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El falso raciocinio

Sistemas de valoración de la prueba


En este trozo que habla de los sistemas de valoración de la prueba podemos
encontrar clara mente aquellos que son utilizables como la forma de aprecia las
pruebas cada uno con una óptica diferente uno de ellos es la tarifa legal que procede
del sistema canónico italiano y se dice que en esta la ley fijaba un valor o una
importancia a los medios de prueba, y este valor el juez lo debía atacar en su
valoración, si el juez en su investidura se apartaba de la valoración, este ello de
alejarse apartarse según la norma incurría en error de apreciación de la prueba, o
en otras palabras llamado falso juicio de convicción en nuestro sistema.
Anteriormente existía una regulación de la prueba donde los papas y cardenales en
su testimonio poseían algo llamado el valor de la plena prueba o absoluta prueba,
existía después la semiplena, semiplena major, semiplena minor, un cuarto de
prueba o un octavo de prueba, ´pero cabe destacar que las mujeres tenían menos
valor testimonial con referencia a los hombres, los nobles más que las personas sin
título mobiliario, las personas mayores con referencia a las menores, después todo
esto se crea unos límites a las libres decisiones de los jueces donde se le pone
freno a la arbitrariedad del juez. El gran napoleón nos deja unas una gran
enseñanza decía que un hombre honesto no podría con su testimonio condenar a
dos delincuentes, pero dos si pueden condenar a un hombre honesto con su
testimonio.
Nos encontramos en esta lectura con otro sistema como lo es la íntima convicción
o como algunos la llaman la libre convicción donde el juez tiene la facultada para
estimar las pruebas de manera libre, no está bajo la sujeción a la norma legal, su
decisión o motivación se encuentra atribuida a un discurso o apreciación intima
donde no estará obligado expresar porque ha tomado esa decisión o cual es la
raíz de esta.
Hay que tener una clara diferencia entre la libre convicción con la libre valoración
de la prueba, pues esta última comporta formar su convicción usando la lógica y las
reglas de la experiencia. Por ultimo hay que saber que este sistema presenta el
criterio del juez desligado de la atadura legal, fundada en una valoración personal,
el sentido de íntima convicción posibilita al juez no exponer su motivación, lo que
imposibilita la impugnación de los fallos.
Por ultimo nos encontramos con el sistema de la sana critica donde se identifica
como la apreciación razonada de las pruebas donde implica que el juez forme su
convicción respecto algún medio o medios de pruebas, donde el juez debe precisar
su decisión o no lo en su percepción individual, si no en los marcos lógicos,
científicos, e históricos, los cuales son la condición argumentativa en su motivación.
Las reglas de la sana crítica son, ante todo, las reglas del correcto
entendimiento humano. En ellas interfieren las reglas de la lógica, con las reglas de
la experiencia del juez. Unas y otras contribuyen de igual manera a que el
magistrado pueda analizar la prueba (ya sea de testigos, peritos, de inspección
judicial, de confesión en los casos en que no es lisa y llana) con arreglo a la sana
razón y a un conocimiento experimental de las cosas. El juez que debe decidir con
arreglo a la sana crítica, no es libre de razonar a voluntad, discrecionalmente,
arbitrariamente. Esta manera de actuar no sería sana crítica, sino libre convicción.
La Corte Constitucional ha señalado: “La sana crítica es la unión de la lógica y de la
experiencia, sin excesivas abstracciones de orden intelectual, pero también sin
olvidar esos preceptos que los filósofos llaman de higiene mental, tendientes a
asegurar el más certero y eficaz razonamiento.
Encontramos que la sana doctrina se configura en las siguientes condiciones: una
de ellas es que las pruebas deben ser practicadas conforme a las formalidades
establecidas para su construcción, por otro lado se dice que la apreciación debe
contener la abstracción y referencia específica de cada uno de los objetivos del
contenido de la prueba, también se dice que la apreciación de la prueba es un
conjunto, valorado sus particularidades, sin dejar de lado su apreciación integral;
será ese conjunto el que dará la prueba sintética y definitiva, aquella sobre la cual
se podrá levantar la construcción de los hechos y por último el juez es sus
apreciaciones se encuentra sujeto al control de su superior jerárquico.
Prueba penal y apreciación técnico científica.

Hallamos varias fases en las que se comprende el proceso de una prueba. Entre
estas encontramos el descubrimiento de la fuente de información, segundo el
descubriendo del acceso a esa fuente, en tercer lugar la observación de la
información a esa fuente dentro de estas fases que se comprende el proceso de
una prueba es necesaria en cuarto lugar la identificación, clasificación,
denominación, recolección y traslado de la información al laboratorio o al despacho
del instructor y por última fase el aseguramiento de los elementos materiales de
prueba o sea, la cadena de custodia, tanto el tránsito de la fuete al laboratorio o al
despacho de instructor, como en el interior de esos lugares.
Otro punto relevante es la apreciación técnico científica de la prueba se entiende,
también, como una actividad lógica, que se produce en un contexto de
incertidumbre, cual es el ocurre en el desarrollo mismo del proceso, ya que siempre
se estará a la expectativa de las medidas que se deberán tomar en uno o en otro
sentido.
Nos encontramos también con la apreciación del medio de prueba que se hace, en
este sistema, a partir de su estructura, ya que cada uno de los medios de prueba
existentes tiene su propia y especifica estructura, existen muchas formas para
alcanzar de que la prueba sea plena a la hora de presentarla y obtener buenos
resultado para ello existe la apreciación técnico científica de la prueba no tienes
cabida las estereotípicas que son la percepciones exagerada y con pocos detalles,
simplificada, que se tiene sobre una persona o grupo de personas que comparten
ciertas características, cualidades y habilidades, y que buscan «justificar o
racionalizar una cierta conducta en relación a determinada social”. Tampoco existe
cabida a los prejuicios ya que estas afectan el desarrollo de las reglas de la sana
crítica.
Al pasar el tiempo hay expresiones que no son aceptables como el que miente en
parte miente en todo o también el acusado que en el interrogatorio se sonroja o
palidece o balbucea o tiembla, indica alguna circunstancia en su contra estas son
apreciación que en el día de hoy no son muy válidas.
Y entramos a la apreciación que nos concierne en esta detallada lectura como es
la técnico científica de la prueba se fundamenta a las lo criterios elaborados con
base en el estado actual de la ciencia y técnica perfeccionando los instrumentos
que se utilizan en los laboratorios. La apreciación técnico científica de la prueba
penal tienes una características que la identifican que por su esencia es objetivo, es
clara, es precisa y es exacta. Se dice que es objetiva por que la experiencia
individual se interpreta a la luz de unos principios conceptuales, es clara por que
resulta inteligible y transparente, es precisa por que únicamente contiene lo
indispensable para el fin propuesto, y por último es exacta porque es puntual y es
fiel.
Aplicando esta apreciación a la actividad práctica, se permite la aplicación justa del
derecho en todo su esplendor, por ello el proceso debe entenderse como un
sistema ordenado y coherente de reglas jurídicas que permiten adquirir
conocimientos de los hechos y desde un lado para la verificación experimental
encontramos la investigación criminal que no es errática sino analítica que ayuda al
esclarecimiento de los hechos.
Por todas estas percepciones no se puede considerar el indicio como medio de
prueba, sino más bien como una reflexión lógica sobre los medios de prueba.
Por ultimo nos encontramos con la apreciación del dictamen pericial que sirve sin
duda alguna a determinar los motivos de credibilidad de un dictamen o informe
pericial , se tiene que valorar, analizar, conforme a los ciertos criterios, estos criterios
emana de la experiencia individual y de la experiencia social. Para la valoración de
del dictamen pericial se aprecia primero la idoneidad técnico-científica del perito,
esta se refiere al grado de conocimiento científico del agente y en segundo lugar se
aprecia la idoneidad moral del perito donde se ve reflejado la honestidad en el
desempeño técnico-científico que corresponde ejercer al perito y su buena
reputación como experto.
La nueva estructura probatoria del proceso penal
La regla de exclusión de la prueba ilícita.
Si bien se sabe que durante mucho tiempo se consideró que los fines del proceso
se limitaban a la averiguación de la verdad y la aplicación d los efectos previstos en
las sustanciales y posteriormente se asumió que todo esto se debía cumplir
conforme al principio de legalidad. Hacia el futuro solo sería legítimo el proceso
penal en el que los cometidos de verdad y justicia se consiguieran en un marco de
respecto de los derechos fundamentales de los intervinientes.
Cuando hablamos de la regla de exclusión se dirige claramente a las declaraciones
y elementos provenientes de tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes; de toda presión física o psicología directa o indirecta sobre el acusado
de parte de las autoridades investigadoras con miras a que se confiese culpable
esto sería una prueba ilícita violando los derechos de la persona.
La ley 906 de 2004 soluciono varios de estos problemas, ante estas grandes
deficiencias, la doctrina propuso que en sede de revisión de una sentencia, basada
en las pruebas licitas e ilícitas, se aplicara la regla de exclusión de tal manera que,
dependiendo de la gravedad de la afectación de los derechos fundamentales en
juego, se dejara en firme la decisión o se anulara el juicio para que se repitiera ante
el juez distinto.
Soluciono todos esos problemas al ordenar que en aquellos casos en que la ilicitud
de la prueba comportara graves violaciones de derechos humanos, no solo se debía
anular la prueba, son también el juicio y que para garantizar la imparcialidad, como
derecho fundamental absoluto , el nuevo juicio debía seguirse ante un juez distinto.
Hoy nos damos cuenta de que no solo es prueba ilícita la que viola los derechos
fundamentales del procesado, sino también, aquella que vulnera los derechos
fundamentales de la víctima.
Hallamos que existen últimamente discusiones sobre la proliferación de
excepciones a la regla de exclusión. La doctrina produjo un malestar con referencia
a este tema de la exclusión de la prueba ilícita al interior de la corte norteamericana
donde esta ha negado que la regla de exclusión emane de un derecho fundamental
y también su aplicación retroactiva y, además, ha establecido una serie de
excepciones en las que las regla no opera y entre las que se encuentran las de
legitimación personal procesal.
La prueba ilícita, en cuanto obtenida y/o practicada con vulneración de los derechos
fundamentales, conlleva su inutilizabilidad procesal, esto es, la prohibición de su
admisión así como de su valoración por el Tribunal sentenciador. A diferencia de la
prueba irregular, la prueba ilícita no es susceptible de convalidación o subsanación.
Aunque, como hemos visto, en algunos ordenamientos jurídicos estas prohibiciones
no presentan un carácter absoluto y admiten excepciones. El control sobre la licitud
de la prueba debe efectuarse ya en sede de admisión de las pruebas. Corresponde
al juez de garantías o juez de instrucción controlar que las pruebas ofertadas por
las acusaciones son lícitas y, por tanto, no fueron obtenidas con infracción de
derechos fundamentales. Una acusación fundamentada sobre la base de pruebas
ilícitas debería calificarse de infundada, desde el plano probatorio, siendo su
consecuencia procesal la no apertura de juicio oral cuando fuere la única prueba de
cargo y no concurran otras pruebas lícitas independientes
La prueba según michele tarrufo.
El proceso y, en particular, la decisión fina!, pretenden resolver la incertidumbre
que se da respecto a la verdad o falsedad de los enunciados que tiene que ver con
los hechos relevantes de la causa. La prueba es el instrumento que utilizan las
partes desde hace siglos para demostrar la veracidad de sus afirmaciones, y de!
cual se sirve e! juez para decidir respecto a la verdad o falsedad de los enunciados
fácticos. En términos muy generales, se entiende como prueba cualquier
instrumento, método, persona, cosa o circunstancia que pueda proporcionar
información útil para resolver dicha incertidumbre. Según esta definición, son
prueba tanto los instrumentos para adquirir información que están expresamente 59
La Prueba. Artículos y Conferencias regulados por la ley (las denominadas pruebas
típicas) como aquellos que la ley no regula expresamente (las denominadas
pruebas atípicas) pero que, sin embargo, pueden servir para fundar la decisión
sobre los hechos. Podemos agregar que, en términos generales, se pueden
considerar como racionalmente admisibles las pruebas, típicas o atípicas, que sean
relevantes en la medida que aporren informaciones útiles para formular esa
decisión; se excluyen del proceso sólo aquellas pruebas que, aun siendo relevantes,
sean calificadas como inadmisibles por alguna norma jurídica especifica (como por
ejemplo, las pruebas ilícitas o aquéllas para cuya adquisición habría que violar el
secrew personal o profesional).
Estas limitaciones, intrínsecas al contexto en el cual se usa la prueba judicial,
pueden influir sobre el grado de verdad (o mejor dicho: sobre el grado de
aceptabilidad, de probabilidad o de confirmación) que puede ser atribuido a los
enunciados fácticos, pero no excluyen La Prueba, Artículos y Conferencias que, a
través de las pruebas, se determine la verdad o falsedad de estos enunciados y
que, por lo tanto, se conozcan los hechos de los cuales se ocupan esos mismos
enunciados. De acuerdo con la segunda concepción, la prueba no sería más que
un instrumento de persuasión, y como tal no tendría nada que ver con el
conocimiento de los hechos.
La prueba no serviría, pues, para establecer la verdad o falsedad del enunciado
alguno y. por tanto tampoco para proporcionar conocimiento acerca de nada. Sino
que serviría sólo para persuadir al juez, para convencerlo de lo fundado o infundado
de un enunciado fáctico. La prueba, según esta concepción, no ofrece información
sino elementos de persuasión. Es decir, en el juicio no se "conocen" los hechos:
todo se agota en los discursos y narraciones que se hacen en el proceso, y de esa
manera se puede definir como verdadero el enunciado del cual el juez está
persuadido.
Pero sólo en función del hecho de que realmente lo esté y afirme estarlo. Cualquier
cosa que piense el juez. Estando persuadido de ella, está probada y, por lo tanto,
se puede considerar verdadera a los efectos del proceso. En el marco de una
concepción de este tipo. Es extremadamente difícil (y, de todas maneras, totalmente
inútil) analizar las características y la estructura de la prueba: de hecho, ella es
compatible con (más aún, implica) una concepción irracional de la prueba judicial y,
en todo caso, no exige que se dé una definición específica de la prueba. Dado que
la persuasión de un sujeto respecto a cualquier cosa es de hecho un estado
psicológico y nada más, la prueba puede ser cualquier cosa que hubiese incluido
en la formación de este estado psicológico y tiene valor en la medida en que haya
producido ese efecto, no por otras razones.
Por otra parte, la persuasión puede deberse a cualquier causa, no. sólo a la
producción de pruebas en sentido estricto, por lo que resulta más tiempo ocioso
preguntarse en el plano teórico qué es una prueba. Todo el problema se reduce a
constatar ex post si el juez está o no persuadido de la verdad o falsedad según
Michele Taruffo.
No se puede siquiera discutir si el convencimiento del juez es correcto o
equivocado, porque ello supondría una teoría descriptiva o normativa de la prueba
y del convencimiento del juez, mientras que las persuasiones no son correctas ni
equivocadas, ni verdaderas o falsas: simplemente existen o no en la mente del juez.
Al respecto, se puede observar que la prueba, como en el cuento de los dos ciegos
que tocan a un elefante y uno cree que es un árbol y el otro una serpiente, es un
fenómeno bastante complejo, de modo que no nos puede sorprender que se
describan y se representen diversos aspectos a partir de diferentes puntos de vista.
Sin embargo, hay que señalar que las dos concepciones hasta ahora
individualizadas no son equivalentes entre ellas, y mucho menos intercambiables
(tal como un árbol no es una serpiente).
El único límite al comportamiento del abogado es que no puede hacer uso de
pruebas cuya falsedad conoce. Si bien éste es el punto de vista típico del abogado,
no es el único punto de vista antes del cual se puede mirar e! problema de la prueba
y del conocimiento de los hechos y, tal vez, no es siquiera el punto de vista teórico
más rico.
Por otro lado, se puede observar que la pura y simple persuasión, desconectada
de cualquier posible relación con el conocimiento, puede conducir a conclusiones
falsas. Un testigo que parece muy persuasivo (tal vez porque, como requiere e!
tópico, es una mujer fascinante) puede hacer declaraciones falsas; un documento
falso puede parecer auténtico y por lo tanto puede ser la base de la persuasión del
juez. Sin embargo, las pruebas falsas ni siquiera son buenas para los abogados:
están excluidas por ley y su uso consciente generalmente es castigado.
Así pues, ni siquiera para el abogado es del rodo irrelevante saber si la prueba
ofrece informaciones verdaderas o informaciones falsas que podrían llevar al juez a
convencerse de una versión errónea de los hechos. El otro punto de vista importante
es el del juez y, para dar cuenta de él, es mejor la concepción cognoscitiva de la
prueba, presentada más arriba. De hecho, es verdad que el juez debe, de algún
modo, "persuadirse" de la verdad o falsedad de un enunciado fáctico y, por tanto,
no es completamente erróneo plantear que su convencimiento puede ser también
fruto de la persuasión. Pero ello no agota de ninguna manera el problema. Por un
lado, el juez debe fundar su decisión exclusivamente en pruebas admisibles.
CORPORACION UNIVERSITARIA RAFAEL NUÑEZ

PROBATORIO

ENSAYOS SOBRE:

EL FALSO RACIOCINIO
PRUEBA PENAL Y APRECIACIÓN TÉCNICO CIENTÍFICA
LA NUEVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL
LA PRUEBA SEGÚN MICHELE TARRUFO.

DR. ENRRIQUE DEL RIO

ESTUDIANTE: RAFAEL HOYOS MORELO

CARTAGENA – BOLIVAR

AÑO 2016

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