5272018
Carlos Drogust: Una everira itera compromstida con 6 habs. Por Teobeldo Nerigs
Proyecto Patrimonio - 2015 | index | Carlos Droguett | Autores |
Carlos Droguett: Una aventura literaria comprometida con el hombre
Por Teobaldo Noriega
Coloquio Irterracinal sobre fs obra de CARLOS DROGUETT
Centre de Recherches Latino-Américaines de "Urversité de Piters. 1981,
Cuando en 1953 apareei6 publicada la primera novela de Droguett, Sesenta muertos en la escalera [t] los efreulos
Iiterarios de Santiago de Chile no indicaron mayor entusiasmo por la obra, En Francia, sin embargo, Francis de
Miomandre -temprano admirador de Droguett y traductor de varios de sas euentos- descubra en ella una pequefia obra
‘maestra, coneluyendo que su acierto residia en la fusin bien dosificada de ciertos elementos de Ia realidad, y el suefio
hhumsnitario de su generoso ideslismo [21. El eritico francés sefialaba, como se ve, lo que seria la catacterstica mas
significativa del arte de Droguett: su exploracién de la realidad a partir del hombre, y su convencimiento de que la
literatura es un reto que el eseritor acepta en condicién de aventurero, Las dos décadas siguientes confirmarian la decidida
respuesta del autor al desafo inicial
El efe estructurador de esa primera novela lo constituye el texto de una er6niea publicada por el autor en 1939, “Los
‘asesinados del Seguro Obrero”, respuesta indignada a una masacre politica ocurrida en Santiago el § de septiembre de
1938 [a]. Reelaborado muchos aiios después, el eseritor mezcl6 audazmente este texto con materiales diferentes,
publicados igualmente antes: el folletin "Corina Rojas, criminal del amor", cinco cuentos y algunas contribuciones
periodisticas [4]. resultado es un collage verbal. El lector de Sesenta muertos en la escalera se encuentra, por Io tanto,
fnte una estructura narrativa que funciona mediante un montaje que nos hace pensar en un proceso cinematogréfico
‘Una eomparacin basada en el cardcter cinético que adquiere el texto narrado al desplazarse el foco de la narracin por las
diferentes partes del collage, caracterizado éste pot la interaccién de dos pantos de vista esenciales en la novela: el del
narrador y el temporal. El telato bésico se abre con la presencia de un narrador-testigo que se dispone a contar Io sucedido.
Su punto de vista es el de alguien que forma parte del mundo narrado. Pero este punto de vista se alterna con el de los
Fitters mysite.comvecro200415:him
1685272018 Carlos Dragust: Una everira itearia compromstida con 6 habe. Por Teobeldo Noriega
otros personajes que forman parte de ese mundo, siendo ésta le caracteristi
mavil mas signifieativa del relato. La perspectiva final resulta del montaje a
través del cual se asimilan mutuamente las diferentes visiones.
{Lo mismo ocurre con el punto de vista temporal. El narrador bésico evoca en el
presente una historia oeurrida en el pasido, pero los _afiadidos
el collage cambian en diferentes oeasiones esta perspectiva. El tiempo de los
diferente episodios, o secuencias, no es el mismo; en los recuerdos, suetios, y
conciencia de algunos personajes ocurren saltos hacia atras que van a la propia
nifiez, Esa eronolog{a, al quedar fusionada en una sola unidad, sobzepasa los
limites temporales del relato-eje, pero queda enmarcada por él, En este sentido
los dos Epilogos de la novela - los mistos de la erdniea de 1939 - son el marco
final de un tiempo que, ampliéndose a través de acontecimientos diferentes,
resulta absorbido por la vsin inilal; la implicada en el recuerdo de un pasado
que no se quiere, ono se puede, olvidar. Si algo dejaba claro esta obra era que sa
autor -conocide hasta entonces como cuentista, folletinista, y periodista de
textensa y variada trayectoria- entraba en el terreno de la novela consciente de
las dificultades implicadas, dispuesto a asumir su responsabilidad de eseritor con
todas los riesgos que tal tarea exigia.
Lo caracteristico de la novelistica
roguetiana seria, a partir de
entonees, el dinamismo de una
cstruetura narrative que, consecuentemente, amplia en grados diferentes la
visién del mundo presentado,
En 1954. Droguett escribié dos de sus novelas mas conocidas: Eloy y EL
compaaire. Eloy Is] narra el momento erucial en la vida de un bandido que,
perseguido y rodeado finalmente por la polica, se juega Ia dlkima carta de su
destino, Fl punto de partida es por lo tanto simple, y hubiera podido convertirse
en un relato intranstendente, fijado por las limitaciones de un tiempo y un
espacio objetivas. Pero sucede que ese posible limite es ampliamente superado
por la conciencia misma del personaje narrado, quien trata de encontrar su
salvacién en la memoria, La consceveneia - inmediata de esta doble perspectiva
feel doble nivel en que se estructura la narracién, Como en la novela anterior,
cl relato de Eloy queda determinado por una estructura dinémi
‘mediante un montaje. Pero aquel montaje responde el movi
por Ia conciencis del personaje. Se trata de un desplazamiento estructural
interno, que va entrelazando los dos planos del relato: el "plano del acoso",
cequivalente a todo lo que guards relacién con la situacién bisica de Eloy, un
hhombre perseguido que intenta escapar de Ia muerte, y el "plano evocado",
representado por la funcién proustiana de su memoria. En su trabajo recreador
Gla no llega a evocar la existencia total del personaje, pero reconstruye
‘momentos claves de ela y, sobre todo, transmite con efectividad la angustia que tales reuerdos eonllevan.
EI punto de vista del narrador se adapta perfectamente a esta vision, com!
nando diferentes modalidades: narracién
omnisciente, nazracién objetiva, descripeién omaisciente al servicio de una presentacién mas completa de la psiquis del
personaje, monélogo interior directo, mondlogo interior indireeto, y sollaqui, prevaleciendo el tona del narrador bésico
‘euyo discurso fltrael del personaje. Es decir, todas las téenicas al servieio de lo que, siguienda a Humphrey, denominamos
corriente de la eonciencia. (6 Los répidos cambios en el modo nerrativo son ast
resultado directo del dinarmismo que caracteriza a une conciencia angustiada
Aqui radica el valor del montaje empleado, pues éste, al superponer los dos
planos del relato, ogra representar en la escrtura los diferentes desplazamientos
que ocurren en la mente del personaje. La relacién orginica que el montaje
logra entre los dos planos determina, a su vez, un tiempo en la narracién
captado 0 elaborado por la conciencia de Eloy, euya perspectiva -mantiene en
‘movimiento un relato que resulta miméticamente cabtico
El compadre, [0] vetada por la censura espafiola, fue finalmente publicada en
1967. La novela cuenta la historia de Ramén Neica. un miserable obrero euyo
Sinica consuelo es el vino, por medio del cual intenta evadirse del groteseo
mundo que lo rodes. Mirando su destino como el resultado de wna gran
injustcia, la existencia de Ramén se debatiré entre cl sueiio-pesadilla de su
cembriaguez y la soledad de su andamio. Una noche, tratando de encontrar un
buen padrino para su hijo, se le ocurre la genialisima idea de establecer
compadrazgo con San Juéas Tadeo, cuya estatua descubre en la iglesia del
barrio, y a quien a cambio de ese servicio oftece dejar de beber. La promesa no
se cumple, y el desenlace final es la prolongacién dolorosa del destino de
‘Raman, revelado en las propias palabras del santo.
Como en el caso de Eloy, e rlato no viene dado de una manera lineal sino que
se presenta claramente dividido en dos nivele, el del momento presente donde
encontramos al protagonista al comenzarse la narracién, y otto que, como
escubrimos después, es transportado por la conciencia de Ramén desde et
pasado. Si el presente de la historia dura s6lo dos dias, el pasado es un poco mas
ambicioso en su extensién temporal-espacial. Esté representado por wna serie de experiencias vividas por el protagonista
que, al penetrar bruscamente el presente del relato, aportan enriquecimiento estructural a la novela, y amplian el mundo
narrado. La disposicin de esos dos planos, sin embargo, es diferente en las dos novelas, Mientras en Eloy el plano evocado
Fitters mysite.comvecro200415:him5272018
Carlos Dragust: Una eertra itera compromstida con lhe. Por Teobeldo Nerigs
penetra constantemente en el presente del relato, en EI compadire ocurre mas bien una suspensién del presente que se
aprovecha en una interrupeién de 149 piiginas, para intercelar las experiencias evoeadas. Al reanudarse cl presente, no
faltarén ciertas intromisiones que resultan claros ecos de lo que ha quedado més atrés. La idea de suspensién temporal es
reforzada estructuralmente pot la forma en que se interrumpen entre si ls experiencias evocadas dentro de su propio
plano.
Pero si, por una parte, es posible hablar en este relato de un inteato de suspensién o prolongacién temporal, por otra es
necesario aceptar que el efecto final producido por la lectura es el de una eircularidad, lograda por la reiteracion de los
diferentes motivos [8]. Es precisamente esta doble impresién de suspension y circularidad como, al compararia
can Eloy,E! compaaire entiquece el valor de su estructura mediante un grado mayor de musicalizacién narrativa, que se
apoya, entre otras cosas, en la repeticién de motivos que forman el acontecer la aportacin ritmica del leitmotiv, y el ritmo
interno de la prosa. Los epigrafes con los cuales se abre cada una de las ocho eapituls, y se elerra por atime el relato,
contribuyen sin duda a mantener vive el ritmo de discurso evangélico (aseendente.sostenido, descendente) que se deseubre
fen la novela desde la primera linea
Dos affos antes de que se publicase Bl compadre aparecia en Santiago Patas de perro Ll. Si antes los relatos de Drogett
hhabran sido causa ce mucha sorpresa, com este se llegaba al extremo de lo inesperado. Se trataba, en efecto, de un texto de
lectura difie, tanto por su estructura como por la crudeza de la situacién narrada. Su historia puede resumirse como el
dojoroso encuentro de dos soledades: la de Carlos, solterén jubilado, quien trata afanosamente de llenar el vacfo que lo
rodea, y la de Bobi, una criatura singular donde se une el cuerpo de un nifo a unas hermosas patas de perro, condicion
anormal que lo margina del resto de la sociedad. Carlos y Bobi viven juntos:
durante un breve tiempo leno de tribulaciones aportadas por la condicién del
nfo quien, finalmente abandona a su protector, Es entonces euando la soledad,
de Carlos se hace més evidente, y la escritura se convierte para él en un acto de
exoreismo mediante el cual tratara de liberarse del recuerdo que lo vietimiza.
Si tanto en Hloy como en I compadre lo caracteristico del punto de vista del
narrador es la presencia de un narrador bisico omnisciente, que cede el paso a la
intervencién directa de la conciencia del personaje narrado, sin entrar a formar
parte de ese mundo, Patas de perro presenta un caso més cereano & Sesenta
‘muertos, en cuanto el narrador es testigo de la historia, aunque va realmente
‘mucho més alli, En efecto, Carlos no solamente es un narrador-testigo, sino
también personaje, y, como si fuera poco, autor explicit de esa historia que
cseribe para acompaiiar su soledad, Sin embargo, si bien es eierto que la vor de
Carlos prevalece en el relato, en algunos casos son otros personajes quienes se
hhacen cargo de la narracin. El modo narrativo revela de esta manera diferentes
niveles: 1) Carlos, narrador de su propia historia; 2) Carlos, narrador de la
historia de Bobi; 3) otros narradores (Bobi, Horacio el iego, el Padre Escudero):
4) "narraciones enmareadas” [10]. Se trata, en este iltimo caso, de un juego de
caja china donde hay una clara situacién narrativa que’ funciona sola,
independiente de aquella que la contiene. El ejemplo sobresaliente lo constituye
“ls historia del medio pollo” 121. Carlos pasa a ser el narrador basico de otra situacién narrativa impuesta por el contenido
de} cuento que, por su autosuficiencia estructural consideramos un microrelato con relacién al relato mayor, @ macro-
relato, que es Patas de perro
EL punto de vista temporal, tal como el del narrador, queda determinado por la fusin de los distintos niveles del relato. Un
fordenamiento del tiempo de la fccién [12] resulta del ordenamiento interno del acontecer segin las diferentes
perspectivas. El tiempo de la narracién que més interesa es el que se refiere ala experiencia de Carls y el nifo al vivir
juntos. En fin, puesto que el relato total queda definido como un acto de evocacién, el punto de vista temporal que
prevalece es, como ya se ha dicho, el de un narrador w ordenador de apuntes que reerea en el presente una historia pasada
«con el deseo paradéjico de olvidar
En 1968 fue publicada en Argentina El hombre que habia olvidado [12 habiéndose probibido su impresion en Espafia
donde habia resultado semifinalista del Premio Nadal. Como en el caso de Patas de perro, el naxrador bisico de esta novela
se revela ante el lector como autor de unos apuntes, en una historia dela cual é1es también personaje-testigo. En efecto, st
trabajo como redactor en un diario local pone a Mauricio en contacto con el hecho insélito de algunas eabecitas de ninos
4que van apareciendo en diferentes partes dela ciudad creando un panico general. Intrigado por tan cruel accin, se da a la
{area de busear al autor de tales erfmenes para descubrir su posible significado. La busqueda enfrenta al periodista con
otras experiencias reveladores de una segunda histori, Ia de un posible Cristo redentor cuya aecién esti encaminada
rodimir el sufrimiento de los pobres. De esta forma, Mauricio no solamente narra su propia historia sino que, semejante a
‘un cronista evangélico, cuenta también su version de uns experiencia que tiene claros ecos biblicos.
En comparacién con las novelas anteriores, El hombre que habia olvidado se caracteriza por un modo narrative que se va
desarrollando en forma predominantemente dramitica, De aqui la importancia del didlogo en la estructura de la novela.
EI texto fragmentado en site partes, presenta en cada una de elas diferentes situaciones dilogadas que actiian como
epieentros de ia narracién, No obstante, es evidente que el lector deseubre en el relato un significativo mimero de
‘mpresiones subjetivas. Mauricio, efectivamente, mantiene a lo largo de la narracion una doble cualidad: es un testigo
‘objetivo, capaz de convertise en el ojo impersonal de una cdmara fotogritica que fila en el papel lo que ve y nada més, y
es también la conciencia agitada cuya subjetividad invade la historia que euenta.
Es debido a su implicaci6n en esta historia que Mauricio adquiere una posicion equivalente a la de Carlos en Patas de
perro. Naturalmente, hay una diferencia entre ellos. Mientras Carlos asume su trabajo con un conocimiento total de su
propésito, Mauricio se debate entre su obligacién profesional (eseribir un reportaje objetivo de los hechos), y su erisis
personal intensifieada a medida que conoce las otras experiencias. Pero hay una diferencia todavia més importante entre
las dos novelas desde cl punto de vista de la obra como comunicacién. En Patas de perro la eseritura es un acto purgativo
por medio del cual el hombre que escribe buses aliviarse; poco importa que conozean la historia los demés puesto que el
exorcismo se logra en el acto mismo de eseribirla. De manera diferente. EI hombre que habia olvidado se concibe
Fitters mysite.comvecro200415:him5272018
Carlos Drogust: Una eertra itera compromstida con 6 hare. Por Teobeldo Noriega
principalmente como un acto de escritura comunicativo, y la clave la
encontramos en el texto mismo:
“Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se
hhan verificado entre nosotros tal como nos las han transmitido los que
desde el principio fueron testigos oculares y servidores de ta palabra, he
decidido yo también, después de haber investigado todo desde los origenes,
eseribirtelo por su ‘orden, ilustre Teéfilo'. He tratado de escribir esta
historia eseuetamente... (p07)
Que tipogréficamente, al lado de la
introduccién al Evangelio segiin San
Incas, Mauricio exponga sus propias
intenciones no tiene sino una clara
explicacién: como el evangelist,
también ha docidido escribir una
version definitva de ciertos.
acontecimientos a fin de que otros la
conozean, El lector no tiene problema,
alguno en entender los indicios de esa
segunda historia que, al final, se
convierte en el hilo matriz del relato. Es esto precisamente lo que da actualidad
comunicativa al texto ya que la lectura transforma le verdad poética en
tuna verdad histérica, descifrable por ese lector en su papel de eémpliee.
En 1971 se publicé en Madrid Todas esas muertes [14], ganadora del Premio
Alfaguara, donde se nos presenta la historia de Emilio Dubois, un hombre que
pone todo su emperio en hacer del asesinato wna obra de arte con la cual redimit
@l fracaso del resto de su vida. Droguett transformaba en novela la historia det
folletin "Dubois, artista del erimen’, publicado en 1946, La version novelistca, sin
embargo, constituye una verdadera reelaboracion del material original,
‘observindose cambios fundamentales entre los dos textos tanto al nivel de la esertura como del contenido: el folletin da
algunos datos que quedan escondidos en la novela; la novela amplia la vision de ese mundo con afladidos diferentes;
algunos datos del acontecer se alteran al pasar del folletin a Ia novela; la novela se enriquece con el empleo de
procedimientos narrativos ausentes en la versin folletinesea. La kltima secciin de la novela (pp. 355-377) corresponde al
" publicado por el autor en 1962,
Todas esas muertes es un resumen de los diferentes mods narrativos caracteristicos de Droguet, descubiertos en sus otras
novelas. La renovacién de Droguett esté en haber logrado una combinacién acertada de todos esos procedimientos a partir
de una situacién tan limitada como la de la historia folletinesca. La diferencia mas sobresaliente entre Ia versin del folletin
y la novela es que en la primera la accién es predominantemente exterior. Al folletinsta le interesaba crear un caso
sensacional con la vida de un hombre que se habia dedicado al crimen. EI novelista, por su part, sin hacer abstraccin de
lo esencial del acontecer externo concentra su esfuerzo en presentar esa vida segtin la proyecta la misma conciencia que la
vive. Como en El hombre que habia olvidado, el relata de Todas esas muertes Viene en gran parte dado en forma de
didlogo. Sin embargo, diferente a aquella novela, en ésta las situaciones dialogadas no eonstituyen el verdadero epicentro
del relat. Cierto es que, en muy contadas ocasiones, podemos hablar de un didlogo que se desarrolla dramaticamente,
pero lo normal es que las lineas dialogadas sirvan de puertas de escape hacia la revelacién interior del personaje, Lo que
verdaderamente importa, entonces, es lo que la propia conciencia reve, y la fancién de esa comunicacién exterior entre
{quienes hablan es faciltarle al lector Ia entrada a un nivel més profundo de conacimienta.
‘Aunque el tiempo de Ja ficeién en Todas esas muertes se desarrolls casi completamente segtin una progresién lineal, el
relato logra transmit Ia impresion de un tiempo vago, difil de precisar. Esta nebulosa que invade al tiempo dela fiesion
se ve acompaflada por ciertas rupturas de orden en el tiempo de la narracidn, siendo la retrospecci6n, o vuelta atrés, el
procedimiento més frecuente. Tales desplazamientos, sin embargo, son de una eonsecuencia positiva en cuanto indian el
dinamismo con que la conciencia del personaje cambia diferentes fragmentos de experiencia para aclarar més los limites
desu condicion, El tratamiento del iempo refuerza asi la impresion de interioridad lograda por el modo narrative.
La iltima novela publicada hasta ahora por Droguett, I hombre que trasladaba las ciudades [15], no es precisamente el
final sino el eomienzo de una conslante bisqueds. Conocida por nosotros unos treinla afios después de haber sido eserila,
completa un importante cielo en la produceién del autor (el "histreo", iniciado eon 100 gotas de sangre y 200 de
sudor en 1961, continuado con Supay el erstiano en 1967), ¥ confirma la unidad interna de su mundo, Bl texto de las dos
obras iniciales de sa trilogia historia, 100 gotas y Supay, fue escrito al mismo tiempo y enviado por el autor a la editorial
‘como una sola novela. Preacupaeiones econdmicas de la editorial decidieron algo muy diferente. Supay, publicada después
de 100 gotas, es la verdadera primera parte de la historia cuyo eje central es la tragedia personal de Pero Sancho de la Hoz
uien, buscando vengarse de Pedro de Valdivia, encuentra finaimente su propia muerte. Con esto, # manera de pequefias
cestampas, van apareciendo diferentes episodios que ofrecen al lector una vision interior de la empresa conguistadora, La
historia de El hombre que trasladaba las ciudades tiene como protagonista a Juan Nédez de Prado en su dificil tarea de
‘rasladar constantemente la ciudad que ha fundado, Gniea forma de defenderla de Valdivia, quien quiere quitérsela. Al
ceabo de cuatro traslados sucesivos la tenacidad de Nisiex de Prado es veneida por Franciseo de Aguirre, quien lo toma
prisionero, La ironia dela historia esté en el hecho de que Aguirre, al penetrar el mundo de Néez, es vitima dela misma
Tocura y prepara a su ver el siguiente traslado.
Siien estas novelas pertenecen a una etapa muy temprana en la carrera de Droguctt, es posible ver en elas el eomienzo
de ese intento constante del autor por estructurar de una manera muy singular su mundo ficticio. Varios de los
procedimientos operacionales que habrian de caracterizar el modo narrativo de los relatos posteriores, quedaban iniciados
all: alternaneia entre el narrador y la conciencia del personaje, deseripeién de
autor omnisciente, descripein desde una segunda perspectiva, los mltiples
ites mysite.comvecro200415tim22018
‘Carlos Drogust: Una aventura itraria compromstida con l hombre. Por Teobalde Neriogs
narradores, La inmediater del discurso ereaba en el lector la impresin de estar
viviendo esos episodios, no guiado por tuna vor, conocedora de la historia, sino
sumergido directamente en ella. La epopeya dela conquista se reducia asia una
incursion dentro de la condicién humana de quienes participaron en ella. Los
‘otros elementos ~ el paisaje en que se realizaron los acontecimientos, 0 las
‘azones que los motivaron - adguirfan un valor secundario dentro de la realidad
de la fccién. Este tratamiento original de la materia historica en manos de
Droguettindicaba ya lo que seria caracteristica sobresaliente del resto de obra,
su preacupacién por descubrir ante todo la tragedia interior de individuo.
CoN
Y es que esa aventura do la eseritura droguetiana ha ido paralelamente
acompafiada de un serio compromiso humano. Convencido de que todo arte
{que aspire a ser auténtico debe ser fila la condicisn del hombre que lo produce,
la visidn que su mundo nos entrega responde directamente a los fantasmas
interiores que consciente o inconscientemente lo transformaron en eseritor, ¥
‘manifesta enfaticamente Ia angustiose existencia de su tiempo. Su escritura se
‘raduce asi en un universo violento, marcado por la presencia constante de la
muerte, donde el hombre agoniza tratando de aliviar su gran soledad. Una de
las primeras prescupaciones que descubrimos en el mundo narrative de
Droguett es el individvo vietima de la violencia oficial o institueionalizada. Su
sangre se convierte en clemento de_signifieacién especial por cuanto no
solamente expresa su condicién de sacrificado, sino que simboliza la substancia
{que mejor define su realidad, La labor del autor quedaba sefalada desde e!
comienzo de si carrera: "Mi tarea no fue otra, no es ahora otra que éta,
publicar una sangre, cieta sangre derramada". No hay duda de que Droguett responde con su obra a ese llamado que en
1940 eclaraba, como preémbulo a su erénica Los asesinados del Seguro Obrero. Esta, precissmente, es la apertura hacia
tuna realidad morbose, goyesea, en Ia cual el hombre es sacrificado como parte de un tragico to en que se concretiza el
poder brutal de un régimen,
La muerte en ese mundo puede resullar de una experiencia historiea determinada (un acto de represidn oficial, la
Conquista, la guerra), o puede también estar representada en el deterioro sistem