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La destrucción del Imperio de los Incas

Teorías y opiniones sobre la caída del imperio .

nuevas fuentes documentales

A partir de 1955, siendo alumno del doctor porras Barrenechea, empieza esa inquietud por indagar las causas
del Tahuantinsuyo. Aquel año presento una monografía sobre “los auxiliares indígenas de Cajamarca en la
conquista española fue un trabajo con fuentes inéditas, encontrados en los archivos de Cajamarca.
Posteriormente ya en Sevilla, recopilo documento fundamental

El autor parte de la siguiente interrogante ¿Cómo fue posible que un imperio de millones de habitantes
sucumbiera ante 160 invasores españoles y sus 60 caballos? ¿Cómo explicarse que un puñado de invasores
españoles hayan derrotado a miles de soldados andinos y luego subyugar a millones de pobladores?

Al respecto sean propuesto distintas teorías acerca de la caída del Tahuantinsuyo; pero dos son las más
difundidas:

1° ayuda derramada sobre los españoles

Los españoles justificaron la caída del imperio de los incas con argumentos carismáticos. Pensaron que fue dios
el que lo determino así para poner fin al despotismo dictatorial de los incas. Los cronistas Jerez, Sancho, Cieza,
Pedro Pizarro y acosta justificaron que fue con la ayuda de la virgen y del apóstol Santiago

2° la superioridad racial del europeo frente al hombre andino

Entre sus defensores se encuentra Morton quien en su libro "crania americana"

Decía que el tamaño de los cráneos de los nativos presentaba un claro índice de estupidez (aunque afirma que
los incas eran superiores a las otras etnias americanas. Otro defensor de esta posición fue el historiador
estadounidense Charles Fletches Lummis, para este historiador el solo hecho e haber estado en el Perú
poblado por indios es ya una prueba de su inferioridad total, también afirma que el imperio inca no existió, ni
los curacas y que los andes estaban poblado por tribus primitivas inferiores y con muy pocos conocimientos

3° El absolutismo exagerado del Estado Inca, que había convertido en autómatas a los tributarios andinos, al
extremo de que caída la cabeza dirigente (el Inca) se vino todo abajo.

4°La situación social y política de los reinos señoriales conquistados por los emperadores del Cusco.

Esta última teoría hace resaltar el colaboracionismo de los señores étnicos, quienes lo hicieron para vengarse
de antiguas rivalidades interseñoriales y también para salvaguardar el status socio-económico en que se
desarrollaron dentro de las estructuras andinas y asimismo por la oposición que reinaba dentro de las clases
sociales dominantes.
Otras de la teoría muy difundidas sobre la destrucción del Imperio Inca, fue la división existente entre el
ejército y la clase dirigente en dos bandos: Los de Huáscar y los de Atahualpa, que valen decir entre Hurin y
Hanan Cusco respectivamente; provocando una cruenta guerra civil, de la que se aprovechó Pizarro, ayudando
al uno contra el otro y viceversa, hasta hacer desaparecer a los dos y quedarse él como único gobernador de
todo el territorio. Esta teoría aún se acepta hasta el día de hoy.

Pero también hubo investigadores que se preguntaron ¿cómo es que los araucanos, los chichimecas y otras
tribus de cultura marginal no pudieron ser conquistados con la misma sencillez que en el Perú y México? Esto
ya se interrogaron el cronista Cieza en 1553 y Acosta en 1590.

Autores tan antiguos como Cieza y Acosta, y investigadores modernos sostienen que los araucanos no fueron
subyugados fácilmente y no fueron conquistados nunca por los españoles, porque no habían formado señoríos;
eran personas libres, su régimen socio-político y económico de nomadismo les incitó a combatir posibilitando
la resistencia. Si estuvieran estructurados en señoríos, como los de México y Perú, se habrían derrumbado
fácilmente; porque entregado el rey absoluto estaba cedido todo. las sociedades no señoriales, las organizadas
sin estratificación clasista, son las que resisten al intruso o invasor; en cambio las etnias estructuradas en
señoríos, como sucedió en los Andes, se desenvuelve en un ambiente contrario.

Para entender y explicar el ocaso del Imperio de los Incas es imprescindible estudiar el estado social de los
diversos señoríos étnicos del mundo andino y el señorialismo feudal traído por los españoles. Porque de las
fuerzas que se originan del encuentro de esos dos esquemas mentales, dependió la caída rápida del Imperio
Inca.

En tal sentido debemos analizar cuál era la situación política de los curacazgos o señoríos étnicos que
integraban el Tahuantinsuyo. ¿Qué pensaban los jatuncuracas de los incas? ¿Cómo juzgaban la política
económica y social impuesta desde el Cusco? ¿Estaban resignados con la conquista incaica? ¿Qué actitud
tomaron los jatuncuracas y señoríos étnicos ante los españoles? ¿Cómo les recibieron? ¿Qué vieron en ellos?

Al contestar estas interrogantes, podremos comprender que la fácil conquista por un pequeño grupo de
aventureros y su tecnología moderna es una mera leyenda; la desintegración del Tahuantinsuyo se debe a la
rivalidad señorial de los curacas andinos y a la oposición de éstas al dominio del Cusco. Pero este movimiento
propio de los señoríos hay que descubrirlos en fuentes inédita; porque los cronistas españoles hasta hoy
conocidos solo lo mencionan muy opacada y ligerísimamente

Entonces se puede afirmar que los españoles callaron la asistencia y alianza de los señores étnicos para no
perder las encomiendas; si ellos hubieran manifestado que el Tahuantinsuyo fue conquistado por los mismos
nativos andinos para entregárselos a los españoles, entonces ¿con qué derecho habrían reclamado
gratificación de servicios a la Corona española?
Otras causas de la caída del imperio

Para el autor la principal causa de la caída del imperio fue la rivalidad señorial pero también hubo otras de
carácter bélico y psicológico que generaron el clima de la fácil conquista. Entre estas de índole secundaria hay
que mencionar:

La superioridad de las armas españolas. Pues poseían armas más efectivas que los incas, la pólvora, lanzada,
arcabuz, que representaron elementos mil veces superiores y se impuso sobre las lanzas, hondas, mazas y
porras de los soldados cuzqueños .el caballo auxiliar poderoso de los conquistadores, y ante cuya presencia
muchísimos indígenas temblaban de espanto.

Ya en el siglo XVI pedro Cieza de león fue el primer cronista y primer historiador que medito sobre las causas de
la caída de los incas, las cuales las enumera a través de sus obras, para él la geografía osca y el estado inca
habían convertido los antiguos peruanos en un ser temeroso de su libertad. Porque se mostraba favorable y
seguía, servía a quien le obligaba a hacerlo

También hace mención a la unidad lingüista de la población, como el runashimi por ser entendida en todas
partes, facilitaba el dialogo entre españoles y runas con pocos intérpretes, también hallo y reconoció Cieza,
como otra causa a os miles de indígenas auxiliares o amigos que asistieron a los españoles con víveres, ganado,
etc. entre las cuales menciona principalmente a los Chachapoyas, cañares y huancas, no eran otra cosa que
naciones descontentas con el dominio de cuzco , del cual querían liberarse .

con ello cieza reconocía tácitamente que entre los diversos reinos que integraban el imperio incaico no había
conciencia cívica . de ahí que a los españoles los recibieron como a libertadores y no como a invasores ; aunque
después se darían cuenta de que no habían variado nada ; únicamente habían cambiado de amo , y no
precisamente para mejorar .

Cieza también descubrió causas de carácter sentimental o romántico que favorecieron la destrucción del
Tahuantinsuyo como es el afecto que sintieron varias ñustas y pallas del cusco por los jóvenes conquistadores ,
entregándose sin vacilaciones a la voluptuosidad de ellos , convirtiéndose así en sus más fervorosas y amorosa
amigas encubridoras , favorecedoras y encubridoras , tal como lo revela Cieza. Finalmente otro factor
descubierto por Cieza, y que contribuyo poderosamente a la conquista española, es la división del imperio
entre dos pretendientes al trono: Huáscar y Atahualpa. Luchas intensas que tenían separadas las opiniones de
los orejones y del pueblo favoreciendo en forma activa el triunfo de los invasores.

Las fuentes

Todas las informaciones hasta ahora encontradas fueron escritas en castellano, a pesar de que sus autores no
sabían más que hablar el runashimi

Las fuentes en las que se basa este libro son unos documentos pertenecientes a Don Felipe Guacrapaucar, don
Francisco cusichaca y Carlos apo alaya; señores huancas. En 1558, dictaron para que les escribiera un
escribano, una memoria sobre el colaboracionismo de ellos en el apaciguamiento de la sublevación de
francisco Hernández de girón. Cada uno de los tres curacas principales de la nación huanca en 1560 y 1561 y
hicieron una información sobre sus alianzas con los españoles. Se escribieron tres informaciones: de
ananhuanca, De Lurinhuanca, De Jatunsausa. La primera se ha extraviado, las otras dos hacen referencia a la
colaboración total de las tres sayas o parcialidades en que estaba dividido el grupo étnico de los huancas.

La pérdida de los informes de Hananhuanca debió ser notable, prueba de ello puede hacer la afirmación que
hace Guamán Poma de Ayala donde dejó un dibujo del Apo Alaya Chuquillanqui, curaca de Hananhuanca,
apresando a Francisco Hernández Girón, exhibiéndolo como uno de los más decisivos auxiliares en aquella
campaña. Del colaboracionismo de Hananhuanca, pues apenas existen dos documentos directos: La memoria
de dos páginas de 1558 y el relato de Guamán Poma (1615?). Ambos se refieren a las provisiones dados por el
Apo Alaya durante la pacificación de Hernández Girón.

Don Felipe Guacrapáucar Solicitó, a nombre de su anciano padre, realizar ante los oidores una información o
probanza acerca de la actuación del Apo Don Jerónimo Guacrapáucar y de la saya de Lurinhuanca, desde 1533,
año en el que se aliaron con Francisco Pizarro. la solicitud fue aceptada; y la información fue recibida ante le
oidor; el licenciado Saavedra. Don Felipe Guacrapáucar se presentó con diecisiete testigos, algunos de ellos de
gran prestigio en el Perú debido a sus avanzadas edades y porque residían muchísimos años en estas tierras. El
26 de agosto de 1560 se terminó de escribir y recibir la información de Don Jerónimo Guacrapáucar y de la saya
de Lurinhuanca, a pedido de Don Felipe Guacrapáucar. Ese mismo día, solicitó una copia de ella para llevársela
a España.

Ultima información fue realizada por Don Francisco Cusichaca, curaca principal y titular de la saya de
Jatunsausa, como heredero directo de su padre el Apo Manco Surichaqui, quien se había aliado con Pizarro en
1533, se puso de acuerdo con dos curacas más de su misma saya: Don Diego Ñaupari y Don Cristóbal Canchaya.
El resultado de sus conversaciones fue un viaje a Lima, para apersonarse en la Audiencia Real y exhibir en ella
otro enorme manojo de quipus también, anudados y guardados en Jatunsausa

Viajaron a Lima y se presentaron ante la Real Audiencia el 6 de setiembre de 1561, manifestando que no lo
presentaban en nombre propio sino de todos los jatunsausas. A su memorial acompañaban unos capítulos de
setenticinco puntos, donde figuraban todos los sucesos ocurridos en Jatunsausa desde 1533 hasta diciembre
de 1554. Era una detallada información, según sus recuerdos, de los auxilios dados por los jatunsausas a lo
largo de ese lapso.
Cusichaca y sus dos paisanos presentaron su pedimento, sus capítulos y su memoria a la Audiencia. Con ello
demostraban que su intención era realizar una probanza al respecto, para la cual tenían abundantes testigos.
Pedido que la Audiencia lo aceptó y comisionó para su recepción al licenciado Álvaro Ponce de León. Pero
como Don Francisco Cusichaca era indígena y por consiguiente, considerado menor de edad, fue necesario que
nombrara apoderados. Estos fueron dos: Francisco de la Torre, procurador de causas en la misma Audiencia,
quien se hallaba ausente; y el otro, Alonso Mescua; ambos españoles. Como Don Francisco Cusichaca no sabía
hablar el castellano ni escribir, se hizo entender mediante un intérprete mestizo llamado Pedro de Alvadán. La
presentación y juramentación de los testigos duró varios días una vez acabada la información, el 13 de octubre
de 1561, Don Francisco Cusichaca solicitó una copia de ella. La deseaba para enviarla también a España, al rey
mismo, para que lo leyera y se enterara de las hazañas de los huancas de Jatunsausa a favor de Pizarro y del rey
de España.

Validez de la información

Las informaciones de don Felipe guacrapaucar y de don francisco cusichaca son reales y vividas, ellos solo
invocan su alianza y colaboracionismo a favor de los conquistadores y pacificadores del Perú

Ninguno lamenta aquella alianza colaboracionista. Al contrario, la exhiben como la más plausible de las
lealtades para con sus caudillos españoles. Orgullosamente manifiestan que gracias al auxilio proporcionado,
los imperios tanto aztecas como peruanos pasaron a formar parte de la amiga y heroica España.

Como sucede con todo los documentos de esta índole, en las informaciones solo se habla de las victorias en
que participaron los huancas. Cuando se hallaron en derrotas o desastres lo callan maliciosamente. En tales
caso se limitan a decir el numero d guerreros huancas que cooperaron, pero no dice si triunfaron o si fueron
vencidos. Tal es el caso de la batalla de yuracmayo donde los cuzqueños arremetieron contra los españoles y
huancas quienes fueron completamente derrotados , por este estilo hay otro puntos silenciosos notoriamente
perceptibles en las informaciones por ejemplo cuando guacrapaucar y cusichaca nada anotan sobre la
expedición de tres españoles y un negro , a quienes Pizarro envió desde Cajamarca al cuzco para activar el
transporte de oro y de la plata y cuyo transito lo hicieron por jatunsauca y lurinhuanca . Quizá por esta vez fue
chalcochimac quien los proyecto de todo

En cambio en la relación de los hechos, ambas informaciones ofrecen una magnifica concatenación cronológica
de ellos aunque sin proporcionar fechas precisas. Lo que prueba una vez mas que los quipos no servían para el
calendario ni para conservar las edades de nadie , sucede así porque los quipos fueron instrumentos contables
y no históricos , estos con toda sus cifras estadísticas , con toda seguridad de los quipus en cuanto
contabilidad , aclaran y rectifican a todo los cronistas de la conquista

Y eso hace que lo contable todas las referencias sean absolutamente exactas tanto en las informaciones de
1560 como las memorias 1558.

Asimismo también las informaciones proporcionan muchas noticias que interesan al etnohistoriador tal como
esa de que la carne del cuello de la llama era la mejor saboreada de todo rumiante o el uso del cuero del
venado para cajas de madera; la de los platos y escudillas de palo también aparecen datos del número de
soldados que siempre se tenía en pie para la guerra eran ochocientos sesenta y tres soldados .
QUIENES SON LOS HUANCAS. ALIANZA. PRIMERAS BATALLAS

¿QUIÉNES FUERON LOS HUANCAS?

Con el nombre de Huancas fue conocido desde el periodo de los “Estados Regionales y organizaciones
Tribales”. Grupo étnico que tenía su hábitat en los territorios en las actuales provincias de Jauja, La Concepción
y Huancayo. Había surgido al declinar el apogeo expansionista del Horizonte Huari. Fue desde entonces cuando
más de setenta ayllus unidos por la creencia de un origen común en la pacarina de Huarihuillca. Primero fue
convertida en una gran nación y luego en unos de los más poderosos reinos de los andes centrales, igual que
Los Chancas, Los Lupaca, etc. Era un pueblo guerrero, cuya economía está apoyada en dos sectores: la
agricultura en los valles y quebradas, y la ganadería en las tierras altas de la puna. Era un pueblo guerrero,
cuyas ciudades casi siempre estaban fortificadas y edificadas en las cimas de los cerros. Su organización urbana
consistía en la construcción de pequeñas casas, de un piso en su mayoría, con espacios entre casos de
indeterminada proporción, eso implicó hacer la inferencia de que las casa construidas por los huancas eran de
una utilidad destinada al refugio y para dormir; más no para vivir. Aparte había una plaza y un templo donde se
hacían las celebraciones religiosas

En suma, podemos afirmar que la arquitectura doméstica y religiosa de los huancas no llegó al grado refinado
de Chimor, ni de Chincha. Todo fue sencillez entre los pobladores del hoy llamada Valle del Mantaro. Pero no
vaya a creerse que estas peculiaridades constructivas fueron propias de los huancas. También los usaron los
ayllus libres de la región de los Chachapoyas y en los reinos de Chinchaicocha, Parisa y otras del sur del Perú,
aunque con método un poco diferente.

Su capital Siquillapucara, actualmente conocida con el nombre de Tunanmarca. Todo el reino estaba gobernado
por un rey o jatuncuraca, de carácter hereditario y con poderes casi omnímodos. Eran muy acatados por sus
vasallos, quienes, como tributo, le sembraban y cosechaban sus sementeras de maíz, papas, ají y otras
ubicadas tanto en el valle como en la selva alta.

En su cerámica tuvo sus raíces correspondientes a la Huari, del Horizonte Medio. Las más comunes fueron las
vasijas en forma de cántaros, con gollete cara. También usaron el rojo y blanco. En general, eran de cerámica
antiestética, ordinaria, sumamente descuidada y de técnica defectuosa. En la vida mágico-religiosa, las huancas
reconocían como su lugar de origen o pacarina al puquio de Huarihuillca. Como supremo creador a Apo con
Ticse Huiracocha. Pero la adoración a Huiracocha no fue particular en lo huancas, en cambio, tenían a un dios
nacional, propio, según asevera Guamán Poma: era el dios Huallallo Carguancho, también creían en la
inmortalidad del alma, y con ese objeto momificaban a sus muertos. A sus cadáveres los envolvían-según Cieza
y Cobo- en pellejos de llama. Después los cocían dándoles forma de grandes bultos humanos. Según Cieza y
Garcilaso, los huancas adoraban al perro, como a dios nacional. Pero esta historia ridícula debió nacer en el
Cuzco, con el objeto de desacreditar a las culturas locales con el fin de justificar el imperialismo de los Incas.
Guamán Poma, mucho más veraz en este respecto y mejor conocedor de la zona, que el perro no era tenido
como dios, sino exclusivamente lo utilizaban para sus sacrificios, tan igual que en la coca, al mullu y a los niños.
En la época en la cual este cronista escribió, aún persistía dicha práctica entre los huancas. Por eso les llama
idólatras.

Ayllus huancas también practicaban el comercio con los reinos vecinos, aunque no con el mismo ímpetu y
desarrollo que habían hecho en el Horizonte Medio. El principal intercambio que realizaron fue con Tarama y
Chinchaycocha, para proveerse se sal, intercambiándolo con maíz, charqui, lana y coca. Posiblemente
comerciaron asimismo con la selva, para proveerse de más ajó y algodón.

Otras principales ocupaciones de las huancas era la agricultura del maíz y de las papas. No utilizaron el regadío,
sino que todo dependía de las lluvias.

Los ayllus de la nación huanca, según Cieza y Andrés de Vega, vivían en continuas rivalidades por la posesión de
tierras fértiles, de pasto y de ganados. Unas veces, esas luchas eran provocadas por la necesidad y otras por la
ambición de ciertos líderes, provocando un desequilibrio en el aspecto político y por ende llegar a ser
propensos a una invasión, que posteriormente lo hicieron los Incas.

SITUACIÓN POLÍTICA, SOCIAL Y ECONÓMICA DE LOS HUANCAS A LA LLEGADA DE LOS ESPAÑOLES

Para comprender la actitud que tomaron los huancas favoreciendo a los españoles, para atacar y destruir el
imperio de los incas, es preciso que examinemos primero la realidad social y política de este grupo étnico
conquistado y avasallado por el Tahuantinsuyo, en el momento de la invasión europea.

Sabemos que en cada estado regional gobernada un rey, o jatuncuraca, el jefe de todos. El poderío de los
Estados Regionales se medía por la cantidad de tierras cultivables, de cosecha, de ganado y de material
humano, que se obtenían y vivían dentro de sus linderos. Estos eran los vasallos políticos y los guerreros que
luchaban bajo el mando de su rey en situaciones especiales. También había reinos poderosos que abrigaban
ansas imperialistas en potencia, como sucedía con los reinos Lupaca, Jatuncolla, Chanca, Huanca, Cañar,
Chimor, Chincha, Cajamarca.

Los Estados Étnicos o Regionales no eran unas simples tribus marginales, sino reinos antes del Tahuantinsuyo
habían tenido una intensa vida internacional. Estaban armados de una admirable concepción del mundo y de la
espiritualidad y con una organización política, económica, y social, pero vencida por la dominación incaica,
pero que desean revivirla derribando la estructura y superestructura procedente del cuzco. Llegada la
oportunidad no vacilarían en entrar en acuerdos y alianzas con cualquier invasor.

Los reyes huancas, se vieron obligados de rendirse al Cuzco, les dieron la obediencia por miedo. Pero una vez
vencidos, gracias a la astucia política de los incas, los reyes huancas siguieron inamovibles en sus puestos,
aunque con la jurisdicción muy mermada. Pero la verdad es que ningún rey huanca aceptó por convicción el
dominio del cuzco. Si es que tuvieron callados fue por temor. El régimen impuesto por el Cuzco fue imperialista
y duro, al curaca negligente en el cumplimiento de las leyes, se le privaba del señorío, y en algunos casos hasta
era convertido en tributario; además de todo ello, los curacas vivían bajo una continua vigilancia de
gobernadores y de visitadores, listos para descubrirles y denunciarles el más mínimo error y para aplicar la
sentencia merecida: la privación del señorío total.

Los jatuncuracas no pagaban tributo personal en mitas. No trabajan, pero sí controlaban el trabajo de sus
vasallos en beneficios del estado. También tenían que concurrir a las campañas bélicas, en forma ineludible.
Los jatuncuracas huancas habían perdido su poderío absoluto. Suplantación que engendró en ellos un
profundo complejo de dependencia y de inferioridad. Estos hechos acarrearon un odio intenso a los
dominadores incaicos, rencor que, al momento de la llegada del invasor español, minó por completo el poderío
del Cuzco y vulneró la esencia más íntima de la política imperial.

La decepción más grande de los reyes huancas, debió ser la pérdida del señorío administrativo, político,
económico y judicial sobre todo el reino. En su lugar trasladaron a decenas de ayllus de los reinos vencidos, los
cuales habían sido enemigos tradicionales de las huancas, para así vigilarse celosamente los unos a los otros.
Pero lo que más indignaba a las huancas, frente a eso mitmas, era verlos posesionados de gran parte de sus
propias tierras. Los jatuncuracas huancas siguieron conservando algo de su antigua posición señorial,
administrativa y militar, pero la política la perdieron íntegramente.

El Estado Andino, no estaba lo suficiente amalgamado por la política cuzqueña, debido a lo reciente de sus
conquistas. Todo el imperio estaba, por el contrario, integrado por una cantidad de Estados señoriales de
orígenes diversos. Todos los reyes de los reinos andinos, se sentían completamente disgustados ante la
humillación a que los había sometido el Estado Incaico. Por eso no veían la hora oportuna de sublevarse. Pero
se veían imposibilitados de hacerlo debido a la presencia preponderancia y agobiante de las guarniciones
militares, las cuales, en sus represalias, eran crueles y hasta inhumanas.

Esa era la situación del Tahuantinsuyo: un imperio integrado por innumerables reinos, principados y ayllus
antagónicos e irreconciliables, cuyo odio lo mantenían oculto por temor al Cuzco. Pero que hizo acto de
presencia durante el accidente político y cultural de la conquista hispana. E hizo su aparición en forma tan
inmensa, tan violenta, que los antiguos reyes competían entre sí para prestar su mejor apoyo a Pizarro. Miles
de profundos y mortales enemigos del Cuzco, pudieron entonces manifestar libremente su rencor.

Ese mundo señorial de los reinos étnicos en el Perú, acabó con un desenlace fatal a la llegada de los
conquistadores. El imperio del Tahuantinsuyo tenía que estar en una permanente y larga lucha contra los reyes
y vasallos destronados y casi feudales de los Andes. Rivalidad mantenida como resultado de los intereses
creados de los señores étnicos, quienes lloraban la pérdida de sus poderes políticos, sociales y económicos en
beneficio de los incas del Cuzco. Ocurrió que en los españoles vieron a los dioses enviados por Huiracocha para
libertarlos. Pensaron que una vez cumplida su misión, se retirarían a sus tierras.

El hecho de que el Incaico se componía de cerca o más de doscientos reinos pequeños, y que cada uno de ellos
guardaba un odio profundo al Imperio conquistador, es una verdad comprobada. La fácil entrada y expansión
de los españoles en el Perú se debió precisamente a esa realidad.
LA ALIANZA Y LOS PRIMEROS AUXILIOS

El Apo Manco Surichaqui era el curaca de la saya de jatunsuasa. Por entonces, muy joven, todavía estaba su
hijo Cusichaca o Cusichaqui, quién, al a bautizarse en 1534, tomaría el nombre de Don Francisco. El mismo que
también fue conocido con el apelativo de don Francisco Xauxa Cusichac. Apo Manco Surichaqui fue llamado y
conocido como el cacique viejo, en cambio el jatuncuraca de la saya de Lurinhuanca era el Apo Manco
Guacrapáucar y el de la Ananhuanca el Apo Alaya Chuquichanqui. Surichaqui vivía en la llacta de jatunsausa.
Producida la prisión de Atahualpa, la noticia se propagó por todo el Perú. La admiración de los runas era grande
y hasta indescriptible. ¿Cómo pensar que había caído preso el guerrero más valiente del Tahuantinsuyo? Sus
partidarios lloraban, sus enemigos celebraban estruendosamente su derrota. De cada provincia salieron en
dirección a Cajamarca los curacas principales y también los secundarios a visitar a Pizarro y llevarle regalos
como señal de agradecimiento y también como una señal de alianza. Pizarro, Cajamarca agradeció muy
entusiastamente a los huancas. Otro curaca huanca que se precipitó en homenajear a Pizarro por la prisión que
había hecho de Atahualpa, fue el Apo Manco Guacrapáucar, el jefe étnico de los Lurinhuancas. El voló a
Cajamarca a darle la obediencia y poner bajo la disposición de Pizarro toda la vitalidad de Lurinhuanca, para
traer abajo el imperio de los Incas. Y así todos los pueblos que eran parte del Tahuantinsuyo ven a los
españoles como los libertadores, piensan que con la ayuda de ellos retomarán su autonomía, por eso se
hicieron aliados para derrotar al imperio Inca.

CHALCOCHIMAC EN JATUNSAUSA. LA ENTREVISTA CON ANCAMARCA MAITA

Huari titu era un sobreviviente de la cruel batalla de yanamarca, entre las tropas de Quisquis y Huanca Auqui.
Refugiado como pudo en casa de Jatunsausa, allí se enteró de la captura de Atahualpa y de la toma del cuzco
por Quisquis. También se informó de la masacre de Andamarca y de otros sucesos de aquellos tiempos.
Cuando un día Huari Titu salió a la plaza de Jatunsausa, al pasar por el palacio de los incas que allí se
levantaban, se puso curioso al ver gran campo lleno de soldados. Al preguntar y luego que era el ejército de
Chalcochimac, quien pensaba ir a dirección a Cajamarca para liberar a Atahualpa, se puso nervioso. Pensó
entonces viajar a Cajamarca, para comunicárselo a Pizarro; pues Huari Titu era huascarista. Llegó cuando Pedro
Martín Bueno, Pedro Zárate y Martín de Moguer ya habían salido de Cajamarca rumbo a Jauja y al Cuzco, pero
por otro camino. Así fue como Pizarro tuvo noticias de que Chalcochimac, a la cabeza de un ejército, avanzaban
hacia Cajamarca. Desde luego que todo era una denuncia falsa, pero se decía que Atahualpa le había ordenado.
Por eso Pizarro, con el objeto de atajarlo envió un soldado español acompañado de un orejón partidario de
Huáscar: el gran Ancamarca Maita. Los dos mensajeros se dieron tanta prisa que alcanzaron a los tres soldados
hacia la altura de Pumpo. Pero de allí no regresaron a Cajamarca, sino que se pusieron dar cumplimiento a la
otra del gobernador: emprender a Chalcochimac. Una vez llegados a Jatunsausa, el encuentro de
Chalcochimac, general quiteño, y de Ancamarca Maita, general cuzqueño, fue de los más violentos. Después de
ese encuentro obligaron e intentaron que Chalcochimac se uniera a Pizarro, pero este se negó, después llegaría
a Jatunsausa Hernando Pizarro.
CHALCOCHIMAC Y HERNANDO PIZARRO

Ahí se da el encuentro entre los dos personajes, Hernando Pizarro pidió a Chalcochimac que valla consigo hacia
Cajamarca, el general quiteño adujo que no viajaba por temor a los cristianos, y por estar esperando otras
mesas de oro desde el Cuzco, insistió bastante hasta que Chalcochimac accedió.

AUXILIOS EN PUMPO

Llegados al valle del Juntumayo los curacas y los embajadores huancas, después de su entrevista y sumisión a
Pizarro arribaron a Pumpo donde se quedaron sin provisiones, aparte hubo rumores de un ataque procedente
de los quiteños guarnecidos en Jatunsausa. Temían los españoles ser acometidos en esa ciudad. Las rondas
aumentaron y la preocupación también. Túpac Huallpa despachó un espía indígena para que observara los
movimientos de Quisquis en el Huancamayo, aparte los recibieron apoyo de los indígenas aliados, eso ayudo a
proseguir el camino.

BATALLA DE HUARIMPAMPA

En esta batalla se da entre los españoles contra el grupo de quiteños, esta batalla fue una verdadera masacre
de quiteños. La mortandad acabó solo cuando los españoles ya no podían levantar las manos ni las amas de
puro cansancio. Los españoles en cambio no perdieron a ningún hombre. Triunfantes los españoles
inspeccionaron la margen derecha hasta una legua más al sur. Pero no hallaron ningún quiteño a quien matar,
aunque sí se informaron de la guarnición encantonada en Maravilca orden de regresar a Jatunsausa. Aquí
encontró a Francisco Pizarro, quien había llegado ya con lo restante de ejército.

Honores a Pizarro:

Pizarro y su gente ingresaron a Jatunsausa después de haber caminado dos meses desde Cajamarca. Entro al
valle Huanca el 11 de octubre de 1533. Entro al lado de Túpac Huallpa, quien estaba acompañado de criados y
familiares. Tanto Túpac Huallpa como Chalcochimac llegaron caminando, con un grupo de cargueros especiales.

Encontró una guarnición quiteña, la cual tenía quince mil hombres, estaba a treinta kilómetros al sur de
Jatunsausa. Los atahualpistas querían incendiar la llacta para impedir la comodidad a los conquistadores.
Recorrió la llacta, observando que la mitad de ella había sido incendiada por los quiteños.

En el tempo del Sol encontraron una buena cantidad de oro, el cual generaba incomodidad porque ya habían
llegado lleno de ese metal desde Cajamarca.

Pizarro se dio cuenta que los productos numerosos allí eran el maíz y el ganado auquénido. No se producía
ninguna otra cosa en él como en los anteriores.

Los conquistadores fueron colmados de honores por los jatunsausinos, lurinhuancas y ananhuancas. Les dieron
alimentos, ropa, soldados y hasta mujeres, sin ninguno costo alguno.

En cuanto Pizarro tomo posesión de Jatunsausa, el Apo Manco Surichaqui le dio quinientos ochenta y nueve
hombres y a cuatrocientas treinta y siete mujeres. Todos únicamente para servir al gobernador y auxiliarlos en
la empresa guerrera.
Este es el motivo por el cual Pizarro en la llacta de Jatunsausa tuvo que mantener latente su amistad y alianza
con los huancas. Pero vivaz y político Pizarro quería también ganarse las simpatías de los pobladores del
curacazgo de Los Yauyos, quienes les respondieron con un no a sus propuestas.

Para humillarlos y rendirlos dio un pelotón de jinetes al mando de Almagro y de Soto. En la frontera de Yauyos,
la paupérrima caballería española choco con un ejército de yauyinos. No obstante la velocidad de los caballos,
las armas y cuchillos superiores hicieron fugar a los de Yauyos. Los conquistadores hicieron unas capturas,
entre ellas eran princesas, hijas de Huayna Cápac. Así fueron neutralizados los Yauyinos, aunque Pizarro los
acepto después pero con fines políticos.

En la crónica de Antonio de Herrera nos trajo una gran confusión. El afirma que cuando Pizarro llego a
Jatunsausa, los huancas y los Yauyos se opusieron a los españoles. Pero el análisis del expediente de la
Comunidad de los Mitma Yauyo de la provincia de Jauja, nos aclaró el problema. En el valle de Jatunmayo había
diversas colonias de mitmas Yauyos, por ejemplo en Muquiyauyo y en Jatunsausa misma. Ellos eran enclaves
socio-políticos que continuaban bajo la jurisdicción de los jatuncuracas de Yauyos. Se trata de un error
cometido por cronistas, entre ellos esta Herrera, que confundieron a los huancas con los ayllus de mitmas
Yauyos residentes en el Huancamayo.

Sarmiento de Gamboa especula que los campas salieron también a dar obediencia a las autoridades españolas.
Si fuese así debieron haber salido de las montañas de Satipo en dirección a Jatunsausa; pero es un enigma que
necesita mayor investigación.

Batalla de Huayucachi

Informados los españoles de la existencia de un gran ejercito quiteño a treinta kilómetros al sur de Jatunsausa,
no se quedó quieto. Decidió avanzar y atacar al ejecito, lo decidieron el mismo día de la batalla de Huaripampa.
Querían sorprenderlos antes de que tuvieran aviso a su llegada a Jatunsausa, pero los caballos habían
regresado muy cansados de Huaripampa.

No por eso iba a abandonar la idea de persecución. Al contrario, Pizarro, de todas maneras puso la acometida
al campo de Maravilca. Él estaba convencido que a pesar de su derrota ellos solo esperaban resultados
decisivos. Pizarro hizo que se pusiese a descansar a los caballos y al terminar el día fueran detrás del ejército
quiteño.

Se pusieron en movimiento 50 jinetes sobre cincuenta caballos agiles según Sancho y ochenta según Ruiz de
Arce. Todos ellos al mando de Pedro de Alconchel, todos caminaron por el jatunñam, rumbo a Maravilca, lugar
y tambo ubicado a treinta kilómetros al sur de Jatunsausa. Con Pizarro quedaron quince jinetes y veinte peones
para hacerle guardia.

La misma noche avanzaban los jinetes, caminaron veinte kilómetros de los treinta que pensaban recorrer. Eran
tan precavidos que al amanecer ya estaban cerca del ejército quiteño. Ellos querían sorprenderlos pero
amaneció y estaban muy cerca de sus enemigos. Fue en ese momento en el cual del campamento quiteño se
elevaba una humareda.

Fijado el objetivo, alistaron a sus caballos y andaban a todo galope. Creían que los quiteños escapaban
desesperadamente, antes claro quemaron el tambo de Maravilca.

Mientras Maravilca ardía en llamas, los quiteños fugaban a paso obligado dejando atrás a mujeres y a los
jóvenes de retaguardia por caminar lento. A las diez de la mañana llegaron los españoles a Maravilca, no
encontraron a ningún quiteño porque ya hacia media hora se habían ido. Les daba miedo los caballos y
anhelaban juntarse con otros guerreros de quito que se encontraban entre Huancayo y Arcos, pero los
españoles los siguieron a paso encogido y media hora después se dieron con la retaguardia de los quiteños
compuesta por mujeres y muchachos, a los cuales les dieron a entender poca importancia. Los sobrepasaron y
siguieron su camino, así siguieron cuatro leguas más hasta Huancayo.

Alcanzaron a pequeños escuadrones de quiteños sin embargo los demás al enterarse se desbandaron del
Jatunñam y escalaron las colinas de Huamanmarca y de Huayucachi, incendiando el pueblo del mismo nombre.
Los que no pudieron escapar fueron muertos de una manera muy sangrienta y otros tomados como
prisioneros.
Las mujeres y muchachos fueron tomados como trofeo y llevados a Jatunsausa, no persiguieron a los que
escaparon por las colinas porque los caballos ya se encontraban muy sudorosos.

La batalla fue el domingo 12 de octubre de 1533. También cayeron en manos de los españoles dos o tres
princesas quiteñas, hijas de Huayna Capac, que fueron llevadas a Jatunsausa junto a otras hembras
pertenecientes a diversos grupos étnicos del norte.

Soto no continuo más allá de Huayucachi, por el contrario, atendió un corredor a Francisco Pizarro, indicando el
envió de Túpac Huallpa para investigar el sur de Huayucachi.

Pensaban que con la presencia del Inca títere los quiteños se rendirían. Mientras Soto hacia su mensaje y
mientras Huayucachi se destruía en llamas. Túpac Huallpa falleció en Jatunsausa, por un envenenamiento.
Soto se vio obligado a seguir con la persecución.

En toda esta campaña le ayudaban muy eficazmente los guerreros de Jatunsausa, de Lurinhuanca y de
Ananhuanca.

Amaneció y Soto decidió seguir el camino hacia el sur. Fue a por detrás de los quiteños. Fueron en dirección a
Acostampu. Querían llegar rápido para poder cortar el puente y cortar el avance de los quiteños al Cusco.

Después de la batalla de Huayucachi, las tropas quiteñas que se retiraban al sur decidieron unirse a la
guarnición de Quisquis que se encontraba en la capital del Imperio. Mientras tanto los huancas libres de la
amenaza quiteña comenzaron a llegar en masas y con bastantes regalos para Pizarro. Le ofrecían su servicio
por haber despojado a sus enemigos.

Antonio Herrera, aludiendo a la llegada de Pizarro a Jatunsausa y a las batallas de Huaripampa y de Huayucachi,
se limita a escribir:

El que lo pacifico fue el marques don Francisco Pizarro

La Fundación Frustrada

Era el 19 de octubre de 1533. Estos con mucho oro por el rescate y por los saqueos, decidieron traer más con
cargueros huancas. Pizarro decidió no avanzar más por un tiempo y fundar una ciudad para españoles en sitio
tan apropiado para ello.

Pizarro decidió fundar una ciudad en Jatunsausa porque le atraía su comodidad y llanura de su suelo, por su
amplitud y amenidad, abundoso en comidas y muy poblado de habitantes, decidió establecer aquí la segunda
población española.

Pizarro mismo se percató de las comodidades de Jatunsausa, lo amplio y rodeado de suelos fértiles. Para
hacerlo se puso de acuerdo con el fray Vicente de Valverde y los oficiales reales. Hizo las diligencias para la
fundación legal; nombre Cabildo y hasta dio el nombre de Ciudad de Xauxa. Pero ningún conquistador se
quería quedarse y residir en ella.

Pizarro afirmaba que mientras el ejército quiteño este amenazando al valle, era imposible. También sacaron el
pretexto fútil de que las huancas, azuzadas o amenazadas por los atahualpistas, rehuían el servicio a los
españoles. Pero en realidad él se quedaba en Jatunsausa por el deseo de avaricia y querer repartirse el tesoro
del Cuzco.

Pizarro preparo su expedición a la capital del Imperio, para tomar posesión de ella y arrojar del territorio a los
soldados quiteños.

Alonzo Riquelme quedo como jefe o lugarteniente de Pizarro, y este partió a Cuzco con cien jinetes y treinta
peones.

Se llevó consigo a Chalcochimac. Ante su avance los quiteños fueron arrojados del valle de los huancas, por
Soto se replegaron al Cuzco para reunirse con Quisquis.

En octubre de 1533 Pizarro solo dejo fundada provisionalmente por la negación de los soldados. Pero antes de
irse al Cuzco les demando justicia a los españoles que quedaban en la guarnición comandada por Riquelme.
Robos Durante la Permanencia de Pizarro

Pizarro estuvo en Jatunsausa y recibió de los huancas todo lo posible que estos pudieron darle: llamas, machos
y hembras; ropa de cumpi; frazadas; maíz: chuño, etc.

A Pizarro en Jatunsausa le dieron cuarenticinco llamas de sexo masculino u apenas mil doscientas setenticinco
hembras. Le brindaron todo: hombres, víveres y hasta informes sobre el enemigo común gracias a los espías
huancas.

Manco Surichaqui en los días de la conquista, al mismo tiempo que honraba en su llacta a Pizarro, enviaba a un
grupo de parientes suyos al Cuzco, entre los cuales iba el niño Canchaya – el futuro don Baltazar Canchaya.
Parece que Cusichaca jugaba a dos ases, con Pizarro y con los cuzqueños.

Sin embargo a pesar de las cosas que los huancas daban a los españoles, los soldados de Pizarro no pudieron
contener las inclinaciones de la soldadesca en plan de conquista.

La pregunta era ¿Por qué robaron los soldados en Jatunsausa, si los curacas les daban todo? Quizá por no
contener sus ganas de más o ambición. Mientras que los huancas cuidaban celosamente a las hembras para la
mayor producción, los españoles se dieron la autorización para cazarlas y descuartizarlas ya que las hembras
tenían la carne más suave y deliciosa.

Se podría decir que saqueaban a los de su bando, llevándose ropa, maíz, hombres, mujeres para luego hacerlas
sus concubinas.

Un historiador peruano moderno afirma basándose en Pedro Pizarro, que el rancheamiento fue desconocido
por los soldados de Pizarro hasta 1534, año en el que llegaron los soldados de Pedro de Alvarado. No obstante
la información asignada en los quipus de los huancas son infalibles.

Pero Rivera el Viejo quiso salvar la honorabilidad de los veteranos de la conquista. Afirma, por el mismo tiempo
que Alconchel, que no fueron los españoles los que ranchearon sino los yanaconas y los auxiliares traídos
desde Cajamarca.

¿Qué pensaría los curacas huancas, Guacrapaucar sobre todo, antes los saqueos y trastornos sociales creados
por los españoles en el valle? Seguramente no lo verían de buena manera. Pero que debían hacer ya se había
comprometido a entregar su ayuda y resistirse resultaba ser muy tarde, porque se lo hubieran arrebatado. Era
necesario hacerse a la vista gorda para conservar privilegios señoriales de los curacazgos.

El Sucesor y la Muerte de Túpac Huallpa

Pizarro recibió al curaca de Paucaray, quien le ofreció su amistad y servicios, y estuvo presente hasta que el
gobernador se fuese hacia el sur.

Fue en Jatunsausa, desde donde Pizarro, en octubre de 1533, envió a Nicolás de Ribera el Viejo a las costas de
Pachacamac, en búsqueda de un lugar ameno para la fundación de una nueva ciudad. Pero de todos los hechos
parece que el más relevante es la muerte de Túpac Huallpa.

La muerte del Inca títere les afecto mucho a los españoles, ya que perdieron a un gran amigo y aliado para la
ayuda de la conquista. Se decía que Chalcochimac lo mato envenenándolo para lograr su objetivo, el cual era
quitar el poder a los españoles y cuzqueños y entregárselos a los quiteños.

Ya muerto y enterrado, Pizarro convocó a los grandes orejones que lo habían acompañado desde Cajamarca:
Chalcochimac, Ticzoc y otros incas y auquis quiteños, entre ellos se encontraba el hijo de Atahualpa.

Chalcochimac recomendó a Aticoc, príncipe nacido en Quito e hijo de Atahualpa. Por otra parte los huascaristas
propusieron que sea un natural de Cuzco; Pizarro cerró la discusión ordenando la venida del hijo de Atahualpa.

Pizarro eligió a Aticoc para ganarse la confianza de Chalcochimac, es más le propuso entregarle el Imperio
mientras durara la minoría de Aticoc. Pero con una condición, le solicito que hiciera valer sus influencias sobre
el ejército quiteño que merodeaba y amenazaba el camino al Cuzco. Le pidió mensajeros para que se rindieran
y acercaran pacíficamente a Pizarro. Si no se cumplía esta condición Pizarro prometió perseguirlos hasta
matarlos.

Chalcochimac tenía el gran deseo de que el hijo de Atahualpa fuera elegido inca, intenciones las cuales Pizarro
supo aprovechar.

Pizarro cumplió el deseo de Chalcochimac pero consiguiendo que el ejército quiteño se rindiera ante los
españoles pacíficamente.

Chalcochimac se sentía ya el Inca-Ranti del moribundo Imperio. A quito fueron veloces chasquis para traer al
príncipe Inca aunque los generales y los ayos suyos no quisieran. Pizarro y su plan Maquiavelo estaba a punto
de cumplirse: iba a estar bien con los quiteños y con los cuzqueños, dos partidos irreconciliables.

Chalcochimac exigió a Pizarro que lo liberen de las cadenas a cambio de la rendición de sus generales. Pizarro
no tuvo otra opción y acepto con la condición de que siempre estuviese acompañado de soldados españoles.

Pizarro libero a Chalcochimac pero lo estuvo vigilando fijamente porque en ese momento él era la llave para
conciliar con los atahualpistas.

La princesa Azarpay después del fallecimiento de su hermano Túpac Huallpa quedo desamparada y
atemorizada porque Pedro Navarro quería tenerla como una concubina solo con fines políticos. Ella escapo una
noche pero fue apresada por Melchor Verdugo, quien la envió a Lima, donde Pizarro la hizo matar por consejos
de su querida doña Inés Huaylas, mujer de menos rango que Azarpay.

Marcha al Cuzco

Pizarro al culminar sus arreglos con Chalcochimac, preparo un viaje muy duro y largo hacia el cuzco para el cual
ordeno a Soto bajo sesenta jinetes con caballos y algunos infantes a reconstruir los puentes que los quiteños
habían destruido.

Cuando llego el día de la partida hacia el Cuzco se llevó consigo quinientos ochenta y nueve varones y
doscientas treinta y siete mujeres de Jatunsausa, los hombres llevarían los víveres y armas mientras que las
mujeres debían llevar las ollas y alimentos.

Al instante de salir Pizarro se dio cuenta que hacía falta más personal para la carga, por eso pidió más hombres
de Jatunsausa. No contento con ello los españoles secuestraron a ciento diez jatunsausinos para convertirlos
luego en sus yanaconas.

Pizarro abandono Jatunsausa el 27 de octubre de 1533, después de dos semanas de estancia. Dejando a su
querida de nobleza secundaria doña Inés Huayllas, llamada también doña Inés Yupanqui.

El ejército de Pizarro viajo siempre por la ruta de jatunñan o capacñan, ruta que estaba en paralelo al fresco y
caudaloso Jatunmayo o Huancamayo.

En dos días atravesaron el valle, desde Jatunsausa hasta Llaxapallanca. Al tercero llegaron al puente de
Huarichaca, ese era entonces el límite sur de la nación Huanca. Del otro lado empezaban los Ancaraes. La tarde
del 29 la pasaron en la tierra de esa etnía.

El problema del desplazamiento de las vituallas y pertrechos bélicos que normalmente en Europa era el
problema de siempre fue solucionado gracias a la coalición con los huancas, obteniendo así auxiliares los
cuales ayudaron en el viaje.

¿Por qué los españoles llevaban a tantas mujeres huancas en calidad de auxiliares? Las Informaciones no las
aclaran; pero es seguro que también lo hacían con los mismos fines que Hernando de Bachicao. Según un autor
anónimo de 1545 afirma que Bachicao traslado indígenas del Perú hacia Panamá a la fuerza con fines de
satisfacción sexual de los soldados de la expedición, quedándose allí como criadas y prostitutas de la plebe. El
malsano del clima las transporto a mejor vida.

Obviamente el cargo de auxiliares ya era conocido por los huancas, ya antes habían tenido este cargo con los
Incas pero de una manera distinta porque los Incas se basaban en la mita mientras que los españoles por un
pacto de alianza. Los ejércitos incaicos también iban acompañados de mujeres porque en ese tiempo era
costumbre que las mujeres atendieran a sus maridos e hijos. Por el cual las mujeres tenían un rol muy
importante para el batallón, por eso el enemigo de manera estratégica procuraba capturar o matar a las
mujeres del batallón.

Los huancas apoyaron a los españoles fielmente, hubo una vez en la cual fueron atacados por los quiteños a las
orillas del rio y los españoles cruzaron el rio sin esperar a sus amigos los huancas. Después hubo una denuncia
de los huancas que decía que Chalcochimac estaba aliado con los Quiteños para atacar a los españoles, esto
termino con la vida del militar Atahualpista.

Los huancas no querían que se nombren más Incas, ellos querían que el mismo caudillo de los conquistadores
será el Apo del Perú. Así se expresaron e Jaquijahuana, cuando Pizarro averiguaba sobre Manco Inca para
nombrarlo emperador. Pedro Pizarro no dice que hayan sido los huancas pero deducimos que lo fueron porque
ellos formaban el gran escuadrón de aliados de Jatunsausa al Cuzco.

Los aliados huancas cubrieron la retaguardia de los españoles al ingresar a la ciudad imperial. Comenzaron a
saquear activamente para luego entregárselo a sus confederados, pero se quedaron con algo de plata, metal
ignorado por los españoles.

EL SITIO DE LIMA

Quizo Yupanqui se dirigió a Lima después del desastre de Godoy y del saqueo de Jatunsausa, llevando consigo
como preso a Guacrapáucar y a 383 Lurinhuancas; pero llegando a Lima lograron escaparse para luego ir a
ayudar a Pizarro en 174, en la batalla de Ate el caudillo cuzqueño fue derrotado por Luis de Avalos de Ayala.

Los Jatunsausinos comandados por Paulo Luna uno de los tíos de Don Francisco Cusichaca y los Lurinhuancas
capitaneados por Guacrapáucar ayudaron a Pizarro a levantar la ciudad, los huancas de las 3 sayas fueron tan
leales que en varias ocasiones salieron a pelear contra los cuzqueños que atacaban Lima, entre ellos también
había un número que no sabemos de auxiliares de Ananhuanca cuando el sitio terminó entre los muertos de
los Lurinhuancas y Jatunsausinos, murió el viejo curaca de Lurinhuanca por lo que Pizarro decidió honrarlo
llamándolo “buen indio” agradeciendo su labor en la defensa de la ciudad de Lima y en arrojar a Quizo
Yupanqui

Dicho ya hace rato sobre la pérdida de la información de Ananhuanca, pero en la defensa de Lima están
seguros que se hallo también el Apo Alaya Chuquillanqui que fue un curaca principal de Ananhuancas, así por
ejemplo Beatriz de Saucedo que es una española que llegó al Perú junto con Pizarro, diciendo que no fue una
saya sino toda la nación huanca la que ayudó en la defensa de Lima.

Los chanchas y los cañares. Con ellos fueron derrotando y metiéndose hasta Ollantaitampo, en 1539 aún
quedaban más de 20 000 aliados entre ellos habían auxiliares, esclavos negros y ya a ondas, miles de ellos
acompañaron al capitán Pedro Azures en una entrada que hizo al Antisuyo muriendo casi todos ahí.

En 1535 Francisco Pizarro se preparaba para visitar las cuidades de Piura y Trujillo donde le llegaron noticias
sobre Quizo Yupanqui que después de su derrota en Ate ascendió a la sierra, atacando huancas, taramas y
chinchaycochas. Pizarro, presionado por los pedidos del tesorero envío a jinetes al mando de Cervantes, pero
Yupanqui antes de ser asaltado por los españoles puedo escaparse en dirección a Pumpo, donde murió a
consecuencia de las heridas recibidas en Ate.

EXPEDICIÓN DE ALONSO DE ALVARADO

Su expedición en 1537 de Jatunsausa y al Cuzco hay datos muy confusos, para entenderlo fue necesario
analizar al Anónimo (1539), Zaráte (1552) y a Garcilaso (1616).

Destruido el cerco de Lima, la mitad de los aliados huancas regresaron a la sierra debido al clima cálido, Pizarro
y envío un ejército en auxilio de los españoles sitiados en el Cuzco, unos 400 soldados entre ellos peones y
jinetes salieron bajo el mando de burgalés Pedro de Lerma, que luego sería remplazado por el capitán Alonso
de Alvarado con el apodo de el conquistador de los Chachapoyas. Justamente, Picado consiguió el puesto de
Álvaro con la condición de no salir de Jatunsausa sin antes dejarla bien pacíficas y asegurada para evitar
menoscabos en agravio de los huancas, Picado en ese entonces era el encomendero de Jatunsausa. El 8 de
noviembre de 1536 Alvarado salió de Lima partiendo con 400 hombres bien armados, dos días después a cinco
leguas de Lima tuvieron una pelea con los cuzqueños logrando capturar prisioneros ya sean mujeres o
hombres a ellos le aplicaron diversas penas:unos les cortaron los brazos y a otros las narices mientras que a las
mujeres les mutilar on los pez ones de sus pechos, luego los devolvían al campo del ejército cuzqueño con
estos actos le querían dar a conocer que esto mismo le iba a suceder a los demás que persistían en el ataque a
los españoles. Alvarado combatió asistido por un escuadrón de aliados huancas, quienes estaban al mando de
2 curacas, todo cuzqueñoo que podían capturar lo quemaron vivo en el mismo teatro de la batalla. El 15 de
noviembre, Alvarado tuvo otro encuentro en el paso de los Olleros, donde murieron mil orejón es del Cuzco,
después de su victoria continuaron su camino a Jatunsausa donde llegaron sin problemas ya que un grupo
pequeño de cuzqueños que estaba ahí, huyó ante la presencia de los españoles. Ellos sólo quemaron el puente
colgante Huaripampa para evitar el cruz fácil de las tropas españolas.

En Jatunsausa, Alvarado no podía tener noticias sobre Pizarro y viceversa, en la primera semana del mes de
diciembre a campo en llacta pocos días después comenzó hacer entradas en varias direcciones, para asaltar y
derrotar algunos puntos donde se habían fortificado los cuzqueños. En 1537 permaneció 4 a 5 meses en
Jatunsausa cumpliendo la promesa hecha a Picado, pero para no alarmar a los soldados tuvo que decir que
esperaban más refuerzos militares que Pizarro debía enviar desde Lima para luego ponerse en marcha en
dirección al Cuzco e ir a auxilio de sus compañeros sitiados por Manco Inca, transcurrido las semanas no había
días que Alvarado mandaba cartas a Pizarro, tuvo el presentimiento que las cartas de Pizarro con las órdenes
habían caído en manos de algún espia o corredor cuzqueño, soldados que eran amigos de Hernando Pizarro le
instaba que fueran a Cuzco para poder salvar a sus compatriotas pero Alvarado siempre dijo que no y furioso
calificó de escándalo la actitud de sus soldados, mandandolos a meter a prisión mientras que a Pedro de Lerma
le quiso instaurar un proceso criminal y luego enviarlo a Lima pero Pedro le pidió perdón y que sólo lo hizo por
que es amigo de Hernando y por que tenia buenas intenciones para salvar a los españoles de Cuzco.

BATALLA DE AYAVIRI

Después del ascendió de Lima, parte del ejército cuzqueño se replegó en las provincias de Huarochiri y de
Yauyos. En la primera expedición de Alvarado, desde llacta de Jatunsausa fue dirigida a la provincia de Los
Yauyos con el fin de derrotar al ejército cuzqueños que se afanaban en tener capturados los caminos. Alvarado
hizo una campaña solicitando el auxilio de los Huancas, que de los Jatunsausinos salieron 276 al mando de Don
Cristóbal Canchaya, Lurinhuancas fueron 826 y de los Ananhuanca otro número caso igual.

El ejército hispano-huanca chocó con los cuzqueños en un lugar llamado Ayavire, donde ganaron los aliados, el
ejército cuzqueñoo estaba comandado por Auqui Arimpunco, en la batalla actuó el joven Baltasar Canchaya un
Jatunsausino de 15 años de edad, más tarde el mismo don Jerónimo Guacrapáucar también colaboro y actuó
en esta campaña, Ayavire esta ubicado entre Omas y el pueblo de Yauyos, seguidamente de la derrota de
Arimpunco, Alvarado envió otra expedición al sur que quedaba en la parte meridional del Curacazgo de los
Ancaraes, al mando es la expedición estaba Garcilaso de la Vega que salió con un grupo de auxiliares
lurinhuancas, mientras tanto Alvarado hizo campañas para capturar a los cuzqueños para sacarle información
sobre la situación en que estaban los españoles del Cuzco para ellos los hacía atormentar cruelmente con
hierros candentes y por los apretones con duras cuerdas, declaraban hasta lo que no sabían. Unos decían que
cuzco ya estaba perdido, que los españoles aún estaban vivos, otros que habían escapado a unos llanos y
finalmente que allá se estaban defendiendo como leones. Álvaro hasta diferentes declaraciones no sabía quién
creer desde Ayavire escribió a Pizarro, dándole a saber sus preocupaciones.

Con él tiempo Pizarro recibió sus cartas y decidió enviarle como refuerzo un pelotón de 70 hombres de a
caballo y de 140 peones al mando de Gómez de Tordoya.

Alvarado, al conocer la resolución del marqués, avanzó hasta el pueblo de Huarochirí, para allí esperar la segura
defensa. Los Cuzqueños al notar que los españoles venían por el este y otro por el oeste, optaron por retirarse.
Tordo ya pudo caminar sin peligro durante todo su trayecto, luego se encontró con Alvarado y juntos
continuaron su marcha a Jatunsausa. Según Anónimo Alvarado llegó a tener 700 soldados gracias a la llegada
de Tordoya
EXPEDICIÓN A TARAMA Y A CHINCHAYCOCHA

Cuando Garcilaso estaba en su expedición, Alvarado mandó otra expedición al norte exactamente fue hacia los
curacazgos de tarama y de chinchaycocha, quien lo comando fue Diego de los Ríos, el Tuerto, quien llegó un
número de auxiliares de Lurinhuanca, Ananhuanca y Jatunsausa, esta campaña fue para atacar otra avanzada
cuzqueña que transitaban por esos lugares, seguramente con el objetivo de atacar por atrás a los españoles
acantonados en el Huancayo. Pero también fueron derrotados los cuzqueños debido a que De los Ríos fue con
el mismo número de soldados cebados ya en Ayavire.

Aparte de los 276 Jatunsausinos que era dirigido por Apo Manco Surichaqui, quien era padre de don Francisco
Cusichaca, Lurinhuanca proporcionó dos escuadrones: el primero de 816 soldados dirigidos por el capitán
Guacrapáucar y el segundo de 413. En total 1 229 Lurinhuancas,Los huancas regresaron triunfantes a
Jatunsausa ya que lograron su objetivo: pacificar dos provincias.

En tarama y Pumpo también volvió a encontrarse el joven Baltazar Canchaya donde el mismo declararía en
1561 “Los indios de aquellas provincias estaban alzados e no querían servir” su significado de lo que dijo en sí,
es que los cuzqueños habían hallado apoyo en esas tierras.

BATALLA DE YURACMAYO Y DE COMAS

los cuzqueños derrotados en Chinchaycocha y en tarama se replegaron a Comas (pueblo perteneciente a la


saya de Jatunsausa) desde esa zona planeaban asaltar a los españoles de forma sorpresiva a los huancas
ubicado e incluso en la Ceja de la Selva. En Vitcos, Manco Inca no hacía más que lamentar la pérdida de sus
dominios, sin embargo al tener noticias sobre Alvarado que seguía en el Jatunmayo, decidió a cometerlo por lo
que pensaba hacer un ataque dirigido desde la selva alta lo que resultaría mejor que los otros lugares, mandó a
dos capitanes suyos: Páucar Huamán y Yun allows.

Álvarado ya enterado de lo que iban hacer los cuzqueños gracias a sus espías huancas pudo enviar a dos
ejércitos:uno de 170 españoles y otro de alrededor de 2 000 huancas, entre los cuales solamente el escuadrón
de Jatunsausa tenía 276 guerreros capitaneados por don Francisco Cusichaca, Alvarado se dirigió a
Guacrapáucar y le pidió juntarse a sus valerosos guerreros Lurinhuancas, que para marchar en dirección a Los
Antis.

El encuentro fue en Yuracmayo, aquel día los españoles estaban cansados de tanto caminar por senderos
pantanosos y tortuosos de la selva alta a comparación de los cusqueños que estaban descansandos y con
abundancia de alimentos y llenos de ilusión de pelear bien, hasta que se encontraron con los españoles
ganando la batalla dejando muertos en la batalla, los españoles justificaron su derrota diciendo que habían
llegado cansado de tanto transitar por rutas tan fragosas, donde también se le acabaron las municiones a causa
de las fuertes lluvias, los que se salvaron pudieron irse no muy lejos del campo de batalla e inmediato al pueblo
de Comas.

Después de su victoria de Yuracmayo, despacharon un chasquido a Manco Inca, haciéndole saber el triunfo y
manifestando le sus vivas intenciones de avanzar sobre Jatunsausa y luego sobre Lima, para apresar a Pizarro y
llevarlo a Vilcapampa.

Hasta una noche llegaron donde se habían refugiado pero los españoles al verse acorralados decidieron
defenderse en ese momento consiguieron matar al capitán Yuncallo, ante esa perdida los cuzqueños se
retiraron. Manco Inca al enterarse de la muerte de Yuncallo uno de sus más queridos capitanes, mandó hacerle
grandes honras fúnebres, incluso con derramamiento de muchas lágrimas por llorona profesionales lo que era
para ellos un gran honor y dispensado solamente a incas y a célebres héroes imperiales.

Guacrapáucar mando a perseguir a los cuzqueños logrando matar a otro capitán llamado Yami Yupanqui y los
Lurinhuancas capturaron al capitán Páucar Poma y a otros cuzqueños, este acontecimiento hizo que Manco
Inca se quedara triste y confundido por lo que le enseñó a hacer más cauto
LA IDA DE ALVARADO

Alvarado decidió marchar al sur cuando don Francisco Cusichaca y don Jerónimo Guacrapáucar regresaron de
las batallas. En Jatunsausa el conquistador de los chachapoyanos hizo formar toda su gente solo que se le.
Presentó un problema la falta de un suficiente número de cargueros para el transporte de los bastimientos, al
parecer los huancas no querían prestarse para tan rudo trabajo unos pensaron que sería mejor capturar
indígenas con el objetivo de conducir las cargas pero habían otros que pensaban lo contrario que sería mejor
marchar a Cuzco tal como Dios lo estaba disponiendo.

Después de mucha discusión, triunfo el primer parecer por lo que los soldados recogerian por la provincia
apresado huancas se demoraron alrededor de un mes,mientras que los huancas eran amarrados y encerrados
para que no escaparan, luego se dirigieron al Cuzco, Alonso de a Alvarado iba como capitán general, la saya de
Jatunsausa salieron bajo el mando del Apo Manco Surichaqui. A todos ellos los hizo atar y encadenar para que
no escaparan durante la trayectoria.

LOS ROBOS DE LA SOLDADESCA DE ALVARADO

La guarnición española estuvo en Jatunsausa 4 o más de 5 meses,en todo ese tiempo los 3 parcialidades le
proveyeron de ganado para carne, maíz, papa, etc. El curaca-principal de Jatunsausa seguía siendo el Apo
Manco Surichaqui; el de Lurinhuanca el Apo Manco Guacrapáucar; y el de Ananhuanca, Apo Alaya
Chuquillanqui, ellos fueron quienes les proveyeron de comidas y criados cuando emprendieron su ruta al sur.
Le proporcionaron gran cantidad de llamas, sirvientes, etc.

Los aliados se veían gravemente agraviados, y porque en sus territorios no había minas de sal, por lo que era
necesario traerla de Tarama, Chinchaycocha y Ancaraes donde se podía adquirir a cambio de maíz.

Sin embargo los españoles no satisfechos incursionaron por sus colocas y hatos de llamas, arrancando les la
ropa, comida y ganados, también la soledadesca robo 128 trajes de cumpi; 93 pares de alpargatas; 221 pares
de ojotas de cabuya; 128 ollas y cántaros; 1 146 chamelicos y porongos entre otras cosas más, otros españoles
se dedicaron a buscan tesoros en el Valle del Huancamayo. En 1537 Pizarro le dio licencia a un Gonzalo Gumiel
para que se dedicará a esa actividad, Gumiel gracias a los informes se enteró de un tesoro que Quisquis había
enterrado en Jatunsausa.

Gumiel pudo rescatar del tesoro de Quisquis más de 3 000 pesos a escondidas de los oficiales reales de manera
que no pagó los quintos y lo peor fue que su mujer desaparecio repetidamente por lo que no pudo ser hallada
en ningún lugar para que declarará.

BATALLA DE HUARICHACA

Alonso Alvarado, marchaba rumbo al sur, con su soldado española y con los aliados Huancas, llegaron al puente
Huarichaca, allí el ejército cusqueño lo estaban esperando y atacaron, querían aprovechar el lugar escambroso
del paso, el escuadrón estaba dirigido por los capitanes Paucar Huamán, Cusi Yupanqui, fue ahí donde los
Huancas dejaron dejaron las cadenas y sogas para enfrentarse, los cusqueños tomaron sus mejores pasos para
detener el avance de los cristianos. pero ellos se adelantaron y enviaron a sus soldados auxiliados por una
banda de indios huancas , ellos guiaron a los españoles para que tomen los cerros ,que quedaba a espaladas de
los cusqueños , lo que querían era desviarles la atención , para que el grueso del ejercito cruzara el puente ,
cargaron sobre los españoles y huancas , era la hora de amanecer , los españoles pasaban la corriente del rio y
se posesionaron en la orilla , la batalla fue heroica por ambos lados , duro muchas horas , pero los vencedores
fueron los huancas , que con sus arcabuces estaban en mejores condición , si no hubiera sido por la
superioridad , quizás hubieran perdido , porque el terreno fraguoso favorecían a los cusqueños que a los
huancas , pero fueron los arcabuces quien dio la victoria . los curacas Manco Surichanqui, Guacrapaucar y
Chuquillanqui dieron el ejemplo, la mortalidad de los cusqueños fue muy grande, tuvieron prisioneros que
fueron torturados para que declaren de lo que estaba pasando en Cusco, pero sus versiones fueron diferentes.
los Huancas y los españoles continuaron avanzando su camino hasta COCHACAJAS
BATALLA ABANCAY

Seguidamente del triunfo de Huarichaca, Alvarado y sus aliados huancas continuaron su avance hasta tambo de
Cochacajas, allí toparon con Diego de Almagro, quien estaba con él un gran escuadrón de auxiliares cusqueños.
al mando del inca Paulo. igualmente, los huancas y cusqueños tuvieron que pelear defendiendo a sus
respectivos aliados. el resultado de la batalla fue un tremendo desastre para Alvarado y para los Huancas y
sobre todo para los Jatunsausinos y los Lurihuancas porque murieron varios, fueron apresados todos los cuales
lo convirtieron en yanaocas, sin esperanza a la liberación. en Abancay, Alvarado fue llevado preso y llevado al
cusco igual ocurrió con Guacrapaucar y Surichanqui, todos los Huancas fueron auxiliares con suerte
desgraciadas mientras servían a don Alonso Alvarado soportando servidumbre, caro les estaba costando la
alianza pactada por los curacas. Alvarado pudo soltarse de la prisión de Almagro que lo tenía en el Cusco.
mientras bajaba a la costa a Nazca, Gonzalo Pizarro, el mismo Alvarado fueron a huamanga, pasaron a
Jatunsausa y de Jatunsausa a lima, lo recibieron sin venganza y volvieron a darle lo que necesitaba para el viaje,
no vinieron con manco Surichanqui ni a ningún súbito, no pudo fugar del cusco. Las huancas se habían
convertido en los más mimados de Pizarro, la lealtad y la valentía de los Jatunmayo había emocionado al
Márquez. mostraba más confianza solo a ellos.

BATALLA DE HUANCAYO

Manco inca derrotado en el cusco, se refugió en Vilcapampa, se dio cuenta que gran parte de su fracaso se
debió a la alianza de las huancas con españoles se propuso a castigar aquella actitud considerada para la una
traición. aprovecho la enemistad de Pizarro y Almagro. aprovecharía el tiempo para atacar Huancamayo. alisto
el ejército que estaba al mando del capitán LLanqui Yupanqui salieron de Vilcapampa a Viñaque en el Curazgo
de quinua, pasaron por Ocompampa, Paucara, parcos y llegaron al tambo de Acos donde recién descansaron. la
intención que tenía era masacrar la población entera de los Huancas, echar fuego a las casas, talar los
sembrados, de los llamados traidores con su deseo terrible avanzaron al norte y fue así a su paso para llegar a
huancas, mataban aquello que se le cruzaran, quemaban casas, asolaban chacras, las huancas decidieron por si
solos organizar su defensa ya que no había ningún español. los curacas de las tres sayas Jatunsausa,
Lurihuanca, Ananhuanca salieron al contrataque cada curaca salió a la cabeza de sus guerreros, mientras
Yupanqui avanzaba, las huancas se dirigían al sur para darles el encuentro, el choque se llevó a cabo en la plaza,
calles de Huancayoc, actualmente Huancayo, ahí el capitán Yupanqui fue asesinado. la derrota fue completa,
los pocos sobrevivientes retornaron a Cusichaca

BATALLA DE PUTUTO

La derrota sufrida en Huancayo, fue la causa para que las huancas se sintieran con fuerzas para defenderse y
atacar por si solos, pero la reacción de manco fue tremenda, armo otra expedición para cobrarse venganza y
castigar delitos de las huancas. por haber traicionado al imperio, aliándose con los españoles, por haber
humillado al ejército en la batalla de Huancayo.

Esta vez no designo a un capitán si no a dos Túpac y Anco dos príncipes con sangre imperial. Pero los huancas
al igual que antes se organizaron para la defensa propia (salieron de Jatunsausa ,dos curacas manco
Surichanqui y Apo Suchicat) bien armados con ondas y lanzas , los cusqueños lograron pasar Huancayo y
llegaron a pututo lugar donde queda el actual Sicaya donde da Chupaca , la batalla fue cruel como de Huancayo
, colla invadió de sangre y fuego ,asesino ,quemo casas ,asolo pueblos y chacras a su paso, capturo mujeres y
niños ,saqueo ganados , no quería dejar ni un rastro de la nación ,debido a la alianza con los españoles , la
segunda más afectada fue Anahuaca y también Lurihuanca .ganaron los huancas , los cusqueños fueron
derrotados y fugados , a pesar de los triunfos ,lo más afectados fue recobrar el botín saqueado fue imposible ,
los capitanes cusqueños fueron presos y luego asesinados ,el masacre fue total ,debido que los huancas los
acorralaron en un círculo.
BATALLA DE HUANCAMAYO

A pesar de la batalla de Huancayo y pututo , manco no escarmentaba al contrario su ira iba creciendo , le
quedaba pocos soldados , pero estaba decidido al todo por el todo alisto y armo a sus guerreros cusqueños
que estaban refugiados en vilcapampa , salieron al mando de Ylla Túpac auqui , de gran prestigio , a pesar de
tener la mitad de soldados que Yupanqui lograron avanzar hasta el puente Huaripampa a kilómetro y medio de
la llacta de todas maneras manco Surichanqui puso en movimientos a sus guerreros ,listos para cualquier
eventualidad ,la batalla se dio a orillas mismas del Huancamayo y junto al puente de Huaripampa ,murieron
gran cantidad de guerreros .Ylla Túpac no pudo ser cogido por los huancas huyo al norte , los huancas ganaron,
los derrotados durante la fuga quemaron casas y destruyeron chacras lo que encontraban n el trayecto de su
escapatoria , después de los desastres en el puente Huaripampa , Ylla Túpac se refugió en la selva de Rupa
Rupa donde realizaba asaltos y atracos , en las tierras de Chupachu y de Huánuco para echarlo Pizarro mando
a Gómez de Alvarado , le hizo una guerra y fundo la ciudad de león de Huánuco , se despobló muy pronto ,
pero después pedro barroso la repobló , la fundación se acabó cuando juan Vargas y otros habían apresado a
Ylla Túpac

BATALLA DE COMAS

La derrota anterior por manco inca sirvió para que cambiara la ruta de sus operaciones, se dio cuenta que los
ataques lanzados era un fracaso. él y sus estrategas pensaron que sus asaltos debían ser encaminados por la
selva alta de los huancas , meditando así puso en orden a sus soldados y como capitán a puyo vilca , avanzaron
por el rio Apurímac , lo cruzaron para entrar en línea recta a Ayna y surcopampa , llegaron a comas pero los
huancas no estaban desprevenidos ,los ayllus residentes en Antacamara, Parihuanca y Ocapampa les
comunicaron a tiempo , cuando los cusqueños arribaron a comas con el deseo de marchar a Jatunsausa , se
dieron con la sorpresa de que un batallón lo estaba esperando , el capitán de los Jatunsausinos era Quiquin
Canchaya hermano de don Cristóbal Canchaya , la batalla se realizó y fue otro total desastre para los cusqueños
, huyeron despavoridos .

BATALLA ANTACAMARCA

El desastre de como hizo que manco inca no confiara en capitanes subalternos, mucha derrota había sufrido,
la soberbia de las huancas aumentara la ira de manco inca, también decidió salir el mismo en una expedición
militar, tenía la esperanza que por él iba ser destruidos las huancas, así manco marcho capitaneando su avance
lo realizo por la misma ruta de Puyo Pilca, pero las huancas ya estaban informadas, gracias a los avisos de las
huancas, Parihuanca y Acompampa. Las huancas se dieron prisa para armar su ejército bajo la jefatura de
Guacrapaucar, marcharon en dirección al este para dar el encuentro a manco inca, el choque se suscitó en
Antamarca, manco fue derrotado por entero por las tropas huancas. manco tuvo que retirarse a vilcapampa, el
esfuerzo y sacrificio de las huancas murieron valientes guerreros Lurihuanca, por lo que los incas huyeron
vencidos. Antamarca actualmente, Andamarca, es un pueblito de la selva lata es famoso por sus característicos
y buenos pastos, ahí fue donde los curacas principales tenían sus chacras, fue saqueado por las tropas de
manco, robaron almacenes, quemaron y mataron a sus habitantes durante su fuga.

BATALLA DE AUXIVILCA

Retirado manco inca de Altamarca , después de dos meses de descanso , convocar nuevamente un gran
número de guerreros desbandados después de la derrota , formo su ejército , entonces un grupo de capitanes
le aconsejaron fugar a Chachapoyas , manco lo decidió así ,salió de victos y llego al pueblo de Oroncoy
actualmente Ongoy , tuvieron que salir porque españoles le persiguieron .en la cruel batalla que se produjo la
victoria , la obtuvieron los cusqueños , quien después de desnudar y saquear a los castellanos muertos y
heridos celebraron su triunfo . manco quiso aprovechar esta ultima oportunidad para atacar y si fuera posible
vengar la traición que le habían hecho aliándose con los españoles. con su ejército triunfante emprendió su
marcha hacia el valle de Jatunmayo, avanzaban con una furia decididos a terminar con todo, desbastar todo lo
que fuera de las huancas, apenas se detenían y descansaban lo suficiente para dormir y otras necesidades, lo
cierto es que marchaban con tanta furia. manco inca con su ejército llegaron al pueblo de Llaxapallanca, manco
había ordenado incendiar todo el pueblo, derribar toda la casa, matar a la totalidad de las huancas, arruinar
sus templos y santuarios principalmente de Huarivilva. nadie iba ser perdonado, ni siquiera las mujeres, niños,
ancianos, manco había meditado solo merecían el exterminio total, las huancas se pusieron a la defensiva, lo
primero que hicieron fue mandar un veloz mensajero a lima para pedir refuerzos españoles, manco inca había
entrado por Llaxapallanca derribando y echando fuego a toda la casa, matando a toda huanca, era la invasión
más espantable. ni Yupanqui se había portado tan brutalmente como manco inca. la situación era desesperada.
la venganza de manco inca iba ser apocalíptica , en el trayecto quienes aparecían eran asesinados , manco
cruzo el valle y llego a las cercanías de llacta de Jatunsausa , la actitud asombrosa de los huancas , de ellos
dependía la muerte o la vida de su grupo étnico , resolvieron morir hasta derramar la última gota de sangre
.todo los curacas huancas se pusieron en movimientos , se enfrentaron a los cusqueños ,quienes habían ya
tomando Jatunsausa , lo estaban saqueando, destruyendo y quemando , los huancas atacaron al ejercito de
manco ,descendiendo por las faldas del cerro de Auxiuvilca que se halla al norte oeste de la actual villa sausa ,
el choque bélico se llevó a cabo en las faldas de Auxivilca , los huancas lucharon como nunca valerosamente y
decididos , porque el triunfo dependía la continuidad histórica , los cusqueños también porque de ella
dependía su futuros triunfos , porque vencidos los huancas los españoles perderían a sus aliados . la batalla de
auxivilca fue la más reñida, los cusqueños fueron vencidos, manco inca s vio obligado a retirarse hacia el sur,
apeándose a su caballo juntamente con otros capitanes, agotados y heridos. así transcurrió la tarde y paso la
noche, amaneció y ya había pasado el cansancio, a pesar de todo les era imposible continuar hacia el norte,
tampoco se sentía con fuerzas suficientes para atacar de nuevo, hubieran sido derrotados otra vez, pero los
huancas se preparaban para seguirlos y exterminarlos.

DESTRUCCION DE HUARIHUILCA

Manco Inca, ante su desastre se vio obligado a dar la orden de retirada. Pero al llegar a Chilca, no tomo la vía a
Llaxapallanca, ordeno caminar por la ruta de Chanchas-Huayucachi ¿Por qué eligió? Para destruir el Santuario
de Huarihuillca y hacer añicos el ídolo del famoso oráculo y dios venerado y así fue la invadieron, rascaron
hasta desterrar por completo el ídolo de piedra negra, también ordeno que saquearan el tesoro que tenían
acumulado los sacerdotes, por todo el camino los cusqueños lanzaban groserías contra los huancas, Manco
quería demostrar que era el zapa inca y el ídolo de Huarihuillca fue arrojado al rio Jatumayo.

La de Auxiuvilca fue la batalla más sangrienta que los huancas tuvieron en toda su historia ,Ambas versiones
tanto la de los Huancas como las de los cuzqueños , están concordes en manifestar la violencia y la crueldad del
encuentro, pero la versión más antigua la de 1560 dejada por los mismos curacas de Jatunsausa señalan la
derrota rotunda de Manco Inca y la victoria de los Huancas ,pero la tradición de Titu Cusi diez años después en
1570 indica lo contrario , sin embargo, los curacas se hallaba respaldada por declaraciones indígenas y
españoles y algunos testigos , pero Titu Cusi ni testigos tuvo se basa solo a lo que le contaba en su niñez y
adolescencia. Todo indica que la explicación de Titu Cusi es falsa, la verdadera versión es la que dejaron los
curacas de Jatunsausa.

ENTREVISTA CON PIZARRO

La victoria de Auxiuvilca , tan caramente ganada por los huancas, los hizo reflexionar , además si bien era
verdad que los huancas querían recobrar su libertad , se hallaban en un lio por haberse aliado con los
españoles para destruir el Imperio Incaico .He ahí la razón del porque los curacas de Jatunsausa, la de
Lurinhuanca y de Ananhuanca decidieron enviar a Lima a sus embajadores ante Pizarrro, los embajadores les
informaron de los triunfos de los Huancas desde la batalla de Huancayo hasta la de Auxiuvilca, como muestra
les demostraron 3 cabezas de 3 jefes cuzqueños, pero no solo relataron victorias, también sus profundas
desesperanzas en cada ataque que resistieron les robaron sus mujeres, asolaron sus casas, colcas y chacras.

Los huancas ya no podían defenderse por sí solos, por eso le pidieron que enviara a Jatunsausa una guarnición
de españoles, Pizarro comprendió la situación, pero no tenía muchos soldados solamente a dos jinetes uno de
ellos mulato morisco y el otro negro.

BATALLA DE PAUCARPAMPA

Los tres curacas ( Jatunsausa, Lurinhuanca y Ananhuanca ) y así todos marcharon hacia el sureste en dirección
al curacazgo de Tayacaja, pues por ahí venían Manco Inca y su ejército, el encuentro de los cuzqueños con los
huancas fue en las llanuras de Paucarpampa ( provincia de Tayacaja) el desastre de los cuzqueños en esta
batalla fue total “No quedaron vivos más que tres”, de los huancas murieron pocos dos jatunsausinos y otros
dos de Lurihuanca.

OTRA VISITA DE PIZARRO

Pizarro llego a Jatunsausa no venía a inspeccionar las pérdidas sufridas por los huancas, su paso era transitorio
él iba a Cuzco para ver la situación en que habían quedado sus hermanos. Fue en julio de 1538 Pizarro no salió
de Jatunsausa sino cuando supo la muerte de Almagro , desplazados los incas del escenario político , para los
españoles auxiliados por miles de guerreros andinos , empezó otra historia , política, económica y social . Así
murió un Imperio y broto otro.

Después Manco Inca se retiro definitivamente ya, a Victos, Pizarro creyó oportuno fundar una ciudad que
quedara en el camino que unir a Lima y el Cuzco.

ENTRADA EN RUPARRUPA

Producida la muerte de Almagro el viejo, para los huancas no terminaron los compromisos contraídos en la
alianza, había acabado la lucha por la posesión de la Costa y de la Sierra, pero ahora comenzaba la campaña
para descubrir, conquistar y poblar la Selva.

Así fue como después de la batalla de Las Salinas, los soldados quedaron en el Cuzco, para Hernando Pizarro
fue necesario esparcirlos, así los encamino a diversos puntos para que descubrieran, conquistaran y buscaran
riquezas, par el significaba menos problemas socio-económicos. El capitán Mercadillo que fue enviado a las
selvas orientales de Ruparrupa para cumplir su misión, viajo del Cuzco Jatunsausa para encontrar El Dorado y
cuando se marcho llevo a trescientos quince hombres y a sesenticuatro mujeres, los españoles a caballos y los
huancas a pie , soportaron la carga de los víveres , armas y ropa , ellos sirvieron de guías en la Selva ,
recogedores de alimentos . Fracasada la expedición sus mismos subalternos lo apresaron para presentarlo con
Pizarro.
BATALLA DE MAYOMARCA

Pizarro, como siempre, quería vencer y masacrar a los cuzqueños apelando a la alianza con los huancas ,
Lurihuanca mando cuatrocientos dieciocho para pelear al lado de Pizarro , todos partieron al Sur hasta que
ambos ejércitos el Hispano-Huanca y el cuzqueño chocaron en Mayomarca ( provincia de Ayacucho) , en la
batalla los Jatunsausa pelearon como valientes y lo hicieron tan bien que Manco Inca fue derrotado no tuvo
más remedio que huir solo murieron 5 de Jatunsausa.

Conclusiones

La constante fidelidad huanca

Todo lo que los huancas dieron o hicieron a favor de los españoles lo apuntaron muy minuciosamente en sus
quipus que en 1558 y en 1561, demostraron ser verídicos. Pedro de Alconchel, un viejo conquistador y testigo
en la Información, mostraba una ferviente fe en esos nudos, incluso más si se trataba de contabilidad. Nunca
dudó de su certeza, ya que él mismo los había examinado y comprobado incontables veces. Muchos más
españoles testigos aseveran lo mismo.

Todos los curacas tenían un tipo de rivalidad sobre la fidelidad hacia los españoles. Cada uno de ellos
aseguraban haber servido más a los españoles que los otros, con más antigüedad, con más lealtad. Los huancas
fueron obedientes y leales mostrándose sumisos con los conquistadores, hacían todo lo que se les ordenaba.
Se mostraban pacíficos con los capitanes, gobernadores y virreyes siempre que éstos apoyen a la corona; solo
pueden compararse con el trato de los chachas y cañares (otros grandes aliados de los españoles).

A pesar de toda ayuda que les proporcionaban desde la llegada de Pizarro (1533) hasta la derrota de de
Francisco Hernández Girón (1554), huancas no recibían recompensa alguna ni se les insinuaba remunerarlos
por sus pérdidas o robos, solo por apoyar a los españoles sus pueblos eran incendiados, sus chacras taladas, su
ganado consumido. Su colaboración perduró a través de la colonia y la emancipación. La fidelidad se acabó el
día de la batalla de Junín y cuando Canterac huyó con su ejército al sur perseguidos por Bolívar, quien ocupó el
valle.

Trato dado a los auxiliares

Los auxiliares o aliados peruanos (incluídos los huancas) no se libraron de algunos desastres. Huancas, cañares
y chachas lucharon y murieron a servicio de los españoles recibiendo algunos privilegios, no solo cargaron iban
tras ellos cargando armas o ropa, sus cuadrillas (que normalmente no bajaban de 100 personas) también
llevaban sus mercancías de los soldados, sus perros y a las mancebas de los conquistadores. Los curacas solo
autorizaban mas el trabajo y esfuerzo cayó en los trabajadores o tributarios, tenían que abandonar a sus
familias, las mujeres llevaban a sus hijos y los trastos en sus espaldas, cuando la comida se acababa caminaban
con el estómago vacío. De cada expedición al exterior regresaban desnudos y hambrientos, si es que lograban
regresar, era más común que se quedaran como yanaconas en otras provincias; los españoles los explotaban de
la forma más cruel a pesar de ser sus aliados, Guacrapáucar y Cusichaca lo dicen repetidamente pero no
acusatoriamente sino de forma orgullosa para ganarse la simpatía de Felipe II.

Diego Almagro el Mozo denuncia el abuso de los soldados españoles hacia los auxiliares permitido por Pizarro,
los hacían portar excesivas cargas además de estar encadenados y si se desmayaban en el camino se le cortaba
la cabeza. En las Informaciones de los curacas de Jatunsausa hay presencia de estos actos pero no si fueron
asesinados, pero si con los huancas no ocurrió en otras provincias sí. Los indígenas auxiliares del bando
vencedor luego de los batallas entre españoles, despojaban y liquidan a los vencidos; ganaban muy poca cosa,
apenas para curarse las heridas.

Transcurrió el tiempo pero a pesar de las Ordenanzas y Leyes españolas que dictaban libertad e igualdad del
indígena con los demás (desde el punto de vista cristiano), se desconocía y se generaron nuevas diferencias y
desniveles en lo social, político y económico siempre favoreciendo al conquistador. Los españoles ocupaban los
cargos directivos y administrativos además de concentrar la propiedad territorial. De esta forma la división y
explotación quedó asentada y legalizada siendo los menos perjudicados los huancas ya que defendieron parte
de su libertad apelando a su alianza. Igual no salieron libres de las encomiendas ni el repartimiento de mitad
mineras.

Las sayas huancas fueron repartidas a tres encomenderos que sus fortunas crecieron agigantadamente debido
al trabajo de sus aliados y la fertilidad del valle de Jatunsausa además de cobrar tributos exagerados hasta 1549
que se creó la primera tasa tributaria pero igual casi todos la ignoraban y seguían cobrando más tributos de lo
señalado. El tributo y la mita por lo menos hasta 1572, no eran las principales causas de la disminución de la
población huanca sino que lo era su propia alianza con los españoles.

Desde 1533 los mitimaes de Lurinhuanca solo tributan al encomendero Antonio Picado y a sus herederos hasta
que en 1564 Felipe Guacrapáucar consiguió una cédula real para reparar el daño ya que les exigían prendas con
figuras de colores porque se vendían más caro. En 1564 los encomenderos del valle ya habían organizado
haciendas ganaderas que principalmente era de vacunos, ovejunos y porcinos generando problemas con los
indígenas ya que se comían sus cosechas que necesitaban para el pago de la tasa, obligándolos a comprar lo
que faltaba.

Mientras que centenares de hombres y mujeres eran enviados a servir a los conquistadores; grandes
cantidades de forasteros llegaban al valle de Huancamayo porque el pago del tributo era menor al de los
originarios. Don Jerónimo Guacrapáucar mandó a construir una iglesia en Tuna o Tunán para el santo al que era
devoto: San Jerónimo, haciéndose cargo de todos los gastos; la iglesia siempre fue considerada propiedad del
curacas hasta que misioneros franciscanos se apropiaron de ella y les prohibieron enterrar a sus difuntos;
mientras Lorenzo de Aldana, primer encomendero de Lurinhuanca, se aprovechaba del valle que era lo común
en la época al menos hasta 1549, pero antes de morir se arrepintió, en su testamento dejó ganado ovejuno y
dinero en efectivo como bienes comunales para que con su renta pagaran el tributo. Al final fueron los
doctrineros franciscanos quienes sacaron provecho al legado pero ellos no se arrepintieron y no tenían
intención de restituirlas jamás.
Las primeras aclaraciones

Los huancas estaban convencidos que la conquista solo fue posible gracias a su alianza con Pizarro, que generó
también los gastos de los huancas pero una vez que éste fue asesinado los desembolsos eran autorizados por
los gobernadores, virreyes y audiencias.

Don Jerónimo Guacrapáucar reclamó por primera vez en 1554 previamente presentando cuatro pedimentos
que contenían la relación de los gastos, pasó a consulta al consejo de indias y ahí quedó todo. Debido a eso
cuando ocurrió la derrota de Francisco Hernández Girón se apresuraron a escribirle al rey de España para
informarle sobre la colaboración de las 3 sayas en la derrota de los gironistas. Por el primer reclamo la
princesa-gobernadora por la real cédula dada en Valladolid el 5 de septiembre de 1555 ordenó que los huancas
sean recompensados, además recomendó a la Audiencia y a los virreyes del Perú galardonar y privilegiarlos por
la derrota de Hernández Girón, el Consejo de Indias determinaría cuál de la data sería la más beneficiada.
Aunque la cédula de Valladolid llegó a Lima no se cumplió en todo ya que no recibieron ningún pago ni
retribución por eso en 1558 los tres curacas volvieron a reclamar, los señores de Jatunsausa y Aranhuanca
presentaron a la Audiencia unas Memorias que contenían los gastos realizados en la guerra contra Hernández
Girón y el curaca de Lurinhuanca en su Memoria presentó los gastos desde la llegada de Francisco Pizarro pero
él igual solo pidió la restitución de lo gastado durante la rebelión gironistas. Los oidores manifestaron que no
podían resolver nada mientras el rey y el Consejo de Indias no respondieran una consulta al respecto.

Pasaron los años y en 1560 aún no obtenían ningún privilegio, entonces los tres curacas decidieron hacer unas
Informaciones sobre el apoyo a los españoles desde 1533 hasta 1554, pensaban viajar a España para pedir una
justa recompensa. El primero en llegar a Lima fue Felipe Guacrapáucar en representación de su padre Jerónimo
Guacrapáucar en 1560, luego Francisco Cusichaca en 1561, no se sabe la fecha en la que fue redactada la
Información de Ananhuanca porque no se ha encontrado pero es posible que sea también por esos años.

El viaje a España. Sus privilegios

Terminadas las Informaciones, Cusichaca y Apo Ayala escribieron cartas a Felipe II añadiendo las copias
autorizadas de sus respectivas Probanzas, ellos no viajaron a España y se especula que fue porque no hablaban
muy bien el castellano. En Lima encargaron sus Informaciones y pedimentos a Felipe Guacrapáucar para
llevarlos al rey.

Felipe Guacrapáucar navegó a España en 1562 o 1563 y su intención era presentarse ante Felipe II para darle a
conocer los grandes servicios que su padre hizo a favor de la corona y que gracias a esos fue posible el
sometimiento del Imperio de los Incas.

Se dice que Cusichaca era menos ambicioso que Felipe Guacrapáucar ya que fue poco lo que pidió:

1. Adjudicación de la encomienda de Jatunsausa al rey, después de la muerte del último encomendero.


2. Liberación total de tributos al curaca principal de Jatunsausa y a su descendencia.

3. Una revisión y retasa ya que la realidad geo-económica había variado desde 1549.

4. El privilegio especial para que los curacas de la saya Jatunsausa ocuparán siempre los lugares más
preeminentes en la procesión del Corpus Christi y en los demás actos públicos.

5. Liberación total para los jatunsausas de las mitades de tambos y domésticas cumplidas en Lima.

6. Adjudicación integral de los tambos de Jatunsausa y de Julca a la comunidad de Jatunsausa.

7. Una cédula especial para que los curacas de su saya pudieran recoger y retornar a sus pueblos a los
indígenas huidos o que salieron en misión política y no volvieron jamás.

8. Una restitución justa, previa tasación, de los gastos que habían hecho en beneficio de la Conquista y
de la corona real de Castilla desde 1533 a 1554. Pero el sabía que no pasaría, así que por lo menos la
devolución sea de los gastos realizados a partir de la llegada de La Gasca en 1547.

Felipe una vez que llegó a España se olvidó de las otras sayas y en un acto de egoísmo, apenas entregó al
Consejo de Indias la carta escrita al rey y la información de Cusichaca y se cree que la de Apoyo Alaya la
escondió o destruyó ya que nunca se entregó al Consejo de Indias, debido a eso se sugiere que se debía a que
los servicios de los Ananhuanca eran mayores que los de Jatunsausa y Lurinhuanca.

Felipe Guacrapáucar después de presentar la carta y la Información de su padre, como recompensa por su
ayuda y la de su saya pidió:

1. Título de alcalde mayor del valle de Jauja.

2. Título de encomendero del repartimiento de Lurinhuanca, parece que por una vida.

3. Declarar a Lurinhuanca como encomienda del rey después de su muerte.

4. Facultad para nombrar anualmente dos alcaldes ordinarios, dos regidores y un alguacil, con
jurisdicción civil hasta la cantidad de 200 pesos y en lo criminal para hacer informaciones y apresar
delincuentes para su remisión a Lima.

5. Título de propiedad para él y sus descendientes, de todas las tierras baldías y sobrantes de la
comunidad de Lurinhuanca, con facultad para disfrutarlas y arrendarlas.

Le preocupaba que algún día se olvidara que fue por don Jerónimo Guacrapáucar el triunfo de los españoles y
también quería obtener algunas recompensas materiales y formales para aumentar el prestigio señorial de él
mismo. Felipe II en una cédula autorizó asignarle la renta de seiscientos pesos anuales de por vida, también
ordenó entregarle algunas extensiones de tierra en calidad de propias. Se puede ver que todo el beneficio fue
para él y no para su padre ni su saya, pero siempre le denegaron algo todas las veces que lo pidió que era
convertirlo en encomendero de Lurinhuanca.
Felipe consiguió siete cédulas reales más en beneficio propio y se hizo pasar como curaca principal.

 Logró autorización para poder buscar libremente los tesoros escondidos por sus antepasados. Excavar
minas, tumbas y Huacas.

 Los mitimaes Yauyos que vivían en Huancamayo volvieran a mitar en los tambos, caminos y puentes
de la región, pero no consiguió que fueran tasados como tributarios suyos ya que la Audiencia
concluyó en que pertenecían a la provincia de Yauyos y no a la de los Huancas, tampoco logró que si
no los consideraban tributarios suyos sean retirados del valle.

 Alcanzó el privilegio de ser encarcelado en el cabildo de cualquier pueblo y no en prisiones públicas.

 Consiguió una cédula que ordenaba estudiar y resolver el problema de los forasteros del valle ya que
no tributaban como los huancas, pidió igualar las tasas o que regresaran a sus tierras.

 Otra obligó a los doctrineros franciscanos de San Jerónimo de Tunán para que enterraran gratis a sus
difuntos de Lurinhuanca, el mismo día consiguió otra cédula que hacía justicia a los lurinhuancas
devolviendo a la comunidad el ganado y el dinero que les había dejado Lorenzo Aldana.

 Consiguió que los lurinhuancas llevados por los españoles a la fuerza o por la alianza que se habían
quedado en otras provincias fueran regresados al valle, pero solo los que deseaban volver que eran
pocos ya que en calidad de yanaconas sus amos pagaban el tributo y cuando estaban de forasteros era
menor.

 Otra cédula autorizó a los lurinhuancas y obligó al encomendero, dar y recibir respectivamente, la
ropa del tributo de buen tejido pero sencillo, sin adornos ni colores.

La cédula que sería de las más importantes hace alusión a la prohibición de haciendas en el valle que es
actualmente el Mantaro.

El escudo de armas

El escudo fue otorgado por la real cédula firmada por Felipe II en Barcelona el 18 de marzo de 1564,
conseguido por don Felipe Guacrapáucar. Un escudo de armas que en realidad era para toda la nación Huanca
ya que cada resume la historia de la alianza hispano-huanca desde 1533 a 1554.

1. La adarga jaquelada es un escudo de cuero con el que los huancas


protegían sus cuerpos al luchar con los incas de Quito y Cusco. La
porra es el arma con la que luchaban ayudando a los españoles. Las
tres cabezas cortadas, son de los orejones o auquis capturados y
asesinados en batallas donde derrotaron a los capitanes de Manco
Inca. El campo verde significa la más profunda y pura fidelidad de los
huancas a los españoles.
2. El castillo sobre el fondo rojo eternidad la alianza de los huancas con el reino de Castilla, que está
sobre un campo verde, el color de la auténtica fidelidad.

3. El brazo desnudo es uno de los Miles brazos huancas que lanzaron armas a diestra y siniestra contra
los enemigos de los aliados.

4. Los jaguares en plena pelea representan el enfrentamiento valiente, vigoroso y decisivo de los
huancas contra los enemigos del rey de España.

Los Guacrapáucar de Tunán

Don Jerónimo Guacrapáucar siempre vivió en el pueblo de Tuna, era considerado como un buen administrador
y gobernante además de ser prudente, piadoso, sabio, de como amigo y gran servidor de los españoles. Él
gobernaba como curaca principal desde mucho antes de la llegada de Pizarro, antes de bautizarlo se llamaba
Apo Manco Guacrapáucar.

Don Felipe Guacrapáucar era uno de los tantos hijos de don Jerónimo pero no se sabe si fue el primero o uno
de los demás, pero sí se conoce que no era el heredero del curacazgo de Lurinhuanca. Nació en Tuna, cuando
llegaron los españoles era aún un niño y lo bautizaron con el nombre de don Felipe. Educado por misioneros
franciscanos que le inculcaron un profundo amor a Dios y a los doctrineros españoles, su matrimonio fue por la
iglesia católica. Fue nombrado como curaca-gobernador de Lurinhuanca ,es decir, curaca interino mientras el
titular que era su hermano, Carlos Limaylla, se recuperaba de una enfermedad. Regresó al Perú en 1565 para
vivir otra vez en Tuna y justo cuando el virrey Toledo pasó por el valle Huancamayo cuando hacía su visita
general en 1570, fue acusado como el tipo más pleitista de la región. Ya que tenía a los lurinhuancas en ir y
venir de Lima; viajes y juicios dónde se gastaban las rentas comunales y particulares de los huancas.

Acabó con una sentencia lo desterrada por diez años a una ciudad o Villa de españoles, en donde no tenía que
hacer ninguna querella judicial contra nadie ni a favor de nadie, en caso de no cumplir el destierro sería a
Panamá. En lugar de acartarla, puso una demanda contra ella y Toledo despachó una real provisión que lo
condenó a viajar a Panamá, lo dejó en la cárcel pública de Lima hasta que llegará el barco que lo llevase al
norte. Don Felipe continuó defendiéndose con pedidos y memoriales, pasó el tiempo y para el 20 de diciembre
de 1572 aún no era llevado a Panamá. La Audiencia le dio una sentencia que le permitía la cárcel en la ciudad
de Lima con la condición de no salir de ella. Después de ocho años se le puede encontrar en Lurinhuanca
ejerciendo el cargo de curaca-gobernador y sirviendo como intérprete en la Información del corregidor Andrés
de Vega, sobre la etnografía y ecología de la provincia de Cauca. El virrey don Luis de Velazco por una relación
provisión del 2 de diciembre de 1598 le dio el título de cacique-gobernador de Lurinhuanca.
La Destrucción del Imperio de los Incas

Integrantes:

-Angie Castañeda Angulo

-Amaya Liñan Vanessa

-Jensen Marinela Colona Remigio

-Lenin Santos Garcia Leon

-Leonela Paola Fajardo Arteaga

-Daniel Castillo Arias

-Flores Rosales Christian Andre

Curso :

-Proceso histórico del Perú

Profesor :
-Robert Salazar Quispe

Lima,19 de mayo del


2018

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