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Mario Lipsitz y Carlos Belvédère

(compiladores)

Problemas de
fenomenologia material
Investigaciones en torno
a la filosofia de Michel Henry

EDICIONESUNGS
Universidad

O Nacional de
General
Sarmiento
Problemas de fenomenologia material : investigaciones en torno a la filosofia de Michel
Henry / Daniela Aguilar ... [et al.] ; compilado por Mario Lipsitz ; Carlos Belvédère. -
la ed . - Los Polvorines : Universidad Nacional de General Sarmiento, 2016.
184 p. ; 21 x 15 cm. - (Humanidades ; 32)
Indiice
ISBN 978-987-630-246-3

1. Filosofia Contemporânea. I. Aguilar, Daniela II. Lipsitz, Mario, comp. III. Prologo /
Belvédère, Carlos, comp. Mario Lipsitz y Carlos Belvédère 9
CDD 190
CUESTIONES DE FILOSOFIA PRIMERA

Afectividad, pasividad y experiencia pura. Reflexiones sobre


el proyecto de Michel Henry /
Jean Leclercq j^

EDICIONESUNGS Autoafeccion y acontecimiento /


© Universidad Nacional de General Sarmiento, 2016 RobertoJ. Walton 25
J. M. Gutiérrez 1150, Los Polvorines (B1613GSX)
Prov. de Buenos Aires, Argentina Recuerdos, certezas e incertidumbres /
Tél.:(5411)4469-7507 Mario Lipsitz 43
ediciones@ungs. edu. ar
www. ungs.edu. ar/ediciones
La fenomenologia material y el problema del fundamento /
Diseno grâfico de coleccion: Andrés Espinosa Mariana Larison 55
Diagramaciôn: Franco Perticaro
Correcciôn: Edit Marinozzi ,:Es posible una "ontologia de la representaciôn"? Apostillas
a la critica henriana de Kant /
Hecho el depôsito que marca la Ley 11723 Carlos Belvédère 75
Prohibida su reproducciôn total o parcial
Derechos reservados
Cuerpo y memoria /
Graciela Ralôn 37
Impreso en Bibliografika de Voros S.A.
Barzana 1263 (C1427BGE), Ciudad Autônoma de Buenos Aires, Argentina,
en el mes de agosto. Hermenéutica del Sermon VI del Maestro Eckhar /
Tirada: 200 ejemplares. Ricardo O. Diez 97

l.ilm,
l rmorsil
Argc'nlin
CUESTIONES DE ESTÉTICA

La interioridad patética de las palabras: lenguaje, literatura


y auto-afeccion en la fenomenologia de Michel Henry /
Cesare delMastro 113 Prologo
La mirada inmanente: una lectura de L'amour les yeux fermes,
de Michel Henry / Mario Lipsitzy Carlos Belvédère
Daniela Aguilar 131

Desde el umbral de la vida: cuerpo, arte y pathos en la fenomenologia


de Michel Henry / A doce anos de la muerte del filôsofo, la obra de Henry, desatendida durante
Patricia Ema Knorr 141 algunas décadas, vuelve a ser objeto de innumerables lecturas. Imposible si-
tuarla en el panorama actual de la filosofia y apenas en el del pasado -signo
CUESTIONES DE ACTUALIDAD distintivo, este, que permite reconocer la originalidad absoluta de su legado-.
El sitio insular que ocupa el pensamiento de Henry es el que le ha cabido a las
El programa enactivista de Francisco Varela y la ontologia genuinas intuiciones comenzantes de la filosofia.
fenomenologica de Michel Henry. ^Una convergencia posible? / Nada que lo defina esencialmente es convencional en el pensamiento de
Graciela Fainstein Lamuedra 151 Henry. Critica pénétrante -que exige todavia respuesta- de la filosofia occidental
como intuicionismo; fenomenologia que, de manera consecuente, renuncia al
Fenomenologia radical y derechos humanos / principio metodologico de la fenomenologia "historica"; fulgurante teoria del
Haydée Copati 167 cuerpo vivo, de la afectividad, de la pulsion y de la accion; marxismo contra
los marxismos; estética que busca mas alla de los sentidos; recuperacion de la
Corporalidad, afectividad y trabajo en la filosofïa de Michel Henry. vida afectiva que cierra el paso al psicoanâlisis; epojé del cristianismo historico
Aportes criticos para una fenomenologia contemporânea de la vida social / que vivifica la esencia de su mensaje.
Myriam Diaz Erbetta 175 Contra la "fenomenologia historica", la "cosa misma" de Henry es la vida
fenomenologica, y la intencion que anima a todo su proyecto pareciera caber
en esta notable declaracion inaugural de 1963: la fenomenologia de la vida no
es un pensamiento sobre la vida, sino un pensamiento que piensa la primacia
de la vida por sobre el pensamiento.
Los textes aquf reunidos tienen por objeto, precisamente, testimoniar la
fecundidad de esta filosofia en sus incesantes manifestaciones. Desde la profunda
unidad de este pensamiento que encuentra su sentido en la sujecion a la vida,
los autores exploran cuestiones de diversa fndole pues, como se sabe, todos los
caminos conducen al camino, la verdad y la vida. Asi, las cuestiones perennes
de la filosofia, las problemâticas fundantes de la estética, e incluse los proble-
mas del présente, bien pueden ser revitalizados desde la revelacion inmanente
que la vida hace de si y que se cumple de manera renovada en cada viviente.
La interioridad patética de las palabras:
lenguaje, literatura y auto-afeccion
en la fenomenologia de Michel Henry*
Cesare DelMastro
Universidad Catolica de Lovaina
Fondo Nacional de la Inestigacion Cientifica (Bélgica)

Si la fenomenologia de Michel Henry propone describir lo humano a partir de


su enraizamiento inmanente en la vida, ,;cômo abordar desde esta perspectiva
dos de los rasgos distintivos del viviente humano, a saber, el uso de una lengua y
la creacion de textos literarios? ,;Es posible describir la exposicion a las palabras
desde un lenguaje de la vida anterior a toda configuration lingûistica: desde
una Palabra de la vida que funda, y a la vez acrecienta, el poder de sentirse de
la vida subjetiva radical en cada gesto del cuerpo, en la voz en la que se encarna

Este articule forma parte de mi investigacion doctoral sobre la fenomenologia del lenguaje, la
literatura y la vulnerabilidad en el pensamiento de Michel Henry, desarrollada actualmente en
el Fonds Michel Henry de la Universidad Catolica de Lovaina (Louvain-la-Neuve, Bélgica), bajo
la direcciôn del profesor Jean Leclercq, y con una beca del FNRS (Fonds National de la Recherche
Scientifique). La ponencia que ha dado lugar a este escrito fue presentada en las Primeras Jornadas
Internacionales Michel Henry (Universidad Nacional de General Sarmiento, Buenos Aires, 2013).
Tuvo como punto de partida mi texto "La interioridadpatética del relato: de la alteridad narrativa
de Ricceur a la cultura de la vida auto-afectiva henriana", en Actas de las IX Jornadas Peruanas
de Fenomenologia y Hermenéutica, Lima, Circule Peruano de Fenomenologia y Hermenéutica-
Pontificia Universidad Catolica del Perû, 2014 [en linea], direcciôn URL: http://textos.pucp.edu.
pe/pdf/3865.pdf, y ha sido enriquecida con los primeros avances de mi investigacion presentados
en Journées de Recherches Doctorales en Phénoménologies (Université Catholique de Louvain,
Louvain-la-Neuve, 2014).
Salvo que se indique lo contrario en las referencias bibliogrâficas, las citas tomadas de obras
escritas originalmente en francés han sido traducidas al espanol por el autor de este articule.

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CESARE DEL MASTRO
La interioridad patética de las palabras

todo signo lingùistico, en los valores estéticos propios de la redescripcion meta-


objetivos, no tienen objeto pues no suponen relaciôn con el objeto. No existe
forica, asi como en la funciôn mimética de los relatos? ,;Pueden describirse las
aqui la distancia de la objetividad. ^Como describir, entonces, este saber de la
palabras desde su mterioridadpatética? Dicho de otra manera, ,;se puede remitir
vida que es el del movimiento mismo de las manos que pasan las paginas del
toda médiation visible por el lenguaje a un espacio de inmediatez invisible en libro y el de los ojos que leen? El autor responde:
el que nada aparece y nada se ofrece al conocimiento, en el que ningûn signo
trasciende y en el que, sin embargo, las palabras son este resonar de la vida en ... la capacidad de unirse al poder de las manos y de identificarse con él, de
mi, esta reconduction, por ellas, hacia mi mismo, hacia mi poder de sentir, ser lo que él es y hacer lo que él hace, solo la posée un saber que se confunde
hacia la capacidad de experimentarme como esta subjetividad que habla, sigue con ese poder porque no es sino la experiencia que este hace constantemente de
la intriga de un relato y narra? La fenomenologia de la vida auto-afectiva hen- si;porque no es sino su subjetividad radical [...], un saber que no ve nada y
para el que no hay nada que ver, que consiste, al contrario, en la subjetividad
riana nos permite acercarnos al hablar y al narrar humanos de otro modo: las
inmanente de su pura experiencia de si y en el pathos de esta experiencia:
palabras no se inscriben en el aparecer de un mundo exterior a ellas sino en la
este es el saber de la vida (Henry, 1996: 27-28; destacado en el original).
realidad originaria del aparecer inmanente de la vida en ellas.
Pero para responder a estas preguntas es necesario recordar que, al igual
Aproximarnos a las lenguas y a la creaciôn literaria desde este saber de
que las otras expresiones de la cultura, el lenguaje y la literatura se basan en un
la vida supone asumir la exposition al lenguaje en el marco de una cultura de la
saber distinto al de la ciencia y al de la conciencia. En efecto, antes de propor-
vida auto-afectiva, es decir, como experiencia de una subjetividad que desea
cionarnos un saber sobre el mundo designado por ellas, las palabras provienen
sentirse a si misma en las palabras y los relatos que ella pronuntia y escucha.
de este fondo de la subjetividad que es auto-afeccion —sufrir-se en el deseo de
Puesto que los elementos de las lenguas y de los textes literarios provienen del
experimentar-se- y, a su vez, toda palabra reconduce a este vinculo primero con
saber originario de la vida auto-afectiva, cada exposition a las palabras dice el
la vida que précède y gênera todo lazo con el mundo, a este cuerpo subjetivo advenimiento de la vida a ella misma.
cuyos hablar y narrar coinciden con el saber de la vida:
Las lineas que siguen desarrollan esta identidad entre el saber de la vida, el
Este saber es precisamente el de la vida, la cual [...] constituye por esencia uso cotidiano de las palabras (primer apartado) y el discurso propio de la lite-
tal saber, al ser ella el hecho mismo de experimentarse a si misma en cada ratura (segundo apartado), con el objetivo de calibrar la novedad que la teoria
punto de su ser, y al ser asi autorrevelacion con la que comienza y acaba henriana de los lenguajes del afecto y de la fuerza —como "otro lenguaje" capaz
la vida (Henry, 1996:26). de expresar un "mas alla del sentido" e incluse un "afuera del sentido"- repré-
senta respecto de la tradition de la fenomenologia entendida como filosofia
En el primer capitulo de La barbarie, Henry (1996) ilustra este saber de la
del sentido y, de manera particular, respecto de la tesis hermenéutica segûn
vida a través del ejemplo de un estudiante de biologia. Este mueve sus manos
la cual la experiencia no puede ser vivida si no es configurada por estructuras
para pasar las hojas de un manual en cuyas paginas esta contenido el saber de narrativas (tercer apartado).
una ciencia particular, referido, en este caso, al codigo genético. Simultânea-
mente, él mueve sus ojos para dar lugar, a través de la identification de una
série de caractères impresos, a un proceso de conceptualizacion que corresponde Del lenguaje del mundo al lenguaje de la vida
al saber de su conciencia, realidad mental en la que se asocian una série de
significantes a sus correspondientes significados. Sin embargo, "no es el saber a. En L'essence de la manifestation, Henry (1963) présenta la exterioridad de lo
cientifico el que le permite adquirir el saber cientifico contenido en el libro; no visible y la interioridad de lo invisible como la duplicidad misma del aparecer.
es gracias a él por lo que mueve sus manos o sus ojos, o concentra su espiritu" Por un lado, el aparecer del mundo corresponde a la trascendencia que permite
(Henry, 1996: 27). Efectivamente, el saber abstracto que nos coloca ante el a una conciencia salir de ella misma para ser "conciencia de algo", un "algo"
contenido del libro no es el saber-mover-las-manos ni el saber-mover-los-ojos. que se encuentra ruera de ella, una realidad exterior que se ofrece a la vista y
En su concreciôn, estos ûltimos corresponden al saber de la vida porque no son al conocimiento. Este terreno de lo visible es el ambito de la exterioridad en el

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CESARE DEL MASTRO
La interioridad patética de las palabras

que se distinguen lo que aparece, aquel ante quien algo aparece y el acto mismo tiene de su propia expresion en el instante en el que, expresândose, se siente a si
de aparecer. Por otro lado, el aparecer de la vida adviene en la inmanencia que misma como este viviente que habla y narra. El lenguaje del mundo olvida que
remite al individuo a su propio sentir-se y experimentar-se. No hay aqui sepa- la experiencia inmanente de la expresion précède siempre a la representacion
racion alguna entre lo que aparece y aquel ante quien algo aparece, pues no hay trascendente de dicha experiencia.
nada que aparezca fuera del viviente. Se trata del âmbito de la interioridad en No obstante, esta aproximacion negativa al lenguaje como lenguaje del
el que se da el aparecer de la vida en su invisibilidad y en su inmediatez: el acto mundo es superada por el lenguaje de la vida entendido como expresion in-
mismo de aparecer entendido como el poder de experimentarse segiin diversas mediata de la fuerza y del afecto, Palabra de la vida que puede ser comparada
tonalidades afectivas. Henry critica las filosofias que, al confinar la fenome- con un cristal ûnicamente si lo que déjà ver "no es el perro que ladra [sino] el
nalidad al horizonte visible del mundo, olvidan el vinculo con la vida misma. pathos"t es decir, el vinculo inévitable e incesante conmigo mismo, este estar
Ahora bien, si el aparecer es doble -aparecer mediato del mundo como atado irremediablemente a la vida que soy sin distancia ni separacion posible, y
configuracion de sentido y distancia, aparecer inmediato de la vida como fuerza que se padece como un peso transformado en el gozo de sentir-se aûn mas, de
y afecto- y la estructura del lenguaje coïncide con la del aparecer, enfonces descargarse creativamente de su propio peso. En efecto, el lenguaje de la vida
el lenguaje mismo esta marcado con el sello de esta duplicidad: lenguaje del reconduce tanto el lenguaje del cuerpo cuanto las lenguas naturales a la pura
mundo (o Logos de la trascendencia) y lenguaje de la vida (o Palabra de la vida): experiencia de si del cuerpo subjetivo originario: en cada percepcion, en cada
Si [...] lafenomenalidadsefenomenaliza originariamente segûn un modo de gesto y en cada acto de habla hay, mas que signos que designan un contenido
fenomenalizaciôn radicalmente diferente aldel mundo, asaber, la vida misma objetivo o idéal, una revelacion de la vida a si misma. El lenguaje de la vida
comprendida en su esenciafenomenolôgicapura como autorrevelaciôn, enfonces habla alli donde esta no dice nada mas que ella misma: la vida que adviene a
debe existir, tributario de este modo de fenomenalizaciôn propio de la vida si en la pura experiencia de si.
y en la medida que este se opone rasgo por rasgo al aparecer del mundo, un b. Este lenguaje de la vida funda el lenguaje del cuerpo. Todo movimiento
lenguaje distinto al del mundo, distinto a este lenguaje hecho de significados percibido desde y por el cuerpo orgânico remite, antes que a un significado
noemâticos ajenos a la realidad de su referente y al que se limita en général exterior, al saber-moverse mismo del cuerpo subjetivo originario. En este
el concepto de lenguaje (Henry, 2004a: 335; destacado en el original). sentido, cada gesto es "simbolo primero" en cuanto su poder significative es
experimentado en la inmanencia de la extension interior que le es propia. El
Como en todo aparecer, en el lenguaje puede tener lugar el olvido de la vida. lenguaje del cuerpo no es tal porque remite a un contenido en el mundo, sino
Esto ocurre cuando el sentido introduce una distancia respecto de la realidad porque reconduce al poder de sentir-se del cuerpo subjetivo: un cuerpo en
inmediata e interna del afecto: la falsificacion del pathos en la representacion y posesion de sus poderes, un yo dado ya siempre a si mismo.
en la designacion de la cosa por la palabra. Cada vez que, en termines de Henry Asumido asi, como lenguaje de la vida, el lenguaje del cuerpo debe ser
(2004b), el lenguaje es reducido al cristal transparente del tren a través del cual descrito por un saber distinto al de la ciencia y al de la conciencia, segûn vimos
observâmes el paisaje, aquel se agota en su funciôn referencial; en este caso, " en el ejemplo del estudiante de biologia. El poder del cuerpo que percibe es,
el lenguaje no existe [,] no es en modo alguno lenguaje de si mismo; siempre es antes que un poder intencional -conciencia de algo-, un poderpatético, es decir,
lenguaje de otra cosa y se difumina ante esta referencia, ella si muy poderosa" consentimiento interior a dejarse afectar, a sufrirse en el deseo de experimentarse
(2004b: 322). Por ejemplo, al decir "el ladrido de este perro me molesta", las como subjetividad absoluta. Aquello que nuestro cuerpo percibe "afuera" como
palabras empleadas valen en cuanto remiten al perro real, es decir, en virtud de "otro" es ya siempre, en su origen, pura interioridad. Vidalin (2006) ilustra este
una referencia externa que lleva a no prestar atenciôn a las palabras empleadas. lenguaje del cuerpo como lenguaje de la vida a través de la manera como, en mi
Como el cristal del tren que desaparece en la vision que lo atraviesa para dirigirse percepcion de este ârbol, dicho ârbol significa; lejos de constituir el correlato
directamente al paisaje, estas palabras se borran, pues solo son un medio para trascendente de mi conciencia intencional, el ârbol percibido afecta a mi cuerpo
ver aquello que se encuentra fuera de ellas: no existen. Este Logos proyectado viviente en la medida que me remite al poder de sentirme:
siempre fuera de si mismo niega, asi, la experiencia interna que la vida subjetiva

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CESARE DEL MASTRO La interioridad patética de las palabras

Este ârbol lleva en él toda una constelaciôn de significados que tienen Las expresiones verbales entran en posesion de ellas mismas bajo las diversas
su lugar en mi cuerpo orgânico: su verticalidad que remite a una pura tonalidades afectivas del cuerpo que se expérimenta como cuerpo-que-habla-
experiencia interior (la de mi propia estatura, la de estar de pie en lucha
y-escucha. La encarnaciôn de la palabra en la voz por la fonacion emitida por
contra el peso de la gravedad), su verde profundo que ofrece una sombra
las cuerdas vocales y transmitida por la garganta y la boca da testimonio de la
refrescante en verano, su surgimiento de la tierra, sus raices solidamente
realidad inmanente de las lenguas, es decir, de la remision incesante de cada
clavadas, su solidez, la rugosidad de su corteza, la unidad en la que aparece
palabra al saber interior de la vida:
ante mi, experiencias interiores que tienen lugar en la vida inmanente
(Vidalin, 2006: 62). [Una palabra] solo puede alcanzar tal o tal significado si ya esta en posesion,
no solamente de ella misma (auto-afeccion de la trascendencia), sino de
c. En las lenguas naturales hay una revelacion de la vida a si misma porque la realidad de este significado como pura experiencia afectiva del cuerpo
las palabras presuponen una subjetividad que desea sentir-se-hablar-y-escuchar: orgânico. Designar el ârbol con la palabra "ârbol" es posible ûnicamente
revelacion primera en la que no hay signes, pero que funda y hace resonar porque estoy en posesion de él a través de esta memoria de mi cuerpo
toda expresion verbal. La lectura de la teoria de Maine de Biran sobre el doble que lleva en ella todas las experiencias de mi vida por las cuales estuve
empleo de los signos desarrollada en Philosophie et phénoménologie du corps por présente ante un ârbol al estar présente ante mi mismo. Esta es la razon
Henry (1965) permite describir, por ejemplo, como la palabra "ver" constituye por la cual esta designaciôn es posible, incluse en la ausencia del ârbol
un signo de la experiencia de la vision solo porque dicha palabra remite a lo (Vidalin, 2006: 65).
que llamamos su interioridad o su profundidad, a saber, la manera como este
signo lingùistico coincide con la experiencia interna de la vision: la manera Del mismo modo en que"una sensaciôn de color es siempre experimentada
como "el lenguaje esta fundado en la vida de la subjetividad absoluta que él y se expérimenta ella misma al mismo tiempo que es vista" (Dufour-Kowalska,
expresa". Pero no solo el lenguaje natural que expresa inmediatamente la vida 1996: 189), cada palabra es la palabra que escucho o leo alli, ruera de mi, y,
subjetiva remite a ella de manera incesante. Lo propio ocurre con las operaciones simultâneamente, es su impresion y su resonancia en mi, las que a su vez me
en apariencia mediatas del lenguaje de la réflexion. En efecto, puesto que la remiten a la capacidad de sentir-me. En virtud de este proceso de co-impresiôn,
representacion de la vision como correlato intencional de la reflexion que yo todo lo que en las lenguas significa ruera de mi "se révéla conjuntamente como
dirijo sobre ella cuando digo "yo veo" ya no es "la vision que ve", esta expresion un desarrollo de la vida en mi" (Henry, 2007: 110). Podemos estar présentes
verbal "presupone la vision real como su fundamento"; en otras palabras, antes ante las palabras tal como nos son dadas porque estâmes ya siempre présentes ante
de erigirse en designaciôn de la vision en la esfera del ser trascendente, la frase nosotros mismos: auto-afeccion en la hetero-afeccion.
"yo veo" remite a la interioridad del pronombre y del verbo en cuestiôn, que
son el experimentarse inmanente e invisible del ver en su inmediatez patética.
Antes de dar cuenta del saber de la conciencia, la construccion verbal "yo veo" Del conocimiento del texto a la exposicion patética
coincide con la unidad del saber primitivo del ver como experiencia interna a la literatura
del ser subjetivo del cuerpo:
Suponiendo que las palabras "yo veo" designen la representacion de mi
vision y no mi vision misma, es sobre esta, sin embargo, sobre su experiencia a. La concepcion de la humanitas propia del antropocentrismo renacentista se
radicalmente inmanente y sobre ella sola, que reposa en ûltima instancia su tradujo, en el campo de la aproximacion a los textes, en los proyectos filologî-
signification [...]. En el seno de esta vida sensible y motriz que se conoce cos orientados a conocer la intencion original del autor en un marco historiée
originariamente a si misma, y no en la representacion de nuestros organos o preciso. En su intencion de conocer el texto a partir de este método en lugar de
de sus propiedades, los signos a través de los cuales expresamos sus diversas dejarse abordar por él, el lector-filologo coincide con el lector-estructuralista.
modalidades encuentran contenido y sentido (Henry, 1965: 153-155). Alli donde el primero funda su erudiciôn en el develamiento de la verdad sobre
el origen de los escritos, el segundo hace suyos los esfuerzos de la narratologia

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CESARE DEL MASTRO La interioridad patética de las palabras

por constituir una verdadera ciencia del relato basada en la distinciôn entre el sobre el cual resuenan a la vez lo narrado y lo vivido, lo ficticio y lo real, antes
aspecto interne y ficcional del texto, por un lado, y sudimension externa y real, de cualquier distinciôn entre el antes y el después del texto; antes de que el
por otro lado. Solo si se mantiene dentro de las fronteras del texto, el estudioso mundo vivido u horizonte del lector se comprenda una vez levantado ante él
de la literatura sera capaz de emprender la reconstrucciôn racional de las reglas el horizonte o mundo del texto; con anterioridad, entonces, a la séparation
subyacentes a la actividad narrativa. entre el ser humano y el mundo, entre el ser humano y los otros seres huma-
Sin desconocer los aportes de estas dos empresas -filologia y narratologia- al nos, entre el ser humano y él mismo, instancias cuya mutua comprension esta
estudio de la configuracion del relato, resultan insuficientes para quien quiere garantizada por toda mediacion anamnética ficcional que tenga como sujeto
escuchar "el Decir" de una palabra viva nunca ofrecida al conocimiento definido narrative a uno cuya historia desea efectuarse segûn el modo de la referencialidad
de "lo dicho". Por ello, la hermenéutica ha llevado a cabo un desplazamiento no descriptiva, la comunicabilidad no utilitaria y la reflexividad no narcisista
del lector-filologo-estructuralista hacia el lector-pastor-del-ser heideggeriano, (Ricœur, 2009: 49-50)?
el lector-interlocutor levinasiano y el receptor-vivo de Ricœur. De manera Si intentâmes responder a estas preguntas a la luz de la fenomenologia
particular, el programa filosofico de Temps et rar/Ypermite postular una primera henriana del lenguaje expuesta en nuestro primer apartado, podemos sostener
vulnerabilidad del sentido, ya que este no se identifica con el ser como presencia, que los textos literarios resuenan en el âmbito inmanente de la auto-afeccion
sino que se configura en un espacio hermenéutico de antecedencia y de alteridad del que provienen. Este nivel de interioridad auto-afectiva, de inmediatez pa-
en el que el lector se descubre precedido por relatos que no provienen de él tética, es el "fondo de unidad primera" al que aluden las preguntas formuladas
mismo. El mundo del lector y el horizonte del texto se entrelazan gracias a que en el pârrafo anterior. Senalemos très consecuencias de esta inscription de la
las obras permiten al primero comprenderse y reorientar su accion en el mundo literatura en una cultura de la vida auto-afectiva:
a través de la aplicacion a si mismo de intrigas vividas por seres humanos de b. 1. Antes de cumplir el roi de mediacion simbolica, la literatura es ela-
otras épocas: mediacion que el lector necesita para responder a la exigencia de borada y transformada por el deseo de la vida subjetiva de experimentarse a
relato de la vida en él y conformar su identidad narrativa. Se trata: si misma en el seno de los poemas y las narraciones a los que es expuesta. Los
[del] poder que tenemos de aplicar a nosotros mismos las intrigas que textos literarios son, en este sentido, lo que la vida élabora y transforma (la
recibimos de nuestra cultura y de probar asi los diferentes papeles asu- vida como sujeto de la literatura). Pero, en el deseo de significarse a si misma,
midos por los personajes favorites de las historias que mas nos gustan. la vida résulta ser también lo que es elaborado y transformado por los textos
Es asi como, mediante variaciones imaginativas sobre nuestro propio ego, literarios (la vida como objeto de la literatura):
intentâmes una comprension narrativa de nosotros mismos [...]. En lugar Toda cultura es una cultura de la vida, en el doble sentido en que la vida
delj/0 atrapado por si mismo, nace un si mismo instruido por los simbolos constituye a la vez el sujeto de esta cultura y su objeto. Es una accion que
culturales, en cuya primera fila estân los relatos recibidos de la tradition la vida ejerce sobre si misma y por la que se transforma a si misma en cuanto
literaria. Son elles quienes nos confieren una unidad no sustancial sino que es ella misma la que transforma y lo que es transformado (Henry, 1996:
narrativa (Ricœur, 2009: 55). 19; destacado en el original).

b. Como es évidente, la vulnerabilidad del sentido tal como la hemos b.2. Sobre el fondo de la auto-afeccion, cada exposicion a la literatura
definido exige mantener una dualidad que prétende integrar lo interne y lo confronta al viviente a un debate interno que coincide con la dinâmica misma
externo. Desde esta dualidad define Ricœur (1983) el espacio de intersecciôn de la vida. En efecto, la exposicion a los textos literarios coincide con el deseo de
en el que se ubica la hermenéutica, a saber, el punto de union entre la confi- la vida de auto-afectarse en esta adhésion primera a si misma, en este no poder
guracion (interna) del sentido en el relato y la refiguraciôn (externa) de la vida distanciarse ni escapar de si —pathos del sufrimiento— que se transforma de
por medio del relato. Pero ,;cômo describir este modo de lo imaginario en cuyo inmediato en la alegria de sentirse aûn mas, de recrearse a través de nuevas
seno la historia narrada es al mismo tiempo —no en dos tiempos— vivida? ,;Cuâl experiencias de escritura y de lectura —pathos del gozo de la creaciôn y de la
es, fenomenologicamente, el fondo de unidad y de simultaneidad primeras réception literarias —. En virtud de este debate afectivo interno, la vida subjetiva

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CESARE DEL MASTRO
La interioridad/wafcKa de las palabras

consiente en dejarse afectar por las imâgenes y el ritmo de los poemas y de los dejado de oir esta resonancia en las cosas mas simples. Su uso inmediato,
relates, los cuales constituyen descargas creativas del pathos. La literatura ex- hacia el que nos empuja la existencia ordinaria, ha cubierto con un vélo
presa el pathos cargado de si mismo —instante del sufrimiento— y abre, a la vez, su sonoridad profunda. La fimcion de extraneza del arte, al superar el
a un movimiento igualmente patético de catarsis -momento de la exaltation-: significado de utensilio del que los objetos se cargan en los asuntos coti-
dianos, consiste en devolver a los objetos eso que llamamos su vida: este
... el arte ha tenido por movil este pathos cargado de si mismo que quie-
estremecimiento de la nuestra, este estremecimiento en el que ellos nos
re descargarse de su propio peso y que, al no poder hacerlo, se modifica advienen (Henry, 2004e: 239).
profundamente por la alegria, por la felicidad -para mi el arte es un arte
de felicidad, incluse cuando cuenta cosas atroces— [...]. Porque la vida es Las palabras explotadas en su fuerza sensorial y afectiva provienen de este
siempre este esfuerzo que atraviesa el sufrimiento, el malestar, para ir hacia deseo de auto-afectarse de la vida en la materialidad misma del texto. Esta
una cierta libération (Henry, 2004b: 323). materialidad es dinâmica y patética ya que su funcion referencial (exterior al
lector) queda subordinada a la impresion de las palabras en el espacio invisible
Solo si se ha recibido ya siempre a si misma en la inmersion inévitable de la subjetividad. El despliegue iconico de lo real operado segûn Ricceur (1983)
del pathos del sufrimiento, la vida subjetiva adviene como desborde y como por la literatura persigue, entonces, antes que la extension de nuestra vision
création orientados hacia la descarga liberadora propia del pathos del gozo. del mundo, el acrecentarse de "la sensibilidad de las formas, su poder de ser
Ahora bien, el pathos consigue descargarse de su angustia no porque la irreali- experimentadas por nosotros, la auto-afeccion constitutiva de todo ser sensible"
dad de lo imaginario pretenda introducir una separaciôn entre el viviente y su (Dufour-Kowalska, 1996: 239-240). Antes de proponernos un mundo en el
vida -distancia que solo séria una ilusiôn porque "la vida no se pone nunca a que podriamos habitar, la literatura nos remite a la habitation del pathos de la
distancia"-, sino porque las "figuras" de la fuerza y del afecto en la literatura vida en nosotros. En lugar de responder a la abstraction de leyes formales o a las
son ellas mismas pathos: la unidad tonal fluctuante que va de la realizacion de operaciones de puesta en intriga, la mterioridad patética de las palabras fundada
la vida a la posibilidad siempre latente de su destruction. De esta manera se en una cultura de la vida auto-afectiva traduce el arraigo de la literatura en la
encuentran ya siempre fusionadas la experiencia estética de la literatura y la vida vida subjetiva radical: la remision del cuerpo subjetivo a esta vida en el instante
misma, cuya fuerza irrumpe de un modo particularmente intense cuando la de su exposicion al cuerpo viviente de los textes literarios.
vida subjetiva se siente afectada por el ritmo de los versos y por la intriga de los
relatos -exposicion padecida en el "aqui y ahora" de la configuraciôn textual-,
pathos del sufrimiento que se transforma de inmediato en pathos del gozo, es Narrar e\ hacia una fenomenologia de los lenguajes
decir, en el deseo de gozar de nuevas variaciones imaginativas y de margenes de del afecto y de la fuerza
action inédites -apertura al "alla" de multiples refiguraciones y connotaciones-.
b.3. Puesto que coinciden con la subjetividad radical tanto en la violencia a. Debo a Jean Leclercq y a Grégori Jean la comprensiôn de la apuesta feno-
y el peso de su adhésion a la vida cuanto en su deseo de acrecentarse en cada menologica implicita en la aproximacion henriana a la literatura que acabamos
nueva expresion cultural, los elementos de la literatura expresan de manera de esbozar. En efecto, la hipôtesis de Ricœur, segûn la cual la donaciôn del ser
inmediata el sufrir y el gozar de la vida subjetiva. Por ello, el lenguaje literario como sentido supone procesos de configuraciôn de acuerdo conel modelo de
da testimonio de la profundidad de lo visible: estos textes significan en el la puesta en relato, es cuestionada, en la fenomenologia contemporânea, por
horizonte de la exterioridad y, sin embargo, resuenan en nosotros segûn su la irruption de fenomenos que exceden todo régimen de signification. <;Qué
tonalidad interior. Y tienen un interior porque la vida de la literatura es esta ocurre, entonces, con la tesis hermenéutica que sostiene que la experiencia no
vibraciôn, este quiebre estremecedor de la nuestra: puede ser vivida si no es configurada por estructuras narrativas, sobre todo si
En cuanto a los objetos, solo nos tocan y solo existen en esta resonancia esta fenomenologia del "mas alla" del sentido vincula la subjetividad a fenome-
patética, su experiencia es nuestra subjetividad misma. Es cierto que hemos nos "fuera del sentido"? ,;Se trata del abandono del proyecto fenomeno-logico

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en bénéficie del registre descriptive de la literatura, o estâmes mas bien en un Es necesario distinguir con mucho cuidado la relacion inmanente de la vida
camino hacia "être lenguaje" capaz de expresar el "afuera del sentido"? con lo que se llama de manera equivoca sus "expresiones" de la relacion
El pensamiento de Henry ofrece una perspectiva idonea para abordar estas intencional de la vida con los significados noemâticos en los cuales siempre
preguntas, ya que es posible entender su génesis como un cuestionamiento a le esta permitido significarse a ella misma. El grito del sufrimiento es una
la empresa hermenéutica de Ricœur. En una nota de Généalogie de la psycha- expresion de la vida totalmente diferente a una proposicion lingùistica
nalyse, Henry (1985) sostiene que el conocimiento de uno mismo operado tal como "me duele". La proposicion es una irrealidad noemâtica distinta
por la mediacion del universo simbolico se opone radicalmente al lenguaje a la realidad del sufrimiento que ella significa. El grito, por el contrario,
originario de la vida: pertenece a la inmanencia de la vida como una de sus modalidades al igual
que el sufrimiento que lleva en él. /...] el grito del sufrimiento [...] habla en
P. Ricœur pone en juego presuposiciones radicalmente diferentes de las
su propio pathos y por él, su palabra es la palabra de la vida (Henry, 2004a:
nuestras: el universo simbolico es la mediacion indispensable para un 340-341; destacado en el original).1
conocimiento de si que solo puede ser el fruto de una hermenéutica. De
esta manera, los derechos de la conciencia intencional son salvaguardados. Por otro lado, en la entrevista de 1991 titulada Narrer le pathos, Henry
El afecto mismo solo tiene significado en la medida que se vincula a una
(2004b) sostiene que la identidad entre lenguaje y pathos se realiza de manera
représentation [...]. Pero, entonces, mo se pierde la originalidad de un
plena en su propia prâctica de novelista. La teorfa del lenguaje como expresion
pensamiento de la vida? (Henry, 1985: 383, n 58).
inmediata de la pareja fuerza-afecto se muestra, ante todo, en la escritura misma
de Henry: en sus novelas y en los escritos sobre su actividad de novelista. En
Dos consecuencias se desprenden de esta critica henriana de la reconduc-
efecto, en lugar de permitirnos ver la vida, las novelas son pathos: su unidad
cion del ser al sentido, asi como de su clausura hermenéutica. En primer lugar,
tonal coincide con la historia misma de la vida.
se radicaliza la vulnerabilidad definida como antecedencia y como alteridad
Asi, por ejemplo, la description de uno de los suenos del protagonista de
narrativas, para vincularla con afectos y fuerzas a-significantes que remiten a
L'amour les yeux fermés no se limita a desarrollar la idea de la no-distancia entre
un "ser afectado" por la literatura y el arte. La vulnerabilidad hermenéutica del
el viviente y la vida en la que este esta irremediablemente inmerso ni a "hacernos
sentido deviene, entonces, vulnerabilidad de la subjetividad en su auto-afeccion,
ver" esta intuition a través del sfmil entre la vida y "una ola que se siente a ella
en su puro poder de experimentar-se. Esta vulnerabilidad no se define como el
misma" (Henry, 2004b: 321). Por el contrario, en el pasaje de la novela de Henry
resultado de una configuraciôn, sino como el poder de la vida de auto-afectarse
(2009) que citamos a continuation, la alternancia de luz y oscuridad, condition
al ser afectada. En segundo lugar, dado que una série de "figuras" irréductibles
efimera y perenne, vacio y plenitud, levedad y violencia, gracias al dinamismo del
a toda estructura narrativa pueden dibujarse en el arte e incluso en el lenguaje,
campo semântico maritime operado por la acumulacion de verbos en pretérito
el sentido es reconducido a un "afuera del sentido" que, de manera positiva,
imperfecto, es pathos-, la corriente invisible del advenimiento incesante de la
expresa la fuerza y el afecto, expresion concebida no como la articulation del
vida a si misma. En lugar de représentât un sueno pertinente para el desarrollo
sentido, sino, precisamente, como una figuration de la pareja fuerza-afecto.
de la intriga en el marco de una secuencia narrativa o de aclarar un concepto
b. En la ultima etapa de su obra, Henry reflexiona sobre dos figuras del
filosofico, las palabras de este fragmente afectan al lector porque ellas son, a la
afecto y de la fuerza. Por un lado, en su articule de 1996, "Phénoménologie
vez, el ritmo de las olas en el cuerpo del nadador y el viviente sumergido en la
matérielle et langage (ou pathos et langage)", Henry describe el lenguaje de la
vida; por ello, dichas palabras constituyen "figuras" que permiten experimentar
vida como un grito, es decir, como expresion carente de significado referencial
o conceptual, pero que encarna y potencia el afecto en toda su realidad. Se trata
del arquetipo de una expresion inmediata del pathos de la vida en las antipodas 1 En una de las notas preparatorias a este articule afirma Henry: "La teorfa de las reducciones
de toda désignation mundana: sucesivas del lenguaje se refiere al lenguaje del mundo; pero ,;puede un grito ser reducido -y por
que no? Si bien el grito resuena en el mundo, el grito viviente es sin mundo, pura fonacion
subjetiva, puro dolor, pura acciôn que émana del exceso del dolor pero situado a su mismo nivel"
(Fondo Michel Henry-Ms B 1738).

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de manera inmediata la fuerza de la vida auto-afectiva que las ha motivado y


Conclusion: "toda necesidad es necesidad de cultura"
que ellas repotencian. Estas palabras resuenan, asi, en su interioridad patéttca:
Era como si, en el fondo del océano, de un poder sin limite manaran las El trabajo por el desarrollo humano supone revalorar la exposicion a los textos
olas ininterrumpidas de estas playas de color y de sombra que, una tras literarios en el marco de una cultura de la vida auto-afectiva. Se trata de asumir,
otra, golpeaban la orilla y mon'an alli. Pero detrâs de ellas, sin fin, otras en diverses espacios éducatives, la lectura de poemas y de relates de nuestra y de
se levantaban, avanzaban, y otras mas, de modo tal que lo que estaba allï otras tradiciones culturales en cuanto experiencia en la que el poder narrar-se del
no eran estas formas que se deshacian sin césar y se formaban siempre de
hablante irrumpe en su deseo de auto-afectarse, de proliferar, de compartirse.
nuevo, ni sus contornos efimeros, sino el movimiento de su advenimien-
Si de lo que se trata aqui es del engendrarse mismo de toda expresion, tomar
to incesante; era esta fuerza misma la que desarrollaba sus circules y me
en serio la ensenanza de la literatura supone exponerse a ella como expresion
llamaba [...]. Flotaba entre dos aguas, agitado a merced de las corrientes
que subïan del fondo. Un resplandor verduzco me rodeaba y yo lo percibia inmediata de la esencia subjetiva y afectiva de la vida que hace posible toda
confusamente cuando entreabria los pârpados. A veces me dejaba llevar configuracion de la propia identidad y toda direccion hacia el otro. Es necesario,
hasta la superficie para retomar la respiracion en medio del tumulto y de para ello, que las palabras de la literatura irrumpan en su interioridad patética,
la agitacion de las olas blancas que se rompian sobre mi y me inundaban es decir, en la inmanencia de la vida subjetiva auto-afectiva.
el rostro. Cuando fue necesario al fin arrancarme del abrazo del medio La literatura expone al viviente a su propia vulnerabilidad, ya que quien
amargo y que, habiéndome puesto de pie, avanzaba en la playa, el agua lee se siente afectado por el ritmo y la densidad semântica del texto que le es
corria aûn de todas partes sobre mi cara. Estaba lleno de la exaltacion y del ofrecido, pero este movimiento de auto-afecciôn se abre a la vulnerabilidad del
contacte de esta presencia desnuda donde no hay ni laguna ni limitacion rostro del otro ficcional, asi como a la de aquellos con quienes se comparten las
de ningûn tipo, y comprend! a quienes, al dejarla, antano, no pudieron expresiones culturales en las que la vida se auto-afecta y crece. En un contexto
sino huir al desierto (Henry, 2009: 141-142). en el que se suele reducir la calidad de vida de las personas a su margen de
utilidades o a la posesion de determinados recursos, considérâmes importante
Desde el punto de vista del escritor, la eleccion de las palabras no proviene
afirmar que el desarrollo intégral del ser humano no incluye ûnicamente las
de sus referencias objetivas sino de sus tonalidades afectivas. Como la pintura
herramientas de la ciencia economica o de la tecnologia aplicada a la educacion,
de Kandinsky, la mûsica y la danza que no buscan imitar el mundo sino expre-
sino los recursos y procedimientos de la literatura y el arte.
sar directamente la vida, la escritura que narra el pathos expresa la afectividad
Desde una motivadora fenomenologia de la necesidad basada en su relec-
en la inmanencia de su subjetividad radical. La descripcion unificada de estos
tura de Marx, Henry (2011) nos advierte que la satisfaccion de las necesidades
lenguajes del afecto implica a las expresiones artisticas en su conjunto, pues
humanas no puede llevarse a cabo como si dicha satisfaccion se diera de manera
estas nos exponen a formas que nos hacen sentir las fuerzas y los afectos que
natural, mecânica, inmediata. Cuando las necesidades son naturalizadas, estas
las engendran y las potencian:
se desconectan del enigma de la vida del vulnérable y de su deseo de vivir.
Asi, cuando escribo, rehago cada frase hasta que me satisfaga y coincida con Olvidamos, entonces, que las necesidades del "viviente pobre" en relacion
mi respiracion, pero sobre todo, mas profundamente, cuando esta animada con su medio de vida y de muerte estân marcadas por la injusticia y el no
por el pathos que busco [...]. Por mi parte, he buscado espontâneamente reconocimiento, y que, por lo tanto, la satisfaccion de dichas necesidades esta
un lenguaje que révèle el afecto. Y para esto es necesario que, en ûltimo atravesada, ante todo, por la experiencia subjetiva y afectiva que hace de toda
término, sea el lenguaje mismo el que afecte, es decir, que la revelacion no necesidad una necesidad de cultura. Pan y palabra, salud e imagen, abrigo y
sea un ver al que remite la palabra —o que la palabra nos déjà ver—, sino
narracion van de la mano, porque, en el que en la sociedad es vulnérable, las
que ella misma sea pathos [...]. Por ello, en mi caso, el estilo es solo una
necesidades de alimente, de integridad fisica y de vestido deben poder ante
respiracion, con lo que esta implica patéticamente. [...] El lenguaje mismo
todo experimentarse en su carga, en su peso, en su pathos radical. En ese sentirse
deberia ser el decir de la vida, de la vida afectiva (Henry, 2004b: 322-323).
vivo en la necesidad, el vulnérable vive ya dicha carencia como necesidad de
cultura, es decir, como una apertura a la creatividad y a la puesta en relato del

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deseo vital de corner, de curarse y de abrigarse, que es al mismo tiempo deseo Bibliografïa
de que otras vidas igualmente particulares puedan gozar de alimento, salud y
cobijo: necesidad de cultura porque toda necesidad es, de entrada, elaborada Del Mastro, C. (2014). "La interioridad patética del relato: de la alteridad na-
de manera humana y deseosa de tomar posesion de la necesidad que ella es, de rrativa de Ricœur a la cultura de la vida auto-afectiva henriana". En
narrarse, de reconocerse, de ser afectada, de experimentarse en el consentimiento Actas de las IX Jornadas Peruanas de Fenomenologia y Hermenéutica
violente de su propio peso y en la apertura a compartirse con otros. "Del sujeto trascendental al cogito herido". Lima: Circule Peruano de
Solo entonces, habiéndose recibido a si mismo con todo el peso del "aqui" y Fenomenologia y Herméneutica-Pontificia Universidad Catolica del
el "ahora" -la vida golpeada que él es y que no puede dejar de ser-, el vulnérable Perû [en linea], direccion URL: http://textos.pucp.edu.pe/pdf/3865.pdf
puede abrirse al "alla" de sus capacidades para hacer frente a dicha vulnerabili- Dufour-Kowalska, G. (1996). L'art et la sensibilité. De Kant à Michel Henry.
dad -la vida en la que él adviene como desborde y como creacion-. El pathos Paris: J. Vrin.
de la vida del vulnérable consigue descargar su angustia a través de su propia
Henry, M. (1963). L'essence de la manifestation. Paris: Presses Universitaires
puesta en relato y en imagen, no porque lo imaginario distancia al vulnérable
de France.
de su vida, sino, por el contrario, porque los relatos y las imâgenes son pathos
en toda su violencia y su peso, asi como en su posibilidad de modificacion y (1965). Philosophie et phénoménologie du corps. Essai sur l'ontologie bira-
recreacion constante. nienne. Paris: Presses Universitaires de France.
Por ello, frente a los modelos éducatives que ponen el acento en el ren- (1985). Généalogie de lapsychanalyse. Paris: Presses Universitaires de France.
dimiento calculable y en la competencia, debemos asumir la exposicion a la
(1996). La barbarie. Traduccion deTomâs Domingo Moratalla. Madrid:
literatura como fuente de responsabilidad frente a los que en la sociedad son
Caparros Editores.
vulnérables a partir de un gozar de la literatura y el arte que se transforma de
inmediato en sufrir por y con el hambre del otro, asi como en la alegria del (2004a). "Phénoménologie matérielle et langage (ou pathos et langage)".
servicio concrète al que dicho sufrimiento nos consagra. La donacion de los En Phénoménologie de la vie. t. m. De l'art et du politique, pp. 325-348.
textes literarios recibidos del pasado esta fundada, pues, en el sufrir por y con Paris: Presses Universitaires de France.
el no reconocimiento de los vulnérables y en la alegria de saberse escogido para (2004b). "Narrer le pathos". En Phénoménologie de la vie. t. in. De l'art
responder desde una concepcion intégral del desarrollo humano. Los procesos et du politique, pp. 309-323. Paris: Presses Universitaires de France.
éducatives en los que el vulnérable no se limita al roi de consumidor pasivo,
(2004b). "Narrar el pathos". Traduccion de Cesare del Mastro. En Acta
sino que asume la exposicion a la literatura como una actividad creativa, libe-
fenomenolôgica latinoamericana, vol. v. Lima: Pontificia Universidad
radora y transformadora de su propia situacion, juegan un papel fundamental
Catolica del Perû [en linea], direccion URL: http://wvvov.clafen.org/
en la constituciôn de nuevas narrativas y mentalidades generadoras de cohésion
AFL/V5/373-388_Henry_AFLV.pdf
social. El instante en el cual la creacion y la escucha de los poemas y los relatos
golpean nuestras conciencias y revelan los significados abiertos por quienes (2004e). "La peinture abstraite et le cosmos (Kandinsky)". En Phéno-
son considerados como insignifiantes en una sociedad es un instante a la vez ménologie de la vie. t. m. De l'art et du politique, pp. 231-240. Paris:
ético y estético: un camino fundamental para responder al otro vulnérable y Presses Universitaires de France.
contribuir con la educacion de los hombres y mujeres de nuestro continente. (2007). Entretiens. Arles: Sulliver.
(2009). "L'Amour les yeux fermés". En Romans, pp. 119-358. Paris: Les
Belles Lettres.
(2011). Marx. Una filosofia de la realidad. Traduccion de N. Gomez.
Buenos Aires: La Cebra.

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CESARE DEL MASTRO

Ricœur, P. (1983). Temps et récit, t. L Paris: Éditions du Seuil.


(1986). Du texte à l'action. Paris: Éditions du Seuil.
(2009). "La vida: un relato en busca de narrador". En Education ypolitica.
De la historiapersonala la comuniôn de libertades, pp. 43-55. Buenos
Aires: Prometeo.
La mirada inmanente: una lectura de
Vidalin, A. (2006). La Parole de la Vie. Paris: Parole et Silence. L'amour les yeux fermes, de Michel Henry
Daniela Aguilar
Universidad Nacional de General Sarmiento

1976. Ano en el que L'amour les yeux fermés, la segunda novela que publica
Michel Henry, recibe el premio Renaudot. Ano en el que en nuestro pais co-
menzaba una dictadura militar y en el mundo pasaban otras tan tas cosas. Ano
de cambios, y de biisqueda de cambios. Tiempos de guerra fria, de rebeldia, de
"subversion", de crisis. En este clima historico de incertidumbre y confusion,
el autor nos envuelve a través de sus amenas letras en una metâfora, en una
analogia del mundo contemporâneo.
Sin embargo, L'amour les yeux fermés puede no solo ser pensada como una
novela sobre su tiempo, sino también como una obra capaz de trascender su
época y no quedarse en los umbrales de la réflexion del pasado, del présente
y del futuro. Porque, al fin de cuentas, los relatos histôricos se disuelven en
acontecimientos individuales y la historia de un tiempo y las historias propias
se confunden en un mismo entramado narrative. Como afirma Henry: "dos
historias no son mas que una y la desolacion de una época es idéntica a la
desolacion de los corazones" (Henry, 2009: 269).
A lo largo de las paginas, Henry nos introduce y nos situa en un mundo
tan imaginario como real. De pronto estâmes en Aliahova, un pueblo frente al
mar, rico en herencias y tradiciones, que se alza en monumentos imponentes.
Monumentos que son testigos de siglos y de generaciones, de un pasado rete-
nido en su arquitectura simbolica. Aliahova es poesia en la pluma del autor,
verso detenido en un tiempo y espacio indeterminado. Todo a su alrededor
parece estar dotado de una fuerza inanimada, de espiritu mudo: sus calles, el
mar, el pasado incrustado en cada piedra, en cada muro de cada iglesia. Asi,
este pueblo es historia y, con admiracion, Sahli, el joven extranjero, la percibe

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