Violencia Gineco-Obstétrica

Es una forma específica de violación a los derechos humanos y reproductivos de las

mujeres, incluyendo los derechos a la igualdad, a la no discriminación, a la información, a la
integridad, a la salud y a la autonomía reproductiva en los servicios de salud públicos y
privados, y es producto de un entramado multifactorial en donde confluyen la violencia
institucional y la violencia de género.
Un elemento clave en la violencia obstétrica es la realización de cesáreas aún cuando
existen las posibilidades de que la mujer tenga un parto natural. El MINSAL asegura que las
cesáreas en Chile han aumentado en el servicio público, es por esto que ha desarrollado
una norma para regular y protocolizar, con nuevos estándares, la forma en que se
desarrollan los partos normales y las cesáreas.

Existen diversos artículos en el código sanitario que se refieren a los derechos de las
personas en su atención de salud. Dentro de estos artículos se señala por ejemplo que las
personas tienen derecho a recibir un trato digno y respetuoso en todo momento y en
cualquier circunstancia, que los prestadores institucionales cumplan las normas vigentes en
el país, y con los protocolos establecidos, en materia de seguridad del paciente y calidad de
en la atención de salud.

Dentro de las obligaciones que tiene cada establecimiento de salud se encuentra el

consentimiento informado, que es un documento legal con el que el paciente otorga
autorización al personal de salud para la realización de un procedimiento y/o tratamiento, el
cual debe explicar beneficios y riesgos de este. Es esto uno de los respaldos legales que
avalan que toda paciente tiene derecho a ser atendida de la mejor manera, sin vulnerar sus
derechos, respetando su evolución y sin apresurar procesos biológicos.

En el código deontológico se menciona que la matrona deberá informar a las mujeres (o

representantes legales según el caso) sobre la situación y evolución de su estado de salud
actual, respetará el derecho a la participación en la toma de decisiones, actuando con el
previo consentimiento informado.

Los principios de la bioética que se vulneran en un acto de violencia gineco-obstetricia son

los siguientes:
- Autonomía.
- Justicia.
- No maleficencia.
- Beneficencia.

Conducta de la Matrona.

- Fomentar el parto respetado o parto humanizado

- Privilegiar la voluntad de la mujer que va a dar a luz y respetar sus tiempos
fisiológicos personales, donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural
posible y donde no se realicen intervenciones quirúrgicas innecesarias.
- Nuestra primera prioridad será siempre la integridad y respeto hacia y por la
paciente.
- Entregar información a la paciente de forma clara acorde a sus conocimientos.
- No debemos grabar y/o fotografiar a la paciente sin su consentimiento.