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DISOLUCIÓN Y SOLUBILIDAD

1. Introducción
Se estudia la solubilidad de ciertos compuestos entre otras
cosas, con el fin de establecer su nivel de solubilidad en
un sistema con un solvente o tal vez dos, si fuera así,
ambos solventes deben ser insolubles entre sí, pero deben
de solubilizar al soluto.
En 1391 se formula la ley del reparto, dada por Nerst, esta
ley se ha aplicado al estudio de problemas a nivel teórico
y práctico, como el proceso de extracción, el de análisis y
determinación de las constantes de equilibrio, las cuales
dependen de la temperatura dada.
Poniendo de ejemplo a la extracción, este procedimiento se
utiliza a nivel de laboratorio e industrial. En el primero
se utiliza para remover una sustancia de un líquido o de un
sólido mediante la utilización de un solvente orgánico como
eter, cloroformo, benceno, tetracloruro de carbono o en
agua.
A nivel industrial se aplica en la remoción de elementos no
deseables en el producto final, pero para esto se necesita
saber la cantidad de solvente a utilizar y el número de
veces que se a de efectuar el ciclo de la extracción, ya
que no se debe desperdiciar reactivos ni energía.

1.2 Soluciones y solubilidad:


Cuando se empiezan a combinar materiales distintos, como al
agregar elementos de aleación a un metal, se producen
soluciones. Estas pueden ser tanto líquidas como sólidas.
El interés es determinar la cantidad de cada material que
se puede combinar sin producir una fase adicional. En otras
palabras, la atención se enfocará en la solubilidad de un
material en otro.
El fenómeno de la disolución
Cuando un terrón de azúcar se introduce en un vaso lleno de
agua, al cabo de un tiempo parece, a primera vista, que se
ha desvanecido sin dejar rastro de su presencia en el
líquido. Esta aparente desaparición parece indicar que el
fenómeno de la disolución se produce a nivel molecular.
La disolución de un sólido supone la ruptura de los enlaces
de la red cristalina y la consiguiente disgregación de sus
componentes en el seno del líquido. Para que esto sea
posible es necesario que se produzca una interacción de las
moléculas del disolvente con las del soluto, que recibe el
nombre genérico de solvatación. Cuando una sustancia sólida
se sumerge en un disolvente apropiado, las moléculas (o
iones) situadas en la superficie del sólido son rodeadas
por las del disolvente; este proceso lleva consigo la
liberación de una cierta cantidad de energía que se cede en
parte a la red cristalina y permite a algunas de sus
partículas componentes desprenderse de ella e incorporarse
a la disolución. La repetición de este proceso produce, al
cabo de un cierto tiempo, la disolución completa del
sólido. En algunos casos, la energía liberada en el proceso
de solvatación no es suficiente como para romper los
enlaces en el cristal y, además, intercalar sus moléculas
(o iones) entre las del disolvente, en contra de las
fuerzas moleculares de éste.
Para que la energía de solvatación tome un valor
considerable es necesario que las interacciones entre las
moléculas del soluto y entre las del disolvente sean de la
misma naturaleza. Sólo así el fenómeno de la solvatación es
lo suficientemente importante como para dar lugar por sí
solo a la disolución del cristal. Ello explica el viejo
aforismo de que «lo semejante disuelve a lo semejante». Los
disolventes apolares como el agua son apropiados para
solutos polares como los sólidos iónicos o los sólidos
formados por moléculas con una cierta polaridad eléctrica.
Por su parte, los disolventes apolares, como el benceno
(C6H6), disuelven las sustancias apolares como las grasas.
Junto con los factores de tipo energético, como los
considerados hasta ahora, que llevan a un sistema
sólido/líquido a alcanzar un estado de menor energía
potencial, otros factores determinan el que la disolución
se produzca o no de forma espontánea. Esta afirmación está
respaldada por dos tipos de fenómenos: en primer lugar la
existencia de procesos de disolución que implican una
absorción moderada de energía del medio, lo cual indica que
el sistema evoluciona hacia estados de mayor energía
interna; en segundo lugar sustancias apolares como el
tetracloruro de carbono (CCl4), aunque poco, se llegan a
disolver en disolventes polares como el agua.
Los procesos físico-químicos están influidos, además, por
el factor desorden, de modo que tienden a evolucionar en el
sentido en el que éste aumenta. La disolución, sea de
sólido en líquido, sea de líquido en líquido, aumenta el
desorden molecular y por ello está favorecida.
Contrariamente, la de gases en líquidos, está dificultada
por el aumento del orden que conllevan. Del balance final
entre los efectos de ambos factores, el de energía y el de
desorden, depende el que la disolución sea o no posible.

La solubilidad
Las sustancias no se disuelven en igual medida en un mismo
disolvente. Con el fin de poder comparar la capacidad que
tiene un disolvente para disolver un producto dado, se
utiliza una magnitud que recibe el nombre de solubilidad.
La capacidad de una determinada cantidad de líquido para
disolver una sustancia sólida no es ilimitada. Añadiendo
soluto a un volumen dado de disolvente se llega a un punto
a partir del cual la disolución no admite más soluto (un
exceso de soluto se depositaría en el fondo del
recipiente). Se dice entonces que está saturada. Pues bien,
la solubilidad de una sustancia respecto de un disolvente
determinado es la concentración que corresponde al estado
de saturación a una temperatura dada.
Las solubilidades de sólidos en líquidos varían mucho de
unos sistemas a otros. Así a 20 ºC la solubilidad del
cloruro de sodio (NaCl) en agua es 6 M y en alcohol etílico
(C2H6O), a esa misma temperatura, es 0,009 M. Cuando la
solubilidad es superior a 0,1 M se suele considerar la
sustancia como soluble en el disolvente considerado; por
debajo de 0,1 M se considera como poco soluble o incluso
como insoluble si se aleja bastante de este valor de
referencia.
La solubilidad depende de la temperatura; de ahí que su
valor vaya siempre acompañado del de la temperatura de
trabajo. En la mayor parte de los casos, la solubilidad
aumenta al aumentar la temperatura. Se trata de procesos en
los que el sistema absorbe calor para apoyar con una
cantidad de energía extra el fenómeno la solvatación. En
otros, sin embargo, la disolución va acompañada de una
liberación de calor y la solubilidad disminuye al aumentar
la temperatura.
La solubilidad de las sustancias generalmente aumenta al
elevarse la temperatura.
La representación grafica de las solubilidades se realiza
mediante las curvas de solubilidad.
Si se enfría una disolución saturada la solubilidad
disminuye y por lo tanto el exceso del soluto se separa de
la disolución en forma de cristales.
Le solubilidad de los gases en líquidos es inversamente
proporcional a la temperatura y directamente proporcional a
la presión. Ejem: bebidas carbónicas donde el gas (CO2) el
anhídrido carbónico se absorbe a temperatura baja (4ºC) y a
la temperatura ambiente (23ºC) se observa el
desprendimiento de las burbujas.

1.2.1 Solubilidad ilimitada:


Suponga que se inicia con un vaso de agua y uno de alcohol.
El agua es una fase y el alcohol otra. Al vaciar el agua en
el alcohol y revolver, solamente se producirá una fase. El
vaso contendrá una solución de agua y alcohol, con
estructura, propiedades y composición únicas. El agua y el
alcohol son solubles entre sí. Además, tienen una
solubilidad ilimitada: independientemente de la relación de
agua y alcohol, al mezclarlos sólo se produce una fase.
De manera similar, si se mezcla cualquier cantidad de
cobre líquido y de níquel líquido, sólo se obtendrá una
sola fase líquida. La aleación de líquido tendrá la misma
composición, propiedades y estructura en todas partes
(Figura), porque el níquel y el cobre tienen solubilidad
líquida ilimitada.
Si la aleación líquida cobre-níquel se solidifica y se
enfría a temperatura ambiente, sólo se produce una fase
sólida. Después de la solidificación, los átomos de cobre y
de níquel no se separan, sino que, en vez de ello, se
localizan de manera aleatoria en los puntos de la red CCaC.
En el interior de la fase sólida, la estructura,
propiedades y composición son uniformes y no existe
interfase alguna entre los átomos de cobre y de níquel. Por
tanto, el cobre y el níquel también tienen solubilidad
sólida ilimitada. La fase sólida es una solución sólida.

Una solución sólida no es una mezcla. Las mezclas


contienen más de un tipo de fase y sus componentes
conservan sus propiedades individuales. Los componentes de
una solución sólida se disuelven uno en el otro y no
retienen sus características propias.

1.2.2 Solubilidad limitada:


Cuando se agrega una pequeña cantidad de Azúcar (primera
fase) a un vaso con agua (una segunda fase) y se revuelve,
el Azúcar se disuelve totalmente en el agua. Se obtendrá
sólo una fase: agua azucarada. Sin embargo, si al agua se
le agrega demasiada Azúcar, el exceso se hundirá en el
fondo del vaso. Ahora se tienen dos fases, agua saturada
con azúcar, más la sólida excedente: el Azúcar tiene
solubilidad limitada en el agua.
Figura: Muestra la limitación que tiene disolver azúcar en
agua.
En la figura a continuación, se muestra como disminuye la
temperatura de solidificación del agua, al aumentar la
cantidad de sal hasta un 23,3%, Esto se usa para evitar el
hielo en los pavimentos. Se puede apreciar que la zona del
gráfico sobre 0 ºC es similar al gráfico de agua y azúcar.

Figura: Muestra diagrame de fase de la solución agua y sal


Si al cobre líquido se le agrega una pequeña cantidad
de zinc líquido, se producirá una sola solución líquida.
Cuando dicha solución de cobre y zinc se enfría y se
solidifica, da como resultado una solución sólida de
estructura CCaC, con los átomos de cobre y de zinc
localizados de manera aleatoria en los puntos normales de
la red. Sin embargo, si la solución líquida contiene más de
un 30 por ciento de zinc, algunos de los átomos de zinc
excedentes se combinarán con algunos de los átomos de
cobre, para formar un compuesto Cu-Zn (figura ).

Ahora coexisten dos fases sólidas: una solución sólida de


cobre saturado, con aproximadamente 30 % de zinc, y un
compuesto Cu-Zn. La solubilidad del zinc en el cobre es
limitada. La figuramuestra una porción del diagrama de
fases Cu-Zn ilustrando la solubilidad del zinc en el cobre
a bajas temperaturas. La solubilidad aumenta al
incrementarse la temperatura.
En la figura podemos ver que una mezcla de dos fases se
puede transformar en una solución homogénea de una fase,
aumentando su temperatura
En el caso extremo, pudiera no existir prácticamente nada
de solubilidad entre un material y otro. Esto es cierto
para el aceite y el agua, o para aleaciones de cobre y
plomo.

1.3 Diagramas de fase:


Son representaciones gráficas de las fases que
están presentes en un sistema de materiales a varias
temperaturas, presiones y composiciones. La mayoría de los
diagramas de fase han sido construidos según condiciones de
equilibrio (condiciones de enfriamiento lento), siendo
utilizadas por ingenieros y científicos para entender y
predecir muchos aspectos del comportamiento de los
materiales. Los diagramas de fases más comunes involucran
temperatura versus composición.
Información que podemos obtener de los diagramas de fase:
1. Conocer que fases están presentes a diferentes
composiciones y temperaturas bajo condiciones de
enfriamiento lento (equilibrio).
2. Averiguar la solubilidad, en el estado sólido y
en el equilibrio, de un elemento (o compuesto) en
otro.
3. Determinar la temperatura a la cual una
aleación enfriada bajo condiciones de equilibrio
comienza a solidificar y la temperatura a la cual
ocurre la solidificación.
4. Conocer la temperatura a la cual comienzan a
fundirse diferentes fases.

1.3.1 Diagrama de fases de sustancias puras:


Una sustancia pura como el agua puede existir en las fases
sólidas, líquidas y gas, dependiendo de las condiciones de
temperatura y presión. Un ejemplo familiar para todos de
dos fases de una sustancia pura en equilibrio es un vaso
de agua con cubos de hielo. En este caso el agua, sólida y
líquida, da lugar a dos fases distintas separadas por una
fase límite, la superficie de los cubos de hielo. Durante
la ebullición del agua, el agua líquida y el agua vapor
son dos fases en equilibrio. Una representación de las
fases acuosas que existen bajo diferentes condiciones de
presión y temperatura se muestra en la Figura.

Diagrama de equilibrio de fases aproximado


presión-temperatura (PT) para el agua pura. (Los
ejes del diagrama se encuentran algo
distorsionados.)

En el diagrama de fases presión-temperatura (PT) del agua


existe un punto triple a baja presión (4579 torr) y baja
temperatura (0,0098 ºC) donde las fases sólida, líquida y
gaseosa coexisten. Las fases líquida y gaseosa existen a
lo largo de la línea de vaporización y las fases líquida y
sólida a lo largo de la línea de congelación, como se
muestra en la Figura. Estas líneas son líneas de
equilibrio entre dos fases.

Regla de las Fases de Gibbs:


Ecuación que permite calcular el número de fases que pueden
coexistir en equilibrio en cualquier sistema:

P+F=C+2 (P+F=C+1 si la presión es cte=1 atm)

P = número de fases que pueden coexistir en el sistema


elegido
C = número de componentes en el sistema (elemento,
compuesto o solución)
F = grados de libertad (número de variables:presión,
temperatura y composición)

1.4 Solubilidad Sólida Completa (Diagrama isomorfo):


Un diagrama de fases muestra las fases y sus composiciones
para cualquier combinación de temperatura y composición de
la aleación. Cuando en la aleación sólo están presentes dos
elementos, se puede elaborar un diagrama de fases binario.
Se encuentran diagramas de fases binarios isomorfos en
varios sistemas metálicos y cerámicos. En los sistemas
isomorfos, sólo se forma una fase sólida; los dos
componentes del sistema presentan solubilidad sólida
ilimitada.

La figura muestra como cambia la composición a medida


que cambia la temperatura

1.4.1 Temperaturas de líquidus y de sólidus:


La curva superior en el diagrama es la temperatura de
líquidus. Se debe calentar una aleación por encima de
líquidos para producir una aleación totalmente líquida que
pueda ser colocada para obtener un producto útil. La
aleación líquida empezará a solidificarse cuando la
temperatura se enfríe hasta la temperatura de líquidos.
La temperatura de sólidas es la curva inferior. Una
aleación de este tipo, no estará totalmente sólida hasta
que el metal se enfríe por debajo de la temperatura de
sólidos. Si se utiliza una aleación cobre-níquel a altas
temperaturas, deberá quedar seguro que la temperatura
durante el servicio permanecerá por debajo de la
temperatura de sólidos, de manera que no ocurra fusión.
Las aleaciones se funden y se solidifican dentro de un
rango de temperatura, entre los líquidos y los sólidos. La
diferencia de temperatura entre líquidos y sólidos se
denomina rango de solidificación de la aleación. Dentro de
este rango, coexistirán dos fases: una líquida y una
sólida. El sólido es una solución de átomos de los
compuestos involucrados; a las fases sólidas generalmente
se les designa mediante una letra minúscula griega,
como ahpla.

1.4.2 Fases presentes:


A menudo, en una aleación a una temperatura en
particular interesa saber qué fases están presentes. Si se
planea fabricar una pieza por fundición, debe quedar
seguro que inicialmente todo el metal esté líquido; si se
planea efectuar un tratamiento térmico de un componente,
se debe procurar que durante el proceso no se forme
líquido. El diagrama de fases puede ser tratado como un
mapa de carreteras; si se sabe cuáles son las coordenadas,
temperatura y composición de la aleación, se podrán
determinar las fases presentes.

1.4.3 Composición de cada fase:


Cada fase tiene una composición, expresada como el
porcentaje de cada uno de los elementos de la fase. Por lo
general, la composición se expresa en porcentaje en peso
(% peso). Cuando está presente en la aleación una sola
fase, su composición es igual a la de la aleación. Si la
composición original de la aleación se modifica, entonces
también deberá modificarse la de la fase.
Sin embargo, cuando coexisten dos fases como líquido y
sólido, sus composiciones diferirán entre sí como de la
composición general original, Si ésta cambia ligeramente,
la composición de las dos fases no se afectará, siempre
que la temperatura se conserve constante.

La figura muestra la composición de cada una de las fases


a una determinada temperatura

PROPIEDADES DE LAS DISOLUCIONES


La presencia de moléculas de soluto en el seno de un
disolvente altera las propiedades de éste. Así, el punto de
fusión y el de ebullición del disolvente cambian; su
densidad aumenta, su comportamiento químico se modifica y,
en ocasiones, también su color. Algunas de estas
propiedades de las disoluciones no dependen de la
naturaleza del soluto, sino únicamente de la concentración
de la disolución, y reciben el nombre de propiedades
coligativas.

LEY DE HENRY
A temperatura constante, la solubilidad de un gas en un
líquido, es directamente proporcional a la presión parcial
de dicho gas ( p gas ) sobre la solución:
C gas = k p gas

Donde C gas es la fracción molar del gas y k una


constante de proporcionalidad que depende de la temperatura
y de la naturaleza del gas y del líquido.

LEY DE RAOULT
La disminución relativa de la presión de vapor de un
líquido volátil, al disolver en él un soluto no salino es
igual a la fracción molar de ese soluto. Equivale a decir
que la presión de vapor parcial de un líquido volátil
( p ) en una solución, es igual a su fracción molar ( C )
multiplicada por la presión de vapor de ese líquido puro (
o
p ) .

o
p = C p

Las soluciones que cumplen esta ley se denominan


soluciones ideales.
Generalmente son soluciones diluidas.

PROPIEDADES COLIGATIVAS
Las Propiedades Coligativas son una serie de propiedades
que se caracterizan por depender únicamente del número de
moléculas de soluto presente, y no del tamaño, o masa molar
de las moléculas. Cabe aclarar que la distinción entre
soluto y solvente es arbitraria, y se designará como
solvente al componente que este en mayor proporción, y como
soluto a el o los que estén en menor cantidad. En el caso
de solutos sean no-electrolitos el número de partículas
coincidirá con el número de moléculas.
Son propiedades coligativas el descenso de la presión de
vapor, aumento del punto de ebullición, disminución del
punto de congelación y presión osmótica.
Todas la deducciones que se harán en este repartido se
basan en tres suposiciones importantes: las soluciones son
ideales, son soluciones diluidas y se considerarán sistemas
de dos componentes (soluto y solvente), aunque las
deducciones pueden ser extendida para sistemas multi
componentes.
Propiedades coligativas: propiedades de las disoluciones
que dependen del número de partículas del soluto en
disolución y no de la naturaleza de las partículas del
soluto.
Las propiedades coligativas de una solución son aquellas
que dependen solamente de:
-la naturaleza del disolvente.
-el número de partículas del soluto (pero no de su
naturaleza).
Estas son:
1.- Disminución de la presión de vapor del disolvente.
2.- Disminución del punto de congelación.
3.- Aumento del punto de ebullición.
4.- Presión osmótica de la solución.

1.- DISMINUCIÓN DE LA PRESIÓN DE VAPOR DEL DISOLVENTE


Previamente, definir tres conceptos para saber de qué
estamos hablando:

- Presión de vapor (Pv): Presión que ejerce el vapor de un


líquido volátil sobre el propio líquido una vez alcanzado
el equilibrio a una temperatura dada.

- Punto de ebullición: Temperatura a la cual la presión de


vapor de un líquido es igual a la presión exterior (la de
la atmósfera donde se encuentra el líquido)

- Punto de ebullición normal: Temperatura a la cual la


presión de vapor de un líquido es igual a 1 atmósfera.

Si tenemos una disolución, a todo lo referente al


disolvente le pondremos el subíndice 1; y a todo lo
referente al soluto, el subíndice 2. Por tanto, la presión
de vapor que soporta la disolución (Pt) es la suma de las
presiones parciales: Pt = P1 + P2.

La Ley de Raoult establece cómo calcular estas presiones


parciales:

P1 = P1,p * X1

Siendo:
P1,p = la presión de vapor del disolvente cuando está puro
(sin soluto)
X1 = la fracción molar del disolvente en la disolución
* = signo de multiplicación

Entonces, a lo que se refiere la propiedad coligativa es a


la diferencia entre P1,p y P1 por efecto de introducir un
soluto (¡ojo! se supone no volátil el soluto):

DP = P1,p - P1 = P1,p - P1.p * X1 = P1,p(1-X1) = P1,p * X2

[D se refiere a la letra griega delta, variación]


Y ya está, fíjate que esta diferencia de presión es igual a
la presión del disolvente puro (que depende de su
naturaleza, de cuál es el disolvente) y de la fracción
molar del soluto... que mide cuánto soluto hay pero no
depende de su Naturaleza.
Fíjate también que la diferencia es siempre positiva
(porque lo son P1,p y X2), así que el disolvente siempre
tiene mayor presión de vapor puro que en disolución.
La explicación intuitiva es muy sencilla: en un lenguaje
coloquial (y mucho) diríamos que, si el soluto se disuelve
es porque interacciona con el disolvente, y esto es porque
el disolvente está "a gusto" con el soluto; y, por tanto,
tiende menos a "escaparse", a subir como vapor... prefiere
quedarse en la disolución.

Si estamos hablando de solutos electrolíticos (que es tu


pregunta), la última ecuación tienes que multiplicarla por
i (Factor de Corrección de Vant" Hoff, antes explicado) ya
que es importante el número de partículas de soluto.

2.- ELEVACION DEL PUNTO DE EBULLICION


Anteriormente ya hemos definido el punto de ebullición y el
punto de ebullición normal.
El aumento del punto de ebullición de una disolución
(DTe) , con respecto al punto de ebullición del disolvente
puro, al disolver en él un soluto no volátil, está dado
por:

DTe = Te,d - Te,p = m * Ke

Donde:
Te,p = Temperatura de ebullición del disolvente puro
Te,d = Temperatura de ebullición de la disolución
m = es la molalidad
Ke = es la constante ebulloscópica del disolvente. También
se le denomina
constante molal del punto de ebullición.
* = signo de multiplicación

Tanto en esta propiedad, como en la anterior, vuélvete a


fijar en la ecuación y date cuenta que depende de "algo"
del disolvente (la constante ebulloscópica/crioscópica) y
de otro "algo" que mide concentración del soluto
(molalidad).
Ambas ecuaciones (crioscópica y ebulloscópica) no son
meramente empíricas, se pueden deducir termodinámicamente;
y las constantes Kc y Ke son una agrupación de parámetros
del disolvente.
Si estamos hablando de solutos electrolíticos (que es tu
pregunta), no olvides que la ecuación tienes que
multiplicarla por i (Factor de Corrección de Vant" Hoff,
antes explicado) ya que es importante el número de
partículas de soluto.
Para esta propiedad, también encontramos una aplicación de
la vida diaria. En la mayoría de las recetas de cocina en
las que hay que hervir agua, hay que añadir sal. Pues bien,
si añades la sal desde el principio, va a tardar más en
hervir el agua que si sólo pones agua. ¿Por qué? Porque si
has añadido la sal, no estás hirviendo agua sino una
disolución acuosa de un electrolito (otra vez el NaCl)... y
su punto de ebullición es mayor: necesita más calor, más
rato, para alcanzar la temperatura de ebullición.

3.- DISMINUCION DEL PUNTO DE CONGELACION


El punto de congelación es la temperatura a la cual una
sustancia establece el equilibrio sólido-líquido, y a una
determinada presión (suele ser la presión exterior).
La disminución del punto de congelación de una disolución
(DTc) , con respecto al punto de congelación del disolvente
puro, al disolver en él un soluto está dada por:

DTc = Tc,p - Tc,d = m * Kc

[D se refiere a la letra griega delta, variación]


Donde:
Tc,p = Temperatura de congelación del disolvente puro
Tc,d = Temperatura de congelación de la disolución
m = es la molalidad
Kc = es la constante crioscópica del disolvente. También se
le denomina constante molal del punto de congelación.
* = signo de multiplicación

De nuevo, la explicación intuitiva, y en lenguaje


coloquial, es sencilla: cuando un líquido se solidifica (o
congela, es lo mismo siempre que a presión y temperatura
ambiente la sustancia sea líquida) lo que ocurre es
que las moléculas interaccionan más fuertemente; si añado
un soluto y se disuelve, significa que las moléculas de
disolvente y soluto están interaccionando... y están "más a
gusto" juntas que separadas. Por tanto, el disolvente
prefiere quedarse "líquido" junto al soluto, que
"solidificarse" él solo.
Ya sabes que si estamos hablando de solutos electrolíticos
(que es tu pregunta), la ecuación tienes que multiplicarla
por i (Factor de Corrección de Vant" Hoff, antes explicado)
ya que es importante el número de partículas de soluto.
Esta propiedad coligativa es el fundamento de echar sal al
suelo cuando nieva o hiela. Lo que estamos haciendo es
añadir un electrolito (NaCl) al agua, de forma que la
disolución resultante congela a menor temperatura que el
agua (hielo o nieve) inicial.
4.- PRESION OSMOTICA
Si una disolución y su disolvente puro están separados por
una membrana semipermeable que deja pasar solamente a las
moléculas de disolvente, el resultado neto es el paso de
disolvente a la disolución. Este fenómeno se denomina
ósmosis.
La presión osmótica, es la presión que se debe aplicar a la
disolución para que no ocurra la ósmosis. Es decir, el
resultado neto no indique paso del disolvente a través de
la membrana semipermeable. Decimos neto porque, como
siempre ocurre en Química, se trata de un equilibrio
dinámico; es decir, constantemente están pasando moléculas
de disolvente del disolvente puro a la disolución y,
también, viceversa. Cuando observamos (macroscópicamente,
claro) que ha pasado disolvente del puro a la disolución,
lo que ha ocurrido es que más moléculas han pasado en este
sentido que al revés (de la disolución al disolvente puro).

Van"t Hoff determinó que para soluciones diluidas, la


presión osmótica (P, se suele representar por una pi
mayúscula), satisface la siguiente relación:

PV = nRT

Donde:
V = es el volumen de la disolución
n = es el número de moles de soluto
R = es la constante universal de los gases ideales (=0,082
[atm-l/mol-°K ])
T = temperatura absoluta
Una vez más, se repite la explicación intuitiva. Siempre es
la misma idea: si ocurre la disolución del soluto en el
disolvente es porque ambos prefieren "estar juntos" (más
rigurosamente: su energía se minimiza al interaccionar);
por lo tanto, cualquier situación en la que el disolvente
está solo (porque se evapora, o se congela, o porque sí)
pero puede estar acompañado por el soluto (disolución),
dicho disolvente va a preferir la compañía antes que la
soledad... y de ahí que se evaporen menos moléculas
(disminución de la presión de vapor o aumento del punto de
ebullición), o que se congelen menos (disminución del punto
de congelación), o que las moléculas pasen a la disolución
a través de una membrana (presión osmótica).
Como siempre, si estamos hablando de solutos electrolíticos
(que es tu pregunta), el miembro de la derecha de la
ecuación tienes que multiplicarlo por (Factor de Corrección
de Vant" Hoff, antes explicado) ya que es importante el
número de partículas de soluto.

Osmosis natural
Mecanismo de transferencia de nutrientes en las células de
los seres vivos a través de las membranas que la recubren.
En tal sentido, cuando se ponen en contacto dos soluciones
de diferentes concentraciones de un determinado soluto (por
ejemplo sales), se genera un flujo de solvente (por ejemplo
agua) desde la solución más diluida a la más concentrada,
hasta igualar las concentraciones de ambas. (Ver Figura 2).
Es decir, en otras palabras: si ponemos en contacto, a
través de una membrana, agua salada y agua destilada
obtendremos un equilibrio entre ambas y quedarán
moderadamente saladas. El agua que atraviesa la membrana es
"empujada" por la presión osmótica de la solución más
salada y el equilibrio del proceso se alcanza cuando la
columna hidrostática iguala dicha presión osmótica.
Osmosis Inversa
De aquí se deduce que si nuestro interés en el tratamiento
es obtener una corriente de agua lo más diluida posible
deberemos invertir el fenómeno. Para ello hay que vencer la
presión osmótica natural mediante la aplicación en sentido
contrario de una presión mayor. (Ver Figura 3).
Cuando se logra invertir el fenómeno estamos en presencia
de ósmosis inversa o invertida como se ha dado en llamarla.
En resumen: si a una corriente de agua salada se le aplica
una fuerte presión, lograremos obtener un equilibrio
distinto del anteriormente descripto en el cual se generan
simultáneamente dos corrientes:
 Una que es la que atraviesa la membrana, queda libre de
sólidos disueltos (minerales, materia orgánica, etc. ) y de
microorganismos (virus, bacterias, etc.): producto o
permeado.
 La otra se va concentrando en esos mismos productos sin que
lleguen a depositarse en la membrana, porque la taparían y
se eliminarían en forma continua, constituyendo el
concentrado.
La relación entre producto y concentrado constituye la
recuperación, expresada en porcentaje los rechazos para:
Sulfatos (98 %), Arsénico (99 %), Fluoruros (97 %),
Nitratos (91 %), Bacterias, Virus y hongos más del 98 %.
Membrana de la Osmosis Inversa
Es una membrana que tiene una área "microporosa" que
rechaza las impurezas y que no impide al agua de pasar. La
membrana rechaza las bacterias, pirógenos, y 85%-95% de
sólidos inorgánicos. Iones "polivalentos" son rechazados
más fácilmente que los iones "monovalentes". Los sólidos
orgánicos con un peso molecular superior a 300 son
rechazados por la membrana, pero los gases pasan a través.
La ósmosis inversa es una tecnología de rechazo en
porcentaje. La pureza del agua producida depende de la
pureza del agua en el ansa. La pureza del agua producida
por la ósmosis inversa es más grande que en el agua de
alimentación (Ver Figura 4).

SISTEMAS COLOIDALES
Los Coloides son sistemas heterogéneos formados por una
fase dispersante y una o más fases dispersas. Estos
sistemas difieren de las soluciones verdaderas en el tamaño
de partícula de la fase dispersa. Así, en un sentido
general, cuando se habla de soluciones el tamaño de las
partículas o moléculas de soluto es siempre inferior a dos
2 nm, mientras que en los sistemas coloides las partículas
dispersas tienen un tamaño que varía entre los 2 y los
2.000 nm. Una de las consecuencias físicas de esta
diferencia de tamaño consiste en que los sistemas
coloidales dispersan la luz, (efecto Tyndall), mientras que
las soluciones verdaderas no.
Adicionalmente, las soluciones difieren de los coloides en
la extremada regularidad en el tamaño de partícula de los
solutos y en que en ellas, siempre existe un cierto grado
de afinidad entre la naturaleza del soluto y la naturaleza
del solvente; esto hace de las soluciones, sistemas
termodinámicamente estables. En los sistemas coloidales el
tamaño de partícula no es constante sino que varía dentro
de un amplio rango y la afinidad “fase dispersa fase
dispersante”, puede o no existir. En el Cuadro No 6.1 se
muestran diversos tipos de sistemas coloidales en función
del estado físico de las fases dispersa y dispersante:
TABLA NO 6.1. TIPOS DE SISTEMAS COLOIDALES.

Fase Fase Nombre común Ejemplo.


Dispersante dispersa
Gas Líquido Aerosol Nubes, "spray"
líquido
Gas Sólido Aerosol Humos
sólido
Gas Gas ******* **Solución**
Líquido Líquido Emulsión Leche, mayonesa
Líquido Sólido Sol Gelatinas,
pinturas
Líquido Gas Espuma Ponche, forcha,
líquida etc.
Sólido Líquido Emulsión Queso,
sólida mantequilla
Sólido Sólido Sol - Perlas,
sólido. esmaltes, etc.
Sólido Gas Espuma Icopor, pómez
sólida

Suspensiones.
Son un tipo de Coloides que difieren de estos en el tamaño
de las partículas. Cuando el tamaño promedio de las
partículas de la fase dispersa en un sistema coloidal es
mayor de los 2.000 nm, se habla de suspensiones. La
siguiente tabla resume las principales características,
propiedades y diferencias de las soluciones, Coloides y
suspensiones:

TABLA NO 6.2 DIFERENCIACIÓN ENTRE SOLUCIONES, LOS COLOIDES


Y SUSPENSIONES.
Propiedad Solución Coloide Suspensión
Tamaño de < 2 nm 10 – 10.000 > 10.000 nm
partícula nm
Homogeneidad Es homogénea Está en el Es
límite heterogénea
Acción de la No sedimenta Puede Sedimenta
gravedad sedimentar
Filtrabilidad No filtrable Difícilmente Filtrable
filtrable
Ejemplos Salmuera Albúmina Sangre
Cotidianos Agua azucarada Nubes Talcos,
polvos.

La mayoría de los sistemas mencionados anteriormente son de


una gran importancia industrial o ambiental; a decir
verdad, las Soluciones Verdaderas, aun cuando tienen un
comportamiento más homogéneo y predecible, no son muy
frecuentes en la naturaleza. En la naturaleza abundan más
los sistemas complejos en los que el agua mantiene
simultáneamente una serie de substancias disueltas, en
suspensión y en estado coloidal.
Los sistemas coloidales pueden clasificarse como Mono
dispersos cuando el peso molecular o el tamaño de partícula
medio de la fase dispersa es aproximadamente constante o
Poli disperso en caso contrario. También pueden
clasificarse como Liófobos o Liófilos, según que exista
afinidad o no entre las fases dispersa y dispersante. Los
Coloides Liófobos son sistemas termodinámicamente
inestables que tienden a separarse espontáneamente en sus
fases componentes, mientras que los Coloides Liófilos son
soluciones de macromoléculas de tamaño coloidal,
generalmente polímeros, biológicos o sintéticos.

Floculación de Coloides
La estabilidad de un sistema coloidal es una medida de su
capacidad para mantener su estado y/o grado de agregación u
homogeneidad en todo su volumen. En la mayoría de ellos,
la velocidad de sedimentación de las partículas coloidales
es tan lenta, que normalmente prevalece la agitación
térmica sobre la acción de la gravedad, en contraste con
otras partículas más grandes que sedimentan
espontáneamente. Esto ocurre porque las partículas
coloidales poseen carga eléctrica y la repulsión mutua que
se genera entre ellas así, como la agitación térmica,
estabiliza el sistema.
En la mayoría de los sistemas coloidales, (Soles), la
separación de las fases se facilita y acelera
considerablemente cuando se adicionan pequeñas cantidades
de sales, con objeto de alterar la carga eléctrica de las
partículas y/o de promover su aglutinación y sedimentación.
Este proceso se conoce como Coagulación – Floculación y
tiene amplia aplicación en los procesos de tratamiento de
aguas.
Para sedimentar las partículas de un sistema coloidal se
requiere en primer lugar que estas colisionen, pero además,
que en dichas colisiones la adherencia entre las partículas
prevalezca sobre la fuerza de desintegración que ocasiona
el impacto. Esto implica que debe existir un equilibrio
entre la agitación necesaria para dispersar el coagulante y
provocar las colisiones y la quietud necesaria que se
requiere para que la adherencia prevalezca sobre la
desintegración.
Toda agregación de partículas de un sistema, que da por
resultado la “coagulación - floculación”, produce un
cambio en el estado del sistema disperso y, como
consecuencia una perturbación de su equilibrio o
estabilidad.
Si bien a nivel industrial es muy importante la estabilidad
de los coloides en productos tales como cremas, talcos,
cosméticos, etc., en tratamiento de aguas residuales es muy
importante la desestabilización de los mismos. Cuanto mejor
se estabilizan los coloides que forman los productos de
consumo diario, tanto mas difícil se tornan los procesos de
floculación – coagulación en las plantas de tratamiento de
aguas residuales.

ESCUELA DE INGENIERÍA MECÁNICA

CURSO:
Química General

TEMA:
Solubilidad
INGENIERO:
Díaz Camacho J.

ALUMNO:
Angulo Castillo Eric Glenn

CICLO:
I

2004

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