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PEDIÁTRICA
EDITORES:
DR. JOSE MANUEL ESCALA AGUIRRE
DR. ERNESTO VEGA ASÚN
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EDITORIAL
La Cirugía Pediátrica es la especialidad que se preocupa de todas las
patologías quirúrgicas del niño, desde su nacimiento hasta la adolescencia.
En la antigüedad y hasta mediados del siglo pasado era considerada como
la cirugía del adulto realizada en un ser más pequeño, y por lo tanto era
realizada por cirujanos generales. En nuestros días ese concepto dista
mucho de la realidad.
Se trata de una cirugía completamente distinta, con patologías singulares a
éste período etario y muchas de ellas de características congénitas y no
adquiridas. A diferencia de la cirugía del adulto su tratamiento por lo general
es correctivo y no resectivo, lo que implica mejores resultados tanto
estructurales como funcionales, pero con el costo de una mayor dificultad
en su logro. Además de esto, la respuesta al trauma quirúrgico del niño
involucra necesariamente y en forma más intima al resto de la familia, tanto
en el apoyo psicoemocional como en lo que a responsabilidad médica se
refiere.
El mayor conocimiento de la embriología, la anatomía y fisiología,
cambiante en el niño desde su nacimiento, y los constantes avances
tecnológicos (principalmente en imagenología) han hecho que esta
especialidad sea considerada una de las más apasionantes de los últimos
tiempos, requiriendo de permanente estudio y revisión, y aún existiendo
muchas interrogantes que sólo el tiempo y la investigación irán
respondiendo.
Este manual fue realizado bajo el prisma de profesionales del Hospital de
niños Dr. Exequiel González Cortés, con el objeto de acercar al alumno de
pregrado al mundo de la cirugía infantil, intentando de manera simple y
esquematizada dejar en claro conceptos y recomendaciones básicas que
sobre la especialidad debiera manejar un médico general al ejercer la
profesión médica.
Dr. José Manuel Escala A.
Dr. Ernesto Vega A.
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INDICE DE CONTENIDOS
EDITORIAL Dr. José Manuel Escala A.
Dr. Ernesto Vega A.
APÉNDICE
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CAPITULO Nº 1
CIRUGÍA GENERAL
FISIOPATOLOGÍA
A causa de la compresión de las vísceras, el desarrolla pulmonar se ve alterado asociado
al desplazamiento de las estructuras torácicas contralaterales.
a- Existe hipoplasia pulmonar con marcada reducción de la superficie alveolar para el
intercambio gaseoso, como también una vasculatura pulmonar reducida lo que aumenta
la presión de arteria pulmonar, traduciéndose en HIPERTENSION PULMONAR
b- Existe desplazamiento del corazón lo que puede producir hipoplasia del pulmón
contralateral.
c- La musculatura de las arterias pulmonares se encuentran engrosadas e hiperactivas lo
que se traduce en una resistencia aumentada.
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CUADRO CLINICO
A- Distress respiratorio severo que puede ocurrir minutos post parto. Disnea, cianosis y
taquipnea requieren un manejo rápido. Entre antes se manifiesten los problemas en
general mayor es la hipertensión pulmonar y peor el pronóstico.
C- Hernias asintomáticas son el 10% de las HDC. Estos pacientes pueden pasar meses o
años sin síntomas, siendo el diagnóstico generalmente de hallazgo.
DIAGNÓSTICO
a- Distress respiratorio
b- Al examen físico se puede observa un abdomen excavado y desplazamiento del latido
cardiaco. El murmullo pulmonar se encuentra disminuido. Presencia de ruidos
intestinales en región torácica.
c- Radiografía de Tórax que demuestra ocupación torácica por asas intestinales,
desplazamiento cardiaco y compresión de pulmón contralateral.
d- Si hay duda se puede pasar una sonda nasogástrica al estómago que en general
demostrará la posición de este en tórax.
e- Laboratorio demostrara hipoxia, hipercapnea y acidosis.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
1- Malformación adenomatoidea quística congénita
2- Quiste broncogénico
3- Masa torácica
MANEJO
1. Régimen 0
2. SNG caída libre
3. Prevención de hipotermia
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4. Hidratación parenteral
5. En lo posible evitar ventilación con ambú para evitar distensión de asas intestinales.
6. Ventilación asistida según requerimientos
7. Traslado a centro donde pueda ser resuelto lo antes posible.
8. El manejo quirúrgico se realiza en el momento en que el paciente ha solucionado su
problema de hipertensión pulmonar.
CIRUGÍA
1. Laparotomía
2. Reducción de asas y vísceras a cavidad abdominal
3. Cierre del defecto tanto en forma primaria como con ayuda de materiales protésicos.
DEFINICIÓN
Discontinuidad esofágica con o sin comunicación vía aérea resultante de un error en la
embriogénesis alrededor de la 6ª semana de gestación.
CLASIFICACIÓN
Existen 5 variedades reconocidas (Fig 1-2), de izquierda a derecha:
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Malformaciones asociadas son frecuentemente encontradas siendo parte de la
denominada asociación VACTERL (Vértebras, Anal, Cardiaca, Traqueal, Esofágica, Renal y
Extremidades).
FISIOPATOLOGÍA
1.- La atresia esofágica con fístula traqueo-esofágica distal, la más común, resulta en lo
siguiente:
a- Inhabilidad para tragar saliva o alimentos
b- Aspiración de saliva a árbol traqueo-bronquial resultante en distress respiratorio,
atelectasias y neumonía.
c- Distensión abdominal debido a la entrada de aire al tracto gastro-intestinal a través
de la fístula.
d- Aspiración de contenido gástrico cuando se produce reflujo hacia esófago a través de
la fístula. Esto produce neumonía química.
2.- En la AE sin fístula, el aire no puede entrar al tracto intestinal, por lo que el abdomen se
encuentra plano y sin aire. Se puede aspirar saliva, pero no contenido gástrico.
3.- En las fístulas sin atresia se produce aspiración de líquidos a la vía aérea al momento de la
alimentación. El paciente puede estar asintomático entre comidas.
CLÍNICA
a- Polihidroamnios es un hallazgo frecuente en el periodo pre-natal.
b- Presencia de secreción excesiva es usualmente el primer signo de AE.
c- Distress respiratorio y cianosis se desarrolla rápidamente al ir el neonato aspirando
repetidamente saliva, la cual se derrama desde el esófago obstruido.
d- El vómito alimentario ocurre cuando el diagnóstico no se realiza y este es alimentado.
e- La fístula traqueo-esofágica aislada es raramente diagnosticada en etapas tempranas
de la vida. El recién nacido no presenta dificultades de alimentación o respiratorios,
pero se “atora” al momento de alimentarse al pasar leche a través de la fístula. Las
neumonías recurrentes puede ser el problema de presentación de la fístula aislada.
DIAGNÓSTICO
1. La imposibilidad de pasar una sonda naso-gástrica al estómago es virtualmente
diagnóstico de AE.
a. Esta maniobra debe realizarse en todo niño con antecedente de
polihidroamnios.
b. Debe utilizarse una sonda gruesa (12 French).
2. La radiografía de Tórax confirmará la ubicación de la sonda en el fondo de saco
esofágico. Estudios con medio de contraste son raramente requeridos.
3. La presencia de aire en el estómago en la radiografía confirma la presencia de una
fístula traqueo-esofágica.
4. El diagnóstico de una fístula aislada puede ser difícil. En algunos casos un
esofagograma con contraste va a demostrarla. La broncoscopía es más confiable y debe
ser utilizada para el diagnóstico.
5. También puede ser sospechado en el periodo prenatal.
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PROBLEMAS
1. Prematuridad, es común y complica el pronóstico
2. Neumonía aspirativa, pueden producirse en diagnóstico tardío
3. Distensión abdominal, debido a la fístula traqueo-esofágica que puede producir
distress respiratorio.
4. Anomalías asociadas, en 30-50%, siendo la de mayor importancia las cardíacas ya que
pueden ser letales.
5. Atresias de espacio largo (long gap) que dificulta el manejo quirúrgico.
TRATAMIENTO
El tratamiento de las AE es quirúrgico, y se realiza cuando el paciente no presenta
ninguna otra anomalía potencialmente letal, tales como cardíacas y/o neuroquirúrgicas.
Manejo pre-operatorio
1. Sonda naso-esofágica de doble lumen con aspiración continua.
2. Vía venosa e hidratación parenteral
3. Antibióticos de amplio espectro.
CIRUGÍA
1. Toracotomía derecha
2. División de fístula traqueo-esofágica
3. Anastomosis de esófago proximal y distal
Complicaciones post-cirugía
1. Pneumotórax
2. Dehiscencia de sutura esofágica
3. Estenosis esofágica
4. Reflujo gastroesofágico (60%)
5. Fístula traqueo-esofágica recurrente.
DEFINICIÓN
Falla en la clausura embriológica de la pared abdominal durante la 11ª semana. El
resultado es la protusión de las vísceras a través de una apertura en o cerca del cordón
umbilical. La incidencia es de 1 a 3 por 10.000 nacidos vivos.
CLASIFICACIÓN
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1- ONFALOCELE ® El defecto es EN el cordón umbilical y puede variar en tamaño desde
2 hasta 15 cms. de diámetro. Presenta un saco peritoneal que contiene tanto las asas
intestinales e hígado.
2- GASTROSQUISIS ® El defecto se encuentra lateral al cordón umbilical,
generalmente menor a 5 cms. de diámetro, a la derecha y no hay saco. Generalmente
hay estómago, intestino delgado y parte del colon, muy raramente hígado y bazo (Fig
1-3).
3- ANOMALIAS ASOCIADAS
a- Extrofia de cloaca
b- Pentalogía de Cantrell
FISIOPATOLOGÍA
1. En el Onfalocele, el saco proteje a las vísceras, por lo que raramente existe injurias
intrauterinas.
DIAGNÓSTICO
Es realizado en periodo prenatal o postnatal inmediato.
Problemas
1. Hipotermia e hipovolemia, debido a evaporación y exposición de asas o saco.
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2. Gangrena intestinal debido a compromiso del flujo sanguíneo.
3. Anomalías asociadas pueden estar presentes en el 50% de los pacientes con
Onfalocele.
a- Trisomia 13,18 y 21
b- Sd. Beckwith-Wiedemann
c- Cardíacas, genito-urinarias, Esqueléticas y Neurológicas
d- Malrotación intestinal, atresias y otras
4. En Gastrosquisis se asocian en un 15%
a- Prematuros
b- Malrotación
c- Atresias intestinales, divertículo de Meckel y otras.
d- Intestino corto y malabsorción
MANEJO PRE-OPERATORIO
1. Sonda Naso-gástrica
2. Las vísceras e intestinos deben ser envueltas en un plástico estéril o limpio primero y
cubiertas con gasas dejándolas en posición vertical o dejando al recién nacido en
decúbito lateral derecho para no comprometer el flujo sanguíneo
3. Vía venosa e hidratación parenteral
4. Manejo en cuna radiante o incubadora para prevenir hipotermia
5. Evaluación de anomalías congénitas potencialmente letales previo a reparación
quirúrgica
6. Pacientes con Gastrosquisis deben ser intervenidos lo antes posible previa
estabilización.
7. Los Recién Nacidos con Onfalocele pueden esperar a ser completamente evaluados
MANEJO QUIRÚRGICO
1. Cierre primario: va a depender del tamaño de la cavidad abdominal y la presión intra-
abdominal que puede dificultar el retorno venoso, la ventilación y el flujo sanguíneo
renal.
2. Creación de un Silo para el cierre diferido y por etapas.
3. Uso de materiales proteticos para cubrir el defecto aponeurótico en el cierre primario
o diferido
4. Inserción de una vía venosa central para alimentación parenteral que se requerirá por
un periodo variable de tiempo
5. El manejo no-quirúrgico es aún usado en otros lugares
COMPLICACIONES
1. Síndrome compartamental abdominal
2. Infección de material prostético
3. Obstrucción intestinal
4. malabsorción intestinal
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4.- ENTEROCOLITIS NECROTIZANTE (ECN)
DEFINICIÓN
La Enterocolitis Necrotizante es una enfermedad de etiología compleja en la que
cualquier zona del tracto gastro-intestinal (TGI) puede sufrir de necrosis en forma parcial o
difusa. Se observa mayormente en recién nacidos prematuros. Alrededor de un 5-10% de todos
los niños admitidos a la U.C.I. neonatal van a presentar ECN.
FISIOPATOLOGÍA
1. Cualquier zona del TGI puede estar involucrada, pero la mayoría se localiza en ileón
terminal y colon. Los hallazgos patológicos varían de una ligera inflamación a necrosis
franca de toda la economía gastro-intestinal. Microscópicamente se puede observar
isquemia, caracterizada por: edema de mucosa, hemorragia y licuefacción transmural.
Frecuentemente se observa PNEUMATOSIS: burbujas de gas en la región sub-mucosa de
la pared intestinal secundario a proliferación bacteriana.
2. El Stress es el mayor factor etiológico en el desarrollo de ECN, pudiendo presentarse al
momento del nacimiento o posterior a este. Muchos de estos niños presentan Apgar bajo al
nacimiento, asociado a episodios de asfixia e hipotensión, lo que determina su conocida
vinculación a estas condiciones. Recién nacidos con enfermedad cardiaca, distress
respiratorio o sepsis también están en riesgo de presentar ECN.
3.- Factores Secundarios
a) Prematuridad
b) Alimentación, casi todos los niños con ECN han sido alimentados. La leche materna
ofrecería cierta protección contra ECN debido a sus componentes inmunológicos.
c) Colonización bacteriana del TGI
d) Catéteres umbilicales arteriales ya que alterarían el flujo mesentérico
4. La perforación del intestino resulta de una necrosis de pared total intestinal, dando
pneumoperitoneo.
CUADRO CLINICO
La ECN generalmente se produce en un prematuro que ha experimentado algún tipo de
stress. Tiene un catéter umbilical y ha sido alimentado.
Signos tempranos de ECN:
1. Signos de obstrucción intestinal son primariamente observados
a. Vómitos, en ocasiones biliosos
b. Vaciamiento gástrico enlentecido, con residuo gástrico aumentado
c. Distensión abdominal
2. Sangre en deposiciones, ocultas o macroscópicas
3. Episodios de apnea y bradicardia
Signos tardíos de ECN, resultantes de los efectos locales y sistémicos de la necrosis
intestinal y la sépsis.
1. Shock.
2. Acidosis
3. Coagulación intravascular diseminada
4. Peritonitis
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DIAGNÓSTICO
Debido a su alta incidencia la ECN debe ser sospechada en prematuros con alteraciones de
la función intestinal.
Examen Físico:
- Distensión abdominal
- Sensibilidad abdominal
- Masa palpable abdominal
- Eritema y edema de pared abdominal
La Radiografía abdominal, confirma el diagnóstico:
1. Pneumatosis Intestinal – gas intramural en algún lugar del TGI – es diagnóstico de
ECN. La pneumatosis NO es indicativo de NECROSIS intestinal.
2. Gas en sistema portal
3. Aire libre abdominal- Pneumoperitoneo, es indicativo de perforación
4. Asa fija abdominal
5. Ascitis
Laboratorio:
1. Leucositosis
2. Acidosis
3. Trombocitopenia
4. Alteraciones de coagulación
TRATAMIENTO
1. No Quirúrgico:
El manejo no quirúrgico es exitoso en un alto porcentaje de los pacientes con ECN, si es
establecido en forma temprana, antes de la existencia de necrosis intestinal establecida.
1. Régimen cero
2. Sonda Naso-gástrica
3. Hidratación parenteral
4. Antibióticos amplio espectro
5. Alimentación parenteral
En general se espera una rápida respuesta dentro de las siguientes 12 horas.
El reposo intestinal y los antibióticos son continuados por 10 días.
Problemas
1. Rápida progresión de la enfermedad a pesar del tratamiento
2. Diagnóstico tardío
3. Perforación intestinal
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e. Masa abdominal
f. Progresión de la enfermedad a pesar de tratamiento médico
g. Inflamación y edema pared abdominal
Indicaciones relativas
a. Aumento de la sensibilidad abdominal
b. Persistencia de asa fija abdominal en radiografías
c. Coagulación intra-vascular y/o acidosis no controlada
d. Falla en mejoría con tratamiento médico
Manejo Pre-Operatorio
– Resucitación hidro-electrolítica
–
Manejo de la acidosis y factores de coagulación
Manejo Quirúrgico
El objetivo de la cirugía es:
Remover todo tejido necrótico
Preservar la máxima longitud intestinal posible
COMPLICACIONES
A. Tempranas
– Sepsis progresiva
– Infección herida operatoria, abscesos intra-abdominal
B. Tardías
1. Síndrome Intestino Corto
2. Estenosis intestinal
3. Mala-absorción intestinal
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
2
EL LACTANTE VOMITADOR
Dr. Julio Zunzunegui H.
INTRODUCCIÓN
El vómito es un síntoma de gran interés en el período de la lactancia, tanto por su
frecuencia como por la significación clínica y social. Se puede decir que no existe enfermedad
en el lactante que no presente algún vómito en alguna fase de su evolución. La significación
clínica es variable ya que hay casos en que es un síntoma marginal (neumonía, virosis, etc.)
mientras que en otras ocasiones es fundamental (meningitis, hipertensión endocraneana,
reflujo gastroesofágico, obstrucción gastrointestinal, etc.)
Peso del lactante vomitador. Comparar el peso actual con el peso de nacimiento, mejor, llevar
una curva de peso semanal. Una curva de peso estacionaria, nos intranquiliza y nos obliga a un
diagnóstico preciso. Si la pérdida es acentuada posiblemente hospitalizar y estudiar. Si el peso
del niño tiene aumento fisiológico, pensar en las causas más banales de vómitos especialmente
sobrealimentación o dieta incorrecta. En estos casos regular alimentación y controlar antes de
ordenar otros estudios.
¿Cuando comenzó a vomitar?. La respuesta a esta pregunta puede orientar sobre el origen
del vómito. (Estenosis hipertrófica del píloro. EHP). En la EHP el inicio es después de la
segunda semana de vida. Con esta sola referencia podemos orientar nuevas exploraciones. Si el
vómito comienza desde las primeras ingestas de leche pensar en Reflujo gastroesofágico
(RGE), plicatura gástrica o estenosis duodenal.
¿Vomita con muestras de sangre?. El RGE puede producir irritación de la mucosa esofágica
inferior y manifestarse con pequeñas manchas de sangre o de aspecto de pozo de café.
Iniciaremos en estos casos tratamiento postural aún antes de un estudio completo.
¿Vomita con contenido verde, bilioso?. Una respuesta afirmativa nos orienta a una anomalía
por sobre la ampolla de Vater. Si el vómito ha permitido un desarrollo del niño y estos son
esporádicos pensaremos en una estenosis duodenal intrínseca (Divertículos, membranas, etc.)
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o extrínsecas (malrotación, páncreas anular, etc.). En estos casos sospechar el diagnóstico y
realizar el estudio activo.
¿Cómo son las deposiciones?. Un niño con vómitos alimentarios y deposiciones escasas y
pequeñas es sospechoso de EHP. Las deposiciones en el RGE o Plicatura gástrica son
generalmente normales, pero en esofagitis puede haber deposiciones con melena. Si las
deposiciones son diarreicas pensar en otras causas de vómitos (gastroenteritis: tratar y
controlar).
DEFINICIÓN
Es el flujo reverso del contenido gástrico hacia el esófago por disfunción del
mecanismo esfinteriano esofágico inferior. Es una condición común en la lactancia y más rara
en período escolar y adolescencia.El reflujo neonatal se resuelve alrededor del año de edad y
usualmente no es patológico. Este trastorno se considera patológico cuando al vómito o
regurgitación se asocian otros problemas como son: persistencia, retraso del crecimiento,
signos respiratorios, etc. Hay un amplio espectro de sintomatología en el RGE, así como severas
complicaciones. Por esta razón es importante reconocer el vómito patológico para luego seguir
con un estudio diagnóstico y su correspondiente tratamiento.
La Hernia hiatal por deslizamiento, también llamada estómago torácico parcial, no se
asocia necesariamente al reflujo gastroesofágico.
FISIOPATOLOGÍA
No es perfectamente conocido el mecanismo normal de la competencia gastroesofágica,
pero es sabido que el esfínter esofágico inferior (que no es un verdadero esfínter) y el
segmento abdominal del esófago, expuesto a altas presiones del abdomen son los factores
claves en la prevención del reflujo. La zona de altas presiones del esófago distal (esfínter)
aumenta su tono a niveles normales alrededor de los 45 días de vida, coincidiendo con la
mejoría del reflujo del recién nacido. Otros factores reconocidos en la prevención del RGE
son: integridad del ligamento frenoesofágico, efecto de pinzas de los pilares diafragmáticos,
roseta de la mucosa gástrica, contracciones musculares de amplitud aumentada del estómago,
vaciamiento gástrico y ángulo de His.
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Alteraciones en estos mecanismos debido a anomalías de la pared abdominal
(gastrosquisis, onfalocele, Sind. Prune Belly, etc.), gastrostomía, pacientes con daño
neurológico (70%) o atresia esofágica operada (30-80%), presentan frecuentemente RGE
patológico.
No siempre en el RGE se produce esofagitis, esto se debe en parte a la magnitud
del reflujo pero también a factores de protección local como son: el clearence esofágico por la
peristalsis que limpia el contenido ácido y que aumenta en frecuencia ante la exposición ácida,
la protección mucosa por efecto de la saliva que es rica en bicarbonato, producción de mucus,
prostaglandinas, vascularización y factor de crecimiento epitelial.
Existen varias “consecuencias” en el reflujo:
A. El vómito: Cuando es severo conduce a un retardo de crecimiento.
B. La esofagitis: Ocasiona: dolor, sangramiento, espasmo esofágico, ulceración y a la larga
estenosis esofágica.
C. Aspiración: Hacia la vía aérea, cuando los factores de protección refleja son deficientes,
en particular el esfínter esofágico superior. También puede ocurrir laringoespasmo y
apneas en los lactantes pequeños.
SINTOMATOLOGÍA
Es engañosa, pudiendo presentarse de diferentes formas clínicas y síntomas:
A. Vómitos: Es el síntoma más corriente en lactantes, pudiendo también ser regurgitación o
en proyectil. Diagnóstico diferencial con sobrealimentación, intolerancia alimentaria y
estenosis pilórica.
1. Falla en el crecimiento, por aporte calórico inadecuado.
2. Náuseas, arcadas y regurgitación son frecuentes
3. Rumiación es una alteración conductual, sólo ocurre en RGE.
B. Esofagitis: Ocurre en algún grado en todos los pacientes con RGE pero es asintomático en
la mayoría.
1. Dolor: Es lo más común en la esofagitis. Es un dolor subesternal o epigástrico.
• En lactantes puede ser cólico o se expresa como irritabilidad.
• En niño mayor el dolor puede ser subesternal o epigástrico y de tipo crónico o
recurrente.
2. Sangrado gastrointestinal: Generalmente oculto, ocasionalmente hematemesis o melena.
Puede ser causa de anemia ferropénica.
3. Ulceración: Dolor, hemorragia o perforación.
4. Espasmo: Se expresa como disfagia.
5. Estrechez: Por irritación prolongada del esófago. Se expresa por disfagia lógica y
habitualmente por disminución de los vómitos.
6. Síndrome de Sandifer: Es una tortícolis espasmódica asociada a RGE
C. Síndromes aspirativos:
1. Crisis de apnea: Es la complicación más seria del RGE, siendo los niños menores a 6 meses
los más expuestos al riesgo. No siempre hay antecedentes de vómitos.
– La crisis puede deberse a laringoespasmo por irritación ácida o por respuesta vagal a la
irritación esofágica.
– El lactante lucha por respirar pero no lo logra. Impresiona como asustado o temeroso.,
luego enrojecido, pálido y finalmente cianótico.
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– Estas crisis amenazan la vida pero detectadas oportunamente pueden interrumpirse
con estímulos vigorosos o por respiración boca a boca.
– El RGE puede ocasionar muerte súbita. Síndrome que es similar al síndrome de apnea
por aspiración
2. Neumonia recurrente: Es la complicación seria más corriente del RGE.
– Es migratoria, difusa, flora bacteriana inespecífica y de pobre respuesta a la terapia
antibiótica.
– Probablemente el RGE es la principal causa de neumonía recurrente en la lactancia.
3. Bronquitis recurrente: Sin flora específica y pobre respuesta a los antibióticos.
4. Accesos de tos, sofocación, congestión y sibilancias.
5. Asma bronquial por RGE se sospecha cuando las crisis ocurren de noche o al amanecer.
DIAGNÓSTICO
A. La historia sugiere el diagnóstico de RGE por la multiplicidad de síntomas o síndromes
simultáneos. El examen físico no es relevante generalmente a menos que tenga
complicaciones.
B. Exámenes complementarios.
1. Estudio radiológico contrastado de esófago, estómago y duodeno. Puede establecer el
diagnóstico de RGE en la mayoría, orientar en el vaciamiento gástrico y también otras
anomalías asociadas.
2. Ph esofágico de 24 horas. Es el método más preciso para evaluar el RGE. Se indica
cuando el estudio Rx falla en confirmar la sospecha o cuando se requiere una
evaluación más completa en un paciente complicado.
3. Cintigrama con Tc 99. Para complementar el estudio Rx o estudiar aspiración
broncopulmonar o vaciamiento gástrico.
4. Esofagoscopía y biopsia. Confirma la esofagitis y consecuentemente el RGE.
C. En neumonías recurrentes se puede requerir estudios complementarios para descartar
fibrosis quística, deficiencia inmunológica, anomalías anatómicas o alergias.
D. Las crisis de apnea no necesariamente se deben atribuir a un RGE, debiendo descartarse:
epilepsia, arritmias o apnea por inmadurez del centro respiratorio. Por esto se hará
completo examen cardiológico, neurológico y ECG, EEG y polisomnografía.
TRATAMIENTO MÉDICO
A. RGE fisiológico
Con la maduración y la bipedestación se normaliza espontáneamente.
B. Lactantes
1. Dieta y cura postural.
– Espesamiento de la mamadera con cereal.
– Reducir volumen y aumentar frecuencia de las mamaderas.
– Posición vertical. Por efecto de la gravedad. Semisentado
en silla de auto (+- 45º) es
más fácil. Idealmente en posición prona en 45º.Si la sintomatología es grave debe
mantenerse en esta posición todo el día.
Este tratamiento es exitoso en el 90% de los lactantes.
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2. Cimetidina 10 mg/kg. 30´ antes de alimentar si la sintomatología persiste a pesar del
tratamiento dietético- postural
3. Cisaprida: En sintomatología refractaria a tratamiento dietético
4. Tratamiento quirúrgico: Habitualmente no es necesario en lactantes a menos que las
graves complicaciones sean inmanejables con tratamiento médico.
5. Las crisis de apnea por RGE tiene indicación quirúrgica, si bien es posible, también,
tratamiento médico con programa de monitorización, el que es más riesgoso.
C. Niño mayor de 2 años
1. Tratamiento dietético y postural elevando la cama en su cabecera dejando un plano
inclinado de ± 20º-30º.
2. Esofagitis: Responde habitualmente a la Cimetidina (10 mg. Kg./ dosis máximo 300mg
dosis) durante 6 semanas. El inhibidor de la bomba de protones, Omeprazol, disminuye
la producción de Ac. Clorhídrico y alivia precozmente la esofagitis. Se usa durante 12
semanas. En casos refractarios es útil el uso de procinéticos, de preferencia la
cisaprida y domperidona, si bien la más usada hasta ahora es la metoclopramida (que
ha demostrado tener efectos secundarios importantes).
3. Síndromes aspirativos. Pueden responder a un tratamiento médico con antagonistas de
H2 por largo tiempo.
INDICACIONES QUIRÚRGICAS
1. La estrechez debe ser dilatada y el reflujo que la origina controlado quirúrgicamente.
El tratamiento médico de la esofagitis no mejora la fibrosis ya producida.
2. Crisis de apnea por RGE. La técnica antireflujo, es el procedimiento más seguro para
prevenir la recurrencia de la apnea
3. Falla del tratamiento médico. Si no se controla la sintomatología en un período de 6 a 8
semanas de un tratamiento médico bien llevado.
4. Daño cerebral. Estos pacientes tienen más incidencia de RGE, más complicaciones
serias y también se asocian otros problemas como incoordinación para la deglución
o retardo en el vaciamiento gástrico que hacen muchas veces necesario asociar
técnica anti reflujo a otros procedimientos.
Manejo preoperatorio
a. Desnutrición severa: Tratarla durante 2 a 3 semanas con hiperalimentación enteral o
parenteral según evaluación de nutriólogo.
b. Complicaciones pulmonares: Fisioterapia intrahospitalaria, antibióticos y
broncodilatadores. No se debe pretender mejorar completamente esta sintomatología
antes de operar.
Cuidados operatorios
A. Abordaje con cirugía laparoscópica o cirugía abierta, según la experiencia y
complejidad de los casos, asociando a la técnica antireflujo los otros procedimientos
que fuesen necesarios: gastrostomía o piloroplastía.
B. Fundoplicatura de Nissen: Con el fondo gástrico bien movilizado de los vasos cortos y
calibrando el esófago con una sonda gruesa .Manguito de 360º y de más o menos 1,5 a 2
cms. Pexia del manguito a esófago y diafragma (Fig. nº 4).Otras técnicas usadas son
las de Thal, Toupet, Hill o Boix –Ochoa .
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C. Piloroplastía: En pacientes con daño cerebral en el que se ha demostrado retardo de
vaciamiento gástrico.
D. Gastrostomía de Stamm o de Janeway: En casos con problemas de alimentación.
Cuidados postoperatorios
A. Sonda nasogástrica o de gastrostomía abierta para prevenir la distensión gástrica
aguda.
B. Alimentación con líquidos al 2º o 3º día, continuando con régimen blando.
C. Alta cuando tengamos tránsito intestinal.
D. Estudio Rx de Esófago, Estómago y Duodeno a las 6 semanas.
COMPLICACIONES (15%)
A. Precoces
1. Perforación esofágica: Sospecharla cuando no se recupera rápidamente y tiene además
fiebre y dolor abdominal persistente.
– Diagnóstico.: Esofagograma
– Tratamiento: Reparación quirúrgica urgente y drenaje.
2. Vaciamiento gástrico retardado: Más frecuente en parálisis cerebral si no se ha hecho
una piloroplastía.
– Procinéticos.
– Piloroplastía. Si no responde al tratamiento médico.
3. Hipo y arcadas: Por irritación diafragmática y distensión gástrica. Se trata con
procinéticos y antieméticos.
B. Tardías
1. Distensión gástrica: Ocurre en un 5- 10 % de los operados y se presenta después de
alimentarse. Se resuelve espontáneamente a medida que crece el volumen gástrico.
2. Incapacidad para vomitar: En el 50% de los casos, pero disminuye con el tiempo. No es
una situación que sea particularmente dañina.
3. Disfagia: Por fundoplicatura muy estrecha. Se trata con dilatación esofágica.
4
4. RGE recurrente sintomático: Si persiste debe reoperarse. Si es un RGE radiológico,
asintomático, no requiere tratamiento.
5. Fundoplicatura herniada hacia tórax: Requiere cirugía si es sintomática.
6. Obstrucción intestinal secundaria por adherencias: Habitualmente se presenta en los
primeros 2 meses.
7. Estrechez esofágica refractaria: Si no responde a dilataciones reiteradas puede
requerir cirugía.
Las complicaciones son mayores (30%) en pacientes neurológicos.
PRONÓSTICO
A. Un 90% de los pacientes curan su RGE sintomático con la cirugía
B. Fracasos.
1. Por fallas quirúrgicas: Por técnica inadecuada, disrupción de la sutura, lesiones
de tejidos, etc ( 2-5 %).
2. Falla en la selección de la técnica.
DEFINICIÓN
Es la obstrucción del flujo gástrico a través del píloro por estenosis pilórica debido al
engrosamiento del músculo. Esto ocurre alrededor de la 3ª semana de vida en un 1/ 500
nacidos vivos, más frecuente en niños varones.
FISIOPATOLOGÍA
La etiología es desconocida. La obstrucción produce aumento del peristaltismo gástrico,
hipertrofia y edema del píloro progresivamente severo, desnutrición, deshidratación, alcalosis
hipoclorémica e hipokalémica. Frecuentemente ictericia.
PRESENTACIÓN CLÍNICA
1. Vómitos no biliosos: Progresivamente intensos que llegan a ser en proyectil.
2. Disminución de la excreción de orina y de deposiciones. Baja de peso con un niño
apetente y que llora de hambre.
3. Examen físico: Deshidratación. Desnutrición evidente. La palpación del abdomen bien
hecha permite la identificación de una oliva pilórica.
DIAGNÓSTICO
A. Con la clínica y la palpación de una masa de la forma y tamaño de una aceituna, móvil,
inmediatamente por encima del ombligo.
B. Ecografía abdominal: Si la palpación no ha detectado la oliva, identifica el píloro, el que
debe medir más de 1,2 cm. de largo y 0.4 de radio.
C. Tránsito gástrico con medio de contraste: Se puede ver el signo de las líneas del tren
(por el lumen estrecho) canal pilórico alargado y estrecho, signo del hombro y
vaciamiento gástrico lento.
4
PROBLEMAS
A. Desnutrición, deshidratación, alcalosis hipoclorémica e hipokalémica.
B. Hematemesis. Secundario a la gastritis.
C. Ictericia.
INDICACIÓN QUIRÚRGICA
Con el diagnóstico clínico y su confirmación de imágenes.
Preparación preoperatoria
Corrección del equilibrio hidroelectrolítico y ácido-base dentro de 12- 24 hrs. Requiere
estudio de laboratorio previo. El manejo puede hacerse vía oral, para lo cual debemos hacer
lavado gástrico con suero fisiológico. Si no lo tolera requiere manejo endovenoso.
Cuidados quirúrgicos
A. Piloromiotomía abierta o laparoscópica, teniendo cuidado con la perforación de la
mucosa duodenal o una miotomía insuficiente a proximal.
B. Luego de la miotomía pilórica se debe insuflar suavemente el estómago para comprobar
indemnidad de mucosa y buen pasaje a duodeno. Si hubiese perforación corregir con
sutura de mucosa invaginante y protección con epiplón.
Cuidados postoperatorios
Realimentación 8 hrs. después de cirugía, comenzando con solución hidratante o suero
glucosado c/2 horas, con volúmenes crecientes a partir de 10 ml y doblando el volumen cada 2
alimentaciones hasta que se alcance el volumen total esperado. Posteriormente solución láctea
al medio y luego completa. Según la tolerancia puede necesitarse una progresión más lenta y a
veces medición de residuo gástrico.
COMPLICACIONES
A. Secundario a hipoglicemia en pacientes desnutridos severos, puede presentarse
convulsiones, apnea o paro cardiorespiratorio. Se debe prevenir esta complicación con
administración endovenosa de suero glucosado al 10 o 20% hasta lograr una
alimentación completa.
B. Perforación duodenal no reconocida durante la cirugía. Complicación grave que debe
sospecharse si presenta signos peritoneales, fiebre rechazo alimentario. Se confirma
con estudio Rx de Tránsito y se procede a la reintervención quirúrgica.
C. Miotomía incompleta: Se manifiesta por obstrucción pilórica con vómitos persistentes.
Se confirma con estudio Rx de tránsito que demuestra retardo o ausencia de
vaciamiento gástrico. Requiere reintervención.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
1. O’Neill James A. Pediatric Surgery, Vol. Two, Part VII, Cáp. 70. 1998.
2. Ashcraft Keith W. Pediatric Surgery, Cáp 28. 2000.
3. Rowe Marc. Pediatric Surgery, Part VI – VIII. 1995.
4. Leape Lucian. Patient Care in Pediatric Surgery. Part VI, Cáp. 57. 1987.
5. http://www.ascofame.org.co/guiasmbe/refluj~1.pdf
4
MALFORMACIONES ANORECTALES (M.A.R.)
Dr. Julio Castellón C.
Dr. Ernesto Vega A.
INTRODUCCIÓN
Clínicamente diagnosticadas como anos imperforados, incluyen todo el espectro
de malformaciones anorectales: Agenesia anal, agenesia rectal y atresia rectal, con y sin
fístula.
Su incidencia general es de 1 caso cada 5000 nacidos vivos, siendo esta levemente
mayor en varones con un 55 a 65% de los casos.
Se clasifican en bajas o altas dependiendo si el fondo de saco rectal atraviesa o no el
complejo muscular puborectal responsable de la continencia. Así sería una M.A.R. baja si lo
atraviesa y una M.A.R. alta en el caso contrario. También es importante definir la presencia o
no de fístulas al periné o sistema urogenital, que influyen en la forma de presentación y
diagnóstico.
La M.A.R. más frecuente es el ano imperforado, con fístula rectouretral (uretra
membranosa) en niños y con fístula recto vestibular en niñas.
Es importante considerar la asociación de esta patología con otro tipo de alteraciones
como Sd. de Down, Enf. de Hirchsprung, atresia duodenal y otras malformaciones asociadas y
consideradas en la nemotecnia en ingles VACTERL (Vertebral, Anal, Cardiac,
TracheoEsophageal, Renal and Limb defects). Es importante recalcar que alrededor del 50% se
asocia con malformaciones urinarias.
La forma de presentación dependerá de la presencia o no de fístulas, de su ubicación y
si esta es suficiente. Así signos de obstrucción intestinal baja (distención abdominal, secuestro
de líquidos, vómitos, etc) solo se presentarán en ausencia de fístulas descompresivas. Por otro
lado fístulas suficientes con conexión al tracto urinario pueden provocar una acidosis
hiperclorémica por absorción de orina en el fondo de saco rectal y en sentido contrario
infecciones del tracto urinario a repetición.
Determinar en
2. Anoplastía ( Fístulas Cutáneas)
primeras 24 hrs
4
COLOSTOMÍA
1. Debe ser derivativa total y realizarse en Sigmoides
2. Tomar biopsia siempre
3. Profilaxis ATB si se sospecha fístula Rectourinaria (para evitar ITUs)
4. Detectar malformaciones asociadas y realizar las interconsultas correspondientes
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
a. Ecotomografía Abdominal
b. Rx. Sacro – Coxis / Columna total (S-C / CT) según el caso.
c. Colograma
d. Estudio Urodinámico
TRATAMIENTO DEFINITIVO
Tratamiento quirúrgico definitivo: A los 3 meses de edad
o Anorectoplastía Sagital posterior (ARPSP) en MAR bajos
o ARPSP + abordaje abdominal en MAR altos
Tomar biopsia de intestino descendido
Preparación preoperatoria
o Lavado por ostomía distal con SF noche antes de cirugía.
o Iniciar tratamiento ATB 8 horas antes de cirugía (según pauta).
Tratamiento postoperatorio
o Analgesia
o Posición decúbito ventral
o ATB por 7 días
o Dilataciones Anales
4
Dilataciones Anales
Dos semanas luego de cirugía anorectal
o Evaluar primer dilatador a usar.
o Dilatar 2 veces al día, introduciendo el dilatador por 30”, maniobra que se repite por 2
veces.
o Cada semana se evalúa cambio de dilatador, hasta alcanzar el calibre adecuado.
Recomendaciones según edad:
– 1 a 4 meses Nº 12
– 4 a 8 meses Nº 13
– 8 a 12 meses Nº 14
– 1 a 3 años Nº 15
– 3 – 12 años Nº 16
– > de 12 años Nº 17
Cierre de Colostomía
o 3 a 4 semanas después de última dilatación adecuada (no dolorosa).
o Después del cierre se continúan dilataciones:
– Diarias por 1 mes 2 por semana por 1mes
– Cada 2 días por 1mes 1 por semana por 1 mes
– Cada 3 días por 1 mes 1 por mes por 3 meses
COMPLICACIONES
o Fístula urinaria recurrente (por cierre inadecuado, daño uretral no reparado o
infección): Requiere nueva cirugía.
o Prolapso mucoso
o Constipación
o Diarrea
o Incontinencia fecal
Tratamiento de la Constipación
o Dieta: rica en residuos, líquidos abundantes.
o Medicamentos: Lactulosa < 10 Kg 5 cc c/8 hrs. En > 10 Kg 10 a 15cc
o Lavados intestinales: Luego de 48 hrs. sin presentar deposiciones.
o Kinesiología: fortificar musculatura abdominal (efecto prensa)
Tratamiento de la Diarrea
o Dieta: sin residuos.
o Medicamentos: Loperamida 1 gota / Kg. cada 8 hrs.
o Kinesiología: educación esfínter anal externo.
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Incontinencia Fecal
Diagnóstico
o A los 3 años
o Evaluación y apoyo psicológico y psiquiátrico
Tratamiento de la Incontinencia:
o Lavados intestinales diarios
o Cirugía paliativa
■ Apendicostomía (Malone)
■ Ostomía definitiva.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
1. L. Leape, Patient Care in Ped Surg. Imperforate anus. Cap. 31. Pág 171-174.1987.
2. Steve C. Chen. Anorectal Disorders. Pediatric Surgery Secrets. Cap. 38. 2001.
3. Alberto Peña. Anorectal malformations. Semin Pediatric Surg. Cap 6. 1995.
4. http://members.tripod.cl/atapiar/cirneonat/anorectal.htm
4
PATOLOGÍA DEL CONDUCTO INGUINAL
Dr. Carlos Zenteno M.
HERNIA INGUINAL
Protrusión de contenido abdominal (intestino, epiplón, apéndice, ovario, trompa) en el
saco peritoneal hacia el canal inguinal.
FISIOPATOLOGÍA
Hernia no complicada
La falta de obliteración del proceso vaginal y la penetración del contenido a este saco,
determinan la hernia inguinal indirecta.
Primariamente existe una persistencia del conducto peritoneo-vaginal, quién debiera
cerrarse en el desarrollo embriológico normal antes del nacimiento.
PRESENTACIÓN CLÍNICA
Hernia inguinal indirecta no complicada
– El 50% se presenta antes de los 6 meses de vida.
– Sólo el 5% de las hernias inguinales son directas.
– Se caracteriza por un aumento de volumen inguinal que aparece y se reduce
espontáneamente. Es raramente sintomática a menos que se atasque.
– Examen físico: Aumento de volumen blando y reductible a la presión, puede haber
también signos de roce de seda o engrosamiento del cordón espermático. Este aumento
de volumen se reproduce con maniobra de Valsalva. Es indoloro.
Hernia inguinal atascada.
– Más frecuente en lactantes.
– Iniciación brusca a veces sin historia previa de hernia.
– Dolor permanente y progresivo.
– Masa fija firme y sensible a nivel del conducto inguinal.
– Síntomas de obstrucción intestinal.
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DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
– Nódulo linfático inflamado.
– Absceso inguinal superficial o profundo.
– Testículo no descendido.
– Hidrocele o quiste del cordón.
INDICACIÓN QUIRÚRGICA
– Todas las hernias inguinales deben operarse una vez diagnosticadas, a no ser que
existan condiciones médicas de riesgo anestésico que lo impidan (anomalías congénitas,
inmadurez o prematuridad, complicaciones respiratorias, etc.), porque no desaparecen
espontáneamente con el tiempo y el atascamiento es un riesgo mayor especialmente en
lactantes.
– La edad no es una contraindicación a la cirugía, salvo en prematuros donde se espera un
peso mayor a los 2 Kg.
– La indicación de la cirugía debe hacerla un cirujano que compruebe con el examen físico
la sospecha clínica.
– La exploración del lado contralateral de la hernia se indica en: niños menores de un año,
sexo femenino, hernias primarias del lado izquierdo; también en caso de sospecha
clínica debiendo el cirujano informar explícitamente a los padres y dejándolo
claramente registrado en la solicitud de cirugía y en la ficha.
– En hernias inguinales atascadas debe intentarse siempre la reducción previa y luego
hospitalizar, observar (recidiva del atascamiento, daño de asa intestinal atascada o
daño del testículo) e intervenir en un plazo de 48 horas.
Procedimiento de reducción
– En el box de urgencia se puede intentar baño tibio, compresas tibias sobre la hernia y
elevación de las extremidades inferiores por un plazo de más o menos 30 minutos.
– Compresión permanente y con cierta presión de la masa atascada hacia el escroto (para
enderezar conducto y masa que a veces se refleja sobre anillo superficial); con la otra
mano comprimir desde el escroto o labios mayores hacia arriba, efectuando presión
sostenida moderada.
– Si no se logra reducción se debe intervenir de urgencia.
Preparación preoperatoria
– Cirugía ambulatoria electiva, salvo en caso de prematuros o con antecedentes de apnea.
– Niño en buenas condiciones generales, sin fiebre, sin enfermedades respiratorias
– Si existe patología cardiaca agregada se solicita pase cardiológico.
Técnica quirúrgica
Hernia indirecta: reducción del contenido, ligadura o sutura alta del saco asegurando que el
contenido está bien reducido o se ha superado el deslizamiento de algún órgano (ovario,
trompa, ciego, vejiga).
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Hernia directa: reparación de fascia transversalis.
Hernia crural: reparar anillo crural con ligamento de Cooper e inguinal con material de sutura
no absorbible. También se puede realizar técnica pre-peritoneal si no existe sospecha de
hernia inguinal concomitante.
COMPLICACIONES
Como en toda Cirugía, la principal complicación es la infección de herida operatoria. Más
raro: perforación del asa estrangulada seguida de Peritonitis o signos de Obstrucción
intestinal por atascamiento.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
1. Rostión C.G., Patología Inguinoescrotal. Seri Cien Básica 1997. Cáp 13, pág 66-70.
2. O’Neill J.A., Lloyd D.A., Inguinal Hernia and Hidrocele. Pediatric Surgery Fifth Edition
1998. Volume Two, Cáp 69, pág 1071 – 1087.
3. Brown R.L., Glick P.L., Groin Hernias. Ped Surg Secrets 2001. Cáp 21, pág 87 – 90
4. Ashcraft K.W., Weber T.R., Groin Hernias and Hydroceles. Pediatric Surgery Third
Edition 2000. Cáp 49, pág 654 – 663.
5. http://www.sccalp.org/Boletin/2001/176/83.pdf
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PATOLOGÍA TORÁCICA
Dr. León Vial V.
1.-PECTUM EXCAVATUM
Consiste en la depresión más o menos importante del esternón.
SÍNTOMAS:
Si la depresión es leve los síntomas pueden estar ausentes. Si la depresión es
importante, el motivo más frecuente de consulta es la deformación del tórax. Los síntomas
están relacionados con la disminución de la capacidad torácica y compresión de pulmón y
corazón. Puede existir disminución a la capacidad del ejercicio y arritmias derivadas de
transtornos en la conducción. Son importantes los problemas psicológicos derivados de una
apariencia estética anormal.
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico clínico es evidente por la deformación torácica. Los importantes
exámenes complementarios que permiten precisar la repercusión de la compresión de corazón y
pulmón: TAC torácico, espirometría, electrocardiograma y ECO cardiograma.
TRATAMIENTO:
Es quirúrgico y tiene por objeto levantar el esternón y restablecer la normalidad de la
pared torácica.
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PATOLOGÍA PULMONAR CONGÉNITA
Diagnóstico: Rx. de tórax AP y L.; TAC que permite diferenciar los 2 tipos y en la que se puede
ver la circulación anómala.
4
El modo más frecuente de presentación es de distress respiratorio. Durante la
inspiración penetra aire a estos quistes, los cuales se expanden y comprimen estructuras
adyacentes, pero por la ausencia de cartílago en su pared, el aire queda atrapado durante
la espiración. Este modo de presentación es común en el periodo neonatal y puede significar
una emergencia quirúrgica.
Puede permanecer asintomática y ser descubierta en una radiografía de rutina. Se pude
presentar también como neumonías recurrentes localizadas en el mismo lóbulo.
El estudio radiológico es variable en relación a los tipos de quistes presentes. En los
tipos I y II se ve en la radiografía anteroposterior múltiples quistes, puede haber
depresión del diafragma ipsilateral y rechazo del mediastino hacia el lado opuesto. El tipo
III es más difícil de diagnosticar por cuanto a menudo aparece como una masa opaca.
La TAC es de gran utilidad, pues permite evidenciar los quistes mejor que la
radiografía simple y es especialmente valida para el tipo III.
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PATOLOGÍA PULMONAR ADQUIRIDA
2.- BRONQUIECTASIAS
Consiste en la dilatación bronquial como consecuencia de la inflamación crónica del lóbulo o
segmento comprometido. La dilatación bronquial se produce por lesión de la pared bronquial,
siendo esta más o menos profunda hasta lograr comprometer o no el cartílago. En relación a
este mayor o menor compromiso se deriva su clasificación.
La bronquiectasia es cilíndrica cuando existe daño de la pared bronquial pero indemnidad
del cartílago. Cuando el daño es más profundo y compromete todo el grosor de la pared
bronquial, se producen bronquiectasias saculares.
Etiología: Las causas más frecuentes son la enfermedad bronquial obstructiva crónica y la
infección por adenovirus. Causas menos frecuentes son la aspiración de cuerpos extraños,
fibrosis quística y ciertas inmunodeficiencias.
Síntomas: Tos persistente y broncorrea purulenta son los síntomas característicos. En escaso
porcentaje puede existir hemoptisis, generalmente poco importante.
En el examen clínico es frecuente la disminución pondoestatural. En el examen pulmonar
existe disminución del murmullo vesicular, asociado a la presencia de estertores húmedos de
gruesa y mediana burbuja.
Los lóbulos más afectados son los inferiores y especialmente el izquierdo.
4
Diagnóstico: En la radiografía simple es posible establecer la dilatación bronquial, aglutinación
bronquial y atelectasias. La TAC es un examen necesario pues permite establecer la cuantía de
la dilatación bronquial y su extensión.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
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ABDOMEN AGUDO EN EL NIÑO
Dr. Pedro Reveco B.
Dr. Ernesto Vega A.
INTRODUCCIÓN
La evaluación del dolor abdominal en el niño es muy dificultosa tanto para el pediatra
como para el cirujano infantil, siendo la apendicitis aguda uno de los cuadros más difícil de
diagnosticar en el niño. Se considera la causa más frecuente de cirugía abdominal en el niño
(0.4% de la población), afectando principalmente al niño mayor (raro en preescolares y de
excepción en menores de 1 año). Con el advenimiento de los antibióticos, fluidos intravenosos y
mejores técnicas anestésicas, la mortalidad de la apendicitis aguda ha disminuido, desde un 40
a 50% a principios del siglo pasado a rangos de entre un 0.1 a 0.5% en la actualidad.
SINTOMATOLOGÍA
El dolor irradiado a la región periumbilical en las primeras 6 horas de inicio del cuadro
es explicado por la obstrucción apendicular y su inflamación, provocando la estimulación de
fibras nerviosas mesentéricas y eventualmente del 10º nervio torácico correspondiente al
dermatoma del nivel del ombligo. Muchas patologías no quirúrgicas abdominales se presentan
con dolor a este nivel, por lo tanto la naturaleza progresiva de la apendicitis es muy importante
de ser enfatizada.
La historia de dolor periumbilical que posteriormente se localiza en el cuadrante
inferior derecho es la presentación clásica de la apendicitis a excepción de la ubicación
retrocecal del apéndice, en cuyos casos el dolor puede faltar a este nivel. La gangrena y
finalmente la perforación del apéndice llevará a un dolor difuso con resistencia muscular
marcada y signos de irritación peritoneal (es importante tener en consideración que
inmediatamente luego de perforado puede producirse un alivio transitorio de los síntomas que
puede confundir al clínico)
La fiebre, anorexia, vómitos, y el compromiso del estado general se pueden atribuir al
diagnóstico, pero es importante hacer notar que la ausencia de estos síntomas no descarta el
cuadro de apendicitis, siendo el signo más importante el dolor, su iniciación, localización,
irradiación y carácter permanente de este.
DIAGNÓSTICO
Los 3 pilares diagnósticos son la historia, el examen físico y los exámenes de
laboratorio.
Historia: Una historia cuidadosa y detallada, puede ser lo más importante al enfrentar un niño
con dolor abdominal.
Averiguar sobre el tiempo del dolor, características de este, si es cólico o no, ubicación
del dolor y su irradiación. Casi no hay excepciones a la ubicación primaria del dolor
periumbilical. Si hay vómitos estos son casi siempre posterior al dolor.
Averiguar si hay o no deposiciones y de que tipo, habitualmente están ausentes por una
disminución del peristaltismo intestinal (íleo), que se traduce en una disminución o ausencia de
ruidos intestinales. Lo inverso de una gastroenteritis.
4
Examen físico: Si la historia es importante, lo básico para determinar o no una intervención
quirúrgica es el examen físico. La observación continua del paciente, con reevaluaciones
periódicas por el mismo examinador es esencial para tomar una decisión en los cuadros de
abdomen agudo de aquellos pacientes que cursan con sintomatología poco clara y también en los
más pequeños.
La reevaluación del dolor permite saber su localización, irradiación y su progresión en el
tiempo hasta llegar a los clásicos síntomas de irritación peritoneal, con resistencia muscular
localizada o generalizada, y signos de rebote. Recordar que este último signo depende de la
irritación de la pared anterior del abdomen, por lo que puede esta ausente en localizaciones
retrocecales del apéndice.
El tacto rectal es importante para determinar signos de irritación peritoneal; al
introducir el dedo índice, enguantado y envaselinado por el recto y movilizar los fondos de saco
laterales, habrá mayor dolor en los casos de irritación peritoneal.
Laboratorio: Incluye un hemograma completo el que nos orienta al encontrar leucocitosis con
desviación izquierda, no descartando un cuadro de apendicitis aguda si hay recuento normal de
leucocitos. El examen de orina puede ayudar a descartar un cuadro de pielonefritis, cálculos
renales o una ITU baja.
La Rx. de tórax pude ayudar a descartar cuadros de neumonía y una Rx. o ecografía
abdominal pueden ayudar a descartar otras patologías como, invaginación, obstrucción
intestinal, divertículo de Meckel, tumores, patología ovárica (quistes, folículos rotos) y adenitis
mesentérica. La visualización de un coprolito si bien se considera patognomónico de apendicitis
aguda pocas veces es observable.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Una detallada historia, un examen físico cuidadoso y una reevaluación hecha por el
mismo médico en un periodo de 4 a 12 horas, permitirá tomar una decisión con mucho más
fundamento frente a un niño con dolor abdominal.
No hay que olvidar que en cualquier centro, aún contando con todos los avances
tecnológicos, habrá un 10 a 15% de pacientes que se operaran de apendicitis aguda aún sin
tenerla.
Los diagnósticos más frecuentes con los que se puede confundir la apendicitis aguda
son gastroenteritis, ITU y adenitis mesentérica.
INTRODUCCIÓN
Corresponde a la introducción de una porción proximal de intestino dentro de una
porción más distal (Fig. 1-5).En la mayoría de los casos el íleon terminal se introduce en el
colon (invaginación ileocólica), salvo en RN donde el patrón más común es ileoileal.
Es una de las causas de urgencia quirúrgica más frecuente en lactantes entre 8 - 12
meses de edad. Sólo en el 5% de los casos se reconoce una causa estructural (cabeza o guía)
que explicaría la invaginación: divertículo de Meckel, pólipos, duplicaciones intestinales,
hipertrofia de las placas de Peyer, linfoma, hemangiomas, etc. Lo más frecuente, las formas
4
idiopáticas, pueden aparecer después de un episodio de gastroenteritis o virosis respiratoria
alta.
La importancia en el diagnóstico adecuado de esta patología radica en que si no se trata
con prontitud empeora el pronóstico, puesto que aparece isquemia por compresión de los vasos
mesentéricos y necrosis intestinal secundaria.
SINTOMATOLOGÍA
Clásicamente el paciente corresponde a un lactante varón sano, bien nutrido, en quién
los padres refieren dolor abdominal de tipo cólico, intermitente, caracterizado por episodios
de llanto, inquietud, flexión y elevación de las piernas hacia el abdomen, asociado a palidez y
sudoración. Después del episodio que dura unos segundos el paciente puede encontrarse bien o
caer en letargia y somnolencia. Posteriormente aparecerán vómitos, primero alimenticios y
luego biliosos y las deposiciones, conforme pasan las horas, pueden presentar mucosidad y una
coloración rojo oscura (mermelada de grosella) lo que indica sufrimiento intestinal.
Son niños que en las primeras horas de la enfermedad y entre crisis pueden
encontrarse asintomáticos, lo que puede desorientar, sin embargo a las 24 horas veremos un
lactante que impresiona grave.
El abdomen puede ser normal a la exploración en los intervalos entre crisis y presentar
resistencia muscular durante éstas. La palpación nos puede revelar, si podemos explorar al
lactante tranquilo, la existencia de una masa alargada, mal definida, en mitad derecha del
abdomen acompañada de dolor y defensa muscular. Debemos hacer un tacto rectal buscando
sangre y mucosidad en deposiciones.
DIAGNÓSTICO
Los exámenes de laboratorio no aportan datos en relación a la patología específica,
exceptuando las consecuencias de los vómitos y el sangrado intestinal: deshidratación, anemia
y/o leucocitosis.
La radiología simple de abdomen puede ser normal o mostrar ausencia de aire en el
hemiabdomen derecho, asas dilatadas de intestino delgado, con o sin niveles hidroaéreos.
La ecografía en manos de un profesional experimentado permite un diagnóstico de la
invaginación con una sensibilidad y especificidad cercana al 100%, siendo los signos
característicos la imagen en diana y la imagen de pseudo-riñón. Siempre que surga la duda en un
lactante deberemos realizar una ecografía abdominal.
TRATAMIENTO
El enema baritado es la prueba definitiva en el proceso diagnóstico y sirve, además,
para el tratamiento. Antes de iniciar el procedimiento se debe tener una vía venosa adecuada
para hidratar al paciente. Mediante el enema se consigue la reducción hidrostática de la
invaginación en el 80-90% de los casos. Cuando este fracasa se debe realizar la reducción
quirúrgica de la invaginación, “ordeñando” la víscera de proximal a distal y evitando tirar del
cabo invaginado. Cuando el sufrimiento intestinal es mayor, es necesaria la resección del
segmento comprometido y su posterior anastomosis.
Está indicada la cirugía de forma inicial, sin intentar el enema baritado terapeútico, en
niños con complicaciones: hemodinamia inestable, evidencia de peritonitis, perforación
intestinal y obstrucción intestinal con niveles hidroaéreos.
4
Existe un índice de recurrencias cercana al 5 al 10% cuando la reducción se consigue
con el enema y del 1 al 4% cuando se realiza en forma quirúrgica.
Divertículo de Meckel
Gastroenteritis Gastroenteritis
Patología inflamatoria
Hernias complicadas Neumonía
pélvica (niña)
Gastroenteritis
Divertículo de Meckel Colecistitis
Pancreatitis
Pielonefritis Neumonía
Pielonefritis
Torsión testicular Adenitis mesentérica
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Trauma abdominal Peritonitis primaria
(maltrato)
CONCLUSIÓN
El dolor agudo abdominal en el niño es difícil de evaluar aún en las manos de los más
experimentados. Una historia cuidadosa, un examen físico completo y reevaluaciones periódicas
permitirán acercarnos a un diagnóstico con el menor margen de error posible, logrando definir
si el dolor abdominal al que nos enfrentamos es de resolución quirúrgica o no.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
1. Ashcraft K., Fallat M., Ein S., Pediatric Surgery. Cáp 39 – 41.
2. Gutiérrez J.M. et al, Urgencias quirúrgicas en el niño. Bol Ped 2001; 41: 91-98
3. Rostión C.G, Cirugía Pediátrica. Serie Cien Básica. Pág 70-73. 1997.
4. http://escuela.med.puc.cl/paginas/publicaciones/ManualPed/AbdomenAg.html
4
CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA EN PEDIATRÍA
Dra. Marcela Santos M.
INTRODUCCIÓN
RECURSOS
Para poder llevar a cabo esta técnica quirúrgica se necesita de:
1.) Sistema óptico: Es aquel que nos permite la visión dentro de la cavidad abdominal o
torácica. Este a su vez consta de:
- Fuente de luz: Fuente luminosa de alta intensidad, que nos debe brindar una iluminación
clara y brillante (Fig 1-6).
2.) Insuflador – Fuente de CO2: Permite la creación del neumoperitoneo, el cual al entrar a la
cavidad abdominal levanta el peritoneo parietal creando el campo quirúrgico. El CO2 es el
principal agente creador del neumoperitoneo.
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3.) Instrumental:
- Trócares: Se insertan a través de la pared abdominal permitiendo la entrada de las
diversas pinzas quirúrgicas. Idealmente deben tener sistemas de seguridad para minimizar
el riesgo de perforaciones de vísceras o vasos cuando son introducidos. Son de diversos
diámetros dependiendo del tipo de pinza a utilizar.
- Pinzas quirúrgicas: Similares a las pinzas tradicionales en cuanto a su función pero mucho
más finas y largas. Incluye tijeras, disectores, portaagujas, pinzas de prehensión,
separadores, aplicadores de clips, etc.
Equipamiento humano:
- Cirujanos pediátricos entrenados y acreditados en la manipulación del instrumental
laparoscópico y en las técnicas quirúrgicas.
- Anestesistas preparados.
- Personal de apoyo (arsenaleras, enfermeras, pabelloneras, etc.) capacitado y entrenado en
la manipulación y cuidados del instrumental.
INDICACIONES QUIRÚRGICAS
En relación a las principales indicaciones quirúrgicas en cirugía pediátrica las podemos
clasificar en:
II.- Torácicas:
- Resección y biopsia de masas mediastínicas.
- Empiemas pleurales.
- Biopsia pulmonar.
- Resección de quistes broncogénicos.
- Tratamiento de neumotórax espontáneo (bulas).
- Lobectomías – segmentectomías.
- Ligadura de ductus persistente.
- Cirugía de la atresia esofágica.
- Tratamiento de la pericarditis.
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III.- Urología –Ginecología:
- Estudio y tratamiento del testículo no palpable (intraabdominal).
- Nefrectomías y heminefrectomías
- Biopsia y resección de tumores ováricos.
- Cirugía del varicocele.
- Cirugía del reflujo vesicoureteral.
- Cirugía de la estenosis pieloureteral.
- Pexias ováricas por radioterapia.
- Instalación de catéteres de peritoneodiálisis.
CONTRAINDICACIONES
Las contraindicaciones de realización de cirugía laparoscópica cada vez se han ido
disminuyendo, siendo en la actualidad las principales:
- Múltiples cirugías previas (múltiples adherencias intraabdominales que impiden
adecuada visión).
- Insuficiencia cardiaca – respiratoria descompensada.
- Sepsis.
- Coagulopatías.
- Paciente en shock.
COMPLICACIONES
Las complicaciones reportadas por esta técnica quirúrgica están dadas básicamente por la
introducción de los trócares o agujas de inyección de CO2 (aguja de Veress) introducidos a
ciegas, los cuales pueden provocar la ruptura accidental de vísceras o vasos sanguíneos. Para
minimizar este riesgo es que muchos autores aconsejan la introducción del primer trocar de
trabajo en forma abierta realizando una laparotomía mínima; generalmente a través del
ombligo, metiendo el trocar sin punta cortante a través del cual se realizará la introducción del
4
CO2 a la cavidad abdominal o torácica. El resto de los trocares se introducen bajo visión
directa (mirando la pantalla del monitor) con lo cual los riesgos de lesión se disminuyen.
Las lesiones de los órganos nobles también pueden ser provocadas por una manipulación
poco cuidadosa del instrumental de trabajo dentro de la cavidad, por lo cual es importante el
entrenamiento en esta técnica, habitualmente en un laboratorio de experimentación antes de
trabajar con los pacientes.
Por otro lado es importante recordar que frente a la más mínima dificultad técnica o
complicación se debe realizar una pronta conversión del procedimiento quirúrgico a la vía de
abordaje tradicional ya que no podemos poner en riesgo la integridad de nuestro paciente.
BIBLIGRAFÍA RECOMENDADA
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ONCOLOGÍA EN CIRUGÍA PEDIÁTRICA
Dr. Alejandro Zavala B.
EPIDEMIOLOGÍA
– 2ª causa de muerte en el niño mayor de 5 años.
– 400 a 500 casos nuevos al año.
GENERALIDADES
– ONCOLOGIA ® Onkos: tumor, masa; Logía: estudio de.
– La cirugía es la forma más antigua de tratamiento del cáncer.
– 20% de los cánceres en adultos tienen metástasis en el momento del diagnostico, en el niño
20% no tiene.
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Tipos de Cirugía Oncológica:
– Diagnóstica
– Etapificación
– Definitiva (curativa)
– Preventiva
– Reconstructiva
– Paliativa
– De soporte
El cirujano pediatra esta más involucrado en el manejo de los tumores sólidos. En otras
neoplasias, como leucemias, su participación es en cirugía de soporte, como la instalación de
catéteres o gastrostomías para alimentación.
A. ENFERMEDAD DE HODGKIN
– Historia: Más de 2 semanas, ganglios de 2 cm. o + de diámetro, grupo ganglionar (+ de 2
ganglios).
– Etiología desconocida, incidencia bimodal en los 15 - 40 y 45 - 55 años.
– 4% menores 10 años, 11% entre 11-16 años.
– 5% de todos los tumores pediátricos.
– 6 casos nuevos pediátricos por millón habitantes. (90 casos nuevos al año en Chile).
– Mejor pronóstico en menores de 16 años, peor en mayores de 50 años.
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– Clínica: Adenopatía de crecimiento progresivo, habitualmente cervical (80%), por lo general
varios ganglios y en el triangulo posterior del cuello. Más frecuente en hombres que
mujeres.
– 30% tiene al diagnóstico síntomas sistémicos: decaimiento, anorexia, perdida peso,
sudoración nocturna, fiebre.
– Diagnóstico: Histológico. Biopsia presencia de células de Reed-Sternberg (monocitos con
núcleo basófilo multilobulado).
– Se divide en 4 variedades:
1.- Predominio linfocítico. 3.- Celularidad mixta
2.- Esclerosis nodular. 4.- Depleción linfocítica.
El mejor pronóstico lo tiene el de histología con predominio linfocítico y el peor
pronóstico el con depleción linfocítica.
B. LINFOMA NO HODGKIN
- Es un tumor de crecimiento y diseminación extremadamente rápido.
- 7-10% de todas las neoplasias en pediatría.
- 3:1 relación H: M.
En el adulto existen más de 15 variedades histológicas, en el niño el 90% corresponde a
los subtipos: linfoma linfoblástico, linfoma de células pequeñas ( Burkitt y no Burkitt) y linfoma
de células grandes (histiocítico).
El LNH es la malignidad más frecuente en niños con SIDA y suele ocurrir antes de los 4
años de edad en aquellos que tienen una transmisión vertical del virus. Debe tenerse en cuenta
la posibilidad de hacer análisis de VIH para todos los niños que padecen de linfoma no Hodgkin.
Los linfomas linfoblásticos: 30% de los LNH infantiles, predominan los tumores que se
originan en el timo (75%), con masa mediastínica anterior.
Linfoma de células pequeñas no hendidas (Burkitt y no Burkitt): corresponde a 40% -
50% de los LNH infantiles, y el 90% de estos tumores son intraabdominales.
4
– LNH infantil, etapa II: Dos o más tumores o áreas ganglionares en un lado del diafragma o
un tumor primario en la región gastrointestinal (resecado) con o sin compromiso de los
ganglios linfáticos regionales a este tumor.
– LNH infantil, etapa III: Tumores o ganglios linfáticos comprometidos
en ambos lados del
diafragma. También se considera etapa III, cualquier enfermedad primaria intratorácica o
intraabdominal extensa o cualquier tumor paraespinal o epidural.
– LNH infantil, etapa IV: Pacientes con enfermedad de la médula ósea o del SNC
independientemente de otros sitios que puedan estar afectados.
A. NEUROBLASTOMA
El neuroblastoma se origina en sitios donde el tejido del sistema nervioso simpático
está presente.
Los síntomas y signos más comunes son: masa tumoral, dolor en los huesos por
metástasis, proptosis y equimosis periorbital, parálisis, fiebre, anemia, hipertensión, diarrea
severa, ataxia cerebelar o opsoclono-mioclono.
Se pueden presentar in útero, 50% se diagnostica antes de los 2 años y 75% antes de
los 4 años. Se estima una frecuencia de 8 por 100.000 RN vivos.
Los mortinatos tienen 40 veces más neuroblastomas en las suprarenales que la
población normal.
Existen casos familiares, asociándose con: Síndrome de Beckwith- Wiedemann, la enf.
Hirschprung, el síndrome alcohol fetal, y madres epilépticas que consumen fenilhidantoína.
Es un tumor particular por su desarrollo, siendo el único que puede curar por
maduración a formas más benignas.
La secuencia de maduración, desde la forma más inmadura a las más madura, es:
Neuroblastoma - Ganglioneuroblastoma - Ganglioneuroma y Neurofibroma.
Estudios de tamizaje poblacional con la detección en orina de AVM y AHV en Japón
demuestran captar a la gran mayoría (92%), pero no cambian las cifras de mortalidad, ya que
los tumores del mal pronóstico mantienen su condición aunque se detecten precozmente.
Ubicación:
– 50-75 % se ubican en el abdomen (75% retroperitoneal = 50% glándula suprarenal y
25% ganglios paraespinales).
– 20% se ubican en mediastino posterior.
– 5% se ubican en cuello o pelvis.
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Sintomatología: según ubicación por compresión y por secreción de metabolitos de las
catecolaminas.
– El diagnóstico clínico, se complementa con los siguientes estudios:
o AVM y AHV en orina, SPOT Test.
o TAC - RNM.
o Mielograma.
o I - MIBG ( Se deposita en los gránulos de las células cromafines, igual que la
noradrenalina)
o Histología.
4
neoplasma) no es común, el 4% al 5% de los pacientes presentan tumores bilaterales y el 1% -
2% historia familiar.
A.- RABDOMIOSARCOMA
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CLASIFICACION: Intergroup Rhabdomyosarcoma Studies (I-III)
Grupo I: Enfermedad localizada, con resección completa del tumor y no presenta compromiso
ganglionar regional.
Grupo IIA: aquellos que tienen resección macroscópica del tumor con tumor residual
microscópica, pero no presentan compromiso ganglionar regional.
Grupo IIB: aquellos con resección completa y sin enfermedad residual, pero tienen
compromiso regional ganglionar.
Grupo IIC: aquellos con ganglios comprometidos, resecados en forma macroscópica, pero con
evidencia de compromiso residual microscópico y/o histológica del ganglio regional más distal
(del sitio primario).
Grupo III: El grupo clínico III tiene resección incompleta (o sólo biopsia) del sitio primario y
por lo tanto tiene enfermedad residual macroscópica.
Grupo IV: El grupo clínico IV tiene presentan metastásis a distancia en el momento del
diagnóstico.
– Etapa 1: Enfermedad localizada en zona favorable que incluye la órbita o cabeza y cuello
(excluyendo sitios parameníngeos), o región genitourinaria no vejiga / no próstata.
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5.-TUMORES GERMINALES
Los tumores de las células germinales se presentan aprox. en 4 niños menores de 15
años por millón, lo que equivale a un 3% del total de tumores en la edad pediátrica. Se
presentan en tejido gonadal y extra gonadal, siendo más frecuente en mujeres.
El siguiente esquema (1-1) modificado del libro de Círugia Oncológica Pediátrica de
Andrassy, clarifica el origen embriólogico y las diferentes histologías según la evolución.
Células Primordiales
Germinales fetales (yolk sac)
Migración
Normal Anormal
Malignización: desarrollo de
células neoplasicas
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Las alfa feto-proteinas están normalmente elevadas en el recién nacido y alcanzan
valores normales a los 9 meses de edad, por lo que su valor debe considerar la edad y el cambio
porcentual post tratamiento. Es importante considerar que lesiones hepáticas benignas o
malignas también tienen este marcador aumentado. En los tumores de seno endodérmico (yolk
sac) es un marcador muy útil.
La Gonadotrofina coriónica y en especial la sub unidad beta es un buen marcador de los
sinciotrofoblastos característicos de los coriocarcinomas. También se utiliza la LDH, pero no
es tan específica como los anteriores. La iso enzima 1 esta elevada en los disgerminomas.
2.-TUMORES OVARICOS
Más de la mitad son benignos, quistes y teratomas maduros, los malignos se presentan
con más frecuencia a menor edad. Los tumores malignos más frecuentes son el teratoma
inmaduro, el disgerminoma y los tumores de seno endodérmico. Pueden desarrollarse de
cualquier tejido del ovario, por frecuencia 71% son de las células germinales, 17% epiteliales y
12% del estroma o cordones sexuales.
4
Clínicamente se presentan por dolor abdominal o masa palpable. La ecografia es buen
examen inicial para confirmar diagnóstico pero debe complementarse con un TAC. Los
marcadores deben tomarse antes de la cirugía AFP, GCH y LDH.
Los tumores testiculares en el niño prepuberal son raros. En este grupo de edad son
habitualmente tumores del seno endodermico o yolk sac, y también teratomas, 80% de los
cuales son maduros. Los tumores que no son de origen germinal que se presentan en pediatría
son tumores de las células de Sertoli, Leydig y los sarcomas de los tejidos para-testiculares.
Se presentan como una masa sólida indolora escrotal, un tercio puede tener hidrocele.
La ecografia es un buen examen inicial que se complementa con AFP y GCH.
La quimioterapia ha mejorado mucho la sobrevida, reportándose sobrevida de 85-100%
en los estadios I tratados sólo con cirugía, indicándose quimioterapia del estadio II en
adelante.
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6.- TUMORES HEPÁTICOS
El cáncer hepático, presenta dos grandes subgrupos histológicos el hepatoblastoma y el
carcinoma hepatocelular.
La edad de inicio del cáncer hepático en niños está relacionada con la histología del
tumor. El hepatoblastoma se presenta generalmente antes de los 3 años de edad, mientras que
la incidencia del carcinoma hepatocelular se observa habitualmente en niños mayores.
La mayoría de los pacientes con hepatoblastoma o con carcinoma hepatocelular tiene un
marcador tumoral sérico, la alfa-fetoproteína, que refleja en forma directa la actividad de la
enfermedad. La ausencia de alfa-fetoproteína elevada puede ser un mal signo pronóstico en el
hepatoblastoma, ya que está asociada con la variante histológica de célula pequeña
(anaplástica) que responde poco al tratamiento. Ocasionalmente los hepatoblastomas producen
gonadotropina coriónica beta-humana.
Histología
Las células del carcinoma hepatocelular son epiteliales, el hepatoblastoma tiene una
apariencia embrionaria menos diferenciada. El carcinoma hepatocelular en los niños, a
diferencia de los adultos, se presenta en hígados normales. Ambos tipos histológicos aparecen
con más frecuencia en el lóbulo derecho del hígado. Los hepatoblastomas que se caracterizan
por tener una histología puramente "fetal" tienen un pronóstico mejor que aquellos que tienen
un agregado de componentes embrionarios más primitivos y de división rápida u otros tejidos
no diferenciados.
Clasificación
Los niños se diagnostican con un sistema de clasificación basado en la cirugía.
Hepatoblastomas en etapa I y II tienen una tasa de curación mayor del 90% en comparación
con el 60% de la etapa III y el 20% que representa la etapa IV.
– Etapa I: No hay metástasis, tumor completamente resecado.
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– Etapa II: No hay metástasis, tumor resecado de forma macroscópica con enfermedad
residual microscópica (es decir, márgenes positivos); ruptura del tumor o tumor esparcido
durante la cirugía.
– Etapa III: No hay metástasis distantes, tumor irresecable o resecable con tumor residual
macroscópico o ganglios linfáticos positivos.
– Etapa IV: Hay metástasis distantes sin importar el grado de complicación hepática.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
1. Glick P.L. Pediatric Surgery Secrets. Cáp XI, Tumors and Oncology. Pág 261 – 286.
2. Rowe M. Essentials of Pediatric Surgery. Part IV. Tumors. Pág 249 – 343. 1995.
3. O’Neill J.A. Pediatric Surgery. Part III. Mayor Tumors of Childhood. Pág 367 – 542.
4. Ashcraft K.W. Pediatric Surgery. Cáp 63 – 69. 2000.
5. http://www.google.cl/search?q=cache:11K7xKZlMRgC:www.cfnavarra.es/salud/anales/text
os/suple13/suple14a.html+tumores+infantiles&hl=es&lr=lang_es&ie=UTF-8
4
CAPITULO Nº 2
UROLOGÍA PEDIATRICA
INTRODUCCION
La ecografía obstétrica, procedimiento de rutina en la actualidad, ha significado un
gran aporte a la detección precoz de malformaciones fetales, estimadas alrededor de 1% del
total de embarazos. Las malformaciones del tracto urinario corresponden alrededor del 20%
de éstas.
MANEJO PRENATAL
Frente al hallazgo de dilatación de la vía urinaria hay que precisar la magnitud de ésta
y la edad gestacional a la cual se está detectando. La medida más usada hasta ahora para
cuantificar el grado de dilatación es la medición del diámetro anteroposterior de la pelvis
renal. Existen múltiples estudios, pero se ha llegado a un consenso que dilataciones mayores de
4
4 mm. antes de las 33 semanas de gestación o sobre 7 mm después de las 33 semanas,
traducirían un riesgo significativo de patología en la unidad renal detectada (el daño renal
producido es directamente proporcional a la magnitud de la dilatación e inversamente
proporcional a la semana de gestación detectado).
De igual manera hay que considerar si existe compromiso de uno o ambos riñones,
cantidad de líquido amniótico, como así también la presencia de otras malformaciones
asociadas para considerar tomar una actitud más activa frente al desarrollo de esta gestación,
por lo que obliga a una evaluación multidisciplinaria previo a cualquier manejo que no sea el
desarrollo espontáneo de éste embarazo de riesgo, se evalúa periódicamente la Unidad
Materno-Fetal estableciendo, caso a caso, la conducta a seguir, como procedimientos en útero,
adelantar parto o sólo seguimiento expectante hasta el fin del embarazo según la evolución de
cada uno de ellos.
MANEJO POSTNATAL
BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA
1. Elder JS.: Antenatal Hydronefrosis. Ped Clinics of North Amer 44(5): 1299-321,1997.
2. Morin L., et al.: Minimal Hidroneprosis in the fetus: Clinical significance and implications
for management. Journal of Urology 155(6) p 2047-9; 1996.
3. Cavagnaro F, Baquedano P, Lagomarsino E, Orellana P, García C.: Hidronefrosis Perinatal:
Enfoque diagnóstico. Rev.Chil.Pediatr. 1996; 67: 282-286.
4. http://escuela.med.puc.cl/paginas/publicaciones/Boletin/html/PatolProstata/PatolProstat
a11.html
4
Figura 2-1: PROTOCOLO DE SEGUIMIENTO
DILATACION PRENATAL
ECOGRAFIA POSTNATAL
48 HRS
(+) (-)
QUIMIOPROFILAXIS OBSERVACION
3º MES (-)
(-)
(+)
(+ ) ECO 1° AÑO
TTO MEDICO
TTO QUIRURGICO
ALTA
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PATOLOGÍA GENITAL FRECUENTE EN NIÑOS
Dr. José Manuel Escala A.
1.-FIMOSIS
Se define como la estrechez prepucial que no permite su retracción por detrás del
glande después de los 4 años.
Existe también una estrechez fisiológica que ocurre en niños menores. Al nacer solo en
el 4% de los recién nacidos se puede visualizar el meato urinario y parte del glande al retraer
el prepucio, el resto aparece como “estrecho”, pero es normal debido a que embriológicamente
la cara interna del prepucio y el glande tienen un origen común y su separación ocurre
paulatinamente con la edad.
El prepucio tiene una función de protección del glande, sobre todo en niños menores sin
control de esfínteres, ya que los gérmenes de las deposiciones descomponen la orina
(productos amoniacales) y pueden producir irritación y dermatitis, incluso estenosis del meato.
En edades posteriores funciona como protector contra algunos traumatismos, por lo que en lo
posible debe tratar de preservarse.
Si la estrechez prepucial es real, conviene realizar la intervención quirúrgica
(circuncisión) alrededor de los 4 años, edad en que hay menos consecuencias psicológicas para
el niño y por otra parte ya está bastante bien definido aquellos que la requerirán. En caso de
duda puede esperarse a edades posteriores sin ningún inconveniente.
No se recomienda la retracción forzada del prepucio a ninguna edad, ya que es
traumática y habitualmente produce pequeñas lesiones en su frágil piel elástica, la que
posteriormente se reemplaza por tejido cicatricial, constituyendo una fimosis adquirida.
La fimosis propiamente tal no es tan frecuente alcanzando entre el 1 y 2% de la
población, pareciendo a veces superior por la fimosis adquirida.
La circuncisión consiste en la extirpación parcial del prepucio, eliminando solo la zona
estrecha, realizándose en forma ambulatoria y muy bien tolerada. Como complicación más
frecuente se presenta sangramiento que ocurre ocasionalmente.
Existe también una estrechez prepucial tardía que es progresiva y ocurre
principalmente en escolares después de haber tenido un prepucio normal y reductible. Se debe
a una afección especial denominada balanitis xerótica obliterante, que corresponde a una
patología dermatológica de origen no precisado similar al liquen. En ella la circuncisión debe ser
un poco más amplia sin intentar preservar mucho prepucio ya que puede ser recurrente. Esta se
ve hoy en día con mayor frecuencia, alcanzando en algunas estadísticas hasta un 20% de las
causas de circuncisión total.
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Esta separación de glande y prepucio puede terminar en escolares mayores o al inicio de
la pubertad, por lo tanto no debe forzarse ya que produce heridas, con la posibilidad de
infección local y la frecuente reproducción posterior.
4.- PARAFIMOSIS
Es una iatrogenia derivada de la reducción forzada de un prepucio estrecho, con
atascamiento del anillo prepucial por detrás del glande, lo que luego de un tiempo lleva a un
edema del glande lo que imposibilita su retracción manual. Mientras mayor tiempo transcurre el
edema es mayor, haciendo necesario a veces su reducción quirúrgica mediante una incisión
longitudinal en el prepucio dorsal, para aumentar su tamaño y permitir su reducción. Pasado el
episodio agudo la mayoría de las veces se necesita realizar una circuncisión tradicional.
Esta complicación puede ser prevenida evitando reducciones forzadas del prepucio y no
indicando a la madre “masajes” para reducirlo.
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6.- TESTÍCULO RETRÁCTIL
Es la causa más frecuente de escroto vacio y ocurre debido a la gran motilidad normal
del testículo dada por el cremáster, que es un músculo que existe alrededor del cordón
espermático y lo hace ascender fácilmente frente a estímulos térmicos o táctiles.
Este es un testículo que al examen llega al fondo escrotal, pero asciende en forma fácil
frente a estímulos, incluso saliendo de la bolsa escrotal y ubicándose en el conducto inguinal. Es
por esto que es muy importante en el examen testicular tener cuidado con la temperatura, el
tacto y otros estímulos. El examen debiera comenzar con la observación y en posición
semisentado, para solo luego proceder a la palpación.
El examen testicular es trascendente en el RN, ya que no existe este reflejo
cremasteriano, y ya palpándose los testes en escroto es muy improbable el diagnóstico
posterior de criptorquidia.
El testículo retráctil mejora espontáneamente con la edad, por lo que no requiere
tratamiento quirúrgico.
7.- CRIPTORQUIDIA
Se refiere al testículo no descendido, pero que se encuentra en algún lugar del trayecto
normal de descenso.
Se presenta en alrededor de un 3% en los RN de término, siendo más frecuente en los
prematuros, ya que el descenso testicular normal ocurre durante el tercer trimestre del
embarazo.
El descenso normal puede terminar postnatal durante los primeros meses, sobre todo en
los pacientes prematuros. La frecuencia general de la población que requiere tratamiento
quirúrgico es alrededor del 1%.
Lo más frecuente es que se interrumpa su descenso en la fase pre-escrotal o en el
conducto inguinal, siendo más rara su ubicación intraabdominal (solo en 4% de las
criptorquidias).
No existe un buen método radiológico para intentar localizar un testículo no palpable.
Hoy contamos afortunadamente con la laparoscopia que puede ser usada tanto en forma
diagnóstica como terapéutica.
El teste criptorquídico debe ser tratado quirúrgicamente alrededor del año de vida y en
ningún caso después de los 2 años, ya que se ha encontrado mayor daño testicular luego de este
límite. La razón de la cirugía es prevenir la infertilidad secundaria, encontrándose también una
estrecha relación entre testículo alto y cáncer testicular en la edad adulta.
El tratamiento médico con gonadotrofinas ya no es usado, porque la hormona desciende
solo los testículos retráctiles y no las verdaderas criptorquidias.
Existen distintas técnicas quirúrgicas, pero lo más importante es “soltar” el testículo de
la región inguinal para permitir su fácil descenso. La forma de fijarlo (pexia al escroto) varía
entre los distintos centros entre endopexia o pexia en bolsillo escrotal.
El tratamiento quirúrgico permite:
- Disminuir infertilidad
- Dejar testículo palpable ante la posibilidad tumoral
- Prevenir torsión testicular
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- Corregir hernias asociadas
- Prevenir riesgo traumático severo mayor en testes inguinales.
8.- ANORQUIA
Es la ausencia testicular que ocurre en cerca del 20% de las criptorquidias, por lo tanto
si no se palpa un testículo es más probable que no esté a que sea intraabdominal. Generalmente
se asocia con una hipertrofia del testículo contralateral.
9.- HIDROCELE
Es el aumento de líquido en el espacio que rodea el testículo y se manifiesta clínicamente
como una masa escrotal uni o bilateral. Corresponde a la causa más frecuente de aumento de
volumen escrotal en el recién nacido y en el lactante menor.
Se palpa como una masa blanda con consistencia líquida que se transilumina. Su aspecto
es característico por ser de paredes lisas y color azulado por las transparencias del líquido en
su interior.
El hidrocele esencial es aquel que no cambia de tamaño, es el típico del recién nacido y
lactante menor y va disminuyendo paulatinamente con la edad, no requiriendo tratamiento ya
que evoluciona espontáneamente.
El hidrocele comunicante es aquel que sufre cambios de tamaño durante el día y en
relación a esfuerzos físicos (por aumento de presión intraabdominal), lo que indirectamente
demuestra que se asocia a un conducto peritoneo vaginal permeable, siendo de resolución
quirúrgica generalmente luego del año de edad (Fig. 2-2).
En niños mayores puede existir un hidrocele concomitante a procesos tumorales, por lo
que frente a la aparición de todo aumento de volumen escrotal, debe realizarse de inmediato
como primer examen una ecotomografía testicular.
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Su tratamiento quirúrgico consiste en la extirpación y cierre del conducto peritoneo
vaginal permeable mediante una ligadura. Este procedimiento es electivo y ambulatorio.
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11.- QUISTE DEL EPIDÍDIMO O ESPERMATOCELE
Es más frecuente en el niño de edad prepuberal o puberal y se presenta como una masa
quística pequeña, redondeada, móvil a veces dolorosa, en relación al polo superior del testículo.
En algunos casos crece y puede simular un “tercer testículo”. El diagnóstico se confirma
con ecografía y el tratamiento es quirúrgico solo si causa molestia o es de gran tamaño (sobre 1
cm de diámetro), ya que la mayoría puede involucionar en forma espontánea y requiere solo
observación.
12.- VARICOCELE
Es una dilatación varicosa del plexo panpiniforme que se presenta habitualmente en la
adolescencia y se manifiesta por una masa blanda, mal definida, supratesticular, indolora, con
aspecto de “paquete de gusanitos”. Se hace más evidente en posición de pie o con maniobras de
Valsalva. Ocurre en un 10 a 15% de los niños y suele diagnosticarse durante el examen físico de
rutina.
El 90% de los casos es izquierdo, debido a la desembocadura de la vena espermática de
este lado en forma perpendicular a la vena renal, a diferencia de la anatomía del lado derecho
que llega en forma oblicua a la vena cava.
Los varicoceles se gradúan de 1 a 3 según la magnitud del varicocele. Así el grado I es
aquel que aparece solo en posición de pie con maniobra de Valsalba y el grado III el que
aparece en posición decúbito en reposo.
El tratamiento se basa en que alrededor del 30% de los varicoceles grado III en adultos
puede tener alteraciones en el espermiograma, observándose una alta frecuencia de pacientes
portadores de varicocele en clínicas de fertilidad. Su mecanismo aún se discute.
El tratamiento es quirúrgico en aquellos casos más importantes o sintomáticos y en
aquellos donde se asocia a testículo disminuido de tamaño, consistiendo en la ligadura alta de la
vena espermática.
A.- Orquiepididimitis
Es una inflamación del epidídimo y el testículo, presentándose con mayor frecuencia en
adolescentes. El dolor es de inicio insidioso y al examen se encuentra un epidídimo sensible e
inflamado, con escroto enrojecido y aumento de temperatura local. En estados posteriores el
dolor y edema se hacen mayores y dificultan el diagnóstico diferencial con torsión del cordón.
La ecografía debe realizarse con doppler color, donde se diferencia de la torsión, ya
que se ve un aumento del flujo sanguíneo. El cuadro de orquiepididimitis también puede estar
asociado a un cuadro general con fiebre y compromiso del estado general.
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El tratamiento es médico y consiste en reposo, uso de analgésicos y antinflamatorios y
en algunos casos de antibióticos, resolviéndose en un período de 5 a 7 días, aunque la
induración del epidídimo puede durar varias semanas. Este cuadro al ocurrir en forma
recurrente debe hacer sospechar la presencia de un uréter ectópico, que pudiera llegar a las
vesículas seminales o al cordón espermático. En este caso es necesario realizar una ecografía
renal.
4
Figura 2-3: Tipos de Torsiones de cordón. A. Torsión extravaginal, más frecuentes en periodo
perinatal. B. Torsión intravaginal clásica.
El cuadro testicular agudo es una de las urgencias más apremiantes que presenta la
cirugía pediátrica debido a la sensibilidad del tejido testicular, por lo que debe lograrse su
destorsión en las primeras horas de ocurrido para permitir un salvataje de tejido testicular. Si
se encuentra tejido testicular necrótico es preferible su extirpación, ya que según algunos
autores puede ocurrir algún transtorno del testículo contralateral por problemas
inmunológicos.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
1. Frank J.D., O’Brien M.,. Fixation of the Testis. BJU 89; 331 – 333.
2. Kirsh A., Escala J.M., Duchett J. Surgical management of the nonpalpable testis.
Journal of Urology 159; 1340 – 1343. April 1998.
3. Kelalis P. Clinical Pediatric Urology.
4. Garat J.M. Urología Pediátrica.
5. BJU 2000. Circuncisión.
6. http://www.sap.org.ar/archivos/2001/arch01_6/554.pdf
4
REFLUJO VESICOURETERAL
Dr. Ricardo Zubieta A.
Dr. Ernesto Vega A.
INTRODUCCIÓN
El reflujo vesicoureteral (RVU) se define como el flujo retrógrado de orina desde la
vejiga al tracto urinario superior. Presenta una incidencia del 1-2% en niños sanos, aumentando
a un 30 a 40% en aquellos con infección del tracto urinario (ITU) febril. Es predominante en
niñas (2:1) y se han descrito casos aislados de agrupación familiar. La importancia del RVU la
adquiere en su asociación con ITU y la lesión renal secundaria que puede ocasionar (nefropatía
del reflujo), que puede llevar a enfermedad renal terminal.
ETIOPATOGENIA
Básicamente se produce por ineficacia del mecanismo antirreflujo (oblicuidad y
longitud del trayecto del uréter intramural submucoso, musculatura ureterovesical y tono del
músculo detrusor de la vejiga), que debería impedir el flujo retrógrado de orina de la vejiga a
los uréteres. La ineficacia de dicho mecanismo por mal desarrollo de sus componentes o el
acortamiento del segmento intramural del uréter provoca la aparición de RVU primario.
Anomalías congénitas del tracto urinario como valvas de uretra posterior, ureterocele o ureter
ectópico pueden provocar un RVU secundario.
Las alteraciones renales producidas por reflujo (nefropatía del reflujo) se originan
mediante mecanismos de acción multifactoriales, al interactuar agentes microbianos
(asociación con ITU); mecánicos (presión de la orina sobre las papilas renales), y congénitos
(anomalías en el desarrollo renal fetal, displasia).
La asociación de RVU con ITU es responsable de la lesión cicatricial y daño renal inicial.
Así el RVU con orina estéril no produciría aisladamente daño renal, correspondiendo las
lesiones renales de recién nacidos con RVU prenatal ya sea a lesiones congénitas (displasia
renal) o lesiones secundarias a la alta presión de la orina sobre las papilas renales, alteraciones
que aumentarían si además se asocia bacteriuria postnatal.
El riesgo de producir cicatrices es inversamente proporcional a la edad (mayor en
menores de 1 año, disminuyendo progresivamente hasta los 7 años), y directamente
proporcional al grado de RVU. El daño se puede manifiestar como alteración en el crecimiento
del riñón afectado, atrofia renal e hipertensión arterial.
El objetivo del tratamiento del RVU es prevenir la formación de cicatrices renales y la
aparición de nefropatía del reflujo.
CLÍNICA
Un niño portador de RVU es asintomático, salvo que este se asocie a ITU o estemos
frente a una nefropatía del reflujo declarada.
En relación a esto la clínica clásica de ITU se presenta preferentemente en el niño
mayor (disuria, poliaquiuria, tenesmo vesical, fiebre, dolor en flancos) siendo en neonatos y
lactantes más vaga, pudiendo presentar rechazo alimentario, vómitos, irritabilidad, letargia,
pérdida de peso, anemia y fiebre sin foco preciso.
4
En general se estudia buscando RVU a todo niño que haya sufrido una ITU febril y
también a pacientes que presenten anomalías asociadas a RVU (vejiga neurogénica,
hidronefrosis, válvulas uretrales, mielomenmingocele, malformaciones ano rectales, riñon
poliquistico, etc) o tengan un familiar con la patología (hermanos 30%).
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico final de RVU requiere de imágenes que demuestren su presencia y
cuantifiquen su severidad, necesitando también evaluación de la anatomía y función renal y
vesical, con fines pronósticos y terapéuticos.
Figura 2-4: Clasificación Internacional del RVU (International Reflux Study in Children)
I. Solamente uréter
II. Uréter, pelvis y cálices, sin dilatación de vías. Cálices renales normales
III. Moderada dilatación y/o tortuosidad del uréter y leve o moderada dilatación de la
pelvis renal. Cálices renales normales
4
IV. Moderada dilatación y/o tortuosidad del uréter y moderada dilatación de la pelvis
renal. Obliteración completa del ángulo agudo de los cálices, con impresiones papilares
caliciliares normales.
V. Gran dilatación o tortuosidad ureteral. Gran dilatación de pelvis y cálices. No se
observan las impresiones papilares.
Cintigrafía renal:
Estudios isotópicos que determinan función renal porcentual, anatomía dinámica de
riñón y vías urinarias, como también la evaluación de cicatrices renales en cuanto a número,
tamaño y localización.
Pudiendo usarse diferentes isótopos (DMSA: función y cicatrices – DTPA o MAG3:
función y vaciamiento) se considera imprescindible en la detección de la nefropatía del reflujo.
Urodinamia:
Puede usarse en la detección de pacientes con sospecha de inestabilidad vesical,
considerado un factor de riesgo trascendental en la producción de ITU, lo que dificulta la
resolución espontánea del RVU.
TRATAMIENTO
Objetivo ® Evitar formación de cicatrices, nefropatía del reflujo y sus consecuencias.
Se dispone de 3 opciones: Tratamiento médico, quirúrgico y endoscópico.
Tratamiento médico: Considerando que en la evolución natural del RVU no complicado este
tiende a desaparecer (probablemente por maduración del mecanismo antireflujo) y que el
reflujo estéril a presiones intravesicales no daña el riñón, el tratamiento médico consiste en la
profilaxis antibiótica diaria y prolongada en pacientes portadores de RVU, asociada al control
de factores que favorezcan su producción, como la higiene perineal y la prevención de una
inestabilidad vesical (adecuados hábitos miccionales, tratamiento de la constipación, uso de
anticolinérgicos en caso necesario, etc).
Para comprobar la eficacia de este tratamiento es necesario un control clínico y de
laboratorio periódico:
- Urocultivos trimestrales (Descartar bacteriuria asintomática)
- Ecografía semestral o anual
- UCG o CI a los 18 meses.
- Cintigrafía renal anual o semestral en nefropatía por reflujo en control.
4
Se indica fundamentalmente en RVU de bajo grado (I-II-III) sin otras anomalías
asociadas, aunque últimamente su indicación se ha hecho extensiva a RVU de mayores grados,
siendo la cirugía indicada frente a:
– Fracaso del tratamiento médico
o Mantención de RVU
o ITU a repetición
o Aparición de nuevas cicatrices renales o disminución de la función renal
porcentual
– RVU grado V en mayores de 1 año
– RVU secundario
– Mala aceptación individual del tratamiento médico.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
1. Belman A.B., Vesicoureteral Reflux. The pediatric clinics of northamerica, Oct 1997, pág
1171 – 1190.
2. Peláez D.J., Manejo del reflujo vesicoureteral en la infancia. Boletín Pediatría 2001; 41:
115 – 121.
3. Greenfield S., Vesicoureteral Reflux. Pediatric surgery secrets, 2001. Pág 201 – 206.
4. http://www.scu.org.co/Pdf/REFLUJO%20VESICOURETERAL.pdf
4
UROPATIAS OBSTRUCTIVAS
Dr. Raúl Ramírez M.
INTRODUCCIÓN
La obstrucción al flujo urinario, producida por malformaciones o estenosis congénitas a
cualquier nivel de la vía urinaria va a provocar la subsecuente dilatación proximal de esta,
provocando daño estructural de sus paredes, ya sea en pelvis, uréter, vejiga o uretra
dependiendo de la altura donde se ubique la estenosis.
Esta dilatación o ectasia de la vía urinaria, acompañada del aumento de presión
hidrostática debido a la continencia de orina por sobre el sito de obstrucción, va a facilitar la
aparición de cuadros de infección urinaria.
Al juntarse estas tres variables; ectasia, infección de la vía urinaria e hiperpresión,
tenemos el cuadro completo para una posible aparición de daño renal, que puede evolucionar
hacia la insuficiencia renal dependiendo de la bilateralidad del compromiso renal, del grado
evolutivo de la determinada patología y de la oportunidad y efectividad del tratamiento
efectuado.
CLASIFICACIÓN
Las uropatías obstructivas se pueden dividir en dos grupos según el nivel de la vía
urinaria donde se produce la obstrucción:
ALTAS Obstrucción pieloureteral
Megaureter obstructivo primario
Uréter ectópico
Reflujo vesicoureteral
Ureterocele
DIAGNOSTICO
Diagnóstico Antenatal
El diagnóstico antenatal de las uropatías obstructivas es el método más moderno y a su
vez ideal de pesquisa. Las ecografías prenatales ayudan a encontrar anomalías congénitas del
tracto urinario que se observan con una frecuencia de 1/750-3000 nacimientos.
Este diagnóstico intrauterino es fácil debido a la excelente ventana sónica que
representa el liquido amniótico, permitiendo visualizar lesiones quísticas de menos de dos
milímetros de diámetro.
Una vez realizado el diagnóstico intrauterino, se debe realizar a las 48 horas de nacido
una ecografía postnatal, para confirmar la existencia o no de una dilatación de la vía urinaria.
Posteriormente se puede realizar una uretrocistografia miccional, buscando el diagnóstico de
un eventual reflujo vesicoureteral y si el caso así lo requiere se deben realizar estudios
cintigráficos de la vía urinaria, MAG 3 o DTPA, para el diagnóstico de obstrucciones de la vía
urinaria, siendo estas evidentes al acumularse el radioisótopo elegido por sobre el sitio de
obstrucción.
4
Es de importancia señalar que un gran porcentaje de las dilataciones de la vía urinaria
detectadas prenatalmente son funcionales y no constituyen uropatías obstructivas, por lo que
es de suma importancia establecer el diagnóstico diferencial entre ambas, ya que las primeras
no requieren de tratamiento especifico, sino solo de seguimiento.
El diagnóstico antenatal permite en casos de patologías severas, como las valvas de
uretra posterior con compromiso bilateral, realizar procedimientos in útero en niños que de
otra forma nacerían con gran deterioro de su función renal, oligoamnios severo e hipoplasia
pulmonar que incluso pueden hacerlos incompatibles con la vida. En estos casos en posible
realizar cirugía in útero, como es la instalación de un shunt derivativo vesicoamniótico
temprano en la vida intrauterina, evitando de esta forma el daño al parénquima tanto renal
como pulmonar.
Esta técnica quirúrgica realizada in útero, así como la cirugía fetal propiamente tal, son
procedimientos que actualmente, debido a las dificultades técnicas, no han dado buenos
resultados, estando actualmente en etapa de experimentación.
Obstrucción pieloureteral
Consiste en la estenosis a nivel de la unión pieloureteral, presentando dilatación de la
pelvis renal y cálices en grado variable, con adelgazamiento del parénquima renal y compromiso
de la función renal. El diagnóstico se realiza mediante una ecografía renal y un cintigrama
excretor, MAG 3 o DTPA.
El tratamiento es quirúrgico realizándose una pieloplastía de Anderson Haynes,
mediante una cirugía abierta o bien laparoscópica. Las tasas de éxito de estas cirugías son muy
elevadas.
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Megaureter obstructivo primario
La obstrucción se ubica a nivel de la unión ureterovesical, determinando la dilatación
en mayor proporción del uréter distal, que el proximal y menos a nivel de pelvis y cálices. El
diagnóstico se establece a través de una ecografía renal y de vías urinarias, con un cintigrama
MAG 3 para certificar la obstrucción. También se debe realizar una uretrocistografia para
establecer la presencia de reflujo vesicoureteral asociado y diferenciar así entre megaureter
obstructivo primario refluyente y no refluyente.
El tratamiento es quirúrgico y consiste en la resección del segmento estrecho asociado
a un neoimplante ureteral.
Figura 2-5: Alteraciones en serie producidas por la obstrucción al flujo secundario a valvas
de uretra posterior.
4
bien pielostomía, de carácter transitorio para desderivarlo posteriormente y realizar el
tratamiento definitivo.
Existe la alternativa de realizar en los casos más severos y diagnosticados en forma
precoz, tratamiento in útero como ya fue señalado anteriormente.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
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CAPITULO Nº 3
QUEMADURAS EN NIÑOS
C. Dr. David Ferj
DEFINICION
Son lesiones que producen daño tisular, por la acción de la energía calórica sobre
nuestro organismo,siendo la piel el tejido que con mayor frecuencia se afecta. La cantidad de
energía involucrada, el tiempo de acción y las características de la zona afectada determinan el
tipo de lesión o daño, la que puede provocar alteraciones locales hasta sistémicas,
comprometiendo en forma variable la homeostasis del paciente quemado.
ASPECTOS GENERALES
Las lesiones por quemaduras representan entre el 8-10 % de las consultas en Servicios
de Urgencia de Hospitales y SAPUs.
Las lesiones por quemaduras en la mayoría de los casos se puede establecer como un
traumatismo prevenible y constituye un evento absolutamente no deseado por el niño y la
familia, ya que el niño,dependiendo del tipo, extensión y profundidad de la lesión sufrirá una
alteración transitoria o permanente del esquema corporal, afectando forma, función y aspecto
estético que se traducirá en un sentimiento de pérdida, interrumpiendo la continuidad
biográfica y comprometiendo la vida personal, familiar, laboral o escolar y social.
Del total de consultas por quemaduras, aproximadamente 2/3 son niños, un 10% se
hospitalizan. Con mayor frecuencia son menores de 2 años, siendo el hogar el lugar donde se
producen en mayoría y los agentes etiológicos más comunes el agua y el fuego.
ETIOLOGIA
Los agentes capaces de producir una quemadura o lesión hitopatológica similar, se agrupan
clásicamente en:
A. AGENTES FISICOS
- Noxas Térmicas
o Por calor
§ metal caliente (agente sólido)
§ líquidos calientes (agente liquido)
§ vapor de agua (agente gaseoso)
o Por frío
- Noxas Eléctricas (corriente de alto y bajo voltaje )
- Noxas Radiantes (sol rayos UV, rayos X, energía atómica )
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B. AGENTES QUÍMICOS
- Acidos
- Álcalis
C. AGENTES BIOLOGICOS
- Seres Vivos (Insectos, medusas, etc.)
GRAVEDAD DE LA QUEMADURA
Según los determinantes de la lesión (edad, extensión, profundidad), se estableció un
Indice de Gravedad.
DIAGNOSTICO
Para un diagnostico certero de una quemadura además de la etiología se debe conocer
muy bien la EXTENSION, PROFUNDIDAD Y LOCALIZACION o ZONAS COMPROMETIDAS
de manera de determinar la magnitud de la lesión, lo que conlleva a definir el tratamiento
adecuado y oportuno.
4
1.- Extensión de la Quemadura:
Esta y otras formas de medición significa no solo conocerlas sino practica en su uso,
por lo que una forma sencilla de saber la extensión de una quemadura es utilizar la regla de la
palma de la mano, en la que esta representa aproximadamente el 1% de superficie corporal
(Fig. 3-2).
4
Esta clasificación presenta tres tipos de quemaduras.
– Tipo A o Superficiales
– Tipo AB o Intermedias
– Tipo B o Profundas
TIPO A
a) Características Microscópicas:
Afectan la epidermis, incluso llegando a comprometer dermis papilar conservando capa
basal o germinativa.
b) Características Clínicas:
Este tipo de quemadura se puede subdividir en dos subtipos:
– Tipo A Eritematosa:
Son de color rojo o rosado brillante, seca. Dolorosas inicialmente y luego van
progresivamente haciendose pruriginosas.
El daño es mínimo, comprometiendo solo la epidermis, la vasodilatación del plexo venoso
superficial es el que origina el color rojo de la quemadura y la irritación de las terminales
nerviosas intactas el dolor (ej. Quemadura solar).
– Tipo A Flictennular:
Se caracterizan por la formación de ampollas o flictenas que al romperse dejan la
dermis papilar expuesta, son de color rojo intenso y humedas.
Esta lesión compromete la epidermis y la dermis papilar, con vasodilatación del plexo
dérmico superficial y alteraciones de la permeabilidad que da salida a plasma que levanta la
epidermis (flictenas).
c) Evolución:
En general van a la reepidermización espontánea, ya que la capa basal esta indemne.
Este proceso dura entre 7 a 10 días. Su evolución es sin secuelas, pudiendo quedar zonas de
hipopigmentación temporales.
TIPO AB
a) Características microscópicas:
Compromiso total de la epidermis y de la dermis papilar (con compromiso parcial de la
dermis reticular). Destrucción total o con algunos remanentes de la capa basal, trombosis del
plexo dérmico superficial.
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b) Características clínicas:
Las lesiones se observan de color rosado pálido o blanquecinas. El dolor es menor que
las tipo A ya que depende del grado de destrucción de las terminales nerviosas de la red
superficial.
c) Evolución:
Depende de la profundidad del compromiso de la dermis, los remanentes de la capa
germinativa y fanéreos existentes, donde aún hay elementos epiteliales, desde donde puede
regenerarse el tejido dañado por reepitelización.
TIPO B
a) Característica Microscópicas:
Destrucción total de todas las estructuras de la piel e incluso comprometer
estructuras más profundas.
b) Características clínicas:
La coloración es blanquecina con tonalidades del café incluso llegando a tejido
carbonizado. Es seca y acartonada, la gran destrucción de las terminales nerviosas determina
la hipoalgesia incluso llegando a la analgesia.
La evolución de estas lesiones va a la formación de escaras, no existiendo posibilidad
de regeneración de piel, lo que conlleva a la utilización de INJERTOS para su reparación. Deja
secuelas estético funcionales de acuerdo a la magnitud de la lesión y de su ubicación.
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Figura 3-3: Clasificación de las Quemaduras en grados según profundidad.
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Figura 3-5: Quemaduras circulares o en manguito
Tratamiento General
Los objetivos generales en el tratamiento del niño quemado son:
– La supervivencia del niño
– Que se detenga el daño
– Que no se produzca más daño.
4
- No olvide preguntar sobre la circunstancia en que ocurrió la quemadura, ya que es posible
que el niño haya sufrido además una caída o sea consecuencia de choque de vehículos
motorizados que pueden haberse incendiado. En esas circunstancias se debe evaluar
también la existencia de fracturas u otras lesiones.
- Pregunte siempre a la madre por enfermedades preexistentes que puedan complicar el
manejo posterior.
- Observe y desnude al niño para realizar el examen físico y evaluar toda la piel.
Tratamiento específico
Los objetivos especificos son:
- Hacer un diagnóstico preciso.
- Iniciar la reposición de volumen (EVITAR EL SHOCK).
- Calmar el dolor.
QUEMADO: NO ES UN DIAGNOSTICO
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2.- Iniciar la reposicion de volumen:
El pilar fundamental en el tratamiento del paciente quemado esta la prevención del
shock y las alteraciones hidroelectrolíticas. Para la reposición se utilizaran soluciones de
Ringer lactato o solución fisiológica.
El aporte de volumen debe ser diseñado para cada paciente en particular, para esto
bastan datos simples como:
- Superficie Corporal Total (SCT)
- Superficie Corporal Quemada (SCQ)
- Necesidades basales de agua
Todo paciente con SCQ mayor al 10% de su Superficie corporal total debe recibir líquidos
endovenosos isotónicos (suero fisiológico o Ringer lactato).
Las formulas de hidratación son varias, por lo que les presentamos las dos más usadas:
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Distribución de volumen: En las primeras 24Hrs. se distribuye de la siguiente manera:
– La mitad (50%) en las primeras 8 Hrs. del accidente y la otra mitad en las 16Hrs.
restantes.
– En las siguientes 24 Hrs. se reduce a un 50% el volumen de sustitución.
– Lo importante es hacer un cuidadoso seguimiento del paciente para evaluar una correcta
reposición del volumen y evitar con ello un exceso de aporte.
MONITORIZAR
– Diuresis horaria - Sonda Folley
– Balance hídrico
– Hemodinamia
– Hematocritos seriados
– Electrolitos plasmáticos
– Gases sanguíneos.
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2.- Derivación adecuada del niño
Si las condiciones del lugar de salud no es adecuado para el tratamiento del paciente
quemado, este debe ser derivado a un centro de mayor complejidad más cercano. Por lo tanto
una vez que todo lo anterior se ha realizado, entonces contactar telefónicamente al centro
donde va a ser referido el niño para que nos indique y corroboremos el tratamiento de la lesión,
la forma y el momento del niño quemado.
4
Contraindicaciones de Traslado
- Quemados con más de un 90% de extensión. En cualquier nivel de atención su mortalidad
es de un 100%.
- Pacientes que no han logrado ser estabilizados con las medidas de reanimación.
- Falta de transporte adecuado, el cual debe posponerse hasta contar con algún medio que
permita la administración de líquidos intravenosos y que proporcione una temperatura
estable.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
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PATOLOGÍA DE MANO
MALFORMACIONES CONGÉNITAS DE MANO
Dra. María Beatríz Quezada K.
INTRODUCCIÓN
Las malformaciones congénitas, definidas como aquellas presentes en el nacimiento, se
encuentran en el 6 a 7% de los RN vivos. 1 de cada 626 RN tiene una malformación del
miembro superior. La mayoría son menores y no interfieren con la función, sin embargo, 1 de
cada 10 de estos niños tendrá una importante deformidad funcional y estética.
En el 40-50% de los casos la causa es desconocida. Una minoría tiene una causa
genética o es secundaria a un problema ambiental (por ejemplo, ingestión de talidomida en la
década del 60). Alrededor de un 0.7% tienen alteraciones cromosómicas que causan múltiples
malformaciones (S. De Apert).
Es muy importante considerar que el niño que nace con un defecto congénito en una
mano es muy diferente de un adulto que pierde una mano en un traumatismo. El niño que
comienza a utilizar su mano, intentará por todos los medios lograr la mejor función posible,
desarrollando habilidades insospechadas, a pesar de las grandes diferencias anatómicas.
No debemos olvidar el impacto familiar que produce el nacimiento de estos niños, los
padres querrán pronto conocer el futuro funcional de esa extremidad, la integración social del
niño y la posibilidad de que este problema se repita en sus otros hijos. Es necesario una
derivación inmediata al especialista, quien deberá planificar los tiempos quirúrgicos en cada
caso, iniciar una rehabilitación precoz para prevenir otras deformidades y acompañar a los
padres en el crecimiento de este niño.
CLASIFICACIÓN
Existen múltiples clasificaciones, debido a la gran diversidad de malformaciones,
ninguna logra incluirlas adecuadamente a todas, su utilidad radica en la orientación en el
tratamiento.
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GRUPO IV ® Sobrecrecimiento.(Gigantismo). En todo un segmento se produce
sobrecrecimiento. Por ejemplo en uno o varios dedos de una mano.
DIAGNÓSTICO
Es principalmente clínico, basado en el examen físico. Es necesario mirar con atención
la mano, contar el número de dedos, largo de las falanges. Asimetrías en el tamaño de algunos
dedos con relación a otros, falta de separación de los dedos, fusión de las falanges, duplicación
de las falanges, especialmente en el pulgar. Desviaciones laterales, o alteraciones en la flexión
y extensión de los dedos. hendiduras en región palmar, tamaño de la mano en general, aparición
de bridas formando anillos circulares, etc.
En segundo lugar, es necesaria una exploración funcional, entregar objetos de distinto
tamaño y observar pinza con oposición del pulgar con relación a los otros dedos, fuerza en la
prehensión, especialmente del pulgar. Movimientos laterales de la mano, extensión completa de
los dedos. Maniobra de enganche, tomar un lápiz, etc. Es muy importante la valoración
funcional, especialmente en malformaciones severas, no debemos olvidar que el principal
objetivo del tratamiento es lograr la funcionalidad de la mano, más que la estética en casos
complejos.
El diagnóstico se completa con un estudio radiológico de la mano, sin olvidar la distinta
aparición de focos de osificación, lo cual puede inducir a error en el diagnóstico radiográfico a
muy corta edad.
En algunos casos es necesario una arteriografía para conocer las alteraciones en la
irrigación, especialmente en sindactilias complejas antes de planificar su separación. Es
discutible su indicación debido a los riesgos de necrosis de los dedos secundario a trombosis.
No debemos olvidar realizar un examen físico completo en busca de otras
malformaciones asociadas con frecuencia, por ejemplo, S. De Poland, (falta de desarrollo de
pectoral mayor asociado a braquisindactilia).
TRATAMIENTO
El objetivo primordial es entregarle al paciente la mejor funcionalidad y resultado
estético posible para favorecer su autoimagen, aceptación social, disminuir su discapacidad y
así lograr una incorporación a una vida laboral a futuro.
En aquella patología más sencilla, es ideal completar su tratamiento quirúrgico antes de
la entrada al jardín infantil o colegio.
En patologías más complejas, los tiempos quirúrgicos dependerán de cada caso en particular.
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POLIDACTILIA
Es la malformación más frecuente. Se produce muy temprano en el desarrollo
embrionario. Existen diversos grados de polidactilia, desde la aparición de un pequeño apéndice
o dedo rudimentario localizado en la cara lateral de la mano unido sólo por un puente de piel,
hasta dedos completamente formados que comparten su articulación a nivel metacarpiano del
dedo adyacente (Fig. 3-2).
SINDACTILIA
Es la segunda malformación en frecuencia. Se produce por una falta en el proceso de
separación de los dedos.
Se dividen en completas e incompletas, según el largo de la fusión en los dedos. En el
caso de las completas, se encuentran fusionados hasta el nivel ungueal. También se clasifican
en simples, (sólo existe una fusión cutánea) ó complejas (cuando existe una fusión a nivel óseo,
falanges supernumerarias que se comparten entre ambos dedos, etc.) (Fig. 3-3). Por lo tanto al
escribir el diagnóstico de una sindatilia es necesario consignar ambas características. Las
sindactilias más frecuentes son aquellas simples completas de 3er y 4to dedos.
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El tratamiento debe realizarse idealmente al año de edad, para evitar desviaciones
laterales de los dedos al producirse el crecimiento de la mano. Existen diversas técnicas
quirúrgicas, que se basan en incisiones en Z, con un buen colgajo para formar la comisura e
injertos de piel total para completar el déficit de piel que se produce al realizar la separación
de los dedos. Es fundamental el tratamiento de rehabilitación posterior, para evitar
retracciones secundarios al proceso de cicatrización.
BRAQUISINDACTILIAS
Menos frecuentes, se presentan con un largo menor de los dedos, incluyendo
metacarpianos, asociados a sindactilia, o simplemente a ausencia de algunos a todos los dedos
de la mano. En algunos casos no existe pulgar, por lo que lograr la función de pinza de la mano
es imposible. Las técnicas quirúrgicas son variadas, separación de los dedos, alargamiento de
los dedos con distractores óseos. También es posible recurrir a técnicas microquirúrgicas
logrando transplantar un dedo del pie a la mano (habitualmente en el lugar del pulgar) para
intentar conseguir una pinza funcional.
MANO HENDIDA
También llamado mano de cangrejo, se produce una separación completa a nivel de la palma y
dorso de la mano producto de una gran hendidura. Su tratamiento también es complejo, con un
buen resultado funcional.
BRIDAS CONGÉNITAS
Síndrome del anillo constrictor, es necesario realizar múltiples z-plastías.
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En resumen, la patología de mano congénita incluye una gran variedad de
malformaciones, que tendrán diferentes procedimientos quirúrgicos con diferentes resultados
funcionales y estéticos. No debemos olvidar que muchas veces estarán asociadas a otras
malformaciones que también requerirán complejos tratamientos.
La rehabilitación tanto funcional como psicológica es fundamental para lograr con éxito
su tratamiento. Lo que nunca debemos olvidar es que, son niños, con una capacidad fantástica
de adaptación, deseosos de una vida normal, por lo que debemos brindarles la mejor atención a
ellos y su familia.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
Adrian E. Flatt. The care of congenital hand anomalies. Second edition 1994.
Jones. Smith’ s recognizable patterns of human malformation. Fourth edition. 1988
Michael L. Bentz. Pediatric plastic surgery. First edition. 1998.
Ian F.K. Muir. Plastic surgery in paediatrics. First edition 1988.
W.C. Grabb, J.W. Smith. Cirugía plástica. Segunda edición 1978
R. Tubiana, J. M. Thomine. La mano. Anatomía funcional y exploración clínica. Primera edición
1992.http://www.thefetus.net/sections/articles/Musculoskeletal/skeletal_spa.PDF
4
FISURA LABIO PALATINA
Dra. Jacqueline Yañez V.
INTRODUCCIÓN
La fisura de labio y paladar es una malformación congénita, que afecta a 1 de cada 550
nacidos vivos. Esto sucede alrededor de la 8° semana de gestación al detenerse la
fusión de los procesos que intervienen en la formación del labio y/o paladar (proceso
nasal medial, proceso nasal lateral, proceso maxilar y procesos palatinos entre sí).
Las causas no están claramente establecidas, aunque se asocia a factores ambientales
emocionales (depresiones, psicopatías) y genéticos. La transmisión es autosómica recesiva.
CLASIFICACION
Las fisuras labio-palatinas pueden afectar sólo labio, sólo paladar o ambos.
Fisuras Labiales: Pueden ser unilaterales, si afectan un solo lado del labio (derecho o
izquierdo) o, pueden ser bilaterales, si afectan ambos lados del labio (a ambos lados de la
columela). Ambos tipos de fisuras se pueden subdividir en:
- Incompletas: si comprometen rojo labial y/o parte del labio superior.
- Completas: si comprometen todo el labio superior, piso y ala nasal y alvéolo
dentario.
- Frustras: si comprometen sólo la parte muscular, unidos sólo por piel y mucosa; se
manifiestan clínicamente como una muesca o escotadura en el labio.
-
Fisuras Palatinas: Pueden ser unilaterales o bilaterales de acuerdo a cuan amplia sea la fisura.
A su vez se pueden subdividir en:
- Incompletas: si comprometen sólo paladar blando (por detrás del agujero palatino
anterior).
- Completas: si comprometen paladar duro y paladar blando.
- Submucosa: aquella que afecta sólo la porción muscular o, sólo la porción ósea o,
ambas, estando sólo unida la mucosa. Se puede acompañar de úvula bífida siendo la
forma de hacer el diagnóstico precoz. Generalmente el diagnóstico es tardío y se
detecta por alteraciones del lenguaje.
4
Ala nasal
Labio
1 arias
Alveolo
P. Duro
2 darias
P. Blando
Este debe ser evaluado y manejado por un equipo multidisciplinario, en que cada miembro
del equipo cumple un rol fundamental.
Debe ser evaluado en etapa de Recién Nacido e incluído en el Programa de Fisurados creado
desde 1998 y que beneficia a los pacientes FONASA, con atención gratuita en todas las etapas
del tratamiento.
Se debe orientar a los padres en cuanto a sus posibles causas y tratamientos a realizar.
Debe ser evaluado por FONOAUDIOLOGO en etapa de Recién Nacido, para enseñar técnica de
alimentación y no suspensión del pecho materno. Debe aclararse muy bien que estos niños no
tienen problemas para alimentarse y por lo tanto, no deben instalarse sondas, a menos que
hubiera otra patología que así lo requiera.
Debe ser evaluado por ORTODONCISTA para determinar la necesidad de uso de placa
palatina para evitar colapso de los segmentos palatinos.
4
-Genetista: orienta respecto a la posible causa y a las posibilidades de tener otro hijo con
fisura o la descendencia de éste.
-Cardiólogo: evaluación pre y postoperatoria para destacar malformaciones cardiacas y pase
operatorio respectivo.
TIEMPOS QUIRURGICOS
-A los 3 meses de edad se programa el cierre labial, corrección nasal y cierre de paladar
anterior, según sea el caso.
-A los 15 días post-operado será evaluado por la fonoaudióloga, quien realizará las sesiones de
masoterapia necesaria para evitar retracciones y cicatrización defectuosa.
-A los 9 meses es re evaluado por la Fonoaudióloga quien determinará de acuerdo a la
presencia de balbuceo o emisión de sonidos si corresponde el cierre del paladar a esa edad o se
esperará mayor desarrollo. Habitualmente esto ocurre entre los 9 y 14 meses. La cirugía
consiste en cierre del paladar blando y duro en un solo tiempo.
-A los 25 días del post-operatorio se inicia la masoterapia velar para ayudar a la coordinación
del paladar cuando éste inicia la fonación.
-Alrededor de los 18 meses se inicia la estimulación del habla y lenguaje a cargo del
Fonoaudiólogo.
-Odontopediatra y Ortodoncista. Como estos niños presentan múltiples alteraciones dentales,
deberá ser evaluado constantemente en el crecimiento y desarrollo de la cara y en la alineación
y oclusión dentales. Este especialista actúa en etapa de R.N. confeccionando la placa del
paladar para evitar colapso de los segmentos o algún elemento para el reborde alveolar que
facilite la alimentación, luego se avaluará la dentición, y si faltan piezas se confeccionan placas
que los reemplacen, o si sobran se van retirando los supernumerarios (sólo el especialista);
también se va evaluando la oclusión y la necesidad de frenillos o cirugías maxilofaciales.
-Otorrinolaringólogo: los niños con fisuras palatinas son muy susceptibles a infecciones
respiratorias desde los primeros meses de vida. En los oídos frecuentemente su acumulan
líquidos, lo que impide la adecuada transmisión del sonido, resultando pérdida temporal de la
audición. El ORL realizará una miringotomía en caso necesario que permitirá evacuar el líquido
del oído medio. Se controlan desde los 3 a 6 meses y luego una vez al año.
COMPLICACIONES
Dentro de las complicaciones propias de la cirugía, se pueden mencionar:
Retracción labial
Caída ala nasal
Asimetría rojo labial
Fístulas palatinas
Insuficiencia velofaríngea
Paladar corto
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CENTROS ACREDITADOS PARA
TTO. INTEGRAL DEL NIÑO FISURADO
BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA
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GUÍA DE DERIVACIÓN Y EDAD OPERATORIA
Sociedad Chilena de Cirugía Pediátrica
Este resumen pretende ser una orientación general que permita derivar los pacientes a
tiempo. Con esto se evitaran gastos y molestias a los padres y pacientes. Permitirá un mejor
uso de los recursos. Pero como toda pauta, debe ser interpretada según el paciente en
particular y las condiciones de infraestructura y personal del servicio en que se encuentre.
4
Hidrocele o Quiste del Operación si persiste sobre el Adelantar operación si es muy
cordón (Quiste de año de edad tenso. Puede derivar a Hernia
Nück ) inguinal .
Hipertrófia labios Escolar cuando causa vulvitis Puede ser muy molesta en
menores (hongos) pubertad.
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Malformación Operación por periné en RN. Ante la duda siempre es más
anorectal baja con o Solo por cirujano calificado. segura una colostomía.
sin fístula anocutánea
Pectus Excavatum Derivar después de los 5 años, Cirugía según caso después 7
o antes si es sintomático, raro. años
Pectus Carinatum Derivar después de los 5 anos. Cirugía según caso después 7
años
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S. Poland Post puberal Reconstitución mamaria en
casos severos después del
desarrollo mama no
comprometida
Quiste tirogloso Una vez diagnosticado, sin Puede ser necesaria una
infección ecografía.
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Labio leporino RN 3 meses Plastía de labio
4
Estenosis nasal Cuando se diagnostica En casos de obstrucción nasal
severa
Coloboma palpebral Cirugía alrededor del 1er año de Generalmente asociado a algún
vida tipo fisura de la cara.
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Hemangioma Después de los 5 años Conducta conservadora ante la
profundo posibilidad de resolución hasta
los 7 años
Hemangioma mixto
Derivación precoz cuando se
Malformación localizan en cuello y cara, o hay
vascular crecimiento.
4
Polidactilia Pediculada RN ligadura, Cecil a Depende de la implantación si
los 3 años con Rx. es fina basta con ligadura, si
hay hueso requiere cirugía
formal a los 3 años.
De urgencia o electiva
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Vómitos RN Siempre derivar a especialista Biliosos Urgencia, Claros según
patrón rápido.
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Inscripción Registro Propiedad Intelectual Nº 127.926
Drs. José Manuel Escala A., Ernesto Vega A.