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ESTUDIOS LGBTIQ

DOCENTE: Paribanu Freitas

Verónica Galeano C.I 4.187.281-0

2018
El Origen del Mal.

Comenzaré esta reflexión sobre el origen del mal como lo denominé; porque a
mi criterio, si bien los “fenómenos” se fueron dando de manera natural, a la
hora de teorizar sobre ellos surgen las cuestiones explicativas ocultas
enmarcadas en diversos contextos socio-históricos-culturales. Que
implícitamente determinan escenarios de luchas entre los hechos y las
construcciones discursivas. Parto de lo más básico que cualquiera podría
hacer, encontrar una definición en el diccionario, según Wikipedia se define la
homosexualidad como una atracción romántica, sexual o un comportamiento
sexual entre miembros del mismo sexo o género. Aquí nuestra primera
encrucijada, el sexo y el género cómo son definidos. A partir de lo que nos trae
Butler en “El género en disputa”, según los diversos relatos discursivos todos
tenemos un sexo biológico; que yo diría que previo al nacimiento ya está
explicitado, en el discurso médico y respondiendo a nuestra biología visible, se
es niño/a y a partir de allí se comienza a construir desde lo familiar y social una
serie de dispositivos de cuidado y rituales propios de la época moderna, y un
género presumiblemente cultural que encontraría sus límites en el sexo.
Entonces surgen diferentes interrogantes a partir de ésta dicotomía sexo –
género, preguntas que se realiza la autora respecto a si el sexo será también
una construcción social, porque pudiera ser que el sexo biológico que
presentamos cada uno de los sujetos sea un invento para legitimar una
definición posible de género.

La cuestión de la homosexualidad en tanto objeto de investigación social ha


suscitado notorias polémicas. Esta clase de aproximación es relativamente
reciente, sobre todo en comparación con la psiquiatría, el psicoanálisis y la
rnedicina, cuyos estudios se remontan hacia finales del siglo XIX Meccia, E. (2006).

Pero teniendo en cuenta la historia, desde la Grecia antigua en tiempos de


Julio Cesar, en el año 80 A.C la homosexualidad era vista como algo natural
entre hombres, explicando que formaba parte de la relación de los más jóvenes
con un adulto que le aportaba conocimientos sobre el mundo. El mismo
expresaba “vir ómnium mulierum et mulier ómnium virorum” el marido de todas
las mujeres y la mujer de todos los maridos. Pero quizás si esa frase hubiera
salido de boca de una mujer otro sería su destino. Porque la historia de la
sexualidad nos ha contado que desde el origen cristiano en que Eva mordió la
manzana todo cambió para nosotras. Fue la primera pecadora y los pecados
de la carne se pagaban con la vida. Y si pensamos en el S.XXI que va
corriendo, los pecados de la carne también se cobran con la vida de muchas
mujeres. En la Alemania nazi post guerra, los homosexuales eran apresados y
llevados a campos de concentración respaldados por un artículo de ley de
1871. Pero lo bueno de todo que nunca se hablaba de la relación entre mujeres
del mismo sexo.

Antes de haber un desarrollo de la sociología de la homosexualidad, existían


muchas teorías mèdico-cientìficas, ellas decían que la homosexualidad era una
identidad heredada o aprendida, una desviación sexual o de género, el
homosexual estaba separado del resto. Y de hecho se los hospitalizaba,
criminalizaba, castigaba para provocar su invisibilidad, es importante sacar del
ámbito público aquello que no es bien visto o posible fuente de contagio.

Pasados algunos siglos todo eso que se quería ocultar e inclusive eliminar de
la faz de la tierra; quiero hacer un paréntesis aquí porque me quiero posicionar
en las prácticas de crianza de la que somos hijos los de mi generación, que
hablar de la homosexualidad no estaba permitido, era el “loquito” que se
disfraza o que quiere imitar a… Todos o la mayoría fuimos creciendo en
prácticas heteronormativas, desde la primera institucionalización (familiar,
escolar, e inclusive de ed. Terciaria), poniéndole el énfasis a los diferentes
dispositivos de control que existían y que todos teníamos que respetar y
reproducir. Por lo tanto desde los espacios de reflexión, desde las teorías que
comenzaron a gestarse en la década de los 50 en EEUU y Europa, con el
crecimiento de la visibilidad Gay, organizaciones de militancia en reclamo de
los derechos, los grupos activistas de mujeres, el feminismo. Es que nosotros
podemos ir tirando por tierra las viejas creencias de que el homosexual tenía
que ser castigado, eliminado y posteriormente tratarlo por ese desorden
psiquiátrico que presentaba. Pensando que todo su fruto de conquistas, luchas
y nuevas formas de construir los discursos respecto a la identidad, con los
estudios queer, a la forma en que cada uno de los sujetos conformamos
nuestro discurso, entendemos que nos pasa, encontramos a otros que pasan
por lo mismo y cómo la postmodernidad ha producido en el binarismo hombre-
mujer posibilidades discursivas dónde “todos” tenemos lugar. El propio sujeto
ha construido a través de la historia categorías y términos, definiciones para
cada cosa, pero a su vez él mismo se cuestiona sobre lo que ha construidos
porque se da cuenta que no es suficiente y que no podemos tener “todos” una
etiqueta. Algunos las buscan, porque las necesitan, otros luchas por ser
reivindicados, otros tratan de buscar de todos los cajones lo que le aporta cada
teórico para construirse y reconstruirse.

Pero si de algo estoy casi segura, que cuando naces te dicen “qué sos, quién
sos” y en el viaje cada sujeto se va construyendo identitariamente respecto a
su ser en el mundo. Cada uno se posiciona como le resulta y en ocasiones
como puede o le permiten.

BIBLIOGRAFIA:

- Meccia, E. (2006). La Cuestión Gay. Buenos Aires: Gran Aldea Editores.


Cap.1. "La cuestión gay: un
enfoque relacional"
- Butler, Judith. (2007). El género en disputa. El feminismo y la subversión
de la identidad. Barcelona:
- Paidós.
- Wikipedia
- Richardson, D., & Seidman, S. (2002). Handbook of lesbian and gay
studies. Londres: SAGE.
- Introducción.

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