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tener en cuenta que lo que vais a poder leer a continuación es solo teoría, y como
tal hay que apoyarla en la práctica…es fundamental para un buen DJ tener
cultura musical y, sobre todo, conocerse los temas con los que trabajamos, pues
el pinchar temas sin haberlos escuchado previamente puede traernos sorpresas
desagradables, en especial si no tenemos la experiencia y técnicas de los mas
profesionales…una vez dicho esto, en el siguiente tutorial avanzaremos en lo
que a la música propiamente dicha se refiere, su estructura y como sincronizarla,
con el objetivo de crear una sesión coherente y sin “sustos” para nuestros
oyentes…
Géneros
Estructura
El beat
Cuando escuchamos un tema, lo primero que nuestro cuerpo identifica es el
beat. Ya sea moviendo la cabeza o golpeando con la mano o el pié sobre el
sonido del bombo (BD) o golpe, lo que estamos haciendo es marcar los beats.
En el gráfico vemos representados 4 beats (desde 1 hasta 1.4, desde 2 hasta
2.4 y así sucesivamente).
El compás
En el estilo de música con compases llamados 4/4 (cuatro cuartas o bombo en
negras), 4 beats representan 1 compás. Podemos reconocer el compás
escuchando un tema y contando los beats de a 4 de esta manera: 1, 2, 3, 4, 1,
2, 3, 4… y así sucesivamente, donde el 1 representa el inicio de cada compás.
En conclusión, el gráfico 1 representa un compás…En cambio, si contamos de
esta manera: 1, 2, 3, 4, 2, 2, 3, 4, 3, 2, 3, 4, 4… estaríamos contando el número
de compases.
La frase
Los compases forman frases. Generalmente (aunque no siempre) encontramos
en la música electrónica frases de 8 compases como se muestra en el gráfico 2.
Gráfico 2. En este ejemplo, 4 beats forman un compás, y 8 compases forman
una frase.
Las frases dan forma al tema musical o track. Cada determinado número de
frases se producen los cambios. Por ejemplo un track puede tener la siguiente
forma: 2 frases de introducción de batería, en la tercera entra el bajo, en la
séptima frase hay una bajada, y así…Es muy importante reconocer los beats,
compases y frases ya que de esto depende en gran parte el éxito de la mezcla.
El armazón de cuatro y ocho compases característico de la música dance es algo
que todos hemos sentido cuando hemos estado en una pista de baile o hemos
escuchado un disco enmarcado dentro de este estilo. Estas son algunas de las
sensaciones que tenemos (aunque no llegamos a percibirlas conscientemente)
cuando escuchamos una canción dance:
Sincronizar frases
Para ser un buen DJ las mezclas han de obedecer las mismas reglas musicales
que las canciones. Así que cuando mezclemos dos pistas tendremos que alinear
algo más que los tiempos o de lo contrario el resultado no será satisfactorio.
En casi todos los temas bailables la acción se desarrolla en secciones de cuatro
y ocho tiempos. Cada compás tiene cuatro tiempos (4/4), y la música se ordena
normalmente en “frases” compuestas por cuatro compases. Estas frases se
disponen conjuntamente para crear la estructura de un tema (una introducción
de 16 compases, un solo de saxofón de 32 compases, un estribillo de 8
compases…). Incluso Mozart escribía su música en porciones de cuatro y ocho
compases.
Contar B.P.M’s
Si bien es cierto que hoy en día tanto los reproductores profesionales como el
software más básico nos facilitan este dato, no está de más conocer de que
manera se calcula. Para determinar la velocidad de un disco, cuenta los golpes-
tiempos que hay en 15 segundos (sin contar el golpe con el que pones en marcha
el cronómetro). Seguidamente multiplica el resultado por cuatro. (O cuenta
durante treinta segundos y dobla la cifra). Así obtendrás los B.P.M’s, siglas de
Beats (o tiempos) Por Minuto. Algunos DJ’s anotan el número de B.P.M’s en las
etiquetas de sus discos, cosa que puede resultar muy útil como guía para
programar o para designar un punto de inicio aproximado para cuadrar el ritmo.
Sin embargo, para realizar un ajuste preciso tendrás que entrenar tu oído.
A priori con toda esta información puede parecer algo muy complejo, pero a
medida que entrenáis el oído, estos momentos clave que os describimos, llega
un momento que se intuyen y es algo que un monitor de cualquier actividad
coreografiada tiene más que superado. Mi recomendación personal es que,
cojáis alguna sesión de las que tenéis en algún recopilatorio, os fijes y tratéis de
identificar el momento de la mezcla, tratando de reconocer o poner en práctica
los métodos que os describimos, de igual manera aprovechad los días que
salgáis a la disco y observad y convertiros en el mayor crítico del DJ de turno,
del que seguro además aprenderéis otras técnicas.
La mezcla o mix
Teniendo una noción básica sobre los equipos y la estructura musical, llegó el
momento de la mezcla. Esta consiste en tener un tema sonando “al aire” (tema
saliente), sincronizarlo con otro tema (entrante) escuchándolo por los auriculares
para luego, mientras ambos suenan al aire, hacer una transición. Mientras el
tema saliente progresivamente deja de sonar, de la misma manera el tema
entrante se hace presente, hasta ser el único que suena (entonces será el tema
saliente al mezclarse con otro track). Lo ideal es que el cambio o transición entre
tracks sea lo menos evidente posible.
El beatmatching
Aunque todos los programas para DJ incluyen un detector de tempo, puede que
a alguno de vosotros le interese utilizar algún otro, para los que así lo prefieran,
aquí les dejo una lista de Programas para calcular el tempo de nuestras
canciones,
Ya mencionamos que los tracks pueden tener distintas velocidades o BPM.
Cuando sincronizamos los beats, si un tema es más rápido que el otro, los beats
tenderán a perder la sincronización, a “correrse”, pasando de la forma correcta
que se ve en el gráfico, a una forma cada vez mas parecida a la incorrecta.
Cuando los tracks comienzan a correrse oímos como los golpes dejan de parecer
uno y se escuchan dos, lo que se llama comúnmente “zapateo”
Para mantener la sincronización utilizamos el PITCH, el cual aumenta o
disminuye los BPM del track partiendo del punto 0, en el cual el track se
reproduce a su velocidad normal. En las bandejas generalmente la escala del
pitch es de +/- 6 % de la velocidad normal. En los cargadores de Cd y
controladoras MIDI, la escala es variable y en muchos casos, regulable.
La transición
Una vez que tenemos ambos temas sincronizados y en cuadratura, dejaremos
sonar al aire también al tema entrante, ya sea subiendo el fader del canal del
entrante, o moviendo en crossfader hacia el medio. En este momento podrán
oírse por los parlantes ambos temas y las frecuencias de los mismos no deben
interferir entre si, el track saliente y el entrante no deben “molestarse” y sonar
mal.
Para lograr una buena transición, casi imperceptible, usaremos durante el
monitoreo y antes de dejarlo sonar, los EQ o ecualizadores del canal del tema
entrante, atenuando o reforzando las frecuencias altas, medias o bajas, de modo
tal que los tracks entrante y saliente suenen lo mas parecido posible a uno solo,
pero con elementos de ambos. Una vez logrado esto si, mandamos al aire el
track saliente.