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2a. Suponemos que la enfermedad de Nadine está configurada a partir de los siguientes
elementos:
El hecho de que ella presente nauseas y vómitos está relacionado con lo oral. Esto a su
vez lo podemos retrotraer a partir de un destete temprano que podría haber funcionado
como trauma que produzca una fijación en esta etapa (fijación oral). A su vez, podemos
suponer que en la posición edípica ella tiene una relación de objeto con la madre, y en
donde el padre aparece como rival. Este conflicto con el padre se reactiva cuando tiene
la pelea con él a los quince años y éste le dice “puta”. Aquí es importante remarcar que
esta “sanción paterna” se realiza justo en el momento en que la paciente está buscando
un objeto masculino externo al ambiente al cuadro familiar. Esta situación traumática
suponemos que marcó su relación posterior con los objetos masculinos siguientes
(maridos y novio).
También en la escena de la pelea con el padre podemos suponer que esta quedó
reprimida ya que en la entrevista afirma tener una mala relación con el padre desde
aquella vez, y por otra parte nunca más haber hablado con el padre acerca de esa
situación movilizadora para ella. Así podemos decir que parte del síntoma del vómito
simboliza el “sacar afuera la hostilidad que ella se traga” frente al padre.
Otro elemento que ayudó a configurar el síntoma es que el primer marido la llamaba
gordita y cuando se separa de ella, éste le dice que sucedió la separación porque ella era
muy gorda.
Por otra parte observamos que cuando está saliendo con su último novio, Juan, y este se
ausenta por dos semanas, hace que a ella se le imponga la idea de separación,
asociándose esto con la separación de su primer marido, quién por medio de su discurso
atribuyó la causa de la ruptura a su figura. Esto se reactualizaría ante la desaparición del
último objeto masculino, Juan.
Es relevante destacar que ante la pérdida de un objeto, en este caso Juan, la libido
vuelve al Yo, facilitando el aumento del Narcisismo. Esto facilitaría la aparición del
síntoma en tanto éste está en relación a un cuerpo “ideal”, y a su vez facilitaría el
refugio en la enfermedad.
No toma medicación porque tiene miedo a dejar de vomitar. Aquí se puede observar un
posible compromiso de la defensa del Yo en la mantención del síntoma, ya que le
podría deparar una satisfacción pulsional por un lado, pero por el otro mantdría a raya la
pulsión a través de la defensa.
2b.
La investidura estaría constituída por un impulso oral y la contrainvestidura, como
reacción a este, que se manifestaría en nauseas o expulsar lo que se incorporó.
2c.
2d.
2f.