Casa de Oración Iglesia del Nazareno

Tema 05: Sea generoso

Base bíblica: Hechos 20:35

Introducción:

Dios quiere bendecirlo, pero usted debe aprender a ser generoso. Para el Señor, el dar
es una muestra externa de que sus prioridades internas están en orden. Jesús dijo:
Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Con estas
palabras, Jesús se refirió al amor por el dinero. Dios no creo el dinero para que lo
amaramos, Él lo creó para que nos sirviera y nos fuera útil.

Uno puede saber si es, o no es generoso. Usted es realmente generoso cuando disfruta
dar. Si usted “da” con tristeza o por obligación, entonces usted tal vez es obediente,
pero no es generoso; son cosas distintas. El generoso “da” con alegría, lo mueve la
satisfacción de bendecir a otro o de bendecir su iglesia. A continuación, conoceremos
tres razones por las cuales debemos “dar”:

1. Dar, le asegura una cosecha fija

Una cosecha es el resultado de una siembra. Cuando usted da algo a alguien, o al

Señor a través de la iglesia, espiritualmente usted está sembrando. Por sentido común y
natural, usted cosechará. Pablo lo expresó de la siguiente manera: El labrador, para
participar de los frutos, debe trabajar primero (Timoteo 2:6). Ese trabajo supone
también, la tarea de tirar la semilla.

Su motivación para dar debe ser, en primer lugar, glorificar a Dios a través de su acción.
Cuando damos, estamos adorando y reconociendo a Dios. En segundo lugar, debe ser
ayudar o cooperar con la necesidad de alguien, o apoyar un proyecto del reino de Dios.
Dicho esto, usted puede estar seguro de algo: todo aquel que da, recibe, todo el que
siembra, cosecha.

2. Dar, es el principio para su bendición

Dios, de manera inusual, retó a su pueblo para que se atreviera a dar y a comprobar
personalmente lo que Él hace cuando las personas son generosas. Traed todos los
diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová
de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros
bendición hasta que sobreabunde. Malaquías 3:10.

Si usted quiere que en su vida abunde la bendición de Dios, entonces debe aprender a
desprenderse de aquello que tanto guarda. En el tiempo en que Dios habló a través del
profeta, había escases en el templo. La gente prefería guardar lo que tenía, antes de
atreverse a dar. Por eso trabajaban duro, pero no veían el fruto de su arduo esfuerzo.
Dios le ha dado su palabra como un pacto; cuando usted da, Él no solo se ocupa de
sus necesidades, sino que además, le da mucho más que eso.

3. Dar, le ayuda a guardar su corazón

¿Usted ha pensado porque Dios estableció el diezmo? Bueno, fue su plan para financiar
los requerimientos del templo así como a sus ministros que se dedican a servir en él.
Ahora bien, a mi parecer, hay una razón mucho más profunda que esa: el diezmo le
ayuda a saber dónde exactamente está su corazón.

Si le cuesta dar, probablemente es porque usted ama mucho más lo que tiene, de lo que
ama a Dios que es quien le da lo que tiene. Por otro lado, el diezmo prueba su
confianza. Si usted teme que lo que le quede después de apartar el diezmo, no le va a
alcanzar, entonces usted necesita “calibrar su corazón con lo que Dios espera de
usted”. La acción de dar nos revela lo que realmente tenemos en el corazón.

Conclusión

Dios quiere bendecir su vida, pero usted debe determinarse a ser generoso. Solo
cuando usted decida cambiar su manera de pensar y aprenda a dar con alegría, Dios le
dará a usted mucho más de lo espera o necesita.