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EL PROBLEMA ANTROPOLÓGICO

1) GÉNESIS DEL PROBLEMA FILOSÓFICO DEL HOMBRE:

Los problemas antropológicos se imponen por sí mismos, irrumpen en la existencia y se plantean por
su propio peso. La existencia, al hacerse problemática, requiere una respuesta y obliga a tomas
posiciones. La antropología filosófica no crea ni inventa los problemas del hombre. Se los encuentra,
los reconoce, los asume. E intenta dar una respuesta que pueda iluminar la problemática existencial.
La problemática antropológica se asoma a la vida concreta de maneras muy distintas: admiración y
maravilla, frustración y desilusión, experiencia de lo negativo.

A) ADMIRACIÓN Y MARAVILLA
La reflexión sobre las dimensiones fundamentales del hombre puede nacer de la maravilla y de la
admiración frente al universo o frente al hombre y sus creaciones. También la experiencia religiosa
puede abrir semejantes horizontes de maravilla. La admiración expresa en cierto modo una actitud
contemplativa, profundamente mortificada en la civilización industrial, pero nunca extinguida por
completo. Está orientada hacia el reconocimiento de la grandeza.

B) FRUSTACIÓN Y DESILUSIÓN
El fracaso de nuestros propios proyectos, el cansancio de vivir, en pocas palabras el contraste entre
lo que uno es y lo que le gustaría o debería ser para ser plenamente hombre, son otras tantas
experiencias que nos invitan a reflexionar y a suscitar los interrogantes de siempre: ¿Qué es el
hombre? ¿Quién soy yo?

C) LO NEGATIVO Y EL VACÍO
El hombre corre detrás de valores engañosos, olvidándose de los verdaderos problemas. Y esto no
ofrece ninguna satisfacción, sino que se hunde dejando aparecer el vacío y la nada. De ahí el
interrogante fundamental ¿vale la pena vivir? Existe un solo problema filosófico verdaderamente
serio: el suicidio. Juzgar la vida merece o no merece ser vivida es responder a la cuestión
fundamental de la filosofía.

2) RAÍCES MÁS PROFUNDAS DEL PROBLEMA ANTROPOLÓGICO

La problemática antropológica parece estar sostenida sobre todo por ciertas experiencias e
instancias específicas: por la libertad, por las relaciones interpersonales, por una necesidad de
encontrar un significado global a la existencia humana.

A) LIBERTAD QUE REALIZAR


El hombre posea una libertad que tiene que hacerse plenamente libre y que por esto necesita ver
claro, comprenderse a sí misma, su ser y su destino. Podría decirse que la antropología nada de una
libertad inquieta y necesitada, pero al mismo tiempo ansiosa de comprenderse a sí misma y de
descubrir el camino que tiene que recorrer.

B) LA CONVIVENCIA CON LOS DEMÁS


Los problemas antropológicos pueden nacer de las relaciones de los demás, ya que tienen un
elemento comunitario y social. Nacen de los vínculos que nos unen con los demás hombres: el
trabajo, el dolor, el amor, la amistad. La frustración de estas relaciones parece conducir por tanto
casi inevitablemente a suscitar el problema del ser y del significado del hombre.
C) NECESIDAD DE UN SIGNIFICADO GLOBAL
La pregunta de un significado último nada de la experiencia personal y comunitaria que se ve
enfrentada con el límite de la muerte. La pregunta antropológica nace entonces de la confrontación
entre una vida humana preciosa y la muerte que parece destruirlo todo.

3) FUNCIÓN ESENCIAL DE LA PALABRA

Concepto de palabra: representación mental de lo que de universal hay en las cosas.


Ningún hecho es tan universal y significativamente “humano” como el hablar. Siempre que se está en
presencia de seres humanos, se está en presencia de determinadas formas de lenguaje. La palabra
está inserta en el ámbito de las relaciones sociales, la inteligencia personal no logra realizarse fuera
de la palabra. A través de la palabra se transmite la riqueza de la cultura, los significados del mundo y
de las cosas se abren mediante la palabra a todo nuevo ser humano que entra a formar parte de la
sociedad. Su función también tiene que ver con expresar, dar a conocer.

4) FORMAS FUNDAMENTALES DE LA INTERSUBJETIVIDAD

Dos formas negativas: la indiferencia y el odio. Dos formas positivas: el amor y la justicia.

A) EL AMOR COMO AFIRMACIÓN Y PROMOCIÓN


La idea más general de amor es querer al otro como sujeto, no tratar al otro como un objeto. Esto
implica ante todo afirmar al otro. “El amor es una voluntad de promoción. El yo que ama desea ante
todo la existencia del tú; quiere además el desarrollo autónomo del tú”.
Clase de amor:
• Amor Filial: padres e hijos
• Amor Fraterno: entre hermanos.
• Amor ágape: amor de amistad.
• Amor Eros: amor de pareja.
• Amor Altruista o de Benevolencia: amor al prójimo, desinteresado, sólo por la condición de
persona.
Características:
• Incondicionado: no se dirige a tener al otro, ni a sus cualidades corporales, psíquicas, o
intelectuales, se ama al otro por lo que es.
• Desinteresado: no se busca la propia ventaja o enriquecimiento.
• Fidelidad a una persona.

B) LA JUSTICIA COMO CONCREACIÓN DEL AMOR


Nos referimos a la justicia de promoción y de reconocimiento de los demás. El primer acto de
justicia es aceptar al otro como otro diferente a mí. La justicia es la medida mínima de amor y de
reconocimiento que hay que dar a todos.

C) EL CONFLICTO
Para Hegel los conflictos surgen necesariamente. Su expresión es la relación amo-esclavo. El
conflicto sólo podrá resolverse cuando el esclavo se dé cuenta del sometimiento y lo termine.
Marx niega las relaciones personales, sólo reconoce las económicas y las de entre clases. Las clases
dominantes y las dominadas necesariamente entran en conflicto entre sí: es la lucha del proletariado
contra el capitalismo.
Sartre sostuvo que la mirada del otro me reduce a objeto. Puedo afirmar mi subjetividad mirando al
otro y reduciéndolo a objeto. “El infierno son los otros, la vida es un vómito”.

D) LA INDIFERENCIA
Al otro no le importa mi existencia y a mí no me importa la del otro, no me preocupa lo que le pase
al otro.
5) EL MISTERIO DE LA PERSONA

En el encuentro con el otro, cada uno está también en disposición de comprender el significado del
yo. Yo soy yo, cuando tengo frente a mí un tú. Para indicar el verdadero significado del yo, se usa el
término “persona”.
La idea de persona va ligada a:
• Unicidad: todo ser humano es único. Soy irremplazable como persona. Todo hombre se
distingue por consiguiente de los demás individuos de la misma especia por medio de ciertas
características individuales: peso, forma, color. Es la unicidad la que se manifiesta de un
modo trágico en la muerte de la persona.
• Comunión interpersonal: la persona no es un ser cerrado, convive con otros, es por
excelencia el ser de la palabra y el amor.
• Interioridad: indica al hombre en cuanto que es capaz de pensar y de obrar conscientemente
y de decidir de forma autónoma.
• Carácter sagrado o metafísico: la realidad de la persona es la realidad trascendente, la
realidad metafísica por excelencia.

6) FINITUD NO ES RELATIVISMO

La finitud de la verdad no niega ni mucho menor que haya aspectos de absoluto en casa verdad, sin
los que por otra parte ni siquiera podría hablarse de verdad. Cada verdad parte de una verdad
absoluta. La verdad humana debe manifestarse en un discurso cultural, en el caso de ciencias como
la matemática se expresa en fórmulas.
Así pues, el hombre no tiene una verdad absoluta, que esté libre de la relatividad de los puntos de
vista históricos y culturales. Ninguna verdad permite identificarse con lo absoluto.

7) LA MULTIPLICIDAD DE LA VERDAD

FORMAS DE CONOCIMIENTO:
• Verdad precientífica: es la experiencia vivida que existe con anterioridad a toda investigación
científica.
• Verdad científica: agrupa genéricamente a todas las formas de conocimiento y de verdad que
se adquieren según unos principios metódicos y de algún modo empírico. Las ciencias se
caracterizan por el principio de objetividad y de verificabilidad: comprobar los hechos, buscar
y verificar sus relaciones, todo ello según un método riguroso. Hay al menos dos grandes
grupos: las ciencias naturales y las ciencias del hombre.
• Verdad filosófica: no interroga la realidad a través de unos esquemas objetivos y verificables;
intenta expresar la realidad en toda su amplitud. Busca la esencia de las cosas, la causa final.
• Verdades religiosas: esa verdad tiene mucho en común con las problemáticas filosóficas que
se interesan por el significado último de la existencia humana: la libertad, la muerte, la
felicidad, el mal, etc., que se insertan en un sector de la realidad que está caracterizado por
la relación personal con Dios.

8) ELEMENTOS FUNDAMENTALES DE LOS VALORES

Es todo lo que permite dar un significado a la existencia humana. Es una cualidad del bien, bien como
trascendente. Los objetos tienen 3 valores: valor utilidad, valor estético y valor afectivo.
Una de las características de los valores es:

TENSIÓN DIALÉCTICA ENTRE EL ASPECTO OBJETIVO Y SUBJETIVO: Hay que distinguir entre las cosas
materiales, portadoras de valores (los bienes) y el aspecto de valor de que están revestidas esas
cosas (su valor).
Los valores no existen si no son expresados. Los valores artísticos por ejemplo, se expresan en las
obras de arte, literarias; los valores morales, en las relaciones con los otros. Los valores no existes sin
el hombre, son creados por él, no son un hecho natural.

9) ESFERA DE VALORES

Es necesario clasificar a los valores entre sí:


• VALORES VITALES: son todos aquellos valores que respondas de alguna manera a las
necesidades corporales primerias (comer, beber, dormir) y secundarios (casa, bicicleta, auto).
El desarrollo cultural ha diversificado muchísimo las necesidades vitales del hombre. Ha
creado muchas necesidades nuevas y artificiales.
• VALORES DEL ESPÍRITU: responden a las necesidades o a las posibilidades del espíritu. Se
trata del mundo de la cultura: arte, ciencia, derecho, filosofía. Son exigidos por el hombre
para vivir de una forma más digna.
• VALORES DE LA PERSONA: expresan el reconocimiento del hombre en el mundo. Se dividen
en:
a) Valores relativos a la vida y a la muerte: respeto a la salud, la vida.
b) Valores relativos a la verdad.
c) Valores relativos a la promoción de las personas en el amor y la benevolencia: la amistad,
el amor, el matrimonio.
• VALORES RELIGIOSOS: se refieren a la relación con dios, a acercarnos a él.

10) INDICACIÓN GENERAL DE LA LIBERTAD HUMANA

Afirmar que el hombre es libre significa que tiene la capacidad para elegir y obrar por sí mismo.

A) LIBERTAD Y OBRAR CON RESPONSABILIDAD.


Indica que la persona humana, aunque sigue ampliamente ligada y sometida al mundo y a los demás,
no está totalmente determinada por la naturaleza, el estado y la sociedad, sino que codetermina
esencial y concretamente a su propio obrar. Positivamente, esta libertad indica la capacidad de obrar
sabiendo lo que se hace y porqué se hace.

B) LIBERTAD COMO MADUREZ HUMANA.


Se refiere a aquel estado del hombre que en gran medida se ha liberado y domina su propio obrar y
su propia existencia de tal manera que puede llamarse verdaderamente libre. El término libertad,
pasa a ser equivalente de madurez, estado adulto, mayoría de edad, un hombre que no está bajo
ninguna tutela. Es difícil afirmar que la libertad maduran está alguna vez plenamente realizada.

C) LIBERTAD COMO CONJUNTO DE LAS CONDICIONES DE LIBERACIÓN.


La libertad tiene un tercer significado que recoge las diversas libertades concretas, llamadas también
libertades sociológicas. Estas libertades son el conjunto de condiciones que en una determinada
sociedad o cultura permiten ejercitar y realizar mi propia libertad.

11) LA DIMENSIÓN INTERPERSONAL DE LA LIBERTAD

La libertad no existe ni puede concebirse fuera de la relación interpersonal, ya que el hombre es


siempre y necesariamente egocon los demás.

LIBERTAD Y ÉTICA
Desde el principio la libertad humana se realiza en el contexto de la llamada que el otro me dirige.
Por tanto, la dimensión ética es la quinta-esencia de la libertad. No puede concebirse que pueda
darse una oposición entre libertad y dimensión ética. La vocación auténtica de la libertad está en
reconocer al otro en cualquier nivel de civilización.

LIBERTAD Y AMOR
Existe un vínculo inseparable entre la libertad y el amor. A primera vista parece como si la libertad
precediese del amor, ya que entrar en una relación amorosa es algo que depende de una opción
libre. En realidad ninguna libertad puede desarrollarse hasta la edad adulta fuera del contexto de
una relación de amor. Para entrar en la posesión plena de la propia libertad, el hombre tiene que
pasar a través del don del amor.
Un hombre que no vive un verdadero amor en su vida no puede llamarse un hombre completo y
verdaderamente libre. Seguirá estando prisionero de su egoísmo, cerrado de sí mismo.

12) LIBERTAD EN SITUACIÓN

En el marco de una libertad que tiene que realizarse junto con los demás en el mundo, la libertad se
encuentra necesariamente en situación. Es totalmente imposible describir o enumerar todos los
aspectos de la facticidad y de la situación en que se encuentra la libertad humana. Solamente es
posible aludir en general a algunos aspectos:
• El mundo material, natural y biológico, con las fuerzas que lo dominan, las condiciones
climatológicas, los cataclismos, las enfermedades, etc.
• El tiempo obliga al hombre a realizarse sucesivamente, no es posible hacerlo todo en un
instante, ni hacer muchas cosas al mismo tiempo.
• El espacio en el que hay que obrar está empapado de fuerzas naturales y de leyes rígidas; el
espacio social está igualmente invadido por la libertad de los demás, que es preciso tener en
cuenta.
• La condición corpórea, la genética, el temperamento, los defectos innatos, la raza, etc.
• Los condicionamientos culturales ocupan sin duda un notable lugar.
• La opinión pública o social constituye muchas veces un condicionamiento muy poderoso.
• Las propias opciones y elecciones orientan a la existencia en una línea determinada.
• El subconsciente cristaliza muchas experiencias; los traumas experimentales pueden seguir
influyendo profundamente en el comportamiento humano.

Es importante que la situación o facticidad, aunque restrinjan las posibilidades de obrar libremente, no
impiden del todo la acción libre.

13) LA MUERTE Y EL CARÁCTER ABSURDO DE LA EXISTENCIA

A) SER-PARA-LA-MUERTE (según Heidegger)


La estructura de la muerte está arraigada en el hecho de que la existencia es fundamentalmente
preocupación y angustia, angustia a la muerte, a la pérdida total de la existencia. Sin embargo, hay
muchos hombres que no parecen manifestar ningún síntoma de esta angustia; más aún, huyen delante de
la angustia buscando toda clase de distracciones; es sobre todo la mentalidad de la masa. Se interna
reducir la muerte a un hecho cotidiano y neutro.
La muerte es la imposibilidad de toda posibilidad humana. Se muere por cuenta propia, en medio de una
perfecta y completa soledad. Ver esto claramente y enfrentarse explícitamente y cotidianamente con esta
posibilidad es el único camino de la autenticidad que se le ha dado al hombre.
Heidegger dice que sin embargo la vida no es absurda, y rechaza al suicidio. Solamente hay que esperar la
muerte, anticipar en la mente la muerte inevitable.

B) LA MUERTE Y EL CARÁCTER ABSURDO DE LA EXISTENCIA (según Sartre)


El hombre puede esperar el hecho de tener que morir, pero no puede de ninguna manera esperar la
muerte. La muerte viene radicalmente desde fuera e irrumpe radicalmente la existencia que se proyecta
hacia la libertad y en la libertad. La muerta revela el carácter absurdo fundamental que marca la
existencia humana, ya que rompe y desgarra violentamente todo proyecto. ¿Habrá que suicidarse
entonces? También el suicidio es absurdo. De todas formas es mejor vivir el presente.

14) LA MUERTE COMO PROBLEMA DEL SIGNIFICADO ÚLTIMO DE LA EXISTENCIA

El problema existencial e igualmente filosófico, con el que el hombre tiene que enfrentarse al considerar
la muerte inevitable, es precisamente el problema del significado. La existencia humana es por definición
y en su más pura esencia la búsqueda de realizar una libertad plena y un amor duradero en la comunión
con los demás. La existencia no puede separarse de ninguna manera del significado. Y sin embargo este
significado parece quedar radicalmente bloqueado por la muerte. Todo lo que tiene valor en el mundo se
nos arrebata. El contraste fundamental entre el significado existencial que se impone y la desaparición del
significado en la muerte suscita un interrogante: ¿la muerte extingue totalmente el significado de la
existencia humana? Evidentemente, con esta pregunta del significado fundamental de la existencia, está
también relacionado el problema de la inmortalidad personal. El problema está en saber si en la
dimensión de significado, hay alguna profundidad o alguna dimensión que no se ve afectada por la
muerte.

15) VALOR EDUCATIVO DE LA MUERTE

No es la muerte en sí misma la que es educativa, es la condición mortal de la que el hombre toma


necesariamente conciencia la que desempeña una función educativa. La función educativa de la muerte,
procede del conocimiento de la naturaleza de la muerte.
En primer lugar, la amenaza de la muerte impulsa al hombre a reaccionar. El hombre quiere vivir y por eso
se pone a trabajar para retrasar lo inevitable. Se ha puesto a construir un mundo en el que haya pan para
todos, una casa, justicia. El hombre lucha contra las enfermedades, las injusticias.
La muerte nos enseña la absoluta igualdad de todos los seres humanos, nivelándolos a todos en la misma
prueba y desventura. Todos vuelven al polvo de la tierra. Todos los hombre sin excepción son igualmente
pobres ante la muerte.

LOS ORIGENES DE LA FILOSOFIA


ASOMBRO:
El admirarse implica conocer. En la admiración cobro conciencia de no saber. Busco el saber, pero el
saber mismo, no para satisfacer ninguna necesidad común. Nos hacemos preguntas cuya respuesta
no serviría para nada útil, sino que resulta satisfactoria por sí sola.

DUDA:
Una vez satisfecho el asombro y la admiración, se anuncia la duda. Mientras vamos acumulando
conocimientos, entendemos que no hay nada seguro, dudamos.
Por todos lados se alzan afirmaciones frente a otras. Filosofando me apodero de la duda, intento
hacerlo radical.

SITUACIONES LÍMITES:
Son situaciones de las que muchas veces no podemos salir, y que no podemos alterar. En la vida
corriente huimos frecuentemente ante ellas cerrando los ojos y haciendo como si no existieran,
olvidamos por ejemplo que tenemos que morir. A estas situaciones reaccionamos ya cuando nos
damos cuenta realmente de ellas, con la desesperación. Una vez que hemos salido del trance y
seguimos viviendo, nos dejamos deslizar de nuevo por la vida feliz. Pero nos volvemos prudentes con
semejantes experiencias, porque ellas nos enseñan a fracasar. Pero siempre buscamos la salvación.
La admiración, la duda y las situaciones límites, están subordinados a una condición: la de
comunicación entre los hombres. Yo sólo existo en compañía del prójimo, solo no soy nada.

LA ACTITUD FILOSÓFICA- MANDRIONI.


MANERAS DE INTERROGAR LA REALIDAD:

La filosofía consiste en un diálogo entre la filosofía y la realidad. Pero lo real puede ser visualizado
desde distintos ángulos.
Debe haber una correlación entre el acto de interrogar y el objeto que se interroga. Cada objeto
exige ser interrogado desde su configuración interna, de lo contrario, el objeto aparecerá
desfigurado. Es sobre todo en la ciencia, en el arte, en la filosofía y la religión donde la exigencia de
esta actitud interior se deja sentir con mayor urgencia.

LA FILOSOFIA Y LAS CIENCIAS:

La filosofía tuvo una desviación: cuando elevó el tipo de racionalidad propio de las ciencias positivas
al rango de modelo inteligible exclusivo, comenzó a entrar en un camino falso. Esto significó para la
filosofía pérdida de su autonomía y descenso jerárquico. Pero ese camino era intransitable para la
filosofía y desembocó en una verdadera crisis: las últimas décadas del siglo XIX muestran el grado de
desnaturalización a que había llegado el saber filosófico. Una de las raíces de este proceso se halla en
el “matematismo cartesiano”. Esta doctrina intentaba buscar la unidad de la ciencia, extendiendo
metódicamente a la universalidad del saber, los procedimientos del análisis y síntesis propios de la
matemática.
Una de las características que señaló el comienzo de la filosofía actual fue la reacción contra esta
manera matemática de hacer filosofía.

EL OCIO Y LA ADMIRACIÓN

A) EL OCIO: el hombre se halla urgido por una doble exigencia: por una parte sus necesidades
vitales, y por otra, el reclamo de las exigencias interiores de su espíritu. Sólo cuando el
hombre alcanzó un bienestar material que cubría las necesidades vitales, pudo entregarse a
un tipo de conocimiento desinteresado. Libre de las urgencias de la vida, comenzó a cultivar
las capacidades contemplativas y creadoras de su ser. Este ámbito interior, libre de las
necesidades laborales, configuró lo que los filósofos denominaron el “ocio”.

B) EL TRABAJO: concepto de trabajo según Scheler:


“Aproximarse a las cosas como es preciso, aferrarlas vigorosamente, pero también ser aferrados por
ellas, asimilarlas en el esfuerzo a nuestras ideas teológicas, a la vez fundirse en ellas y volverse
semejantes a ellas.
Un análisis detallado de esta definición nos entregará los elementos de la actividad laboral:
1) Se trata en el trabajo de un llegar hasta la cercanía de las cosas, de abordarlas o
“aproximarse” a ellas.
2) En segundo lugar, habla Scheler de “agarrar”, “aferrar” con vigor las cosas. Esta característica
denota el elemento de esfuerzo propio del trabajo humano.
3) A diferencia del animal, cuando el hombre se dirige al mundo lo interroga según una “idea
teleológica”. Está indicado aquí el elemento trascendente.
4) Habla el autor de un “fundirse” con las cosas, de un “volverse semejante” a ellas.

C) EL OCIO Y LA FILOSOFÍA: lo primero que sugiere el odio es el cese de la actividad laboral. El


hombre se desvincula de la materia, se concentra ahora sobre sí mismo para tratar de coincidir
con su verdadero ser, sólo se le exige al hombre la apertura interior, el hombre se vuelve
contemplativo. Es una contemplación que acepta la realidad.

FILOSOFIA, TEOLOGIA Y RELIGION.


Idea principal: la filosofía debe reconocer sus límites y ordenarse jerárquicamente hacia la teología
para no caer en un puro uso de la técnica deshumanizada. Para Santo Tomás la fe y la razón deben
estar unidas (orden y jerarquía), pero se distinguen por su origen, su término y su proceso.
La filosofía no puede ignorar la existencia de la religión, y en particular, el hecho de la revelación
cristiana. La filosofía es respuesta total y última, y la teología también lo es, pero desde otro punto
de vista. Ambas buscan el fin de las cosas, pero tienen distintos fines.

POSICIONES:

A) TRADICIONALISMO O FIDEÍSMO (PRIMACÍA DE LA FE):


Se trata de minimizar la razón, a fin de poder valorar la fe. Se tiende a oponer la razón de la fe.

B) RACIONALISMO (PRIMACIA DE LA RAZON)


Para el racionalismo, la razón creada se convierte en la norma absoluta y última de toda verdad.

FILOSOFÍA Y TEOLOGÍA.

A) NORMA NEGATIVA: la teología es norma negativa a la filosofía. Esta afirmación debe


entenderse en el sentido de que nunca una conclusión filosófica puede contradecir una
conclusión de fe. Es absurdo afirmar que ambas pueden coexistir como verdaderas. En caso
de oposición, el filósofo debe rehacer su proceso. La verdad filosófica no obtiene su carta de
ciudadanía por la aprobación que le otorga la teología, sino por la propia evidencia que brota
a su conexión con los principios de la razón.

B) LA NATURALEZA Y LA GRACIA: las relaciones entre fe y saber, teología y filosofía, descansan


en última instancia en las relaciones entre naturaleza y gracia. Lo sobrenatural no destruye lo
natural sino que lo supone y perfecciona. Dios no entra en la morada humana para destruirla
sino para iluminarla.

Para el cristianismo, la naturaleza humana es intrínsecamente buena, es menester justificarla


y ordenarla para hacer de ella morada de Dios. Las relaciones entre filosofía y la teología,
deben consistir en la tensión sana y fecunda. La real reunión de ambas en la inteligente
distinción de sus dominios, trae para la teología: conexión existencial con los grandes
problemas de la vida y de la época; y trae para la filosofía fuerza en la razón.

FILOSOFIA Y RELIGION.

A) EL FENÓMENO RELIGIOSO: Otto trató de señalar la singularidad e irreductibilidad del


fenómeno religioso frente al fenómeno ético, estético y noético. Es algo “misterioso”,
pues es algo inexplicado, secreto. Es también revelación de la “majestad” en el sentido
de la omnipotencia y el poder. Otto minimiza el contenido intelectual en la vivencia
religiosa. Los preceptos morales no asumen la relevancia que siempre tienen en toda
experiencia auténticamente religiosa.

B) LA AUTONOMIA DE LO RELIGIOSO: para Scheler la autonomía de lo religioso se pone de


manifiesto, en primer término, por su “originalidad” y “superioridad” frente a otros
valores. En segundo lugar, señala la trascendencia de lo religioso. Además, es absurdo
ver en lo religioso un simple “complemento” de la cultura. La autonomía propia validez y
operancia de lo religioso, orienta e incluso puede transformar una cultura.

FILOSOFIA Y ARTE
CONTEMPLAR Y CREAR

A) CONTEMPLAR- PERFECCION DEL CONOCER: Dotado de “inteligencia” y de “manos”, el ser


humano ve abrirse ante sí un horizonte de infinitas posibilidades. El hombre, conociendo y
amando, puede dirigirse ahora al mundo y comportarse activamente en él, modelándolo en
función de las intenciones de su conocimiento y de sus afectos. Conocer y hacer,
representación y acción, son las dos vertientes del hombre. El contemplar sería para el
hombre la culminación perfecta del conocer, y crear sería la perfecta culminación del hacer,
del comportarnos activamente con el mundo.

B) CREAR- CULMINACIÓN DEL HACER: ahora debemos volver la mirada al hacer del hombre.
Aquí también hay una culminación que se llama “creación”. Crear significa lo siguiente: a) el
ser de las cosas es “puesto” por Dios; b) es puesto como “distinto” de dios; c) no lo extrae de
su “sustancia” divina ni de un elemento preexistente; d) lo pone en la existencia por un acto
“libre” de su voluntad. Este concepto implica que las cosas “subsisten” por sí mismas, las
cosas subsisten por su propio ser. La creación es la manifestación de Dios, gratuita y libre.
Existe una dimensión humana que consiste en hacer, obrar, y comportarse activamente en el
mundo.

LA CREACION ARTÍSTICA

Si tomamos como modelo la creación divina, podremos iluminar el parecido existente con la creación
artística. Se afirma que el acto creador de dios terminaba en la posición de un ser. El acto artístico
justamente termina perfeccionando una materia. Pero donde se abre el abismo entre el crear divino
y el humano es en la necesidad de la preexistencia de una materia para poder expresar la idea
creadora. El lienzo, los colores, la piedra, las palabras, al ser investidas por la forma creada, son
levantadas, y colocadas en un marco deeternidad impasible. Aquí también existe una creación libre,
no arbitraria. Pero esta libertad debe conjugarse, con la obligación y necesidad de crear que convoca
y solicita el alma del artista.

ESTRUCTURA ONTOLÓGICA DE LA OBRA DE ARTE

La obra artística es como un microcosmos inventado por el hombre. En la obra de arte podríamos
distinguir un primer plano y un segundo plano o trasfondo. El primer plano está constituido por la
imagen real. Así, por ejemplo, las manchas de color sobre la tela en un espacio real bidimensional y el
espacio. Este plano goza de autonomía, es real y pertenece a este mundo sensible. El segundo plano,
es otra dimensión imperceptible a los sentidos. El él se trasluce y anuncia un trasfondo ideal, que
sólo existe en la medida que un espíritu interviene contemplándolo y actuándolo. De este modo, una
imagen real, se vuelve alojamiento de una rica idealidad.
• En la obra de arte se trasluce ante todo, la dimensión de las “cosas”. Se trata de las cosas,
pero ya elevadas a un plano de idealidad. El espacio en que se extiende, no es el espacio en
que físicamente se halla, sino el espacio que el artista me sugiere.
• En segundo lugar, se manifiesta en este plano ideal la dimensión “viviente”. A pesar de que la
obra de arte esté sellada de una aparente estaticidad, al entrar en contacto con el espíritu
viviente del hombre, asume un movimiento ideal.
• En tercer lugar, la obra de arte revela la dimensión “anímica”. La intimidad del personaje, el
frío o el calor anímicos del paisaje, la desolación o la alegría vienen a nosotros y nos
impregnan.
• Por último, en toda obra de arte se refleja el “espíritu”. La esencia del hombre, el contenido
espiritual de una época.

ACTITUD FILOSÓFICA Y ACTITUD ARTÍSTICA

Podemos ahora cifrar algunas proposiciones las relaciones entre la actitud filosófica y la actitud
artística.
• En primer lugar, el puesto de la razón, es distinto en ambas actitudes. En el arte, la razón es
sólo apoyo y controlador; la imaginación y el deseo ocupan un lugar primordial. En cambio,
razón es el instrumento fundamental de la filosofía.
• La “imagen” juega un papel distinto en la tarea filosófica y en el arte. En el arte, la imagen es
el modo propio de representación. Por el contrario, en la filosofía, la imagen ayuda al
pensamiento, pero como tal es trascendida para dejar lugar al sentido, a la razón, a la idea, al
concepto.
• El filósofo y el artista, ambos, desde perspectivas distintas, con los hábitos mentales diversos,
penetran hasta el fondo del ser. Pero las intenciones son diversas. En el ámbito filosófico sólo
yace la intención de la contemplación de la verdad por la verdad misma. El artista busca
expresar la idea en una obra exterior que la manifieste.

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