Вы находитесь на странице: 1из 2

2.

Según los planteamientos de Montero (2001) existen dos dimensiones no reconocidas en los
estudios de la psicología, especialmente desde el área comunitaria, las cuales son la política y la
ética.

La autora define política como todos aquellos aspectos que se relacionan con la organización
colectiva, los derechos, deberes de los ciudadanos y como distribuyen sus relaciones de poder y
dinámica en la comunidad. Esta dimensión busca que el individuo se pregunte ¿Qué tipo de
relaciones tenemos con el prójimo?

Por otro lado, Montero plantea que la dimensión de la ética corresponde al juicio apreciativo que
permite a las personas distinguir entre el bien y el mal, y a su vez, concierne en como cada
persona forma y tiene una concepción del Otro y qué lugar forma el prójimo en la producción de
su conocimiento. Esta dimensión busca que la persona logre preguntarse ¿Quién es el otro? ¿Cuál
es el lugar del otro en la producción de conocimiento?

En el caso del Programa Quiero Mi Barrio, existe un reconocimiento por parte del MINVU
(Institución a cargo del programa) respecto al lugar de los otros en la producción de conocimiento
en la producción del conocimiento, siendo la comunidad la que brinda la información requerida
para seguir con el programa. Estos planteamientos son mencionados por el MINVU (2008) en el
programa, el cual menciona tener como objetivo de recoger aquellos “requerimientos y
expectativas” de los sujetos pertenecientes al barrio seleccionado (MINVU, 2008, p. 13) en el cual
se genera un diagnóstico cuya fuente son las mismas comunidades visitadas.

Estos elementos hablan sobre una ética dirigida hacia el ámbito comunitario; ya que cada barrio
es considerado como particular en cuanto a sus problemáticas y necesidades que los identifica y
otorgan el conocimiento necesario para que se pueda efectuar el rol del programa en cuestión.

3. En base a los planteamientos anteriores, se puede concluir finalmente que el Programa Quiero
Mi Barrio tiene una noción de sujeto activo, el cual tiene la tarea de poder ayudar a su comunidad
a salir delante de los problemas y dificultades. Esto se fundamenta en el importante rol que
cumplen éticamente cada uno de los miembros de la comunidad estudiada, ya que son ellos
quienes otorgan la información requerida para que el programa funcione correctamente.
Es el propio sujeto, al ser activo, quien identifica las necesidades de la comunidad y plantea el
punto de inicio para que se logre aplicar los cambios de forma comunitaria.

Otra perspectiva, no menor al caso, es considerar a la comunidad en su totalidad como un otro.


Este planteamiento se fundamenta en lo mencionado anteriormente cuando se abordó la
dimensión ética que se les atribuye a las comunidades trabajadas en el programa, donde se
establece que es la comunidad completa (sin excluir a ninguno de los miembros) los que otorgan
los conocimientos para el trabajo.

Referencias

- Ministerio de Vivienda y Urbanismo. (2008). Programa Quiero mi Barrio. Extraído de


www.minvu.cl/.../download.aspx?glb...Quiero%20mi%20barrio.pdf.
- Montero, M. (2001). Ética y Política en Psicología: las dimensiones no reconocidas. Athenea
Digital, 00, 1 – 10.

Вам также может понравиться