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entiendo que los aspectos ericksonianos están inmersos, sin embargo, no fue para nada fácil
detectarlos, siguiendo esta línea contextual, el tema me parece interesante y la antología no
tanto. A pesar de ello, realicé un esfuerzo por resumir y retomar algunos aspectos que
llamaron mi atención, en ese sentido me permití realizar algunas reflexiones al respecto.
NEUROBIOLOGÍA DE LA ADICCIÓN
Circuito de recompensa.
Según los textos el circuito del placer o circuito de recompensa desempeña un papel clave en
el desarrollo de la dependencia a sustancias [dependencia en otros rubros], tanto en el inicio
como en el mantenimiento y las recaídas. Se trata de un circuito cerebral existente no sólo en
el ser humano sino compartido con la gran mayoría de los animales, Es, por tanto, un sistema
primitivo. Así pues en un principio puede ser parte de un circuito básico de supervivencia
(alimentación, reproducción) que al cabo de algunas circunstancias que se revisan más
adelante llegan a pervertirse (vea el trastorno por vomiting relacionado con la alimentación).
Me queda claro que el circuito de recompensa es una vía común de reforzadores tanto
naturales como artificiales (como las drogas) (Damasio, 1994; Verdejo y Bechara, 2009).
Esta misma vía, parece ser común para otro tipo de adicciones, conductuales, como son la
adicción al juego (ludopatía), el uso de Internet, etc.
NEUROTRANSMISORES IMPLICADOS: LA DOPAMINA
La dopamina es el neurotransmisor clave en el circuito de recompensa, el Núcleo Accumbens
(NAc) es un lugar crítico dentro del circuito de recompensa ya que de él depende la sensación
de euforia y desencadena muchos de los efectos conductuales de las sustancias adictivas.
La dopamina se encarga de manera directa de establecer y regular las sinapsis que componen
dicho circuito. En una situación normal, la llegada de un estímulo placentero supone la
liberación de dopamina al espacio presináptico, estimulando los receptores postsinápticos. El
consumo agudo de sustancias supone un incremento de la liberación de dopamina y por tanto
de su actividad que conlleva una intensificación en la sensación de placer, No obstante, el
consumo crónico ya no parece producir mayor liberación de dopamina, sino alteraciones a
nivel de los receptores del neurotransmisor. Clínicamente esto se manifiesta en la tolerancia,
es decir, en la necesidad de un mayor consumo para lograr un mismo efecto.
Lo anterior me recuerda sobremanera la relación existente entre una “necesidad” apremiante
de consumir (incorporar-introyectar) presente en muchas de las adicciones, en ese tenor,
refiero los trastornos alimenticios y las adicciones propiamente dichas. Me remito para ello
al concepto de Clivaje de Melanie Klein, cuando afirma que para el bebé, en los comienzos,
existan dos objetos: uno gratificante y otro frustrante. Un objeto gratificante va a ser el pecho
bueno, (y con él todo lo gratificante, no solamente el pecho). Toda experiencia gratificante
va en la columna del pecho bueno: ser acariciado, arrullado, contenido, mimado, cambiado,
protegido. Toda experiencia de abandono que percibe, de demora en la respuesta, va en la
columna del pecho malo. La droga u objeto adictivo se ha convertido en este “pecho bueno”
al ser fuente de placer, también en el “pecho malo” al ser fuente de displacer en los momentos
de abstinencia pero de manera muy especial en el rechazo de la sociedad e incluso de la
familia-madre que tanto se anhela.
Siempre me ha parecido muy romántica y embelecedora la teoría psicoanalítica, sin embargo,
entiendo ahora que su aplicación en tiempo breve es poco práctica, no sé si hasta obsoleta (lo
desconozco de verdad). Mis referentes al día, me llevan a remitirme al Sistema Perceptivo
reactivo de las personas con adicción, por lo que me permito compartir el siguiente cuadro:
TRASTORNO CARACTERÍSTICAS SOLUCIONES INTENTADAS
DEPENDENCIA/ADIC Compulsión basada en el placer, “ya tengo esto pues me rindo al
CIÓN como está prohibido despierta placer”
mayor necesidad de trasgredir. Trata de abstenerse (trato de
control) “mientras más me
controlo entonces me doy un
atracón” de XXX, droga, alcohol,
o de aquello que se estaba
controlando
A mayor abstención de la adicción
más adictivo
Enfatizo la compulsión basada en el placer, mismo que retomo más adelante.