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Resumen:
Un gran acontecimiento ocurre en una mina de carbón donde un pequeño caballo llamado
Diamante cae en las galerías de la mina arrastrado por dos vagones con carbón.
Diamante era un caballo que tenía muchas heridas; además, era ventrudo, tenía un cuello
bastante largo y unas huesudas ancas. Debido a una cojera, Diamante ya no podía seguir su
labor y fue llevado a la superficie por medio de un cable, para que pasara sus últimos días
en los terrenos aledaños a la mina.
Al verlo salir de la mina, el más viejo de los mineros, a quien le gustaba leer y siempre llevaba
un libro entre sus ropas, hizo que un pequeño discurso en honor al caballo. Además, señaló
que algún día, los mineros viejos como él, serían expulsados de la mina por ser inútiles.
Los demás mineros lo escucharon en silencio. Cuando se acercó el capataz, los trabajadores
se dispersaron y el viejo se quedó callado.
Diamante fue llevado a la llanura donde descansaría, aunque al caballo le costó adaptarse
a la luz del día, por pasar toda su vida en la mina. En la superficie, Diamante fue atacado por
un enjambre de moscas y al tratar de escapar tropezó y cayó en una grieta donde se quedó
acostado, mientras los buitres comenzaban a volar en círculos en el cielo acercándose más
y más a su cuerpo.
b) Personajes:
Principal: Diamante.
Caballo pequeño, lleno de heridas, de cuello largo y huesudas ancas.
Trabajaba en la mina hasta que envejeció, luego fue llevado a la superficie
donde murió.
Secundarios: El viejo.
Era el más viejo de los mineros, de anguloso cuerpo, rostro marchito, pero
de líneas firmes y correctas.
Era un hombre con mucha experiencia y sabiduría en cuanto a la minería.
El capataz.
No existía descripción física, sin embargo, tenía una gran capacidad para
opinar y estaba consciente de los acontecimientos que estaban sucediendo
con el caballo en la mina.
c) Ambientes:
Social: Los mineros trabajan en precarias condiciones, con mucho trabajo y bajos
salarios.
Negativos: Tristeza y rabia puesto que los trabajadores se dieron cuenta de que
cuando envejecieran su destino sería igual que el del caballo, es decir, inútiles.
Cañuela y Petaca
Resumen:
Cañuela y Petaca en casa del abuelo descuelgan el fusil de este. Siempre planeaban salir a
cazar, pero la falta de pólvora y perdigones se los impedía.
Un día, Petaca llegó con un paquete de pólvora que robó de la cantera donde su padre es
capataz, y acordaron salir el domingo a cazar. Debían esconder la pólvora en un lugar seco
y seguro y, luego de mucho pensar, la enterraron bajo las cenizas del fogón para que
estuviera seca. Petaca se va y promete conseguir los perdigones antes del domingo.
La abuela de Cañuela está soplando el fuego y Cañuela esta temeroso porque la pólvora
puede explotar.
Por fin llegó el domingo y los abuelos se van al mercado a comprar. Cañuela y Petaca, viendo
que tenían todo lo necesario, toman el fusil y se adentran en las lomas. Petaca lleva el fusil
en las manos y decide seguir a través de los rastrojos donde abundan las loicas y perdices,
cuando divisan una loica macho, la siguen hasta tenerla a buena distancia, pero cuando
Petaca estaba a punto de disparar, Cañuela le avisa que el arma no está cargada y el ave se
escapa. Petaca culpa a Cañuela del suceso y lo golpea.
Después de descansar deciden cargar el fusil, pero no tienen idea de cómo. Petaca decide
echar el primer perdigón, luego una respetable cantidad de pólvora, un manojo de pasto
seco como taco y los fulminantes. Al dispararle a un chincol, lo único que se escuchó fue un
chasquido seco y agudo. Petaca, al no ver el ave en el árbol, lo busca seguro de haberle
disparado, pero Cañuela no quiso decir que él vio el ave volar. Los dos estaban muy felices
por su primer disparo y vuelven a cargar el fusil constantemente, hasta que Cañuela se da
cuenta de que habían atorado el fusil. Por la boca del cañón se asomó el último taco y no
había forma de sacar ni un gramo de pólvora de ella.
Devuelta al rancho, Petaca prende fuego y tira sobre sobre él la escopeta, se alejan
corriendo y una gran explosión los ensordeció. No encontraron vestigios del fusil, cuando
en el alto de la loma observaron al abuelo venir furioso con la caja de la escopeta en la
mano. Petaca sale corriendo y observando el terreno piensa que él podría encontrar el
cañón para fabricar un trabuco para hacer salvas y matar pidenes en la laguna.
b) Personajes:
Principal: Cañuela.
Primo menor de Petaca.
Niño de 9 años, rubio, debilucho y tenía los ojos claros.
Miedoso, humilde y muy travieso junto con su primo.
Petaca:
Primo mayor de Cañuela.
Niño de 11 años, el pelo y los ojos oscuros, era bajo, rechoncho.
Orgulloso, ya que le costaba reconocer cuando se equivocaba, mandón con
su primo menor, travieso y valiente al robar la pólvora de su padre.
Secundarios: Abuelo.
Trabajador, Cañuela y Petaca le tenían miedo.
A él le robaron el fusil.
Padre de Petaca.
Era el capataz y siempre vigilaba a Petaca.
A él le roban la pólvora.
c) Ambientes:
Un capataz detuvo a dos mineros, al "Cabeza de Cobre" y a otro joven que era alto y flaco
para decirles que se habían quedado sin trabajo, pero ellos sabían que solo era una técnica
para obligarlos a trabajar en el chiflón. A pesar de que todos sabían que era muy peligroso,
ellos aceptaron, pues preferían morir en un derrumbe que morir de hambre.
Para ahorrar dinero, la compañía ordenó que no se usara tanta madera para sostener el
techo del Chiflón del Diablo.
El “Cabeza de Cobre” nunca le contó a su madre, llamada María de los Ángeles, que ahora
trabajaba en el Chiflón del Diablo, ya que allí había muerto su padre y dos hermanos.
Durante el día, sonó la alarma de la mina, porque hubo un derrumbe en el chiflón y había
muerto tres mineros. María de los Ángeles no se preocupó, ya que estaba muy segura de
que su hijo no trabajaba allí. Sin embargo, al subir el carro con los cadáveres, se dio cuenta
que uno de ellos era su hijo. Enloquecida, se arrojó al pozo y murió.
c) Ambientes:
Positivos: Solidaridad, por parte de María de los Ángeles hacia sus vecinos, al
brindarles alimento pese a la pobreza en que se encontraba.
El Grisú
Resumen:
Mr. Davies, el ingeniero jefe, debía inspeccionar la mina periódicamente, cosa que no le
gustaba y, por lo tanto, castigaba y multaba a los mineros a su antojo. Por eso los mineros
le tenían terror.
Un día, al llegar a la mina, se subió a un vagón el cual era empujado por detrás y por delante,
solo por dos mineros. El minero de adelante no pudo más, y Mr. Davis debió caminar. Luego,
Mr. Davis se encontró con el capataz y le dijo que la madre y los tres hermanos del
muchacho que no pudo cargar más el vagón fueran echados de la habitación que ocupaban.
Más tarde, los mineros le plantean a Mr. Davis que suba los sueldos, ya que les estaba
siendo muy difícil cavar por la dureza del material y así no podían llegar a lo exigido por la
empresa, a lo que Mr. Davies contesta indignado que son unos flojos y solo les sube
mínimamente el salario. Un minero insistió en que le subiera el sueldo y le enseñó su brazo
herido en demostración del esfuerzo ejercido en la mina, pero Mr. Davis le respondió con
un golpe.
Más adelante, un minero trataba de cambiar unos maderos golpeándolos, pero otro minero
le dice que tenga cuidado, ya que con una sola chispa podía explotar el túnel, debido al gas
grisú. En eso, llega Mr. Davis y le aplica una multa a uno de los mineros que estaba
trabajando allí, conocido como el “Viento Negro”, el cual reacciona enfurecido, iniciándose
una pelea. Mr. Davis, muy enojado, golpea a “Viento Negro” y lo obliga a trabajar. Pero
Viento Negro golpea la roca con su martillo y producto de esto explota el gas grisú.
Al oír a la explosión, todos acuden al lugar, pero solo un hombre llamado Tomás insiste en
ir a ver si alguno de sus compañeros aún sigue con vida y se adentra entre los escombros
junto a dos compañeros. Una vez dentro, se dan cuenta de que nadie sobrevivió a la
explosión.
b) Personajes:
Capataz.
Tomás:
Era alto y robusto, buena persona, valiente por ir a salvar a sus colegas.
c) Ambientes:
Psicológico: Las personas sentían rabia y pena contra los abusos de Mr. Davis.
Negativos: La injusticia, el odio, abuso de poder y la dureza con que se trataba a los
mineros.
Juan Fariña
Resumen:
Un hombre subía en dirección a la mina empuñando un grueso bastón, con el que tanteaba
el terreno de adelante. Pidió que lo llevaran ante la presencia del capataz, a quien le dijo
que quería trabajar en la mina de barretero. El capataz lo aceptó a pesar de la ceguera de
este hombre, quien se llamaba Juan Fariñas. Desde aquel día, Juan quedó incorporado al
personal de la mina, conquistándose muy luego la reputación de obrero inteligente y
valeroso.
La diferencia con que era tratado por los jefes y su carácter huraño y retraído lo alejaron de
la simpatía de sus compañeros de trabajo, quienes no podían comprender que aquel ciego
prefiriese los trabajos y miserias del minero a la vida libre y sin afanes del mendigo, creían
que aquello no era natural y debía encerrar algún misterio.
Durante las 15 horas de duro trabajo Juan lograba sacar numerosas vagonetas superior al
mínimo reglamentario, lo que desconcertaba a los más esforzados barreteros, pues en
aquel sitio donde trabajaba Juan el mineral era muy duro y consistente y el mejor de ellos
jamás había logrado igualar la cantidad de carbón extraído por Juan.
Este hecho robusteció en la crédula imaginación de aquellas sencillas gentes la creencia de
que Fariña era un ser extraordinario. Un pedazo de un bloque derribó dos trozos de madera
de revestimiento apoyados en la pared, los que al caer el uno sobre el otro formaron por
casualidad una cruz en el suelo del corredor. Un terrible estallido atronó la bóveda y una
ráfaga de aire azotó el rostro de los dos obreros horrorizados por el espanto,
desapareciendo rápidamente la infernal visión. A la mañana siguiente ambos fueron
encontrados desvanecidos en el fondo de una galería mal ventilada, y desde ese momento
nadie dudó en la mina de que un tenebroso pacto ligaba al ciego con un espíritu del mal.
Sus vecinos en la cantera abandonaron sus labores trasladándose a otro sitio, con esto,
Fariña se vio obligado a trabajar como barretero y carretero a la vez.
Debido al exceso de trabajo, su musculoso cuerpo fue perdiendo poco a poco aquel aspecto
de fuerza y de vigor. Se decayó gravemente, y los obreros que lo observaban lo atribuían al
pacto que tenía con el mal. Los mineros veían en aquel ciego un enemigo de la tranquilidad
y de la existencia de la mina misma, porque de un hombre que tenía pacto con el Diablo no
se podía esperar nada bueno.
En la semana ocurrió la gran catástrofe, Fariña obtuvo el lugar de vigilante nocturno de la
sección de la mina donde él trabajaba, trabajo cuyo desempeño le era relativamente fácil.
Ese paraje había sido siempre objeto de vigilancia especial de parte de los ingenieros. Estaba
situado debajo del nivel del mar, las filtraciones eran abundantísimas en aquella galería y la
amenaza de un hundimiento era una idea que preocupaba a los jefes y operarios desde
muchos años atrás. Seis de aquellos pilares estaban perforados a la altura de un metro. Con
ayuda de la barrena, el ciego quitó la arcilla que disimulaba los agujeros, y con la calma y
seguridad del que ejecuta una operación muy premeditada, introdujo en cada uno de los
hoyos un cartucho de dinamita.
Luego de un instante se inclinó de nuevo y en su mano derecha llevaba un fósforo
encendido y un veloz chispeo recorrió velozmente el suelo. Juan, entonces, retrocedió
alrededor de 20 metros por el camino que había llegado, quedándose inmóvil con los brazos
cruzados en medio del corredor.
Los trabajadores acudían y se agrupaban consternados en torno del pique, contemplando
silenciosos a los ingenieros que por medio de sondajes comprobaban el desastre. El agua
de mar llenaba toda la mina y subía por el pozo hasta quedar a cincuenta metros de los
bordes de la excavación.
a) Tipo de narrador: Omnisciente
b) Personajes:
Secundario: Capataz.
Empático con Juan Fariñas.
c) Ambientes:
Psicológico: Miedo al supuesto espíritu maligno con el que Juan estaba conectado.
Social: Pobreza.
Positivos: Empatía, evidenciada por parte del capataz hacia Juan Fariñas, al no
discriminarlo por su ceguera cuando le solicitó trabajar en la mina.
Negativos: Miedo y discriminación, por parte de los otros mineros hacia Juan
Fariñas.
El Pozo
Resumen:
Rosa, una muchacha de 16 años, se ocupaba de regar su huerto. De pronto, aparece un
individuo joven, de rostro pálido y pelo largo y lacio que le exige aceptar ser su mujer, pero
Rosa se niega a su propuesta. Ignorándolo, se dirige hacia la puerta, pero el mozo se
interpone y se entabla una violenta lucha. De pronto, una inesperada aparición la salva, y
mientras los hombres se tranzan a golpes, Rosa se agacha y coge un puñado de tierra, el
cual laza al muchacho que la atacó, quedando derribado en el suelo. Este hombre se llamaba
Remigio.
El huerto queda totalmente destruido y Rosa corre a decirle a su madre, pero nunca le
cuenta la verdadera razón por la cual quedó así. La madre, muy altera va a ver el huerto. En
el camino, Rosa ve entre unos matorrales a su salvador, el cual se llama Valentín, quien le
tira un beso a la distancia a la muchacha.
El padre de Rosa propone construir un pozo, y así no tener que estar acarreando el agua
desde tan lejos. Muchos se ofrecieron a ayudar en este trabajo, pero los más entusiasmados
eran los que se peleaban por el amor de Rosa.
Remigio, estaba trabajando en el fondo del pozo y ve a Valentín y a Rosa besándose, esto
le causa mucha impotencia y le surgen pensamientos de venganza.
Cuando regresan a trabajar, A Valentín le toca estar dentro del pozo, y Remigio planea un
supuesto derrumbe, para lo cual quita la cuerda del pozo. Luego, va a buscar a un grupo de
personas que se estaban divirtiendo para que fueran en ayuda de Valentín, anunciando que
el pozo se está derrumbando con Valentín dentro.
Los hombres tratan de ayudar a Valentín, pero no obtienen resultados, puesto que estaba
enterrado hasta el pecho y no había forma de sacarlo. De pronto, llega la madre de Valentín,
y en su desesperación por salvar a su hijo salta al pozo, pero producto de un nuevo
derrumbe, muere junto a Valentín.
a) Tipo de narrador: Omnisciente
b) Personajes:
Principal: Rosa.
Niña de 16 años con rostro moreno, ojos verdes con largas pestañas, labios
rojos, blancos dientes, hermoso rostro y buen cuerpo.
Era una muchacha armoniosa y tranquila.
Valentín.
Joven, alto, de anchas espaldas, ojos claros, cabello rizado y rubios bigotes.
Bondadoso y con ganas de entregarle su amor a Rosa.
Remigio.
Muy joven, rostro pálido, ojos oscuros y de pelo negro.
Tenía sentimientos de rabia e ira, un muchacho muy vengativo.
c) Ambientes
Psicológico: En este texto existe mucha pasión, amor, deseo. Pero también
venganza e ira.
Social: Pobreza.
Negativos: Venganza e ira que sentía Remigio hacia la pareja de Valentín y Rosa.
La Compuerta Número 12
Resumen:
Un viejo minero lleva a su hijo a trabajar a la mina y, luego de descender, se lo presenta al
capataz. Como solo tenía 8 años y era delgado, el capataz le dijo al minero que por qué
mejor no dejaba que el niño siguiera en la escuela, a lo que el minero le contestó que en su
casa eran seis personas y solo él trabajaba y necesitaban otro ingreso.
Otro minero lleva a Pablo (el niño) a la compuerta N° 12, en donde reemplazaría a otro niño
que había sido aplastado allí el día anterior. Antes de retirarse, el padre de Pablo fue
amenazado por el capataz de que lo iba a echar si no cumplía con la meta diaria de 5 cajones
de mineral extraído.
El trabajo del niño consistía en abrir una compuerta cada vez que debían pasar los caballos
tirando los carros con carbón. Como el niño quería irse, su padre lo amarró con un cordel a
un poste. El padre, luego corrió mientras escuchaba los gritos y llantos de su hijo llamando
a su madre.
Principal: Palo.
Era un niño de 8 años, cuerpo endeble, delgado y débil y de rostro moreno.
Inocente e indefenso, como cualquier niño de su edad.
Capataz:
Hombre pequeño, entrado en años, pálido, de profundas arrugas, de
corazón aparentemente duro.
c) Ambientes:
Social: Pobreza.
La Mano Pegada
Resumen:
Don Paico, el viejo de la mano pegada, caminaba por la carretera polvorienta junto a Don
Simón Antonio (juez) , un mayordomo y un huaso de la hacienda. Don Simón le grita al
vagabundo “¡Vamos, a prisa, viejo ladrón” y le da un latigazo! Luego pasan por el pueblo y
todos ven a Don Paico y se acercan a él. Todos querían escucharlo hablar sobre su mano
pegada en su tetilla izquierda. Él contaba que estaba jugando rayuela cuando era joven, y
su madre lo llamaba para que fuera a buscar astillas secas para encender el horno, y él , tan
concentrado en el juego , no le hacía caso y seguía jugando. Su madre, enojada, le dio un
golpe en la espalda y, por impulso, él le respondió con un golpe con la mano izquierda y
dejó a su madre tirada y sangrando. Ella lo maldijo por lo que había hecho y, desde ese
entonces, Paico tenía la mano pegada en su pecho, debajo de la tetilla derecha. La gente
siempre quedaba en silencio, y le pedían que le mostrara la mano pegada.
Era una mano huesuda pegada a su cuerpo como si estuviese soldada a él. Don Simón, quien
esperaba a su prisionero, le gritaba, ¡Vamos, Apúrate grandísimo bribón! Él quería justicia,
porque Paico era un estafador que no le trabajaba ni un día a nadie y se ganaba la vida fácil
y así había llegado a tener sus tierras.
Más adelante, lo detienen y lo encarcelan, Don Simón ordena que le coloquen ambas manos
amarradas en estacas. El viejo suplicaba a su amo que no lo hiciera, pero él no escuchaba a
sus lamentos. Y la mano, supuestamente pegada, se despegó sin dificultades para poder
amarrarla. La gente pensó que era un milagro.
Después, Don Simón lo castiga prohibiéndole volver a las tierras que tenía y ordena que lo
amarren a un madero puesto en su hombro, de esta manera lo dejan ir.
Finalmente, Don Simón le pregunta a su mayordomo si el comprador de su ganado se había
dado cuenta que los animales eran de inferior calidad, el mayordomo le dice que no. Con
eso, Don Simón había tenido una ganancia mayor.
a) Tipo de narrador: Omnisciente.
b) Personajes:
c) Ambiente:
Negativos: La estafa que Don Paico ejercía sobre la gente, contando mentiras para
conseguir dinero.
El Pago
Resumen:
Pedro María trabajaba en la mina y el último día, antes de terminar su turno, le puso todo
el empeño posible para sacar más carretillas de carbón a modo de aumentar su salario.
Al llegar a su casa en la noche, su mujer le dijo que no había cena esa, a lo que Pedro le
respondió que no importaba porque al día siguiente sería día de pago. (Los mineros y su
familia estaban obligados a comprar víveres en la tienda de provisiones de la Compañía).
Al día siguiente, Pedro y su mujer fueron a la mina a esperar el pago y extrañamente no lo
llamaron, luego llegó el momento de los reclamos y él se acercó para consultar qué había
sucedido con su dinero, a lo que le dijeron que tenía 5 multas y le quedó debiendo dinero a
la compañía. La mujer, muy angustiada, se devolvió a la casa con sus 2 hijos y el hombre se
quedó en el mismo lugar donde estaba y se tendió en el suelo, quedándose dormido.
Soñó que en vez de extraer carbón, extraía algo rojo, que era la sangre, sudor y lágrimas de
todas las generaciones de mineros, que una vez trabajado el mineral, se convertía en oro
que al contacto con la tierra hacía aparecer palacios y parejas bailando. De pronto, la música
cesó en su sueño y toda la riqueza se transformó en sangre. Luego, una multitud de
esqueletos destrozaba los palacios y con los pedazos de murallas y columnas cubría sus
huesos y estos se revestían de carne.
Pedro María despertó y se dio cuenta de que estaba solo en la calle.
a) Tipo de narrador: Omnisciente
b) Personajes :
Vecina.
Joven, viuda, alta, bien formada, bello rostro, rojos labios y blancos dientes,
muy preocupada del salario de su hijo y daba a conocer su disgusto.
José Ramos.
Pequeño niño portero, pálido y raquítico.
Infantil , no distinguía la gravedad de la situación como su madre.
Capataz.
Encargado de mantener el orden en el pago de los mineros, muy estricto.
c) Ambientes:
Psicológico: Toda la gente se preocupaba del trabajo para poder obtener el dinero,
nerviosismo en la fila de la paga, decepción y angustia.
Social: Gente de escasos recursos. Existía mucha pobreza debido a los bajos salarios
que se les daba a cada uno
Principal: El Palomo.
Viejecillo, pequeño, piernas vacilantes, encorvadas espaldas, ojos grises.
Era un hombre alegre que le gustaba lo que hacía.
Secundarios: Perdices.
Eran de pico amarillo, oscura cabeza, el cuerpo color de una hoja seca,
plumas medio chamuscadas, vivaces y rápidas.
Napoleón.
Perro astuto y odioso.
c) Ambientes:
Psicológico: Había pena, tristeza, rabia, ira y arrepentimiento por parte del Palomo
por todo lo que le hizo el perro y lo que él le hizo al perro.
Social: Pobreza, ya que al Palomo la caza apenas le alcanzaba para satisfacer sus
necesidades.
Positivos: El esfuerzo del Palomo por salir adelante pese a las adversidades.
El registro
Resumen:
La abuela caminaba por el sendero, al pasar la lluvia ella transpiraba y su respiración era
entrecortada, llevaba oculto un paquete, parecía muy inquieta y recelosa. Cruza la llanura
arenosa para luego pasar su delgado cuerpo por entre una reja de alambre que limitaba los
establecimientos y en línea recta llega a las habitaciones. Mientras pasaba, recogió
pequeñas raíces secas con la que luego se hizo un hacecillo, entró a los corredores y las
miradas irónicas, el ardid era demasiado conocido, no engañaba a las vecinas, pero ella no
dio importancia.
Todos la miran y comentan, pero ella entra en su cuarto y calienta agua en la tetera para el
mate. En la cama, ya más tranquila, abre el paquete como si fuera un gran tesoro. Es mate
fino y un poco de azúcar. Hace tanto tiempo que su paladar le pedía de manera obsesiva la
hierba. La hierba del despacho era de muy mal sabor.
Pasó varios meses ahorrando centavo tras centavo, ahorrando de lo que le daba su único
nieto. Ya con el dinero en la mano venía lo difícil, debía llegar al pueblo sin ser vista por los
celadores. A veces, le rondaban dudas, porque podría quedar sin trabajo y sin cuarto.
Escogió un día de lluvia, la vigilancia era menor de lo habitual, entonces, saltó la reja y
caminó por el sendero una gran distancia sin sentir fatiga, pero la vuelta fue distinta, tuvo
que detenerse para tomar aliento más de una vez.
Ya por fin en el cuarto, el miedo cambia a alegría infantil, por fin se daría un gusto. Cuando
la tetera estaba a punto de hervir golpearon la puerta, era el jefe del despacho y su
dependiente. Ella tomó el paquete, lo escondió bajo el banco, abrió la puerta y se sentó en
él. El jefe entró seguido de dos celadores. La abuela, paralizada, miraba con la boca abierta
mientras el dependiente comenzaba el registro. Dieron todo vuelta, pero no encontraban
nada. Entonces, decidieron registrarla a ella, pero el dependiente se agachó para miran bajo
el asiento, y allí estaba el paquete escondido. El jefe, muy enojado le dijo que como era la
primera vez que le encontraban algo lo dejaría pasar, pero si se repetía la echarían del
cuarto. La abuela desbordaba de gratitud por la bondad del patrón. Sin levantarse, se volvió
a la chimenea e inclinó la cabeza pesadamente.
a) Tipo de narrador: Omnisciente
b) Personajes:
Principal: La anciana.
Abuela de baja estatura, era delgada y su cara estaba llena de arrugas,
además tenía una triste expresión, le encantaba el mate y era muy querida
por los pueblerinos, por ser muy buena persona.
Jefe.
Tenía una barba rubia y retorcidos mostachos, envuelto en lujoso abrigo,
actitud severa, imponente y digna.
c) Ambientes:
Principal: Sebastián.
Era un hombre viejo, pero de joven poseía mucha fuerza.
Entusiasta, esforzado en el trabajo y en la vida, un hombre muy trabajador
y orgulloso de su hazaña
Ingeniero.
Dedicado y meticuloso en su trabajo.
c) Ambientes:
Era él solo
Resumen:
Gabriel era un niño huérfano que siempre pensaba en sus dos hermanas, las cuales no vivían
con él, por lo que quería huir para poder reunirse con ellas. Sin embargo, el hecho de pensar
en que no tenía dinero ni libertad le entristeció el alma. Al ver pasar una murga recordó lo
feliz que era con sus hermanas y se recostó en el suelo a llorar. En eso, llegó Benigna quien
lo retó por estar llorando en el piso.
En el comedor, a Gabriel le toca servir la comida a Benigna, Encarnación y a su tío solterón.
Le tratan con cariño, pero él sabe que estas amabilidades no durarán y que en la tarde, un
con un chicote, le reprenderán. El tío se retira y el niño levanta la mesa.
Luego Benigna le ordena a Gabriel una serie de quehaceres que tiene que realizar mientras
ella sale a hacer unos menesteres.
Ya solo en la casa, Gabriel se dirige a la habitación del tío a hacer la cama, y se recuesta a
llorar puesto que se acordó de sus padres. Su rostro iba adquiriendo una dolorosa expresión
de amargura, recordó la trágica muerte de su padre, que fue víctima de un accidente en el
taller y del fallecimiento de su madre solo 2 meses después por el exceso de trabajo. Entre
lágrimas y sollozos miraba el arma suspendida en la pared, ya había tratado de matarse 2
veces, pero no lo logró.
De repente vio que unos ojos azules se asomaban por la ventana, eran los ojos de una niña.
Aquellos ojos fueron como un rayo de luz. Era una mezcla de goce y vergüenza. Al
encontrarla en la calle él se sonrojaba y avergonzaba de sus pies descalzos y sus ropas
sucias. Vio en ella una compañera que también sufría sus mismos males y que no era solo
él. Le gustaba mirarla a través de los cristales, pero al fijar sus pupilas azules en su dirección
él se escondía. Entre las tablas, Gabriel observa a la niña de 14 años vestida en cachemira
como una princesa, sin señal de melancolía en el rostro. De improvisto, apareció un
muchacho rubio que la tomó de la cintura, ambos rieron alegremente mientras jugaban, de
repente cesaron sus juegos por el fuerte golpe en la puerta que provoco Gabriel al verlos.
Benigna, al llegar a la casa, se sorprendió mucho y furiosa observó que el fuego no estaba
hecho, su cuarto estaba desordenado y desesperada buscó a Gabriel con el chicote en la
mano. Lo encontró sentado en la habitación, a la cual entró rápidamente, y le comenzó a
golpear a chicotazos y, de repente se detuvo porque algo liquido le había saltado a la cara.
Su rostro se horrorizó y cayó resbalándose en algo viscoso. Gabriel, sentado con cara de
cera, los pies desnudos y colgando, ya no temió al estruendo del arma.
a) Tipo de narrador: Omnisciente
b) Personajes:
Principal: Gabriel.
Era un niño huérfano de 12 años quien era maltratado por su ama.
Era un niño triste y desesperanzado.
Encarnación Retamales.
Comadre de benigna
c) Ambientes:
Psicológico: Gabriel siente una gran depresión por los tratos de Doña Benigna,
además de una gran tristeza por la muerte de sus padres y la lejanía con su hermana