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MEJORES PRÁCTICAS PARA EL TRABAJO EN EQUIPO

1. Al buscar una respuesta más productiva a una situación

problemática, es sumamente difícil intentarla en medio de
un malestar. Por esa razón, ese tipo de estrategia debe ser
puesta en práctica en aquellos encuentros que no estén
dominados por la tensión, así como en el fragor de la
batalla.
2. El ser capaz de ventilar las quejas como críticas útiles, de
crear una atmósfera donde la diversidad resulta valiosa en
lugar de ser motivo de fricción y trabajar en equipo.
3. Practicar la retroalimentación (Feedback). La
retroalimentación, en teoría de sistemas, se refiere al
intercambio de datos acerca de cómo está funcionando una
parte de dicho sistema. En una empresa todo el mundo
forma parte del sistema, de modo que la retroalimentación
es el alma de la organización; este intercambio de
información es el que permite a la gente saber si el trabajo
que están haciendo está saliendo bien o necesita algún
ajuste, alguna mejora o un enfoque totalmente nuevo. Sin
retroalimentación, la gente está en las tinieblas; no tiene
idea de como tratar con su supervisor, con sus compañeros
de trabajo, ni que se espera de ella, con lo que cualquier
problema empeora con el transcurrir del tiempo
4. Las críticas no deben convertirse en, ni asumirse como
acusaciones ad hominem con dosis de disgusto, sarcasmo
y desdén. El receptor de una crítica debe considerarla como
una información valiosa de como hacer las cosas mejor, en
lugar de tomarla como un ataque personal. Debe esperar el
impulso hacia la actitud defensiva en lugar de asumir la
responsabilidad. Y, si resulta demasiado perturbador, pedir
que se reanude la reunión más tarde, después de dedicar un
rato a absorber el difícil mensaje y serenarse un poco. Quien
 recibe la crítica debe considerarla como una oportunidad de
trabajar conjuntamente con aquel que la está planteando
para resolver el problema, no como si fuera un adversario.
5. Un ejemplo a considerar es el que ofrece el de la
segregación en las escuelas: cuando un grupo no logra
mezclarse socialmente, y en lugar de eso forma camarillas
hostiles, los estereotipos negativos se intensifican. Pero
cuando los alumnos han trabajado conjuntamente como
iguales para alcanzar un objetivo común, como por ejemplo
un equipo deportivo o una banda de música, sus
estereotipos se derrumban, como puede ocurrir
naturalmente en el trabajo cuando la gente trabaja
combinadamente y como iguales a lo largo del tiempo.
6. Si un grupo de trabajo que cuenta con diversas fuerzas y
perspectivas puede operar de forma armónica, es probable
que llegue a soluciones mejores, más creativas y más
eficaces que si esas mismas personas trabajan
aisladamente.
7. Los equipos de trabajo de alto desempeño y alta
remuneración solo se pueden conformar con las personas
adecuadas y si estas están comprometidas con el equipo y
con alcanzar los objetivos de este y se identifican con la
organización para la cual prestan sus servicios, alcanzando
la compatibilidad de sus valores personales con los de la
empresa. Si este estado de cosas no se materializa,
entonces no es posible integrar un equipo con tales
características.