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Explique el signo para Hjelmslev y compárelo con la teoría de Saussure sobre el signo.
Hjelmslev sostiene que un signo se caracteriza principalmente por ser signo de alguna otra
cosa. Un signo funciona, designa, denota; un signo en contraposición a un no-signo es el
portador de una significación. Totalmente aislado, ningún signo tiene significación; toda
significación del signo surge del contexto.
Para establecer la función de signo, Hjelmslev establece que hay solidaridad entre la
función de signo y sus dos funtivos: la expresión y el contenido. Jamás habrá una función
de signo sin la presencia simultánea de estos dos funtivos.
La función de signo es por si misma una solidaridad. Expresión y contenido son solidarios,
se presuponen necesariamente. Una expresión (significante) solo es expresión en virtud de
que es expresión de un contenido (significado), y un contenido solo es contenido en virtud
de que es contenido de una expresión.
Usa la palabra signo para designar la unidad que consta de forma de contenido y
forma de expresión y que es establecida por la solidaridad que llamó la función de
signo.
Dado que Hjelmslev define el concepto de función como la dependencia entre dos términos
distintos, cuyos términos son denominados funtivos –terminales de una función- esta
noción resulta central para la teoría lingüística puesto que pone de manifiesto las relaciones
de dependencias entre los elementos que componen la clase de la cual forman parte. Es
decir, así como el signo lingüístico en su concepción saussureana se define por la relación
que mantiene con los demás elementos del sistema y no por un valor en sí mismo, el
concepto de función, al implicar –al menos- dos funtivos que se presuponen mutuamente y
de manera solidaria, sirve al análisis lingüístico en tanto que describe las diferentes
relaciones mutuas que existen entre las partes (componentes) del texto (clase).
Las partes del signo que, según Hjemslev, contraen función son la expresión y el contenido.
Entre ambos funtivos hay una relación de solidaridad. Para establecer la función de signo,
H establece que hay solidaridad entre la función de signo y sus dos funtivos: la expresión y
el contenido. De modo que jamás habrá función de signo sin la presencia simultánea de
estos dos funtivos.
La función de signo es por sí misma una solidaridad: expresión y contenido se presuponen
necesariamente. Una expresión sólo es expresión en virtud de que es expresión de un
contenido, y lo mismo a la inversa.
Hjelmslev usa la palabra signo para designar la unidad que consta de forma de contenido y
forma de expresión y que es establecida por la solidaridad que llama función de signo.