Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
— ¿Cómo afirma usted que sea cierto que sus latas de conserva llevan mitad de
liebre y mitad de caballo?
Consiste en asumir que pequeñas diferencias en una serie continua de sucesos son
irrelevantes, o que posiciones extremas, conectadas por pequeñas diferencias
intermedias, son la misma cosa porque no podemos establecer un límite objetivo para el
cambio. Como esta definición parece un galimatías, veamos algún ejemplo.
— No.
—Tampoco.
— ¿Y añadiendo otro?
—Tampoco.
Si es fea, desagrado
Falacia de la Reificación
1
Diógenes Laercio: II, Euclides, nota
.
una persona y literalmente no se le puede engañar, ya que la naturaleza no tiene una
mente. Por lo tanto, esta expresión no tendría sentido si se tomara literalmente.
Por supuesto, no todo el lenguaje debe ser tomado literalmente. No hay nada malo
con la reificación como una figura del lenguaje. Es perfectamente aceptable en la poesía.
Incluso en la Biblia a veces se usa la reificación en las secciones poéticas. Por ejemplo:
en Proverbios 8 se personifica el concepto de sabiduría. Este es un uso perfectamente
aceptable (y poéticamente hermoso) de la reificación.
La falacia del arenque rojo es un razonamiento que se supone que debe explicar
un tema determinado, pero que en lugar de ello narra aspectos distintos. El término
proviene de la idea de usar pescado con fuerte olor para distraer a los perros de caza.
Existe una frase latina que podemos considerar sinónima: ignoratio elenchi (eludir la
cuestión). Esta última es una argumentación que puede ser válida en sí misma, pero que
no es relevante para lo que se está tratando.
Muestra Sesgada
Recurso de probabilidad
Este tipo de falacia es muy utilizada cuando queremos provocar, incluso hasta
límites muy intensos.
La Ley de Murphy cita que si existe algún punto que pueda ir mal, entonces irá
mal. Así de simple y así de contundente.
Pero esta ley es pura falacia, ya que asume certeza donde solo hay probabilidad,
además de generar un autoengaño que evita que asumamos las responsabilidades propias
cuando precisamente algo sale mal, diluyendo dicha responsabilidad en una probabilidad
no controlada.
Es evidente que cuando algo sale mal es porque cabe la probabilidad de que así
ocurra, pero eso no justifica que podamos eludir nuestra responsabilidad.
Lo que nos transmite esta Ley es que los seres humanos tendemos a sobreestimar
nuestra capacidad y a dar por finalizadas las primeras impresiones sobre un tema
cualquiera.
Esto significa que nos dejamos llevar por algún prejuicio cognitivo, que se
retroalimenta a causa de la necesidad de evitar el tiempo empleado en comprobar y
revisar.
Falsa Analogía
La falacia está en apoyar una conclusión sobre la base de una analogía que parece
evidente. Se comparan dos hechos, poniendo de relieve las semejanzas entre ellos. Sin
embargo, se dan de lado diferencias importantes, ocultándose el hecho de que esa
comparación es incorrecta desde un punto de vista lógico. Y, de igual manera, la
conclusión obtenida a partir de una falsa analogía es también incorrecta desde este punto
de vista.
REFERENCIAS