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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA

Facultad de Ingeniería

Escuela Académico Profesional de Ingeniería Civil

ASIGNATURA:
MECÁNICA DE FLUIDOS I

DOCENTE:
ING. ALVAREZ LLANOS JANET ELIZABETH

ALUMNOS:
BAUTISTA BARDALES ROGHER NOLBERTO
URCIA MIRANDA JOSE PEDRO
HUAYHUA GUEVARA WILSON
GÓMEZ SANCHEZ ROSSMEL FEDERICO
CABANILLAS VASQUEZ JAMES
BARDALES CHÁVEZ LENIN JHONATAN
KERLY JIMENA

GRUPO:
“C”

Cajamarca 14 Diciembre del 2017


ÍNDICE

Introducción y Objetivos ..…………………………………... Pág. 1


Marco Teórico …………………………………….. Pág. 2
Metodología ……………………………………. Pág. 5
Conclusiones y Recomendaciones ……………………………………. Pág. 7
Anexos ...…………………………………. Pág. 8
I. INTRODUCCION
Reynolds en 1883 presentaba el siguiente dilema, en sus extensos trabajos:
"Aunque las ecuaciones de la hidrodinámica sean aplicables al movimiento
laminar, o sea sin remolinos, mostrando que entonces la resistencia es
proporcional a la velocidad, no habían arrojado hasta ese entonces ninguna luz
sobre las circunstancias de las cuales dicho movimiento depende. Y, con todo y
que en años recientes estas ecuaciones se habían aplicado a la teoría del
torbellino, no se habían aplicado en lo absoluto al movimiento del agua que es
una masa de remolinos, movimiento turbulento, ni habían ofrecido una pista para
descubrir la causa de que la resistencia a tal movimiento varíe como el cuadrado
de la velocidad" y agregaba: "Mientras que, cuando se aplican a olas y al
movimiento del agua en tubos capilares, los resultados teóricos concuerdan con
los experimentales, la teoría de la hidrodinámica había fracasado hasta la fecha
en proporcionar la más leve sugerencia acerca del porqué no logra explicar las
leyes de la resistencia encontrada por grandes cuerpos que se mueven a través
del agua con velocidades sensiblemente grandes, o por el agua en tuberías
bastante anchas"

Reynolds buscaba determinar si el movimiento del agua era laminar o turbulento,


existen varias influencias para el orden, como su viscosidad o aglutinamiento,
cuando más glutinoso sea el fluido, menos probable es que el movimiento regular
se altere en alguna ocasión. Por otro lado, tanto la velocidad y el tamaño son
favorables a la inestabilidad, cuanto más ancho sea el canal y más rápida la
velocidad mayor es la probabilidad de remolinos. La condición natural del flujo
era, para Reynolds, no el orden sino el desorden; y la viscosidad es el agente
que se encarga de destruir continuamente las perturbaciones. Una fuerte
viscosidad puede contrarrestarse con una gran velocidad.

II. OBJETIVOS:

 Visualizar los flujos en diferentes regímenes de escurrimiento,


diferenciando el flujo laminar del flujo turbulento.

 Determinar las características del flujo laminar.

 Determinar las características del flujo turbulento.


III. MARCO TEORICO

TEOREMA DE TRANSPORTE DE REYNOLDS

El teorema del transporte de Reynolds es una expresión matemática muy


útil que relaciona integrales y derivadas y tiene grandes usos en la
mecánica de medios continuos. En su aplicación a este campo, relaciona
cómo varian las propiedades de una masa de control con cómo varían las
propiedades de un volumen de control.

En general, el teorema del transporte de Reynolds relaciona el ritmo de


variación en un dominio móvil (el de la masa de control) y un dominio fijo
(el del volumen de control) o incluso entre varios volúmenes móviles. Es
una generalización a dimensiones múltiples de la regla de Leibniz. En lo
que sigue, usaremos volúmenes y superficies, pero en realidad el teorema
es válido para dimensiones superiores e inferiores. La exposición estará
centrada, sobre todo, en el concepto de la masa de control por su cómoda
interpretación física.

DEMOSTRACIÓN

Para deducir el teorema de manera más sencilla se hará uso del Teorema
de Leibnitz, en la versión unidimensional de este teorema se permite
derivar una integral cuyos límites de integración son funciones que
depende de la variable con la cual se va a derivar.

En la fig. 1 se observa un ejemplo donde se puede aplicar el teorema


de Leibnitz:

Figura 1. Teorema unidimensional de Leibnitz.

El ya mencionado teorema toma en cuenta el cambio de los limites


respecto del tiempo, así como los cambios no estacionarios del integrando
con el tiempo y este teorema en tres dimensiones seria:
Donde v(t) es un volumen en movimiento o deformación (función del
tiempo), A(t) es su superficie (frontera) y es la velocidad absoluta de
esta superficie (en movimiento) (fig. 2). La ecuación 2 es válida para
cualquier volumen, que se mueve o se deforma arbitrariamente en el
espacio y tiempo. Para que sea más orientado hacia mecánica de fluidos
se integra G sea pb para su aplicación al flujo de fluidos:

Figura 2. Volumen de cambios

Si se aplica el teorema de Leibnitz a un caso especial de un volumen de


sustancia (un sistema de masa fija que se mueve con el flujo de fluido),
entonces = en todas partes sobre la superficie de este volumen de
sustancia, porque se mueve con el fluido. En este caso, es la velocidad
local del fluido y la Ec. 3 queda como:

(4)

La ecuación 4 es válida en cualquier instante t. Se define el volumen de


control de manera tal que, en este instante t, el volumen y el sistema
ocupen el mismo espacio; en otras palabras, que sean coincidentes. En
algún instante posterior t + ∆t, el sistema se movió y deformó con el flujo,
pero el volumen de control puede haberse movido y deformado de manera
diferente como lo muestra en la Fig. 3. Sin embargo, la clave es que en el
instante t, el sistema (volumen de sustancia) y el volumen de control son
uno y el mismo. Así, se puede evaluar la integral de volumen de la parte
derecha de la Ec. (4) sobre el volumen de control en el instante t, y la
integral de superficie se puede evaluar sobre la superficie de control en el
instante t; donde el RTT general para un volumen de control fijo es:
Figura 3. Volumen de sustancia y volumen de control en el mismo
espacio con diferentes deformaciones y movimientos.

Esta expresión es la misma que se obtendría por otros medios de


deducción y es válida para un volumen de control con forma arbitraria, en
movimiento o deformación, en el instante t sabiendo que de la Ec.(5) es
la velocidad absoluta del fluido.

IV. METODOLOGIA:

Flujo

Si alguna vez el lector ha estado rodeado de fumadores, quizá habrá observado


que el humo de los cigarrillos se eleva en una pluma suave durante los primeros
centímetros y luego comienza a fluctuar aleatoriamente en todas direcciones
conforme continúa elevándose. Otras plumas se comportan de manera similar.
De igual modo, una inspección cuidadosa del flujo en una tubería revela que el
flujo de fluidos es de líneas de corriente aproximadamente paralelas a bajas
velocidades, pero se vuelve caótico conforme la velocidad aumenta sobre un
valor crítico, como se muestra en la figura 8-4. Se dice que el régimen de flujo
en el primer caso es laminar, y se caracteriza por líneas de corriente suave y
movimiento sumamente ordenado; mientras que en el segundo caso es
turbulento, y se caracteriza por fluctuaciones de velocidad y movimiento también
desordenado. La transición de flujo laminar a turbulento no ocurre
repentinamente; más bien, sucede sobre cierta región en la que el flujo fluctúa
entre flujos laminar y turbulento antes de volverse totalmente turbulento. La
mayoría de los flujos que se encuentran en la práctica son turbulentos. El flujo
laminar se encuentra cuando los fluidos muy viscosos, como los aceites, fluyen
en pequeñas tuberías o pasajes estrechos.
Es posible verificar la existencia de dichos regímenes de flujo laminar,
transicional y turbulento cuando se inyectan algunas líneas de colorante en el
flujo en una tubería de vidrio, como hizo el ingeniero británico Osborne Reynolds
(1842-1912) hace más de un siglo. Él observó que las líneas de colorante
formaban una línea recta y suave a bajas velocidades cuando el flujo era laminar
(es posible verlas un poco borrosas debido a la difusión molecular), tenían
estallidos de fluctuaciones en el régimen transicional y zigzagueaban rápida y
aleatoriamente cuando el flujo se volvía totalmente turbulento. Dichos
zigzagueos y la dispersión del colorante son indicadores de las fluctuaciones en
el flujo principal y la rápida mezcla de las partículas de fluido de capas
adyacentes.
La intensa mezcla del fluido en el flujo turbulento como resultado de las rápidas
fluctuaciones mejora la transferencia de cantidad de movimiento entre las
partículas del fluido, lo que aumenta la fuerza de fricción sobre la superficie y por
tanto la potencia de bombeo necesaria. El factor de fricción alcanza un máximo
cuando el flujo se vuelve totalmente turbulento.

Número de Reynolds

La transición de flujo laminar a turbulento depende de la geometría, la rugosidad


de la superficie, la velocidad del flujo, la temperatura de la superficie y el tipo de
fluido, entre otros factores. Después de experimentos exhaustivos en los años
de 1880, Osborne Reynolds descubrió que el régimen de flujo depende
principalmente de la razón de fuerzas inerciales a fuerzas viscosas en el fluido.
Esta razón se llama número de Reynolds y se expresa para flujo interno en una
tubería circular

fuerzas inerciales Vprom Vprom


Re = = D =ρ D
fuerzas viscosas 𝑣 μ
donde Vprom = velocidad de flujo promedio (m/s), D = longitud característica de
la geometría (diámetro en este caso, en m), y v = µ/ρ = viscosidad cinemática
del fluido (m2/s). Note que el número de Reynolds es una cantidad adimensional.
Además, la viscosidad cinemática tiene la unidad m2/s y se puede ver como
difusividad viscosa o difusividad de cantidad de movimiento.

A números grandes de Reynolds, las fuerzas inerciales, que son proporcionales


a la densidad del fluido y al cuadrado de la velocidad del fluido, son grandes en
relación con las fuerzas viscosas y por lo tanto las fuerzas viscosas no pueden
evitar las aleatorias y rápidas fluctuaciones del fluido. Sin embargo, a números
de Reynolds pequeños o moderados, las fuerzas viscosas son lo suficientemente
grandes como para suprimir dichas fluctuaciones y mantener al fluido “en línea”.
Por lo tanto el flujo es turbulento en el primer caso y laminar en el segundo.
El número de Reynolds en donde el flujo se vuelve turbulento se llama número
de Reynolds crítico, Recr. El valor del número de Reynolds crítico es diferente
para geometrías y condiciones de flujo distintas. Para flujo interno en una tubería
circular, el valor generalmente aceptado del número de Reynolds crítico
es Recr = 2 300.
Es deseable tener valores precisos de números de Reynolds para flujos laminar,
transicional y turbulento, pero éste no es el caso en la práctica. Es evidente que
la transición de flujo laminar a turbulento también depende del grado de
perturbación del flujo por la rugosidad de la superficie, las vibraciones de la
tubería y las fluctuaciones en el flujo. En la mayoría de las condiciones prácticas,
el flujo en una tubería circular es laminar para Re ≤ 2 300, turbulento para Re ≥4
000, y transicional entre ellos. Es decir:
Re ≥ 4 000 flujo turbulento
2 300 ≤ Re ≤ 4 000 flujo transicional
Re ≤2 300 flujo laminar
En el flujo transicional, el flujo cambia entre laminar y turbulento de manera
aleatoria . Se debe tener en mente que el flujo laminar se puede mantener en
números de Reynolds mucho más altos en tuberías muy lisas cuando se evitan
las perturbaciones de flujo y las vibraciones de tubería. En estos experimentos
cuidadosamente controlados, el flujo laminar se ha mantenido en números de
Reynolds de hasta 100 000.

V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES:

CONCLUSIONES:

 Se pudo distinguir con claridad el flujo laminar del flujo turbulento.

 Se determinó las características del flujo laminar, siendo este un flujo


ordenado, lento.

 Se determinó las características del flujo turbulento siendo este un flujo


desordenado y rápido.

RECOMENDACIONES:

Tomar los datos lo as exactos y precisos posibles, para una mejor


interpretación de los mismos.

No olvidar conectar las mangueras al registrador electrónico de la


presión, para evitar el derramamiento de fluido.
VI. ANEXOS:

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