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ESTRUCTURA DE LEWIS

La estructura de Lewis, también llamada diagrama de punto y raya diagonal, modelo de


Lewis, representación de Lewis o fórmula de Lewis, es una representación gráfica que muestra
los pares de electrones de enlaces entre los átomos de una molécula y los pares de electrones
solitariosque puedan existir. Son representaciones adecuadas y sencillas de iones y compuestos, que
facilitan el recuento exacto de electrones y constituyen una base importante, estable y relativa. Esta
representación se usa para saber la cantidad de electrones de valencia de un elemento que interactúan
con otros o entre su misma especie, formando enlaces ya sea simples, dobles, o triples y despues de
cada uno de estos se encuentran en cada enlace formado.

Las estructuras de Lewis muestran los diferentes átomos de una determinada molécula usando su
símbolo químico y líneas que se trazan entre los átomos que se unen entre sí. Representan también si
entre los átomos existen enlaces simples, dobles o triples. En ocasiones, para representar cada enlace,
se usan pares de puntos en vez de líneas. Los electrones apartados (los que no participan en los
enlaces) se representan mediante una línea o con un par de puntos, y se colocan alrededor de los
átomos a los que pertenece.

Este modelo fue propuesto por Gilbert N. Lewis quien lo introdujo por primera vez en 1916 en su
artículo La molécula y el átomo.

Índice
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 1Moléculas
 2Electrones de Valencia
 3La regla del octeto
 4Excepciones a la regla del Octeto
 5Carga formal
o 5.1Ejemplo: Estructura de Lewis para el ion nitrito
 6Véase también
 7Enlaces externos

Moléculas[editar]
Las moléculas más simples, entre las cuales se encuentran las moléculas orgánicas, deben presentar
un átomo central, en algunos casos el átomo central es el carbono debido a su baja electronegatividad,
luego éste queda rodeado por los demás átomos de las otras moléculas. En moléculas compuestas por
varios átomos de un mismo elemento y un átomo de otro elemento distinto, éste último se utiliza como el
átomo central, lo cual se representa en este diagrama con 4 átomos de hidrógeno y uno de silicio. El
hidrógeno también es un elemento exceptuante, puesto que no debe ir como átomo central.
Reacción de átomos de hidrógeno y silicio en modelo de Lewis

En algunos casos es difícil determinar el átomo central, en general cuando todos los átomos de los
elementos del compuesto aparecen más de una vez.

Véase también: electronegatividad

Electrones de Valencia[editar]
Artículo principal: Electrones de valencia

El número total de electrones representados en un diagrama de Lewis es igual a la suma de los


electrones de valencia de cada átomo.

La valencia que se toma como referencia y que se representa en el diagrama es la cantidad de


electrones que se encuentran en el último nivel de energía de cada elemento al hacer su configuración
electrónica.

Cuando los electrones de valencia han sido determinados, deben ubicarse en el modelo a estructurar.

Una vez que todos los pares solitarios han sido ubicados, los átomos, especialmente los centrales,
pueden no tener un octeto de electrones. Los átomos entre sí deben quedar unidos por enlaces; un par
de electrones forma un enlace entre los dos átomos. Así como el par del enlace es compartido entre los
dos átomos, el átomo que originalmente tenía el par solitario sigue teniendo un octeto; y el otro átomo
ahora tiene dos electrones más en su última capa.

Fuera de los compuestos orgánicos, solo un porcentaje menor de los compuestos tiene un octeto de
electrones en su última capa. Compuestos con más de ocho electrones en la representación de la
estructura de Lewis de la última capa del átomo, son llamados hipervalentes, y son comunes en los
elementos de los grupos 15 al 18, tales como el fósforo, azufre,yodo y xenón.

Cuando se escribe la estructura de Lewis de un ion, la estructura entera es ubicada entre corchetes, y la
carga se escribe como un exponente en el rincón derecho superior, fuera de los corchetes.

La regla del octeto[editar]


Artículo principal: Regla del octeto

La regla del octeto, establece que los átomos se enlazan unos a otros en el intento de completar su
capa de valencia (última capa de la electrosfera). La denominación “regla del octeto” surgió en razón de
la cantidad establecida de electrones para la estabilidad de un elemento, o sea, el átomo queda estable
cuando presenta en su capa de valencia 8 electrones. Para alcanzar tal estabilidad sugerida por la regla
del octeto, cada elemento precisa ganar o perder (compartir) electrones en los enlaces químicos, de esa
forma ellos adquieren ocho electrones en la capa de valencia. Veamos que los átomos de oxígeno se
enlazan para alcanzar la estabilidad sugerida por la regla del octeto. La justificativa para esta regla es
que las moléculas o iones, tienden a ser más estables cuando la capa de electrones externa de cada
uno de sus átomos está llena con ocho electrones (configuración de un gas noble). Es por ello que los
elementos tienden siempre a formar enlaces en la búsqueda de tal estabilidad.
Los átomos son más estables cuando consiguen ocho electrones en la capa de su estado de óxido,
sean pares solitarios o compartidos mediante enlaces covalentes. Considerando que cada enlace
covalente simple aporta dos electrones a cada átomo de la unión, al dibujar un diagrama o estructura de
Lewis, hay que evitar asignar más de ocho electrones a cada átomo.

Excepciones a la regla del Octeto[editar]

El hidrógeno tiene un sólo orbital en su capa de valencia la cual puede aceptar como máximo dos
electrones, junto con el berilio que se completa con una cantidad de cuatro electrones y el boro que
requiere de seis electrones para llevar a cabo esta función, de modo en que se elude a la normativa que
especifica que todo elemento se completa con 8 electrones a su disposición. Por otra parte, los átomos
no metálicos a partir del tercer período pueden formar "octetos expandidos" es decir, pueden contener
más que ocho electrones en su capa de valencia, por lo general colocando los electrones extra en
subniveles.

Carga formal[editar]
Artículo principal: Carga formal

En términos de las estructuras de Lewis en general, la carga formal de un átomo puede ser calculada
usando la siguiente fórmula, las definiciones no estándar asumidas para el margen de beneficio
utilizaron:

Cf = Nv - Ue - Bn , donde:

 Cf es la carga formal.
 Nv representa el número de electrones de valencia en un átomo libre.
 Ue representa el número de electrones no enlazados.
 Bn representa el número total de electrones de enlace, esto dividido entre dos.
La carga formal del átomo es calculada como la diferencia entre el número de electrones de valencia
que un átomo neutro podría tener y el número de electrones que pertenecen a él en la estructura. El
total de las cargas formales en una molécula neutra debe ser igual a cero.

Ejemplo: Estructura de Lewis para el ion nitrito[editar]


La fórmula del ion de nitrito es NO2-

 Paso uno: Escoger el átomo central. Existe sólo un átomo de nitrógeno, y es el átomo con
menos electronegatividad, por lo que éste se convertirá en nuestro átomo central.
 Paso dos: Contar los electrones de valencia. El nitrógeno posee 5 electrones de valencia; cada
oxígeno posee 6, para un total de (6 x 2) + 5 = 17. El ion posee una carga de -1, lo que nos indica
un electrón extra, por lo que el número total de electrones es de 18.
 Paso tres: Ubicar los pares electrónicos. Cada oxígeno debe ser enlazado al nitrógeno, que usa
cuatro electrones, dos en cada enlace. Los 14 electrones restantes deben ser ubicados inicialmente
como 7 pares solitarios. Cada oxígeno debe tomar un máximo de 3 pares solitarios, dándole a cada
oxígeno 8 electrones, incluyendo el par del enlace. El séptimo par solitario debe ser ubicado en el
átomo de nitrógeno.
 Paso cuatro: Cumplir la regla del octeto. Ambos átomos de oxígeno poseen 8 electrones
asignados a ellos. El átomo de nitrógeno posee sólo 6 electrones asignados. Uno de los pares
solitarios de uno de los oxígenos debe formar un doble enlace, y ambos átomos se unirán por un
doble enlace. Puede hacerse con cualquiera de los dos oxígenos. Por lo tanto, debemos tener una
estructura de resonancia.
 Paso cinco: Dibujar la estructura. Las dos estructuras de Lewis deben ser dibujadas con un
átomo de oxígeno doblemente enlazado con el átomo de nitrógeno. El segundo átomo de oxígeno
en cada estructura estará enlazado de manera simple con el átomo de nitrógeno. Ponga los
corchetes alrededor de cada estructura, y escriba la carga ( - ) en el rincón superior derecho afuera
de los corchetes. Dibuje una flecha doble entre las dos formas de resonancia.

Regla del octeto


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La regla del octeto, enunciada en 1916 por Gilbert Newton Lewis, Físicoquímico
norteamericano, dice que la tendencia de los iones de los elementos del sistema periódico es
completar sus últimos niveles de energía con una cantidad de 8 electrones, de tal forma que
adquiere una configuración muy estable. Esta configuración es semejante a la de un gas
noble,1 los elementos ubicados al extremo derecho de la tabla periódica. Los gases nobles
son elementos electroquímicamente estables, ya que cumplen con la estructura de Lewis, son
inertes, es decir que es muy difícil que reaccionen con algún otro elemento. Esta regla es
aplicable para la creación de enlaces entre los átomos, la naturaleza de estos enlaces
determinará el comportamiento y las propiedades de las moléculas. Estas propiedades
dependerán por tanto del tipo de enlace, del número de enlaces por átomo, y de las fuerzas
intermoleculares.
Existen diferentes tipos de enlace químico, basados todos ellos, como se ha explicado antes
en la estabilidad especial de la configuración electrónica de los gases nobles, tendiendo a
rodearse de ocho electrones en su nivel más externo. Este octeto electrónico puede ser
adquirido por un átomo de diferentes maneras:

 Enlace iónico
 Enlace covalente
 Enlace metálico
 Enlaces intermoleculares
 Enlace coordinado
Es importante saber, que la regla del octeto es una regla práctica aproximada que presenta
numerosas excepciones pero que sirve para predecir el comportamiento de muchas
sustancias.

CO2, con dos enlaces dobles.

En la figura se muestran los 4 electrones de valencia del carbono, creando dos enlaces
covalentes, con los 6 electrones en el último nivel de energía de cada uno de los oxígenos,
cuya valencia es 2. La suma de los electrones de cada uno de los átomos son 8, llegando al
octeto. Nótese que existen casos de moléculas con átomos que no cumplen el octeto y son
estables igualmente.

Excepciones[editar]
Existen excepciones a esta regla. Los átomos que no cumplen la regla del octeto en algunos
compuestos son: boro, carbono, nitrógeno, oxígeno, flúor, fósforo y azufre. En algunos casos
estos elementos forman dobles enlaces y hasta triples el carbono y el nitrógeno.
El hidrógeno tiene un sólo orbital en su capa de valencia la cual puede aceptar como máximo
dos electrones, junto con el berilio que se completa con una cantidad de cuatro electrones y el
boro que requiere de 6 electrones para llevar a cabo esta función, de modo en que se elude a
la normativa que especifica que todo elemento se completa con 8 electrones a su disposición.
Por otra parte, los átomos no metálicos a partir del tercer período pueden formar "octetos
expandidos" es decir, pueden contener más que ocho electrones en su capa de valencia, por
lo general colocando los electrones extra en subniveles.
Algunas moléculas o iones sumamente reactivos tienen átomos con menos de ocho
electrones en su capa externa. Un ejemplo es el trifluoruro de boro (BF3). En la molécula de
BF3 el átomo de boro central sólo tiene seis electrones a su alrededor.
La forma más clara para ver gráficamente el funcionamiento de la "regla del octeto" es la
representación de Lewis de las moléculas. Antes de que se puedan escribir algunas
estructuras de Lewis, se debe conocer la forma en que los átomos están unidos entre sí.
Considérese por ejemplo el ácido nítrico. Aunque la fórmula del ácido nítrico con frecuencia se
representa como HNO3, en realidad el hidrógeno está unido a un oxígeno, no al nitrógeno. La
estructura es HONO2 y no HNO3.
También se puede dar cuando existen moléculas impares, moléculas hipovalentes y
moléculas hipervalentes. Es cuando los átomos forman compuestos al perder, ganar o
compartir electrones para adquirir 8 electrones de valencia. El hidrógeno logra la estabilidad
del helio, con 2 electrones de valencia. Los átomos de los gases nobles se caracterizan por
tener todos sus niveles y subniveles energéticos completamente llenos. La estabilidad de los
gases nobles se asocia con la estructura electrónica de su última capa que queda llena con
ocho electrones.

Enlace iónico
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El flúor y el litio uniéndose iónicamente para formar fluoruro de litio.

Enlace iónico del fluoruro de sodio.

En Química, un enlace iónico o electrovalente es la unión de átomos que resulta de la


presencia de atracción electrostática entre los iones de distinto signo, es decir, uno
fuertemente electropositivo (baja energía de ionización) y otro
fuertemente electronegativo (alta afinidad electrónica). 1Eso se da cuando en el enlace, uno de
los átomos capta electrones del otro. La atracción electrostática entre los iones de carga
opuesta causa que se unan y formen un compuesto químico simple, aquí no se fusionan; sino
que uno da y otro recibe. Para que un enlace iónico se genere es necesario que la diferencia
(delta) de electronegatividades sea más que 1, 7 (Escala de Pauling).2
Cabe resaltar que ningún enlace es totalmente iónico, siempre habrá una contribución en el
enlace que se le pueda atribuir a la compartición de los electrones en el mismo enlace
(covalencia).3 El modelo del enlace iónico es una exageración que resulta conveniente ya que
muchos datos termodinámicos se pueden obtener con muy buena precisión si se piensa que
los átomos son iones y no hay compartición de electrones.
Dado que los elementos implicados tienen elevadas diferencias de electronegatividad, este
enlace suele darse entre un compuesto metálico y uno no metálico.4 Se produce una
transferencia electrónica total de un átomo5 a otro formándose iones de diferente signo.
El metal dona uno o más electrones formando iones con carga positiva o cationes con
una configuración electrónica estable.6 Estos electrones luego ingresan en el no metal,
originando un ion cargado negativamente o anión, que también tiene configuración electrónica
estable. Son estables pues ambos, según la regla del octeto o por la estructura de
Lewis adquieren 8 electrones en su capa más exterior (capa de valencia), aunque esto no es
del todo cierto ya que contamos con varias excepciones, la del hidrógeno (H) que se llega al
octeto con dos electrones, el berilio (Be) con 4, el aluminio (Al) y el boro (B) que se rodean de
seis (estas últimas dos especies forman aductos ácido-base para llegar al octeto convencional
de 8 electrones).
Los compuestos iónicos forman redes cristalinas constituidas por N. iones de carga opuesta,
unidos por fuerzas electrostáticas. Este tipo de atracción determina las propiedades
observadas. Si la atracción electrostática es fuerte, se forman sólidos cristalinos de
elevado punto de fusión e insolubles en agua; si la atracción es menor, como en el caso
del NaCl, el punto de fusión también es menor y, en general, son solubles en agua e
insolubles en líquidos apolares, como el benceno o el disulfuro de carbono.7

Índice
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 1Características
 2Clasificación
 3Bibliografía
 4Referencias

Características[editar]

Enlace iónico en un cristal de NaCl.


Algunas características de este tipo de enlace son:

 Sus enlaces son muy fuertes (depende fuertemente de la naturaleza de los iones)
 Son sólidos a temperatura ambiente y poseen una estructura cristalina en el sistema
cúbico. (Hay compuestos iónicos que son líquidos a temperatura ambiente denominados
"líquidos iónicos" o "Sales Derretidas", con un campo de aplicación gigantesco.)
 Altos puntos de fusión (entre 300 °C y 1000 °C) y ebullición (Si el enlace tiene un carácter
covalente alto, puede ser que estos valores disminuyan abruptamente)
 Son enlaces resultantes de la interacción entre los metales de los grupos I y II y los no
metales de los grupos VI y VII.
 Son solubles en agua y otras disoluciones acuosas debido al dipolo eléctrico que
presentan las moléculas de agua; capaces de solvatar a los iones, compensando así la
energía de red crsitalina. (No todos los compuestos iónicos se pueden solubilizar
fácilmente con agua, ya sea por la poca energía de solvatación de los iones o por el
carácter covalente del compuesto iónico):
 Una vez en disolución acuosa son excelentes conductores de electricidad, ya que
entonces los iones quedan libres. (Hay una gran variedad de compuestos iónicos que son
poco o muy poco solubles en disolución acuosa, también debido al carácter covalente del
compuesto y que no permite que el agua separe fácilmente la red cristalina, resultando así
en una muy pobre conductividad en disolución)
 En estado sólido no conducen la electricidad, ya que los iones ocupan posiciones muy
fijas en la red. Si utilizamos un bloque de sal como parte de un circuito en lugar del cable,
el circuito no funcionará. Así tampoco funcionará una bombilla si utilizamos como parte de
un circuito un cubo de agua, pero si disolvemos sal en abundancia en dicho cubo, la
bombilla del circuito se encenderá. Esto se debe a que los iones disueltos de la sal son
capaces de acudir al polo opuesto (a su signo) de la pila del circuito y, por ello, este
funciona. 8

Clasificación[editar]
Los iones se clasifican en dos tipos:
a) Anión: Es un ion con carga eléctrica negativa, lo que significa que los átomos que lo
conforman tienen un exceso de electrones. Comúnmente los aniones están formados por no
metales, aunque hay ciertos aniones formados por metales y no metales. Los aniones más
habituales son (el número entre paréntesis indica la carga):

 F- fluoruro.
 Cl- cloruro.
 Br- bromuro.
 I- yoduro.
 S 2- sulfuro.
 SO42- sulfato.
 NO3- nitrato.
 PO43- fosfato.
 ClO- hipoclorito.
 ClO2- clorito.
 ClO3- clorato.
 ClO4- perclorato.
 CO32- carbonato.
 BO3 3- borato.
 MnO4- permanganato.
 CrO42- cromato.
 Cr2O72-dicromato ((2* ácido crómico)-H2O)=H4Cr2O8 - H2O=H2Cr2O7= ácido dicrómico)
b) Catión: es un ion con carga eléctrica positiva. Los más comunes se forman a partir de
metales, pero hay ciertos cationes formados con no metales.

 Na+ sodio.
 K+ potasio.
 Ca2+ calcio.
 Ba2+ bario.
 Mg2+ magnesio.
 Al3+ aluminio.
 Pb2+ plomo (II).
 Zn2+ zinc (o cinc).
 Fe2+ hierro (II) o ferroso.
 Fe3+ hierro (III) o férrico.
 Cu+ cobre (I) o cuproso (aunque en realidad, este ion es Cu2(2+)).
 Cu2+ cobre (II) o cúprico.
 Hg+ mercurio (I) o mercurioso (aunque en verdad, este ion es Hg2(2+)).
 Hg2+ mercurio (II) o mercúrico.
 Ag+ plata (I).
 Cr3+ cromo (III).
 Mn2+ manganeso (II).
 Co2+ cobalto (II) o cobaltoso.
 Co3+ cobalto (III) o cobáltico.
 Ni2+ níquel (II) o niqueloso.
 Ni3+ níquel (IIII) o niquélico.
 NH4+ amonio.

Enlace covalente
Los primeros conceptos de la unión covalente surgieron de este tipo de imagen de la molécula
de carbono y hidrógeno. El enlace covalente está implícito en laestructura de Lewis indicando electrones
compartidos entre los átomos.

Un enlace covalente entre dos átomos se produce cuando estos átomos se unen, para
alcanzar el octeto estable, compartiendo electrones del último nivel1 (excepto
el Hidrógeno que alcanza la estabilidad cuando tiene 2 electrones). La diferencia de
electronegatividad entre los átomos no es lo suficientemente grande como para que se
produzca una unión de tipo iónica. Para que un enlace covalente se genere es necesario que
la diferencia de electronegatividad entre átomos sea menor a 1,7.
De esta forma, los dos átomos comparten uno o más pares electrónicos en un nuevo tipo de
orbital, denominado orbital molecular. Los enlaces covalentes se producen entre átomos de un
mismo elemento no metal y entre distintos elementos no metales.
Cuando átomos distintos de no metales se unen una forma covalente, uno de ellos resultará
más electronegativo que el otro, por lo que tenderá a atraer la nube electrónica del enlace
hacia su núcleo, generando un dipolo eléctrico. Esta polarización permite que las moléculas
del mismo compuesto se atraigan entre sí por fuerzas electrostáticas de distinta intensidad.
Por el contrario, cuando átomos de un mismo elemento no metálico se unen covalentemente,
su diferencia de electronegatividad es cero y no se crean dipolos. Las moléculas entre sí
poseen prácticamente una atracción nula.
En síntesis, en un enlace iónico, se produce la transferencia de electrones de un átomo a otro
y en el enlace covalente, los electrones de enlace son compartidos por ambos átomos. En el
enlace covalente, los dos átomos no metálicos comparten uno o más electrones, es decir, se
unen a través de sus electrones en el último orbital, el cual depende del número atómico en
cuestión. Entre los dos átomos pueden compartirse uno, dos o tres pares de electrones, lo
cual dará lugar a la formación de un enlace simple, doble o triple respectivamente. En
la estructura de Lewis, estos enlaces pueden representarse por una pequeña línea entre los
átomos.

Índice
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 1Historia
 2Tipos de sustancias covalentes
 3Definición del enlace covalente
 4Enlace covalente polar
 5Enlace covalente no polar
 6Distintos tipos de enlaces covalentes
 7Véase también
 8Referencias
 9Enlaces externos

Historia[editar]
Irving Langmuir

El término "covalencia" en relación a la unión fue utilizada por primera vez en 1919 por Irving
Langmuir en artículo del Journal of the American Chemical Society titulado «The Arrangement
of Electrons in Atoms and Molecules» (La distribución de electrones en átomos y moléculas).
En este, Langmuir escribió: «designaremos con el término covalencia al número de pares de
electrones que un determinado átomo comparte con sus vecinos».2
La idea de la unión covalente se puede remontar varios años antes hasta Gilbert N. Lewis,
quien en 1916 describió el intercambio de pares de electrones entre los átomos.3 Introdujo
la notación de Lewis o notación de puntos de electrones o estructura de puntos de Lewis, en el
que la valencia de los electrones (los de la capa exterior) se representa en forma de puntos en
torno a los símbolos atómicos. Los pares de electrones localizados entre átomos representan
enlaces covalentes. Múltiples parejas representan enlaces múltiples, tales como enlaces
dobles y enlaces triples. Una forma alternativa de representación, que no se muestra aquí,
tiene los pares de electrones de formación de enlaces representados como líneas sólidas.
Lewis propuso que un átomo forma suficientes enlaces covalentes para formar una capa
electrónica exterior completa (o cerrada). En el diagrama del metano que se muestra aquí, el
átomo de carbono tiene una valencia de cuatro y está, por lo tanto, rodeado por ocho
electrones (la regla del octeto), cuatro del carbono mismo y cuatro de los hidrógenos unidos a
él. Cada hidrógeno tiene una valencia de uno y está rodeado por dos electrones (una regla del
dueto), su propio electrón más uno del carbono. El número de electrones corresponden a
capas completas en la teoría cuántica del átomo; la capa exterior de un átomo de carbono es
la capa n = 2, con capacidad para ocho electrones, mientras que la capa exterior (y única) de
un átomo de hidrógeno es la capa n = 1, con capacidad para solo dos.
Si bien la idea de los pares de electrones compartidos proporciona una imagen cualitativa
efectiva de la unión covalente, es necesaria la mecánica cuántica para entender la naturaleza
de estas uniones y predecir las estructuras y propiedades de las moléculas simples. Walter
Heitler y Fritz Londondieron la primera explicación con éxito de un enlace químico aplicando la
mecánica cuántica, en concreto del hidrógeno molecular, en 1927.4 Su trabajo se basó en el
modelo de enlace de valencia, que asume que un enlace químico se forma cuando hay una
buena coincidencia entre los orbitales atómicos de los átomos participantes.
Se sabe que estos orbitales atómicos tienen relaciones angulares específicas entre ellos, y por
lo tanto el modelo de enlace de valencia pueden predecir con éxito los ángulos de enlace
observados en moléculas simples.
Sin embargo la teoría del enlace covalente o también conocido como la idea de la
compartición de electrones, el cual está basado en el átomo cúbico, se enfrentó a varias
dificultades conceptuales, ya que esta teoría tuvo como competencia al modelo del enlace
iónico. A pesar de esta rivalidad de estas dos Teorías, la teoría del enlace covalente fue
aceptada hasta 1920. Niaz Y Rodríguez mencionan en su texto HISTORIA Y FILOSOFÍA DE
LAS CIENCIAS: NECESIDAD DE SU INCORPORACIÓN EN LOS TEXTOS
UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS que Lewis reconoce que la estructura cúbica no puede
representar el triple enlace y sugiere reemplazarlo por el átomo tetraédrico. Lewis asumió por
muchos años que, si los electrones están apareados en el átomo magnéticamente, es fácil
entender cómo dos electrones desapareados en átomos diferentes pueden acoplarse
magnéticamente y formar el enlace no polar

Tipos de sustancias covalentes[editar]


Existen dos tipos de sustancias covalentes:

El benceno es un ejemplo de una sustancia covalente molecular

Cristal de cuarzo está dentro de la clasificación de las sustancias covalentes reticulares


Sustancias covalentes moleculares: los enlaces covalentes forman moléculas que tienen
las siguientes propiedades:

 Temperaturas de fusión y ebullición bajas.


 En condiciones normales de presión y temperatura (25 °C aprox.) pueden ser sólidos,
líquidos o gaseosos.
 Son blandos en estado sólido.
 Son aislantes de la corriente eléctrica y el calor.
 Solubilidad: las moléculas polares son solubles en disolventes polares y las apolares son
solubles en disolventes apolares (lo semejante disuelve a lo semejante).
 Ejemplos: dióxido de carbono, benceno, oxígeno, nitrógeno.
Redes o sustancias covalentes reticulares: Además, las sustancias covalentes
forman redes cristalinas de un número indefinido de átomos, semejantes a los compuestos
iónicos, que tienen estas propiedades:

 Elevadas temperaturas de fusión y ebullición.


 Son sólidos en Condiciones Normales.
 Son sustancias muy duras.
 Son aislantes (excepto el grafito).
 Son insolubles.
 Ejemplos: cuarzo, diamante.

Definición del enlace covalente[editar]

La representación de un Átomo de Hidrógeno, se puede observar que hay un electrón girando alrededor del núcleo
del átomo
Representación gráfica de una molécula diatomica de hidrógeno; tanto los dos átomos de hidrógeno comparten un
electrón cada uno para formar un enlace

Considérense átomos de hidrógeno, a medida que se aproximan entre sí, se van haciendo
notar las fuerzas que atraen a cada electrón al núcleo del otro átomo, hasta que dichas
fuerzas de atracción se llegan a compensar con la repulsión que los electrones sienten entre
sí. En ese punto, la molécula presenta la configuración más estable.
Lo que ha sucedido es que los orbitales de ambos electrones se han traslapado, de modo que
ahora es imposible distinguir a qué átomo pertenece cada uno de los electrones.
Según los químicos S. Seese y G. William Daub, en la molécula de hidrógeno como en todas
las sustancias covalentes se deben de tomar cuatro aspectos:
Primero: las propiedades de los átomos individuales sin combinar son muy distintos a las
propiedades de las moléculas. Por ello cuando se escribe la fórmula química del hidrógeno se
debe escribir como H2, debido a que es una molécula diatómica.
Segundo: los dos núcleos positivos atraen a los dos electrones con el fin de producir
una molécula más estable que la de los átomos separados, en consecuencia se forma un
enlace y con ello resulta una molécula más estable a comparación de la anterior. Debido a la
atracción que ejercen los núcleos sobre los dos electrones se equilibra la repulsión que hay
entre ellos, debido a esto es mayor la probabilidad de encontrar electrones en algún lugar
situado entre dos núcleos.
Tercero: la distancia entre los núcleos es tal que las orbitales 1s tienen el máximo traslape, en
el caso de la molécula de hidrógeno, la distancia entre los núcleos es aproximadamente de
0.74 Å. De otro modo, la distancia que existe entre dos átomos que se unen en forma
covalente se llamalongitud de enlace.
Cuarto: para "romper" los enlaces covalentes que hay en 1.0 g de hidrógeno gaseoso y para
formar los átomos de hidrógeno se necesitan 52. 0kcal.5
Sin embargo, cuando los átomos son distintos, los electrones compartidos no serán atraídos
por igual, de modo que estos tenderán a aproximarse hacia el átomo más electronegativo, es
decir, aquel que tenga una mayor apetencia de electrones. Este fenómeno se
denomina polaridad (los átomos con mayor electronegatividad obtienen una polaridad más
negativa, atrayendo los electrones compartidos hacia su núcleo), y resulta en un
desplazamiento de las cargas dentro de la molécula.
Se podría decir que al átomo más electronegativo al cual,no le gusta compartir sus electrones
con los demás átomos, y en el caso más extremo, deseará que el electrón le sea cedido sin
condiciones formándose entonces un enlace iónico, de ahí que se diga que los enlaces
covalentes polares tienen, en alguna medida, carácter iónico.
Cuando la diferencia de electronegatividades es nula (dos átomos iguales), el enlace formado
será covalente puro; para una diferencia de electronegatividades de 1,9 el carácter iónico
alcanza ya el 35%, y para una diferencia de 3, será del 49,5%.
Así pues, para diferencias de electronegatividades mayores de 1,7 el enlace adquirirá mayor
carácter iónico.
Entre el oxígeno o flúor y los elementos de los grupos 1 y 2, esta diferencia será máxima y su
carácter iónico también.
Cuando la diferencia tiene un valor de 0 a 1,7 será el carácter covalente el que predomine,
como es el caso del enlace C-H. No obstante, según el químico Raymond Chang, esta
diferencia de electronegatividad entre los átomos debe ser de 2,0 o mayor para que el enlace
sea considerado iónico (Chang, 371).
Dependiendo de la diferencia de electronegatividad, el enlace covalente puede ser clasificado
en covalente polar y covalente puro o apolar. Si la diferencia de electronegatividad está entre
0,8 y 1,7 es un enlace covalente polar, y si es inferior a 0,8 es covalente apolar.

Enlace covalente polar[editar]


Consiste en la formación entre átomos de diferentes elementos, y la diferencia de la
electronegatividad debe ser mayor de 0,8. En este enlace, los electrones son atraídos
fundamentalmente por el núcleo del átomo más electronegativo, generando moléculas cuya
nube electrónica presentará una zona con mayor densidad de carga negativa y otra con mayor
densidad de carga positiva (dipolo).

Tolueno

Enlace covalente no polar[editar]


Se forma entre átomos iguales y la diferencia de electronegatividad debe ser cero o muy
pequeña (menor que 0,8). En este enlace, los electrones son atraídos por ambos núcleos con
la misma intensidad, generando moléculas cuya nube electrónica es uniforme.

Fenol
Lista de sustancias polares y no polares

Sustancias no polares Sustancias polares

Etano Metanol

Tolueno Fenol

isobutano Acetona

n-Pentano Ácido Propinoico

Distintos tipos de enlaces covalentes[editar]

Enlace covalente simple.

 Enlace simple: es un par electrónico compartido formado por un electrón perteneciente al


último nivel de energía de cada átomo y se representa con una línea. Ejemplos: H-H, Cl-Cl
 Enlace doble: Formado por dos pares electrónicos compartidos, es decir por dos
electrones pertenecientes al último nivel de energía de cada átomo y se representa con
dos líneas paralelas. Ejemplo: O=O

Enlace covalente doble.


 Enlace triple: Formado por tres pares electrónicos compartidos, es decir por tres
electrones pertenecientes al último nivel de energía de cada átomo y se representa con
tres líneas paralelas. Ejemplo: N≡N

Enlace covalente triple.

 Enlace covalente dativo o de coordinacion: Es un par electrónico compartido por dos


átomos pero ambos electrones son aportados por el mismo átomo. Se suele representar
con una flecha (→).
Un ejemplo de una especie química que posee un enlace coordinado, el cual es el
ion amonio (NH41+). El Ion amonio está constituido por un protón y amoniaco. Los compuestos
en los que se encuentra un enlace coordinado se conocen con el nombre de compuestos de
coordinación. Los Compuestos de coordinación o también denominados complejos, los cuales
en su mayoría de los casos están unidos a varios aniones circundantes conocidos
como ligandos.

Enlace metálico
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Enlace metálico en el Cobre.


Un enlace metálico es un enlace químico que mantiene unidos los átomos (unión entre
núcleos atómicos y los electrones de valencia, que se juntan alrededor de éstos como una
nube) de los metales entre sí.
Estos átomos se agrupan de forma muy cercana unos a otros, lo que produce estructuras muy
compactas. Se trata de líneas tridimensionales que adquieren estructuras tales como: la típica
de empaquetamiento compacto de esferas (hexagonal compacta), cúbica centrada en las
caras o la cúbica centrada en el cuerpo.
En este tipo de estructura cada átomo metálico está dividido por otros doce átomos (seis en el
mismo plano, tres por encima y tres por debajo). Además, debido a la
baja electronegatividad que poseen los metales, los electrones de valencia son extraídos de
sus orbitales. Este enlace sólo puede estar en sustancias en estado sólido.1
Los metales poseen algunas propiedades características que los diferencian de los demás
materiales. Suelen ser sólidos a temperatura ambiente, excepto el mercurio, y tienen un punto
de fusión alto.
El enlace metálico es característico de los elementos metálicos. Es un enlace fuerte, primario,
que se forma entre elementos de la misma especie. Al estar los átomos tan cercanos unos de
otros, interaccionan sus núcleos junto con sus nubes electrónicas, empaquetándose en las
tres dimensiones, por lo que quedan los núcleos rodeados de tales nubes. Estos electrones
libres son los responsables de que los metales presenten una elevada conductividad
eléctrica y térmica, ya que estos se pueden mover con facilidad si se ponen en contacto con
una fuente eléctrica. Los metales generalmente presentan brillo y son maleables. Los
elementos con un enlace metálico están compartiendo un gran número de electrones de
valencia, formando un mar de electrones rodeando un enrejado gigante de cationes. Muchos
de los metales tienen puntos de fusión más altos que otros elementos no metálicos, por lo que
se puede inferir que hay enlaces más fuertes entre los distintos átomos que los componen. La
vinculación metálica es no polar, apenas hay diferencia de electronegatividad entre los átomos
que participan en la interacción de la vinculación (en los metales, elementales puros) o muy
poca (en las aleaciones), y los electrones implicados en lo que constituye la interacción a
través de la estructura cristalina del metal. El enlace metálico explica muchas características
físicas de metales, tales como maleabilidad, ductilidad, buenos en la conducción de calor y
electricidad, y con brillo olustre (devuelven la mayor parte de la energía lumínica que reciben).
La vinculación metálica es la atracción electrostática entre los átomos del metal o cationes y
los electrones deslocalizados. Esta es la razón por la cual se puede explicar un deslizamiento
de capas, dando por resultado su característica maleabilidad y ductilidad.
Los átomos del metal tienen por lo menos un electrón de valencia, no comparten estos
electrones con los átomos vecinos, ni pierden electrones para formar los iones. En lugar los
niveles de energía externos de los átomos del metal se traslapan. Son como enlaces
covalentes identificados.

Teoría del gas electrónico[editar]


Estas propiedades se deben al hecho de que los electrones exteriores están ligados sólo
«ligeramente» a los átomos, formando una especie de gas (también llamado «gas
electrónico», «nube electrónica» o «mar de electrones»), que se conoce como enlace
metálico. Drude y Lorentz, propusieron este modelo hacia 1900.2
Mediante la teoría del «gas electrónico» podemos explicar por qué los metales son tan buenos
conductores del calor y la electricidad, pero es necesario comprender la naturaleza del enlace
entre sus átomos.
Un primer intento para explicar el enlace metálico consistió en considerar un modelo en el cual
los electrones de valencia de cada metal se podían mover libremente en la red cristalina. De
esta forma, el retículo metálico se considera constituido por un conjunto de iones positivos (los
núcleos rodeados por su capa de electrones) y electrones (los de valencia), en lugar de estar
formados por átomos neutros.
En definitiva, un elemento metálico se considera que está constituido por cationes metálicos
distribuidos regularmente e inmersos en un «gas electrónico» de valencia deslocalizados,
actuando como un aglutinante electrostático que mantiene unidos a los cationes metálicos.
El modelo del «gas electrónico» permite una explicación cualitativa sencilla de la
conductividad eléctrica y térmica de los metales. Dado que los electrones son móviles, se
pueden trasladar desde el electrodo negativo al positivo cuando el metal se somete al efecto
de una diferencia de potencial eléctrico. Los electrones móviles también pueden conducir el
calor transportando la energía cinética de una parte a otra del cristal. El carácter dúctil y
maleable de los metales está permitido por el hecho de que el enlace deslocalizado se
extiende en todas las direcciones; es decir, no está limitado a una orientación determinada,
como sucede en el caso de los sólidos de redes covalentes.
Cuando un cristal metálico se deforma, no se rompen enlaces localizados; en su lugar, el mar
de electrones simplemente se adapta a la nueva distribución de los cationes, siendo la energía
de la estructura deformada similar a la original. La energía necesaria para deformar un metal
como el litio es relativamente baja, siendo, como es lógico, mucho mayor la que se necesita
para deformar un metal de transición, porque este último posee muchos más electrones de
valencia que son el aglutinante electrostático de los cationes.
Mediante la teoría del «gas electrónico» se pueden justificar de forma satisfactoria muchas
propiedades de los metales, pero no es adecuada para explicar otros aspectos, como la
descripción detallada de la variación de la conductividad entre los elementos metálicos.

Fuerza intermolecular
(Redirigido desde «Fuerzas intermoleculares»)

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Fuerza intermolecular se refiere a las interacciones que existen entre las moléculas conforme a su
naturaleza. Generalmente, la clasificación es hecha de acuerdo a la polaridad de las moléculas que
están interaccionando, o sobre la base de la naturaleza de las moléculas, entiéndase, de los elementos
que la conforman.1

Un enlace químico, son las fuerzas que mantienen a los átomos unidos formando las moléculas. Existen
dos tipos de enlaces químicos, los enlaces covalentes (en donde los átomos comparten electrones) y las
interacciones débiles no covalentes (interacciones débiles entre iones, moléculas y partes de
moléculas).
Las interacciones débiles no covalentes se les llama "débiles" porque representan la energía que
mantienen unidas a las especies moleculares y que son considerablemente más débiles que los enlaces
covalentes. Las interacciones no covalentes fundamentales son:

 El enlace de hidrógeno (antiguamente conocido como enlace por puente de hidrógeno)


 Las fuerzas de Van der Waals, que podemos clasificar a su vez en:
 ion-dipolo
 dipolo - dipolo.
 dipolo - dipolo inducido.
 Fuerzas de dispersión de London conocidas como dipolo instantáneo-dipolo inducido.

Índice
[ocultar]

 1Historia
 2Enlace de hidrógeno
 3Fuerza de Van der Waals
 4Atracciones dipolo-dipolo
 5Interacciones iónicas
 6Fuerzas de Maxwell o de dispersión
 7Fuerzas ion-dipolo
 8Efecto de las fuerzas intermoleculares en propiedades físicas y químicas
 9Aportaciones
 10Obtención de células madre
 11Manipulación de proteínas para impedir eczemas
 12Las proteínas
 13Nuevas formas artificiales
 14Biológicas
 15Véase también
 16Referencias

Historia[editar]
Artículo principal: Interacciones Intermoleculares

En 1967 el químico francés Jean-Marie Lehnn desarrolló la química supramolecular por primera vez, la
cual está enfocada al estudio y empleo de enlaces moleculares unidos a través de interacciones no
covalentes, como puentes de hidrógeno y fuerzas de Van der Waals. Esta área puede verse como una
extensión de la química clásica del enlace covalente, que une átomos para formar moléculas, a una
química del enlace no-covalente, que une moléculas, y con frecuencia la etiquetan, siguiendo a J.-M.
Lehn, sencillamente como “química más allá de la molécula”. 2

En comparación con los enlaces covalentes, las interacciones intermoleculares son débiles y
tradicionalmente atraen la atención de los químicos en relación con procesos en los cuales participan
grandes cantidades de especies; por ejemplo, solvatación, fenómenos superficiales, comportamiento
físico de gases a alta presión, etcétera. Sin embargo, analizando algunos sistemas biológicos, vemos
que varios procesos fundamentales como la replicación, las interacciones anticuerpo-antígeno,
la catálisis enzimática, se realizan con asombrosa eficiencia debido a una acción muy bien organizada
de las fuerzas intermoleculares entre sólo dos moléculas. El desarrollo de la química supramolecular
está fuertemente ligado a los estudios de sistemas biológicos, que se refleja también en la terminología
usada en esta área. El descubrimiento de la importancia de las interacciones no-covalentes para el
mantenimiento de estructuras de moléculas biológicas, y para su funcionamiento, estimuló los estudios
sobre la naturaleza de estas interacciones y, por otro lado, intentos de reproducir algunos procesos
biológicos; por ejemplo, el transporte iónico a través de membranas celulares o catálisis enzimática, en
sistemas químicos, llevaron al desarrollo de nuevos principios de diseño de reactivos analíticos,
catalizadores, fármacos, etcétera.

Enlace de hidrógeno[editar]
Artículo principal: Enlace por puente de hidrógeno

El enlace de hidrógeno ocurre cuando un átomo de hidrógeno es enlazado a un átomo fuertemente


electronegativo como el nitrógeno, el oxígeno o el flúor.3 El átomo de hidrógeno posee una carga
positiva parcial y puede interactuar con otros átomos electronegativos en otra molécula (nuevamente,
con N, O o F). Así mismo, se produce un cierto solapamiento entre el H y el átomo con que se enlaza
(N, O o F) dado el pequeño tamaño de estas especies. Por otra parte, cuanto mayor sea la diferencia de
electronegatividad entre el H y el átomo interactuante, más fuerte será el enlace. Fruto de estos
presupuestos obtenemos un orden creciente de intensidad del enlace de hidrógeno: el formado con el F
será de mayor intensidad que el formado con el O, y éste a su vez será más intenso que el formado con
el N. Estos fenómenos resultan en una interacción estabilizante que mantiene ambas moléculas unidas.
Un ejemplo claro del enlace de hidrógeno es el agua:

Los enlaces de hidrógeno se encuentran en toda la naturaleza. Proveen al agua de sus propiedades
particulares, las cuales permiten el desarrollo de la vida en la Tierra. Los enlaces de hidrógeno proveen
también la fuerza intermolecular que mantiene unidas ambas hebras en una molécula de ADN.

Es un tipo especial de interacción dipolo-dipolo entre el átomo de hidrógeno que está formando un
enlace polar, tal como N—H, O—H, ó F—H, y un átomo electronegativo como O, N ó F. Esta interacción
se representa de la siguiente forma:

A—H•••B A—H•••A

A y B representan O, ó F; A—H es una molécula o parte de una molécula y B es parte de otra. La línea
de puntos representa el enlace de hidrógeno.
La energía media de un enlace de hidrógeno es bastante grande para ser una interacción dipolo-dipolo
(mayor de 40 KJ/mol). Esto hace que el enlace de hidrógeno sea una de gran importancia a la hora de la
adopción de determinadas estructuras y en las propiedades de muchos compuestos.

Las primeras evidencias de la existencia de este tipo de interacción vinieron del estudio de los puntos de
ebullición. Normalmente, los puntos de ebullición de compuestos que contienen a elementos del mismo
grupo aumentan con el peso molecular. Pero, como se puede observar en la figura, los compuestos de
los elementos de los Grupos 15, 16 y 17 no siguen esta norma. Para cada uno de los grupos, los
compuestos de menos peso molecular (NH3, H2O, HF) tienen el punto de ebullición más alto, en contra
de lo que se podría esperar en principio. Ello es debido a que existe algún tipo de interacción entre las
moléculas en estado líquido que se opone al paso al estado de vapor. Esa interacción es el enlace de
hidrógeno, y afecta a los primeros miembros de la serie pues son los más electronegativos, y por ello el
enlace X-H es el más polarizado, lo que induce la mayor interacción por puente de hidrógeno. Los
puentes de hidrógeno son especialmente fuertes entre las moléculas de agua y son la causa de muchas
de las singulares propiedades de esta sustancia. Los compuestos de hidrógeno de elementos vecino al
oxígeno y de los miembros de su familia en la tabla periódica, son gases a la temperatura ambiente:
CH4, NH3, H2S, H2Te, PH3, HCl. En cambio, el H2O es líquida a la temperatura ambiente, lo que indica
un alto grado de atracción intermolecular. En la figura se puede ver que el punto de ebullición del agua
es 100 °C más alto de lo que cabría predecir si no hubiera puentes de hidrógeno. Los puentes de
hidrógeno juegan también un papel crucial en la estructura del ADN, la molécula que almacena
la herencia genética de todos los seres vivos.{{cita requerida}

Fuerza de Van der Waals[editar]


Artículo principal: Fuerzas de Van der Waals

También conocidas como fuerzas de dispersión, de London o fuerzas dipolo-transitivas, corresponden a


las interacciones entre moléculas con enlaces covalentes apolares debido a fenómenos de polarización
temporal. Estas fuerzas se explican de la siguiente forma: como las moléculas no tienen carga eléctrica
neta, en ciertos momentos, se puede producir una distribución en la que hay mayor densidad de
electrones en una región que en otra, por lo que aparece un dipolo momentáneo.

Cuando dos de estas moléculas polarizadas y orientadas convenientemente se acercan lo suficiente


entre ambas, puede ocurrir que las fuerzas eléctricas atractivas sean lo bastante intensas como para
crear uniones intermoleculares. Estas fuerzas son muy débiles y se incrementan con el tamaño de las
moléculas.

[dipolo permanente] H-O-H----Cl-Cl [dipolo transitivo]

Un ejemplo del segundo caso se encuentra en la molécula de cloro:

(+) (-) (+) (-)

[dipolo transitivo] Cl-Cl----Cl-Cl [dipolo transitivo]


Atracciones dipolo-dipolo[editar]
Artículo principal: Interacción dipolo-dipolo

Una atracción dipolo-dipolo es una interacción no covalente entre dos moléculas polares o dos grupos
polares de la misma molécula si esta es grande. Las moléculas que son dipolos se atraen entre sí
cuando la región positiva de una está cerca de la región negativa de la otra.

Su origen es electrostático y se pueden entender en función de la Ley de Columb. A mayor momento


dipolar mayor será la fuerza.4

Las atracciones dipolo-dipolo, también conocidas como Keeson, por Willem Hendrik Keesom, quien
produjo su primera descripción matemática en 1921, son las fuerzas que ocurren entre dos moléculas
con dipolos permanentes. Estas funcionan de forma similar a las interacciones iónicas, pero son más
débiles debido a que poseen solamente cargas parciales. Un ejemplo de esto puede ser visto en
el ácido clorhídrico:

también se pueden dar entre una molécula con dipolo negativo y


positivo al mismo tiempo, más un átomo normal sin carga.

Interacciones iónicas[editar]
Son interacciones que ocurren a nivel de catión-anión, entre distintas moléculas cargadas, y que por lo
mismo tenderán a formar una unión electrostática entre los extremos de cargas opuestas debido a la
atracción entre ellas.

Un ejemplo claro de esto es lo que ocurre entre los extremos carboxilo y amino de
un aminoácido, péptido, polipéptido o proteína con otro.

Fuerzas de Maxwell o de dispersión[editar]


Las fuerzas de Maxwell se presentan en todas las sustancias moleculares. Son el resultado de la
atracción entre los extremos positivo y negativo de dipolos inducidos en moléculas adyacentes.

Incluso los átomos de los gases nobles, las moléculas de gases diatómicos como el oxígeno,
el nitrógeno y el cloro (que deben ser no polares) y las moléculas de hidrocarburos no polares como
el CH4, C2H6 tienen tales dipolos instantáneos.

La intensidad de las fuerzas de Maxwell depende de la facilidad con que se polarizan los electrones de
una molécula, y eso depende del número de electrones en la molécula y de la fuerza con que los sujeta
la atracción nuclear. En general, cuantos más electrones haya en una molécula más fácilmente podrá
polarizarse. Así, las moléculas más grandes con muchos electrones son relativamente polarizables. En
contraste, las moléculas más pequeñas son menos polarizables porque tienen menos electrones. Las
fuerzas de Maxwell varían aproximadamente entre 0.05 y 40 kJ/mol.
Cuando examinamos los puntos de ebullición de varios grupos de moléculas no polares pronto se hace
evidente el efecto del número de electrones. Este efecto también se correlaciona con la masa molar:
cuanto más pesado es un átomo o molécula, más electrones tiene: resulta interesante que la forma
molecular también desempeña un papel en la formación de las fuerzas de Maxwell.

Dos de los isómeros del pentano –el pentano de cadena lineal y el 2,2-dimetilpropano (ambos con la
fórmula molecular C5H12)- difieren en su punto de ebullición en 27 °C. La molécula de n-pentano, por
su linealidad, permite un contacto estrecho con las moléculas adyacentes, mientras que la molécula de
2,2-dimetilpropano, más esférica no permite ese contacto.

Tabla 2. Efecto del número de electrones sobre el punto de ebullición de sustancias no polares

Gases nobles Halógenos Hidrocarburos NºElec P.A P.E.°C NºElec P.M P.E.°C NºElec P.M P.E.°C He 2
4 -269 F2 18 38 -188 CH4 10 16 -161 Ne 10 20 -246 Cl2 34 71 -34 C2H6 18 30 -88 Ar 18 40 -186 Br2 70
160 59 C3H8 26 44 -42 Kr 36 84 -152 I2 106 254 184 C4H10 34 58 0

Fuerzas ion-dipolo[editar]
Artículo principal: Interacción ion-dipolo

Estas son interacciones que ocurren entre especies con carga. Las cargas similares se repelen,
mientras que las opuestas se atraen.

Es la fuerza que existe entre un ion y una molécula polar neutra que posee un momento dipolar
permanente. Las moléculas polares son dipolos (tienen un extremo positivo y un extremo negativo). Los
iones positivos son atraídos al extremo negativo de un dipolo, en tanto que los iones negativos son
atraídos al extremo positivo, estas tienen enlaces entre sí.

Las cargas de los cationes (carga eléctrica positiva) están más concentradas porque estos iones suelen
ser más pequeños que los aniones(carga eléctrica negativa). En consecuencia, con una carga de igual
magnitud, un catión experimenta una interacción más fuerte con los dipolos que un anión. 5

La energía de la interacción depende de la carga sobre el ion (Q), el momento dipolar del dipolo (µ), y de
la distancia del centro del ion al punto medio del dipolo (d).

Las fuerzas ion-dipolo son importantes en las soluciones de las sustancias iónicas.

Un ejemplo de interacción ion-dipolo es la hidratación. El calor de la hidratación es el resultado de la


interacción favorable entre los cationes y aniones de un compuesto iónico con el agua. 6

Efecto de las fuerzas intermoleculares en propiedades físicas y


químicas[editar]
Dado que las fuerzas intermoleculares existen entre millones de moléculas; este modelo sirve para
explicar de forma cualitativa como difieren las propiedades físicas y químicas de diferentes
compuestos.7

 Estado de agregación
 Punto y entalpía de fusión

 Punto y entalpía de ebullición

 Solubilidad

 Densidad

 Viscosidad

Aportaciones[editar]
La ciencia ha buscado formas para ampliar y facilitar la vida de las personas, entre estas formas se ha
encontrado que las interacciones intermoleculares en la estructuración de las proteínas son útiles para
el desarrollo de tecnologías médicas, como la creación de células madres para las terapias y el estudio
de enfermedades, la manipulación de las proteínas para impedir eczemas, la creación de las proteínas
casi perfectas como secreto para la longevidad y las nuevas formas artificiales por medio del genoma
humano.

Obtención de células madre[editar]


El Scripps Research Institute de San Diego ha descubierto la obtención de células madres, el cual
podría eliminar la necesidad de destruir embriones para obtenerlas y tener de esa forma un método para
crear células madre específicas por paciente usándolas en terapias y estudios de enfermedades como
tumores, anemias, trastornos metabólicos congénitos y deficiencias del sistema inmunológico.

Dicho hallazgo consiste en insertar proteínas en las células, haciendo que las interacciones
intermoleculares formen células que vuelvan a su estado primitivo y que puedan ser usadas como
diferentes células del cuerpo. “Además, el proceso, que fue probado en células de ratones, no implica la
destrucción de embriones ni óvulos, que es lo que hacía que las investigaciones con células madre de
embriones provocara tanta controversia” (Pera, 2012). 8

Manipulación de proteínas para impedir eczemas[editar]


Se ha deducido que la proteína IL-21 puede conducir a tratamientos preventivos para el picor y la
dolorosa condición de la piel en el desarrollo de eczemas. El doctor Raif Geha, jefe de la división
pediátrica de alergia e inmunología del Hospital Infantil de Boston y la Escuela Médica de Harvard,
confirma la posibilidad de la manipulación de estas proteínas para impedir eczemas, ofreciendo una
prueba de que la IL-21 es importante en la formación de la enfermedad y podría abrir el camino de
futuros tratamientos. Sin embargo, una limitación es que al experimentar con ratones algunos de estos
no desarrollaron efectos secundarios, por lo tanto no se sabe si pueda tener efectos adversos en los
seres humanos. “A pesar de los inconvenientes que han surgido, se sigue experimentando para que al
manipular la estructura de ésta proteína se logre encontrar la fórmula que pueda lidiar con los eczemas”
(Rockman, 2011). 9
Las proteínas[editar]
Se ha encontrado que el secreto de la longevidad se encuentra en el uso de las proteínas casi
perfectas. En un artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, los
investigadores Vera Gorbunova y Andrei Seluanov describen el descubrimiento de proteínas
prácticamente perfectas, centrándose en los ribosomas de las ratas topo, descubriendo que las
hebras rRNA se dividen en dos lugares específicos y descartan el segmento intermedio, en lugar de
flotar fuera por su cuenta, las dos piezas restantes de cada filamento permanecen cerca una de la otra y
actúan como un andamio sobre el que se ensamblan las proteínas ribosomales para crear un ribosoma.
Cuando el ribosoma conecta los aminoácidos para crear una proteína, se produce de vez en cuando un
error cuando se inserta un aminoácido incorrecto. Gorbunova y Seluanov descubrieron que las proteínas
producidas por las células de las ratas topo tienen hasta 40 veces menos de probabilidades de contener
errores que las proteínas producidas por las células de otros modelos, "Esto es importante porque las
proteínas sin aberraciones ayudan al organismo a funcionar de manera más eficiente. Sin embargo, aún
falta mucho camino que recorrer para que al momento de dividir el rRNA en otros modelos
10
experimentales se pueda modular la síntesis de las proteínas", (Seluanov, 2012).

Nuevas formas artificiales[editar]


La creación de nuevas formas artificiales es una nueva propuesta de tecnología que surge con la ideal
de rediseñar la vida, es decir, poder llegar a alterar los genomas de las personas desde cero estando
aún en el útero materno y realizar cambios y a forzar la maquinaria celular de una bacteria o una
levadura para que sintetice aminoácidos artificiales y los añada a sus proteínas.

Además, mantiene la posibilidad de crear nuevas formas vivientes en un corto plazo de tiempo, esto
llega con la Biología Sintética, que no se conforma con sólo aislar, secuenciar, alterar y trasplantar
genes de una especie a otra, sino que aspira a la construcción a gran escala de sus propios sistemas
biológicos artificiales que funcionan por medio de circuitos y mecanismos biológicos.

El biólogo Drew Endy, líder del Grupo de Biología sintética del Instituto Tecnológico de Massachusetts,
afirma que pueden llegar a surgir con la utilización de las fuerzas intermoleculares diseñando y
edificando sistemas vivos que se comportan de manera predecible y que operan con un código genético
expandido artificialmente. Sin embargo, Juan Valcárcel, Investigador del Laboratorio Europeo de
Biología Molecular (EMBL) de Heidelberg, está de acuerdo y cree que será posible intervenir en la
información genética de un embrión o sobre células de una persona para corregir defectos genéticos
que den lugar a enfermedades hereditarias, como la fibrosis quística o la atrofia espinal muscular, pero
que será más difícil corregir defectos genéticos que surgen durante la vida del organismo, como el
cáncer, ya que generalmente no se da en un único gen. 11

Biológicas[editar]
La diferencia entre un enlace covalente e interacciones débiles no covalentes es que los enlaces
covalentes son los responsables de las estructuras primarias, definen la composición e identidad de
cada biopolímero y las "configuraciones" que adopta cada grupo molecular, mientras que las
interacciones débiles no covalentes son las responsables de la complejidad de las conformaciones que
caracterizan la arquitectura molecular de las macromoléculas biológicas y los complejos
supraestructurales, es decir, las interacciones intramoleculares (átomos o grupos moleculares dentro de
las macromoléculas) e intermoleculares, por lo que son fundamentales para las funciones
biológicas,12 pero puede ser mayor la molécula.

Véase también[editar]

Enlace de coordinación
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Aducto de amoníaco y trifluoruro de boro

El enlace de coordinación, igual conocido como enlace covalente dativo o enlace bipolar,
es un enlace covalente en el que cada par de electrones compartido por dos átomos es
aportado por uno de ellos. El átomo que aporta el par de electrones se denomina dador, y el
que lo recibe, receptor. Típicamente un enlace de coordinación se forma cuando una base de
Lewis dona un par de electrones a un ácido de Lewis. Esta descripción de enlace es
característica de la teoría del enlace de valencia y no tiene cabida en la teoría de orbitales
moleculares o en lateoría del campo de ligandos de los complejos de coordinación.
Par de electrones

Diagramas de orbitales moleculares que representan un enlace covalente apolar (izquierda) y un enlace covalente
polar (derecha) en una molécula diatómica. En ambos casos se crea el enlace o fuerza de unión entre los átomos
mediante la formación de un par de electrones.

En química, un par de electrones (en inglés: Electron pair) o par de Lewis consiste en
?

dos electrones que ocupan el mismo orbital molecular, pero que tienen espines opuestos.
El concepto del par de electrones se introdujo en un artículo de Gilbert N. Lewis.1

Índice
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 1Espines opuestos de los electrones del par


 2Tipos de pares de electrones
 3Electrones no apareados
 4Superconductividad
 5Véase también
 6Referencias

Espines opuestos de los electrones del par[editar]


Debido a que los electrones son fermiones, el principio de exclusión de Pauli prohíbe a estas
partículas tener exactamente iguales todos sus números cuánticos. Por lo tanto la única
manera de ocupar el mismo orbital, es decir, tener iguales los mismos números cuánticos de
orbital, es diferenciarse en el número cuántico de spin. Esto limita el número de electrones en
el mismo orbital a solamente dos, cada uno de ellos con un valor distinto del número cuántico
de espín (+1/2 ó -1/2 son los únicos valores posibles).2
El apareamiento de espines es a menudo energéticamente favorable y los pares de electrones
por tanto desempeñan un papel muy importante en la química.

Tipos de pares de electrones[editar]


Los pares de electrones pueden:

 Formar un enlace químico entre dos átomos, es decir un par compartido: dos electrones
comparten el espacio entre dos átomos unidos por un enlace covalente, ocupando
un orbital molecular. Esta es la base de la teoría del enlace de valencia2 desarrollada
por Walter Heitler y Fritz London en 1927, o de la teoría del enlace por pares de
electrones de Gilbert Newton Lewis.3

 Pertenecer a un par solitario, es decir un par no compartido, dos electrones que llenan
un orbital atómico de un nivel de energía exterior de un átomo. Un par no compartido
puede ser cedido a otro átomo actuando la especie donante como base de Lewis.4 5

 Llenar los niveles básicos de un átomo. Los electrones de niveles internos de un átomo no
intervienen en los enlaces químicos que forma ese átomo, ni influyen en su reactividad
química, pero igualmente están distribuidos en pares de electrones que ocupan orbitales
atómicos.
Debido a que los espines están emparejados, y tienen sentido opuesto, el momento magnético
total de los electrones se anula y la contribución de la pareja de electrones a las propiedades
magnéticas en general será las de una sustancia diamagnética. Sólo habrá paramagnetismo si
hay electrones desapareados.

Electrones no apareados[editar]
Artículo principal: Electrón desapareado

A pesar de que se puede observar en muchos ámbitos de la química una fuerte tendencia a la
formación de pares de electrones, también es posible que en muchas especies químicas
(átomos, moléculas o iones), los electrones aparezcan aislados en un orbital, como electrones
no apareados, como es el caso de los radicales.
En el caso del enlace metálico los momentos magnéticos también se compensan en gran
medida, pero el enlace es más comunitario por lo que los pares de electrones individuales no
se pueden distinguir y es mejor considerar los electrones como un "océano" colectivo o
formando parte de una banda de energía, más que formando parte de un orbital.

Superconductividad[editar]
Un caso muy especial de un par de electrones se produce en la explicación de
la superconductividad que aporta la teoría BCS, desarrollada en 1957 por John Bardeen, Leon
Cooper yRobert Schrieffer: la formación de pares de Cooper.6

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