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Tema 12

Análisis Económico del derecho: en inglés: Economic Analysis of Law, también


conocido como Law & Economics) es una corriente considerada dentro de la teoría del
Derecho que aplica métodos propios de la economía en el razonamiento jurídico. Incluye el
uso de la metodología y los conceptos propios de la ciencia económica para predecir el
efecto de las normas jurídicas, con el objeto de determinar qué leyes o disposiciones
jurídicas son económicamente eficientes y predecir qué medidas debería ser promulgado o
adoptadas. Es decir, propone la evaluación de las reales consecuencias de una norma
existente y asimismo la predicción de los posibles efectos de una norma proyectada
buscando diseñar mejores estructuras legales, más eficientes para arribar a los propósitos
deseados, adoptando los medios que resulten más idóneos para ello.
Su aplicación no se limita a materias íntimamente vinculadas a la economía como reglas
de antimonopolio y regulación, sino que es susceptible de aplicarse complementariamente
para el estudio de cualquier tipo de normas legales, inclusive las de responsabilidad,
contratos, justicia civil y criminal, derecho de familia, delito y pena, entre otras.
La denominación Law&Economics, utilizada durante la primera mitad del siglo XX, ha
designado solamente una zona de intersección entre el objeto de estudio del Derecho y el de
la Economía: cuestiones relativas a tributación, ciertos aspectos de regulación
administrativa, control de monopolios y competencia. La interacción real entre ambas
disciplinas era, no obstante, limitada. Hacia 1960 se amplía la interacción entre las
disciplinas extendiéndose al resto del mundo jurídico, como un método de análisis y
estudio de sus instituciones. En tal sentido, comenzó a hablarse de un
nuevo Law&Economics, para oponerlo a aquel por el cual, se reserva el calificativo de
antiguo (old). Se ha señalado que la traducción al español de Law&Economics como
Derecho y Economía resulta poco intuitiva al sugerir más bien un mero agrupamiento de
objetos de estudio antes que un método o perspectiva de análisis. En tal sentido “Análisis
Económico del Derecho” resulta una denominación más precisa para denotar aquella nueva
concepción. Existe aún en el presente cierta reticencia en el marco de los doctrinarios del
derecho en aceptar de manera amigable apelativos que vinculan la noción de economía. En
tal sentido, se postula que la denominación Derecho y Consecuencias, que sienta el
hincapié en el estudio sistemático de las consecuencias sociales derivadas de opciones
normativas quizá habría tenido una recepción más amigable en el sistema Latinoamericano
e Ibérico de estudio del derecho, resultando desprovista de la carga emotiva que acompaña
a los conceptos económicos para el jurista medio. 1

Enfoque positivo y normativo del análisis económico del Derecho[editar]

Se acostumbra a dividir al análisis económico del derecho en dos enfoques o dimensiones


heredadas de la Economía: positivo y normativo.
Enfoque positivo

El enfoque positivo del análisis económico del derecho utiliza el análisis económico para
estudiar las causas y predecir el efecto de las normas jurídicas. Así por ejemplo, un análisis
económico-positivo sobre responsabilidad extracontractual podría predecir los efectos de
régimen de responsabilidad objetiva o estricta, frente a uno de responsabilidad subjetiva.

Enfoque normativo

El enfoque normativo del análisis económico del derecho va más allá, y establece
recomendaciones de carácter político basadas en las consecuencias económicas que derivan
de la aplicación de un determinado curso de acción política. El concepto central en esta
materia es el de eficiencia y en particular, el de eficiencia en la distribución.

Principales tópicos

Eficiencia

Un concepto común de eficiencia utilizado por el análisis económico del derecho es el de


la Eficiencia de Pareto. Una norma jurídica es eficiente según el óptimo de Pareto si no
puede ser modificada para mejorar la situación de una persona, sin perjudicar a otra. Un
concepto más débil de eficiencia es el de Eficiencia de Kaldor e Hicks. De acuerdo con este
concepto, una norma jurídica es eficiente si las personas o grupos de personas que mejoran
pueden compensar a aquellos que empeoran.

Costos de Transacción

Un concepto de especial importancia es el Teorema de Coase. El mismo formula que si las


partes privadas y públicas pueden negociar sin ningún costo sobre la asignación de los
recursos, pueden generar por si mismas transacciones eficientes, siendo innecesaria la
generación de normas jurídicas para ello.

Dicho de otra forma, si no existen los llamados "costos de transacción" (transaction cost),
así llamados en el artículo esencial: COASE, R.H., "The Problem of Social Cost", en
"Journal of Law and Economics", 1960 (3), 1) son irrelevantes las reglas de responsabilidad
civil para una óptima asignación de los recursos, en el sentido de la eficiencia social
representada por el llamado "óptimo de Pareto".

Externalidades

Otro concepto de especial importancia es el de externalidad. Una externalidad es una


situación en la que una variable decisoria de un agente entra en la función objetivo de otros
agentes. Es decir, el bienestar de un agente está afectado por las acciones de otro agente en
la economía. En este sentido, existen externalidades positivas y negativas, siendo la
regulación económica el mecanismo apropiado para corregir la distorsión que las mismas
generan.

Controversias y críticas[

Una de las listas más completas de controversias y críticas en castellano se encuentra en la


obra de Bullard (2006), donde se pueden rescatar las siguientes:

Supuesta rivalidad con el Derecho Civil

Diversos autores, en particular para el caso latinoamericano y peruano, Castilo Freyre


(2004) han postulado que existe una oposición entre el Derecho Civil y el Análisis
Económico del Derecho (AED), indicando que el primero no requiere del AED para
subsistir, siendo innecesario para el análisis jurídico. Por otro lado, Bullard (2006)
considera que el AED sí puede servir de complemento para el Análisis Jurídico, ampliando
el horizonte de lo tradicional en Derecho. En este mismo sentido, Juan Javier del
Granado (2009) ha impulsado el Análisis Económico del Derecho Romano.

Alcances del Análisis Económico del Derecho. Derechos patrimoniales vs. Derechos
Humanos.

Otra importante controversia es aquella que determina si el Análisis Económico del


Derecho puede aplicarse a todo el Derecho o sólo a la parte patrimonial, más nunca a los
derechos humanos o derechos fundamentales. Del mismo modo, existe una oposición clara
entre las diversas corrientes, por un lado Castillo (2004) indicando que ello no solo no es
posible sino innecesario y por otro lado Bullard (2006) cuya investigación académica
trasciende al Derecho Civil. Asimismo, Posner y Becker a través de su ampliamente leído
blog han permitido una lectura amplia de los diversos problemas socioeconómicos y
políticos norteamericanos desde una perspectiva del Análisis Económico del Derecho.

¿Ciencia o ideología?

Asimismo, Ugo Mattei ha continuado la discusión respecto del carácter científico o


ideológico del Análisis Económico del Derecho. En principio, debido a su principal
corriente de origen Anglosajón (Common Law) y más frecuente proveniente de
universidades tales como Yale, Harvard o Chicago, es que se ha presenciado en
latinoamérica un AED esencialmente "conservador" (en sentido norteamericano) de tipo no
intervencionista.

No obstante, el desarrollo del Análisis Económico del Derecho en Europa Continental


genera una nueva corriente académica que ya no considera este tipo de riesgos ideológicos,
sino una metodología económica específica cuyo objeto de estudio es el Derecho (Martin,
2012).
Instituciones Públicas y Privadas:

Instituciones públicas:
Establecimiento, empresa o persona moral fundada con aspiraciones de permanencia cuyos
intereses son independientes de los de las personas físicas que la integran, esta es la
definición de institución y publica significa que es de todos y para todos y pagada por
todos. Un ejemplo de ello los colegios públicos, institutos, escuelas infantiles, residencias,
hospitales, ministerios, delegaciones, universidades.....
Se crean para el servicio público, para el fomento Cultural, Educativo, para beneficiar al
pueblo principalmente en aspectos como el de la Salud, la Seguridad, la capacitación , la
legalidad, el orden etc. Pero la realidad demuestra que se han corrompido quienes dirigen
las instituciones y se valen de ellas para ENRIQUECERSE, TENER PODER Y
MANTENERSE POSICIONADOS.

Instituciones privadas
Una institución privada es una institución dedicada a los negocios, cuyos dueños pueden ser
organizaciones no gubernamentales, o que están conformadas por un relativo número de
dueños, qué no comercian públicamente en una bolsa de valores. Sus dueños pueden ser
personas jurídicas y también ´personas físicas.

* Greenpeace
* ONU
* OTAN

Constitución Económicas Venezolana

 Artículo 112 Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad


económica de su preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta
Constitución y las que establezcan las leyes, por razones de desarrollo humano,
seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social. El Estado
promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la
riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades
de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de
su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e
impulsar el desarrollo integral del país.

 Artículo 113 No se permitirán monopolios. Se declaran contrarios a los principios


fundamentales de esta Constitución cualesquier acto, actividad, conducta o acuerdo
de los y las particulares que tengan por objeto el establecimiento de un monopolio o
que conduzcan, por sus efectos reales e independientemente de la voluntad de
aquellos o aquellas, a su existencia, cualquiera que fuere la forma que adoptare en la
realidad. También es contrario a dichos principios el abuso de la posición de
dominio que un o una particular, un conjunto de ellos o de ellas, o una empresa o
conjunto de empresas, adquiera o haya adquirido en un determinado mercado de
bienes o de servicios, con independencia de la causa determinante de tal posición de
dominio, así como cuando se trate de una demanda concentrada. En todos los casos
antes indicados, el Estado adoptará las medidas que fueren necesarias para evitar los
efectos nocivos y restrictivos del monopolio, del abuso de la posición de dominio y
de las demandas concentradas, teniendo como finalidad la protección del público
consumidor, de los productores y productoras, y el aseguramiento de condiciones
efectivas de competencia en la economía. Cuando se trate de explotación de
recursos naturales propiedad de la Nación o de la prestación de servicios de
naturaleza pública con exclusividad o sin ella, el Estado podrá otorgar concesiones
por tiempo determinado, asegurando siempre la existencia de contraprestaciones o
contrapartidas adecuadas al interés público.

 Artículo 114 El ilícito económico, la especulación, el acaparamiento, la usura, la


cartelización y otros delitos conexos, serán penados severamente de acuerdo con la
ley.

 Artículo 115 Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al


uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las
contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de
utilidad pública o de interés general. Sólo por causa de utilidad pública o interés
social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser
declarada la expropiación de cualquier clase de bienes.

 Artículo 116 No se decretarán ni ejecutarán confiscaciones de bienes sino en los


casos permitidos por esta Constitución. Por vía de excepción podrán ser objeto de
confiscación, mediante sentencia firme, los bienes de personas naturales o jurídicas,
nacionales o extranjeras, responsables de delitos cometidos contra el patrimonio
público, los bienes de quienes se hayan enriquecido ilícitamente al amparo del
Poder Público y los bienes provenientes de las actividades comerciales, financieras
o cualesquiera otras vinculadas al tráfico ilícito de sustancias psicotrópicas y
estupefacientes.
 Artículo 117 Todas las personas tendrán derecho a disponer de bienes y servicios
de calidad, así como a una información adecuada y no engañosa sobre el contenido
y características de los productos y servicios que consumen; a la libertad de elección
y a un trato equitativo y digno. La ley establecerá los mecanismos necesarios para
garantizar esos derechos, las normas de control de calidad y cantidad de bienes y
servicios, los procedimientos de defensa del público consumidor, el resarcimiento
de los daños ocasionados y las sanciones correspondientes por la violación de estos
derechos.

 Artículo 118 Se reconoce el derecho de los trabajadores y trabajadoras, así como de


la comunidad para desarrollar asociaciones de carácter social y participativo, como
las cooperativas, cajas de ahorro, mutuales y otras formas asociativas. Estas
asociaciones podrán desarrollar cualquier tipo de actividad económica, de
conformidad con la ley. La ley reconocerá las especificidades de estas
organizaciones, en especial, las relativas al acto cooperativo, al trabajo asociado y
su carácter generador de beneficios colectivos. El Estado promoverá y protegerá
estas asociaciones destinadas a mejorar la economía popular y alternativa.
Economía Venezolana:

La economía de Venezuela es muy simple en sus fundamentos. Por desgracia es


un sistema económico muy especial que no es tratado por los textos clásicos que aprenden
nuestros alumnos de Economía en el país y en el exterior [1]. Comencemos por lo esencial.

En un trabajo de 1980 B. Mommer calculó cuidadosamente el trabajo en horas que hay en


un barril de petróleo y lo comparó con la cantidad de horas de trabajo contenida en los
bienes que obtenemos por él en el mercado internacional [2]. La relación es en general
superior a 4. Es decir, el país, debido a que en su territorio hay petróleo, recibe por lo
menos el producto de 4 horas de trabajo por cada una que da. Puede ser mucho más (8 ó 9)
en épocas de precios altos. Dicho sin eufemismos: somos un país parasitario en trabajo. Si,
dejando de lado la simplificación marxista de que el valor es producido sólo por el trabajo,
tenemos en cuenta que en la formación del valor interviene la capacidad científica,
tecnológica y organizativa, que importamos dando muy poco en retribución, la diferencia es
aún mayor. Cuando un venezolano formado en el país gracias a esa renta que recibimos del
exterior se queda en el exterior contribuyendo al desarrollo de otro país que se ahorra su
formación, o cuando científicos venezolanos hacen, gracias a las facilidades que se les dan,
una contribución científica que beneficia más a otros países que al nuestro, o cuando un
empresario que ha acumulado dinero en el país lo envía al exterior, esto puede considerarse,
desde un punto de vista internacional, desapasionado y objetivo, como una pequeña
compensación de aquella continua asimetría en el intercambio. Es duro, pero esencial,
reconocer esta verdad.

El otro punto básico de nuestra economía es que esa renta petrolera entra exclusivamente al
gobierno y en forma de divisas, es decir de capacidad de importar. Esto, dejando ya de lado
la cuestión del parasitismo, parece justo nacionalmente. El dueño de recurso petrolero sería
el pueblo de la nación y el producto obtenido por él debe ser administrado por el gobierno
que lo representa. Desde la nacionalización se ha discutido y peleado por decidir si una
parte de esa renta le corresponde distribuirla a la empresa que lo extrae. Ésta, gracias a su
eficiente organización y superior conocimiento, se independizó mucho del estado accionista
y se convirtió en un nuevo centro de reparto. En el 2003 el estado controló la empresa a
costa de reducir su eficiencia. Con el tiempo puede que se independice otra vez. Es una
tendencia de la gerencia de toda gran empresa.

En la práctica la administración de todos nuestros gobiernos ha sido un reparto de la renta


petrolera misma y de los impuestos al trabajo nacional privado, cuyo mantenimiento
depende fuertemente de la capacidad de importar y de las subvenciones directas e indirectas
generadas por aquella renta. Esto ha dado un poder extraordinario al gobierno y una gran
intensidad a la lucha para entrar en él (y antes en PDVSA), es decir para entrar lo más alto
posible en la pirámide de repartidores.

Este sistema, que llamamos rentismo distribucionista ha pasado por varias modalidades.
Brevemente: Militar autocrático (Gómez, 1928-1935); militar institucional (López y
Medina, 1936-1945); político exclusivista (Betancourt y Gallegos, 1945-1948); militar
dictatorial (Pérez Jiménez, 1949-1957); político multipartidista centralizado (políticos del
pacto de Punto Fijo, con un intento, al final, de descentralización, 1958-1998); militar
populista centralizado (Chávez, 1999) hasta el presente. Este último gobierno ha llegado a
controlar totalmente a la empresa petrolera y la distribución de divisas, potencialmente, a
toda la economía y ha elevado al máximo el reparto de la renta. Todos estos sistemas
rentistas de reparto han tenido rasgos comunes:

1. Han buscado apoyo político usando el reparto de la renta petrolera.

2. Han formado un aparato de distribución (pirámide de reparto), por vinculaciones


entre funcionarios, socios, familiares, clientes políticos, militares, banqueros y empresarios
protegidos.
3. Como consecuencia de esto, aunque hayan comenzado por un reparto más equitativo,
han hecho al consolidarse la pirámide, un reparto muy desigual, produciendo enormes
diferencias de ingreso y por tanto grandes diferencia de riqueza, nivel de vida, información,
oportunidades y poder.

4. Cuando el sistema de reparto ha durado un tiempo el sistema se ha transformado en


un aparato de apropiación, apropiándose cada vez más, distribuyendo cada vez menos en su
base y aumentando la desigualdad. Nuestros estudios [3] muestran que esta transformación
es una evolución inexorable de todo sistema de reparto y sucede a pesar de las buenas
intenciones de algunos dirigentes. El aparato de reparto crece hasta absorber todos los
recursos dentro de sí mismo.

5. Otra consecuencia (confirmada por la historia de las modalidades mencionadas) es


que, cuando el sistema de reparto se ha transformado en uno de apropiación, se vuelve cada
vez más exclusivo, deja afuera a más y más parte del pueblo. El gobierno que lo comanda,
acusado de corrupto, queda en peligro de caer. Si es sustituido por un nuevo sistema de
reparto de distinta gente y de igual carácter rentista, queda condenado a igual evolución.
No puede resolver el problema de la pobreza.

6. Por último la otra característica básica es su absoluta dependencia del consumo


petrolero mundial. Si se desarrollaran fuentes de energía alternativas todo el sistema
decaería o colapsaría. La historia de casos semejantes muestra que es peligroso depender de
un atraso científico particular. Este suele ser transitorio. Y el parasitismo no se tolera
mucho tiempo.

7. Las oscilaciones del precio petrolero producen ciclos: gran reparto que se construye
en las subidas y endeudamiento estatal y devaluación para proseguir el reparto en los
descensos.

No hay aquí espacio para discutir las consecuencias sociales y políticas


del rentismo distribucionista (Ver[3])). Los más notables son: Arbitrariedad en los
proyectos y trabajos que se desarrollan; pugnacidad política (si tu recibes más yo recibo
menos); irrespeto a la propiedad(se supone mal habida); despilfarro, el país no quiebra
aunque la política económica sea arbitraria e ineficiente; corrupción generalizada,
inevitable en los sistemas de reparto; productividad baja pues se recibe mucho dando
poco; centralización política, que facilita la apropiación al repartir y dificulta el control por
los de la base de la pirámide. No todo es negativo. Han habido progresos notables en
educación, salud, obras públicas, instituciones, investigación y hasta 1992 en la producción
privada. Han habido también intentos de descentralización (1992-1998). Todas estos
progresos han estado subordinados a proyectos de reparto que los distorsionan. Lo más
grave es que todo ese progreso en instrucción y desarrollo empresarial no ha logrado una
economía independiente. Cuando el desarrollo producido ha sido suficiente (la
llamada siembra de petróleo) ni los receptores de la renta ni sus distribuidores han sido
capaces de pasar a la etapa de cosechar lo producido mediante un proceso de selección y
exigencia que acompañe, cada vez más rigurosamente, al reparto y la protección. Sembrar
sobre lo sembrado arruina las posibilidades de una economía independiente.

Tampoco podemos extendernos aquí en las salidas de esta situación recurrente. Se trata
de desmontar el sistema de reparto y lograr flexibilidad tecnológica. Implica un esfuerzo de
todos y a largo plazo para irnos autoeducando, ir reduciendo el parasitismo petrolero y
eldistribucionismo clientelar. Es esencial que todos vean la realidad de esta trampa en que
hemos caído y sus peligros. Ver que el ingreso petrolero (menos de 40$ mensuales por
persona para pagar todos los bienes y servicios, incluidos los estatales) no basta, aunque se
duplique, para mantenernos a todos ni siquiera a un nivel miserable y que ese ingreso bajará
a largo plazo mientras la población crece. Hay que ver que toda dádiva o protección debe
dignificarse exigiendo por contrato una contrapartida en producción y capacitación. Hay
que acercar el pueblo a los que toman las decisiones, alentando las iniciativas mediante la
participación, la información y la descentralización. Recuperar los talentos y capitales
emigrados y excluidos dándoles oportunidades de trabajo e inversión. Controlar a la
empresa estatal petrolera desde afuera mediante la competencia con otras nacionales y
extranjeras. No controlarla lleva al autoritarismo de sus gerentes. Subordinarla al estado
para extraer la máxima renta lleva a su degradación en una productora de
crudo contratadora de transnacionales. Activar y proteger la economía privada, pero exigir,
por contrato, productividad y exportaciones. Integrar las empresas grandes con redes de
empresas menores. Comenzar la diversificación de exportaciones sin tener en cuenta las
imposiciones del FMI y la OMC [4]. Tomar conciencia de que en el mundo comienza la era
del conocimiento [5]. Nuestro futuro dependerá de lo que sepamos en cantidad y calidad.
Abandonar la pelea política. Todo debe hacerse sin excluir a nadie. Al país no le sobran
recursos humanos y la recuperación requiere de la dedicación, capacitación y acuerdo de
todos.

Importancia del Petróleo:

El petróleo es la fuente de energía más importante de la sociedad actual, si nos ponemos a


pensar qué pasaría si se acabara repentinamente, enseguida nos daríamos cuenta de la
dimensión de la catástrofe: los aviones, los automóviles y autobuses, gran parte de los
ferrocarriles, los barcos, las máquinas de guerra, centrales térmicas, muchas calefacciones
dejarían de funcionar; además de que los países dependientes del petróleo para sus
economías se hundirían en la miseria. Dicho esto veamos ahora cómo se originó el petróleo,
dónde están los yacimientos más importantes y otros puntos de interés.
Conclusión
Los inversionistas privados, tanto nacionales como foráneos, tomaron la industria petrolera
como punto de referencia y por eso su ritmo de capitalización. Es así como el petróleo
estableció las graves características de dependencia que gravitan sobre la economía
venezolana.

El petróleo hizo posible al mantener el continuo crecimiento del gasto público, un aumento
de la capacidad productiva. Hay que recordar que antes del descubrimiento petrolero
Venezuela era uno de los países más pobres de Sur América, con un índice de 75% de
analfabetismo, y eso lo hemos superado, pasando a ser con ayuda de otros recursos
naturales, uno de los países más ricos del mundo.

Política Económica Venezolana:

La política económica implementada por el gobierno del presidente Hugo Chávez, durante
los 13 años de su gestión (1999/2012), está sustentada en el marco de la plena soberanía
económica, sin condicionamiento del FMI ni del Banco Mundial.
Haciendo un análisis riguroso, es importante comparar: cómo estaba la economía con la
política neoliberal (1989/1998), dónde estamos ahora con la revolución (1999/2012), y
cuáles son las perspectivas económicas.

La economía venezolana durante el período 1989-1998 estaba en shock y cuidado


intensivo, ante la sobredosis neoliberal, con signos de colapso por: La caída e inestabilidad
de la producción (PIB), alta inflación, pérdidas del salario real, devaluaciones recurrentes
del bolívar, bajas reservas de divisas, alto nivel de endeudamiento, déficit fiscal recurrente,
déficit en balanza de pago, bajos ingresos petroleros, baja inversión pública y privada, bajo
consumo, crisis cambiaria, crisis bancarias, todo este panorama provocó un
desmejoramiento de la calidad de vida y sumergió al 55,6% de la población en la pobreza.

La política del gobierno del presidente Chávez, se centra en la política de la Plena


Soberanía Petrolera, radicando en el rescate de nuestras reservas, para aumentarla en 285%,
y convertirnos en la primera potencia energética del mundo.

Con la verdadera nacionalización de la industria petrolera, el valor de Pdvsa creció en un


3.435%, de acuerdo a la valoración del Flujo de Caja en Operaciones.

Por último, se instauró un nuevo mecanismo de distribución de la renta con justicia social,
que permitió destinarle a la política social más de $400.000 millones, algo sin precedente
en la historia de Venezuela.

La política presupuestaria del Ejecutivo nacional está orientada a mantener la senda del
crecimiento económico, pero con rostro humano, dicha política mantiene la asignación de
los recursos en coherencia con los objetivos del Proyecto Nacional Simón Bolívar, que
promueve impulsar la actividad económica sustentada en la política social.
La política de endeudamiento en el período neoliberal fue del 56,4%/PIB, mientras que en
la revolución bolivariana esa relación fue del 29% deuda/PIB.

La política cambiaria en el período 1989/1998 de libre flotación, originó una devaluación


del 3.681%, abriendo el tipo de cambio en 14,50Bs/$ y cerró en 548,24Bs/$
respectivamente, con un promedio interanual de pérdida del valor del bolívar del 368%.

La política cambiaria en el período 1999/2012, con anclaje y control de cambio, disminuyó


la devaluación interanual al 53%. La devaluación fue del 684%, en ese lapso, al pasar de
548,24 a 4.300Bs/$. Pero además el diferencial cambiario y las ganancias se destinan a un
fondo social para proteger a los más pobres y no a los especuladores del neoliberalismo.

Con la política monetaria en cuanto al manejo del crecimiento de la liquidez (M2), la


misma ha sido absorbida por el aumento en las colocaciones de créditos bancarios, compras
de títulos de deuda de Pdvsa y el Ejecutivo Nacional.

En relación con las tasas de interés activas durante el período 1989/1998 que tuvieron
flotantes, llegaron a niveles que superaron hasta el 100% con una crisis financiera que
paralizó la inversión y quebró a muchos productores y empresarios.

En el período 1999/2011 las tasas activas se han mantenido en promedio en 28%, pero para
los créditos habitacionales y agropecuarios entre el 8-12%, estimulando la inversión
privada que se duplicó en este período.

La política de liberación de precios, tasas, tipo de cambio, generó una inflación del 52%
promedio interanual entre 1989/1998. La política de control de precios, tasas y cambio del
gobierno bolivariano (1999/2011), la redujo a más de la mitad con 23,4%; este es la
principal variable que tenemos que combatir en los próximos años, la analizaremos y
presentaremos ideas para un plan antiinflacionario de corto, mediano y largo plazo.

La política de recuperación del salario mínimo fue de 98% entre (1998/2011), pasando de
$182 a $360, sin incluir este último la cesta ticket. La recuperación del salario, aunado a la
transferencia de recursos a la política social, logró reducir la pobreza extrema en 66,6%, del
21 a 7% en el período referido.

En resumen, cuando analizamos el balance económico del gobierno bolivariano en sus 13


años, es positivo, el primer diagnóstico es que salimos de cuidado intensivo, porque: El PIB
se triplicó, recuperamos a Pdvsa como fuente de divisas e ingresos, el presupuesto se
destina a gastos sociales, endeudamiento manejable, la inflación ha bajado más de la mitad,
el salario en dólares se duplicó, la liquidez se reorienta, se disminuye las tasas de interés
activas, la inversión pública y privada se duplicó, se desaceleró el ritmo de devaluación.

Esta nueva realidad con mejores perspectivas económico-sociales, nos da la oportunidad de


unirnos en la próxima década, hacia la suprema felicidad.

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