Вы находитесь на странице: 1из 6

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Actividad No. 2 – Enfoque sobre lo Público

Por: Sonia María Díez Oñoro


Estudiante Postgrado Gestión Pública -ESAP
Febrero 2016

RESPONSABILIDAD DE LA NUTRICIÓN EN COLOMBIA

1. INTRODUCCIÓN

El estado de nutrición de una población depende de la disponibilidad, consumo y


uso de los alimentos. En Colombia se han identificado problemas en la nutrición
de la población desde el siglo pasado, lo cual ha dado lugar a que el gobierno
implemente una serie de programas tendientes a mitigar los efectos producidos en
la salud por una mala nutrición en diferentes sectores con especial énfasis en la
niñez, la mujer, la tercera edad y la población discapacitada. En este sentido
pretendo efectuar un análisis sobre la responsabilidad de la nutrición en Colombia
y su impacto la mortalidad infantil.

En este documento se analizará la influencia de lo público, lo político y lo legal en


el tratamiento de esta problemática y a partir de los casos recientemente
evidenciados pretende determinar la responsabilidad de una o varias entidades
en el diseño y desarrollo de los diferentes programas tendientes a controlar los
efectos de la desnutrición en la población infantil.

2. ANTECEDENTES

Para todos los seres vivos la alimentación es una de las necesidades básicas que
deben ser satisfechas y la importancia del alimento ha tenido gran significado
social, económico y político en la evolución del hombre. El derecho a la
alimentación a nivel mundial fue reconocido en la Declaración Internacional de los
Derechos Humanos en 1948 y se hizo efectivo a través de diferentes entidades
internacionales como son la Organización de la Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), Organización Mundial de la Salud (OMS) y
Unicef; en Colombia fue igualmente incluido en la constitución de 1991,
comprometiendo al Estado a proveer una alimentación equilibrada a la población
infantil y estableciendo instrucciones tendientes a garantizar la producción de
alimentos. (Artículos 44, 64,65 y 66 Constitución Política de Colombia de 1991).

Más allá del concepto de alimentación ya mencionado aparece un nuevo tema que
es el de la nutrición, el cual busca encontrar la relación de la alimentación con la
salud, pues se hace evidente que el alimentarse no garantiza una buena salud, es

1
por esto que los estados identifican como un deber encontrar las necesidades
mínimas del individuo para mantener su salud y evitar enfermedades originadas
por la carencia de una buena alimentación.

De acuerdo con estudios realizados por la FAO en 2013, hay un aproximado de


146 millones de niños en países en vías de desarrollo con problemas de hambre,
en algunos casos heredado por una alimentación inadecuada de sus madres
durante el embarazo y en otros casos por falta de alimentos dando como
consecuencia diferentes problemas de salud como son la pérdida de peso,
anemia, crecimiento cerebral, infección respiratoria aguda y disminución de
respuesta autoinmune entre otros.

La atención de esta problemática en Colombia se observa desde 1944 con la


creación del Instituto Nacional de Nutrición mediante la Ley 47 de ese año, el cual
realizó estudios de nutrición y composición de los alimentos. Posteriormente, con
expedición de la Ley 75 de 1968 se creó el Instituto de Bienestar Familiar el cual
asumió las funciones de nutrición que tenía el Instituto Nacional de Nutrición y
luego se le asignaron funciones destinadas a la protección de la niñez y en su
proceso de evolución se le designó como responsable del problema alimentario y
nutricional de la población colombiana; responsabilidad que a hoy mantiene
articulada con otras entidades de orden nacional, regional y local.

Dentro de las políticas que ha implementado en los últimos 15 años el estado


colombiano para atender las necesidades de nutrición se destacan: La Política de
Seguridad Alimentaria y Nutricional aprobada por el CONPES No. 113 del 31 de
marzo de 2008; la Política de la Primera Infancia enmarcada en el Plan Nacional
de desarrollo; Red Juntos y Familias en Acción y la Política de la Obesidad. Todas
ellas con un ambicioso programa de trabajo pero carentes de una coordinación
intersectorial pues su ejecución está en cabeza de diferentes entidades.

Como resultado de los esfuerzos de cada entidad de forma independiente se ha


evidenciado que los niveles de desnutrición disminuyeron en cada una de las
regiones del país según las estadísticas recopiladas en el año 2005. Esto se
puede observar en la siguiente gráfica presentada en el estudio del BID (Banco
Interamericano de Desarrollo, 2010) sobre la Nutrición en Colombia.

2
Pero si bien las estadísticas disminuyen, las cifras de desnutrición son aún
alarmantes con relación a la esfera internacional. Esto se debe a que las
soluciones propuestas por las diferentes entidades carecen de fondo y cohesión,
mostrando indolencia hacia las familias que ven morir a sus menores por
enfermedades cuya causa principal son la mal nutrición y/o la desnutrición.

Por otra parte, es importante tener en cuenta los factores culturales 1 de la


población indígena Wayuu, que es la más afectada por el tema de desnutrición,
porque son nómadas, con un complejo acceso al agua, que se consume de pozos
sin tratamiento, y que, además, ya no cultivan. Igualmente en algunos casos la
autoridad indígena impide que los niños en peligro de morir sean atendidos en los
centros de salud ya que esto implica un gasto y “es mejor que Dios se lo lleve”,
contrario a lo que se gasta en un velorio. Así mismo encontramos otras
costumbres como la de alimentar primero a los adultos y de último a los niños que
según su costumbre es hacer un uso racional del alimento.

Si a lo anterior le sumamos las condiciones de sequía del territorio encontramos


que la población en general, especialmente la infantil, no tienen acceso a los
servicios de salud, no hay estándares de limpieza, no tienen una buena
alimentación y no tienen acceso a servicios públicos básicos como el suministro
de agua y transporte.

3. MARCO CONCEPTUAL

Es importante para la revisión de las situaciones cotidianas, considerar con


atención conceptos como lo público, lo privado, la evolución del estado y el papel
que cada uno de los actores en la administración de lo público.

Para poder considerar estos conceptos es importante ubicarnos en un espacio


donde impere la democracia, Heródoto definía la Isonomía como la forma más
bella de la democracia: “La igualdad de derechos políticos y civiles” En este
contexto podemos encontrar lo público como un conjunto de actividades
destinadas para el uso de la comunidad con el fin de satisfacer sus necesidades o
como lo define Levitas: lo público es el espacio que soy capaz de construir con
otros, es aceptar al otro en su diferencia. Lo privado es por defecto todo aquello
que no pertenece al mundo público y que no debe compartirse con el colectivo.

La construcción de lo público en Colombia ha tenido graves falencias, debido a


que en todos los órdenes es evidente la presencia de una serie de condiciones
como son la del interés particular sobre el general, el poco interés de servir hacia
los intereses de los usuarios, conflictos políticos, necesidad de recibir incentivos,
etc.

Con estos conceptos y teniendo en cuenta que cada vez es más evidente que la
concepción de un estado omnipotente debe ser transformada hacia el logro de un

1
(Camargo, 2015)

3
estado efectivo, el objetivo es lograr atender las diferentes problemáticas
complejas del país a través de la integración de los actores.

Esta interacción puede ser compleja debido a la necesidad de cada entidad de


lograr de manera independiente sus resultados o por la propensión de los
funcionarios a lograr su propio beneficio más que el servicio al ciudadano. Es
importante aclarar que esta transformación a un Estado colaborativo no es fácil
pues la medición de cumplimiento y responsabilidades son un tema de difícil
medición y lo más importante el involucramiento del ciudadano en la formulación
de las políticas públicas con mecanismos como la participación ciudadana, lo cual
contribuye también a la formación de lo que conocemos como la opinión pública.

Este nuevo concepto hace referencia a lo que conocemos como Opinión Pública,
el cual permite decidir todo lo importante en la democracia, que viene
desarrollándose como concepto desde el siglo XVII con la aparición del
capitalismo, este puede definirse según lo expresa Elisabeth Nelle Neumann
(1974) como “ las opiniones sobre temas controvertidos que pueden expresarse
en público sin aislarse”.

Esta expresión del pensar individual se ve afectada por la aparición de los medios
de comunicación, la iglesia y el propio Estado quienes se encargan de expandir
posiciones sobre temas de interés. Lo importante es que la comunidad logre
identificar las posiciones manipuladoras y se permita crear un pensamiento propio.

Solo después de que se produzca un cambio en el hacer del estado y el poder de


esa opinión pública logre influir verdaderamente en el hacer de la administración
pública, empezaremos a ver resultados reales y consistentes en el tiempo sobre la
problemática generada por las necesidades básicas no satisfechas del ciudadano.

4. ANÁLISIS DE PROBLEMATICA

La atención de problemas relacionados con la nutrición en Colombia ha tenido


diversos actores a través del tiempo y como resultado de este seguimiento se ha
identificado que la población mayormente afectada por los efectos de la
desnutrición, es la población infantil en diferentes sectores de la geografía
nacional.

La población con mayor afectación por este es la población Wayuu en La Guajira,


esto debido a diversos factores como son las características nómadas, las
características de la cultura ancestral de esta comunidad, la producción, la
disponibilidad y el transporte de los alimentos, el agua y los recursos económicos
pudiendo evidenciarse que en el año anterior de las muertes en este
departamento, el 98,5 por ciento corresponden a niños indígenas, y más de la
mitad eran menores de un año

Es innegable la actuación que han tenido las entidades de Estado a través de los
diferentes programas y políticas en los últimos 20 años, logrando la disminución
4
de las tasa de desnutrición grave en la mencionada población. Pero también lo es
que seguimos siendo informados con frecuencia sobre el fallecimiento de
menores por enfermedades que si bien no son diagnosticadas directamente como
desnutrición, si son producto de malas condiciones alimenticias, de vivienda,
climáticas todas relacionadas de fondo con condiciones de desnutrición.

Un punto importante que no ha sido tocado a fondo por el gobierno es que si bien
diferentes entidades han atendido las necesidades de alimentación no se le ha
dado el carácter de problemática de salud pública y por lo tanto como tal no ha
sido tratado.

Entendiendo que esta problemática involucra al Estado, la sociedad civil y a los


medios, debe hacerse un esfuerzo por lograr la integración de los diferentes
actores para así generar una solución integral a la problemática. Un ejemplo del
tipo de integración propuesta que no está funcionando, es la interacción del
estado con la población Wayuu, pues muchas de las acciones que se toman están
pensadas desde el nivel central y desconocen la tradición y la cultura de la
población a la cual están destinadas.

Encontramos la esfera de lo privado en la cultura de la población Wayuu, la cual


que en la mayor parte de los casos es ignorada para poder garantizar la ejecución
de los proyectos de las entidades y como consecuencia se produce un rechazo a
estos planes trayendo como consecuencia la no obtención de los resultados
esperados.

En la problemática se aprecia lo público, ya que las condiciones de salud y


bienestar son de interés general y sus políticas deben ir dirigidas a lograr el bien
común de la población. Desde la visión de Levinasel reconocimiento del otro,
como lo es en este caso la comunidad Wayuu debe darse en interacción
constructiva aceptando la diversidad e involucrándolos en la construcción de
soluciones.

De igual forma es posible evidenciar el aspecto público en esta problemática,


pues las medidas tendientes a mitigar la desnutrición deben ser coordinadas
desde diferentes entidades estatales, en función del bienestar de un grupo que
pertenece a la demografía estatal, aunque tenga una cultura que pude ser
percibida como diferente.

De la esfera pública antigua podemos identificar algunos rasgos que aún


persisten. Este es el caso de la construcción de planes y políticas públicas, cuya
intención es suplir las falencias o necesidades de la población, pero que
finalmente no logran su cometido, pues en este caso particular la situación viene
siendo observada por diferentes actores desde el año 1995 y a la fecha no se
revela ninguna solución real.

En este sentido el gobierno nacional buscando cumplir con su misión de garantizar


el bienestar de los habitantes de ese sector del país creo el año anterior una
5
mesa de trabajo llamada El Agua y la vida en La Guajira, integrada por el
Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Ministerio de Vivienda, Ciudad y
Territorio, Ministerio de Agricultura y la Cancillería. El objeto inicial de esta mesa es
duplicar la cobertura de agua en el departamento así como los programas de
seguridad alimentaria

Para lograr una solución definitiva es necesaria una transformación de lo estatal,


que incluya la construcción de unas políticas públicas integrando la
responsabilidad de cada una de las entidades e incluyendo a las autoridades
locales, la ciudadanía y las comunidades indígenas. Esto redundaría en una
atención adecuada la problemática de desnutrición no solo del pueblo Wayuu sino
de las otras comunidades, como es el caso de Vaupés donde la desnutrición
crónica afecta al 34% de los menores de 5 años.

.
5. BIBLIOGRAFIA

Banco Interamericano de Desarrollo (2010). Nutrición en Colombia: estrategia de


país 2011-2014.

De Schutter O., (2008). Derecho a la alimentación. Relator Especial de las


Naciones Unidas.

Cunill Nuria, (2012). Qué ha pasado en los últimos 30 años en lo Público.

Camargo Maria del Pilar, (2015, 26 de marzo). Los niños de La Guajira que “lloran
y no botan lágrimas”, El Tiempo.

Habermas Jürgen, La esfera de lo Público (p 123-130)

Вам также может понравиться