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Introducción
El objetivo de este tema es lograr que los participantes descubran que antes que el libro
de la Biblia, Dios “escribió” el libro de la vida.
El animador comienza con estas dos preguntas. ¿La Palabra de Dios se encuentra solo
en la Biblia? ¿Dios habla solo a través de la Biblia?. Por supuesto que no. La Palabra de
Dios siempre ha existido. Dios habló antes que existiera el libro de la Biblia, habló en la
Biblia y sigue hablando hoy.
Abraham, Isaac, Jacob, José... nunca leyeron la Biblia, simplemente porque no existía.
Entonces, ¿dónde y como, leían la Palabra de Dios, Abraham y el pueblo de su época,?
La primera página de la Biblia deja constancia que el primer “libro” escrito por Dios fue el
de la vida o la creación. Posteriormente surgirá un segundo libro, la Biblia. Solo se puede
entender la Biblia a partir del primer libro de la vida. La Biblia tiene sentido, si nos permite
estar en armonía con los hermanos y la naturaleza, de lo contrario, podemos leer la Biblia
todos los días y hasta aprenderla de memoria, que de nada servirá, por que no está
conectada con la vida, con la historia, con la realidad que nos rodea.
Veamos el primer libro escrito por Dios a través del relato de la creación (Gn 1,1-2,4ª).
Explicación de la dinámica:
Actividad grupal: El grupo organiza con cintas, lazos, pitas, etc., un circulo grande que
simbolice el universo, y dentro de él colocan una cartulina con lo oscuro y lo claro para
significar el día y la noche. También, colocan las letras para formar la palabra “DÍA” y la
palabra “NOCHE”
Tod@s: Dios nos habla por medio del día y de la noche. ¡Gracias Señor!
Grupo 2: Gn 1,6-8
Dijo Dios: “que haya un firmamento que separe las aguas, para que estas
queden separadas”. Y así fue
Dios hizo un firmamento que separó la aguas: una parte de ellas quedó
debajo del firmamento, y otra parte quedó arriba,
al firmamento lo llamó “cielo”. Y atardeció y amaneció: día segundo.
Actividad grupal: El grupo dibuja el firmamento y elabora la palabra cielo. Estas deben
ser colocadas en mitad del universo, cuando sean mencionadas en la lectura.
Tod@s: Dios nos habla por medio del cielo. Gracias Señor!
Grupo 3: Génesis 1,9-10
Dijo Dios: “que el agua que está debajo del cielo se junte en un solo
lugar, para que aparezca lo seco”. Y así fue.
A la parte seca Dios la llamó “Tierra”, y al agua que se había juntado la
llamó “Mar”
Y vio Dios que estaba bien.
Tod@s: Dios nos habla por medio de la tierra y del mar. Gracias Señor!
Actividad grupal: El grupo debe dibujar o conseguir flores, frutas, hierbas, semillas y todo
lo referente a vegetación. Esto se irá colocando dentro del universo al ser mencionados
en la lectura.
Tod@s: Dios nos habla por medio de las flores, los árboles y los frutos. ¡Gracias Señor!
Grupo 5: Génesis 1,14-19
Actividad grupal: Elaborar el Sol, la Luna y varias estrellas, que colocarán en un lugar
adecuado del Universo, cuando sean mencionados en la lectura.
Tod@s: Dios nos habla por medio del Sol, la Luna y la Estrellas, ¡Gracias Señor!
Dijo Dios: “Que produzca el agua toda clase de animales, y que haya
también aves que vuelen sobre la tierra”. Y así fue.
Dios creó los grandes monstruos del mar, y todos los animales que el
agua produce y que viven en ella, y todas las aves.
Y vio Dios que estaba bien; y los bendijo Dios diciendo: sean fecundos y
multiplíquense y llenen las aguas delos mares, y que haya muchas aves en
la tierra”. Y atardeció y amaneció: día quinto
Tod@s: Dios nos habla por los peces y las aves. ¡Gracias Señor!
Grupo 7: Gn 1, 24-25
Tod@s: Dios nos habla a través de los animales de toda especie. ¡Gracias Señor!
Grupo 8: Gn 1, 26-31
Actividad grupal: Elegir un hombre y una mujer, que al ser mencionados en la lectura, se
colocarán en medio del universo.
Tod@s: Dios nos habla por nuestra familia, por nuestras hermanas y nuestros hermanos.
¡Gracias Señor!
Reflexión
A continuación, el animador hace la siguiente reflexión
Dios, al ver que todo cuanto había hecho, estaba bien, suspendió su labor creadora.
No es que la creación se hubiera terminado, sino que estaba lista, perfecta para que el ser
humano la continuara.
Notemos que no dice que Dios terminó de crear, sino que suspendió su labor, ya estaba
lista para que el ser humana la continuara, no que la terminara (destruyera). En efecto,
Dios entregó su creación con todo bueno y abundante: tierra, agua y alimento para todos,
sin murallas ni divisiones, con personas provistos de corazón y razón... para que los
hombres y mujeres de todos los tiempos, la completen con inteligencia, la administren con
justicia y la cuiden con amor.
Sin embargo, al leer los siguientes capítulo del Génesis, vemos que el pecado crece en la
medida que avanzan los relatos de Adán y Eva (Gn 3), Caín y Abel (Gn 4), el diluvio (Gn
5-19), el mapa de las naciones (Gn 10) y la torre de Babel (Gn 11).
La codicia y el egoísmo del ser humano corrompen el proyecto de Dios. El hombre y la
mujer le dan la espalda al plan de vida propuesto por Dios. Su afán de poder y acumular
le impiden ver y leer el primer libro de la creación, entregado para que todos tengamos
vida y la tengamos en abundancia (Jn 10,10).
(La pareja se coloca de espaldas al libro de la vida, mientras se les venda los ojos. Se
reparte al tiro pedazos pequeños de papel a todos los participantes, donde deben escribir
el pecado o el mal que afecta mayormente a la comunidad y luego pegarlo en cualquier
parte del cuerpo de la pareja. Si se cree conveniente se pide que al pegar digan el pecado
en voz alta.)
Cuando Dios vio que el libro de la vida-creación había dejado de ser su libro de
comunicación con la humanidad, a causa de un pecado (egoísmo y codicia) que destruía
sin compasión la naturaleza y la vida humana, decidió con la colaboración de muchos
hombres y mujeres, “escribir” un segundo libro, la Biblia, cuyo objetivo es orientar a los
cristianos, para que a través de Jesús, podamos quitarnos las vendas del egoísmo que
nos rodean, y así, volver a dialogar con Dios a través de la vida.
La Biblia aparece como una luz que ilumina el camino de la vida (alguien coloca el cirio al
lado de la Biblia).
La Biblia también es como un espejo, porque al abrirla vemos reflejado, no nuestro rostro,
sino el de Abraham y Sara, Moisés, los Jueces y los profetas, mujeres como Rut, Ester y
Judit, María la madre de Jesús, los apóstoles y sobre todo Jesús, que nos invitan a
arreglar nuestras vidas como la de ellos.
Pero atención, la Biblia no es la salvación en si misma, pues Dios es el único que salva;
ella es sólo una luz para ayudarnos a encontrar a Dios y vivir mejor la vida. De que vale
sabernos de memoria la Biblia sino sirve para la vida; es como “ encender una lámpara y
ponerla debajo de la mesa” (Mt 5,15), no alumbra nada, o encender una linterna en la
oscuridad y colocarla en dirección a nuestros ojos, antes que ayudarnos nos impide ver el
camino.
Plenario
El animador invita a compartir de a dos o tres personas, sin moverse del lugar, el
siguiente interrogante:
En la medida que vayan compartiendo los grupos, el animador debe reforzar dos
aspectos: el equilibrio entre leer la Biblia y vivirla en la vida. En segundo lugar, sobre la
necesidad de unirnos a las luchas por la defensa de los derechos humanos y la
conservación de la creación.