Este proyecto debe ofrecer una real, económica y fácil alternativa de loncheras saludables, sin sacrificar sabor,

tiempo ni costos.
La primera cuestión a definir es el enfoque del proyecto; es éste un proyecto para publicar un recetario, para dar
charlas y cursos, para aplicar todo un sistema de alimentación. Asimismo se debe definir a quiénes está dirigido:
amas de casa, dueños y responsables de kioscos escolares, comedores o fuentes de soda de colegios. El proyecto
busca o persigue algún tipo de resultado; de qué forma se medirá éste.
En base a las preguntas anteriores, podemos ensayar algunas respuestas: si está dirigido a amas de casa, se
priorizarán las recetas rápidas, que puedan prepararse con anticipación e incluso congelarse, asimismo, las mejores
combinaciones variando algunos ingredientes. También el costo de las preparaciones, o mejor dicho de los
ingredientes.
Si está dirigido a personal de comedores escolares, kioscos o servicios de loncheras se debe enseñar desde la
implementación de un lugar de trabajo saludable, el equipamiento adecuado, la manipulación correcta de los
alimentos, hasta el manejo de sobras y restos de comida; para no crear potenciales infecciones.

PROYECTO: ADECUADA ALIMENTACIÓN PARA EL NIÑO EN EDAD ESCOLAR – LONCHERA NUTRITIVA

Lonchera escolar nutritiva: Es un conjunto de alimentos que tiene por finalidad proveer a los alumnos de la energía
y nutrientes necesarios para: cubrir sus recomendaciones nutricionales, mantener adecuados niveles de
desempeño físico e intelectual y desarrollar sus potencialidades en la etapa de desarrollo y crecimiento
correspondiente.
La lonchera escolar constituye una comida adicional a las tres comidas principales, por lo tanto no es un reemplazo
de las mismas. Contiene del 10 al 15% del valor calórico total de los alimentos ingeridos en el día, lo que se traduce
en unas 150 a 350 Kcal (dependiendo de la edad, peso, talla y actividad física); y puede suministrarse a media
mañana o media tarde dependiendo de la jornada escolar.
La lonchera o refrigerio recarga las energías del alumno, contribuyendo a un buen rendimiento físico y mental
durante el horario escolar y debe cubrir, como ya se dijo, del 10 al 15% de los requerimientos calóricos que el
alumno necesita diariamente.
El desayuno es muy importante para el alumno ya que le permitirá estar atento en clase, no mostrar cansancio y
tener un mejor rendimiento escolar. NO es remplazado por el refrigerio. Cuando se prescinde de estos, los escolares
pueden mostrar signos de cansancio y poca motivación en las horas de clase.
Una lonchera saludable nos brinda los siguientes beneficios:
1. Establece adecuados hábitos alimenticios.
2. Fomenta la toma de conciencia de una alimentación saludable.
3. Proporciona nutrientes necesarios para un adecuado crecimiento.
4. Promueve el consumo de alimentos saludables y nutritivos desde la niñez.

En cuanto al valor nutricional y correcta composición se deben conocer y practicar diariamente las reglas para
programar una alimentación balanceada, misma que debe incluir alimentos constructores, reguladores y
energéticos.
Los alimentos constructores, son los que construyen tejidos y ayudan a cicatrizar las heridas, básicamente son
proteínas, entre ellos tenemos: carne, pollo, pescado, leche, queso, yogurt y menestras. Los alimentos reguladores,
son los que incrementan las defensas de nuestro organismo y nos protegen de las enfermedades, primordialmente
son vitaminas y minerales, entre ellos tenemos: todas las verduras y todas las frutas. Los alimentos energéticos,
como su nombre lo dice, nos dan energía y fuerza, esencialmente son carbohidratos y grasas, entre ellos tenemos:
papa, camote, yuca, olluco, fideos, arroz, aceite, mantequilla, etc. Por tanto, una lonchera escolar debe cumplir
también estos requisitos.
También es importante establecer las diferencias de la lonchera escolar por edades; no es lo mismo una lonchera
para el niño en inicial, primaria o secundaria. Para los niños del nivel inicial la lonchera no debe ser muy abundante
porque no la terminaría. En el caso de niños de primaria se debe considerar la preparación de alimentos con
ingredientes variados, inclusive nuevos para el niño; además de incluir sabores que pueda reconocer y que pueda
explicar (a los padres) que desea llevar en su lonchera, lo que significa aprovechar un buen momento para planificar
la lonchera junto con el niño. En secundaria, se debe trabajar el tema directamente con el joven, discutir sus
alternativas respecto a la nutrición en el colegio; inclusive si no desea llevar lonchera y prefiera comprar en una
cafetería o kiosco escolar, aquí es donde los padres deben tener en cuenta las estrategias de negociación con el
niño(a); también vemos, que no es lo mismo la lonchera de varones o mujeres, para el caso de los varones se deben
preferir alimentos de reforzamiento muscular, es decir alimentos constructores; en el caso de las mujeres se debe
optar por alimentos reguladores de preferencia; siempre manteniendo el orden de los tres componentes de la
lonchera escolar.
Actualmente, existe el horario escolar que incluye un receso y un refrigerio; lo que hace que se deba plantear la
inclusión de una ración mayor o de mayor variedad de alimentos.
Concretamente, una lonchera saludable nos brinda los siguientes beneficios:
1. Establece adecuados hábitos alimenticios.
2. Fomenta la toma de conciencia de una alimentación saludable.
3. Proporciona nutrientes necesarios para un adecuado crecimiento.
4. Promueve el consumo de alimentos saludables y nutritivos desde la niñez.
Todos los alimentos deberán de ser manipulados con el mayor cuidado para que no se conviertan en agentes
contaminantes. Del mismo modo, es importante tener en cuenta los envases a utilizar ya que los utilizados deberán
ser los más apropiados para no deteriorar el alimento durante el transcurso del horario escolar.
La alimentación, y en general la crianza de niños en edad escolar y preescolar se convierte en la base para adquirir
los hábitos que lo acompañarán en su edad adulta. Pero también pueden aparecer serios problemas de
alimentación como obesidad, bulimia, y/o anorexia. Es por esto que durante este período, padres,
pediatras y educadores deben orientar los buenos hábitos de vida, entre éstos una adecuada
alimentación.
La alimentación racional en esta edad previene que en el futuro el niño presente enfermedades, tales como
obesidad, hipertensión, diabetes, bulimia, anorexia, derrame cerebral, infarto cardíaco, osteoporosis y otras.
Algunos hábitos que debemos incentivar:
· Masticar con la boca cerrada.
· No hablar con la boca llena.
· No pararse hasta terminar sus alimentos.
· Recoger la mesa (o las cosas de la lonchera y guardarlas).
· Cepillarse los dientes después de los alimentos.
Si se refuerzan estos hábitos en casa y en el colegio estamos seguros de lograr en corto tiempo la adquisición de
buenos hábitos, si el niño está a cargo de otra persona en casa, debe ser instruida con estos mismos propósitos.