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Historia de la Ingeniería

en Venezuela
http://historiaingenieriavenezolana.blogspot.com/2009/01/presentacin.html

viernes 2 de enero de 2009


Presentación
Este resguardo virtual sirve para reunir y hacer accesibles textos de mi autoría sobre tópicos
de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), examinados desde dimensiones históricas, sociales,
políticas y/o culturales. Se incluyen aquí productos de tres tipos:
• En primer lugar - y de allí el nombre del blog – están mis trabajos académicos de
investigación sobre Historia de la Ingeniería venezolana, en donde me vengo esforzando con
vistas a la publicación de un volumen dedicado al tema.
• Luego tenemos otros documentos de intención académica, en los que he procurado
profundizar y reflexionar en torno a campos de CTI distintos al arriba especificado.
• Finalmente, hay artículos de corte más periodístico y coyuntural, los cuales de un modo u
otro se expresan aspectos vinculados con mi visión de CTI.

La lista de trabajos incluidos en esta bitácora es la que sigue. Entre paréntesis va a cuál de
los tres tipos mencionados corresponde:
Teodolitos entre montoneras: La ingeniería venezolana en tiempos pre-petroleros (1)
Adiós techos rojos, hola bulldozers: Ingeniería y cambio modernizador en Venezuela de
1923 a enero de 1958 (1)
Enfrentando los dilemas del crecimiento: hitos del proceso histórico-social de la ingeniería
venezolana de 1958 a 1998 (1)
Historia de la Enseñanza de la Ingeniería en Venezuela: Fechas, hechos, procesos y
personajes (1)
Compilación de Referencias para investigar sobre temas de Historia de la Ingeniería en
Venezuela (1)
Esbozo cronológico comentado para una historia social de la ingeniería en Venezuela (1)
Érase una vez el futuro: Una Indagación Socio Histórica sobre la Renovación en la UCV y en
la Facultad de Ingeniería (1)
Modernización, renovación y post-renovación en la Facultad de Ingeniería de la UCV entre
1936 y 1975: hitos cronológicos (1)
Tecnologías alternativas: Reflexiones sobre lo utópico, lo posible y lo necesario (2)
Inteligencia Artificial, Sistemas Expertos y sociedad: notas para la discusión (2)
Las tecnologías del Leviatán: Estado, capitalismo y técnicas de vigilancia y control social (2)
Capitalismo y Estado Tecno-represor en el umbral del S. XXI: Construyendo el Panóptico de
la Postmodernidad (2)
Taller de Formulación y Evaluación de Proyectos de Ciencia, Tecnología e Innovación (2)
Re-estructuración y actualización de Objetivos, Contenidos y Referencias en el programa de
la asignatura de pregrado Ingeniería y Sociedad (Cod. 0184) (2)
Propuesta de re-estructuración y actualización de programa para la asignatura de pregrado
Sociología (Cod. 0119) (2)
Venezuela: oro y ecocidio (3)
Canción mansa para un hacker bravo (3)
Desarrollo Sostenible: ¿esperanza o coartada? (3)
¡Epa ciudadano, cédula y contra el scanner! (3)
No es pro-vida, es anti-aborto (3)
 Pensando en Sydney 2000: por el deporte y contra "El Deporte" (3)
¿Qué pasa con el tendido eléctrico hacia Brasil? (3)
Veg(etari)anismo: ¿opción, omisión, obcecación o evasión? (3)

Si sobre lo aquí tratado alguien desea enviar comentarios, observaciones, preguntas,


aclaratorias, agregados, sugerencias, reparos, felicitaciones, advertencias, recriminaciones
y/o quejas, le daré la debida atención a través del e-mail: nelson.mendezp@gmail.com.

Finalmente, es fácil a través de Internet encontrar que también tengo un buen número de
trabajos (académicos y periodísticos) en referencia al anarquismo y temas conexos. Quién se
interese en esa faceta de mi producción intelectual, puede ubicar lo que estimo como más
relevante en http://www.nodo50.org/ellibertario/textos.html

NELSON MÉNDEZ P.

Publicado por Nelson Méndez P. en 09:22

Etiquetas: CTI, historia, ingeniería, Venezuela

1 comentarios:

El Mundo de las Obras Civiles dijo...

Saludos Profesor, desde "El Mundo de las Obras Civiles" estamos a su


disposición, Felicidades y éxitos por su Blog dedicado a este fascinante
mundo. Le invitamos igualmente a visitarnos, aceptamos sugerencias y
ayudas para mejorar nuestro espacio. Con Respeto y Admiración a su
persona, le saludamos. Hasta el Próximo contacto...

viernes 2 de enero de 2009


Teodolitos entre montoneras: La ingeniería
venezolana en tiempos pre-petroleros
...
NELSON MÉNDEZ
Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ingeniería, Ciclo Básico, Depto. de Enseñanzas
Generales. Caracas.

RESUMEN

Para contribuir a una valoración sistemática de la historia de la ingeniería nacional,


prosiguiendo la senda de investigación cuyo producto previo fue Méndez 1997, presentamos
aquí una detallada compilación en secuencia temporal de hechos, personajes y circunstancias
relacionados con la evolución de nuestra ingeniería desde la época colonial hasta el comienzo
de la tercera década del Siglo XX, momento en que la irrupción de la explotación petrolera en
gran escala genera transformaciones modernizadoras decisivas en Venezuela, y obviamente
en la actividad ingenieril en el país. A tal efecto, se ha realizado el arqueo cuidadoso de un
amplio acervo de referencias sobre el tema, para seleccionar de dichas fuentes los datos
pertinentes al objetivo de este trabajo. Esto lo hemos entendido como un inventario
obligatorio para construir una visión de conjunto de las raíces sembradas en los tres siglos
iniciales de actuación de ingenieros y afines en el país, precedente de necesaria
consideración para comprender lo que hoy es y lo que en el futuro será este espacio de acción
y creación profesional, por lo cual estimamos que nuestro aporte de investigación podría ser
de valor para comprender su presencia socio-histórica, pues hemos constatado que no se ha
hecho hasta ahora un trabajo de compilación parecido, ya que los esfuerzos análogos han
tendido a concentrarse en áreas especificas (militar, construcción civil, hidráulica, formación
educativa, etc.), por lo que han dado menos énfasis a la presentación de una visión integral
del proceso evolutivo de la ingeniería venezolana.
Palabras clave: Historia de la ingeniería en Venezuela; Historia de la tecnología en Venezuela;
ingenieros en Venezuela; cambio social y cambio técnico en Venezuela.

Theodolites among “montoneras”: Venezuelan engineering in pre-petroleum times

ABSTRACT

As part of an attempt to systematically evaluate the history of engineering in Venezuela, a


line of research whose previous contribution was MENDEZ 1997, we present a detailed
chronological compilation of facts, protagonists and events related to the evolution of
engineering in our country from colonial times up to the third decade of the twentieth
century, the moment when the emergence of petroleum exploitation on a large scale marked
the beginning of decisive changes leading to the modernization of Venezuela and, as a matter
of course, to changes in the way engineering was practiced in the country. To this end, we
have carried out a thorough review of all bibliographical and referential material on the
subject so as to select the data considered most pertinent to the aims of this study. This has
been understood as an absolutely vital step towards creating a vision of the seeds sown in the
first three centuries of engineering and similar activities in the country, so that we may be
able to understand what the current state of engineering is and what the future may hold for
the profession. As such, we consider that this contribution might be of some value if we are
to begin to comprehend the socio-historical role of engineering in Venezuela, since, as far as
we know, no other similar study has been attempted, although there are publications that
concentrate on specific areas (military, civil construction, hydraulics, education and training,
etc.), though these have placed less emphasis on presenting a general, integrated view of the
evolution of Venezuelan engineering.
Keywords: History of engineering in Venezuela, history of technology in Venezuela, engineers
in Venezuela, technical change and social change in Venezuela.

INTRODUCCIÓN

En tiempos recientes un ascendente número de investigadores ha venido haciendo un esfuerzo


importante por recuperar, analizar y debatir la Historia Social de la Ciencia y la Tecnología en
Venezuela. En ese contexto se inserta la creciente preocupación por el estudio histórico
sistemático de la ingeniería nacional, área que hasta hace dos ó tres décadas había
permanecido relativamente desatendida salvo por meritorias excepciones, algunas de las
cuales se indican en las Referencias anotadas al final de este trabajo.

Como una contribución en tal sentido, y retomando una línea hacia la que apuntamos
inicialmente en Méndez 1997, presentamos este inventario de hechos, personajes y
circunstancias relacionados con la evolución de nuestra ingeniería desde la época colonial
hasta el comienzo de la tercera década del Siglo XX. Procuramos combinar el reporte de los
datos históricos tomados de las fuentes consultadas, con una perspectiva que privilegie una
visión integral y analítica de la evolución de la ingeniería en el país, tarea esta última en la
que estamos conscientes que se debe profundizar aún más en el futuro.

En cuanto a las coordenadas temporales en las que hemos enmarcado nuestro trabajo, vale
apuntar que arrancamos desde que en el territorio de lo que hoy es Venezuela se hace
presente la ingeniería como actividad tecnológica especializada e institucionalizada, en
términos que ya asoman claramente lo que en la modernidad se entiende como tal. Cerramos
con el inicio de la explotación petrolera a gran escala, momento en que los científicos
sociales suelen apuntar -con amplia y contundente evidencia- que se produjo un punto de
ruptura y cambio fundamental de la historia nacional. Además, establecimos una subdivisión
del período estudiado en las cuatro etapas, tanto por lo que sucedía en el contexto
venezolano para cada fase, como por ciertos rasgos que caracterizarían a la ingeniería y su
práctica en cada uno de esos lapsos.

Ingeniería en el periodo colonial: S. XVII-1809


Fig. 1 - La fortaleza de Araya en su estado actual

Siglo XVII: con diseño del ingeniero militar italiano Giambattista Antonelli, y ejecución a
cargo del español Cristóbal de Roda, se edifica a partir de 1623 el castillo de San Antonio, que
custodia las salinas de Araya y el área circunvecina. No sólo fue la primera obra de ingeniería
digna de tal calificación en nuestro territorio, sino que pasaría un siglo para que haya aquí
otros testimonios relevantes de actividad ingenieril.
Segundo tercio del Siglo XVIII: se hace permanente la presencia y actividad de especialistas
conocidos como “Ingenieros”, nombre que en la España de los Borbones se daba al personal
calificado en tecnología militar al servicio de la Corona, que recompensaba su trabajo con
privilegios y rangos castrenses propios. Construirán o reforzarán instalaciones para la defensa
del poder colonial (en Caracas, La Guaira, Puerto Cabello, la entrada del Orinoco, Maracaibo,
etc.), en una Venezuela que para entonces gana importancia política, demográfica y
económica gracias a la exportación de cacao, producido con trabajo esclavo y rudimentaria
base técnica.
1741: construcción del castillo de Puerto Cabello, a cargo de Juan Gayangos, siguiendo diseño
de Juan Courten.
1743. según reporte de un funcionario de la Corona, misioneros capuchinos catalanes operan
un taller de forja que beneficia mineral de hierro en la zona de El Pao, en Guayana, en lo que
sería el antecedente más remoto de producción siderúrgica en nuestro territorio.
1760: Nicolás de Castro, oficial español de servicio en Caracas, es autorizado para establecer
una Academia de Geometría y Fortificaciones, destinada a personal militar, que funciona
hasta 1768. Cumpliendo una disposición real, la Compañía Guipuzcoana fabrica en Puerto
Cabello un buque de 60 cañones.
1762: para uso de los cursantes de su Academia, N. de Castro elabora un texto con
ilustraciones: Fortificación de campaña, geometría, fortificación regular, primera obra sobre
ingeniería que se escribe en el país. Por considerar que ya no es útil, e incluso sería peligroso
de caer en manos enemigas, el régimen colonial decide la demolición del castillo de Araya.
1770: Miguel Marmión – que luego fue gobernador en la provincia de Guayana de 1785 a 1790 -
concluye las obras de fortificación en Puerto Cabello.
1788: por encargo del gobierno provincial, se presenta lo que cabe considerar el primer
diseño de ingeniería hidráulica en el país: un acueducto para Maracaibo; de ese proyecto no
ejecutado se conservó un plano descriptivo, obra de un ingeniero anónimo, probablemente
Francisco Jacot, que entonces vivía en esa ciudad. Jacot será, entre 1800 y 1810,
Comandante del Cuerpo de Ingenieros, con asiento en Caracas, La Guaira, Puerto Cabello,
Cumana, Barinas y Margarita; la Junta Suprema de 1810 lo ratificaría en ese cargo.
1788-91: construcción de las defensas militares de La Guaira, a cargo de Fermín de Rueda.
1791: empieza a introducirse el uso de la energía hidráulica en los trapiches azucareros del
Centro del país, por iniciativa de un francés fugitivo de Martinica cuyo nombre no se
conservó.
1794: el Real Consulado patrocina la construcción de un camino entre Caracas y La Guaira, a
cargo del Ing. F. Jacot; las obras se suspenden porque los militares temían que tal vía
favoreciese un ataque inglés a la ciudad.
1797: dos ingenieros aparecen vinculados a la conspiración independentista de Gual y España:
Patricio Ronán y Jean Lartigue de Condé, francés al servicio de la Corona española que había
diseñado el Cuartel San Carlos en Caracas.
1803: obras de contención del cauce del Río Manzanares en Cumaná, a cargo del Ing. Casimiro
Isava, que antes había dirigido la construcción de las defensas de la Barra de Maracaibo. A
Isava también se le atribuyen la Cárcel, el Hospital y la Iglesia de Santa Inés en Cumaná.
1808: José Mires establece una Academia de Matemáticas en Caracas y Tomás Pires otra en
Cumaná, destinadas a formar especialistas militares; en ambas estudia el joven Antonio José
de Sucre, que en 1811 aparece como subteniente de ingenieros en Margarita. En la primera
imprenta establecida en el país, comienza a editarse La Gazeta de Caracas.

De la Independencia a la Guerra Federal: Peripecias de la ingeniería en un país en ciernes

1810–21: el país vive la Guerra de Independencia, con la consiguiente desarticulación de las


incipientes instituciones de la Ingeniería nacional. Entre los ingenieros que participan en el
conflicto por el bando patriota, vale destacar los nombres de F. Jacot, J. Mires, Judas Tadeo
Piñango y Francisco Avendaño.
1811: una relación que dirige F. Jacot al gobierno indica la existencia de 16 integrantes en el
Cuerpo de Ingenieros de la recién nacida República.
1822: un viajero inglés (W. Duane) reporta el funcionamiento de un trapiche a vapor en la
hacienda de los Tovar en Las Vegas, cerca de Caracas.
1823: F. Avendaño instala una litografía en La Guaira; también allí los norteamericanos Ballet
y Day abren un establecimiento para la producción de jabón y velas.
1824: el Dr. J.G.B. Siegert comienza a elaborar el Amargo de Angostura, cuya producción
trasladará pocos años después a la isla de Trinidad.
1825: John Hill instala en Caracas una empresa que fabrica tipos para imprenta. En las minas
de cobre en Aroa, propiedad de la familia Bolívar, la compañía inglesa arrendataria introduce
maquinaria y trabajadores especializados, en una fase de actividad que se mantiene hasta
1836, cuando diversos obstáculos – en especial las enfermedades tropicales – paralizan la
producción.
1826: llega a Maracaibo, para ser ensamblado y puesto en servicio; el primer buque de vapor
que navega en costas venezolanas, el “Estimbote” (por steamboat), que sirvió en el Lago de
Maracaibo hasta su pérdida en 1838 y donde, según el cronista Arístides Rojas, habría viajado
el Libertador en ruta de Bogotá a Caracas.
1829: el “Venezuela” es el primer buque de vapor que entra al Orinoco, cubriendo la ruta
entre Trinidad y Ciudad Bolívar. G.E. Moore abre un taller para manufacturar sombreros en
Caracas, que se precia de usar “las técnicas productivas de Estados Unidos”. Por decreto
oficial nace la Sociedad Económica de Amigos del País, entidad que especialmente en los 6
años siguientes tendrá un destacado papel difundiendo en Venezuela “conocimientos útiles”
provenientes de los países industrializados y procurando la aplicación práctica de los nuevos
saberes técnicos; ambas tareas se instrumentaron a través de 4 Comisiones permanentes:
Artes y Oficios, Población e Instrucción Pública, Comercio y Agricultura.
1830: ocurre la disolución de la Gran Colombia y se constituye la República de Venezuela,
empobrecida y endeudada, que subsiste en los siguientes 90 años con una economía
agropecuaria débil de técnicas simples, cuyo rubro básico es el café. Se abre el período de la
llamada oligarquía conservadora o goda, con José Antonio Páez como caudillo dominante
hasta 1848.
1831: bajo la dirección de Juan Manuel Cagigal - venezolano que se había formado como
matemático e ingeniero militar en España y Francia - se funda la Academia de Matemáticas,
adscrita al Ministerio de Guerra, que aceptará alumnos civiles que optan al título de
agrimensores tras cuatro años de estudios, mientras los militares pueden culminar la carrera
de Ingeniería en 6 años. Como docentes fungen Cagigal y José Rafael Acevedo, que desde
1827 regentaba la primera Cátedra de Matemáticas en la Universidad Central de Venezuela.

Fig. 2 - Juan Manuel Cagigal (1803-1856)

1835: promoción inicial de 7 agrimensores; dos años después se gradúan los primeros 4
ingenieros (Olegario Meneses, Egidio Troconis, Juan José Aguerrevere y Manuel María
Urbaneja); habrá en la Academia hasta su cierre, en 1872, 17 promociones con 97 egresados;
por sus aulas pasarán figuras que destacan en otros ámbitos, como los historiadores Rafael
María Baralt y Felipe Larrazabal, el escritor Cecilio Acosta, el pintor Carmelo Fernández y el
político y militar Ezequiel Zamora.
1836: Manuel Marquís obtiene la primera patente a una invención técnica realizada en el país,
para una máquina aplicada al beneficio del café, de la cual hay reportes positivos sobre su
posterior uso por cultivadores nacionales. Alfredo Jahn establece en Caracas el primer taller
de fundición de metales.
1841: llega a Venezuela el ingeniero polaco Alberto Lutowski, quien permanece aquí hasta su
muerte en 1871, siendo según su biógrafo L. Zawisza “el primer tecnólogo moderno del país”.
Se publican el Resumen de Geografía de Venezuela y el Atlas Físico y Político de Venezuela,
obras de Agustín Codazzi (ingeniero italiano entonces radicado aquí) que marcan un hito
pionero en la comprensión de nuestro entorno físico-natural con la ayuda de la ciencia
moderna. Fondea en La Guaira el “Flamer”, inaugurando el servicio regular trasatlántico en
buques de vapor. O. Meneses proyecta la construcción del Palacio de Gobierno en Maracaibo;
por esas fechas Meneses también asume la dirección de la Academia de Matemáticas, que
Cagigal abandona por enfermedad.

Fig. 3 - Portada de la primera edición


del “Atlas” de Codazzi

1843: Julio Vial establece la Fábrica Nacional de Papel en Las Adjuntas, cerca de Caracas.
Cambia el pensum de la Academia de Matemáticas, incluyendo ahora las asignaturas “Física y
Química” y “Construcciones, Maquinarias y Artes de la Fuerza”.
1844: el francés D. de Sauvage asienta una refinería de azúcar en Maracay, negocio al que
muy probablemente estuvo asociado el Gral. Páez que en la misma población y el mismo año
funda una tenería. En diciembre se celebra la primera muestra de las capacidades productivas
nacionales: la Exposición Agrícola e Industrial de Caracas.
1845: se abre al tráfico la ruta de Caracas a La Guaira, proyectada por J.J. Aguerrevere,
primera obra de ingeniería vial que merece calificación de tal en el país.
1846: el ingeniero norteamericano Thomas Walter dirige los trabajos del Tajamar o dique
rompeolas de La Guaira; a poco de concluirse la obra es destruida por el mar. J.J.
Aguerrevere y F. Avendaño proponen sendas soluciones al problema, pero ninguna es
ejecutada.
1847: Guillermo Iribarren publica Pensamientos sobre caminos, obra donde con abundantes
datos, agudeza crítica y propuestas razonadas se analiza la situación de las vías de
comunicación en el país.
1848: se inauguran la carretera Valencia-Puerto Cabello (construida con novedades como los
puentes colgantes de madera y la utilización de voladuras con pólvora) y el Mercado de
Valencia, obras a cargo de A. Lutowski. Se reporta la existencia del yacimiento carbonífero de
Naricual, Edo. Anzoátegui. Comienza la hegemonía política de los Hermanos Monagas, que
dominan la escena con apoyo de los liberales hasta 1858.
1849: la Memoria del Ministerio de Guerra menciona las diversas dificultades que atraviesa la
Academia de Matemáticas para su funcionamiento, situación que se irá haciendo la norma
para esa institución en los siguientes años.
1850: Hermann Karsten publica en el Boletín de la Sociedad Geológica Alemana (Zeit. der
Deutschen geol. Ges.) el primer sumario de la geología de Venezuela central y oriental.
1851: servicio de tranvías de caballos en Caracas.
1852: José D. Austria inicia el uso del trapiche de vapor en la Hacienda El Charral, cerca de
Valencia. Funciona en Caracas la panadería de la familia Ramella, que en los siguientes 50
años llegaría a tener 5 sucursales en la ciudad, introduciendo los procedimientos industriales
modernos en el ramo de la panificación.
1853: el empresario francés A. Lemoine trajo una máquina de vapor por La Guaira, al parecer
para los trabajos que se le habían encargado en la instalación de grúas para el puerto;
mientras que el comerciante F.G. Jahn ofrecía a la venta en Caracas máquinas de vapor
portátiles inglesas. Se suscribe el primero de una lista de 49 contratos para construir
ferrocarriles que involucrarán al gobierno venezolano desde esta fecha a 1910; de ellos sólo
se cumplieron 12 (varios de manera incompleta y con deficiencias técnicas, como en el caso
de las vías en la región andina).
1854: se procede a una reorganización de la Academia de Matemáticas, ahora con la potestad
de otorgar títulos de Teniente de Ingenieros, Agrimensor Público e Ingeniero Civil, aún cuando
en la práctica sólo se otorgarán los dos primeros. Por esas fechas, el servicio postal hacía dos
viajes diarios de Caracas a La Guaira, una vez al día entre Caracas, Valencia, Puerto Cabello y
pueblos intermedios, mientras que para las demás regiones y poblados la frecuencia podía
oscilar de una vez a la semana a cada dos meses.
1854-55: en Maracaibo se botan el “Vencedor” y el “Trujillo”, primeros buques de vapor
armados en el país.
1855: F.G. Jahn utiliza máquinas de vapor para una fragua en La Guaira. Al año siguiente se
empleará maquinaria de vapor para la molienda de trigo en la empresa Molinos de La Guaira.
1856: el servicio telegráfico comienza a operar entre Caracas y La Guaira, en concesión
otorgada al español Manuel de Montúfar; dos años después esta empresa extendía sus
servicios hasta Valencia.
1857: se inicia la construcción de la primera línea férrea venezolana, entre Puerto Cabello y
El Palito, en Carabobo; entrará en servicio en 1864, pero al poco tiempo se paraliza.
1858: en Macarao se instala la C.A. Telares de Caracas y Valencia, con maquinaria industrial a
vapor. La imprenta de Manuel Zarzamendi en Caracas dispone de una prensa mecánica a
vapor.
1860: se reanudan las faenas en las Minas de Aroa, que han pasado a ser propiedad inglesa.
Una fábrica de pólvora existe en la Sabana de Cútira, al oeste de Caracas; de esa fábrica
habrá aún noticias 60 años después, en 1920, cuando ya se ha mecanizado y dotado de
energía eléctrica.

De la Guerra Federal al final del S. XIX: La ingeniería entre el afán modernizador y las
crisis

1861: mientras ocurre la Guerra Federal (1859 - 1863), se establece en Caracas el Colegio de
Ingenieros de Venezuela (CIV), bajo la presidencia de Juan José Aguerrevere, adscrito al
Ministerio de Guerra, con funciones esencialmente técnicas y consultivas, para lo cual
constituye 7 comisiones: Geodesia, Estadística, Construcciones, Militar, Maquinaria, Ciencias
Naturales y Náutica. Para 1862 tiene 61 inscritos (civiles y militares) y comienza a editar su
Revista Científica, que publica 8 números entre enero y abril. El nuevo marco legal reconoce
oficialmente el título de Ingeniero Civil. José Antonio Díaz publica el primer tratado de
agronomía escrito en el país, titulado El agricultor venezolano o lecciones de agricultura
práctica nacional. La empresa de chocolates La India, propiedad de los hermanos suizos
Fullié, se funda en Caracas.
1862: se envía a 7 jóvenes a Nueva York con patrocinio oficial “para que aprendieran la
ingeniería mecánica que tiene relación con las máquinas de vapor”; a poco de llegar el Cónsul
informa que sólo dos de ellos dan esperanzas de éxito en sus estudios.
1863: el gobierno que resulta del triunfo liberal en la Guerra Federal establece el Ministerio
de Fomento, con funciones en lo que corresponde a instrucción pública y al desarrollo
industrial del país. Se decreta el establecimiento de una Escuela de Ingenieros en Maracaibo,
siguiendo el modelo de la Academia de Caracas; tendrá una existencia irregular hasta 1873
cuando cierra sus puertas. Entra en servicio la carretera de Caracas a Los Teques, construida
por el contratista francés Augusto Permanchan; pasaran 18 años para que esta vía se extienda
hasta Valencia.
1864: en la Hacienda Las Tinajas, cerca de Valencia, funciona una fábrica de aguardiente con
suministro de energía de una máquina de vapor.

Fig. 4 - Maquinaria de trapiche del S. XIX

1863-1866: bajo el diseño y dirección de Luciano Urdaneta (pero también con la participación
menos reconocida de A. Lutowski) se construyen la represa de Caujarao y el acueducto de
Coro, “la más ambiciosa obra de la ingeniería venezolana del Siglo XIX” según el historiador
Maldonado-Bourgoin.
1866: tras la interrupción causada por la Guerra Federal, se reanuda la explotación artesanal
del oro en la cuenca del Yuruari, en Guayana, que venía desde 1853; progresivamente atraerá
el interés del capital extranjero, que incorporará la nueva tecnología minera, con uso de
maquinaria de vapor. Funciona en Valencia un molino de maíz movido a vapor, propiedad de
Domingo Olavarría. Se inicia el servicio de alumbrado público con lámparas de querosén en las
parroquias caraqueñas de Candelaria y San Juan.
1867: A. Lutowski va como representante de Venezuela a la Gran Exposición Universal de
París, donde intenta sin éxito lograr patrocinio para desarrollar un conjunto de invenciones
que había concebido a lo largo de sus años en Venezuela. Se remodela completamente la
antigua Plaza Mayor de Caracas, ahora Plaza Bolívar, lo cual también incluye a la Catedral
aledaña. Se firman los contratos para construir los primeros faros en Venezuela: uno en Los
Roques y el otro en Isla de Toas, a la entrada del Lago de Maracaibo.
1869: la empresa Industria Venezolana, de Caracas, anuncia la producción de bebidas
gaseosas. Una comisión del Colegio de Ingenieros presenta un informe sobre el suministro de
agua a Caracas, alertando sobre los efectos de la deforestación y proponiendo medidas
correctivas. Otras dos comisiones del organismo hacen los primeros ensayos de resistencia de
materiales de los que hay noticia en Venezuela: uno sobre dureza de maderas del país y el
otro sobre muestras de canteras cercanas a la capital.
1869-70: el diario La Opinión Nacional de Caracas reseña 9 reuniones públicas, promovidas
entre noviembre de 1869 y febrero de 1870 por el CIV, donde se trataron temas referidos a los
nuevos alcances de la ciencia y de la técnica en Venezuela y en el mundo.
1870: Alejandro Ibarra, uno de los fundadores del CIV es designado Rector de la UCV, donde
había ejercido como Catedrático de Física y Filosofía desde 1834; desempeñara la dignidad
rectoral hasta 1873. Asciende al poder Antonio Guzmán Blanco (caudillo hegemónico hasta
1888), quien contará con la situación económica más favorable que se vive en Venezuela
durante el S. XIX, junto a una relativa paz social y política, lo que soporta los proyectos
modernizadores que impulsa su gobierno. Hay en Caracas una fábrica de clavos de hierro, con
materia prima y equipos provenientes de Estados Unidos, propiedad de H.L. Boulton y Diego
Campbell.
1871: la Hispano-Venezolana, de Puerto Cabello, es la primera planta con maquinaria a vapor
para procesar industrialmente café, cacao, arroz, maíz y azúcar.
1872: el régimen de Guzmán Blanco suspende las actividades de la Academia de Matemáticas,
alegando que se trata de un “nido de godos”.
1873: el Ministerio de Fomento, bajo la gestión del Ing. Jesús Muñoz Tébar, indica que existen
solo 350 kms. de caminos construidos, y que se están ejecutando 126 obras de ingeniería en
todo el país, que absorben 60% del presupuesto nacional; entre ellas la mas llamativa es el
Capitolio Nacional (a cargo de L. Urdaneta), edificado en 114 días. La Gran Latonería y
Fábrica de Alambiques, propiedad de Pedro Márquez, se establece en Caracas. El CIV cuenta
con 74 inscritos.
Fig. 5 - Jesús Muñoz Tébar (1847 – 1909)

1874: se crea el Ministerio de Obras Públicas (MOP), que dirige Muñoz Tébar, con competencia
en edificaciones públicas, obras urbanas, vías de comunicación y acueductos; su nómina
inicial incluye 26 ingenieros y 2 agrimensores. Se inicia la importación de cemento.
Reorganización de la Universidad Central de Venezuela, que incluye la creación de la Facultad
de Ciencias Exactas, donde se otorgarán los títulos de agrimensor e ingeniero, ya despojados
de todo componente militar. Puesta en servicio del canal abierto de 45 kms. entre el Río
Macarao y el estanque de El Calvario, responsabilidad de L. Urdaneta y su hermano Eleazar,
con lo que se inicia la modernización del abastecimiento de agua para Caracas, que como
complemento a estas obras recibe también un moderno parque urbano: el Paseo de El
Calvario. Empieza a construirse un canal desde el Río Guárico a Villa de Cura y Cagua, para
riego de 4.000 hectáreas, obra que sólo se concluirá a inicios del S. XX. El norteamericano
Dove o Dowe dirige en La Guaira la fabricación una goleta a vapor: “La Nueva Guaireña”.
1875: se abre la Cigarrillera El Cojo en Caracas, primera industria moderna en su rubro que
destacará también en el área de papelería e imprenta, donde promueve desde 1891 la
publicación de la revista El Cojo Ilustrado.
1876: el Estado venezolano toma el control de los servicios telegráficos, que para el año
siguiente tendrá estaciones en La Guaira, Caracas, Petare, Los Teques, La Victoria, Maracay,
Valencia, Puerto Cabello, Montalbán, Nirgua, Yaritagua y Barquisimeto. Primeras obras de
embaulado de quebradas y construcción de cloacas en Caracas, que se irán desarrollando de
modo intermitente en las décadas siguientes. Trabajos iniciales del ferrocarril Caracas-La
Guaira, que se suspenden a fines de año y se reanudarán en 1880. Se funda la Tenería de
Gustavo Zingg en Maracaibo, que a poco será la mayor y más moderna empresa del ramo en
Occidente.
1877: el primer ferrocarril de operación regular en Venezuela va entre las Minas de Aroa y
Tucacas, construido por la compañía inglesa que explotaba los yacimientos de cobre. Primera
promoción (7 egresados) de la Facultad de Ciencias Exactas de la UCV. El sainete de la
inauguración de un “nuevo” acueducto en La Victoria, que relata con detalles el historiador
Arcila Farías [1961], da idea de lo que fueron algunas obras públicas bajo Guzmán Blanco.

Fig. 6 - Estación del Ferrocarril en Tucacas

1878: se abre la fábrica de jabón Las Llaves en Puerto Cabello.


1879: se oficializa la adscripción de los recursos y el personal de la desaparecida Academia de
Matemáticas a la UCV, fortaleciendo la capacidad de la Facultad de Ciencias Exactas. En las
11 promociones que se gradúan entre 1883 y 1893 hay 139 egresados.

Fig. 7 - Sede de la UCV en el S. XIX, en lo que


es hoy el Palacio de las Academias

1880: se impulsa un sistema racionalizado de correos, formado por 5 líneas principales con
eje en la capital y 124 estafetas. El arancel proteccionista que se aplica a partir de este año
favorecerá el modesto auge industrial del período subsiguiente.
1881: un puente sobre el Río Catuche en Caracas, diseñado por el entonces Ministro de Obras
Públicas E. García, se derrumba la víspera de su inauguración; la obra será bautizada por el
humor popular como “el puente de abril”. El gobierno modifica la adscripción militar del CIV,
que pasará a ser subordinado al recién creado Ministerio de Instrucción Pública,
aparentemente en respuesta a las críticas que surgieron en el Colegio por el caso del puente.
Gerardo Borges, telegrafista y autodidacta, asiste como representante venezolano al I
Congreso Mundial de Electricidad en París; a su regreso instalará los primeros teléfonos entre
Caracas y La Guaira.
1882: se constituye legalmente y comienza operaciones la Compañía Petrolia del Táchira. Uno
de sus socios fundadores – Pedro Rafael Rincones – había viajado en 1879 a Estados Unidos a
adquirir equipos y entrenamiento, por lo que será el primer técnico petrolero venezolano. La
compañía francesa Sociedad de Tierra Firme comienza a explotar las minas de carbón de
Naricual, que seguirán en manos de concesionarios extranjeros hasta volver bajo control
oficial en 1896. Habiendo alcanzado el servicio telegráfico a San Antonio del Táchira, se
puede enlazar con su similar colombiano y es accesible la conexión entre Caracas y Bogotá.
1883: la empresa Winkelmann Hermanos, de Valencia, presenta en la Exposición Nacional el
primer motor a vapor fabricado en el país; esta empresa desarrollaría capacidad para fabricar
tuberías de hierro galvanizado para acueductos, máquinas para beneficio del café y hasta un
puente de hierro, instalado en Bejuma, Edo. Carabobo. Esa Exposición Nacional fue tal vez el
evento de su tipo más importante del S. XIX, con 62.721 asistentes que apreciaron una
panorámica de las capacidades productivas del país y de novedades extraordinarias como la
iluminación eléctrica. En torno a la conmemoración del Centenario de Bolívar, el régimen de
Guzmán además desarrolló una actividad de obras públicas sin paralelo en el Siglo XIX, donde
destaca el Ferrocarril Caracas - La Guaira (construido por una empresa concesionaria inglesa,
con amplia participación de ingenieros locales); estas obras generaron además una pesada
carga de corrupción, endeudamiento externo y concesiones desfavorables a la nación que
pesarán al país en décadas posteriores. De los 24 talleres de confección de calzado activos en
Caracas, el más grande es A. Delfino S. y Cia. (desde 1889 se llama J. Boccardo y Cía.), con
100 obreros en la fábrica y 500 trabajadores a domicilio. El ingeniero cumanés Pedro Coll Font
gestiona apoyo oficial para avanzar en la experimentación con su aparato volador, un
rudimentario planeador que fue evaluado por una comisión del CIV que da un dictamen poco
favorable.
1884: con el propósito de formar trabajadores manuales calificados, se crean Escuelas de
Artes y Oficios para Varones en Caracas y en Mérida. L. Allegri establece la primera fábrica de
pastas en Caracas. Una comisión del Colegio de Ingenieros asesora técnicamente al gobierno
en la determinación de límites con Brasil; años después se atenderán consultas similares
respecto a las fronteras con Guayana Inglesa y Colombia. Se decreta el cierre de la carretera
Caracas – La Guaira “para no perjudicar al ferrocarril”, decisión cuyos estragos serán
evidentes en 1887, cuando la ciudad quede varios meses incomunicada del litoral debido a
lluvias torrenciales que afectaron tanto a la línea férrea como a la carretera abandonada. La
Compañía Nacional de Gas recibe la concesión del alumbrado público en Caracas, que a
principios del S. XX empezará a servirse de energía eléctrica.
1884-89: la Universidad de Los Andes concede en este lapso 7 grados de Agrimensor.
1885: la producción aurífera de Guayana alcanza los 8.193.510 gramos, tope para aquel
período histórico que convierte a Venezuela en uno de los grandes productores para ese
entonces, pero la bonanza ira decayendo en los años ulteriores.
1885-90: trabajos de modernización del puerto de La Guaira, a cargo de una compañía
inglesa, que recibirá como contrapartida la concesión de los servicios portuarios por 99 años.
1886: se inaugura el tramo Caracas-Petare del Ferrocarril Central o “ferrocarril inglés”, que
para 1910 llegó a Santa Lucia y en 1928 a Ocumare del Tuy, sin que nunca se cumpliese el
proyecto inicialmente convenido de llevarlo hasta San Carlos, en el Edo. Cojedes. En el MOP
trabajan 18 ingenieros, cuyos sueldos están entre los 600 y 800 bolívares mensuales, cuando
el sueldo del Presidente de la República era de 4.000 Bs. y de Bs. 1.600 para cada Ministro.
Con vistas al uso por la industria minera, un grupo francés crea la fábrica Dinamita Nobel en
Ciudad Bolívar. Cinco cursantes que habían aprobado estudios de ingeniería en el Colegio
Federal de Maracaibo, se trasladan a Caracas donde reciben el título profesional en la UCV.
1887: en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo se construye el primer varadero para la
reparación de barcos de vapor. Hay en servicio 81 estaciones telegráficas, que con epicentro
en Caracas cubren buena parte de los pueblos y ciudades que van de la capital a Güiria,
Maracaibo, San Fernando de Apure, el Yuruari y San Antonio del Táchira. Un folleto de J.
Muñoz Tébar sobre ferrocarriles indica que hay 23 ingenieros venezolanos que han adquirido
conocimientos prácticos en construcción ferroviaria. Muñoz Tébar es nombrado Rector de la
UCV (entre marzo y noviembre de este año); volverá a ocupar el cargo entre 1906 y 1908.
1888: se exportan 3.000 toneladas de hierro a Nueva York, desde las minas guayanesas de
Manoa en la Sierra de Imataca; esta concesión minera pasará por manos de varias empresas
extranjeras a lo largo de tres décadas, sin cumplir las expectativas en cuanto a una
producción rentable y sostenida. En La Guaira se instala la primera fábrica de hielo. Con el
enlace submarino a Curazao, comienza a funcionar el servicio de cable a Europa y Estados
Unidos. Apertura del ferrocarril Valencia-Puerto Cabello. Se crea el cargo de Ingeniero
Municipal para la ciudad de Caracas. La revista El Zulia Ilustrado de Maracaibo es la primera
publicación periódica con abundancia de dibujos, grabados y fotografías, gracias al uso de los
procesos de impresión entonces más recientes. Se decreta la apertura del Observatorio
Cagigal como centro nacional para el sondeo astronómico y meteorológico; comenzó a operar
3 años más tarde y en todo ese proceso inicial corresponderá al CIV un importante papel.

Fig. 8 - Planta generadora de la Maracaibo


Electric Light Co.

1889: se instala en Maracaibo la primera empresa que presta servicio regular de suministro
eléctrico (Maracaibo Electric Light Co.). Por entonces, el servicio telefónico cumple 7 años de
existencia en el país, con poco más de 2.000 suscriptores, ¾ partes en Caracas y los demás en
La Guaira, Valencia, Puerto Cabello y Maracaibo. El contratista norteamericano T.W. Tyrer
inicia obras para un “túnel camino de cable” entre La Guaira y Caracas, ambicioso proyecto
que no avanzó al parecer por las presiones y maniobras en contra de la empresa ferroviaria
inglesa que atendía la misma ruta. Con el ocaso del guzmancismo y los problemas económicos
que sufre el país, la inestabilidad política será la pauta hasta el asomo del S. XX.
1891: se funda la Sociedad Venezolana de Ingenieros Civiles, con 29 miembros, para intentar
atender tareas gremiales no cubiertas por el CIV; hay indicaciones de su actividad hasta 1895.
Se crea el Ministerio de Correos y Telégrafos. El Gran Ferrocarril de Venezuela o “ferrocarril
alemán”, enlaza Caracas con Los Teques, en 1893 va hasta La Victoria y en 1894 a Valencia;
sus operaciones transcurrirán en constante pugna (periodística, judicial, diplomática y
económica) con el “ferrocarril inglés”. La New York & Bermúdez, que se había instalado en el
país en 1886, comienza a exportar asfalto del Lago de Guanoco, Edo. Sucre, a Norteamérica.
Se inaugura el Hospital Vargas de Caracas, primera edificación diseñada en el país para fines
específicamente clínicos. Se difunde el Boletín de la Riqueza Pública, publicación oficial que
recoge importantes contribuciones escritas por ingenieros, especialmente en temas de
geología y minas.

Fig. 9 - Embarque de asfalto del Lago de


Guanoco

1892: la recién creada Universidad de Valencia establece una Facultad de Ingeniería Civil, que
funcionará hasta la clausura de la institución en 1904, otorgando el grado en ese lapso a 4
ingenieros; luego habrá que esperar a 1958 para que se reabra como Universidad de
Carabobo. En la Universidad del Zulia, Jorge Ochoa es ese año el primer y único ingeniero
egresado entre 1891 y 1904, cuando se clausura la institución hasta 1946.
1893: la Escuela de Agrimensura de la UCV cambia de nombre a Escuela de Ingeniería Civil,
bajo la dirección de Agustín Aveledo Tovar; a pesar de las propuestas de convertirla en una
institución independiente de la Universidad terminó siendo integrada a la Facultad de
Ciencias Exactas a partir de 1895; de los 20 estudiantes que comenzaron en 1893, egresarán 5
ingenieros y 2 arquitectos en 1899. El Ing. Miguel Palacios funda en Guasipati, Edo. Bolívar,
una escuela privada para formar bachilleres e ingenieros de minas; los informes del Ministerio
de Instrucción Pública anotan que la institución funcionó hasta 1898, graduando 4 bachilleres
pero sin lograr la autorización oficial para conceder títulos de ingeniero. Valencia es la
primera ciudad con un sistema integrado de cloacas y desagües, cuyo desarrollo estuvo a
cargo del ingeniero italiano Domingo Giordana.
1894: inversionistas alemanes construyen un matadero-frigorífico en Palo Grande, Caracas. El
CIV propone al MOP un detallado conjunto de medidas para desarrollar las capacidades de las
industrias manufactureras y de construcción.
1894-95: en el Edo. Zulia operan las siguientes empresas con maquinaria de vapor: una
alfarería, dos tipografías, cinco aserraderos, una fundición y herrería, una fábrica de
sombreros, una de hielo y otra de fósforos; además, de 55 trapiches en funcionamiento, 48
usan energía de vapor.
1895: el canal abierto Macarao–El Calvario se convierte en acueducto subterráneo, al
emplazarse a lo largo de su extensión una tubería de hierro fundido de 18 pulgadas de
diámetro. En servicio el Gran Ferrocarril del Táchira, entre Encontrados y La Fria. Adolfo
Frydensberg hijo presenta una amplia reseña de lo publicado en Venezuela de 1830 a 1895,
titulada Materiales para la bibliografía nacional, con un total de 1.627 obras, de las cuales 39
versan sobre “Ciencias Tecnológicas”, 115 sobre “Ciencias Naturales, Físicas y Matemáticas”,
16 en “Ciencias Agrícolas” y 20 en “Industria, Minería, Comercio y Exposiciones”; como
ingenieros con varias publicaciones científicas destacan J. Muñoz Tébar y Alberto Smith. En un
trabajo pionero haciendo historia y balance de la ingeniería venezolana, Felipe Aguerrevere
examina la enseñanza en el área e insiste en la necesidad de solucionar las carencias de
formación práctica. Los trabajos de Frydensberg y Aguerrevere están incluidos en el mismo
volumen, titulado Primer Libro Venezolano de Literatura, Ciencias y Bellas Artes.
1896: la Compañía Anónima de Pescadería de Cumaná, industria empacadora de pescado,
entra en operación. Una empresa belga construye los muelles de Puerto Cabello, usando
pilotes de concreto armado.
1897: en El Encantado, Edo. Miranda, el Ing. Ricardo Zuloaga levanta una planta
hidroeléctrica (segunda de América y una de las primeras del mundo) que aprovecha el
torrente del Guaire para abastecer de electricidad a Caracas; su primer cliente es la C.A.
Cervecera Nacional, que con la electrificación moderniza sus procesos productivos
convirtiéndose en pionera del paso de la artesanía a la industria para el ramo cervecero.
Apenas 15 meses después de los Hermanos Lumière en París, Rafael Trujillo Durán realiza las
primeras filmaciones y exhibiciones de cine en Maracaibo. Venezuela es el segundo productor
mundial de café, que representa el 83 % del valor de nuestras exportaciones. El Ing. A. Smith
se posesiona como Rector de la UCV; volverá a ejercer el cargo en 1911 y 1936. Según informa
la empresa a cargo, financiada por comerciantes locales, ya estaban casi concluidas las
extensas obras de refacción del puerto de Maracaibo.
1898: el Ing. Ricardo Razzetti propone un Código de Construcciones, normativa legal que
buscaba modernizar las regulaciones entonces vigentes. Aparecen 6 números de El Ingeniero,
revista mensual del CIV. Se construye el nuevo Puente de Hierro sobre el Guaire, obra a cargo
de los Ings. José Ortega y Manuel Herrera Tovar, comunicando el Centro de Caracas con la
Urbanización El Paraíso, primer asomo de área residencial moderna con que cuenta la ciudad.
Las fábricas de calzado y cuero de J. Boccardo y Cía. en Caracas, La Guaira y Ciudad Bolívar y
sus tenerías en Catia y Maiquetía emplean a unos 4.000 trabajadores.

1899-1922: La ingeniería venezolana bajo las dictaduras andinas

1899: con el triunfo militar de Cipriano Castro, comienza un largo período de hegemonía
política de gobernantes militares provenientes de la región andina. Luego de presentar en la
UCV los exámenes que avalan su capacidad, a las hermanas Delfina, Adriana y Dolores Duarte
se les reconoce como Agrimensoras, aún cuando no hay constancia que luego ejercieron como
tales, así que pasarán más de 5 décadas para que por fin hayan mujeres practicando la
profesión ingenieril en Venezuela. Comienza para el CIV un período de dos decenios que el
historiador Arcila Farías caracteriza como “de casi absoluta inercia”.
1900: según el Libro de Asiento de Títulos del CIV, hay por entonces en el país 196 ingenieros
y 3 arquitectos titulados. Funcionan estaciones telegráficas en 127 ciudades y pueblos
venezolanos.
Fig. 10 - Sede de los Telégrafos y Teléfonos Nacionales
en Caracas a inicios del S. XX

1900-12: la UCV gradúa 33 ingenieros y 2 arquitectos.


1902: cable submarino entre Güiria y Trinidad, que alivia entre 1902 y 1909 los perjuicios
originados por la suspensión, por razones políticas, del servicio de la Compañía del Cable
Francés que operaba desde La Guaira.
1904: circulan los primeros automóviles en Caracas y Puerto Cabello. Se establece la Oficina
del Mapa Militar de Venezuela, dependencia oficial basada en una idea expuesta por el Ing. F.
Aguerrevere en 1898.
1905: superadas en gran medida las dificultades políticas y económicas de los años anteriores,
el gobierno de Cipriano Castro emprende algunos programas de obras públicas que serán
ampliados por su sucesor Juan Vicente Gómez; destacarán en ese proceso la labor de los
Ministros de Obras Públicas Román Cárdenas y Luís Vélez y del Ingeniero y Arquitecto
Alejandro Chataing. La Fábrica Nacional de Vidrio arranca operaciones en Caracas. Se
establece servicio regular de tranvías eléctricos en Caracas; tres años después se retiran los
últimos tranvías de caballos.
1906: se establece en Puerto Cabello un astillero y dique flotante, bajo la dirección del jefe
de la Armada, Román Delgado Chalbaud; allí se usó como mano de obra a reclutas y a los
presos de la cárcel del Castillo, iniciando una práctica que se ampliará con brutalidad durante
la tiranía de J.V. Gómez.
1908: en los Compte Rendus de la Academia de Ciencias de París se recoge un trabajo sobre el
cálculo de π con 200 decimales escrito por el Ing. Francisco José Duarte, primera publicación
de matemáticas por un venezolano en una revista de alto nivel científico en el exterior.
1909: la Fábrica de Cementos La Vega, cerca de Caracas, comienza a producir para un
mercado cuya demanda por entonces era de unas 85 toneladas mensuales (2.000 sacos). Da
inicio la elaboración de aceites comestibles con la Fábrica Nacional de Aceites en Valencia.
Aparece la Sala Técnica del MOP, con la responsabilidad de definir planes y proyectos
gubernamentales de obras públicas. Se crea la Comisión de Higiene Pública (compuesta por 5
médicos y un ingeniero), de donde deriva la Oficina de Sanidad Nacional (1911), entes
pioneros de la ingeniería sanitaria venezolana.
1910: Decreto oficial para estimular la construcción de carreteras, a las que se prevé destinar
el 50% del presupuesto de obras públicas y creando Comisiones Exploradoras para determinar
sus trazados; la medida es originada por motivos militares de refuerzo a la autocracia
gomecista, poniendo su ejecución en manos de los llamados “coroneles de carreteras” y sin
interesarse en desarrollar el potencial de la ingeniería nacional; la obra más importante que
resulta de este decreto es la Carretera Trasandina (construida entre 1910 y 1925), que con sus
1.260 kms. hace posible el viaje en automóvil desde Caracas a San Antonio del Táchira en 4
días. El MOP cuenta con 29 ingenieros a su servicio y comienza a publicar su Revista Técnica,
aunque va a sufrir una “militarización” de sus cuadros directivos, que irán pasando a manos
de oficiales andinos. Se abre en Puerto Cabello la Venezuela Meat Co. Ltda., que produce
carne congelada, aceite, grasas y cueros curtidos para la exportación, en lo que resultaba la
principal inversión manufacturera británica en el país hasta entonces. La Central Azucarera
del Zulia es la primera instalación agroindustrial en gran escala; junto a los centrales
Tacarigua (del Edo. Aragua, abierto en 1914) y Venezuela (del sur del Edo. Zulia; de 1916)
forma el trío que inicia esta clase de operaciones industriales en nuestro territorio. Entra en
servicio el guardacostas “29 de Enero”, construido por la Armada en el astillero de Puerto
Cabello.

Fig. 11 - Construcción de carretera en la década de 1910

1910-13: en Caracas se ejecutan más del 50 % de las obras públicas del país, lo que contrasta
con el lapso 1914-24, donde a la capital sólo le corresponderá un promedio anual que no
supera el 15 % y será Maracay la ciudad más favorecida por la inversión oficial. En este mismo
período, el régimen gomecista impulsa lo que se denomina Reforma Militar, un proceso de
reorganización modernizadora del cuerpo castrense que, entre otras facetas, implica la
creación y fortalecimiento de un Servicio de Ingeniería Militar, con sede en Maracay,
reactivando un área que el Estado venezolano no atendía desde los tiempos de la Academia
de Matemáticas.
1910-1920: Venezuela llega al exiguo tope histórico de 16 líneas y 1.034 kms. de vías férreas
operativas, además casi inconexas entre sí (con 4 tipos de trocha distintos), de modo que el
ferrocarril nunca tendría ese papel asociado a la modernización económica y social que
cumplió en otras latitudes.
1911: se funda en la UCV el Centro de Estudiantes de Ingeniería, que forma parte del
activismo político universitario ante el cual el gobierno gomecista responde clausurando la
Universidad de 1912 a 1922. El ing. norteamericano Ralph Arnold, por encargo de la Caribbean
Petroleum, realizó el primer estudio sistemático de prospección petrolera, en el Edo. Zulia,
trabajo del que resultó la apertura en 1914 del primer pozo comercial explotado en esa
región: el Zumaque N° 1, cerca de Mene Grande. Comienzan los estudios para el Mapa Físico y
Político de Venezuela, que se asociarán a la creación en 1914 de la Comisión Topográfica de
Fronteras; estas tareas requerirán de amplia participación de los ingenieros al servicio del
Estado. La empresa Lactuario de Maracay, propiedad de la familia del dictador Gómez,
obtiene el primer registro industrial del país e inicia la producción fabril de mantequilla y
derivados lácteos.
1912: compañías extranjeras amplían sus indagaciones para determinar el potencial de las
riquezas petroleras venezolanas. Se funda en Maracay la Escuela Federal de Agricultura, Cría
y Veterinaria, primer esfuerzo concreto en formar personal nacional calificado en las técnicas
agronómicas modernas. A pedido del Colegio de Ingenieros, el gobierno empieza a hacer
efectiva la aplicación de una ley de 1857 que establecía la obligatoriedad de usar el sistema
métrico decimal. En funciones la Escuela de Ingenieros de la Armada, anexa a la Escuela
Naval de Venezuela con sede en Puerto Cabello.
1913: abre sus puertas la Escuela de Artes y Oficios para Mujeres en Caracas. En la Hacienda
Santa Teresa, del Edo. Aragua, opera el primer tractor utilizado en Venezuela. El MOP
ejecuta trabajos para adecuar la carretera Caracas – La Guaira al tráfico automotor, donde se
hacen importantes modificaciones al trazado de ruta anterior.
1914: la C.A. Manufacturera de Cauchos y Neumáticos General inicia su producción.
1915: el gobierno inicia la macadamización y asfaltado de las carreteras. Un reporte del
embajador francés sobre las posibilidades del mercado automotor venezolano, apunta que ya
circulan en el país más de 400 vehículos, en su mayoría importados de Estados Unidos.
1916: se rueda y exhibe comercialmente el primer film venezolano de ficción: La Dama de las
Cayenas, de E. Zimmermann. Se reanudan los estudios de Ingeniería en Caracas, en la Escuela
de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, de la cual egresarán 14 ingenieros y 1 arquitecto
hasta 1922, cuando esta Escuela se integra en la reabierta UCV.
1917: concluyen los trabajos de mejora y revestimiento de la aducción Macarao-El Calvario;
además se suma al acueducto de Caracas una tubería que aprovecha las aguas del Río Cotiza.
En funcionamiento la primera refinería de petróleo, en San Lorenzo, Edo. Zulia, desde donde
comienzan las exportaciones del producto a Curazao con dos remolcadores con sus respectivas
gabarras de madera que son los precursores de la flota petrolera nacional. El Congreso
promulga la instauración de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, que
comenzará a funcionar efectivamente en 1933, con mayoría de ingenieros como Individuos de
Número. En Caracas existen 13 fábricas de cigarrillos, todas con equipamiento industrial.
1917-18: se abre una Estación Agrícola Experimental en Cotiza (al norte de Caracas), dirigida
por Henri Pittier, que abandona el cargo ante las dificultades con sus superiores
gubernamentales; ya Pittier había sido participante de una experiencia fallida similar en
Maracay en 1913.
1918: se instaura en la Universidad de Los Andes una Escuela de Agrimensura, de fugaz
existencia; habrá que esperar a 1932 para que se regularicen los estudios de ingeniería en la
ULA. El petróleo aparece por primera vez en las estadísticas de exportación de Venezuela:
24.194 toneladas métricas, avaluadas en Bs. 900.000.
1918-1919: no hay testimonio de que el Colegio de Ingenieros realice acción, propuesta o
publicación alguna. Signo del marasmo en que había caído era la re-elección anual del mismo
Presidente del CIV (A. Aveledo) de 1899 a 1922, encabezando Juntas Directivas que a duras
penas cumplían con la obligación de reunirse.
1919: Venezuela es el tercer productor mundial de café y el volumen de sus exportaciones
llega al máximo histórico (82.382 toneladas). Un pequeño grupo de profesionales del área,
encabezado por el prestigioso ingeniero Germán Jiménez, se reúne para comenzar a elaborar
un proyecto de normativa con vistas a reactivar al aletargado CIV; su esfuerzo dará fruto en el
instrumento legal aprobado 3 años más tarde.
1920: Arturo Iribarren ensambla un avión en su taller de Barquisimeto, convirtiéndose en el
primer piloto criollo que vuela sobre nuestros cielos, que ya habían sido surcados por algunos
aeronautas extranjeros. El gobierno envía a dos becarios a estudiar ingeniería de minas en
Perú. Telares Caracas y Valencia, empresa que reúne los mayores talleres textiles de ambas
ciudades, es el principal empleador de ese ramo manufacturero (900 mujeres y 100 hombres).
1921: según la estadística oficial, se registran ese año 303 patentes ante el Ministerio de
Fomento, 60 de origen nacional (19,8 %) y las restantes 243 del exterior (149 de Estados
Unidos). Desde Maracay – sede real del poder con la dictadura de Gómez – se inician los
servicios de radiotelegrafía o telegrafía inalámbrica. Como anexo a la Memoria del MOP, el
ministro L. Vélez elabora una Cartilla para construir puentes colgantes de madera; también
será él quien diseñe los primeros puentes colgantes de hierro del país (el puente Libertador
en el Edo. Táchira y el puente de El Sombrero, en el Edo. Guárico).

Fig. 12 - “Reventón” de Los Barrosos


(14/12/1922)

1922: la Gaceta Oficial del 24 de abril de ese año recoge la flamante Ley de Ejercicio de la
Ingeniería, instrumento que dará el marco jurídico con el cual el renacido CIV y sus
agremiados afrontarán el período que comienza para Venezuela. “Reventón” del pozo Los
Barrosos # 2, cerca de Cabimas, evento que se suele considerar como el inicio de la era
petrolera en Venezuela.

AGRADECIMIENTOS

§ A la Academia Nacional de Ingeniería y Habitat, especialmente al Dr. Alberto Méndez


Arocha, por facilitar la búsqueda, acceso y consulta a diversas Referencias utilizadas para
este trabajo. Por igual razón al personal de las bibliotecas de la FI-UCV.
§ Al Prof. Robert Hutchinson, del Departamento de Enseñanzas Generales del Ciclo Básico de
la FI-UCV, por la traducción del Abstract.
§ A la Profa. Mina Vivas, del Depto. de Ens. Generales del Ciclo Básico de la FI-UCV, por sus
comentarios y por hacer una revisión detallada del borrador final de este artículo.

REFERENCIAS

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[Publicado en REVISTA DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA – Universidad Central de Venezuela,


Caracas, Vol. 22, # 2, 2007, pp. 29-43]

...
Publicado por Nelson Méndez P. en 09:27

Etiquetas: historia, ingeniería, S. XVII-1922, Venezuela

1 comentarios:

Guido Meza dijo...

EN 1911 SE ESTABLECE EL DATUM GEODESICO CONEVNCIONAL LOMA-


QUINTANA, SIENDO LA ESTACION FUNDAMENTAL UNA ESTACION
LOCALIZADA EN EL MIRADOR , EN LA PARROQUIA 23 DE ENERO

viernes 2 de enero de 2009


Enfrentando los dilemas del crecimiento: hitos
del proceso histórico-social de la ingeniería
venezolana de 1958 a 1998
...
NELSON MÉNDEZ
Departamento de Enseñanzas Generales, Ciclo Básico, Facultad de Ingeniería,
Universidad Central de Venezuela, Caracas 1040. nelson.mendez@ucv.ve

RESUMEN
Dando continuidad a la propuesta de investigación que se esbozó inicialmente en
Méndez 1997, para luego irla desarrollando en Méndez 2007 y Méndez 2008, se
presenta aquí un detallado registro en secuencia temporal de eventos, circunstancias
y personajes relacionados con la evolución de la ingeniería venezolana en la parte
final del siglo XX, desde 1958 hasta 1998. El punto de inicio se determinó en vistas a
que, con el final de la dictadura militar, ese año marca la transición entre fases
distintas en lo económico-social y lo político-institucional en nuestra historia
contemporánea, hecho que ha sido ampliamente aceptado y reconocido así por la
investigación sobre el tema. La fecha final también parece señalar un momento de
cambio semejante, aun cuando es aspecto aún en debate debido a la proximidad
temporal. Se trata de un inventario obligado para construir una visión e interpretación
holística sobre un tiempo fundamental en el proceso histórico de la ingeniería
nacional, antecedente de necesaria consideración para comprender lo que es hoy y lo
que será en el futuro. El valor de la presente indagación está en emprender un
trabajo de compilación que no se había hecho hasta ahora, tanto por lo relativamente
próximo al presente del lapso en estudio, como porque esfuerzos análogos tienden a
concentrarse en áreas especializadas, con menos énfasis en presentar una visión de
conjunto sobre el desenvolvimiento de la ingeniería venezolana.

Palabras clave: Historia de la ingeniería en Venezuela; Historia de la tecnología en


Venezuela; ingenieros en Venezuela; cambio social y cambio técnico en Venezuela.

Facing The Dilemmas Of Growth: Milestones In The Socio-Historical Process Of


Venezuelan Engineering 1958-1998

ABSTRACT

Continuing the research which was first published in Méndez 1997 and later in Méndez
2007 and Méndez 2008, we present a detailed register of events, circumstances and
protagonists involved in the evolution of engineering in Venezuela in the latter part of
the twentieth century from 1958 to 1998. The first date was chosen as, with the end
of the military dictatorship, it marked a transition between quite distinct socio-
economic and politico-institutional phases in our contemporary history, a fact that
has been widely accepted and recognized as such in research on the subject. The
closing date also appears to signal a moment of change, even though this is still under
debate mainly due to it being so recent. Our inventory of events is a necessary step
towards building a holistic vision and interpretation of a fundamental period in the
history of engineering in the country which , in turn, helps us to understand
engineering today and what it may become in the future. The value of this study is
that it provides a compilation that has not been previously presented in this way,
both for the relative proximity to the present of the period covered and because
other efforts have tended to concentrate on specialized areas rather than give a
broad view of the development of Venezuelan engineering.

Keywords: History of engineering in Venezuela, history of technology in Venezuela,


engineers in Venezuela, social change and technological change in Venezuela.
INTRODUCCIÓN

En tiempos recientes un ascendente número de investigadores está haciendo


esfuerzos por recuperar, analizar y debatir la Historia Social de la Ciencia y la
Tecnología en Venezuela. En ese contexto se inserta la preocupación creciente por el
estudio histórico sistemático de la ingeniería nacional, área donde el autor de este
trabajo viene trabajando en compilar el más sistemático inventario posible de hechos,
personajes y situaciones relacionados directamente con la evolución de nuestra
ingeniería, para lo cual se procura combinar el reporte de los datos históricos
tomados de las fuentes consultadas, con una perspectiva que privilegie una visión
integral y analítica de la evolución de la ingeniería en el país, tarea esta última en la
que se debe profundizar aún más en el futuro, pues hasta ahora las publicaciones
sobre estos temas han tendido a examinar la historia de nuestra ingeniería en ámbitos
más bien específicos (construcción civil, hidráulica, electricidad, formación
educativa, geotecnia, etc.).

Este empeño tuvo una presentación esquemática previa en Méndez 1997, pero vino a
concretarse en Méndez 2007, donde se examinó la historia de la ingeniería venezolana
desde sus inicios en la era colonial hasta la segunda década del siglo XX, en lo que se
puede denominar como fase “pre-petrolera” de nuestra ingeniería. En Méndez 2008,
se continuó con el examen de la evolución del área, esta vez ocupándose del período
que va entre 1923 y enero de 1958. Quedaba entonces pendiente continuar con la
revisión histórica del período posterior, lo cual es justamente el objeto que aquí se
aborda.

En cuanto a las coordenadas temporales en las que se enmarca este trabajo, vale
apuntar que parte desde febrero de 1958, pues la caída de la dictadura de Pérez
Jiménez abrió entonces circunstancias político-sociales nuevas para el país, cerrando
en diciembre de 1998, cuando la elección de Hugo Chávez a la Presidencia de la
República señala el cierre de un período que abarcó 4 décadas de historia política
venezolana. Además, subdividimos el lapso estudiado en dos etapas, tanto por lo que
sucedía en el contexto venezolano en cada una, como por ciertos rasgos que
caracterizarían a la ingeniería, a los ingenieros y a su práctica en ambos momentos. El
cambio de una a otra etapa lo establecemos en 1983, año a partir del cual la crisis y
la incertidumbre comienzan a ser presencias crecientes en la sociedad venezolana, en
marcado contraste con lo que había sido el período inmediatamente anterior.

Ingeniería y Modernización Democrática: Crecimiento sin desarrollo (1958 - 1982)

Febrero-diciembre 1958: previa consulta y con el apoyo del Colegio de Ingenieros de


Venezuela (CIV) - por entonces con 2.726 miembros -, La Junta de Gobierno que
sustituyó a la dictadura militar decreta la Ley de Ejercicio de la Ingeniería, la
Arquitectura y Profesiones Afines. Profesionales del partido COPEI y afines constituyen
la FIAPA, primera fracción político-partidista que actúa en el seno del CIV; será la
fuerza política dominante en los siguientes 15 años, lapso en que se consolida la
partidización de la dirigencia gremial. Se funda la Sociedad Venezolana de Mecánica
de Suelos e Ingeniería de Fundaciones, que más adelante (en 1992) cambiará su
denominación a Sociedad Venezolana de Geotecnia. Se establecen también la
Sociedad Venezolana de Ingenieros Forestales, la Sociedad Venezolana de Ingenieros
Químicos, la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo (SVIP) y la Asociación de
Profesionales Venezolanos de la Industria Petrolera. Se promulga una Ley de
Universidades que consagra la autonomía y principios modernizantes avanzados. En la
UCV se reabre Ingeniería de Petróleo y se gradúan los primeros 3 ingenieros
metalúrgicos con estudios en el país. Con la Universidad de Carabobo (UC), en
Valencia nuevamente hay estudios de nivel universitario, que incluyen la rama de
ingeniería industrial. Se crea en Caracas la Escuela de Ingeniería del Ejército. El
sector privado impulsa la creación del INVESTI (Instituto Venezolano de Tecnología
Industrial), intentando propiciar la investigación aplicada en el área de la ingeniería
industrial. Se instituye la Comisión Venezolana de Normas Industriales (COVENIN),
adscrita al Ministerio de Fomento. Las 15 compañías regionales de suministro eléctrico
de propiedad estatal se fusionan en la empresa CADAFE (Compañía Anónima de
Administración y Fomento Eléctrico). Se inauguran las 3 primeras plantas (refinería
experimental, cloro-soda y fertilizantes) del Instituto Venezolano de Petroquímica –
IVP- en Morón.

1959: asume como presidente electo de la república Rómulo Betancourt, de AD, con
el respaldo de las fuerzas de poder que habían impulsado el llamado “Pacto de Punto
Fijo”. El CIV estima que trabajan en el país, sin estar afiliados al gremio, unos 2.000
ingenieros estadounidenses y cerca de 8.000 de otras nacionalidades, estando
registrados en la institución solo 3.000 profesionales extranjeros. En cumplimiento del
nuevo ordenamiento legal, se establece el Tribunal Disciplinario del CIV. La petrolera
Shell de Venezuela (Shell, 1959) indica que están a su servicio 148 ingenieros
venezolanos -36 % de su plantilla de personal técnico universitario-, aparte de
mantener a 105 becarios universitarios de ingeniería en el exterior, aunque estos no
tiene obligación posterior de emplearse en la compañía. En el Ministerio de Minas e
Hidrocarburos (MMH) se instala la primera computadora del sector público nacional; al
año siguiente la UCV tendrá la primera computadora para entrenamiento e
investigación en la Educación Superior. Con la central Macagua I comienza el
aprovechamiento de la capacidad hidroeléctrica del río Caroní. Se funda la Facultad
de Agronomía de LUZ; hasta ese momento esos estudios solo existían en la UCV, de
donde habían egresado 302 ingenieros agrónomos. Se inauguran el hipódromo de La
Rinconada, en Caracas, el ferrocarril Puerto Cabello-Barquisimeto y el sistema de
riego Las Majaguas en el Estado Portuguesa, obras que venían en ejecución del
régimen anterior; también se inaugura la avenida Universidad, en Caracas, con el
apelativo de “primera avenida de la democracia”.
1959-1969: Cambia la procedencia de los ingenieros que trabajan en la industria
petrolera. Mientras en 1959 sólo el 20% eran venezolanos, en 1969 ya ese porcentaje
llega a 70%. En dicho lapso, el total de inscritos en el CIV pasa de 2.986 a 7.528
profesionales.
1960: el CIV establece una Oficina de Control de Autorizaciones para el ejercicio de la
profesión por parte de profesionales extranjeros. Empieza a publicarse mensualmente
un Boletín informativo del CIV, quedando la tradicional Revista trimestral para
trabajos de carácter científico, lo que dura poco pues su aparición se interrumpe al
año siguiente. Se crean la petrolera estatal Corporación Venezolana del Petróleo
(CVP) la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), y se inicia la ejecución del I Plan
de la Nación. Estos hechos evidencian una perspectiva del desarrollo nacional donde
la Ingeniería juega un rol fundamental. El gobierno venezolano asume un rol
significativo en la fundación de la OPEP (Organización de Países Exportadores de
Petróleo). Con asesoría francesa, CADAFE presenta el Plan Nacional de Electrificación,
que será referencia para el desarrollo del sector en los siguientes 15 años. Desde el
MOP (Ministerio de Obras Públicas) se origina el Plan Nacional de Obras Hidráulicas
para el Mejoramiento de Tierras Agrícolas, que sirve de soporte al desarrollo de
diversos proyectos importantes en los siguientes años. Inauguración del primer
acueducto submarino a Margarita. El transporte aéreo nacional atiende a 749.000
pasajeros. En servicio el teleférico de Mérida, que venía construyéndose desde 1955 y
que con sus 12,5 km. de longitud sería por muchos años el más largo del mundo en su
clase.
1961: se vive una época de grave conmoción política, en particular debida a la
insurgencia armada de izquierda contra el gobierno en ejercicio. VII Congreso
Venezolano de Ingeniería, “Congreso del Centenario del CIV”. Se aprueba el
Reglamento que regirá las funciones del Tribunal Disciplinario del CIV. La Oficina
Técnica Eduardo Arnal publica la primera compilación de las normas constructivas
empleadas en el país para el momento. Un estudio encargado por el Banco Obrero
estima el déficit habitacional en 700.000 viviendas. Se crea la Comisión Nacional
Permanente de Hidrología y Meteorología, adscrita al MOP. En el INOS se hacen
experiencias para la generación de lluvia artificial. Ante los problemas de las
aerolíneas locales para cubrir rutas al exterior, se crea la empresa mixta VIASA. Según
los datos censales apuntados en Albornoz 1977, los ingenieros (4.600) representan el
25,8 % del total de profesionales radicados en el área metropolitana de Caracas; para
el país entero, esa fuente indica un total de 9.789 ingenieros y afines (sin incluir
arquitectos y urbanistas).
Fig. 1 Puente sobre el lago de Maracaibo

1962: se abre al tránsito automotor el puente “Rafael Urdaneta” sobre el lago de


Maracaibo, para ese entonces el mayor puente atirantado de concreto pretensado del
mundo. Fundación del Instituto de Modelos y Materiales Estructurales (IMME) en la FI –
UCV, donde se elimina la Escuela de Ingeniería Industrial, y en su lugar surgen 3
Escuelas: Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Química y de Petróleo,
en una facultad que ese año llega a ser la primera en inscritos de la UCV y que casi
triplicó su matrícula en 5 años. Se ofrece en la FI-UCV el primer postgrado nacional de
ingeniería: la Maestría de Ingeniería Sanitaria. Se realiza la “Primera Reunión de
Científicos, Educadores y Empresarios para el Desarrollo Económico”. La Universidad
de Oriente (UDO) abre cursos de ingeniería en los Núcleos de Bolívar (Geología y
Minas) y Monagas (Petróleo y Agronomía); al año siguiente también en Nueva Esparta
(Química) y Anzoátegui (Eléctrica, Industrial, Mecánica y Química). Inauguración de la
planta ensambladora de automotores de la Ford en Valencia. I Congreso Venezolano
del Petróleo, promovido por la SVIP. La producción nacional de cemento (1.500.000
T.) se estima como la más alta de América Latina. La producción de energía eléctrica
es ahora un poco más de 3.500 gigavatios/hora. La empresa estatal Siderúrgica del
Orinoco (SIDOR) empieza a producir acero en su planta de Puerto Ordaz.

Fig. 2 SIDOR en la década de 1960

1963: Ingeniería - UCV establece examen de admisión para el ingreso a la Facultad, de


donde egresa la primera promoción de ingenieros hidrometeorologistas. Aparece el
primer número del Boletín Técnico del IMME-UCV. Hay 7 universidades del país (5
públicas y 2 privadas) donde es posible cursar 12 especialidades de ingeniería (la UCV
ofrece 10 de ellas). 13 ingenieros industriales son parte de la primera promoción de la
UC-Valencia. Se crea CVG – EDELCA para responsabilizarse de los proyectos
hidroeléctricos del río Caroní; en ese entonces la generación hidroeléctrica cubre 8 %
del mercado nacional. Está en plena vigencia la normativa y aplicación, por parte del
Estado, de una política de substitución de importaciones que promueve un acelerado
desarrollo del parque industrial nacional. Se efectúan las 1ras. Jornadas Venezolanas
de Riego.
1963-67: Primer Plan Nacional de Telecomunicaciones, con el cual se establecen el
Discado Directo Nacional, las primeras centrales de télex, un cable submarino hacia
las Islas Vírgenes, con 83 canales para conexión internacional, y la firma de los
primeros acuerdos para integrarse a la comunicación vía satélite.
1964: asume un nuevo gobierno de AD y partidos aliados, presidido por Raúl Leoni. I
Encuentro nacional de Ingenieros, Arquitectos y Profesionales Afines, auspiciado por
los Centros regionales y seccionales del CIV en el interior del país, en procura de
mayor autonomía para esas instancias del gremio. Se establece la Escuela de
Ingeniería Eléctrica en la ULA-Mérida. En la FI-UCV y con el apoyo de las Naciones
Unidas, comienza un programa de modernización de la enseñanza: el Proyecto
UNESCO VEN 3. Se crea la Oficina Ministerial de Transporte en el MOP, para investigar
todo lo relativo a la problemática del transporte urbano en Caracas; como resultado
de sus estudios se lanza en 1968 la iniciativa oficial de construir un sistema
subterráneo de Metro para la ciudad. Emite desde Caracas la estación televisora
CVTV, de propiedad privada como las ya existentes RCTV y Venevisión (que desde
1960 operaba en lugar de Televisa); serán las 3 señales de alcance nacional en las
siguientes dos décadas. En servicio el primer puente sobre el río Caroní, comunicando
Puerto Ordaz y San Félix, doble núcleo urbano que a partir de 1979 pasa a llamarse
oficialmente Ciudad Guayana. Primer vaciado de concreto en las obras de la futura
represa de El Gurí, Edo. Bolívar. En la naciente industria de ensamblaje automotriz,
con una docena de plantas que producen alrededor de 30.000 vehículos, se estima un
promedio de incorporación de apenas 18 % de partes fabricadas nacionalmente. La
refinería de la CVP en Morón amplía su capacidad de procesamiento a 25.000 b/d. El
INOS administra 129 acueductos. Un buque-tanque petrolero choca contra el Puente
“Rafael Urdaneta” causando importantes daños en la estructura, que no obstante son
reparados y el puente vuelve a estar operativo ese mismo año.
1965: se funda en Caracas la Sociedad Venezolana de Geólogos. El volumen de crudos
procesados por las refinerías locales supera el millón de barriles diarios. Constitución
de Petrolera Mito Juan, primera empresa privada nacional que incursiona en el sector
de extracción de hidrocarburos desde la desaparición de la Petrolia del Táchira. Hay
444 estudiantes venezolanos de ingeniería en Estados Unidos, siendo las
especialidades mas demandadas: eléctrica (125), mecánica (114) y química (84).Se
establecen el Instituto de Investigaciones Agropecuarias y el Centro Interamericano de
Desarrollo e Investigación Ambiental y Territorial en la ULA. Creación del Comité
Conjunto de Concreto Armado, iniciativa de investigación aplicada que involucra al
IMME-UCV, al INVESTI, a entes gubernamentales y a empresas privadas; este Comité
se mantendría activo hasta 1975. La CVG inicia un proyecto de desarrollo agrícola en
el Delta del Orinoco que implicó el cierre del caño Mánamo, con significativas y
polémicas repercusiones ambientales en la zona. Concluye la construcción de la
autopista Coche-Valles del Tuy-Tejerías, obra que al poco tiempo sufre problemas que
requerirán de importantes trabajos de rectificación y mantenimiento en el sector de
Los Ocumitos.
1966: se constituye en Maracaibo la Asociación Venezolana de Ingenieros Geodestas.
En sus instalaciones de Morón, el IVP construye una planta de acido sulfúrico; también
comienza a operar allí la primera empresa mixta (en sociedad con capital privado
nacional) del ramo petroquímico: Química Venoco. La CVP comienza a prestar el
servicio de distribución de gas doméstico por tubería en Caracas. Se abren las aulas
del Instituto Politécnico Superior de Barquisimeto, de donde egresa en 1968 la
primera promoción de Tecnólogos en áreas vinculadas a la ingeniería; esta iniciativa
será antecedente importante para las carreras técnicas medias que se implantarán a
partir de la década de 1970.
1966-1974: Según el estudio del I.E.I. – OPSU/CNU 1978, en este lapso se graduaron
6.154 ingenieros en las universidades venezolanas, al tiempo que llegaban del exterior
2.626 profesionales en el área a trabajar en el país.
1967: hay 9.527 estudiantes de Ingeniería en el país - cifra mayor que el total de
universitarios que había 15 años antes -, y son casi un 17% de la matrícula
universitaria; de ellos, 44,4% en la UCV (Facultades de Ingeniería y Agronomía), de
donde salen el 55,2% de los egresados de ese año. Se establece la Comisión de
Estudios para Graduados en Ingeniería - UCV, para coordinar las posibilidades de
estudios de postgrado en el área dentro de la institución. A raíz del terremoto de
Caracas, el MOP presenta la “Norma Provisional para Construcciones Antisísmicas”,
primera expresión de las modernas pautas de ingeniería sísmica e ingeniería
estructural en el país. Se abre al tránsito el puente “Angostura” sobre el río Orinoco.
En producción la industria estatal de aluminio ALCASA, con sede en Puerto Ordaz. Se
constituye la sección venezolana del IEEE (Institute of Electrical & Electronical
Engineers). En México, ante el 7º Congreso Mundial de Petróleo, los representantes de
la CVP exponen públicamente el enorme volumen de reservas petroleras que tiene la
Faja del Orinoco.
1968: Venezuela produce 860 mil toneladas de acero, de las cuales el 87,2 % en
SIDOR; para su abastecimiento de materia prima, el Ministerio de Minas e
Hidrocarburos inicia la explotación del mineral de hierro del cerro San Isidro, Edo.
Bolivar; operación que se mantendrá hasta 1980. Se inicia la construcción del
Complejo Petroquímico de El Tablazo, Edo. Zulia, de propiedad estatal; por otra
parte, el IVP comienza a operar una planta para fabricación de explosivos en Morón.
Empieza el llenado del lago artificial creado con la represa de El Gurí. CADAFE y la
Electricidad de Caracas acuerdan la creación de la Oficina de Operación del Sistema
Interconectado (OPSIS), que se encarga de la interconexión de las redes eléctricas en
el país. Ocurre el cambio de frecuencia del servicio eléctrico, que en Caracas y otras
ciudades del Centro pasa de 50 a 60 Hz. Se inician los trabajos para el sistema Tuy II,
de abastecimiento de agua a Caracas. El gobierno instituye el primer Reglamento
sobre Condiciones de Higiene y Seguridad Industrial, de obligatorio cumplimiento para
las empresas en el país.
Fig. 3 Bosque de Uverito, Edo. Monagas

1969: se inicia el programa agroforestal de plantación y aprovechamiento de pino


caribe en Uverito y zonas adyacentes al sur de Monagas y Anzoátegui, a cargo de la
CVG. El recién comenzado gobierno de Rafael Caldera, del partido COPEI, intenta
articular iniciativas para cumplir su promesa electoral de construir 100.000 unidades
habitacionales por año, meta que se le hará cuesta arriba. A través del MOP, arranca
el programa llamado “la Conquista del Sur”, que con una visión desarrollista
pretendía el aprovechamiento de los recursos del oeste del Guayana y el Territorio
Federal Amazonas y una plena integración al país de esa vasta región. VIII Congreso
Venezolano de Ingeniería. La UCV pasa por el proceso de la Renovación Universitaria,
que causa gran conmoción en su Facultad de Ingeniería. El salario mínimo mensual de
los profesionales del área es cercano a 450 dólares. En Puerto Ordaz, la Orinoco
Mining Co. inicia la construcción de una planta de briquetas para el procesamiento
metalúrgico del mineral que extraía en la zona. Se inaugura el Aeropuerto
Internacional “La Chinita” en Maracaibo. Se completan las obras de canalización del
río Guaire hasta Petare. En operación el primer complejo para desulfuración de
petróleo en el país, como parte de la refinería de Shell en Cardón, Edo. Falcón.
Primera retransmisión por una televisora nacional (RCTV) de una señal tomada en
directo de la vía satelital: la llegada de astronautas a la Luna.
1969-73: Segundo Plan Nacional de Telecomunicaciones, con la instalación de nuevas
centrales automáticas de conmutación, sistema de cable coaxial para transmisión, y
la estación rastreadora en Camatagua, Edo. Aragua (inaugurada en 1970), que permite
la comunicación con el resto del mundo a través del satélite INTELSAT IV A.
1970: el número anual de títulos en ingeniería y áreas afines registrados en el CIV
supera el millar. Se constituye el Centro de Investigación Tecnológica del Instituto
Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). La Reforma a la Ley de Universidades
y otras medidas a todo nivel evidencian la llamada “Revolución Educativa”, de
propósitos entre los que destaca impulsar aún más la preeminencia de los estudios de
Ingeniería, en un modelo que se venía perfilando con la UDO y que se observa
claramente en la Universidad Simón Bolívar, que ese mismo año inicia cursos en 5
carreras, 3 del área de Ingeniería: Eléctrica, Mecánica y Química; dos años después
abrirá otro par de carreras de Ingeniería: Electrónica y Computación. Primeros
estudios geológicos que reportan la existencia de bauxita en el área de Los Pijiguaos,
Edo. Bolívar; su cuantía se comprueba en 1976 y la explotación comercial se inicia en
1986. En la ULA hay 3 nuevas carreras de Ingeniería: de Sistemas, Mecánica y
Química, que en 1974 darán origen a las respectivas Escuelas de esa Universidad;
también inicia labores el Instituto de Fotogrametría de FI-ULA. La empresa estatal
Minerven es ahora el ente a cargo en todo lo relacionado con extracción y venta de
oro en el país. Se concluye el gasoducto Anaco-Puerto Ordaz. Se realiza el II Congreso
Venezolano del Petróleo. Se alcanza el tope anual histórico en la extracción de
petróleo, con un promedio de 3.708.000 barriles diarios. Abre la planta de producción
de tubos centrifugados en SIDOR. Importante programa de obras en Maracaibo con
motivo de ser la sede de los VI Juegos Bolivarianos. Bajo responsabilidad del MOP y el
INOS, se establece la Fundación Laboratorio Nacional de Hidráulica. Comienza la
construcción del Complejo Parque Central en Caracas, promocionado como el
desarrollo urbano más importante de Latinoamérica.
Fig. 4 Obras de Parque Central en
Caracas

1971: se promulgan la Ley de Bienes Afectos a la Reversión y la Ley de Reserva de la


Industria del Gas Natural, hitos importantes en la vía hacia el pleno control estatal
del sector de hidrocarburos. Se inaugura el Instituto de Investigaciones Petroleras de
LUZ. En la FI-UCV se abre la Maestría en Ingeniería Sísmica. En SIDOR se constituye el
Centro de Investigación y en CANTV el Laboratorio de Investigación Tecnológica. 78 %
de la población urbana del país dispone de agua corriente en su vivienda y 42 % tiene
cloacas. Como parte de la “Revolución Educativa” desaparecen las Escuelas Técnicas
y se abre la carrera de Técnico Superior Universitario, que en su oferta de
especialidades incluye muchas ramas vinculadas a la ingeniería. Se anuncia que por
primera vez un estado de la República recibió mayor inversión anual en obras públicas
que la capital, pues en el Zulia el monto fue de 677 millones de bolívares, mientras
que en Caracas fue de 657 millones.
1972: se crea la Fundación Instituto de Mejoramiento Profesional del CIV. Cesa de
publicarse el Boletín del CIV y su lugar lo ocupa un Noticiero, a la vez que reaparece
la Revista, donde ahora la prioridad no serán los temas científicos, técnicos y
educativos que la caracterizaron en el pasado. Se establece FUNVISIS –Fundación
Venezolana de Investigaciones Sismológicas-. Arrancan los primeros trabajos
vinculados a la construcción del Metro de Caracas. En Güiria se inaugura el puerto
pesquero internacional, el más importante de su tipo en el país. Proyecto Ven-31,
heredero del anterior UNESCO VEN 3 en cuanto a impulsar cambios curriculares en los
estudios de ingeniería; es patrocinado por varios organismos internacionales y
gobiernos extranjeros, teniendo presencia en la UCV, UDO, LUZ y USB.
1973: el CIV, que para entonces tiene 12.482 inscritos, crea la Fundación Juan José
Aguerrevere, para encargarse de su Revista y demás publicaciones institucionales, y la
Fundación Juan Manuel Cagigal, responsable de la Biblioteca y el patrimonio histórico;
paradójicamente desde entonces parecen declinar ambas áreas de acción gremial. Se
celebran las Jornadas Nacionales de Venezolanización de la Ingeniería, organizadas
por la Sociedad Venezolana de Ingenieros Consultores. Primera Convención Nacional
de Ingenieros Militares. Algunos centros y seccionales del CIV en la provincia
comienzan a organizar cursos de actualización y mejoramiento profesional. Se
aprueba la Ley que reserva al Estado el mercado interno de productos derivados de
hidrocarburos. Empiezan a dictarse postgrados de Ingeniería en la ULA-Mérida. En la
USB se abre un Instituto de Petróleo, que en 1981 pasará a ser parte del Instituto de
Energía de ese centro académico. En operación el Complejo Hidroeléctrico del río
Santo Domingo, entre los estados Mérida y Barinas. Comienzan los trabajos del túnel
de transvase (24 kms. de longitud) del sistema hidráulico Yacambú-Quíbor, en el Edo.
Lara, obra donde se presentarán dificultades de tal magnitud que pasarán 35 años
para su conclusión. Egresan de la UCV los primeros ingenieros geofísicos con estudios
en el país. La flota petrolera bajo bandera venezolana la integran 13 tanqueros con
425.664 toneladas (2 buques propiedad de CVP y 11 de las concesionarias). Las
empresas eléctricas tienen capacidad instalada de 2.879 MW, sirven a 1,5 millones de
suscriptores y ocupan a 11.650 personas. Se inicia la explotación comercial de las
minas de yeso en la península de Paria. Se instituye FONDONORMA, asociación civil
con participación del Estado y la industria privada para promover la normalización y
certificación de calidad que estimulen la competitividad del sector productivo
nacional, tarea en la que trabajará conjuntamente con COVENIN y que se expresará
en el otorgamiento de la marca NORVEN.
1974: AD –que ha ganado la presidencia de la república con C.A. Pérez- desplaza a
COPEI al frente del CIV, ahora con 12.790 miembros, iniciándose una hegemonía
gremial compartida y muy influida por la correlación política nacional, pues la norma
será que quien controle el gobierno nacional, gane las elecciones del CIV. IX Congreso
de Ingeniería. En Yaracuy inicia sus labores el CIEPE (Centro de Investigaciones del
Estado para la Producción Agroindustrial). Pasa a manos del Estado la televisora
CVTV, que a partir de allí se denominará VTV. Inauguración del Poliedro de Caracas.
Comienzo del Plan de Becas Ayacucho, que en 11 años benefició a 22.113 becarios, la
mayoría concluyó estudios de pre y postgrado en áreas científico-tecnológicas. El III
Congreso Venezolano del Petróleo, organizado por la SVIP, es de particular relevancia
pública, en un contexto nacional en que hay un amplio debate sobre la eventual
nacionalización de la industria petrolera. En el Edo. Falcón, las refinerías de Creole
en Amuay y de Shell en Cardón alcanzan, luego de sucesivas ampliaciones, sus
respectivas capacidades máximas de 670.000 y 369.000 b/d. Se crea la Fundación
para la Investigación de Hidrocarburos y Petroquímica, ente estatal que será el
antecedente inmediato del INTEVEP. Planta de productos planos en SIDOR, donde se
inicia el Programa de Ampliación (Plan IV) para elevar la capacidad de producción de
acero crudo de 1.200.000 T. a 5.000.000 T. Hay 15 plantas ensambladoras de
automotores, que producen 118.152 vehículos. La generación hidroeléctrica atiende
al 50 % del mercado nacional. El Politécnico de Barquisimeto pasa a llamarse Instituto
Universitario Politécnico (IUP), con carreras largas (5 años) que otorgan título de
Ingeniero y carreras cortas (3 años) para Técnicos Superiores; igual régimen se
establece para el IUP “Luís Caballero Mejías” de Caracas (fundado este año) y el IUP-
Guayana de Puerto Ordaz (fundado en 1971).
1975: se reúne el Primer Congreso Venezolano de Ciencia y Tecnología, que discute y
aprueba el I Plan Nacional de Ciencia y Tecnología, que se incorpora al V Plan de la
Nación, expresión acabada de las vehemencias sauditas de la época. Aparece el
Movimiento “Antonio José de Sucre” como una posición alternativa en el gremio
ingenieril, que aún cuando minoritaria, marcó importante referencia. I Congreso
Venezolano de Enseñanza de la Ingeniería, cuando ya hay 11 instituciones (9 públicas,
2 privadas) graduando ingenieros en 18 opciones. En la UCV, donde ya existía como
carrera, se constituye la Escuela de Ingeniería de Petróleo. Pasa a manos del Estado la
industria extractiva del mineral de hierro que opera en Guayana, quedando a cargo de
CVG-Ferrominera Orinoco C.A. El centenario MOP es desmembrado y su lugar lo
ocupan el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARNR), el Ministerio de
Transporte y Comunicaciones (MTC), y el Ministerio de Desarrollo Urbano (MINDUR).
En el aire la Emisora Cultural de Caracas, primera con señal FM; 10 años después se
abrirá esta frecuencia a las radioemisoras comerciales. Se funda CAVIM (Compañía
Anónima Venezolana de Industrias Militares), adscrita al Ministerio de Defensa.
Desaparece el Instituto Autónomo de Diques y Astilleros Nacionales, ocupando su lugar
la empresa estatal DIANCA (Diques y Astilleros Nacionales C.A.). La producción de
energía eléctrica está en el orden de los 12.000 gigavatios/hora. El Estado crea la
Compañía Nacional de Reforestación (CONARE).
1975-79: la inversión en obras públicas anda en poco más del 10 % del presupuesto
nacional, promedio que no se superaría en mucho para las siguientes dos décadas.
1976: el Estado toma el control directo de la industria petrolera. Fundación de
INTEVEP (Instituto Venezolano de Tecnología del Petróleo), que en 1979 se convertirá
en filial del holding petrolero estatal PDVSA; también se crea el Instituto de
Adiestramiento Petrolero y Petroquímico (INAPET). El Banco Obrero se transforma en
Instituto Nacional de la Vivienda (INAVI). El Estado adquiere las empresas eléctricas
privadas ENELVEN y ENELBAR. El número anual de títulos en ingeniería y áreas afines
registrados en el CIV supera los 2.000. Los 2.374 egresados en ingeniería y afines
representan el 18,3 % de los graduados universitarios del país este año.
Establecimiento del Instituto de Mecánica de Fluidos como dependencia de la FI-UCV.
El MMH pasa a llamarse Ministerio de Energía y Minas (MEM). Se abren estudios de
Maestría en la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la UCV. En 5 universidades públicas
(UCV, ULA, LUZ, UC, USB), una privada (UCAB) y en el Instituto Venezolano de
Investigaciones Científicas (IVIC) se dictan un total de 42 cursos de postgrado en
Ingeniería (incluyendo 3 de agronomía y 3 de forestal). Se crea la primera Unidad de
Ingeniería Militar en la Armada.
1977: entra en funcionamiento el cable Columbus, con 1.840 canales de transmisión,
que por primera vez permite la conexión telefónica directa entre Venezuela y Europa.
Se inaugura el Centro de Investigaciones Carboníferas y Siderúrgicas del Estado Zulia
(CICASI), en tiempos de expectativa ante el plan de SIDOR para establecer en esa
región una planta siderúrgica, lo que quedaría en promesa. Luego de 10 años de
resultados financieros positivos, SIDOR comienza a mostrar balances en rojo. Se
incorporan al INTEVEP 75 profesionales y técnicos del Centro de Investigación
Tecnológica del IVIC. PDVSA formula programas para el cambio del patrón de
refinación en sus empresas operadoras. CAVIM pasa a controlar la planta para
fabricación de explosivos en Morón. Se crea una Comisión de Normas para
Edificaciones de MINDUR, que mantendrá hasta su desaparición en 1998 importante
actividad en el área de su competencia. Se constituye la C.A. Metro de Caracas –
adscrita al MTC- y se inicia la perforación de túneles en la primera línea de esta obra.

Fig. 5 Construcción de estación del Metro


de Caracas

1978: un estudio (I.E.I. – OPSU, 1978) indica que poco más del 50% de los ingenieros
trabaja para el Estado y que un 25% labora en áreas ajenas a su profesión. Su salario
mínimo mensual anda ya por los 1.000 dólares. Entra en operación la primera unidad
de la Planta Termoeléctrica del Centro (PlantaCentro), en Morón, que llegará a las
cinco unidades operativas en 1985. Pequiven –la filial petroquímica de PDVSA- opera
para este momento los complejos de Morón y El Tablazo, participa en 10 empresas
mixtas y constituye las subsidiarias Plastilago y Nitroven. El ensamblaje nacional de
automotores alcanza un tope histórico (182.678 unidades) que sólo se superará 30
años después. Se abre en la ULA el Laboratorio de Fenómenos Interfaciales y
Recuperación de Petróleo, donde se iniciaron las investigaciones que conducirían al
desarrollo de la Orimulsión. Comienza la gestión como Decano en la FI-UCV del Prof.
Piar Sosa, que dura hasta 1981 y estará marcada por la continua conflictividad. En
Ciudad Guayana empieza a operar Venalum, 80 % propiedad estatal y 20 % de capital
japonés, la mayor planta reductora de aluminio en Latinoamérica, con capacidad para
procesar 430.000 toneladas al año y cuya producción se planifica destinar en un 75 % a
exportación. Según cifras del MTC correspondientes a ese año, la red nacional de
carreteras tiene 22.180 km de vías asfaltadas, 103 km. con pavimento de concreto,
22.239 con granzón y 14.459 de tierra. I Congreso Venezolano de Conservación, con
amplia participación de profesionales de ingeniería. En ocasión de la I Exposición
Nacional de Ciencia y Tecnología, el CONICIT publica un libro (Salas Capriles, 1978)
que recoge 200 tecnologías de aplicación productiva, desarrolladas en Venezuela en el
período reciente. Entra en servicio la primera etapa de la Central Hidroeléctrica de El
Guri.
1979: X Congreso Venezolano de Ingeniería. COPEI ha vuelto al poder – con L. Herrera
Campins como presidente de la república- y a controlar la directiva del CIV. En la
terminología oficial deja de hablarse de “construcción de viviendas”, en su lugar se
usa la expresión “desarrollo de soluciones habitacionales”. CVG-Bauxiven se
estructura como empresa a cargo de la explotación de la bauxita en Los Pijiguaos. Se
inicia el primer programa exploratorio sistemático para determinar los recursos de
hidrocarburos en la plataforma continental venezolana, como resultado del cual se
reconoce el potencial de zonas como la Plataforma Deltana, el Golfo de Paria y el
norte de Paria. TeleBoconó, en el Estado Trujillo, es pionera como estación regional
que logrará mantenerse a través del tiempo y como medio audiovisual controlado y
operado comunitariamente. Comienza la producción de PVC en El Tablazo. Se
instituye la Asociación Venezolana de Institutos de Investigaciones Tecnológicas e
Industriales. La Facultad de Ingeniería de la UCV abre una extensión en Cagua, Edo.
Aragua, con la intención –luego pospuesta sin plazo cierto- de constituir una Escuela
de Ingeniería Industrial. Nueva planta de Cervecería Polar en San Joaquín, edo
Carabobo, la más grande de su clase en Venezuela y una de las mayores en América
Latina.
1980: inauguración de la estación Camatagua II, que amplía en mucho las capacidades
de comunicación vía satélite. Las televisoras venezolanas comienzan a emitir en
color, con el sistema estadounidense NTSC-M. Un importante grupo de ingenieros es
despedido de la CANTV al oponerse a las políticas que desarrolla la gerencia de esta
empresa estatal. Se divulga la propuesta de una comisión oficial de expertos, sobre la
factibilidad de construir un puente que una Margarita, Coche y Chacopata (Edo.
Sucre). El 81 % de los hogares tiene servicio de agua potable y 60 % de las viviendas
urbanas cuentan con red de cloacas. 3.685.000 pasajeros se movilizan en las rutas
aéreas nacionales. Los 3.612 egresados en ingeniería y afines representan el 22,8 % de
los graduados universitarios. INTEVEP acuerda con la UCV su primer contrato de
investigación asignado a una universidad nacional. El Congreso Nacional aprueba la
Ley de Metrología.
1981: En el CIV hay 29.510 agremiados. Se crea Palmaven como filial de Pequiven
para comercializar fertilizantes en el país. Toyota abre una planta de ensamblaje
automotriz en Cumaná. La producción anual de cemento de las 13 plantas en
operación -6 inauguradas entre 1970 y 1980- llega al tope histórico de 4,9 millones de
toneladas métricas. La minería representa el 0,9 % del Producto Interno Bruto. Se
funda el Instituto para el Control y la Conservación de la Cuenca del Lago de
Maracaibo. Comienzan en el aeropuerto de Maiquetía las obras del terminal para un
ferrocarril que nunca llegará, pues dicho proyecto se paraliza indefinidamente. Según
la revista norteamericana Fortune, PDVSA es la mayor empresa de cualquier país en
desarrollo y la 20ª entre todas las del mundo.
Fig. 6 Sede de la Fundación Instituto de
Ingeniería, en Sartenejas, Caracas

1982: con patrocinio de empresas del Estado y la USB, se crea en Caracas la Fundación
Instituto de Ingeniería, con el propósito de establecer un centro de excelencia en
investigación aplicada y desarrollo tecnológico. El CIV está en campaña contra el
ejercicio ilegal por personal extranjero con título no revalidado, aun cuando no se
considere que exista un problema de desempleo digno de mención entre los
ingenieros del país; también se pronuncia contra el establecimiento de empresas
mixtas en la industria petrolera. El salario mínimo de los profesionales del ramo está
en el orden de los 1.300 dólares mensuales. Se inician las obras del Complejo
Criogénico de Oriente, en Jose, Edo. Anzoátegui. Después de un siglo de vida, el
servicio telefónico nacional atiende alrededor de un millón de abonados. Se inauguran
las nuevas instalaciones industriales salineras en Araya, de las más grandes del mundo
en su tipo y operadas por la empresa gubernamental ENSAL. Venezuela tiene el
parque computacional “per cápita” más grande de América Latina (cerca de 1
computadora por cada 20.000 habitantes). En Tacoa, zona costera del Distrito
Federal, ocurre el mayor desastre industrial en la historia venezolana, al estallar un
tanque de combustible en la planta termoeléctrica allí situada, lo que origina una
cifra indeterminada de muertes (al menos 150, probablemente sobre las 180 víctimas)
y elevadas pérdidas materiales.

Fig. 7 El desastre de Tacoa

Ingeniería y Crisis del Modelo Rentista Petrolero (1983-1998)


1983: ocurre en febrero el “Viernes Negro” y estalla la crisis del modelo económico
del rentismo petrolero. El gobierno establece restricciones, controles y
diferenciaciones para el cambio de bolívares a dólares, administradas a través de una
dependencia –RECADI- que se convertirá en el resto de la década en sinónimo de
corrupción y manejos turbios. Se inaugura el primer tramo operativo del Metro de
Caracas, con 14 estaciones de la Línea 1. I Encuentro Nacional de Hidrología,
Meteorología y Climatología. Culmina la construcción del Complejo Parque Central,
cuyas torres gemelas serán hasta 2003 los edificios más altos de América Latina. Tras
casi 10 años de labores, en Caracas se abre al público el monumental Complejo
Cultural Teatro Teresa Carreño. A partir de este año, la industria petroquímica estatal
empieza a producir utilidades netas. Entra en servicio en el Estado Bolívar
INTERALUMINA, industria estatal donde está previsto procesar la bauxita de Los
Pijiguaos generando el insumo intermedio requerido por la producción de aluminio.
Caracas es sede de los IX Juegos Panamericanos, lo que implica la realización de un
amplio programa de obras, al que no le faltan atrasos, incumplimientos y denuncias
de corrupción. La producción nacional de acero es de 2.146.000 T. Se inaugura la vía
ferroviaria Acarigua-Yaritagua, que se interconecta con la ya existente entre
Barquisimeto y Puerto Cabello, constituyendo el único sistema entonces activo en el
país de transporte ferroviario de pasajeros. El INAPET es sustituido por el CEPET
(Centro de Formación y Adiestramiento Petrolero y Petroquímico).
1984: se inicia un nuevo mandato presidencial (J. Lusinchi, de AD), que debe lidiar
con la caída del ingreso petrolero y lo que ello representa para el país. Se establece
la Fundación Fondo de Previsión Social de los Ingenieros, Arquitectos y Profesionales
Afines (FONPRES-CIV), como mecanismo de seguridad social y bienestar
socioeconómico para quienes integran el Colegio, entidad que desde la década
anterior se ha orientado cada vez más a la acción reivindicativo-gremial. Se abre la
carrera de Ingeniería Geológica en la ULA. El CICASI – Zulia pasa a ser la Fundación
Instituto Zuliano de Investigaciones Tecnológicas (INZIT-CICASI). Se constituye el
Grupo de Bioingeniería y Biofísica Aplicada de la USB, primer núcleo nacional de
profesionales interesados en esta área. La flota de PDVSA tiene 22 tanqueros con
814.200 T. Se hace público un escándalo de corrupción vinculado a la fallida
construcción de la carretera Los Caracas-Chuspa, en el Distrito Federal, donde se
implica a altos funcionarios del anterior gobierno. Acontece en Caracas el 2do.
Seminario Latinoamericano de Energía, patrocinado por la Unión Latinoamericana de
Ingenieros.
1985: el número anual de títulos en ingeniería y áreas afines registrados en el CIV
rebasa los 5.000. Hay 6.431 egresados en ingeniería y afines. A partir de este año, la
matrícula femenina supera a la masculina en las universidades venezolanas; no
obstante, al considerar el total de estudiantes de ingeniería y afines (36.015), las
mujeres apenas representan el 33,3 %. Apertura del nuevo Terminal Internacional del
Aeropuerto de Maiquetía. Se reinicia la extracción de hierro en el cerro San Isidro,
ahora a cargo de CVG-Ferrominera. En operación el Complejo Criogénico de Oriente,
en Jose, Edo. Anzoátegui.
1986: XI Congreso de Ingeniería. El CIV estima que el desempleo afecta a un 15% de
sus 40.828 afiliados. El gobierno autoriza el uso libre de antenas parabólicas para
“bajar” señales de TV vía satélite. CANTV inicia la digitalización masiva del servicio
telefónico. Se anuncia que para la construcción total de la autopista de Caracas al
Oriente del país bastará con invertir 3 millardos de bolívares; 15 años después se
estimará que en la obra se han ido 300 millardos y sigue inconclusa. En vigencia la Ley
Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo. Al culminar la
segunda etapa en la central hidroeléctrica de El Guri, ésta pasa a ser la segunda en
capacidad de generación del mundo.

Fig. 8 Represa de El Guri, Edo. Bolívar

1986-88: el promedio anual de viviendas construidas formalmente es de 72.390


unidades.
1987: se inauguran la presa La Honda y la central eléctrica San Agatón, primera fase
del complejo hidroeléctrico Uribante-Caparo en el Estado Táchira, cuyas obras
comenzaron en 1983. Apertura oficial del eje fluvial Orinoco-Apure para conectar
Guayana con el Suroeste del país, iniciativa que se desvanecería a los pocos años. Se
divulgan estudios detallados que indican el daño acelerado que está sufriendo el
estribo suroeste del Viaducto Nº 1 de la autopista Caracas-La Guaira, problema que al
no resolverse generaría el colapso de dicha obra en 2006. Funciona en el país el
primer sistema de televisión por cable, operado por la empresa Omnivisión. El ente
estatal CarboZulia C.A., asociado con empresas extranjeras, comienza a extraer y
exportar carbón en el Estado Zulia. Se reinicia la explotación del carbón en el Estado
Anzoátegui (Naricual y Fila Maestra), tras más de un siglo de haberse paralizado;
también en ese estado se inicia la construcción del Complejo Petroquímico de Jose.
Fig. 9 Complejo petrolero, de
refinación y petroquímico de Jose, Edo. Anzoátegui

1988: hay 64.264 inscritos en el CIV. En servicio al público la Línea 2 del Metro de
Caracas. Sale al aire la televisora privada Televen, que en los siguientes años ira
ampliando el alcance de su señal hasta lograr cobertura nacional. Se registra la
implantación operacional en la industria de hidrocarburos de importantes productos y
procesos sobre los que se venía trabajando en INTEVEP, como fueron: la Orimulsión,
el transporte mediante Flujo Anular y el proceso HHC, así como las pruebas de
demostración del proceso de mejoramiento HDH. Los repetidos ataques guerrilleros al
oleoducto colombiano de Caño Limón-Coveñas plantean un problema ambiental serio
para la cuenca del lago de Maracaibo, el cual afrontan con diversas soluciones los
ingenieros de PDVSA y otros entes oficiales. CANTV anuncia la apertura del servicio de
telefonía celular, en principio restringido al área de Caracas.
1989: el nuevo gobierno (C.A. Pérez, AD) inicia la aplicación de un programa
neoliberal de ajustes y con ello se genera un estallido social -el “27 / F” -.
Desaparecen RECADI y el control de cambios, lo que trae devaluación del bolívar y
encarecimiento las importaciones en un país altamente dependiente de ellas, con
efectos negativos inmediatos en el sector productivo. El sector automotriz apenas
ensambla ese año en el país 25.962 unidades, el total más bajo desde principios de la
década de 1960. La industria de la construcción sólo edifica 12.930 viviendas. En el
ámbito de tecnología industrial, INTEVEP recibe el 68% de los recursos oficiales y
agrupa 72% de los investigadores. En operaciones el tramo que restaba por concluir de
la Línea 1 del Metro de Caracas.
1990: en el primer registro anual que se hace para el Programa de Promoción del
Investigador (PPI-CONICIT), se anotan 88 investigadores para el área de Ingeniería,
Tecnología y Ciencias de la Tierra, 11,9 % del total de acreditados por el PPI. Los
11.551 egresados en ingeniería y afines representan el 22,4 % del total de graduados
universitarios. Un estudio (Ángel, 1999, citado por Jaramillo 2001) indica las
siguientes características de la vivienda en el país: tamaño promedio de 67 mts.²; en
un 90 % son de estructura permanente; 91 % cuentan con agua corriente; 10 % han
sido construidas por el Estado; tienen una media de 4,5 habitantes; se producen
anualmente 6 viviendas nuevas por cada mil personas, siendo el precio promedio de
las viviendas existentes de $ 11.818, con costo de construcción por metro cuadrado de
$ 171. En obras el sistema Tuy IV para el abastecimiento de agua a Caracas. El INOS es
sustituido por HIDROVEN, ente que rige sobre 10 empresas filiales regionales. Sesiona
el IV Congreso Venezolano del Petróleo.
1991: según el CIV, el porcentaje de desempleo ha bajado a un 8 ó 7 % entre sus
inscritos. La CANTV pasa a manos privadas, asumiendo su control el consorcio
Venworld, en el cual el rol dominante lo tiene la transnacional estadounidense
GTE/Verizon; la empresa conservaría el monopolio del servicio que prestaba hasta el
año 2000. SAYCIT, organismo dependiente del CONICIT, establece el primer acceso
estable desde Venezuela a Internet, que comienza atendiendo a menos de 50 usuarios
y al año siguiente llega al millar. La Alcaldía de la capital del Estado Carabobo crea la
compañía Metro de Valencia, para propiciar dicha obra que en su primera etapa se
inaugurará en 2006. Con la interconexión a través de tres poliductos, se inicia el
proceso de integración de las refinerías de Amuay y Cardón, que a partir de 1998
formarán el Centro de Refinación Paraguaná. Se perfora en el Estado Apure el pozo
exploratorio petrolero más profundo del país (6.180 mts.). Al resolverse un conflicto
jurídico e institucional que retrasó por 12 años su constitución, finalmente empieza a
funcionar la Universidad Nacional Experimental Politécnica “Antonio José de Sucre”,
que reúne a los anteriores Politécnicos de Barquisimeto, Guayana y Caracas.
1992: la crisis económica y social trae consigo la crisis política. Dos golpes militares
fallidos y, al año siguiente, salida del gobernante en ejercicio y primera elección de
un presidente (Rafael Caldera, en segundo mandato) sin apoyo de AD o COPEI. En
vigencia la Ley Penal del Ambiente, que con sus reglamentaciones tendrá en adelante
importantes efectos sobre la práctica ingenieril en el país. El CIV comienza a ofrecer
un Plan de Retiro para sus afiliados. Se completa el proceso que permite utilizar la
bauxita de Los Pijiguaos en la producción nacional de alúmina. Las exportaciones de
hierro están por los 10 millones de T. La producción y exportación de CarboZulia
supera los 2 millones de toneladas.
1993: CVG-Bauxilum es el nombre que toma la operadora a cargo de la bauxita en Los
Pijiguaos, cuando Venezuela alcanza a ser el 8vo. productor mundial de aluminio
primario. Se autoriza la emisión a 7 canales de TV en la banda UHF. Con adscripción a
la Alcaldía de Maracaibo y a la Gobernación del Zulia, se funda la empresa Metro de
Maracaibo, a fin de promover, diseñar y ejecutar la realización de ese sistema de
transporte, cuyas obras comenzarán 11 años después. Cesa la explotación de carbón
en Naricual. La producción registrada de oro, en un lapso de 5 años, se estima en
9.000 kg. Según la revista Fortune, ahora PDVSA ocupa el puesto 54 entre las
empresas del mundo.
Fig. 10 Mina de carbón Paso
Diablo, Edo. Zulia

1994: CarboZulia produce y exporta sobre los 4 millones de toneladas; sus crecientes
actividades tienen evidente impacto ambiental y social en la zona de operaciones.
Hay 98.384 miembros –con 25 especialidades- en el CIV, aunque menos de 15.000
cotizan regularmente y votan en las elecciones del gremio, donde AD tiene 10 años
ejerciendo el control. Se realiza el XII Congreso Venezolano de Ingeniería. Entra en
funcionamiento el primer tramo (4 estaciones) de la Línea 3 del Metro de Caracas. Se
presenta ante el Congreso el proyecto de Ley para crear la Academia Nacional de
Ciencias de la Ingeniería y Arquitectura. Según cifras oficiales, el sector
manufacturero ocupa a 441.016 personas, de las cuales 60,8 % labora en 307 grandes
industrias (más de 100 personas ocupadas), 22 % en 970 industrias medianas (de 21 a
100), y 17,2 % en 3.529 pequeñas industrias (20 ó menos); los ramos más importantes
por cantidad de empleo que generan son: industria alimentaria, productos químicos,
metales básicos, minerales no metálicos y vestuario. A partir de la crisis financiera
que ocurre este año, se agudizan los problemas que viene confrontando la industria
nacional desde el comienzo de la década, hasta el punto que se ha definido el período
subsiguiente como una fase de “desindustrialización” (Lucas, 2006), lo cual tiene
evidente impacto en la ingeniería venezolana. Los sistemas y embalses de riego
construidos por el Estado tienen capacidad para atender 311.000 ha., pero solamente
se riegan 111.300 ha.
1995: se estima que para ese momento en Venezuela se ha extraído 1 de cada 8
barriles de petróleo crudo que se han consumido en el mundo. El debate sobre el
impacto socio-ambiental del Complejo Petroquímico de El Tablazo se reaviva al
completarse el desalojo de las poblaciones adyacentes de El Hornito y Vista Hermosa.
La UCV aún tiene la oferta más diversificada para estudios ingenieriles en la
educación superior, con 12 carreras de pregrado, 11 postgrados en la Facultad de
Agronomía y 25 en la de Ingeniería. En la USB se abre la primera Maestría en
Ingeniería Biomédica. Arranca la explotación minera en Loma del Níquel, Edo.
Miranda. En operación la planta de pellas de SIDOR. De nuevo hay cambio
organizacional en lo que atañe a adiestramiento de personal de PDVSA y sus filiales,
donde en lugar de INAPET ahora existe el CIED (Centro Internacional de Educación y
Desarrollo).
1996: los indicadores socioeconómicos siguen cayendo, pero continúa la aplicación del
programa neoliberal de ajustes y el gobierno no duda en anunciar que “estamos mal
pero vamos bien”. En este año y el siguiente, según Lucas, 2006, p. 170: “se produjo
en Venezuela un proceso de emigración, cierres y desnacionalización de muchas
empresas industriales, en una magnitud nunca antes vista…”. La Asamblea de
Representantes del CIV aprueba una reforma que actualiza el Código de Ética gremial.
El Estado venezolano cede el control de la siderúrgica SIDOR a un consorcio privado
liderado por capitalistas argentinos. Los servicios de telefonía móvil alcanzan los
500.000 suscriptores. En la FI-UCV se abre el Centro de Bioingeniería, ente pionero
del área en el país, que servirá de base al posterior Instituto Nacional de
Bioingeniería. Un consorcio mexicano recibe la concesión de la Autopista Caracas – La
Guaira, medida que no tiene efectos positivos en la conservación y mantenimiento de
esta vía. Deja de funcionar el único servicio de transporte ferroviario de pasajeros
que existía en el país, en la vía Puerto Cabello-Barquisimeto, aparte que hacía un
tiempo que no operaba su enlace Yaritagua-Acarigua. Anuncio del programa
Universidades / PDVSA para Reactivación de Campos, con participación de la UCV,
UDO y LUZ.
1997: según el Presidente del CIV – Caracas (EL NACIONAL, 17/2/97, p. F-1) hay graves
problemas de desempleo abierto y “disfrazado” en el gremio, con la mitad de los
graduados trabajando en áreas ajenas a la profesión, lo que según él se relacionaría
en parte con la desvinculación de las especialidades universitarias de ingeniería con
respecto a la demanda laboral. La carrera ingenieril se cursa en 32 instituciones de
educación superior, 18 públicas y 14 privadas, otorgándose títulos de ingeniero en 35
especialidades diferentes (de ellas, 12 en el área de ciencias del agro y el mar). El CIV
se niega a aceptar la agremiación de los egresados en ingeniería del Instituto
Universitario Politécnico Santiago Mariño (privado), lo que origina un largo litigio
judicial. La fuga de los talentos más calificados del área empieza a verse como
problema a considerar, estimándose que hay para entonces poco más de 1.500
ingenieros venezolanos trabajando en Estados Unidos. El salario mensual mínimo para
los ingenieros en Venezuela es de unos 200 dólares. La industria automotriz se ha
recuperado y se ensamblan 156.780 vehículos en las 8 empresas activas, de las cuales
un par (General Motors y Ford) cubren la mitad del mercado. Se estima que en el país
hay un automóvil en uso por cada 11 personas. En operación la planta de cloro-soda
en El Tablazo. Existen en el país 119 plantas mayores de tratamiento de agua potable,
las cuales deberían cubrir la demanda nacional, pero debido a dificultades diversas
sólo abastecen al 75 % de la población. Demolición controlada con explosivos del
Retén de Catia, en Caracas, que es el trabajo más importante de este tipo realizado
hasta ese momento en el país. Entra en servicio Macagua II y comienza la construcción
de Caruachi, centrales hidroeléctricas que completan el aprovechamiento del
potencial del bajo Caroní. La OPSIS informa que la suma anual de energía eléctrica
generada fue de 76.277 GWh, proviniendo de EDELCA 59 % y de CADAFE 22 %, con 62 %
de ese total originándose en centrales hidroeléctricas, mientras que 41,5 % del
consumo nacional se hizo a través de la red de CADAFE.
1998: se decreta oficialmente la creación de la Academia Nacional de Ingeniería y
Hábitat, que entra en funciones al año siguiente; sus integrantes son personalidades
muy destacadas en el campo profesional de la ingeniería y afines durante la segunda
mitad del siglo XX. Se calcula en unos 120.000 el número de inscritos en el CIV. Por
Decreto Presidencial se establece que cada proyecto de ingeniería en ejecución debe
llevar obligatoriamente un Libro de Obra, en formato standard cuya impresión
corresponde al CIV. Se elimina la Dirección General de Minas del MEM, ocupando su
lugar la Superintendencia Nacional de Minería, dependiente del mismo Ministerio. Se
señala que entre 1988 y 1998 cerraron en el país aproximadamente 2.800
establecimientos industriales, perdiéndose unos 200.000 empleos. Hay un total de 63
estaciones de TV autorizadas a emitir en el país: 19 en UHF, 21 en VHF y 23 por cable;
la TV por cable (por suscripción) llega a unos 643.000 usuarios, mientras que la TV de
señal abierta llega al 95 % de la población nacional. Se estima que hay 161.122
suscriptores y 322.244 usuarios de Internet (1,38 % de la población). La CANTV tiene
poco más de 2.800.000 suscriptores en telefonía fija, mientras la telefonía móvil tiene
unos 3.785.000 abonados. En el Programa de Promoción del Investigador hay 236
investigadores reconocidos en el área de Ingeniería, Tecnología y Ciencias de la
Tierra, para un 15,3 % de los acreditados en ese programa. Del total de personas
(30.687) que según datos oficiales laboran en desarrollo de ciencia y tecnología, el
22,25 % -6.829- tienen título en ingeniería y afines. El estudio de Vessuri y Canino
(2003) expone evidencia cuantitativa de la proporción femenina creciente entre
quienes egresan como profesionales de ingeniería en las principales universidades
nacionales, aún cuando persiste la mayoría masculina. La producción nacional de
cemento supera los 4,7 millones de toneladas métricas, de lo cual se exporta el 67,3
%. Se constituye la empresa Metro de Los Teques (con participación de la Gobernación
de Miranda, la Alcaldía de Los Teques y la C.A. Metro de Caracas), que desarrollaría
este sistema de transporte para unir Caracas con la capital del Estado Miranda y zonas
aledañas. Hugo Chávez triunfa en las elecciones presidenciales de diciembre, con lo
que se iniciará un nuevo capítulo en la historia político-social del país.
Algunos ingenieros destacados en Venezuela 1958-1998

Fig. 11 Miembros fundadores


de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat (1999)

Eduardo Arnal M. (1917-2008) ingeniería civil.


Rafael Alfonzo Ravard (1920-2007), desarrollo de Guayana.
Pedro Pablo Azpurua Q. (1917- ), ingeniería sanitaria e hidráulica.
Efraín E. Barberii (1920-2007), ingeniería de petróleo.
José J. Cabrera Malo (1921- ), ingeniería forestal y agronómica.
Rafael De León (1915-2007), ingeniería hidráulica, desarrollo de Guayana.
Ramón Espinal Vallenilla (1922-2002), ensayo de materiales.
Arnoldo J. Gabaldón (1938- ), ingeniería del ambiente.
Clemente González De Juana (1906-1982), ingeniería de minas y geología.
José González Lander (1933-2000), Metro de Caracas.
Heinz Henneberg (1926- ), ingeniería geodésica.
Paúl Lutsgarten (1928- ), ingeniería civil.
Aníbal R. Martínez (1927- ), geología y petróleo.
Alberto Méndez Arocha (1937- ), ingeniería eléctrica y de transporte.
Gonzalo J. Morales M. (1925- ), ingeniería mecánica y metalúrgica.
Juan Otaola Paván (1924-2000), ingeniería civil.
Humberto J. Peñaloza (1925-2006), ingeniería de petróleo.
Gustavo Pérez Guerra (1915-1986), geotecnia.
Hugo Pérez La Salvia (1922-2006), ingeniería civil y petróleo.
Roberto Pérez Lecuna (1933-2006), ingeniería sanitaria e hidráulica.
César Quintini Rosales (1933- ), ingeniería eléctrica.
Gustavo Rivas Mijares (1922- ), ingeniería sanitaria.
Ignacio Rodríguez Iturbe (1945- ), ingeniería hidráulica.

AGRADECIMIENTOS

* A la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat; particularmente a sus


Individuos de Número Alberto Méndez Arocha y Cesar Quintini Rosales.
* Al personal del Archivo y de las Bibliotecas de la Facultad de Ingeniería de la UCV.
* Al personal de la Biblioteca Nacional, sede Panteón.
* Al Soc. Martín Malavé, de FUNDELEC.
* Al Prof. Robert Hutchinson, del Departamento de Enseñanzas Generales del Ciclo
Básico de la FI-UCV, por la traducción del abstract.
* A la Prof. Mina Vivas, del Departamento de Enseñanzas Generales del Ciclo Básico de
la FI-UCV, por la revisión y comentarios.

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[Publicado en REVISTA DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA – Universidad Central de


Venezuela, Vol. 24 (en prensa) 2009]

...
Publicado por Nelson Méndez P. en 09:46
viernes 2 de enero de 2009
Adiós techos rojos, hola bulldozers: Ingeniería y
cambio modernizador en Venezuela de 1923 a
enero de 1958
...
NELSON MÉNDEZ
Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ingeniería, Ciclo Básico, Departamento de
Enseñanzas Generales. Caracas.

RESUMEN
Dando continuidad a la investigación cuyo primer resultado fue MÉNDEZ 2007, presentamos
aquí una detallada compilación en secuencia temporal de hechos, personajes y circunstancias
relacionados con la evolución de la ingeniería venezolana en el tramo central del siglo XX,
desde 1923 hasta enero de 1958. El hito inicial se determinó en vistas a que ese fue el
momento en que la explotación petrolera en gran escala empieza a generar transformaciones
modernizadoras decisivas en Venezuela, y obviamente en la actividad ingenieril en el país. La
fecha final es porque allí se presenta otra coyuntura de transición entre fases distintas en lo
económico-social y lo político-institucional en la historia contemporánea venezolana, que vale
la pena diferenciar a efectos de investigación. Se ha realizado el arqueo cuidadoso de un
amplio acervo de referencias sobre el tema, para seleccionar de dichas fuentes los datos
pertinentes al objetivo de este trabajo. Esto lo hemos entendido como un inventario obligado
para construir una visión e interpretación de conjunto sobre un lapso fundamental en el
proceso histórico de la ingeniería nacional, precedente de necesaria consideración para
comprender lo que es hoy y lo que será en el futuro. En ello estimamos que está el valor de
nuestra indagación, pues hemos constatado que no se ha hecho hasta ahora un trabajo de
compilación parecido, ya que esfuerzos análogos tienden a concentrarse en áreas específicas
(militar, construcción civil, hidráulica, electricidad, formación educativa, etc.), con menos
énfasis en presentar una visión integral del desenvolvimiento de la ingeniería venezolana.
Palabras clave: Historia de la ingeniería en Venezuela; Historia de la tecnología en Venezuela;
ingenieros en Venezuela; cambio social y cambio técnico en Venezuela.

ABSTRACT
Goodbye red roofs, hello bulldozers: Engineering and Modernization in Venezuela from 1923
to January 1958
Along the same line of research whose first product was MÉNDEZ 2007, we present a detailed
compilation of events, protagonists and circumstances related to the evolution of Venezuelan
engineering from 1923 to January 1958. The first date was chosen since it marked the
moment in which the exploitation of petroleum on a large scale began to bring with it
decisive modernizing transformations in the country as a whole and, naturally, to its
engineering activities. In the interests of research, the date of 1958 represents another
important cut-off point between recognizable socio-economic and politico-institutional
phases in contemporary Venezuelan history. To this end, a careful revision of a wide range of
references on the subject have been made so as to select those sources most pertinent to the
aims of this study. This we have taken to be an inventory of data, essential if we are to begin
to understand this fundamental period in the history of engineering in Venezuela and, in
consequence, comprehend what it is today and what it might be in the foreseeable future.
We consider this to more than justify this work, representing as it does the first compilation
of its kind since previous efforts have tended to concentrate on specific areas of engineering
(military, civil construction, hydraulic, electrical, education, etc.) with less emphasis on
presenting an integral vision of its evolution in the country.
Keywords: History of engineering in Venezuela, history of technology in Venezuela, engineers
in Venezuela, technical change and social change in Venezuela.

INTRODUCCIÓN
En tiempos recientes un ascendente número de investigadores ha venido haciendo un esfuerzo
importante por recuperar, analizar y debatir la Historia Social de la Ciencia y la Tecnología en
Venezuela. En ese contexto se inserta la creciente preocupación por el estudio histórico
sistemático de la ingeniería nacional, área que hasta hace dos ó tres décadas había
permanecido relativamente desatendida salvo por meritorias excepciones, algunas de las
cuales se indican en las Referencias anotadas al final de este trabajo.
Como una contribución en tal sentido, y prosiguiendo una línea que comenzamos a desarrollar
en MÉNDEZ 2007, presentamos este inventario de hechos, personajes y situaciones
relacionadas directamente con la evolución de nuestra ingeniería desde el comienzo de la
tercera década del Siglo XX hasta enero de 1958. Procuramos combinar el reporte de los datos
históricos tomados de las fuentes consultadas, con una perspectiva que privilegie una visión
integral y analítica de la evolución de la ingeniería en el país, tarea esta última en la que
estamos conscientes que se debe profundizar aún más en el futuro.
En cuanto a las coordenadas temporales en las que hemos enmarcado nuestro trabajo, vale
apuntar que partimos desde el inicio de la explotación petrolera a gran escala, momento en
que los científicos sociales suelen apuntar -con amplia y contundente evidencia- que se
produjo un punto de ruptura y cambio fundamental de la historia nacional, para cerrar en
enero de 1958, cuando cae la dictadura de Pérez Jiménez y se abren circunstancias muy
distintas para el país. Además, establecimos una subdivisión del período estudiado en tres
etapas, tanto por lo que sucedía en el contexto venezolano para cada fase, como por ciertos
rasgos que caracterizarían a la ingeniería y su práctica en cada uno de esos lapsos.

Autocracia gomecista y “boom” petrolero: 1923-1935

1923: reactivación del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), originada en buena medida
por la entrada en vigencia del Estatuto y Reglamento de ejercicio profesional que el Congreso
Nacional había aprobado el año anterior; se va de 32 inscritos en este año a 220 en 1925, se
empieza a publicar una revista institucional, a renovarse regularmente la directiva y se
realizan gestiones en procura de sede propia. La producción petrolera se estima en algo
menos de 12.000 barriles diarios. Empieza a operar en el Zulia la Lago Petroleum Co. (a partir
de 1943, Creole Petroleum Co.), que se convertirá en la principal empresa del ramo en el
país. Según la Memoria de la Gobernación del Distrito Federal, hay en esta entidad 132
fábricas.

Fig. 1 Pozos petroleros del Lago de Maracaibo


en la década de 1920

1924: una delegación de ingenieros venezolanos participa en el Congreso Panamericano de


Carreteras celebrado en Washington. En relación con la exploración petrolera, se realizan los
primeros trabajos geofísicos en el occidente del país. Inauguración oficial de la carretera
trasandina, de Caracas hasta San Cristóbal.
1925: a partir de esta fecha, el petróleo es el principal producto de exportación. El Congreso
debate y aprueba la primera Ley de Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura; si
bien esa Ley no cumple con lo que se venía proponiendo desde el CIV, marca un hito
significativo en el camino para que los ingenieros venezolanos pasen –como bien lo expresa
FREITES 1992- “de ilustrados a profesionales”. Se funda la Cervecería Caracas que,
constituida en base a los activos de la pre-existente Cervecería Nacional, será la principal
empresa del ramo en aquel período. Venezuela es el cuarto exportador mundial de café. De
las patentes registradas este año ante el Ministerio de Fomento, 85 son nacionales y 233
extranjeras –de estas, 110 de los EE. UU.-. El Teatro Ayacucho, en Caracas, es la primera gran
sala de cine (1.200 localidades) construida específicamente para ese propósito en el país.
1926: se descubre el yacimiento de hierro del Cerro El Pao, en el edo. Bolívar. Se inaugura la
textilera Telares de Maracay, propiedad de J.V. Gómez, con 700 trabajadores y empleados.
En Caracas comienzan a venderse los productos de la Fábrica de Helados EFE. Para renovar y
ampliar su capacidad productiva, la Fábrica de Chocolates La India –fundada en 1861-
inaugura una nueva planta industrial en Caracas. Las empresas petroleras extranjeras
construyen un hospital en Maracaibo, como parte de sus esfuerzos para enfrentar los
problemas de salud pública que afectaban a sus actividades productivas en el Zulia. Llega una
misión de ingeniería sanitaria de la Fundación Rockefeller, de cuyo trabajo resultará el
establecimiento del Laboratorio de Ingeniería Sanitaria en la Oficina de Sanidad Nacional que
funciona en Caracas. Pasa a operar bajo control estatal el Ferrocarril Caracas – La Guaira, por
causa del incumplimiento de la empresa inglesa con las condiciones de la concesión. La
radioemisora AYRE arranca en Caracas, teniendo exclusividad tanto para transmitir como para
vender receptores. Ya hay más de 2.000 vehículos automotores registrados en la capital.
Ordenanzas sobre construcción aprobadas por el Concejo del Distrito Federal, con asesoría del
CIV, donde se proscribe el uso de la tapia y cualquier otro material soluble al agua.
1926-1930: en este período egresan de la Universidad Central de Venezuela (UCV) 58
ingenieros, cifra muy superior a los 24 titulados del quinquenio anterior. En Caracas hay
diversos proyectos de desarrollo urbano, por ejemplo: San Agustín de Norte, Nueva Caracas,
Los Flores, El Conde, La Florida, Country Club, etc., promovidos por empresarios inmobiliarios
como Juan Bernardo Arismendi, Carlos Delfino y Luís Roche.
1927: la Fábrica Nacional de Cementos –en La Vega, al oeste de Caracas- produce 254.000
sacos para un mercado en el que progresivamente aumenta la demanda. Por iniciativa de un
sobrino de Gómez interesado en la cinematografía, en Maracay se instalan los Laboratorios
Nacionales del MOP, que producirán documentales de propaganda gubernamental.
1928: descubrimiento de importantes reservas petrolíferas en el Oriente del país, con lo que
se anuncia la expansión de esta industria a buena parte de la geografía nacional (estados
Zulia, Falcón, Anzoátegui, Monagas, Guárico, Barinas, Apure y Territorio Delta Amacuro),
donde el nacimiento de nuevas ciudades y centros poblados será testimonio fehaciente de su
impacto. El país pasa a ser el primer exportador mundial de petróleo, y lo seguirá siendo
hasta principios de la década de 1960. Se sanciona en el Congreso una Ley de Hidrocarburos
ampliamente favorable a los intereses de las empresas extranjeras. El gobierno decreta la
creación del Banco Obrero, ente orientado al desarrollo de proyectos de viviendas populares;
sus primeros trabajos son en Agua Salud y Cútira, al oeste de Caracas. Publicación del Mapa
General de Venezuela, donde se plasma el trabajo que en tal sentido venía realizando desde
1904 un distinguido grupo de ingenieros, coordinados por el Observatorio Cagigal. Se publica
en Estados Unidos el primer estudio completo sobre la geología venezolana: The Geology of
Venezuela and Trinidad, de R.A. Liddle. La UCV y el país se ven conmovidos por la acción de
la “Generación del 28”, insurgencia juvenil donde hay presencia de estudiantes de ingeniería;
a raíz de estos sucesos, el gobierno cancela el permiso a la emisora AYRE. En Barquisimeto,
Amabilis Cordero funda los Estudios Cinematográficos Lara.
1929: la producción petrolera alcanza unos 372.000 barriles diarios. La Electricidad de
Caracas culmina el embalse de Petaquire (Edo. Miranda), primera presa de tierra construida
en Venezuela por el método de relleno hidráulico. La Pan American inicia servicios aéreos al
exterior con hidroaviones que acuatizan en Maracaibo y en Maiquetía, donde los aterrizajes
de vuelos comerciales regulares en pistas improvisadas comienzan en 1930. Concluyen los
trabajos de reacondicionamiento del Puerto de Maracaibo, “la obra más considerable y audaz
emprendida durante el gobierno del dictador Gómez”, a decir de ARCILA FARÍAS 1961. Se
funda en Caracas la fábrica de chocolates El Rey. En París, donde vivió desterrado entre 1913
y 1935, el ing. Alberto Smith publica el libro “Formación del estudiante, del profesional y del
ciudadano”, que alcanzará amplia difusión entre los exiliados antigomecistas e influirá entre
quienes dirigirán al país a partir de 1936.
1930: el Ministerio de Obras Públicas (MOP) crea una Comisión de Estudios de la Red de
Cloacas y Colectores de Caracas, que elabora un proyecto en base al cual se inicia al año
siguiente la modernización de dicha red. En el Ministerio de Fomento se establece el Servicio
Técnico de Hidrocarburos, en cuyas funciones de inspección se requiere de profesionales
calificados por lo cual se envía a 6 jóvenes egresados de la UCV a especializarse en ingeniería
de petróleo en la Universidad de Oklahoma, EE.UU.; además, este Servicio inicia su trabajo
de campo a través de 3 Inspectorías Técnicas de Hidrocarburos, con sede en Maracaibo, Coro
y Maturín. Entran en servicio los cuarteles de infantería y caballería en Maracay, principales
instalaciones militares construidas bajo el gomecismo. Cesa sus actividades la planta
frigorífica y empacadora de carne Venezuela Meat Co. Ltda. en Puerto Cabello, propiedad de
capital inglés, establecida 20 años antes para la industrialización y exportación de productos
pecuarios. Fundación en Caracas de Domínguez y Cía., que tendrá papel decisivo en la
modernización del ramo de latonería y hojalatería. Se inaugura el Hotel Majestic de Caracas,
primera edificación con ascensores en el país, diseñada por el español Manuel Mujica Millán,
que inicia así en el país su reconocida labor como arquitecto. Se crea el Ministerio de
Salubridad y Agricultura y Cría, tímido intento oficial de enfrentar la crisis del sector
agropecuario; Roberto Álamo es el único ingeniero agrónomo venezolano que trabaja
entonces en este despacho. Se constituye la CANTV, principal empresa telefónica privada del
país. La Broadcasting Caracas emite la primera señal de radio comercial abierta en el país.
Colon Development Co. tiende en el Zulia el primer oleoducto de larga extensión del país (145
kms.). El CIV decide establecer Comisiones en las principales ciudades del interior.
Fig. 2 Hotel Majestic, Caracas

1931: en Caracas comienzan a dictarse y aplicarse resoluciones municipales que atienden al


predominio que el tránsito automotor va adquiriendo en la ciudad. Con participación de
destacados ingenieros –Alfredo Jahn y Francisco J. Duarte, entre otros- , se funda la Sociedad
Venezolana de Ciencias Naturales. En El Calvario (edo. Zulia) y Caripito (edo. Monagas) entran
en funcionamiento las primeras refinerías en territorio nacional. Se crea el Batallón de
Ingenieros Francisco Avendaño, primer cuerpo de su tipo en la milicia nacional. Se llega a la
cifra anual máxima de pasajeros movilizados por el sistema ferroviario nacional en el siglo XX,
con un total cercano a 2 millones 900 mil.
1932: se establece la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Los
Andes - ULA - en Mérida, con la potestad de otorgar grados en ingeniería civil. En la UCV
existen las especialidades de Civil y Agronómica (ésta sólo en el papel) dentro de la ahora
llamada Facultad de Matemáticas y Física. En ambas universidades los estudios profesionales,
con 4 años de duración, se imparten en una concepción académico-docente tradicional donde
muy poco cambiará hasta la década siguiente. Hacia fines de año, el número de pozos
productores de petróleo supera el millar.
1931-1935: son 104 los ingenieros que se gradúan durante el lapso. Al MOP le corresponde un
22 % del presupuesto público en este quinquenio.
1933: el país ha caído al octavo lugar mundial en las exportaciones de café, lo que refleja el
estancamiento por el que pasa el sector agrario en estos años, a pesar de ser el general
Gómez y sus allegados los principales latifundistas. Finalmente se instala la Academia
Venezolana de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, cuya fundación se había decretado
en 1917; si bien entre sus integrantes la mayoría son ingenieros muy destacados en el ámbito
profesional y académico (18 de los 30 individuos de número), esta corporación no
desempeñará ningún papel en el desarrollo de la ingeniería nacional. Un convenio entre el
Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la UCV permite abrir concurso para optar a cargos
ministeriales entre los estudiantes del último año de ingeniería. Dos comisiones, una saliendo
de San Antonio del Táchira y otra de Ciudad Bolívar, viajan en automóvil a Maracay en menos
de 18 horas.
1934: El gobierno adquiere la filial local de la empresa francesa Aéropostale y se convierte en
Línea Aeropostal Venezolana, que presta servicios nacionales de aviación comercial desde su
sede en Maracay. Último embarque desde Guanoco, edo. Sucre, donde cesa la explotación del
asfalto. Según la estadística de vehículos a motor del Ministerio de Fomento, hay en el país
15.551 automotores, de los cuales 4.318 registrados en el Distrito Federal y 2.693 en el Zulia.
Hay inscritos en el CIV apenas 2 ingenieros electricistas y 4 mecánicos.
1935: nueva Ley de Hidrocarburos. La red telegráfica alcanza su máxima extensión, con 180
estaciones distribuidas por toda Venezuela, habiendo sido instrumento muy útil para el
dominio político centralizado del país en las primeras décadas del siglo XX; en contraste, el
régimen gomecista es reacio a la expansión de las radiocomunicaciones, menos susceptibles a
un control similar en emisión y recepción. Esa red telegráfica es la que da a conocer, el
17/12, la muerte de Juan Vicente Gómez, pero un signo de los cambios por venir es que su
sucesor -Eleazar López Contreras- se dirija al país a través de la primera “cadena radial” con
las 6 emisoras existentes, e incluso su gobierno decretará al año siguiente la fundación de una
Radio Difusora Nacional de Venezuela. En 27 años de dictadura, se estima que un 17 % del
gasto público fue en obras públicas, de donde el 70 % se destinó a la construcción de 8.000
kms. de caminos y puentes. Se registra a nombre de Jorge Hung la primera industria de
plásticos del país, con domicilio en Caracas. El ing. Luís Ugueto, director del Observatorio
Cagigal, publica la primera compilación de datos y observaciones sismográficas realizadas en
el país. En el CIV se registra la primera inscripción de un ingeniero petrolero.

Fig. 3 El Observatorio Cagigal a mediados de los años 30

Postgomecismo y modernización político-institucional: 1936-1948

1936: al modificarse el panorama político-social con el fin del gomecismo, el Estado


venezolano redefine ampliamente su papel como impulsor de cambios en el país, lo que se
expresa a través del Programa de Febrero, expuesto por el presidente López Contreras. El
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social –MSAS- comienza actividades, destacando por su
visión integral en los problemas de salud pública y por impulsar un significativo desarrollo de
la ingeniería sanitaria, particularmente a través de sus Direcciones de Salubridad Pública y de
Malariología. También se crea el Ministerio de Agricultura y Cría (MAC), con una visión
modernizadora de los temas agrarios que favorecerá el uso de la ingeniería en las áreas de su
competencia. Por su parte, el MOP y el Ministerio de Fomento (MF) se reorientan a la función
de ministerios para el desarrollo, recibiendo amplio respaldo político y financiero para la
ejecución de variados proyectos en esa línea. Se erige el Servicio Técnico de Minería y
Geología del Ministerio de Fomento (STMG-MF), donde se empieza a publicar el Boletín de
Minería y Geología; destacará aquí la labor de los ingenieros Santiago Aguerrevere, Miguel
Tello y Guillermo Zuloaga, esté último el primer geólogo profesional venezolano y primer
Inspector Técnico de Hidrocarburos en el Zulia. En el debate público abierto en torno a la
transformación urbana de Caracas, se hace presente la Asociación Venezolana de Ingeniería,
integrada por profesionales egresados en el exterior cuyos títulos no eran revalidables en
Venezuela; esta agrupación terminará integrándose al CIV en 1942. Al MOP están adscritos 139
profesionales y 5 estudiantes de ingeniería. Adquiere categoría de Facultad la Escuela de
Ciencias Físicas y Matemáticas de la ULA. Nueva Ley de Hidrocarburos. Son becados por el
gobierno al exterior 19 estudiantes de agronomía y 2 de ingeniería militar.

Fig. 4 Guillermo Zuloaga (1904-1984)

1936-1940: sigue creciendo el número de ingenieros graduados en el país, que en este


quinquenio fueron 150. El porcentaje del gasto público que corresponde al MOP es de 23 %.
1937: en la Escuela Superior de Agricultura y Zootecnia (ESAZ), con sede en El Valle, al sur de
Caracas, dependiente de los Ministerios de Fomento y Agricultura y Cría, se abren estudios de
ingeniería agronómica. La Fábrica Nacional de Cemento produce 1.039.000 sacos. El MOP
tiene una plantilla de 40.000 obreros, cuando el año anterior apenas eran 6.500. La vieja
Escuela de Artes y Oficios se convierte en Escuela Técnica Industrial de Caracas, primer
centro moderno de formación de peritos y técnicos medios en el país; el principal promotor
de ese proceso renovador es el ingeniero Luís Caballero Mejías, director de la institución, el
mismo que en la década de 1950 será pionero en desarrollar la tecnología para la producción
de harina de maíz precocida. Por decreto presidencial se ordena que Lagunillas de Agua (edo.
Zulia) –destruida por un incendio- sea re-edificada en el sitio denominado Ciudad Ojeda, que
se inaugura oficialmente el 13/12/1938. El STMG-MF impulsa la realización del Primer
Congreso Geológico de Venezuela., donde presenta el mapa geológico preliminar del norte de
Venezuela. El gobierno toma control sobre el Puerto de La Guaira, cuyas operaciones anuales
ya sobrepasan las 200 mil toneladas de carga.
1938: al cambiar a la modalidad de los trolebuses, deja de operar el servicio de tranvías
eléctricos en Caracas, al igual que ocurre en el transcurso de esta década con sus similares de
otras ciudades del país. También los ferrocarriles pasan por similar declive, mientras se
acrecienta la importancia del transporte automotor. El edificio de 4 niveles para el Ministerio
de Educación es alabado por la prensa caraqueña como “el primer rascacielos de la ciudad,
cuya altura compite con la torre de la Catedral.”, además contando con un novedoso sistema
de acondicionamiento de aire. Se funda la Sociedad Venezolana de Química, que promueve el
desarrollo de ese sector industrial, la institucionalización de los estudios del ramo y su
aplicación como necesarios para el país. El STMG-MF es encargado de iniciar la exploración
metódica de la región de Guayana, en lo que corresponde a geología, estudio de suelos,
geografía, topografía, climatología, aspectos sanitarios y alternativas de comunicación con el
resto del país. II Congreso Geológico en San Cristóbal. Empieza clases el Instituto de Geología,
como dependencia del MF; en 1940 se incorporará como especialidad en la UCV. Se inicia la
filmación de cine sonoro en el país, con un cortometraje musical (“Taboga”) y, después, un
largometraje de ficción (“El Rompimiento”).

Fig. 5 Parada de trolebuses en el centro de


Caracas

1938-1944: se construyen sistemas de riego en Guanare, Neverí, Chirgua (edo. Carabobo),


Tuy, San Carlos (edo. Cojedes), Suata y Cumaná, que sirven a un total de 12.000 hectáreas
1939: se constituyen la Dirección de Obras Hidráulicas y Sanitarias y la Dirección de Obras de
Riego del MOP. El químico emigrante alemán Máximo Silberg funda COVEQUIN, empresa
industrial con la que se inicia la industria química moderna en Venezuela. Se establecen
normas antisísmicas que deben ser aplicadas en las obras a ejecutar por el MOP. I Exposición
de la Industria Petrolera en Caracas. Puerto La Cruz abre actividades como principal
embarcadero de hidrocarburos en la región oriental. Se presenta la propuesta de
reordenación y regulación para Caracas conocida como “Plan Rotival”, por estar a cargo del
urbanista francés Maurice Rotival. Ya hay 18 ingenieros laborando en la Dirección de
Malariología del MSAS, cuando tres años antes apenas eran 2.
1940: hay nueva Ley de Educación, con cierto avance en la modernización institucional del
sector educativo en general y del universitario en particular. También se promulga una Ley de
Telecomunicaciones, que tendrá su Reglamento al año siguiente, instrumentos que normarán
la gran expansión del medio radial venezolano en las siguientes dos décadas; para este
momento ya operaban 15 emisoras de radio -6 en Caracas y 9 en el interior-. La producción
petrolera está por el medio millón de barriles diarios. Se funda en Maracaibo el Centro de
Ingenieros del Estado Zulia, primera instancia de organización de los profesionales del ramo
que funciona fuera de Caracas. Maracaibo cuenta con servicio de gas directo por tuberías,
además de estrenar una ordenanza de construcción elaborada por el CIV a pedido del Concejo
de la ciudad. Se inaugura la Fábrica de Cementos Carabobo, en Valencia. Según la Memoria
del MAC de este año, hay 38 becarios venezolanos estudiando ciencias agropecuarias en el
exterior, 34 en Latinoamérica; también este Ministerio tiene como becarios a 52 de los 69
alumnos de la ESAZ. Hay el mayor registro anual de producción aurífera para el siglo XX en
Venezuela: 4.565.758 gramos. Por acuerdo entre el CIV y la Asociación Venezolana de
Albañiles se crea en Caracas la Escuela para Oficiales de Albañilería. Efraín Barberii se gradúa
de ingeniero petrolero en Estados Unidos, habiendo sido el primer becario venezolano
financiado por una empresa petrolera extranjera.
1940-1944: se construyen los aeropuertos de Maiquetía, Ciudad Bolívar, Barcelona, Valera y
Santo Domingo (edo. Táchira); también se modernizan y amplían los puertos de La Guaira,
Ciudad Bolívar y Guanta. Todo esto en evidente relación con la II Guerra Mundial.
1941: I Congreso Venezolano de Ingeniería en Caracas, con 217 delegados y la presentación de
60 trabajos, que se discuten en 6 comisiones; este evento desde entonces se efectuará con
frecuencia variable y, con el transcurrir del tiempo, se inclinará a discutir los problemas
económicos y sociales que enmarcan el ejercicio profesional en el país. El CIV tiene 678
inscritos y, despues de años de esfuerzos, por fin cuenta con sede propia, en la vecindad al
Parque Los Caobos en Caracas. Asciende a la Presidencia de la República Isaías Medina
Angarita, cuyo gobierno continúa la orientación modernizadora que viene del mandato
anterior. En San Antonio del Táchira se abre al tránsito hacia Colombia el Puente
Internacional Bolívar. Se funda la Cervecería Polar en Antímano, cerca de Caracas. La
empresa farmacéutica Instituto Quimi-Biológico C.A. –creada por emigrantes alemanes- es la
primera en realizar tareas de investigación formal de carácter industrial en el país. En las
obras de la Urbanización Los Caobos de Caracas, se usan por primera vez en el país bulldozers
para los movimientos de tierras. Industrias Lácteas de Venezuela (luego INDULAC) instala en
el Zulia la primera planta procesadora de leche deshidratada.
1941-1945: a cargo del Banco Obrero y según diseño del Arq. Carlos Raúl Villanueva, con el
ing. Carlos Blaschitz como responsable de obras, se ejecuta la reurbanización de El Silencio,
primer gran proyecto de renovación urbana en el centro de Caracas.
Fig. 6 Plaza O’ Leary de El Silencio

1942: se constituye en el MOP la Sección, y luego División, de Edafología. Se gradúan en la


UCV los primeros geólogos formados en el país. El CIV aprueba un Reglamento de Centros y
Comisiones de Ingenieros en el Interior de la República, para determinar las funciones de esas
instancias regionales, así como los trámites para su instalación y funcionamiento.
1943: con los trabajos para el Hospital Clínico Universitario, arrancan las obras de la Ciudad
Universitaria de Caracas, diseñada por C.R. Villanueva. Creación del INOS (Instituto Nacional
de Obras Sanitarias), bajo la presidencia del ing. Lucio Baldó, ente gubernamental a quien
competerá lo referido a acueductos y cloacas, por lo que desaparece la Dirección respectiva
del MOP. Nueva Ley de Hidrocarburos, que incrementa la participación estatal, vía impuestos,
en los beneficios del negocio; también esa Ley establece la Oficina Técnica de Hidrocarburos,
unificando funciones que antes cumplían varias dependencias del MF. Debido a necesidades
originadas en la II Guerra Mundial, se amplían los esfuerzos de búsqueda de yacimientos de
hidrocarburos. Se constituye la Asociación de Contratistas de Obras Públicas del Distrito
Federal, origen de lo que sería después la Cámara de la Construcción de Caracas y en 1957 la
Cámara Venezolana de la Construcción. La Cámara de Industriales de Caracas auspicia la
nueva Escuela de Química Industrial, dirigida por Rodolfo Loero Arismendi, para formar
técnicos requeridos por la incipiente industria moderna nacional. Se establece la empresa
Bolívar Films en Caracas, que en los años siguientes hará un importante esfuerzo por
desarrollar la producción industrial cinematográfica en Venezuela. Nace la empresa comercial
de transporte aéreo AVENSA.
1943-1946: por causa de las dificultades para reponer y mantener el parque automotor, el
movimiento de carga a través del sistema ferroviario nacional alcanza en cada uno de estos
años volúmenes superiores a las 500 mil toneladas, que fueron sus máximos históricos.
1944: reforma de los estudios de Ingeniería en la UCV que introduce una concepción moderna,
creando 3 Departamentos, cada uno con diversas opciones, que comparten una base de
asignaturas iguales en los 3 primeros años de la carrera. Los Departamentos son: 1) Ingeniería
Civil: opciones de Ingeniero Civil, Agrimensor, Ingeniero Hidráulico e Ingeniero Sanitario; 2)
Geología, Minas y Petróleo: opciones de Geólogo, Ingeniero de Minas e Ingeniero de Petróleo;
y 3) Ingeniería Industrial: opciones de Químico Industrial e Ingeniero Mecánico de Industrias.
Carmen Josefina Iturbe y Helena Quiroba culminan estudios en la UCV y son las primeras
mujeres en Venezuela con el grado de Doctor en Ingeniería Civil; serán también las primeras
inscritas en el CIV. Se constituye en Caracas la Asociación de Ingenieros Agrónomos de
Venezuela, luego Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos. Se incorpora la carpeta
asfáltica en el cubrimiento de calles y avenidas de Caracas. Entra en producción Cementos
Táchira. Se promulga un Reglamento de Licitaciones para regularizar la contratación de obras
públicas. En Caracas se construyen 76 edificaciones de hasta 3 pisos y 34 de alturas
superiores. De 30 ingenios azucareros existentes, los dos más grandes y modernos –en Güigue
y Bobures respectivamente- acumulan el 60 % de la producción. En la momentánea
revitalización que viven los ferrocarriles nacionales por causa de la Guerra, más de 2 millones
de pasajeros utilizan dicho medio de transporte este año.
1944-45: En las dos promociones iniciales de la ESAZ egresan un total de 28 ingenieros
agrónomos. Nueva ciclo de otorgamiento de concesiones petroleras.
1945: II Congreso Venezolano de Ingeniería, en Maracaibo, con 65 delegados, 48 ponencias y 5
comisiones de debate. En octubre de 1945, y de la mano de una insurrección militar, se
establece el primer gobierno de un partido político moderno en el país. Acción Democrática -
AD - ejercerá el poder político hasta noviembre de 1948, en un intento efímero de consolidar
reformas democratizantes, lo que sólo se logrará después de 1958. Se inicia el uso masivo de
DDT en la campaña antimalárica; la mortalidad por paludismo se va a reducir de 109,8
defunciones por cada 100.000 habitantes en 1945 a 0,1 en 1958. La Municipalidad de
Maracaibo compra a Shell la red de suministro de gas a la ciudad. En Barquisimeto inicia su
producción la planta de la Corporación Venezolana del Cemento.
1946: se supera el promedio de un millón de barriles diarios en la extracción de petróleo en el
país. Se crean el Ministerio de Comunicaciones y la Corporación Venezolana de Fomento,
organismo encargado de definir las líneas estratégicas de la modernización del país, desde
donde se estimulará el uso de propuestas y herramientas provenientes de la ingeniería para
los cambios que se promueven; resultado de ello serán los planes agrícolas, de vialidad,
electrificación, urbanismo, irrigación, etc. que se producirán en vinculación con la CVF en los
años subsiguientes. Nuevo Estatuto Orgánico de las Universidades Nacionales, con clara
orientación a las transformaciones modernizadoras en la educación superior. Con ese
Estatuto, la Facultad en la UCV pasa a llamarse Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas,
constituida por 3 Escuelas: Arquitectura, Ciencias e Ingeniería; en esta última se mantienen
los 3 Departamentos y las opciones que creó la Reforma de 1944, excepto Química Industrial
que se incorpora a la nueva Facultad de Farmacia y Química. Los cursos de Ingeniería –con 465
estudiantes- son los primeros en mudarse desde la vieja sede ucevista del centro de Caracas a
las instalaciones aún en obras de la Ciudad Universitaria, en cuya construcción y puesta a
punto desempeña destacada labor el ingeniero y militar Luís Damiani. Se establece en
Maracay la Facultad de Ingeniería Agronómica de la UCV –que absorbe a la ESAZ-, y en
Maracaibo reabre después de 42 años la Universidad del Zulia (LUZ), ahora con una oferta
académica que incluye a la ingeniería civil. En el CIV hay 1.099 inscritos, de ellos 14
ingenieros electricistas y 11 ingenieros mecánicos.
Fig. 7 Vista aérea de la Ciudad Universitaria

1947: III Congreso de Ingeniería, en San Cristóbal, con 89 delegados y 6 comisiones de


discusión de ponencias. A sugerencia y con respaldo del MF, se abre en la UCV la carrera de
Ingeniería Eléctrica. La UCV concede a Cecilia Martín el grado de Geólogo, siendo la pionera
venezolana en esa profesión; también se otorgan los primeros grados de Ingeniero Químico
Analítico, que corresponden a dos mujeres: Flor Hernández García y Rosa Margarita La Roche;
quienes en 1950 también aparecen registradas como las primeras graduadas como Ingenieros
Químicos. La Electricidad de Caracas inicia la construcción de su planta turbogeneradora en
Arrecifes, al oeste de La Guaira; para este momento había 174 MW de capacidad instalada, de
los cuales 95 correspondían a las compañías petroleras, 40 al abastecimiento de Caracas y 39
para el resto de Venezuela. Se establece que el Cerro Bolívar, en el estado del mismo
nombre, es el yacimiento de hierro más grande hasta entonces detectado en el mundo. Con la
empresa Mixto-Listo comienza el uso del concreto premezclado en Venezuela. El MAC tiene 30
becarios en el extranjero (15 en nivel de postgrado), 25 de ellos en Norteamérica. La
Dirección de Meteorología y Comunicaciones de las Fuerzas Armadas es ahora el ente oficial
para el pronóstico meteorológico, encargándose del Observatorio Cagigal. Dejan de funcionar
los trolebuses en Caracas. El gobierno conviene con Creole establecer una refinería en Amuay
y con Shell otra en Cardón (ambas localidades en el edo. Falcón). Hay más de 5.000 pozos
productores. La demanda de automóviles nuevos para este año se estima en 20.000 unidades.

Fig. 8 Construcción de la refinería en Amuay


1947-1956: por cuenta de las empresas petroleras que operan en el Zulia, se comienzan obras
de dragado para garantizar el ingreso de embarcaciones de mayor calado (hasta 35 pies de
profundidad) al Lago de Maracaibo; la presión de estas empresas hace que el Gobierno deba
asumir el proyecto, de modo que en 1952 se crea el Instituto Nacional de Canalizaciones, que
a partir de allí se encarga de su ejecución y mantenimiento.
1948: primeros egresados de la UCV y del país como ingenieros de petróleo e ingenieros
mecánicos. El sistema de riego de El Cenizo (edo. Trujillo) –que se había iniciado en 1945-
alcanza las 8.000 hectáreas servidas. En la ULA se crea la Escuela, luego Facultad -1952-, de
Ciencias Forestales, que forma ingenieros forestales. También en esa universidad se establece
el Laboratorio de Hidráulica, luego Centro de Hidráulica, primer espacio de investigación
ingenieril en el ámbito universitario nacional. Entra en operación el Laboratorio de Ensayo de
Materiales del MOP, primer centro de pruebas y certificación de calidad para la industria de la
construcción. Se establece en Barcelona la segunda planta cervecera del grupo Polar. El
STMG-MF se convierte en Instituto Nacional de Minería y Geología, aún adscrito al MF. La
planta de General Motors en Antímano inicia el ensamblaje de automóviles y camiones, con
partes y piezas fundamentalmente de importación.
1948-1950: de 48 ingenieros agrónomos que contrata el MAC en este lapso, 8 eran
venezolanos, 11 de otros países latinoamericanos y 29 europeos o norteamericanos.

Dictadura militar modernizadora: 1949-1958

1949: dan inicio las obras de la Avenida Bolívar y del Centro Simón Bolívar en Caracas,
concluidas 5 años después. Desde el golpe de noviembre de 1948 y hasta su asesinato en
noviembre de 1950, el Presidente de la Junta Militar de Gobierno es el Teniente Coronel
Carlos Delgado Chalbaud, quien se había graduado como ingeniero (1937) en la École de
Travaux Publics en París, siendo el único profesional del área que ha ejercido la Presidencia
de la República. El ing. Gerardo Sansón, Ministro de Obras Públicas, promueve desde su
despacho la contratación con empresas nacionales de ingeniería. El Laboratorio de Ensayos de
Materiales de la UCV, a cargo del Dr. Ramón Espinal, comienza a prestar servicios
remunerados en su especialidad para la industria de la construcción. Primer egresado de
ingeniería de minas después de cursar la carrera en la UCV.
Fig. 9 Carlos Delgado Chalbaud (1909-1950)

1950: IV Congreso de Ingeniería en Caracas, donde están presentes 136 delegados que se
distribuyen en 10 comisiones de trabajo. La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la
UCV pasa a llamarse Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales, con 1.024 estudiantes
inscritos. Se otorgan allí los 2 primeros títulos de ingeniero electricista y el primer título de
ingeniero hidráulico y sanitario. Se agrega un período de 6 meses a las carreras de Ingeniería,
cuyo lapso de extiende a 4 años y medio. Se reintegra la Escuela de Química a la Facultad,
como Departamento de la Escuela de Ciencias. Después de casi 6 décadas sin otorgar títulos,
hay 12 egresados de ingeniería civil en LUZ incluyendo a una mujer: Rosa Castellanos. Dora
Micheletti de Zerpa es la primera ingeniero agrónomo del país, egresada de la UCV. Empieza
la construcción de la Autopista Caracas – La Guaira, finalizada en 1953. Es derribado el Hotel
Majestic por las obras del Centro Simón Bolívar. Se publica el primer mapa tectónico de
Venezuela. SIVENSA, empresa pionera de la siderúrgica industrial nacional, empieza a colar
acero en su planta de Antímano. Comienza el proyecto para la Unidad Agrícola de Turén, edo.
Portuguesa, iniciativa gubernamental precursora en el uso de la ingeniería agronómica para
impulsar el desarrollo de una comunidad productiva. La construcción, que con mucho es
entonces la actividad industrial no petrolera más importante, este año supera en valor
producido el millardo de bolívares (Bs. 1.037,32 millones), de los cuales 80,5 % corresponden
al sector público y 19,5 % al privado. Las flamantes Planta Eléctrica de La Cabrera (edo.
Carabobo) y Fábrica de Cemento de Pertigalete (edo. Anzoátegui) son publicitadas como lo
más moderno en su respectiva clase que hay en Latinoamérica.
1950-1959: la Electricidad de Caracas pone en servicio 5 unidades termoeléctricas a vapor en
su planta de Arrecifes, con capacidad total de 175 MW.
1951: una expedición llega al nacimiento del Río Orinoco, reflejando la intención del Estado
venezolano por llevar su impulso modernizador a todos los confines del territorio. Se instala el
Ministerio de Minas e Hidrocarburos. La Iron Mines Co. realiza operaciones de extracción y
exportación de hierro en el Cerro El Pao del edo. Bolívar, con gabarras que van por el Caño
Mánamo hasta Puerto de Hierro, en la Península de Paria, donde se trasborda a buques
cargueros. La Orinoco Mining Co. inicia labores para explotar comercialmente el hierro del
Cerro Bolívar, en lo que será el origen de dos nuevos centros urbanos: Ciudad Piar y Puerto
Ordaz. En octubre, debido a la continua oposición universitaria a la dictadura militar, el
gobierno interviene la UCV, suspende el Estatuto Orgánico, nombra un Consejo de Reforma
como máxima autoridad institucional, y con el Decreto 321 impone un régimen jurídico que
da marcha atrás en el proceso modernizador; todo esto va acompañado del encarcelamiento
y/o expulsión de la UCV de numerosos miembros de la institución, así como la suspensión de
actividades hasta octubre de 1952. Al inaugurar su planta en el este de Caracas, la Cervecería
Polar va a consolidarse como dominante en ese rubro. Aparece la Federación Venezolana de
Profesionales de la Ingeniería y la Arquitectura –FEVPIA- con el propósito de asumir la defensa
económica del gremio, para lo cual lanza una plancha en las elecciones del CIV, donde resulta
triunfante y promueve un cambio en la orientación institucional.
1952: el CIV cuenta con 1.612 afiliados. En LUZ abre la Escuela de Ingeniería de Petróleos.
Cesa de funcionar y se desmantela el Ferrocarril Caracas – La Guaira, que había quedado en
completa propiedad del Estado desde la década anterior. Comienza operaciones la empresa
oficial Minas de Carbón de Lobatera (edo. Táchira). En funciones el gasoducto que desde el
edo. Guárico atiende las áreas industriales de Caracas, Maracay y Valencia. En el aire la
Televisora Nacional, de adscripción estatal, emisora de TV pionera en Venezuela.
1952-1953: la Orinoco Mining Co. realiza el dragado de la vía Puerto Ordaz – Caño Macareo
para ampliar el tonelaje de los cargueros de mineral que puedan navegar esa ruta fluvial.
1953: la Ley de Universidades impuesta por la dictadura denomina Facultad de Ingeniería a
aquellas donde se cursa la carrera, fijando un lapso de 5 años y 10 períodos para todas sus
especialidades, aparte de liquidar la gratuidad de la educación superior y la opción de
Petróleo en la UCV. Arquitectura se separa para constituir una nueva Facultad, lo que
también se prevé para la Escuela de Ciencias. Se crean en Caracas las primeras universidades
privadas: Santa María y Católica Andrés Bello, esta última con estudios de ingeniería civil, que
poco después también estarán en la Santa María. La Creole Petroleum Co. trae la primera
computadora al país, que también es la primera en América Latina. Los túneles y viaductos de
la flamante Autopista Caracas – La Guaira son obras viales en ese momento sin paralelo en
Latinoamérica, al igual que las dos torres de concreto armado del Centro Simón Bolívar,
ejemplos de la magnitud de la inversión en obras públicas en un período (1948-1958) donde
ese rubro promediaba un 30 % del gasto del Estado. Se decreta la Petroquímica Nacional
(desde 1956, Instituto Venezolano de Petroquímica), cuyas instalaciones se establecerán en
Morón, edo. Carabobo. Dos televisoras privadas emiten desde la capital: Televisa y Radio
Caracas TV. Se crea la Comisión de Estudios para la Electrificación del Caroní, que al año
siguiente comienza con el proyecto de la central hidroeléctrica Macagua I. También se instala
la Oficina de Estudios Especiales –OEE-, cuya función principal es el desarrollo en Guayana de
una industria siderúrgica nacional. El Estado se convierte en propietario de la CANTV y de las
minas de oro de El Callao, edo. Bolívar. El Censo Industrial de esta fecha apunta la existencia
de 16.045 establecimientos industriales, donde se ocupan 138.064 personas.
1954: V Congreso Venezolano de Ingeniería en Barquisimeto, con participación de 334
delegados, distribuidos en 13 comisiones ante las que se presentan 66 trabajos; en paralelo se
realiza la 1ra. Convención de Centros de Ingenieros de la República. Inauguración de la
carretera Caracas – San Cristóbal (Panamericana), que sustituye a la carretera transandina
gomecista como principal ruta automovilística al occidente del país. El sector oficial
reorganiza el sector eléctrico bajo su control, creando 15 compañías anónimas de electricidad
distribuidas a lo largo de todo el país, cuya propiedad es de la CVF. La Orinoco Mining Co.
comienza a exportar el hierro del Cerro Bolívar. Matilde Caamaño es la primera mujer con
título de ingeniero electricista que egresa de la UCV. El “boom” de realización de obras
públicas está en pleno apogeo, con múltiples ejemplos por todo el país donde cabe mencionar
a la Ciudad Vacacional Los Caracas, el dique seco de Puerto Cabello, diversas edificaciones
para uso militar, hospitales y avenidas. También se inauguran varias modernas plantas
industriales del sector privado en la región central. William H. Carson –Decano de la Escuela
de Ingeniería Química y Ciencia de los Materiales de la Universidad de Oklahoma- recibe de la
UCV el primer doctorado honoris causa en ingeniería concedido en el país.
1954 – 55: la UCV concluye su mudanza a la Ciudad Universitaria; su anterior sede se
convierte en local del Palacio de las Academias y la Biblioteca Nacional. Nuevas suspensiones
de actividades e incesante represión contra muchos universitarios debido a su participación
en la lucha antidictatorial.
1955: se supera el promedio de dos millones de barriles diarios de petróleo. En la Facultad de
Agronomía de la UCV se abre el Instituto de Producción Animal, primer espacio de
investigación vinculado a la ingeniería en esta casa de estudios. Se firma un contrato entre el
Gobierno y el consorcio italiano Innocenti-Fiat para construir la Planta Siderúrgica del
Orinoco; en relación con este programa, la OEE otorga 172 becas en el exterior para estudios
de ingeniería: 38 en siderúrgica, 36 en mecánica, 31 en metalúrgica, 30 en eléctrica, 21 en
química, 9 en industrial, 3 en minas, 3 en civil y 1 en textil. En el remozado Observatorio
Cagigal se establece la primera estación sismológica moderna que opera en el país. Se
constituye la Sociedad Venezolana de Geólogos. Un grupo de ingenieros de la Shell pide trato
igualitario para los profesionales técnicos venezolanos al servicio de la industria petrolera. Se
inaugura en Caracas el mayor proyecto de viviendas multifamiliares del país: “el Conjunto
Residencial 2 de Diciembre” (a la caída del régimen pasa a llamarse 23 de Enero).
1956: en la UCV se crean Ingeniería Metalúrgica y la Licenciatura en Hidrometeorología (ésta
con 4 años de estudio); Las 4 escuelas de su Facultad de Ingeniería son Civil, Minas y
Metalurgia, Geología e Industrial. El MOP publica el primer Registro Hidrométrico Nacional. En
Mérida, con patrocinio de la FAO-ONU y adscrito a la ULA, se abre el Instituto Forestal
Latinoamericano de Investigación y Capacitación, centro internacional para el desarrollo e
investigación en ingeniería forestal. 2da. Convención de Centros de Ingenieros en Caracas.
Hay una nueva oleada de otorgamiento de concesiones petroleras en beneficio de las
transnacionales que dominan ese negocio en el país. Se inauguran el Hotel Humboldt y el
Teleférico del Ávila, en la montaña del mismo nombre al norte de Caracas. Primera
promoción de técnicos en petróleo y minería egresada de la Escuela Técnica Industrial de
Caracas. Se sobrepasan los 10.000 pozos petroleros en producción.
Fig. 10 Algunas obras públicas del período
perezjimenista

1956-1959: el Instituto Nacional de Canalizaciones asume y culmina un amplio proyecto de


dragado y canalización de la Boca Grande del Delta del Orinoco, que termina de hacer
accesible a la navegación de gran calado el tramo hasta Puerto Ordaz.
1957: VI Congreso de Ingeniería, en Valencia, que promulga un nuevo Código de Ética
Profesional; asisten 370 delegados, con 113 observadores y 112 ponencias; en paralelo se
realiza la 3ra. Convención de Centros de Ingenieros. Al acercarse su centenario, el CIV
comisiona a E. Arcila Farías para preparar una historia de la ingeniería nacional. El salario
mensual mínimo para la profesión está en los 1.100 bolívares (algo más de 300 dólares). El
Centro de Ingenieros del Estado Zulia es el más importante del interior del país, con 180
inscritos. Se crea la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica y Mecánica, que comienza
a editar su Revista. Se inaugura el sistema Tuy I del Acueducto Metropolitano de Caracas. El
Servicio Meteorológico de la Fuerza Aérea publica el primer Atlas Climatológico de Venezuela.
El Estado venezolano firma un convenio con un consorcio germano-venezolano para el
proyecto y construcción del puente sobre el Lago de Maracaibo, que se inauguraría en 1962.
Hay importantes avances en la construcción de la Autopista Caracas – Valencia. En marcha los
trabajos del Ferrocarril Barquisimeto – Puerto Cabello, única obra de su tipo que se ejecutará
en el segundo tercio del s. XX, a pesar de cíclicos anuncios de planes y programas para
desarrollar un gran sistema ferroviario nacional. Se inicia la construcción del Teleférico de
Mérida, en su momento el más largo y alto del mundo. IBM instala en Caracas la primera
computadora de segunda generación que opera en América Latina. Como parte de la
promoción inicial de esa especialidad en LUZ, Dilcia Ramírez es la primera ingeniero petrolero
del país. Hasta la fecha (desde 1944) la UCV ha otorgado a 41 mujeres grados en el área de
Ingeniería. El valor anual de la actividad de la industria de la construcción supera la barrera
de los dos millardos de bolívares (Bs. 2.248,38 millones), donde 84,4 % corresponde al sector
público y 15,6 % al privado.
Enero 1958: con la crisis militar que se evidencia en el fallido golpe del primer día del año –
sumada a la crisis política y económica que venía desde fines del año anterior- se inicia un
rápido proceso de convulsiones político-sociales, que culminará en el derrocamiento y huida
de Marcos Pérez Jiménez. En ese momento se hace notar la presencia del CIV, que días antes
de la caída del régimen realiza una asamblea y emite un manifiesto denunciándolo, firmado
por 369 integrantes del CIV, incluyendo 9 mujeres [el facsímil de ese documento está en
RIVAS RIVAS 1972, Vol. 6, pp. 207-208]. Blas Lamberti –antes Presidente del CIV dos veces-
será a partir del 24 de enero miembro de la Junta de Gobierno que reemplaza al dictador.
Con el cambio de gobierno y las nuevas circunstancias que vive el país, se abre una nueva fase
histórica para la ingeniería venezolana.
AGRADECIMIENTOS
* Al Prof. Marcos Falcón, del Instituto de Mecánica de Fluidos de la FI-UCV.
* A la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat, en particular a sus Individuos de
Número Alberto Méndez Arocha y César Quintini Rosales.
* Al personal del Archivo y de las Bibliotecas de la Facultad de Ingeniería de la UCV.
* Al Prof. Robert Hutchinson, del Departamento de Enseñanzas Generales del Ciclo Básico de
la FI-UCV, por la traducción del abstract.
* A la Prof. Mina Vivas, del Departamento de Enseñanzas Generales del Ciclo Básico de la FI-
UCV, por la revisión y comentarios.

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- ZIEMS, A. 1979. El gomecismo y la formación del ejército nacional. Ateneo, Caracas. 277 p.

[Publicado en REVISTA DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA – Universidad Central de Venezuela,


Vol. 23, # 1, 2008, pp. 31-47]

Publicado por Nelson Méndez P. en 11:44

1 comentarios:

Julio César Fernández dijo...

Interesante articulo.muy buen post,repasando un poco de historia.


Mi blog:
http://www.debatepopular.blogspot.com

viernes 2 de enero de 2009


Esbozo cronológico comentado para una
historia social de la ingeniería en Venezuela
...
NELSON MÉNDEZ P.
Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ingeniería, Ciclo Básico, Departamento
de Enseñanzas Generales, Caracas 1041 A. Venezuela.

Resumen

Ante la ausencia de trabajos que muestren perspectivas de conjunto sobre la


evolución social de la Ingeniería venezolana desde sus orígenes hasta la actualidad,
presentamos este cuadro esquemático de dicho proceso histórico, que constituye un
primer paso para un proyecto investigativo de amplias dimensiones. Ello ha supuesto
una labor de: buscar y reconocer fuentes; ordenar los datos recabados; actualizar
información; y construir un modelo preliminar para la interpretación de lo recopilado.
En este modelo se expone la cronología de hechos, reseñados por años sucesivos, en
el marco de una periodización en la cual entendemos se ha desenvuelto la Ingeniería
nacional, y que acompañamos con sintéticos apuntes de análisis e interpretación. Las
cuatro fases que detalla este esbozo son:
I.- Ingeniería en la era pre-petrolera: Un largo y lánguido prólogo (desde mediados del
Siglo XVIII hasta la segunda década del Siglo XX);
II.- Ingeniería y modernización pre-democrática: El despertar petrolero (1919 - 1958);
III.- Ingeniería y modernización democrática: Crecimiento sin desarrollo (1958 - 1983);
y
IV.- Ingeniería y crisis del modelo rentista petrolero (1983 hasta nuestros días).
Palabras claves: Ingeniería, ingenieros, Venezuela, Historia, social, modernización,
Estado, economía, petróleo, agrícola, períodos, Colegio de Ingenieros de Venezuela,
educación, Universidad Central de Venezuela.

Abstract

Chronological outline of a social history of engineering in Venezuela

In the absence of studies on the social evolution of engineering in Venezuela from its
origins to the present day, we present an outline of this historical process as a first
step towards a study of wider dimensions. This initial publication has meant: the
search for and selection of source material; ordering the data collected; and the
creation of a preliminary model. This model not only to provides a framework for a
coherent overview of engineering in Venezuela as history, but also adds analytical and
interpretative comments. The outline is divided into four phases:
I.- Engineering in the pre-petroleum era: A long and languid prologue (from the mid-
eighteenth century to the second decade of the twentieth);
II.- Engineering and pre-democratic modernization: The petroleum awakening (1919 -
1958);
III.- Engineering and democratic modernization: Growth without development (1958 -
1983); and
IV.- Engineering and the crisis of the petroleum-dependence model (1983 to the
present).
Keywords: Engineering, engineers, Venezuela, history, social, modernization, state,
economy, petroleum, agriculture, periods, Colegio de Ingenieros de Venezuela (the
venezuelan engineers’ association), education, Universidad Central de Venezuela (the
first and main venezuelan university).

INTRODUCCION

Escribir la Historia Social de la Ingeniería venezolana es aún tarea por hacerse. Pese a
que en los últimos años se han publicado trabajos esclarecedores sobre tópicos
parciales (por sólo citar algunos: Tirado et al., 1978, Hurtado, 1978, Vessuri y
Texeira, 1984, Pirela, 1984, Licha, 1984, Licha, 1990, Lagoven, 1992, Méndez, 1995),
todavía faltan las obras que aporten visiones de conjunto sobre las circunstancias y el
rol de la Ingeniería en el proceso socio histórico nacional. Para tal labor, sin duda que
el extenso trabajo pionero de Arcila Farías (Arcila Farías, 1961, y un resumen del
mismo en Colegio de Ingenieros de Venezuela 1961), así como las investigaciones de
Zawisza (Zawisza, 1978 y Zawisza 1980) tienen que ser referencias básicas, mas no
modelos a seguir, pues con todos sus méritos, domina allí una visión esencialmente
descriptiva que, a fin de cuentas, tiende a aislar los procesos que se retratan del
contexto más general donde se ubican, y aun a su pesar, terminan siendo recopilación
de eventos más o menos anecdótica y erudita, que en poco nos ayuda para aquello
que es el objetivo central de la ciencia histórica: comprender las claves del pasado,
para poder determinar su incidencia en el presente y el futuro.
Un enfoque totalizador de la Ingeniería como hecho socio histórico todavía para
algunos pareciera entrañar riesgos de diluir el objeto de estudio en generalizaciones
ambiguas, en especial porque estaríamos en un terreno como el científico-tecnológico
que los sociólogos e historiadores clásicos solían eludir o desdeñar. Pero desde hace
más de 50 años, las obras de Bernal, Needham, Sagan y muchos otros a nivel mundial
han demostrado sobradamente la posibilidad, la necesidad y el valor de un enfoque
de tal naturaleza sobre esta problemática para la sociedad en general, y para
científicos e ingenieros en particular; así mismo, en Venezuela esa demostración - al
menos parcial - está en textos como los que referimos al comienzo y en la creciente
bibliografía de estudios sociales sobre la ciencia y la tecnología nacional, que aun
cuando sea de menor cantidad que en otros lugares, no ha dejado de elevarse,
especialmente en calidad, desde la década de 1970. De hecho, gracias a esas
investigaciones podemos contar hoy con un marco conceptual para delimitar nuestro
objeto de interés, y partir de definiciones sociológicas e históricas claras de lo que es
y ha sido la Ingeniería en Venezuela, así como del especial rol que en este proceso ha
correspondido a las instituciones educativas formadoras de los profesionales del área,
en un país donde la Ingeniería parece haberse definido como tal más en las aulas que
en la práctica laboral (Ver los trabajos citados al principio).

METODOLOGIA

Habiendo aludido en el primer párrafo a una meta tan ambiciosa, presentamos aquí
un imprescindible paso inicial: recoger en un bosquejo preliminar la secuencia
cronológica de eventos y circunstancias entre los que transcurre el devenir de la
Ingeniería nacional. Con esto pretendemos varios objetivos, a saber:
1) Buscar y/o reconocer fuentes de información y análisis que sean pertinentes para
toda la Historia Social de la Ingeniería venezolana, labor de escrutinio bibliográfico y
documental no emprendida hasta ahora.
2) Completar vacíos de información y ordenar los apuntes referentes al tema, entre
cuyas variadas fuentes no deja de haber contradicciones. De este modo podemos
comenzar a determinar un panorama histórico más preciso, para lo cual se requiere
cotejar las diversas versiones sobre un hecho con las referencias originales que
informan sobre el mismo.
3) Integrar los datos historiográficos tradicionales sobre un pasado que mientras más
rancio es más “histórico”, con la presentación de hechos próximos y aún actuales, de
importancia en el proceso de la Ingeniería en el país.
4) Empezar a vincular eventos ligados al ser y el quehacer de la Ingeniería nacional
con el entorno socioeconómico, político y cultural que ha enmarcado su desarrollo.
Aquí un punto esencial es proponer un esquema de contextualización histórico-social
para la Ingeniería venezolana, estudiando las relaciones con el ámbito social propias
de cada fase, lo que nos llevó al modelo de cuatro períodos históricos aquí
presentado.
Conviene aclarar que en esta cronología optamos por no incluir citas textuales, ni
remitir al lector a las fuentes de donde extrajimos cada dato; pues como procuramos
verificar cada fecha, cifra o hecho descrito en al menos dos o más referencias, si en
este nivel aún provisional de nuestra investigación cumpliésemos con el rigor
metodológico de apuntar el lugar de origen de cada fragmento de la información que
aquí recopilamos, las líneas que siguen se harían casi ilegibles para los interesados, o
nos extenderíamos tanto que se rebasaría el marco que para este momento nos hemos
propuesto.
Hay dos fuentes informativas que pese a no poder ser incluidas en el apartado de
Referencias, es obvio que nos han resultado de gran valor: por una parte, los datos
sobre número de inscritos en el Colegio de Ingenieros a través de los años
(proporcionados por la propia institución); de otro lado, el caudal de noticias,
crónicas, reportajes, avisos y demás contenido de diarios y otras publicaciones
periódicas que por más de 15 años hemos venido reuniendo debido a nuestro interés
en el tema, aparte de aquella prensa, del mismo lapso o de años anteriores, que se ha
podido consultar en bibliotecas y hemerotecas. Ni qué decir la importancia que han
tenido y tendrán estas fuentes en nuestra labor, pero referirlas en detalle hubiese
hecho tedioso y excesivamente prolijo lo que nos propusimos presentar en estas
páginas.

I.- Ingeniería en la Venezuela pre-petrolera: Un largo y lánguido prólogo (desde


mediados del Siglo XVIII hasta la segunda década del Siglo XX)

Segundo tercio del Siglo XVIII: Llegan al país los primeros “Ingenieros”, nombre que en
la España de los Borbones se daba a los especialistas en tecnología militar al servicio
de la Corona. Construirán o reforzarán instalaciones para la defensa del poder
colonial, en una Venezuela que gana importancia política, demográfica y económica
gracias a la exportación de cacao, producido con mucho trabajo esclavo y ninguna
base tecnológica.
1760: Nicolás de Castro, oficial español de servicio en Caracas, obtiene licencia real
para una Academia de Geometría y Fortificaciones, destinada a personal militar, que
funciona hasta 1768.

1808: José Mires establece una Academia de Matemáticas en Caracas y Tomás Pires
otra en Cumaná, destinadas a formar especialistas militares; en ambas estudia el
joven Antonio José de Sucre.

1810 - 1821: Guerra de Independencia

1830: Disolución de la Gran Colombia y aparición de la República de Venezuela,


empobrecida y endeudada, que subsiste en los siguientes 90 años con una economía
agropecuaria débil de rudimentarias técnicas, cuyo rubro básico es el café. Se abre el
período de la llamada oligarquía conservadora o goda, con José Antonio Páez como
figura política dominante hasta 1848.

1831: Bajo la dirección de Juan Manuel Cagigal - venezolano que se había formado
como matemático e ingeniero militar en España y Francia - se funda la Academia de
Matemáticas, que aceptará alumnos civiles que optan al título de agrimensores tras
cuatro años de estudios, mientras los militares pueden culminar la carrera de
Ingeniería en 6 años.

1835: Promoción inicial de 7 agrimensores, dos años después se gradúan los primeros
4 ingenieros. Habrá en la Academia hasta su cierre, en 1872, 17 promociones con 97
egresados civiles y militares.

1845: Se construye el camino entre Caracas y La Guaira, primera obra de ingeniería


vial que merece calificación de tal en el país.

1848: Llega a Venezuela el ingeniero polaco Alberto Lutowski, quien permanece aquí
hasta su muerte en 1871, siendo según su biógrafo L. Sawisza “el primer tecnólogo
moderno del país”. Se inician los 10 años de predominio político de los hermanos
Monagas.

1857: En operación el primer ferrocarril de Venezuela: Minas de Aroa - Tucacas,


construido por la compañía inglesa que explotaba los yacimientos de cobre.

1861: Mientras ocurre la Guerra Federal (1859 - 1863), se funda en Caracas el Colegio
de Ingenieros de Venezuela - CIV - en calidad de dependencia del Ministerio de
Guerra, con funciones tan sólo técnicas y consultivas. Para el año siguiente tiene 61
inscritos.

1867: Se establece una Academia de Matemáticas en Maracaibo, subordinada a la


Academia de Caracas y de efímera existencia.
1872: El régimen de Antonio Guzmán Blanco (caudillo hegemónico entre 1870 y 1888)
suspende las actividades de la Academia de Matemáticas, alegando que se trata de un
“nido de godos”.

1879: Se decreta la adscripción de los cursos de la Academia de Matemáticas a la


Universidad Central de Venezuela - UCV -, donde forman la base de la carrera de
Agrimensura, con 4 años de extensión. En las 11 promociones que se gradúan entre
1883 y 1893 egresaron 139 ingenieros civiles o agrimensores.

1881: El CIV es ahora subordinado al Ministerio de Educación, aunque sin cambiar sus
funciones.

1883: Inauguración del Ferrocarril Caracas - La Guaira, la obra ingenieril más


destacada en el Centenario de Bolívar, conmemoración para la cual el gobierno de
Guzmán desarrolló una actividad de obras públicas sin paralelo en el Siglo XIX
venezolano.

1891: Se funda la Sociedad Venezolana de Ingenieros Civiles, con 29 miembros, para


intentar atender funciones gremiales no cubiertas por el CIV.

1892: La recién abierta Universidad de Carabobo establece una Facultad de Ingeniería


Civil, que funcionará hasta la clausura de la institución en 1904.

1893: La Escuela de Agrimensura de la UCV cambia de nombre a Escuela de Ingeniería


Civil, integrada a la Facultad de Ciencias Exactas a partir de 1895.

1899: Tras 10 años de crisis política, se inicia el período de la dictadura militar


andina, con Cipriano Castro (1899 - 1908) y Juan Vicente Gómez (1908 - 1935).

1900 - 1910: El país llega al exiguo tope histórico de unos 1.000 kms. de vías férreas
operativas, además casi inconexas entre sí, de modo que el ferrocarril nunca tendría
ese papel asociado a la modernización económica y social que cumplió en otras
latitudes.

1910: Decreto oficial para estímular la construcción de carreteras, originado por


motivos militares de refuerzo a la autocracia gomecista, sin interesarse en desarrollar
la limitada experiencia de la ingeniería nacional.

II.- Ingeniería y Modernización pre-democrática: El despertar petrolero (1919 -


1958)

1919: Comienza la explotación petrolera en gran escala. Seis años más tarde el
petróleo es el primer renglón de las exportaciones venezolanas, hecho que significa el
arranque de transformaciones socioeconómicas, políticas, culturales y tecnológicas
básicas para el país.
1922: El Congreso de la República promulga un nuevo Estatuto y Reglamento para el
CIV, que libera a la institución de la sujeción jurídica al gobierno.

1923: Reactivación del CIV: se va de 25 inscritos en este año a 200 en 1931, se


empieza a publicar una Revista institucional, a renovarse regularmente los cargos
directivos y se adelantan gestiones para construir una sede, concluida en 1930.

1925: El Congreso debate y aprueba la primera Ley de Ejercicio de la Ingeniería,


Arquitectura y Agrimensura.

1932: Carrera de Ingeniería Civil en la Fac. de Ciencias Físicas y Matemáticas de la


Universidad de Los Andes - ULA - en Mérida. En la UCV existen las especialidades de
Civil y Agronómica dentro de la ahora llamada Facultad de Matemáticas y Física.

1936: Los gobernantes postgomecistas inician diversas reformas en el aparato del


Estado, con el fin de darle un papel más activo en la modernización de Venezuela.
Organismos ya existentes (como los Ministerios de Obras Públicas, Agricultura y Cría,
Fomento y el Banco Obrero) o que se van creando a partir de entonces (como el
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, el Centro Simón Bolívar y la Corporación
Venezolana de Fomento) tendrán rol importante al respecto, en particular en lo que
concierne a un uso mayor y sistemático del potencial ingenieril del país.

1937: Ingeniería Agronómica pasa como especialidad a la Escuela Superior de


Agricultura, con sede en Maracay y dependiente de los Ministerios de Fomento y
Agricultura y Cría. De allí se originará luego la Facultad de Agronomía de la UCV.

1939: El Ministerio de Fomento funda la Escuela de Geología, que al año siguiente se


incorpora como especialidad en la UCV.

1941: I Congreso Venezolano de Ingeniería en Caracas, evento que desde entonces se


efectuará con frecuencia variable (entre 3 y 8 años) y que, con el transcurrir del
tiempo, se inclinará más a discutir los problemas económicos y sociales que enmarcan
el ejercicio profesional en el país. El CIV tiene 678 inscritos.

1944: Reforma de los estudios universitarios de Ingeniería que introduce la


departamentalización y una concepción más moderna de las opciones profesionales,
con inéditas posibilidades como Minas, Petróleo, Química Industrial, Mecánica de
Industrias y dos menciones nuevas en Civil: Hidráulica y Sanitaria. Se elimina el título
de “Doctor” que hacía 50 años recibían los egresados de todos los pregrados
universitarios.

1945: II Congreso Venezolano de Ingeniería. De la mano de una insurrección militar


exitosa, se establece el primer gobierno de un partido político moderno en el país.
Acción Democrática - AD - ejercerá el poder político hasta 1948.

1946: Nuevo Estatuto Orgánico de las Universidades Nacionales, con clara orientación
a las transformaciones modernizantes en la Educación Superior. Se establece en
Maracay la Facultad de Ingeniería Agronómica de la UCV, y en Maracaibo reabre
después de 42 años la Universidad del Zulia, ahora con una oferta académica que
incluye especialidades de Ingeniería. En el CIV hay 1.099 inscritos. Arranca la Escuela
Técnica Industrial en Caracas, primer centro moderno de formación de peritos y
técnicos medios en el país.

1947: Inicia cursos la Escuela de Ciencias, integrando la Facultad de Ciencias Físicas y


Matemáticas de la UCV con las Escuelas de Ingeniería y Arquitectura. Los pocos
egresados de Ciencias hasta 1958 serán sólo en el área de Biología. III Congreso de
Ingeniería.

1948: A sugerencia y con el respaldo del Ministerio de Fomento, se abre en la UCV la


carrera de Ingeniería Eléctrica. Comienza una década de dictadura militar, “los años
del bulldozer”, período de cambio en que el país definitivamente pasa a la
modernidad y donde el papel social de la Ingeniería destaca con mayor nitidez.

1950: IV Congreso de Ingeniería. Las presiones de los afiliados al CIV logran que éste
empiece a adoptar una línea de acción más gremial y menos “académica”.

1952: Se abren cursos de Ingeniería Forestal en la ULA. En el CIV se cuentan 1.612


afiliados.

1953: La Ley de Universidades impuesta por la dictadura denomina Facultad de


Ingeniería a aquellas donde se cursa la carrera, fijando un lapso de 5 años y 10
períodos para todas sus especialidades, aparte de liquidar la gratuidad de la
educación superior y la opción de Petróleo en la UCV. Arquitectura se separa para
constituir una nueva Facultad, lo que también se prevé para la Escuela de Ciencias. Se
crean las primeras universidades privadas (Católica Andrés Bello y Santa María),
ambas con estudios de Ingeniería. La Creole Petroleum Co. trae la primera
computadora al país, que también es la primera en América Latina.

1956: En la UCV se reabre la opción de Ingeniería Química, que había funcionado


entre 1946 y 1952 como Química Industrial en la Facultad de Farmacia, y se crean
Ingeniería Metalúrgica y la Licenciatura en Hidrometereología (ésta con 4 años de
estudio). Las Escuelas de Ingeniería de la Facultad son Civil; Geología, Minas y
Metalurgia; e Industrial.

1957: VI Congreso de Ingeniería. El CIV comisiona al académico E. Arcila Farías para


que prepare una Historia de la Ingeniería nacional, con motivo de los 100 años del
Colegio. El salario mensual mínimo para el ramo profesional está por los 300 dólares.

III.- Ingeniería y Modernización Democrática: Crecimiento sin desarrollo (1958 -


1983)

1958: Cae la dictadura de Pérez Jiménez. Se promulga una Ley de Universidades que
consagra principios modernizantes avanzados. En la UCV se reabre Ingeniería de
Petróleo, Ciencias se convierte en Facultad. El sector privado impulsa la creación del
INVESTI (Instituto Venezolano de Tecnología Industrial), intento fallido de propiciar la
investigación aplicada en el área de la ingeniería industrial. Profesionales del partido
COPEI y afines constituyen la FIAPA, primera fracción político-partidista que actúa en
el seno del CIV, por entonces con 2.726 miembros. Será la fuerza política dominante
en los siguientes 15 años, lapso en que se consolida la partidización del gremio. La
Junta de Gobierno decreta la Ley de Ejercicio de la Ingeniería, la Arquitectura y
Profesiones Afines, instrumento jurídico aún vigente.

1959: En el Ministerio de Minas e Hidrocarburos está la primera computadora del


sector público nacional; al año siguiente la UCV tendrá la primera computadora para
entrenamiento e investigación en la Educación Superior. Comienza a funcionar la
Universidad de Oriente (UDO), cuyos cursos, entre ellos Ingeniería, se diseñaron bajo
fuerte influencia de modelos norteamericanos luego calificados por sus críticos como
tecnocráticos.

1959-1969: Cambia la procedencia de los ingenieros que trabajan en la industria


petrolera. Mientras en 1959 sólo el 20% eran venezolanos, en 1969 ya ese porcentaje
llega a 70%. En dicho lapso, el total de inscritos en el CIV pasa de 2.986 a 7.528
profesionales.

1960: Se crea la Corporación Venezolana de Guayana y se inicia la ejecución del I Plan


de la Nación. Ambos hechos evidencian una perspectiva del desarrollo nacional donde
la Ingeniería juega un rol fundamental.

1961: VII Congreso Venezolano de Ingeniería, “Congreso del Centenario del CIV”.

1962: Fundación del Instituto de Modelos y Materiales Estructurales en la Fac.


Ingeniería - UCV, primer centro estable de investigación ingenieril en el país.
Desaparece la Escuela de Ingeniería Industrial, y en su lugar surgen las Escuelas de
Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Química y de Petróleo, en una
facultad que ese año llega a ser la primera en inscritos de la UCV y que casi triplicó su
matrícula en 5 años. Se realiza la “Primera Reunión de Científicos, Educadores y
Empresarios para el Desarrollo Económico”.

1963: Ingeniería - UCV establece examen de admisión para el ingreso a la Facultad.


Hay 7 universidades del país (5 públicas y 2 privadas) donde es posible cursar 12
especialidades de ingeniería (la UCV ofrece 10 de ellas).

1967: Hay 9.527 estudiantes de Ingeniería en el país - cifra mayor que el total de
universitarios que estudiaban 15 años antes -, y son casi un 17% de la matrícula
universitaria. De ellos, 44,4% en la UCV (Facs. de Ingeniería y Agronomía), de donde
salieron el 55,2% de los egresados de ese año. Se establece la Comisión de Estudios
para Graduados en Ingeniería - UCV, creando las primeras posibilidades de estudios de
postgrado sistemáticos en el área profesional dentro de Venezuela.
1969: Inicia actividades la Universidad Simón Bolívar (USB), con alta dedicación hacia
la Ingeniería, mientras la UCV y otras universidades públicas pasan por la sacudida del
proceso de Renovación. VIII Congreso Venezolano de Ingeniería. El salario mínimo
mensual de los profesionales del área es cercano a 450 dólares.

1970: Se constituye el Centro de Investigación Tecnológica del Instituto Venezolano


de Investigaciones Científicas (IVIC). La Reforma a la Ley de Universidades y otras
medidas a todo nivel evidencian la llamada Revolución Educativa, de propósitos
tecnocratizantes entre los que destaca impulsar aún más la preeminencia de los
estudios de Ingeniería, en el modelo que se venía perfilando con la UDO y la USB.

1974: Comienzo del Plan de Becas Ayacucho, que en 11 años benefició a 22.113
becarios, la mayoría concluyó estudios de pre y postgrado en áreas científico-
tecnológicas. AD desplaza a COPEI al frente del CIV, ahora con 12.790 miembros,
iniciándose una hegemonía gremial compartida y muy influida por la correlación
política nacional. IX Congreso de Ingeniería.

1975: Se reúne el Primer Congreso Venezolano de Ciencia y Tecnología, que discute y


aprueba el I Plan Nacional de Ciencia y Tecnología. En ritual que será imprescindible
para posteriores documentos similares, lo aprobado se incorpora al V Plan de la
Nación, expresión acabada de las vehemencias sauditas de la época. Aparece el
Movimiento “Antonio José de Sucre” como una posición alternativa en el gremio
ingenieril, que aún cuando minoritaria, ha marcado importante referencia. I Congreso
Venezolano de Enseñanza de la Ingeniería, cuando ya hay 11 instituciones (9 públicas,
2 privadas) graduando ingenieros en 18 opciones.

1976: Fundación de INTEVEP (Instituto Venezolano de Tecnología del Petróleo), que


en 1979 se convertirá en filial del holding petrolero estatal PDVSA.

1978: Un estudio (I.E.I. - OPSU) indica que poco más del 50% de los ingenieros trabaja
para el Estado y que un 25% labora en áreas ajenas a su profesión. El salario mínimo
mensual anda ya por los 1.000 dólares.

1979: X Congreso Venezolano de Ingeniería. COPEI ha vuelto al poder tanto en el


gobierno como en el CIV.

1981: Con personal en su mayoría proveniente del Centro de Investigación Tecnológica


del IVIC, se crea la Fundación Instituto de Ingeniería, en la idea de un centro nacional
de excelencia para la investigación en Ingeniería. En el CIV hay 29.510 agremiados.

1982: Venezuela tiene el parque computacional “per cápita” más grande de América
Latina (cerca de 1 computadora por cada 20.000 habitantes). El CIV está en campaña
contra el ejercicio ilegal, básicamente por personal extranjero con título no
revalidado, aun cuando no se considere que exista un problema de desempleo digno
de mención entre los ingenieros del país. El salario mínimo de los profesionales del
ramo está en el orden de los 1.300 dólares mensuales
IV.- Ingeniería y Crisis del Modelo Rentista Petrolero (1983 hasta nuestros días)

1983: “Viernes Negro” y estallido de la crisis del modelo económico del rentismo
petrolero.

1986: El CIV estima que el desempleo afecta a un 15% de sus 40.828 afiliados. XI
Congreso de Ingeniería.

1989: En el área de tecnología industrial, INTEVEP recibe el 68% de los recursos


oficiales y agrupa 72% de los investigadores. El gobierno inicia la aplicación de un
programa neoliberal de ajustes y se agudiza la crisis social - “27 / F” -.

1990: Los estudiantes de Ingeniería y afines (unos 105.000) representan el 19% de la


matrícula en la Educación Superior (cerca de 550.000 en total).

1991: Según el CIV, el porcentaje de desempleo ha bajado a un 8 ó 7% entre sus


64.560 inscritos.

1992: La crisis económica y social trae consigo la crisis política. Insurrecciones


militares y, al año siguiente, salida del gobernante en ejercicio y primera elección de
un presidente sin apoyo de AD o COPEI.

1994: Hay 98.384 miembros en el CIV, aunque menos de 15.000 cotizan y votan en las
elecciones del gremio, donde AD tiene 10 años ejerciendo el control. Se realiza el XII
Congreso Venezolano de Ingeniería.

1995: Hay 28 centros de educación superior (16 oficiales y 12 privados) que brindan la
posibilidad de estudiar 34 especialidades de Ingeniería (11 en el área del agro y el
mar). La oferta más diversificada sigue estando en la UCV, que ofrece 12 carreras de
pregrado, 11 postgrados en Agronomía y 25 en Ingeniería.

1996: Los indicadores socioeconómicos siguen cayendo, no obstante la reiterada


aplicación del programa neoliberal de ajustes y al anuncio gubernamental de que
“estamos mal pero vamos bien”. El salario mensual mínimo para los ingenieros es de
unos 200 dólares.

AGRADECIMIENTOS

A los siguientes colegas del Departamento de Enseñanzas Generales de la Fac.


Ingeniería - UCV: Profesores Mina Vivas y Angel Ziems por su lectura crítica del
trabajo y observaciones sobre el contenido; Profesora Iraima Mogollón por sus
indicaciones respecto a los elementos formales y de presentación; y al Profesor
Robert Hutchinson, traductor del Abstract.

REFERENCIAS
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p.

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Tecnológica Latinoamericana y sus Implicaciones en el Desarrollo de una Ingeniería
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----- 1980. La Academia de Matemáticas de Caracas, Ministerio de la Defensa,


Caracas, 94 p.

[Publicado en REVISTA DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA – Universidad Central de


Venezuela, Vol. 12, # 1-2, pp. 7-12]

...
Publicado por Nelson Méndez P. en 10:11

viernes 2 de enero de 2009


Érase una vez el futuro: Una Indagación Socio
Histórica sobre la Renovación en la UCV y en la
Facultad de Ingeniería
...

Trabajo presentado por el Instructor NELSON E. MÉNDEZ P. para ascender a la


categoría de Profesor Asistente [Inédito]. Caracas - octubre 1995.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

PRIMERA PARTE: LA RENOVACIÓN EN LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA


I.1 Preámbulo sobre un Olvido
I.2 Inquiriendo Explicaciones y Circunstancias
I.3 Historia en 4 Tiempos
I.4 Una Esperanza contra Viento y Marea

[La primera parte de este trabajo ha sido publicada en folleto y puede consultarse en
http://divergences.be/spip.php?article998. También está en otros lugares de
Internet]
SEGUNDA PARTE: LA RENOVACIÓN EN LA FACULTAD DE INGENIERÍA DE LA UNIVERSIDAD
CENTRAL DE VENEZUELA
II.1.a Cronología de la Modernización en la Fac. Ingeniería/UCV 1936-1968
II.1.b Nubes en el Horizonte: La Modernización de la Facultad de Ingeniería y los
Antecedentes del Proceso de Modernización
II.2.a Cronología de la Renovación en la Facultad de Ingeniería (de marzo a noviembre
de 1969)
II.2.b En la Borrasca: El Proceso de Renovación en la Facultad de Ingeniería (de marzo
a noviembre de 1969)
II.3.a Cronología de la Post-Renovación en la Facultad de Ingeniería (1970-1975)
II.3.b ¿Acaso la Calma?: La Etapa de Post-Renovación en la
Facultad de Ingeniería (1970-1975)

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍA COMENTADA

II.1.a Cronología de la Modernización en la Fac. Ingeniería / UCV 1936-1968

1936
- A la muerte del Dictador Juan Vicente Gómez (17-12-1935), los estudios de
Ingeniería en la UCV, con duración de 4 años en las especialidades de Civil y
Agronómica, se imparten en la Facultad de Matemáticas y Física. Están sujetos a una
concepción académico-docente que es aún del S. XIX y apenas se comienza a sugerir
la necesidad de su actualización.
- 27 / enero: Una asamblea general de la Federación de Estudiantes de Venezuela,
organización con base en la UCV, expone por primera vez la urgencia de una “reforma
universitaria”, en el sentido de una modernización global de la institución.
1937
- Ingeniería Agronómica pasa a la Escuela Superior de Agricultura, con sede en
Maracay y dependiente de los Ministerios de Fomento y Agricultura y Cría. De allí se
originará luego la Facultad de Agronomía de la UCV.
1940
- Se promulga una nueva Ley de Educación, con cierto avance en la modernización
institucional del sector educativo en general y del universitario en particular.
- Se incorpora la especialidad de Geología, integrando a la UCV la Escuela de Geología
que había creado en 1939 el Ministerio de Fomento.
1941
- Se realiza el I Congreso Venezolano de Ingeniería en Caracas, que marca un hito
importante en el inicio de la modernización profesional y gremial como tareas a
asumir por los ingenieros venezolanos.
1944
- Reforma de los estudios de Ingeniería en la UCV. Se crean 3 Departamentos, cada
uno de los cuales ofrece diversas opciones, aunque todas comparten una amplia base
de asignaturas iguales, que se extienden en los 3 primeros años de estudios. Los
Departamentos y opciones son:
Departamento de Ingeniería Civil: opciones de Ingeniero Civil, Agrimensor, Ingeniero
Hidráulico e Ingeniero Sanitario;
Departamento de Geología, Minas y Petróleo: opciones de Geólogo, Ingeniero de Minas
e Ingeniero de Petróleo; y
Departamento de Ingeniería Industrial: opciones de Químico Industrial e Ingeniero
Mecánico de Industrias.
1946
- Dependencias de los Departamentos de Ingeniería son las primeras que se trasladan
desde la vieja sede entre las esquinas de San Francisco y Bolsa a las instalaciones en
construcción de la antigua Hacienda Ibarra, en lo que se conocerá de allí en adelante
como la Ciudad Universitaria.
- 28 / septiembre: Entra en vigencia el Estatuto Orgánico de las Universidades
Nacionales, mas claramente dirigido hacia las transformaciones modernizantes que el
régimen legal previo. Dentro de los cambios que el Estatuto Orgánico origina en la
UCV, la Facultad pasa a llamarse Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas,
integrada por las Escuelas de Ingeniería, Arquitectura y el Departamento de Ciencias
Naturales, que se convierte en Escuela de Ciencias en 1947.
- Se mantienen los 3 Departamentos y las opciones que creó la Reforma de 1944,
excepto Química Industrial que se incorpora a la nueva Facultad de Farmacia y
Química. Las opciones se cursan anualmente y cada año tiene 2 períodos.
1947
- Por sugerencia al Rector de la UCV, en carta escrita por el Ministro de Fomento J.P.
Pérez Alfonzo y el Director de la Sección de Energía Eléctrica de ese despacho,
comienzan los estudios para crear la opción de Ingeniería Eléctrica.
1948
- Arranca la opción de Ingeniería Eléctrica en el Departamento de Ing. Industrial.
1950
- Nuevo cambio de nombre a Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales.
- Otra vez se reintegra la Escuela de Química a la Facultad, como Departamento de la
Escuela de Ciencias. Debe señalarse que hasta 1958 el único departamento de esta
Escuela que graduó licenciados fue el de Biología.
- Se agrega un período de 6 meses a las carreras de Ingeniería (“semestre 0” ó de
nivelación), cuyo lapso de estudios de extiende a 4 años y medio
1951
- 17 / octubre: Como resultado de la continua oposición universitaria a la dictadura
militar, el gobierno interviene la UCV, suspende el Estatuto Orgánico, nombra un
Consejo de Reforma como máxima autoridad en la institución, y con el Decreto 321
establece un nuevo régimen jurídico que da marcha atrás en el proceso
modernizador. Todo esto va acompañado del encarcelamiento y/o la expulsión de la
UCV para numerosos miembros de la institución., así como la suspensión de
actividades hasta octubre de 1952.
1953
- Junio: la Facultad pasa a llamarse Facultad de Ingeniería, integrada por las Escuelas
de Ingeniería y Ciencias.
- La Escuela de Arquitectura se separa y pasa la formar la Facultad de Arquitectura y
Urbanismo.
- 2 / agosto: Entra en vigencia una Ley de Universidades que viene a reafirmar el
régimen legal que el gobierno militar venía imponiendo a la UCV, incluyendo la
liquidación de la gratuidad de la enseñanza superior.
- Se establece el Régimen de 5 años y 10 períodos para las carreras de Ingeniería. Es
eliminado el semestre de nivelación para quienes ingresan.
- Se elimina la opción de Ingeniería de Petróleo.
1954-1955
- La UCV concluye su mudanza a la Ciudad Universitaria; su anterior sede se convierte
en local del Palacio de las Academias y la Biblioteca Nacional.
- Nuevas suspensiones de actividades e incesante represión contra universitarios
debido a su lucha antidictatorial.
1956
- Cumpliendo lo establecido en la Ley de Universidades, se promulga un Reglamento
de la Facultad de Ingeniería, que contiene como aspectos más importantes:
Se establece que las Escuelas de la Facultad son: Escuela de Ingeniería Civil, Escuela
de Ingeniería Geológica, de Minas y Metalurgia, y Escuela de Ingeniería Industrial;
Se comienza a denominar Ciclo Común el conjunto de asignaturas que comparten
durante el primer año de carrera las distintas Escuelas de Ingeniería;
La Escuela de Ciencias pasa a llamarse Escuela de Biología y se decreta la apertura de
una Escuela de Física y Matemáticas; las 2 dos dependencias son reconocidas como
transitoriamente ubicadas en la Facultad de Ingeniería mientras se establezca una
Facultad de Ciencias en la UCV;
Se abren las nuevas opciones de Ingeniería Metalúrgica (en la Esc. de Ing. Geol., de
Minas y Metal.) e Ingeniería Química (en la Esc. de Ing. Industrial).
Se crea la Licenciatura de Hidrometereología (con 4 años de estudios) en la Escuela
de Ingeniería Civil.
1958
- 3 / febrero: Tras la caída de Pérez Jiménez, la Junta de Gobierno designa una
Comisión Universitaria, presidida por F. De Venanzi, como máxima autoridad de la
UCV y responsable de elaborar un Proyecto de Estatuto para las Universidades
Nacionales. Como parte de ese proceso, el Prof. Héctor Isava se encarga
provisionalmente del Decanato de Ingeniería.
- 13 / marzo: Se separan de Ingeniería las Escuelas de Biología y Física y Matemáticas,
que junto a una nueva Escuela de Química forman la Facultad de Ciencias.
- Se reabre la opción de Ingeniería de Petróleo, en el Departamento de Química de la
Escuela de Ingeniería Industrial.
- Se eliminan las restricciones para el ingreso y los inscritos en la UCV suben de 6.546
en 1957 a 10.088 en 1958 (54,1% de crecimiento en un año); la Facultad de Ingeniería
llega a 1.715 estudiantes y es la 3ra. en matrícula de la Universidad.
- 5 / diciembre: La Junta de Gobierno promulga la Ley de Universidades, basada en el
Proyecto de Estatuto, y que recoge lo que en aquel momento se consideraba la más
avanzada expresión jurídica de la modernización universitaria.
1959-1960-1961
- Héctor Isava dirige por 3 años la Facultad como primer Decano electo por la
Asamblea de Ingeniería, bajo las pautas de Autonomía Universitaria y Cogobierno
establecidas por la nueva Ley.
- La Facultad es la 2da. en matrícula de la Universidad Central, detrás de la Fac. de
Ciencias Económicas y Sociales, y su población estudiantil crece en 73,1% de 1958 a
1962.
1962
- Elección e inicio de la gestión del Decano Henrique Castillo Pinto.
- Desaparece la Escuela de Ingeniería Industrial; en su lugar surgen las Escuelas de
Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Química y de Petróleo.
- La Facultad llega ser la 1ra. en inscritos de la UCV, con el 18,2% de la matrícula y un
14,5% de la asignación presupuestaria.
- El Laboratorio de Ensayo de Materiales de la Escuela de Ingeniería Civil da origen al
I.M.M.E., Instituto de Materiales y Modelos Estructurales, primer instituto de
investigación adscrito a la Facultad.
1963
- Se autorizan las opciones de Ingeniería Geofísica (en la Esc. de Geol., Minas y Met.),
Ingeniería Geodésica e Ingeniería Hidrometeorológica ( en la Esc. de Civil).
- Se decide establecer un examen de admisión para ingresar al Ciclo Básico de
Ingeniería, fijando un cupo de 1.000 estudiantes nuevos por año. Con esto se logra
estabilizar la matrícula, que se reducirá o permanecerá estable hasta 1973, cayendo
la Facultad del 1ro. al 4to ó 5to. lugar en inscritos de la UCV para los años
subsiguientes.
1964
- Arranca un programa de asistencia académica, técnica y financiera para las Escuelas
creadas en 1962 (Eléctrica, Mecánica y Química y Petróleo), a cargo de una misión de
la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO), cuyo
trabajo se prolongará hasta la década de los 70.
- Se hace una nueva estructuración de los planes de estudio en la Facultad, cuya
característica más resaltante es la definitiva implantación de la semestralización.
- Resultados de la Prueba de Admisión: 1.562 inscritos, 1.151 presentaron, 1000
aceptados.
1965
- Elección y toma de posesión del nuevo Decano Héctor Isava, que repite en el cargo.
- La Memoria de la Facultad de ese año indica que “primera vez (en 5 años) que las
actividades docentes no se ven interrumpidas a causa de huelgas estudiantiles u otros
disturbios extra universitarios”.
- En la Prueba de Admisión hay 1.546 inscritos, 1.450 presentaron y 1.000 fueron
aceptados. Luego de este año no hay datos sobre estos resultados.
1966
- Febrero: Se funda la Escuela Básica de Ingeniería, en base al anterior Ciclo Común y
comprendiendo los primeros 2 semestres de todas las carreras. Como uno de sus 3
Departamentos iniciales figura el de Enseñanzas Generales, que agrupará a las
asignaturas socio humanísticas y de idiomas.
- Creación el Instituto Tecnológico, con la idea de desarrollar un centro de
investigación aplicada para toda la Facultad.
- 14 / diciembre: 1er. allanamiento a la UCV después de 1958. Las actividades se
reanudarían 2 meses después.
1967
- Establecimiento de la Comisión de Estudios para Graduados, lo que abre la
posibilidad de dictar postgrados en la Facultad.
- La UCV (Facultades de Ingeniería y Agronomía) tiene para entonces el 44,4% de los
estudiantes de Ingeniería que hay en el país, y graduó al 55,2% de los ingenieros
egresados ese año.
16 / diciembre: El Decano Isava se excusa de continuar en su cargo por razones de
salud, le sustituye por lo que resta de su período por el Prof. Oswaldo De Sola.
1968
- Pedro Arismendi Ayala es electo y asume como Decano. Su triunfo se interpreta en
la prensa como expresión del dominio que el partido COPEI tiene en Ingeniería, donde
los demócratacristianos también ganaron las elecciones estudiantiles.
- Creación del Centro de Computación y Procesamiento de Datos, el actual C.P.D.
- Los problemas presupuestarios de la Facultad se agudizan, al tener que ejecutar
gastos que están 14,9% por encima de lo asignado para el año lectivo 1967-1968.
- Ingeniería tiene 13,6% del presupuesto de la UCV y el 11,5% de los estudiantes.
- Como muestra de una preocupación por ampliar la formación socio humanística del
estudiante de Ingeniería, la asignatura “Sociología” se incorpora como materia
electiva en los programas de la Facultad.
- Junio y Julio: El conflicto de la Facultad de Ciencias es la campanada inicial de lo
que sería el proceso de la Renovación. Teniendo vecindad física con la Facultad de
Ingeniería, con la que incluso comparte espacios comunes, los hechos de ese conflicto
causan inmediato impacto aquí, lo que tiene su ejemplo más claro con la prolongada
“toma” por los estudiantes de Ciencias del Edificio donde también funcionan dos
Escuelas de Ingeniería: Geol., Minas y Metal. y Química y Petróleo.
Hay los primeros pronunciamientos por miembros de la comunidad de la Facultad
respecto a esta coyuntura por la que empieza a pasar la UCV.

Los datos para esta Cronología fueron tomados de los textos de la Bibliografía
comentada cuyo número se apunta a continuación: (2), (9), (12), (13), (14), (15),
(16), (25), (27), (29), (38), (42) y (50). Para el año 1968 también se consultaron
ediciones de la fecha en los diarios EL NACIONAL y EL UNIVERSAL.

II.1.b Nubes en el Horizonte: La Modernización de la Facultad de Ingeniería


y los antecedentes del Proceso de Renovación

Al igual que en tantas otras instituciones de la Venezuela del S. XX, la Universidad


Central de Venezuela en general, y los estudios de Ingeniería que en ella se imparten
desde 1874 en particular, sólo van a iniciar un verdadero proceso de modernización
después de concluida la larga dictadura gomecista. Ello a pesar de que la UCV no dejo
de manifestar alientos de insurgencia radical contra la tiranía, con el movimiento
estudiantil de 1928 como la expresión más señalada, pero se trataba de reacciones
ante la situación general del país que en poco o nada se referían a las circunstancias
internas de la Universidad, que operaba dentro de cánones hacía tiempo superados en
Europa Occidental, Estados Unidos y muchos países de América Latina, donde una
conmoción modernizadora de sorprendentes audacias sacudía los claustros
académicos a partir de la Reforma de Córdoba, Argentina, en 1918, cuyo impacto
llegó a Venezuela muy atenuado y cuando ya menguaba en el resto del continente.
Esto último, unido a la pauta hacia el trabajo político extra-universitario, establecida
por la citada Generación del 28 y que mantendría el movimiento estudiantil ucevista
prácticamente hasta el inicio del proceso de Renovación en 1968, hicieron que el
papel de los estudiantes en la transformación de la universidad venezolana hacia la
modernidad fuese bastante menos significativo de lo que cabría esperar, en contraste
con el rol que correspondió a sus similares argentinos, chilenos, peruanos, cubanos o
colombianos [Ver (10)].

Dada esta ausencia del estudiantado como motor de las transformaciones que
requería la institución, el papel dinamizador principal en los cambios que demanda la
puesta al día de la UCV y sus facultades corresponderá a las instancias ejecutivas del
Estado venezolano, y es claramente visible al revisar la historia de la Facultad de
Ingeniería entre 1936 y 1958 [Ver la anterior Cronología]. Ese rol subordinado de las
universidades ante los distintos gobiernos se sustenta en un régimen legal que no
reconoce la Autonomía a estas casas de estudio, el cual no sólo existe como rezago
jurídico decimonónico, sino que expresa la perspectiva dominante en el proceso
modernizador venezolano respecto a la función hegemónica del Estado a la hora de
definirlo y ejecutarlo, enfoque que por obra y gracia del control estatal de la
distribución de la renta petrolera se estableció sin mayor oposición.

De modo que para la Facultad de Ingeniería, como para toda la Educación Superior
venezolana, fueron los Presidentes de la República y sus ministros quienes en lo
esencial definieron leyes y reglamentos, impulsaron cambios en los pensa y curricula,
estimularon o inhibieron la creación de carreras, determinaron la matrícula
estudiantil, establecieron las necesidades de planta física, y en general, regularon sus
líneas maestras de funcionamiento. Sólo con el Estatuto Orgánico de septiembre de
1946 se quiso modificar un tanto esta situación, pero el derrocamiento del Presidente
Gallegos en noviembre en 1948 canceló cualquier expectativa al respecto durante los
10 años de dictadura militar.

Considerando este marco de referencia, en el caso concreto de la Facultad de


Ingeniería antes de 1958, sólo encontraremos unas pocas expresiones de la presencia
de otros actores colectivos que, aparte del Estado, pudieran estar interesados en el
tránsito de la institución a la modernidad. Los empresarios capitalistas venezolanos
eran un sector que apenas se estaba fraguando y, salvo excepciones individuales, aún
poco consciente de la importancia que para él tenía ese proceso; mientras que las
empresas extranjeras que operaban en el país no manifestaban interés, excepto y sólo
parcialmente las compañías petroleras. En el gremio - Colegio de Ingenieros de
Venezuela, fundado en 1860 - apenas hubo algunas acciones y declaraciones genéricas
al respecto, también motivadas en mucho por el interés de unas pocas
personalidades. Evaluación semejante valdría para los docentes universitarios, entre
quienes el entusiasmo que pudiese haber hacia las reformas modernizadoras se veía
enfriado por la estructura y el clima que predominaban en la institución [Ver (9),
(28), (29), (30) y (42)].

Hubo que aguardar al ambiente de exaltación democrática de 1958 para que


finalmente se percibiese por parte de la mayoría de la comunidad universitaria que
dentro de ella misma se debía y podía definir el rumbo a la institución. Desde las
nuevas estructuras de poder político se reconoce expresamente ese hecho al encargar
a los miembros de la Comisión Universitaria que regía la UCV que redactasen, tras
amplia consulta interna, la nueva Ley de Universidades, proclamada por Decreto de la
Junta de Gobierno presidida por Edgar Sanabria. Con esto ganaba legitimidad la
aspiración a que de la Educación Superior emanaran las directrices básicas para
acelerar el cambio modernizador en los centros que la conforman, y las diversas
expresiones de esa deseo pasan a ser parte integrante del discurso teórico y político
sobre la universidad venezolana a partir de entonces [Ver (4)].

Otro elemento imprescindible para evaluar el cuadro sociopolítico de la UCV y la


Facultad de Ingeniería posterior al 23 de enero, es el papel tan significativo que van a
jugar los partidos políticos en una institución que comienza a abrirse al crecimiento
masivo. Por supuesto que desde antes tenían presencia aquí, pero de un modo que en
el mejor de los casos - en tiempos de Medina o Gallegos - era indirecto o poco visible,
y en el peor - la etapa de Pérez Jiménez - era furiosamente reprimido. Ahora los
partidos son el eje de expresión de la voluntad de los actores colectivos de la vida
universitaria - estudiantes, profesores y trabajadores -, siendo patente su papel
dominante en la conducción y el perfil que adquieren tanto los organismos gremiales
representativos de cada sector - FCU y Centros de Estudiantes, Asociación de
Profesores de la UCV, Asociación de Empleados Administrativos, sindicatos obreros -,
como en las instancias de dirección académica y administrativa, pues a partir de 1958
las elecciones de autoridades y cuerpos colegiados estarán notoriamente teñidas por
los colores y las maniobras partidistas.

Por cierto que semejante situación, inicialmente aceptada y hasta saludada como un
rasgo positivo en el afianzamiento democrático derivo rápidamente en el sentido de
contribuir a establecer un fenómeno de burocratización, donde lo que interesaba a las
maquinarias políticas era la consolidación de sus posiciones de poder y no el avance
modernizador demasiado veloz que pudiese alterarlas con brusquedad, creando una
de las peculiaridades mas notorias de la universidad venezolana como ha sido la
partidización de sus conflictos institucionales. A pesar del discurso de cambio más o
menos radical que se pudiese manejar, los partidos se hicieron pilar esencial de una
suerte de “neoconservadurismo institucional”, extendido a todos los niveles de la
UCV, según el cual las Reformas de 1958 eran la conclusión, y no el comienzo, de lo
que debía transformarse de raíz en la institución, por lo menos hasta un
indeterminado futuro. En una institución de larga data y acendrados hábitos como la
Universidad, con esta actitud los partidos terminarían reforzando las tendencias
tradicionalistas que inevitablemente persistían, cuyos exponentes no parecen haber
tenido mayores dificultades para adaptarse a novedades que les resultaron menos
hirientes de lo previsto.
Para la Facultad de Ingeniería la nueva situación no sólo representó los cambios arriba
esbozados, sino también la obligación de determinar en buena parte y por si misma
salidas coherentes ante las circunstancias económicas, sociales y políticas que se
abrían para el proceso de preparación de ingenieros en el país. Formar profesionales
en la cantidad y con las calificaciones que se requerían se volvió asunto de
importancia nacional al que debía darse urgente respuesta, pues aparece una real y
creciente demanda de ellos en el mercado de trabajo de una economía que empieza a
diversificarse, donde además la profesión se ponía “de moda” en términos de
prestigio social [Ver (2), (28) y (42)].

Ante ese panorama, la Facultad opta por:


1) ampliar el acceso, aunque tan temprano como en 1963 se establece un cupo para
contener el vertiginoso crecimiento de la matrícula en Ingeniería [Ver Cuadros I y II al
final de este capítulo];
2) diversificar la oferta de carreras y procurar que los estudiantes se encaminen hacia
opciones tecnológicamente más intensivas; lo que se comprueba en la caída del
porcentaje de matrícula que corresponde a la Escuela de Ingeniería Civil, que pasa de
casi 23% de los inscritos en la Facultad en 1958-59 a 9,3% en 1967-68, mientras que,
por ejemplo, la Escuela de Mecánica en el mismo lapso va de menos de 3% a 13,1%
[Ver Cuadro I];
3) se incrementa la plantilla profesoral, y aunque su tasa de crecimiento sea menor a
la del alumnado, la relación entre matrícula estudiantil y número de docentes no
parece indicar problemas en cuanto a falta de personal, como luego veremos que
pasará en la década de los 70 [Ver Cuadros V.a, V.b y V.c al final de este capítulo];
4) Buscar asesoría de expertos internacionales en materia de Educación para la
Ingeniería - específicamente de la UNESCO -, lo que propicia la elaboración de
trabajos pioneros sobre esta materia en Venezuela; y
5) se empieza a dotar a la Facultad de una política propia para la investigación, los
postgrados y las pasantías, creando las instancias organizativas correspondientes [Para
esto y lo anterior, ver Cronograma citado, año 1962 en adelante].

Tal como se constata en las Memorias anuales de la Facultad durante los años 60, las
3 primeras opciones fueron el tipo de medida que más se valoró entre quienes la
dirigían, lo cual no es de extrañar en buenos ingenieros de mentalidad pragmática
preparados para resolver de inmediato problemas de tipo cuantitativo que por cierto
tenían mucha importancia, pero no eran ciertamente los únicos ni los que desde otras
perspectivas pudieran verse como los más graves que afectaban a la institución. De
las estadísticas que se levantaron para este período en la Facultad, recopiladas desde
la óptica entonces dominante, surgen algunos hechos llamativos:
1) La enorme disminución del número de cursantes en las escuelas profesionales
respecto a quienes ingresaban en el Ciclo Común o Básico, lo que no se vio afectado
en nivel apreciable al establecer la política de cupo, pese a que su objetivo declarado
era tener “más calidad” entre los estudiantes de nuevo ingreso [Ver Cuadro I].
2) El número de egresados bajo e irregular con respecto a la matrícula de las escuelas
profesionales [Ver Cuadro III].
3) La acusada tendencia a la caída en el porcentaje de graduados entre quienes
ingresaban en un año dado, particularmente al comparar con la situación previa a
1958, así como también el que la mayoría de los egresados culminaban estudios en
más años que los cinco fijados en el pensum [Ver Cuadro IV].
4) El menor porcentaje de profesores a dedicación exclusiva y tiempo completo frente
a quienes tenían más baja carga horaria [Ver Cuadro V.b].
5) El número de profesores con categoría superior a Instructor permaneció
exactamente igual desde el primer año que se dispone esa información, 1966-67,
hasta 1969-70.

Otros datos refuerzan esta apreciación respecto a que la Facultad de Ingeniería se


estaba viendo enfrentada a una situación frente a la cual no respondía con celeridad y
a conciencia. Así, trasluce en las Memorias y otros documentos salidos de la
institución por ese entonces la certeza de que para formar buenos ingenieros lo
fundamental es que el profesor sea buen profesional y tenga muchos conocimientos
que transmitir, siendo secundaria la capacidad de hacerse entender y que ese
conocimiento se traduzca en aprendizaje; habiendo incluso la creencia más o menos
expresada de que la calidad y el buen nivel de los estudios se ve sobre todo en que,
para usar la expresión bíblica, sean “muchos los llamados y pocos los elegidos”. De
allí que, al considerar los problemas del llamado rendimiento estudiantil, hubiese la
tendencia a cargar las tintas sobre la ausencia de vocación, ineptitud o falta de
preparación del estudiante mas que en lo que acaso correspondiese a las deficiencias
del docente, por lo que los remedios en base a esos análisis condicionados no daban
resultados apreciables - por ejemplo, establecer una Escuela Básica no modificó en
mucho ni poco la situación del rendimiento en lo que antes era Ciclo Común - [Ver
(12), (13), (14), (15) y (16)].

Finalmente, está el tema de la investigación y su presencia en la vida académica de la


Facultad, punto que desarrolló con detalles y conocimiento cercano el ensayo de un
profesor de la Facultad en aquel entonces, José Grasés [Ver (25)], quien aún tratando
de ser asertivo y de proponer vías de desarrollo hacia el futuro, describe a plenitud
las carencias y el desinterés que privan para el momento, tanto en dicho aspecto
como en el muy relacionado de los componentes prácticos de la formación del futuro
ingeniero. Un indicador que algo debe decirnos al respecto lo expone Grasés en las
páginas 136 y 137, manifestando que a comienzos de 1969 trató de hacer una breve
encuesta sobre el tópico entre los profesores de la Facultad de Ingeniería, referida a
lo que entendió como cuatro cuestiones básicas: a) en cuántos proyectos de
investigación había participado el docente en los últimos 5 años; b) nombre o tema de
los tres más importantes; c) publicaciones hechas en los últimos 3 años; y d) disciplina
de la Ingeniería donde convendría centrar los esfuerzos de investigación de la
Facultad. Se pasó el cuestionario a 250 miembros del personal académico, sólo 37
respondieron y 10 de ellos lo hicieron en blanco...
II.2.a Cronología de la Renovación en la Facultad de Ingeniería (de marzo a
noviembre de 1969)

Marzo

- Está comenzando un nuevo semestre en Ingeniería, el segundo del año lectivo 1968-
1969, en un clima de expectativa respecto al proceso de Renovación que conmueve en
esos días a otras dependencias de la UCV, aunque de momento no parece tener
incidencia directa en la Facultad.

Abril

- Día 14: sesión del Consejo Universitario donde se decide que las propias autoridades
de la UCV deben impulsar la Renovación Académica.
Se designa una comisión - encabezada por el Rector Bianco - para que elabore y
presente un documento que sirva de orientación al respecto [ver (3)], los Consejos de
Facultad son emplazados a presentar planes de Renovación Académica en los
siguientes 60 días, también se decreta como experimental a la Escuela de Sociología y
Antropología, lo que representa una aprobación institucional tácita a los cambios que
el movimiento renovador reclamaba para dicha Escuela, que había sido tomada y
declarada en reorganización por los estudiantes. El Decano de Ingeniería vota
afirmativamente estas proposiciones.
- 26: Declaración de prensa del Decano Arismendi: “En nuestra Facultad la renovación
no podrá significar grandes movimientos revolucionarios, porque la hemos venido
haciendo desde hace tiempo, de acuerdo a nuestras posibilidades y a las exigencias
del país.”.

Mayo

- En la primera quincena del mes comienza a hacerse notorio que entre un sector
estudiantil de la Facultad hay interés en impulsar el movimiento renovador. Dicho
sector actúa fuera de la organización del Centro de Estudiantes de Ingeniería -CEI- y
es ajeno a la tradicional pugna que allí mantenían por su control COPEI y el PCV.
Empieza a objetarse públicamente ese novedoso activismo estudiantil.
- Día 6: Declaración de prensa del jefe del Departamento de Ingeniería Sanitaria,
Prof. Gustavo Rivas Mijares, advirtiendo en referencia a la crisis que pueden originar
las “Fuertes presiones políticas (que) se ejercen sobre la Renovación” (EL NACIONAL,
p. D-7).
- 11: Artículo de prensa del ex-Decano (de 1956 a 1958) y Profesor de la Facultad
Marcelo González Molina, con un extenso diagnóstico sobre los problemas que ha
generado la Renovación en la UCV y fuertes críticas al Rector Bianco.
- 12: El Consejo de Facultad exhorta a los estudiantes a presentar sus peticiones a la
Asamblea de Facultad convocada para el 19 de mayo, pero siempre y cuando se
entienda que “la labor de perfeccionamiento de la Facultad tenía que llevarse a
término dentro del marco legal de la Ley de Universidades”.
- 14: Declaración del Decano: “La Renovación Universitaria no se logra en asambleas
ilegales, que funcionan como especie de tribunales populares” (EL NACIONAL, p. D-3).
- 14: En la mañana los estudiantes realizan una Asamblea general, ante lo cual el
Decano suspende las clases. En la tarde hay Asamblea estudiantil en cada una de las 7
Escuelas de la Facultad (Metalurgia funciona provisionalmente como tal desde ese
semestre), donde se designan 2 representantes por Escuela para formar el Comité
Coordinador de la Renovación en la Facultad de Ingeniería - CCR -, que se atribuye la
condición de único organismo representativo de los estudiantes de Ingeniería en el
proceso de Renovación.
- 19: Se reanudan las actividades docentes.
- 19: En la Asamblea de Facultad, el CCR indica que fue boicoteado y no se le
permitió presentar proposiciones concretas de Renovación [Ver Remitido “La FCU
informa: Renovación en Ingeniería”]. Por su parte, los profesores expresan que si se
les escuchó y se consideraron razonables muchos de sus planteamientos [Ver Remitido
”El Profesorado de la Facultad de Ingeniería a la Opinión Pública”]. Lo cierto es que
se rechazan los Consejos Paritarios - igual número de miembros docentes y
estudiantiles - que la Renovación impulsaba en toda la UCV, y en su lugar se aprueban
Comisiones de Estudio, con carácter consultivo y a ser determinadas en su estructura
y área de interés por el Consejo de Facultad [Ver Remitido anterior].
- 21: El Consejo de Facultad nombra las Comisiones de Estudio y atribuye al CEI la
potestad de determinar los delegados estudiantiles ante las mismas. No funcionan al
oponerse las asambleas y el CCR.
- 22: Herido de bala el Presidente de la FCU, en un enfrentamiento causado por la
manifestación que la Juventud de COPEI quiso hacer llegar a la Ciudad Universitaria.
- 27: Choques entre estudiantes de COPEI e izquierdas en Ingeniería; debido a ello el
Consejo de Facultad suspende las clases.
- 27: El Consejo Universitario resuelve exigir que los organismos de consulta de que
establezcan las Facultades para avanzar en el proceso de Renovación sean de
obligatoria composición paritaria. Salvan su voto Arismendi Ayala y el Decano de
Derecho Enrique Pérez Olivares.
- 28: El Consejo de Facultad decide mantener la suspensión de clases hasta la semana
siguiente.
- 29: Asamblea de profesores de Ingeniería que acuerda respaldar la actuación del
Decano, el Consejo de Facultad y las resoluciones de la Asamblea de Facultad
- 30: Información de prensa: “Profesores de Ingeniería inician movimiento para
renuncia del Rector” (EL NACIONAL, p. A-1).
-31: Declaración de Gerardo Bernal, de COPEI, Presidente del CEI, delegado
estudiantil principal al Consejo de Facultad y delegado estudiantil suplente al Consejo
Universitario: “Estudiantes de Ingeniería señalan el diálogo como camino para superar
crisis actual” (EL NACIONAL, p. D-19).

Junio

-Día 3: Manifestación de estudiantes de Ingeniería al Consejo Universitario, donde es


recibida una Comisión del CCR que presenta un documento insistiendo en los
organismos paritarios. El C.U. vota a favor de aceptar en lo esencial la propuesta
estudiantil y que ello sea acatado por la Facultad, con votos salvados de los Decanos
de Ingeniería, Derecho, Arquitectura y el delegado estudiantil G. Bernal.
- 4: Asamblea de Profesores de Ingeniería, que rechazan la decisión del C.U. y que
resuelven: consultar ante los tribunales sobre su legalidad, negarse a integrar
organismos paritarios y someterse solo a lo acordado al respecto en la Asamblea de
Facultad.
- 4: Remitidos del CEI y de los “Delegados estudiantiles del sector progresista” - en
esencia del PCV -, fijando posición ante la crisis de Ingeniería.
- 7: Declaración de prensa del Decano de Ingeniería, expresando que está contra el
Cogobierno paritario y la resolución al respecto del C.U. (EL NACIONAL, p. D-6).
- 10: Movilización de estudiantes de Ingeniería convocada por el CCR hasta el C.U.. El
organismo se reúne y el Decano de Ingeniería pide anular la decisión sobre Consejos
paritarios; se decide reiterar lo aprobado en la sesión del día 3.
- 10: Asamblea de profesores de Ingeniería, de la que surge un extenso documento
relatando su visión de lo sucedido y su análisis de la situación, publicado como
Remitido el día 12 [“El Profesorado de Ingeniería a la Opinión Pública”]. Se reitera el
apoyo a las autoridades de la Facultad.
- 14: Paro general en Ingeniería convocado por el CCR. En el Auditorio de la Facultad
hay un foro-debate sobre la Renovación donde polemizan Marcelo González Molina y
J.R. Núñez Tenorio, profesor de la Escuela de Filosofía y coautor de uno de los
trabajos más conocidos en defensa de la Renovación [Ver (37)].
- 17: El CCR toma la Facultad. El CEI condena la acción y el Decano suspende las
labores docentes. Al no poder ingresar en los locales ocupados, las autoridades se
trasladan a la sede del CIV, Colegio de Ingenieros de Venezuela, que les cede espacio
y apoyará su posición.
- 18: La prensa informa de la constitución de un Movimiento Mediador para la
Renovación en Ingeniería, “integrado por estudiantes que no están con sectores
intransigentes” (EL NACIONAL, p. D-5).
- 21: El C.U. anuncia que de no cumplirse su resolución intervendrá la Facultad de
Ingeniería, por lo cual cesa la toma estudiantil.
- 22: El Consejo de Facultad rechaza el anuncio de intervención y mantiene la
suspensión de actividades.
- 23: Paro general de 2 horas en la UCV, en apoyo al movimiento renovador en la
Facultad de Ingeniería.
- 25: Alumnos de 5to. Año y Preparadores empiezan a dar clases ante la ausencia
profesoral en Ingeniería. La Facultad de Ciencias se compromete a dar apoyo
docente.
- 26: Reunión de la Asamblea de Facultad en el CIV, calificada de ilegítima por el C.U.
y con inasistencia de los representantes estudiantiles; de allí saldrá un Remitido,
publicado el día 28, donde se insiste en avalar a las autoridades de la Facultad y se
anuncia que con la firma de 213 profesores se constituyó el Comité de Defensa de la
Autonomía de la Facultad de Ingeniería -CDA-.
- 26: El Profesor M. González Molina pide la renuncia del Rector, señala que su
petición es respaldada por 34 profesores de la Facultad de Ingeniería (EL NACIONAL,
p. D-1).
- 27: Remitido del Prof. Clemente Pereda, primera manifestación pública de los
docentes que no respaldan las posiciones mayoritarias de la Asamblea de Facultad.
- 30: Los profesores de Ingeniería reanudan actividades, pero indicando que lo hacen
manteniendo el desacato ante la intervención del C.U.

Julio

- Día 1: Remitido “Los Estudiantes de Ingeniería exigimos un Referéndum”, sin indicar


ningún ‘remitente’ y cuestionando al CCR.
- 3: 18 estudiantes del CCR inician huelga de hambre en protesta por la actitud
intransigente de las autoridades de la Facultad respecto a los planteamientos de
Renovación.
- 7: No se realiza la reunión de la Asamblea convocada en el local de la Facultad. Los
profesores señalan que hubo agresión contra ellos, el CCR responde que gracias a su
intervención no se llegó a la violencia.
- 8: Remitido del CCR explicando las razones de la huelga de hambre, la cual se
levanta ese día cuando el C.U. designa una Comisión Paritaria de la Facultad de
Ingeniería, integrada por 4 profesores de la Facultad y 4 estudiantes, estos últimos
designados esa misma fecha por una asamblea general estudiantil de Ingeniería en el
Aula Magna. Nuevo cese de las clases en Ingeniería.
- 9: El Decano Arismendi anuncia que pedirá nulidad de lo que califica como
intervención a la Facultad de Ingeniería ante la Corte Suprema.
- 15: Remitido del CDA: “¿Quienes son los Intransigentes?”.
- 18: Continúan suspendidas las actividades docentes en la Facultad. Los estudiantes
de Ingeniería toman por 10 horas las puertas de la UCV y declaran personas no gratas
al Decano y a otros 6 profesores.
- 20: El C.U. llama a reanudar actividades en Ingeniería el día 22.
- 20: Información de prensa, donde “Profesores de Ingeniería piden garantías de
seguridad personal para retornar a clases” (EL NACIONAL, p. D-9).
- 22: No se reanudan las clases. El Decano y otros 2 profesores “no gratos” no pueden
ingresar a la Facultad, debido a lo que ellos califican de actitud agresiva de los
estudiantes, y estos como negativa a discutir públicamente. El CCR toma por 4 horas
las puertas de la UCV.
- 28: Nuevo intento fallido de reanudar las clases cuando los estudiantes se oponen al
ingreso de profesores “no gratos”.
- 28: Remitidos del CCR: “Hacia la Nueva Facultad de Ingeniería” y “Reanudación de
Actividades”.
- 29: Una asamblea de estudiantes de la UCV, convocada en solidaridad con la lucha
de Ingeniería, termina encauzándose hacia un fuerte cuestionamiento de las formas
tradicionales de representación como la FCU, que es declarada en emergencia y en
proceso de Renovación.

Agosto

- Día 1: Alegando el reiterado desacato a sus anteriores decisiones y al compromiso de


profundizar la Renovación Académica, el C.U. decide intervenir la Facultad de
Ingeniería. El Decano Arismendi es suspendido “en sus funciones pero no en su cargo”,
son removidos los Directores de Escuelas, Institutos y Coordinación y 34 Jefes de
Departamento.
- 2: El C.U. nombra a un profesor de la Comisión Paritaria de Ingeniería, Federico
Cortés, como Decano Encargado, y a otro, Enrique Raven, como Director de
Coordinación.
- 6: Cortés anuncia clases para el día siguiente, lo que no ocurre.
- 6: El presidente del CIV manifiesta que esta institución se propone revisar
jurídicamente la validez de los títulos que otorgue la Facultad de Ingeniería
intervenida, notifica que los Ingenieros Cortés y Raven han sido pasados al Tribunal
Disciplinario del organismo y exhorta a sus colegas a no dar clases en la Facultad.
- 6: La Corte Suprema niega solicitud de las autoridades removidas para suspender los
actos del C.U.
- 10: Remitido “Ingeniería / UCV / responde al nuevo atropello” (EL NACIONAL, p. D-
12), con el respaldo a Arismendi Ayala por parte de los 10 directores y 29 jefes de
Departamento removidos, además de otros 197 profesores de la Facultad.
- 12: Remitido del CCR criticando a la FCU por su funcionamiento burocrático y
conducta oportunista (EL NACIONAL, p. D-2).
- 13: El Decano Encargado anuncia que la Comisión Reestructuradora de la Facultad
de Ingeniería, integrada por 20 profesores de la Facultad y 7 ingenieros asesores,
iniciará actividades el día 15.
- 15: Nuevo intento de iniciar las clases, lo que sólo ocurre parcialmente en 3
Escuelas: Geología y Minas, Mecánica y Metalurgia.
- 21: Información de prensa: “Profesores de Universidad del Zulia e ingenieros del
Ministerio de Obras Públicas se ofrecen para dar clases en Ingeniería” (EL NACIONAL,
p. D-1).
- 22: Arismendi propone en el C.U. que se reconsidere la intervención de la Facultad.
Su propuesta es rechazada.
- 22: El ex-Director de Mecánica del Decano Arismendi acepta nuevamente encargarse
de ese puesto (EL NACIONAL, p. D-11).
- 23: El Prof. Cortés declara que se van normalizando las actividades de la Facultad y
que se contratarán 20 profesores para suplir a quienes no se han reincorporado (EL
NACIONAL, p. D-2).
- 24: El Prof. Arismendi y quienes lo respaldan informan que se reincorporarán a la
UCV “para no dejar la Facultad de Ingeniería en manos de oportunistas” (EL
NACIONAL, p. B-16). Esto generará respuestas y contra respuestas de prensa con el
Decano Encargado.
- 31: Cortés manifiesta que ya comenzaron a estructurarse los Consejos Paritarios en
Ingeniería y refuta los señalamientos de que la Facultad está formando ingenieros
“piratas” (EL NACIONAL, p. D-13).

Septiembre

- Día 3: El C.U. destituye a 14 profesores contratados de Ingeniería que no se habían


incorporado a clases con las autoridades encargadas.
- 3: El Decano Arismendi y su gente anuncian su reincorporación para ese día, lo que
no hacen, ni el día 5, cuando vuelven a anunciarlo.
- 3: Remitido del CEI criticando a las autoridades encargadas y al CCR (EL NACIONAL,
p. D-9).
- 7: La prensa reseña que ya funciona el Consejo Consultivo Paritario de la Esc. de
Metalurgia, el primero de la Facultad (EL NACIONAL, p. C-3).
- 9: Paro total de empleados en la UCV y cese completo de actividades.
- 18: Termina el paro y se reinician las labores docentes en Ingeniería.
- 19: Los estudiantes impiden a Arismendi y otros 4 profesores reintegrarse a la
Facultad. En Remitido publicado el día 21 (EL NACIONAL, p. D-11), el CCR interpretará
el hecho como una provocación del Decano suspendido para generar un clima propicio
a la intervención de la UCV.
- 24: Información de prensa: “Paro en la Facultad de Ingeniería por agresión a Pedro
Arismendi Ayala promueven para mañana profesores” (EL NACIONAL, p. D-5). No hay
información posterior que confirme si se realizó esa acción de protesta.

Octubre

- 5: Información de prensa: “Nuevo plan de Estudios en Ingeniería consideran las


autoridades encargadas para poder dar cabida a los 3000 preinscritos”, haciendo
referencia al problema del cupo, a la posible modificación del régimen de semestres,
a lo previsto para la culminación del semestre en curso y a declaraciones del Decano
Arismendi que se interpretan “como un llamado a la intervención de la UCV por el
Poder Ejecutivo”.
- 15: Extraño Remitido suscrito por “Estudiantes de Izquierda sin compromisos
políticos”, donde se ataca a las autoridades encargadas, a Bianco y a los partidos de
izquierda.
- 24: El Juez Primero Penal dicta el primer Recurso de Amparo en la jurisprudencia
venezolana para reponer al Decano Arismendi en el ejercicio de su cargo.
- Días 27 a 30: Violentos enfrentamientos de los estudiantes de la UCV con la fuerza
pública, a raíz de descubrirse que el desaparecido estudiante de Sociología en esta
casa de estudios Luís Hernández fue asesinado por los policías que lo aprendieron.
- 31: En la madrugada se ejecuta la ocupación militar de la UCV, la llamada
“Operación Kanguro”.

Noviembre

- La UCV permanece ocupada por el Ejército casi todo el mes, hasta que se retira
totalmente el día 27.
- 9: Remitido del Consejo de Facultad de Ingeniería y firmado por Arismendi que
justifica la acción militar.
- 26: El Decano Arismendi anuncia que a partir de hoy reasumirá sus funciones desde
el CIV y que en esta misma fecha hará una visita a las instalaciones de la Facultad en
la Ciudad Universitaria.
- Por lo que resta del año 1969 no hay actividades docentes en la Facultad.

Fuentes: Diarios EL NACIONAL y EL UNIVERSAL del año 1969; Bibliografía Comentada:


(1), (3), (4), (7), (17), (23), (35), (36), (41), (42) y,
en particular, el Apéndice Bibliográfico de (32).

II.2.b En la Borrasca: El Proceso de Renovación en la Facultad de Ingeniería

En 1968, primero en la Facultad de Ciencias y luego en algunas Escuelas de FACES y


de Humanidades y Educación, se vive el despertar de un proceso en el que de manera
inédita los estudiantes de la UCV empiezan a actuar radicalmente dentro de la
universidad, y no desde ella como había sido la norma en el pasado. Fue tan original
ese comportamiento que hasta cabía pensar que nada más se circunscribiría a las
facultades citadas, e incluso dentro de ellas a los núcleos de activistas más “cabezas
calientes” o “ultrosos” - por emplear los remoquetes que les acuñaron desde COPEI,
AD y el PCV -, sin que hubiera mayores posibilidades de que se extendiera con la
misma fuerza a otros ámbitos menos contaminados de ese peculiar “extremismo” que
se abría paso en el Alma Mater.

Tal era el caso de la Facultad de Ingeniería, donde los comicios estudiantiles de ese
año dieron la victoria a las planchas de la Juventud de COPEI -JRC-, que a lo largo de
los 60 había tenido aquí uno de sus más consistentes bastiones en la UCV. En la
elección de Decano y representantes profesorales al Consejo de Facultad, la fórmula
apoyada por COPEI e independientes afines también ganó, lo cual se venía repitiendo
desde 1959, en una situación donde ni la izquierda ni AD habían logrado un caudal
significativo de votos profesorales, pues aún cuando la mayoría de los docentes no
fuesen militantes o inscritos en el partido, y hasta muchos proclamasen su
“apoliticismo” o independencia, lo cierto es que en el ámbito electoral ucevista le
brindaban un consistente apoyo a las listas socialcristianas. La izquierda estudiantil,
especialmente representada por la Juventud Comunista -JC-, con pequeña presencia
del MEP y un MIR que se estaba dividiendo, obtuvo representación a los Consejos de
Escuela, de Facultad y a la Asamblea, pero no tenía aquí nada igual a las sólidas
fracciones de militantes con que contaba, por ejemplo, en FACES o Humanidades.

Considerando exclusivamente este escenario político-partidista de la Facultad,


hubiese sido muy audaz prever en ella una virulenta expansión de la crisis, pues
parecían inexistentes las fuerzas organizadas capaces o interesadas en hacerlo. La JC,
a quien la derecha consideraba y denunciaba más o menos sutilmente como
maquiavélico gestor y agente del nuevo ciclo de tumultos, era no sólo ajena a la
embestida renovadora sino que incluso el movimiento la convirtió en blanco de
ataques por su papel en la institucionalidad universitaria vigente, así que, salvo
declaraciones de principio donde identificaba a la Renovación con la instrumentación
de algunas reformas urgentes enmarcadas en su lucha ideológica y política frente a
COPEI, tenía que ser renuente a provocar conflictos que la experiencia de 1968 y el
primer trimestre de 1969 evidenció que no estaba en capacidad de conducir o
controlar, como se comprueba en sus resignados llamados contra el izquierdismo y el
aventurerismo que se estaban haciendo presentes en el proceso renovador. En el caso
de Ingeniería, un par de datos que pueden servirnos para constatar estas afirmaciones
son: en primer lugar, que ninguno de los 17 firmantes del documento citado líneas
atrás - todos ellos miembros del cogobierno de la Facultad por la izquierda partidista -
va a aparecer nunca entre los voceros o exponentes del Comité Coordinador de la
Renovación; en segundo término, que el CCR tuvo presencia evidente en el gran
cuestionamiento que sufre la FCU, controlada por los comunistas, tanto en asambleas
estudiantiles como en documentos referidos al asunto [Ver el mes de agosto en la
Cronología de la Renovación].

Aún cuando ya podía resultar claro que la prolongada existencia y expansión del
movimiento no se debía a los vaivenes normales de la lucha partidista, así como que
se estaba frente a un proceso totalmente nuevo en la vida universitaria, que exigía
también tomar caminos originales, todavía en abril de 1969 el Decano de Ingeniería
Pedro Arismendi Ayala declaraba que en su facultad la renovación o reforma
académica se venía haciendo hace 10 años y no tenía por qué representar ahora
ninguna revolución, expresando una apreciación frente al proceso que todo señala
como dominante entre muchos profesores de la Facultad, combinada en grado diverso
con la idea de que la Renovación, o bien resultaba de un “complot anárquico” , o era
manipulada por fuerzas políticas interesadas en quebrantar con aviesos fines la
estructura de la Universidad.

Quienes sustentaban estas posiciones, tendían a considerar que los problemas por los
que pasaba Ingeniería - referidos en la última parte del capítulo dedicado a los
Antecedentes de la Renovación - eran perfectamente solucionables sin tener que
magnificar su impacto o trastornar el ordenamiento establecido, pues estos serían
remedios peores que la enfermedad, mucho más cuando con ello se pretendiera pasar
por encima de la experiencia de los profesores o de la legitimidad de las autoridades
de la Facultad. En la defensa reiterada de todo lo anterior se basará la argumentación
del Decano Arismendi y el sector profesoral que le apoyaba una vez se desaten las
turbulencias de la Renovación en Ingeniería.

En cuanto a la JRC, siendo la principal fuerza electoral estudiantil en la Facultad pero


también presionada por el caldeado ambiente político e institucional que la
Renovación había creado desde marzo de 1969, le era imposible oponerse
frontalmente a un proceso que cada vez más ganaba simpatía y apoyo del
estudiantado en toda la UCV - incluyendo Ingeniería -, pero tampoco podía asumirlo
con la carga de radicalismo con la que se estaba manifestando y mucho menos aquí,
donde en alguna medida era “gobierno”, pues había venido respaldando la gestión de
las autoridades locales. Así, este dilema se volvería irresoluble para los jóvenes de
COPEI, aunque inicialmente intentaron desmarcarse del Decano y presentarse como
“renovadores moderados”. Al no poder definir una posición clara frente a las
alternativas que se enfrentaron en el proceso, vieron evaporarse al Centro de
Estudiantes y a su “control” sobre el movimiento estudiantil en la Facultad,
terminando como un factor secundario en el respaldo a Arismendi, útil para elaborar
remitidos confusos y/o extraños y aparecer desde la calle cuando los eventos se
tornaban de mayor o menor.

Siendo así las cosas respecto a las fuerzas partidistas y la mayoría del sector
profesoral, entonces, ¿de dónde salió ese Comité Coordinador de la Renovación que
irrumpe en el escenario de la Facultad a partir la primera quincena de mayo de 1969?
y ¿cómo alcanzó la fuerza que le permitió alentar el proceso renovador en un entorno
que podía considerarse entre los menos indicados para eso en la UCV de entonces?.
Nuestra respuesta a tales interrogantes se encamina en el mismo sentido que ya
indicamos en la primera parte de este trabajo - referida a la Renovación en el
contexto general de la UCV - en cuanto a que el CCR si bien surgió esencialmente
motivado en la iniciativa de un reducido grupo de militantes de izquierda
independientes o miembros “autónomos” de pequeños partidos o grupos radicales, se
consolidó y alcanzó la condición de expresión fundamental de la protesta y las
propuestas estudiantiles debido a que efectivamente se enlazó, a través de las
asambleas y de la continua interacción personal, con la inquietud ante los problemas
estructurales que el desarrollo de los eventos hizo que empezaran a percibir como
reales el grueso de los cursantes de la Facultad. Esos problemas que se tornaron tan
relevantes para el conglomerado estudiantil eran los mismos a los que ya hemos
hecho referencia - en la parte final del capítulo sobre Antecedentes -; en base a la
discusión colectiva de las asambleas sobre ellos, es como afloraron las proposiciones
para enfrentarlos y la perspectiva global del CCR acerca de la Renovación, expresada
en sus documentos y que en cuanto tienen de reflexión profunda sobre la Universidad
de entonces y su problemática, en nada desmerecen frente a lo que estaban
concibiendo sus camaradas en otros lugares de la UCV.

A título de suposición, puede ser que en marzo apenas unos 20 ó 40 alumnos regulares
tuviesen la información sobre el tema y expresasen la aspiración en cuanto a que
Ingeniería estaba urgida de un proceso parecido al que conmovía los cimientos de
otros ámbitos ucevistas, pero es impensable que sólo la voluntad de esa minoría, por
más dedicada que fuese, mantuviera un conflicto de masas tan encarnizado y largo
como el que se presentó en una facultad hasta entonces ajena a esa clase de lides, o
que ahora si hubieran encontrado la fórmula para sugestionar a sus compañeros,
embarcándolos a ciegas en una pelea sin sentido y propiciada con designios
inconfesables.

Si a partir de mayo, la dinámica del movimiento estudiantil marchó al compás de las


acciones del CCR es porque el CCR era el movimiento estudiantil, no en el sentido
habitual del organismo de minoría que dirige y representa a una masa más o menos
conforme, sino de una instancia en la que realmente llegaron a participar, con
diversos grados de compromiso, no sólo los que tenían experiencia militante que
siempre son pocos, sino también ese amplio colectivo de quienes - en los eventos
políticos y sociales - se movilizan cuando las situaciones alcanzan su punto crítico.
Esta participación se explica sin tener que recurrir a expedientes como lo de “la
rebeldía juvenil” o los otros que hemos mencionado, ya que en todos sus rasgos y
expresiones parece estar más claramente relacionada con que el movimiento de la
Renovación efectivamente resultaba de - y respondía a - la coyuntura de crisis que
vivían tanto la Facultad de Ingeniería como el conjunto de la UCV, logrando canalizar
al respecto una amplia participación estudiantil que, desde fuera de las estructuras
establecidas para la gestión universitaria y al margen del control partidista, intentó
articular organización y respuestas propias para enfrentar la crisis.

Por ello, a lo largo de todo el resto de 1969 y prolongándose directa o indirectamente


más allá en el tiempo como veremos después, el CCR logró un nivel de movilización
hasta entonces desconocido en la Facultad pero semejante al que la Renovación
estimuló en tantos otros sitios, sobre el cual la prensa y el testimonio de participantes
indican que las asambleas, manifestaciones, actos y demás eventos contaban con
masiva y vivaz asistencia de la mayoría de los alumnos regulares de Ingeniería. Por
supuesto no eran todos, hubo unos pocos - los más connotados adeptos de la JRC en
especial - que se opusieron abiertamente, y otro sector que no se comprometió con
unos u otros, que en este caso no era la tan mentada “mayoría silenciosa”, sino una
minoría pasiva y que no tenía nada que decir, así que en este caso quienes
pretendieron hablar en su nombre en remitidos o declaraciones de prensa lo hacían
buscando darle apoyo soterrado a la posición del Decano y de la Juventud de COPEI.
[Ver ejemplos en Cronología, días: 18 de junio y 1 de julio].

Otro protagonista principal del proceso renovador en Ingeniería vino del exterior de la
Facultad: el Consejo Universitario - C.U.-. Como apuntamos en la 1ra. parte del
trabajo, estaba dominado por la figura del Rector Jesús María Bianco, en torno al cual
se estructuró una alianza política e institucional relativamente heterogénea que ante
la gravedad de la situación que se planteaba, optó por eludir el choque frontal con el
movimiento renovador, dando el paso de calculada audacia de procurar tomar sus
riendas y perfilarlo en la definición, relativamente menos traumática y mas
consensual para la institución, de la “Renovación Académica”.

En este caso, Bianco y el C.U. van a enfrentar una prueba particularmente difícil para
su estrategia de que, en lo posible, la institución asimilara las propuestas renovadoras
sin colapsar, pues como decíamos antes, al estallar el proceso en Ingeniería,
Arismendi y la mayoría profesoral adoptaron una línea menos contemporizadora o de
diálogo con los estudiantes a la que hubo en circunstancias similares para el resto de
la UCV. Por lo demás, esta era una facultad en cuyo cuerpo profesoral era patente el
peso de COPEI - partido de la minoría opositora en el C.U.-, donde el carismático
Rector no contaba con muchas simpatías, prueba de lo cual es que a fines de junio, a
pocas semanas de la eclosión renovadora en Ingeniería y cuando aún el C.U. no se ha
decidido francamente por la intervención de la Facultad, el Prof. Marcelo González
Molina anunciaba a la prensa que 34 profesores de Ingeniería ya habían firmado su
petición solicitando la renuncia de la máxima autoridad universitaria [Ver Cronología,
día 30 de junio].

De modo que cuando la gravedad de los eventos que estaban ocurriendo en la


Facultad hizo que el C.U. tuviera que ocuparse del caso - a principios de junio -, lo
hizo en términos que no fueron nada satisfactorios para las autoridades y la mayoría
profesoral de la Facultad, ante quienes inmediata e irremediablemente el C.U. se
encontró en el mismo bando que el CCR y enfrentados a ellos, generando una
agudización del conflicto entre ambas posiciones. El punto de discordia concreto lo
constituía la exigencia de los llamados Consejos Paritarios, que las autoridades locales
de Ingeniería rechazaban tajantemente, siendo una demanda fundamental de los
estudiantes de toda la UCV que el C.U. reconocía, aunque con importantes diferencias
de matiz en unos y otros, pues la Renovación entendía los Consejos Paritarios como un
instrumento de real presencia estudiantil en el gobierno de la institución, mientras
que en la concepción de la “Renovación Académica”, eran organismos de funciones
consultivas y deliberantes que podrían coexistir con el régimen de cogobierno hasta
entonces vigente.

La contienda entre el Decano y la mayoría de la Asamblea de Facultad por un lado, y


autoridades rectorales y CCR por el otro, llegó a opacar en la atención de la opinión
universitaria y nacional a otros procesos renovadores en la UCV entre los meses de
junio y julio, hasta que el 1 de agosto el C.U. decide intervenir Ingeniería,
suspendiendo de sus funciones a Arismendi Ayala y designando a Federico Cortés como
encargado del Decanato. Por supuesto, no puede estimarse con exactitud hasta que
punto esta evolución se basó en la intención del C.U. de “pasar factura” a una
Facultad con profesores y autoridades adversos - como estos aseguraron -, en la
cerrada intransigencia ante las demandas renovadoras aún mesuradas - como apuntó
el CCR -, o en el reiterado desacato del Decano y sus seguidores ante las resoluciones
del C.U. sobre Renovación Académica - como sostuvo dicho cuerpo colegiado -, pero
todas las evidencias apuntan a que pensemos en una combinación de las tres
explicaciones de los hechos para entender porque transcurrieron de ese modo. Lo
cierto es que ambas posiciones estaban asumidas de tal manera y el enfrentamiento
entre ellas fue tan empecinado, que no sólo fue imposible llegar a algún acuerdo o
compromiso siquiera mínimo en todo 1969, sino que se prolongaría abierta o
subrepticiamente en la posterior historia de la Facultad, influenciando tanto en sus
procesos colectivos más relevantes como en la crónica cotidiana y personal de quienes
vivieron la Renovación en Ingeniería.

La entrada en liza del C.U. y la radicalización de la pugna interna de la Facultad en


junio y julio parecen haber sido las causas para que otro grupo se movilizase, al
menos más abiertamente de lo que pudo haberlo hecho antes: la minoría profesoral
que en Ingeniería adversaba a Arismendi Ayala y al Consejo de Facultad. Su silencio
había sido demasiado elocuente en mayo y junio como para dejar de notarse, mucho
más debido a la insistencia de quienes respaldaban al Decano en hacer constar los
nombres y el número de “abajo firmantes” en los remitidos que empiezan a publicar
en la prensa, lo cual de rebote exponía que había otros “abajo no firmantes” entre los
324 profesores que conformaban el cuadro docente de la Facultad para el final de del
año lectivo 1967-68 [Ver (16)], pues el documento de respaldo a Arismendi que contó
con mayor número de suscriptores llegó a indicar 236 [Ver Cronología, día 10 de
agosto].

Con el precedente en junio de la Carta Pública del Prof. Clemente Pereda, a


comienzos de julio el C.U. ya puede contar con Profesores para designar en una
Comisión Paritaria de la Facultad [Ver Cronología, día 8 de julio], y, en agosto, para
designar autoridades encargadas. No faltaron presiones sobre estos profesores,
algunas expresadas con desmesura por sus colegas de la mayoría al calor de reuniones
y asambleas, otras sugeridas tenuemente en declaraciones y comunicados escritos, sin
olvidar los apremios desde fuera de la UCV, presentes tanto en la negativa imagen
general que los grandes medios de difusión ofrecían de la Renovación en Ingeniería y
el resto de la Universidad, como en que el Colegio de Ingenieros de Venezuela
empezara a brindar respaldo mucho más que declarativo a la posición del Decano
Arismendi, no sólo poniendo a su orden local de reunión y oficinas en la sede del CIV -
pues desde la toma estudiantil de la Facultad en junio no pudo volver a su despacho -,
sino anunciando posibles sanciones disciplinarias gremiales a las autoridades
encargadas, el probable desconocimiento de los grados que otorgase la Facultad
intervenida, y la exhortación a los colegiados para que no se prestaran a ejercer
labores en la Facultad mientras durase la intervención.

Pese a todo, y contando con el respaldo estudiantil y del C.U., este sector profesoral
pudo reactivar la Facultad a fines de agosto, después de tres meses de paralización
casi total. Incluso logró que profesores indecisos o que habían suscrito las posiciones
de la mayoría, colaborasen con su gestión. Estos hechos de ir reabriendo las clases y
que, aún con renuencia, los profesores se fueran reincorporando, hicieron que
perdiera sostén el llamado del sector pro-Arismendi a desacatar la intervención hasta
tanto no hubiese pronunciamientos judiciales al respecto, de modo que hasta el
mismo Decano suspendido y sus más acérrimos partidarios se ven obligados a anunciar
su reincorporación a las actividades académicas, mientras que las autoridades
encargadas son ya lo suficientemente fuertes como para anunciar contratación de
suplentes y el despido de personal temporal que no obedeció sus llamados a clases
[Ver Cronología, 2da. quincena de agosto y 1ra. de septiembre]. Ese debilitamiento
de su posición se reafirmará cuando, al impedir los estudiantes que el Decano de
nuevo concurra a la Facultad el día 19 de septiembre, fracasa el posterior paro de
protesta ante este hecho al que convocan profesores contrarios a la intervención del
C.U. [Ver Cronología].

Complementando este aspecto hay que señalar que para las mismas fechas se están
abriendo los primeros cursos a dictarse en la recién creada Universidad Simón Bolívar,
que en estas circunstancias resultaba muy atractiva como lugar de trabajo para
aquellos profesores académicamente más calificados que se sentían a disgusto en la
UCV, en particular del área de Ingeniería que era la prioritaria en la nueva casa de
estudios. Así que hubo una emigración de docentes de la que muchos testimonios
orales hacen referencia en ambas universidades, pero sobre la cual no hemos
encontrado ninguna indicación cuantitativa [Para una sintética referencia cualitativa
en el campo de la Ingeniería Eléctrica, ver (42)]. Estos hechos, unidos a la
consolidación de la posición del sector minoritario y al agotamiento que la tensión de
tan largo conflicto generó en la mayoría profesoral, pueden ser la explicación de la
aparente “bajada de guardia” en su militancia a partir de allí, tal vez esperando que
la solución favorable viniera de fuera de la Universidad, como abiertamente empezó a
expresarlo el propio Decano suspendido en declaraciones y en remitidos. Indicación
final de esta desmovilización de la mayoría profesoral es que cuando publican un
último remitido con apenas 173 firmas de apoyo al Decano Arismendi, en enero de
1970, las autoridades encargadas pueden responderles detallando el número de
firmantes del mismo y su situación académica, queriendo demostrar que ya no son tal
mayoría ni siguen tan decididamente encuadrados, pretensión que hubiera sido
insostenible unos meses antes.

Pero tampoco el conflicto había dejado de desgastar al sector estudiantil. A pesar de


que para septiembre y octubre aparentemente la realización de sus propuestas se
estaba comenzando a instrumentar en la Facultad, en especial la implantación de los
polémicos Consejos Paritarios, ello ocurría más bien en la perspectiva de la
“Renovación Académica”, igual que otras medidas que se empezaron a establecer o
las autoridades encargadas anunciaron en esos dos meses. Aún cuando la presencia
militante del CCR seguía siendo patente, sus expresiones se dirigían con mas urgencia
a enfrentar al Decano suspendido, cuyas actividades consideraba provocadoras, y a
denunciar el peligro de intervención o cierre de la UCV por el gobierno nacional,
temor nada fantasioso pues ello sucedió al final de octubre.

No obstante, parecía que el anunciado proceso acelerado “Hacia la Nueva Facultad de


Ingeniería” por parte del movimiento estudiantil tendría que esperar un poco, por lo
menos a concluir el semestre - lo que por fin se consiguió a mediados de octubre -,
recuperarse de la tensión de los candentes meses pasados y ver el rumbo que tomaba
el conjunto del proceso renovador en la Educación Superior venezolana. Por lo demás,
no tenía el CCR porque buscar pelea con unas autoridades encargadas y un C.U. de los
que venía siendo aliado frente a un rival que todavía daba guerra, así que mejor
dejarlos hacer aunque ello diera píe a pensar en la inconsecuencia de su lucha, como
sugiere un peculiar remitido con mucha cizaña publicado en esos días, probablemente
hecho desde la JRC u otro sector afín al Decano Arismendi. En todo esto, la situación
a la que debían responder los estudiantes de Ingeniería era la misma que en toda la
UCV y su respuesta fue semejante, ya que se consideró que sólo así se apuntalarían
los logros de la Renovación y quedaría abierta la puerta para su posterior desarrollo.
Pero los hechos posteriores hicieron que esa postergación del movimiento se hiciera
indefinida, ya que otras urgencias debidas al cambio en la situación nacional y
universitaria se impusieron, de modo que aunque se quisiera lo contrario, la
Renovación fue un capítulo de la vida ucevista y de la Facultad que en lo esencial se
cerró con la ocupación militar del 31 de octubre de 1969.

II.3.a Cronología de la Post-Renovación en la Facultad de Ingeniería 1970 - 1975

1970

- Al iniciarse actividades se plantea una situación jurídico-institucional muy


particular, en la que el Decano Arismendi no puede designar su equipo de dirección y
debe coexistir con los Directores de Coordinación y de Escuelas que venían de la
intervención del C.U. [Ver Cronología de la Renovación, meses de agosto y
septiembre], entre ellos el ex-Decano encargado Federico Cortés, quien también era
Director encargado de la Esc. de Ingeniería Civil.
- 19 / enero: Se reanudan normalmente las clases en la UCV, el único incidente ocurre
en Ingeniería donde los estudiantes obligaron al Decano a retirarse. La situación se
repite al día siguiente y ello da píe para que Arismendi Ayala disponga la expulsión
por 6 años de 6 estudiantes, que figuran entre los principales activistas del CCR. Por 2
semanas hay algunas informaciones y Remitidos al respecto.
- Febrero: El conflicto originado por las expulsiones amaina cuando el C.U. y otras
instancias anulan la medida en la práctica.
- Marzo: Federico Cortés es el nuevo Director de Coordinación, y en la práctica otra
vez Decano encargado, pues el movimiento estudiantil de Ingeniería no transige con la
presencia del Decano Arismendi en el recinto de la Facultad. Ese mes comienza el
nuevo semestre, que al igual que como ocurrió en 1969, va ser el único que se curse
en el año.
- Julio: El día 2, por mandato de la Corte Suprema antes de pronunciarse sobre el
fondo del asunto, se revoca el Recurso de Amparo, lo que implica que Arismendi está
suspendido de sus funciones hasta que se tome la decisión judicial definitiva sobre el
caso.
- Julio: Concluye el semestre con toda regularidad.
- Septiembre: El día 3 el Congreso Nacional sanciona lo que oficialmente se conoce
como la Reforma a la Ley de Universidades. El día 16, y bajo la vigencia de la nueva
Ley, la Corte ordena que el Consejo Universitario debe convocar a la Asamblea de la
Facultad de Ingeniería para poner cese a su intervención. Esta decisión judicial genera
nuevos conflictos de competencia entre el C.U. por una parte y el Decano, respaldado
por el recién creado Consejo Nacional de Universidades - CNU -, por la otra.
- Octubre: El día 14, el CNU resuelve restituir al Decano de Ingeniería en todas sus
funciones, decisión que se oficializará en Gaceta Oficial el 1ro. de noviembre. El día
26 es el nuevo allanamiento de la UCV, y el 30 ocurre la suspensión - de hecho
destitución - de J.M. Bianco del cargo de Rector.

1971

- El cierre de la Universidad y su ocupación por las fuerzas militares y policiales se


prolonga hasta marzo. Cuando se empiezan a abrir las clases, ello ocurre con la
presencia policial dentro de la Ciudad Universitaria, que se mantiene a lo largo de ese
año.
- 19 / marzo: Por renuncia del Rector interino Rafael Clemente Arraiz, es designado
por el CNU a dicho cargo un Profesor de Ingeniería, Oswaldo De Sola, precisamente
uno de aquellos docentes que por su vinculación al Decano Arismendi fue declarado
“no grato”. Permanecerá en el cargo hasta mediados de 1972, al posesionarse el
equipo rectoral dirigido por Rafael José Neri.
- En la Facultad, las actividades van a iniciarse partir de abril, Escuela por Escuela
para que haya menos conflicto, pero la situación estará marcada por constantes
choques entre autoridades y estudiantes, de modo a duras penas se concluirá un
semestre ese año, en fecha tan tardía como marzo de 1972.
- Octubre: El Decano Arismendi, cuya presencia en los locales de la Facultad sigue
siendo vetada por los estudiantes, solicita permiso para separarse indefinidamente del
cargo. Es sustituido por Fernando Alvarez Bernal, y a partir del 1ro. de noviembre por
Ramón Espinal, quien cumplirá los 7 meses que faltan para que asuma un nuevo
decano electo.

1972

- Enero: Se presenta el proyecto para la creación definitiva de la Escuela de


Metalurgia y Ciencia de los Materiales, que funcionó provisionalmente en 1969; el CNU
lo aprueba en octubre y el primer director se designa en diciembre.
- Marzo: El semestre inicial del año se abre, con la circunstancia de que hacía 2 años
que la Facultad y la UCV no recibían estudiantes de primer ingreso.
- Abril: Es electo Decano Marcelo González Molina, se posesionará en junio.
- La Escuela Básica abarca ahora 4 semestres, una vez que se ha limitado en lo posible
la duplicidad de materias entre las Escuelas profesionales.

1973

- Ante la presión para ingresar en la Facultad, se eliminan las restricciones para el


acceso al 1er. semestre y la población estudiantil de la Escuela Básica crece en un año
mas del doble [Ver Cuadro I]. Se inicia así la nueva explosión de matrícula estudiantil
que vivirá Ingeniería hasta principio de los 80.
- Se crea la nueva opción profesional de Ingeniería Geológica y se gradúan los
primeros egresados en Ingeniería Geofísica.
- En estos años, la Facultad es el epicentro del activismo estudiantil en la UCV debido
a la existencia de la Liga Estudiantil, organización con fuertes semejanzas a los
movimientos locales de la Renovación como el CCR.

1974

- La Escuela Básica llega a 6.000 inscritos y de nuevo hay mas ingresos a la Facultad
en un año de lo que era su población estudiantil total el año anterior.
- La Escuela de Química y Petróleo también registra una explosión de matrícula,
particularmente dirigida a la rama de petróleo; sumadas, las Escuelas de Civil,
Mecánica, Eléctrica y Metalurgia tenían 1.493 estudiantes, mientras que Química y
Petróleo llegaba a 1.544 inscritos.
- La Asamblea de Facultad recibe una proposición estudiantil para crear la asignatura
de Problemas Nacionales en la Escuela Básica.

1975

- Otokar Kondrat es el nuevo Decano electo.


- El C. U. aprueba la creación de una Escuela de Ingeniería de Petróleo, que empieza
a funcionar ese mismo año con algo más de 1.000 estudiantes.
- En relación al año anterior, la matrícula de Mecánica crece en más del 400% (de 361
a 1.312 inscritos) y la de Ingeniería Eléctrica en 324% (de 455 a 1.473 alumnos). La
Memoria de este año no tiene información de matrícula para la Escuela Básica.

Fuentes: Memoria de la Facultad para los años respectivos y prensa diaria (para 1970 y
1971).

II.3.b. ¿Acaso la Calma?: La Etapa de Post-Renovación en la Facultad de


Ingeniería (1970-1975)

Cuando comienza 1970, la UCV está ante un panorama distinto al de un año antes. El
Estado mostró con la ocupación militar de la Ciudad Universitaria en Caracas y la ULA
en Mérida - el 31 de octubre y 19 de noviembre de 1969 respectivamente - que las
agitaciones de la Renovación no eran la clase de cambios que aspiraba en las
universidades venezolanas, por lo cual se aceleraron las medidas que desde el poder
buscaban de algún modo responder a la crisis estructural de la Educación Superior y,
principalmente, a una coyuntura en el sector que no sólo era peligrosa por la
intranquilidad evidente que conmovía los claustros, sino en especial porque estaba
ocasionando en esas instituciones procesos alternativos de transformación concreta,
que para nada convenían e interesaban al “establishment” político y económico del
país.

Había que actuar y se actuó, no sólo allanando, sino acentuando - si es que era
posible - la campaña estentórea que desarrollaban los medios de difusión sobre el
pandemónium reinante en todos los órdenes en las universidades autónomas,
campaña a la que se habían incorporado plenamente los partidos AD y COPEI, además
de esos sectores a los que un involuntario humor suele denominar “fuerzas vivas”.
Con esto se pavimentaba la ruta para las reformas legales que justificasen una
intervención más decisiva del Estado en las comunidades universitarias, vedada por la
amplia concepción de la Autonomía Universitaria determinada por la vigente Ley de
1958, que ahora se tornaba un obstáculo para ahogar al movimiento renovador y
conducir a las universidades en un sentido más acorde con los planes educativos que
se instrumentaban desde el poder [Para referencias sobre esta situación general, ver
(4), (5), (8), (11) y (43)].

En este marco contextual y como sucedió para el resto de la UCV, el proceso


renovador de la Facultad de Ingeniería va a congelarse en el punto al que había
llegado en octubre de 1969. Ya desde entonces, como analizábamos al final del
capítulo respectivo y se evidencia en su crónica de eventos, el conflicto derivó hacia
la defensa de los cambios generados en la Facultad por el proceso renovador, que aún
no eran muchos tanto por el escaso tiempo que se había dispuesto para
materializarlos, como por la ardua lidia que implicó la oposición de un importante
sector profesoral. Adicionalmente, esa oposición no se había cancelado ni mucho
menos y el Decano suspendido Arismendi Ayala continuaba dando una pelea legal de
tal calibre contra la intervención del Consejo Universitario en Ingeniería, que incluso
logró que un tribunal dictase a su favor el primer Recurso de Amparo emanado de la
justicia venezolana - bastantes años antes de que se reglamentase lo concerniente a
este derecho constitucional - [Ver Cronología de la Renovación, día 24 de octubre].

De modo que cuando las actividades se reanudaron para un semestre corto o “de
verano” el 19 de enero de 1970, Arismendi era otra vez el Decano reconocido
legalmente, pero como la medida judicial no especificaba que podía sustituir a las
restantes autoridades encargadas, se abría una incomoda situación de coexistencia en
la gestión de la Facultad que se prolongó hasta comienzos de julio, cuando la Corte
Suprema de Justicia revocó el Amparo, precisamente por la ausencia de
reglamentación en la materia, de manera que el otra vez Decano suspendido tuvo que
esperar a que en base a la Reforma a la Ley de Universidades promulgada en
septiembre, el Consejo Nacional de Universidades provisorio -CNU- lo restituyese en el
pleno ejercicio del cargo sin necesidad de aguardar por el dictamen tribunalicio [Ver
Cronología de la post-Renovación, año 1970], pues debe indicarse que incluso antes
de la revocatoria del Amparo, era bien poco el poder de decisión efectivo que podía
tener en la Facultad cuando no se le permitía la estancia en ella y debía delegar en
subordinados hostiles.

Con la situación universitaria y local a la vista, lo que conscientemente o no se tomó


como una decisión táctica del CCR, defender la Renovación y contener a sus
enemigos, terminaría por ser estrategia del movimiento estudiantil en Ingeniería, más
cuando de inmediato tuvo que responder a otro recrudecimiento de su contienda
frente a Arismendi Ayala, al decretar éste la suspensión por 5 años de 6 de sus más
conocidos integrantes, debido a los hechos acaecidos cuando el Decano intentó de
nuevo ingresar a los espacios de la Facultad el mismo 19 de enero. Pero la acción
apaciguadora de las autoridades encargadas y del C.U., quienes de hecho
neutralizaron la medida de expulsión, tranquilizó los ánimos estudiantiles, con lo que
ya no volvieron a presentarse conflictos internos en la Facultad, donde el siguiente
semestre regular entre marzo y julio va a cumplirse en sorprendente sosiego; así que
salvo lo relativo a las quejas de Arismendi con respecto a su posición legal y de
exclusión física de la Facultad, no se encuentran en la prensa informaciones,
reportajes o remitidos pagados relacionados con que estuviera pasando allí nada fuera
de lo acostumbrado.

En virtud de todas estas circunstancias, y lo que respecto a ellas también se apunta


en la primera parte de este trabajo, 1970 es el año en que desaparece la Renovación
como proceso activo y está presente nada más como un legado a defender,
básicamente en sus expresiones de la llamada “Renovación Académica”, tanto en
Ingeniería como en el conjunto del Alma Mater. Sus activistas se integran a la fallida
campaña para detener la Reforma a la Ley de Universidades, donde además se impone
una lógica de conducción y encuadramiento que liquida los originales estructuras de
acción y participación directa en las cuales radicaba la fuerza de instancias como el
CCR, que en la práctica va a irse extinguiendo como sus equivalentes del resto de la
Universidad.

Con la aprobación de la Reforma a la Ley, el nuevo allanamiento y la intervención del


CNU designando autoridades que reemplazan a casi toda la mayoría “Bianquista” del
C.U. [Ver 1ra parte y Cronología Post-Renovación, fines de 1970 y año 1971], la
situación da un nuevo vuelco en la Facultad. Arismendi ahora cuenta con el soporte
del CNU, la presencia directa de la fuerza policial en caso de que se quiera impedir su
entrada a cualquier sitio de la Ciudad Universitaria, y con un C.U. a su favor,
encabezado por Oswaldo De Sola como Rector encargado a partir del 19 de marzo de
1971. Este profesor y ex-Decano suplente de Ingeniería siempre se había identificado
plena y públicamente con el reinstalado Decano, a tal punto que desde mediados de
julio de 1969 los estudiantes habían considerado también como “no grata” su estadía
en la Facultad, al igual que a otros cinco profesores, considerándolos como los más
impenitentes partidarios de Arismendi.

Pero la tarea de hacer valer la intervención fue bastante difícil en la UCV y en la


Facultad. Aún optando por un esquema de reapertura de actividades muy calculado y
tomando todas las medidas para restringir las protestas, lo cierto es que la reacción
estudiantil contra las autoridades impuestas por el CNU fue tan patente que para
evitar males mayores tuvieron que ejercer una dirección “extramuros”, como también
tendría que volver a hacerlo el Decano Arismendi. En Ingeniería por 3er. año
consecutivo va a acontecer un solo semestre, esta vez extendido hasta marzo de
1972, pues pese a que las labores académicas se abrieron con toda cautela y Escuela
por Escuela, los estudiantes de nuevo entraron en efervescencia contra el Decano y su
gestión, en buena medida reiterando en su forma la experiencia de mediados de 1969,
pero con contenido muy diferente, ya que ahora se trataba de enfrentar la
intervención y obstaculizar su tarea anti-renovadora, no de esbozar y construir el
futuro.

No cabe duda que para Arismendi Ayala tiene que haber sido extenuante pasar por lo
que ya era para él rutina del repudio estudiantil militante, pero más que debido al
cansancio personal, pensamos que en la decisión de solicitar en octubre de ese año la
separación indefinida de su cargo pudo pesar que, para los factores de poder internos
y externos que habían propiciado tanto su gestión como la intervención del CNU, ya
resultase oneroso el costo político que acarreaba un personaje tan marcado por la
pugnacidad, en momentos cuando se procuraba que las elecciones al cogobierno
fijadas para noviembre diesen un tranquilizante espaldarazo legitimador a la nueva
situación universitaria. De manera que salió Arismendi y sus temporales sucesores de
los 8 meses que siguieron hasta la asunción del nuevo decano electo mantuvieron un
bajo perfil, procurando aliviar en algo las tensiones en la Facultad e incluso creando
una “Comisión de Entendimiento con el Estudiantado”, cuyas existencia hasta pareció
digna de recalcarse en la Memoria anual de la Facultad [Ver (17)].

1972 vino a ser el momento de tratar de convalidar en Ingeniería la reconstrucción del


status-quo anterior a 1969, gracias a la salida de escena de los actores más
manifiestos del pasado conflicto, por un lado Arismendi y del otro el movimiento
renovador ya disgregado. La elección de Marcelo González Molina para Decano era
una clara señal al respecto, considerando su trayectoria como autoridad local antes
de 1958 y adversario tenaz de Bianco luego. Pero aún cuando se quisiera marchar
hacia tal restablecimiento en el juego político-institucional, la huella de la
experiencia renovadora seguiría siendo obvia en diversos grados en la vida
universitaria. En el caso de Ingeniería, activó un interés por la militancia estudiantil
que luego llegaría a convertirla en un vivero de activistas en los conflictos locales y
universitarios, incluso superior al de facultades con más “pedigree” en este terreno,
como FACES o la FHE. Prueba de esto lo tenemos en fechas tan cercanas a la
Renovación como los años 1973-1974, con el auge de la Liga Estudiantil, movimiento
que cuando aún los partidos no habían logrado reedificar la FCU y los Centros de
Estudiantes llegó a tener amplia capacidad de intervención y convocatoria
universitaria, con base reconocida en el estudiantado de la Facultad.

Por supuesto en este ambiente que dejó la Renovación entre los estudiantes de
Ingeniería, iba a ser cuesta arriba para COPEI recuperar su vieja supremacía, así que
comenzó a pasar al papel de una minoría con cierta presencia electoral pero casi nula
actividad. Más drástica fue la desaparición de la JC, que como en toda la Universidad
se había ido del PCV en 1971 con la división que dio origen al MAS. Este recogería el
papel de segunda fuerza estudiantil de la Facultad, y en algún momento tras el
declive de la Liga Estudiantil, incluso ganaría elecciones locales. En el sector
profesoral, si bien mas lentamente, también se vería el relativo declive de COPEI y la
constitución de una nueva correlación de fuerzas, pero ese proceso ya escapa de los
límites temporales que nos hemos fijado en esta investigación.

No únicamente en plano jurídico - con la nueva legislación en uso - y político - con


diferentes fuerzas actuantes y otra dinámica - es que las cosas son distintas en la
Facultad. A partir de 1972 se desata un crecimiento cuantitativo en indicadores clave
que presumimos acelerado, aunque lamentablemente los datos de las Memorias de la
Facultad hasta 1976 son demasiado fragmentarios como para tener una idea precisa o
presentarlos en cuadros parecidos a los del Capítulo II.1 [Ver (18), (19), (20), (21) y
(22)]. Así, no hay totales exactos de estudiantes de la Facultad entre 1973 y 1976,
mientras que solo las cifras para Ingeniería Mecánica están completas por los 4 años,
pero podemos señalar que la matrícula de la Escuela Básica, ahora de 4 semestres,
pasa de 3.594 estudiantes en 1973 a 6.000 en 1974; Civil va de 323 inscritos en 1973 a
615 en 1975; Mecánica salta de 289 alumnos en 1973 a 450 en 1976, con un máximo
de 1.312 en el año 75; Eléctrica, de 435 cursantes en 1973 hasta 1.473 en el año 75;
Metalúrgica, en definitiva funcionando como Escuela independiente, tiene 176
estudiantes en 1973 y 350 en 1975; mientras que Geología y Minas estaba con 67
inscritos en 1973 y con 179 en 1976. Química y Petróleo empiezan a funcionar como
Escuelas separadas en 1975, pero en conjunto habían pasado de 165 alumnos en 1971
a 1.544 en el año 74, la mayoría en Petróleo pues Química reporta 425 cursantes en
1975. De modo que presumir un total de aproximadamente 11.000 estudiantes en
Ingeniería para 1975 no resulta nada descabellado.

También lo poco que se puede recopilar sobre incremento del número de profesores
apunta en sentido de crecimiento. La Básica va de 127 docentes en 1972 a 140 en
1974; Civil con 84 en 1973, llega a 109 en el 75; Mecánica va de 55 en 1973 a 79
docentes en 1976; Eléctrica con 49 en 1973, tiene 57 en 1975; Metalurgia con 18 en el
año 73, cambia a 35 en 1975; Geología y Minas muestra 31 profesores en 1973 y 35 en
1975. Química y Petróleo tenían 36 en 1973, al separarse reportan 44 en Química y 24
para Petróleo en 1975. Vale agregar que los datos sobre egresados son tan
incompletos y confusos para estos años que no se puede sacar nada en claro, pues
cuando casi por azar se señalan, parecen incluir como tales a los ingenieros
revalidantes.

No debe pasarse por alto un indicio importante que se puede entresacar al comparar,
en lo que consideramos prudente, las cifras sobre docentes y la matrícula estudiantil
en el lapso 1973-75: mientras que la cantidad de profesores crece en un porcentaje
que se puede estimar como algo por debajo de 40%, la población de inscritos lo hace
en no menos de 50%, en una situación donde la cantidad de alumnos por profesor
insinúa desproporciones notables al considerar las Escuelas por separado. En la
Escuela Básica la relación fue 43 inscritos por cada docente registrado en 1974,
mientras que entre 1963 y 1966 nunca fue mayor de 32 a 1, lo que ya era mucho en
términos pedagógicos; por el contrario, en Civil es 5,5 a 1 en 1975 y un máximo de 6 a
1 entre 1963-1966; Mecánica esta en 1976 con 6 a 1, pero en 1963 a 1965 llegó a 21 a
1; Eléctrica anda en 26 a 1 en 1975, cuando de 1963 a 1965 no paso de 12 a 1;
Geología y Minas puede estimarse en 4 ó 5 a 1 para 1976, sin mayor diferencia con el
2 ó 3 a 1 de la década anterior. En el caso de Metalurgia sólo puede hacerse el
contraste entre 1971, con 5 a 1, y 1975, con 10 a 1. Química y Petróleo nada más son
comparables mientras fueron una Escuela, que entre 1963-1965 llegó a un máximo de
16 a 1, y en 1974 fue 31 a 1, con la aclaratoria que la Escuela de Química en 1975
tuvo una relación de 10 a 1, lo que permite suponer una muy alta disparidad en
Petróleo para la misma fecha, pues tenía 24 docentes y, de seguro, sobre 1.000
estudiantes -¿más de 42 a 1?-, aunque la Memoria de 1975 refiere que hay profesores
de Ingeniería Química colaborando en la otra nueva Escuela debido a la falta de
personal [Ver (21)].

A estos datos muy incompletos pero inquietantes, en lo que certifican de desmejora


en la condición del proceso académico-docente respecto a términos que la
Renovación ya había considerado muy negativos, podemos agregar otra evidencia
cuantitativa de los problemas en ese ámbito que nos ha parecido de singular
relevancia. Es el aporte que hizo la tesis de grado para la Licenciatura en Educación
de Carlos Rodríguez [Ver (46)], donde se plantea una evaluación de los programas de
la Facultad de Ingeniería de la UCV vigentes para el año lectivo 1976-1977. El primer
hecho llamativo es cuando Rodríguez - tras hacer referencia al tiempo que pasó en
búsqueda de la información requerida - expone que nada más le fue posible localizar
265 de los 407 programas reconocidos como existentes en la Facultad para ese lapso,
es decir, encontró apenas el 65,1% de ellos. También observa que, aún cuando carece
de pistas certeras sobre el punto, parece que en cuanto es posible determinarlo,
muchos de los programas localizados tienen una data de vigencia anterior a la década
de los 70.

Entrando ya en la materia más específica de su análisis, los resultados que alcanzó


Rodríguez hablan por si solos. Habiendo revisado, como dijimos, casi dos tercios de los
programas de la Facultad, lo a que todas luces es una muestra representativa,
encontró que:
1) el 91% carecía de fundamentación general - 241 programas -;
2) 80,4% con ausencia de objetivos generales - 213 programas -;
3) 95,1% faltando objetivos de aprendizaje - 252 programas -;
4) 98,1% sin metodología de enseñanza - 260 programas -;
5) 94% omitiendo la evaluación -249 programas -;
6) 26% excluyendo cualquier bibliografía - 69 programas -; y
7) Al analizar en el conjunto de los factores que los integran, el 97% - 257 programas -
es calificable como deficiente.

A título de comparación, y de paso ilustrándonos sobre como estaban las cosas en la


Educación Superior venezolana por esos años, Rodríguez cita una investigación
análoga, aunque sobre un universo más amplio, que emprendió y publicó el Prof.
Hernando Salcedo en 1974. Allí, sobre una muestra de 1.049 programas de institutos
superiores del Área Metropolitana de Caracas, se halló que: 78% carecían de
fundamentación; 1% de contenidos - ¡habría que ver cómo eran esos 10 programas! -;
77% de objetivos; 84% de metodología de enseñanza; 86% de evaluación; y 52% de
bibliografía. De modo que aún si cotejamos con la referencia mediocre proveniente
del conjunto de las instituciones de Educación Superior de toda Caracas, el retrato de
lo que eran los programas de la Facultad de Ingeniería es malo hasta un nivel
alarmante, en una situación que quizá venía desde tiempo atrás, aunque cualquier
alusión específica a este punto brilla por su ausencia en las Memorias anuales tantas
veces reseñadas en estas cuartillas.

Por cierto, sería inexcusable pasar por alto la misma presentación formal y el
contenido evidente en dichos documentos oficiales de la Facultad a partir de 1972, en
tanto que ese hecho nos permite arribar a algunas inferencias. Sus carencias de
información casi obvia - por ejemplo, el número de profesores y estudiantes de
Ingeniería en el año que cubren -, llaman todavía más la atención porque ocurren en
un ámbito donde sobre esos detalles se suele ser cuidadoso, como lo fueron al
respecto casi todas las Memorias de los años 60. Sus redactores, o al menos los
sectores de la Facultad que representaban, eran los mismos que escribieron y/o
aprobaron este tipo de documentos desde hace años, pero ahora se concentran en los
detalles administrativos, con un patente desinterés por hacer sugerencias de alguna
densidad para una posible estrategia de la Facultad ante el nuevo contexto que vive -
más profundas que la mera exposición de motivos burocrática -, lo cual en el pasado
no era tan distintivo, menos aún cuando el momento crucial de la Renovación exigió a
partidarios y opositores evidenciar claridad sobre el asunto en acciones y escritos.
También están los silencios sobre aspectos de tanto alcance para la Facultad, como lo
que antes expusimos al comentar la Tesis de Rodríguez, o en lo tocante al papel y
circunstancias en vigor de la investigación científico-tecnológica realizada en su seno
y de los componentes prácticos indispensables para la formación de ingenieros
idóneos.

Concluyamos indicando que desplegamos toda esa larga digresión cuantitativa - al


igual que los cuadros estadísticos del capitulo 1 de esta 2da. parte, con las glosas a
ellos dedicados - y los comentarios posteriores, en tanto apuntan a constatar dos
puntos esenciales para nuestra exposición sobre las causas, el proceso y las
consecuencias de la Renovación en Ingeniería:
1) que los problemas a los cuales responde el origen y desarrollo del movimiento eran
no sólo de trascendencia para la Facultad, sino que, al no resolverlos de forma
urgente y radical a partir de 1969, se agravaron de modo casi inmediato en la primera
mitad de los años 70; y
2) que si la Renovación fracasó por aspirar a la utopía de marchar “Hacia la Nueva
Facultad de Ingeniería” que reclama uno de sus documentos cardinales - fracaso que
sería por demás discutible -, sus adversarios y aparentes vencedores tuvieron un
naufragio mucho más catastrófico para la Facultad al auspiciar, con su acción u
omisión, esa política de expansión cuantitativa con pocas o menguadas mejoras
cualitativas que se expresa en las Memorias anuales de 1972 a 1976.
CONCLUSIONES

A lo largo de las páginas precedentes desplegamos los resultados que nuestra


investigación ha discernido sobre el tópico propuesto, tanto para la UCV en general
como para la Facultad de Ingeniería en particular; lo primero especialmente en el
Capítulo I.4, y sobre lo segundo en 2.3.b. De todas maneras, haremos aquí un
compendio de las proposiciones que estimamos como decisivas para explicar la
interesante temática que exploramos:

1) La Renovación en la UCV entre los años de 1968 y 1969 - y muy probablemente en


las demás universidades autónomas del país que sufrieron su incidencia directa -,
puede y debe examinarse como un proceso socio político, de raíces diversas y
complejas, que implicó la acción contendiente de fuerzas e intereses sociales y
políticos en el seno de la comunidad universitaria, agentes y expresiones colectivas
que provenían tanto de dentro como de fuera de la institución.

2) El proceso renovador fue expresión concreta de los conflictos que la transición a la


modernidad generó en la UCV y como una respuesta ante ellos surgida en particular
del sector estudiantil, el cual en Venezuela no había jugado el papel dinámico en la
“puesta al día” de la Universidad que, con la Reforma de Córdoba, se había hecho
patente en buena parte de Latinoamérica. Esa respuesta adoptó tintes radicales, y
hasta utópicos en el sentido positivo del término, porque no sólo quiso acoplar la
institución a los cambios modernizadores decididos por otros desde su exterior -
Estado, partidos políticos, sectores económicos dominantes, intereses de poder
transnacionales -, sino ir más allá, convirtiéndola en un agente para la transformación
de toda la sociedad con autonomía ante las hegemonías establecidas.

3) En el plano político-ideológico y cultural, la Renovación plasmó influencias frescas


y diversas que asumieron pautas originales y creativas, como lo expresan tanto sus
propios documentos y acciones como la posterior proyección de su influjo a diversas
áreas de la creación y la reflexión. Ello no fue por puro mimetismo o vasallaje a las
modas intelectuales, sino que la fuerza misma en que se basaba el movimiento y sus
necesidades requerían maneras de expresión teórica novedosas, para las cuales los
cartabones ideológicos al uso resultaban insuficientes e inadecuados, en específico
dentro del pensamiento de izquierda al cual genéricamente se adscribió la
Renovación.

4) Las mismas ambiciones que bosquejó el proyecto renovador planteaban enormes


dificultades para su concreción. Pero en su eclipse definitivo pesaron más otros
condicionantes: en primer término, la oposición frontal a sus propuestas por las
hegemonías socio políticas arriba mencionadas; en segundo lugar, el rechazo activo o
reservado que dentro de la Universidad generó la Renovación, por parte de sectores
institucionales y partidistas de aquel entonces cuya existencia, funciones y/o poder
estaban demasiado ligados al estado de cosas que se anhelaba cambiar tan
profundamente; y como tercer obstáculo, el esfuerzo por absorberla - como
“Renovación Académica - dentro de la misma estructura que con tanto vigor
cuestionaba, llevado a cabo con bastante éxito y habilidad por otros sectores
universitarios, que así neutralizaron los planteamientos y acciones más radicales de la
Renovación.

5) Tras el debilitamiento de las expresiones colectivas actuantes del movimiento en su


condición de tales - los grupos militantes como el CCR en Ingeniería, el CRAE en
Sociología o las Asambleas en Letras y en Ciencias -, el impacto directo de la
Renovación sobre la estructura universitaria también mengua, lo cual se empezó a
verificar desde finales de 1969 y con más claridad aún en el transcurso de 1970,
aclarando que esa incidencia nunca fue igual u homogénea. Posteriormente, quedó
como una referencia cada vez más evanescente para algunas tendencias del
movimiento estudiantil, que con las mutaciones que sufre la Universidad en la década
de los 70, termina por quedar casi enterrada en las crónicas institucionales, si acaso
rememorada en la experiencia personal de sus protagonistas o en alguna que otra
invocación ritual a sus ángeles o a sus demonios.

6) En la Facultad de Ingeniería creemos haber evidenciado, hasta donde nuestro


entendimiento alcanzó y la información recopilada nos lo hizo posible, todas las
conclusiones antedichas, por lo que siguiendo su mismo orden de exposición cabe
anotar que:

6.1) Como proceso concreto, la Renovación en la Facultad implicó la pugna entre


actores colectivos con definiciones socio políticas muy específicas. Por una parte, el
CCR, nacido de la intervención de militantes independientes y “autónomos” de
agrupaciones izquierdistas, con base de apoyo en las asambleas estudiantiles por
Escuela, luego acompañado - desde la óptica de la “Renovación Académica” - por el
Consejo Universitario y por una minoría de profesores de Ingeniería, contando
también con el apoyo político de la izquierda partidista universitaria, con algunas
reticencias del PCV; del otro lado, el Decano, las autoridades locales y la mayoría
profesoral, con explícito respaldo de COPEI, y de fuera de la UCV con el soporte
directo del Colegio de Ingenieros, y más adelante, cuando la Renovación se estaba
esfumando, tanto del CNU como de las autoridades universitarias del período
posterior a noviembre de 1970.

6.2) El estudiantado de Ingeniería tuvo un rol esencial en el estallido y desarrollo del


proceso renovador en el ámbito local, canalizado a través del CCR. Se movilizó de
modo masivo y adoptó formas organizativas de amplia participación, ambos hechos
desconocidos en la anterior historia de la Facultad. Respecto a las razones que
movieron a esa acción estudiantil, se originan en las características del proceso de
modernización de la Facultad, examinadas en el capítulo II.1, y en la crisis que
experimenta dicho proceso tras acelerarse a partir de 1958.
6.3) En cuanto a sus propuestas, sustentadas en la ideología de la “nueva izquierda”
que en lo teórico fue la base de la Renovación, expresan un aliento de transformación
que textualmente puede parecer menos marcado que el de sus equivalentes en
Ciencias, Letras o Sociología, pero dado el contexto previo de la Facultad implicaban
una carga de innovación enorme, que nunca se asumió antes con tanta pasión
colectiva, a favor y en contra, siendo una razón importante a considerar en la
especificidad del conflicto renovador en Ingeniería.

6.4) La Renovación en Ingeniería debió enfrentar semejantes factores de oposición a


los que terminarían cancelando el proceso en el conjunto de la UCV, aquí vividos con
acerba y prolongada confirmación en el enfrentamiento con el Decano Pedro
Arismendi Ayala.

6.5) En Ingeniería muy poco o casi nada quedó en organización, funcionamiento,


propósitos y objetivos como herencia directa e inmediata de la Renovación a
principios de la década del 70, ya que tal posibilidad era negada por quienes
dirigieron su gestión en ese período, venidos de las filas de los más resueltos
contrincantes del proceso. Debe adicionarse que en ese lapso, los indicadores que
pudieron ser fijados y manejados por esta investigación apuntan a una agudización de
problemas que habían estado en el origen del movimiento renovador.

6.6) Donde si pervivió la influencia de la experiencia renovadora, hasta más que en


otros ambientes de la UCV, fue en el movimiento estudiantil de Ingeniería, pues aún
tras la desaparición del CCR continuó manteniendo una actividad y capacidad -
obviamente nacidas en aquellos tiempos - que lo llevó a convertirse en polo de
referencia en ese aspecto para la Universidad entera.

BIBLIOGRAFÍA COMENTADA

A.- Libros:

(1) ALBORNOZ, Orlando: Acerca de la Universidad y Otros Asuntos, Caracas, Instituto


Societas, 1970. 150 p.
Recopilación de artículos periodísticos escritos en 1969, la mitad de los cuales se
refieren a la situación universitaria nacional de aquel momento y al proceso de la
Renovación en la UCV, al cual se expresan diversas objeciones críticas.

(2) “ “ : Sociología de la Educación, Caracas Biblioteca UCV, 1977. 266 p.


Compendio de 12 ensayos de Albornoz sobre la materia del título, de los cuales 5
estudian la problemática universitaria en Latinoamérica y Venezuela, 2 se refieren a
la situación social del Ingeniero en nuestro medio, y los 5 restantes a otros temas
educativos.

(3) BIANCO, Jesús María: La Renovación Académica: Enfoque para la Doctrina e


Instrumentación Operativa del Proceso, Caracas, Rectorado de la UCV, 1969. 37 p.
Documento elaborado por una Comisión del Consejo Universitario de la UCV en aquel
entonces, dirigida por el propio Rector Bianco, donde se define la justificación y los
mecanismos para llevar a cabo lo que institucionalmente empieza a definirse desde
allí como “Renovación Académica”.
(4) Boletín del Archivo Histórico de la UCV # 6: “Homenaje al Dr. Jesús María Bianco
en el X Aniversario de su Muerte“, Caracas, Secretaría de la UCV, 1987. 2 Vol.
Amplia compilación de documentos obra de, o referidos a, este personaje central en
el cuadro de eventos de la UCV en los años 60.

(5) BRONFENMAJER, Gabriela y otros: “Problemas y Alternativas de la Educación


Superior”, pp. 43-82 en CUADERNOS DEL CENDES # 2-3, 2da. Epoca, Caracas, Ateneo
de Caracas, enero-agosto 1984.
Informe de un equipo de investigadores del Centro de Estudios del Desarrollo
(CENDES-UCV), donde con amplio acopio de datos y cifras se examinan las nuevas
circunstancias y perspectivas que afronta la Educación Superior nacional por obra de
las tendencias del desarrollo capitalista que vivió el país en los años 70 y 80.

(6) BUSOT, Aurelio: Investigación Educacional, Universidad del Zulia, 1991. 350 p.
Texto de referencia y orientación metodológica general, de especial utilidad para la
investigación en Ciencias Sociales y tópicos de Educación.

(7) CLAUDIO, Iván: Radiografía Presupuestaria de la UCV, Caracas, Italgráfica, 1970.


216 p.
Colección de entrevistas y reportajes publicados en el diario EL UNIVERSAL de Caracas
en mayo, junio y julio de 1969, donde se bosqueja a grandes rasgos la situación
administrativa de la UCV y se debaten algunos problemas coyunturales en ese ámbito.

(8)Comisión de Reforma Universitaria, Cámara de Diputados, República de Venezuela


(Comps.): Documentos sobre la Reforma Universitaria, Caracas, Congreso de la
República, 1970. 2 Vol.
Antología documental preparada para sustentar el debate parlamentario de la Ley de
Universidades de 1970. Esencialmente recoge artículos de prensa adversos al proceso
renovador tal como se vivió en la UCV y unos pocos trabajos académicos sobre
reforma universitaria, en su mayoría de corte teórico y de autores foráneos.

(9) CUADERNOS LAGOVEN (Edit.): La Ciencia en Venezuela: Pasado, Presente y Futuro,


Caracas, 1992. 162 p.
Volumen de 9 capítulos de diferentes autores, que relata la evolución histórica de la
Ciencia y la Tecnología en Venezuela desde 1936 hasta nuestros días, proporcionando
datos cuantitativos, información de hechos y análisis de necesaria referencia respecto
a esa temática.

(10) CUNEO, Dardo (Comp.): La Reforma Universitaria (1918 - 1930), Caracas,


Biblioteca Ayacucho, # 39, s. f. 312 p.
Selección de materiales en torno a un proceso fundamental para la modernización
política, social y cultural de las universidades latinoamericanas.

(11) ESTÉ, Nina: La Educación Superior en Venezuela: una Institución en Crisis, CDCH-
UCV, 1992. 150 p.
A través del análisis de testimonios orales de actores fundamentales de la Educación
Superior nacional, el texto hace un diagnóstico retrospectivo de los rasgos principales
de la crisis que vive este sector al comenzar los años 90.

(12-22) Fac. Ingeniería - UCV (Edit.): MEMORIA - Informe Anual del Decano ante la
Asamblea de Facultad -, Caracas; años 1963-64 (12), 1964-65 (13), 1965-1966 (14),
1966-1967 (15), 1967-1968 (16), 1971(17), 1972(18), 1973 (19), 1974 (20), 1975 (21) y
1976 (22).
Fuentes primarias de información, imprescindibles para quien estudie cualquier
proceso que tenga como escenario a la Facultad de Ingeniería. Debe apuntarse que no
fue posible localizar las Memorias de años anteriores a 1963, que los conflictos de
1969 y 1970 impidieron su elaboración y presentación en esas fechas, y que de 1971
hasta 1976 presentan muchas carencias respecto a los datos que debían aportar, por
ejemplo en las cifras de inscritos, egresados y docentes.

(23) “ “ “ “ : Jornadas de Discusión sobre la Facultad de Ingeniería. Problemas y


Perspectivas, Caracas, Fac. Ingeniería-UCV 1981. s.p. (mimeo).
Papeles de trabajo sobre la Facultad y su problemática académico-docente y
administrativa, que sirvieron de base para la discusión en el evento del mismo nombre
que organizaron las autoridades de la institución.

(24) GALLEGOS ORTIZ, Rafael: ¿Farsa la Revolución Académica?, Caracas, Tipografía


Croma, 1969. 64 p.
Ensayo en el cual, desde una posición comunista ortodoxa, se hace una fuerte crítica
al proceso de la Renovación universitaria en Venezuela.

(25) GRASÉS, José: Universidad, Investigación y Desarrollo (Ensayo inédito), Caracas,


Fac. Ingeniería - UCV, 1969. 221 p. (mimeo).
Un docente e investigador de la Fac. de Ingeniería de la UCV en la década del 60
analiza, con amplia base de datos e información, la problemática de la Investigación
científico-tecnica en la Universidad venezolana, con especial énfasis en lo que
compete a la Ingeniería y la formación de sus profesionales.

(26) HERNÁNDEZ SAMPIERI, Roberto y otros: Metodología de la Investigación, México,


Mc Graw - Hill, 1995. 505 p.
Manual de consulta y orientación metodológica, aún cuando está más orientado a
servir de guía a investigaciones de corte primordialmente empírico.

(27) HERRERA, Aracelis: De la Pena a la Gloria de la Universidad: Diario Histórico de la


Facultad de Ingeniería de la UCV, Caracas, Comisión de Cultura, Fac. Ingeniería/UCV,
1986. 67 p.
Recuento informativo de la evolución histórica de la Facultad desde sus inicios hasta
mediados de la década de 1980. Es bastante parco en la narración de los hechos
posteriores a 1958, en comparación al relato de lo ocurrido antes.

(28) Inst. de Estudios Iberoamericanos (Hamburgo) y Ofic. de Planificación del Sector


Universitario-CNU: Formación y Ocupación de Ingenieros y Científicos en Venezuela,
Caracas, EdiArte, 1978. 321 p.
Conjunto de estudios realizados por acuerdo de colaboración entre ese centro alemán
de investigaciones sobre América Latina y la dependencia del Consejo Nacional de
Universidades, examinando en profundidad la inserción laboral de los profesionales
del área científico-tecnológica, y en qué medida esa inserción se ve afectada por la
formación académica que reciben.

(29) LICHA, Isabel: “La Enseñanza de la Ingeniería en Venezuela: ¿Investigación o


Innovación?”, pp 77-102 en Hebe VESSURI (Comp.): Ciencia Académica en la
Venezuela Moderna, Caracas, Acta Científica Venezolana, 1984. 461 p.
Breve y denso análisis histórico-descriptivo, referido al proceso general de
transformación de la enseñanza de la Ingeniería en el contexto internacional y la
implantación de esos cambios en Venezuela.

(30) LIZARRALDE, Alberto: Reflexiones sobre la Educación, la Universidad y la


Enseñanza de la Ingeniería, Caracas, CDCH - UCV, 1988. 109 p.
Prontuario de artículos de prensa, conferencias y papeles de trabajo donde un
veterano Profesor de la Fac. Ingeniería - UCV expresa consideraciones generales sobre
los temas que recoge el título.

(31) LOYO, Arnaldo José: Sobre la Renovación Académica, Caracas, Dirección de


Economía y Planeamiento de la UCV, 1968. 100 p. (mimeo).
Cronológicamente es el primer estudio publicado sobre la Renovación en la UCV,
describe y analiza con simpatía las causas y los momentos iniciales del proceso,
particularmente en la Facultad de Ciencias y en la Facultad de Ciencias Económicas y
Sociales.

(32) MENDOZA ANGULO, Jesús: Por la Democracia Universitaria, Mérida, Universidad


de los Andes, 1970. 210 p.
Trabajo que examina exhaustivamente la dimensión sociopolítica de la vida
universitaria, tanto en el plano teórico como en la experiencia concreta de la
Educación Superior venezolana, desde una perspectiva que quiere examinar
críticamente y rescatar como esencialmente correctos los planteamientos que la
Renovación trajo al debate. Incluye un extenso apéndice biblio-hemerográfico de
obligatoria referencia para los interesados en el tema.

(33) MENÉNDEZ, José Miguel: Somos el Poder y ...punto (Trabajo de Ascenso inédito),
Caracas, Fac. de Arquitectura - UCV, 1975. pag. Irreg. (mimeo).
Exposición detallada sobre el proceso de Renovación en la Facultad de Arquitectura,
obra de uno de los docentes que la protagonizó, quien defiende y justifica
resueltamente las posiciones renovadoras.

(34) MOLINA, Manuel Isidro: ¿Qué Aspiramos a Renovar?, Valencia, Universidad de


Carabobo, 1973. 63 p.
Ensayo de corte similar al anterior (33), aunque aquí se trata de la Escuela de
Periodismo de la Facultad de Humanidades y Educación (que por obra de la
Renovación pasaría a llamarse Escuela de Comunicación Social), y el autor fue
activista estudiantil en el proceso.

(35) MUJICA, Héctor: Cogobernalia: Balance de un Año de Renovación Académica,


Caracas, Cantaclaro, 1970. 90 p.
También referido a la Escuela de Periodismo, pero en este caso es obra de quien fue
su Director y uno de sus más relevantes docentes, aparte de que siendo un connotado
dirigente del Partido Comunista asume la defensa de la posición que esta organización
política adoptó ante los acontecimientos.

(36) NAIME, Alirio: Universidad, Reforma y Protesta (Trabajo de Ascenso inédito),


Caracas, Fac. de Humanidades y Educación UCV, 1974. pag. irreg. (mimeo).
Estudio de corte socio político semejante a (32), pero con menos simpatías para con
la Renovación. Contiene un interesante anexo con documentos originales de la época,
entre ellos un largo extracto del Manifiesto de los estudiantes de Letras.

(37) NÚÑEZ TENORIO, J.R. y Pedro ROA: En torno a la Renovación Universitaria,


Caracas, Nueva Izquierda, 1969. 69 p.
Ensayo en el cual, desde una posición marxista esencialmente ortodoxa pero diferente
a la del PCV, se examinan teóricamente las raíces la Renovación y se justifica la
validez de avanzar en dicho proceso.

(38) Oficina de Estudios Socioeconómicos (Edits.): ¿Renovación Académica o Reforma


Universitaria?, Caracas, 1969. 69 p.
Conjunto de trabajos que representan un interesante esfuerzo investigativo por
comprender la problemática universitaria venezolana a fines de los 60. Debe
apuntarse que sus autores estaban fuertemente vinculados como docentes y
estudiantes con la Universidad Católica Andrés Bello.

(39) PENÍN, María Antonieta: Evaluación de los Objetivos Socio-Humanísticos en la


Facultad de Ingeniería de la U.C.V. (Trabajo de Ascenso inédito), Caracas, Fac.
Ingeniería - UCV, 1988. 250 p. (fotocopia).
Investigación referida a lo indicado en el título, donde además se indican datos de
interés sobre la evolución y características de la Facultad.

(40) PÉREZ GUEVARA, José: Hacia una Nueva Universidad, Caracas, Edic. del Congreso
de la República, 1971. 412 p.
Recopilación de artículos publicados originalmente en el diario EL UNIVERSAL, en los
que el autor - Profesor de la Fac. de Medicina de la UCV - examinó la problemática
universitaria de 1969 a 1970, por lo general reclamando reformas pero oponiéndose a
los trastornos vinculados a la Renovación.

(41) PINZÓN, Luis: Análisis Crítico del Proceso de Reestructuración de la Escuela de


Educación de la UCV 1969-1983 (Tesis de Grado inédita), Caracas, Esc. de Educación
UCV, 1986. Pag. irreg. (fotocopia)
Tesis referida a lo que su nombre señala, contiene extensa información y
consideraciones sobre la Renovación en la UCV en general y la Escuela de Educación
en particular. Anexa documentos importantes sobre el referido período y es la única
investigación centrada en la Renovación escrita después de 1975.

(42) PIRELA, Arnoldo: “La Ingeniería Eléctrica y Electrónica: Disciplinas en la


Trayectoria del Cambio Tecnológico” , pp. 135-172 de Hebe VESSURI (Comp.): Ciencia
Académica en la Venezuela Moderna, Caracas, Acta Científica Venezolana, 1984. 461
p.
Investigación sobre el proceso histórico de enseñanza de estas áreas ingenieriles en
Venezuela, el volumen de recursos humanos formados en ellas con estimación de
tendencias al respecto, y el perfil de sus egresados.

(43) QUINTERO, María y otros: El Modelo Tecnocrático y la Educación Superior en


Venezuela, Caracas, La Enseñanza Viva, 1980. 209 p.
Compendio de 4 ponencias y 3 documentos presentados al I Seminario sobre la
Problemática de la Educación Superior en Venezuela, organizado por FAPUV (Fed. de
Asoc. de Profesores Univ. de Vzla.) en Mérida en 1978; en dichos trabajos se intenta
diagnosticar a la Educación Superior venezolana de los 70 y justificar alternativas
radicales para enfrentar sus problemas.

(44) RIBEIRO, Darcy: Propuestas acerca de la Renovación, Caracas, Biblioteca UCV,


1970. 205 p. (Nota: Hay una edición parcial titulada Estructura y Renovación
Universitaria, Caracas, Ed. WR, 1970. 125 p.)
Informe final de análisis y recomendaciones que el reputado experto brasileño
presentó ante las autoridades universitarias, en referencia a cómo podría
instrumentarse un amplio proceso de Renovación académica, administrativa y de
planta física para la Universidad Central de Venezuela.

(45) “ “ : La Universidad Necesaria, Buenos Aires, Galerna, 1967, 113 p.


Ensayo teórico donde Ribeiro describe su concepción global sobre la universidad
latinoamericana y las perspectivas de transformación que se le presentan. Obra de
amplia lectura y referencia en los debates de entonces sobre el tema en Venezuela y
América Latina.

(46) RODRÍGUEZ, Carlos: Evaluación de los Programas de la Facultad de Ingeniería de


la U.C.V. (Tesis de Grado inédita), Esc. de Educación UCV, Caracas, 1978. pag. irreg.
(mimeo).
Trabajo referido a lo que el título indica, donde mediante el análisis de contenido de
una muestra bien representativa de los pensa de Ingeniería - UCV a fines de los 70, se
llega a conclusiones muy interesantes que atañen al proceso academico-docente en la
Facultad.

(47) RODRÍGUEZ-ARIAS, Lino: La Universidad: ¿Decadencia o Renovación?, Mérida,


Universidad de los Andes, 1969. 120 p.
Estudio que propone un amplio ideario de reforma universitaria para el contexto
latinoamericano, desde el enfoque democratacristiano o “comunitarista” al que
adhiere el autor, un destacado jurista español para entonces contratado en la
Facultad de Derecho de la ULA.

(48) SILVA MICHELENA, Héctor y H.R. SONNTAG: Universidad, Dependencia y


Revolución, México, Siglo XXI, 1970. 217 p. (Nota: La 3ra. parte de esta obra se había
publicado antes con el título de Propuesta para una Revolución Universitaria, Caracas,
Unidad Rebelde, 1969. 60 p.)
Partiendo de una visión de los problemas universitarios en el contexto de la situación
de crisis estructural y dependencia que sufren las sociedades de América Latina, los
autores expone la tesis de que la autentica Renovación universitaria es parte del
proceso de Revolución Social. La obra es una de las principales síntesis teóricas
originadas por la Renovación en la UCV.

(49) TOMASSI, Tina: Breviario del Pensamiento Educativo Libertario, Cali, Otra Vuelta
de Tuerca, 1988. 237 p.
Examen completo y sintético de las concepciones pedagógicas anarquistas, situadas
en la base del pensamiento contemporáneo radical en Educación. También de valor
para determinar posibles influencias libertarias sobre movimientos estudiantiles de
protesta como la Reforma de Córdoba o la Renovación en la UCV

(50) Zona Franca (Edit.): La U.C.V. en Cifras, Caracas, 1970. 329 p.


Extenso trabajo de recopilación, presentación y análisis de las estadísticas globales de
la UCV, centrado en el período entre 1958 y 1968, orientado especialmente a
describir los problemas de distribución del gasto, costo por inscrito y rendimiento
estudiantil de la institución.

B.- Publicaciones Periódicas:

Cualquier estudio sobre la Renovación universitaria en Venezuela implica una revisión


muy completa de la prensa diaria, en especial de los 2 cotidianos que aquí
mencionamos, pues sus páginas recogen con amplitud la multiplicidad de eventos y
opiniones que hicieron a ese proceso. Esto no sólo es valido para examinar el conjunto
del problema, sino que también es indispensable para revisar aspectos parciales, tal
como lo hicimos aquí con el proceso renovador de la Facultad de Ingeniería de la UCV,
pues hay momentos en que la prensa nos permitió seguir casi día a día el desarrollo de
los acontecimientos en la Facultad, aparte que por la vía de numerosos remitidos
pagados se hizo presente la voz de los mismos protagonistas de los hechos que nos
interesan. Debemos agregar que una orientación muy importante para ubicarse
respecto a las referencias hemerográficas de interés, la proporciona el Apéndice
Bibliográfico del Libro de José Mendoza Angulo: Por una Democracia Universitaria
(32), que trae una extensa relación de artículos sobre temas universitarios publicados
en varios diarios y revistas venezolanos entre 1968 y 1970.

EL NACIONAL (Diario): Caracas, 2do. semestre de 1968, 1969, 1970 y 1er. semestre de
1971.
EL UNIVERSAL (Diario): Caracas, mismas fechas que el anterior.

viernes 2 de enero de 2009


Modernización, renovación y post-renovación
en la Facultad de Ingeniería de la UCV entre
1936 y 1975: hitos cronológicos
...
NELSON MÉNDEZ P.
Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ingeniería, Ciclo Básico, Departamento de
Enseñanzas Generales. Caracas 1041-A. Venezuela

Resumen

Se hace una recopilación en secuencia histórica sobre los eventos esenciales en la evolución
de la Facultad de Ingeniería de la UCV (FI-UCV), para el período comprendido entre 1936 y
1975, presentados según un ordenamiento en tres etapas: Modernización, de 1936 a 1968;
Renovación, momento muy conflictivo en la vida institucional que se presentó a lo largo del
año 1969; y Post-Renovación, examinando los años inmediatamente posteriores al conflicto
renovador hasta 1975. El trabajo busca remediar la ausencia de una publicación que contenga
la presentación completa y sistemática de los hechos que caracterizaron a este período de la
historia institucional, reuniendo información dispersa en variadas fuentes documentales, con
lo que se proporciona un soporte referencial de interés para quienes se propongan estudiar
aspectos sociales, históricos, pedagógicos y/o políticos referidos a la FI-UCV.
Palabras claves: Historia de la Facultad de Ingeniería de la UCV, Modernización en la FI-UCV,
Renovación en la UCV, Conflictos y Cambios en la FI-UCV.

Abstract

An outline of the essential events in the evolution of the Engineering Faculty of the UCV is
made from 1936 to 1975. It is presented in three stages: Modernization from 1936 to 1968;
Renewal (Renovación), a controversial moment in the institution, that took place in 1969; and
Post-renewal that examines the years after Renewal until 1975. This paper attempts to cover
the absence of a complete and systematic literature on the subject. It gathers information
from a number of documentary sources and provides an interesting referential framework for
those who wish to study the social, historical, pedagogic and/or political aspects concerning
the Engineering Faculty of the UCV.
Keywords: History of the Engineering Faculty of the UCV, Modernization in the Engineering
Faculty of the UCV, Renewal (Renovación) in the UCV, conflicts and changes in the
Engineering Faculty of the UCV.

INTRODUCCIÓN

Como un aporte al conocimiento de quienes se interesen por la Historia de la Facultad de


Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela, se presenta una relación en orden
cronológico de hechos fundamentales para la trayectoria institucional, durante el período de
transformación modernizadora que la FI-UCV vivió a mediados del Siglo XX (1936 a 1975),
etapa sobre la cual hay poco conocimiento sistemático en los estudios históricos que han
tocado la evolución de nuestra institución. Esta tarea es uno de los resultados de la
investigación acerca de los orígenes, características y consecuencias de la llamada etapa de
Renovación Universitaria en la Facultad de Ingeniería y en la UCV entre 1968 y 1969.

Para 1936 (momento en que se inicia esta cronología), los estudios de Ingeniería tenían ya
mas de un siglo de existencia en Venezuela y casi 6 décadas en la UCV; pero es a partir de ese
año, en el contexto de las transformaciones modernizantes de todo orden que se aceleran en
la sociedad venezolana con el final de la dictadura de J. V. Gómez, cuando la presencia y
actividad de la profesión ingenieril empieza a ganar un significado económico, social e
intelectual que no había tenido en el período anterior. Para entender tales cambios en la
Ingeniería nacional, es imprescindible determinar sus expresiones en la FI-UCV, centro
fundamental de formación en el área profesional tanto en lo cuantitativo como en lo
cualitativo.

La primera parte de esta recapitulación histórica presenta la descripción de los eventos


principales de la vida de la Facultad a partir de 1936 y hasta 1968, pues entre esas fechas la
estructura, las funciones, los propósitos y el entorno social, político y cultural que definen a
la FI-UCV van a ir modificándose continuamente, en un proceso de cambios que será raíz de
conflictos que luego se expresarán a plenitud. Las fuentes para este apartado fueron:
Albornoz (1977), Claudio (1970), Comisión de Acervo Histórico FI-UCV (1998), Cuadernos
Lagoven (1992), Grasés (1969), Herrera (1986), Licha (1990), Maldonado-Bourgoin (1997),
Méndez (1995) (1997), Oficina de Estudios Socioeconómicos (1969), Vessuri (1984), Zona
Franca (1970) y las Memorias de la FI-UCV para distintos años.

La sacudida que se presenta en la UCV a partir de 1968 con el estallido del movimiento de
Renovación, se desata con fuerza en Ingeniería para mayo de 1969, adquiriendo en pocas
semanas un carácter de pugna encarnizada entre dos bandos como no parece haberse dado en
otros ámbitos del Alma Mater. Dado lo agudo que fue el conflicto en la FI-UCV, la segunda
parte presenta un recuento de mes a mes entre marzo y noviembre de 1969, recogiendo el
testimonio que dos importantes diarios (El Nacional y El Universal) y otras fuentes (Boletín del
Archivo Histórico de la UCV, 1987; Méndez, 1995; Mendoza, 1970; y Naime, 1974) dieron
acerca de los acontecimientos que vivió la Facultad en esas convulsionadas jornadas.

Por último, en la tercera sección - donde las referencias fundamentales fueron las Memorias
de la FI-UCV para los años respectivos, además de consultar a Comisión de Acervo Histórico
FI-UCV (1998), Herrera (1986), Méndez (1995) y Penín (1988) - , se informa año a año de los
acontecimientos sucedidos en el lapso de 1970 a 1975, período que para la FI-UCV fue de
transformación y crisis, tanto por lo que se heredó de los conflictos de la Renovación como
por los cambios en el contexto social, político e institucional en que desarrolla su actividad.
Se toma 1975 como punto final del lapso pues luego de esa fecha la Facultad comienza a vivir
un escenario menos condicionado por lo ocurrido en 1969. A partir de ese año se evidencian,
a escala nacional y universitaria, los cambios de todo orden que trajo consigo el llamado
“boom petrolero”; mientras que en lo interno de la FI-UCV está a punto de iniciarse una
nueva etapa de la vida político-institucional, que va a girar en torno a la figura del Profesor
Piar Sosa Oca, período con características propias al cual hemos previsto dedicar una futura
publicación.

Precisamente por tratarse de exponer hechos históricos en secuencia, con la intención de


informar acerca de acontecimientos decisivos en un período muy importante en la vida
institucional, hemos escogido un enfoque en el que se insiste en describir más que en analizar
los eventos, lo cual ya hemos procurado hacer en otra parte (Méndez, 1995).

MODERNIZACIÓN EN LA FI-UCV 1936/1968

1936: A la muerte del Dictador Juan Vicente Gómez (17-12-1935), los estudios de Ingeniería
en la UCV, con duración de 4 años en las especialidades de Civil y Agronómica, se imparten en
la Facultad de Matemáticas y Física. Están sujetos a una concepción académico-docente que
es aún del siglo XIX y apenas se comienza a sugerir la necesidad de su actualización.

1937: Ingeniería Agronómica pasa a la Escuela Superior de Agricultura, con sede en Maracay y
dependiente de los Ministerios de Fomento y Agricultura y Cría, luego convertida en Facultad
de Agronomía de la UCV.

1940: Hay nueva Ley de Educación, con cierto avance en la modernización institucional del
sector educativo en general y del universitario en particular. Se incorpora la especialidad de
Geología a la Facultad, integrando a la UCV la Escuela de Geología que había creado en 1939
el Ministerio de Fomento.

1941: Se realiza el I Congreso Venezolano de Ingeniería en Caracas, hito importante en el


inicio de la modernización profesional y gremial como tareas a asumir por los ingenieros
venezolanos.

1944: Reforma de los estudios de Ingeniería en la UCV. Se crean 3 Departamentos, cada uno
con diversas opciones, aunque comparten una amplia base de asignaturas iguales en los 3
primeros años de estudios. Los Departamentos son: 1) Ingeniería Civil: opciones de Ingeniero
Civil, Agrimensor, Ingeniero Hidráulico e Ingeniero Sanitario; 2) Geología, Minas y Petróleo:
opciones de Geólogo, Ingeniero de Minas e Ingeniero de Petróleo; y 3) Ingeniería Industrial:
opciones de Químico Industrial e Ingeniero Mecánico de Industrias.

1946: Dependencias de Ingeniería son las primeras que se trasladan desde la vieja sede
ucevista en el centro de Caracas a las instalaciones en construcción de la antigua Hacienda
Ibarra, en lo que se conocerá de allí en adelante como la Ciudad Universitaria.
- 28/septiembre: Entra en vigencia el Estatuto Orgánico de las Universidades Nacionales, mas
claramente dirigido hacia los cambios modernizadores que el régimen legal previo. Con ese
Estatuto, la Facultad pasa a llamarse Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, integrada
por la Escuela de Ingeniería, la nueva Escuela de Arquitectura y el Departamento de Ciencias
Naturales, que se convierte en Escuela de Ciencias en 1947. Se mantienen los 3
Departamentos y las opciones que creó la Reforma de 1944, excepto Química Industrial que se
incorpora a la nueva Facultad de Farmacia y Química. Las opciones se cursan anualmente y
cada año tiene 2 períodos.

1947: Por sugerencia al Rector de la UCV, en carta escrita por el Ministro de Fomento Juan
Pablo Pérez Alfonzo y el Director de la Sección de Energía Eléctrica de ese despacho, se
decide crear la opción de Ingeniería Eléctrica, que comienza al año siguiente.

1950: Nuevo cambio de nombre a Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales. Se reintegra


la Escuela de Química a la Facultad, como Departamento de la Escuela de Ciencias. Hasta
1958 esta Escuela sólo graduó Licenciados en el Departamento de Biología. Se agrega un
período de 6 meses a las carreras de Ingeniería (semestre "0" ó de nivelación), cuyo lapso de
extiende a 4 años y medio

1951: En octubre, debido a la continua oposición universitaria a la dictadura militar, el


gobierno interviene la UCV, suspende el Estatuto Orgánico, nombra un Consejo de Reforma
como máxima autoridad institucional, y con el Decreto 321 impone un régimen jurídico que
da marcha atrás en el proceso modernizador. Todo esto va acompañado del encarcelamiento
y/o expulsión de la UCV de numerosos miembros de la institución, así como la suspensión de
actividades hasta octubre de 1952.

1953: - Junio: la Facultad pasa a llamarse Facultad de Ingeniería, integrada por dos Escuelas:
Ingeniería y Ciencias. La Escuela de Arquitectura se constituye en Facultad de Arquitectura y
Urbanismo.
- 2/agosto: Entra en vigencia una Ley de Universidades que reafirma el status legal que el
gobierno militar impuso a la UCV, liquidando la gratuidad de la enseñanza superior.
Se establece el régimen de 5 años y 10 períodos para las carreras de Ingeniería. Desaparece el
semestre de nivelación para quienes ingresan. Se elimina la opción de Ingeniería de Petróleo.

1954 - 55: La UCV concluye su mudanza a la Ciudad Universitaria; su anterior sede se


convierte en local del Palacio de las Academias y la Biblioteca Nacional. Nuevas suspensiones
de actividades e incesante represión contra muchos universitarios debido a su participación
en la lucha antidictatorial.

1956: Cumpliendo lo establecido en la Ley de Universidades, se promulga un Reglamento de la


Facultad de Ingeniería, que contiene como aspectos más importantes:
Las Escuelas de la Facultad son: Escuela de Ingeniería Civil, Escuela de Ingeniería Geológica,
de Minas y Metalurgia, y Escuela de Ingeniería Industrial;
Se comienza a denominar Ciclo Común el conjunto de asignaturas que comparten durante el
primer año de carrera las distintas Escuelas de Ingeniería;
La Escuela de Ciencias pasa a llamarse Escuela de Biología y se decreta la apertura de una
Escuela de Física y Matemáticas; las dos dependencias son reconocidas como transitoriamente
ubicadas en la Facultad de Ingeniería mientras se establezca una Facultad de Ciencias en la
UCV;
Se abren las nuevas opciones de Ingeniería Metalúrgica (en la Escuela de Geología, Minas y
Metalurgia) e Ingeniería Química (en la Escuela de Ingeniería Industrial); y
Se crea la Licenciatura de Hidrometeorología (4 años de estudios) en la Escuela de Ingeniería
Civil.

1958: - 3/febrero: Tras la caída de Pérez Jiménez, la Junta de Gobierno designa una Comisión
Universitaria, responsable de elaborar un Proyecto de Estatuto para las Universidades
Nacionales, presidida por Francisco De Venanzi, nuevo Rector de la UCV. El Prof. Héctor Isava
se encarga provisionalmente del Decanato de Ingeniería.
Se establecen las instancias gremiales que representarán a los distintos sectores universitarios
(Asociación de Profesores, Asociación de Empleados Administrativos, Federación de Centros
Universitarios, Centros de Estudiantes), todas dirigidas por los partidos políticos recién
legalizados.
- 13/marzo: Se separan de Ingeniería las Escuelas de Biología y Física y Matemáticas, que
junto a una nueva Escuela de Química forman la Facultad de Ciencias. También se reabre la
opción de Ingeniería de Petróleo, en el Departamento de Química de la Escuela de Ingeniería
Industrial.
Se eliminan las restricciones para el ingreso (como el pago de matrícula) y los inscritos en la
UCV suben de 6.546 en 1957 a 10.088 en 1958 (54,1% de crecimiento en un año); la Facultad
de Ingeniería llega a 1.715 estudiantes y es la 3ra. en población de la Universidad.
- 5/diciembre: La Junta de Gobierno promulga la Ley de Universidades, basada en el Proyecto
de Estatuto, y que recoge lo que entonces se consideraba como la más avanzada expresión
jurídica de la modernización universitaria.

1959 - 60 - 61: Hector Isava rige por 3 años la Facultad como primer Decano electo por la
Asamblea de Ingeniería, en las pautas de Autonomía Universitaria y Cogobierno de la nueva
Ley. La FI es la 2da. en matrícula de la UCV, detrás de la Facultad de Ciencias Económicas y
Sociales, y su población estudiantil crece en 73,1% de 1958 a 1962.

1962: Elección e inicio de la gestión del Decano Henrique Castillo Pinto. La Facultad llega ser
la 1ra. en inscritos de la UCV, con el 18,2% de la matrícula y un 14,5% de la asignación
presupuestaria.
Desaparece la Escuela de Ingeniería Industrial; en su lugar surgen las Escuelas de Ingeniería
Eléctrica, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Química y de Petróleo.
El Laboratorio de Ensayo de Materiales de la Escuela de Ingeniería Civil da origen al IMME,
Instituto de Materiales y Modelos Estructurales, primer instituto de investigación adscrito a la
Facultad.

1963: Se autorizan las opciones de Ingeniería Geofísica (en la Escuela de Geología, Minas y
Metalurgía), Ingeniería Geodésica e Ingeniería Hidrometeorológica (ambas en la Escuela de
Ingeniería Civil).
Se decide establecer un examen de admisión para ingresar al Ciclo Común de Ingeniería,
fijando un cupo de 1.000 estudiantes nuevos por año. Con esto se logra estabilizar la
matrícula, que se reducirá o permanecerá estable hasta 1973, cayendo del 1ro. al 4to ó 5to.
lugar en inscritos entre las Facultades de la UCV para los años subsiguientes.

1964: Da principio un programa de asistencia académica, técnica y financiera para las tres
Escuelas creadas en 1962 (Eléctrica, Mecánica, y Química y Petróleo), a cargo de una misión
de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO), cuyo trabajo
se prolongará hasta la década de los 70. Se hace una re-estructuración de los planes de
estudio en la Facultad, cuya característica más resaltante es la definitiva implantación de la
semestralización. Resultados de la prueba de admisión para ese año: 1.562 inscritos, 1.151
presentaron, 1.000 aceptados.

1965: Re-elección del Decano Héctor Isava. La Memoria de la Facultad indica que es "primera
vez (en 5 años) que las actividades docentes no se ven interrumpidas a causa de huelgas
estudiantiles u otros disturbios extra universitarios". En la prueba de admisión hay 1.546
inscritos, 1.450 presentaron y 1.000 fueron aceptados. Luego de este año no hay datos sobre
estos resultados.

1966: Se funda la Escuela Básica de Ingeniería, en base al anterior Ciclo Común y


comprendiendo los primeros 2 semestres de todas las carreras. Sus 3 Departamentos iniciales
fueron: Física y Matemáticas, Dibujo, y Enseñanzas Generales. Creación del Instituto
Tecnológico, con la idea de desarrollar un centro de investigación aplicada para toda la
Facultad. En diciembre ocurre el 1er. allanamiento a la UCV después de 1958; las actividades
se reanudarían 2 meses más tarde.

1967: El Ejecutivo nacional presenta ante el Congreso, que lo aprueba, un Reglamento a la


Ley de Universidades.
Establecimiento de la Comisión de Estudios para Graduados, lo que abre la posibilidad de
dictar postgrados en la FI-UCV. La UCV (Facultades de Ingeniería y Agronomía) tiene para
entonces el 44,4% de los estudiantes de Ingeniería que hay en el país, y graduó al 55,2% de los
ingenieros egresados ese año.
Como respuesta institucional ante los crecientes problemas de repitencia y deserción
estudiantil, se crea el Servicio de Orientación de la Facultad de Ingeniería.

1968: Pedro Arismendi Ayala es electo y asume como Decano. Su triunfo se interpreta en la
prensa como expresión del dominio que el partido COPEI ejerce en Ingeniería, donde los
demócratacristianos tenían desde 1958 mayoría en las elecciones gremiales y en la Asamblea
de Facultad.
Creación del Centro de Computación y Procesamiento de Datos.
Los problemas presupuestarios de Ingeniería se agudizan, al tener que ejecutar gastos que
están 14,9% por encima de lo asignado para el año lectivo 1967-1968. La Facultad tiene 13,6%
del presupuesto ucevista y 11,5% de los estudiantes (2.999 inscritos).
- Junio y Julio: El conflicto de la Facultad de Ciencias es la campanada inicial de lo que sería
el proceso de la Renovación en la UCV. Teniendo vecindad física con la Facultad de
Ingeniería, con la que incluso comparte espacios comunes, los hechos de ese conflicto causan
inmediato impacto aquí, lo que tiene su ejemplo más claro con la prolongada "toma" por los
estudiantes de Ciencias del Edificio donde también funcionan la Escuela de Geología, Minas y
Metalurgia y la Escuela de Ingeniería Química y de Petróleo.

LA RENOVACIÓN EN LA FACULTAD DE INGENIERÍA (DE MARZO A NOVIEMBRE DE 1969)

Marzo: Comienza un nuevo semestre en Ingeniería, el segundo del año lectivo 1968-1969, en
un clima de expectativa por el proceso de Renovación que conmociona a otras dependencias
de la UCV, aunque de momento sin presencia directa en la Facultad.
Abril : - Día 14: sesión del Consejo Universitario (C.U.) donde se decide que las propias
autoridades de la UCV deben impulsar la Renovación Académica. Se designa una comisión
(encabezada por el Rector Jesús María Bianco) para que elabore y presente un documento que
sirva de orientación al respecto; los Consejos de Facultad son emplazados a presentar planes
de Renovación Académica en los siguientes 60 días; también se declara como experimental a
la Escuela de Sociología y Antropología, lo que representa una aprobación institucional tácita
a los cambios que el movimiento renovador reclamaba para dicha Escuela, así como un
espaldarazo a procesos similares en otras dependencias. El Decano de Ingeniería vota
afirmativamente estas proposiciones.
- 26: Declaración del Decano Arismendi: "En nuestra Facultad la renovación no podrá significar
grandes movimientos revolucionarios, porque la hemos venido haciendo desde hace tiempo,
de acuerdo a nuestras posibilidades y a las exigencias del país." El Nacional, p. B-16).
Mayo: - En la primera quincena del mes es notorio que en un sector estudiantil de la Facultad
hay interés en impulsar el movimiento renovador. Dicho sector actúa fuera del Centro de
Estudiantes de Ingeniería - CEI - y es ajeno a la tradicional pugna que por el control del mismo
mantenían COPEI y el Partido Comunista (PCV). Empiezan a manifestarse públicamente
quienes ven cualquier posible acción estudiantil por la Renovación en Ingeniería como
inapropiada.
- Día 12: El Consejo de Facultad exhorta a los estudiantes a presentar sus peticiones a la
Asamblea de Facultad convocada para el 19 de mayo, pero entendiendo que "la labor de
perfeccionamiento de la Facultad tenía que llevarse a término dentro del marco legal de la
Ley de Universidades".
- 14: Declaración del Decano Arismendi: "La Renovación Universitaria no se logra en
asambleas ilegales, que funcionan como especie de tribunales populares" (El Nacional, p. D-
3).
- 14: En la mañana los estudiantes de la Facultad realizan una asamblea general, ante lo cual
el Decano suspende las clases. En la tarde hay asamblea estudiantil en cada una de las 7
Escuelas de la FI-UCV (Metalurgia funciona provisionalmente como tal desde ese semestre),
donde se designan 2 representantes por Escuela para formar el Comité Coordinador de la
Renovación en la Facultad de Ingeniería - CCR -, que se atribuye la condición de
representante de los estudiantes de Ingeniería en el proceso renovador. Políticamente, el CCR
puede considerarse como expresión de una izquierda no controlada por un partido político en
específico.
- 19: Se reanudan las actividades docentes; ese mismo día, en la Asamblea de Facultad, el
CCR indica que fue boicoteado y no se le permitió presentar proposiciones concretas de
Renovación (Ver Remitido "La FCU informa: Renovación en Ingeniería" en El Nacional, 22-05-
69, p. D-10). Por su parte, los profesores expresan que si se les escuchó y se consideraron
razonables muchos de sus planteamientos (Ver Remitido "El Profesorado de la Facultad de
Ingeniería a la Opinión Pública" en El Universal, 12-06-69, p. 1-29). Lo cierto es que se
rechazan los Consejos Paritarios - con igual número de miembros docentes y estudiantiles -
que la Renovación impulsaba en toda la UCV, y en su lugar se aprueban Comisiones de
Estudio, con carácter consultivo y a determinar en su estructura y área de interés por el
Consejo de Facultad.
- 21: El Consejo de Facultad nombra las Comisiones de Estudio y atribuye al CEI determinar
los delegados estudiantiles ante las mismas. No funcionan al oponerse las asambleas y el CCR.
- 22: Herido de bala Alexis Adam, Presidente de la FCU (Federación de Centros
Universitarios), en un enfrentamiento causado por la manifestación anti-Renovación que la
Juventud de COPEI - entonces partido gobernante - quiso hacer irrumpir en la Ciudad
Universitaria.
- 27: Trifulca entre estudiantes de COPEI e izquierdas en Ingeniería; debido a ello el Consejo
de Facultad suspende las clases.
- 27: El C. U. resuelve que los organismos de consulta a establecer en las Facultades para el
proceso de Renovación sean de obligatoria composición paritaria. Salvan su voto Arismendi
Ayala y el Decano de Derecho Enrique Pérez Olivares.
- 28: El Consejo de Facultad mantiene la suspensión de clases hasta la semana siguiente.
- 29: Asamblea de profesores de Ingeniería que acuerda respaldar la actuación del Decano, al
Consejo de Facultad y a las resoluciones de la Asamblea de Facultad. Al siguiente día, se
informa que "Profesores de Ingeniería inician movimiento para renuncia del Rector Bianco" (El
Nacional, 30-05-69, p. A-1).
-31: Declaración de Gerardo Bernal, de COPEI, Presidente del Centro de Estudiantes de
Ingeniería (CEI), delegado principal al Consejo de Facultad y delegado suplente al C.U.:
"Estudiantes de Ingeniería señalan el diálogo como camino para superar crisis actual" (El
Nacional, p. D-19).
Junio: -Día 3: Manifestación de estudiantes de Ingeniería al C. U., donde es recibida una
Comisión del CCR que presenta un documento insistiendo en los organismos paritarios. El C.U.
vota a favor de aceptar en lo esencial la propuesta estudiantil y que ello sea acatado por la
Facultad, con votos salvados de los Decanos de Ingeniería, Derecho, Arquitectura y el
delegado estudiantil G. Bernal.
- 4: Asamblea de Profesores de Ingeniería, que rechaza la decisión del C.U. y resuelven:
consultar en los tribunales sobre su legalidad, negarse a integrar organismos paritarios y
someterse sólo a lo acordado al respecto en la Asamblea de Facultad.
- 4: Remitidos del CEI y de los "Delegados estudiantiles del sector progresista" de la FI-UCV(en
esencia del PCV), fijando las respectivas posiciones ante la crisis de Ingeniería (ambos en El
Nacional, p. D-9).
- 7: Declaración de prensa del Decano de Ingeniería, expresando que está contra el
Cogobierno paritario y la resolución al respecto del C.U. (El Nacional, p. D-6).
- 10: Movilización de estudiantes de Ingeniería convocada por el CCR hasta el C.U. El
organismo se reúne y el Decano de Ingeniería pide anular la decisión sobre Consejos
paritarios; se decide reiterar lo aprobado en la sesión del día 3.
- 10: Asamblea de profesores de Ingeniería, de la que sale un documento con su visión de lo
sucedido y su análisis de la situación, publicado como Remitido el día 12 ( "El Profesorado de
Ingeniería a la Opinión Pública", El Universal, p. 1-29). Se reitera el apoyo a las autoridades
de la Facultad.
- 14: Paro general en Ingeniería convocado por el CCR. Hay un foro - debate sobre la
Renovación en el Auditorio de la Facultad, donde polemizan el profesor Marcelo González
Molina - que había sido decano de la FI-UCV en la época perezjimenista - y José Rafael Núñez
Tenorio, profesor de la Escuela de Filosofía y coautor de un conocido ensayo en defensa de la
Renovación: "En torno a la Renovación Universitaria".
- 17: El CCR toma la Facultad. El CEI condena la acción y el Decano suspende las labores
docentes. Al no poder ingresar en los locales ocupados, las autoridades se van a la sede del
CIV, Colegio de Ingenieros de Venezuela (por entonces controlado por COPEI), que les cede
espacio y apoya su posición.
- 21: El C.U. anuncia que de no cumplirse su resolución intervendrá la Facultad de Ingeniería,
por lo cual cesa la toma estudiantil. Al día siguiente, el Consejo de Facultad rechaza el
anuncio de intervención y mantiene la suspensión de actividades.
- 23: Paro general de 2 horas en la UCV, en apoyo al movimiento renovador en Ingeniería.
- 25: Alumnos de 5to. Año y Preparadores dan clases ante la ausencia profesoral en la FI-UCV.
La Facultad de Ciencias se compromete a prestar apoyo docente.
- 26: Reunión de la Asamblea de Facultad en el CIV, calificada de ilegítima por el C.U. y con
inasistencia de los representantes estudiantiles; de allí saldrá un Remitido, publicado el día
28 (El Nacional, p. D-10) donde se avala a las autoridades de la Facultad y se anuncia que con
la firma de 213 profesores se constituyó el Comité de Defensa de la Autonomía de la Facultad
de Ingeniería - CDA -. El Profesor M. González Molina pide la renuncia del Rector, señala que
su petición es respaldada por 34 profesores de la Facultad de Ingeniería (El Nacional, p. D-1).
- 27: Remitido del Prof. Clemente Pereda, primera manifestación pública de la minoría pro-
renovadora de docentes en la Asamblea de Facultad (El Nacional, p. C-2).
- 30: Los profesores de Ingeniería reanudan actividades, pero indican que mantienen el
desacato ante la intervención del C.U.
Julio: - Día 1: Remitido "Los Estudiantes de Ingeniería exigimos un Referéndum", sin indicar
ningún 'remitente' y cuestionando al CCR (El Nacional, p. D-6).
- 3: 18 estudiantes del CCR inician huelga de hambre en protesta por la actitud de las
autoridades de la Facultad respecto a los planteamientos de Renovación.
- 7: No se realiza la reunión de la Asamblea de Facultad en el Auditorio. Los profesores dicen
que fueron agredidos, el CCR responde que gracias a su intervención no se llegó a la
violencia.
- 8: Remitido del CCR explicando las razones de la huelga de hambre (El Nacional, p. D-3), la
cual se levanta ese día cuando el C.U. designa una Comisión Paritaria de la Facultad de
Ingeniería, integrada por 4 profesores de la Facultad y 4 estudiantes, éstos últimos designados
por una asamblea general estudiantil de Ingeniería en el Aula Magna.
- 9: El Decano Arismendi anuncia que pedirá nulidad de lo que califica como intervención a la
Facultad de Ingeniería ante la Corte Suprema de Justicia.
- 15: Remitido del Comité de Defensa de la Autonomía de la FI-UCV: "¿Quiénes son los
Intransigentes?" (El Nacional, p. D-15).
- 18: Continúan suspendidas las actividades docentes. Los estudiantes de Ingeniería toman por
10 horas las puertas de la UCV y declaran personas no gratas al Decano y a otros 6 profesores.
- 20: El C.U. llama a actividades en Ingeniería el día 22. Se publica que "Profesores de
Ingeniería piden garantías de seguridad personal para retornar a clases" (El Nacional, p. D-9).
- 22: No se pudieron reanudar las clases. El Decano y otros 2 profesores "no gratos" no pueden
ingresar a la Facultad, debido a lo que ellos califican de actitud agresiva de los estudiantes, y
éstos como negativa a discutir públicamente. El CCR toma por 4 horas las puertas de la UCV.
- 28: Nuevo intento fallido de reanudar las clases cuando los estudiantes se oponen al ingreso
de profesores "no gratos". Remitidos del CCR: "Hacia la Nueva Facultad de Ingeniería" y
"Reanudación de Actividades" (ambos en El Nacional, p. D-8).
- 29: Una asamblea de estudiantes de la UCV, convocada en solidaridad con la lucha de
Ingeniería, termina en fuertes cuestionamientos a la representatividad real de los Centros de
Estudiantes y la Federación de Centros Universitarios, que es declarada en emergencia y en
proceso de Renovación.Agosto: - Día 1: Alegando el desacato a anteriores decisiones y el
compromiso de profundizar la Renovación Académica, el C.U. interviene la Facultad de
Ingeniería. El Decano Arismendi es suspendido "en sus funciones pero no en su cargo", son
removidos los Directores de Escuelas, Institutos y Coordinación y 34 Jefes de Departamento.
- 2: El C.U. nombra a un profesor de la Comisión Paritaria de Ingeniería, Federico Cortés,
como Decano Encargado, y a otro, Enrique Raven, como Director de Coordinación.
- 6: Cortés anuncia clases para el día siguiente, lo que no ocurre.
- 6: El Presidente del CIV manifiesta que esta institución se propone revisar jurídicamente la
validez de los títulos que otorgue la Facultad de Ingeniería intervenida, notifica que los
Ingenieros Cortés y Raven han sido pasados al Tribunal Disciplinario del organismo y exhorta a
sus colegas a no dar clases en la Facultad (Ver El Nacional, p. B-12). Ese día, la Corte
Suprema niega solicitud de autoridades suspendidas en FI-UCV para suspender actos del C.U.
- 10: Remitido "Ingeniería / UCV / responde al nuevo atropello" (El Nacional, p. D-12), con el
respaldo a Arismendi Ayala por parte de los 10 directores y 29 jefes de Departamento
removidos, además de la firma de otros 197 profesores de la Facultad.
- 12: El CCR critíca a la FCU por burocrática y oportunista (El Nacional, p. D-2).
- 13: El Decano Encargado anuncia una Comisión Reestructuradora de la Facultad de
Ingeniería, integrada por 20 profesores de la Facultad y 7 ingenieros asesores.
- 15: Nuevo intento de iniciar las clases, lo que sólo ocurre parcialmente en 3 Escuelas:
Geología y Minas, Mecánica y Metalurgia.
- 21: "Profesores de Universidad del Zulia e ingenieros del Ministerio de Obras Públicas se
ofrecen para dar clases en Ingeniería" (El Nacional, p. D-1).
- 22: Arismendi propone en el C.U. que se reconsidere la intervención de la Facultad. Su
propuesta es rechazada. El ex-Director de la Escuela de Mecánica nombrado por el Decano
Arismendi acepta nuevamente encargarse de esa dirección (El Nacional, p. D-11).
- 23: El Prof. Cortés declara que las actividades se van normalizando y que se contratarán 20
profesores para suplir a quienes no se han reincorporado (El Nacional, p. D-2).
- 24: El Prof. Arismendi y quienes lo respaldan informan que vuelven a la UCV "para no dejar
la Facultad de Ingeniería en manos de oportunistas" (El Nacional, p. B-16). Hay respuestas y
contra respuestas de prensa con el Decano Encargado.
- 31: Cortés manifiesta que comenzaron a estructurarse los Consejos Paritarios y refuta los
señalamientos de que la Facultad está formando ingenieros "piratas" (El Nacional, p. D-13).
Septiembre: - Día 3: El C.U. destituye a 14 profesores contratados de Ingeniería que no se
habían reintegrado a clases con las autoridades encargadas. El Decano Arismendi y su gente
anuncian su reincorporación para ese día, lo que no hacen, ni el día 5, cuando vuelven a
anunciarlo. Remitido del CEI contra autoridades encargadas y el CCR (El Nacional, p. D-9).
- 7: La prensa reseña que desde ayer funciona el primer Consejo Consultivo Paritario de la
Facultad de Ingeniería (El Nacional, p. C-3).
- 9: Paro total de empleados en la UCV y cese completo de actividades hasta el día 18.
- 19: Los estudiantes impiden a Arismendi y otros 4 profesores reintegrarse a la Facultad. En
Remitido del día 21 (El Nacional, p. D-11), el CCR interpreta el hecho como la respuesta ante
una provocación del Decano suspendido para generar la intervención de la UCV.
24: Información de prensa: "Paro en la Facultad de Ingeniería por agresión a Pedro Arismendi
Ayala promueven para mañana profesores" (El Nacional, p. D-5). No hay información posterior
que confirme la realización de esa acción de protesta.
Octubre: - Día 5: Información de prensa: "Nuevo plan de Estudios en Ingeniería consideran las
autoridades encargadas para poder dar cabida a los 3.000 preinscritos" (El Nacional, p. D-7),
haciendo referencia al problema del cupo, a la posible modificación del régimen de
semestres, a lo previsto para la culminación del semestre en curso y a declaraciones del
Decano Arismendi que se interpretan "como un llamado a la intervención de la UCV por el
Poder Ejecutivo".
- 24: El Juez Primero Penal dicta el primer Recurso de Amparo en la jurisprudencia
venezolana para reponer al Decano Arismendi en pleno ejercicio de su cargo.
- Días 27 a 30: Violentos enfrentamientos de los estudiantes de la UCV con la fuerza pública, a
raíz de descubrirse que el desaparecido Luis Hernández, cursante de Sociología, fue asesinado
por los policías que lo aprehendieron.
- 31: En la madrugada hay la ocupación militar de la UCV, bautizada en clave castrense como
"Operación Kanguro".
Noviembre: La UCV permanece tomada por el Ejército casi todo el mes, hasta que se retira
totalmente el día 27. El 9 sale un Remitido del Consejo de Facultad de Ingeniería y firmado
por Arismendi que justifica la acción militar (El Universal, p. 1-42). En lo que resta de 1969 no
hay actividad docente en la Facultad.

LA POST-RENOVACIÓN EN LA FACULTAD DE INGENIERÍA 1970 - 1975

1970: Al iniciarse actividades se plantea una situación jurídico-institucional muy particular,


en la que el Decano Arismendi no puede designar su equipo de dirección y debe coexistir con
los Directores de Coordinación y de Escuelas que venían de la intervención del C.U., entre
ellos el ex-Decano encargado Federico Cortés, también Director provisional de la Escuela de
Ingeniería Civil.
- 19/enero: Se reanudan normalmente las clases en la UCV, el único incidente ocurre en
Ingeniería donde los estudiantes obligaron al Decano a retirarse. La situación se repite al día
siguiente y ello da pie para que Arismendi disponga la expulsión por 6 años de 6 estudiantes,
que figuran entre los principales activistas del CCR. Por 2 semanas hay algunas informaciones
y Remitidos al respecto en la prensa de Caracas, hasta que en febrero el conflicto originado
por las expulsiones amaina cuando el C.U. y otras instancias anulan la medida en la práctica.
- Marzo: Federico Cortés es el nuevo Director de Coordinación, y de hecho otra vez Decano
encargado, pues el movimiento estudiantil de Ingeniería no transige con la presencia del
Decano Arismendi en el recinto de la Facultad. Ese mes comienza el nuevo semestre que
concluirá en julio y, al igual cómo ocurrió en 1969, va a ser el único que se curse en el año.
- Julio: El día 2, por mandato de la Corte Suprema antes de pronunciarse sobre el fondo del
asunto, se revoca el Recurso de Amparo, lo que implica que Arismendi está suspendido de sus
funciones hasta que se tome la decisión judicial definitiva sobre el caso.
- Septiembre: El día 3 el Congreso Nacional oficializa la Reforma a la Ley de Universidades. El
día 16, y bajo la vigencia de la nueva Ley, la Corte ordena que el Consejo Universitario debe
convocar a la Asamblea de la Facultad de Ingeniería para poner cese a su intervención. Esta
decisión judicial genera nuevos conflictos de competencia entre el C.U. por una parte y el
Decano suspendido Arismendi, respaldado por el recién creado Consejo Nacional de
Universidades (provisorio) – CNU(p) -, por la otra.
- Octubre: El día 14, el CNU(p) restituye a Arismendi como Decano de Ingeniería, decisión que
se oficializará en Gaceta Oficial el 1ro. de noviembre. El día 26 es el nuevo allanamiento de
la UCV, y el 30 ocurre la suspensión - de hecho destitución - de Jesús María Bianco del cargo
de Rector. Se designa un nuevo equipo rectoral encabezado por Rafael Clemente Arráiz

1971: El cierre de la UCV y su ocupación por fuerzas militares y policiales se prolonga hasta
marzo. Cuando se empiezan a abrir las clases, hay presencia policial dentro de la Ciudad
Universitaria, que continúa a lo largo del año y genera constantes conflictos.
- 19/marzo: Renuncia el Rector interino Rafael Clemente Arraiz, y el CNU(p) designa en el
cargo a un Profesor de Ingeniería, Oswaldo De Sola, uno de aquellos docentes que por su
vinculación al Decano Arismendi fue declarado "no grato". Con fuerte oposición estudiantil -
que incluso impide su presencia en la Ciudad Universitaria - dirigirá la UCV hasta mediados de
1972, al posesionarse el equipo rectoral electo dirigido por Rafael José Neri.
- En la FI-UCV las actividades se inician a partir de abril, Escuela por Escuela para que haya
menos conflicto, pero siguen los choques entre autoridades y estudiantes, de modo que a
duras penas se concluirá un semestre ese año, en fecha tan tardía como marzo de 1972.
- Octubre: El Decano Arismendi, cuya presencia en los locales de la Facultad sigue siendo
vetada por los estudiantes, solicita permiso para separarse indefinidamente del cargo. Lo
sustituye Fernando Álvarez Bernal, y a partir del 1ro. de noviembre Ramón Espinal, quien
cumplirá los 7 meses que faltan para que asuma un nuevo decano electo.

1972: - Enero: Se presenta el proyecto para crear la Escuela de Metalurgia y Ciencia de los
Materiales, que funcionó transitoriamente en 1969; el Consejo Nacional de Universidades –
que ya no es provisorio - lo aprueba en octubre y el primer director se designa en diciembre.
- Marzo: El semestre inicial del año se abre, con la circunstancia de que, luego de 2 años, la
Facultad y la UCV al fin reciben estudiantes de primer ingreso. La Escuela Básica abarca ahora
4 semestres, una vez que se ha limitado en lo posible la duplicidad de materias entre las
Escuelas profesionales.
- Abril: Es electo Decano Marcelo González Molina, quien se posesiona en junio.
- Octubre: Se funda el T.O.I. (Teatro de Operaciones de Ingeniería), el grupo escénico de más
larga e ininterrumpida existencia en las Facultades de la UCV.

1973: Ante la presión para ingresar, caen las restricciones para el acceso a 1er. semestre y el
estudiantado de la Escuela Básica crece en un año mas del doble [de 1.700 a 3.594 inscritos,
sobre un total de 4.844 para la FI-UCV]. Se inicia así la explosión de matrícula estudiantil que
vivirá Ingeniería hasta el principio de los 80, donde se llegó a más de 11.000 inscritos. La
plantilla docente fue de 215 profesores en 1964 (101 con alta dedicación), a 400 en 1973 (195
con alta dedicación). Los egresados de la FI-UCV pasaron de 156 en el año lectivo 1963-64, a
212 en el lapso académico 1967-68, hasta 325 en el período 1972-73.
Se crea la nueva opción profesional de Ingeniería Geológica y se gradúan los primeros
egresados en Ingeniería Geofísica.
En mayo se establece la UDI (Unión Deportiva de Ingeniería), y en agosto se funda el GIDA
(Grupo Ingeniería de Arborización), pionero de los grupos ecológicos en la UCV.
En estos años, la Facultad es el epicentro del activismo político estudiantil en la UCV por la
existencia de la Liga Estudiantil, con fuertes semejanzas a lo que había sido el CCR de la
Renovación.

1974: La Escuela Básica llega a 6.000 inscritos y de nuevo hay más ingresos a la Facultad en
un año de lo que era su población estudiantil total el año anterior. La Escuela de Química y
Petróleo también registra una explosión de matrícula, especialmente en la rama de Petróleo;
sumadas, las Escuelas de Civil, Mecánica, Eléctrica y Metalurgia tenían 1.493 estudiantes,
mientras que Química y Petróleo llegaba a 1.544 inscritos.
A proposición de los representantes estudiantiles, la Asamblea de Facultad aprueba crear la
asignatura obligatoria Problemas Nacionales para el primer semestre de la Escuela Básica.

1975: Otokar Kondrat es el nuevo Decano electo, con el respaldo de COPEI.


El Consejo Universitario aprueba crear la Escuela de Ingeniería de Petróleo, que empieza a
funcionar ese mismo año con algo más de 1.000 estudiantes.
En relación al año anterior, la matrícula de Mecánica crece en más del 400% (de 361 a 1.312
inscritos) y la de Ingeniería Eléctrica en 324% (de 455 a 1.473 alumnos). La Memoria de la FI-
UCV de este año no tiene información de matrícula para la Escuela Básica.

REFERENCIAS

Albornoz O. 1977. Sociología de la Educación. Biblioteca UCV, Caracas, 266 p.

Boletín del Archivo Histórico de la UCV # 6. 1987. Homenaje al Dr. Jesús María Bianco en el X
aniversario de su muerte. Secretaría de la UCV, Caracas, 2 Vol.

Claudio I. 1970. Radiografía presupuestaria de la UCV. Italgráfica, Caracas, 216 p.

Comisión de Acervo Histórico FI-UCV. 1998. “Facultad de Ingeniería de la UCV, 45 años de su


denominación. Datos históricos” (Versión preliminar inédita). FI-UCV, Caracas, 32 p.
(fotocopia).
Cuadernos Lagoven (Edit.). 1992. La ciencia en Venezuela. Caracas, 162 p.

El Nacional (Diario). 1968, 1969, 1970, 1971. Caracas.

El Universal (Diario). 1968, 1969, 1970, 1971. Caracas.

Facultad de Ingeniería UCV (Edit.). (Distintos años). Memorias - Informes presentados por los
Decanos ante la Asamblea de Facultad - . Caracas.

Grasés J. 1969. “Universidad, investigación y desarrollo” (Inédito). FI-UCV. Caracas, 221 p.


(mimeo).

Herrera A. 1986. De la pena a la gloria de la universidad: diario histórico de la Facultad de


Ingeniería de la UCV. Comisión de Cultura FI-UCV, Caracas, 67 p.

Licha I. 1990. Tecnoburocracia y democracia en Venezuela 1936-1984. Trópykos, Caracas, 172


p.

Maldonado-Bourgoin C. 1997. Ingenieros e ingeniería en Venezuela. Tecnoconsult, Caracas,


243 p.

Méndez N. 1995. “Érase una vez el futuro: una indagación sociohistórica sobre la Renovación
en la UCV y en la Facultad de Ingeniería” (Trabajo de Ascenso). FI-UCV, Caracas, 145 p.

----- 1997. Esbozo cronológico comentado para una historia social de la ingeniería en
Venezuela. Revista de la Facultad de Ingeniería (UCV, Caracas), 12, 1-2; 7-12.

Mendoza J. 1970. Por la democracia universitaria. ULA, Mérida, 210 p.

Naime A. 1974. “Universidad, reforma y protesta” (Trabajo de Ascenso). FHE-UCV, Caracas,


pag. irregular (mimeo).

Oficina de Estudios Socioeconómicos (Edit.). 1969. ¿Renovación académica o reforma


universitaria? Caracas, 69 p.

Penín M.A. 1988. “Evaluación de los objetivos socio-humanísticos en la Facultad de Ingeniería


de la UCV” (Trabajo de Ascenso). FI-UCV, Caracas, 288 p.

Vessuri H. (Comp.) 1984. Ciencia académica en la Venezuela moderna. Acta Científica


Venezolana, Caracas, 461 p.

Zona Franca (Edit.). 1970. La UCV en cifras. Caracas, 329 p.


[Publicado en la REVISTA DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA – Universidad Central de Venezuela,
Vol. 16, Nº 2, 2001, pp. 5-14]

...

Publicado por Nelson Méndez P. en 10:37

2 comentarios:

Robin dijo...

Como puedo averiguar cuales fueron las empresas constructoras de la


epoca

16 de marzo de 2010 20:16

Robin dijo...

Estoy investigando una obra del gobierno del año 1974-1975 que fue
realizada por el banco obrero, fui a INAVI y no me dieron mucha
informacion, la empresa constructora es kondrat & froyo Ingenieros
Civiles pero me parece que esta empresa ya no existe, si me puede dar
una idea donde buscar seria excelente, ayskel421@gmail.com
viernes 2 de enero de 2009
Tecnologías alternativas: Reflexiones sobre lo
utópico, lo posible y lo necesario
...
NELSON MÉNDEZ P.
Cátedra de Sociología, Departamento de Enseñanzas Generales, Facultad de Ingeniería,
Universidad Central de Venezuela, Ciudad Universitaria, Caracas 1051

[Artículo publicado originalmente en ACTA CIENTÍFICA VENEZOLANA, Vol. 37, # 5, 1986; pp.
475-480. Revista arbitrada e indizada de la Asociación Venezolana para el Avance de la
Ciencia -AsoVAC]

RESUMEN

La racionalidad del beneficio económico característica del capitalismo ha requerido


incorporar la ciencia en el ámbito productivo, pero una ciencia que se asimila socialmente
dentro de pautas impuestas por el sistema y tiende a contribuir a la estabilidad del mismo.
También esa lógica de la ganancia condiciona a la tecnología contemporánea, cuyo rasgo
esencial es la innovación permanente en base al desarrollo científico; tal paradigma
tecnológico persiste en interés de las estructuras de poder establecidas y pese a sus elevados
costos de diverso orden, particularmente para los países subdesarrollados. Por lo tanto, se ha
propuesto un nuevo modelo de práctica científica, basado en una racionalidad determinada
por las necesidades colectivas y sustentando Tecnologías Alternativas, que implican una
ruptura con el modelo actual no sólo afincada en consideraciones técnicas, sino en un
proyecto amplio de cambio económico y socio-político, lo que resulta una perspectiva
atrayente para el desarrollo autónomo y apropiado de las sociedades del Tercer Mundo.

Alternative technologies:
Reflections upon the utopian, the possible and the necessary

ABSTRACT

The characteristic rationality of the economic benefit of capitalism has made it necessary to
apply science to production, but only a science which would fit socially into the main lines
determined by the system and tend to contribute to the stability of this system. Also, this
necessity of profit making has conditioned modern technology, in which permanent innovation
based on scientific development is its essential characteristic; this technological paradigm
persist to the benefit of the established power structures, in spite of its high costs in various
areas, particularly for underdeveloped countries. A new model of scientific activity is
therefore suggested, which would be based on a rationality determined by collective needs
and supporting Alternative Technologies, thus breaking away from the current model based
solely upon technical terms, but also in the creation of a wide-ranging project which would
bring about and economic and socio-political transformation of a type that would foster an
autonomous and adequate development for third world societies.

I. Ciencia, Tecnología, Sociedad y Poder

Iniciemos nuestra discusión del tema aclarando aspectos básicos: ¿qué entenderemos por
ciencia, por técnica, por tecnología y cómo se relacionan entre sí? Por ciencia definiremos
operativamente al conocimiento sistemático, verificable y socialmente compartido del mundo
natural y humano; técnicas serán los instrumentos y/o procedimientos mediante los cuales la
humanidad se relaciona y transforma a su medio social y/o ambiental, para su realización;
mientras que la tecnología es el conjunto de saberes, prácticas y/o utensilios que en su
función de relación y transformación al medio sí requieren la base de conocimientos que
proporciona la práctica científica.

La existencia histórica de la ciencia es relativamente reciente y en términos temporales no va


más allá de los albores del capitalismo europeo en los siglos XVII y XVIII. Tal coincidencia de
origen deja profunda marca en el que hacer y la conceptualización de la práctica científica;
es cierto que ya desde antiguo existieron en diversas sociedades manifestaciones más o menos
desarrolladas de interés por comprender al mundo de un modo que no podemos calificar sino
de científico, con los griegos de mediados del primer milenio antes de nuestra era llegando a
las puertas de una revolución científica; pero el paso decisivo no se da allí sino en la Europa
Occidental del 1600 y el 1700. En el capitalismo, la ciencia va a romper con la visión de sí
misma -heredada de la antigüedad- como actividad primordialmente centrada en la
comprensión intelectual del mundo sin actuar sobre él, convirtiéndose en la base del modelo
de evolución técnica que caracteriza al mundo moderno desde la Revolución Industrial hasta
nuestros tiempos. Por tanto, aquí las necesidades técnicas son cada vez más necesidades
tecnológicas y en la explicación de esto es importante que consideremos el tipo de
racionalidad económica propia de este sistema económico-social, vale decir, la demanda por
máximas ganancias al tiempo que se busca reducir los costos de producción. Para el
capitalismo, el incremento constante del beneficio económico es el parámetro básico para
determinar las prioridades técnicas, ello implica una progresiva imposición de la ciencia como
base indispensable de las técnicas, pero sólo cierto tipo de ciencia: aquella que puede ser
controlada en su evolución y resultados por los sectores sociales dominantes en lo económico
y lo político. La ciencia es actividad racional y sistemática, pero esas características sólo
pueden ser útiles al capitalismo si se amoldan a su lógica de funcionamiento económico, por
eso el sistema impuso al desarrollo de la ciencia el modelo de crecimiento que le resultó más
propicio, situación que en buena medida quedó oculta hasta pleno siglo XX por la impresión
general en cuanto a que los conflictos primarios de la ciencia eran con situaciones externas a
ella, que desde fuera se oponían vanamente a su adelanto indetenible (p.ej:: los
enfrentamientos con la ignorancia, la metafísica, el fundamentalismo religioso, etc.).

El éxito de la ideología dominante en imponer su concepción de la relación ciencia-sociedad


como única válida, lleva a que se asuma su particular idea del desarrollo científico como des-
historizado y des-socializado: un proceso con supuesta independencia a la evolución de las
comunidades humanas en donde nace, que en su marcha cada vez más acelerada elimina los
tradicionales obstáculos al progreso y se convierte en llave de la futura felicidad universal. A
partir del siglo XIX, esa concepción parece indiscutible, el avance tecnológico del capitalismo
auguraba el inicio de una oleada creciente de ascenso para la humanidad; inclusive, resulta
curioso toparse entre sus más fervientes partidarios a antagonistas destacados del orden
socio-económico capitalista, quienes argumentan al respecto que este sistema ha desatado
fuerzas y potencialidades productivas para las cuales es ya un obstáculo. Esta tesis se asoma
en la obra de Marx y Engels, fue desarrollada por algunos de sus discípulos más conocidos y
encontró resumida formulación política en la sentencia de Lenin al definir el comunismo como
"soviets más electricidad", entendiendo como variables independientes a lo sociopolítico y a
lo científico-tecnológico.

Sólo hace poco se deteriora esa creencia antaño indestructible en el progreso tecnológico
ilimitado, crisis que estalla cuando los efectos negativos en lo ecológico, lo económico y lo
social del modelo tecnológico actual comienzan a afectarnos de modo ineludible. Hay un
cuestionamiento a las concepciones prevalecientes sobre la ciencia y su relación con la
sociedad. Hiroshima y la desenfrenada carrera armamentista de los últimos 40 años dan
evidencia abrumadora sobre la clase de desarrollo científico-tecnológico impulsado por los
factores de poder: para principios de la década de 1980, la investigación y desarrollo en el
área militar emplea a 500 mil de los más cualificados científicos e ingenieros y absorbe entre
1/2 y 1/3 de los recursos humanos y materiales dedicados en todo el mundo a la investigación
y desarrollo. Todo esto trae el paradójico resultado de una ciencia vista como capaz de crear
capacidades inimaginables de destrucción, pero no de solucionar los viejos problemas de
miseria e injusticias que padece la población de buena parte del globo. La perspectiva crítica
que surge ante estos hechos no pretende la vuelta a un mítico pasado feliz pre-científico o un
rechazo total a la ciencia por temor a resultados indeseables, de lo que se trata es de
reivindicar la posibilidad de otro modelo de ciencia que, afincado en relaciones de poder no
opresivas y una determinación democrática de las necesidades sociales que satisface la
práctica científica, sea la base indispensable para las tecnologías alternativas que describimos
luego. No se trata de proponer la ruptura total con la tradición científica desarrollada hasta
ahora y sus resultados, se partiría de ella pero no marcos de referencia sociopolíticos nuevos.
En fin, se propugna una nueva ciencia que quiere contribuir a la construcción de la utopía,
pero que no espera a la utopía para comenzar a construirse ella misma.

Al plantear una crítica a la función social de la ciencia en el capitalismo, encontramos los


siguientes aspectos centrales: 1) El cuestionamiento a la forma como el sistema ha definido la
naturaleza y el campo de lo científico en función a la división jerárquica del trabajo que le es
propia ("La autoridad no depende de la capacidad; al contrario, la capacidad depende de la
autoridad" señala André Gorz). 2) Denuncia de la especialización y el lenguaje científicos
como instrumentos que han sido utilizados para evitar que la mayoría de la gente tenga
control sobre aspectos importantes de su vida. 3) En tanto conocimiento de expertos,
monopolizado por una minoría intelectual y ajeno al pueblo, la ciencia moderna se vuelve
ideología a favor del orden dominante y contribuye a su reproducción. El sistema social no
sólo usa la ciencia, también la constituye de manera que difícilmente se pueda emplear en su
contra o fuera de la condiciones que se le han impuesto. Tras esta crítica se proyecta un
nuevo modo de vincular ciencia y sociedad que Gorz visualiza en los siguientes términos: "...
la ciencia sólo dejaría de ser cultura burguesa no únicamente si es colocada al servicio del
pueblo, lo cual significa que la ciencia será transformada en el proceso de su apropiación por
el pueblo. Verdaderamente la ciencia, tal como es, nunca puede convertirse en la ciencia
propia del pueblo o para el pueblo; no se puede hacer que una cultura de élite
compartimentalizada y profesionalizada se convierta en la cultura propia del pueblo. La
ciencia para el pueblo significa la subversión de la ciencia tal cual es. Como lo expresan H. y
S. Rose: "esta transformación conlleva la demolición de la barrera entre experto y no experto;
las formas socializadas de trabajo dentro del laboratorio, creando una genuina comunidad en
vez del mito degradado existente, deben acompañarse de la apertura de los laboratorios a la
comunidad. Los intentos para borrar la distinción de capacidad experta, para hacer de cada
hombre su propio científico deben seguir siendo el objetivo". (Gorz, A.: “Sobre el carácter de
clase de la ciencia y los científicos”, en H. y S. Rose -Comps.-: Economía Política de la
Ciencia, Nueva Imagen, México, p. 120, 1979.)

II. El Modelo Tecnológico Contemporáneo y su Impacto en el Tercer Mundo

La tecnología no nació con el capitalismo, en otras sociedades se lograron realizaciones


sorprendentes que son difíciles de atribuir al sólo progreso de habilidades técnica artesanales,
implicaban una base de conocimiento sistemático únicamente calificable de científico y,
además, afectaban aspectos fundamentales de las condiciones objetivas de existencia de
estas sociedades (p.ej.: obras hidráulicas y sistemas de comunicación). Pero en ningún caso se
garantizaba un ritmo estable y continuado de creación tecnológica, puesto que no se trataba
de economías esencialmente estructuradas para la producción con fines mercantiles, sino de
economías de apropiación tributaria por vía compulsiva, con tributos que casi siempre
adquirirían la forma de trabajo humano servil o esclavo; entonces, se desestima por
innecesario el aumentar la productividad en un trabajo que al no estar destinado
esencialmente a un mercado en expansión, sólo era útil a la clase dominante en tanto
significaba satisfacer sus limitadas posibilidades de consumo e intercambio. Con el
capitalismo esa situación se modifica en profundidad, puesto que se trata de una economía a
la que el mercado impone transformaciones permanentes. Producir más a menor costo y
mayor beneficio requiere constantes cambios cuantitativos y cualitativos, para los cuales la
innovación tecnológica es fundamental. De allí deriva el ritmo permanente de expansión
tecnológica propio de la historia del capitalismo: a fines del siglo XVIII con la energía del
vapor y los comienzos de la mecanización; en el siglo XIX con las máquinas-herramientas y el
avance arrollador de ramas industriales como la química y la eléctrica, resultado directo de la
relación más estrecha entre ciencia y producción; llegando a nuestros días con la denominada
Revolución Científico-Técnica y sus llamativos logros en Electrónica, Informática, Biología,
Química, etc.

Un panorama así parecería indicar una línea progresiva, continuada y cada vez más expedita
para el modelo científico-tecnológico dominante; lo que es más, el socialismo real, definido
en otros aspectos por opciones distintas a las típicas del capitalismo, coincide y hasta
extrema en su adhesión al paradigma tecnológico que rige la industrialización capitalista.
Dicho paradigma puede ser explicado en los términos siguientes:

"1. Son tecnologías diseñadas para el funcionamiento y dirección centralizados tanto


geográficamente como en lo que respecta a toma de decisiones.
2. Son tecnologías sumamente complicadas y que exigen el concurso de altos especialistas
para su fabricación, operación y mantenimiento.
3. Son tecnologías intensivas de capital y por lo tanto ameritan grandes inversiones.
4.Son tecnologías diseñadas para grandes escalas productivas, que suponen producción en
serie.
5. Son tecnologías que contribuyen al agotamiento de los recursos naturales no renovables.
6. Son tecnologías que contribuyen al deterioro de los ciclos ecológicos por ser contaminantes
en formas y grados diversos; y finalmente.
7. Son tecnologías que no dan lugar a condiciones satisfactorias de trabajo creativo y son
alienantes". (Antonorsi, M.: Tecnología Suave, Monte Ávila, Caracas, p. 68, 1980.)

De esta descripción se desprenden algunas conclusiones pertinentes. En primer lugar, se


evidencia que ese modelo se impone no por condiciones de eficacia "técnica" -en la aséptica
acepción común de la palabra- sino en tanto justifica y sustenta a los mismos factores de
poder que lo controlan: el Estado y/o el sector empresarial privado. En segundo término, es
problemático continuar confiando en progreso tecnológico indefinido dentro de ese modelo,
que por su misma condición de racional en lo económico para el capitalismo tiende a ser a
largo plazo irracional en lo ecológico, lo energético y lo social; por lo tanto genera
contradicciones y conflictos que simplemente no pueden solucionarse con esa tecnología. Por
último, la experiencia de trabajo y de vida cotidiana de los habitantes comunes de los países
industrializados, capitalistas o socialistas, demuestra que el problema no está sólo en el
control minoritario y el diseño socialmente inadecuado de la tecnología; también hay que
transformar las relaciones que los productores-consumidores-usuarios tienen con el entorno
tecnológico que los rodea, proponiéndose como alternativa entonces, según la visión de Ivan
Ilich "Una sociedad convivencial...una sociedad que da al hombre la posibilidad de acción más
autónoma y más creativa, con el auxilio de herramientas menos controlables por otros. La
productividad se conjuga en términos de tener, la convivencialidad en términos de ser".
(Ilich, I.: La Convivencialidad, Barral, Barcelona, p. 40, 1975.)

En los países del tercer mundo, el modelo tecnológico contemporáneo llegó más temprano o
tarde según las distintas regiones se vinculaban al sistema capitalista mundial como
abastecedoras de productos primarios. En esas naciones, el esquema primario exportador de
la economía tiende a evolucionar hacia la industrialización por substitución de importaciones,
lo que significa asumir en grado importante la tecnología propia del modo de producción
capitalista; este proceso se conoce como transferencia de tecnología y se vincula con tres
situaciones que vale la pena mencionar con algún detalle:

1. Adquirir esa tecnología ocasiona una erogación de recursos que drena de modo severo la
capacidad financiera del mundo subdesarrollado, incrementando la deuda externa, con la
hipoteca de la economía y el futuro del país que se someten aún más a los acreedores del
mundo industrializado.

2. La citada transferencia se realiza en condiciones leoninas de control del vendedor sobre el


comprador, resultando finalmente el camino más corto para la dependencia tecnológica; al
mismo tiempo, las compañías transnacionales, que en sus lugares de origen incrementan
beneficios por vía de innovación tecnológica, aquí obvian ese aspecto puesto que los
mecanismos de transferencia posibilitan el margen de ganancia óptimo que en los países
industrializados sólo obtienen con el continuado impulso a la investigación y el desarrollo de
nuevas técnicas.

3. La implantación del nuevo modelo tecnológico ha ido acompañada de un incremento del


desempleo, explicable tanto por sus devastadores efectos sobre tradicionales fuentes de
empleo en la artesanía y en las actividades agropecuarias, como por el hecho de que se trata
de tecnologías automatizadas de capital intensivo, concebidas para ahorrar mano de obra y
estabilizar la demanda de trabajadores calificados en sus países de origen, por lo cual son casi
absolutamente inadecuadas para nuestras necesidades en esos aspectos.

Tales efectos tienden a profundizar la separación entre "países ricos" y "países pobres",
reforzando internamente en estos últimos las desigualdades extremas en lo económico-social,
quizás la fuente más virulenta de conflictos del mundo actual. Para los apóstoles de la
modernización tecnológica a toda costa se trata de un inevitable pero bajo precio a pagar,
comparándolo con los efectos positivos de: acortar la brecha del desarrollo con la mayor
eficiencia posible; logros de economía de escala que ahorren capital y generen inversión
externa; estándares de calidad más altos y competitivos; uso racional de recursos humanos; y,
principalmente, el optimismo genérico basado en la reflexión simplista de "si ha sido bueno
para ellos, también lo será para nosotros". La quimérica espera de los dones y beneficios del
paradigma tecnológico actual en los países subdesarrollados sólo ha resultado en desengaños,
cuando la cruda realidad de los indicadores económicos y sociales reitera la existencia de los
viejos problemas del atraso, ligados ahora a lo que los tecnócratas llaman "costos de la
modernización"; ante tan decepcionantes resultados, cabe pensar que lo absolutamente
utópico e irreal para nosotros es seguir sosteniendo las ilusiones del desarrollismo
tecnocratizante.

III. Tecnologías Alternativas

Hagamos algunas precisiones sobre la nomenclatura a utilizar, ya que es notable la confusión


en la bibliografía sobre el tema empleado como sinónimos términos de significados distintos
pese a la similitud que se les atribuye. Consideramos que se debe partir de la denominación
globalizadora de Alternativas Tecnológicas, para referirnos a todas aquellas que constituyen
posibilidades distintas a las propias del modelo establecido. Estarían comprendidas:

a) Tecnologías regionales, que procuran la descentralización y autosuficiencia dentro del


marco geográfico propio de las unidades sociales de base.
b) Tecnologías ecológicas con bajo impacto sobre el medio ambiente.
c) Tecnologías conservadoras de recursos.
d) Tecnologías de pequeña escala.
e) Tecnologías de trabajo intensivo, que minimizan la inversión y potencian el uso de la mano
de obra no especializada.
f) Tecnologías simples, que requieren mínima especialización y procedimientos operativos
sencillos; y
g) Tecnologías liberadoras, que permiten un trabajo creativo y satisfactorio, controlado
directamente por productores y consumidores.

Estas alternativas tecnológicas, en la medida que combinan y sintetizan del modo apropiado
para cada caso sus soluciones operativas, son la base técnica de las Tecnologías Alternativas,
pero lo que define a estas últimas es que su funcionalidad plena sólo es posible en
condiciones económicas, políticas y sociales radicalmente distintas a las que caracterizan al
modelo existente. La antecedente precisión conceptual nos conduce a problemas decisivos: lo
utópico de las tecnologías alternativas y la integración al paradigma vigente de las
innovaciones que se crean en el marco de las alternativas arriba enumeradas.

Es lugar común mencionar, con intenciones peyorativas o de tibia conmiseración, que tales
planteamientos radicales se conectan con una larga serie de ensoñaciones futuristas que los
ilusos de todas las épocas se han complacido en imaginar, con lo que se despacha a Bookchin,
Ilich o Clarke a la categoría de literatura fantástica o de mera ciencia ficción. Por supuesto,
hay nexos que emparentan a utopistas literarios clásicos como Tomás Moro, Campanella o
William Morris con esta nueva perspectiva, en tanto hay la prefiguración de un futuro ideal
para la humanidad, pero con la diferencia fundamental de entender a la tecnologías
alternativas como factor de un proceso de cambio radical en la sociedad que se avizora como
posible y necesario, idea que no encontramos en los clásicos. Entonces, y en la medida que
las contradicciones y conflictos propios al actual modelo tecnológico se hacen más
apremiantes, la modificación profunda de ese paradigma propuesta por las tecnologías
alternativas es la única salida de garantizar la supervivencia feliz de la especie humana y del
medio ecológico planetario. La opción tecnológica por lo antes considerado utópico queda
como única elección procedente y realista.

Por otra parte, la crisis de la tecnología moderna también ha sido advertida por los factores
de poder dominantes en los países industrializados, cuya preocupación por el tema se
expresa, por ejemplo, en las deliberaciones del "club de Roma" y su conocido reporte sobre
los límites del crecimiento conocido como Informe Meadows. No sorprende entonces que se
suceda un proceso mediante el cual los grandes centros de creación científico-tecnológica
(públicos o privados) intentan la recuperación oficiosa de las nuevas alternativas
tecnológicas. En los EE.UU., la Unión Soviética, Japón y la Europa industrializadas áreas de
investigación y desarrollo que inicialmente marcharon fuera de esos grandes centros, hoy
tienen un creciente peso dentro de las iniciativas experimentales de avanzada que concitan la
atención de los sectores dominantes, tal como sucede con las áreas de: fuentes alternas de
energía, reciclaje, agricultura orgánica, arquitectura, transporte, etc. Integrar al paradigma
vigente las alternativas tecnológicas ha traído el florecimiento de ramas industriales y
comerciales con vastas inversiones y beneficios jugosos, al tiempo que se desarrolla una
ideología "ecotecnocrática" que presenta a estas nuevas tecnologías como la panacea para los
males del mundo moderno, pretendiendo convencernos de soluciones puramente técnicas a
problemas que son también de dominación política, control social y explotación económica.
Con esta ideología se pretende disimular que la asimilación de las nuevas tecnologías ocurre
en los cartabones de centralización, gigantismo, especializadores y consumidores, típicos de
las sociedades industrializadas actuales. Además, no es casual el boom del "do it yourself" y el
"bricolage", en tanto que estas técnicas individualizantes son asimilables y rentables para el
orden económico, habida cuenta que lo verdaderamente subversivo para el mismo serían las
tecnologías de base comunitaria, autónomas respecto a formas económicas centralizadas.
(Cfr. Bookchin, M.: “Autogestión y Nueva Tecnología”, rev. Bicicleta (España), # 20, pp. 35-
43; y Puig, J.: “Tecnologías Alternativas: Entre la Marginación y la Integración”, rev.
Transición (España), # 14, pp. 43-46.)

Conviene precisar criterios antes de describir en detalle las tecnologías alternativas: primero,
lo necesario de una racionalidad de base distinta a la hasta ahora prevaleciente para
entender las relaciones de los hombres entre sí y con la naturaleza; luego, la imposibilidad de
concebir las tecnologías alternativas de modo puramente "técnico", y, por último, que estas
tecnologías parten de condiciones científicas, técnicas, ecológicas y sociopolíticas
estrechamente vinculadas entre sí. Por decirlo con palabras de D. Dickson (Tecnología
Alternativa y Políticas de Cambio Tecnológico, Blume, Madrid, pp. 81-82, 1978.): "Hemos
subrayado que la tecnología de una sociedad abarca la estructura de su actividad productiva y
la de sus relaciones sociales de producción. Esto acentúa el hecho de que las causas que se
encuentran en la raíz de los problemas relacionados con la industrialización son
esencialmente tanto políticos como tecnológicos. Por tanto, una tecnología alternativa sólo
puede ser aplicada con éxito a gran escala una vez que haya sido creada una forma
alternativa de sociedad. Esta tarea es más bien de tipo político que tecnológico". En razón a
lo anterior, pensamos que la enumeración más completa de rasgos para la tecnología
alternativa la expresa Robin Clarke para lo que él llama Tecnología Blanda (véase Tabla I);
aunque bastante pormenorizada, no es ni pretende ser un dictamen definitivo sobre el
asunto, los problemas concretos son enormes a la hora de precisar un óptimo social de la
relación entre los individuos, las técnicas y los resultados obtenidos. Lo más difícil va a ser
lograr que la técnica sea un instrumento para armonizar y ampliar las potencialidades
presentes en las comunidades humanas.

IV. A Modo de Conclusión: Tecnologías Alternativas y Tercer Mundo


Resultó casi inevitable que la posibilidad de alternativas tecnológicas se evidenciase como
una salida plausible para los problemas que la indigesta asimilación del paradigma tecnológico
contemporáneo estaban causando en el eufemísticamente llamado "mundo en desarrollo".
Existían precedentes autóctonos de dichos planteamientos tan destacables como Gandhi y las
experiencias de China Popular y Tanzania, pero, como en tantas otras cosas, el debate sobre
el tema adquirió respetabilidad de perspectiva digna de tomarse en cuenta solamente cuando
los académicos del "1er. Mundo" dan su visto bueno. Es así como la tan comentada obra del
economista inglés E.F. Schumacher "Lo Pequeño es hermoso" es, desde su publicación en
1973, referencia teórica imprescindible en la discusión sobre alternativas tecnológicas para el
3er. Mundo. Allí se enunció el concepto de tecnología intermedia para referirse a aquel
conjunto de tecnologías situadas a medio camino entre lo que se importa del mundo
industrializado y las técnicas tradicionales de las regiones subdesarrolladas. Esta tecnología
intermedia fue propuesta como opción para afrontar las situaciones críticas que el
tecnocratismo industrializante, hasta ahora en boga en nuestros países, no ha hecho sino
eludir o acaso exacerbar -deuda externa, desempleo, marginalidad, etc.- puesto que estas
nuevas tecnologías sí serían las adecuadas para nuestras necesidades y capacidades.

Tal proposición presenta obstáculos importantes para ser incluida en lo que concebimos como
tecnologías alternativas. Por una parte, nos volvemos a encontrar ante la convicción de lo
puramente técnico como solución a problemas de raíz sociopolítica; ello al lado de la
consideración de la ciencia y la tecnología modernas como intrínsecamente perniciosas,
aislándolas de los condicionantes políticos y económicos que señalan su creación y desarrollo;
además, el mismo adjetivo de intermedia para calificar dicha tecnología parte de considerar
la evolución social como una suerte de crecimiento orgánico que va de menor a mayor, donde
lo que se quiere para el 3er. Mundo no es otro modelo de desarrollo, sino ajustar el ya
existente a posibilidades más modestas, hasta que podamos progresar lo suficiente en la
escala de ascenso científico-técnico diseñada por y para los países "avanzado". Con
presupuestos básicos semejantes, no puede resultar extraño que tanto las compañías
transnacionales como los mecanismos de financiamiento ligados a ellas hayan apoyado
proyectos de investigación y desarrollo en el campo de las tecnologías intermedias; un caso
más de esa recuperación para el sistema y su paradigma tecnológico de posibilidades
divergentes, como apuntábamos al referirnos a las alternativas tecnológicas.

Las objeciones que argüimos frente a lo que Schumacher expone no son un reconocimiento
inconsciente de la fatal inviabilidad de cualquier tecnología alternativa para nuestros países,
aquí es pertinente volver a nuestra insistencia en lo puramente hipotético de soluciones
técnicas válidas por sí mismas, sino en cuanto estén acompañadas de profundas
modificaciones en las relaciones de poder político y económico. Una alternativa tecnológica
verdaderamente apropiada para el 3er. Mundo sólo puede originarse en las demandas de la
mayoría que la necesitará y usará, una vez que esa mayoría haya constatado eficazmente su
capacidad para presionar y lograr cambios económicos y políticos. Esto quizás suene como una
declaración puramente efectista y hasta francamente absurda, al esperar que las masas
embrutecidas y hambrientas de Asia, África y América Latina repentina y espontáneamente
originen un caudal de conocimiento científico-tecnológico, comparable al de las naciones
industrializadas. Si se hace una observación semejante, recordemos dos cosas: 1) Se trataría
de gente activada y concientizada por movimiento sociales donde serían militantes y
participantes activos, no simplemente espectadores de cambios que actúan sobre ellos. 2) No
es crear "LA Tecnología para EL Desarrollo" sino una tecnología apropiada para un desarrollo
adecuado, tomando en cuenta lo específico de cada contexto ecológico, económico y
cultural. Tampoco olvidemos algo más: el peligro de orientar la búsqueda de salidas
tecnológicas alternas sobre la base de paranoias antioccidentales o insensatos afanes de
diferenciarse y experimentar. La necesidad de alternativas es por el agotamiento e
impracticabilidad del modelo actual que torna imperativas otras opciones, incluso en cuanto
atañe a la misma supervivencia humana sobre la Tierra.

Tabla I
Caracteristicas utopicas de la tecnologia blanda (Robin Clarke)

Sociedad Tecnologías Duras

1. Ecológicamente enferma
2. Alto nivel de contaminación
3. Amplio consumo energético
4. Materiales y energía no recicladas
5. Obsolescencia rápida del material
6. Producción masiva
7. Alta especialización
8. Núcleo familiar
9. Prioridad a la ciudad
10. Separación de la naturaleza
11. Política de la "mayoría silenciosa"
12. La riqueza impone los límites técnicos
13. Comercio internacional
14. Destrucción de cultura y medio natural local
15. Tecnología propensa a los abusos
16. Altamente destructora de otras especies
17. Innovación regulada por la ganancia y la guerra
18. Economía orientada al crecimiento contínuo
19. Predominio del capital
20. Alienación de jóvenes y viejos
21. Cuanto más grande más eficaz
22. Centralización
23. Gestión reservada a la comprensión de pocos
24. Accidentes técnicos usuales y graves
25. Soluciones únicas a los problemas técnicos y sociales
26. Predominio del monocultivo en agricultura
27. Se privilegian los criterios cuantitativos
28. Producción de alimentos industrializada
29. Se trabaja para ganarse la vida
30. Pequeñas unidades dependientes unas de otras
31. Ciencia y tecnología ajenas a la cultura
32. Elites expertas en ciencia y tecnología
33. Amplia distinción entre trabajo y ocio
34. Desempleo elevado
35. Objetivos técnicos válidos para pocos por tiempo limitado

Comunidad con Tecnologías Blancas

Ecológicamente sana
Poca o ninguna contaminación
Reducido consumo energético
Reciclaje de materiales y fuentes energéticas
Largo uso
Producción artesanal
Especialización mínima
Unidad comunitaria
Predominio del pueblo
Integración con la naturaleza
Debate democrático
La naturaleza impone los límites técnicos
Intercambio local
Integración de particularismos regionales
Garantías contra el mal uso
Ligada al bienestar de otras especies
Innovación regulada por la necesidad
Economía de crecimiento cero
Predominio del trabajo
Integración de jóvenes y viejos
Cuanto más pequeño mejor
Descentralización
Funcionamiento comprensible para todos
Muy pocos y leves accidentes técnicos
Soluciones diversas a los problemas técnicos y sociales
Cultivos agrícolas diversificados
Alta valoración de criterios cualitativos
Producción de alimentos compartida por todos
Satisfacción como impulso básico para trabajar
Pequeñas unidades autosuficientes
Ciencia y tecnología integradas en la cultura
Ciencia y tecnología practicada por todos
Distinción trabajo/ocio pequeña o nula
(Concepto desconocido)
Objetivos técnicos válidos para todos y por siempre

Fuente: M. Antonorsi: Op. Cit., pp. 113-115.

...

Publicado por Nelson Méndez P. en 10:57

1 comentarios:

profesor alejandro salazar guerrero dijo...

excelente trabajo, me parece que contien aportaciones realmente


significativas y positivas para la sociedad

prof. a. salazar, mèxico, d.f.

viernes 2 de enero de 2009


Capitalismo y Estado Tecno-represor en el
umbral del S. XXI: Construyendo el Panóptico
de la Postmodernidad
...
NELSON MÉNDEZ P.

Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ingeniería, Ciclo Básico,


Departamento de Enseñanzas Generales, Caracas 1041 A. Venezuela.

[Artículo publicado originalmente en ANUARIO ININCO - Investigaciones de la


Comunicación; # 9, 1998, pp. 183-196 Revista arbitrada e indexada del Instituto de
Investigaciones de la Comunicación, Facultad de Humanidades y Educación,
Universidad Central de Venezuela.]

Nota: Proseguimos y actualizamos aquí un trabajo más amplio que venimos


desarrollando sobre el tema, cuya primera exposición está en el ensayo titulado: “Las
Tecnologías del Leviatán...”, publicado en la REVISTA VENEZOLANA DE ECONOMIA Y
4, oct.-dic. 1996), y accesibleCIENCIAS SOCIALES (FACES – UCV, Vol. 2, también por
vía electrónica, en el website o solicitándolo a la dirección de e-mail del autor. Allí se
indican con mayor rigor que acá datos, citas y referencias bibliográficas, las cuales
son en su totalidad de carácter “virtual”, tomadas del WWW, pues tal es casi la única
posibilidad de trabajar esta temática desde Venezuela. Sin embargo, al final de estas
líneas apuntamos las fuentes más importantes, con los cambios ocurridos
recientemente en algunas direcciones Web.

* Resumen

El yugo que las nuevas tecnologías de vigilancia y control ejercen sobre el individuo y
la colectividad ha generado un debate, particularmente en EE.UU. y Europa
Occidental, al verificar como ellas expanden cuantitativa y cualitativamente el poder
de los actores sociales que las imponen. Al reseñar los rasgos de esas novedades
técnicas y de su uso real o posible, insistimos en tratar cómo su desarrollo y
utilización afianzan las relaciones de dominación y desigualdad propias del
capitalismo, sin ser un proceso ajeno a la dinámica inherente a este sistema
económico-social. Por ello, la posibilidad de retar con coherencia al Estado y al
capitalismo tecno-represor requiere de luchas colectivas por las libertades colectivas
que busquen trascender, en propuestas y acciones, al orden social vigente.
Palabras claves: control social, tecno-represión, socialismo libertario.

Los rápidos avances tecnológicos, junto con el final de la guerra fría y la demanda de
más eficiencia burocrática con menos personal, están promoviendo en todas partes el
refuerzo de la capacidad del Estado para vigilarnos del nacimiento a la muerte, de lo
que consumimos a lo que nos enferma, de la cuenta de banco a las opiniones
políticas, como individuos aislados o como integrantes de agrupaciones de cualquier
clase. Nuevas técnicas desarrolladas por el complejo militar-industrial (otrora al
servicio casi exclusivo de la carrera armamentista de las super-potencias) se
extienden a la policía, demás instancias oficiales y compañías privadas. Al mismo
tiempo, leyes y regulaciones añejas se hacen la vista gorda o no pueden contener la
creciente carrera de violación de derechos humanos y control represivo a la sociedad
que ello implica.

El desarrollo de versátiles sistemas de computación capaces de procesar grandes


cantidades de datos revolucionó la capacidad del Estado para vigilar y controlar a sus
ciudadanos. Además de los pródigos medios asignados a impulsar métodos para hacer
cumplir sus mandatos, los gobiernos están aplicando los nuevos recursos informáticos
para acentuar la eficiencia y el alcance de sus burocracias; con lo que tenemos que
hoy día, la reseña de casi cada persona en el mundo desarrollado (y de cada vez más
gente en el Tercer Mundo) está archivada en un conjunto de bases de datos recogidas,
analizadas y accesibles para gobiernos y grandes empresas.

Pero no se trata solamente de información separada en archivos aislados. Más y más,


las computadoras están conectadas y comparten sus insidias cibernéticas. Usando
redes de alta velocidad con inteligencia avanzada y números de identificación,
pueden crearse instantáneamente completos dossiers de millones de personas sin
necesidad de un sistema centralizado. Nuevos adelantos en genética, en investigación
biométrica, avanzados sistemas de registro telemático, de “transporte inteligente de
datos”, y de cotejo de transferencias financieras han aumentado dramáticamente la
cantidad de detalles disponibles. Diversos convenios internacionales facilitan el
intercambio de información a través de las fronteras, y al igual que las legislaciones
nacionales, con el pretexto de “garantizar la seguridad” frecuentemente impiden que
la sociedad civil pueda enfrentar, o incluso reconocer, tales invasiones a la vida de las
personas y al tramado de relaciones que las vincula.

Al mismo tiempo, el sector privado explora y explota inéditas posibilidades de


ganancia. Compañías que ofrecen servicios tales como ventas por teléfono, seguridad
privada, banca, se valen del nuevo hardware y software informático no solamente
para mejorar sus capacidades internas de gestión, control laboral y seguridad, sino
también en el crédito, el mercadeo y otros usos. Para compensar los recortes en los
contratos militares norteamericanos comenzados en la década del 80, firmas
electrónicas y de computadoras se expanden a nuevos mercados domésticos y del
extranjero con equipos en principio encargados para las fuerzas armadas. Empresas
como E-Systems, Electronic Data Systems (propiedad de Ross Perot, el ex-candidato
presidencial) y Texas Instruments venden ahora equipos de computación y vigilancia
avanzados a gobiernos estatales y locales dentro de los EE. UU. que los usan para
labores policiales, guardia de fronteras y el manejo de programas de control social
como los relacionados con la “lucha contra la pobreza”, que tanto se han impulsado
durante la administración Clinton.

Esas compañías también promueven sus productos en muchos países del Tercer
Mundo, por lo cual no sorprende que dictaduras brutales como las de Arabia Saudita,
Nigeria e Indonesia o “democracias” corruptas como México y Venezuela usen equipos
de alta tecnología made-in-USA para afrontar la disensión político-social; ni tampoco
nadie parece alarmarse porque los fabricantes del más aterrador instrumental de
tortura carecen de mayores restricciones burocrático-legal en sus operaciones,
publicitadas por Internet sin ningún espanto de quienes se quejan por la pornografía o
las incitaciones al terrorismo que rondan en el ciberespacio. De hecho, los gobiernos
de todos los países industrializados no dudan en apoyar y encubrir a estos
“emprendedores empresarios”; prueba de ello fue un reportaje de la televisión
británica: Back to the Torture Trail, presentado en el programa Dispatches del 13 de
marzo de 1996, cuyo impresionante guión puede verse en .

La represion se vuelve “high tech”


En un mundo computarizado y conectado a la red, un número de registro único,
personal y universal permite la fácil reposición y fijación de datos para una persona.
Donde aún no lo hay, la presión para asignar el identificador único, con excusa de
simplificar intercambio de referencias con fines administrativos, está en auge; una
vez establecido, no hay más que un paso para obligar a la gente a tener y llevar
consigo carnet de identidad (por ejemplo la cédula venezolana, vigente como
documentación obligatoria desde la década de los 40).

El más notable ejemplo de lo que hasta hace pocos años se consideraba un documento
completo de identificación, el "passbook" sudafricano que certificaba y apuntalaba la
barbarie del apartheid, contenía pocos datos comparado con las tarjetas de hoy.
Junto al nombre, dirección y número de identificación, incluyen foto, huellas
dactilares y cinta magnética o circuito microelectrónico para automatizar la inserción
de información en los sistemas digitales. En un proceso llamado "corrimiento de
función” por sus críticos, las “smart cards” pregonadas para uso único están siendo
rediseñadas para tener conexión a bases de datos múltiples. Tarjetas inteligentes,
ampliamente utilizadas en Europa, tienen un circuito microelectrónico que puede
guardar varias páginas de información. La aún más avanzada tecnología óptica, que
guarda cientos de páginas en un microchip, existe en EE.UU. También están las placas
activas, ya en uso en muchas firmas de alta tecnología, que transmiten de continuo su
ubicación y, por lo tanto, la del portador.

Si una compañía o un gobierno gasta tanto en semejantes artilugios, necesita modos


de identificar sin error a los individuos y asegurarse que no se confundan unos con
otros. La verificación biométrica de rasgos físicos únicos empezó al final del siglo XIX
con las huellas dactilares. Hoy, sistemas automáticos que hacen ‘scan’ electrónico y
digitalizan huellas llevan la técnica más allá de la aplicación policial tradicional,
permitiendo por ejemplo que las autoridades de Jamaica tengan un plan para
identificar electores con el reconocimiento electrónico de su impresión dactilar; o
que en un referéndum propuesto en California, en plena histeria anti-migratoria, se
vote para decidir tomar impresiones dactilares a todos los recién nacidos y expedirles
de inmediato su carnet de identidad.

Un hito clave en la vía hacia la vigilancia universal se refiere al ADN (ácido


desoxirribonucleico), rasgo genético absolutamente individual para cada persona.
Muchos estados de la unión americana tienen ya la base legal para tomar muestras de
ADN a los convictos, y el FBI está esforzándose en crear una red informática que
enlace las bases de datos de todos los estados y construir de hecho un registro central
de identificación. Pero el mayor banco de datos de ADN estaría en el Departamento
de Defensa, que proyecta un archivo genético de todos los presentes y antiguos
miembros de las fuerzas armadas y la reserva. Otra novedad biométrica es el sistema
basado en la medición de la longitud de la mano y la distancia entre los dedos.
Estados Unidos, Holanda, Canadá, Alemania y Bermudas comenzaron en 1993 un
programa en el cual los viajeros frecuentes recibirán una tarjeta inteligente que
mostrarán en las aduanas, donde pondrán la mano en un lector óptico que verifique su
identidad y estará conectado a otras bases de datos.
En todos estos métodos de verificación, el individuo generalmente sabe que está
siendo controlado y a menudo se requiere su cooperación. Para facilitar la
identificación secreta, hoy día se hace mucha investigación en el campo del
reconocimiento y la termografía facial. El reconocimiento facial se basa en medir las
curvas del rostro desde varios ángulos, digitalizando la información y haciendo un
cotejo computarizado con imágenes ya existentes en la base de datos o en una tarjeta
de identidad. La termografía facial mide las emisiones de calor características de
cada rostro, con la falla, admitida por sus diseñadores con involuntario humor, de que
el consumo de alcohol cambia el termograma radicalmente, de modo que este
sistema tiene que complementarse con otros para garantizar eficiencia, por lo cual se
está trabajando en áreas prometedoras como el reconocimiento individual de retinas.

Pero no basta solamente con obtener mucha información de diversas fuentes. A


menos que la calidad de los datos recopilados se mantenga a la altura de la cantidad,
el precepto de "entra basura, basura sale" se impone. No es sorprendente pues que las
fuerzas económicas y políticas que apoyan el avance de las tecnologías de
identificación también se interesen por refinar la recolección de información
pertinente. En 1988, el experto australiano Roger Clarke acuñó el neologismo
datavigilancia para referirse a las nuevas técnicas para investigar a la gente usando su
estela cibernética, que ahora son parte de la vida cotidiana, y que en una progresión
casi exponencial vienen aumentado la capacidad de ver a través de las paredes, oír
conversaciones, rastrear movimientos y filtrar los datos hasta obtener lo más
relevante para quienes atisban. Las más conocidas de esas innovaciones tecnológicas
son:

* Audio-sensores avanzados: sistemas de escucha que pueden reducirse al tamaño de


un circuito integrado o ser capaces de localizar y caracterizar sonidos lejanos;

* Cámaras de Televisión de Circuito Cerrado (CCTV): En el Reino Unido, según cifras


de la Asociación Británica de la Industria de la Seguridad, hay ahora 150.000 cámaras
enfocando lugares públicos, empresas y hogares. El modelo de lo que esto significa lo
anticipa la pequeña ciudad de Kings Lynn, en East Anglia, que se enorgullece de
vigilancia completa por CCTV en todas sus calles y avenidas principales. De la suma de
arrestos atribuibles a la presencia de este sistema, 70% corresponden a 5 tipos de
“delitos” tan banales como son: menores de edad fumando o bebiendo en la vía
pública, evasión del pago de parquímetros, botar basura y orinarse en la acera. Un
éxito notorio fue cuando las cámaras, gracias a su mirada telescópica y visibilidad al
infrarrojo, permitieron capturar cierta oscura noche en un parque boscoso del
poblado a un sujeto que se dedicaba a complacerse en solitario;

* Forward Looking InfraRed (FLIR, visor infrarrojo de anticipación): capta diferencias


de temperatura de 0,18 grados C, precisión muy superior a los sensores de calor
tradicionales, aparte que puede “ver” a través de paredes para vigilar actividades
dentro de inmuebles;
* Detectores de masa por ondas de milímetro: Desarrollados por la Militech
Corporation, captan la porción de ondas de milímetros del espectro electromagnético
emitido por el cuerpo humano, detectando objetos como armas y drogas a una
distancia de 3,5 metros o más. También capta actividad detrás de una pared normal;

* Monitor Van Eck: Recibe y reproduce los datos contenidos en cualquier computadora
a partir de los bajos niveles de radiación electromagnética del procesador central, la
pantalla y otros aparatos periféricos, aunque los expertos no están de acuerdo si el
alcance es unos cuantos metros o más de un kilómetro;

* Sistemas de “Transporte Inteligente”: tecnologías para el control del tráfico aéreo,


terrestre y acuático, incluyendo sistemas de evitar choques, colectores de peaje
automáticos, rastreadores de posición por satélite, y reguladores del costo de peaje
según tráfico; gracias a ellos, los datos recogidos durante un viaje estarán disponibles
para el uso de la policía y entidades privadas como las empresas de mercadeo directo.
Los teléfonos celulares también pueden ser usados para el seguimiento del que llama,
así fue localizado en 1993 el capo de la droga colombiano Pablo Escobar;

* Dinero Digital: Con programas de computadora y “smart cards” para reemplazar el


efectivo, el consumidor podrá gastar su dinero de modo virtual, creándose un
inventario de datos sin precedentes acerca de sus preferencias individuales y hábitos.

Una vez obtenida la información, se almacena en bancos de datos unidos a sistemas


de Inteligencia Artificial, que repasan inmensas cantidades de data y captan
tendencias y relaciones, para luego distribuir los resultados entre los interesados con
el suficiente poder político o económico. Por citar ejemplos en los EE.UU., una ley
pendiente de aprobación permitiría a firmas de verificación de crédito como Equifax
compilar archivos médicos sin notificar a los pacientes, que así quedan más desvalidos
aún frente a las decisiones de poderes estatales y económicos respecto a su salud.
Utilizando facturas, encuestas, informes de crédito, partes médicos, registros de
vehículos a motor y otras fuentes, las compañías de mercadeo directo revisan
antecedentes individuales creando índices precisos y masivos, en lo que llaman
construir mercados objetivos. Una de ellas, Donelly Marketing, dice tener archivos de
86 millones de familias y 125 millones de individuos. El FBI, la DEA y el IRS (la temida
oficina de impuestos) han comprado con sigilo las listas de clientes que venden dichas
empresas, añadiéndolas a sus bases de investigación.

Burócratas y yuppies al ataque

Lo que hace 50 años sólo cabía en la imaginación de George Orwell para su novela
1984, es una realidad en el mundo actual, desde las democracias “postmodernas” del
norte a los gobiernos brutales y corruptos que campean en el subdesarrollo. Pero por
cierto que la tentación autoritaria inherente a los aparatos estatales no es el único
motivo de expansión de la tecnología informática de vigilancia y control a la gente. La
necesidad de aumentar la eficiencia burocrática requerida para imponer y justificar
tanto recortes en los presupuestos sociales como represión a los reclamos colectivos
en estos tiempos de neoliberalismo, es una fuerza estimulante a la mejora de los
medios de identificación y supervisión, que inicialmente se han ensayado en
Norteamérica, Japón y Europa Occidental sobre grupos sociales con poco o ningún
poder político - como inmigrantes, receptores de la asistencia pública, presidiarios o
miembros de rango bajo y medio en las fuerzas armadas - para luego aplicarlos hacia
arriba en la escala socioeconómica.

En el Tercer Mundo los poderes estatales resultan menos sinuosos en sacar todas las
ventajas sobre sus ciudadanos que les permite el uso de las nuevas tecnologías de
espionaje, y si no lo hacen en mayor escala es porque, salvo contadas excepciones,
han sido gobiernos estructuralmente inútiles para ejecutar estrategias sistemáticas de
control político-social que excluyan el tradicional recurso a la abierta violencia física;
de este modo, lo notable aquí es que la innovación tecnológica viene a complementar
y multiplicar, no a sustituir, los sanguinarios modelos de la represión clásica, como en
el terrible ejemplo de la lista de la muerte computarizada en Guatemala a fines de
los 80, que decidía las víctimas de los escuadrones de la muerte militares y policiales
en base a un software informático creado por la firma israelí Tadiram. Otras muestras
patentes las proporcionan los casos recientes de Tailandia y China, que describimos
con detalle en nuestro ensayo “Las Tecnologías del Leviatán...” ya mencionado.

Una vez instalado el Panóptico tecno-represor y hechas su norma y su costumbre, es


muy difícil dar marcha atrás en su influjo dentro del vigente contexto social, donde
los factores de poder le dan bendición y respaldo, e inevitablemente se hace presente
en usos más amplios. Así, las empresas capitalistas se dan prisa en volcar esas
técnicas a destino comercial para captar consumidores y atrapar mercados. Al
respecto, vale la pena citar la expansión de la “comunidad de la seguridad y la
inteligencia privada” en el mundo, lo cual viene a ratificar la aguda sentencia de
Domingo Alberto Rangel - “el capitalismo cuando no puede resolver un problema lo
convierte en negocio” -. Este floreciente rubro se ha expandido tanto por la ineptitud
oficial frente el delito como por la veloz integración al mercado de tecnología
diseñada para fines militares y policiales, como puede comprobar quien se pasee, vía
WWW o publicaciones especializadas, por la oferta disponible.

Además, esta “high tech” tiene alto valor para los empresarios en cuanto a
seleccionar, vigilar y someter a quien emplean. Con excusas de Competitividad,
Calidad Total, Productividad, Reingeniería o la moda gerencial de ocasión, a escala
mundial hoy se aprietan torniquetes a los asalariados; bien sea para asegurar y
superar la alta rentabilidad del desempeño de obreros, empleados y técnicos en las
economías desarrolladas, o los bajos costos del trabajo en el Tercer Mundo.
Supervisión tan sistemática sobre los trabajadores como la que hace posible la nueva
tecnología supone muchos beneficios para los capitalistas, que van desde instituir
rígidos filtros para reclutar personal más dócil ante los designios patronales, pasando
por dar pautas continuamente actualizadas de registros individuales de desempeño
laboral y normas standard de productividad en términos que harán saltar de gozo en
sus tumbas a Taylor y Ford, hasta llegar a inéditas perspectivas de extirpar o
domesticar actividades político-sindicales “fuera de control”. Tampoco debe olvidarse
la mención al uso de esta renovada panoplia tecnológica para espiar o sabotear las
operaciones de las empresas rivales, lo que parece ocurrir con bastante más
frecuencia de lo admitido públicamente.

¿Podemos enfrentarlo?

Particularmente en Norteamérica y Europa Occidental, la realidad del Big Brother


informatizado ha sido advertida desde hace tiempo, aún cuando desde el Estado y las
grandes corporaciones se pinten tranquilizantes retratos del proceso, descrito como
motivado por razones de eficiencia técnica que no tienen porque tener y no tendrán
efectos negativos para la colectividad. Aparte de aquellos que, por craso interés o
ingenuidad, aceptan estas falacias del poder, hay otros que ven el hecho como un
costo temporal del progreso científico-tecnológico, forzoso y con cierto cariz
desagradable, pero donde el mismo progreso creará finalmente el remedio para
neutralizar sus rasgos negativos - como parecen suponer Alvin Toffler con su “Tercera
Ola” y Peter Drucker con su “Globalización” -. De modo que, para ellos, una suerte de
virtud metafísica intrínseca del Estado o de la Ciencia y Tecnología, impedirá a la
larga que priven los malos efectos en un proceso que es bueno en si mismo.

Muchos rechazan semejante fantasía a-histórica y a-social, pero hay grandes


diferencias entre los que denuncian el proceso en curso y proponen organizarse para
enfrentarlo. Por una parte, están quienes - en particular en los países de habla inglesa
- combaten al nuevo Leviatán desde posiciones liberales o fundamentalistas de
rechazo al Estado intervencionista o porque repudian al desarrollo tecnológico por si
mismo. Según algunos, el principal peligro que genera el Estado vigilante y
controlador es disminuir las libertades políticas individuales, en especial el derecho a
la privacidad, de manera que al enfrentar esta desmedida función policial se pretende
como ideal la exaltación del modelo de Estado que definió el liberalismo clásico. Una
variante es la idea de la Conspiración que esgrime la extrema derecha racista de las
Milicias en EE. UU., alegando un complot gubernamental tras el que se ocultan los
judíos, la ONU, el Vaticano y otros enemigos de la identidad WASP - white, anglo-
saxon and protestant - de Norteamérica, que quieren aplastar esa raíz valiéndose de
la nueva tecnología, cuya imagen mistificada sería la presencia de “helicópteros
negros” que estarían vigilando y se disponen a atacar a los verdaderos cristianos y
patriotas arios. Paranoia similar muestran los primitivistas anti-tecnológicos, algunos
de los cuales se dicen de izquierda y hasta anarquistas, quienes ven la raíz del
problema en la expansión incontrolable de una tecnología en esencia maligna e
inhumana, proponiendo una “vuelta a la naturaleza y la espiritualidad” como
respuesta.

Tanta insistencia en defender los derechos políticos y en atribuir rasgos supra-


sociales, e incluso metafísicamente demoníacos, a la evolución del Estado y/o de la
tecnología, eximiendo al capitalismo y a la burguesía de cualquier vinculación
significativa al respecto, no es compartida por quienes apuntamos que son las
libertades colectivas, no los derechos individuales, los que están en la mira del
Hermano Mayor. Desde este ángulo, la evolución del Estado capitalista hacia más
elevadas cotas de control e intervención en la vida personal y colectiva, es tanto
requisito como secuela de la evolución de la economía capitalista y de los modos de
dominación que le son propios; donde las fuerzas sociales históricamente hegemónicas
dentro del sistema se valen de tendencias opresivas inherentes a la estructura estatal
para consolidar la dominación capitalista, inhibiendo o desarticulando el desarrollo de
fuerzas sociales contestatarias.

Sin duda es necesario batirse por la defensa de las libertades políticas individuales,
pero ello sólo será eficaz dentro de una lucha colectiva por ampliar las libertades
colectivas, tanto políticas como económicas e ideológico-culturales, enfrentando
desde abajo y con una amplia base social a estructuras de poder constituidas en
provecho de minorías dominantes. Ante esto, el liberalismo clásico que pontificó
sobre derechos del hombre y el ciudadano fue reticente u hostil, como lo son sus
albaceas contemporáneos, pues a fin de cuentas la extensión consistente de las
libertades colectivas termina por ser opuesta a la sacrosanta libertad de apropiación
privada del beneficio. Igual reacción contra la extensión social autónoma de las luchas
y las libertades viene del marxismo-leninismo que siendo formalmente anticapitalista,
se propuso encauzar la acción colectiva bajo la dirección de una minoría auto-erigida
en depositaria consciente de la razón histórica (“el partido revolucionario”), y
terminó justificando las más aberrantes trabas que esa minoría opuso a toda libertad
al apoderarse del Estado.

Es así que la pelea más firme por las libertades colectivas en la historia moderna y
actual siempre vino de orientaciones que en sus métodos, organización y estrategias
han combinado anticapitalismo con la defensa de la libertad común e individual
frente las imposiciones del poder. Hay ejemplos de ayer y hoy de luchas sindicales,
ecológicas, feministas, por derechos étnico/culturales, etc., que ganaron cuantía y
resultados en tanto fueron luchas de amplia base social que procuraban ocupar
espacios de libertad a los que el poder vigente no reconocía existencia o legitimidad.
Allí hallaremos de una u otra forma la impronta socialista y libertaria – dicho más
claramente, anarquista - que entendemos nutre la base coherente para enfrentar al
Estado tecno-represor capitalista tanto en sus taimadas expresiones de los países del
“centro” como en el rostro torvo que asume en la “periferia”.

Debemos dedicar un comentario final a los recientes esfuerzos por parte de diversas
instancias del Estado venezolano para remozarse en esta área. De ellos lo más
llamativo ha sido la propuesta por transformar la cédula, el documento de
identificación obligatorio, en una ultramoderna “smart card” con tecnología alemana.
De momento, tal proyecto se ha paralizado en vistas a los graves alegatos de
corrupción en la entrega del contrato para su ejecución, que también se han
acompañado de ciertas objeciones técnicas, referidas a la posibilidad de cumplir con
la re-cedulación de toda la población en los plazos estipulados, a la pronta
disponibilidad y manejo eficiente de la tecnología requerida por parte de los
organismos competentes, y a la seguridad y confiabilidad del sistema de identificación
propuesto.
Pero con toda la polvareda levantada en torno al caso, de lo que han dado buena
cuenta los medios de difusión masiva nacionales entre 1996 y 1997, prácticamente
nada se ha dicho que cuestionase la legitimidad del Estado venezolano para impulsar
este proyecto. De hecho, los opositores parlamentarios o periodísticos suelen insistir
en que sus reparos tienen que ver con los procedimientos seguidos y no con el fondo
de la cuestión, de manera que entre nosotros ni siquiera se discuten los riesgos que la
multiplicada capacidad opresiva del Estado pudiese representar para la sociedad,
pues todo posible debate se ve cancelado por ignorancia, o en aras de justificaciones
maniqueas de “Seguridad Nacional” o “lucha contra la delincuencia y el
narcotráfico”, discurso manipulador y autoritario con el cual se pretenden eludir
tópicos como los que hemos intentado asomar aquí. Frente a esa mistificación y/o
desconocimiento, creemos haber apuntado suficientes elementos para abrir en alguna
medida tal discusión.

Caracas, octubre 1997

Referencias

(En el ensayo “Las Tecnologías del Leviatán...”, se indicó una “bibliografía virtual”
mucho más completa; aquí sólo se anota lo fundamental. Aquellas direcciones Web
que se han modificado después, aparecen escritas en su forma actual y con letra
cursiva.)

* A-INFOS

* C A Q article: “Big Brother Goes High-Tech” (David Banisar)

* C A Q Homepage (COVERT ACTION Quarterly)

* C I A Homepage (Central Information Agency)

* Cyphernomicon. Chapter 11 (Tim May & Jonathan Rochkind)

* Human Intelligence and Covert Action on the Web

* Intelligence Watch Report

* Kim-Spy
* Privacy International Homepage

* Statewatch Database

* Strategic Assesment 1996. Chapter 6 (National Defense University)

* Z Magazine
viernes 2 de enero de 2009
Desarrollo Sostenible: ¿esperanza o coartada?
...
NELSON MÉNDEZ

[Publicado en EL LIBERTARIO, # 36, Caracas, 2004]

Rodeada por 8000 policías, en un escenario donde la miseria se disimuló con esmero,
la III Cumbre de la Tierra, o Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre
Desarrollo Sostenible, se realizó en Johannesburgo, Sudáfrica, en septiembre de 2002.
De nuevo los dirigentes del planeta se sintieron autorizados para jugar con nuestra
dignidad y con la vida de nuestros descendientes. Ni calendario ni objetivos marcados,
sólo piadosas intenciones. Esta Cumbre, bloqueada por el principal emisor de gases
carbónicos del mundo, Estados Unidos, fue un paso atrás respecto a la de Río de
Janeiro, más centrada en las cuestiones de energía y biodiversidad. ¿Hemos de
asombrarnos por ello? Un militante de Greenpeace hizo un balance escueto: "Es peor
que todo lo que hubiéramos podido imaginar".

Abundancia: de sueño a pesadilla

En la década de 1960, la tecnocracia prometía, con apoyo de datos estadísticos y


modelos matemáticos, progreso tecnológico y expansión económica ilimitados. La
sociedad de la abundancia se iba a convertir en condición primordial para la
emancipación humana. Aparecía una nueva religión, la del crecimiento. El rechazo de
las limitaciones naturales, la perspectiva exaltada de transformar al ambiente, el
principio de eficacia, la voluntad de poder, la fascinación por la innovación técnica:
todo se conjugaba para centrar la civilización en la producción de bienes materiales.
Y el único indicador del bienestar considerado por los que decidían era el famoso PIB
(Producto Interno Bruto).

Sin embargo, en los años setenta, tales promesas empiezan a levantar sospechas.
Aparecen voces contra esas perspectivas de futuro, contra la huida hacia delante,
contra lo ilusorio y absurdo de la exaltación consumista, contra el riesgo de sacrificar
el porvenir al presente. Se habla de "cambio de rumbo", de "crecimiento cero".
Confusamente, nace una angustia ante los fracasos del progreso, percibido como una
trampa que se atrapa a sí misma. La primera Cumbre (Conferencia Mundial de
Estocolmo sobre el Medio Ambiente en 1972) busca responder a esas inquietudes. Va a
surgir un concepto: el "desarrollo sostenible", definido como "desarrollo que responda
a las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de responder a ellas por
parte de las generaciones futuras". De forma más precisa, el proceso mediante el cual
un país se hace capaz de aumentar su riqueza de manera duradera (sostenida) y
autónoma, y de repartirla "equitativamente" entre los individuos. Este concepto de
desarrollo se distingue del mero crecimiento económico, pues iría acompañado de
transformaciones políticas, sociales e institucionales.

La ciénaga del reformismo

En mayo de 2002 se publicó un informe preparado por 1100 científicos (_El porvenir
del medio ambiente mundial_). Sus conclusiones fueron sombrías: en 30 años, el 70%
de los actuales entornos ecológicos vírgenes se habrán destruido, un gran número de
especies desaparecerá y, en secuela a la devastación ambiental, la organización social
se desplomará en numerosos países. Muchos de los riesgos medioambientales tienen
dimensiones mundiales: agotamiento o enrarecimiento de las energías fósiles,
modificaciones climáticas por el efecto invernadero, grave escasez de agua de aquí a
20 años en varias regiones del globo, degradación de los suelos, contaminación de
diferentes áreas. En lo socioeconómico, el balance es también desastroso:
persistencia de la sub-alimentación y mala nutrición (ochocientos millones de
personas sufren hambre), agravamiento de desigualdades sociales (el 20% de los más
ricos se reparte el 82% de los ingresos mundiales), flexibilidad laboral,
desmantelamiento de los servicios públicos (alojamiento, salud, agua, educación,
transportes), precariedad, exclusión (dos millardos de habitantes del planeta "viven"
con menos de un dólar diario).

A pesar de su impasible cinismo, los apóstoles del crecimiento no pueden negar


totalmente realidades tan siniestras. Tomando conciencia de la extrema gravedad de
los problemas, reconocen sin pestañear que la idea de un islote de riquezas en un mar
de pobreza es intolerable (¡favor no reirse!), afirman astutamente que los poderes de
la ciencia, de la técnica, de la industria, deben ser controlados por la ética,
desconfían a la vez del catastrofismo que desespera y del optimismo que adormece,
apelando con emoción al "civismo planetario" y concluyen muy naturalmente con el
crecimiento como remedio para todos los males... especialmente a los del propio
crecimiento.

Algunos ven en la "simplicidad voluntaria", es decir, en el rechazo al consumo ciego,


en adoptar estilos de vida más sobrios, la solución a todos los problemas. Pero no se
trata de una propuesta válida para el conjunto de la sociedad, sino en el plano
personal. O sea, mientras que gentes valerosas aceptan, para salvar al planeta, llevar
vida de eco-ermitaños, la élite puede seguir comiendo caviar, montando en vehículos
de gran cilindrada y, ocasionalmente, permitirse alguna que otra excursión espacial.
Sin embargo, otros son más lúcidos. "Toda esta Cumbre (de Johannesburgo) no hace
sino legitimar las actuaciones del librecambio, es un fracaso total", se oye decir. El
gran capital y la OMC (Organización Mundial del Comercio) entorpecen la Cumbre, y
algunos ecologistas se quejan. "Las empresas están animadas fundamentalmente por
su voluntad de beneficio. Las condiciones medioambientales y sociales han de
someterse a las condiciones del comercio", dice Ricardo Navarro, presidente de
Amigos de la Tierra Internacional (¡qué perspicacia, que precisión de análisis! Lástima
que no llega a ninguna conclusión).
Capitalismo y Estatismo a juicio

Es conocida la capacidad del capital transnacional para hacer valer sus intereses en el
plano político, en plena concordancia con los esfuerzos de los Estados (grandes o
pequeños) por acrecentar su poder sobre la sociedad a través de toda clase de
regulaciones políticas medioambientales y energéticas, que antes que detener han
favorecido la voracidad del capitalismo globalizador. Salvo diferencias secundarias,
ambos poderes siguen estrategias convergentes que al ejecutarse están liquidando al
patrimonio natural e hipotecando la vida de futuras generaciones. Estos criminales no
retrocederán ante nada y se encarnizarán en el sabotaje sistemático de todo proyecto
que limite el crecimiento y, por tanto, el beneficio. Basta con escuchar al portavoz de
la Casa Blanca: "El consumo fuerte de energía forma parte de nuestro modo de vida, y
el modo de vida americano es sagrado".

Debe comprenderse que la noción de desarrollo sostenible es incompatible con la


naturaleza misma de este sistema. Al capitalismo le es inherente el derroche, así que
lo fomenta: disminución de duración de bienes de consumo, imposibilidad de
repararlos, multiplicación de objetos desechables, publicidad que favorece la
renovación incesante de artículos, de nuevos modelos, de presentaciones o
embalajes, etc. Para satisfacer el apetito del beneficio, artificialmente se estimula la
demanda. En esa competición cada vez más feroz, el reto nunca ha sido satisfacer
necesidades fundamentales, la mejora del nivel de vida o la utilidad social, sino más
bien el aumento de las cifras. Ni que decir que para esto el Estado ha sido encubridor
y copartícipe esencial.

El capitalismo sólo puede dar lugar al derroche de recursos naturales. Porque no hay
ninguna proporción razonable entre el tiempo de los grandes ciclos físico-químicos, de
los mecanismos que aseguran la estabilidad del ecosistema, y la búsqueda inmediata
del beneficio. Porque la ciencia económica, la que justifica el capitalismo, no se
preocupa ni de lo que antecede ni de lo que sigue al ciclo producción-consumo.
Porque los precios bajos de las materias primas promovidos por las transnacionales
incitan al consumo creciente, a una dilapidación de los recursos. Porque si los
mercados pueden producir riqueza, no la reparten con equidad. Porque la búsqueda
del beneficio engendra y necesita una acumulación de capital cada vez mayor. El
capitalismo debe crecer o morir; por ello, la lógica de crecimiento infinito que le
caracteriza, que permite un modo de vida basado en el consumo de un capital no
reproducible y físicamente insostenible.

El escenario más dramático sería la pasividad, o al menos la ausencia de reacciones


significativas. La facultad de adaptación y de absorción del sistema capitalista es
considerable (la descontaminación se ha convertido en un mercado jugoso), mientras
que el cinismo de sus defensores no tiene límites, en particular de los Estados que han
convertido este tema en coartada para incrementar sus poderes reguladores. Miseria,
desigualdad, opresión y destrucción del medio natural son los motores del
capitalismo, por eso todo combate consecuente a favor de un desarrollo sostenible ha
de ser por necesidad anticapitalista y anarquista. Cuando, vía privatización o
estatización de los recursos naturales, la supervivencia de la especie humana está en
juego, la revuelta no es un derecho, es un deber. Si la juventud actual no lo
comprende, lo lamentará amargamente. Y quienes no contribuyan activamente a la
toma de conciencia de esta juventud a la que dejaremos tal desastre, tienen su parte
de responsabilidad.

...
Publicado por Nelson Méndez P

viernes 2 de enero de 2009


Compilación de Referencias para investigar
sobre temas de Historia de la Ingeniería en
Venezuela
...

Arqueo de fuentes (inédito) revisadas y catalogadas por NELSON MÉNDEZ

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...
Publicado por Nelson Méndez P. en 09:57

lunes 6 de abril de 2009


Historia de la Enseñanza de la Ingeniería en
Venezuela: Fechas, Hechos, Procesos y
Personajes
[Guión de la conferencia dictada el 4 de marzo de 2009 en el Núcleo Cagua de la Facultad de
Ingeniería de la UCV, en el marco de la celebración del 30º aniversario de esa dependencia.
Las fuentes de referencia para esta charla fueron las que se indican en las publicaciones del
autor sobre historia de la ingeniería venezolana. La Presentación en Power Point puede
solicitarse al e-mail: nelson.mendezp@gmail.com]

* De la Colonia al Guzmancismo (1760-1872): Bajo el signo de la Ingeniería Militar

1760: Nicolás de Castro, oficial español de servicio en Caracas, es autorizado para establecer
una Academia de Geometría y Fortificaciones, destinada a personal militar, que funciona
hasta 1768.

1762: para uso de los cursantes de su Academia, N. de Castro elabora un texto con
ilustraciones: Fortificación de campaña, geometría, fortificación regular, primera obra sobre
ingeniería que se escribe en el país.
1808: José Mires establece una Academia de Matemáticas en Caracas y Tomás Pires otra en
Cumaná, destinadas a formar especialistas militares; tendrán corta vida y en ambas estudia el
joven Antonio José de Sucre, que en 1811 aparece como subteniente de ingenieros en
Margarita.

1829: por decreto oficial nace la Sociedad Económica de Amigos del País, entidad que
especialmente en los 6 años siguientes tendrá un destacado papel difundiendo en Venezuela
“conocimientos útiles” provenientes de los países industrializados y procurando la aplicación
práctica de los nuevos saberes técnicos; ambas tareas se instrumentaron a través de 4
Comisiones permanentes: Artes y Oficios, Población e Instrucción Pública, Comercio y
Agricultura.

1831: bajo la dirección de Juan Manuel Cagigal - venezolano que se había formado como
matemático e ingeniero militar en España y Francia - se funda la Academia de Matemáticas,
adscrita al Ministerio de Guerra, que aceptará alumnos civiles que optan al título de
agrimensores tras cuatro años de estudios, mientras los militares pueden culminar la carrera
de Ingeniería en 6 años. Como primeros docentes fungen Cagigal y José Rafael Acevedo, que
desde 1827 regentaba la primera Cátedra de Matemáticas en la Universidad Central de
Venezuela.

1835: promoción inicial de 7 agrimensores; dos años después se gradúan los primeros 4
ingenieros (Olegario Meneses, Egidio Troconis, Juan José Aguerrevere y Manuel María
Urbaneja); habrá en la Academia hasta su cierre, en 1872, 17 promociones con 97 egresados;
por sus aulas pasarán figuras que destacan en otros ámbitos, como los historiadores Rafael
María Baralt y Felipe Larrazabal, el escritor Cecilio Acosta, el pintor Carmelo Fernández y el
político y militar Ezequiel Zamora.

1841: O. Meneses asume la dirección de la Academia de Matemáticas, que Cagigal abandona


por enfermedad.

1843: cambia el pensum de la Academia de Matemáticas, incluyendo ahora las asignaturas


“Física y Química” y “Construcciones, Maquinarias y Artes de la Fuerza”. Apertura de la
Cátedra de Matemática en la Universidad de Los Andes (ULA), en Mérida.

1849: la Memoria del Ministerio de Guerra menciona las diversas dificultades que atraviesa la
Academia de Matemáticas para su funcionamiento, situación que se irá haciendo la norma
para esa institución en los siguientes años.

1854: se procede a una reorganización de la Academia de Matemáticas, ahora con la potestad


de otorgar títulos de Teniente de Ingenieros, Agrimensor Público e Ingeniero Civil, aún cuando
en la práctica sólo se otorgarán los dos primeros.

1862: se envía a 7 jóvenes a Nueva York con patrocinio oficial “para que aprendieran la
ingeniería mecánica que tiene relación con las máquinas de vapor”; a poco de llegar el Cónsul
informa que sólo dos de ellos dan esperanzas de éxito en sus estudios.
1863: se decreta el establecimiento de una Escuela de Ingenieros en Maracaibo, siguiendo el
modelo de la Academia de Caracas; tendrá una existencia irregular hasta 1873 cuando cierra.

1870: Alejandro Ibarra, uno de los fundadores del Colegio de Ingenieros de Venezuela en 1861
es designado Rector de la UCV, donde había ejercido como Catedrático de Física y Filosofía
desde 1834; desempeñara la dignidad rectoral hasta 1873.

1872: el régimen de Guzmán Blanco suspende las actividades de la Academia de Matemáticas,


alegando que se trata de un “nido de godos”.

* Del Guzmancismo al inicio de la Era Petrolera (1874-1923): A tientas hacia la modernización

1874: reorganización de la Universidad Central de Venezuela, que incluye la creación de la


Facultad de Ciencias Exactas, donde se otorgarán los títulos de agrimensor e ingeniero, ya
despojados de todo componente militar.

1877: primera promoción (7 egresados) de la Facultad de Ciencias Exactas de la UCV.

1879: se oficializa la adscripción de los recursos y el personal de la desaparecida Academia de


Matemáticas a la UCV, fortaleciendo la capacidad de la Facultad de Ciencias Exactas. En las
11 promociones que se gradúan entre 1883 y 1893 hay 139 egresados.

1881: el gobierno modifica la adscripción militar del CIV, que pasará a ser subordinado al
recién creado Ministerio de Instrucción Pública.

1884: con el propósito de formar trabajadores manuales calificados, se crean Escuelas de


Artes y Oficios para Varones en Caracas y en Mérida.

1884-89: la Universidad de Los Andes concede en este lapso 7 grados de Agrimensor.

1886: Cinco cursantes que habían aprobado estudios de ingeniería en el Colegio Federal de
Maracaibo, se trasladan a Caracas donde reciben el título profesional en la UCV.

1892: la recién creada Universidad de Valencia establece una Facultad de Ingeniería Civil, que
funcionará hasta la clausura de esa casa de estudios en 1904, otorgando el grado en ese lapso
a 4 ingenieros; luego habrá que esperar a 1958 para que se reabra como Universidad de
Carabobo. En la Universidad del Zulia, Jorge Ochoa es ese año el primer y único ingeniero
egresado entre 1891 y 1904, cuando se clausura la institución hasta 1946.

1893: la Escuela de Agrimensura de la UCV cambia de nombre a Escuela de Ingeniería Civil,


bajo la dirección de Agustín Aveledo Tovar; a pesar de las propuestas de convertirla en una
institución independiente de la Universidad terminó siendo integrada a la Facultad de
Ciencias Exactas a partir de 1895; de los 20 estudiantes que comenzaron en 1893, egresarán 5
ingenieros y 2 arquitectos en 1899. El Ing. Miguel Palacio funda en Guasipati, Edo. Bolívar,
una escuela privada para formar bachilleres e ingenieros de minas; los informes del Ministerio
de Instrucción Pública anotan que la institución funcionó hasta 1898, graduando 4 bachilleres
pero sin lograr la autorización oficial para conceder títulos de ingeniero.

1895: En trabajo pionero con la historia y balance de la ingeniería venezolana, incluido en el


Primer Libro Venezolano de la Literatura, las Ciencias y las Bellas Artes, Felipe Aguerrevere
examina la enseñanza en el área e insiste en la necesidad de solucionar las carencias de
formación práctica.
1898: en la ULA se formaliza la creación de la Facultad de Ciencias Exactas, con potestad
para otorgar título de Agrimensor.

1899: luego de presentar en la UCV los exámenes que avalan su capacidad, a las hermanas
Delfina, Adriana y Dolores Duarte se les reconoce como Agrimensoras, aún cuando no hay
constancia que luego ejercieron como tales, así que pasarán casi 5 décadas para que por fin
hayan mujeres practicando la profesión ingenieril en Venezuela.

1900-12: la UCV gradúa 33 ingenieros y 2 arquitectos.

1911: se funda en la UCV el Centro de Estudiantes de Ingeniería, que forma parte del
activismo político universitario ante el cual el gobierno gomecista responde clausurando la
Universidad de 1912 a 1922.

1912: se funda en Maracay la Escuela Federal de Agricultura, Cría y Veterinaria, primer


esfuerzo concreto en formar personal nacional calificado en las técnicas agronómicas
modernas. En funciones la Escuela de Ingenieros de la Armada, anexa a la Escuela Naval de
Venezuela con sede en Puerto Cabello.

1913: abre sus puertas la Escuela de Artes y Oficios para Mujeres en Caracas.

1916: se reanudan los estudios de Ingeniería en Caracas, en la Escuela de Ciencias Físicas,


Matemáticas y Naturales, de la cual egresarán 14 ingenieros y 1 arquitecto hasta 1922, cuando
esta Escuela se integra en la reabierta UCV.

1918: se instaura en la Universidad de Los Andes una Escuela de Agrimensura, de fugaz


existencia; habrá que esperar a 1932 para que se regularicen los estudios de ingeniería en la
ULA.

1920: el gobierno envía a dos becarios a estudiar ingeniería de minas en Perú.

* Comienzo de la Era Petrolera (1923-1957): “De Ilustrados a Profesionales”

1925: el Congreso debate y aprueba la primera Ley de Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura


y Agrimensura; si bien esa Ley no cumple con lo que se venía proponiendo desde el CIV,
marca un hito significativo en el camino para que los ingenieros venezolanos pasen –como
bien lo expresa FREITES 1992- “de ilustrados a profesionales”.

1926-1930: en este período egresan de la Universidad Central de Venezuela (UCV) 58


ingenieros, cifra muy superior a los 24 titulados del quinquenio anterior.

1928: la UCV y el país se ven conmovidos por la acción de la “Generación del 28”, insurgencia
juvenil donde hay presencia de estudiantes de ingeniería.

1929: En París, donde vivió desterrado entre 1913 y 1935, el ing. Alberto Smith (quien había
sido Rector de la UCV) publica el libro “Formación del estudiante, del profesional y del
ciudadano”, que alcanzará amplia difusión entre los exiliados antigomecistas e influirá entre
quienes dirigirán al país a partir de 1936.

1930: en el Ministerio de Fomento se establece el Servicio Técnico de Hidrocarburos, en cuyas


funciones se requiere de profesionales calificados por lo cual se envía a 6 jóvenes egresados
de la UCV a especializarse en ingeniería de petróleo en la Universidad de Oklahoma, EE.UU.

1931-1935: son 104 los ingenieros que se gradúan en la UCV durante el lapso.

1932: se establece la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Los


Andes - ULA - en Mérida, con la potestad de otorgar grados en ingeniería civil. En la UCV
existen las especialidades de Civil y Agronómica (ésta sólo en el papel) dentro de la ahora
llamada Facultad de Matemáticas y Física. En ambas universidades los estudios profesionales,
con 4 años de duración, se imparten en una concepción académico-docente tradicional donde
muy poco cambiará hasta la década siguiente.

1933: Un convenio entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la UCV permite abrir
concurso para optar a cargos ministeriales entre los estudiantes del último año de ingeniería.

1936: adquiere categoría de Facultad la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la ULA.


Son becados por el gobierno al exterior 19 estudiantes de agronomía y 2 de ingeniería militar.

1936-1940: sigue creciendo el número de ingenieros graduados en el país, que en este


quinquenio fueron 150.

1937: en la Escuela Superior de Agricultura y Zootecnia (ESAZ), con sede en El Valle, al sur de
Caracas, dependiente de los Ministerios de Fomento y Agricultura y Cría, se abren estudios de
ingeniería agronómica. La vieja Escuela de Artes y Oficios se convierte en Escuela Técnica
Industrial de Caracas, primer centro moderno de formación de peritos y técnicos en el país; el
principal promotor de ese proceso renovador es el ingeniero Luís Caballero Mejías, director de
la institución.
1938: empieza clases el Instituto de Geología, como dependencia del MF; en 1940 se
incorporará como especialidad en la UCV.

1940: hay nueva Ley de Educación, con cierto avance en la modernización institucional del
sector educativo en general y del universitario en particular. Según la Memoria del MAC de
este año, hay 38 becarios venezolanos estudiando ciencias agropecuarias en el exterior, 34 en
Latinoamérica; también este Ministerio tiene como becarios a 52 de los 69 alumnos de la
ESAZ. Por acuerdo entre el CIV y la Asociación Venezolana de Albañiles se crea en Caracas la
Escuela para Oficiales de Albañilería. Efraín Barberii se gradúa de ingeniero petrolero en
Estados Unidos, habiendo sido el primer becario venezolano financiado por una empresa
petrolera extranjera.

1942: se gradúan en la UCV los primeros geólogos formados en el país.

1943: La Cámara de Industriales de Caracas auspicia la nueva Escuela de Química Industrial,


dirigida por Rodolfo Loero Arismendi, para formar técnicos requeridos por la incipiente
industria moderna nacional.

1944: reforma de los estudios de Ingeniería en la UCV que introduce una concepción moderna,
creando 3 Departamentos, cada uno con diversas opciones, que comparten una base de
asignaturas iguales en los 3 primeros años de la carrera. Los Departamentos son: 1) Ingeniería
Civil: opciones de Ingeniero Civil, Agrimensor, Ingeniero Hidráulico e Ingeniero Sanitario; 2)
Geología, Minas y Petróleo: opciones de Geólogo, Ingeniero de Minas e Ingeniero de Petróleo;
y 3) Ingeniería Industrial: opciones de Químico Industrial e Ingeniero Mecánico de Industrias.
Carmen Josefina Iturbe y Helena Quiroba culminan estudios en la UCV y son las primeras
mujeres en Venezuela con el grado de Doctor en Ingeniería Civil; serán también las primeras
inscritas en el CIV.

1944-45: En las dos promociones iniciales de la ESAZ egresan un total de 28 ingenieros


agrónomos.

1946: Nuevo Estatuto Orgánico de las Universidades Nacionales, con clara orientación a las
transformaciones modernizadoras en la educación superior. Con ese Estatuto, la Facultad de
Matemáticas y Física de la UCV pasa a llamarse Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas,
constituida por 3 Escuelas: Arquitectura, Ciencias e Ingeniería; en esta última se mantienen
los 3 Departamentos y las opciones que creó la Reforma de 1944, excepto Química Industrial
que se incorpora a la nueva Facultad de Farmacia y Química. Los cursos de Ingeniería –con 465
estudiantes- son los primeros en mudarse desde la vieja sede ucevista del centro de Caracas a
las instalaciones aún en obras de la Ciudad Universitaria, en cuya construcción y puesta a
punto desempeña destacada labor el ingeniero y militar Luís Damiani. Se establece en
Maracay la Facultad de Ingeniería Agronómica de la UCV –que absorbe a la ESAZ-, y en
Maracaibo reabre después de 42 años la Universidad del Zulia (LUZ), ahora con una oferta
académica que incluye a la ingeniería civil.
1947: Por sugerencia y con respaldo del MF, se abre en la UCV la carrera de Ingeniería
Eléctrica. La UCV concede a Cecilia Martín el grado de Geólogo, siendo la pionera femenina
venezolana en esa profesión; también se otorgan los primeros grados de Ingeniero Químico
Analítico, que corresponden a dos mujeres: Flor Hernández García y Rosa Margarita La Roche;
quienes en 1950 también aparecen registradas como las primeras graduadas como Ingenieros
Químicos. El MAC tiene 30 becarios en el extranjero (15 en nivel de postgrado), 25 de ellos en
Norteamérica.

1948: primeros egresados de la UCV y del país como ingenieros de petróleo e ingenieros
mecánicos. En la ULA se crea la Escuela, luego Facultad -1952-, de Ciencias Forestales, que
forma ingenieros forestales. También en esa universidad se establece el Laboratorio de
Hidráulica, luego Centro de Hidráulica, primer espacio de investigación ingenieril en el
ámbito universitario nacional.

1949: El Laboratorio de Ensayos de Materiales de la UCV, a cargo del Dr. Ramón Espinal,
comienza a prestar servicios remunerados en su especialidad para la industria de la
construcción. Primer egresado de ingeniería de minas después de cursar la carrera en la UCV.

1950: La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la UCV pasa a llamarse Facultad de


Ciencias Matemáticas y Naturales, con 1.024 estudiantes inscritos. Se otorgan allí los 2
primeros títulos de ingeniero electricista y el primer título de ingeniero hidráulico y sanitario.
Se agrega un período de 6 meses a las carreras de Ingeniería, cuyo lapso de extiende a 4 años
y medio. Se reintegra la Escuela de Química a la Facultad, como Departamento de la Escuela
de Ciencias. Después de casi 6 décadas sin otorgar títulos, hay 12 egresados de ingeniería civil
en LUZ incluyendo a una mujer: Rosa Castellanos. Dora Micheletti de Zerpa es la primera
ingeniero agrónomo del país, egresada de la UCV.

1952: en LUZ abre la Escuela de Ingeniería de Petróleos.

1953: la Ley de Universidades impuesta por la dictadura de M. Pérez Jiménez denomina


Facultad de Ingeniería a aquellas donde se cursa la carrera, elimina el régimen de semestres
vigente desde 1944 y fija un lapso de 5 años y 10 períodos para todas sus especialidades,
aparte de liquidar la gratuidad de la educación superior y la opción de Petróleo en la UCV.
Arquitectura se separa para constituir una nueva Facultad, lo que también se prevé para la
Escuela de Ciencias. Se crean en Caracas las primeras universidades privadas: Santa María y
Católica Andrés Bello, esta última con estudios de ingeniería civil, que poco después también
estarán en la Santa María.

1954: Matilde Caamaño es la 1ª mujer con título de ingeniero electricista que egresa de la
UCV.

1955: en la Facultad de Agronomía de la UCV se abre el Instituto de Producción Animal,


primer espacio de investigación vinculado a la ingeniería en esta casa de estudios. La Oficina
de Estudios Especiales (adscrita a la Presidencia de la República) otorga 172 becas en el
exterior para estudios de ingeniería: 38 en siderúrgica, 36 en mecánica, 31 en metalúrgica, 30
en eléctrica, 21 en química, 9 en industrial, 3 en minas, 3 en civil y 1 en textil; todo ello es
en relación con el programa de desarrollo de la industria siderúrgica en Guayana.

1956: en la UCV se crean Ingeniería Metalúrgica y la Licenciatura en Hidrometeorología (ésta


con 4 años de estudio); Las 4 escuelas de su Facultad de Ingeniería son Civil, Minas y
Metalurgia, Geología e Industrial. Primera promoción de técnicos en petróleo y minería
egresada de la Escuela Técnica Industrial de Caracas.

1957: como parte de la promoción inicial de esa especialidad en LUZ, Dilcia Ramírez es la
primera ingeniero petrolero del país. Hasta la fecha (desde 1944) la UCV ha otorgado a 41
mujeres grados en el área de Ingeniería.

* Modernización y democracia representativa (1958-1982): Entre el crecimiento cuantitativo y


los dilemas cualitativos

1958: previa consulta y con el apoyo del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) - por
entonces con 2.726 miembros -, La Junta de Gobierno que sustituyó a la dictadura militar
decreta la Ley de Ejercicio de la Ingeniería, la Arquitectura y Profesiones Afines. Se promulga
una Ley de Universidades que consagra la autonomía y principios modernizantes avanzados.
En la UCV se reabre Ingeniería de Petróleo y se gradúan los primeros 3 ingenieros
metalúrgicos con estudios en el país. Con la Universidad de Carabobo (UC), en Valencia
nuevamente hay estudios de nivel universitario, incluyendo la rama de ingeniería industrial,
que también se abre en la UCAB. Se crea en Caracas la Escuela de Ingeniería del Ejército.

1959: se funda la Facultad de Agronomía de LUZ; hasta ese momento esos estudios solo
existían en la UCV, de donde habían egresado 302 ingenieros agrónomos.

1962: fundación del Instituto de Modelos y Materiales Estructurales (IMME) en la FI – UCV,


donde se elimina la Escuela de Ingeniería Industrial, y en su lugar surgen 3 Escuelas:
Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Química y de Petróleo, en una facultad
que ese año llega a ser la primera en inscritos de la UCV y que casi triplicó su matrícula en 5
años. Se ofrece en la FI-UCV el primer postgrado nacional de ingeniería: la Maestría de
Ingeniería Sanitaria. Se realiza la “Primera Reunión de Científicos, Educadores y Empresarios
para el Desarrollo Económico”. La Universidad de Oriente (UDO) abre cursos de ingeniería en
los Núcleos de Bolívar (Geología y Minas) y Monagas (Petróleo y Agronomía); al año siguiente
también en Nueva Esparta (Química) y Anzoátegui (Eléctrica, Industrial, Mecánica y Química).

1963: Ingeniería - UCV establece examen de admisión para el ingreso a la Facultad, de donde
egresa la primera promoción de ingenieros hidrometeorologistas.

1964: Se establece la Escuela de Ingeniería Eléctrica en la ULA-Mérida. En la FI-UCV y con el


apoyo de las Naciones Unidas, comienza un programa de modernización de la enseñanza: el
Proyecto UNESCO VEN 3.
1965: Hay 444 estudiantes venezolanos de ingeniería en Estados Unidos, siendo las
especialidades mas demandadas: eléctrica (125), mecánica (114) y química (84).

1966: Se abren las aulas del Instituto Politécnico Superior de Barquisimeto, de donde egresa
en 1968 la 1ª promoción de Tecnólogos en áreas vinculadas a la ingeniería, antecedente
importante para las carreras técnicas medias que se implantarán a partir de la década de
1970.

1966-1974: Según el estudio del I.E.I. – OPSU/CNU 1978, en este lapso se graduaron 6.154
ingenieros en las universidades venezolanas, al tiempo que llegaban del exterior 2.626
profesionales en el área a trabajar en el país.

1967: hay 9.527 estudiantes de Ingeniería en el país - cifra mayor que el total de
universitarios que había 15 años antes -, y son casi un 17% de la matrícula universitaria; de
ellos, 44,4% en la UCV (Facultades de Ingeniería y Agronomía), de donde salen el 55,2% de los
egresados de ese año. Se establece la Comisión de Estudios para Graduados en Ingeniería -
UCV, para coordinar las posibilidades de estudios de postgrado en el área dentro de la
institución.

1969: la UCV pasa por el proceso de la Renovación Universitaria, que causa gran conmoción en
su Facultad de Ingeniería.

1970: La Reforma a la Ley de Universidades y otras medidas a todo nivel evidencian la


llamada “Revolución Educativa”, de propósitos entre los que destaca impulsar aún más la
preeminencia de los estudios de Ingeniería, en un modelo que se venía perfilando con la UDO
y que se observa claramente en la Universidad Simón Bolívar, que ese mismo año inicia cursos
en 5 carreras, 3 del área de Ingeniería: Eléctrica, Mecánica y Química; dos años después
abrirá otro par de carreras de Ingeniería: Electrónica y Computación. En la ULA hay 3 nuevas
carreras de Ingeniería: de Sistemas, Mecánica y Química, que en 1974 darán origen a las
respectivas Escuelas de esa Universidad.

1971: Como parte de la “Revolución Educativa” desaparecen las Escuelas Técnicas y se abre
la carrera de Técnico Superior Universitario, que en su oferta de especialidades incluye
muchas ramas vinculadas a la ingeniería.

1972: Proyecto Ven-31, heredero del anterior UNESCO VEN 3 en cuanto a impulsar cambios
curriculares en los estudios de ingeniería; es patrocinado por varios organismos
internacionales y gobiernos extranjeros, teniendo presencia en la UCV, UDO, LUZ y USB.

1973: Egresan de la UCV los primeros ingenieros geofísicos con estudios en el país.

1974: Comienzo del Plan de Becas Ayacucho, que en 11 años benefició a 22.113 becarios, la
mayoría concluyó estudios de pre y postgrado en áreas científico-tecnológicas. El Politécnico
de Barquisimeto pasa a llamarse Instituto Universitario Politécnico (IUP), con carreras largas
(5 años) que otorgan título de Ingeniero y carreras cortas (3 años) para Técnicos Superiores;
igual régimen se establece para el IUP “Luís Caballero Mejías” de Caracas (fundado este año)
y el IUP-Guayana de Puerto Ordaz (fundado en 1971).

1975: I Congreso Venezolano de Enseñanza de la Ingeniería, cuando ya hay 11 instituciones (9


públicas, 2 privadas) graduando ingenieros en 18 opciones. En la UCV, donde ya existía como
carrera, se constituye la Escuela de Ingeniería de Petróleo.

1976: el Estado toma el control directo de la industria petrolera a través de PDVSA, una de
cuyas filiales es el Instituto de Adiestramiento Petrolero y Petroquímico (INAPET). Los 2.374
egresados en ingeniería y afines representan el 18,3 % de los graduados universitarios del país
este año. Establecimiento del Instituto de Mecánica de Fluidos como dependencia de la FI-
UCV. En 5 universidades públicas (UCV, ULA, LUZ, UC, USB), una privada (UCAB) y en el
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) se dictan un total de 42 cursos de
postgrado en Ingeniería (incluyendo 3 de agronomía y 3 de forestal).

1978: Comienza la gestión como Decano en la FI-UCV del Prof. Piar Sosa, que dura hasta 1981
y estará marcada por la continua conflictividad.

1979: La Facultad de Ingeniería de la UCV abre una extensión en Cagua, Edo. Aragua, con la
intención –luego pospuesta sin plazo cierto- de constituir una Escuela de Ingeniería Industrial.

1980: Los 3.612 egresados para este año en ingeniería y afines representan el 22,8 % de los
graduados universitarios.

* Crisis y Enseñanza de la Ingeniería (1983-1998): “Como vaya viniendo vamos viendo”

1983: El INAPET es sustituido por el CEPET (Centro de Formación y Adiestramiento Petrolero y


Petroquímico).

1985: hay 6.431 egresados en ingeniería y afines. A partir de este año, la matrícula femenina
supera a la masculina en las universidades venezolanas; no obstante, al considerar el total de
estudiantes de ingeniería y afines (36.015), las mujeres apenas representan el 33,3 %.

1990: Los 11.551 egresados en ingeniería y afines representan el 22,4 % del total de graduados
universitarios.

1991: Al resolverse un conflicto jurídico e institucional que retrasó por 12 años su


constitución, finalmente empieza a funcionar la Universidad Nacional Experimental
Politécnica “Antonio José de Sucre”, que reúne a los anteriores Politécnicos de Barquisimeto,
Guayana y Caracas.

1995: La UCV aún tiene la oferta más diversificada para estudios ingenieriles en la educación
superior, con 12 carreras de pregrado, 11 postgrados en la Facultad de Agronomía y 25 en la
de Ingeniería. De nuevo hay cambio organizacional en lo que atañe a adiestramiento de
personal de PDVSA y sus filiales, donde en lugar de INAPET ahora existe el CIED (Centro
Internacional de Educación y Desarrollo).

1997: La carrera ingenieril se cursa en 32 instituciones de educación superior, 18 públicas y 14


privadas, otorgándose títulos de ingeniero en 35 especialidades diferentes (de ellas, 12 en el
área de ciencias del agro y el mar). El CIV se niega a aceptar la agremiación de los egresados
en ingeniería del Instituto Universitario Politécnico Santiago Mariño (privado), lo que origina
un largo litigio judicial.

1998: Jornadas sobre la Enseñanza de la Ingeniería en Barquisimeto, con 21 ponencias de 13


universidades y un ente público.

* De 1999 en adelante: ¿Es la exclusión social el problema medular de la enseñanza


universitaria en general y de la enseñanza de la ingeniería en particular?

Publicado por Nelson Méndez P. en 12:31

4 comentarios:

infragon dijo...

Bastante completo, pero te faltan algunas fechas por ejemplo, la huelga


que desde la Creole Petrleum Co hizo la nomina mayor que implico
mejoras en las condiciones para el ejercicio de la ingeniera en Venezuela
"la primera huelga nómina mayor"
Los programs de becas de los años 20 y 30 ofrecidos a venezolanos
Los venezolanos que alcanzaron posiciones directivas en Shell y la
Standar Oil entre los años 60 al 70.

7 de abril de 2009 12:49

infragon dijo...

el e-mail nelson.mendezp@ucv.ve reboto, agradezco por favor enviarme


una copia de la presentación a mi e-mail francisco.infragon@gmail.com

7 de abril de 2009 15:17


Nelson dijo...

¿cuántos ingenieros se gradúan al año en Venezuela?

30 de enero de 2010 06:01

Carlos Alexis dijo...

No creo que sea una historia muy completa. Por ejemplo, fuera de la
frase "gran conmoción", no dice nada de la intervención militar a la UCV
efectuada por el gobierno de Caldera, con el propósito de acabar de raíz
con el proceso de Reforma Universitaria. Y no mencionar nada de lo que
ha ocurrido de 1999 en adelante, revela un claro sesgo ideológico de
derecha.
sábado 2 de julio de 2011
Del aprender de un hacer: síntesis histórica de
la enseñanza de ingeniería en Venezuela
[Conferencia ofrecida por el Prof. Nelson Méndez en la presentación pública de su
libro _Un país en su artificio. Itinerario histórico de la ingeniería y la tecnología en
Venezuela_, celebrada el 27/06/2011, en el Auditorio de la Facultad de Ingeniería de
la UCV.]

En la conmemoración del Bicentenario de la Independencia que, con diversas


manifestaciones, viene realizando la Universidad Central de Venezuela, resulta más
que oportuno reunirnos para la presentación pública de Un país en su artificio, libro
donde se recoge la trayectoria de la ingeniería y la tecnología en nuestra sociedad. Es
ésta una dimensión del proceso histórico poco investigada y destacada a la hora de
reconstruir la memoria nacional, pues prácticamente desde siempre, y mucho más en
los tiempos que corren, el poder ha privilegiado la construcción y difusión de un
remedo de historia para consumo colectivo, en donde se insiste en recordar
principalmente y de modo canónico a ciertos hechos, procesos y personajes asociados
a lo militar y a lo político-institucional, convirtiéndolos en coartada que justifica lo
que a ese poder interesa.

En semejante épica centrada en la apología de muchos héroes de cuartel, con el


añadido de algunos letrados que en las cercanías escribían constituciones, proclamas
y alegatos, poco interés suele haber en conocer otras dimensiones. Se repite hasta el
cansancio que “aprender historia” es saber de batallas, de caudillos y de quien gana o
pierde en sus contiendas por la supremacía, excluyendo de ese aprendizaje todo lo
que no esté santificado por el olor a pólvora o el “Sellado y Refrendado” de los
despachos oficiales. Así, los libros escolares que forman la visión del pasado de la
mayoría de los habitantes del país insisten en recordar a generales y políticos,
mientras poco o nada hablan de maestros, profesionales de la salud, científicos,
ingenieros y de tanta gente que, desde áreas ignoradas por el canon militar-
institucional, se ha esforzado en estos 200 años por construir civilidad y país, tarea
que demasiadas veces se ha tenido que hacer ante la indiferencia ignorante, la
suspicacia y aún la abierta hostilidad de quienes desde el mando autocrático deciden
qué es histórico y qué no.

Ha sido exitosa la imposición de esa visión sesgada, aún entre quienes somos parte de
un ámbito de civilidad por excelencia como lo es la Universidad. Por desconocer
nuestra historia, parece de poca trascendencia o hasta inexistente, así que se ha
arraigado la costumbre de dejarla de lado, por lo que nos ha costado y aún nos cuesta
asumir una perspectiva alternativa, en la que se rescate el entendimiento reflexivo de
nuestro pasado en su más completa representación, dando su lugar a todo eso que la
crónica oficial interesadamente ignora, pues conocer lo que hemos sido es soporte
indispensable para determinar lo que somos hoy y hacia dónde debemos marchar en el
futuro.

Partiendo de tales consideraciones, aprovecharé este evento para detenerme en un


aspecto específico dentro de lo que abarca el libro que hoy se presenta, pues es el
caso que en el poco estudiado campo de la Historia de la Ingeniería en Venezuela,
prácticamente nada hay en cuanto a hechos y características de la evolución que
entre nosotros ha tenido la enseñanza de la ingeniería. Al interesarme en ello,
encontré que había que comenzar desde lo básico, reuniendo en un solo cuerpo la
muy dispersa información referida al asunto, presentándola en términos que
reflejasen su existencia como ámbito que amerita el interés histórico y es referencia
imprescindible para quienes hoy estamos relacionados con la formación profesional
ingenieril. Avanzando en dicha sinopsis informativa, he podido establecer algunas
coordenadas de interpretación que compartiré con Uds. hoy, esperando tanto ampliar
conocimientos como estimular el interés por el proceso evolutivo de la ingeniería
nacional en general, y del desenvolvimiento de su enseñanza en particular.
Abro esta resumida exploración histórica con los precedentes del período colonial
sobre la enseñanza ingenieril. La ingeniería es para la Corona ibérica –en particular
con la dinastía Borbón que toma las riendas en el siglo XVIII- instrumento de creciente
importancia en el control de sus dominios, pues en aquellos tiempos es esencialmente
ingeniería militar, ocupada en lo referido a fortificaciones, armamento, transporte,
comunicaciones y logística castrense. Quienes integraban el cuerpo de ingenieros
venían por origen familiar de sectores de élite en España y en sus colonias, siendo ese
origen decisivo para su ingreso y ascenso exitoso dentro de esta rama militar, que sólo
recibía a privilegiados y les otorgaba más privilegios. En cuanto a formación
profesional, apenas fue accesible para muy pocos nacidos en territorio venezolano,
pues de no ir a adquirirla en la península ibérica o a plazas militares importantes en
América como México o La Habana, dependía de que alguno de los escasos ingenieros
hispanos destinados en estas tierras organizase con la venia real una “Academia”,
nombre dado a un curso en el cual ese único ingeniero-docente instruía a pequeños
grupos de aprendices, normalmente con recursos inciertos, duración irregular y
afrontando distintos escollos. Tales fueron las “Academias” que existieron en Caracas
a cargo de Nicolás de Castro (1760-1768), en La Guaira con Manuel Centurión (1761),
en Cumaná con Juan Pires (1808-1810), y en Caracas con José Mires (1808-1810). Es
inevitable recordar que en las dos últimas fue cursante el adolescente Antonio José
de Sucre (nacido en 1795), a quien tras algunos meses de instrucción en ambos
lugares encontraremos como flamante Subteniente de Ingenieros en Margarita a
comienzos de 1811.

El auténtico nacimiento de la enseñanza formal, institucionalizada y permanente para


esta área profesional en el país deba esperar a 1831, cuando la República iniciaba su
tránsito en solitario tras la disolución de la Gran Colombia y aún se recuperaba de las
convulsiones de la lucha por la Independencia. Ese año se decreta el establecimiento
de la Academia de Matemáticas en Caracas, alentada por el fervor, capacidad e
iniciativa de Juan Manuel Cagigal. Este venezolano se había educado como ingeniero y
matemático en España y Francia, habiendo vuelto al país a impulsar una institución de
formación profesional para ingenieros que siguiese la huella de las que había conocido
en Europa. Pese a las circunstancias difíciles, pudo lograr apoyo oficial, lo que estimo
se debió en gran medida a que reorientó la visión que traía en mente del extranjero
(con el modelo civil de la Escuela Politécnica de París en que estudió), hacia la
propuesta de una escuela de formación de oficiales militares técnicamente calificados
(recibirían título de ingenieros con 6 años de estudios), en la que hubiese además
posibilidad de impartir capacitación técnica a civiles (egresarían como agrimensores a
los 4 años de formación).

No fue nada fácil el inicio y posterior sobrevivencia de la Academia de Matemáticas,


pese a ser una entidad de élite y para una élite. El soporte gubernamental significaba
poco dada la debilidad institucional y financiera del Estado en aquellos tiempos. Los
docentes disponibles eran muy escasos, al punto que se comenzaron actividades con
sólo dos profesores: Cagigal y José Rafael Acevedo, quien desde 1827 regentaba la
primera Cátedra de Matemáticas en la Universidad Central de Venezuela; para superar
tal limitación después se incorporarían a dicha labor algunos de los egresados de la
propia Academia. Por lo demás, el peso de la adscripción militar dada a la institución
para conseguir respaldo oficial, implicó que progresivamente quedara menos espacio
para la formación de civiles, aparte que siendo una instancia de obediencia castrense
se vio sometida a los vaivenes bélicos de nuestro agitado siglo XIX. No obstante, el
celo de Cagigal y el apoyo que recibió de algunos interesados en su idea (por ejemplo
desde la Sociedad de Amigos del País) permitieron superar esos arduos principios, de
modo que en 1835 reciben su título 7 agrimensores y en 1837 egresan 4 ingenieros.

En 1841 Cagigal deja la dirección por enfermedad y le sustituye Olegario Meneses, uno
de los primeros egresados de 1837, bajo cuya gestión se mantiene por un tiempo el
impulso que su fundador había dado a la Academia. Sin embargo, para fines de la
década de 1840, los reportes de funcionamiento anotan múltiples dificultades, que se
reflejan en repetidos ceses de actividades y largos períodos sin que haya egresados de
la institución. De hecho, aunque la Academia de Matemáticas oficialmente funcionó
de 1831 a 1872, sólo tuvo 17 promociones con un total de 97 egresados, en su mayoría
dedicados por entero al ejercicio de las armas, con poca o ninguna actividad
específicamente ingenieril. Esto en buena medida porque en la Venezuela de
mediados del S. XIX los conflictos político-militares inhiben o liquidan las escasas
posibilidades que se presentaban para la acción civil y constructiva. Pese a tal
panorama, hay algunos hechos y procesos que debemos rescatar en ese período. En
1861 (y de ello celebramos 150 años en este 2011) se funda el Colegio de Ingenieros
de Venezuela, cuerpo dependiente del Ministerio de Guerra pero que pronto comienza
a ser integrado por más civiles y a interesarse de modo creciente por asuntos ajenos a
lo castrense, como se evidencia en publicaciones, eventos y acciones que promueve.
De paso anotemos que uno de sus fundadores, Alejandro Ibarra, era un egresado de la
Academia de Matemáticas que se dedicó a la docencia universitaria y llegó a ser el
primer ingeniero Rector de la UCV en 1870.

En 1867 hay registro de los primeros títulos de agrimensor que otorga la UCV, con lo
cual se abre un camino para la formación esencialmente civil de los ingenieros, que
tendrá sus siguientes hitos en 1872 al suspenderse la Academia de Matemáticas (que
para el presidente Antonio Guzmán Blanco era “un nido de godos”); en 1874 con la
creación de la Facultad de Ciencias Exactas de la UCV, autorizada para otorgar títulos
de ingeniero civil y agrimensor; en 1877 con los primeros 7 egresados de esa Facultad;
en 1879 con la adscripción oficial de recursos y personal de la Academia de
Matemáticas a la UCV; y en 1881 con el fin del status militar del Colegio de
Ingenieros, que pasa a ser subordinado al Ministerio de Instrucción Pública.

Las décadas finales del siglo XIX marcan novedades resaltantes en el andar de la
ingeniería y su enseñanza en nuestro suelo. El contacto con los procesos de cambio
científico-tecnológico y de expansión del poderío político-económico que ocurren en
Europa Occidental y Norteamérica se hace más regular, lo que se traduce tanto en el
arribo al país de empresas capitalistas, recursos técnicos, productos y procedimientos
que al llegar plantean exigencias de ingeniería, como en que a través de
publicaciones o de algún personal calificado recibamos al menos parte del
conocimiento y habilidad ingenieril que está evolucionando rápidamente en los
centros de poder mundial.

Se combinan tales circunstancias con que entre 1870 y 1889 la hegemonía política del
caudillo Antonio Guzmán Blanco impone relativa estabilidad, asentada en una
situación económica que le favoreció, de modo que para la enseñanza de la ingeniería
esta situación se traduce en un modesto auge, donde de 1883 a 1893 hay 11
promociones y 137 egresados de la UCV como ingenieros civiles, quienes encuentran
campo para su ejercicio profesional en las posibilidades que abre el atenuado impulso
modernizador que se vivió bajo el guzmancismo. Incluso, vemos que la enseñanza de
ingeniería se extiende fuera de Caracas. Recordando el precedente del fallido intento
de una Escuela de Ingeniería para Maracaibo en 1863, tenemos que: entre 1884 y 1889
la Universidad de Los Andes otorga 7 grados de agrimensor; en 1886 cinco estudiantes
que habían cursado la carrera de ingeniería en el Colegio Federal de Maracaibo,
vienen a Caracas a presentar tesis y recibir grado profesional en la UCV; en 1892 la
Universidad de Valencia tiene una Facultad de Ingeniería Civil, de donde egresan 4
profesionales hasta su clausura; también en 1892 se gradúa un ingeniero de la
Universidad del Zulia, que como la anterior, funcionó entre 1891 y 1904. Así mismo,
evocaremos el esfuerzo del Ing. Miguel Palacio por hacer funcionar entre 1893 y 1898
una Escuela de Minas en Guasipati, Edo. Bolívar, que finalmente no fue autorizada a
otorgar títulos de ingeniero de minas.

Llegando a los últimos años del siglo XIX, el ejercicio como rectores de la UCV por
otros dos ingenieros, Jesús Muñoz Tébar en 1887 (volvería al cargo de 1906 a 1908) y
Alberto Smith de 1897 a 1899, indica el reconocimiento que hay en la universidad
hacia la profesión, su enseñanza y quienes la ejercen. No deja de hacerse presente
una perspectiva crítica, expuesta en un trabajo que publica en 1895 el distinguido
ingeniero y docente Felipe Aguerrevere, texto pionero en el análisis de la enseñanza
de la ingeniería en Venezuela, cuyas observaciones sobre la necesidad de resolver
carencias en la formación práctica conservan hoy agudeza y vigencia. Mencionemos
también que el cese de las condiciones un tanto más favorables de años anteriores se
refleja en una apreciable disminución de los egresados en ingeniería (y la nueva
opción afín de arquitectura) después de 1893. Adicionalmente, hay un hecho para
recordar: en 1899 reciben en la UCV el grado de agrimensores las hermanas Delfina,
Adriana y Dolores Duarte, quienes aún cuando no cursaron la carrera en las aulas,
presentaron y fueron reconocidas en las pruebas que confirmaron su capacidad
profesional, siendo las primeras mujeres con título universitario obtenido en este
país.

Al aproximarse y comenzar el siglo XX, dificultades económicas y conflictos políticos


son patentes en Venezuela, con un recrudecimiento de las pugnas por el poder que
finalmente llevan al triunfo en 1899 del caudillismo militar andino encabezado por
Cipriano Castro, quien superando fuertes retos militares internos e incluso un agresivo
bloqueo naval de potencias europeas, se mantiene al mando hasta ser desplazado por
su subalterno inmediato y compadre Juan Vicente Gómez a fines de 1908. Por
supuesto, en semejante clima aún más enrarecido por el despotismo gubernamental
es poco lo que podía prosperar la enseñanza de la ingeniería: ya apuntamos que en
1904 se clausuraron las universidades de Maracaibo y Valencia, igualmente quedó en
el papel la Facultad de Ciencias Exactas anunciada por la ULA en 1898, mientras que
la UCV debió soportar también su ración de autoritarismo y arbitrariedades. Se refleja
esta situación difícil en el bajo número de egresados en el área entre 1900 y 1912
(todos de la UCV): 33 ingenieros y dos arquitectos.

En los primeros años del gomecismo, mientras el régimen se consolidaba, hubo cierto
ambiente más abierto en la UCV, como muestra la creación del Centro de Estudiantes
de Ingeniería en 1911 (¡un Centenario que ojalá no pase desapercibido en esta
Facultad!). Pero en cuanto pudo el gobierno apretó las tuercas y en 1912 clausura la
Universidad Central hasta 1922. De aquel sombrío evento, retengamos para la
memoria institucional la digna actitud que mantuvo el Ing. Alberto Smith, de nuevo en
el rectorado ucevista, quien en castigo debió ir al destierro hasta la muerte del
dictador. Para disimular los efectos de esa medida montaraz de cierre, se crea la
Escuela de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Caracas (fundada en 1916),
que reagrupa a estudiantes y profesores de la suspendida UCV y de la cual egresan 14
ingenieros y 1 arquitecto hasta 1922.

Pero por mucha ojeriza que la tiranía tuviese a la universidad y los estudiantes, el
inicio de la década de 1920 ya avizoraba el nacimiento de una nueva Venezuela, hija
de la industria petrolera y los cambios que traía consigo. Ese país que se anunciaba
requeriría no sólo de más ingenieros, sino de diversificación y actualización de los
campos de actividad profesional, lo que implicaba una demanda por transformar la
enseñanza de la ingeniería, que entre nosotros seguía anclada en estructuras, modos
de aprendizaje y contenidos decimonónicos. A regañadientes, en especial por el
sobresalto que le causara la insurgencia estudiantil de la “Generación del 28”, el
gomecismo se ve ante el apremio de dar cierto auspicio a la expansión cuantitativa y
cualitativa de la formación ingenieril. Así encontramos que las cifras de egresados
crecen rápidamente: de 24 entre 1922 y 1925, se pasa a 58 graduados entre 1926 y
1930, y a 104 entre 1931 y 1935. Son evidencias del nuevo escenario que el Congreso
aprobase en 1923 un Estatuto Profesional, seguido en 1925 de la 1ra. Ley de Ejercicio
de la Ingeniería; que en 1930 el gobierno envíe 7 profesionales recién graduados a
Estados Unidos para formarse en ingeniería petrolera; que en 1932 se establezca la
Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la ULA, que otorgará grados en
Ingeniería Civil; y que en 1933 se firme un convenio para que el Ministerio de Obras
Públicas emplee estudiantes del último año de ingeniería de la UCV. Vale referir
además que en 1929, desde su exilio en París, Alberto Smith publicó el libro
_Formación del estudiante, del profesional y del ciudadano_, con amplia difusión
entre los exiliados antigomecistas y que influirá a quienes dirigirán al país a partir de
1936.

La situación abierta tras la muerte de Gómez se manifiesta en lo referido a la


enseñanza de la ingeniería, haciendo más claro y decidido el estímulo al cambio y
modernización. En 1936 la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la ULA es
elevada a Facultad, teniendo sus primeros egresados al año siguiente; en 1937 se
inician los estudios de ingeniería agronómica en el país con la apertura de la Escuela
Superior de Agricultura y Zootecnia (ESAZ) dependiente del MAC, organismo que el
año anterior había becado al exterior a 19 estudiantes del ramo; esta Escuela pasará a
la UCV en 1946, originando la actual Facultad de Agronomía. En 1938 nace el Instituto
de Geología, adscrito a los Ministerios de Fomento y de Educación, destinado a formar
geólogos y que se integra a la UCV dos años más tarde, con su primera promoción en
1942. El proceso modernizador cuenta con sanción e impulso jurídico gracias a la Ley
de Educación promulgada en 1940, y encontraremos que entre 1936 y 1940 hay 150
nuevos ingenieros graduados en el país, incluyendo a las primeras promociones de la
Universidad de los Andes.
En 1943, la UCV será sede del primer antecedente para estudios de especialización y
postgrado en el área, el Curso Internacional de Ingeniería Sanitaria respaldado por el
MSAS. 1944 es el año en que la Facultad de Matemáticas y Física de la UCV se
reorganiza en tres departamentos, con 8 opciones profesionales que comparten 3 de
los 4 años de la carrera: Ingeniero Civil, Agrimensor, Ingeniero Hidráulico, Ingeniero
Sanitario, Geólogo, Ingeniero de Minas, Ingeniero de Petróleo, Químico Industrial e
Ingeniero Mecánico de Industrias; en ese entonces egresan de la ESAZ los primeros
ingenieros agrónomos con estudios cursados en el país. Igualmente, se reciben en
Ingeniería Civil las precursoras femeninas en estudiar la carrera en Venezuela:
Carmen Iturbe y Helena Quiroba, con quienes se inicia la lenta pero sostenida
incorporación de la mujer a los diversos espacios de esta profesión, con 41 de ellas
obteniendo títulos en ingeniería de la UCV entre 1944 y 1957. También esos años de la
2da. Guerra Mundial y su posguerra verán a nuestras universidades enriquecerse con
talento docente que llega al país huyendo de conflictos y apremios, siendo ese aporte
evidente en los estudios de ingeniería.

En 1946 hay un nuevo Estatuto Orgánico de las Universidades Nacionales. No se otorga


más la categoría de Doctor a los egresados del pregrado y renace la Universidad del
Zulia (LUZ), que en su oferta académica incluye a la Ingeniería Civil. En la UCV, la
ahora denominada Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas se constituye en 3
Escuelas: Arquitectura, Ciencias e Ingeniería, esta última manteniendo departamentos
y opciones previas, excepto Química Industrial. Los 465 estudiantes de Ingeniería son
los primeros en mudarse de la sede anterior en el centro de Caracas a la Ciudad
Universitaria entonces en construcción; allí se abrirá en 1947, con amplio respaldo del
Ministerio de Fomento, la opción de Ingeniería Eléctrica. Por su parte la ULA en 1948
crea la Escuela, luego Facultad (en 1952), de Ciencias Forestales, que forma
ingenieros forestales. También en esa universidad se establece el Laboratorio de
Hidráulica, más tarde Centro de Hidráulica, primer espacio de investigación ingenieril
en el ámbito universitario nacional. Será seguido en 1949 por el Laboratorio de Ensayo
de Materiales de la UCV, cuyo principal promotor fue el Dr. Ramón Espinal.
Añadiremos que en 1948 se gradúan en la Universidad Central los primeros ingenieros
petroleros y mecánicos con estudios en el país.

Hacia 1950 cabe estimar que hay alrededor de 2.000 estudiantes venezolanos de
ingeniería, cifra que de algún modo indica que está quedando atrás el sesgo elitesco y
socialmente restrictivo que había tenido esta carrera en el país hasta el primer tercio
del S. XX. La ahora llamada Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales de la UCV
supera el millar de alumnos, en más del 80 % de ingeniería, cuyo curso se extiende a 4
años y medio. En 1951, la pertinaz oposición de integrantes de la comunidad ucevista
al gobierno militar de turno trae masivos encarcelamientos, expulsiones y cierre por
un año de la universidad. El subterfugio jurídico para validar intervenciones y
atropellos es la Ley de Universidades de 1953. En el caso específico de los estudios
ingenieriles se elimina el régimen de semestres vigente desde 1944, se extiende el
lapso de la carrera a 5 años y se da el nombre de Facultad de Ingeniería a aquellas
que otorgan este título. Esa ley permite universidades privadas, creándose en Caracas
las dos primeras: la Católica Andrés Bello (UCAB) y la Santa María, que ofertan desde
el comienzo carreras de ingeniería civil. Anotemos que el instrumento legal posibilita
la separación de Arquitectura como Facultad aparte en la UCV, lo que también está
previsto para Ciencias. Debe citarse que en 1952 se abre en LUZ la Escuela de
Ingeniería de Petróleos, opción que en 1953 se elimina en la Universidad Central.

Para 1955, cuando la UCV ha completado mudanza a la Ciudad Universitaria, su FI


abre un Curso de Posgrado en Hidráulica, Estructuras y Electricidad, pero habrá que
esperar años para que este nivel tenga presencia estable en los estudios de la
profesión. Entre tanto, y hasta la caída de la dictadura en 1958, nuestra Alma Mater
sigue padeciendo persecución a miembros de la comunidad y suspensiones de
actividades. Pero en paralelo a su faz autoritario-represiva, las demandas de la
modernización hacen que el régimen militar otorgue 172 becas para estudiar
ingeniería en el exterior, atendiendo las previstas necesidades del proyecto de
desarrollo industrial y siderúrgico en Guayana; aparte que se respalda la creación de
entes para investigación como el Instituto de Producción Animal en Agronomía-UCV
(1955) y el Instituto Forestal Latinoamericano de Investigación y Capacitación,
adscrito a la ULA y patrocinado por la FAO-ONU (en 1956); y que se establecen en la
UCV la carrera de Ingeniería Metalúrgica y la Licenciatura en Hidrometeorología (en
1956).
1958, año de señalada significación política nacional, lo es también para la educación
universitaria y la educación ingenieril. Hay nueva Ley de Ejercicio de la Ingeniería y
Profesiones Afines, junto con nueva Ley de Universidades que recupera la gratuidad
(cercenada en la Ley de 1953), establece la autonomía y, en general, implica avances
modernizantes y democratizadores, en un clima de apertura social y expectativas
positivas hacia la universidad que se traducen en una gran expansión de la matrícula
estudiantil. Vuelve a la UCV ingeniería de petróleo, y egresan de aquí los primeros
ingenieros metalúrgicos formados en el país. Con la Universidad de Carabobo, que
ofrece Ingeniería Industrial, reaparecen en Valencia los estudios profesionales
superiores.

En 1959 se funda en LUZ la Facultad de Agronomía, estudios que hasta entonces solo
existían en la UCV. En 1960 tenemos en la Universidad Central la primera
computadora que opera en una universidad venezolana. En 1962, con 3.155 inscritos,
la FI-UCV ha casi triplicado su matrícula en comparación a 5 años antes y es la
Facultad con más estudiantes de la universidad; allí se elimina la Escuela de
Ingeniería Industrial (se había creado en 1956) y en su lugar aparecen la Escuela de
Ingeniería Eléctrica, la Escuela de Ingeniería Mecánica y la Escuela de Ingeniería
Química y de Petróleo; además, la Facultad establece el primer postgrado
permanente del área dentro de las universidades del país: la Maestría de Ingeniería
Sanitaria, y el Instituto de Modelos y Materiales Estructurales (IMME). También
destaca en 1962 la apertura de la Universidad de Oriente, que propone opciones
pedagógicas y de organización divergentes a las otras universidades, aparte de incluir
en su oferta académica 9 carreras de ingeniería (la UCV ofrecía 10).

La década de 1960 es tiempo de cifras en expansión para la ingeniería y su enseñanza,


de modo que en 1970 –cuando abre la Universidad Simón Bolívar en Caracas- hay 8
instituciones de educación superior con 13 especialidades ingenieriles en pregrado. Un
estudio encargado por OPSU/CNU y referido al período 1966-1974, expone que en ese
lapso egresaron de nuestras universidades 6.154 ingenieros (¡cifra mayor al total de
colegiados en el CIV en 1965!), aparte que entre esos años llegaron del exterior 2.626
profesionales a trabajar en el área. Semejante “boom” expansivo no iba a ocurrir sin
traumas, particularmente en cuanto a los efectos que el auge cuantitativo traía en lo
cualitativo. Como eran circunstancias que no solo afectaban a la enseñanza de
ingeniería sino que se extendían a la institución universitaria en general, toda ella se
verá sacudida, en el caso de la UCV, por la conflictiva expresión que conocimos como
la Renovación Universitaria (1968-1970). No me es posible aquí dedicar el tiempo y
reflexión debida a ese proceso, tanto en lo que afectó a esta Casa de Estudios en
general como a su Facultad de Ingeniería en particular, por lo que invito a revisar el
trabajo de mi autoría dedicado a este tópico, disponible para consulta vía Internet.

Con la motivación que por un lado venía como herencia del torbellino de la
Renovación, y por el otro de quienes desde el poder enfrentaron al reto que ese
movimiento supuso, la década de 1970 va a ser época de procurar visiones y acciones
novedosas en materia de enseñanza de la ingeniería. Así, vemos como se promueve a
la Universidad Simón Bolívar (USB), que desde su nacimiento y hasta hoy se identifica
de modo muy fuerte como “universidad de ingeniería”, alternativa tanto frente a lo
que se calificaba de “extremismo” de la Renovación como ante la universidad
tradicional. La contraparte crítica ha ripostado insistiendo, por mencionar algunos
argumentos destacados, en que el modelo USB trae un cierto retorno al elitismo social
que la universidad pública venezolana venía dejando atrás desde los años 50, que la
USB no logra superar perceptiblemente en lo académico a universidades de larga data
como la UCV y la ULA, y que no ha podido conectarse o responder a demandas y
expectativas que habría desde el grueso de la colectividad nacional, ni siquiera
acercándose a lo que en materia de extensión hacen las universidades tradicionales.
En todo caso, el interés en confrontar visiones sobre el tema se expresó, por ejemplo,
con el I Congreso de Enseñanza de la Ingeniería en 1975.
Destaquemos en el decenio de los 70 la expansión que tienen los estudios de posgrado
en ingeniería. En 1976 se reseña que ya hay 42 cursos permanentes de postgrado,
distribuidos entre 5 universidades públicas, la UCAB y el Instituto Venezolano de
Investigaciones Científicas (IVIC). Innovación de interés en aquella época es la
aparición, en 1974, de los Institutos Universitarios Politécnicos, con potestad de
formar ingenieros a la vez que impartían carreras técnicas medias; también se crea el
IUPFAN, que reúne a tres entidades para formación de ingenieros militares
previamente existentes y que aceptará a civiles como alumnos. Además, con el paso a
control estatal del conjunto de la industria petrolera y la conformación de PDVSA
como empresa “holding” a cargo, se crea el Instituto de Adiestramiento Petrolero y
Petroquímico (INAPET), ente responsable de todo lo referido a instrucción y
entrenamiento en el ámbito petrolero oficial. Para 1980 se gradúan en el país 3.612
profesionales de ingeniería y afines, siendo el 22,8 % del total de egresados
universitarios de ese año. No olvidemos mencionar que en estos tiempos (1974-1985),
con el Plan de Becas Ayacucho e iniciativas parecidas, varios miles de jóvenes
venezolanos estudian pre y postgrados del área ingenieril en el exterior, los cuales en
su gran mayoría retornan con el consiguiente impacto en la profesión y su enseñanza.

La década de 1980 ve aparecer la crisis del rentismo petrolero evidenciada a partir


del “Viernes Negro” de febrero de 1983. La nueva coyuntura restringe la
disponibilidad de aquellos ascendentes recursos financieros que costearon la
expansión previa, con deterioro en las condiciones para la educación superior pública,
lo que además se agrava pues la demanda estudiantil continúa incrementándose. De
este modo, tenemos que para 1985 casi se duplica la cifra de egresados de 5 años
antes, al concederse 6.431 títulos en ingeniería y afines, cuando hay 36.015
estudiantes inscritos. En años subsiguientes esa tendencia se mantiene, de manera
que en 1990 tenemos 11.551 graduados del área, representando al 22,4% del total de
egresados universitarios en el país. En tal contexto, es de notar el auge de la
educación superior privada, una presencia que crece más por consideraciones de
mercado que por intenciones en superar cualitativamente a las universidades
públicas. Igualmente, para esos momentos se consolida la presencia femenina entre
estudiantes y egresados de ingeniería, que desde la década de los 70 venía dejando
de ser mínima u ocasional, representando ahora un tercio de la matrícula.
Hay en los años 80 esfuerzos de distintas instituciones (como la UCV y algunas otras
universidades públicas) por atender a la calidad de la educación en ingeniería y
empieza a trabajarse en afrontar los problemas del rendimiento estudiantil, de la
competencia pedagógica de los docentes y de la admisión de nuevos alumnos.
Vinculado con esto, tenemos iniciativas para desarrollar las capacidades universitarias
en postgrado y en investigación: en 1981 aparece la Revista Latinoamericana de
Metalurgia y Materiales en la USB, primera publicación nacional arbitrada e indexada
del área ingenieril, a la que siguen en 1985 la Revista de la Facultad de Ingeniería de
la UCV y en 1988 la Revista Técnica de la FI-LUZ; en 1982 La UCV, la USB y el IVIC
acuerdan un proyecto de cooperación de estudios para graduados, con la meta de
otorgar el Doctorado en Ciencias, Mención Ingeniería Estructural, posibilidad inaugural
de estudios a nivel doctoral dentro del área en Venezuela; mientras que el resultado
del primer Programa de Promoción del Investigador (PPI-CONICIT) en 1990 certifica 88
investigadores reconocidos en ingeniería y afines (11,9% del total de acreditados).

En los años de 1991 a 1998 no hay variaciones sustantivas en cuanto al cuadro global
que venía del decenio anterior. En 1991 por fin se resuelve el largo conflicto jurídico-
institucional que había bloqueado la apertura de la UNEXPO, primera universidad
totalmente de ingeniería existente en el país, resultante de la fusión de los anteriores
institutos politécnicos de Barquisimeto, Caracas y Puerto Ordaz. En 1992, al abrir
Ingeniería de Producción, 8 de los 12 pregrados de la USB conducen a títulos de
ingeniería. En 1993 empieza a cristalizarse en la FI-UCV un amplio esfuerzo de
actualización curricular, con el cambio de pensum en el Ciclo Básico y las escuelas
profesionales, proceso que se extenderá en años subsiguientes; además, se crea una
Coordinación de Investigación, en procura de mayor rango y soporte institucional para
esta labor académica. En 1995, PDVSA realiza una significativa reforma organizacional
en relación a su estructura de capacitación de personal, con la creación del CIED –
Centro Internacional de Educación y Desarrollo; por su parte la FI-UCV aprueba su
programa de Doctorado Genérico, mientras que nuestra universidad aún tiene la
oferta nacional más diversificada de estudios de ingeniería, con 12 carreras de
pregrado, 11 postgrados en Agronomía y 25 postgrados en la FI.

Para 1997, hay en pregrado de ingeniería más de 70.000 estudiantes de 35


especialidades en 32 centros de educación superior (18 públicos y 14 privados);
semejante proliferación trae sus problemas, como el litigio judicial que se inicia ese
año cuando el CIV se niega a aceptar los títulos que da el Instituto Universitario
Politécnico Santiago Mariño (privado). En 1998, el PPI-CONICIT reconocía a 236
investigadores en ingeniería y afines, 15,3% del total acreditado; mientras cifras
oficiales recogen que el 22,25 % de quienes laboran desarrollando ciencia y tecnología
tienen título en ingeniería y afines (6.829 personas); no obstante, ya existía el reto de
mantener en el país, y en sus instituciones académicas, a una fracción creciente del
personal mejor calificado que emigra al exterior o se ve tentado a ello.

Concluiré en esa última fecha por la misma razón general que se argumenta en Un
país en su artificio para un cierre similar: la cercanía de las situaciones a analizar
impide su examen con una visión histórica. Sin duda hay mucho que debe y puede
decirse sobre lo relacionado con la enseñanza de la ingeniería en Venezuela desde
1999 hasta hoy, pero dejémoslo para otra ocasión y para escudriñarlo desde enfoques
distintos. De momento, creo cumplida mi tarea al haber podido presentarles este
bosquejo evolutivo que ojalá sea útil para lo que cotidianamente hacemos por nuestra
Facultad de Ingeniería de la UCV.

°°°°°

Fuentes de referencia, del mismo autor, que sirvieron de soporte a esta


conferencia:

* _Un país en su artificio. Itinerario histórico de la ingeniería y la tecnología en


Venezuela_. Caracas, Edit. Innovación Tecnológica FI-UCV, 2011.
* “Para la historia de la enseñanza de la ingeniería en Venezuela…”, en Revista de la
Facultad de Ingeniería, UCV. Vol. 26, 2011 (en prensa).

* HISTORIA DE LA INGENIERÍA VENEZOLANA (Blog), en


http://historiaingenieriavenezolana.blogspot.com.
Publicado por Nelson Méndez P.
http://elmundodelasobrasciviles.blogspot.com/

El Mundo de las Obras Civiles


Bienvenidos al Mundo de las Obras Civiles. Este espacio pretende dar a conocer
el valioso trabajo que realizan los Profesionales de las Obras Civiles y todo el
que tenga que ver con el Diseño, Arquitectura, Ingeniería, Inspección,
Mantenimiento y Construcción de Obras Civiles. Nuestra Meta es Mantener un
Espacio donde nos Instruyamos,porque recuerda:"Lo único que no se pierde
cuando se comparte es el Conocimiento"."Sin educación no llegaremos muy
lejos, hay que actualizar el Conocimiento"

http://boletininformativo.blogia.com/temas/avances-tecnologicos.php

BOLETIN
INFORMATIVO

http://www.pdv.com/index.php?tpl=interface.sp/design/readmenu.tpl.html&newsid_obj_id=540&news
id_temas=21
Reseña histórica

Período 1973-78:
Hechos relevantes:

 A través de la promulgación del Decreto Presidencial No. 1385,


se creó la Fundación para la Investigación de Hidrocarburos y
Petroquímica lo que abrió el camino a lo que hoy constituye el
centro de investigación científica y apoyo tecnológico de la
Industria petrolera nacional.
 En febrero de 1974, se instaló la Fundación para la
Investigación en Hidrocarburos y Petroquímica, Invepet.
 En 1976, aún manteniendo la figura jurídica de Fundación, se
cambió su denominación a la actualmente conocida: Intevep.
PDVSA se convirtió en su patrocinante.
 Igualmente en 1976, se iniciaron los primeros proyectos de
investigación y desarrollo (IyD) definidos como prioritarios para
la Industria. En este sentido, el Consejo de Administración
aprobó la constitución de seis gerencias técnicas: Ciencias de
la Tierra, Ingeniería General, Ingeniería de Petróleo, Ciencias
Básicas, Ingeniería de Procesos, y Computación y Sistemas.
 En 1977, se incorporó un grupo de 75 profesionales y técnicos
del Centro de Petróleo y Química del IVIC, para establecer una
estructura organizativa que comprende tres divisiones:
Exploración y Producción, Refinación y Petroquímica, y
Administración y Servicios.
 Entre julio y agosto de 1978, se efectuó la mudanza a su actual
sede, lo que permitió dotar y poner en marcha un significativo
número de laboratorios.

Período 1979-1984:
Hechos relevantes:

 En junio de 1979, Intevep se constituyó como empresa


mercantil, filial de Petróleos de Venezuela, lo cual permitió
adoptar políticas y actividades administrativas alineadas con la
Corporación.
 En 1980, Intevep se enfrentó a dos retos fundamentales:
ejecutar los programas de Ingeniería y Diseño ya establecidos,
y continuar la formación del equipo humano y la infraestructura
requerida para los mismos. Los esfuerzos tecno - científicos se
concentraron en las áreas de mayor importancia para la
Industria.
 En 1983, se diseñó el Modelo Geológico de la Faja del Orinoco,
se seleccionó el proceso propio de mejoramiento de crudos
pesados y se realizó el estudio de las refinerías del Caribe.
Adicionalmente, se creó la Unidad de Petroquímica y se
estableció un programa definido de asistencia a Pequiven. El
programa de Control de Calidad fue uno de los logros
resaltantes, así como la creación de la Red de Información
Petrolera y Petroquímica, RIPPET.
 En 1984, Intevep mostró un notable avance en el desarrollo de
una tecnología propia para el mejoramiento de crudos pesados:
HDH®, y en el desarrollo y optimización de métodos para el
transporte superficial de crudos pesados y extrapesados,
actividades que situaron a la Industria en una posición de
liderazgo en cuanto a este tipo de investigaciones en el ámbito
mundial.

Período 1985-1989:
Hechos relevantes:

 Durante 1985, se mantuvo el énfasis en áreas de transporte y


mejoramiento de crudos pesados y extrapesados, recuperación
adicional de crudos livianos y medianos, utilización de
materiales residuales, apoyo a procesos de refinación y asesoría
en control de calidad.
 En 1986, a tecnología de emulsiones para la producción y
manejo de crudos pesados fue integrada efectivamente a las
operaciones de la Industria. El proceso de mejoramiento
HDH® fue validado en su fase de planta piloto lo cual permitió
adelantar el desarrollo de la ingeniería básica de un módulo
comercial.
 En 1987, PDVSA decidió ampliar la misión de Intevep,
asignándole la responsabilidad de centralizar las actividades de
ingeniería básica y la prestación de servicios técnicos
operacionales avanzados a la Corporación.
 En 1998, se registraron avances fundamentales en áreas
estratégicas de la Industria. En efecto, productos y procesos
generados en Intevep entran en fase de implantación
operacional: el producto Orimulsión entró a su fase de
comercialización, se completaron con éxito las pruebas piloto de
transporte mediante Flujo Anular®, finaliza el desarrollo
tecnológico de coque y aleaciones con alto contenido de
vanadio, así como las pruebas del proceso HHC™ y de los
catalizadores requeridos. Adicionalmente, se introdujo en el
mercado nacional un aceite lubricante formulado en Intevep y
se cumplieron las pruebas de demostración del proceso de
mejoramiento HDH®.
 Durante el año de 1989, en respuesta al cambio de alcance en
las actividades de Intevep, se dio a la Empresa una nueva
denominación: Intevep, S.A., Centro de Investigación y Apoyo
Tecnológico.

Período 1990-1995:
Hechos relevantes:

 En 1990, se adquierieron los derechos de uso de la tecnología


Etherol, de la British Petroleum, para la producción de éteres a
ser utilizados en el mejoramiento de octanaje de las gasolinas y
reemplazar el tetraetilo de plomo.
 Intevep recibe el primer premio en Tecnología, de la Academia
de Ciencias del Tercer Mundo (TWAS), por el desarrollo de la
tecnología Imulsión, además de otros prestigiosos galardones.
 Se completaron importantes convenios de cooperación con
diversas universidades venezolanas (UCV, ULA, USB y UCAB),
tanto para el trabajo conjunto en actividades de Investigación y
Desarrollo, como para el fortalecimiento de especialidades
académicas afines al campo científico -técnico.
 En 1991, el desarrollo del proceso HDH® fue merecedor del
Premio de Ciencias de la UNESCO y recibió la aprobación, por
parte de PDVSA, para construir la planta pionera en la Refinería
Cardón, con una capacidad de 15 mil barriles diarios.

Período 1995-1999:
Hechos relevantes:

 Durante estos años, Intevep se mantuvo estable en cuanto a la


crearon nuevos proyectos de apoyo a la industria petroleras
venezolana. Igualmente, Intevep afianzó sus relaciones con el
sector de ciencia y tecnología, a través de convenios para el
desarrollo de trabajos conjuntos con las universidades
nacionales, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, Instituto
Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Funvisis,
Fundación Instituto Ingeniería, IUT Región Capital, entre otros.

Período 2000-2005:
Hechos relevantes:

 A partir del año 2002 comenzó un proceso de desestabilización


política y económica contra las instituciones democráticas del
país, del cual dos eventos cobraron especial relevancia. El
primero de ellos fue el Golpe de Estado del 11 de abril, que
derrocó al Presidente Chávez durante dos días y arrasó con los
poderes legítimamente establecidos, el cual fracasó gracias a la
acción decidida del Pueblo Venezolano y la Fuerza Armada
Nacional. El segundo fue el sabotaje petrolero, que produjo
enormes pérdidas a la economía del País. En ambos, Petróleos
de Venezuela fue protagonista y objetivo principal, dada su
condición de empresa estratégica para el Estado.
 Intevep jugo un papel significativo durante la contingencia de
finales de 2002 y comienzos de 2003, cuando numerosos
técnicos, especialistas y gerentes de la Empresa asumieron
voluntariamente la enorme responsabilidad de apoyar
directamente la diferentes áreas afectadas por la acción del
sabotaje. Gracias a este apoyo, refinerías, plantas, campos e
instalaciones en general, se mantuvieron operativas durante la
crisis más dura que vivió la Corporación durante su historia.
Juegan papel importante acciones como la certificación de
combustibles, los equipos de respuesta rápida, los
entrenamientos in situ a las personas que recién ingresaban,
instrumentación de refinerías y atención a daños ambientales
entre varias actividades.
 Actualmente, Intevep continúa su importante labor como
centro de soporte técnico y científico de la industria petrolera,
bajo el lema de “Soberanía Tecnológica”, sin olvidar el papel de
gran relevancia que le corresponde en el plano al respaldar y
ejecutar cada uno de los programas que desarrolla el Gobierno
Bolivariano: la Misión Ribas, cuya coordinación en el estado
Miranda es responsabilidad de Intevep, las Misiones Barrio
Adentro, Sucre, Robinson y Vuelvan Caras y, por supuesto, el
impulso al desarrollo endógeno, al cooperativismo y la
economía social y a la integración latinoamericana.

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de Petróleos de
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Cuadernos del Cendes


ISSN 1012-2508 versión impresa
Como citar este
CDC v.51 n.51 Caracas set. 2002
artículo

INDICADORES CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS EN VENEZUELA: DE LAS


ENCUESTAS DE POTENCIAL AL OBSERVATORIO DE CIENCIA,
TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN

PABLO TESTA

RESUMEN

El trabajo presenta la evolución del sistema de indicadores de ciencia, tecnología e


innovación en Venezuela, a partir de la primera encuesta acerca de las actividades
científicas en 1963, pasando por labor estadística del Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Tecnológicas (Conicit) desde 1969, hasta la reciente creación del
Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (OCTI) en 2001. Se observan
cinco períodos claramente diferenciados sobre el proceso de producción, análisis y
utilización de los indicadores de ciencia y tecnología en el país.

En cada uno de ellos se identifican los propósitos, el tipo de indicadores a relevar, las
formas organizativas adoptadas, los actores participantes y los resultados alcanzados. Por
último, se plantean algunos de los principales desafíos actuales.

Palabras clave: Indicadores de ciencia, tecnología e innovación / Encuestas de potencial


científico y tecnológico / Observatorio de Ciencia, Tecnología e Innovación / Sistemas
estadísticos de información en ciencia y tecnología / Política científica y tecnológica

ABSTRACT

The paper shows the evolution of the system of indicators of science, technology and
innovation in Venezuela, from the first survey of scientific activities in 1963, the statistical
work developed by the Science and Technology National Council (Conicit) since 1969,
until the recent National Science, Technology and Innovation Observatory (OCTI) in
2001. Five different periods are identified about the modes of production, analysis and use
of science and technology indicators in Venezuela. The paper shows, in each period, the
objectives of measurement, type of indicators, organizational models, the social actors
involved and the results achieved. Lastly, some of the main challenges are outlined.

Key words: Science technology and innovation indicators / Scientific and technological
potential surveys / Observatory of Science, Technology and Innovation / Science and
technology statistical information systems / Science and technology policy
INTRODUCCIÓN

Los procesos de producción, análisis y uso de indicadores de ciencia, tecnología y, más


recientemente, de innovación en Venezuela, han sufrido importantes transformaciones,
desde los primeros esfuerzos de medición de las actividades científicas hace casi cuarenta
años. A pesar de los cambios ocurridos la situación actual en materia de producción de
indicadores presenta serias deficiencias. El presente trabajo procura identificar las razones
de la brecha entre los esfuerzos realizados y este insatisfactorio desempeño. Para ello se
propone un esquema de estudio de los procesos de producción, análisis y utilización de los
indicadores de ciencia, tecnología e innovación en el país, que considere los siguientes
aspectos: objetivos de la producción de indicadores, tipo de indicadores a ser relevados,
formas organizativas adoptadas, actores participantes y resultados alcanzados. Se
identifican cinco períodos claramente diferenciados: i) las encuestas pioneras, ii) la Edad
de Oro de las encuestas de potencial científico y tecnológico; iii) la década perdida de los
indicadores de ciencia y tecnología; iv) la construcción de indicadores a partir de fuentes
secundarias y la emergencia de las encuestas de innovación; v) la creación del
Observatorio de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Las encuestas pioneras

Las décadas de los cincuenta y sesenta fueron testigos de una incansable y fructífera
actividad por parte de un grupo de prestigiosos científicos, quienes se propusieron la
legitimación y, sobre todo, la institucionalización de la actividad de investigación en el
país. La creación del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), de la
Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela, del Consejo de Desarrollo
Científico y Humanístico de esa casa de estudio (CDCH-UCV) muestran lo exitoso de tal
esfuerzo. La definitiva institucionalización de esta actividad se produciría mediante la
creación de un organismo público para coordinar, fomentar y financiar la investigación
científica y el desarrollo tecnológico. Con este objetivo en mente se constituye una
comisión preparatoria para la creación del Consejo de Investigaciones Científicas y
Tecnológicas, en el marco de la Primera Reunión de Científicos, Educadores y
Empresarios, celebrada en el IVIC en 1962. Una de las actividades más importantes de la
comisión preparatoria fue la realización en 1963, de la primera encuesta sobre la actividad
de investigación en el país (Roche et al., 1965). En lo que posteriormente se convertiría en
una práctica habitual, se elaboraron dos cuestionarios, el primero sobre el personal de
investigación, que incluía variables sociodemográficas (sexo, edad, país de nacimiento,
nacionalidad), además de las que se relacionaban directamente con la investigación
(calificación profesional, tiempo dedicado a la investigación, campo de estudio, tipo de
investigación,1 remuneración). El otro cuestionario fue para los institutos,2 que recopilaba
información acerca del tipo de investigación, áreas de conocimiento y campos
disciplinarios, adscripción institucional, estructura organizativa y recursos financieros.
Este último permitió estimar la inversión global en investigación.

En cuanto a los resultados, dos aspectos merecen destacarse. En primer lugar, la


proporción del producto interno bruto (PIB) que se destinaba a investigación apenas
llegaba a 0,13 por ciento, porcentaje 10 o 20 veces menor que en los países desarrollados.
A partir de este momento la comunidad científica pudo expresar lo que probablemente sea
su más importante reivindicación frente al Estado, mediante una consigna simple, clara y
mensurable: que se aumente la proporción del PIB destinado a actividades de
investigación y desarrollo. El segundo aspecto fue el análisis que se hizo de los resultados
de la baja proporción del personal dedicado a la investigación aplicada (21,5 por ciento) y
al desarrollo o la innovación (4,4 por ciento), pues se argumentaba que la industria recién
comenzaba a desarrollarse en el país y por ello había faltado el estímulo social para
desarrollar investigaciones aplicables, lo que sin embargo debería cambiar en la medida
que avanzara el proceso de industrialización con su consiguiente demanda de
investigación tecnológica, siempre y cuando no se hiciera a costa de la investigación
básica. El planteamiento de este debate sobre la relación entre ciencia básica, ciencia
aplicada y desarrollo tecnológico ha sido (y continúa siendo) uno de los temas
fundamentales de la política científica y tecnológica. 3 La posición expresada por la
comisión preparatoria, enmarcada en lo que hoy se denomina modelo lineal de innovación,
ha tenido un impacto duradero en el diseño y la formulación de la política científica y
tecnológica en las últimas décadas.

El estudio realizado por la comisión preparatoria constituye un hito fundamental en la


conformación de un modelo de indicadores científicos y tecnológicos, tanto por el tipo de
información solicitada, las unidades de análisis (investigadores e instituciones), las
estrategias de recolección y de análisis, así como el papel que más adelante asumirá el
Conicit como responsable del Sistema de Información Estadística en Ciencia y
Tecnología.

Algunos años más tarde, Olga Gasparini (1969) realiza una investigación acerca del
papel de la ciencia y la tecnología en el desarrollo del país, desde la perspectiva de las
comunidades científica, política y empresarial. Esto inaugura una tradición diferente a la
anterior, en primer lugar por tratarse de una investigación sociológica, precursora de los
estudios sociales de la ciencia en Venezuela, y más específicamente aquellos de naturaleza
estadística realizados por investigadores académicos. En segundo lugar, por el tipo de
información recabada, que incluye no sólo los datos «objetivos» del personal de
investigación, sino también las opiniones de una muestra representativa de investigadores,
parlamentarios y empresarios sobre el rol del investigador en el proceso de desarrollo del
país. Por último, a partir de los resultados obtenidos se hace una serie de recomendaciones
de política científica, en lo que representa un modelo, tanto del aporte de la investigación a
la política científica y tecnológica como la manera en que pueden y deben usarse los
indicadores de ciencia y tecnología en el diseño y elaboración de políticas.

Las recomendaciones de política científica que hace Gasparini (1969:224-227)


constituyen un programa de acción, donde el Estado, a través del Conicit, debe
desempeñar un papel fundamental. Los aspectos más destacados de la propuesta son: a)
mayor financiamiento de la investigación en las universidades; b) desarrollo de programas
de formación de los investigadores; c) reconocimiento social de la actividad de
investigación; d) estandarizar criterios sobre la definición y posición de los investigadores,
y el tipo de actividad que realizan; e) necesidad de coordinar a las organizaciones de
investigación a fin de integrar sus capacidades y aportes, puesto que las mismas son, en
general, pequeñas, numerosas y están dispersas. 4 Interesa destacar para el propósito de este
trabajo, que estas recomendaciones requieren de un sistema de indicadores para evaluar la
efectividad de las políticas emprendidas; asimismo constituyen una propuesta contra la
cual se pueden contrastar los resultados de las décadas subsiguientes.

Estos trabajos desarrollados en la década de los sesenta presentan, por primera vez en
Venezuela, una caracterización de la comunidad científica (número de investigadores,
áreas en las que se desempeñan, número y tipo de instituciones, recursos financieros, etc.).
Asimismo los indicadores propuestos, en general siguiendo las pautas y recomendaciones
de la Unesco y el Manual de Frascati, así como las estrategias de recolección de
información y análisis, tendrían una influencia determinante en los lineamientos que
habría de adoptar el Conicit en materia de estadísticas de ciencia y tecnología.

La Edad de Oro de las encuestas de potencial científico y tecnológico

A partir de la creación del Conicit en 1969 hasta los primeros años de la década de los
ochenta, se desarrolla, al igual que en el resto de América Latina, una prolífica labor de
producción de estadísticas e indicadores de ciencia y tecnología. En esta sección se analiza
este fenómeno desde diversas perspectivas: los recursos financieros asignados, el marco
legal, las formas organizativas adoptadas, y las características de las encuestas de
potencial científico y tecnológico.

Los recursos financieros

La política científica y tecnológica (y las políticas oficiales, en general) ha tenido una


clara expresión en términos presupuestarios. En este sentido se pueden identificar tres
grandes hitos: el primero, de crecimiento y consolidación, abarca desde 1970 hasta 1983;
el período de crisis entre 1984 y 1990, y el tercero, desde 1991, de recuperación y
ampliación (gráfico 1).
En el primer período es posible distinguir tres subperíodos: a) desde 1970 hasta 1974
hay una asignación de recursos creciente, pero de una magnitud modesta, que no alcanza
los 25 millones de dólares anuales (a precios constantes de 2001);6 b) el segundo
subperíodo abarca desde 1975 hasta 1978, en el que hay un incremento presupuestario
importante, producto del aumento de los precios petroleros; el ritmo de crecimiento
interanual se acelera fuertemente los dos primeros años, al punto que el presupuesto de
1976 es 2,5 veces el de 1974, superando los 50 millones de dólares anuales hasta 1978; c)
el tercer subperíodo comienza en 1979, año en que se produce la primera disminución
drástica del presupuesto del Conicit en más de 40 por ciento. Sin embargo, durante todo el
período de gobierno de Luis Herrera Campins hay una notable estabilidad en las
asignaciones presupuestarias,7 con un promedio superior a 30 millones de dólares anuales.

El gráfico 1 también muestra la participación en los recursos presupuestarios del


Conicit de la dirección encargada de la elaboración de política y planificación de las
actividades científicas y tecnológicas, así como de la Unidad de Estadística adscrita a esa
dirección.

En cuanto a la participación porcentual de la Dirección de Política y Planificación,


también se pueden identificar distintos períodos, aunque no coincidan exactamente con los
del presupuesto global: el período inicial, caracterizado por la proporción destinada a la
Dirección de Política superior a 3 por ciento, hasta el año 1982. Éste se puede dividir en
tres subperíodos: en el primero el presupuesto de la Dirección de Política supera el 6 por
ciento del presupuesto global del Conicit; a partir de ese momento la participación
comienza a disminuir en forma casi permanente hasta 1997, desde 1975 hasta 1979 oscila
entre 4 por ciento y 6 por ciento, entre 1980 y 1982 está entre 3 por ciento y 4 por ciento.

El presupuesto de la Dirección de Política y Planificación es de más de un millón de


dólares anuales (a precios constantes de 2001) entre 1971 y 1981 y, en promedio, supera
los dos millones de dólares entre 1971 y 1978, lo cual es revelador de la importancia que
en ese período tenían las actividades de diseño y elaboración de política. No obstante, a
partir de 1977, cuando el presupuesto de la dirección alcanza un valor por encima de 2
millones y medio de dólares, se produce una continua disminución hasta 1985, cuando
apenas supera los 30.000 dólares, ocho veces menos que en 1977 (gráfico 2).

En referencia a la Unidad de Estadística, el primer aspecto a destacar es que la


información presupuestaria está disponible únicamente hasta 1983. Ello evidencia, por una
parte, la progresiva disminución de la fortaleza institucional para el seguimiento de sus
propias actividades, expresión en el nivel micro de un Estado que ha sufrido en las últimas
dos décadas un alarmante deterioro en su capacidad de gestión. A su vez, la disminución
en la asignación de recursos para el Conicit entre 1984 y 1990 afectó gravemente la
actividad estadística a partir de entonces. 8

Además de las razones expuestas, 1983 fue el año del «viernes negro», fecha en la que
se devaluó el bolívar luego de varias décadas de estabilidad cambiaria, y hubo también
elecciones presidenciales. Todo lo cual hace que resulte una tentación colocar a 1983
como fecha exacta en la que culmina el primer período de desarrollo del Sistema de
Indicadores de Ciencia y Tecnología y comienza la crisis. Sin embargo, se evitará caer en
esta trampa, ya que la conformación y evolución de los sistemas estadísticos de
información (siendo el Sistema de Indicadores de Ciencia y Tecnología un caso particular)
no ocurre de la noche a la mañana, ni siquiera por decisiones de política (como a veces
parecen creer los responsables de los organismos públicos cuando «diseñan» el sistema de
indicadores, mediante leyes, reglamentos y normativas), ni tampoco metodológicas (como
cuando los organismos internacionales «sugieren» definiciones, formas de medición y
estrategias de recolección que deben adoptarse en distintos países). Estos sistemas
evolucionan lentamente, ya que se trata de procesos sociales en los que influyen los
aspectos mencionados antes, junto a otras determinaciones de tipo general, pero también a
un conjunto de actores sociales cuyas prácticas contribuyen a moldear el sistema de
indicadores.9 Desde esta perspectiva, puede identificarse el primer lustro de la década de
los ochenta como una fase de transición donde van a coexistir las rutinas practicadas desde
la década anterior en las encuestas de potencial científico y tecnológico, y la producción
de estadísticas, junto con los factores que van a conducir a una crisis en el Sistema de
Indicadores de Ciencia y Tecnología.

El presupuesto para las actividades estadísticas va en continuo aumento hasta 1975,


llegando a superar el millón de dólares anuales. A pesar de que en sólo dos años los
recursos destinados a la Unidad de Estadística se redujeron a una tercera parte del nivel
alcanzado durante los años 1973-1976, las asignaciones presupuestarias entre los años
1977 y 1983 mantuvieron un alto grado de estabilidad (gráfico 2), sobre todo si se
compara con el presupuesto de la Dirección de Política. 10 Durante este lapso el
presupuesto se mantuvo entre 200.000 y 360.000 dólares anuales, mientras la asignación
para la Dirección de Política caía, en el mismo lapso, de 2.700.000 a 800.000 dólares
anuales.

Desde 1971 hasta 1976, con la única excepción de 1972, la Unidad de Estadística
absorbe una proporción importante del presupuesto de la Dirección de Política, superior a
25 por ciento, incluyendo dos años, que representa más de la mitad de dicho presupuesto.
Entre 1977 y 1980 dicha participación estuvo alrededor de 15 por ciento, y desde 1981
hasta 1983 el promedio está cercano a 30 por ciento.

La evolución presupuestaria durante el subperíodo 1977-1983 de la Dirección de


Planificación y la Unidad de Estadística, tanto en términos absolutos como relativos,
evidencia que la primera estaba siendo afectada por una severa crisis mucho antes de
1983, no así la Unidad de Estadística, cuya estabilidad durante ese lapso sugiere que se
estaba produciendo una consolidación de la actividad como parte de la rutina de la
institución. De allí que resulte todavía más dramático el desmoronamiento sufrido en los
años siguientes.

Los aspectos legales

La Ley de Creación del Conicit (Congreso Nacional, 1977) describe en el artículo 7,


referido a las funciones del Consejo, que en la materia de producción de información
estadística acerca del sector de ciencia y tecnología, sus atribuciones serán: «Acopiar y
mantener al día toda la información que permita obtener el más exacto conocimiento
posible del desarrollo de la investigación en el país, y llevar un censo de las
investigaciones que se efectúen, así como de la bibliografía del material científico
existente y disponible». Asimismo en cuanto a los instrumentos para cumplir con dicho
cometido, el artículo 8 señala que: «al Consejo le serán suministrados para su información
los datos de planes y programas generales de investigación que posean los Despachos
Ejecutivos, los Institutos Autónomos, las Empresas del Estado, las Universidades y los
Centros e Institutos de Investigación de carácter privado».

Interesa destacar la claridad de los objetivos y funciones que se definen en la Ley, en


materia de acopio de información, así como los instrumentos legales para llevar a cabo esa
tarea.

Las formas organizativas

La organización inicial del Conicit está conformada por seis departamentos, uno de los
cuales lleva el sugestivo nombre de Departamento de Sociología y Estadísticas. Dicha
denominación es reveladora de la concepción que privaba en aquellos años fundacionales
acerca del papel que debían desempeñar los indicadores de ciencia y tecnología, para
producir un análisis sociológico, fundamentado empíricamente, de la comunidad
científica, y de las relaciones que ella establece con el conjunto de la sociedad.

La función principal del Departamento es realizar estudios que permitan conocer el


conjunto de actividades destinadas a la creación, transmisión y utilización del
conocimiento científico, así como aquellas que tiendan a coordinar y asesorar a las
primeras. Los estudios serán la base para planificar el Sistema de Ciencia y Tecnología,
suministrando estadísticas sobre las organizaciones que realizan investigación y desarrollo
experimental en el país, sus investigaciones y proyectos (Conicit, Memoria y Cuenta,
1971:17-18).

Durante los primeros años de labor del Departamento de Sociología y Estadística ocurre
un fenómeno poco frecuente en la dinámica de la administración pública, como es la
coexistencia y complementariedad de la lógica estadística con la sociológica. 11 Sin duda, a
ello contribuyeron tres elementos fundamentales: en primer lugar se trata de una
institución joven, donde no se han consolidado rutinas burocráticas y donde aún
predomina una concepción de investigación en las actividades del Departamento; por otra
parte, todavía están frescos los valiosos aportes de los estudios empíricos hechos en la
década de los sesenta por científicos y sociólogos, analizados en la sección anterior; y en
tercer lugar, por la influencia que esos mismos actores tuvieron en la conformación y
orientación de la Unidad.12 Una muestra de lo fecundo de dicho trabajo es el diagnóstico
inicial (Conicit, 1970) y el análisis de la primera encuesta de potencial científico y
tecnológico, que describe las características de la investigación en Venezuela y desarrolla
una teoría acerca de la marginalidad de la ciencia respecto al desarrollo socioeconómico
del país (Arnao et al., 1973). Este trabajo constituye el resultado más acabado de
integración en un doble sentido: por una parte, integración disciplinaria entre la
descripción estadística y la explicación sociológica y, por la otra, integración entre
investigación y diseño de política pública.

Sin embargo, no tardarían en aflorar las presiones para que ambas actividades se
separen, debido a la tensión entre el carácter técnico, que al menos en apariencia, se
pretendía que tuviera el trabajo estadístico frente a la connotación, necesariamente
polémica y con implicaciones políticas, de los análisis sociológicos. La manera como se
produjo la transición no resulta clara, pues a partir de 1974 (Conicit, Memoria y Cuenta,
1974:16, 51-54) comienza a hablarse de la Unidad de Estadística, adscrita al
Departamento de Planificación, mientras que en el organigrama institucional aparece el
Departamento de Sociología y Estadísticas. De ahí en adelante no se hará mención a este
departamento. Los trabajos estadísticos desarrollados en el Conicit a partir de entonces
comienzan a sentir, y probablemente resentir, este cambio.

Los cambios en el Sistema Estadístico de Información Nacional también deben ser


considerados. La Oficina Central de Estadística e Informática (OCEI) se creó en 1976 con
el propósito de centralizar la producción de estadísticas oficiales en el país, que hasta ese
momento se encontraban sectorializadas (mas no descentralizadas), esto es, que cada uno
de los ministerios y otros organismos públicos tenían la responsabilidad de producir su
propia información estadística. Si bien con la creación de la OCEI no se transfirieron todas
las responsabilidades a esta institución, sino fundamentalmente los censos de población y
vivienda, las estadísticas de fuerza de trabajo y la encuesta industrial, que evidenciaron
mejoras importantes, también es cierto que a partir de ese momento la calidad de las
estadísticas producidas en organismos gubernamentales desmejoró sensiblemente, 13 en
buena medida por la falta de coordinación entre las diferentes instituciones. 14 De allí que
sea discutible el argumento de Arvanitis (1996:62) de que la OCEI estaba mejor equipada
que el Conicit para producir estadísticas de ciencia y tecnología.

Las encuestas de potencial científico y tecnológico

No cabe duda que la labor estadística desarrollada por el Conicit en sus inicios fue
extraordinariamente fructífera.15 En un lapso de menos de quince años se realizaron seis
inventarios de potencial científico y tecnológico, en 1970 (Arnao et al., 1973), 1973
(Conicit, 1976), 1975 (Conicit, 1977), 1977 (Conicit, 1981), 1980 (Conicit, 1983a;b), y
1983 (Conicit, 1986 a;b).16

Los aspectos conceptuales y metodológicos para el diseño de las encuestas de potencial


siguen las definiciones y lineamientos del manual de Frascati (OCDE, 1993) y de la
Unesco, principalmente de este último organismo,17 incluso algunos de sus expertos
vienen a asesorar al Conicit en diferentes aspectos técnicos.

Las encuestas de potencial científico y tecnológico consideran sólo indicadores de


insumos, específicamente los referidos a recursos humanos (número de científicos y
técnicos, según género, nacionalidad, calificación, tipo de institución, ocupación, campo
de aplicación, etc.), y recursos financieros destinados a la ciencia y tecnología e
investigación y desarrollo (por sector de ejecución, fuente de financiamiento, corrientes y
de capital, etc.). Adicionalmente, con base en las encuestas de potencial se elaboraron
directorios de investigadores (Conicit, 1985) y centros de investigación (Conicit, 1986b).
También se realizaron inventarios sobre proyectos (Conicit, 1980) y encuestas de
«sectores conexos» al de investigación, específicamente las referidas a las empresas de
ingeniería y consultoría.

Todo este conjunto de indicadores se refieren fundamentalmente al desarrollo de la


ciencia, por lo que resultan muy valiosos para el diseño de la política científica, pero los
indicadores no daban respuestas, o a lo sumo eran respuestas muy fragmentarias, acerca de
la contribución de la ciencia al desarrollo económico y social. Éste fue uno de los factores
principales que condujeron a la severa crisis del Sistema de Indicadores de Ciencia y
Tecnología.

La década perdida de los indicadores de ciencia y tecnología

A comienzos de los años ochenta se produce una severa crisis económica en los países
de América Latina, lo que en el ámbito que estamos analizando significó una disminución
importante en los modestos recursos destinados a ciencia y tecnología, que en Venezuela
se sintió con mucha fuerza a partir de 1984 y durante el resto de la década. Sin embargo, si
bien la profunda crisis en el Sistema de Indicadores de Ciencia y Tecnología es en parte
reflejo de esa situación, tiene una dinámica específica.

Disminución de los recursos financieros y su impacto en la producción de indicadores

Desde 1984 hasta 1997, el presupuesto de la Dirección de Política y Planificación (o


Gerencia de Política y Estrategias como se le llama en la década de los noventa) presenta
valores mínimos (con el consiguiente impacto en la producción de indicadores), ya que (a
excepción del año 1991) el promedio anual está cercano a los 500.000 dólares anuales
(gráfico 2), lo que representa entre 2 por ciento y 4 por ciento del presupuesto global.

En Venezuela este proceso tuvo efectos perniciosos y duraderos, en primer lugar por el
abandono de las encuestas de potencial científico y tecnológico (pero también debido al
deterioro de las estadísticas de educación, salud, industria, etc.). La última encuesta sobre
potencial científico y tecnológico con resultados confiables se hizo en el año 1983, aunque
hubo un intento de hacer una nueva encuesta en 1989 (Conicit, 1991). A esta situación se
le suman los cambios institucionales en el Conicit, donde se acentúa el carácter «técnico»
en la producción de indicadores, como resultado de la adopción «oficial» de una
concepción sistémica en materia de política de ciencia y tecnología (Mercado et al., 2002),
pero no necesariamente la pericia técnica para producirlos,18 lo que contribuye aún más a
la falta de pertinencia y apoyo de los indicadores para el diseño y evaluación de la política
científica.

La pérdida de relevancia de los indicadores se puede comprobar a partir de la


caracterización que hacen Ávalos y Antonorsi (1980:46) de los diferentes grupos sociales
que participan en política científica y tecnológica (científicos, ingenieros, productores,
planificadores, burócratas y políticos), para los cuales se identifica un conjunto de
atributos y formas de actuación (referente institucional, esfera de acción, valores, criterio
de eficacia, instrumentos de acción y tipo de racionalidad). Para ninguno de esos actores
(con la posible excepción de los planificadores a quienes los autores critican severamente),
los indicadores de ciencia y tecnología desempeñan un papel importante como instrumento
orientador y/o legitimador de sus prácticas.

Los indicadores de ciencia y tecnología en los países desarrollados y América Latina

Desde fines de la década de los setenta comienza a desarrollarse un movimiento crítico


importante en los países desarrollados, uno de cuyos planteamientos era la necesidad de
desarrollar indicadores de resultados de las actividades científicas y tecnológicas, y la
necesidad de considerar con mayor amplitud el tema de la innovación tecnológica. 19 Esto
condujo a la aparición de nuevos indicadores y un renovado interés en el tema.

Resulta paradójico que en momentos en que se están produciendo avances tan


significativos (aparición de nuevos indicadores que potencian su impacto en el diseño y
elaboración de políticas públicas, estrategias de recolección con énfasis en la
conformación de redes, desarrollo y aprovechamiento del potencial que ofrecen las nuevas
tecnologías de información y comunicación para la producción de indicadores,
establecimiento de alianzas entre el gobierno, la academia y el sector productivo para la
producción, análisis y uso de indicadores, etc.), la situación en América Latina marcha
exactamente en sentido inverso (incorporación acrítica de los indicadores propuestos por
organismos internacionales, aislamiento entre productores y usuarios, falta de continuidad,
escaso presupuesto, etc.).

A ello se suma la polémica acerca de si los indicadores que se intentaban recopilar eran
los más adecuados para la situación que vivían nuestros países, en parte como eco de las
discusiones en los países industrializados. 20

La separación de la investigación y el diseño de políticas

También reviste importancia la institucionalización de los estudios sociales de la ciencia


y, más adelante, de la tecnología en espacios académicos, 21 lo que cristaliza, por un lado,
en la separación entre investigación y diseño de políticas públicas, pero también el
desplazamiento de personal del Conicit, en general con alto nivel de capacitación, hacia
instituciones académicas, para desarrollar actividades de investigación. Esto tuvo una
consecuencia perniciosa, pues contribuyó a debilitar las capacidades técnicas en el Conicit,
forjadas durante la década precedente. Una de las áreas de interés de los investigadores
académicos fue la de los indicadores de ciencia y tecnología, ya sea desde la perspectiva
del análisis, de formulación de propuestas para construir nuevos indicadores,
especialmente los relacionados con el impacto de la investigación científica y tecnológica
en el desarrollo (Vessuri, 1984) y de capacidad tecnológica (Ávalos y Viana, 1985;
Rengifo, 1987), y en ocasiones la realización de encuestas y producción de indicadores
científicos (Roche y Freites, 1983; Álvarez, 1984; Pirela y Rengifo, 1992; Vessuri, 1998a)
y tecnológicos (Pirela et al., 1987; 1996).

Organización institucional

A inicios de la década de los ochenta, la División de Estadística cambia nuevamente de


nombre por el de Dirección de Registro y Evaluación de Recursos y Actividades
(DRERA). Esta denominación es sugerente de los cambios de concepción sobre el papel
que debe cumplir la información estadística: a) se deslastra completamente de toda
veleidad sociológica; b) se incorpora la noción de que la información debe servir para la
evaluación, que es un componente fundamental de la emergencia del paradigma de gestión
(Yero, 1992; Vessuri, 1998a); c) una parte sustancial del esfuerzo de obtención de
información debería provenir de fuentes administrativas, especialmente del propio
Conicit.22

De los tres aspectos mencionados en el párrafo anterior, únicamente el primero se llevó


efectivamente a la práctica y el segundo comenzó a ocupar un lugar predominante en el
discurso, pero no necesariamente en la acción; mientras el tercero sirvió, por una parte,
para proponer nuevas formas de recolectar información estadística a través de mecanismos
distintos a los inventarios de potencial, pero no se ha conseguido que las fuentes de
información administrativa cumplan esa función de manera satisfactoria, a pesar de los
innumerables sistemas de información que se han diseñado desde entonces para cumplir
con dicho cometido. A partir de ese momento, expertos en informática e ingenieros de
sistemas comienzan a desempeñar un papel importante como actores en la producción de
indicadores de ciencia y tecnología.

Construcción de indicadores a partir de fuentes secundarias y emergenciade las


encuestas de innovación

La situación de crisis abarca la segunda mitad de la década de los ochenta hasta inicios
de los noventa. En este momento se vuelve a plantear la necesidad de revitalizar el sistema
de indicadores, lo que coincide una vez más con una tendencia similar en América Latina.
En el repunte que está teniendo el tema de los indicadores en América Latina ha jugado un
papel importante la creación de la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y
Tecnología (RICyT), que ha asumido como tarea la difusión de un conjunto estandarizado
de indicadores científicos y tecnológicos en América Latina (RICyT, 2001), además del
apoyo para la formación de recursos humanos en esta área.

A partir de entonces se realizan varios trabajos de carácter estadístico; en primer lugar,


Conicit elabora un nuevo Boletín de Indicadores de Ciencia y Tecnología, pero a
diferencia de los anteriores está basado en información secundaria (Conicit, 1993). Este
esfuerzo constituyó un giro a partir del cual comienza a revertirse la tendencia mencionada
anteriormente y que dura hasta la actualidad.

Desde 1995 se hacen esfuerzos más sistemáticos. La primera medida es retomar la


realización periódica del Boletín de Indicadores de Ciencia y Tecnología con datos de
1990 a 1995. El Boletín combina diversas fuentes de información, principalmente de
carácter secundario, pero también de trabajos realizados por grupos de investigación o
asesores. Está organizado en cinco capítulos: recursos financieros (que utiliza la misma
metodología del boletín anterior); recursos humanos (en especial con los datos originados
en una investigación sobre el Programa de Promoción del Investigador [Testa, 1995], los
programas de las diferentes direcciones del Conicit (a partir de datos proporcionados por
cada una de ellas), resultados de las actividades científica y tecnológica, en especial las
publicaciones científicas venezolanas en bases de datos internacionales (Rodulfo et al.,
1995; Mercado y Testa, 1998:508-512) e indicadores de desarrollo tecnológico en la
industria, con información de una encuesta no publicada de la Oficina Central de
Estadística e Informática (OCEI) y el resultado de una investigación en la industria
química (Pirela, 1996). En cada uno de los capítulos hay también información
internacional que puede servir de base para la comparación. La descripción anterior
muestra, por una parte, la debilidad del Sistema de Indicadores de Ciencia, Tecnología e
Innovación al estar fundamentado en información secundaria, pero también las
posibilidades que ofrece una articulación mayor entre los diferentes actores
(principalmente Conicit, otras instituciones públicas como la OCEI, e investigadores
académicos) involucrados en la construcción de indicadores. En 1998 se editó un nuevo
boletín de indicadores, con una estructura similar a la del anterior (Conicit, 1998a), y se
hizo una nueva actualización en 2001 (De la Vega et al., 2001), lo que constituye un
importante avance, al hacerse de manera más regular.

En segundo lugar se plantea aprovechar mejor la información proveniente de registros


administrativos. De la búsqueda de información para el Boletín resultó claro que en
muchos temas el problema más importante no es la ausencia de información, sino que
radica en la dificultad para acceder a los datos primarios y, sobre todo, en la falta de
adecuación de los registros administrativos para que se puedan convertir en información
estadística. Si bien hay obstáculos técnicos que deberían ser subsanables, el principal
problema posiblemente sea la opacidad existente en muchas instituciones, comenzando
por el Conicit, debido al desorden existente y la falta de capacitación estadística del
personal, pero también por temor a la crítica y a una evaluación desfavorable.

Los datos del Programa de Promoción del Investigador (PPI) constituyen un buen
ejemplo de estas dificultades. Este programa, creado en 1990, consiste en un sistema de
acreditación voluntaria de los investigadores. Los postulantes deben presentar un
currículum detallado y de acuerdo con la clasificación obtenida califican en el programa
por períodos de dos, tres o cuatro años. Ello permite tener, además de información
detallada de los postulantes calificados o no en el programa, la posibilidad de hacer un
seguimiento continuo de su evolución, lo que constituye la más completa base de datos
sobre buena parte de los científicos más destacados del país, que debería permitir la
construcción de un formidable sistema de información estadístico. Sin embargo, han
habido fuertes resistencias al desarrollo de la base de datos para ser utilizada con este fin.
En 1995 se autorizó finalmente el uso de la base de datos existente, pero se encontró una
gran cantidad de problemas (falta de normalización de los datos, datos incompletos,
errores) que imposibilitaron un pleno aprovechamiento de su potencial para generar
indicadores (Testa, 1995).

A pesar de las limitaciones, esta línea de trabajo, centrada en la reelaboración de la


información administrativa, puede producir aportes importantes, como es el caso de la
base de datos sobre becarios, a partir de las Actas del Directorio del Conicit (Conicit,
1997). Otros avances en la reconstrucción de la información estadística de la institución se
refiere a los programas desarrollados a lo largo de su historia (Conicit, 1998b).
Una tercera línea de trabajo estuvo orientada a la medición de capacidades tecnológicas,
con la realización de una encuesta piloto de capacidades tecnológicas e innovadoras en la
industria manufacturera (Testa, 1996). Ello surgió de un acuerdo entre Conicit y la OCEI,
originado en un proyecto de investigación del Cendes, en el que se desarrollaron
metodologías para la obtención de los datos y el análisis estadístico (Pirela, 1996). El
Conicit asume la responsabilidad del financiamiento y la OCEI se encarga del
levantamiento de la encuesta (alrededor de 500 empresas). El proceso se lleva a cabo el
tercer trimestre de 1996.

Esta experiencia muestra dos caras de la cooperación interinstitucional. Por una parte,
los aspectos virtuosos, ya que se trata del primer acuerdo entre el Conicit y la OCEI para
el levantamiento de información estadística sobre ciencia, tecnología e innovación. El
interés que despertó la encuesta puede comprobarse por la tasa de respuesta de las
empresas, superior a 95 por ciento. El procesamiento y análisis de la información permitió
construir una taxonomía de empresas de acuerdo con su capacidad innovadora (Testa,
1997; 2002).

Por otro lado, las dificultades que surgen para una cooperación efectiva entre diferentes
grupos académicos y de consultoría. El año siguiente se decide hacer una nueva encuesta a
más de 1.400 empresas,23 lo que muestra el interés por darle continuidad al proyecto, pero
simultáneamente no se hace una evaluación rigurosa de la experiencia anterior, tanto en
los aspectos metodológicos como en el análisis de los resultados. Este análisis crítico
podría contribuir, por lo menos, a que no se repitieran los mismos errores. Los resultados
de la segunda encuesta24 se presentaron a fines de 1998 (Conicit, 1998c). Se considera que
es un esfuerzo valioso que debería ser mantenido en el tiempo, siempre que sean
corregidas las fallas en términos de organización, sobre todo de cooperación
interinstitucional, y debe lograrse un mejor aprovechamiento de la información
recolectada.

También en algunas instituciones privadas se realizan aportes en la construcción de


bases de datos con fines estadísticos. Destacan en este sentido varios trabajos que
patrocinó la Fundación Polar: a) publicaciones venezolanas en bases de datos
bibliográficas internacionales; b) base de datos de investigadores venezolanos en el
exterior;25 c) base de datos sobre personas vinculadas a la investigación científica y
tecnológica en el país.

Sin duda, el Conicit ha hecho un esfuerzo valioso los últimos años, sin embargo los
indicadores producidos todavía distan de ser satisfactorios; asimismo es necesaria una
reflexión acerca de una política y estructura institucional para la construcción de
indicadores de ciencia, tecnología e innovación. Hemos visto en los ejemplos anteriores,
cómo se pierde una parte de los esfuerzos realizados por una errónea organización del
proceso de producción de indicadores que no ha fomentado la cooperación entre los
diversos actores interesados en el tema. Esta circunstancia resulta paradójica, ya que la
idea del Sistema Nacional de Innovación se plantea como eje central de actuación el
fortalecimiento de las interrelaciones entre distintas instituciones y actores para el
desarrollo de capacidades innovadoras, en donde la cooperación cumple un papel estelar,
pero esta orientación no ha estado presente en la medida requerida en el ámbito de la
producción de indicadores. Son positivas las actividades desarrolladas, pero se siguen
haciendo desde una perspectiva bastante tradicional.

El desarrollo de las tecnologías de información y comunicación abre perspectivas para


implantar nuevas formas de recolección de datos. En 1998 se hizo un inventario de las
instituciones que conforman la oferta de investigación en el país (Mercado, 1998), en el
marco de las negociaciones para la implantación del segundo programa BID-Conicit. Una
de las estrategias de recolección fue la búsqueda de las páginas web creadas por
instituciones y unidades de investigación, lo que permitió obtener un importante volumen
de información. Esta circunstancia abre la posibilidad de realizar los inventarios de
potencial científico y tecnológico con una infraestructura organizativa y de recursos
humanos mucho menor, así como disminuir significativamente los costos de recolección.
Sin embargo no garantiza la exhaustividad ni la estandarización de la información, por lo
que supone la necesidad de un consenso entre las instituciones y los productores de
indicadores, junto con una coordinación eficaz (Testa et al., 1999).

¿Volver a empezar?: la creación del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e


Innovación

En 1998 se inicia un proceso de importantes cambios y rediseño de las instituciones del


sistema científico y tecnológico, que condujo a la creación del Ministerio de Ciencia y
Tecnología (MCT) y el Fondo Nacional para la Ciencia y la Tecnología (Fonacit), en
sustitución del Conicit. Ello explica el sustancial incremento de los recursos asignados a la
Gerencia de Política, los que alcanzan en promedio cerca de dos millones de dólares, nivel
similar a los mayores presupuestos de la década de los setenta.

El marco legal

Como parte del proceso de reestructuración del sistema científico y tecnológico, en el


año 2001 se aprueba la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, que crea el
Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (OCTI), «para apoyar la
gestión del conocimiento y como modelo de observación y seguimiento del Sistema
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación». La Ley señala que «el Observatorio es un
sistema organizado y estructurado de búsqueda, detección, análisis del entorno y
seguimiento de información relacionada con el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación», cuyo objeto es propiciar «el surgimiento de estrategias que conviertan la
información en oportunidad, fortaleciendo el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación, incentivando la interrelación y participación del sector público y privado,
tanto a nivel nacional como internacional» (Asamblea Nacional, 2001).

Resulta ilustrativo comparar las funciones del Observatorio de Ciencia, Tecnología e


Innovación con las funciones estadísticas en la Ley de Creación del Conicit, hace más de
30 años. En esta última se definía con precisión la labor de producción de estadísticas de
ciencia y tecnología, así como las herramientas con que contaba la institución para obtener
la información de instituciones públicas y privadas. La nueva ley, en cambio, se
caracteriza por la ambigüedad: ¿Qué significa un modelo de observación y seguimiento
del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación? o ¿cómo interpretar las estrategias que
conviertan la información en oportunidad?

El reglamento del Observatorio (MCT, 2002) define, por su parte, un conjunto muy
amplio de funciones, entre las que destacan: establecer bases de información para permitir
el seguimiento de las actividades de ciencia, tecnología e innovación a los niveles local,
regional y nacional; producir información para contribuir a la difusión del conocimiento y
las actividades del sistema; generar indicadores cuantitativos y cualitativos del Sistema
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; producir reportes anuales con base en los
indicadores del sistema; propiciar el fortalecimiento de la capacidad de los sujetos del
Sistema para establecer redes o alianzas.

Lo establecido en la Ley y el Reglamento de Ciencia, Tecnología e Innovación ofrece


un marco legal que, a pesar de la ambigüedad de la primera y la amplitud del segundo,
podría contribuir a que el Observatorio se constituya en un espacio de coordinación y
construcción de consensos entre los diferentes actores que participan en los procesos de
producción, análisis y uso de los indicadores de ciencia, tecnología e innovación.

De las encuestas de potencial al Observatorio de Ciencia, Tecnología e Innovación

A pesar de los diferentes esfuerzos realizados, el proceso de producción y uso de


indicadores de ciencia y tecnología en Venezuela dista de ser satisfactorio. Si bien el
conjunto de indicadores se ha ampliado y diversificado de manera considerable, existen
serios problemas en cuanto a la recolección regular y sistemática de los indicadores, la
calidad de los datos, el nivel de desagregación de los indicadores producidos, así como la
pertinencia y relevancia de los mismos para los actores del Sistema de Ciencia, Tecnología
e Innovación.

Si bien el Estado a través del Conicit ha tenido la principal responsabilidad en la


producción de indicadores de ciencia y tecnología, durante la década de los ochenta sufrió
un importante debilitamiento, tanto en su capacidad de financiamiento como de gestión, lo
que ha ocasionado una fuerte disminución de la capacitación del personal de la institución
para cumplir con la producción de indicadores de ciencia y tecnología.

Los investigadores y organizaciones de ciencia y tecnología son los principales


proveedores de datos, cuya interacción con los productores de indicadores se ve facilitada
por las tecnologías de información y comunicación. Las claves para que cooperen en la
producción de indicadores radican en que: a) los indicadores sean inocuos (los resultados
no pueden usarse para afectar sus intereses particulares, b) los proveedores de datos deben
recibir, en contrapartida por los datos que aporten, indicadores que no sólo sean de
carácter general, sino que contribuyan a un mejor desempeño organizacional; c) a los
proveedores de datos se les debe solicitar únicamente la información indispensable,
aprovechando la amplia gama de fuentes existentes.

A lo largo de estas tres décadas ha ocurrido una creciente diversificación de los actores
participantes en el proceso de producción de indicadores. Los hitos más destacados han
sido la emergencia de una comunidad de investigadores, y más recientemente de
consultores, que han desarrollado diversas experticias en el área. Estos nuevos actores
pueden prestar apoyo a los organismos oficiales en la producción de indicadores de ciencia
y tecnología, al tiempo que son uno de los principales usuarios. Sin embargo, se requiere
de una mejor capacidad de coordinar las actividades, de manera que pueda reconstruirse el
círculo virtuoso investigación-diseño de políticas.

La creación del Observatorio de Ciencia, Tecnología e Innovación debe ser vista como
una oportunidad para que exista un espacio de discusión y construcción de consensos,
entre los proveedores de información, productores de indicadores y usuarios. En suma, la
acción del Observatorio puede contribuir a que se cumpla uno de los objetivos principales
de la política científica y tecnológica, esto es, la generación de una mejor capacidad de
estructuración entre los diferentes actores del Sistema de Ciencia, Tecnología e
Innovación.26

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NOTAS

1. Se adoptó el criterio de la Unesco, que con algunos matices todavía está vigente, que
clasifica la investigación en cuatro tipos: investigación fundamental libre, investigación
orientada, investigación aplicada, desarrollo o innovación.

2. Los institutos se definieron como “los centros donde se efectúa alguna investigación
científica o tecnológica”.

3. La clasificación de la investigación científica y tecnológica en ciencia básica, ciencia


aplicada y desarrollo experimental (o las pequeñas variantes que organismos
internacionales como la OCDE y la Unesco han producido en estos últimos cuarenta años)
ha sido sometida a diferentes críticas, tanto desde el punto de vista conceptual como
metodológico, por la ideología de la ciencia que lleva implícita, en particular el papel que
le asigna a la tecnología (Katz, 1976; Arvanitis, 1996:161-180).

4. La omisión más notable se refiere a la política tecnológica, ya que simplemente se


menciona lo positivo que resultaría establecer nexos entre investigación e industria.

5. El procedimiento de cálculo se describe en el anexo metodológico del más reciente


reporte de indicadores científicos y tecnológicos de Venezuela (De la Vega et al., 2001).

6. Como los datos están en bolívares constantes de 2001, la conversión a dólares se hace
utilizando la tasa de cambio promedio, que en 2001 fue de 723,67 bolívares por dólar,
según el Banco Central de Venezuela.

7. Un indicador de la estabilidad alcanzada en este lapso es que el coeficiente de variación


únicamente llega a 0,13.

8. Sin embargo, resulta paradójico que se descontinúe el seguimiento de estas actividades,


ya que la adopción de una perspectiva sistémica por parte de los organismos nacionales de
ciencia y tecnología en América Latina desde fines de los años setenta (Mercado et al.,
2002) asigna una importancia fundamental a un sistema de indicadores, por lo que éste
debía constituirse en una de las prioridades institucionales, mientras en la práctica ocurrió
lo contrario.

9. Este conjunto de prácticas también tiene un carácter acumulativo, lo que significa, por
una parte, que para obtener resultados satisfactorios se debe tener continuidad en las
políticas, pero también se puede evidenciar que no es fácil desmontarlas una vez que se
han institucionalizado en las organizaciones públicas, lo que a veces ha contribuido a que
el deterioro del sistema de indicadores no sea tan marcado como el sufrido en las
asignaciones presupuestarias, prioridades y decisiones técnicas. Un ejemplo de esto lo
ofrece la labor estadística en el mismo Conicit durante la segunda parte de la década de los
ochenta. Otro ejemplo, en una institución mucho más burocratizada, es el de las
estadísticas hospitalarias del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (Aguirre y Testa,
2000) que ha seguido funcionando durante años, a pesar de la falta de interés de muchas
autoridades y de la tendencia al desplazamiento de la producción de estadísticas hacia
organismos de consultoría.

10. El presupuesto entre 1977 y 1983 de la Unidad de Estadística tuvo un coeficiente de


variación de 0,23, menos de la mitad del coeficiente de variación de la Dirección de
Política en ese período, que ascendió a 0,49.

11. Para un análisis detallado de las dificultades para el trabajo en común de estadísticos
con otras disciplinas en las instituciones oficiales de producción de estadísticas, ver Volle
(1984).

12. Basta señalar que Marcel Roche fue el primer presidente del Conicit y Olga Gasparini
la primera jefe del Departamento de Sociología y Estadísticas.

13. Tal es el caso de las estadísticas de educación, salud y agricultura.

14. A pesar del discurso repetido una y otra vez acerca de la conformación del Sistema
Nacional de Información Estadística, el mismo no ha pasado de ser una expresión de
buenos deseos.

15. Un análisis comparativo de las actividades estadísticas en ciencia y tecnología en


América Latina entre 1970 y 1984 (OEA, 1985), muestra que Venezuela fue el país de
América Latina que realizó el mayor número de encuestas de potencial científico y
tecnológico, y destinó la mayor cantidad de recursos financieros a los mismos.

16. Es interesante notar que el levantamiento de información para un nuevo inventario a


menudo se hacía antes de la publicación de los resultados estadísticos del inventario
anterior, que aun cuando este retraso sea un fenómeno habitual no deja de ser un
contrasentido.

17. La Unesco [1969] publica un manual para el levantamiento de inventarios del


potencial científico y tecnológico, que servirá de guía a los organismos nacionales de
ciencia y tecnología en América Latina durante la década de los setenta.

18. La práctica estadística del Conicit hasta mediados de los años ochenta se caracterizó
por la realización de las encuestas de potencial que requerían, como toda encuesta, de una
atención minuciosa a los detalles, lo que se tradujo en procesos de capacitación técnica del
personal, tanto para las labores de recolección como de procesamiento de la información.
El abandono de estas encuestas significó que no había tanta necesidad de adelantar este
tipo de capacitación.

19. Para una presentación muy completa de los indicadores propuestos a comienzos de la
década de los ochenta, ver Freeman (1982).

20. Sin duda, una comprensión cabal de la evolución del Sistema de Indicadores de
Ciencia y Tecnología requeriría de un tratamiento detallado del papel determinante que
han desempeñado organismos internacionales en la conformación y las trayectorias
seguidas por los diferentes países de la región. Sin embargo, a lo largo de este trabajo se
ha querido enfatizar las características locales de este proceso, que a nuestro juicio
constituye una de las claves más importantes para una adaptación exitosa de tales
lineamientos.

21. Los hitos principales de este proceso de institucionalización son la creación del Área
de Ciencia y Tecnología del Cendes, en la que desempeñó un papel decisivo el convenio
entre este centro de investigación y el Conicit, y el Departamento de Estudios de la
Ciencia del IVIC.

22. Un ex presidente de Conicit señaló en alguna oportunidad que los currícula que los
investigadores presentan cuando solicitan proyectos, debían constituirse en la fuente de
información principal sobre recursos humanos.

23. En la que participaron la OCEI en la recolección de los datos, el Centro de Innovación


Tecnológica del IESA en la asesoría metodológica, y el Conicit como organismo
financiador.

24. Que irónicamente se denomina Primera Encuesta de Capacidades Tecnológica e


Innovativas.

25. Un intento inicial había sido realizado por el doctor Kerdel Vegas, para entonces
embajador de Venezuela ante la Unesco (De la Vega, 2001).

26. Arvanitis (1996:57) considera que la principal falla de la política científica en


Venezuela es que no ha sido capaz de contribuir a que se generasen «efectos de
estructuración».
© 2011 1983 Cuadernos del Cendes

Av. Neverí, Edificio FUNDAVAC, Colinas de Bello Monte. Caracas

upcendes@reacciun.ve

http://es.scribd.com/doc/2628727/investigacion-cientifica-en-venezuela
EDITORIAL
Acta Científica Venezolana 52: 1-2 , 2001

La Universidad Venezolana:
¿Docencia contra Producción Científica?
Antonio Eblen-Zajjur
Facultad de Ciencias de la Salud
Universidad de Carabobo
aeblen@uc.edu.ve
La situación universitaria venezolana requiere una profunda
y especialmente objetiva reflexión que amalgame
las diversas tendencias del pensamiento en aras de respaldar
la comunidad ideal y universal de valores humanos
que la conforma. Me aventuro a realizar algunas reflexiones
mas con la osadía del ingenuo ignorante que con
arrogancia del poseedor de la verdad.
Muchas universidades crearon Cátedras y Facultades
mediante la contratación selectiva de recursos humanos
de alta calificación, caracterizados por ser investigadores
de renombre nacional e internacional, que sin importar
su nacionalidad y con demostrada capacidad en la producción
de conocimientos, fueron los pioneros. La fase
de fundación y consolidación de estos grupos permitió la
creación de semilleros de estudiantes que eventualmente
se incorporaron a las Cátedras completando y generando
la tan vital tríada de producción universitaria: Investigación,
Docencia y Servicio/Extensión. El país obtuvo lo que
requería en términos de profesionales en las áreas prioritarias
de la Medicina, la Ingeniería, el Derecho y la Educación,
proceso en el que varios alumnos fueron ganados a
la idea de la investigación y la generación de conocimiento
en la universidad.
Un evento socio-político de la década de los años 70
transformó radicalmente la actividad universitaria de entonces
y hasta el presente, se trató de la masificación estudiantil,
la universidad libre y popular en la que, casi de
la noche a la mañana, se incrementó indiscriminadamente
la matrícula, llegando en algunos asignaturas a pasar
de 100 alumnos por año a 1000 ó 1500 alumnos por año.
Los recursos docentes colapsaron, el numero de profesores
de alta calificación se hizo ridículamente escaso y
en consecuencia, la masificación estudiantil trajo implícita
la masificación docente, la incorporación rápida, muchas
veces descontrolada, de profesionales que con la categoría
de contratados, cumplieron las enormes cantidades de
horas docentes y que junto a los investigadores se vieron
inmersos en un docentismo voraz, sin tiempo para las
actividades científicas o de extensión, con una homologación
salarial presentada como un gran logro, pero que en
la realidad, junto a los demás factores y luego de casi 3
décadas, terminó por amputar y diluir todo deseo por la
vinculación social, la investigación y el aporte de conocimientos
pertinentes.
Los deficitarios presupuestos universitarios, impidieron
la oferta de concursos de oposición adecuados en numero
y calidad, lo que unido a la caída en el poder adquisitivo
http://www.fundacite-
merida.gob.ve/sitio_promocion/conexo/ver_conexo.php?id=7&tipo_pag=entrevista

Haciendo gala del tema que nos ocupa en esta edición, la sección Entrevista fue virtual. El Dr. Carlos Genatios, se
dispuso gentilmente a atender nuestro llamado a participar en esta sección, paseándose por un panorama de
apreciaciones en torno a las Nuevas Tecnologías de Información, asunto en el que se le confiere autoridad, por ser el
primero en ocupar la cartera de Ciencia y Tecnología en Venezuela.

Ante las preguntas:

- ¿Cómo concebir el uso de las nuevas tecnologías de información en las sociedades actuales?
¿Podrían las nuevas opciones de plataforma tecnológica contribuir a atenuar los problemas
actuales?

- ¿Cuál es el status actual de Venezuela en este ámbito?

- ¿Qué podemos considerar como logros en la Política de Estado, en torno al manejo de las
nuevas tecnologías de información?

Carlos Genatio escribió el siguiente artículo.

TICenVenezuela:crecimientorecienteyprioridades

Carlos Genatios

Las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) juegan hoy un rol importante en la definición y
ejecución de políticas públicas a nivel nacional y su impacto puede producir avances significativos en
sectores como educación, salud, desarrollo institucional y empresarial, además de contribuir a mejorar el
desempeño de la gestión pública, lo cual incrementa la participación ciudadana, la lucha contra la
corrupción y la gobernabilidad.

La conformación de iniciativas articuladas y sostenibles que permitan resultados estables y


esperanzadores, que construyan futuro, debe hacerse con una activa participación de los sectores de
gobierno, académico y productivo, incrementando la presencia de todos los actores de la sociedad.
Las TIC presentan hoy un marco de desarrollo nacional con buen potencial. A continuación presentamos
los elementos más importantes de un diagnóstico del sector en la Venezuela actual.

Según Datanálisis, Venezuela tenía para el segundo semestre de 1999, 207.000 usuarios de Internet. Para
el primer semestre de 2000 esa cifra subió a 526.000, y para el segundo semestre de 2000 llegó a 817.000,
lo cual representó un crecimiento del 300%. Para el 2001, 1.200.000 personas eran usuarios de Internet
(4.8% de la población). A pesar del importante crecimiento experimentado en ese período, Venezuela está
por debajo de los niveles alcanzados en Chile (11.6%), Uruguay (11.1%), Argentina (10.38%), Brasil
(6.98%), y Costa Rica (6.74%). Sin embargo, las proyecciones de crecimiento del número de usuarios
para Venezuela hasta el año 2005 son de 1167%, las más altas de América Latina, por encima de México
(877%), Colombia (780%), Argentina (775%) y Brasil (402%), de acuerdo a cifras de Jupiter
Communications.

Los usuarios venezolanos se distribuyen desigualmente, según el estrato social, indicando que los sectores
más desfavorecidos tienen menos acceso a las nuevas tecnologías (más del 80 % de los usuarios
pertenecen a los estratos A, B y C de la población y ganan más de cuatro veces el salario mínimo del
país), mientras que los estratos D y E ocupan el 14%. La distribución de los usuarios es desigual desde un
punto de vista geográfico: 71% de ellos se encuentran en el Distrito Capital, 5.7% en Maracaibo y 3.5%
en Valencia.

El programa de los Infocentros implantó 243 centros de acceso gratuito para la población en más de
doscientos municipios, lo cual permite más de 7.5 millones de visitas al año. La ubicación de estos
infocentros incluye lugares remotos de muy difícil acceso, como la selva amazónica o cárceles. Este
programa impulsa la participación de los menos pudientes en el ciberespacio.

La promulgación de la Ley de Firmas y Datos Electrónicos en 2001, es un elemento definitorio y de


vanguardia de la condiciones de desarrollo de las TIC.

El comercio electrónico en Venezuela es también un sector de crecimiento importante. Las proyecciones


para el año 2005 nos colocan en primer lugar en América Latina en tasa de crecimiento, por encima de
Argentina (7193%), México (6068%) y Chile (4357%) (Júpiter Communications). En el año 2000 se
realizaron en Venezuela compras en la Web por un monto aproximado de 50 millones de US$ y para el
2002 se estima un monto de US$ 150 millones. El 23% de las compras se realizan en sitios venezolanos,
con un número de portales de comercio electrónico que supera la centena.
En lo que corresponde a las capacidades de producción de Software, esta industria en Venezuela tiene una
apreciable capacidad competitiva, con más de 300 empresas en este ramo. Además, se han abierto
recientemente alrededor de 500 empresas de diseño y hospedaje de páginas Web y cerca de cincuenta
empresas líderes mundiales en el campo de las TI tienen oficinas en Venezuela.

Venezuela tiene uno de los más elevados índices de penetración de telefonía móvil celular de
Latinoamérica (24.7%) con un crecimiento de 40% para el año 2000. La penetración de telefonía fija se
estima en un 50% y la televisión por suscripción en el país presenta el índice de crecimiento más elevado
de Latinoamérica.

El sector TIC contribuyó con un 3.4% del PIB en 1999 (US$ 4568 millones), de los cuales US$ 2563 en
telecomunicaciones.

En el año 2000, el mercado de hardware fue de US$ 850 millones, lo que representó un crecimiento del
25% respecto a 1999.Para el año 2001 se estimó un aumento del 30%. Las ventas de computadores
personales registraron en 1999 un crecimiento del 30%.

Venezuela ha sido uno de los países con mayor porcentaje de inversión extranjera en el área de
telecomunicaciones. En el año 2000, el 80% de la inversión extranjera en áreas no petroleras, fue en este
sector (aproximadamente, 450 millones de US$)

En cuanto a la formación del talento humano en Venezuela, se estima que en las áreas de informática,
computación, sistemas, ingeniería eléctrica y electrónica, telecomunicaciones, electrotecnia, y otras
relacionadas, existen actualmente, alrededor de 20.000 profesionales de nivel universitario. Se preparan,
actualmente, unos 60.000 en 26 universidades y 48 institutos universitarios de tecnología nacionales, y,
en los próximos cinco años se espera contar con 32000 adicionales.

En el tema de desarrollo de contenidos se ha hecho un esfuerzo especial en el sector educativo, que


incluye portales desarrollados en instancias de cooperación internacional. Como ejemplo, se pueden
mencionar las redes LACTIC: Latinoamérica y el Caribe, Tecnologías de Información y Comunicación,
la cual desarrolla contenidos de educación primaria, y RIVED: Red Internacional Virtual en Educación, la
cual desarrolla contenidos para el área de Ciencias en educación secundaria.
Todo este avance ha hecho que Venezuela pase, en el Índice Mundial de la Sociedad de la Información,
de ocupar la posición número 44 en agosto de 2000 a la posición número 37 en julio de 2001.

Deben resaltarse los importantes aportes de las universidades nacionales en todo este proceso, y en esta
oportunidad debemos resaltar el rol de la Universidad de Los Andes. Estos aportes incluyen formación de
alto nivel, generación de contenidos, prestación de servicios tanto de divulgación -como son páginas web
del sector educativo o del sector arte- como el desarrollo de software con los más altos estándares
mundiales para resolver aspectos de gran importancia nacional.

Lo resumido de este espacio limita un diagnóstico más exhaustivo. Sin embargo, debemos incluir algunos
elementos que contribuyan a la discusión sobre las perspectivas actuales.

Es vital mantener un esfuerzo sostenido en las áreas de capacitación, conectividad, contenidos, gobierno
electrónico y economía digital, los cuales deben continuar siendo liderizados vigorosa y entusiastamente
por el gobierno nacional, y de acuerdo a la ley orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, el rol rector
recae sobre el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT).

Para continuar con estos esfuerzos deben convocarse insistentemente a los diversos actores a la
conformación de agendas a nivel nacional, que deben continuar siendo de los sectores académico y
empresarial, pero la presencia activa del sector gobierno es vital, ya que la definición de sus
requerimientos establece la demanda principal para el desarrollo de las TIC y de la economía asociada.
Debe profundizarse el esfuerzo para la definición de programas de desarrollo regional y local a nivel
estatal y municipal, y para ello es necesario insistir en la capacitación y definición de planes en las
distintas instancias públicas. Los talleres de fortalecimiento de la gestión regional iniciados por el MCT el
año pasado son una estrategia adecuada para tal fin, debido a que estimulan la formulación de planes de
desarrollo a nivel local, articulándolos con las políticas a nivel nacional, y mejoran las capacidades de
gestión local, contribuyendo a la participación y a la gobernabilidad. Este esfuerzo es difícil, pero de vital
importancia, a fin de aprovechar las oportunidades que las TIC presentan para el desarrollo del país. Con
el propósito de aprovechar las ventajas que las TIC ofrecen, tenemos como primera prioridad la
capacitación del usuario, el cual en muchos casos es el mismo gobierno, para que así pueda conocer sus
necesidades, establecer sus demandas y llegar a acuerdos con el sector productivo, tanto académico como
empresarial.
Debemos fortalecer la demanda capacitando al usuario, así como al recurso humano que pueda elaborar
productos ajustados a las necesidades nacionales e internacionales, y que estimulen el intercambio
especialmente a nivel latinoamericano, a fin de aprovechar a la numerosa comunidad hispanoparlante.

A fin de fortalecer la oferta es vital estimular la industria nacional de Software, continuando los
programas de incubadoras de empresas, de innovación del sector productivo y la conformación y
utilización de capitales de riesgo.

La experiencia de organizaciones y naciones contemporáneas que han tenido éxito en alcanzar sus
misiones fundamentales indica que en cada caso el uso apropiado de las TIC ha sido un factor
determinante en el fortalecimiento de la capacidad de enfrentar los problemas que surgen de la
complejidad del mundo actual. En este empeño, el resultado de este proceso ha sido que estas tecnologías
emerjan como instrumentos transversales a la sociedad, es decir, penetran y se integran prácticamente en
todas las actividades y sectores de la misma, y hoy no es posible prescindir de ellas, puesto que en sí
mismas pautan el tiempo, la manera de trabajar, aprender, comunicarse y de gobernar.

A pesar de esto, las TIC no son por sí solas una panacea para solucionar los problemas del desarrollo,
tales como la pobreza. Por ello, las políticas deben ir acompañadas de estrategias que reduzcan la
sustancial brecha entre "los que tienen" y "los que no tienen" conocimiento e información. Las
desigualdades acumuladas en lo educativo, económico, social y político, producto de procesos vividos en
el pasado reciente, hacen que las personas con una mejor educación, con altos ingresos económicos, con
eficaz poder político y gran movilidad social posean un mayor acceso a los conocimientos y a la
información, en comparación con aquellas personas que no han tenido las mejores oportunidades. Esta
situación de desequilibrio es posible también detectarla en lo que respecta a las ciudades o regiones
pobres y rurales.

Estos elementos deben seguir siendo, sin duda, prioridades de las políticas públicas en TIC.

cgenatios@reacciun.ve

http://www.comunidadandina.org/estadisticas/docu_desint.htm

Indicadores sociales: Educación, Salud, Pobreza, Tecnología, Género y Aspectos de


Gobernabilidad y Democracia
Mayo de 2003
La versión completa de este documento (con gráficos y cuadros estadísticos) lo puede bajar
en formato PDF, haciendo click AQUI
PRESENTACION

El presente documento ha sido elaborado a partir del “Informe de Desarrollo Humano 2002”
del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y actualiza y amplia el
documento SG/ de 034 de la Secretaría General, de marzo del 2002.

La finalidad del documento es contribuir a la aplicación de la directriz de Carabobo dada en


el XIII Consejo Presidencial de junio de 2001.

En este documento, se han considerado en lo posible, que los indicadores elegidos permitan
medir los objetivos de desarrollo internacional correspondientes a las Metas del Milenio de
las Naciones Unidas. Se incluyen indicadores correspondientes a los países del MERCOSUR,
Chile y México con la finalidad de de establecer, hasta donde es posible, una comparación
referida a un ámbito más amplio de lo que es la Comunidad Andina en el contexto
americano.

Los indicadores correspondientes a los totales de Comunidad Andina y del MERCOSUR, son
estimados como promedio ponderado de los valores nacionales afectados por la población
pertinente y correspondiente.

La Secretaría General con los servicios nacionales de estadística de los Países Miembros
viene llevando a cabo, gracias al auspicio y colaboración, en primera instancia del Gobierno
Francés y en el futuro con la colaboración de la Unión Europea el Programa Estadístico
comunitario 2000-2005. Este Programa contempla la armonización de definiciones, alcances
y coberturas de estadísticas entre las cuales se encuentra las referidas al aspecto socio
económico; aspiramos en el mediano plazo a contar con indicadores estadísticos
comparables entre países andinos, en temas como la Salud, la Educación, el Empleo, la
Pobreza y aquellos relacionados con la Participación Ciudadana, Gobernabilidad y
Democracia.

Una vez definido y aprobado un Plan Integrado de Desarrollo Social Andino (PIDS) para la
Comunidad Andina, será necesario efectuar el seguimiento y evaluar periódicamente dicho
plan. Para entonces, esperamos que el PIDS pueda ser monitoreado con las estadísticas
producidas por los Países Miembros.

Mientras el Programa Estadístico Comunitario avance en su desarrollo y aplicación en los


Países Miembros, la Secretaría General deberá seguir utilizando aquellas estadísticas
elaboradas por organismos nacionales e internacionales que de alguna manera permitan
disponer de información estadística lo más homogénea posible.

CONTENIDO

Principales conclusiones

Abreviaturas utilizadas

I. Educación

I.1 Tasa de alfabetización de adultos, 1985-2000


I.2 Tasa de alfabetización de jóvenes (15-24 años de edad), 1985-2000
I.3 Índice de matriculación primaria, 1985-87 y 1988
I.4 Índice de matriculación secundaria, 1985-87 y 1988
I.5 Niños que llegan al 5to grado, porcentaje, 1995-97
I.6 Estudiantes terciarios en ciencias, matemáticas e ingeniería, porcentaje, 1994-97
I.7 Gasto público en educación

II. Salud

II.1 Esperanza de vida al nacer en años, 1970-75 y 1995-2000


II.2 Tasa de mortalidad infantil de niños menores de un año por 100 000 nacidos vivos,
1970 y 2000.
II.3 Niños de un año totalmente inmunizado contra la tuberculosis, porcentaje, 1999.
II.4 Niños de un año totalmente inmunizado contra el sarampión, porcentaje, 1999.
II.5 Tasa de fecundidad, por mujer, 1970-75 y 1995-2000
II.6 Prevalencia de anticonceptivos, en porcentaje, 1995-2000
II.7 Partos atendidos por personal de salud especializada, porcentaje, 1995-2000.
II.8 Tasa de mortalidad materna notificada, por 100 000 nacidos vivos, 1985-99.
II.9 Población con acceso a medicamentos esenciales, porcentaje, 1999.
II.10 Casos de paludismo, por 100 000 habitantes, 2000
II.11 Casos de tuberculosis por 100 000 habitantes, 1999
II.12 Población que viven con VIH/SIDA

II.12.1 Personas con VIH/SIDA, adultos entre 15 y 49 años, porcentaje, 2001.


II.12.2 Personas con VIH/SIDA, mujeres entre 15 y 49 años, porcentaje, 2001
II.12.3 Personas con VIH/SIDA, niños entre 0 y 14 años, porcentaje, 2001.

II.13 Gasto público en salud

III. Pobreza

III.1 Población con servicios de saneamiento adecuados, porcentaje, 2000


III.2 Población con fuentes de agua mejoradas, porcentaje, 2000
III.3 Población bajo el límite de pobreza de la línea de ingreso, porcentaje, 1 dólar al día
(PPA en dólares de EEUU de 1993, 1983-2000.
III.4 Coeficiente de GINI

IV. Tecnología

IV.1 Líneas telefónicas por 1 000 habitantes, 1990 y 2000


IV.2 Suscriptores a teléfonos celulares por 1 000 habitantes, 2000
IV.3 Científicos e ingenieros en investigación y desarrollo, por millón de habitantes, 1990-
2000

V. Género

V.1 Tasa de alfabetización de adultos de 15 años y más, mujeres y hombres, porcentaje,


2000
V.2 Tasa neta de matrícula primaria femenina, porcentaje, 1998
V.3 Tasa neta de matrícula secundaria femenina, porcentaje, 1998
V.4 Tasa neta de matrícula terciaria femenina, porcentaje, 1998
V.5 Mujeres que ocupan escaños parlamentarios, porcentaje del total, 2002
V.6 Mujeres legisladoras, oficiales y gerentes, porcentaje del total, 1991-2000
V.7 Mujeres profesionales y técnicas, porcentaje del total, 1991-2000
V.8 Relación de ingreso estimado entre mujeres y hombres, 1991-2000
V.9 Ingreso estimado percibido por las mujeres respecto del ingreso percibido por los
hombres, 1991-2000.

VI. Aspectos de gobernabilidad y democracia

VI.1 Libertad de los medios informativos, 2000


VI.2 Estabilidad política y ausencia de violencia, 2000-2001
VI.3 Percepción de corrupción, 2001
V.4 Año en que la mujer recibe el derecho a voto

PRINCIPALES CONCLUSIONES

I. Educación

1. En la CAN, la Tasa de Alfabetización de Adultos presenta logros que varían entre 5 y 12


por ciento para los años 1985 y el 2000. En el MERCOSUR esta tasa varía entre 1 y 7 en el
mismo período.
Bolivia es el país Sudamericano que más ha progresado en alfabetización al lograr un
avance de 12 por ciento en los últimos quince años. (Ver Cuadro 1)

II. Salud

2. En la CAN la Esperanza de Vida era 59,6 años para el período 1970-75, y para 1995-
2000 es de 69,8 años; sin embargo los logros son significativos al observar que al interior
de la CAN este indicador ha aumentado 6,7 años en Venezuela y 14,7 años en Bolivia. (Ver
cuadro 8)

3. Las Inmunizaciones contra la Tuberculosis para niños de un año en los países de la CAN,
MERCOSUR, Chile y México, es mayor al 93 por ciento, en 1999, salvo en Paraguay donde
es 72 por ciento, la menor respecto al resto de países considerados. (Ver gráfico 10)

4. Las Inmunizaciones contra el Sarampión para niños de un año, al interior de la CAN


registran en Ecuador y Perú coberturas de 99 y 93 por ciento respectivamente, valores
significativamente mayores a los que presenta Venezuela 82 por ciento, Bolivia 79 por
ciento y Colombia 75 por ciento; la información corresponde a registros de 1999.
En el MERCOSUR, Chile y México estas inmunizaciones representan al menos el 92 por
ciento, para el mismo año antes mencionado. (Ver gráfico 11)

5. La Tasa de Fecundidad de la Mujer en todos los países, ha disminuido entre los períodos
de 1970-75 al de 1995-2000; en el primer período la tasa de fecundidad para la CAN fue de
4,6 hijos por mujer y para el MERCOSUR de 3,4 hijos por mujer, mientras que durante
1995-2000, esta tasa es para la CAN y para el MERCOSUR de 2,6 hijos por mujer. (Ver
gráfico 12)

6. La Población con Acceso a Medicamentos, muestra que en 1999 los pobladores con
menor acceso a dichos medicamentos, se encontraban en Ecuador, Brasil y Paraguay donde
menos del 49 por ciento tenía acceso a ellos. (Ver cuadro 16)

III. Pobreza
7. En los países de Sudamérica, los mayores porcentajes de Población con Servicios de
Saneamiento Adecuados, con cifras al 2000, se presentan en Chile con el 97 por ciento, en
Uruguay y Paraguay estas poblaciones representan el 95 por ciento en cada país.

Un segundo grupo menos favorecido, lo conformarían Colombia y Argentina con 85 por


ciento, Brasil con 77 por ciento, Venezuela 74 por ciento México 73 por ciento y Perú con 72
por ciento, y un tercer grupo más afectado, estaría compuesto por Bolivia y Ecuador con
poblaciones que cuentan con servicios de saneamiento adecuados que representan 66 y 59
por ciento respectivamente. (Ver cuadro 21)

8. En términos de Aguas Mejoradas este indicador se presenta como un objetivo mejor


logrado que el anterior, para el año 2000. Muestra valores más homogéneos entre la
población, la misma que podemos clasificar en dos grupos, el primero conformado por
Uruguay, Chile, Colombia, Brasil, México y Venezuela cuyos valores fluctúan entre 98 por
ciento de Uruguay y 84 por ciento de Venezuela. El segundo grupo estaría conformado por
Argentina, Paraguay, Perú y Ecuador con valores que fluctúan entre 79 por ciento para
Argentina y Paraguay, y 71 por ciento en Ecuador. (Ver cuadro 21)

9. La población que vive bajo el límite de una Línea de Pobreza fijada en un dólar diario -a
los precios internacionales de 1985- ajustado en función de la paridad de poder adquisitivo,
representan para Chile y Uruguay menos del 2 por ciento dentro del período de 1983 al
2000. En Brasil, Bolivia, Perú, México esta población debajo de la línea de pobreza
establecida se encuentra entre 11,6 por ciento y 15,9 por ciento, y en Paraguay, Colombia,
Ecuador y Venezuela varía entre 19,5 por ciento y 23 por ciento. (Ver gráfico 22)

10. El Coeficiente de GINI mide la desigualdad a lo largo de la distribución de ingreso -o de


consumo-.

Este indicador muestra que Uruguay (0,423), Ecuador (0,437) y Bolivia (0,447) presentan
la distribución más “equitativa” del ingreso entre su población.
Un segundo grupo lo conformarían Perú (0,462) y Venezuela (0,495).
Un tercer grupo con distribución de ingreso menos equitativa que las anteriores estaría
formado por México (0,531), Chile (0,566), Colombia (0,571), Paraguay (0,577) y Brasil
(0,607).

Las encuestas de referencia corresponden en la CAN para Ecuador al año 1995, para
Colombia y Perú 1996, para Venezuela 1998 y para Bolivia 1999. En el MERCOSUR están
referidas para Uruguay a1989 y para Brasil y Paraguay a 1998. Para Chile y México
corresponden a 1998.

11. De acuerdo con los indicadores para medir pobreza, analizados, podemos observar que
Chile a pesar de presentar características estructurales físicas adecuadas para su población
(saneamiento y aguas mejoradas), presenta una distribución, donde la mayor parte del
ingreso se concentra en menos de la mitad de su población. (Ver gráfico 23)

12. Por otro lado, los países de la CAN presentan características físicas estructurales para su
población en desventaja o desmejoradas respecto a los países de MERCOSUR, Chile y
México. Sin embargo, en general poseen una mejor distribución del ingreso mediante el
coeficiente GINI, medido por el PNUD. Este mismo indicador calculado por la CEPAL muestra
valores muy similares para los mismos valores, sin embargo le asigna coeficientes mayores
a los calculados por PNUD para Perú, Ecuador, Bolivia y Paraguay. (Ver gráfico 23)
IV. Tecnología

13. El Acceso a Medios de Comunicación Modernos muestra que en la Comunidad Andina,


las mayores tasas de líneas telefónicas las poseen Colombia, Venezuela y Ecuador al
consignar entre 100 y 169 líneas por 100 000 habitantes, mientras que Bolivia y Perú
presentan 60 y 67 líneas por 100 000 habitantes, respectivamente en el año 2000.
La menor tasa para este indicador de acceso a medios de comunicación en el año 2000, la
presenta Paraguay con 50 líneas por 100 000 habitantes; en el resto de países del
MERCOSUR la tasa de líneas telefónicas, varía entre 182 líneas por 100 000 habitantes en
Brasil y 278 por 100 000 habitantes en Argentina.(Ver cuadro 24)

14. Los Científicos e Ingenieros en Investigación y Desarrollo de la Comunidad Andina se


encuentran entre 140 y 229 científicos e ingenieros por cada millón de habitantes, en el
período 1990-2000, mientras que en Argentina son 771, en Brasil 168, en Chile 370 y en
México 213 científicos e ingenieros por cada millón de habitantes. (Ver gráfico 26)

V. Género

15. Argentina presenta una tasa de Alfabetización Masculina mucho mayor a la tasa
femenina, en 26,7 por ciento para el año 2000, siendo esta la mayor diferencia en este
indicador por género, entre todos los países considerados.
Después de la Argentina, las mayores diferencias por género de este indicador a favor de la
tasa masculina se encuentran en Perú con 9,4 por ciento, en México y Ecuador en 3,9 y 3,3
por ciento respectivamente.
La tasa masculina es apenas mayor a la femenina en Chile y Venezuela, 0,4 y 1 por ciento
respectivamente. (Ver cuadro 27)

16. Argentina tiene la mayor Representación Parlamentaria Femenina con 31,3 escaños de
cada 100; le siguen Perú con 18,3, México con 15,9 y Colombia con 12,2 representantes
mujeres parlamentarias.
Los países con la menor representación femenina entre los países considerados son Brasil
con 6,7 mujeres de cada cien y Paraguay con 10,2 por ciento. (Ver gráfico 31)

17. El Ingreso Estimado percibido por las mujeres respecto del ingreso percibido por los
hombres, muestra que en Uruguay esta relación es de 51 por ciento, en Colombia 47 por
ciento, en Bolivia 45 por ciento, y en Venezuela 41 por ciento. La menor relación del
ingreso, estimado, percibido por mujeres respecto al de los hombres se presenta en Perú y
Ecuador donde representan el 25 y 29 por ciento respectivamente. (Ver gráfico 34)

VI. Aspectos de gobernabilidad y democracia

18. La Libertad de los Medios Informativos, medidos a través del indicador de Freedom
House, muestra que salvo en Bolivia, Chile y en Uruguay que se les considera poseedores -
según este indicador- de medios informativos libres en el 2000, en el resto de países de la
CAN, MERCOSUR y México los medios son considerados parcialmente libres. Sin embargo,
Colombia y Perú están muy cercanos a ser considerados, con medios informativos no libres.
(Ver gráfico 35)

19. Los países de la Comunidad Andina se encuentran por debajo el punto medio del límite
del indicador que mide Estabilidad Política y Ausencia de Violencia en el período 2000-01.
Esta misma situación le corresponde a Paraguay. Los países del MERCOSUR, Chile y México
se encuentran sobre el punto medio de dicho indicador presentando Uruguay el índice más
alto. (Ver gráfico 36)

20. El Indice de Percepción de la Corrupción elaborado por Transparency Internacional y


que varia entre 0 y 10, muestra que la mayor percepción de la corrupción se presenta en un
país, cuanto más cercano a 10 se encuentre el índice. Al respecto encontramos que los
valores de este índice en el 2001, resultaron en 7,5 en Chile, 5,1 en Uruguay y 4.1 en Perú,
países que tendrían la mayor percepción de la corrupción. Opuestamente Bolivia, Ecuador y
Venezuela son los países que de acuerdo con este índice se presentan como aquellos países
donde la percepción de corrupción fue más baja. (Ver gráfico 37)

La versión completa de este documento (con gráficos y cuadros estadísticos) lo puede bajar en formato PDF, haciendo click
AQUI

http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/24549/2/nota41-1.pdf

1. Historia resumida de la hidrología venezolana


Venez. Vol 41(1) 2000, 139-166. Recibido: julio, 1999 / Aceptado: abril, ...
naturalistas de espíritu, a los avances de ... ingeniería hidráulica (Arroyo
et al, 1971; ...

http://www.cinda.cl/download/informes_nacionales/venezuela.pdf

http://www.ivic.ve/estudio_de_la_ciencia/Ingenieria%20historia%20y%20ciencia%20(2005).pdf
http://www.monografias.com/trabajos59/desarrollo-tecnologia-venezuela/desarrollo-tecnologia-
venezuela.shtml

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Partes: 1, 2
1.
2. Relación universidad- estado- investigación-
aplicaciones
3. La universidad venezolana hoy
4. Los problemas tradicionales de la universidad
5. Necesidad de una transformación universitaria
6. Investigaciones en Venezuela
7. Características de la organización del estado
8. El papel de las empresas
9. Situación actual de la ciencia y la tecnología en
Venezuela, su relación con América latina
10. Ciencia y tecnología en Venezuela
11. Los grupos protagonistas
12. Venezuela y sus realidades económicas
13. La ciencia y la tecnología en Latinoamérica
14. Participación de las comunidades científicas frente
a las alternativas de desarrollo
15. Políticas científico- tecnológicas del estado
venezolano. C.O.N.I.C.I.T
16. El CONICIT venezolano como efecto demostración
17. Conclusión
18. Bibliografía

INTRODUCCIÓN
Con verdadera satisfacción presentamos este trabajo que desarrolla la
Ciencia y la Tecnología tanto en Venezuela como en Latinoamérica.
Tratamos de ser más concisos en la información, haciendo más énfasis
en la importancia del papel que cumplen la ciencia y la tecnología en la
sociedad moderna, mostrándose como un objetivo para el desarrollo
científico-tecnológico tanto en el país como en toda Latinoamérica.
La ciencia es aquella rama del saber que se centra en el estudio de
cualquier tipo de fenómeno y en la deducción de los principios que la
rigen, según una metodología propia y adaptada a sus necesidades. En
cambio la tecnología la definimos como el conjunto de medios y
actividades mediante los que el hombre persigue la alteración y la
manipulación de su entorno.
Además hablamos sobre la evolución de las actividades de
investigación del CONICIT como comisión preparatoria, los primeros
planes de ciencia y tecnología, grupos protagonistas, la realidad
económica del país; que sirve algunas veces como freno en el avance
de las investigaciones científicas con respecto al planteamiento hecho
en Venezuela.
Haciendo referencia a la ciencia y tecnología en Latinoamérica,
hacemos énfasis en los temas básicos como: el pasado inmediato,
tendencias recientes, características de la organización del Estado, el
papel que juegan las empresas en las inversiones a este tipo de
proyectos y por último algunos ejemplos de países de América Latina
con respecto a algunas modalidades interesantes para la
programación, desarrollo, presupuestos, actividades de consultoría, de
ciencia y tecnología.
La problemática de la educación superior, en el contexto de las
exigencias que plantea la nueva realidad del siglo XXI, ha sido objeto
de un amplio y reciente debate a nivel internacional, bajo la
coordinación y auspicio de la UNESCO, cuyas ideas fundamentales
han sido recogidas en la "Declaración Mundial sobre la Educación
Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción", aprobada en la Conferencia
Mundial sobre Educación Superior realizada en París (UNESCO,
Octubre, 1998).
En este trabajo se analizan algunos de los problemas que confronta
actualmente la universidad venezolana y examinan algunos escenarios
probables sobre los cursos de acción que podría tomar dicha
institución, a partir de la comprensión de la realidad actual y futura
por parte del liderazgo universitario.
Esperamos que esta investigación cumpla con los perfiles que exige el
profesor y agradecemos de antemano observaciones constructivas de
lo expuesto a continuación.
Desarrollo de ciencia y tecnología en Venezuela y América latina (página 2)

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Partes: 1, 2

RELACIÓN UNIVERSIDAD- ESTADO- INVESTIGACIÓN- APLICACIONES

La Universidad Venezolana Hoy

La universidad venezolana de finales del siglo XX y comienzo del XXI, enfrenta dos tipos de situaciones
que están íntimamente relacionadas; en primer lugar, están los problemas internos tradicionales,
asociados con la gobernabilidad institucional, la democratización del acceso a la universidad, el
desempeño del profesorado, la calidad y pertinencia del egresado, el desarrollo de la investigación, la
pertinencia de la extensión y la eficiencia administrativa. En segundo término, están un conjunto de
factores externos que plantean nuevos retos a la universidad; ellos son: la globalización económica, la
sociedad del conocimiento y la revolución de la información y la comunicación.

Los Problemas Tradicionales de la Universidad

La Gobernabilidad Universitaria

La gobernabilidad en la universidad puede ser entendida como la percepción que tiene el colectivo
sobre la pertinencia y convergencia de las acciones y decisiones instrumentadas por los sectores de
poder, legítimamente constituidos, en dirección al logro de la misión institucional, de acuerdo con las
expectativas de la comunidad interna y de la sociedad en general. Algunos autores han identificado las
siguientes dimensiones de este constructo: eficiencia, co-gobierno, eficacia y autonomía (ver Pérez de
Roberti, 2001).

La gobernabilidad es una variable discreta que puede ser expresada en tres niveles o categorías (bajo,
moderado y alto). Un nivel bajo de gobernabilidad supondría una gran anarquía entre los actores
institucionales para la toma de decisiones, desobediencia a la normativa legal vigente, logro parcial de la
misión y con bajo nivel de calidad e insatisfacción de las expectativas por parte de la comunidad. Por el
contrario, un alto nivel de gobernabilidad implicaría consenso entre los actores para instrumentar las
acciones y decisiones, respeto a la normativa vigente, logro de la misión institucional con calidad y alta
satisfacción de las expectativas de la comunidad. Finalmente un nivel moderado de gobernabilidad
implicaría situaciones intermedias entre los dos extremos antes mencionados.
Pérez de Roberti considera que existen tres tipos de factores asociados con los conflictos de
gobernabilidad en las universidades nacionales, a saber: (a) factores intra-universitarios, representados
por los grupos de poder, de presión o de interés interno, redefinición del marco legal de la autonomía y
adecuación de la normativa legal a los tiempos actuales; (b) factores derivados de la relación
interinstitucional, tales como los conflictos de carácter sindical de alcance nacional; y (c) factores
externos, como son: los conflictos con el gobierno central, en relación con los ajustes salariales. Ella
encontró en su estudio que, en el caso particular de la UCLA, existe un nivel de gobernabilidad
moderada o aceptable.

No existen datos evaluativos confiables que nos permitan clasificar las universidades nacionales en
función de sus niveles de gobernabilidad; no obstante, apreciamos bastante heterogeneidad al respecto.
Es posible que la situación de la UCLA represente un caso modal en el contexto de las universidades
nacionales, ya que se sabe que muchos de los factores asociados con los conflictos de gobernabilidad
que se presentan en esta institución, también están presentes, en mayor o menor grado, en el resto de
las universidades nacionales.

Democratización del Acceso a la Universidad

A partir de la década de los años 60, se observa un acentuado crecimiento de la matrícula universitaria,
en el contexto de una política de ampliación de oportunidades educativas extensivas a todos los estratos
de la población, lo cual respondía, por una parte, a la exigencias de consolidación de un nuevo proyecto
político de carácter democrático representativo y, por la otra, a la reorientación de la estrategia
económica en el marco del proceso de modernización del país (Hung y Gamus, 1988). Sin embargo, se
observa, especialmente, a partir de la década de los años 70, que esta tendencia creciente de la
demanda de educación superior ha continuado aumentado considerablemente, muy por encima de la
oferta, hasta llegar a generar la crisis recurrente del cupo universitario que se aprecia anualmente en el
país. Da la impresión que ha existido poco interés en los gobiernos de turno y en el sistema universitario
mismo para ofrecer una solución adecuada y definitiva al problema.

Desempeño Docente del Profesorado

Como se desprende de la evolución histórica de la universidad venezolana, el énfasis fundamental de la


acción universitaria ha estado primordialmente centrado en la actividad docente orientada hacia la
formación de recursos humanos profesionales, cuyos niveles de calidad y pertinencia social son
variables, de acuerdo con el tipo de universidad y carrera.

Algunos de los problemas que se observan en el desarrollo de la función docente, en la mayoría de las
universidades públicas, son: (a) en el ingreso del personal: no siempre seleccionan los mejores
profesionales para el ejercicio de la docencia, ya que en muchos casos los criterios no-académicos pesan
más, en el momento de la decisión del jurado, que los requerimientos formales exigidos por la
normativa universitaria; (b) la falta de programas de formación continua, especialmente en campo
pedagógico, lo que trae como consecuencia un exagerado énfasis en la enseñanza tradicional, centrada
en el profesor como fuente del conocimiento; también ello se refleja en los métodos de evaluación, los
cuales parecieran estar más orientados a aplazar al estudiante que a determinar lo que éste realmente
ha aprendido y a identificar sus posibles problemas en el proceso de aprendizaje; (c) falta de
transparencia en el proceso de ascenso del personal docente: en muchos casos este proceso es viciado y
de antemano se sabe si el postulante ascenderá o no, dependiendo de sus conexiones con los grupos de
poder en la universidad; y (d) falta de un programa de evaluación, que permita determinar la calidad del
desempeño del profesor, así como sus necesidades de capacitación. El resultado de la evaluación
docente podría servir como criterio para tomar decisiones sobre la remuneración diferencial del
profesorado, diseñar programas de capacitación, para el mejoramiento continuo del personal docente o
para excluir de la universidad a aquellos docentes incompetentes.

Calidad y Pertinencia del Egresado

El perfil del egresado de la universidad venezolana varía en calidad y pertinencia dependiendo del tipo
de universidad y del área del conocimiento del que se trate. Hay universidades cuyos egresados son
altamente demandados en el contexto nacional e internacional en carreras de corte tecnológico
(ingeniería electrónica, de computación, de telecomunicaciones), lo cual habla por sí mismo de los
niveles de calidad y pertinencia del egresado. No obstante, esa no pareciera ser la situación en que
están la mayoría de las universidades. Antes, por el contrario, la impresión que se tiene es que el nivel
de calidad es moderado con tendencia a deficiente y en muchas oportunidades con limitada o ninguna
pertinencia social. En el caso de los egresados en Educación, por ejemplo, se sabe que un alto
porcentaje de ellos tienen serias deficiencias en el dominio de las herramientas básicas de la cultura,
como son la comprensión de lectura y expresión oral y escrita. Esta situación reviste una altísima
gravedad, por el efecto exponencial que tiene, si tomamos en cuenta que son estos profesionales
quienes tendrán en sus manos la formación básica de los niños venezolanos del presente.

El Desarrollo de la Investigación

La incorporación de la investigación en la universidad venezolana se desarrolla, de maneara progresiva,


a partir del año de 1936, cuando se inicia un proceso de creación de centros e instituciones de
investigación especializados, particularmente en la Universidad Central de Venezuela, y se formaliza la
actividad de investigación mediante el establecimiento de normativas específicas que rigen esta función
universitaria.

La concepción de la investigación en la universidad, está orientada por un doble propósito: (a) mejorar
de la calidad académica global, por la vía de la auto-evaluación institucional, en la cual la universidad se
investiga a sí misma; y (b) crear nuevos conocimientos que serán enseñados, divulgados o utilizados en
la resolución de problemas de las propias instituciones o de otros sectores de la sociedad.

La instrumentación y logro de los anteriores propósitos investigativos genéricos de la universidad,


presenta limitaciones importantes en el contexto de la universidad latinoamericana, entre otras
razones, por la ausencia de una cultura investigativa, apoyada en una visión compartida del valor
estratégico de la investigación científica para el desarrollo sustentable del país.

La falta de consenso, entre los miembros de la comunidad académica, acerca de la orientación que debe
tener la actividad investigativa en la universidad genera dos tipos de problemas:
1. En relación con los criterios para establecer las prioridades de investigación. Al respecto, se pueden
apreciar dos tendencias claramente definidas: (a) de orientación academicista, según la cual la
investigación debe responder a los genuinos valores e intereses de la comunidad científica,
representada por los profesores; y (b) de orientación utilitarista, la cual plantea que la investigación
debe responder a las necesidades del entorno regional y nacional.

2. En relación con los criterios para asignar los recursos financieros para la actividad de investigación. En
este caso, también se pueden apreciar diferentes posiciones en conflicto. Para algunos, la asignación de
recursos a la investigación debe ser mínima y su acción fundamental debe estar referida a la docencia
(pregrado y postgrado) y al cumplimiento de los ascensos que exige el escalafón. Para otros, la
asignación de recursos a la investigación debe ser paritaria con la de docencia y su acción se concibe tan
trascendental que se la confunde con la razón que justifica la existencia misma de la universidad.

Con respecto a lo anterior, se observan variantes en cuanto a la localización de la investigación en la


estructura académica y el grado de su especialización; por ejemplo, algunos consideran que la función
de investigación es inherente a la naturaleza del cargo de profesor universitario, en consecuencia, todos
los docentes deben distribuir su tiempo de trabajo de tal manera que puedan atender, por igual, desde
su Departamento o Cátedra, todas las funciones académicas (docencia, investigación y extensión). Otros
piensan que la investigación es una función altamente especializada que requiere de un entrenamiento
especial y una dedicación casi exclusiva de los docentes en los centros e institutos creados para tal fin.

En el caso venezolano, los dos enfoques anteriores coexisten por separado o de manera combinada. No
obstante, se observa la presencia de dificultades ideológicas, conceptuales y de tipo metodológico que
impiden o hacen más laboriosa la planificación de una política de investigación, particularmente en lo
que se refiere a la definición y al establecimiento de un orden de prioridades para la asignación de los
recursos. Por otra parte, se aprecian, también, posiciones divergentes en torno a la intensidad,
localización y grado de especialización de la actividad investigativa, entre las diferentes instancias
involucradas en el proceso de investigación universitaria, como son: la dirección del subsistema de
educación superior, los Consejos Universitarios, los investigadores y la comunidad de profesores.

Los planteamientos anteriores nos permiten enfatizar la obligación que tiene la universidad de
desarrollar la actividad investigativa en equilibrio e interacción con las demás funciones académicas que
están establecidas en el Artículo 3 de la Ley de Universidades (1970). Dicha actividad debe estar
orientada tanto en función de las necesidades internas de la institución como en consideración a las
necesidades del desarrollo económico-social, científico-tecnológico y ecológicamente sustentable del
país. Ello justifica la asignación de suficientes recursos, por parte del Estado, para el fortalecimiento y
consolidación de dicha actividad. Esto debe ir acompañado de un programa de supervisión y evaluación
permanente de la calidad, productividad y pertinencia de la investigación, a fin de tomar decisiones
oportunas en relación con su mejoramiento continuo.

La Productividad Investigativa en la Universidad (PIU)

Esta puede ser entendida como la relación existente entre los productos de investigación obtenidos, en
una unidad de tiempo determinada, sobre los insumos utilizados para lograrlo. Un criterio
tradicionalmente utilizado para estimar la PIU consiste en relacionar el número de artículos publicados
en revistas arbitradas divididos por el total de profesores que conforman la comunidad académica.

Aun cuando las universidades concentran la mayor proporción de investigadores del país, internamente
representan una minoría de la planta académica. En el año de 1995, cuatro universidades nacionales
concentraban más del 69 % de los investigadores del subsistema de educación superior. El número de
investigadores acreditados en el PPI en estas universidades era el siguiente: UCV: 244; USB: 200; ULA:
164 y LUZ: 126 (Machado-Allison, 1996). Den tro de las universidades nacionales, la mayoría de los
investigadores (37,4%) pertenece al área de Ciencias Médicas, Biológicas y del Agro; le siguen los que
están en Ciencias Físicas, Químicas y Matemática con un 24%; Ciencias Sociales con un 20%; e Ingeniería,
Tecnología y Ciencias de la Tierra, con un 18,6% (Vessuri, 1996). Esta tendencia se mantiene, aun cuando
el número de investigadores acreditados ante el PPI pasó de 1.218, en 1995, a 1.880 en 1998.

Pertinencia de la Extensión Universitaria

La función de extensión universitaria, es tan importante, en el marco global de la misión de la


universidad de hoy, como lo son la producción de conocimientos, a través de la investigación, y la
formación de profesionales competentes mediante la acción docente. Así lo consagra la Ley de
Universidades vigente. Las actividades de extensión que se realizan actualmente en la universidad
venezolana lucen rutinarias y descontextualizadas, con poco impacto real en la necesidades que los
nuevos tiempos le plantean tanto a la comunidad interna como externa. En un entorno poco estable, de
grandes transformaciones científico-tecnológicas y socio-culturales, como ocurre en el presente, se hace
indispensable el rol mediador que debe jugar la extensión universitaria como factor de vinculación entre
la universidad, los cambios del entorno y viceversa. Al respecto, Canestrari (2001) ha señalado que "la
universidad actual debe ser ventana abierta para recoger del entorno sus diversas manifestaciones,
inquietudes y problemática y puente de salida de la cultura y de la ciencia para la transformación de la
realidad circundante (p. 55).

Eficiencia Administrativa

La universidad pública ha sido objeto de muchas críticas, durante las últimas décadas, por parte de
diversos sectores de la sociedad venezolana, en relación con su eficiencia administrativa; algunas de
ellas se describen a continuación:

1. La rigidez de la organización académico-administrativa, lo cual impide tener una más alta capacidad
de respuesta para adaptarse a los nuevos cambios que plantea el entorno; por ejemplo, eliminación de
carreras que ya no se justifican, incorporación de nuevos programas de formación profesional, tener un
intercambio más fluido y cooperativo con el entorno (sector productivo, gobierno, organizaciones no-
gubernamentales), lograr una mayor integración en el trabajo interdisciplinario intra e ínter facultades,
decanatos o departamentos.

2. La excesiva burocracia institucional. Existe consenso entre los planificadores universitarios en cuanto
a que existe más personal del que se necesita para atender las diferentes funciones (académicas,
administrativas, servicios) de la universidad, lo cual produce un sesgo en la distribución del presupuesto
institucional, toda vez que la partida de recursos humanos, en la mayoría de las universidades consume
más del 80 % de los recursos financieros asignados por el Estado.

3. La preeminencia de los criterios político-gremiales en la toma de decisiones universitarias.


Tradicionalmente, las toma de decisiones en la universidad venezolana ha estado influenciada por los
grupos políticos y organizaciones gremiales que hacen vida en estas instituciones. A partir de la década
de los años 60, el liderazgo universitario estuvo bajo la hegemonía de los grupos izquierdistas en las
universidades autónomas; mientras que en las experimentales han prevalecido los grupos políticos
afectos al gobierno de turno.

Esta práctica ha tenido una marcada influencia, por ejemplo, en la elección y/o designación de las
autoridades universitarias, en las políticas de ingreso del personal docente, y en los procesos de
admisión estudiantil. En la toma de decisiones en cada una de estas situaciones, por lo general, priva
más el respaldo político y/o los convencimientos gremiales que la trayectoria académica del profesor o
la calidad del estudiante. Ello ha hecho que no siempre se pueda contar con los mejores en el
desempeño de las diferentes funciones de la universidad. Al respecto, resulta realmente caricaturesco,
por ejemplo, observar actos en los que se gradúan doctores, pero quienes confieren los títulos no ha
logrado estas altas distinciones académicas.

4. El manejo de los recursos financieros. Como se sabe, el presupuesto de las universidades públicas es
aportado, en más de un 95 %, por el Estado, de acuerdo con la formulación presupuestaria que cada una
de estas instituciones hace anualmente y la metodología diseñada, a tales fines, por la Oficina de
Planificación del Sector Universitario. Sin embargo, a pesar de los controles administrativos que se
ejercen, por Ley, mediante las Oficinas de Contralorías Internas y demás organismos de control
administrativos que hay en las universidades, no existe un sistema de evaluación financiera que permita
determinar la eficiencia de los aportes presupuestarios.

Lo único que se sabe es que las universidades, en la mayoría de los casos, están insolventes con su
personal, con los proveedores de los servicios de apoyo y con la dotación de materiales y equipos
actualizados para el desempeño eficiente de las diferentes actividades académicas. Es necesario y
conveniente, para las propias universidades, aclarar esta situación mediante el establecimiento de
sistemas de rendición de cuentas a la comunidad universitaria y la sociedad en general.

Este sistema de rendición de cuenta debería formar parte de un proceso de evaluación institucional que
permitiera, a partir de un registro permanente de información relevante, monitorear su desempeño
sectorial y global, a fin de tomar decisiones fundamentadas oportunamente y rendir cuenta de su
gestión ante la sociedad. Un sistema de evaluación universitaria debería dar cuenta de aspectos tales
como: la calidad y pertinencia del egresado, la obsolescencia del currículo, la calidad del desempeño
docente, la calidad de la investigación, la pertinencia de la extensión, la necesidad de formación
académica en el personal, la calidad de gestión, la eficiencia en el uso de los recursos financieros y la
calidad de los servicios de apoyo. Actualmente, el énfasis fundamental de las universidades, en cuanto a
evaluación, está referido al rendimiento estudiantil.

Los Nuevos Retos De La Universidad


Las nuevas realidades asociadas a la transición hacia el tercer milenio en el que se debe desempeñar la
Universidad, se caracteriza por procesos de cambios acelerados e incertidumbre en todos los órdenes
del acontecer humano. En esta etapa de transición la universidad debe atender tres retos
fundamentales, a saber: frente al fenómeno mundial de la globalización, ante la preeminencia del
conocimiento como recurso fundamental para impulsar el desarrollo y frente a la revolución de la
información y la comunicación.

El Fenómeno de la Globalización

La globalización (o mundialización, como prefieren decir los franceses) puede ser entendida como un
proceso particular de interrelación e integración progresiva de los países, a nivel planetario, producto
del nuevo orden económico internacional y de la revolución de las tecnologías de la información y la
comunicación, con el propósito de intercambiar bienes y servicios.

La globalización es una manifestación, en grado sumo, del principio del libre comercio de la teoría
económica del neoliberalismo, según la cual las relaciones comerciales, expresadas mediante la relación
de la oferta y la demanda de bienes y servicios, sólo las regulas el mercado. Se asume que todos los
países pueden competir en igualdad de condiciones. Al respecto, existen dos posiciones contrapuestas.
En primer lugar, están los optimistas, quienes tienden a acreditar la idea de que la desregulación de los
intercambios comerciales y la total libertad de mercado, producirán, inevitablemente, un mejoramiento
universal del nivel de vida y darán lugar a sociedades más justas para todos. Esta es la visión de los
países industrializados, tales como: USA, Unión Europea y Japón.

Por otro lado están quienes tienen serias dudas sobre las supuestas bondades de la economía
globalizada. Al respecto, Cassen (1997) señala que lejos de reducir las desigualdades, la globalización de
los intercambios las acrecienta, tanto entre naciones, como dentro de ellas. El agrega que en los
llamados países ricos, nadie discute la cada vez mayor polarización de los ingresos y de la riqueza, la cual
se produce incluso dentro de los mismos países.

Pese a que de la globalización se ha destacado fundamentalmente su dimensión económica, dicho


fenómeno no se agota en las relaciones comerciales abiertas, sin fronteras entre los países, sino que
trasciende a lo político, social y cultural entre los mismos. Mato (1995) considera que la globalización
contribuye al aumento y diversificación de los flujos migratorios; difusión del uso de nuevas tecnologías
de procesamiento de textos, imágenes visuales y sonidos; densificación de las redes de comunicación de
datos y de los medios de difusión masiva de información; nuevas redes mundiales de relaciones
gubernamentales y no-gubernamentales; mercantilización de símbolos étnicos; politización global de la
etnicidades y del ecosistema.

Pese a lo evidentemente controversial del fenómeno de la globalización, ella está en proceso y, todo
parece indicar que, no se trata de una moda o de un hecho pasajero. Ella existe y es independiente de
que nos guste o no. Es necesario concientizarnos de su presencia, aprovecharnos de sus ventajas para
avanzar en nuestro proceso de desarrollo y anticipar las soluciones adecuadas a los aspectos
indeseables de la misma, los cuales no se pueden obviar.
La Sociedad del Conocimiento

La etapa de transición que hemos estado vivenciado desde finales del siglo pasado ha sido percibida por
distintos autores desde diferentes ángulos, lo cual ha llevado a identificarla con diferentes
denominaciones, Así, en el aspecto filosófico-cultural, ha recibido el nombre de postmodernidad
(Lyotard, 1984), en cuanto a la evolución de la sociedad mundial y el desarrollo tecnológico, Toffler
(1995) la ha llamado la época de la Tercera Ola; mientras que otros han enfatizado el aspecto
productivo, como es el caso de Drucker (1994), quien ha bautizado este período histórico de la
humanidad como sociedad postcapitalista o sociedad del conocimiento.

Con la denominación de sociedad del conocimiento se quiere reconocer, en esta época, la importancia
de desarrollar la habilidad de poder procesar información, integrarla significativamente a la estructura
previa de conocimiento a fin de generar nueva información y resolver problemas de diferente
naturaleza. Los expertos en planificación económica, consideran que el desarrollo económico está cada
vez más asociado a la habilidad de un país para adquirir y aplicar conocimientos técnicos y
socioeconómicos. En tal sentido, consideran que las ventajas comparativas de los países cada vez
provienen menos de la disponibilidad de recursos naturales en abundancia y de la mano de obra barata,
y cada día más de las innovaciones tecnológicas y del uso competitivo del conocimiento. En este sentido,
Samil (2001) considera que "hoy en día, el desarrollo económico es tanto un proceso de acumulación de
conocimientos, como de acumulación de capital. Se estima que las compañías dedican un tercio de sus
inversiones a intangibles basados en conocimiento, como capacitación, investigación y desarrollo,
patentes, licencias, diseño y mercadería" (p. 3).

Drucker (1999) ha insistido en la necesidad de prestar atención a la productividad del conocimiento,


llegando a considerar que éste constituye la única ventaja competitiva real de las empresas. De allí que
sostenga que "el aporte más importante que la gerencia necesita hacer en el siglo XXI es, análogamente,
elevar la productividad del trabajo del conocimiento y de quien trabaja con él" (p. 191)

La Revolución de la Información y la Comunicación

El desarrollo alcanzado, en las últimas décadas, en los campos de la electrónica, telecomunicaciones, las
tecnologías de satélites y la informática han hecho posible la interconexión de los países a nivel
planetario. Prácticamente se han eliminado las barreras logísticas a la accesibilidad a la información y la
comunicación entre las personas, las instituciones y los países. Hoy día se ha llegado a considerar que la
revolución de la información y la comunicación es comparable a la invención de la imprenta en el siglo
XV, en el sentido de que nuevamente está cambiando la capacidad de acumular, transmitir y aplicar
información.

El alto desarrollo logrado en las tecnologías de la información y la comunicación ha impacto de tal forma
a la sociedad contemporánea que está transformando de manera acelerada la forma en que la gente
trabaja, vive y se relacionan. Al respecto, Fernández-Aballí (2000) ha expresado que:

La revolución de la información, va a modificar de forma permanente la educación, el trabajo, el


gobierno, los servicios públicos, el mercado, las formas de participación ciudadana, la organización de la
sociedad y las relaciones humanas, entre otras cosas. El panorama tecnológico y, consecuentemente,
industrial, social, económico y cultural de la "Era de la Información " será cada vez más sustentado por el
conocimiento intensivo, asociado a las tecnologías de información. Y es muy posible que, bajo esta
matriz, se encuentre la mayor parte de los productos y servicios del futuro capaces de producir riquezas
y empleos (p. 253).

Todo lo anterior pone de manifiesto la importancia y trascendencia que la revolución de la información y


la comunicación tiene actualmente y en el futuro previsible para el desarrollo de la nueva sociedad, en
la cual se espera que la universidad juegue un rol protagónico, de liderazgo proactivo, que contribuya a
crear los mecanismos y herramientas para la sobrevivencia en esta época de grandes transformaciones
sociales de la humanidad.

El cambio paradigmático a que conlleva el proceso de transformaciones en las que nos encontramos
inmersos actualmente, tiene importantes implicaciones que deben ser consideradas por la universidad
en su proceso de reforma. Estas son de cuatro tipos:

1. Axiológicas, en tanto que supone el surgimiento de una nueva escala de valores que reivindique la
necesidad de la convivencia humana en un mundo de solidaridad, bienestar social y paz.

2. Epistemológicas, en el sentido de la consideración de nuevas formas de producir el conocimiento,


distintas a las del modelo clásico legado por la modernidad.

3. Ontológicas, en cuanto a la concepción del tipo de hombre que demandan los nuevos tiempos, el cual
debería tener algunas de las siguientes características: una visión sistémica de la realidad (todo está
relacionado con todo), la posibilidad de pensar globalmente y actuar localmente, capacidad autocrítica,
autogestionario, con habilidad para aprender permanentemente, posibilidad de combinar el
pensamiento lógico con la creatividad, capacidad para transferir lo aprendido, pensamiento imaginativo
y visualización, control emocional y comunicación generativa.

4. Gerenciales, en el sentido del desarrollo de un nuevo paradigma empresarial fundamentado en el


aprendizaje organizacional, el conocimiento como el principal recurso que agrega valor al sistema
productivo, la competitividad y la cooperación mutua. Estos cambios exigen no sólo adaptarse a una
nueva situación, sino prepararse para vivir en un equilibrio inestable; es decir, en un proceso de
adaptación permanente a las exigencias de un entorno cambiante y caótico (ver Ruiz Bolívar, 2000).

Necesidad De Una Transformación Universitaria

Ante la situación que hemos venido describiendo en este trabajo, la pregunta obligada es ¿Qué debería
hacer la universidad para enfrentar con éxito los nuevos retos que plantea la realidad económica, social,
política y científico-tecnológica del siglo XXI? Y la respuesta, casi obligada es: la universidad debe
cambiar, si quiere sobrevivir. Sobre esta aseveración existe un consenso casi universal, como se
desprende de las diferentes consultas internacionales realizadas por la UNESCO (1998) con relación a
este tema. Pero, cuál es el tipo de cambio que debería adoptar la universidad. Al respecto, se podrían
analizar dos posibles escenarios: uno, referido a cambios, simples y superficiales (o cosméticos), donde
se mueven cosas para que todo quede igual; y dos, cambios sustantivos y profundos, conducentes a una
verdadera transformación de las estructuras universitarias, en función de una revisión actualizada y
actualizable de la visión y la misión institucional.

Escenario 1:

Cambios superficiales.

En esta perspectiva se podría anticipar que la universidad adoptaría algunos de los siguientes
procedimientos, decisiones y acciones: se sometería a un largo proceso de auto-evaluación para tomar
decisiones sobre cambios que son obvios, por ejemplo, mejorar la planta física, actualizar los planes de
estudio de las carreras, diseñar nuevas carreras, mejorar el desempeño de los docentes, mejorar la
infraestructura académica, actualizar la normativa interna, mejorar la gestión gerencial y la eficiencia del
gasto, entre otros.

Escenario 2:

Cambios estructurales.

En esta segunda hipótesis se aspira que la universidad se someterá a un proceso de cambio planeado,
con una visión de largo aliento, pero con objetivos y metas de corto y mediano plazo. Esto supone poner
en marcha un verdadero proceso de reingeniería, en procura de: (a) transformar su cultura
organizacional (valores, creencias, actitudes, comportamientos); (b) incorporar progresivamente el
recurso de las NTIC a las diferentes actividades de la universidad (docencia de pre y postgrado,
investigación, extensión y educación continua, gestión administrativa); (c) adoptar enfoques
instruccionales novedosos, con énfasis en el desarrollo de competencias profesionales, habilidades para
la resolución de problemas y para el aprendizaje permanente; (d) utilizar el enfoque de programas y
proyectos, como estrategia de desarrollo organizacional; (e) enfatizar el desarrollo de la función de la
investigación en áreas estratégicas para el desarrollo regional y nacional con un enfoque
multidisciplinario y en cooperación con otras instituciones académicas y del sector productivo; (f)
mantener un programa de mejoramiento permanente de la calidad del personal académico; (g)
implantar un sistema de evaluación institucional que permita monitorear y controlar la calidad de los
procesos académico-administrativos a fin de tomar decisiones pertinentes y oportunas.

En este segundo escenario se espera que la universidad haga un gran esfuerzo por apoyar su gestión al
máximo en el uso de las NTIC en un enfoque virtual. En el contexto de la educación superior, Silvio
(2000) considera que la virtualización puede ser entendida como la representación de procesos y
objetos asociados a actividades de enseñanza y aprendizaje, investigación, extensión y gestión, así como
objetos cuya manipulación permite al usuario realizar diversas operaciones a través de INTERNET, tales
como aprender mediante la interacción con cursos electrónicos, inscribirse en un curso, consultar
documentos en una biblioteca electrónica, comunicarse con estudiantes, profesores y otros.

No obstante lo anterior, es importante tener presente que, más allá del aspecto tecnológico, la
fundamentación de la transformación universitaria, depende básicamente de: (a) la visión compartida
que tengan los miembros de la comunidad académica acerca de un nuevo modelo universitario que
responda a las expectativas de cambio a que aspira dicha comunicad, así como la sociedad global; (b) el
compromiso para su instrumentación, asumido por los diferentes actores institucionales, orientados por
genuinos valores académicos; y (c) las acciones estratégicas emprendidas por el liderazgo universitario,
como responsable de guiar el proceso de transformación.

Investigaciones En Venezuela

A través del análisis de algunos aspectos generales del Programa de Promoción del Investigador (PPI) de
Venezuela, y tomando en cuenta la teoría del principal-agente, se propone que revisando la estructura y
cultura de prácticas evaluativas es posible especificar las condiciones necesarias para que la evaluación
funcione sin sobresaltos. Con análisis de este tipo, se argumenta, los actores pueden tener más
elementos para diseñar nuevas prácticas evaluativas y al mismo tiempo reducir a un nivel razonable las
expectativas que los principales tienen de los agentes evaluadores. En particular se considera el tema de
la población atendida por el PPI, la situación de las comisiones evaluadores en una configuración
compleja de principales-agentes y la evaluación como eje central del programa. PALABRAS CLAVE / PPI /
Venezuela / Investigación Científica /

En la interfase de la ciencia con la educación superior en Venezuela, entre los principales esfuerzos para
mejorar las condiciones de la comunidad de investigadores a través de un reconocimiento público
explícito en su rol como tales, está el Programa de Promoción del Investigador (PPI), creado en 1990,
después de prácticamente una década de esfuerzos de miembros de la comunidad científica para lograr
su implantación. Surgió como una estructura nacional representativa para acreditar a los investigadores
a través de los mecanismos usuales de la propia comunidad científica y darles, por tanto, visibilidad en el
medio nacional. Se esperaba que este mecanismo sirviera, de paso, de estímulo a los jóvenes con
vocación de investigadores quienes podrían así reconocer que el rol del investigador científico también
tenía vigencia en Venezuela y que era posible concebir una carrera de investigación en el país. En las
páginas que siguen, me referiré a algunos aspectos generales del Programa, vinculados a la práctica de
la evaluación tal como se la ha entendido en el PPI y como ha ido evolucionando en el tiempo.

Características de la organización del estado

En general, existen tres elementos comunes en la organización estatal. Así usualmente encontramos:

a.- Un organismo central de política que elabora las directrices generales y planes de desarrollo
científico y tecnológico. Ese organismo asume tres modalidades:

Un Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Un Consejo Nacional (tipo CONICIT venezolano).

Una dependencia del máximo organismo de planificación.


b.- Un organismo central de promoción, dirigido a elaborar programas y financiar proyectos y formar
recursos humanos. La mayoría de las veces se trata de un Consejo Nacional integrado por
investigadores, empresarios y funcionarios públicos en proporciones variadas.

c.- Algunos organismos sectoriales que se encargan de particularizar la política científica y tecnológica.
Algunos son importantes centros de investigación ubicados en áreas específicas (agricultura, salud,
defensa) que ejercen funciones de coordinación y orientación. En el área industrial es donde la
sectorización está más desarrollada y existe, o está en vías de formación, un aparato institucional
específico que desvincula de alguna manera la política tecnológica de la científica. Este organismo suele
estar ubicado en el ministerio encargado del desarrollo industrial y elabora planes o políticas para el
sector, además de contar con instrumentos básicos como registros de la propiedad industrial, oficinas
de normalización y metrología, regulación de la inversión extranjera, programas de productividad, etc.

El papel de las empresas

En general, muy débil en todos los países de América Latina y su participación en las inversiones no
alcanza al 10% del total. Existen excepciones en países con mayor grado de industrialización como Brasil,
Argentina, México, Chile, Colombia y Venezuela, pero se trata de ejemplos puntuales de iniciativas poco
vinculadas a los esfuerzos formales y a las políticas. El mayor desarrollo se observa en algunas empresas
estatales como la del petróleo, siderúrgica, agroindustria y pesca..

Situación Actual de la Ciencia y la Tecnología en Venezuela, su relación con América Latina

Impacto de los avances tecnológicos en el medio social (mundial y América latina)

Desde los primeros tiempos de la agricultura o desde fines de la Edad del Hierro, la cultura humana ha
tenido una tecnología, es decir, la capacidad de modificar la naturaleza en un grado u otro. Se considera
que la tecnología proporciona estimables beneficios a corto plazo, aunque a largo plazo han engendrado
graves problemas sociales. Algunos autores consideran que los problemas que ha generado la tecnología
son indirectamente provocados por la ciencia, ya que si no contáramos con los avanzados
conocimientos científicos, no tendríamos una tecnología tan adelantada.

Los beneficios que trae consigo la tecnología moderna son muy numerosos y ampliamente conocidos.
Una mayor productividad proporciona a la sociedad unos excedentes que permiten disponer de más
tiempo libre, dispensar la educación y, de hecho, proseguir la propia labor científica. Todos nosotros
necesitamos alimentos, vivienda, ropa, etc. Cuando quedan satisfechas esas necesidades básicas y la
tecnología empieza a proporcionar beneficios cada vez más triviales, es cuando surgen esencialmente
los problemas.

Si consideramos la situación actual de los países desarrollados, vemos que la gente o parece más feliz
que en el pasado, y a menudo tampoco tiene mejor salud. Los desechos ambientales que produce la
tecnología han creado nuevas formas de enfermedades y fomentado otras. El propio trabajo es hoy más
monótono y decepcionante. El ser humano necesita realizar algo que estimule su cerebro, su capacidad
manual y también necesita variedad.
La industria de base tecnológica ha dislocado la familia. Por ejemplo, el hecho de tener que dedicar
mucho tiempo al transporte separa a menudo a un padre de sus hijos. La sociedad tecnológica tiende
también a separar a la madre del niño pequeño. La facilidad de las comunicaciones incita a los hijos a
irse muy lejos, y la familia ampliada a dispersarse más. Además de todo esto, a consecuencia de todo
esto, se debilita la transmisión cultural de las técnicas (por ejemplo, la cocina, la educación de los niños,
etc.) y los pedagogos tienen que intentar colmar esta laguna.

Normalmente, las sociedades están integradas por grupos coherentes en las cuales se reconoce la
identidad personal y se ejercen presiones para coartar los actos antisociales. Si están demasiado
aislados, estos grupos se vuelven opresivos. En un primer momento, los efectos de la facilidad de las
comunicaciones parecen beneficiosos, porque liberan a la gente de las presiones locales, pero al
persistir esta tendencia, se quedan a menudo aislados.

Es indudable que la tecnología ha servido para que las guerras sean mucho más calamitosas todavía, ya
que afectan a todo el mundo, y no solamente a los civiles sino también a los neutrales y a los pueblos
primitivos. La violencia y la delincuencia también se deben simplemente a la tecnología; por lo que
podríamos considerar la tecnología como uno de los problemas mas grandes de la sociedad actual, ya
que la delincuencia es uno de los problemas mas abrumadores y que mas afecta a la sociedad actual.

Johannes Von Neumann, preguntó en un artículo de la revista Fortune:

"¿Podremos sobrevivir a la tecnología?"

En los últimos veinte años, la mayor parte de los países latinoamericanos concentraron esfuerzos en el
desarrollo de instituciones y creación de mecanismos financieros, principalmente subsidios, para
estimular la actividad científica. Asimismo se hicieron esfuerzos para la formación de recursos humanos,
menos énfasis fue puesto en el desarrollo de áreas como la consultoría y las ingenierías.

En relación con la importación de tecnologías, las políticas se basaron en la identificación de los efectos
negativos (costos, selección inadecuada, des-estímulo de capacidades locales) asociados a la adquisición
de tecnología extranjera. En consecuencia, prevalecieron medidas para el control sobre la inversión, el
registro de los contratos de tecnología y el régimen de patentes y marcas.

Hoy en día, la tecnología es parte del sistema de vida de todas las sociedades. La ciencia y la tecnología
se están sumando a la voluntad social y política de las sociedades de controlar sus propios destinos, sus
medios y el poder de hacerlo. La ciencia y la tecnología están proporcionando a la sociedad una amplia
variedad de opciones en cuanto a lo que podría ser el destino de la humanidad.

Ciencia y tecnología en Venezuela.

Uno de los problemas centrales, frecuentemente soslayado en el debate, es el obvio desideratum que
deben enfrentar los países que han llegado tarde al siglo XX. Por dos o tres décadas nos inscribimos,
como otras naciones latinoamericanas, en un modelo "lineal" que postulaba que para lograr el
desarrollo de capacidades tecnológicas era menester alcanzar primero un cierto grado de dominio sobre
la ciencia. Una "masa crítica" de investigadores básicos sería el motor fundamental que nos llevaría a la
generación de tecnologías propias que a su vez impulsarían un desarrollo económico autónomo y
sostenido.

La importancia del papel que deben desempeñar la ciencia y la tecnología es cada vez mayor. La
evolución de las sociedades modernas requiere, de manera fundamental, la incorporación de los
resultados obtenidos por la investigación científico-tecnológica. Es posible observar, en este sentido,
como dentro del pensamiento económico contemporáneo hay una señalada tendencia que asimila el
crecimiento a un proceso de constante transformación de las tecnologías disponibles y usadas en la
actividad productiva. Igualmente, la importancia que las teorías tradicionales concedían a la
acumulación del capital ha ido cediendo su lugar, poco a poco, al énfasis puesto en el cambio
tecnológico. Diversos estudios llevados a efecto en distintos países industrializados permiten concluir
que la influencia causal de la acumulación de capital y del aumento de la fuerza de trabajo en el
crecimiento económico de esas naciones, no ha sido tan determinante como la influencia de las
transformaciones experimentales a nivel de la productividad debido a la continua incorporación de
innovaciones tecnológicas.

La sociedad venezolana se desenvuelve ligada en determinado grado a la evolución de la ciencia y la


tecnología, esto es, requiere de la incorporación de los resultados obtenidos por la investigación
científico-tecnológica a fin de poder marchar dentro del tipo de desarrollo que tiene trazado. Nuestro
problema de estudio es determinar cuál es el papel que juegan la ciencia y la tecnología nacionales en
relación con otras actividades socio-económicas y a la sociedad global. Para llegar a ciertas conclusiones
se parte de la idea de que la ciencia y la tecnología nacionales tienen una posición, una función y una
significación, derivadas de la situación global del país. Es decir, se piensa que el tipo de relaciones que se
establecen entre la actividad científica y otras actividades sociales impiden o limitan el desarrollo de la
ciencia y su incorporación en la sociedad.

Para poder conocer esta relación entre la actividad de investigación y otras actividades socio-
económicas comenzaremos por:

a.- Describirla (fase descriptiva) a fin de mostrarla en términos de su constitución, de las funciones que
cumple y de los recursos de que dispone y luego someter a prueba el conjunto de hipótesis sobre la
posición, la función y la significación de la investigación científica y tecnológica en relación a la sociedad
venezolana y con algunas de sus actividades y procesos, (la situación de la actividad de investigación en
relación a la actividad socio-económica).

b.- Estudiarla en función de algunos aspectos y procesos particulares que han intervenido en la situación
descrita.

Los grupos protagonistas

El grupo de los Científicos

Está formado por aquellas personas que han venido dedicándose, total o parcialmente a la investigación
científica y tecnológica de una manera profesional. En muchos casos comparten su tiempo entre estas
actividades y la labor educativa a nivel superior. Las instituciones en las cuales trabajan son las
universidades u otros institutos de investigación no universitaria.

El grupo de Ingenieros

Está en principio, conformado por todas las personas que ejercen esta profesión. Sin embargo, para este
caso, interesa especialmente la fracción del grupo que se ha mostrado un interés más especial por la
creación de tecnologías y la prestación de servicios tecnológicos, tal como los ingenieros que han
promovido centros de investigación y servicios industriales.

El grupo de los Productores

Constituido por aquellos que directamente forman parte del sector productivo, bien como propietarios,
bien como ejecutivos y empleados de empresas. En un sentido más estrecho comprende un grupo
relativamente pequeño de industriales, especialmente manufactureros del sector privado, que
desempeñan funciones de liderazgos empresarial y gremial.

El grupo de los planificadores

Comprende a todos aquellos que pasan a ser especialistas de la planificación en general o en alguno de
sus campos y, aun cuando puedan tener una formación básica muy variable, suelen ser asimilables a las
ciencias sociales, por cuanto son los modelos, los esquemas y la terminología provenientes de tales
ciencias las que suelen manejar, con cierto predominio de la visión.

Los burócratas

Constituyen un grupo que existe en toda institución. Está representado por el funcionario, no importa su
formación o esfera de actividad, responsable de los procedimientos y sistemas relativamente rutinarios
y normalizados. Para nuestros análisis, no incluye en esta categoría a los directivos superiores de la
institución, los cuales son más bien asimilables a otras categorías.

Los políticos

Es un grupo altamente heterogéneo, formado por aquellos que tienen en la política su profesión, o que
momentáneamente se encuentran en cargos de alto nivel gubernamental con mayor o menor grado de
decisión. Cada uno de estos grupos tiene un conjunto de rasgos típicos que los caracterizan, lo que no
significa que en la práctica exista una frontera rígida entre los grupos, antes bien, esos rasgos se
entrecruzan y superponen dando lugar a una variada gama de combinaciones.

Venezuela y sus realidades económicas

Con la debida licencia de Kjun, la economía venezolana tiene frente un "paradigma" diferente a aquel
del cual derivó los objetivos y reglas de comportamiento a lo largo de los últimos treinta años.

Obviamente, la industria nacional debe acoplarse al cambio de fines y reglas. La industria


sobreprotegida por la ayuda pública, la de mercado cerrado, la ineficiente, debe darle paso a la industria
que se vale por sí misma, que puede producir para un mercado abierto, que puede exportar. Esto es lo
que en los círculos oficiales se llama reconversión, suerte de "perestroica", que apunta hacia la
transformación, desde sus bases, de la estructura industrial venezolana y que envuelve, desde luego,
cambios esenciales en la concepción y conducción tanto del gobierno, como de la empresa. La
competitividad es la desideratum tanto de la nueva industria nacional como de la Administración
Pública. Pero estamos hablando de la verdadera competitividad, no la que se esconde tras falsas
ventajas, mano de obra barata y moneda blanca, sino de aquella soportada por la creación de ventajas
competitivas fundamentadas en la capacidad innovadora.

Hasta ahora, la preocupación del país por el desarrollo de su capacidad de innovación ha estado, por
decir lo menos, en un segundo plano. Si es cierto que esto debe cambiar, vale la pena hacer algunas
consideraciones teóricas que nos permiten establecer que significa disponer de capacidad para innovar
y cual es el papel de la empresa y cual el del sector público en el desarrollo de tal capacidad.

La ciencia y la tecnología en Latinoamérica

En los últimos veinte años, la mayor parte de los países latinoamericanos concentraron esfuerzos en el
desarrollo de instituciones y creación de mecanismos financieros, principalmente subsidios, para
estimular la actividad científica. Asimismo se hicieron esfuerzos para la formación de recursos humanos,
menos énfasis fue puesto en el desarrollo de áreas como la consultoría y las ingenierías.

En relación con la importación de tecnologías, las políticas se basaron en la identificación de los efectos
negativos (costos, selección inadecuada, des-estímulo de capacidades locales) asociados a la adquisición
de tecnología extranjera. En consecuencia, prevalecieron medidas para el control sobre la inversión, el
registro de los contratos de tecnología y el régimen de patentes y marcas.

El pasado inmediato

A través del prisma derivado del concepto de "marginalidad", buen número de países concibió y aplicó,
con un saldo no muy favorable, medidas que intentaban orientar la demanda hacia la oferta nacional de
conocimientos científicos y tecnológicos.

En este particular, se utilizaron instrumentos como la exoneración de impuestos, la programación


industrial, el uso de la capacidad de compra del Estado, financiamiento industrial, etc. En las empresas
también se ensayaron, con intensidad variable, esquemas de financiamiento e incentivos fiscales
orientados a "premiar" a las organizaciones que realizaran esfuerzos tecnológicos.

Una rápida evaluación del impacto causado por las políticas científicas y tecnológicas anteriormente
descritas, arrojaría con claridad dos logros:

La creación y fortalecimiento de un aparato de investigación y

Cierto control sobre el flujo de tecnología foráneo en función de su asimilación local.

También una evaluación rápida de las limitaciones señala:


a.- El predominio neto de las políticas implícitas sobre las explícitas, es decir, de las políticas sectoriales
(economía, agricultura, industria) sobre las políticas científicas y tecnológicas;

b.- Un desarrollo industrial sobre la base de la importación de maquinaria, equipos y conocimientos y,

c.- Escasa relación entre el desarrollo industrial y los esfuerzos locales en ciencia y tecnología.

Tendencias recientes

Junto al propósito de fortalecer el aparato de investigación científica corre paralelo, ahora, el crear y
consolidar una infraestructura para el desarrollo tecnológico. Resaltan, en particular, esfuerzos por crear
centros de investigación industrial con objetivos, organización y funciones distintas a los centros
académicos y cuyo cometido es asistir a las empresas.

De igual modo se debe mencionar la creación de nuevos mecanismos financieros que van más allá de los
subsidios a la investigación. Aquí han surgido mecanismos muy diversos que sin duda están llamados a
jugar un papel importante dado el viraje que han dado varios países latinoamericanos en relación a sus
políticas económicas. Finalmente, vale la pena destacar el desarrollo de registros, información,
mecanismos que intentan conciliar la oferta y la demanda de servicios tecnológicos, líneas de crédito,
capital de riesgo, etc.

Como es de esperar, el grado de desarrollo, intensidad de las acciones e inversiones son muy variables
en un área geopolítica muy heterogénea en relación al desarrollo de la ciencia, la tecnología, la industria
o la agricultura.

Participación de las Comunidades Científicas frente a las alternativas de desarrollo

Comunidad científica

La comunidad científica consta del cuerpo total de científicos, sus relaciones e interacciones. Se divide
normalmente en dos "subcomunidades", cada una trabajando en un campo particular de la ciencia (por
ejemplo existe una comunidad de robótica dentro del campo de las ciencias de la computación).

Miembros de la misma comunidad no necesitan trabajar en conjunto. La comunicación entre miembros


es establecida por la diseminación de trabajos de investigación e hipótesis a través de artículos en
revistas científicas revisadas por pares o asistiendo a conferencias donde nuevas investigaciones son
presentadas e ideas intercambiadas y debatidas. Existen también muchos métodos informales de
comunicación de trabajos científicos así como resultados.

La "membresía" a la comunidad es generalmente una función de la educación, estado laboral y afiliación


institucional. Sociólogos que han estudiado comunidades científicas han a menudo hallado que el
género, raza y clase social pueden ser factores influyentes para el ingreso a la comunidad. Histórica y
actualmente los científicos han usado una variedad de métodos para determinar quién pertenece o no a
la comunidad científica, lo cual es generalmente requerido para determinar qué campos de
investigación pueden ser marcados como "ciencia". Campos de conocimiento que aparentan ser
científicos, pero son juzgados como fuera de las normas de la comunidad científica, son marcados como
"pseudociencia".

El método científico implícitamente requiere la existencia de la comunidad científica, donde los procesos
de revisión por pares y reproducibilidad son llevados a cabo. Es la comunidad científica la que reconoce
y soporta el actual consenso dentro de un campo: el paradigma reinante, el cual resiste el cambio hasta
que evidencia sustancial y repetida demande un cambio de paradigma, de acuerdo a la teoría de cambio
científico llevada adelante por Thomas Kuhn. De acuerdo a Kuhn, nuevas comunidades son establecidas
alrededor de nuevos paradigmas al desarrollar su propia terminología, sentido histórico y sentido de
problemas a resolver (y aquellos a ignorar).

Las alternativas de desarrollo de las regiones de América Latina y el Caribe, es un tema que concita la
atención de los científicos, planificadores, políticos, gobernantes y, en general, de la comunidad
internacional. Existe una marcada preocupación por la tala y quema anual en la región de 7,3 millones
de hectáreas de bosques tropicales y su incidencia en los cambios climáticos del planeta a través del
"efecto invernadero", la degradación de los suelos y la pérdida de flora y fauna silvestres de importancia
económica, sociocultural y científica.

Frente a esta situación, la comunidad internacional viene revisando y reorientando los esquemas
tradicionales de gestión y desarrollo en las áreas tropicales. En las dos últimas décadas se han impulsado
programas y propuestas con acciones de cobertura mundial orientados, en gran medida, al trópico
húmedo. Entre los más importantes tenemos el Programa el Hombre y la Biosfera de la UNESCO, los
estudios y programas de monitoreo de la degradación de los ecosistemas tropicales del PNUMA, la
Estrategia Mundial para la Conservación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
(IUCN) y el Programa de Acción Forestal en los Trópicos coordinado por la FAO. Por otro lado, la
cooperación técnica internacional, las entidades financieras y, en general, las organizaciones
multilaterales vienen adoptando políticas similares en relación a la conservación y al aprovechamiento
sustentable de los recursos naturales, entre los cuales destaca por su abundancia y diversidad en las
regiones tropicales, el recurso forestal.

Políticas Científico- Tecnológicas del estado venezolano. C.O.N.I.C.I.T.

El estado actual de la información y la política científico-tecnológica en Venezuela

A pesar de los valiosos esfuerzos realizados en Venezuela durante los últimos 40 años en materia de
cienciometría y en el diseño de políticas públicas en C-T-I, se aprecia un déficit en ambas áreas que debe
ser visto como una debilidad a la hora de sopesar lo hecho en ese ámbito. Al examinar el proceso de lo
realizado en ambos frentes, queda claro que hay tangibles que mostrar, pero con poco peso específico y
muchos de ellos sin continuidad, con altas y bajas, sin establecer compromisos reales de mediano y
largo plazo por parte de los gestionadores de la CyT, y sin el respaldo y monitoreo correspondiente para
que hayan tenido un impacto adecuado. El tipo de información a la que nos referimos es la estadística
que se construye mayoritariamente a partir de los datos administrativos que se generan en las
instituciones y que además debería formar parte de la elaboración de indicadores, del diseño de las
políticas públicas y en general de la toma de decisiones.
Al revisar la historia de la producción, análisis y uso de indicadores de ciencia, tecnología e innovación
en Venezuela, vemos que han sufrido importantes transformaciones desde los primeros intentos de
medición de las actividades científicas hace casi cuarenta años (Testa, 2002). Igualmente sucede con las
políticas públicas en esta materia que no han cuajado adecuadamente y eso se aprecia al revisar los
indicadores que se utilizan para revisar las tendencias macro de los países, y que en el caso de
Venezuela están por debajo de lo esperado.

El ámbito de la ciencia y la tecnología en países periféricos como Venezuela está asociado


irremediablemente al mundo globalizado de hoy. El desarrollo del capitalismo a nivel mundial ha
amenazado crecientemente la independencia de estas naciones exponiéndolas a las fuerzas que han
desarticulado a la sociedad, debido a que se encuentran prisioneras de múltiples restricciones impuestas
por un sistema de poder diseñado para mediar entre los intereses diversos y contradictorios de
sociedades que deben manejar al mismo tiempo el orden macroeconómico, la escasez económica y la
desigualdad social (Vessuri, 2000). Esta dinámica no ha permitido el desmontaje del círculo vicioso que
ha caracterizado al país y que lo mantiene rezagado; además las políticas públicas que se aplicaron
fueron insuficientes o inadecuadas para construir un verdadero sistema nacional de innovación en el
mediano plazo, a pesar de los recursos económicos que han ingresado al fisco nacional en los últimos 40
años, básicamente por concepto de petróleo, que superan a los ingresos per cápita de todos los países
de la región, y el potencial que sigue teniendo Venezuela en cuanto a recursos naturales y talento
humano.

En cuanto a la información organizada para la toma de decisiones, en las instituciones venezolanas se


puede indicar que en general no se discute su utilidad y en muchos casos se subvalora su construcción;
esto se refleja incluso en el ámbito de la C-T-I. Un ejemplo palpable se aprecia en las publicaciones
realizadas por el ONCyT venezolano en materia de estadísticas e indicadores sobre la capacidad
nacional, debido a que presentan graves inconvenientes para ser recolectados los datos, la información
es muy general, desarticulada, no sistemática y los métodos utilizados no han evolucionado al ritmo de
los países desarrollados respecto a las nuevas formas de medición, haciendo obviamente los ajustes
necesarios a la especificidad de Venezuela (De la Vega, 2002). Estas condiciones encontradas están
vinculadas con la cultura que existe en las organizaciones venezolanas en cuanto al manejo de la
información, la cual se entiende como el conjunto de valores, prácticas y modos de comportamiento
prevalecientes en una institución respecto a su uso como guía en los procesos de toma de decisiones
(Testa, 1998).

Otra pieza en la incomprensión de la cienciometría como instrumento de la política científica en


Venezuela, se refiere a la diferencia entre el trabajo técnico y la toma de decisiones políticas. El trabajo
técnico se fundamenta en la obtención de información que permita realizar diagnósticos y evaluaciones,
diseño de políticas, planificación, prospectiva, entre otros métodos dirigidos a la búsqueda del
conocimiento necesario para orientar, de la forma más certera posible, la toma de decisiones. Pero en el
plano político, normalmente se utilizan las estadísticas y los indicadores para la consecución de objetivos
dirigidos a mantener el poder o subvertirlo (De la Vega, 2001b).

El CONICIT venezolano como efecto demostración


El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), hoy FONACIT, fue creado
por decreto en el año 1967 e inició sus actividades en 1969. En su primer año de funcionamiento ya se
habían organizado equipos de trabajo para culminar el proceso de concepción, diseño, e implantación
de programas de financiamiento orientados a la conformación de una comunidad de científicos y
tecnólogos que estuviera en capacidad de aportar conocimientos para ayudar al desarrollo del país y
tuvo como antecedente inmediato el trabajo que había iniciado la Comisión mixta preparatoria
integrada por "científicos" e "ingenieros" en el año 1962, con la finalidad de crear un Consejo Nacional
de Investigaciones (CONICIT, 1970; Avalos y Antonorsi, 1980).

En los lineamientos del primer documento de política científica del CONICIT se aprecia el estado que
tenía la ciencia hace apenas tres décadas. En un extracto del mismo se señala lo siguiente: "con el objeto
de superar el período de desarrollo espontáneo de nuestra incipiente ciencia, se hace notorio comenzar
a hacer explícito cuáles pueden ser las medidas para aumentar racionalmente la calidad y cantidad de
nuestro potencial científico y tecnológico y para llegar a hacer un uso óptimo de ese potencial de
acuerdo con objetivos de desarrollo integral, tanto social como económico y cultural; en una palabra, se
debe establecer una política científica" (Conicit: 13, 1970). Queda claro que las actividades de CyT desde
el punto de vista organizado y planificado en Venezuela son de reciente data y que por ello no existe una
tradición y cultura en ese ámbito. Eso explica en parte el atraso del país.

Si se utiliza la guía teórica y se revisa el glosario de ciencia, tecnología y desarrollo de la UNESCO, donde
se define a la "Política de Ciencia y Tecnología como un conjunto de instrumentos, mecanismos y
normas, lineamientos y decisiones públicas, que persiguen el desarrollo científico y tecnológico en el
mediano y largo plazos (normalmente dentro del marco de objetivos globales de desarrollo
socioeconómico)" (UNESCO, 1998), y se vincula ese enunciado con la realidad de un país como
Venezuela, apreciamos una distancia significativa entre uno y otra, a pesar de los esfuerzos realizados
específicamente por el Estado en las últimas décadas para avanzar en el desarrollo del país al intentar
consolidar las actividades de CyT. Esta aseveración se comprueba al examinar el funcionamiento del
CONICIT puertas adentro en materia de información y de diseño y construcción de políticas.

Al examinar los diversos planes nacionales, documentos de política y las disposiciones legales,
encontramos que no ha habido ni comprensión ni apoyo por parte del Estado venezolano en cuanto a
mantener un crecimiento sostenido de las actividades de CyT y menos aún en lo referente a suministrar
los datos requeridos para construir y mantener el mapa de información actualizado de las actividades de
ese ámbito. Comenzamos revisando las disposiciones legales enmarcadas en el primer Reglamento del
CONICIT, específicamente en sus artículos 7° y 8°, donde se indicaba que las instituciones públicas y
privadas del país estaban en la obligación de suministrar la información necesaria para que ese Consejo
estructurase sus políticas con base en datos organizados (CONICIT, 1984), cuestión que no se cumplió. El
Consejo no logró ese objetivo ni siquiera con relación a su propia información, y, por tanto, no ha
existido el llamado efecto demostración para las otras instituciones, que fuera ayudando a crear la
llamada cultura del dato. Esas disposiciones nunca fueran plasmadas y aún hoy se intenta organizar la
información creando un nuevo ente denominado Observatorio Venezolano de Ciencia, Tecnología e
Innovación (OCTI), que aspira cumplir con esa tarea pendiente. En consecuencia el país no cuenta con un
sistema de información nacional y esto afecta particularmente a los actores que deben realizar
evaluaciones, diagnósticos, diseño e implantación de políticas y análisis sectoriales, por lo que en
muchos casos se trabaja con información limitada, incompleta, desactualizada o bajo supuestos no
probados.

El trabajo de recolección de información estadística que realizó el CONICIT puertas afuera por más de 15
años a través de las encuestas de potencial científico y tecnológico fue sin duda un esfuerzo significativo,
incluso en el ámbito regional. Esos inventarios utilizaron como guía un manual diseñado por la UNESCO
y el mismo fue empleado en varios países de América Latina, material que consideraba únicamente
indicadores de insumos (Recursos humanos y financieros). La severa crisis económica del país en los
años ochenta redujo aun más los recursos financieros destinados a la CyT, afectando significativamente
el trabajo que se venía realizando en materia de estadísticas e indicadores (Testa, 2002), pero es
importante aclarar que hubo, además, aspectos organizacionales que afectaron el desempeño
específico de los equipos de trabajo de esa área y que culminaron con el cierre de la unidad de
estadística de ese Consejo. Irónicamente, en esos años en los países centrales se estaba avanzando en
nuevos métodos de obtención de indicadores (procesos, resultados, innovación tecnológica) dirigidos a
comprender los cambios vertiginosos que se venían dando en el mundo.

Durante la década de los noventa se retomó el trabajo en materia de indicadores en el CONICIT. Esos
esfuerzos originados desde la Dirección de Políticas y Estrategias culminaron en varios productos, pero
que debido a los acontecimientos de orden socioeconómico y político vividos en el país y los cambios en
la reorganización del Consejo a partir del año 1994 con el repensar de la institución, los mismos no
tuvieron un peso importante a la hora de hacer los diagnósticos y análisis que son necesarios para tomar
decisiones eficientes. La evolución de ese proceso culminó en la creación del Observatorio de C-T-I, idea
que circulaba también en otros países y que finalmente se implantaron en Colombia, España y Portugal.
En Venezuela, dicho ente debería mejorar todo lo hecho hasta el momento, pues esa es su misión.

MISION / FILOSOFIA DE GESTIÓN DEL FONACIT

Financiar la ejecución de planes, programas y proyectos definidos por el MPPCT, que fomenten el
conocimiento científico, tecnológico e innovador, que contribuya al desarrollo social del país.

"Financiar la capacidad científica, tecnológica y de innovación para el desarrollo."

VISION / FILOSOFIA DE GESTIÓN DEL FONACIT

Ser una Institución líder en el financiamiento de planes, programas y proyectos de ciencia, tecnología e
innovación, reconocida nacional e internacionalmente, impulsando el desarrollo tecnológico integral y la
construcción de redes para contribuir al bienestar de la sociedad venezolana.

"Ser líder en el financiamiento que fomente el desarrollo científico, tecnológico y de la innovación."

ORGANIGRAMA ESTRUCTURAL
VALORES

RESPONSABILIDAD INSTITUCIONAL

El FONACIT ejercerá una gestión responsable orientada al cumplimiento de sus compromisos


institucionales con el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y con el país.

COMPROMISO
El FONACIT estará comprometido con el país, con el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación y con su organización interna, de forma que garantice la culminación exitosa y eficiente de
todos los programas y proyectos y la consolidación y desarrollo del sector ciencia y tecnología.

EXCELENCIA

El FONACIT favorecerá la participación y desarrollo del talento dentro y fuera del Sistema Nacional de
Ciencia, Tecnología e Innovación

PARTICIPACIÓN Y TRABAJO EN EQUIPO

El FONACIT propiciará la participación de todos los actores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación en los procesos de ejecución de proyectos y programas, mediante la aplicación de estilos
gerenciales y de gestión ajustados a situaciones y problemas específicos.

EFICIENCIA

La organización del FONACIT estará orientada hacia la optimización y máximo aprovechamiento de los
recursos disponibles.

CALIDAD

El FONACIT alcanzará sus metas y objetivos atendiendo al cumplimiento de estándares de calidad.

CONCLUSIÓN

Se ha observado la actuación e interacción de los grupos protagonistas (venezolanos y latinoamericanos)


en el entorno de la ciencia y la tecnología. La falta de criterios unificadores y motivaciones de tipo
circunstancial, ideológicas y personales, que conciben una política científica y tecnológica como agentes
del crecimiento económico y el desarrollo social.

La economía venezolana se desenvuelve dentro de un marco estructural que simultáneamente des-


estimula toda actividad de investigación y propicia la utilización de opciones tecnológicas extranjeras,
igualmente sucede con algunos países latinos anteriormente nombrados.

Para concluir tenemos la satisfacción de saber que existe un ente de investigación científico más que
tecnológico; que fija como prioridad atender los requerimientos y fomentar el desarrollo de la
comunidad científica. Ese ente oficial es el CONICIT. También existen unos similares en los demás países
latinos.

BIBLIOGRAFÍA

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www.monografias.com

www.wikipedia.org
Biblioteca de Consulta Microsoft Encarta 2007

Autor:

Leonervis Hernández
http://www.ivic.ve/estudio_de_la_ciencia/?mod=pub_yf.php

Monografías:

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Freites, Y. (2007) : Luis Daniel Beauperthuy, en William F. Bynum, Helen Bynum, eds., DICTIONARY OF MEDICAL
BIOGRAPHY, 5 Vols., Greenwood Press, Wesport, Vol. 1, pp. 176-177.

Freites, Y. (2007): Arnoldo Gabaldón, en William F. Bynum, Helen Bynum, eds., DICTIONARY OF MEDICAL
BIOGRAPHY, 5 Vols., Greenwood Press, Wesport, Vol. 2, pp. 528-530.

Freites, Y. (2007): Luis Razetti, en William F. Bynum, Helen Bynum, eds., DICTIONARY OF MEDICAL BIOGRAPHY, 5
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Otras tareas de publicación:

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Freites, Y. (Coeditor) Bitácora-E, Revista Latinoamericana Electrónica de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología,
http://www.saber.ula.ve/bitacora-e.

http://html.rincondelvago.com/evolucion-cientifica-venezolana.html

Evolución científica venezolana

Cagua, 15 - 03 - 2005

INTRODUCCIÓN
La ciencia juega un papel fundamental en el desarrollo socioeconómico de
cualquier país, a la par que constituye un elemento inseparable de la cultura de
los pueblos.

En la sociedad actual, la ciencia penetra en las bases de la vida social y en la


dinámica de la evolución histórica. La ciencia, en tanto como producto de las
civilizaciones se transforma en fuerza productiva, permitiendo cubrir las
exigencias de los bienes materiales de cada sociedad. Como base de todo, los
países avanzados en materia de ciencia y tecnología, dan prioridad a la
formación de personal científico y técnico de lo más calificado.

Lamentablemente, en nuestra nación no estamos satisfaciendo el ritmo de


capacitación adecuado en la mayoría de estos campos. Poseemos varios
institutos y centros de investigación, parques tecnológicos, programas de
investigación en las universidades, institutos tecnológicos, fundaciones y, una
gran variedad de convenios.

En este trabajo nos daremos cuentas de cómo la ciencia fue evolucionando y


gracias a que evolución y todos los descubrimientos y aportes importantes que
hicieron los científicos mas importantes de Venezuela

Evolución Científica

Después de la muerte de de José Vicente Gómez en diciembre de 1935, el


mandato es asumido por Eleazar López Contreras quien le tocó iniciar un nuevo
estilo de gobierno, cuyas normas se encuentran condensadas en el Programa
de febrero de 1936; en este documento que no fue sólo un proyecto político sino
que en la práctica se constituyó en un programa de acción, López Contreras
propuso sus políticas para modernizar a Venezuela, combinando la reforma
política moderada, acompañada de reformas sociales basadas en soluciones
técnicas destinadas a lograr las bases de una sociedad del siglo XX.

Para lograr este proyecto necesitaba crear nuevas entidades, así como
congregar a profesionales universitarios y técnicos quienes estarían a cargo de
diseñar y poner en prácticas las diversas soluciones técnicas, pero como para
este periodo el país no contaba con tal preparación opto por enviar al exterior a
jóvenes universitarios y técnicos de ambos sexos a fin de completar su
formación en áreas que eran de interés para el Estado.

Debido a esto una salud pública con medidas preventivas ajustadas a


determinadas ciudades y a puertos paso a ser una salud pública amplia que
intentaba llegar a todos los rincones del territorio a través de entes como el
nuevo Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (MSAS) (1936) y sus
delegaciones regionales y municipales que pusieron en práctica medidas de
prevención como de curación; las primeras se expresaron en una campaña
sostenida de erradicación del paludismo o malaria usando el DDT, mientras
otras instancias dependencias del MSAS se ocupaban de la viruela y la
reducción a niveles bajos de la mortalidad en enfermedades como el sarampión,
sífilis, tuberculosis, bilharzia.

No podemos dejar de nombrar el avance que tuvo la educación, ya que es un


factor importante en el progreso de la ciencia. A partir de 1936, los estudios de
primaria fueron seguidos por los que se realizaban en el Liceo que vino a alojar
definitivamente el nivel de Bachillerato; el crecimiento de éste se reforzó con la
organización del Instituto Pedagógico Nacional (1936) para la formación de
profesores de secundaria; este tipo de acciones vendrían a la larga a sostener el
desarrollo ulterior de la educación universitaria. El Pedagógico ubicado en
Caracas, organizado por la Misión Chilena contratada por el gobierno, se
convirtió en los años cuarenta y cincuenta en un centro científico e intelectual
donde se congregaron venezolanos y extranjeros, cuyas actividades científicas e
intelectuales aun para ese entonces no tenían cabida en la universidad.

Entre 1936 a 1958, la Universidad fue objeto de continuas y sostenidas


reformas. Las nuevas tareas sociales y económicas que el Estado venezolano
asumió a finales de los años treinta requerían del conocimiento de disciplinas
distintas a las tradicionales profesiones liberales que se instruía la UCV y la
Universidad de los Andes (ULA), hasta ese entonces las únicas existentes en
Venezuela.

Así, en un principio cuando los organismos como el MAC y el MF requirieron de


agrónomos, veterinarios, y geólogos, aparte de la contratación de expertos
extranjeros, se crearon adjuntas a estas dependencias las Escuelas Superiores
de Agronomía y Veterinaria (1938) y el Instituto de Geología (1940),
respectivamente.

En las áreas de Agronomía y Veterinaria la planta docente estuvo integrada por


una combinación de profesionales extranjeros y de venezolanos que habían
estudiado en el exterior (Argentina, Uruguay, Puerto Rico). En tanto, en la
geológica, a los venezolanos formados en el exterior se unieron profesionales
extranjeros que trabajaban en las empresas petroleras.

Las cuatro escuelas (agronomía, economía, geología y veterinaria) al correr del


tiempo fueron incorporadas en la UCV, ahora en proceso continuo de creación
de nuevas carreras disciplinarias y espacios para la investigación; respondiendo
así, ya no sólo a las demandas de profesionales universitarios por parte del
Estado sino también a las de una sociedad que estaba empezando a ser mas
diversa y que requería de múltiples saberes para constituirse en moderna. Así
que, por una parte, se actualiza el pensar de las carreras tradicionales como
medicina, ingeniería, farmacia, y se abren espacios para el bioanálisis, la
arquitectura, y las especialidades de ingeniería eléctrica, petrolera, química,
mecánica; y por la otra, a partir de 1946 se auspicia la enseñanza de disciplinas
aparentemente no ligada a necesidades notorias del Estado, periodismo o
comunicación social (1950), letras (1947), historia (1947), filosofía (1947),
educación (1947), geografía (1956) y psicología (1956).

También en 1946 se crea la Escuela de Ciencias dentro de la Facultad de


Ciencias Exactas, luego denominada Ingeniería. La escuela fue el germen de la
Facultad de Ciencias creada en 1958, organizada en escuelas de biología,
química, física y matemáticas, agregándose luego, computación (1968). Será la
primera Facultad de Ciencias en el país.

En conclusion podemos decir que a pesar de en años anteriores ya se habien


realizado experimentos e investigaciones en la rama de la ciencia no fue sino
hasta el gobierno de Eleazar Lopez Contreras en el año de 1936 que el estudio
de las ciencias basicas comom las complejas se hizo importante en el pais.

Gracias al plan de febrero se buscaron mejores en el ambito educacional del


pais, creando nuevas escuelas, pedagogicos y universidades para el desarrollo
intelectual del pais, entre las cuales se crearon las universidades como la UCV,
se modernizó la ULA y se reabrió la universidad del Zulia (LUZ).

Aportes Científicos

 Juan Manuel Cajigal: Hombre de ciencias y letras, ingeniero y matematico


que en 1831tras haber estudiado en españa y Francia, establece en
caracas la Academia Militar de matematicas, institucion importanrte para
el progreso de la nacion.

La dirige por 10 años, tiempo en el cual se pone por primera vez de manifiesto el
interes por el estudio y desarrollo de la astronomia y la meterologia. Fue
responsable de la intalacion de los primeros telescopios en le pais y el
obsevatorio Cajigal fue realizado en homenaje a el.

Sus aportes se reseñan en sus publicaciones mas importantes, en las cuales


destacan el Tratado de MecanicaElemental, Curso de Astronomia y Memorias
sobre Integrales sin Limites.

 Adolfo Ernst: Llega a venezuela procedente ede alemania en el año de


1869, y sus aportes a la ciencia venezolana son imnumerables:
* Funda la sociedad de ciencias Fisicas y Naturales de Caracas (1867-1878), El
Museo Nacional (1874) y la Biblioteca Nacional (1876)

Inicia ademas la catedr5a de Historia Natural de la Universidad Central de


Venezuela y se dedico al estudio de multiples areas del saber cientifico, desde
botanica, zoologia, etnografia, geologia y lingüística, hasrta antropologia y
arqueologia.

 Vicente Marcano: Primer quimico e investigador profesional que llega ea


tener el pais. Sus aportes los podemos encontrar reseñados en sus obras
publicadas como: Elementos de la filosofia Quimica, Nociones de Quimica
Agricola y ensayos de Agronomia Tropical.

 Henri Pittier: Su aporte mas importente fue la creacion del herbario


Nacional, en donde durante los años 1921 hasta 1933 se ocupo de la
calsificacion y estudio de la flora e incrementó de 2000 a 12000 el numero
de especies registradas debidamente documentado. Seis años antes de
morir consigue que se decrete la creacion de lo que es hoy el Jardin
Botanico de caracas.

 Jose Maria vargas: medico, investigador y docente. Realizo complicadas


intervenciones quirurgicas en el campo oftalmologico, tocologico y de
amputaciones.

Realizo aportes importantes en le estudio de la hipertrofia del higado, Estudios


varios sobre peritonitis cronica, laringitis,. Disenteria y dolencias varias. Abre la
catedra de Anatomia Práctica en 1826 y en 1832 funda la catedra de cirugia.

Dicto en su domicilio clases de botanica y construoy un laboratorio conocido


como el gabinete de la Quimica. En el campo de la geologia clasifico multlipes
minerales cúpricos de las m,inas de Aroa, asi como los minerales de hierro que
rodean caracas.

APORTES DEL SECTOR PRIVADO

Fuera de ese ámbito, las actividades privadas siguen orientadas, al igual que en
el siglo XIX, a la organización de sociedades, entre las cuales se destaca la
Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales (1931), la cual tempranamente
llamó la atención sobre la necesidad de poner en práctica una política de
conservación de los recursos naturales, o la conveniencia de la creación de
Parques Nacionales, a partir de espacios como Rancho Grande, hoy Parque
Henri Pittier.
La Sociedad de Ciencias de La Salle (1940) creada por el religioso salesiano
Pedro Madazen, también conocido como el Hermano Ginés, fue creada por éste
para alentar entre los jóvenes el interés por las ciencias naturales; la Sociedad
cuenta con un Museo donde se conservan y clasifican en colecciones el material
botánico, zoológico, mineral y etnológico que se recoge de las diversas
expediciones que organiza la sociedad.

La Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (ASOVAC) (1950),


desde su fundación ha propiciado la investigación en el país; ASOVAC ha sido el
núcleo de la comunidad científica venezolana que emergió en las universidades
estatales, a través de su presencia descentralizada en las diversas regiones del
país. Dotó a la comunidad científica de una ideología y de un proyecto de
construcción de la ciencia a través de la universidad que investiga y enseña a la
par; para lo cual, la institución debía contar con un ente como del Consejo de
Desarrollo Científico y Humanístico (CDCH) que permitiera financiar la formación
del profesorado y la investigación científica y humanística; contar con un núcleo
o facultad de ciencias y el profesor universitario debía ser profesional a tiempo
completo y remunerado adecuadamente por ello, pero a la par evaluado por sus
actividades, para lo cual debía establecerse el escalafón universitario.

Descubrimientos y Aportes para el periodo de 1936 - 1958

 Pastor Oropeza: Brindo sus conocimientos para la conformacion de la


division Materno-Infantil en el m inisterio de Sanidad y Asistencia Social.

En 1940 se encarga de laa catedras de Clinica Pedriatica y Puericultura de la


UCV, y publico importantes obras como: El Niño, Enseñanza de la Pediatria,
Palabras de un Pediatra entre otros.

 Francisco De Venanzi: hizo aportes notables al estudio de las


dcesnutricion, al investigar la relñacion entre el metabolismo de los
azucares y el fosforo circulante en la sangre. En 1950 promueve la
fundacion de la Asociacion Venezolana para el Avance de la Ciencia y de
la Revista Acta cientifica Venezolana.

 Martin Vegas: su interes cientifico se concentra en el estudio y tartamiento


de enfermedades endemicas como la buba, la sarna, la bilharzia, el
herpes, el mal de chagas, el carare, y ene especial la lepra.

 Humberto fernández Morán: investigador principal del proyecto apolo de la


NASA, profundizo los estudios en microscopia electronica, realizando
importantes aportes al conocimiento cientifico-tecnico: inventa y aplica
exitosamente aparatos y tecnicas que la revolucionan a escala mundial.
 Arnoldo Gabaldón: investiga la malaria en lo primates. Al fundarse el
ministerio de sanidad este se encarga de la Direccion Especial de
Malariologia.

Tuvo importante hallazgo en donde descubrieron que las condiciones socialers


frecuentes en los campesinos (techos de palma, aguas empozadas), contribuian
a la propagacion del mosquito anófeles, causante de transmitir a la sangre el
parasito que ocasiona el paludismo, revolucionando de esa forma la lucha contra
la malaria en el pais.

 Martín Mayer: Médico. Sus trabajos sobre paludismo, enfermedades de


los países tropicales y parasitología incluyendo el descubrimiento de la
Bartonela muris, bacteria transmitida por las ratas, lo consagran como uno
de los más destacados médicos tropicalistas del siglo XX.

Contratado por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, mientras se hallaba


acosado por la persecución nazi, llega a Venezuela el 15 de abril de 1939.
Trabaja en el departamento de Investigaciones del Instituto Nacional de Higiene
del Ministerio de Sanidad (1939-1951), junto con Félix Pifano y dirige la cátedra
de Patología Tropical en la Universidad Central de Venezuela que le confiere, en
1947, el título de doctor honoris causa.

Introduce en Venezuela la intradermo-reacción con bilharzina para determinar el


diagnóstico de la bilharziosis, así como la intradermo-reacción con leishmanina
para el diagnóstico de la leishmaniasis.

Sus artículos sobre malaria, bilharziosis, mal de Chagas y leishmaniasis


tegumentaria, publicados en la Revista de Sanidad y en Archivos Venezolanos
de Patología Tropical y Parasitología Médica entre 1941 y 1951 constituyen las
valiosas contribuciones de quien es considerado como uno de los maestros en
parasitología en el país.

 Jacinto Convit: Médico venezolano cuyo trabajo ha marcado un hito


importante dentro de los estudios epidemiológicos, al desarrollar una
vacuna para la cura de una de las enfermedades más terribles en la
historia de la humanidad, la lepra. Entre 1940 y 1943, paralelamente a su
cargo en la leprosería, trabaja como director ad honorem de la Cruz Roja
(seccional La Guaira), lo que le permite tener una vivencia más amplia de
la clínica médica. Durante este mismo período, asiste también a la
consulta de enfermedades de la piel del Dispensario Central,
perteneciente a la escuela de Venereología, ubicado de Conde a Piñango
(Caracas).
Bibliografia

Rostros y Personajes de Venezuela. El Nacional. Funtrapet

Paginas de Internet:

http://www.cipav.org.co/pdf/noticias/RESTAURACION-CARCAVA-Dagua.pdf

http://www.ing.uc.edu.ve/~farteaga/INGENIERIA%20UC%20ABRIL%202003.pdf

http://www.funvisis.gob.ve/archivos/pdf/libros/funvisis_45_80.pdf

Capitulo IV
Ingeniería Sismorresistente
Disposición geométrica de un edificio y efectos sobre la sismorresistencia
Son varios los elementos a considerar a la hora de evaluar la composición geométrica de una
edificación: La simplicidad, la simetría de volúmenes, la resistencia determinada por la forma, la
disposición de los elementos estructurales y la sismorresistencia, elementos que le confieren un compor-
tamiento homogéneo a la edificación ante la posible ocurrencia de un sismo; de allí que durante la etapa
de diseño se debe procurar que la forma geométrica de la construcción se enmarque dentro de estos
parámetros (Fig. 44).LA INVESTIGACIÓN SISMOLÓGICA EN VENEZUELA 68
Simplicidad. Es necesario proyectar diseños sencillos que faciliten la distribución equilibrada de los
elementos estructurales, evitando en lo posible formas irregulares.
Simetría. El diseño en planta establece una ubicación de las diferentes partes del edificio, de tal forma
que sus volúmenes deben ubicarse de forma equilibrada respecto de los dos ejes que la cruzan.
Fig. 44. Configuraciones de estructuras correctas e incorrectas.LA INVESTIGACIÓN SISMOLÓGICA EN VENEZUELA69
Forma La forma volumétrica más recomendable en construcción es la Regular, en la cual el
volumen general del edificio se muestra compacto, sin irregularidades en su conformación geométrica,
sin salientes o protuberancias; en fin, muestra una forma regular que lo habilita para resistir los efectos
dañinos que un sismo le pudiera causar si su forma fuera diferente. La figura 45 da una idea del diseño
que debe prevalecer a la hora de construir edificios.
Fig. 45. Vistas de plantas regulares e irregulares.LA INVESTIGACIÓN SISMOLÓGICA EN VENEZUELA 70
Las formas Irregulares no son recomendables en la configuración geométrica general de los edificios.
Es decir, edificaciones compuestas por volúmenes diferentes pero ligados unos a otros, que al ser
afectados por el sismo se deforman y reaccionan de manera independiente no contribuyen al
comportamiento homogéneo que es deseable y necesario para que las edificaciones respondan bien ante
las fuerzas irregulares que un sismo comunica a la edificación.
Disposición de los elementos estructurales
Se debe evitar disponer todos los elementos estructurales en una misma dirección, pues si bien es
cierto que la edificación resultante sería resistente a fuerzas sísmicas que se presenten en la misma
dirección en que están localizados las líneas resistentes (muros y/o pórticos), resultaría sumamente débil
a fuerzas que viniesen en dirección perpendicular.
Sismorresistencia
Es una propiedad o atributo del que se dota a una edificación, mediante la aplicación de técnicas de
diseño acordes con su configuración geométrica, y la incorporación en su constitución física de
componentes estructurales que la capacitan para resistir las fuerzas que se presentan durante un
movimiento sísmico, lo que se traduce en protección de la vida de los ocupantes y de la integridad del
edificio mismo.
La sismorresistencia de una edificación dependerá, en gran medida, tanto del tipo de materiales y
componentes que la constituyan, como de la correcta relación entre ellos, es decir, no basta con dotar a
la edificación de unos componentes resistentes, es necesario relacionarlos correctamente entre si para
que toda la edificación se comporte de manera homogénea ante la presencia de fuerzas provenientes del
sismo.

A continuación, se analizarán algunos aspectos fundamentales para garantizar la sismorresistencia,


a partir de LA INVESTIGACIÓN SISMOLÓGICA EN VENEZUELA
http://portaleducativo.edu.ve/Infobit/documentos/Edicion-21.pdf
http://www.arquba.com/monografias-de-arquitectura/informe-de-historia-de-venezuela/

Introducción

El presente trabajo trata de explicar el contexto histórico, en el cual se desenvolvía Venezuela


durante el periodo post-colonial, también denominado periodo independentista; con el objetivo
de entablar basamentos que justifiquen una critica arquitectónica objetiva e imparcial en la cual
se plasmaran ciertos criterios que la definan.

Contexto Histórico:

Influencia de la revolución Industrial en Venezuela:


La Revolución Industrial es un proceso de evolución que conduce a una sociedad desde una
economía agrícola tradicional hasta otra caracterizada por procesos de producción mecanizados
para fabricar bienes a gran escala.
Este proceso se produce en distintas épocas dependiendo de cada país.
- Antecedentes de la industrialización en Venezuela
A partir de 1936, el Estado comienza a planificar explícitamente su intervención económica,
intervención que ya era realidad actuante aunque no hubiera encontrado todavía su expresión
institucional. Surge una nueva conciencia estatal donde hay la tendencia a organizar, a
disciplinar la vida económica, a dirigir más estrechamente las relaciones comerciales, a
intervenir en las actividades de orden económico entre otros, esta nueva conciencia surge sobre
la base objetiva de un proceso de acumulación comercial de significativas dimensiones, una
diferenciación progresiva de la estructura productiva y la necesidad de crear condiciones
adecuadas para nuevas fuentes de acumulación. Socialmente, este proceso objetivo se traduce
en una mayor capacidad de esa clase para estructurar y dirigir la acción estatal.
La revolución industrial tubo gran influencia en Venezuela, esta industrialización, debido a la
época no llego de forma inmediata si no que tardo en traspasarse, pero a su vez toco a
Venezuela, la llegada de la producción en masa, maquinas que sustituían la mano obrera, el
boom petrolero, industrias que invirtieron aprovechando la materia prima que en Venezuela se
encontraba, fue parte del gran cambio político, económico, social y cultural que emprendió
Venezuela a partir de la ida de los españoles, es decir, después del período colonial.
- Evolución socio económica del desarrollo industrial

La Economía Venezolana Tradicional.

La economía agraria precapitalista: el panorama general se compone de tres sectores o


complejos:
El complejo hacienda-minifundio de la producción agrícola.
La producción artesanal y formas del servicio doméstico.
El sector mercantil, eslabón transmisor entre el mercado capitalista internacional y la economía
interna.
Inversiones extranjeras: al igual que el capital comercial interno, su interés radica en conservar
las relaciones tradicionales de producción y otros tenían interés en infraestructuras (ferrocarril,
comunicaciones) y guarda su estrecha correlación con la expansión del sector comercial. Su
impacto fue mínimo ya que los únicos procesos productivos realizados en el país se limitan a la
cooperación , control y mantenimiento de las instalaciones e incluso la participación de la mano
de obra nacional mínima.
Hasta el descubrimiento del petróleo, Venezuela no era más que un país marginal para el
capital extranjero, con las exportaciones poco estratégicas y un mercado reducido. El impacto
petrolero: Crecimiento Simple y cambios estructurales.

Influencia de la revolución francesa en Venezuela:

Napoleón Bonaparte y Simón Bolívar se elevan al pináculo de la gloria por medio de una
revolución democrática, que les permite desplegar todo su genio y aunque parezca increíble,
Napoleón encendió la llama revolucionaria en América, gracias al mismo Venezuela junto con
otras regiones americanas esclavizadas por España fueron dejadas en libertad y gracias al líder
francés Venezuela proclamó su independencia el 19 de abril de 1810. El siglo XIX fue de
cambios radicales en lo político, social y económico en todo el planeta. Dos hombres
revolucionarios, genios en el ámbito de la estrategia militar, cambiaron la manera de actuar y
pensar del mundo. Ambos fueron influenciados por la Revolución Francesa para idealizar su
proyecto de lucha; revolución que fue el estandarte de la doctrina popular, de la justicia social y
la fuente de inspiración del ideal de Napoleón y Bolívar, para llevar a cabo profundas
transformaciones en todos los órdenes que fueron plasmadas en sus modelos de Constitución,
ambos se convirtieron en el líder de un proceso revolucionario y transformador de la legislación
de sus países y fueron más allá estableciendo la libertad de culto y la libertad de expresión.

Influencia Europea en los dictadores:


En el periodo postcolonial, Venezuela era un país independiente, a penas libre del yugo español,
hasta este entonces todo lo que Venezuela conocía era el modo de vida española sus leyes y
sus costumbres, Venezuela se estaba abriendo a ver mas allá de lo que conocía, esto incluye las
demás entidades del mundo, mas influyentes en aquel entonces como lo eran los países
europeos, Francia, Inglaterra, Alemania, entre otros.. al quedar libres de los españoles
Venezuela se encontraba en un periodo de anarquía, es decir, todos ansiaban el poder, por ello
las decisiones tomadas no fueron las mas correctas, todo este contexto político, social y
económico fue la desenvolvente de ese periodo, que estaba abierto a absorber todos los
conocimientos y tendencias del mundo europeo, esto se refleja en todos los aspectos,
arquitectónico, cultural, social, etc… por consiguiente Europa influencia la política tomada en
Venezuela, que paso por un largo periodo de dictadura desde la ida de los españoles.

Antonio Guzmán Blanco:

Gobernó directa e indirectamente durante 22 años y su influencia se extendió por un período


aún mayor. Su obra de gobierno la realizó en tres etapas o períodos. El Primero, de siete años,
1870-77, recibe el nombre de “Septenio”, y es considerado como “uno de los períodos más
fecundos y progresivos de la historia venezolana.”
Durante su gobierno mejoró la red de comunicaciones: carreteras, ferrocarriles, líneas de
navegación, correos y telégrafos. Estableció el sistema métrico de pesas y medidas y una
moneda nacional, el bolívar, que el mismo Guzmán Blanco creó en 1879. “Fundó un servicio
nacional de estadísticas; hizo levantar mapas, censos e inventarios de la nación; estableció una
economía, si no floreciente y dinámica, al menos sana y estable; estructuró una administración
ordenada, un sistema fiscal que siquiera funcionaba, restauró el crédito público interno y
externo; trazó normas a la economía y aún a la geopolítica venezolana, algunas de las cuales
seguían vigentes sesenta años más tarde; le dio sentido y orientación a la política nacional,
protegió la agricultura y el comercio, y durante su gobierno se hicieron en Venezuela los
primeros ensayos de industrias; regularizó la administración de la justicia; completó y
perfeccionó la legislación. En suma; le dio cohesión a la nación. Al lograr durante tanto tiempo
la pacificación casi absoluta de Venezuela, consiguió que se perdiese un poco el hábito de la
guerra y que se desprestigiase la profesión de revolucionario.
Los conflictos entre el Estado y la Iglesia comenzaron en Venezuela desde los días iniciales de la
Independencia cuando la República tuvo que deslindar su campo, frente a una institución como
la Iglesia Católica que, se había identificado con el absolutismo español y ocupaba un papel
ductor en todos los órdenes de la vida colonial. Los patriotas, como Miranda y Bolívar durante la
guerra de independencia y posteriormente, los conservadores y liberales, por igual,
mantuvieron el carácter laico del Estado y se esforzaron por impedir la ingerencia de la Iglesia
en la política.
Juan Pablo Rojas Paúl 1888-1890

Llega a la Presidencia de la mano de Guzmán Blanco. Por la Convención de


Valencia instauró un régimen civilista que restableció las libertades públicas.
El Presidente no sólo promovió algunas obras materiales como el excelente Hospital Vargas,
sino que dictó una amnistía general en beneficio de todos los presos y exiliados por razones
políticas. Otras medidas tomadas por Rojas, lo fueron el traer gran cantidad de monjas para la
atención en los hospitales y para la educación femenina. Suprimió las delegaciones militares y
concentró las armas en los parques nacionales.

Andueza Palacio 1890 -1892

El hecho más resaltante de su carrera política, haya sido la maniobra continuista que ideó con
el objeto de extender su período presidencia por dos años más (1892-1894) y que desembocó
en la irrupción del movimiento insurreccional liderado por Joaquín Crespo, conocido como la
Revolución Legalista (marzo 1892), y que terminaría expulsándolo del poder. como Presidente
fue un hombre “débil de carácter, sensual y cínico; más dado a aprovechar las oportunidades
de placer que le brindaba su posición que a asumir las graves responsabilidades de la misma”.
En cuanto a la producción arquitectónica de este gobierno se puede decir que fue mínima, se
intereso mas por el poder.

Joaquín Crespo 1892-1898

Llegó a ser dos veces Presidente de la República y Jefe Supremo del Partido Liberal Amarillo. Al
igual que el anterior no fue relevante su intervención arquitectónica ni legado de ello.

Cipriano Castro 1899

Indubitablemente, se puede decir, que su gobierno fue el puente entre la Venezuela feudal y el
comienzo de la modernidad. Estimuló el nacionalismo al oponerse al bloqueo de los puertos
impuesto por Inglaterra, Alemania e Italia.
Valientemente se enfrentó al capital monopolista extranjero y consolidó la integración del
territorio nacional con la extirpación de las revoluciones y del caudillismo local.

Juan Vicente Gómez 1908- 1935

Ejerció varias veces la presidencia provisional en las diversas ocasiones en que Castro se separó
del gobierno. A fines de 1908, cuando Castro enfermo se ausentó a Europa, Gómez reaccionó
contra él, se posesionó definitivamente del mando y se mantuvo en él, directa o indirectamente,
por 27 años, hasta diciembre de 1935 fecha de su muerte, a la edad de 78 años.
Durante ese largo período gobernó como dictador absoluto de Venezuela. Su gobierno ha sido
el más duro y trágico que ha sufrido el país en toda su historia.
Completó la modernización del ejército emprendido por Castro. Desde 1911 fue reorganizada la
escuela militar de Caracas, para la formación de militares de carrera que sustituyeron poco a
poco a los viejos jefes improvisados de las revoluciones. Se trajeron instructores militares
extranjeros y se mantuvo y mejoró la dotación conveniente de armamento moderno. En 1920
se creó la escuela de aviación militar de Maracay, se adquirieron aviones y se trajeron
instructores franceses y alemanes para la misma.
Se introdujeron los primeros automóviles y se inició la llamada “‘política de carreteras” del
régimen mediante la construcción, de caminos de seis a siete metros de ancho, algunos de los
cuales fueron luego pavimentados con macadam y posteriormente con asfalto. Las primeras de
estas vías, fueron la carretera Caracas-La Guaira; la carretera trasandina de Caracas a la
frontera con Colombia; y la carretera de Caracas a Soledad, en la costa del Orinoco; de Caracas
a Maracay; de Maracay a Ocumare de la Costa, etc. Estas carreteras teñían por finalidad facilitar
la movilización del ejército en el interior; pero contribuyeron poderosamente a la integración
nacional y a liquidar el aislamiento de las regiones del país, cuya supervivencia había
contribuido tanto al feudalismo político y a la proliferación de caudillos regionales.

Eleazar López Contreras 1936-1941

El General Eleazar López Contreras fue designado Presidente de la República el 1º de enero de


1936, para completar el período del fenecido Juan Vicente Gómez. Luego fue electo Presidente
Constitucional para el período 1936-1942.
El gobierno de López fue relativamente amplio, especialmente en su primer año. Entre sus
medidas podemos mencionar, la promulgación de la nueva Constitución Nacional y una
moderna Ley del Trabajo (1936). Asimismo, el “Programa de febrero” de 1936 y “el Plan trienal”
(1938) para el progreso económico y social. También se establecieron nuevas instituciones: el
Instituto Pedagógico Nacional, la Oficina Nacional del Trabajo, el Ministerio de Agricultura y
Cría, Ministerio de Comunicaciones, el Consejo Venezolano del Niño, el Banco Industrial, la
Oficina Nacional de Cambio y la de Control de Exportaciones, y finalmente, ya en 1940, el
Banco Central de Venezuela.
Se da El Plan Trienal de 1938 (7 de mayo de 1938) que incluye:
Las obras que se emprenderían con los recursos ordinarios serían:
1. Sistemas de cloacas para las principales ciudades del país.
2. Defensa de poblaciones, fundamentalmente de aquellas que corrían peligro en época de
inundaciones tales como:
3. Obras de irrigación
4. Hospitales y Asistencia Social.
5. Edificios para servicios del Ministerio de Relaciones Exteriores y remodelación.
6. Edificios para el Ministerio de Hacienda.
7. Edificios para los servicios del Ministerio de Guerra y Marina
8. Dependencias del Ministerio de Obras Públicas.
9. Edificios y escuelas para el Ministerio de Educación.
10. Edificios para servicios del Ministerio de Agricultura y Cría.
11. Edificios para servicios del Ministerio del Trabajo y Comunicaciones.
12. Edificios para otros servicios.
13. Obras de embellecimiento de Caracas.
14. Para caminos de herradura.
15. Para reparación de tramos carreteros ya existentes y obras complementarias.
16. Conservación y mejora de carreteras.
17. Estudios de carreteras ya contratadas.
18. Para navegación marítima y fluvial.
19. Para Navegación Aérea, construcción y acondicionamiento de aeródromos.
Las obras que se emprenderían con los recursos de financiamiento a largo plazo serían:
a) Para ferrocarriles.
b) Para puertos.
c) Para las Salinas de Araya.
d) Para estudio, construcción y perfeccionamiento de acueductos de las principales ciudades de
Venezuela
e) Para hoteles y balnearios.
En fin los grandes rubros que afectarían el Plan Trienal serían los siguientes:
a) Obras de infraestructura vial, carreteras, ferrocarrileras y portuarias (incluyendo las áreas).
b) Obras de supraestructura sanitaria.
c) Obras de servicios burocráticos.
d) Obras de ser vicios educativos.
e) Obras ornamentales
f) Obras de irrigación.
Como puede notarse, no hay previsto en este plan ninguna inversión en áreas de producción
industrial o minera. Era, simplemente la enumeración de las obras que realizaría el gobierno,
básicamente, en la infraestructura de servicios.

Isaías Medina Angarita 1941 -1945

Angarita legalizó el Partido Acción Democrática y permitió el libre funcionamiento del Partido
Comunista. No hay persecución política ni desterrados, por primera vez en la convulsionada
historia de nuestro país. fue un militar civilista que respetó los derechos humanos; propició y
defendió la libertad de expresión; permitió la libre actividad de los partidos políticos; promovió
una reforma constitucional que otorgó por primera vez el voto a las mujeres para elegir y ser
elegidas concejales, así como la elección directa de diputados y la legalización del Partido
Comunista.
Marcos Pérez Jiménez 1952-1958

Fue La última dictadura ejercida en Venezuela. las obras más monumentales de Venezuela,
como lo son la autopista Caracas - La Guaira, el Centro Simón Bolívar y el Puente sobre el Lago
de Maracaibo, entre otras, fueron construidas durante su gobierno.
En conclusión se puede decir que por motivos políticos y desastres como las guerras y propios
conflictos internos del país, el periodo post colonial, no fue muy productivo en cuanto a la
arquitectura, salvo algunos periodos y que la influencia europea se hacia notar en cada una de
las edificaciones, sistemas constructivos y detalles decorativos empleados. Lo que surgía en
Europa, llegaba y traspasaba la cultura Venezolana, haciendo perder los valores propios de
nuestra cultura.

Tendencias y movimientos que llegaron a Venezuela en el periodo Post-Colonial:

Neoclasicismo:

Debido al descubrimiento de las minas de Pompeya y al estudio de éstas y de las obras de la


antigua Grecia, se dio en Europa un movimiento de artistas que imitaron a estas obras. Se
desarrolla en la arquitectura, escultura y pintura. Principales representantes: Carmona,
Thorwaldsen, L David, Entre otros.
En la arquitectura:
• ornamentación clásica que imita a las ideas greco-romanas
• Se emplearon nuevos materiales: hierro colado, vidrio y cemento.
La revolución industrial cambia las técnicas de la construcción
• Se da el eclecticismo
• Se desarrolla el urbanismo

Romanticismo:

Se manifiesta en la pintura, la literatura y el teatro así como en el modo de vivir. Se enfrenta a


la tradición y a las formas neoclásicas, expresa el sentimiento y define la libertad artística del
creador, la vuelta de la edad media y la toma de formas góticas. Luego llegas a América. Los
principales representantes: Cornellus, Carofeld, Gericault, Delacroix entre otros.
• Se restauraron monumentos arquitectónicos medievales
• Carece de un estilo personal. Copia el estilo gótico medieval
- realismo y naturalismo
- impresionismo
- neoimpresionismo
- postimpresionismo
- expresionismo
y con todo esto la llegada del modernismo o estilo internacional.

Principales Obras Arquitectónicas:

El capitolio:

constituido por:
- un cuerpo norte (palacio federal), de influencia neoclásica. La fachada principal esta
construida con columnas de orden corinto y decorada con cariátides que evocan las
construcciones de la antigua Acrópolis de Atenas, Este se encuentra coronado con una gran
cúpula. Es obra de los arquitectos: Luciano Urdaneta y Antonio Malaussena.
- El cuerpo del sur (palacio legislativo) realizado en estilo dórico, es obra de los arquitectos
Roberto García y Juan Hurtado Manrique.

Teatro municipal:

De influencia neoclásica, realizada en orden corintio y de planta semicircular, construido en el


terreno que ocupaba antiguamente el templo de San Pablo, realizado por el ingeniero Esteban
Ricardo.

El Panteón Nacional:

Realizado por Domingo infante es una obra que en sus principios tuvo un carácter religioso ya
que allí se encontraba la antigua sede de la iglesia de la santísima trinidad

El arco de la Federación:

Es una obra q acusa el estilo de los arcos de triunfo construidos por los romanos en
conmemoración de las batallas y personajes de la época. Su estructura consta de un arco de
medio punto, friso decorado con relieves y esculturas adosadas al muro, realizado por el
Ingeniero Juan Hurtado Manrique, el escultor italiano Emilio Garibaldi. (periodo de Marcos Pérez
Jiménez)
Critica Arquitectónica del Periodo Postcolonial.

Una vez analizado y conocido el contexto histórico y los distintos parámetros políticos, sociales y
económicos en los cuales se desenvolvía el país, podemos realizar una critica, objetiva e
imparcial, mas cercana a la realidad de este periodo que conforma la historia de nuestro país.
Esta critica se basa en los siguientes criterios que se tomaron en cuenta, para formar la misma:
Ubicación:
- Lugar:
Continente: América, central
País: Venezuela.
- Época o periodo:
Post-Colonial

Contexto:

El contexto en el que se desenvolvía el país fue explicado anteriormente, basado en disputas,


ansias de poder, guerras civiles, influencia europea, perdida de la entidad autóctona, etc..
también la influencia de la revolución industrial que acompaño a su vez el cambio radical del
país.

Forma y materiales:

Los aspectos formales de la arquitectura se conjugan a las necesidades políticas del país,
también a su vez influenciadas por las tendencias europeas como el neoclasicismo que traspaso
el continente europeo hasta llegar a América, en estos momentos del periodo se buscaba dar
mas poder y mas importancia a las edificaciones gubernamentales, estas eran las que mas se
desarrollaban arquitectónicamente, a su vez, la iglesia debido a ciertas reformas fue decayendo
de la jerarquía.
En cuanto a los materiales se utilizaron los nuevos materiales que venían de la revolución
industrial, como el hierro, el vidrio, etc..

Proporción:

En cuanto a la proporción de los espacios se encuentran diversos puntos de vista, entre los
cuales se encuentra que las edificaciones gubernamentales eran a gran escala, esto se debía a
que buscaba resaltar la importancia de la misma, plantas a doble altura, grandes salones, etc..,
debido a la influencia europea se llega incluso a un eclecticismo sobrecargado que afecta este
criterio de proporción y presentación de fachadas, la proporción no solo se toma en cuenta en
escala, sino también, como colores, tonos, texturas, etc…
Función y Uso:

Se establece una jerarquía de usos distinta a la de la época colonial, Edificaciones


gubernamentales son las principales, luego vienen las demás en cambio en la época colonial la
principal eran las iglesias.

Tendencia del momento:

En Europa se estaban dando corrientes y movimientos como el neoclasicismo, retoman el arte


de la Grecia antigua, mas la fusión del romanticismo y el movimiento moderno. Todas estas
tendencias traspasaron las barreras de los limites llegando a Venezuela y convirtiéndose en la
moda y la tendencia del país.

Religión:

En este periodo, la religión sigue siendo la católica, pero pasa a un segundo plano, el poder, la
política se convierten en el régimen que regula las acciones del ser humano en aquel entonces.

La economía:

Debido a las numerosas guerras civiles, malas relaciones internacionales, malas decisiones de
los presidentes, conllevaron a que la economía del país fuera deficiente, en crisis y al
subdesarrollo del país.

Aspecto Social:

En este periodo, las clases sociales se regían en función de los partidos políticos, las que
presentaban mayor auge en posición, pertenecían al partido regente, la población era pobre y
no era tomada en cuenta, era renegada y marginada, los comerciantes o hombres libres
sobrevivían por medio de sus trabajos, por algún tiempo se mantuvo la esclavitud.
Todos estos criterios analizados anteriormente, conllevan a afirmar que la arquitectura del
periodo post-colonial, no fue precisamente el auge de la arquitectura venezolana, que también
fue influenciada por las corrientes europeas y que a su vez se adapto a los cambios que venían
dándose alrededor del mundo con la revolución industrial, etc.., al principio del periodo se
quería borrar todo vestigio del yugo español, reemplazando por las tendencias actuantes en
Europa, que era lo que se conocía, no se busco la inventiva propia, se perdió la identidad
venezolana, autóctona y propia, y prácticamente se realizaron replicas o copias exactas de las
edificaciones europeas, la influencia de las guerras civiles, anarquía y ansia extrema de poder
no fueron el terreno fértil para el desarrollo de una arquitectura que pudiera dejar vestigios
posteriores, sin embargo no se puede obviar ciertos avances que gracias a las influencias de
Europa Venezuela pudo lograr, como la integración de carreteras, ferrovias, sistemas de
comunicaciones, etc.. que eran vitales para afrontar el cambio que Venezuela experimentaba.
Este trabajo conlleva a una reflexión de cómo todos los aspectos sociales, políticos, económicos
y culturales se conjugan entre si para conformar la historia del país, y que absolutamente cada
uno de ellos son pieza clave en lo que fue, es y será en
un futuro Venezuela

1. CIENCIA Y TECNOLOGIA EN VENEZUELA


La ciencia al servicio de la modernización de Venezuela: de 1936 a 1958
.... En sus tareas de construcción utilizó las destrezas de los ingenieros
reales existentes .... se promocionaba las riquezas naturales del país y los
adelantos que en ese ..... Arnoldo Gabaldón (1909-1999), mientras otras
instancias dependencias del ...

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- Similares
Ciencia y Tecnología en Venezuela

Yajaira Freites, Dpto. Estudio de la Ciencia, IVIC, Caracas

Tomado de Venezuela, Enciclopedia Temática, 3 Vols., Editorial Planeta Venezolana, S.A., Caracas 2002,

pp. 217-239

1. En el mapa del Nuevo Mundo

2. Las luces reales en la colonia

3. De la Independencia al fin de la Gran Colombia: 1810-1830

4. La Oligarquía Conservadora: 1830-1870

5. La Oligarquía Liberal: 1870-1899

6. Los liberales andinos: 1899-1935

7. La ciencia al servicio de la modernización de Venezuela: de 1936 a 1958

8. La ciencia en la democracia: 1958-1998

9. El aporte del sector privado

10. Otros ámbitos de la ciencia: el museo y el archivo

11. La política científica y tecnológica

12. La ciencia en la República Bolivariana

1. En el mapa del Nuevo Mundo


En 1498, Cristóbal Colón, al
descubrir la Isla de Trinidad y
bordear su parte meridional,
divisó la boca de Serpientes
uno de los caños del Delta del
Orinoco; llega al actual
Macuro, y luego recorre toda
la costa de Paria para luego
encontrarse con las islas de
Margarita y Coche. El paisaje
de Paria lo lleva a bautizar
estas latitudes como Tierra de
Con la llegada de los primeros viajeros europeos comenzó la
exploración científica en el Nuevo Mundo. Mapa de la ruta de Cristóbal Gracia, levantando los
Colón. Tomado de P. Cunil Grau, P. M. Arcaya Urrutia, Los tres primeros primeros mapas del oriente
siglos de Venezuela, 1498-1810. de la que entonces empezó a
ser conocida como Tierra Firme, ante las evidencias que los navegantes iban teniendo que las nuevas
tierras eran parte de un continente. Así en el mapa del cartógrafo Juan de la Cosa publicado en 1550, la
denominación de Veneçuela (Pequeña Venecia) aparece estampado sobre los espacios del actual Golfo
de Venezuela y el lago de Maracaibo.

El territorio venezolano fue objeto de exploración tanto por iniciativas seglares como religiosas; en el
occidente predominaron las empresas de seglares tanto a cargo de los propios castellanos como de
emisarios de los banqueros alemanes de la Casa Welser o Belzares quienes lo recorrieron en la
búsqueda en vano de El Dorado; pero de ello quedó el
conocimiento de las diversas tierras al sur de Coro como las
de los estados Lara, Yaracuy, Carabobo y parte de los Andes
que aparece registrado en diversas memorias como la de
Nicolás de Ferdermann. También como parte de la
búsqueda del Dorado quedan los relatos del ingles Sir
Walter Raleigh quien escribiera The discovery of the Large,
Rich, and Beatuful Empire of Guiana (1596). Los misioneros,
especialmente aquellos que evangelizaron las áreas del
oriente, plasmaron sus actividades en las crónicas de las
órdenes, en las cuales hay información acerca de las tierras
y los pobladores indígenas de ese entonces, tal como es
Conversión de Píritu (1690) del franciscano Matías Ruiz
Blanco.

El sur o la Guayana venezolana fue objeto de atención por


parte de los misioneros de la Compañía de Jesús; varios de
ellos nos dan noticias de estas tierras como José Gumilla Junto con el botánico francés Aimé de
(1686-1750) quien escribiera El Orinoco Ilustrado y Bonpland, Humboldt realizó importantes
exploraciones científicas en la región de
Guayana. Alexander von Humboldt a
orillas del Orinoco. Friedrich Georg
Weitsch, 1806. Óleo sobre tela. Colección
Staatliche Museen zu Berlin,
Nationalgalerie, cortesía Intituto Goethe-
Defendido (1741). Ya avanzado el siglo XVIII, la Corona encomendó a la Expedición de Límites con los
dominios portugueses recoger información sobre la Guayana, destacándose los aportes realizados por el
botánico sueco Pedro Löefling (1729-1756) quien muriera antes de completar su misión; así como el
realizado por los cartógrafos de la Expedición que hicieron un reconocimientos del Orinoco, al remontar
los raudales de Atures y Maipures identificando las interrelaciones fluviales entre el Orinoco, el río
Negro y el Casiquiare. Luego, gobernadores de la Provincia incrementaron el conocimiento del Alto
Orinoco, esto es, la parte alta cercana a su nacimiento.

La primera historia de la Provincia de Venezuela, como pasó a denominarse las tierras entre el cabo
de Maracapana (oriente) y de la Vela (en la actual Colombia), fue confeccionada por José Oviedo y Baños
(1671-1738), un indiano o individuo nacido en la América, la cual tituló Historia de la conquista y
poblamiento de la Provincia de Venezuela (1723), quien combinó la narración de los actos humanos con
descripciones de la naturaleza y de los pobladores indígenas.

De nuevo Venezuela fue puesta en el mapa del conocimiento a raíz de la obra del noble alemán el
Barón Alejandro de Humboldt (1769-1859) quien a finales del siglo XVIII visitó las colonias americanas
con el permiso de la Corona. Junto con el botánico francés Aimé de Bonpland (1773-1858), desembarcó
en 1799 en Cumaná y durante 12 meses recorrieron parte de los territorios de la entonces Capitanía de
Venezuela, visitando ciudades como Barcelona, Caracas, Calabozo y navegó por el Bajo y Medio Orinoco
llegando hasta Angostura, la actual Ciudad Bolívar. Indígenas del oriente lo guiaron en su
reconocimiento de la Cueva del Guácharo, en tanto los del Orinoco le dieron importantes datos sobre
los accidentes geográficos de esa zona. Sus anotaciones científicas, tanto como las de Bonpland, las
vertió en diversas publicaciones, siendo la mas conocidas de ellas la titulada Viaje a las regiones
equinocciales del Nuevo Mundo (1816) en donde dedicó una parte importante a su estancia en
Venezuela.

Tope

2. Las luces reales en la colonia

Desde 1721 la Provincia de Venezuela contó con la Real y Pontificia Universidad de Caracas en la cual se
instruía en Teología, Derecho Canónico, Derecho y luego tardíamente en Medicina (1763), la cual no
contaba con muchos egresados, al contrario de la Teología y el Derecho. También en la universidad se
cursaba el trienio filosófico que permitía optar al título de bachiller antes de pasar a las carreras
propiamente universitarias. Fue en este nivel que el maestro venezolano Baltasar de los Reyes Marrero
(1752-1809), tomó la iniciativa en 1788 de explicar las primeras ideas de ciencia en el campo de la física
y la matemática, lo cual desató una controversia al interior de la institución. Este hecho daría lugar a que
con el tiempo en la universidad caraqueña convivieran las ideas de la tradición con las modernas
representadas por la ciencia, aunque para ese entonces el asunto fuera sólo discusiones y no se
realizaran experimentos o prácticas de laboratorio, situación que era igual en las universidades
avanzadas del mundo.

La enseñanza propiamente de las matemáticas con objetivos prácticos estuvo a cargo de ingenieros
reales y de oficiales del ejercito español destacado en las ciudades o puertos como Caracas, la Guaira o
Cumaná, quienes fundaron Academias que por lo general funcionaban en sus casas de habitación; la
permanencia de aquellas estaba condicionada a la duración o estadía de estos funcionarios de la Corona
en estos lugares. Los jóvenes, por lo general mantuanos, que lograron completar el programa de
estudios de estas academias extramuros, recibieron el título de ingenieros, tales como el cumanés
Antonio José de Sucre, el futuro Mariscal de Ayacucho.

Otra iniciativa a favor de la enseñanza de las matemáticas estuvo a cargo de religiosos como el Padre
Andújar quien impartiera clases de matemáticas por poco tiempo, circunstancia de la que se aprovechó
el entonces joven mantuano Simón Bolívar.

La medicina constaba de una sola cátedra; el primero que la regentó y quien puede considerarse el
fundador de los estudios médicos en Venezuela, fue el médico de origen mallorquín (Isla de Mallorca,
España) Lorenzo Campins y Ballester (1726-1785), quien había pensado que una forma de combatir el
auge la práctica de curanderos en la sociedad colonial, era con la creación de los estudios médicos en la
Universidad. Sin embargo, al cabo del tiempo, pocos jóvenes estaban dispuestos a adiestrarse como
médicos y, por tanto, los curanderos seguían predominando. A ello se unía el hecho que en la practica
médica se separaban las actividades del médico de las del cirujano; éstos últimos, por lo general, eran
barberos de origen pardo, mulato o indígena, y eran quienes, generalmente bajo la supervisión de un
médico, realizaban las cirugías de la época: extracción de dientes, sangramiento, amputación de un
miembro. Obviamente la asepsia o la noción de la misma no era considerada por ambos practicantes,
razón por la cual los pacientes huían de los tratamientos de los médicos y sus cirujanos y prefiriesen
tratarse con los curanderos o empíricos que tenían procedimientos menos drásticos. En ocasiones, estos
curanderos eran más acertados en sus diagnósticos y terapias que los universitarios, posiblemente
porque, al contrario de los primeros, tenían en su haber una práctica extensa de contacto con los
enfermos.

A fin de regularizar el ejercicios de la medicina por parte de médicos extranjeros sin licencia como de
los curandero, el mismo Campins y Ballester impulsó la creación del Protomedicato (1780), una
institución típicamente española, la cual era un tribunal que examinaba las credenciales y daba el visto
bueno a no a todos aquellos individuos, titulados o no en el país, que deseaban ejercer la medicina o
alguna actividad relacionada con la salud, tales como los obstetras, parteros o comadronas,
farmaceutas, boticarios o herbolarios (que usaban de yerbas con fines terapéuticos), barberos-
sangradores o flebotomistas, barberos-cirujanos, así como curanderos de ambos sexos. Pero dado que
la acción del Protomedicato se circunscribía a la ciudad de Caracas, su acción tuvo poca influencia en
mejorar el ejercicio médico.

Un evento a favor de erradicar la viruela fue el esfuerzo que la Corona Española realizó al organizar la
Expedición de la Vacuna que deambuló por tres años, llevándola a todas las colonias españolas de las
Américas y las Filipinas. La Expedición estaba a cargo del médico Francisco Javier Balmis (1753-1819),
quien antes de esta comisión real se había desempeñado como médico en el Oriente de Venezuela.
Balmis, de nuevo arribo a Venezuela, esta vez con la vacuna en 1804.

En Mérida a se organiza a instancias del obispo el Colegio Seminario de San Buenaventura (1785) que
permitió a los jóvenes de la zona acceder a la educación superior,
sin tener que trasladarse a Caracas. En tanto en Cumaná los
vecinos lograron que el Rey les permitiera organizar unas cátedras
en donde se instruía en Gramática Latina, Teología y Filosofía
Moral.

La capacidad científica y técnica de la sociedad colonial asentada


en las tierras de la Capitanía General de Venezuela, se incrementó
en la medida que entes como la Real Intendencia y de Hacienda
(1775) estuvieron interesados no sólo en la recaudación de
impuestos para el Rey, sino en explorar otras actividades
productivas, tales como el cultivo del tabaco que se exportaba al
mercado de Holanda, que derivó en una estructura monopólica
estatal denominada El Estanco; los funcionarios del Estanco,
obviamente especialistas en su campos, tenían a su cargo la
selección de tierras, de semillas, así como la supervisión de las El cultivo del tabaco estimuló la
siembras, la cosecha y recolección y secado de las hojas, brindando formación de especialistas en la
selección y supervisión de tierras
asesoría a los productores privados que formaban parte del
y semillas hasta su producción.
Estanco. Todo ello con miras a garantizar un producto de calidad
Cuadernos Lagoven. Erika
que se cotizaba bien en Europa y asegurar un mercado, el cual fue Wagner. Más de quinientos años
perdido al precipitarse la Independencia y, luego al instalarse del legado americano al mundo
definitivamente la República en 1830, no se pudo recuperar.

Uno de los integrantes del Estanco del Tabaco fue el criollo Carlos del Pozo y Sucre (1743-1813), quien
también llevaba a cabo por su cuento estudios sobre la electricidad con instrumentos que importaba de
los Estados Unidos o inventados por él, guiándose por lecturas de autores científicos. Humboldt da
cuenta de éste individuo en su obra de su encuentro con él en la ciudad de Calabozo.

Otra institución colonial el Real Consulado (1793) integrada por comerciantes y terratenientes criollos
estuvo interesada en la construcción de caminos, se preocupó por conocer las formas de mejorar los
cultivos como la caña de azúcar, el cacao, café, así como de procesar algunos de sus productos. En sus
tareas de construcción utilizó las destrezas de los ingenieros reales existentes y tuvo conciencia de la
necesidad que la Provincia debía contar con una capacidad técnica propia. De su seno surgió la idea de
crear una Academia de Matemáticas que tuviera dos cátedras de Química y Matemáticas aplicadas a las
necesidades de las actividades productivas de la sociedad de ese entonces. Esta iniciativa se vio
entorpecida por los celos entre instituciones coloniales, lo cual llevó a que el Rey Carlos IV (1805)
pospusiera su creación para otros tiempos, posiblemente esperando que las rencillas se subsanaran.
Tope

3. De la Independencia al fin de la Gran Colombia: 1810-1830

Los hechos de abril de 1810 y luego la declaración de independencia de 1811, en un primer momento,
generaron una serie de iniciativas de las nuevas autoridades a favor de incrementar el saber pero que
debido a los acontecimientos inmediatos quedaron sólo como buenas intenciones. Así, en Caracas la
Junta Conservadora de los derechos de Fernando VII decretó la creación de la Academia Militar de
Venezuela, que nunca llegó a instalarse; en Mérida, sus autoridades convirtieron al Colegio Seminario de
Buenaventura en Real Universidad (1810), luego conocida hasta hoy como Universidad de los Andes
(ULA), igualándola a la de Caracas en cuanto el otorgamiento de grados académicos, y agregando
cátedras de Filosofía, Anatomía y Matemáticas; y en Cumaná, el Cabildo dispuso la fundación de la
Universidad del Estado Federal de Cumaná (1812), que debía funcionar en el antiguo convento de San
Francisco, que fue destruido por el sismo de ese año. Luego, en un segundo momento, al definirse las
aspiraciones independentistas, gran parte de los funcionarios de la Corona que tenían experticia
científica y técnica migraran del
país o tomaran partido armado
por la Corona; de igual manera,
la prolongada guerra diezmó a la
futura sociedad republicana de
valiosos elementos humanos y
devastó la economía floreciente
del anterior período.

Sin embargo este tiempo de


caos social fue aprovechado por
En 1812 el Cabildo dispuso la fundación de la Universidad del Estado algunos venezolanos que
Federal de Cumaná. Vista de Cumaná desde el viejo castillo. Ferdinan tuvieron que migrar por razones
Bellermann, 1843. Óleo sobre cartulina. Colección Galería Nacional, de sus ideas republicanas, para
Berlín estudiar y ganar experiencia en
el exterior; entre ellos se destacaron el caraqueño Andrés Bello (1781-1865), quien lamentablemente
sus servicios fueron aprovechados por Chile; mejor suerte tuvo el médico, oriundo de la Guaira, José
María Vargas (1786-1854) quien después de hacer estudios complementarios en la Universidad de
Edimburgo regresó a Venezuela (1825), y empezó a enseñar anatomía y química médica, conocimientos
ausentes en la medicina que se enseñaba en la Universidad de Caracas. Al igual que Vargas, Juan Manuel
Cajigal (1803-1856), nacido en Barcelona (Anzoátegui), tomó aprovechó de ir a España e ingresar en la
Academia de Alcalá de Henares donde obtuvo su formación matemática, regresando al país en 1828; él
organizara la primera escuela de ingeniería que tuvo el país.
Al terminarse el período de guerras y establecida la Gran Colombia, el gobierno autorizó en 1824, la
creación del Colegio Nacional de Cumaná y el de Guayana, instalándose ambos centros después de
1830.

En 1827 Simón Bolívar le otorgó nuevos estatutos a la Real y Pontificia Universidad de Caracas,
convirtiéndola en la actual Universidad Central de Venezuela (UCV); esta reforma dio lugar a la
introducción de las cátedras de matemáticas, filosofía y física experimental, y de química como parte de
los estudios del trienio filosófico o bachillerato que entonces formaba parte de los estudios superiores.
Al otorgar igualdad de oportunidades a los catedráticos de medicina para ser elegidos como rectores
permitió que esta disciplina junto con las tradicionales de teología, cánones y derecho tuviera similar
prestigio, ayudando a su desarrollo posterior. Finalmente al expropiar varios conventos y haciendas
cacaoteras dotó a la UCV de un patrimonio económico propio, que junto con otras medidas le permitía
el autogobierno y la liberaba de la tutoría de la Iglesia Católica.

Los estudios de medicina y derecho fueron objeto de reforma para actualizarlos. En la medicina, bajo
la influencia de Vargas se introdujo la disección de cadáveres, el estudio de la anatomía y de la cirugía,
así como la química médica, siendo su primer catedrático. Por su parte el derecho civil empezó a tener
más importancia que el eclesiástico o canónico, y como parte de los cambios, los estudiantes estudiaban
economía política. El derecho pasó a ser concebido como la carrera usual para la formación de los
gobernantes del país.

Los primeros catedráticos de matemáticas y filosofía y física experimental fueron los venezolanos José
Rafael Acevedo (1806-1864) y Alejandro Ibarra (1813-1880), respectivamente, quienes habían obtenidos
sus grados de Maestro en la misma universidad caraqueña.

Tope

4. La Oligarquía Conservadora: 1830-1870

Durante este período se siguieron parte de las políticas


grancolombinas en el campo de la educación como era la
creación de los colegios nacionales en las distintas capitales y
ciudades provinciales (Cumaná, Guayana, Barcelona, El
Tocuyo, Maracaibo, Margarita y Calabozo) a través de los
cuales se impartía los estudios del trienio filosófico tal como
había sido establecido para la UCV. Con el devenir del
tiempo, algunos de estos colegios se les dio autorización para
la creación de los estudios de derecho y medicina, pero salvo
El médico de origen francés Luis Daniel
algunos de ellos, pudieron mantener la continuidad de dichos
Beauperthuy fue le precursor de las estudios. En el de Cumaná, enseñó el médico de origen
investigaciones sobre la fiebre amarilla
en Venezuela. Tomado de La ciencia,
base de nuestro progreso. Fundamentos
para la creación de un Consejo Nacional
reinvestigaciones Científicas y
Tecnológicas en Venezuela.
francés Luis Daniel Beauperthuy (1807-1871), quien fue al primero que se le ocurrió la idea que en la
transmisión de la fiebre amarilla estaba de por medio un vector, el mosquito; si bien el artículo en que
exponía su posición fue publicado en la revista de la Academia de Ciencias de París, Comptes Rendus
(1856), este punto de vista no fue entendido en su época, y se adelantó a la misma propuesta que luego
expusiera (1881 y 1890) el cubano Carlos Finlay.

El Congreso de 1830 autorizó al Ejecutivo para crear una institución de estudios militares, mejor
conocida entre nosotros como la Academia de Matemáticas; el encargado de su organización (1831) así
como su primer director y uno de sus pocos catedráticos fue el joven Juan Manuel Cajigal. La academia
tenía por objeto dotar al ejército republicano de oficiales y de ingenieros al servicio del Estado. Su
ligazón a la esfera militar limitó el desarrollo y actualización de los planes de estudio, centrados en la
enseñanza de las matemáticas, así como la contratación de
nuevos profesores o que vetaba a los que existentes por sus
ideas políticas contrarias al gobierno. Y si bien, de la Academia
no egresaron oficiales para el ejercito, si lo hicieron ingenieros
civiles, aunque tenían escasas oportunidades de poner en
práctica su formación.

También a instancias del Congreso de 1830 se organiza la


Comisión Corográfica integrada por el italiano Agustín Codazzi
(1793-1859) y un asistente, a fin de confeccionar un mapa de la
recién constituida Venezuela. Codazzi, después de
innumerables contratiempos da termino a la tarea al publicarla
bajo el titulo Atlas Físico y Político de la República de Venezuela,
el cual se imprime con dinero del Estado en 1840 en París, junto
con El Resumen de la Historia de Venezuela (1841) escrito por el
zuliano, Rafael María Baralt (1810-1860), con la ayuda de Juan Manuel Cajigal, creador y
primer director de la Academia de
Manuel Díaz; De esta
Matemáticas. Tomado de Héctor
manera, Codazzi,
Pérez Marchelli, Imagen y huella
Baralt y Díaz de Juan Manuel Cajigal.
proporcionan al país
la primera geografía e historia de la Venezuela independiente,
respectivamente, contribuyendo así la ciencia a la creación de
la identidad nacional durante esta época de la república.

Algunos exploradores extranjeros visitaron al país como los


alemanes Herman Karsten (1844 y 1852), Augusto Fendler
(1853-1856), Ferdinand Appun, (1849-1858), Hermann
Wagener (1848-1853) y Julio Gollmer (1852 y 1857); los belgas
Jean Linden, J. Schilim y Nicolás Funck (1841 y 1845) y el
norteamericano Richard Spruce (1853 y 1854). El alemán Karl
Moritz regreso en 1840 estableciéndose en la Colonia Tovar
hasta su muerte en 1847. Todos ellos, tuvieron escaso
Agustín Codazzi proporcionó al país la
primera obra de geografía
venezolana. Tomado de la Biblioteca
de la Universidad Central de
Venezuela. Las memorias de Agustín
contacto con el mundo científico de la Venezuela de ese entonces, limitándose a recolectar los
ejemplares y remitirlos a Europa, pasando éstos a formar parte del patrimonio de los museos y/o
jardines botánicos de esa latitud y escribiendo sus trabajos en una lengua distinta al castellano.

Otro explorador pero interesado en la geografía fue el alemán Robert Hermann Schomburgk,
encargado por la Real Sociedad Geográfica de Londres para estudiar la Guayana Británica (hoy
República de Guyana) y territorios adyacentes a Brasil, Surinam y Venezuela entre 1835-1839. La Corona
Británica lo comisionó, junto con su hermano Ricardo, para trazar la frontera entre Venezuela y su
posesión en la Guayana (1841-1844), dando lugar a la línea Schomburgk a raíz de la cual se inició la
controversia entre Venezuela y el Reino Unido por la posesión de la cuenca del río Esequibo.

Surgen varias sociedades científicas y culturales, destacándose la Sociedad Médica de Caracas y la


Sociedad Económica Amigos del País, una herencia de la España Ilustrada. Esta sociedad congregó a las
individualidades más conspicuas de ese entonces y de hecho asesoraba al Ejecutivo en diversas materias
que iban desde las finanzas públicas, agricultura o educación; en esta última tuvo diversas actividades
tendientes a incrementar los saberes artesanales dentro de la sociedad de entonces.

A partir de 1847 con el régimen de los hermanos Monagas el país entró en un período de convulsión
que tuvo su culminación en la Guerra Federal; durante esa época el breve gobierno conservador de
Manuel Felipe Tovar creó el Colegio de Ingenieros de Venezuela (1861).

Tope

5. La Oligarquía Liberal: 1870-1899.

El fin de la Guerra Federal (1868) condujo a los gobiernos de los


liberales, pero es a partir de 1870 con el primer mandato de
Antonio Guzmán Blanco (1870) que comenzará un período mas
estable. Guzmán Blanco en 1870 decretó la instrucción primaria
como gratuita y obligatoria; a la par que estímulo el crecimiento
de la matricula de la primaria, fortaleció a los colegios nacionales
ahora federales, algunos de los cuales al finalizar el siglo XIX se
convirtieron en Universidades tal como el de Maracaibo (1891) y
el de Valencia (1892).

La UCV también experimenta transformaciones de varios tipos.


Por una parte, dado el crónico mal estado de sus finanzas, su

El científico alemán Adolfo Ernst


introdujo en Venezuela las
corrientes del positivismo y el
evolucionismo. Tito Salas. Óleo
sobre tela. Colección Palacio de las
patrimonio fue puesto en subasta, pasando su presupuesto a depender de las remesas del Estado. Y por
otra parte, se integro la ingeniería (1878) como parte de los estudios universitarios, desapareciendo la
Academia de Matemáticas; se crearon en 1874 las cátedras de Historia Universal y de Historia Natural
en el Trienio Filosófico, a través de las cuales los catedráticos Rafael Villavicencio (1837-1920) y el
alemán Adolfo Ernst (1832-1899), respectivamente, introdujeron en la universidad caraqueña las
corrientes del positivismo y el evolucionismo que ya para ese entonces dominaban el mundo científico e
intelectual europeo; ello ayudó a la larga a cambiar la mentalidad y el mundo intelectual de al menos
los sectores educados de la sociedad venezolana.

Se deben también a la iniciativa de Guzmán Blanco la creación de entes como la Dirección Nacional de
Estadísticas (1871), la Biblioteca Nacional (1874), el Museo Nacional de Ciencias (1874), el Archivo
General de la Nación (1877), así como la participación de Venezuela en las Exposiciones Internacionales
(Viena, Bremen, Chile, Filadelfia, París, Boston, Nueva Orleáns y Chicago) a través de las cuales se
promocionaba las riquezas naturales del país y los adelantos que en ese entonces experimentaba bajo
las políticas de modernización de Guzmán y sus seguidores, como elementos para atraer las inversiones
extranjeras. Científicos como el propio Ernst y el químico Vicente Marcano (1848-1892) contribuyeron a
ello, al ser responsables de organizar parte del material natural expuesto, así como de la redacción de
los Catálogos donde se reseñaba las condiciones económicas y sociales atractivas del país.

Vicente Marcano, había estudiado química en París; creo el Laboratorio Municipal (de química)
(1890), que luego se convirtió en el Laboratorio Nacional (de Química) (1893); tuvo una intensa actividad
divulgativa en la prensa del país, a la par que realizaba diversas investigaciones sobre los productos
naturales del país. Los resultados de algunos de ellos los remitió como artículos a la Academia de
Ciencias de París para su lectura, siendo algunos publicados en los Comptes Rendus Hebdomaires de la
mencionada Academia. Dejó un discípulo, el también químico Antonio Pedro Mora (1860-1945) quien en
1893 se convirtió en el primer director del Laboratorio Nacional (de Química), adscrito al Ministerio de
Fomento. Por su parte Ernst, además de ser catedrático universitario fue el primer director de la
Biblioteca Nacional como del Museo, a la par que efectuaba estudios sobre la flora del país y daba a
conocer sus hallazgos en revistas científicas inglesas y alemanas.

Los presidentes que se alternaron con Guzmán Blanco en el


ejercicio del poder continuaron en parte la obra de aquel en el
ámbito cultural y educativo. Así se creó el Observatorio Cajigal
(1888), la Academia Nacional de la Historia (1888), el Laboratorio
Nacional (Química) (1891); en tanto el Hospital Vargas (1888),
que alojó varias cátedras médicas, se transformó en el centro de
la reforma de los estudios en dicha disciplina, liderada por
médicos venezolanos que habían completado su formación en
Europa tales como Luis Razetti (1862-1932), Pablo Acosta Ortiz
(1864-1914), José Gregorio Hernández (1864-1919), Aníbal
Dominici (1869-1954); ellos introducen a partir de 1891 la
El Hospital Vargas (1888), centro
bacteriología, la microbiología, la fisiología y la investigación
de los médicos venezolanos que
clínica como parte del entrenamiento de los futuros médicos. A
habían completado su formación
en universidades europeas. Vista
actual. Fotografía: Joaquín Torres
partir de 1901, el Vargas contará con su propio Laboratorio donde Rafael Rangel (1877-1909) hizo sus
trabajos de investigación en la parasitología tropical.

Una situación similar fue vivida en Maracaibo con la creación del Hospital de la Chiquinquirá (1894)
donde fue instalada la cátedra del Clínica Médica y Cirugía regentada por Manuel Dagnino [1834-1901],
emigrante italiano, oriundo de Génova. Después de un tiempo en Maracaibo, Dagnino se fue a Francia
en 1886 donde realizó unas pasantías en clínicas francesas y luego regresó a Maracaibo. Este dio
impulso a las reformas de manera que el ya instalado Anfiteatro Anatómico (1884) se convirtió en un
escenario para la realización de investigaciones en fisiología, anatomía, disección y estudios de
laboratorio. En 1897 se creó el Instituto Pasteur de Maracaibo, con una sección de Bacteriología y otra
de Serología, donde se preparaba el suero de la Carrasquilla, para el tratamiento de la lepra.
Finalmente, como parte de la misma efervescencia científica, los médicos de la región fundan la
Sociedad Médica Quirúrgica del Zulia (1917) y organizan la celebración en Maracaibo del segundo
Congreso Venezolano de la Medicina (1917), auspiciado por la Academia Nacional de la Medicina.

En el ámbito privado se crea el Instituto Pasteur de Caracas (1895-


1900), a cargo de la iniciativa de los médicos reformadores como
Dominici, Acosta Ortiz, Meir Flegel, Nicanor Guardia hijo y Elías
Rodríguez.

El Ministerio de Obras Públicas (MOP) (1870) encargado de las


obras públicas que se inician en esa época, contribuyó al primer
auge de la ingeniería venezolana, proporcionando oportunidades de
empleo y experiencia a los ingenieros venezolanos egresados de la
Academia de Matemáticas; se construyeron obras públicas
emblemáticas como el Palacio Federal, obras de urbanismo en
Caracas (Santa Teresa, el Teatro Municipal, el paseo del Calvario, por
ejemplo), la vía del tren Caracas- La Guaira, entre otras. Jesús Muñoz
El Palacio Federal Legislativo es
Tébar (1847-1909), egresado de la Academia de Matemática, fue el
una de las obras de urbanismo
construida por ingenieros primer ministro del MOP, dando comienzo a una estrecha relación
venezolanos egresados de la entre el Estado y la ingeniería.
Academia de matemáticas
Durante esta época de los Liberales hubo un auge de sociedades
durante el gobierno del
Presidente Guzmán Blanco. culturales, literarias y científicas, entre éstas últimas se encontraba
la Academia
Vista actual.deFotografía:
Ciencias Físicas
Joaquíny Matemáticas de Caracas, liderada por Ernst, Villavicencio, Muñoz Tébar
entre otros. Durante ese período se crean la Academia Nacional de la Lengua (1883) y la Academia
Torres.
Nacional de la Historia (ANH) (1888).

La ANH tuvo entre sus integrantes a Lisandro Alvarado (1858-1929), Alfredo Jahn (1864-1940) y Pedro
Manuel Arcaya (1874-1958) pioneros de la antropología en el país. Otros, como Ángel César Rivas (1873-
1930) y Caracciolo Parra León (1901-1939) contribuyeron a rehabilitar la herencia colonial española,
desechando las exageraciones patriotas. Entre tanto José Gil Fortoul (1861-1943), Pedro Manuel Arcaya
(1874-1958), Laureano Vallenilla Lanz (1870-1936), César Zumeta (1864-1955) en el análisis histórico de
sus obras utilizaron conceptos provenientes de las ciencias sociales como la antropología, la sociología,
la psicología y la etnología, que fungieron como disciplinas auxiliares. Todo ello contribuyó a enriquecer
la imagen que de su pasado había tenido la sociedad venezolana.

Tope

6. Los liberales andinos: 1899-1935

La llegada en 1899 a Caracas de las tropas de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez dará lugar a la larga
hegemonía de los caudillos tachirenses. Estos acometerán varias tareas destinadas al control del país en
diversas dimensiones; para lo cual demandaran de los saberes de la ingeniería, la medicina y la abogacía,
las cuales contaban con un contingente de profesionales universitarios.

El control del territorio implicaba varias formas de hacerlo. La primera de ellas consistió en renovar la
cartografía nacional para lo cual fue creada la Oficina del Mapa Militar (1904), luego Físico y Político
(1911), integrado por las diversas comisiones topográficas y astronómicas a cargos de ingenieros que
realizaban las distintas mediciones tanto para los límites internos como los internacionales, coordinados
por el Observatorio Cajigal; tales actividades se plasmaron en el Mapa General de Venezuela (1928),
como en la delimitación y fijación de límites con el Brasil, y en parte con Colombia y la entonces
Guayana Inglesa hoy República de Guyana. En estas tareas de cartografía se destacaron los ingenieros
Felipe Aguerrevere (1846-1934), Santiago Aguerrevere (1865-1934), Francisco José Duarte (1883-1972),
Luis Ugueto (1870-1936), y Alfredo Jahn (1867-1940); éste, también comandó la Comisión Científica
Exploradora del Occidente del País del MOP, y una vez finalizada sus tareas, escribió los resultados de
sus observaciones sobre
aspectos geológicos,
glaciológicos y etnológicos. Con
sus propios recursos efectuó
expediciones al sur del país, lo
cual le permitió confeccionar
una síntesis moderna de la
geología moderna en
Venezuela. Jahn también se
interesó por la botánica.

Las comunicaciones
terrestres fueron seleccionadas
como otra forma de control del
Con la técnica de Telford-MacAdam se realizó la construcción de
espacio. La primera red de carreteras venezolanas en las primeras décadas del siglo XX. Tomado
de: Eduardo Arcila Farías. Historia de la ingeniería en Venezuela.
carreteras nacionales fue diseñada a partir del diagnóstico in situ y de las recomendaciones realizadas
por los ingenieros integrantes de las Comisiones Exploradoras del país, permitiendo a la Sala Técnica del
MOP establecer los distintos planes para las regiones; se dio prioridad a la comunicación del Táchira con
la región central del país. A través de la Sala Técnica se impulsó con éxito la técnica del Telfor-MacAdam
o macadán en la construcción de carreteras. También se aplicó la técnica del concreto armado en las
edificaciones públicas, ejemplo de ello fue el actual local del Archivo General de la Nación. Una tabla de
las especificaciones de cemento fue confeccionado por la Sala Técnica y estuvo vigente hasta 1934,
cuando fueron sustituidas por las de la American Society for Testing.

Los médicos contribuyeron al control mediante el inicio sistemático de una salubridad pública desde la
Oficina de Sanidad Nacional (1911), que incluía laboratorios en Bacteriología y Parasitología, Química
Bromatológica, Análisis de Agua, Fisioterapia y Radiumterapia, como de BCG, éste último, fabricaba la
vacuna contra la tuberculosis. Desde esa Oficina también se realizaron los primeros trabajos para
identificar los vectores del paludismo, y una encuesta sobre la anquilostomiasis. Para tales tareas la
Oficina recibió la asesoría de los expertos de la Fundación Rockefeller (1927 y 1928). Otras
investigaciones estaban dirigidos a identificar y/o establecer la existencia de diversas enfermedades en
el país; así sobre bilharzia trabajaron Jesús Rafael Risquez (1883-1947) y Juan Iturbe (1883-1962); J.M.
Romero Sierra (1883-1953) sobre ácaros y larvas; Rafael González Rincones (1885-1958) y Enrique Tejera
(1889-1980) sobre Tripanosomas y Chagas; Eudoro González (1887-1946) en hongos parasitarios.

Los médicos venezolanos, también emplearon con éxito técnicas ideadas en Europa. Un ejemplo de
ello fue José Francisco Torrealba (1896-1973), radicado en Zaraza, quien aplicó por primera vez (1933),
la prueba de xenodiagnóstico en humanos -inventada por el francés Emil Brumpt- que permitía detectar
temprano e inequívocamente al enfermo de Chagas.

De nuevo los profesionales de la ingeniería fueron requeridos cuando a partir de 1929 se empieza a
construir el sistema de supervisión y control de la industria petrolera en el Ministerio de Fomento (MF),
que permite establecer al propio Estado la renta que debe obtener de la extracción y exportación de
petróleo; para ello se crearon las Inspectorías Generales de Hidrocarburos. Ingenieros venezolanos
fueron enviados a estudiar en los Estados Unidos para conocer del ramo, y se incorporan a la naciente
organización, ante la carencia en el país de profesionales de la geología como de ingeniería petrolera. El
primer Inspector de Hidrocarburos fue el venezolano Guillermo Zuloaga (1904-1984) quien había
obtenido su doctorado en geología en el Instituto Tecnológico de Massachussets (Estados Unidos)
(1930), por cuenta propia.

Las sociedades científicas auspiciadas por el Estado, tales como las Academias Nacionales pasaron a
ser las preponderantes, al contrario de las épocas anteriores en donde predominaban las iniciativas
privadas. Las Academias se constituyeron en un sistema de reconocimiento por parte del Estado a los
profesionales destacados que laboraban a su servicio. En esa época se crearon la Academia Nacional de
la Medicina (ANM) (1904), la de Ciencias Políticas y Sociales (ACPS) (1915) que recompensa a los
abogados y otro tanto ocurrió con los ingenieros a través de la Academia de Ciencias Físicas,
Matemáticas y Naturales (ACFMN) (1917). Sólo la de Medicina tuvo una actividad mas dinámica al
intentar poner en práctica sus funciones al propiciar el desarrollo de la disciplina, a través de la
realización de sus reuniones periódicas, la organización y celebración de congresos de la especialidad en
diversas ciudades del país, y la publicación regular de su revista La Gaceta Médica de Caracas, donde se
daban a conocer los hallazgos de investigación de los médicos pertenecientes o no a la Academia;
permitiendo ser conocidos en el exterior, tal como le aconteció a José Francisco Torrealba y su trabajo
sobre Chagas.

La educación superior se restringió a la UCV y a la ULA, cerrándose las universidades provinciales de


Valencia (1902) y la de Maracaibo (1904) y el Colegio Superior de Guayana (1904), que ya contaba con
una escuela de medicina. Luego en la década siguiente (1912-1918), la Universidad como tal fue objeto
de una reforma orientada a la formación estrictamente de profesionales en disciplinas que el régimen
consideraba útil: medicina, abogacía, ingeniería, farmacia y odontología, el Trienio Filosófico se dejó de
cursar en la Universidad, para serlo en los colegios federales que entonces quedaban. También como
parte de la reforma, en un principio se buscó desarticular en si la institución universitaria, cuando a
partir de 1915, se crea para cada disciplina las respectivas Escuelas Superior en sedes distintas físicas,
cerrándose de hecho a la UCV (1912); cuando es preabierta (1922), ello se realiza con la congregación en
su sede de las Escuelas Superiores.

Durante este período se fundaron escuelas técnicas como


la de Expertos Químicos y de Aduanas (1912), adscrita al
Ministerio de Fomento (MF), la de Oficiales de Sanidad y
Técnicos de Laboratorios (1930), y la de Expertos
Agropecuarios (1932), al entonces Ministerio de Salubridad,
Agricultura y Cría (1930). Ninguna tuvo rango universitario.

Si bien la enseñanza de las ciencias estuvo sometida a las


estrictas necesidades de la medicina, la ingeniería, la farmacia
y la odontología, algunos profesionales tenían intereses más
allá de lo práctico. Así el ingeniero y matemático Francisco
José Duarte publicó en los Comptes Rendus de la Academia de
Ciencias de Francia (1907) su trabajo matemático sobre el
cálculo de Pi con doscientos decimales. También a principios
del siglo XX, el ingeniero Alberto Smith (1861-1942),
El científico suizo Henri Pittier ejerció catedrático de Filosofía y Física Experimental en el Trienio o
una notable influencia en el desarrollo bachillerato la dotó de un renovado laboratorio de física y se
de la botánica en Venezuela y fue propuso dictar un Curso especial y libre de radiología teórica
creador del Herbario Nacional. Tomado y experimental (1912), haciéndose eco de los
de La ciencia, base de nuestro progreso.
descubrimientos que Pedro y Marie Curie venían haciendo es
Fundamentos para la creación de un
el área de la radioactividad; pero este proyecto no se habría
Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Tecnológicas en Venezuela
llevado a acabo cuando Smith por desavenencias políticas con
Gómez se exiló del país.

La contratación de expertos extranjeros para poner en práctica algunos de los programas del
gobierno, especialmente en el campo agrícola y pecuario posibilitó la venida al país del botánico suizo-
norteamericano Henri Pittier (1857-1950), del médico veterinario checoeslovaco Vladimir Kubes (1904-
?); ambos, posteriormente tendrán influencia en el desarrollo de la botánica y de la veterinaria en
Venezuela. Pero en esa época, Pittier, creo el Herbario Nacional, ahora alojado en el Jardín Botánico de
la Ciudad Universitaria de la UCV, y escribió su valioso trabajo El Manual de Plantas Usuales de
Venezuela (1926) y su Complemento (1939). En tanto Kubes dictó el primer curso de sanidad animal
(1934).

Otros extranjeros como los geólogos, estuvieron a cargo de la exploración geológica a cargo de las
empresas petroleras interesadas hallar las cuencas petrolíferas. Obviamente estas compañías guardaban
para si los resultados de estas exploraciones, pero el geólogo académico el norteamericano como Ralph
A. Liddle dio a conocer las suyas en el The Geology of Venezuela and Trinidad (1928).

Tope

7. La ciencia al servicio de la modernización de Venezuela: de 1936 a 1958

Al morir J.V. Gómez en diciembre de 1935, el gobierno es asumido por el entonces Ministro de Guerra y
Marina, Eleazar López Contreras quien le tocará iniciar un nuevo estilo de gobierno, cuyas directrices se
encuentran condensado en el Programa de febrero de 1936; en este documento que no fue sólo un
proyecto político sino que en la practica de constituyó en un programa de acción, López Contreras
proponía sus políticas para modernizar a Venezuela, combinando la reforma política moderada,
acompañada de reformas sociales basadas en soluciones técnicas destinadas a lograr las bases de una
sociedad del siglo XX. Para ello requería que el aparato estatal también se modernizara creando nuevos
entes, así como congregara a profesionales universitarios y técnicos quienes estarían a cargo de diseñar
y poner en prácticas las diversas soluciones técnicas; algunas de ellas requerían de conocimientos y
profesionales de los cuales no disponía el país. En razón de ello se recurrió, por un parte, a la
contratación de personal profesional y técnico extranjero, y por la otra, se envió al exterior a jóvenes
universitarios y técnicos de ambos sexos a fin de completar su formación en áreas que eran de interés
para el Estado. Entre ambos grupos contribuyeron a través de la docencia a la formación de recursos
humanos en el país.

Desde 1936 el gobierno de López Contreras y los sucesivos que le sucedieron, aun los de signo político
distinto (AD en 1945, Pérez Jiménez y luego la democracia del Pacto de Punto Fijo 1959-1998)
concretaron políticas en el ámbito de la salud, la educación, la infraestructura del país, destinadas a
lograr las bases humanas y materiales de una sociedad venezolana para el siglo XX. De allí que de una
salud pública con medidas preventivas circunscritas a determinadas ciudades y a puertos se pasó a una
salud pública amplia que intentaba llegar a todos los rincones del territorio a través de entes como el
nuevo Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (MSAS) (1936) y sus delegaciones regionales y
municipales que pusieron en práctica medidas de prevención como de curación; las primeras se
expresaron en una campaña sostenida de erradicación del paludismo o malaria usando el DDT, a cargo
de la Dirección de Malariología (1936) dirigida por Arnoldo Gabaldón (1909-1999), mientras otras
instancias dependencias del MSAS se ocupaban de la viruela y la reducción a niveles bajos de la
mortalidad en enfermedades como el sarampión, sífilis, tuberculosis, bilharzia.

El surgimiento de la ingeniería sanitaria dentro del propio MSAS, se dio con la puesta en marcha de
programas de acueductos y viviendas rurales; y, luego, con la creación del Instituto Nacional de Obras
Sanitarias (INOS) (1943) que empezó a dotar a las ciudades venezolanas de redes de cloacas y de un
suministro constante de agua potable mediante la construcción de acueductos y embalses. Organismos
como el Instituto Nacional de Higiene (1938), el de Nutrición (1949) contribuyeron dotando de
conocimientos al Ministerio acerca de las enfermedades como de las alternativas de alimentación de la
población. Estas medidas, entre
otras, permitieron que
Venezuela bajase sus altas
tazas de mortalidad, su
población creciese y llegara a
alcanzar, a finales del siglo XX,
a una esperanza de vida de 70
años o más.

La construcción de una
infraestructura, esto es,
La urbanización de El Silencio se construyó bajo un nuevo concepto de carreteras, caminos,
satisfacer las necesidades de una sociedad más diversa y extendida aeropuertos, puentes, puertos,
durante el gobierno del presidente Medina Angarita. Vista actual. así como las variadas
Fotografía: Joaquín Torres. edificaciones públicas
necesarias para alojar las unidades de sanidad y de educación como de las nuevas unidades del Estado
estuvieron a cargo del MOP. Ello impulsó una expansión de las obras públicas, ahora destinadas
satisfacer las necesidades de una sociedad más diversa y extendida en los diversos paisajes naturales del
país, razón por la cual se recurrió a los saberes de la cartografía, cuya Oficina Nacional estuvo adscrita al
MOP. De igual manera, nuevos desarrollos urbanos en los centros existentes fueron diseñados y
construidos por el Estado, a través del Banco Obrero, a fin de alojar una población que rápidamente fue
migrando del campo a la ciudad. Las carreteras que se habían iniciado en la época de Gómez dieron
lugar a la actual red de caminos, carreteras y autopistas, que han permitido conectar al país y derrumbar
las barreras geográficas que habían obstaculizado la movilidad geográfica entre regiones y la mayor
integración geográfica, económica y cultural de las diversas poblaciones venezolanas; a lo cual también
contribuyó la el crecimientos los medios de comunicación como el telégrafo, la radio, la aviación. Dado
la magnitud de las obras, el MOP contó con su propia Oficina de Calculo. A la par de las iniciativas de
salud pública y de alojar adecuadamente al venezolano, el Estado se planteó la necesidad de
alimentarlo; desde el Ministerio de Agricultura y Cría (MAC)(1936) se pusieron en práctica diversas
políticas destinadas a incrementar la producción vegetal y animal. Centros de investigación agrícola,
agrupados luego en el Fondo Nacional de Investigaciones Agrícolas y Agropecuarias (FONAIAP) han
venido dotando al MAC de ejemplares híbridos para acrecentar la producción y de medios para combatir
las diversas plagas de las cosechas del país. De igual manera el Instituto de Investigaciones Veterinarias
(1940), organizado por Vladimir Kubes, ha dedicado esfuerzos al despistaje de enfermedades que
aquejan al rebaño nacional como otros rubros de proteína animal, especialmente a través de la creación
de vacunas específicas en el país; lo cual le permitió en los años cincuenta, por ejemplo, eliminar en un
período rápido el primer brote de aftosa en el país.

La supervisión de la industria petrolera iniciado por Gómez, fue acrecentada por un mejor
conocimiento del asunto petrolero, así como de un inventario de las riquezas del subsuelo; razón por la
cual el Ministerio de Fomento (MF) creó el Servicio de Minería y Geología (1937); desde éste se coordinó
diversas exploraciones del territorio, destacándose la de la Guayana venezolana, ubicándose desde ese
entonces los yacimientos de hierro entre otros minerales, percibiéndose el potencial hidroeléctrico del
río Caroní, así como las reservas forestales. Conocimientos que permitió a finales de los cincuenta y
principios de los sesenta diseñar la ubicación del complejo siderúrgico e hidroeléctrico a las orillas del
Caroní.

La economía venezolana del siglo XX cuyo motor fundamental lo constituye el petróleo ha estado
fuertemente influenciada por la ejecutoria del Estado. Este, en consecuencia ha sido el creador de las
instituciones pilares del sistema, tal como es el Banco Central de Venezuela (1939), el cual ha contado
con el Departamento de Investigaciones Económicas, a través de los cuales se realizan investigaciones
sobre la vida económica del país, destacándose en esta actividad el alemán Ernesto Peltzer (1901-1975),
y el venezolano José Antonio Mayobre (1913-1980).

A partir de 1936, la educación venezolana experimentó un


notable crecimiento en todos sus niveles; los estudios de
primaria fueron seguidos por los que se realizaban en el Liceo
que vino a alojar definitivamente el nivel de Bachillerato; el
crecimiento de éste se reforzó con la organización del Instituto
Pedagógico Nacional (1936) para la formación de profesores
de secundaria; este tipo de acciones vendrían a la larga a
sostener el desarrollo ulterior de la educación universitaria. El
Pedagógico ubicado en Caracas, organizado por la Misión
Chilena contratada por el gobierno, se convirtió en los años
cuarenta y cincuenta en un centro científico e intelectual
donde se congregaron venezolanos y extranjeros, cuyas
actividades científicas e intelectuales aun para ese entonces no
tenían cabida en la universidad. Entre ellos se destacaron los
geógrafos Pablo Vila y Marco Aurelio Vila, el filósofo David
García Bacca, el psicólogo Manuel Pérez Enciso, el filólogo
En 1936 se creó el Instituto Pedagógico Ángel Rosenblat, el polígrafo Pedro Grases, el matemático
Nacional para la formación de André Zavrotsky y el crítico literario Eduardo Crema, junto con
profesores de educación media. Vista
los venezolanos, Jesús Reyes Baena (educador), Humberto
actual. Fotografía: Joaquín Torres
García Arocha (médico), Francisco Tamayo (botánico), Manuel Montaner (educador). De igual manera,
jóvenes venezolanos de los años cuarenta que se interesaban en la ciencia pudieron canalizar sus
inquietudes al estudiar en el Pedagógico, entre ellos se destacan el biólogo José Vicente Scorza y el
fallecido matemático Raimundo Chela (1919-1984).

Entre 1936 a 1958, la Universidad fue objeto de continuas y sostenidas reformas. Las nuevas tareas
sociales y económicas que el Estado venezolano asumió a finales de los años treinta requerían del
conocimiento de disciplinas distintas a las tradicionales profesiones liberales que se instruía la UCV y la
Universidad de los Andes (ULA), hasta ese entonces las únicas existentes en Venezuela. Así, en un
principio cuando los organismos como el MAC y el MF requirieron de agrónomos, veterinarios, y
geólogos, aparte de la contratación de expertos extranjeros, se crearon adjuntas a estas dependencias
las Escuelas Superiores de Agronomía y Veterinaria (1938) y el Instituto de Geología (1940),
respectivamente. En las áreas de Agronomía y Veterinaria la planta docente estuvo integrada por una
combinación de profesionales extranjeros y de venezolanos que habían estudiado en el exterior
(Argentina, Uruguay, Puerto Rico). En tanto, en la geológica, a los venezolanos formados en el exterior
se unieron profesionales extranjeros que trabajaban en las empresas petroleras.

También extra muros funcionó la Escuela Libre de Estudios Económicos (1938); fue una iniciativa de
los abogados Tito Gutiérrez Alfaro, José Manuel Hernández Ron, José Joaquín González Gorrondona y
Arturo Uslar Pietri.

Las cuatro escuelas (agronomía, economía, geología y veterinaria) al correr del tiempo fueron
incorporadas en la UCV, ahora en proceso continuo de creación de nuevas carreras disciplinarias y
espacios para la investigación; respondiendo así, ya no sólo a las demandas de profesionales
universitarios por parte del Estado sino también a las de una sociedad que estaba empezando a ser mas
diversa y que requería de múltiples saberes para constituirse en moderna. Así que, por una parte, se
actualiza el pensa de las carreras tradicionales como medicina, ingeniería, farmacia, y se abren espacios
para el bioanálisis, la arquitectura, y las especialidades de ingeniería eléctrica, petrolera, química,
mecánica; y por la otra, a partir de 1946 se auspicia la enseñanza de disciplinas aparentemente no ligada
a necesidades notorias del Estado, periodismo o comunicación social (1950), letras (1947), historia
(1947), filosofía (1947), educación (1947), geografía (1956) y psicología (1956). También en 1946 se
crea la Escuela de Ciencias dentro de la Facultad de Ciencias Exactas, luego denominada Ingeniería. La
escuela fue el germen de la Facultad de Ciencias creada en 1958, organizada en escuelas de biología,
química, física y matemáticas, agregándose luego, computación (1968). Será la primera Facultad de
Ciencias en el país.

El proceso de incorporación de nuevas disciplinas no se detiene durante la dictadura de Pérez


Jiménez, a pesar de su intervención en el seno universitario para perseguir a quienes lo adversaban
políticamente. Fue en los años cincuenta cuando la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, que
hasta ese entonces constaba de la Escuela de Economía, experimentó una expansión al dar lugar a las
de Contabilidad (1946), Estadística (1950), Estudios Internacionales (1950) y Sociología y Antropología
(1952).
Se incentiva la modernización y crecimiento de la ULA y en 1946 se reabre la Universidad del
Zulia (LUZ). En la primera se crea la Escuela la de Ciencias Forestales (1948), y en de la
Escuela de Ingeniería (1932), se abre la especialidad de petróleo (1951); también se organiza la
Facultad de Humanidades. En los cincuenta, LUZ, además de las carreras tradicionales en
medicina, derecho e ingeniería civil, ofrece estudios en ingeniería de petróleo, economía y
agronomía.

La otra característica de la nueva universidad venezolana es la aparición en su seno de espacios para


la investigación, la cual empieza a ser vista a finales de los cuarenta como otra de las actividades
propiamente universitarias; de esta
manera la sociedad venezolana
empieza a ponerse tono con las
tendencias universitarias mundiales. A
lo largo del lapso entre 1940 a 1960
surgirán los institutos de investigación
en cada área; así en la UCV, donde
ello primero ocurre es en la medicina,
donde se organizan el Instituto de
Medicina Experimental (1940), de
Medicina Tropical (1947); seguidos
por los de Economía (1947), Penales y La Universidad Católica Andrés Bello, fundad en 1951, es una de
Criminológicas (1947), el Económicas las primeras casas de estudio superiores en el ámbito privado.
Vista actual. Fotografía: Joaquín Torres.
y Sociales (1947) y el de Psicología
(1949). Luego, en los cincuenta, surgieron el Anatomopatológico (1954), Medicina y Cirugía
Experimental (Veterinaria) (1955) y Producción Animal (Agronomía) (1955). Esta tendencia abarcará a
todas las ramas del saber y el papel de los profesores extranjeros como el médico y fisiólogo catalán
Augusto PiSuñer (1879-1965) en el Instituto de Medicina Experimental y del médico alemán Martín
Mayer (1875-1951) en el de Medicina Tropical, serán vital para la introducción e institucionalización de
la investigación universitaria.

En el ámbito privado aparecen la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) (1951) y la Universidad
Santa María (USM)(1953); la primera es una iniciativa de la Conferencia Episcopal Venezolana, quien
encomienda a la Compañía de Jesús la organización de la universidad, la cual comienza sesionar en
1953. En tanto la USM, es producto de la voluntad de un seglar, la educadora Lola de Fuenmayor.

Tope

8. La ciencia en la democracia: 1958 a 1998


A partir de 1958 ocurre la estabilización de la vida política mediante el Pacto de Punto Fijo donde los
partidos políticos acuerdan las reglas del juego democrático; los sucesivos gobiernos ponen y/o
continúan políticas del Estado destinadas a fomentar la industrialización para la sustitución de la
importación de bienes finales, junto con la reforma agraria y la expansión de los servicios públicos
(infraestructura vial y urbana, salud); ello dará lugar a la masificación de la educación desde la primaria a
la universitaria. La expansión de la
instrucción universitaria, facilitará
la creación de nuevos espacios para
el desarrollo de la ciencia; y al
extenderse el sistema universitario
a las provincias, permitió a estas
acceder eventualmente al mundo
científico, lo cual se inició con la
creación en 1958 de la Universidad
de Oriente (UDO) y la reapertura de
la Universidad de Valencia, ahora
de Carabobo (UC).

La investigación científica que en


En 1958 tuvo lugar la reapertura de la Universidad de Carabobo. los años cuarenta a los cincuenta
Tomado de: Eduardo Arcila Farías. Historia de la ingeniería en estuvo alojada casi exclusivamente
Venezuela
en las oficinas de los ministerios,
tendrá una nueva oportunidad de desarrollarse mas libremente en la universidad estatal y autónoma
que es el núcleo del sistema universitario venezolano construido durante este período del siglo XX. Es un
vasto y complejo sistema, un tanto desarticulado que evolucionó de principios de los sesenta de tres
universidades estatales (UCV, ULA y LUZ) y dos privadas (UCAB y USM)), a uno expandido por casi todo
el territorio nacional, integrado principalmente por universidades estatales autónomas y
semiautónomas, colegios e institutos universitarios tutelados por el Ministerio de Educación, junto con
similares entes de carácter privado. Si bien por ley, la investigación es una de las tareas fundamentales
de la universidad, esto no se cumple a cabalidad y es un objetivo por alcanzar todavía, tanto en las
instituciones estatales y mas en las privadas.

Con la creación en 1958 de la Facultad de Ciencias en la UCV, se completa la actualización y


modernización de la universidad venezolana; en los años siguientes otras universidades estatales
empezaran a contar con sus respectivas facultades de ciencias (ULA, LUZ y UC) o con los respectivos
departamentos de ciencias como la UDO y la Universidad Simón Bolívar (USB).

Para 1973 la Universidad del Zulia crea su Facultad Experimental de Ciencias y en 1993 lo hace la
Universidad de Carabobo. La Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA), con sede en
Barquisimeto, estado Lara, cuenta con una Escuela de Matemáticas.
En la UCV, a partir de 1958, se
impulsan la creación de mas institutos
de investigación en las diferentes
facultades. En la de Ciencias surgen el
de Geoquímica y Zoología Tropical; en
Ingeniería, el Instituto de Modelos y
Materiales Estructurales (IMME) (1962).
Arquitectura organiza los Institutos de
Urbanismo y de Desarrollo Experimental
de la Construcción (IDEC) (1975); este
último produce y comercializa
soluciones tecnológicas, además de
prestar servicios y asesoría a la industria
A partir de 1958 comenzaron a crearse las facultades de
de la construcción. En el área médica,
ciencias en las universidades estatales. Entre ellas, la
el profesor y científico venezolano
Universidad Simón Bolívar. Vista actual. Fotografía: Joaquín
Jacinto Convit funda el Instituto Torres.
Nacional de Dermatología (1965), que luego se transformará en el Instituto Nacional de Biomedicina
(1984). En Humanidades surge el Instituto de Geografía y Desarrollo Regional (1979), y en Derecho, se
establece el Instituto de Estudios Políticos (1958) con el español Manuel García Pelayo (1909-1991) a la
cabeza. Finalmente, en un esfuerzo de formar los planificadores que el país requería para la nueva etapa
de desarrollo que se vislumbraba a principios de los sesenta, con la creación de la Oficina de
Coordinación y Planificación de la Presidencia de la República (CORDIPLAN) (1959), el Consejo
Universitario de la UCV organiza un ente universitario adscrito al vice rectorado académico, orientado a
la investigación y formación de postgrado en el área del desarrollo económico, social y político, el
Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) (1961), bajo la guía del economista chileno Jorge Ahumada
(1917-1965).

Las otras universidades siguen los pasos de la UCV creando diversos Institutos de Investigación; se
indicarán algunos de ellos, pues la nómina es extensa. En UDO nace con el Instituto Oceanográfico de
Oriente (1958); en LUZ el doctor Américo Negrette organiza el Instituto Investigaciones Médicas en
(1959), y en 1971, surge -el primero de su campo- el Instituto del Petróleo (IMPE-LUZ). En ULA el
Instituto de Geografía y Conservación de los Recursos Naturales Renovables (IGCRNR) (1959); éste
auspicia en 1962, la organización de la Escuela de Geografía en esa casa de estudios. En el sector privado
se destaca el Instituto de Estudios Avanzados en Administración (IESA)(1965) que lleva a cabo labores de
docencia de Postgrado e investigación el área de la gerencia de organizaciones públicas y privadas. La
Universidad Católica Andrés Bello cuenta con el Instituto de Investigaciones Históricas y el de
Investigaciones Económicas y Sociales.

A partir de los sesenta, ya sea a través de los Institutos de Investigación, cátedras o departamentos,
los profesores universitarios, si bien no su mayoría, convirtieron a la universidad pública en la columna
vertebral del actual sistema científico y tecnológico que tiene el país, lo cual se ve reflejado en el
número de investigadores perteneciente a este sector, así como en las publicaciones científicas y las
actividades de desarrollo e innovación. La UCV, la ULA, la USB y el Instituto de Investigaciones
Científicas (IVIC) han jugado un papel importante en ese proceso.

A la tendencia de la investigación fuera del ámbito ministerial


se une la del Instituto de Investigación Autónomo; algunos
pueden responder concretamente a consultas de entes del
Estado, otros dotan al país de información y conocimientos en
variados campos del saber y la tecnología. Entre ellos se
encuentra el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas
(IVIC) (1959), en el cual institucionalizó la profesión del científico,
el cual debe contar con formación de postgrado y trabajar en la
investigación a tiempo completo. Desde sus inicios, el IVIC se
propuso ser un centro de excelencia en la investigación y de
hacer visible a Venezuela en el mundo internacional de la
ciencia, a través de las publicaciones científicas de sus
investigadores en revistas internacionales de reconocido
prestigio en los distintos campos del saber, aportando entre un
28 a 30% de la producción venezolana internacional. Evolucionó
Con su creación en 1959, el de un centro en donde predominaban los médicos (1959) a un
Instituto Venezolano de
instituto multidisciplinario en biología, química, física,
Investigaciones Científicas (IVIC)
matemática y ciencias sociales (antropología y estudios sociales
institucionalizó la profesión del
de la ciencia), con una planta de científicos mayoritariamente
científico. Fotografía: Joaquín
Torres venezolana; si bien interesado en la búsqueda del conocimiento
o ciencia básica, también toma en consideración los problemas prácticos y/o vinculados a necesidades
del país. Ejemplo de ello es haber auspiciado proyectos institucionales propios como el Centro
Tecnológico; o fuera del mismo como el INTEVEP, cuando una parte de su grupo de química en catálisis
se trasladó a este ente; simular situación ocurrió con el grupo de ingeniería y la Fundación Instituto de
Ingeniería. El IVIC ideó, construyó y puso en funcionamiento a través de su empresa QUIMBIOTEC, S.A.,
la planta de procesamientos de hemoderivados sanguíneos para abastecer al mercado nacional en estos
rubros. Cuenta con la Biblioteca Marcel Roche, la cual trabaja 363 días del año y ha sido designada por la
UNESCO como la Biblioteca Regional de Ciencias de América Latina y el Caribe (1999).

Otro instituto autónomo es el Centro de Investigaciones Astronómicas Francisco José Duarte (CIDA)
(1975) localizado en el páramo merideño, encargado de auscultar los cielos. Gracias a la presencia del
CIDA, los venezolanos han podido participar en la exploraciones del cosmos, permitiéndoles identificar
en el año 2000 un nuevo miembro del sistema solar, el EB173, así como 168 jóvenes estrellas en la
constelación de Orión. En tanto la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS)
(1972), recoge y analiza información sobre el comportamiento de la corteza terrestre sobre la que se ha
instalado la sociedad venezolana, y proporciona directrices y normas para la construcción de
edificaciones en zona sísmica como lo es Venezuela, ubicada en el norte de la placa de Sudamérica y su
unión con la del Caribe.
En el ámbito mas tecnológico se hallan el Centro de Investigaciones del Estado para la Producción
Agroindustrial (CIEPE), (1974) ubicado en el estado Yaracuy y la Fundación Instituto de Ingeniería (FII)
(1982) en al área metropolitana de Caracas. Todos estos institutos de investigación autónomos están
ahora adscritos al Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT).

A pesar que el Estado venezolano cuenta con numerosas empresas, entre ellas las denominadas
básica o industriales, es notoria la ausencia a su interior de unidades de investigación y desarrollo
tecnológico, como en un momento lo tuvieron la Compañía Anónima Teléfonos de Venezuela (CANTV) y
la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), con poco impacto; la excepción lo constituye el INTEVEP (1976)
perteneciente a Petróleos de Venezuela (PDVSA), cuyos investigadores crearon la Orimulsión, un nuevo
tipo de combustible a partir del petróleo y diseña patentes registradas en Estados Unidos, Europa y
Venezuela; contribuyendo a que PDVSA tenga una capacidad propia de conocimientos y tecnología, no
sólo en las áreas de exploración y comercialización del petróleo, sino la posibilidad de devengar ingresos
por productos colaterales del mismo negocio.

A raíz de la explotación de las minas de carbón en el Guasare (Zulia) (1979), CORPOZULIA, LUZ y el
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT) unieron sus esfuerzos para
crear el Centro de Investigaciones Carboníferas y Siderúrgicas (CICASI). Al cambiarse los planes
carboníferos y siderúrgicos en esa zona, el Centro estuvo a punto de cerrar. LUZ tomó cartas en el
asunto convirtiéndolo en el INZI-CICASI (1985), ampliando sus objetivos para contribuir al desarrollo
tecnológico y científico de la región zuliana, al interesarse además del carbón por la geología, química
aplicada, ambiente y corrosión.

Tope

9. El aporte del sector privado

Ya se ha indicado, en parte, su contribución en el sistema educativo universitario, más bien en términos


de la formación de recursos humanos calificados, y salvo en raras excepciones, las universidades
privadas escasamente hacen investigación propiamente. Fuera de ese ámbito, las actividades privadas
siguen orientadas, al igual que en el siglo XIX, a la organización de sociedades, entre las cuales se
destaca la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales (1931), la cual tempranamente llamó la atención
sobre la necesidad de poner en práctica una política de conservación de los recursos naturales, o la
conveniencia de la creación de Parques Nacionales, a partir de espacios como Rancho Grande, hoy
Parque Henri Pittier. La sociedad cuenta con una estación experimental y publica su Boletín.
La Sociedad de Ciencias de La Salle (1940)
creada por el religioso salesiano Pedro Madazen,
también conocido como el Hermano Ginés, fue
creada por éste para alentar entre los jóvenes el
interés por las ciencias naturales; la Sociedad
cuenta con un Museo donde se conservan y
clasifican en colecciones el material botánico,
zoológico, mineral y etnológico que se recoge de
las diversas expediciones que organiza la
sociedad. También cuenta con un Boletín.

La Asociación Venezolana para el Avance de la


Ciencia (ASOVAC) (1950), desde su fundación ha
propiciado la investigación en el país; ASOVAC ha
La Sociedad de Ciencias de La Salle, fue creada en
sido el núcleo de la comunidad científica
1940 para estimular entre los jóvenes el interés venezolana que emergió en las universidades
por las ciencias naturales. Vista actual. Fotografía: estatales, a través de su presencia
Joaquín Torres. descentralizada en las diversas regiones del país.
Dotó a la comunidad científica de una ideología y
de un proyecto de construcción de la ciencia a través de la universidad que investiga y enseña a la par;
para lo cual, la institución debía contar con un ente como del Consejo de Desarrollo Científico y
Humanístico (CDCH) que permitiera financiar la formación del profesorado y la investigación científica y
humanística; contar con un núcleo o facultad de ciencias y el profesor universitario debía ser profesional
a tiempo completo y remunerado adecuadamente por ello, pero a la par evaluado por sus actividades,
para lo cual debía establecerse el escalafón universitario. Otra de las facetas de la ASOVAC es la de
haber sido el semillero de la formación de líderes de la ciencia en el país, destacándose entre ellos
Francisco De Venanzi (1917-1987), Tulio Arends (1918-1990), Miguel Layrisse (1919-2002) y Marcel
Roche (1920-2003) entre otros.

ASOVAC, desde 1950, organiza la Convención Anual, una reunión multidisciplinaria que se efectúa
cada año en una región distinta y que constituye el evento científico nacional por excelencia. También
publica la Revista Acta Científica Venezolana (1951).

La filantropía a favor de la ciencia es uno de los objetivos de varias fundaciones privadas. Pionera de
ellos ha sido la Fundación La Salle (1957) al crear el Instituto del Caribe de Antropología para incentivar
la investigación de esta disciplina en el país; el Instituto también se encarga de la Revista Antropológica.
Por su parte, la Fundación Polar (1977), estimula el reconocimiento de los científicos con el Premio
Lorenzo Mendoza Fleury (1983), las publicaciones, entre ellos el Diccionario de Historia de Venezuela, la
subvención de proyectos de investigación en las áreas de la investigación agrícola, la alimentación y el
ambiente, y la organización y mantenimiento de archivos del país en la Casa de Estudio de la Historia de
Venezuela Lorenzo A. Mendoza Quintero. Otra, como la Fundación Phelps que tiene a su cargo la
Colección Ornitológica; y la Fundación Boulton guarda y clasifica valiosos documentos y objetos
históricos relativos a la historia del país.
La industria privada, al igual que la estatal ha sido poco proclive a la creación en su seno de unidades
de investigación tecnológica; no obstante esta instancia existe en varias, entre ellas, las Empresas Polar.
Esta última, en los años ochenta al interior del conglomerado de sus empresas organizó una gerencia
nacional de biotecnología (1986-1987), destinada a capacitar al personal de las empresas, y a aplicar la
ciencia básica con miras a dotar a las mismas de nuevos productos que faciliten su diversificación
industrial. Mantiene estrechos nexos con laboratorios de las universidades y del IVIC, para lo cual se
financia parte de estos. Del seno de una de las empresas del grupo Polar surgió la harina precocida de
maíz, que ha permitió masificar el consumo de la arepa en el medio urbano.

El sector químico industrial contiene algunas empresas que han desarrollado sus actividades a partir
de pequeñas adaptaciones tecnológicas acordes con las condiciones y necesidades locales, o ideando
nuevos procesos de producción en las resinas, como es el caso de RESIMON, C. A. Otros, a partir de
investigación industrial, pueden aprovechar mejor la materia prima local, o idear nuevos procesos para
producir nuevos productos relativos al empaque industrial de alimentos, tal como lo ha hecho Montana
Gráfica C. A.

Al igual que en el sector público también existen unidades privadas dedicadas a la investigación
aplicada y al servicio técnico. El más antiguo de ellos es el Servicio Shell para el Agricultor (FUSAGRI)
(1952); FUSAGRI se orienta al desarrollo de la agricultura; tiene su sede en Cagua (Aragua).

Por su parte el Instituto Venezolano de Investigaciones Tecnológicas e Industriales (INVESTI) (1959)


fue una iniciativa pionera por parte de ingenieros que en los tempranos años sesenta juzgaban que
debía existir una unidad que permitiera dar servicios a la industria, lo cual no fue resultó positivo en
vista que la mayor parte de este tipo de servicios las industrias lo contrataban en el exterior; mas éxito
ha tenido INDESCA (1983), localizada en Maracaibo para satisfacer las necesidades de la industria
química de la región.

Tope

10. Otros ámbitos de la ciencia: el museo y el archivo

Si bien se ha asociado la investigación científica y tecnológica con la universidad, el instituto de


investigación o el laboratorio de desarrollo tecnológico en la industria, existen otros espacios que
contribuyen a guardar y preservar de manera activa el patrimonio científico del país; ellos son los
museos, las colecciones y los archivos que además de ser escenarios de exposición y divulgación
científica, también se realiza investigación en su seno.
Hay una variedad de este tipo de
instituciones; así en el campo de las
ciencias naturales están los herbarios,
destacándose la Fundación Instituto
Botánico de Venezuela ubicado en el Jardín
Botánico de la Ciudad Universitaria de la
UCV. Este Jardín es el resultado de la obra
de Pittier el cual, a partir de 1938, continuó
su trabajo en el MAC, en el Servicio
Botánico. Luego, sus alumnos
contribuyeron a que este fuera ubicado
como parte de la Ciudad Universitaria. En El Herbario Nacional en el Jardín Botánico de la UCV, es
dicho Jardín, ecólogos y botánicos indagan resultado del trabajo realizado en Venezuela por el
acerca de la Taxonomía, Biosistemática, científico Henri Pittier. Vista actual. Fotografía: Joaquín
Ecología, Fitogeografía, Anatomía y Conservación. Publica la revista Acta Botánica Venezuelica. Torres.

En la rama de la zoología están la Colección Ornitológica Phelps. La Colección es la mas completa del
país en cuanto a aves, reuniendo unos 80.000 ejemplares que corresponden a 1.365 especies que
habitan en el territorio nacional. Es sostenida por la Fundación William H. Phelps, que paga tanto su
personal científico y técnico que continua acrecentado su desarrollo. El iniciador de la Colección, fue
William Henry, padre (1875-1965) quien vino a Venezuela en 1896, recogiendo ejemplares para su tesis
en la Universidad de Harvard, donde cursaba estudios de zoología, los cuales completó. Regresó en 1898
para establecerse definitivamente en el país, cansándose con una venezolana. Su hijo, William H, (1902-
1988) mejor conocido como Billy, se graduó en Princenton (1926) con un Bachelor in Science en
Zoología. También participó en la Colección Kathleen Deery de Phelps, esposa de Billy. Los dos William
fueron Individuos de Número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, en tanto la
señora Phelps, fue Miembro Correspondiente Nacional.

Existen museos que también conjugan la exposición con la investigación. El Museo del Instituto de
Zoología Agrícola Francisco Fernández Yépez (MIZA) (1948), adscrito a la UCV, recolecta ejemplares de
difícil acceso o en peligros de extinción; es un centro de referencia para la identificación de ejemplares
para casos de plagas agrícolas y animales ponzoñosos. Tiene la mejor colección país de insectos y
arácnidos.

Muestras de diversos animales se encuentran en la sección de historia natural del Museo de Ciencias
Naturales en Caracas; los Museo del Mar en Margarita (Boca del Río) y el de Cumaná cuentan con
grupos de trabajo en el campo de la ictiología o peces.

El patrimonio arqueológico y etnográfico permite conocer la formación del pueblo venezolano. Ese
patrimonio arqueológico nacional está repartido en diferentes entidades, así el Museo de Ciencias
Naturales contiene una parte importante de piezas arqueológicas precolombinas entre ellas la figura de
la Venus de Tacarigua, perteneciente a la Cultura Valencioide, grupo humano que habitó las orillas del
hoy Lago de Valencia.
La Sala Arqueológica José María Cruxent ubicada en el IVIC, expone de una manera accesible y gráfica
los resultados de las investigaciones del Departamento de Antropología, así como parte de las
colecciones arqueológicas y etnográficas que han recabado sus investigadores.

Lara, cuenta con varias en localidades en donde se han encontrado evidencias arqueológicas de los
diversos grupos humanos han vivido en esas tierras en los últimos 2.000 años. Una muestra se expone
en el Museo Arqueológico de Quibor. En el Táchira, el Museo del mismo nombre cuenta tanto con una
Sala Arqueológica y otra de Etnología, donde se dan a conocer los resultados de las indagaciones del
departamento de Antropología del Museo. Otro tanto ocurre en Mérida con el Museo Arqueológico
adscrito a la ULA; en Coro se encuentra el Museo de la Loza Popular , fundado por iniciativa del profesor
José María Cruxent, quien también
fundara el Departamento de
Antropología en el IVIC (1959)

La memoria histórica del país es el


objeto del cuidado tanto de los
desvelos del Estado como del propio
sector privado, algunos ejemplos ya han
sido mencionados. El Archivo General
de la Nación ubicado en Caracas, cuenta
con un edificio propio desde 1911, y
alberga valiosos legajos que van desde
El Archivo General de la Nación alberga valiosos legajos que
la época colonial (1535), hasta nuestros
comprenden desde la época colonial hasta nuestros días.
días, abarcando documentación de las
Vista actual. Fotografía: Joaquín Torres.
dependencias gubernamentales
(Legislativo, Ejecutivo y Judicial). Su personal recupera la memoria del país que se encuentra en archivos
del exterior.

La Academia Nacional de la Historia ha contribuido a la tarea de la preservación de la memoria, al


organizar mantener su respectivo Archivo, alojando los papeles de diversos prohombres de la
república. Cuenta con un Departamento de Investigaciones que hace buen uso del material del Archivo.
Los resultados de las investigaciones se pueden leer en el Boletín de la Academia Nacional de la Historia.

La Presidencia de la República también es depositaria de un valioso legado ubicado en el Archivo


Histórico de Miraflores, organizado por el historiador y luego Presidente de la República Ramón J.
Velásquez. Publica el Boletín del Archivo Histórico de Miraflores, donde se detalla aspectos del acervo
como de trabajos realizados en la unidad.

El sector privado también ha participado en la recuperación de la memoria del país, cabe destacar
entre ellos la Fundación John Boulton, con la sede de su archivo en Caracas y su casa exposición en La
Guayra; tiene una revista electrónica, Kronos. La biblioteca Pedro Manuel Arcaya que contiene libros,
periódicos y documentos de este alto funcionario de la época de Juan Vicente Gómez; funciona adscrita
a la Biblioteca Nacional.
Tope

11. La política científica y tecnológica

Las Academias Nacionales hasta finales de los sesenta del siglo XX habían sido las únicas instituciones
del Estado que tenían entre sus tareas especificas el estimular el desarrollo de la ciencia en el país;
creadas las primeras a finales del XIX y principios del XX, (la Lengua, Historia, Medicina, Ciencias Políticas
y Sociales, y Físicas, Matemáticas y Naturales) en los ochenta del XX se completó el cuadro disciplinario
con la fundación la Academia Nacional de Ciencias Económicas (ANCE)(1983). Estas instituciones han
orientado sus actividades hacia lo honorífico a excepción de la Medicina y eventualmente la de Historia.
Las Academias Nacionales como tal han sido lentas en seguir de cerca el desarrollo de la ciencia en
Venezuela y en reconocer como integrantes de ellas a los nuevos de investigadores que ahora tiene el
país; un ejemplo de ello es que la de Ciencias Físicas Matemáticas y Naturales tiende poco a incorporar a
los profesionales que hacen investigación en biología, química, física, y si mas a los ingenieros que
ejercen la profesión.

La creación en 1967 del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), a


través de una Ley sancionada por el Congreso de la República constituyó el primer esfuerzo del Estado
venezolano, ya no sólo por fomentar la actividad de investigación sino también por encauzarla mediante
mecanismos financieros como las becas de postgrado, las subvenciones para proyectos básicos y
aplicados, que eran adjudicados luego de la evaluación por comisiones de expertos. También, CONICIT
inicio la práctica de planificación de la ciencia y la tecnología mediante la formulación de Planes de
Ciencia y Tecnología.

El CONICIT estimuló una política de regionalización de la ciencia creándose para ello las Fundaciones
para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (FUNDACITE) en los distintos estados del país. Para
reconocer la trayectoria de los científicos del país por su contribución al desarrollo de la investigación,
creo el Premio Nacional de Ciencias, en las distintas áreas (Biología y Medicina, Física Química,
Matemáticas, Ciencias Sociales y Humanística y el Tecnología); y para destacar aquellos trabajos anuales
de investigación publicados, estableció el Premio Anual en cada de las distintas áreas disciplinarias.
Organizó, a instancias de la comunidad científica, el Sistema de Promoción al Investigador (SPI) (1990), a
fin de estimular la productividad de los investigadores del país al otorgarles aquellos que fueron
evaluados positivamente un estipendio o beca equivalente a un varios salarios básicos. De igual manera,
la continuación por las distintas autoridades de los programas de becas de postgrado (dentro y fuera del
país), las subvenciones a proyectos de investigación y las ayudas a la actualización de la comunidad
científica nacional (viajes a congresos y pasantías) han permitido a los científicos en Venezuela vencer
con mas facilidad el aislamiento científico y cultural de otras épocas.

Tope
12. La ciencia en la República Bolivariana: 1999-2002
Con la llegada al gobierno de Hugo Chávez Frías en 1999, se crea el Ministerio de Ciencia y
Tecnología (MCT) pasando a ser el CONICIT, ahora FONACIT (Fondo Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación) una de las instituciones adscritas a este despacho así como otras
organizaciones como el IVIC, CIEPE, FII, CIDA, FUNVISES, Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) y
el Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias (FONAIAP), ahora Centro de Investigaciones
Agrícolas (CIA). El Ministerio dio importancia la búsqueda de recursos financieros como la
promulgación de varios instrumentos jurídicos, entre los que se destacan la Ley de Ciencia,
Tecnología e Innovación (2000), lo cual permitía honrar al artículo 110 de la Constitución
sancionada en el 1999, en la cual se establecía que el Estado reconocería “el interés público de la
ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y los servicios de información necesarios”,
considerándolos como instrumentos fundamentales para el desarrollo económico del país, "así
como para asegurar la seguridad y defensa
nacional". De igual manera, indicaba que el
Estado destinaría los fondos necesarios y crearía
“el sistema nacional de ciencia y tecnología de
acuerdo a una ley".

El nuevo instrumento legal formó parte del


conjunto de leyes que el Ejecutivo promulgó
gracias a la habilitación que le otorgara la
Asamblea Nacional en el 2001. El MCT adujo
urgencia para aprobar la ley, lo cual ocasionó
fricciones con la comunidad científica que juzgó
A los 40 años de su fundación, el Instituto que el texto del nuevo instrumento debía ser
Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC)
objeto de una amplia consulta, lo cual implicaba
es un ejemplo de esfuerzo y continuidad
contar con un tiempo mas largo que el
establecido por el Ministerio.

La Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación aprobada en agosto del 2001, es un intento de


convocar a los sectores ligados directamente o aquellos potenciales de serlo a la ciencia y la
tecnología, tanto públicos como privado, a fin de integrarlos en un sistema. Este debe atenerse a
un plan de ciencia y tecnología confeccionado por el Ministerio (artículo 11). Este punto generó
controversia, los integrantes de la comunidad científica a través de sus asociaciones, los Consejos
de Desarrollo Científicos y Humanísticos, por ejemplo insistían en que hubiese una instancia en
donde todos los actores (investigadores, empresarios públicos y privados, fundaciones del estado
entre otros) del sistema pudiesen estar representados y participar en la elaboración del
mencionado plan. Pero este punto no fue acogido en la ley promulgada. La ley también daba
potestad al Ministerio de orientar los proyectos de ciencia y tecnología que las gobernaciones y
municipios tuviesen a bien emprender (artículos 36, 37, 38 y 39). Finalmente, el Ministerio se
convertía en el ente coordinador de los esfuerzos públicos y privados para financiar las actividades
del Plan (artículo 26).
Otro instrumento que fue modificado fue el Sistema de Promoción al Investigador (SPI) que
buscaba, por una parte ser mas flexible en cuanto a las personas que podían ser incorporadas, al
no hacer hincapié en la dedicación a la investigación. Y por la otra, buscó en un principio, obligar a
los investigadores a publicar los resultados de sus investigaciones en medios nacionales al dar
mayor puntuación a las revistas del país sobre las del exterior. Ambos aspectos generaron
controversia y si bien la primera de ellas no se ha modificado, la segunda si lo fue a fin de eliminar
el privilegio hacia las publicaciones nacionales.

El Estatuto de creación del IVIC (1959) fue


sustituido por una ley (2000), la cual le
permitió al MCT escoger los integrantes
del Consejo Directivo del mismo, a
excepción de los representantes laborales.

Dentro del Plan de prioridades que


promulgara el MCT, confeccionado sin
consulta de los actores del sector científico
y tecnológico, se recalca la idea de la
necesidad de democratizar la ciencia, lo
cual en la práctica llevó a financiar El Ministerio de Ciencia y Tecnología creó una red de
centros de computación para que la población tenga
proyectos de investigación presentados
acceso a Internet. Infocentro en el Parque del Este,
por individuos que no son científicos, pero
Caracas. Fotografía: Joaquín Torres.
que el Ministerio ha identificado como
personas que buscan resolver sus
problemas a través de la ciencia.

También desde el MCT se puso en marcha la idea de crear una red de centro de computación a
fin de que la población tuviera acceso a la Internet, los llamados Infocentros. Este impulso hacia la
informática es parte de una acción más amplia, que consiste en que el Estado automatice una
serie de tareas. En esta perspectiva se encuentra la Ley de firma electrónica aprobada para
facilitar la confección de documentos oficiales y su divulgación electrónica; se ha intensificado la
existencia de páginas electrónicas o WEB de los ministerios y otros entes del Estado, sumándose
así, el Ejecutivo a los esfuerzos existentes en la red académica, los medios de comunicación social
y otras organizaciones no gubernamentales (ONG). La propia Presidencia de la República mantiene
actualizada una hoja WEB con información de las leyes promulgadas, la Gaceta Oficial, la agenda
presidencial, así como los discursos, entrevistas e intervenciones del mandatario en el programa
de radio “Alo Presidente”, entre otros.

Tope
www.funvisis.gob. Ve ,

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