Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
a. ¿Qué es la metafísica?
1
Por ejemplo, cuando se trata acerca de la espiritualidad del alma humana,
podemos recurrir a una experiencia que todos tenemos y es la que realizamos
el entender. Cuando entendemos, podemos obtener ideas que están por
encima de lo material, las cuales son posibles si el alma espiritual.
El nombre de metafísica significa "más allá de la física", y se
aplica a lo que Aristóteles llamó "filosofía primera". Andrónico de Rodas,
al catalogar las obras de Aristóteles hacia el año 70 a.C., denominó a
esos libros "metafísica". Pero este nombre responde a la naturaleza de
esta disciplina: al buscar la explicación última del ser de los entes del
universo, ha de remontarse más allá de lo material y sensible hasta los
principios más radicales (Acto de ser, esencia, causas, etc.)
b. La Filosofía de la naturaleza
c. La antropología filosófica
e. La teología natural.
f. La ética.
Hasta ahora hemos visto las partes de la filosofía que son teóricas:
conocer la realidad del universo, del hombre y de Dios; junto a éstas está la
filosofía práctica, que se ocupa de la acción humana libre, es decir
susceptible de calificación moral: buena o mala.
La ética es una parte de la antropología filosófica, es una ciencia
práctica en el sentido de que ordena el obrar humano según su Fin
Último, no se detiene en la contemplación de la verdad, sino que aplica
ese saber a las acciones humanas, proporcionando el conocimiento
necesario para que el hombre obre bien moralmente. Se suele dividir en
ética personal y ética social, aunque las dos van muy relacionadas.
g. Filosofía Práctica
Aunque la ética es la filosofía práctica por excelencia, se suele
considerar dentro de este apartado a la filosofía de las ciencias humanas
prácticas: Filosofía del Derecho, Filosofía de la Historia, Filosofía de la
Economía, Filosofía de la Empresa, Filosofía de la Educación, Filosofía de la
Acción Directiva, etc.
Todas estas partes de la Filosofía se ocupan de los Fundamentos de
cada una de aquellas ciencias sobre las que versan: sobre el derecho, la
historia, la economía, la empresa, la educación y la acción directiva, se
estudia el estatuto propio de cada ciencia y se la relaciona con la persona
humana y con la sociedad.
i. La lógica.
La lógica estudia la validez de los distintos tipos de razonamiento, o
sea, qué condiciones o qué leyes deben cumplirse para que sean correctos.
La lógica estudia los procedimientos de la inteligencia, con el fin
de asegurar que sean correctos y conduzcan a la verdad. Se distingue de la
gnoseología en cuanto que no estudia los actos de la razón en sí
mismos, es decir, según su surgimiento o despliegue, sino en las
condiciones que han de darse para que los razonamientos sean
verdaderos.
5. Filosofía, fe y filosofía
2
TOMAS DE AQUINO, De Veritate, q. XIV, a. 10, ad 9.
A su vez, el cristianismo aporta, aunque indirectamente, a la
filosofía. Es claro de que el cristianismo no una filosofía, sino una religión. Sin
embargo su influencia es radical a lo largo de la historia y también en la
investigación filosófica. Existen quienes niegan la posibilidad de una Filosofía
cristiana porque sostienen que el filósofo cristiano ya tiene contestadas
por la fe las preguntas más fundamentales sobre sí mismo, el universo y
Dios.
3
Las citas de Juan Pablo II recogidas en el texto están tomadas de cinco
discursos. Se señala a continuación la ocasión y la fecha en que fueron
pronunciados, y la sigla para citarlos.
-EPS: Discurso a la European Physical Society, 30-III-79
-APC: discurso a la Academia Pontificia de las ciencias, 10-XI-79
-UN: Discurso en la sede de la UNESCO, 2-VI-80
-COL: Discurso a Universitarios en Colonia, 15-XI-80
-PN: Discurso a un grupo de Premios Nobel, 22-XII-80
conocimiento. El cientificismo ha influido notablemente en el
pensamiento moderno, llevando una y otra vez a callejones sin salida. La
situación actual, exige, como tarea urgente, un replanteamiento del sentido
teórico y práctico de las ciencias, que clarifique esas confusiones.
En sus discursos dirigidos a científicos, Juan Pablo II ha señalado
con rasgos firmes la importancia de esa tarea, y ha proporcionado
importantes indicaciones para realizarla. Esos discursos se sitúan en una
doble coordenada: por una parte, se subraya la autonomía de las ciencias;
por otra se afirma que tiene un compromiso teórico de servicio a la verdad
y un compromiso práctico en cuanto sus aplicaciones deben utilizarse al
servicio del hombre. Estas coordenadas se fundamentan en argumentos
racionales, que reciben una confirmación y una perspectiva más profunda al
ser iluminados por la luz de la fe.
La autonomía científica es repetidamente afirmada en los discursos
del Papa como un punto central: "Conviene... alentar la justa libertad de
vuestra investigación en su objeto y método propio, según "la legítima
autonomía de la cultura y, especialmente, de la ciencia", como recordara
el Concilio Vaticano II (Constitución Gaudium et Spes, n. 59) (...)