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forma te limitan)
Es cegador, arrogante, peyorativo, insaciable e inconformista
por naturaleza, hasta un nivel de paranoia muy dañina.
Identificá qué tipo de ego predominante tenés (o sus
combinaciones).
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Psicología
"Despojate del ego". "Dejá tu ego a un lado. "Sos egocéntrico". "El ego
pudo más". "Ya salió tu ego". Estas y tantas otras frases más están en
boca de millones de personas. Desde una perspectiva negativa -sobre
todo cuando se exacerba su potencia hacia el afuera-, las personas caen
en un juego perverso y agotador para ellos y los demás: el conocido "Yo-
yo".
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El problema aparece cuando esa etapa puede darse de una forma tal que
es la propia persona que se convierte en objeto de su mismo deseo; y da
lugar a las personalidades narcisistas -en vez de desear a otro, se desea a
sí mismo; entonces, establece su particular forma de verse, en detrimento
de los demás-. La mayoría de las personas narcisistas pierden dimensión
de su yo; hay una distorsión, y por eso se desconsidera al otro. Es
autorreferente todo el tiempo, y todo gira alrededor suyo, sin permitir
que otros entren en ese espacio. Sostener esto todo el tiempo agota a
todos.
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¿La dinámica del ego es limitante? Sí. El ego es insaciable. Por eso las
personas egocéntricas suelen esforzarse al máximo para llevarlos a que
reaccionen; pero hay un punto en que acarrea "castigo o culpabilidad",
según Freud.
¿Se puede trabajar en aquietar el ego? ¡Claro que sí! Las búsquedas
de caminos de autodesarrollo personal, la meditación y la quietud, el
trabajo interior intenso o los distintos encuadres de la terapia conducen a
un redescubrimiento del Ser (el Yo, el Ello y algo más ubicado en un
plano superior de consciencia, cualquiera sea tu creencia). Por eso, al
alcanzar estos escalones paso a paso, las personas profunda y
auténticamente espirituales son seres sencillos, profundos, muchas veces
silenciosos, gentiles y gustan de compartir y transmitir su propia
experiencia. No desde el ego, sino desde el aprendizaje que los llevó al
momento presente.
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Esta lista presenta una síntesis, como una forma sencilla de identificar
qué tipo de ego predominante tenés (o sus combinaciones):
Ego SABELOTODO. Es
aquel ego que siempre cree
tener la razón, le gusta dar
consejos sobre todo, siempre
contesta aunque no sepa, cree
tener respuesta para todo, no
se puede quedar callado.
Ego INSACIABLE. Es el
ego “centro de mesa”, no le
gusta pasar desapercibido,
hace cualquier cosa para
llamar la atención.
Ego INTERRUPTOR. Su
necesidad de autorreferencia
es tan fuerte que interrumpe
permanentemente, nunca deja
que los otros terminen de
hablar.
Ego ENVIDIOSO. Es el que
no soporta los triunfos y
éxitos de otros. Degrada a los
que cree que son mejores que
él.
Ego PRESTIGIOSO. Es el
ego que busca aplausos,
reconocimiento y admiración
en todo lo que hace. Siempre
quiere ser el mejor.
Frecuentemente les dice a los
demás: "te lo advertí", "yo
sabía", "te lo dije, pero tú
nunca me escuchás", etc.
Ego JINETE. Se monta de lo
que dicen otros. Se aprovecha
de los datos de los demás para
su propio beneficio. Saca
partido de lo que otros dicen
para estructurar sus propias
intervenciones. Es copión y
usurpador.
Ego SORDO. Nunca escucha,
le gusta hablar sólo a él,
habitualmente finge escuchar.
Ego MANIPULADOR. Es
aquel ego astuto que siempre
se las arregla, ya sea
tergiversando, acomodando,
engañando, mintiendo o
justificando para que las cosas
resulten siempre a su favor.
Ego ORGULLOSO. Es aquel
ego competitivo, discutidor,
que no le gusta perder.
Ego SILENCIOSO. Es aquel
ego que calladamente tiene un
discurso paralelo, es criticón,
hipócrita y enjuiciador.
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