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Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

Lic. Filosofía
Practica Filosófica
Presentado a: Prof. Oscar Pulido
Por: Laura Nathalia Niño Gil

Consideraciones acerca de los fundamentos filosóficos y educativos del


programa Filosofía para niños y sus implicaciones en la formación de los
niños y jóvenes, en el texto La filosofía en el Salón de clases de Matthew
Lipman.

Introducción

Se aborda en el texto de Lipman la importancia de fomentar en el aula de clase,


partiendo desde los grados más inferiores, un espacio para la enseñanza de la
filosofía. Teniendo en cuenta que para el autor la filosofía consiste en cultivar la
capacidad de asombro, una cualidad que ya poseen los niños; un programa como
el de Filosofía para Niños permitiría un desarrollo más a profundidad de esta
cualidad de asombro, junto con eso, impulsar las habilidades y destrezas que les
permitan pensar por sí mismos sobre el entorno y las situaciones que los rodean,
desplegando así la capacidad crítica de los niños y jóvenes. Todo lo anterior desde
el aula de clase, que siguiendo los planteamientos de la propuesta de Lipman
pretende llegar a convertirla en una comunidad de investigación. Dicha propuesta
se encuentra cimentada en ciertos parámetros lógicos, éticos y por supuesto
filosóficos, que resultan fundamentales para que los estudiantes puedan encontrar
las conexiones entre aquellos conocimientos que se tratan en el aula, con su
entorno social y su cotidianidad, además de estimular la reflexividad en diferentes
aspectos de su vida.

El currículo que Lipman plantea utiliza una serie de novelas filosóficas y manuales
con actividades centradas en dichas novelas y sus temáticas, como instrumento
para acercar a los niños a la filosofía, tomando aspectos que comprenden sus
perspectivas y problemáticas mas cercanas, para que puedan involucrarse de
manera importante en las discusiones que puedan suscitar la presentación de los
temas que se relacionan en las novelas. Esto sin duda es fundamental en “la
búsqueda de sentido” en la que tanto enfatiza el autor, que consiste en que los niños
y jóvenes puedan relacionar las actividades en el aula, con aquello que pasa en sus
vidas y en su relación con otros individuos. Por cierto, es importante que se
reconozca la diferencia de pensamiento y perspectivas de aquellos otros individuos,
y como esto resulta relevante en la construcción del pensamiento propio o punto de
vista.

Fundamentos filosóficos del programa

La intención de Lipman al desarrollar un programa que permita renovar la


enseñanza de la filosofía en el currículo, en las aulas de clase especialmente, centra
sus fundamentos filosóficos en aspectos (que pueden considerarse centrales) como
la ética y la política. Temas que la historia de la filosofía ha tratado desde sus
comienzos, y que comprenden una amplia variedad de perspectivas y puntos de
vista. En este sentido las actividades tienen como propósito que cada novela aporte
a los niños y jóvenes, en los distintos niveles de educación, los medios para que
ellos atiendan a sus propios pensamientos, y a la manera en que estos
pensamientos y consideraciones pueden actuar en sus vidas. Son entonces las
novelas filosóficas que presenta Lipman, el punto de partida para desarrollar las
discusiones filosóficas respecto de temas éticos y políticos.

El autor manifiesta la importancia que tiene el espacio ético en la educación, dado


que se hace prácticamente necesario que las relaciones morales estén implícitas
en el proceso de enseñanza-aprendizaje, para proporcionar un ambiente adecuado.
Pero no se trata solo de presentar a los niños teorías éticas difíciles de comprender;
más bien ofrecer los instrumentos que permitan la reflexión. Así el aula se convierte
en un escenario de permanente autocrítica, de conocimiento y apropiación de las
diferentes perspectivas y del respeto por la opinión de los otros. En este sentido lo
esencial no es enseñar sobre valores, lo que se busca es capacitar a los niños para
que ellos mismos piensen de manera reflexiva sobre estos valores. Esto hace
necesario desarrollar habilidades de razonamiento que se trabajan desde la lógica
formal.

Involucrar la enseñanza de la lógica formal en una propuesta educativa orientada


a mejorar el pensamiento, le ayuda a los niños a diferenciar entre un razonamiento
considerado válido, de uno que no lo es. Por eso se les presentan diferentes
situaciones, en donde los niños identifiquen como aplica la lógica formal. También
resulta útil para determinar contradicciones, concebir de mejor forma las
consecuencias, y prestar mayor atención a la coherencia entre enunciados y las
acciones tanto de ellos como de quienes los rodean.
Se puede decir que el fin es el que los niños encuentren una mejor relación con su
contexto, comprendiendo las situaciones cotidianas, encontrando el sentido en
ellas, lo cual puede garantizar de algún modo, una mejor actuación en escenarios
sociales. Es decir en coherencia con aquella moralidad que se está reflexionando
en el aula.

También, al familiarizarlos con la ética aplicada a experiencias, a partir de la


reflexión filosófica, se pretende ayudarles a encontrar por medio del ejercicio
crítico, razones solidas que fundamenten sus creencias; sin necesariamente
cambiarlas. Esto con el fin de que puedan valorar las razones que exponen otros
sobre una determinada situación o tema de discusión. Lo anterior involucra factores
como el respeto por los demás y sus opiniones, imparcialidad, objetividad e
integración de puntos de vista.

Fundamentos educativos

Lipman hace una importante reflexión acerca de las necesidades y de las falencias
que tiene la educación tradicional. Dado que para el autor esta no promueve hábitos
críticos en los niños y jóvenes, y de alguna manera limita capacidad se asombró,
puesto que están inmersos en una rutina escolar en la que reciben contenidos en el
aula de clase, de los cuales difícilmente logran encontrar un significado para sus
vidas. En este sentido considera de gran importancia, estimular el cuestionamiento
del mundo y orientar así su propio conjunto de creencias.

Así que aquello que la educación debería brindar, desafortunadamente no se da del


todo. Es por ello que Lipman considera que la educación debe en algún sentido
delimitar a la escuela, y no la escuela a la educación; con esto quiere decir que
cualquier experiencia o situación que nos permita encontrar sentido en la vida debe
considerarse educativa. Las escuelas lo son, solo en la medida en que facilitan tal
descubrimiento. Entonces una idea central de esto es que la escuela debería estar
centrada en un modelo de educación que propenda experiencias significativas.

El programa Filosofía para Niños de enfrenta a un modelo tradicional que piensa


la educación como una preparación a la cultura o a la vida adulta; proponiendo una
educación que motive y permita a los niños pensar por sí mismos desde su propio
mundo. Esto hace que los niños puedan asimilar su entorno y cultura, no
simplemente que sea un proceso en el que ellos deben adaptarse a los modelos
de la cultura, que solo los absorbe y bloquea el pensamiento crítico.

Lipman considera que el estudio de la filosofía es el camino adecuado, dado que


los temas que en ella misma se plantean y la manera en que se desarrollan, abren
un campo a la reflexión, impidiendo así el adoctrinamiento. Es por eso que el
docente de esta área debe prepararse correctamente para alentar y cultivar el
pensamiento crítico, que se presenta desde diferentes perspectivas; además
fortalecer el pensamiento de cada niño para que este lo fundamente con razones
de peso, sea coherente y comprensivo.

Agrega además, que la mejor manera en que los niños aprenden es involucrándolos
en la exploración de su ambiente, no reduce la educación solo como ejercicios de
repetición o memorísticos, sino que implica una mayor interacción con el ambiente
y participando en la resolución de problemas que se presentan en el mismo.
Todo lo anterior permite entender la propuesta educativa de Lipman que consiste
en considerar la educación como un foco de indagación, y en este sentido resalta
también la importancia de la formación docente adecuada. Otro aspecto es la
relación de las diferentes materias, es decir no verlas como algo separado sino,
hacer un intento por encontrar las conexiones entre las diferentes áreas del
conocimiento.

Conclusión

Puede decirse que la propuesta de Lipman se enmarca en que como individuos


nos encontramos o hacemos parte de una comunidad, pero solo la asimilamos, no
cuestionamos nada de lo que hay en ella, ni sus elementos, ni sus valores.
Asimilamos también sus instituciones como aquellas que regulan el contexto social,
tanto así que se prepara a los niños y jóvenes para adoptar los parámetros que
dichas instituciones imponen. Esto hace que el autor desarrolle un programa que
permita la creación de espacios en el aula, en los que dichas instituciones son
cuestionables, la vida social es cuestionable, las acciones de todos los días también.
De este modo FpN presenta a los estudiantes, la sociedad como un escenario
problemático que debe ser sometido a critica, revisado, cuestionado. Este sería el
sentido de la enseñanza de la filosofía en las aulas de clase.
La enseñanza de la filosofía además permite aclarar significados, comparar
diferentes conceptos, conocer e investigar que implican ciertas ideas y sus
consecuencias para la vida humana en sociedad.

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