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FISIOTERAPIA EN AFECCIONES
MUSCULOESQUELÈTICAS II
1) ¿Qué ejercicios terapéuticos podemos aplicar en un niño con
displasia de cadera?
En cuanto a ejercicios terapéuticos podemos incluir:
Ejercicios pasivos: Que incluyan movimientos de flexión,
abducción, rotación externa
Ejercicios activos asistidos: Como la actividad puente,
extensiones de cadera con flexión de rodilla y abducción de
cadera.
Ejercicios resistidos: Impedir la abducción en sedente del
paciente, para fortalecer rotadores externos, buscando en todo
momento la colaboración del paciente
Posturas intermedias: Gateo, para favorecer la coaptación de la
cabeza femoral sumándole movimientos de retroversión;
maratón, realizando aproximaciones para favorecer la
propiocepción; apoyo unipodal realizando abducción o también
fijando la pierna afectada en extensión y golpeando un balón
con la otra pierna
Pelota: Realizando posturas defensivas a partir de la posición
sedente (buscando la estabilidad lumbopélvica) sobre la pelota,
fortalecer y elongar la cadena posterior a partir de una posicion
decúbito prona sobre la pelota, así como decúbito supino para
favorecer el trabajo de abdominales, la reprogramación o
fortalecimiento (dependiendo de la edad) de la cadena anterior
y la tensión de la fascia anterior
Marcha: Marcha lateral para potenciar el glúteo medio, en
primera instancia tomándose de un pasamanos, hasta llegar a
implementar carga. En la fase final ya se trabaja la marcha
anterior normal con ejercicios activos resistidos, por ejemplo,
golpeando balones entre otras cosas para así lograr un mejor
control motor
Actividades funcionales: Tales como escalar, para activar la
extensión del tronco; triciclos y bicicletas a 90° para favorecer
la coaptación de la cabeza del fémur
Es importante señalar que, en los niños, a partir de los 5 años, se le
puede sumar pequeñas cargas progresivamente.
Se debe iniciar el tratamiento con ejercicios de resistencia (con
muchas repeticiones y sin carga) hasta llegar a ejercicios de potencia.
Las actividades en posicion bípeda o marcha deben emplearse después
de la maduración del desarrollo motor del niño, es decir, haber pasado
previamente por el gateo, la posicion de arrodillado, maratón, etc.
porque si no traería como consecuencia un engrosamiento de la fascia
impidiendo el desarrollo normal del tratamiento.