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Las tres “P” Imprescindibles

POTENCIAL / PROCESO / PROPÓSITO


“Toda persona que llega al éxito sin ser procesada se corrompe”
Todo lo que Dios hace es perfecto y la palabra que sale de Su boca no vuelve vacía sino que
cumple el propósito por el cual fue enviada. Is. 55:11
En pocas palabras quiero hablarte de tres elementos importantes que necesitamos
desarrollar, pero fundamentalmente uno, el Proceso.
Al recorrer distintos lugares, iglesias, ciudades, países me encontré con gente llena de
potencial, llena de virtudes y dones, muchas veces me encontraba con jóvenes directores de
alabanza, llenos de dones de Dios en su vida, siendo usados de una manera creíble, y con
una claridad del propósito de Dios para sus vidas, pero cuando volvía a la misma iglesia
después de un año me encontraba con la realidad de que ese joven había dejado todo lo que
Dios había depositado en él por seguir placeres de este mundo. Historia de estas escuché y
vi muchas. Ya vi tanta gente levantarse del día a la noche y ser usado tremendamente por
Dios y también del día a la noche verlos caer en pecados de perversión sexual, o amor al
dinero y muchos más. Es por eso que hoy ya no me sorprendo cuando Dios “levanta” a
alguien o cuando los “súper ungidos” caen. Solo me sorprendo con la gracia de Dios que nos
permite permanecer en Su presencia.
Permíteme en esta situación comparar el trato de Dios con sus hijos al proceso que necesita
el fruto del olivo.
Cuando el Señor pasea por su jardín para ver lo que hay de bueno, es para mirar con los
ojos de la fe los frutos llenos de potenciales que puedan llegar a ser ganancias para su
negocio. El mira a los frutos en los árboles, los que están maduros los quita y los lleva a la
prensa de aceite, donde los pisa, los machaca, los tritura hasta que entre en estado de
putrefacción y es allí donde al fin se extrae el aceite virgen, estos son valuados según su
proceso, cuanto mas proceso, mas valor tiene el aceite.
Esto es como un modelo que se repite en todas las personas que adelantan los planes
eternos de Dios de generación en generación. Vamos a usar el ejemplo del proceso del fruto
del olivo comparado a la vida de David (hombre según el corazón de Dios) y Jesús (la raíz de
David).
David, un joven lleno de Potencial, podía matar osos, leones y gigantes, podría tocar
su arpa y echar fuera cualquier demonio. Pero no sólo eso, además tenia un Propósito,
había sido ungido para ser el Rey de Israel. Pero aunque a nuestros ojos fuera un joven ya
listo para servir a Dios, ante Sus ojos era necesario el Proceso.
David nunca le pidió a Dios ser Rey pero ese era el propósito por el cual nació en su
generación. David sólo buscaba ser íntimo del Padre y agradarle en todo y el Dios que le vio
en secreto un día le recompensó en público. Vino el profeta Samuel y más allá del rechazo
de los hermanos, del olvido de su padre y de las pocas posibilidades naturales, Dios
sorprendió a todos ungiendo a David como nuevo Rey de Israel porque encontró en Él
alguien confiable, un adorador que Le honraría sobre todas las cosas. Pero eso no era
suficiente para que cumpla su propósito.
David había sido ungido pero después de la unción vino el proceso. Lleno de dones y
con un propósito claro en su vida, se encontraba por momentos solo y por momentos con
endeudados, escondido en una cueva, o haciéndose pasar por loco, pasando hambre, frío,
calores del desierto, siendo perseguido injustamente, amenazado de muerte, al punto de
llegar a pensar que ya no servía para nada, pero creo yo, que la peor de las situaciones es
cuando tuvo frente a él, la posibilidad de matar al rey y comenzar pronto a vivir el propósito
de Dios en su vida. Es aquí donde muchos nos perdemos, desistimos o abortamos al
propósito de Dios, cuando evadimos al proceso y queremos tomarnos atajos por nuestra
propia cuenta. David no tocó el ungido de Dios porque entendió que su guerra no era contra
carne o sangre sino contra él mismo; necesitaba ser procesado para llegar a ser un Rey sin
rastros del sistema religioso en su interior (representado por Saúl).
El proceso consiste en un periodo de tiempo donde después que Dios encuentra en
alguien un potencial de siervo útil, Él necesita sacar lo viejo (tanto cosas malas o buenas)
que estuvieron en esa persona hasta extraer lo mejor que va a servir como herramienta justa
y necesaria para cumplir su llamado. Muchas veces usa personas o circunstancias para
realizar el proceso, usa situaciones para pudrir en nosotros lo que el necesita pudrir, usa
personas para pisarnos y machacarnos, pero aquí es cuando comienza a salir el aceite.
David ya era ungido pero necesitó el proceso para llegar a ser Rey.
El proceso podemos compararlo a los metros de profundidad que una estructura necesita,
cuanto más alta la estructura, más metros de profundidad deben ser cavados.
Jesús fue llamado “El Cristo” que significa ungido, nació como Hijo de Dios perfecto en todo.
Pero necesitó pasar por el proceso de crecer en una familia, someterse a sus padres
naturales, pasar por el sentimiento de ser olvidado, ser rechazado, y aún ser traicionado. Fue
llevado al desierto por el Espíritu antes de iniciar su ministerio público. Jesús tuvo 30 años de
proceso para 3 años de ministerio que cambió la historia de la humanidad. De acuerdo al
proceso así será el alcance del ministerio.
En el proceso el blanco es la formación del carácter. El conjunto de convicciones que son
como el depósito de todo el potencial y la unción que Dios ha dado para que nada se pierda
sino que cumpla el objetivo por el cual fue concedido.
En el proceso, Dios trata la autosuficiencia, el orgullo, la envidia, el celo ministerial,
motivaciones, etc. Es un tiempo de arrancar impurezas que quizá sean chicas a los ojos
humanos pero para Dios es esencial que sean arrancadas antes de poder depositar
plenamente lo que El tiene para nosotros.
El diablo no tiene muchas estrategias siempre corrompe al ser humano con tres “P”.
PODER / PLATA / POLLERA
En cada cultura se entiende de una forma distinta pero los efectos son iguales.
Poder = Fama: Enfoque en sí mismo que lleva al orgullo, al celo ministerial, a la envidia, al
egoísmo y el querer hacer todo solo.
Plata = Dinero: Si uno no lo controla es controlado por él. Jesús reprendió en el templo a los
que vendían Paloma, podríamos comparar hoy los vendedores de paloma, a los que
negocian o ponen precio a los que Dios depositó en ellos y comienzan a enfocar sus
motivaciones ministeriales en el rédito económico.
Pollera = Moral: Todo lo que tenga que ver con perversiones sexuales, ataduras sensuales y
trampas sentimentales que hacen que se pudra todo lo puro que Dios había depositado en
esa persona.
Pero en el proceso uno pierde el gusto por su propia vida y se enfoca en lo que le gusta a
Dios, desea los valores eternos y se transforma en incorruptible delante del mundo espiritual
y delante de los hombres.
“Cuando Dios encuentra alguien incorruptible literalmente arrasa ciudades enteras”.
Proverbios 16:32
En esta generación Dios solo va a derramar de Su vino nuevo en “vasos de confianza”
que han sido procesados para que Su gloria no se desperdicie y Su Santo nombre no se
ensucie a causa de nuestra falta de carácter. Por eso Dios está apurado para encontrar
potenciales que no tengan apuro en la etapa del proceso, sino que todo lo que quieren es ser
tratados por Dios, hasta que Él pueda extraer un “aceite virgen” una unción original que
afectará una generación entera con los valores del Reino.
Si realmente estás luchando por lo que Dios está luchando y estás amando lo que el
cielo está amando, entonces nada podrá tocarte. Después del proceso lo que te
impresionaba (fama, dinero, aplausos, luces, instrumentos) ya no será lo máximo sino
solamente herramientas para que cumplas la voluntad de Aquel que verdaderamente es
IMPRESIONANTE!
No te olvides: Descubre el POTENCIAL que Dios puso en ti y consagra al Señor que
te llevará a un PROCESO para afinarte y prepararte para que cumplas el PROPOSITO por el
cual naciste.

Por Marcos Brunet - © 2009


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