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en Venezuela
http://historiaingenieriavenezolana.blogspot.com/2009/01/presentacin.html
La lista de trabajos incluidos en esta bitácora es la que sigue. Entre paréntesis va a cuál de
los tres tipos mencionados corresponde:
Teodolitos entre montoneras: La ingeniería venezolana en tiempos pre-petroleros (1)
Adiós techos rojos, hola bulldozers: Ingeniería y cambio modernizador en Venezuela de
1923 a enero de 1958 (1)
Enfrentando los dilemas del crecimiento: hitos del proceso histórico-social de la ingeniería
venezolana de 1958 a 1998 (1)
Historia de la Enseñanza de la Ingeniería en Venezuela: Fechas, hechos, procesos y
personajes (1)
Compilación de Referencias para investigar sobre temas de Historia de la Ingeniería en
Venezuela (1)
Esbozo cronológico comentado para una historia social de la ingeniería en Venezuela (1)
Érase una vez el futuro: Una Indagación Socio Histórica sobre la Renovación en la UCV y en
la Facultad de Ingeniería (1)
Modernización, renovación y post-renovación en la Facultad de Ingeniería de la UCV entre
1936 y 1975: hitos cronológicos (1)
Tecnologías alternativas: Reflexiones sobre lo utópico, lo posible y lo necesario (2)
Inteligencia Artificial, Sistemas Expertos y sociedad: notas para la discusión (2)
Las tecnologías del Leviatán: Estado, capitalismo y técnicas de vigilancia y control social (2)
Capitalismo y Estado Tecno-represor en el umbral del S. XXI: Construyendo el Panóptico de
la Postmodernidad (2)
Taller de Formulación y Evaluación de Proyectos de Ciencia, Tecnología e Innovación (2)
Re-estructuración y actualización de Objetivos, Contenidos y Referencias en el programa de
la asignatura de pregrado Ingeniería y Sociedad (Cod. 0184) (2)
Propuesta de re-estructuración y actualización de programa para la asignatura de pregrado
Sociología (Cod. 0119) (2)
Venezuela: oro y ecocidio (3)
Canción mansa para un hacker bravo (3)
Desarrollo Sostenible: ¿esperanza o coartada? (3)
¡Epa ciudadano, cédula y contra el scanner! (3)
No es pro-vida, es anti-aborto (3)
Pensando en Sydney 2000: por el deporte y contra "El Deporte" (3)
¿Qué pasa con el tendido eléctrico hacia Brasil? (3)
Veg(etari)anismo: ¿opción, omisión, obcecación o evasión? (3)
Finalmente, es fácil a través de Internet encontrar que también tengo un buen número de
trabajos (académicos y periodísticos) en referencia al anarquismo y temas conexos. Quién se
interese en esa faceta de mi producción intelectual, puede ubicar lo que estimo como más
relevante en http://www.nodo50.org/ellibertario/textos.html
NELSON MÉNDEZ P.
1 comentarios:
RESUMEN
ABSTRACT
INTRODUCCIÓN
Como una contribución en tal sentido, y retomando una línea hacia la que apuntamos
inicialmente en Méndez 1997, presentamos este inventario de hechos, personajes y
circunstancias relacionados con la evolución de nuestra ingeniería desde la época colonial
hasta el comienzo de la tercera década del Siglo XX. Procuramos combinar el reporte de los
datos históricos tomados de las fuentes consultadas, con una perspectiva que privilegie una
visión integral y analítica de la evolución de la ingeniería en el país, tarea esta última en la
que estamos conscientes que se debe profundizar aún más en el futuro.
En cuanto a las coordenadas temporales en las que hemos enmarcado nuestro trabajo, vale
apuntar que arrancamos desde que en el territorio de lo que hoy es Venezuela se hace
presente la ingeniería como actividad tecnológica especializada e institucionalizada, en
términos que ya asoman claramente lo que en la modernidad se entiende como tal. Cerramos
con el inicio de la explotación petrolera a gran escala, momento en que los científicos
sociales suelen apuntar -con amplia y contundente evidencia- que se produjo un punto de
ruptura y cambio fundamental de la historia nacional. Además, establecimos una subdivisión
del período estudiado en las cuatro etapas, tanto por lo que sucedía en el contexto
venezolano para cada fase, como por ciertos rasgos que caracterizarían a la ingeniería y su
práctica en cada uno de esos lapsos.
Siglo XVII: con diseño del ingeniero militar italiano Giambattista Antonelli, y ejecución a
cargo del español Cristóbal de Roda, se edifica a partir de 1623 el castillo de San Antonio, que
custodia las salinas de Araya y el área circunvecina. No sólo fue la primera obra de ingeniería
digna de tal calificación en nuestro territorio, sino que pasaría un siglo para que haya aquí
otros testimonios relevantes de actividad ingenieril.
Segundo tercio del Siglo XVIII: se hace permanente la presencia y actividad de especialistas
conocidos como “Ingenieros”, nombre que en la España de los Borbones se daba al personal
calificado en tecnología militar al servicio de la Corona, que recompensaba su trabajo con
privilegios y rangos castrenses propios. Construirán o reforzarán instalaciones para la defensa
del poder colonial (en Caracas, La Guaira, Puerto Cabello, la entrada del Orinoco, Maracaibo,
etc.), en una Venezuela que para entonces gana importancia política, demográfica y
económica gracias a la exportación de cacao, producido con trabajo esclavo y rudimentaria
base técnica.
1741: construcción del castillo de Puerto Cabello, a cargo de Juan Gayangos, siguiendo diseño
de Juan Courten.
1743. según reporte de un funcionario de la Corona, misioneros capuchinos catalanes operan
un taller de forja que beneficia mineral de hierro en la zona de El Pao, en Guayana, en lo que
sería el antecedente más remoto de producción siderúrgica en nuestro territorio.
1760: Nicolás de Castro, oficial español de servicio en Caracas, es autorizado para establecer
una Academia de Geometría y Fortificaciones, destinada a personal militar, que funciona
hasta 1768. Cumpliendo una disposición real, la Compañía Guipuzcoana fabrica en Puerto
Cabello un buque de 60 cañones.
1762: para uso de los cursantes de su Academia, N. de Castro elabora un texto con
ilustraciones: Fortificación de campaña, geometría, fortificación regular, primera obra sobre
ingeniería que se escribe en el país. Por considerar que ya no es útil, e incluso sería peligroso
de caer en manos enemigas, el régimen colonial decide la demolición del castillo de Araya.
1770: Miguel Marmión – que luego fue gobernador en la provincia de Guayana de 1785 a 1790 -
concluye las obras de fortificación en Puerto Cabello.
1788: por encargo del gobierno provincial, se presenta lo que cabe considerar el primer
diseño de ingeniería hidráulica en el país: un acueducto para Maracaibo; de ese proyecto no
ejecutado se conservó un plano descriptivo, obra de un ingeniero anónimo, probablemente
Francisco Jacot, que entonces vivía en esa ciudad. Jacot será, entre 1800 y 1810,
Comandante del Cuerpo de Ingenieros, con asiento en Caracas, La Guaira, Puerto Cabello,
Cumana, Barinas y Margarita; la Junta Suprema de 1810 lo ratificaría en ese cargo.
1788-91: construcción de las defensas militares de La Guaira, a cargo de Fermín de Rueda.
1791: empieza a introducirse el uso de la energía hidráulica en los trapiches azucareros del
Centro del país, por iniciativa de un francés fugitivo de Martinica cuyo nombre no se
conservó.
1794: el Real Consulado patrocina la construcción de un camino entre Caracas y La Guaira, a
cargo del Ing. F. Jacot; las obras se suspenden porque los militares temían que tal vía
favoreciese un ataque inglés a la ciudad.
1797: dos ingenieros aparecen vinculados a la conspiración independentista de Gual y España:
Patricio Ronán y Jean Lartigue de Condé, francés al servicio de la Corona española que había
diseñado el Cuartel San Carlos en Caracas.
1803: obras de contención del cauce del Río Manzanares en Cumaná, a cargo del Ing. Casimiro
Isava, que antes había dirigido la construcción de las defensas de la Barra de Maracaibo. A
Isava también se le atribuyen la Cárcel, el Hospital y la Iglesia de Santa Inés en Cumaná.
1808: José Mires establece una Academia de Matemáticas en Caracas y Tomás Pires otra en
Cumaná, destinadas a formar especialistas militares; en ambas estudia el joven Antonio José
de Sucre, que en 1811 aparece como subteniente de ingenieros en Margarita. En la primera
imprenta establecida en el país, comienza a editarse La Gazeta de Caracas.
1835: promoción inicial de 7 agrimensores; dos años después se gradúan los primeros 4
ingenieros (Olegario Meneses, Egidio Troconis, Juan José Aguerrevere y Manuel María
Urbaneja); habrá en la Academia hasta su cierre, en 1872, 17 promociones con 97 egresados;
por sus aulas pasarán figuras que destacan en otros ámbitos, como los historiadores Rafael
María Baralt y Felipe Larrazabal, el escritor Cecilio Acosta, el pintor Carmelo Fernández y el
político y militar Ezequiel Zamora.
1836: Manuel Marquís obtiene la primera patente a una invención técnica realizada en el país,
para una máquina aplicada al beneficio del café, de la cual hay reportes positivos sobre su
posterior uso por cultivadores nacionales. Alfredo Jahn establece en Caracas el primer taller
de fundición de metales.
1841: llega a Venezuela el ingeniero polaco Alberto Lutowski, quien permanece aquí hasta su
muerte en 1871, siendo según su biógrafo L. Zawisza “el primer tecnólogo moderno del país”.
Se publican el Resumen de Geografía de Venezuela y el Atlas Físico y Político de Venezuela,
obras de Agustín Codazzi (ingeniero italiano entonces radicado aquí) que marcan un hito
pionero en la comprensión de nuestro entorno físico-natural con la ayuda de la ciencia
moderna. Fondea en La Guaira el “Flamer”, inaugurando el servicio regular trasatlántico en
buques de vapor. O. Meneses proyecta la construcción del Palacio de Gobierno en Maracaibo;
por esas fechas Meneses también asume la dirección de la Academia de Matemáticas, que
Cagigal abandona por enfermedad.
1843: Julio Vial establece la Fábrica Nacional de Papel en Las Adjuntas, cerca de Caracas.
Cambia el pensum de la Academia de Matemáticas, incluyendo ahora las asignaturas “Física y
Química” y “Construcciones, Maquinarias y Artes de la Fuerza”.
1844: el francés D. de Sauvage asienta una refinería de azúcar en Maracay, negocio al que
muy probablemente estuvo asociado el Gral. Páez que en la misma población y el mismo año
funda una tenería. En diciembre se celebra la primera muestra de las capacidades productivas
nacionales: la Exposición Agrícola e Industrial de Caracas.
1845: se abre al tráfico la ruta de Caracas a La Guaira, proyectada por J.J. Aguerrevere,
primera obra de ingeniería vial que merece calificación de tal en el país.
1846: el ingeniero norteamericano Thomas Walter dirige los trabajos del Tajamar o dique
rompeolas de La Guaira; a poco de concluirse la obra es destruida por el mar. J.J.
Aguerrevere y F. Avendaño proponen sendas soluciones al problema, pero ninguna es
ejecutada.
1847: Guillermo Iribarren publica Pensamientos sobre caminos, obra donde con abundantes
datos, agudeza crítica y propuestas razonadas se analiza la situación de las vías de
comunicación en el país.
1848: se inauguran la carretera Valencia-Puerto Cabello (construida con novedades como los
puentes colgantes de madera y la utilización de voladuras con pólvora) y el Mercado de
Valencia, obras a cargo de A. Lutowski. Se reporta la existencia del yacimiento carbonífero de
Naricual, Edo. Anzoátegui. Comienza la hegemonía política de los Hermanos Monagas, que
dominan la escena con apoyo de los liberales hasta 1858.
1849: la Memoria del Ministerio de Guerra menciona las diversas dificultades que atraviesa la
Academia de Matemáticas para su funcionamiento, situación que se irá haciendo la norma
para esa institución en los siguientes años.
1850: Hermann Karsten publica en el Boletín de la Sociedad Geológica Alemana (Zeit. der
Deutschen geol. Ges.) el primer sumario de la geología de Venezuela central y oriental.
1851: servicio de tranvías de caballos en Caracas.
1852: José D. Austria inicia el uso del trapiche de vapor en la Hacienda El Charral, cerca de
Valencia. Funciona en Caracas la panadería de la familia Ramella, que en los siguientes 50
años llegaría a tener 5 sucursales en la ciudad, introduciendo los procedimientos industriales
modernos en el ramo de la panificación.
1853: el empresario francés A. Lemoine trajo una máquina de vapor por La Guaira, al parecer
para los trabajos que se le habían encargado en la instalación de grúas para el puerto;
mientras que el comerciante F.G. Jahn ofrecía a la venta en Caracas máquinas de vapor
portátiles inglesas. Se suscribe el primero de una lista de 49 contratos para construir
ferrocarriles que involucrarán al gobierno venezolano desde esta fecha a 1910; de ellos sólo
se cumplieron 12 (varios de manera incompleta y con deficiencias técnicas, como en el caso
de las vías en la región andina).
1854: se procede a una reorganización de la Academia de Matemáticas, ahora con la potestad
de otorgar títulos de Teniente de Ingenieros, Agrimensor Público e Ingeniero Civil, aún cuando
en la práctica sólo se otorgarán los dos primeros. Por esas fechas, el servicio postal hacía dos
viajes diarios de Caracas a La Guaira, una vez al día entre Caracas, Valencia, Puerto Cabello y
pueblos intermedios, mientras que para las demás regiones y poblados la frecuencia podía
oscilar de una vez a la semana a cada dos meses.
1854-55: en Maracaibo se botan el “Vencedor” y el “Trujillo”, primeros buques de vapor
armados en el país.
1855: F.G. Jahn utiliza máquinas de vapor para una fragua en La Guaira. Al año siguiente se
empleará maquinaria de vapor para la molienda de trigo en la empresa Molinos de La Guaira.
1856: el servicio telegráfico comienza a operar entre Caracas y La Guaira, en concesión
otorgada al español Manuel de Montúfar; dos años después esta empresa extendía sus
servicios hasta Valencia.
1857: se inicia la construcción de la primera línea férrea venezolana, entre Puerto Cabello y
El Palito, en Carabobo; entrará en servicio en 1864, pero al poco tiempo se paraliza.
1858: en Macarao se instala la C.A. Telares de Caracas y Valencia, con maquinaria industrial a
vapor. La imprenta de Manuel Zarzamendi en Caracas dispone de una prensa mecánica a
vapor.
1860: se reanudan las faenas en las Minas de Aroa, que han pasado a ser propiedad inglesa.
Una fábrica de pólvora existe en la Sabana de Cútira, al oeste de Caracas; de esa fábrica
habrá aún noticias 60 años después, en 1920, cuando ya se ha mecanizado y dotado de
energía eléctrica.
De la Guerra Federal al final del S. XIX: La ingeniería entre el afán modernizador y las
crisis
1861: mientras ocurre la Guerra Federal (1859 - 1863), se establece en Caracas el Colegio de
Ingenieros de Venezuela (CIV), bajo la presidencia de Juan José Aguerrevere, adscrito al
Ministerio de Guerra, con funciones esencialmente técnicas y consultivas, para lo cual
constituye 7 comisiones: Geodesia, Estadística, Construcciones, Militar, Maquinaria, Ciencias
Naturales y Náutica. Para 1862 tiene 61 inscritos (civiles y militares) y comienza a editar su
Revista Científica, que publica 8 números entre enero y abril. El nuevo marco legal reconoce
oficialmente el título de Ingeniero Civil. José Antonio Díaz publica el primer tratado de
agronomía escrito en el país, titulado El agricultor venezolano o lecciones de agricultura
práctica nacional. La empresa de chocolates La India, propiedad de los hermanos suizos
Fullié, se funda en Caracas.
1862: se envía a 7 jóvenes a Nueva York con patrocinio oficial “para que aprendieran la
ingeniería mecánica que tiene relación con las máquinas de vapor”; a poco de llegar el Cónsul
informa que sólo dos de ellos dan esperanzas de éxito en sus estudios.
1863: el gobierno que resulta del triunfo liberal en la Guerra Federal establece el Ministerio
de Fomento, con funciones en lo que corresponde a instrucción pública y al desarrollo
industrial del país. Se decreta el establecimiento de una Escuela de Ingenieros en Maracaibo,
siguiendo el modelo de la Academia de Caracas; tendrá una existencia irregular hasta 1873
cuando cierra sus puertas. Entra en servicio la carretera de Caracas a Los Teques, construida
por el contratista francés Augusto Permanchan; pasaran 18 años para que esta vía se extienda
hasta Valencia.
1864: en la Hacienda Las Tinajas, cerca de Valencia, funciona una fábrica de aguardiente con
suministro de energía de una máquina de vapor.
1863-1866: bajo el diseño y dirección de Luciano Urdaneta (pero también con la participación
menos reconocida de A. Lutowski) se construyen la represa de Caujarao y el acueducto de
Coro, “la más ambiciosa obra de la ingeniería venezolana del Siglo XIX” según el historiador
Maldonado-Bourgoin.
1866: tras la interrupción causada por la Guerra Federal, se reanuda la explotación artesanal
del oro en la cuenca del Yuruari, en Guayana, que venía desde 1853; progresivamente atraerá
el interés del capital extranjero, que incorporará la nueva tecnología minera, con uso de
maquinaria de vapor. Funciona en Valencia un molino de maíz movido a vapor, propiedad de
Domingo Olavarría. Se inicia el servicio de alumbrado público con lámparas de querosén en las
parroquias caraqueñas de Candelaria y San Juan.
1867: A. Lutowski va como representante de Venezuela a la Gran Exposición Universal de
París, donde intenta sin éxito lograr patrocinio para desarrollar un conjunto de invenciones
que había concebido a lo largo de sus años en Venezuela. Se remodela completamente la
antigua Plaza Mayor de Caracas, ahora Plaza Bolívar, lo cual también incluye a la Catedral
aledaña. Se firman los contratos para construir los primeros faros en Venezuela: uno en Los
Roques y el otro en Isla de Toas, a la entrada del Lago de Maracaibo.
1869: la empresa Industria Venezolana, de Caracas, anuncia la producción de bebidas
gaseosas. Una comisión del Colegio de Ingenieros presenta un informe sobre el suministro de
agua a Caracas, alertando sobre los efectos de la deforestación y proponiendo medidas
correctivas. Otras dos comisiones del organismo hacen los primeros ensayos de resistencia de
materiales de los que hay noticia en Venezuela: uno sobre dureza de maderas del país y el
otro sobre muestras de canteras cercanas a la capital.
1869-70: el diario La Opinión Nacional de Caracas reseña 9 reuniones públicas, promovidas
entre noviembre de 1869 y febrero de 1870 por el CIV, donde se trataron temas referidos a los
nuevos alcances de la ciencia y de la técnica en Venezuela y en el mundo.
1870: Alejandro Ibarra, uno de los fundadores del CIV es designado Rector de la UCV, donde
había ejercido como Catedrático de Física y Filosofía desde 1834; desempeñara la dignidad
rectoral hasta 1873. Asciende al poder Antonio Guzmán Blanco (caudillo hegemónico hasta
1888), quien contará con la situación económica más favorable que se vive en Venezuela
durante el S. XIX, junto a una relativa paz social y política, lo que soporta los proyectos
modernizadores que impulsa su gobierno. Hay en Caracas una fábrica de clavos de hierro, con
materia prima y equipos provenientes de Estados Unidos, propiedad de H.L. Boulton y Diego
Campbell.
1871: la Hispano-Venezolana, de Puerto Cabello, es la primera planta con maquinaria a vapor
para procesar industrialmente café, cacao, arroz, maíz y azúcar.
1872: el régimen de Guzmán Blanco suspende las actividades de la Academia de Matemáticas,
alegando que se trata de un “nido de godos”.
1873: el Ministerio de Fomento, bajo la gestión del Ing. Jesús Muñoz Tébar, indica que existen
solo 350 kms. de caminos construidos, y que se están ejecutando 126 obras de ingeniería en
todo el país, que absorben 60% del presupuesto nacional; entre ellas la mas llamativa es el
Capitolio Nacional (a cargo de L. Urdaneta), edificado en 114 días. La Gran Latonería y
Fábrica de Alambiques, propiedad de Pedro Márquez, se establece en Caracas. El CIV cuenta
con 74 inscritos.
Fig. 5 - Jesús Muñoz Tébar (1847 – 1909)
1874: se crea el Ministerio de Obras Públicas (MOP), que dirige Muñoz Tébar, con competencia
en edificaciones públicas, obras urbanas, vías de comunicación y acueductos; su nómina
inicial incluye 26 ingenieros y 2 agrimensores. Se inicia la importación de cemento.
Reorganización de la Universidad Central de Venezuela, que incluye la creación de la Facultad
de Ciencias Exactas, donde se otorgarán los títulos de agrimensor e ingeniero, ya despojados
de todo componente militar. Puesta en servicio del canal abierto de 45 kms. entre el Río
Macarao y el estanque de El Calvario, responsabilidad de L. Urdaneta y su hermano Eleazar,
con lo que se inicia la modernización del abastecimiento de agua para Caracas, que como
complemento a estas obras recibe también un moderno parque urbano: el Paseo de El
Calvario. Empieza a construirse un canal desde el Río Guárico a Villa de Cura y Cagua, para
riego de 4.000 hectáreas, obra que sólo se concluirá a inicios del S. XX. El norteamericano
Dove o Dowe dirige en La Guaira la fabricación una goleta a vapor: “La Nueva Guaireña”.
1875: se abre la Cigarrillera El Cojo en Caracas, primera industria moderna en su rubro que
destacará también en el área de papelería e imprenta, donde promueve desde 1891 la
publicación de la revista El Cojo Ilustrado.
1876: el Estado venezolano toma el control de los servicios telegráficos, que para el año
siguiente tendrá estaciones en La Guaira, Caracas, Petare, Los Teques, La Victoria, Maracay,
Valencia, Puerto Cabello, Montalbán, Nirgua, Yaritagua y Barquisimeto. Primeras obras de
embaulado de quebradas y construcción de cloacas en Caracas, que se irán desarrollando de
modo intermitente en las décadas siguientes. Trabajos iniciales del ferrocarril Caracas-La
Guaira, que se suspenden a fines de año y se reanudarán en 1880. Se funda la Tenería de
Gustavo Zingg en Maracaibo, que a poco será la mayor y más moderna empresa del ramo en
Occidente.
1877: el primer ferrocarril de operación regular en Venezuela va entre las Minas de Aroa y
Tucacas, construido por la compañía inglesa que explotaba los yacimientos de cobre. Primera
promoción (7 egresados) de la Facultad de Ciencias Exactas de la UCV. El sainete de la
inauguración de un “nuevo” acueducto en La Victoria, que relata con detalles el historiador
Arcila Farías [1961], da idea de lo que fueron algunas obras públicas bajo Guzmán Blanco.
1880: se impulsa un sistema racionalizado de correos, formado por 5 líneas principales con
eje en la capital y 124 estafetas. El arancel proteccionista que se aplica a partir de este año
favorecerá el modesto auge industrial del período subsiguiente.
1881: un puente sobre el Río Catuche en Caracas, diseñado por el entonces Ministro de Obras
Públicas E. García, se derrumba la víspera de su inauguración; la obra será bautizada por el
humor popular como “el puente de abril”. El gobierno modifica la adscripción militar del CIV,
que pasará a ser subordinado al recién creado Ministerio de Instrucción Pública,
aparentemente en respuesta a las críticas que surgieron en el Colegio por el caso del puente.
Gerardo Borges, telegrafista y autodidacta, asiste como representante venezolano al I
Congreso Mundial de Electricidad en París; a su regreso instalará los primeros teléfonos entre
Caracas y La Guaira.
1882: se constituye legalmente y comienza operaciones la Compañía Petrolia del Táchira. Uno
de sus socios fundadores – Pedro Rafael Rincones – había viajado en 1879 a Estados Unidos a
adquirir equipos y entrenamiento, por lo que será el primer técnico petrolero venezolano. La
compañía francesa Sociedad de Tierra Firme comienza a explotar las minas de carbón de
Naricual, que seguirán en manos de concesionarios extranjeros hasta volver bajo control
oficial en 1896. Habiendo alcanzado el servicio telegráfico a San Antonio del Táchira, se
puede enlazar con su similar colombiano y es accesible la conexión entre Caracas y Bogotá.
1883: la empresa Winkelmann Hermanos, de Valencia, presenta en la Exposición Nacional el
primer motor a vapor fabricado en el país; esta empresa desarrollaría capacidad para fabricar
tuberías de hierro galvanizado para acueductos, máquinas para beneficio del café y hasta un
puente de hierro, instalado en Bejuma, Edo. Carabobo. Esa Exposición Nacional fue tal vez el
evento de su tipo más importante del S. XIX, con 62.721 asistentes que apreciaron una
panorámica de las capacidades productivas del país y de novedades extraordinarias como la
iluminación eléctrica. En torno a la conmemoración del Centenario de Bolívar, el régimen de
Guzmán además desarrolló una actividad de obras públicas sin paralelo en el Siglo XIX, donde
destaca el Ferrocarril Caracas - La Guaira (construido por una empresa concesionaria inglesa,
con amplia participación de ingenieros locales); estas obras generaron además una pesada
carga de corrupción, endeudamiento externo y concesiones desfavorables a la nación que
pesarán al país en décadas posteriores. De los 24 talleres de confección de calzado activos en
Caracas, el más grande es A. Delfino S. y Cia. (desde 1889 se llama J. Boccardo y Cía.), con
100 obreros en la fábrica y 500 trabajadores a domicilio. El ingeniero cumanés Pedro Coll Font
gestiona apoyo oficial para avanzar en la experimentación con su aparato volador, un
rudimentario planeador que fue evaluado por una comisión del CIV que da un dictamen poco
favorable.
1884: con el propósito de formar trabajadores manuales calificados, se crean Escuelas de
Artes y Oficios para Varones en Caracas y en Mérida. L. Allegri establece la primera fábrica de
pastas en Caracas. Una comisión del Colegio de Ingenieros asesora técnicamente al gobierno
en la determinación de límites con Brasil; años después se atenderán consultas similares
respecto a las fronteras con Guayana Inglesa y Colombia. Se decreta el cierre de la carretera
Caracas – La Guaira “para no perjudicar al ferrocarril”, decisión cuyos estragos serán
evidentes en 1887, cuando la ciudad quede varios meses incomunicada del litoral debido a
lluvias torrenciales que afectaron tanto a la línea férrea como a la carretera abandonada. La
Compañía Nacional de Gas recibe la concesión del alumbrado público en Caracas, que a
principios del S. XX empezará a servirse de energía eléctrica.
1884-89: la Universidad de Los Andes concede en este lapso 7 grados de Agrimensor.
1885: la producción aurífera de Guayana alcanza los 8.193.510 gramos, tope para aquel
período histórico que convierte a Venezuela en uno de los grandes productores para ese
entonces, pero la bonanza ira decayendo en los años ulteriores.
1885-90: trabajos de modernización del puerto de La Guaira, a cargo de una compañía
inglesa, que recibirá como contrapartida la concesión de los servicios portuarios por 99 años.
1886: se inaugura el tramo Caracas-Petare del Ferrocarril Central o “ferrocarril inglés”, que
para 1910 llegó a Santa Lucia y en 1928 a Ocumare del Tuy, sin que nunca se cumpliese el
proyecto inicialmente convenido de llevarlo hasta San Carlos, en el Edo. Cojedes. En el MOP
trabajan 18 ingenieros, cuyos sueldos están entre los 600 y 800 bolívares mensuales, cuando
el sueldo del Presidente de la República era de 4.000 Bs. y de Bs. 1.600 para cada Ministro.
Con vistas al uso por la industria minera, un grupo francés crea la fábrica Dinamita Nobel en
Ciudad Bolívar. Cinco cursantes que habían aprobado estudios de ingeniería en el Colegio
Federal de Maracaibo, se trasladan a Caracas donde reciben el título profesional en la UCV.
1887: en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo se construye el primer varadero para la
reparación de barcos de vapor. Hay en servicio 81 estaciones telegráficas, que con epicentro
en Caracas cubren buena parte de los pueblos y ciudades que van de la capital a Güiria,
Maracaibo, San Fernando de Apure, el Yuruari y San Antonio del Táchira. Un folleto de J.
Muñoz Tébar sobre ferrocarriles indica que hay 23 ingenieros venezolanos que han adquirido
conocimientos prácticos en construcción ferroviaria. Muñoz Tébar es nombrado Rector de la
UCV (entre marzo y noviembre de este año); volverá a ocupar el cargo entre 1906 y 1908.
1888: se exportan 3.000 toneladas de hierro a Nueva York, desde las minas guayanesas de
Manoa en la Sierra de Imataca; esta concesión minera pasará por manos de varias empresas
extranjeras a lo largo de tres décadas, sin cumplir las expectativas en cuanto a una
producción rentable y sostenida. En La Guaira se instala la primera fábrica de hielo. Con el
enlace submarino a Curazao, comienza a funcionar el servicio de cable a Europa y Estados
Unidos. Apertura del ferrocarril Valencia-Puerto Cabello. Se crea el cargo de Ingeniero
Municipal para la ciudad de Caracas. La revista El Zulia Ilustrado de Maracaibo es la primera
publicación periódica con abundancia de dibujos, grabados y fotografías, gracias al uso de los
procesos de impresión entonces más recientes. Se decreta la apertura del Observatorio
Cagigal como centro nacional para el sondeo astronómico y meteorológico; comenzó a operar
3 años más tarde y en todo ese proceso inicial corresponderá al CIV un importante papel.
1889: se instala en Maracaibo la primera empresa que presta servicio regular de suministro
eléctrico (Maracaibo Electric Light Co.). Por entonces, el servicio telefónico cumple 7 años de
existencia en el país, con poco más de 2.000 suscriptores, ¾ partes en Caracas y los demás en
La Guaira, Valencia, Puerto Cabello y Maracaibo. El contratista norteamericano T.W. Tyrer
inicia obras para un “túnel camino de cable” entre La Guaira y Caracas, ambicioso proyecto
que no avanzó al parecer por las presiones y maniobras en contra de la empresa ferroviaria
inglesa que atendía la misma ruta. Con el ocaso del guzmancismo y los problemas económicos
que sufre el país, la inestabilidad política será la pauta hasta el asomo del S. XX.
1891: se funda la Sociedad Venezolana de Ingenieros Civiles, con 29 miembros, para intentar
atender tareas gremiales no cubiertas por el CIV; hay indicaciones de su actividad hasta 1895.
Se crea el Ministerio de Correos y Telégrafos. El Gran Ferrocarril de Venezuela o “ferrocarril
alemán”, enlaza Caracas con Los Teques, en 1893 va hasta La Victoria y en 1894 a Valencia;
sus operaciones transcurrirán en constante pugna (periodística, judicial, diplomática y
económica) con el “ferrocarril inglés”. La New York & Bermúdez, que se había instalado en el
país en 1886, comienza a exportar asfalto del Lago de Guanoco, Edo. Sucre, a Norteamérica.
Se inaugura el Hospital Vargas de Caracas, primera edificación diseñada en el país para fines
específicamente clínicos. Se difunde el Boletín de la Riqueza Pública, publicación oficial que
recoge importantes contribuciones escritas por ingenieros, especialmente en temas de
geología y minas.
1892: la recién creada Universidad de Valencia establece una Facultad de Ingeniería Civil, que
funcionará hasta la clausura de la institución en 1904, otorgando el grado en ese lapso a 4
ingenieros; luego habrá que esperar a 1958 para que se reabra como Universidad de
Carabobo. En la Universidad del Zulia, Jorge Ochoa es ese año el primer y único ingeniero
egresado entre 1891 y 1904, cuando se clausura la institución hasta 1946.
1893: la Escuela de Agrimensura de la UCV cambia de nombre a Escuela de Ingeniería Civil,
bajo la dirección de Agustín Aveledo Tovar; a pesar de las propuestas de convertirla en una
institución independiente de la Universidad terminó siendo integrada a la Facultad de
Ciencias Exactas a partir de 1895; de los 20 estudiantes que comenzaron en 1893, egresarán 5
ingenieros y 2 arquitectos en 1899. El Ing. Miguel Palacios funda en Guasipati, Edo. Bolívar,
una escuela privada para formar bachilleres e ingenieros de minas; los informes del Ministerio
de Instrucción Pública anotan que la institución funcionó hasta 1898, graduando 4 bachilleres
pero sin lograr la autorización oficial para conceder títulos de ingeniero. Valencia es la
primera ciudad con un sistema integrado de cloacas y desagües, cuyo desarrollo estuvo a
cargo del ingeniero italiano Domingo Giordana.
1894: inversionistas alemanes construyen un matadero-frigorífico en Palo Grande, Caracas. El
CIV propone al MOP un detallado conjunto de medidas para desarrollar las capacidades de las
industrias manufactureras y de construcción.
1894-95: en el Edo. Zulia operan las siguientes empresas con maquinaria de vapor: una
alfarería, dos tipografías, cinco aserraderos, una fundición y herrería, una fábrica de
sombreros, una de hielo y otra de fósforos; además, de 55 trapiches en funcionamiento, 48
usan energía de vapor.
1895: el canal abierto Macarao–El Calvario se convierte en acueducto subterráneo, al
emplazarse a lo largo de su extensión una tubería de hierro fundido de 18 pulgadas de
diámetro. En servicio el Gran Ferrocarril del Táchira, entre Encontrados y La Fria. Adolfo
Frydensberg hijo presenta una amplia reseña de lo publicado en Venezuela de 1830 a 1895,
titulada Materiales para la bibliografía nacional, con un total de 1.627 obras, de las cuales 39
versan sobre “Ciencias Tecnológicas”, 115 sobre “Ciencias Naturales, Físicas y Matemáticas”,
16 en “Ciencias Agrícolas” y 20 en “Industria, Minería, Comercio y Exposiciones”; como
ingenieros con varias publicaciones científicas destacan J. Muñoz Tébar y Alberto Smith. En un
trabajo pionero haciendo historia y balance de la ingeniería venezolana, Felipe Aguerrevere
examina la enseñanza en el área e insiste en la necesidad de solucionar las carencias de
formación práctica. Los trabajos de Frydensberg y Aguerrevere están incluidos en el mismo
volumen, titulado Primer Libro Venezolano de Literatura, Ciencias y Bellas Artes.
1896: la Compañía Anónima de Pescadería de Cumaná, industria empacadora de pescado,
entra en operación. Una empresa belga construye los muelles de Puerto Cabello, usando
pilotes de concreto armado.
1897: en El Encantado, Edo. Miranda, el Ing. Ricardo Zuloaga levanta una planta
hidroeléctrica (segunda de América y una de las primeras del mundo) que aprovecha el
torrente del Guaire para abastecer de electricidad a Caracas; su primer cliente es la C.A.
Cervecera Nacional, que con la electrificación moderniza sus procesos productivos
convirtiéndose en pionera del paso de la artesanía a la industria para el ramo cervecero.
Apenas 15 meses después de los Hermanos Lumière en París, Rafael Trujillo Durán realiza las
primeras filmaciones y exhibiciones de cine en Maracaibo. Venezuela es el segundo productor
mundial de café, que representa el 83 % del valor de nuestras exportaciones. El Ing. A. Smith
se posesiona como Rector de la UCV; volverá a ejercer el cargo en 1911 y 1936. Según informa
la empresa a cargo, financiada por comerciantes locales, ya estaban casi concluidas las
extensas obras de refacción del puerto de Maracaibo.
1898: el Ing. Ricardo Razzetti propone un Código de Construcciones, normativa legal que
buscaba modernizar las regulaciones entonces vigentes. Aparecen 6 números de El Ingeniero,
revista mensual del CIV. Se construye el nuevo Puente de Hierro sobre el Guaire, obra a cargo
de los Ings. José Ortega y Manuel Herrera Tovar, comunicando el Centro de Caracas con la
Urbanización El Paraíso, primer asomo de área residencial moderna con que cuenta la ciudad.
Las fábricas de calzado y cuero de J. Boccardo y Cía. en Caracas, La Guaira y Ciudad Bolívar y
sus tenerías en Catia y Maiquetía emplean a unos 4.000 trabajadores.
1899: con el triunfo militar de Cipriano Castro, comienza un largo período de hegemonía
política de gobernantes militares provenientes de la región andina. Luego de presentar en la
UCV los exámenes que avalan su capacidad, a las hermanas Delfina, Adriana y Dolores Duarte
se les reconoce como Agrimensoras, aún cuando no hay constancia que luego ejercieron como
tales, así que pasarán más de 5 décadas para que por fin hayan mujeres practicando la
profesión ingenieril en Venezuela. Comienza para el CIV un período de dos decenios que el
historiador Arcila Farías caracteriza como “de casi absoluta inercia”.
1900: según el Libro de Asiento de Títulos del CIV, hay por entonces en el país 196 ingenieros
y 3 arquitectos titulados. Funcionan estaciones telegráficas en 127 ciudades y pueblos
venezolanos.
Fig. 10 - Sede de los Telégrafos y Teléfonos Nacionales
en Caracas a inicios del S. XX
1910-13: en Caracas se ejecutan más del 50 % de las obras públicas del país, lo que contrasta
con el lapso 1914-24, donde a la capital sólo le corresponderá un promedio anual que no
supera el 15 % y será Maracay la ciudad más favorecida por la inversión oficial. En este mismo
período, el régimen gomecista impulsa lo que se denomina Reforma Militar, un proceso de
reorganización modernizadora del cuerpo castrense que, entre otras facetas, implica la
creación y fortalecimiento de un Servicio de Ingeniería Militar, con sede en Maracay,
reactivando un área que el Estado venezolano no atendía desde los tiempos de la Academia
de Matemáticas.
1910-1920: Venezuela llega al exiguo tope histórico de 16 líneas y 1.034 kms. de vías férreas
operativas, además casi inconexas entre sí (con 4 tipos de trocha distintos), de modo que el
ferrocarril nunca tendría ese papel asociado a la modernización económica y social que
cumplió en otras latitudes.
1911: se funda en la UCV el Centro de Estudiantes de Ingeniería, que forma parte del
activismo político universitario ante el cual el gobierno gomecista responde clausurando la
Universidad de 1912 a 1922. El ing. norteamericano Ralph Arnold, por encargo de la Caribbean
Petroleum, realizó el primer estudio sistemático de prospección petrolera, en el Edo. Zulia,
trabajo del que resultó la apertura en 1914 del primer pozo comercial explotado en esa
región: el Zumaque N° 1, cerca de Mene Grande. Comienzan los estudios para el Mapa Físico y
Político de Venezuela, que se asociarán a la creación en 1914 de la Comisión Topográfica de
Fronteras; estas tareas requerirán de amplia participación de los ingenieros al servicio del
Estado. La empresa Lactuario de Maracay, propiedad de la familia del dictador Gómez,
obtiene el primer registro industrial del país e inicia la producción fabril de mantequilla y
derivados lácteos.
1912: compañías extranjeras amplían sus indagaciones para determinar el potencial de las
riquezas petroleras venezolanas. Se funda en Maracay la Escuela Federal de Agricultura, Cría
y Veterinaria, primer esfuerzo concreto en formar personal nacional calificado en las técnicas
agronómicas modernas. A pedido del Colegio de Ingenieros, el gobierno empieza a hacer
efectiva la aplicación de una ley de 1857 que establecía la obligatoriedad de usar el sistema
métrico decimal. En funciones la Escuela de Ingenieros de la Armada, anexa a la Escuela
Naval de Venezuela con sede en Puerto Cabello.
1913: abre sus puertas la Escuela de Artes y Oficios para Mujeres en Caracas. En la Hacienda
Santa Teresa, del Edo. Aragua, opera el primer tractor utilizado en Venezuela. El MOP
ejecuta trabajos para adecuar la carretera Caracas – La Guaira al tráfico automotor, donde se
hacen importantes modificaciones al trazado de ruta anterior.
1914: la C.A. Manufacturera de Cauchos y Neumáticos General inicia su producción.
1915: el gobierno inicia la macadamización y asfaltado de las carreteras. Un reporte del
embajador francés sobre las posibilidades del mercado automotor venezolano, apunta que ya
circulan en el país más de 400 vehículos, en su mayoría importados de Estados Unidos.
1916: se rueda y exhibe comercialmente el primer film venezolano de ficción: La Dama de las
Cayenas, de E. Zimmermann. Se reanudan los estudios de Ingeniería en Caracas, en la Escuela
de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, de la cual egresarán 14 ingenieros y 1 arquitecto
hasta 1922, cuando esta Escuela se integra en la reabierta UCV.
1917: concluyen los trabajos de mejora y revestimiento de la aducción Macarao-El Calvario;
además se suma al acueducto de Caracas una tubería que aprovecha las aguas del Río Cotiza.
En funcionamiento la primera refinería de petróleo, en San Lorenzo, Edo. Zulia, desde donde
comienzan las exportaciones del producto a Curazao con dos remolcadores con sus respectivas
gabarras de madera que son los precursores de la flota petrolera nacional. El Congreso
promulga la instauración de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, que
comenzará a funcionar efectivamente en 1933, con mayoría de ingenieros como Individuos de
Número. En Caracas existen 13 fábricas de cigarrillos, todas con equipamiento industrial.
1917-18: se abre una Estación Agrícola Experimental en Cotiza (al norte de Caracas), dirigida
por Henri Pittier, que abandona el cargo ante las dificultades con sus superiores
gubernamentales; ya Pittier había sido participante de una experiencia fallida similar en
Maracay en 1913.
1918: se instaura en la Universidad de Los Andes una Escuela de Agrimensura, de fugaz
existencia; habrá que esperar a 1932 para que se regularicen los estudios de ingeniería en la
ULA. El petróleo aparece por primera vez en las estadísticas de exportación de Venezuela:
24.194 toneladas métricas, avaluadas en Bs. 900.000.
1918-1919: no hay testimonio de que el Colegio de Ingenieros realice acción, propuesta o
publicación alguna. Signo del marasmo en que había caído era la re-elección anual del mismo
Presidente del CIV (A. Aveledo) de 1899 a 1922, encabezando Juntas Directivas que a duras
penas cumplían con la obligación de reunirse.
1919: Venezuela es el tercer productor mundial de café y el volumen de sus exportaciones
llega al máximo histórico (82.382 toneladas). Un pequeño grupo de profesionales del área,
encabezado por el prestigioso ingeniero Germán Jiménez, se reúne para comenzar a elaborar
un proyecto de normativa con vistas a reactivar al aletargado CIV; su esfuerzo dará fruto en el
instrumento legal aprobado 3 años más tarde.
1920: Arturo Iribarren ensambla un avión en su taller de Barquisimeto, convirtiéndose en el
primer piloto criollo que vuela sobre nuestros cielos, que ya habían sido surcados por algunos
aeronautas extranjeros. El gobierno envía a dos becarios a estudiar ingeniería de minas en
Perú. Telares Caracas y Valencia, empresa que reúne los mayores talleres textiles de ambas
ciudades, es el principal empleador de ese ramo manufacturero (900 mujeres y 100 hombres).
1921: según la estadística oficial, se registran ese año 303 patentes ante el Ministerio de
Fomento, 60 de origen nacional (19,8 %) y las restantes 243 del exterior (149 de Estados
Unidos). Desde Maracay – sede real del poder con la dictadura de Gómez – se inician los
servicios de radiotelegrafía o telegrafía inalámbrica. Como anexo a la Memoria del MOP, el
ministro L. Vélez elabora una Cartilla para construir puentes colgantes de madera; también
será él quien diseñe los primeros puentes colgantes de hierro del país (el puente Libertador
en el Edo. Táchira y el puente de El Sombrero, en el Edo. Guárico).
1922: la Gaceta Oficial del 24 de abril de ese año recoge la flamante Ley de Ejercicio de la
Ingeniería, instrumento que dará el marco jurídico con el cual el renacido CIV y sus
agremiados afrontarán el período que comienza para Venezuela. “Reventón” del pozo Los
Barrosos # 2, cerca de Cabimas, evento que se suele considerar como el inicio de la era
petrolera en Venezuela.
AGRADECIMIENTOS
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...
Publicado por Nelson Méndez P. en 09:27
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RESUMEN
Dando continuidad a la propuesta de investigación que se esbozó inicialmente en
Méndez 1997, para luego irla desarrollando en Méndez 2007 y Méndez 2008, se
presenta aquí un detallado registro en secuencia temporal de eventos, circunstancias
y personajes relacionados con la evolución de la ingeniería venezolana en la parte
final del siglo XX, desde 1958 hasta 1998. El punto de inicio se determinó en vistas a
que, con el final de la dictadura militar, ese año marca la transición entre fases
distintas en lo económico-social y lo político-institucional en nuestra historia
contemporánea, hecho que ha sido ampliamente aceptado y reconocido así por la
investigación sobre el tema. La fecha final también parece señalar un momento de
cambio semejante, aun cuando es aspecto aún en debate debido a la proximidad
temporal. Se trata de un inventario obligado para construir una visión e interpretación
holística sobre un tiempo fundamental en el proceso histórico de la ingeniería
nacional, antecedente de necesaria consideración para comprender lo que es hoy y lo
que será en el futuro. El valor de la presente indagación está en emprender un
trabajo de compilación que no se había hecho hasta ahora, tanto por lo relativamente
próximo al presente del lapso en estudio, como porque esfuerzos análogos tienden a
concentrarse en áreas especializadas, con menos énfasis en presentar una visión de
conjunto sobre el desenvolvimiento de la ingeniería venezolana.
ABSTRACT
Continuing the research which was first published in Méndez 1997 and later in Méndez
2007 and Méndez 2008, we present a detailed register of events, circumstances and
protagonists involved in the evolution of engineering in Venezuela in the latter part of
the twentieth century from 1958 to 1998. The first date was chosen as, with the end
of the military dictatorship, it marked a transition between quite distinct socio-
economic and politico-institutional phases in our contemporary history, a fact that
has been widely accepted and recognized as such in research on the subject. The
closing date also appears to signal a moment of change, even though this is still under
debate mainly due to it being so recent. Our inventory of events is a necessary step
towards building a holistic vision and interpretation of a fundamental period in the
history of engineering in the country which , in turn, helps us to understand
engineering today and what it may become in the future. The value of this study is
that it provides a compilation that has not been previously presented in this way,
both for the relative proximity to the present of the period covered and because
other efforts have tended to concentrate on specialized areas rather than give a
broad view of the development of Venezuelan engineering.
Este empeño tuvo una presentación esquemática previa en Méndez 1997, pero vino a
concretarse en Méndez 2007, donde se examinó la historia de la ingeniería venezolana
desde sus inicios en la era colonial hasta la segunda década del siglo XX, en lo que se
puede denominar como fase “pre-petrolera” de nuestra ingeniería. En Méndez 2008,
se continuó con el examen de la evolución del área, esta vez ocupándose del período
que va entre 1923 y enero de 1958. Quedaba entonces pendiente continuar con la
revisión histórica del período posterior, lo cual es justamente el objeto que aquí se
aborda.
En cuanto a las coordenadas temporales en las que se enmarca este trabajo, vale
apuntar que parte desde febrero de 1958, pues la caída de la dictadura de Pérez
Jiménez abrió entonces circunstancias político-sociales nuevas para el país, cerrando
en diciembre de 1998, cuando la elección de Hugo Chávez a la Presidencia de la
República señala el cierre de un período que abarcó 4 décadas de historia política
venezolana. Además, subdividimos el lapso estudiado en dos etapas, tanto por lo que
sucedía en el contexto venezolano en cada una, como por ciertos rasgos que
caracterizarían a la ingeniería, a los ingenieros y a su práctica en ambos momentos. El
cambio de una a otra etapa lo establecemos en 1983, año a partir del cual la crisis y
la incertidumbre comienzan a ser presencias crecientes en la sociedad venezolana, en
marcado contraste con lo que había sido el período inmediatamente anterior.
1959: asume como presidente electo de la república Rómulo Betancourt, de AD, con
el respaldo de las fuerzas de poder que habían impulsado el llamado “Pacto de Punto
Fijo”. El CIV estima que trabajan en el país, sin estar afiliados al gremio, unos 2.000
ingenieros estadounidenses y cerca de 8.000 de otras nacionalidades, estando
registrados en la institución solo 3.000 profesionales extranjeros. En cumplimiento del
nuevo ordenamiento legal, se establece el Tribunal Disciplinario del CIV. La petrolera
Shell de Venezuela (Shell, 1959) indica que están a su servicio 148 ingenieros
venezolanos -36 % de su plantilla de personal técnico universitario-, aparte de
mantener a 105 becarios universitarios de ingeniería en el exterior, aunque estos no
tiene obligación posterior de emplearse en la compañía. En el Ministerio de Minas e
Hidrocarburos (MMH) se instala la primera computadora del sector público nacional; al
año siguiente la UCV tendrá la primera computadora para entrenamiento e
investigación en la Educación Superior. Con la central Macagua I comienza el
aprovechamiento de la capacidad hidroeléctrica del río Caroní. Se funda la Facultad
de Agronomía de LUZ; hasta ese momento esos estudios solo existían en la UCV, de
donde habían egresado 302 ingenieros agrónomos. Se inauguran el hipódromo de La
Rinconada, en Caracas, el ferrocarril Puerto Cabello-Barquisimeto y el sistema de
riego Las Majaguas en el Estado Portuguesa, obras que venían en ejecución del
régimen anterior; también se inaugura la avenida Universidad, en Caracas, con el
apelativo de “primera avenida de la democracia”.
1959-1969: Cambia la procedencia de los ingenieros que trabajan en la industria
petrolera. Mientras en 1959 sólo el 20% eran venezolanos, en 1969 ya ese porcentaje
llega a 70%. En dicho lapso, el total de inscritos en el CIV pasa de 2.986 a 7.528
profesionales.
1960: el CIV establece una Oficina de Control de Autorizaciones para el ejercicio de la
profesión por parte de profesionales extranjeros. Empieza a publicarse mensualmente
un Boletín informativo del CIV, quedando la tradicional Revista trimestral para
trabajos de carácter científico, lo que dura poco pues su aparición se interrumpe al
año siguiente. Se crean la petrolera estatal Corporación Venezolana del Petróleo
(CVP) la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), y se inicia la ejecución del I Plan
de la Nación. Estos hechos evidencian una perspectiva del desarrollo nacional donde
la Ingeniería juega un rol fundamental. El gobierno venezolano asume un rol
significativo en la fundación de la OPEP (Organización de Países Exportadores de
Petróleo). Con asesoría francesa, CADAFE presenta el Plan Nacional de Electrificación,
que será referencia para el desarrollo del sector en los siguientes 15 años. Desde el
MOP (Ministerio de Obras Públicas) se origina el Plan Nacional de Obras Hidráulicas
para el Mejoramiento de Tierras Agrícolas, que sirve de soporte al desarrollo de
diversos proyectos importantes en los siguientes años. Inauguración del primer
acueducto submarino a Margarita. El transporte aéreo nacional atiende a 749.000
pasajeros. En servicio el teleférico de Mérida, que venía construyéndose desde 1955 y
que con sus 12,5 km. de longitud sería por muchos años el más largo del mundo en su
clase.
1961: se vive una época de grave conmoción política, en particular debida a la
insurgencia armada de izquierda contra el gobierno en ejercicio. VII Congreso
Venezolano de Ingeniería, “Congreso del Centenario del CIV”. Se aprueba el
Reglamento que regirá las funciones del Tribunal Disciplinario del CIV. La Oficina
Técnica Eduardo Arnal publica la primera compilación de las normas constructivas
empleadas en el país para el momento. Un estudio encargado por el Banco Obrero
estima el déficit habitacional en 700.000 viviendas. Se crea la Comisión Nacional
Permanente de Hidrología y Meteorología, adscrita al MOP. En el INOS se hacen
experiencias para la generación de lluvia artificial. Ante los problemas de las
aerolíneas locales para cubrir rutas al exterior, se crea la empresa mixta VIASA. Según
los datos censales apuntados en Albornoz 1977, los ingenieros (4.600) representan el
25,8 % del total de profesionales radicados en el área metropolitana de Caracas; para
el país entero, esa fuente indica un total de 9.789 ingenieros y afines (sin incluir
arquitectos y urbanistas).
Fig. 1 Puente sobre el lago de Maracaibo
1978: un estudio (I.E.I. – OPSU, 1978) indica que poco más del 50% de los ingenieros
trabaja para el Estado y que un 25% labora en áreas ajenas a su profesión. Su salario
mínimo mensual anda ya por los 1.000 dólares. Entra en operación la primera unidad
de la Planta Termoeléctrica del Centro (PlantaCentro), en Morón, que llegará a las
cinco unidades operativas en 1985. Pequiven –la filial petroquímica de PDVSA- opera
para este momento los complejos de Morón y El Tablazo, participa en 10 empresas
mixtas y constituye las subsidiarias Plastilago y Nitroven. El ensamblaje nacional de
automotores alcanza un tope histórico (182.678 unidades) que sólo se superará 30
años después. Se abre en la ULA el Laboratorio de Fenómenos Interfaciales y
Recuperación de Petróleo, donde se iniciaron las investigaciones que conducirían al
desarrollo de la Orimulsión. Comienza la gestión como Decano en la FI-UCV del Prof.
Piar Sosa, que dura hasta 1981 y estará marcada por la continua conflictividad. En
Ciudad Guayana empieza a operar Venalum, 80 % propiedad estatal y 20 % de capital
japonés, la mayor planta reductora de aluminio en Latinoamérica, con capacidad para
procesar 430.000 toneladas al año y cuya producción se planifica destinar en un 75 % a
exportación. Según cifras del MTC correspondientes a ese año, la red nacional de
carreteras tiene 22.180 km de vías asfaltadas, 103 km. con pavimento de concreto,
22.239 con granzón y 14.459 de tierra. I Congreso Venezolano de Conservación, con
amplia participación de profesionales de ingeniería. En ocasión de la I Exposición
Nacional de Ciencia y Tecnología, el CONICIT publica un libro (Salas Capriles, 1978)
que recoge 200 tecnologías de aplicación productiva, desarrolladas en Venezuela en el
período reciente. Entra en servicio la primera etapa de la Central Hidroeléctrica de El
Guri.
1979: X Congreso Venezolano de Ingeniería. COPEI ha vuelto al poder – con L. Herrera
Campins como presidente de la república- y a controlar la directiva del CIV. En la
terminología oficial deja de hablarse de “construcción de viviendas”, en su lugar se
usa la expresión “desarrollo de soluciones habitacionales”. CVG-Bauxiven se
estructura como empresa a cargo de la explotación de la bauxita en Los Pijiguaos. Se
inicia el primer programa exploratorio sistemático para determinar los recursos de
hidrocarburos en la plataforma continental venezolana, como resultado del cual se
reconoce el potencial de zonas como la Plataforma Deltana, el Golfo de Paria y el
norte de Paria. TeleBoconó, en el Estado Trujillo, es pionera como estación regional
que logrará mantenerse a través del tiempo y como medio audiovisual controlado y
operado comunitariamente. Comienza la producción de PVC en El Tablazo. Se
instituye la Asociación Venezolana de Institutos de Investigaciones Tecnológicas e
Industriales. La Facultad de Ingeniería de la UCV abre una extensión en Cagua, Edo.
Aragua, con la intención –luego pospuesta sin plazo cierto- de constituir una Escuela
de Ingeniería Industrial. Nueva planta de Cervecería Polar en San Joaquín, edo
Carabobo, la más grande de su clase en Venezuela y una de las mayores en América
Latina.
1980: inauguración de la estación Camatagua II, que amplía en mucho las capacidades
de comunicación vía satélite. Las televisoras venezolanas comienzan a emitir en
color, con el sistema estadounidense NTSC-M. Un importante grupo de ingenieros es
despedido de la CANTV al oponerse a las políticas que desarrolla la gerencia de esta
empresa estatal. Se divulga la propuesta de una comisión oficial de expertos, sobre la
factibilidad de construir un puente que una Margarita, Coche y Chacopata (Edo.
Sucre). El 81 % de los hogares tiene servicio de agua potable y 60 % de las viviendas
urbanas cuentan con red de cloacas. 3.685.000 pasajeros se movilizan en las rutas
aéreas nacionales. Los 3.612 egresados en ingeniería y afines representan el 22,8 % de
los graduados universitarios. INTEVEP acuerda con la UCV su primer contrato de
investigación asignado a una universidad nacional. El Congreso Nacional aprueba la
Ley de Metrología.
1981: En el CIV hay 29.510 agremiados. Se crea Palmaven como filial de Pequiven
para comercializar fertilizantes en el país. Toyota abre una planta de ensamblaje
automotriz en Cumaná. La producción anual de cemento de las 13 plantas en
operación -6 inauguradas entre 1970 y 1980- llega al tope histórico de 4,9 millones de
toneladas métricas. La minería representa el 0,9 % del Producto Interno Bruto. Se
funda el Instituto para el Control y la Conservación de la Cuenca del Lago de
Maracaibo. Comienzan en el aeropuerto de Maiquetía las obras del terminal para un
ferrocarril que nunca llegará, pues dicho proyecto se paraliza indefinidamente. Según
la revista norteamericana Fortune, PDVSA es la mayor empresa de cualquier país en
desarrollo y la 20ª entre todas las del mundo.
Fig. 6 Sede de la Fundación Instituto de
Ingeniería, en Sartenejas, Caracas
1982: con patrocinio de empresas del Estado y la USB, se crea en Caracas la Fundación
Instituto de Ingeniería, con el propósito de establecer un centro de excelencia en
investigación aplicada y desarrollo tecnológico. El CIV está en campaña contra el
ejercicio ilegal por personal extranjero con título no revalidado, aun cuando no se
considere que exista un problema de desempleo digno de mención entre los
ingenieros del país; también se pronuncia contra el establecimiento de empresas
mixtas en la industria petrolera. El salario mínimo de los profesionales del ramo está
en el orden de los 1.300 dólares mensuales. Se inician las obras del Complejo
Criogénico de Oriente, en Jose, Edo. Anzoátegui. Después de un siglo de vida, el
servicio telefónico nacional atiende alrededor de un millón de abonados. Se inauguran
las nuevas instalaciones industriales salineras en Araya, de las más grandes del mundo
en su tipo y operadas por la empresa gubernamental ENSAL. Venezuela tiene el
parque computacional “per cápita” más grande de América Latina (cerca de 1
computadora por cada 20.000 habitantes). En Tacoa, zona costera del Distrito
Federal, ocurre el mayor desastre industrial en la historia venezolana, al estallar un
tanque de combustible en la planta termoeléctrica allí situada, lo que origina una
cifra indeterminada de muertes (al menos 150, probablemente sobre las 180 víctimas)
y elevadas pérdidas materiales.
1988: hay 64.264 inscritos en el CIV. En servicio al público la Línea 2 del Metro de
Caracas. Sale al aire la televisora privada Televen, que en los siguientes años ira
ampliando el alcance de su señal hasta lograr cobertura nacional. Se registra la
implantación operacional en la industria de hidrocarburos de importantes productos y
procesos sobre los que se venía trabajando en INTEVEP, como fueron: la Orimulsión,
el transporte mediante Flujo Anular y el proceso HHC, así como las pruebas de
demostración del proceso de mejoramiento HDH. Los repetidos ataques guerrilleros al
oleoducto colombiano de Caño Limón-Coveñas plantean un problema ambiental serio
para la cuenca del lago de Maracaibo, el cual afrontan con diversas soluciones los
ingenieros de PDVSA y otros entes oficiales. CANTV anuncia la apertura del servicio de
telefonía celular, en principio restringido al área de Caracas.
1989: el nuevo gobierno (C.A. Pérez, AD) inicia la aplicación de un programa
neoliberal de ajustes y con ello se genera un estallido social -el “27 / F” -.
Desaparecen RECADI y el control de cambios, lo que trae devaluación del bolívar y
encarecimiento las importaciones en un país altamente dependiente de ellas, con
efectos negativos inmediatos en el sector productivo. El sector automotriz apenas
ensambla ese año en el país 25.962 unidades, el total más bajo desde principios de la
década de 1960. La industria de la construcción sólo edifica 12.930 viviendas. En el
ámbito de tecnología industrial, INTEVEP recibe el 68% de los recursos oficiales y
agrupa 72% de los investigadores. En operaciones el tramo que restaba por concluir de
la Línea 1 del Metro de Caracas.
1990: en el primer registro anual que se hace para el Programa de Promoción del
Investigador (PPI-CONICIT), se anotan 88 investigadores para el área de Ingeniería,
Tecnología y Ciencias de la Tierra, 11,9 % del total de acreditados por el PPI. Los
11.551 egresados en ingeniería y afines representan el 22,4 % del total de graduados
universitarios. Un estudio (Ángel, 1999, citado por Jaramillo 2001) indica las
siguientes características de la vivienda en el país: tamaño promedio de 67 mts.²; en
un 90 % son de estructura permanente; 91 % cuentan con agua corriente; 10 % han
sido construidas por el Estado; tienen una media de 4,5 habitantes; se producen
anualmente 6 viviendas nuevas por cada mil personas, siendo el precio promedio de
las viviendas existentes de $ 11.818, con costo de construcción por metro cuadrado de
$ 171. En obras el sistema Tuy IV para el abastecimiento de agua a Caracas. El INOS es
sustituido por HIDROVEN, ente que rige sobre 10 empresas filiales regionales. Sesiona
el IV Congreso Venezolano del Petróleo.
1991: según el CIV, el porcentaje de desempleo ha bajado a un 8 ó 7 % entre sus
inscritos. La CANTV pasa a manos privadas, asumiendo su control el consorcio
Venworld, en el cual el rol dominante lo tiene la transnacional estadounidense
GTE/Verizon; la empresa conservaría el monopolio del servicio que prestaba hasta el
año 2000. SAYCIT, organismo dependiente del CONICIT, establece el primer acceso
estable desde Venezuela a Internet, que comienza atendiendo a menos de 50 usuarios
y al año siguiente llega al millar. La Alcaldía de la capital del Estado Carabobo crea la
compañía Metro de Valencia, para propiciar dicha obra que en su primera etapa se
inaugurará en 2006. Con la interconexión a través de tres poliductos, se inicia el
proceso de integración de las refinerías de Amuay y Cardón, que a partir de 1998
formarán el Centro de Refinación Paraguaná. Se perfora en el Estado Apure el pozo
exploratorio petrolero más profundo del país (6.180 mts.). Al resolverse un conflicto
jurídico e institucional que retrasó por 12 años su constitución, finalmente empieza a
funcionar la Universidad Nacional Experimental Politécnica “Antonio José de Sucre”,
que reúne a los anteriores Politécnicos de Barquisimeto, Guayana y Caracas.
1992: la crisis económica y social trae consigo la crisis política. Dos golpes militares
fallidos y, al año siguiente, salida del gobernante en ejercicio y primera elección de
un presidente (Rafael Caldera, en segundo mandato) sin apoyo de AD o COPEI. En
vigencia la Ley Penal del Ambiente, que con sus reglamentaciones tendrá en adelante
importantes efectos sobre la práctica ingenieril en el país. El CIV comienza a ofrecer
un Plan de Retiro para sus afiliados. Se completa el proceso que permite utilizar la
bauxita de Los Pijiguaos en la producción nacional de alúmina. Las exportaciones de
hierro están por los 10 millones de T. La producción y exportación de CarboZulia
supera los 2 millones de toneladas.
1993: CVG-Bauxilum es el nombre que toma la operadora a cargo de la bauxita en Los
Pijiguaos, cuando Venezuela alcanza a ser el 8vo. productor mundial de aluminio
primario. Se autoriza la emisión a 7 canales de TV en la banda UHF. Con adscripción a
la Alcaldía de Maracaibo y a la Gobernación del Zulia, se funda la empresa Metro de
Maracaibo, a fin de promover, diseñar y ejecutar la realización de ese sistema de
transporte, cuyas obras comenzarán 11 años después. Cesa la explotación de carbón
en Naricual. La producción registrada de oro, en un lapso de 5 años, se estima en
9.000 kg. Según la revista Fortune, ahora PDVSA ocupa el puesto 54 entre las
empresas del mundo.
Fig. 10 Mina de carbón Paso
Diablo, Edo. Zulia
1994: CarboZulia produce y exporta sobre los 4 millones de toneladas; sus crecientes
actividades tienen evidente impacto ambiental y social en la zona de operaciones.
Hay 98.384 miembros –con 25 especialidades- en el CIV, aunque menos de 15.000
cotizan regularmente y votan en las elecciones del gremio, donde AD tiene 10 años
ejerciendo el control. Se realiza el XII Congreso Venezolano de Ingeniería. Entra en
funcionamiento el primer tramo (4 estaciones) de la Línea 3 del Metro de Caracas. Se
presenta ante el Congreso el proyecto de Ley para crear la Academia Nacional de
Ciencias de la Ingeniería y Arquitectura. Según cifras oficiales, el sector
manufacturero ocupa a 441.016 personas, de las cuales 60,8 % labora en 307 grandes
industrias (más de 100 personas ocupadas), 22 % en 970 industrias medianas (de 21 a
100), y 17,2 % en 3.529 pequeñas industrias (20 ó menos); los ramos más importantes
por cantidad de empleo que generan son: industria alimentaria, productos químicos,
metales básicos, minerales no metálicos y vestuario. A partir de la crisis financiera
que ocurre este año, se agudizan los problemas que viene confrontando la industria
nacional desde el comienzo de la década, hasta el punto que se ha definido el período
subsiguiente como una fase de “desindustrialización” (Lucas, 2006), lo cual tiene
evidente impacto en la ingeniería venezolana. Los sistemas y embalses de riego
construidos por el Estado tienen capacidad para atender 311.000 ha., pero solamente
se riegan 111.300 ha.
1995: se estima que para ese momento en Venezuela se ha extraído 1 de cada 8
barriles de petróleo crudo que se han consumido en el mundo. El debate sobre el
impacto socio-ambiental del Complejo Petroquímico de El Tablazo se reaviva al
completarse el desalojo de las poblaciones adyacentes de El Hornito y Vista Hermosa.
La UCV aún tiene la oferta más diversificada para estudios ingenieriles en la
educación superior, con 12 carreras de pregrado, 11 postgrados en la Facultad de
Agronomía y 25 en la de Ingeniería. En la USB se abre la primera Maestría en
Ingeniería Biomédica. Arranca la explotación minera en Loma del Níquel, Edo.
Miranda. En operación la planta de pellas de SIDOR. De nuevo hay cambio
organizacional en lo que atañe a adiestramiento de personal de PDVSA y sus filiales,
donde en lugar de INAPET ahora existe el CIED (Centro Internacional de Educación y
Desarrollo).
1996: los indicadores socioeconómicos siguen cayendo, pero continúa la aplicación del
programa neoliberal de ajustes y el gobierno no duda en anunciar que “estamos mal
pero vamos bien”. En este año y el siguiente, según Lucas, 2006, p. 170: “se produjo
en Venezuela un proceso de emigración, cierres y desnacionalización de muchas
empresas industriales, en una magnitud nunca antes vista…”. La Asamblea de
Representantes del CIV aprueba una reforma que actualiza el Código de Ética gremial.
El Estado venezolano cede el control de la siderúrgica SIDOR a un consorcio privado
liderado por capitalistas argentinos. Los servicios de telefonía móvil alcanzan los
500.000 suscriptores. En la FI-UCV se abre el Centro de Bioingeniería, ente pionero
del área en el país, que servirá de base al posterior Instituto Nacional de
Bioingeniería. Un consorcio mexicano recibe la concesión de la Autopista Caracas – La
Guaira, medida que no tiene efectos positivos en la conservación y mantenimiento de
esta vía. Deja de funcionar el único servicio de transporte ferroviario de pasajeros
que existía en el país, en la vía Puerto Cabello-Barquisimeto, aparte que hacía un
tiempo que no operaba su enlace Yaritagua-Acarigua. Anuncio del programa
Universidades / PDVSA para Reactivación de Campos, con participación de la UCV,
UDO y LUZ.
1997: según el Presidente del CIV – Caracas (EL NACIONAL, 17/2/97, p. F-1) hay graves
problemas de desempleo abierto y “disfrazado” en el gremio, con la mitad de los
graduados trabajando en áreas ajenas a la profesión, lo que según él se relacionaría
en parte con la desvinculación de las especialidades universitarias de ingeniería con
respecto a la demanda laboral. La carrera ingenieril se cursa en 32 instituciones de
educación superior, 18 públicas y 14 privadas, otorgándose títulos de ingeniero en 35
especialidades diferentes (de ellas, 12 en el área de ciencias del agro y el mar). El CIV
se niega a aceptar la agremiación de los egresados en ingeniería del Instituto
Universitario Politécnico Santiago Mariño (privado), lo que origina un largo litigio
judicial. La fuga de los talentos más calificados del área empieza a verse como
problema a considerar, estimándose que hay para entonces poco más de 1.500
ingenieros venezolanos trabajando en Estados Unidos. El salario mensual mínimo para
los ingenieros en Venezuela es de unos 200 dólares. La industria automotriz se ha
recuperado y se ensamblan 156.780 vehículos en las 8 empresas activas, de las cuales
un par (General Motors y Ford) cubren la mitad del mercado. Se estima que en el país
hay un automóvil en uso por cada 11 personas. En operación la planta de cloro-soda
en El Tablazo. Existen en el país 119 plantas mayores de tratamiento de agua potable,
las cuales deberían cubrir la demanda nacional, pero debido a dificultades diversas
sólo abastecen al 75 % de la población. Demolición controlada con explosivos del
Retén de Catia, en Caracas, que es el trabajo más importante de este tipo realizado
hasta ese momento en el país. Entra en servicio Macagua II y comienza la construcción
de Caruachi, centrales hidroeléctricas que completan el aprovechamiento del
potencial del bajo Caroní. La OPSIS informa que la suma anual de energía eléctrica
generada fue de 76.277 GWh, proviniendo de EDELCA 59 % y de CADAFE 22 %, con 62 %
de ese total originándose en centrales hidroeléctricas, mientras que 41,5 % del
consumo nacional se hizo a través de la red de CADAFE.
1998: se decreta oficialmente la creación de la Academia Nacional de Ingeniería y
Hábitat, que entra en funciones al año siguiente; sus integrantes son personalidades
muy destacadas en el campo profesional de la ingeniería y afines durante la segunda
mitad del siglo XX. Se calcula en unos 120.000 el número de inscritos en el CIV. Por
Decreto Presidencial se establece que cada proyecto de ingeniería en ejecución debe
llevar obligatoriamente un Libro de Obra, en formato standard cuya impresión
corresponde al CIV. Se elimina la Dirección General de Minas del MEM, ocupando su
lugar la Superintendencia Nacional de Minería, dependiente del mismo Ministerio. Se
señala que entre 1988 y 1998 cerraron en el país aproximadamente 2.800
establecimientos industriales, perdiéndose unos 200.000 empleos. Hay un total de 63
estaciones de TV autorizadas a emitir en el país: 19 en UHF, 21 en VHF y 23 por cable;
la TV por cable (por suscripción) llega a unos 643.000 usuarios, mientras que la TV de
señal abierta llega al 95 % de la población nacional. Se estima que hay 161.122
suscriptores y 322.244 usuarios de Internet (1,38 % de la población). La CANTV tiene
poco más de 2.800.000 suscriptores en telefonía fija, mientras la telefonía móvil tiene
unos 3.785.000 abonados. En el Programa de Promoción del Investigador hay 236
investigadores reconocidos en el área de Ingeniería, Tecnología y Ciencias de la
Tierra, para un 15,3 % de los acreditados en ese programa. Del total de personas
(30.687) que según datos oficiales laboran en desarrollo de ciencia y tecnología, el
22,25 % -6.829- tienen título en ingeniería y afines. El estudio de Vessuri y Canino
(2003) expone evidencia cuantitativa de la proporción femenina creciente entre
quienes egresan como profesionales de ingeniería en las principales universidades
nacionales, aún cuando persiste la mayoría masculina. La producción nacional de
cemento supera los 4,7 millones de toneladas métricas, de lo cual se exporta el 67,3
%. Se constituye la empresa Metro de Los Teques (con participación de la Gobernación
de Miranda, la Alcaldía de Los Teques y la C.A. Metro de Caracas), que desarrollaría
este sistema de transporte para unir Caracas con la capital del Estado Miranda y zonas
aledañas. Hugo Chávez triunfa en las elecciones presidenciales de diciembre, con lo
que se iniciará un nuevo capítulo en la historia político-social del país.
Algunos ingenieros destacados en Venezuela 1958-1998
AGRADECIMIENTOS
REFERENCIAS
...
Publicado por Nelson Méndez P. en 09:46
viernes 2 de enero de 2009
Adiós techos rojos, hola bulldozers: Ingeniería y
cambio modernizador en Venezuela de 1923 a
enero de 1958
...
NELSON MÉNDEZ
Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ingeniería, Ciclo Básico, Departamento de
Enseñanzas Generales. Caracas.
RESUMEN
Dando continuidad a la investigación cuyo primer resultado fue MÉNDEZ 2007, presentamos
aquí una detallada compilación en secuencia temporal de hechos, personajes y circunstancias
relacionados con la evolución de la ingeniería venezolana en el tramo central del siglo XX,
desde 1923 hasta enero de 1958. El hito inicial se determinó en vistas a que ese fue el
momento en que la explotación petrolera en gran escala empieza a generar transformaciones
modernizadoras decisivas en Venezuela, y obviamente en la actividad ingenieril en el país. La
fecha final es porque allí se presenta otra coyuntura de transición entre fases distintas en lo
económico-social y lo político-institucional en la historia contemporánea venezolana, que vale
la pena diferenciar a efectos de investigación. Se ha realizado el arqueo cuidadoso de un
amplio acervo de referencias sobre el tema, para seleccionar de dichas fuentes los datos
pertinentes al objetivo de este trabajo. Esto lo hemos entendido como un inventario obligado
para construir una visión e interpretación de conjunto sobre un lapso fundamental en el
proceso histórico de la ingeniería nacional, precedente de necesaria consideración para
comprender lo que es hoy y lo que será en el futuro. En ello estimamos que está el valor de
nuestra indagación, pues hemos constatado que no se ha hecho hasta ahora un trabajo de
compilación parecido, ya que esfuerzos análogos tienden a concentrarse en áreas específicas
(militar, construcción civil, hidráulica, electricidad, formación educativa, etc.), con menos
énfasis en presentar una visión integral del desenvolvimiento de la ingeniería venezolana.
Palabras clave: Historia de la ingeniería en Venezuela; Historia de la tecnología en Venezuela;
ingenieros en Venezuela; cambio social y cambio técnico en Venezuela.
ABSTRACT
Goodbye red roofs, hello bulldozers: Engineering and Modernization in Venezuela from 1923
to January 1958
Along the same line of research whose first product was MÉNDEZ 2007, we present a detailed
compilation of events, protagonists and circumstances related to the evolution of Venezuelan
engineering from 1923 to January 1958. The first date was chosen since it marked the
moment in which the exploitation of petroleum on a large scale began to bring with it
decisive modernizing transformations in the country as a whole and, naturally, to its
engineering activities. In the interests of research, the date of 1958 represents another
important cut-off point between recognizable socio-economic and politico-institutional
phases in contemporary Venezuelan history. To this end, a careful revision of a wide range of
references on the subject have been made so as to select those sources most pertinent to the
aims of this study. This we have taken to be an inventory of data, essential if we are to begin
to understand this fundamental period in the history of engineering in Venezuela and, in
consequence, comprehend what it is today and what it might be in the foreseeable future.
We consider this to more than justify this work, representing as it does the first compilation
of its kind since previous efforts have tended to concentrate on specific areas of engineering
(military, civil construction, hydraulic, electrical, education, etc.) with less emphasis on
presenting an integral vision of its evolution in the country.
Keywords: History of engineering in Venezuela, history of technology in Venezuela, engineers
in Venezuela, technical change and social change in Venezuela.
INTRODUCCIÓN
En tiempos recientes un ascendente número de investigadores ha venido haciendo un esfuerzo
importante por recuperar, analizar y debatir la Historia Social de la Ciencia y la Tecnología en
Venezuela. En ese contexto se inserta la creciente preocupación por el estudio histórico
sistemático de la ingeniería nacional, área que hasta hace dos ó tres décadas había
permanecido relativamente desatendida salvo por meritorias excepciones, algunas de las
cuales se indican en las Referencias anotadas al final de este trabajo.
Como una contribución en tal sentido, y prosiguiendo una línea que comenzamos a desarrollar
en MÉNDEZ 2007, presentamos este inventario de hechos, personajes y situaciones
relacionadas directamente con la evolución de nuestra ingeniería desde el comienzo de la
tercera década del Siglo XX hasta enero de 1958. Procuramos combinar el reporte de los datos
históricos tomados de las fuentes consultadas, con una perspectiva que privilegie una visión
integral y analítica de la evolución de la ingeniería en el país, tarea esta última en la que
estamos conscientes que se debe profundizar aún más en el futuro.
En cuanto a las coordenadas temporales en las que hemos enmarcado nuestro trabajo, vale
apuntar que partimos desde el inicio de la explotación petrolera a gran escala, momento en
que los científicos sociales suelen apuntar -con amplia y contundente evidencia- que se
produjo un punto de ruptura y cambio fundamental de la historia nacional, para cerrar en
enero de 1958, cuando cae la dictadura de Pérez Jiménez y se abren circunstancias muy
distintas para el país. Además, establecimos una subdivisión del período estudiado en tres
etapas, tanto por lo que sucedía en el contexto venezolano para cada fase, como por ciertos
rasgos que caracterizarían a la ingeniería y su práctica en cada uno de esos lapsos.
1923: reactivación del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), originada en buena medida
por la entrada en vigencia del Estatuto y Reglamento de ejercicio profesional que el Congreso
Nacional había aprobado el año anterior; se va de 32 inscritos en este año a 220 en 1925, se
empieza a publicar una revista institucional, a renovarse regularmente la directiva y se
realizan gestiones en procura de sede propia. La producción petrolera se estima en algo
menos de 12.000 barriles diarios. Empieza a operar en el Zulia la Lago Petroleum Co. (a partir
de 1943, Creole Petroleum Co.), que se convertirá en la principal empresa del ramo en el
país. Según la Memoria de la Gobernación del Distrito Federal, hay en esta entidad 132
fábricas.
1949: dan inicio las obras de la Avenida Bolívar y del Centro Simón Bolívar en Caracas,
concluidas 5 años después. Desde el golpe de noviembre de 1948 y hasta su asesinato en
noviembre de 1950, el Presidente de la Junta Militar de Gobierno es el Teniente Coronel
Carlos Delgado Chalbaud, quien se había graduado como ingeniero (1937) en la École de
Travaux Publics en París, siendo el único profesional del área que ha ejercido la Presidencia
de la República. El ing. Gerardo Sansón, Ministro de Obras Públicas, promueve desde su
despacho la contratación con empresas nacionales de ingeniería. El Laboratorio de Ensayos de
Materiales de la UCV, a cargo del Dr. Ramón Espinal, comienza a prestar servicios
remunerados en su especialidad para la industria de la construcción. Primer egresado de
ingeniería de minas después de cursar la carrera en la UCV.
Fig. 9 Carlos Delgado Chalbaud (1909-1950)
1950: IV Congreso de Ingeniería en Caracas, donde están presentes 136 delegados que se
distribuyen en 10 comisiones de trabajo. La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la
UCV pasa a llamarse Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales, con 1.024 estudiantes
inscritos. Se otorgan allí los 2 primeros títulos de ingeniero electricista y el primer título de
ingeniero hidráulico y sanitario. Se agrega un período de 6 meses a las carreras de Ingeniería,
cuyo lapso de extiende a 4 años y medio. Se reintegra la Escuela de Química a la Facultad,
como Departamento de la Escuela de Ciencias. Después de casi 6 décadas sin otorgar títulos,
hay 12 egresados de ingeniería civil en LUZ incluyendo a una mujer: Rosa Castellanos. Dora
Micheletti de Zerpa es la primera ingeniero agrónomo del país, egresada de la UCV. Empieza
la construcción de la Autopista Caracas – La Guaira, finalizada en 1953. Es derribado el Hotel
Majestic por las obras del Centro Simón Bolívar. Se publica el primer mapa tectónico de
Venezuela. SIVENSA, empresa pionera de la siderúrgica industrial nacional, empieza a colar
acero en su planta de Antímano. Comienza el proyecto para la Unidad Agrícola de Turén, edo.
Portuguesa, iniciativa gubernamental precursora en el uso de la ingeniería agronómica para
impulsar el desarrollo de una comunidad productiva. La construcción, que con mucho es
entonces la actividad industrial no petrolera más importante, este año supera en valor
producido el millardo de bolívares (Bs. 1.037,32 millones), de los cuales 80,5 % corresponden
al sector público y 19,5 % al privado. Las flamantes Planta Eléctrica de La Cabrera (edo.
Carabobo) y Fábrica de Cemento de Pertigalete (edo. Anzoátegui) son publicitadas como lo
más moderno en su respectiva clase que hay en Latinoamérica.
1950-1959: la Electricidad de Caracas pone en servicio 5 unidades termoeléctricas a vapor en
su planta de Arrecifes, con capacidad total de 175 MW.
1951: una expedición llega al nacimiento del Río Orinoco, reflejando la intención del Estado
venezolano por llevar su impulso modernizador a todos los confines del territorio. Se instala el
Ministerio de Minas e Hidrocarburos. La Iron Mines Co. realiza operaciones de extracción y
exportación de hierro en el Cerro El Pao del edo. Bolívar, con gabarras que van por el Caño
Mánamo hasta Puerto de Hierro, en la Península de Paria, donde se trasborda a buques
cargueros. La Orinoco Mining Co. inicia labores para explotar comercialmente el hierro del
Cerro Bolívar, en lo que será el origen de dos nuevos centros urbanos: Ciudad Piar y Puerto
Ordaz. En octubre, debido a la continua oposición universitaria a la dictadura militar, el
gobierno interviene la UCV, suspende el Estatuto Orgánico, nombra un Consejo de Reforma
como máxima autoridad institucional, y con el Decreto 321 impone un régimen jurídico que
da marcha atrás en el proceso modernizador; todo esto va acompañado del encarcelamiento
y/o expulsión de la UCV de numerosos miembros de la institución, así como la suspensión de
actividades hasta octubre de 1952. Al inaugurar su planta en el este de Caracas, la Cervecería
Polar va a consolidarse como dominante en ese rubro. Aparece la Federación Venezolana de
Profesionales de la Ingeniería y la Arquitectura –FEVPIA- con el propósito de asumir la defensa
económica del gremio, para lo cual lanza una plancha en las elecciones del CIV, donde resulta
triunfante y promueve un cambio en la orientación institucional.
1952: el CIV cuenta con 1.612 afiliados. En LUZ abre la Escuela de Ingeniería de Petróleos.
Cesa de funcionar y se desmantela el Ferrocarril Caracas – La Guaira, que había quedado en
completa propiedad del Estado desde la década anterior. Comienza operaciones la empresa
oficial Minas de Carbón de Lobatera (edo. Táchira). En funciones el gasoducto que desde el
edo. Guárico atiende las áreas industriales de Caracas, Maracay y Valencia. En el aire la
Televisora Nacional, de adscripción estatal, emisora de TV pionera en Venezuela.
1952-1953: la Orinoco Mining Co. realiza el dragado de la vía Puerto Ordaz – Caño Macareo
para ampliar el tonelaje de los cargueros de mineral que puedan navegar esa ruta fluvial.
1953: la Ley de Universidades impuesta por la dictadura denomina Facultad de Ingeniería a
aquellas donde se cursa la carrera, fijando un lapso de 5 años y 10 períodos para todas sus
especialidades, aparte de liquidar la gratuidad de la educación superior y la opción de
Petróleo en la UCV. Arquitectura se separa para constituir una nueva Facultad, lo que
también se prevé para la Escuela de Ciencias. Se crean en Caracas las primeras universidades
privadas: Santa María y Católica Andrés Bello, esta última con estudios de ingeniería civil, que
poco después también estarán en la Santa María. La Creole Petroleum Co. trae la primera
computadora al país, que también es la primera en América Latina. Los túneles y viaductos de
la flamante Autopista Caracas – La Guaira son obras viales en ese momento sin paralelo en
Latinoamérica, al igual que las dos torres de concreto armado del Centro Simón Bolívar,
ejemplos de la magnitud de la inversión en obras públicas en un período (1948-1958) donde
ese rubro promediaba un 30 % del gasto del Estado. Se decreta la Petroquímica Nacional
(desde 1956, Instituto Venezolano de Petroquímica), cuyas instalaciones se establecerán en
Morón, edo. Carabobo. Dos televisoras privadas emiten desde la capital: Televisa y Radio
Caracas TV. Se crea la Comisión de Estudios para la Electrificación del Caroní, que al año
siguiente comienza con el proyecto de la central hidroeléctrica Macagua I. También se instala
la Oficina de Estudios Especiales –OEE-, cuya función principal es el desarrollo en Guayana de
una industria siderúrgica nacional. El Estado se convierte en propietario de la CANTV y de las
minas de oro de El Callao, edo. Bolívar. El Censo Industrial de esta fecha apunta la existencia
de 16.045 establecimientos industriales, donde se ocupan 138.064 personas.
1954: V Congreso Venezolano de Ingeniería en Barquisimeto, con participación de 334
delegados, distribuidos en 13 comisiones ante las que se presentan 66 trabajos; en paralelo se
realiza la 1ra. Convención de Centros de Ingenieros de la República. Inauguración de la
carretera Caracas – San Cristóbal (Panamericana), que sustituye a la carretera transandina
gomecista como principal ruta automovilística al occidente del país. El sector oficial
reorganiza el sector eléctrico bajo su control, creando 15 compañías anónimas de electricidad
distribuidas a lo largo de todo el país, cuya propiedad es de la CVF. La Orinoco Mining Co.
comienza a exportar el hierro del Cerro Bolívar. Matilde Caamaño es la primera mujer con
título de ingeniero electricista que egresa de la UCV. El “boom” de realización de obras
públicas está en pleno apogeo, con múltiples ejemplos por todo el país donde cabe mencionar
a la Ciudad Vacacional Los Caracas, el dique seco de Puerto Cabello, diversas edificaciones
para uso militar, hospitales y avenidas. También se inauguran varias modernas plantas
industriales del sector privado en la región central. William H. Carson –Decano de la Escuela
de Ingeniería Química y Ciencia de los Materiales de la Universidad de Oklahoma- recibe de la
UCV el primer doctorado honoris causa en ingeniería concedido en el país.
1954 – 55: la UCV concluye su mudanza a la Ciudad Universitaria; su anterior sede se
convierte en local del Palacio de las Academias y la Biblioteca Nacional. Nuevas suspensiones
de actividades e incesante represión contra muchos universitarios debido a su participación
en la lucha antidictatorial.
1955: se supera el promedio de dos millones de barriles diarios de petróleo. En la Facultad de
Agronomía de la UCV se abre el Instituto de Producción Animal, primer espacio de
investigación vinculado a la ingeniería en esta casa de estudios. Se firma un contrato entre el
Gobierno y el consorcio italiano Innocenti-Fiat para construir la Planta Siderúrgica del
Orinoco; en relación con este programa, la OEE otorga 172 becas en el exterior para estudios
de ingeniería: 38 en siderúrgica, 36 en mecánica, 31 en metalúrgica, 30 en eléctrica, 21 en
química, 9 en industrial, 3 en minas, 3 en civil y 1 en textil. En el remozado Observatorio
Cagigal se establece la primera estación sismológica moderna que opera en el país. Se
constituye la Sociedad Venezolana de Geólogos. Un grupo de ingenieros de la Shell pide trato
igualitario para los profesionales técnicos venezolanos al servicio de la industria petrolera. Se
inaugura en Caracas el mayor proyecto de viviendas multifamiliares del país: “el Conjunto
Residencial 2 de Diciembre” (a la caída del régimen pasa a llamarse 23 de Enero).
1956: en la UCV se crean Ingeniería Metalúrgica y la Licenciatura en Hidrometeorología (ésta
con 4 años de estudio); Las 4 escuelas de su Facultad de Ingeniería son Civil, Minas y
Metalurgia, Geología e Industrial. El MOP publica el primer Registro Hidrométrico Nacional. En
Mérida, con patrocinio de la FAO-ONU y adscrito a la ULA, se abre el Instituto Forestal
Latinoamericano de Investigación y Capacitación, centro internacional para el desarrollo e
investigación en ingeniería forestal. 2da. Convención de Centros de Ingenieros en Caracas.
Hay una nueva oleada de otorgamiento de concesiones petroleras en beneficio de las
transnacionales que dominan ese negocio en el país. Se inauguran el Hotel Humboldt y el
Teleférico del Ávila, en la montaña del mismo nombre al norte de Caracas. Primera
promoción de técnicos en petróleo y minería egresada de la Escuela Técnica Industrial de
Caracas. Se sobrepasan los 10.000 pozos petroleros en producción.
Fig. 10 Algunas obras públicas del período
perezjimenista
REFERENCIAS
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1 comentarios:
Resumen
Abstract
In the absence of studies on the social evolution of engineering in Venezuela from its
origins to the present day, we present an outline of this historical process as a first
step towards a study of wider dimensions. This initial publication has meant: the
search for and selection of source material; ordering the data collected; and the
creation of a preliminary model. This model not only to provides a framework for a
coherent overview of engineering in Venezuela as history, but also adds analytical and
interpretative comments. The outline is divided into four phases:
I.- Engineering in the pre-petroleum era: A long and languid prologue (from the mid-
eighteenth century to the second decade of the twentieth);
II.- Engineering and pre-democratic modernization: The petroleum awakening (1919 -
1958);
III.- Engineering and democratic modernization: Growth without development (1958 -
1983); and
IV.- Engineering and the crisis of the petroleum-dependence model (1983 to the
present).
Keywords: Engineering, engineers, Venezuela, history, social, modernization, state,
economy, petroleum, agriculture, periods, Colegio de Ingenieros de Venezuela (the
venezuelan engineers’ association), education, Universidad Central de Venezuela (the
first and main venezuelan university).
INTRODUCCION
Escribir la Historia Social de la Ingeniería venezolana es aún tarea por hacerse. Pese a
que en los últimos años se han publicado trabajos esclarecedores sobre tópicos
parciales (por sólo citar algunos: Tirado et al., 1978, Hurtado, 1978, Vessuri y
Texeira, 1984, Pirela, 1984, Licha, 1984, Licha, 1990, Lagoven, 1992, Méndez, 1995),
todavía faltan las obras que aporten visiones de conjunto sobre las circunstancias y el
rol de la Ingeniería en el proceso socio histórico nacional. Para tal labor, sin duda que
el extenso trabajo pionero de Arcila Farías (Arcila Farías, 1961, y un resumen del
mismo en Colegio de Ingenieros de Venezuela 1961), así como las investigaciones de
Zawisza (Zawisza, 1978 y Zawisza 1980) tienen que ser referencias básicas, mas no
modelos a seguir, pues con todos sus méritos, domina allí una visión esencialmente
descriptiva que, a fin de cuentas, tiende a aislar los procesos que se retratan del
contexto más general donde se ubican, y aun a su pesar, terminan siendo recopilación
de eventos más o menos anecdótica y erudita, que en poco nos ayuda para aquello
que es el objetivo central de la ciencia histórica: comprender las claves del pasado,
para poder determinar su incidencia en el presente y el futuro.
Un enfoque totalizador de la Ingeniería como hecho socio histórico todavía para
algunos pareciera entrañar riesgos de diluir el objeto de estudio en generalizaciones
ambiguas, en especial porque estaríamos en un terreno como el científico-tecnológico
que los sociólogos e historiadores clásicos solían eludir o desdeñar. Pero desde hace
más de 50 años, las obras de Bernal, Needham, Sagan y muchos otros a nivel mundial
han demostrado sobradamente la posibilidad, la necesidad y el valor de un enfoque
de tal naturaleza sobre esta problemática para la sociedad en general, y para
científicos e ingenieros en particular; así mismo, en Venezuela esa demostración - al
menos parcial - está en textos como los que referimos al comienzo y en la creciente
bibliografía de estudios sociales sobre la ciencia y la tecnología nacional, que aun
cuando sea de menor cantidad que en otros lugares, no ha dejado de elevarse,
especialmente en calidad, desde la década de 1970. De hecho, gracias a esas
investigaciones podemos contar hoy con un marco conceptual para delimitar nuestro
objeto de interés, y partir de definiciones sociológicas e históricas claras de lo que es
y ha sido la Ingeniería en Venezuela, así como del especial rol que en este proceso ha
correspondido a las instituciones educativas formadoras de los profesionales del área,
en un país donde la Ingeniería parece haberse definido como tal más en las aulas que
en la práctica laboral (Ver los trabajos citados al principio).
METODOLOGIA
Habiendo aludido en el primer párrafo a una meta tan ambiciosa, presentamos aquí
un imprescindible paso inicial: recoger en un bosquejo preliminar la secuencia
cronológica de eventos y circunstancias entre los que transcurre el devenir de la
Ingeniería nacional. Con esto pretendemos varios objetivos, a saber:
1) Buscar y/o reconocer fuentes de información y análisis que sean pertinentes para
toda la Historia Social de la Ingeniería venezolana, labor de escrutinio bibliográfico y
documental no emprendida hasta ahora.
2) Completar vacíos de información y ordenar los apuntes referentes al tema, entre
cuyas variadas fuentes no deja de haber contradicciones. De este modo podemos
comenzar a determinar un panorama histórico más preciso, para lo cual se requiere
cotejar las diversas versiones sobre un hecho con las referencias originales que
informan sobre el mismo.
3) Integrar los datos historiográficos tradicionales sobre un pasado que mientras más
rancio es más “histórico”, con la presentación de hechos próximos y aún actuales, de
importancia en el proceso de la Ingeniería en el país.
4) Empezar a vincular eventos ligados al ser y el quehacer de la Ingeniería nacional
con el entorno socioeconómico, político y cultural que ha enmarcado su desarrollo.
Aquí un punto esencial es proponer un esquema de contextualización histórico-social
para la Ingeniería venezolana, estudiando las relaciones con el ámbito social propias
de cada fase, lo que nos llevó al modelo de cuatro períodos históricos aquí
presentado.
Conviene aclarar que en esta cronología optamos por no incluir citas textuales, ni
remitir al lector a las fuentes de donde extrajimos cada dato; pues como procuramos
verificar cada fecha, cifra o hecho descrito en al menos dos o más referencias, si en
este nivel aún provisional de nuestra investigación cumpliésemos con el rigor
metodológico de apuntar el lugar de origen de cada fragmento de la información que
aquí recopilamos, las líneas que siguen se harían casi ilegibles para los interesados, o
nos extenderíamos tanto que se rebasaría el marco que para este momento nos hemos
propuesto.
Hay dos fuentes informativas que pese a no poder ser incluidas en el apartado de
Referencias, es obvio que nos han resultado de gran valor: por una parte, los datos
sobre número de inscritos en el Colegio de Ingenieros a través de los años
(proporcionados por la propia institución); de otro lado, el caudal de noticias,
crónicas, reportajes, avisos y demás contenido de diarios y otras publicaciones
periódicas que por más de 15 años hemos venido reuniendo debido a nuestro interés
en el tema, aparte de aquella prensa, del mismo lapso o de años anteriores, que se ha
podido consultar en bibliotecas y hemerotecas. Ni qué decir la importancia que han
tenido y tendrán estas fuentes en nuestra labor, pero referirlas en detalle hubiese
hecho tedioso y excesivamente prolijo lo que nos propusimos presentar en estas
páginas.
Segundo tercio del Siglo XVIII: Llegan al país los primeros “Ingenieros”, nombre que en
la España de los Borbones se daba a los especialistas en tecnología militar al servicio
de la Corona. Construirán o reforzarán instalaciones para la defensa del poder
colonial, en una Venezuela que gana importancia política, demográfica y económica
gracias a la exportación de cacao, producido con mucho trabajo esclavo y ninguna
base tecnológica.
1760: Nicolás de Castro, oficial español de servicio en Caracas, obtiene licencia real
para una Academia de Geometría y Fortificaciones, destinada a personal militar, que
funciona hasta 1768.
1808: José Mires establece una Academia de Matemáticas en Caracas y Tomás Pires
otra en Cumaná, destinadas a formar especialistas militares; en ambas estudia el
joven Antonio José de Sucre.
1831: Bajo la dirección de Juan Manuel Cagigal - venezolano que se había formado
como matemático e ingeniero militar en España y Francia - se funda la Academia de
Matemáticas, que aceptará alumnos civiles que optan al título de agrimensores tras
cuatro años de estudios, mientras los militares pueden culminar la carrera de
Ingeniería en 6 años.
1835: Promoción inicial de 7 agrimensores, dos años después se gradúan los primeros
4 ingenieros. Habrá en la Academia hasta su cierre, en 1872, 17 promociones con 97
egresados civiles y militares.
1848: Llega a Venezuela el ingeniero polaco Alberto Lutowski, quien permanece aquí
hasta su muerte en 1871, siendo según su biógrafo L. Sawisza “el primer tecnólogo
moderno del país”. Se inician los 10 años de predominio político de los hermanos
Monagas.
1861: Mientras ocurre la Guerra Federal (1859 - 1863), se funda en Caracas el Colegio
de Ingenieros de Venezuela - CIV - en calidad de dependencia del Ministerio de
Guerra, con funciones tan sólo técnicas y consultivas. Para el año siguiente tiene 61
inscritos.
1881: El CIV es ahora subordinado al Ministerio de Educación, aunque sin cambiar sus
funciones.
1900 - 1910: El país llega al exiguo tope histórico de unos 1.000 kms. de vías férreas
operativas, además casi inconexas entre sí, de modo que el ferrocarril nunca tendría
ese papel asociado a la modernización económica y social que cumplió en otras
latitudes.
1919: Comienza la explotación petrolera en gran escala. Seis años más tarde el
petróleo es el primer renglón de las exportaciones venezolanas, hecho que significa el
arranque de transformaciones socioeconómicas, políticas, culturales y tecnológicas
básicas para el país.
1922: El Congreso de la República promulga un nuevo Estatuto y Reglamento para el
CIV, que libera a la institución de la sujeción jurídica al gobierno.
1946: Nuevo Estatuto Orgánico de las Universidades Nacionales, con clara orientación
a las transformaciones modernizantes en la Educación Superior. Se establece en
Maracay la Facultad de Ingeniería Agronómica de la UCV, y en Maracaibo reabre
después de 42 años la Universidad del Zulia, ahora con una oferta académica que
incluye especialidades de Ingeniería. En el CIV hay 1.099 inscritos. Arranca la Escuela
Técnica Industrial en Caracas, primer centro moderno de formación de peritos y
técnicos medios en el país.
1950: IV Congreso de Ingeniería. Las presiones de los afiliados al CIV logran que éste
empiece a adoptar una línea de acción más gremial y menos “académica”.
1958: Cae la dictadura de Pérez Jiménez. Se promulga una Ley de Universidades que
consagra principios modernizantes avanzados. En la UCV se reabre Ingeniería de
Petróleo, Ciencias se convierte en Facultad. El sector privado impulsa la creación del
INVESTI (Instituto Venezolano de Tecnología Industrial), intento fallido de propiciar la
investigación aplicada en el área de la ingeniería industrial. Profesionales del partido
COPEI y afines constituyen la FIAPA, primera fracción político-partidista que actúa en
el seno del CIV, por entonces con 2.726 miembros. Será la fuerza política dominante
en los siguientes 15 años, lapso en que se consolida la partidización del gremio. La
Junta de Gobierno decreta la Ley de Ejercicio de la Ingeniería, la Arquitectura y
Profesiones Afines, instrumento jurídico aún vigente.
1961: VII Congreso Venezolano de Ingeniería, “Congreso del Centenario del CIV”.
1967: Hay 9.527 estudiantes de Ingeniería en el país - cifra mayor que el total de
universitarios que estudiaban 15 años antes -, y son casi un 17% de la matrícula
universitaria. De ellos, 44,4% en la UCV (Facs. de Ingeniería y Agronomía), de donde
salieron el 55,2% de los egresados de ese año. Se establece la Comisión de Estudios
para Graduados en Ingeniería - UCV, creando las primeras posibilidades de estudios de
postgrado sistemáticos en el área profesional dentro de Venezuela.
1969: Inicia actividades la Universidad Simón Bolívar (USB), con alta dedicación hacia
la Ingeniería, mientras la UCV y otras universidades públicas pasan por la sacudida del
proceso de Renovación. VIII Congreso Venezolano de Ingeniería. El salario mínimo
mensual de los profesionales del área es cercano a 450 dólares.
1974: Comienzo del Plan de Becas Ayacucho, que en 11 años benefició a 22.113
becarios, la mayoría concluyó estudios de pre y postgrado en áreas científico-
tecnológicas. AD desplaza a COPEI al frente del CIV, ahora con 12.790 miembros,
iniciándose una hegemonía gremial compartida y muy influida por la correlación
política nacional. IX Congreso de Ingeniería.
1978: Un estudio (I.E.I. - OPSU) indica que poco más del 50% de los ingenieros trabaja
para el Estado y que un 25% labora en áreas ajenas a su profesión. El salario mínimo
mensual anda ya por los 1.000 dólares.
1982: Venezuela tiene el parque computacional “per cápita” más grande de América
Latina (cerca de 1 computadora por cada 20.000 habitantes). El CIV está en campaña
contra el ejercicio ilegal, básicamente por personal extranjero con título no
revalidado, aun cuando no se considere que exista un problema de desempleo digno
de mención entre los ingenieros del país. El salario mínimo de los profesionales del
ramo está en el orden de los 1.300 dólares mensuales
IV.- Ingeniería y Crisis del Modelo Rentista Petrolero (1983 hasta nuestros días)
1983: “Viernes Negro” y estallido de la crisis del modelo económico del rentismo
petrolero.
1986: El CIV estima que el desempleo afecta a un 15% de sus 40.828 afiliados. XI
Congreso de Ingeniería.
1994: Hay 98.384 miembros en el CIV, aunque menos de 15.000 cotizan y votan en las
elecciones del gremio, donde AD tiene 10 años ejerciendo el control. Se realiza el XII
Congreso Venezolano de Ingeniería.
1995: Hay 28 centros de educación superior (16 oficiales y 12 privados) que brindan la
posibilidad de estudiar 34 especialidades de Ingeniería (11 en el área del agro y el
mar). La oferta más diversificada sigue estando en la UCV, que ofrece 12 carreras de
pregrado, 11 postgrados en Agronomía y 25 en Ingeniería.
AGRADECIMIENTOS
REFERENCIAS
Albornoz O. 1977. Sociología de la Educación, Biblioteca UCV, Caracas, 266 p.
Méndez N. 1995. Erase una Vez el Futuro: Una Indagación Socio Histórica sobre la
Renovación en la UCV y en la Facultad de Ingeniería (Trabajo de Ascenso), FI - UCV,
Caracas, 145 p.
...
Publicado por Nelson Méndez P. en 10:11
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
[La primera parte de este trabajo ha sido publicada en folleto y puede consultarse en
http://divergences.be/spip.php?article998. También está en otros lugares de
Internet]
SEGUNDA PARTE: LA RENOVACIÓN EN LA FACULTAD DE INGENIERÍA DE LA UNIVERSIDAD
CENTRAL DE VENEZUELA
II.1.a Cronología de la Modernización en la Fac. Ingeniería/UCV 1936-1968
II.1.b Nubes en el Horizonte: La Modernización de la Facultad de Ingeniería y los
Antecedentes del Proceso de Modernización
II.2.a Cronología de la Renovación en la Facultad de Ingeniería (de marzo a noviembre
de 1969)
II.2.b En la Borrasca: El Proceso de Renovación en la Facultad de Ingeniería (de marzo
a noviembre de 1969)
II.3.a Cronología de la Post-Renovación en la Facultad de Ingeniería (1970-1975)
II.3.b ¿Acaso la Calma?: La Etapa de Post-Renovación en la
Facultad de Ingeniería (1970-1975)
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
1936
- A la muerte del Dictador Juan Vicente Gómez (17-12-1935), los estudios de
Ingeniería en la UCV, con duración de 4 años en las especialidades de Civil y
Agronómica, se imparten en la Facultad de Matemáticas y Física. Están sujetos a una
concepción académico-docente que es aún del S. XIX y apenas se comienza a sugerir
la necesidad de su actualización.
- 27 / enero: Una asamblea general de la Federación de Estudiantes de Venezuela,
organización con base en la UCV, expone por primera vez la urgencia de una “reforma
universitaria”, en el sentido de una modernización global de la institución.
1937
- Ingeniería Agronómica pasa a la Escuela Superior de Agricultura, con sede en
Maracay y dependiente de los Ministerios de Fomento y Agricultura y Cría. De allí se
originará luego la Facultad de Agronomía de la UCV.
1940
- Se promulga una nueva Ley de Educación, con cierto avance en la modernización
institucional del sector educativo en general y del universitario en particular.
- Se incorpora la especialidad de Geología, integrando a la UCV la Escuela de Geología
que había creado en 1939 el Ministerio de Fomento.
1941
- Se realiza el I Congreso Venezolano de Ingeniería en Caracas, que marca un hito
importante en el inicio de la modernización profesional y gremial como tareas a
asumir por los ingenieros venezolanos.
1944
- Reforma de los estudios de Ingeniería en la UCV. Se crean 3 Departamentos, cada
uno de los cuales ofrece diversas opciones, aunque todas comparten una amplia base
de asignaturas iguales, que se extienden en los 3 primeros años de estudios. Los
Departamentos y opciones son:
Departamento de Ingeniería Civil: opciones de Ingeniero Civil, Agrimensor, Ingeniero
Hidráulico e Ingeniero Sanitario;
Departamento de Geología, Minas y Petróleo: opciones de Geólogo, Ingeniero de Minas
e Ingeniero de Petróleo; y
Departamento de Ingeniería Industrial: opciones de Químico Industrial e Ingeniero
Mecánico de Industrias.
1946
- Dependencias de los Departamentos de Ingeniería son las primeras que se trasladan
desde la vieja sede entre las esquinas de San Francisco y Bolsa a las instalaciones en
construcción de la antigua Hacienda Ibarra, en lo que se conocerá de allí en adelante
como la Ciudad Universitaria.
- 28 / septiembre: Entra en vigencia el Estatuto Orgánico de las Universidades
Nacionales, mas claramente dirigido hacia las transformaciones modernizantes que el
régimen legal previo. Dentro de los cambios que el Estatuto Orgánico origina en la
UCV, la Facultad pasa a llamarse Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas,
integrada por las Escuelas de Ingeniería, Arquitectura y el Departamento de Ciencias
Naturales, que se convierte en Escuela de Ciencias en 1947.
- Se mantienen los 3 Departamentos y las opciones que creó la Reforma de 1944,
excepto Química Industrial que se incorpora a la nueva Facultad de Farmacia y
Química. Las opciones se cursan anualmente y cada año tiene 2 períodos.
1947
- Por sugerencia al Rector de la UCV, en carta escrita por el Ministro de Fomento J.P.
Pérez Alfonzo y el Director de la Sección de Energía Eléctrica de ese despacho,
comienzan los estudios para crear la opción de Ingeniería Eléctrica.
1948
- Arranca la opción de Ingeniería Eléctrica en el Departamento de Ing. Industrial.
1950
- Nuevo cambio de nombre a Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales.
- Otra vez se reintegra la Escuela de Química a la Facultad, como Departamento de la
Escuela de Ciencias. Debe señalarse que hasta 1958 el único departamento de esta
Escuela que graduó licenciados fue el de Biología.
- Se agrega un período de 6 meses a las carreras de Ingeniería (“semestre 0” ó de
nivelación), cuyo lapso de estudios de extiende a 4 años y medio
1951
- 17 / octubre: Como resultado de la continua oposición universitaria a la dictadura
militar, el gobierno interviene la UCV, suspende el Estatuto Orgánico, nombra un
Consejo de Reforma como máxima autoridad en la institución, y con el Decreto 321
establece un nuevo régimen jurídico que da marcha atrás en el proceso
modernizador. Todo esto va acompañado del encarcelamiento y/o la expulsión de la
UCV para numerosos miembros de la institución., así como la suspensión de
actividades hasta octubre de 1952.
1953
- Junio: la Facultad pasa a llamarse Facultad de Ingeniería, integrada por las Escuelas
de Ingeniería y Ciencias.
- La Escuela de Arquitectura se separa y pasa la formar la Facultad de Arquitectura y
Urbanismo.
- 2 / agosto: Entra en vigencia una Ley de Universidades que viene a reafirmar el
régimen legal que el gobierno militar venía imponiendo a la UCV, incluyendo la
liquidación de la gratuidad de la enseñanza superior.
- Se establece el Régimen de 5 años y 10 períodos para las carreras de Ingeniería. Es
eliminado el semestre de nivelación para quienes ingresan.
- Se elimina la opción de Ingeniería de Petróleo.
1954-1955
- La UCV concluye su mudanza a la Ciudad Universitaria; su anterior sede se convierte
en local del Palacio de las Academias y la Biblioteca Nacional.
- Nuevas suspensiones de actividades e incesante represión contra universitarios
debido a su lucha antidictatorial.
1956
- Cumpliendo lo establecido en la Ley de Universidades, se promulga un Reglamento
de la Facultad de Ingeniería, que contiene como aspectos más importantes:
Se establece que las Escuelas de la Facultad son: Escuela de Ingeniería Civil, Escuela
de Ingeniería Geológica, de Minas y Metalurgia, y Escuela de Ingeniería Industrial;
Se comienza a denominar Ciclo Común el conjunto de asignaturas que comparten
durante el primer año de carrera las distintas Escuelas de Ingeniería;
La Escuela de Ciencias pasa a llamarse Escuela de Biología y se decreta la apertura de
una Escuela de Física y Matemáticas; las 2 dos dependencias son reconocidas como
transitoriamente ubicadas en la Facultad de Ingeniería mientras se establezca una
Facultad de Ciencias en la UCV;
Se abren las nuevas opciones de Ingeniería Metalúrgica (en la Esc. de Ing. Geol., de
Minas y Metal.) e Ingeniería Química (en la Esc. de Ing. Industrial).
Se crea la Licenciatura de Hidrometereología (con 4 años de estudios) en la Escuela
de Ingeniería Civil.
1958
- 3 / febrero: Tras la caída de Pérez Jiménez, la Junta de Gobierno designa una
Comisión Universitaria, presidida por F. De Venanzi, como máxima autoridad de la
UCV y responsable de elaborar un Proyecto de Estatuto para las Universidades
Nacionales. Como parte de ese proceso, el Prof. Héctor Isava se encarga
provisionalmente del Decanato de Ingeniería.
- 13 / marzo: Se separan de Ingeniería las Escuelas de Biología y Física y Matemáticas,
que junto a una nueva Escuela de Química forman la Facultad de Ciencias.
- Se reabre la opción de Ingeniería de Petróleo, en el Departamento de Química de la
Escuela de Ingeniería Industrial.
- Se eliminan las restricciones para el ingreso y los inscritos en la UCV suben de 6.546
en 1957 a 10.088 en 1958 (54,1% de crecimiento en un año); la Facultad de Ingeniería
llega a 1.715 estudiantes y es la 3ra. en matrícula de la Universidad.
- 5 / diciembre: La Junta de Gobierno promulga la Ley de Universidades, basada en el
Proyecto de Estatuto, y que recoge lo que en aquel momento se consideraba la más
avanzada expresión jurídica de la modernización universitaria.
1959-1960-1961
- Héctor Isava dirige por 3 años la Facultad como primer Decano electo por la
Asamblea de Ingeniería, bajo las pautas de Autonomía Universitaria y Cogobierno
establecidas por la nueva Ley.
- La Facultad es la 2da. en matrícula de la Universidad Central, detrás de la Fac. de
Ciencias Económicas y Sociales, y su población estudiantil crece en 73,1% de 1958 a
1962.
1962
- Elección e inicio de la gestión del Decano Henrique Castillo Pinto.
- Desaparece la Escuela de Ingeniería Industrial; en su lugar surgen las Escuelas de
Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Química y de Petróleo.
- La Facultad llega ser la 1ra. en inscritos de la UCV, con el 18,2% de la matrícula y un
14,5% de la asignación presupuestaria.
- El Laboratorio de Ensayo de Materiales de la Escuela de Ingeniería Civil da origen al
I.M.M.E., Instituto de Materiales y Modelos Estructurales, primer instituto de
investigación adscrito a la Facultad.
1963
- Se autorizan las opciones de Ingeniería Geofísica (en la Esc. de Geol., Minas y Met.),
Ingeniería Geodésica e Ingeniería Hidrometeorológica ( en la Esc. de Civil).
- Se decide establecer un examen de admisión para ingresar al Ciclo Básico de
Ingeniería, fijando un cupo de 1.000 estudiantes nuevos por año. Con esto se logra
estabilizar la matrícula, que se reducirá o permanecerá estable hasta 1973, cayendo
la Facultad del 1ro. al 4to ó 5to. lugar en inscritos de la UCV para los años
subsiguientes.
1964
- Arranca un programa de asistencia académica, técnica y financiera para las Escuelas
creadas en 1962 (Eléctrica, Mecánica y Química y Petróleo), a cargo de una misión de
la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO), cuyo
trabajo se prolongará hasta la década de los 70.
- Se hace una nueva estructuración de los planes de estudio en la Facultad, cuya
característica más resaltante es la definitiva implantación de la semestralización.
- Resultados de la Prueba de Admisión: 1.562 inscritos, 1.151 presentaron, 1000
aceptados.
1965
- Elección y toma de posesión del nuevo Decano Héctor Isava, que repite en el cargo.
- La Memoria de la Facultad de ese año indica que “primera vez (en 5 años) que las
actividades docentes no se ven interrumpidas a causa de huelgas estudiantiles u otros
disturbios extra universitarios”.
- En la Prueba de Admisión hay 1.546 inscritos, 1.450 presentaron y 1.000 fueron
aceptados. Luego de este año no hay datos sobre estos resultados.
1966
- Febrero: Se funda la Escuela Básica de Ingeniería, en base al anterior Ciclo Común y
comprendiendo los primeros 2 semestres de todas las carreras. Como uno de sus 3
Departamentos iniciales figura el de Enseñanzas Generales, que agrupará a las
asignaturas socio humanísticas y de idiomas.
- Creación el Instituto Tecnológico, con la idea de desarrollar un centro de
investigación aplicada para toda la Facultad.
- 14 / diciembre: 1er. allanamiento a la UCV después de 1958. Las actividades se
reanudarían 2 meses después.
1967
- Establecimiento de la Comisión de Estudios para Graduados, lo que abre la
posibilidad de dictar postgrados en la Facultad.
- La UCV (Facultades de Ingeniería y Agronomía) tiene para entonces el 44,4% de los
estudiantes de Ingeniería que hay en el país, y graduó al 55,2% de los ingenieros
egresados ese año.
16 / diciembre: El Decano Isava se excusa de continuar en su cargo por razones de
salud, le sustituye por lo que resta de su período por el Prof. Oswaldo De Sola.
1968
- Pedro Arismendi Ayala es electo y asume como Decano. Su triunfo se interpreta en
la prensa como expresión del dominio que el partido COPEI tiene en Ingeniería, donde
los demócratacristianos también ganaron las elecciones estudiantiles.
- Creación del Centro de Computación y Procesamiento de Datos, el actual C.P.D.
- Los problemas presupuestarios de la Facultad se agudizan, al tener que ejecutar
gastos que están 14,9% por encima de lo asignado para el año lectivo 1967-1968.
- Ingeniería tiene 13,6% del presupuesto de la UCV y el 11,5% de los estudiantes.
- Como muestra de una preocupación por ampliar la formación socio humanística del
estudiante de Ingeniería, la asignatura “Sociología” se incorpora como materia
electiva en los programas de la Facultad.
- Junio y Julio: El conflicto de la Facultad de Ciencias es la campanada inicial de lo
que sería el proceso de la Renovación. Teniendo vecindad física con la Facultad de
Ingeniería, con la que incluso comparte espacios comunes, los hechos de ese conflicto
causan inmediato impacto aquí, lo que tiene su ejemplo más claro con la prolongada
“toma” por los estudiantes de Ciencias del Edificio donde también funcionan dos
Escuelas de Ingeniería: Geol., Minas y Metal. y Química y Petróleo.
Hay los primeros pronunciamientos por miembros de la comunidad de la Facultad
respecto a esta coyuntura por la que empieza a pasar la UCV.
Los datos para esta Cronología fueron tomados de los textos de la Bibliografía
comentada cuyo número se apunta a continuación: (2), (9), (12), (13), (14), (15),
(16), (25), (27), (29), (38), (42) y (50). Para el año 1968 también se consultaron
ediciones de la fecha en los diarios EL NACIONAL y EL UNIVERSAL.
Dada esta ausencia del estudiantado como motor de las transformaciones que
requería la institución, el papel dinamizador principal en los cambios que demanda la
puesta al día de la UCV y sus facultades corresponderá a las instancias ejecutivas del
Estado venezolano, y es claramente visible al revisar la historia de la Facultad de
Ingeniería entre 1936 y 1958 [Ver la anterior Cronología]. Ese rol subordinado de las
universidades ante los distintos gobiernos se sustenta en un régimen legal que no
reconoce la Autonomía a estas casas de estudio, el cual no sólo existe como rezago
jurídico decimonónico, sino que expresa la perspectiva dominante en el proceso
modernizador venezolano respecto a la función hegemónica del Estado a la hora de
definirlo y ejecutarlo, enfoque que por obra y gracia del control estatal de la
distribución de la renta petrolera se estableció sin mayor oposición.
De modo que para la Facultad de Ingeniería, como para toda la Educación Superior
venezolana, fueron los Presidentes de la República y sus ministros quienes en lo
esencial definieron leyes y reglamentos, impulsaron cambios en los pensa y curricula,
estimularon o inhibieron la creación de carreras, determinaron la matrícula
estudiantil, establecieron las necesidades de planta física, y en general, regularon sus
líneas maestras de funcionamiento. Sólo con el Estatuto Orgánico de septiembre de
1946 se quiso modificar un tanto esta situación, pero el derrocamiento del Presidente
Gallegos en noviembre en 1948 canceló cualquier expectativa al respecto durante los
10 años de dictadura militar.
Por cierto que semejante situación, inicialmente aceptada y hasta saludada como un
rasgo positivo en el afianzamiento democrático derivo rápidamente en el sentido de
contribuir a establecer un fenómeno de burocratización, donde lo que interesaba a las
maquinarias políticas era la consolidación de sus posiciones de poder y no el avance
modernizador demasiado veloz que pudiese alterarlas con brusquedad, creando una
de las peculiaridades mas notorias de la universidad venezolana como ha sido la
partidización de sus conflictos institucionales. A pesar del discurso de cambio más o
menos radical que se pudiese manejar, los partidos se hicieron pilar esencial de una
suerte de “neoconservadurismo institucional”, extendido a todos los niveles de la
UCV, según el cual las Reformas de 1958 eran la conclusión, y no el comienzo, de lo
que debía transformarse de raíz en la institución, por lo menos hasta un
indeterminado futuro. En una institución de larga data y acendrados hábitos como la
Universidad, con esta actitud los partidos terminarían reforzando las tendencias
tradicionalistas que inevitablemente persistían, cuyos exponentes no parecen haber
tenido mayores dificultades para adaptarse a novedades que les resultaron menos
hirientes de lo previsto.
Para la Facultad de Ingeniería la nueva situación no sólo representó los cambios arriba
esbozados, sino también la obligación de determinar en buena parte y por si misma
salidas coherentes ante las circunstancias económicas, sociales y políticas que se
abrían para el proceso de preparación de ingenieros en el país. Formar profesionales
en la cantidad y con las calificaciones que se requerían se volvió asunto de
importancia nacional al que debía darse urgente respuesta, pues aparece una real y
creciente demanda de ellos en el mercado de trabajo de una economía que empieza a
diversificarse, donde además la profesión se ponía “de moda” en términos de
prestigio social [Ver (2), (28) y (42)].
Tal como se constata en las Memorias anuales de la Facultad durante los años 60, las
3 primeras opciones fueron el tipo de medida que más se valoró entre quienes la
dirigían, lo cual no es de extrañar en buenos ingenieros de mentalidad pragmática
preparados para resolver de inmediato problemas de tipo cuantitativo que por cierto
tenían mucha importancia, pero no eran ciertamente los únicos ni los que desde otras
perspectivas pudieran verse como los más graves que afectaban a la institución. De
las estadísticas que se levantaron para este período en la Facultad, recopiladas desde
la óptica entonces dominante, surgen algunos hechos llamativos:
1) La enorme disminución del número de cursantes en las escuelas profesionales
respecto a quienes ingresaban en el Ciclo Común o Básico, lo que no se vio afectado
en nivel apreciable al establecer la política de cupo, pese a que su objetivo declarado
era tener “más calidad” entre los estudiantes de nuevo ingreso [Ver Cuadro I].
2) El número de egresados bajo e irregular con respecto a la matrícula de las escuelas
profesionales [Ver Cuadro III].
3) La acusada tendencia a la caída en el porcentaje de graduados entre quienes
ingresaban en un año dado, particularmente al comparar con la situación previa a
1958, así como también el que la mayoría de los egresados culminaban estudios en
más años que los cinco fijados en el pensum [Ver Cuadro IV].
4) El menor porcentaje de profesores a dedicación exclusiva y tiempo completo frente
a quienes tenían más baja carga horaria [Ver Cuadro V.b].
5) El número de profesores con categoría superior a Instructor permaneció
exactamente igual desde el primer año que se dispone esa información, 1966-67,
hasta 1969-70.
Marzo
- Está comenzando un nuevo semestre en Ingeniería, el segundo del año lectivo 1968-
1969, en un clima de expectativa respecto al proceso de Renovación que conmueve en
esos días a otras dependencias de la UCV, aunque de momento no parece tener
incidencia directa en la Facultad.
Abril
- Día 14: sesión del Consejo Universitario donde se decide que las propias autoridades
de la UCV deben impulsar la Renovación Académica.
Se designa una comisión - encabezada por el Rector Bianco - para que elabore y
presente un documento que sirva de orientación al respecto [ver (3)], los Consejos de
Facultad son emplazados a presentar planes de Renovación Académica en los
siguientes 60 días, también se decreta como experimental a la Escuela de Sociología y
Antropología, lo que representa una aprobación institucional tácita a los cambios que
el movimiento renovador reclamaba para dicha Escuela, que había sido tomada y
declarada en reorganización por los estudiantes. El Decano de Ingeniería vota
afirmativamente estas proposiciones.
- 26: Declaración de prensa del Decano Arismendi: “En nuestra Facultad la renovación
no podrá significar grandes movimientos revolucionarios, porque la hemos venido
haciendo desde hace tiempo, de acuerdo a nuestras posibilidades y a las exigencias
del país.”.
Mayo
- En la primera quincena del mes comienza a hacerse notorio que entre un sector
estudiantil de la Facultad hay interés en impulsar el movimiento renovador. Dicho
sector actúa fuera de la organización del Centro de Estudiantes de Ingeniería -CEI- y
es ajeno a la tradicional pugna que allí mantenían por su control COPEI y el PCV.
Empieza a objetarse públicamente ese novedoso activismo estudiantil.
- Día 6: Declaración de prensa del jefe del Departamento de Ingeniería Sanitaria,
Prof. Gustavo Rivas Mijares, advirtiendo en referencia a la crisis que pueden originar
las “Fuertes presiones políticas (que) se ejercen sobre la Renovación” (EL NACIONAL,
p. D-7).
- 11: Artículo de prensa del ex-Decano (de 1956 a 1958) y Profesor de la Facultad
Marcelo González Molina, con un extenso diagnóstico sobre los problemas que ha
generado la Renovación en la UCV y fuertes críticas al Rector Bianco.
- 12: El Consejo de Facultad exhorta a los estudiantes a presentar sus peticiones a la
Asamblea de Facultad convocada para el 19 de mayo, pero siempre y cuando se
entienda que “la labor de perfeccionamiento de la Facultad tenía que llevarse a
término dentro del marco legal de la Ley de Universidades”.
- 14: Declaración del Decano: “La Renovación Universitaria no se logra en asambleas
ilegales, que funcionan como especie de tribunales populares” (EL NACIONAL, p. D-3).
- 14: En la mañana los estudiantes realizan una Asamblea general, ante lo cual el
Decano suspende las clases. En la tarde hay Asamblea estudiantil en cada una de las 7
Escuelas de la Facultad (Metalurgia funciona provisionalmente como tal desde ese
semestre), donde se designan 2 representantes por Escuela para formar el Comité
Coordinador de la Renovación en la Facultad de Ingeniería - CCR -, que se atribuye la
condición de único organismo representativo de los estudiantes de Ingeniería en el
proceso de Renovación.
- 19: Se reanudan las actividades docentes.
- 19: En la Asamblea de Facultad, el CCR indica que fue boicoteado y no se le
permitió presentar proposiciones concretas de Renovación [Ver Remitido “La FCU
informa: Renovación en Ingeniería”]. Por su parte, los profesores expresan que si se
les escuchó y se consideraron razonables muchos de sus planteamientos [Ver Remitido
”El Profesorado de la Facultad de Ingeniería a la Opinión Pública”]. Lo cierto es que
se rechazan los Consejos Paritarios - igual número de miembros docentes y
estudiantiles - que la Renovación impulsaba en toda la UCV, y en su lugar se aprueban
Comisiones de Estudio, con carácter consultivo y a ser determinadas en su estructura
y área de interés por el Consejo de Facultad [Ver Remitido anterior].
- 21: El Consejo de Facultad nombra las Comisiones de Estudio y atribuye al CEI la
potestad de determinar los delegados estudiantiles ante las mismas. No funcionan al
oponerse las asambleas y el CCR.
- 22: Herido de bala el Presidente de la FCU, en un enfrentamiento causado por la
manifestación que la Juventud de COPEI quiso hacer llegar a la Ciudad Universitaria.
- 27: Choques entre estudiantes de COPEI e izquierdas en Ingeniería; debido a ello el
Consejo de Facultad suspende las clases.
- 27: El Consejo Universitario resuelve exigir que los organismos de consulta de que
establezcan las Facultades para avanzar en el proceso de Renovación sean de
obligatoria composición paritaria. Salvan su voto Arismendi Ayala y el Decano de
Derecho Enrique Pérez Olivares.
- 28: El Consejo de Facultad decide mantener la suspensión de clases hasta la semana
siguiente.
- 29: Asamblea de profesores de Ingeniería que acuerda respaldar la actuación del
Decano, el Consejo de Facultad y las resoluciones de la Asamblea de Facultad
- 30: Información de prensa: “Profesores de Ingeniería inician movimiento para
renuncia del Rector” (EL NACIONAL, p. A-1).
-31: Declaración de Gerardo Bernal, de COPEI, Presidente del CEI, delegado
estudiantil principal al Consejo de Facultad y delegado estudiantil suplente al Consejo
Universitario: “Estudiantes de Ingeniería señalan el diálogo como camino para superar
crisis actual” (EL NACIONAL, p. D-19).
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
- La UCV permanece ocupada por el Ejército casi todo el mes, hasta que se retira
totalmente el día 27.
- 9: Remitido del Consejo de Facultad de Ingeniería y firmado por Arismendi que
justifica la acción militar.
- 26: El Decano Arismendi anuncia que a partir de hoy reasumirá sus funciones desde
el CIV y que en esta misma fecha hará una visita a las instalaciones de la Facultad en
la Ciudad Universitaria.
- Por lo que resta del año 1969 no hay actividades docentes en la Facultad.
Tal era el caso de la Facultad de Ingeniería, donde los comicios estudiantiles de ese
año dieron la victoria a las planchas de la Juventud de COPEI -JRC-, que a lo largo de
los 60 había tenido aquí uno de sus más consistentes bastiones en la UCV. En la
elección de Decano y representantes profesorales al Consejo de Facultad, la fórmula
apoyada por COPEI e independientes afines también ganó, lo cual se venía repitiendo
desde 1959, en una situación donde ni la izquierda ni AD habían logrado un caudal
significativo de votos profesorales, pues aún cuando la mayoría de los docentes no
fuesen militantes o inscritos en el partido, y hasta muchos proclamasen su
“apoliticismo” o independencia, lo cierto es que en el ámbito electoral ucevista le
brindaban un consistente apoyo a las listas socialcristianas. La izquierda estudiantil,
especialmente representada por la Juventud Comunista -JC-, con pequeña presencia
del MEP y un MIR que se estaba dividiendo, obtuvo representación a los Consejos de
Escuela, de Facultad y a la Asamblea, pero no tenía aquí nada igual a las sólidas
fracciones de militantes con que contaba, por ejemplo, en FACES o Humanidades.
Aún cuando ya podía resultar claro que la prolongada existencia y expansión del
movimiento no se debía a los vaivenes normales de la lucha partidista, así como que
se estaba frente a un proceso totalmente nuevo en la vida universitaria, que exigía
también tomar caminos originales, todavía en abril de 1969 el Decano de Ingeniería
Pedro Arismendi Ayala declaraba que en su facultad la renovación o reforma
académica se venía haciendo hace 10 años y no tenía por qué representar ahora
ninguna revolución, expresando una apreciación frente al proceso que todo señala
como dominante entre muchos profesores de la Facultad, combinada en grado diverso
con la idea de que la Renovación, o bien resultaba de un “complot anárquico” , o era
manipulada por fuerzas políticas interesadas en quebrantar con aviesos fines la
estructura de la Universidad.
Quienes sustentaban estas posiciones, tendían a considerar que los problemas por los
que pasaba Ingeniería - referidos en la última parte del capítulo dedicado a los
Antecedentes de la Renovación - eran perfectamente solucionables sin tener que
magnificar su impacto o trastornar el ordenamiento establecido, pues estos serían
remedios peores que la enfermedad, mucho más cuando con ello se pretendiera pasar
por encima de la experiencia de los profesores o de la legitimidad de las autoridades
de la Facultad. En la defensa reiterada de todo lo anterior se basará la argumentación
del Decano Arismendi y el sector profesoral que le apoyaba una vez se desaten las
turbulencias de la Renovación en Ingeniería.
Siendo así las cosas respecto a las fuerzas partidistas y la mayoría del sector
profesoral, entonces, ¿de dónde salió ese Comité Coordinador de la Renovación que
irrumpe en el escenario de la Facultad a partir la primera quincena de mayo de 1969?
y ¿cómo alcanzó la fuerza que le permitió alentar el proceso renovador en un entorno
que podía considerarse entre los menos indicados para eso en la UCV de entonces?.
Nuestra respuesta a tales interrogantes se encamina en el mismo sentido que ya
indicamos en la primera parte de este trabajo - referida a la Renovación en el
contexto general de la UCV - en cuanto a que el CCR si bien surgió esencialmente
motivado en la iniciativa de un reducido grupo de militantes de izquierda
independientes o miembros “autónomos” de pequeños partidos o grupos radicales, se
consolidó y alcanzó la condición de expresión fundamental de la protesta y las
propuestas estudiantiles debido a que efectivamente se enlazó, a través de las
asambleas y de la continua interacción personal, con la inquietud ante los problemas
estructurales que el desarrollo de los eventos hizo que empezaran a percibir como
reales el grueso de los cursantes de la Facultad. Esos problemas que se tornaron tan
relevantes para el conglomerado estudiantil eran los mismos a los que ya hemos
hecho referencia - en la parte final del capítulo sobre Antecedentes -; en base a la
discusión colectiva de las asambleas sobre ellos, es como afloraron las proposiciones
para enfrentarlos y la perspectiva global del CCR acerca de la Renovación, expresada
en sus documentos y que en cuanto tienen de reflexión profunda sobre la Universidad
de entonces y su problemática, en nada desmerecen frente a lo que estaban
concibiendo sus camaradas en otros lugares de la UCV.
A título de suposición, puede ser que en marzo apenas unos 20 ó 40 alumnos regulares
tuviesen la información sobre el tema y expresasen la aspiración en cuanto a que
Ingeniería estaba urgida de un proceso parecido al que conmovía los cimientos de
otros ámbitos ucevistas, pero es impensable que sólo la voluntad de esa minoría, por
más dedicada que fuese, mantuviera un conflicto de masas tan encarnizado y largo
como el que se presentó en una facultad hasta entonces ajena a esa clase de lides, o
que ahora si hubieran encontrado la fórmula para sugestionar a sus compañeros,
embarcándolos a ciegas en una pelea sin sentido y propiciada con designios
inconfesables.
Otro protagonista principal del proceso renovador en Ingeniería vino del exterior de la
Facultad: el Consejo Universitario - C.U.-. Como apuntamos en la 1ra. parte del
trabajo, estaba dominado por la figura del Rector Jesús María Bianco, en torno al cual
se estructuró una alianza política e institucional relativamente heterogénea que ante
la gravedad de la situación que se planteaba, optó por eludir el choque frontal con el
movimiento renovador, dando el paso de calculada audacia de procurar tomar sus
riendas y perfilarlo en la definición, relativamente menos traumática y mas
consensual para la institución, de la “Renovación Académica”.
En este caso, Bianco y el C.U. van a enfrentar una prueba particularmente difícil para
su estrategia de que, en lo posible, la institución asimilara las propuestas renovadoras
sin colapsar, pues como decíamos antes, al estallar el proceso en Ingeniería,
Arismendi y la mayoría profesoral adoptaron una línea menos contemporizadora o de
diálogo con los estudiantes a la que hubo en circunstancias similares para el resto de
la UCV. Por lo demás, esta era una facultad en cuyo cuerpo profesoral era patente el
peso de COPEI - partido de la minoría opositora en el C.U.-, donde el carismático
Rector no contaba con muchas simpatías, prueba de lo cual es que a fines de junio, a
pocas semanas de la eclosión renovadora en Ingeniería y cuando aún el C.U. no se ha
decidido francamente por la intervención de la Facultad, el Prof. Marcelo González
Molina anunciaba a la prensa que 34 profesores de Ingeniería ya habían firmado su
petición solicitando la renuncia de la máxima autoridad universitaria [Ver Cronología,
día 30 de junio].
Pese a todo, y contando con el respaldo estudiantil y del C.U., este sector profesoral
pudo reactivar la Facultad a fines de agosto, después de tres meses de paralización
casi total. Incluso logró que profesores indecisos o que habían suscrito las posiciones
de la mayoría, colaborasen con su gestión. Estos hechos de ir reabriendo las clases y
que, aún con renuencia, los profesores se fueran reincorporando, hicieron que
perdiera sostén el llamado del sector pro-Arismendi a desacatar la intervención hasta
tanto no hubiese pronunciamientos judiciales al respecto, de modo que hasta el
mismo Decano suspendido y sus más acérrimos partidarios se ven obligados a anunciar
su reincorporación a las actividades académicas, mientras que las autoridades
encargadas son ya lo suficientemente fuertes como para anunciar contratación de
suplentes y el despido de personal temporal que no obedeció sus llamados a clases
[Ver Cronología, 2da. quincena de agosto y 1ra. de septiembre]. Ese debilitamiento
de su posición se reafirmará cuando, al impedir los estudiantes que el Decano de
nuevo concurra a la Facultad el día 19 de septiembre, fracasa el posterior paro de
protesta ante este hecho al que convocan profesores contrarios a la intervención del
C.U. [Ver Cronología].
Complementando este aspecto hay que señalar que para las mismas fechas se están
abriendo los primeros cursos a dictarse en la recién creada Universidad Simón Bolívar,
que en estas circunstancias resultaba muy atractiva como lugar de trabajo para
aquellos profesores académicamente más calificados que se sentían a disgusto en la
UCV, en particular del área de Ingeniería que era la prioritaria en la nueva casa de
estudios. Así que hubo una emigración de docentes de la que muchos testimonios
orales hacen referencia en ambas universidades, pero sobre la cual no hemos
encontrado ninguna indicación cuantitativa [Para una sintética referencia cualitativa
en el campo de la Ingeniería Eléctrica, ver (42)]. Estos hechos, unidos a la
consolidación de la posición del sector minoritario y al agotamiento que la tensión de
tan largo conflicto generó en la mayoría profesoral, pueden ser la explicación de la
aparente “bajada de guardia” en su militancia a partir de allí, tal vez esperando que
la solución favorable viniera de fuera de la Universidad, como abiertamente empezó a
expresarlo el propio Decano suspendido en declaraciones y en remitidos. Indicación
final de esta desmovilización de la mayoría profesoral es que cuando publican un
último remitido con apenas 173 firmas de apoyo al Decano Arismendi, en enero de
1970, las autoridades encargadas pueden responderles detallando el número de
firmantes del mismo y su situación académica, queriendo demostrar que ya no son tal
mayoría ni siguen tan decididamente encuadrados, pretensión que hubiera sido
insostenible unos meses antes.
1970
1971
1972
1973
1974
- La Escuela Básica llega a 6.000 inscritos y de nuevo hay mas ingresos a la Facultad
en un año de lo que era su población estudiantil total el año anterior.
- La Escuela de Química y Petróleo también registra una explosión de matrícula,
particularmente dirigida a la rama de petróleo; sumadas, las Escuelas de Civil,
Mecánica, Eléctrica y Metalurgia tenían 1.493 estudiantes, mientras que Química y
Petróleo llegaba a 1.544 inscritos.
- La Asamblea de Facultad recibe una proposición estudiantil para crear la asignatura
de Problemas Nacionales en la Escuela Básica.
1975
Fuentes: Memoria de la Facultad para los años respectivos y prensa diaria (para 1970 y
1971).
Cuando comienza 1970, la UCV está ante un panorama distinto al de un año antes. El
Estado mostró con la ocupación militar de la Ciudad Universitaria en Caracas y la ULA
en Mérida - el 31 de octubre y 19 de noviembre de 1969 respectivamente - que las
agitaciones de la Renovación no eran la clase de cambios que aspiraba en las
universidades venezolanas, por lo cual se aceleraron las medidas que desde el poder
buscaban de algún modo responder a la crisis estructural de la Educación Superior y,
principalmente, a una coyuntura en el sector que no sólo era peligrosa por la
intranquilidad evidente que conmovía los claustros, sino en especial porque estaba
ocasionando en esas instituciones procesos alternativos de transformación concreta,
que para nada convenían e interesaban al “establishment” político y económico del
país.
Había que actuar y se actuó, no sólo allanando, sino acentuando - si es que era
posible - la campaña estentórea que desarrollaban los medios de difusión sobre el
pandemónium reinante en todos los órdenes en las universidades autónomas,
campaña a la que se habían incorporado plenamente los partidos AD y COPEI, además
de esos sectores a los que un involuntario humor suele denominar “fuerzas vivas”.
Con esto se pavimentaba la ruta para las reformas legales que justificasen una
intervención más decisiva del Estado en las comunidades universitarias, vedada por la
amplia concepción de la Autonomía Universitaria determinada por la vigente Ley de
1958, que ahora se tornaba un obstáculo para ahogar al movimiento renovador y
conducir a las universidades en un sentido más acorde con los planes educativos que
se instrumentaban desde el poder [Para referencias sobre esta situación general, ver
(4), (5), (8), (11) y (43)].
De modo que cuando las actividades se reanudaron para un semestre corto o “de
verano” el 19 de enero de 1970, Arismendi era otra vez el Decano reconocido
legalmente, pero como la medida judicial no especificaba que podía sustituir a las
restantes autoridades encargadas, se abría una incomoda situación de coexistencia en
la gestión de la Facultad que se prolongó hasta comienzos de julio, cuando la Corte
Suprema de Justicia revocó el Amparo, precisamente por la ausencia de
reglamentación en la materia, de manera que el otra vez Decano suspendido tuvo que
esperar a que en base a la Reforma a la Ley de Universidades promulgada en
septiembre, el Consejo Nacional de Universidades provisorio -CNU- lo restituyese en el
pleno ejercicio del cargo sin necesidad de aguardar por el dictamen tribunalicio [Ver
Cronología de la post-Renovación, año 1970], pues debe indicarse que incluso antes
de la revocatoria del Amparo, era bien poco el poder de decisión efectivo que podía
tener en la Facultad cuando no se le permitía la estancia en ella y debía delegar en
subordinados hostiles.
No cabe duda que para Arismendi Ayala tiene que haber sido extenuante pasar por lo
que ya era para él rutina del repudio estudiantil militante, pero más que debido al
cansancio personal, pensamos que en la decisión de solicitar en octubre de ese año la
separación indefinida de su cargo pudo pesar que, para los factores de poder internos
y externos que habían propiciado tanto su gestión como la intervención del CNU, ya
resultase oneroso el costo político que acarreaba un personaje tan marcado por la
pugnacidad, en momentos cuando se procuraba que las elecciones al cogobierno
fijadas para noviembre diesen un tranquilizante espaldarazo legitimador a la nueva
situación universitaria. De manera que salió Arismendi y sus temporales sucesores de
los 8 meses que siguieron hasta la asunción del nuevo decano electo mantuvieron un
bajo perfil, procurando aliviar en algo las tensiones en la Facultad e incluso creando
una “Comisión de Entendimiento con el Estudiantado”, cuyas existencia hasta pareció
digna de recalcarse en la Memoria anual de la Facultad [Ver (17)].
Por supuesto en este ambiente que dejó la Renovación entre los estudiantes de
Ingeniería, iba a ser cuesta arriba para COPEI recuperar su vieja supremacía, así que
comenzó a pasar al papel de una minoría con cierta presencia electoral pero casi nula
actividad. Más drástica fue la desaparición de la JC, que como en toda la Universidad
se había ido del PCV en 1971 con la división que dio origen al MAS. Este recogería el
papel de segunda fuerza estudiantil de la Facultad, y en algún momento tras el
declive de la Liga Estudiantil, incluso ganaría elecciones locales. En el sector
profesoral, si bien mas lentamente, también se vería el relativo declive de COPEI y la
constitución de una nueva correlación de fuerzas, pero ese proceso ya escapa de los
límites temporales que nos hemos fijado en esta investigación.
También lo poco que se puede recopilar sobre incremento del número de profesores
apunta en sentido de crecimiento. La Básica va de 127 docentes en 1972 a 140 en
1974; Civil con 84 en 1973, llega a 109 en el 75; Mecánica va de 55 en 1973 a 79
docentes en 1976; Eléctrica con 49 en 1973, tiene 57 en 1975; Metalurgia con 18 en el
año 73, cambia a 35 en 1975; Geología y Minas muestra 31 profesores en 1973 y 35 en
1975. Química y Petróleo tenían 36 en 1973, al separarse reportan 44 en Química y 24
para Petróleo en 1975. Vale agregar que los datos sobre egresados son tan
incompletos y confusos para estos años que no se puede sacar nada en claro, pues
cuando casi por azar se señalan, parecen incluir como tales a los ingenieros
revalidantes.
No debe pasarse por alto un indicio importante que se puede entresacar al comparar,
en lo que consideramos prudente, las cifras sobre docentes y la matrícula estudiantil
en el lapso 1973-75: mientras que la cantidad de profesores crece en un porcentaje
que se puede estimar como algo por debajo de 40%, la población de inscritos lo hace
en no menos de 50%, en una situación donde la cantidad de alumnos por profesor
insinúa desproporciones notables al considerar las Escuelas por separado. En la
Escuela Básica la relación fue 43 inscritos por cada docente registrado en 1974,
mientras que entre 1963 y 1966 nunca fue mayor de 32 a 1, lo que ya era mucho en
términos pedagógicos; por el contrario, en Civil es 5,5 a 1 en 1975 y un máximo de 6 a
1 entre 1963-1966; Mecánica esta en 1976 con 6 a 1, pero en 1963 a 1965 llegó a 21 a
1; Eléctrica anda en 26 a 1 en 1975, cuando de 1963 a 1965 no paso de 12 a 1;
Geología y Minas puede estimarse en 4 ó 5 a 1 para 1976, sin mayor diferencia con el
2 ó 3 a 1 de la década anterior. En el caso de Metalurgia sólo puede hacerse el
contraste entre 1971, con 5 a 1, y 1975, con 10 a 1. Química y Petróleo nada más son
comparables mientras fueron una Escuela, que entre 1963-1965 llegó a un máximo de
16 a 1, y en 1974 fue 31 a 1, con la aclaratoria que la Escuela de Química en 1975
tuvo una relación de 10 a 1, lo que permite suponer una muy alta disparidad en
Petróleo para la misma fecha, pues tenía 24 docentes y, de seguro, sobre 1.000
estudiantes -¿más de 42 a 1?-, aunque la Memoria de 1975 refiere que hay profesores
de Ingeniería Química colaborando en la otra nueva Escuela debido a la falta de
personal [Ver (21)].
Por cierto, sería inexcusable pasar por alto la misma presentación formal y el
contenido evidente en dichos documentos oficiales de la Facultad a partir de 1972, en
tanto que ese hecho nos permite arribar a algunas inferencias. Sus carencias de
información casi obvia - por ejemplo, el número de profesores y estudiantes de
Ingeniería en el año que cubren -, llaman todavía más la atención porque ocurren en
un ámbito donde sobre esos detalles se suele ser cuidadoso, como lo fueron al
respecto casi todas las Memorias de los años 60. Sus redactores, o al menos los
sectores de la Facultad que representaban, eran los mismos que escribieron y/o
aprobaron este tipo de documentos desde hace años, pero ahora se concentran en los
detalles administrativos, con un patente desinterés por hacer sugerencias de alguna
densidad para una posible estrategia de la Facultad ante el nuevo contexto que vive -
más profundas que la mera exposición de motivos burocrática -, lo cual en el pasado
no era tan distintivo, menos aún cuando el momento crucial de la Renovación exigió a
partidarios y opositores evidenciar claridad sobre el asunto en acciones y escritos.
También están los silencios sobre aspectos de tanto alcance para la Facultad, como lo
que antes expusimos al comentar la Tesis de Rodríguez, o en lo tocante al papel y
circunstancias en vigor de la investigación científico-tecnológica realizada en su seno
y de los componentes prácticos indispensables para la formación de ingenieros
idóneos.
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
A.- Libros:
(6) BUSOT, Aurelio: Investigación Educacional, Universidad del Zulia, 1991. 350 p.
Texto de referencia y orientación metodológica general, de especial utilidad para la
investigación en Ciencias Sociales y tópicos de Educación.
(11) ESTÉ, Nina: La Educación Superior en Venezuela: una Institución en Crisis, CDCH-
UCV, 1992. 150 p.
A través del análisis de testimonios orales de actores fundamentales de la Educación
Superior nacional, el texto hace un diagnóstico retrospectivo de los rasgos principales
de la crisis que vive este sector al comenzar los años 90.
(12-22) Fac. Ingeniería - UCV (Edit.): MEMORIA - Informe Anual del Decano ante la
Asamblea de Facultad -, Caracas; años 1963-64 (12), 1964-65 (13), 1965-1966 (14),
1966-1967 (15), 1967-1968 (16), 1971(17), 1972(18), 1973 (19), 1974 (20), 1975 (21) y
1976 (22).
Fuentes primarias de información, imprescindibles para quien estudie cualquier
proceso que tenga como escenario a la Facultad de Ingeniería. Debe apuntarse que no
fue posible localizar las Memorias de años anteriores a 1963, que los conflictos de
1969 y 1970 impidieron su elaboración y presentación en esas fechas, y que de 1971
hasta 1976 presentan muchas carencias respecto a los datos que debían aportar, por
ejemplo en las cifras de inscritos, egresados y docentes.
(33) MENÉNDEZ, José Miguel: Somos el Poder y ...punto (Trabajo de Ascenso inédito),
Caracas, Fac. de Arquitectura - UCV, 1975. pag. Irreg. (mimeo).
Exposición detallada sobre el proceso de Renovación en la Facultad de Arquitectura,
obra de uno de los docentes que la protagonizó, quien defiende y justifica
resueltamente las posiciones renovadoras.
(40) PÉREZ GUEVARA, José: Hacia una Nueva Universidad, Caracas, Edic. del Congreso
de la República, 1971. 412 p.
Recopilación de artículos publicados originalmente en el diario EL UNIVERSAL, en los
que el autor - Profesor de la Fac. de Medicina de la UCV - examinó la problemática
universitaria de 1969 a 1970, por lo general reclamando reformas pero oponiéndose a
los trastornos vinculados a la Renovación.
(49) TOMASSI, Tina: Breviario del Pensamiento Educativo Libertario, Cali, Otra Vuelta
de Tuerca, 1988. 237 p.
Examen completo y sintético de las concepciones pedagógicas anarquistas, situadas
en la base del pensamiento contemporáneo radical en Educación. También de valor
para determinar posibles influencias libertarias sobre movimientos estudiantiles de
protesta como la Reforma de Córdoba o la Renovación en la UCV
EL NACIONAL (Diario): Caracas, 2do. semestre de 1968, 1969, 1970 y 1er. semestre de
1971.
EL UNIVERSAL (Diario): Caracas, mismas fechas que el anterior.
Resumen
Se hace una recopilación en secuencia histórica sobre los eventos esenciales en la evolución
de la Facultad de Ingeniería de la UCV (FI-UCV), para el período comprendido entre 1936 y
1975, presentados según un ordenamiento en tres etapas: Modernización, de 1936 a 1968;
Renovación, momento muy conflictivo en la vida institucional que se presentó a lo largo del
año 1969; y Post-Renovación, examinando los años inmediatamente posteriores al conflicto
renovador hasta 1975. El trabajo busca remediar la ausencia de una publicación que contenga
la presentación completa y sistemática de los hechos que caracterizaron a este período de la
historia institucional, reuniendo información dispersa en variadas fuentes documentales, con
lo que se proporciona un soporte referencial de interés para quienes se propongan estudiar
aspectos sociales, históricos, pedagógicos y/o políticos referidos a la FI-UCV.
Palabras claves: Historia de la Facultad de Ingeniería de la UCV, Modernización en la FI-UCV,
Renovación en la UCV, Conflictos y Cambios en la FI-UCV.
Abstract
An outline of the essential events in the evolution of the Engineering Faculty of the UCV is
made from 1936 to 1975. It is presented in three stages: Modernization from 1936 to 1968;
Renewal (Renovación), a controversial moment in the institution, that took place in 1969; and
Post-renewal that examines the years after Renewal until 1975. This paper attempts to cover
the absence of a complete and systematic literature on the subject. It gathers information
from a number of documentary sources and provides an interesting referential framework for
those who wish to study the social, historical, pedagogic and/or political aspects concerning
the Engineering Faculty of the UCV.
Keywords: History of the Engineering Faculty of the UCV, Modernization in the Engineering
Faculty of the UCV, Renewal (Renovación) in the UCV, conflicts and changes in the
Engineering Faculty of the UCV.
INTRODUCCIÓN
Para 1936 (momento en que se inicia esta cronología), los estudios de Ingeniería tenían ya
mas de un siglo de existencia en Venezuela y casi 6 décadas en la UCV; pero es a partir de ese
año, en el contexto de las transformaciones modernizantes de todo orden que se aceleran en
la sociedad venezolana con el final de la dictadura de J. V. Gómez, cuando la presencia y
actividad de la profesión ingenieril empieza a ganar un significado económico, social e
intelectual que no había tenido en el período anterior. Para entender tales cambios en la
Ingeniería nacional, es imprescindible determinar sus expresiones en la FI-UCV, centro
fundamental de formación en el área profesional tanto en lo cuantitativo como en lo
cualitativo.
La sacudida que se presenta en la UCV a partir de 1968 con el estallido del movimiento de
Renovación, se desata con fuerza en Ingeniería para mayo de 1969, adquiriendo en pocas
semanas un carácter de pugna encarnizada entre dos bandos como no parece haberse dado en
otros ámbitos del Alma Mater. Dado lo agudo que fue el conflicto en la FI-UCV, la segunda
parte presenta un recuento de mes a mes entre marzo y noviembre de 1969, recogiendo el
testimonio que dos importantes diarios (El Nacional y El Universal) y otras fuentes (Boletín del
Archivo Histórico de la UCV, 1987; Méndez, 1995; Mendoza, 1970; y Naime, 1974) dieron
acerca de los acontecimientos que vivió la Facultad en esas convulsionadas jornadas.
Por último, en la tercera sección - donde las referencias fundamentales fueron las Memorias
de la FI-UCV para los años respectivos, además de consultar a Comisión de Acervo Histórico
FI-UCV (1998), Herrera (1986), Méndez (1995) y Penín (1988) - , se informa año a año de los
acontecimientos sucedidos en el lapso de 1970 a 1975, período que para la FI-UCV fue de
transformación y crisis, tanto por lo que se heredó de los conflictos de la Renovación como
por los cambios en el contexto social, político e institucional en que desarrolla su actividad.
Se toma 1975 como punto final del lapso pues luego de esa fecha la Facultad comienza a vivir
un escenario menos condicionado por lo ocurrido en 1969. A partir de ese año se evidencian,
a escala nacional y universitaria, los cambios de todo orden que trajo consigo el llamado
“boom petrolero”; mientras que en lo interno de la FI-UCV está a punto de iniciarse una
nueva etapa de la vida político-institucional, que va a girar en torno a la figura del Profesor
Piar Sosa Oca, período con características propias al cual hemos previsto dedicar una futura
publicación.
1936: A la muerte del Dictador Juan Vicente Gómez (17-12-1935), los estudios de Ingeniería
en la UCV, con duración de 4 años en las especialidades de Civil y Agronómica, se imparten en
la Facultad de Matemáticas y Física. Están sujetos a una concepción académico-docente que
es aún del siglo XIX y apenas se comienza a sugerir la necesidad de su actualización.
1937: Ingeniería Agronómica pasa a la Escuela Superior de Agricultura, con sede en Maracay y
dependiente de los Ministerios de Fomento y Agricultura y Cría, luego convertida en Facultad
de Agronomía de la UCV.
1940: Hay nueva Ley de Educación, con cierto avance en la modernización institucional del
sector educativo en general y del universitario en particular. Se incorpora la especialidad de
Geología a la Facultad, integrando a la UCV la Escuela de Geología que había creado en 1939
el Ministerio de Fomento.
1944: Reforma de los estudios de Ingeniería en la UCV. Se crean 3 Departamentos, cada uno
con diversas opciones, aunque comparten una amplia base de asignaturas iguales en los 3
primeros años de estudios. Los Departamentos son: 1) Ingeniería Civil: opciones de Ingeniero
Civil, Agrimensor, Ingeniero Hidráulico e Ingeniero Sanitario; 2) Geología, Minas y Petróleo:
opciones de Geólogo, Ingeniero de Minas e Ingeniero de Petróleo; y 3) Ingeniería Industrial:
opciones de Químico Industrial e Ingeniero Mecánico de Industrias.
1946: Dependencias de Ingeniería son las primeras que se trasladan desde la vieja sede
ucevista en el centro de Caracas a las instalaciones en construcción de la antigua Hacienda
Ibarra, en lo que se conocerá de allí en adelante como la Ciudad Universitaria.
- 28/septiembre: Entra en vigencia el Estatuto Orgánico de las Universidades Nacionales, mas
claramente dirigido hacia los cambios modernizadores que el régimen legal previo. Con ese
Estatuto, la Facultad pasa a llamarse Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, integrada
por la Escuela de Ingeniería, la nueva Escuela de Arquitectura y el Departamento de Ciencias
Naturales, que se convierte en Escuela de Ciencias en 1947. Se mantienen los 3
Departamentos y las opciones que creó la Reforma de 1944, excepto Química Industrial que se
incorpora a la nueva Facultad de Farmacia y Química. Las opciones se cursan anualmente y
cada año tiene 2 períodos.
1947: Por sugerencia al Rector de la UCV, en carta escrita por el Ministro de Fomento Juan
Pablo Pérez Alfonzo y el Director de la Sección de Energía Eléctrica de ese despacho, se
decide crear la opción de Ingeniería Eléctrica, que comienza al año siguiente.
1953: - Junio: la Facultad pasa a llamarse Facultad de Ingeniería, integrada por dos Escuelas:
Ingeniería y Ciencias. La Escuela de Arquitectura se constituye en Facultad de Arquitectura y
Urbanismo.
- 2/agosto: Entra en vigencia una Ley de Universidades que reafirma el status legal que el
gobierno militar impuso a la UCV, liquidando la gratuidad de la enseñanza superior.
Se establece el régimen de 5 años y 10 períodos para las carreras de Ingeniería. Desaparece el
semestre de nivelación para quienes ingresan. Se elimina la opción de Ingeniería de Petróleo.
1958: - 3/febrero: Tras la caída de Pérez Jiménez, la Junta de Gobierno designa una Comisión
Universitaria, responsable de elaborar un Proyecto de Estatuto para las Universidades
Nacionales, presidida por Francisco De Venanzi, nuevo Rector de la UCV. El Prof. Héctor Isava
se encarga provisionalmente del Decanato de Ingeniería.
Se establecen las instancias gremiales que representarán a los distintos sectores universitarios
(Asociación de Profesores, Asociación de Empleados Administrativos, Federación de Centros
Universitarios, Centros de Estudiantes), todas dirigidas por los partidos políticos recién
legalizados.
- 13/marzo: Se separan de Ingeniería las Escuelas de Biología y Física y Matemáticas, que
junto a una nueva Escuela de Química forman la Facultad de Ciencias. También se reabre la
opción de Ingeniería de Petróleo, en el Departamento de Química de la Escuela de Ingeniería
Industrial.
Se eliminan las restricciones para el ingreso (como el pago de matrícula) y los inscritos en la
UCV suben de 6.546 en 1957 a 10.088 en 1958 (54,1% de crecimiento en un año); la Facultad
de Ingeniería llega a 1.715 estudiantes y es la 3ra. en población de la Universidad.
- 5/diciembre: La Junta de Gobierno promulga la Ley de Universidades, basada en el Proyecto
de Estatuto, y que recoge lo que entonces se consideraba como la más avanzada expresión
jurídica de la modernización universitaria.
1959 - 60 - 61: Hector Isava rige por 3 años la Facultad como primer Decano electo por la
Asamblea de Ingeniería, en las pautas de Autonomía Universitaria y Cogobierno de la nueva
Ley. La FI es la 2da. en matrícula de la UCV, detrás de la Facultad de Ciencias Económicas y
Sociales, y su población estudiantil crece en 73,1% de 1958 a 1962.
1962: Elección e inicio de la gestión del Decano Henrique Castillo Pinto. La Facultad llega ser
la 1ra. en inscritos de la UCV, con el 18,2% de la matrícula y un 14,5% de la asignación
presupuestaria.
Desaparece la Escuela de Ingeniería Industrial; en su lugar surgen las Escuelas de Ingeniería
Eléctrica, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Química y de Petróleo.
El Laboratorio de Ensayo de Materiales de la Escuela de Ingeniería Civil da origen al IMME,
Instituto de Materiales y Modelos Estructurales, primer instituto de investigación adscrito a la
Facultad.
1963: Se autorizan las opciones de Ingeniería Geofísica (en la Escuela de Geología, Minas y
Metalurgía), Ingeniería Geodésica e Ingeniería Hidrometeorológica (ambas en la Escuela de
Ingeniería Civil).
Se decide establecer un examen de admisión para ingresar al Ciclo Común de Ingeniería,
fijando un cupo de 1.000 estudiantes nuevos por año. Con esto se logra estabilizar la
matrícula, que se reducirá o permanecerá estable hasta 1973, cayendo del 1ro. al 4to ó 5to.
lugar en inscritos entre las Facultades de la UCV para los años subsiguientes.
1964: Da principio un programa de asistencia académica, técnica y financiera para las tres
Escuelas creadas en 1962 (Eléctrica, Mecánica, y Química y Petróleo), a cargo de una misión
de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO), cuyo trabajo
se prolongará hasta la década de los 70. Se hace una re-estructuración de los planes de
estudio en la Facultad, cuya característica más resaltante es la definitiva implantación de la
semestralización. Resultados de la prueba de admisión para ese año: 1.562 inscritos, 1.151
presentaron, 1.000 aceptados.
1965: Re-elección del Decano Héctor Isava. La Memoria de la Facultad indica que es "primera
vez (en 5 años) que las actividades docentes no se ven interrumpidas a causa de huelgas
estudiantiles u otros disturbios extra universitarios". En la prueba de admisión hay 1.546
inscritos, 1.450 presentaron y 1.000 fueron aceptados. Luego de este año no hay datos sobre
estos resultados.
1968: Pedro Arismendi Ayala es electo y asume como Decano. Su triunfo se interpreta en la
prensa como expresión del dominio que el partido COPEI ejerce en Ingeniería, donde los
demócratacristianos tenían desde 1958 mayoría en las elecciones gremiales y en la Asamblea
de Facultad.
Creación del Centro de Computación y Procesamiento de Datos.
Los problemas presupuestarios de Ingeniería se agudizan, al tener que ejecutar gastos que
están 14,9% por encima de lo asignado para el año lectivo 1967-1968. La Facultad tiene 13,6%
del presupuesto ucevista y 11,5% de los estudiantes (2.999 inscritos).
- Junio y Julio: El conflicto de la Facultad de Ciencias es la campanada inicial de lo que sería
el proceso de la Renovación en la UCV. Teniendo vecindad física con la Facultad de
Ingeniería, con la que incluso comparte espacios comunes, los hechos de ese conflicto causan
inmediato impacto aquí, lo que tiene su ejemplo más claro con la prolongada "toma" por los
estudiantes de Ciencias del Edificio donde también funcionan la Escuela de Geología, Minas y
Metalurgia y la Escuela de Ingeniería Química y de Petróleo.
Marzo: Comienza un nuevo semestre en Ingeniería, el segundo del año lectivo 1968-1969, en
un clima de expectativa por el proceso de Renovación que conmociona a otras dependencias
de la UCV, aunque de momento sin presencia directa en la Facultad.
Abril : - Día 14: sesión del Consejo Universitario (C.U.) donde se decide que las propias
autoridades de la UCV deben impulsar la Renovación Académica. Se designa una comisión
(encabezada por el Rector Jesús María Bianco) para que elabore y presente un documento que
sirva de orientación al respecto; los Consejos de Facultad son emplazados a presentar planes
de Renovación Académica en los siguientes 60 días; también se declara como experimental a
la Escuela de Sociología y Antropología, lo que representa una aprobación institucional tácita
a los cambios que el movimiento renovador reclamaba para dicha Escuela, así como un
espaldarazo a procesos similares en otras dependencias. El Decano de Ingeniería vota
afirmativamente estas proposiciones.
- 26: Declaración del Decano Arismendi: "En nuestra Facultad la renovación no podrá significar
grandes movimientos revolucionarios, porque la hemos venido haciendo desde hace tiempo,
de acuerdo a nuestras posibilidades y a las exigencias del país." El Nacional, p. B-16).
Mayo: - En la primera quincena del mes es notorio que en un sector estudiantil de la Facultad
hay interés en impulsar el movimiento renovador. Dicho sector actúa fuera del Centro de
Estudiantes de Ingeniería - CEI - y es ajeno a la tradicional pugna que por el control del mismo
mantenían COPEI y el Partido Comunista (PCV). Empiezan a manifestarse públicamente
quienes ven cualquier posible acción estudiantil por la Renovación en Ingeniería como
inapropiada.
- Día 12: El Consejo de Facultad exhorta a los estudiantes a presentar sus peticiones a la
Asamblea de Facultad convocada para el 19 de mayo, pero entendiendo que "la labor de
perfeccionamiento de la Facultad tenía que llevarse a término dentro del marco legal de la
Ley de Universidades".
- 14: Declaración del Decano Arismendi: "La Renovación Universitaria no se logra en
asambleas ilegales, que funcionan como especie de tribunales populares" (El Nacional, p. D-
3).
- 14: En la mañana los estudiantes de la Facultad realizan una asamblea general, ante lo cual
el Decano suspende las clases. En la tarde hay asamblea estudiantil en cada una de las 7
Escuelas de la FI-UCV (Metalurgia funciona provisionalmente como tal desde ese semestre),
donde se designan 2 representantes por Escuela para formar el Comité Coordinador de la
Renovación en la Facultad de Ingeniería - CCR -, que se atribuye la condición de
representante de los estudiantes de Ingeniería en el proceso renovador. Políticamente, el CCR
puede considerarse como expresión de una izquierda no controlada por un partido político en
específico.
- 19: Se reanudan las actividades docentes; ese mismo día, en la Asamblea de Facultad, el
CCR indica que fue boicoteado y no se le permitió presentar proposiciones concretas de
Renovación (Ver Remitido "La FCU informa: Renovación en Ingeniería" en El Nacional, 22-05-
69, p. D-10). Por su parte, los profesores expresan que si se les escuchó y se consideraron
razonables muchos de sus planteamientos (Ver Remitido "El Profesorado de la Facultad de
Ingeniería a la Opinión Pública" en El Universal, 12-06-69, p. 1-29). Lo cierto es que se
rechazan los Consejos Paritarios - con igual número de miembros docentes y estudiantiles -
que la Renovación impulsaba en toda la UCV, y en su lugar se aprueban Comisiones de
Estudio, con carácter consultivo y a determinar en su estructura y área de interés por el
Consejo de Facultad.
- 21: El Consejo de Facultad nombra las Comisiones de Estudio y atribuye al CEI determinar
los delegados estudiantiles ante las mismas. No funcionan al oponerse las asambleas y el CCR.
- 22: Herido de bala Alexis Adam, Presidente de la FCU (Federación de Centros
Universitarios), en un enfrentamiento causado por la manifestación anti-Renovación que la
Juventud de COPEI - entonces partido gobernante - quiso hacer irrumpir en la Ciudad
Universitaria.
- 27: Trifulca entre estudiantes de COPEI e izquierdas en Ingeniería; debido a ello el Consejo
de Facultad suspende las clases.
- 27: El C. U. resuelve que los organismos de consulta a establecer en las Facultades para el
proceso de Renovación sean de obligatoria composición paritaria. Salvan su voto Arismendi
Ayala y el Decano de Derecho Enrique Pérez Olivares.
- 28: El Consejo de Facultad mantiene la suspensión de clases hasta la semana siguiente.
- 29: Asamblea de profesores de Ingeniería que acuerda respaldar la actuación del Decano, al
Consejo de Facultad y a las resoluciones de la Asamblea de Facultad. Al siguiente día, se
informa que "Profesores de Ingeniería inician movimiento para renuncia del Rector Bianco" (El
Nacional, 30-05-69, p. A-1).
-31: Declaración de Gerardo Bernal, de COPEI, Presidente del Centro de Estudiantes de
Ingeniería (CEI), delegado principal al Consejo de Facultad y delegado suplente al C.U.:
"Estudiantes de Ingeniería señalan el diálogo como camino para superar crisis actual" (El
Nacional, p. D-19).
Junio: -Día 3: Manifestación de estudiantes de Ingeniería al C. U., donde es recibida una
Comisión del CCR que presenta un documento insistiendo en los organismos paritarios. El C.U.
vota a favor de aceptar en lo esencial la propuesta estudiantil y que ello sea acatado por la
Facultad, con votos salvados de los Decanos de Ingeniería, Derecho, Arquitectura y el
delegado estudiantil G. Bernal.
- 4: Asamblea de Profesores de Ingeniería, que rechaza la decisión del C.U. y resuelven:
consultar en los tribunales sobre su legalidad, negarse a integrar organismos paritarios y
someterse sólo a lo acordado al respecto en la Asamblea de Facultad.
- 4: Remitidos del CEI y de los "Delegados estudiantiles del sector progresista" de la FI-UCV(en
esencia del PCV), fijando las respectivas posiciones ante la crisis de Ingeniería (ambos en El
Nacional, p. D-9).
- 7: Declaración de prensa del Decano de Ingeniería, expresando que está contra el
Cogobierno paritario y la resolución al respecto del C.U. (El Nacional, p. D-6).
- 10: Movilización de estudiantes de Ingeniería convocada por el CCR hasta el C.U. El
organismo se reúne y el Decano de Ingeniería pide anular la decisión sobre Consejos
paritarios; se decide reiterar lo aprobado en la sesión del día 3.
- 10: Asamblea de profesores de Ingeniería, de la que sale un documento con su visión de lo
sucedido y su análisis de la situación, publicado como Remitido el día 12 ( "El Profesorado de
Ingeniería a la Opinión Pública", El Universal, p. 1-29). Se reitera el apoyo a las autoridades
de la Facultad.
- 14: Paro general en Ingeniería convocado por el CCR. Hay un foro - debate sobre la
Renovación en el Auditorio de la Facultad, donde polemizan el profesor Marcelo González
Molina - que había sido decano de la FI-UCV en la época perezjimenista - y José Rafael Núñez
Tenorio, profesor de la Escuela de Filosofía y coautor de un conocido ensayo en defensa de la
Renovación: "En torno a la Renovación Universitaria".
- 17: El CCR toma la Facultad. El CEI condena la acción y el Decano suspende las labores
docentes. Al no poder ingresar en los locales ocupados, las autoridades se van a la sede del
CIV, Colegio de Ingenieros de Venezuela (por entonces controlado por COPEI), que les cede
espacio y apoya su posición.
- 21: El C.U. anuncia que de no cumplirse su resolución intervendrá la Facultad de Ingeniería,
por lo cual cesa la toma estudiantil. Al día siguiente, el Consejo de Facultad rechaza el
anuncio de intervención y mantiene la suspensión de actividades.
- 23: Paro general de 2 horas en la UCV, en apoyo al movimiento renovador en Ingeniería.
- 25: Alumnos de 5to. Año y Preparadores dan clases ante la ausencia profesoral en la FI-UCV.
La Facultad de Ciencias se compromete a prestar apoyo docente.
- 26: Reunión de la Asamblea de Facultad en el CIV, calificada de ilegítima por el C.U. y con
inasistencia de los representantes estudiantiles; de allí saldrá un Remitido, publicado el día
28 (El Nacional, p. D-10) donde se avala a las autoridades de la Facultad y se anuncia que con
la firma de 213 profesores se constituyó el Comité de Defensa de la Autonomía de la Facultad
de Ingeniería - CDA -. El Profesor M. González Molina pide la renuncia del Rector, señala que
su petición es respaldada por 34 profesores de la Facultad de Ingeniería (El Nacional, p. D-1).
- 27: Remitido del Prof. Clemente Pereda, primera manifestación pública de la minoría pro-
renovadora de docentes en la Asamblea de Facultad (El Nacional, p. C-2).
- 30: Los profesores de Ingeniería reanudan actividades, pero indican que mantienen el
desacato ante la intervención del C.U.
Julio: - Día 1: Remitido "Los Estudiantes de Ingeniería exigimos un Referéndum", sin indicar
ningún 'remitente' y cuestionando al CCR (El Nacional, p. D-6).
- 3: 18 estudiantes del CCR inician huelga de hambre en protesta por la actitud de las
autoridades de la Facultad respecto a los planteamientos de Renovación.
- 7: No se realiza la reunión de la Asamblea de Facultad en el Auditorio. Los profesores dicen
que fueron agredidos, el CCR responde que gracias a su intervención no se llegó a la
violencia.
- 8: Remitido del CCR explicando las razones de la huelga de hambre (El Nacional, p. D-3), la
cual se levanta ese día cuando el C.U. designa una Comisión Paritaria de la Facultad de
Ingeniería, integrada por 4 profesores de la Facultad y 4 estudiantes, éstos últimos designados
por una asamblea general estudiantil de Ingeniería en el Aula Magna.
- 9: El Decano Arismendi anuncia que pedirá nulidad de lo que califica como intervención a la
Facultad de Ingeniería ante la Corte Suprema de Justicia.
- 15: Remitido del Comité de Defensa de la Autonomía de la FI-UCV: "¿Quiénes son los
Intransigentes?" (El Nacional, p. D-15).
- 18: Continúan suspendidas las actividades docentes. Los estudiantes de Ingeniería toman por
10 horas las puertas de la UCV y declaran personas no gratas al Decano y a otros 6 profesores.
- 20: El C.U. llama a actividades en Ingeniería el día 22. Se publica que "Profesores de
Ingeniería piden garantías de seguridad personal para retornar a clases" (El Nacional, p. D-9).
- 22: No se pudieron reanudar las clases. El Decano y otros 2 profesores "no gratos" no pueden
ingresar a la Facultad, debido a lo que ellos califican de actitud agresiva de los estudiantes, y
éstos como negativa a discutir públicamente. El CCR toma por 4 horas las puertas de la UCV.
- 28: Nuevo intento fallido de reanudar las clases cuando los estudiantes se oponen al ingreso
de profesores "no gratos". Remitidos del CCR: "Hacia la Nueva Facultad de Ingeniería" y
"Reanudación de Actividades" (ambos en El Nacional, p. D-8).
- 29: Una asamblea de estudiantes de la UCV, convocada en solidaridad con la lucha de
Ingeniería, termina en fuertes cuestionamientos a la representatividad real de los Centros de
Estudiantes y la Federación de Centros Universitarios, que es declarada en emergencia y en
proceso de Renovación.Agosto: - Día 1: Alegando el desacato a anteriores decisiones y el
compromiso de profundizar la Renovación Académica, el C.U. interviene la Facultad de
Ingeniería. El Decano Arismendi es suspendido "en sus funciones pero no en su cargo", son
removidos los Directores de Escuelas, Institutos y Coordinación y 34 Jefes de Departamento.
- 2: El C.U. nombra a un profesor de la Comisión Paritaria de Ingeniería, Federico Cortés,
como Decano Encargado, y a otro, Enrique Raven, como Director de Coordinación.
- 6: Cortés anuncia clases para el día siguiente, lo que no ocurre.
- 6: El Presidente del CIV manifiesta que esta institución se propone revisar jurídicamente la
validez de los títulos que otorgue la Facultad de Ingeniería intervenida, notifica que los
Ingenieros Cortés y Raven han sido pasados al Tribunal Disciplinario del organismo y exhorta a
sus colegas a no dar clases en la Facultad (Ver El Nacional, p. B-12). Ese día, la Corte
Suprema niega solicitud de autoridades suspendidas en FI-UCV para suspender actos del C.U.
- 10: Remitido "Ingeniería / UCV / responde al nuevo atropello" (El Nacional, p. D-12), con el
respaldo a Arismendi Ayala por parte de los 10 directores y 29 jefes de Departamento
removidos, además de la firma de otros 197 profesores de la Facultad.
- 12: El CCR critíca a la FCU por burocrática y oportunista (El Nacional, p. D-2).
- 13: El Decano Encargado anuncia una Comisión Reestructuradora de la Facultad de
Ingeniería, integrada por 20 profesores de la Facultad y 7 ingenieros asesores.
- 15: Nuevo intento de iniciar las clases, lo que sólo ocurre parcialmente en 3 Escuelas:
Geología y Minas, Mecánica y Metalurgia.
- 21: "Profesores de Universidad del Zulia e ingenieros del Ministerio de Obras Públicas se
ofrecen para dar clases en Ingeniería" (El Nacional, p. D-1).
- 22: Arismendi propone en el C.U. que se reconsidere la intervención de la Facultad. Su
propuesta es rechazada. El ex-Director de la Escuela de Mecánica nombrado por el Decano
Arismendi acepta nuevamente encargarse de esa dirección (El Nacional, p. D-11).
- 23: El Prof. Cortés declara que las actividades se van normalizando y que se contratarán 20
profesores para suplir a quienes no se han reincorporado (El Nacional, p. D-2).
- 24: El Prof. Arismendi y quienes lo respaldan informan que vuelven a la UCV "para no dejar
la Facultad de Ingeniería en manos de oportunistas" (El Nacional, p. B-16). Hay respuestas y
contra respuestas de prensa con el Decano Encargado.
- 31: Cortés manifiesta que comenzaron a estructurarse los Consejos Paritarios y refuta los
señalamientos de que la Facultad está formando ingenieros "piratas" (El Nacional, p. D-13).
Septiembre: - Día 3: El C.U. destituye a 14 profesores contratados de Ingeniería que no se
habían reintegrado a clases con las autoridades encargadas. El Decano Arismendi y su gente
anuncian su reincorporación para ese día, lo que no hacen, ni el día 5, cuando vuelven a
anunciarlo. Remitido del CEI contra autoridades encargadas y el CCR (El Nacional, p. D-9).
- 7: La prensa reseña que desde ayer funciona el primer Consejo Consultivo Paritario de la
Facultad de Ingeniería (El Nacional, p. C-3).
- 9: Paro total de empleados en la UCV y cese completo de actividades hasta el día 18.
- 19: Los estudiantes impiden a Arismendi y otros 4 profesores reintegrarse a la Facultad. En
Remitido del día 21 (El Nacional, p. D-11), el CCR interpreta el hecho como la respuesta ante
una provocación del Decano suspendido para generar la intervención de la UCV.
24: Información de prensa: "Paro en la Facultad de Ingeniería por agresión a Pedro Arismendi
Ayala promueven para mañana profesores" (El Nacional, p. D-5). No hay información posterior
que confirme la realización de esa acción de protesta.
Octubre: - Día 5: Información de prensa: "Nuevo plan de Estudios en Ingeniería consideran las
autoridades encargadas para poder dar cabida a los 3.000 preinscritos" (El Nacional, p. D-7),
haciendo referencia al problema del cupo, a la posible modificación del régimen de
semestres, a lo previsto para la culminación del semestre en curso y a declaraciones del
Decano Arismendi que se interpretan "como un llamado a la intervención de la UCV por el
Poder Ejecutivo".
- 24: El Juez Primero Penal dicta el primer Recurso de Amparo en la jurisprudencia
venezolana para reponer al Decano Arismendi en pleno ejercicio de su cargo.
- Días 27 a 30: Violentos enfrentamientos de los estudiantes de la UCV con la fuerza pública, a
raíz de descubrirse que el desaparecido Luis Hernández, cursante de Sociología, fue asesinado
por los policías que lo aprehendieron.
- 31: En la madrugada hay la ocupación militar de la UCV, bautizada en clave castrense como
"Operación Kanguro".
Noviembre: La UCV permanece tomada por el Ejército casi todo el mes, hasta que se retira
totalmente el día 27. El 9 sale un Remitido del Consejo de Facultad de Ingeniería y firmado
por Arismendi que justifica la acción militar (El Universal, p. 1-42). En lo que resta de 1969 no
hay actividad docente en la Facultad.
1971: El cierre de la UCV y su ocupación por fuerzas militares y policiales se prolonga hasta
marzo. Cuando se empiezan a abrir las clases, hay presencia policial dentro de la Ciudad
Universitaria, que continúa a lo largo del año y genera constantes conflictos.
- 19/marzo: Renuncia el Rector interino Rafael Clemente Arraiz, y el CNU(p) designa en el
cargo a un Profesor de Ingeniería, Oswaldo De Sola, uno de aquellos docentes que por su
vinculación al Decano Arismendi fue declarado "no grato". Con fuerte oposición estudiantil -
que incluso impide su presencia en la Ciudad Universitaria - dirigirá la UCV hasta mediados de
1972, al posesionarse el equipo rectoral electo dirigido por Rafael José Neri.
- En la FI-UCV las actividades se inician a partir de abril, Escuela por Escuela para que haya
menos conflicto, pero siguen los choques entre autoridades y estudiantes, de modo que a
duras penas se concluirá un semestre ese año, en fecha tan tardía como marzo de 1972.
- Octubre: El Decano Arismendi, cuya presencia en los locales de la Facultad sigue siendo
vetada por los estudiantes, solicita permiso para separarse indefinidamente del cargo. Lo
sustituye Fernando Álvarez Bernal, y a partir del 1ro. de noviembre Ramón Espinal, quien
cumplirá los 7 meses que faltan para que asuma un nuevo decano electo.
1972: - Enero: Se presenta el proyecto para crear la Escuela de Metalurgia y Ciencia de los
Materiales, que funcionó transitoriamente en 1969; el Consejo Nacional de Universidades –
que ya no es provisorio - lo aprueba en octubre y el primer director se designa en diciembre.
- Marzo: El semestre inicial del año se abre, con la circunstancia de que, luego de 2 años, la
Facultad y la UCV al fin reciben estudiantes de primer ingreso. La Escuela Básica abarca ahora
4 semestres, una vez que se ha limitado en lo posible la duplicidad de materias entre las
Escuelas profesionales.
- Abril: Es electo Decano Marcelo González Molina, quien se posesiona en junio.
- Octubre: Se funda el T.O.I. (Teatro de Operaciones de Ingeniería), el grupo escénico de más
larga e ininterrumpida existencia en las Facultades de la UCV.
1973: Ante la presión para ingresar, caen las restricciones para el acceso a 1er. semestre y el
estudiantado de la Escuela Básica crece en un año mas del doble [de 1.700 a 3.594 inscritos,
sobre un total de 4.844 para la FI-UCV]. Se inicia así la explosión de matrícula estudiantil que
vivirá Ingeniería hasta el principio de los 80, donde se llegó a más de 11.000 inscritos. La
plantilla docente fue de 215 profesores en 1964 (101 con alta dedicación), a 400 en 1973 (195
con alta dedicación). Los egresados de la FI-UCV pasaron de 156 en el año lectivo 1963-64, a
212 en el lapso académico 1967-68, hasta 325 en el período 1972-73.
Se crea la nueva opción profesional de Ingeniería Geológica y se gradúan los primeros
egresados en Ingeniería Geofísica.
En mayo se establece la UDI (Unión Deportiva de Ingeniería), y en agosto se funda el GIDA
(Grupo Ingeniería de Arborización), pionero de los grupos ecológicos en la UCV.
En estos años, la Facultad es el epicentro del activismo político estudiantil en la UCV por la
existencia de la Liga Estudiantil, con fuertes semejanzas a lo que había sido el CCR de la
Renovación.
1974: La Escuela Básica llega a 6.000 inscritos y de nuevo hay más ingresos a la Facultad en
un año de lo que era su población estudiantil total el año anterior. La Escuela de Química y
Petróleo también registra una explosión de matrícula, especialmente en la rama de Petróleo;
sumadas, las Escuelas de Civil, Mecánica, Eléctrica y Metalurgia tenían 1.493 estudiantes,
mientras que Química y Petróleo llegaba a 1.544 inscritos.
A proposición de los representantes estudiantiles, la Asamblea de Facultad aprueba crear la
asignatura obligatoria Problemas Nacionales para el primer semestre de la Escuela Básica.
REFERENCIAS
Boletín del Archivo Histórico de la UCV # 6. 1987. Homenaje al Dr. Jesús María Bianco en el X
aniversario de su muerte. Secretaría de la UCV, Caracas, 2 Vol.
Facultad de Ingeniería UCV (Edit.). (Distintos años). Memorias - Informes presentados por los
Decanos ante la Asamblea de Facultad - . Caracas.
Méndez N. 1995. “Érase una vez el futuro: una indagación sociohistórica sobre la Renovación
en la UCV y en la Facultad de Ingeniería” (Trabajo de Ascenso). FI-UCV, Caracas, 145 p.
----- 1997. Esbozo cronológico comentado para una historia social de la ingeniería en
Venezuela. Revista de la Facultad de Ingeniería (UCV, Caracas), 12, 1-2; 7-12.
...
2 comentarios:
Robin dijo...
Robin dijo...
Estoy investigando una obra del gobierno del año 1974-1975 que fue
realizada por el banco obrero, fui a INAVI y no me dieron mucha
informacion, la empresa constructora es kondrat & froyo Ingenieros
Civiles pero me parece que esta empresa ya no existe, si me puede dar
una idea donde buscar seria excelente, ayskel421@gmail.com
viernes 2 de enero de 2009
Tecnologías alternativas: Reflexiones sobre lo
utópico, lo posible y lo necesario
...
NELSON MÉNDEZ P.
Cátedra de Sociología, Departamento de Enseñanzas Generales, Facultad de Ingeniería,
Universidad Central de Venezuela, Ciudad Universitaria, Caracas 1051
[Artículo publicado originalmente en ACTA CIENTÍFICA VENEZOLANA, Vol. 37, # 5, 1986; pp.
475-480. Revista arbitrada e indizada de la Asociación Venezolana para el Avance de la
Ciencia -AsoVAC]
RESUMEN
Alternative technologies:
Reflections upon the utopian, the possible and the necessary
ABSTRACT
The characteristic rationality of the economic benefit of capitalism has made it necessary to
apply science to production, but only a science which would fit socially into the main lines
determined by the system and tend to contribute to the stability of this system. Also, this
necessity of profit making has conditioned modern technology, in which permanent innovation
based on scientific development is its essential characteristic; this technological paradigm
persist to the benefit of the established power structures, in spite of its high costs in various
areas, particularly for underdeveloped countries. A new model of scientific activity is
therefore suggested, which would be based on a rationality determined by collective needs
and supporting Alternative Technologies, thus breaking away from the current model based
solely upon technical terms, but also in the creation of a wide-ranging project which would
bring about and economic and socio-political transformation of a type that would foster an
autonomous and adequate development for third world societies.
Iniciemos nuestra discusión del tema aclarando aspectos básicos: ¿qué entenderemos por
ciencia, por técnica, por tecnología y cómo se relacionan entre sí? Por ciencia definiremos
operativamente al conocimiento sistemático, verificable y socialmente compartido del mundo
natural y humano; técnicas serán los instrumentos y/o procedimientos mediante los cuales la
humanidad se relaciona y transforma a su medio social y/o ambiental, para su realización;
mientras que la tecnología es el conjunto de saberes, prácticas y/o utensilios que en su
función de relación y transformación al medio sí requieren la base de conocimientos que
proporciona la práctica científica.
Sólo hace poco se deteriora esa creencia antaño indestructible en el progreso tecnológico
ilimitado, crisis que estalla cuando los efectos negativos en lo ecológico, lo económico y lo
social del modelo tecnológico actual comienzan a afectarnos de modo ineludible. Hay un
cuestionamiento a las concepciones prevalecientes sobre la ciencia y su relación con la
sociedad. Hiroshima y la desenfrenada carrera armamentista de los últimos 40 años dan
evidencia abrumadora sobre la clase de desarrollo científico-tecnológico impulsado por los
factores de poder: para principios de la década de 1980, la investigación y desarrollo en el
área militar emplea a 500 mil de los más cualificados científicos e ingenieros y absorbe entre
1/2 y 1/3 de los recursos humanos y materiales dedicados en todo el mundo a la investigación
y desarrollo. Todo esto trae el paradójico resultado de una ciencia vista como capaz de crear
capacidades inimaginables de destrucción, pero no de solucionar los viejos problemas de
miseria e injusticias que padece la población de buena parte del globo. La perspectiva crítica
que surge ante estos hechos no pretende la vuelta a un mítico pasado feliz pre-científico o un
rechazo total a la ciencia por temor a resultados indeseables, de lo que se trata es de
reivindicar la posibilidad de otro modelo de ciencia que, afincado en relaciones de poder no
opresivas y una determinación democrática de las necesidades sociales que satisface la
práctica científica, sea la base indispensable para las tecnologías alternativas que describimos
luego. No se trata de proponer la ruptura total con la tradición científica desarrollada hasta
ahora y sus resultados, se partiría de ella pero no marcos de referencia sociopolíticos nuevos.
En fin, se propugna una nueva ciencia que quiere contribuir a la construcción de la utopía,
pero que no espera a la utopía para comenzar a construirse ella misma.
Un panorama así parecería indicar una línea progresiva, continuada y cada vez más expedita
para el modelo científico-tecnológico dominante; lo que es más, el socialismo real, definido
en otros aspectos por opciones distintas a las típicas del capitalismo, coincide y hasta
extrema en su adhesión al paradigma tecnológico que rige la industrialización capitalista.
Dicho paradigma puede ser explicado en los términos siguientes:
En los países del tercer mundo, el modelo tecnológico contemporáneo llegó más temprano o
tarde según las distintas regiones se vinculaban al sistema capitalista mundial como
abastecedoras de productos primarios. En esas naciones, el esquema primario exportador de
la economía tiende a evolucionar hacia la industrialización por substitución de importaciones,
lo que significa asumir en grado importante la tecnología propia del modo de producción
capitalista; este proceso se conoce como transferencia de tecnología y se vincula con tres
situaciones que vale la pena mencionar con algún detalle:
1. Adquirir esa tecnología ocasiona una erogación de recursos que drena de modo severo la
capacidad financiera del mundo subdesarrollado, incrementando la deuda externa, con la
hipoteca de la economía y el futuro del país que se someten aún más a los acreedores del
mundo industrializado.
Tales efectos tienden a profundizar la separación entre "países ricos" y "países pobres",
reforzando internamente en estos últimos las desigualdades extremas en lo económico-social,
quizás la fuente más virulenta de conflictos del mundo actual. Para los apóstoles de la
modernización tecnológica a toda costa se trata de un inevitable pero bajo precio a pagar,
comparándolo con los efectos positivos de: acortar la brecha del desarrollo con la mayor
eficiencia posible; logros de economía de escala que ahorren capital y generen inversión
externa; estándares de calidad más altos y competitivos; uso racional de recursos humanos; y,
principalmente, el optimismo genérico basado en la reflexión simplista de "si ha sido bueno
para ellos, también lo será para nosotros". La quimérica espera de los dones y beneficios del
paradigma tecnológico actual en los países subdesarrollados sólo ha resultado en desengaños,
cuando la cruda realidad de los indicadores económicos y sociales reitera la existencia de los
viejos problemas del atraso, ligados ahora a lo que los tecnócratas llaman "costos de la
modernización"; ante tan decepcionantes resultados, cabe pensar que lo absolutamente
utópico e irreal para nosotros es seguir sosteniendo las ilusiones del desarrollismo
tecnocratizante.
Estas alternativas tecnológicas, en la medida que combinan y sintetizan del modo apropiado
para cada caso sus soluciones operativas, son la base técnica de las Tecnologías Alternativas,
pero lo que define a estas últimas es que su funcionalidad plena sólo es posible en
condiciones económicas, políticas y sociales radicalmente distintas a las que caracterizan al
modelo existente. La antecedente precisión conceptual nos conduce a problemas decisivos: lo
utópico de las tecnologías alternativas y la integración al paradigma vigente de las
innovaciones que se crean en el marco de las alternativas arriba enumeradas.
Es lugar común mencionar, con intenciones peyorativas o de tibia conmiseración, que tales
planteamientos radicales se conectan con una larga serie de ensoñaciones futuristas que los
ilusos de todas las épocas se han complacido en imaginar, con lo que se despacha a Bookchin,
Ilich o Clarke a la categoría de literatura fantástica o de mera ciencia ficción. Por supuesto,
hay nexos que emparentan a utopistas literarios clásicos como Tomás Moro, Campanella o
William Morris con esta nueva perspectiva, en tanto hay la prefiguración de un futuro ideal
para la humanidad, pero con la diferencia fundamental de entender a la tecnologías
alternativas como factor de un proceso de cambio radical en la sociedad que se avizora como
posible y necesario, idea que no encontramos en los clásicos. Entonces, y en la medida que
las contradicciones y conflictos propios al actual modelo tecnológico se hacen más
apremiantes, la modificación profunda de ese paradigma propuesta por las tecnologías
alternativas es la única salida de garantizar la supervivencia feliz de la especie humana y del
medio ecológico planetario. La opción tecnológica por lo antes considerado utópico queda
como única elección procedente y realista.
Por otra parte, la crisis de la tecnología moderna también ha sido advertida por los factores
de poder dominantes en los países industrializados, cuya preocupación por el tema se
expresa, por ejemplo, en las deliberaciones del "club de Roma" y su conocido reporte sobre
los límites del crecimiento conocido como Informe Meadows. No sorprende entonces que se
suceda un proceso mediante el cual los grandes centros de creación científico-tecnológica
(públicos o privados) intentan la recuperación oficiosa de las nuevas alternativas
tecnológicas. En los EE.UU., la Unión Soviética, Japón y la Europa industrializadas áreas de
investigación y desarrollo que inicialmente marcharon fuera de esos grandes centros, hoy
tienen un creciente peso dentro de las iniciativas experimentales de avanzada que concitan la
atención de los sectores dominantes, tal como sucede con las áreas de: fuentes alternas de
energía, reciclaje, agricultura orgánica, arquitectura, transporte, etc. Integrar al paradigma
vigente las alternativas tecnológicas ha traído el florecimiento de ramas industriales y
comerciales con vastas inversiones y beneficios jugosos, al tiempo que se desarrolla una
ideología "ecotecnocrática" que presenta a estas nuevas tecnologías como la panacea para los
males del mundo moderno, pretendiendo convencernos de soluciones puramente técnicas a
problemas que son también de dominación política, control social y explotación económica.
Con esta ideología se pretende disimular que la asimilación de las nuevas tecnologías ocurre
en los cartabones de centralización, gigantismo, especializadores y consumidores, típicos de
las sociedades industrializadas actuales. Además, no es casual el boom del "do it yourself" y el
"bricolage", en tanto que estas técnicas individualizantes son asimilables y rentables para el
orden económico, habida cuenta que lo verdaderamente subversivo para el mismo serían las
tecnologías de base comunitaria, autónomas respecto a formas económicas centralizadas.
(Cfr. Bookchin, M.: “Autogestión y Nueva Tecnología”, rev. Bicicleta (España), # 20, pp. 35-
43; y Puig, J.: “Tecnologías Alternativas: Entre la Marginación y la Integración”, rev.
Transición (España), # 14, pp. 43-46.)
Conviene precisar criterios antes de describir en detalle las tecnologías alternativas: primero,
lo necesario de una racionalidad de base distinta a la hasta ahora prevaleciente para
entender las relaciones de los hombres entre sí y con la naturaleza; luego, la imposibilidad de
concebir las tecnologías alternativas de modo puramente "técnico", y, por último, que estas
tecnologías parten de condiciones científicas, técnicas, ecológicas y sociopolíticas
estrechamente vinculadas entre sí. Por decirlo con palabras de D. Dickson (Tecnología
Alternativa y Políticas de Cambio Tecnológico, Blume, Madrid, pp. 81-82, 1978.): "Hemos
subrayado que la tecnología de una sociedad abarca la estructura de su actividad productiva y
la de sus relaciones sociales de producción. Esto acentúa el hecho de que las causas que se
encuentran en la raíz de los problemas relacionados con la industrialización son
esencialmente tanto políticos como tecnológicos. Por tanto, una tecnología alternativa sólo
puede ser aplicada con éxito a gran escala una vez que haya sido creada una forma
alternativa de sociedad. Esta tarea es más bien de tipo político que tecnológico". En razón a
lo anterior, pensamos que la enumeración más completa de rasgos para la tecnología
alternativa la expresa Robin Clarke para lo que él llama Tecnología Blanda (véase Tabla I);
aunque bastante pormenorizada, no es ni pretende ser un dictamen definitivo sobre el
asunto, los problemas concretos son enormes a la hora de precisar un óptimo social de la
relación entre los individuos, las técnicas y los resultados obtenidos. Lo más difícil va a ser
lograr que la técnica sea un instrumento para armonizar y ampliar las potencialidades
presentes en las comunidades humanas.
Tal proposición presenta obstáculos importantes para ser incluida en lo que concebimos como
tecnologías alternativas. Por una parte, nos volvemos a encontrar ante la convicción de lo
puramente técnico como solución a problemas de raíz sociopolítica; ello al lado de la
consideración de la ciencia y la tecnología modernas como intrínsecamente perniciosas,
aislándolas de los condicionantes políticos y económicos que señalan su creación y desarrollo;
además, el mismo adjetivo de intermedia para calificar dicha tecnología parte de considerar
la evolución social como una suerte de crecimiento orgánico que va de menor a mayor, donde
lo que se quiere para el 3er. Mundo no es otro modelo de desarrollo, sino ajustar el ya
existente a posibilidades más modestas, hasta que podamos progresar lo suficiente en la
escala de ascenso científico-técnico diseñada por y para los países "avanzado". Con
presupuestos básicos semejantes, no puede resultar extraño que tanto las compañías
transnacionales como los mecanismos de financiamiento ligados a ellas hayan apoyado
proyectos de investigación y desarrollo en el campo de las tecnologías intermedias; un caso
más de esa recuperación para el sistema y su paradigma tecnológico de posibilidades
divergentes, como apuntábamos al referirnos a las alternativas tecnológicas.
Las objeciones que argüimos frente a lo que Schumacher expone no son un reconocimiento
inconsciente de la fatal inviabilidad de cualquier tecnología alternativa para nuestros países,
aquí es pertinente volver a nuestra insistencia en lo puramente hipotético de soluciones
técnicas válidas por sí mismas, sino en cuanto estén acompañadas de profundas
modificaciones en las relaciones de poder político y económico. Una alternativa tecnológica
verdaderamente apropiada para el 3er. Mundo sólo puede originarse en las demandas de la
mayoría que la necesitará y usará, una vez que esa mayoría haya constatado eficazmente su
capacidad para presionar y lograr cambios económicos y políticos. Esto quizás suene como una
declaración puramente efectista y hasta francamente absurda, al esperar que las masas
embrutecidas y hambrientas de Asia, África y América Latina repentina y espontáneamente
originen un caudal de conocimiento científico-tecnológico, comparable al de las naciones
industrializadas. Si se hace una observación semejante, recordemos dos cosas: 1) Se trataría
de gente activada y concientizada por movimiento sociales donde serían militantes y
participantes activos, no simplemente espectadores de cambios que actúan sobre ellos. 2) No
es crear "LA Tecnología para EL Desarrollo" sino una tecnología apropiada para un desarrollo
adecuado, tomando en cuenta lo específico de cada contexto ecológico, económico y
cultural. Tampoco olvidemos algo más: el peligro de orientar la búsqueda de salidas
tecnológicas alternas sobre la base de paranoias antioccidentales o insensatos afanes de
diferenciarse y experimentar. La necesidad de alternativas es por el agotamiento e
impracticabilidad del modelo actual que torna imperativas otras opciones, incluso en cuanto
atañe a la misma supervivencia humana sobre la Tierra.
Tabla I
Caracteristicas utopicas de la tecnologia blanda (Robin Clarke)
1. Ecológicamente enferma
2. Alto nivel de contaminación
3. Amplio consumo energético
4. Materiales y energía no recicladas
5. Obsolescencia rápida del material
6. Producción masiva
7. Alta especialización
8. Núcleo familiar
9. Prioridad a la ciudad
10. Separación de la naturaleza
11. Política de la "mayoría silenciosa"
12. La riqueza impone los límites técnicos
13. Comercio internacional
14. Destrucción de cultura y medio natural local
15. Tecnología propensa a los abusos
16. Altamente destructora de otras especies
17. Innovación regulada por la ganancia y la guerra
18. Economía orientada al crecimiento contínuo
19. Predominio del capital
20. Alienación de jóvenes y viejos
21. Cuanto más grande más eficaz
22. Centralización
23. Gestión reservada a la comprensión de pocos
24. Accidentes técnicos usuales y graves
25. Soluciones únicas a los problemas técnicos y sociales
26. Predominio del monocultivo en agricultura
27. Se privilegian los criterios cuantitativos
28. Producción de alimentos industrializada
29. Se trabaja para ganarse la vida
30. Pequeñas unidades dependientes unas de otras
31. Ciencia y tecnología ajenas a la cultura
32. Elites expertas en ciencia y tecnología
33. Amplia distinción entre trabajo y ocio
34. Desempleo elevado
35. Objetivos técnicos válidos para pocos por tiempo limitado
Ecológicamente sana
Poca o ninguna contaminación
Reducido consumo energético
Reciclaje de materiales y fuentes energéticas
Largo uso
Producción artesanal
Especialización mínima
Unidad comunitaria
Predominio del pueblo
Integración con la naturaleza
Debate democrático
La naturaleza impone los límites técnicos
Intercambio local
Integración de particularismos regionales
Garantías contra el mal uso
Ligada al bienestar de otras especies
Innovación regulada por la necesidad
Economía de crecimiento cero
Predominio del trabajo
Integración de jóvenes y viejos
Cuanto más pequeño mejor
Descentralización
Funcionamiento comprensible para todos
Muy pocos y leves accidentes técnicos
Soluciones diversas a los problemas técnicos y sociales
Cultivos agrícolas diversificados
Alta valoración de criterios cualitativos
Producción de alimentos compartida por todos
Satisfacción como impulso básico para trabajar
Pequeñas unidades autosuficientes
Ciencia y tecnología integradas en la cultura
Ciencia y tecnología practicada por todos
Distinción trabajo/ocio pequeña o nula
(Concepto desconocido)
Objetivos técnicos válidos para todos y por siempre
...
1 comentarios:
* Resumen
El yugo que las nuevas tecnologías de vigilancia y control ejercen sobre el individuo y
la colectividad ha generado un debate, particularmente en EE.UU. y Europa
Occidental, al verificar como ellas expanden cuantitativa y cualitativamente el poder
de los actores sociales que las imponen. Al reseñar los rasgos de esas novedades
técnicas y de su uso real o posible, insistimos en tratar cómo su desarrollo y
utilización afianzan las relaciones de dominación y desigualdad propias del
capitalismo, sin ser un proceso ajeno a la dinámica inherente a este sistema
económico-social. Por ello, la posibilidad de retar con coherencia al Estado y al
capitalismo tecno-represor requiere de luchas colectivas por las libertades colectivas
que busquen trascender, en propuestas y acciones, al orden social vigente.
Palabras claves: control social, tecno-represión, socialismo libertario.
Los rápidos avances tecnológicos, junto con el final de la guerra fría y la demanda de
más eficiencia burocrática con menos personal, están promoviendo en todas partes el
refuerzo de la capacidad del Estado para vigilarnos del nacimiento a la muerte, de lo
que consumimos a lo que nos enferma, de la cuenta de banco a las opiniones
políticas, como individuos aislados o como integrantes de agrupaciones de cualquier
clase. Nuevas técnicas desarrolladas por el complejo militar-industrial (otrora al
servicio casi exclusivo de la carrera armamentista de las super-potencias) se
extienden a la policía, demás instancias oficiales y compañías privadas. Al mismo
tiempo, leyes y regulaciones añejas se hacen la vista gorda o no pueden contener la
creciente carrera de violación de derechos humanos y control represivo a la sociedad
que ello implica.
Esas compañías también promueven sus productos en muchos países del Tercer
Mundo, por lo cual no sorprende que dictaduras brutales como las de Arabia Saudita,
Nigeria e Indonesia o “democracias” corruptas como México y Venezuela usen equipos
de alta tecnología made-in-USA para afrontar la disensión político-social; ni tampoco
nadie parece alarmarse porque los fabricantes del más aterrador instrumental de
tortura carecen de mayores restricciones burocrático-legal en sus operaciones,
publicitadas por Internet sin ningún espanto de quienes se quejan por la pornografía o
las incitaciones al terrorismo que rondan en el ciberespacio. De hecho, los gobiernos
de todos los países industrializados no dudan en apoyar y encubrir a estos
“emprendedores empresarios”; prueba de ello fue un reportaje de la televisión
británica: Back to the Torture Trail, presentado en el programa Dispatches del 13 de
marzo de 1996, cuyo impresionante guión puede verse en .
El más notable ejemplo de lo que hasta hace pocos años se consideraba un documento
completo de identificación, el "passbook" sudafricano que certificaba y apuntalaba la
barbarie del apartheid, contenía pocos datos comparado con las tarjetas de hoy.
Junto al nombre, dirección y número de identificación, incluyen foto, huellas
dactilares y cinta magnética o circuito microelectrónico para automatizar la inserción
de información en los sistemas digitales. En un proceso llamado "corrimiento de
función” por sus críticos, las “smart cards” pregonadas para uso único están siendo
rediseñadas para tener conexión a bases de datos múltiples. Tarjetas inteligentes,
ampliamente utilizadas en Europa, tienen un circuito microelectrónico que puede
guardar varias páginas de información. La aún más avanzada tecnología óptica, que
guarda cientos de páginas en un microchip, existe en EE.UU. También están las placas
activas, ya en uso en muchas firmas de alta tecnología, que transmiten de continuo su
ubicación y, por lo tanto, la del portador.
* Monitor Van Eck: Recibe y reproduce los datos contenidos en cualquier computadora
a partir de los bajos niveles de radiación electromagnética del procesador central, la
pantalla y otros aparatos periféricos, aunque los expertos no están de acuerdo si el
alcance es unos cuantos metros o más de un kilómetro;
Lo que hace 50 años sólo cabía en la imaginación de George Orwell para su novela
1984, es una realidad en el mundo actual, desde las democracias “postmodernas” del
norte a los gobiernos brutales y corruptos que campean en el subdesarrollo. Pero por
cierto que la tentación autoritaria inherente a los aparatos estatales no es el único
motivo de expansión de la tecnología informática de vigilancia y control a la gente. La
necesidad de aumentar la eficiencia burocrática requerida para imponer y justificar
tanto recortes en los presupuestos sociales como represión a los reclamos colectivos
en estos tiempos de neoliberalismo, es una fuerza estimulante a la mejora de los
medios de identificación y supervisión, que inicialmente se han ensayado en
Norteamérica, Japón y Europa Occidental sobre grupos sociales con poco o ningún
poder político - como inmigrantes, receptores de la asistencia pública, presidiarios o
miembros de rango bajo y medio en las fuerzas armadas - para luego aplicarlos hacia
arriba en la escala socioeconómica.
En el Tercer Mundo los poderes estatales resultan menos sinuosos en sacar todas las
ventajas sobre sus ciudadanos que les permite el uso de las nuevas tecnologías de
espionaje, y si no lo hacen en mayor escala es porque, salvo contadas excepciones,
han sido gobiernos estructuralmente inútiles para ejecutar estrategias sistemáticas de
control político-social que excluyan el tradicional recurso a la abierta violencia física;
de este modo, lo notable aquí es que la innovación tecnológica viene a complementar
y multiplicar, no a sustituir, los sanguinarios modelos de la represión clásica, como en
el terrible ejemplo de la lista de la muerte computarizada en Guatemala a fines de
los 80, que decidía las víctimas de los escuadrones de la muerte militares y policiales
en base a un software informático creado por la firma israelí Tadiram. Otras muestras
patentes las proporcionan los casos recientes de Tailandia y China, que describimos
con detalle en nuestro ensayo “Las Tecnologías del Leviatán...” ya mencionado.
Además, esta “high tech” tiene alto valor para los empresarios en cuanto a
seleccionar, vigilar y someter a quien emplean. Con excusas de Competitividad,
Calidad Total, Productividad, Reingeniería o la moda gerencial de ocasión, a escala
mundial hoy se aprietan torniquetes a los asalariados; bien sea para asegurar y
superar la alta rentabilidad del desempeño de obreros, empleados y técnicos en las
economías desarrolladas, o los bajos costos del trabajo en el Tercer Mundo.
Supervisión tan sistemática sobre los trabajadores como la que hace posible la nueva
tecnología supone muchos beneficios para los capitalistas, que van desde instituir
rígidos filtros para reclutar personal más dócil ante los designios patronales, pasando
por dar pautas continuamente actualizadas de registros individuales de desempeño
laboral y normas standard de productividad en términos que harán saltar de gozo en
sus tumbas a Taylor y Ford, hasta llegar a inéditas perspectivas de extirpar o
domesticar actividades político-sindicales “fuera de control”. Tampoco debe olvidarse
la mención al uso de esta renovada panoplia tecnológica para espiar o sabotear las
operaciones de las empresas rivales, lo que parece ocurrir con bastante más
frecuencia de lo admitido públicamente.
¿Podemos enfrentarlo?
Sin duda es necesario batirse por la defensa de las libertades políticas individuales,
pero ello sólo será eficaz dentro de una lucha colectiva por ampliar las libertades
colectivas, tanto políticas como económicas e ideológico-culturales, enfrentando
desde abajo y con una amplia base social a estructuras de poder constituidas en
provecho de minorías dominantes. Ante esto, el liberalismo clásico que pontificó
sobre derechos del hombre y el ciudadano fue reticente u hostil, como lo son sus
albaceas contemporáneos, pues a fin de cuentas la extensión consistente de las
libertades colectivas termina por ser opuesta a la sacrosanta libertad de apropiación
privada del beneficio. Igual reacción contra la extensión social autónoma de las luchas
y las libertades viene del marxismo-leninismo que siendo formalmente anticapitalista,
se propuso encauzar la acción colectiva bajo la dirección de una minoría auto-erigida
en depositaria consciente de la razón histórica (“el partido revolucionario”), y
terminó justificando las más aberrantes trabas que esa minoría opuso a toda libertad
al apoderarse del Estado.
Es así que la pelea más firme por las libertades colectivas en la historia moderna y
actual siempre vino de orientaciones que en sus métodos, organización y estrategias
han combinado anticapitalismo con la defensa de la libertad común e individual
frente las imposiciones del poder. Hay ejemplos de ayer y hoy de luchas sindicales,
ecológicas, feministas, por derechos étnico/culturales, etc., que ganaron cuantía y
resultados en tanto fueron luchas de amplia base social que procuraban ocupar
espacios de libertad a los que el poder vigente no reconocía existencia o legitimidad.
Allí hallaremos de una u otra forma la impronta socialista y libertaria – dicho más
claramente, anarquista - que entendemos nutre la base coherente para enfrentar al
Estado tecno-represor capitalista tanto en sus taimadas expresiones de los países del
“centro” como en el rostro torvo que asume en la “periferia”.
Debemos dedicar un comentario final a los recientes esfuerzos por parte de diversas
instancias del Estado venezolano para remozarse en esta área. De ellos lo más
llamativo ha sido la propuesta por transformar la cédula, el documento de
identificación obligatorio, en una ultramoderna “smart card” con tecnología alemana.
De momento, tal proyecto se ha paralizado en vistas a los graves alegatos de
corrupción en la entrega del contrato para su ejecución, que también se han
acompañado de ciertas objeciones técnicas, referidas a la posibilidad de cumplir con
la re-cedulación de toda la población en los plazos estipulados, a la pronta
disponibilidad y manejo eficiente de la tecnología requerida por parte de los
organismos competentes, y a la seguridad y confiabilidad del sistema de identificación
propuesto.
Pero con toda la polvareda levantada en torno al caso, de lo que han dado buena
cuenta los medios de difusión masiva nacionales entre 1996 y 1997, prácticamente
nada se ha dicho que cuestionase la legitimidad del Estado venezolano para impulsar
este proyecto. De hecho, los opositores parlamentarios o periodísticos suelen insistir
en que sus reparos tienen que ver con los procedimientos seguidos y no con el fondo
de la cuestión, de manera que entre nosotros ni siquiera se discuten los riesgos que la
multiplicada capacidad opresiva del Estado pudiese representar para la sociedad,
pues todo posible debate se ve cancelado por ignorancia, o en aras de justificaciones
maniqueas de “Seguridad Nacional” o “lucha contra la delincuencia y el
narcotráfico”, discurso manipulador y autoritario con el cual se pretenden eludir
tópicos como los que hemos intentado asomar aquí. Frente a esa mistificación y/o
desconocimiento, creemos haber apuntado suficientes elementos para abrir en alguna
medida tal discusión.
Referencias
(En el ensayo “Las Tecnologías del Leviatán...”, se indicó una “bibliografía virtual”
mucho más completa; aquí sólo se anota lo fundamental. Aquellas direcciones Web
que se han modificado después, aparecen escritas en su forma actual y con letra
cursiva.)
* A-INFOS
* Kim-Spy
* Privacy International Homepage
* Statewatch Database
* Z Magazine
viernes 2 de enero de 2009
Desarrollo Sostenible: ¿esperanza o coartada?
...
NELSON MÉNDEZ
Rodeada por 8000 policías, en un escenario donde la miseria se disimuló con esmero,
la III Cumbre de la Tierra, o Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre
Desarrollo Sostenible, se realizó en Johannesburgo, Sudáfrica, en septiembre de 2002.
De nuevo los dirigentes del planeta se sintieron autorizados para jugar con nuestra
dignidad y con la vida de nuestros descendientes. Ni calendario ni objetivos marcados,
sólo piadosas intenciones. Esta Cumbre, bloqueada por el principal emisor de gases
carbónicos del mundo, Estados Unidos, fue un paso atrás respecto a la de Río de
Janeiro, más centrada en las cuestiones de energía y biodiversidad. ¿Hemos de
asombrarnos por ello? Un militante de Greenpeace hizo un balance escueto: "Es peor
que todo lo que hubiéramos podido imaginar".
Sin embargo, en los años setenta, tales promesas empiezan a levantar sospechas.
Aparecen voces contra esas perspectivas de futuro, contra la huida hacia delante,
contra lo ilusorio y absurdo de la exaltación consumista, contra el riesgo de sacrificar
el porvenir al presente. Se habla de "cambio de rumbo", de "crecimiento cero".
Confusamente, nace una angustia ante los fracasos del progreso, percibido como una
trampa que se atrapa a sí misma. La primera Cumbre (Conferencia Mundial de
Estocolmo sobre el Medio Ambiente en 1972) busca responder a esas inquietudes. Va a
surgir un concepto: el "desarrollo sostenible", definido como "desarrollo que responda
a las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de responder a ellas por
parte de las generaciones futuras". De forma más precisa, el proceso mediante el cual
un país se hace capaz de aumentar su riqueza de manera duradera (sostenida) y
autónoma, y de repartirla "equitativamente" entre los individuos. Este concepto de
desarrollo se distingue del mero crecimiento económico, pues iría acompañado de
transformaciones políticas, sociales e institucionales.
En mayo de 2002 se publicó un informe preparado por 1100 científicos (_El porvenir
del medio ambiente mundial_). Sus conclusiones fueron sombrías: en 30 años, el 70%
de los actuales entornos ecológicos vírgenes se habrán destruido, un gran número de
especies desaparecerá y, en secuela a la devastación ambiental, la organización social
se desplomará en numerosos países. Muchos de los riesgos medioambientales tienen
dimensiones mundiales: agotamiento o enrarecimiento de las energías fósiles,
modificaciones climáticas por el efecto invernadero, grave escasez de agua de aquí a
20 años en varias regiones del globo, degradación de los suelos, contaminación de
diferentes áreas. En lo socioeconómico, el balance es también desastroso:
persistencia de la sub-alimentación y mala nutrición (ochocientos millones de
personas sufren hambre), agravamiento de desigualdades sociales (el 20% de los más
ricos se reparte el 82% de los ingresos mundiales), flexibilidad laboral,
desmantelamiento de los servicios públicos (alojamiento, salud, agua, educación,
transportes), precariedad, exclusión (dos millardos de habitantes del planeta "viven"
con menos de un dólar diario).
Es conocida la capacidad del capital transnacional para hacer valer sus intereses en el
plano político, en plena concordancia con los esfuerzos de los Estados (grandes o
pequeños) por acrecentar su poder sobre la sociedad a través de toda clase de
regulaciones políticas medioambientales y energéticas, que antes que detener han
favorecido la voracidad del capitalismo globalizador. Salvo diferencias secundarias,
ambos poderes siguen estrategias convergentes que al ejecutarse están liquidando al
patrimonio natural e hipotecando la vida de futuras generaciones. Estos criminales no
retrocederán ante nada y se encarnizarán en el sabotaje sistemático de todo proyecto
que limite el crecimiento y, por tanto, el beneficio. Basta con escuchar al portavoz de
la Casa Blanca: "El consumo fuerte de energía forma parte de nuestro modo de vida, y
el modo de vida americano es sagrado".
El capitalismo sólo puede dar lugar al derroche de recursos naturales. Porque no hay
ninguna proporción razonable entre el tiempo de los grandes ciclos físico-químicos, de
los mecanismos que aseguran la estabilidad del ecosistema, y la búsqueda inmediata
del beneficio. Porque la ciencia económica, la que justifica el capitalismo, no se
preocupa ni de lo que antecede ni de lo que sigue al ciclo producción-consumo.
Porque los precios bajos de las materias primas promovidos por las transnacionales
incitan al consumo creciente, a una dilapidación de los recursos. Porque si los
mercados pueden producir riqueza, no la reparten con equidad. Porque la búsqueda
del beneficio engendra y necesita una acumulación de capital cada vez mayor. El
capitalismo debe crecer o morir; por ello, la lógica de crecimiento infinito que le
caracteriza, que permite un modo de vida basado en el consumo de un capital no
reproducible y físicamente insostenible.
...
Publicado por Nelson Méndez P
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277 p.
...
Publicado por Nelson Méndez P. en 09:57
1760: Nicolás de Castro, oficial español de servicio en Caracas, es autorizado para establecer
una Academia de Geometría y Fortificaciones, destinada a personal militar, que funciona
hasta 1768.
1762: para uso de los cursantes de su Academia, N. de Castro elabora un texto con
ilustraciones: Fortificación de campaña, geometría, fortificación regular, primera obra sobre
ingeniería que se escribe en el país.
1808: José Mires establece una Academia de Matemáticas en Caracas y Tomás Pires otra en
Cumaná, destinadas a formar especialistas militares; tendrán corta vida y en ambas estudia el
joven Antonio José de Sucre, que en 1811 aparece como subteniente de ingenieros en
Margarita.
1829: por decreto oficial nace la Sociedad Económica de Amigos del País, entidad que
especialmente en los 6 años siguientes tendrá un destacado papel difundiendo en Venezuela
“conocimientos útiles” provenientes de los países industrializados y procurando la aplicación
práctica de los nuevos saberes técnicos; ambas tareas se instrumentaron a través de 4
Comisiones permanentes: Artes y Oficios, Población e Instrucción Pública, Comercio y
Agricultura.
1831: bajo la dirección de Juan Manuel Cagigal - venezolano que se había formado como
matemático e ingeniero militar en España y Francia - se funda la Academia de Matemáticas,
adscrita al Ministerio de Guerra, que aceptará alumnos civiles que optan al título de
agrimensores tras cuatro años de estudios, mientras los militares pueden culminar la carrera
de Ingeniería en 6 años. Como primeros docentes fungen Cagigal y José Rafael Acevedo, que
desde 1827 regentaba la primera Cátedra de Matemáticas en la Universidad Central de
Venezuela.
1835: promoción inicial de 7 agrimensores; dos años después se gradúan los primeros 4
ingenieros (Olegario Meneses, Egidio Troconis, Juan José Aguerrevere y Manuel María
Urbaneja); habrá en la Academia hasta su cierre, en 1872, 17 promociones con 97 egresados;
por sus aulas pasarán figuras que destacan en otros ámbitos, como los historiadores Rafael
María Baralt y Felipe Larrazabal, el escritor Cecilio Acosta, el pintor Carmelo Fernández y el
político y militar Ezequiel Zamora.
1849: la Memoria del Ministerio de Guerra menciona las diversas dificultades que atraviesa la
Academia de Matemáticas para su funcionamiento, situación que se irá haciendo la norma
para esa institución en los siguientes años.
1862: se envía a 7 jóvenes a Nueva York con patrocinio oficial “para que aprendieran la
ingeniería mecánica que tiene relación con las máquinas de vapor”; a poco de llegar el Cónsul
informa que sólo dos de ellos dan esperanzas de éxito en sus estudios.
1863: se decreta el establecimiento de una Escuela de Ingenieros en Maracaibo, siguiendo el
modelo de la Academia de Caracas; tendrá una existencia irregular hasta 1873 cuando cierra.
1870: Alejandro Ibarra, uno de los fundadores del Colegio de Ingenieros de Venezuela en 1861
es designado Rector de la UCV, donde había ejercido como Catedrático de Física y Filosofía
desde 1834; desempeñara la dignidad rectoral hasta 1873.
1881: el gobierno modifica la adscripción militar del CIV, que pasará a ser subordinado al
recién creado Ministerio de Instrucción Pública.
1886: Cinco cursantes que habían aprobado estudios de ingeniería en el Colegio Federal de
Maracaibo, se trasladan a Caracas donde reciben el título profesional en la UCV.
1892: la recién creada Universidad de Valencia establece una Facultad de Ingeniería Civil, que
funcionará hasta la clausura de esa casa de estudios en 1904, otorgando el grado en ese lapso
a 4 ingenieros; luego habrá que esperar a 1958 para que se reabra como Universidad de
Carabobo. En la Universidad del Zulia, Jorge Ochoa es ese año el primer y único ingeniero
egresado entre 1891 y 1904, cuando se clausura la institución hasta 1946.
1899: luego de presentar en la UCV los exámenes que avalan su capacidad, a las hermanas
Delfina, Adriana y Dolores Duarte se les reconoce como Agrimensoras, aún cuando no hay
constancia que luego ejercieron como tales, así que pasarán casi 5 décadas para que por fin
hayan mujeres practicando la profesión ingenieril en Venezuela.
1911: se funda en la UCV el Centro de Estudiantes de Ingeniería, que forma parte del
activismo político universitario ante el cual el gobierno gomecista responde clausurando la
Universidad de 1912 a 1922.
1913: abre sus puertas la Escuela de Artes y Oficios para Mujeres en Caracas.
1928: la UCV y el país se ven conmovidos por la acción de la “Generación del 28”, insurgencia
juvenil donde hay presencia de estudiantes de ingeniería.
1929: En París, donde vivió desterrado entre 1913 y 1935, el ing. Alberto Smith (quien había
sido Rector de la UCV) publica el libro “Formación del estudiante, del profesional y del
ciudadano”, que alcanzará amplia difusión entre los exiliados antigomecistas e influirá entre
quienes dirigirán al país a partir de 1936.
1931-1935: son 104 los ingenieros que se gradúan en la UCV durante el lapso.
1933: Un convenio entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la UCV permite abrir
concurso para optar a cargos ministeriales entre los estudiantes del último año de ingeniería.
1937: en la Escuela Superior de Agricultura y Zootecnia (ESAZ), con sede en El Valle, al sur de
Caracas, dependiente de los Ministerios de Fomento y Agricultura y Cría, se abren estudios de
ingeniería agronómica. La vieja Escuela de Artes y Oficios se convierte en Escuela Técnica
Industrial de Caracas, primer centro moderno de formación de peritos y técnicos en el país; el
principal promotor de ese proceso renovador es el ingeniero Luís Caballero Mejías, director de
la institución.
1938: empieza clases el Instituto de Geología, como dependencia del MF; en 1940 se
incorporará como especialidad en la UCV.
1940: hay nueva Ley de Educación, con cierto avance en la modernización institucional del
sector educativo en general y del universitario en particular. Según la Memoria del MAC de
este año, hay 38 becarios venezolanos estudiando ciencias agropecuarias en el exterior, 34 en
Latinoamérica; también este Ministerio tiene como becarios a 52 de los 69 alumnos de la
ESAZ. Por acuerdo entre el CIV y la Asociación Venezolana de Albañiles se crea en Caracas la
Escuela para Oficiales de Albañilería. Efraín Barberii se gradúa de ingeniero petrolero en
Estados Unidos, habiendo sido el primer becario venezolano financiado por una empresa
petrolera extranjera.
1944: reforma de los estudios de Ingeniería en la UCV que introduce una concepción moderna,
creando 3 Departamentos, cada uno con diversas opciones, que comparten una base de
asignaturas iguales en los 3 primeros años de la carrera. Los Departamentos son: 1) Ingeniería
Civil: opciones de Ingeniero Civil, Agrimensor, Ingeniero Hidráulico e Ingeniero Sanitario; 2)
Geología, Minas y Petróleo: opciones de Geólogo, Ingeniero de Minas e Ingeniero de Petróleo;
y 3) Ingeniería Industrial: opciones de Químico Industrial e Ingeniero Mecánico de Industrias.
Carmen Josefina Iturbe y Helena Quiroba culminan estudios en la UCV y son las primeras
mujeres en Venezuela con el grado de Doctor en Ingeniería Civil; serán también las primeras
inscritas en el CIV.
1946: Nuevo Estatuto Orgánico de las Universidades Nacionales, con clara orientación a las
transformaciones modernizadoras en la educación superior. Con ese Estatuto, la Facultad de
Matemáticas y Física de la UCV pasa a llamarse Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas,
constituida por 3 Escuelas: Arquitectura, Ciencias e Ingeniería; en esta última se mantienen
los 3 Departamentos y las opciones que creó la Reforma de 1944, excepto Química Industrial
que se incorpora a la nueva Facultad de Farmacia y Química. Los cursos de Ingeniería –con 465
estudiantes- son los primeros en mudarse desde la vieja sede ucevista del centro de Caracas a
las instalaciones aún en obras de la Ciudad Universitaria, en cuya construcción y puesta a
punto desempeña destacada labor el ingeniero y militar Luís Damiani. Se establece en
Maracay la Facultad de Ingeniería Agronómica de la UCV –que absorbe a la ESAZ-, y en
Maracaibo reabre después de 42 años la Universidad del Zulia (LUZ), ahora con una oferta
académica que incluye a la ingeniería civil.
1947: Por sugerencia y con respaldo del MF, se abre en la UCV la carrera de Ingeniería
Eléctrica. La UCV concede a Cecilia Martín el grado de Geólogo, siendo la pionera femenina
venezolana en esa profesión; también se otorgan los primeros grados de Ingeniero Químico
Analítico, que corresponden a dos mujeres: Flor Hernández García y Rosa Margarita La Roche;
quienes en 1950 también aparecen registradas como las primeras graduadas como Ingenieros
Químicos. El MAC tiene 30 becarios en el extranjero (15 en nivel de postgrado), 25 de ellos en
Norteamérica.
1948: primeros egresados de la UCV y del país como ingenieros de petróleo e ingenieros
mecánicos. En la ULA se crea la Escuela, luego Facultad -1952-, de Ciencias Forestales, que
forma ingenieros forestales. También en esa universidad se establece el Laboratorio de
Hidráulica, luego Centro de Hidráulica, primer espacio de investigación ingenieril en el
ámbito universitario nacional.
1949: El Laboratorio de Ensayos de Materiales de la UCV, a cargo del Dr. Ramón Espinal,
comienza a prestar servicios remunerados en su especialidad para la industria de la
construcción. Primer egresado de ingeniería de minas después de cursar la carrera en la UCV.
1954: Matilde Caamaño es la 1ª mujer con título de ingeniero electricista que egresa de la
UCV.
1957: como parte de la promoción inicial de esa especialidad en LUZ, Dilcia Ramírez es la
primera ingeniero petrolero del país. Hasta la fecha (desde 1944) la UCV ha otorgado a 41
mujeres grados en el área de Ingeniería.
1958: previa consulta y con el apoyo del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) - por
entonces con 2.726 miembros -, La Junta de Gobierno que sustituyó a la dictadura militar
decreta la Ley de Ejercicio de la Ingeniería, la Arquitectura y Profesiones Afines. Se promulga
una Ley de Universidades que consagra la autonomía y principios modernizantes avanzados.
En la UCV se reabre Ingeniería de Petróleo y se gradúan los primeros 3 ingenieros
metalúrgicos con estudios en el país. Con la Universidad de Carabobo (UC), en Valencia
nuevamente hay estudios de nivel universitario, incluyendo la rama de ingeniería industrial,
que también se abre en la UCAB. Se crea en Caracas la Escuela de Ingeniería del Ejército.
1959: se funda la Facultad de Agronomía de LUZ; hasta ese momento esos estudios solo
existían en la UCV, de donde habían egresado 302 ingenieros agrónomos.
1963: Ingeniería - UCV establece examen de admisión para el ingreso a la Facultad, de donde
egresa la primera promoción de ingenieros hidrometeorologistas.
1966: Se abren las aulas del Instituto Politécnico Superior de Barquisimeto, de donde egresa
en 1968 la 1ª promoción de Tecnólogos en áreas vinculadas a la ingeniería, antecedente
importante para las carreras técnicas medias que se implantarán a partir de la década de
1970.
1966-1974: Según el estudio del I.E.I. – OPSU/CNU 1978, en este lapso se graduaron 6.154
ingenieros en las universidades venezolanas, al tiempo que llegaban del exterior 2.626
profesionales en el área a trabajar en el país.
1967: hay 9.527 estudiantes de Ingeniería en el país - cifra mayor que el total de
universitarios que había 15 años antes -, y son casi un 17% de la matrícula universitaria; de
ellos, 44,4% en la UCV (Facultades de Ingeniería y Agronomía), de donde salen el 55,2% de los
egresados de ese año. Se establece la Comisión de Estudios para Graduados en Ingeniería -
UCV, para coordinar las posibilidades de estudios de postgrado en el área dentro de la
institución.
1969: la UCV pasa por el proceso de la Renovación Universitaria, que causa gran conmoción en
su Facultad de Ingeniería.
1971: Como parte de la “Revolución Educativa” desaparecen las Escuelas Técnicas y se abre
la carrera de Técnico Superior Universitario, que en su oferta de especialidades incluye
muchas ramas vinculadas a la ingeniería.
1972: Proyecto Ven-31, heredero del anterior UNESCO VEN 3 en cuanto a impulsar cambios
curriculares en los estudios de ingeniería; es patrocinado por varios organismos
internacionales y gobiernos extranjeros, teniendo presencia en la UCV, UDO, LUZ y USB.
1973: Egresan de la UCV los primeros ingenieros geofísicos con estudios en el país.
1974: Comienzo del Plan de Becas Ayacucho, que en 11 años benefició a 22.113 becarios, la
mayoría concluyó estudios de pre y postgrado en áreas científico-tecnológicas. El Politécnico
de Barquisimeto pasa a llamarse Instituto Universitario Politécnico (IUP), con carreras largas
(5 años) que otorgan título de Ingeniero y carreras cortas (3 años) para Técnicos Superiores;
igual régimen se establece para el IUP “Luís Caballero Mejías” de Caracas (fundado este año)
y el IUP-Guayana de Puerto Ordaz (fundado en 1971).
1976: el Estado toma el control directo de la industria petrolera a través de PDVSA, una de
cuyas filiales es el Instituto de Adiestramiento Petrolero y Petroquímico (INAPET). Los 2.374
egresados en ingeniería y afines representan el 18,3 % de los graduados universitarios del país
este año. Establecimiento del Instituto de Mecánica de Fluidos como dependencia de la FI-
UCV. En 5 universidades públicas (UCV, ULA, LUZ, UC, USB), una privada (UCAB) y en el
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) se dictan un total de 42 cursos de
postgrado en Ingeniería (incluyendo 3 de agronomía y 3 de forestal).
1978: Comienza la gestión como Decano en la FI-UCV del Prof. Piar Sosa, que dura hasta 1981
y estará marcada por la continua conflictividad.
1979: La Facultad de Ingeniería de la UCV abre una extensión en Cagua, Edo. Aragua, con la
intención –luego pospuesta sin plazo cierto- de constituir una Escuela de Ingeniería Industrial.
1980: Los 3.612 egresados para este año en ingeniería y afines representan el 22,8 % de los
graduados universitarios.
1985: hay 6.431 egresados en ingeniería y afines. A partir de este año, la matrícula femenina
supera a la masculina en las universidades venezolanas; no obstante, al considerar el total de
estudiantes de ingeniería y afines (36.015), las mujeres apenas representan el 33,3 %.
1990: Los 11.551 egresados en ingeniería y afines representan el 22,4 % del total de graduados
universitarios.
1995: La UCV aún tiene la oferta más diversificada para estudios ingenieriles en la educación
superior, con 12 carreras de pregrado, 11 postgrados en la Facultad de Agronomía y 25 en la
de Ingeniería. De nuevo hay cambio organizacional en lo que atañe a adiestramiento de
personal de PDVSA y sus filiales, donde en lugar de INAPET ahora existe el CIED (Centro
Internacional de Educación y Desarrollo).
4 comentarios:
infragon dijo...
infragon dijo...
No creo que sea una historia muy completa. Por ejemplo, fuera de la
frase "gran conmoción", no dice nada de la intervención militar a la UCV
efectuada por el gobierno de Caldera, con el propósito de acabar de raíz
con el proceso de Reforma Universitaria. Y no mencionar nada de lo que
ha ocurrido de 1999 en adelante, revela un claro sesgo ideológico de
derecha.
sábado 2 de julio de 2011
Del aprender de un hacer: síntesis histórica de
la enseñanza de ingeniería en Venezuela
[Conferencia ofrecida por el Prof. Nelson Méndez en la presentación pública de su
libro _Un país en su artificio. Itinerario histórico de la ingeniería y la tecnología en
Venezuela_, celebrada el 27/06/2011, en el Auditorio de la Facultad de Ingeniería de
la UCV.]
Ha sido exitosa la imposición de esa visión sesgada, aún entre quienes somos parte de
un ámbito de civilidad por excelencia como lo es la Universidad. Por desconocer
nuestra historia, parece de poca trascendencia o hasta inexistente, así que se ha
arraigado la costumbre de dejarla de lado, por lo que nos ha costado y aún nos cuesta
asumir una perspectiva alternativa, en la que se rescate el entendimiento reflexivo de
nuestro pasado en su más completa representación, dando su lugar a todo eso que la
crónica oficial interesadamente ignora, pues conocer lo que hemos sido es soporte
indispensable para determinar lo que somos hoy y hacia dónde debemos marchar en el
futuro.
En 1841 Cagigal deja la dirección por enfermedad y le sustituye Olegario Meneses, uno
de los primeros egresados de 1837, bajo cuya gestión se mantiene por un tiempo el
impulso que su fundador había dado a la Academia. Sin embargo, para fines de la
década de 1840, los reportes de funcionamiento anotan múltiples dificultades, que se
reflejan en repetidos ceses de actividades y largos períodos sin que haya egresados de
la institución. De hecho, aunque la Academia de Matemáticas oficialmente funcionó
de 1831 a 1872, sólo tuvo 17 promociones con un total de 97 egresados, en su mayoría
dedicados por entero al ejercicio de las armas, con poca o ninguna actividad
específicamente ingenieril. Esto en buena medida porque en la Venezuela de
mediados del S. XIX los conflictos político-militares inhiben o liquidan las escasas
posibilidades que se presentaban para la acción civil y constructiva. Pese a tal
panorama, hay algunos hechos y procesos que debemos rescatar en ese período. En
1861 (y de ello celebramos 150 años en este 2011) se funda el Colegio de Ingenieros
de Venezuela, cuerpo dependiente del Ministerio de Guerra pero que pronto comienza
a ser integrado por más civiles y a interesarse de modo creciente por asuntos ajenos a
lo castrense, como se evidencia en publicaciones, eventos y acciones que promueve.
De paso anotemos que uno de sus fundadores, Alejandro Ibarra, era un egresado de la
Academia de Matemáticas que se dedicó a la docencia universitaria y llegó a ser el
primer ingeniero Rector de la UCV en 1870.
En 1867 hay registro de los primeros títulos de agrimensor que otorga la UCV, con lo
cual se abre un camino para la formación esencialmente civil de los ingenieros, que
tendrá sus siguientes hitos en 1872 al suspenderse la Academia de Matemáticas (que
para el presidente Antonio Guzmán Blanco era “un nido de godos”); en 1874 con la
creación de la Facultad de Ciencias Exactas de la UCV, autorizada para otorgar títulos
de ingeniero civil y agrimensor; en 1877 con los primeros 7 egresados de esa Facultad;
en 1879 con la adscripción oficial de recursos y personal de la Academia de
Matemáticas a la UCV; y en 1881 con el fin del status militar del Colegio de
Ingenieros, que pasa a ser subordinado al Ministerio de Instrucción Pública.
Las décadas finales del siglo XIX marcan novedades resaltantes en el andar de la
ingeniería y su enseñanza en nuestro suelo. El contacto con los procesos de cambio
científico-tecnológico y de expansión del poderío político-económico que ocurren en
Europa Occidental y Norteamérica se hace más regular, lo que se traduce tanto en el
arribo al país de empresas capitalistas, recursos técnicos, productos y procedimientos
que al llegar plantean exigencias de ingeniería, como en que a través de
publicaciones o de algún personal calificado recibamos al menos parte del
conocimiento y habilidad ingenieril que está evolucionando rápidamente en los
centros de poder mundial.
Se combinan tales circunstancias con que entre 1870 y 1889 la hegemonía política del
caudillo Antonio Guzmán Blanco impone relativa estabilidad, asentada en una
situación económica que le favoreció, de modo que para la enseñanza de la ingeniería
esta situación se traduce en un modesto auge, donde de 1883 a 1893 hay 11
promociones y 137 egresados de la UCV como ingenieros civiles, quienes encuentran
campo para su ejercicio profesional en las posibilidades que abre el atenuado impulso
modernizador que se vivió bajo el guzmancismo. Incluso, vemos que la enseñanza de
ingeniería se extiende fuera de Caracas. Recordando el precedente del fallido intento
de una Escuela de Ingeniería para Maracaibo en 1863, tenemos que: entre 1884 y 1889
la Universidad de Los Andes otorga 7 grados de agrimensor; en 1886 cinco estudiantes
que habían cursado la carrera de ingeniería en el Colegio Federal de Maracaibo,
vienen a Caracas a presentar tesis y recibir grado profesional en la UCV; en 1892 la
Universidad de Valencia tiene una Facultad de Ingeniería Civil, de donde egresan 4
profesionales hasta su clausura; también en 1892 se gradúa un ingeniero de la
Universidad del Zulia, que como la anterior, funcionó entre 1891 y 1904. Así mismo,
evocaremos el esfuerzo del Ing. Miguel Palacio por hacer funcionar entre 1893 y 1898
una Escuela de Minas en Guasipati, Edo. Bolívar, que finalmente no fue autorizada a
otorgar títulos de ingeniero de minas.
Llegando a los últimos años del siglo XIX, el ejercicio como rectores de la UCV por
otros dos ingenieros, Jesús Muñoz Tébar en 1887 (volvería al cargo de 1906 a 1908) y
Alberto Smith de 1897 a 1899, indica el reconocimiento que hay en la universidad
hacia la profesión, su enseñanza y quienes la ejercen. No deja de hacerse presente
una perspectiva crítica, expuesta en un trabajo que publica en 1895 el distinguido
ingeniero y docente Felipe Aguerrevere, texto pionero en el análisis de la enseñanza
de la ingeniería en Venezuela, cuyas observaciones sobre la necesidad de resolver
carencias en la formación práctica conservan hoy agudeza y vigencia. Mencionemos
también que el cese de las condiciones un tanto más favorables de años anteriores se
refleja en una apreciable disminución de los egresados en ingeniería (y la nueva
opción afín de arquitectura) después de 1893. Adicionalmente, hay un hecho para
recordar: en 1899 reciben en la UCV el grado de agrimensores las hermanas Delfina,
Adriana y Dolores Duarte, quienes aún cuando no cursaron la carrera en las aulas,
presentaron y fueron reconocidas en las pruebas que confirmaron su capacidad
profesional, siendo las primeras mujeres con título universitario obtenido en este
país.
En los primeros años del gomecismo, mientras el régimen se consolidaba, hubo cierto
ambiente más abierto en la UCV, como muestra la creación del Centro de Estudiantes
de Ingeniería en 1911 (¡un Centenario que ojalá no pase desapercibido en esta
Facultad!). Pero en cuanto pudo el gobierno apretó las tuercas y en 1912 clausura la
Universidad Central hasta 1922. De aquel sombrío evento, retengamos para la
memoria institucional la digna actitud que mantuvo el Ing. Alberto Smith, de nuevo en
el rectorado ucevista, quien en castigo debió ir al destierro hasta la muerte del
dictador. Para disimular los efectos de esa medida montaraz de cierre, se crea la
Escuela de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Caracas (fundada en 1916),
que reagrupa a estudiantes y profesores de la suspendida UCV y de la cual egresan 14
ingenieros y 1 arquitecto hasta 1922.
Pero por mucha ojeriza que la tiranía tuviese a la universidad y los estudiantes, el
inicio de la década de 1920 ya avizoraba el nacimiento de una nueva Venezuela, hija
de la industria petrolera y los cambios que traía consigo. Ese país que se anunciaba
requeriría no sólo de más ingenieros, sino de diversificación y actualización de los
campos de actividad profesional, lo que implicaba una demanda por transformar la
enseñanza de la ingeniería, que entre nosotros seguía anclada en estructuras, modos
de aprendizaje y contenidos decimonónicos. A regañadientes, en especial por el
sobresalto que le causara la insurgencia estudiantil de la “Generación del 28”, el
gomecismo se ve ante el apremio de dar cierto auspicio a la expansión cuantitativa y
cualitativa de la formación ingenieril. Así encontramos que las cifras de egresados
crecen rápidamente: de 24 entre 1922 y 1925, se pasa a 58 graduados entre 1926 y
1930, y a 104 entre 1931 y 1935. Son evidencias del nuevo escenario que el Congreso
aprobase en 1923 un Estatuto Profesional, seguido en 1925 de la 1ra. Ley de Ejercicio
de la Ingeniería; que en 1930 el gobierno envíe 7 profesionales recién graduados a
Estados Unidos para formarse en ingeniería petrolera; que en 1932 se establezca la
Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la ULA, que otorgará grados en
Ingeniería Civil; y que en 1933 se firme un convenio para que el Ministerio de Obras
Públicas emplee estudiantes del último año de ingeniería de la UCV. Vale referir
además que en 1929, desde su exilio en París, Alberto Smith publicó el libro
_Formación del estudiante, del profesional y del ciudadano_, con amplia difusión
entre los exiliados antigomecistas y que influirá a quienes dirigirán al país a partir de
1936.
Hacia 1950 cabe estimar que hay alrededor de 2.000 estudiantes venezolanos de
ingeniería, cifra que de algún modo indica que está quedando atrás el sesgo elitesco y
socialmente restrictivo que había tenido esta carrera en el país hasta el primer tercio
del S. XX. La ahora llamada Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales de la UCV
supera el millar de alumnos, en más del 80 % de ingeniería, cuyo curso se extiende a 4
años y medio. En 1951, la pertinaz oposición de integrantes de la comunidad ucevista
al gobierno militar de turno trae masivos encarcelamientos, expulsiones y cierre por
un año de la universidad. El subterfugio jurídico para validar intervenciones y
atropellos es la Ley de Universidades de 1953. En el caso específico de los estudios
ingenieriles se elimina el régimen de semestres vigente desde 1944, se extiende el
lapso de la carrera a 5 años y se da el nombre de Facultad de Ingeniería a aquellas
que otorgan este título. Esa ley permite universidades privadas, creándose en Caracas
las dos primeras: la Católica Andrés Bello (UCAB) y la Santa María, que ofertan desde
el comienzo carreras de ingeniería civil. Anotemos que el instrumento legal posibilita
la separación de Arquitectura como Facultad aparte en la UCV, lo que también está
previsto para Ciencias. Debe citarse que en 1952 se abre en LUZ la Escuela de
Ingeniería de Petróleos, opción que en 1953 se elimina en la Universidad Central.
En 1959 se funda en LUZ la Facultad de Agronomía, estudios que hasta entonces solo
existían en la UCV. En 1960 tenemos en la Universidad Central la primera
computadora que opera en una universidad venezolana. En 1962, con 3.155 inscritos,
la FI-UCV ha casi triplicado su matrícula en comparación a 5 años antes y es la
Facultad con más estudiantes de la universidad; allí se elimina la Escuela de
Ingeniería Industrial (se había creado en 1956) y en su lugar aparecen la Escuela de
Ingeniería Eléctrica, la Escuela de Ingeniería Mecánica y la Escuela de Ingeniería
Química y de Petróleo; además, la Facultad establece el primer postgrado
permanente del área dentro de las universidades del país: la Maestría de Ingeniería
Sanitaria, y el Instituto de Modelos y Materiales Estructurales (IMME). También
destaca en 1962 la apertura de la Universidad de Oriente, que propone opciones
pedagógicas y de organización divergentes a las otras universidades, aparte de incluir
en su oferta académica 9 carreras de ingeniería (la UCV ofrecía 10).
Con la motivación que por un lado venía como herencia del torbellino de la
Renovación, y por el otro de quienes desde el poder enfrentaron al reto que ese
movimiento supuso, la década de 1970 va a ser época de procurar visiones y acciones
novedosas en materia de enseñanza de la ingeniería. Así, vemos como se promueve a
la Universidad Simón Bolívar (USB), que desde su nacimiento y hasta hoy se identifica
de modo muy fuerte como “universidad de ingeniería”, alternativa tanto frente a lo
que se calificaba de “extremismo” de la Renovación como ante la universidad
tradicional. La contraparte crítica ha ripostado insistiendo, por mencionar algunos
argumentos destacados, en que el modelo USB trae un cierto retorno al elitismo social
que la universidad pública venezolana venía dejando atrás desde los años 50, que la
USB no logra superar perceptiblemente en lo académico a universidades de larga data
como la UCV y la ULA, y que no ha podido conectarse o responder a demandas y
expectativas que habría desde el grueso de la colectividad nacional, ni siquiera
acercándose a lo que en materia de extensión hacen las universidades tradicionales.
En todo caso, el interés en confrontar visiones sobre el tema se expresó, por ejemplo,
con el I Congreso de Enseñanza de la Ingeniería en 1975.
Destaquemos en el decenio de los 70 la expansión que tienen los estudios de posgrado
en ingeniería. En 1976 se reseña que ya hay 42 cursos permanentes de postgrado,
distribuidos entre 5 universidades públicas, la UCAB y el Instituto Venezolano de
Investigaciones Científicas (IVIC). Innovación de interés en aquella época es la
aparición, en 1974, de los Institutos Universitarios Politécnicos, con potestad de
formar ingenieros a la vez que impartían carreras técnicas medias; también se crea el
IUPFAN, que reúne a tres entidades para formación de ingenieros militares
previamente existentes y que aceptará a civiles como alumnos. Además, con el paso a
control estatal del conjunto de la industria petrolera y la conformación de PDVSA
como empresa “holding” a cargo, se crea el Instituto de Adiestramiento Petrolero y
Petroquímico (INAPET), ente responsable de todo lo referido a instrucción y
entrenamiento en el ámbito petrolero oficial. Para 1980 se gradúan en el país 3.612
profesionales de ingeniería y afines, siendo el 22,8 % del total de egresados
universitarios de ese año. No olvidemos mencionar que en estos tiempos (1974-1985),
con el Plan de Becas Ayacucho e iniciativas parecidas, varios miles de jóvenes
venezolanos estudian pre y postgrados del área ingenieril en el exterior, los cuales en
su gran mayoría retornan con el consiguiente impacto en la profesión y su enseñanza.
En los años de 1991 a 1998 no hay variaciones sustantivas en cuanto al cuadro global
que venía del decenio anterior. En 1991 por fin se resuelve el largo conflicto jurídico-
institucional que había bloqueado la apertura de la UNEXPO, primera universidad
totalmente de ingeniería existente en el país, resultante de la fusión de los anteriores
institutos politécnicos de Barquisimeto, Caracas y Puerto Ordaz. En 1992, al abrir
Ingeniería de Producción, 8 de los 12 pregrados de la USB conducen a títulos de
ingeniería. En 1993 empieza a cristalizarse en la FI-UCV un amplio esfuerzo de
actualización curricular, con el cambio de pensum en el Ciclo Básico y las escuelas
profesionales, proceso que se extenderá en años subsiguientes; además, se crea una
Coordinación de Investigación, en procura de mayor rango y soporte institucional para
esta labor académica. En 1995, PDVSA realiza una significativa reforma organizacional
en relación a su estructura de capacitación de personal, con la creación del CIED –
Centro Internacional de Educación y Desarrollo; por su parte la FI-UCV aprueba su
programa de Doctorado Genérico, mientras que nuestra universidad aún tiene la
oferta nacional más diversificada de estudios de ingeniería, con 12 carreras de
pregrado, 11 postgrados en Agronomía y 25 postgrados en la FI.
Concluiré en esa última fecha por la misma razón general que se argumenta en Un
país en su artificio para un cierre similar: la cercanía de las situaciones a analizar
impide su examen con una visión histórica. Sin duda hay mucho que debe y puede
decirse sobre lo relacionado con la enseñanza de la ingeniería en Venezuela desde
1999 hasta hoy, pero dejémoslo para otra ocasión y para escudriñarlo desde enfoques
distintos. De momento, creo cumplida mi tarea al haber podido presentarles este
bosquejo evolutivo que ojalá sea útil para lo que cotidianamente hacemos por nuestra
Facultad de Ingeniería de la UCV.
°°°°°
http://boletininformativo.blogia.com/temas/avances-tecnologicos.php
BOLETIN
INFORMATIVO
http://www.pdv.com/index.php?tpl=interface.sp/design/readmenu.tpl.html&newsid_obj_id=540&news
id_temas=21
Reseña histórica
Período 1973-78:
Hechos relevantes:
Período 1979-1984:
Hechos relevantes:
Período 1985-1989:
Hechos relevantes:
Período 1990-1995:
Hechos relevantes:
Período 1995-1999:
Hechos relevantes:
Período 2000-2005:
Hechos relevantes:
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PABLO TESTA
RESUMEN
En cada uno de ellos se identifican los propósitos, el tipo de indicadores a relevar, las
formas organizativas adoptadas, los actores participantes y los resultados alcanzados. Por
último, se plantean algunos de los principales desafíos actuales.
ABSTRACT
The paper shows the evolution of the system of indicators of science, technology and
innovation in Venezuela, from the first survey of scientific activities in 1963, the statistical
work developed by the Science and Technology National Council (Conicit) since 1969,
until the recent National Science, Technology and Innovation Observatory (OCTI) in
2001. Five different periods are identified about the modes of production, analysis and use
of science and technology indicators in Venezuela. The paper shows, in each period, the
objectives of measurement, type of indicators, organizational models, the social actors
involved and the results achieved. Lastly, some of the main challenges are outlined.
Key words: Science technology and innovation indicators / Scientific and technological
potential surveys / Observatory of Science, Technology and Innovation / Science and
technology statistical information systems / Science and technology policy
INTRODUCCIÓN
Las décadas de los cincuenta y sesenta fueron testigos de una incansable y fructífera
actividad por parte de un grupo de prestigiosos científicos, quienes se propusieron la
legitimación y, sobre todo, la institucionalización de la actividad de investigación en el
país. La creación del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), de la
Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela, del Consejo de Desarrollo
Científico y Humanístico de esa casa de estudio (CDCH-UCV) muestran lo exitoso de tal
esfuerzo. La definitiva institucionalización de esta actividad se produciría mediante la
creación de un organismo público para coordinar, fomentar y financiar la investigación
científica y el desarrollo tecnológico. Con este objetivo en mente se constituye una
comisión preparatoria para la creación del Consejo de Investigaciones Científicas y
Tecnológicas, en el marco de la Primera Reunión de Científicos, Educadores y
Empresarios, celebrada en el IVIC en 1962. Una de las actividades más importantes de la
comisión preparatoria fue la realización en 1963, de la primera encuesta sobre la actividad
de investigación en el país (Roche et al., 1965). En lo que posteriormente se convertiría en
una práctica habitual, se elaboraron dos cuestionarios, el primero sobre el personal de
investigación, que incluía variables sociodemográficas (sexo, edad, país de nacimiento,
nacionalidad), además de las que se relacionaban directamente con la investigación
(calificación profesional, tiempo dedicado a la investigación, campo de estudio, tipo de
investigación,1 remuneración). El otro cuestionario fue para los institutos,2 que recopilaba
información acerca del tipo de investigación, áreas de conocimiento y campos
disciplinarios, adscripción institucional, estructura organizativa y recursos financieros.
Este último permitió estimar la inversión global en investigación.
Algunos años más tarde, Olga Gasparini (1969) realiza una investigación acerca del
papel de la ciencia y la tecnología en el desarrollo del país, desde la perspectiva de las
comunidades científica, política y empresarial. Esto inaugura una tradición diferente a la
anterior, en primer lugar por tratarse de una investigación sociológica, precursora de los
estudios sociales de la ciencia en Venezuela, y más específicamente aquellos de naturaleza
estadística realizados por investigadores académicos. En segundo lugar, por el tipo de
información recabada, que incluye no sólo los datos «objetivos» del personal de
investigación, sino también las opiniones de una muestra representativa de investigadores,
parlamentarios y empresarios sobre el rol del investigador en el proceso de desarrollo del
país. Por último, a partir de los resultados obtenidos se hace una serie de recomendaciones
de política científica, en lo que representa un modelo, tanto del aporte de la investigación a
la política científica y tecnológica como la manera en que pueden y deben usarse los
indicadores de ciencia y tecnología en el diseño y elaboración de políticas.
Estos trabajos desarrollados en la década de los sesenta presentan, por primera vez en
Venezuela, una caracterización de la comunidad científica (número de investigadores,
áreas en las que se desempeñan, número y tipo de instituciones, recursos financieros, etc.).
Asimismo los indicadores propuestos, en general siguiendo las pautas y recomendaciones
de la Unesco y el Manual de Frascati, así como las estrategias de recolección de
información y análisis, tendrían una influencia determinante en los lineamientos que
habría de adoptar el Conicit en materia de estadísticas de ciencia y tecnología.
A partir de la creación del Conicit en 1969 hasta los primeros años de la década de los
ochenta, se desarrolla, al igual que en el resto de América Latina, una prolífica labor de
producción de estadísticas e indicadores de ciencia y tecnología. En esta sección se analiza
este fenómeno desde diversas perspectivas: los recursos financieros asignados, el marco
legal, las formas organizativas adoptadas, y las características de las encuestas de
potencial científico y tecnológico.
Además de las razones expuestas, 1983 fue el año del «viernes negro», fecha en la que
se devaluó el bolívar luego de varias décadas de estabilidad cambiaria, y hubo también
elecciones presidenciales. Todo lo cual hace que resulte una tentación colocar a 1983
como fecha exacta en la que culmina el primer período de desarrollo del Sistema de
Indicadores de Ciencia y Tecnología y comienza la crisis. Sin embargo, se evitará caer en
esta trampa, ya que la conformación y evolución de los sistemas estadísticos de
información (siendo el Sistema de Indicadores de Ciencia y Tecnología un caso particular)
no ocurre de la noche a la mañana, ni siquiera por decisiones de política (como a veces
parecen creer los responsables de los organismos públicos cuando «diseñan» el sistema de
indicadores, mediante leyes, reglamentos y normativas), ni tampoco metodológicas (como
cuando los organismos internacionales «sugieren» definiciones, formas de medición y
estrategias de recolección que deben adoptarse en distintos países). Estos sistemas
evolucionan lentamente, ya que se trata de procesos sociales en los que influyen los
aspectos mencionados antes, junto a otras determinaciones de tipo general, pero también a
un conjunto de actores sociales cuyas prácticas contribuyen a moldear el sistema de
indicadores.9 Desde esta perspectiva, puede identificarse el primer lustro de la década de
los ochenta como una fase de transición donde van a coexistir las rutinas practicadas desde
la década anterior en las encuestas de potencial científico y tecnológico, y la producción
de estadísticas, junto con los factores que van a conducir a una crisis en el Sistema de
Indicadores de Ciencia y Tecnología.
Desde 1971 hasta 1976, con la única excepción de 1972, la Unidad de Estadística
absorbe una proporción importante del presupuesto de la Dirección de Política, superior a
25 por ciento, incluyendo dos años, que representa más de la mitad de dicho presupuesto.
Entre 1977 y 1980 dicha participación estuvo alrededor de 15 por ciento, y desde 1981
hasta 1983 el promedio está cercano a 30 por ciento.
La organización inicial del Conicit está conformada por seis departamentos, uno de los
cuales lleva el sugestivo nombre de Departamento de Sociología y Estadísticas. Dicha
denominación es reveladora de la concepción que privaba en aquellos años fundacionales
acerca del papel que debían desempeñar los indicadores de ciencia y tecnología, para
producir un análisis sociológico, fundamentado empíricamente, de la comunidad
científica, y de las relaciones que ella establece con el conjunto de la sociedad.
Durante los primeros años de labor del Departamento de Sociología y Estadística ocurre
un fenómeno poco frecuente en la dinámica de la administración pública, como es la
coexistencia y complementariedad de la lógica estadística con la sociológica. 11 Sin duda, a
ello contribuyeron tres elementos fundamentales: en primer lugar se trata de una
institución joven, donde no se han consolidado rutinas burocráticas y donde aún
predomina una concepción de investigación en las actividades del Departamento; por otra
parte, todavía están frescos los valiosos aportes de los estudios empíricos hechos en la
década de los sesenta por científicos y sociólogos, analizados en la sección anterior; y en
tercer lugar, por la influencia que esos mismos actores tuvieron en la conformación y
orientación de la Unidad.12 Una muestra de lo fecundo de dicho trabajo es el diagnóstico
inicial (Conicit, 1970) y el análisis de la primera encuesta de potencial científico y
tecnológico, que describe las características de la investigación en Venezuela y desarrolla
una teoría acerca de la marginalidad de la ciencia respecto al desarrollo socioeconómico
del país (Arnao et al., 1973). Este trabajo constituye el resultado más acabado de
integración en un doble sentido: por una parte, integración disciplinaria entre la
descripción estadística y la explicación sociológica y, por la otra, integración entre
investigación y diseño de política pública.
Sin embargo, no tardarían en aflorar las presiones para que ambas actividades se
separen, debido a la tensión entre el carácter técnico, que al menos en apariencia, se
pretendía que tuviera el trabajo estadístico frente a la connotación, necesariamente
polémica y con implicaciones políticas, de los análisis sociológicos. La manera como se
produjo la transición no resulta clara, pues a partir de 1974 (Conicit, Memoria y Cuenta,
1974:16, 51-54) comienza a hablarse de la Unidad de Estadística, adscrita al
Departamento de Planificación, mientras que en el organigrama institucional aparece el
Departamento de Sociología y Estadísticas. De ahí en adelante no se hará mención a este
departamento. Los trabajos estadísticos desarrollados en el Conicit a partir de entonces
comienzan a sentir, y probablemente resentir, este cambio.
No cabe duda que la labor estadística desarrollada por el Conicit en sus inicios fue
extraordinariamente fructífera.15 En un lapso de menos de quince años se realizaron seis
inventarios de potencial científico y tecnológico, en 1970 (Arnao et al., 1973), 1973
(Conicit, 1976), 1975 (Conicit, 1977), 1977 (Conicit, 1981), 1980 (Conicit, 1983a;b), y
1983 (Conicit, 1986 a;b).16
A comienzos de los años ochenta se produce una severa crisis económica en los países
de América Latina, lo que en el ámbito que estamos analizando significó una disminución
importante en los modestos recursos destinados a ciencia y tecnología, que en Venezuela
se sintió con mucha fuerza a partir de 1984 y durante el resto de la década. Sin embargo, si
bien la profunda crisis en el Sistema de Indicadores de Ciencia y Tecnología es en parte
reflejo de esa situación, tiene una dinámica específica.
En Venezuela este proceso tuvo efectos perniciosos y duraderos, en primer lugar por el
abandono de las encuestas de potencial científico y tecnológico (pero también debido al
deterioro de las estadísticas de educación, salud, industria, etc.). La última encuesta sobre
potencial científico y tecnológico con resultados confiables se hizo en el año 1983, aunque
hubo un intento de hacer una nueva encuesta en 1989 (Conicit, 1991). A esta situación se
le suman los cambios institucionales en el Conicit, donde se acentúa el carácter «técnico»
en la producción de indicadores, como resultado de la adopción «oficial» de una
concepción sistémica en materia de política de ciencia y tecnología (Mercado et al., 2002),
pero no necesariamente la pericia técnica para producirlos,18 lo que contribuye aún más a
la falta de pertinencia y apoyo de los indicadores para el diseño y evaluación de la política
científica.
A ello se suma la polémica acerca de si los indicadores que se intentaban recopilar eran
los más adecuados para la situación que vivían nuestros países, en parte como eco de las
discusiones en los países industrializados. 20
Organización institucional
La situación de crisis abarca la segunda mitad de la década de los ochenta hasta inicios
de los noventa. En este momento se vuelve a plantear la necesidad de revitalizar el sistema
de indicadores, lo que coincide una vez más con una tendencia similar en América Latina.
En el repunte que está teniendo el tema de los indicadores en América Latina ha jugado un
papel importante la creación de la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y
Tecnología (RICyT), que ha asumido como tarea la difusión de un conjunto estandarizado
de indicadores científicos y tecnológicos en América Latina (RICyT, 2001), además del
apoyo para la formación de recursos humanos en esta área.
Los datos del Programa de Promoción del Investigador (PPI) constituyen un buen
ejemplo de estas dificultades. Este programa, creado en 1990, consiste en un sistema de
acreditación voluntaria de los investigadores. Los postulantes deben presentar un
currículum detallado y de acuerdo con la clasificación obtenida califican en el programa
por períodos de dos, tres o cuatro años. Ello permite tener, además de información
detallada de los postulantes calificados o no en el programa, la posibilidad de hacer un
seguimiento continuo de su evolución, lo que constituye la más completa base de datos
sobre buena parte de los científicos más destacados del país, que debería permitir la
construcción de un formidable sistema de información estadístico. Sin embargo, han
habido fuertes resistencias al desarrollo de la base de datos para ser utilizada con este fin.
En 1995 se autorizó finalmente el uso de la base de datos existente, pero se encontró una
gran cantidad de problemas (falta de normalización de los datos, datos incompletos,
errores) que imposibilitaron un pleno aprovechamiento de su potencial para generar
indicadores (Testa, 1995).
Esta experiencia muestra dos caras de la cooperación interinstitucional. Por una parte,
los aspectos virtuosos, ya que se trata del primer acuerdo entre el Conicit y la OCEI para
el levantamiento de información estadística sobre ciencia, tecnología e innovación. El
interés que despertó la encuesta puede comprobarse por la tasa de respuesta de las
empresas, superior a 95 por ciento. El procesamiento y análisis de la información permitió
construir una taxonomía de empresas de acuerdo con su capacidad innovadora (Testa,
1997; 2002).
Por otro lado, las dificultades que surgen para una cooperación efectiva entre diferentes
grupos académicos y de consultoría. El año siguiente se decide hacer una nueva encuesta a
más de 1.400 empresas,23 lo que muestra el interés por darle continuidad al proyecto, pero
simultáneamente no se hace una evaluación rigurosa de la experiencia anterior, tanto en
los aspectos metodológicos como en el análisis de los resultados. Este análisis crítico
podría contribuir, por lo menos, a que no se repitieran los mismos errores. Los resultados
de la segunda encuesta24 se presentaron a fines de 1998 (Conicit, 1998c). Se considera que
es un esfuerzo valioso que debería ser mantenido en el tiempo, siempre que sean
corregidas las fallas en términos de organización, sobre todo de cooperación
interinstitucional, y debe lograrse un mejor aprovechamiento de la información
recolectada.
Sin duda, el Conicit ha hecho un esfuerzo valioso los últimos años, sin embargo los
indicadores producidos todavía distan de ser satisfactorios; asimismo es necesaria una
reflexión acerca de una política y estructura institucional para la construcción de
indicadores de ciencia, tecnología e innovación. Hemos visto en los ejemplos anteriores,
cómo se pierde una parte de los esfuerzos realizados por una errónea organización del
proceso de producción de indicadores que no ha fomentado la cooperación entre los
diversos actores interesados en el tema. Esta circunstancia resulta paradójica, ya que la
idea del Sistema Nacional de Innovación se plantea como eje central de actuación el
fortalecimiento de las interrelaciones entre distintas instituciones y actores para el
desarrollo de capacidades innovadoras, en donde la cooperación cumple un papel estelar,
pero esta orientación no ha estado presente en la medida requerida en el ámbito de la
producción de indicadores. Son positivas las actividades desarrolladas, pero se siguen
haciendo desde una perspectiva bastante tradicional.
El marco legal
El reglamento del Observatorio (MCT, 2002) define, por su parte, un conjunto muy
amplio de funciones, entre las que destacan: establecer bases de información para permitir
el seguimiento de las actividades de ciencia, tecnología e innovación a los niveles local,
regional y nacional; producir información para contribuir a la difusión del conocimiento y
las actividades del sistema; generar indicadores cuantitativos y cualitativos del Sistema
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; producir reportes anuales con base en los
indicadores del sistema; propiciar el fortalecimiento de la capacidad de los sujetos del
Sistema para establecer redes o alianzas.
A lo largo de estas tres décadas ha ocurrido una creciente diversificación de los actores
participantes en el proceso de producción de indicadores. Los hitos más destacados han
sido la emergencia de una comunidad de investigadores, y más recientemente de
consultores, que han desarrollado diversas experticias en el área. Estos nuevos actores
pueden prestar apoyo a los organismos oficiales en la producción de indicadores de ciencia
y tecnología, al tiempo que son uno de los principales usuarios. Sin embargo, se requiere
de una mejor capacidad de coordinar las actividades, de manera que pueda reconstruirse el
círculo virtuoso investigación-diseño de políticas.
La creación del Observatorio de Ciencia, Tecnología e Innovación debe ser vista como
una oportunidad para que exista un espacio de discusión y construcción de consensos,
entre los proveedores de información, productores de indicadores y usuarios. En suma, la
acción del Observatorio puede contribuir a que se cumpla uno de los objetivos principales
de la política científica y tecnológica, esto es, la generación de una mejor capacidad de
estructuración entre los diferentes actores del Sistema de Ciencia, Tecnología e
Innovación.26
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Conicit.
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27. De la Vega, I. coord., Marrero, V.; Serrano, J.A.; Useche, A.; Testa, P., asesor (2001).
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28. Freeman, Ch. (1982). Recent Developments in Science and Technology Indicators: A
Review, Brighton, Science Policy Research Unit, University of Sussex.
32. Mercado, A.; Testa, P.; Vessuri, H. y Sánchez, I. (2002). «Sistemas nacionales: la
construcción de institucionalidad para la ciencia, la tecnología y la innovación», Boletín
Asovac, Capítulo Caracas, n° 41, Caracas, Asovac.
35. Pirela, A., coord.; Rengifo, R.; Arvanitis R.; Mercado, A.; Piras, C. (auxiliar de
investigación) (1987). «Conducta empresarial ante el hecho tecnológico. Informe de
avance», 2 vols., Caracas, Cendes.
36. Pirela, A., ed. (1996). Cultura empresarial en Venezuela: la industria química y
petroquímica, Caracas, Fundación Polar-Cendes.
39. Rengifo, R. (1987) «Metodología del Proyecto Conducta Empresarial ante el Hecho
Tecnológico», en Pirela, A., coord., Conducta empresarial ante el hecho tecnológico.
Informe de avance, Caracas, Cendes.
40. Roche, M., coord.; Layrissse, M., coord. adjunto; Rivero, F.; Median, L.; Vegas, A.
(1965). La ciencia, base de nuestro progreso, Caracas, Ediciones IVIC.
42. Rodulfo, E.; Rivera, V.; Manjarés, J.A.; Frye, I. y Maldonado, X. (1995).
Publicaciones científicas con crédito para Venezuela (Publicven), Mérida, Fundacite,
Mérida.
43. Testa, P. (1995). El Programa de Promoción del Investigador (PPI): base de datos,
estadísticas e indicadores, Caracas, Conicit.
47. Testa, P.; Mercado, A.; Patruyo, T.; Gómez, N. y Rengifo, R. (1999). «Potencial
científico y tecnológico y redes de relaciones en el Sistema Nacional de Innovación
Venezolano», Espacios, vol. 19, nº 3, Caracas, Fundación Polar.
50. Vessuri, H. (1998). «PPI: los investigadores opinan... Elementos preliminares del
análisis de una encuesta de opinión», Cuadernos del Cendes, nº 37, enero-abril, Caracas.
53. Yero, L. (1992). «La gestión de la investigación científica: ¿una nueva ilusión?
Consideraciones en torno a la gestión de la investigación en Venezuela», en Comisión
Presidencial para la Reforma del Estado (Copre). Ciencia y tecnología en Venezuela: un
reto, una esperanza», vol. 12, Caracas, Copre.
NOTAS
1. Se adoptó el criterio de la Unesco, que con algunos matices todavía está vigente, que
clasifica la investigación en cuatro tipos: investigación fundamental libre, investigación
orientada, investigación aplicada, desarrollo o innovación.
2. Los institutos se definieron como “los centros donde se efectúa alguna investigación
científica o tecnológica”.
6. Como los datos están en bolívares constantes de 2001, la conversión a dólares se hace
utilizando la tasa de cambio promedio, que en 2001 fue de 723,67 bolívares por dólar,
según el Banco Central de Venezuela.
9. Este conjunto de prácticas también tiene un carácter acumulativo, lo que significa, por
una parte, que para obtener resultados satisfactorios se debe tener continuidad en las
políticas, pero también se puede evidenciar que no es fácil desmontarlas una vez que se
han institucionalizado en las organizaciones públicas, lo que a veces ha contribuido a que
el deterioro del sistema de indicadores no sea tan marcado como el sufrido en las
asignaciones presupuestarias, prioridades y decisiones técnicas. Un ejemplo de esto lo
ofrece la labor estadística en el mismo Conicit durante la segunda parte de la década de los
ochenta. Otro ejemplo, en una institución mucho más burocratizada, es el de las
estadísticas hospitalarias del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (Aguirre y Testa,
2000) que ha seguido funcionando durante años, a pesar de la falta de interés de muchas
autoridades y de la tendencia al desplazamiento de la producción de estadísticas hacia
organismos de consultoría.
11. Para un análisis detallado de las dificultades para el trabajo en común de estadísticos
con otras disciplinas en las instituciones oficiales de producción de estadísticas, ver Volle
(1984).
12. Basta señalar que Marcel Roche fue el primer presidente del Conicit y Olga Gasparini
la primera jefe del Departamento de Sociología y Estadísticas.
14. A pesar del discurso repetido una y otra vez acerca de la conformación del Sistema
Nacional de Información Estadística, el mismo no ha pasado de ser una expresión de
buenos deseos.
18. La práctica estadística del Conicit hasta mediados de los años ochenta se caracterizó
por la realización de las encuestas de potencial que requerían, como toda encuesta, de una
atención minuciosa a los detalles, lo que se tradujo en procesos de capacitación técnica del
personal, tanto para las labores de recolección como de procesamiento de la información.
El abandono de estas encuestas significó que no había tanta necesidad de adelantar este
tipo de capacitación.
19. Para una presentación muy completa de los indicadores propuestos a comienzos de la
década de los ochenta, ver Freeman (1982).
20. Sin duda, una comprensión cabal de la evolución del Sistema de Indicadores de
Ciencia y Tecnología requeriría de un tratamiento detallado del papel determinante que
han desempeñado organismos internacionales en la conformación y las trayectorias
seguidas por los diferentes países de la región. Sin embargo, a lo largo de este trabajo se
ha querido enfatizar las características locales de este proceso, que a nuestro juicio
constituye una de las claves más importantes para una adaptación exitosa de tales
lineamientos.
21. Los hitos principales de este proceso de institucionalización son la creación del Área
de Ciencia y Tecnología del Cendes, en la que desempeñó un papel decisivo el convenio
entre este centro de investigación y el Conicit, y el Departamento de Estudios de la
Ciencia del IVIC.
22. Un ex presidente de Conicit señaló en alguna oportunidad que los currícula que los
investigadores presentan cuando solicitan proyectos, debían constituirse en la fuente de
información principal sobre recursos humanos.
25. Un intento inicial había sido realizado por el doctor Kerdel Vegas, para entonces
embajador de Venezuela ante la Unesco (De la Vega, 2001).
upcendes@reacciun.ve
http://es.scribd.com/doc/2628727/investigacion-cientifica-en-venezuela
EDITORIAL
Acta Científica Venezolana 52: 1-2 , 2001
La Universidad Venezolana:
¿Docencia contra Producción Científica?
Antonio Eblen-Zajjur
Facultad de Ciencias de la Salud
Universidad de Carabobo
aeblen@uc.edu.ve
La situación universitaria venezolana requiere una profunda
y especialmente objetiva reflexión que amalgame
las diversas tendencias del pensamiento en aras de respaldar
la comunidad ideal y universal de valores humanos
que la conforma. Me aventuro a realizar algunas reflexiones
mas con la osadía del ingenuo ignorante que con
arrogancia del poseedor de la verdad.
Muchas universidades crearon Cátedras y Facultades
mediante la contratación selectiva de recursos humanos
de alta calificación, caracterizados por ser investigadores
de renombre nacional e internacional, que sin importar
su nacionalidad y con demostrada capacidad en la producción
de conocimientos, fueron los pioneros. La fase
de fundación y consolidación de estos grupos permitió la
creación de semilleros de estudiantes que eventualmente
se incorporaron a las Cátedras completando y generando
la tan vital tríada de producción universitaria: Investigación,
Docencia y Servicio/Extensión. El país obtuvo lo que
requería en términos de profesionales en las áreas prioritarias
de la Medicina, la Ingeniería, el Derecho y la Educación,
proceso en el que varios alumnos fueron ganados a
la idea de la investigación y la generación de conocimiento
en la universidad.
Un evento socio-político de la década de los años 70
transformó radicalmente la actividad universitaria de entonces
y hasta el presente, se trató de la masificación estudiantil,
la universidad libre y popular en la que, casi de
la noche a la mañana, se incrementó indiscriminadamente
la matrícula, llegando en algunos asignaturas a pasar
de 100 alumnos por año a 1000 ó 1500 alumnos por año.
Los recursos docentes colapsaron, el numero de profesores
de alta calificación se hizo ridículamente escaso y
en consecuencia, la masificación estudiantil trajo implícita
la masificación docente, la incorporación rápida, muchas
veces descontrolada, de profesionales que con la categoría
de contratados, cumplieron las enormes cantidades de
horas docentes y que junto a los investigadores se vieron
inmersos en un docentismo voraz, sin tiempo para las
actividades científicas o de extensión, con una homologación
salarial presentada como un gran logro, pero que en
la realidad, junto a los demás factores y luego de casi 3
décadas, terminó por amputar y diluir todo deseo por la
vinculación social, la investigación y el aporte de conocimientos
pertinentes.
Los deficitarios presupuestos universitarios, impidieron
la oferta de concursos de oposición adecuados en numero
y calidad, lo que unido a la caída en el poder adquisitivo
http://www.fundacite-
merida.gob.ve/sitio_promocion/conexo/ver_conexo.php?id=7&tipo_pag=entrevista
Haciendo gala del tema que nos ocupa en esta edición, la sección Entrevista fue virtual. El Dr. Carlos Genatios, se
dispuso gentilmente a atender nuestro llamado a participar en esta sección, paseándose por un panorama de
apreciaciones en torno a las Nuevas Tecnologías de Información, asunto en el que se le confiere autoridad, por ser el
primero en ocupar la cartera de Ciencia y Tecnología en Venezuela.
- ¿Cómo concebir el uso de las nuevas tecnologías de información en las sociedades actuales?
¿Podrían las nuevas opciones de plataforma tecnológica contribuir a atenuar los problemas
actuales?
- ¿Qué podemos considerar como logros en la Política de Estado, en torno al manejo de las
nuevas tecnologías de información?
TICenVenezuela:crecimientorecienteyprioridades
Carlos Genatios
Las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) juegan hoy un rol importante en la definición y
ejecución de políticas públicas a nivel nacional y su impacto puede producir avances significativos en
sectores como educación, salud, desarrollo institucional y empresarial, además de contribuir a mejorar el
desempeño de la gestión pública, lo cual incrementa la participación ciudadana, la lucha contra la
corrupción y la gobernabilidad.
Según Datanálisis, Venezuela tenía para el segundo semestre de 1999, 207.000 usuarios de Internet. Para
el primer semestre de 2000 esa cifra subió a 526.000, y para el segundo semestre de 2000 llegó a 817.000,
lo cual representó un crecimiento del 300%. Para el 2001, 1.200.000 personas eran usuarios de Internet
(4.8% de la población). A pesar del importante crecimiento experimentado en ese período, Venezuela está
por debajo de los niveles alcanzados en Chile (11.6%), Uruguay (11.1%), Argentina (10.38%), Brasil
(6.98%), y Costa Rica (6.74%). Sin embargo, las proyecciones de crecimiento del número de usuarios
para Venezuela hasta el año 2005 son de 1167%, las más altas de América Latina, por encima de México
(877%), Colombia (780%), Argentina (775%) y Brasil (402%), de acuerdo a cifras de Jupiter
Communications.
Los usuarios venezolanos se distribuyen desigualmente, según el estrato social, indicando que los sectores
más desfavorecidos tienen menos acceso a las nuevas tecnologías (más del 80 % de los usuarios
pertenecen a los estratos A, B y C de la población y ganan más de cuatro veces el salario mínimo del
país), mientras que los estratos D y E ocupan el 14%. La distribución de los usuarios es desigual desde un
punto de vista geográfico: 71% de ellos se encuentran en el Distrito Capital, 5.7% en Maracaibo y 3.5%
en Valencia.
El programa de los Infocentros implantó 243 centros de acceso gratuito para la población en más de
doscientos municipios, lo cual permite más de 7.5 millones de visitas al año. La ubicación de estos
infocentros incluye lugares remotos de muy difícil acceso, como la selva amazónica o cárceles. Este
programa impulsa la participación de los menos pudientes en el ciberespacio.
Venezuela tiene uno de los más elevados índices de penetración de telefonía móvil celular de
Latinoamérica (24.7%) con un crecimiento de 40% para el año 2000. La penetración de telefonía fija se
estima en un 50% y la televisión por suscripción en el país presenta el índice de crecimiento más elevado
de Latinoamérica.
El sector TIC contribuyó con un 3.4% del PIB en 1999 (US$ 4568 millones), de los cuales US$ 2563 en
telecomunicaciones.
En el año 2000, el mercado de hardware fue de US$ 850 millones, lo que representó un crecimiento del
25% respecto a 1999.Para el año 2001 se estimó un aumento del 30%. Las ventas de computadores
personales registraron en 1999 un crecimiento del 30%.
Venezuela ha sido uno de los países con mayor porcentaje de inversión extranjera en el área de
telecomunicaciones. En el año 2000, el 80% de la inversión extranjera en áreas no petroleras, fue en este
sector (aproximadamente, 450 millones de US$)
En cuanto a la formación del talento humano en Venezuela, se estima que en las áreas de informática,
computación, sistemas, ingeniería eléctrica y electrónica, telecomunicaciones, electrotecnia, y otras
relacionadas, existen actualmente, alrededor de 20.000 profesionales de nivel universitario. Se preparan,
actualmente, unos 60.000 en 26 universidades y 48 institutos universitarios de tecnología nacionales, y,
en los próximos cinco años se espera contar con 32000 adicionales.
Deben resaltarse los importantes aportes de las universidades nacionales en todo este proceso, y en esta
oportunidad debemos resaltar el rol de la Universidad de Los Andes. Estos aportes incluyen formación de
alto nivel, generación de contenidos, prestación de servicios tanto de divulgación -como son páginas web
del sector educativo o del sector arte- como el desarrollo de software con los más altos estándares
mundiales para resolver aspectos de gran importancia nacional.
Lo resumido de este espacio limita un diagnóstico más exhaustivo. Sin embargo, debemos incluir algunos
elementos que contribuyan a la discusión sobre las perspectivas actuales.
Es vital mantener un esfuerzo sostenido en las áreas de capacitación, conectividad, contenidos, gobierno
electrónico y economía digital, los cuales deben continuar siendo liderizados vigorosa y entusiastamente
por el gobierno nacional, y de acuerdo a la ley orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, el rol rector
recae sobre el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT).
Para continuar con estos esfuerzos deben convocarse insistentemente a los diversos actores a la
conformación de agendas a nivel nacional, que deben continuar siendo de los sectores académico y
empresarial, pero la presencia activa del sector gobierno es vital, ya que la definición de sus
requerimientos establece la demanda principal para el desarrollo de las TIC y de la economía asociada.
Debe profundizarse el esfuerzo para la definición de programas de desarrollo regional y local a nivel
estatal y municipal, y para ello es necesario insistir en la capacitación y definición de planes en las
distintas instancias públicas. Los talleres de fortalecimiento de la gestión regional iniciados por el MCT el
año pasado son una estrategia adecuada para tal fin, debido a que estimulan la formulación de planes de
desarrollo a nivel local, articulándolos con las políticas a nivel nacional, y mejoran las capacidades de
gestión local, contribuyendo a la participación y a la gobernabilidad. Este esfuerzo es difícil, pero de vital
importancia, a fin de aprovechar las oportunidades que las TIC presentan para el desarrollo del país. Con
el propósito de aprovechar las ventajas que las TIC ofrecen, tenemos como primera prioridad la
capacitación del usuario, el cual en muchos casos es el mismo gobierno, para que así pueda conocer sus
necesidades, establecer sus demandas y llegar a acuerdos con el sector productivo, tanto académico como
empresarial.
Debemos fortalecer la demanda capacitando al usuario, así como al recurso humano que pueda elaborar
productos ajustados a las necesidades nacionales e internacionales, y que estimulen el intercambio
especialmente a nivel latinoamericano, a fin de aprovechar a la numerosa comunidad hispanoparlante.
A fin de fortalecer la oferta es vital estimular la industria nacional de Software, continuando los
programas de incubadoras de empresas, de innovación del sector productivo y la conformación y
utilización de capitales de riesgo.
La experiencia de organizaciones y naciones contemporáneas que han tenido éxito en alcanzar sus
misiones fundamentales indica que en cada caso el uso apropiado de las TIC ha sido un factor
determinante en el fortalecimiento de la capacidad de enfrentar los problemas que surgen de la
complejidad del mundo actual. En este empeño, el resultado de este proceso ha sido que estas tecnologías
emerjan como instrumentos transversales a la sociedad, es decir, penetran y se integran prácticamente en
todas las actividades y sectores de la misma, y hoy no es posible prescindir de ellas, puesto que en sí
mismas pautan el tiempo, la manera de trabajar, aprender, comunicarse y de gobernar.
A pesar de esto, las TIC no son por sí solas una panacea para solucionar los problemas del desarrollo,
tales como la pobreza. Por ello, las políticas deben ir acompañadas de estrategias que reduzcan la
sustancial brecha entre "los que tienen" y "los que no tienen" conocimiento e información. Las
desigualdades acumuladas en lo educativo, económico, social y político, producto de procesos vividos en
el pasado reciente, hacen que las personas con una mejor educación, con altos ingresos económicos, con
eficaz poder político y gran movilidad social posean un mayor acceso a los conocimientos y a la
información, en comparación con aquellas personas que no han tenido las mejores oportunidades. Esta
situación de desequilibrio es posible también detectarla en lo que respecta a las ciudades o regiones
pobres y rurales.
Estos elementos deben seguir siendo, sin duda, prioridades de las políticas públicas en TIC.
cgenatios@reacciun.ve
http://www.comunidadandina.org/estadisticas/docu_desint.htm
El presente documento ha sido elaborado a partir del “Informe de Desarrollo Humano 2002”
del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y actualiza y amplia el
documento SG/ de 034 de la Secretaría General, de marzo del 2002.
En este documento, se han considerado en lo posible, que los indicadores elegidos permitan
medir los objetivos de desarrollo internacional correspondientes a las Metas del Milenio de
las Naciones Unidas. Se incluyen indicadores correspondientes a los países del MERCOSUR,
Chile y México con la finalidad de de establecer, hasta donde es posible, una comparación
referida a un ámbito más amplio de lo que es la Comunidad Andina en el contexto
americano.
Los indicadores correspondientes a los totales de Comunidad Andina y del MERCOSUR, son
estimados como promedio ponderado de los valores nacionales afectados por la población
pertinente y correspondiente.
La Secretaría General con los servicios nacionales de estadística de los Países Miembros
viene llevando a cabo, gracias al auspicio y colaboración, en primera instancia del Gobierno
Francés y en el futuro con la colaboración de la Unión Europea el Programa Estadístico
comunitario 2000-2005. Este Programa contempla la armonización de definiciones, alcances
y coberturas de estadísticas entre las cuales se encuentra las referidas al aspecto socio
económico; aspiramos en el mediano plazo a contar con indicadores estadísticos
comparables entre países andinos, en temas como la Salud, la Educación, el Empleo, la
Pobreza y aquellos relacionados con la Participación Ciudadana, Gobernabilidad y
Democracia.
Una vez definido y aprobado un Plan Integrado de Desarrollo Social Andino (PIDS) para la
Comunidad Andina, será necesario efectuar el seguimiento y evaluar periódicamente dicho
plan. Para entonces, esperamos que el PIDS pueda ser monitoreado con las estadísticas
producidas por los Países Miembros.
CONTENIDO
Principales conclusiones
Abreviaturas utilizadas
I. Educación
II. Salud
III. Pobreza
IV. Tecnología
V. Género
PRINCIPALES CONCLUSIONES
I. Educación
II. Salud
2. En la CAN la Esperanza de Vida era 59,6 años para el período 1970-75, y para 1995-
2000 es de 69,8 años; sin embargo los logros son significativos al observar que al interior
de la CAN este indicador ha aumentado 6,7 años en Venezuela y 14,7 años en Bolivia. (Ver
cuadro 8)
3. Las Inmunizaciones contra la Tuberculosis para niños de un año en los países de la CAN,
MERCOSUR, Chile y México, es mayor al 93 por ciento, en 1999, salvo en Paraguay donde
es 72 por ciento, la menor respecto al resto de países considerados. (Ver gráfico 10)
5. La Tasa de Fecundidad de la Mujer en todos los países, ha disminuido entre los períodos
de 1970-75 al de 1995-2000; en el primer período la tasa de fecundidad para la CAN fue de
4,6 hijos por mujer y para el MERCOSUR de 3,4 hijos por mujer, mientras que durante
1995-2000, esta tasa es para la CAN y para el MERCOSUR de 2,6 hijos por mujer. (Ver
gráfico 12)
6. La Población con Acceso a Medicamentos, muestra que en 1999 los pobladores con
menor acceso a dichos medicamentos, se encontraban en Ecuador, Brasil y Paraguay donde
menos del 49 por ciento tenía acceso a ellos. (Ver cuadro 16)
III. Pobreza
7. En los países de Sudamérica, los mayores porcentajes de Población con Servicios de
Saneamiento Adecuados, con cifras al 2000, se presentan en Chile con el 97 por ciento, en
Uruguay y Paraguay estas poblaciones representan el 95 por ciento en cada país.
9. La población que vive bajo el límite de una Línea de Pobreza fijada en un dólar diario -a
los precios internacionales de 1985- ajustado en función de la paridad de poder adquisitivo,
representan para Chile y Uruguay menos del 2 por ciento dentro del período de 1983 al
2000. En Brasil, Bolivia, Perú, México esta población debajo de la línea de pobreza
establecida se encuentra entre 11,6 por ciento y 15,9 por ciento, y en Paraguay, Colombia,
Ecuador y Venezuela varía entre 19,5 por ciento y 23 por ciento. (Ver gráfico 22)
Este indicador muestra que Uruguay (0,423), Ecuador (0,437) y Bolivia (0,447) presentan
la distribución más “equitativa” del ingreso entre su población.
Un segundo grupo lo conformarían Perú (0,462) y Venezuela (0,495).
Un tercer grupo con distribución de ingreso menos equitativa que las anteriores estaría
formado por México (0,531), Chile (0,566), Colombia (0,571), Paraguay (0,577) y Brasil
(0,607).
Las encuestas de referencia corresponden en la CAN para Ecuador al año 1995, para
Colombia y Perú 1996, para Venezuela 1998 y para Bolivia 1999. En el MERCOSUR están
referidas para Uruguay a1989 y para Brasil y Paraguay a 1998. Para Chile y México
corresponden a 1998.
11. De acuerdo con los indicadores para medir pobreza, analizados, podemos observar que
Chile a pesar de presentar características estructurales físicas adecuadas para su población
(saneamiento y aguas mejoradas), presenta una distribución, donde la mayor parte del
ingreso se concentra en menos de la mitad de su población. (Ver gráfico 23)
12. Por otro lado, los países de la CAN presentan características físicas estructurales para su
población en desventaja o desmejoradas respecto a los países de MERCOSUR, Chile y
México. Sin embargo, en general poseen una mejor distribución del ingreso mediante el
coeficiente GINI, medido por el PNUD. Este mismo indicador calculado por la CEPAL muestra
valores muy similares para los mismos valores, sin embargo le asigna coeficientes mayores
a los calculados por PNUD para Perú, Ecuador, Bolivia y Paraguay. (Ver gráfico 23)
IV. Tecnología
V. Género
15. Argentina presenta una tasa de Alfabetización Masculina mucho mayor a la tasa
femenina, en 26,7 por ciento para el año 2000, siendo esta la mayor diferencia en este
indicador por género, entre todos los países considerados.
Después de la Argentina, las mayores diferencias por género de este indicador a favor de la
tasa masculina se encuentran en Perú con 9,4 por ciento, en México y Ecuador en 3,9 y 3,3
por ciento respectivamente.
La tasa masculina es apenas mayor a la femenina en Chile y Venezuela, 0,4 y 1 por ciento
respectivamente. (Ver cuadro 27)
16. Argentina tiene la mayor Representación Parlamentaria Femenina con 31,3 escaños de
cada 100; le siguen Perú con 18,3, México con 15,9 y Colombia con 12,2 representantes
mujeres parlamentarias.
Los países con la menor representación femenina entre los países considerados son Brasil
con 6,7 mujeres de cada cien y Paraguay con 10,2 por ciento. (Ver gráfico 31)
17. El Ingreso Estimado percibido por las mujeres respecto del ingreso percibido por los
hombres, muestra que en Uruguay esta relación es de 51 por ciento, en Colombia 47 por
ciento, en Bolivia 45 por ciento, y en Venezuela 41 por ciento. La menor relación del
ingreso, estimado, percibido por mujeres respecto al de los hombres se presenta en Perú y
Ecuador donde representan el 25 y 29 por ciento respectivamente. (Ver gráfico 34)
18. La Libertad de los Medios Informativos, medidos a través del indicador de Freedom
House, muestra que salvo en Bolivia, Chile y en Uruguay que se les considera poseedores -
según este indicador- de medios informativos libres en el 2000, en el resto de países de la
CAN, MERCOSUR y México los medios son considerados parcialmente libres. Sin embargo,
Colombia y Perú están muy cercanos a ser considerados, con medios informativos no libres.
(Ver gráfico 35)
19. Los países de la Comunidad Andina se encuentran por debajo el punto medio del límite
del indicador que mide Estabilidad Política y Ausencia de Violencia en el período 2000-01.
Esta misma situación le corresponde a Paraguay. Los países del MERCOSUR, Chile y México
se encuentran sobre el punto medio de dicho indicador presentando Uruguay el índice más
alto. (Ver gráfico 36)
La versión completa de este documento (con gráficos y cuadros estadísticos) lo puede bajar en formato PDF, haciendo click
AQUI
http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/24549/2/nota41-1.pdf
http://www.cinda.cl/download/informes_nacionales/venezuela.pdf
http://www.ivic.ve/estudio_de_la_ciencia/Ingenieria%20historia%20y%20ciencia%20(2005).pdf
http://www.monografias.com/trabajos59/desarrollo-tecnologia-venezuela/desarrollo-tecnologia-
venezuela.shtml
Partes: 1, 2
1.
2. Relación universidad- estado- investigación-
aplicaciones
3. La universidad venezolana hoy
4. Los problemas tradicionales de la universidad
5. Necesidad de una transformación universitaria
6. Investigaciones en Venezuela
7. Características de la organización del estado
8. El papel de las empresas
9. Situación actual de la ciencia y la tecnología en
Venezuela, su relación con América latina
10. Ciencia y tecnología en Venezuela
11. Los grupos protagonistas
12. Venezuela y sus realidades económicas
13. La ciencia y la tecnología en Latinoamérica
14. Participación de las comunidades científicas frente
a las alternativas de desarrollo
15. Políticas científico- tecnológicas del estado
venezolano. C.O.N.I.C.I.T
16. El CONICIT venezolano como efecto demostración
17. Conclusión
18. Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Con verdadera satisfacción presentamos este trabajo que desarrolla la
Ciencia y la Tecnología tanto en Venezuela como en Latinoamérica.
Tratamos de ser más concisos en la información, haciendo más énfasis
en la importancia del papel que cumplen la ciencia y la tecnología en la
sociedad moderna, mostrándose como un objetivo para el desarrollo
científico-tecnológico tanto en el país como en toda Latinoamérica.
La ciencia es aquella rama del saber que se centra en el estudio de
cualquier tipo de fenómeno y en la deducción de los principios que la
rigen, según una metodología propia y adaptada a sus necesidades. En
cambio la tecnología la definimos como el conjunto de medios y
actividades mediante los que el hombre persigue la alteración y la
manipulación de su entorno.
Además hablamos sobre la evolución de las actividades de
investigación del CONICIT como comisión preparatoria, los primeros
planes de ciencia y tecnología, grupos protagonistas, la realidad
económica del país; que sirve algunas veces como freno en el avance
de las investigaciones científicas con respecto al planteamiento hecho
en Venezuela.
Haciendo referencia a la ciencia y tecnología en Latinoamérica,
hacemos énfasis en los temas básicos como: el pasado inmediato,
tendencias recientes, características de la organización del Estado, el
papel que juegan las empresas en las inversiones a este tipo de
proyectos y por último algunos ejemplos de países de América Latina
con respecto a algunas modalidades interesantes para la
programación, desarrollo, presupuestos, actividades de consultoría, de
ciencia y tecnología.
La problemática de la educación superior, en el contexto de las
exigencias que plantea la nueva realidad del siglo XXI, ha sido objeto
de un amplio y reciente debate a nivel internacional, bajo la
coordinación y auspicio de la UNESCO, cuyas ideas fundamentales
han sido recogidas en la "Declaración Mundial sobre la Educación
Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción", aprobada en la Conferencia
Mundial sobre Educación Superior realizada en París (UNESCO,
Octubre, 1998).
En este trabajo se analizan algunos de los problemas que confronta
actualmente la universidad venezolana y examinan algunos escenarios
probables sobre los cursos de acción que podría tomar dicha
institución, a partir de la comprensión de la realidad actual y futura
por parte del liderazgo universitario.
Esperamos que esta investigación cumpla con los perfiles que exige el
profesor y agradecemos de antemano observaciones constructivas de
lo expuesto a continuación.
Desarrollo de ciencia y tecnología en Venezuela y América latina (página 2)
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Partes: 1, 2
La universidad venezolana de finales del siglo XX y comienzo del XXI, enfrenta dos tipos de situaciones
que están íntimamente relacionadas; en primer lugar, están los problemas internos tradicionales,
asociados con la gobernabilidad institucional, la democratización del acceso a la universidad, el
desempeño del profesorado, la calidad y pertinencia del egresado, el desarrollo de la investigación, la
pertinencia de la extensión y la eficiencia administrativa. En segundo término, están un conjunto de
factores externos que plantean nuevos retos a la universidad; ellos son: la globalización económica, la
sociedad del conocimiento y la revolución de la información y la comunicación.
La Gobernabilidad Universitaria
La gobernabilidad en la universidad puede ser entendida como la percepción que tiene el colectivo
sobre la pertinencia y convergencia de las acciones y decisiones instrumentadas por los sectores de
poder, legítimamente constituidos, en dirección al logro de la misión institucional, de acuerdo con las
expectativas de la comunidad interna y de la sociedad en general. Algunos autores han identificado las
siguientes dimensiones de este constructo: eficiencia, co-gobierno, eficacia y autonomía (ver Pérez de
Roberti, 2001).
La gobernabilidad es una variable discreta que puede ser expresada en tres niveles o categorías (bajo,
moderado y alto). Un nivel bajo de gobernabilidad supondría una gran anarquía entre los actores
institucionales para la toma de decisiones, desobediencia a la normativa legal vigente, logro parcial de la
misión y con bajo nivel de calidad e insatisfacción de las expectativas por parte de la comunidad. Por el
contrario, un alto nivel de gobernabilidad implicaría consenso entre los actores para instrumentar las
acciones y decisiones, respeto a la normativa vigente, logro de la misión institucional con calidad y alta
satisfacción de las expectativas de la comunidad. Finalmente un nivel moderado de gobernabilidad
implicaría situaciones intermedias entre los dos extremos antes mencionados.
Pérez de Roberti considera que existen tres tipos de factores asociados con los conflictos de
gobernabilidad en las universidades nacionales, a saber: (a) factores intra-universitarios, representados
por los grupos de poder, de presión o de interés interno, redefinición del marco legal de la autonomía y
adecuación de la normativa legal a los tiempos actuales; (b) factores derivados de la relación
interinstitucional, tales como los conflictos de carácter sindical de alcance nacional; y (c) factores
externos, como son: los conflictos con el gobierno central, en relación con los ajustes salariales. Ella
encontró en su estudio que, en el caso particular de la UCLA, existe un nivel de gobernabilidad
moderada o aceptable.
No existen datos evaluativos confiables que nos permitan clasificar las universidades nacionales en
función de sus niveles de gobernabilidad; no obstante, apreciamos bastante heterogeneidad al respecto.
Es posible que la situación de la UCLA represente un caso modal en el contexto de las universidades
nacionales, ya que se sabe que muchos de los factores asociados con los conflictos de gobernabilidad
que se presentan en esta institución, también están presentes, en mayor o menor grado, en el resto de
las universidades nacionales.
A partir de la década de los años 60, se observa un acentuado crecimiento de la matrícula universitaria,
en el contexto de una política de ampliación de oportunidades educativas extensivas a todos los estratos
de la población, lo cual respondía, por una parte, a la exigencias de consolidación de un nuevo proyecto
político de carácter democrático representativo y, por la otra, a la reorientación de la estrategia
económica en el marco del proceso de modernización del país (Hung y Gamus, 1988). Sin embargo, se
observa, especialmente, a partir de la década de los años 70, que esta tendencia creciente de la
demanda de educación superior ha continuado aumentado considerablemente, muy por encima de la
oferta, hasta llegar a generar la crisis recurrente del cupo universitario que se aprecia anualmente en el
país. Da la impresión que ha existido poco interés en los gobiernos de turno y en el sistema universitario
mismo para ofrecer una solución adecuada y definitiva al problema.
Algunos de los problemas que se observan en el desarrollo de la función docente, en la mayoría de las
universidades públicas, son: (a) en el ingreso del personal: no siempre seleccionan los mejores
profesionales para el ejercicio de la docencia, ya que en muchos casos los criterios no-académicos pesan
más, en el momento de la decisión del jurado, que los requerimientos formales exigidos por la
normativa universitaria; (b) la falta de programas de formación continua, especialmente en campo
pedagógico, lo que trae como consecuencia un exagerado énfasis en la enseñanza tradicional, centrada
en el profesor como fuente del conocimiento; también ello se refleja en los métodos de evaluación, los
cuales parecieran estar más orientados a aplazar al estudiante que a determinar lo que éste realmente
ha aprendido y a identificar sus posibles problemas en el proceso de aprendizaje; (c) falta de
transparencia en el proceso de ascenso del personal docente: en muchos casos este proceso es viciado y
de antemano se sabe si el postulante ascenderá o no, dependiendo de sus conexiones con los grupos de
poder en la universidad; y (d) falta de un programa de evaluación, que permita determinar la calidad del
desempeño del profesor, así como sus necesidades de capacitación. El resultado de la evaluación
docente podría servir como criterio para tomar decisiones sobre la remuneración diferencial del
profesorado, diseñar programas de capacitación, para el mejoramiento continuo del personal docente o
para excluir de la universidad a aquellos docentes incompetentes.
El perfil del egresado de la universidad venezolana varía en calidad y pertinencia dependiendo del tipo
de universidad y del área del conocimiento del que se trate. Hay universidades cuyos egresados son
altamente demandados en el contexto nacional e internacional en carreras de corte tecnológico
(ingeniería electrónica, de computación, de telecomunicaciones), lo cual habla por sí mismo de los
niveles de calidad y pertinencia del egresado. No obstante, esa no pareciera ser la situación en que
están la mayoría de las universidades. Antes, por el contrario, la impresión que se tiene es que el nivel
de calidad es moderado con tendencia a deficiente y en muchas oportunidades con limitada o ninguna
pertinencia social. En el caso de los egresados en Educación, por ejemplo, se sabe que un alto
porcentaje de ellos tienen serias deficiencias en el dominio de las herramientas básicas de la cultura,
como son la comprensión de lectura y expresión oral y escrita. Esta situación reviste una altísima
gravedad, por el efecto exponencial que tiene, si tomamos en cuenta que son estos profesionales
quienes tendrán en sus manos la formación básica de los niños venezolanos del presente.
El Desarrollo de la Investigación
La concepción de la investigación en la universidad, está orientada por un doble propósito: (a) mejorar
de la calidad académica global, por la vía de la auto-evaluación institucional, en la cual la universidad se
investiga a sí misma; y (b) crear nuevos conocimientos que serán enseñados, divulgados o utilizados en
la resolución de problemas de las propias instituciones o de otros sectores de la sociedad.
La falta de consenso, entre los miembros de la comunidad académica, acerca de la orientación que debe
tener la actividad investigativa en la universidad genera dos tipos de problemas:
1. En relación con los criterios para establecer las prioridades de investigación. Al respecto, se pueden
apreciar dos tendencias claramente definidas: (a) de orientación academicista, según la cual la
investigación debe responder a los genuinos valores e intereses de la comunidad científica,
representada por los profesores; y (b) de orientación utilitarista, la cual plantea que la investigación
debe responder a las necesidades del entorno regional y nacional.
2. En relación con los criterios para asignar los recursos financieros para la actividad de investigación. En
este caso, también se pueden apreciar diferentes posiciones en conflicto. Para algunos, la asignación de
recursos a la investigación debe ser mínima y su acción fundamental debe estar referida a la docencia
(pregrado y postgrado) y al cumplimiento de los ascensos que exige el escalafón. Para otros, la
asignación de recursos a la investigación debe ser paritaria con la de docencia y su acción se concibe tan
trascendental que se la confunde con la razón que justifica la existencia misma de la universidad.
En el caso venezolano, los dos enfoques anteriores coexisten por separado o de manera combinada. No
obstante, se observa la presencia de dificultades ideológicas, conceptuales y de tipo metodológico que
impiden o hacen más laboriosa la planificación de una política de investigación, particularmente en lo
que se refiere a la definición y al establecimiento de un orden de prioridades para la asignación de los
recursos. Por otra parte, se aprecian, también, posiciones divergentes en torno a la intensidad,
localización y grado de especialización de la actividad investigativa, entre las diferentes instancias
involucradas en el proceso de investigación universitaria, como son: la dirección del subsistema de
educación superior, los Consejos Universitarios, los investigadores y la comunidad de profesores.
Los planteamientos anteriores nos permiten enfatizar la obligación que tiene la universidad de
desarrollar la actividad investigativa en equilibrio e interacción con las demás funciones académicas que
están establecidas en el Artículo 3 de la Ley de Universidades (1970). Dicha actividad debe estar
orientada tanto en función de las necesidades internas de la institución como en consideración a las
necesidades del desarrollo económico-social, científico-tecnológico y ecológicamente sustentable del
país. Ello justifica la asignación de suficientes recursos, por parte del Estado, para el fortalecimiento y
consolidación de dicha actividad. Esto debe ir acompañado de un programa de supervisión y evaluación
permanente de la calidad, productividad y pertinencia de la investigación, a fin de tomar decisiones
oportunas en relación con su mejoramiento continuo.
Esta puede ser entendida como la relación existente entre los productos de investigación obtenidos, en
una unidad de tiempo determinada, sobre los insumos utilizados para lograrlo. Un criterio
tradicionalmente utilizado para estimar la PIU consiste en relacionar el número de artículos publicados
en revistas arbitradas divididos por el total de profesores que conforman la comunidad académica.
Aun cuando las universidades concentran la mayor proporción de investigadores del país, internamente
representan una minoría de la planta académica. En el año de 1995, cuatro universidades nacionales
concentraban más del 69 % de los investigadores del subsistema de educación superior. El número de
investigadores acreditados en el PPI en estas universidades era el siguiente: UCV: 244; USB: 200; ULA:
164 y LUZ: 126 (Machado-Allison, 1996). Den tro de las universidades nacionales, la mayoría de los
investigadores (37,4%) pertenece al área de Ciencias Médicas, Biológicas y del Agro; le siguen los que
están en Ciencias Físicas, Químicas y Matemática con un 24%; Ciencias Sociales con un 20%; e Ingeniería,
Tecnología y Ciencias de la Tierra, con un 18,6% (Vessuri, 1996). Esta tendencia se mantiene, aun cuando
el número de investigadores acreditados ante el PPI pasó de 1.218, en 1995, a 1.880 en 1998.
Eficiencia Administrativa
La universidad pública ha sido objeto de muchas críticas, durante las últimas décadas, por parte de
diversos sectores de la sociedad venezolana, en relación con su eficiencia administrativa; algunas de
ellas se describen a continuación:
1. La rigidez de la organización académico-administrativa, lo cual impide tener una más alta capacidad
de respuesta para adaptarse a los nuevos cambios que plantea el entorno; por ejemplo, eliminación de
carreras que ya no se justifican, incorporación de nuevos programas de formación profesional, tener un
intercambio más fluido y cooperativo con el entorno (sector productivo, gobierno, organizaciones no-
gubernamentales), lograr una mayor integración en el trabajo interdisciplinario intra e ínter facultades,
decanatos o departamentos.
2. La excesiva burocracia institucional. Existe consenso entre los planificadores universitarios en cuanto
a que existe más personal del que se necesita para atender las diferentes funciones (académicas,
administrativas, servicios) de la universidad, lo cual produce un sesgo en la distribución del presupuesto
institucional, toda vez que la partida de recursos humanos, en la mayoría de las universidades consume
más del 80 % de los recursos financieros asignados por el Estado.
Esta práctica ha tenido una marcada influencia, por ejemplo, en la elección y/o designación de las
autoridades universitarias, en las políticas de ingreso del personal docente, y en los procesos de
admisión estudiantil. En la toma de decisiones en cada una de estas situaciones, por lo general, priva
más el respaldo político y/o los convencimientos gremiales que la trayectoria académica del profesor o
la calidad del estudiante. Ello ha hecho que no siempre se pueda contar con los mejores en el
desempeño de las diferentes funciones de la universidad. Al respecto, resulta realmente caricaturesco,
por ejemplo, observar actos en los que se gradúan doctores, pero quienes confieren los títulos no ha
logrado estas altas distinciones académicas.
4. El manejo de los recursos financieros. Como se sabe, el presupuesto de las universidades públicas es
aportado, en más de un 95 %, por el Estado, de acuerdo con la formulación presupuestaria que cada una
de estas instituciones hace anualmente y la metodología diseñada, a tales fines, por la Oficina de
Planificación del Sector Universitario. Sin embargo, a pesar de los controles administrativos que se
ejercen, por Ley, mediante las Oficinas de Contralorías Internas y demás organismos de control
administrativos que hay en las universidades, no existe un sistema de evaluación financiera que permita
determinar la eficiencia de los aportes presupuestarios.
Lo único que se sabe es que las universidades, en la mayoría de los casos, están insolventes con su
personal, con los proveedores de los servicios de apoyo y con la dotación de materiales y equipos
actualizados para el desempeño eficiente de las diferentes actividades académicas. Es necesario y
conveniente, para las propias universidades, aclarar esta situación mediante el establecimiento de
sistemas de rendición de cuentas a la comunidad universitaria y la sociedad en general.
Este sistema de rendición de cuenta debería formar parte de un proceso de evaluación institucional que
permitiera, a partir de un registro permanente de información relevante, monitorear su desempeño
sectorial y global, a fin de tomar decisiones fundamentadas oportunamente y rendir cuenta de su
gestión ante la sociedad. Un sistema de evaluación universitaria debería dar cuenta de aspectos tales
como: la calidad y pertinencia del egresado, la obsolescencia del currículo, la calidad del desempeño
docente, la calidad de la investigación, la pertinencia de la extensión, la necesidad de formación
académica en el personal, la calidad de gestión, la eficiencia en el uso de los recursos financieros y la
calidad de los servicios de apoyo. Actualmente, el énfasis fundamental de las universidades, en cuanto a
evaluación, está referido al rendimiento estudiantil.
El Fenómeno de la Globalización
La globalización (o mundialización, como prefieren decir los franceses) puede ser entendida como un
proceso particular de interrelación e integración progresiva de los países, a nivel planetario, producto
del nuevo orden económico internacional y de la revolución de las tecnologías de la información y la
comunicación, con el propósito de intercambiar bienes y servicios.
La globalización es una manifestación, en grado sumo, del principio del libre comercio de la teoría
económica del neoliberalismo, según la cual las relaciones comerciales, expresadas mediante la relación
de la oferta y la demanda de bienes y servicios, sólo las regulas el mercado. Se asume que todos los
países pueden competir en igualdad de condiciones. Al respecto, existen dos posiciones contrapuestas.
En primer lugar, están los optimistas, quienes tienden a acreditar la idea de que la desregulación de los
intercambios comerciales y la total libertad de mercado, producirán, inevitablemente, un mejoramiento
universal del nivel de vida y darán lugar a sociedades más justas para todos. Esta es la visión de los
países industrializados, tales como: USA, Unión Europea y Japón.
Por otro lado están quienes tienen serias dudas sobre las supuestas bondades de la economía
globalizada. Al respecto, Cassen (1997) señala que lejos de reducir las desigualdades, la globalización de
los intercambios las acrecienta, tanto entre naciones, como dentro de ellas. El agrega que en los
llamados países ricos, nadie discute la cada vez mayor polarización de los ingresos y de la riqueza, la cual
se produce incluso dentro de los mismos países.
Pese a lo evidentemente controversial del fenómeno de la globalización, ella está en proceso y, todo
parece indicar que, no se trata de una moda o de un hecho pasajero. Ella existe y es independiente de
que nos guste o no. Es necesario concientizarnos de su presencia, aprovecharnos de sus ventajas para
avanzar en nuestro proceso de desarrollo y anticipar las soluciones adecuadas a los aspectos
indeseables de la misma, los cuales no se pueden obviar.
La Sociedad del Conocimiento
La etapa de transición que hemos estado vivenciado desde finales del siglo pasado ha sido percibida por
distintos autores desde diferentes ángulos, lo cual ha llevado a identificarla con diferentes
denominaciones, Así, en el aspecto filosófico-cultural, ha recibido el nombre de postmodernidad
(Lyotard, 1984), en cuanto a la evolución de la sociedad mundial y el desarrollo tecnológico, Toffler
(1995) la ha llamado la época de la Tercera Ola; mientras que otros han enfatizado el aspecto
productivo, como es el caso de Drucker (1994), quien ha bautizado este período histórico de la
humanidad como sociedad postcapitalista o sociedad del conocimiento.
Con la denominación de sociedad del conocimiento se quiere reconocer, en esta época, la importancia
de desarrollar la habilidad de poder procesar información, integrarla significativamente a la estructura
previa de conocimiento a fin de generar nueva información y resolver problemas de diferente
naturaleza. Los expertos en planificación económica, consideran que el desarrollo económico está cada
vez más asociado a la habilidad de un país para adquirir y aplicar conocimientos técnicos y
socioeconómicos. En tal sentido, consideran que las ventajas comparativas de los países cada vez
provienen menos de la disponibilidad de recursos naturales en abundancia y de la mano de obra barata,
y cada día más de las innovaciones tecnológicas y del uso competitivo del conocimiento. En este sentido,
Samil (2001) considera que "hoy en día, el desarrollo económico es tanto un proceso de acumulación de
conocimientos, como de acumulación de capital. Se estima que las compañías dedican un tercio de sus
inversiones a intangibles basados en conocimiento, como capacitación, investigación y desarrollo,
patentes, licencias, diseño y mercadería" (p. 3).
El desarrollo alcanzado, en las últimas décadas, en los campos de la electrónica, telecomunicaciones, las
tecnologías de satélites y la informática han hecho posible la interconexión de los países a nivel
planetario. Prácticamente se han eliminado las barreras logísticas a la accesibilidad a la información y la
comunicación entre las personas, las instituciones y los países. Hoy día se ha llegado a considerar que la
revolución de la información y la comunicación es comparable a la invención de la imprenta en el siglo
XV, en el sentido de que nuevamente está cambiando la capacidad de acumular, transmitir y aplicar
información.
El alto desarrollo logrado en las tecnologías de la información y la comunicación ha impacto de tal forma
a la sociedad contemporánea que está transformando de manera acelerada la forma en que la gente
trabaja, vive y se relacionan. Al respecto, Fernández-Aballí (2000) ha expresado que:
El cambio paradigmático a que conlleva el proceso de transformaciones en las que nos encontramos
inmersos actualmente, tiene importantes implicaciones que deben ser consideradas por la universidad
en su proceso de reforma. Estas son de cuatro tipos:
1. Axiológicas, en tanto que supone el surgimiento de una nueva escala de valores que reivindique la
necesidad de la convivencia humana en un mundo de solidaridad, bienestar social y paz.
3. Ontológicas, en cuanto a la concepción del tipo de hombre que demandan los nuevos tiempos, el cual
debería tener algunas de las siguientes características: una visión sistémica de la realidad (todo está
relacionado con todo), la posibilidad de pensar globalmente y actuar localmente, capacidad autocrítica,
autogestionario, con habilidad para aprender permanentemente, posibilidad de combinar el
pensamiento lógico con la creatividad, capacidad para transferir lo aprendido, pensamiento imaginativo
y visualización, control emocional y comunicación generativa.
Ante la situación que hemos venido describiendo en este trabajo, la pregunta obligada es ¿Qué debería
hacer la universidad para enfrentar con éxito los nuevos retos que plantea la realidad económica, social,
política y científico-tecnológica del siglo XXI? Y la respuesta, casi obligada es: la universidad debe
cambiar, si quiere sobrevivir. Sobre esta aseveración existe un consenso casi universal, como se
desprende de las diferentes consultas internacionales realizadas por la UNESCO (1998) con relación a
este tema. Pero, cuál es el tipo de cambio que debería adoptar la universidad. Al respecto, se podrían
analizar dos posibles escenarios: uno, referido a cambios, simples y superficiales (o cosméticos), donde
se mueven cosas para que todo quede igual; y dos, cambios sustantivos y profundos, conducentes a una
verdadera transformación de las estructuras universitarias, en función de una revisión actualizada y
actualizable de la visión y la misión institucional.
Escenario 1:
Cambios superficiales.
En esta perspectiva se podría anticipar que la universidad adoptaría algunos de los siguientes
procedimientos, decisiones y acciones: se sometería a un largo proceso de auto-evaluación para tomar
decisiones sobre cambios que son obvios, por ejemplo, mejorar la planta física, actualizar los planes de
estudio de las carreras, diseñar nuevas carreras, mejorar el desempeño de los docentes, mejorar la
infraestructura académica, actualizar la normativa interna, mejorar la gestión gerencial y la eficiencia del
gasto, entre otros.
Escenario 2:
Cambios estructurales.
En esta segunda hipótesis se aspira que la universidad se someterá a un proceso de cambio planeado,
con una visión de largo aliento, pero con objetivos y metas de corto y mediano plazo. Esto supone poner
en marcha un verdadero proceso de reingeniería, en procura de: (a) transformar su cultura
organizacional (valores, creencias, actitudes, comportamientos); (b) incorporar progresivamente el
recurso de las NTIC a las diferentes actividades de la universidad (docencia de pre y postgrado,
investigación, extensión y educación continua, gestión administrativa); (c) adoptar enfoques
instruccionales novedosos, con énfasis en el desarrollo de competencias profesionales, habilidades para
la resolución de problemas y para el aprendizaje permanente; (d) utilizar el enfoque de programas y
proyectos, como estrategia de desarrollo organizacional; (e) enfatizar el desarrollo de la función de la
investigación en áreas estratégicas para el desarrollo regional y nacional con un enfoque
multidisciplinario y en cooperación con otras instituciones académicas y del sector productivo; (f)
mantener un programa de mejoramiento permanente de la calidad del personal académico; (g)
implantar un sistema de evaluación institucional que permita monitorear y controlar la calidad de los
procesos académico-administrativos a fin de tomar decisiones pertinentes y oportunas.
En este segundo escenario se espera que la universidad haga un gran esfuerzo por apoyar su gestión al
máximo en el uso de las NTIC en un enfoque virtual. En el contexto de la educación superior, Silvio
(2000) considera que la virtualización puede ser entendida como la representación de procesos y
objetos asociados a actividades de enseñanza y aprendizaje, investigación, extensión y gestión, así como
objetos cuya manipulación permite al usuario realizar diversas operaciones a través de INTERNET, tales
como aprender mediante la interacción con cursos electrónicos, inscribirse en un curso, consultar
documentos en una biblioteca electrónica, comunicarse con estudiantes, profesores y otros.
No obstante lo anterior, es importante tener presente que, más allá del aspecto tecnológico, la
fundamentación de la transformación universitaria, depende básicamente de: (a) la visión compartida
que tengan los miembros de la comunidad académica acerca de un nuevo modelo universitario que
responda a las expectativas de cambio a que aspira dicha comunicad, así como la sociedad global; (b) el
compromiso para su instrumentación, asumido por los diferentes actores institucionales, orientados por
genuinos valores académicos; y (c) las acciones estratégicas emprendidas por el liderazgo universitario,
como responsable de guiar el proceso de transformación.
Investigaciones En Venezuela
A través del análisis de algunos aspectos generales del Programa de Promoción del Investigador (PPI) de
Venezuela, y tomando en cuenta la teoría del principal-agente, se propone que revisando la estructura y
cultura de prácticas evaluativas es posible especificar las condiciones necesarias para que la evaluación
funcione sin sobresaltos. Con análisis de este tipo, se argumenta, los actores pueden tener más
elementos para diseñar nuevas prácticas evaluativas y al mismo tiempo reducir a un nivel razonable las
expectativas que los principales tienen de los agentes evaluadores. En particular se considera el tema de
la población atendida por el PPI, la situación de las comisiones evaluadores en una configuración
compleja de principales-agentes y la evaluación como eje central del programa. PALABRAS CLAVE / PPI /
Venezuela / Investigación Científica /
En la interfase de la ciencia con la educación superior en Venezuela, entre los principales esfuerzos para
mejorar las condiciones de la comunidad de investigadores a través de un reconocimiento público
explícito en su rol como tales, está el Programa de Promoción del Investigador (PPI), creado en 1990,
después de prácticamente una década de esfuerzos de miembros de la comunidad científica para lograr
su implantación. Surgió como una estructura nacional representativa para acreditar a los investigadores
a través de los mecanismos usuales de la propia comunidad científica y darles, por tanto, visibilidad en el
medio nacional. Se esperaba que este mecanismo sirviera, de paso, de estímulo a los jóvenes con
vocación de investigadores quienes podrían así reconocer que el rol del investigador científico también
tenía vigencia en Venezuela y que era posible concebir una carrera de investigación en el país. En las
páginas que siguen, me referiré a algunos aspectos generales del Programa, vinculados a la práctica de
la evaluación tal como se la ha entendido en el PPI y como ha ido evolucionando en el tiempo.
En general, existen tres elementos comunes en la organización estatal. Así usualmente encontramos:
a.- Un organismo central de política que elabora las directrices generales y planes de desarrollo
científico y tecnológico. Ese organismo asume tres modalidades:
c.- Algunos organismos sectoriales que se encargan de particularizar la política científica y tecnológica.
Algunos son importantes centros de investigación ubicados en áreas específicas (agricultura, salud,
defensa) que ejercen funciones de coordinación y orientación. En el área industrial es donde la
sectorización está más desarrollada y existe, o está en vías de formación, un aparato institucional
específico que desvincula de alguna manera la política tecnológica de la científica. Este organismo suele
estar ubicado en el ministerio encargado del desarrollo industrial y elabora planes o políticas para el
sector, además de contar con instrumentos básicos como registros de la propiedad industrial, oficinas
de normalización y metrología, regulación de la inversión extranjera, programas de productividad, etc.
En general, muy débil en todos los países de América Latina y su participación en las inversiones no
alcanza al 10% del total. Existen excepciones en países con mayor grado de industrialización como Brasil,
Argentina, México, Chile, Colombia y Venezuela, pero se trata de ejemplos puntuales de iniciativas poco
vinculadas a los esfuerzos formales y a las políticas. El mayor desarrollo se observa en algunas empresas
estatales como la del petróleo, siderúrgica, agroindustria y pesca..
Desde los primeros tiempos de la agricultura o desde fines de la Edad del Hierro, la cultura humana ha
tenido una tecnología, es decir, la capacidad de modificar la naturaleza en un grado u otro. Se considera
que la tecnología proporciona estimables beneficios a corto plazo, aunque a largo plazo han engendrado
graves problemas sociales. Algunos autores consideran que los problemas que ha generado la tecnología
son indirectamente provocados por la ciencia, ya que si no contáramos con los avanzados
conocimientos científicos, no tendríamos una tecnología tan adelantada.
Los beneficios que trae consigo la tecnología moderna son muy numerosos y ampliamente conocidos.
Una mayor productividad proporciona a la sociedad unos excedentes que permiten disponer de más
tiempo libre, dispensar la educación y, de hecho, proseguir la propia labor científica. Todos nosotros
necesitamos alimentos, vivienda, ropa, etc. Cuando quedan satisfechas esas necesidades básicas y la
tecnología empieza a proporcionar beneficios cada vez más triviales, es cuando surgen esencialmente
los problemas.
Si consideramos la situación actual de los países desarrollados, vemos que la gente o parece más feliz
que en el pasado, y a menudo tampoco tiene mejor salud. Los desechos ambientales que produce la
tecnología han creado nuevas formas de enfermedades y fomentado otras. El propio trabajo es hoy más
monótono y decepcionante. El ser humano necesita realizar algo que estimule su cerebro, su capacidad
manual y también necesita variedad.
La industria de base tecnológica ha dislocado la familia. Por ejemplo, el hecho de tener que dedicar
mucho tiempo al transporte separa a menudo a un padre de sus hijos. La sociedad tecnológica tiende
también a separar a la madre del niño pequeño. La facilidad de las comunicaciones incita a los hijos a
irse muy lejos, y la familia ampliada a dispersarse más. Además de todo esto, a consecuencia de todo
esto, se debilita la transmisión cultural de las técnicas (por ejemplo, la cocina, la educación de los niños,
etc.) y los pedagogos tienen que intentar colmar esta laguna.
Normalmente, las sociedades están integradas por grupos coherentes en las cuales se reconoce la
identidad personal y se ejercen presiones para coartar los actos antisociales. Si están demasiado
aislados, estos grupos se vuelven opresivos. En un primer momento, los efectos de la facilidad de las
comunicaciones parecen beneficiosos, porque liberan a la gente de las presiones locales, pero al
persistir esta tendencia, se quedan a menudo aislados.
Es indudable que la tecnología ha servido para que las guerras sean mucho más calamitosas todavía, ya
que afectan a todo el mundo, y no solamente a los civiles sino también a los neutrales y a los pueblos
primitivos. La violencia y la delincuencia también se deben simplemente a la tecnología; por lo que
podríamos considerar la tecnología como uno de los problemas mas grandes de la sociedad actual, ya
que la delincuencia es uno de los problemas mas abrumadores y que mas afecta a la sociedad actual.
En los últimos veinte años, la mayor parte de los países latinoamericanos concentraron esfuerzos en el
desarrollo de instituciones y creación de mecanismos financieros, principalmente subsidios, para
estimular la actividad científica. Asimismo se hicieron esfuerzos para la formación de recursos humanos,
menos énfasis fue puesto en el desarrollo de áreas como la consultoría y las ingenierías.
En relación con la importación de tecnologías, las políticas se basaron en la identificación de los efectos
negativos (costos, selección inadecuada, des-estímulo de capacidades locales) asociados a la adquisición
de tecnología extranjera. En consecuencia, prevalecieron medidas para el control sobre la inversión, el
registro de los contratos de tecnología y el régimen de patentes y marcas.
Hoy en día, la tecnología es parte del sistema de vida de todas las sociedades. La ciencia y la tecnología
se están sumando a la voluntad social y política de las sociedades de controlar sus propios destinos, sus
medios y el poder de hacerlo. La ciencia y la tecnología están proporcionando a la sociedad una amplia
variedad de opciones en cuanto a lo que podría ser el destino de la humanidad.
Uno de los problemas centrales, frecuentemente soslayado en el debate, es el obvio desideratum que
deben enfrentar los países que han llegado tarde al siglo XX. Por dos o tres décadas nos inscribimos,
como otras naciones latinoamericanas, en un modelo "lineal" que postulaba que para lograr el
desarrollo de capacidades tecnológicas era menester alcanzar primero un cierto grado de dominio sobre
la ciencia. Una "masa crítica" de investigadores básicos sería el motor fundamental que nos llevaría a la
generación de tecnologías propias que a su vez impulsarían un desarrollo económico autónomo y
sostenido.
La importancia del papel que deben desempeñar la ciencia y la tecnología es cada vez mayor. La
evolución de las sociedades modernas requiere, de manera fundamental, la incorporación de los
resultados obtenidos por la investigación científico-tecnológica. Es posible observar, en este sentido,
como dentro del pensamiento económico contemporáneo hay una señalada tendencia que asimila el
crecimiento a un proceso de constante transformación de las tecnologías disponibles y usadas en la
actividad productiva. Igualmente, la importancia que las teorías tradicionales concedían a la
acumulación del capital ha ido cediendo su lugar, poco a poco, al énfasis puesto en el cambio
tecnológico. Diversos estudios llevados a efecto en distintos países industrializados permiten concluir
que la influencia causal de la acumulación de capital y del aumento de la fuerza de trabajo en el
crecimiento económico de esas naciones, no ha sido tan determinante como la influencia de las
transformaciones experimentales a nivel de la productividad debido a la continua incorporación de
innovaciones tecnológicas.
Para poder conocer esta relación entre la actividad de investigación y otras actividades socio-
económicas comenzaremos por:
a.- Describirla (fase descriptiva) a fin de mostrarla en términos de su constitución, de las funciones que
cumple y de los recursos de que dispone y luego someter a prueba el conjunto de hipótesis sobre la
posición, la función y la significación de la investigación científica y tecnológica en relación a la sociedad
venezolana y con algunas de sus actividades y procesos, (la situación de la actividad de investigación en
relación a la actividad socio-económica).
b.- Estudiarla en función de algunos aspectos y procesos particulares que han intervenido en la situación
descrita.
Está formado por aquellas personas que han venido dedicándose, total o parcialmente a la investigación
científica y tecnológica de una manera profesional. En muchos casos comparten su tiempo entre estas
actividades y la labor educativa a nivel superior. Las instituciones en las cuales trabajan son las
universidades u otros institutos de investigación no universitaria.
El grupo de Ingenieros
Está en principio, conformado por todas las personas que ejercen esta profesión. Sin embargo, para este
caso, interesa especialmente la fracción del grupo que se ha mostrado un interés más especial por la
creación de tecnologías y la prestación de servicios tecnológicos, tal como los ingenieros que han
promovido centros de investigación y servicios industriales.
Constituido por aquellos que directamente forman parte del sector productivo, bien como propietarios,
bien como ejecutivos y empleados de empresas. En un sentido más estrecho comprende un grupo
relativamente pequeño de industriales, especialmente manufactureros del sector privado, que
desempeñan funciones de liderazgos empresarial y gremial.
Comprende a todos aquellos que pasan a ser especialistas de la planificación en general o en alguno de
sus campos y, aun cuando puedan tener una formación básica muy variable, suelen ser asimilables a las
ciencias sociales, por cuanto son los modelos, los esquemas y la terminología provenientes de tales
ciencias las que suelen manejar, con cierto predominio de la visión.
Los burócratas
Constituyen un grupo que existe en toda institución. Está representado por el funcionario, no importa su
formación o esfera de actividad, responsable de los procedimientos y sistemas relativamente rutinarios
y normalizados. Para nuestros análisis, no incluye en esta categoría a los directivos superiores de la
institución, los cuales son más bien asimilables a otras categorías.
Los políticos
Es un grupo altamente heterogéneo, formado por aquellos que tienen en la política su profesión, o que
momentáneamente se encuentran en cargos de alto nivel gubernamental con mayor o menor grado de
decisión. Cada uno de estos grupos tiene un conjunto de rasgos típicos que los caracterizan, lo que no
significa que en la práctica exista una frontera rígida entre los grupos, antes bien, esos rasgos se
entrecruzan y superponen dando lugar a una variada gama de combinaciones.
Con la debida licencia de Kjun, la economía venezolana tiene frente un "paradigma" diferente a aquel
del cual derivó los objetivos y reglas de comportamiento a lo largo de los últimos treinta años.
Hasta ahora, la preocupación del país por el desarrollo de su capacidad de innovación ha estado, por
decir lo menos, en un segundo plano. Si es cierto que esto debe cambiar, vale la pena hacer algunas
consideraciones teóricas que nos permiten establecer que significa disponer de capacidad para innovar
y cual es el papel de la empresa y cual el del sector público en el desarrollo de tal capacidad.
En los últimos veinte años, la mayor parte de los países latinoamericanos concentraron esfuerzos en el
desarrollo de instituciones y creación de mecanismos financieros, principalmente subsidios, para
estimular la actividad científica. Asimismo se hicieron esfuerzos para la formación de recursos humanos,
menos énfasis fue puesto en el desarrollo de áreas como la consultoría y las ingenierías.
En relación con la importación de tecnologías, las políticas se basaron en la identificación de los efectos
negativos (costos, selección inadecuada, des-estímulo de capacidades locales) asociados a la adquisición
de tecnología extranjera. En consecuencia, prevalecieron medidas para el control sobre la inversión, el
registro de los contratos de tecnología y el régimen de patentes y marcas.
El pasado inmediato
A través del prisma derivado del concepto de "marginalidad", buen número de países concibió y aplicó,
con un saldo no muy favorable, medidas que intentaban orientar la demanda hacia la oferta nacional de
conocimientos científicos y tecnológicos.
Una rápida evaluación del impacto causado por las políticas científicas y tecnológicas anteriormente
descritas, arrojaría con claridad dos logros:
c.- Escasa relación entre el desarrollo industrial y los esfuerzos locales en ciencia y tecnología.
Tendencias recientes
Junto al propósito de fortalecer el aparato de investigación científica corre paralelo, ahora, el crear y
consolidar una infraestructura para el desarrollo tecnológico. Resaltan, en particular, esfuerzos por crear
centros de investigación industrial con objetivos, organización y funciones distintas a los centros
académicos y cuyo cometido es asistir a las empresas.
De igual modo se debe mencionar la creación de nuevos mecanismos financieros que van más allá de los
subsidios a la investigación. Aquí han surgido mecanismos muy diversos que sin duda están llamados a
jugar un papel importante dado el viraje que han dado varios países latinoamericanos en relación a sus
políticas económicas. Finalmente, vale la pena destacar el desarrollo de registros, información,
mecanismos que intentan conciliar la oferta y la demanda de servicios tecnológicos, líneas de crédito,
capital de riesgo, etc.
Como es de esperar, el grado de desarrollo, intensidad de las acciones e inversiones son muy variables
en un área geopolítica muy heterogénea en relación al desarrollo de la ciencia, la tecnología, la industria
o la agricultura.
Comunidad científica
La comunidad científica consta del cuerpo total de científicos, sus relaciones e interacciones. Se divide
normalmente en dos "subcomunidades", cada una trabajando en un campo particular de la ciencia (por
ejemplo existe una comunidad de robótica dentro del campo de las ciencias de la computación).
El método científico implícitamente requiere la existencia de la comunidad científica, donde los procesos
de revisión por pares y reproducibilidad son llevados a cabo. Es la comunidad científica la que reconoce
y soporta el actual consenso dentro de un campo: el paradigma reinante, el cual resiste el cambio hasta
que evidencia sustancial y repetida demande un cambio de paradigma, de acuerdo a la teoría de cambio
científico llevada adelante por Thomas Kuhn. De acuerdo a Kuhn, nuevas comunidades son establecidas
alrededor de nuevos paradigmas al desarrollar su propia terminología, sentido histórico y sentido de
problemas a resolver (y aquellos a ignorar).
Las alternativas de desarrollo de las regiones de América Latina y el Caribe, es un tema que concita la
atención de los científicos, planificadores, políticos, gobernantes y, en general, de la comunidad
internacional. Existe una marcada preocupación por la tala y quema anual en la región de 7,3 millones
de hectáreas de bosques tropicales y su incidencia en los cambios climáticos del planeta a través del
"efecto invernadero", la degradación de los suelos y la pérdida de flora y fauna silvestres de importancia
económica, sociocultural y científica.
Frente a esta situación, la comunidad internacional viene revisando y reorientando los esquemas
tradicionales de gestión y desarrollo en las áreas tropicales. En las dos últimas décadas se han impulsado
programas y propuestas con acciones de cobertura mundial orientados, en gran medida, al trópico
húmedo. Entre los más importantes tenemos el Programa el Hombre y la Biosfera de la UNESCO, los
estudios y programas de monitoreo de la degradación de los ecosistemas tropicales del PNUMA, la
Estrategia Mundial para la Conservación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
(IUCN) y el Programa de Acción Forestal en los Trópicos coordinado por la FAO. Por otro lado, la
cooperación técnica internacional, las entidades financieras y, en general, las organizaciones
multilaterales vienen adoptando políticas similares en relación a la conservación y al aprovechamiento
sustentable de los recursos naturales, entre los cuales destaca por su abundancia y diversidad en las
regiones tropicales, el recurso forestal.
A pesar de los valiosos esfuerzos realizados en Venezuela durante los últimos 40 años en materia de
cienciometría y en el diseño de políticas públicas en C-T-I, se aprecia un déficit en ambas áreas que debe
ser visto como una debilidad a la hora de sopesar lo hecho en ese ámbito. Al examinar el proceso de lo
realizado en ambos frentes, queda claro que hay tangibles que mostrar, pero con poco peso específico y
muchos de ellos sin continuidad, con altas y bajas, sin establecer compromisos reales de mediano y
largo plazo por parte de los gestionadores de la CyT, y sin el respaldo y monitoreo correspondiente para
que hayan tenido un impacto adecuado. El tipo de información a la que nos referimos es la estadística
que se construye mayoritariamente a partir de los datos administrativos que se generan en las
instituciones y que además debería formar parte de la elaboración de indicadores, del diseño de las
políticas públicas y en general de la toma de decisiones.
Al revisar la historia de la producción, análisis y uso de indicadores de ciencia, tecnología e innovación
en Venezuela, vemos que han sufrido importantes transformaciones desde los primeros intentos de
medición de las actividades científicas hace casi cuarenta años (Testa, 2002). Igualmente sucede con las
políticas públicas en esta materia que no han cuajado adecuadamente y eso se aprecia al revisar los
indicadores que se utilizan para revisar las tendencias macro de los países, y que en el caso de
Venezuela están por debajo de lo esperado.
En los lineamientos del primer documento de política científica del CONICIT se aprecia el estado que
tenía la ciencia hace apenas tres décadas. En un extracto del mismo se señala lo siguiente: "con el objeto
de superar el período de desarrollo espontáneo de nuestra incipiente ciencia, se hace notorio comenzar
a hacer explícito cuáles pueden ser las medidas para aumentar racionalmente la calidad y cantidad de
nuestro potencial científico y tecnológico y para llegar a hacer un uso óptimo de ese potencial de
acuerdo con objetivos de desarrollo integral, tanto social como económico y cultural; en una palabra, se
debe establecer una política científica" (Conicit: 13, 1970). Queda claro que las actividades de CyT desde
el punto de vista organizado y planificado en Venezuela son de reciente data y que por ello no existe una
tradición y cultura en ese ámbito. Eso explica en parte el atraso del país.
Si se utiliza la guía teórica y se revisa el glosario de ciencia, tecnología y desarrollo de la UNESCO, donde
se define a la "Política de Ciencia y Tecnología como un conjunto de instrumentos, mecanismos y
normas, lineamientos y decisiones públicas, que persiguen el desarrollo científico y tecnológico en el
mediano y largo plazos (normalmente dentro del marco de objetivos globales de desarrollo
socioeconómico)" (UNESCO, 1998), y se vincula ese enunciado con la realidad de un país como
Venezuela, apreciamos una distancia significativa entre uno y otra, a pesar de los esfuerzos realizados
específicamente por el Estado en las últimas décadas para avanzar en el desarrollo del país al intentar
consolidar las actividades de CyT. Esta aseveración se comprueba al examinar el funcionamiento del
CONICIT puertas adentro en materia de información y de diseño y construcción de políticas.
Al examinar los diversos planes nacionales, documentos de política y las disposiciones legales,
encontramos que no ha habido ni comprensión ni apoyo por parte del Estado venezolano en cuanto a
mantener un crecimiento sostenido de las actividades de CyT y menos aún en lo referente a suministrar
los datos requeridos para construir y mantener el mapa de información actualizado de las actividades de
ese ámbito. Comenzamos revisando las disposiciones legales enmarcadas en el primer Reglamento del
CONICIT, específicamente en sus artículos 7° y 8°, donde se indicaba que las instituciones públicas y
privadas del país estaban en la obligación de suministrar la información necesaria para que ese Consejo
estructurase sus políticas con base en datos organizados (CONICIT, 1984), cuestión que no se cumplió. El
Consejo no logró ese objetivo ni siquiera con relación a su propia información, y, por tanto, no ha
existido el llamado efecto demostración para las otras instituciones, que fuera ayudando a crear la
llamada cultura del dato. Esas disposiciones nunca fueran plasmadas y aún hoy se intenta organizar la
información creando un nuevo ente denominado Observatorio Venezolano de Ciencia, Tecnología e
Innovación (OCTI), que aspira cumplir con esa tarea pendiente. En consecuencia el país no cuenta con un
sistema de información nacional y esto afecta particularmente a los actores que deben realizar
evaluaciones, diagnósticos, diseño e implantación de políticas y análisis sectoriales, por lo que en
muchos casos se trabaja con información limitada, incompleta, desactualizada o bajo supuestos no
probados.
El trabajo de recolección de información estadística que realizó el CONICIT puertas afuera por más de 15
años a través de las encuestas de potencial científico y tecnológico fue sin duda un esfuerzo significativo,
incluso en el ámbito regional. Esos inventarios utilizaron como guía un manual diseñado por la UNESCO
y el mismo fue empleado en varios países de América Latina, material que consideraba únicamente
indicadores de insumos (Recursos humanos y financieros). La severa crisis económica del país en los
años ochenta redujo aun más los recursos financieros destinados a la CyT, afectando significativamente
el trabajo que se venía realizando en materia de estadísticas e indicadores (Testa, 2002), pero es
importante aclarar que hubo, además, aspectos organizacionales que afectaron el desempeño
específico de los equipos de trabajo de esa área y que culminaron con el cierre de la unidad de
estadística de ese Consejo. Irónicamente, en esos años en los países centrales se estaba avanzando en
nuevos métodos de obtención de indicadores (procesos, resultados, innovación tecnológica) dirigidos a
comprender los cambios vertiginosos que se venían dando en el mundo.
Durante la década de los noventa se retomó el trabajo en materia de indicadores en el CONICIT. Esos
esfuerzos originados desde la Dirección de Políticas y Estrategias culminaron en varios productos, pero
que debido a los acontecimientos de orden socioeconómico y político vividos en el país y los cambios en
la reorganización del Consejo a partir del año 1994 con el repensar de la institución, los mismos no
tuvieron un peso importante a la hora de hacer los diagnósticos y análisis que son necesarios para tomar
decisiones eficientes. La evolución de ese proceso culminó en la creación del Observatorio de C-T-I, idea
que circulaba también en otros países y que finalmente se implantaron en Colombia, España y Portugal.
En Venezuela, dicho ente debería mejorar todo lo hecho hasta el momento, pues esa es su misión.
Financiar la ejecución de planes, programas y proyectos definidos por el MPPCT, que fomenten el
conocimiento científico, tecnológico e innovador, que contribuya al desarrollo social del país.
Ser una Institución líder en el financiamiento de planes, programas y proyectos de ciencia, tecnología e
innovación, reconocida nacional e internacionalmente, impulsando el desarrollo tecnológico integral y la
construcción de redes para contribuir al bienestar de la sociedad venezolana.
ORGANIGRAMA ESTRUCTURAL
VALORES
RESPONSABILIDAD INSTITUCIONAL
COMPROMISO
El FONACIT estará comprometido con el país, con el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación y con su organización interna, de forma que garantice la culminación exitosa y eficiente de
todos los programas y proyectos y la consolidación y desarrollo del sector ciencia y tecnología.
EXCELENCIA
El FONACIT favorecerá la participación y desarrollo del talento dentro y fuera del Sistema Nacional de
Ciencia, Tecnología e Innovación
El FONACIT propiciará la participación de todos los actores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación en los procesos de ejecución de proyectos y programas, mediante la aplicación de estilos
gerenciales y de gestión ajustados a situaciones y problemas específicos.
EFICIENCIA
La organización del FONACIT estará orientada hacia la optimización y máximo aprovechamiento de los
recursos disponibles.
CALIDAD
CONCLUSIÓN
Para concluir tenemos la satisfacción de saber que existe un ente de investigación científico más que
tecnológico; que fija como prioridad atender los requerimientos y fomentar el desarrollo de la
comunidad científica. Ese ente oficial es el CONICIT. También existen unos similares en los demás países
latinos.
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Caracas, No.113: 3-4; también puede verse en: http://www.ivic.ve/bis/bis113/Page3.htm.
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http://html.rincondelvago.com/evolucion-cientifica-venezolana.html
Cagua, 15 - 03 - 2005
INTRODUCCIÓN
La ciencia juega un papel fundamental en el desarrollo socioeconómico de
cualquier país, a la par que constituye un elemento inseparable de la cultura de
los pueblos.
Evolución Científica
Para lograr este proyecto necesitaba crear nuevas entidades, así como
congregar a profesionales universitarios y técnicos quienes estarían a cargo de
diseñar y poner en prácticas las diversas soluciones técnicas, pero como para
este periodo el país no contaba con tal preparación opto por enviar al exterior a
jóvenes universitarios y técnicos de ambos sexos a fin de completar su
formación en áreas que eran de interés para el Estado.
Aportes Científicos
La dirige por 10 años, tiempo en el cual se pone por primera vez de manifiesto el
interes por el estudio y desarrollo de la astronomia y la meterologia. Fue
responsable de la intalacion de los primeros telescopios en le pais y el
obsevatorio Cajigal fue realizado en homenaje a el.
Fuera de ese ámbito, las actividades privadas siguen orientadas, al igual que en
el siglo XIX, a la organización de sociedades, entre las cuales se destaca la
Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales (1931), la cual tempranamente
llamó la atención sobre la necesidad de poner en práctica una política de
conservación de los recursos naturales, o la conveniencia de la creación de
Parques Nacionales, a partir de espacios como Rancho Grande, hoy Parque
Henri Pittier.
La Sociedad de Ciencias de La Salle (1940) creada por el religioso salesiano
Pedro Madazen, también conocido como el Hermano Ginés, fue creada por éste
para alentar entre los jóvenes el interés por las ciencias naturales; la Sociedad
cuenta con un Museo donde se conservan y clasifican en colecciones el material
botánico, zoológico, mineral y etnológico que se recoge de las diversas
expediciones que organiza la sociedad.
Paginas de Internet:
http://www.cipav.org.co/pdf/noticias/RESTAURACION-CARCAVA-Dagua.pdf
http://www.ing.uc.edu.ve/~farteaga/INGENIERIA%20UC%20ABRIL%202003.pdf
http://www.funvisis.gob.ve/archivos/pdf/libros/funvisis_45_80.pdf
Capitulo IV
Ingeniería Sismorresistente
Disposición geométrica de un edificio y efectos sobre la sismorresistencia
Son varios los elementos a considerar a la hora de evaluar la composición geométrica de una
edificación: La simplicidad, la simetría de volúmenes, la resistencia determinada por la forma, la
disposición de los elementos estructurales y la sismorresistencia, elementos que le confieren un compor-
tamiento homogéneo a la edificación ante la posible ocurrencia de un sismo; de allí que durante la etapa
de diseño se debe procurar que la forma geométrica de la construcción se enmarque dentro de estos
parámetros (Fig. 44).LA INVESTIGACIÓN SISMOLÓGICA EN VENEZUELA 68
Simplicidad. Es necesario proyectar diseños sencillos que faciliten la distribución equilibrada de los
elementos estructurales, evitando en lo posible formas irregulares.
Simetría. El diseño en planta establece una ubicación de las diferentes partes del edificio, de tal forma
que sus volúmenes deben ubicarse de forma equilibrada respecto de los dos ejes que la cruzan.
Fig. 44. Configuraciones de estructuras correctas e incorrectas.LA INVESTIGACIÓN SISMOLÓGICA EN VENEZUELA69
Forma La forma volumétrica más recomendable en construcción es la Regular, en la cual el
volumen general del edificio se muestra compacto, sin irregularidades en su conformación geométrica,
sin salientes o protuberancias; en fin, muestra una forma regular que lo habilita para resistir los efectos
dañinos que un sismo le pudiera causar si su forma fuera diferente. La figura 45 da una idea del diseño
que debe prevalecer a la hora de construir edificios.
Fig. 45. Vistas de plantas regulares e irregulares.LA INVESTIGACIÓN SISMOLÓGICA EN VENEZUELA 70
Las formas Irregulares no son recomendables en la configuración geométrica general de los edificios.
Es decir, edificaciones compuestas por volúmenes diferentes pero ligados unos a otros, que al ser
afectados por el sismo se deforman y reaccionan de manera independiente no contribuyen al
comportamiento homogéneo que es deseable y necesario para que las edificaciones respondan bien ante
las fuerzas irregulares que un sismo comunica a la edificación.
Disposición de los elementos estructurales
Se debe evitar disponer todos los elementos estructurales en una misma dirección, pues si bien es
cierto que la edificación resultante sería resistente a fuerzas sísmicas que se presenten en la misma
dirección en que están localizados las líneas resistentes (muros y/o pórticos), resultaría sumamente débil
a fuerzas que viniesen en dirección perpendicular.
Sismorresistencia
Es una propiedad o atributo del que se dota a una edificación, mediante la aplicación de técnicas de
diseño acordes con su configuración geométrica, y la incorporación en su constitución física de
componentes estructurales que la capacitan para resistir las fuerzas que se presentan durante un
movimiento sísmico, lo que se traduce en protección de la vida de los ocupantes y de la integridad del
edificio mismo.
La sismorresistencia de una edificación dependerá, en gran medida, tanto del tipo de materiales y
componentes que la constituyan, como de la correcta relación entre ellos, es decir, no basta con dotar a
la edificación de unos componentes resistentes, es necesario relacionarlos correctamente entre si para
que toda la edificación se comporte de manera homogénea ante la presencia de fuerzas provenientes del
sismo.
Introducción
Contexto Histórico:
Napoleón Bonaparte y Simón Bolívar se elevan al pináculo de la gloria por medio de una
revolución democrática, que les permite desplegar todo su genio y aunque parezca increíble,
Napoleón encendió la llama revolucionaria en América, gracias al mismo Venezuela junto con
otras regiones americanas esclavizadas por España fueron dejadas en libertad y gracias al líder
francés Venezuela proclamó su independencia el 19 de abril de 1810. El siglo XIX fue de
cambios radicales en lo político, social y económico en todo el planeta. Dos hombres
revolucionarios, genios en el ámbito de la estrategia militar, cambiaron la manera de actuar y
pensar del mundo. Ambos fueron influenciados por la Revolución Francesa para idealizar su
proyecto de lucha; revolución que fue el estandarte de la doctrina popular, de la justicia social y
la fuente de inspiración del ideal de Napoleón y Bolívar, para llevar a cabo profundas
transformaciones en todos los órdenes que fueron plasmadas en sus modelos de Constitución,
ambos se convirtieron en el líder de un proceso revolucionario y transformador de la legislación
de sus países y fueron más allá estableciendo la libertad de culto y la libertad de expresión.
El hecho más resaltante de su carrera política, haya sido la maniobra continuista que ideó con
el objeto de extender su período presidencia por dos años más (1892-1894) y que desembocó
en la irrupción del movimiento insurreccional liderado por Joaquín Crespo, conocido como la
Revolución Legalista (marzo 1892), y que terminaría expulsándolo del poder. como Presidente
fue un hombre “débil de carácter, sensual y cínico; más dado a aprovechar las oportunidades
de placer que le brindaba su posición que a asumir las graves responsabilidades de la misma”.
En cuanto a la producción arquitectónica de este gobierno se puede decir que fue mínima, se
intereso mas por el poder.
Llegó a ser dos veces Presidente de la República y Jefe Supremo del Partido Liberal Amarillo. Al
igual que el anterior no fue relevante su intervención arquitectónica ni legado de ello.
Indubitablemente, se puede decir, que su gobierno fue el puente entre la Venezuela feudal y el
comienzo de la modernidad. Estimuló el nacionalismo al oponerse al bloqueo de los puertos
impuesto por Inglaterra, Alemania e Italia.
Valientemente se enfrentó al capital monopolista extranjero y consolidó la integración del
territorio nacional con la extirpación de las revoluciones y del caudillismo local.
Ejerció varias veces la presidencia provisional en las diversas ocasiones en que Castro se separó
del gobierno. A fines de 1908, cuando Castro enfermo se ausentó a Europa, Gómez reaccionó
contra él, se posesionó definitivamente del mando y se mantuvo en él, directa o indirectamente,
por 27 años, hasta diciembre de 1935 fecha de su muerte, a la edad de 78 años.
Durante ese largo período gobernó como dictador absoluto de Venezuela. Su gobierno ha sido
el más duro y trágico que ha sufrido el país en toda su historia.
Completó la modernización del ejército emprendido por Castro. Desde 1911 fue reorganizada la
escuela militar de Caracas, para la formación de militares de carrera que sustituyeron poco a
poco a los viejos jefes improvisados de las revoluciones. Se trajeron instructores militares
extranjeros y se mantuvo y mejoró la dotación conveniente de armamento moderno. En 1920
se creó la escuela de aviación militar de Maracay, se adquirieron aviones y se trajeron
instructores franceses y alemanes para la misma.
Se introdujeron los primeros automóviles y se inició la llamada “‘política de carreteras” del
régimen mediante la construcción, de caminos de seis a siete metros de ancho, algunos de los
cuales fueron luego pavimentados con macadam y posteriormente con asfalto. Las primeras de
estas vías, fueron la carretera Caracas-La Guaira; la carretera trasandina de Caracas a la
frontera con Colombia; y la carretera de Caracas a Soledad, en la costa del Orinoco; de Caracas
a Maracay; de Maracay a Ocumare de la Costa, etc. Estas carreteras teñían por finalidad facilitar
la movilización del ejército en el interior; pero contribuyeron poderosamente a la integración
nacional y a liquidar el aislamiento de las regiones del país, cuya supervivencia había
contribuido tanto al feudalismo político y a la proliferación de caudillos regionales.
Angarita legalizó el Partido Acción Democrática y permitió el libre funcionamiento del Partido
Comunista. No hay persecución política ni desterrados, por primera vez en la convulsionada
historia de nuestro país. fue un militar civilista que respetó los derechos humanos; propició y
defendió la libertad de expresión; permitió la libre actividad de los partidos políticos; promovió
una reforma constitucional que otorgó por primera vez el voto a las mujeres para elegir y ser
elegidas concejales, así como la elección directa de diputados y la legalización del Partido
Comunista.
Marcos Pérez Jiménez 1952-1958
Fue La última dictadura ejercida en Venezuela. las obras más monumentales de Venezuela,
como lo son la autopista Caracas - La Guaira, el Centro Simón Bolívar y el Puente sobre el Lago
de Maracaibo, entre otras, fueron construidas durante su gobierno.
En conclusión se puede decir que por motivos políticos y desastres como las guerras y propios
conflictos internos del país, el periodo post colonial, no fue muy productivo en cuanto a la
arquitectura, salvo algunos periodos y que la influencia europea se hacia notar en cada una de
las edificaciones, sistemas constructivos y detalles decorativos empleados. Lo que surgía en
Europa, llegaba y traspasaba la cultura Venezolana, haciendo perder los valores propios de
nuestra cultura.
Neoclasicismo:
Romanticismo:
El capitolio:
constituido por:
- un cuerpo norte (palacio federal), de influencia neoclásica. La fachada principal esta
construida con columnas de orden corinto y decorada con cariátides que evocan las
construcciones de la antigua Acrópolis de Atenas, Este se encuentra coronado con una gran
cúpula. Es obra de los arquitectos: Luciano Urdaneta y Antonio Malaussena.
- El cuerpo del sur (palacio legislativo) realizado en estilo dórico, es obra de los arquitectos
Roberto García y Juan Hurtado Manrique.
Teatro municipal:
El Panteón Nacional:
Realizado por Domingo infante es una obra que en sus principios tuvo un carácter religioso ya
que allí se encontraba la antigua sede de la iglesia de la santísima trinidad
El arco de la Federación:
Es una obra q acusa el estilo de los arcos de triunfo construidos por los romanos en
conmemoración de las batallas y personajes de la época. Su estructura consta de un arco de
medio punto, friso decorado con relieves y esculturas adosadas al muro, realizado por el
Ingeniero Juan Hurtado Manrique, el escultor italiano Emilio Garibaldi. (periodo de Marcos Pérez
Jiménez)
Critica Arquitectónica del Periodo Postcolonial.
Una vez analizado y conocido el contexto histórico y los distintos parámetros políticos, sociales y
económicos en los cuales se desenvolvía el país, podemos realizar una critica, objetiva e
imparcial, mas cercana a la realidad de este periodo que conforma la historia de nuestro país.
Esta critica se basa en los siguientes criterios que se tomaron en cuenta, para formar la misma:
Ubicación:
- Lugar:
Continente: América, central
País: Venezuela.
- Época o periodo:
Post-Colonial
Contexto:
Forma y materiales:
Los aspectos formales de la arquitectura se conjugan a las necesidades políticas del país,
también a su vez influenciadas por las tendencias europeas como el neoclasicismo que traspaso
el continente europeo hasta llegar a América, en estos momentos del periodo se buscaba dar
mas poder y mas importancia a las edificaciones gubernamentales, estas eran las que mas se
desarrollaban arquitectónicamente, a su vez, la iglesia debido a ciertas reformas fue decayendo
de la jerarquía.
En cuanto a los materiales se utilizaron los nuevos materiales que venían de la revolución
industrial, como el hierro, el vidrio, etc..
Proporción:
En cuanto a la proporción de los espacios se encuentran diversos puntos de vista, entre los
cuales se encuentra que las edificaciones gubernamentales eran a gran escala, esto se debía a
que buscaba resaltar la importancia de la misma, plantas a doble altura, grandes salones, etc..,
debido a la influencia europea se llega incluso a un eclecticismo sobrecargado que afecta este
criterio de proporción y presentación de fachadas, la proporción no solo se toma en cuenta en
escala, sino también, como colores, tonos, texturas, etc…
Función y Uso:
Religión:
En este periodo, la religión sigue siendo la católica, pero pasa a un segundo plano, el poder, la
política se convierten en el régimen que regula las acciones del ser humano en aquel entonces.
La economía:
Debido a las numerosas guerras civiles, malas relaciones internacionales, malas decisiones de
los presidentes, conllevaron a que la economía del país fuera deficiente, en crisis y al
subdesarrollo del país.
Aspecto Social:
En este periodo, las clases sociales se regían en función de los partidos políticos, las que
presentaban mayor auge en posición, pertenecían al partido regente, la población era pobre y
no era tomada en cuenta, era renegada y marginada, los comerciantes o hombres libres
sobrevivían por medio de sus trabajos, por algún tiempo se mantuvo la esclavitud.
Todos estos criterios analizados anteriormente, conllevan a afirmar que la arquitectura del
periodo post-colonial, no fue precisamente el auge de la arquitectura venezolana, que también
fue influenciada por las corrientes europeas y que a su vez se adapto a los cambios que venían
dándose alrededor del mundo con la revolución industrial, etc.., al principio del periodo se
quería borrar todo vestigio del yugo español, reemplazando por las tendencias actuantes en
Europa, que era lo que se conocía, no se busco la inventiva propia, se perdió la identidad
venezolana, autóctona y propia, y prácticamente se realizaron replicas o copias exactas de las
edificaciones europeas, la influencia de las guerras civiles, anarquía y ansia extrema de poder
no fueron el terreno fértil para el desarrollo de una arquitectura que pudiera dejar vestigios
posteriores, sin embargo no se puede obviar ciertos avances que gracias a las influencias de
Europa Venezuela pudo lograr, como la integración de carreteras, ferrovias, sistemas de
comunicaciones, etc.. que eran vitales para afrontar el cambio que Venezuela experimentaba.
Este trabajo conlleva a una reflexión de cómo todos los aspectos sociales, políticos, económicos
y culturales se conjugan entre si para conformar la historia del país, y que absolutamente cada
uno de ellos son pieza clave en lo que fue, es y será en
un futuro Venezuela
www.ivic.ve/memoria/ensayos/cien_tec/ciencia_tecnologia.htm - En caché
- Similares
Ciencia y Tecnología en Venezuela
Tomado de Venezuela, Enciclopedia Temática, 3 Vols., Editorial Planeta Venezolana, S.A., Caracas 2002,
pp. 217-239
El territorio venezolano fue objeto de exploración tanto por iniciativas seglares como religiosas; en el
occidente predominaron las empresas de seglares tanto a cargo de los propios castellanos como de
emisarios de los banqueros alemanes de la Casa Welser o Belzares quienes lo recorrieron en la
búsqueda en vano de El Dorado; pero de ello quedó el
conocimiento de las diversas tierras al sur de Coro como las
de los estados Lara, Yaracuy, Carabobo y parte de los Andes
que aparece registrado en diversas memorias como la de
Nicolás de Ferdermann. También como parte de la
búsqueda del Dorado quedan los relatos del ingles Sir
Walter Raleigh quien escribiera The discovery of the Large,
Rich, and Beatuful Empire of Guiana (1596). Los misioneros,
especialmente aquellos que evangelizaron las áreas del
oriente, plasmaron sus actividades en las crónicas de las
órdenes, en las cuales hay información acerca de las tierras
y los pobladores indígenas de ese entonces, tal como es
Conversión de Píritu (1690) del franciscano Matías Ruiz
Blanco.
La primera historia de la Provincia de Venezuela, como pasó a denominarse las tierras entre el cabo
de Maracapana (oriente) y de la Vela (en la actual Colombia), fue confeccionada por José Oviedo y Baños
(1671-1738), un indiano o individuo nacido en la América, la cual tituló Historia de la conquista y
poblamiento de la Provincia de Venezuela (1723), quien combinó la narración de los actos humanos con
descripciones de la naturaleza y de los pobladores indígenas.
De nuevo Venezuela fue puesta en el mapa del conocimiento a raíz de la obra del noble alemán el
Barón Alejandro de Humboldt (1769-1859) quien a finales del siglo XVIII visitó las colonias americanas
con el permiso de la Corona. Junto con el botánico francés Aimé de Bonpland (1773-1858), desembarcó
en 1799 en Cumaná y durante 12 meses recorrieron parte de los territorios de la entonces Capitanía de
Venezuela, visitando ciudades como Barcelona, Caracas, Calabozo y navegó por el Bajo y Medio Orinoco
llegando hasta Angostura, la actual Ciudad Bolívar. Indígenas del oriente lo guiaron en su
reconocimiento de la Cueva del Guácharo, en tanto los del Orinoco le dieron importantes datos sobre
los accidentes geográficos de esa zona. Sus anotaciones científicas, tanto como las de Bonpland, las
vertió en diversas publicaciones, siendo la mas conocidas de ellas la titulada Viaje a las regiones
equinocciales del Nuevo Mundo (1816) en donde dedicó una parte importante a su estancia en
Venezuela.
Tope
Desde 1721 la Provincia de Venezuela contó con la Real y Pontificia Universidad de Caracas en la cual se
instruía en Teología, Derecho Canónico, Derecho y luego tardíamente en Medicina (1763), la cual no
contaba con muchos egresados, al contrario de la Teología y el Derecho. También en la universidad se
cursaba el trienio filosófico que permitía optar al título de bachiller antes de pasar a las carreras
propiamente universitarias. Fue en este nivel que el maestro venezolano Baltasar de los Reyes Marrero
(1752-1809), tomó la iniciativa en 1788 de explicar las primeras ideas de ciencia en el campo de la física
y la matemática, lo cual desató una controversia al interior de la institución. Este hecho daría lugar a que
con el tiempo en la universidad caraqueña convivieran las ideas de la tradición con las modernas
representadas por la ciencia, aunque para ese entonces el asunto fuera sólo discusiones y no se
realizaran experimentos o prácticas de laboratorio, situación que era igual en las universidades
avanzadas del mundo.
La enseñanza propiamente de las matemáticas con objetivos prácticos estuvo a cargo de ingenieros
reales y de oficiales del ejercito español destacado en las ciudades o puertos como Caracas, la Guaira o
Cumaná, quienes fundaron Academias que por lo general funcionaban en sus casas de habitación; la
permanencia de aquellas estaba condicionada a la duración o estadía de estos funcionarios de la Corona
en estos lugares. Los jóvenes, por lo general mantuanos, que lograron completar el programa de
estudios de estas academias extramuros, recibieron el título de ingenieros, tales como el cumanés
Antonio José de Sucre, el futuro Mariscal de Ayacucho.
Otra iniciativa a favor de la enseñanza de las matemáticas estuvo a cargo de religiosos como el Padre
Andújar quien impartiera clases de matemáticas por poco tiempo, circunstancia de la que se aprovechó
el entonces joven mantuano Simón Bolívar.
La medicina constaba de una sola cátedra; el primero que la regentó y quien puede considerarse el
fundador de los estudios médicos en Venezuela, fue el médico de origen mallorquín (Isla de Mallorca,
España) Lorenzo Campins y Ballester (1726-1785), quien había pensado que una forma de combatir el
auge la práctica de curanderos en la sociedad colonial, era con la creación de los estudios médicos en la
Universidad. Sin embargo, al cabo del tiempo, pocos jóvenes estaban dispuestos a adiestrarse como
médicos y, por tanto, los curanderos seguían predominando. A ello se unía el hecho que en la practica
médica se separaban las actividades del médico de las del cirujano; éstos últimos, por lo general, eran
barberos de origen pardo, mulato o indígena, y eran quienes, generalmente bajo la supervisión de un
médico, realizaban las cirugías de la época: extracción de dientes, sangramiento, amputación de un
miembro. Obviamente la asepsia o la noción de la misma no era considerada por ambos practicantes,
razón por la cual los pacientes huían de los tratamientos de los médicos y sus cirujanos y prefiriesen
tratarse con los curanderos o empíricos que tenían procedimientos menos drásticos. En ocasiones, estos
curanderos eran más acertados en sus diagnósticos y terapias que los universitarios, posiblemente
porque, al contrario de los primeros, tenían en su haber una práctica extensa de contacto con los
enfermos.
A fin de regularizar el ejercicios de la medicina por parte de médicos extranjeros sin licencia como de
los curandero, el mismo Campins y Ballester impulsó la creación del Protomedicato (1780), una
institución típicamente española, la cual era un tribunal que examinaba las credenciales y daba el visto
bueno a no a todos aquellos individuos, titulados o no en el país, que deseaban ejercer la medicina o
alguna actividad relacionada con la salud, tales como los obstetras, parteros o comadronas,
farmaceutas, boticarios o herbolarios (que usaban de yerbas con fines terapéuticos), barberos-
sangradores o flebotomistas, barberos-cirujanos, así como curanderos de ambos sexos. Pero dado que
la acción del Protomedicato se circunscribía a la ciudad de Caracas, su acción tuvo poca influencia en
mejorar el ejercicio médico.
Un evento a favor de erradicar la viruela fue el esfuerzo que la Corona Española realizó al organizar la
Expedición de la Vacuna que deambuló por tres años, llevándola a todas las colonias españolas de las
Américas y las Filipinas. La Expedición estaba a cargo del médico Francisco Javier Balmis (1753-1819),
quien antes de esta comisión real se había desempeñado como médico en el Oriente de Venezuela.
Balmis, de nuevo arribo a Venezuela, esta vez con la vacuna en 1804.
En Mérida a se organiza a instancias del obispo el Colegio Seminario de San Buenaventura (1785) que
permitió a los jóvenes de la zona acceder a la educación superior,
sin tener que trasladarse a Caracas. En tanto en Cumaná los
vecinos lograron que el Rey les permitiera organizar unas cátedras
en donde se instruía en Gramática Latina, Teología y Filosofía
Moral.
Uno de los integrantes del Estanco del Tabaco fue el criollo Carlos del Pozo y Sucre (1743-1813), quien
también llevaba a cabo por su cuento estudios sobre la electricidad con instrumentos que importaba de
los Estados Unidos o inventados por él, guiándose por lecturas de autores científicos. Humboldt da
cuenta de éste individuo en su obra de su encuentro con él en la ciudad de Calabozo.
Otra institución colonial el Real Consulado (1793) integrada por comerciantes y terratenientes criollos
estuvo interesada en la construcción de caminos, se preocupó por conocer las formas de mejorar los
cultivos como la caña de azúcar, el cacao, café, así como de procesar algunos de sus productos. En sus
tareas de construcción utilizó las destrezas de los ingenieros reales existentes y tuvo conciencia de la
necesidad que la Provincia debía contar con una capacidad técnica propia. De su seno surgió la idea de
crear una Academia de Matemáticas que tuviera dos cátedras de Química y Matemáticas aplicadas a las
necesidades de las actividades productivas de la sociedad de ese entonces. Esta iniciativa se vio
entorpecida por los celos entre instituciones coloniales, lo cual llevó a que el Rey Carlos IV (1805)
pospusiera su creación para otros tiempos, posiblemente esperando que las rencillas se subsanaran.
Tope
Los hechos de abril de 1810 y luego la declaración de independencia de 1811, en un primer momento,
generaron una serie de iniciativas de las nuevas autoridades a favor de incrementar el saber pero que
debido a los acontecimientos inmediatos quedaron sólo como buenas intenciones. Así, en Caracas la
Junta Conservadora de los derechos de Fernando VII decretó la creación de la Academia Militar de
Venezuela, que nunca llegó a instalarse; en Mérida, sus autoridades convirtieron al Colegio Seminario de
Buenaventura en Real Universidad (1810), luego conocida hasta hoy como Universidad de los Andes
(ULA), igualándola a la de Caracas en cuanto el otorgamiento de grados académicos, y agregando
cátedras de Filosofía, Anatomía y Matemáticas; y en Cumaná, el Cabildo dispuso la fundación de la
Universidad del Estado Federal de Cumaná (1812), que debía funcionar en el antiguo convento de San
Francisco, que fue destruido por el sismo de ese año. Luego, en un segundo momento, al definirse las
aspiraciones independentistas, gran parte de los funcionarios de la Corona que tenían experticia
científica y técnica migraran del
país o tomaran partido armado
por la Corona; de igual manera,
la prolongada guerra diezmó a la
futura sociedad republicana de
valiosos elementos humanos y
devastó la economía floreciente
del anterior período.
En 1827 Simón Bolívar le otorgó nuevos estatutos a la Real y Pontificia Universidad de Caracas,
convirtiéndola en la actual Universidad Central de Venezuela (UCV); esta reforma dio lugar a la
introducción de las cátedras de matemáticas, filosofía y física experimental, y de química como parte de
los estudios del trienio filosófico o bachillerato que entonces formaba parte de los estudios superiores.
Al otorgar igualdad de oportunidades a los catedráticos de medicina para ser elegidos como rectores
permitió que esta disciplina junto con las tradicionales de teología, cánones y derecho tuviera similar
prestigio, ayudando a su desarrollo posterior. Finalmente al expropiar varios conventos y haciendas
cacaoteras dotó a la UCV de un patrimonio económico propio, que junto con otras medidas le permitía
el autogobierno y la liberaba de la tutoría de la Iglesia Católica.
Los estudios de medicina y derecho fueron objeto de reforma para actualizarlos. En la medicina, bajo
la influencia de Vargas se introdujo la disección de cadáveres, el estudio de la anatomía y de la cirugía,
así como la química médica, siendo su primer catedrático. Por su parte el derecho civil empezó a tener
más importancia que el eclesiástico o canónico, y como parte de los cambios, los estudiantes estudiaban
economía política. El derecho pasó a ser concebido como la carrera usual para la formación de los
gobernantes del país.
Los primeros catedráticos de matemáticas y filosofía y física experimental fueron los venezolanos José
Rafael Acevedo (1806-1864) y Alejandro Ibarra (1813-1880), respectivamente, quienes habían obtenidos
sus grados de Maestro en la misma universidad caraqueña.
Tope
El Congreso de 1830 autorizó al Ejecutivo para crear una institución de estudios militares, mejor
conocida entre nosotros como la Academia de Matemáticas; el encargado de su organización (1831) así
como su primer director y uno de sus pocos catedráticos fue el joven Juan Manuel Cajigal. La academia
tenía por objeto dotar al ejército republicano de oficiales y de ingenieros al servicio del Estado. Su
ligazón a la esfera militar limitó el desarrollo y actualización de los planes de estudio, centrados en la
enseñanza de las matemáticas, así como la contratación de
nuevos profesores o que vetaba a los que existentes por sus
ideas políticas contrarias al gobierno. Y si bien, de la Academia
no egresaron oficiales para el ejercito, si lo hicieron ingenieros
civiles, aunque tenían escasas oportunidades de poner en
práctica su formación.
Otro explorador pero interesado en la geografía fue el alemán Robert Hermann Schomburgk,
encargado por la Real Sociedad Geográfica de Londres para estudiar la Guayana Británica (hoy
República de Guyana) y territorios adyacentes a Brasil, Surinam y Venezuela entre 1835-1839. La Corona
Británica lo comisionó, junto con su hermano Ricardo, para trazar la frontera entre Venezuela y su
posesión en la Guayana (1841-1844), dando lugar a la línea Schomburgk a raíz de la cual se inició la
controversia entre Venezuela y el Reino Unido por la posesión de la cuenca del río Esequibo.
A partir de 1847 con el régimen de los hermanos Monagas el país entró en un período de convulsión
que tuvo su culminación en la Guerra Federal; durante esa época el breve gobierno conservador de
Manuel Felipe Tovar creó el Colegio de Ingenieros de Venezuela (1861).
Tope
Se deben también a la iniciativa de Guzmán Blanco la creación de entes como la Dirección Nacional de
Estadísticas (1871), la Biblioteca Nacional (1874), el Museo Nacional de Ciencias (1874), el Archivo
General de la Nación (1877), así como la participación de Venezuela en las Exposiciones Internacionales
(Viena, Bremen, Chile, Filadelfia, París, Boston, Nueva Orleáns y Chicago) a través de las cuales se
promocionaba las riquezas naturales del país y los adelantos que en ese entonces experimentaba bajo
las políticas de modernización de Guzmán y sus seguidores, como elementos para atraer las inversiones
extranjeras. Científicos como el propio Ernst y el químico Vicente Marcano (1848-1892) contribuyeron a
ello, al ser responsables de organizar parte del material natural expuesto, así como de la redacción de
los Catálogos donde se reseñaba las condiciones económicas y sociales atractivas del país.
Vicente Marcano, había estudiado química en París; creo el Laboratorio Municipal (de química)
(1890), que luego se convirtió en el Laboratorio Nacional (de Química) (1893); tuvo una intensa actividad
divulgativa en la prensa del país, a la par que realizaba diversas investigaciones sobre los productos
naturales del país. Los resultados de algunos de ellos los remitió como artículos a la Academia de
Ciencias de París para su lectura, siendo algunos publicados en los Comptes Rendus Hebdomaires de la
mencionada Academia. Dejó un discípulo, el también químico Antonio Pedro Mora (1860-1945) quien en
1893 se convirtió en el primer director del Laboratorio Nacional (de Química), adscrito al Ministerio de
Fomento. Por su parte Ernst, además de ser catedrático universitario fue el primer director de la
Biblioteca Nacional como del Museo, a la par que efectuaba estudios sobre la flora del país y daba a
conocer sus hallazgos en revistas científicas inglesas y alemanas.
Una situación similar fue vivida en Maracaibo con la creación del Hospital de la Chiquinquirá (1894)
donde fue instalada la cátedra del Clínica Médica y Cirugía regentada por Manuel Dagnino [1834-1901],
emigrante italiano, oriundo de Génova. Después de un tiempo en Maracaibo, Dagnino se fue a Francia
en 1886 donde realizó unas pasantías en clínicas francesas y luego regresó a Maracaibo. Este dio
impulso a las reformas de manera que el ya instalado Anfiteatro Anatómico (1884) se convirtió en un
escenario para la realización de investigaciones en fisiología, anatomía, disección y estudios de
laboratorio. En 1897 se creó el Instituto Pasteur de Maracaibo, con una sección de Bacteriología y otra
de Serología, donde se preparaba el suero de la Carrasquilla, para el tratamiento de la lepra.
Finalmente, como parte de la misma efervescencia científica, los médicos de la región fundan la
Sociedad Médica Quirúrgica del Zulia (1917) y organizan la celebración en Maracaibo del segundo
Congreso Venezolano de la Medicina (1917), auspiciado por la Academia Nacional de la Medicina.
La ANH tuvo entre sus integrantes a Lisandro Alvarado (1858-1929), Alfredo Jahn (1864-1940) y Pedro
Manuel Arcaya (1874-1958) pioneros de la antropología en el país. Otros, como Ángel César Rivas (1873-
1930) y Caracciolo Parra León (1901-1939) contribuyeron a rehabilitar la herencia colonial española,
desechando las exageraciones patriotas. Entre tanto José Gil Fortoul (1861-1943), Pedro Manuel Arcaya
(1874-1958), Laureano Vallenilla Lanz (1870-1936), César Zumeta (1864-1955) en el análisis histórico de
sus obras utilizaron conceptos provenientes de las ciencias sociales como la antropología, la sociología,
la psicología y la etnología, que fungieron como disciplinas auxiliares. Todo ello contribuyó a enriquecer
la imagen que de su pasado había tenido la sociedad venezolana.
Tope
La llegada en 1899 a Caracas de las tropas de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez dará lugar a la larga
hegemonía de los caudillos tachirenses. Estos acometerán varias tareas destinadas al control del país en
diversas dimensiones; para lo cual demandaran de los saberes de la ingeniería, la medicina y la abogacía,
las cuales contaban con un contingente de profesionales universitarios.
El control del territorio implicaba varias formas de hacerlo. La primera de ellas consistió en renovar la
cartografía nacional para lo cual fue creada la Oficina del Mapa Militar (1904), luego Físico y Político
(1911), integrado por las diversas comisiones topográficas y astronómicas a cargos de ingenieros que
realizaban las distintas mediciones tanto para los límites internos como los internacionales, coordinados
por el Observatorio Cajigal; tales actividades se plasmaron en el Mapa General de Venezuela (1928),
como en la delimitación y fijación de límites con el Brasil, y en parte con Colombia y la entonces
Guayana Inglesa hoy República de Guyana. En estas tareas de cartografía se destacaron los ingenieros
Felipe Aguerrevere (1846-1934), Santiago Aguerrevere (1865-1934), Francisco José Duarte (1883-1972),
Luis Ugueto (1870-1936), y Alfredo Jahn (1867-1940); éste, también comandó la Comisión Científica
Exploradora del Occidente del País del MOP, y una vez finalizada sus tareas, escribió los resultados de
sus observaciones sobre
aspectos geológicos,
glaciológicos y etnológicos. Con
sus propios recursos efectuó
expediciones al sur del país, lo
cual le permitió confeccionar
una síntesis moderna de la
geología moderna en
Venezuela. Jahn también se
interesó por la botánica.
Las comunicaciones
terrestres fueron seleccionadas
como otra forma de control del
Con la técnica de Telford-MacAdam se realizó la construcción de
espacio. La primera red de carreteras venezolanas en las primeras décadas del siglo XX. Tomado
de: Eduardo Arcila Farías. Historia de la ingeniería en Venezuela.
carreteras nacionales fue diseñada a partir del diagnóstico in situ y de las recomendaciones realizadas
por los ingenieros integrantes de las Comisiones Exploradoras del país, permitiendo a la Sala Técnica del
MOP establecer los distintos planes para las regiones; se dio prioridad a la comunicación del Táchira con
la región central del país. A través de la Sala Técnica se impulsó con éxito la técnica del Telfor-MacAdam
o macadán en la construcción de carreteras. También se aplicó la técnica del concreto armado en las
edificaciones públicas, ejemplo de ello fue el actual local del Archivo General de la Nación. Una tabla de
las especificaciones de cemento fue confeccionado por la Sala Técnica y estuvo vigente hasta 1934,
cuando fueron sustituidas por las de la American Society for Testing.
Los médicos contribuyeron al control mediante el inicio sistemático de una salubridad pública desde la
Oficina de Sanidad Nacional (1911), que incluía laboratorios en Bacteriología y Parasitología, Química
Bromatológica, Análisis de Agua, Fisioterapia y Radiumterapia, como de BCG, éste último, fabricaba la
vacuna contra la tuberculosis. Desde esa Oficina también se realizaron los primeros trabajos para
identificar los vectores del paludismo, y una encuesta sobre la anquilostomiasis. Para tales tareas la
Oficina recibió la asesoría de los expertos de la Fundación Rockefeller (1927 y 1928). Otras
investigaciones estaban dirigidos a identificar y/o establecer la existencia de diversas enfermedades en
el país; así sobre bilharzia trabajaron Jesús Rafael Risquez (1883-1947) y Juan Iturbe (1883-1962); J.M.
Romero Sierra (1883-1953) sobre ácaros y larvas; Rafael González Rincones (1885-1958) y Enrique Tejera
(1889-1980) sobre Tripanosomas y Chagas; Eudoro González (1887-1946) en hongos parasitarios.
Los médicos venezolanos, también emplearon con éxito técnicas ideadas en Europa. Un ejemplo de
ello fue José Francisco Torrealba (1896-1973), radicado en Zaraza, quien aplicó por primera vez (1933),
la prueba de xenodiagnóstico en humanos -inventada por el francés Emil Brumpt- que permitía detectar
temprano e inequívocamente al enfermo de Chagas.
De nuevo los profesionales de la ingeniería fueron requeridos cuando a partir de 1929 se empieza a
construir el sistema de supervisión y control de la industria petrolera en el Ministerio de Fomento (MF),
que permite establecer al propio Estado la renta que debe obtener de la extracción y exportación de
petróleo; para ello se crearon las Inspectorías Generales de Hidrocarburos. Ingenieros venezolanos
fueron enviados a estudiar en los Estados Unidos para conocer del ramo, y se incorporan a la naciente
organización, ante la carencia en el país de profesionales de la geología como de ingeniería petrolera. El
primer Inspector de Hidrocarburos fue el venezolano Guillermo Zuloaga (1904-1984) quien había
obtenido su doctorado en geología en el Instituto Tecnológico de Massachussets (Estados Unidos)
(1930), por cuenta propia.
Las sociedades científicas auspiciadas por el Estado, tales como las Academias Nacionales pasaron a
ser las preponderantes, al contrario de las épocas anteriores en donde predominaban las iniciativas
privadas. Las Academias se constituyeron en un sistema de reconocimiento por parte del Estado a los
profesionales destacados que laboraban a su servicio. En esa época se crearon la Academia Nacional de
la Medicina (ANM) (1904), la de Ciencias Políticas y Sociales (ACPS) (1915) que recompensa a los
abogados y otro tanto ocurrió con los ingenieros a través de la Academia de Ciencias Físicas,
Matemáticas y Naturales (ACFMN) (1917). Sólo la de Medicina tuvo una actividad mas dinámica al
intentar poner en práctica sus funciones al propiciar el desarrollo de la disciplina, a través de la
realización de sus reuniones periódicas, la organización y celebración de congresos de la especialidad en
diversas ciudades del país, y la publicación regular de su revista La Gaceta Médica de Caracas, donde se
daban a conocer los hallazgos de investigación de los médicos pertenecientes o no a la Academia;
permitiendo ser conocidos en el exterior, tal como le aconteció a José Francisco Torrealba y su trabajo
sobre Chagas.
La contratación de expertos extranjeros para poner en práctica algunos de los programas del
gobierno, especialmente en el campo agrícola y pecuario posibilitó la venida al país del botánico suizo-
norteamericano Henri Pittier (1857-1950), del médico veterinario checoeslovaco Vladimir Kubes (1904-
?); ambos, posteriormente tendrán influencia en el desarrollo de la botánica y de la veterinaria en
Venezuela. Pero en esa época, Pittier, creo el Herbario Nacional, ahora alojado en el Jardín Botánico de
la Ciudad Universitaria de la UCV, y escribió su valioso trabajo El Manual de Plantas Usuales de
Venezuela (1926) y su Complemento (1939). En tanto Kubes dictó el primer curso de sanidad animal
(1934).
Otros extranjeros como los geólogos, estuvieron a cargo de la exploración geológica a cargo de las
empresas petroleras interesadas hallar las cuencas petrolíferas. Obviamente estas compañías guardaban
para si los resultados de estas exploraciones, pero el geólogo académico el norteamericano como Ralph
A. Liddle dio a conocer las suyas en el The Geology of Venezuela and Trinidad (1928).
Tope
Al morir J.V. Gómez en diciembre de 1935, el gobierno es asumido por el entonces Ministro de Guerra y
Marina, Eleazar López Contreras quien le tocará iniciar un nuevo estilo de gobierno, cuyas directrices se
encuentran condensado en el Programa de febrero de 1936; en este documento que no fue sólo un
proyecto político sino que en la practica de constituyó en un programa de acción, López Contreras
proponía sus políticas para modernizar a Venezuela, combinando la reforma política moderada,
acompañada de reformas sociales basadas en soluciones técnicas destinadas a lograr las bases de una
sociedad del siglo XX. Para ello requería que el aparato estatal también se modernizara creando nuevos
entes, así como congregara a profesionales universitarios y técnicos quienes estarían a cargo de diseñar
y poner en prácticas las diversas soluciones técnicas; algunas de ellas requerían de conocimientos y
profesionales de los cuales no disponía el país. En razón de ello se recurrió, por un parte, a la
contratación de personal profesional y técnico extranjero, y por la otra, se envió al exterior a jóvenes
universitarios y técnicos de ambos sexos a fin de completar su formación en áreas que eran de interés
para el Estado. Entre ambos grupos contribuyeron a través de la docencia a la formación de recursos
humanos en el país.
Desde 1936 el gobierno de López Contreras y los sucesivos que le sucedieron, aun los de signo político
distinto (AD en 1945, Pérez Jiménez y luego la democracia del Pacto de Punto Fijo 1959-1998)
concretaron políticas en el ámbito de la salud, la educación, la infraestructura del país, destinadas a
lograr las bases humanas y materiales de una sociedad venezolana para el siglo XX. De allí que de una
salud pública con medidas preventivas circunscritas a determinadas ciudades y a puertos se pasó a una
salud pública amplia que intentaba llegar a todos los rincones del territorio a través de entes como el
nuevo Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (MSAS) (1936) y sus delegaciones regionales y
municipales que pusieron en práctica medidas de prevención como de curación; las primeras se
expresaron en una campaña sostenida de erradicación del paludismo o malaria usando el DDT, a cargo
de la Dirección de Malariología (1936) dirigida por Arnoldo Gabaldón (1909-1999), mientras otras
instancias dependencias del MSAS se ocupaban de la viruela y la reducción a niveles bajos de la
mortalidad en enfermedades como el sarampión, sífilis, tuberculosis, bilharzia.
El surgimiento de la ingeniería sanitaria dentro del propio MSAS, se dio con la puesta en marcha de
programas de acueductos y viviendas rurales; y, luego, con la creación del Instituto Nacional de Obras
Sanitarias (INOS) (1943) que empezó a dotar a las ciudades venezolanas de redes de cloacas y de un
suministro constante de agua potable mediante la construcción de acueductos y embalses. Organismos
como el Instituto Nacional de Higiene (1938), el de Nutrición (1949) contribuyeron dotando de
conocimientos al Ministerio acerca de las enfermedades como de las alternativas de alimentación de la
población. Estas medidas, entre
otras, permitieron que
Venezuela bajase sus altas
tazas de mortalidad, su
población creciese y llegara a
alcanzar, a finales del siglo XX,
a una esperanza de vida de 70
años o más.
La construcción de una
infraestructura, esto es,
La urbanización de El Silencio se construyó bajo un nuevo concepto de carreteras, caminos,
satisfacer las necesidades de una sociedad más diversa y extendida aeropuertos, puentes, puertos,
durante el gobierno del presidente Medina Angarita. Vista actual. así como las variadas
Fotografía: Joaquín Torres. edificaciones públicas
necesarias para alojar las unidades de sanidad y de educación como de las nuevas unidades del Estado
estuvieron a cargo del MOP. Ello impulsó una expansión de las obras públicas, ahora destinadas
satisfacer las necesidades de una sociedad más diversa y extendida en los diversos paisajes naturales del
país, razón por la cual se recurrió a los saberes de la cartografía, cuya Oficina Nacional estuvo adscrita al
MOP. De igual manera, nuevos desarrollos urbanos en los centros existentes fueron diseñados y
construidos por el Estado, a través del Banco Obrero, a fin de alojar una población que rápidamente fue
migrando del campo a la ciudad. Las carreteras que se habían iniciado en la época de Gómez dieron
lugar a la actual red de caminos, carreteras y autopistas, que han permitido conectar al país y derrumbar
las barreras geográficas que habían obstaculizado la movilidad geográfica entre regiones y la mayor
integración geográfica, económica y cultural de las diversas poblaciones venezolanas; a lo cual también
contribuyó la el crecimientos los medios de comunicación como el telégrafo, la radio, la aviación. Dado
la magnitud de las obras, el MOP contó con su propia Oficina de Calculo. A la par de las iniciativas de
salud pública y de alojar adecuadamente al venezolano, el Estado se planteó la necesidad de
alimentarlo; desde el Ministerio de Agricultura y Cría (MAC)(1936) se pusieron en práctica diversas
políticas destinadas a incrementar la producción vegetal y animal. Centros de investigación agrícola,
agrupados luego en el Fondo Nacional de Investigaciones Agrícolas y Agropecuarias (FONAIAP) han
venido dotando al MAC de ejemplares híbridos para acrecentar la producción y de medios para combatir
las diversas plagas de las cosechas del país. De igual manera el Instituto de Investigaciones Veterinarias
(1940), organizado por Vladimir Kubes, ha dedicado esfuerzos al despistaje de enfermedades que
aquejan al rebaño nacional como otros rubros de proteína animal, especialmente a través de la creación
de vacunas específicas en el país; lo cual le permitió en los años cincuenta, por ejemplo, eliminar en un
período rápido el primer brote de aftosa en el país.
La supervisión de la industria petrolera iniciado por Gómez, fue acrecentada por un mejor
conocimiento del asunto petrolero, así como de un inventario de las riquezas del subsuelo; razón por la
cual el Ministerio de Fomento (MF) creó el Servicio de Minería y Geología (1937); desde éste se coordinó
diversas exploraciones del territorio, destacándose la de la Guayana venezolana, ubicándose desde ese
entonces los yacimientos de hierro entre otros minerales, percibiéndose el potencial hidroeléctrico del
río Caroní, así como las reservas forestales. Conocimientos que permitió a finales de los cincuenta y
principios de los sesenta diseñar la ubicación del complejo siderúrgico e hidroeléctrico a las orillas del
Caroní.
La economía venezolana del siglo XX cuyo motor fundamental lo constituye el petróleo ha estado
fuertemente influenciada por la ejecutoria del Estado. Este, en consecuencia ha sido el creador de las
instituciones pilares del sistema, tal como es el Banco Central de Venezuela (1939), el cual ha contado
con el Departamento de Investigaciones Económicas, a través de los cuales se realizan investigaciones
sobre la vida económica del país, destacándose en esta actividad el alemán Ernesto Peltzer (1901-1975),
y el venezolano José Antonio Mayobre (1913-1980).
Entre 1936 a 1958, la Universidad fue objeto de continuas y sostenidas reformas. Las nuevas tareas
sociales y económicas que el Estado venezolano asumió a finales de los años treinta requerían del
conocimiento de disciplinas distintas a las tradicionales profesiones liberales que se instruía la UCV y la
Universidad de los Andes (ULA), hasta ese entonces las únicas existentes en Venezuela. Así, en un
principio cuando los organismos como el MAC y el MF requirieron de agrónomos, veterinarios, y
geólogos, aparte de la contratación de expertos extranjeros, se crearon adjuntas a estas dependencias
las Escuelas Superiores de Agronomía y Veterinaria (1938) y el Instituto de Geología (1940),
respectivamente. En las áreas de Agronomía y Veterinaria la planta docente estuvo integrada por una
combinación de profesionales extranjeros y de venezolanos que habían estudiado en el exterior
(Argentina, Uruguay, Puerto Rico). En tanto, en la geológica, a los venezolanos formados en el exterior
se unieron profesionales extranjeros que trabajaban en las empresas petroleras.
También extra muros funcionó la Escuela Libre de Estudios Económicos (1938); fue una iniciativa de
los abogados Tito Gutiérrez Alfaro, José Manuel Hernández Ron, José Joaquín González Gorrondona y
Arturo Uslar Pietri.
Las cuatro escuelas (agronomía, economía, geología y veterinaria) al correr del tiempo fueron
incorporadas en la UCV, ahora en proceso continuo de creación de nuevas carreras disciplinarias y
espacios para la investigación; respondiendo así, ya no sólo a las demandas de profesionales
universitarios por parte del Estado sino también a las de una sociedad que estaba empezando a ser mas
diversa y que requería de múltiples saberes para constituirse en moderna. Así que, por una parte, se
actualiza el pensa de las carreras tradicionales como medicina, ingeniería, farmacia, y se abren espacios
para el bioanálisis, la arquitectura, y las especialidades de ingeniería eléctrica, petrolera, química,
mecánica; y por la otra, a partir de 1946 se auspicia la enseñanza de disciplinas aparentemente no ligada
a necesidades notorias del Estado, periodismo o comunicación social (1950), letras (1947), historia
(1947), filosofía (1947), educación (1947), geografía (1956) y psicología (1956). También en 1946 se
crea la Escuela de Ciencias dentro de la Facultad de Ciencias Exactas, luego denominada Ingeniería. La
escuela fue el germen de la Facultad de Ciencias creada en 1958, organizada en escuelas de biología,
química, física y matemáticas, agregándose luego, computación (1968). Será la primera Facultad de
Ciencias en el país.
En el ámbito privado aparecen la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) (1951) y la Universidad
Santa María (USM)(1953); la primera es una iniciativa de la Conferencia Episcopal Venezolana, quien
encomienda a la Compañía de Jesús la organización de la universidad, la cual comienza sesionar en
1953. En tanto la USM, es producto de la voluntad de un seglar, la educadora Lola de Fuenmayor.
Tope
Para 1973 la Universidad del Zulia crea su Facultad Experimental de Ciencias y en 1993 lo hace la
Universidad de Carabobo. La Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA), con sede en
Barquisimeto, estado Lara, cuenta con una Escuela de Matemáticas.
En la UCV, a partir de 1958, se
impulsan la creación de mas institutos
de investigación en las diferentes
facultades. En la de Ciencias surgen el
de Geoquímica y Zoología Tropical; en
Ingeniería, el Instituto de Modelos y
Materiales Estructurales (IMME) (1962).
Arquitectura organiza los Institutos de
Urbanismo y de Desarrollo Experimental
de la Construcción (IDEC) (1975); este
último produce y comercializa
soluciones tecnológicas, además de
prestar servicios y asesoría a la industria
A partir de 1958 comenzaron a crearse las facultades de
de la construcción. En el área médica,
ciencias en las universidades estatales. Entre ellas, la
el profesor y científico venezolano
Universidad Simón Bolívar. Vista actual. Fotografía: Joaquín
Jacinto Convit funda el Instituto Torres.
Nacional de Dermatología (1965), que luego se transformará en el Instituto Nacional de Biomedicina
(1984). En Humanidades surge el Instituto de Geografía y Desarrollo Regional (1979), y en Derecho, se
establece el Instituto de Estudios Políticos (1958) con el español Manuel García Pelayo (1909-1991) a la
cabeza. Finalmente, en un esfuerzo de formar los planificadores que el país requería para la nueva etapa
de desarrollo que se vislumbraba a principios de los sesenta, con la creación de la Oficina de
Coordinación y Planificación de la Presidencia de la República (CORDIPLAN) (1959), el Consejo
Universitario de la UCV organiza un ente universitario adscrito al vice rectorado académico, orientado a
la investigación y formación de postgrado en el área del desarrollo económico, social y político, el
Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) (1961), bajo la guía del economista chileno Jorge Ahumada
(1917-1965).
Las otras universidades siguen los pasos de la UCV creando diversos Institutos de Investigación; se
indicarán algunos de ellos, pues la nómina es extensa. En UDO nace con el Instituto Oceanográfico de
Oriente (1958); en LUZ el doctor Américo Negrette organiza el Instituto Investigaciones Médicas en
(1959), y en 1971, surge -el primero de su campo- el Instituto del Petróleo (IMPE-LUZ). En ULA el
Instituto de Geografía y Conservación de los Recursos Naturales Renovables (IGCRNR) (1959); éste
auspicia en 1962, la organización de la Escuela de Geografía en esa casa de estudios. En el sector privado
se destaca el Instituto de Estudios Avanzados en Administración (IESA)(1965) que lleva a cabo labores de
docencia de Postgrado e investigación el área de la gerencia de organizaciones públicas y privadas. La
Universidad Católica Andrés Bello cuenta con el Instituto de Investigaciones Históricas y el de
Investigaciones Económicas y Sociales.
A partir de los sesenta, ya sea a través de los Institutos de Investigación, cátedras o departamentos,
los profesores universitarios, si bien no su mayoría, convirtieron a la universidad pública en la columna
vertebral del actual sistema científico y tecnológico que tiene el país, lo cual se ve reflejado en el
número de investigadores perteneciente a este sector, así como en las publicaciones científicas y las
actividades de desarrollo e innovación. La UCV, la ULA, la USB y el Instituto de Investigaciones
Científicas (IVIC) han jugado un papel importante en ese proceso.
Otro instituto autónomo es el Centro de Investigaciones Astronómicas Francisco José Duarte (CIDA)
(1975) localizado en el páramo merideño, encargado de auscultar los cielos. Gracias a la presencia del
CIDA, los venezolanos han podido participar en la exploraciones del cosmos, permitiéndoles identificar
en el año 2000 un nuevo miembro del sistema solar, el EB173, así como 168 jóvenes estrellas en la
constelación de Orión. En tanto la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS)
(1972), recoge y analiza información sobre el comportamiento de la corteza terrestre sobre la que se ha
instalado la sociedad venezolana, y proporciona directrices y normas para la construcción de
edificaciones en zona sísmica como lo es Venezuela, ubicada en el norte de la placa de Sudamérica y su
unión con la del Caribe.
En el ámbito mas tecnológico se hallan el Centro de Investigaciones del Estado para la Producción
Agroindustrial (CIEPE), (1974) ubicado en el estado Yaracuy y la Fundación Instituto de Ingeniería (FII)
(1982) en al área metropolitana de Caracas. Todos estos institutos de investigación autónomos están
ahora adscritos al Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT).
A pesar que el Estado venezolano cuenta con numerosas empresas, entre ellas las denominadas
básica o industriales, es notoria la ausencia a su interior de unidades de investigación y desarrollo
tecnológico, como en un momento lo tuvieron la Compañía Anónima Teléfonos de Venezuela (CANTV) y
la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), con poco impacto; la excepción lo constituye el INTEVEP (1976)
perteneciente a Petróleos de Venezuela (PDVSA), cuyos investigadores crearon la Orimulsión, un nuevo
tipo de combustible a partir del petróleo y diseña patentes registradas en Estados Unidos, Europa y
Venezuela; contribuyendo a que PDVSA tenga una capacidad propia de conocimientos y tecnología, no
sólo en las áreas de exploración y comercialización del petróleo, sino la posibilidad de devengar ingresos
por productos colaterales del mismo negocio.
A raíz de la explotación de las minas de carbón en el Guasare (Zulia) (1979), CORPOZULIA, LUZ y el
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT) unieron sus esfuerzos para
crear el Centro de Investigaciones Carboníferas y Siderúrgicas (CICASI). Al cambiarse los planes
carboníferos y siderúrgicos en esa zona, el Centro estuvo a punto de cerrar. LUZ tomó cartas en el
asunto convirtiéndolo en el INZI-CICASI (1985), ampliando sus objetivos para contribuir al desarrollo
tecnológico y científico de la región zuliana, al interesarse además del carbón por la geología, química
aplicada, ambiente y corrosión.
Tope
ASOVAC, desde 1950, organiza la Convención Anual, una reunión multidisciplinaria que se efectúa
cada año en una región distinta y que constituye el evento científico nacional por excelencia. También
publica la Revista Acta Científica Venezolana (1951).
La filantropía a favor de la ciencia es uno de los objetivos de varias fundaciones privadas. Pionera de
ellos ha sido la Fundación La Salle (1957) al crear el Instituto del Caribe de Antropología para incentivar
la investigación de esta disciplina en el país; el Instituto también se encarga de la Revista Antropológica.
Por su parte, la Fundación Polar (1977), estimula el reconocimiento de los científicos con el Premio
Lorenzo Mendoza Fleury (1983), las publicaciones, entre ellos el Diccionario de Historia de Venezuela, la
subvención de proyectos de investigación en las áreas de la investigación agrícola, la alimentación y el
ambiente, y la organización y mantenimiento de archivos del país en la Casa de Estudio de la Historia de
Venezuela Lorenzo A. Mendoza Quintero. Otra, como la Fundación Phelps que tiene a su cargo la
Colección Ornitológica; y la Fundación Boulton guarda y clasifica valiosos documentos y objetos
históricos relativos a la historia del país.
La industria privada, al igual que la estatal ha sido poco proclive a la creación en su seno de unidades
de investigación tecnológica; no obstante esta instancia existe en varias, entre ellas, las Empresas Polar.
Esta última, en los años ochenta al interior del conglomerado de sus empresas organizó una gerencia
nacional de biotecnología (1986-1987), destinada a capacitar al personal de las empresas, y a aplicar la
ciencia básica con miras a dotar a las mismas de nuevos productos que faciliten su diversificación
industrial. Mantiene estrechos nexos con laboratorios de las universidades y del IVIC, para lo cual se
financia parte de estos. Del seno de una de las empresas del grupo Polar surgió la harina precocida de
maíz, que ha permitió masificar el consumo de la arepa en el medio urbano.
El sector químico industrial contiene algunas empresas que han desarrollado sus actividades a partir
de pequeñas adaptaciones tecnológicas acordes con las condiciones y necesidades locales, o ideando
nuevos procesos de producción en las resinas, como es el caso de RESIMON, C. A. Otros, a partir de
investigación industrial, pueden aprovechar mejor la materia prima local, o idear nuevos procesos para
producir nuevos productos relativos al empaque industrial de alimentos, tal como lo ha hecho Montana
Gráfica C. A.
Al igual que en el sector público también existen unidades privadas dedicadas a la investigación
aplicada y al servicio técnico. El más antiguo de ellos es el Servicio Shell para el Agricultor (FUSAGRI)
(1952); FUSAGRI se orienta al desarrollo de la agricultura; tiene su sede en Cagua (Aragua).
Tope
En la rama de la zoología están la Colección Ornitológica Phelps. La Colección es la mas completa del
país en cuanto a aves, reuniendo unos 80.000 ejemplares que corresponden a 1.365 especies que
habitan en el territorio nacional. Es sostenida por la Fundación William H. Phelps, que paga tanto su
personal científico y técnico que continua acrecentado su desarrollo. El iniciador de la Colección, fue
William Henry, padre (1875-1965) quien vino a Venezuela en 1896, recogiendo ejemplares para su tesis
en la Universidad de Harvard, donde cursaba estudios de zoología, los cuales completó. Regresó en 1898
para establecerse definitivamente en el país, cansándose con una venezolana. Su hijo, William H, (1902-
1988) mejor conocido como Billy, se graduó en Princenton (1926) con un Bachelor in Science en
Zoología. También participó en la Colección Kathleen Deery de Phelps, esposa de Billy. Los dos William
fueron Individuos de Número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, en tanto la
señora Phelps, fue Miembro Correspondiente Nacional.
Existen museos que también conjugan la exposición con la investigación. El Museo del Instituto de
Zoología Agrícola Francisco Fernández Yépez (MIZA) (1948), adscrito a la UCV, recolecta ejemplares de
difícil acceso o en peligros de extinción; es un centro de referencia para la identificación de ejemplares
para casos de plagas agrícolas y animales ponzoñosos. Tiene la mejor colección país de insectos y
arácnidos.
Muestras de diversos animales se encuentran en la sección de historia natural del Museo de Ciencias
Naturales en Caracas; los Museo del Mar en Margarita (Boca del Río) y el de Cumaná cuentan con
grupos de trabajo en el campo de la ictiología o peces.
El patrimonio arqueológico y etnográfico permite conocer la formación del pueblo venezolano. Ese
patrimonio arqueológico nacional está repartido en diferentes entidades, así el Museo de Ciencias
Naturales contiene una parte importante de piezas arqueológicas precolombinas entre ellas la figura de
la Venus de Tacarigua, perteneciente a la Cultura Valencioide, grupo humano que habitó las orillas del
hoy Lago de Valencia.
La Sala Arqueológica José María Cruxent ubicada en el IVIC, expone de una manera accesible y gráfica
los resultados de las investigaciones del Departamento de Antropología, así como parte de las
colecciones arqueológicas y etnográficas que han recabado sus investigadores.
Lara, cuenta con varias en localidades en donde se han encontrado evidencias arqueológicas de los
diversos grupos humanos han vivido en esas tierras en los últimos 2.000 años. Una muestra se expone
en el Museo Arqueológico de Quibor. En el Táchira, el Museo del mismo nombre cuenta tanto con una
Sala Arqueológica y otra de Etnología, donde se dan a conocer los resultados de las indagaciones del
departamento de Antropología del Museo. Otro tanto ocurre en Mérida con el Museo Arqueológico
adscrito a la ULA; en Coro se encuentra el Museo de la Loza Popular , fundado por iniciativa del profesor
José María Cruxent, quien también
fundara el Departamento de
Antropología en el IVIC (1959)
El sector privado también ha participado en la recuperación de la memoria del país, cabe destacar
entre ellos la Fundación John Boulton, con la sede de su archivo en Caracas y su casa exposición en La
Guayra; tiene una revista electrónica, Kronos. La biblioteca Pedro Manuel Arcaya que contiene libros,
periódicos y documentos de este alto funcionario de la época de Juan Vicente Gómez; funciona adscrita
a la Biblioteca Nacional.
Tope
Las Academias Nacionales hasta finales de los sesenta del siglo XX habían sido las únicas instituciones
del Estado que tenían entre sus tareas especificas el estimular el desarrollo de la ciencia en el país;
creadas las primeras a finales del XIX y principios del XX, (la Lengua, Historia, Medicina, Ciencias Políticas
y Sociales, y Físicas, Matemáticas y Naturales) en los ochenta del XX se completó el cuadro disciplinario
con la fundación la Academia Nacional de Ciencias Económicas (ANCE)(1983). Estas instituciones han
orientado sus actividades hacia lo honorífico a excepción de la Medicina y eventualmente la de Historia.
Las Academias Nacionales como tal han sido lentas en seguir de cerca el desarrollo de la ciencia en
Venezuela y en reconocer como integrantes de ellas a los nuevos de investigadores que ahora tiene el
país; un ejemplo de ello es que la de Ciencias Físicas Matemáticas y Naturales tiende poco a incorporar a
los profesionales que hacen investigación en biología, química, física, y si mas a los ingenieros que
ejercen la profesión.
El CONICIT estimuló una política de regionalización de la ciencia creándose para ello las Fundaciones
para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (FUNDACITE) en los distintos estados del país. Para
reconocer la trayectoria de los científicos del país por su contribución al desarrollo de la investigación,
creo el Premio Nacional de Ciencias, en las distintas áreas (Biología y Medicina, Física Química,
Matemáticas, Ciencias Sociales y Humanística y el Tecnología); y para destacar aquellos trabajos anuales
de investigación publicados, estableció el Premio Anual en cada de las distintas áreas disciplinarias.
Organizó, a instancias de la comunidad científica, el Sistema de Promoción al Investigador (SPI) (1990), a
fin de estimular la productividad de los investigadores del país al otorgarles aquellos que fueron
evaluados positivamente un estipendio o beca equivalente a un varios salarios básicos. De igual manera,
la continuación por las distintas autoridades de los programas de becas de postgrado (dentro y fuera del
país), las subvenciones a proyectos de investigación y las ayudas a la actualización de la comunidad
científica nacional (viajes a congresos y pasantías) han permitido a los científicos en Venezuela vencer
con mas facilidad el aislamiento científico y cultural de otras épocas.
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12. La ciencia en la República Bolivariana: 1999-2002
Con la llegada al gobierno de Hugo Chávez Frías en 1999, se crea el Ministerio de Ciencia y
Tecnología (MCT) pasando a ser el CONICIT, ahora FONACIT (Fondo Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación) una de las instituciones adscritas a este despacho así como otras
organizaciones como el IVIC, CIEPE, FII, CIDA, FUNVISES, Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) y
el Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias (FONAIAP), ahora Centro de Investigaciones
Agrícolas (CIA). El Ministerio dio importancia la búsqueda de recursos financieros como la
promulgación de varios instrumentos jurídicos, entre los que se destacan la Ley de Ciencia,
Tecnología e Innovación (2000), lo cual permitía honrar al artículo 110 de la Constitución
sancionada en el 1999, en la cual se establecía que el Estado reconocería “el interés público de la
ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y los servicios de información necesarios”,
considerándolos como instrumentos fundamentales para el desarrollo económico del país, "así
como para asegurar la seguridad y defensa
nacional". De igual manera, indicaba que el
Estado destinaría los fondos necesarios y crearía
“el sistema nacional de ciencia y tecnología de
acuerdo a una ley".
También desde el MCT se puso en marcha la idea de crear una red de centro de computación a
fin de que la población tuviera acceso a la Internet, los llamados Infocentros. Este impulso hacia la
informática es parte de una acción más amplia, que consiste en que el Estado automatice una
serie de tareas. En esta perspectiva se encuentra la Ley de firma electrónica aprobada para
facilitar la confección de documentos oficiales y su divulgación electrónica; se ha intensificado la
existencia de páginas electrónicas o WEB de los ministerios y otros entes del Estado, sumándose
así, el Ejecutivo a los esfuerzos existentes en la red académica, los medios de comunicación social
y otras organizaciones no gubernamentales (ONG). La propia Presidencia de la República mantiene
actualizada una hoja WEB con información de las leyes promulgadas, la Gaceta Oficial, la agenda
presidencial, así como los discursos, entrevistas e intervenciones del mandatario en el programa
de radio “Alo Presidente”, entre otros.
Tope
www.funvisis.gob. Ve ,