PRODUCCION DE ALIMENTOS AGROECOLOGICOS EN COMPARACION CON LA

PRODUCCION CONVENCIONAL
UNIVERSIDAD EL BOSQUE
Álvaro Hernán Gutiérrez Beltrán
Correo: ahgutierrez@unbosque.edu.co
26 de may. de 2018 Bogotá D.C.

Resumen--La producción agrícola siempre ha Palabras clave: Agroecología, sostenibilidad,

estado en continuo cambio y en los últimos años el
cambio más significativo fue la llegada de la
agroecología. Diversos factores como los avances
agrícolas, químicos y ambientales principalmente
han mejorado la producción, viéndola desde un
punto ecológico y social, en el ámbito económico
el mejoramiento ha sido discutible comparándola
con la producción agrícola convencional, todo esto
genero un cambio en los productos agrícolas y ha
impactado en ellos. La creación de
agroecosistemas sostenibles le da un valor
agregado a cada alimento, llegando a evitar
enfermedades para los productores como para los
consumidores, relacionadas por químicos usados
en su producción.
Abstract--Agricultural production has always
been in constant change and in recent years the
most significant change was the arrival of
agroecology. Various factors such as agricultural,
chemical and environmental advances have
mainly improved production, viewed from an
ecological and social point, in the economic field
the improvement has been debatable compared to
conventional agricultural production, all this
caused a change in agricultural products and It
has impacted on them. The creation of sustainable
agroecosystems gives added value to each food,
reaching to avoid diseases for producers and
consumers, related by chemicals used in their
production.
agricultura industrial, agricultura campesina,
agroecosistema, plaguicidas.
I. INTRODUCCION
Hasta hace cuatro décadas, los rendimientos de los
cultivos en los sistemas agrícolas dependían de los
recursos internos, el reciclaje de materia orgánica, los
mecanismos de control biológico y el patrón de
lluvia, En la medida en que la modernización agrícola
avanzó, la relación entre la agricultura y la ecología
fue quebrada en la medida en que los principios
ecológicos fueron ignorados y/o sobrepasados.
Muchos científicos agrícolas han llegado al consenso
de que la agricultura moderna confronta una crisis
ambiental.
A través de la historia el hombre ha buscando un
mejoramiento en los modelos agrícolas, basados en
el cuidado del suelo y la protección del medio
ambiente, uno de esos modelos es el de agroecología,
este es un sistema de cultivo de una explotación
agrícola basada en la optimización de los recursos
naturales, sin emplear productos químicos, sintéticos
u orgánicos genéticamente modificados, logrando de
esta forma alimentos orgánicos, manteniendo la
fertilidad de la tierra, respetando el medio ambiente
de manera sostenible y equilibrada.
Al hacer una investigación sobre la producción
agroecológica a demás de mantener un aspecto
ecológico, incluye en sus temáticas el mejoramiento
de las condiciones de vida de sus trabajadores y
protutores, como los del consumidor, de tal forma
que su objetivo es lograr la sostenibilidad del sistema
de producción agrícola, dicho sistema busca
constituirse en un agro sistema social, ecológico y
económicamente sostenible.
El impacto económicamente sostenible es el punto en
el que mas diferencias se encuentran en los estudios,
pues la producción agrícola convencional, al llevar
décadas siendo la producción agrícola mas usada,
tienes sus productos muy bien ubicados en el
mercado, tanto los usados para la producción, como
el producto agrícola comercializado.
II. MARCOS
A. Marco referencial:
Informe Brundlant:
A casi dos décadas del Informe Brundtland, el
término "sustentabilidad" se ha incorporado en las
agendas de prácticamente todas las instituciones
gubernamentales y privadas, de investigación, de
organizaciones no-gubernamentales así como del
sector social. A pesar de su amplia difusión, la
demagogia y retórica siguen permeando el ámbito
discursivo, por lo que ha adquirido cada vez más
relevancia impulsar alternativas y métodos que
permitan hacer operativo el concepto de
sustentabilidad. Esta tarea es fundamental y urgente
en el contexto de los sistemas campesinos
latinoamericanos. En efecto los pequeños
productores de Latinoamérica -tal vez como ningún
otro sector económico- sufren actualmente los
embates de un modelo de desarrollo neoliberal y
globalizador que los ha reducido a ser fuente de mano
de obra barata, acelerando la expulsión de fuerza de
trabajo y migración hacia centros urbanos o hacia los
países industrializados. Las zonas rurales son uno de
los mayores reductos de pobreza extrema. Como
correlato de esta situación, la degradación ambiental
se ha acentuado. De hecho, cuando ha ocurrido, el
reemplazo de sistemas tradicionales por otros
derivados de la revolución verde, ha acelerado los
problemas de concentración de riqueza y
contaminación ambiental. [3]
Agroecología:
Como una ciencia aplicada, la agroecología utiliza
conceptos y principios ecológicos para el diseño y
manejo de agroecosistemas sostenibles, donde los
insumos externos se sustituyen por procesos
naturales como la fertilidad natural del suelo y el
control biológico. La agroecología saca el mayor
provecho de los procesos naturales y de las
interacciones positivas en las explotaciones agrícolas
con el fin de reducir el uso de insumos externos y
crear sistemas agrícolas más eficientes. Los
principios agroecológicos usados en el diseño y el
manejo de los agroecosistemas (Tabla 1) mejoran la
biodiversidad funcional de los sistemas agrícolas que
es esencial para el mantenimiento de procesos
inmunes, metabólicos y reguladores, claves para la
función del agroecosistema.
La agricultura industrial:
La producción convencional de alimentos,
abundante, sino que fue creada bajo la suposición
de que siempre habría abundante agua y energía a
bajo costo y sin prever el cambio climático. Los
agroquímicos, la mecanización, la automatización
y los sistemas de riego, que son el centro de la
agricultura industrial, son altamente dependientes
de combustibles fósiles.[5]
La agricultura campesina:
A medida que el suministro mundial de alimentos
depende de unas pocas variedades de cultivos, la
agricultura se torna vulnerable a los brotes de
plagas, y a alteraciones climáticas. Por ejemplo, en
Brasil, hay alrededor de 4,8 millones de
agricultores familiares tradicionales (alrededor del
85 % del número total de agricultores) que ocupan
el 30 % de toda la tierra agrícola del país. Estas
explotaciones familiares producen alrededor del 33
% de la tierra sembrada con maíz, 61 % de los
frijoles y el 64 % de la yuca, produciendo no menos
del 60% de los alimentos básicos del país. [3]
 B. Marco teórico:
La huella ecológica de la producción industrial.
En algunas de las principales regiones productoras de
diferentes alimentos, la tasa de incremento de los
rendimientos de estos está alcanzando el punto de los
rendimientos decrecientes, como el caso de los
cereales, a pesar del uso incrementado de
fertilizantes. Cuando se tiene en cuenta la
dependencia de petróleo y la huella ecológica de la
agricultura industrial, se pone en duda el sistema
sustentable medioambiental, económica, y social de
las estrategias agrícolas modernas. La intensificación
de la agricultura con variedades de cultivos de alto
rendimiento, como su manejo en la fertilización,
irrigación y pesticidas tienen un gran impacto sobre
los recursos naturales con graves efectos negativos en
el ambiente.
Agricultura sostenible.
La relación entre ecológica, economía y sociedad,
están interrelacionadas y son procedentes de las
condiciones históricas de la agricultura mundial, así
como de la penetración del capital, hecho que ha
servido para profundizar la crisis e impedir cambios
fundamentales. Debido a la falta de seriedad por parte
de los gobiernos en regulaciones ecológicas, los
cultivos son altamente dependientes de pesticidas, en
Colombia la fumigación de cultivos ilícitos
comprende un gran problema. En los últimos 50 años,
el uso de pesticidas se ha incrementado
dramáticamente en todo el mundo y ahora asciende
2,6 millones de toneladas de pesticidas por año. Estas
razones forman una gran discusión a la llegada de la
agricultura sostenible.
Plaguicidas.
Los plaguicidas comúnmente usados por los
agricultores son los pertenecientes a los
órganofosforados, sin embargo, existen remanentes
de plaguicidas que se comercializan bajo
denominaciones que corresponden a los
contaminantes orgánicos persistentes (COP),
plaguicidas del grupo de los órganoclorados,
prohibidos desde el año 1991 para uso agrícola, que
se caracterizan por su alta persistencia ambiental y los
graves efectos a la salud.[2]
III. METODOLOGIA
Esta investigación está basada en documentación
científica y de tesis, se hizo una investigación
bastante exhaustiva y precisa, pues la poca
investigación y de artículos científicos sobre los
temas de agroecología en Colombia son muy pocos.
Se busco información de cultivos agroecológicos en
Colombia y en Bogotá, pudiendo asistir al Jardín
Comunitario Casa 82, una iniciativa del Goethe
Institute de Alemania, una huerta comunitaria que
busca ser un sistema agroecológico sostenible en
medio de la ciudad, en la que hace talleres de
información agrícola todos los sábados, también se
encontró el proyecto del jardín botánico de una huerta
agroecológica entre otros.
A demás se buscó conocimientos de varios
profesores, con el fin de un mejor análisis en la
investigación, llegando a tener una mejor claridad en
el camino de la investigación y un mejor análisis en
los resultados.
IV. RESULTADOS
1. Se evidencia una muy poca participación
agroecológica en las producciones de los
alimentos agrícolas en Colombia.
2. Las enfermedades tanto en los trabajadores de
las producciones convencionales como en los
consumidores van en aumento en los últimos
años.
3. No se encontró ningún documento oficial,
articulo científico o tesis que demuestre la
deficiencia económica de la agroecología
comparada a la producción convencional.
V. ANALISIS DE RESULTADOS
1.
De la agricultura como forma de vida se pasó a la
agricultura como negocio, modelada por las
condiciones del mercado. Para hacer esto posible, los
principios de la ciencia y la tecnología se aplicaron a
la producción de alimentos, sin integrar los procesos
que tienen lugar en la tierra y en las comunidades que
la habitan. Esta situación motivó entre algunos
investigadores agrícolas la reivindicación de otra
ética profesional que relacionara los aspectos
económicos, con los sociales y los ecológicos. [1] En
Colombia existe la tendencia a enfocarse en lo externo,
entonces la agricultura ecológica, orgánica,
biológica, se practica por los agricultores, pero con
base en los requerimientos del gobierno y orientada
siempre a la exportación. [1]
En Colombia, la Resolución 544 de 1995 del
Ministerio de Agricultura, inició la legitimación de
las agriculturas alternativas al reconocer la categoría
de ecológicos para todos los productos “orgánicos”,
“biológicos” y “ecológicos”, caracterizados por ser productos
agrícolas primarios o elaborados sin utilizar
sustancias químicas de síntesis. También especifica
que el agua con la que se tratan no debe estar
contaminada con residuos químicos, ni debe contener
metales pesados. En esta resolución, la agricultura
ecológica es tratada como tema exclusivo de
exportaciones, a la vez que el poder se le entrega los
certificadores. Es decir, que lo que se busca
privilegiar es una agricultura apta para un mercado
“verde” internacional. No se repara ni en lo cultural,
ni en lo ecosistémico. [1]
2.
En la Tabla 1 se presenta la frecuencia de uso de
diversos plaguicidas en las dos provincias estudiadas
en Peru, puede observarse que el metaminodofos es
el de mayor frecuencia de consumo, con diferencias
en la presentación comercial de adquisición
(Tamaron® y Monitor®), además, el propineb
(Antracol®) no era usado en Concepción. El
parathion etílico (Parathion®) es usado por casi 1 de
cada 20 agricultores en ambas poblaciones, a pesar de
ser prohibido. Considerando lo propuesto por la OMS
los productos más usados son clasificados como
extremadamente y altamente peligrosos. [2]
En Concepción y Chupaca, el 70% y 79%
respectivamente leen las etiquetas de los plaguicidas
con regularidad. Asimismo, sólo 31% en la primera
provincia y 40% en la segunda, saben reconocer la
clasificación de peligrosidad de acuerdo con los
colores que aparecen en los envases. En cuanto a la
capacitación recibida acerca del impacto de los
plaguicidas en la salud y el ambiente, en Concepción
el 22% y en Chupaca el 27% de los agricultores
encuestados indican haber recibido capacitación
sobre los peligros del uso de plaguicidas; señalando
que las instituciones que organizaron estas
capacitaciones son las agencias agrarias, SENASA,
las empresas de agroquímicos y Organizaciones No
Gubernamentales (ONG).[2]
Percepción sobre las enfermedades relacionadas con
el uso de plaguicidas:
De los encuestados en Concepción, el 79% señala que
la manipulación de plaguicidas afecta la salud, de
ellos el 68% considera que ocasiona cáncer, el 53%
intoxicaciones y el 52% malformaciones congénitas.
Aunque en porcentajes menores, mencionan también
que tiene efectos nocivos sobre el sistema nervioso y
el estómago. Por su parte, en Chupaca, el 83% de los
agricultores menciona que el uso de plaguicidas
aqueja la salud, de éstos el 61% lo relaciona con el
desarrollo de cáncer, el 58% con intoxicaciones y el
42% manifiesta que afecta el sistema nervioso,
asimismo, en menor proporción lo asocian con
malformaciones congénitas, enfermedades a la piel,
esterilidad, aborto y problemas al estómago.[2]
Potenciales intoxicaciones agudas leves por
plaguicidas:
En Concepción, el 58% de los agricultores manifiesta
haber sufrido malestar inmediatamente después de la
aplicación de plaguicidas, de los cuales el 46%
manifiesta síntomas como dolores de cabeza, el 40%
mareos y el 23% nauseas, entre otros síntomas como
dolores en el cuerpo, visión borrosa, alergia de la piel
y vómitos. En el caso de Chupaca, 60% señaló que
había tenido malestar después de la aplicación de
plaguicidas. Entre los síntomas que mencionaron
están: 53% dolor de cabeza, 38% mareos, 33%
náuseas, 28% visión borrosa, entre otros síntomas
como dolores en el cuerpo, alergia en la piel,
escalofríos y desmayo.[2]
Intoxicaciones agudas por plaguicidas en centros
hospitalarios:
Se obtuvo los reportes estadísticos de cuatro años, en
los hospitales El Carmen y Daniel Alcides Carrión en
Huancayo, con la gran limitante de que no se tiene el
registro del producto específico, quedando
consolidados dentro del rubro de intoxicación por
plaguicidas y otros de sustancias desconocidas. En
conjunto, estos nosocomios atendieron 28 casos el
año 2001, 37 en 2002, 43 en 2003 y 52 en 2004.[2]
Intoxicaciones agudas por plaguicidas en centros de
Salud:
Se puede observarse la frecuencia absoluta de casos
de intoxicación por plaguicidas registrados en los
centros de salud de las provincias de Concepción
desde enero de 2003 a abril de 2005, con un
acumulado de 61 intoxicaciones por plaguicidas,
siendo más frecuente en mujeres, con 38 registros.
Para el mismo periodo, en el Centro de Salud de
Chupaca se tuvo 66 casos de intoxicaciones por
plaguicidas, siendo también los casos más frecuentes
en mujeres, con 35 eventos.[2]
VI CONCLUSIONES
La falta de incentivos del gobierno y el poder de los
grandes productores agrícolas convencionales, así
como el de los fabricantes de plaguicidas, además de
los tratados de libre comercio en los cuales se
importan productos agrícolas, hacen que la
agroecología este aun en un nivel de producción muy
bajo a comparación de la producción convencional.
En Colombia la mayoría de las producciones
agroecológicas, son a pequeña escala, básicamente
para una pequeña población, hay muchos huertas
agroecológicas como las mencionadas al inicio de la
investigación, que sustentan de productos a un grupo
pequeño de individuos, familias. Básicamente la
producción agroecológica en Colombia aun no es un
negocio, su desarrollo ha sido muy lento y por esta
razón no cumple uno de los requerimientos para ser
un sistema sostenible, el cual es sostenibilidad
económica.
Por otra parte, la afectación por plaguicidas si es un
punto de bastantes problemas, pues la salud publica
en este caso no de un grupo pequeño de personas sino
de la población en general, la solución en este caso se
ve muy lejana, pues el desarrollo agroindustrial
basado en esto, esta muy bien ubicado en nuestra
sociedad y mientras las grandes industrias se vean
beneficiadas por la producción convencional, el
cambio a una producción agroecología tardara.
VII RECOMENDACIONES
Al ser un tema con muy poca investigación, algo que
se puede ver bastante sospechoso, se podría ver como
parte de ocultamiento por las grandes maquinarias
que manejan el país y se ven beneficiadas por la
producción convencional, hace muy difícil una plena
investigación, varias de los datos hay que tomarlos de
otros países de la región con problemáticas similares
o varias investigaciones con datos de hace unos años,
pero lo que se puede ver al analizarlos es que las
cosas no han cambiado mucho igual que en otros
países.
REFERENCIAS
[1] C. C. Rivera & T L. Sicard Anotaciones para una
historia de la Agroecología en Colombia
[2] Cisneros FH. El manejo Integrado de plagas: Guía
de investigación CIP 7. Lima: Centro Internacional
de la Papa; 1992.
[3] M. Astier, J. Hollans Sustentabilidad y
campesinado. seis experiencias agroecológicas en
Latinoamérica.
[4]A. Miguel Angel, and N.C.
Ines, “AGROECOLOGÍA: ÚNICA ESPERANZA
PARA LA SOBERANÍA ALIMENTARIA Y LA
RESILIENCIA SOCIOECOLOGICA” Department
of Environmental Science, Policy and
Management, University of California.
[5]S. Jesus, G. Martín1, C. Luis, B. Dairom , S.
Valentina , J. Jose, L.Alexander, Donis F. , G. Omar,
P.Abel, y Hernandez Milayda. “PRODUCCIÓN
INTEGRADA DE ALIMENTOS Y
BIOENERGÍA: LA EXPERIENCIA
CUBANA”
[6]Rosset Petter, “LA CRISIS DE LA
AGRICULTURA CONVENCIONAL, LA
SUSTITUCION DE INSUMOS, Y EL ENFOQUE
AGROECOLÓGICO” Institute for Food and
Development Policy (Food First)