Вы находитесь на странице: 1из 77

Riesgos de explotación sexual de adolescentes usuarios de las nuevas

tecnologías, es un trabajo realizado por Rafael Gutiérrez, Leticia Vega y Abraham


Rendón, ganadores del 2ndo. lugar de la categoría de Mejor Investigación del
4°Premio UNICEF “Los derechos de la niñez y la adolescencia en México”.

El contenido de la presente investigación es propiedad de los autores, cualquier


reproducción total o parcial deberá otorgar el crédito correspondiente.

Las opiniones y los análisis que integran esta investigación son responsabilidad
exclusiva de los autores y no necesariamente representan la postura oficial de
UNICEF México.

Los trabajos de investigación y las prácticas desarrolladas por organizaciones de


la sociedad civil son evaluados por un Jurado Calificador especialista en materia
de derechos de la infancia, cuya decisión para determinar a los ganadores de
cada categoría es independiente a UNICEF México.
Riesgos de explotación sexual de adolescentes usuarios de las nuevas
tecnologías.

Rafael Gutiérrez, Leticia Vega y Abraham Rendón

Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente

1
Índice

1. Introducción……………………………………………………………………………3

2. Antecedentes…………………………………………………………………………..5

3. Usos de Internet y telefonía celular que ponen a niñas y niños en


riesgo de situaciones asociadas a la explotación sexual en línea………...11
4. Consumo de pornografía y producción de imágenes sexualizadas
de estudiantes de secundaria de la ZCVM……………………………………..28
5. Experiencias de enfrentamiento de situaciones que pueden estar
Asociadas al enganchamiento en línea de niñas de la ZCVM……………….39
6. Conclusiones y propuestas………………………………………………………..50
7. Referencias………………………………………………………….…………………56
8. Anexo …………………………………………………………………..……………….63

2
Introducción

Todos los niños y las niñas tienen el derecho a beneficiarse y a utilizar la red de internet
para lograr un mundo sin violencia, con mayor equidad de género, solidario y respetuoso
con el medio ambiente y de los derechos de todas las personas. En México hay más de
12 millones de internautas entre los 6 y 17 años de edad (AMIPCI, 2011), cerca de un
millón de niñas y niños son mexiquenses.

El estado mexicano ha contraído varios compromisos a nivel mundial en materia de


derechos humanos que lo obligan a prevenir, proteger y atender a los niños, niñas y
adolescentes que usan las nuevas tecnologías, entre las que destaca la Convención
sobre los Derechos del Niño, la cual incluye los artículos 13, 16 y 17 que explicitan el
derecho de los niños y niñas a recibir y difundir información e ideas de todo tipo, sin
menoscabar el derecho a la vida privada y la intimidad de cualquier persona, y que el
acceso a dicha información fomente el bienestar, el conocimiento y el desarrollo social.

Desafortunadamente hay evidencia internacional que indica que cuando los niños ejercen
su derecho a utilizar la red de internet, corren riesgos de contacto con situaciones
asociadas a la explotación sexual, las cuales incluyen: el enganchamiento en línea, el
contacto no voluntario con material sexual reservado para los adultos y la producción y
distribución de imágenes sexualizadas de personas menores de edad.

En México no tenemos estudios con muestras representativas a nivel estatal ni nacional


que estimen de manera confiable el número de niñas y niños en riesgo de situaciones
asociadas a la explotación sexual infantil en internet y que diferencien los factores
sociales que favorecen ó disminuyen esos riesgos. Este reporte es un primer esfuerzo
por comenzar a investigar la problemática de los riesgos de explotación sexual infantil que
enfrentan en línea, niños y niñas de cuatro escuelas secundarias de la Zona Conurbada
del Valle de México. Aunque las muestras estudiadas no son estadísticamente
representativas del Estado de México, los resultados obtenidos corroboran que un
porcentaje importante de los niños y de las niñas cibernautas que participaron en esta
investigación, están en riesgo de contacto con situaciones asociadas al enganchamiento
en línea, con materiales para uso exclusivo de los adultos y con la producción,
almacenamiento, distribución y consumo de imágenes sexualizadas de personas menores
de edad. Estos resultados revelan que las y los cibernautas menores de edad navegan sin
ninguna garantía gubernamental de que se respeten sus derechos a:

3
 la protección de su dignidad, identidad, intimidad y salud en las comunicaciones
por medios electrónicos,
 la protección contra la explotación, el comercio ilegal, los abusos y la violencia de
todo tipo que se produzcan utilizando Internet,
 la educación, mediante contenidos que promueva el bienestar, la equidad de
género y el respeto a los derechos humanos.

Las afirmaciones anteriores así como los aspectos metodológicos sobre las que las
sustentamos, se presentan con detalle en este informe de investigación que
estructuramos en cinco secciones.

En un primer momento se expone el contexto en el que surgió esta investigación.


Específicamente se destacan las investigaciones académicas de la explotación sexual
comercial infantil, los resultados que nuestro equipo obtuvo al investigar esta problemática
en la industria sexual de la zona conurbada del Estado de México, una de las entidades
más peligrosas del país. También se reportan otros resultados relativos a otros tipos de
explotación sexual infantil que ocurren fuera del ámbito de la industria sexual, como en el
hogar, la escuela y el ciberespacio.

En la segunda sección se presentan los resultados de una investigación que aplicó un


cuestionario sobre los usos de internet a 147 niños y niñas cibernautas de cuatro escuelas
secundarias, ubicadas en los Municipios de Cuatitlán Izcalli, Cuatitlán México, Ecatepec y
Tlalnepantla, Estado de México. En este capítulo se identifican los usos de internet que
ponen a las niñas y los niños en contacto con situaciones asociadas a la explotación
sexual en línea y se hacen algunas propuestas para enfrentarlas.

En la tercera y cuarta sección se exponen los resultados de dos investigaciones


cualitativas. En una se describen las creencias y prácticas culturales de las
masculinidades que demandan a los niños consumir pornografía y participar en la
producción de imágenes sexualizadas de niñas. En la otra investigación se describen las
experiencias de las niñas con situaciones asociadas al enganchamiento en línea, como el
cortejo, el acoso sexual y los encuentros cara a cara con desconocidos contactados en
internet. En la quinta sección se hacen algunos comentarios finales y propuestas
específicas para ayudar a prevenir, proteger y atender a los niños, niñas y adolescentes
que usan las nuevas tecnologías. Finalmente se presentan las referencias y un anexo con
las tablas y gráficas correspondientes a la segunda sección

4
Antecedentes

Hace quince años diferentes organizaciones de la sociedad civil y distintas agencias de


las Naciones Unidas1, denunciaron que alrededor de un millón de niñas, niños y
adolescentes eran amenazados, raptados, vendidos, engañados o maltratados física y
mentalmente, con el fin de insertarlos y retenerlos en la explotación sexual comercial
infantil (ESCI). Esas mismas organizaciones celebraron el Primer Congreso Mundial
contra la ESCI en Estocolmo, año 1996, donde acordaron la siguiente definición:

“La explotación sexual comercial de los niños es una violación fundamental de los
derechos del niño. Esta comprende el abuso sexual por adultos y la remuneración,
en metálico o en especie, al niño o niña y a una tercera persona o varias. El niño
es tratado como un objeto sexual y una mercancía. La explotación sexual
comercial de niños constituye una forma de coerción y violencia contra los niños,
que puede implicar el trabajo forzoso y formas contemporáneas de esclavitud” (1,
p.1).

Además las organizaciones a favor de los derechos de la infancia impulsaron diversas


acciones de prevención, protección y atención de las víctimas así como investigaciones
destinadas a conocer los factores de riesgo y a profundizar en la comprensión de la
naturaleza sociocultural de la ESCI (2-9).

En México, la investigación de la explotación sexual comenzó un poco antes del Primer


Congreso Mundial contra la ESCI (10 y 11), pero después del año 1996 su número ha
incrementado considerablemente hasta la fecha (12-38). Durante este periodo casi todas
las investigaciones estudiaron la ESCI en la industria sexual y encontraron diversos
factores que en conjunto la propician, entre los que destacan: la pobreza, las políticas
económicas neoliberales, la corrupción, la migración, el sistema patriarcal, entre otros.
Además dichas investigaciones reportan que las víctimas suelen ser mujeres
adolescentes entre los 14 y 17 años de edad, la mayoría forzadas por organizaciones de
criminales a permanecer en la industria sexual a través de la privación de la libertad, la
violencia, el consumo de alcohol y otras sustancias adictivas. También apuntan que las

1
Terre Des Hommes y la red de organizaciones e individuos “End child prostitution, child pornography and
trafficking of children for sexual purposes; Save The Children;. La Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Organización Internacional del Trabajo, la Organización
Mundial de la Salud, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, el
Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, entre otros.

5
victimas desarrollan o están en riesgo de padecer enfermedades de transmisión sexual y
varios problemas de salud mental, entre los que destacan, el alcoholismo, el tabaquismo,
la farmacodependencia, la depresión, los intentos de suicidio, entre otros.

En el año 2005 nuestro equipo de investigación comenzó el estudio de la ESCI en la


industria sexual de los Municipios de la zona conurbada del Estado de México con el
Distrito Federal. Esta es una de las áreas más pobladas del país y del mundo, suma
alrededor de 11 millones 100 mil habitantes distribuidos en 59 Municipios, entre los que
destaca Cd. Nezahualcoyotl y Ecatepec (cada uno con mas de un millón de habitantes)
así como Naucalpan, Tlalnepantla, con más de medio millón de habitantes y
Chimalhuacán y Valle de Chalco con casi 500 mil habitantes.

La zona conurbada del Estado de México, también conocida como la zona conurbada del
Valle de México (ZCVM), es parte de una de las entidades más inseguras del país. En
distintos momentos de los últimos 10 años, el Estado de México ha ocupado los primeros
cinco lugares con mayor número de infanticidios a nivel nacional (39, 40); el tercer lugar
de delitos cometidos a mano armada (41); el segundo lugar en hogares con al menos una
víctima (41,42); el segundo lugar por su alta prevalencia e incidencia delictiva (41,42); el
primer lugar en proporción de mujeres maltratadas a lo largo de su relación de pareja (43);
el segundo lugar de violencia sexual contra las mujeres en espacios comunitarios o
públicos (43) y el primer lugar en feminicidios (Observatorio Ciudadano de Feminicidios),
En los últimos seis años se duplicó el número de homicidios dolosos contra mujeres en el
Estado de México, de acuerdo a cifras de la Procuraduría General de Justicia estatal
(PGJEM). Mientras en 2005 se registraron 97 homicidios contra mujeres, para el 2010 el
número de asesinatos había aumentado a 200, es decir 106% en cinco años. La mitad de
las muertes se registraron en los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla,
Toluca, Chimalhuacán, Naucalpan, Tultitlán e Ixtapaluca.

Se puede suponer que las violencias que afectan al Estado de México, son consecuencia
al menos en parte del vertiginoso desarrollo industrial que elevaron las tasas de migración
hasta conformar comunidades que no compartían valores y prácticas culturales que
garantizaran la seguridad de sus integrantes. Desde la segunda parte del siglo XX, la
industrialización de la ZCVM atrajo a miles de trabajadores de paso y pobres urbanos de
distintas partes del país, y los agrupó en comunidades y ambientes que pronto tuvieron
varios problemas, entre los que destacan: a) una proporción alta de habitantes
desarraigados o desapegados de la historia, identidad, tradiciones, normas y sanciones

6
de las comunidades receptoras; b) dificultades de accesibilidad y apropiación de las
normas comunitarias que garantizan la convivencia segura; c) deterioro de los vínculos
comunitarios que cumplen las funciones de cohesión; d) tolerancia a nuevas
transgresiones; e) dificultades para percibir las violaciones como tales y f) y dificultades
para auto regularse conforme a las normas reconocidas por la comunidad receptora. De
acuerdo con Azaola (14), en Municipios así todo es posible, inclusive la explotación sexual
comercial de niños y niñas.

La ESCI en la industria sexual de la ZCVM

En las principales avenidas de la zona conurbada se asientan varios negocios de la


industria sexual. Incluyen loncherías, billares, cantinas, bares, restaurantes y moteles. En
el año 2005 algunas autoridades municipales de la ZCVM declararon que había entre
1600 y 2000 giros negros tan solo en cuatro municipios: Ecatepec, Netzahualcóyotl,
Naucalpan y Tlalnepantla, de los cuales la mitad operaba con algún tipo de licencia
municipal, aunque distinto para las actividades que ahí se desarrollaban, el resto la tenía
vencida o carecía de permiso de funcionamiento.

En los negocios de la industria sexual que conocimos resultaba común observar la venta
de alcohol y tabaco a menores de edad y en algunos casos el ejercicio de la prostitución.
Intentamos conocer la magnitud de la industria sexual en la zona conurbada, pero no
encontramos ningún censo oficial. Al entrevistar a algunas autoridades municipales, éstas
estimaban que tan sólo en Cd. Nezahualcóyotl existían alrededor de 300 negocios, de los
cuales 100 operaban con algún tipo de licencia municipal, aunque distinto para las
actividades que ahí se desarrollaban, 100 la tenían vencida y los otros 100 carecían de
permiso de funcionamiento.

Al revisar poco más de tres mil boletines de prensa oficiales de la Procuraduría General
de Justicia del Estado de México, encontramos en el periodo 2002-2006:

 por lo menos 133 casos de ESCI. De los cuales, 63 incluyen a adolescentes


prostituidos en la industria sexual de los municipios de la zona conurbada y 7
corresponden a niños y niñas en situación de calle involucrados en la pornografía
infantil. Además encontramos 63 casos que corresponden a otros tipos de ESCI que
ocurren fuera de la industria sexual y que más adelante comentaremos.
 en 21 negocios de la industria sexual se detectó a 7 adolescentes explotadas como
bailarinas, ficheras y meseras. Además encontramos a 12 adolescentes como clientes

7
de bares y a 7 explotados por la industria sexual como lampareros, mozos y cuida
carros.
 Según los boletines policiales, los victimas son forzadas por delincuentes dedicados a
la trata de personas. Algunos de estos juegan el rol de enganchadoras, otros de
raptores y otros más de vendedores. Las mujeres que forman parte de las bandas,
operan a través del convencimiento y el engaño. Muchos de estos delincuentes están
relacionados con organizaciones delictivas que controlan el traslado de
indocumentados de países centroamericanos a la entidad mexiquense y de ahí a otras
partes del país.

También realizamos observaciones directas de 21 negocios conforme a la técnica de


observaciones puntuales, la cual consistió en registrar en diferentes ocasiones de un
mismo día/noche, la presencia de menores de edad, sus actividades y horarios en los
negocios de la industria sexual. Encontramos que:

 el abuso sexual infantil en el hogar es una experiencia compartida por varias


mujeres adultas insertas en el mercado tradicional del sexo. En el primer
diagnóstico de la ESCI en el Estado de México, el equipo encuestó a cerca de 50
sexo servidoras adultas, y encontró que un importante porcentaje de ellas reportó
haber sufrido el abuso sexual en su hogar cuando era menor de edad (29.1% de
los casos). El abuso sexual infantil parece ser un factor de riesgo de inserción en la
ESCI ya que según datos de este primer diagnóstico, el 81% de las sexo
servidoras adultas abusadas en su infancia quedó inserta en el mercado del sexo
siendo menor de edad, mientras que la mayoría de aquellas/os que no fueron
abusadas en su niñez se inició como sexoservidor/a después de los 18 años
(64.1%).
 No sólo el abuso sexual infantil es un antecedente de la explotación sexual
comercial, también parece ser un factor de riesgo del consumo de sustancias.
Según nuestro reporte (22), existe un mayor incremento en el consumo de drogas
legales e ilegales en las sexoservidoras adultas que fueron víctimas de abuso
sexual durante su niñez que en las que no sufrieron abuso sexual infantil. Por
ejemplo el tabaco es consumido por tres cuartas partes de las personas que se
iniciaron en el sexo servicio siendo menores de edad, contra dos cuartas partes
que iniciaron después de la mayoría de edad.

8
Además encontramos que la explotación sexual infantil se reproduce más allá de la
industria sexual, alcanza el hogar, la escuela, incluso la realidad virtual de la red de
internet. Por ejemplo destacan los siguientes tipos:

 La comercialización del abuso sexual infantil en el hogar. Esta categoría incluye


casos de abuso y violación sexual de niñas, niños y adolescentes cometidos por algún
miembro de la familia o de su círculo social íntimo (padre, madre, padrastro, tío,
amante) a cambio del “gasto”, “la renta” o cualquier otro beneficio para la madre o
padre de la victima. Estos últimos suelen utilizar la violencia para someter a la victima.
 El abuso sexual recompensado en la escuela. Abuso sexual recompensado con
mejoras académicas a las victimas. Esta categoría incluye casos de explotadores que
en su rol de profesores y directores de escuelas de educación básica y media básica
mejoran las calificaciones escolares ó dan clases extras a las victimas a cambio de
poder abusar sexualmente de ellas. La resistencia de las victimas es sometida
mediante la violencia y las amenazas.
 La servidumbre sexual es una clase de la esclavización prendaría, la cual según
Bales, es la variante más parecida a la antigua esclavitud. La victima suele ser raptada
por su explotador con el fin de abusar sexualmente de ella, de manera exclusiva y por
tiempo indefinido (un día, semanas o meses). Los ofensores suelen ser desconocidos,
aunque también hay conocidos. En cualquier caso ellos actúan de manera solitaria,
engañosa y sorpresiva para raptar a la victima, a quien someten de manera violenta al
abusar de ella.

Todos estos tipos de explotación sexual infantil, revelan que la ESCI no es un fenómeno
aislado y circunscrito al comercio de la industria sexual, más bien es parte de la
multiplicidad de violencias que se entrelazan como una red (44). En esta trama las
violencias están interconectadas, de forma tal que las violencias de un ámbito pueden
reproducirse en otros muy distintos de la red. Incluso dicha red puede regenerar las
violencias desaparecidas o disminuidas en el mismo o en un ámbito muy distinto.

Esta red de violencias se ha normalizado en las relaciones sociales de la sociedad


mexiquense. Esto significa que la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes esta
diseminada en toda la ZCVM, en algunos casos se ha normalizado, casi vuelto una
costumbre (45) en determinadas relaciones cotidianas padre-hijo, profesor-alumno,
patrón-empleado, novio-novia, sacerdote-monaguillo, etc.. En esta trama de violencias los

9
niños/as ocupan una posición de subordinación en sus relaciones con los adultos, por lo
tanto están expuestos a toda clase de abusos, incluida la explotación sexual.

Acorde con el III Congreso contra la explotación sexual infantil, celebrado en Rio de
Janeiro- Brasil 2008, algunos organismos gubernamentales y no gubernamentales
mexicanos, han dejado de usar la expresión ESCI en sus discursos oficiales; ahora
hablan de ESI, sin la letra “C” de comercial. Quizá esto ayude a reconocer que la
explotación sexual de niñas y de niños no esta circunscrita al ámbito de la industria sexual
y que es necesario prevenir y proteger a los niños y niñas de la explotación sexual en su
propio hogar, escuela, trabajo, red de internet, etc. Aquí continuaremos usando la
expresión ESCI para referirnos a la explotación sexual que ocurre en la industria sexual y
ocuparemos la expresión ESI, para referirnos a la explotación sexual que ocurre fuera de
la industria sexual.

La ESI es un fenómeno que comienza a describirse en sus distintas facetas, poco se


conoce la producción y reproducción de la ESI en las relaciones de adultos y niños/as
ocurridas en distintos escenarios, como el de la realidad virtual de la red de internet. Al
respecto, la información que se tiene es escasa, dispar y corresponde a las sociedades en
las que las nuevas tecnologías han estado disponibles para más personas y durante un
período más largo, como en los Estados Unidos ó Inglaterra (46-62). En tales casos se
sabe que la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes en el ciberespacio, incluye
por lo menos: el enganchamiento en línea, la exposición a material sexual exclusivo para
adultos y la producción de imágenes sexualizadas de personas menores de edad.

A continuación presentamos un reporte de investigación con los siguientes objetivos


generales:

1. Identificar los usos de Internet y telefonía celular que exponen a niñas y niños
internautas de la ZCVM a situaciones asociados a la explotación sexual infantil en
línea.
2. Describir el consumo de pornografía y producción de imágenes sexualizadas de
niñas y niños de la ZCVM.
3. Describir las experiencias de enfrentamiento de niñas de la ZCVM ante
situaciones asociadas al enganchamiento en línea.

10
Usos de Internet y telefonía celular que ponen a niñas y niños en riesgo de
situaciones asociadas a la explotación sexual en línea

Un rasgo distintivo de la red de Internet es el potencial de creación de espacios “virtuales”


dentro de los cuales los niños/as, adolescentes y adultos pueden interactuar. Las
interacciones adulto-niñas/os que ocurren dentro de estos espacios o entornos conocidos
como “ciberespacio”, pueden ser positivas, pero también pueden reproducir la violencia
de otros escenarios y tener secuelas que van más allá de sus fronteras virtuales.

Los principales resultados de investigaciones en otros países (46-62), indican que existen
diferentes riesgos de contacto con situaciones asociadas a la explotación sexual, las
cuales incluyen:

a) el enganchamiento en línea de NNA con el fin de explotarles sexualmente,


los cuales son practicados por adultos depredadores que pueden ser cualquier
abusador, pederastas o proxenetas y/o enganchadores que trabajan para la
industria sexual. Para tal efecto, los depredadores suelen construir una relación de
confianza “on line” con el niño/a y posteriormente buscan reducir las inhibiciones
de la víctima para poder llevarle a conversaciones y acciones íntimas y
posteriormente explotarles sexualmente en línea y/o en la industria sexual
(pornografía infantil, y prostitución en bares, casas de cita, agencias de escoras,
etc.). Los depredadores pueden preparar y enganchar a varios jóvenes al mismo
tiempo con el fin de explotarles sexualmente: el enganchamiento en línea incluye
amenazas, chantaje, traición y el daño psicológico.
b) la exposición de niñas y niños a material sexual para uso exclusivo de los
adultos, como los diversos tipos de pornografía, que puede causarles daño
psicológico, fomentar su consumo y ocasionarles un daño físico o facilitar otros
detrimentos. Al respecto se ha reportado que niños y niñas se sienten perturbados
cuando materiales pornográficos ingresan en su entorno sin que los hayan pedido.
La exposición a la pornografía puede tener como resultado una combinación de
efectos en quien la ve: dependencia/adicción, escalada, desensibilización e
imitación.
c) La producción, distribución y uso de imágenes sexualizadas y humillantes
de niñas y en menor medida de niños. Muchos niños y niñas usan cámaras
digitales, cámaras web y teléfonos celulares con cámaras, para crear imágenes de
11
sí mismos así como de sus amigos y de sus parejas, en las que pueden figurar
como “modelos”, imitando las actos, poses y vestimenta erotizada de las estrellas
de la televisión, la música y el cine. Esas imágenes suelen ser subidas por los
propios muchachos y muchachas a sus espacios en las redes sociales virtuales.
En un primer momento a ellas y ellos sus imágenes pueden parecerles inofensivas
y divertidas, pero con el tiempo esas imágenes pueden resultarles vergonzosas y
hasta humillantes, sobre todo en los casos en los que la persona objeto de esas
fotos o vídeo desconocía la existencia de esas imágenes o no había autorizado su
circulación en la red de internet. En tales casos, la víctima puede sufrir efectos
colaterales que son comunes al abuso y la explotación sexual: culpa; depresión;
baja autoestima; dificultades para concentrarse; conductas agresivas e ira
reprimida y desconfianza

Los riesgos que corren los niños y niñas de las sociedades del llamado primer mundo,
también los enfrentan la niñez y adolescencia mexiquense. A principios del año en curso,
la policía cibernética mexicana declaró que había detectado y desarticulado una red de
pederastas (algunos del Estado de México), cuyos integrantes usaban identidades falsas
en redes sociales de internet y se ostentaban como menores de edad a fin de ganar la
confianza de niños y jovencitos para distribuirles imágenes de sexo explícito y luego
abusar sexualmente de ellos. Otro caso de enganchamiento en línea en uno de los
municipios de la ZCVM es reportado por la prensa del siguiente modo:

Atrapado en Chimalhuacán, Estado de México, acusado del delito de corrupción


de menores, la Procuraduría General de Justicia consignó al universitario Aurelio
Romero Castro. ya que fue capturado in fraganti por elementos de la Policía, cuan-
do esperaba a dos adolescentes de 12 y 13 años que había contactado vía
Internet para tener relaciones sexuales a cambio de un pago de mil pesos. El
presunto fue detenido en el lugar donde seria el encuentro con la menor de edad.
El ahora procesado Aurelio Romero originario del poblado de Coajomuldo,
municipio de Huítzilac, contactó a las menores por medio del Internet con las
cuales mantuvo comunicación, fue por medio de un mail donde les ofreció el
dinero a cambio de que tuvieran relaciones sexuales con él y vía mensajes por
telefonía celular fue que se acordó el hotel donde estaría con una de ellas.

Con el fin de contar con información básica para desarrollar acciones de prevención
(pláticas de sensibilización y manuales de navegación segura dirigidos a los niños/as,
12
padres de familia y maestros), las autoridades responsables del Programa de Menores
Trabajadores Urbano Marginales del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia,
Estado de México (DIFEM) y nuestra institución, acordaron en el año 2007 iniciar el
estudio de los usos de internet que ponen en riesgo a las/os adolescentes de secundaria
de la ZCVM. Desde entonces a la fecha el DIFEM y nuestra institución han colaborado
para realizar varias investigaciones sobre la problemática en distintos municipios de la
ZCVM (22-25). Aquí reportamos los resultados de la más reciente investigación
desarrollada en el año 2011, la que tuvo por objetivo identificar los usos de internet y de la
telefonía celular que exponen a niñas y niños internautas de la ZCVM a situaciones
asociados a la explotación sexual infantil en línea.

MÉTODO

Durante las semanas transcurridas del 02 de mayo al 30 de junio del año en curso se
llevó a cabo la aplicación de 147 cuestionarios con el objetivo de observar y describir el
uso del Internet y los celulares en alumnos de educación Secundaría de los municipios de
Cuautitlán Izcalli, Cuautitlán México, Ecatepec y Tlalnepantla, pertenecientes al Estado de
México.

Dado que cada DIF Municipal realizó el contacto con las instituciones escolares donde se
realizaría la aplicación de estos cuestionarios, el método que se utilizó fue el contacto con
una escuela disponible por municipio.

Se contó con la participación de 18 a 49 alumnos y/o alumnas por centro educativo, para
lo cual se trató de seleccionar aleatoriamente a alumnos de los diferentes grados
académicos (cuando se tenía la posibilidad2) intentando cubrir una cuota de 40
participantes.

El cuestionario que se aplicó en los cuatro municipios consta de siete secciones


distribuidas de la siguiente manera:

1. Datos Generales: Indaga el sexo, la edad, el tipo de familia, educación y sector


laboral de los padres, percepción de la economía familiar, entre otros.

2
En algunas situaciones, por salidas escolares u otro evento, no se pudo realizar la selección y se trabajó con
los alumnos y las alumnas disponibles en la institución educativa.

13
2. Antecedentes escolares: Indaga el grado escolar de las y los participantes, así
como el tiempo dedicado a estudiar fuera de la escuela, a estar en Internet y
recrearse fuera de casa.

3. Antecedentes familiares: Indaga la percepción de afecto, violencia física,


psicológica y económica por parte de los padres y/o tutores, así como el momento
de alguna separación familiar entre el participante y sus padres.

4. Antecedentes sexuales: Indaga las características de la vida sexual con otra


persona y las prácticas de riesgo por parte de los participantes.

5. Uso de tecnología: Indaga los principales usos del Internet por parte de las y los
participantes, el uso por parte de la familia cercana y otros familiares; de la misma
forma indaga las formas alternas de uso del celular por parte de las y los
participantes.

Dicho cuestionario se aplicó en 4 escuelas distribuidas de la siguiente manera:

La aplicación fue realizada en cada centro educativo seleccionado por las instancias del
DIF municipal y se realizó en formato de auto aplicación con una duración de 30 a 60
minutos por institución. La aplicación fue realizada de la misma forma en los cuatro
municipios. De todas/os los participantes se obtuvo el consentimiento informado, el cual
garantizó confidencialidad y anonimato. A todas/os las/os informantes se les ofreció
protección y atención en el caso de que lo solicitarán ó lo requirieran con urgencia. Las
autoridades del DIF Estado de México y las de los DIF municipales, estuvieron al
pendiente de la participación de todas/os las/os niñas/os y alertas y recibieron la
información de los casos que aquí se reportan.

14
RESULTADOS

1. Características psicosociales de los participantes

En la aplicación hubo 147 participantes (70 mujeres y 77 hombres). La media de edad de


es de 13.35 años con una desviación estándar de 0.928. La persona más joven tiene 12
años y la más grande 16. La media de edad de los hombres es de 13.44 años con una
desviación estándar de 1.006. La media de edad de las mujeres es de 13.26 años con
una desviación estándar de 0.829. Los participantes fueron distribuidos como se observa
en la gráfica 1.

El 70.1% de las y los participantes nacieron dentro del Estado de México, 21.8% en el
Distrito Federal y 3.4% en otras entidades federativas (el resto no respondió el reactivo).
El 64.6% vive en una familia nuclear con padre/padrastro, madre/madrastra y hermanos,
el resto (35.4%) vive en diversos arreglos familiares; la mayoría de las familias se
encuentran conformadas por seis integrantes.

Se puede decir que muy pocas de las familias de nuestros informantes carecen de
instrucción formal (1.4%). El 36.7% de los padres y el 33.3% de las madres de nuestros
informantes estudiaron la secundaria y el 21.1 % y 19% respectivamente cuentan con
estudios de bachillerato, Un porcentaje menor de los padres (11.6% de los padres y el
18.4% de las madres) tiene la primaria como nivel máximo escolar (Tabla 2).

Según nuestros informantes la mayoría de sus padres o madres trabajan en el sector


terciario (61.9% de los padres y 34.7& de las madres). El 5% de las madres y 18.4% de
los padres trabaja en el sector secundario. La percepción de la economía familiar es
similar por sexo y por municipio, siendo la categoría de economía media aquella que es
más percibida por los participantes (Gráfica 2).

La mayoría de los informantes cree que les falta afecto en sus familias. El 47.6% de las y
los participantes reportan no percibir afecto por parte de sus padres; el mismo porcentaje
de participantes reporta percibir medianamente el afecto de estos familiares. El 8.2% de la
población reporta percibir violencia psicológica (12 casos), 6.8% violencia física (10
casos) y 4.1% económica (9 casos).No se observan diferencias estadísticamente
significativas (ver gráfica 6).

15
Cuando aplicamos el cuestionario, la mayoría de nuestros informantes se encontraba
entre primero y segundo grado de educación secundaria y un porcentaje menor de ellos
había iniciado su vida sexual. Según nuestros datos:

a) cerca del 12.2% de las y los participantes había iniciado su vida sexual (13
hombres y 5 mujeres), siendo la edad promedio de inicio los 12.8 años. Las
principales personas con las que iniciaron su vida sexual fueron la novia o novio (8
hombres y 5 mujeres) y primas (dos hombres). Un muchacho reporta haber sido
obligado a mantener relaciones sexuales con otras personas a la edad de 13 años.
No reporta si hubo denuncia ante las autoridades.
b) El 46.3% de las y los informantes cursaban el 1° grado de secundaria, el 42.2%
segundo grado de secundaria, y el 11.6% tercer grado de secundaria (gráficas 3 y
4). Se reporta un 7.5% de casos (4 hombres y 7 mujeres) que ha dejado de
estudiar en algún momento, siendo las principales causas aquellas relacionadas
con los problemas familiares.
2. Uso de Internet y riesgos asociados

El 70.7% de los informantes cuentan con computadora en casa y el 76.9% tiene celular;
no se observan diferencias estadísticamente significativas, por lo que se puede señalar
que son proporciones similares de hombres y mujeres que tienen computadora en casa y
celular. Tampoco se observan diferencias significativas entre las entidades municipales.

Según nuestros informantes, el 31.25% de la población utiliza el internet más de dos


horas diarias (ver gráfica 5). Hay diferencias significativas por municipio en el número de
horas de uso de recreación fuera de casa, dónde el 24.5% de las y los participantes de
Cuautitlán México utilizan de tres a cuatro horas para jugar fuera de casa, en comparación
al 12.8% de Tlalnepantla, el 6.1% de Cuautitlán Izcalli y el 5.5% en Ecatepec que utilizan
el mismo número de horas3.No se observan diferencias significativas entre sexos para
estas variables.

De acuerdo a los reportes de los participantes el 100% utiliza Internet, siendo los sitios
fuera de casa (cibercafés, escuela y con amigos) los más visitados para utilizar este
servicio (61.9%); el resto de las y los participantes lo utiliza en casa (36.1%). No se
observan diferencias estadísticamente significativas entre hombres y mujeres en el

3 2
X (15)=27.491, p=0.025

16
número de veces que utilizan el Internet a la semana, dónde el 49.4% de los hombres y el
51.4% de las mujeres utilizan el internet cuatro o más veces a la semana (ver gráfica 8).
No se observan diferencias estadísticamente significativas entre municipios, siendo el
promedio de veces que utilizan a el internet las y los participantes por municipio: 4.4
veces en Cuautitlán Izcalli; 4.2 en Cuautitlán México y Ecatepec; y 3.34 en Tlalnepantla.

No se observan diferencias significativas por sexo y por municipio en el número de horas


utilizadas al día en el Internet por las y los participantes (2.58 en hombres y 2.68 en
mujeres).

Se observan diferencias estadísticamente significativas4 en el número de horas mínimas y


máximas utilizadas a la semana entre la población que usa el internet en casa (14.55
horas y 17.77 horas respectivamente) en comparación a las personas que lo utilizan fuera
de la misma (7.16 horas mínimas y 8.87 horas máximas a la semana). No se observan
diferencias estadísticamente significativas entre los municipios.

Las principales personas que saben utilizar el equipo de cómputo en la familia son los
hermanos mayores (54.4 % en los adolescentes y 54.3% en las adolescentes), en menor
medida los padres aparecen como usuarios de las computadoras (ver tabla 7). El 37.7%
de los hombres y el 31.4% de las mujeres reporta que sus padres nunca los supervisan
cuando se encuentran en Internet. Realizando un comparativo por municipio no se
encuentran diferencias significativas.

No se observan diferencias estadísticamente significativas entre municipios, no obstante


en Cuautitlán México se observa un mayor número de papás que sabe utilizar el equipo
de cómputo y en Ecatepec el 50 % de las mamás sabe usar una computadora (Ver tabla
8).

De acuerdo a los reportes de las y los participantes son los hermanos mayores (46.8% en
hombres y 42.9% en mujeres) quienes utilizan en mayor medida el mismo equipo de
cómputo que las y los adolescentes, no se observan diferencias estadísticamente
significativas por municipio, por lo que las cifras que se muestran en la gráfica 10 son
similares en las diferentes entidades municipales.

4
t (141)= 3.557, p=<0.05 para tiempos mínimos; t (141)= 3.694, p=<0.05 para tiempos máximos.

17
La mayoría de los hombres (75.3% en hombres) y de las mujeres (84.3%), usa el internet
para realizar las tareas escolares. Sin embargo más mujeres que hombres usan la web
para chatear (68.8% en hombres y 84.3% en mujeres), ver videos de música (55.8% en
hombres y 75.7% en mujeres) y platicar en el Messenger (51.9% en hombres y 57.1% en
mujeres) así como bajar fotos de artistas y videos de grupos de música y ver capítulos de
tv. Porcentajes minoritarios de internautas navegan para buscar imágenes de hombres y
mujeres en poca ropa (11.7% de los hombres y un 5.7% de las mujeres).

a) Usos que ponen en riesgo de enganchamiento en línea:


 Más niñas que niños usan las redes sociales con sus nombres y edades
reales. El 66.2% (51) de los hombres y el 71.4% (50) de las mujeres reporta
tener alguna página personal; siendo Facebook5 el servicio más utilizado por
esta población (97.2%), seguido de Hi5 (69%) y My Space (43.3%). La mayoría
de las niñas (64.7%) y de los niños (78%) proporcionan su nombre. Sin
embargo más niñas que niños dicen su edad verdadera (45.1% niños y 72%
niñas) y el nombre y edad de sus amigos (46% niñas y 25.4% niños). (ver tabla
11)
 También llama la atención que más niños (68.8%) que niñas (30%) suben
fotografías reales de su persona y proporcionan información verídica acerca
de sus gustos, pasatiempos, actividades, etc. (56.6% niños, 30% niñas) (ver
tabla 11).
 Más niñas que niños proporcionan información falsa del nombre de familiares
(46% niñas y 29% niños), del lugar dónde viven (56% niñas y 29% niños) y de
los lugares que frecuenta (52% niñas y 21% niños) (ver tabla 11).
 El 70.6% de los hombres y el 70% de las mujeres que cuentan con página
personal señalan que cualquier persona la puede revisar.
 El 79.6% de las y los encuestados reportan que les agrada platicar en el Chat o
el Messenger, de ésta muestra un porcentaje importante (el 64.1%) lo ha
llevado a cabo con personas desconocidas. No se observan diferencias
estadísticamente significativas, por lo que hombres y mujeres han hablado con
extraños en proporción similar (35 hombres y 40 mujeres).

5
En la versión de instrumento que se aplicó no se había considerado Facebook como reactivo de respuesta,
no obstante las y los participantes dieron esta respuesta en la opción otras.

18
 Cuando las y los participantes platican con desconocidos (62.5% hombres y
65.5% de las mujeres), entre el 20 y 28.5% suele decir su edad y sexo real: el
27.5% de las adolescentes y el 20% de los adolescentes menciona su sexo
real, así como el 22.8% de los hombres y el 20% de las mujeres mencionan su
nombre real. Más hombres que mujeres mencionan su edad real (25.7% en los
jóvenes y 15% en las jóvenes) (ver tabla 12). No se observan diferencias
estadísticamente significativas entre municipios.
 Más niñas que niños se muestran precavidos al participar en foros y chats. Por
ejemplo la mayoría de las niñas nunca dicen su nombre (45%), edad (50%),
datos de su escuela (70%) y donde reside (70%). La única categoría donde
más niños que niñas se mostraron precavidos es al decir que nunca dicen su
sexo (50%).
 Parece que los niños se ponen más en riesgo que las niñas en los chats y
foros, al señalar que a veces dicen su verdadero nombre, edad, sexo, datos de
la escuela y su dirección.
 No hay mucha diferencia entre los niños y niñas al recibir solicitudes de
desconocidos para conocerles por fotografías (82.9% de los hombres y 80% de
las mujeres) y ser conocidos/as por la webcam (77.1% de los hombres y 75%
de las mujeres; ver gráfica 11). Un poco más de mujeres adolescentes que
hombres adolescentes reporten recibir propuestas para conocerlas en persona
y hablar por teléfono con ellas.
 Las y los participantes que chatean o utilizan el Messenger, reciben propuestas
relacionadas con actividades sexuales, siendo la principal propuesta la de
noviazgo (57.4% en las mujeres y 51.8% en los hombres) (ver tabla 13).
No hay diferencias notables entre niñas y niños, hay un poco más de mujeres
(57.4%) que de hombres (51.8%) que reciben solicitudes de noviazgo, insultos
27.9% y 26.8%) y para hablar de sexo (13.11%, niñas y 10.7% niños), en
menor medida para trabajar en otro país 4.9% niñas y 3.6% niños). Hay un
poco más de hombres que de mujeres que reportan solicitudes para tener
actividades sexuales (10.7%) y para ver pornografía (5.3%).
 Es muy notable que sean las niñas (38%) más que los niños (5.4%) quienes
reportan que los autores de esas solicitudes son hombres menores de edad.
Más niños (37.5%) que niñas (23%) reportan que más niñas que niños hacen
esas solicitudes. Un porcentaje menor pero similar de niños y de niñas (14.3 y

19
18.0, respectivamente) dice que son desconocidos los que les hicieron esas
propuestas (Gráfica 12).

b) la exposición de NNA a material sexual para uso exclusivo de los adultos.


 El 89 % de la población total respondió que sabe donde encontrar imágenes
desnudas. Los tres principales lugares son los celulares de los amigos
(77.1%% de los hombres y 51.2% de las mujeres), las computadoras de los
cibercafés (62.5% de los adolescentes y el 70.7% de las adolescentes) y los
puesto de periódicos (68.8% de los jóvenes y 68.3% de las jóvenes) (ver
gráfica 14);
 No se observa diferencias estadísticamente significativas en la edad en que las
y los participantes encontraron imágenes de hombres y mujeres sin ropa por
sexo (10.36 y 10.37 años respectivamente).
 El 88.4% de las y los participantes (66 hombres y 64 mujeres) reportan
tener correo electrónico. De estos participantes, el 15.6% de las mujeres
(10 casos) y el 19.7% de los hombres (13 casos) señala que han recibido
mediante esta vía alguna propaganda relacionada con actividades sexuales.

En la tabla 10 se pueden observar los porcentajes de quienes recibieron
propaganda. Hay un poco más de niñas (70%) que de niños (61.5%) que han
recibido propaganda para ver pornografía. Más del 50% de niños dijo haber
recibido propaganda para agrandar el pene, contratar prostitutas, comprar
juguetes sexuales. En menor medida los niños han recibido propaganda para
comprar viagra (38.5%). Un porcentaje menor de niñas ha recibido propaganda
para contratar prostitutas y comprar juguetes sexuales (20% en ambos casos),
viagra y agrandar el pene (10%)

 El 39.45% de la población en general (37 hombres y 21 mujeres) han


encontrado invitaciones para ver pornografía cuando visitan algunas páginas
en Internet.
 Más hombres (62.2%) que mujeres (42.8%) señalan que encuentran
invitaciones para ver pornografía en páginas de juego. Más mujeres (33.3%)
que hombres (18%) señalan haber encontrado invitaciones para ver porno en
Chats y foros de adultos.

20
 Porcentajes similares de hombres y mujeres reportan encontrar pornografía en
chats y foros de jóvenes, páginas para bajar música y redes sociales.
 Se observa que son más los hombres que las mujeres, quienes han abierto las
páginas pornográficas6, dónde el 48.6% (18) de los hombres y el 28.6% (6) de
las mujeres a veces han abierto las páginas pornográficas, siendo la edad
promedio los 11.6 años en hombres y mujeres.
 De la población total 5.2% de los hombres señalan que siempre han buscado
pornografía en la red, mientras que el 20.8% de los hombres y el 7.1% de las
mujeres a veces han buscado pornografía en Internet7, siendo, en promedio,
los 11.4 para ambos sexos la edad de inicio en que se buscaron esas
imágenes.
 Se observa que son más los hombres en comparación de las mujeres8 quienes
han sentido curiosidad por abrir las páginas pornográficas siendo, de la
población en general, el 57.1% (44) de los hombres y el 17.1% (12) quienes
reportan esta curiosidad. El 3.4% (5 casos) de la población menciona que la
información de las páginas pornográficas es adecuada para su edad, el 10.9%
(16 personas) que lo es en algunas ocasiones y el 70.1% (103 participantes)
que no lo es; un 15.6% (23 adolescentes) no respondió el reactivo.
 De acuerdo a los participantes, sólo 3 casos de la población que ha visto
pornografía (exclusivamente hombres) reporta que sus padres tienen
conocimiento acerca de este fenómeno, siendo el regaño y el aconsejar las
principales actitudes tomadas por los familiares ante este evento.
c) La producción de imágenes sexualizadas de niñas, niños y adolescentes.
 76.9% de las y los participantes reporta tener celular propio (55 hombres y 58
mujeres). De la tabla 15 destaca los altos porcentajes de niños y niñas que
usan sus celulares para oír música. También llama la atención que haya más
niños (25%) que niñas (3.4%) que usan los celulares para ver pornografía y
grabar peleas de compañeros (45.4% y 32.7%).

6 2
x (2)= 10.1009, p=<0.001
7 2
X (2)= 10.267, p=<0.05
8 2
x (2)= 29.002, p=<0.001

21
Hay un poco más de niños (23,6 %) que de niñas (17.2%) que toman fotos o
videos de compañeras/os sin que éstos se den cuenta. (ver tabla 15). No se
observan diferencias estadísticas significativas entre municipios.
 Porcentajes muy altos de niños y de niñas han tenido problemas por distraerse
con el celular e interrumpir las clases El 63.6% de los hombres y 60.3% de las
mujeres reporta que ha tenido problemas por utilizar el celular en la escuela,
siendo los principales de mayor a menor incidencia: el distraerse (82.8% de los
hombres y 68.6% de las mujeres) e interrumpir la clase (54.3% de los jóvenes
y 45.7% de las mujeres). Se observa que los hombres son quienes han tenido
más problemas en la escuela por traer pornografía en sus celulares (8.6%; ver
tabla 16). La mayor sanción reportada por las y los participantes por usar el
celular fue el retiro del mismo (51.4% en mujeres y 68.6% en hombres; ver
tabla 17).
 Llama la atención que más niños (60%) que niñas (25.7%) han tenido
problemas por grabar peleas con su celular, en menor medida por tener
pornografía en el celular (8.6% niños y 2.8% niñas).
 En la tabla 17 se nota que más de la mitad de los niños (68.6%) y de las niñas
(51.4%) les retiraron el celular por usarlo en la escuela. Es notablemente
mayor el porcentaje de niños que de niñas que fueron reportados, llamaron a a
sus padres y los suspendieron.
 61.5% de la población en general reporta que conoce a alguna persona con
imágenes en su celular de personas posando desnudas, siendo los celulares
de las amigas y amigos (reportado por el 65% de las mujeres y 55.8% de los
hombres), así como los celulares de las y los compañeros (señalado por 62.5%
de las mujeres y 62.8% de los hombres) aquellos que más portan dichas
imágenes. No se observan diferencias estadísticamente significativas entre los
municipios. Llama la atención que un poco más hombres que mujeres
reportaron que en su celular había esas imágenes.
 El 53.1% de la población (35 hombres y 43 mujeres) reportó conocer a algún
amigo o amiga que fue fotografiado o video-grabado con un celular. La mayoría
de las niñas (65. 1 %) y de los niños (65.7%) dice que las personas
fotografiadas estaban jugando, y más niñas (79%) que niños (57%) dijeron que
estaban divirtiéndose. Más de la mitad de niños (65.7%) y de niñas (53.5%)
dijo que estaban peleando. Un porcentaje similar de niñas y de niños señaló

22
que las personas fotografiadas estaban borrachos (32.5% y 34.28%). Más
niños que niñas dijeron que se besaban (28% y 11.6%, respectivamente) y
exhibían sus cuerpos (17.1% y 4.6%, respectivamente) (ver tabla 18)..
 Las edades de los amigos que fueron fotografiados o video-grabados
reportados por las y los participantes no difiere estadísticamente, siendo el
promedio de la edad de los coetáneos reportados por los hombres 13.5 años,
mientras que las mujeres reportan una edad de 13.4 años. Las principales
actitudes que tomaron estas personas fueron reír (57.1% y 65.1% en hombres
y mujeres respectivamente) y tomar la situación con gusto (reportado por el
51.4% de los hombres y 34.9% de las mujeres; ver tabla 19).
 Las mayoría de las niñas (65%) y de los niños (57%) dijeron que las personas
fotografiadas se rieron. Un porcentaje importante de niños (40%) y de niñas
(34%) dijo que se enojó, y una minoría dijo que los acusó (14%) y pelearon
(14%).
 Las principales personas que tomaron las imágenes fueron los amigos y
conocidos; se observa que el 22.8% de los hombres y 16.3% de las mujeres
reporta que estas personas fueron desconocidas completamente (ver tabla
20).
 La edad promedio que reportan los hombres para estas personas era de 13.5
años, mientras que las mujeres reportan una edad de 13.7 años. Un caso
reporta una persona mayor de 30 años. En referencia al sexo de estas
personas 74.3% señalan que fueron hombres, 30.8% mujeres y 19.2% ambos
sexos.
 Las imágenes obtenidas se utilizaron para compartirlas con los amigos
(reportado por el 77.1% de los hombres y el 62.8% de las mujeres). Muchos
dijeron borrarlas (señalado por 54.3% de los hombres y 41.9% de las
adolescentes). Pero otros las subieron a internet (34.3% hombres y 37.2%
mujeres, ver gráfica 16), las coleccionaron (34.3% hombres y 14.0% mujeres) y
una minoría las vendió (8.6% hombres y 2.3% mujeres).

23
Discusión y conclusiones

En México hay más de 12 millones de internautas entre los 6 y 17 años de edad (63),
cerca de un millón son niñas y niños mexiquenses. No tenemos estudios con muestras
representativas a nivel estatal ni nacional que estimen de manera confiable el número de
niñas y niños en riesgo de situaciones asociadas a la ESI en internet y los factores
sociales que favorecen ó disminuyen esos riesgos.

Las autoridades federales y del gobierno del Estado de México deberían contar con este
tipo de información para diseñar programas de intervención respetuosos de los derechos
de los niños y niñas internautas. Específicamente es conveniente que desarrollen
investigaciones:

 epidemiológicas que permitieran estimar la magnitud de los riesgos asociados al


uso del internet y telefonía celular con muestras representativas de todo el Estado
de México y de todo el país.
 psicosociales y antropológicas que profundizaran en la comprensión de las
interpretaciones y las prácticas culturales de los adolescentes usuarios de la red
de internet, así como identificar en la salud mental de las víctimas las
consecuencias de los riesgos asociados a los usos de la red d internet.

Esta investigación es un primer esfuerzo por comenzar a conocer la problemática de los


riesgos de ESI en línea. Los resultados de esta investigación no pueden generalizarse a
todas las escuelas secundarias de los municipios de la ZCVM ni mucho menos a todo el
Estado de México, en tanto que las muestras estudiadas no son estadísticamente
representativas de la población total de estudiantes matriculados en la educación media
básica de los municipios de Cuatitlán Izcalli y Cuatitlán México, Ecatepec y Tlalnepantla,
Estado de México. Sin embargo los resultados aquí reportados corroboran que un
porcentaje importante de los niños y de las niñas que participaron en esta investigación,
están en riesgo de contacto con situaciones asociadas al enganchamiento en línea, con
materiales para uso exclusivo de los adultos y con la producción, almacenamiento,
distribución y consumo de imágenes sexualizadas de personas menores de edad. De
acuerdo con los resultados de esta investigación:

 Las niñas y niños están expuestos a la exposición de material sexual para adultos.
Casi el 40% de la muestra total (37 hombres y 21 mujeres) ha encontrado invitaciones

24
para ver pornografía al visitar sitios en Internet de juegos, salas de chats y foros,
música, redes sociales y emails. De los usuarios de email (88.4% de la población
total), el 15.6% de las mujeres y el 19.7% de los hombres, ha recibido
propaganda para agrandar el pene, contratar prostitutas y comprar juguetes sexuales,
mientras que más niñas (70%) que niños (61.5%) dijeron haber recibido propaganda
para ver pornografía. El 48.6% (18) de los hombres y el 28.6% (6) de las mujeres han
abierto a veces las páginas pornográficas, siendo la edad promedio los 11.6 años en
hombres y mujeres.
 Las niñas y los niños están expuestos a situaciones de producción, almacenamiento,
distribución de imágenes sexualizadas de estudiantes de secundaria de la ZCVM.
Más de la mitad (El 53.1%) de la población total reportó conocer a algún amigo o
amiga de alrededor de 13 años y medio de edad, que fue fotografiado o video-grabado
con un celular mientras jugaba y se divertía. Sin embargo más niños que niñas (28% y
11.6%, respectivamente) dijeron que esas imágenes eran de niñas/os besándose y
exhibíendo sus cuerpos (17.1% y 4.6%, respectivamente). Los productores de esas
imágenes fueron los amigos, la mayoría (74.3%) niños de alrededor de 13 años y
medio de edad, en menor medida hay niñas (30.8%). Las imágenes obtenidas se
utilizaron para compartirlas con los amigos (reportado por el 77.1% de los hombres y
el 62.8% de las mujeres). Muchos dijeron borrarlas (señalado por 54.3% de los
hombres y 41.9% de las adolescentes). Pero otros las subieron a internet (34.3%
hombres y 37.2% mujeres, ver gráfica 16), las coleccionaron (34.3% hombres y 14.0%
mujeres) y una minoría las vendió (8.6% hombres y 2.3% mujeres).
 Niñas y niños están expuestos a situaciones asociadas al enganchamiento en línea.
Más de la mitad de los usuarios de redes sociales de la ZCVM, proporcionan
información personal (nombre, edad, sexo, fotografías) a cualquiera que lo visite. En
los chats y foros más niños que niñas señalan que a veces dicen su verdadero
nombre, edad, sexo, dirección y datos de la escuela. Un porcentaje importante de los
informantes que les gusta chatear (el 64.1%) ha tenido contacto con personas
desconocidas. Cuando las y los participantes platican con desconocidos, entre el 20 y
28.5%, proporcionan información confidencial de su persona: edad, sexo, etc. No es
extraño que los desconocidos les propongan noviazgo y tener actividades sexuales.

Estos resultados revelan que las y los cibernautas menores de edad navegan sin ninguna
garantía de que se respeten sus derechos a:

25
 la protección de su dignidad, identidad, intimidad y salud en las comunicaciones
por medios electrónicos,
 la protección contra la explotación, el comercio ilegal, los abusos y la violencia de
todo tipo que se produzcan utilizando Internet,
 la educación, mediante contenidos que promueva el bienestar, la equidad de
género y el respeto a los derechos humanos.

La violencia sexual que niños y niñas enfrentan en internet es parte de la red de violencias
que ciñe a la ZCVM (39-43). El acoso sexual de niñas en las escuelas y espacios públicos
a cargo de conocidos y desconocidos (43), se reproducen en los emails, foros, chats y
redes sociales de internet. Las niñas señalan que los compañeros de la escuela y algunos
adultos conocidos son sus principales acosadores virtuales, en menor medida son
desconocidos.

En muchos de los sitios de la red de internet más frecuentados por niñas y niños (redes
sociales, email, salas de juegos y de música, chats, etc.), es prácticamente inevitable el
contacto con contenidos sexuales que muchas veces incluyen a niñas y niños
sexualizadas/os por una cultura consumista. En esta cultura los modelos infantiles son
objetos sexuales, figuras de seducción de las mercancías que anuncian. Al respecto, la
Asociación de Psicología Americana (64), señala que es preocupante que diversos
estudios psicológicos muestren que la creciente erotización de la vestimenta de moda
para niñas y adolescentes y la publicidad de productos asociados a mujeres-niñas como
objetos sexuales, este relacionada a una preocupación precoz de las niñas por la forma
de su cuerpo y su atractivo erótico; el desarrollo de sentimientos de disconformidad de las
niñas con su propio cuerpo, de desánimo y de ansiedad en relación a la autoimagen
corporal, y el desarrollo de sintomatología característica del espectro de los trastornos de
la alimentación.

La cultura consumista trata la sexualidad más como una mercancía que se puede
comprar y consumir que como una forma de comunicación e interrelación humana en
tanto que responde a los intereses económicos, políticos e ideológicos del entramado
industrial transnacional y nacional de la vestimenta de moda para niños/as y
adolescentes, de los juguetes, de la publicidad de las estrellas de la música, cine y
televisión, de la belleza, etc. Este entramado industrial es el que promueve la
sexualización de la niñez dentro y fuera de la red de internet. En consecuencia las

26
situaciones asociadas al enganchamiento en línea, la producción de imágenes
sexualizadas de niñas de las escuelas secundarias y el contacto de los niños y de las
niñas con material sexual de los adultos, no resultan anormales en la cultura consumista
que predomina en grandes sectores de la red. Es decir éstas problemáticas suelen pasar
desapercibidas como violencias sexuales que atentan contra la dignidad, la intimidad, la
identidad y la salud mental de las víctimas.

Creemos que las niñas y los niños tienen derecho a:

 el acceso a la información y la tecnología, sin discriminación por motivo de sexo,


edad, recursos económicos, nacionalidad, etnia, lugar de residencia, etc.
 la libre expresión y asociación en redes sociales. A buscar, recibir y difundir
informaciones e ideas por medio de internet, siempre y cuando no sean
perjudiciales para su bienestar, desarrollo e integridad.
 ser consultados y a dar su opinión cuando se apliquen leyes o normas a Internet
que les afecten.
 esparcimiento, al ocio, a la diversión y al juego en Internet y otras nuevas
tecnologías, sin contenidos violentos, ni mensajes racistas, sexistas o denigrantes.

Para garantizar tales derechos es necesario encontrar formas de desalentar la


sexualización de niñas y niños impuesta por las industrias transnacionales y nacionales
dentro y fuera del mercado en línea. También tenemos que instar a las empresas de
tecnología a hacer dispositivos que faciliten el filtrado de riesgos en Internet y el bloqueo
de contenidos no deseados para los niños y las niñas, haciéndolos menos dependientes
de los recursos financieros. Debemos promover el uso de filtrado y bloqueo de software
en los hogares con niños y niñas.

Consideramos que los padres y madres tienen el derecho y la responsabilidad de orientar,


educar y proteger a sus hijas/os. Pero hasta ahora muchos padres no lo pueden hacer,
más del 60% de nuestros informantes señala que sus padres no los supervisa cuando
navegan en internet. Quizá porque la mayoría de los padres de nuestros informantes no
saben usar las computadoras ni navegar en internet. El gobierno debería capacitarles en
ello y en estrategias de protección en línea para sus hijos/as.

27
Consumo de pornografía y producción de imágenes sexualizadas de
estudiantes de secundaria de la ZCVM

El contacto de niños y niñas con material sexual de adultos y la producción de imágenes


sexualizadas de niñas, reportadas por nuestras/os informantes en el capítulo anterior, no
significan que los niños sean pederastas ni que ellos obedezcan a impulsos incontrolables
de sus hormonas. Aquí nos ocuparemos de describir el consumo de pornografía y
producción de imágenes sexualizadas de estudiantes de secundaria de la ZCVM. Más
específicamente intentaremos describir cómo los adolescentes reproducen los discursos y
prácticas patriarcales de las masculinidades que suelen definir al adolescente mexicano,
como alguien “desmadroso” y “caliente” por naturaleza, a través del consumo de
pornografía y producción de imágenes sexualizadas de las niñas.

Para tal efecto realizamos observaciones en las escuelas secundarias y entrevistamos a


28 niños y 5 niñas, entre los 13 y 15 años de edad. De todas/os se obtuvo el
consentimiento informado, el cual garantizó confidencialidad y anonimato a las/os
informantes. A todas/os las/os informantes se les ofreció protección y atención en el caso
de que lo solicitarán ó lo requirieran. De todos los casos de víctimas o de niñas y niños en
riesgo fueron enteradas las autoridades del DIF estatal.

El enfoque conceptual

La organización patriarcal en distintas sociedades coloca a hombres y mujeres en lugares


sociales diferenciados y desiguales. Al interior de esta organización se reproducen una
serie de discursos sociales pronunciados en forma de mandatos o imperativos sobre lo
que debe ser y hacer un verdadero hombre. Algunos discursos de la masculinidad son
dominantes, otros marginales o estigmatizados, cada uno con sus propios asideros
estructurales, psicosociales y culturales. Estos mandatos definen distintos tipos de
masculinidad: la que promueve al varón vulnerable que puede llorar; la productora de
varones que buscan la fama; la igualitaria e intersubjetiva que genera varones que valoran
a la mujer como sujeto de derechos; entre otras.

El término “masculinidad hegemónica” se utiliza para referirse a la forma de masculinidad


idealizada y valorada en un determinado contexto histórico. En muchos países, la
masculinidad hegemónica acentúa y naturaliza el dominio del hombre sobre la mujer, la
agresividad, la impulsividad sexual, la inexpresividad emocional y la competitividad. Un
adolescente que actúa con arreglo a este tipo de masculinidad debe estar muy

28
preocupado de aguantarse el dolor. Debe pensar en sí mismo como en un ser
independiente, que no necesita del cuidado de los demás. Hacer frente al peligro sin
miedo, asumir riesgos a menudo y preocuparse poco por su propia seguridad. Cada
adolescente varía en la identificación con esa masculinidad hegemónica, en consecuencia
varía también la magnitud de los riesgos de salud asociados a dicha masculinidad. Don
Sabo hace una reflexión sobre la masculinidad hegemónica como factor de riesgo y pone
de manifiesto algunos de los costos para los hombres: abuso del alcohol, homicidios,
accidentes, adicciones, violencia. También señala los riesgos que para las mujeres y la
niñez representa la merma afectiva de los hombres: violencia doméstica, embarazos
impuestos, irresponsabilidad paterna, etcétera.

Desde un enfoque sociocultural asumimos que el consumo de pornografía y producción


de imágenes sexualizadas de niñas, es una reproducción de los discursos y prácticas
culturales hegemónicas que suelen definir al adolescente mexicano como alguien
“desmadroso” y “caliente” por naturaleza. Tales discursos y prácticas, las vemos y
escuchamos cotidianamente en muchos hogares, trabajos, escuelas, espacios públicos,
etc. Los podemos considerar guiones/mandatos/decretos culturales que los niños retoman
de su familia, amigos, compañeros de clase, profesores, estrellas de cine y tv, etc. Los
adolescentes se apropian, combinan e integran esos discursos y prácticas, y los
reproducen consumiendo pornografía, tomando fotos debajo de la falda de las niñas,
molestando a las niñas en el salón de clases, las redes sociales de internet, la calle, el
patio de recreo, etc.

1. Calentura adolescente y consumo de pornografía en la escuela secundaria

En las escuelas de los niños que contestaron el cuestionario, conocimos a algunos


profesores y maestras que coincidían al señalar que muchos estudiantes de la secundaria
eran “chamacos calenturientos”. Como ejemplo de ello decían que los niños eran muy
albureros, ya que le encontraban el doble sentido a todo lo que los demás decían.
Además les gustaba ver pornografía, contar chistes muy grosero, manosear y verles los
calzones a las niñas, masturbarse, etc. Las niñas pensaban algo parecido:

“Bueno yo en lo personal, conozco a mis compañeros y no sé, yo siento que son


demasiado morbosos, bien tontos. Lo que tienen mucho, es que son muy
pervertidos. Todos ven mucha pornografía, si no es de los teléfonos, es en la
computadora. Con todo relacionan la vagina, la relacionan con cualquier triangulito
o así cualquier cosa, la relacionan con el sexo.

29
Tanto maestros como niñas decían que toda la conducta de los niños se debía a las
hormonas. Una niña de 13 años lo dice claramente:

“(Los niños) te quieren ver el trasero cuando vas subiendo las escaleras en la
escuela, son las hormonas. Por ejemplo, en las escaleras de allá hay así como
para subir la escalera queda así como un huequito y pues se ponen abajo y se ve
todo, muchas veces se paran ahí para ver, se les alborotan las hormonas”

En las escuelas secundarias que visitamos encontramos a algunos adolescentes


reproduciendo los discursos y prácticas de la calentura y el desmadre. Vimos en el recreo
y en algunos salones, grupos de niños arremolinándose para ver un celular con imágenes
porno. Conocimos varios niños que cargaban pornografía, música y fotos en sus
celulares. Algunos de ellos dijeron que a veces sentían asco cuando veían pornografía,
pero también decían que les gustaba porque:

 veían viejas encueradas,


 aprendían posiciones
 se excitaban y masturbaban

Todos ellos parecían haber visto varios tipos de pornografía (bizarra, sofilia, soft, hentai,
pornografía infantil, etc.). Varios niños nos dijeron que vieron por primera vez pornografía a
los 11 y 13 años, pero otros desde los 5 o 6 años de edad. La primera vez que vieron
porno fue en diversos lugares:

 ¿a qué edad vieron porno por primera vez?


a los 10… en la tele de mi tio (tele de paga).
a los 7 en… en la casa de un amigo
a los 13…en la casa de mi carnal
a los 11…en la computadora…
a los 12 en internet
a los 6 años, en la peluquería
a los 10…En mi casa…la estaba viendo mi papá
a los 7 años en la propaganda de un cine

Aunque los niños reportaron en los cuestionarios que los celulares, los puestos de
periódico y los cibercafés son los principales lugares donde se puede encontrar mujeres

30
desnudas. Las respuestas de los niños en los grupos focales nos recuerdan que hoy en
día la pornografía resulta omnipresente dentro y fuera de la red de internet, incluso la
encontramos en la escuela y el hogar, espacios que deberían proteger a los niños y
niñas. De hecho algunos padres usan imágenes de mujeres desnudas para hacer
“calientes” a sus hijos desde edad muy pequeños. Al respecto destaca el siguiente relato
de Felipe, un estudiante mexiquense de 16 años de edad:

la primera vez que vi porno seria a los cinco años, es que mi papa siempre estuvo
desarrollándome sexualmente, mucho, mucho, mucho. Desde muy temprana
edad, siempre me hacia fijarme en las nalgas, senos y la belleza de la mujer, me
hacía fijarme en los cuerpos de las mujeres y sus atributos, no se con que
propósito, así es él. No sentía nada, solo recuerdo que mi mamá no se daba
cuenta, supongo que no noto nada hasta la baraja…Esa fue la primer vez que vi
pornografía, en una baraja de póker que me regaló mi papa con chicas desnudas.
Pues no recuerdo bien que sentí, no estoy seguro. Nada mas recuerdo que mi
papá compró la baraja, yo la escondí y la encontró mi jefa y la tiró y regañó a mi
papá mucho, mucho.

A pesar de los intentos de protección de la madre, la formación de Felipe conforme a los


discursos y prácticas culturales que definen a los adolescentes como calientes, fue
determinante para que siguiera buscando mujeres desnudas, mujeres teniendo relaciones
sexuales, mujeres en orgias, hasta buscar a mujeres teniendo sexo con animales, etc. El
comenta lo siguiente:

Desde los doce o trece comencé a buscar por mi cuenta y de manera continua
muchas páginas de porno. Cuando vi más porno fue como a los quince. Después
disminuyó pero aun así es mucha. Antes era diario ver porno y de todos tipos. Se
vuelve una adicción, pues es algo a lo que tienes que recurrir muy seguido. No te
das cuenta de cuando ya te haces adicto y una vez así lo importante no es qué
dejas de hacer, sino que haces para verla. Por ejemplo yo veía pornografía cuando
alguien se distraía en su computadora o algo así. Esto solo me causaba problemas
con los demás y conmigo, me hacían sentir que lo que hago no es correcto.

31
Aunque puede haber más casos como el de Felipe, consideramos que hay otras razones
por las cuales muchos estudiantes consumen pornografía en la escuela secundaria. Por
ejemplo los estudiantes también ven porno para ganar popularidad y no ser rechazado por
los demás ó para presumir hombría y mayoría de edad, entre otras cosas:

Me decían el porno, porque podía encontrar lo que fuera en internet, soy muy
bueno buscando, entonces como veía mucho porno, podría encontrar lo que fuera
del porno, incluso paginas madres para pornografía, de donde sacan las imágenes
para otras páginas. Llegue a vender porno aquí en la escuela, me buscaban un
chingo…me sentía importante. Para mi era muy fácil bajarla de internet o
comprarla en los tianguis, no me daba pena. Por eso me pusieron el porno, era
muy popular entre la banda.

Además los niños también usan la pornografía para molestar a las niñas. En un grupo
focal ellas comentaron lo siguiente:
 Bueno ha pasado que las caricaturas animadas, las traen en porno en sus
celulares y hay veces que ellos mismos, te las enseñan para que te de coraje o
para ver qué haces porque es como arruinan las cosas de niña y hay veces que
hasta llegan a tener tu favorita en porno
 -Hay veces que te dicen que te van a enseñar una foto que te sacaron a ti y
te enseñan una de chava XXX para que tu la veas, como el gancho para que tu la
veas y lo que sacan es una imagen porno, mejor me alejo de ahí
 luego te llegan por atrás con el teléfono, tu ni te lo esperas, y te dicen
mira… se te enciman… insisten para que veas los videos porno
 O traen sonidos en su celular, son tonos, sonidos de excitación sexual …de
que están teniendo sexo… Eso también lo ponen los chavos para molestarte, es
irritable porque pues tu probablemente a ti no te afecte pero el hecho de escuchar
o de oír una conversación así, te quedas de a seis y dices que onda, no?

En cada escuela conocimos a algunos adolescentes que se expresaban como


adolescentes calientes, produciendo imágenes sexualizadas de las niñas. Algunos
señalaban que a cualquier muchacha le podían tomar foto o video sin que se diera
cuenta. Varios buscaban obtener imágenes debajo de la falda de las niñas:

32
 Yo sí grabo, desde abajo…
 Yo por debajo de la falda. ..no se dan cuenta
 Y ¿para qué ocupan las fotos?
 Nomás, pa enseñar
 Para masturbarse [ríe]

Daniel un muchacho de 13 años responde:

¿han grabado con los celulares? Yo a las morras… pues sí, desde abajo…Yo lo
único que tomo fotos es por debajo de la falda. ..no se dan cuenta Y ¿para qué
ocupas las fotos? Nomás, pa enseñar, para darse a desear con los demás
amigos… y pues para el baño…disque voy al baño [mientras aprieta su puño y lo
mueve como si se masturbara].

Daniel como otros muchachos que conocimos en las escuelas secundarias, acostumbran
hacer este tipo de fotos y video con sus celulares. Pudimos observar que el muchacho
que lo hace gana popularidad entre los demás hombres, es admirado, “se da a desear”.
La mayoría de estos muchachos comparten sus imágenes con los demás y estos a su vez
las pasan a los celulares de otros. Durante este proceso de distribución de las imágenes,
estas pueden ser borradas, coleccionadas y subidas a la red de internet.

Aunque pareciera muy fácil tomar fotos o videos de las niñas sin que ellas se den cuenta,
ellos tenían que actuar con cautela. Sebastián de 13 años, dice que les toma foto a las
niñas discretamente:

En mi salón, hay una chava que está más o menos ¿no?, a veces sí, le gusta enseñar, y
luego cruza la pierna y se le ve, y luego uno se aprovecha para sacarle fotos, pero bajita
la mano, sin que ella se de cuenta. Nos gusta tomarle fotos porque tiene más piernas y
pompas.

La discreción de Sebastián, se debe a que las niñas no consienten que los niños
fotografíen sus pechos, piernas y traseros porque las hacen sentir meros objetos
sexuales. Ellas se cuidan de ser captadas para tales fotos, si en un descuido son
sorprendidas y fotografiadas, enseguida hacen reclamos a sus compañeros, buscando
arrebatar el celular para borrar su imagen. Si ello fracasa, recurren a las acusaciones con
la autoridad escolar y el asunto puede trascender y llegan a involucrar a los padres. Para
las niñas es importante cuidarse de ser exhibidas en las fotos, pues esas imágenes

33
pueden circular entre todos los varones adolescentes del grupo y en las redes sociales
de Internet. De este modo la dignidad de las muchachas puede ser agraviada, su cuerpo
e intimidad violentada públicamente.

1. Desmadre y producción de imágenes sexualizadas

Una forma de expresarse como adolescente es a través del desmadre (relajo pesado,
irresponsable, contestatario, al mismo tiempo irreverente y divertido). El desmadre es una
práctica común entre niñas y niños de escuelas secundarias, el cual se vuelve
espontáneamente en contra de todos sus participantes. Casi siempre sus jugadores salen
afectados al combinarse la alegría con la burla colectiva, la diversión irreverente con la
violencia de “todos contra todos”. Según nuestros informantes el mejor desmadre es
cuando todos sus jugadores salen afectados (descalabrados, amoratados, adoloridos,
humillados, golpeados ó robados), pero riendo a carcajadas.

El desmadre se rige por la regla “el que se lleva se aguanta”, la cual esta ahí como
elemento mediador de las acciones de sus jugadores, sirve para regular hasta dónde
moverse y exculpar de toda responsabilidad a los jugadores. Esta regla exige soportar el
desmadre, “aguantar vara” y “no ir de chiva” ( no quejarse con las autoridades). También
el desmadre se rige por otras reglas que son mejor expresadas por frases del dominio
popular, como "Voy derecho y no me quito si me pegas me desquito" y “No respondo
chipote con sangre, sea chico o sea grande". Estas expresiones autorizan a los
muchachos y muchachas a desquitarse irresponsablemente, sin medida, mientras sea de
puro desmadre.

Hay desmadres donde niños y niñas participan voluntariamente, de los cuales conviene
destacar aquellos que combinan la diversión con las transgresiones sexuales (manoseos,
bajada de faldas y pantalones, exhibiciones y bailes en ropa íntima, albures, entre otros).
Niños y niñas pueden jugarlos bajo las reglas del desmadre. Algunas veces este tipo de
desmadres son grabados con las cámaras de los teléfonos celulares de los jugadores/as.
Las/os adolescentes participantes pueden estar conscientes de que están siendo
grabados, pero parece no importarles, mas aún ellas/os parecen estar de acuerdo porque
hablan, sonríen y posan deliberadamente frente a las cámaras.

Algunos de ellos dicen que las “chavas” les gusta posar para que les saquen foto. Afirman
que las que se dejan permiten que las video-graben
 Besándose con otros

34
 Bañándose
 Posando eróticamente

Ante los celulares, algunos niños y niñas juegan a violaciones sexuales, se divierten con
los bailes erotizados de sus compañeros/as, mientras que otros simulan una nalgada a la
maestra sin que ella se de cuenta o una relación sexual con sus compañeras ó
compañeros. Todo ello en medio de las burlas y carcajadas de los demás participantes.

Este tipo de desmadre puede grabarse, distribuirse y subirse a través de la red de


internet. Al respecto tenemos el relato de María de 14 años, quien comenta lo siguiente:

“yo conozco a una compañera que tiene un video porno, en Internet….se lo tomaron los
amigos de la escuela….sólo está desnuda de arriba…bueno se dejó su brasier….ella
aceptó desnudarse, estaba haciendo como si estuviera haciendo un striptease… ella
sabía que la estaban grabando. Es que fue por una apuesta, como un reto a ver si se
atrevía….O sea estaban echando desmadre y los chavos empezaron a picar a mi amiga a
ver si se atrevía. Luego en el desmadre se retan y hay personas que no les gusta que las
reten y por lo mismo se pican, tratan de ganar el reto. Ella y otros amigos me dijeron que
ella les había dicho que borraran el video, y que los que lo tomaron le dijeron: “vamos a
eliminar el video no te preocupes”. Así decían y no lo eliminaron…. lo pasaron al celular
de otro amigo y a otro y luego lo subieron a internet….

Así es como muchas imágenes sexualizadas de niñas se producen de puro desmadre.


Sin embargo estos casos dejan de ser desmadre, en cuanto se pierde la reciprocidad de
“todos contra todos” para volverse un caso de producción de imágenes sexualizadas en el
que unos cuantos niños agravian la dignidad y el derecho a la intimidad de una niña.

A pesar de ello el caso relatado por Maria no fue considerado por los maestros,
autoridades y padres de familia como bullying ni mucho menos como un tipo de
explotación sexual infantil. En lugar de ello rumores, chismes y bromas circulaban en el
plantel sobre la “chica del video”, se afirmaba que se le podía ver en “paños menores” en
la red de internet. Lo que los chismes manejaban en la escuela es que ella se andaba
desnudando con sus amigos, que ella así jugaba o se divertía con ellos.

La víctima confesó a sus amigas que efectivamente ella se había dejado fotografiar en
ropa intima por compañeros del salón, pero que fue de puro desmadre y ellos la
engañaron. Sus propias compañeras admitían que la chica del video era la que más mala

35
fama tenía dentro de la escuela, entre las diferentes compañeras señaladas como
“zorras”. En la percepción general de la comunidad, la chica del caso era la responsable
de la situación, primero se había atrevido a desvestirse ante los compañeros, después
había sido ingenua y creído y confiado que sus amigos iban a borrar la grabación.

A pesar de que fueron tres muchachos quienes engañaron a la victima y circularon su


imagen sexualizada, ellos no se sentían responsables porque decían que todo había sido
de “puro desmadre”. Al parecer las autoridades escolares tampoco hicieron gran cosa.
Frida de 15 años nos dice que lo único que las autoridades hicieron fue amenazar:

“A lo mucho les llegaron a decir a los chamacos (ofensores): “no lo vuelvan hacer”,
maduren, ya no sean irresponsables”. Luego el maestro le dijo a la victima: “si lo vuelven
a hacer vienes”, mientras que a los chamacos les dijo: “para la próxima te vas
suspendido”. Pero segurito que si llega la próxima porque así ha pasado, les va decir:
“para la próxima te vas suspendido” y siempre se va a quedar en la próxima, llegará la
próxima y se sigue con la próxima, entonces es algo que te confunde, la próxima y la
próxima…

Para las autoridades escolares, la “chica del video” tenía la culpa por “llevarse” con ellos,
ningún maestro intercedió por ella. En la experiencia de las victimas adolescentes, se
observa una frecuente descalificación moral de su persona, si ellas se han atrevido a
rebasar comportamientos estereotipados socio culturalmente sobre lo que es ser una
buena joven o adolescente, decente y dócil, que sabe “darse su lugar”. En el acuerdo
social se espera que ellas asuman tales características en función del género “que
representan”. Los adultos, profesores y padres e familia, las sancionan y desacreditan, si
ellas enfrentan, rebelan o juegan un rol más activo y agresivo al defenderse de sus
atacantes (compañeros de la escuela). O bien si ellas exhiben un comportamiento más
liberal y flexible en la relación con ellos: andar en la escuela platicando con los chicos,
jugar con ellos –“llevarse o ser llevadas”- tomarse de la mano, abrazarse o besarse con
ellos. Por eso algunos maestros y a veces maestras niegan con enfado la violencia contra
las niñas, tachan de chismosas a sus victimas. Eloisa., una niña de 12 años dice:

-También hay momentos en que los maestros te llegan a decir, ¿tú que hiciste?, y luego
luego el maestro responde por ti: ¡tú te dejaste! o ¡tú le diste permiso!, ¡eres llevada!, ¡se
ve que tu eres la facilota!. La otra vez yo fui con la maestra, y me dice “Vete a tu lugar, por
favor, sí” “Vete a tu lugar, no creo que te estén molestando… Al diablo le ganas a hablar
no me vengas a decir chismes.

36
En las escuelas secundarias escuchamos algunos casos de videograbación de relaciones
sexuales, no originadas en la espontaneidad del desmadre. Las videograbaciones de las
relaciones sexuales parecen actos deliberadamente preparados. Carlos estudiante de
secundaria, tiene 13 años, cuenta su experiencia.

“Estaba en la casa de mis primos (de 15 y 16 años de edad), íbamos a ir a una fiesta de la
escuela, pero uno de ellos llevó a una chava y tuvo relaciones con ella en su cuarto.
Después mi otro primo llegó y le ayudó. Más tarde me llamaron y cuando estaban con la
chava me pusieron a grabarlos en una grabadora de video cassete. Ella se dio cuenta que
la grababa, tenía como 14 o 15 años, pero no decía nada. Después la grabación se la
pasamos a mis tíos.”

Este caso exhibe la video grabación y distribución de imágenes de personas menores de


edad en actividades sexuales explícitas, previstas por los organismos de las Naciones
Unidas y legislaciones mexicanas como pornografía infantil. La producción y distribución
de este tipo de casos, pueden ser de funestas consecuencias para las victimas. Al
respecto una chica de 15 años comenta:

… “Yo he visto que abusaron de una chava de la escuela, la chava estaba inconsciente,
se emborrachó ...Más bien los compañeros la emborracharon y le echaron droga a su
bebida, y se aprovecharon de ella, así pues abusaron de ella y todo, y su papa llegó a
saber y la chava se mató, y es que ese video lo subieron a Internet y todo mundo lo
vio…la chava por la vergüenza de que todos empezaban a decir de cosas, ya no aguantó
lo que le dijeron y se mató…salió en las noticias que la chava se había matado…”

La vergüenza de la victima parece el determinante de su resolución final. Una vez más la


misma victima siente que es la única culpable, eximiendo así a sus ofensores de toda
responsabilidad y actuando contra ella misma, autodestruyéndose. La culpa y la
vergüenza de las victimas son secuelas graves del abuso sexual infantil. Estos traumas
deterioran profundamente el funcionamiento de las victimas, tanto en lo psicológico, lo
conductual y social y son estas secuelas las que obstaculizan en gran medida, que las
victimas puedan parar el abuso, denunciarlo y sobreponerse al mismo (65).

Además de la culpa, el temor y el suicidio, varios especialistas señalan que la producción


y difusión de imágenes de explotación sexual de menores de edad vía internet, puede
provocar en las victimas: depresión, baja autoestima, inquietud, dificultades para
concentrarse, conductas agresivas e ira reprimida y desconfianza. Todo esto es posible
que ocurra porque la difusión de esas imágenes por internet implica que el daño cometido
37
contra una niña o joven se multiplica exponencialmente si se distribuye en la red internet
(57). En tal caso el abuso de la víctima puede quedar expuesto a la vista de un creciente
público. Una foto humillante o video de abuso sexual de un niño o niña puede tener una
circulación limitada en los círculos sociales que frecuenta la victima, pero si se pone en
línea la misma imagen, estará disponible para una cantidad mucho mayor de testigos, y
durante mucho tiempo. Los materiales en el ciberespacio sólo pueden borrarse con gran
dificultad. Ésa es una preocupación mayúscula para las víctimas que aparecen en esos
materiales (incluyendo imágenes de abuso) porque no saben quién podrá ver la evidencia
de su humillación en cualquier momento.

38
Experiencias de enfrentamiento de situaciones que pueden estar asociadas al
enganchamiento en línea de niñas de la ZCVM

En los cuestionarios aplicados en distintas secundarias del Estado de México,


encontramos respuestas que señalan que más niñas que niños dicen su nombre y edad
reales y hacen públicas sus fotografías en redes sociales, lo que las puede poner en
riesgo de situaciones asociadas al enganchamiento en línea con fines de explotación
sexual. De hecho más niñas que niños dicen haber recibido propuestas de noviazgo,
hablar de sexo y tener actividades sexuales. Según las informantes la mayoría de las
personas que les han insultado o hecho tales propuestas son menores de edad y adultos
que ya conocen en persona.

Aquí estamos interesados en describir las experiencias de enfrentamiento de niñas de la


ZCVM ante situaciones asociadas al enganchamiento en línea. Para tal efecto
entrevistamos a 28 niñas. En todos los casos se garantizó la confidencialidad y el
anonimato. Además se les ofreció protección y atención en el caso de que lo solicitarán ó
lo requirieran. Todos los casos de víctimas o de niñas y niños en riesgo fueron conocidos
por las autoridades del DIF estatal.

1. El enfoque conceptual

Sabemos que el sistema patriarcal ha definido tradicionalmente los rasgos simbólicos que
han caracterizado a las niñas como mujeres inocentes y tiernas. Sin embargo, en la
actualidad la utilización de modelos infantiles como objetos sexuales es una tendencia
globalizada. Niños y niñas son protagonistas de programas de televisión, películas,
espectáculos musicales y avisos publicitarios que los sexualizan para elevar el rating y
para promover el consumo de ciertos productos.

Desde un enfoque sociocultural partimos de la premisa de que las interpretaciones y las


prácticas de las adolescentes ante los riesgos de enganchamiento en línea son el
producto sedimentado de las apropiaciones de todos los discursos y prácticas
hegemónicos y subalternos que definen como debe ser una niña adolescente (inocente,
seductora, obediente, atrevida, etc.). Las adolescentes también piensan y actúan
conforme a experiencias acumuladas al enfrentar otros riesgos en distintos lugares, como
el acoso sexual en el hogar, la escuela, los espacios públicos, entre otros. Todas estas
experiencias, junto con los discursos y practicas de la feminidad adolescente, también son
combinadas e integradas por las adolescentes bajo la forma de predisposiciones

39
(habitus), las cuales les permiten anticipar y enfrentar cada nuevo riesgo (como el
enganchamiento en línea).

2. Las experiencias de las adolescentes al enfrentar el acoso sexual en


distintos escenarios.

Todas las adolescentes que entrevistamos han vivido en distintas colonias y asistido a las
escuelas primarias y secundarias de la ZCVM. Esto significa que ellas se han desarrollado
en un zona donde resulta común la violencia contra las mujeres (39-43), la cual incluye el
acoso sexual en los espacios públicos, el maltrato y abuso sexual en el hogar, la ESCI en
la industria sexual, los feminicidios, etc. De hecho casi todas nuestras informantes
comenzaron a tener experiencias de acosos sexual entre los 9 y 12 años de edad. Una
muchacha de 12 años comenta:

Hay chavos mal plan en mi calle, con los que no puedo hablar, molestan. La
verdad prefiero no juntarme con ellos. Ese tipo de chavos, sienten que son la ley,
molestan tanto a hombres como a mujeres, diciéndote cosas feas. Uno de ellos me
ha intentado besar, y es una experiencia horrible. El chavo me empezaba a buscar
y todo, y de repente me dijo que le gustaba y ya me quería besar. Yo le decía que
no, pero me decía que por lo menos lo besara. Nada mas iba a buscarme y me
agarraba de la cara para besarme, lo que hice fue dejarle de hablar y pues le pedí
a un amigo que estuviera conmigo para que ese chavo viera que era mi novio, y
solo así fue que me dejo de molestar. A las únicas personas que se lo platique fue
a mi hermana, y no me dijo nada.

Otra adolescente de 13 años dice:

En la calle he sufrido acoso, me gritan estás bien buena, y siento como


escalofríos, esto lo considero como una manera de faltarme el respeto. Las
personas que me dicen eso son bien feas y a veces son raras, como que tienen la
sangre pesada, y siento miedo. La forma que tengo para escapar ante esa
situación, pues los evito, camino rápido o busco a alguien que conozca.

No nada más hay acoso sexual de las adolescentes en los espacios públicos. También lo
encontramos en las escuelas. Al respecto dos adolescentes de 13 y 14 años cuentan:

40
 “Este niño, (un alumno de primero de secundaria) se sobrepasa, luego
hace la figura de la vagina con las manos y la anda lamiendo, así delante
de nosotras, como si lamiera lo de la mujer, mete sus labios y la lengua así
(ellas simulan la vagina con las manos).
 “Luego hasta con las maestras lo hace: una vez fuimos con la maestra de
inglés, se puso por atrás de ella y hacía como que le estaba oliendo el
trasero a la maestra y como lamiéndolo, delante de todos los que
estábamos ahí, nadie de los hombres le dijo nada, al contrario se lo
festejaban, siempre le festejan sus graciosadas, hasta los maestros.”

En otra secundaria, una adolescente de 14 años dice:

Luego, también el niño ese… pasa agarrándote las pompas, también a las más
inteligentes, a las que no son tan llevadas, a las más calladas, no respeta. Si le
dices algo te pega y no le hacen nada en orientación. Por eso yo no voy a
reclamar porque hay muchas veces que a mi me ha tocado (manoseado) y no le
dicen nada. Es de segundo año, luego nos agarra y nos pega como ayer, antier le
estaba pegando y los maestros no dicen nada, no hay quien lo ponga en su lugar,
nada. Ahorita está en orientación, y quitado de la pena y riéndose, no le dicen
nada.

Todos estos testimonios revelan que el acoso sexual de niñas esta presente en calles y
escuelas, y que casi siempre corre a cargo de los hombres, sean o no mayores de edad.
También los testimonios indican que las adolescentes se enfrentan solas a los acosos
sexuales con estrategias que incluyen caminar por lugares más seguros y apoyarse en
amigos. Además los testimonios revelan que los responsables de cuidar a las
adolescentes generalmente están ausentes, incluso cuando están enterados hacen muy
poco para prevenir y protegerlas del acoso.

Experiencias de enganchamiento en línea.

Todas las experiencias anteriores se acumulan, se combinan e integran, para enfrentar


nuevos riesgos, como el enganchamiento en línea. Casi todas nuestras informantes son
expertas en el uso de las redes sociales en internet. Reconocen que cuando comenzaron
a usar el email, los foros, chats y redes sociales eran muy ingenuas, dicen que siempre
ponían sus datos reales. Ellas querían ser populares, que otras personas las conocieran.

41
Sin embargo con el tiempo comenzaron a falsear o inventar sus datos personales, a
crearse identidades virtuales muy distintas a las que conocen en su hogar y escuela.
Aunque esto tiene un sentido lúdico y responde en parte a un proceso de construcción
social identitario, también ellas señalan que falsean sus datos pues temen que proliferen
entre desconocidos que pueden ser secuestradores, asaltantes, defraudadores, etc., yque
esa información sea usada en su contra o de su familia. En un grupo focal Valeria y Eva,
de 15 años, señalan:

 “Muchos ponemos datos falsos en Internet, en el Chat o en las páginas el


Metroflog, porque no conoces a muchos de los que te escriben. Es
importante hace eso, hay otras personas que te investigan a fondo, tienes
que tener cuidado. No sé, pueden ir a tu casa o robarte algo.
 Por teléfono te pueden decir que ganaste, no sé… un premio o algo así.
Por medio por teléfono pueden pedirte datos de tus familiares, tus
hermanos, tus papás y todo para luego sacarle dinero a tu familia, o algo
así

Con base en la experiencia acumulada de nuestras informantes, ellas acostumbran


falsear sus datos personales. Sin embargo, después de un tiempo ellas pueden confiarse
y empezar a proporcionar datos personales reales, eventos y circunstancias
confidenciales a sus conocidos o que les inspiran o han ganado su confianza. Todo esto
abre el riesgo o la posibilidad de ser captadas en línea por enganchadores con fines de
ESI.

De cualquier forma, las adolescentes son víctimas de un recurrente acoso sexual al


chatear, usar el correo, o poner información y contactos en sus páginas personales,
incluso en mensajes que llegan a su celular de extraños que las molestan. Este acoso
proviene tanto de sus propios amigos, compañeros y conocidos (tratados en persona y de
tiempo atrás), como de otros contactos virtuales no conocidos contactados en el
ciberespacio. Incluso puede provenir de adultos conocidos que pueden resultar sus
vecinos, amigos de la familia y sus propios familiares (tíos, primos, cuñados, etc.). Al
respecto Sandra de 13 años comenta:

Hay una página de chat donde te metes a chatear con personas que ni siquiera
conoces y tu no le vas a decir donde vives o tus datos personales, no, bueno yo no
lo hago. Yo me he metido a esa página y nunca he puesto ni mi nombre, ni cosas

42
así, porque nunca sabemos con qué nos vamos a encontrar en vez de de estar
chateando con un chavo que a lo mejor tiene 15 años, estas cotorreando con un
señor que ya tiene 45,

Martha, Pati y Luz de 15 años responden:

 “han recibido este tipo de abordajes de hombres que les escriban? -A mí si. Bueno
sólo que pongas tu foto linda…..
 -A mi en celular, primero me llegó un mensaje de que según había ganado lo de
BOLETAJE, entonces después marqué y que según me habían dado premio y yo
sí marqué y me habían dicho….después marcó una X persona, un chavo y yo le
pregunté porqué había hecho eso, y después ahí me empezó hablar y me empezó
a mandar mensajes, me decía que ya todo conmigo, que por lo que escuchaba
tenía una voz muy linda, ya la última vez que hablamos, bueno yo no hablé con él
habló mi amiga, ella se hizo pasar por mi, y dijo que yo tenía novio y que me dejar
de molestar
 A mí me manda mensajes pero son amigos, molestan esos mensajes, Sí, porque
me mandan “mi amor” “chiquita” y pues y qué feo, no?.... Me preguntan si tengo
novio, pero a ese sí lo conozco”

Este acoso se entremezcla con recurrentes invitaciones que van desde declaraciones
inofensivas y románticas de amor, llevar una tierna relación de noviazgo o hasta para ver
imágenes eróticas o pornográficas. Se trata de insinuaciones y abordajes directos para un
contacto sexual, las cuales incluyen alusiones a su cuerpo o medidas de ropa interior o
talla corporal, insultos con contenidos sexuales, pláticas muy sugestivas que las
adolescentes califican como sucias, pues aluden morbosamente a los deseos o fantasías
sexuales de su interlocutor.

Mentira y enganchamiento en línea.

Con mucha frecuencia las adolescentes han reportado darse cuenta de que casi todos los
contactos varones (adultos y adolescentes/ conocidos y desconocidos) sistemáticamente
mienten en la presentación de su persona. De entrada, señalan que los varones suelen
presentarse como otra persona y/o no dar sus datos reales, como su edad: los más
jóvenes se incrementan los años y los más mayores se bajan la edad. También suelen

43
proporcionar una descripción física y una fotografía que no es la suya. Al respecto
conviene citar a nuestras informantes, en la cual Marta le comenta a Luz y Pati:

“estaba platicando disque con un muchacho que tenía 17 y hay maneras de saber
quien es no? yo le pedí a mi papá como él también tiene su correo, que checara
en el suyo y que le escribiera en su página de este chavo para saber si sí era o no,
y resulta era un señor y que el señor estaba bien ruco y bien feo,

Voces: risas

Y conocía a mi papá, iban al mismo trabajo, eran del mismo trabajo

y como es que se contactó contigo?

Pues es que yo metí mis datos y él esta conectado y pues ya decía quieres
chatear con el nombre ese qu e traía que según que se llamaba Carlos y decía
que diecisiete años tenía y no se qué….”

Por otro lado Pati apunta:

“una prima y yo fuimos a chatear. Entonces ella mandó su foto por internet a un
chavo y me presentó pero por internet. Estaba guapo pero por foto. A la semana o
quincena, se citaron en un lugar y … no era él no se parecía al de la foto, estaba
peor.

Él por el chat, mandó su foto, mi prima imprimió su foto, y me la enseñó y yo dije


ese chavo esta guapo. Después mi prima le empezó a insistir que lo quería
conocer ya (en persona), sino iba a cortar la comunicación. Según ya estaba
enamorada de él. Nos imaginamos que era un chavo bien lindo: le decía que la
quería mucho y que muy pronto la iba a conocer y así le empezaba a decir, en-
tonces mi prima le dijo que si no lo conocía en persona, que iba a cortar la
comunicación. Después mi prima me dijo que la acompañara a su cita con él,
entonces lo vimos por una esquina y yo dije pues está feo. Se acercó a ella, se
acercó a nosotras y después la dejé sola y me fui a sentar a una banca. Después
no se que le dijo él… ya ví que mi prima se puso bien enojada y dijo “vamonos de
aquí” y ya no me quiso decir nada…yo creo se enojó porque mintió en su foto”…

44
En la experiencia de las informantes ellas también dicen que los hombres acostumbran
mentir sobre su situación civil ó si han estado casados. Todo esto lo ocultan, inventando
que ya se han separado y/o que no tienen hijos. Otra muchacha dice:

Me mintió si, en el nombre hasta en la foto, yo dije está bien guapo, pero después
me di cuenta que su plática era muy sucia, me decía que me quería conocer, que
él estaba muy solito, que ya se había separado dos veces, y yo le decía: no, no
manches, ah a poco?. Y que andaba en busca de una chavita tranquila. Se me
hizo por su conversación que no tenía 17

Además nuestras informantes reportan que los hombres les hacen creer o les fingen que
les interesa conocerlas de forma sincera, que les gusta como son (con defectos y
virtudes), que son afines a ellas casi en todo o que se complementan estupendamente.
Que ellas les resultan especiales, que no solo les interesa el físico de una mujer, (físico
que suele ser alusivo a cuerpos femeninos ya desarrollados y con tendencia a
exuberantes, donde resalten los pechos y el trasero de ellas) o solo estarla manoseando.
Sino por el contrario, que disfrutan su compañía por su forma de su ser interior.

Ganar la confianza

Distintas identidades lindas, tiernas y comprensivas, pueden sostenerse durante mucho


tiempo por sus autores en el ciberespacio, mientras no sean descubiertas por sus
victimas o reveladas por sus mismos autores. Los desconocidos o conocido virtuales
construyen y usan esas otras identidades para desarrollar una amistad y confianza en el
ciberespacio que les permita ganar la confianza e información de las adolescentes.

Las adolescentes mencionan que después de dos o tres semanas de interactuar con
alguien que parece lindo, llegan a creer en ese tipo de contactos, a confiar y sincerarse
con ellos. Les comparten sus gustos, hoobies y preferencias, así como sus problemas y
conflictos familiares y sus planes para el futuro.

Las adolescentes parecen engancharse en la creencia de que están tratando con un chico
lindo, tranquilo, que esta interesado en su persona y en sus problemas íntimos, que las
comprende, que es solidario y puede ayudarlas. Marce y Matilde, muchachas de 13 años
señalan:

45
 Hay contactos que te escuchan. Esos son chavos buena onda con los que
te puedes comunicar porque no te faltan al respeto. Se podría decir que
platicamos bien con ellos. Por ejemplo te preguntan cómo te fue en el día y
tú les platicas te ti, de tu vida, o que si tienes problemas o algo así,..
 A mi me ha pasado que mis contactos me platican las cosas que les pasan
y cuando me vuelvo a conectar la platica es más extensa, más mejor la
plática. Platicamos de nuestros hobbies, o los gustos. Podrías decir que ya
empiezas a tener confianza, ellos ya platican sus problemas y ya se vuelve
mejor, bueno se podría decir que yo les tengo confianza y ellos me tienen
confianza a mí”

Bloqueo de contactos.
Después de un tiempo, es común que varios de estos varones se descaren y revelen que
han estado llevando una estrategia para hacerlas sentir bien y ellos verse “buena onda”,
“tiernos, lindos y sensibles”. Pero de acuerdo a las informantes, lo que realmente han
estado buscando en ellas es sobrepasarse con ellas, pidiéndoles que se muestren con
poca ropa en la cámara.
En cuanto ellos hacen un comentario que indica un interés sexual hasta el momento bien
disimulado en la interacción con las adolescentes, éstas empiezan a ver que el contacto
ha mentido y que en realidad su interés no es otra cosa que hablar de sexo. Sucede
también, que ellas verifican que su contacto no es un chico o un joven, sino que en
realidad se trata de un varón ya mayor de edad, casado, que anda tras jovencitas. Las
adolescentes suelen sentirse engañadas, decepcionadas y tienden a cancelar la
continuidad del contacto.
Las adolescentes al caer en cuenta de estas situaciones bloquean los contactos, sobre
todo una vez que estos las abordan directamente con pláticas que las adolescentes
consideran cada vez más sucias, humillantes y hostigosas en términos sexuales:
A mi me pasó como con tres contactos. Después de conocerlos un poco más, me
sonaban lindos. Pero una vez chateando el contacto me dice, tienes fotos
desnuda, nunca pensé que fuera así. El primer y segundo caso que tuve así los
eliminé del messenger. El otro, me puso invitación a cámara, y le puse que sí y él
se desnudó, por eso ya van como tres contactos que elimino del massanger.
…se me hizo sospechoso cuando empezó a hacer ese tipo de pláticas, pláticas
muy sucias…me preguntaba cuántos años tenía, que cuánto medía y ya después

46
ahí me decía que acá, que qué talla era, yo así de brasiere…que se le antojaba
verme
…ya estaba animada con este contacto, porque te dicen hola y empiezan hacer la
plática como muy serios muy amables, lindos y terminan dicién-dote que hasta
eres una cualquiera no? entonces me dijo que me quería ver pero “abierta de
patas”, entonces dije hay que horror mejor, de hecho hasta me cerré, me dijo este
se me antoja se me hace que eres, quien sabe qué, se me antoja verte abierta de
patas, y yo me siento en quién sabe quien, entonces cerré la página y lo dejé así,
tenía más edad porque te das cuenta, sospechas… no sé si es más edad, o el tipo
de chavo que es por su forma de expresarse o más que nada hay señales muy
morbosas porque por ejemplo también sucede que uno llega a tener un contacto y
llegó a ser mi amigo, se portaba lindo bien y ya como al que será como a los tres
cuatro meses de hablarle de chatear con él, se empezó a balco-near él solo, pues
me empezó a decir si, que su deseo era saber que yo le dijera que como era yo,
que como era mi cuerpo, no se así como que, empezó a preguntarte por mi
cuerpo, cómo era de físico, y así, yo no me gustó porque por ejemplo, te empieza
a decir, que si eres por ejemplo nalgona, o así te empieza a decir

Chicas más precavidas, incluso comentan que prefieren que su estrategia de defensa es
evitar contactos desconocidos y que prefieren eliminarlos desde un principio:

Y cuántos de tus contactos no los conoces en persona?


-Pues luego me llegan así muchos, pero los elimino porque por lo mismo no me da
confianza y aparte porque mi tío siempre me dice así de que, si te llega alguien
que no conozcas mejor elimínalo porque te puede pasar algo y no, mejor no.

Encuentros fuera del ciberespacio con conocidos virtuales

Si los contactos sostienen una identidad linda, tierna, inofensiva, las adolescentes pueden
aceptar una cita en persona, aún cuando sus conocidos solo sean virtuales. Las
adolescentes desean encontrarse con alguien lindo, que no las moleste, las comprenda,
respete y proteja.
Las adolescentes saben por experiencia que es difícil encontrar un chico lindo entre sus
compañeros de clase. Una de ellas piensa que muchos de sus compañeros son muy

47
inmaduros, “están para que los cuide uno”. También creen que son muy “calientes”, “nada
mas te quieren estar toqueteando… No te hacen caso cuando les dices que no, se
molestan y hasta hacen un drama cuando los cortas y escenas de celos, me dicen: no le
hables a él, hasta se pone allí a llorar y todo eso, no me gustan.
Encontrar un chico lindo es muy recurrente entre muchas adolescentes, con matices
propios en las estrategias de cada una, al final todo es lo mismo o se parece mucho en
los motivos que las subyacen o las impulsan, pues constantemente ellas buscan una
persona linda, que las comprenda y las respete. Parece que las características del chico
lindo o buena onda que mayor credibilidad y confianza generan en las adolescentes,
incluyen:

 mayoría de edad (entre los 18 y 22 años de edad).


 solidarios
 maduros
 comprensivos,
 respetuosos
 detallista
 protector

Luz y Guille dicen al respecto:

 “Esos chicos son lindos, tiernos porque tienen amor, ilusión y encanto, eso es
importante”.
 un chico buena onda no solo les interesa sexo o no todo el tiempo está pensando
en sexo, le interesa tu persona no solo tus pechos”.

Cuando algún contacto manipula esos rasgos para presentarse como alguien lindo, es
más fácil que obtengan un encuentro cara a cara con la adolescente. Ellas indican que
toman sus debidas precauciones pues no saben exactamente con lo que se toparán y
calculan por su experiencia la probabilidad de que el contacto no sea lo que ellas esperan
o lo que este les ha hecho creer, dudan.
Ellas esperan verificar el físico y la información que del contacto tienen hasta el momento.
Suelen acompañarse entre amigas, espiar al contacto en el lugar de la cita y tratar de
pasar desapercibidas para él, o bien citarse en lugares seguros para ellas. Con frecuencia

48
las jóvenes terminan confirmando que el contacto en persona no corresponde con la
descripción que de él tenían tanto físicamente como en sus antecedentes personales, y
en sus intenciones para con ellas. En tales casos ellas se retiran rápidamente del
conocido virtual, buscan a sus amigas y se van.

49
Conclusiones y propuestas

El estado mexicano ha contraído varios compromisos a nivel mundial en materia de


derechos humanos que lo obligan a prevenir, proteger y atender a los niños, niñas y
adolescentes cibernautas, entre las que destaca la Convención sobre los Derechos del
Niño, la cual incluye los artículos 13, 16 y 17 que explicitan el derecho de los niños y niñas
a recibir y difundir información e ideas de todo tipo, sin menoscabar el derecho a la vida
privada y la intimidad de cualquier persona, y que el acceso a dicha información fomente
el bienestar, el conocimiento y el desarrollo social.

Los resultados aquí presentados revelan que no existen garantías gubernamentales


suficientes para ofrecer una realidad virtual segura que permita a los niños y niñas
beneficiarse de las ventajas que les puede proporcionar las nuevas tecnologías como la
red de internet y la telefonía celular. Las violencias que afectan la vida cotidiana de los
habitantes de la ZCVM, también se reproducen en el ciberespacio. Aquí reportamos que
las niñas se quejan del acoso sexual en línea, el cual es producido por compañeros que
ya las acosaban en la escuela. La propaganda virtual dirigida consciente, no consciente o
inconscientemente por email a las niñas y los niños para consumir material sexual
reservado a los adultos, también es vista por los niños y niñas en los puestos de
periódicos y de tianguis, tv de paga y abierta, vitrinas de los cines, incluso en su propio
hogar.

En consecuencia si se desea desalentar la violencia sexual contra las niñas y los niños,
debería intervenirse dentro y fuera de la red de internet. La mayor parte de las violencias,
inseguridad e impunidad que caracterizan al Estado de México, requieren enfrentarse
mediante acciones concertadas y coordinadas que involucren a distintos estratos de
gobierno, iniciativa privada y a organismos de la sociedad civil. Sin embargo, las
autoridades municipales y estatales de distintos partidos políticos han traducido su
rivalidad política en tirantes relaciones interinstitucionales al intentar coordinarse para
enfrentar íntegramente los problemas de inseguridad del Estado de México. De esta
forma, las fragmentaciones y rivalidades entre las autoridades gubernamentales,
contribuyen a impedir la lucha integral contra la violencia, la inseguridad e impunidad (69).

50
La producción de imágenes sexualizadas de personas menores de edad y el contacto y
consumo de material sexual reservado a los adultos, son situaciones favorecidas por una
cultura consumista que privilegia la sexualización de las mercancías con el propósito de
producir consumidores, incluidas las personas menores de edad, y una serie de mandatos
culturales de la masculinidad que demanda a los adolescentes comportarse
irresponsablemente así como consumir pornografía y producir imágenes sexualizadas que
implican violencia y abuso, para ser considerados unos verdaderos hombres.

Las niñas y los niños están expuestos a situaciones asociadas al enganchamiento en


línea, como el cortejo, el acoso sexual y los encuentros cara a cara acordados con
desconocidos virtuales. Las niñas enfrentan estas situaciones con base en su experiencia
acumulada al enfrentar situaciones parecidas en la escuela y barrio. La mayoría de ellas
termina con el cortejo y el encuentro cara a cara con desconocidos, en cuanto se sienten
acosadas sexualmente y la descripción virtual de su pretendiente no corresponde a su
presencia física.

Llama la atención que la protección de la familia, escuela y estado este ausente mientras
los niños y las niños navegan en internet. Estas instituciones deberían apoyar, orientar y
aconsejar a las niñas ante el acoso sexual en las calles, escuelas y en la red de internet.
También deberían hacer reflexionar críticamente a los niños y las niñas sobre la cultura
consumista y los mandatos de la masculinidad hegemónica (calentura y desmadre) que
les demandan consumir pornografía y producir imágenes sexualizadas y comportarse
morbosa y abusivamente.

La falta de apoyo familiar y de los profesores de secundaria, tiene que ver con el hecho de
que muchos de ellos no saben usar una computadora ni navegar en internet. Los
gobiernos estatales y municipales deberían crear programas para padres de familia y
profesores, donde aprendieran a:

 Hablar con sus hijos y alumnos, ayudándoles a comprender que la pornografía


suele ser una explotación sexual a cargo de delincuentes
 Acordar con los niños y niñas el tiempo de uso de la computadora, para que no se
aparten de otras actividades.
 Enfatizar sobre la poca fiabilidad de los conocidos virtuales, los “chicos lindos” y
ciertas informaciones publicadas en internet, ya que cualquiera puede introducir
datos falsos.

51
 Disponer las computadoras en lugares del hogar en los que los adultos puedan
controlar su uso.
 Discutir los riesgos de facilitar datos personales a desconocidos, no sólo para los
niños y niñas, sino para la propia seguridad de la familia.
 Revelar los peligros de encuentros cara a cara con conocidos virtuales y en todo
caso, recomendarles que en el caso de que deseen realizarlos los efectúen
acompañados de un adulto y en lugares públicos.
 Controlar el uso de las webcams ya que a través de ellas se pueden ver dañados
el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen a manos de depredadores
sexuales y pederastas.
 Poner atención a las conversaciones telefónicas de los niños y niñas.
 Estimular a los niños y niñas a comunicar cualquier contenido detectado en la red
que pueda ser molesto o incómodo.

Dada la evidente ineficacia y falta de control de riesgos en Internet, hay que exhortar a
las autoridades federales y estatales a establecer un marco definido para la
autorregulación tanto de los proveedores de contenidos como de los proveedores de
servicios en la red de internet. En espera de ese marco regulador las autoridades
gubernamentales deberían abordar de manera provisional la protección de los niños y
niñas en la red de internet, con la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños
y Adolescentes que rige para los medios de comunicación masiva en toda la República
Mexicana, es decir garantizar la accesibilidad a la niñas, niños y adolescentes a
contenidos que:

 A. Difundan información y materiales que sean de interés social y cultural y


accesibles a niñas, niños y adolescentes, de conformidad con los objetivos de
educación que dispone el artículo 3o. de la Constitución y la Convención sobre los
Derechos del Niño.
 B. Eviten la emisión de información contraria a los objetivos señalados y que sea
perjudicial para su bienestar o contraria con los principios de paz, no
discriminación y de respeto a todas las personas.
 C. Difundan información y materiales que contribuyan a orientarlos en el ejercicio
de sus derechos, les ayude a un sano desarrollo y a protegerse a sí mismos de
peligros que puedan afectar a su vida o su salud.

52
 D. Eviten la difusión o publicación de información con contenidos perjudiciales
para su formación, que promuevan la violencia o hagan apología del delito y la
ausencia de valores.

Las siguientes recomendaciones ya se han expuesto en otras partes por diversas


organizaciones e instituciones de distintas partes del mundo (65-68). Aquí solo citamos
las que nos parecen más pertinentes. En consecuencia no es un listado sistemático ni
exhaustivo, pero sí pretende contribuir al debate público sobre el ejercicio de los derechos
y la protección de la infancia en Internet.

A LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS

 Se insta al Gobierno a crear una Comisión o Consejo de Internet formado por


particulares y entidades públicas y privadas de protección de la infancia, que vigile
los contenidos ilegales y nocivos contra las personas menores de edad que se
distribuyen a través de la red u otros canales, incluidos los teléfonos móviles. Esta
Comisión o Consejo podrá tener la facultad para clausurar y sancionar a los
operadores de aquellas páginas, foros, chat, grupos de noticias, correo
electrónico, blogs, comunidades, comentarios a juegos violentos, etc. cuyos
contenidos resulten delictivos o atenten de modo grave contra la integridad del
menor.
 Se considera necesario un incremento de las sanciones que penalizan, por
ejemplo, la pornografía infantil y la corrupción de menores.
 Se recomienda arbitrar medios efectivos de contacto con autoridades
competentes ante las que las familias puedan presentar sus quejas o denuncias
sobre actividades ilegales o ilícitas que estén teniendo lugar en la Red y afecten a
usuarios menores de edad.
 Se reclama una mayor participación de las autoridades encargadas de
perseguir y sancionar las acciones delictivas en la Red, así como una ampliación
efectiva de sus medios de investigación que les permita descubrir los nuevos
procedimientos mediante los cuales se burlan los controles actualmente
establecidos.
 Se demanda una normativa mediante la cual los proveedores de servicio de
Internet y, fundamentalmente, los portales nacionales que distribuyen sus

53
contenidos, dispongan de programas con dispositivos de rastreo que permitan
localizar acciones ilegales o ilícitas dirigidas contra la infancia.
 Se advierte de la imperiosa necesidad de disponer de moderadores en todos los
chat y foros dirigidos a los niños, niñas y adolescentes. Una de las principales
misiones de estos agentes será evitar que se infiltren en ellos adultos con los fines
indeseables que hemos detectado en el muestreo que hemos realizado en este
informe.
 Se solicita que en los chat dirigidos a los usuarios menores de edad, se elimine
la posibilidad de que estos puedan acceder a salas privadas, con lo cual el
moderador perderá la posibilidad de detectar la presencia de adultos en las
conversaciones o mensajes de foros dirigidos a usuarios menores de edad.
 Se exhorta la promulgación de normas que permitan la identificación de los
proveedores y distribuidores de todos los contenidos directamente dirigidas al
público infantil, evitando que puedan ofrecerse en las páginas de inicio mezcladas
con otros contenidos adultos y, en ocasiones, abiertamente nocivos.
 Se solicita la supresión en las páginas web dirigidas a los usuarios menores de
edad de cualquier tipo de publicidad intrusiva, engañosa, basura o incitación
desmedida al consumo o a la compra de productos a través de la Red.
 Se reclama de las empresas y operadores un etiquetado fiable de los
contenidos bajo la supervisión de la Agencia Estatal o Consejo propuesto, que
pueda emitir sellos de calidad y fiabilidad en los productos ofrecidos a la infancia y
la adolescencia.
 Se requiere a las instancias competentes a regular el uso de los niños y niñas
de Internet en los cyber-cafés y otros establecimientos públicos similares.

A LOS OPERADORES EN INTERNET

 Se reclama la colaboración de los operadores y proveedores de servicios en


internet con instituciones de ámbito estatal o autonómico actuales y con aquellas
otras que puedan crearse en el futuro en la supresión de todos los contenidos
delictivos o nocivos para los usuarios menores de edad, ya sean productos
elaborados en nuestro país o procedentes de terceros.
 Se insta al etiquetado claro y conciso que permita a personas menores de edad y
familias distinguir los contenidos de los diferentes productos dirigidos a los niños.

54
En esta línea, se requiere un mayor control en el caso de contenidos pornográficos
que puedan ser lesivos
 Se demanda el compromiso de identificación de clientes entre empresas ante
casos de contenidos ilegales y peligrosos.
 Se recomienda la elaboración de páginas de inicio en las que por franjas de
edades, se informe de los productos adecuados para los usuarios menores de
edad.
 Se reclaman mecanismos eficaces de identificación de edad y confirmación de
la misma a todos los usuarios de chat y foros destinados a la infancia, a la espera
de que se implante el nuevo DNI electrónico que pueda ayudar a resolver esta
carencia.
 Se insta a que quede absolutamente vetada la solicitud de datos personales o
bancarios, aprovechándose de la inexperiencia de las personas menores de edad,
así como la oferta de premios para incentivar la entrega de dichos datos.
 Se rechaza taxativamente toda publicidad confusa, o mal intencionada que
pueda llevar a engaño.
 Se invita a la autorregulación de los proveedores y clientes y a:

– Establecer cláusulas en los contratos con proveedores y clientes que


les comprometan a respetar determinadas normas para la protección
de la infancia en Internet.
– Definir políticas internas y protocolos de actuación que sean conocidos
por todos los empleados de las empresas.
– Formar a los empleados en este ámbito.
– Crear la figura del asesor para temas de infancia en las grandes
empresas, que actúe de referente tanto hacia dentro como hacia el
exterior, y que evalúe la aplicación de las medidas decididas en el
código.
– Realizar un análisis previo de los nuevos productos y servicios,
valorando las posibles amenazas para la infancia y tomando medidas
preventivas.

55
REFERENCIAS
1. World Congress against Commercial Sexual Exploitation of Children
Stockholm, Sweden, 27-31 August 1996 Draft Declaration and Agenda
for Action Final Draft submitted by the Planning and Drafting Committees
of the World Congress against Commercial Sexual Exploitation of
Children: June 1996: http://www.hri.ca/children/reports/wcacsec.shtml
2. BALES, Kevin (1999) La nueva esclavitud en la economía global. Madrid Siglo
XXI de España Editores. Págs. 317; ISBN: 84-323-1043-3.
3. PANTER-BRICK, Catherine and Malcolm T. Smith. (2000) Abandoned children.
Cambridge. Cambridge University Press. Págs. 231; ISBN 0 521 77555
4. MONTGOMERY, Heather (2000) “Abandonment and child prostitution in a Thi
slum community”, en Catherine Panter-Brick and Malcolm T. Smith. (eds),
Abandoned children Cambridge University Press. Págs. 231 ISBN 0 521 77555
5. Ennew J, Gopal K, Heeran J and Montgomery H. (1996) HILDREN AND
PROSTITUTION How Can We Measure and Monitor The Commercial Sexual
Exploitation of Children? Literature Review and Annotated Bibliography Second
edition, with additional material prepared for the Congress Against the
Commercial Sexual Exploitation of Children, Stockholm, 26-31 August, 1996
6. Saphira M y Oliver P (2002) A review of literature on child prostitution Social
Policy Journal of New Zealand • Issue 19 • December 2002
7. Raymond J, D’Cunha J, Dzuhayatin SR, Hynes HP, Ramirez ZR, Santos A. (2000)
A Comparative Study of Women Trafficked in the Migration Process Patterns,
Profiles and Health Consequences of Sexual Exploitation in Five Countries
(Indonesia, the Philippines, Thailand, Venezuela and the United States)
8. Salas K y Campos A ( 2004 ) Explotación sexual commercial y masculinidad Un
estudio regional cualitativo con hombres de la población general.
Proyecto:“Contribución a la prevención y eliminación de la explotación sexual
comercial de personas menores de edad en Centroamérica, Panamá y República
Dominicana” Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil
(IPEC) Coordinación Subregional para Centroamérica, Panamá y República
Dominicana OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO

56
9. Davis V E (2007) La explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes
en Panamá Coordinación Sub-regional para Centroamérica, Panamá y República
Dominicana. OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO.
10. ATONDO, Ana Maria (1991) “La prostitución en los siglos XVI y XVII. Una
alternativa para la supervivencia femenina”, Historias. Abril –septiembre, número
26 pp.65-72.
11. Negrete N. (1996) Al otro lado de la calle. Prostitución de menores en la Merced.
CDHDF-UNICEF-EDIAC.
12. ÁLVAREZ, N. Ignacio, Juan Manuel Regalado, Q., y Héctor M. Arévalo. (2003)
Aproximación al fenómeno de la Explotación Sexual Comercial Infantil en Puerto
de Vallarta. México. Sistema Estatal DIF Jalisco. Págs. 193
13. AZAOLA, Elena (1998) “Prostitución Infantil”, en COMEXANI (comp.) Los hechos
se burlan de los derechos. Informe sobre los derechos y situación de la infancia
en México 1994-1997. México. COMEXANI. Págs. 329 ISBN 968-7676-04-3.
14. AZAOLA, Elena (2000) Infancia robada. Niñas y niños víctimas de explotación
sexual en México. México. UNICEF, DIF, CIESAS. Págs. 191; ISBN 968-826-017-
7.
15. AZAOLA, Elena. (2004) “Explotación sexual de niños en las fronteras norte y sur
de la República Mexicana”, en Elena Azaola y Estes Richard J, (coords.), La
infancia como mercancía sexual. México, Canadá y Estados Unidos. México:
Siglo XXI Editores. Págs. 372; ISBN968-23-2450-5
16. BAUTISTA López Angélica y Elsa Conde Rodríguez (2006) Comercio sexual en la
Merced: una perspectiva constructivista sobre el sexoservicio. México.
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa. Págs. 287; ISBN 970-
701-722-8.
17. CALCETAS-SANTOS, Ofelia (1998) Informe de la Relatora Especial sobre su
misión a México en relación con la cuestión de la explotación sexual comercial de
los niños. Organización de las Naciones Unidas (ONU), E/CN.4/1998/101/Add.2.
18. CASILLAS Rodolfo R. (2006) La trata de mujeres, adolescentes, niñas y niños en
México. Un estudio exploratorio en Tapachula, Chiapas. México, Comisión
Interamericana De Mujeres, Organización De Estados Americanos, Organización
Internacional Para Las Migraciones, Instituto Nacional De Las Mujeres, Instituto
Nacional De Migración. Págs. 269.

57
19. COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS DEL DISTRITO FEDERAL. (2006)
Informe especial sobre explotación sexual comercial infantil en el Distrito Federal
2006-2007. México. Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal pags.
115 ISBN: 970-765-046-X.
20. FLORES, D. Juan. I., Ramiro V. Ortega, V., Pedro R. Román R. y Raul C.
Domínguez. (2005) Estudio sobre la Explotación Sexual Comercial Infantil en
cuatro ciudades del Estado de Coahuila, informe final. México: IIJ, UNAM & DIF
Coahuila. Págs. 193.
21. GOVELA, Ernesto. R., Nicanor I. Álvarez, y Juan M. Regalado. (2005)
Aproximación situacional al fenómeno de la Explotación Sexual Comercial Infantil
en la zona metropolitana de Guadalajara. México. DIF Jalisco. Págs. 115
22. Valdez R y (2004) Reporte ESCI,I; IIPS. México
23. Valdez R. (2006) Reporte ESCI, II; IIPS. México
24. Valdez R (2006) Reporte ESCI, III; IIPS. México
25. Valdez R (2008) Reporte ESCI, IV; IIPS. México
26. LANDEROS, O. Arturo Nicolasa (2005) Estudio y diagnóstico de niñas, niños y
adolescentes víctimas y/o en riesgo de Explotación Sexual Comercial Infantil en
Baja California. México. DIF Baja California. Págs, 177 (sin ISBN)
27. LISE, Théodore Florence, Juan Pablo Gutiérrez, Luna Gabriela Torres Pilar.
(2004) “El sexo recompensado: una práctica en el centro de las vulnerabilidades
(itsnih/sida) de las jóvenes mexicanas” Salud Pública de México, vol.46, número
002, pp. 104-112
28. NEGRETE, Norma y Gabriel Viveros. (2005) Explotación Sexual Comercial de la
Niñez. Estado de Tabasco. México. DIF Tabasco. Págs 153 (sin ISBN)
29. NÚÑEZ Becerra Fernanda (2000) La prostitución, su represión en la ciudad de
México. Prácticas y representaciones (Siglo XXI). Barcelona, Editorial Gedisa.
Págs 219; ISBN: 847432..945º p. 219.
30. REYES Parra, Elvira (2006) Gritos en el silencio: niñas y mujeres frente a redes
de prostitución. Un revés para los derechos humanos. México. Cámara de
Diputados, LX Legislatura- Miguel Angel Porrúa, Págs.462. ISBN 978.97o701
9928.
31. ROBLEDO Elisa (1998) Las Poquianchis. Por dios que así fue. Editorial Selector
México 255p. ISBN 968-403-431.8.

58
32. RUÍZ Torres, Miguel Angel (2003) “La explotación sexual comercial de niños en
dos ciudades turísticas: Cancún y Acapulco”, en Elena Azaola y Richard Estes
(coords.) La infancia como mercancía sexual. México-Canadá-Estados Unidos.
México CIESAS, Siglo XXI Págs. 370; ISBN: 968-23-2450-5
33. RUÍZ Torres, Miguel Angel (2007) “La atracción por la Inocencia. Sociabilidad e
imaginario erótico en las comunidades virtuales hispanohablantes orientadas a la
pedofilia. Tesis de Doctorado en Antropología. Escuela Nacional de Antropología
e Historia. Págs. 318
34. SÁNCHEZ Calleja, María Eugenia (2002) Enganche y prostitución de menores de
edad en la Ciudad de México, 1926-1940. Revista en línea Dimensión
Antropológica. Volumen No.25 INAH.
http://www.dimensionantropologica.inah.gob.mx/index.php?sIdArt=383&cVol=25&
nAutor=SÁNCHEZ%20CALLEJA,%20MARÍA%20EUGENIA&identi=50&infocad=V
olumen%20No.25%20periodo%20%20año%202002.
35. SEDIF COLIMA. (2005) Estudio exploratorio situacional del fenómeno de la
Explotación Sexual Comercial Infantil (ESCI) en el Estado de Colima. México.
Sistema Estatal DIF Colima. Págs. 127.
36. Vega L., Gutiérrez R y Rodriguez E. (2000) La explotación sexual comercial
infantil. Propuesta de Intervención comunitaria a favor de la niñez vulnerable. DIF-
UNICEF México
37. VILLALVA Patricio (2005) “Relaciones de poder: violencia simbólica en el ejercicio
de la prostitución masculina en la Ciudad de México”, en María Jiménez (Coord.)
Caras de la violencia familiar. Segundo Seminario sobre Violencia Familiar en el
Distrito Federal. México. Dirección General de Equidad y Desarrollo Social.
Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Págs. 535; ISBN: 968-5720-37-1
38. Vega L, y Gutiérrez R ( 2008) Necesidades de atención de niñas y adolescentes
vulnerables a la ESCI. En Raquel Pastor Escobar y Raquel Alonso Nogueira
(Comps.) Explotación sexual comercial infantil. Un manual con perspectiva de
género y derechos humanos. Infancia . Editorial UBIJUS. México DF
39. González CA y Cárdenas R. (2004) Homicidios en la población menor de cinco
años en México 1992-2001. Papeles de Población, abril-mayo, número 040. pags.
247-275 Universidad Autónoma del Estado de México.
40. Fiscalía Especial para la Atención de Homicidios Dolosos cometidos contra la
Mujer, Estado de México (2006) Informe Ejecutivo de actividades 2006. Fiscalía

59
Especial para la Atención de Homicidios Dolosos cometidos contra la Mujer y
delitos relacionados con violencia familiar y sexual del Estado de México
41. Tercera Encuesta Nacional sobre Inseguridad 2005 (ENSI-3/2005) presentado por
el Instituto Ciudadano de Estudios sobre Inseguridad AC (ICESI).
42. Quinta encuesta sobre inseguridad nacional 2007. Instituto Ciudadano de
Estudios sobre Inseguridad AC (ICESI)
43. Instituto Nacional de Geografía y estadística. (2006) Encuesta nacional sobre
dinámica de las relaciones en los hogares, 2006. ENDIREH, Tabulados Básicos,
Estados Unidos México.
44. FERRANDIZ Martín Francisco y Carles Feixa Pampols (2004) “Una mirada
antropológica sobre las violencias” Revista Alteridades, número 027: pp. 159-174
45. RAVELO Blancas Patricia (2005) “La costumbre de matar: proliferación de la
violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua, México”. Revista Nueva Antropología,
número 065, pp. 149-166
46. QUAYLE, E. & TAYLOR, M. (2003). Model of Problematic Internet Use in People
with a Sexual Interest in Children. Cyberpsychology & Behavior, Volume 6,
Number 1, 2003.
47. SALTER, M. & BRYDEN, C. (2009). “I can see you: harassment and stalking on
the Internet.” Information & Communications Technology Law, 18(2), 99-122.
48. VANDEBOSCH, H. & VAN CLEEMPUT, K. (2008). Defining Cyberbullying: A
Qualitative Research into the Perceptions of Youngsters. Cyberpsychology &
Behavior Volume 11, Number 4, 2008.
49. WOLAK, J.; FINKELHOR, D.; and MITCHELL, K. J. (2004). Internet-initiated sex
crimes against minors: Implications for prevention based on findings from a
national study. Journal of Adolescent Health, 35(5), 424.e11-424.e20.
50. WOLAK, J.; FINKELHOR, D.; MITCHELL, K.; and YBARRA, M. (2008). Online
“Predators” and Their Victims: Myths, Realities, and Implications for Prevention
and Treatment. American Psychologist, 63(2), 111-128 (CV163).
51. Wolak, J. ; Mitchell K y Finkelhor D (2007) Unwanted and Wanted Exposure to
Online Pornography in a National Sample of Youth Internet Users Pediatrics
2007;119;247-257
52. MITCHELL, K; FINKELHOR D.; WOLAK J. (2003) THE EXPOSURE OF YOUTH
TO UNWANTED SEXUAL MATERIAL ON THE INTERNET A National Survey of

60
Risk, Impact, and Prevention YOUTH & SOCIETY, Vol. 34 No. 3, March 2003
330-358
53. YBARRA, M and MITCHELL K (2005) Exposure to Internet Pornography among
Children and Adolescents: ANational Survey CYBERPSYCHOLOGY &
BEHAVIOR Volume 8, Number 5, 2005
54. LENHART, A. (2009). Teens and Sexting: How and why minor teens are sending
sexually suggestive nude or nearly nude images via text messaging. Washington,
D.C.: Pew Internet & American Life Project.
55. LIVINGSTONE, S. (2007). “Do the media harm children. Reflections on New
Approaches to an Old Problem”. Journal of Children and Media, Vol. 1, No. 1,
2007.
56. LIVINGSTONE, S. & HADDON, L. (2009). EU Kids Online: Final Report. London:
London School of Economics and Political Science, Department of Media and
Communications.
57. Muir D (2005) La violencia contra los niños en el ciberspacio Contribución al
Estudio Mundial de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños
ECPAT INTERNATIONAL Tailandia
58. LIVINGSTONE S, HASEBRINK U, GARITONANDIA C y GARMENDIA C (2008)
Comparación de los riesgos en línea que afrontan los niños europeos: reflexiones
sobre el uso juvenil de internet en el Reino Unido, Alemania y España
QUADERNS DEL CAC 31-32, julio 2008 - junio 2009 105-115 pgs
59. Bond E (2011) The mobile phone = bike shed? Children, sex and mobile phones
New Media Society 2011 13: 587
60. Strasburger VC, Jordan A and Donnerstein E (2010) Health Effects of Media on
Children and Adolescents Pediatrics 2010;125;756; originally published online
March 1, 2010;
61. Garmendia, M., Garitaonandia, C., Martínez, G., Casado, M. A. (2011): Riesgos y
seguridad en internet: Los menores españoles en el contexto europeo.
Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, Bilbao: EU Kids Online.
62. Noll,J., Shenk C, Barnes J and Putnam F (2009) Childhood Abuse, Avatar
Choices, and Other Risk Factors Associated With Internet-Initiated Victimization of
Adolescent Girls Pediatrics 2009;123;e1078
63. ASOCIACIÓN MEXICANA DE INTERNET (2010). Hábitos de los Usuarios de
Internet en México. AMIPCI-TELEVISA Mayo 17, 2011

61
64. AMERICAN PSYCHOLOGICAL ASSOCIATION, (2007) Task Force on the
sexualization of girls (2007).
65. Finkelhor, D. y Browne, A., (1985). El impacto traumático del abuso sexual infantil:
Una conceptualización. Programa Regional de Capacitación contra la Violencia
Doméstica. Ciudad de México, Octubre 2006
66. Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN) Organismo
Especializado de la OEA (2004) X Informe al Secretario General de la OEA sobre
las medidas emprendidas por los Estados Miembros para prevenir y erradicar la
Explotación Sexual Comercial de niñas, niños y adolescentes en las Américas.
Organización de los Estados Americanos.
67. Quayle E y Palmer T (2008) El uso de niños, niñas y adolescentes en pornografía
y la explotación sexual de menores en Internet Una contribución de ECPAT
International al Congreso Mundial III de Enfrentamiento a la Explotación Sexual de
Niñas, Niños y Adolescentes Rio de Janeiro, Brasil, 25 al 28 de noviembre de
2008. ECPAT Internacional
68. UNICEF (2007) ¿Autorregulación?... Y más la protección y defensa de los
Derechos de la infancia en internet. Ministerior de trabajo y asuntos Sociales.
IUNIA_UNICEF. España

69. Pansters W y Castillo H B (2007). Violencia e inseguridad en la ciudad de México:


entre la fragmentación y la politicación. Foro Internacional 189, XLVII, 577-615
70. Larrain M y Arrieta M (2010) Influjo de las imágenes femeninas presentadas por
los medios de comunicación sobre el desarrollo adolescente. Mercurio Peruano
523 (2010): 69-80

62
Anexo: Tablas y Gráficas de la segunda sección

63
Tabla 1. Número de escuelas encuestadas por municipio y tipo de escuela.

Telesecundaria Secundaria Secundaria Total


Técnicas Diurna

Cuautitlán 1 1
Izcalli

Cuautitlán 1 1
México

Ecatepec 1 1

Tlalnepantla 1 1

Total 1 3 4

Gráfica 1. Hombres y mujeres por municipio

25 24 24
23
18
15
11
7

Cuautitlán Izcalli Cuautitlán México Ecatepec Tlanepantla

Hombres Mujeres

64
Tabla 2. Nivel educativo de las madres y los padres

Nivel educativo Padres (%) Madres (%)

Sin instrucción formal 1.4

Sabe leer y escribir 4.8 5.4

Primaria 11.6 18.4

Secundaria 36.7 33.3

Preparatoria o equivalente 21.1 19

Carrera técnica 10.2 8.2

Licenciatura 8.2 8.8

Desconoce 7.4 5.4

84%

Medianamente pobre
Media
Medianamente rica
10%
6%

Gráfica 2. Percepción de la economía familiar

65
Hombres Mujeres
7 7
6
5
4
2

Violencia Violencia Física Violencia


psicológica económica

Gráfica 6. Participantes que reportaron haber sufrido algún tipo de violencia por
parte de sus padres y/o tutores. Comparación por sexo.

Hombres Mujeres 1° de secundaria 2° de secundaria


38 36 3° de secundaria
30
26 34 34
13 18
4 8 7 8 7 8 10 10
3

1° de 2° de 3° de Cuautitlán Cuautitlán Ecatepec Tlalnepantla


secundaria secundaria secundaria Izcalli México

Grafica 3. Sexo y grado escolar de informantes. Gráfica 4 Grado escolar y municipio.

De treinta minutos a una hora De hora treinta a dos horas

46.26
33.33 34.69 31.29
28.57 23.81
16.33
10.88 14.97 14.29 17.01
8.16 8.16 4.08
2.04 2.04 2.72 1.36

Estudiar Internet Recreación fuera de casa

Gráfica 5. Tiempo de uso de internet.

66
Una vez a la semana Dos veces o tres veces a la semana
Cuatro o cinco veces a la semana Seis o siete veces a la semana

29.9% 30.0% 28.6%


24.7% 24.7% 22.8%
19.5%
17.1%

Hombres Mujeres

Gráfica 8. Uso de internet por semana.

Tabla 7. Principales personas que saben utilizar una computadora en casa. Comparación por sexo.

Hermanos Hermanos
Papá Mamá Otros familiares
mayores menores

Hombres
32.5% 35.1% 54.4% 28.9% 53.2%
(n=77)
Mujeres
37.1% 32.8% 54.3% 25.7% 57.1%
(n=70)

Tabla 8. Principales personas que saben utilizar una computadora en casa. Comparación por municipio.

Hermanos Hermanos
Papá Mamá Otros familiares
mayores menores

Cuautitlán
Izcalli 22.3% 36.4% 60.6% 27.3% 63.6%
(n=33)
Cuautitlán
México 46.9% 38.8% 67.3% 34.7% 53.1%
(n=49)
Ecatepec
38.8% 50% 61.1% 27.8% 33.3%
(n=18)
Tlalnepantla
25.5% 21.3% 34% 21.3% 59.6%
(n=47)

67
Papá Mamá Hermanos mayores Hermanos menores Otros familiares

46.80%
42.90%

32.90%
30%
27.30% 27.10%
24.70% 24.70% 24.70%
22.90%

Hombres Mujeres

Gráfica 10. Usuarios del mismo equipo de computo

Tabla 7. Principales personas que saben utilizar una computadora en casa.


Comparación por sexo.

Hermanos Hermanos
Papá Mamá Otros familiares
mayores menores

Hombres
32.5% 35.1% 54.4% 28.9% 53.2%
(n=77)

Mujeres
37.1% 32.8% 54.3% 25.7% 57.1%
(n=70)

68
Tabla 8. Principales personas que saben utilizar una computadora en casa.
Comparación por municipio.

Hermanos Hermanos
Papá Mamá Otros familiares
mayores menores

Cuautitlán
Izcalli 22.3% 36.4% 60.6% 27.3% 63.6%

(n=33)

Cuautitlán
México 46.9% 38.8% 67.3% 34.7% 53.1%

(n=49)

Ecatepec
38.8% 50% 61.1% 27.8% 33.3%
(n=18)

Tlalnepantla
25.5% 21.3% 34% 21.3% 59.6%
(n=47)

69
Tabla 9. Principales actividades para las que se utiliza el Internet comparación por
sexo

G5a G5b G5c G5d G5e G5f G5g G5h G5i G5j

Hombre 75.3 53.2 68.8 63.6 38.9 63.6 14.3 11.7 55.8
26%
s(n=77) % % % % % % % % %

Mujeres 84.3 51.4 84.3 62.8 35.7 72.8 48.6 75.7


5.7% 30%
(n=70) % % % % % % % %

G5a: Tareas escolares, G5b: Jugar, G5c: Chatear, G5d: Consultar e-mail G5e: Adornar
páginas personales, G5f: Bajar música, G5g: Bajar fotos de artistas, G5h: Bajar imágenes
de hombres/mujeres en poca ropa, G5i: Ver vídeos de grupos de música, G5j: Ver
capítulos de T. V.

Tareas escolares Jugar Chatear Platicar en el Mess


Paginas personales Consultar e-mail Bajar música Bajar imágenes

70.0%
65.7%

57.1% 58.4% 57.1%


51.9%
45.5% 47.1%
41.4%
37.7% 38.6% 37.1%
35.1%
32.9%
28.6%
22.1%

Hombres Mujeres

70
29.4%

20%
F
G15j

56.9%

30%
V

45.1%

40%
F
G15i

21.6%

44%
V

21.6%

64%
F
G15h

19.6%

44%
V

35.2%

52%
F
G15g

25.5%

38%
V

29.4%

56%
F
G15f

Tabla 11. Información verdadera y falsa que


21.6%

40%

colocan los participantes en sus páginas


V

personales. Comparación por sexo*


39.2%

42%
F

*El número de casos acumulado puede ser


G15e

mayor al número de la muestra puesto que un


25.4%

46%

mismo sujeto puede tener o dos o más páginas


V

personales con elementos diferenciados.


G15a: Una fotografía de mi persona, G15b:
29.4%

32%
F

nombre de mi persona, G15c: edad de mi


G15d

persona, G15d: nombre de mi escuela, G15e:


Nombre y edad de mis amigos, G15f: Nombre y
47%

62%
V

edad de mis familiares, G15g: Nombre del lugar


dónde vivo, G15h: Nombre de los lugares que
31.4%

28%

frecuento, G15i: Mi descripción física, G15j: Mis


F
G15c

gustos, pasatiempos, actividades, etc. Dado el


formato del cuestionario no se pueden calculas
45.1%

72%
V

las posibles diferencias significativas entre los


municipios o sexo
19.6%

22%
F
G15b

64.7%

78%
V

29.4%

24%
F
G15a

60.8%

30%
V

Hombres (n=51)

Mujeres (n=50)

71
Hombres (35) Mujeres (40)
Siempre (%) A veces (%) Nunca (%) Sin Dato Siempre (%) A veces (%) Nunca (%) Sin Dato
(%)

Dice el nombre 22.8 40 28.5 8.6 20 27.5 45 10


Dices tu edad 25.7 28.5 37.1 8.6 15 22.5 50 12.5
Dices si eres hombre o mujer 20 28.5 40 11.4 27.5 27.5 30 15
Dices datos de la escuela 5.7 28.5 54.3 11.4 5 7.5 70 17.5
Dices dónde vives 8.6 22.8 57.1 11.4 5 7.5 72.5 15

chat o Messenger.
Comparación por sexo.
las y los participantes cuando

72
platican con desconocidos vía
Tabla 12. Datos que socializan
Hombres Mujeres
82.9 82.5
80.0 80.0
77.1
75.0 75.0
71.4 71.4 71.4

Conocerte por la Conocerte en fotos Conocerte en Describirte Hablar por telefono


cámara web persona físicamente

Gráfica 11. Peticiones realizadas por personas desconocidas a las y los participantes vía Chat o Messenger. Comparación por sexo.
Dado el formato del cuestionario no se puede señalar si existen diferencias estadísticamente significativas entre los sexos y municipio.

Hombre Mujer
38 37.5

23.0
18.0
14.3

5.4
1.8 3.3 1.6
0.0

Hombre menor de 18 Hombre de 18 años y Mujer menor de 18 años Mujer de 18 años y Desconocido
años menor de 29 menor de 29

Gráfica 12. Principales personas que realizan las propuestas vía Messenger o Chat.

73
Hombres Mujeres

77.1
68.8 68.3 70.7
62.5 58.5
51.2 52.1 52.1
43.9 45.8

25.0 25.0 29.3


17.1 19.5

Celulares de amigos Puestos de Computadoras de Computadoras de la Puestos de videlos Casa Periodicos Televisión cerrada
periódicos los cibercafés escuela piratas

Gráfica 14. Principales lugares dónde se pueden encontrar imágenes de hombres y mujeres sin ropa. Comparación por sexo.

 Tabla 10. Número de casos acumulados, y porcentaje valido, de participantes que han recibido propaganda
relacionada con actividades sexuales. Comparación por sexo.

Comprar
Ver Comprar Agrandar Contratar
juguetes
Pornografía Viagra Pene prostitutas
sexuales

Hombres
61.5% 38.5% 53.8% 53.8% 61.5%
(n=13)
Mujeres
70% 10% 10% 20% 20%
(n=10)

Tabla 14. Lugares donde los participantes han encontrado invitaciones para ver pornografía en Internet. Comparación por sexo.

Páginas de
Páginas de
Páginas de chats y foros Páginas para Páginas
chats y foros
juego para bajar música personales
para adultos
adolescentes

Hombres 62.2% 18.9% 35.1% 35.1% 37.8%


(n=37)
Mujeres 42.8% 33.3% 33.3% 38.1% 42.8%
(n=21)

Tomar fotos o videos


de compañeras y Ver imágenes o vídeos de Oír música Grabar peleas de
compañeros sin que se personas desnudas o chistes compañeros
den cuenta

Hombres
23.6% 25.4% 85.4% 45.4%
(n=55)
Mujeres
17.2% 3.4% 91.4% 32.7%
(n=58)

74
 Tabla 15. Formas del uso del celular. Comparación por sexo.
 Tabla 16. Usos del celular que causaron problemas dentro de la escuela. Comparación por sexo.

Distraerse en la Interrumpir las Tener


Grabar peleas
escuela clases pornografía

Hombres 82.8% 54.3% 60% 8.6%


(n=35)
Mujeres (n=35) 68.6% 45.7% 25.7% 2.8%

Tabla 17. Tipo de sanción obtenida por usar el celular dentro de la escuela. Comparación por sexo.

Suspendieron al Llamaron a los


Reporte a la dirección Retiraron el celular
alumno padres

Hombres (n=35) 40% 68.6% 22.8% 34.3%


Mujeres (n=35) 11.4% 51.4% 14.3% 17.1%

Papá Mamá Hermano Hermana Prima/o Tía/o Amiga/o Comañera/o De mi propiedad

62.8 65.0 62.5


55.8

22.5
16.3 12.5
10.0 7.5
2.3 2.3 4.7 4.7 2.5 3.5 5.0

Hombres Mujeres

Gráfica 15. Personas que fueron reportadas por los participantes como portadores de imágenes de personas sin ropa. Comparación por sexo.

Tabla 18. Actividades que realizaban las personas que fueron fotografiadas. Comparación por sexo.

Exhibían
Estaban Se besaban o Se
Peleaban sus Jugaban Trabajaban
borrachos acariciaban divertían
cuerpos

Hombres
(n=35) 34.28% 65.7% 28.6% 17.1% 65.7% 57.1% 31.4%
Mujeres
(n=43) 32.5% 53.5% 11.6% 4.6% 65.1% 79.1% 16.3%

75
 Tabla 19. Actitudes de las y los adolescentes al momento de enterarse que fueron fotografiados o video-grabados.
Comparación de reporte por sexo.

Se enojaron Los acusaron Pelearon Rieron

Hombres
(n=35) 40% 14.3% 14.3% 57.1%
Mujeres
(n=43) 34.9% 4.6% 4.6% 65.1%

 Tabla 20. Principales personas que fotografiaban reportadas por los participantes

Papá Hermano Desconocido Amiga/a Conocidos

Hombres (n=35) 2.8% 8.6% 22.8% 97.1% 51.4%


Mujeres (n=43) 2.3% 2.3% 16.3% 86% 32.5%

Hombres (n=42) Mujeres (=45)

77.1%
62.8%
54.3%
41.9%
34.3% 37.2% 34.3%
25.7%
14.0% 18.6%
8.6%
2.3%

Las compartio Las subio al Las vendió Las borró Las colecciona Las entregó a las
con los amigos internet personas que
fueron
fotografiadas

Gráfica 16. Uso que se les dio a las imágenes obtenidas mediante celular. Comparación por sexo.

76

Вам также может понравиться