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9 cosas
Es mejor enfrentar estos problemas con tu pareja lo antes posible; no esperes a la
boda.
Para las parejas que se han comprometido y tienen planeada una boda próximamente,
es importante evaluar su relación antes, no después, de llegar al altar.
¿Tu pareja te cancela los planes cuando le sale algo mejor con sus amigos? O quizá
toma una llamada de trabajo, que no es urgente, cuando están cenando en la
celebración de tu cumpleaños. De ser así, quizás es señal de que tu pareja no te da
prioridad a ti ni a su relación.
"Las personas se casan por muchas razones", reveló a HuffPost Aaron Anderson,
terapeuta matrimonial y familiar. "No siempre se trata de amor. Asegúrate de que no
te estás casando con alguien que esté contigo por conveniencia. Te tienes que
asegurar de que eres una prioridad. No quieres ser la pareja comprensiva por el resto
de tu vida o empezarás a sentirte como su tapete".
En lugar de tener una conversación productiva sobre temas difíciles, como sexo,
problemas familiares o dinero, tu pareja pelea contigo o simplemente evita esas
discusiones. Se ha repetido hasta el cansancio, pero la comunicación de verdad es la
piedra angular de un matrimonio sólido. Si no pueden hablar con naturalidad de las
cosas difíciles, quizá no estén listos para el matrimonio.
"Los problemas que se crean cuando los conflictos cotidianos no se resuelven, pueden
arruinar tu relación", reveló a HuffPost Tina Tessina, psicoterapeuta y autora del libro
How to Be a Couple and Still Be Free (Cómo estar en pareja y seguir siendo libre).
"Proponte hablar sobre algún tema difícil: necesitas saber qué tan capaces serán de
discutir los problemas que surgirán en una vida juntos".
Y si no encuentran una manera de hablar de esas cosas sin que explote una pelea,
quizá convenga visitar a un terapeuta de parejas, que podría ayudarlos a mejorar sus
habilidades de comunicación.
3. Te ha puesto el cuerno.
La infidelidad no tiene que significar el fin, pero ciertamente es algo que debes
considerar antes de llegar a la boda. Si tu pareja siente un remordimiento verdadero y
está dispuesta a trabajar para descubrir qué la llevó a ser infiel, es una buena señal.
Antes de comprometerse, vale la pena evaluar cualquier problema subyacente en su
relación, que pudo contribuir a ese comportamiento.
"Aunque no estoy de acuerdo con el dicho, 'Una vez infiel, siempre infiel', es necesario
que ocurran cambios importantes en la forma de pensar y en el comportamiento para
evitar que se repita esa conducta", reveló a HuffPost Kurt Smith, terapeuta que se
especializa en terapia para hombres. "Se tiene que comprobar el cambio antes de la
boda".
A lo largo de una relación, es normal que los niveles de deseo sexual varíen en cada
uno. Lo que importa es que tú y tu pareja sean capaces de tener una conversación
saludable sobre estos altibajos inevitables, y que además puedan expresar lo que les
gusta (y lo que no) en la cama. Si tu pareja se cierra o se niega a tomar tus intereses en
serio, es poco probable que estos problemas se resuelvan por sí solos después de que
digas "Acepto".
"Si en este momento sientes cierta tensión en su relación sexual, imagina cómo se
sentirá cuando pasen varios años", comentó a HuffPost Anderson. "Una vida es mucho
tiempo para tener mal sexo. La gente piensa que los problemas sexuales son una razón
muy superficial como para cancelar una boda, pero esas mismas personas
comprenderán aún menos si esa es la causa de una infidelidad o de un divorcio. Toma
la decisión ahora o resuelve ese problema antes de dar el sí".
5. Tiene problemas de adicción: drogas, alcohol o apuestas.
De nuevo, este punto no tiene que acabar con la relación si tu pareja realmente está
comprometida con su recuperación. Pero las adicciones que se han tratado pueden
poner una presión muy fuerte en una relación, así que no pongas la otra mejilla, no
importa cuánto ames a esta persona. Si tu pareja está lista y dispuesta a pedir ayuda,
eso es una cosa, pero si sigue en negación, es algo completamente distinto.
Estas no son razones suficientes como para romper la relación, pero puedes considerar
mover la fecha de la boda. Quizá valga la pena posponer la boda hasta que las cosas
se estabilicen y algún nivel de normalidad regrese a la vida de tu pareja.
"Tratar de construir sobre una base inestable nunca es buena idea", reveló Susan Pease
Gadoua a HuffPost, terapeuta matrimonial y autora del libro The New I Do: Reshaping
Marriage for Skeptics, Realists and Rebels (El nuevo 'acepto': cambiar el matrimonio
para los escépticos, realistas y rebeldes). "Una pareja con la que trabajé tenía conflictos
debido a las consecuencias de la enfermedad del padre del marido, lo cual alejó al
recién casado de su esposa. Aunque, por un lado, ella lo entendía, por el otro, lo
resentía por lo mucho que él tenía que cuidar de su padre. Desde su perspectiva, ese
debía haber sido su tiempo de recién casados".
"A su vez, él resentía a su nueva esposa, porque ella no entendía la relación con su
padre", continuó Gadoua. "Haciendo memoria, la esposa pudo ver que su esposo no
estaba completamente presente el día de su boda y en los meses anteriores.
Intuitivamente, sabía que él no estaba en condiciones de casarse, pero pensó que
podrían enfrentar la tormenta juntos".
Todos tenemos días buenos y malos. En los días malos puede que no seamos las
mejores versiones de nosotros mismos, quizás estamos irritables o de mal humor.
Pero, ¿el mal comportamiento es la excepción o la regla con tu pareja? Si en la mayoría
de los casos tu pareja está teniendo arrebatos emocionales, te trata de controlar (lo
cual podría ser una señal de maltrato emocional) o muestra conductas narcisistas, son
señales de advertencia importantes que no deben ignorarse, le dijo Smith a HuffPost.
Cada año, casi 1 de cada 5 adultos en Estados Unidos experimenta una enfermedad
mental. Es muy común. Pero si tu pareja está lidiando con un problema grave y
debilitante, el estrés de una boda solo aumentará la pesada carga mental y emocional.
"Tuve unos pacientes que entraron a terapia premarital un mes antes de la fecha de la
boda y con cada sesión, el novio caía en un agujero cada vez más oscuro de
depresión", nos cuenta Laura Heck, terapeuta de parejas y creadora de la serie de
terapia de parejas en línea ForBetter. "Contrató a un terapeuta individual que se
especializa en depresión, quien le recomendó que ingresara a un hospital por unos
días para proteger de las autoagresiones. Esta fue una gran señal de alarma y el punto
donde debería haber quedado claro que la fecha de la boda ya no era prioridad".
Contra el consejo de Heck de posponer la boda, la pareja se casó días después de que
el novio fuera dado de alta del hospital.
"Las bodas pueden ser eventos estresantes; de hecho, una boda obtiene un 50 de 100
en la escala de unidades que te cambian la vida", dijo. "Cualquiera puede sufrir un
aumento en la ansiedad o cualquier condición preexistente; sin embargo, los
pensamientos suicidas y los comportamientos de autoagresión deberían tener
prioridad y detener la decisión de seguir adelante con la inminente fecha de la boda.
Mi recomendación es posponerlo y llegar al fondo para saber de dónde vienen estos
síntomas".
9. Mantienen secretos.
Supongamos que tu compañero gastó dinero demás un mes o cenó con su ex: ¿Te lo
dicen? o ¿no dicen nada y esperan que no lo descubras? Admitir nuestras malas
acciones no es fácil; requiere honestidad y vulnerabilidad. Pero, en última instancia, ser
sincero sobre estos errores puede ayudar a construir una base sólida para su futuro
juntos.
"Mentirle a tu compañero si has roto un acuerdo, hace más daño que romper el
acuerdo", le reveló Tessina a HuffPost. "Si cometes un error, di la verdad. Si te
equivocas, di la verdad. Si tu pareja es quien se ha equivocado, escúchala sin culparla o
enojarte, para que ambos puedan llegar a una solución al problema".
"Según esa definición, si hay un secreto que no quieres compartir, puede que algo esté
mal con la confianza que hay entre ustedes", dijo. "Compartir secretos dañinos es una
excelente manera de probar la viabilidad de la relación. Yo abogo por compartir todo".
¡El momento perfecto para decirle cosas bonitas a tu pareja es ahora! ¿Por qué esperar a su
cumpleaños o al día de los enamorados cuando puedes compartir lo que sientes cuando quieras?
Cuando estás feliz, vives el momento sin buscar constantemente la aprobación de otros.
Aprovecharías mejor el tiempo que pasas intentando tomar la foto perfecta para las redes sociales
si lo dedicas a trabajar en mejorar tu relación.
Sin duda, habrá momentos en los que no estarás de acuerdo en una opinión o el otro hará una
broma que no te guste, pero eso no es motivo para dar vuelta los ojos cuando habla... Ese tipo de
comportamiento muestra una falta de respeto a tu pareja y te hace ver intolerante.
Si pones demasiada energía en contabilizar todo lo que ocurre en tu relación, dejarás de ver que
vuestros días están contados... Para vivir felices para siempre, hay que encontrar un equilibrio que
os siente bien a los dos y dejar de lado los comentarios como: "Yo siempre lavo los platos".
Recuerda, dar es siempre mejor que recibir.
En muchos hogares, las tareas del hogar son una fuente de conflicto. En lugar de perderos en
discusiones interminables al respecto, contratad a alguien que limpie por vosotros, siempre y
cuando podáis pagarlo. Dejad de preocuparse por la limpieza y comenzad a preocuparos por la
relación.
¿Hace mucho que sois pareja y sentís que la chispa se va apagando? Con más razón, mantened la
llama siendo lo más románticos que puedan. Compra flores con una tarjeta que diga "Te amo", haz
el desayuno para los dos o pon una tarjeta romántica en el almuerzo de tu pareja... estos detalles
ayudarán a mantener viva la pasión.
Sí, todo lo ajeno se ve mejor. Pero, ¿qué tal si dejas de compararte con otros y comienzas a valorar
tu relación? Al concentrarte en tus prioridades en lugar de mirar a la pareja que crees que lo tiene
todo, podrás llevar tu relación a otro nivel.
Entre los niños, la oficina y dormir, no queda mucho tiempo para estar solos en pareja. Pero sin
importar lo cansados que estéis, es necesario que dediquéis algunos días a estar juntos. Estos
momentos sagrados serán las bases de una relación sólida.
La vida es demasiado corta, por eso, ¿para qué tomarse todo tan en serio? ¡Nunca pierdas el
sentido del humor! Para mantener el fuego y la pasión, haceros reír mutuamente todo lo que
podáis.
PLANIFICAR DEMASIADO
Algunas actividades en pareja requieren de un poco de planificación previa, pero organizar cosas
cada minuto del día no deja lugar para ser espontáneos. Hacer las cosas como salen es clave para
una relación duradera.
Es mejor resolver los conflictos fuera de la habitación. Aún mejor, arréglenlos antes de irse a
dormir, porque así evitarán quedarse despiertos toda la noche repasando los problemas.
Cuando tienes un mal día, ¿te desahogas con tu pareja? Seguramente esto no le guste demasiado.
Evita meter a tu media naranja en medio... respira profundo y piensa las cosas.
DEJAR DE BESARSE
Un beso puede sonar trivial, pero las parejas que se besan y demuestran su amor duran más
tiempo. Para mantener a tu querida mitad, aprended a besaros más.
La rutina es inevitable, pero también es deseable y cómoda. Pero cuando cada uno está metido en
sus cosas, podéis terminar viviendo vidas paralelas sin siquiera notarlo.
Entre los cumpleaños, Halloween y Navidad, la vida se convierte en una lista de obligaciones. Cada
tanto, recuerda echar el freno y cambiar una cena obligatoria por un rato de pasarla bien con tu
pareja.
¿Tus noches han pasado a convertirse en horas de comer patatas fritas frente a la televisión? Si
dejas de hacer actividad, perderás tu autoestima y comenzarás a subir de peso. Con el tiempo,
dejar de hacer actividad física puede tener un impacto negativo en tu relación.
¿Crees que sabes todo sobre tu pareja? ¡Seguramente no! Para asegurarte de que la relación dura,
siempre debes mantener el interés en la persona con la que compartes tu vida. Intenta aprender
algo sobre el otro todos los días.
INVADIR SU PRIVACIDAD
En una relación de pareja, tendemos a abrirnos más que con otras relaciones, aunque igual
mantenemos algunos secretos. Respetar la privacidad de tu pareja y mantener la propia es la clave
para una relación exitosa.
Tus niños te necesitan y es fácil quedar atrapados en la rutina: cena, tarea, baño, cuento, el
almuerzo de mañana... En lugar de pasar las noches dedicándoos a las necesidades de los hijos,
intentad dejar un rato para mantener la relación a flote.
A menos que seas pareja de un psíquico, es necesario que verbalices tus necesidades, deseos y
expectativas, en lugar de esperar que el otro adivine lo que quieres. No es más eficaz que poner
las cosas claras con una buena charla.
Eliges amar en parte por la admiración. Como la admiración lleva al respeto, eso sienta las bases
para una relación sólida. Asegúrate de centrarte en las cualidades de tu pareja que hicieron que te
enamoraras por primera vez, en lugar de fijarte en lo que hace mal. ¡Pero tampoco le pongas en
un pedestal!
Para alcanzar la felicidad a largo plazo, debéis intentar ser creativos en todos los aspectos de
vuestra vida juntos.