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Fluencia y criterios
de fractura

12-1. Introducción
De lo estudiado antes en el texto, debería ser claro que en numerosos pro­
blemas técnicos, el estado de esfuerzo y deformación en puntos críticos
puede ser muy complejo. Se dispone de procedimientos matemáticos idea­
lizados para determinar esos estados así como sus transformaciones a
coordenadas diferentes. Sin embargo, la respuesta precisa de los materiales
reales a tales esfuerzos y deformaciones se resiste a formulaciones exactas.
Un buen número de preguntas permanecen sin respuesta y son parte de un
área activa de la investigación de los materiales. Hasta ahora, ninguna teo­
ría puede proporcionar predicciones exactas del comportamiento del ma­
terial bajo la multitud de cargas estáticas, dinámicas, de impacto, cíclicas así
como efectos de temperatura. Sólo la idealización clásica de los criterios de
fluencia y fractura de los materiales se verá aquí. Por necesidad ésta se usa
en la mayor parte de los diseños estructurales y de maquinaria. Esas teo­
rías de resistencia están estructuradas para aplicarse a clases particulares
de materiales. Los dos criterios más ampliamente aceptados para la apari­
ción del comportamiento inelástico (fluencia) en materiales dúctiles bajo
esfuerzos combinados, serán analizados primero. A esto sigue la presenta­
ción de un criterio de fractura para materiales frágiles. Debe enfatizarse
520 CAP. 12 FLUENCIA Y CRITERIOS DE FRACTURA

u o U
250 mm/s

\.
,
-- .--- 25 mm/s

!._,' .,,__
I
Dúctil

Frágil

_______ , , .,,,,,.

Fig. U-1 Curvas típicas de transición para esfuerzo o energía


de fractura versus temperatura para acero al bajo carbono
(adaptado de Manjoine, véase pie de página 1).

que, al clasificar los materiales de esta manera, uno se refiere al estado frá- Conexión a
gil o dúctil del material, ya que esta característica es fuertemente afectada bomba de
por la temperatura así como por el estado de esfuerzo mismo. Por ejemplo, alta presión
algunos aceros al bajo carbono, por debajo de sus temperaturas de transi-
ción de aproximadamente lOºC ( + SOºF), se vuelven frágiles, perdiendo sus
excelentes propiedades1 de ductilidad, y se comportan como materiales di-
ferentes (Fig. 12-1 ). La evidencia experimental muestra que la temperatura
de transición es sensible a la velocidad de aplicación de la carga. Para altas
velocidades, la temperatura de transición tiende a ocurrir a temperaturas
más altas.
La mayor parte de la información sobre fluencia y fractura de los mate-
riales bajo la acción de esfuerzos biaxiales proviene de experimentos lleva-
'¡ dos a cabo en cilindros de pared delgada. Un arreglo típico para un
experimento se muestra en la figura 12-2. Los extremos del cilindro de pa-
red delgada del material que se está investigando están cerrados firme-
mente con tapas. Esto forma el interior hueco de un recipiente a presión
cilíndrico. Sometiendo a presión el espacio disponible hasta que ocurre la p
fluencia o la ruptura, los elementos de la pared quedan sometidos a esfuer- Fig. U-2 Arreglo para velocidades
zos biaxiales de razón constante (J'i/(1'2 = 2.Aplicando una fuerza adicional controladas de esfuerzos principales.
de tensión Palas tapas, el esfuerzo (1'2 se incrementa a cualquier cantidad
. ;¡ predeterminada (1'2 + (1'11• Aplicando una fuerza de compresión, el esfuerzo
i (1'2 puede minimizarse o eliminarse. Un esfuerzo real de compresión en la
de
dirección longitudinal no es deseable ya que el tubo puede pandearse. y
Manteniendo una razón fija entre los esfuerzos principales hasta que se al- na
canza el punto de falla, se obtienen los datos deseados de un material. Ex-
perimentos análogos en tubos simultáneamente sometidos a pares de
torsión, fuerza axial y presión, son también llevados a cabo. Una interpre-

�J
tación de esos datos, junto con toda la demás evidencia experimental, in- 18

'Véase M. J. Manjoine, "Infíuence of rate of strain and temperature on yield stresses of


mild steel" ("Influencia de la velocidad de deformación y de la temperatura sobre los esfuer-
zos de fluencia del acero dulce"),JAppl. Mech.,ASME, 1944,A211-218. nan
SEC. 12-2. TEORÍA DEL ESFUERZO CORTANTE MÁXIMO 521
cluidas las pruebas de tensión simple, permite la formulación de teorías de
falla para varios materiales sometidos a esfuerzos combinados

12-2. Teoría del esfuerzo cortante máximo


La teoría del esfuerzo cortante máximo2 o simplemente la teoría del cor-
tante máximo, resulta de la observación de que en un material dúctil apare-
cen deslizamientos durante la fluencia, a lo largo de planos críticamente
orientados. Esto sugiere que el esfuerzo cortante máximo desempeña el
papel clave y se supone que la fluencia del material depende únicamente
del máximo esfuerzo cortante que se alcanza dentro de un elemento. Por
consiguiente, siempre que se alcanza cierto valor crítico Ter comienza la
fluencia en un elemento.? Para un material dado, por lo común este valor es
igual al esfuerzo cortante de fluencia en tensión o compresión simples. Por
tanto, de acuerdo con la ecuación 11-9, si ax= ±a1-:/= O y ay= Txy = O,
1+ª211=� 2
Tmáx =Ter= (12-1)
_

lo cual significa que si ªYP es el esfuerzo en el punto de fluencia hallado, por


ejemplo, en una prueba de tensión simple, el esfuerzo cortante máximo co-
rrespondiente es igual a la mitad de aquel. Esta conclusión también se de-
duce fácilmente del círculo de Mohr para esfuerzos.
Al aplicar este criterio a un problema de esfuerzo plano biaxial, surgen
dos casos diferentes. En un caso, los signos de los esfuerzos principales a 1 y
a2 son iguales. Tomándolos como de tensión, como en la figura 12-3(a)
y haciendo a3 = O, los círculos de Mohr del esfuerzo principal resultantes
son como se muestra en la figura 12-3(b ). Aquí, el esfuerzo cortante máxi-
mo es de la misma magnitud que el que ocurriría bajo un esfuerzo uniaxial
simple, como en las figuras 12-3(a) y (e). Por tanto, si la11 > i<Tzl, entonces
de acuerdo con la ecuación 12-1, la11 no debe exceder de ayp· Similarmente,
si la21 > la 11, la21 no debe ser mayor que ayp· Por tanto, los criterios corres-
pondientes a este caso son

les y (12-2)
fes.
1 El segundo caso es considerado en la figura 12-3( d)-(f), donde los signos
de a1 y a2 son opuestos y a3 =O.El círculo de Mohr más grande pasa por a1
y a2 y el esfuerzo cortante máximo Tmáx = (la11 + l<Tzl)/2. Los planos alter-
nativos de deslizamiento posible están identificados en la figura 12-3( d) y

2Esta teoría parece haber sido propuesta originalmente por C. A. Coulomb en 1773. En
1868, H. Tresca presentó ante la Academia Francesa los resultados de su trabajo sobre el flujo
de metales sometidos a grandes presiones. Ahora, esta teoría lleva a menudo su nombre.
JEn cristales individuales, el deslizamiento ocurre según planos y direcciones preferentes.
En estudios de este fenómeno se debe determinar con todo cuidado la componente efectiva
del esfuerzo cortante que produce deslizamiento. Aquí se supone que debido a la orientación
al azar de numerosos cristales, el material tiene propiedades isotrópicas, por lo que determi-
nando 'T máx se encuentra el esfuerzo cortante crítico.
522 CAP. 12 FLUENCIA Y CRITERIOS DE FRACTURA

fon
__......__ 1J1 afd
'tmáx = 2 verj
Plano de deslizamiento
co1
pu¡
enll
o (J
pun
1
1
quel
ma�
. .,.,
caej
¡,.:¡c;:¡ (e)
''i
Planos de esfJ
les d

�:�1
deslizamiento (b)
(a) .j

los
Plano de deslizamiento men
cr2 el m 1

co s1
de fa
(J

Planos de deslizamiento

Fig. 12-3
(d)

Planos de Tmáx para esfuerzo biaxial.


(e) (f)
:J
dúcd
elástl
cos d
enerJ
en te
esta�

(f). Este esfuerzo cortante máximo no puede exceder el criterio de fluencia fuer1 1

cortante en tensión simple (es decir, Tmáx:::;; ay/2). Por consiguiente, estad
Pord
tres J
(12-3) nent�
el ed
o, para fluencia inminente,

5.-�=±1 (12-4)
ayp ayp 4B
trami d
Una gráfica de esta ecuación da las dos líneas inclinadas mostradas en Fig.12-4 Criterio de fluencia basa- lonia d
la figura 12-4. Dividiendo las ecuaciones 12-2 entre a YP' se obtiene la misma do en el esfuerzo cortante máximo. ••
ongm
1
SEC. 12-3. TEORÍA DE LA ENERGIA DE DISTORSIÓN MÁXIMA 523

forma que la ecuación 12-4. Esas ecuaciones modificadas, a/ayp = ±1, y


az!ayp = ±1, se grafican, respectivamente, en la figura 12-4, como dos líneas
verticales y dos líneas horizontales. Entonces, considerando a1/aYP y az!ayp
como coordenadas de un punto en este espacio de esfuerzos principales,
pueden obtenerse algunas conclusiones importantes.
Si un punto definido por aifaYP y a2/aYP cae sobre el hexágono mostrado
en la figura 12-4, un material comienza y continúa fluyendo. Ninguno de los
puntos anteriores de esfuerzo puede encontrarse fuera del hexágono por-
que una de las tres ecuaciones de criterios de fluencia dadas antes para un
material perfectamente plástico sería violada. Un punto de esfuerzo que
cae dentro del hexágono indica que el material se comporta elásticamente.
Note que, de acuerdo con la teoría del cortante máximo, si se agregan
esfuerzos hidrostáticos de tensión o de compresión ( es decir, esfuerzos ta-
les que a¡ = a� = a;), no se predice ningún cambio en la respuesta del ma-
terial. Al agregar esos esfuerzos se desplazan solamente los círculos de
Mohr a lo largo del eje a y Tmáx permanece igual. Note también que como
los esfuerzos cortantes máximos son definidos sobre planos irrespectiva-
mente de las propiedades direccionales del material, queda implícito que
el material es isótropo.
El criterio de fluencia deducido para un material perfectamente plásti-
co se llama a menudo condición de fluencia de Tresca y es una de las leyes
de la plasticidad ampliamente usadas.

, .
12-3. Teoría de la energía de distorsión
! maxnna
Otro criterio de fluencia ampliamente aceptado para materiales isótropos
1 dúctiles se basa en los conceptos de energía.' En este enfoque, la energía
elástica total se divide en dos partes: una asociada a los cambios volumétri-
1
cos del material, y otra que causa distorsiones por cortante. Igualando la
energía de distorsión o deformación por cortante en el punto de fluencia
en tensión simple a la energía correspondiente a esfuerzo combinado, se
1,) establece el criterio de fluencia para esfuerzos de esta última clase.
1

Con el fin de deducir la expresión que da la condición de fluencia para es-


fuerzo combinado, se debe emplear el procedimiento de resolución del
estado general de esfuerzo. Éste se basa en el concepto de superposición.
Por ejemplo, es posible considerar el tensor esfuerzo correspondiente a los
tres esfuerzos principales a1, a2 y a3, compuesto de dos tensores compo-
nentes aditivos. Los elementos de un tensor componente se definen como
el esfuerzo "hidrostático" medio:

-
(T = ª1 + ª2 + <T3
(12-5)
3
4El primer intento de usar la energía total como criterio de fluencia fue hecho por E. Bel-

trami de Italia en 1885. En su forma presente, la teoría fue propuesta por M. T. Huber de Po-
¡asa- lonia en 1904 y fue ampliada y explicada por R. von Mises (1913) y H. Hencky (1925),
originarios de Alemania y Estados Unidos, respectivamente.

íº
524 CAP. 12 FLUENCIA Y CRITERIOS DE FRACTURA

Los elementos del otro tensor son (0"1 - rr), (0"2 - rr), y (0"3 - rr). Escri-
biendo lo anterior en representación matricial, se tiene r.: si

:�
V
o
¡¡)
íj sil
u,� '(

(12-6)

Esta resolución del estado general de esfuerzo se muestra esquemática- *


mente en la figura 12-5. En esta figura el caso especial de resolución del es-
di
.
s;
.1;;_ tn
tado uniaxial de esfuerzo ha sido llevado un paso más adelante. La suma t
�-
en
1

de los esfuerzos en las figuras 12-5(f) y (g) corresponde al último tensor de dd
la ecuación 12-6. tri
Para el estado de esfuerzo tridimensional, el círculo de Mohr para la es
primera componente tensorial de la ecuación 12-6 degenera en un punto ne
localizado en o= sobre el eje a. Por tanto, los esfuerzos asociados con este dij
tensor son los mismos en toda posible dirección. Por esta razón, este tensor
se llama tensor esfuerzo esférico. Alternativamente, de la ecuación 5-23, i
que establece que la dilatación de un cuerpo elástico es proporcional a rr,
este tensor se llama también tensor esfuerzo dilatacional.
do
i
\k"t el
':¡·: t:li,' fic
'

I¡,

f
,.¡

Re
(a) (b) (e) la j
Estado general de esfuerzo ció
:i
¡.•

0"1 0"1
3 3

De
la¡

���I
= +

La
20"j
sici
(d) (e) (f) (g)
Estado uniaxial de esfuerzo

Fig.12-5 Resolución de los esfuerzos principales en esfuerzos esféricos (dilatacionales) y desviatorios (distorsionales).
SEC. 12-3. TEORÍA DE LA ENERGÍA DE DISTORSIÓN MÁXIMA 525
El último tensor de la ecuación 12-6 se llama tensor de esfuerza distor-
sionante o desviatorio. Una buena razón para esta denominación puede
verse en la figura 12-5(f) y (g). El estado de esfuerzo que consiste en ten-
sión y compresión sobre planos mutuamente perpendiculares es equiva-
lente a un esfuerzo cortante puro. Se sabe que este último sistema de
esfuerzos no causa ningún cambio volumétrico en materiales isótropos si-
no que distorsiona o desvía al elemento de su forma cúbica inicial.
Habiendo ya establecido la base para resolver o descomponer el estado
de esfuerzo en componentes extensionales y distorsionales, puede encon-
trarse la energía de deformación debido a la distorsión. Para este fin, debe
encontrarse primero la energía de deformación por volumen unitario ( es
decir, la densidad de la deformación unitaria) para un estado de esfuerzo
tridimensional. Como esta cantidad no depende de las coordenadas que se
escojan, es conveniente expresarla en términos de esfuerzos y deformacio-
nes unitarias principales. Entonces, generalizando la ecuación 3-13 a tres
dimensiones, usando la superposición, se tiene

(12-7)

donde, al sustituir las deformaciones unitarias, ecuación 5-14, expresadas


en términos de esfuerzos principales, se obtiene, después de algunas simpli-
ficaciones

(12-8)

La energía de deformación unitaria por volumen unitario debido a los es-


fuerzos extensionales puede determinarse con esta ecuación haciendo pri-
mero a1 = a2 = a3 =p, y luego reemplazando p por iY = (a1 + a2 + a3)/3
Así entonces,

_ 3(1 - 2v) 1 - 2v
-----¡;¡:- ( ª 1 +
2 _ 2
Uextensión - P - cr2 + <13) (12-9)
2E
Restando la ecuación 12-9 de la ecuación 12-8, simplificando y notando de
la ecuación 5-21 que G = E/2(1 + v), se encuentra la energía de deforma-
ción por distorsión para esfuerzos combinados:

De acuerdo con la hipótesis básica de la teoría de la energía de distorsión,


la expresión de la ecuación 12-10 debe igualarse a la energía de distorsión
elástica máxima en tensión simple. La última condición ocurre cuando uno
de los esfuerzos principales alcanza el punto de fluencia O'yp del material.
La energía de deformación unitaria por distorsión para esta condición es
2a;/12G. Igualando este valor con la ecuación 12-10, se obtiene la ley bá-
sica para la fluencia de un material idealmente plástico:

(12-11)
526 CAP. 12 FLUENCIA Y CRITERIOS DE FRACTURA

Para esfuerzo plano, a3 = O y la ecuación 12-11 en forma adirnensional se


convierte en

( � )2 _ ( � �) + ( � )2 _ l
ayp ayp ayp ayp
(12-12)

Ésta es la ecuación de una elipse cuya gráfica se muestra en la figura 12-6.


Cualquier esfuerzo que cae dentro de la elipse indica que el material se
comporta elásticamente. Los puntos sobre la elipse indican que el material
está fluyendo. Esta es la misma interpretación que la dada antes para la fi-
!
gura 12-4. En la descarga, el material se comporta elásticamente.
:·l,;1¡¡,j
Esta teoría no predice cambios en la respuesta del material cuando se
h'ri¡¡
'11":q agregan esfuerzos hidrostáticos de tensión o compresión. Como sólo dife-
1il!ji1I
lt1', rencias de los esfuerzos están implicadas en la ecuación 12-11, el agregar
i,,w:
un esfuerzo cortante a cada uno no altera la condición de fluencia. Por esta
1111�,:
razón, en el espacio tridimensional de esfuerzos, la superficie de fluencia
toma la forma de un cilindro con un eje que tiene sus tres cosenos directo-
res iguales a 1/V3. Tal cilindro se muestra en la figura 12-7(a). La elipse en Fig.12-6 Criterio de fluencia basado
la figura 12-6 es simplemente la intersección de este cilindro con el plano en la energía de distorsión máxima.
a1 - a2. Puede demostrarse también que la superficie de fluencia para el
criterio del esfuerzo cortante máximo es un hexágono que cabe en el tubo,
lo que se muestra en la figura 12-7.
La relación fundamental dada por la ecuación 12-11 puede también ob-
tenerse formulando el segundo invariante, ecuación 11-26, de los esfuerzos
distorsionantes dados por la última matriz en la ecuación 12-6. Tal enfoque
es el generalmente preferido en la teoría matemática de la plasticidad. La
deducción efectuada antes pone mayor énfasis en el comportamiento físi-
co. Como puede verse en la estructura de la ecuación 12-11 y las figuras
acompañantes 12-6 y 12- 7, se trata de una función continua, lo que la hace

Línea central lí
del cilindro y
del hexágono d
g
2
� p
e
Círculo de van Mises si
<J2

e
,,
,
, e
, , b
,, a,
,,
,,
1 ' /
1
1
1 ,
/ V
\ / N
\,,.... 0'3 ..... "'
.... __ . ,. ,, ,,,,,. ni

(a) (b) Vista a lo largo del eje del cilindro el


th
Fig.12-7 Superficies de fluencia para un estado triaxial de esfuerzos. E
SEC.12-4. COMPARACIÓN DE LAS TEORÍAS DEL CORTANTE MÁXIMO Y DE LA ENERGÍA DE DISTORSIÓN PARA ESFUERZO PLANO 527
atractiva en aplicaciones analíticas y numéricas. Esta ampliamente usada
ecuación constitutiva para material perfectamente plástico suele llamarse
1) condición de fluencia de Huber-Hencky-Mises o simplemente la condición
de fluencia de van Mises»
Tanto la condición de fluencia por esfuerzo cortante máximo como la
condición de fluencia por energía de distorsión han sido usadas en el estudio
de los fenómenos viscoelásticos bajo esfuerzos combinados. La extensión de
esas ideas a materiales con endurecimiento por deformación es támbién posi-
ble. Sin embargo, tales temas están más allá del alcance de este texto.

12-4. Comparación de las teorías del cortante


máximo y de la energía de distorsión
para esfuerzo plano
Los problemas de esfuerzo plano ocurren con frecuencia en la práctica y
sado son muy enfatizados en este texto. Por tanto, es útil hacer una comparación
a.
entre los dos criterios de fluencia más ampliamente usados en materiales
dúctiles para este caso. El criterio del esfuerzo cortante máximo dirige su
atención al esfuerzo cortante máximo en un elemento. El criterio de la
energía de distorsión hace esto de una manera más amplia considerando
en tres dimensiones la energía causada por deformaciones cortantes. Co-
mo los esfuerzos cortantes son los parámetros principales en ambos enfo-
ques, la diferencia entre los dos no es grande. Una comparación entre ellos
para esfuerzo plano se muestra en la figura 12-8. Aquí, el hexágono de
Tresca para la teoría del esfuerzo cortante máximo y la elipse de von Mises
para la teoría de la energía de distorsión máxima tienen los significados ya
descritos. Cualquiera de las líneas da un criterio para la fluencia de un ma-
terial perfectamente plástico. Se dice que la fluencia de un material co- Fig.12-8 Comparación de los crite-
mienza siempre que esfuerzos uniaxiales o biaxiales alcanzan las líneas rios de fluencia de Tresca y von Mises.
límite. Si un punto de esfuerzo para los esfuerzos principales <T1 y a2 cae
dentro de esas curvas, un material se comporta elásticamente. Como nin-
gún comportamiento por endurecimiento por deformación (véase la figura
2-18) es incluido en estos modelos matemáticos, ningún punto de esfuerzo
puede encontrarse dentro de las curvas ya que la fluencia continúa según
el nivel de esfuerzo dado por las curvas. Teorías más avanzadas no son con-
sideradas en este texto.6
Puede verse en la figura 12-8 que la discrepancia entre las dos teorías no
es muy grande; la teoría del esfuerzo cortante máximo es en general más
conservadora. Como es de esperarse, los esfuerzos uniaxiales dados por am-
bas teorías son iguales a los correspondientes a tensión o compresión sim-

SEn el pasado, esta condición también se llamaba teoría del esfuerzo cortante octaédrico.
Véase A. Nadai, Theory of Flow and Fracture of Solids (Teoría de flujo y fractura de sólidos),
Nueva York, McGraw-Hill, 1950, p. 104; o A. P. Boresi y O.M. Sidebottom, Advanced Mecha-
nics of Materials (Mecánica avanzada de materiales), 4a. ed., Nueva York, Wiley, 1985), p.18.
6K. Washizu, Variational Methods in Elasticity and Plasticity (Métodos variacionales en
elasticidad y plasticidad), Za. ed., Nueva York, Pergamon, 1975; L. E. Malvem, lntroduction to
the Mechanics of a Continuous Medium (Introducción a la mecánica de un medio continuo),
Englewood Cliffs, Prentice Hall, 1969.
528 CAP. 12 FLUENCIA Y CRITERIOS DE FRACTURA

ple. Se supone que esos esfuerzos básicos son de igual magnitud. Los crite-
rios de fluencia en los cuadrantes segundo y cuarto indican menores resis-
tencias a la fluencia que para esfuerzos uniaxiales. La mayor discrepancia
ocurre cuando dos de los esfuerzos principales son iguales pero de signo
opuesto. Esta condición se desarrolla, por ejemplo, en la torsión de tubos de
pared delgada. De acuerdo con la teoría del esfuerzo cortante máximo,
cuando ±a1 = ::¡: a2, esos esfuerzos en la fluencia pueden alcanzar sólo el
valor aYP/2. La teoría de la energía de distorsión máxima limita este esfuer-
zo a ay/V3 = 0.577ayp· Los puntos correspondientes a esos esfuerzos es-
tán identificados en la figura 12-8. Esos valores de la fluencia en esfuerzos
cortantes son usados con frecuencia en las aplicaciones de diseño.

12-5. Teoría del esfuerzo normal máximo


La teoría del esfuerzo normal máximo o simplemente la teoría del esfuer-
zo máximo," afirma que la falla o fractura de un material ocurre cuando el <J2
- A(1, 1.)
esfuerzo normal máximo en un punto alcanza un valor crítico indepen- CJúit

dientemente de los otros esfuerzos. Sólo el esfuerzo principal más grande


debe determinarse para aplicar este criterio. El valor crítico del esfuerzo
aúlt es usualmente determinado en un experimento de tensión, donde la fa- j
lla de una probeta se define como un alargamiento excesivamente grande o 1 cr,
crú11
o bien una fractura. Usualmente, esto último es lo implicado. .
La evidencia experimental indica que esta teoría se aplica bien a mate-
riales frágiles en todos los rangos de esfuerzos, siempre que un esfuerzo 8(-1, -1) -1 i
ene
principal de tensión exista. La falla está caracterizada por una escisión o ria�
fractura. Este mecanismo de falla difiere drásticamente de la fractura dúc- (a)
ser!
til, que va acompañada por grandes deformaciones debido a un desliza-
dúo
miento a lo largo de los planos de esfuerzo cortante máximo.
1
Igual que las otras teorías, la teoría del esfuerzo máximo puede inter-
de I
pretarse en gráficas. Esto se hace en la figura 12-9. La falla ocurre si los esf
puntos caen sobre la superficie. A diferencia de las teorías previas, este cri- todj
terio de esfuerzo da una superficie acotada del espacio de esfuerzos. ent
amj
12-6. Comparación de los criterios de fluencia pr9
y de fractura mm
(b) i

La comparación de algunos resultados experimentales· clásicos con los cri-


terios de fluencia y fractura presentados antes, se muestran en la figura 12-
10. 8 Note la particularmente buena concordancia entre la teoría de la
Fig.12-9 Envolvente de fractura
basada en el criterio de esfuerzo
máximo.
r:ll
ren
yor
dif
mte
• 1

Esta teoría se le acredita generalmente a W. J. M. Rankine, un eminente pedagogo britá-


ra 1!
7

nico (1820-1872). Una teoría análoga basada en la deformación unitaria máxima en vez del
esfuerzo máximo como criterio básico de falla, fue propuesta por el gran experto en teoría de guel
la elasticidad B. de Saint-Venant (1797-1886). La evidencia experimental no corrobora este los
último criterio. reg,
BLos puntos experimentales mostrados en esta figura se basan en experimentos clásicos
realizados por varios investigadores. La figura está adaptada de una compilación hecha por G.
Murphy, Advanced Mechanics of Materials (Mecánica avanzada de materiales), Nueva York, Nuej
l
McGraw-Hill, 1964, p. 83. ¡
SEC. 12-6. COMPARACIÓN DE LOS CRITERIOS DE FLUENCIA Y DE FRACTURA 529

Energía de
02
distorsión máxima
Esfuerzo aú11
normal máximo

,,, ,,,,.....
, ,, , ,
,, ,, ,
,,,
,
, ,
,,Esfuerzo
,, cortante máxi

I
-1.0 o
I
I

'
1
1 +
1 + +
\ +
+ Hierro coladov +
o Acero
• Cobre
' �������....,..¡,.__�������
-1.0
b. Aluminio

Fig.12-10 Comparación de los criterios de fluencia y fractura con los datos


de pruebas.

energía de distorsión máxima y los resultados experimentales para mate-


riales dúctiles. Sin embargo, la teoría del esfuerzo normal máximo parece
ser mejor para materiales frágiles y puede no ser segura para materiales
dúctiles.
Todas las teorías para esfuerzo uniaxial concuerdan ya que la prueba
de tensión simple es el estándar de comparación. Por tanto, si uno de los
esfuerzos principales en un punto es grande en comparación con el otro,
todas las teorías dan prácticamente los mismos resultados. La discrepancia
entre los criterios es máxima en los cuadrantes segundo y cuarto, cuándo
ambos esfuerzos principales son numéricamente iguales.
En el desarrollo de las teorías analizadas antes, se ha supuesto que las
propiedades del material en tensión y compresión son iguales; las gráficas
mostradas en varias de las figuras precedentes tienen dos ejes de simetría.
Por otra parte, se sabe que algunos materiales, como las rocas, el hierro
a fundido, el concreto y los suelos, tienen propiedades drásticamente dife-
1 rentes dependiendo del sentido de los esfuerzos aplicados. Este es el ma-
1 yor defecto al aplicar las idealizaciones clásicas a materiales con grandes
1 diferencias en su comportamiento mecánico en tensión y compresión. Un
!
intento temprano para adoptar la teoría del esfuerzo cortante máximo pa-
ra lograr una mejor concordancia con los experimentos fue hecho por Du-
guet en 1885.9 Este modelo mejorado reconoce las mayores resistencias de
los materiales frágiles en compresión biaxial que en tensión. Por tanto, la
región en tensión biaxial en el espacio de los esfuerzos principales se hace

9A. Nadai, Theory of Flow and Fracture of Solids (Teoría de flujo y fractura de sólidos),

Nueva York, McGraw-Hill, 1950.


530 CAP. 12 FLUENCIA Y CRITERIOS DE FRACTURA

menor que para compresión biaxial; véase la figura 12-11. En los cuadrantes
segundo y cuarto, se supone un cambio lineal entre las dos regiones an-
tes mencionadas. En un sentido, A. A. Griffith.w refinó la explicación para
las observaciones previas introduciendo la idea de energía de superficie en
grietas microscópicas y mostrando la mayor seriedad de los esfuerzos de cr,
tensión comparados con los de compresión con respecto a la falla. De acuer-
do con esta teoría, una grieta existente se propagará rápidamente si la
energía de deformación elástica liberada es mayor que el incremento en
la energía de superficie de la grieta. El concepto original de Griffith ha sido Duguet
¡ considerablemente ampliado por G. R. Irwin.v'
¡,,,..1
Otro intento importante de racionalizar la fractura de materiales con
'[r'u '
1'1\ propiedades diferentes en tensión y en compresión es debido a Mohr.U En
este enfoque deben llevarse a cabo varios experimentos diferentes sobre el
mismo material. Por ejemplo, si los resultados de experimentos en tensión, Fig.12-11 Criterios factibles dé
fractura para materiales frágiles.
compresión y cortante están disponibles, pueden representarse sobre la
misma gráfica usando sus respectivos círculos de esfuerzos principales má-
ximos, como se muestra en la figura 12-12(a). Los puntos de contacto de las
envolventes con los círculos de esfuerzos definen el estado de esfuerzo en
1. una fractura. Por ejemplo, si un punto es A ( o A'), los esfuerzos y el plano
1 o planos sobre los que éstos actúan, pueden encontrarse usando el procedi- 1

¡, miento del círculo de Mohr de esfuerzos (Sección 11-7). Los planos corres- 1
1¡ pondientes para los puntos A o A' se muestran en la figura 12-12(b ), y un
l. material como el duraluminio se fractura en tensión según un ángulo pla-

·��
1:
:
1
no, como se muestra. Similarmente, relacionando los planos de fractura al 1
1' Fi I
punto B o B ', la fractura ocurre según un ángulo empinado característico
de los cilindros de concreto probados en compresión, como en la figura 12-
12( e ). Tales concordancias con los experimentos respaldan el enfoque su-
m�
puesto. ,
de�
Los datos de la figura 12-12(a) pueden regraficarse en el espacio de los gol
esfuerzos principales, como en la figura 12-12(d). Como en el primer cua- 1

dej
drante el esfuerzo principal mínimo a3 = O, y en el tercer cuadrante a3 = O
puq
es el esfuerzo principal máximo, según las figuras 12-12(a)-(c), en esos cua- 1

drantes las líneas de fractura en el espacio de esfuerzo principal, son simi- se�
lares a las de la figura 12-11. Además, si las resistencias del material en
tensión y compresión son las mismas, se obtiene un hexágono idéntico al
.,
nulJ
mostrado en la figura 12-10. Sin embargo, mientras que el hexágono en la poi
;; I
figura 12-10 da una condición de fluencia para materiales dúctiles, en el
contexto presente define un criterio de fractura para materiales frágiles.
12j
de�
La extrapolación de las envolventes de Mohr más allá del rango de los
datos de prueba no es aconsejable. En muchas aplicaciones, esto puede sig- el
tero
9
r.
I
tra
dirrj
tOA. A Griffith, "The phenomena of rupture and fl.ow of solids" ("Los fenómenos de rup-
tura y flujo de sólidos"), Philosophical Transactions of the Royal Society of London, Serie A,
221, 1920, pp.163-198. j
11G. R. Irwin, "Fracture mechanics" ("Mecánica de fracturas"), Proceedings, First Sympo- de]
sium on Naval Structural Mechanics, Long Island City, NY, Pergamon, 1958, p. 557; véase tam- esfJ
bién A Symposium on Fracture Toughness Testing and Its Applications ( Un simposio sobre • 1
prm
pruebas de tenacidad a la fractura y sus aplicaciones), American Society for Testing and Mate-
rials, Special Technical Publication, No. 381, Philadelphia, PA, American Society for Testing . j
mea
and Materials, Washington, DC, National Aeronautics and Space Administration, 1965.
12Como se mencionó antes, Otto Mohr fue también principalmente responsable del desa- moj
rrollo del círculo de esfuerzos que lleva su nombre. de
j
SEC.12-6. COMPARACIÓN DE LOS CRITERIOS DE FLUENCIA Y DE FRACTURA 531
cr, = Ot
Plano
de falla

B Esfuerzo
en la falla
cr,
(b) En A (o en A')

Plano
de falla
Envolvente de falla

(a) (d)

(e) �n B (o en B')

Fig.12-12 (a) Envolventes de Mohr, (b) planos de falla en A y A', (e) planos de falla en By B', (d) solución por
envolvente de Mohr en el espacio de esfuerzos principales.

nificar que partes de los círculos de esfuerzos para tensión y compresión 't
deben tomarse como extremos de la envolvente. La interpolación a lo lar-
go de las envolventes de falla entre esos dos extremos parciales de círculos
de esfuerzos es justificada, y un círculo de esfuerzos para otras condiciones
puede situarse entre ellos. Cuando faltan datos más extensos, pueden usar-
se conservadoramente envolventes de línea recta.
El uso de líneas rectas para asíntotas tiene una base racional y ha sido
particularmente conveniente en la mecánica de suelos. Para un medio gra-
nular suelto como la arena, las envolventes de línea recta de Mohr corres-
ponden a la condición límite de la fricción seca, µ, = tan <!>; véase la figura Fig.12-13 Envolventes de Mohr
12-13. Cualquier círculo tangente a la envolvente, como en B, da el estado para un medio granular sin cohesión.
de esfuerzo crítico. Si alguna cohesión puede ser desarrollada por el medio,
el origen O se mueve a la derecha de manera que bajo esfuerzo nulo, el in-
tercepto T es igual a la cohesión. Como los suelos no pueden básicamente
transmitir esfuerzos de tensión, en la literatura especializada es costumbre
dirigir el eje de compresión hacia la derecha.
A diferencia de la teoría de la energía de la distorsión máxima, la teoría
de la fractura basada en las envolventes de Mohr, usando los círculos de
esfuerzos principales máximos, desprecia la dependencia de los esfuerzos
principales intermedios.
Algunas veces los criterios de fluencia y fractura analizados antes son
inconvenientes en su aplicación. En tales casos, las curvas de interacción co-
mo la curva de la figura 9-16 pueden usarse convenientemente. Las curvas
de este tipo determinadas experimentalmente, a menos que se compliquen
532 CAP. 12 FLUENCIA Y CRITERIOS DE FRACTURA

por un fenómeno local o de pandeo, son equivalentes a los criterios de resis-


tencia vistos aquí.
En el diseño de miembros en el próximo capítulo, nos separaremos de
una estricta adherencia a los criterios de fluencia y fractura establecidos aquí,
aunque, sin duda, esas teorías proporcionan las bases racionales del diseño.

12-7. Superficie de falla para materiales


frágiles
El enfoque analítico aplicable a materiales frágiles ha alcanzado una ma-
durez tal que puede ser incluido en un texto sobre mecánica de sólidos. El
]p:: tratamiento disponible en el espacio de los esfuerzos tridimensionales se
parece a la superficie de fluencia del criterio de von Mises (figura 12-7),
:¡ con una importante diferencia. El espacio de esfuerzos encerrado está cu-
bierto en la dirección de los esfuerzos de torsión y la superficie encerrada
se expande gradualmente. En el límite se vuelve un cono, en vez de un tubo
como en el criterio de von Mises.
.,:¡i La superficie en el espacio de esfuerzos, como la mostrada en la figura
. : 12- 7, que define los valores de la resistencia última para cualquier relación
!
1

de esfuerzos principales, se llama usualmente superficie de falla o modelo de


resistencia del material. La superficie de falla del concreto, que sirve como
ilustración de un material frágil, es descrita aquí por una modificación de la
superficie de cinco parámetros de William y Wamke.13 La superficie de �
falla modificadat+ mostrada en la figura 12-14(a) está descrita por

1
(12-13)
� •

donde 1
!
(12-14) don¡
y crO es el esfuerzo hidrostático, definido en la ecuación 11-31, y 0 es el ángu- 1

lo de Lode, dado por la ecuación 11-29.


La ecuación 12-13 define la forma de la superficie de falla en el plano des-
viatorio cr0 = const y describe una curva suave convexa (elíptica), dibujada en
la figura 12-14(b). Los parámetros Te y -r, en la ecuación 12-14 son funciones del
esfuerzo hidrostático, definidos como raíces de las ecuaciones cuadráticas y Re
meru

�;/j
(12-15)
! '
(.,, (12-16) com
i curv
1
¡
BVéase K. J. William y E. P. Warnke, "Constitutive model for the triaxial behavior of con-
que
crete" ("Modelo constitutivo para el comportamiento triaxial del concreto"), lnt. Association
for Bridge and Struct. Engrg. Proc., 19, 1975, pp. 1-30.
14y éase T. A. Balan, F. C. Ftlippou y E. P. Popov, "Constitutive model for 3D cyclic analysis of

concrete structures" ("Modelo constitutivo para análisis cíclico tridimensional de estructuras de


concreto"),J. Engrg. Mechanics,ASCE, 123, No. 2, febrero, 1997, pp.143-153.
SEC.12-7. SUPERFICIE DE FALLA PARA MATERIALES FRÁGILES 533

--02
(a)

cr,

(b) (e)

Fig.12-14 Superficies de falla en concreto: (a) vista general; (b) vista desviatoria; ( e) vista meridiana.

donde
R
A = 9� (1 - a2)(2 + a); B == (12-17)

R 4- a
a=-1.·¡3=-- (12-18)
R/ 2 + a
y Re y R1 son las resistencias uniaxiales a compresión y tensión, respectiva-
mente.
Debe notarse que las ecuaciones 12-15 y 12-16 representan los meridia-
nos de compresión (0 = 60º) y de tensión (0 = Oº) de la superficie de falla
del material. Sobre el plano cr2 = cr3 (llamado a veces el plano Rendulic),
como puede verse en la figura 12-14(c), las secciones meridianas son las
curvas parabólicas que pasan por un conjunto de puntos característicos
que definen los siguientes parámetros de resistencia del material:
Re, R1 = resistencias uniaxiales de compresión y tensión, respectivamente
534 CAP. 12 FLUENCIA Y CRITERIOS DE FRACTURA


=o.4 -0.2 .o
1

Se�
12-ll
tensJ
1
12-21
1, tense

12-4

:1
----- Envolvente de datos experimentales las fi
-- Criterio de falla en concreto ¡,

Fig. U-15 Comparación de resultados ex-


perimentales con predicciones analíticas.

J
1

R¿ = resistencia a compresión biaxial definida por

�e [ 16]
Rcc = (1 - a2) + V (1 - a2)2 +

Las curvas meridianas intersectan el eje hidrostático en el punto de ex-


tensión equitriaxial (resistencia a la tensión triaxial), que puede expresarse
en términos de resistencias uniaxiales de compresión y de tensión como
B 2R1
Ro= - A = (1 - a2)(2 + a) 12-6. ¡
unpu
En la figura 12-15, la resistencia del material predicha por la superficie nales
de falla es comparada con los datos experimentales'! del esfuerzo plano. El se en
concreto en particular fue calibrado por los siguientes parámetros de resis-
tencia: Re = 32.1 MPa ( 4.66 ksi) y R, = 3.1 MPa (0.45 ksi). La traza de la, falla
resultante del modelo de resistencia en el plano a3 = O concuerda muy
bien con los datos experimentales considerados.
!�,�I
bidij
La investigación reciente en probetas de concreto de diferentes resis- una tJ
tencias corrobora fuertemente este enfoque. Este trabajo ha sido ahora • 1

g�stra1
ampliado para incluir los efectos del endurecimiento por deformación y ha
nane¡
sido implementado para usarse en computadoras.w yde
breu
is Adoptado de H. Kupfer, H. K. Hilsdorf y H. Rusch, "Behavior of concrete under biaxial
U-8.
stresses" ("Comportamiento del concreto bajo esfuerzos biaxiales"), ACI J., 66, No. 8, 1969,
pp. 656-66�.
coinci
16C. Bedard y M. D. Kostovos, "Application of NLFEA to concrete structures" ("Aplica-
enve
ción del NLFEA a estructuras de concreto"), J. Struct. Div: ASCE, 111, ST12, 1985; z. P. Ba- discre¡
iant, editor, Mechanics of Geomaterials: Rocks, Concrete, Soils (Mecánica de los geomateriales:
rocas, concreto, suelos), Chichester, Wiley, 1985. 1

1
PROBLEMAS 535

PROBLEMAS

Secciones 12-2 a la 12-5


12-1. Reescriba el tensor esfuerzo dado en el problema 11-46 en sus componentes
tensoriales esféricas y desviatorias. (a)

-
12-2 y 12-3. Para las matrices de esfuerzo de 3 X 3 dadas, reescriba éstas en sus
tensores esférico y desviatorio. 150 MPa

-�o)
( 40 20) ( 50 -30

-;o
-30
-30 50 10 MPa Y 70 MPa
20 10 60 -20 60
(b) (e)
12-4 y 12-5. Tres casos de esfuerzo plano en la fluencia o fractura se muestran en
las figuras. Examine cada caso y determine qué tipo de falla es más probable que Fig.P12-4
ocurra. Limite las opciones de criterios a las teorías del esfuerzo normal máximo, de
la energía de distorsión y del esfuerzo cortante máximo. Explique su razonamiento.

•, f 5 MPa

(a) (b) (e)

Fig. Pl2-5 Fig.Pl2-6

12-6. Suponga que un estado de esfuerzos principales triaxiales se desarrolla en


un punto como se muestra en la figura. Esos esfuerzos son directamente proporcio-
nales a un parámetro u. Si el esfuerzo de fluencia <Typ = 250 MPa, ¿qué es u, con ba-
se en el criterio de fluencia de von Mises?

Sección 12-6
12-7. En experimentos clásicos sobre plasticidad, se obtiene a menudo un campo
bidimensional de esfuerzo al someter un tubo de pared delgada simultáneamente a
una fuerza axial y a un par de torsión. Los resultados de tales experimentos se re-
gistran sobre gráficas <T['l'xy- Si sólo se estudian los esfuerzos <Tx y Txy, ¿cómo se ve-
rían en una gráfica las curvas teóricas basadas en los criterios de fluencia de Tresca
y de von Mises? Deduzca las dos ecuaciones requeridas y esboce los resultados so-
bre un diagrama.

12-8. Ordinariamente, los esfuerzos de fluencia de Tresca y von Mises se hacen


coincidir en tensión simple. Esto da lugar a una discrepancia en cortante puro. Si,
en vez de esto, se supone que la condición de fluencia es la misma en cortante, ¿qué
discrepancia resultará en tensión simple y para a1 = a2?
536 CAP. 12 FLUENCIA Y CRITERIOS DE FRACTURA

12-9. Un elemento crítico desarrolla los esfuerzos principales <T1, <T2 y <T3 en la ra-
zón 5:2:-1 (es decir, los esfuerzos son 5p, 2p y -p, donde pes un parámetro), Tales
cargas se llaman radiales. Si este elemento está sometido a esta condición de carga,
determine las magnitudes máximas que los esfuerzos pueden alcanzar antes de
fluir (a) de acuerdo con el criterio de fluencia de Tresca, y (b) de acuerdo con el cri-
terio de von Mises. Suponga que el material fluye en tensión a 60 ksi.

12-10. Una barra metálica es comprimida a lo largo del eje x1 entre dos paredes
rígidas tal que e3 = O y <Tz = O. Este proceso genera un esfuerzo axial <T1 y ningún
esfuerzo cortante. Determine el valor aparente de fluencia de <T1 si el material en
una prueba convencional de compresión exhibe una resistencia a la fluencia <Typ y una
razón de Poisson v. Suponga que el material está regido por la condición de fluen-
cia de von Mises. Encuentre una expresión alternativa si se postula la condición de
Tresca.


1

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1

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