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Horizontes Educacionales

ISSN: 0717-2141
rhorizontes@ubiobio.cl
Universidad del Bío Bío
Chile

Castro Rubilar, Fancy


GESTION CURRICULAR: UNA NUEVA MIRADA SOBRE EL CURRICULUM Y LA INSTITUCION
EDUCATIVA
Horizontes Educacionales, núm. 10, 2005, pp. 13-25
Universidad del Bío Bío
Chillán, Chile

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=97917573002

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HORIZONTES
EDUCACIONALES 13

GESTIÓN CURRICULAR: UNA NUEVA


MIRADA SOBRE EL CURRÍCULUM Y LA
INSTITUCIÓN EDUCATIVA
Fancy Castro Rubilar
Doctora (c) en Diseño Curricular y
Evaluación Educacional
Universidad del Bío-Bío
fcastro@ubiobio.cl

RESUMEN

La reflexión y análisis desarrollado en este artículo, se propone instalar en el cen-


tro de las preocupaciones de la educación la necesidad de gestionar el currículum como el
componente medular de la acción educativa en cada institución. Esto implica comprender
las racionalidades que subyacen en la construcción del currículum escolar; también, evi-
denciar los énfasis en la gestión del currículum, mediatizado por decisiones externas a la
escuela, revelando la mayoría de las veces intereses globales más que institucionales. Así
como, introducirse en los desafíos que depara agenciar el aprendizaje y la enseñanza en la
institución escolar para dar respuesta a las necesidades de desarrollo de los alumnos y
alumnas. Igualmente, se pone en contexto a la gestión del currículum frente a la innova-
ción y el cambio, revelando las invariables claves que se debe sortear. Finalmente, el rol
directivo y el proyecto curricular en la gestión escolar, se muestran como los dispositivos
que tienen la tarea de articular la compleja gestión del currículum en la escuela hoy.

1. Aproximaciones a la gestión del ministrados, sino que también gestiona-


currículum dos1, aparece en el escenario de la escuela
con más claridad el objeto de gestión: el
La tensión y, a veces, contradicción entre currículum escolar.
currículum y gestión no sólo se expresa en La gestión curricular se comprende como
una discrepancia discursiva, sino que cons- parte del marco de la gestión educativa,
tituye una fuente de aclaración de los implica construir saberes teóricos y prácti-
orígenes de la actual práctica docente, o cos en relación con la organización del es-
más bien, se explica a través de ella. Ge- tablecimiento escolar, con los aspectos
neralmente, los establecimientos educa- administrativos, con los actores que forman
cionales han operado bajo la lógica de la parte de la institución y por supuesto con el
administración separada de la acción currículum escolar. En consecuencia,
curricular, cuando se avanza en el plantea- focaliza algunos de los aspectos incluidos
miento de que éstos no sólo deben ser ad- en la gestión educativa en vistas a profun-

1 Como sabemos, la gestión, como concepto, ha sido importado desde la teoría de las organizaciones, y en su
acepción primaria se limita a la administración de los recursos. A partir de los profundos cambios que han
operado en la organización de las empresas, el término "gestión" se ha ampliado a una visión sistémica. La
escuela, en este marco, ha sido asumida como una organización compleja. Dicha complejidad ha sido recono-
cida entre quienes lideran el pensamiento sobre una concepción global de la noción de calidad de la educación.
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dizarlos, ampliarlos, complejizarlos, com- que los alumnos aprendan lo que necesitan
pletarlos; pero sobretodo trata, de abordar aprender.
centralmente, los saberes vinculados en
forma directa con la dimensión pedagógi- La gestión escolar es la consecución de la
co-didáctica. Ello involucra volver a situar intencionalidad pedagógica en y con la par-
la escuela en torno a la enseñanza y al ticipación activa de toda la comunidad edu-
aprendizaje, lo que supone enfatizar en la cativa. Su objetivo es centrar-focalizar-nu-
gestión de los aprendizajes que son res- clear a la escuela alrededor de los aprendi-
ponsabilidad de toda institución educativa, zajes de los niños y jóvenes. Su desafío
en tanto institución social. Asimismo, la es dinamizar los procesos y la participa-
gestión del currículum se vincula directa- ción de los actores que intervienen en la
mente con los procesos de toma de deci- acción educativa.
siones en relación a qué, cómo y cuándo
enseñar y evaluar, pues constituyen activi- No obstante lo anterior, cabe señalar que la
dades centrales que se desarrollan en el concepción de gestión curricular se introdu-
establecimiento escolar. De acuerdo con ce en el marco estructural que ha prevaleci-
Serafín Antúnez (1998:139), estos proce- do en la escuela, de manera que el transitar
sos se entienden como un ejercicio conti- por los caminos de la gestión del currícu-
nuo de reflexión y praxis que persigue en- lum, implica como cualquier cambio e inno-
contrar cada vez más y mejores solucio- vación, la ruptura y modificaciones de las
nes didácticas y organizativas y, a la vez, rutinas, hábitos y pautas de la escuela. En
promover la innovación y el cambio en la este sentido, el concepto de estructura que
escuela. desarrolla Popkewitz (1997: 37): "los límites
cambiantes y los puntos de interacción entre
Los saberes necesarios para el estudio de instituciones y sistemas sociales definen
la gestión curricular, demandan en primer las pautas estructurales", permite observar
lugar, abordar cuestiones curriculares, con la estructura a través de un conjunto de rela-
la complejidad que supone definir "lo ciones y dinámicas que no son lineales.
curricular". Desde esta perspectiva, se asu- Del mismo modo, como presentan rupturas
me el currículum como una construcción con el pasado proporcionan los criterios para
cultural en dos sentidos: primero el currícu- estudiar el cambio.
lum considera las circunstancias sociales
e históricas que atraviesan la enseñanza La inclusión de la gestión curricular como
institucionalizada y segundo el currículum un nuevo contructo permite situar el queha-
también aparece atravesado, determinado cer de la escuela en su esencia, en su ob-
en parte, contextualizado por la cultura jetivo. Implica, también, identificar la es-
institucional escolar propia de cada esta- tructura como las relaciones institucionales,
blecimiento, señala Poggi, Margarita (1998: ofreciendo una lectura dinámica de la reali-
17). dad social de la escuela. Por una parte, se
reconoce que las estructuras no son la re-
En segundo lugar, otro saber necesario es presentación de un mundo consistente y sin
el de la gestión propiamente tal y que es el cambios. Pero, por otra parte, también impli-
proceso de articulación de un conjunto de ca no centrarse exclusivamente en los acto-
acciones que intencionan una organización res, pues se establece la supremacía de una
para cumplir con su propósito; gestionar un teoría voluntarista del cambio. Sin embargo,
establecimiento educativo es articular todo lo relevante de la lectura estructural de la
lo que ocurre diariamente en él para lograr gestión curricular es comprender las
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interacciones institucionales y la práctica do- mucho saber a qué modelo o enfoque co-
cente, a través de ellas como señala Bourdieu rresponde. Sin duda, la responsabilidad de
(1997-1984) se entrelazan una cadena de ese desconocimiento teórico en la práctica
hechos los cuales producen un habitus: "las de los profesores no obedece solamente a
relaciones estructurales proporcionan las los profesores, sino también a las institucio-
relaciones pautadas y los sistemas simbóli- nes formadoras que han privilegiado una ins-
cos de clasificación y categorización que trucción curricular por sobre una reflexión
ordenan los espacios sociales en los que se teórica o discusión epistemológica.
desarrolla la práctica".
Ante las diversas definiciones de currículo,
están subyacentes las racionalidades o
2. El currículo y las racionalidades que paradigmas que las sustentan, en conse-
lo sustentan cuencia no es posible suscribir un concep-
to como el definitorio, pues para unos tam-
El currículum es el componente que sitúa poco currículo es un concepto, así lo defi-
el centro de la atención en las relaciones ne S. Grundy (1994) "el currículo no es un
estructurales que determinan los hechos concepto, sino una construcción cultural.
educativos en la institución escolar. Pues, Es decir no se trata de un concepto abs-
engloba diversos conjuntos de relaciones tracto que tenga alguna existencia aparte
sociales y estructurales a través de autén- de y antecedente a la experiencia huma-
ticas pautas de comunicación sobre las que na. Es, en cambio, una forma de organizar
se basa, según Popkewitz (1997:35). Sin un conjunto de prácticas educativas huma-
embargo, dicha palabra aparece en los si- nas"
glos XVI y XVII para interrelacionar las fi-
losofías sociales y la economía en las prác- Desde la perspectiva del currículo como
ticas de gestión que estaban establecien- praxis, se entiende que el currículum es
do en la jornada escolar (Hamilton, 1989). construido en la interacción de los sujetos,
El currículum, los métodos y la clase esco- con el conocimiento, en un contexto dado.
lar eran invenciones para resaltar la cohe- Es decir, el currículo es una forma de orga-
rencia racional, el orden sucesivo interno nizar un conjunto de prácticas educativas
y, más tarde, la disciplina calvinista, rela- humanas, el currículum se refiere a las
cionados en conjunto con la formación de experiencias de las personas consiguien-
la organización social y económica. En las tes a la existencia del currículo. En conse-
formas sociales que se desarrollaban en cuencia, y, de acuerdo al decir de Paulo
torno a la palabra currículum estaba una Freire (1972b), "Toda práctica educativa
disciplina que orientaba las opciones ade- supone un concepto del hombre y del mun-
cuadas y el ámbito de la acción permisible. do"; las prácticas educativas y el currículo
Por tanto, hablar sobre currículum exige es un conjunto de ellas, no existen aparte
admitir un conjunto de supuestos y valores de ciertas creencias sobre las personas y
no inmediatamente aparentes, que limitan sobre la forma en que interactúan y deben
el ámbito de las opciones disponibles. hacerlo en el mundo.

El concepto de currículum hace mucho tiem- En Kemmis (1993), observamos la estre-


po está asestado en la cultura educativa de cha vinculación del currículo con la vida
los intelectuales y técnicos, no así en el uso social, en que la práctica curricular es con-
de los profesores, que generalmente han cebida como un proceso social, y, en con-
debido aplicar la operatoria del currículo, sin secuencia, una construcción social. Es
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decir, estamos frente a la lectura de un cu- ses cognitivos básicos que Habermas, lla-
rrículo comprometido con la existencia his- ma: técnicos, prácticos y emancipadores;
tórica, cultural y social de los sujetos, por este autor destaca que estos tres intere-
tanto lejos de las perspectivas que lo aso- ses constituyen los tres tipos de ciencia
ciación estrictamente con las disciplinas o mediante los que se genera y organiza el
especialidades, dándole un barniz de neu- saber de nuestra sociedad. Estas tres for-
tralidad. En efecto, este autor apuesta por mas de saber son la empírico-analítica, la
el currículo como: "La practica del currícu- histórico-hermenéutica y la crítica. Por tan-
lo es un proceso de representación, forma- to, señala Grundy (1994), aunque Habermas
ción y transformación de la vida social en haga hincapié en el papel que estos intere-
la sociedad, la práctica del currículo en las ses desempeñan en la construcción del
escuelas y la experiencia curricular de los conocimiento, pueden denominarse también
estudiantes debe entenderse como un todo, intereses "constitutivos de la acción" (1972).
de forma sintética y comprensiva, más que Esto cobra mayor significado cuando se
a través de las estrechas perspectivas de considera al currículo como construcción
especialidades de las disciplinas particula- social que forma parte de la estructura vital
res. de la sociedad.

En la perspectiva descrita por Kemmis, se El interés técnico, como todos los intere-
inscribe también Sthenhouse (1975), cuan- ses humanos fundamentales, se basa en
do señala: "El currículo es un intento de la necesidad de sobrevivir y reproducirse
comunicar los principios esenciales de una que tiene la especie, tanto ella misma
propuesta educativa de tal forma que que- como aquellos aspectos de la sociedad
de abierta al escrutinio crítico y pueda ser humana que se consideran de mayor im-
traducida efectivamente a la práctica". El portancia. Para lograr este objetivo, las
currículo como articulador de una personas muestran una orientación bási-
cosmovisión que se reflexiona críticamente ca hacia el control y gestión del medio.
en su relación directa con la práctica. Pen- Habermas denomina a esta orientación in-
sar en currículo es pensar en cómo se ac- terés técnico (1972). Este tipo de saber
túa e interactúa un grupo de personas en es generado por la ciencia empírico-analí-
ciertas situaciones. No es describir y anali- tica se basa en la experiencia y la obser-
zar un elemento que existe a parte de la vación, propiciada a menudo por la experi-
interacción humana (Grundy, 1994). mentación. Las teorías asociadas con esta
ciencia "comprenden conexiones hipotéti-
Como se ha señalado, toda práctica edu- co-deductivas de proposiciones, que per-
cativa supone un concepto del hombre y miten la deducción de hipótesis de conte-
del mundo. Las prácticas educativas y el nido empírico".
currículo es un conjunto de ellas, no exis-
ten aparte de ciertas creencias sobre las Según Habermas (1989), el interés funda-
personas y sobre la forma en que interactúan mental que orienta la ciencia empírico-ana-
y deben hacerlo en el mundo. Es importan- lítica consiste en el control y la posibilidad
te, en consecuencia, hacer una breve refe- de explotación técnica del saber (interés
rencia a las racionalidades que operan en cognitivo técnico). De manera que el inte-
los enfoques y modelos curriculares, pues rés técnico constituye un interés fundamen-
en ella subyacen miradas específicas so- tal por el control del ambiente mediante la
bre el conocimiento, las que pueden ser acción de acuerdo con reglas basadas en
representadas a partir de los tres intere- leyes con fundamento empírico.
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En tanto, el interés práctico, interés por auténticas, críticas, de la construcción so-


comprender el medio de modo que el suje- cial de la sociedad humana.
to sea capaz de interactuar con él. Se basa
en la necesidad fundamental de la especie Aunque sean fundamentales, dice Grundy
humana de vivir en el mundo y formando (1994), la asimilación de estas relaciones
parte de él, y no compitiendo con el am- es complicada. Han de comprenderse fren-
biente para sobrevivir. te al telón de fondo de los otros intereses
cognitivos y lo que de ellos se deriva para
El interés práctico, genera conocimiento el currículo. El principio más importante que
subjetivo en vez del saber objetivo (es decir, hemos de reconocer a partir de esta visión
conocimiento del mundo como sujeto en vez general de los intereses cognitivos consis-
de conocimiento del mundo como objeto). te en que el currículo es una construcción
Se puede definir este interés del siguiente social. Es más, la forma y objetivos de esa
modo, dice Grundy (1994): el interés prácti- construcción estarán determinados por in-
co es un interés fundamental por compren- tereses humanos fundamentales que supo-
der el ambiente mediante la interacción, ba- nen conceptos de personas y de su mun-
sado en una interpretación consensuada del do.
significado. Los conceptos claves asociados
con el interés cognitivo práctico son la com-
prensión y la interacción. 3. Los énfasis del currículum escolar
en el actual contexto
El currículo informado por el interés prácti-
co no es tipo medio-fin, en el que el resulta- El discurso curricular, circunstanciado e
do educativo se produce mediante la ac- impactado por los innumerables cambios
ción del profesor sobre un grupo de alum- se debate, hoy, entre la relevancia, rigor,
nos objetivados. Por el contrario, el diseño cientificidad y racionalidad de lo que haya
del currículo se considera como un proceso que enseñarse en las escuelas, y su sen-
en el que el alumno y profesor interactúan sibilidad al conocimiento vulgar, expe-
con el fin de dar sentido al mundo: riencial, cotidiano, de la calle. Al decir de
Sthenhouse (1975) afirma: "la clase infantil Escudero (1999), se persigue, entonces, un
que considera los orígenes de una pelea currículum no sólo centrado en el desarrollo
habida en el patio de recreo y el historiador del conocimiento y habilidades sino también
que revisa los orígenes de la Primera Gue- en el desarrollo personal, social y actitudinal
rra Mundial llevan a cabo esencialmente el de los alumnos. De manera que los requeri-
mismo tipo de tarea. Tratan de comprender mientos son cada vez mayores pues se está
tanto el acontecimiento como el concepto asumiendo la necesidad de una formación
mediante el que intentan explicarlo" integral que involucre diferentes aspectos,
que hasta ayer se omitían predominando con
Por último, el interés emancipador: Habermas ello lo cognitivo como exclusiva preocupa-
identifica la emancipación con la autonomía ción del currículo.
y la responsabilidad. La emancipación sólo
es posible en el acto de autorreflexión (o Lo anterior, conduce a considerar la
sea, cuando el yo se vuelve sobre sí mis- reconversión de los profesores en relación
mo). Sino que el interés emancipador es: Un con los alumnos y aquello sobre lo que han
interés fundamental por la emancipación y de trabajar (la cultura, el conocimiento, las
la potenciación para comprometerse en una relaciones, los valores, el aprender a pen-
acción autónoma que surge de intuiciones sar y desarrollar habilidades sobre resolver
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problemas). Estos dominios afectan funda- se pone nuevamente al servicio de los in-
mentalmente al núcleo básico de la profe- tereses globales de la sociedad más que
sión y al cometido social fundamentalmen- las necesidades reales de la comunidad
te encomendados a las instituciones edu- educativa en que se desarrolla y con ello
cativas. Sin duda, que la ampliación de ro- se aleja de los requerimientos de los suje-
les de los profesores y profesoras requiere tos en sus más diversas complejidades.
de una nueva propuesta en la formación de
estos profesionales así como de institu- Para generar estas realizaciones efectivas
ciones educativas que ofrezcan nuevas del currículo se necesita de una política de
oportunidades de profesionalización en el desarrollo curricular, que potencie, reconoz-
ejercicio docente. ca, amplié y promueva mayores márgenes
de reflexión y autonomía en los estableci-
En este sentido, Escudero (1999) señala, mientos educacionales, como condición
habrá que "cambiar y mejorar la educación importante para el desarrollo de las refor-
en el tipo de sociedad en la que vivimos, mas y para la persecución de la calidad.
elaborar, desarrollar y evaluar el currículo Sin duda, que ello requiere de cambios
como una respuesta sociocultural y peda- estructurales, de gestión y funcionamiento
gógica, pasa, necesariamente, por mejorar para facilitar los procesos de cambio, es
y reconstruir los propios centros para que decir deben modificarse la cultura de la es-
pueda ofrecerse una educación de calidad"8. cuela como instituciones de servicio edu-
Ello desafía, sin duda, a generar las condi- cativo que actúan en un mundo cambiante,
ciones adecuadas para producir verdadera socialmente heterogéneo y culturalmente
reflexión sobre la acción de la institución a diverso. Es decir, el currículum debe colo-
través de la participación de sus miembros car en el centro de las preocupaciones las
y en particular de los profesores, pues la necesidades del sujeto que aprende en re-
respuesta sociocultural y pedagógica que lación con los desafíos de la sociedad ac-
debe dar el currículo no se puede concebir tual.
sin la construcción colectiva de una comu-
nidad; en consecuencia, se deben articular
los aspectos pedagógicos y administrativos 4. La gestión de los aprendizajes: un
de manera de producir un continuo de opor- núcleo del quehacer educativo
tunidades para generarlas.
La gestión curricular conlleva la gestión
No obstante lo anterior, la tendencia según de los aprendizajes en la escuela y la co-
Bautista Rodríguez (1999) es una vuelta a rrespondiente responsabilidad social; en
lo tecnológico que se evidencia en el dis- consecuencia, la reflexión debe situarse
curso pedagógico2. Es una realidad, tam- en las "enseñanzas" y los "aprendizajes",
bién, en nuestro país que el currículum está que se desarrollan en el seno de la insti-
siendo cada vez más intervenido por los tución escolar, involucrando en ello a es-
intereses económicos, que demandan la for- tudiantes, docentes, directivos, principal-
mación de recurso humano más calificado mente. Reflexionar acerca de la enseñan-
y /o competente. De manera, que el currí- za y el aprendizaje, implica, más allá de
culum por su naturaleza social y política, las diversas teorías que las sustentan,

2 “El discurso pedagógico que se está manteniendo en los centros escolares vuelve a ser hoy tecnológico,
es decir, vuelve a centrarse en ordenar e instrumentar lo existente en vez de revisar o descubrir nuestras
necesidades y decidir soluciones razonadamente” En Negociación del currículo, op. cit. p.20
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asumir rupturas y conflictos cognitivos, vincula con las nuevas posiciones en torno
pero fundamentalmente tomar conciencia a la comunicación de los conocimientos y
de lo que significa para la institución es- sus transformaciones, y a los efectos en
colar desarrollar un proceso de enseñan- los usuarios y las instituciones que produ-
za y aprendizaje que introduzca la res- ce esa comunicación.
ponsabilidad de generar y potenciar apren-
dizajes significativos y relevantes en sus En consecuencia, se entiende que la ges-
estudiantes. tión de los aprendizajes en la institución
escolar se relaciona directamente con la
En consecuencia, cabe señalar que tanto necesidad de reconceptualizar los proce-
el niño (cuando llega a clase), como el adul- sos de enseñanza y aprendizaje de acuer-
to docente, cuando accede a su formación, do a los contextos y a los sujetos que par-
disponen de una serie de saberes, que se ticipan de esta construcción del conocimien-
constituyen, simultáneamente, en puentes to. Esto implica resituar la escuela, ya no
para acceder a otros saberes más comple- como la reproductora de los saberes produ-
jos y en obstáculos para dicho acceso, cidos por otros, sino como la generadora
según Poggi (1998), sino se introducen si- de nuevos conocimientos en la medida que
tuaciones de enseñanza que provoquen la éstos son reflexionados y contextualizados.
reelaboración y reestructuración de los En efecto, está claro que la educación no
conocimientos en niveles de formulación es una «ciencia dura» y abordar el proceso
diferentes. Para los didácticas y, especial- de construcción de conocimiento sobre el
mente, Bachelard dice que se conoce en hecho educativo, significa necesariamente
contra de un conocimiento anterior, de tratar de abordar el campo social desde una
manera que desde allí se avanza al con- perspectiva totalmente distinta a la cons-
cepto de ruptura epistemológica. trucción cientifista.

De acuerdo con M Develay (1992), existen No obstante los anterior, en nuestras es-
tres rupturas de órdenes diferentes: las rup- cuelas es aún lejano aquello de la trans-
turas epistemológicas, las pedagógicas y formación del quehacer pedagógico de la
las didácticas, que se pondrían en juego en construcción de conocimiento y de la posi-
las escuelas en relación con el conocimien- bilidad de una nueva la relación entre
to de los alumnos, de los docentes y de aprendiente y enseñante, pues esta última
los directivos. Las rupturas epistemológicas sigue siendo una relación vertical, de supe-
se refieren, a la reformulación, la organiza- rioridad en que el profesor es quien domina
ción, la reorganización y la estructuración y el alumno el dominado. En ello concuer-
alrededor de nuevos conceptos. Se podría dan Cerda y otros (1994), que señalan
hablar de verdaderas "recomposiciones" en que:"el eje central en torno al cual se arti-
los campos disciplinarios. En tanto, las rup- culan los procesos de enseñanza aprendi-
turas pedagógicas , hacen referencias a las zaje en la escuela es la relación jerárquica
reorganizaciones de la relación educativa del profesor con respecto a sus alumnos,
en torno a nuevas perspectivas que centrándose el proceso pedagógico, funda-
reestrucuran dicha relación, se pueden re- mentalmente, en la entrega de contenidos
lacionar con la intencionalidad docente y con escolares por parte del primero a los se-
los procesos de negociación del currícu- gundos." En este sentido, se confirma que
lum y; finalmente, están las rupturas se sigue enfatizando en cómo se enseña o
didácticas, a través de las cuales la rela- cómo se transmite la cultura más que en
ción entre el alumno y el saber escolar se los procesos de aprendizaje de los alum-
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nos. Lo expuesto permite reiterar la necesi- Nacional de Educación, en la fase de con-


dad de favorecer los procesos de construc- vocatoria Colegio de Profesores de Chile,
ción y negociación de significados en el A.G. (1997): "... están incorporando a nues-
marco de la participación colectiva de los tra cultura profesional una serie de mode-
docentes como una función importante en los curriculares asociados principalmente al
su rol como profesional de la educación. cognoscitivismo y al constructivismo. Con
ello se espera que se modifiquen comple-
La visión que ha imperado en torno al que- tamente la concepción del trabajo en el aula.
hacer pedagógico en el aula es que éste Por ejemplo, terminar con la llamada "edu-
pasa por cambiar procedimientos, de ma- cación frontal" para reemplazarla por espa-
nera que se institucionaliza la idea de que cios de comunicación y participación en la
en la medida que el profesor logre dominar construcción progresiva del conocimiento".
más técnicas será mejor. Bajo este supues- Estos no sólo se orientan a cambiar postu-
to se conciben los cambios, que en la prác- ras nuevas en el aula, ni asumir nuevos
tica constituyen una acción superficial que modelos de aprendizaje basados en nue-
no modifica lo sustantivo según Cerda y vas teorías como lo es el construc-tivismo,
otros (1994), pues es en este sentido se sino que deberían orientar un proceso ma-
ratifica que: "el énfasis que se pone en el yor de reflexión acerca del rol de un profe-
conocimiento de métodos y técnicas no ne- sor que delibera críticamente acerca de
cesariamente significa que los docentes éstos y otros modelos.
creen o desarrollen nuevas formas de en-
señanza que apoyen los aprendizajes de 5. El rol directivo en la gestión escolar
sus propios alumnos, con sus característi-
cas y peculiaridades" De acuerdo con la gestión del aprendizaje y
la construcción de conocimientos en la es-
Los docentes, en general, se operan desde cuela, el ejercicio del rol directivo se vincula
la transmisión de un currículum basado en con ser un "provocador" de rupturas y un
la existencia de un supuesto conocimiento "contructor" de algunas certezas que pue-
como verdad acabada, de manera que se dan volver a ponerse en cuestión en otro
constituyen asimismo como agentes de ese momento. Para ello las funciones de ase-
saber. Las prácticas tienen que ver, en par- soramiento, de orientación, de seguimiento,
te, con las formas en que el docente y la de supervisión, en fin, todas aquellas fun-
mayoría de los sujetos, se vinculan con el ciones centrales para que la escuela asegu-
conocimiento validado socialmente. En re una propuesta intencional de enseñanza
efecto, el conocimiento acumulado por y de aprendizaje, son claves.
nuestra sociedad pareciera ser considera- Una clave para definir la gestión del curricular
do, en la escuela, y en la sociedad, como de los directivos en las instituciones escola-
una verdad concluida. res, bajo la concepción del currículum como
construcción cultural y social, es el directi-
Los acelerados cambios en el ámbito de la vo que trabaja con los profesores para que
ciencia y la tecnología, llevan a revisar las ellos sean los que decidan qué deben hacer
concepciones que se tenían acerca del pro- con los alumnos y con su trabajo en general
ceso de aprender, de manera que las prác- como profesionales de la enseñanza.
ticas pedagógicas son este instante pun-
tos claves en que se advierten la incorpo- En la escuela se trabaja con un currículum
ración de esos cambios o no. Así lo reco- real, que retoma, integra y traduce, de
nocen los profesores en Primer Encuentro manera variada y con diferentes matices,
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aspectos del currículum prescrito. En con- zación del espacio.


secuencia, un currículum "funcionando"es
un punto de partida sobre el cual puede, y a) la organización del tiempo
debe, operar el director cuando desea sos-
tener ciertos principios en torno a la ense- En relación con la organización del tiempo,
ñanza y el aprendizaje de áreas y discipli- lo primero que cabe señalar que este es un
nas en su escuela. bien escaso y por lo tanto siempre en la
escuela se está en déficit en este sentido.
6. La gestión del currículum frente a la Entonces, cabe preguntarse ¿el tiempo es
innovación y el cambio un recurso del que hay que disponer o un
recurso al que hay que amoldarse necesa-
En educación escolar, señala Serafín riamente? Por lo general, en los diversos
Antúnez (1998), no es posible gestionar el ámbitos de la gestión obliga a fragmentar
currículum promoviendo innovaciones con- y dispersar el trabajo de los enseñantes y
sistentes y eficaces sin incidir clara y de- ha desarrollar ese trabajo múltiple en una
cididamente en algunas variables que tie- magnitud de tiempo que suele "gestarse"
nen una importancia decisiva. Pues cuan- casi totalmente en las acciones directas con
do se pretende innovar no se puede mante- los alumnos y en la planificación y evalua-
ner invariable algún factor en medio de otros ción curricular. Pues, el tiempo, es un re-
que se modifican constantemente. curso perecedero y que, en consecuencia,
no puede almacenarse ni ahorrarse cuando
Los sustantivos avances que se han ido sobra para poderlo utilizar cuando falta. En
efectuando a lo largo de los años con la la escuela, se actúa adaptándose al tiem-
Reforma Educacional en Chile y, particular- po, ya que resulta más fácil que hacerlo a
mente, en las transformaciones en el ámbi- la inversa. La costumbre, las normativas,
to currícular, como lo son: un nuevo marco el control puramente burocrático, la preva-
curricular (que procura una mejor selección lencia del tiempo racional o administrativo
y organización de los contenidos), la incor- por sobre el tiempo pedagógico, por ejem-
poración de la informática, el desarrollo de plo, hacen que sea frecuente esta actitud
una didáctica más centrada en los aprendi- frente al tiempo.
zajes y en el alumno, los esfuerzos por ofre-
cer una variedad en los procedimientos edu- La concepción de tiempo administrativo y
cativos de manera de lograr aprendizajes el empleo que conlleva está siendo un fac-
más efectivos. No obstante, los diversos tor que bloquea de forma muy importante
cambios que han operado en la escuela de la renovación de las prácticas educativas y
hoy, admitiendo variaciones y dispositivos un impedimento para la introducción de ob-
nuevos que propenden mejorar la práctica jetivos y métodos nuevos en la organiza-
educativa, subsisten algunos elementos ción escolar, que procura ser innovadora,
organizativos, otras "invariables", al decir especialmente, en su capacidad de
de Serafín Antúnez (1998), que han ido es- adecuarse a las necesidades de los alum-
capando a las tentativas de cambio. Son, nos y alumnas. En consecuencia se produ-
según este autor, fundamentalmente tres ce, al decir de Antúnez, una coexistencia
factores que suelen ser poco considerados evidente entre objetivos, medios y méto-
y que se mantienen extrañamente intoca- dos, por una parte, y una concepción de
bles a lo largo de los años. Estos son: a) la tiempo antigua, por otro. De manera, que
organización del tiempo, b) el agrupamien- el empleo de las unidades de tiempo de for-
to de los alumnos y alumnas y c) la organi- ma repetitiva, uniforme y estática se repro-
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duce continuamente en un modelo definiti- cada estudiante como un caso único y par-
vamente poco eficaz y anacrónico. ticular, sobretodo cuando hoy se hace tan-
to énfasis en ello. Las diferencias más re-
De acuerdo con la concepción y uso del levantes se expresan en: los ritmos de
tiempo, que se asume en la escuela, es tal aprendizaje, en los intereses, en la madu-
vez el primer eslabón de la cadena que ración, en las características socio-cultu-
hay que romper para realizar innovaciones rales y del ámbito familiar de procedencia,
y mejoras reales y efectivas. En este sen- en las aptitudes, entre otras variables que
tido, la organización de las actividades de dan lugar a realidades heterogéneas res-
enseñanza y aprendizaje en relación con pecto a las que merece la pena ser espe-
los tiempos que se destinan a ellas no de- cialmente sensible. En consecuencia, in-
berían determinarse por criterios adminis- tervenir en las aulas como si todos los
trativos. Pues los alumnos y alumnos no alumnos que tenemos en ellas fuesen igua-
aprenden por épocas ni se detienen en sus les, sin discriminar actuaciones ni destina-
procesos de aprendices coincidiendo con tarios es tanto como garantizar la ine-
los semestres o los periodos de vacacio- ficiencia y alejarse del propósito de cubrir
nes. Cada uno aprende al ritmo que le per- las necesidades de cada uno de ellos.
miten su motivación y sus capacidades y
como éstas son diferentes se debería pro- Ciertamente, el éxito o fracaso de la inter-
curar que cada uno pudiese desarrollarlas vención de los profesores y profesoras afec-
adecuadamente mediante un uso de tiem- ta, alguna medida, el tipo de agrupamiento
po y unos agrupamientos adecuados. Al y sobretodo en Chile y en América Latina la
mismo tiempo, bajo la lógica del tiempo cantidad de estudiantes por aula, dado que
administrativo no discrimina entre el tiem- las condiciones no permiten del todo aten-
po de la enseñanza y el tiempo del aprendi- der la diversidad de realidades. No obstan-
zaje. te, también, se estima que la oportunidad y
pertinencia de la metodología que se utili-
b) el agrupamiento de los alumnos y ce, constituye un factor que favorece las
alumnas posibilidades de desarrollo de un quehacer
educativo efectivo. Una metodología adecua-
La educación escolar siempre se ha des- da al contexto en el que se desarrolla la
envuelto a partir de actividades de ense- acción y que sea congruente con las carac-
ñanza y aprendizaje que se desarrollan en terísticas y necesidades y expectativas de
grupos de alumnos y alumnas, asumiendo los alumnos y alumnas considerados indivi-
una dimensión estandarizada y dualmente se acercará al intento de educar
homogeneizada de la realidad. Aún cuando eficazmente que la simple elección de un
se resguarde el derecho que la educación procedimiento u otro agrupamiento.
debe ser para todos, sin discriminación, al
mismo tiempo, no se procura proporcionar Tradicionalmente, la forma de organizar los
una enseñanza que se acomode a las ap- alumnos y alumnas a lo largo del periodo
titudes y capacidades de cada uno de los de escolarización ha sido la organización
y las estudiantes. vertical graduada, es decir, divide el pro-
greso de los alumnos en niveles o grados
Como se sabe cualquier docente conoce que deben ser cursados durante un año
que entre los alumnos y alumnas de su académico exactamente. Ello ha permiti-
grupo- curso existen diferencias de natura- do asignar objetivos y contenidos de apren-
leza diversa que le obligan a considerar a dizaje de acuerdo a los niveles, utilizar la
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promoción del grupo de alumnos al nivel talleres, la enseñanza mediante módulos,


siguiente de manera colectiva, entre otros. entre otros.
Sin embargo, este sistema es comprobado
que no favorece, por ejemplo, el trabajo c) la organización del espacio
colaborativo de los profesores y profesoras El espacio viene a constituir, según Antúnez
ni propicia estrategias metodológicas (1998), la tercera "invariable" en las deci-
individualizadotas. A pesar, de sus limita- siones curriculares. El uso adecuado del
ciones, el sistema de organización gradua- espacio ayuda a crear una ambiente favo-
da es el más frecuente, porque existe una recedor del equilibrio personal de estudian-
regularidad que permite organizar la tes y profesores y de la mejora de sus rela-
escolarización de los alumnos y alumnas, ciones interpersonales. Al mismo tiempo,
el agrupar por la edad facilita la planifica- debiera ser aprovechado como un recurso
ción y control y, en definitiva es el modelo que contribuye a la creación de estímulos
menos complicado. En consecuencia, este físicos, sensoriales y psicológicos facili-
régimen se mueve en la contradicción que tadores de oportunidades educativas ricas
supone tratar de individualizar la enseñan- y variadas.
za y, a la vez, agrupar a los estudiantes
en función casi exclusivamente de la edad El espacio es, además, un contenido
cronológica. curricular que tiene múltiples expresiones
en el desarrollo de los diferentes sectores
Se han explorado e implementado otras for- de aprendizaje, como por ejemplo, compren-
mas de agrupar a los alumnos y alumnas, sión del medio natural, social y cultural, en
que no son necesariamente generalizables las áreas de la expresión visual y plástica
ni frecuentes. Están, por ejemplo, el ciclo o en las de expresión dinámica y musical.
que puede ofrecer una forma más flexible y
que proporciona respuestas más adecua- En la práctica educativa, sobre todo en
das a heterogeneidad de los estudiantes. nuestro país, está delimitado en relación al
La ordenación en ciclos es un sistema de edificio. Allí se ubican las aulas, los labo-
organización semigraduada de alumnos y ratorios, salas de consejo de profesores,
alumnas y de los profesores. Dentro de este salones y /o gimnasios, comedores, sani-
marco de flexibilidad, se dan otras propues- tarios, lugares para el esparcimiento, entre
tas como los multiniveles, que consiste en otros. Dada la focalización del edificio como
organizar el currículum de algunas áreas espacio educativo, se requiere en conse-
o materias mediante una secuenciación de cuencia que éstos sean flexibles y funcio-
los contenidos muy pautada. Los alumnos nales, que permitan: acomodar grupos de
pueden progresar en el "itinerario" de los diversos tamaños, proporcionar rincones
contenidos de cada materia según el rit- para el trabajo personal, proporcionar es-
mo y capacidad de cada uno. Otro ejem- pacios para el trabajo propio de los profe-
plo, lo es la organización del currículum por sores y profesoras, para la recepción y
proyectos, que permite agrupar a los estu- atención de apoderados, acoger todas la
diantes en función del propósito que guía posibilidades de organización que determi-
cada proyecto de tal manera que posibilite ne la metodología didáctica que utilice el o
el trabajo cooperativo y el estudio de un la docente. Asimismo debe brindar seguri-
hecho, de un fenómeno o de un problema dad e higiene, para ello es importante repa-
desde una orientación pluridisciplinar o rar en las dimensiones de las aulas, en la
interdisciplinar. Asimismo se pueden men- iluminación y ventilación y, por sobretodo
cionar, los rincones o áreas de actividad y responder a las necesidades metodoló-
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gicas. Esto último, implica también, repa- Es coherencia ha de lograrse en torno a


rar en los muebles y el material didáctico, los valores y actitudes; capacidades y des-
que deberán ser adecuados a las caracte- trezas propuestas por los educadores en
rísticas de los niños. el establecimiento educativo como objeti-
7. El proyecto curricular un vos del aprendizaje y de la enseñanza; y a
instrumento de gestión del currículum los contenidos y métodos, que reemplen
como medios.
La gestión del currículum, en definitiva, vin-
cula diversos dispositivos que se relacionan En el sistema educacional chileno y en el
en el quehacer diario de la institución esco- contexto de la Jornada Escolar Completa
lar y que tienen su centro en el desarrollo de (JEC), surge con más claridad la necesi-
los aprendizajes de los alumnos y alumnas, dad de institucionalizar el proyecto
que cada día entran en relación con el mun- curricular, puesto que constituye un refe-
do escolar. Estos van premunidos de sus rente clave para el desarrollo del currícu-
propios saberes y se vinculan con el cono- lum, en coexistencia con el proyecto edu-
cimiento, a través de la mediación y cativo institucional, de manera de articular
facilitación que hacen los profesores y pro- la gestión de la micropolítica de la escuela
fesoras en el acto pedagógico instituido. Es en torno a la enseñanza y los aprendiza-
el currículum, desde su complejidad jes, como el desafío más relevante. En
polisémica es el que se gestiona, provocan- consecuencia, se requiere de directoras y
do la reflexión y la decisión compartida acer- directores, de equipos directivos, que no
ca de la escuela, sujeto y sociedad que se sólo deben poseer un dominio fuerte en el
disponen a construir, para ello se necesita campo del currículum escolar, sino ser ca-
contar con herramientas como el proyecto paces de asumir los desafíos como provo-
curricular de la escuela, que permita cación y, al mismo tiempo, inducir a su pro-
visualizar con claridad su realidad y pia comunidad en consecución de las ta-
proyectarse en sus legitimas aspiraciones . reas que demanda gestionar una institución
con responsabilidad social, que genera
En efecto, una forma de realización de la aprendizajes significativos.
gestión curricular lo comprende el Proyec-
to Curricular, el que, a su vez, se inscribe BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA Y
en el marco del Proyecto Educativo DE REFERENCIA
Institucional (PEI)3, es un instrumento de
coherencia educativa, una guía abierta y 1.- Antúnez, Serafín (1998). Cuadernos de
flexible y un medio dinamizador de la ac- educación. 5ta. Edición. Editorial
ción educativa mediante el cual se concre- Horsori e ICE Universidad de Barcelo-
ta, de manera clara, el "deber ser" educa- na, España
cional establecido en el PEI. Debe elabo-
rarse de acuerdo a la realidad de cada es- 2.- Berstein, Básil (1993). "La construcción
tablecimiento, a las metas que se propone social del discurso pedagógico" en La
lograr con los alumnos. estructura del discurso pedagógico.
Madrid. Edit. Paideia.
Supone la continuidad y la coherencia en
la actualización del equipo de educadores. 3.- Caballero, Zulma B. (2001). Discurso

3 Es una herramienta de gestión y política institucional.


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pedagógico en tiempos de crisis: una vestigación y formación del profesora-


aproximación a los a los 1984-1990. do. Ediciones Pedagógicas. Madrid.
Buenos Aires. Edit. Homo Sapiens Edi-
ciones. 9.- Kemmis, Sthephen. (1993). El currícu-
lum: más allá de la teoría de la repro-
4.- Carr, Wilfred (1996). Una teoría para la ducción. 2da. Edición, Madrid, España.
educación. Hacia una investigación edu- Ediciones Morata, S.L.
cativa crítica. Madrid. Ediciones
Morata, S. L. Director de la Colección 10.-Grundy, Shirley (1994). Producto o praxis
en Español: Jurjo Torres Santomé. Tí- del currículo. Segunda edición. Madrid,
tulo Original de la Obra: For Education. España. Ediciones Morata. S.L.
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11.- Habermas, Jürgen (1989). Teoría de la
5.- Cerda, Ana María y otros. (1994). Los acción comunicativa: complementos y
docentes y los procesos de descentra- estudios previos. Editorial Cátedra,
lización pedagógica, Santiago de Chi- Madrid.
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escolar. Madrid, España. Edit. La Mu-
mento base de discusión. Santiago de
ralla, S.A.
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13.-Poggi, Margarita (comp.) (1998). Apun-
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colares. Un espacio para la participa-
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8.- Escudero, Juan Manuel y M.T. 14.- Popkewitz, Th. S. (1997). Sociología
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