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SENSIBILIZACIÓN
AMBIENTAL
1. Introducción al concepto de
medio ambiente
Objetivos
Con el desarrollo de esta Unidad Te-
mática se pretende:
EL ENTORNO URBANO FORMA PARTE DEL MEDIO
– Que alumnos y alumnas distin- AMBIENTE.
gan los diferentes conceptos y
términos que se utilizan habi-
tualmente al referirnos al me- Es decir, no se trata sólo del espacio
dio ambiente. en el que se desarrolla la vida de los
seres vivos. Abarca, además, seres hu-
– Que el alumnado comprenda manos, animales, plantas, objetos,
las relaciones existentes entre agua, suelo, aire y las relaciones entre
el medio ambiente y el desa- ellos, así como elementos tan intangi-
rrollo económico y social. bles como la cultura.
10
MÓDULO DE
SENSIBILIZACIÓN
AMBIENTAL
En la actualidad, se reconoce a la
ecología como la ciencia que se en-
carga del estudio y análisis de los
ecosistemas.
11
MÓDULO DE
SENSIBILIZACIÓN
AMBIENTAL
gar al que se han adaptado se le bajo debido a las condiciones tan du-
denomina hábitat. ras que allí se dan. Por el contrario, en
otros como las selvas el número de es-
pecies se cuenta por cientos de miles.
12
MÓDULO DE
SENSIBILIZACIÓN
AMBIENTAL
13
MÓDULO DE
SENSIBILIZACIÓN
AMBIENTAL
VERTIDO LÍQUIDO.
LAS BASURAS SON UNA FORMA DE CONTAMINACIÓN.
14
MÓDULO DE
SENSIBILIZACIÓN
AMBIENTAL
15
MÓDULO DE
SENSIBILIZACIÓN
AMBIENTAL
16
MÓDULO DE
SENSIBILIZACIÓN
AMBIENTAL
17
MÓDULO DE
SENSIBILIZACIÓN
AMBIENTAL
Figura 1.
Indicadores de la presión creciente de la actividad humana
sobre los recursos mundiales
18
Los sombreros
victorianos y el
nacimiento del derecho
ambiental internacional
Aunque parezca mentira uno de los primeros acuerdos de contenido
ambiental tiene que ver con los sombreros adornados con múltiples
plumas que impuso la reina Victoriana. Es que las cosas de la naturaleza
están entrelazadas.
1
sombreros, plumas y damiselas para proteger recursos naturales
renovables que ya están en peligro de extinción”.
“En los años posteriores, en los albores de este siglo, se firman los primeros
instrumentos bilaterales y regionales. Los temas iniciales estaban
relacionados con:
1. La salud humana;
2
Primera etapa:
Desde los primeros instrumentos internacionales hasta el fin de la segunda
guerra.
3
aplicación práctica porque fue rubricado por estados europeos que poseían
colonias en territorio africano.
4
III) Acuerdos que regulan cuencas hídricas:
- La “Convención para Regular la Navegación del Río Rin”. Firmada en
Mannheim en el año 1868 por el Reino Unido, Suiza, Holanda, Alemania,
Francia y Bélgica.
5
- Los “convenios para crear una oficina internacional de epizootias”
firmados en París el 25 de enero de 1924.
Segunda etapa:
Desde 1945 hasta la conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio
humano (Estocolmo 1972).
6
intento orgánico de institucionalización de la Conciencia Ambiental a nivel
internacional y en el marco de la ONU.
b) La reunión de Estocolmo.
Por ella se crea el sistema internacional de las Naciones Unidas del que
es parte la Argentina desde el 24 de octubre de 1945.
7
Esta organización internacional ha incidido favorablemente en el
desarrollo del moderno derecho ambiental internacional. En el marco
de Naciones Unidas se gestaron las conferencias más importantes en
materia ambiental y se gestionan los pocos acuerdos con contenido
vinculante existente.
8
Las organizaciones internacionales regionales
2) En el Atlántico;
4) En el Mediterráneo.
9
5) Se organizan Comités Internacionales para regular cuencas
hídricas. Por ejemplo, el del río Danubio. Su navegación fue
reglamentada por una convención firmada en Belgrano en 1948.
a) Temática General:
El “Tratado Antártico”
10
- El “Convenio internacional para la conservación de los recursos vivos
del Atlántico Suboriental”. Tiene entre sus objetivos formular
recomendaciones reglamentado el tamaño de las redes de pesca; las
artes y aparejos de pesca; la talla de los pescados que toda
embarcación puede tener a bordo, y el establecimiento de zonas
abiertas y cerradas de explotación. La Argentina no es signataria de
este sistema.
11
Como aspectos relevantes a tener en cuenta se puede mencionar que:
Esta convención fue firmada en Londres por los Estados que participaron
en la Conferencia sobre Conservación de Focas Antárticas, celebrada entre
el 3 y el 11 de febrero de 1972. (Ver ley 21.676 del 31/10/77 referente a la
aprobación por la Argentina).
3. Foca de Weddell;
4. Foca de Ross y;
12
IV) Acuerdos y convenios que promueven la constitución de
áreas protegidas
Como una evolución de la etapa anterior en este periodo se firman
convenciones regionales y universales referidas a la organización dentro de
los países de sistemas de áreas protegidas y parques naturales. Por su
importancia mencionaré las siguientes:
I. Parques naturales;
13
- La “Convención de Londres para prevenir la contaminación del mar por
hidrocarburos”.
14
Fue firmado en Tlatelolco, México, el 14 de febrero de 1967. Entro en vigor
el 22 de abril de 1968.
- El “Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los
estados en la explotación y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la
Luna y otros cuerpos celestes”.
15
Naciones Unidas, la FAO, la OMS, el Programa Biológico Internacional del
Consejo Internacional de Uniones Científicas y la UICN, con una
participación de 240 provenientes de 63 países y de 90 representantes de
Organizaciones Internacionales.
16
fueron los países del Tercer Mundo, que con fundado temor planteaban
que no debía diversificarse la atención mundial en el tema ambiental si ello
habría de implicar un menoscabo en la atención brindada por los
Organismos Internacionales a tema alimentación y desarrollo.
La conferencia:
17
medio humano para las generaciones presentes y futuras se ha convertido
en meta imperiosa de la humanidad…”.
Designó al 5 de junio “Día Mundial del Medio Ambiente” e instó para que
en ese día los gobiernos y las organizaciones del Sistema de las Naciones
Unidas emprendan actividades que reafirmen su preocupación por la
protección y el mejoramiento del medio ambiente con miras a hacer más
profunda la conciencia de los pueblos hacia el entorno humano.
18
• Cooperación entre los Estados en el campo del medio ambiente.
Hay que destacar, dentro de esta evolución, que a diez años de la reunión
de Estocolmo, por resolución del 28 de octubre de 1982, la Asamblea
General de las Naciones Unidas ratificó los principios de la Declaración de
Estocolmo por intermedio de la Carta Mundial de la Naturaleza. Se trata de
un documento de tinte romántico y poco práctico que tiene el merito de
reflejar las preocupaciones ambientales de ese momento.
19
I. Documentos y estrategias forjados por Organizaciones No
Gubernamentales o por encargo de Organismos
Internacionales. (No forman parte del derecho internacional,
pero contribuyen a su evolución).
Entre las más importantes mencionare las siguientes:
20
Nuestra Propia Agenda
Entre los últimos documentos que se presentaron para ser discutidos por la
Asamblea de Río de Janeiro de 1992, al final de esta etapa, quiero
mencionar el nuevo documento preparado por el mismo grupo de
organizaciones que había elaborado la “Estrategia mundial de la
Conservación”
21
- El “Convenio de Panamá Constitutivo del Sistema Económico
Latinoamericano” (SELA).
22
“Este protocolo fue firmado en Kingston, Jamaica el 18 de enero de 1990.
Lo he ubicado junto a los documentos referidos a áreas protegidas porque
establece interesantes directivas referidas a su manejo racional. A saber:
establecimientos de áreas protegidas para conservar, manejar y restaurar
la adopción de medidas de protección; criterios a seguir cuando se debe
planificar y manejar áreas; creación de programas de cooperación;
creación de un registro para la Región del Gran Caribe; y establecimiento
de zonas de amortiguación.”
23
La Argentina es parte de esta convención desde el 21 de marzo de 1991
momento en que la ratificó por ley 23.918.
Convenios Regionales:
24
destinada a proteger patrimonios que son de interés de la humanidad.
Argentina ratificó por ley 21.836 del 6 de julio de 1978.
25
Firmado en Lima el 12 de noviembre de 1981. El convenio determina su
ámbito de aplicación siguiendo el siguiente criterio: el área marítima, la
zona costera del Pacífico Sudeste dentro de la zona de soberanía y
jurisdicción hasta las 200 millas y minas allá de dicha zona, la alta mar,
hasta donde la contaminación de ésta pueda afectar a aquella.
Tratados bilaterales:
26
Convenciones universales:
Convenciones regionales:
27
Crea la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo.
Ellos son:
28
SECRETARIA DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE
MINISTERIO DE SALUD
MARZO DE 2004
INDICE
1. INTRODUCCIÓN ..................................................................................... 4
2. FUNDAMENTACIÓN................................................................................. 5
3. ESCENARIOS.......................................................................................... 9
4. ESTADO DE SITUACIÓN........................................................................ 13
4.1. ALGUNOS ANTECEDENTES DIAGNÓSTICOS ............................................ 13
4.2. LOS GRANDES PROBLEMAS AMBIENTALES ............................................. 15
5. OBJETIVOS .......................................................................................... 17
5.1. MEJORA DE LA GOBERNABILIDAD Y PARTICIPACIÓN ............................... 17
5.1.1.RECUPERACIÓN DE LAS FUNCIONES DEL ESTADO ........................ 17
5.1.2.LA ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL AMBIENTAL. ......................... 18
5.1.3.INTEGRACIÓN DE LA SUSTENTABILIDAD Y LA DIMENSIÓN
AMBIENTAL A LA LÓGICA DE LAS DECISIONES ECONÓMICAS ................ 20
5.2. LA INTERACCIÓN SOCIAL Y AMBIENTAL: MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA . 21
5.2.1.GESTIÓN DE LOS RECURSOS HÍDRICOS ...................................... 21
5.2.2.GESTIÓN DE RESIDUOS .............................................................. 22
5.3. MANTENIMIENTO DE LA INTEGRIDAD Y APROVECHAMIENTO SUSTENTABLE
DE LOS ECOSISTEMAS ................................................................................ 22
5.3.1.CONSERVACIÓN DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA.......................... 22
5.3.2.CONSERVACIÓN Y USO SUSTENTABLE DE RECURSOS NATURALES
ESTRATÉGICOS.................................................................................... 23
5.4. DESLIGAR LAS PRESIONES SOBRE EL AMBIENTE RESULTANTES DEL
CRECIMIENTO ECONÓMICO.......................................................................... 24
5.4.1.EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL ................................................ 24
5.4.2.ENERGÍA SUSTENTABLE .............................................................. 25
5.5. MEJORA DE LA INFORMACIÓN PARA LA TOMA DE DECISIONES.................. 25
6. LINEAS DE ACCIÓN .............................................................................. 27
6.1. RESPUESTA A LA PROBLEMÁTICA SOCIAL ACUCIANTE ............................. 27
6.1.1.EL PROGRAMA SOCIAL DE BOSQUES (PROSOBO)......................... 27
6.1.2.PLAN NACIONAL DE GESTIÓN INTEGRAL DE RESIDUOS SÓLIDOS
URBANOS ............................................................................................ 28
6.2. NUEVAS LINEAS DE ACCIÓN................................................................ 29
6.2.1.SALUD Y AMBIENTE..................................................................... 29
6.2.2.COMERCIO INTERNACIONAL Y AMBIENTE..................................... 29
6.2.3.CONSTRUCCIÓN DE INDICADORES DE DESARROLLO SOSTENIBLE 30
2
6.2.4.APROVECHAMIENTO TURÍSTICO INTELIGENTE DE LOS RECURSOS
DEL AMBIENTE ..................................................................................... 30
6.2.5.FONDO ARGENTINO DE CARBONO ............................................... 31
6.2.6.UNIDAD DE PREVENCIÓN DE DESASTRES NATURALES.................. 31
6.2.7.AGRICULTURA SOSTENIBLE......................................................... 32
6.2.8.EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN AMBIENTAL.................................. 32
7. METODOLOGÍA..................................................................................... 33
3
1. INTRODUCCIÓN
4
2. FUNDAMENTACIÓN
5
compromisos y tiene costos, a la vez que ofrece posibilidades formidables. Esa
reinserción también hace necesario poner en vigor las políticas y medidas que
hagan posible una integración activa, aprovechando las oportunidades que se
abren en el comercio internacional de bienes y servicios.
Sin embargo, en esta materia es preciso, además, contemplar las particulares
circunstancias en las que los regímenes de protección de mercados erigidos por
los países desarrollados hacen que el comercio internacional, en lugar de
convertirse en una polea de transmisión de riqueza, actividad económica,
empleo y nuevas tecnologías, se constituya en un motorizador de sistemas y
prácticas de producción que contribuyen a degradar el ambiente, debido a la
naturaleza de la estructura de incentivos predominante en los mercados
internacionales.
También debe tenerse en cuenta que como consecuencia de las condiciones de
salida de la crisis de 2001-02 y la consecuente fragilidad financiera, se ha
incrementado la vulnerabilidad de los diversos sistemas socioeconómicos
regionales y consecuentemente la de de los propios ecosistemas, al disminuir
la capacidad para anticipar, prevenir y mitigar impactos adversos al tiempo
que a intervenir cuando ellos ocurran, demandando un esfuerzo adicional de
identificación de puntos críticos y el desarrollo de herramientas adecuadas para
hacer frente a esta intensificación de las condiciones de vulnerabilidad.
En esta misma dirección es preciso señalar que las políticas macroeconómicas
de los noventa, al privilegiar el rol del mercado como asignador de recursos y
disminuir la intensidad de la presencia del estado en sectores básicos,
generaron ciertas condiciones por las cuales, en aquellos sectores donde el
costo social de los bienes y servicios excede el beneficio económico privado,
decreció la inversión en servicios básicos como agua, saneamiento o manejo
de residuos, empeorando en última instancia la calidad de vida de la población,
particularmente –pero no solo–, en las importantes áreas urbanas de nuestro
país.
Más aún, en el plano internacional, el balance entre actores privados y
agencias gubernamentales en las cadenas internacionales de productos ha
sufrido transformaciones dramáticas en los últimos años, debido a que las
empresas han desarrollado sus operaciones de producción, distribución e
investigación en más de un país.
La importancia creciente de esos actores privados, y también de las
organizaciones no gubernamentales, requiere, pues, el aumento de la
comprensión del papel actual y potencial de las asociaciones y redes de actores
involucrados en el incremento del rango de opciones estratégicas para la
solución de los problemas de políticas públicas ambientales.
En otro plano, el retroceso y deterioro de las estructuras productivas
regionales también contribuyó al desequilibrio territorial y a potenciar un uso
del espacio cuya racionalidad económica y equidad social pueden ser vistas
críticamente.
6
Sin embargo, no es necesario que el crecimiento de largo plazo y la
recuperación económica tengan que verse limitados para corregir los daños
ambientales producidos en el pasado o que pudieran estar produciéndose
actualmente.
En cambio, resulta esencial utilizar mecanismos regulatorios así como
instrumentos basados en el mercado para asegurar que la afectación del
ambiente y su expresión en términos de costos esté plenamente internalizada
en el precio de los bienes y servicios.
Estos instrumentos de mercado requieren, luego, una apropiada estimación de
los costos ambientales y su inclusión mediante tasas que graven a las
actividades que contaminan y mediante incentivos para aquellas otras que son
de naturaleza no contaminante. Combinados esos instrumentos con estándares
apropiadamente establecidos y con otras medidas de naturaleza regulatoria, el
impacto sobre el ambiente se debe constituir en un importante componente de
la toma de decisiones económica.
Ha llegado el tiempo pues para que la dimensión ambiental sea incorporada a
la agenda económica nacional. Para que ello suceda es preciso que el
organismo ambiental sea percibido como un facilitador de decisiones
económicas que maximicen el acervo de recursos naturales de nuestro país y
contribuyan al desarrollo económico, y, en consecuencia, tiendan a mejorar el
bienestar económico de sus habitantes, más que como una mera agencia
regulatoria.
Se trata pues de contribuir a “construir en nuestro país un capitalismo en serio.
Capitalismo con reglas claras en las que el Estado cumpla su rol con
inteligencia, para regular, para controlar, para estar presente donde haga falta
mitigar los males que el mercado no repara. Un Estado que ponga equilibrio en
la sociedad y que permita el normal funcionamiento del país”.1
De modo que las variantes al modelo de desarrollo de los '90 -básicamente el
nuevo escenario macroeconómico post – convertibilidad y la revitalización del
rol del estado-, las alternativas de inserción y alineación geo-económicas
principalmente en orden al comercio internacional y sus impactos, demandan
de por sí la necesidad de construcción de una nueva agenda, ya no como un
mero intento de remoción de lo anterior, sino como expresión de la voluntad
política de asignar a la problemática ambiental una adecuada jerarquía a la luz
de su significación social en el presente.
En relación con su significación social es pertinente mencionar que la Ley
Nacional 25.831 establece un régimen de libre acceso a la información pública
ambiental, que incluye a la información relacionada con el ambiente, los
recursos naturales o culturales y el desarrollo sustentable, en particular, la
1
Mensaje del Presidente Néstor Kirchner a la Honorable Asamblea Legislativa, 1 de marzo de
2004.
7
referida al estado del ambiente o alguno de sus componentes naturales o
culturales, incluidas sus interacciones recíprocas, así como las actividades y
obras que los afecten o puedan afectarlos significativamente, y la
correspondiente a las políticas, planes, programas y acciones referidas a la
gestión del ambiente, como señal de la importancia que esta cuestión conlleva
Finalmente, debe anotarse que como consecuencia de la crisis económica por
la que atravesara la Argentina se ha producido un severo deterioro del
bienestar de la población.
Con más del 50 por ciento de las personas que por ejemplo en el Gran Buenos
Aires vivían bajo la línea de pobreza en octubre de 2002 y con un desempleo
que superaba el 20 por ciento en mayo de ese mismo año, es inevitable que el
aumento de la desocupación, la caída del ingreso, la marginalidad, el
agravamiento de las condiciones sanitarias y, eventualmente, la exclusión
social contribuyan a realimentar el deterioro de las condiciones ambientales y
se constituyan en un objetivo central de la problemática ambiental relacionada
con el objetivo de recuperar la calidad de vida de la población argentina.
Como ha señalado el presidente Kirchner “La pobreza de nuestro pueblo es el
otro tema central. El más mínimo sentido de solidaridad, la más modesta
noción de la justicia social, cualquier idea de equidad que se tenga, debe
ayudarnos a concluir que no hay país viable con más del cincuenta y cinco por
ciento de argentinos por debajo de la línea de pobreza.”
En esta perspectiva, además, el derecho a la protección ambiental, que se
combina con el derecho a la seguridad alimentaria y al desarrollo, integra el
plexo de derechos de tercera generación que, en la era de los derechos, debe
ser reconocido en el diseño de las políticas públicas y, esencialmente,
materializado como consecuencia de la implementación de esas políticas.
8
3. ESCENARIOS
2
Las proyecciones de cambios en los perfiles de las pirámides demográficas de las economías
desarrolladas con envejecimiento de la población y el consiguiente incremento de las
erogaciones por los sistemas sociales, importan un serio riesgo por un lado de perdida de
competitividad frente a economías con fuerzas laborales más dinámicas, y por otro la pesada
carga financiera por los elevados costos de los sofisticados sistemas de seguridad social
estructurados en la segunda mitad del siglo XX.
9
• Emergencia de nuevos actores en el escenario geopolítico global, tales
como China e India. Si bien no se vislumbra un cambio sustantivo en el
sistema de hegemonía norteamericana vigente a partir del fin de la guerra
fría, estas potencias emergentes tendrán gravitación cada vez mayor en las
relaciones internacionales. Paulatina pérdida de importancia relativa de los
EE.UU. frente al crecimiento chino, con un posible escenario de equilibrio
entre potencias o grandes bloques económicos, tales como América del
Norte, una Unión Europea ampliada y China.
3
Las diferenciales entre las bajas tasas de crecimiento demográfico del mundo “occidental” y las
elevadas tasas de crecimiento en los países islámicos, pone de manifiesto este foco de tensión
potencial.
4
Existe una clara preferencia por un esquema multilateral de apertura comercial, con énfasis en
la producción agroalimentaria, eliminación de subsidios agrícolas y barreras técnicas al comercio,
tal como lo planteó la Agenda de Doha de la OMC, antes que la fragmentación caótica de las
políticas de integración comercial por vía de acuerdos bilaterales (Acuerdo EE.UU-Chile, EE.UU.-
Australia o Chile-EE.UU.). No obstante ello, la trascendencia de las interrelaciones entre la
política comercial externa de la Argentina y su agenda ambiental, amerita una mayor integración
entre ambos sectores, utilizando instrumentos como por ejemplo, las evaluaciones de
sostenibilidad de los acuerdos comerciales a la hora de formular las políticas económicas. Las
10
En el campo del desarrollo social
• Creciente importancia de la educación como factor de movilidad social,
equidad y desarrollo socioeconómico, tal como lo evidencian las tasas
diferenciales de desarrollo de diversos países en relación con sus niveles de
educación
• Posible aumento de la brecha entre los que tienen mucho y los que tienen
muy poco. A pesar de los objetivos de reducir la pobreza a la mitad,
expresada por la ONU en el 2000, es imaginable un incremento de la
distancia que separa el mundo desarrollado del resto del planeta, a partir
de los patrones existentes de crecimiento económico.5
consideraciones ambientales deben estar presentes en todas las instancias de negociación de las
políticas de integración comercial externa de la República Argentina.
5
Si bien la concreción efectiva de este escenario y las eventuales respuestas políticas al mismo
son incógnitas, es imaginable un mundo “globalizado” en dos velocidades diferenciadas, o en dos
esferas concéntricas con disimiles niveles de desarrollo, resulta ciertamente perturbador, tanto
desde una óptica ética (en función de su inherente inequidad), como desde una perspectiva de la
seguridad (atento al incremento de la violencia y posibles conflictos regionales).
11
erradas), en comparación con otros países en vías de desarrollo,
potenciales competidores de nuestro país.
6
La existencia de una capacidad científica como la que aun posee la Comisión Nacional de
Energía Atómica (CNEA) no debe ser soslayada a la hora de diseñar una política energética de
cara a las exigencias de un desarrollo sustentable en el mediano y largo plazo.
12
4. ESTADO DE SITUACIÓN
7
Gallopín G.C., 1982. El ambiente humano y la planificación ambiental. En Medio Ambiente y
urbanización: 173-205. CLACSO – CIFCA. Buenos Aires.
8
Massone H.E., 1999. Riesgos y desastres naturales. Un signo de nuestro tiempo. Ciencia Hoy 9
(52). Buenos Aires.
13
natural, potenciando así la posibilidad de ocurrencia de muchos fenómenos,
sino que además se desarrolla bajo un modelo socio-político-económico que
deja a vastísimos sectores con muy baja capacidad de respuesta ante un
fenómeno catastrófico.
Desafortunadamente un nutrido segmento de nuestra población incorporó en
su experiencia vital el riesgo natural, potenciado por la acción antrópica en
ciertos casos, como elemento problemático de su ambiente, luego de sufrir
penosos episodios como inundaciones, incendios de campos, dispersión de
cenizas volcánicas, etc.
Los principales problemas registrados en los diagnósitocs, sobre los que existe
una coincidencia casi unánime entre los diversos autores, son la erosión, la
deforestación, la pérdida de biodiversidad (de especies y de ecosistemas) y la
contaminación hídrica. También preocupan la sobreexplotación de los recursos
pesqueros marinos, las consecuencias provocadas por grandes obras y por
introducción de especies, y la alteración de humedales.
En última instancia, los problemas diagnosticados parecen obedecer a una
desproporción en el grado de intervención sobre el entorno natural.
Ello comprende la magnitud de la errónea asignación de usos del espacio en
nuestros ecosistemas frágiles, sujetos a condicionantes complejos y múltiples
estados estables, tanto como en aquellos más ricos y resilientes. Formidables
reseñas de cada caso son discutidas por Morello (1995) y Winograd (1995).
La desproporción también da cuenta del abuso de los servicios naturales
favorables. Tal es el caso de nuestros cuerpos de agua superficial que
utilizamos para depurar los efluentes líquidos mayoritariamente sin ningún
tratamiento previo a la descarga. En preocupante número se identifican
diversos sitios donde el vertido era de tal desmesura que ríos y arroyos pasan
a ser canales cloacales que impiden los más elementales usos
complementarios. Al respecto el sumario del informe del Banco Mundial es
tajante: hay más contaminación de la esperable (Nankani et al., 1995).
Los diagnósticos más sólidos presentan, en un lenguaje claro y directo, análisis
objetivos de los datos existentes y consistentes revisiones bibliográficas. Su
perspectiva es netamente científica, anotándose la participación de notables
investigadores de primer nivel y vastísima experiencia.
La postura de la comunidad científica nacional no es muy distinta. Una
encuesta realizada entre los investigadores de la Asociación Argentina de
Ecología respecto de las principales consecuencias ecológicas causadas por la
intervención humana resulta en destacar la destrucción de hábitats por las
actividades agropecuarias y por la contaminación (Rabinovich & Boffi Lissin,
1992).9
9
Rabinovich J.E. & Boffi Lissin L.D., 1992. La Ecología en la República Argentina. Ecología
Austral 2: 109-122.
14
Esos diagnósticos no incluyen la opinión de los afectados o de los interesados
directos. Sólo una de las publicaciones refiere datos de la posición del público
en general. Se trata de la encuesta realizada entre población mayoritariamente
urbana, que reconoce a la contaminación y a las inundaciones como los
principales problemas ambientales (Bertonatti & Corcuera, 2000).
En otro plano, los diagnósticos coinciden en la persistencia de los problemas
ambientales durante décadas, excediéndose la condición de coyuntural, y
apareciendo algunos ya como estructurales.
Entre las causas del estado de situación en cuanto al orden institucional, la
posición es unánime, y el análisis completo. Sólo cabe agregar algunas
reflexiones en relación a las políticas y al proceso de toma de decisiones:
a. La política ambiental debe atender mucho más que la simple
implementación de procesos de evaluación de impactos ambientales, tal como
se evidencia en INTA (1999) y Bárbaro (2003).
Siguiendo a Gallopín, “En última instancia, un desarrollo sostenido a largo
plazo de los países de la América Latina requerirá, además de importantes
cambios sociales, económicos, culturales y políticos, una redefinición de las
sociedades en el sentido de hacerlas intrínsecamente compatibles con su
ambiente. Esta noción difiere profundamente del concepto tradicional de
mitigación de los efectos ambientales negativos, dado que plantea la necesidad
de un cambio en el estilo mismo del desarrollo, orientado a satisfacer las
necesidades humanas tomando en cuenta las limitaciones y aprovechando las
oportunidades ambientales que presenta la región. Esto se encuentra en el
corazón mismo del concepto de sustentabilidad ecológica del desarrollo, que,
como lo ejemplifica elocuentemente la situación actual de los países
industrializados, no podrá lograrse colocando parches o implantando meros
paliativos a los problemas ambientales producidos por modelos de desarrollo
que son, en sí mismos, generadores de esos problemas.” (Gallopín , 1995) 1 0
b. La política ambiental pierde competencia cuando confunde la complejidad de
los problemas ambientales.
c. Los problemas ambientales son conflictos, y deben tratarse como tales.
No reconocer la cualidad de conflicto es, en sí mismo, una parte muy
importante del conflicto; e insalvable a la hora de construir consensos.
10
Gallopín G.C., 1995. El futuro ecológico de un continente. Universidad de las Naciones Unidas. Fondo de
Cultura Económica. México.
15
ambientales, y la cambiante naturaleza de las políticas públicas han provocado
la acumulación de un pasivo ambiental cuyas expresiones principales son las
siguientes:
§ Degradación de suelos y avance de la desertificación; continua
degradación y pérdida de los ecosistemas boscosos y los humedales;
degradación de los ecosistemas marinos y costeros.
§ Pérdida de la diversidad biológica.
§ Incremento del nivel de vulnerabilidad ante eventos naturales extremos.
§ Altos índices de contaminación hídrica, por la disposición sin tratamiento
de residuos líquidos domiciliarios e industriales. Agravamiento del stress
hídrico.
§ Inadecuado uso del espacio, desequilibrio territorial y crecimiento urbano
desbalanceado.
§ Inadecuado manejo y disposición de residuos sólidos, domésticos e
industriales. Esto es particularmente importante en el caso de los
peligrosos y patógenos, lo que hace de este tema uno de los desafíos
principales de la gestión ambiental, que deberá ser abordada globalmente,
incorporando las dimensiones locales, regionales y nacionales, por un lado,
y la interrelación entre sus componentes operativos: reducción en origen,
generación, recolección, transporte, transferencia, procesamiento y
disposición final, por otro.
§ Deterioro de la calidad de aire por contaminación atmosférica asociada a
las áreas urbanas, a la industria, a la minería y a la generación de energía.
§ Deficiente gestión de sustancias y productos químicos peligrosos. Su uso
creciente, sin la existencia de medidas integrales para prevenir la
contaminación, hace que los riesgos para la salud humana y las
emergencias ambientales puedan presentarse en forma catastrófica.
En muchos lugares de nuestro país, existe una importante degradación de los
recursos naturales. Esto se ve reflejado en la extinción de especies o en
creciente número de especies en situación de riesgo y en una creciente
contaminación ambiental en su sentido más amplio.
16
5. OBJETIVOS
A los efectos de aplicar y llevar a cabo una agenda ambiental sustentable para
el crecimiento y la equidad que permita traducir la “visión estratégica” en
políticas públicas concretas, es imprescindible trabajar en las herramientas
adecuadas para ello.
En este sentido existen tres ejes instrumentales que deberán ser abordados en
forma integrada, transversal y sistemática. Estos ejes son:
§ Recuperación de la capacidad de acción del estado
§ Organización institucional ambiental en sentido transversal para
integrar las consideraciones ambientales a todas las áreas sectoriales
de la administración publica
§ Integración de la sustentabilidad y la dimensión ambiental a la lógica de
las decisiones económicas
A lo largo de muchos años, el papel del Estado como expresión de las políticas
publicas y como regulador eficiente, se ha ido desdibujando, en algunos casos
por desidia o inoperancia, en otros casos en virtud de la imposición de
exigencias presupuestarias derivadas de las reformas estructurales, y en
algunos casos (quizás menos frecuentes) por convicción o fanatismo
ideológico.
Es prácticamente imposible concebir el funcionamiento correcto de una
economía moderna, en un mundo globalizado, sin un estado eficaz que
garantice las reglas de juego a todos sus ciudadanos y asuma las funciones
que le son inherentes e indelegables en cualquier sistema político. Mas allá de
las definiciones ideológicas que en más o en menos definen los alcances y las
funciones del Estado en un sentido teórico, lo cierto es que las instituciones
públicas de la República Argentina han sido sometidas a un paulatino proceso
de deterioro a lo largo de muchos años.
No se puede vislumbrar la definición de una política de desarrollo sustentable y
una estructura regulatoria para proteger la calidad ambiental, sin considerar la
capacidad efectiva para ejercer una fiscalización y control efectivo de las
17
normas existentes. Dotar a un Estado de una capacidad efectiva, adquiere aun
más gravitación frente a los escenarios futuros de una integración económica
inteligente con el resto del mundo.1 1 En este contexto, la máxima “No hay
mercado sin estado”, se vuelve más una necesidad práctica y concreta de la
gestión administrativa, que una cuestión ideológica.
Para recuperar esta capacidad del estado, es imprescindible recomponer la
noción de un “servicio civil”, profesional y desprovisto de las interferencias
políticas que han minado al sector público a lo largo de las últimas décadas. El
sector público deberá instrumentar un esquema de premios y castigos por
desempeño, además de una correcta asignación de misiones y funciones
encaminadas a las prioridades de la gestión publica.
En cierta medida, estas exigencias en cuanto a la recuperación del papel del
estado como regulador, son comunes a toda la gestión pública, y no limitadas
al área ambiental.
La República Argentina, deberá, en algún momento próximo, hacer una
profunda reforma del estado, tendiente a dotarla de eficiencia, capacidad
operativa e independencia de los vaivenes de la política, a diferencia de las
sucesivas reformas implementadas a lo largo de los últimos años, en los cuales
la palabra “reforma” era equivalente a la idea estrecha de la reducción del
gasto público.
11
No se concibe que un país con fuerte perfil agro-exportador pueda renunciar a un sistema
eficaz de control fitosanitario, o de la calidad y modalidades de su producción, toda vez que
estos requisitos suelen constituir factores determinantes para el acceso a mercados. El ejemplo
de la fiebre aftosa es mas que elocuente en este sentido. Como corolario de esta inserción en el
contexto global, surge también con fuerza la necesidad de contar con sólidas capacidades
publicas en materia de elaboración de políticas comerciales externas y la posibilidad real de
considerar las posibles consecuencias sociales y ambientales de las políticas de integración
comercial en el ámbito interno, adoptando en su caso medidas de mitigación o adaptación. El
caso de la protección de los recursos vivos del mar, frente a la pesca ilegal de naciones
extranjeras, es quizás un ejemplo más rústico y concreto de la importancia que reviste contar
con una capacidad efectiva del estado para el control de las políticas publicas.
18
El Sistema Federal Ambiental y los Presupuestos Mínimos de
Protección Ambiental
Con la definición de los presupuestos mínimos de protección ambiental en la
constitución y las recientes iniciativas legislativas tendientes a sancionar las
normas de presupuestos mínimos, la República Argentina tiene un gran desafío
y una valiosa oportunidad por delante, al momento de poner en marcha su
“nuevo” sistema institucional ambiental. La oportunidad de integrar la
dimensión ambiental a una visión estratégica de sustentabilidad es casi única
desde el momento histórico en el cual se pone en marcha la Ley General del
Ambiente y el COFEMA adquiere una jerarquía institucional que nunca poseyó
en el pasado. 1 2
La oportunidad y los beneficios potenciales derivados de esta circunstancia son
muy grandes. La República Argentina, al igual que otros países de
Latinoamérica posee una tradición jurídica tendiente a legislar en exceso. En
materia ambiental , la experiencia de los últimos años ha sido la proliferación
de normas, situación que no significó que las mismas hayan devenido
aplicables.
La discusión no saldada que oportunamente generó el Artículo 41 de la
Constitución de 1994 al imponer un umbral de protección ambiental uniforme
en todo el territorio nacional, se activó con la referida sanción en cadena de la
Ley general del Ambiente y el conjunto de normas sucedáneas, cuestionadas
fuertemente por gran parte de las provincias, que entendieron se avanzaba
excesivamente sobre las jurisdicciones locales.
La persistencia de este conflicto normativo puede de hecho inducir a una
creciente judicialización de la gestión del ambiente, y opera como un elemento
que no favorece su efectiva protección.
En este sentido, uno de los objetivos fundamentales de la agenda ambiental
futura, es el diseño de un conjunto de normas de presupuestos mínimos
gestadas en un proceso de consenso ampliado que en absoluto signifique
menguar las facultades del Congreso, una acertada reglamentación de las
mismas, y por sobre todo una instancia de concertación federal, como es el
COFEMA, para que sea el eje de discusión política e instancia obligatoria en las
funciones reglamentarias de la Autoridad de Aplicación Ambiental Nacional.
La Nación debe establecer las directrices generales y coordinar la política
ambiental nacional en el marco del Consejo Federal de Medio Ambiente. La
12
Lamentablemente las primeras leyes de presupuestos mínimos fueron sancionadas durante los
momentos de crisis vividos en 2002, por lo que existió una pérdida de trascendencia en la
agenda de prioridades institucionales y políticas ante la percepción de problemas más urgentes y
acuciantes. En cierta forma el tiempo transcurrido desde la reforma constitucional de 1994,
hasta la sanción de la Ley General del Ambiente ha contribuido a reforzar esta pérdida de
entidad de la política ambiental a que ya hemos aludido.
19
ejecución y aplicación de esta política en concreto debe estar en manos de las
provincias y de los municipios.
La coyuntura actual, con normas de presupuestos mínimos aun no
reglamentadas y proyectos legislativos con distinto grado de avance,
representa una oportunidad singular para lograr un ordenamiento más racional
y simplificado de la dispersión y diversidad normativa actualmente existente en
el país, en todos los niveles de estado.
Por otra parte, este objetivo de ordenamiento y simplificación se encuentra
expresamente dicho en el Pacto Federal Ambiental.
13
Un ejemplo elocuente (y perverso para nuestra economía) de la utilización de incentivos
económicos, es el caso de la Política Agrícola Común (PAC) aplicada por la Unión Europea, con la
finalidad de alentar la producción del sector agro-ganadero de sus países miembros. Las más
recientes propuestas de reforma a la PAC, contemplan desacoplar la relación entre el pago de
incentivos y los volúmenes de producción y su reemplazo con incentivos a la conservación de la
diversidad biológica. La PAC europea, al igual que los subsidios agrícolas norteamericanos tienen
una justificación mas bien ideológica en el concepto de la “multifuncionalidad” de la agricultura,
donde se persiguen fines tan disimiles como la seguridad alimentaria en caso de conflictos
externos, el sostén de los asentamientos en áreas rurales, la tutela del paisaje rural o la
protección ambiental.
20
En algunos casos, la estructura de conceptos tales como la renta presunta,
incorporados al régimen del impuesto a las ganancias, pueden actuar como
des-incentivos, en los casos donde, por ejemplo, un productor agropecuario
quisiera realizar tareas de conservación in situ, dejando de “ganar” en función
de beneficios ambientales imposibles de contabilizar en el balance impositivo.
En otros casos, existen experiencias más positivas en cuanto a la utilización de
los instrumentos fiscales como incentivos ambientales, tales como las que
contempla la Ley 24.196 de Inversiones Mineras.
No caben dudas que algunas cuestiones serán seguramente controvertidas,
como por ejemplo, cambiar el sistema del Impuesto a la Transferencia de
Combustibles (ITC), por una alícuota general a la transferencia energética, en
base a la incidencia relativa del carbono. Una ponderación de costos y
beneficios seguramente aconsejaría postergar una medida de estas
características a los efectos de no sacrificar competitividad económica en el
corto plazo.
Es preciso, sin embargo, considerar las implicancias ambientales del sistema
tributario vigente y corregir los efectos negativos de las condiciones de
regresividad que pudiera conservar en la actualidad.
14
Los casos de Israel o España son ejemplos elocuentes del potencial de desarrollo que existe a
partir de una explotación racional del agua.
21
5.2.2. GESTIÓN DE RESIDUOS
22
soja y donde la expansión de las fronteras agrícolas puede representar
una amenaza para zonas de gran riqueza, tales como las yungas, el
monte chaqueño, o la selva paranaense.
15
El caso de los incrementos en la producción de soja, sin perjuicio de los aumentos en la
productividad por inversiones en tecnología, representa una amenaza para regiones y
ecosistemas hasta el presente no antropizadas. Es el caso de provincias como Formosa, Chaco,
Salta, Santiago del Estero, o la region árida de Córdoba, donde el avance de las fronteras
implica un riesgo de pérdida de calidad de suelos y perdida de montes nativos, sin perjuicio de
los problemas sociales asociados con el desplazamiento de pobladores tradicionales y su
reemplazo por modalidades de producción altamente tecnificada. Otro caso similar de impactos
ambientales en el aámbito rural es el sobrepastoreo en gran parte de la Patagonia durante
muchos años, con la consiguiente pérdida de productividad.
23
ha introducido una mayor sustentabilidad en la explotación del recurso.1 6 En el
campo de la pesca marítima, tratándose de un recurso susceptible de
apropiación común, es donde más se impone el fortalecimiento de las
capacidades de control del Estado.
Además de fortalecer el manejo del recurso pesquero con políticas sectoriales
sustentables, existen amplias oportunidades para insertar al país en un campo
emergente de la productividad global de alimentos, la acuicultura. Dadas las
posibilidades de crecimiento futuro y las condiciones naturales de Argentina,
existe una oportunidad para encarar una política de estado de aliento a la
producción, concebida desde los inicios como una política de desarrollo
sustentable, y no con medidas correctivas ex post, como ha sucedido con otras
políticas sectoriales de desarrollo en donde las consideraciones ambientales
han sido soslayadas.1 7
Bosques
El caso de la explotación sustentable de los productos forestales amerita
similares consideraciones que las efectuadas para la pesca. Las proyecciones
de incremento en la demanda global futura debiera servir como justificación
para una política de estado tendiente a desarrollar esta actividad en forma
sustentable, integrando las políticas sectoriales con una visión ambiental.
La actividad forestal, al igual que el desarrollo pesquero, posee además
importantes beneficios para el desarrollo de las economías regionales,
alterando el patrón de desarrollo regional macrocefálico de la Argentina
durante gran parte del siglo XX.
Debe incluirse en esta materia el fortalecimiento del Plan Nacional de Manejo
del Fuego por su importancia estratégica para hacer frente a los riesgos de
incendios agravados por la variabilidad climática.
16
Las experiencias de Chile y Nueva Zelanda son emblemáticas de un manejo pesquero logrado
a partir de incentivos econóomicos, utilizando a las fuerzas del mercado en favor de una
explotación sustentable. Ver Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), “Documento
Base: Pesca y Sustentabilidad”, Tercer Coloquio FARN, Mar del Plata, 2000.
17
Ver “The Economist” , Investigación especial sobre los recursos del mar, 23/05/98. mas
recientemente, en la misma publicación “Blue Revolution: The Promise of Fish Farming, 9/08/03
24
El Ordenamiento Territorial tradicionalmente ha estado asociado en forma casi
exclusiva a los problemas de la planificación urbana. Sin menospreciar esta
raíz, el país requiere en la actualidad una política de ordenamiento del
territorio que aborde en forma integral tanto el ámbito urbano, como el rural,
en particular dada la trascendencia que tiene el sector agrícola-ganadero para
la economía argentina.
Las modalidades actuales de ocupación del territorio son espontáneas y no
reflejan la necesidad de concebir al suelo como un recurso escaso en el cual las
decisiones respecto de su uso suelen ser irreversibles.1 8 Finalmente, cabe
hacer hincapié en la importancia del ordenamiento territorial, de cara a las
inevitables y crecientes demandas futuras, producto del crecimiento
demográfico.
Los patrones y matrices energéticas del futuro, serán sin duda diferentes al
modelo actualmente vigente, dominado por la dependencia de los combustibles
fósiles. Una agenda para el desarrollo sustentable debe contemplar las
ventajas comparativas que ofrece la Argentina para un paulatino desarrollo de
una matriz energética diversificada, para poder posicionarse favorablemente
para el “día después” de la hegemonía global de los hidrocarburos.
La explotación de hidrocarburos mientras tanto debiera desarrollarse en el
mediano plazo, en la conciencia de su inevitable perdida de valor estratégico
en el largo plazo, permitiendo sin embargo, generar ingresos durante la
transición hacia un nuevo modelo energético.1 9
18
Abundan ejemplos que ponen de relieve los problemas derivados de la falta de ordenamiento.
La ocupación de zonas inundables con asentamientos urbanos, o la expansión de las grandes
urbes a menudo sin infraestructura básica y a costa de la conversión de tierras con aptitud
agrícola, son apenas dos que ilustran la cuestión.
19
Las ventajas de generación eólica en la Patagonia son consabidos. Si bien su alejamiento de
los actuales mercados de consumo constituye una desventaja, en un futuro, bien puede ser un
elemento para impulsar un crecimiento y desarrollo sustentable en la región austral del país.
25
iniciativas del sector privado y de la sociedad civil tendientes al logro de un
desarrollo sustentable en la República Argentina.
El Sistema de Indicadores de Desarrollo Sustentable posibilitará también
gestionar y promover la coordinación de las diferentes políticas sectoriales,
fijar prioridades y efectuar ajustes, permitiendo contar con una evaluación
permanente de la situación ambiental, como así también facilitará las
negociaciones en el comercio internacional, particularmente en lo referido a
normas y cumplimiento de acuerdos ambientales y de desarrollo sustentable.
26
6. LINEAS DE ACCIÓN
Fue creado por Decreto N° 1332/02 en el marco de las actividades del Consejo
Nacional de Políticas Sociales que atendían la más aguda crisis de la historia
nacional provocada por el colapso político-económico y social de diciembre del
2001.
El objetivo de su creación es brindar asistencia técnica y financiera para obras
de restauración y aprovechamiento sustentable de las masas forestales
nativas, y para incrementar el área forestada nacional.
27
El proyecto registra una demanda de los gobiernos municipales, provinciales, y
del sector no gubernamental muy superior a la respuesta financiera dada al
presente por la SAyDS, producto de la astringencia presupuestaria y el
desfinanciamiento del bienio 2002-03.
Restaurado el crédito de la SAyDS, pero resultando la asignación de la partida
de transferencias asignada al ejercicio francamente insuf¡ciente, este
desbalance solo puede ser corregido a través de una asignación extra-
presupuestaria que parece conducente abordar a través de la creación de un
fondo fiduciario con aportes de la banca estatal y el sector privado.
A su vez, asignar pequeñas alícuotas de las retenciones agropecuarias y/o
petroleras, o apelar a desgravaciones impositivas pueden ser los canales a
operar para los aportes públicos y/o privados, respectivamente.
28
6.2. NUEVAS LINEAS DE ACCIÓN
29
al posicionamiento país respecto de escenarios variados de integración
comercial del país como MERCOSUR, ALCA, UE, como en el orden bilateral.
El mismo proceso deberá posicionar al organismo en la discusión y aplicación
en los distintos ámbitos de competencia institucional, de instrumentos
económicos relacionados con el amplio espectro de la fiscalidad ambiental, así
como con mecanismos de mercado o mixtos.
30
6.2.5. FONDO ARGENTINO DE CARBONO
31
La creación de una unidad de prevención de desastres permitiría anticipar esos
eventos extremos, mitigarlos y eventualmente aumentar el estado de
preparación para enfrentarlos.
Para ello es preciso aplicar modelos a escala nacional, desarrollar escenarios,
definir grados de afectación y catástrofe y diseñar mecanismos de alerta.
32
7. METODOLOGÍA
33
que por su evolución han conseguido articular una adecuada arquitectura
gubernamental.
La necesidad de disponer de información y conocimiento apropiados y de
tomar decisiones de naturaleza estratégica, así como la de mantener los
compromisos asumidos en el tiempo, más allá de las demandas de respuestas
exclusivamente coyunturales, casi siempre hace necesario adecuar las
estructuras de gestión y ampliar los mecanismos tradicionales de
representación, que son eficaces para la rutina de gobierno, pero suelen ser
insuficientes en instancias críticas o en una fase de transformaciones tan
veloces como profundas.
Sin embargo, una participación con base ampliada requiere un conocimiento
preciso de cada uno de los ámbitos institucionales y el diseño de mecanismos y
prácticas de gestión bien definidos, debido en particular a la naturaleza
conflictiva de muchas de las cuestiones sociales, económicas y ambientales,
con lo cual se hacen necesario conciliar visiones contrapuestas y lograr
acuerdos que aseguren e institucionalicen consensos mínimos que limiten el
campo de los conflictos posibles y permitan adoptar senderos de evolución
armónicos a largo plazo.
Por ello, esta agenda constituye la pieza sobre la que se propone avanzar en
un amplio consenso nacional en torno al desarrollo sustentable, que permita la
participación activa y fecunda del conjunto de la sociedad orientado a la
construcción de un futuro mejor.
El proceso de construcción de agenda ambiental para el 2004-2007 tendrá,
pues, las siguientes fases:
w Identificación de los lineamientos estratégicos de gestión
w Desarrollo teórico de esos ejes
w Identificación y desarrollo de acciones
w Eventos locales e internacionales de discusión y difusión de las tres fases
anteriores.
El proceso federal de construcción de consenso involucra el desarrollo de
encuentros regionales programados, para considerar las bases de la agenda
ambiental propuesta, así como su discusión en el plano interagencial y con los
diversos representantes de la sociedad civil.
34
BIBLIOGRAFÍA
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las Naciones Unidas. Fondo de Cultura Económica. México.
35
Decreto Nro: 2413/2002
Observaciones y Promulgación de la Ley General del Ambiente.
Sancionada el 27/11/2002
CONSIDERANDO:
Que el Proyecto de Ley citado en el Visto, establece los presupuestos mínimos para el logro de
una gestión sustentable y adecuada del ambiente, la preservación y protección de la
diversidad biológica y la implementación del desarrollo sustentable.
Que diversos artículos del Proyecto de Ley requieren reglamentación por lo que resulta
prudente observar la palabra "operativas" incluida en el artículo 3º del mismo.
Que el artículo 19 del Proyecto de Ley, dispone que toda persona tiene derecho a ser
consultada y a opinar en procedimientos administrativos que se relacionen con la preservación
y protección del ambiente, que sean de incidencia general o particular, y de alcance general.
Que en el ámbito del Consejo Federal de Medio Ambiente, las autoridades ambientales locales
concertaron que el mencionado artículo tenía un alcance redundante e impreciso al reconocer
el derecho a toda persona de ser consultada, entendiendo que la participación ciudadana está
suficientemente garantizada con el reconocimiento del derecho a opinar que se incluye en ese
mismo artículo y que es un concepto jurídico más claro, amplio e inequívoco.
Que el último párrafo del artículo 29 de Proyecto de Ley, establece que la responsabilidad civil
o penal es independiente de la administrativa y se presume juris tantum la responsabilidad del
autor del daño ambiental, si existen infracciones a las normas ambientales administrativas.
Que en la norma transcripta también se impone a los jueces de las provincias el acatamiento a
las reglas de la sana crítica en la evaluación de los hechos sometidos a las disposiciones del
Proyecto de Ley Nº25.675, pese a que la adopción de determinado sistema en la ponderación
de la prueba, es atribución de la jurisdicción local.
Que en tales términos la norma transcripta también vulnera la previsión del artículo 121 de la
CONSTITUCION DE LA NACION ARGENTINA.
Que la presente medida no altera el espíritu y la unidad del proyecto sancionado por el
HONORABLE CONGRESO DE LA NACION.
Que el PODER EJECUTIVO NACIONAL se encuentra facultado para dictar el presente en virtud
de lo dispuesto por el artículo 80 de la CONSTITUCION DE LA NACION ARGENTINA.
Por ello,
DECRETA:
Art. 3º — Obsérvase, en el artículo 29 del Proyecto de Ley registrado bajo el Nº25.675, la frase:
"Se presume iuris tantum la responsabilidad del autor del daño ambiental, si existen
infracciones a las normas ambientales administrativas."
Art. 4º — Obsérvase, en el artículo 32 del Proyecto de Ley registrado bajo el Nº25.675, la frase:
"Asimismo, en su sentencia, de acuerdo a las reglas de la sana crítica, el juez podrá extender su
fallo a cuestiones no sometidas expresamente a su consideración por las partes."
Art. 5º — Con las salvedades establecidas en los artículos anteriores, cúmplase, promúlgase y
téngase por la Ley de la Nación el Proyecto de Ley registrado bajo el Nº25.675.
1.1- Ambiente.
Es el conjunto de valores naturales, sociales y culturales
existentes en un lugar y un momento determinado, que
influyen en la vida del hombre y en las generaciones
venideras. Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se
desarrolla la vida sino que también abarca seres vivos,
objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así
como elementos tan intangibles como la cultura.
Podemos considerar ambientes también a un complejo de factores
externos que actúan sobre un sistema y determinan su curso y su forma de
existencia. Un ambiente podría considerarse como un superconjunto, en el
cual el sistema dado es un subconjunto. Un ambiente puede tener uno o
más parámetros, físicos o de otra naturaleza. El ambiente de un sistema
dado debe interactuar necesariamente con él. De esta forma, el medio
ambiente puede entenderse como un microsistema formado por varios
subsistemas que interaccionan entre sí. Cuando se produce algún fallo en
esas interacciones surgen los problemas ambientales.
1
• La separación entre los campos es solo a los efectos de una mejor
comprensión.
2
Institucionalización de la
protección del ambiente.
Conferencia de Estocolmo.
Conferencia de Río.
• Conciencia Ambiental: Para definir el término conciencia ambiental
recurro primero a las definiciones de cada una de las palabras que la
forman:
3
traducirse en recomendaciones y propuestas para los diferentes sectores
económicos. Conocer el medio ambiente nos permitirá protegerlo. En la
medida que el tema sea comprensible para la mayoría de la población, se
facilitara la participación ciudadana en diversas actividades orientadas a
conservar el ambiente y estaremos en el proceso de contribuir con el
desarrollo sostenible de nuestro países.
4
• Adquirir valores sociales que motiven su participación en la
protección y mejora del ambiente;
5
1.3 La biósfera
La noción de biósfera fue introducida por Lanmark y desarrollada por
Edward Suess en 1873, aunque su primer utilización en un estudio
sistemático se debe al ruso Vladimir Vernadsky en 1924.
El suelo contiene los nutrientes que hay en nuestro alimento, por medio de
los vegetales y en cierta medida la carne que ingerimos se compone de
ellos. Pero no solo esos poseen sino que allí se desarrollan otros insumos y
recursos comunes básicos para el desarrollo humano como la madera, los
cereales, el algodón, entre otros.
Esto significa que un 0,003% del volumen total del agua de la tierra es
utilizable. Esta mínima cantidad de agua se colecta, purifica y distribuye de
manera continua en el ciclo hidrológico.
6
El aire, no sólo aporta el oxigeno que respiramos y el dióxido de carbono
que es vital para el desarrollo del mundo vegetal sino que además es
determinante del clima mundial por medio de su circulación. En efecto, los
variables niveles de temperatura y precipitación promedio que desarrollan
los diferentes climas del mundo, son causados principalmente por la forma
en que circula el aire sobre la superficie terrestre.
Estudia por ello las relaciones existentes entre los organismos y el medio
en que viven. Proviene del griego Oikos (casa o lugar donde se vive) y logos
(ciencia, estudio o tratado).
7
Las especies vegetales forman parte de asociaciones entre ellas que
dependen de las características físicas y químicas del suelo y del agua, de la
altitud, latitud, clima, etc. A estas especies vegetales corresponden
especies animales que se alimentan de ellas (herbívoros), que a su vez
forman parte de la alimentación de consumidores de tercer orden o
carnívoros. Esta cadena alimenticia que se relaciona con el ambiente en
donde se desarrolla se denomina ecosistema. El conjunto de elementos
bióticos y abióticos presentes en un espacio determinado, constituyen una
unidad funcional denominada ecosistema.
8
UNIDAD 2: RELACIÓN
HOMBRE-
HOMBRE-AMBIENTE NATURAL
Y CULTURAL
9
Delimitar hasta dónde llega la ecología y donde comienzan otras ciencias
naturales y sociales resulta a veces complicado y nos indica que en ciencia
no suele haber soluciones de continuidad.
Que se tiene de Existe una relación entre la Ecología y las Ciencias Sociales
en base a la opinión pública, que se tiene de ésta, la cual es considerada
desde dos puntos de vista: el movimiento de ideas ligado a la protección de
la naturaleza y el movimiento político a través de las organizaciones
internacionales como Greenpeace. A partir de esta división encontramos
por un lado a los ecologistas y por el otro a los ecólogos que son los
científicos que estudian los elementos de la Biósfera, sus transformaciones,
etc.
10
trato con los animales, la cultura de lo vivo, la interactividad de los sexos, la
democracia participativa, la agricultura ecológica y el uso de las energías
renovables.
Lo que debe quedar claro, es que pese al tratamiento jurídico con el que
los diferentes ordenamientos jurídicos dotan a la cuestión ambiental no
supone haber superado del debate conceptual del mismo. Por el contrario,
se trata de una definición que por sus caracteres transversales, asimétricos
y dinámicos permanece en constante mutación, aunque sujeta a la
concepción histórica que tras época va marcando el hombre en relación
con las necesidades que requiere cubrir para su propia subsistencia.
11
únicamente en caso de que se tratara de un acto beneficioso o útil para la
especie humana en su conjunto o parta algún individuo en particular.
12
evaluaciones de impacto, se estudian y predicen algunas de las
consecuencias ambientales, esto es, los impactos que ocasionara una
determinada acción, permitiendo evitarlas, atenuarlas o compensarlas.
13
Deben satisfacerse las necesidades de la sociedad como alimentación,
ropa, vivienda, trabajo, pues si la pobreza es habitual, el mundo estará
encaminado a catástrofes de varios tipos, incluidas las ecológicas. Así
mismo, el desarrollo y el bienestar social, están limitados por el nivel
tecnológico, los recursos del ambiente y la capacidad del medio ambiente
para absorber los efectos de la actividad humana.
14
Existen, por lo tanto, la responsabilidad de preservar para las generaciones
futuras un medio ambiente humano que pueda darles un nivel de vida
decoroso. La sustentabilidad va a ser requerida en cuatro áreas:
15
ambiéntales poseen un valor intrínseco que deriva de su funcionalidad más
que de su valor como bienes transables.
16
cuidadosa del equilibrio dinámico entre la población creciente y los
derechos de las generaciones futuras.
UNIDAD 3: FUNDAMENTOS
DEL DERECHO AMBIENTAL
Y TUTELA AMBIENTAL
3.1 El Ordenamiento
Jurídico como un todo. El
Derecho Público. El
Derecho Privado.
En un sentido amplio el derecho ambiental es una rama del derecho que
no sólo se ocupa del ambiente natural, la condición física del suelo, el aire y
el agua, sino que también comprende al ambiente humano, la salud,
situaciones socioculturales y otras condiciones logradas por el hombre que
influyen en su hábitat.
17
Conforme a ello, el Derecho Ambiental estaría formado por el conjunto de
normas jurídicas que regulan las relaciones, de derecho público y privado,
tendientes a mantener el medio ambiente libre de contaminación o
mejorar sus condiciones.
18
caracteriza. Se requiere de establecer todas las medidas de tutelas y la
asistencia de disciplinas que estudian los aspectos físicos, químicos y
biológicos del ambiente, evaluarlos y proponer las soluciones legislativas,
teniendo en cuenta todos aquellos datos económicos y sociológicos que
puedan ser aportados.
Por ello que esta rama alcanza a diferentes disciplinas del derecho público
internacional y del derecho público interno. El derecho Público está
implicado en cuanto a la tutela ambiental contra el impacto que la
actividad humana produce sobre los recursos naturales, en cuanto esta
actividad no despliega un desarrollo sostenible ni racional.
19
3.5 Las demás ramas del
derecho implicadas
1) Derecho Internacional Público.
c) Declaraciones de Principio: Son las que tienen por objeto delinear temas
ambientales de prioridad común, que serán motivo de foros y debates en
función a las cuestiones ambientales actuales y de interés común a los
estados.
El derecho público interno de cada país, está conformado por las normas
legales que cada uno de ellos dicta en ejercicio de su poder de policía,
salubridad, defensa de sus recursos naturales para la preservación y
mantenimiento de la biodiversidad biológica autóctona.
20
3.6 Factores susceptibles
de Tutela
La legislación del ambiente se centra en las personas desde la perspectiva
que las rodea externamente, tanto natural como artificialmente creado.
Inclusive se tiene en cuenta el nuevo concepto de calidad de vida como
idea interdisciplinaria utilizada a modo de herramienta para la toma de
decisiones en materia ambiental.
21
equilibrar el nexo antrópico natural. Los factores tutelados merecen esta
protección por parte del Estado por formar parte de la dimensión ecológica
de su capital, necesaria e indispensable para toda economía nacional.
Bibliografía
Bustamante Alsina, Jorge (1995) "Derecho Ambiental.” Buenos Aires. Abeledo
Perrot.
www.uesiglo21.edu.ar
22
Módulo 2
El Derecho
Ambiental en el
Marco Jurídico
Internacional y
Nacional.
UNIDAD 4 – EL DERECHO
AMBIENTAL EN EL MARCO
JURIDICO INTERNACIONAL
1
4.2 La declaración de
Estocolmo. El P.N.U.M.A.
Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, con sede
en Nairobi, Kenia, es un programa de las Naciones Unidas que coordina las
actividades relacionadas con el medio ambiente, asistiendo a los países en
la implementación de políticas medioambientales adecuadas así como a
fomentar el desarrollo sostenible. Fue creado por recomendación de la
Confederación de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Humanos
(Estocolmo – 1972).
2
4.3 La Conferencia de Río.
El C.N.U.M.A.D.
Declaración de Río sobre
el medio ambiente y el
desarrollo
La Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante su resolución
44/228 del 22 de diciembre de 1989, decidió convocar a la Conferencia de
Naciones Unidas Sobre el Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), para
celebrar en junio de 1992, entre los objetivos más importantes de la
conferencia, se encontraban los siguientes:
3
• Promover estrategias para la acción nacional e internacional con
miras a llegar acuerdos y compromisos concretos por parte de los
gobiernos y las organizaciones intergubernamentales con respecto
a las actividades definidas para hacer frente a los principales
problemas sobre el tema.
4
lograr en torno a 2010 una reducción de 502 por ciento respecto a sus
niveles de 1990. Este esfuerzo representaría para los países
industrializados una disminución cercana al 30 por ciento en relación con el
crecimiento esperado.
5
subdesarrollados, pero también que estos últimos aumentarán sus
emisiones en el transcurso del desarrollo.
Su objetivo:
• conservar la biodiversidad,
6
1. Propiedad Intelectual.
4.4.4 Planeamiento
Inmediatamente después de las dos grandes Conferencias Internacionales
convocadas por las Naciones Unidas y sus Convenciones, se pone en
marcha una serie de planteamientos sobre el medio ambiente referidos a
determinados temas que hacen al ámbito común de los Estados
7
c) Creación de Instrumentos y mecanismos jurídicos internacionales para la
resolución de situaciones de conflicto ambiental.
8
posterior, dado que el verdadero objetivo de los Acuerdos Regionales,
Bilaterales e Internacionales es que puedan regular sus propias situaciones
de conflictos en el marco de foros y debates que permitan llevar a
decisiones consensuadas y sustentables.
9
sustentable, la protección del suelo, las aguas, la atmósfera, la diversidad
biológica, el comercio internacional, los residuos y otros temas.
10
UNIDAD 5 – TUTELA
CONSTITUCIONAL DEL
AMBIENTE
11
Con respecto al poder de policía ambiental, mucho se ha debatido sobre la
distribución de ese poder entre la nación y las provincias, sobre todo luego
de la reforma de la Constitución Nacional de 1994. Asimismo esta discusión
sobre el reparto de competencias de la nación y la provincias, ha dado
origen a un verdadero caos normativo en donde coexisten leyes,
ordenanzas, reglamentos, nacionales, provinciales y municipales en
defensa del ambiente mediante regulaciones preventivas y represivas,
acrecentada por la ley nacional de presupuestos mínimos que permite
dictar a la nación normas de fondo y de forma con competencia en todo el
ámbito nacional, sin embargo el criterio que resulta de esta discusión ha
buscado la armonización de las normas estableciendo un ejercicio
concurrente entre ambas jurisdicciones apropiado del sistema de adhesión.
5.3 La reforma
constitucional de 1994
5.3.1 Nuevos Derechos y Garantías
La reforma constitucional de 1994 ha incorporado principios
universalmente admitidos como derechos humanos en lo concerniente a la
calidad de vida. El Artículo 41 de nuestra Constitución establece que
“Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano y
equilibrado…Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a
la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del
patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información
y educación ambientales”. Es por ello que la tutela ambiental posee rango
constitucional y forma parte de los llamados nuevos derechos y garantías.
12
ambiental estableciendo en forma clara la concurrencia entre ambas
jurisdicciones.
• Pluralidad de sujetos,
• unidad de pretensión,
• indiferencia en relación a los derechos subjetivos
• y debilidad de tutela judicial.
13
5.5 Diversas técnicas de
Defensa de los Intereses
Difusos.
Entre las diversas técnicas de acceso a la jurisdicción para la defensa de los
intereses difusos se pueden citar:
14
amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías
reconocidos por esta constitución, intratado o una ley….”.
15
Legitimación Activa
El artículo 41 de nuestra Constitución Nacional expresa el reconocimiento
otorgado a todos los habitantes de gozar de un ambiente sano y
equilibrado, actualizando la cuestión de la legitimación para accionar en
defensa del ambiente. La Constitución Nacional reconoce al afectado la
posibilidad de accionar por la Vía del Amparo en defensa del ambiente, al
Defensor del Pueblo, o a las asociaciones que propendan a esos fines.
Por ello afectado resulta ser el que no habiendo aun sido dañado, se halla
en el ámbito potencial de ser dañado, a diferencia del damnificado, que es
aquel que ha sufrido un daño. En este marco la legitimación activa es
otorgada dentro de los denominados “Derechos Colectivos”, consagrados
en nuestra Constitución Nacional, ya que la legitimación del titular del
derecho afectado se encuentra regulada en el primer apartado del artículo
43 (Amparo de los Derechos Individuales), por ello su titular no acciona en
nombre propio sino en beneficio de todos grupo o sector social que
representa, vale decir, que se debe probar la pertenencia al grupo afectado
para interponer la acción referida.
16
5.6.3 Interés Difuso e Interés Colectivo
Se ha intentado establecer diferencias entre interés difuso e interés
colectivo, ya sea en el mayor grado de organización de los intereses en los
colectivos, o según la disciplina que los considere, siendo difusos para el
derecho administrativo, y colectivos para el derecho privado.
Para parte de la doctrina que parte del criterio que en materia ambiental
se ha traspasado el límite del interés difuso para convertirse en colectivo,
considera que el derecho colectivo no sería más que un interés difuso
reconocido por el derecho, al que éste le otorga sus condiciones formales.
De acuerdo a todo ello, se sostiene que son intereses difusos, los que
pertenecen idénticamente a una pluralidad de sujetos, en cuanto
integrantes de grupos, o clases de personas, ligadas en virtud de la
pretensión de goce, por parte de cada una de ellas, de una misma
prerrogativa.
17
5.6.4. Defensa jurisdiccional del
ambiente.
Remitirse a la bibliografía básica.
18
5.6.6 Análisis jurisprudencial de la
Acción de Amparo Ambiental
Acción de Amparo. Objeto. Requisitos.
19
Módulo 3-
Instrumentos de la
Tutela Ambiental.
UNIDAD 6: ELEMENTOS
PARA LA TUTELA
ADMINISTRATIVA DEL
AMBIENTE
(INTRODUCCIÓN)
1
planificación y gestión dentro de la estrategia empresarial, para que esta
logre compatibilizar su adaptación ambiental con el incremento de su nivel
competitivo.
2
proyectos, programas y/o emprendimientos públicos o privados puedan
causar daños al ambiente. Se entiende por Impacto Ambiental a cualquier
cambio neto, positivo o negativo, que se provoca sobre el medio ambiente
como consecuencia directa o indirecta, de acciones antrópicas que puedan
producir alteraciones susceptibles de afectar la salud y la calidad de vida, la
capacidad productiva de los recursos naturales y los procesos esenciales.
6.4 Diferencias y
analogías entre el EIA y la
AA
Entendiendo la Evaluación de Impacto Ambiental de forma genérica –
procedimiento jurídico administrativo que tiene por objeto la
identificación, predicción e interpretación de los impactos ambientales que
un proyecto o actividad produciría en caso de ser ejecutado, así como la
prevención, corrección y valoración de los mismos con el fin de ser
aceptado, modificado o rechazado por la Administración competente
podemos destacar como diferencias fundamentales con la Auditoría
Medioambiental, las siguientes:
3
no tiene por qué ser conocida por los particulares si el empresario
no lo desea.
4
6.5 Efectos de la
Evaluación de Impacto
ambiental
Esta herramienta sirve para registrar y valorar de manera sistemática y
global todos los efectos potenciales de un proyecto con objeto de evitar la
degradación ambiental.
6.6 La información
pública
La información pública es un derecho consagrado que permite el control,
monitoreo y participación del individuo social en los asuntos públicos, del
estado y de las instituciones gubernamentales.
5
Que este derecho está contemplado en la Constitución Nacional,
particularmente por su adhesión al Pacto de San José de Costa Rica.
1) Determinación de estándares
6
materias primas, así como utilización de energías altamente
contaminantes.
3) Aprobación Administrativa
1) Represivas
2) Preventivas
7
6.7.3 Las medidas estimuladoras de
protección del ambiente
Estas medidas están destinadas a favorecer que las empresas e industrias
adopten e implementen estas medidas ambientales, permitiéndoles ciertos
beneficios que puedan obtener tanto económicos, fiscales y ambientales,
pudiendo alcanzar ventajas competitivas significativas ya que podrán
demostrar a las partes interesadas, especialmente a los accionistas, el valor
para la organización de una buena gestión ambiental.
Podemos distinguir:
1) Molestas:
8
no sólo por el derecho sino también en virtud de su incidencia ambiental,
dado que las mismas pueden aun sin tener certeza jurídica o legal, ser
causantes de numerosas consecuencias que repercutan en la población. La
salud, seguridad, comodidad son bienes jurídicos tutelados que deben ser
evaluados a la hora de producirse algunas de estas actividades.
2) Insalubres y nocivas
3) Peligrosas
9
6.9 Clasificación de los
resultados ambientales de
la actividad humana para
su regulación legal
Dentro de las múltiples actividades industriales y tecnológicas del hombre
podemos identificar algunos de esos resultados que son altamente
contaminantes para el medio ambiente y requieren una regulación legal
específica.
10
UNIDAD 7:TUTELA
ADMINISTRATIVA DEL
AMBIENTE (NACIONAL)
11
7.2 Ley General del
Ambiente. Ley 25.675.
Antecedentes. Principios.
Presupuestos mínimos.
Sancionada el 6 de noviembre de 2002 la Ley General del Ambiente se
convierte en un paradigma de la política ambiental Argentina. Establece
“los presupuestos mínimos para:
• principios de congruencia,
• prevención,
• precautorio,
• equidad
• intergeneracional,
• progresividad,
• responsabilidad,
• subsidiaridad,
• sustentabilidad,
• solidaridad,
12
• y principio de cooperación.
4. Educación ambiental.
13
6. Régimen económico de promoción del desarrollo sustentable.
14
7.3 Ley de régimen de
libre acceso a la
información pública. Ley
25.831
Publicada el 7 de enero de 2004 se convierte en una de las leyes de
presupuestos mínimos vigentes en el país cuyo objeto es la protección del
derecho a la información ambiental, considerada como “toda aquella
información en cualquier forma de expresión o soporte relacionada con el
ambiente, los recursos naturales o culturales y el desarrollo sustentable”.
15
7.4 Ley de presupuestos
mínimos de protección
ambiental sobre la gestión
integral de residuos
industriales y de
actividades de servicios.
Ley 25.612
En sus disposiciones generales determina que su fin es establecer los
presupuestos mínimos de protección ambiental sobre la gestión integral de
residuos de origen industrial y de actividades de servicio. Define vocablos
vitales para su comprensión como: proceso industrial, actividad de servicio,
residuo industrial y gestión integral de residuos industriales. Establece
entre sus objetivos… “Garantizar la preservación ambiental, la protección
de los recursos naturales, calidad de vida de la población, la conservación
de la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas”.
16
tecnológica, como resultado de una gestión ambiental integral, generando
de esta manera una política de incentivo y equilibrio entre industria y
ambiente.
17
residuo industrial debe ser considerado como cosa riesgosa. El artículo 41
determina que, en el ámbito de la responsabilidad extracontractual, no es
oponible a terceros la trasmisión del dominio o abandono voluntario de los
residuos industriales y de actividades de servicio. Posteriormente estipula
la responsabilidad administrativa ocasionada por las infracciones a las
disposiciones de la ley y la responsabilidad penal definiendo nuevos tipos
penales vinculados al uso de residuos industriales.
18
obligación de establecer políticas para la gestión de PCBs en forma
coordinada con las provincias, entre otras actividades.
“Antes del año 2010 todos los aparatos que contengan PCBs, y que su
poseedor quiera mantenerlos en operación, deberán ser descontaminados
a exclusivo cargo del poseedor. Hasta tanto esto suceda el poseedor no
podrá reponer PCBs, debiendo remplazarlo por fluidos libres de dicha
sustancia”.
19
c) Fijar los parámetros y estándares ambientales de calidad de las aguas.
20
Define planta de tratamiento, y de disposición final, brindando las
características esenciales de cada uno de ellos y determinando los sitios en
los que deben ubicarse, para lo cual brinda parámetros generales como:
Conclusión
La interpretación del artículo 41 de la Constitución Nacional, precisa una
lectura desde un federalismo consiente. En virtud del cumplimiento del
sistema federal las provincias han delegado a la Nación la facultad de dictar
normas de contenido ambiental. Esta facultad permite fijar políticas
uniformes en cuestiones tan transversales como las concernientes al
ambiente. Y permite, además, armonizar una situación de alto contenido
interjurisdiccional que arroja mejores resultados si las políticas del Estado
son establecidas por el poder central. La delegación se efectúa con el
objetivo de coordinar la actividad ambiental de todos los actores del
sistema, “esto sucede porque el medio ambiente no se concibe de modo
discontinuo. No podemos fragmentarlo a través de las arbitrarias divisiones
políticas estatales. Las fronteras son creaciones humanas, que involucran
una convención del hombre que el medio ambiente en la mayor parte de
las veces no tiene consideración”.
21
Las provincias reconocen la necesidad de que las cuestiones concernientes
al medio ambiente sean legisladas por la Nación en parámetros generales;
y complementadas por un “plus” siempre que no afecte la télesis de la
norma nacional. Le diferencia es que la función competencial para legislar
aparece desdoblada en dos subfunciones, ya que le corresponderá a la
nación de manera exclusiva la función competencial de dictar normas que
contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias la
función exclusiva de dictar las normas necesarias para complementarlas.
22
UNIDAD 8: TUTELA
ADMINISTRATIVA DEL
AMBIENTE
(PROVINCIAL)
23
8.2 Recepción Normativa
del Proceso de EIA. Ley
7343 - Principios rectores.
Decreto reglamentario Nº
2131/10
La ley 7343, ley de principios rectores para la preservación, conservación,
defensa y mejoramiento del ambiente, tiene por finalidad la tutela
ambiental en todo el territorio de la provincia de Córdoba, para lograr y
mantener una óptima calidad de vida.
24
8.3 Creación de la
Agencia del Ambiente
La Provincia de Córdoba, a los efectos de lograr mejorar la calidad de vida
de sus habitantes y de preservar los recursos naturales que se encuentren
en su territorio, crea esta Agencia del Medio Ambiente, concediéndole sin
perjuicio de lo establecido por el artículo 5 de la Ley 8789 determinadas
atribuciones:
25
8.4 Ley de Gestión de los
residuos sólidos urbanos
(RSU) y residuos
asimilables a los (RSU)
La ley 9088, publicada en marzo del 2003, entiende sobre la gestión de los
residuos sólidos urbanos (RSU), y residuos asimilables a los RSU,
estableciendo que es de aplicación la generación, transporte, tratamiento y
eliminación de estos residuos.
26
b. Respetar las condiciones de los líquidos y gases emanados de los
residuos
27
Módulo 4
Tutela Civil y penal
del Ambiente
UNIDAD 9: LA TUTELA
DEL AMBIENTE EN EL
DERECHO PRIVADO
9.1 Introducción
Las viejas técnicas defensivas frente a las agresiones contra el dominio
procedentes de predios próximos, fueron paulatinamente acomodándose a
las exigencias de la primera civilización industrial, incluyéndose en los
códigos (art. 1908, Código Civil español) entre las posibles perturbaciones
son materializables a través de humos y emanaciones.(Mateo R. M., op.
Loc. Cit, Vol. I, pág. 163, en 1.2, nota 3).
1
Refiriéndose al régimen institucional español se ha dicho que “junto a esta
protección administrativa y penal, nada obsta para que los intereses y
derechos de índole privada, que están también afectados por una posible
degradación del medio ambiente, puedan ser protegidos ejercitando
acciones civiles” (Conde-Pumpido Tourón, 1990, Revista de
DerechoAmbiental, nro. 5, pág. 11)
2
En lo que concierne a nuestro sistema institucional en punto a la tutela
ambiental, no cabe duda que son los principios del derecho público de la
administración gubernamental, los que fijan las normas de seguridad para
prevenir los efectos ecológicos de cualquier actividad, pero tampoco puede
haber dudas de que el derecho privado es de aplicación toda vez que un
particular es amenazado o sufre en su persona o sus bienes un perjuicio
como consecuencia de un riesgo ambiental.
9.2 Autonomía de la
jurisdicción civil. Bases
institucionales.
Las bases institucionales de la tutela ambiental tienen, desde la reforma
constitucional de 1994, la jerarquía superior que les confiere la Carta
Magna al enumerar en el nuevo Capítulo Segundo de la Primera Parte de
ella los “Nuevos derechos y garantías”, entre los que enuncia en el artículo
41, el “derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo
humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades
presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el
deber de preservarlo”.
3
Expertos sobre Medio Ambiente y Desarrollo, presidida por la Primer
Ministro de Noruega, Mrs. Brundtland.
9.3 La normativa de
protección de los derechos
subjetivos frente al ilícito
ambiental
9.3.1 La prevención del daño
ambiental
1) LA VÍA DEL AMPARO
4
Sin embargo, consideramos que es oportuno ampliar ese desarrollo porque
en el tratamiento de la vía de amparo, es fundamental para acceder a la
jurisdicción.
Aunque esta tesis está referida en particular a las acciones contra el Estado
para impugnar u objetar judicialmente actos administrativos, los
fundamentos expuestos son absolutamente aplicables a la acción que un
particular pretenda ejercer, sin la invocación de un derecho subjetivo
lesionado, contra el Estado o contra cualquier particular, so pretexto de la
5
tutela del interés difuso o simple que una comunidad pueda tener a
preservar el ambiente o la calidad de vida en general.
Creemos, sin embargo, que dado el carácter político del contenido de esa
norma constitucional, no atentaría contra el sistema representativo una
disposición de la Carta Magna que expresamente estableciera una “acción
popular” en la protección de intereses difusos de alcance colectivo, pero
que no comporten la intervención de un particular a nombre del pueblo en
la organización y funcionamiento de las instituciones republicanas.
2) LA ACCIÓN NEGATORIA
6
que se cuenta la acción negatoria, han renacido y han pasado a ocupar un
primer plano”.
7
de hecho o materiales como puedan ser las vibraciones, ruidos y emisiones
que dañando el ambiente perjudican las propiedades vecinas”.
8
ejecutar sobre el mismo fundo, otro derecho en oposición y menoscabo del
que corresponde al poseedor”.
El artículo 2806 del Código Civil dispone que “probándose que el acto del
demandado no importa el ejercicio de un derecho real, aunque el poseedor
fuese accidentalmente impedido en la libre disposición de su derecho, la
acción, si hubo daño causado, será juzgada como meramente personal”. Es
decir que si una turbación del derecho del poseedor de un inmueble
proviene de hechos materiales de un tercero, será juzgada como
meramente personal “si hubo daño causado”. Es obvio que si el hecho “no
jurídico” causa daño al poseedor, éste tiene la vía de la acción personal por
resarcimiento del daño, fundamentándose en el artículo 1109 o en el
artículo 1113 del Código Civil.
9
3) LA DENUNCIA DEL DAÑO TEMIDO
El artículo 2499 del Código Civil tiene un párrafo incorporado por la ley
17.711 que dispone: “Quien tema que de un edificio o de otra cosa derive
un daño a sus bienes, puede denunciar ese hecho al juez a fin de que se
adopten las oportunas medidas cautelares”.
El artículo 2500 establece a su vez: “la acción posesoria en tal caso tiene el
objeto de que la obra se suspenda durante el juicio, y que a su terminación
se mande deshacer lo hecho”.
El juicio puede trasmitir como proceso sumarísimo (art. 321, inc. 2°,
C.P.C.C.N.), conforme con lo que dispone el artículo 623 bis del mismo
código: “… Recibida la denuncia el juez se constituirá en el lugar y si
comprobare la existencia de grave riesgo, urgencia en removerlo y temor
de daño serio e inminente, podrá disponer las medidas encaminadas a
hacer cesar el peligro. Si la urgencia no fuere manifiesta requerirá la
sumaria información que permitiere verificar, con citación de las partes y
designación de peritos, la procedencia del pedido… las resoluciones que se
dicten serán inapelables. En su caso, podrán imponerse sanciones
conminatorias.”1
1
Cam. Apel., Mercedes (pcia. De Bueno Aires), “veintiocho de agosto S.A. c/Mastellone
Hnos., s/denuncia de daño temido”, en resolución de fecha 19-V-1994 admitió la medida
peticionada por la actora ordenando a la demandada abstenerse de volcar efluentes
industriales en las lagunas de estabilización construidas al efecto (fallo inédito). Cam. Apel.,
Rosario (pcia. De Santa Fe) “Zarate c/frigorífico Ciudad de Pérez” (Zeus del 15-XI-91)
condena a la demandada a no arrojar afluentes considerando deficiente el tratamiento a
cielo abierto de líquidos residuales en piletas de purificación por ser un foco de
contaminación.
10
4) LA VÍA INTERDICTO
También por el trámite del juicio sumarísimo se puede usar la vía interdicto
conforme a lo que dispone el artículo 619 del Código Procesal de la Nación,
que declara procedente el interdicto de obra nueva, cuando se hubiere
comenzado una obra que afectare a un inmueble, facultándose al poseedor
o tenedor de éste a promoverlo. Se declarara inadmisible el interdicto si la
obra estuviere concluida o próxima a terminar.
Sobre la vía del interdicto de obra nueva resulta muy importante citar la
siguiente sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid del 12-XI-1974
que declara procedente esa vía como medida cautelar contra las obras que
se ejecutan con infracción manifiesta de las normas urbanísticas.
Frente a ello los afectados pueden defenderse con todos los medios que el
Derecho pone a su disposición, entre ellos, el muy enérgico interdicto de
obra nueva. El hecho de que la entidad perturbadora haya obtenido
licencia municipal para la construcción de los edificios no enerva la acción
interdicto, pues tal licencia al infringir manifiestamente las normas de la
zona, no puede amparar la lesión de ningún derecho o interés legitimo”.
En el derecho francés
11
por la teoría de las turbaciones anormales de la vecindad (truobles
anormaux du voisinage)2.
Sin embargo, sobre la base del artículo 1384, párrafo primero del Código
Civil, la protección del ambiente ha podido ser asegurada. Resulta a priori
difícil de aplicar en materia de polución, la responsabilidad por el hecho de
las cosas que se tienen bajo la guarda, salvo que se considere que el humo
o los olores son cosas que se encuentran bajo la guarda del industrial. En
realidad, la polución proviene de las máquinas y las chimeneas. Sin
embargo, en la jurisprudencia francesa, se ha considerado responsable a
una compañía química, considerándola guardiana de los gases emanados
de su establecimiento (Civ., 17-XII-1969, bull. De jurisp., pág. 261). Lo
mismo ha sido admitido en relación al ruido de un astillero (Cass. Civ., 8-III-
1978, D. 1978, pág. 641).
2
Prieur, Michel, op. Loc. Cit., pág. 713, (en 1.1, nota 1).
12
La víctima puede elegir entre la responsabilidad por la culpa, la teoría de
las molestias o turbaciones de vecindad o la responsabilidad por el hecho
de las cosas. Estas acciones son autónomas y el demandante puede
apreciar en el momento de ejercer su acción, cual es la vía más apta en la
relación a la naturaleza de su perjuicio.
En el derecho anglo-sajón
2) LA OBJETIVACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD
13
El creciente dominio de las fuerzas naturales por parte del hombre
mediante una tecnología avanzada, no permite, sin embargo, un control
absoluto de aquellas, haciendo surgir riesgos que son inherentes a las
modalidades actuales de la producción y el desarrollo, escapando de la
posibilidad de su previsión y, por lo tanto, de la imputación culposa de las
consecuencias.
9.4 La responsabilidad
civil en el Derecho
Argentino
La ley Nº 25675
En el año 2002 se dicta la ley general del ambiente, que regula lo relativo al
daño ambiental. Por su importancia a continuación se citan las normas
respectivas.
Daño ambiental
ARTICULO 27. — El presente capítulo establece las normas que regirán los
hechos o actos jurídicos, lícitos o ilícitos que, por acción u omisión, causen
daño ambiental de incidencia colectiva. Se define el daño ambiental como
toda alteración relevante que modifique negativamente el ambiente, sus
recursos, el equilibrio de los ecosistemas, o los bienes o valores colectivos.
14
administrado por la autoridad de aplicación, sin perjuicio de otras acciones
judiciales que pudieran corresponder.
15
ARTICULO 32. — La competencia judicial ambiental será la que
corresponda a las reglas ordinarias de la competencia. El acceso a la
jurisdicción por cuestiones ambientales no admitirá restricciones de ningún
tipo o especie. El juez interviniente podrá disponer todas las medidas
necesarias para ordenar, conducir o probar los hechos dañosos en el
proceso, a fin de proteger efectivamente el interés general.
ARTICULO 33. — Los dictámenes emitidos por organismos del Estado sobre
daño ambiental, agregados al proceso, tendrán la fuerza probatoria de los
informes periciales, sin perjuicio del derecho de las partes a su
impugnación.
16
9.4.1 La Ley de Defensa del
consumidor y el ambiente
La relación consumo – ambiente cada vez preocupa más a los gobiernos de
todos los países. Se ha comenzado a hablar de un “consumo sostenible” o
“consumo sustentable”.
http://www.un.org/es/development/desa/news/sustainable/sustainable-
consumption.html
http://www.uneptie.org/pc/sustain/guidelines/un-guidelines.htm
17
de defensa del Consumidor Nº 24240 modificada por la ley Nº 26361 de
2008 de la Argentina.
18
La autoridad de aplicación podrá determinar la existencia de daño directo
al usuario o consumidor resultante de la infracción del proveedor o del
prestador de servicios y obligar a éste a resarcirlo, hasta un valor máximo
de CINCO (5) Canastas Básicas Total para el Hogar 3, que publica el
Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina
(INDEC).
19
tal, resulta una “sensación” o “estado anímico” que no puede verificarse
empíricamente; se trata de un estado que tienen los miembros de una
determinada sociedad respecto de ciertas “respuestas o consecuencias
frente a determinadas situaciones “ que se consideran como
“comprobables”, es decir, dándose tales circunstancias, necesariamente
“debe” ocurrir algo como consecuencia, o sea, existe un determinado
estado social que resulta “previsible”.
Obviamente, aquí vale recordar las críticas que se hicieron a las teorías
utilitaristas, el valor de las expresiones como “seguridad” no resulta
uniforme, pues es muy difícil objetivar un consenso social respecto de su
concepto o contenido; tal vez lo que represente el valor para un
determinado grupo no lo sea para otro.
Lo que importa entonces es intentar que las decisiones que el Estado tome,
en materia de seguridad pública, no resulten contradictorias y que tiendan
al interés colectivo general, de manera tal que, al igual que sucede con el
caso de los derechos de los ciudadanos, ante eventuales colisiones o
conflictos, el mismo sistema contemple la solución a eventuales
controversias.
20
llevar a un modelo autoritario que , al decir de Ferrajoli, constituye un
derecho penal basado en la subjetivación de las hipótesis normativas del
delito.
Pero para poder precisar el contenido del término vale destacar que el
Diccionario de la Real Academia Española define a la palabra “medio”
(desde una definición de tipo biológica) como aquel “conjunto de
circunstancias o condiciones físicas y químicas exteriores a un ser vivo y
que influyen en las actividades fisiológicas del mismo”. Por otra parte se
define al “ambiente” como “las condiciones o circunstancias de un lugar,
que parecen favorables o no para las personas, animales o cosas que en él
están”.
21
La visión antropocéntrica del Derecho Ambiental ha sido destacada por el
Dr. Roberto Dromi cuando afirma: “El concepto de ambiente apto para el
desarrollo humano está vinculado a una versión finalista del ambiente: el
derecho al ambiente es un derecho para… es un derecho medio, orientado
a un fin: el desarrollo humano. Necesitamos el ambiente no simplemente
para respirar y vivir, sino también para crecer, progresar, para
desarrollarnos… el derecho al ambiente no es un derecho solitario. Existe
una inmediatez entre el ambiente y el hombre: el hombre con su
circunstancia. El hombre y sus relaciones con la naturaleza, la producción y
las generaciones venideras (…)”.
22
Consecuentemente, el “medio ambiente” como objeto de tutela del
Derecho Penal resulta bastante acotado frente a la amplitud del concepto y
alcances utilizados acotado frente a la amplitud del concepto y alcances
utilizados por el Constituyente, por lo que ya en una órbita estrictamente
penal no podemos iniciar el análisis sin intentar al menos un esbozo del
concepto de bien jurídico y más concretamente del bien jurídico tutelado
por los delitos ambientales.
23
tipo, es decir, el bien jurídico constituye el punto de partida de la
formación del tipo penal.
Con ello, la función del bien jurídico no se agotaría en la creación del tipo
penal, sino en su constante legitimación, puesto que “cualquier tipificación
resulta imposible o bien arbitraria si no se hace desde el bien jurídico”.
24
caso particular del medio ambiente un producto tan vago del arbitrio del
Gobierno y de la Administración que la protección del bien amenaza con
desaparecer detrás de la ejecutabilidad de las decisiones.
Sin duda alguna, como aproximación inicial al tema debe mencionarse que
el bien jurídico merecedor de tutela penal, con el esquema penal clásico,
resulta mucho más restringido que el “derecho a un ambiente sano”, que
surge del Art.41 de la Constitución Nacional, no solamente porque en
materia de Derecho Ambiental generalmente prima con mucho mas
energía que en otros supuestos el principio que comúnmente se ha
llamado “de intervención mínima” del Derecho Penal, por el cual este
opera siempre como última ratio frente a la lesión o puesta en peligro del
25
medio ambiente respecto de otras ramas del derecho mucho más
específicas, como por ejemplo el Derecho Administrativo. Así Bernd
Schunemann ha dicho que “en el Derecho Penal del medio ambiente
naturalmente se aplica el principio de la accesoriedad respecto del Derecho
Administrativo las leyes que regulan el aprovechamiento del medio
ambiente (…)”.
No nos parece que esto sea así, pues de no entender a este bien jurídico de
tal modo, su existencia en forma autónoma no tendría razón de ser ya que
cualquier tipo de modalidad comisiva que incidiera sobre una persona
determinada podría ser contemplada como un delito contra la vida, la
integridad física o el patrimonio de esa persona afectada, individualmente
26
considerada. A manera de ejemplo, si una emanación de gases tóxicos
provoca la muerte de una persona, podríamos contemplarlo desde el Art.
79 del Código Penal.
Sobre este particular, vale aquí traer a colación que la cuestión planteada
respecto a la autonomía o no del bien jurídico tutelado en delitos
ecológicos ha sido sumamente discutida, siendo que algunas posturas
plantean la inutilidad de sostener un bien jurídico que revistiera no
solamente el carácter de “colectivo” sino también de “general”,
“abstracto” e “impreciso” en su objeto de tutela, ampliaría en demasía el
objeto de tutela del Derecho Penal en contra de la característica
“fragmentaria” que el mismo debe tener.
Los partidarios de esa postura confunden bajo el rótulo del bien jurídico
“medio ambiente”, bienes como la vida, seguridad pública, la integridad
física, la propiedad y otros más, con lo cual su existencia como bien jurídico
por separado pierde razón de ser.
No por ello se nos escapa la íntima relación que existe entre el bien
jurídicamente medio ambiente y los otros bienes jurídicos mencionados,
de hecho se trasluce claramente de lo desarrollado hasta aquí que la tutela
del medio ambiente tiene, una visión antropocéntrica, tratándose
consecuentemente de un camino hacia el bienestar de los seres humanos
que habitan nuestro planeta. Pero nos parece que soslayar su existencia
por tal motivo implica de alguna manera acotar el objeto de estudio sin
razón alguna, dejándonos tal vez una visión parcial de la problemática que
dejaría muchos supuestos lesivos sin cobertura típica, sobre todo por
problemas relacionados con la casualidad e imputación objetiva de ciertas
conductas riesgosas.
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ejemplo, resulta más sencillo verificar o afirmar la existencia del “daño”
causado al “medio ambiente”, mediante el vertido (doloso o culposo) de
petrolero al mar, frente a la exigencia que se tuviera que comprobar, para
afirmar la existencia del delito, que el efectivo “daño” causado contra la
salud de la vida de algún ser humano concreto (bien jurídico entendido en
forma individual), que pudiera haber tenido algún tipo de contacto con el
agua contaminada por el petróleo.
28
Debe también tenerse en cuenta que si bien en un comienzo el medio
ambiente fue tomado como paradigma del interés difuso, hoy su
naturaleza de interés colectivo lo ha excedido, ya que desde el plano
constitucional, inclusive, se ha reconocido el derecho al medio ambiente
sano, como un derecho de todas las personas en particular y no en la
forma “abstracta”, “homogénea” o “fungible”, característica de los
intereses difusos.
Sin duda alguna esto de por sí ya plantea una problemática tan compleja
que, en el caso de delitos ecológicos, nos permite afirmar que, de llegar a
mantenerse esta postura, la existencia del delito ecológico como tal carece
de cualquier tipo de sentido y se tornaría ilusorio.
29
Esto por varios factores, en primer lugar si quisiéramos establecer una
especie de nexo causal hipotético ex ante (abandonado aquí cualquier tipo
de valoración escaparía a la ciencia penal, sino también al ámbito de
conocimiento de los seres humanos, pues éste resulta constantemente
variable).
30
Estos autores afirman que los tipos penales no crean bienes jurídicos, son
creados por la Constitución Nacional, el derecho Internacional y el resto de
la legislación.
31
El Estado no puede imponer una moral como bien jurídico, como
consecuencia estricta de la aplicación del principio de lesividad.
En tal sentido vale recordar que bajo las formas de peligro concreto, el
peligro representa un elemento del tipo objetivo cuya comprobación debe
ser fehacientemente acreditada a los efectos de la afirmación del injusto; a
diferencia de las formas de peligro abstracto, que no forman parte del tipo.
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Las teorías “ontológicas” consideran al peligro como un “estado de cosas
definido”, el juez aquí no “crea” un concepto sino que traduce una
situación real que ya se ha producido, es decir, desanda “intelectualmente”
una situación hacia atrás, para poder así establecer si ha existido el peligro.
En tal inteligencia Horn dice que “el conocimiento del juez como
observador objetivo que le sitúa en relación con un estado de peligro, no
es creativo, sino reproductivo”.
Como vemos, esta postura permite hallar una respuesta al juicio de peligro
formulado ex ante de la provocación del resultado lesivo tomando como
base pautas o parámetros establecidos o consensuados socialmente y a la
vez reconocidos normativamente.
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juicios causales que los que impliquen la verificación del peligro concreto
(por ejemplo, tomando muestras en la atmosfera que permitan acreditar la
emisión de los gases), bastará para afirmar el peligro y consecuentemente
la tipicidad de la conducta.
34
del tipo objetivo, basta con la realización de la conducta prevista por el
tipo, para afirmar la existencia de una especie de “riesgo supuesto”.
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síntesis, que estas propuestas tampoco han arrojado demasiada luz sobre
el interrogante planteado en el párrafo que antecede.
Sin dudas, la postura de Sgubbi surge como una respuesta desde la Política
Criminal que, a nuestro entender, cierra a la perfección desde un plano
estrictamente dogmático con las teorías “funcionalistas” de la prevención
general positiva, como la de Gunter Jakobs, que entiende la función de la
norma penal como un ejercicio de fidelidad al derecho, es decir, que ante
una validez normativa (por la comisión del delito), su autor, que ha
quebrantado el “rol” que el Estado le había otorgado (y que confiara en
que cumpliera de acuerdo a las expectativas sociales), es penado para
buscar, desde un plano comunicativamente relevante, que el “déficit” de
“vigencia” y “validez” del sistema normativo alterado se corrija, instando a
los demás miembros a seguir cumpliendo con el rol otorgado.
36
Entonces, vemos que en los delitos de peligro abstracto el segundo nivel de
imputación (la realización del riesgo en el resultado), al decir de Jakobs, no
existiría como tal o directamente implicaría la “presunción” de la
perturbación social generada mediante la realización de la conducta.
Por otro lado, con un sistema como el expuesto, a mi entender, los límites
entre el Derecho Administrativo y el Derecho Penal se funden
peligrosamente, puesto que el primero es el encargado de regular las
actividades que pueden llegar a afectar al bien jurídico colectivo, y su mero
incumplimiento bastaría para dejar paso al Derecho Penal, que se ocuparía
de sancionar en el caso concreto a quienes incumplieran dichos mandatos
administrativos y generales.
La primera crítica que expusimos no resulta por cierto nuestra, sino que es
la mayor crítica que se le ha hecho a los delitos de peligro abstracto a lo
largo de varios años de evolución del pensamiento penal, nos referiremos a
la posibilidad de su aplicación prescindiendo del “principio de lesividad” de
bienes jurídicos, que resulta una garantía de los ciudadanos frente a los
posibles abusos de Estados totalitarios.
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parecen apropiadas en la mayoría de los casos, por resultar evidente que
su aplicación transformaría el Derecho Penal (o por lo menos generaría el
peligro de que así ocurriera) en un sistema de naturaleza “conductista”,
más cercana al “Derecho Penal de autor” que al de “Derecho Penal de
hechos”, propio de los sistemas liberales y democráticos.
Pero por otro lado no podemos ser ciegos y dejar de ver que la medida que
la sociedad evoluciona cada vez mas aceleradamente, surgen a diario
nuevas actividades riesgosas que pueden llegar a afectar a la sociedad en
su conjunto.
Por tales motivos es que alguien como Sgubbi, que parte del estudio de la
problemática desde la Política Criminal considera al Derecho Penal, es este
último esquema individual, como ineficaz y hasta simbólico.
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que debe continuar siendo la “ultima ratio” con que debe contar el Estado
frente a los conflictos que se susciten en su seno.
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j) Por la razón antes expuesta, los tipos de peligro abstracto en realidad
acotan el margen de indeterminación del tipo penal, pues en los delitos de
peligro concreto, para la determinación del riesgo, el juez debe acudir a
terceros especialistas (con la posibilidad de arribar a soluciones diferentes
inclusive).
l) Los tipos de peligro abstracto son mucho más eficientes para tutelar
bienes supra individuales en la actual sociedad de riesgos.
10 .3 El bien jurídico
protegido
El bien jurídico protegido es el ambiente en general, esto es entendido de
manera compleja, como articulada (recursos naturales y elementos
ambientales).
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Tanto la Ley nacional, como su decreto reglamentario, consideran
peligroso todo residuo que pueda causar daño directa o indirectamente a
seres vivos o contaminar el suelo, el agua, la atmosfera o el ambiente.
Quedan excluidos de los alcances de esta ley los residuos domiciliarios, los
radiactivos y los derivados de las operaciones normales de los buques, los
que se regirán por leyes especiales y convenios internacionales vigentes en
la materia”.
Los residuos peligrosos son, entre otros, los químicos, los productos de
establecimientos hospitalarios.
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Irritantes: sustancias y preparados no corrosivos que, por contacto
inmediato prolongado o repetido con la piel o mucosas puedan
provocar una reacción inflamatoria.
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10.4 ¿Un derecho penal
ambiental?
En nuestro Sistema Jurídico Penal las figuras que se tipifican a partir del art.
200, sólo se refieren como bien jurídico protegido a la Salud Pública, pero
no se ampara el Ambiente en el sentido que el Derecho Ambiental le asigna
a esta expresión. De allí el gran debate doctrinario se plantea en torno a la
modificación del Código Penal, tal como se hiciera en el Derecho Español
de incluir en la sección de los delitos contra la salud al Medio Ambiente, en
un capítulo aparte denominado “ De los delitos de riesgos en general”.
Artículo 200: Será reprimido con reclusión o prisión de TRES (3) a DIEZ (10)
años y multa de PESOS DIEZ MIL ($ 10.000) a PESOS DOSCIENTOS MIL ($
200.000), el que envenenare, adulterare o falsificare de un modo peligroso
para la salud, aguas potables o sustancias alimenticias o medicinales
destinadas al uso público o al consumo de una colectividad de personas.
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Artículo 201 bis: Si como consecuencia del envenenamiento, adulteración
o falsificación de aguas potables o sustancias alimenticias o medicinales,
resultare la muerte de alguna persona, la pena será de DIEZ (10) a
VEINTICINCO (25) años de reclusión o prisión; si resultaren lesiones
gravísimas, la pena será de TRES (3) a QUINCE (15) años de reclusión o
prisión; si resultaren lesiones graves, la pena será de TRES (3) a DIEZ (10)
años de reclusión o prisión.
En todos los casos se aplicará además multa de PESOS DIEZ MIL ($ 10.000)
a PESOS DOSCIENTOS MIL ($ 200.000).
Las acciones deben incidir de un modo peligroso para la salud. Y ese riesgo
que ocasionan debe ser idóneo, bajo pena de atipicidad.
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debilitamiento del entorno en que las actividades humanas se desempeñan
de manera tal que favorezcan el surgimiento de enfermedades, al romper
el equilibrio que aquel tendría en la circunstancia antecedente.
Tampoco tiene que ser sobre la generalidad de los seres humanos, sino que
puede erigirse un riesgo o peligro para un grupo indeterminado en cuanto
a sus integrantes, como ser los niños lactantes.
Tipos culposos
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La inobservancia de reglamentos, ordenanzas, es una forma de culpa
caracterizada porque la precaución exigible está predeterminada por las
normas reguladoras de una actividad o cargo.
Artículo 204: Será reprimido con prisión de SEIS (6) meses a TRES (3) años
el que estando autorizado para la venta de sustancias medicinales, las
suministrare en especie, calidad o cantidad no correspondiente a la receta
médica, o diversa de la declarada o convenida, o excediendo las
reglamentaciones para el reemplazo de sustancias medicinales, o sin la
presentación y archivo de la receta de aquellos productos que, según las
reglamentaciones vigentes, no pueden ser comercializados sin ese
requisito.
Artículo 204 ter: Será reprimido con prisión de UNO (1) a CUATRO (4) años
y multa de PESOS DIEZ MIL ($ 10.000) a PESOS DOSCIENTOS MIL ($
200.000), el que produjere o fabricare sustancias medicinales en
establecimientos no autorizados.
Artículo 204 quáter: Será reprimido con multa de PESOS DIEZ MIL ($
10.000) a PESOS DOSCIENTOS MIL ($ 200.000), el que teniendo a su cargo
la dirección, administración, control o vigilancia de un establecimiento
destinado al expendio, almacenamiento, distribución, producción o
fabricación de sustancias medicinales, a sabiendas, incumpliere con los
deberes a su cargo posibilitando la comisión de alguno de los hechos
previstos en el artículo 204.
Artículo 204 quinquies: Será reprimido con prisión de SEIS (6) meses a
TRES (3) años el que sin autorización vendiere sustancias medicinales que
requieran receta médica para su comercialización.
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10.6 La ley 24.051 de
residuos peligrosos
El Congreso Nacional de la República Argentina sancionó el 17 de
diciembre de 1991, la Ley Nº 24.051 sobre residuos peligrosos, la cual fue
promulgada de hecho el 8 de enero de 1992 y publicada en el Boletín
Oficial (B.O.) en 17 de enero de 1992 (Adla, LII-A, 52). Su reglamentación
fue instrumentada en el año 1993, por decreto del Poder Ejecutivo (P.E.)
831/93. (Adla, LIII-B, pág. 1468)
47
están sometidos a él, y se aplica con relación a los daños producidos a
terceros.
Quedan excluidos de los alcances de esta ley los residuos domiciliarios, los
radiactivos y los derivados de las operaciones normales de los buques, los
que se regirán por leyes especiales y convenios internacionales vigentes en
la materia”.
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Se ha de propugnar un acotamiento de la materia involucrada a los fines de
la tipificación penal, para lograr la existencia de una norma eficiente, clara
y de aplicación previsible.
Los residuos peligrosos son, entre otros, los químicos, los productos de
establecimientos hospitalarios.
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Teratogénicos: sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o
penetración cutánea puedan producir lesiones en el feto durante su
desarrollo intrauterino.
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UNIDAD 11:
INSTRUMENTO DE
REGULACIÓN
ECONÓMICA PARA LA
TUTELA AMBIENTAL
11.1 Consideraciones
Generales
Dentro de los caracteres del Derecho Ambiental hemos mencionado su
vocación redistributiva, mediante el intento de corregir las deficiencias que
representa el sistema de precios, a través de la internalización de los costos
que determinan las adecuaciones resultantes de la contaminación
51
11.2 Instrumentos
Económicos: ventajas y
dificultades
Dentro de los instrumentos económicos propugnados por las Escuelas
Economicistas, el principal aporte que podemos destacar es el de señalar
que la intervención estatal no es una solución perfecta para el problema de
las externalidades o costos, pues la acción del Estado también falla en el
funcionamiento imperfecto de los mercados.
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11.4 Ecotributos
La aplicación de una tributación fiscal ambiental responde a una línea de
tutela ambiental que se condice con los objetivos de abaratar los costos de
las externalidades en la fijación de los precios de las empresas.
11.4.1 Modalidades
Algunas de las modalidades que se practican en la Unión Europea son:
a) Recuperación de costos.
b) Modificación de conductas
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11.5 Sistemas de
Incentivos y beneficios
económicos, financieros y
fiscales
La cuestión de la contaminación ambiental resulta un planteo con grandes
implicancias sociales que distorsionan las soluciones de la justicia
distributiva. La mayoría de los habitantes sufren el deterioro del Ambiente,
pero no han contribuido en modo alguno a su provocación, sin embargo
son los afectados de estos daños ambientales.
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Bibliografía
CORDECH, Salvador P., SANTDIUMENGE FARRE, J., (1987). “La acción negatoria”,
comentario a la sentencia del Tribunal Supremo del 3-XII-1987, Poder Judicial, nro.
10, Madrid.
CASTÁN TOBEÑAS, José (1987) “Derecho Civil Español, Común y Foral”, Vol. I,
Reus, Madrid.
Borda, Guillermo A., (1971) “La Reforma al Código Civil”, Buenos Aires.
Ley de defensa del Consumidor Nº 24240 modificada por la ley Nº 26361 de 2008
de la Argentina.
www.uesiglo21.edu.ar
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