“LA MAGIA DE LA MENTE”

Cómo hacer lo que quieras con tu vida

Por Louise Berlay.

traducción: Willy Landin para grupo Neville Goddard Intimo

El proceso creativo

“El sueño de hoy es la realidad del mañana”

William Shakespeare

Te invito a que vengas conmigo si quieres, y exploremos juntos la naturaleza

creativa de nuestra mente.

En las sutilezas de la ley universal se encuentran los principios y procesos de la

creación.

Y nosotros, múltiples expresiones de una sola realidad, estamos inmersos en un

océano infinito de energía dinámica que espera nuestro mandato.

¿No se supone que resuelta la supervivencia, nuestra primera prioridad debería

ser aprender la naturaleza de las leyes que rigen nuestras vidas? ¿Y que mejor
lugar mejor comenzar que en nuestra mente?

En realidad, estas leyes y procesos son conocidos desde la antigüedad, pero solo
por unos pocos. Durante miles de años, mucho antes de la historia registrada,
los hombres más sabios del mundo enseñaron a sus pequeños grupos de
seguidores lo que nuestra ciencia moderna solo ha aprendido en los últimos
tiempos: que el proceso creativo se activa por nuestras creencias, suposiciones e
identificación propia, así como en la imaginación en sus diversos aspectos, como
la fantasía y la ensoñación.

Shakespeare reveló esta idea en su observación:

"Y a medida que la imaginación avanza, las cosas desconocidas, a traves de la

pluma del poeta, van tomando forma". *
Èl sabía que todas las formas y todas las cosas se hacen realidad a través de este
proceso natural y mágico que utilizó tan extensamente, la imaginación.

"Todo lo que desees, 'cree' que lo has recibido, y será tuyo", instruye a un pasaje
bíblico.

Un antiguo sabio chino cuyo nombre se perdió en la antigüedad enseñó: "Sueña

despierto en lo último que deseas obtener". Y su reverenciado compatriota, el
humilde Lao-Tse, precisó aún mas este pensamiento cuando aconsejo: "La mejor
manera de hacerlo es 'siendo' ".

Siglos más tarde y en todo el mundo, Meister Eckart, el teólogo místico alemán,
expresó la misma idea: "Deja de hacer lo que puedas 'ser'".

En otras palabras, debemos elegir nuestro papel en la vida y actuarlo en nuestra

mente hasta que se establezca en el mundo exterior. Ya sea un solo deseo o un
destino, se nos aconseja aceptarlo como presente en el aquí y ahora. Esto fue
bien establecido por la consigna de finales de 1960, "Estar ahí".

El Dr. Carl Jung, psicólogo suizo de fama mundial, explicó: "Sin el juego de la
'fantasía', ninguna creación hubiera existido jamás".

El proceso creativo ha sido bien entendido, pero solo por unos pocos. Unos
quinientos años A.C el gran Buda de la India Oriental enseñó: "Lo que somos es
el resultado de todo lo que hemos pensado". En todo el mundo, la figura literaria
inglesa del siglo XIX, William Henley, afirmó un potencial humano similar: "Soy el
amo de mi destino, yo soy el capitán de mi alma ".

Pero, querido lector, este dominio no puede ocurrir sin nuestro conocimiento de
sus procesos. Aunque rara vez se realiza, estamos dotados innatamente de todas
las facultades necesarias para convertirnos en verdaderos maestros de nuestra
vida y nuestro destino.

Entonces, por favor, piensa en eso, querido amigo, ¿qué es lo que más
enriquecerá tu vida? ¿Qué te haría más feliz y te beneficiaría en todo lo que
pueda afectarte? Si está en armonía con el orden natural de la vida, y si lo deseas,
me sentiré honrado de ayudarte a lograrlo, y permaneceré a tu lado, si lo quieres,
en cada paso del camino.
Observemos juntos este proceso mágico con el cual hemos sido empoderados.
Está compuesto de tres elementos simples:

1. Idea (o definición)
2. Asunción, y
3. Experiencia imaginativa

Las leyes de la mente son tan precisas y confiables como las de las matemáticas o
la gravedad. Entonces, hasta que cada uno de los aspectos que gobiernan estas
leyes no se conozcan, no puede haber cumplimiento de nuestro deseo.

Como saben los hombres mas sabios, la "creencia" es seguramente el mayor

activador del proceso creativo. Pero cuando se trata de un deseo no realizado, la
“creencia” no sucede simplemente, no se inicia por si misma; debe crecer y
desarrollarse desde "las raíces de la asunción". Entonces, ¿cómo hacemos,
querido amigo, para invocamos la “creencia”?

Mediante una disciplina de práctica repetida, ensayando los felices resultados y

consecuencias f de nuestro deseo como si ya se hubiera cumplido.

Vive en tu imaginación lo que harías si el deseo ya se hubiera cumplido.

Incorpora la alegría que naturalmente acompañaría este hecho. Sosteniendo esta
práctica diariamente, este patrón de energía, esta huella mental, si lo deseas, se
convierte en energía creciente hasta que esté bien establecida, y se imprime
como un fuerte habito subconciente.

En este punto, la naturaleza del proceso será la de reflejar o proyectar desde

nuestro plano subjetivo interno al mundo objetivo externo de nuestra
experiencia. En esta repetición diaria, nos familiarizamos tanto con los
resultados que comenzaremos a "creer".

La enseñanza bíblica de "todo lo que desees, cree en que lo has recibido"

también implica que si creemos en algo que ya ha ocurrido, naturalmente
pensamos y actuamos en consecuencia, que debemos ser fieles a nuestra
creencia.

¿No queda claro que si seguimos estas instrucciones como fueron dadas, no
podemos continuar orando y pidiéndo?, sino más bien seguir en el silencio de
nuestra mente con lo que serían sus consecuencias naturales.

Para desilución de nuestros sentidos, la creación no puede y no ocurre en el

mundo exterior.

La creación es siempre desde lo subjetivo hacia lo objetivo. Nuestra vista nos

lleva a creer que se está creando una gran estructura en el mundo exterior de
nuestra percepción, sin embargo, sabemos que primero se construyó en la
mente. Lo que observamos es el seguimiento. No hay otra manera: la creación es
causa subjetiva. El producto final es efecto objetivo.

Alguien observó graciosamente que hay tres tipos de personas: los que hacen
que las cosas sucedan, los que ven que las cosas suceden y los que no tienen idea
de lo que sucedió.

En realidad, todos pertenecemos al primer grupo, "aquellos que hacen que las
cosas sucedan", pero con una diferencia importante: Nosotros hicimos que
nuestras condiciones actuales sucedan, algunas de las cuales hubieramos
preferido que no ocurrieran. La vida no cumple nuestros deseos, cumple
nuestros patrones de pensamiento dominantes.

Así que piensa en esto, querido amigo; ¿Hay algo importante que falta en tu vida?
¿Hay algo que deba resolverse? ¿Es una cuestión de relaciones? ¿El trabajo o la
carrera correcta?

Incluso si no sabe lo que se quiere, en la práctica del "silencio disciplinado" se

puede encontrar la vocación o el camino ideal para el que uno se adapta mejor y
en el que uno puede hacer una contribución significativa a la vida. Al ensayar
una escena en la que silenciosamente uno celebra su ocupación ideal y participa
en conversaciones imaginarias con este fin, su subconsciente no solo la
encontrará y lo reflejará en su mente consciente, sino que será la elección
perfecta para usted en todo sentido. Asegúrese de referirse a ella siempre como
"finalmente perfecta e ideal".

Por favor, piense en su propio deseo y acompañeme, si lo desea, a mis sueños

secretos y observe el proceso creativo en acción.

Yo estaba enamorada del mundo de las bellas artes y deseaba trabajar

eficazmente en este campo. Quería viajar frecuentemente en los barcos y aviones
más grandes, visitar las mejores ciudades y maravillas del mundo. Estaba
ansiosa por ver muchos de los museos mas famosos y disfrutar con los originales
de las grandes obras maestras que había estudiado. Sin embargo, entre todos
estos placeres, algo parecía estar perdido; sin saber exactamente qué, lo llamé mi
"maravilla indefinida".

Totalmente ignorante de las leyes de la mente, simplemente deseé y esperé, y

mis deseos no se cumplieron.

Finalmente, comencé a buscar las razones y aprendí que desear y esperar no

tiene poder de realización. Por fin aprendí sobre el proceso creativo de la mente
y me comprometí con la práctica nocturna de nuevos hábitos mentales
constructivos.

En mi imaginación, trabajé con alegría y eficacia en el campo de las bellas artes.

En mi mente, hice todo lo que asumí que haría si todo eso ya hubiera ocurrido.
Fantaseaba que mi habitación era un precioso y privado camarote a bordo de un
barco en el que viajaba por todas partes. En la imaginación, olí el aire salado del
océano, vi y oí a las gaviotas blancas revoloteando por encima. En mi mente,
conocí a gente maravillosa, cené con varios hombres encantadores, di paseos en
la cubierta con los oficiales del barco y bailé en las noches de todo el Atlántico.

En Europa, me encantaron los famosos museos y disfruté de una variedad de

actividades sociales. Y terminé el ensayo de cada sueño celebrando en silencio
mi “maravilla indefinida”.

Y vívidamente y felizmente encarnaba todas las sensaciones y los tonos de la

realidad que después de solo tres semanas de prácticas nocturnas fieles y sin
decir una palabra a nadie ni hacer ningún esfuerzo externo, repentinamente me
ofrecieron una posición elegante en el campo de las bellas artes. Y trabajé sobre
una colección de maestros renacentistas, incluidos Rembrandt y Leonardo da
Vinci.

Entonces, un día, mi empleador vino y me anunció que algo muy importante

estaba a punto de ocurrir en el campo de las grandes pinturas y que necesitaba
enviarme a Europa durante cinco semanas, con todos los gastos pagos. Imagina
mi alegría,pronto estuve realmente en mi encantador camarote privado, viajando
en primera clase y viaje de ida y vuelta en los dos barcos más grandes que
existen. Todo fue una delicia.

El mayordomo del comedor, sin conocimiento de los ensayos creativos de mis

sueños, me sentó a cenar con tres encantadores caballeros, dos de los cuales
eran dueños de importantes galerías de arte de Nueva York y el tercero era un
productor de cine italiano que regresaba a casa desde Hollywood. Dos de los
oficiales del barco con sus impecables uniformes blancos, sin saber que había
estado caminando con ellos en mis sueños, me invitaron a un paseo diario en la
cubierta. Uno de ellos me invitó a un recorrido por el barco, que incluía
descender a la bodega en estrechas escaleras verticales para ver la misteriosa
sala de máquinas con sus enormes motores que potenciaban esta majestuosa
ciudad flotante. Me emocionó mucho la idea de expandir mi mente,
especialmente con un oficial tan apuesto y atento como mi guía. Las noches
fueron muy divertidas y con varios compañeros galantes bailé a traves de todo el
Atlántico.

Al llegar a París por la noche, fui muy bien recibida y cené beví uno de los
restaurantes más famosos de la ciudad, donde un curso tras otro sobre obras
maestras parecía no tener fín.

Al día siguiente, fui invitado a un almuerzo privado de para catorce comensales.

Sabiendo que iba a ser otro asunto suntuoso, mi estómago protestó por dos
extravagancias en sucesión tan próxima. Así que traté de rechazarlo, pero mis
amables anfitriones se negaron a aceptar mis argumentos y tuve que asistir
involuntariamente.

Es importante notar que después de haber ensayado un patrón mental hasta que
esté bien establecido y altamente energizado, se objetivará en nuestra
experiencia a menos que elijamos revisarlo.

En la experiencia imaginaria, había grabado con firmeza en mi subconsciente

alguna "Maravilla Indefinida" que supuse que ya había ocurrido durante mi viaje
de cinco semanas. De acuerdo con las leyes confiables y los poderes de causa y
efecto, mi mente subconsciente encontró los medios para manifestar esta
maravilla. Así que, incluso en contra de mis deseos, me obligaron a asistir al
almuerzo donde ocurrió la maravilla, de hecho. Pero continuaré con esto más
tarde.

Entre los muchos placeres de mi viaje estaba ver los lugares más destacados de
París, Londres y Roma, así como la ciudad de cuentos de Venecia, Marsella y la
Isla de Capri. Cumpliendo con el propósito principal de mi viaje, paseé
tranquilamente por los famosos museos, saboreando muchas de mis obras de
arte favoritas.

Les aseguro que cada detalle que ensayé en "el dominio interno de las causas" se
experimentó en "el mundo exterior de los efectos". Y la práctica continuada de
mis sueños de vigilia resultó en unos cincuenta viajes de lujo desde el Lejano
Oriente al Lejano Oeste, así como en cosas mucho más importantes: un
matrimonio ideal, nuestro excelente hijo Neville y una hermosa y enriquecedora
vida juntos.

Sí, la experiencia es el espejo de nuestra mente, y nuestros patrones de

pensamiento dominantes son los planos del mañana.

Vivimos como soñamos.

-Joseph Conrad

(*Nota mía que no esta en el original, este texto de Shakespeare pertenece a la

obra “Sueños de una noche de verano”)