Recuerdos que marcaron la historia del Perú actual

Muchas personas, hablan y comentan sobre el terrorismo que azotó a la población peruana hace
20 o 30 años atrás. Pero, existe la duda de que tanto conocerán del tema, y que tan informados se
encuentren sobre las causas y consecuencias que dio paso a tan terrible historia que envolvió a
toda una nación. Solo aquellos que vivieron o poseían pleno uso de la razón en ese entonces,
podría tal vez, dar un alcance de ese triste pasado, que hoy en día volvió a ser latente por algunos
sucesos ocurridos hace poco (la liberación de personajes envueltos y responsables tanto sea del
MRTA y/o SL). Se encuentran diversos puntos de vista sobre los hechos suscitados años atrás, y lo
que realmente preocupa es el desconocimiento de la realidad que se vivió y que mucha gente
ignora o peor aún comenta o critica sin bases o fundamentos, aludiendo a que por un lado, acusan
directamente a las fuerzas policiales y militares como responsable. Por otro lado, la población
subversiva (terrorismo) como la principal causante de estos hechos, pero la realidad de todo es
que ambos bandos fueron responsables de las masacres ocurridas. Es necesario aclarar que de
ningún modo la violencia y el genocidio son medidas viables para la solución de algún problema
mayor, por encima de todo está la integridad y el derecho a la vida de cada ser humano y voy a
demostrar con argumentos sólidos que bajo ninguna circunstancia es opción este tipo de medida.

En primera instancia, se debe entender que tanto SL y el MRTA desataron la violencia en muchos
puntos del país, zonas que eran olvidadas por el gobierno peruano, tierras desprotegidas e
incomunicadas. Por un lado “SL”, proponía un pensamiento dogmático en el que el poder solo se
debía centrar en su líder, el cual era el conocido ex catedrático, Abimael Guzmán. Por otro lado, a
diferencia de los antes mencionados liderado por Víctor Polay Campos, este movimiento pretendía
hacer respetar las Convenciones de Ginebra, y eventualmente sus miembros vestían uniformes
para diferenciarse de la población civil. La diferencia más notoria de estas dos organizaciones
antidemocráticas e idealistas, se puede presencia en que, una parte (SL) proponía tomar el poder a
cualquier costo y no facilitaba una amnistía o tregua alguna, dándole control absoluto a su cabeza
principal y la otra (MRTA) si mostraba interés en crear un vínculo de razón o tregua bajo ciertas
demandas, pues no pretendía una autoridad dictatorial. Si bien es cierto, tenían sus diferencias
estos grupos terroristas, pero mostraron igualdad en un punto clave, el asesinato, secuestro y
violencia, como medio para alcanzar sus objetivos. Esto se puede evidenciar claramente en los
sucesos ocurridos en la década de los 80’s, en pueblos como Uchuraccay, en la que su población
prácticamente fue aniquilada, debido a la una confusión en el asesinato de un grupo de
periodistas, el terror y la angustia que sus pobladores vivieron por años, teniendo que huir a los
cerros, la capital y otros pueblos centrales a causa de tanta masacre evidenciada. Una tierra que
fue olvidada como tantas muchas por el gobierno.

Estos acontecimientos criminales, no solo fueron cosa de terrorismo, pues bien está probado que
las fuerzas del orden, como lo fueron el ejército peruano y la policía nacional, cometieron actos
criminales e inhumanos injustificables, envueltos en asesinatos, secuestros y violaciones hacia la
población civil. Trataron de justificar sus errores con la simple excusa de que confundían a la
población con terroristas y que, si bien es cierto, el pésimo trabajo de inteligencia de ese entonces

Escrito por: Javier Ciprian A.

no podía brindar información certera, no sustenta las tantas masacres que vivieron aquella gente
tanto en la sierra, selva y costa del Perú. Un claro ejemplo, es los asesinatos en el pueblo de Putis,
Ayacucho. De aquí proviene esas terribles fosas comunes en las que fueron encontrados diversos
cadáveres de pobladores, que según inteligencia del ejército, colaboraban con el terrorismo, a lo
cual nunca se probó, es más, estos pobladores se negaban a participar del terrorismo y muchos de
ellos escaparon a los cerros a protegerse no solo del terrorismo, sino también de las fuerza del
orden. También está el caso de aquellos estudiantes desparecidos la cantuta, que fueron acusados
de terrorismo y que hasta la actualidad no se han encontrado muchos de sus cadáveres, pues se
sobre entiende de que ya no están con vida. Son claros los resultados que años después se han
producido a base de estas terribles acciones por parte de la autoridad, que por ningún motivo se
les puede considerar algún tipo de justificación.

En síntesis, la población peruana, ha vivido una de las peores violaciones hacia los derechos
humanos, antiéticos y morales, por parte de grupos subversivos y las fuerzas del orden que
supuestamente tienen la obligación de proteger a su nación, hechos lamentables que no deben
volver a presenciarse ni ahora ni nunca. Estas organizaciones terroristas no fueron nada más que,
vías a la violencia y terror, caminos a los cuales, queda claro, no son la mejor opción para hacerse
escuchar, y hacer valer los derechos de una población, porque solo llegan al mismo punto de
siempre, a la muerte y desgracia de muchas personas inocentes que nada tiene que ver con los
ideales de estos seres que pierden toda su humanidad al dejarse llevar e influenciar estos
negativos y prehistóricos ideales, ideales que no se pueden volver a mencionar, hechos que no
deben volver a suscitarse, una historia que debe quedar grabada en el recuerdo como ejemplo
para que a futuro no se deba llegar hasta este punto lamentable. La población debe conocer su
historia, ahora y siempre de lo que ocurrió, debe de crear conciencia de que el Perú vivió uno de
los peores hechos conocidos en la historia mundial.

Escrito por: Javier Ciprian A.