En las instalaciones autónomas de suministro de electricidad, es
necesario almacenar la energía captada durante las horas de radiación solar a fin de poder cubrir el suministro durante las horas en que no hay (ciclo diario y ciclo estacional).
Características de los acumuladores:
Deben tener suficiente capacidad para asegurar el suministro de
electricidad durante períodos de nubes (autonomía de la instalación). Se trata de sistemas electroquímicos basados en reacciones químicas reversibles que tienen lugar en su interior.
Podemos diferenciar 3 tipos de acumuladores según su utilización:
Acumuladores estacionarios: suelen estar en un lugar fijo y
proporcionan corriente eléctrica de manera permanente o esporádica para diversos fines, dan valores de intensidades elevadas en tiempos cortos. Acumuladores de arranque: se encargan de producir energía eléctrica con valores de intensidad de corriente elevad os durante tiempos cortos. Las placas de los electrodos de estos acumuladores tienen más grueso que los de los estacio narios y su vida útil es más corta debido a las "duras" condiciones de trabajo. Acumuladores de tracción: se encargan de proporcionar corriente a pequeños vehículos eléctricos y, por tanto, se les pide unas intensidades de corriente relativamente altas dur ante periodos de algunas horas.
Para las instalaciones solares fotovoltaicas, utilizar preferentemente los
acumuladores estacionarios.
En cuanto a las características del electrolito, tenemos de tipo:
Ácido (de plomo-ácido, Pb-Sb, Pb-Cd). Alcalino (níquel-cadmio) Los principales parámetros de un acumulador de energía eléctrica son:
Capacidad: máxima cantidad de electricidad que puede
almacenar. En la práctica, y para evitar daños irreversibles en la batería, sólo puede proporcionar una parte de la c apacidad total, que llamamos capacidad útil. La capacidad útil depende del tipo de acumulador y de las condiciones de trabajo, pero suele tener valores desde el 30% hasta más del 90% (en acumuladores alcalinos de buena calidad) de la capacidad máxima. La cantidad de electricidad que puede proporcionar un acumulador también depende del tiempo de descarga, por lo que la capacidad será mayor cuanto más lentamente se produzca la descarga. La capacidad de la batería se expresa en amperios hora (Ah). Profundidad de descarga: es el tanto por ciento sobre la capacidad máxima del acumulador que se puede extraer de la bat ería en condiciones normales. Vida útil: se suele medir en ciclos (más que en años), por lo que un ciclo es un proceso completo de carga -descarga (hasta llegar a la profundidad de descarga recomendada). Autodescarga: es un fenómeno por el que un acumulador, por causas diversas, se descarga lentamente pero de manera continua aunque no esté conectado a un circuito externo.
Funciones del acumulador eléctrico
Las funciones básicas de los acumuladores en instalaciones solares son:
Suministrar energía en ausencia de radiación: noches y días con
nubes, en el ciclo diario y en el ciclo estacional. Mantener un nivel estable de voltaje en la instalación: la tensión en la salida de los módulos varía en función de la radiación incidente, la cual puede no ser muy buena para el funcionamiento de algunos aparatos. Suministrar una potencia instantánea, o durante un tiempo limitado, superior a la que el campo de pa neles podría generar incluso en el mejor de los casos. Como hemos dicho, los más usados en instalaciones solares fotovoltaicas son los de tipo estacionarios de plomo -ácido.
Tipología de acumuladores
Entre los acumuladores de plomo-ácido que hay en el mercado, en
diferenciamos tres tipos: Acumuladores compactos, tipo monobloque: (semejantes a los de tipo de arranque). De utilización habitual en instalaciones pequeñ as. Acumuladores estacionarios: construidos con vasos independientes, placas tubulares y rejas con bajo contenido de antimonio. Estos son los ideales para las instalaciones solares fotovoltaicas, ya que han sido diseñados para poder descargar lentamente y recargarlos cuando haya disponibilidad de energía. Acumuladores de tracción: pensados para mover vehículos y carretillas eléctricas; son más económicos que los estacionarios y pueden dar un buen servicio en instalaciones solares fotovoltaica.
Para la selección de una batería:
Tipo de batería con tensión nominal, dimensiones, peso ...
Capacidades de descarga C20, C50, C100 con los valores correspondientes de tensión de corte. Margen de temperaturas de trabajo. Profundidad máxima de descarga. Valor de autodescarga. Ciclo máximo diario permitido. Tiempo máximo de trabajo en un 50% de carg a y con un ciclo del 10%. Rendimiento de carga. Variación de la capacidad en función de la temperatura. Voltajes finales de acuerdo con el régimen de descarga. Voltaje máximo de carga en función de la temperatura y del régimen de carga. Temperatura de congelación. Densidad según el estado de carga.