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FACULTAD DE INGENIERIA
ÁREA DE CIENCIAS BÁSICAS Y TECNOLÓGICAS
ASIGNATURA:
Desarrollo Personal
DOCENTE:
Manuela Arteaga
Reyes.
INTEGRANTES:
Benites Carranza Lucrecia Antonela.
Cueva Alvarez César Augusto.
De La Rosa Mendoza Luis Angel.
Pumachaico Mendieta Luis Alberto.
Sarovio Mujica, Antony Jean Pool.
CICLO:
I
TEMA:
Inteligencia emocional
TRUJILLO-PERÚ
2018
INTRUDUCCIÓN
La inteligencia emocional es un tema que está empezando a ganar terreno en el
ámbito de la psicología debido a que en estos tiempos se ha demostrado a través
de investigaciones que debe existir una armonía entre lo intelectual y lo emocional.
Es por ello que con el presente trabajo queremos dar a conocer una información
referente a la inteligencia emocional, resaltando la importancia que esta posee en
nuestro desarrollo y lo que repercute en la sociedad.
INTELIGENCIA EMOCIONAL
I. HISTORIA
Todo comenzó hace más de 2000 años cuando Platón escribió: “Todo aprendizaje
tiene una base emocional”. Desde entonces, científicos, educadores y filósofos
han trabajado incansablemente para probar o refutar la importancia de los
sentimientos. Desafortunadamente, durante gran parte de esos dos milenios, el
pensamiento común estuvo más en línea con: “Las emociones nos entorpecen el
camino. Nos impiden tomar buenas decisiones y nos impiden concentrarnos.” En
las últimas tres décadas, cada vez más numerosas las investigaciones que están
demostrando exactamente lo contrario.
En 1990 Peter Salovey y John Mayer, basándose en las tesis de las inteligencias
múltiples de Gardner, definen inteligencia emocional en función de 5 dimensiones:
conocimiento de las propias emociones, autorregulación, motivación de uno
mismo, comprensión de las emociones de los demás, y gestión de las relaciones.
Aptitud social: Son las que determinan el manejo de las relaciones. Comprenden
las siguientes aptitudes:
Empatía.
Habilidades sociales.
Incluye las habilidades de: percibir, juzgar y expresar la emoción con precisión;
contactar con los sentimientos o generarlos para facilitar la comprensión de uno
mismo o de otra persona; entender las emociones y el conocimiento que de ellas
se deriva además de la regulación las mismas para promover el propio crecimiento
emocional e intelectual.
3. Automotivación
4. Empatía
5. Habilidades sociales
Una buena relación con los demás es una fuente imprescindible para nuestra
felicidad personal e incluso, en muchos casos, para un buen desempeño laboral.
Y esto se produce por saber tratar y establecer una comunicación con aquellas
personas que nos resultan simpáticas o cercanas, pero también con personas que
no nos sugieran muy buenas vibraciones; una de las claves de la Inteligencia
Emocional.
Así, gracias a la Inteligencia Emocional vamos más allá de pensar en cómo nos
hacen sentir los demás, y tenemos en cuenta que cualquier interacción entre seres
humanos se lleva a cabo en un contexto determinado: quizás si alguien ha hecho
un comentario despectivo sobre nosotros es porque siente que nos hace sentirnos
de un modo determinado, en vez de empezar pensando en cómo nos sentimos y a
partir de ahí decidir cómo reaccionaremos ante lo que otros digan o hagan, o
porque simplemente necesita basar su influencia social en este tipo de
comportamientos. En definitiva, la Inteligencia Emocional nos ayuda a pensar en
las causas que han desencadenado que otros se comporten de modo alguno.
La inteligencia emocional no es tema que solo abarca a uno mismo, sino que
permite que tanto el conocimiento, la comprensión y el desarrollo de las
emociones y sentimientos jueguen un papel indispensable en nosotros
mismos y en los que nos rodean.
Operskalski, O. T., Paul, E. J., Colom, R., Barbey, A. K., Grafman, J. (2015).
Lesion Mapping the Four-Factor Structure of Emotional Intelligence. Front.
Hum. Neurosci. doi.org/10.3389/fnhum.2015.00649