Introducción.

Lo que busca este trabajo es investigar, desarrollar y explicar la evolución jurídica que
existe tras los almacenes de depósitos. Cuando hablamos de los almacenes de depósito nos
referimos en primer lugar a un tipo de acto de comercio que queda comprendido dentro del
artículo 3 número 7 del Código de Comercio que dispone que “son actos de comercio, ya
de parte de ambos contratantes, ya de parte de uno de ellos: 7º. Las empresas de depósito de
mercaderías, provisiones o suministros, las agencias de negocios o martilleros.” En este
artículo a pesar de que se contemplan otras figuras como las empresas de suministros,
nosotros pretendemos focalizar nuestra atención en los almacenes de depósito y así, esbozar
en un primer acercamiento cuál es el concepto de almacenes de depósito para después
referirnos a la legislación aplicable a esta materia y finalizar con un análisis de la
jurisprudencia de este tema para determinar cuál es la relación e interacción que surge entre
la ley y la realidad y ver de qué manera esta institución ha adquirido fuerza e importancia
en la vida del derecho comercial dentro de nuestra realidad nacional.

El Derecho Comercial se caracteriza por su dinamismo y nosotros queremos mostrar que

esta institución no es una excepción de ello por cuanto a través de sus características logra
evidenciar este carácter propio de esta rama del derecho. Esto se debe a que resultaría
engorroso o difícil que en las relaciones jurídicas propias del derecho comercial los
comerciantes debieran trasladar sus mercaderías en cada acto que desean celebrar lo cual
atentaría contra la naturaleza propia del derecho comercial. En este sentido los almacenes
de depósito constituyen un verdadera institución comercial puesto que su fundamento o
propósito es en primer lugar permitir o facilitar el libre intercambio comercial.
 Desarrollo.

La palabra almacén proviene del árabe “al majzán” que quiere decir “el depósito”.

En nuestra legislación el concepto de almacenes de depósito se encuentra en el artículo

primero de la ley 18.690 que dispone:

“ARTICULO 1: El contrato de almacenaje es aquel en virtud del cual una persona

llamada depositante entrega a otra llamada almacenista, mercancías de su propiedad, de
cualquier naturaleza, para su guardia y custodia, las que pueden ser enajenadas o
pignoradas mediante endoso de documentos representativos de las mismas, emitidos por el
almacenista, esto es, del certificado de depósito o del vale de prenda, en su caso, todo de
conformidad a las disposiciones de la presente ley.”

Dicho esto podemos enseguida constatar algunas características propias de este contrato. En
primer lugar establecemos la existencia de dos personas, una llamada “depositante” y otra
“almacenista”. La primera entrega a la segunda mercancías con el objeto de que el
almacenista se encargue de la “guarda y custodia” y a su vez permite que estas mercancías
puedan ser enajenadas mediante el “endoso” de documentos emitidos por el almacenista
que representan la mercancía facilitando de esta manera el tráfico de bienes. Los
documentos emitidos por el almacenista son el “certificado de depósito y el vale de
prenda” los cuales deben revestir una serie de formalidades establecidas en la misma ley en
los artículos 4 y 5 para efectos de adquirir un valor representativo.

Existen otros conceptos en la ley que a nuestro juicio es necesario señalar. Uno de ellos es
el de almacenista que se encuentra en el artículo 2 inciso primero de la misma ley, el cual
dispone que “Son almacenistas las personas naturales o jurídicas que de acuerdo a las
normas de esta ley reciban mercaderías en depósito.”. El otro concepto al cual nos
referiremos es el de almacén, el cual se encuentra señalado en el artículo 3 inciso primero
de la misma ley: “Son almacenes generales de depósito o almacenes los establecimientos,
recintos, depósitos o contenedores destinados a recibir o guardar mercaderías y productos
con arreglo a las disposiciones de la presente ley, sean éstos de propiedad del almacenista
o de otra persona.”. La importancia de estos conceptos radica en que es necesario
entenderlos para lograr determinar la naturaleza del funcionamiento de los almacenes de
depósito. De estos dos conceptos logramos desprender que el ánimo de recibir los bienes en
depósito por parte del almacenero es un elemento esencial y a partir de esto debemos
explicar que es el depósito y donde se encuentra regulado. El depósito es una institución
que en primer lugar se encuentra regulada en el derecho civil en el artículo 2211 del Código
civil el cual señala: “llámese en general depósito el contrato en que se confía una cosa
corporal a una persona que se encarga de guardarla y de restituirla en especie.
La cosa depositada se llama también depósito”. En este sentido podemos ver que no hay
una gran diferencia entre el depósito contemplado en la ley 18.960 y el código civil, pero
sin embargo si continuamos analizando y comparando el código civil nos daremos cuenta
que existen diferencias, como por ejemplo, en el artículo 2212 del Código Civil se señala
que el depósito se perfecciona por la entrega que el depositante hace de la cosa al
depositario, pero en el artículo 4 de la ley 18.960 se dice que se perfecciona por la entrega
del certificado de depósito y del vale de prenda y no por la entrega de las mercaderías
advirtiéndose de esta manera la importancia que adquieren estos documentos para su
posterior enajenación.
 Conclusión.
En este trabajo logramos nuestro objetivo tras el análisis de los almacenes de
depósito y lo que conlleva sus rasgos y características. De esta manera logramos demostrar
que son una consecuencia del dinamismo de las relaciones jurídicas dentro del derecho
comercial y que su finalidad es fomentar dicha convergencia de actos jurídicos
enriqueciendo el tráfico jurídico. Por otra parte pudimos ver que la jurisprudencia permite
contrastar de mejor manera la aplicación práctica de la normativa vigente y constatar de que
manera se ve reflejada esta institución en los tribunales. De igual manera esperamos haber
cumplido con las expectativas de quienes lean este trabajo y que a su vez les haya servido
para comprender a cabalidad pero de manera simple el funcionamiento de esta institución.