‘san como se les ha ensefiado a pensar, evaltian del mismo modo, dan sesitido a lo que la sociedad les ense1 sentido, y para quienes estas maneras do pen ividuo, la institacion someto a si del sujeto y, por regla ge wedad. Bn particular, todo Ta comunica- y 6a «pensa- que sroceso por medio dele ‘esa conversién masiva que caracte- viza a la emergencia de la humanidad, es decir, la sustitu ® Wace ©. Castro, 1975, cup, VI, pépx 42031 42, cidn del placer de érgano por el de representucién, y la apa- por intermedio de las obras de Jo imaginario social, tanto: la creacién de obj ginacién singular, destigada de la dle ofrecer a la pique los objetos pal investidure, El término epensamiento» es utlizado por Freud, sma) y los procesos de de representacio- y que, en sus grandes lineas de su contenido, .dividuo por su fabricacién so- que en general no se puede ins que pen: tradicionales Ja nuestra!) Hsta repeticisn s fica como repaticién «indivi tos cuesti pueden rebasar, ni siquiera al constituye, para Ia sociedad, para la tribu; camente lamariamos los axiomas de la i sus roglas de inferencia y sus criterios deduetivos, Bs incon: 43que es preciso atribuir un sentide mucho més amp concebido por él. Bs este cuestionamiento dl las re ciones de la tribu el que aparece cuando, por ejemy xylos otros empezaron a decir Jo que los griegos euentan son lindas historias, pero lo que es verdaderamente: ysu bondad, su pertonencia bien definida y pura a tro sexo, ete. Las roprosentaciones referidas ala se- esta emergencia simulténea y reciprocamente condicionada sociedad donde ya no hay una verdad sagrada (reve donde se ha fodonominado por Kant «apercop, Gi, ela concieneia pura origin: In imaginacién radical puede proporcionan: que poder representarse no como un objeto, sino como vidac representative, como wn objeto no-objeto; se trat ver doble y de verse doble, y de aetuar como actividad ac ‘tuante. Hace falta ademas que el sujeto pueda desprender: se de la cartidumbre de Ia eoncien crates de a ranin pure, primer iin, tenduai trance cit, pig, 048, fA 46 conocidos, podrian remplazarlos. Se'trats entonces de verse y de ponersé'como ese ser puramente imaginario en todos los sentidos del término: luna actividad que, teniendo contenides posibles, carece de ‘un contenice determinado y cierto, En el momenta de la ver- ‘como «onciencia de en este nivel, no proceso que pone en suspenso las re- glas mismas de su propio desenvolvimiento. Desde luego ‘quo nunea pueden ser euostionados sirmultsineamente todos Jos contenidos y todas las regias; pero todas puecien ser Puestos a su turno como suspendicios provisionalmente, aspecto por el cusll el trabajo de -s fundamental con respeeto ala lo dela reflexién y de la teori ginacién creadara que pone figuras/modeles, que no estén, fijados de una vez para siempre, y que de ninguna manerael movimiento mismo que pro- sura donde el ponsamionta tiende siempre a encerrarse de nuevo, sta reflexid io es lo que hace posible ‘puesto que en definitiva ol psicoanalisis es sujeto sobre sf mis advenida arco que su organizacion a pre, y abrirlo a una verdades gular de este ser humano singular que esté ahi. Y ello se fleja sobre el analista mismo, si esti dispuesto a dejar que sus propios marcos se pongan en movimiento, a oir algo ‘otro, a pensar algo nuevo, en lo cual, por intermedio de la in- terpretacion, ol paciente se reencontee que desde siempre est gado a permanceer en is cierto q por la creacién nueva, dela que necesita para no hun= dirse en el silencio de Io simplemente ideal 50 2. Bl sujeto humano: de la clausura identitaria a la apertura al mundo Bugéne Enriquez 1. La clausura identitaria iduo puetie ser considerado como una entidad ‘De acuerdo con los trabajos de Franciseo Varela jodem« terizar al ser vivo por una triple organizaciOn, de imformacién y cognitiva. Para identidad diferenciad: ya estructural que vuelva posi demas en ol interior de: riadis (1986q), remit que el sujeto humano se desin misma en que no puede e: ome todo individio puede diferenciarse de los sisteina inmunitario lo atestigua), producirse a si smo come identidad precisa, y entrar en contacto y en re- icon otros que representin para él imagenes de la al Esos otros son productores de ellos mismos, en el interior de un sistema corporal que les proporeiona, ctora frente a toda intrusion y tora cefraecién, habida cuenta de los constrwa Jos que estiin somotidas en la misma m duo que establece un dliiloge y tne Nose trata de euestiona lan pasar (a auepa relativizarla). Pero es posible percibir ensegu que implica oon evidencia: afirma que estamos eneara. rntidadl precisa que nos lleva a reproducir nues- ‘20s comportamientos (adaptades o no), a desarrollar dafen. sas frente a los otros, cuyas palabras o actos pudieran nuestro «narcisismo» indispensable para nuestra su vencia, o hacemos perder nuestra fuerza vital, deeidimnos