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RESUMEN
En el siguiente ensayo, sobre la eutanasia, se define desde varios sectores de la sociedad, sus puntos
de vista, que de cierta manera trata de crear una criterio al lector, que es de suma importancia que
todos tengamos un posicionamiento sobre la eutanasia para futuros debates, y que ya no se trate a
la muerte como un tabú. Además, se compara el modelo legislativo ecuatoriano con otros países
INTRODUCCIÓN
desde hace muchos años, por lo cual es importante conocerla, definirla y diferenciarla de otros
DESARROLLO
El término eutanasia deriva del griego: "eu" (bien) y "thánatos" (muerte). Es todo acto u omisión
prolongación artificial de su vida. Cabe inicialmente destacar dos datos relevantes: para que la
eutanasia sea considerada como tal, el enfermo ha de padecer, necesariamente, una enfermedad
evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte, con su consentimiento o sin
él”; o, como “muerte sin sufrimiento físico”. De un modo más técnico, también se la ha definido
como “la muerte indolora infligida a una persona humana, consciente o no, que sufre
sean estas dolencias congénitas o adquiridas, llevada a cabo de manera deliberada por el personal
sanitario o al menos con su ayuda, mediante fármacos o con la suspensión de curas vitales
ordinarias, porque se considera irracional que prosiga una vida que, en tales condiciones, se valora
como ya no digna de ser vivida”( Ciccone, 1997). Por otra parte, la Declaración ‘Iura et Bona’ de
la Iglesia Católica sobre la eutanasia la define como “una acción o una omisión que por su
naturaleza, o en la intención, causa la muerte, con el fin de eliminar cualquier dolor” Díez Ripollés
dice que “por eutanasia, en términos genéricos, debe entenderse aquel comportamiento que, de
acuerdo con la voluntad o interés de otra persona que padece una lesión o enfermedad incurable,
En otro sentido, se han aplicado diversos adjetivos a la noción de eutanasia. Se ha distinguido, por
ejemplo, la eutanasia directa de la indirecta, aludiendo esta última a la supresión del dolor con
fármacos que pueden contribuir a acortar la vida. Otros autores diferencian la eutanasia ‘activa’ de
la ‘pasiva’: Es ‘activa’ “cuando la muerte se provoca por medio de una acción, como pudiera ser
etc.)”. Más específicamente, la eutanasia activa se ha definido como “la acción que tiene por objeto
acabar deliberadamente con la vida de una persona que padece una enfermedad irreversible,
sufrimientos intolerables y que lo pide de forma autónoma y reiterada” (Rev Med Chile, 2011)
Sin embargo, actualmente se entiende por eutanasia aquella acción –eutanasia activa-, u omisión
–eutanasia pasiva-, encaminada a dar muerte, de una manera indolora, a los enfermos incurables.
Son características esenciales de la eutanasia el ser provocada por personal sanitario y la existencia
En Holanda, en abril de 2002, se aprobó que la eutanasia y el suicidio asistido son legales si se
cumplen los siguientes requisitos: que el paciente lo requiera de modo voluntario y lo haya
considerado adecuadamente; que su condición sea intolerable y sin esperanzas; que no hayan
técnicamente apropiado, y que se consulte a otro médico antes de proceder. Dados estos requisitos,
la ley obliga a reportar esta muerte como no natural para que esta acción sea considerada legal
En síntesis, en el uso actual del término, podrían reconocerse las siguientes condiciones, que
b) ejecución de un acto humano deliberado, cuyo objeto es acabar con la vida de otra persona; y
c) motivación originada sea en la compasión por el otro, o en el valor que se le adjudica a esa vida
controversia sobre si es necesario que éste lo solicite explícitamente (Rev Med Chile, 2011)
Desde el cristianismo defienden que “algunos tratan de imponer en la sociedad contemporánea una
determinada idea del “progreso”, asociada únicamente al aumento del confort en el ámbito material
las actuaciones encaminadas a terminar con la vida de individuos cuyas condiciones vitales no
Gherardi plantea el análisis del tema a través del examen de los componentes que debiera tener, o
que en efecto tiene, una definición de eutanasia. Toma aquí una propuesta que puede ser
elementos:
del suicidio y en especial del suicidio asistido por el médico en el que este último pone al alcance
del paciente el mecanismo o la droga necesaria para provocar la muerte que es finalmente
enfermedad que acarree la muerte próxima permite distinguir primariamente a la eutanasia del
homicidio. La proximidad de la muerte, con toda la carga de sufrimiento físico y psíquico que ello
presupone, es necesariamente medida por el paciente pudiendo contarse en horas o días en los
casos agónicos o moribundos y en semanas o meses en los que suelen ser denominados terminales.
La terminalidad es una condición evolutiva muy difícil de determinar con precisión, aunque es
cierto que se instala cuando la expectativa de muerte, como consecuencia directa de la enfermedad,
aparece en la mente del médico, de la familia y del paciente. Existe también una categoría de
pacientes llamados sin esperanza (hopelessly ill) que, aunque pudiendo vivir períodos muy
prolongados (por ejemplo con enfermedades neurológicas severamente invalidantes que a veces
requieren métodos de soporte vital), conllevan una carga de sufrimiento cuya insoportabilidad
El paciente debe requerir su muerte: El requerimiento del paciente resulta un dato fundamental
La competencia del paciente debiera ser presumida siempre, debiendo probar su inexistencia quien
la niegue. Solamente podría considerarse posible obviar este requermiento en casos de pacientes
incompetentes (en estado de coma) o en discapacitados mentales y niños, aunque en estas dos
últimas situaciones debiera considerarse si esta decisión puede ser transferida a los representantes
explícita. La calificación como eutanasia de actos ajenos a la autonomía de los pacientes es hija de
la historia de prácticas usuales en pueblos y civilizaciones antiguas que son extrañas a nuestras
concepciones de hoy. Así las cosas, muchas de estas situaciones en que no se cuenta con la
solicitud del paciente (involuntaria porque no tiene competencia para decidir) o porque no se lo
consulta pudiendo hacerlo (no voluntaria) estarían comprendidas dentro del homicidio, piadoso o
cuando éste pueda ser de algún modo verificado, circunstancia que estimamos sería muy difícil de
asegurar. El requerimiento exige una conducta activa y en cambio un consentimiento más bien
expresa una aceptación pasiva. Un caso complejo de difícil resolución sería aquel en el que,
contando con una directiva anticipada, pudiera no ser consultado el paciente en el momento de los
hechos pudiendo hacerlo. Pareciera razonable que todos estos casos en que no se cuente con la
voluntad libremente expresada por el paciente en el momento de los hechos fueran excluidos de la
eutanasia del exterminio de cientos de miles de personas con padecimientos físicos y psíquicos
La muerte deberá efectuarse en propio beneficio del paciente: Esto implica que deberá ser
efectuada teniendo en cuenta su mejor interés. El mejor interés del paciente significa evitar un
deterioro de la calidad de vida o un sufrimiento que no se desea soportar. Este elemento no puede
ser objetivado por cuanto el bienestar depende exclusivamente de la valoración subjetiva del
paciente en el momento en que transita determinada situación vital. No existen respuestas iguales
de este punto radica históricamente en excluir el presunto beneficio de terceros como lo fue la
“raza superior” en el genocidio nazi, circunstancia que no obstante es ajena a la situación que
examinamos desde que la voluntariedad explícita se exige aquí como condición indispensable para
que exista eutanasia. También existe un supuesto posible que debe examinarse, y es aquel en que
la percepción del paciente sobre “su” beneficio no se ajuste a la realidad claramente objetivable
porque es víctima de una severa depresión o porque alguna situación emocional perturbe el examen
racional de los hechos. En este punto no se trata de que un tercero imponga al paciente su propia
concepción sobre una situación individual que claramente parezca errónea, sino por la
imposibilidad del paciente de determinar cuál es su propio beneficio ante la existencia de una
Cómo se produce la muerte: Más allá de los cuatro elementos primarios que integranesta
definición provisional de eutanasia, que analizan el escenario (existencia de una enfermedad letal),
los actores (el paciente y el trabajador de la salud) y el interés del acto (el beneficio del paciente),
y en los que existe acuerdo casi unánime, salvo respecto de la voluntariedad explícita, queda por
acordar cuál es el “procedimiento”, “el acto” o “la conducta” por el que se materializa la eutanasia
misma, ya que lo examinado hasta aquí sólo son los presupuestos y condicionantes esenciales para
una condición esencial: ser absolutamente seguro en cuanto a que su aplicación producirá el
cuanto la naturaleza de ésta (que sea mortal) es una condición que se acopla a aquellas que pueden
eventualmente justificar de manera moral la solicitud de la muerte, pero que debe ser ajena a su
propia determinación. Estas dos condiciones que debieran existir en la producción de la muerte,
que fuera igualmente efectivo en cualquier persona, aun en pleno estado de salud. El acto seguro
CLASIFICACIÓN DE LA EUTANASIA
La primera clasificación de la Eutanasia se puede hacer según si el acto del tercero tiene o no tiene
por finalidad directa la de causar la muerte el paciente y así vemos que pueden haber eutanasias
exclusivamente la mediante muerte en las acciones que se realizan sobre el enfermo terminal. En
el contexto anglosajón, se distingue entre la eutanasia como acción y la eutanasia como omisión
(dejar morir); su equivalente sería eutanasia activa y eutanasia pasiva o positiva y negativa
Eutanasia directa: cuando las acciones que se realizan sobre el enfermo tienen la intención de
Eutanasia activa: cuando se ocasiona la muerte del enfermo administrándole sustancias letales.
Eutanasia pasiva: cuando se procede por omisión; es decir, se suspende o no se inicia el tratamiento
de una complicación o se suspende el uso de los instrumentos que permiten mantener con vida al
enfermo.
Eutanasia indirecta: cuando no se tiene como intención acortar la vida del paciente sino aliviar su
sufrimiento. Así, por ejemplo, cuando se administran ciertos analgésicos que no sólo contribuyen
a calmar los dolores sino que implican también, a manera de efecto secundario, una abreviación
de la vida.
Eutanasia voluntaria: cuando un individuo que tiene las capacidades físicas y mentales para pedir
cuando un individuo que no posee las capacidades físicas y mentales para pedir que lo ayuden a
morir o para oponerse, es sometido a la eutanasia sin saber cuál habría sido su voluntad.
Un concepto relacionado pero que debe distinguirse es el del suicidio asistido. En este caso, es el
paciente mismo el que pone fin a su vida de manera voluntaria y activa pero lo hace con los medios
forma profesional, como lo han hecho varios países del mundo, consiguiendo aclarar y establecer
su situación; sin embargo, existen muchos criterios y el interés en lograr entender las bases para
En el Ecuador, la Eutanasia, (…) y su realización fáctica está fuera de toda legalidad y, más bien,
constituye un delito, pues ninguna persona puede quitarle la vida a otra, porque nadie puede
disponer de la vida de otra persona (…) (Pesántez, 2009). nuestra legislación no tipifica
directamente el delito de eutanasia, pero si existe la prohibición de realizarla de acuerdo a las leyes
de la salud, y si llega a cometerse estaríamos frente a un delito (Pesántez, 2009) Por lo tanto: (…)
El único caso en el que se desconecta al paciente de cualquier medio artificial para sostener las
funciones fisiológicas es el caso de la muerte cerebral; pero en este caso y según nuestra legislación
de salud, el paciente se encuentra muerto ya, y el hecho de retirar estos medios artificiales no
LEGISLACIÓN INTERNACIONAL
Es preciso mencionar, los países en los que se practica la Eutanasia, para poder de cierta manera,
visualizar los cambios legislativos que se han realizado y que formas de eutanasia se han adoptado
Holanda: Al hablar de eutanasia es imprescindible mirar hacia Holanda, un país que lleva más de
treinta años debatiendo públicamente sobre la muerte digna, en un proceso largo, muy rico y
complejo del que tenemos mucho que aprender. En este proceso ha sido fundamental el papel de
médicos y jueces. En 1969 el médico Jan Hendrick van derBerg, publicó un libro -Poder Médico
y Ética Médica- de gran influencia, en el que recomendaba a los médicos ―acabar con la vida de
sus pacientes si el poder de la tecnología médica les hiciera sufrir, vegetar o prolongar
(KNMG) publicó varios documentos que planteaban esta posibilidad de ayudar a morir a los
pacientes en determinadas circunstancias. Por su parte, los tribunales fueron creando una línea
jurisprudencial que tendía a absolver los casos de eutanasia si se cumplían los requisitos que a lo
largo de los años iba estableciendo la KNMG, considerándolos amparados por el estado de
necesidad (recogido en el Código Penal con carácter general como justificante de actos
inicialmente delictivos). Mientras tanto, la opinión pública iba participando en el debate sobre todo
a partir de casos de relevancia social. En 1973 la médica holandesa Gertrude Postma fue juzgada
por ayudar a morir a su madre, sorda, ciega y dependiente tras un infarto cerebral. Ni su madre, ni
ella podían soportar más la situación: ―Cuando veía a mi madre, sólo quedaban de ella restos
humanos que colgaban amarrados a una silla‖. El juez consideró que no existía ninguna alternativa
terapéutica para aliviar el sufrimiento de la enferma, y la condenó con una sentencia simbólica.
(Baños, 2014)
Holanda, es el pionero en hacer que la práctica de la eutanasia sea impune; así, su práctica está
prohibida y tiene una sanción, pero cumpliendo ciertos requisitos, esta práctica puede quedar sin
castigo. El interés de los holandeses, de defender la libertad personal sobre cualquier circunstancia,
Bélgica: Al igual que en Holanda, en Bélgica, también se han implementado ciertos requisitos
para la práctica de la Eutanasia, estas exigencias deben cumplirse de forma necesaria. Así: Los
requisitos que la ley belga establece para la eutanasia son: 1. Que el paciente sea mayor de edad o
de voluntades anticipadas que tenga una vigencia inferior a cinco años. La posibilidad de solicitar
de abril de 2003. 3. Que haya padecimiento físico o psíquico constante e insuperable ocasionado
por una condición patológica grave e incurable. A su vez; como la práctica de la Eutanasia, debe
despenalizar la eutanasia, aprobando la ley sobre el derecho a una muerte digna. La experiencia de
Holanda y Bélgica, países pertenecientes a la unión fronteriza Benelux, demostraba que no hay
Suiza: En uno de los países más desarrollados del Mundo, como es: (…) Suiza la eutanasia es
delito, pero no el auxilio al suicidio, con la peculiaridad de que no tiene que contar con la asistencia
del médico, necesario únicamente para la prescripción del fármaco letal, quedando en manos de
organizaciones no gubernamentales. El requisito ineludible del auxilio al suicidio en Suiza es que
detrás de la actuación de quien ayuda no haya ninguna motivación egoísta ni de tipo personal o
económico. Si esto se llegase a acreditar, el responsable sería perseguido penalmente (…) Suiza
cuenta con (…) organizaciones voluntarias que dan apoyo a las personas que solicitan la ayuda al
suicidio: EXIT, que actúa en los cantones de habla germánica e italiana; (…) y DIGNITAS, para
las personas extranjeras que van a Suiza para recibir ayuda al suicidio. (Baños, 2014)
CONCLUSIONES
La práctica de la eutanasia, es legal en varios países del Mundo, siempre y cuando se cumpla con
ciertos requisitos, y cada vez, más sociedades ponen interés sobre la necesidad de su legalización.
homicidio o un asesinato.
El Estado, debe poner mayor atención a las necesidades de los enfermos terminales, de las
personas con una enfermedad incurable e irreversible o en estado vegetal, ya que el proceso de su
enfermedad o estado, conlleva una serie de dificultades que deben ser reducidas, pues contribuyen
para que su situación empeore y su dignidad se vea afectada. Por lo cual es de suma importancia
que la sociedad conozca el contexto y ya no haga de lado a la eutanasia, por ignorancia o por
tabúes, es hora que las autoridades tome medidas legislativas, y se abra el debate sobre el tema.
Bibliography
Baños, R. (2014). La eutanasia y su legalización como una opción en la legislación ecuatoriana. Quito:
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR.
Ciccone L. La ética y el término de la vida humana. En: Manual de Bioética General. Ed. A. Polaino-
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