EL DOLOR Y TRISTEZA QUE LLEVO POR DENTRO

Mi dolor es tan grande, que a veces ni siquiera lo siento,

Necesito sacarlo, pero en ocasiones no puedo,
Pues es tan grande que está atorado en mi pecho,
Y me está matando por dentro, al sentir lo que siento.

Estoy muerta en vida, cautiva en mi miedo,

Necesito gritarlo, necesito decir: ya no puedo;
No entiendo cómo puedo soportar todo esto,
Otra en mi lugar quizás no lo habría hecho.

Mi corazón late, pero mi alma es silencio;

Mi boca sonríe, pero mis ojos lloran muy adentro,
Se ven tristes y apagados por el encierro;
Estoy tan marchita, sola y sin aliento,
Que mis labios se secan del cansancio que tengo.

Me desvelo en las noches, de saber que no puedo,

ni decir lo que siento a las personas que quiero;
Me desespero en silencio, pues si yo no lo entiendo,
Mucho menos el mundo, que alrededor tengo.

Y me encuentro en el tiempo, mi vida y mis sueños,

Pues me queda el recuerdo de cuando fui un ser entero;
Sólo queda en concreto, los trozos de sueños,
Que pensé que podría, realizar con mi esfuerzo.

No sé si con esto de una idea del fuego,

Que me quema en el infierno que estoy sintiendo por dentro;
Pero una cosa comprendo, y es que mi vida es recuerdo,
De lo que pudo haber sido algún día en mis sueños.

Quizás sólo sea el deprimente deseo,

De sacar lo que tengo, y que entiendan qué siento;
O también lo que pueda, decir mi tristeza,
En los años que llevo, sin vivir lo que debo.