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GACETA JUDICIAL
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S. U P ~. "'E.--~· M. A
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DE JU S T I e I A

TOMOCXXX

BOGOTA, D.E. - ITALGRAF LTDA.- 1969


AA&®O$'ii'~B\[Q)Ibil$ @Q,ll~ OINI'ii'~G~&INI 1!.& C«:il~'ii'~ SQ,ll~~~M& llll~ ..lJQ,lJS'ii'OlCO&
[Q)~ 1!.& l.ol~IPI)d)IB\1!.016& [Q)¡g !Cibili!.©MIB\0& '! [Q)O~INI&'ii'&~O«J>S [Q)~ 1!.& MOSAA&

Doctores: Crótatas Londoño, ~r<&siol<&nte.


Julio Roncallo Acosta, Vic<&¡:nesident<&.
IH<&ri~er~o Caic:edc Ménol<&z, Secretario.

SA!.A fOliE CASACOON COVO!.


Doctores: ·Guillermo Ospina Fernández, frl!lsidentl!l.
Ml!ll'iil:l0rto Caicedo Méndez, Secretario.

MAGISTRADOS: Doctores !r0CIIIfio Cabreral0u$5Ón.


!Ernesto Cediel Angel.
Gus~avo ~fajardo finzón.
César Gómez \Estrada.
!Enrique !.ópez de la l?'ava.
Guillermo Ospina \Fern.óndez.

SAfl.A \OlE CASACOON fiENAl


Doctores: Efrén Osejo Peña, \¡»residente.
IEvencio fosada, Secretario.

MAGISTRADOS: Doctores: \faum~erio !Sanera fOiomínguez.


Samuel \Sarrientos L'leshepo.
O.uis !Eduardo Mesa Velásquez.
Simón Mon~ero iorres.
Antonio Moreno Mosquero.
IE~rén Osejo feña .
.Jiulio L'loncalio foicosta;
O.uis Carlos IambrGno.

SA!.B. \OlE CB.SACOON !.AI&OetA!.


Doctores: Juan Benavides fatrón, fresidente.
Vicenfre Meióa «)sorio, Secretario.

MAGISTRADOS: Doctores: .Dcsá IEnríqu<& ArboOeda 'VCIII!!!ncia .


.!Juan l!enavides fafrrón .
.Jiorge Gaviria SaiGxar.
IEdmundo ~CIIr!ter l?'uyana.
Crotatas l.ondoño.
Carlos feláez v,rujillo.

SAfl.A CONSYOYIUICOONA!.
Doctor: Eustorgio Sarria M., fresidente.

MAGISTRADOS: Doctores: .losé GabrieO de la Vega.


!.uis Sarmiento Buitrago.
IEustorgio Sarria,.
\faernán Toro Agudelo.

RELATORES: Doctores:' 1-iléctor etoa Gól'l'lex, Sala Civil


.losé Sarmiento Mantilla, Sala Penal.
Og¡nacio Gómez Iapaia, Sala Laboral. /
!.uis IF. Serrano ti., Sala Constitucional.
Abril, mayo. y junio de 1969.
GACETA J U. D -I~C I AL
OJRGANO DE LA CORTE .SUPREMA DE JUST][C][A

DIRECTORES:
RELATOR CIVIL Dr. RECTOR ROA GOMEZ
RELATOR PENAL : Dr. JOSE SARMIENTO MANTILLA
RELATOR LABORAL :Dr.-IGNACIO GOMEZ ZAPATA
RELATOR CONSTITUCIONAL: Dr.LUIS F. SERRANO A.

TOMO CXXX Bogotá- Colombia Abril, Mayo y Junio de 1969 Nos. 2310,2311 y 2312

SALA CXVXL
Extractos elaborados por el Dr. Héctor
Roa Gómez, Relator Judicial, de la Sala
de Casación Civil. ·

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«ll0m~1111«ll~ (!l) ~©$ ihl~rr0«ll0rr©s «l10~ <e~llJIS~1111li0 01111 <ellJI~fl'illi@ ~01TS©1111o*o(!;~fl'il ~~ ihl0rr0fl'ild~. ~. !l.~$

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~rr0rdl©mDfl'il~ ~~ ~llJili©fl'il@MD~ «l10~ *~~~~rdl©ll' «l10 Dfl'ilSli~fl'ild~. :ll. !l.~ *~~li~ «l10 ~(O] *oii'M(O] «l!®~ s0<err0li~rrD©
fl'il© ~id~ ~~ ~rrllJI0rw~ li0$liDM©fl'ilo~L

1. lEs evidente que la sucesión carece de per- de la sucesión; pero bien analizadas las cosas,
sonería jurídica. lEs apena¡ una u!1iversalidad. detrás de esta colección de bienes se perciben
de bienes que se forma por el hecho de la muer- los herederos com.o personas físicas" (G.J. t.
te de una persona, destinada a liquidarse XUII, pág. 789).
para la distribución de tales bienes entre los
herederos del de cujus. 2. Las relaciones sel!uales no son susceptibles,
por su misma naturaleza, de prueba diracta y
Si no es una persona jurídica en realidad no su demostración deriva hacia el campo de la ·
puede comparecer en juicio como demandante prueba indiciaria, campo en el cual predomi-
o demandada; sin embargo, es costumbre ge- . na la autonomía del follador de instancia en la
neralizada en lo judicial demandar a "la su- apreciación de los hechos indicantes de la
cesión" o para "la sucesión" representada por infarencia a que llegue como resultado di! esa
sus herederos. apreciación.
3. La au.s~&ncia di! la firma del secretario es
Cuando se demanda a la sucesión o para irregularidad que no alcanza a constituir vicio
la sucesión de una persona, en realidad se de-. que haga desestimable· la prueba, cuando la
manda a los hi!r~&deroli o para los hi!ri!d~&ros d~&l declaración aparace firmada por el declarante
causante, en cuanto pi!rsoni~ican la h~&rencia, y por el Juez. La firma del Secretario es apenas
pues como lo ha dicho la Co~a, "por un impi!- una formalidad procesal e¡¡igida para mayor
rativo dal li!nguajl! si! habl~& en uno y otro caso garantía de autenticidad del acto.
4 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Corte Suprema de Justiciq. - Sala de Casación 11


Civil. - Bogotá, abril once de mil novecien- CONSIDERACIONES DE LA
tos sesenta y nueve.
SENTENCIA RECURRIDA
(Magistrado ponente: Dr'. Flavio Cabrera Dus- Como el demandado alegase lo que él llama
sán). "fal'ta de legitimación en causa" de la parte de-
(Aprobación: abril8/69.- Acta No. Í9). mandante, porque siendo Saturia Barreto lama-
dre del menor Manuel Antonio Barreto según
Decide la Corte el recurso de casación que in- la correspondiente partida de nacimiento. el po-
terpuso la parte demandada en este juicio, conc der que obra en autos, otorgado para la inicia-
tra la sentencia de 14 de marzo de 1967, profe- ción del juicio, tiene la constancia de que fue
rida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial presentado para su .autenticación por Zenaida
del Espinal. Earreto, el Tribuna!" expresa que al examinar di-
cho poder, lo que allí se encuentra es un error de
I mecanografía en 'la nota de presentación per-
ANTECEDENTES sonal del mismo: y que quien la escribió "puso
Zenaida en lugar de Saturia Barreto. pero quien
Saturia Barreto, como representante legal de da el poder es Saturia, que se identificó con cé-
.su menor hijo Manuel Antonio Barreto, deman- dula de ciudadanía No. 28874922 de Purifica-
dó a "la sucesión del señor Manuel López. re- ción. Saturia Barreto demanda a nombre .de su
presentada por su heredero único reconocido me- hijo natural Manuel Antonio Barreto y tal cali-
nor adulto Manuel López o Fernández", para dad está suficientemente acreditada con las
que por los trámites de un juicio ordinario se ·partidas obrantes a los fls. 7 qel cdno. 1, y 24 del
declare qu_e el nombrado Manl,lel Antonio es cdno. 2, luego no vemos en dónde pueda e;;tar
hijo natural del de cujus y como tal tiene dere- la carencia de legitimación en causa por parte
cho a heredarlo e intervenir en su causa mor- de la de~andante ya nombrada".
tuoria.
Luego nota el sentenciador que la causal invo-
Los hechos de la demanda pueden resumirse. cada es la cuarta del art. 4o. de la Ley 45 de 1936
así: En la ciudad de Cali nació Manuel Antonio y pasa a analizar las pruebas aportadas sobre
Barreto,'hijo de Saturia Barreto, el 4 de abril de el' particular por la parte demandante, o sea las de-
1954, como fruto de las relaciones sexuales, esta- claraciones de Gabriela Quimbayo, Alfonso Ló-
bles y notorias, habidas entre Manuel López y pez, José Guillermo Durán, María de la O. Ro-
la madre del menor; tales relaciones se llevaron dríguez viuda de Ortiz, Rosa María Barreto y El-
a cabo en Purificación durante los años de 1952 vira (sic), debió decirse Eloísa Betancourt. Trans-
y 1953; fueron públicas en dicho lugar "hasta el cribe pasos de esos testimonios y luego comenta:
punto de haber tomado nota de ellas algunas
personas que convivieron en la misma casa donde "Si analiza~os el contenido de' las anteriores
se desarrollaron"; el juicio de sucesión del preten- declaraciones, si vamos ·al fo1;do de las 'mismas
so padre natural (ue abierto en el Juzgado Civil y las comparamos unas con otras, si unimos las
del Circuito de aquella población y en él se reco- distintas circunstancias que las rodean, en fin. si
noció como heredero, en su carácter de hijo na- las estudiamos serenamente, no podemos lle-
tural. a Manuel López o Fernández, quien por gar a resultado distinto del convencimiento de
conducto de su curador ad litem aceptó la he- que entre SatUria Barreto y Manuel López exis-
rencia con beneficio de inventario. tieron relaciones sexuales entre los años de 1952
y 1953 ... ". Para llegar a esa conclusión dice el fa-
Admitida la demanda y tramitado el juicio, el llo, que son indicios suficientes los que arro-
Juzgado Civil Municipal de Purificación lo deci- jan las declaraciones ·citadas, ya que los testigos
dió por sentencia de 14 de septiembre de 1966 hablan de las visitas, en altas horas de la noche,
mediante la cual declaró que Manuel Antonio por parte de Manuel López a Saturia Barreto,
Barreto es hijo natural del extinto Manuel López, del "encierro en una habitación, de los amantes",
y que' en tal condición tiene derecho de heredar y de "las visitas a sus respectivas residencias de
a su padre y de intervenir en su juicio de sucesión. parte_y parte"; que cada uno de los testigos "da
La parte demandada apeló y el Tribunal Su- amplia razón de su dicho, es decir, explican de
perior del Distrito Judicial del Espinal confirmó manera que no dejan dudas por qué ha llegado
la decisión del Juzgado, por sentencia de 14 de a su conocimiento lo que afirman en sus declara- 1

marzo de 1967, materia del presente recurso de ciones"; que la estabilidad y notoriedad de la;; ,.¡
casac10n. ' relaciones sexuale;; en el medio en que se de;;a·
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 5

rroHaron, se deducen también de las declaracio- Cuando se demanda a la suceswn o para la


nes citadas; y que tomando en cuenta la fecha sucesión de una persona, en realidad se deman-
de nacimiento de Manuel Antonio, se concluye da a los herederos o para los herederos del cau-
que las relaciones sexuales habidas entre Manuel sante en cuanto personifican la herencia, pues
López y la madre del menor, ocurrieron precisa- como lo ha dicho la Corte, "por un imperativo del
mente por la época en que de conformidad con lenguaje se habla en uno y otro caso de la suce-
el art. 92 del C. C. se presume la éoncepción. sión; pero bien analizadas las cosas, detrás de
esta colección de bienes se perciben los herede-
III ros como personas físicas" (G.J., T. XLIII, pág.
789). .
EL RECURSO EXTRAORDINARIO
En el sub lite la demanda se dirigió contra la
Se formulan tres cargos contra la sentencia
sucesión de Manuel López "representada por
del Tribunal, todos con fundamento en la causal
su heredero único reconocido menor -adulto Ma-
primera de casación.
nuel López o Fernández", lo cual vale tanto
Primer cargo (último de la demanda).- S,e como decir, según lo expuesto anteriormente,
plantea por violación directa del art. 404 del C. C. que en realidad se ha demandado al nombra-
y de los arts. lo., 4o. ordinal 4o. y 20 de la Ley 41) do Manuel López o Fernández como represen-
de 1936, aquel por falta de aplicación y éstos tante de la herencia del de cujus, en su calidad
por aplicación indebida. de heredero. '
La censura dice que el poder se otorgó para Para no dejar duda alguna en el particular la
demandar a la sucesión de Manuel López, sin par'te actora, después de expresar que encami-
expresar· que Manuel López o Fernández fuese naba su acción contra la sucesión de Manuel
su representante; que en la demanda sí se indica López, representada por Manuel López o Fer-
al nombrado Manuel López o Fernández como nández, como ya se anotó, advirtió al final
tal representante; que la sucesión no es una per- del libelo que la demanda la dirigía "contra el
sima jurídica, sino "un trámite procesal de juris- señor Manuel López o Fernández en su condi-
dicción voluntaria" para la transmisión formal ción de heredero reconocido en la sucesión de
de los bienes del causante a ~us herederos; que, Manuel López".
por tanto, no es "parte'; para contradecir "la pre-
En estas circunstancias la demanda está
tensión de filiación natural después de muerto
bien ·formulada y correctamente dirigida contra
el presunto padre"; que los contradictores son los quien, como heredero del pretenso padre, lo re-
herederos y no la súcesión del causante; que co- presenta en todos sus derechos y obligaciones
mo en el presente caso no se demandó a Ma- transmisibles.
nuel López o Fernández personalmente "por ser
el heredero, como debió hacerse", sino a "la su- No se han quebrantado, por tanto, las dispo-
cesión" de Manuel López, el pretenso padre, hay siciones citadas en la censura, la cual no prospe-
"una clara falta de legitimación en la causa" que ra, en consecuencia.
impide un fallo de fondo; y que, por tanto, el
Tribunal quebrantó directamente las disposicio- Seuundo cargo (primero de la demanda).- Se
nes citadas en el cargo. hace consistir en error de derecho en la aprecia-
ción de la partida de nacimiento de Manuel
La Corte considera: Antonio Barreto y del poder para la iniciación
del juicio, con quebranto, como violación medio,
Es evidente (como lo observa el autor. del recur- de los arts. 593 y 597 del C. J., violación que llevó
so), que la sucesión carece de personería jurídi- al .sentenciador a infringir indirectamente los
ca. Es apenas una universalidad de bienes que arts. 4o. numeral 4o., 6o. y 20 de la Ley 45 de
se forma por el hecho de la muerte de una per- 1936, por aplic.ación indebida.
sona, destinada a liquidarse para la distribución
de tales bienes.~ntre los herederos del de cujus. El recurrente expresa que en la partida de na-
cimiento de Manuel Antonio Barreto se dice que
' éste es hijo de Saturia Barreto, a pesar de lo cual
Si no es persona jurídica en realidad rio puede el poder para la iniciación del juicio aparece pre-
comparecer en juicio como demandante o de-
sentado por Zenaida Barreto como representan-
mandada; sinembargo. es costumbre generali-
te legal del actor, quien es menor adulto.
zada en lo judici;:il demandar a "la sucesión"
o para "la sucesión" representada por sus he- La censura estima que el poder fue corregido
rederos. y cambiado el nombre de Zenaida por el de Sa-
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turia, y que la nota de presentación personal del poder para demandar como representante
"proclama que el mismo memorial fue presen- legal del menor Manuel Antonio Barreto.
_tado por Zenaida y no wor Saturia Barreto": que
·en tales condiciones el Tribunal, sin base proba- Lo dicho es suficiente para rechazar el cargo.
toria -alguna, declara que lo que allí ocurrió fue Mas no sobre advertir que en la nota de presen-
un simple. error de mecanografía "y ninguna tación del poder a q~e se refiere la censura, se
importancia da al hecho de que el poder aparez- apuntó la cédula de ciudadanía número 28874
ca presentado por persona distinta a la madre 922 de Purificación como la perteneciente a Ze-
del menor que demanda". De esto deduce el que- naida Barreto, quien aparece presentando dicho
branto de los artículos citados en el cargo. poder; y en el texto de éste se indica igualmen~
te el mismo número de la cédula de ciudadanía,
Se considera: expedida en el mismo l1.1gar, como perteneciente·
a Saturia Barreto, quien lo otorgó. No hay,
lEn forma repetida la Corte enseña que el re- pues, duda alguna en cuanto a la identidad fí-
curso extraordinario de casación no es una ins- sica de la persona que estableció la acción.
tancia más para entender, por el simple hecho de
la interposición del mismo, en todos los extremos Tercer cargo (segundo de la demanda).- Se
de la litis. Su actividad jurisdiccional está cir- hace consistir en "errores manifiestos de hecho
cunscrita po~ los límites que el censor le trace en la apreciación de la prueba de las relacio-
en la formulación de los cargos, los que deben nes sexuales estables y notorias", con quebranto
plantearse de acuerdo con las normas que re- indirecto de" los arts. lo., 4o. y 20 de la Ley 45. de
gulan el recurso. Si el impugnante no configura 1936.
tales cargos, satisfaciendo los requisitos' que la Se refiere el censor a las declaraciones de
ley exige en el particular, la Corte tendría que Graciela Quimbayo (debió decirse Gabriela), Al-
desecharlos por falta de forma. fonso López, José Guillermo Durán, María de
Cuando la censura se plantea por error de la O. Rodríguez, Rosa María Barreto y Eloísa Be-
derecho en la valoración de pruebas es indis- tancourt. Respecto de la primera expresa que no
pensable, de conformidad con la técnica del re- tiene validez por no estar autorizada con la fir-
curso extraordinario, además de indicar los me- ma del Secretario; en la relación con la tercera
dios probatorios mal apreciados en opinión del dice que el testigo se limita a afirmar que los
recurrente, que éste cite las normas determina- hechos sobre los cuales depone, 'los conoció de
tivas del mérito o demérito de esos medios que oídas; y en cuanto a los otros declarantes, el cen-
se pretenden mal apre!3iados. bien porque el sen- sor afirma que no dan la razón de su dicho en
tenciador les hubiese negado el valor probatorio sus deposiciones las cuales se refieren, según su
que la ley les asigna, bien 'por haberles atribuí- propia afirmación, a relaciones ocurridas en
do uno que ésta no les concede. secreto o en la "clandestinidad", lo cual "le resta
toda notoriedad" a las pretendidas relaciones ha-
El cargo que se analiza se hace consistir en la bidas entre Manuel López y Saturia Barreto.
violación medio de los arts. 593 y 597 del C. J. re-
ferentes, el primero a que toda· decisión en ma- "Revisadas estas declaraciones -dice el recur-
teria civil se funda en los hechos conducentes so- no podemos comprender de dónde saca el
de la demanda y de la defensa, cuando la exis- Tribunal la plena prueba de las relaciones sexua-
tencia y verdad de unos y otros aparecen pro- les estables y notorias ... A más de afirmar los
bados, de manera plena y completa, según la testigos las fechas en las cuales se produjeron
ley; y el segundo a que para estimar .el mérito las relaciones aludidas, ninguno de ellos nos di-
de las pruebas, éstas han de formar parte del ce por qué guardaron tan celosamente en su
proceso por haberse aducido en alguna de las memoria estas fechas. Además la notoriedad
oportunidades indicadas en dicho texto. de estas relaciones no aparece probada en for-
ma alguna. Por el contrario, de las declaracio-
El primero de los artículos citados no es de va-
nes comentadas se deduce que estas relaciones,
loración probatoria, y la acusación en relación
si las hubo, transcurrieron dentro del mayor sigi-
con el segundo· es intrascendente en el caso de
lo dadas las horas en que debía concurrir López
este pleito, porque la censura no se funda en
a casa de Saturia y la deducción, bastante for-
que las pruebas que se dice mal apreciadas
zada, de que las veces que se veían en la oficina
hubiesen sido allegadas extemporáneamente
de López era con el fin de tener relaciones se-
al proceso, o sea fuera de las oportunidades pre- xuales". ·
vistas en el art. 597 del C.J., sino en que de tales
pruebas no aparece ía identidad de la otorgante El recurrente dice que el Tribu~;·! cometió
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error de hecho manifiesto en la apreciacwn de José Guillermo Durán.- De 46 años también


estas declaraciones, error que lo llevó a violar en 1965. Este declarante expresa que frecuente-
indirectamente las disposiciones citadas en la mente llegaba a la casa de Telésfora Barreto,
censura. abuela de Saturia, y "me encontraba ocasional-
mente con el citado señor López ya fuera ahí
La Corte considera: en la casa o en la carretera cercana a· la misma,
ya en señal de espera o conversando con la ci-
l. Montado el cargo sobre la base de errores tada Saturia ... especialmente en horas de la no-
de hecho en la apreciación de las declaraciones 'che:'; que esto ocurrió durante los años de
de Gabriela Quimbayo, Alfonso _López, José 1952 y 1953; que posteriormente a tales entrevis-
Guillermo Durán, María de la O. Rodríguez, tas tuvo conocimiento de que Saturia estaba em-
Rosa María Barreto y Eloísa Betancur, en que barazada; que "este hecho se lo acumulaban
se apoya el fallo acl)sado, es pertinente ver lo y hacían responsable al citado señor Manuel Ló-
que dicen tales declarantes: pez con ocasión de sus frecuentes visitas noc-
turnas a la citada Saturia"; y que ésta "se que-
Gabriela Quimbayo.- De 29 años en 1965. Ex- jaba de que en la casa le hacían la vida invivi-
presa que vivió en la casa en donde habitaba ble y por esta razón su repentino viaje a Cali".
Saturia Barreto como doméstica en los años
de 1952 y 1953. "En el mes de octubre del año de María de la O. Rodríguez.- De 63 años. Decla-
1953 -dice la testigo- Saturia Barreto se fue ra lo siguiente: "Desde hace más de veinte años
de la casa donde vivíamos por haber quedado he acostumbrado viajar durante dos. o tres veces
embarazada según lo pude constatar y obser- a la semana, entre la vereda de Chenche, Aso-
var directamente ... Durante el año de 1952 has- leados y Purificación y Guamo o Girardot, y
ta octubre d·e 1953 Manuel López frecuentaba siempre llegaba a la casa de Telésfora Barreto
semanalmente, por lo menos dos veces a la se- en el cruce de las carreteras, donde era obliga-
mana, la casa de Saturia Biureto con el fin de toria mi quedada, ya salien.do, o bien de regreso
sostener relaciones sexuales con ésta, pues se a mi casa. Unas veces porque le vendía tab~cos
encerraban en una pieza y permanecían por que negociaba en el Guamo, y otras porque le
largo rato todas las veces que él llegaba". La compraba o fiaba de los artículos que vendía
declarante agrega que en varias ocasiones acom- en su tienda: también me quedaba en la casa
pañó a Saturia a las oficinas de Manuel López, de Telésfora, para madrugar a coger los carros.
quien le "daba plata" y le prodigaba el trato de En los primeros meses de 1952 empecé a dar-
amante; que a raíz del viaje de Saturia para Ca- me cuenta de que don Manuel tópez frecuenta-
Ji en octubre de 1953, el mismo Manuel López ba la casa de Telésfora Barreto y se quedaba
le manifestó a la testigo que el motivo de ese ahí en la casa con Saturia, lo cual sucedía se-
viaje fue por haber quedado embarazada a con- manalmente, esto es, las veces que yo me que-
secuencia de las r!¡!laciones ha'bidas con él; y daba ahí. El llegaba y golpeaba, y yo dormía
que después del regreso de Saturia de la ciudad con Saturia en la misma pieza, entonces, como
de Cali, se dio cuenta de que había tenido un ni- yo sabía a qué llegaba don Manuel, me salía de
ño a quiep. le pusieron el nombre de Manuel. la pieza, para que no me pusieran el 'gorro' y
me acostaba en otra pieza sobre un mesón
Altonso López.- De 32 años en 1965. "Me cons- grande que tenían. Estas relaciones de don Ma-
ta -dice el testigo- por ser sobrino de Manuel nuel y Saturia duraron en forma continua y
López, que éste durante los años de 1952 a 1953 visible hasta el mes de octubre de 1953 cuando,
mes de octubre, mantuvo relaciones de carác- pasaditas las fiestas de octubre de 1953, Satu-
ter íntimo con Saturia Barreto, de lo cual me ria se fue para Cali, huyendo de que su papá
pude dar cuenta por las siguientes razones: supiera que se hallaba embarazada y le pega-
porque durante varias ocasiones durante los ra". La testigo declara, además, que los vecinos
años de 1952 y 1953 me .di cuenta que Saturia de la región se dieron cuenta de las relaciones
Barreto con frecuencia llegaba a la casa y ofici- · habidas entre Saturia Barreto y Manuel López,
na de Manuel López, llamada por éste y se en- las cuales ·se llevaban a ·cabo no solamente en la
cerraban seguramente con el propósito de eje- casa de Telésfora, sino también "en la casa y
cutar actos sexuales". Agrega· que tales relacio- oficina de don Manuel"; que en varias ocasio-
nes fueron notorias, que como fruto de ellas na- nes acompañó a Saturia "a donde don Manuel
ció un niño a quien Manuel trataba como hijo, a pedirle plata"; que éste le daba hasta cien
y que Saturia le pedía dinero y "don Manuel pesos ($ 100.00); y que· "regresada Saturia de
Jedaba". Cali con el niño Manuelito, ella siguió como mu-
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jer de don Manuel y frecuentaba su casa y ofi- tratándose de la causal de declaratoria de pa-
cina para pedirle para la leche y para los gastos ternidad natural consignada en el numeral
del niño ... ". 4o. del art. 4o. de la Ley 45 de 1936.
Rosa María BmTeto.· De 39 años. Tía de Satu- Respecto de dicha causal la Corte ha observa-
ria Barreto. Se expresa así: "Me consta, por ha- do que generalmente las relaciones sexuales
ber vivido toda la vida en la misma casa con Sa- no son susceptibles, por su misma naturaleza,
turia Barreto, es decir, en la casa de Telésfora de prueba directa y que su demostración deriva
Barreto que durante el año de 1952 y 1953 has- hacia el campo de la prueba indiciaria, campo
ta octubre, Saturia Barreto sostuvo relaciones en el cual predomina la autonomía del rallador
sexuales públicas, permanentes y estables con de instancia en la apreciación de los hechos in-
el señor Manuel López, y quien falleció en el dicantes de la inferencia a que llegue como re-
año pasado. Es igualmente cierto y puedo afir- sultado de esa apreciación.
marlo, que las relaciones amorosas de Manuel
En casación de 18 de mayo de 1964 (t. CVH,
López y Saturia Barreto duraron pasaditas las
págs. 185 y ss) dijo la Corte:
fiestas del 12 de octubre de 1953, cuando Satu-
ria Barreto viajó a la ciudad de Cali, ya embara- "Cuando de los hechos afirmados por los tes-
zada como de tres o cuatro meses, como fruto de tigos se requiere deducir, por la vía del razona-
sus relaciones con don Manuel, y por ese embara- miento, otro hecho, que es el que en definitiva
zo tuvo que perder la casa". La testigo agrega que debe ser probado como causal del derecho cu-
de esas relaciones nació en Cali un niño "a .yo reconocimiento se persigue, cual sucede en
quien bautizaron en Saldaña con el nombre de tratándose de acreditar las relaciones sexuales
Manuel Antonio JBarreto, el cual es reputado estables y notorias en orden al establecimiento
entre los amigos y familiares como hijo de don de la filiación natural, es evidente que el proceso
Manuel López, quien siempre lo trataba y reco- demostrativo deriva l!l cam_po de '¡a prueba in-
nocía públicamente como hijo ayudándolo en diciaria. Entonces los hechos. sobre que los testi-
toda forma, especialmente con dineros para la gos declaran y que han sido objeto de sus direc-
subsistencia". tas percepciones, podrán venir a constituir los
antecedentes o índices de la presunción a que se
Eloísa Betancourt.- De 57 años. Vecina de la llegue, siendo el juzgador a quien compete sa-
casa donde vivía Saturia Barreto. Se dio cuenta car de esos hechos índices, la conclusión del
de que durante los aiios de 1952 y 1953, hasta caso. De donde resulta que, si las declaraciones
el mes de octubre de este último, Manuel Ló- de los testigos sobre los hechos mismos por ellos
pez sostuvo rel~iones amorosas con la nombra- directamente percibidos se sitúan dentro del
da Saturia, "pues yo veía cuando don Manuel sistema de valoración dispuesto por la ley para
venía por las noches y se encerraba a dormir y la prueba testimonial, en lo tocante con las
estar con Saturia"; que de tales relaciones "se ~ucciones que de esos hechos por tal medio
dieron cuenta tcrlos los vecinos y en todo Purifi- e~lecidos haga el juzgador, la operación cae
cación erra voa: general oñrla llamar como la mo- dentro del régimen de la prueba por presunción,
za de dQn Manuel"; que por haber quedado em- campo en el cual señorea la autonomía del
bannzada en el año de 1953, Saturia viajó a Ca- sentenciador, a cuya discreción o prudente arbi-
li pürque en su casa na regañaban "y a ella le trio ha dejado la ley el poder de apreciar los he-
daba vergüenza"; que la testigo fue portado- chos constitutivos de los indicios, la pluralidad
ra de $ 200.00 que Manuel López le envió a Sa- de éstos, su gravedad, precisión y conexidad y
turia estando ésta en Cali. "Yo llegué a Cali en suma la procedencia de las conclusiones res-
como el 2 de abil'il de 1954 y Saturia estaba en pectivas, sin otro límite que el de que éstas
un Hospital o Clínica Municipal de caridad, muy no obedezcan .a corttraevidencia o arbitrariedad
mala y muy pobre. Le dí la plata y a las 12 del roan ifies ta ".
día del 4 de a;hril nació el niño que después bau-
tizó Saturia en Sa!daña con el nombre de Ma- El sentenciador analizó y apreció en el fallo
nuel, seguramente en recuerdo o memoria de su materia de impugnación los testimonios _atrás
padre". . referidos, todos de personas vecinas de Purifi-
cación. lugar en donde ocurrieron las relaciones
H.- De las declaraciones en referencia dedujo amorosas de Manuel López y Saturia Barreto; y
el Tribunal las relaciones sexuales habidas entre dedujo de ellos que acreditaban en debida for-
el padre presunto y la madre del menor deman- ma las relaciones sexuales, estables y notorias,
dante, con sus características de estabilidad, invocadas en la demanda. En esta apreciación
notoriedad y temporalidad que exige la ley en no encuentra la Corte que el Tribunal hubiese·
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 9

incurrido en error de hecho evidente, como lo es- en casación no prospera, pues correspondiendo
.tima el censor, error que no consiste en la discon- al juzgador de mérito apreciar el grado de con-
formidad o diferencia de apreciación' de la prue- vicción de las declaraciones aportadas. por la
ba entre el autor del recurso y el Tribunal sino en parte actora para acreditar su pretensión y no
que éste tenga por demostrado un hecho del observándose ningún error de hecho en· esa
cual no aparece prueba en el proceso; o cuando apreciación. la conclusión a que ll~gó el Tri-
'' bunal queda en pie. ·'
obrando tal prueba, niega la existencia del he-
cho pot ella demostrado o le da un significado
· Síguese de lo expuesto que la censura es ine-
manifiestamente contrario a su contenido, ha- ficaz.
ciéndole decir más o menos de lo que real-
mente expresa; desde luego todo ello con tras- RESOLUCION
cendencia a la decisión.
En atención a las consideraciones preceden-
tes, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Ca-
En relación con el testimonio de Gabriela sacwn Civil, administrando justicia en
Quimbaya (no Graciela como dice el recurso) nombre de la República de Colombia y por. au-
es verdad que, como lo afirma el censor, el acta toridad de la ley, NO CASA la sentencia de fe-
respectiva no aparece con la firma del Secreta- . cha catorce de marzo de mil novecientos sesenta
rio; pero esta irregularidad no alcanza a consti- y siete (1967) «#ctada en este juicio por el Tri-
tuir vicio que haga desestimable la prueba, bunal Super'tor del Distrito Judicial del Espinal.
porque la declaración aparece firmada por la
declarante y por el Juez. La firma del Secretario Costas a cargo de la parte recurrente.
es apenas una formalidad procesal exigida pa- Cópiese· publíquese, notifíquese, insértese en
ra mayor garantía de autenticidad del 'acto. la Gaceta Judicial y de:vuélvase el expediente
Y aun en el caso de que se considerase que tal al Tribunal de origen.
declaración no podía tenerse · como prueba,
su apreciación por el Tribunal carecería de tras-
Guillermo Ospina Fernández, Flavio Cabrera
cendencia en lo resolutivo del falllo acusado,
Dussán, Emesto Cediel Angel, Gustavo Fajardo
porque éste encuentra suficiente apoyo en los
Pinzón. César Gómez Estmda, Enrique
López de la Pava. ·
restantes testimonios en que se fundó el falla-
dor ¡Jara su decisión, testimonios ·cuyo ataque Heriberto Caycedo M., Secreta~io.
,,

0[f\!][Q)[EM!f\!JOLZ&~O©[f\!] !P©~ ©~{!J)!P~~O©!NJ'l?[El%AA&~~[f\!]'ü'~ [Q)[E !L&


!P~©!PIJ[E[Q)/A.[Q) !P~0\7' IJ:.[Q)!J:. /A. ~/A.{!J)~& [Q)[E {!J)~ 1T~&0~© !P{!J)®!LO~©

] • !L©J orro~<!Mrroo;r©J~o©rro ¡¡»©!? ©~I!JJ¡¡»©J~o©rro ~I?U'il'ii©Jrro<!rroll<! ~<!~<m ¡¡»lr©¡IDo<!&i©J~ ¡¡»~ro~©J©'i©J ©J ~©li!JJ~ ©'~<! ll!i!iíl
lli?©JOOQ© ¡¡»tldl~~o~©, <El$1l@ lr<!@~m©J ¡¡»©rr ~©s ©Jrr~s. ~(§¡] «D ~(§¡® ~~ ~.C.&. V rro© ¡¡»©rr ~~ <illrrll. ~!liS) @GO
~- ~-- ~- lErro ~«Ds©J~o©fl1l fl1l© ~@~<![11) ~«Drr®©$ si!JJ!IDso<cilo©J~ro©s.

] . l!.a indemnil!<Mión pov ~upacaon perma. 1


nl!n~e da la prop~dad pvwmla Cll causa da un
EL LITIGIO
~rCli~CDjo púb~ito, <es~á ~<l!S)~~ICI en cuan~o a lo
sustl!llncia~ por cal ciCipÍ~u!o }Om, Cll~~s. 261 · La Sociedad Urbanización "La Rioja Ltda."de-
a 268 d0~ C.C.A., en d~~mde 50 r0gula el r0cono- mandó al Distrito Especial de Bogotá, repre-
cimi0n~o a c¡ue <as~CÍI ob~igada la Adminis. sent(ldo por su Personero, para que se le declare
tratión cuCDndo qui0rc11 ICJU0 ej0cut0 ocupacion0s dueña de un lote de terreno marcado con los
de hetho <en ~a Clliena propiedad, qu0 o~Cllsionan números 13-53 a 14-49 de la Diagonal 6a. de
perjuicios Cll su du0ño. !El art. 955 de! C.C. se r<e- esta ciudad, determinado por los linderos que
~iere a~ CCliSO d<a enaj<l!ni!IJCÍÓI'l d0l bien materia se relacionan en la demanda, y para que se con-
de una acción reivil'ldica~ovia, '1 el!pr<!!sa que la dene al Distrito a pagar a la demandante: por
acción de dominio t0nd~á lugCllr con~ra 0l que daño emergente el valor del terreno estimado
enaj0nó la cosa para ~a v<as~i~ución de lo Cl':'<! en la suma de $ 96.235·.00, o "lo que resulte pro-
hO'{a recibido por ella, si<ampr<a qu<a por haber- bado de autos"; y por lucro cesante el uno por
la enClljenado 50 haya he~tho imposible o difícil ciento (1 %) mensual sobre el valor del predio,
su persecución; y si ICll anajanó a sabi<andas desde el día en que fue ocupado por el Distrito
de c¡u<a era aj<ana, para la indemnización de (lo. de octubre de 1954), hasta cuando el pago se
tcrlo p<arjuicio. ' verifique.
2. !Esta doctrina conservCll su vigor aún des-
pués de el!pedido el l!ñcr. No. 528 de ]964, Subsidiariamente se pide que se condene al
porque lcliS normas sctlPr<a tasación contenidas Distrito Especial de Bogotá a pagar a la Socie-
en cél no modi~ican los ~urtdamentos de tal dad demandante "l<is sumas que se fijen por ra-
dcdrina, ~oa:la v<az c¡¡ue el líllrt. 63 ·de di«:ho de- , z(m de perjuicios dentro de la articulación pre-
cre~o, <an esencia dice ~o mismo c¡ue preceptua- vista en el art. 533 del e .J.".
ba el art. 53] del C. J., y los l!ll~ts. 537 y 538 de
este úl~imo es~atu~o, conservQln su vigencia. Fúndase la demanda en que la Urbanización
"La Rioja Ltda." es propietaria de una zona de
terreno, alindada como se indica en el libelo
Corte Suprema de Justicia. - Sala de casación
inicial, con una cabida de mil trece varas cua-
Civil. -'-- Bogotá, abril ocho de mil novecien-
dradas con trescientas setenta y dos centésimas
tos sesenta y nueve.
de vara cuadrada (1.013.372 v 2 ); que la Socie-
(Magistrado ponente: Dr. Flavio Cabrera Dus- dad adquirió' dicha zona en mayor extensión,
sán). por aporte que al constituirse hicieron sus socws,
(Aprobación: rparzo 25/ 69. - Acta No. 017). conforme· a la escritura pJ,.Íblica núme-ro 13ttS
de 26 de marzo de 1957, de la Notaría Sexta oo
Se decide el recurso de casación interpuesto Bogotá; que el Distrito Especial la ocuJlM) aa
por ambas partes contra la sentencia de 19 de construir la Diagonal 6a. de esta ciudad y 'bey
febrero de 1965, proferida por el Tribunal Supe- forma parte de una vía pública; y que en varilcs
rior del Distrito Judicial de Bogotá en el presen- oportunidades la entidad demandante ha heckw
te juicio. el reclamo correspondiente para el pago del VBI-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 11

Jor del terreno ocupado, sin resultado favorable Concluye diciendo el Tribunal que en tal sen-
alguno. tido debía modificarse el fallo de primer grado,
"pues el justiprecio pericial de la zona que el
El primer grado del juicio concluyó con sen-
juzgado reconoce, se refiere al tiempo en que
tencia de 27 de abril de 1964, mediante la cual
los expertos emitieron su concepto, y nó al en
el Juzgado Quinto Civil de este Circuito declaró
que la actora era propietaria del lote materia que se efectuó la ocupación, como es lo justo;
de la pretensión;· y condenó al Distrito Especial y el interés al de· la productividad comercial
de 'Bogotá a pagarle· la suma de $ 101.337.20 del capital, cuando tratándose de obligaciones
como valor del terreno, y el uno por ciento (1 %) en dinero, la indemnización por concepto de lu-
mensual sobre dicha suma desde el primero de cro cesante se encuentra expresamente concreta-
.o~tubre de-1954 hasta euando se haga el pago.
da a sólo el interés legal, como en efecto Jo
dispone el art. üa7del C.C.".' ·
Abie,rto el segundo gri:td~ del juicio por ape-
lación de la parte demandada, el Tribunal Su- 111 •.
perior del Distrito Judicial de Bogotá reformó RECURSODELAPARTEDEMANDANTE
el fallo del Juzgado en la forma siguiente: con-
firmó el numeral primero de lo resolutivo de la Esta parte formula dos cargos- contra la sen-
sentencia de ·primer grado, referente a la decla- tencia del Tribunal arribos con fundamento en
ración de dominio solicitada; y condenó en la causal primera de casación.
apgtracto al Distrito Especial de Bogotá a pagar '
Primer carRo.- Su planteamiento es el si-
a '!a Sociedad demandante el valor que se le
guiente: ·"Violación directa e interpretación
asigne al inmueble materia del juicio "en el
errónea del art. 955 del C.C., que produjeron
'.tiempo en· que .el Distrito lo ocupó, más los in-
un error de' hecho manifiesto en el fallo, al ha-
. tereses legales de esa suma hasta el día en que
ber desestimado el dictamen pericial produ-
el pago se verifique". AgregÓ el Tribunal que
cido por la parte actora en el juicio, con viola-
~lmultáneamente con el pago la actora "le
ción de lós arts. 961,962,963 y 964 del C. C.".
otorgará. al Distrito la correspondiente escritu-
ra de enajenación". Como el _Trib~~al expresa que el valor de la
zona no podrá' sei: otro sino el que tenía el día
Este es el fallo materia del doble recurso de de la ocupación, el .recurrente estima que inter-
ca~ación de qÜe se ocupa ahora la Corte. pretó erróneamente el artículo 955 del C.C., el
cual es aplicable a casos como el presente; y
11 que lo interpretó er:~óneamente porque el va-
lor de la zona 'ocupada y destinada a ví·a públi"
CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL
ca "debe consistir en su precio comercial el día
El SEntenciador halló plenamente probado de la restitución o sea el día en que el propie-
el dominio del terreno a que se refiere la de- tario deba recibir la· indemnización compensa-
manda y debidámente acreditado "el hecho de toria de la propiedad perdida y ocupada por la
su p'osesión material por parte del Distrito. a entidad pública ... · De lo contrario si se aceptara
virtúd de la destinación que le ha dado para ca- la interpretación dada por el Tribunal, se
lle y andén del servicio público".
1
vendría a inferir un perjuicio irreparable al prq-
pietario al pagarlé por el valor de la zona un
Encontró reunidos los presupuestos indispen-
precio diferente y muy inferior al valor de la zo-
sables para la prosperidad de la acción y dijo
na que ha debido restituirse".
que -la restitución en especie del lote objeto de
la pretensión no podía decretarse, "no sólo Agrega el autor del recurso que si la cosa se
porque .no fue materia de los pedimentos de la pierde en poder del poseedor, es lógico que és-
demanda", sino también porque la destina- te deba pagar su valor en el momento de la res-
ción de la zona para un servicio público, la titución; que por la desvalorización del peso y
convirtió "automáticament~ en una obliga- la valorización de la finca raíz urbana, se co-
ción indemnizatoria ·por el valor de la zona metería una injusticia que irrogaría un grave
en lé.l. fecha en que tuvo !ligar la ocupación, perjuicio a la parte demandante si el pago de-la
más los intereses legales correspondientes a zona se hace por el precio de ésta en la época
esa suma en el tiempo desde entonces transcu- de la ocupación; que por la interpretación .
rrido hasta el en que se haga el pago, y en la errónea que el Tribunal le, dio al art. 955 del
que los actores deben solemnizarle la venta res- C.C., que lo llevó a rechazar el dictamen peri-
peet~aalDi~r~o~ · cial, quebrantó los arts. 963 y 964 del mismo
12 GACE'fA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

estatuto, los cuales disponen que el poseedor Seuu ndo cargo.- En este cargo se acusa la sen-
condenado debe restituir todos los frutos de la tencia "por violación indirecta 'de la ley, prove-
cosa, tanto naturales como civiles; que el dic- niente de un error de hecho en la apreciación
tamen pericial rechazado por el Tribunal de- del dictamen pericial producido por la parte
ternüna el valor de los frutos de la cosa al con- actora, error que llevó al Tribunal, como conse-
siderar los·· peritos la rentabilidad del capital cuencia, a la violación del artículo 1617 del
representado por el valor de la zona de terreno; C.C. por indebida aplicación. y de los arts. 963,
que los peritos consideraron fundadamente que 964, 1729, 1730 y 1731 del C.C. por falta de
tales frutos equivalen al uno' por ciento (1 %) aplicación".
mensual sobre el valor de la zona; que éstos son
Expresa el recurrente eri que hubo "error ma-
los frutos que han debido reconocerse y no los
nifiesto de hecho" por parte del Tribunal al re-
intereses legales, como frutos civiles.
chazar el dictamen, "ya que las consideraciones
de los perjtos sobre la productividad del in-
La Corte considera: mueble materia del juicio, están debidamente
No o.bstante el defectuoso planteamiento del fundamentadas y acreditan plenamente la exis-
cargo, su desarrollo pone de manifiesto que se tencia de perjuicios, de frutos civiles"; que el
hace por quebranto directo del art. 955 del C.C., sentenciador interpretó erróneamente que el
por errónea interpretación, que llevó al sen- valor de los frutos determinado por los peritos,
tenciador, a su vez, a violar los arts. 961, 962, no se refería a frutos civiles sino a intereses,
963 y 964 del mismo estatuto. "cuando previamente los peritos estudiaron la
rentabilidad de la zona y su producido civil en
Estima el recurrente que el aludido art. 955
frutos comerciales, en dinero, para asimilar
es aplicable al caso de autos y que el fallador
posteriormente en forma por demás explica-
lo aplicó "a pesar de que la sentencia del Tri-
tiva, dicho valor al de una rata de intereses";
bunal no cita textualmente" esa norma.
que, por tanto, el dictamen no contiene propia-
Efectivamente no la cita porque, al contra- mente una determinación de intereses sino una
rio de lo que piensa el autor del recurso, no era fijación 'de frutos civiles; que en esta forma, de-
aplicable en el sub lite. en donde se trata de una bido a ese error manifiesto en la apreciación
indemnización por ocupación permanente de del dictamen pericial, el Tribunal quebrantó,
la propiedad privada a causa de un trabajo pú- por aplicación indebida, el art. 1617 del C.C.;
blico, como la censura misma lo reconoce. Esta y que también quebrantó, debido a ese error
materia está reglada en cuanto a lo sustancial de hecho en la apreciación de la prueba peri-
por el capítulo XXII, arts. 261 a 268 del C.C.A., cial, los arts. 963 y 964 del mismo código e
en donde se regula el reconocimiento a qué es- igualmente los arts. 1730 y 1731 del referido
tá obligada la Administración cuando quiera estatuto.
que ejecute ocupaciones de hecho en la ajena
propiedad, que ocasionan perjuicios a su dueño. Se considera:
El art. 955 del C.C. se refiere al caso de enaje- No e~ verdad que el Tribunal hubiese dejado
nación del bien materia de una acción reivin- de apreciar el dictamen pericial producido por
dicatoria,y expresa que la acción de dominio
la parte actora, como lo afirma el recurrente en
tendrá lugar contra el que enajenó la cosa
el cargo que se despacha, pues el sentenciador
para la restitución de lo que haya recibido por
lo tuvo en cuenta cuando. expresa en el fallo qu.e
ella, siempre que por haberla enajenado se ha-
el justiprecio pericial. de la zona ocupada, "se
ya hecho imposible o difícil su persecución; y si
refiere al tiempo en que los expertos emitieron
la enajenó a sabiendas de que era ajena, para
su concepto, y no al en que se efectuó la ocupa-
la indemnización de todo perjuicio.
ción, como es lo justo; y. el interés al de la pro-
No habiendo aplicado el Tribunal el art. 955 ductividad comercial dei capital, cuando tra-
del C.C., no puede decirse que lo hubiese que- tándose de obligaciones en dinero, la indem-
brantado por interpretación errónea, como lo nización por concepto de lucro cesante se en-
expresa la censura; ni tampoco que, como con- cuentra expresamente concretada a solo el inte-
secuencia de ese pretendido quebranto, se hu- rés legal".
hieran violado los restantes artículos del C.C.,
Si el Tribunal tuvo en cuenta el dictamen pe-
referentes a las peticiones mutuas en la acción
ricial a que se refiere la censura y lo vio tal co-
de dominio, citados por el recurrente.
mo obra en el proceso, sin hacerle decir cosa
En consecuencia, el cargo es impróspero. distinta de lo que en realidad expresa, no come-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJETA JUDICIAL 13

tió el error de hecho que la censura le imputa. su éxito sólo determina la casación parcial
Lo que sucede es que el sentenciador no apreció del fallo recurrido, con la única limitación de
el lucro cesante en el uno por ciento (1 %) del in- que debe proceder en orden 'lógico, como lo
terés de la suma en que se estime el bien ma- manda el art. 537 del C.J .. Y solo se encuent_¡;a
teria de la demanda, según las aspiraciones de relevada de considerar los restantes, en .. el su-
la parte actora, porque, como lo expresa el fallo .puesto de que prospere alguno, seg.Ún el art. 538
acusado, en las obligaciones de dinero la in-- ibídem". _., ·
demnizáción de perjuicios está regulada por la La misma doctrina ha ~ido reiterada en fallos
misma ley (art. 1617 C.C.), la cual ~stablece que
posteriores (ts. XC., pág 326 y CI, pág. 169).
en caso de mora se siguen debiendo los intere-
Esta aoctrina conse~va su vigor aún después
ses convencionales si se ha pactado un interés de expedido el Decr. No. 528 de 1964, porque
superior al legal, o empiezan a deberse los in-
las normas sobre casación contenidas en él no
tereses legales en caso contrario. dejando, sin
modifican los fundamentos de tal doctrina, to-
embargo, en su fuerza las normas especiales da vez que el art. 63 de dicho decreto, en esencia
que autorizan el cobro de intereses corrientes en
dice lo mismo que preceptuaba el art. 53l del
ciertos casos.
C.J., y los artículos 537 y 538. de este último
El cargo es infundado. estatuto, coryservan su vigencia.
Tercer cargo.- El recurrente propone esta cen- De/observar es, por otra parte, que el recurren-
sura por error de derecho en la apreciación del te no demuestra el error que le atribuye al
dictamen pericial surtido a petición de la par- Tribunal, ni expresa el sentido de la violación
te demandante, cpn quebranto de los arts. 721 de las ,normas sustanciales que dice fueron que-
y 722 'del C.J. y 963, 964, 1729 y 1617 del C.C. brantadas por el fallador, cómo ha debido ha-
cerlo para que el cargo quedase 'debidamente
· Dice el censor que si no se acepta que "existió formulado.
un error manifiesto de hecho en la apreciación
del dict~men- pericial producido por la parte Las deficiencias anotadas serían suficientes
actora, debe entonces prosperar el cargo por para rechazarlo. Mas, aún en la hipótesis de
error de derecho al haberlo rechazado, violando que la censura hubiese sido planteada de acuer-
los arts. 721 y 722 del C.J., que imponen al juz- do con las exigencias de la técnica del recurso
gador la obligación de apreciar y aceptar un extraordinario, habría que observar que sería
dictamen debidamente ftmdamentado". imprÓsper.a, porque el sentenciador no incu-
rrió en el error de derecho que el recurrente le
Este cargo se propone como subsidiario del se-
imputa, pues no le negó al dictamen · pericial
gundo y el recurrente expresa que así puede pro-
el valor probatorio que le asigna la ley. Ocu-
cederse "sin pecar a la técnica de casación".
rrió, simplemente, que el Tribunal consideró
que tal dictamen carecía de -efi¡;acia por haber-
La Corte observa: se referido el avalúo al día en que los peritos
Al contrario de lo que piensa el censor, la practicaron la 'visita del predio, y no a la fecha
Corte ha dicho que no caben cargos subsidiarios en que por el Distrito se verificó su ocupación
en casación, toda vez que éstos ·no pueden definitiva incÓrporándolo al uso público y que
proponerse eventual o subordinadamente, a la fue el momento en que se hizo concreta para la
manera como en la demanda inicial de un jui- entidad demandada su obligación de pagar el
cio pueden acumularse objetivamente varias pre- precio que entonces tenía la zona por ella ocu-
tensiones. En el recurso extra-ordinario cada car- pada.
go es independiente y todos los que se propon-
Se rechaza el cargo.
gan deben analizarse en forma separada y en
un orden lógico. ·
IV
"Es pertinente observar -dijo esta Corpora-
RECURSODELAPARTEDEMANDADA
ción en fallo de.2 de febrero de 1959, (T. XC,
pág. 22 G,J.)- que en casación no proceden Él Procurador Delegado en lo Civil, tras de
los cargos subsidiarios, ya que su examen no reconocer que la Sociedad demandante probó
depende de ninguna condición como sucede con fehacientemente la propiedad sobre la zona de
las peticiones eventuales o subordinadas en la terreno a que se refiere la demanda, y la ocu-
acumulación de acciones en una demanda. En pación de hecho o "expropiación indirecta o
efecto, la Corte ha de estudiar todos los cargos de ·facto realizada en ella por el Distrito Espe-
cuando no prospera ninguno de ellos, o cuando cial de Bogotá", formula dos cargos contra la
14 GACE'fA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

sentencia del Tribunal, ambos, con fundamento La censura no prospera_


en la <;ausal primera de casación. Se¡w ndo carRo.- Es por quebranto directo del
Phmer cargo.- Se plantea por quebranto· di- art. 268 del C.C.A. (Ley 167 de 1941), por falta
recto de los arts. 946, 947, 950, 952," 961, 962, de aplicación. ·
964 y 982 del C. C. por falta de aplicación. El censor transcribe dicho artículo y comenta
Dice la censura que la acción intentada es la que según su texto, en la sentencia condenato-
''declarativa de dominio y reivindicatoria sobre ria al pago del valor del inmueble ocupadq,
el lote o faja de terreno descrito y singularizado" se debe deducir la valorización del mismo por
en la demanda, y su consiguiente restitución la obra pública llevada ~ efecto, en caso de
a favor de la Sociedad demandante; que la pe- que los peritos hayan apreciado esa valoriza-
tición de pago del valor del lote, "es forzosa- ción, y si ésta no hubiese sido estimada, siem-
mente sucedánea a la reivindicatoria o de res- pre deberá deducirse un veinte por ciento (20%).
tablecimiento en la posesión una vez hecha la Agrega que en el sub lite ninguna de las par-
declaración de dominio"; que la demandante tes pidió que los peritos estimasen la valori-
probó "los elementos esenciales para la prospe-. zación del inmueble ocupado con ocasión de
ridad de la acción reivindicatoria impetrada"; 'la apertura de la Diagonal Sexta de la ciudad
que lógicamente entonces el Tribunal ha, debi- de Bogotá; que el fallo del Tribunal hizo una·
do decretar la restitución material del lote ob- condena en abstracto, pero sin fijar las bases_
jeto de la pretensión y que al no hacerlo así ciertas pará que al determinarse la indemni-
dejó de aplicar las disposiciones sustanciales re- zación por el procedimiento del art. 553 del
ferentes a la reivindicación, citadas en el cargo. C.J_, se haga la deducción por valorización de
que trata el art. 268 citado del C. C. A., que al
La Corte considem:
no decretar el Tribunal la deducción por valori-
Trátase aquí, como lo reconoce el impugnan- zación ordenada en dicha norma, la quebran-
te, de una acción exdominio con motivo de la tó directamente, por falta de aplicación.
ocupación permanente de la propiedad privada
por causa de un· trabajo público (apertura de Se considera:
una avenida).
Los arts. 261 a 268 del Capítulo XXII del
En casos como el presente en que por una es- C.C.A. (Ley 167 de 1941) sobre indemnizaciones
pecie de expropiación de facto no es posible or- por trabajos pÚblicos. fueron declarados inexe-
denar la restitución del in.mueble ocupado per- quibles por la Corte Suprema, según fallo de
manentemente y destinado a un servicio pÚ- 20 de junio de 1955 (T. LXXX, Págs. 247 y sgts.),
blico, la Administracióq está obligada a in- pero "sólo en cuanto reglamentan el ejercicio
demnizar al dueño los pe~;juicios correspondien- ante la jurisdicción de lo contencioso adminis-
tes. trativo de las acciones por indemnización de
perjuicios por trabajos públicos, con motivo
Tal indemnización "está representada por
de ocupación permanente de la propiedad pri-
el valor de la propiedad, correspondiente en la
vada por la Administración Pública"_
reivindicación a la cosa misma, la cual no es
posible restituir in c01pore. por su destinación Si bien la Administración está obligada a
permanente a un servicio público. Puede de- indemnizar los perjuicios que se irroguen a par-
cirse que el precio del inmueble pasa a ocupar ticulares por la ocupación permanente de la
jurídicamente el lugar de éste, mas no por el propiedad privada a causa de un trabajo públi-
valor actual del terreno, sino por el que tenía co, el art. 268 del C.C.A., preceptúa que en caso
al tiempo de la ocupación, de conformidad con de condena· al pago de una suma de dinero, "se
el art. 268 del C. C. A." (Casación, abril 29 de deducirá de esta suma la que los peritos ha-
1966, no publicada aún en la Gaceta). yan apreciado por concepto de valorización por
el trabajo público realizado. Si los peritos no
El cargo, por consiguiente, carece de funda-
hicieren estimación de la valorización, siempre
mento, porque no es cierto que se hayan dejado
se deducirá el veinte por ciento (20'/( )".
de aplicar las normas sobre la reivindicación
citadas por el recurrente, pues el Tribunal sí las Comentando esta disposición la Corte dijo en
aplicó, pero teniendo en cuenta la modalidad casación de )4 de febrero de 1963 (T. Cl, pág.
especial del caso sub lite, en el cual no es posi- 122), que en los procesos que se adelanten sobre
ble la restitución de la cosa misma, debido a la esta materia ante las autoridades judiciales,
destinación que el Distrito demandado le dio. ha de observarse:
Nos. 2310, 23il y 2312 GACETA JUDICI~L 15

"a) Que la disposición se ordena a que el ava- que se efectuó la ocupación, como es lo justo".
lúo pericial de la tierra comprenda, pero sepa- Si, pues, el valor del terreno ha de determi-
radamente, la valorización de la misma, cau- narse según el fallo acusado, en el tiempo de
sada por los trabajos públicos, ya que ordena la ocupación, no hay lugar a deducir el veinte
deducir de la indemnización el mayor valor por ciento (20%) por concepto de su valm:ización
señalado por peritos a la zona ocupada, a fin a causa de la obra pública realizada, por sus-
de que el expropiado no reciba a la vez el valor tracción de materia.
de la propiedad, anterior a los trabajos públi-
cos, más la plusvalía alcanzada por la mis- En consecuencia, no se violó el art. 268 del
ma zona con ocasión . de los trabajos pú- C.C.A., 'citado por el recurrente y, por tanto, el
. blicos. cargo no prospera .

"b) Si los peritos no cumplen con estimar RESOLUCION


separadamente el mayor valor alcanzado por · En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
la tierra ocupada, por razón de las obras y se de Justicia, Sala de Casación Civil, adminis-
refieren al valor total actual, el art. 268 C.C.A. trando justicia en nombre de la República de
hace una estimación de antemano: el veinte Colombia y por autoridad de la ley, NO CASA
por ciento de la indemnización. Y la sentencia de fecha diecinueve (19) de febrero
"e) Si los peritos se Íimitan a determi:riar el de mil novecientos sesenta y cinco (1965), dic-
valor que el terreno tenía cuando ocurrió la tada en este juicio por el Tribunal Superior del
ocupación, no habrá lugar a deducir, por sus- Distrito Judicial de Bogotá.
tracción de materia, el veinte por ciento de la Sin costas en el recurso.
valorización".
Cópiese, publíq1.1ese, notifíquese, insértese
El Tribunal condenó a la entidad deman- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
dada a pagar a la parte actora el valor que se diente al Tribunal de origen.
le asigne al inmueble materia de. este pleito "en
Guillermo Ospina Fernández, Flavio Cabre-
el tiempo en que el Distrito lo ocupó". Para ha-
ra Dussán, Ernesto Cediel Angel, Gustavo Fa-
cer la condenación en abstracto tuvo en cuen-
ta que "el justiprecio judicial de la zona que el
jardo Pinzón, César Gómez Estrada, En-
riqu_e López de La Pava.
Juzgado reconoce, se· refiere al tiempo en que
los expertos emitieron su concepto, y no al en · Heriberto Caycedo M., Secretario.
~~lE~~~U~~U©U\IJ LQ\IQl©QJJUS)Uii'U~ fo.
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~@ ©~©$D~o@U1l ~~ ~$frDM~!i' © !di®~®$frDM~!i' ~~ ~~~i@ll1l.

Con proy~ccién d~ normGs sup~rior~s d~ disfringue d~l conc~p~o de d<a~ensa en ~1 ~n~i­


d~r~cho, dClldo su abol~ngio cons~i~ucional, la do la~o arriba m~ncienado, <as, pues, cen~orme
regu~ación l~gCll~ d~l proc~so «:ivil ~stá ~s~ruc­ s~ d~ja dicho, la d~ qu~ aqu~lla supon~ la
~uradiCI en~r~ noso~ros <ton bGse ~n ~1 principio alegación de h~chos nu~vos imp~di~ivos e 1
d~ con~rClldicción o ele d~~~nsa, ~n vir~ud d~l ~ll~in~ivos del d~r~cho pre~~ndido por ~~ ac~or.
<z:ual ~~ d~maneiClldo ~s~á ~«»cuhClldo pann hac~r
s~ d<aspr~nd<!l d<a iodo lo an~~rior, ~n~onces,
r~sis~~ncia a las pre~~nsiones d~l ador, y d~
qu~ cuando ~1 d<amCllndado die~ qu~ ~ltc~pcio­
procurar ob~~n~r mediGn~e ella uua s~n~~ncia
na, p~ro limi~ándos~ a denominar más o
d~~avorabl~ a ~sfre. il)en~ro d~l conc~p~o g~­
menos caprichosam~n~e la pr~sun~a eltcep-
n~rico d~ la de~~nsa, pues, ~ncaja ~odo ac~o
ción, sin ~ra~r al deba~e hechos ~u0 le d<!ln
d~~ d~mandClldo ~ltpresivo de ~s~ poder jurí-
sen~ido y con~enido a ;..sa d0nominación, no
dico d~ r~sistencia u oposición a las aspira-
~s~á ~n r0alidad oponi~ndo eltcepción ningu-
cion~s d~l ador condensadas ~n la d~manda.
na, e plan~~ando una con~rapre~ensión, ni por
i»ero la dodrina ha aelver~ido que d~ntro lo mismo colocando al ju0x en la obligación
d~l concep~o genérico d<!l d<!l~~nsa ~s~CÍln im- de hacer pronunciami0n~o alguno al resp~cto.
pi~adas diversas ~ormas d<!l <!ljerc~rla, susc~p­ Propon~r la ~l!C0pción d0 "car~ncia de acción
tilll~s d~ s~r dasi~icad«»s. lEn ~~~do, s~ habla pa1a d~mandar", sin más, no viene a signi-
d~ d<!l~<!lnsa ~n s<!ln~ido ~s~ric~o, para aludir a la ficar o~ra cosa dis~in~Cll a que el demandado
~orma más ceMÚn y ~r~c~J~am~~ d~ mani~~s­ rechaza de plano las pr~~ensiones d~! ador,
~ar ~~ demandado su r<!lsis~~n<tia, o s~Cll a aqu~­ ~s decir, qu~ simpl~m<an~e niegn Ua eltis~encia
iia que consis~e simpl<!!men~e en n~gar los d~ los h~chos cons~i~u~ivos de la acción in-
~undani~n~es d<!l h~cho o de der~cho ~n qu~ vetados ~n la d0manda, o 0l derecho que ele
Cll~ya ~1 d~mandanfre su pr~~~nsión. P~ro ~llos s~ pr~~~nd0 d~rivar. lEn e~nns palabras,
muchas v~c~s ~1 d<!lmandado no se limita a ~al ·modo d~ obrar no implica más qu~ el ~j~r­
adcp~ar ~sa posoc1on puramen~~ n~gaiiva, cicCQ d~l d~r~cho d~ d~fensa ~n seniide g<an~­
sino qu~ ad~miiÍls s~ pon<a en plan d~ conha- rico a qu~ arriba s~ aludió. V a dif~r~ncia cll0
aiaque, ~sgriiiVIi~ndo ariiVICliS conirapu~s~as a lo qu~ ocurr~ con la eltc<apción, cuya proposi-
las pr~i~nsiones del adcr. IEsiGs armas consis- ción formal impone la necesidad de que ~~
i~n en la ~t~~!~gl!llci6n de hedoos nu~vos, div~r­ ju~x la d~fina en la sen~<anctia, la simpl~ de-
sos a los pos~ul«»dos <!ln ll!ll d<amcmda, ~ltduy~n­ fMsa no r~quier~ una r~spu~s~ca especifica en
i~s d~ Uos ~~~dos iuridicos d<a ésios, ya porqu~ 0l ~allo ~inal: sobre <!lila resuelve indir~da e
hayan impedido <al nGdmienio de ial~s ~~~e­ implíci~am~n~~ ~1 ju~z al ~siimar o d<ases~imar
tos ( h~chos impedi~ivos), yl!ll porqu~, no obs- la acción.
ian~~ hab~r el~os nCll<tidc, ~os nu~vos h~chos
invocados los han ~ll~inguido (hechos ~dinii­ Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
vos). Cuando ~s~o úhimo ocurr~, s~ ~siá ~n Civil. - Bogotá, abril nueve de mil novecien-
el s<acior ~sp~cial d~ d~r~cho d~ d~f~nsa pro- tos sesenta y nueve.
pio del conc~pio d~ eltcepción susiancial.
(Magistrado ponente: Dr. César Gómez Estra-
No~a carad~rás~ica d~ la eltc~pción, qu~ la da).
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE'lrA JUDICIAL 17

(Aprobación: abril8/69. '-Acta No. 19). no ha ejercitado derecho de dominio sobre la fa-
ja del terreno descrito en el plano ·acompañado
Se entra a decidir el recurso de casación inter-
a la demanda ... El desmonte del citado terreno
puesto por la parte deméfndada contra la sen- se ha llevado a cabo por las obras de ensanches
tencia de 'fecha 15 de marzo de 1965, profe-
del Acueducto y más tarde, cuando el Munici-
rida por el Tribunal Superior del Distrito Judi-
pio de Quibdó cedió. ese globo de tierra para
cial de QuibdÓ dentro del juicio ordinario pro-
la construcción de los edificios de Sendas. Al
movido por Santos Cabrera Rodríguez contra el
no llevarse a cabo dichas construcciones, en for-
Municipio de Quibdó.
ma arbitraria muchas personas ocuparon los
lotes desmontados con pequeñas edificaciones,
EL LITIGIO
contra quienes el Municipio establecerá la ac-
Ante el Juzgado Civil del Circuito de Quibdó ción correspondiente". Termina el Personero
demandó Santos Cabrera Rodríguez al Munici- la constestación diciendo: "Desde ahora propon-
pio de Quibdó para que por los trámites de un go la excepción perentoria de carencia de ac-
juicio de pertenencia se declarara que aquel es ción para demandar,". ,
·~ ~
propietario, por prescripción adquisitiva, de un
En posterior memorial, cuyo contenido reite-
lote de te~reno ubicado en el mencionado mu- ró· en el alegato de conclusión de· la primera
nicipio, barrio denominado "Niño Jesús", y
instancia, el apoderado especial, ya para enton-
comprendido por los linderos especiales que la
demanda relaciona. · ces constituído por el municipio demandado,
propuso y fundamentó las excepciones peren-
Como hechos fundamentales de la acción torias de "imprescriptibilidad de los bienes bal-
se adujeron los "siguientes: que desde el año de díos" y de "ilegitimidad de la acción contra en-
1919 el actor viene poseyendo el lote de terreno tidades de derecho público".
en referencia, en forma quieta, tranquila y pÚ-
El Juzgado a quo le puso fin a la primera ins-
blica, . ocupándolo con casa de habitación,
tancia del juicio mediante sentencia de 25 de
cultivos de carácter permanente, y cría de cer-
agosto de 1964, declarando "no probadas las
dos y aves de corral; que antes de 1919 el lote
excepciones perentorias propuestas por ~1 señor
en mención era una selva o bosque lleno de
apoderado de la parte demandada", y haciendo
maleza y fango, por lo cual el actor, para poder
el reconocimiento de dominio solicitado en la
entrar a ocuparlo, lo primero que tuvo que ha-
demanda en relación co'n el terreno objeto de
cer fue desmalezado y zanjarlo con sus propios
la acción, pero con exclusión de algunas por-
esfuerzos y los de sus hijos; que durante todo el
ciones que se identifican por los nombres de sus
tiempo de la ocupación el actor ha venido pa-
ocupantes o por su destinación oficial. La sen-
gando al Municipio el correspondiente impues- tencia ordena igualmente la inscripción de la
to de catastro; que los hechos relacionados ·son
del dominio público de multitud de testigos; misma en la respectiva Oficina de Registro
de Instrumentos Públicos.
y que hace algún tiempo el Municipio de Quib-
dó, por conducto de su Personero, ha pretendido Apelado este fallo, el Tribunal Superior del·
despojar al actor del terreno en referencia, y Distrito Judicial de Quibdó lo confirmó en to-
tomarlo como un bien suyo, causándole perjui- das sus partes mediante sentencia de 15 de
cios. marzo de 1965, o sea la recurrida ahora en ca-
sacwn.
Corrida la demanda en traslado al represen-
tante legal de la· entidad demandada, o sea
EL FALLO DEL TRIBUNAL
al Personero Municipal. éste la contestó negando
todos los hechos y solicitando su demostración. Esta sentencia,· que se limita a reproducir en
Refiriéndose al último de los atrás extracta- lo fundamental los razonamientos qe la de pri-
dos de la deipanda, dice la contestación: "El mera instancia, para acogerlos, se apoya en que .
Municipio ha hecho valer su derecho de propie- con la prueba testimonial' y pericial practicada
dad que lo asiste en esos terrenos por estar en el dentro del juicio,. está demostrado que el actor
perímetro. urhaho de la ciudad en atención a poseyó el terreno objeto de la acción en forma
lo dispuesto e¡\ la Ley 69 de 1938 y Resolución pública, pacífica e ininterrumpida durante el
No. 26 de 1941 emanada del Ministerio de la lapso exigido por la ley pina la consumación
Economía Nacional, en virtud de tales disposi- de una prescripción extraordinaria. Y en cuanto
ciones al Municipio 'de Quibdó le fueron cedi- a las excepciones propuestas en el alegato de
dos los terrenos baldíos que no estuvieren ocupa- conclusión, dice en substancia que el bien de
dos con edificaciones. El señor Santos Rodríguez cuya prescppcwn adquisitiva aquí se trata dejó
18 GACJE'li'A JUIHCKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

de ser baldío desde cuando, en desarrollo de la atacándose con aquella el fondo mismo del de-
Ley 69 de 1938, se registró la Resolución nú- recho invocado por el actor, era forzoso decidir
mero 26 de 2 de junio de 1941, por medio de la sobre ella en la sentencia.
cual fueron adjudicados al Municipio de Quibdó \
todos los terrenos baldíos existentes dentro del Se considera:
perímetro urbano de dicha ciudad, registro que 1.- Con proyección de normas superiores de
tuvo lugar el 21 de agosto de 1941; que habien- derecho, dado su abolengo constitucional, la
. do pasado así esos terrenos al patrimonio fiscal regulación legal del proceso civil está estruc-
del Municipio, se hicieron prescriptibles, porque turada entre nosotros con base en el principio
sólo como baldíos no lo eran; que, por otra de contradicción o de defensa, en virtud del
parte, si bien el art. 2o. de la Ley 120 de 1928 cual el demandado está facultado ·para hacer
dispone que la acción de prescripción no pro- resistencia a las preter'!siones del actor, y de
cede contra las entidades de derecho público, procurar obtener mediante ella una sentencia
esa misma norma agrega que tal restricción se desfavorable a éste. Dentro del concepto gené-
refiere a bienes declarados imprescriptibles por rico de la defensa, pues, encaja todo acto del
la ley, lo cual no sucede aquí, ya que el inmue- demandado expresivo de ese poder jurídico de
ble objeto de la acción no es baldío, según lo resistencia u oposición a las aspiraciones del
arriba dicho, ni existe disposición legal al- actor condensadas en la demanda.
guna que lo haya declarado imprescriptible;
y que, por todo ello, las excepciones de impres- Pero la doctrina ha advertido que dentro del
criptibilidad de bienes baldíos y de ilegitimidad concepto genérico de defensa están implicadas
de la acción contra entidades públicas, son in- diversas formas de ejercerla, susceptibles de ser
fundadas. clasificadas. En efecto: se habla de defensa en
sentido estricto, para aludír a la forma más
común y frecuente de manifestar el demanda-
EL RECURSO DE CASACION do su resistencia, o sea a aquella que consiste
La demanda de casación, formulada por el simplemente en negar los fundamentos de he-
Procurador Delegado en lo Civil, aduce dos car- cho o de derecho en q,ue apoya el demandante
gos contra la sentencia del Tribunal, el Ptimero su pretensión. Pero muchas veces el demandado
por incongruencia, o sea con base en la causal no se limita a adoptar esa posición puramente
segunda de casación, y el segundo por violación negativa, sino que además se pone en plan de
indirecta de ley sustancial a consecuencia de · contraataque, esgrimiendo armas contrapues-
errores de hecho en la apreciación de la prueba, tas a las pretensiones del actor. Estas armas
o sea por la primera de dichas causales. Se pa- consisten en la alegación de hechos nuevos,
sa al examen de dichos cargos, en su orden: diversos a los postulados en la demanda, exClu-
yentes de los efectos jurídicos de éstos, ya por~
Primer cargo.- La sentencia del Tribunal ri.o que hayan impedido el nacimiento de tales
está en consonancia con las pretensiones opor- efectos (hechos impeditivos), ya porque, no obs-
-tunamente deducidas por los. litigantes. En efec- tante haber ellos nacido, los nuevos hechos in-
to, considera el recurrente, que el Personero Mu- vocados los han extinguido (hechos extintivos).
nicipal de Quibdó, como representante legal Cuando esto último ocurre, se está en el sector
de la entidad directamente demandada, o sea especial del derecho de defensa propio del con-
el mismo Municipio, propuso al contestar la de- cepto de excepción sustancial.
manda la excepción perentoda de "carencia
de acción para demandar". Posteriormente el
abogado a quien el Personero confirió poder 11.- Nota característica de la excepción, que
para que siguiera representando al Municipio, la distingue del concepto de defensa en el sen-
propuso además las excepciones perentorias tido lato arriba mencionado, es, pues, conforme
de "imprescribilidad de los bienes baldíos" y se deja dicho, la de q\}e aquella supone la ale-
de "ilegitimidad de la acción contra entidades gación de hechos nÚevos impeditivos o extinti-
de derecho público". Pues bien, no sólo en la vos del derecho pretendido por el actor. A aque-
sentencia del Tribunal. sino también en la del lla característica y a esta diferenciación se ha
Juez a quo, se prescindió de todo estudio y de- referido ya la Corte en los siguientes términos:
cisión sobre la excepción propuesta por el Per- "La excepción en el derecho ritual constituye
sonero al contestar la demanda. pues allí solo una noción inconfundible con la defensa del
se examinaron y decidieron las propuestas por demandado. La excepción es un medio de de-
el apoderado posteriormente, no obstante que fensa, mas no engloba toda la def~nsa. La de-
Nos:2310, 2311 y 2312 GACJE1'A JUDICIAL 19

fen&a en su :;entido · estr.icto :estriba en la nega- la defina en la sentencia, la simple defensa no


' ción .del derecho alegado por el demandante. requiere una respuesta específica en .el fallo
Y la excepción comprende cualquier defensa final: sobre ella resuelve indirecta e implícita-
tJ de fondo que no consiste ·en la simple negación mente el juez al estimar o desestimar la acción.
1 del hecho afirrriado por el actor, sino en contra-
No está por demás agregar que la Corte tie-
ponerle otro hecho impeditivo o extintivo que
ne expresamente dicho que es un contrasentido
excluy~ los efectos jurídicos del primero y por
hablar de excepción de carencia de acción, por
lo mismo de la acción. La excepción es, pues,
la sencilla razón de que el concepto de excep-
siempre autónoma de la acción. Con este al-
ción supone como antecedente lógico y nece-
cancé la define el art. 329 del C.J., diciendo que
sario una acción que aquella enerva o destruye
excepción perentoria es todohecho en virtud del
(No. 2016, pág. 109).
cuál 'las leyes desconocen la existencia de la
obligacic;m, o la declaran extinguida si alguna Viene a resultar así, en conclusión, que al
vez existió. De consiguiente, la excepción pe- haberse estimado en la sentencia recurrida la
rent9'ria, cualquiáa que sea su- naturaleza, acción ejercitada en la demanda, fue oída, aun-
representa un verdadero contraderecho del de- que desatendida, la afirmación del demanda-
mandado, preexistent-e al proceso y susceptible do de que el actor no tenía acción. Lo cual quie-
de ser reclamado g_eneralmente a su vez como re decir que no existe la incongruencia por de-
acción"(LIX, pág. 406). fecto invocada en el cargo que se estudia.
¡ y dentro de esta misma línea de pensamien- En consecuencia, dicho cargo no prospera.
to había dicho la Corte con anterioridad: "Una
Se¡¿undo cargo.- Como se advirtió atrás, este
excepción no puede considerarse legalmente
segundo cargo se formulp.dentro de la causal
propuesta, mientras no se expongan los hechos
primera de casación, por violación indirecta
que le sirven de fundamento" (XXXVI, Pág.
de ley sustancial a consecuencia de error de he-
460). "En cuanto a las excepciones, la Sala rea-
cho en la apreciación de la prueba. El error de
firm·a una vez más que una denominación ju-
hecho que en el ca_rgo se le imputa al Tribunal,
rídica son hechos que debe concretar el opositor,
consiste en que "dio por comprobado, sin estarlo
para que la contraparte con un debate legal se-
en el proceso, que el lote de terreno objeto de
pa cuálEis contrapruebas ha. de presentar y de
la solicitud de declaratoria de pertenencia por
qué modo ha· de organizar· la defensa" (No.
1949, pág. 524). prescripción extraordinaria, está situado en el
área urbana de la ciudad de Quibdó. Y por
III.c Se desprende de todo lo anterior, enton- consiguiente, dio por establecido que este te-
ces, que· éuando el demandado dice que excep- rreno, ocupado por el petente.·.. es de lo~ que
ciona,· pero limitándose, (como en el caso que cedió la Nación de sus tierras baldías al Muni-
sirve de apoyo al cargo que se examina), a de- cipio de Quibdó en cumplimiento de lo dis-
nominar más o menos caprichosamente la pre- puesto por la Ley 69 de 1938, y de la Resolución
sunta excepción, sin traer al debate, hechos que Ejecutiva No. 26 de 2 de junio de 1941, emanada
le den sentido y contenido a esa denominación, del Ministerio de la Economía Nacional... Pero
no est-3 en realidad oponiendo excepción nin- en el expediente no hay prueba de que el globo
gun¡:t, o planteando una: co.n trapretensión, ni de terreno ocupado o poseído por Rodríguez Ca-
por lo mismo coloc:mdo al juez en la obliga- brera, esté comprendido dentro del perímetro
Ción de hacer ·pronunciamiento alguno al res~ del que fue cedido al Municipio de Quibdó
pecto. En lo concerniente al· caso concreto de én virtud de la mentada Resolución No. 26 de
que aquí se trata. proponer la excepción de 2 de junio de 1941, y que sea por lo tanto de
"carencia d.e acción para demandar", sin más, aquellos terrenos sobre los ·cuales adquirió el
no viene a significar otra cosa di~tinta a que el Municipio dominio, en cumplimiento de lo
demandado rechaza de plano las pretensiones mandado por la Ley 69 de 1938. Ninguna de las
del actor, es decir, que simplemente niega la pruebas pedidas y practicadas en el juicio, reve- ·
existerieia de los hechos constitutivos· de la ac- lan que aquel terreno esté abarcado dentro del
ción invocados en la demanda, o el derecho perímetro de éste. La prueba más idónea para
que· de ·ellos se pretende derivar. En otras pala- establecer este hecho o circunstancia, habría
bras, ·tal modo de obrar no implica más que sido la de inspección ocular en· ambos lotes,
el ejercicio del derecho de defensa en 'sentido para así determinar en la realidad geográfica
genérico a que árriba se aludió. Y a diferencia y topográfica si ello ocurre". En virtud de tal
de lo que ocurre con la excepción, cuya proposi- error de hecho, dice el recurrente, el Tribunal
ción formal impone la necesidad de que el juez estimó que el terreno había dejado de ser bal-
20 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

dío, y como tal imprescriptible, para pasar 1:! la del litigio, al contestar la demanda el repre-
condición de bien fiscal del Municipio de sentante del Municipio expresó clara y termi-
Quibdó, y por lo tanto prescriptible, y por ello nantemente lo que en seguida se transcribe: "El
declaró no probadas las excepciones propuestas Municipio ha hecho valer su derecho de pro-
en el juicio bajo las denominaciones de "im- piedad que lo asiste en esos terrenos por estar
prescriptibilidad de los bienes baldíos" y de "ile- en el perímetro urbano de la ciudad en aten-
gitimidad de la acción contra entidades de de- ción a lo dispuesto en la Ley 69 de 1938 y Re-
recho público". A consecuencia de aquel error solución No. 26 de 1941 emanadas del Minis-
de hecho, expresa el recurso, se violaron directa- terio de la Economía Naciorial, en virtud de ta-
mente los arts. 593, 594, 597 y 601 del C.J ., e les disposiciones al Municipio de Quibdó le
indirectamente los arts. 6S5, 674, 675 del C.C.; fueron cedidos los terrenos baldíos que no estu-
los arts. 4o. y 44 del C.F. Nal.; los arts. 2518, vieren ocupados con edificaciones... El des-
2521, 2528 y 2531 del citado C.C.; los arts. 2o. y monte del citado terreno se ha llevado a cabo
5o. de la Ley 120 de 1928; y el art. lo. de la Ley por las obras de ensanche del Acueducto y más
50 de 1936. La violación indirecta de las nor- tarde, cuando el Municipio de Quibdó cedió
mas últimamente cit~das la explica el recu- ese globo de tierra para la construcción de los
rrente sobre el argumento central de que los te- edificios de S~ndas. Al no llevarse a cabo dichas
rrenos baldíos son imprescriptibles, y de que construcciones, en forma arbitraria muchas per-
como baldío debe tenerse el que es materia del sonas ocuparon los lotes desmontados con
presente juicio, por no haberse probado que pequeñas edificaciones, contra quienes el Muni-
formara parte de los que el Municipio de Quib- cipio establecerá la acción correspondiente".
dó adquirió mediante la citada Resolución No.
26. Como se ve de la transcripción anterior, no
queda la menor duda de que desde la iniciación
del juicio el Municipio demandado aceptó y
Se considera: tuvo por indiscutible que los terrenos pretendi-
dos por el actor están comprendidos dentro de
La improcedencia de este cargo es manifesta, .
los que le fueron adjudicados mediante Heso-
por la muy obvia razón de que en modo algu-
·Iución ministerial atrás mencionada, lo cual
no puede considerarse que el Tribunal haya in-
descarta desde luego el error de hecho de que
currido en el error de hecho que sirve de soporte
se alimenta el cargo.
a la acusación.
En efecto, ese error se hace consistir concreta- De consiguiente el cargo no prospera.
mente en que, sin existir en el proceso dato pro-
batorio alguno al respecto, el Tribunal dio por RESOLUCION
establecido que el terreno objeto de la acción
esté comprendido dentro de la periferia del que Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
el Municipio de Quibdó adquirió mediante la Sala de Casación Civil, administrando justicia
en nombre de la República de Colombia y por
Resolución número 26 de 2 de junio de 1941,
autoridad de la ley, NO CASA la sentencia del
expedida por el Mir..isterio de la Economía Na-
Tribunal Superior de Quibdó de 15 de marzo
cional en desarrollo de lo ordenado por •la Ley
de 1965, proferida en el juicio ordinario de San-
69 de 1938. Pero nada más contrario a la reali-
tos Cabrera Rodríguez contra el Municipio de
dad. Por lo pronto cabe anotar que el actor diri-
Quibdó.
gió su acción contra el Municipio de Quibdó,
y éste la afrontó con tanto interés e intensidad Sin costas. (art. 576 C.J.).
que no se contentó con que su propio represen- Publíquese, copiese. notifíquese, insértese
tante legal fuera quien lo defendiera, sino que
en la dciC·eta Judicial y vuelva el expediente
cóhstituyÓ apoderado especial al efecto, todo
al Tribunal de origen.
lo cual es revelador de que con la demanda del
actor el Municipio se sintió expuesto al riesgo Guillermo Ospina Femández, Flauio Cabrera
de perder lo que era suyo. Dussán, Ernesto Cediel Angel, Gustavo Fajar-
Pero es que, como se insinuó antes, el error
do Pinzón. César Gómez Estrada. Enrique LÓ·
de hecho no existe en absoluto. En efecto, como pez de la Pava.
se destacó arriba al relacionar los términos He1 iberio Ca.vcedo M., Secretario.
ll.«n ~uarr;z«n o vüo~all1ld«n !OJu.D<a vo11:o«n a~ ~@1l11Sa11"11~ÜmÜall1lfrc ¡pu<ad<a ¡prrcvall1lir no y«n da ¡p«nrrfr<a
Üll1lfrall'as«n«ll101, SD1l11@ da ull1l ~arr11:ar© y IOIIUJ1l11 da ~a!Cih@s marr«nmall1l~<a .ll1la~ural<as. IE~<amall1l~cs
IOiltD©~@s¡ü<e©s d<a ~101 «ned@ll1l ~asds@rÜIOI ¡?Crr ~a~ mc~ovc.

La fuerza o violencia, en la órbiia de los vi- non excusat), para combinarlo ·con el criterio
cios de la voluniad, se suele definir como la subjetivo que mira a "la edad, sello y condi-
in¡usta coacción física o mora# que se e;e,rce ción" de la víctima. b) 11:1 segundo de los alu-
sobre una persona para inducirla ci la celebra- didos requisitos para que la fuerza constituya
ción de un acto ;urídico. S~ ha dicho, con ra: vicio de la voluntad, no contemplado ellpre-
zón sobrada, que esia definición no haduce samente por nuestro Código, pero invariable-
el verdadero vicio sancionado por el derecho, mente tenido en cuenta por la doctrina y la
sino la caus~ del mismo. l:n realidad, la jurisprudencia, consiste en la jusiicia de los
violencia es un hecho ederno disiinio del te- hechos constitutivos de aquella, entendién-
mor o miedo que infunde en el ánimo de la dole como tales los que no encuentran legi-
vídima y que· es el que la cqloca anie el dile- timación en el ordenamiento jurídico respec-
ma de realizar el ado que se le propone o de tivo.
· sufrir el mal que ya se le inflige o con el que
se le amenaza, coariándole así el grado de li- l:n fin, ya desde el derecho romano se es-
beriad requerido por la ley para el ejercicio tableció una importanie diferencia entre el
de su voluniad jurídica. (Casación octubre dolo y la fuerza tocante como origen de tales
5139 XLVIII, 7201 23.). vicios, pues, al paso que en relación con el
primero se ha exigido que sea obra de una de
IEsia clásica institución laiina, tal como se las paries o de sus representantes, o que sea
ofrece en el derecho moderno, presupone dos cohonesiado por aquella o por ésios, el efecto
requisitos para la operancia de la sanción que dirimente de la fuerza se da tanto cuando ella
conlleva, cual es · la invalidación del acto se ejerce por la contraparie o por la persona
1
celebrado bajo el imperio de la fuerza. a) 1:1 beneficiada con la celebración del acto, co-
pri.mero de ellos, claramente descriio en el mo también cuando proviene de un tercero,
l.
ari. 1513 de nuestro C.C. mira a la iniensidad con lo cual se destaca aún más la razón de
del acto violento y a la repercusión de ésie ser de la sanción legal correspondiente: el
en el ánimo de la vídima: "La fuerza no vicia. acto queda afectado de nulidad relativa en
el consentimiento sino cuando es capaz de cuanto la fuerza, o mejor aún, el temor haya
prvducir una impresión fuerte en una perso- sido el factor determinante de su realización.
!la de sano juicio, tomando en cuen"ta su edad, "Para que la fuerza vicie el consentimiento
sello y condición. Se mira como una fuerza dice el ar.t. 1514 del C.C. no es necesario que la
de este género todo acto que infunde a una ejerza aquel que es beneficiado con ella; bas-
persona un jusio temor de verse ellpuesta ella, ta que se haya empleado la fuerza por cual-
su consorte, o alguno de sus ascendientes o quier persona con el objeto de obtener el
descendientes a un mal irreparable y grave". consentimiento".
Corresponde, por tanto, al Juez ponderar en
cada caso esa iniensidad de la fuerza . y de De otro lado, en las legislaciones francesa
·sus efedot, atendiendo para ello a los crite- y colombiana,, también inspiradas en el de-
rios que señala el tellto legal hanscrito: el recho romano, se le presta bien poca conside-
criterio objetivo que aiiende a la naturaleza ración al vicio de la lesión en los ados jurí-
de los hechos violentos para determinar si dicos. l:n primer lugar, no se le da cabida en
ésios son apios para "producir una impre- la generalidad de los actos onerosos y, ni si-
. sión fuerie", un "justo temor" (vani timoris quiera, de los contratos conmutativos, en los
22 GACETA JUDICKAL Nos. 2310, 23::.1 y 2312

OJUe, pe~ su II'DI!IIfrl.mlltezr~, <IIlca~ enis9ir una no~­ lEn presenci~ de_ si~1,1cu:icU'les Oi'l010J~1fr<lllfriv~t~~s,
mal equivCiiiendl!ll o e<t~Jui~i~~¡@ en~~e !as obli- enpresamente ubi<tad~s y s<e:nd~L"l«<ldlills ei"Q e~
gadones IOJUe p~oducen, sine <e¡ue apenas sí se cam'po de la l.<esión ~~ !tms leg:is~!l:dones ú~­
la consagrl!ll enccapt5on~t~~imcaU'lfrca can ~tasqs caspca- timamen~e mencion<!lldl!ils, pero insoBub~Gs
cirues, tomo sen: <t@mp~«~~vcan~a común dca dentro _de la de~¡c¡enfre ors¡lillniz<e:di!Ílr. d0 'd1<ti•c
bicanes inmueb~es (C. C. ]9.13() V .ss.), pcarmu~a vicio ·y tampoco CDdl!llll!~Cllbi<lls esfrrccfr~t~~menfrl! 1!11
de bica11cas de ~1!11 misma cas~ci? (ibídem ar9. lá concepcíón clléisica d~ ~1!11 ~uca~lrtll o vic-
1958), pl!ll~~ición ( ibédem, a~~- 1~05), accap9ación- lenCia; los iribunales ~ranc®ses se vce~en en ~ICJ
de u1111a l!llsignadón sucesora( ( ibódem art. 1291), necesidad· 'de ~ocmicar <!lsfra úhimiCJ, il!ltfr<lln-
es~ipu!«~~ci@n dca intereses en el mu9uo , (ibídem, diendo su radio de. auión 'a ~os cills@S ~"' CDpvo-
ar~. 223]), esfripul~t~~<t5ón de los mismos en vethamien~o dé l~ infrirnüdadén i!Íe une de
la an~icvesis (ibídem, «~~r~; 2t366) -y cláusula los agenie~, a~~que e~ia . no ?VCVDI';ies<O! de ICD
penal (ibódem, ari. 1601]). ~n !ilegundo!lugar, el aduació'n violenia de !a c®n~riQJp«ii~fre fa,ca¡-¡e~i­
lámiie ~ega! a p«:~r9ir del cual la lesión 'cobra ope- 'ciada ccln la celebración dei confrvOJfr@, e 'cle un
~ancia es encesivo, pues en ~e¡¡ m«~~yoría de los teicero, sino ia-mbián de C,~d'l«~s : de-iill nillfru~c­
casos se ~iia en más de ~ICI mi~ad del jus9o va- leza indebidám-eLI'l~e ufri!iz(lldOs' ¡tl)ICJ~(!IJ eQ ~OSJ~O
ler (laesio ulira dimialium). V, en ~in, en las po- 'de un-a - con~rapr<llsfrCDción m~ni§iiFISfr(llmenfre
cas hipótesis en OJUe se ne da cavia de U'latura- desproporci-onad(Q). lE~ eñ<~m¡c¡C® d<6s5(;;® 01111 il!5frl!ll
lez~t~~, !a insiiiu<ti!IÍ>n §uncion«~~ mecánic<!llmenie, nueva· .dodtina juvi$pvudem:o(!IJ~ as e~ <llid «:on-
vale decir, con independencia de su razón ha~o de . saivam0111frO m(llrDfromc, <tUIDlnclc il!~ c<!ll-
éfrica, cual es !«:~ de eviiillr la enploi~t~~ción in- ' pi~CÍin de' (Q¡ n~V0 e~ pllllig~O 01<tll soclo §@VZCll<!il@
d<ebida de la necesidilld, la ~igereza o l~t~~ inen- por ia otra pCDr~e ci recon@tevle un«~~ rcaci1'mpGi"i-
pedencia de ~a vót9imCI. ~os ICintericres reparos sa encesiva en rG~~t~~cién covt el s0n:>ó<tio p~esfr«~~­
suf91en de mani~esto con (e¡¡ compa~ación de dc, mas no cuando dicho ton~r<tll~o viO! [¡¡<!ll ce~e­
ios comeniClldos sñs~em~t~~s c<nn el de oivas le- bi'C!ldo en conditiories &ICJui~afriv<~tll. 1ficilnese,
gisl~t~~tioncas más recienfres, tomo la ~~ema-na, . pues, que cas~a vavi«lln~e de i~t~~ ~uca~zl!ll o vé~ll<lii'D­
ia suiza, la italiana, efrc~.. 1\.a primera, de és9as cia, considerada como vicio <lile~ ~®ilseU'lfrimican­
- esfrab~e<te: "lEs nulo· <tll ac~c juródico con~rario to y denomin«!!dl!ll -'~dd. esfr«~~do de U'leceso~ICld" o
1!11 las buenas cc5ium~res; y especialmente lo tamb.ién ''ele la ~ul!~z~ de. !«!! nl!llfr;;.¡¡~I!IJ~<:!z<m", se
es aquel : por ca~ cuCD~, apvcvGc~cindose dca las cai'C!lderiz~: pou!),Jue dea<iil role <lllfrc:li"idev, tmlbn.
di~cuhades, de ~a ligcavexa o <tlca !a inenperien- menos que deJ11frro de ~a t<D1111<t<ll[ó~Ü@1111 ttUGlisica,
ciCll de o~vo, alguien sea h~ce pvome~ev para sí al erigen ele !a_ ~I!Pe~zr(ll, llll S®t!ll ICJ s;o cilsfrtm ¡n<'llvieroe
o pCDra un tercero, can cambio de un~ presta- del ado de unill dG l(lls ¡p~rfr~s, c. de un frer~evo,
ción o promesa, vcanfrajas econorn1cas qua o de !lechos meriCJM<!mfr<ll Tilillfrl.mtz~<lls 0n ~u.., no
eJtcedan de lo OJUe s<!l ¡nomefre e se da, en ~or­ in~ervienen !(n v®iY!'JfriCid . ~YMI!IIII'D<lll, sino OJI.Ie
mr ~al o¡ue sca«~~ evicl<lln~ca ~a desproporción mha diredame1111~e_ ~~ v0v~ader@ vkéo <!ilel
aiendiclas las circuns~~t~~ndas" (C. C. ari. US). La consentimicanfro, <t!.!al es . Lla i~frimc~~t~~<tión d<i!
suizCll, ubicCDndo m<lljcv e! ~enómeno <en el ~e­ la IIÍC.iiml!ll; _y p4llrg¡ue onfrV@~U<t0 ~U'liCJ nu0V<!ll
neno de ICD pvc~ección de ~ICJ aufrcno"miCD de la aplicación en lo «<JII.Ica 9C<t\lll ~en e~ ~e1!1Juisüfrc frrl!ll-
vo~unfrad priv~t~~c¡l«<l, dedara: "\En caso ele des- dicionalmenfre GltÍSJé:ole «<e lllJ;;.¡ca Llill fllierxa S<llltll
proporción evid<lln~e enfrre ~ICJ presiación pro- injus~a, en el senfrido de conscidl<llr~r ccmc fr(OJ~,
mcafrida pov uniCJ ele l~t~~s parfres y el 'obje~o de no ya soLlo IOJs acfruCDciones ¡,IJimai'iiCIS lfc@!<en~(!IJS
~a obligatión de ~a o~ra, !ICJ parie · ~asionada y, por ende, ccnd<eu:ailltóJ~as «!lero~v@ d<!l ®udena-
puede, d<!ln~ro ele~ frérmino de un año, mani- mean~o juridicc, SiVO'\) ~\liiM~00111: e~ ICl¡l)V~VcaCil\lll­
~esiar qua rescinde el con~ra~o ·y repetir mea,n~o del ~em~;~r o esfr.aclo de ne<tcasid~t~~d de la
le (¡JUe ha pag<e:do, can cuanfro la· lesión haya vídima, cualc¡uiev_a .t~JUca SG(OJ su Cilll.!lS<!ll, piC!ra e~
si«b de~<ermiU'lCll<!ila pcr la enpio~ación de s_u _!ogro de v0n~a¡as económcclills eneGshi~t~~s, (llun-
penuria, de su ligerexCD e de su inenperien- ClJUe es~cs no .a~<tanccan ~t~~l ~imi~e (O] pa~friv del
cia... " .(C. Ob~igiCJciones, ~v~. 21). V, en el mis- . cual se configura LICD lesión enovmca.
mo sen~ido la ifralian«~~ preceptúa: "en caso da ll.a IOoc~riD"ia ju~¡spvudG![G<t:Ü«ll~ ~~O:i"Q(¡GS«<I <t¡ue se
desproporción enirca la pr0sfración de una viene de eitponev ¡,a sido rG<titilli<!i1~ cai'l «:o~cm­
pa~~e y la d<!l ~a cfr~a, d0bid~t~~ a! estado de ne- b~ (Cas. ]7 @<tfru~re ]-9612 \"ICI ti~.). ~evo, es
cesidad de una de e~~as~ d<e que la otra se más: con ~und(O]mcan~o e11 ~ills ¡rdsM(I]s dire<t-
Cl¡l70ifechó en su bene~itio, ~a parie perjudi, irices que in~orM<!lln doclha ~Mfrrii'il«~~, ~t~~c;ui se LIG
cada puede reclamar ~a rescisión del contra- enconfrró nuevo y V(!IJS~O <t<tllmp:o olG <g~pLiicación
9o"(C. C. 1,j)~8). - con · mo~ivo <!le ~<m pvo~i~eradén &e <iildos iuridi-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE1'A JUDICIAL. 23

cos celebrados bajo al imperio da la violencia ratlica en el aprovechamien~o indebido de la


generalizada y habi~ual qua azo~ara al país si~uación calami~osa en que se encuenira
duranN! no petos años. Así la Cor~e ~uvo la colocada la vídima, y no en la medida polí-
o~r~unidad de declarar la procedencia de la tica adopiada por el G¡,bierno precizamenie
reuisión de los con9va~os celebrados en ~alas para remediar siiuaciones de dicha índole; y
circuns~ancia~, aprovechadas para el logro de e) las condiciones del conhaio han de ser ian
bene~icios desproporcionados (Ci~. Cas. 28 da dedavorables para una de las paries que per-
· ju!~ d¡¡¡ 1958, RJUOH!DOU: 561 a 63). V ~&s~a nueva miian presumir a la vez, que tásia no las ha-
a~icación jurisprudencia! de la re~~&ridc.t dodri-
bría acepiado en circunsiancicis ·normales y
na insp1ro la enp~&dición de la n.ey 201 di! que la oira par~e ha aprovechado indebida-
1959, cuyo ar~ículo primero prec~&p~úa: "lEn caso .. menie la iniimidación de aquella. lOe es~a
suerie, se con~iguran los requisiios generales
di! pi!r~urbación dél ord~&n público que haya
para qua la ~uerza sea considerOMlla como vi-
duo lugar a la . declara~oria d~&l es~ado d~&
cio del conseniimienio: el de que ella alcancl!l
si~~ por conmoción in~~&rior, se ~endrá como
una iniensidad ial que de~ermina a la vidima
~uerza que vicia el consl!n~imi~&n~o cualqui~&r
ap;ovechami~&n~o del eS~'!IJdO di! anormalidad
a celebrar el coniraio, y el de la injusticia, o¡ura
ciquí se hace consistir en el aprov¡¡¡chamiento
que se haga en la celebración de un ado o
de la violencia generalizada para ob~ener las
con~ra~o que 11e ~raduzca en condicion~&s ~~n
veniajas correlaiivas al considerable deiri-
dagavorablas que hagan ¡presumir qu~&· en
rnenio enperimeniado por la vídima en razón
ocircuns~anciaz de liber~ad jurídica no se hubie-
ra celebrado. Queda ~m es~os itárminos acla- de dicho conira~o. Como se ve el presupuesto
legal de que se haia, reproduce, en su inie-
ra:lo el seniido y alcance del ari. 1513 del C. C.,
gridad, el criierio adopiado por la dodrina
en cuanio al cons~&n9imi~&nio viciado por un
denominada "del esiado de necesidad" desde
es9ado de violencia generalizada".
su prís!ina· aparición jurisprudencia! tan IÑ'an-
. IOicho ~s9á que, a pariir de la enp~&dicióri cia. ~ecutárdese, en e~edo, que en el ejemplo
del precirado esraruro, la jurisprudencia ha ve- clásico ya ciiado del salvamenio · de un navío
ntrlo d~&Ciarando su redo en9~ndimienio con en peligro, los tribunales ~rancesas hkieron
bC!liDe en los an9eceden9es his9óricos y en la depender la validez o la .anulación del con-·
precepiiva dogmá9ica d~&l mismo. lEn lo qu~& trmo; de que la · recompensa por ial servicio
resp~&da a los ~&l~&m~&n9os aniológicos di! la ~uera equiiaiiva o encesiva, ·resPedivamen9e.
acción r~&scisoria que · conll~&va la aplicación
d~&l 9enio anies ~ranscriio, iitán~&se ~ue ellos
son los siguian~es: a) ~&!" ado o con9ra~o d~&be Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
habl!rse cel~&brado duran~e la vig~&ncia d~&l I!S·
Civil. - Bogotá, abril quince de mil nove-
~atlo de si9io dracreiado por conmoción in~l!­
cientos sesenta y nueve.
ricw. IO~&sdá lu~&go, ~&s9a r~&s9ricción no· se jus~i­
gica ~&n docirina, porque si la ~inalidad busca- (Magistrado ponente: Dr. Guillermo Ospina
da por la ley ~ue la de pro9eger la au~onomía Fernández).
de la volun~ad privada con~ra la violencia
generalizada y el aprovechami~&n~o indebido (Aprobación: abril9/69.- Acta No. 20).
di! la misma, ~&1 cri~erio d~&~l!rminan~l! de la
o¡nrancia d~& aqu~&lla es ~&1 ~&s9ado di! n~&c~&sidad Procede la Corte a decidir el recurso de casa-
o in~imidación de la vídima, ~&1 qu~& podría ción interpuesto por el actor contra el fallo de
darse con prescindencia de lci rl!~~&rida medida 28 de febrero de 1966 proferido por el Tribunal
o~itial, cuya adopción o cura d~&roga~oria pue- Superior del Distrito Judicial de Manizales en el
den coincidir o no con la real per~urbación juicio de Alberto Trujillo Escobar frente a Sa-
d~&l ord~&n público, como ~ambitán depender muel Escobar Gómez.
de m~&ras conllid~&rationes d~& conv~&ni~&ncia
polí~ica; b) el ac9o o con~ra9o d~&bl! hab~&rsl! c~&­ EL LITIGIO
l~&hl-ado bajo el imperio de la violencia ·gene-
El primero de los nombrados trajo a juido an-
ralizada, o sea quG no ~&s bas~an91! la sola de- te el Juzgado Civil del Circuito de . Salamina al
claraioria del <eiiado de si9io, porque se repi- segundo de ellos para que, por la vía ordinaria,
~e que la sanciÓII'Q ~&s9ablecida por la ley, con-
se hiciesen las siguientes declaraciones:
si~enie en la anulación de dicho ado o con-
~raio, obedece a la injus~icia que tás~e conlleva "Primero.- Que es nulo, de nulidad absoluta,
y que, en la doc~rina del e1~ado de necesidad el contrato de compraventa celebrado entre los
24 GACETA JUDICllAL Nos. 2310, 2311 y 2312

señores Alberto Trujillo Escobar, como vendedor "Quin la principal.- Que se condene al deman-
y Samuel Escobar Gómez, como comprador, dado a las costas del juicio".
extendido por medio de la Escritura Pública No.
2.187 de fecha cinco de diciembre de 1950, otor- Los hechos fundamentales de la causa petendi
gada en la Notaría Primera de Manizales, por pueden sintetizarse así:
cuanto que el vendedor dio su consentimiento
viciado de fuerza, o por la fuerza, en virtud de Alberto Trujillo Escobar fue dueño de una
la violencia que en la región del Municipio de finca rural ubicada en el Municipio de Maru-
Marulanda se había desatado en la época de landa, en el paraje de El Retiro y alindada como
la venta, especialmente contra el vendedor se- aparece en el hecho primero. Trujillo Escobar
ñor Trujillo Escobar. vendió a Samuel Escobar Gómez un lote de
terreno segregado de aquella finca mediante
"Segundo.- Que en consecuencia de la decla- la escritura 2.187 otorgada en la Notaría Prime-
ración anterior, el demandado, señor Escobar ra de M·anizales el 5 de diciembre de 1950, lo-
Gómez, está obligado a devolver la finca ob- te que se determina en el hecho tercero. En
jeto de la venta, con tqdas sus anexidades y la celebración de este contrato de compraventa
por los linderos determinados en la Escritura Trujillo Escobar "no dio su consentimiento en
No. 2.187 tantas veces· citada, con los frutos forma libre y espontánea", sino "forzado por
percibidos o que el vendedor hubiera podido razones de la violencia que en la región de Ma-
percibir teniendo la cosa en su poder, desde que rulanda se desató en esa época y de la cual
recibió dicha propiedad, hasta la entrega, pa- fue directamente víctima, no sólo por las ame-
ra lo cual se tendrá al demandado como po- nazas de muerte que recibió de los violentos
seedor de mala fe. A su vez el demandante de- de turno, sino también por el atentado perpe-
volverá el precio recibido. trado contra él y su acompañante a princi-
pios del año de 1950". Con la violencia que se
"Tercero.- Que el demandado queda obligado desató contra Trujillo Escobar se perseguían
a devolver dentro del mismo lapso de la en- dos cosas, a saber: "deshacerse de él como jefe
trega, los títulos de la propiedad, con la escritu- político y en segundo lugar, hacer que por esos
ra de cancelación de la hipoteca con la Caja hechos se le forzara a vender a menos precio su
Agraria de Manizales y el certificado de tradi- finca, todo lo cual lograron sus gratuitos perse-
ción de dicha propiedad. guidores". De lo anterior se concluye que "el
"Cu01 to.- Que como consecuencia de la pri- vendedor no tuvo libre determinación y por
mera declaratoria, se declare que es nulo el consiguiente su consentimiento estuvo viciado
registro de la Escritura Pública No. 2.187 de fe- de nulidad absoluta, por cuanto fue inducido a
cha cinco de diciembre de 1950, otorgada en contratar bajo fuerza y violencia". Por razón
la Notaría Primera del Circuito de Manizales; de esa misma violencia que se extendió a todo
como también se ordenará la cancelación de el país, el Gobierno decretó el estado de sitio
dicha escritura por efecto de la nulidad decla- en toda la República desde el año de 1949, si-
rada. tuación ésta que subsistió hasta el primero de
enero de 1962. En vista de las muchas ventas
"Pet1ción .~ubsidiaria.- Para el caso en que no forzadas que los propietarios se veían
se declare la primera petición principal sobre obligados a efectuar para salvar su vida o algo
nulidad de la venta, pido entonces al señor de su patrimonio, el Congreso Nacional dictó
Juez, que subsidiariamente se. declare: Que el la Ley 201 de 1959. El demandado Samuel Esco-
señor Alberto Trujillo Escobar sufrió lesión .bar Gómez se aprovechó de ·la violencia o se
enorme como vendedor en la venta que le hizo benefició de ella con la adquisición del lote de
de parte de su finca al señor Samuel Escobar terreno que le vendió Trujillo Escobar, "quien
Gómez. según la Escritura Pública No. 2.187 tuvo que proceder a ello forzado por las cir-
de 5 de diciembre de 1950, otorgada en la cunstancias que antecedieron a dicha negocia-
Notaría Primera del Circuito de Manizales. Por ción ·Y a las cua.les no fue ajeno el comprador
tanto, queda rescindida por lesión enorme la demandado", quien se lucró de la violencia ad-
venta dicha, por cuanto que el vendedor recibió quiriendo a menos precio la referida propiedad.
como precio un valor en mucho inferior a la El mencionado contrato de compraventa es tam-
mitad del justo que tehía el día de la venta, bién rescindible por la lesión enorme que su-
quedando por tanto al arbitrio del comprador . frió el vendedor, "ya que el precio recibido es
consentir en ella o completar el justo precio con inferior en mucho a la mitad del verdadero va-
deducción de un á décima parte. lor en dicha época"
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 25

·El demandado, al contestar la demanda, se lidad, resolvió atribuirle directamente al de-


opuso a las ·pretensiones del actor y propuso la mandado una conducta maliciosa, un aprove-
excepción perentoria de prescripción de la ac- chamiento ilícito de aquel estado de cosas para
ción por lesión enorme. inducir al vendedor a un contrato desventajoso.
El Juzgado del conocimiento absolvió al "Pero resulta que, de acuerdo con el art. 1514
demandado de todos los cargos formulados por del C.C., citado por el actor, la fuerza o violencia
el actor y condenó a éste al pago de las costas que puede llevar a viciar el consentimiento es
del juicio. Y, por apelación del demandante, la que se ejerce por quien pretende reportar be-
surtiose el segundo grado que remató con el neficio de ella, o por cualquiera otra persona
fallo del 28 de febrero de 1966, proferido por el que la emplea con el objeto de obtener el con-
Tribunal Superior de Manizales. por el cual se sentimiento de otro. No habla por tanto nuestro
confirmó la providencia apelada y también se código de la coac~ión que proviene de los acon-
condenó al recurrente en las costas de la instan- tecimientos creadores de un estado de inseguri-
cia. dad y a los cuales han sido ajenos los contratan-
tes". Apoyándose en la opinión de un tratadis-
LA MOTIV ACION DEL ta, según la 'cual no existiría la fuerza cuando
FALLO DEL TRIBUNAL: alguien se aprovecha de aquellos acontecimien-
tos y de la influencia de los mismos sobre el
Refiriéndose a la acción de nulidad del con- ánimo del otro contratante para obtener un
trato sub lite. advierte el sentenciador que los convenio ventajoso, siempre y cuando que
hechos enunciados por el actor no constituyen no se haya realizado acto alguno para lograr
causales de nulidad absoluta, por cuanto los esa determinación, agrega el Tribunal: "Apli-
vicios del consentimiento sólo generan la rela- cando estos conceptos al caso de autos, se llega
tiva, de conformidad con lo preceptuado por los a la conclusión de q~e. aun aceptando como
arts. 1740 y 1741 del C.C.; pero que, pese a la cierto el hecho de que la región donde está
incorrecta denominación empleada por aquel, ubicada la finca que enajenó el señbr Trujillo
hay lugar a decidir la cuestión planteada, Escobar se vio azotada por la violencia política
dándoles a tales hechos la significación que en la época del contrato, la acción de nulidad
verdaderamente tienen. instaurada solo podría prosperar en el caso de
que se hubiera probado tambié~ que el deman-
Observa que el libelo, al atacar el contrato en
dado Escobar Gómez se aprovechó de esta ca-
cuestión, asume dos posiciones jurídicas diver-
lamidad para inducir a aquel a que le traspa-
sas: en primer término, describe un cuadro som-
sara el mencionado inmueble en condiciones
brío de violencia generalizada en el paraje El
desfavorables para el vendedor. Porque si Es-
Retiro del Municipio de Marulanda, donde es-
cobar Gómez fue ajeno a los hechos que se
tá ubicada la finca vendida, y de la c-ual fue
enuncian generadores de aquel estado de zozo-
víctima el actor, quien de ello pretende deducir,
bra en el Municipio de Marulanda; y si además
con cita de los arts. 1513 y 1514 del C.C., que su no se le puede imputar la ejecución de acto al-
consentimiento estuvo viciado por una fuerza
guno tendiente a forzar la voluntad del se-
que lo indujo a contratar en condiciones econó-
ñor Trujillo Escobar, es obvio que aquella ac-
micas desventajosas; pero que, en los hechos
ción, enfocada únicamente a la luz de las dis-
finales; el libelo también invoca "esa espe-
posiciones pertinentes del C.C., carecerá de fun-
cie de presunción que contiene el art. lo. de la
damento y deberá ser rechaz¡;¡.da. Y precisamen-
Ley 201 de 1959".
te lo que ocurre en este juicio es que no aparece
En relación con la primera de las aludidas demostrado que el señor Escobar Gómez hu-
posiciones comenta el fallo: "es preciso advertir biera tenido participación alguna, directa
primero 'que la mayor parte de los hechos de la o indirectamente, en los hechos que el actor
demanda están destinados a describir, ·como ya señala como determinantes de la violencia que
se dijo, un estado anormal de inseguridad rei- lo-indujo a celebrar el contrato. Ni se demostró
nante en la comarca donde está ubicada la fin- tampoco actividad maliciosa alguna del señor
ca que en~jenó el señor Trujillo Escobar, en la Escobar Gómez, encaminada a obtener prove-
época en que se verificó ese negocio. Pero, pen- cho indebido del estado -de temor en que el de-
sando quizás ei actor que esas circunstancias mandante dice haberse encontrado cuando ven-
podían ser por sí solas, y dentro del régimen dió. su finca; ni meno~ aun se acreditó que éste
del Código Civil, 'generadoras del vicio del hubiera sufrido perjuicio económico con esa
consentimiento que alega como causal de nu- enajenación".
26 GAClE'li'A JUDICKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

Al examinar la segunda de las ya menciona- contrato, requisito cuya ausencia se verifica


das posiciones jurídicas asumidas por el actor nuevamente por haber omitido el actor acre-
en su demanda, o sea a la que toca con la per- ditar dicho precio en el juicio mediante la prue-
tinencia al caso sub lite de la Ley 201 de 1959, ba idónea del dictamen pericial. En tales
el sentenciador da por establecido que el con- circunstancias. concluye el Tribunal que tam-
trato en cuestión fue celebrado dentro de la bién debe confirmarse la sentencia recurrida
vigencia del estado de sitio decretado por el en cuanto desestima esta otra acción.
Gobierno y que cobijó al Departamento de
Caldas desde el 9 de noviembre de 1949 hasta LA IMPUGNACION
el 31 de diciembre de 1961. Pero, agrega que al Fúndala el actor recurrente en demanda que
invocar el actor la precitada ley, ha debido de- le censura al fallo anteriormente relacionado
mostrar también, lo que no hizo, que el de- yerro hermenéutico, o sea violación directa del
mandado se aprovechó del estado de anorma- art. lo. de la Ley 201 de 1959".
lidad para obtener una ventaja injusta en de- Con transcripción del citado texto legal y de
trimento de aquel, como quiera que, de con- los pasos interpretativos del mismo que contie-
formidad con el objetivo señalado en el enca- ne dicho fallo, el recurso motiva su acusación
bezamiento de esa ley y con lo preceptuado en los siguientes términos:
por el art. lo. de la mismá, la presunción que
éste establece sólo tiene operancia cuando el "a) Porque es característico de los contratos
aprovechamiento se traduzca en condiciones tan onerosos lugrativos, que son precisamente los
desfavorables que haya de entenderse que, comprendidos en la norma legal de que se
sin ellas, el contrato no se habría celebrado. trata, que ellos se celebran en provecho econó-
"Se requiere, pues para obtener éxito en el ejer- mico de ambos _contratantes, o de todos si hay
cicio de una acción de nulidad fundada en las más de dos. El provecho para uno de los con-
disposiciones de la ley que se viene comentan- tratantes está en la contraprestación a cargo,
do, que uno de los contratantes haya sufrido del otro o de los otros. Así, en la compraventa
una lesión patrimonial, aunque ésta no alcan- el provecho para el comprador consiste en lle-
ce a configurarse como una lesión enorme; y var a su patrimonio la cosa que compra, y para
que el otro contratante se haya aprovechado el vendedor el obtener el precio de la venta. De
mediante una contraprestación ·que implique acuerdo con esto, el aprovechamiento econó-
para él un enriquecimiento sin causa justa ... " mico de quien ·celebra un contrato de esta cla-
"En el presente caso no se probó que el señor se está en su misma celebración, porque de esta
'JI'rujillo Escobar hubiera celebrado el contrato le resulta el prqvecho de llevar a su patrimonio
de compraventa de que se trata:· en condiciones la cosa prometida por el otro o por los otros
desfavorables para él. es decir con la acepta- contratantes.
ción y recibo como precio del inmueble en "b) Porque de conformidad con lo anterior, el
una 'suma de dinero que no correspondía a su aprovechamiento a que se refiere la norma del
justo valor en la época del contrato; ·y de allí art. lo. de la Ley 201 de 1959, consiste en la ce-
que, lógicamente tampoco resulta demostrado lebración de un contrato oneroso, aprovechando
un correlativo aprovechamiento por parte del para ello el estado de anormalidad, de insegu-
comprador Escobar Gómez". ridad, de violencia generalizada dentro de la
región en donde es celebrado toda vez que ese
A ef:ta conclusión llega el sentenciador con contrato va a producir ·para 'quien lo celebra el
fundamento en que el actor pretendió acredi- provecho económico de llevar a su patrimonio
tar el precio que tuviera el inmueble vendido al el objeto de la contraprestación a su favor. Y si
tiempo del contrato mediante declaraciones a tal aprovechamiento se agregan las condicio-
de testigos y no, como sería de rigor, con un dic- nes desfavorables en que es celebrado el con-
tamen pericial. trato, que hagan presumir que en estado de
libertad jurídica no se hubiera celebrado, se
A continuación. el fallo aboca el estudio de
la acción subsidiaria de rescisión del contrato entenderá viciado por la violencia, el consen-
sub lite por lesión enorme. Recuerda los requi- timiento del contratante fayorecido con dicha
presunción.
sitos de esta acción respecto de la compraventa
de bienes inmuebles, según los dictados de la "e) Pero las condicio,nes desfavorables a que
ley .Y la doctrina jurisprudencia!, para destacar se refiere la norma, pueden no estar en los ele-
el que consiste en la determinación del justo mentos intrínsecos del contrato, sino en hechos
precio de la cosa al tiempo de celebrarse el exteriores y adventicios que ·lleguen a determi-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 27

nar su celebración. Y así las cosas, no podrá de sus. bienes para salvar sli vida o evitar gra-
menos de considerarse como condición grave- ves e irreparables daños en su persona por
mente desfavorable para uno de los contratan- causa de la delincuencia generalizada en la
te!) en la celebración de un contrato, el estado época y en el lugar de los respectivos contra-
de justo temor en que se encuentra de sufrir un tos. Sin que para ello se haya tenido en cuenta
daño grave o hasta la pérdida de su vida si no el resultado económico bueho o malo para el
lo celebra. enajenante en aquellas condiciones .anor-
males, sino el hecho de no haber obrado con la
"e) Porque si esto ocurre, queda gravemente necesaria libertad jurídica.
afectada la libertad juridica con que debe produ-
cirse el consentimiento para que con él se ge- "i) Porque si así no.. se entendiera la norma
nere válidamente el contrato. Y es precisamente • en referencia, quedarían los afectados con es-
aquel justo temor lo que produce vicio del con- tas situaciones -anormales, en peores condicio-
sentimiento por fuerza o violencia de confor- nes que· los que contratan en épocas de nor-
midad con la norma general consignada en el malidad, pero violentados a prestar su consen-
art. 1.513 del C.C. timiento, porque segúm·.se-.dijo, para estos ca-
sos no. entra en juego la lesión patrimonial,
"f) Porque de acuerdo con lo que se deja ex- sino el solo hecho de la fuerza 'o violencia que
puesto, no hay razón alguna para ubicar las destruye o merma la libertad del consentimien-
condiciones gravemente desfavorables a que to.
r alude la del art. lo. de la Ley 201 de 1959,
únicamente en la lesión patrimonial para uno "j) Porque el texto de la norma equivocada-
de los contratantes y en el correlati,vo enrique- mente interpretada por. el Tribunal sentencia-
cimiento injusto para el otro o los otros, co- dor no dice que las condiciones desfavorables
mo equivocadamente lo ha hecho el Tribunal para quien celebra el contrato, deben estar
sentenciador en la motivación de su fallo. Pue- en sus elementos intrínsecos,· producien-do le-
de muy bien existir. un equilibrio económico sión patrimonial para unos y enriqueómien-
perfecto entre las prestaciones de una y otra to injusto para el otro o .los otros. Por consi-
parte, y sin embargo de ello aparecer celebra- guiente es arbitrario limitar a esto lo· desfavo-
do el contrato en condiciones gravemente des- rable de las condiciones, siendo. así que ellas
favorables para uno de los contratantes, con- pueden consistir en hechos exteriores que con-
sistentes en hechos que coarten su necesaria curran a determinar la celebración d.el con-
libertad jurídi~a para su celebración. trato sin la plena liberta~ jurídica que p-ara ·ello
se requiere.
"g) Porque de conformidad con las normas
generales del C.C. sobre vicio del consenti- SE CONSIDERA:
miento por fuerza o violencia, tal vicio puede
producirse siri que haya lesión pahimonial · 1.- La jurisprudencia de la Corte, precursora
para el contratante violentado, pues lo que de la Ley 201 de 1959, después de ;expedida
para ello se tiene en cuenta no es el resultado ésta, también viene declarando. su recto enten-
de carácter económico para dicho contra- dimiento en varios fallos aún no publicados
tante, sino el hecho dé haber celebrado el con- (17 de octubre de 1962, 2 de septiembre de
trato sin la suficiente libertad jurídica para su ce- 1964, 25· de abril y 9 de mayo de 1967, 23 de
lebración. Puede muy 'bien haber en un con- febrero de 1968) reiterados y coordinados recien-
trato de compraventa un equilibrio perfecto temente (4 de mayo de 1968, juicio de Obdulio
entre el precio y el valor económico de la cosa Rodríguez frente a Julio Alberto Medina). El
vendida, de suerte que ninguno de los dos con- presente recurso ofrece la oportul).ida.d para in-
tratantes sufra lesión patrimonial en prove- sistir una vez más en los antecedentes históri-
cho del otro, y sin embargo estar viciado por la cos del referido estatuto, y en el sentido y al-
violencia el consentimiento de uno de ellos. cance de sus determinaciones.

"h) Porque en presencia de la defectuosa re- 11.- La fuerza o violencia, en la. órbita de
dacción y la poca claridad que de ella resulta los vicios de la voluntad, se suele definir como
en el texto del art. lo. de la Ley 201 de 1959, la injusta coacción {í.5ica o moral que se ejer-
dicha norma debe interpretarse de conformi- ce sobre una perso'na ¡'/lira inducirla o la celebra-
dad con su finalidad eminentemente social, ción de un acto jurídico. Se ha dicho, con razón
finalidad que no es otra que la de amparar ~obrada, que esta definición no traduce f!!
a quienes se vieron forzados a la enajenación verdadero vicio sancionado por el derech•i>,
28 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

sino la causa del mismo. En realidad,. la vio- beneficiada con la celebración del acto, como
lencia es un hecho externo distinto del temor o también cuando proviene de un tercero, con lo
miedo que infunde en el ánimo de la víctima cual se destaca aún más la razón de ser de la
y que es el que la coloca ante el dilema de sanción legal correspondiente: el acto queda
realizar el acto que se le propone o de sufrir el afectado de nulidad relativa en cuanto la fuer-
mal que ya se le inflige o con el que se la ame- za, o mejor aún, el temor haya sido el factor
naza, coartándole así el grado de libertad re- determinante de su realización. "Para que la
querido por la ley para el ejercicio de su volun- fuerza vicie el consentimiento -dice el art.
tad jurídica. (Casación octubre 5/39. XLVIII, 1514 del C.C.- no es necesario que la ejerza
720/23). aquél que es beneficiado con ella; basta que
se haya empleado la fuerza por cualquier per-
III.- Esta clásica institución latina, tal co-
sona con el objeto de obtener el consentimien-
mo se ofrece en el derecho moderno, presupone to".
dos requisitos para la operancia de la sanción
que conlleva, cual es la invalidación del acto V.- De otro lado, en las legislaciones france-
celebrado bajo el imperio ·de la fuerza. a) sa y colombiana, también inspiradas en el de-
El primero de ellos, claramente descrito en el recho romano, se le presta bien poca conside-
art. 1513 de nuestro C.C. mira a la intensidad ración al vicio de la lesión en los actos jurídi-
del acto violento y a la repercusión de éste cos. En primer lugar, no se le da cabida en la ge-
en el ánimo de la víctima: "La fuerza no vicia neralidad de los actos onerosos y, ni siquiera,
el consentimiento sino cuando es capaz de pro- de los contratos conmutativos, en los que, por su.
ducir una impresión fuerte en una persona de naturaleza, debe existir una normal equiva-
sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo lencia o equilibrio entre las obligaciones que
y condición. Se mira como una fuerza de este producen, sino que apenas sí se la consagra ex-
género todo acto que infunde a una persona cepcionalmente en casos especiales, como son:
un justo temor de verse expuesta ella, su con- compraventa común de bienes inmuebles
sorte o alguno de sus ascendientes o descen- C.C. 1946 y ss.), permuta de bienes de la mis-
dientes a un mal irreparable y grave". Corres- ma especie (ibídem art. 1958), partición
ponde, por tanto, el Juez ponderar en cada (ibídem, art. 1405), aceptación de una asigna-
caso esa intensidad de la fuerza y de sus efec- ción sucesora! (ibídem art. 1291), estipulación
tos, atendiendo para ello a los criterios que de intereses en el mutuo (ibídem, art. 2231),
señala .el texto legal transcrito: el criterio ob- estipulación de los mismos en la anticresis
jetivo que atiende a la naturaleza de los he- (ibídem, art. 2466) y cláusula penal (ibídem,
chos virolentos para determinar si éstos son art. 1601). En segundo lugar, el límite legal a
aptos para "producir una impresión fuerte", partir del cual la lesión cobra operancia es
un "justo temor" (vani timoris non excusat), pa- excesivo, pues en la mayoría de los casos se fija ·
ra combinarlo con el criterio subjetivo que mi- en más de la mitad del justo valor (laesio ul·
ra a "la edad, sexo y condición" de la víctima. tra dimidiu m). Y, en fin, en las pocas hipóte-
b) El segundo de los aludidos requisitos para . sis en que se le da carta de naturaleza, la ins-
que la fuerza constituya vicio de la voluntad, titución funciona mecánicamente, vale decir,
no contemplado expresamente por nuestro con independencia de su razón ética, cual es la
Código, pero invariablemente tenido en cuen- de evitar la explotación indebida de la nece-
, ta por la doctrina y la jurisprud~ncia, consiste sidad, la ligereza o la inexperiencia de la víc-
en la injmsticia de los hechos constitutivos de tima. Los anteriores reparos surgen de mani-
aquella, entendiéndose como tales los que no fiesto con la comparación de los comentados
encuentran legitimación en el ordenamiento sistemas con eL de otras legislaciones más
jurídico respectivo. recientes, como la alemana, la suiza, la ita-
liana etc. La primera de éstas establece: "Es
IV.- En fin, ya desde el derecho romano se nulo el acto jurídico contrario a las buenas cos-
estableció una importante diferencia entre tumbres; y especialmente lo es aquel por el
el dolo y la fuerza tocante con origen de tales cual, aprovechándose de las dificultades, de la
vicios, pues, al paso que en relación con ligereza o de la inexperiencia de otro. alguien
el primero se ha exigido q1.1e sea obra de una se hace prometer para sí o para un tercero, en
de las partes o de sus representantes, o que sea cambio de una prestación o promesa venta-
cohonestado por aquella o por éstos, el efec- jas económicas que excedan de lo que se pro-
\to dirimente de la fuerza se da tanto cuando . mete o se da, en forma tal aue sea evidente la
dla se ejerce por la contraparte o por la persona desproporción atendidas las circunstanci~s"
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 29

(C.C. art. 138). La suiza, ubicando mejor el mente exigido de que la fuerza sea injusta, en
fenómeno en el terreno de la protección de la el sentido de considerar corpo tal, no ya solo
autonomía de la voluntad privada, declara: las actuaciones humanas violentas y, por
"En caso de desproporción evidente entre la ende, condenables dentro del ordenamiento
T prestación prometida por• una de las partes
y el objeto de la obligación de la otra. la par-
jurídico, sino también el aprovechamiento
del temor o estado de ne~~sidad de la víctima,
te lesionada puede, dentro del término de un cualquiera que sea su causa, para el logro de
año, manifestar que rescinde el contrato y re- ventajas económicas excesivas, aunque estas
petir lo que ha pagado, en cuanto la lesión no alcancen al límite a partir del cual se con-
haya sido determinada por la explotación de figura la lesión enorme.
su penuria, de su ligereza 'o de su inexperien-
VII.- La doctrina jurisprudencia! francesa
cia ... " (C. Obligaciones, art. 21), Y, en el mismo
que se viene de exponer ha sido recibida en
sentido la italiana preceptúa: "en caso de des-
Colombia (Cas. 17 octubre 1962 ya· cit.).Pero,
proporción entre la prestación de una parte
es más: C<:Jn fundamento en Jas mismas direc-
y la de la otra, debida al estado de necesidad
trices que informan dicha doctrina, 'aquí se le
de una de ellas, de que la otra se aprovechó
encontró nuevo y vasto campo de aplicación
en su beneficio, la parte perjudicada puede
con· motivo de la proliferación de actos jurídi-
reclamar la rescisión del contrato" (C.C. 1448).
cos celebrados bajo el imperio de la violencia
VI.- 'En presencia de situaciones inequitati- generalizada y. habitual que azotara al país
Yas, expresamente ubicadas ·y sancionadas en el durante· no pocos años. Así la Corte tuvo la
campo de la lesión por las legislaciones últi- oportunidad de declarar la procedencia de la
mamente mencionadas, pero insolubles den- rescisión de los contratos celebrados en tales
tro de la deficiente organización de dicho vicio circunstancias, aprovechadas para el logro de
y tampoco adaptables estrictamente a la con- beneficios desproporcionados (Cit. Cas. 28 julio
cepción clásica de la fuerza o violencia, los 1958, LXXXVIII, 561 a 63). Y esta nueva apli-
Tribunales franceses se vieron en la. necesidad cación jurisprudencia! de la referida doctri-
de modificar esta última, extendiendo su radio na inspiró la e~pedición de la Ley 201 de 1959,
de acción a los casos de aprovechamiento de la cuyo artículo primero ·preceptúa: "En caso de
intimidación de uno de los agentes, aunque perturbación del orden público que haya da-
ella no proviniese de la actuación violenta do lugar a la declaratoria del estado de sitio
de la contraparte beneficiada con la celebra- por conmoción interior, se tendrá como fuer-
ción del contrato, o. de un tercero, sino tam- za que vicia el consentimiento cualquier
bién de hechos de la naturaleza indebida- aprovechamiento del estado de anormalidad
mente utilizados _para el logro de una contra- que se haga en la celebración de un acto o con-
prestación manifiestamente desproporciona- trato que se traduzca en condiciones tan desfavo-
da. El ejemplo clásico en esta nueva doctrina rables que hagan presumir que en circunstan-
jurisprudencia! es el del contrato de salvamen- cias de libertad jurídica no se hubiera cele-
to marítimo, cuando el ·capitán de la nave en brado. Queda en estos términos aclarado el
peligro ha sido forzado por la otra parte a reco- sentido y alcance del art. 1513 del C.C., en
nocerle una recompensa excesiva· en relación cuanto al consentimiento viciado por un esta-
con el serviCio prestado, mas no cuando dicho do de violencia generalizada".
contrato se ha celebrado en condiciones equi-
tativas. Tiénese, pues, que esta variante de la VIII.- Dicho está que, a partir de la expe-
fuerza ,o violencia, considerada como vicio del dición del precipitado estatuto, la jurispru-
consentimiento y denominada "del estado de ne- dencia ha venido declarando su nieto entendi-
cesidad" o también "de la fuerza ele la natura- miento ccn base en los antecedentes históricos
leza", se caracteriza: porque deja de atender, y en la preceptiva dogmática del mismo. En lo
aún menos que dentro de la concepción clá- que respecta a los elementos axiológicos de la
sica, al origen de la fuerza, o sea a si ésta pro- acción rescisoriá que conlleva la aplicación del
viene del acto de una de las partes, o de un ter- texto antes transcrito, tiénese que ellos son
cero, o de hechos meramente naturales en que los siguientes: a) el acto o contrato debe ha-
no interviene la voluntad humana, sino que berse celebrudo durante la vigencia del estado
mira directamente al verdadero vicio del con- de sitio decretado por conmoción interior. Des-
,;entimiento, cual es la intimidación de la víc- de luego, esta restricción no se justifica en doc-
tima; y porque introduce una nueva aplica- trina, porque si la finalidad buscada por la ley
1
ción en lo que toca con el requisito tradicional- fue la de proteger la autonomía de la volun-
30 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

tad privada contra la violencia generalizada el punto de partida de la presuncwn de apro-


y· el aprovechamiento indebido de la misma; vechamiento indebido de tal violencia y de la
el criterio determinante de la operancia de repercusión de esta sobre el ánimo del actor,
aquella es el estado de necesidad o intimida- ·cual sería haberse pactado el negocio en condi-
ción de la víctima, el que podría darse co:n ciones tan desfavorables para éste que en
prescindencia de la referida medida oficiaL circunstancias normales no las hubiera acepta-
cuya adopción o cuya derogatoria pueden coin- do. Tal es, pues, el fundamento principal de
cidir o no con la real perturbación del orden la desestimación de la accwn de nulidad
público, como también depender de meras propuesta en este juicio con apoyo en la Ley
consideraciones de conveniencia política; 201 de 1%9.
b). el acto o contrato debe haberse celebrado ba-
X.- El recurso ataca esta base del fallo con
jo el imperio de la violencia generalizada, o
argumentos que, en sustancia, consisten: a)
sea que no es bastante la sola declaratoria
en que dicha ley no exige para su actuación que
del estado d-e sitio, porque se repite que la san-
el demandado en la acción rescisoria haya de-
ción establecida por la ley, consistente en la
rivado un provecho económico del referido
anulación de dicho acto o contrato, obedece
contrato, pues, si este es oneroso naturalmen-
a la injusticia que -éste conlleva y que, en la
te conlleva tal provecho representado por las·
doctrina del estado de necesidad radica en el
contraprestaciones que recibe a cambio de las
aprovechamiento indebido de la situación
suyas; b) en que el aprovechami~nto a que la
calamitosa en que se encuentra colocada la
ley se refiere es el de la violencia generalizada
víctima, y no en la medida política adoptada
que coarta la voluntad de la víctima; y e) en
por el Gobierno precisamente para remediar
que "las condiciones tan desfavorables" a que
~ituaciones de dicha índole; y e) las condicio-
ella también alude "pueden no estar en los
tw-: del contrato han de ser -tan desfavorables
elementos intrínsecos del contrato, sino en he-
para una de las partes que permitan presumir
chos exteriores y adventicios que lleguen a
a la vez. que ésta no las habría aceptado en
determinar su celebración, como lo es precisa-
circunstancias normales y que la otra parte ha
mente el estado de justo temor de sufrir gra-
aprovechado indebidamente la intimidación
ve daño y hasta de perder la vida".
de aquella.' De est¡o¡ suerte, se configuran los
requisitos generales para que la fuerza sea XI.- Ahora bien. tiene razón el censor en
considerada como vicio del consentimiento; el cuanto afirma que todo contrato oneroso, por
de que ella alcance und intensidad tal que su naturaleza. reporta provecho o utilidad para
. determine a la víctima a celebrar el contrato, las partes contratantes, y también la tiene en
y el de la injusticia, que aquí se hace consistir cuanto interpreta la expresión legal "aprovecha-
en el aprovechamiento de la violencia generali- miento" como referida a la violencia general,
zada para obtener las ventajas correlativas al y esto porque, como ya quedó visto, una de las
considerable detrimento experimentado por la modificaciones fundamentales que la doctrina
víctima en razón de dicho contrato. Como se ve que inspira el estatuto comentado le introdujo
el presupuesto legal de que se trata, reproduce, a la concepción clásica de la fuerza, estriba
en su integridad, el criterio adoptado por la doc- precisamente en haber ampliado el or·iRen
trina denominada "del estado de necesidad" de la misma en el sentido de no contraerlo
desde su prístina apancwn jurisprudencia! exclusivamente a las actuaciones de' una de
en Fran'cia. Recuérdese, en efecto, que en el las- partes o de un tercero, cumplidas con el
ejemplo clásico ya citado del salvamento de propósito de constreñir a la víctima a la cele-
un navío en peligro, los tribunales franceses hi- bración del acto, sino de darle igual signifi-
cieron depender la validez o la anulación del cación al aprovechamiento del estado de ne-
contrato, de que la recompensa por tal servi- cesidad de dicha víctima, ocasionado por cir-
cio fuera equitativa o- excesiva·, respectiva- cunstancias extrañas a 'aquellos y aún por fe-
mente. nómenos de la naturaleza física desencade-
nados independientemente de toda voluntad
IX.- Visto está que el fallo acusado da por humana.
acreditada la celebración del contrato sub lite
durante la vigencia de estado de sitio y que tam- XII.- Pero en lo que sí no se compadece la
bién admite, por vía de hipótesis la violen- censura con la recta interpretación de la ley ci-
cia generalizada en la época y lugar de di- tada, es en lo que toca con el verdadero sentido
cha celebración; pero, en cambio, no encuentra que ésta les atribuye a las condiciones desfa-
la prueba del hecho indicador que constituye vorables en que se celebró el contrato. las que,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE1rA J'UJDICKAJL 31

se reitera, serían índice de la intimidación de Tribunal Superior del Distrito Judicial de Ma-
la víctima y del aprovechamiento de esta inti- nizales de fecha 28 de febrero de 1966, en el
midación por la otra parte. Pues, de no ser esto juicio ordinario seguido por Alberto Trujillo
r así, se estaría en la órbita de lá concepción
clásica del vicio de la voluntad y no en la de la
doctrina que la adicionó.
Escobar contra Samuel Escobar Gómez.
Las costas del recurso son de cargo de la parte
recurrente.
Por lo dicho el cargo no prospera.
Publíquese, cópiese, notifíquese, devuélva-
RESOLUCION se e insértese en la Gáceta Judicial.

En mérito de lo anteriormente expuesto, la Guillermo Ospina Fernández, Flavio Cabre-


Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación ra Dussán, Ernesto Cediel Angel, Gustavo Fajar-
Civil, administrando justicia en nombre de la do Pinzón, César Gómez Estrada, Enrique Ló-
República de Colombia y-por autoridad de la pez de la Pava.
ley, NO CASA la sentencia proferida por el Heriberto CavcedoM., Secretario.

/
@[Bl.JJ~<C~@If;J~Si &:,. 1!.&, [¡W&,~'ii'~<C~@if;J. fl:,[Q).J)[UJ[Q)~(C&,(C~@[f;J [Q)~ 1!.&:,. ~~.JJ[UJ~I!.~ [Q)~ [Q)~[UJ[Q)&,S) ~ @j&,S)[j'@S)

Siill'il @(1:\lJJ~P:rr<di© \lJJil'ilc6lll'ilam~Pt <di® ~©s ~®rr~P:<di~Ptrr©s ®~ jp)©rr~a<di©rr ll'il@ jp)IIJJ®<di~Pt cm<dli\lJJ<dla(l:@[l' © s\lJJ m~iarrñ© ©
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ll.as deu<tlas he~edi~a~ias se dividen en~re los partidor para ~ormar hijue!a destinada a su
1rlerederos a p~o~ra~a dta los derechos de cada pago, la jurisprudencia ha Cllcepfrado c¡ue por
uno de e~~<!ls o ale sus cuo~as en la herencia. analogía debe aplicarse· en ICils particiones he-
Así lo dispq»ne el ar~. ]&J]i dta! C.C., el cual, pa- renciGies lo dispuesto en el ari. ] 142 de~ C..D.
ra no dejar dudas en e! p1Cir~icular, pone un respedo de los juicios divisorios, <asto es, OJU0
ejemplo v dice ~ue el rr.e~edtaro del iercio no es los gGstos del juicio de sucesión d<!lben disfrri-
cbligiCido a paga~ sine e~. ~en:io de las deudas buirse a prorrata de los derechos de cada
1rleredi~arias. IEs~ill> se en~cende sin perjuicio de cual, sGivo convenio entre ~as partes. lEs ''decir,
lo dispues~o en les ICI~~s. 14] 3 v 1583 del mismo se siguen las mismiCis reglas c¡ue IICl ley es~able­
c4idigo V sin perjuicio ~ICimbién del derecho ce para el pago de las deudas hereditarias, V
c¡ue la ley reconoce al heredero, bene~iciario-, los bienes desiincndos a cubrir esos gGstos iCilm-
porc¡¡ue c¡uien ICIC<llp~ICI ~a herencia con bene~i­ poto pueden adjudicarse a uno o algunos de
cio de inven~a~io, no es obligado al pago de los herederos en particular si no enistiere acuer-
ninguna parie de las deudas heredi~arias sino do entre iodos al respedo.
hCJs~a concurrencia de ~o c¡ue valga lo que here-
l.ás normiCls legc:ales sobre IICI ~orma de cubrir
da.
las deudas heredi~arias y los gas~os d~al juicio
1\.a regla genennl, <as pues, la de que cada se inspiran, a n9 dudarlo,. en el propósi~o de
h<llredero ~oma sobre si una carga, en relación conservar anhe los partícipes el principio de
con el pasivo htar<lldi~a~io, a prorraia de su cuo- igualdad que d~abe imperar en las particiones,
~a en la herencia, pero si a!gun~ de los here- no sólo para la adjudicación ele los bienes re-
deros quisitare ~omar una cuo~a mayor de las licios sino también para el pago de las deu-
deudas ~ue la tcrresplll>ndienfre a prorra~a, ba- das o pasivo hereditario.
jo alguna condición c¡ue los o~~os herederos
A e~edo de c¡ue el partidor pueda· apar~ar~
acep~en, la ley ptarmi~e que así se haga ( ari.
se de esas reglas, se requiere convenio unáni-
1397 C.C.), aunc¡ue los acreedortas hereditarios
me de los herederos.
o ~esiamen~arios no s<!lan obligados a con~or­
marse con el aneglo de los herederos en el
par~icular.
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
tl'ara el pago d<ll !as d®udas de la sucesión Civil. Bogotá, abril diecisiete de mil
el partidor es~ClÍ obligado a ~ormar un lo~e o novecientos sesenta y nueve.
ilijuela, cuyos bi<l!nes c¡uedan en comunidad
(Magistrado ponente: Dr. Flavio Cabrera Dus-
<l!n~r<ll ~odos los lleredtaros si no se adjudica a al-
sán)
guno o a!gunos de <ll~~os en particular. Mas
la adjudicación a cn!g¡uno o a!gunos de los (Aprobación: abril15/69.- Acta No. 021)
hereCileros de la hijue!ICI de deudas v gastos, no
Contra la sentencia de 5 de mayo de 1966,
puede hacerse al a~bi~rio del pa~tidor, sino
dictada por el Tribunal Superior del Distrito
c¡ue dtabe se~ <lll rcasuhado del acuerdo unáni-
Judidal de Medellín en el juicio de sucesión
me de ac¡u<i!llos. Si no ''mis~e ese cicuerdo el lo-
de Jesús Emilio Duque Gallo, interpusieron
te o hijutaiiCI des~incnda c:a cubrir el pasivo de len
casación los herederos José y María Duque y
sucesión debe adiudicarse c:a ~odos los k:::lrede-
Ana Duque de Giralda. Concedido el recurso
ros.
por el sentenciador, admitido por la Corte y
lEn relatién con ~ill>s gas~os dta juicio, aun- cumplido el trámite legal correspondiente, se
~ue no enisfre un ~en~o enpreso que au~orice al decide ahora sobre su mérito.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJETA JUDICIAL 33

1 herederos o el cónyuge supérstite se encarguen


del pago de las deudas y a quienes se encargan
ANTECEDENTES advirtiéndolo en la partición, se les adjudica
l. Jesús Emilio Duque Gallo, fallecido el 11 el lote de bienes destinado a tal pago"; que así
de noviembre de 1963, había otorgado testa- se procedió en el caso de estos autos, adjudi-
mento ante el Notario Primero de Medellín -cándole a uno solo de los herederos la referi-
por escritura pública número 1653 ,le 22 de da hijuela de deudas y gastos; que tal proce-
mayo de 1962, e instituyó como herederos, por dimiento lo tiene aceptado la jurisprudencia
partes iguales, a sus hermanos legÍtimos En- de la Corte y que, por tanto, es legal lo resuelto
rique, ·Roberto, Francisco Luis, Braulio, Ana por el partidor".
Mercedes, María y José Duque Gallo;
2. Abierto el correspondiente juicio de suce- III
sión en el Juzgado Tercero Civil del Circuito
de aquella ciudad, practicada y aprobada la di- EL RECURSO
ligencia de inventario y avalúo de los bienes Con fundamento en la causal primera de casa-
relictos, el partidor nombrado presentó su ción se acusa la sentencia del Tribunal como
trabajo el 12 de marzo de 1965. A cada uno de violatoria, por vía directa, de los arts. 8o., 1390,
los herederos correspondió la cantidad de 1397, 1411 y 1416 del C.C., 13 de l.a Ley 153 de
$ 88.28l.36 suma por la cual les formó la co- 1887 y 1142 del C.J., unos por aplicación inde-
rrespondiente hijuela. El pasivo inventl:!riado bida y otros por falta de aplicación.
quedó reducido a $ 127.132.14 por haber sido
cubierto en parte con frutos de los bienes suce- Nota el censor que de 'los siete herederos del
sorales. según observación del partidor, y la causante, cuatro de ellos estuvieron de acuerdo
hijuela formada para su pago fue adjudicada en que' la· hijuela de deudas y gastos se adjudi-
al heredero Enrique Duque Gallo; cara al asignatario Enrique. Duque, pero que los
tres restantes (José y María Duque y Ana Du-
3. José y María Duque y Ana Duque de Gi-· que de Giraldo) manifestaron, por el contrario,
raldo, objetaron la partición. Una de las ob- su desacuerdo con esa determinación; que ese
jeciones formuladas se refiere a la adjudica- desacuerdo se pone de presente con el hecho
ción de l~ hijuela de deudas y gastos la cual, mismo de haber ellos objetado la partición
según los objetantes y a falta de acuerdo en- oportunamente, entre otras razones, por no ha-
tre los herederos, ha debido adjudicarse a todos · berse hecho la adjudicación a todos los herede-
ellos. ros; que la costumbre, invocada ppr el senten-
4. Tramitado el incidente de objeciones el ciador, en ningÚn caso tiene fuerza contra la
Juez del conocimiento, que a la sazón era el ley y que sólo constituye derecho a falta de le-
Noveno Civil Municipal de Medellín, lo falló gislacii!n positiva, cuando es general y confor-
el 14 de febrero de 1966 rechazando las pro- me con la moral cristiana; que según el art.
puestas y aprobando, en consecuencia, la par- 1411 del C.C. las deudas hereditarias se dividen
tición. Apelado el fallo por los objetantes, el entre los herederos a prorrata .de sus cuotas; que
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Me- ·de acuerdo con el art. 1390 ibídem, las costas
dellín lo confirmó el 5 de mayo del mismo de la partición se cubren por todos los interesa-
año, mediante la sentencia que es materia dos en ella, también a prorrata; que en rela-
del presente recurso de casación. ción con los gastos del juicio se ha considerado
aplicable el art. 1142 del C.J. según el cual
"salvo convenio entre las partes" los gastos co-
11 munes del juicio divisorio se distribuyen entre
CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL los condueños a prorrata de sus derechos en la
comunidad.
"La segunda objeción -expresa el fallo
acusado- se relaciona como se dijo, al hecho "Existen, pues, respecto de deudas heredi-
de haber adjudicado la hijuela del pasivo a un tarias y de gastos, normas legales acerca de
solo héredero ". sil divisi6n entre los herederos", dice el censor,
quien además observa que para que las deu-
El Tribunal comenta que todo partidor está das puedan dividirse en forma distinta a la
obligado a formar hijuela de deudas y gastos; prevista en el art. 1411 del C.C., es necesario
que así lo hizo en el presente juicio; que "en la que así se haya acordado por todos los intere-
práctica se acostumbra que uno o más de los sados; que, en consecli'encia, estando previsto
34 GACE1'A JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

por· la ley el modo de hacer la división de las del juicio de suceswn deben distribuirse a pro-
deudas hereditarias y los gastos causados en el rrata de los derechos de cada cual, salvo con-
juicio de sucesión, no era pertinente aplicar lél venio entre las partes. Es decir, se siguen las mis-
costumbre, como lo hizo el Tribunal al fallar la mas reglas que la ley establece para el pago
segunda de las objeciones propuestas; y que la de las deudas hereditarias, y los bienes desti-
aplicación de la c"ostumbre, sin ser el caso, nados a cubrir esos gastos tampoco pueden ad-
incidió en el quebranto directo de los artículos judicarse a uno o algunos de los herederos en
citados en el cargo. particular si no existiere acuerdo entre todos
al respecto.
La Corte considera:
Las normas legales sobre la forma de cubrir
Las deudas hereditarias se dividen entre los las deudas hereditarias y los gastos del juicio
herederos a prorrata de los derechos de cada uno se inspiran, a no dudarlo, en el propósito de
de ellos o de sus cuotas en la herencia. Así lo dis- conservar entre los partícipes el principio de
pone el art. 1411 del C.C., el cual, para no de- igualdad que debe imperar en l¡;¡s particiones,
jar qudas en el particular, pone un ejemplo y di- no sólo para la adjudicación de .los bienes
ce que el heredero del tercio no es obligado a relictos sino también para el pago de las deu-
pagar sino el tercio de las deudas hereditarias .. das o pasivo hereditario.
Esto" se entiende sin perjuicio de lo dispuesto en
A efecto de que el partidor pueda apartarse
los arts. 1413 y 1583 del mismo código y. sin
de esas reglas, se requiere convenio unánime
perjuicio también del derecho que la ley reco-
de los herederos, convenio que en el presente
noce al heredero beneficiario, porque quien acep~
caso no existió, como lo prueba el hecho mis-
ta la henmcia con beneficio de inventario, no es
mo de que tres de ellos ·hubiesen objetado el
obligado al pago de ninguna parte de las deu-
trabajo de partición, entre otras razones, por
das hereditarias sinq hasta concurrencia de lo
haberse adjudicado a uno solo de los interesa-
que valga lo que hereda.
dos la hijuela de deudas y gastos.
La regla general, es pues, la de que cada
heredero toma sobre sí una carga, en relación El Tribunal se refiere a una jurisprudencia de
con el pasivo hereditario, a prorrata de su cuo- la Corte, casación de 6 de. febrero de 1892,
ta en la herencia, pero si alguno de los herede- citada por don Fernando Vélez en el tomo V
ros quisiere tomar una cuota mayor de las deu- de su conocida obra de derecho civil, según la
das que la correspondiente a prorrata, bajo cual cuando en la partición de bienes heredita-
alguna condición que los otros herederos. acep- rios: se forma ·un lote para el pago de las deu-
ten, la ley permite que así se haga (art. 1397 daS de la sucesión, tal lote se adjudica a uno o
C.C.), aunque los acreedores hereditarios o tes- más de los herederos que se encargan de satisfa-
tamentarios no sean obligados a conformarse cer dichas deudas; esta jurisprudencia es acep-
con el arreglo de los herederos en el particular. table pero a condición de que tal adjudicación
se haga por convenio entre todos los herederos,
Para el pago de las deudas de la sucesión el
porque a todos ellos corresponde, a prorrata .
partidor está obligado a formar un lote o hi-
juela, cuyos bienes quedan en comunidad en- de su cuota hereditaria, el pago de las deUdas
del causante y gastos del juicio de sucesión.
tre todos los herederos si no se adjudica a al-
guno o algunos de ellos en particular. Mas la En fallo de 7 de julio de 1966, proferido en el
adjudicación a alguno o algunos de los here- juicio de sucesión de Susana Robledo Hoyos,
deros de la hijuela de deudas y gastos, no pue- aún no publicado en la Gaceta Judicial, dijo
de hacerse al arbitrio del partidor, sino que la Corte refiriéndose a los arts. 1397 y 1411 del
debe ser el resultado del acuerdo unánime de c.c. .
aquéllos. Si no existe ese acuerdo el lote o hi-
"De conformidad con las disposiciones transcri-
juela destinada a cubrir el pasivo de la suce-
tas, el pago de las deudas hereditarias se or-
sión debe adjudicarse a todos los herederos.
denará en la partición entre todos los here-
En relación con los gastos del juicio. aunque deros a prorrata de sus cuotas; y solamente
no existe un texto expreso que autorice al parti- si alguno de los herederos quisiere tomar a su
dor para formar hijuela destinada a su pago, cargo mayor cuota de deudas que la que le co-
la jurisprudencia ha aceptado que por· analogía rresponde a prorrata, y los otros herederos lQ
debe aplicarse en las particiones herenciales aceptan, se atenderá al deseo manifestado
lo dispuesto en el art. 1142 del C.J. respecto por aquel. Es decir, que la proporcionalidad en
de los juicios divisorios, esto es, que los gastos el pago de las deudas hereditarias a prorrata
1
Nos. 2310, 2311 y 2312 · GACETA JUDICIAL 35

de las cuotas de cada heredero, rige la partición asignación de la hijuela, de deudas para pa-
y el partidor está obligado a subordinar su gar el pasivo en forma distinta a la legal.
. trabajo a esos ordenamientos. Tan solo la vo-
·luntad expresa de los herederos puede modificar En consecuencia, el cargo prospera y debe
dicho régimen legal de la partición". casarse el fallo acusado ..

En el mismo fallo se ag-regó lo siguiente: RESOLUCION.


"La adjudicación de las deudas hereditarias En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
disponiendo el pago de unas de ellas por unos de Justicia, Sala de Casación Civil, adminis-
herederos, en la forma en que se hace en la trando justicia en nombre de la Repúblü:a de
partición, es contraria al mandato de la ley. Colombia y por autoridad de la ley, CASA la
El partidor no le· puede imponer al heredero el sentencia de fecha cinco (5) de mayo de mil no-
pago de deudas del modo como lo prevé y rea- vecientos s~senta y seis (1966) proferida por el
liza la partición. Con ello se quebranta un de- Tribunal Superior del Distrito Judicial de Me-
recho consagrado expresamente por la ley en dellín , en el presente juicio, REVOCA la del
·favor de los herederos. El partidor, sin convenio Juzgado Noveno Civil Municipal de dicha ciu-
· unánime de los interesados, no puede cargar dad, dictada el 14 de febrero del mismo año,
a un solo heredero o a algunos de ellos con la y en su lugat.,
obligación de pagar las deudas hereditarias,
porque por su propia autoridad no tiene poder
DECIDE
para romper la igualdad con que debe tratar '
a los partícipes". Primero.- Ordénas~ rehacer la partición rea-
lizada en la presente causa, presentada. el .. do-
Dice eÍ fallo acusado que en la práctica se
ce (12) de marzo de mil novecientos sesenta y
acostumbra que uno o más de los herederos
· cinco (1965), en el sentido de que la hijuela pa-
o el. cónyuge supérstite, en su caso, se encar-
ra cubrir el pasivo de la sucesión y gastos del
guen del pago de las deudas y se les adjudica
juicio, se adjudique a todos los herederos a pro-
el lote o hijuela de bienes destinado al efecto.
rrata de sus cuotas hereditarias; y
Como lo nota el recurrente, esta práctica o
costumbre no puede invocarse contra la ley, Segundo.- Reformada la partición en los tér-
por prohibirlo el art. So. del C.C.; la costumbre minos ordenados, se dará cumplimiento a lo
' constit~ye derecho sol,amente a falta de legis- dispuesto en el art. 965 del C·.J.
lación positiva, cuando es general y conforme con Sin costas en el recurso. extraordinario.
la' moral cristiana, como lo expresa el art. 13
de la Ley 153 de 1887. Cópiese. publíquese: notifíquese, insértese
en la Gaceta Judicial y devuélvase ei expe-
. ·Tales artículos fueron, pues, aplicados indebi- diente.
damente por el fallador y su indebida aplica-
ción . incidió en el quebranto de los arts. 1397 'Guillermo Ospina Fern'ández, Flauio Cabrera
y 14Ü del C.C. y 1142 del C.J., por falta de Dussán. Ernesto Cediel Angel, Gustavo Faiardo
aplicación, en cuanto· admite el Tribunal que Pinzón .. César Cómez .Estmda. Enrique López
las deudas hereditarias no se dividan entre los • delaPava.
herederos a prorrata de sus cuotas y hace un<: Heribe'¡"to Caycedo
.. M.: Secretario.
.
~U1l e!~ li'e!(f:llJii'S© @1! ~1!(1:~@ ~©J «::©li'fri! U1l© [pJilJe!<dle! (f:@U1l@(f:i!li' s;ÜU1l© @e!~ @llJfr© tq~llJi! @e!U1lÜi!¡gjllJi! 1!~ @1!
(f:©J$©J(f:o©U1l.

Corte Suprema de Justicia. -Sala de Cas(ición el porte correspondiente", el Tribunal, Sala


Civil. - Bogotá, abril dieciséis de mil nove- Civil de Decisión, resolvió por auto de fecha
cientos sesenta y nueve. diecisiete (17) del propio mes de octubre,
"Declarar Ejecutoriada la sentencia proferida
(Magistrado ponente: Dr. Gustavo Fajardo .Pin-
por este Tribunal con fecha primero (lo.) de.agos-
zón).
to del año en curso".
(Aprobación: abrill5/69.- Acta No. 21).
De este _proveído interpuso reposición la par-
En el juicio ordinario seguido por Tulia El vira te vencida, reclamo que le fue resuelto median-
Orjuela de Ortiz frente a Herminia Torres viuda te auto del Tribunal de siete (7) de noviembre
de Reyes y otros, ante el Tribunal Superior del siguiente, ·por el que "no accede a reponer
Distrito Judicial del Espinal, éste por auto de y· no repone su propio auto fechado el diecisie-
trece (13) de septiembre de mil novecientos se- te (17) de octubre del año en curso".
senta y ocho (1968), concedió el recurso de ca-
sación que la parte actora interpuso contra la Así las cosas, y habiendo la parte recurrente
sentencia de segunda instancia proferida por el impetrado "la restitución del término para
Tribunal con f~cha primero (lo.) de agosto an- portear el expediente con destino a la Corte",
terior. alegando al efecto una grave· dolencia del her-
mano legítimo del apoderado de dicha parte,
Ejecutoriado tal auto y enviado el expediente acaecida dentro de ·tal término, como también
a la Administración de Correos del Espinal, la 'sufrida por la esposa del mismo apoderado
para su remisión a la Corte Suprema de J'usti- en Bogotá en la misma época, el Tribunal, Sa-
cia, el Tribunal, por autó de cuatro (4) de octubre la Civil de Decisión, por auto de cinco de febre-
siguiente, a petición de la parte opositora, re- ro siguiente, definiéndo la articulación trami-
quirió a la recurrente, con base en lo que dispu- tada al respecto, resolvió que "110 se accede a
so el art. 4o. del Decreto Extraordinario 243 de decretar la restitución del término para pagar
1951, "para que dentro del término de tres (3) el porte de correo impetrada· por la parte de-
días siguientes a la notificación por estado de mandante".
esta providencia proceda a pagar el porte res-
pectivo, en la Administración de Correos de De esta última providencia pidió reposición
este municipio", con la determinación de que la misma parte, solicitud a que recayó el auto
"si dentro del término aludido anteriorménte, del Tribunal, de veintiséis (26) de febrero de
la parte mencionada no pagare el porte, el se- mil novecientos sesenta y nueve (1969), en que
ñor Administrador de Correos devolverá el decide "no reponer, como en efecto no repone,
juicio a esta oficina, para lo que fuere del ca- su propio auto de fecha cinco '(5) de los corrien-
so". En orden al cumplimiento de lo cual se dis- tes". Allí, además, se dispuso que por la se-
puso, finalmente, que "el señor Secretario de . cretaría se expidieran las copias que, para ocu-
la Sala Civil se servirá informar al Administra- rrir de hecho ante la Corte, solicitó la misma
dor de Correos el día en que se esté notificando parte en su memorial de reposición última-
por estado esta providencia". mente referido.
Ocurriendo, según constancia de secretaría, Frente a estos antecedentes, el apoderado de
que el día once (11) del mismo mes "fue recibido Tulia Elvira Orjuela de Ortiz se ha presentado
del Correo Nacional el expediente a que se re- ·ante la Corte a pedir "la revocatoria del auto de
fiere el requerimiento anterior, sin que dentro · fecha 5 de febrero de 1969 del Honorable Tri-
del término allí previsto se hubiera pagado bunal del Espinal. y del auto de fecha 26 de fe-
Nos. 2310, 2311 y Z312 GACETA JUDICIAL 37

brero de 1969 que negó la reposición y la quisitos que esta norma y las demás del mismo
apelación (sic) y ordenó expedir las copias pa- capítulo previenen. Y encuéntrase que toda la
ra surtir el recurso de hecho", y así "se invalide preceptiva en la materia está organizada en
r el auto que negó la restitución y la apelación
(sic), y en consecuencia se deje vigente el auto
orden a que el recurso de hecho tenga como ba-
se y tema de ataque el auto denegatorio. ya
que otorgó el recurso de casación". del recurso de apelación, ya del de casación,
según el caso.
Pero, no es esto lo que sucede en la éspecie
LA CORTE CONSIDERA que se ventila, como atrás quedó visto. Tanto
Por los mismos términos de la cuestión plan- es ello así, que el recurrente sólo dirige su re-
teada, no se trata de recurso de hecho contra clamo contra los autos del Tribunal de 5 de fe-
auto alguno del Tribunal que hubiera denegado brero último, _que niega la restitución de un
el de casación propuesto por la parte actora término, y de 26 del mismo mes, que no acce-
contra la sentencia de segunda instancia. El Tri- de a la reposición del primero. Y eso, para pe-
bunal sí concedió el recurso de casación inter- dir que por la Corte se revoquen o se invaliden
puesto. Pero, habiendo encontrado incursa a estos dos últimos proveídos del Tribunal, res-
la parte recurrente en la falta de provisión del pecto de ,cuya revisión la Corte no es juzgador
porte de correo correspondiente a la remisión de segunda instancia, lo que vale decir que ca-
del expediente a la Corte, previo requerimiento, rece para ello de toda competencia.
declaró ejecutoriada la sentencia recurrida y
ordenó el regreso del negocio al despacho del
remitente. · RESOLUCION
A mérito de las razones expuestas, la Corte
Ahora, ante la Corte se trata dé una inciden- Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil,
cia distinta. Es decir de que por ella se revisen se declara inhibida, por falta de competencia,
los autos del Tribunal recaídos en la articula- para decidir de mérito el recurso ante ella in-
ción a cuyo trámite dio lugar el pedimento terpuesto por parte de Tulia Elvira Orjuela de
de la parte actora sobre restitución del térmi- Ortiz contra los autos del Tribunal Superior del
no para sufragar en .la oficina postal el porte Distrito Judicial· del Espinal, de fechas cinco
en referencia. (5) y veintiséis (26) de febrero de mil novecien-
. tos sesent'a y nueve (1969), en -el juicio ordinario'
Entonces, falta aquí el presupuesto proc.esal seguido por la misma Orjuela de Ortiz contra
indispensable para que el recurso, que se ha in- Herminia Torres viuda de Reyes y otros.
tentado presentar a la manera del de hecho
ante la CÓrte, .pudiera ser atendido. por ella, . Ordénase poner este proveído en conocimien-
presupuesto q,ue lo sería el de que el recurso to del Tribunal, por medio del pertinente des-
de esta especie estuviese dirigido contra auto pacho.
denegatorio del de casación. Archívense estas diligencias.
Ciertamente por el art. 518 del C.J., las dis- Publíquese, notifíquese, cópiese e insértese
posiciones del capítulo sobre el recurso de hecho en la Gaceta Judicial.
"se aplican, en lo pertinente, al caso en que se
deniegue el recurso de casación"; y, como lo Guillermo Ospina Fernández, Flavio Cabre-
ra Dussán. E mesto Cediel Angel, Gustavo Fajar-
enseña el art. 513 ibídem, "siempre que se de-
do Pinzón. César Gómez Estrada. Enrique Ló-
niegue el recurso de apelación, puede la parte pez de la Pava. ·
agraviada ocurrir de hecho al superior para
que lo conceda", desde luego llenando los re- Heriberto Caycedo Méndez, Secretario.
~~ ~<P<®@Ii'@I?O© <cli®i§J® ~©ll'il~QJII?Ii'Oii' ~~ ~QJIO~o© ¡QJ©Ii'«lJYa! ~~ ~\!:\!:D@Il'il «l1a! ll'ilQJI~o«l1~<dl <dla!~ li'®sli'~m®ll'illi'© ®ll'ilfri?~IÍ'Íl~
QJIIl'il@ ~oli'Ü$ e:©ll'il$©1?e:o© ll'il®\1:®$mo~ [J'®$!PJ®~fr© <dla! fr©<di©s ~©s ~SD®Il'il~fr~[J'o@s oll'ilsfrofrQJJa<di©s ®ll'il ~«uQJia!~.

Corte Suprema de J~sticia. - Sala de Casación En su contestación, Pablo Rubén Vernaza


Civil. - Bogotá, abril diecisiete de mil nove- García y Lucía García de Vernaza, ésta en la
éientos sesenta y nueve. calidad dicha, manifestaron negar unos hechos
y aceptar otros, oponerse a las peticiones del
(Magistrado ponente: Dr. Gustavo Fajardo Pin-
libelo, y proponer varias excepciones, entre
zón).
éstas la de "falta de presupuestos procesales".
(,<\probación: abril16/69.- Acta No. 22).
El Juez de primer grado falló, declarando
Se decide el recurso de casación interpuesto "probada la excepción perentoria de ilegitimi- ·
por la parte demandada contra la sentencia de dad sustantiva de la personería del demanda-
segunda instancia proferida por el Tribunal Su- do por no haberse demandado a todos los suj~­
perior del Distrito Judicial de Cali, con fecha 24 tos de la relación jurídica", y absolviendo "por
de junio de 1965, en el juicio ordinario seguido tal causa" a quienes fueron traídos al juicio.
por Vicente Vernaza Gómez y otro frente a Pa-
En la segunda instancia abierta por apela-
blo Rubén Vernaza García y otro.
ción de la parte actora, el Tribunal Superior-
de Cali, en sentencia de 24 de junio de 1965, re-
vocó la del inferior y, en su lugar, decidió:
I
''lnhibirse de resolver en el fondo por falta del
EL l..ITIGIO presupuesto procesal 'parte;, o sea por no ha-
berse demandado a todas las personas que han
Vicente y Rafael Vernaza Gómez trajeron a
de constituir necesariamente la parte 'demanda-
juicio ordinario a Pablo Rubén V ernaza García
da".
y Alberto Vernaza García, señalando como a
representante. legal del último, en ejercicio de la Toca ahora a la Corte definir el recurso de ca-
patria potestad, a quien dijeron ser su madre, sacwn interpuesto a nombre de los deman-
señora Lucía García vda. de Vernaza, en solici- dados.
t~,~d de las siguientes determinaciones: .

Que el testamento cerrado de Alfonso Vernaza 11


Gómez, de que da cuenta la escritura nú.mero MOTIV ACION DE LA
2876 de 22 de junio de 1960, de la Notaría Pri-
mera de Cali, y que se protocolizó en ·la rpisma SENTENCIA RECURRIDA
Notaría ·mediante la escritura número 2365 de Estriba ésta en que, como lo advirtió el a quo,
9 de mayo de 1962, es absolutamente nulo, tanto no ·fueron demandados todos los asignatarios
por incapacidad mental del testador y falta de testamentarios, en cuanto se dejó de llamar
voluntad, como por omisión de los requisitos a formar parte del sujeto pasivo de la relación
establecidos por la ley para que tuviese valor a quienes lo son a título singular, siendo "de
en el acto de extenderlo (la. y 2a.); presumirse que tanto interés tienen en la vali-
que, en consecuencia, la sucesión de Alfonso dez del testamento los herederos como los
Vernaza Gómez debe seguirse de acuerdo con legatarios". Así que "en orden a la cosa juzga-
las reglas de la sucesión intestada (3a.); y da, la demanda contra la totalidad de los asigna-
tarios se impone como una litis-consorcio nece-
que los demandados deben pagar a la dicha saria". Se apoya a este respecto en· la doctrina de
sucesión los frutos que hubieren producido la Corte, de una de cuyas sentencias hace en
los bienes del de cujus. parte transcripción (LXVII, págs. 236 y 237).
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA J UD 1 C 1 AL 39'

Empero, añade el Tribunal, "la consecuencia restos de mi esposa Oiga de Vernaza y los míos;
no es ni puede ser la deducida por el juzgado, d) Dejo cinco mil pesos ($ 5.000.00), para la cons-
stiw la de abstenerse de decidir sobre el mérito trucción de un mausoleo sencillo con esta leyen-
r de la acción' por falta del presupuesto 'parte', da 'Alfonso Vernaza Gómez-Olga de Vernaza':
pues que al presentarse incompleta la que ha de e) Dejo cinco mil pesos ($ 5.000.00), para mi her-
ser el sujeto pasivo de la relación procesal es co- mano Rafael Vernaza Gómez que deberán ser
mo si ella falta, y mal puede entonces pronun- entregados por el albacea, después de localizar-
ciarse fallo de mérito en estas condióones ... es lo a él exclusivamente. Si al vencimiento de sus
el fallo inhibitorio el que ha de proferirse". funciones no hubiere dado con él, entregará el·
dinero a mi sobrino Pablo Rubén V ernaza Gar-
cía; quien al encontrarlo queda con la obliga- · ·.
111 ción de cumplir este legado. Segundo.- Dejo el
resto de mis bienes a mis sobrinos Pablo Rubén
LA DEMANDA DE CASACION Vernaza García y Alberto Vernaza García, por.
El rEcurrente, invocando la primera causal de partes ·iguales, y con el derecho de acrecer el
1818 que autorizan el recurso extraordinario, plan- otro, en el caso· de que mi muerte (sic)'
tea su ataque en un solo cargo así: falte· cualquiera de los dos. Tercero.- Nom- ·
bro como albacea con tenencia de bienes al Dr.
"La sentencia proferida por el Tribunal Supe- Mario Barberi Zamorano, quien deberá cumplir>
rior de Cali de fecha 24 de junio de· 1965 recaída su encarg,o en un término no mayor de tres (3).
en el juicio ordinario de Vicente y Rafael Verna- años, pero al cual recomiendo que liquide mi su~.
za Gómez contra Pablo Rubén y Alberto Verna- cesión en el menor término posible. El que.
za García, sucesores de Alfonso Vernaza Gómez, da oblir<ado en cuanto lo primero a cumplir las
quebrantó la ley por vía indirecta, infracción ,mandas o legados instituídos en este testamento.·
·proveniente de falsa y errónea apreciación ' y pagados entrer<w· el resto de mis bienes a- mis
de las pruebas generando error de hecho que sobrinos Pablo Rubé11 y Alberto Vernaza Gar-
. condujo ·al Tribunal a incurrir en la violación cía ... ':
y quebrantamiento de hi ley por vía indirecta
y en consecuencia una aplicación indebida de ·\ · El recurrente, luego de hacer transcripciones
lamisma". . de los arts. 1008, 1011, 1019, 1055, 1113, 1155,
1162 y 1327 del C. C. y de observar que en termi-
En orden a la sustentación de la censura nología testamentaria es de aceptación te-
tendiente a puntualizar como errónea la' con~ ner por manda los encargos o mandatos dejados
clusión de hecho que el sentenciador sacó de 1~ por el te~tador a ¡;¡u albacea; propone los si,,
prueba, conclusión consistente en que no fue- guientes aser.tos: ·
ron demandados todos los asignatarios instituí-
dos en el testamento de Alfonso Vernaza Gó- Que las· asignaciones de cantidades de dine-
. mez, se detiene el acusan te en el examen del· ro para que los· padres Jesuítas digan un grupo·
dicho acto testamentario, del que hace la trans- de misas por el alma del testador y la de su és-·
cripción que sigue y 'para cuya mayor fidelidad posa; para que se compre un pequeño lote en ·el ! '
se toma' ésta del texto que aparece a fls. 78v. y cementerio donde sean depositados los restos
79 del cdno. lo.: de uno y otra; y para que se construya unmauso-
leo que· tenga como leyenda los nombres de los
" ... Hechas estas declaraciones, dispongo li- mismos, no son legados dirigidos a personas cier-
bremente de mis bienes, ya que no tengo here- tas y determinadas, sino mandatos o encargos·
deros for.zosos, para después de mis días. Pri- hechos al albacea;
mero .. Hago los siguientes legados, y encargo de
cumplirlos al albacea de quien hablaré· más que las asignaciones de cantidades de dinero• ,
· adelante: a) Dejo cinco mil pesos ($ 5.000.00) a Nelly García Rojas, ahijada del testador, y al.
para mi ahijada Nelly García Rojas, con el fin· hermano de éste, Rafael Vernaza Gómez, sí
exclusivo de completar su educación: b) Uejo son verdade~os legados, cuyos destinatarios h.an
cinco mil pesos ($ 5.000.00) con destino a que estado presentes en el juicio. la primera por con-
los Padres Jesuitas digan un grupo de misas gre- ducto de su representante legal, como coadyu-
gorianas por el alma de ,quien fue mi amadísi- vante de la parte demandada, y el último por
ma esposa y por el alma de quien suscribe este ser precisamente uno de los demandantes; y
testamento; e) Dejo cinco mil pesos ($ 5.000.00), que· los demás asignatarios o sea los sobrinos
para que se compre un pequeño lote en el ce- del testador Pablo Rubén y Alberto Vernaza
menterio católico, donde sean depositados los García, como destinatarios del resto de los bie-
40 GACETA JUDICXAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

nes del causante, por partes iguales, son here- personas ciertas y determinadas que pudieran
deros, quienes han estado presentes como de- tenerse como suje~os activos o legatarios de las
mandados. cantidades de dinero ordenadas por el testador
para aquellos efectos, encuéntrase' que en re-
Resumiendo todo lo cual, concluye el impug-
lación con el legado hecho a favor de la ahija-
nante así:
da del disponente, Nelly García Rojas, el recurso
"De acuerdo con la relación precedente, el no ha logrado desvirtuar los razonamientos de
presupuesto procesal 'parte' está debidamente la sentencia, como quiera que dicha legataria,
integrado en la causa, pues a ella se encuen- que no fue demandada, habiendo debido serlo,
tran vinculados inicialmente los herederos como jurídicamente ha estado ausente de este juicio.
demandados y el legatario Rafael Vernaza Gó-
mez como demandante; y posteriormente la le- Afirmase lo último, habida cuenta de que
gataria Nelly García Rojas quien se hizo presen- quien dijo obrar en ejercicio de la patria potes-
te como coadyuvante de la parte demandada e tad sobre aquella menor, al presentarse a coad-
interesada, ratificando lo actuado y allanando yuvar a su nombre en pro de la parte demanda-
cualquier nulidad. Debe pues concluírse que el da, no demostró tener esa patria potestad. En
Tribunal apreció falsa y erróneamente la prue- efecto: Luis García Concha, quien invocó tal atri-
ba, pues estimó como institución de legatarios buto, únicamente produjo, con el intento de le-
y legados simples encargos del albacea, por lo gitimarse, el acta notarial de nacimiento de la
cual la sentencia proferida por el Honorable Tri- menor Nelly, acta en que él como declarante
bunal Superior de Cali quebrantó la ley por vía del nacimiento afirmó su paternidad. Pero co-
indirecta, infracción proveniente de falsa y mo le faltó aportar al juicio la prueba de su ma-
errónea apreciación de la prueba testamenta- trimonio con la madre de Nelly, quedó sin de-
ria, generando error de hecho que condujo al tri- mostrar la legitimidad de la filiación. En esas
bunal a incurrir en la violación y, quebranta- condiciones, la paternidad de Luis García Con-
miento de la ley por vía indirecta y en conse- cha respecto de N elly no podrían, dentro de este
cuencia a una aplicación indebid.a de la mis- juicio, tener más atributos que los de una pater-
ma". nidad natural.
Por último, señala como "infringidas", las si- Ahora bien: por determinación del art. 14 de
guientes disposiciones: "Arts .. 16, 26 ss. y ce. de la l.ey 45 de 1936, bajo cuyo imperio se tramitó
laC.N .. y falló esta causa, correspondía en principio a
"Arts. lo., 25, 1008, 1009, 1011, 1019, 1055, la madre, como sigue correspondiéndole, la
1113~ 1155, 1162, 1327ss. y ce. del C.C. patria potestad sobre el hijo natural, pero el juez
· podía, "con conocimiento de causa y a petición
"Arts. 202, 205, 227, 233, 593, 630, ss. y ce. del de parte, si lo consider'a más conveniente a los
C.J. intereses del hijo, conferirla al padre, siempre
que no esté casado, o poner bajo guarda al hi-
jo". Además, el mismo artículo disponía que "a
IV falta de la madre, por matrimonio u otra causa
CONSIDERACIONES DE LA CORTE legal, tendrá la patria potestad el padre natu-
ral no casado, sin perjuicio de que el juez confie-
Consiste lo sustancial del cargo en que el Tri- ra la guarda del hijo a otra persona, a petición
bunal incurrió en error de hecho, en la lectura de parte y en las mismas circunstancias previs-
del testamento de Alfonso V ernaza Gómez, al tas en el inciso anterior". Quiere decir que, a la
ver legados donde solamente se hacían encar- luz del referido precepto, Luis García Concha,
gos al albacea con tenencia de bienes, tales co- para acreditar su representación como titular de
mo son las ·mandas para misas gregorianas, la patria potestad sobre la menor Nelly, no
cuya celebración debía encomendarse a los pa- habiéndose comprobado el matrimonio de él
dres Jesuítas, para la compra de un lote en el ce- con la madre de ésta, en la hipótesis de tratar-
menterio donde depositar los restos del testador se de una filiación natural, tendría que haber
y su esposa y para la construcción del máusoleo. aducido la providencia judicial que le confiriese
Si bien tendría razón el recurrente cuando sobre su menor hija la patria potestad, o la
afirma que el Tribunal erró de hecho al ver le- prueba de la "falta de la madre por matrimonio
gados en las mandas que se acaban de indicar, u otra causa legal", según lqs dichos requeri-
las que se ostentan como simples encargos he- mientos de la norma vigente a la sazón. Pero
chos al albacea, y no asignaciones a favor de como nada de esto ha ocurrido, se impone el
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 41

concluir que no se demostró en el juicio la pre- Colombia y por autoridad de la ley, NO CASA
sencia de la legataria Nelly García Rojas, contra la sentencia de fecha veinticuatro (24) de.junio
quien, según lo advertido, dejó de dirigirse la de mil novecientos sesenta y cinco (1965), proferi-
demanda. da en el presente litigio por el Tr.ibunal Superior
Y como la acción de nulidad de testamento, del Distrito Judicial de Cali. ·
debatida en este proceso, entraña una litis Sin costas en el recurso, por no aparecer cau-
consorcio necesaria respecto de todos ios asig- sadas.
natarios instituídos en aquel, basta esta con-
sideración para mantener en pie la~ inhibitoria Publíquese, cop1ese, · notifíquese, insértese en
proferida por el Tribunal. la Gaceta Judicial y vuelva el proceso al Tribu-
nal de origen.
Por lo tanto, se rechaza el cargo.
Guillermo Ospina FerrÍández, Ft'avio Cabrera
Dussán. Emesto Cediél Angel, Gustavo Fajardo
RESOLUCION Pinzón. César Gómez Estrada, Enrique López
A mér-ito de lo expuesto, la Corte Suprema de la Pava.
rle Justicia, en Sala de Casación Civil, adminis-
trando justicia en nombre de la República de He1 i berto Caycedo M éndez, Secretario.
"\

~~~'0'~ U\!J[Q)~(CJQVC~©IJ\IJ

] • IL©z ll'irii©~D'{J©S ~i! Dll'iril~i!~D~i!U1l~© U1l© 5©U1l ~©rr so MDSill'irii©Si ~~~s;~~i!$ ~i! [/'\)~~¡~~~ ~rr©~i!lli~~. ~.
IL@ Si<F<U1l~i!U1l~o~ rri!S©~~i!©rro~ U1l© ~rr©~ll.!l~i! 1!~1!~~©5 ~i! ~©5~ ~l\.!Jli:\9)~~~ I!U1l ©i!rr© ~m~o©
rrez<o'{JDU1l~o~~~©rro© s©~rri! i!~ MDSM© ~oi!U1l. l. IL~ Mi!U1l~o@U1l ~1! \OJ IIJJI! 1!~ ~rr~~I!U'il~l! ~~\OJ~orro© 1!~
DU1lll'iril~i!~~i! ~©rr ~©~~rni!U1l~© ~rrD'{J~~© U1l© ~i!rnl!rroil~ i!~ i/u~~~@ ~1!~ ~~~~orri!U1l~l! «l!U1l~l! ~[/'\)
~©s®l!~©rr ~©si!l!rro©rr ~ ~~ ~!!~~~ ~1! ~¡~~@ ~u~~~©.

] . ll.cs mo~ivos de impedimen~o no son por Un i,m¡:tedimento no determina por sí solo


só mismos causalas de nu~idad procesal. n.o que nulidad, sino que se requiere c¡ue como conse-
sucede es que con ocasión de la mani~es~ación cU0ncia del desarrollo del incidente respectivo
e~onfri!Íin<aa que e~ iuex haga de un motivo de de impedimento o recusación, se haya pro-
impedimen~o suyo, o de la promoción por ducido la suspensión o la pérdida de ~a com-
wna de las ¡:tar~es del incidenfre de recusación petencia del juex, y que no obstante e~~o 0sfre
re~ec~ivo, la ley crea defrerminadas situacio- haya continuado conociendo del juicio.
nes en punto de ~a competencia del juez, cuya
desa~ención incide en usuv¡:tación de juvisdic- 2. l!.a cosa iuxgada impone sus e~ec~os ~ue­
ción ( ar~. 1~3 C..D.). y por lo mismo en nulidad ra del proceso en que gue pro§erida la senfren-
por ~aha de com¡:t<afrencia. !Ocune, en e~edo, cia que la constituye, pues es precisamen~e ~ue­
que con~orme al art. ]~él de~ C.J. "ILa jurisdic- ra de ese proceso donde deben hacerse va~er
ción se ¡:tierde en uno o mcÍls asuntos de~ermi­ los derechos reconocidos por aquell~. IEnfrre esos
r~a:clos: 1o. Cuando el juez 1-Daya sido separado eredos se destaca especialmente el dirigido a
del conocimiento por impedimen~o o recusa- impedir que en un proceso pos~erior se dide
ción; 2o ... "; y CI¡Ue congo.rme a~ art. 147 ibí- otra sentencia que contradiga lo resuelfro en ~a
dem "l!.a jurisdicción se sus¡:tende en uno o más .anterior ( art. 473 del C.J.), e~edo éste c¡úe no
nesJocios defrerminados; 1o ... 2o. il'or impedi- /depende simp!emenie de que enisfra la senten-
menfro del .Juez pava conocer de un asunto des- cia anterior, sino que es~á condicionado a que
de que se manigies~e !a causal por quien co- haya identidad entre la acción respedo de ~a
rr®Sponda, has~a qiJ>e las parfres le prorroguen cual ella se pronunció y la deducida en ei
la jurisdicción si es provvog6l1!lile; por ,,recusa- nuevo proceso, cuestión que se resuelve median-
ción, desde que e! Juez o Magistrado recibe te la debida comparación enire las dos y con-
tmviso o~icia~ de habe~ sido admitida, hasta que ~orme a los principios relativos a la iden~i§i­
se le comunique, también, o~iciosamen~e, que catión de las acciones, !os cuales enseñan
ha sido negada la recusación". qU0 dos acciones son idénticas en~re si cuando
son comunes sus elementos, es decir, cuando
IB\ien clavo se ve, en~onces, que en vir~ud de
son unos mismos sus sujetos, su ob¡e~o y su cau-
~a~ dis¡:tesiciones transcri~as la com¡:tetencia
sa ( art. 474 del C.J).
del juez impedido o recusado solamen~e que-
da a~edtmda a ptmrtiv del momen~o que esas Invocada en las instancias de un juicio la en-
disposiciones indican,• ~o cua~ si!llni~ica que la cepción de cosa juzgada, corresponde de o~icio
actuación an~erior es inol»je~al»le, y por lo al Juez hacer la investigación conducenfre a ve-
mismo !a mera enistencia ' del mo~ivo de im- ri~kar si e~ectivamentl& se da o no la tradicio-
p®dimento no es causal de niJ>Iidad. V c¡ue só- nal identidad tripartita a que se acaba de alu-
~o desde aquel momen~o en ade~ante · podrá dir. !?ero si en casaéión se acusa una senten-
haber nulidad por inccmpe~encia, si es. que el cia por no haber declarado probada tal de~en­
juex c¡ue ha vis~o suspendida su competencia, sa, corresponde al recurrente, dada la· ·índole
o que la ha perdido, ¡:ter las raxones dichas, peculiar y entraordinaria del recurso, demos-
se desentiende de ello y confrinúa conociendo trar en la formulación del cargo respedivo
de~ juicio. la enistencia de aquella identidad. !Ole otra ma-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 43

nera el cargo quedaría incompleiamenie del regisiro de tal iÍtulo es anierior a la pose-
planieado y sujeio por lo mismo a ~racaso, sión del reo. Si se pide esa demoshación, ló-
pues la Corie no puede de o~icio enirar a hacer gicamente podría obligársele también a com-
invesiigaciones sobre cuesiiones esenciales a un probar la solidez de iodas las piezas que com-
cargo que no le hayan sido propuesias. ponen una cadena infinita. Sería la probaiio
diabólica, que el buen seniido rechaza como
NÓ puede haber relación de ideniidad posible
necesaria para decidir conflictos sobre propie-
enhe una acción resolutoria y una reivindica-
dad privada entre particulares" (G.J. 19007,.
ioria, así se refieran una y otra al mismo bien
pág. 339); y, e) porque, dando por acepiado
u objeto material y sean unos mismos sus suje-
que el hadente del actor en este juicio no hubie-
ios, pues entre ellas inedia una di~erencia
ra sido dueño, la venta que hixo medianie la
osiensible desde el momenio en que la resolu-
escriiura 538 materia del cargo sería venia de
toria· es personal, y real la reivindicaioria. Di~e­
cosa ajena, la cual con~orme al art. 1871 del
rencia inicial ésta que acarrea la consecuencia
C.C. es válida, sin más limiiación que la ·de
de que sean diversas las relaciones jurídicas so-
dejar intactos .los derechos del verdadero dueño
bre que ellas versan, es decir,' sus objeiivos pro-
mientras no se elttingan por prescripción, cons-
piamente dichos, así como las respectivas
tituye justo título según el art. 766 del mismo
causas de pedir. Aunque, haiándose de un tí-
código, y la tradición que le subsiguió dio al
iulo de enajenación, la resolución de éste de.:
adquirente el derecho de ganar por prescrip-
semboque en la resiitución al actor de lo que
ción el dominio de la cosa vendida (art. 753
en virtud de dicho iíiulo poseía el demandado,
ibídem). Circunstancias todas estas que desvir-
ello no signi~ica que por este aspecto la resolu-
iúan la presunción de dominio resuhante de
ción envuelva una reivindicación, pues aque-
la posterior posesión del demandado, en cuan-
lla restitución es sólo la co~s.ecuencia naiural
to justifican un mejor derecho a la cosa, como
de que, por ~uerxa de la resolución decretada,
dueño, en el actor.
con e~ecto retroactivo desaparece el acto de ena-
jenación, se iiene ési~ por no celebrado, y las
'paries son restablecidas al estado en que se en-
coniraban antes de celebrarlo, ial y como si el Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
enajenamiento hubiera conservado siem- Civil. - Bogotá, abril dieciocho de mil nove-
pre su derecho en la cosa enajenada y la pose- cientos sesenta·y nueve.
sión de ella, y la coniraparte no los hubiera (Magistrado ponente: Dr. César Gómez Estra-
nunca adquirido. Nada de lo cual ocurre tra- da).
tándose de la acción reivindicatoria.
(Aprobación: abril16 /69. -Acta No. 22)
3. La mención de que el iradente adquirió Se entra a decidir el recurso de casación in-
el inmueble por documento privado, no deme-
terpuesto por la parte demandada contra la
riia el tíiulo del adquirente anie 11n poseedor
sentencia de segunda instancia proferi-
posterior a la ~echa de dicho título: da por el Tribunal Superior del Distrito Judicial
a) Porque la eltisiencia o ineltistencia del de- de Pasto, en el juicio ordinario reivindicatorio
recho de dominio 'en cabeza de un tradente, no promovido por Segundo Octaviano Bolaños con-
se esiablece, como es obvio, con la declaración tra Miguel A. Bolaños.
que en el respectivo tíiulo traslaticio él haya
hecho en relación con el modo como adquirió
lo que enajena; b) Porque como el juicio reivin- EL LITIGIO
dicatorio no está destinado a producir e~ectós Segundo Octaviano Bolaños llamó a juicio
erga omnes, la jurisprudencia ha llegado a la ordinario ante el Juzgado Civil. del Circuito de
conclusión de que el carácter de "dueño" elti- lpiale,- a Miguel A. Bolaños, para que por sen-
gido por el ari. 946 del C.C., y la noción de "pro- tencia se hiciesen contra este las siguientes de-
piedad" prescriia en el art. 950 ibídem, son ~i­ claraciones:
guras esencialmenie relativas en el sentido de
que se reHeren solo al demandado y se prue- ' "Primera: El demandante, Segundo Octavia-
ban solo ~rente a éste. En tal viriud, ha dicho no Bolaños, es dueño de dos parcelas rurales
la Corte, "Al dueño que quiere demoshar pro- denominadas ··san Francisco', ubicadas en el
piedad le toca probar su derecho, pero elthibi- Municipio de Cuaspud, Carlosama, en la sec-
do el iítulo no hay por qué eltigirle la prueba ción 'San Francisco', por los siguientes linderos
del dominio de su causante, cuando la ~echa especiales: (aquí ellos). Los dos predios fueron
44 GAClE'fA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

adquiridos por el demandante, Segundo Oc- nario a Segundo Octaviano Bolaños pidiendo
taviano Bolaños, mediante los contratos de se declarara resuelto, por falta de pago de par-
compraventa que contienen las escrituras pÚ- te del precio, el contrato de compraventa con-
blicas No. 512, de 31 de mayo de 1947, de la tenido en la citada escritura 897 de 30 de sep-
Notaría Segunda de lpiales, registrada en el tiembre de 1955, de la Notaría 2a. de lpiales. de-
Libro No. lo. el 6 de julio de 1947 y No. 538, de manda en la cual se relacionaron los lotes ven-
10 de octubre de 1951, de la Notaría Primera didos por los mismos linderos que trae dicha es-
de Ipiales, registrada en el Libro No. lo. el 19 critura; 3) .Que el juicio aludido fue decidido en
de noviembre de 1951. primera im¡tancia por el Juez del Circuito Ci-
"Segunda: El demandado Miguel A. Bola- vil de lpiales, en el sentido de declarar resuel-
ños, debe restituir al demandante, Segundo to el contrato y pertenecientes a la sociedad con-
Octaviano Bolaños, dentro de los cinco (5) días yugal· y a la sucesión para las cuales se de-
siguientes a la ejecutoria que ponga fin a este mandó, representadas por los demandantes,
juicio, los dos inmuebles relacionados en la "los bienes especificados en dicha escritura y
peti.ción 'Primera', con sus frutos naturales y en el hechq '1' de la demanda", y de condenar
civiles, y no solamente los percibidos, sino al demandado Segundo Octaviano Bolaños
los que su dueño hubiera podido percibir, con a entregar materialmente a los demandantes
mediana inteligencia y actividad, teniendo las "los bienes especificados en la mencionada es-
cosas en su poder, desde el día veinticinco (25) critura"; 4) Que por sentencia de 23 de enero de
de julio de mil novecientos sesenta y dos (1962), 1962 el Tribunal Superior del Distrito Judicial
fecha en que el demandado entró en posesión de Pasto confirmó en todas sus partes lo resuel-
de tales· bienes, hasta la fecha de la entrega to por el Juzgado; 5) Que en el acta de entrega
o restitución de los mismos al demandante. de fecha 19 de julio de 1962 consta que el Juz-
gado Civil del Circuito de lpiales designó unos
"Tercera: Los dos predios en referencia, objeto testigos actuarios que dijeron que los tres lotes
de esta acción reivindicatoria, fueron com- materia del contrato declarado resuelto "hoy
prendidos dentro del contrato de compraventa forman un sólo globo, cuyos linderos generales
que contiene la escritura pública No. 730, de son los siguientes: "Oriente, con propiedades
6 de septiembre de 1962, de la Notaría S«;!gunda de Pablo Sánchez, zanja al medio; Occiden-
de lpiales, registrada en el Libro No. lo. el 27 te, con los de Raquel. Gonzalo, Ignacio, Rafael,
de septiembre de 1962, por los siguientes linde- Jesús y Lastenia Bolaños y Carmen Arellano
ros generales: (aquí ellos). Burbano, zanja al medio; Norte, con los de he-
"Cuarta: El demandado Miguel A. Bolaños, rederos del que fue Fernando Enríquez, zanja
será condenado a pagar al demandante. Se- al medio; y Sur, con un abrevadero de agua
gundo Octaviano Bolaños, todas las costas pro- y la carretera que conduce a Carlosama, zan-
cesales del presente juicio reivindicatorio". ja al medio". Y que en la misma diligencia
consta que el Juzgado hizo "entrega real y ma-
Como hechos de la demanda se afirmaron terial del inmueble, cuya ubicación y linde-
los que pasan a sintetizarse en lo pertinente: ros acaban de señalar los. señores actuarios, al
1) Que por escritura pública número 897 de Dr. Leo Nel Chaves Agudelo, como subrogata-
30 de 'sep~iembre de 1955, de la Notaría 2a. de rio del 50% de los derechos litigiosos y como
lpiales. Ignacio Burbano y Rosa González de representante de la comunidad formada con los
Burbano transfirieron a título de venta a Segun- demandantes, quÍen manifiesta que lo recibe
do Octavi<v1o Bolaños tres lotes de terreno ubi- de conformidad"; 6) Que por escritura 730 de
cados en la sección de "San Francisco", muni- 6 de septiembre de 1962, de la Notaría 2a. de
cipio de Cuaspud, conocido cada uno con el lpiales, el Dr. LEO Nel Chaves Agudelo trans-
nombre de "San Francisco", y alinderados res- firió a título de venta a Miguel A. Bolaños
pectivamente así: (aquí los linderos de los tres "el derecho de dominio que tiene y le correspon-
lotes); 2) Que mediante libelo de 17 de octubre de en el fundo rural 'San Francisco', ubicado
de 1958 el Dr. Leo Nel Chaves Agudelo, co- en la sección del mismo nombre del munici-
mo apoderado de Juan José Burbano, María pio de Cuaspud, con cabida aproximada de cin-
Burbano de Clerque y Rosa González vda. de co hectáreas, conocido por los siguientes linde-.
Burbano, én representación de la sociedad con- ros:. (los mismos del acta de entrega de 19 de
yugal disuelta e ilíquida de Ignacio Burbano julio de 1962)". Escritura en ·la cual se expresó
Arellano y Rosa González, y de la sucesión que "el comprador recibe en esta fecha la pose-
del primero de éstos, demandó en juicio ordi- sión material del inmueble"; 7) Que una sim-
Nos. 2310, 2311 y 2312 G A C E 1' A J U D 1 C.! A L 45

ple cm1frontación de los linderos que figuran tracta el título de adqui!;ición allí relacionado
en el acta de entrega y, en la· escritura 730 de 6 por los vendedores, o sea la escritura 806 de 23
de septiembre de 1962, que se acaba de citar, de agosto d·e· 1944, de la Notaría 2a. de lpiales,
con los que aparecen en la escritura 897 de 30 · sino también otros terrenos que habían sido
de septiembre de 1955, en la demanda de reso- materia· de antiguo pleito entre los vendedores
lución del contrato contenido en tal escritura·, y el comprador, terrenos y pleito a que se alu-
y en las sentencias del Juzgado y del Tribunal de en la mencionada escritura 897 cuando al
mediante las cuales se declaró dicha resolu- describir los linderos c;ie uno de los lotes se di-
ción, indica qu.e unos y otros difieren y no son los ce -..... Norte con los del mismo vendedor, mo-
mismos; 8) Que en-la referida diligencia de entre- jones conocidos al medio y también con terre-
ga de 19 de julio de 1962, "que contiene linderacio- nos del litigio entre comprador y vendedor pe-
nes distintas a la de la demanda y a las de la ro que ya es objeto de la presente venta, por
escritura 897, antes citada, se incluyeron, inde- cuanto el vendedor ha transado con el compra-
bida o equivocadamente, desde luego, los dos dor", todo lo .cual se ve reforzado por la cir-
lotes de teÚeno que son materia del presente cunstancia de que dentro del' juicio ordinario
juicio reivindicatorio y que se relacionan en la de resolución, Segundo Octaviano Bolaños
petición primera de esta demanda"; 9) Que promovió un incidente con la pretensión de de-
las escrituras 512 .de 31 de mayo de 1947, de mostrar que los lotes que ahora reivindica
la Notaría 2a. de lpiales, y 538 de 10 de octu- no habían quedado incluídos en la aludida com-
bre de 1951, de la Notaría la. de lpiales. de- praventa dsclarada resuelta, sin éxito alguno.
bidamente· registradas, que acreditan el domi- Que en realidad lo que se pretende con el pre-
nio en ~abeza de Segundo Octaviano Bolaños so- sente juicio es acreditar que la venta hecha a
bre las dos parcelas objeto de esta reivindica- Segundo Octaviano Bolaños conforme a la es-
ción, son anteriores a la escritura 897 de 30 critura 897 dicha, implicÓ para éste compra
de septiempre de 1955, registrada solo el 7 de de cosa propia, y por lo tanto la acción ~eivindi­
octubre de 1958, y a la escritura 730 de 6 sep- · catoria instaurada no puede prosperar mien-
tiembre de 1962. ·Por consiguiente, al hacer la tras no se invalide o anule lo decidido en el
confrontación entre los títulos del actor y los juicio de resolución, y otra muy distinta debió
que el demandado p'uede invocar, los del pri- haber sido la acción instaurada. Que no es cier-
mero prevalecen por tiempo de otorgamiento to que Miguel A. Bolaños sea poseedor de los
y de inscripción; 10) Que el demandado Mi- lotes que se reivindican "porque simplemen-
guel A. Bolaños es el actual poseedor de los dos te es coposeedor". Termina proponiendo las
inmuebles que se 'reivinqican "como parte excepciones de cosa juzgada, y "las de petición
integrante del predio que le fue entregado mate- de modo ·indebido, falta de legitimación en
rialmente desde el 25 de julio de 1962, tal co- causa en. ·la 'parte demandada, demanda en for-
mo consta en la cláus1,1la tercera de la. escri- ma y ca~encia de título para accionar".
tura número 730 de 6 de septiembre de 1962,
El Juzgado a quo finalizó la primera ins-
tantas veces citada"; y 11) Cuando el demanda- tancia con sel}tencia de 11 de enero de 1965, y
do Miguel A. Bolaños celebró el contrato preli- en ella declaró propietario al actor de los lo-
minar de compraventa y aceptó la escritura tes reivindicados, y condenó al demandado a
730 aludida que formalizó la venta prome- restituírlos a aquél con sus frutos naturales
tida, "tenía conocimiento de que dentro de los y civiles, fijados en $ 100.00 mensuales, "des-
linderos generales del inmueble que adquiría de la fecha de la presentación qe esta demanda
se habían· incluído los dos lotes de terreno que hasta la fecha de la entrega o restitución de
son materia del presente litigio". · los inmuebles al demandante".
El doctor Leo Nel Chaves Agudelo, como apo- Reéurrida .esta sentencia en apelación por la
derado ·del demandado Miguel A. Boláños, con-
parte demandada, el Tribunal Superior del
testó la demanda sosteniendo sustancialmente Distrito· Judicial de Pasto la confirmó me-
que los dos lotes reivindicados no son q.e propie-
diante fallo de 21 de mayo de 1965.
dad del actor, porque forman parte integrante
de los tres que fueron objeto del contrato de
compraventa contenido en la escritura 897 de 30
LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL
de septiembre de 1955, Notaría 2a. de lpiales,
contrato declarado resuelto en juicio seguido .Tras de relacionar los términos del litigio y
contra el mismo actor; que lo vendido mediante las pruebas aducidas por las partes, el Tribunal
la citada escritura 897 fue ro solo !o que ex- (!ntra · a considerar las sentencias de primera
46 GACJE'fA JUlDKCliAL Nos. 2310, 2311 y 2312

y segunda instancia proferidas en el juicio de re- de cosa juzgada, y al respecto cita al art. 474
solución de la venta contenida en la escritura del C.C. y recuerda, con apoyo en sentencia de
897 de 30 de septiembre de 1955, esta misma la Corte, cuáles son los elementos constituti-
escritura y la diligencia de entrega practicada vos de ese fenómeno, deteniéndose en especial
con oportunidad de la ejecución de aquéllas sobre el elemento causa, para expresar: "Aun
sentencias, y dice que "El natural efecto de la cuando estuviere demostrada la identidad de
resolución de un contrato es el de situar las co- personas y la de objetos, es notorio que falta
sas en el estado anterior; de modo que de su- la identidad de causa de pedir; porque en juicio
yo, ni la escritura 897. ni las sentencias referi- anterior ·ejercitó la acción resolutoria de un
das constituyen título adquisitivo de dominio contrato de compraventa por falta de pago del
en favor del demandado aun en el caso de precio; y el presente negocio contiene el ejer-
encontrarse demostrado que sea causa 'habien- cicio de una acción reivindicatoria. En el pri-
te de las entidades morales que se citarort. Tam- mero no se debatía el mejor derecho al domi-
poco el acta de entrega constituye título alguno nio de los predios sino solamente la subsisten-
traslaticio de dominio, ni modo de adquirir cia de un determinado contrato de compraven-
la propiedad, siendo apenas una consecuencia ta. En manera alguna se compararon, ni se
de las sentencias en cuanto ordenaron la en- enfrentaron títulos a la posesión del demanda-
trega de los bienes por efecto de la resolución do, como es lo característico en la acción reivin-
del contrato". Se refiere luego a la transacción dicatoria".
a que alude la escritura 897, al hacerse allí la
determinación de los terrenos materia de la Comenta el sentenciador en seguida el he-
misma transacción que la parte demandada cho, en el cual apoya su pretensión de· mejor
invoca en su. favor, para decir lo siguiente: derecho el .demandado, de. que en el juicio de
"Sin embargo, al hacer la relación de los lin- resolución del contrato contenido en la escritu-
deros, la 'eseritura 897 habla de terrenos 'del li- ra 897 -hubiera sido fallado desfavorablemente
tigio entre comprador y vendedor pero que ya al actor un incidente de objeciones al dicta-
es objeto de la presente venta, por cuanto el men pericial allí practicado, incidente promo-
vendedor ha transado con el comprador'. Pero vido por dicho actor invocando las mismas es-
en manera alguna concreta cuáles fueron los crituras que aduce como títulos en el presente
terrenos objeto del litigio y cÜál el contrato juicio, y dice al respecto qu~ tal fallo "en ma-
de transacción. Hace de ello una referencia nera alguna produce los efectos de cosa juzgada,
incidental, que en manera alguna prueba con porque tal cosa .se p~edica únicamente de la
certeza la existencia del litigio, ni la de la sentencia firme dada en materia c~ntenciosa".
transacción, hi su alcan~e ni sus términos". Y agrega que los títulos ·ahora aducidos por el
Y concluye esta primera parte dicien,do que actor "no fueron calificados en su valor pro-
prevalecen los títulos de dominio presentados batorio de dominio en relación a la extensión
por el actor. ' superficial del predio que fue objeto del exa-
men por parte de los peritos, y así lo aclara la
Pasa luego el Tribunal a referirse a la po- providencia respectiva", de la cu.al cita un apar-
sesión del demandado de los lotes que se rei- te. Agrega que "en el incidente no se demostró
vindican, y expresa que en la contestación de que en la extensión superficiaria objeto del
la demánda y en absolución de posiciones no se reconocimiento pericial en el juicio sobre reso-
negó por aquel su calidad de poseedor, aun- lución del 'contrato' 'se hubieran incluído los
que agregó que poseía como comunero con lotes que el actor adquirió por escrituras 512 y
otros dueños, comentando al efecto el Tribunal 538. Careciendo esa providencia de la fuerza
··que "según el art. 215 del C.J. ,pesa sobre el de- · de cosa juzgada, bien puede debatirse en jui-
· mandado proponer la excepéión dilatoria de cio ordinario el valor probatorio sobre domi-
inepta demanda, y consiguientemente la car- nio de las citadas escrituras ·Y la consiguiente
ga probatoria correspondiente", lo que aquí identidad de los predios".
no sucedió. Con base en estas circunstancias,
da por demostrada la posesión por el deman- Vuelve' finalmente el Tribunal sobre la legi-
dado de los lotes en referencia, agregando que timación en causa de la parte demandada,
ella está acreditada además con el "concepto aducida como excepción por esta, y dice: "Mi-
judicial y las declaraciones de Fabio Sánchez, guel A. Bolaños fue demandado como actual
Juan Arellano y Julio Arellano". poseedor de los predios materia de la reivin-
dicación, en su propio nombre. El no propuso
En seguida entra a examinar la excepción la excepción dilatoria que lo exonerara de su
D
Nos. 2310, 2311 y 2312

GAClETA JUDICIAL 47

legitimación pasiva o que estableciera un tencia del Tribunal de Pasto es cosa juzgada,
litis consorcio necesario pasivo. Dada esta cir- o lo sería, al no ser casada, en la misma medi-
cunstancia proveniente de la obligación que da que lo es para su comprador y demandado,
impone al demandado el citado art. 215 del C. Miguel A. Bolaños".
J., tiene que tenérselo como poseedor exclusi-
vo".
Considera la Corte:
EL RECURSO DE CASACION Tanto para preservar el prestigio de la admi-
nistración de justicia, como· para procurar que
Sei~ cargos formula la demanda de casación la función a ella encomendada se cumpla den-
contra la sentencia de segunda instancia, el tro del mayor grado posible de independencia,
prhnero con fundamento en la causal cuarta severidad e imparcialidad, la capacidad legal
del art. 52 del Decr. 528 de 1964, y los restantes de los funcionarios judiciales para conocer de
en la causal primera de la misma disposición. un negocio determinado no depende simple-
Primer cargo.- Lo hace consistir el recurrente mente de la aplicación de las normas atribu-
en que desde que el Tribunal, por auto de 17 tivas de la 'competencia, sino también de
de febrero de 1964, revocó el de 12 de noviem- que se encuentren en determinadas condiciones
bre de 1963 proferido por el a quo, por medio . subjetivas que excluyan el riesgo o temor '
del cual este último se declaró impedido pa- de que por razones de afecto, de interés, de ani-
ra conocer del presente juicio, la tramitación . madversión o de amor propio, quede limita-
está afectada de nulidad por incompetencia da o comprometida su libertad de juicio en ese
de jurisdicción, éonforme a los arts. 143, 146, negocio. Para garantizar que así sea, la ley con-
numeral lo., 435 numeral 3o., 439 y 520, mo- sagra motivos especiales de impedimento, .con-
tivo 6o. del C. J., "pues el a quo, pariente. de fiando a los mismos funcionarios el deber de
Leo Nel Chaves Agudelo en 2o. grado de afi- manifestarlos espontáneamente cuando los
nidad, y tener éste interés en el pleito, como adviertan, y, cuando así no ocurra, dando a
vendedor de su derecho de cuota sobre lo que · ·las partes el derecho a provocar la recusación
se reivindica, a términos de la escritura 976 correspondiente. Viene a resultar, por lo ta:nto,
(sic) al demandado, Miguel A. Bolaños, por la existencia de u·na estrecha relación entre la
mandato expr~so de la ley, tenía que impedir- competencia, de un lado, y los motivos de im-
se, como se impidió, sin que se le pudiera pedimento o recusación, de otro, versando co-
prorrogar jurisdicción, por ser su impedimento mo ·versan aquélla y éstos sobre circunstan-
inailanable. Ley que prohibe ·en' Colombia cias concurrentes a integrar, positivamente
que un cuñado administre justicia, o tramite la primera y negativamente los segundos, la
o falle un pleito,' en el cual tiene interés, plena capacidad de. un juez para conocer de un
su hermano político. No podía, de esta suerte, negocio determinado. .
por mandato del art. 434 del C. J., en relación
con los antes citados del mismo Código, cono- La existencia de la relación aludida hace
cer de este negocio el Juez que conoció y falló, su aparición en el hecho de que si respecto de
el mismo, en prime;a instancia". Agrega el re- un juez competente se da alguno de los moti-
curso que la nulidad mencionada existe desde vos de impedimento en referencia, ello abre la
que el Tribunal profirió el auto revocatorio posibilidad de que llegue a producirse una nuli-
atrás aludido, ó mejor, desde entonces no po- dad procesal por la primera de las causales
día actuar el a quo, y expresa luego que a te- previstas al respecto para todo juicio por el ord.
nor del numeral 3o. del art. 435 del C. J., para lo. del art. 448 del C. J., o sea por incompe-
tener interés en el pleito no es necesario fi- tencia de jurisdicción. Se dice que ello abre la
gurar en él como demandante .o demandado, ,posibilidad de que la nulidad se produzca, no
y que basta al efecto ser sucesor o causante de que de una vez la genere, porque vista la ma-
quienes sí figuran como tales en el juicio, respec- nera como la ley controla lo dispuesto por
to de los derechos que allí se discuten, o tratar- ella en materia de impedimentos y recusacio-
se de persona a quien el fallo perjudique y no nes, y habida consideración además a que las
-deba considerarse simplemente como tercero. nulidades, como sanciones que son, requieren
"Ahora bien, continúa expresando el recurso, de norma expresa que las prescriba y. no son
Leo Nel Chaves Agudelo, no es tercero, de esta susceptibles de interpretación o aplicación
'laya, respecto al fallo proferido en instancias y analógica, los motivos de impedimento no
que, hoy se acusa en casación; porque la sen- son por sí . mismos.
.
causales. de .nulidad pro-
48 GACETA JUDIC!AlL Nos. 2310, 2311 y 2312

cesal. Lo que sucede es que con ocasión de la mera, terminó con el auto de 17 de febrero
manifestación espontánea que el juez haga de 1964, a que se alude en este primer cargo,
de un motivo de impedimento suyo, o de la auto por el cual el Tribunal Superior de Pasto
promoción por una de las partes del incidente desechó el impedimento, considerando que
de recusación respectivo, la ley crea determina- él no se daba aquí.
das situaciones en punto de la competencia del
juez, cuya desatención incide en usurpación
de jurisdicción (art. 148 C. J.), y por lo mis- El cargo, pues, no prospera.
mo en nulidad por falta de competencja. Ocu-
rre, en efecto, que conforme al art. 146 del C. J.
"La jurisdicción se pierde en uno o más asun- Cargos por la Causal Primera
tos determinados: lo. Cuando el Juez haya
Cincc cargos formula el recurrente contra la
sido separado del conocimiento por impedi-
sentencia del Tribunal, todos dentro del ámbito
mento o recusación; 2o ... "; y que conforme al
de la causal primera de casación, los tres pri-
art. 147 ibídem "la jurisdicción se suspende en
meros de los cuales admiten un estudio con-
unó o más negocios determinados: lo .... 2o. Por
junto por versar en substancia sobre la viola-
impedimento del Juez para conocer de un asun-
ción de unas mismas disposiciones y con apo-
to desde que se manifieste la causal por quien
yofinal en unas mismas razones,
corresponda, hasta que las partes le · prorro- ·
guen la jurisdicción si es prorrogabie; por recu- Cargos primero, segundo y tercero.- El pri-
sación, desde que el Juez o Magistrado recibe mero lo sustenta el recurrente diciendo que co-
aviso ofkial ,de haber sido admitida, hasta que mo consecuencia del fallo proferido en el jui-
se le comunique, también oficiosamente, cio anterior de resolución, por diligencia de
que ha sido negada 1& recusación". 19 de julio de 1962 se hizo entrega del fundo
"San Francisco" como un todo del cual no logró
Bien claro se ve, entonces, que en virtud de
Segundo Octaviano Bolaños excluír, como lo
las disposiciones transcritas la competencia
pretendió dentro de ese juicio al objetar un
del juez impedido o recusado solamente que-
dictamen pericial allí practicado, y en concep-
da afectada a partir del momento que esas
disposiciones indican, lo cual significa que la to de ser extrañas al objeto del contrato resuel-
actuación anterior es inobjetable, y por lo to, las parcelas de que tratan las escrituras 512
mismo la mera existencia del motivo de impe- y 538 invocadas como título en el presente jui-
dimento no es causal de nulidad. Y que sólo cio reivindicatorio por el actor; que por no ha-
desde aquel momento en adelante podrá berse logrado aquella exclusión, se profirió
haber nulidad por incompetencia, si es que el en dicho juicio "una sentencia fundada no solo
en las premisas lógicas de que al resolverse
juez que ha visto suspendida su competencia,
o que la ha perdido, por las razones dichas, se el contrato de compraventa se condenaba a
entregar lo compravendido, sino .en el motivo
desentiende de ello y continúa conociendo del
o hecho observado por él (el Juez) directamen-
juicio.
te, que corroboraron los peritos, dentro de la
Establecidas las anteriores premisas, se lle- diligencia de inspección ocular, a saber, de
ga a la conclusión de que el cargo en casa'ción que el fundo "San Francisco" que se condenó
que se estudia no puede prosperar. El se funda restituir; como consecuencia de la resolución
en la mera circunstancia de que respecto del del contrato, no es otro que el alinderado así:
Juez a quo se dio la causal 3a. de impedimento (aquí los transcritos en la diligencia de ins-
contemplai:la en el art. 435 del C. J. Mas, co- pección ocular por el Dr. Chaves Agudelo, que
mo se expresó atrás, un impedimento no de- son los mismos, verificados por el personal de la
termina por sí solo nulidad, sino que se requie- diligencia de inspección, inclusive los peritos,
re que como consecuencia del desarrollo del in- los mismos a que se refiere la constancia del
cidente respectivo de impedimento o recusación, " Juez que practicó la inspección; y los mismos,
se haya producido la suspensión o la pérdida por los cuales se practicó la entrega al cumplir-
de la competencia del juez, y que no obstan- · se la sentencia resolutoria) (sic). Motivo o he-
te ello éste haya continuado conociendo del cho observado ·'que es alma y nervio de la sen-
juicio, lo cual no ha ocurrido en este proceso. tencia' y no simple móvil de decisión del Juez;
Si bien en este juicio el Juez a quo se declaró' ·por lo cual constituye con la parte resolutiva
impedido dos veces, la primera, con· base en la ·de ésta como lo explica la sentencia de la Exce-
causal segunda, culminó con un allanamiento lentísima Corte visible a págs. 89 del To-
válido; y la otra, con base en la causal pri- mo LXXXV de la G.J. un todo, que participa de
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 49

la fuerza que ésta tiene, coriw cosa juzgada, tenidas en los.arts. 17 del C.C. y 632 del C. J.,
siendo entonces no sólo cosa juzgada: que el restringi9 el alcance demostrativo de tales
contrato de compraventa se resolvió, sino tam- piezas " de probar como cosa juzgada no sólo lo
bién que lo compravendido, incluye las dos que dice en su parte resolutiva: de haberse re-
parcelas que con tales dos escrituras, ahora, se suelto el contrato de compraventa y condena-
pretende reivindicar. O que esas parcelas le do a la parte vencida a restituir el 'Fundo
pertenecen -como porciones incluídas en los San Francisco', sino también los motivos que
tres lotes de que trata la escritura 897, en los llevaron al Juzgador del juicio resolutorio, a
cuales lotes, alinderados separadamente ·en pronunciar la decisión resolutoria, y la con-
ella, según la declaración de la misma escritu- dena a restituír, sin excluir ias parcelas tantas
ra, se incluyen otros terrenos, materia de an~ veces referidas; y que llevaron a ese mismo
teriores litigios, transados, habidos entre juzgador, para concretar, cuál fue el objeto
Ignacio Burbano y Segundo Bolaños- a la par- de la compraventa, y lo d~mostrado dentro
te que ganó el juicio resolutorio". Expresa lue- del juicio resolutorio, este objeto estaba inte-
go el recurrente que siendo cosa juzgada lo uno grado, en la realidad, materialmente, expre-
y lo otro, la sentencia acusada, al declarar la sa y tácitamente, en cuanto, por la misma
reivindicación solicitada en la demanda, se escritura se ,habla de que se comprende en lo
puso en contradicción con lo que había sido fa- compravendido, terrenos de anteriores litigios
llado en el juicio de resolución, y violó por lo que se transan".
mismo el art. 473 del C. J., que establece "la
invulnerabilidad de los fallos judiciales cuan- En el tercer cargo dice el recurrente que si la
do estos desatan de una manera definitiva Corte estima ·que el sentenciador incurrió en
una relación jurídica litigiosa: relación que error de hecho en la apreciación de las pruebas
para el caso sub lite consistía y se desató nega- citadas en el segundo cargo, entonces formula
tivamente- en decidirse,· en el juicio reso- el correspondiente cargo.por error de hecho, y de
lutorio, si tales parcelas debían excluírse al violación indirecta por tal vía, de los mencio-
hacerse la restitución de lo compravendido". nados arts. 473, 946 · y 762 del C. C .. con:sisten-
Continúa diciéndo el censor que la citada nor- te tal error ."en· no haber visto o entendido (el
ma del art. 473 se violó de manera directa, sentenciador) el contenido literal de ese haz
por cuanto ignorando su verdadero alcance ju- probatorio, del cual, de bulto, aparece, que se
rídico, o interpretándola errón~amente, no la juzgÓ en el anterior pleito, lo mismo que se
aplicó el Tribunal para' reconocer con base en juzga, nuevamente, en el actual. En efecto, se
ella la excepción perentoria de cosa juzga- lee de la prueba trasladada, que acontece to-
da; y que como conse·cuencia de esa violación, do lo contrario de la creencia del demandan-
el sentenciador quebrantó también los arts. te... y cuya creencia compartió, en todo, el
946 y 762 del C. C., en forma directa, por cuan- sentenciador, al fallar la reivindicación. Prueba
to los aplicó para declarar la reivindicación, trasladada, o sentencias del juicio resolutorio,
declarar dueño al actor y condenar al deman- inspección ocular, con concurrencia_ pericial,
dado a restituír, sin ser el caso, pues él ya ha- y diligencia de entrega, que, si bien, el Tribu-
bía sido juzgado en el juicio de resolución. · nal la tuvo en cuenta, materialmente, al
hacer el análisis probatorio de la controversia,
El segundo cargo sostiene el recurso que el no tuvo en cuenta su texto".
Tribunal violó los arts. 473 del C. J., y 946 y
762 del C. C., en forma indirecta, el primero
por no haberlo aplicado y los últimos por ha-
berlos aplicado indebidamente, a consecuenci<:~ Se considera:
del error de derecho en que aquel incurrió al · Consiste en esencia ·la sustentación comun
apreciar la sentencia proferida dentro del jui- y primaria de los cargos que se examinan, en
cio de resolución, la diligencia de inspección que en el presente caso se infringió .el art. 473
ocular con prueba pericial concurrente practi- del C. J., que consagra el pdncipio universal
cada dentro de ese mismo juicio, y la diligencia de la inviolabilidad de la cosa juzgada. porque,
de entrega allí mismo surtida, "haz probatorio en concepto del recurrente.- la sentencia proferi-
éste que demuestra, plenamente, el fenóme- da por el Tribunal· de Pasto en el juicio de re-
no de la cosa juzgada, sobre el dominio de las ·solución del contrato de compraventa conteni-
dos parcelas, respecto de los vendedores del do en la escritura 897 de 30 de septiembre de
contrato resuelto"; pues que el Tribunal. violan- 1955, de la Notaría 2a. de lpiales. hizo tránsito
do las disposiciones de derecho probatorio con- a cosa juzgada no sólo en cuanto declaró re-
50 GACE'fA JlUDKCllAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

suelto dicho contrato, sino también en cuanto Invocada en las instancias de un juicio la
a que, en virtud de argumentos interpretativos excepción de cosa juzgada, corresponde de ofi-
que aduce el recurso, del inmueble "San Fran- cio al Juez hacer la investigación conducente
cisco", materia del mismo contrato, y cuya a verificar si efectivamente se da o no la tra-
restitución ordenó la aludida sentencia como dicional identidad tripartita a que se acaba de
consecuencia de la resolución declarada, for- aludir. Pero si en casación se acusa una sen-
man parte integrante los dos lotes de terre- tencia por no haber deciarado probada tal de-
no cuya reivindicación decretó la sentencia fensa, corresponde al recurrente, dada la índole
ahora recurrida en casación. De este escueto peculiar y extraordinaria del recurso, demos-
planteamiento, así sintetizado, deduce el recu- trar en la formulación del cargo respectivo la
rrente que el Tribunal debió declarar proba- existencia de aquella identidad. De otra ma-
da -la excepción perentoria de cosa juzgada, nera el cargo quedaría incompletamente plan-
y abstenerse, por lo tanto, de estimar la acción teado y sujeto por lo mismo a fracaso, pues
reivindicatoria ejercitada en la demanda. la Corte no puede OP. oficio entrar a hacer In-
Como se ve, en los cargos en referencia el vestigaciones sobre cuestiones esenciales a un
recurrente se limitó a hacer una incursión por cargo que no le hayan sido propuestas.
las interioridades del juicio sobre resolución,
con el fin de interpretar los alcances de la sen- En el caso de .autos el recurrente se limitó,
tenCia proferida en él, para deducir, a su mo- como ya se dijo, a pretender demostrar que
do, que mediante ta! sentencia se desató a fa- dentro del inmueble materia de la sentencia
vor de la parte por él representada el proble- proferida en el juicio de resolución, quedaron
ma de saber si los lotes que Segundo Octavia- comprendidos los lotes de terreno que aquí
no Bolaños adquirió por las escrituras 512 de se reivindican, y que ella hizo tránsito a cosa
31 de mayo de 1947 y 538 de 10 de octubre de juzgada a este respecto. Pero sólo dio ese paso
1951, de las Notarías 2'a. y la. de lpiales, o sea inicial, sin seguir adelante la tarea que ·le in-
los mismos que se reivindican en el presente cumbía de demostrar, contra la opinión del
·juicio, estaban o no incluídos dentro del in- Tribunal, que hay identidad de sujetos,
mueble que fue materia de la compraventa re- de objeto y de causa de pedir entre el proceso
suelta por aquella sentencia. resolutorio anterior y el reivÍndicatorio actual.
En tales circunstancias, ha de llegarse a la con-
Ahora bien, dando graciosamente por acer- clusión de que· ninguna de las tres censuras
tada aquella incursión y como aceptable la que se examinan configuran en verdad cargo al-
interpretación en que culminó, lo. cierto y guno contra la sentencia recurrida.
evidente es que la existencia de una excepción
de cosa juzgada no se demuestra con el sólo he- Por lo demás, baldío habría sido cualquier
cho de determinar los alcances y el contenido esfuerzo del recurrente en procura de acreditar
de la respectiva se~tencia. La cosa· juzgada im- la referida identidad, y acaso ello explique que
pone sus efectos fuera del proceso en que fue no lo haya intentado. En efecto, no puede ha-
proferida la sent~ncia que la constituye, pues ber rehición de identidad posible entre una
es precisamente fuera de ese proceso donde de- acción resolutoria y una reivindicatoria, así
ben hacerse valer los derechos reconocidos por se refieran una y otra al mismo bien u objeto ma-
kquélla. Entre esos efectos se destaca especial- terial y sean unos mismos sus sujetos, pues entre
mente el dirigido a impedir que en un proceso ellas media una diferencia ostensible desde
posterior se dicte otra sentencia que contradiga el momento en que la resolutoria es personal,
lo resuelto en la anterior (art. 473 del C. J.), y real la reivindicatoria. Diferencia inicial és-
efecto este que no depende simplemente de ta que acarrea la consecuencia de que sean di-
que exista la sentencia anterior, sino que está versas las relaciones jurídicas sobre que ellas
condicionado a que haya identidad entre la versan, es decir, sus objetos propiamente di-
acción respecto de la cual ella se pronunció chos, así como las respectivas causas de pedir.
y la deducida en el nuevo proceso, cuentión Aunque, tratándose de un título de enajena-
que se resuelve mediante la debida compara- ción, la resolución de éste desemboque en la
ción· entre las dos y conforme a los principios restitución al actor de' lo que en virtud de di-
relativos a la identificación de las acciones, cho título poseía el demandado, ello no signi-
los cuales enseñan que dos acciones son idén- fica que por este aspecto la resolución envuel-
ticas entre sí cuando son comunes sus elementos, va una reivindicación. pues aquella restitu-
es decir, cuando son unos mismos sus sujetos, ción es sólo la consecuencia natural de que, por
su objeto y su causa (art. 474 del C. J.). fuerza de la resolución decretada, con efecto
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 51

retroactivo desaparece. el .. acto de enajenaciOn, empece; para concluir como se concluyó, en la


se tiene éste por no celebrado, y las partes son sentencia · acusada, •equivocadamente, de que
restablecidas al estado en que. se encontraban en este juicio; sí está probada la ·posesión del
antes de celebrarlo,_ tal y como sí el enaje- demandado, de lo que se reivindica, cuando. en
nan te hubiera conservado siempre s.u der_e- realidad se ha probado- lo contrario, que esa
cho en la cosa enajenada y la posesión de eÍla, posesión está probada. como de la comunidad
y la contraparte no los hubiera nunca adquirido. de bienes, y no como del demandado'!.
Nada de lo cual ocurre tratándose de la acción
reivindicatoria. ·
Por las razones expuestas; se rechazan los Se considera: ·
cargos examínad~s. : · · La ~entencia d~l Tribunal ~stimó estableci-
Cuarto cargo.- En este se señalan como viola- do en autos el hecho de. ser el demandado po-
dos los arts. 946 y 762 del C. C., por aplicación . seedor exclusivo dé' los lotes reivindicados, .con
apoyo en un ·doble orden de. razones: a) de
indebida, pues en concepto del recurrente, del
-expediente resulta que los bienes reivindica- un. lado, en las declaraciones •rendidas al res-
dos los posee el demandado para una comuni- pecto por los testigos Pablo Sánchez, Juan Are-
dad, o sea que es ilegítima la personería sustan- llano y Julián Arellano; y b) en que si el de-
tiva del demandado. La violación es indirecta, mandado afirmó 'que no era poseedor exclusi-
y proviene del erro'r de derecho cometido por el vo sino coposeedor; le incumbía conforme al
art. 215 del C. J·. p·roponer la 'correspondiente
sentenciador al no darle el valor de plena prue-
ba de que es tina cointálidad y no el demanda- excepción dilatoria de i~epta demanda, asu-
do q"uien posee, a la escritura 897 de 30' de miendo. la consiguiente· carga probatoria, co-
septiembre' de 1955~ conforme a la cual los ven- sa que no hizo, •por- lo •cual debe tenérsele co-
. dedores erari copropietarios, de modo que al mo poseedor exclusivo .
decretar la resolución de esa compraventa Como se ve, el Tribunlil no se sirvió para na-
la restitución· se hizo para una comunidad; a da de las pruebas· que en este 'cargo indica el
la escritura 730 de 6 de septiembre· de 1962, recurrente, lo que· por sí sólo pone de manifies-
por la cual el demandado ·compró el derecho to la imposibilidad de que el sentenciador ha-
de uno de los- comuneros; a lá demanda del jui- ya incurrido en el error de rderecho en la valora-
cio resolutorio y a la sentenCia que lo decidió, ción de -tales pruebas, desde luego que en este
piezas que acreditan que la resoluc-ión fue tipo de error supone el antecedente necesario
pedida y la consiguiente restitución obtenida de que el medio probatorio respecto· del cual
para una comunidad; a la contestación de la se predique, haya sido tomado -en cuenta .por
demanda del presente juicio, y a la absolución el fallador. Cuando de pruebas no considera-
de posiciones por el demandado, en las cuales das se trata, y en. esa circunstancia se aspira a
este afirmó que poseía con otras personas. Haz fundar un cargo en casación, el razonamiento
probatorio este, sigue diciendo el recurso, que hay que desarrollarlo dentro del campo del
plenamente prueba que la . relación de apa- error de. hecho, una de cuyas variantes consiste
rente posesión ·del demandado, observada por precisamente en que el sentenciador haya igno-
los testigos presentados por la parte actora, rado o pasado por alto, de manera manifiesta,
señores Pablo Sánchez y Juan José Arellano, pruebas obrantes en autos que acrediten 1 un
no es· relación. posesoria sino de coposesión, . hecho de tanta trascendencia que, de no haber-
y que desvirtúa· totalmente tales testimonios. se incurrido en aquella omisión, hubiera con-
Si el .Tribunal le ·hubiera dado a la prueba ducido a una conclusión diversa a .la acogida
dicha el valor .de i:>le~a que tiene respecto a en el fallo impugnado.
coposesión y no a posesión .exclusiva, no ha-
De esta suerte, entonces, 'se hace notorio que
bría decretado la· reivindicación y violado las
normas sustanciales arriba citadas, violación el cargo de que se trata, formulado como viene
que se produjo a través de las normas de de- -por error'de derecho en la apreciación de prue-
recho probatori-o ·contenidas en los arts. 1759 y bas, y no respo_ndiendo este ·fenómeno a los
1857 del C. C. ·Y 632 del C. J. Termina el recu- motivos en que viene sustentado. cae en el
rrente diciery.dq q,u_e la posesión en el deman- vacío y no alcanza' por lo mismo a constituir
dado debe analizarse en la sentencia y no 'én ataque que someta al riesgo la estabilidad de
otra opoftuilida(L ~or lo cual el co~cepto del la sentencia recurrida.
Tribunal d~ que· el demandado no cumplió lo No es la anot~da la única falla técnica del
preceptuado en el a~~: 214 del C. J., "en nada cargo. Si ~na seot.encia acm¡ada en casación,
52 GAClE'fA JUDICKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

como ocurre en general con todo acto jurídico allí figura como vendedor adquirió lo que ven-
impugnado, se presume ajustada a la ley en de por documento privado; que en esa forma
todo sentido; y si en particular, tratándose de se quebrantó el art. 1857 del C. C., que dice
la estimación de las pruebas, al fallador de que la venta de bienes raíces no tiene lugar si
instancia se le reconocen en .principio poderes no se hace por escritura pública, de suerte que
de autonomía estimativa, síguese de ello que mediante la escritura citada el actor Segundo
un cargo en casación por errores de apreciación Octaviano Bolaños nada adquirió por tra-
probatoria ha d€ enderezarse en primer térmi- dición, y ningún medio adquisitivo de do-
no a destruir los juicios que respecto a deter- minio acredita tal instrumento, "y si el Tribunal
minados hechos se haya formado el fallador, lo apreció, en contrario, violó de manera di-
mediante la demostración precisa de que son recta, el ·citado art. 1857 y el 7 40 del mismo
inexactos por haber incurrido éste, al estudiar código, el primero por. no haberlo aplicado o
las pruebas atinentes a tales hechos, en error tenido en cuenta, y el segundo, por haberlo
de derecho o en error de hecho que aparezca interpretad·o erróneamente, o en el sentido que
de manifiesto en los autos. Por eso no se ajus- puede hacerse tradición por quien no es dueño,
ta ni a la naturaleza ni a la técnica del recurso o adquirió lo que vende, mediante docu-
de casación, formular un cargo por violación mento privado. A consecuencia de tal error de
indirecta alegando simplemente que frente derecho se violó, indirectamente... también los
a las pruebas que haya tenido en cuenta el fa- arts. 946 y 762 del C. C.", el primero por haber
llador de instancia para dar por establecido sido aplicadf:l para tener como dueño al rei-
cierto hecho, existen otras prevalentes respecto vindicante con base en la citada escritura 538,
de aquellas que acreditan cosa distinta. Un sin ser el caso, y el segundo por haber dejado
planteamiento semejante sólo tiende a pro- de aplicarse en cuanto manda que en reivindi-
vocar un nuevo balance de las pruebas y de las cación el poseedor se presume dueño, si el
contrapruebas, y a lograr imponer una convic- reivindic~nte no acredita su derecho de domi-
ción diversa a la que se formó el fallador de nio. "En síntesis, sigue diciendo el recurso, la
instancia sobre el punto relacionado con las escritura no prueba que el reivindicante ad-
pruebas debatidas, propósitos estos inoperan- quirió por tradición lo que reivindica, dado
tes al recurso de casación, poraue en éste como que si el tradente no es, dueño, tampoco lo se-
ya se insinuó atrás, la apreciación probatoria rá el adquirente, cual lo expresa el art. 752,
hecha por el inferior se respeta y mantiene in- violando directamente, asimismo, al tener
tangible, cualquiera que sea su consistencia, como probada una tradición que no existe,
mientras no se demuestre debirl:'!rnente oue está jurídicamente, o en armonía con este precepto
afectada por error de derecho o por error de he- y el del art. 740 ibídem. Si el Tribunal hubiera
cho manifiesto. tenido en cuenta estos artículos, pues, no ha-
bría fallado el dominio que falló... a favor
El defecto anotado se da en el cargo que se del demandante, que ocupa la misma situa-
examina, porque el recurrente arma su razo- ción jurídica de su vendedora Dolores Arellano
namiento sobre la base única de que las prue- de Guerrero. Que nada le transmitió al
bas que él invoca como sostén del cargo, otorgarle la escritura 538".
desvirtúan la prueba testimonial en que el
Tribunal se apoyó para dar por probada la po-
sesión ~xclusiva del demandado, y acreditan Se considera en relación con este cargo:·
plenamente que éste es un coposeedor. En
ningún momento el recurrente intenta estruc- La circunstancia de que la censura se desen-
turar ataque alguno por error de derecho o de vuelva con sustentación en la base única y
hecho contra el mérito que el Tribunal le dio constante de que el Triounal incurrió en error
a la prueba testimonial aludida, y de ello no de derecho al asignarle el valor de prueba de
más resulta que ese mérito ha de seguir en dominio en cabeza del actor a la escritura 1)38,
pie. ubica este cargo dentro del área de la violación
indirecta de ley sustancial, y permite entender
En razón de lo dicho, se rechaza el cargo.
que el recurrente cae en defectos de expresión,
Qui11to canw.- Se sustenta sobre la afirma- no obstante intrascendentes, cuando al susten-
ción de que el Tribunal incurrió en error de tarlo, y al lado de normas que señala como in-
derecho al tener la escritura 538 como título directamente violadas, pero siempre hablan-
de propiédad de uno de los lotes reivindicados, do en función del error de apreciación proba-
puesto que en esa escritura se expresa que quien toria atrás mencionado, indica otras normas
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJETA JUDICIAr. 53

como directamente violadas. Se despeja en es- de partida de la operacwn dialéctica al res-


ta forma, pues, el problema de técnica en la pecto: 'Ello está en ajustada correspondencia
formulación del cargo que aparentemente con el art. 63 del decreto, según el cual la de-
suscita el hecho de que en él se hable unas ve- manda en el recurso debe, entre otros requisi-
ces de vi<_>laciórÍ indirecta y otras de violación tos,- expresar la causal que se aduzca para pe-
directa, haciendo prevalecer lo sustancial so- dir la infirmación del fallo, indicando en for-
bre lo meramente formal, y reconociéndole ma clara y precisa los fundamentos de ella:
en consecuencia, como debe ser, más fuerza Entonces, indicar en forma clara y precisa el
expresiva a la estructuración del cargo que fundamento de una censura cuyo punto de
a las palabras ocasionalmente empleadas partida consiste en la lesión del derecho pro-
para éalificar uno de sus aspectos. batorio, implica ciertamente la necesidad
de señalar la norma de la ley de pruebas que
Pero una vez superada esta dificultad ini- se supone infringida, para que s<;>bre esa base
cial, y unificada la orientación del cargo en el pueda pasarse a la demostración del quebranto
sentido de entenderlo en su integridad como del derecho sustancial'" -
formulado por violación indirecta de ley sus-
Viene a resultar así. entonces. que el defec-
tancial a consecuencia de error de derecho en
to de técnica anofado obstruye todo acceso
la apreciación de la prueba, surge en seguida .
al estudio a fondo del cargo, e impone su re-
un nuevo reparo técnico, .éste sí insalvable por
chazo.
proceder de haber omitido el recUrrente-cumplir
un deber procesal que le correspondía, y cuya No obstante lo antérior, la Corte quiere
satisfacción era indispensable para que se hicie- observar que si al estudio de la entraña del car-
ra posible entrar en el examen a fondo del car- go pudiera entrarse, también se llegaría a
go. En efecto, si al Tribunal se le imputa haber su rechazo, entre otras razones por las siguien-
incurrido en error de derecho en la apreciación tes: a) porque la existencia o inexistencia del
probatoria de la escritura 538 indicada por el derecho de dominio en cabeza- de ~n tradente,
recurrente, y a consecuencia de ello en viola- no se establece, como es obvio, con la declara-
_ción de ley sustancial, ésta estaba en el deber, ción que en el respectivo título traslaticio
muchas veces pregonado por la Corte, de seña- él haya hecho en relación con el modo como
lar la norma legal sobre valoración probato- adquirió lo que enajena; b) porque como el
ria cuya violación hubiera conducido a la de la juicio reivindic-atorio no está destinado a pro-
ley sustancial,' lo cual no hizo, pues ningu- ducir efectos erga .omnes, la jurisprudencia ha
na de las disposiciones que cita como violadas llegado a la conclusión de que el carácter
tiene aquella calidad. · Sobre este particular de "dueño" exigido por el art. 946 del C. C .. y la
dijo la Corte, en providencia de 3 de noviem- noción de "propiedad" prescrita en el art. 950
bre de 1966, no publicada aún, al hacer la exé- ibídem, son figuras esencialmente relativas
gesis del art. 63 del Decr. 528 de 1964, que de- en el 'sentido de -que se refieren solo al deman-
termina los requisitos que debe reunir una de- dado y- se prueban solo frente a é~;te. En tal
manda de casación: "Ahora bien: la precisión· virtud, ha dicho la Corte, "Al dueño que quie-
que la norma exige en el fundamento de las re- demostrar 'propiedad' le toca probar su
causales, implica necesariamente, cuando de derecho, pero exhibido el título no hay por
la causal primera se trata, que se satisfagan qué exigirle la prueba del dominio de su
condiciones tales como éstas: ... d) Que si la' ba- causante, cuando la fecha del registro de tal
se de la censura fuere eLerror de derecho en la título es anterior a la posesión del reo. Si se
valoración de un medio· probatorio, además pide esa demostración, lógicamente podría
de singularizarse ésta, se indique la no~ma obligársele también ·a comprobar. lét solidez
de derecho determinativa del mérito o demé- de todas las piezas que componen una cadena
rito de ese medio que se pretende mal esti- infinita. Sería la probatio diabólica, que el
mado por el juzgador, ya por haberle negado buen sentido rechaza como necesania para
el valor probativo ( ....................... ) decidir conflictos sobre propiedad priva<ila entre
que la ley le asigne, ya por haberle atribuído particulares" (G. J. 19007, pág. 339); y, e) ,porque,
uno que éste no le otorga. En suma: No es po- dando por aceptado que el tradente del ac-
sible demostrar el error de derecho en. la pon- tor en este juicio no hubiera sido dueño, la
deración de una prueba, sin referir el precep- venta que hizo mediante la escritura .53:8 ma-
to de disciplina probatoria que se suponga valo- teria del cargo sería venta de cosa ajei1a, la
rado por el sentenciador, precepto que por ne- cual conforme al art. ·1871 del C. C., es váli-
cesidad lógica tendría que informar el punto da, sin más limitación que la de 'dejar
54 GAClE'fA JJU.DKCKAL Nos. 2310, 2311 y 2312

intactos los derechos del verdadero dueño mien- autoridad de la ley, NO CASA la sentencia del
tras no se extingan por prescripción, constituye Tribunal Superior de Pasto, de fecha veintiuno
justo título según el art. 766 del mismo Código, (21) de mayo de mil novecientos sesenta y cinco
y la tradición que le subsiguió ·dio al adqui- (1965), proferida en el juicio ordinario de
rente el derecho de ganar por prescripción el Segundo Octaviano Bolaños contra Miguel A.
dominio de la cosa vendida (art. 753 ibídem). Bolaños.
Circunstancias todas estas que desvirtúan la
presunción de dominio resultante de la pos- Costas en casación a cargo del recurrente.
terior posesión del demandado, en cuanto
justifican un mejor derecho a la cosa, como Publíquese, cópiese, notifíquese, insér-
dueño, en el actor. tese en la Gaceta Judicial y vuelva el ex-
pediente a la oficina de origen.
Guillermo Ospina Fernández, Flavio Cabre-
RJESOLUCION ra Dussán, Ernesto Cediel Angel, Gustavo Fajar·
Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, do Pinzón, César Gómez Estrada, Enrique Ló-
Sala de Casación Civil, administrando justicia en pez de la Pava.
nombre de la República de Colombia y por He1 iberto Ca:vcedo M., Secretario.
li'l~OY'O NIDJ0(6~(60(Q)N ·

(6(0)$(0J~D©I11l, t(O)IUI$(0)~ ¡p>rrnml!!rr(O). ~(O) ~(O)~~ICJ dli!! (I;D~(O) dli!! ~@$ ¡p>rrec!!!¡p>~@s SIUI$~(0)111l«:ÜICJ~es VD©~ICld@s lhi(O)(I;I!!
Dl11li!!~0(1;(0)2Z ~(O) ~1!!111lSIUI!r(O).

Son disiinios los modos dG! violación dG! la Corte Suprema de Justicia. -Sala, de Casación
IG!y susiancial, y cuando G!l rG!currG!niG! se apo- Civil. - Bogotá, abril veinticinco de mil nove-
ya G!n la' causal primG!ra dG! casación, debe cientos sesenta y nueve.
ellpresar por qué vía aiaca el ~allo del Tribu-
na!, si por la directa o por la indirecta, indi-
(Magistrado ponente: Dr. Flavio Cabrera Dus-
cando los precepios susianciales periinenies al sán).
liiigio, que el senienciador in~ringió, en su (Aprobación: abril23/69.- Acta No. 25).
concepio.
Decid~ la Corte el recurso de casación inter-
Si el aiaque sG! hiciere por vía directa, el puesto por la parte demandante, contra la sen-
censor ha de concreiar G!l seniido en que hubo tencia de 20 de abril de. 1966 dictada en este jui-
de eer quebraniado el precepio susiancial co~ cio por el Tribunal Superior del Distrito Judicial
rrespondienie, que sólo podría ser por uno de de Valledupar.
esios hes moiivos: "Bien por omisión, cuan-
do la ley de esia especie se dejó dG! aplicar al
caso del pleiio habiG!ndo dG!bido serlo; o por 1
aplicación indG!bida, cuando se la empleó no
siendo la periinenie al asunio liiigado; o por EL LITIGIO
inierpreiación errónG!a, cuando siendo la AntE el Juez Civil del Circuito de Valledupar
adG!cuada, empero se la eniendió y por ianio Aura Mestre de Castro demandó a Blanca Ova-
aplicó en un seniido disiinio al de la menie He Muñoz. en reivindicación de un lote de te-
de la ley" (Prov. 15 de abril de 1966, juicio de rreno de 20.000 metros cuadrados de superfi-
i'rancisco IEiadio Ramírez conha Luis lit Quin- cie, conocido con el nombre de "Villa Luz", ubi-
iana). cado en el sector JlOrte de aquella ciudad y deter-
Y si la acusación se hiciere por vía indirecta minado por los linderos relacionados en el libelo
a causa de errónea apreciación de pruebas, inicial del juicio.
la iécnica del recurso eJtige que se indique de Solicito lá restitución del inmueble con todas
qué clase de error se haia, si de derecho o de sus mejoras, y el pago de frutos desde el 30 de
hecho, y en esie úhimo caso ial G!rror ha de diciembre de 1960, fecha de la ocupación, con-
a¡M~recer de modo mani~iesio en los auios. Se
siderando a la demandada como poseedora de
eJtige además que SG! individualice el medio mala fe.
que se esiime mal apreciado y que el recu-
rrenie demuesire el error en que el Tribunal La demandante adujo como título copia de la
hubiere incurrido G!n esa apreciación. escritura pública número· 273 de 22 de agosto
de 1952, otorgada en la Notaría Décima de Va-
Si la censura se apoya en ~rror de derecho, lledupar, debidamente registrada; 'dijo que el
además de ser necG!saria la singularización 13 de abril de 1960 otorgÓ poder al doctor Luis
del medio probaiorio que SG! considera mal Castro Villazón para la administración del pre-
apreciado, debe el impugnanie indicar la nor- dio materia de la demanda y que su 'mandatario,
ma de valoración que deiermina el mérito o con base en tal poder, intentó vender el fundo
demérito de esG! medio que se pretende mal a la demandada por la irrisoria suma de
G!s?Ímado por el Tribunal, bien por haberle ne- $ 5.000.00, razón por la cual la actora revocó el
gCH!o G!l valor probatorio que la ley le asigna, mandato, evitando en esta forma el perfeccio-
bien por haberle atribuído uno que no IG! con- namiento de la venta, proyectada; pero que
cede. Blanca Ovalle Muñoz entró en posesión del
l!.a ~alta de esa cita hac~ ine~icaz la censura. lote y de la casa en él existente.
56 GACETA JUDXCXAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

Finalizó la primera instancia con fallo total- deraba verdadera dueña del predio en litigio,
mente favorable a la parte actora, pues el Juez porque estimó haberlo recibido de quien tenía
del conocimiento declaró que le pertenecía el facultad para enajenarlo, y agrega:
fundo materia de la acción, y condenó a la de-
mandada a restituírselo dentro de los seis días "Se desprende, además, que entre ella y el
siguientes a la ejecutoria del fallo. "La restitución doctor Castro Villazón se celebró un acto o con-
comprenderá los frutos a partir del momento trato que no alcanzó a tener la calidad de escri-
de la ocupación, los que se liquidarán por el tura pública, según lo afirma el apoderado de
trámite señalado en el art. 553 del C. J., dice la demandante en su demanda y en sus alega-
la sentencia del a quo. ciones, por no haber sido firmado por el señor
Notario Público"; mas para el sentenciador de
Blanca Ovalle Muñoz apeló, mas el Tribunal segundo grado la circunstancia de que dicho ac-
Superior del Distrito Judicial de Valledupar, al to no se hubiera perfeccionado, no da base pa-
decir el recurso, confirmó la sentencia de primer ra suponer que la demandada 'hubiese obrado
grado, con esta modificación; que la restitución de mala fe, "pues si ese acuerdo de voluntades
de los frutos solamente tendrá lugar a partir sobre la compraventa del bien lm litigio tuvo lu-
de la contestación de la demanda". gar ante un Notario Público, y el acto que recoge
Ambas partes interpusieron casación, pero ese acuerdo de voluntades se firmó por los inter-
como la demandada no suministró papel para vinientes ante testigos, y si aquel funcionario, o
la actuación ante la Corte, se declaró ejecutoria- sea el Notario, según lo afirma la demandada,
da la sentencia del Tribunal en lo relacionado le expresó que volviera más tarde por la co-
con su recurso. pia de la escritura que contenía la compraventa
mencionada, no puede sino tenerse la creencia
de que ella tuvo la íntima convicción o la con-
11 ciencia de haberlo adquirido por medios legíti-
CONSIDERACIONES DEL mos. Esta convicción supone que en su proceder,
FALLO ACUSADO . respecto al acto dicho, lo hizo con un criterio de
reconocida buena fe, vale decir, sin malicia ni
El sentenciador encontró probadas las condi- engaño, como poseedora o tenedora de un bien
ciones axiológicas de la acción de dominio ejer- recibido de manos de quien tenía hasta ese mo-
citada Em la demanda, razón por la cual confir- mento la calidad de representante legal del
mó la decisión del Juzgado en cuanto a la res- verdadero dueño".
titución del predio.
En relación con la condena al pago de frutos, 111
estimó el Tribunal que la demandada era po-
EL RECURSO
seedora de buena fe.
Se funda· en la causal primera de casaCión y
"Conviene desde ahora determinar, expresa
se ataca la sentencia del Tribunal "por ser viola-
el fallo acusado, si la señorita Blanca Ovalle Mu- toria de los arts. 768 y 769 en relación con los
ñoz entró en posesión del bien 'Villa Luz', con la
arts. 9o., 63 in~iso final y 66 del C. C., y del art.
conciencia y persuasión clara, desde el punto de 609 del C. J."
vista moral, de que al hacerlo procedía legítima-
mente, vale decir, no por medio de malicia, ni de Expresa el recurrente que a la violación de las
medios fraudulentos, sino derivando su derecho normas citadas llegó el sentenciador "por apre-
de quien tenía facultad para enajenarlo". ciación errónea de la prueba que forma parte
Pasa luego a analizar las posiciones absueltas del pr-oceso"; manifiesta que el Tribunal tuvo a
por la demandada, en donde expresa que com- la demandada como poseedora de buena fe y
·prÓ a la actora la casa y el lote objeto de la ac- que la condenó, por consiguiente, a pagar fru-
ción; que el doctor Luis Castro Villazón, como tos desde la contestación de la demanda y no
apoderado de Aura Mestre de Castro, firmó con desde la fecha de la ocupación, porque hizo
la Ovalle la escritura de compraventa ante el No- "una indebida apreciación de las pruebas". La
tario Público.de Valledupar y testigos; y que censura se refiere a la confesión de Blanca Ova-
entró en posesión del fundo desde cuando le He Muñoz en las posiciones que absolvió y expre-
fue entregado. sa que el sentenciador violó el art. 609 del C. J.
"cuando aprecia como indivisible la confesión
De lo expuesto por la demandada en tales que aparece" en ellas. Dice también que el Tri-
posiciones deduce el Tribunal que ésta se consi- bunal se fundó en. "la escritura no perfeccin ... -
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 57

da" en que consta el proyectado contrato de tal yerro deja de aplicar al ca~?O del pleito la nor-
compraventa de la finca materia de la deman- ma que lo rige o le aplica una disposición extra-
da, por parte del apoderado de la actora a la de- ña. Esta infracción indirecta es, pues, el resulta-
mandada, escritura que el sentenciador no po- do de un error de hecho o de un error de derecho 'í.
día tomar en cuenta. "Lo proyectado y lo que qui- en la apreciación de las pruebas relativas a los
so realizar sí fue un contrato de compraventa hechos que generan la litis".
que no se realizó -expresa el recurso-, no un
contrato innominado o de otra índole para dar- Son, pues, distintos los modos de violación de
le consecuencias jurídicas". la ley sustancial, y cuando el recurrente se apo-
ya en la causal primera de casación, debe expre-
Agrega el autor del recurso que si la buena fe sar por qué vía ataca el fallo del Tribunal, si por
se presume, esa presunción desaparece para el la directa o por la indirecta, indicando los precep-
poseedor cuando alega un error de derecho; tos sustanciales pertinentes al litigio, que el sen-
que quien invoca buena fe en materia poseso- tenciador infringió, en su concepto.
ria tiene que exhibir un justo título; y que quien
está en imposibilidad de presentarlo, no debe Si el átaque se hiciere por vía directa, el
ser considerado como poseedor de buena fe, co- censor ha de concretar el sentido en que hubo de
mo ocurre en el caso de estos autos en que la de- ser quebrantado el precepto sustancial corres-
maqdada "no pudo mostrar su justo título porque pondiente, que sólo podría ser por uno de estos
no existió, no podía presentar ninguno". Cita tres motivos: "Bien por omisión, cuando Ia·ley de
una ·Jurisprudencia de la Corte según la cual la ' esta especie se dejó de aplicar al caso del pleito
falta de título, especialmente en materia in- habiendo debido serlo; o por aplicación indebi-
mobiliaria, es una circunstancia jurídicamente da, cuando se la empleó no siendo la pertinente
anormal que generalmente no permite presumir al asunto litigado; o por interpretación erró-
la buena fe, y termina diciendo que el Tribunal nea, cuando siendo la adecuada, empero se la
"argumentó en forma manifiestamente equi- entendió y por tanto aplicó en un sentido dis-
vocada para concluir que· debía tener a la de- tinto al de la mente de la ley" (Prov. 15 de abril
mandada como poseedora de buena fe, apre- de 1966, juicio de Francisco Eladio Ramírez
ciando mal las pruebas o dejando de tenerlas en contr-a Luis E. Quintana, aún no publicada).
cuenta", con lo cual quebrantó los artículos ci- Y si la acusación se hiciere por vía indirecta
tados en la censura. a causa de errónea apreciación de pruebas, la
técnica del recurso exige que se indique de qué
clase de error se trata, si de derecho o de hecho,
La Corte considera: y en este último caso tal error ha de aparecer de
l. Repetidamente ha dicho la Jurisp-rudencia
modo manifiesto en los autos. Se exige además
que se individualice el medio que se estime mal
de la Corte que la causal primera de casación
apreCiado y que el recurrente demuestre el error
es siempre por violación de ley sustancial, pero
e.n que el Tribunal hubiese incurrido en esa apre-
que a esa violación puede llegarse por uno de
dos caminos: por vía directa o por vía indirecta. ciación.
Ocurre lo primero cuando, con independencia Si la censura se apoya en error de derecho,
de toda consideración de orden probatorio. el además de ser necesaria ia singularización del
Tribunal no aplica al caso del litigio la disposición medio probatorio que se considera mal aprecia-
pertinente, o entiende equivocadamente la nor- do, debe el impugnante indicar la norma de va-
ma legal aplicable, o aplica una que es extraña loración que determina el mérito o demérito
al caso del pleito. "La violación directa se origina, de ese medio que se pretende mal estimado
pues, en la falta de aplicación, en la interpre- por el Trib~nal, bien por haberle negado el valor
t~ción erróne~ o en la aplicación indebida de probatorio que la ley le asigna, bien por haber-
un precepto sustancial, aparte de toda conside- le atribuído uno que no le concede.
ración relativa a las pruebas sobre las cuestio-
nes de hecho" (Casación 12 de marzo de 1966, 2. En el caso de este pleito el recurrente acusa
juicio de Agustín Machado contra Abe) Sanmi- el fallo con apoyo en la causal primera de casa-
guel Hómez, aún no publicada). ción, por estimarlo violatorio de los artículos ci-
tados en la censura. Mas no indica si el ataque
La infracción por vía indirecta tiene lugar se hace por vía directa o por vía indirecta.
"cuando la sentencia incurre en un error mani-
fiesto de hecho o en un error de derecho en la Sin embargo, como la apreciación de la buena
apreciación de las pruebas y a consecuencia dP. o mala fe eh la •reivindicación es cuestión de
58 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

hecho, y como en el desarrollo del cargo se dice nadas con la condena al pago de frutos, según
que el sentenciador violó la ley su~tancial por que el demandado sea poseedor de buena o de
apreciación errónea de la confesión de la de- mala fe. La falta de esa cita hace ineficaz la cen-
mandada y de la escritura no firmada por el No- sura.
tario en que consta la proyectada negociación de Lo dicho es suficiente para rechazar el cargo.
compraventa del inmueble materia de la deman-
da entre el apoderado de la actora y la deman- RESOLUCION:
dada, debe entenderse que el ataque se hace
por vía indirecta. Pero es necesario advertir que En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de
el recurrente no indica si el pretendido error que Justicia, Sala de Casación Civil, admin'istrando
le atribuye al Tribunal fue de hecho o de dere- justicia en nombre de la República de Colombia
cho en la estimación de las pruebas que conside- y por autoridad de la ley, NO CASA la sentencia
ra mal apreciadas. de fecha veínte de abril de mil novecientos sesen-
ta y seis (1966), proferida en este juicio por el Tri-
Mas cualquiera que hubiese sido el error ale- bunal Superior del Distrito Judicial de Valle-
gado, adolece el recurso de una falla fundamen- dopar.
tal, cual es la de la falta de la cita de las disposi-
No se causaron costas en el recurso.
ciones sustanciales pertinentes en la reivindica-
ción, que el Tribunal aplicó para condenar a la Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
demandada al pago de frutos, como poseedo- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
ra de buena fe. La censura menciona apenas co- al Tribunal de origen.
mo violados los arts. 768 y 769 del C. C., en re- Guillermo 0.-;pina Fernández, Flavio Cabrera.
lación con los arts. 9o .. 63 inciso final y 66 del mis- DussrÚz, Ernesto Cediel Angel. Gustavo Fa-
mo código, y el 609 del C. J. Para nada se refie- .iw·do Pinzón, César Gómez Estrada, Enrique
re a las normas sustanciales que en la acción
López de la Pava.
reivindicatoria regulan lo relativo a prestacio-
nes mutuas, particularmente aquellas relacio- He1 iberto Caycedo M., Secretario.
] • ((:©$!l@s. SStlll ~@~!l@ ~e ~@~@ 11'il© stllls~el1'il~e ~@ ~urrüs~ü~ed@l11l. ~- ~(0)$10J~oi>ll'1l. C(O)IUIS(O)~ ~rrümerr(O). 3l.
t%fQJ(O)I1'il~©l1'il© ~e~ ~©®(O)rr.

· TI. !El no pago· de ellpensas · y cosi<i:Ís en' la bran9o de la ley sus~ancial dl!!rivado de mani-
o~i'~unid~t~d debida con~orme 1t1 la ley no con- ~ies~o error de hecho en la apreciación de
iicw~t~ ~CJ lll¡!spensión d:e lá jurisdicción, sino 'ciev~a prueba sea· próspero, debl!! ra!!unir nece-
!CJ de~ jus pos~ulandi de lea parie deudora, o sariamen~,! lós siguien~es requisiios: a) el ye-
S(!!(! que los órgan~s que . conocen del juicio rro ha de consis~ir en que el s<an~enciador hu-
~i!&a'len ap9iiud o capacidad para seguir ha- biere supuesio prueb~t~ inellis~en~l!! en los· au-
ci<á~doio, per!:l sin oir ca dicha p~rie renuenie. ~os o ignorado la · que sí ellisie · en ~!tilos, o
aduherado la ·obieiividad · d<& · ésia ag¡regán-
2. ll.a misión de la Corie, en el ámbiio de .dole algo que le es elliraño ci c~rcenando
!1!!1 c~t~IJisal p~imera de c~t~sación, es la de velar
·su re~t~l coMenidoi b) la conclusión de orden
pC1 !a redltll ii'D~eiigencioi y lea debida aplica-
~ádico derivada del l!!rror debe ser con9raevi-
ción de las leyes 5US~anciales, mas no la de
den91!!, vale decir, con~raria a la realidad
rwis~t~r 'una vex .imÓ!s iodas las cuesiiones de
ma~·i~ies~amenie · l!!stablecida · por las prue-
h~ho y de derecho veniiladas en los grados
.bas 'en cues~ión; y e) de ocurrir es~o úhimo,
de~ juicio. Blsi, en principio, ao,¡u<álla de reci-
~ambién l!!s necesario que el yl!!rro de apre-
~ir 11!!1 cuesiión ~Ó!dica ial como ésia se en-
ciación conduxca al quebran~o de los precep-
c~n~re de~inida en el ~allo sujeto al recurso
tos sus~anciales llamados a gobernar la ver-
em~aordinario. Sin embargo, como al que-
dadera si~ u ación sub -,iie. A ~aha de cual-
bmi'D~O de aquellas leyes puede llegarse a
quiera de los . preci~~dos . requisit~s el ~allo
<tM~(uenci~t~ de de~ormación de los hechos
acusado debe ser mantenido por la Corte.
sub lite, provenienie de yerro!l en la valo-
vaciÓil «<e il!!ls pruebas que los ~raducen o . en la ellpresión abandono del ar~ículo 6o. de
~ltll ¡o~es~mcia o1olje~iva de las mismas, elCcep- la Ley 95 de 1390 puede in9erpretarse en el
cima~t~~mero~e, nu0s~vo ordenami<an~o procesal sentido de dejación, sin l!!n.har a cali~icar
«:MI hace viable en il!!lles 0ven~os la causal las causas de dicho ado, porque <al citado t<&ll·
aludida. ¡'llevo le didao no sig¡ni~ica qu111 el re- to no se enderexa a imponerle una sanción
curso pase a converiirse, en9cnce$, en una ier- a la cónyuge, sin~:~ a permitirle al marido
«:<am ins9~t~n«:ia <an que la Cor~e, al revisar las -desvirtuar la presunción de paiernidad res-
pru0bas a CIJUe ¡or<acisamenie ha de re~erirse la pedo de los hijos conc<abidos por aquélla con
impug¡n~t~<taon, pueda discrecionalm<an~l!'l mo- pos~erioridad.
di~ca~ <al triierio · de apreciación de las m'is-
mas por los giDJUadores di!! ins9ancia o sus9i-
9uirlo por o9vo CIJUe e~la · es~ime mÓ!s ac<ar9ado. Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
l!.a <t~Üsa! de que s<a ~ra~a, ~ormulada ¡i)@r <&9· Civil. - Bogotá, abril veinticuatro de mil
91!!1 voltll indiredltll es d<a alcance rl!!ll9ring¡id®: SÓ· novecientos sesenta y nueve.
~o pr<Kedl!! cuaildo dl!!l iiUI!!VO l!!llltllmen de de-
~GrminiDJdiDJil prol,anxcas impe~rado p@r el re- (Magistrado ponente: Dr. Guillermo Ospina
curso, i~t~ Cor9e illldvier~<& qul!! realml!!n~<a los Fernández).
SYpueztos guii'Ddamen~os gáditos del gallo acu- (Áprobación: abril 23/69.- Acta No. 24).
si!!:rlo a!!il<tuen~i"Ciln su único apoyo en· la in-
~rl!!:tción «<<a la ley p~obaioric o que resuhan Procede la Corte a decidir el recurso de casa-
CC11~rarios a la evidl!!ncia demos~rada por iltll• ción interpuesto contra el fallo del 4 de octubre
iGsmedios. de 1965 proferido por el Tribunal Superior de
Sogamoso en el juicio de Simón Bolívar fren-
te a María Elisa Amézquita o Bolívar y otros.
60 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

EL LITIGIO var Vargas, no son hijos de éste;


Declarada por la Corte, en sentencia de casa- "Tercero.- Como consecuencia de la declara-
ción del i3 de octubre de 1955, la nulidad del ción anterior, se tomará nota de lo resuelto en
juicio a partir del auto admisorio de la deman- esta sentencia, al margen de las partidas de
da, Simón Bolívar Vargas, en corrección del bautizo de los tres demandados, para lo cual se
libelo inicial, citó a María Elisa Amézquita o Íibrarán sendos despachos a los Párrocos res-
Bolívar. Martín Abraham Amézquita o Bolí- pectivos; y
var y Gustavo Amézquita o Bolívar para que,
"Cuarto.- Cóndenase proporcionalmente en
por los trámites del juicio ordinario, se declara-
costas a los demandados. Tásense oportuna-
se que los· demandados no son hijos del actor;
mente".
se ordenasen las anotaciones consiguientes en
las partidas de bautismo de aquellos, y se les Por apelación. interpuesta por los demanda-
condenase en costas. dos surtiose el segundo grado que finalizó con
la confirmación del fallo apelado.
Los hechos fundamentales de la demanda se
hacen col)sistir en que el actor contrajo ma-
trimonio católico con María J u lía Vega el 19
LA MOTIV ACION DEL TRIBUNAL
de octubre de 1913, llevando vida común con
ella hasta el 26 de julio de 1922, fecha en que Se considera que la acción incoada es la de
la esposa abandonó definitivamente el ho- impugnaciói-1 de la paternidad legítima enca-
gar conyugal, refugiándose primeramente en minada a desvirtuar la presunción legal de que
casa de sus hermanas y, luego, en la población los hijos concebidos durante el matrimonio lo
de Puebloviejo, en que desde la fecha preindi- son del marido, acción que encuentra su apoyo,
cada hasta el fallecimiento de la nombrada entre otros, en el art. 6o. de la Ley 95 de 1890.
cónyuge, ocurrido el 24 de septiembre de 1955,
el actor no tuvo relaciones sociales, comerciales, "Corresponde entonces aplicar estos principios
ni conyugales con ella, como tampoco la re- o exigencias probatorias al caso de autos, aue
cibió en su casa; en q,ue María Julia Vega de como ya se dijo, hace relación exactamente al
Bolívar, después de abandonar el hogar con- tercero de los casos relacionados atrás, o sea,
yugal, se trasladó a Puebloviejo y, a partir concretamente al señalado por el art. 6o. de la
del año de 1925 aproximadamente, estableció Ley 95 tantas veces citada. Para demostrar el
relaciones sexuales estables con Maximino abandono definitivo del hogar por parte de la
Amézquita, con quien tuvo como hijos a María señora María Julia Vega de Bolívar, la parte ac-
Elisa Amézquita o Bolívar, nacida el 29 de tora hizo venir al expediente las declaraciones
agosto de 1928, Martín Abraham Amézquita o de los señores Darío Moreno, Ernesto French,
Bolívar, el 2 de noviembre de 1930, y Gustavo Julio Rodríguez. Francisco Izquierdo y Rómu-
Amézquita o Bolívar el 6 de febrero de 1935, o lo Hernández, recibidas en debida forma. Los
sea que dichos hijos nacieron despué~ del déci- testimonios rendidos por estos señores concuer-
mo mes siguiente al en que su madre había dan en el hecho fundamental del abandono del
abandonado el hogar conyugal. hogar por parte de la señora María Julia, y, al
mismo tiempo sus dichos armónicos en cuanto
Los demandados se opusieron a las súplicas a las circunstancias de modo, tiempo y lugar
del libelo y propusieron la excepción perento- que rodearon aquel abandono. También los
ria de prescripción de la acción de impugna- declarantes Marcos Barrera y Dimas Avella
ción de la paternidad legítima. con funda- concuerdan al afirmar que la señora María
mento en los términos señalados por la Ley 50 Julia Vega de Bolívar abandonó el hogar con-
de 1936. yugal alrededor de 1922 en forma definitiva y
La primera instancia culminó con sentencia, que su marido Simón Bolívar Vargas no vol-
cuya parte resolutiva reza: ' vió a tener con ella ninguna clase de relacio-
"Prime m.- Declárase no probada la excep- nes. La forma como se expresan estos declaran-
ción de prescripción extintiva de la acción pro- tes, sus ·explicaciones acerca del conocimiento
de los hechos, la firmeza y propiedad de sus di-
puesta por el apoderado de los demandados
con base en el art. lo. de la Ley 50 de1936; chos, el conocimiento personal directo que tu-
vieron de los cónyuges Bolívar y Vega de Bo-
"Segundo.- Déclarase que María Elisa, Mar- lívar y las estrechas relaciones de amistad y
tín Abraham y Gustavo, hijos habidos por Ma- de comercio que con aquellos mantuvieron,
ría Julia Vega cuando estaba casada con Bolí- son factores todos que llevan el ánimo del juz-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 61

gador la seguridad de que la prueba testi- tales nacimientos tuvieron su ocurrencia con
monial en referencia resulta ampliamente mucha posterioridad al día en que se cumplie-
idónea y completa para probar el hecho básico ron los 10 meses del abandono del hogar por
de la demanda y (undamental de la acción y la señora Vega de Bolívar, son los testimonios
que consiste precisamente en que Julia Vega de de Francisco Izquierdo, Ernesto French, Marcos
Bolívar abandonó definitivamente el hogar Barrera y Dimas A vella; y como ya se vio, tam-
conyugal en el año de 1922 ... bién obra la confesión o aceptación que de
tales hechos hizo la propia madre de los de-
"Para confirmar la verdad de este mismo he- mandados señora Julia Vega de Bolívar".
cho se trajo igualmente al expediente copia
<,tu~éntica de la contestación que Julia Vega Verifica· el fallo la existencia de la escritura
de Bolívar dio a uría demanda anterior a la , 445 ótorgada en la Notaría de Puebloviejo el 18
presente sobre impugnación de la iegitimidad de diciembre de 1947, por la cual Maximino
respecto de María Elisa Amézquita y que, por Amézquita reconoció como hijos naturales su-
lo menos, _en lo que respecta al hecho del yos a María Elisa, Martín Abraham y Gustavo,
abandono del.hogar y a la circunstancia del na- habidos en mujer casada cuyo nombre se reser-
cimiento de los demandados después de los io va y con la ·cita de las fechas de los respectivos
meses de tal abandono, tiene perfecta acepta- nacimientos. Cotejada esta escritura con los
ción, ya que en ·tal sentido esa confesión no otros medios que integran el acervo probatorio,
queda afectada por la prohibición del art. 223 concluye el fallo que si bien ella no constitu-
en su inciso tercero, que no admite el testimo- ye por sí sola prueba suficiente, sí corrobora di-
nio de la madre· que en el juicio de legitimi- chos medios en cuanto establece~ que el actor
dad del hijo declar~ haberlo concebido en no es· el padre de los demandados.
adulterio ... " , A continuación se declara no probada la ex-
Transcribe el fallo algunos apartes· de la pre- cepción de prescripción propuesta en la con-
cipitada contestación de la Vega de Bolívar, testación de la demanda, por cuanto al tenor
tales como los siguientes: "No es cierto que yo de lo dispuesto por el art. 6o. de la Ley 95 de
haya abandonado el hogar -dice María Ju- 1890, "el marido, mientras viva, no tiene nin-
lia- sino que he salido de allí por fuerza de mi guna limitación en el tiemp.o, ni prescripción
esposo, botada a la miseri;:¡ y a la orfandad, que lo constriña a entablar su reclamación
siendo su crueldad y su conducta la causa de mi dentro de un tiempo determinado contra la le-
desgracia actual, pero es cierto que mi hija Ma- gitimación del hijo concebido por su mujer du-
ría Elisa nació después de 10 meses de ser yo rante el matrimonio, cuando se actualizan las
expulsada del hogar a que tenía derecho ... "No demás circunstancias previstas en dicha dispo-
es cierto qu·e viva yo con hombre alguno, ni ha- sición ... ".
ya tenido dos familias, aunque sí declaro con . Finalmente, el fallo desestima unos ~scritos
franqueza aunque con rubor, como Jo hiciera de los demandados que se refieren al pago de
Margot, la hija martirizada cantada por Ger- unas costas, por cuanto tal cuestión ya había
mán Reyes, que mi hija María Elisa no tiene sido previamente definida en el juicio por pro-
por padre a mi marido... Como acepto la de- videncias ejecutoriadas. '
manda, no debe condenárseme en costas, sino
dejarme en paz, olvidada de los hombres".
LA IMPUGNACION
Continúa el sentenciador: "Las fechas de los
El recurso de casación interpuesto por la par-
.npcimientos de cada una de estas personas
(María Elisa, Martín y Gustavo Amézquita o te demandada fúndase en escrito que contiene
dos cargos: uno por la causal cuarta y otro en el'
Bolívar) se establecieron en forma inequívoca,
ámbito de la primera.
con tres de los elementos probatorios que en tal
sentido se produjeron dUrante el proceso. Por
una parte se allegaron las respectivas parti-
Primer ca;·¡<o:
das, de las cuales aparece que María Elisa na-
ció en Puebloviejo el día 5 de agosto de 1928, Explica el censor que al corregirse la demanda
o sea a los seis meses (sic) del abandono del ho- inicialmente presentada en este juicio, el actor
gar por parte de Julia Vega: Martín Abraham citó como a sus demandados a María Elisa,
nació en julio de 1930 y Gustavo nació el día Martín Abraham y Gustavo Amézquita o Bolí-
16 de abril de 1935; los otros dos elementos var, que el auto admisorio de tal libelo con-
probatorios que confirman que las fechas de fundió el nombre de María Elisa por el de Ma-
62 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

rÍé¡l Luisa; que ni a esta María Luisa ni ·a los otros y suficiente al señor doctor Humberto Plazas
dos demandados se les hizo la notificación Olarte, abogado titulado e inscrito para que
personal ni se les corrió el traslado prescrito nos represente en el juicio de la anterior refe-
por los arts. 312 y 739 del C. J., sino que tales rencia ... "; reconocido este apoderado, se le no-
actuaciones se cumplieron con el apoderado tificó personalmente el auto- admisorio 'de la
aquí recurrente, quien sólo tenía mandato "pa- nueva demanda y se le dio el traslado de la
ra lo consecuencia! a la actuación anulada por ley, que él mismo descorrió en nombre de sus
la H. Corte Suprema de Justicia". De tales he- poderdantes sin reclamo alguno. Por tánto es
chos se deduciría quebranto del numeral 3o. del n'lás que evidente que en este juicio sí se les dio
art. 448 del C. J. Dentro de este mismo cargo se cumplimiento a los arts. 312 y 739 del C. J.
denuncia violación del art. 2o. del Der. 243 de y que la censura a este respecto es del todo-im-
1951 y del 26 de la C. N. la que, en síntesis, se pertinente.
hace consistir en lo siguiente: al declarar la
11.- La cuestión relativa al pago de las cos-
Corte la nulidad de la actuaci.ón procesal en
sentencia del 31 de octubre de 1955, condenó en tas a que la parte actora fue condenada_ por la
la mitad de las costas respectivas a la parte ac- Corte al declarar la nulidad de la actuación
tora; liquidadas éstas no fueron pagadas procesal. fue, como el propio recurso lo recono-
ce, definitivamente resuelta mediante. provi-
a los demandados, sino a quien había dejado de
ser su apoderado; surtió entonces un debate al dencias del Juez del conocimiento y del Tribu-
respecto, en el curso del cual el Juzgado del co- nal ad quem, lo que hace innocua la preten-
nocimiento resolvió no oír a dicho actor sión del censor de revivir tal cuestión en el re-
mientras no hiciese el referido pago; sin em- curso extraordinario. Agrégase a lo dicho que,
bargo, posteriormente, el mismo .Juzgado mo- en contrá de lo que éste cree, el no pago de ex-
pensas y costas en la oportunidad d,ebida con-
dificó su decisión y admitió la corrección de
forme a la ley no conlleva la suspensión de la
la demanda, actuación que fue confirmada
por el Tribunal ad quem. con lo cual se habría jurisdicción, sino la del jus postulandi de la
parte deudora, o sea que los Órganos que cono-
incurrido en el aludído quebranto del art. 2o.
del Der. 243 de 1951 y 26 de la Carta, y, conse- cen del juicio tienen aptitud o capacidad para
seguir haciéndolo, pero sin oír a dicha parte re-
cuencialmente en la del numeral lo. del art.
nuente. Vese, entonces, que esta otra censura
. 448 del C. J., pues, en el sentir del recurrente, la
que el recurrente pretende deducir con base
jurisdicción para conocer del negocio habría
en el numeral lo. del .art. 448 del C. J., es:· innó-
quedado suspendida desde que, liquidadas las
cua.
costas en cuestión, no fueron pagadas en debi-
da forma por el actor. El cargo no prospera.
Segundo cargo:
Consideraciones de la Corte: Denuncia aplicación' indebida del art. 6o. de
la Léy 95 de 1890 "por interpretación errónea
1.- Efectivamente, en el libelo de corrección
de las pruebas producidas en el juicio y, ade-
de la demanda inicial se indicó como deman-
más, por error manifiesto de hecho en la apre-
dados a María Elisa, Martín Abraham y Gusta-
ciación de tales prueb¡;~s".
vo Amézquita o Bolívar; en el auto admisorio
de aquél se confundió el nombre de la prime- Acomete el censor un extenso examen dé to~
ra con el de María Luisa, y tal providencia no das y cada' una de' las probanzas en que se ba-
fue notificada personalmente a ninguno de los- só el fallo acusado. Considera qué las declara-
demandados, sino a quienes ellos habían con- ciones rendidas por algunos de los testigos se
ferido poder en los siguientes términos: "Señor produjeron ilegalmente, porque fueron recibi-
Juez lo. Civil del Circuito de Sogamoso. E. S. das dentro de la actuación anulada por la Cor-
D. Ref: Juicio ordinario de impugnación de la te, y, posteriormente, la parte actora se limitó,
paternidad legítima de Simón Bolívar contra al corregir la demanda inicial. ."a darlas por
María Elisa Bolívar Vega y otros. Los que s~scri­ presentadas" sin la indicación d~ la edad, ve-
bimos, Martín Abraham, Gustavo y María Eli- cindad y generalidades de dichos testigos, sino
sa Bolívar Vega, todos mayores, vecinos de solicitando "la práctica de la ratificación" de
Puebloviejo e identificadós con las cédulas y aquellas declaraciones. Pese a lo dicho, _el .Juez
tarjetas que aparecen al pie de nuestras respec- a qua _admitió tales pruebas con violación, del
tivas firmas, por medio del presente manifes- art. 597, ordinal lo. y del 601 y concordantes
tamos que conferimos poder especial, amplio del C. J. Seguidamente, el cargo acusa "false-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 63

dad en documentos públicos" que consistiría fáctica tal como ésta se encuentre definida en
en· q.ue ·en las diligencias de ratificación de los el fallo .sujeto al recurso extraordinario. Sin em-
testimonios de Marcos Barrera y Dimas A vella, bargo, como al quebranto de aquellas leyes
se 'hizo figurar ·a quien ya había dejado de ser · puede llegarse a consecuencia de deformación
apoderado de ,los demandados, contrainterro- de los hechos sub lite, proveniente de yerros en
gando a dichos testigos. A continuación, el cen- la valoración de las pruebas que los traducen
sor desmenuza las declaraciones de Darío Mo- o en la presencia objetiva de las mismas, ex-
reno; Ernesto· French, Julio Rodríguez, Marcos cepcionalmente nuestro ordenamiento proce-
Barrera, Francisco Izquierdo y Rómulo Her- sal civil hace viable en tales eventos la causal
nández, con el propósito de mostrar que algu- aludida. Pero lo dicho no significa que el recur-
nós de los testigos se contradicen a sí mismos, so pase a convertirse, entonces, en una tercera
como también los unos a los otros; que sus di- in~tancia en que la. Corte, al revisar las
. chos carecen de rázón, o sea que no son respon- pruebas a que precisamente ha de referirse la
~ivos: y que, además; no concuerdan en cuanto impugnación, pueda discrecionalmente modi-
a las circunstancias de lugar, tiempo y modo de ficar el criterio de apreciación de las mismas
los hechos a que se refieren etc. En cuanto a la por los ralladores de instancia o sustituirlo
contestación que María Julia Vega de Bolívar por otro que ella estime más acertado. La cau-
le diera a la demanda formulada en otro juicio sal de que se trata, formulada por esta vía in-
sobre impugnación de la legitimidad de la de- directa es . de alcance restringido: solo procede
mandada María Elisa Amézquita o Bolívar, cuando del nuevo examen de determinadas
se le apunta al sentenciador el error de hecho de probanzas impetrado por el recurso, la Corte
· haber considerado éste que tal contestación· advierte que realmente' los supuestos funda-
chnstituía confesión de dicha señora de haber mentos fácticos del fallo acusado encuentran
'abandonado voluntariamente su hogar conyu- su único apoyo en la infracción de la ley pro-
gal,. porque' lo que ella realmei:lte dice es "que batoria o que resultan contrarios a la evidencia
fue expulsada de él por el señor Simón Bolí- demostrada por tales medios .
. var, cosa muy distinta al Ci:lSO planteado". En
fin·, se ataca la apreciación que el Tribunal hi- II.- Así, para que un cargo de casación por
~iera de ia escritura 445 de 1947, por la cual quebranto de ley sustancial derivado de mani-
Maximino Amézquita reconoció como hijos fiesto error de hecho en la apreciación de cierta
naturales suyos a María Elisa, Martín Abraham prueba sea prÓspero, debe reunir necesaria-
y Gustavo, habidos en mujer casada cuyo nom- mente los siguientes requisitos: a) el yerro ha
bre se reserva. Según el recurso, tal instrumen- de consistir en que el sentenciador. hubiese su-
to no die~ que los reconocidos fueran los hijos puesto prueba inexistente én los autos o igno-
de María Julia Vega y que, aun en el supuesto rado la q1:1e sí existe en ellos, o adulterado la
ae que lo fueran, todos ellos tenían menos de objetividad de. ésta agregándole algo que le
veintiún años y, por ende, carecían de capaci- es extraño o cercenando su real contenido; b)
dad: legal ·para confesar, conforme al art. 605 la conclusión de orden fáctico derivada del
del C. J. y. ál 1502 del C. C., así violados por el error debe ser contraevidente, vale decir, contra-
sentenciador, a lo que se agrega que éste ria a la realidad manifiestamente establecida
también pasó por alto la discordanéia entre por las pruebas en cuestión; y' e) de· ocurrir esto
las fechas de nacimiento de los hijos reconoci- último, también es necesario que el yerro de
dos por Maximino, según la mencionada escri- apreciación conduzca al quebranto de los pre-
tura y las respectivas actas de bautizo. Tal es, ceptos sustanciales· llamados a gobernar lá
en resumen, la sustancia del cargo que se. exa- verdadera situación sub lite. A falta de
Qlina. cualquiera de los precitados requisitos el fallo
acusado debe ser mantenido por la C()rte.

Se considera: III.- Visto está que los fundamentos princi-


pales de la sentencia del Tribunal están consti-
1.- La misión de la Corte, en el ámbito de la tuídos por el abandono definitivo. del hogar
causal primera de casación, es la de velar por conyugal por María Julia Vega de Bolívar en
' la recta inteligencia y la debida aplicación de 1922, y el nacimiento de los tres hijos de la
las leyes sustanciales, mas no la de revisar una misma, demandados en este juicio, años des-
vez más todas ias cuestiones de hecho y de de- pués del antes mencionado. Impugnadas e~tas
recho ventiladas en los grados del juicio. Así, conclusiones como frutos de errores de hecho
en principio, aquella ha de recibir la cuestió~· cometidos por el sentenciador en la apreciación
64 GACETA JUDICIAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

de determinadas pruebas, la censura debe de- concluyó en las tremendas equivocaciones que
mostrar que aquellas son contraevidentes por luego se puntualizan". Con tal preámbulo, se-
fundarsf¡! en medios probatorios inexi!?tentes o gún ya se dijo, se extiende la censura en la críti~
a la luz de los que sí obran en el proceso. ca, a su manera, de todos y cada uno de los re-
ferid~s testimonios, calificándolos de contra-
IV.- Ahora bien, en relación con los múlti- dictorios individualmente considerados y entre
ples testimonios que determinaron principal- sí, de irresponsivos, de indignos de credibilidad,
mente la convicción del sentenciador acerca etc. Examinados estos medios en lo pertinente,
del abandono definitivo del hogar ·conyugal se tiene: A) Daría Moreno, de 58 años, decla-
por la madre de los demandados, el recurso in- ra: "Conocí a la señora María Julia Vega y co-
curre en la impropiedad técnica de acumular nozco al señor Simón Bolívar, y por tal conoci-
en un mismo cargo acusaciones por error de he- miento puedo afirmar que fueron casados ca-
cho y por error de derecho o de valoración legal tólicamente... Me consta que el señor Si-
de aquellos, figuras éstas que, según lo tiene món Bolívar Vargas y la señora María Julia
bien advertido la doctrina, se excluyen entre sí. Vega, hicieron vida marital en su condición de
Sin embargo, como el propio censor anuncia esposos, desde el día en que se casaron hasta
que los motivos de su impugnación se refieren aquel en que la señora Vega abandonó el ho-
a "interpretación errónea" y a "error manifies- gar por razón de disgustos y se fue a vivir don-
to de hecho en la apreciación de las pruebas", de Soledad y Abigail Vega y luego a Pueblo-
por vía de amplitud la Corte procede a despa- viejo. Me parece aue el disgusto fue en 1922,
char la censura por este aspecto del error de he- pues no recuerdo con precisión la fecha... Me
cho. consta que la señora María Julia Vega, desde
V.- Entonces, no hay lugar a investigar el va- el día del disgusto con don Simón Bolívar, no
lor legal que puedan tener lÓs testimonios por volvió a la casa de éste ni se volvieron a tra-
haber sido trasladados de la primera etapa de tar ... " B) Ernesto French (sic) de 65 años, dice:
este juicio, anulada por la Corte, pero habien- "Sí es cierto que conocí de vista, trato y comu-
do sido ratificados después de dicho traslado nicación a la señora María Julia Vega y co-
dentro del. 'término probatorio de la primera nozco de la misma manera al señor Simón Bo-
instancia válida, porque tal cuestión es de lívar Vargas, y me consta que estos fueron ca-
derecho y no de hecho. sados católicamente ... Desde que conocí a los
señores Simón Bolívar Vargas y a María Julia
VI.- La falsedad que hubiera podido come- Vega, hacían vida marital en calidad de espo-
terse en las actas de recepción de los testimo- sos, hasta el 26 de julio de 1922, en que la se-
nios de Marcos Barrera y Dimas Avella, par fi- ñora Julia Vega de Boiívar se separó de su es-
gurar en ellas quien hubiera dejado Q.e ser apo.- poso y se fue a vivir a la casa de sus hermanas
derado de los demandados, carece de prueba Soledad y Abigail Vega y luego se fue a vivir a
en los autos en cuanto al hecho de la no concu- Puebloviejo. Esto me consta sin poder precisar
rrencia de dicho exapoderado; es cuestión que la fecha del matrimonio, pero sí el año de 1922
ha debido debatirse en las instancias por los que fue en el que se separaron o mejor que la
trámites pertinentes, y, en todo caso, denun- señora Julia Vega abandonó su hogar ... Sí es
ciada en casación como un error de hecho del cierto porque así me consta que el señor Simón
fallo acusado, resulta infundada, si el senten- Bolívar Vargas tuvo organizado su hogar y vi-
ciador vio las respectivas ac;tas tales como ellas vían los dos esposos pacíficamente por ahí has-
obran en el proceso. ta el año de 1922 poco más o menos que fue
cuando la señora María Julia Vega de Bolívar
VII.- En cuanto al contenido de los testimo-· abandonó voluntariamente su hogar. sin que
nios aludidos, afirma el recurso que "los testi- yo conociera las causas que para ello la deter-
gos dicen precisamente lo contrario de lo que minaron ... Me consta que el señor Simón Bo-
encuentra como fundamento el Tribunal sen- lívar, desde cuando la·señora María Julia Vega
tenciador para establecer como plenamente de Bolívar abandonó el hogar, poco más o me-
probado el abandono voluntario y definitivo nos en el año de 1922 no volvió a tener relacio-
del hogar por parte de María Julia Vega de Bo- nes maritales ni de ninguna otra clase". C) Ju- ·
lívar. Y es que el sentenciador no tuvo cuidado /io RodríRuez, de 53 años; "Sí señor me consta y
de confrontar y sopesar, uno a uno, tales tes: es cierto .que el señ'or Simón Bolívar Vargas
timonios, sino que los analizó en forma vaga y la señora María Julia Vega fueron casados
y temeraria, yéndose por las ramas, por lo cual católicamente, pues conocí a la señora y a don
desacertó en la apreciación de las pruebas y Simón lo conozco desde hace bastante tiem-
Nos. 2310, 2311 y 2312 G.A eET A J UD 1 e 1 AL 65

po ... Es cierto también y me consta que los sus relaciones tanto personales como comercia-
mencionados .esposos Bolívar V .argas y Vega hi- les". F) Rómulo Hernández, de 62 años: "Sí
cieron .vida marital desde el 19 de octubre de señor, me consta que Simón Bolívar Vargas y
1923 (sic), fecha de su matrimonio, hasta el 26 la señora María Julia Vega, hicieron vida ma-
de julio de 1922, día en que la señora Julia Ve- rital desde el año de 1913 hasta el de 1922 en
ga abandonó a su esposo don Simón y se fue qUe Julia abandonó el hogar del esposo; vivió
a vivir a donde las hermanas. Esto lo recuerdo, algunos días en casa de Abigail y Soledad Ve-
porque ese día don Simón se fue a ver un ga- ga y luego se fue a vivir a Hato Laguna, juris-
nado a La Tebaida y cuando volvió a su casa la dicción de Puebloviejo ... Me consta que Simón
señora no estaba en ella... Me consta tam- Bolívar y María de Jesús Vega tuvieron su ho-
bién que desde la fecha en que la señora Ma- gar organizado hasta '1922, año en que María
ría Julia Vega de Bolívar abandonó el hogar de Jesús abandonó el hogar, no sé por qué
de su esposo, don Simón no volvio a tratarla y causa ... Me consta que Simón Bolívar no vol-
por tanto no volvieron a tener relaciones per- vió a tratar a la señora María de Jesús Vega en
spnales ni comerciales. Ella venía algunos mar- relaciones personales o comerci_ales desde que
tes a esta ciudad pero no llegaba a la casa de ésta salió del hogar de su. esposo" (el recurso
don Simón". D) Marcos Barrera, de 71 años: observa la discrepancia del nombre de la Vega,
"Sí señor, me consta por haberlos conocido de aunque manifiestamente el testigo se refiere a
vista, trato y comunicacwn al señor Si- las mismas personas y hechos). G) Dimas
món Bolívar Vargas y a la señora María Julia Auella, de 62 años, "cuñado de Simón Bolí-
Vega que estos fueron casados católicamente ... var": "Es cierto y me consta que el señor Simón
También es cierto y me consta que el señor Bolívar y la señora Maria Julia Vega hicieron
Simón Bolívar Vargas· y la señora María Julia vida mar~tal desde la fecha de su matrimonio,
Vega hicieron vida marital, en su condición de diez y nueve de octubre de mil novecientos tre-
esposos, desde el 19 de octubre de mil nove- ce hasta el mes de julio de mil novecientos
cientos trece, fecha de su matrimonio hasta el veintidós, en que la señora María Julia Vega
26 de julio, me parece, de mil novecientos vein- abandonó el hogar de su esposo y se fue a vivir
tidós, fecha en que la señora María Julia Vega a la casa de las señoras Soledad y Abigail Ve-
dé Bolívar abandonó su hogar y se fue a vivir g·-t y luego se fue a vivir a Puebloviejo. Esto me
en casa de Soledad y Abigail Vega y luego a consta porque yo recogí a una hija de ese ma-
Puebloviejo... no recuerdo con precisión la fe- trimonio llamada Araminta, cuando la seño-
cha pero me parece que hasta el 26 de julio de ra María Julia Vega abandonó el hogar, y yo
mil novecientos veintidós, en la cual la señora la crié en mi casa, en donde estuvo hasta cuan-
Máría Julia Vega de Bolívar ·abandonó volun- do se casó... Así lo considero porque desde
tariamente el hogar de su esposo ... Es cierto y cuando abandonó el hogar la señora María J.u-
me consta que el señor Simón Bolívar Vargas lia no volvió a la casa de don Simón y por.
cesó en toda clase de relaciones, ya personales tanto no volvieron a tratarse".
como comerciales, con su esposa María Julia
Vega de Bolívar desde cuando ésta dejó el VIII.- Visto está que el Tribunal sentencia-
hogar de su esposo en julio de mil novecientos dor califica así los precipitados testimonios: "La
veintidós". E) Francisco Izquierdo, de 54 años: forma como se expresan estos declarantes, sus
"Me com¡ta que los señores Simón Bolívar Var- explicaciones acerca del conocimiento de los he-
gas y la señora María Julia Vega, en condición chos, la firmeza y propiedad de sus dichos, el
de esposos hicieron vida marital, pero este co- conocimiento personal directo que tuvieron de
nocimiento lo tuve personalmente más o me- los cónyuges Bolívar y Vega de Bolívar y las es-
nos del año de mil novecientos diez y ocho al· trechas relaciones de a~istad y de comercio
año de mil novecientos veintidós, no recuerdo que con aquellos mantuvieron, son factores to-
con precisión la fecha. Tuve conocimiento dos que llevan al ánimo del juzgador la segu-
también de que la señqra María Julia Vega se ridad de que la prueba testimonial en referen-
separó de don Simón y por esa época se fue a cia resulta ampliamente idónea y completa
vivir a Puebloviejo ... pero lo que no sé es la fe- para probar el hecho básico de la demanda y
cha en la cual la señora María Julia Vega fundamental de la acción y que consiste pre-
abandonó el hogar ni sé si esto lo hizo volun- cisamente en que Julia Vega de Bolívar aban-
tariamente... Me consta que el señor Simón donó definitivamente . el hogar conyugal en el
Bolívar Vargas desde cuando la señora María año de 1922 ... " Y los pasos anteriormente
Julia Vega se fue a Puebloviejo, no la volvió a transcritos de los testimonios demuestran que
tratar y por esto supongo· que entre ellos cesaron es del todo infundada la censura de contraevi·
66 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

dencia formulada por el recurso respecto de la sentenciador hubiera cometido algún error de
conclusión que de elles deduce el 'T'ribunal, a hecho en la apreciación de la escritura otorga-
lo que se agrega que las argumentaciones del da por Maximino Amézquita para reconocer
cargo en lo que toca con la credibilidad, respon- como hijos naturales suyos a personas que
sividad y concordancia en el dicho de los testi- tienen nombres idénticos a los demandados
gos, etc., las que solo serían pertinentes en or- en este juicio, pero sin designar el nombre de la
den a una censura por contraevidencia en la e!'¡- madre de los mismos y siendo ellos por ese en-
timación probatoria y que aquí no se demos- tonces menores de edad, tiénese que ese su-
tró. puesto no sería suficiente para desvir-
tuar las. conclusiones del Tribunal, fundadas
prin¡cipalmente en otras pruebas de ·las que di-
liX.- Ciertamente, como lo dice la censura,
cho sentenciador considera que el instrumento
María Julia de Bolívar al contestar la demanda
en cuestión es apenas un medio corroborante
en otro juicio de impugnación de la legitimi-
pero que, en sí carece de fuerza suficiente de con-
dad de la demandada María Elisa, no declara
viccwn.
que ella hubiera abandonado voluntariamente
el hogar conyugal, sino "que fue expulsada de El cargo no prospera.
él por el señor Simón Bolívar". Pretende en-
contrar el recurso respecto de esta declaración
otro manifiesto error de hecho, razona~do así:
RESOLUCION:
"El abandono dice relación a un acto de la
voluntad propia del ser humano o persona, en En mérito de las razones anteriormente ex-
tanto que la expulsión es atinente a un hecho puestas, la Corte Suprema de Justicia, Sala de
ajeno a la voluntad de la persona". Observa la Casación Civil, administrando justicia en nom-
Corte que el Tribunal emplea la expresión bre de la República de Colombia y por autori-
abandono en el sentido de dejación, sin entrar dad de la ley, NO CASA la sentencia profe-
a calificar las causas de dicho acto a la luz del rida por el Tribunal Superior de Sogamoso
artículo 6o. de la Ley 95 de 1890, texto que rio con fecha 4 de octubre de 1965 en el juicio ordi-
se endereza a imponerle una sanción a la nario seguido por Simón Bolívar Vargas ·con-
cónyuge, sino a permitirle al marido desvir- tra María Elisa Amézquita o Bolívar y otros.
tuar la presunción de paternidad respecto de
los hijos concebidos por aquella con posteriori- Las costas del recurso son de cargo de la parte
dad. No se ve, por tanto, el manifiesto error de recurrente.
hecho denunciado, y si lo que la censura pre-
tende es que la citada norma legal solamente Publíquese, cop1ese, notifíquese, insértese
es aplicable en el caso de abandono culpable en la Gacel~ Judicial y devuélvase.
del hogar por la esposa, aquella hubiera de for-
mularse, no por la vía indirecta, sino por la di- Guillermo 'Ospina Fernández, Flavio Cabre-
recta del yerro hermenéutico, que no es situa- ra Dussán, Ernesto Cediel Angel, Gustavo Fa-
ción a cuyo examen haya sido invitada la Cor- jardo Pinzón, César Gómez Estrqda, Enrique
te por el recurso. López de la Pava.
X.- En fin, aun en la hipótesis de que el Heriberto Ca.vcedo, Secretario.
~©~@IEILb\<CO©~ Kil!E b\l?lL';I!Eú\nKilb\AAOIEU\n'U'©~. Kil!E~©ILlUJ<CO©ú\1 Kil!E IL© !lbb\@b\Kil© Kil!E AAb\~.
<C©AAIP'IE'U'IEU\n<COb\ !P'b\l?lb\ IE~'U' b\ b\<C<CO©~

ILCOJ ~I!.DD'1Hd@ll"ii ¡I!.DII'ñsdiñ«:d©ll"iiCOJ~ ll"ii© ~s ~l:tdi!.Dsn'l!l6J di~ ~cms COJI!.Dli©ll'ndicmdi~s ii!.Ddiñ«:ñcm~~s, snll"ii© ~I!.D~ ~ll"ii «:COJs©s
~s¡p>~dcm~~s s~ ~¡~11'«:~ ¡plll>ll' ~cms cmi!.Dli©ll'ñdicmdi~s IOJdimoll"iinslill'cmlin'l!cms. ILCOJs diñs¡p©sñ<i:n©ll"ii~s <q¡I!.D~ ~ñicmll"ii ~cm
«:©m¡p>~li~ll"iidCOJ s©ll"ii di~ ©ll'di~ll"ii ¡p>II.D~~o«:©, di~ ill>~~ÜSJJCOJli(!)ll'D© <!:I!.Dm!PJ~ñmn~ll"iili©, licmll"iili© ¡p>mcm
~I!.Dil"iid©ll"iiCOJII'DI!l>s <~:©m© [p>COJII'@ ~©5 ¡p>cmll'liD«:I!.D~cmrr~s. §©ll"ii ~©$ @©~~rrll"iiCOJ<di©ll'~$ V ~~ b\~«:cm~~~ ~~ IBl©~©liÓJ,
~©s i!Jil"iiDib©S «:©m¡p~li~ll"iili~s !PJCOlrrtill ~©ll"ii©«:~rr di~ ~cms S©~D«:Dlii!.Ddi~s di~ ~©s cmrrrr~ll"ii<dicmlicmrrñ©s, S©~rr~
<di~'I!©~I!.D«:n@ll"ii ~~ ~l!l>s ~l:t<i:~<di~lr'illi~s ¡p>cmSJJcm<di©s «:©m© «:i!llll"ii©ll"ii~s. ILcms~ ~¡adso©ll"ii~s cmdimnll"iinslirrcmliñvcms;
lin~ll"ii~ll"ii mtáll'nli© ~i~\l:I!.DliDVIll>, \l:I!.DCOJil"ii~© cmsn ~© diñs¡p©ll"ii~ ~cm ~~"if.

1
Aunque dodrinariamen~e se acepta que el ~re los juectas y los ~undonarios que an cier~os
!Estado ejerce tres ~unciones dis~in~as: la le- casos as~ón investidos de jurisdicción pa~a
gislativa, la ejecutiva y la judicial, el p~inci­ conocer de algunos i'legocios judiciales, puede
pio de unidad de soberanía,, de donde ema- susci~arse competencia re~eren~e a es~os asun-
nan tales ~unciones, impide es~ablecer una tos, la que· se decide por al respectivo supe-
separación absolu~a entre ellas. lile esta rior del juez que acep~a o provoca la compe-
suer~e, la caradl!rÍstica de la ~unción jurisdic- tencia".
cional de ser eJtclusiva ha de en~enderse l!n el
lEs preciso distii'lguir, por ~anto, entre la ~un­
sen~ido de que es al !Estado a quien corres-
ción judicial, qul!! es la ejercida de manera
ponde su ejercicio, y no en el de que daba rea-
propia por los juecl!s ordinarios, y la ~unción
lizarse por una di! las ramas del poder públi-
juri~diccional, que comprende la actividad
co con allclusi"n da las damás. lEs así como
más amplia da~ hacer aduar la ley en casos
de con~ormidad con nuestra organización
concretos y que realizan no solamente los
consti~ucional, basada ari .el principio de la
juecas sino las autoridades adminis~rativas
interdapandancia y colaboración armónica
y los demás organismos a que se re~iera el
da las hes ramas del poder público, esa ~un­
ar~. lo. del C. J.
ción se realiza primorc!ialmen~e por las au-
~oridades judiciales. pero también, en de~er­ IEs~CÍJ ~uera de ~oda duda, por. tanto, que
minados casos, por las de las ramas legisla~i­ de acuerdo . con nuesÚa organización ins~i~u­
va y ejecu~iva. cional las autoridades administra~ivas ejar-
cen, en cier~os casos, la ~unción jurisdiccional,
A es~e propósi~o es~ablece el ar~. 1o. del
que al decir de ~occo "es la actividad en que
C. J. que "La adminis~ración de jus~icia se
el IEs~ado, interviniendo· a ins~ancia de los
ejerce de un modo permanen~e por los ~ribu­
par~iculares, procura la realización da los in-
nales ordinarios, . que son: la Cor~e Suprema
tereses pro~egidos pór el darecho y que han
de Jus~icia, los ~ribunales superiores de dis-
quadado insatis~echos por ~aha de actuación
~ri~os judiciales, los· jueces superiores y de cir-
de la norma jurídica que los ampara".
cui~o, los jueces municipales y los juecas de
menores", y que "en casos especiales se ejerce Tan~o las autoridad(!!s judicial(!!s como las
por el Senado, el Consejo de IEs~ado, los tribu; adminisira~ivas sólo puaden ej(!!rcer esa fun-
nales ·militares, #as au~oridades adminis~ra­ ción dantro de los límii~s que les ~rac(!!n la
~ivas (se subraya) y aun por parsonas par- Cons~i~ución y la lay en las normas atributi-
~iculares en calidad de jurados, árbi~ros, vas de su comp(!!teni:ia. Y .como esas normas,
e~c ... " Y el4'27, ante la posibilidad de que en- en cuanto consultan int(!!res(!!S d(!! carác~(!!r
tre las au~oridades judiciales y las adminis- general, son· de orden . público, -su cumpli-
tra~ivas se presenten, por la razón anotada, mil!!nto es obligatorio ~an~o para el funciona-
con~lidos de competencia, es~atuye qua "en- rio como para los sujetos del ccmflictc, los
68 GA.ClE'fA JUDllCliAolL Nos. 2310, 2311 y 2312

CID<lllfi~S no p!Ul~~il fifi~v¡¡¡~fio <CJfi COilCcDmien~O ( 1953)~ Gil cuan~O SU$ normas .1'10 rroaya1111 SCi!il<!)
· tclG IIP~I!Il <lll!Ul~@~Ddltlld do~G~Gn~G. "iJ"a! el C€1150 de G~!idas e m<ll>di~i«:a<clas ~cr I<O!y<&s posO<&ric-
fi¡¡¡s IC1is~osiciones ~ue ~¡¡¡¡¡~ fi<!ll. compe~enda en res". i»or consis¡ui~n~e. en <&fina q~~Pedó ij1111cor-
<mOG~~i@n (!] fiCJ U'D<li~U~Cifi~¡¡¡¡¡ d~fi CSUU'D~O O a fa porado el 100cr. 21 O d<& 1958 ( juU'Ii<l) ] '!!!), ¡¡¡
<tl1llnodl'lld d~ ne~s pl1ll~~~S, <rlJU~ ~fi Clr~. ] 51 d~l C. J. c¡ue se hixo re~<&rencillll. 10<& d®ndG sea c®~<t~uyca
<!:<lllM~it<lll eu~~esam~n~~ d~ impronogable. que la com~e~encia da~ ~Qis Gc~m<CJ<tion<&s l!
de la AlcG~día dcal ll>istri~o !Es~cad¡¡¡fi de hgo-
~pnicamclo l¡¡¡s an~~riores nociones al cnso ~«Íl p~:~rCJ conocer de le~s sclicioul!ll<&s l!lle da~vc!u­
quG sG ~soudia, s~ Oien~ io siSIIUlÍ~n~e: · ción de los euc<&den~es pag¡¡¡l!llcs pev nos cmeii'U-
dmarios c¡u<&dó ~ijada <&II'U d1<t~<CJs enoidad<as
~n ¡¡¡~O. ]o. <C1~! !i)G<t~. 699 el<~ 1957,, en desa-
por m¡¡¡nda~o <&upreso den li!!SJisn<mdcr, y OJU<l!
~ra!llo ~~~ ]c. <cl<~l !i)ec~. Hl70 de ]95tl), consa-
siendo 9ales normas dca is¡IUlCJ~ j<ararquaCJ a ~as
$1VCI 0n d~~<~cho de les CJH<I~daOe~rics p<!inll o~­
del C. J... prevGiecen. sobr<a las l!lle és~e por
OG~Gr l<lll dav@nu~ión d~ le¡; <~uc<adl!ln~es page~­
seiñalarse en ellas unp compefrendG privaoi-
d®S pe~ Gnnos ¡¡¡~ rG~<!id@n con ~~ ce~non de
va par«:~ conocer de iai<as solicioudes.
Cl~li'l!~~~~~ami~nOO ClJU~ regaCJ ¡¡¡n 31 de ,didemfore
d¡¡¡ nl55. V Gfi 2o. ~ii<lll na <tompl!l~enci¡¡¡ pC!lrO co- AhorCB r.,ican: come na compeO~mcia de~ &.n-
~<Mer de lllll sonitti~ud de <clGvofiución en el Mi- caldee de lhgooó y l!lle ~os Gcbem<llldorl!ls !a ~i­
nisOGrio de l?ome~Oo. $e ~ienG, por Oan~o, que ió <&1 l<&gisfiGdor en aOQnción lllll ~<mdor c1lil!eOi-
~n illlrO. 1o. de es~ d~«:re9o es ¡¡¡Oribuoi~o del de- "o -na~uralexa d<al asun~o-, ~<asufiiG ob!i-
~Gtho l!ile nos Clll~rGnda~llllrios 1!11 pedo~ .le devolu- g«:~~orio para los anendCBOarios CJ<tudir a dichos
teiiÍlll'l «!~ n@s QJtc~dam~ell pas¡l!lldos, '/ el 2o. a9ri- ~uncionarios para <e~ ej<~rcido d<el dercacho c.¡uca
~u0Dif0 dG ncm c®mpGO~ndl!ll d~l AAinis9~~io de les con~i<&r<& el ari. io. de! ll>cacr. 699 memo-
i?om~~~o pilll~<lll dGcodir si eui110e o no en derecho rado. ll.a <!Jt~resión "podrán soniciO<!llr. unG or-
¡¡¡ fi¡¡¡ l!ll~v@nución. ~m~r<!l <tomo ~~ 10. L 21 O den d12 d<evolución al Minis~<&rio de i?om<&nfro"
d¡¡¡ ]~53 dispuso q~~PI!l en An~tafide de hgoiá y -c¡ue emp~~CB el art. 1o., l'llillly ~uca <&nO<and<arna
nos Gob<arnadorGS Gi~~<t<!~Ó<llln n¡¡¡s ~unciones en su s<an~ido nGOural y ob~o. Vl!llfi<& dcacir «:<D-
~IDG n®s dG<tii"G0@5 s@~~G ll:@n~~on de an~ll'ldamien~o mo la ~acul~ad -~aculgas agGndo- c¡ue CQ>1111-
~mOri~t~aan al Mi1111is~edo · de i?cmGnOo, hillly que ~ierca la lcav a los arrendaoarios p<mra · ~ormu­
<tOi1l<tfiuór ~u¡¡¡ l111 compeOe~<tia p111ra conocer en IGr o no la so!i«:i~ud r~s¡o<&c~iva aii'U~<l! ia ev~<!!>ri­
¡llrcmera insO¡¡¡nda dG esas soiici~udes v para dt!id ódminisOraOiva, miÓis nc COlMO ~191 pO$Dbi~i<cl<m<lll
duidir si hay o no d~recho a ia devolución, de Gcudi~ a <&sa GuOoridCBd o a la iu<tlici<CJI, p~»<&S
rdi«:l!ll hoy dóa en <!5@5 ~uncionarios. ~ue se 9rG9GrÍa canOoncl!ls de ~»nCJ concurrGntñ<lll
d~! ~usros, y para ~IJII! ésfr<m iuviG~a fil.!g¡Gr s<a
~llO<mOuye en CillrOocufie ] o. de dicho 100cre0o,
r~ucariraa vclunOGd eupr<l!sa de la n<&y que asó
ou~dil!llc en uso de nCills ~<m«:IUlnoades qu<a al IEje-
lo esiableciera, dado CjUI!l las ilC~mas sorore
<tldlfrnv<l!> ccn~iev.a en e~~frctuio ] 2l d<! la Cilllr~illl,
comp<a~encia son de in~erpre~ación rl!s~ridiva.
~II&G "Cill pCiliM?i~ dca~ ]c. l!llca j~Dfiio dG ]958, na~ Go-
~ml!lltilll>~<Zis de:!! ~es !l)<!~~r~l!!lmell'D~OS '1 ne~ A!cal- Mal podía cal lcagisne~dor <ampfi®llll~ !a eupr<&-
0lé~ d.a~ [\l)isOriio ~s~etid d<a h$j®fr~ cao<arc<arán sién "9endrón qu<& so!i«:i~e~r", tomo lo ~refren-
nl1lls ~M~tti®~Gil do ct:.mfr~<r.~ v 110gJifimoci<CJ da~ que 1!!~ ~~ senoenciadcr, pu~s pGcilllrÍG ccn9ra la ló-
frVCill~~1111 nos IOJeC~S. 1J 070, ~] 6, tJ53 dG ] 956, ()9C)
g¡i«:a jural!llica ob!ig¡ar ¡¡¡ l<ll>s GnGni!IIG~«llrios a
llf}c;¡ V~S7 (SG sub~Cillytm), y siJis vcaz~~~:Oivcs r<&gla-
~j<arcer un der~cho qiJie por mi~a~ y<lll <l!n con-
mca11110<!!>1l cm<flz«:rifr@>s ~cfriU<lll~MGO'iOca ¡¡¡~ AAiD'IisO<&~io cre~o G su ini<&~és individuaD ~~~G~G~ o ~e 1riac<l!r
tclG i?@mQO'ifrc". V CCM@ n(il) !Únic<ll! ~u~ci@n d~ VG~er. lEs, por 9an9o, meramenfre ~Gcu~frGOivo pe~-,
~t©:rn~r®fi (!¡JUG el IOlcac~. ~<li'~ ~veciOCilld® ¡¡¡Ovibuye ra los arr<l!II'UdaOCBrios eg<!~CI!!r <ll> no 0~ l!il<&redu> d0
Cil n AAoD'Iisfr<&ri<ll> de;¡ i?®wocaO'ifrc Gs ~¡¡¡ d<& ovdtall'D<CJr la pdir la d¡¡¡voiuco@n dG no p<mg¡Gdo <!!ro IZIJtC<0!$0 l!ll
<clG\f<!!>nucióa11 dG ~®s can~t~GIO'ifrcas p<ll!SJ<Cldos por los arr<andadore~, pero en casO d<& ClJUG l<l). ege~­
fi®s cmrrG~Cill'<ll!OI!Il~i®s, fr~~ ~llD1111<té@1111 qucadó adscri- ¡¡an habrán de CBCUdir ini!!JtCUSGMem<l!nfre a nCil
fr<!ll a D<llls· G@~camCillcc@a11Gü v <lll n¡¡¡ ~Oce~fidaa del
compeien~e auOoddGd adminisOr<CJiiva ~l!llr<CJ
IQlisOviO® ~o~icmn 0lo ~®®frcil <ll ~~~ir dcal 1o. o~caner su reconccimienio.
~Q QIU~O® ml«~ ]~Sii.ll. @o ®frrl91 ~191J0G, ~¡¡¡ ~V ]41 de
~~liD], ~1111 11M lill~. ]®., tmtcl®¡plO@ "r.:@M<!l> fiGy<&s nos ll.as normGs qu<l! S<l!iiÍIGIGn i<lll comp<&O<an«:C<m sn
II:li~rQfr®s i!.o®isfi<!llfriv®ll tclc(!;OI'll~c~~ coii'U ill'DVM<mdón a91!!nción a ios ~<mdorQil obi~afrivo, subg<afri11o y
~¡¡¡fi Cillrfr. ] ~] dca fi<m i!:®ll'illlfri~u«:c~Ílii'U, d<!!lld<& can nue- guncionCBI, son de ord<&n p~b!icc p®~ <as~¡¡¡~ <!ll11
vG ( '!!!) (!¡jc;¡ O'i®I1DGM~Jca tclca woi~ no11eci<a111fr<!!>s cua- ju<ego inicarrGses dca c<lllrCÍI<efrl!lr !!ll<&ne~l91n, y no ~ul!­
~Q3\l~l1ll V 11\liJIGifO {U~.!}~) ~~lllOtOI <O!n VQD~~<! ( 20) d<& dca 0ltC11.151ClrSG su I!:IJimpniiMDGii"'iO 50 ~~efr<all0@ tclG
OQJJ~C:§> ~o MÜ~ 1111®110(tD01111fr®s ~tDfll<!:llDGil'Dfrlill y oci-Do ~a 0111U~inid«JJd dca nCillli llll<tOU<ll!CDCil<!$ ~U<! i1l<lll1f<lllii'U
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACE'fA JUDICIAL 69

de su·r~irse an~e las au~oridades respedivas. las hipótesis contempladas en los arts. 74
lEs de la incumbencia eltclusiva dei legislador a 77 d0la ley 31 de 1925.
fijar la compeiencia para conocer de un ne-
~esuha, por tanio, inacepiable hacer de-
gctio de~erminado, y, por lo mismo, le es-
~á ·vedado al juez invadir la órbiia de
pendll!r la competencia de los Gobernadores
aqu<ál, así sean, a su juicio, inadecuadas las y del Alcalde de Bogotá para conocer de las.
disp_osiciones respedivas o inúiiles las ac- solicitudes de los arrendatarios sobre devo-
tuaciones que anie la au~oridad correspondien- lución d0 los eJtceden~es pagados por 0llos,
te hayan de adelaniarse. del mérito ejecutivo de sus d0cisiones. lEila
proviene ellclusivamente de la voluntad del
Oho tanio acontece con las normas que legislador,· y esa voluntad quedó . manifes-,
prescriben el procedimiento que ha de se-. teda de manera terminante en el art. 2o. del
guirse para ob~ener la aduación de la ley, Decr. 699 de 1957, refrendado luego por el
pues el juez no puede dejar de observarlas Decr. 210 de 1958, y adoptado como norma
aunque, en su sen~ir, los hámiies esiableci- permanente por la Ley 14 1 de 1961. D0sde un
dos sean inidóneos o inoficiosos. Así, por punto de vista de iure condendo, es admisi-
ejemplo, el hecho de que el ari. 876 del C. J. ble toda clase de críticas a las normas atribu-
esiablezca que la seniencia didada en el jui- tivas de competencia; pero desde un pun~o
cio especial de servidumbres puede ser revi- de vista de iu;e condiro único en que le es lí-
sada por la vía ordinaria, no auioriza a las cito situarse al juez, hay que aceptarlas tal
paries para acudir diredamenie a la úhima, como son y aplicarlas de acuerdo con su tenor
c~n prescindencia del hámiie especial, por liieral.
parecerles ésie inoficioso y aniieconómico,
La demanda de nulidad instaurada ante el
y, por consiguienie, siempre tendrán que
Consejo de Estado se refirió concretamente
acogerse, en primer término, al procedimien-
al art. 5o. del Decr. 699 memorado, como
~o especial prescriio por la ley.
reglameniario. del 1070 de 1956, y esa enii-
Síguese de lo dicho que la inutilidad, real o dad decreió la nulidad impll!hada en cuan-
supuesta, de la aduación que haya de se- io a la frase de aquella disposición que di-
guirse ante la autoridad señalada por el le- ce: "que presiara mériio ejecutivo", la decla-
gislador, no altera en modo alguno. ni las ración de nulidad recayó sobre un precepio
normas aiributivas de competencia ni las que reglameniario qu0 ya había dejado de regir
señalan el procedimiento que en cada. caso como ial por haber sido incorporado al D. L
debe observarse. "Nadie -establece el art. 210 de 1958. Al subsumirse en este úhimo
26 de la C. N.- podrá ser juzgado sino ... an- las normas reglamentarias del 699, perdie-
te .Yribunal competenie, y observando la ple- ron su categoría de iales para adquirir la corres-
nitud de las formas propias de cada juicio". pondienie a las de los decreios Legislaiivos.
Si de la voluntad de las partes o del Juez, y Y como tales normas, en su nueva condición,
no de la del legislador, dependiera la com- no han sido declaradas inellequibles, ni han
petencia de las autoridades para conocer de sido derogadas, conservan la plenitud de su
un asunto determinado, se entronizaría la arbi-' vigor, mállime cuando hoy día se hallan con-
trariedad en materia de capital importancia, vertidas en legislación permanenie por
con mengua de la garantía consagrada para virtud de la Ley 141 de 1961. Lo cual significa
todos los asociados en el precepto constitucio- que las Gobernacion'es y la Alcaldía de Bogo-
nal transcrito. tá se hallan legalmenie facultadas para or!'
denar, "mediante resolución moiivada,
Cabe-anotar, asimismo, que si bien es cier- que prestará mérito ejecutivo", la devo-
to que el art. 982 del C. J. le da m<árito ejecu- lución de las sumas pagadas en ellceso por
tivo a las decisiones judiciales que deben los arrendaiarios sin perjuicio de los recur-
cumplirse, tambi<án lo es que por voluntad sos pe.rtinenies que contra esa resolución au-
del legislador pueden tener ese m<árito deci- toriza la ley, por no revesiir aquélla la fuer-
siones de autoridades administra~ivas, como za de cosa juzgada maierial.
acontece, enhe ohos casos, con las resolucio-
nes de las Cámaras de Comercio sobre im-
posición de m u has ( !.ey 28 de 193l, arts. 31
y 44), y con las resoluciones administrativas Corte Suprema de Justicia. - Sala ·de Cqsa·
dictadas conha el usurpador de una patenie czon Civil. Bogotá, veintinueve de
de invención o de una ·marca de fábrica, en. abril de mil novecientos sesenta y nueve.
70 GA e lE T A J UD! eIAL Nos. 2310, 2311 y 232.2
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(Magistrado ponente: Dr. Ernesto Cediel Angel). tal forma que se vería obligado a desocuparlo;
que el contrato de arrendamiento con la señora
(Aprobación: abril25/69.- Acta No. 26). Mejía de Restrepo terminó el 12 de noviembre
Decide la Corte el recurso de casación inter- de 1962, por cambio de arrendador; que las su-
puesto por la parte demandada contra la sen- mas pagadas por encima del precio que venía
tencia de segundo grado Proferida por el Tribu- pagando inicialmente "constituye un pago de
nal Superior del Distrito Judicial de Medellín, lo no causado", porque con ello la arrendadora,
en el ordinario de Mario Taborda contra Ana al recibirlo, acrecentó su riqueza indebidamen-
Mejía Restrepo. te y violó, además, expresamente, los Decrs.
ljyes 1070 de 1956 y 699 de 1957, sobre control
EL LITIGIO de arrendamientos; que ante el reclamo que
por estos motivos le hiciera el señor Luis Her-
El libelo repartido al entonces Juzgado 6o. nando Restr~_o/ Mejía, como apoderado gene-
Civil del Circuito de Medellín, solicita Mario ral de Ja demandada, éste le contestó, por in-
Taborda que con audiencia de Ana Mejía de Res- termedio del Dr. Samuel Syro, que consideraba
trepo, a quien señala como demandada, se de- válidos esos pagos y que, por consiguiente, na-
clare que dicha señora le cobró indebidamen- da tenía que reintegrarle.
te, con violación de las disposiciones sobre con-
trol dé arrendamientos, la suma de $ 22.833,28, La primera instancia del juicio culminó con
desde el lo. de mayo de 1961 hasta el 12 de la sentencia de 24 de octubre de 1963, median-
noviembre de 1962, y se le condene, en conse- te la cual, el Juzgado acogió en su totalidad
cuencia, a restituirle esa cantidad con sus in- las súplicas de la demanda.
tereses legales. Apelado el fallo por la parte demandada,
En subsidio pidió la condena "a la suma el Tribunal Superior del Distrito Judieial de
que se demostrare';. Medellín lo confirmó en el de 28 de abril de
1964, contra el cual interpuso dicha parte el re-
Como fundamento de su pretensión afirma curso extraordinario de casación.
el actor que desde antes del mes de diciembre
de 1955 y hasta el lo. de noviembre de 1958,
LA SENTENCIA IMPUGNADA
Tomás Rada ocupÓ el local distinguido con el
número 52-85 · de la carrera 49 de Medellín, Al examinar los presupuestos procesales es-
como arrendatario de Ana Mejía de Restrepo, tudia el sentenciador la procedencia de la vía
a la cual le pagaba, como canon de arrenda- ordinaria para tramitar y decidir lfl controver-
miento,: la cantidad de $ 750,00 mensuales: sia de que da cuenta la demanda, y concluye
que el. lo. de noviembre de 1958 entró el de- afirmativamente en los siguientes términos:
mandante a ocupar dicho local como arrenda-
"La vía sí es adecuada porque de conformidad
tario de la demandada, en las mismas condi-
con el art. 2o. Decr. 0699 de 1957 reglamenta-
ciones de precio que lo tenía su antecesor; que el
rio del Decr. No. 1070 de 1956 los arrendatarios,
14 de abril de 1961, el apoderado general de la
dice, podrán escoger la vía administrativa o
arrendadora, señor Luis Fernando Restrepo Me- la judicial. El decreto mencionado se orientó,
jía, le envió, para que la firmara, una carta di-
tuvo como finalidad, facilitar a los inquilinos
rigida a ·aquélla en la cual manifestaba su de-
el cobro de los excedentes de cánones y les fa-
terminación "dizque voluntaria y espontá-
nea, de elevar el canon de arrendamiento al· cultó para solicitar la devolución ante el Mi-
nisterio de Fomento y posteriormente ante los
triple, o sea a la suma de $ 2.250,00 y renun-
Qobernadores de Departamento, Decr. No.
ciando al derecho de futuras reclamaciones";
0210 de 1958.
que después de haber reclamado el apoderado '
general de la arrendadora por la exagerada e "El Tribunal siempre ha entendido que es
injusta elevación del canon de arrendamiento, mera facultad y no obligación la del inquilino
obtuvo que quedara fijado en $ 2.000,00 men- para acogerse al Deer. 0699 con su procedimien-
suales, que se vio obligado a aceptar las exi- to. No obliga la ley que se acuda a la vía admi-
gencias de la arrendadora ante el temor de te- nistrativa para luego hacer efectivos los ::l.e:-e-
ner Que desocuoar el local. con la consiguiente . chos de los arrendatarios por la vía ordin<Fia,
¡perdida del "good-will" del negocio, debido a ni es tampoco un procedimiento especial que
las .amenazas que se le hicieron de que si no excluya el ordinario o común, pues el texto
aceptaba la elevación del precio procedería la mismo del decreto dice podrán solicitar orden
arrendadora a rehacer o modificar el local en de devolución ante el Ministerio de Fomento,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GAClE'fA JUDKCllAL 71

pero no dice que tendrán aue hacer solicitud non de arrendamiento para no tener que deso-
exclusiva al Ministerio. Máxime hoy cuando cuparlo, y concluye así:
la Resolución del Ministerio o· de la Goberna- "Realmente existen indicios muy graves Y
ción respectiva, no presta mérito ejecutivo y plurales que conduce~ a establecer que- se u_só
apenas sí es un indicio más o menos grave para un procedimiento coactivo para obligar (slc)
hacerlo valer ante la Justicia ordinaria y en el
un canon superior al congelado, arts. 663, 664
juicio pleno respectivo, pues el Consejo de Esta-
y 665 C. J., que aunque no pueden llegar a con-
do en 31 de mayo de 1960 suspendió provisio-
figurar fuerza como vicio del consenti_miento;
nal y parcialmente los ords. B y C del art. 3o.
pues no reúnen las condiciones esenc1áles, s1.
D. E. 0699 de 1957, lo mismo que la frase 'que indican expediente viola torio del~ ley".
:prestará mérito ejecutivo' del art. 5o. del mis-
¡ mo decreto. Estudia: enseguida, ,la naturaleza de las nor-
mas que regulan la congelación de los cáno-
"Lueg~ es incuestionable la procedencia de la nes de arrendamiento 'para concluír que son de
acción por la vía ordinaria y en el caso de los orden público y que, por lo mismo, los dere-
arrendatarios, máxime que la ley no iba a pro- chos que en ellas se confieren a los arrendata-
piciar el absurdo de ordenar un procedimiento rios son irrenunciables. "Entonces -dice- no
administrativo completamente inútil hoy por sólo por la presión probada del arrendador
disposición del H. Consejo de Estado, al no te- para provocar el escrito respectivo, sino muy
ner la Resolución fuerza compulsiva violando especialmé'nte por la irrenunciabilidad de ese
elementales normas teleologicas universales. derecho por parte del arrendatario, debe resta-
Hay pues demanda en forma y se debe entrar blecerse el eauilibrio perdido".
al fondo de la cuestión propuesta".
Precisa el Tribunal que la fuente de la obli-·
Procede, el Tribunal, sobre esta base, ~l es-
gación de restituír las sumas recibidas en ex-
tudio de fondo de la cuestión litigiosa. Consi-
ceso por parte de hi arrendadora no es otra que
dera que en el proceso está ple;.,amente proba-
el enriquecimiento sin causa, "que aunque no se
do el canon de arre.nd¡;¡miento que ·regía el
encuentra consagrado expresamente como tal
31 de diciembre de 1955 para el local que el
en el art. 1494 del C. C. sí se contempla en los
demandante tomó en arrendamiento, y que
arts.-1747, 2120, 2243, 739 inciso 2o., 2309, 2310
éste pagó en exceso sobre dicho canon la can-
y 2343 de ese estatuto. Menciona los elemen-
tidad de $ 23.458,35. Agrega que sobre estos
tos que de acuerdo con la doctrina y la jurispru-
hechos no hay desacuerdo entre las partes y que
dencia estructuran el enriquecimiento sin cau-
"el debate gira en torno al valor que. deba dár-
sa y remata así:
sele a la carta que obra a fls. 31 en donde el
arrendatario, hoy actor, en forma voluntaria "En síntesis: se estableció el pago de un
manifiesta que eleva de $ 750,00 a $ 2.000,00 canon por encima del que tenía el inmueble
el canon de arrendamiento y renuncia a toda en· diciembre de 1955. Que ese pago se realizó
acción de cobro en el fututo". por coacción del arrendador o de su represen-
tante o apoderado;' que aun descartando esa
Analiza luego los· testimonios de Arturo Es-
coacción que J10 llega a ,ser fu~rza que ?nule
cobar y Sergio Uribe, aportados por el deman-
el consentimiento, el arrendatano no pod1a re-
dante para demostrar la coacción que sobre él
nunciar un derecho que por ser de orden públi-
ejerció la arrendadora o su apoderado gene-
co económico es irrenunciable y además si
ral. Desestima el de Escobar por considerar que
se trata de darle valor a la carta contentiva de
no se cumplieron respecto de él los principios
la -renuncia como pacto, él tiene objeto ilícito
de publicidad y contradicción de la prueba,
por tener fines prohibidos por la ley. Al violar-
ya que fue recibid sin audiencia y citación de
se. la ley sobre control de arrendamientos se
la parte contraria, y considera que el de Uribe
· fortalece la tesis de la coacción alegada por quebrantó gravemente el orden público.· eco-
nómico y el bienestar social. luego debe resta-
el demandante para desconocer las declaracio-
blecerse el equilibrio jurídico y patrimonial y
nes hechas en la carta precitada. Se refiere a las
afirmaciones hechas por Luis Fernando Restrepo con base en el enriquecifll§ento sin· causa como
origen de obligaciones, ordenar el retorno con
al contestar las preguntas 5a. y 8a. del pliego
de posiciones absuelto en la primera instancia, intereses del dinero recibi<;lo por encima del
~anon congelado.
de qu'e realmente le dijo al arrendatario que
iba a reformar el local y de que éste le mani- "Es pues jurídica la providencia del a quo y
fest'ó su voluntad de aumentar el valor del ca- deberá confirmarse, aunque naturalmente por
72

mnHvcs diferentes a ios ter..ic;os en cuenta por dice por no tratarse de una acumulación sim-
e~ f&];_ao.cr ce instancia". p!e de acciones, sino de una condicional.
Observa, luego, que no existe base para sos-
tener que la expresión "podrán" que trae el
LA DEMAN:JJA DE CA§ACWN
Decr. 699 de 1957 implique la opción para los
Cinco son los cargcs qae se fo:rmulian a la sen- inquilinos rle acudir a la vía administrativa o a
iLev.:::lla d.2i 'll:ribun&L, e: ~:>rime;;o con base en la la judicial para obtener la devolución de ex-
causa1 se>!'la de!. a:rt. 52!) del C. J., vigente cedentes de cánones pagados, sino la opción
cuanu:lo se 9resentó la demanda, y los restar.- q:ue tiene todo titular de un derecho para hacer-
C~ ~entro del ámbito de ~a i:ausat :primera. lo o no efectivo; que la opinión del Tribunal
sobre suspensión de la norma que le da mé-
rito ejecutivo a la resolución administrativa
Cargo primero sobre devolución de c1Ílnones es errada, pues
mientras una ley este vigente debe cumplirse;
Esti.ma el recurrente qw~ ei proceso se haila y que -el hecho de que sea dificil obtener con
viciado de nulñdacl :.oor incc:rr.petencia ::!.e juris- elia Eo perseguido. no es razón para no ajus-
d'.i.cdó::>, pt:esto q¡ue cie conlformidad con los tm.·se a sus disposiciones y c·alificarla de inútil.
Decrs. S99 de 1957 y 210 de :1.958, la acción so- "El decreto -agrega- continúa poseyendo una
bJre ·devoiuci.ón de !G:s sur.:1as pagadas por enci- fi.nalidad jurídica indudable; ser el medio par81
ma G~e: canon cle a:rre::1da':!l:.ento Que r2gía el restaile la causa al pago, pues mientras !a au-
3ll. de o.:demb:re de 1955, h8.n de ejerceria-los toridad administrativa previo un proceso de di-
aiTe:ndatarios ante el Akaide de lBogotá o an- che tiempo no ordene la devolución, aquél
te el Gohemador del respe::tivo Depa:.-te::mento, sigue teniendo causa".
según el caso, y :r:.o ante ~os jueces ordinarios.
"Luego si en ~81 c'.emanda -di.ce textualmen- Se considera:
1e el recurso- se instauró ia acción de devolu- En materia de nulidades, nuestro código de
ci.iin cie c1Ílr.ones er. vi.litud de violación de nor- ·enjuiciamiento civil ha acogido el principio que
ffiál§ cie controt de arrendainfentos coreo lo ex-
informa la generalidad de las legislaciones de
J.Oiresa 181 petición ';lri.mera, el hecho 11 y los
que ningún acto procesal pueda ser declarado
fwrr.damentos d.e derecho, es lógico que ella no
nulo si la nulidad no está formalmente esta-
pml:.fia aC:eiantarse ante e: ·Juzgado de:. Cir-
blecida en la ley. Con este criterio el legisla-
cUlli.to sino ante el Gobernador del Departamen- dor . erigió en causales de nulidad aquellas
to de Antioquia, c:1Y.a resolución era apeiable "irregularidades que implican ei desconoci-
amte el Ministe:i.o de. F.omento". miento de las bases mismas de la organiza-
"){ si se ad.eiant:> la demz.nda en ai Juzgado ción judicial, o la violación dell derecho de de-
y b:egÓ en el 'fri.b':.lna!, aparece clara !a incom- fensa", como en su oportunidad ]o expresó la
peienda de jurisdicción que cor.sútuye la pri- Comisión Revisora de dicho estatuto.
meli'at causal de nt:~:d.ad según el a:rt. 448 del Con case en estos principios, el art. 448 del
C. J., xm'.idad qt:B no puede saP..earse, pues C. J. estableció tres causales de nulidad comu-
depende dei factor objetivo de la competencia, nes a todos los juicios, según que el. juez carez-
o sea de la naturaleza de~ asunto. Además, mi ca de competencia, sea ilegítima la personería
represeniadó a lo !argo del jt:icio ha venido re- adk~iva de alguna de las partes o de quien fi-
damando dicha incompetencia, por lo cual no
gure como su apoderado o representante, o se
puede hablarse de sa:neación del vicio", haya quebrantado el principio de que ninguna
Agrega el censor que la nulidad es total, por- persona pueñe ser condenada sin haber sido ci-
que si !.a peiición sobre intereses tiene por titu- tada al juicio en forma legal.
lo jurídico el art: 2318 del C. C., que regula la Como el cargo que se examina se funda en
81cción de pago de ~o no debido, como dicha
el hecho de haberse incurrido en este proceso en
petición se der~v~ de !as anteriores cuyo conoci-
la primera de las causales de nuEdad, impro-
rni,enb es propio de la autoridad administrati-
piamente denominada por la ley "incompeten-
va, "no pndría concluírse en la existencia de una cia de jurisdicción", a ella contrae la Ccrte su
competencia parcial que conduciría, no a la
estudio.
mi:idad, sino 81 ir.hibitoria sobre las pretensio-
nes de que e~ podeT judicial no es competente". .La jurisdicción, en términos generales, es el
lin}:ibitoria que no procederÍa en. el caso sub ]u- porier o potestad' que por natura!eza asiste al
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA 'JUDICIAL 73

soberano para administrár justicia dentro de pia por los jueces ordinarios, y la función juris-
su propio territorio. En ·un sentido más estricto, diccional, que comprende la actividad más
refiriéndola al proces,o civil, es la atribución amplia de hacer actuar la ley en·casos concretos
de que está investido el Estado para hacer ac- y que rea:lizan no solamente los jueces sino
tuar la ley e.n los confl'ictos que surjan entre su- las· autoridades administrativas y los demás
jetos de derecho. Lá competencia, . en cambio, organismos a que· se refiere el art. lo. del C. J.
según la conocida definición .de Mattirolo, "es El autorizado tratadista de Derecho Constitucio-
la medida como se distribuye la jurisdicción nal, León Duguit, se expresa así al respecto:
entre las diferentes autoridades 'judiciales". En "La función jurisdiccional. Decimos· función
otros términos, es el poder que tíene .un funcio- Jurisdiccional y no función judicial, a pesar de
nario para ejercer en determinado 'negocio, por que esta última expresión sea la más común-.
encargo del legislador, ·Ja jurisdicción que co- mente empleada todavía. Pero ~ nuestro pare-
rresponde al·Esta?o. (C. J. art. 143). cer, esta expresión es impropia y da lugar a gra-
Aunque doctrinariamente se· acepta que el ves confusiones. Es preciso ·reservar la palabra
Estado ejerce tres funciones distintas: Ía legisla- judicial para designar cierta autoridad que' e~
tiva, ia ejecutiva y la judicial, el principio de Francia y en la mayoría de los países. modernos
unidad' de soberani¡:¡, de donde emanan ta- es distinta y legalmente independiente de la
les fúnciones, impide establecer una separa- autoridad administrativa ... No cabe duda, que
ción ·absoluta entre· ellas. De esta suerte, la la autoridad judicial ejerce sobre todo, y funda-
característica de la función jurisdiccional de mentalmente; la función jurisdiccional; pero
ser exclusiva ha de entenderse en el sentido ni es ella .sola la que la ejerce, ni ejerce toda la
de que es al Estado a quien corresponde su función jurisdiccional. En Francia la autoridad
ejercicio, y no en el de que deba realizarse. administrativ-a, ejecuta muchos actos jurisdicc'io-
por' Üna de las ramas del poder público con nales". · (Tratado de Derecho Constitutcional t.
exclusión de las demás. Es así como de confor- 11, ·pág. 421 S~.).
midad con nuestra organización constitucional, Con fundamento en esta distinción, conside-
basada en el principio de la interdependencia y ra Alvaro Copete Lizarralde que "se cometió
colaboración armónica de las tres ram¡:¡s del un error al denominar con el calificativo 'juris-
poder público, esa función ~e realiza primor- diccional' a la Rama Judicial", desde h:~ego
dialmente por las. autoridades judiciales, pero que "la función jurisdiccioi;lal es ejercida por
también, en determinados casos, por las de muchísill}OS. funcionarios pertenecientes · a la
las ramas legislativa y ejecutiva. R?ma Ejecutiva.· Ministros, .Gobernadores, Al- ·
A este propósito establece el art. lo. del caldes, Recaudadores, permanentemente están
C. J. que "la administración de justicia se ejer- ejerciendo jurisdicción y mando"·.. (Lecciones
ce de un modo permanente por los tribunales de Derecho Constitucional Colombiano, Ed.
ordinarios, que son: la Corte Suprema de Justi- 1951, pág. 253).
cia, los tribunale-s superiores de distrito judicial,
los jueces superiores y de circuito, los jueces Está fuera de toda· duda, por tanto, que de
municipales y -los jueces de menores", y que "en acuerdo con nuestra ·organización institucional
casos especiales se ejerce por el Senado, el Con- las autoridades administrativas ejercen, ep
sejo de Estado, los tribunales militares, las au- ci~rtos casos,' la función jurisdiccional, que al
toridades administrativas (se subraya) y aun decir de Roccq "es la actividad en que el Estado,
por personas particulares en calidad de jurados, interviniendo a instancia de los particulares,
árbitros, etc~:." Y el 427, ante la posibilidad de' procura la realización de los intereses protegi-
que entre las autoridades judiciales y las admi- dos por el derecho y que han quedado insatis-
nistrativas: se. presenten, poi Ja razón anota- fechos por falta de actuaCión de la norma jurí- ·
da, conflictos de competencia, estatuye que. dica que los ampara". ·
"entre los jueces y los funcionarios que en CÍEli'-
Tanto las autoridades judiciales como las ad-
tos casos están investidos de jurisdicción para
ministrativas sólo pueden ejercer esa ·función
conocer de algunos negocios judiciales, puede
dentro de los límites que les tracen la Consti-
suscitarse competencia referente a estos asun-
tución y la ley en las normas atributivas de su
tos, la que se decide por el respectivo superior
.. del juez q'ue acept~ o provoca la competencia". competencia. Y como esas normas, en cuanto
consuitan intereses de' carácter general, son de
Es preciso distinguir, por tanto, entre la fÚn- orden público,. su cumplimiento es obligatorio
ción judicial, que es la ejercida de manera pro- tanto para el funcionamiento como para los
74 GAClE'lrA JlJDKCKAIL Nos. 2310, 2311 y 2312

sujetos del conflicto, los cuales no pueden lle- Como puede apreciarse, el art. lo. del Decr.
varlo al conocimiento de una autoridad dife- 699 de 1957 mencionado, en desarrollo del lo.
rente. Tal el caso de las disposiciones que fijan del Decr. 1070 de 1956, consagra el derecho de
la competencia en atención a la naturaleza los arrendatarios para obtener la devolución
del asunto o a ia calidad de las partes, que el de los excedentes pagados por ellos en relación
art. 151 del C. J. califica expresamente de im- con el. canon de arrendamiento que regía el 31
prorrogable. de diciembre de 1955 .. Y el 2o. fija la compe-
tencia para conocer de la solicitud de devolu-
Aplicando las anteriores nociones al caso que ción, en el Ministerio de· Fomento. Se tiene, por
se estudia, se tiene lo siguiente: tanto, que el art. lo. de ese ·decreto es atribu-
tivo del derecho de los 111rrendatarios a pedir la
Como una manifestación del intervencionis-
devolución de los excedentes pagados, y el 2o.
mo de estado en el campo contractual por razo- atributivo de la competencia del Ministerio de
nes de interés general, encontramos en nues- Fomento para decidir si existe o no el derecho
tra legislación los 'decretos que sobre congela- a la devolución. Empero como el D. L. 210 de
ción de arrendamientos dictó el presidente de 1958 Qispuso que el Alcalde de Bogotá y los
la República en uso de las facultarles que le Gobernadores ejercerían las funciones que los de-
confiere el art. 121 de la Carta, y, principalmen·- cretos sobre control de arrendamiento atribuían
te el distinguido con el número 1070 de 1956, al Ministerio de Fomento, hay que concluír
incorporado hoy día en la Ley 141 de 1961. Por que la competencia para conocer ~n primer,a
medio de su art: lo. declaró este decreto "con- instancia de esas solicitudes y para decidir si
gelados los precios de los arrendamientos de las hay o no derecho a la devolución, radica hoy
fincas urbanas en las capitales de los departa- día en esos funcionarios.
mentos y en las. ciudades de más de 50.000 ha-
bitantes, al precio que tales arrendamientos tu- Estatuye el art. lo. de dicho decreto expedido
vieran el 31 de diciembre pasado (1955)", y dis- en uso de las facultades que al Ejecutivo confie-
puso que "en consecuencia, ningún , arrenda- re el art. 121 de la Carta, que "a partir del lo.
dor podrá cobrar un precio superior al que de- de julio de 1958, las Gobernaciones de los De-
vengaba por la misma propiedad en la fecha partamentos y la Alcaldía del Distrito Especial
indicada". de Bogotá ejercerán las funciones de ~ontrol y
vigilancia de que tratan los Decrs. 1070, 616,
A efecto de garantizar el cumplimiento de
453 de 1956, 699 de 1957 (se subraya), y sus res-
este precepto, se expidió el Decr. reglamentario
pectivos reglamentos adscritos actualmente
699 de 1957, cuyos dos primeros artículos son
al Ministerio de Fomento". Y como la única
del siguiente tenor:
función de control que el Decr. 699 precitado
"Artículo lo. Los arrendatarios de inmuebles atribuye al Ministerio de Fomento es·Ja de orde-
urbanos· situados en las capitales de Departa- nar la devolución de los excedentes pagados
mentos y ciudades de más de 50.000 habi- por los arrendatarios, tal función quedó ads-
tantes, a quienes con posterioridad al 9 de ma- crita a las Gobernaciones y a la Alcaldía del Dis-
yo de 1956 se haya cobrado como canon de trito Especial de Bogotá a partir del lo. de ju-
arrendamiento un precio superior al que regía lio de 1958. De otra parte, la Ley 141 de 1961,
el 31 de diciembre de 1955, tendrán derecho en su art. lo., adoptó "como leyes los decretos le-
a la devolución de los excedentes pagados. gislativos dictados con invocación del art. 121 de
la Constitución, desde el nueve (9) de noviem-
"Artículo 2o. Los arrendatarios a quienes no
bre de mil novecientos cuarenta y nueve (1949)
les sean devueltos voluntariamente los exce-
hasta el veinte (20) de julio de mil novecientos
dentes de que trata el artículo anterior, po-
cincuenta y ocho· (1958), en cuanto sus normas
drán solicitar una orden de devolución al Mi-
no hayan sido abolidas o modificadas por le-
nisterio de Fomento".
yes posteriores". Por consiguiente, en ella que-
En el art. 3o. se determinan las pruebas que dó incorporado el Decr. 210 de 1958 (junio 19)
el interesado debe acompañar a su solicitud; a que se hizo referencia. De donde se concluye
en el 4o. se señala el trámite que ha de dárse- que la competencia de las Gobernaciones y de
le a ésta, y. en el 5o. se estatuye que "con ba- la Alcaldía del Distrito Especial de Bogotá pa-
se en las anteriores pruebas, el Ministerio de ra conocer de las solicitudes de devolución de
Fomento dictará una resolución motivada, los excedentes pagados por los arrendatarios
que prestará mérito ejecutivo, ordenando la quedó fijada en dichas entidades por manda-
devolución a QUe hubiere lugar". to expreso del legislador, y que siendo tales
Nos. 2310, 2311 y 2312 GAClE'fA JlJDliCliAIL 75

normas de igual jerarquía a las del C. J. preva- criben el procedimiento que ha de seguirse para
lecen sobre las de éste ·por señalarse en ellas obte~er la actuación de la ley, pues el juez no
una competencia privativa para conocer de ta- puede dejar de observarlas aunque, en su sen-
les solicitudes! tir, los trámites establecidos sean inidóneos
o inoficiosos. Así, por ejemplo, el hecho de que
Ahora bien: como la competencia del Alcal-
el art. 876 del C. J. establezca que la senten-
de de Bogotá y de los Gobernadores la fijó el
legislador en atención al factor objetivo -na- cia dictada en el juicio especial de servidumbre§
turaleza del asunto-: resulta obligatorio para puede ser revisada por la vía ordinaria, no auto-
riza a las partes para acudir directamente a la
los arrendatarios acudir a dichos funcionarios
última, con prescindencia del trámite especial,
para el ejercicio del derecho que les confiere por parecerles éste inoficioso y antieconómico,
el art. lo. del Decr. 699 memorado. La expre-
y, por consiguiente, ~iempre tendrán que aco-
sión "podrán solicitar una orden 'de devolución gerse, en primer término, al procedimiento
al Ministerio de Fomento" que emplea el art.
especial prescrito por la ley.
2o., hay que entenderla en su sentido natural
y obvio, vale decir como la facultad -facultas Síguese de lo dicho que la inutilidad, real
agendi- que confiere la ley a los arnmdata·- o supuesta, de la actuación que haya ·de seguir-
rios para formular o no la solicitud respectiva se ante la autoridad señalada por el legislador,
ante la autoridad administrativa, mas no como no altera en modo alguno ni las normas atri-
la posibilidad de acudir a esa autoridad, o a la butivas d.e competencia ni las que señalan
judicial, pues que se trataría entonces de una el procedimiento que en cada caso debe obser-
concurrencia de fueros, y para que ésta tuvie- varse. "Nadie -establece el art. 26 de la Cons-
ra lugar se requeriría voluntad expresa de la ley titución- podrá ser juzgado sino ... ante Tribu-
que así lo estableciera, dado que las normas nal competent~. y observando la plenitud de
sobre competencia son de interpretación res- las formas propias de .cada juicio". Si de la vo-
trictiva. luntad de las partes o del Juez, y no de ·la del
legislador, dependiera la competencia de las
Mal podía el legislador emplear la expre- autoridades para conocer de un asunto determi-
sión "tendrán que solicitar", (como lo pretende nado, se entronizaría la arbitrariedad en ma-
el sentenciador), pues pecaría contra la lógica teria de capital importancia, con mengua de
jurídica obligar a los arrendatarios a ejercer un la garantía consagrada para todos los asocia-
derecho que por mirar ya en concreto a su inte- dos en el precepto constitucional transcrito.
rés individual pueden o no hacer valer. Es, por Cabe anotar, asimismo, que si bien es .cierto
tanto, meramente facultativo para los arren- que el art. 982 del C. J. le da mérito ejecutivo
tarios ejercer o no el derecho de pedir la devo- a las :deCisiones judiciales que deben cumplirse,
lución de lo pagado en exceso a los arrl'!ndado- t~biéri lo es que por .vóluntad del legislador
res, pero en caso de que lo ejerzan habrán de pueden tener ese mérito decisiones de autori-
acudir inexcusablemente a la competente au- dades· administrativas. como acontece, entre
toridad administrativa pará obtener su recono- otros casos, con las resoluciones de las {.::ámaras
cimiento. de Comercio sobre imposición de multas (Ley 28
· Las normas que señalan la competencia en de' 1931, arts. '31 y 44), y con las resoluciones
atención a ·los factores objetivo, subjetivo. y administrativas dictadas contra el usurpador
funcional, son de orden público . por estar en de una patente de invendón o de una marca
juego intereses de carácter general, y no puede de fábrica, en las hipótesis contempladas en
excusarse su cumplimiento so ·pretexto de la los arts. 74 a 77 de la Ley 31 de 1925.
inutilidad de lás actuaciones que hayan de sur-
tirse ante las autoridades respectivas. Es de la Resulta, por tanto, inaceptable hacer depen-
der la competencia de los Gobernadores y del
incumbencia exclusiva del legislador fijar la
competencia para conocer de un negocio de- Alcalde' de Bogotá para conocer de las solici-
. tudes de los· arrenaatarios sobre devolución
terminado; y, ·por lo mismo, le está vedado
al juez invadir la órbita de aquél, así sean, de los excedentes pagados por ellos, del méri-
to ejecutivo de sus decisio'nes. Ella proviene ex-
a su juicio, inadecuadas las disposiciones res-
clusivamente de ·la voluntad del legislador,
pectivas o inútiles las actuaciones que ante la
autoridad ·correspondiente hayan de ·adelan- y esa voluntad quedó manifestada de mane-
tarse. · · ra te~minante en el art. 2o. del Decr. 699 de
1957, refrendado luego por el Decr. legislati-
Otro tanto acontece con las normas que pres~ vo 210 de 1958, y adoptado como norma per-
76 GACJETA JUDXCKAL Nos. 2310, 2311 y 2312

manente por la Ley 141 de 1961. Desde un pun- vo", la devolución de las sumas pagadas en exceso
to de vista de iure condendo, es admisible to- por los arrendatarios sin perjuicio de. los re-
da clase de críticas a las normas atributivas de cursos pertinentes que contra esa resolución
competencia; pero desde un punto de vista de autoriza la ley, por no revestir aquélla la
iure condito, único en que le es lícito situarse fuerza de cosa juzgada material.
al juez, hay que aceptarlas tal como son y
aplicarlas de acuerdo con su tenor literal. Ahora bien: como en la demanda con que se
De otra parte nota la Corte que cuando, en el inició este proceso se ejerce por modo exclusivo
año de 1960, se presentó la demanda de nuli- el dereého que como arrendatario afirma tener
daq del art. 5o. del Decreto Ejecutivo 699 de el actor para exigir de la demandada la restitu-
1957, en cuanto a la expresión "que prestará ción de las sumas que, según el libelo, le co-
mérito ejecutivo", por considerársele viola- bró indebidamente, con violación de las dispo-
torio del 982 del e. J .• ya se había expedido el siciones sobre control de arrendamientos, se con-
D. L. 210 de 1958 que, en forma expresa, ads- cluye que tal petición ha debido formula::se
ante el Gobernador de Antioquia, única auto-
cribió a las Gobernaciones y a la Alcaldía del
ridad competente para conocer de ella, y no
D. lE. de Bogotá las funciones de control y vigi-
lancia que el Decr. 699 prenombradó atribuía ante el Juez del Circuito de Medellín; y que de
al Ministerio de Fomento. Y como, según se la si.íplica sobre pago de intereses, por ser con-
dejó dicho, la única función . de control que secuencial de la de devolución, ha de conocer
ese decreto atribuyó al Ministerio de Fomento igualmente ese funcionario.
fue la de ordenar, mediante resolución moti-
vada que prestará· mérito ejecutivo, la devo- La falta de competencia del Juez del Circuito
lución de los excedentes pagados por los arren- de Medellín y, por ende, del Tribunal Superior
datarios, síguese que tal función, en la for- de ese Distrito Judicial para conocer de la de-
ma y términos contenidos en el Decr. 699, pa- manda promovida por Mario Taborda contra
só a las Gobernaciones y a la Alcaldía de Bo- Ana Mejía de Restrepo, resulta, por lo dicho, in-
gotá a partir del lo. de julio de 1958, y que de cuestionable. Y como la falta de ese presupues-
esta fecha en adelante dejaron de regir, como to procesal está erigido por el art. 448 del C. J.
simples preceptos reglamentarios, las normas en causal de nulidad para todos los juicios, sí-
del Decr. Ejecutivo 699, para entrar en vigor co- guese que este proceso se encuentra viciado en
mo preceptos del D. L. 210 de 1958 en el cual su totalidad por este motivo, y, consecuencial-
quedaron subsumidas. mente, que el cargo formulado con apoyo en la
causal sexta ·del art. 530 del C. J. ha de ser aco-
gido.
Se tiene, entonces, que como la demanda de
nulidad instaurada ante el Consejo de Estado
se refirió concretamente al art. 5o. del Decr. RESOLUCION
699 memorado, como reglamentario del 1070
de 1956, y esa entidad decretó la nulidad im- Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
petrada en cuanto a la frase de aquella dispo- Sala de Casación Civil, administrando justicia
sición que dice: "que prestará mérito ejecuti- en nombré de la República de Colombia y por
vo", la declaración de nulidad recayó sobre un autoridad de la ley, CASA la sentencia de fe-
precepto reglamentario que ya había dejado de cha veintiocho (28) de abril de mil novecientos
regir como tal por haber sido incorporado al sesenta y cuatro (1964), proferida en este nego-
D. L. 210 de 1958. Al subsumirse en este último cio por el Tribunal Superior del Distrito Judicial
las normas reglamentarias del 699, perdieron de Medellín, y en su lugar declara nulo todo lo
su categoría de tales para adquirir la correspon- actuado a partir del auto admisorio de la de-
diente a las de los decretos legislativos. Y co- manda, inclusive, por haberse incurrido en la
mo tales normas, en su nueva condición, no han primera de las causales de nulidad que consa-
sido declaradas inexequibles, ni han sido de- gra el art. 448 del e. J.
rogadas, conservan la plenitud de su vigor,
máxime cuando hoy día se hallan convertidas Las costas de la actuación anuladas son de
en legislación permanente por virtud de la Ley cargo del juez responsable y del demandante,
141 de 1961. Lo cual significa que las Goberna- por iguales partes.
ciones y la Alcaldía de Bogotá se hallan legal- Sin costas el recurso.
mente facultadas para ordenar, "mediante re-
solución motivada, que prestará mérito ejecuti- Publíquese, cópiese, notifíquese, insértese
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE'IT'A JJUDKCKAL 77

en la Gaceta Judicial y ejecutoriada devuélva- jardo Pinzón, César Gómez Estrada, Enrique
se al Tribunal de origen. López de la Pava.
Guillermo Ospina Fernández, Flavio Cabre-
. ra Dussán, Ernesto Cediel Angel, Gustavo Fa- Emilio R icaurte. Secretario encargado .
'78 GACJE'fA JUDKCKAL Nos. 2310, 2311 y 2312

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~<m fl~ ~@ITil~ale<ti<!Í>L'11 Cll10 ~ITil<m ®llJ~I!ll ma~eriafl_:_ con- d®a"e«:ho que 111D re~111n0<!ilo~ frenga o poS0a una
~Gm~~lm ~oo lhó~@~o~:~is Glll'll CPJ~111 0! t@nfrrl!ll~o asume co~ de su deudor y por~ue eD au~enel<!idor no
Ü(!l] ll'll!llfrlll~l!llflox~ ya dl0 1\DITillm V®ll"D~I!ll, yl!ll d111 un anen- siempu0 es fr0n0dor de !liienes de~ arrenda~ario
~arnion~@. Si ~IIIC<lliTil «<ITil«:~~g¡a Ül!ll ttcn~®c<tién de la sobre los cuales pueda hacer uso de frafl dere-
®b~, DD~mM<m:~k~ ~~~oll'ldlíllfrl!ll~io, sumiu¡is~~a la ma- chl:l. Sin emb~rgo, casos 1-DCIIy en ~ue, como en
v
fre~i~m pdntip~ml, .al.l!ll•~end~d,.,~ pone lo demás, el arrGndamien~o para ~a con~<!!«:«:ión de una
~S~ Gil, Ü«ll @~~¡m ano M(!l]G'IJ~ V ell"D <tase i11®tesario los oba ma~erial, el arr111m!adeu reci~e en frenen-
~fr<a~o<OJÜ<l!ll <lil~II:Oil@~C@S, oD e®n~~<mfro ~oml!ll Da na~u­ cia ICII mafr0ria o bi111nes que el arrendl!ll~auio le
~~~:!!lll!ll ~3 ~ll'l @~ii"GITilicll!llUI'lCOITil~@. 1T <mi ®S J@ SIUC®dido sumiU!is9ra para rGG~ixl!llr e en que S0 1-ia de eje-
GITil Glfi e<ms@ ~o l!lll.llfr®ll: Sil!llÜ(!l]XI!ll~ DDevó su ICiu~omó­ cu~r la obra o labor co1w111nida. !En ~ales su.-
vcD <m uG.~U<lilU m Ü®s fr<mflbuos icl®fl demiCindl!llde; no puesfros, no hay duda de que cabe y 1115 posi~~0
(!!([',;;o (§]IID<IIrn ¡¡¡le¡¡ CPJIIDG oz~ca 11GM11:~0e <l!r<m Ül!ll ma~eria ej111rci~ar el derecho de re~ención ~ue con9em-
L'l'umtti~D z¡¡¡moll"Dozfru«~~<m ~u .aD <mm~ndafrario; .la . pia el ci~ado ar9atulo 2000.
e=Ll!l<OJIÍiiDI!ll ¡lll\111~ Ül!ll ®rwurn (¡lja¡ m<mll'lo y unes repues-
Suc0de ademGÍJs que 111! incise úD~imo <Dl®O
fr®s I)IX'JU<m o{iQ<tfriiDI!Ilr D~s UOC"CII~~dcnl!!s, ~u® ~ueron
~r9.2053 del C. C. dispone que "el ~rrl!!111dl!ll­
Ü(ll) ®r.:u.m II:Oil'lfr~CIIfr~Mi'llíll. ~ITil Glsfr<ms «:ondi<tionl!!s, ~am­
mean~o de o~ra si!! sujefra a ÜCIIs ueg¡DI!lls gell'ileu«~Des
l)llm® ·zc;¡ rOI1<ilt<m 1!11 icli!.DiclGl: <l'JIII® <!Ü <tenfr~afro c<!!l~bra-
del cell"D9rafro de arrGndCIImien9o, sin perjui«:io de
01® <iliTii~U<ll Sl!llfit!lllllt!l~ y D<m ootil!!<tl<mdl, ~~~~e Ull"D avren-
las esp®tiales <quo sigu<!!n". II.Jina de ~alell rGg¡~<ms
<O'I<lil:mioll'lfre cclG ®~r<OJ ® t®l'11frr<m~® p<m~l!ll D<!i con~ec­
general111s d<!!l confrra9o dl0 aurendamienfre que,
~c&1i1 ~G lll!ll'l(lll G>flDulill rn<mfrca¡¡oal, y <l'JU® <!lllfra conven-
con~orm111 Cll ®590 prec0pfro, S0 apOita a~ de «:on-
v
¡¡:i~1il GlllfrlíÍI ClJUGI1iüfrCII uG~~DCIId(!l] ¡a>or Des Cll~~s. 2053
~ección de obra, 0~ pr<!!<tisam<lln~e Dl!ll esfrCIIblecidl!ll
17 ro. @l.afl C. «:. li\j@ os, Gll'il e®ITiiS(l)li:IIDI!!nci<m, 111n tt@n~ra­
p01 el 9~arD5Crifro arfr. 2000, o sea <!!l pr<a«:ep~o ·
fr® ÓITiiiTil®moll"DI!lldl® si1111111 I!Jlll'll<m «:<!llnven~:ión p~evis~a,
que consagra en bene~icio del !Dlurendadou eD
riil@MOITii!Dl€1~ y ~GSJ~~Iill«ll(l)] ~@~ il!ll i<ay, «:omo ~e ha es-
der111cho de re~111nción so~ue Dos ~il!!nes que per-
qEm&Jifi1® lflill ~~ imos~~~lfi1ell'illl:ia de il!ll Cor?e.
fr111necen a~ arrendafrario.
( OJ:Utfl}{-~] 5@, tJ5~).
~s~~s c«msidi!!rl!llciones D~evall"D (!l] Ül!ll condusión
~D &Ji"!?. 2tn~@ ~G~ C. «:. ~@II'IS~g¡ra uno ele los ca-
de «ljUI!! U1110 de ~es tOSO$ Gn <!)JU<ll Ül!ll ~G\f <I:OIIliiC:SJUI!ll
Wí$; Gn:~G~D®1Ti1(1)]~G5, <111Ti1 (p,)IID<l! O~ ~<t~I!!HOU pued<!!
y aufrorixl!ll G!j®r«:Gu 0l d<!lu<a«:rtllo ele r®frl!!nci@n es e~
rol'oll'iiO~ M¡¡II'IQS <!l.aO ~~col®r. llliidna ncuml!ll pres-
del arrendiclmiGnfro par<!ll la t©ITil~<!!ii:dón de IIDII'II!ll
euc!bx:l QITil Gfu~frG> lcJ~G "ofl !Dlr~<:mdl(l)]~<!IIVD(!) es o~!iga­
oba rna~erial, d111 a«:u<!rdo «:OII'Il ~o to~l!!sc~i~o ~ou
<Sfi® ®fi ClJI!llSJ® <!~Gfi pro«:i® ® ue1111fra" v <CJIIDI!! "~cdraíl 1111
Dos arh. 2000, 2053 y 2~ U1 deD C. C.
<m~roll'll~<ro<!I<!!Ju, Cl'tliUI!ll ro~w~5@11!1ldl ~e es~G ~ag¡e y ,doa
~<mil DITilci!GmiTilill<m<tD<Iil1i1Glll cw ~~o ~<liii1SJI!ll d<!!ue«:~o, r111-
frG:rnQu fr®t!il<!!J0 Des ~uiJifr@¡; onisfrGil'ilfres en ~a cosa
@JU1101Ti10l<OJdl!ll, lf Ü@:§l¡¡¡s ~@S ®twQ<llfrCS (@11"0 <!),¡liD® Gl
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
@JUii"Oiiil@l<OJq<iilfi'O® Ü&J llii@V© <illJi"ill!tGtwO~<Olo, SJU(1)]~®<tido @
Civil. - Bogotá, mayo seis de mil novecientos
~li®vinq®, v @,)~Gl ~G po~qGII'IlG"iGu01111; y lll!! Gnfr<!!!llde-
sesenta y nueve.
~é @,JMO ~G ~ouqo;o¡WG1111, <m IIVII<!1111@5 ~<!! g:!IUUII!!~ <!:@11'1•
ÜUID~'·. $Q ~(1)] OOSqQITiiC~® <!íJUG <llSfr(!l] 11110~IIVII~ 1111@ 1115• (Magistrado ponente: Dr. Enrique López de la
ü@:!§Do~o I!JliTil vo1111J1<ID<di0J© <!ileuoeil'D<!!J cele u.afram«:iÓ1111, Pava).
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJETA JUDICIAL 79

(Aprobación: abril30/69.- Acta No. 28). Cuando el vehículo quedó reparado y listo para
su entrega, tenía un valor de $ 15.000,00, y en
Ante el Juez Segundo Civil del Circuito de Nei-
cambio cuando fue secuestrado el siete de no-
va el señor Alcides Salazar llamó a juicio a la so-
viembre de 1962, su valor no alcanzaba a
ciedad "Autos del Huila, Limitada" para que, en
$ 4.000,00, "debido al deterioro y destrucción
·senteHcia proferida por la vía ordinaria, se con-
que sufrió durante el término de la retención
denase a la compañía demandada a pagar al
que ejerció sobre él Autos del Huila, Limitada".
actor la cantidad de$ 102.700,00 por varios con-
ceptos, así: $ 84.000,00 por lucro cesante; Al exponer los fundamentos jurídicos de su
$ 11.000,00 por daño emergente; $ 7.200,00 por pretensión, la parte actora expresa que su de-
causa de sueldos dejados de percibir durante manda se apoya en el abuso del derecho de re-
veinticuatro meses, a razón de $ 300,00 por mes, tención que cometió la sociedad demandada.
y$ 500,00 por motivo de honorarios que el propio La misma compañía "Autos del Huila, Limita-
demandante le pagó a un abogado en otro jui- 1
da" se opuso a las sÚ plicas de la demanda y pi-
cio anterior. En subsidio solicitó Salazar la conde- dió que se probaran los hechos allí expuestos.
na en abstracto por cualquiera de los conceptos
expuestos. El J.uez del conocimiento le puso término a la
primera instancia con el fallo de cinco de octubre
La demanda se funda en varios hechos que de 1963, en el cual se absolvió a la parte deman-
pueden resumirse así: desde el mes de noviem- dada y se coqdenó en costas al demandante.
bre de 1955 funciona en Neiva una sociedad co-
nocida con la razón social de "Autos del Huila,
Limitada", cuya actividad es el arreglo de vehícu- LA SENTENCIA ACUSADA
los automotores; el 27 de noviembre de 1956 Al-
cicles Salazar llevó a los talleres de mecánica de Abierto y surtido el segundo grado por apela-
la compañía nombrada un automóvil marca ción de la parte actora, el Tribunal Superior del
"Willys", distinguido con placas de número Distrito Judicial de Neiva profirió la sentencia de
X-59112, para que allí le hicieran unas repara- quince de abril de 1964, por la cual se confirmó
ciones; ejecutados estos arreglos, el automotor la decisión apelada y se condenó también en
quedó listo para ser entregado el 12 de marzo costas aí mismo demandante.
de 1958; la compañía le formuló a Salazar una
cuenta excesiva por concepto de mano de obra,
de repuestos y de arrendamiento de gar-aje, y Después de hacer la -reseña de los términos
el mismo _Salazar se abstuvo de pagarla; por es- y del desarrollo del litigio, la motivación de la
ta falta de pago, 'la sociedad no quiso entregar sentencia emprende el estudio del fondo del mis-
el vehículo y lo retuvo contra todo derecho desde mo negocio diciendo que la acción propuesta tie'-
el citado 12 de marzo de 1958 hasta el siete .de ne por base inicial la relación de derecho consis-
noviembre de 1962, en que fue secuestrado por tente en haber solicitado Alcides Salazar la repa-
orden de autoridad competente; tal retención ración de su vehículo a la compañía "Autos del
duró, pues, 56 meses; la expresada compañía Huila, Limitada". Da por establecido que el auto-
"Autos del Huila, Limitada" demandó a Salazar móvil quedó reparado y listo para su entrega el
para que se le condenara a pagar el valor de 12 de marzo de 1958 y que Salazar se negó a pa-
las reparaciones, y en el juicio respectivo sólo gar la cuenta que por concepto de las reparacio-
obtuvo que se declarase que la deuda era de nes le pasó la sociedad nombrada. Entra luego a
$ 1.991,65; en el mismo fallo se dijo que la socie- examinar la clase de contrato que se ajustó en-
dad no tenía derecho de retener el vehículo men- tre la compañía dicha y el citado Salazar, trans-
cionado; durante el término de la retención in- cribe a este propósito el art. 1973 del C. C., ob-
debida, se mantuvo el automotor a la intempe- serva que el contrato de arrendamiento puede
rie, lo que dio por resultado su deterioro total y ofrecer diversas· formas según el objeto del mis-
el deprecio de su valor venal; Salazar estuvo ha- mo y dice que en el caso de esta litis se celebró
ciendo gestiones para que se le entregara el au- un "contrato de arrendamiento de obra por me-
tomóvil, pero todas ellas fueron en vano porque dio del cual la persona jurídica ahora demanda-
la compañía consiguió neutralizar la acción de da se obliga a hacer las repáraciones necesarias
la policía. Por causa de la retención indebida' del en el vehículo que le fuera entregado por quien
vehículo, Salazar dejó de trabajar durante dos figura en este proceso como parte actora, Alcides
años completos y se vio reducido a la miseria, Salazar; y éste-como arrendador debía pagar un
pues la explotación de dicho automotor era su precio por la actividad del arrendatario Autos del
única actividad y su solo medio de subsistencia. Huila, Limitada".
80 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Repitiendo que el contrato celebrado entre Sa- En corroboración de lo expuesto, el fallo cita
laza:: y la compañía mencionada fue un arrenda- una doctrina de la Corte sobre los requisitos del
miento de obra, en los términos que establece el derecho de retención (LXXVI-2133, 88), dice que
art. 2053 del C. C., la sentencia se dedica a exa- en el caso de esta litis aparecen reunidos tales
:.:ninar si tal convención le permitía a dicha so- requisitos y concluye que, en este mismo caso, la
ciedad retener el vehículo mientras no se le pa- sociedad demandada obró conforme a derecho
gara el valor de las reparaciones. Recuerda a este al retener el vehículo del actor por la falta de pa-
respecto que el inciso 2o. del art. 2417 del C. C. go de las reparaciones y que en consecuencia no
dispone que "no se podrá retener una cosa del prosperan las súplicas primera y tercera de la
deudor en seguridad de la deuda, sin su consen- demanda, ya que dicha compañía no está
tinliento; excepto en los casos que las leyes ex- obligada a resarcir ningún lucro cesante ni los
presamente designan". Cita varios de los precep- sueldos que cobra el señor Salazar.
tos que en forma excepcional consagran el de- Expresa por último la sentencia que tampoco
recho de retención, entre ellos el art. 2000 ibí- puede prosperar el pedimento sobre indemniza-
dem, cuyo texto transcribe y expresa en seguida: ción del daño emergente, por no estar ·probado
"Es verdad que la retención permitida al el deterioro del vehículo de que se habla en la de-
arrendador por el art. 2000 del C. C., se refiere a manda.
la retención de frutos y objetos con que el arren-
datario haya amueblado, guarnecido o provisto
el inmueble que tiene a título de arrendatario; EL RECURSO DE CASACION
pero necesitamos entender que este derecho de La parte demandante recurrió en casación y
prenda otorgado a favor del arrendador, tiene con base en la causal primera formula dos
plena vigencia en el arrendamiento de obra, y en cargos contra la sentencia de segundo grado,
el cual no podemos en verdad hablar de frutos cargos que la Corte procede a examinar, advir-
existentes u objetos de propiedad del arrendata- tiendo previamente que la parte opositora re-
rio para amueblar o guarnecer el inmueble o la plicó la demanda respectiva.
cosa que ha recibido del arrendador; pues úni-
camente el arrendatario ha entregado la ma-- Primer cargo.- Versa sobre el quebranto direc-
teria para que en ella el' arrendador ejecute la to, por aplicáción indebida, d·e los arts. 2000 y
obra que se le ha encomendado. En este contra- 2053 del C. C., en cuanto la sentencia "tuvo como
to sui generis, el arrendador no entrega nada al contrato de arrendamiento de obra, asimilable
arrendatario para que este goce; es el arrenda- al de arrendamiento de cosas, con derecho de re-
tario quien entrega al arrendador la materia tención, el celebrado entre Alcides Salazar y Au-
para que sobre ella, como ya lo hemos anotado, tos del Huila. Limitada, para la prestación de un
se ejecute la obra por la cual está obligado a pa- servicio en un automotor".
gar un precio el arrendatario.
En sustentación de esta censura transcribe el
"Pues bien: como el principio que contiene la
recurso unos pasos del fallo impugnado y dice
primera parte del art. 2000 del C. C., nos habla
que el C. C. regula en su Libro -4o. los contratos
de la obligación del arrendatario de pagar el
más conocidos, pero no los innominados, es de-
precio o renta al arrendador y que éste está fa-
cir, los que escapan a la previsión del legislador.
cultado para retener bienes de que está en po-
Cita los conceptos de dos doctrinantes sobre la
sesión como consecuencia de esta relación de
multiplicidad de dichos contratos innominados y
derecho -contrato de arrendamiento- cuando
expresa que algunas formas del arrendamiento,
no se le fija el precio; entendemos que el artífice,
tales como la de prestación de servicios, la del
el arrendador en el contrato de arrendamiento
transporte y la de confección de una obra mate-
de obra, persona que es tenedora de bienes en-
rial, se han independizado y tomado una regla-
tregados por el arrendatario como consecuencia
mentación autónoma. Se refiere al contrato de
de este acto jurídico que entre ellos se ha perfec-
que trata el art. 2053 del C. C., contrato que en
cionado, tiene plena facultad legal para retener
unos casos es de compraventa y en otros de
la materia mientras se le paga o se le asegura su
arrendamiento y manifiesta en seguida:
importe por el arrendatario, en los términos del
art. 2000 del C. C. Pensar lo contrario sería esta- "Al rememorar los elementos que concurren en
blecer un crédito obligatorio por parte del arren- el acto jurídico que vinculó a Alcides Salazar con
dador en el arrendareiento de obra y a favor del Autos del Huila, Limitada, encontramos que el
arrendatario y dejar inoperante el art. 2053 del primero entregó al segundo el automóvil de su
C. C.". propiedad marca Willys, placas X-59112, para
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA. ,:'UD~CliAL 81

efectuar unas reparaciones y que la sociedad der, cobijado en él, los efectos de un contrato de
mandataria las verificó poniendo los repuestos arrendamiento de cosas (art. 2000, C. C.), a uno
que la labor requería, cuyo valor fue obligarle a de otra índole, esp~cial, innominado, que por es-
pagar Salazar. ta misma' circunstancia está fuera de reglamen-
"Este servicio prestado por· Autos del Huila, tación, en materia de retención ..
Ltda., con aporte de los materiales para su reali- "Quebranta la sentencia, igualmente, los ar-
zación, no constituye, a tenor del art. 2053 de! tículos 2000 y 2053, porque jamás puede haber
C. C., un contrato de obra o servicios, porque si- analogía entre un contrato de arrendamiento de
guiendo la sindéresis jurídica que han trazado cosas, un contrato de venta'y un contrato de tra-
tratadistas y la ley, encontramos que no hay con- bajo, respecto a unas prestaciones mutuas, de-
trato de arrendamiento de servicios debido a que rechos y obligaciones que ellos engendran, por-
la sociedad encargada de hacer el trabajo de re- que en ios tres casos son muy diferentes: goce de
paración del vehículo, puso a la vez los materia- una cosa y pago de un canon de arrendamiento;
les; pero tampoco hay contrato de venta, porque entreg& de un bien y pago de un precio; presta-
nadie osaría decir en justicia y en derecho que ción de un servicio personal y retribución de un
un simple arreglo, habilitado de unos repuestos, salario. En el caso presente, la prueba la tene-
constituye un contrato de venta. Esto nos lleva mos en la sentencia acusada, donde ante la difi-
obligatoriamente a un contrato innominado, in- cultad de analogía y. similitud legal de un contra-
dependiente, celebrado entre una persona natu-
to con otro, se apela a decir que' este es un con-
ral y otra jurídica, en que ésta ha puesto, ade-
trato sui generis'·.
más de la mano de obra por medio de sus em-
pleados, los repuestos. · "Y se quebrantan también, en forma ostensi-
ble, las citadas normas civiles, frente al hecho de
"Por tanto, el contrato celebrado entre Sa-lazar
que ·la retención es restrictiva, excepcional y no
y Autos del Huila, no reune, a tenor del art. 2053
aplicable a casos parecidos, s~no a aquellos en
del C. C., los requisitos del contrato de venta; ni
forma expresa señalados por la l~y.
tampoco, aunque se acerca m1,1cho, las exigen-
cias del art. 23 del C. S. del T., para configurar un "A este respecto, valga decir, que cuando el
contrato de trabajo. art. 2053 habla de aplicar las reglas generales
del contrato de arrendamiento, al de servicios, se
"No queda duda, entonces, que la sentencia
está refiriendo con la expresión ' reglas gene-
del Tribunal de Neiva erró en la interpretación rales' a que el contrato reuna las condiciones de
y aplicación del art. 2053 del C. C., al deducir ser bilateral, oneroso, conmutativo, principal y
que entre Salazar y Autos del Huila, Limitada, se consensual, con lo cual excluye por su propio con-
celebró un contrato de arrendamiento y como tenido las normas especiales, que las tiene cada
consecuencia de esto aplicó indebidamente les
contrato. Y la retención, como lo tienen estable-
arts. 2000 y 2053 de la misma obra, porque no
cido el artículo 2417 del C. C. y la jurisprudencia
eran los llamados a resolver la litis",
de la Corte Suprema, no constituye principio ge-
Segundo _cargo.- Se hace consistir también en neral de aplicación en nuestro derecho.
el quebranto directo, por aplicación indebida, de Las violaciones anotadas a la ley por la senten-
los arts. 2000, 2053 y 2417 del C. C. cia del Tribunal de Neiva, la llevaron a descono-
En desarrollo de este motivo reproduce el re- cer el derecho del actor a la indemnización de
curso los párrafos sustanciales de dos fallos de la · perjuicios por daño emergente y lucro cesante,
Corte en que se fija el alcance del inciso segundo daños que están suficientemente probados en el
del art. 2417 del C. C., consistente en que esta juicio, provenientes de la retención ilegal y abu-
norma consagra el principio general de que no siva de su automóvil desde que quedó listo pa-
se puede retener una cosa del deudor en seguri- ra su entrega, hasta que fue secuestrado legal-
dad de la deuda, sin su consentimiento, salvo en mente el día siete de noviembre de 1962, o sea,
los casos excepcionales que las leyes expresa- en un período superior a cuatro años".
mente designen. Diciendo respaldarse en esta
Afirma finalmente el recurso que es principio
doctrina, expresa luego el mismo recurso:·
general en nuestro derecho 'que toda persona
"La sentencia de Neiva, al afirmar que entre que ca_usa un daño, está obligada a resarcirlo,
las excepciones contenidas en el art. 2417 del C. cualquiera que sea la causa de ese perjuicio; que
C., para efectuar la retención de bienes, estaba. en e: caso presente el hecho dañoso consistió en
la del contrato que celebró el señor Salazar ~en la retención indebida del automóvil por la socie-
Autos del Huila, Limitada, lo infringe por exten- dad. demandada y q_ue tal hecho le causó al de-
82 8ACSTA JUDICIAJL Nos: 2310, 23H y 2312

mandante Salazar los perjuicios cvya indemniza- de la obra material, o sea· a la parte contratante
ción solicita. que, según el art. 1973, se obliga a realizar una
obra y que por tanto toma el nombre de arren-
dador.
CONSIDERACiONES DE r-A COliTE
El art. 2053 del C. C. contempla dos hipótesis
I.- Alcides Salazar llevó a los té:lleres d.e me- en que el contrato asume la naturaleza ya de
cánica de "Autos del Puila, :)rnitada" un auto- una venta, ya de un arrendamiento. Si quien en-
móvil para que allí le hicieran vc;6as ::eparacio- carga la, confección de la obra, llamado arren-
nes. La confección de éstas requirió el suminis- datario, suministra la materia principal, y el
tro de unas piezas o repuestcs, suministro que /arrendador pone lo demás, esto es,. la obra de
fue hecho por la sociedad menc!onade. Se pre- mano y en caso necesario los materiales acceso-
gunta: ¿qué clase de contrato sé aju$tÓ entre rios, el contrato toma la naturaleza de un arren-
Salazar y la compañía nombrada.? El ~e.llo con- damiento. Tal es lo sucedido en el caso de autos:
sideró que esa conver:ción fue un ar:o:e::~demien­ Alcides Salazar llevó su automóvil a reparar a
to de obra. El recurso sostiene, por e~ contrario, los talleres de mecánica de "Autos del Huila, Li-
que se trata de un contrato !nnomina(:lo y que mitada"; no cabe duda de que este vehículo era
la sentencia violó, por aplicación indebida, los la materia principal suministrada por el arrenda-
arts. 2000 y 2053 del 2. C. al calificarlo de arren- tario Salazar; la compañía puso la obra de ma-
damiento de obra y al darle el tratarr:iento legal no y unos repuestos para efectuar las reparacio-
que tiene este contrate. nes, que fueron la obra contratada. En estas cir-
El art. 1973 del C. C. establece que "e! arren- cunstancias, tampoco se revoca a duda que el
damiento es un con:rato en qt:e las dos ;¡artes contrato celebrado entre Salazar y la sociedad,
se obligan recíprocamente, la una a conceder el fue un arrendamiento de obra o coptrato para la
goce de. una cosa, o a ejecutar una obra o a pres- confecCión de una obra material, y que esta con-
tar un servicio, y la 0tra a pagar por este goce, vención está prevista y regulada por los arts.
obra o servicio un precio determinado". Según 2053 y siguientes del C. C. No es, en consecuen-
este precepto, una de las partes se obl!iga a pa- cia. un contrato innominado, corno lo sostiene el
gar un precio por la prestación que ::eci.be, y de recurso, sino una convencion prevista, nomma-
acuerdo con otras normas del mismo C. C. la par- da y regulada por la ley, como lo afirma el fallo
te que contrae esta obligación de pagar tal pre- impugnado y como lo ha estimado ya la jurispru-
cio se llama arrendatario. De otro lado, ,el contra- dencia de la Corte, según puede verse en sen-
tante que se obliga a conceder el goce de una co- tencia de ocho de febrero de' 1955 (LXXIX-2150,
sa, o a ejecutar una c·::>ra, o a prestar un servicio, 459). La calificación del contrato en referencia no
toma el nombre de arrendador. contradice ni quebranta lo establ.ecido por los
arts. 2000 y 2053 del C. C.; por el contrario, cons-
Guardando armonía con la anterior definición tituye una aplicación exacta de .estos preceptos.
del contrato de arrendami::mto, ü.isponen los cua- Lo cual lleva a la conclusión de que el primer car-
tro primeros incisos del art. 2053 ibídem. go que se formula contra el fallo carece de fun-
"Si el artífice suministra la materia para la damento.
confección de una obra materia[, el contrato es H.- En su segundo motivo, el recurrente acusa
de vent'a; pero no se perfecciona sino con ia apro- la sentencia de violar, por aplicación indebida,
bación del que ordenó la obra. los arts. 2000, 2053 y 2417 del C. C., a causa de
"Por eonsiguiente, e: pe~igro cle la cosa no per- haber reconocido que la sociedad "Autos del Hui-
tenece al que ordenó la obra sino desde su apro- la, Limitada" tenía derecho de retener el auto-
bación, salvo que se haya co:-~stituído en mora móvil de Alcides Salazar mientras éste no le pa-
de declarar si la aprueba o no. gara el valor de' las reparaciones hechas al mis-
"Si la materia es suministrada por la persona mo vehículo y que obró legalmente al ejercitar
~se derecho de retención.
que encargó la obra, el contrato es de arrenda-
miento. Ha quedado establecido que el contrato cele-
"Si la materia principal es suministrada por el brado entre Salazar y la sociedad demandada,
que ha ordenado la cbra, poniencio el artífice lo fue un arrendamiento para la confección de una
demás, el contrato es de arreP.damiento; en el obra material.
caso contrario, de venta". El inciso segundo del art. 2417 del C. C. precep-
Esta disposición llama "ar~íiice" al ejecutor túa Que "no se podrá retener una cosa del deu-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAl.. 83

dor en seguridad de la deuda, sin su consenti- material el arrendador o artífice se obliga a eje-
miento;' excepto en los casos que las leyes expre- cutar una determinada obra o labor y, según
samente designan". De acuerdo con este precep- el caso, 'puede llegar a recibir del arrendatario
to y según el alcance que le ha fijado la juris- la materia con la cual o sobre la cual ha de reali-
prudencia, el derecho de retención no existe co- zar la tarea estipulada. En este caso, dicho arren-
mo institución general, sino como fenómeno ex- dador o artífice tiene derecho al pago del precio
cepcional, o sea en los casos que de manera ta- convenido, o en su defecto, del. que se juzgare
xativa y expresa señalan las leyes (LIX-2025, equitativo, a juicio de peritos, según el art. 2054
785). ibídem: así como también a retener los bienes
El art. 2000 ibídem consagra uno de estos ca- recibidos del arrendat,ario, mientras éste no le
sos excepcionales en que se autoriza el ejercicio cubra el precio aludido.
del derecho de retencióit por parte del arrenda-
Estas consideraciqnes llevan a la conclusión
dor. Dicha norma prescribe en efecto que "el
de que uno de los c.asos en que la ley consagra y
arrendatario es obligado al pago del precio o ren-
autoriza ejercer el derecho de retención es el del
ta" y que "podrá el arrendador, para seguri-
arrendamiento para la confección de una obra
dad de este pago y de las indemnizaciones a que
material, de acuerdo con lo prescrito por los arts.
tenga derecho, retener todos los frutos existen-
2000, 2053 y 2417 del C. C. A esta misma conclu-
tes en la cosa arrendada, y todos los objetos con
sión llegó la sentencia acusada, lo cual demues-
que el arrer.datario la haya amueblado, guar-
tra que dicho fallo no quebrantó por aplicación
necido o provisto, y que le pertenecieren; y se en-
indebida, sino que, por el contrario, aplicó debi-
tenderá que le pertenecen, a menos de prueba
damente los preceptos citados al caso de esta li-
contraria". Se ha sostenido que esta norq¡a no
tis, y que el segundo cargo que se formula contra
establece un verdadero derecho de retención,
la misma providencia carece también de· funda-
porque es requisito para el ejercicio de este dere-
mento.
cho que ei retenedor tenga o posea una cosa de
su deudor y porque el arrendador no siempre es
tenedor de bienes del arrendatario sobre los cua- RESOLUCION
les pueda hacer uso de tal derecho. Sin embargo,
casos hay en que, como en el arrendamiento pa- En mérito de lo expuesto, la Corte· Suprema
ra la confección de una obra material, el arren- de Justicia, Sala de Casación Civil, administran-
dador recibe en tenencia la materia o bienes que do justicia en nombre de la República de Colom-
el arrendatario le suministra para realizar o en bia y por autoridad de la ley, NO CASA la sen-
que se ha de ejecutar la obra o labor convenida. tencia de quince de 1abril de mil novecientos se-
En tales supuestos, no hay duda de que cabe y sen.ta y cuatro, dictada por el Tribunal Superior
es posible ejercitar el derecho de retención que del Distrito Judicial de Neiva en este juicio ordi-
contempla el citado art. 2000. nario de Alcides Salazar contra la sociedad "Au-
tos del Huila, Limitada".
Sucede además que el inciso último del art.
2053 del C. C. dispone que "el arrendamiento-
Las costas del recurso son de cargo de la parte
de obra se sujeta a las reglas generales del con- ·
reCurrente.
trato de arrendamiento, sin perjuicio de las espe-
ciales que siguen". Una de tales reglas genera- Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese en
les del contrato de arrendamiento que, confor- la Gaceta Judicial y devuélvase el negocio al
me a este precepto, se aplican al Je confección Tribunal de su origen.'
de obra, es precisamente la establecida por el
Guillermo Ospina Fernández, Ernesto Cediel
transcrito art. 2000 del C. C., o sea el precepto '
Angel, José María Es¡¿uerra Samper, Conjuez.
que consagra en beneficio del arrendador el Gustavo Fajardo Pinzón, César Gómez Estrada,
derecho de retención sobre los bienes que perte-
Enrique López de la Pava.
necen al arrendatar-io. Como se ha visto, en el
arrendamiento para la confección de una obra Emilio Ricaurte T., Secretario.
~®@5@©>3 [plli'~V~rrilfr5v©~: >3QD ©~<i:©rril<i:® ®rril ~~ flMO<S:5© ©1® ~~í,Ql©li'©<i:5©U1l @® ~5~rri1<?:>3. [\,© rri1M~5@©@l ~©li'
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l!lJ~ G~ ~G<I:QJ~@ ~eDtmÓI>ITilllll <!U'i G~ !?>UII'il~® ( l!liV~S. ] 52] frUV<m 1!110 VG1i11~G, ¡¡¡~ boeli1J 1111@ ~0l1o>v<ál «:<mM~D«<lill'l® «i!G
co']c;¡O ~. «:., <'J~ ~Q ~l!ll f!.oy 57 &G ] 1Ml7, 2c. <!>le ~a ~U>~tiiío, ¡J>GVM(lllnce<l:iG?n~@ G!1111 t!:0J~O!!@ ~¡¡¡~ <llÜG<t~­
O.q; :ll® r&o ]~&.15, :ll®. «!G 00l O.Gy ~Si 0loa ]@~0, lo. frdi!IJ, sin «>l<afrriMa~nfr@ ~G 1111ÓiroSJnD1111~ <llh ~es dle~<ll­
~o Ocw l'niy ~ ~oa ~~22 '11 7~~. 7~:ll 11 !Billl] <!>loa~ C• .!J.), <l:~ll «!leO <ill<I:Ve®\lll®~
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1/'il® oo 1/'ilD i?'t\DOOe SG~ l:ifrll'@ ~l!tO OJ cob I!IJUG sce <l:@ll'lse~- ~w . ~tms~«ll esce m<11m<&i'llfr@ 1111@ ~;m¡¡¡¡~cíi ®~uvrcd@
170 C:l'ilfr0:<l:fr©, si¡¡ «flizmDI1'iH\.!l~ti>:ro, G~ fro0lioo~ «fle ~l!ll SO• "oolllljorrotmdón'r Gll~SJuna ~OJ<a c.mcg¡tm b@O® l.m prc-
<I:D~0l~ <l:<!i>llilVUSJ0l~ QU11 l!lJil!>O Oll~~D~(1l}ll') pvO<I:OSI!liMei'D- 11icbi<l:iliÍ>n ii~ce~ao dceO p~<a<tGl!l,l)lfr@ '1 u o sce <tctrnfrem-
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QO@, ll'il@ os d @~@~0JM:oli1J~@. d;:¡¡O <I:@ITilfr~«<lfrO <!>livi- V«<I de sifru01rse d<a~rofr~@ do ~tms ono~Gii1l<l¡<mll ~lili ~i:ro
®1$© 0l ~0l Gll'illlllGOJ~0ldim e:IG~ ¡¡¡¡Cetro GMb(1l}7g)tmdc, ¡J>Q:~tm o~ (IJU><a ~u<a coli<t~llll~<lll, ~i<á1111oso <líl"""• 01UM~~­
dut:;:> ~eJ fr~0l&11cc©:ro «<e. ósno,' vcs¡<llli1lfro ~tm ~~<lli1Ml, e frltlll11d@ oO ~1111stmmi®l'l~@ \lll¡¡¡O <il>~<lll. :ll®. d!G! 01vfr.
~. fr~01frc6ll'il¿©S<l «l<l i:rom~D0~0a!s, ~0l étros<t~ipdén ~S:!!] col<llD c. c., i'C@ llG GIJ'D(UG1111fr~<m, trni MI ¡l>®ill'I~Ú<!Il
01o~ @~~® ¡¡¡;-;¡ o~ ~01§ES~~<1!>, l!lJ~O os 01111 ~© ¡¡¡ue se <~:i­ 0Ut:t®U11~Vav Ql11 ltm ¡p>V@!hii1Q¡é:tÜÓcrl (!l,JU¡¡¡ <á0 l!:<!l>l1150l!l)~@,
avsc¡¡: mw Q)trn~jta:rocx~i@n. @frm <!>l<llSi®n~ ·~ue <:!lO d<ll <!llS~OJ~01v ~01 o~1tt:~i01 01o
Das 01<l:<I:COI11Q!l do~ G«:re<aill'la»r <1:@1/'il~va ~@5 l!ll<tfr@S d<ll~
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1"-) !P~Óil'll'il0~01M01111to, ~0l SCMtl'J~O ~¡m¡¡@n . ~~~»r- i!IJi'lD!og<ll!<ticn«~s, wg¡~n ~@s <t<m5(!!>s. '1! si vosu~fr01
M~O@v, UJ>IYIGIS o~ tmv~Ó<t;t~~» U~H G!ll'il s~ Dll1l<I:D5@ 3c. ~~tmn~o <01~ ~@911'@ di'" esfrG <il>&:i>Q<a~iv®, 0n e~ <álm-
oo~ ~<lli~~:9J Qlc;¡ C;;e¡['oo~ ®~¡ofr® 1~Ó\':Dfr® ~:ro ~<lll "enQJ- ~ifr@ do0 ¡G~~®¡a>fr@ ~UO Ml <t@ITilfrGmp~<!ll, G~ Íi'j'l¡cO-
óo~ci@~ro" ~G Ocms C®ll@SJ GM~~®<lll«<01s ~i!l>V ~~re­ div, ~iviell'ilill'l<il> de i~ici~o..Pd, Ocro frv<m~c<té©ITil "dle i<!lls
fr® Ü~1cc®~. C'J'.i<ÓJS, ~<lll Ollil<lliÓOITiliQJCDGDI!il , «Ja¡ ~01!3 il:@$015 c®~ll lilmf¡¡¡0)vs¡ailll<mll i})@V de!<i:VG?fr<lll DIID~D<tid, llll MG-
~¡ ~fr© «lll1lfrv«l vÓ';J~s, ces a1G!<I:G11 Dlldl frv®G001~® ~G un i'D<il>S ~l'.ll<& ¡¡¡~ juex Ir¡¡, 0111Jfr@~c~o @ e~ <m<t~G!lld<!ilv <l:llllU11-
pW~im®ITiiO® 0l ®~~o, ll'il© 110 az7~1D<I:G! son<!) ~ov cai si<llll'il~a «~n <&Dio", i'IO MI pdpG c@M@ ¡¡¡~ ~cilvmoi'lo
~® colo ~<lll ~rllll~~c®!iil; y, fr~~~@~ro~®Be ~o in- "«~111l<!llia~n«~~<tiéi'D" om¡p>~=cl® 01111 0D <&n<t<mbaxllll-
li'ii'i:<JIO~Gil, Óll~01 trn@ 130 C@li1JGOJM0l 130i111@ MQ~Ó<ll!n~e m~nfr@ clc.O llliVfrÚ<tu!o pudice~tm, en su lllvcvea:-
~@) ótrn~~ó~c©trn ~o~ frifrlldl~® (i:@V~Cl~~~1111mli<l1n~e en el <té@m col®~ crd. 3(11)., rceOOvivse <m a~!SICI> MCÍJ5 cl® ~<m
~~0130~® 0Jc;¡ Ótroll~~Q.Dil'l/'ilcetrofr<1!>5 pl\i~CI!:<Ill5 ( C~~s. 75,¡), ~rii:rnlidén Qn quce 5>0 ~<&Cill!ixtm G?~ i!ll<lls¡p>®50imil!l1111~@
7S~ V :?!~~~ ili1l<t. ~ <1!>. C. <6.). i';¡;o 0Jo..PCI, oil'l de~ini~i- . «:ltllsfrigJtmdo ~~ O.m ll.G?v. Ov mós ¡¡¡¡~~I!Íl, C>101sfrtm tm111111D-
17@1, ~@ <11):)JJG ~G«110i:mm ~~ Oli1l(!l]ÓOtro<lll(d@n dce o..Pn in- . D«~~v oO mev<11 frifruOo (IJUG ~b ¡J>@V llO 1i11@ <t<lll1111SUil'l/'il<!ll
M~doo ¡l'J@~ eJCfr® iVJ00U IJUv@S 00 Q~ V<llSJDZfrVO da~~ (!1111tmioi11Cill«:o<iÍ>II'il «~~lguntm d<ai bi<lli'll omi,¡Í<!Il~®llll~®, sG-'
c:rod.IJI!ti.'WOii1lli® <iili\DG [© Q(;\)C¡¡;JIID~@. ~Vil~@:ro~oo, Gll'il lit~ !?J~i'l 50 doil@ ilrnMQdctmfram¡¡¡1111~0 lllltrnfr05, ®tll.JUCVd-
(!:([;¡)@ csll'iJCVGii® ~o ~lil voli1l~@ ~o \\Di"ii b';:muoMa~· em- t!llvéltll, sin u~iDi<cl.m~ i'DDU11SJU>cr'i<m p01~tm o~ <!lltt:~G<ll~®v
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 85

embargante, a coartar la libertad de conha- brarse; pero la tradición de las cosas embar-
tación en el campo del deudor, con olvido de gcrlas no podría realizarse válidamente por
la regla que predica "summum ius summa el objeto ilícito que eltiste en su enajenación"
iniuria". ( &plicaciones de Derecho Civil Chil~no y
Comparado, tomo XI, De las Obligaciones
e) Consecuencialmente, desde el· ángulo de 11, pág. 272).
la conveniencia, la solución que se acoge, con- L
duce a ~acilitar al deudor la posibilidad de
procurarse un modo de pago de la ·deuda !para Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
cuyo cobro el bien se encuenira embargado, y Civil. - Bogotá, siete de mayo de mil no-
que desde luego sería el de que, a havás del vecientos sesenta y nueve.
contrato, su acreedor fuese satisfecho.
(Magistrado ponente: Dr. Gustavo Fajardo
d) ~Finalmente, la equidad en las relacio- Pinzón).
nes con terceros pondría su peso en favor de la
solución propugnada. Ciertamente, suele (Aprobación: mayo 2/69.- Acta No. 29).
ocurrir que en la eltpedición de certificados Se decid_e el recurso de casación interpues-
de propiedad y libertad de bienes raíces, los to por el actor contra la sentencia de segunda
registradores no den cuen~a sino de los gra- ·instancia proferi!;la por el Tribunal Superior
vámenes, limitaciones y prohibiciones vigen~ del Distrito Judicial de Bogotá, con fecha 27
tes, pero no de los que habiendo eltistido en de octubre de 1965, _en el juicio seguido por
otro tiempo ya fueron cancelados. Así que en Pablo Neira Piraquive frente a Alfredo Forero
el es~udio de títulos sobre propiedad raíz, no J?ernal.
se podría en ~ales condiciones establecer, a la
vista de una cadena de títulos· y del cer~ifica­
I -
do del aegishador de lnst~umen~os Públicos
con que se acompaña, si un de~erminado ~ítu­ EL LITIGIO
lo que figura registrado -y que desde luego Pablo Neira Piraquive entabló contra Alfre-
se inscribió porque no había traba judicial do Forero Berna! dos demandas en vía ordina-
q~ en el mom<!nto de hac4!r!o impidiese-, , ria, así:
~~ otorgado cuando sobre el bi<!n pendía, sí
o no, un embargo. o prohibición judicial. !En- a) Una, ante el Juez lOo. Civil del Circuito de
tonces, la seguridad de las partes en los ne: Bogotá, por la cual el actor, obrando con el ca-
gctios sobre fincas, y la consecuencial eltpan- rácter de cónyuge supérstite de Romelia Lié-
sión de los mismos, están por la tesis de que vano de Neira y para la sucesión de ésta, im-
la prohibición del ord.' 3o. del art. 1521 se petra que se declare absolutamente nula, por
refiere a la tradición y no al título, con lo que objeto ilícito, la venta que, mediante la escritu-
ningún derecho se sacrifica, ni se desconoce ra número 1846 de 11 de mayo de 1957, de la
mandamiento alguno de la ley. Notaría 7a. de Bogotá, hizo Romelia Liévano
de Neira a Alfredo Forero Berna!, de "la totali-
V es <!n este pensamiento en el que se inspi- dad de los gananciales en toda clase de bienes
ran las sentencias de la corte en su Sala Civil, o derechos universales que le corresponden en
de fechas 12 de mayo de 1938 ()H VI, .págs. la sociedad conyugal formada por su matrimo-.
434 y 435), 24 de marzo de 1943 (!.V, pcíg. 245) nio con el señor Pablo Neira P., sociedad conyu-
y 13 de mayo de 1968, esta última didada gal que se halla :disuelta por virtud de. la sen-
en el juicio de José Vicente fajardo conira Po- tencia de separación de bienes ... ", con exclu-
licarpo Ulloa Caicedo, aún no publicada en sión de "los de~echos que corresponden a la
la Gaceta Judicial. vendedora en el lote urbano ubicado en la po-
blación de .Guachetá, en la carrera segunda
Tambián el calificado hmadista chileno con calle quinta ... ".
señor Claro Solar, refiriándose a la venta de 1
Este libelo señala los inmuebles en que, se-
bienes embargados, sostiene la tesis, en eltp0-
gún concepto del actor, se encuentran radicados
sici6n que concluye así: "Por consiguien~e, la
los derechos vendidos por la nombrada Liévano
prohibición de enajenar no importa prohibi- Q.eNeira.
ción de vender, porque quien vende no enaje-
na, sino que se obliga a enajenar. Tendríamos Se hacen luego otras súplicas, consecuencia-
así que el contrato de compraventa de cosas les de la primera, tendientes a que se declare
embargadas por decreto judicial podría cele- que los bienes de que trata el sobredicho con-
86 GACETA JUDICXAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

.trato y sus frutos pertenecen en su totalidad a la actor alega que al tiempo de la celebración
sucesión intestada de Romelia ' Liévano de del contrato entre Neira Piraquive y Forero Ber-
Neira; se condene al demandado a la restitu- nal, sobre que versa la escritura 3245 de 4 de
ción de esos bienes y al pago de los frutos que octubre de 1960, estaba vigente la orden e ins-
hayan producido o podido producir desde que cripción del embargo decretado por el Juez Mu-
éste entró en la posesión de aquellos o, en nicipal de Fontibón, en el juicio ejecutivo segui-
subsidio, desde la contestación de la deman- do por Ignacio Gómez del Río contra Pablo
da; y se ordene la cancelación del referido tí- Neira Piraquive; y que los bienes vendidos por
tulo y de sus incripciones en el registro. éste a Forero Berna) tenían, en la época del
contrato, un precio superior en más del doble
Como hecho fundamental, se alega que el al allí pactado.
contrato entre Romelia Liévano de Neira y el
demandado Alfredo Forero Berna), contenido Habiéndose suscitado más tarde el inciden-
en la escritura número 1846 de 11 de mayo de te de acumulación de los procesos, ordenóse
1957, de la Notaría 7a. de Bogotá, "se celebró ella por el Juez lOo. Civil del Circuito de Bo-
y perfeccionó cuando aún estaban vigentes las gotá, ante el cual siguieron tramitándose ba-
órdenes sobre embargos judiciales que coloca- jo una sola cuerda y quien dictó fallo en que se
ban a· esos bienes fuera del comercio", las cua- "resuelve: negar todas las peticiones de la parte
les órdenes habían sido dictadas, una en las actora y condenarla en costas", fallo que, recu-
medidas preventivas en el juicio de separación rrido por parte del- actor, recibió la decisión
de bienes seguido por la referida señora contra del Tribunal de Bogotá, de 27 de octubre de
su cÓnyuge Pablo Neira Piraquive, prohibitiva 1965, por la cual "confírmase en todas sus partes
de toda enajenación o gravamen de los bienes la sentencia apelada", con imposición de cos-
sociales, y otra en el juicio ejecutivo adelantado tas al litigante vencido.
contra éste por Ignacio Gómez del Río ante el
Juez Promiscuo del Municipio de Fontibón, con- E interpuesto por éste, el recurso de casación
sistente en el embargo de los inmuebles deno- contra el pronunciamiento del Tribunal, pasa
minados "Betania Alta", "Betania Baja" y "La la Corte a llenar su cometido como sigue.
Merced", que forman un solo globo denomina-
do "Paunita", en la vereda de la Isla, de la ju-
risdicción de Guachetá. n
b) Y otra demanda, ante el Juez Civil del MOTIVOS DE LA SENTENCIA
Circuito de Ubaté, por la cual el actor, obrando DEL TRIBUNAL
en su propio nombre y para sí, pide que se de-
clare absolutamente nula, por objeto ilícito, la Encuentra éste probados los siguientes he-
venta que por medio de la escritura número chos:
3'245 de 4 de octubre de 1960, de la Notaría lOa.
Que con fecha 27 de junio de 1952 se registró
de Bogotá, hizo el propio actor al demandado
en el Libro de Demandas Civiles de la Oficina
Forero Berna), del derecho que en común y pro
de Registro de Ubaté, un oficio de fecha 24 del
indiviso tenía el vendedor sobre el mismo glo-
mismo mes, procedente del Juzgado 4o. Civil
bo de terreno denominado ':..Paunita", de que se
del Circuito de Bogotá, comunicativo de la pro-
acaba de hablar.
hibición de· registrar "actos tendientes a dispo-
Se proponen, además, otras peticiones como · ner, gravar o limitar bienes raíces", recaída en
secuencia de la primera, tendientes a que se de- el juicio de separación de bienes allí seguido
clare que los bienes a que se refiere este contra- por Romelia Liévano de Neira contra Pablo
to y sus frutos pertenecen al actor; se condene Neira; .
al demandado a restituirle esos bienes junto
con los frutos producidos o que hubieran podido que por oficio del mismo Juzgado, de 15 de
producir desde la fecha del contrato, o en su de- noviembre de 1958, "se ordenó la cancelación
fecto, desde la contestación de la ·demanda; y de d.icha demanda" (sic);
se ordene la cancelación del referido título y que igualmente, con fecha 25 de marzo de
sus inscripciones en el registro. · 1954, se registró en el libro de autos de embar-
go de la misma Oficina de Registro del Circuito
Subsidiariamente se solicita la rescisión. por
de Ubaté, un despacho procedente del Juzgado
causa de lesión enorme, del mismo contrato.
Promiscuo Municipal de Fontibón, en el juicio
Como hechos básicos de sus pretensiones, el ejecutivo seguido por Ignacio Gómez del Río .
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACE'll'A JUDKCKAJL 87

contra Pablo Neira Piraquive, relativo al em- el Juez Promiscuo Municipal de Fontibóri por
bargo de los predios denominados· "Betania Al- Ignacio Gómez dél R~o, "con posterioridad fue.
ta", "Betanía" (sic) ·y "La Merced" conoCidos con· presentado un memorial por éste en su' afirma-·
e}nombre de "Paunita~·. en la vereda de La Isla, · da condición de ·apoderado del séñor Alfredo
rn';lniéipió de Guachetá; ·· Forero Bernal; dá:ridole cuenta al Juzgado de
que el ejec'utado había: pagado el cápital, los
que; según el certificado del Registrador, cu- intereses y costas del' juicio y de la tercería, y so-
yo texto .reproduce el fallo, "la inscripCión de licitando, en consecuencia, el desembargo de
este embargo aparece vigente, desde esa fecha los bienes. En auto de 5 de ·abril de 1961 fue
hasta hoy, sip. que haya sido cancelada, ni orde- considerada la solicitud como form'ulada .por
nada cancelar por juez alguno" (obsérvase 'parte legítima" y, por lo mismo, se decretó la
que el certificado a que el sentenciador se refie- terminación del juicio y el desembargo de los
re e~ de ·fecha 5 d~ octubre de 1961 y forma el. bienes. El Juzgado certifica que éstos estuvie-
fl. 2. del cdn?. ppal. 3); ron sujetos a la traba ejecutiva hasta el 5 de
.que por medio de la escritura número 1846 abril de 1961, ·'fecha en la cual ·se dispuso su
de ll.de·mayo de 1957, de la Notaría 7a. de Bo- cancelación'".
gotá,' Romelia Liév¡mo de Neira transfirió "a Frente a los· dichos actos de enajenación res-
título de venta a favor del señor Alfredo Forero pectivamente otorgados por Romelia Liévano
Bemal' la totalidad de los gananciales en toda de Neira y Pablo Neira Piraquive, ambos a fa-
clase. de. bienes, o derechos universales que le vor de Alfredo Forero Berna}, acaecidos en las
corresponden en ·la sociedad ·conyugal formada· circunstancias por el sentenciador observadas,
por su matrimonio con el señor Pablo Neira P; 'razona éste en pro de ·la validez de uno y otro
sociedad conyugal que se halla disuelta por así:
virtud de la· sentencia de separación de bienes
a que se ha hecho referencia, y en estado de ·liL A) En lo tocante con la transferencia, a título
quidación, ·y cualquier derecho que le corres- de venta, . que, mediante la escritura número
ponda como cónyuge del señor Pablo Neira y 1846 de 11 de mayo de 1957, hizo ·Romelia a
como parte que ha sido en el expresado juicio Forero Berrial, ·de la totalidad de los ganancia~..
de separación de bienes, inclusive las costas a les que a la primera hubieran de caberle en la
que tiene derecho la compareciente y los gastos disuelta sociedad conyugal que tuvo ·con Neira
hechos por ella en el mismo juicio, de .mane- Piraquive, estirp.a que, no obstante estar enton-
ra que el comprador señor Alfredo Forero Ber- ces vigente la prohibición emanada del juicio
na[ queda subrogado en la totalidad de los de- de separación de· l;iienes, "de ello no.se .. dedu-
rechos de la vendedora en el expresado juicio"; ce la nulidad afirmada, .. po_:r:gue la cónyuge
vendedora no transfirió ningÚn bien de la SO<
que esta escritura pública fue registrada con ciedad ··conyugal a un tercero con el objeto de
fechas 21 y 26 de junio de 1957, respectivamen- sustraerlo dP la respectiva liquidaciÓI)·, ·pues el
te,.en
)
las oficinas de Ubaté
.
y Bogotá; contrat'o"'ve·rsó sobre los eventuale.S"'gananciales
que por .medio de la escritura número 3245 que le correspcindi~ran a la esposa en la liqui-
de 4 de octubre de 1960, de la Notaría r10a. de dación de la s.ociedad couyugal formada con
:89got·á, Pablo Neira Piraquive transfirió en el demandante. · Sé trató,' en el fondo, de la
·venta a Alfredo Forero "un derecho en común transferencia de los derechos litigiosos de la se-
y proindiviso equivalente a trece mil doscientos ñora de Neira, realizada para poner al deman-
cinc~enta pesos ($13.250.00) sobre un avalúo dado procesalme'rlt~ en. su lugar, en condicio-
de cuarenta y cinco mil pesos ($45.000.00) que nes de permitirle que en la partición se le for-
al vendedor le corresponde en un lote de terre- mara hijuela, en su calidad de cesionario ... ".
no denominado 'Betania Alta', 'Betania Baja' y
'La Merced"', y que "este derecho -declararon Y en.est~· orden de .ideas; luego de recordar la
los contratantes- fue adquirido por el vende- norma del art. 3o. de la Ley 95 de 1890 y su pro~
dor por adjudicación ,que de él se le ·hizo en yección en el ámbito de la Ley 28 de 1932, con-
ceptúa que tal preceptiva "está indicando, sin
partición en el juicio de separación de bienes
lugar a dudas, que no existe inconveniente para
que contra él sigue la señora Romelia Liévano
considerar como válida la transferencia que
de Neira, partición que fÜ.e registrada con su
sentencia aprobatoria"; y . uno de los esposos haga a un tercero de los ga-
nanciales .Y costas que le lleguen a correspon-
que, en el referido juicio ejecutivo contra Pa- der. Con dicha e·najenación ningún perjuicio se
blo Neira Piraquive, inicialmente seguido ante causa al cónyuge favorecido con la cautela,
por resultarle igual que :m :.a part:ci.ón se le hibiciór: hecb:. en e; j:..::cin de separaciér 6~
forme hijuela al otro o a su cesionario". bienes".
Y en lo que mira a ~a suerte cl.e es~2 cor.tratél,
De todo lo cual concluye ser evidents¡ que, an~ en razÓn del emhargD dispuesto €::1 el. juicio
te la prohibición judiciai de registrar "actos ejecutiv::~ de Gómez del Río contra' Neira Pi::a-
tendientes a disponer, gravar o limitar' bie!les quive, cuyo reg:stro estaba aún vigente el 31 de
raíces", emanada de! almEno juicio de separa- octub~e de 196G, en que se inscribió ~2. escritura
ción de bienes, el registrador "sí podía, no obs- conte'IÚva del mismo contrato, el -sentenciador
tante tal éomunicación, registrar la escritura estrm~ lo sigu!ente:
por medio de la cuai la persona en cuyo favor
se decretó la medida, transfirió al demanda- Que Gómez d.el Río, iniciado¡- de esa ejecu-
do sus derechos litigiosos extraños en todo a la ción, pidió posteriormente. come apoderado
traba dicha". ya de Forero Berna!, el desembargo de los bie-
nes, por haber satis(echo el ejecutado el capital,
Y que eL embargo registrado el 25 ·de mayo los intereses y las costas del juicio y C:.e ~a terce-
de 1954 y aún no cancelado, recaído en el juicio ría;
ejecutivo seguido por lignacio Gómez del Río
contra Pablo Neira Piraquive, "mu~ho menos que el Registrador certiEca (fis. 2!_ a 23 c. 2)
podí¡:¡ impedirle a la señora de Neira transferir que "!a escritura No. 3245 ya citada se registró,
sus tantas veces dtados derechos en !a sociedad porque no habiendo tercerías ni jü.;cios acumu-
conyugal, por la muy sencilla ·razón de no re- lados y de co::1formidaci con el art. :!.521 en su.
ferirse a ellos". Vale decir que "no: hubo el ord. 3c., consintió el Sr. Alfredo Forero Berna!
afirmado objeto ilícito" en la enajenación de en que se registrara la escritura <ie ve::1ta hecha.
que da cuenta la escritura número 1846;! por el señor Neira P. a su favor";
B) Y en lo relativo a la transferencia que, que en tal instrumento el comprador decla-
también a título de venta, hizo Neira Piraquive ró, eón el consentimiento dei vendedor, descon-
a Forero Berna!, según la escritura número tar del précio acordado unas sumas ::'.e dir..ero,
3245 de 4 de octubre de 1960, de "un derecho en "a fin de cancelar en su totaEda::J. ios créditos
cqmún y pro indiviso equivalente a. trece mil en contra del deudor (Neira P.), po:: ios cuales
doscientos cincuenta pesos ($ 13.250,00) sobre se encuentra demamladc, por les doctores Igna-
un avalúo de cua:.-enta y cinco 01il pesos cio Gómez de~ R!o y Roberto Lara, quienes em-
($ 45.000.00) que al vendedor le corre$ponde en bargaror. los derechos que son materia de esta
un lote de terreno denominado 'Betahia Alta', venta"; y que, si bien en este pie:to no se ó.e-
'Betania Baja' y '.h...a Merced"', derecho éste mostró que se hubiera otorgado c.t:torización
que, según lo declarado en tal contrato, adqui- judicial para la venta de Neira Pi:-a~uive a :::t'o-
rió el vendedor "por adjudicació::1 que de él rero Berna!, "en cami>io es ün hec'.'!c prccado
se le hizo en . partición en el juicio de separa- plenamente qu·e el señor Fo::-e:::o 3ernal se sub-
ción de bienes que contra él siguió la señorá rogó en los O.erechcs de les acreeGores; que en
Romelia Liév::mo de Neira", e! Tribunal consi- su calidad de sub::ogat0rio obtcvn !a teroba-
dera: ción del juido con el cons~guie:tte levanta-
mier.to de los embargos, en la forr.:!a anterior-
Que, según aparece en el juicio ~le separa- mente observada, y que, con anterioridad, pres-
ción de bienes Neira-Li~vano, protocolizado tó su consentimiento para que la ·escritura f'...1e-
por medio de la escritura nt:mero 245 de 10 de ra registrada. Se tiene, pues, que t;;.mpoco exis-
febrero de 1959, el juez del conocimiento me- te nulidad por el segundo de los motivos ale-
diante auto ·que se notificó por estado del 5 gados".
de ·septiembre de 1958, ordenó, "como secuela
de la sentencia aprobatoria de la partición, la
cancelación de la medida de seguridad decre- m:
tada en favor de la señora Liévano da Neira pa- EL RECURSO EXTRAORD~NARW
ra evitar que su esposo dispusiera d~! los bienes
sociales. De modo que cuando fue celebrada la · Seis cargos propone la demanda de casa-
compraventa, dicha medida ya he.bfa term'ina- ción, todos en el ámbito de !a causal primera,
do y cumplido sus efectos. Co:::clúyese de lo di- d~tinados les dos primeros a atacar ?.1 fdlc d2l
cho que, para la validez de 3Ste segundo contra- Tribunal en su conclusi6n relativa a !;;, venta
to, relativo a bienes propios de!. dema!ldante, hecha por Romelia Liévano de Neira a Aifredo
no fue obstáculo de ningur:a natura~eza la pro- Forero Bernal, mediante la esc:::-:::.na nÚ'nero
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1846 d.e 11 de mayo de 1957, y los cuatro últi- trador no podía hacer la inscripción del título
mos a impugnar el proveído en su conclusión aludido".
pertinente a la venta hecha por Pablo Neira Pi-
raquive al mismo Forero Bernal, según la es- Segundo .cargo.- Formulado por infracción
critura número 3245 de 4 de octubre de 1960. directa de los arts. 3o. de la Ley 95 de 1890, 201
Eri razón de la separación de materias,. se del C. C., 3o. de la Ley 8a. de 1922, 792, 793 y
expondrán primeramente los dos primeros car- 801 del C. J., el quebranto se hace consistir en
gos, a que seguirá de inmediato su despacho; y que el Tribunal entendió equivocadamente ta-
luego se tratará de los cuatro últimos. les textos "al considerar que las medidas caute-
lares allí previstas se refieren única y exclu-
Primer cargo.- Planteado por violación direc! sivamente a consagrar prohibiciones respecto
ta del art. 1521 del C. C. en sus ords. lo., 3o. y del marido, como miembro de la sociedad con-
4o., ,que se dicen desestimados, y de los arts. 42 yugal, y no a ambos có'nyuges", interpretación
de la lLey 57 de 1887 y 2o. de la Ley 38 de 1945, según la cual, si el demandante fuese el mari-
acerca de los cuales se hace ·argumen~o de erró- do, éste sí podría enajenar válidam~nte bienes
nea interpretación, la censura consist~ en lo si- o derechos sociales. "Considero -dice el acu-
guiente: sante- que la prohibición abarca a todos los
bienes. lo mismo que a ambos cónyuges, por-
Que, por el registro de la demanda instaura- que ambos tienen el derecho de recibir la eficaz
da por Romelia Liévano contra su esposo Pablo protección del Estado en cuanto a sus intereses
Neira Piraquive se pusiero'n fuera del comercio económicos. Más claro: la prohibición regis-
los bienes con que toca la venta hecha por la trada se refiere más que todo a los bienes tra-
misma señora a Forero Bernal; y que, por lo bados en el litigio (art. 42 Ley 57 de 1887 y 2o.
tanto, ese acto de enajenación quedó afecta- Ley 38 de 1945), bien se trate de toda la totali-
do de nulidad por objeto ilícito. dad, de porciones o derechos eventuales sobre
ellos en el acto o contrato de enajenación, que
Sin embargo, la sentencia considera que, por
referirse a las personas de los litigantes".
haber dictado el juez que conocía del juicio ·de
separación de bienes un auto fechado el lo. de
septiembre de 1958, ordenativo de la cancela-
ción de la prohibición referida, se hicieron le- La Corte considera:
galmente posibles el otorgamiento y el regis-
El supuesto básico de los dos cargos anterio-
tro de la venta de Romelia Liévano de Neira a
res consiste en que, cuando tódavía estaba vi-
Forero Bernal, efectuados en su orden el 11 de
g~nte la prohibición de registrar enajenacio-
mayo y el 26 de junio de 1957, cuando todavía
nes de bienes sociales decretada en el juicio de
estaba vigente aquella prohibición. Pero, ello,·
separación de bienes surtido entre lo~ esposos
arguye el recurrente, no es así, en cuanto la sim-
Pablo Neira Piraquive y Ro.melia Liévano, esta
ple orden judicial de levantamiento de esa pro-
última enajenó bienes de la dicha sociedad
hibición no hizo desaparecer ésta, pues "se re-
conyugal disuelta, en favor del ahora deman-
quiere que aparezca realmente hecha la cance-
dado Forero Bernal, mediante la escritura nú-
lación de la inscripción en la Oficina de Regis-
mero 1846 de 11 de mayo de 1957. De lo cual
tro", como entiende que resulta del artículo 42
deduce el recurrente que tal contrato tuvo obje-
de la Ley 57 de 1887, modificado por el 2o. de
to ilícito; y que, entonces, el Tribunal, al no de-
la Ley 38 de 1945, para el efecto del art. 1521
clararlo así, violó, en el sentido que la acusa-
del.C. C. "Es decir, que si no se ha realizado el
ción indica, los arts. 1521 del C. C., 42 de la Ley
acto de cancelación, así esté dispuesto por el
57 de 1887 y 2o. de la Ley 38 de 1945 (preten-
Juez, no pueden entenderse cancelados los efec-
sión del primer cargo), y los arts. 201 del C. C,
tos de. las prohibiciones contenidas en el acto de
3o. de la Ley 95 de 1890, 3o. de la Ley 8a. de
inscripción. Por esto, el Tribunal violó tam-
1922 y 792, 793 y 801 del C. J. (pretensión del
bién, en forma directa, estos artículos de la ley
segundo cargo).
sustancial, al estimar que decretada la cance-
lación de las medidas cautelares, sin que se Mas el aludido supuesto de que parte el
hubiese consumado esa !éancelación, basta- acusante no es cierto, como tampoco lo son sus
ba el auto para eliminar sus efectos. Pero hay puntos de vista acerca del alcance que en ,el caso
más, tanto el auto de cancelación como la del litigio tuviera la prohibición judicial de re-
cancela!!iÓn misma se produjeron con {echa gistrar enajenaciones de bienes, fulminada con-
posterior al contrato y a su registro. El Regis- tra el marido.
90 GACJE'JI'A JUDICXAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

Primeramente, oasta mirar al contenido de bre administración y disposición de los bienes,


la escritura número 1846 de 11 de mayo de la adopción de tales .medidas puede hacerse ·a
1957, para ver que por ella Romelia lLiévano petición de cualquiera de los cónyuges con el
de Neira no enajenó ningÚn bien de la extin- idéntico propósito de evitar que el otro pueda
guida sociedad conyugal Neira-Liévano, sino perjudicarlo, sustrayendo, mientras se ventila
que se limitó a estipular la cesión in genere el correspondiente juicio, los que por pertenecer
en pro de Forero Bernal, de los gananciales que a la sociedad conyugal deban ser objeto de re-
a la cedente le correspondían en la dicha socie- parto y adjudicación en la partición determi-
dad en liquidación. V ale decir que por tal acto, nada por el éxito de la acción de separación".
la cónyuge de Neira no sustrajo del relicto pa- Solo que en el caso sub lite, el sentenciador en-
trimonio de la sociedad disuelta cosa alguna, contró que la medida cautelar decretada en el
así que, después del negocio, ese patrimonio, referido juicio de separación de bienes tuvo por
constituído a mérito de la sentencia ejecutoria- objeto el que ·el Registrador se abstuviera de
da de separación de bienes, en una comunidad inscribir cualquier acto o contrato por el cual el
universal: universitas juris, quedó tan íntegro demandado Pablo Neira pretendiese enajenar o
como lo estaba antes del mismo acto cuya vir- gravar bienes raíces. JEs·dec!r, que el vedamiento
tud en definitiva no iría más allá de convertir no se refirió a los actos que otorgase la espos&
el cesionario en sustituto de la mujer de Neira de Neira, y que como determinación prohibiti-
en su derecho meramente patrimonial, de par- va tenía que contenerse dentro de sus propios
ticipación en los gananciales resultantes de la términos, sin ser éstos. susceptibles de inter-
sociedad conyugal disuelta. pretación extensiva, ni de aplicación analó-
gica. Y fue ciertamente de ello, de donde el juz-
Por modo que si la prohibición de registrar
gador dedujo que la cónyuge en cuyo favor se
enajenaciones de bienes sociales dictada en el
decretó aquella medida sí podía transferir al
juicio de separación,, lo hubiera sido también
demandado de ahora su derecho en los ganan-
contra la mujer de Neira, semejante circunstan-
ciales, extraño en un todo a la traba dicha.
cia en manera alguna hubiera impedido, ni he-
cho por lo tanto· ilícita, la cesión otorgada por V ale decir que la sentencia no vulneró las
ella a favor de Forero Bernal al tenor de la normas legales que el recurso señala como in-
contemplada escritura número 1846, desde fringidas en los dos cargos que se dejan exami-
luego que esa cesión -como está visto- nada nados, los que por lo tanto se rechazan.
sustraía del haber de la sociedad disuelta, o
mejor ningún detrimento irrogaba a los· intere-
Cargos tercero y cuarto.- Por haber entre ello~
. ses del cónyuge Neira Piraquive. Es que el al- conexión de materia, se hará su despacho de
cance actual de la medida preventiva, en el consumo.
juicio de separación de bienes, consistente en
vedar la inscripción de las enajenaciones que Por el tercero se acusa a la sentencia de ser
haga uno de los cónyuges o ambos, conforme "violatoria de ley civil sustancial, por infrac-
al espíritu y finalidad de los preceptos que el
ción directa, al darle al art. 1521 ord. 3o., un
recurso relaCiona en el punto, no es ni puede .alcance o interpretación erróneos, al decir co-
ser otro que el de que se conserve intacto, sin mo se dice (sin prueba, claro está), que el de-
disminución, el haber de la sociedad conyugal
'mandado Alfredo Forero Bernal dio su consen-
en que estriban precisamente los gananciales. timiento para que la escritura que contiene el
Pero no tiende en manera alguna al sojuzga- contrato. de compraventa que celebró él con
miento patrimonial de ninguno de los consortes
don Pablo Neira Piraquive, es decir, la número
más allá . ae los límites indispensables a cau-
tres mil doscientos cuarenta y cinco (3.245) de
telar la integridad de los intereses sociales.
cuatro (4) de octubre de mil novecientos sesenta
lEn segundo lugar -y esta consideración ape- (1960), de la Notaría Décima de Bogotá, en su
nas se ofrecería como secundaria en el caso-, condición de acreedor subrogado, dizque por
no es exacto que el Tribunal hubiera estimado haber pagado (de ello no hay prueba) las deu-
que las medidas prevEntivas originalmente es- das de don Pablo Neira Piraquive, por las cuales
tablecidas por la ley civil en favor de lá mujer se le segu\a el juicio dentro de cuya .actuación
casada para los casos de separación, no' rijan se decretó el embargo de bienes, y que fueron
hoy también en benefñcio del marido. Bien al enajenados o vendidos al señor Alfredo Forero
contrario, el sentenciador se detuvo a sostener Bernal, 'consentimiento' que se afirma fue da-
que, "como a partir de la vigencia de la Ley 28 do por Forero. Bernal para registrar la predicha
de 1932 cada uno de los cónyuges. tiene la li- escritura.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 91'

"Nada más absurdo -continúa el censor- ilícito" perduró, existía y aún existe hoy, desde
Y violatorio de la ley sustancial civil: primero, antes del contrato cuya imlidad se demanda
porque la ley (art. 1521, ord. 3o. del C. C.) no hasta la fecha en que aún no se ha cancela-
consagra como ente jurídico para eliminar el vi- do ... ".'
cio del 'objeto ilícito', el que se dé 'consenti-
miento' por el 'Acreedor' para . 'registrar la es-
critura que reco{!e el contrato de enajenación' La Corte considera:
de bienes embargados judicialmente. Allí ·se
Estos dos capítulos de acusación coinciden en
establece es (sic) que se elimina ese vicio del
propugnar una interpretación del art. 1521 del
'Objeto ilícito', mediante la autorización del
juez para celebrar el contrato, no para registrar C. C. en su ord. 3o., contraria a la profesada por
el Tribunal.. ·
el título que lo recoge; o, en segundo término,
que el Acreedor otorgue su ··consentimiento' en Para· el impugnador, cuando ese texto erige
igual forma, no para registrar la escritura o tí- en objeto ilícito "la enajenación: ... de las cosas
tulo que recoge el contrato enfermo o viciado, embargadas por decreto judicial, a menos que
sino para la Celebración del contrato n:tismo. el juez lo autorice o el acreedor consienta en
· Más caracterizada no puede presentarse la vio- ello", la prohibición de enajenar comprende no
lación directa de la' ley civil sustancial en este solo la tradición de lo embargado, sino el con-
caso". trato que a ésta le sirve de título. Por modo
que, tratáñdose de la enajenación de un in-
Cuarto cargo.- Por éste se le hace primera- mueble, si 'el título en que se funda se otorgó
mente al fallador la misma acusación que en cuando sobre el bien pesaba un embargo, el ac-
el anterior, por infracción directa del ord. 3o. to sería absolutamente nulo por ilicitud del ob-
del art. 1521 del C. C., a causa de "interpreta- jeto, aunque en el momento de registrarse el
ción errónea o equivocada", al estimar que instrumento ya hubiera sido cancelada la ins-
por el consentimiénto dado p~r Forero Berna! cripción del embargo.
para registrar el título en que se contiene el con-.
trato viciado de nulidad en razón de objeto ilí- En cambio, para el Tribunal lo que la ley
cito, ese v'icio quedó borrado, conclusión con- sanciona por ilicitud del objeto, no es el otorga-
tra la cual el recurrente reitera el argumento miento del contrato dirigido 1:1 la enajenación
de que "la ley no habla del registro consentido, del bien embargado, sino la tradición de éste,
sino del consentimiento para realizar el pacto vigente la traba, o sea, tratándose de inmue-
o contrato", y de que "no existe prueba de nin- bles, la inscripción del acto en el registro, que
guna índole que ponga de manifiesto este pre- es en Jo que se cifraría su enajenación.
tendido y supuesto consentimiento, porque las La Corte encuentra que la tesis legítima en el
premisas sentadas en la sentencia acusada son punto es la acogida por el Tribunal. Las razo-
falsas, como se verá en el punto inmediata- nes, para sostenerlo así, son de carácter vario:
mente siguiente".
a) Pnmeramente, la simple razón formular,
En segundo término se le imputa al senten- pues el artículo 1521 en su inciso 3o. sólo habla
ciador violación del artículo 43 de la Ley 57 de de haber objeto ilícito en la "enaien.ación" de
1887, texto que según el recurso "consagra la las cosas embargadas por decreto judicial.
prohibición de que no se registrarán actos de Mas, la enajenación de las cosas por acto entre
enajenación respecto de· bienes embargados, vivos, es decir su traslado de un patrimonio a
mientras subsista el registro del embargo, es Jtro, no se produce sino por el modo de la tradi-
decir, mientras no se verifique la cancelación ción; y, tratándose de inmuebles, ésta no se
de esa inscripción por desistimiento o senten- consuma sino mediante la inscripción del títu-
cia, legalmente comunicados y cumplidos. El lo correspondiente en el rel!"il'>tro de, instrumen-
fallador Tribunal, en la sentencia acusada, tos pÚblicos (arts. 756, 759 y 2637 inc. lo. C. C.} ..
confunde· o interpreta erróneamente la ley y Así que, en definitiva, lo que realiza la enaje-
la prueba, al creer que el auto del juez que de- nación de un inmueble por acto inter vivos es
creta un desembargo es equipamble, para efec- el registro del instrumento· que la estipula. En-
tos de la celebración de contratos y registro de tonces, en el caso concreto de la v•enta de un in-
títulos alusivos a los mismos, respecto de bie- mueble embargado, mientras no se verifique
nes embargados, al acto o diligencia de canee- la inscripción· del titulo -lo que no podría ha-
lución de las respectivas inscripciones. Por ma- cerse sino cuando el embargo se baya cancelado
n~ra, pues, que la causal generadora del "objeto o el juez lo autorice o el acreedor consienta en
92 GACJE1'A JUDliCL~lL Nos. 2310, 2311 y 2312

ello-, por el solo otorgamiento de la escritura que habiendo existido en otro tiempo ya fueron
de venta, el bien no habrá cambiado de dueño, cancelados. Así que en el estudio de títulos so-
permaneciendo en cabeza del ejecutado, sin de- bre propiedad raíz, no se podría en tales condi-
trimento de ninguno de los derechos del acree- ciones establecer, a la vista de una cadena de
dor embargante. Vale decir que hasta ese mo- títulos y del certificado del Registrador de Ins-
mento no habrá ocurrido "enajenación" algu- trumentos Públicos con que se acompaña, si
na que caiga bajo la prohibición literal del pre- un determinado . título que figura registrado
cepto que se contempla. -y que desde luego se inscribió porque no ha-
bía traba judicial que en el momento de hacer-
lo lo impidiese-, fue otorgado cuando sobre el
b) Luego, desde el punto de vista teleológi- bien pendía, sí o no, un embargo o prohibición
co, en que se impone como criterio de entendi- judi¡;;ial. Entonces, la seguridad de las partes en
miento de la ley el de su finalidad, ya explíci- los negocios sobre fincas, y la consecuencial ex-
ta, ya virtual, y que determina, por lo tanto, el pansión de los mismos, están por la tesis de
que la praxis de una norma dada haya de si- que la prohibición del ord. 3o. del art. 1521 se
tuarse dentro de las exigencias del fin para el refiere a la tradición y no al título, con lo que
que fue dictada, tiénese que, auscultando el ningún derecho se sacrifica, ni se desconoce
pensamiento del ord. 3o. del art. 1521 del C. C., mandamiento alguno de la ley.
no se encuentra, ni se podría encontrar en la-
prohibición que él consagra, otro designio que Y es en este pensamiento en el que se inspi-
el de asegurar la eficacia de las acciones del ran las sentencias de la Corte en su Sala de Ca-
acreedor contra los actos del deudor que sación Civil, de fechas 12 de mayo de 1938
mermasen o hiciesen desaparecer la prenda, ya (XLVI~ págs. 434 y 435), 24 de marzo de 1943
especial, ya general, de sus obligaciones, se- (LV. pág. 245) y 13 de mayo de 1968, esta últi-
gún los casos. Y si resulta bastante al logro ma dictada en el juicio de José Vicente Fajardo
de este objetivo, en el ámbito del precepto que contra Policarpo Ulloa Caicedo, aún no publi-
se contempla, el impedir, hiriendo de ilicitud, cada en la Gaceta Judicial.
la tradición "de las cosas embargadas por de-
creto judicial, a menos que el juez lo autorice o También el calificado tratadista chileno se-
el acreedor consienta en ello", no se palpa có- ñor Claro Solar, refiriéndose a la venta de bie-
mo el término "enajenación" empleado en el nes embargados, sostiene la tesis, en exposición
encabezamiento del artículo, pudiera, en su que concluye así: "Por consiguiente, la prohibi-
proyección del ord. 3o., referirse a algo más de ción de enajenar no importa prohibición de
la tradición en que se realiza el desposeimien- verider, porque quien vende no enajena, sino
to castigado por ~a ley. Ir más allá, hasta anu- que se obliga a enajenar .. Tendríamos así que
lar el mero título que de por sí no consuma ena- el contrato de compraventa de cosas embarga-
jenación alguna del bien embargado, según das por decreto judicial podría celebrarse; pero
se dijo inmediatamente antes, equivaldría, sin la tradición de las cosas embargadas no podría
utilidad ninguna para el acreedor embargante, realizarse · válidamente por el objeto ilícito
a coartar la libertad de contratación en el cam- que existe en su enajenación" (Explicaciones de
po del deudor, con olvido de la regla que predi- Derecho Civil Chileno y Comparado, tomo XI,
ca "summum ius summa iniuria". De las Obligaciones 11, pág. 272).

e) Consecuencialmente, desde el ángulo de Tampoco es aceptable la parte del cuarto


la conveniencia, la solución que se acoge con- cargo, en donde se pretende que el Tribunal
duce a faciilitar al deudor la posibilidad de pro- violó el art. 43 de la Ley 57 de 1887, al darle al
curarse un modo de pago de la deuda para cuyo auto que decreta la cancelación del embargo,
cobro el bien se encuentra embargado, y que el valor de cancelación de éste en el registro,
desde luego sería el de que, a través del contra- por cuanto, según el recurrente, si' a pesar del
to, su acreedoor fuese satisfecho. decreto de levantamiento de la traba, subsiste
su inscripción en el registro, esto implica que el
d) Finalmente, la equidad en las relaciones
embargo continúa produciendo la plenitud de
con terceros pondría su peso en favor de la so-
su efecto prohibitivo y, por consiguiente, el de
lución propug·nada. Ciertamente, suele ocurrir
constituir en objeto ilícito la venta de lo embar-
que en la expedición de certificados de propie-
gado.
dad y libertad de bienes raíces, los registradores
no den cuenta1 sino de los gravámenes, limittt- Porque, fuera de ser desacertado en sí el ar-
cñones v prohihiciones vigentes, pero no de los gumento de que el impugnante intenta servir-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACE'll'A JUDICIAL 93

se en el particular, no es cierto que el Tribunal nero efectivo para que como recomendado su-
se hubiera valido de equiparar el auto ordena- yo, o mandatario si se quiere, pagase a sus
tivo de la cancelación del embargo con la dili- acreedores, a su nombre el valor de las acreen-
gencia material de su anotación en el registro, cías que constan en los títulos base de las accio-
para denegar la nulidad de la enajenación a nes ejecutivas iniciadas en su contra y dentro
que se refÍere la escritura número 3245 de 4 de de las cuales fue decretado el 'embargo de sus
octubre de 1960, de la Notaría lOa. de Bogotá, bienes. La violación consiste en la errónea in-
. pues lo que advirtió fue que cuando se registró terpretación y en su aplicación indebida, al to-
esta escritura todavía no se había ordenado por mar o considerar a don Alfredo Forero Berna!
el juez la cancelación de tal embargo. Al res- como .s'ubrogatario, o acreedor de Pablo Neira
pecto dice así el pertinente considerando del fa- Piraquive, ya que según tales mandatos lega-
llo: "El Juzgado certifica que éstos (los bienes) les, Forero Bernal, ·sí .pagó, de lo cual no hay
estuvieron sujetos a la traba ejecutiva hasta el prueba, en obedecim~ento a la ¡recomendación
5 de abril de 1961, 'fecha en la cual se dispuso qe don Pablo Neira Piraquive, no podía consi-
su cancelación'. Dedúcese de lo anterior que derársele, jurídica ni legalmente, como subro-
para el 31 de octubre de 1960, fecha en que se gatario de derechos, porque rio pagó, ni lo hizo
registró la escritura, como aparece en la nota a nombre propio. por su cuenta, con dineros
reproducida al final de la copia auténtica de la propios. Si cupiera el concepto, podría tomár-
misma (fl. 20 del C. No. 2), estaba vigente tal sele a don Alfredo Forero Bernal, más bien, pe-
embargo". Y más adelante expresa que "en es- ro ello no cabe jurídicamente, como deudor
te pleito no se demostró la autorización judi- subrogado, ya que él se había hecho cargo de
cial" que el demandado Forero Bernal, en abso- deudas y no capacitaría tal hecho, para reem-
lución de posicion·es, alegó haber obtenido pa- plazar los acreedores de don Pablo Neira Pira-
ra el registro de tal escritura. De· modo que todo quive (fl. 15, cdno. 6o.)".
el apoyo de la sentencia en este punto aparece
consistir en que, según lo afirma el sentencia-
dor, "es un hecho probado plenamente que el La corte considera:
señor Forero Bernal se subrogó en los derechos
de los acreedores; que eh su calidad de subro- Esta acusación, en razón de los defectos de
gatario obtuvo la terminación del juicio con técnica que ostenta, se presenta. desde luego
el consiguiente levantamiento de los embar- como inadmisible:
gos, Ím la forma anteriormente observada, y
que con anterioridad prestó su consentimiento Comienza proponiendo la violación de una
para que la escritura fuera registrada". . serie de disposiciones atinentes a la subroga-
ción de créditos y al mandato, "por errónea
Bastan las c~nsideraciones expuestas, a efec- interpretación y no aplicación" de las misrrias,
to de concluir que el sentenciador no incurrió lo cual es por un lado contradictorio y por el
en los quebrantos que se le atribuyen de la ley otro confuso. Lo primero, porque la censura por
sustancial, y, en tal virtud, se rechazan tam- errónea interpretación, en sentido específico,
bién los cargos tercero y cuarto. de un precepto, supone la aplicación del mis-
mo. O sea que, en casación, este modo de repa-
Quinto cargo.- Su presentación textual es la ro implica· el empleo de la norma pertinente,
siguiente: pero en sentido distinto al que ella predica; y la
"La sentencia acusada es también violatoria, contradicción se hace más oscura adelante,
en forma directa, de la ley civil sustantiva, por cuando se habla de que "la violación consiste
errónea interpretación y no aplicación de Tos en la errónea interpretación y en su aplica-
arts. 1666, 1667, 1668, 2142, 2147 y 2158 del C. ción indebida". La base del planteamiento tras-
C., puesto que según consta en la escritura que ciende, pues, de incertidumbre entre no apli-
recoge el contrato de compraventa celebrado cación y aplicación indebida de los textos. Y lo
entre don Alfredo Forero Bernal y don Pablo segundo, porque el cargo no espe~i[ica cuáles
Neira Piraquive, el primero como comprador' y de esas normas fueron las mal aplicadas y cuá-
el segundo como vendedor, título distinguido les las que se dejaron de aplicar al caso del plei-
con el No. 3.245, de 4 de octubre de 1960, apare-· to, para lo cual el recurrente debió comenzar
te que el vendedor Neira Piraquive dejó, como por indicar -lo que no hizo- el contenido
parte del valor del precio de la compraventa, mismo de las disposiciones, que le permitiera
dineros suyos, de su propiedad, en poder del entonces precisar el ,sentido de la pretensa in-
comprador Forero Berna!, una cantidad de di- fraccion.
94 GACJE1'A JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

De otra parte, aunque el cargo está formula- tuyéndose como acreedor de los primitivos acree-
do por vioiación directa de los textos civ.iles dores; que habiendo dado su consentimiento
que apenas cita, el argumento que lo informa (de lo cual no hay prueba), don Alfredo Forero
llevaría a requerir que la censura hubiera sido Berna! para registrar la escritura que recoge
planteada por errores en la apreciación del el contenido viciado, lo entiende y acepta la
elenco probatorio, desde luego que, según el sentencia acusada como 'consentimiento del
recurrente, habría una estipulación que hizo de acreedor para celebrar el referido contrato' y
Forero Bernal·un recomendado de Neira Pira- eliminar la causal o motivo del objeto ilícito
quive para pagar las deudas de éste por las existente por razón de la inscripción .v vigencia
cuales se le estaba ejecutando, pero no que Fo- del embarRo.
rero Bernal se hubiera constituído en subrogata-
rio de los acreedores de aquél, como lo sostie- · "Por último, en la misma sentencia acusada
acepta como hecho igual o equivalente a la
ne la sentencia. Y es que, sin perjuicio de que
Forero Berna! hubiera pagado aquellas deudas
'cancelación efectiva o real del embargo' exis-
con parte del precio de la venta, que para tal tente sobre los bienes de don Pablo Neira Pira-
quive, en la Oficina de Registro, el hecho de
efecto retuvo en su poder, bien pudo ocurrir que
existir un auto del Juez, en que decreta el de-
los acreedores le hubieran subrogado en sus de-
sembargo de los bienes. Se han confundido los
rechos, con lo que se habría operado en todo ca-
conceptos, estimando o considerando que orden
so la liberación de Neira Piraquive a virtud de
de desembargo es igual o similar a cancela-
la confusión ocurrida entonces en cabeza del
propio Forero BernaL Lo que legitimaría a éste ción real de la inscripción del embargo. Por
para autorizar, en tal carácter de subrogado eso el artículo 41 de la Ley 57 de 1887 establece
de los acreedores, el registro de la escritura, co- que mientras no estuviese registrado el auto u
orden de embarRo. la finca o bien no se consi-
mo lo vio el Tribm'lal.
derará embargado el bien. A la inversa, mien-
Pero, aunque así no hubiera ocurrido, y el tras no se realice la cancelación de la inscrip-
planteamiento del cargo estuviera exento de ción, así exista el auto de desembargo, no se
las fallas que atrás se le apuntan, todavía así considerará desembarRado o libre del embar-
éste sería insuficiente para el logro de una in- go el bien a que se refiere tal embargo. Porque
firmación de la sentencia por el aspecto a que es necesario, indispensable, hacer la distinción
se refiere, porque, tratándose de litigio so- entre los conceptos 'auto' y 'diligencia de can-
bre nulidad de una enajenación en razón de celación de inscripción de embargo', máxime
objeto ilícito por la causa pretendida en la de- cuando uno y otra están consagrados como fru-
manda, los preceptos que el cargo relaciona no to de atribuciones de funcionarios distintos, en
configurarían por si solos un esquema de nuli- razón de la separación de funciones de los or-
dad a proposicióp jurídica completa, cuyo que- ganismos jurisdiccionales del Estado. No debe
branto integral sería indispensable para la perderse de vista que ese embarpo aún se en-
prosperidad de la censura. · cuentra hoy vigente, es decir, sin cancelar.
Sexto cargo.- Viene propuesto literalmente "No podría alegarse por ninguno de los con-
así: tratantes ignorancia de la ley, porque ello se
"Esta acusación se refiere al hecho de ser la opone al artículo 9o. del C. C.".
sentencia violatoria de la ley sustancial, por
apreciación errónea de la prueba, habiéndose
incurrido en error de hecho y de derecho, en vir- La corte considera:
tud de que, en primer término, se estimó que En~uéntrase este cargo reducido a imputar al
las copias y certificados expedidos por el Juzga- juzgador la comisión de errores de hecho y de
do que conoció del juicio ejecutivo y de lo dicho derecho en la apreciación de pruebas, en rela-
por el Registrador ·de Instrumentos Públicos y . ción con el fundamento que tuvo por demos-
Privados de Ubaté (fls. 23 a 26 del cdno. No. trado el Tribunal, de haberse subrogado Alfre-
4o., 11 a 14 y 21 vito. a 23 del cdno. No. 2o.), se do Forero Berna! a los acreedores de Pablo Nei-
tomó erróneamente, equivocadamente, como prue- ra Piraquive y, en tal calidad, haber aquél con-
ba de que don Alfredo Forero Berna!, era subro- sentido en el registro de la escritura de la venta
gatario de 'derechos' de acreedores de don Pablo otorgada a su favor por el último. Al lado de
Neira Piraquive, lo cual no es evidente; que Fore- lo cual, insiste el recurso en el argumento que
ro Berna! hizo pagos por su cuenta y con dine- atrás le fue desechado, de que no basta que
ros propios, de deudas de Neira Piraquive susti- se haya decretado por el juez la cancelación de
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACE'fA JUDICIAJL 95

un embargo, para que pueda entonces enaje- mularse en su integridad sin que sea posible
narse lícitamente el bien embargado, sino que entremezclar cargos fragmentarios para hacer
es preciso que esa cancelación se haya hecho de ellos uno que pueda atenderse.
constar en el registro. No prospera, pues, el recurso.
La censura peca así fundamentalmente con-
tra la técnica imperada por el ord. lo .. del art.
52 del Decr. 528 de 1964, en armonía con el art. RESOLUCION
63 del mismo decreto, pues, entre otras defi-
A mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
ciencias, descuella', la de no haberse estructura- de Justicia, en Sala de Casación Civil. adminis-
do formalmente acusación por quebranto de trando justicia en nombre de la República de
preceptos de derecho süstancial, esto es atribu- Colombia y por autoridad de la ley, NO CASA
tivo de derechos subjetivos que pudieran servir la sentencia de fecha veintisiete (27) de octubre
de quicio a la acusación, como que brilla por su de mil novecientos sesenta y cinco (1965), pro-
ausencia la cita de ellos. Por lo demás, fuera ferida en el presente litigio por el Tribunal Su-
·de que la alusión a los artículos 41 de la Ley perior del Distrito Judicial de Bogotá.
57 de 1887 y 9o. del C. C. es simplemente de ar-.
gumento colateral, ninguno de esos dos textos Costas en casación a cargo de la parte recu- ·
por su ·propia índole genera en sí ~erecho algu- rrente .
. no subjetivo.
Ni podrían traerse a la órbita de este cargo Publíquese, cop1ese, notifíquese, insértese
las proposiciones y argumentos que en la esfera en la Gaceta Judicial y vuelva el proceso al tri-
de los otros hubiese deducido el recurso, para, bunal de origen.
tomando elementos de unas y otras censuras,
Guillermo Ospina Fernández, Flavio Cabre-
integrar aquí una acusación formal, como qui-
ra Dussán, Ernesto Cediel Anr<el, Gustavo Fa-
zás lo entienda el recurrente, porque en casa-
jardo Pinzón, César Gómez Estrada, Enrique
ción, por razón de la naturaleza de este recurso López de la Pava.
extraordinario, cada cargo es independiente
de los demás, por lo cual cada uno debe for- Emilio Ricaurte T .. Secretario.
¡ll~I!ICJlUSJi'IIICI 0l ~G<tursl!l l01 Cll¡o>~c<t<llldón Clll tiCISo sub o~rexca entre la par?icipación CIJUe ¡¡¡~guien 11iayCll
Uge de iOJ ~eoria de le respons<Cifr:Ji~idad o!l>jetiva, tenido en ICII Cllctividad Cllrriesg¡~t~~da y el diCiiño o
<tl!l>i'll~c~me ICI IICI cuiCII !Cll @b~c®cceci'll dvil indem- detrimento por otro padecido.
niz¡¡¡~oriCll nc fla de bus<tt:B~ siempr<ll y ne<tGsária-
m<an~<~ su <tiCIQJISI!Il 011 un¡¡¡ ~OJhl!ll ( dl!l~l!l e tulpo) que, !Es~ICI teorÓICI de ~ICJ res¡a¡ens¡¡¡!Jli~id~t~~d ebi<O!~Dt'l!!, !Ole
ccmG~i<lllo ¡JI!I~ UIAICI pmson(l), ili'liuri<! a otra ( nemo origen Glemán re~a~iviCimGnfre relti<ai'119e y
el! afgeria <tulpa praegravari defh<Bg), sino t¡ue tam- piCI~rocinadOJ por numorosos civilisfrl!lls IICiioi'llos, h(!ll
tolc<!n IO!ll'i O<tiCISi@nos c<llld<!ll dcl!ll mi!Íis §retuen~es y sido vig¡erosiCimentG combaiidl!ll pl!l~ la m¡¡¡yoráiCJ de
p~cli'l«:i¡:>;<lll~m~an~IO! c¡fl¡¡¡~e~mill'l<llld<llls pl!lr ~a t!11mplejc- esios ~!timos, Cll~gunos de qui<anes ven ei'D ca~6Cll ui'D
d~t~::ol ~:reciei'II~IO! <Dl0 il!ll vida sc<til'lll, G~ d<O!siCJncilo ur- inten~o de ret~oceso del de~ed11o eccideO'I~a~D ClJ st~s
b~C~nás~ico e industriiCJ~, 10!~ emp~<O!o <lll0 wuÍl!OJuinClls m«Íls primitivas e?GpCIIs en o¡ue IICI s<Cincoen
V l!llrfr<a~ICic~os d<a mOJnejl!l ¡c:12~cgrcso, 12tc. SI!! impo- pecuniorio de Oo composirio sG impcnáo <tOi'D DICI so~l!ll
n~!! ~l'll d<O!dutcién de l~t~: ves¡xl>i'IIS<!llbe!édad civil a veri~icCDción del i'DGno ~ósi<to eii'19re e~ dCDiiiic Cll !CII
C<lll~SJ<!» dl!l (ijUiei'Des cumplen cc~ividl!ll<cles qu12, aun victimo y cal hecho a~jeno. [l)óccase, ei'D~onces, <q¡ue el
siend<!» de inll'i<!SJ(!llble ufrmdad soci<!lli, inspir91dos acogimien~o legisiiCitivo o j1.1risprudenciCD6 de Bo
en a(!ll me¡l!l~ infrencién de sorvicic y reo~ixClldiCis novedosa ~GOrÍCD hiCirÍCII perder GB cas~uerxo secu~ICJ~
<t<!ln ~o m<ÓinimCII ¡a¡ru<clondiCI Cllcizoofll>~0, por su na- de los jurisconsultos remanos en pro de ~<lll
~ur(!li~IO!lll!ll ccnl~ov<!lln ries~lll>s¡ o¡uca ICI~ OJduolixars<! hum¡¡¡nixCllcién d<&l derecflo, cas~ucarxc <q¡ue ~~ré su
~cas5enl!lln 0~ .d<J~(!Id1o I!II¡GO'IC. IEi<!imp~l!l de tCIIU<!s Clldi- Primer ~riun~o de~initivo con BICI a~dopción de ~ICI ll.0l!
. vi<C11Cld<Bs p<!~cgrosos scaróiCJ, en~re oi~os, el d<a de- /4o¡uiliC11 CIJUe (2rigi6 ~ICI va~or<Cidéi'D éfrico-iurádica ~e
Ullt@~ccó@n d0 cadigidos o~s<::.!Gfros y su r<B<O!mp!ICixo la conduc~l!ll S@«:oal de los individuos como princiiJl><!ll~
¡t~o~ t@li'IS~rucci<t~nes m«Íls vundl!lniCI~<l!S y ICidec~JICidiCis cri~eric pl!ll~a juzp¡CIIr su posible respoO'IsiCibi~i<cl<llld,
a~! prO!BJres<!i> "'~b<!llno. 5o di<te <q¡ue GD p~epieiiCJrio cri~e~io <ás~IO! CIJUe se hiCI considcariCido como e~ <lllVICIIi'l<te
IOJIII'® a~sí ¡a¡~®~Gdca Gj<&~dfrOJ ~e!BJáfrcm~t~~m<l!n~e su d<are- m«ÍÍs imp@~~l!!nfre aBcai'llxiCido en cal CICim~ dca~
c~, <tump~G 9a~m~iGi1 IH'iOJ ~u1111cc®í11 sediCI~, p~Jes derGcho peniCII y del privcdo, y celosa~mei'Dfre
fmerae~idCII 01 ~a <i:@Mui'II5~0Jd; su t@i'Ddl.lcfra~ pu<ade ddendido flasia nuestros dias por.el crisfri<Cinismo
se~ i~VIO!l'JlV@It~l!lltol!<~, p:lilr h<lllfmor Gmp~ca<Cido ~a~ r¡, en general, por el pens<Cimienfro es¡a¡iriiu<Ciiisil!ll.
mi!Íinim<lll dé~i(31enciOJ if <~:ucdta~~@ p(j)J~raJ no causl!llr
d~iio <lll nClldie, 05pa'l<tia~meilfre li:ll SQJIS ve<tin@s; pero Cierfr<Cimenve ~CII jurisprudencco de la Cor~e hC!i
Q,J~, sci'D camb<lllrg¡@, 11m G~ even~o d0 produtirse regisfrrCIIdo desde 1937 ( casiCJcién 2¡) de noviem-
fra~~ dcmil@ eoo ¡a¡~®¡a¡ietOJrc@ ¡¡¡sumo !¡¡¡ ob!igccién bre m.v, p. !147 y ss.) la apa~~ición y e~ desa~­
d0 ii'lldemi'DcllOJ~~o, i'D@ ¡pl!l~~ue ~OJYI!Il cilllmefridl!l una rrc!lo clodrinCIIrio ole ICll di¡cufridl!ll ~<asis ole ~a res-
giCI~frl!ll coi'll<lili!BJnl!ll d<& Sl!lln«:ÍÓITI, IIOi'll@ simplemen~e p~i'Ds<Cibi~id(!llol obje~ivCII, y hasfriCI en <lll~gunos de
pcr~ue su l!ll<tfrividOJd 6écifrCD ~ICJ crGI!IlClilo un riesgo sus ~I!IID!os ( CasCIIICiÓn, 31 op¡os~o 195.6J, !JotVnn~.
de cuyos consecuei'DcDICIS d<O!~e ~espond<ar. ~~~. con- 1825 y ss.) ICiuguró la posible convenienciiCI de CJco-
c6usiiiÍ>n, ~a~ ~<!sis cAra OICI ~espons<lllbiOidad objetiva, Q¡er~CJ ~n el ~utur@ cu<Cindo el dcasa~rrol~o se<tia~~ en
a !o mG>nes en su pvcm:ipol.. osp<Z~ci0 dc<t~a, de Cc!embiiCI sea complicarCII flCIIs~o el puO'Ifre de CIJUe
IICI reS¡rb0111SCllbiOicDOid fJ<tiiV d riesgo <treiCido, se ca~ltll«:· IICI proli~er<Cición d(!l !Clls a~dividl!lldes pe~cgr«~sas, ole
fr121rilliDl pl!l~ IICJ idecm d.G dGS(OJ~frl!llr ~ICI vOJII!I~i¡¡OJcián la~s ~e61Clciones vcacinales, et«:. pudier<Cii'D r<!~OJsa~r
<Íifrc~®-ñu~édiccm !OleB 11i1111di<tado <t®mo ca~us1Cln9e de los moldeas ele !ICJ respcnsl!llbilidod subje~iviCJ ~UO'I·
Yi'll da~ili:11, <q¡ue es ca!<BmG>O'Ifro ICilttoDógcco de BCll ins- dctda can 11!11 noción dásitCII de IICI cu6pCll. ~ero,
~ifrud6n «:~i!Ílsi<~:ICI de Bo respei'llsiCI!l>inda~d subj<a~ivCII, ~ambicin es ~o den¡o CIJUe y01 ICibotadl!ll esfrltll Su-
v de mJs~ofrQJior osOJ v<!ll611!>r<m<tién ¡a¡®r un cri~erio ob- p<!rcoridClld ICI ~om¡¡¡r unltll d<altisién 1!11! res¡t~®do eO'I
ÍGGive IOJII.I~ w~o mi~ICI ICI !OJ reBc:dón causiCII qu12 se cl!llso scmi~ICir Clll IOJU<! s® ven?i!ICJ en esfr0 preces~,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 97

s<e pronunció ca~I!!SJÓricamenh! <en ~avor d<e le d~~mde, salvo pruGba de culpa el!clusiva de la
~esis tradicional. d<e la responsabilidad subj<e~iva. vídima, dQ! intervención de Q!lemen~o el!haño,
Así, <en s<en~<encia dGI 5 d<e abril d<e 1962, o de fuerza mayor, iurgen las condiciones d<e la
~ormuló la doc~rina jurisprud<encial vigen~<e, allí acción indemnizatoria por responsabilidad eJt-
<es~rudurada <en los sigui<en~<es ~érminos: 1o. ll.a tracontractual o aquiliana, en que <el sujeto al
conc<epción ~rácnica d<el abuso d<el d<er<echo s<e pago de ind<emnización ha d<e ser, ante todo,
mu<eve dentro d<e la id<ea de culpa d<e qui<en lo el autor dir<ecto del daño".
<ej<erc<e como ~i~ular. Así, ap<enas ~orma capí~ulo
<en <el marco d<e la r<esponsabilidad aquiliana. No <encuentra la Cor~<e razon<es valed0ras pa-
ra r<evaluar su pr<ecitada dodrina, mas sí otras
"P<ero como ~r<en~<e a <este cri~<erio, los principios que conduc<en a su reiteración. V<erdad sabida
qu<e colocan los d<er<echos subj<e~ivos <en ~unción <es qu<e ·la vida social conll<eva num<erosos riesgos
d<e COI!l!is~<encia social no pu<ed<en sus~ra<erlos d<el para qui<en<es en ella participan y que aqu<ellos
conc<epto dQ! relatividad, <el abuso <es <entonc<es s<e multiplican al ritmo del d<esarrollo ma~<erial
mirado como desviación dQ!I d<er<echo, qu<e <en- d<e dicha vida. !En~onces y en principio, el sufrir
v114tlv<e <el dQ!b<er d<e ind<einnizar <el daño por <el los <efectos. dQ! esos ri0sgos es para <el individuo
nQ!l!O d<e causa a e~edo, abstracción hecha de tan natural como pad<ecl!r los que le causan las
la idea de culpa. !En esta ~orma el abuso del de- fuerzas ~ísicas. La <equidad, norte y guía de toda
recho adquiere carád~r autónomo. <elaboración jurídica y de toda h<erm<enéutica,
"2. Con todo, mientras se ·conserve y prevalez- únicam<ente autoriza <el traslado de la carga d<e
ca con~orme a razón el cri~erio subjetivo de la estos ri<esgos del damni~icado hacia otra persona,
rQ!¡ponsabilidad, ~rente al puramente obje~ivo, cuando <esta última ha foliado al deber primor-
<el daño ha de ser impu~able a culpa de· dial que tien<e como ser político d<e obs<ervar
su au~or. Sólo qu<a en salvaguarda de las víc- una conducta hon<esta· y prud<ent<e, qu<e al propio
~imas SQ! inviertQ! a sú ~avor la carga de la prue- tiempo qu0 l0 pQ!rmita satis~acer sus int<eres<es
ba cuando hay presunciones de culpa, cuya legítimos, <evit<e la lesión injusta d<e los d<er<echos
contraprobanza s<a di~icuha progresivamen~e aj<enos. Tal <es <el fundamento d<eontológico d<el
<an la misma medida en que avanzan la ciencia, mál!imo postulado neminem ·laedere que se
la ~rácnica y la ~ll!p<l[!riencia aplicadas a las in- haduce en la ya m<encionada . regla jurídica,
dustrias y a las artQ!s, hasta el punto de que en según lo cual nadie ha de su~rir perjyicio -por
la actualidad apenas habrá daño alguno cau- la culpa ajena ( nemo el! alterio culpa pra<egra-
sado por actividades peligrosas que pueda con- vari d<ebet), cuyo solo l!nunciodo implica la ca-
siderarse como perten<eciente a la c~iegoría de li~~ación moral di! la conducta de aquel a
lo imprevisible. · quien se sindiquQ! di! injuria CD otro. l!<epugna, <en
una concepción <espiritualista, lo pret<ensión di!
estruc~urar la insti~ución d<e la r<esponsabilidad
"V como es ~undamento de la culpa la capa-
<en gen<eral,. y cuyo I!~Q!do civil, consis~<e pr<eci-
cidad de prever, surge la necesidad social da
samente Q!n trasladar Q!l daño <el!p<erimen~ado
indemnizar el daño qua arranca de actividades
por la· víctima a o~ro p<ersona llamada o indem-
' útiles y aun plausibles que llevenn envueltas
nizarlo, y <es~o a bosQ! de un cri~erio ma~erialista
consecuencias nocivas previsibles, aunque no
qu<e, al pr<escindir de 1~ valoración ético-jurídi-
siempre evitables por los procedimientos usua-
ca de la conduc~a humana· opera l!n formo ml!-
les. Son riesgos cuya previsibilidad el!ige del
cánica e incurre 0n la inju!lticia de sancionar a
empresario reserva ~inanciera adecuada, en
quien l!s~á l!l!ento de toda falto. !Esta es la filo-
función indemnizatoria que restablezca el
sofía qul! !!mana dQ! la ley Aquilio y que, com-
equilibrio para beneticio general.
binada con el pro~undo sentido práctico di! los
"3. Comúnment0 suced<e que de la edifica- ·jurisconsultos romanos, condujo a que si! susti-
ción !"'oderna en varias plantas se despren- tuyera la impu~ación ~ísico por la moral como
den daños considerables para las vecinas cons- ~undamen~o de la rQ!sponsabilidad civil; pero sin
trucciones preel!iitentes, de pasado más o me- descuidar la debida protección de la vóctima
nos remoto.· IEia actividad socialmente útil es al elligiriQ! t;~ toda persona por el solo hecho de
sinembargó 'por $U naturaleza peligrosa: la com- vivir en sociedad, la máJtima diligencie~ y pru-
probación del daño por lo común esclarece tam- . dencia en sus aduacionQ!s, so pena de retsponder
bién su causa e~iciente, y la culpa del au~or de hasta por su <culpa levísimC! (in !.ege .Ao¡uilio et
la nu0va obra se presume en con~ormidad con IQ!vissima culpo venit). V esta es la ~iloso~ÍC!
el art. 2356 del C.C., como para toda persona que al resp<ecto ha inspirado desde entonces al
qll4t SQ! ocupe Q!n una actividad peligrosa. Da derecho occidental, a los principales modelos
98 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

<el~ nu~siro ordel'lamienio civi~ y a esie mismo. criierio han de in~erpre~arse ~odos les precep~~s
de dicha obra que ~ocan con ~al mafre~.ia.
Ag~tágase a lo dici-Do que nt~es~ro sis~ema y su
inrer~~e~a<tión jurispr~.»den<til!lli, prc<turan en la
m<Óil!ima medid¡g¡ i¡g¡ pro~~<tión de ios CliSOCiados Corte Suprema de Justicia. ·- Sala de Casación
ccn~~a el hecho añ~l'lo, pues~o ICJUe no se limi- Civil. - Bogotá, mayo ocho de mil novecien-
~l!lln eilos 1!11 ~lligirle a ~odo individuo la mál!ima tos sesenta y nueve.
pvuden<tiiCI, o sGICI i¡g¡ p~es~l!llci@n de la cu~pa leví-
simt!ll que col'lsis~e en ICII ~ICI!friCI ~e IICI más esmera- (Magistrado ponente: Dr. Guillermo Ospina Fer-
dG diiigomtiOJ, sino ICJUe ~ambi<én, por aplicación nández).
ge:~u!~l!ll~ixiCida dei arfr. 2356 den C. C. en ~unio de
Cll<tfrividiCides ~eHgrcsas, es~ICI¡¡¡Iecen la p~i!!sunción (Aprobación: mayo 2/69.- Acta No. 29).
de dichiCI culpa. ~or es~a vÓICI iB<égare si!!gÚn lo
Procede la Corte a decidir el recurso de casa-
dice 1!!1 .~lllllo d-e l01 Cor?i!! llln~es hanscriio, a que
ción interpuesto por la parte actora contra la
IICI el!oneriCición de responsiCibiBidad di!! quien ha-
sentencia proferida por el Tribunal Superior de
yo¡ piCir~icipOJdo ~n Clldividades de aqueBia índo-
Cali el 3 de mayo de 1966 en el juicio de Pompi-
~~ r~sul?e el!~r<amCildCllmen~e di~ícil, pues esie
lio Rueda frente a ,María Fernández de García.
~i!!ndrc:ÍI o¡~.»e es~Cilblecer ClJUe !!!G ICI<taecer li!!sivo su-
pi!!rÓ su diligencilll, es~o es o¡1.1e el daño olemos- ·
~rc:dc se produjo Cll con~cuen<tiiCI de UI'D caso ~or­
frui~o. o del hecho ele un frerccaro asimi~ado al mis-
mo, o ole la culpa el!clusiviCI de la propia vídima.
. LOS ANTECEDENTES
Relatados en el libelo de la deinanda se hacen
No se ve, por ~Clln~o riCixÓn (t!Jiguna para reem- consistir en lo siguiente: a) Pompilio Rueda ten-
~IICixar l!!s~e · si~~emlll pro~undlllml!!n~e humanís- nía un almacén de mercancí~s. denominado
~im y jus~iciero por la conccapción maii!!rialisia "Almacén Caracol", en un local de propiedad d.e
ole IICI absoluia responsabilidllld objl!!iiva. Bechara Salom & Cía. Ltda., distinguido con los
números 6-55 y o-59 de la calle 12 de la ciudad
~a obligación indemnixlll~oria a cargo del
de Cali; b) con anterioridad al 6 de mayo de
pa~rón en los lllc<tiden~l!!s de irabaio, consagra- 1960, María Fernández de García, propietaria
da por las legislaciones modernas, la nuesvra
del inmueble aledaño por el costado norte al
en~re ~!las (C. S. i. lllri. 199), no cons~iiuye l!!l!cep-
mencionado local, inició la construcción de otros
ción ¡g¡l sis~ema de la resl"nslllbilidad subjeii-
nuevos locales por intermedio de la firma de ar-
va ni <eonsas¡ra<tión de la frecria de ICll ri!!spon-
quitectos Peñalosa & Sinisterra Ltda.; e) con mo-
sabilidad por el riesgo creado. !El i!lerecho labo-
tivo del levantamiento de una pared en el solar
ral, al erigirse en discipGina au~ónoma, opera
de la señora Fernández de García, pared conti-
con cri~erics propcos, orican~ados a llll proil!!cción
gua a la propiedad de Bechara Salom SL Cía.
ole las clases ~rabGjadoras y ClJUI!! han de~l!!rmina­
Ltda.,- y por razones técnicas que puntualizan
do el es~Cllblecimien~o de presfrlllciones adiciona-
los ingenieros Roberto Ferro y Manuel Hurtado,
les al saiCllrio en ~Cllvor de <és~os y a <Cargo di!! los
en dictamen rendido ante el Juez 5o. Civil del
i!!mpresarios ClJUe u~ilixan sus servicios, iales co-
Circuito de Cali, en inspección ocular extrajuicio
mo los Cllul!ilios por en~ermeolad, po~ cesaniía,
solicitada por Pompilio Rueda, se produjo el de-
las. pensiones de jubill!&ción, la dicha indemni-
rrumbamiento en la pared del inmueble de la
xCiltión por los acciden~es ole i~abajo, eic. Pero,
mencionada sociedad; d) tal hecho acaeció el 6
l!!s~as pres~acioncas sociales son ellirañas a la
de mayo de 1960, aproximadamente a las 10 de
idea. de J¡g¡ ~esponslllbilidad civil; no suponen
la mañana, lesionando a personas que trabaja-
ellas o¡ue el empr~slllric sea responsabli!! de la
ban en el Almacén Caracol y produciendo tam-
en~ermedad, o del des!!!mplec, o de la incap~­
bién grandes daños y deterioros en las mercan-
ciwd IGboral por vejex o por invalidez ~ísica de
cías y enseres o muebles de propiedad de Rueda,
sus ~nnbajai!lores; se irafra de obligaciones no el!-
por lo cual el mismo día éste y el representante
.~rC~Jton~raduales, sino impues~as imperaiiva-
de la firma constructora Peñalosa & Sinisterra
menie por la ley como propias del con~raio de
Ltda. suscribieron un documento privado en el
~raba¡o y, por consiguien~e, su ~uenie no es la
que se hizo constar el derr~mbamiento de la
responsabilidad aquiliana con la qul!! nada iie-
pared y los daños ocasionados, e igualmente
nequi!! ver.
se convino en hacer un inventario de las mercan-
lEn suma: si nues~ro C. C., siguiendo la ha- cías para ser retiradas del almacén por la inse-
ditión laiina, ~omó de sus modelos la insiitu- guridad a que quedaban expuestas, como tam-
ciéa-1 de la responsabilidad subje~iva, con ese bién para evitar mayores perjuicios de so breve-'
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 99

nir un aguacero; e) el propio día del siniestro la quitectos 'Peñalosa & Sinisterra Ltda.', el señor
oficina de Planeación o Plan Regular del Muni- Pompilio Rueda S. ha sufrido graves perjuicios
cipio de Cali "ordenó la total e inmediata sus- económicos", tales como el pago del preaviso a
pensión del local comercial" de Rueda y dejó los trabajadores cesantes del almacén Caracol;
expresa constancia de que aquel se encontraba el de servicios médicos, quirúrgicos y hospitala-
semidestruído e implicaba inminente peligro pa- rios y de drogas, como también el de la incapa-
ra la comunidad; f) igualmente en el menciona- cidad de los trabajadores heridos a consecuencia
do día Pompilio Rueda ordenó tomar fotogra- del derrumbamiento de la pared; un lucro ce-
fías desde diferentes puntos de enfoque para sante que se fija, en promedio, en $ 600.00 dia-
acreditar el estado en que quedaron el local, y rios, a partir del 6 de mayo de 1960"; el valor de
las· mercancías y enseres de su almacén; g) Pe- la prima qÜe tuvo que pagar Rueda para con-
ñalosa & Sinisterra Ltda., cuyo representante seguir el local, más el arrendamiento del depÓ-
había suscrito el ya mencionado compromiso del sito que tomó para guardar las mercancías del
6 de mayo de 1960, lo incumplió totalmente; h) almacén Caracol; "el valor de las mercancías que
en dicho compromiso la mencionada firma y fueron avaluadas en la suma de $ 30.044.44; el
Pompilio Rueda convinieron en nombrar sendos valor de los muebles y enseres en la suma de
peritos para inventariar las mercancías, con el $ 19.205.00, valor del precio de costo y hecho el
reconocimiento de que tal inventario constitui- descuento de depreciación; el valor de los gastos
ría prueba del daño sufrido; i) nombrados los de abogado, peritos, etc, etc." 1) la firma Peña-
dos peritos y practicado el inventario, el avalúo losa & Sinisterra Ltda. no ha cumplido s{¡" es-
hecho por éstos ascendió a la suma de $30.040.44 pontánea promesa de indemnizar los perjuicios
pero el representante de Peñalosa & Sinisterra . sufridos por Rueda a condición de que nada se
Ltda. se' negó a firmar el acta respectiva, lo que le cobrara a la señora Fernández de García, pese
se había comprometido a hacer en el referido a las manifestaciones que Sinisterra hiciera, ante
documento del 6 de mayo; j) como Rueda notase varias personas, de estar dispuesto a declararse
que la mencionada firma pretendía eludir sus responsable del siniestro.
ofertas de pago de los perjuicios, condicionado a
que nada se le cobrara a la señora María Fernán- EL LITIGIO
dez de García, dicho Rueda obtuvo que el Juz- Con fundamento en los expuestos anteceden-
gado 5o. Civil del Circuito de Cali practicara el tes, Pompilio Rueda demandó a María Fernán-
14 de mayo de 1960 una inspección ocular extra- dez de García para que, por los trámites de la
juicio con intervención de los peritos ingenieros vía ordinaria, se declarase: a) que la demandada,
Roberto Ferro y Manuel Hurtado; k) el acta de como propietaria de la construcción que se le-
tal inspección ocular da cuenta de la ubicación vantaba el 6 de mayo de 1960 en el predio con-
del inmueble y el derrumbamiento de la pared; tiguo al local ocupado por el almacén Caracol,
de la construcción reciente del otro muro (en el es responsable del derrumbamiento de la pared
predio de la señora de García); de los daños ma- norte de dicho local, "por relaciones de vecindad
teriales en aquel inmueble y en los enseres; de la y por actuación de sus agentes o gestores de la
presencia del doctor Enrique Sinisterra, arquitec- construcción"; b) que. dicha responsabilidad
to de dicha señora; de la existencia de las mer- se extiende a todos los daños sufridos por
cancías en el pasaje Zamorano, las que dicho Si- el actor en sus mercancías y enseres, "como tam-
nisterra identificó como las que antes se ha!lac bién por los personales· causados en los bienes
ban en el almacén Caracol; "igualmente de tal y en los trabajadores del señor Pompilio
inspección ocular se demuestra que los peritos Rueda"; e) que, consecuericialmente, se con-
concluyen que las precauciones que tomaron los dene a la demandada a pagar al actor la su-
arquitectos fueron insuficientes para atracar el ma de $ 49.254.44, valor de las mercancías,
dintel y para evitar el derrumbamiento entre las enseres y muebles que se encontraban en el
paredes colindantes de los predios de la señora almacén de éste y que sufrieron daños y de-
María Fernández de García y de la firma Becha- terioros con motivo del derrumbamiento de la
ra Salom ..J> Cía. Ltda. Finalmente que el·señor pared; la suma de $ 15.000.00 por concepto de
Pompilio Rueda pagó a los peritos los honorarios la prima pagada por el actor para obtener el re-
en la suma de $ 1.000.00"; 1) "con motivo del ferido local; la suma de $ 20.00 diarios desde
derrumbamiento de la pared del local de la calle el 6 de mayo de 1960, por concepto del alquiler
12 No. 6-55 y 6-59 ocasionado por la construcción del local situado en el pasaje Zamorano, en el
de los locales de propiedad de la señora María que se depositaron las mercancías averiadas del
Fernández de García, por intermedio de sus a·r- almacén Caracol; la suma de $ 1.520.85 "o cual-
lOO GACETA JUDICIA-L Nos. 2310, 2311 y 2312

quiera otra suma adicional", por concepto de ser- figura, sino que, por el contrario, en el más re-
vicios médicos, quirúrgicos y drogas sufragados ciente, se ha reiterado al respecto la tesis de la
para antender a la empleada Eva Kamelo H. he- responsabilidad subjetiva, pero con el reconoci-
rida con motivo del siniestro; la suma de miento de la presunción de culpa establecida por
$ 1.700.00 por concepto de honorarios de peritos el art. 2356 del C. C., que invierte la carga de la
y abogado y los gastos en la inspección ocular prueba en favor de la víctima. "Los nuevos fallos
extrajuicio; la suma de $ 890.00, por gastos del se ubican en el terreno de la culpa y desde luego
perito en "el inventario de los bienes por la or- admiten los elementos tradicionales de la res-
den de la firma 'Peñalosa & Sinisterra Ltda', ponsabilidad subjetiva, a saber: a) imputabili-
como también por las horas extras pagadas a dad del hecho a una persona; b) que esa perso-
los trabajadores que ·ayudaron a realizar tal na, autora del daño, obre con culpa o dolo; e)
trabajo de inventario"; la suma de $ 600.00 existenda del dañ<'l o perjuiCio, y d) nexo causal
diarios, lucro cesante padecido por el actor en entre la culpa o el dolo y el daño. Por lo mismo el
las ventas del almacén CaracoL desde el 6 de demandado puede exonerarse de responsabi-
mayo de 1960 hasta la fecha del pago; y las lidad, si establece dolo o culpa de la víctima, caso
costas del juicio. fortuito o fuerza mayor, acto o hecho im-
putable a. terceros, es decir la inexistencia del
En uso del traslado del libelo, la demandada vínculo causal entre la culpa y el daño".
aceptó algunos de los hechos relacionados en el
mismo y negó otros, en especial los concernien- Seguidamente, el fallo anuncia el estudio del
tes a que el derrumbamiento de la pared del al- caso sub lite a la luz del art. 2356 del C. C.
macén del actor fuera consecuencia de la cons- "Por tantÓ, es preciso investigar en las pruebas
trucción de los locales por la firma Peñalosa· & la existencia del daño· y su relación causal con la
Sinisterra Ltda., arquitectos de la demandada. culpa. Y además averiguar si la demandada
Propuso la excepción dilatoria de inepta de- desvirt.uó la presu~ción ... ".
manda, por estar dirigida contra ella y no contra Se refiere a una inspección ocular con inter-
la mencionada firma de arquitectos, quienes ha- vención de peritos, practicada extrajuicio por el
bían asumido la responsabilidad por todo per- Juzgado 5o. Civil del Circuito el 14 de mayo de
juicio sobreviviente a los predios colindantes 1960; a un concepto de dos ingenieros de la Cá-
con motivo de la edificación, y las excepciones mara Colombiana de Construcción del 10 del
perentorias de inexistencia de la obligación, de mismo mes; y a otro dictamen pericial emitido
petición de modo indebido y de carencia de per- en el presente juicio.
sonería sustantiva para ejercitar la acción in-
coada. En fin, dijo denunciarle el pleito a la dicha Como en el hecho tercero de la demanda se
firma de arquitectos. expresa que "con motivo del levantamiento de
una pared de la propiedad de la Sra. María Fer-
El Juzgado del conocimiento, que !o fue el nández de García ... y por razones técnicas de
5o. Civil del Circuito de Cali, absolvió a la de- construcción que anotan los peritos ingenieros ...
mandada de todo~ los cargos contra ella formula- se produjo el derrumbamiento de la pared de la
dos en el libelo y condenó en costas al actor. Por propiedad de Bechara Salom & Cía. Ltda", el
apelación de este el' Tribunal Superior de Cali, sentenciador acomete el estudio de las aludidas
mediante fallo del 3 de mayo de 1966, confirmó probanzas a través de este planteamiento del
dicha absolución y le impuso al recurrente las libelo.
costas de la alzada. En cuanto al dictamen pericial rendido extra-
juicio por los ingenieros Ferro y Hurtado, destaca
lo siguiente: "Debido a nuestra experiencia cons-
LA MOTIV ACION DEL TRIBUNAL tructiva admitimos: que · las precauciones
Comienzan las consideraciones del fallo con el que tomaron los arquitectos constructores de
recuento de la jurisprudencia de la Corte en ma- la obra vecina fueron insuficientes ya que han
teria de relaciones vecinales y de la responsabi- debido atracar dicho dintel para eliminar el po-
lidad extracontractual que ellas pueden ocasio- sible der-rumbamiento debido al debilitamiento
nar, para llegar a la conclusión de que, si bien producido en la pared colindante ya que al ini-
es cierto que en algunos de los fallos de aquella ciar la obra se rompía el equilibrio mutuo de las
se relacionan doctrinas foráneas que tienden a dos construcciones antiguas''. Y comenta el Tri-
soludonar los referidos problemas con fundamen- bunal: "Se destacan en esta conclusión tres ele-
to en la responsabilidad objetiva, también lo es mentos principales, a saber: a) la insuficiencia de
que 'en ellos no se le ha dado aplicación a esta precauciones; b) la falta de sustento del dintel
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 101

para eliminar posiblts derrumbamientos; y e) tigÜedad de la construcción que estima en unos


rompimiento del equilibrio mutuo de las cons- 80 años. Sostienen que en la construcción pri-
trucciones contiguas. Pero .los peritos explican mitiva hubo eliminación de una pared origi-
que les es imposible determinar la 'causa única' nal, la que fue sustituída por un dintel de made-
que ocasionó el derrumbamiento de la pared ra; que este dir.tel estaba apoyado en un ma-
de adobe, 'ya que en construcciones vecinas de chón y no directamente sobre la pared diviso-
este tipo y esta antigüedad se establece un equi- ria o medianera. Sobre la existencia del dintel
librio mutuo que garantiza su estabilidad; mas confluyen todas las probanzas. En las fotogra-
es lógico que si por cualquier causa, ya sea in- fías se le ve caído; en las peritaciones de acuerdo
terna o externa, se rompe dicho equilibrio, se con lo que revela la objetividad de las fotos, se
produzca bien sea el derrumbamiento o agrie- afirma que en el dintel se sostenía el techo de
tamiento que aconseja la inmediata demoli- la edificación. Lógicamente al caerse este, de-
ción'". terminó el derrumbamiento de parte del techo.
El punto referente al hecho de que el dintel no
De otra parte el sentenciador observa que se apoyaba en la pared divisória sino sobre un
"desgraciadamente" esta prueba pericial y la machón de adobe situado hacia el interior de la
respectiva inspección ocular se practicaron ex- construcción, está revelado no sólo por las fo-
trajuicio y sin citación de la contraparte, lo que tografías, por las observa<;iones del perito doctor
reduce su mérito demostrativo al de ·mera pre- Sánchez, .sino por el concepto de los ingenieros
sunción, más o menos at.endible, a lo que se
de Camacol y de la Planeación Municipal. Di-
agrega que el referido medio "tiende a ser des-
cen los ingenieros de Camacol: 'El derrumba-
virtuado" por otros elementos que obran en el
miento del techo se debió a la falla de uno de
proceso.
los apoyos de un dintel formado por cuatro vigas
de madera que sostenía un muro -aproximada-
Los peritos que· dictaminaron dentro del pre- mente de un metro de altura y sobre el éual des-
sente juicio; con funda'mento en informe de la- cansaban las cerchas del techo. El machón que
boratorio, conceptuaron que las condiciones del formaba este apoyo era de adobe y probable-
terreno eran satisfactorias para la construcción mente se desintegró debido a las vibraciones
de la demandada; que no era necesario tener muy naturales producidas por una edificación
en cuenta el ángulo de reposo ya que el Cimiento vecina. Sin embargo, el machón no parece que
nuevo quedó a la misma profundidad del anti- hubiera formado parte de la pared medianera
guo; que ·"la altura y peso del muro construído entre las' edificaciones de la Sra. García V ás-
hasta .el momento del accidente no podía pro- quez y los Sres. Bechara Salom'; también deja-
ducir el asentamiento del terreno de acuerdo ron una constancia importante, a saber: 'la .
con la consistencia de compresión de este ... ". cubierta que se desplomó no estaba apoyada en
Comenta el fallo que, según la inspecciÓn· el muro medianero entre las dos casas; en forma
ocular practicada por el Juez del conocimien- tal que se puede asegurar que si el apoyo del
to, al ocurrir el accidente el muro contiguo dintel no hubiera fallado habría podido tumbar-
.estaba formado por una hilera de cinco ladri- se dicha pared medianera en este acto sin que se
llos con extensión 'de tres a cuatro metros apro- hubiera producido el derrumbamiento del techo.
ximadamente y que, como· los ex'pertos inge- La forma h,ipotétic(i como se concibe el concep-
nieros· rindieron su dictamen mucho después to, desaparece cuando se consulta con los inge-
"de la destrucción de la casa, dicen ellos nieros de planeación, las fotografías y dicta-
que no es posible establecer la distancia entre men de uno de lo$ peritos que actuó en el inci-
la excavación y el machón que soportaba el dente de tacha que fue declarado infundado en
·dintel ni la forma de apoyo del techo". sendos proveídos del Juez y el Tribunal. Expresa
sobre resta' cuestión: . 'de la fotografía adjunta
"Mas hay en autos pruebas que estructuran al folio 45 del cdno. primero se· deduce que
indicios graves sobre el particular. No solo en las la dirección del dintel era normal a la pared que
fotografías, sino en dictamen de los ingenieros colinda por el norte de la construcción de la se-
de. Camacol y la constancia del arquitecto Jefe ñora María Fernández de García V ásquez y
del Departamento de Control de la Oficina de que, en consecuencia, el dintel corría paralelo a
Planeación Municipal. Este, en su carácter de la calle 12. Además en la misma fot'ografía se
funcionario dio fe de que en compañía del in- ve que el dintel no alcanzaba a apoyarse sobre
geniero calculista de la Oficina de Planeación, la pared medianera. De estas observaciones y de
había practicado una inspección ocular al in-. las hechas en los puntos ... se deduce que no pue-
mueble y dejaron conclusiones acerca de la an- de establecerse una relación directa entre la
102 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 23H y 2312

excavación y la caída del dintel. Pero por,lo ex- vibraciones provocadas por su utilización debie-
plicado en el punto h) lógicamente se infiere que ron ser mínimas. "Otras causas externas, como
la caída del dintel produciría el derrumbamiento las. vibraciones producidas por el tráfico intenso
del techo'. A continuación se transcriben los si- de la zona, e internas como la eliminación de
guientes pasos: 'lo. Como puede apreciarse .en una pared y la construcción de vanos de longitu-
el resto de la construcción de la que formaba des grandes, pudieron ser las determinan'tes del
parte la sección derrumbada, se trata de una insuceso".
construcción con paredes de adobe y tierra pisa-
Remata el fallo que, frente a los comentados
da sobre cimientos de tierra pegada con barro medios probatorios, "es preciso reconocer que
y con techos cuyas armaduras no son estructuras la presunción de culpa y el sustento probatorio
indeformables y en consecuencia transmiten em- que la coadyuvaba -un dictamen extrajuicio
pujes horizontales a los muros que los soportan. practicado siñ la audiencia de lfi otra parte- se
2o. Aunque al parecer algunos de los muros es-
ha destruído. No existe en autos la certidumbre
tán trabados entre sí, otros carecen de esta tra- de que por causa y con ocasión de los trabajos
ba y trabajan como elementos aislados. 3o. La
adelantados en el predio de la señora Fernández
antigüedad de la construcción necesariamente de García se derrumbara la edificación .. No se
produce el deterioro de los elementos q:ue la in- ' precisó su causa en -qna actividad dolosa o cul-
tegran, especialmente de las maderas y guadua posa que se cumpliera en el inmueble de la de-
de los techos y cielos rasos, pilares, sol~ras, etc. mandada y, como se -dijo, la presunción de cul-
También es cierto que nuevos factores tienden pa que amparaba al actor fue desvirtuada por
a disminuir su estabilidad inicial, como: filtracio-
las numerosas probanzas, de tipo técnico, que
nes de los servicios de desagües y acueducto en
la Sala examinó. No existe, pues, culpa ni menos
los cimientos; desperfectos en la captación de
relación causal entre ella y el daño ...
aguas lluvias; vibraciones producidas por el in-
tenso tránsito de vehículos, etc. 4o. La elimina-
ción de paredes internas y la apertura de gran-
LA IMPUGNACION
des vanos en ellas como el caso del que se esta-
blece en varias diligencias anteriores de este ne- El actor, recurrente en casación, formula con-
gocio con luz de 3.75 metros y otros existentes en tra el fallo del Tribunal un solo cargo en la órb-i-
el resto de la construcción, es una prá~tica peli- ta de la causal primera, que hace consistir en
grosa para la estabilidad de parte o partes de la "violación directa de los arts. 986 a 990 C. C.;
construcción y en ciertos éasos definitivamente interpretación errónea del art 2356 ibídem; vio-
temerar'ia. 5o. Todos estos hechos y considera~ lación directa de los arts. 2350 C. C. y lo. de la
ciones concurren en el caso que nos ocupa y en Ley 95 de 1890; violación directa final de los
consecuencia la estabilidad de la construcción arts. 2356, 1613 y 1614 C. C., derivada de los an-
ha llegado a ser muy precaria y no puede espe- teriores quebrantos y de evidente error de hecho
rarse que se mejore con factores externos que· en la apreciación de la prueba".
se deduce tomaron en grado bastante aceptable
los constructores de l<i sra. María Fernlindez de
García V ásquez, señores Peñalosa & Sinisterra ... Considera el censor que el punto de partida de
bien pudo presentarse, pues, el a~cidente en el los yerros en que habría incurrido el sentencia-
sitio vecino a la nueva construcción o en cual- dor provendría de que, aceptando éste la doctri-
quier otro de ella y en ese momento o en cual- na de la Corte que califica la empresa de demoli-
quier otro", ción de edificios antiguos y de su reemplazo por
construcciones mayores y modernas como una
actividad socialmente útil pero de naturaleza
Como el precitado dictamen pericial fuera arriesgada o peligrosa, no obstante ubica la cues-
objetado por error grave, en el incidente respec- tión sub lite en el campo de la responsabilidad
tivo que no prosperó participaron otros ingenie- extraéontractual fundada en la culpa, aunque
ros, como el Dr. Sánchez V aro na, cuyo dictamen admitiendo la presunción de ésta contra la per-
considera el Tribunal que aporta datos útiles sona que cumple dicha actividad, rechazando
para el mejor entendimiento de los antecedentes así cualquier pretensión fundada en una res-
y causas del siniestro. Según dichos peritos, las ponsabilidad objetiva distinta de la que se
herramientas de. trabajo utilizadas para las ex- ofrece en los casos de accidente de trabajo.
cavaciones del cimiento, de profundidad igual a Agrega que es indispensable, como también
la de la construcción contigua, fueron barretones elemental, distinguir en el campo de la respon-
y palas manuales, de donde se peduce que las sabilidad la cuestión relativa a la autoría o im-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAl. 103

putabilidad sicofísica, o nexo causal entre la con- posibilidad negativa alguna que el local de Rue-
ducta positiva o negativa· del demandado y el da se derrumbó con ocasión de la obra nueva
daño sufrido por la víctima, de una parte, y la de· la demandada y que ésta, consistente erl
calificación moral o política de tal conducta,· o demolición de la casa vecina, oor causa de la li'~
sea el tema de la culpabilidad, pues, una perso- ~azón íntima entre los dos edificios, sea con la
na ha podido obrar equivocadam'ente, e incurrir ayuda de defecto de precauciones y técnica de
eri falta "como sucede en las figuras de los delitos parte 'de los construCtores, sea sin necesidad de
tentados, frustrados, formales y de peligro" sin tal coadyuvanc'ia, dejó· sin solidez a la veci-
le¡;;ionar derecho ajeno;. y, del propio modo· al- na y fue· a'sí determinante de aquella ruina. Ya
guien ha podido ser autor de un daño causado .si el golpe postrero lo dio la vibración producida
sin culpa alguna, vale decir, pese a su previsión, por el tránsito de la' zona o la eliminación adi-
pericia, cuidado.y advertencia ordinarios. Advier-· cional 'de una pared o la ci:mstrocción de vano's
te que, ·en el campo general de la respon~abili­ en lon'gitudes grande-s·, es cosa que en nada mo-
dad extracontractual regida por el art 2341 del difica :¡a: relación causal establecida indefecfí-
C. C.; ella implica el daño, el comportamiento bleme'nte"~ Este paso' del recurso resume la·
culpable del demandado "y la imputación plena imputación at Tribunal de contraevidencia en la
de aquel a éste, suministrada íntegra ·por la apreciación .probatoria, inductiva al quebran-
víctima"; pero que el régimen de las actividades to de las normas citadas en la iniciación de la
peligrosas supone .un tratamiento distinto, de censura.
modo que al actor pueda. bastarl~ la deniostra~
. ción del daño padecido a consecuencia de aqUe-'
llas actividades ejercidas por el demandado, salvo .·CONSIDERACIONES DE LA CORTE
que este acredite no haber participado en la cau-
sación del perjuicio, por ser éste consecuencia · 1.- Propugna el recurso la aplicación al caso
· de un factor extraño: caso de fuerza mayor sub' lite de la teoría de' la responsabilidad obje-
o fortuito, intervención de un tercero o de la pro- tiva, conformé a la cual la obligación civil indem~
pia víctima. nizatoria no ha de buscar siempre y necesaria-
mente su causa en u'na: falta (dolo o culpa) que,
cometida por una perso.na, injUrie a otra (nerréo
A este último respecto, afirma el recurso que ex alteria culpa praegravari debet), sino qué
"nuestra ley contempló la guarda de las edifi-
también en ocasiones cada día más frecuentes
caciones, su demolición y la empresa de.construc- y principalmente determinadas por la comple-
ción, como actitudes sujetas a un tratamiento jidad creciente de la vida social, el desarrollo
especial, más ominoso. para su ' ti~ urbanístico e· industrial el empleo de máquinas
tular, al extremo de no permitir exoner~ción s'ino
. y artefactos 'de manejo peligroso, etc. se impone
contra la prueba a un acontecimiento imprevisto la deducción de la responsabilidad civil a cargo
e irresistible, caso de fuerza mayor o fortuito,
de quienes cumplen actividades que, aun siendo
única ,vía liberatoria sometida a su iniciativa
de innegable ·utilidad social, inspiradas en lá
procesal, como manifiesta carga. Cábe entoriées
mejor intención de servicio .y realizadas con la
insistir en que la responsabilidad se dilucida en
máxima11 prudencia deseable, por· su naturalez~
estas oportunidades, como en todas las empresas
conllevan) riesgos, ·que, al actualizarse, lesionan
inminentes, exclusivamente en el marco de la
el derecho ajeno. Ejemplo de· tales actividades
relación de causalidad, y que al .demandadÓ
peligrosas sería, entre otros, el de demolición
corresponde, si aspira a la absolución, acredit~r
de edificios obsoletos y su reemplazo por cons-
su no participación en· el evento dañino". La pre-
citada conclusión se deduciría, en g~neral· de truccio1res;.más fmy:ionales y ade~uad~s al pro:
greso urbano. Se dice que el propietariO que asi
los arts. 2350 y 2351 del C. C., y en espécial, en
procede ejercita legítimamente su derecho, cum-
punto de relaciones vecinales, de lo~ arts. 986''a
990 ib~dem. . · ·. · . . . ple también una función social, pues beneficia
a ·la comunidad; su conducta puede ser irrepro-
Entrando en el terreno probatorio, el censor chable, p<;>r haber empleado la máxima diligen-
acusa 'la sentencia por "error evidente de hecho 'cia y cuidado para no causar daño a nadie, espe-
en 'la consideración de {orlos los dictám!'!nes pe- dalmente 'a sus ·vecinos; pero que, sin embargo,
riciales y de sus bases objetivas: fotografías y en el evento dé producirse tal daño ese propieta-
concepto de Planeación Municipal (c. 1 fls. 2 a 6, ·rio asume la' obligación de indemnizarlo, no
36 a 60; c. 2 fL 22;·c. 3 fls. 13 a 36, 29 a 31 y 3'4 e: porque haya cometido uria falta condigna de
5 fls. 4 a 13) y declaración de los constructores sanción, sino simplemente porque su activí-
(c. l. fl. 10). De todas estas piezas dedúcese sin dád lícita ha creado un riesgo de cuyas conse-
104 G A C lE 'f A J U D 1 C I.A L _ Nos. 2310, 2311 y 2312

cuencias debe responder. En conclusión, la tesis prudencial vigente, allí estructurada en los
de la responsabilidad objetiva, a lo menos en su siguientes términus: "1. La concepción técnica
principal especie, dicha de la responsabilidad por del abuso del derecho se mueve dentro de la
el riesgo creado, se caracteriza por la idea de idea de culpa de quien lo ejerce como titular. Así,
descartar "la valoración ético-jurídica del sindi- apenas forma capítulo en el marco de la responsa-
cado como causante de un daño, que es elemento bilidad aquiliana.
axiológico de la institución clásica de la respon-
sabilidad subjetiva, y de sustituir esa valoración "Pero como frente a este criterio, los principios
por un criterio objetivo que sólo mira a la rela- que colocan los derechos subjetivos en función
ción causal que se ofrezca entre la participación de coexistencia social no pueden sustraerlos del
que alguien haya tenido en la actividad arries- concepto de relatividad, el abuso es entonces
gada y el daño o detrimento por otro padecido. mirado como desviación del derecho, que en-
H.- Esta teoría de la responsabilidad objetiva, vuelve el deber de indemnizar el daño por el
de origen alemán relativamente reciente y pa- nexo de causa a efecto, abstracción hecha de
trocinada por numerosos civilistas latinos, ha si- la idea de culpa. En esta forma el abuso del de-
do vigorosamente combatida por la mayoría de recho adquiere carácter autónomo.
estos últim-os, algunos de quienes ven en ella "2. Con todo, mientras se conserve y prevalez-
un intento de retroceso del derecho occidental a ca conforme. a razón el criterio subjetivo de la
sus más primitivas etapas en que la sanción responsabilidad, frente al puramente objetivo,
pecuniaria de la compositio se imponía con la so- el daño ha de ser imputable a culpa de su autor.
la verificación del nexo físico entre el daño a Sólo que en salvaguarda de las víctimas se in-
la víctima y el hecho ajeno. Dícese entonces, vierte a su favor la carga de la prueba cuando
que el acogimiento legislativo o jurisprudencia! hay presunciones de culpa, cuya contraproban-
de la novedosa teoría haría perder el esfuerzo za se ~ificulta progresivamente en la misma me-
secular de los jurisconsultos romanos en pro de dida en que avanza la ciencia, la técnica y la ex-
la humanización del derecho, esfuerzo que lo- periencia aplicadas a las industrias y a las artes,
gró su primer triunfo definitivo con la adop- hasta el punto de que en la actualidad apenas
ción de la Ley Aquilia que erigió la valora- habrá daño alguno causado por actividades
ción ético-jurídica de la conducta social de los peligrosas que pueda considerarse como perte-
individuos como principal criterio para juzgar necientes a la categoría de lo imprevisible.
su posible responsabilidad, criterio este que
se ha considerado como el avance más impor- "Y como es fundamento de la culpa la capaci-
tante alcanzado en el campo del derecho penal, dad de prever, surge la necesidad social de in-
y del privado, y celosamente defendido hasta demnizar el daño que arranca de actividades
nuestros días por el cristianismo y, en general,· útiles y aun plausibles que llevan envueltas
por el pensamiento espiritualista. consecuencias nocivas previsibles, aunque no
siempre evitables por los procedimientos usuales.
Son riesgos cuya previsibilidad exige del empre-
Hl- Ciertamente la jurisprudencia de la Corte
sario reserva financiera adecuada, en función
ha registrado desde 1937 (Casación,' 26 no-
indemnizatoria que restablezca el equilibrio para
viembre XLV, p. 847 y ss.) la apa;ición y el
beneficio general.
desarrollo doctrinario de la discutida tesis de la
responsabilidad· objetiva, y hasta en algunos de "3. Comúnmente sucede que de la edificación
sus fallos (Casación, 31 agosto 1954, LXXVIII, moderna en varias plantas se desprenden da-
425 y ss.) auguró la posible conveniencia de aco- ños considerables para las vecinas construcciones
gerla en el futuro cuando el desarrollo social en preexistentes: de pasado más o menos remoto.
Colombia se complicara hasta el punto de que Esa actividad socialmente útil es sin embargo
la proliferación de las actividades peligrosas, de por su naturaleza peligrosa: la comprobación del
las relaciones vecinales, etc. pudieran rebasar los daño por lo común esclarece también su causa
moldes de la responsabilidad subjetiva fundada eficiente, y la culpa del autor de la nueva obra
en la noción clásica de la culpa. Pero, también se presume en conformidad con el art. 2356 del
es lo Cierto que ya abocada esta Superioridad a C.C., como para toda persona que se ocupe en
tomar una decisión al respecto en caso similar una actividad peligrosa. De donde, salvo prueba
al que se ventila en este proceso, se pronunció de culpa exclusiva de la víctima, de intervención
categóricamente en favor de la tesis tradicional de elemento extraño, o de fuerza mayor, sur-
de la responsabilidad subjetiva. Así, en sentencia gen las condiciones de la acción indemnizato-
del 5 de abril de 1962, formuló la doctrina juris- ria por responsabilidad extracontractual o aqui-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDI'CIAL 105

liana, en que el sujeto al pago de indemnización la máxima medida .}_a' protección de los asocia-
ha de ser, ante todo, el autor directo del.daño". dos contra el hecho ajeno, puesto que n~ se limi-
tan ellos a exigirle a todo individuo la máxima
IV.- Frente al presente litigio no encuentra la prudencia, o sea lá prestación de la culpa levísi-
Corte razones valederas para revaluar su pre- ma que consiste en la falta de la más esmerada
. citada doctrina, mas sí otras que conducen a su diligencia, sino que también, por aplicación ge-
reiteración. Verdad sabida es que la vida sooial neralizada del art. 2356 del C. C. en p~nto de
conlleva numerosos riesgos para quienes en ella actividades peligrosas, establecen la presunción
participan y que aquellos se multiplican al ritmo 4~ dicha culpa. Por esta vía llégase según lo
del desarrollo material de dicha vida. Entonces dice el fallo de la Corte antes transcrito, a que la
y en principio, el sufrir los efectos de esos riesgos exoneración de responsabilidad de quien haya
es para el individuo tan natural como padecer los participado en actividades de aquella índole re-
que le causen las fuerzas físicas. La equidad, nor- sul_te extremadamente difícil, pues éste ten-
te y guía de toda elaboración jurídica y de toda dra que establecer que el acaecer lesivo superó
hermenéutica, únicamente autoriza el traslado su diligencia, esto es que el daño demostrado
de la -carga de estos riesgos del damnificado ha- se produjo a consecuencia de un caso fortuito, o
cia otra persona, cuando ésta última ha falta- del hecho de un tercero asimilado al mismo, o de la
do al deber primordial que tiene como ser políÚco culpa exclusiva de la propia víctima. No se ve,
de observar una conducta honesta y prudente
P.or tanto, razón alguna para r~emplazar este
que, al propio tiempo que le permita satisfacer Sistema profundamente humanístico y justiciero
sus intereses legítimos, evite la lesión injusta por la concepción materialista de la absoluta
de los derechos ajenos. Tal es el fundamento responsabilidad objetiva.
deontológico del máximo postulado neminem
, laedere que se traduce en la ya mencionada
regla jurídica, según la cual nadie ha de sufrir VI.- (Contra lo que expresa el fallo acusado
perjuicio por la culpa ajena (nemo ex alteria siguiendo la opinión de_ algunos), la obliga-
culpa praegravari debet), cuyo solo enun- ción indemnizatoria a cargo del patrón en los
ciado implica la calificación moral de la con- accidentes de trabajo, consagrada ·por las . legis-
ducta de aquel a quien se sindique de injuria a laciones modernas, la nuestra entre ellas (C.S.T.
otro. Repugna, en una concepción espiritua- art. 199), no constituye excepción al sistema de la
lista, la pretensión de estructurar la institución responsabilidad subjetiva ni consagración de la
de la responsabilidad en general, y cuyo efecto teoría de la responsabilidad por el riesgo creado.
civil. consiste precisamente en trasladar el daño El derecho laboral, al erigirse en disciplina autó-
experimentado por la víctima a otra persona noma, opera con criterios propios, orientad~s
llamada a indemnizarlo, y esto a base de un a la protección de las clases trabajadoras y que
criterio materialista que, al prescindir de la va- han determinado el establecimiento de presta-
loración ético-jurídica de ia conducta humana ciones adicionales al salario en favor d.e éstos y
opera en forma mecánica e incurre en la injus: a cargo de los empresarios que utilizan sus ser-
ticia de sancionar a quien está exento de toda vicios, tales como los auxilios por enfermedad,
falta. Esta es la filosofía que emana de la Ley por cesantía, las pensiones de jubilación, la di-
Aquilia y que, combinada con el profundo sen- cha indemnización por los accidentes de traba-
tido práctico de los jurisconsultos romanos, jo, etc. Pero estas prestaciones sociales son extra-
condujo a que se sustituyera la imputación fí- ñas a la idea de la responsabilidad civil; no supo-
sica por la moral como fundamento de la respon- nen ellas que el empresario sea responsable de
sabilidad civil; pero sin descuidar la debida pro- l~ enfermedad, o del- desempleo, o de la incapa-
tección de la víctima al exigirle a tooa persona, cidad laboral por vejez o. por invalidez física de
por el solo hecho de vivir en sociedad, la máxima sus trabajadores; se' trata de obligaciones· no
diligencia y prudencia en sus actuaciones, so plma extracontractuales, sino impuestas imperativa-
de responder hasta por su culpa levísima (in Lege mente por la ley como propias del contrato de tra-
Aquilia et levissima culpa venit). Y esta es la fi- bajo y, por consiguiente, su fuente no es la
losofía que al respecto ha inspirado desde enton- responsabilidad aquiliana con la que nada ti~­
ces al derecho occidental. a los principales mo- nen que ver.
delos de nuestro ordenamiento civil y a este mis-
mo. VII.- En suma: si nuestro C. C., siguiendo la
tradición latina, tomó de sus modelos la insti-
V.- Agrégase a lo dicho que nuestro sistema tución de la responsabilidad subjetiva, con ese
y su interpretación jurisprudencia}, procuran en criterio han de interpretarse todos los preceptos
106 GAC:E'fA JUDICliAlL Nos. 2310, 2311 y 2312

de dicha obra que tocan con tal materia, como tales a los muros que lo soportaban, databa de
los citados por el recurso. Y, como el Tribunal ochenta años aproximadamente; que en ella se
sentenciador así lo hizo con apoyo en la j~rispru­ realizaron obras tales como la eliminación de una
dencia de esta Superioridad, tiénese que es in- de las paredes originales y la sustitución de la
fundado el cargo que se le formula por 'presun- misma por un dintel formado de cuatro vigas,
tos yerros de hermenéutica en el tratamiento cuyo vano o luz era de 3,75 metros, dintel que
de aquellos preceptos. sustentaba el techo y que, a su vez, se apoyaba
en machones de adobe y no en .la pared me-
VIII.- Mas la censura también denuncia que-
dianera entre las dos propiedades; que esta últi-
brantos legales originados en errores fácticos
ma clase de obras en edificaciones antiguas,
en la apreciación probatoria y que habrían lleva-
sometidas al deterioro causado por el transcur-
do al fallador a concluír: "no existe en. autos la
so del tiempo y por factores adicionales, como
certidumbre de que por causa y con ocasión de
filtraciones de aguas, vibraciones prQducidas
los trabajos adelantados en el predio de la se-
por el intenso tránsito de vehículos, etc., son
ñora Fernández de García, se derrumbara la edi-
consideradas por los peritos como altamente peli-
ficación. No se precisó su causa en una actividad
grosas y, en veces; temerarias.
dolosa o culposa que se cumpliera en el inmueble
de la demandada, y, como se dijo, la presun- De otro lado, respecto de las actividades de
ción de culpa que amparaba al actor fue des- construcción de los locales en el solar de la de-
virtuada por las numerosas probanzas, de tipo mandada, tanto la certificación de la Oficina de
técnico, que la Sala examinó". Planeación de Cali, como los experticios practi-
IX.- Vese, pues, que los fundamentos del fa- cados en el juicio, informan que los arquitectos
de dicha demandada hicieron una excavación
llo son dos y que éstos tocan con distintos ex-
de 90 centímetros de profundidad para cimentar
tremos axiológicos que debía reunir la acción
un muro nuevo lindante con el local del alma-
indemmizatoria intentada; el no encontrarse acre-
cén Caracol; que para el efecto emplearon herrac
ditado el indispensable vínculo de causalidad
mientas manuales (palas y barretones) que só-
entre las actividades de la demandada o de sus
lo producían vibraciones mínimas; que la con-
agentes y los daños alegados por el a¿tor; y, por
sistencia del piso, segÚn exámenes de la borato-.
el contrario, el haberse establecido sí que aque-
rio, era ampliamente satisfactoria para la cimen-
llas actividades estuvieron exentas de la presun-
tación de tal muro; que la dicha profundidad
ta culpa. En tales circunstancias, procede exami-
nar la imnugnación de dichos fundamentos en del cimiento era la misma que la de la pared del
orden a determinar si la denunciada contraevi- local, por lo cual no era necesario tener en cuen-
dencia respecto de los mismos realmente se ta el ángulo de reposo; que la altura y peso del
ofrece o no. muro construido no podían producir el asenta-
miento del terreno, dada la compresión de és-
Entre las pruebas técnicas a que a~uden el te; y que, con fundamento en los datos que obran
fallo y su acusador figuran la certificación ex- en los autos, los arquitectos de la demandada
pedida por el arquitecto jefe de control de la Ofi- adoptaron "las precauciones que se presumen
cina de Planeación del Municipio de Cali; el ex- necesarias en la vecindad de construcciones
perticio practicado en la primera instancia, in- de adobe ?1 tierra pisada".
fructuosamente objetado de error grave por el
actor, y corroborado, al decir del sentenciador, Entonces, frente a esta situación fáctica, des-
por los dictámenes rendidos en el respectivo in- crita por los medios examinados y acertadamente
cidente .. Los precitados medios en que se fun- apreciados por el Tribunal, también resulta
da el fallo acusado, razonablemente inducen a infundada la acusac10n de contraevidencia
la conclusión a que éste llegara acerca de la in- que al respecto se le formula en el recurso. En
certidumbre que reina en los autos respecto a verdad, hay que concluír con dicho fallo que no
que el dérrumbamiento ocurrido en el local que e.xiste cm tidumbre acerca de que los daños ale-
ocupara el almacén Caracol del actor tuviera gados por el actor fueran imputables, ni siquiera
por causa las actividades de construcción de objetivamente, a las actividades realizadas
otros locales en el solar contiguo de propiedad por la demandada o sus contratistas.
de la demandada. Dan cuenta dichos medios Para terminar: no es indispensable abocar el
de lo siguiente: que la primera de tales edifica- examen del otro experticio anexo a una inspec-
ciones, de adobe y tierra pisada con cimientos de ción ocular extrajuicio y de un concepto rendido
piedra pegada con barro y con techos deforma- por ingenieros de la Cámara de Construcción,
bies, susceptibles de transmitir empujes horizon- medios aportados también por el actor, porque
Nos. 2310, 2311 y 2312 G AClE T A J U.D I C 1 AL 107

habiéndose fundado el Tribunal en las pruebas puestas, la Corte Suprema de' Justicia, Sala de
antes relacionadas y que son suficientes para Casación Civil, ádmin~strando justicia en nom-
sustentar las conclusiones de aquél, era de su bre de la Republica de ColoiPbia y por autori-
autonomía discrecional preferir estas a aqué- dad de la ley, NO CASA ia sentencia de fecha
llos, máxime cuando el dictamen y . el concep- 3 .de mayo de 1966 proferida por el Tribunal Su-
to referidos fueron practicados extrajuicio y sin perior de Cali en el juicio o-rdinario de Pompilio
citación de parte contraria, por lo cual el. sen- Rueda fren~e a María Fernández de García.
tenciador hubo de calificarlos como meros indi-
cios o presunciones que estima desvirtuados Sin costas por no aparecer causadas:
por los medios que sí revisten ple_no valor prob!l- Publíquese, cópiese, . · notifiquese, insértese
torio. .en la Gaceta Judicial y devuélvase.
No estando, por tanto, demostrada la contra-
evidencia, punto de partida de la censura, ésta · Guillermo Ospina Fernández, Flavio Cabrera
'no puede prosperar. Dussán, Ernesto Cediel Angel, Gustavo Fajardo
Pinzón, César Gómez Estrada, Enrique López
RESOLUCION de la Pava.
En mérito de las razones anteriormente ex: Heriberto Caycedo M., Secretario.
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i!.(l! Clllli¡jjlll!ll~ d<& impcadimGITI)frC y ~<3CU$(l!CIOn así la !!OCi~ad no <a$91t!lri«~~ ~~l!lln<l1JI!.IID~«<l a111~e ~l!ll'
<tC01S~Ii"i(l!al11!ll en e~ ®~~. ].$ cl«1~ ¡¡¡~fr. &)lS de~ C. .1. COITI)GUdl!ll cl<al ju<&x a CiJUien vi.ara t®nod<!i11d®
<lis l¡¡¡ "¡¡¡misOad ónOima <llnfr~G G~ üuGx y (l!!gunG del linigio de sl!.ll amigo innim<D, y ll!ll l!lldmi016s-
dG ~l!ll~~ i)llllrfres". rEI ®s~ci~icllllfri"o "i01frima" GQJuÍ iradón de jusiicia rebajl!llria su p~esnigio, une
yunnaCl>u®sfro a~ ~c!rmin@ "¡¡¡misfrl!lld", <aJttduy®, de cuyos pun~ales m«~~e!iiro¡ 0s pr<adsamall1fr<&
<&D'Ilfrl!ll0111:<lls, <cle Glll!ll C(l!U>l0l~, ll!ll l!llmis~«~~d común o el'd0la impl!llrcia!idad d0 sus minisiros. '
11:~11'11'DGD'Il~G, O SGI!ll llllCIJUG~!«<J Q,jllJ)G, ~Úil1 ~a de-·
- !El dicho del me~s¡is9v«~~do, CIJU<ll vcarsa sq¡¡fl»r¡¡¡
~im cal di~tcionl!ll~io de l(l! ~.;¡¡¡¡l B.tl!lld<amia rEs-
una 11ifru«~~cién SUlf«<l d<! orden me~¡¡¡~ y, ¡l>er 1®
Cl>llllii'ii@ll!ll, Gs "«~~~GG:fre pevs@011t!ll, puro y desin~Gvl!l­
ncmio, de conci<llncia, es abso~ufrl!llmen~<3 respe-
sd@, ordiD'Il«<IVÍ(l!MG01~<ll v®dp~l!l>11:®, QJU<& nace y ¡e
9albl!e y d<!b<ll p~eval<llc<llr, mien9rl!lls no ¡e de-
~@~«<li<M<a <t@li'l <ll~ frv«<lfr®". CiGVfrl!llmenfre, c¡¡n atl
mues9relo confrrario a lo c¡ue c!ll!ll~irml!ll.
JP~I!lliTI)@ psDG:ol~i(¡o d<ll u01llll ~~oo01«11 de mor(l!li-
&~ li'IC~Milll~, i01"1<ls9id<m dl!l 1«11 misi_,n d0 ad-
mi01is~~v jlllllfridllll, 1«~~ m<&vl!ll l!llVIi'lisfr«~~d de 0sfra <3$-
~ia. on~ve eiiG y 1t!ilg)u01o d<l! ~os li9ig¡(l!n~G!i no Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
Cl>~VDI!ll oov, 01i l<ill 1<&11 en~iG01de qu~a lo s<aG, ~u<ar­ Civil. - Bogotá, mayo doce de mil novecien-
xlt!l Clt!lpGx al1e nov<eGv su crii®rio y Q,¡uebrGn~Gr su tos sesenta y nueve.
C@01<tD<ll01CÜI!ll, ¡l«<IVIt!l Cl>VC~<a~ir unl!ll decisión i)Grciai,
"<Ci~<a clGCir <ton9r(l!~DCll Cll d®~e<tl-io.
(Aprobación: mayo 12/69.- Acta No. 30).
(Magistrado ponente: Dr. Gustavo Fajardo Pin-
Mlllls, l¡¡¡ ¡¡¡mis9«~~<cl "ól'igim<!ll" ~® CIJU<& hllllbla la zón).
l<ily Dllllili))@V91!ll un ~~l!ll<clo IVIIlJ)I1:1hi® mlllly~r an la 1!$-
tttliJ~I!ll de~ ~no. lEs 111011!li ccMuli'liÓn dar s<3n~i­
El apoderado de la parte demandante, en ei
Mé3D'Ilfroo y (¡OV~<llllCl>OD'Ild<lln<l:ÍI!ll dG l!ll~inidiDldas sat-
juicio sobre filiación natural seguido por Con-
cepción Cortés contra los herederos de Daniel
~~i"lllls, <!IJU<il <anfr~«<IÍÍHtll lhiGVIVII!llll1d«lld I!Si)DVÍ~U«<li
y SG <lllt~~imca <!1111 p!<aO'Ili9ud d<a c~01gͫllnxa. l?or
Pachón, diciendo fundarse en el art. 440 del C.
<llW, C®llllilc !® ~<lll!l!ll e~ Millm@ ~kdoD'Il«~Jrio, al de-
J. interpuso recusación contra el H. magistrado
~ini~ ¡¡¡l ¡¡¡dj¡¡¡nivo "ónOimo, (l!" cul!lll lo ''má!i in-
de esta Sala, doctor Ernesto Cediel Angel, por
fr<&ricv o oiTI)9Gmc", i!ll9G <t®i11c<llp9o "l!llplicas<! iam-
la causal 14 del art. 435 ibídem y que, en el ca-
~i<!~ro <ill l«11 l!l!VIi'IDS91!lld muy <&llfr~0Chllll y «11! amis¡o
so, hace consistir en amistad íntima existente
muy <!IJuevid® '¡/ d<& C001~Dit!l01X<'l". (E¡; \f<'l Gil Gs9a
entre el dicho magistrado y el doctor Angel Ma·-
YlfriMilll sifruGci@U'il, 001 l<'l (IJIJIQI SGVDI!ll di~icil al
ría Pachón, quien es uno de los demandados.
iuxSI<'lclll@v si!Jis9~1!llGITOO !lli ÜU'ii~~IIDÚ® d<a i«ll iniensi- Con el intento de concretar la tacha, dice el
<cll!l:~ cliQ/1 l!ll~<l!«:9@ 'J d<ll ~l!ll ~i<clelidad <'l l«n ton~il!lln­ recusante lo siguiente:
x~, Gll91!llro7.J¡¡¡¡¡:idos OD'119re ól y una lt!e ~<tis par9<!11,
<!:~Girn@o GO'I ~~ fr<il>vfru~~m mq¡¡ral lt!e namev (IJU<a "a) El señor Magistrado doctor Ernesto Cediel
~oord<'lr in~enira,fl<& re«:9ifrult! <llli'l ~odos lo11 ¡l>«~~SOs Angel, a quien se ha pasado últimamente el
l'llel frv<'Íimi9<ll y dcaci<clir 0! ¡JJ~Gi9c, si l!ll$D le ani- negocio, es amigo íntimo de uno de los deman-
~IDie~e ~<'l 0U09Í«:OG, Qil COC19VIm de io$ onfri!I~<!SGS d<al dados, en el juicio anotado, doctor Angel María
~mis¡o do 11111 ill19iMi~l!lld. 'if ~mu111~ue, <l!01 fran <lllt- Pachón, presentándose la causal de recusación
nrcam@s cir<~:t~ms91!llli'lti~ms, ~~m "@~ull191!lld d<!l juxs¡a- prevista en el numeral 14 del art. 435 del C. J".
lt!<!W ~~VI!lJVI!ll e~ 9<i1M¡D)fiG ihlGV@C<!:@ el<& c1G~erminl!llr- En efecto, esa amistad íntima existe entre ellos
00l «ll ¡¡¡>V@<!:~~ ten Dl!ll Ó019<!SJ~id«lld do~i<cl«ll,, aun desde la niñez, acentuándose en su época dle
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICKAJL i09

estudiantes, pues juntos hicieron el bachillerato a petición del recusante, un informe emanado
internos en el Colegio Mayor de Nuestra Seño- de la Secretaría General del Colegio Mayor de
ra del Rosario y luego sus estudios de Derecho en Nuestra·. Señora del Rosario y dirigido al Secre-
el mismo establecimiento. tario de la.Corte, que en lo pertinente reza así:
"Tal es lá amistad que existe entre ellos que "En relación con su atento oficio No. 0174,
el Dr. Cediel Angel, siendo Decano de la Facul- dirigido al señor 'Rector de este Colegio Mayor,
'tad de Derecho del Rosario, hizo o participó en doctor Antonio Rocha, me permito informar a
el nombramiento del Dr. Angel María Pachón Ud. que según consta en· el Acta de la H. Consi-
como Síndico de dicha Universidad ...Esto de- liatura correspondiente al día 16 de abril de
muestra la camarería (sic) que ha existido, en ~968 y distinguida con el fl. 156 del Lihro de Ac-
forma ininterrumpida, entre ellos durante .toda tas de la H. Consiliatura, en la elección del
la vida. . · doctor Angel María Pachón, como Síndico del
Colegio Mayor, intervinier.on, exclusivamente,
"A Ío anterior se agrega el hecho de que am- el señor Rector Encargado Monseñor Marco Tu-
bos son de la región de Ubat~. en donde, como lío Cruz Díaz y los señores Consiliarios doctores:
se dijo antes, empezaron su amistad desde ni- Antonio Rocha Alvira, Carlos Echeverri Herrera
ños, amistad que han venido cultivando hasta y Juan Rafael Bravo. Actuó como Secretario de
llegar a laborar _ juntos en . el precitado Colegio la H. Consiliatura, el señor doctor Ovidio Ound-
del Rosario. · jian, quien en esa época desempeñaba las fun-
"b) Mis mandantes temen mucho que esa ciones de Secretario General y en consecuencia,
amistad existente, de manera íntima, entre el tenía la misión de refrendar las Actas pero no
señor Magistrado Sustanciador y uno de los de- tenía voto en las Sesiones de l'a H. Consiliatu-
mandados pueda influir desfavorablemente e"n ra".
el ánimo del señor Magistrado". Para resolver, se considera:
Habiéndose pedido al magistrado recusa- Si con el fin de asegurar la imparcialidad de
do, el informe de ley, éste respondió así: los jueces y el prestigio de la justicia, se estable-
"Al hecho a) contestó: al Dr. Angel María Pa- cieron por el C. J. ciertos motivos que obligan al
chón sólo lo conocí cuando entró al Instituto juzgador a manifestarse impedido y que,' cuan-
Bolívar de Ubaté a primer año de bachillerato, do así no lo hace, legitiman a las partes para
y desde entonces tengo relaciones de amistad recusado; no es menos cierto que semejantes
con él, pero no amistad íntima, pues de lo con- causas de inhabilitación han de entenderse
trario me habría declarado impedido. Es con sujeción al fin buscado por el legislador y
cierto que hice los tres últimos años de bachi- que fluy<: de ·la precisión de los términos en
llerato con él en el Colegio Mayor de Nuestra que se expresa, pues de otra manera se pararía
Señora del Rosario, y que cursamos los cinco en el extremo de, sin fundamento cierto, poner
años de Facultad en ese establecimiento. en penumbra la integridad de los funcionarios
jurisdiccionales, que primordialmente se presu-
"No es cierto que siendo yo Decano de la Fa- me, y separarlos, éon désorden, del conocimien-
cultad de Jurisprudencia del Colegio del Rosa- to de negocio·s atribuídos a su fuero por la ley.
rio hubiera hecho el nombramiento del Dr. Pa-
chón como Síndico del mismo, pues es esa atri- La causal de impedimento y recusación con-
bución privativa de la H. Consiliatura; tampo- signada en el ordinal 14 del art. 435 del C. J. es
co es cierto que yo hubiera participado en algu- la "amistad íntima entre el juez y alguna de
na forma en tal designación, ni que entre los las partes". El especificativo "íntima" aquí yux-
dos haya existido 'camarería' durante toda la tapuesto al término "amistad", excluye, e~ton­
vida. ces, de esa causal, la amistad común o corrien-
"Al punto b) anoto que no tengo interés algu- te, o sea aquella que, según la define el diccio-
no en intervenir en la decisión de este negocio, nario de la Real Academia Española, es "afecto
y que fue en acatamiento a la voluntad de la personai, puro y desinteresado, ordinariamente
mayoría de la Sala que procedí a redactar el recíproco, ·que nace y se fortalece con el.trato".
proyecto de fallo". Ciertamente, en el plano psicológico de una
persona de moralidad normal, investida de la
- Ordenada la tramitación del incidente res- misión de administrar justicia, la mera amis-
pectivo, abriose éste a prueba por el término tad de esta especie entre ella y alguno de los li-
legal, dentro del cual ·únicamente se produjo, tigantes no podría ser, ni la ley entiende que lo
110 GAGJE'Jl'A JUDICllAL Nos. 2310, 2311 y 2312

sea, fuerza capaz de torcer su criterio y quebran- · na la relación personal denominada "amistad
tar su conciencia, para proferir una decisión par- íntima" de que trata la ley, cuyo concepto atrás
cial, vale decir contraria a derecho. está expuesto. Como tampoco servirían para
abonar en tal sentido la pretensión del recusan-
Mas, la amistad "íntima" de que habla la ley te, las· circunstancias de que el doctor Cediel An-
importa un grado mucho mayor en la escala gel y el doctor Pachón sean oriundos de la mis-
del afecto. Es una comunión de sentimientos y ma región y de que, luego del recorrido cole-
correspondencia de afinidades selectivas, que gial y universitario dicho, hubieran ambos lle-
entraña hermandad espiritual y se exprime en gado "a laborar juntos en el precitado Cole-
plenitud de confianza. Por eso, como lo reza el gio del Rosario";
mismo diccionario, al definir el adjetivo "ínti-
mo, a·: cual lo "más interior o interno", este e) Que no es cierto que, cual lo afirmó el re-
cusante, el magistrado doctor Cediel Angel hu-
concepto "aplícase también a la amistad muy
estrecha y al amigo muy querido y de confian- biera, como "Decano de la Facultad de Derecho
za"_ Es ya en esta última situación, en la que del Rosario.", participado "en el nombramiento
sería dificil al juzgador sustraerse al influjo de 'del doctor Angel María Pachón como Síndico
la intensidad del afecto y de la fidelidad a la de dicha Universidad"~ Semejante afirmación
confianza, establecidos entre él y una de las del recusante la contradicen la negación que de
partes, cayendo en la tortura moral de tener tal hecho hace el recusado y el informe trans-
que guardar inflexible rectitud en todos los pa- crito arriba de la Secretaría General del mismo
sos del trámite y decidir el pleito, si así lo exi- instituto, en donde en la. relación de las perso-
giere la justicia, en contra de los intereses del nas que intervinieron en la elección del doc-
amigo de su intimidad. Y aunque, en tan extre- tor Angel María Pachón, como Síndico del Co-
mas circunstancias, la voluntad del juzgador legio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, se-
lograra el temple heroico de determinarse a gún la correspondiente acta de la Consiliatura
proceder con la integridad debida, aun así la so- que hizo tal elección, no figura el doctor Ernes-
ciedad no estaría tranquila ante la condticta del to Cediel Angel.
juez a quien viera conociendo del litigio de su No resulta, pues, acreditada la causal que
amigo íntimo, y la administración de justicia dio origen a este incidente.
rebajaría su prestigio, uno de cuyos puntales
maestros es precisamente el de la impiuciali-
dad de sus ministros. RESOLUCION
Viniendo ahora al caso concreto, materia de A mérito de las consideraciones .expuestas,
este incidente, encuéntrase lo siguiente: la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación
Civil, declara NO PROBADO el motivo de re-
a) Que el magistrado recusado, doctor Ernes- cusación propuesto en el presente negocio con-
to Cediel Angel, niega tener amistad íntima . tra el magistrado doctor Ernesto Cediel Angel,
con el doctor Angel María Pachón. E: dicho del la cual, por lo tanto, se deniega.
magistrado. que versa sobre una situación suya
de orden moral y, por lo tanto, de conciencia, Condénase al, recusante a pagar una multa
es absolutamente respetable y debe prevalecer, de treinta pesos ($ 30.00) a favor del Tesoro Na-
mientras no se demuestre lo contrario a lo que cional (art. 445 C. J. ·in fine).
él afirma; Comuníquese oficialmente esta decisión al
dicho magistrado, para los efectos del ord. 2o.
b) Que los hechos que. él acepta, de, haber co-
del art. 147 del C. J.·
nocido al doctor Angel María Pacllón, 'cuando
entró al Instituto Bolívar de Ubaté a primer Publíquese, notifíquese y cúmplase. Insér-
año de bachillerato; haber desde entonces teni- ' tese en la Gaceta Judicial.
do relaciones de amistad con él; y con éste ha-
Guillermo Ospina Fernández. Flavio Cabre-
ber hecho los tres últimos años de bachillerato
en·el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Ro-
ra Dussán, Gw;/avo Fajardo Pinzón, César Gó-
sario y cursado los cinco años de facultad en ese mez Estrada. Enrique López de la Pava.
establecimiento, no constituyen en forma algu- Emilio Ricaurte T., Secretario.
~rn~IP©ú\!l~~~o[),O©~© ~o~O[), rnmr~~~©ú\!l'ii'~~~'ii'l\JJ~[),
l?l\JJrn~LZ~ AA~ 11©~

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~@[j' <I:©fi'il~[i'@®~o@l®!l'il<I:D@ IMI@fiilo~o<!!.)~@.

Si bien el concep~o de ~uerxa mcvyor lo da inado de un volquete en su plenitud, de cerca


la ley, el apreciar su o!lljta~ividad eri la reali- de tres metros cúbicos de material), de arena,
dad de las relaciones humanas es una cues- cascajo y piedra, o de la cantidad de volqueta-
giótJ de hacho con~iada al discra~~o juicio da~l das que resultare probada én juicio, a tazón· de
sen~enciador, cuyo conca~p~o en el pariiculcar dos pesos($ 2.00) m/ 1 la volquetada; o, a razón
no ~dría serie que!llrado en casación mien- del valor que resultare probado en el juicio¡
~ras no se le convenciera de con~rcaevidencia a
~ravés de una acusación por error de hacho "2. Valor de los perjuicios (lucro cesante y da-
mani~iasio. ño emergente) ocasionados por los demanda-
dos a mi cliente, por razón de su actividad de
extracción de arena, cascajo y piedra, del lecho
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación . del río de Oro, de la jurisdicción municipal de
Civil. - Bogotá, mayo trece de mil nove- , Girón (Santander) -Inspección de Policía Dptal.
cientos sesenta y nueve. de 'Las Bocas', concretamente-, tanto enlama-
(Magistrado ponente: Dr. Gustavo Fajardo Pin- terialidad de esa misma prolongada e irregu-
zón). · lar operación, como en la repercusión eco-
nómica de la culpa de la sociedad demandada,
(Aprobación: mayo del /69.- Acta No. 30). por su arbitrariedad en dicha empresa (la éx-
Se decide el recurso de ~::asación interpuesto tracción del material indicado), y la omisión
por el actor contra la sentencia de segunda ins- del pago de los valores contemplados en el nu-
tancia proferida por el Tribunal Superior del meral1o. de esta partepetitoria".
Distrito Judicial de Bogotá, con fecha 19 de no- De los hechos en que el actor dice fundar su
viembre de 1964, proferida en el juicio ordina- pretensión, cabe hacer el siguiente extracto:
rio seguido por Carlos Higuera ·Rueda frente a
la sociedad "Orduz, García, V ergara, Rozo Limi- Que el peticionario "fue el rematador del im-
tada". puesto de arena, cascajo y piedra, del munici-
pio de Girón (Santander), desde el día primero
de marzo de mil novecientos sesenta hasta el
1 día 28 de febrero del corriente año" (1962);
EL LITIGIO· que, en su dicha condición de rematador, é~
se hallaba plenamente autorizado para cobrar
Carlos Higuera Rueda demandó ante el Juez la cantidad de dos pesos, por concepto de im-
Civil del Circuito de Bogotá a la sociedad "Or- puesto de arena, cascajo y piedra, por cada"vol-
duz, García, Vergara, Rozo Limitada", domici- quetada" de los mismos materiales, extraída
liada en esta ciudad, para que se le .condenase por particulares en la comprensión municipal ·
a pagar a aqu~l lo siguiente: "1) Valor corres- de Girón, dentro del lapso i!J,dicado;
pondiente al remate efectuado poi- el Sr. Carlos
Higuera Rueda eh el municipio de Girón (San- que él mismo ejerce la profesión de comer-
tander), en la época y sitio que adelante se de- ciante en Bucaramanga, y en Santander en ge-
terminarán, del impuesto de arena, cascajo y neral;
piedra, sobre diez y seis mil noventa y cuatro '
(16.094) volquetadas (o sea contenido aproxi- que la sociedad demandada, "por conducto
112 GAClE'lrA JUDICIAL, Nos. 2310, 2311 y 2312

de sus agentes, empleados o trabajadores en ge- actora, abriose el segundo grado del juicio, que
neral, estuvo practicando la extracción de are- soltó el Tribunal Superior con la sentencia de
na, cascajo y piedra, de los respectivos yacimien- 19 de noviembre de 1964, en que, revocando la
tos o minas, dentro de la jurisdicción municipal del inferior, resolviose en su lugar lo siguiente:
de Girón", en el sitio y en la época ya referidos,
"Primero.- Declárase que la Sociedad Orduz,
"en forma habitual, permanente y caudalosa",
García, Vergara, Rozo Limitada , es civilmente
mediante el empleo del número de volquetes
responsable de los perjuicios que le causó a
y en el modo que el libelo expresa;
Carlos Higuera en razón de no haberle pagado
que Higuera Rueda está en paz y a salvo pa- el impuesto municipal de extracción de arena,
ra con el Tesoro Municipal de Girón "por con- cascajo y piedra que tenía derecho a percibir
cepto de las cuotas correspondientes al remate por cada volquetada de materiales del lecho
que se le adjudicó repetidamente", comprensi- del río de Oro extraída por dicha sociedad a par-
vo de la época referida; tir del mes de marzo de mil n(l)vecientos sesenta.
que, a pesar de los varios requerimientos de "Segundo.- Condénase a la sociedad deman-
índole, ya particular ya oficial, hechos a la so- dada a pagarle al demandante Carlos Higuera
ciedad demandada, ésta "no solo no ha paga- la cantidad de ($ 2.00) m. cte., por cada volque-
do un solo centavo" al actor, por concepto del tada de materiales del lecho del río de Oro que
valor "causado en contra de aquella, y en favor dicha sociedad extrajo a partir del mes de marzo
de éste, sino que ha hecho siempre caso omiso de mil novecientos sesenta hasta el veintiocho
de los derechos y la vigilancia directa o indirec- de febrero de mil novecientos sesenta y dos.
ta del rematador Sr. Higuera en la zona a que
"Parágrafo.- El monto de esta condena se fi-
se han referido los numerales anteriores, y apro-
jará mediante el procedimiento que señala el
vechando para sí los materiales extraídos";
art. 553 del C. J.
que la labor de extracción así cumplida por
"Tercero.- Las costas del juicio, con excepción
la sociedad demandada, en forma irregular y
de las de la segunda instancia, son de Cl!rgo de
arbitraria, ha obstaculizado el mejor movi-
la sociedad demandada".
miento de los materiales cuyo impuesto fue re-
matado por el demandante y su más amplio Procede ahora la Corte a definir el recurso de
aprovechamiento por parte del mismo en su in- casación interpuesto por el litigante vencido.
dicada condición, agravado las condiciones
económicas dentro de las cuales obtuvo las co-
11
rrespondientes adjudicaciones, y dificultado,
en general, sus operaciones de comerciante; y CONSIDERACIONES DE LA SENTENCIA
IMPUGNADA
que la demandada "tiene la responsabilidad
extracontractual o aquiliana", por toda su re- En razón de las pruebas aportadas al de-
lacionada actividad, ante el demandante. bate, el Tribunal tiene por acreditados "feha-
cientemente" los siguientes hechos: haber el
El libelo fue contestado en sentido negativo
Consejo de Gobierno del Municipio de Girón
de los hechos en él afirmados, y adversamente
adjudicado en subasta pública a Carlos Higue-
a sus peticiones, alegando que si la compañía
ra, "el arrendamiento de la renta municipal de
demandada "utilizó los materiales del lecho
extracción de arena, cascajo y piedra del lecho
del río de Oro en la construcción de la carretera
de los ríos, arroyos y fuentes situados dentro de
que de Bucaramanga pasa por el Municipio de
la jurisdicción de dicho municipio, en los perío-
Girón, lo hizo en desarrollo de un contrato ce-
dos comprendidos entre el lo. de marzo de
lebrado con la Nación, Ministerio de- Obras
1960 y el 28 de febrero de 1962", renta que Hi-
Públicas, y esa Entidad además de ser la pro-
pietaria del lecho de los ríos a tenor de los dis- guera se obligó a cobrar bajo su responsabili-
puesto por el art. 677 del e_ c .. por su misma dad de acuerdo con la tarifa fijada en el pliego
índole, no paga impuestos de ninguna natura- de cargos que sirvió de base al remate, "o sea
leza". la cantidad máxima de $ 2.00 por cada volque-
tada de cualquiera de los materiales extraídos";
Surtidas las pruebas de una y otra parte, so- ser el actor, según tales contratos, "la única
brevino el fallo de primera instancia, por el persona autorizada para fijar las zonas de
cual el Juez 4o. Civil del Circuito de Bogotá ab~ explotación de dichos materiales", y estar obli-·
solvió a la demandada de todos los cargos que g:ados los particulares a pagarle el impuesto
le fueron hechos; y por apelación de la parte , respectivo; haber resuelto el Consejo de Go-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GAClE'lrA JUDKCliAL 113

bierno Municipal de (iirón, mediante acta que "la sociedad demandada en su condición
número 23 de 30 de septiembre de 1960, noti- de contratista, actuaba en su propio nombre y
ficar al representante de la sociedad demanda- no en el de la Nación y, por consiguiente, era
da "para cancelar al rematador de la renta su propia responsabilidad la que comprome-
municipal de extracción de arena, cascajo y pie- tía ál actuar en desarrollo del contrato celebra-
dra, señor Carlos Higuera, el valor total del im- do con aquella", y desenvolviendo este pensa-
puesto a razón de do§> pesos ($ 2.00), por cada miento, a través de la doctrina sobre los contra-
volquetada extraída hasta la fecha", resolución tos de la ádministración, arriba a la conclusión
para proferir la cual se apoyó en los arts. 677 siguiente: "Se tiene, por tanto, sin entrar a dis-
y 674 del C. C., en la Ley 85 (sic) de 1915, por cutir la tesis de que la Nación podía extraer
la cual la Nació11 cedió a. los municipios el materiales del lecho del río de Oro sin pagar
derecho de fijar libremente el impuesto sobre a Higuera el impuesto tantas veces mencionado,
extracción de arena, cascajo y piedra del lecho que como la sociedad demandada, en su condi-
de·los cauces de los ríos y arroyos dentro de .los ción de contratista a precios unitarios fijos de
límites municipales, confirmado por el decreto la construcción de la carretera Bucaramanga-
ejecutivo número 398 de 1939, y en el acuerdo Aguachica, no goza de las prerrogativas .de que
número 008 de 13 de octubre de 1945, del Con- disfruta la Nación, está obligada a pagar el
cejo Municipal de Girón, aprobado por la Go- impuesto prenombrado por cada volquetada
bernación de Santander, por cuyo art. 88 se de material extraído a partir ~el mes de marzo
creó y fijó el referido impuesto, con base en de 1960, y que el ·no pago del mismo compro-
la dicha cesión de la Nación a los Municipios, mete necesariamente su responsabilidad. El
autorizado también por el régimen fiscal de hecho de que el Director del Ministerio de Obras
Santander; estar la sociedad demandada "cÓns- Públicas se hubiera dirigido telegráficamente
truyendo y pavimentando un sector de carrete~ al Gobernador de Santander y al Alcalde de
ra Bucaramanga-Aguachica por el sistema de Girón para exigirles que no impidieran 'la
contrato y que éste se formalizó mediante la entrada a contratistas del Ministerio · de Obras
licitación pública y en él los contratistas asu- Públicas al lecho del Río de. Oro para extraer
men todo riesgo· de pérdida o ganancia y ade- materiales para la construcción, pues de lo
más tiene cláusulas adicionales para gastos contrario nos veríamos obligados a paralizar
imprevistos y por lo tanto, como personas jurí- las obras que se surten de materiales. de tal río',
dicas (sic) están sometidas al pago de los im- no exonera de responsabilidad a la sociedad "de-
puestos nacionales, departamentales y muni- mandada, puesto que no se trata de un caso de
cipales sin que la Nación pueda eximirlos de fuerza mayor. Máxime cuando· el Ministerio
ello por el hecho de que los contrató para una de Obras públicas -segÚn se expresa en la
obra de servicio o utilidad pública como lo es certificación que obra al fl. 29 del cdno. 2o.,
la construcción o pavimentación de una carre- 'no ha dado autorización o aprobación expresa
tera"; el haber extraído la misma sociedad, "a para la utilización de los materiales del lecho
partir del mes de marzo de 1960 gravas y gra- del Río de Oro en el Municipio de Girón,
villas del lecho del Río de Oro en el sector Santander', limitándose· tan solo a dirigir al
del Corregimiento de 'Las Bocas' de la juriscÚc- Gobernador de Santander y al Alcalde de Girón
ción del Municipio de Girón, para dar cumpli- las comunicaciones a que se hizo referencia".
miento al contrato que celebró con la Nación Y dando así por "plenamente acreditado" el
para la construcción de la carretera Bucaraman- elemento "culpa de la sociedad demandada",
ga-Aguachica, sin pagar al rematador Carlos encuentra que también lo están el daño con-
Higuera el impuesto correspondiente"; y ser el sistente "en el valor del impuesto municipal
contrato celebrado por la Nación con la firma de $ 2.00 por cada volquetada de material ex-
demandada, para la construcción de la carre- traído del lecho del Río de Oro por la sociedad
tera Bucaramanga-Aguachica, "un contrato a demandada", y "el vínculo de catisalidad entre
pr,ecios unitarios fijos que 'implica la obliga- la culpa y el daño", por ·estimar que "sin el
ción para el contratista de cubrir por su cuenta error de conducta en que incurrió la sociedad
y a su cargo todos los gastos y todas las eroga- demandada al no pagar a Higuera el impue.sto
_ciones, por cÓncepto de materiales, elementos, a que estaba obligada, el daño no se hubiera pro-
jornales, prestaciones, transportes, administra- ducido".
ción y demás que la ejecuci(m de la obra de-
mande' (c. 2, fl. 50)".
lEn seguida, pasa el sentenciador a considerar
GAC]ETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

HI Río de Oro, para extraer materiales para la


construcción, pues de lo contrario nos veríamos
LA DEMANDA DE CASACWN obligados a paralizar las obras que se surten
Xnvocando la causal primera de las que. de materiales de tal río, ya que el violar el Mu-
legitiman este recurso, acúsase la sentencia nicipio las disposiciones vigentes sobre la ma-
del ad quem, como violatoria de la ley sus- teria, las cuentas que por tal concepto se presen-
tancial, por aplicación indebida, a causa de ten serían glosadas por la Contraloría";
apreciación errónea de determinada prueba. Que en el mismo certificado se reproduce. la
Al efecto, se señala, como precepto sustancial cláusula lla. del contrato celebrado entre el
'infringido, el art. 2341 del c. c.; como prueba
Gobierno Nacional y la firma "Orduz, García,
mal estimada, un certificado del Ministerio de Vergara, Rozo Limitada", relativo a la construc-
Obras ·Públicas visible a los fls. 29 y 29 vto. ción de la carretera, cláusula en uno de cuyos
(sic) del cdno. 2o.; y como norma de derecho
apartes se lee: "Igualmente el interventor hará
probatorio quebrantada, el art. 632 del C. J .. con la cooperación del contratista y aprobación
A intento de fundamentar la censura, argu- del Ministerio de Obras Públicas, los arreglos
menta así su autor: necesarios para el pago de perjuicios a terce.ros,
cuando estos perjuicios no se deban a negligen-
Que la noción de· culpa, como error de con-
cia o descuido del contratista, pues en estos ca-
ducta en que no hubiera incurrido una persona
sos tales pagos los hará el contratista por su
prudente y diligente colocada en las mismas
cuenta y con· sus propios fondos. Las sumas de
circunstancias externas en que obró el autor
dinero que se requieran para dar cumplimiento
del daño, "es una noción de hecho";
a lo acordado en esta cláusula en lo que corres-
Que "la doctrina y la jurisprudencia consi- ponda al Gobierno, podrán tomarse de los
deran que la legítima defensa y el estado de fondos destinad9s a este contrato";
necesidad eximen ·de responsabilidad, como Que, como bien lo dice el juez a quo, según
también los casos en que el autor del perjuicio la estipulación . últimamente transcrita,
ha obrado bajo el imperio de la compulsión, "quien en principio debía responder por los da-
ora física, ora moral de una tercera persona, o ños causados a terceros era la Nación"; y que,
cuando en la causación del daño interviene ·la aunque en la certificación aludida se dice' que
propia víctima"; el Ministerio de Obras Públicas no ha autori-
Que "en el presente caso existe una prueba zado expresamente a la Compañía para extraer
erróneamente apreciada por el júez ad quem, materiales del lecho del río de Oro, la auto-
que demuestra no solo que la sociedad deman- rización tácita al respecto se colige de las ya
dada obró en forma prudente y diligente, sino referidas comunicaciones al Gobernador de
que actuó impelida por un tercero que era nada Santander y al Alcalde de Girón;
menos que el Estado colombiano". Y señalando
Que, entonces, en la labor de extracción de
como tal prueba el ya referido certificado del
algu~os materiales del lecho del río de Oro,
Ministerio de Obras Públicas, el acusador toma
efectuada por la compañía demandada en vir-
de éste, para reproducirlo, el texto de sendos
tud del contrato antes citado, ésta obró desde
oficios dirigidos por el Director del Ministerio al
un principio (acta No. 23 de 1960, fl. 6, c. 1)
Gobernador del Departamento de Santander
con la autorización del Ministerio de Obras
y al Alcalde del Municipio de Girón, de los cua-
Públicas, "como consta en la prueba errónea-
les el último es una mera transcripcion del
mente apreciada" o sea las susodichas comuni-
primero, en que el Director del Ministerio le
caciones del DireCtor del Ministerio al Gober-
dice al Gobernador que "Desde el Decrt. No. 21 de- nador y al Alcalde;
1909 hasta el 607 de 1955, está establecido que
las vías públicas tienen sobre los predios rústi- Que, así las cosas, al apreciar esta prueba,
. cos la servidumbre activa de tomar de los lechos afirmando que "el hecho de que el Director del
naturales, la piedra, cascajo y demás elem.en- Ministerio de Obras Públicas se hubiera dirigi-
tos necesarios, para la construcción y conserva~ do telegráficamente (sic) al Gobernador de
ción de las mismas vías. De modo que la au- Santander y al Alcalde de Girón, para exigirles
torización al Municipio queda sujeta a la ser- que no impidieran la entrada a contratistas del
vidumbre indicada. Por tanto, atentamente so- Ministerio de Obras Públicas ... no exonera de
licito de Ud. se sirva ordenar al Alcalde de Gi- responsabilidad a la sociedad demandada,
rón, que no impida la entrada a contratistas puesto que no se trata de un caso de fuerza ma-
del Ministerio de Obras Públicas al lecho del yor", el Tribunal "incurrió en los siguientes
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL li5

errores de derecho: 1) No le dio a la prueba el mérito· de prueba de fuerza mayor eximente


valor pleno que le otorga la ley; 2) No conside- · de responsabilidad y haber, entonces infringido
ró la probanza en forma completa, pues ·le su- indirectamente, por aplicación indebida, el
primió su importante característica de ser una art. 2341 del C. C.•, ·al condenar, con base en
orden coercitiva, ya que las cuentas que por tal él, a la· compañía·,__demandada, a la indemni-
concepto se presenten' serán glosadas por la zación de perjuicios.
Contraloría·; y 3) Olvidó que no solo'la fuerza , Mas la acüsaci6'n, akí propuesta, resulta in e-.
mayor exime de culpa, pues también tiene el ficaz, tanto ~n lo QI.Je toca con el' pretendido ye-
mismo poder liberatorio la culpa de la víctima rro de valorización probatoria, como desde el
y el hecho de un tercero. En este caso la orden punto de vista de la ..{onpulación del d~recho
de la Nación, que además- era contratante, sustancial que se pretende vulnerado,
compelía a la sociedad demandada y la liberó
de cualquier culpa y responsabilidad. No de- a) Afírmase lo primero, porque no aparece
be olvidarse que el demandante conoció plena- que en parte alguna de la sentencia hubiera di-
mente esta circunstancia". cho el Tribunal que el certificado del Ministerio
\
de Obras Públicas no es prueba de su contenido
Por último, luego de copiar un pasaje del fa~ mismo, o sea de las comunicaciones en referen-
llo de primera instancia en que se dice no apa- cia, para con base en tal supuesto, dictaminar
recer demostrado que la conducta de la sociedad que ellas no acreditan la ocurrencia de fuerza
demandada haya sido negligente o impru-den- mayor eximente de responsabilidad. No. Lo
te, remata el impugnador el cargo, afirmando que el sentenciador afirmó fue que el hecho
que "Si el Tribu_nal le hubiera dado su valor de de tales comunicaciones "no exonera de respon-
plena prueba (art. 632 del C. J.)" al instrumento sabilidad a la sociedad demandada, puesto que
público en referencia (tal el certificado del Mi- no se trata de un caso de' fuerza mayor"; y, como
nisterio de Obras Públic~s en que se hacen las para afianzarse más en este pensamiento, se
transcripciones atrás relacionadas), "hubiera remite a otro pasaje del mismo certificado en
llegado a la conclusión de que la demanda-da, donde se afirma que el Ministerio· "no ha dado
Orduz, García, Vergara, Rozo Ltda.. no había autorización o aprobación expresa para la uti-
incurrido en responsabilidad civil extracontrac- lización de los materiales del lecho del río
tual (art. 2341 del C. C.), por falta de culpa y en de Oro en el· Municipio de Girón", limitándo-
consecuencia habría confirmado el fallo de pri- se únicamente a pasar al gobernador y al al-
mera instancia". . calde las dos comunicaciones en referencia. En-
Esta demanda fue oporh,mamente contestada tonces, el Tribunal no le negÓ su valor- proba-
por el opositor. torio· a la certificación del Ministerio -campo
en que -se· sitúa el cargo-, sino que, dando
por ciertos los instrumentos que la misma trans-
IV . cribe, no encontró· que los hechos a que éstos
CONSIDERACIONES DE LA CORTE se refieren configurasen una situación de fuerza
mayor para la compañía ·demandada. Es que
Todo el recurso está limitado a atacar la una cosa es el valor demostrativo· de un do-
sentencia, en el punto en que tuvo por estable- cumento auténtico acerca de ·su contenido mis-
cida la culpa de · la compañía demandada, mo (art. 632 C. J.), y otra completamente distin-
s.obre el hecho de la extracción por ésta de ma- ta las conclusiones que p'uedan sacarse de los
teriales del Río de Oro, en la época a que se .re- hechos en que tal contenido. consiste o a que el
fiere la demanda, sin pagar al actor el valor del mismo se refiere.
impuesto municipal causado por esa explota"
ción, cuya renta le había sido cedida por el $i bien el concepto de fuerza mayor lo da la
municipio, a título de arrendamiento. ley, el apreciar ~u objetivación en la realidad
de las relaciones humanas es una cuestión de
El recurrente se sitúa en el ámbito de la hecho confiada al discreto juicio del senten-
culpa aquiliana, en el que fue trabada y deci- ciador, cuyo concepto en el particular no podría
dida la litis; y, cual único motivo de censura serie quebrado en casación mientras no se le
en casación, le imputa al sentenciador la vio- convenciera de contraevidencia a través de una
lación in medio del art. 632 del C. J., por no ha-. acusación por error de hecho manifiesto, tacha
berle reconocido al certificado del Ministerio de que no ha sido deducida en este recurso. .
Obras Públicas, reproductivo de unas comuni-
caciones dirigidas por este organismo al Gober- b) Y aun en la hipótesis de que esa acusación
nador d~ Santander y al Alcalde de Girón, el específica se hubiera propuesto y demostrado,
116 GAClE'fA JUDICKAL Nos. 2310, 2311 y 2312

no se encontraría que en su punto de llegada, RESOLUCION


tocante con el pretendido quebrantamiento
A mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
del derecho sustancial, se hubiese éste determi-
de Justicia, en Sala de Casación Civil, admi-
nado en su integridad. Por.que, dados el hecho
nistrando justicia en nombre de la República
dañoso y el causarse .del mismo por obra de la
de Colombia y por autoridad de la ley, NO
sociedad demandada, factores de hecho bási-
CASA la sentencia de fecha diecinueve (19) de
cos en el razonamiento del sentenciador y no
noviembre de mil novecientos sesenta y cuatro
desvirtuados en casación, tocaba al recurrente
(1964), proferida en el presente litigio por el
alegar y demostrar la preceptiva en que se fun-
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bo-
dase el motivo exonerante de la responsabili-
gotá
dad de la demandada y que en su concepto,
hubiera sido infringida por falta de aplicación.
Costas en casación a cargo de la parte recu-
Pero el cargo quedó mútilo por este aspecto,
rrente.
vale decir que dejó de formularse lo que la doc-
trina jurisprudencia! denomina "proposición Publíquese, cop1ese notifíquese, insértese
)urídica completa", reclamada cuando la situa- en la Gaceta Judicial y vuelva el proceso al tri-
ción de derecho sustancial sobre que versa el bunal de origen.
cargo está necesariamente t:egida por la con-
junción de preceptos diversos, de manera que Guill¡rmo Ospina Fernández, Flavio Cabre-
faltando la determinación formal de uno de ra Dussán, Gust.avo Fa}ardo Pinzón, César Gó-
éstos no se daría la figura jurídica susceptible mez Estrada. Enrique López de la Pava, Arturo
de ser vulnerada. C. Posada, Conjuez.
No prospera, pues, el recurso. Emilio Ricaurte T., Secretario.
.,

~~ iBl<OJIJ1liC@ IS$ <i:U~~«ll[b}~.a «!1.a~ ~«ll~@ «!1.a~ drll.Scq]IUJIS ~«ll~$Ü~ÜIC<OJ«!1@ ICIUHCI1111«!1© 1111@ fr©m@ ¡p>rr.SIC«llU<i:Ü@II1liS$
~«llrr«ll «l1.a5<eiUJlblrrürr ~«ll ~«ll~5?«l1«ll«l1.

IEI ban~o demandado incurrió en culpa cierta tan pronto se eje~;utoríe la providencia que así
v concreta al habar omitido tomar precauciones lo declare, la cantidad expresada, más los in-
que las circunstancias ponían a su alcance para tereses comerciales corrientes desde que se ope-
descubrir que el primer endoso del cheque era ró el pago indebido del instrumento, o desde
falso, v que el endosatario que lo cobró no el momento en que esta demanda sea notificada,
pedía identificarse. hasta el día en que tal pago se cumpla, más
las costas del presente juicio. ·
"En subsidio solicito la siguiente declaración:
Corte Suprema de Justicia. -Sala .de Casación
Civil. - Bogotá, mayo catorce de mil nove- "Que el Banco Comercial de Barranquilla, so~
cientos sesenta y nueve. ciedad domiciliada en esta plaza, está obligada
a pagar a mi mandante, señor Nassim Mezrahi,
(Magistrado ponente: Dr. César Gómez Estrada). la suma de catorce mil pesos ($ 14.000.00) mone-
(Aprobación: mayo 12/69.- Acta No. 31). da legal, más los intereses comerciales corrien-
tes de dicha suma desde el 22 de enero del pre-
Proéede la Corte a decidir el recurso de casa- sente año, o desde el día en que esta demanda
ción interpuesto por la parte demandada, contra sea notificada, más las costas del presente jui-
la sentencia de segunda instancia proferida por cio, una vez que quede ejecutoriada la sentencia
el Tribunal Superior del Distrito JudiCial de Ba- que·así lo ordene, por haber pagado a otra perso-
rranquilla, ef! el juicio ordinario promovido por na el cheque de gerencia determinado en la pre-
Nassim Mezrahi contra el Banco Comercial de sente demanda, a pesar de ser falsa la firma del
Barranquilfa. beneficiario que ostenta el instrumtento, o por
no haber identificado debidamente a los supues-
tos endosante y endosatario que figuran al dor-
EL LITIGIO so del mismo, o por ambas causas a la vez".
Ante el Juzgado Primero Civil del Circuito de
· En sustentación de estas peticione·s afirmó el
Barranquilla, Nassim Mezrahi demandó en
actor en la demanda los siguientes qut~ se extrac-
juicio ordinario al Banco Comercial de Barran-
tan: que el jueves 21 de enero de 1960 el Banco
quilla para que por medio de sentencia se de-
Comercial de Barranquilla expidió en favor
clare:
del actor el cheque de gerencia núm,~ro 59903
"QÜe el Banco Comercial de Barranquilla, so- de la misma fecha, por la cantidad de$ 1' 4.000.00;
ciedad domiciliada en esta plaza, al no pagar que el 22 de enero, o sea al día siguiente de ex-
a su beneficiario, señor Nassim Mezrahi, ni a un pedido el cheque, el Banco demandad.o lo pa-
endosatario legítimo de él, ni a ningún otro gÓ indebida e irregularmente; que, en efecto,
endosatario igualmente legítimo, el cheque de en la fecha últimamente citada el Banco pagó
gerencia emitido por dicho Banco el 21 de enero dicho cheque, pero no a su beneficiario M'ezrahi,
del presente año con el número 59903, por la· ni a un endosatario de éste, ni en genera.\ a na-
cantidad de catorce mil pesos ($ 14.000.00) mo- die que fuera endosatario legítimo, pues la
neda legal, sino a otro el referido instrumento; firma del beneficiario Mezrahi fue falsif,icada,
o -lo que es lo mismo- al pagar indebida e irre- ni ·corresponde a él la cédula de ciudadanía
gularmente dicho cheque, incumplió el con- que aparece al pie de esa firma: el pago se hizo
trato de cambio celebrado por medio del mismo Y •. a uno de los, dos imaginarios e inexiste·ntes
por consiguiente, debe pagar a mi mandante, endosatarios que figuran también al revt~rso
118 GACJE'1f'A J!UDXCllAlL Nos. 2310, 23H y 2312'

del cheque, que el Banco no identificó oportu- do como algo anormal en el comercio bancario'";
namente ni ha podido ~dentificar después, pues cita en apoyo de esta afirmación una sentencia
uno de los simulacros de firma de estos presuntos de la Corte, y agrega luego: "Claro está que es-
endosatarios es ilegible, y el otro no corresponde ta jurisprudencia ha sido atemperada con la
tampoco a ninguna persona. natural que tenga facultad que se le concede al Banco para demos-
existencia física, y si la tienen seguramente sus trar que hubo culpa o dolo de parte del deposi-
firmas no son las que allí aparecen; que con el tante o beneficiario, para descargarse total o
pago irregular que el Banco hizo del cheque, parcialmente de responsabilidad", y trae a cuen-
el actor sufrió perjuicios que no le han sido in- to sobre este particular otras doctrinas de la Cor-
demnizados; y que la firma del actor está re- te. Entra luego a examinar si efectivamente
gistrada en el Banco demandado desde hace mu- la firma del beneficiario del cheque fue
cho tiempo atrás, como una de las personas que falsificada, y con base en pruebas que analiza
puede girar sobre la cuenta corriente que en el llega a la conclusión positiva, para deducir
mismo Banco tiene la sociedad "Nassim Mezrahi luego que "en esas circunstancias, cabe, pues,
e Hijos, Sucesores", cuenta que tiene movimiento deducir responsabilidad al Banco por el pago
continuo con la firma de aquél, firma ésta que indebido del cheque por una persona que no
por lo tanto es suficientemente conocida por el era legítimo tenedor, porque el endoso no pro-
Banco. venía del beneficiario, por haber sido falsificada
su firma". Más adelante, refutando la tesis del
lEl Banco contestó la demanda aceptando Banco de que el cheque fue pagado de buena fe,
ser cierto que expidió y pagó el cheque en las y de que por lo mismo al caso es aplicable e.l art.
fechas indicadas en la misma, y que la firma del
actor está registrada en el Banco y es suficiente-
1634 del C. c.: tras decir que tratándose de un
instrumento negociable son las disposiciones
mente conocida por éste. Negó los demás he- del estatuto especial sobre la materia las per-
chos, y afirmó que ,el Banco no fue notificado tinentes, agrega "que la buena fe del Banco
por el actor de que debía abstenerse de pagar en el pago de un cheque que ha sido falsificado
el cheque. no juega papel alguno, porque la ley,' la doc-
Adelantado el juicio, el Juzgado del conoci- trina y la jurisprudencia lo responsabilizan por el
miento finalizó la primera instancia con sen- hecho mismo de ejercer una profesión o indus-
tencia de fecha 14 de noviembre de 1964, por la tria como es la bancaria. Además, puede ha-
cual acogió la acción contractual principalmente ber buena.J'e.- y concurrir también negligencia
ejercitada en la demanda, y en consecuencia o culpa del Banco". Refuta luego la tesis de que
condenó al Banco demandado a pagar el va- el art. 191 de la Ley 46 sea aplicable sólo a los
lor del cheqwe, con intereses corrientes a p~rtir giradores de cheques y no a los beneficiarios
de la fecha de la demanda, y las costas del jui- o endosatarios de los mismos, pues, dice, "esa
cio. Apelada esta sentencia por ambas partes, responsabilidad se deduce del ejercicio profesio-
el Tribunal Superior de Barranquilla, median- nal de la industria bancaria, ya que la doctrina
te la suya de: 30 de julio de 1965, la revocó par- y la jurisprudencia han avanzado para dedu-
cialmente en, el sentido· de acoger la acción sub- cir responsabilidad a los profesionales cuando
sidiariamen1;e interpuesta de responsabilidad no. cumplen sus obligaciones como tales", tesis
civil extracon'tractual, y la confirmó en lo de- que apoya en una doctrina de la Superintenden-
más, pero •con la adición de que los intereses cia Bancaria conforme a la cual un banco que-
corrientes se liquidaran por el procedimiento da exento de responsabilidad, según el art.
del artícuk> 553 del C. J. Contra esta sentencia 90 de la Ley 46 de 1923, cuando de buena fe pa-
recurrió e111 casación la parte demandada: ga un cheque a un segundo endosatario y el
primer endoso era falso, pero a condición de
que el Banco haya obrado sin culpa, pues si ha
LA 'SlENTENCIA DEL TRIBUNAL
1 omitido precauciones habituales que le hubieran
Haciendo referencia únicamente a los aspec- permitido descubrir la fals~dad del primer en-
tos que tocan con el recurso de casación que doso, entonces sí será responsable. Luego de
ahora s•e decide, el Tribunal parte de la base considerar el Tribunal acertada esta doctrina de
de que .al caso sub lite le es aplicable el art. 191 la Superintendencia, coloca el caso de· autos ba-
de la L'ey 46 de 1923; dice que conforme a la ju- jo elia, para deducir también por este nuevo
rispruc!encia y la doctrina "tal disposición con- aspecto responsabilidad al Banco demandado,
. sagra una responsabilidad de los Bancos por el tras examinar algunas pruebas y llegar a la con-
pago de cheques falsos, no con fundamento en clusión de que éste incurrió en culpa al omitir
mera culpa, 'sino que comprende el riesgo crea- precauciones que le habrían permitido descubrir
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 119

la falsedad de la firma. del beneficiario ·del che- compensación de culpas y repartición total
que, lo mismo que advertir la falta de identifi- o parcial del dañó, en cada ·caso". Entrando
cación de quien lo cobró. Rematando todas sus a referirse concretamente a la sentencia acusa-
consideraciones, dice textualmente el Tribu- da, dice que ella· "le da el sentido de riesgo
nal: "Considera, pues, la Sala que el Banco creado al art. 191 de la Ley 46 y, atendiendo a
demand;oulo es civilmentP resoonsable por ha- que los peritos concluyen que la· firma del bene-
ber pagado el cheque de gerencia citado con la ficiario es falsa, hace el argumento arriba
firma del beneficiario falsificada, y por no ha- resumido: todo banco es responsable del pago
ber observado las precauciones del caso al hacer que haga de un cheque falso; el cheque que pa-
el pago ante las irregularidades que presen- gÓ era falso, luego es responsable. Y de la tota-
taban los endosos. Y como no se ha demostra- lidad del importe. No reparó en la culpa del
do la culpa del demandante, quie11 oportuna- Sr. Mezrahi durante la custodia o guarda del
mente avisó al Banco sobre el extravío del ins- cheque, que dejó perder, dando lugar a la fal-
trumento, según prueba que obra en los autos, sedad de la firma y a la suplantación del· co-
entidad que hizo las averiguaciones del caso pa- brador por un beneficiario, cesionario o tenedor
ra establecer la identidad de la persona o perso- incógnito. Acuso pues 'la sentencia por ser vio-
nas que lo cobraron, su responsabilidad com- latoria de ley sustantiva, por interpretación
prende el pago total al demandante de la suma errónea del analizado art. 191. El Tribunal se
de catorce mil pesos ($ 14.000.00) moneda legal, detuvo en un ámbito de interpretación errónea
valor del cheque, más los intereses corrientes". y además hoy incompleto, al no darle a la
conducta del Sr. Mezrahi el alcance culposo
que le asignan los arts. 2341, 2356, primer co-
LA DEMANDA DE CASACION lon, y especialmente el 2357 del C. C., pues si el
Sr. Mezrahi sufrió un daño, ello se debió a que,
Dos cargos se formulan en la demanda de ca- como .dice ese texto, "se expuso a él imprudente-
sación contra la sentencia del Tribunal, ambos mente". Termina diciendo que acusa· también
dentro de la causal primera, es a saber: el fallo por falta de aplicación de los preceptos
Primer cargo,- Se formula por violación di- del C. C. mencionados.·
recta de ley sustantiva, por interpretación erró-
nea del art. 191 de la Ley 46 de 1923,-Y- falta de
aplicación de lps arts. 2341, 2356, inciso, lo., SE CONSIDERA
y2357dclC.C. ~
Formulado como viene el cargo por errónea
La sustentación empieza por recordar que inl"éi:p.I:eta~ion del art. 191 de la Ley 46 de 1923,
en las diversas sentencias de casaCión en que la ello pone~de presente el supuesto de que él da por
Corte ha interpretado el art. 191 de la Ley 46 aceptado qi'ie-la hipótesis de hecho que constitu-
de 1923, ha tenido la precaución de atemperar -ye la materia ·del presente juicio, o sea en ge-
el riesgo profesional del banquero "en el sen- neral el pago por tin b,anco de un cheque de ge-
tido de que debe compartirla con el girador y el rencia falsamente endosadp, cae bajo la discipli-
beneficiario, endosante y endosatarios, p~r na de aquella norma, i::uy'o: facturo supone la
el tanto de culpa, total o parcial, que les haya existencia de un contrato dé depósito bancario
cabido en el pago del cheque falso cuya canti- entre las partes.
dad se haya aumentado", y cita al efecto las
contenidas en los tomos XLIV, pág. 405 y ss., Así las cosas, la errónea interpretación que de
XLVq, págs. 68 y ss. y LV pág. 51, de la Gaceta dicha norma se le achaca af Tribunal co~siste
Judicial, poniendo de presente cómo en virtud- sustancialmente en que éste, por haber consi~
de esta última "quedó definitivamente esta- derado que en aquella disposición está con-
blecida tal responsabilidad (la de los banqueros) sagrada la teoría del riesgo creado (se suben-
en el campo de la culpa subjetiva que informa tiende que en su forma más absoluta y rigoro-
a nuestro derecho privado". Agrega en seguida sa), estimó que la culpa en que según la censu-
que por lo tanto el art. 191 no puede interpretarse ra incurrio el demandante era hecho indiferente
contra los bancos como una relación mecánica en el que por. lo mismo no había lugar a repa-
de causalidad, aplicable contra elios sin ate- rar para efectos de medir, al través de una com-
nuantes, pues conforme a los fallos citados .de pensación total o parcial de culpas, el grado de
la Corte "se desplazó la ju~tiéia social otra vez la responsabilidad del banco demandado.
a su molde clásico de la culpa subjetiva, tanto Es en esto en lo que fundamentalmente estriba
del Banco como de su cliente, ... con su relativa el cargo que se examina.
120 GACJETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Mas este planteamiento no corresponde a la total o parcialmente de responsabilidad". Y más


realidad. como se desprende al someterlo adelante expresa: "Y como no se ha demostrado
a cotejo con los razonamientos pertinentes de la culpa del demandante, quien oportunamente
sentencia. De tal cotejo resulta, en verqad, que el avisó al Banco sobre el extravío del instrumento:
Tribunal no le dio al art. 191 la interpretación según prueba que obra en los autos ... su respon-
que el cargo le atribuye, o sea la de haber vis- sabilidad comprende el pago total al deman-
to en él una consagración de la teoría del riesgo dante de la suma de $ 14.000.00 moneda legal,
creado en su forma más aguda y radical, valor del cheque, más los intereses corrientes".
esto es en la que admite la liberación del- Otros pasos de la sentencia pudieran citarse
responsable: sino que lo entendió en el sentido aquí con el propósito atrás indicado, pero los
que, por el aspecto considerado, el mismo recur- transcritos son suficientes.
so defiende y sustenta, o sea en el de que el
Aunque lo dicho es suficiente para rechazar
banco responsable puede liberarse total o par-
el cargo, no sobra observar que la decisión del
cialmente demostrando culpa de la víctima,
Tribunal viene apoyada no sólo en las premisas
tesis esta que ciertamente es la que la jurispru-
que el cargo combate, sino también en haber
dencia de la Corte ha venido siempre acogiendo,
encontrado, mediante el análisis probatorio
unas veces hablando en función de la teoría del
-pertinente, que el Banco demandado incurrió
riesgo creado, pero tomada con un alcance
en culpa cierta y concreta al haber omitido tomar
relativo o atenuado (XLIV, 405 y ss., XL VII, 68 y
precauciones que las circunstancias ponían a su
ss.), y otras colocando al banco demandado ba-
alcance para descubrir que el primer endoso 'del
jo una presunción de culpabilidad (XC. 354,
cheque era falso, y que el endosatario que lo
CVII, 27).
cobró no podía identificarse, o sea que por este
aspecto el Tribunal juzgó también el caso a la
En efecto, no obstante que la sentencia acusa- luz de las reglas generales en materia de respon-
da alude en varios de sus pasajes al riesgo crea- sabilidad civil extracontractual. Como este otro
do, forzoso es entender que lo hace en el sentido fundamento del fallo no puede entenderse
relativo o atenuado en que se refirió a ese fenó- comprendido por la acusación, dado que ésta
meno la primera de las doctrinas jurispruden- se desenvuelve en torno a la equivocada inter-
ciales que se acaban de citar, o simplemente que pretación del art. 191 de la Ley 46, que nada
al exnresarse así incurrió solo en una exagera- tiene que ver con tal fundamento, dedúcese
ción de lenguaje. Porque es evidente que la mo- que aun en el caso de haber incurrido el Tribu-
tivación del Tribunal se desenvuelve y desarro- nal en el defecto de interpretación que se le im-
lla con razonamientos que no sólo tácita sino puta, la sentencia acusada siempre tendría
expresamente admite· que el art. 191 no cierra que ser mantenida.
al banco responsable la posibilidad de exone- Por los motivos expuestos, el cargo no prospe--
ración mediante la compensación de culpas. ra.
Lo que se deduce de la sentencifi es lo contrario:
que el banco tiene siempre esa oportunidad Segundo cargo.- Se formula por violación in-
de exoneración, en cuanto pruebe culpa de la directa de ley sustantiva a consecuencia de error
víctima. Pero como en el caso de autos el Tribu- de hecho en la ápreciación de la prueba.
nal no ·encontró que existiera prueba de una La sustentación empieza por afirmar que el
conducta culposa del actor, a tal circunstancia Tribunal, después de deducir la responsabili-
correspondía lógicamente la consecuencia de dad del Banco, agrega que "como no se ha
que no hiciera la compensación de culpas cuya demostrado la culpa del demandante, quien
ausencia extraña el recurrente. oportunamente avisó al Banco sobre el extravío
del instrumento, según prueba que obra en au-
Tan cierto es lo que se afirma en el párrafo tos; ... su responsabilidad comprende el pago to-
anterior, que el Tribunal en su sentencia, luego tal...", frase ésta de la cual parece deducirse que
de llegar a la conclusión de que el caso de au- si el Tribunal hubiera encontrado culpa en el
tos encaja dentro de la órbita del riesgo creado, actor, la condena no habría sido total, "y que la
remata con la siguiente consideración que res- ausencia de culpa la ve en que dicho señor
palda con la cita de sentencias de la Corte: "Claro oportunamente avisó ¡:¡1 Banco sobre el extravío
está que esta jurisprudencia ha sido atemperada del instrumento, según prueba que obra en au-
con la facultad que se le concede al Banco para tos". Sobre lo cual comenta el recurrente que el
demostrar que hubo culpa o dolo de parte del sentenciador incurrió en error de hecho mani-
depositante o beneficiario, para descargarse fiesto, pues el aviso que el actor dio al Banco
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 121

respecto a la sustracción del cheque y la consi- Sin esta culpa, el daño no se habría producido".
guiente instrucción de no pagarló; fue inoportu-
no y tardío, pues se dio dos días después de
hecho el pago, conforme a las siguientes .prue- CONSIDERA LA CORTE.
bas que el Tribunal no vio: a) un memorial del
En dos sentidos ·estima el··recurrente. que in-
apoderado del actor, en el que al formular
cidió en la decisión del litigio·el. error de hecho
una pregunta a un testigo dice: "Como es ver-
en la apreciación probatoria que le imputa· al
dad que dos o tres días después de expedido
Tribunal: primero, en haber tenido como pro-
el cheque de gerencia ... el señor Mezrahi le ma- bado que el actor dio· oportunamente aviso al
nifestó a Ud. que iba a avisar que dicho che-
Banco de que el cheque le había sido sustráído;
que había desaparecido de su escritorio, razón y, segundo, en no haber deducido del hecho de
por la cual solicitaría un duplicado"; b) la de-
que el actor hubiera dejado extraviar el cheque,
claración del testigo César Angulo, quien mani-
un error de conducta suyo, culpable en alto gra-
festó y confirmó lo expresado en la pregunta
do. Previa recordación de que en la apreciación
a que se refiere el literal anterior; e) el libelo de
de las cuestiones de hecho gozan los Tribunales
demanda, en donde se afirma que el cheque
de discrecional autonomía, y por consiguiente
fue comprado el 21 de enero y cobrado el 22
sus juicios al respecto son intocables en casación
del mismo mes, datos que confirma la fotocopia
mientras no se demuestre que están afectados
de dicho cheque que obra en autos; y d) la afir-
de contraevidencia, procede entonces en este ca-
mación hecha por el apoderado del actor en su
so examinar y de las pruebas que la rensura sP-
alegato de primera instancia, quien dice allí
que el 21 de enero fue jueves, el 22 viernes, y ñala como no tenidas en cuenta ~'Jr el Tribunal
de Barranquilla resulta efectival._:mte estableci-
que el actor fue ·al Banco a dar el aviso "quizás
do, de modo manifiesto que el avi--- fue inopor-
el sábado 23, pero posiblemente el lunes 25,
tuno, o que el extravío del cheque se debió a cul-
porque el sábado .no hay bancos". Expresa luego
pa del actor.
el recurso que el error de hecho contra lo que es
manifiesto en autos, consiste en que el fallador Por lo que toca con lo primero, de las pruebas
afirma que el aviso de la sustracción lo dio el en referencia surge, y en ·ello por lo demás no
actor "oportunamente". Y el error no manifiesto discrepan las partes, que el cheque fue expedido
en que no advirtió "que un comerciante que no el 21 de enero, que fue pagado al día siguiente,
cuida de sus cheques y se los deja sustraer y que dos· o tres días después de la expedición
de su escritorio, comete una culpa y grave, pues del cheque, cuando éste· ya había sido pagado,
es su oficio manejar valores y dineros". Agrega el actor se presentó al Banco a informar que el
que el actor podía disponer por acción u omi- cheque le había sido sustraído de su escritorio.
sión de su cheque en cuanto él fuera el único
perjudicado, "pero no subsiste ese derecho si por
¿Pero puede deducirse de tales pruebas que
y con su culpa causa daño a otro, como aquí el efectivamente, como lo afirma el recurso, el ac-
Banco. Al no tener en cuenta el Tribunal, pues,
tor fue descuidado o negligente en dar el aviso
las confesiones del actor contenidas en la deman-
en m'ención, es decir, que obró en ese sentido
da, en el memorial de pruebas y en el alegato de
en forma tardía e inoportuna; que si hubiera
la primera instancia, ni el dicho del testigo Angu-
lo, pruebas relativas a la fecha en que se hizo obrado con cuidado y diligencia á ese respecto,
se habría frustrado el pago del cheque; y que
el pago del cheque y el momento en que se dio
por todo ello incurrió en una culpa que lo hace
el aviso de la sustracción, violó los arts. 593 (he-
cargar con el daño que el pago del cheque cau-
chos básicos de la demanda), 604, 606 (confe-
só?
sión judicial), 696 sobre presunción grave del
dicho de un testigo, confirmado en este caso por Para la Sala es indudable que el anterior inte-
el mismo demandante, por falta de aplicación, rrogante no puede ser contestado sino negativa-
y esa omisión lo condujo a violar la ley sustantiva, mente. La razón para que así tenga que ser con-
en cuanto los arts. 2341, 2356, primer colon siste simplemente eit que la inoportunidad o
y 2357 del C. C., hacen responsables al Sr. Mezra- tardanza en dar el aviso, y por lo mismo la con-
hi de su propia culpa, que dio lugar al perjuicio ducta negligente o descuidada del actor, no pue-
o daño que él mismo sufrió... Pero también den medirse con sólo comparar las fechas
fueron violados estos artículos en cuanto y por en que el cheque se expidió, se pagó, y se dio
cuanto no vio un error de conducta culposa en al- el aviso de su sustracción. Como es apenas ele-
to grado, cuando el Sr. Mezrahi dejó extraviar mental observarlo, para aquellos fines la compa-
su propio cheque y según dice, de su escritorio. racwn ex1ge un extremo ineludible, cual es el
122 GACETA JUDICIAL

conocimiento del momento en que el actor advir- demostración positiva de que el aviso de sus-
tió que el cheque le había sido sustraído, mo- tracción del cheque se hubiera dado inoportuna-
mento en el cual vino precisamente a nacer pa- mente, no puede hablarse de que el Tribunal
ra él el de deber de ser cuidadoso y diligente hubiera incurrido en error de hecho al no consi-
participando de inmediato al- Banco aquel co- derar probada mediante ellos esta circunstancia.
nocimiento. Parece ob~io que a nadie puede ser-
En cuanto al segundo aspecto por el cual viene
le exigido un especial comportamiento .en r'ela-
planteado el cargo, o sea que el haber ignora-
ción con circunstancias que ignora o desconoce.·
do el Tribunal las pruebas aludidas le impidió
Ahora bien, ninguna de las pruebas objeta- ver una culpa del actor en el hecho de que hu-
das en el recurso acredita el hecho de que el ac- biera dejado extraviar el cheque, ello podría ser
tor supo de la sustracción del cheque con anterio- así si en este caso el mero extravío constituvera
ridad al momento del pago de éste, en condi- prueba evidente de dicha culpa, y destruyera
ciones que le hubieran permitido, dando el co- por lo mismo la conclusión afirmada por el Tri-
rrespondiente aviso al Banco, impedir tal pago. bunal de que en autos no aparece demostrada
No más de lo cual resulta, conforme a lo arriba una conducta culposa del actor. Siendo notorio
dicho, que no es posible calificar como inopor- que del mero extravío del cheque no puede sin
tuna y tardía la noticia que del extravío del más deducirse la culpa, y que por lo demás
cheque dio el actor al Banco, ni por lo mismo en las pruebas señaladas por el recurrente no
deducir de ello culpa de parte del primero. aparece dato alguno relativo a la circunstancia
en que el extravío se produjo, ni por lo mismo
Todavía más, aparte de la celeridad con que medio lógico alguno de vincular un comporta-
se produjeron la recepción del cheque por el miento descuidado o negligente del actor· a la
actor, su sustracción y su pago, celeridad indica- causación de ese suceso, salta a la vista entonces
tiva de que el señor Mezrahi pudo no darse cuen- que no puede afirmarse que el Tribunal haya in-
ta de la sustracción a tiempo para impedir el currido en el error de hecho de dar por probado al-
pago, es lo cierto que si el recurrente deriva la go por haber ignorado o no haber tenido en cuen-
culpa que le imputa al actor de la confesión ta medios probatorios obrantes en autos que de-
que descubre en el alegato de primer'a instan- muestren evidentemente lo contrario.
cia, tal confesión debe entonces tomarse en su Por lo dicho, el cargo no prospera.
integridad y no fragmentariamente. Y si allí se
reconoce que el aviso al Banco se dio dos o tres
días después del expedido cheque, también se RESOLUCION
dice que el señor Mezrahi dio tal aviso tan pron-
to como advirtió la sustracción de aquél, o sea En virtud de lo expuesto, la Corte Suprema de
que tanto lo uno como lo otro sucedió dos o Justicia, Sala de Casación Civil. administran-
tres días después de expedido el cheque, es de- do justicia en nombre de la República de Colom-
cir, cuando éste ya había sido pagado, lo cual bia y por autoridad de la ley, NO CASA la sen-
descarta que por el aspecto considerado el actor tencia del Tribunal Superior del Distrito Judi-
hubiera incurrido en culpa relacionada causal- cial de Barranquilla, de fecha treinta (30) de
mente con tal pago. juHo de mil novecientos sesenta y cinco (1965),
proferida en este juicio ordinario seguido por
Si lo que tendría relevancia jurídica en el caso Nassim Mezrahi contra el Banco Comercial de
de autos sería que el actor hubiera dado inopor- Barranquilla.
tunament-e el aviso, en el -preciso sentido antes
Costas en casación a cargo del recurrente.
indicado, no que lo hubiera dado oportuna-
mente, síguese que no estando acreditado Publíquese, cópiese, notifíquese, insértese en
lo primero, viene a ser indiferente que el Tribunal la Gaceta Judicial y vuelva el expediente al
hubiera dado por existente lo segundo, y tanto Tribunal de origen.
que ningún desquiciamiento se habría produci-
do en la arquitectura del fallo si el 1'ribunal se Guillermo 0spirw Fernúndez. Flavio Cabrem
hubiera ahorrado la consideración inútil de que Dussún, Emesto Cediel Anuel, Custw.·o Fajardo
el aviso había sido dado oportunamente. Pinzón. César Cómez Estmda, Enrique López
de la Pava.
Quiere decir, pues, en síntesis, que si de las
pruebas en que toma pie el cargo no surge la Heriberto Caycedo, Secretario.
),

~s Üll'il~~o~©Jx ~IIJJ©Jil'il<cli© ~©J ~(!~ihl©J <cli(! $11JJ ~IIJJil'il'1l¡pl~Üil'il'1lÜ(!Il'ilfr© $(! <cii(!~©J ©J~ ©JIT~DfriTÜ© ~(!~ ¡p>rr©ú"iJ'1l(!frD(!I!'ilfr(! ~©ll'il'1l­
¡p>ll'©J<cli©ll'.

!a promesa de celebrar un contráto no !Esta tarcar requisito ~ua al qua al Tribunal


producía en ningún caso obligación alguna, hCD!Ió ~aho en a,l contrato da promesa da com-
de con~ormidad con el art. 11!11l del C. C. pero pravl!nta a qua. se ra~iere la demanda inicial
este articulo ~ue derogado y sustituido por el 89 del juicio, porque l!n la cláusula quinta del
de la ll.ey 153 de 1887. !En virtud de esta úhima dc:umanto rl!spectivo sa dl!jó a la mara vo-
dispoiición, la promasa de celebrar . un con· luntad del proml!~ianta comprador señalar la·
Ha~o es hoy ~uenta de obligaciones, siempre ~i!cha para i!l otorgamiento de la respl!ctiva es-
que se den las siguientes circunstancias: 1a. critura pública, dando aviso a la prometiente
Qul!l la promesa consta por ascrito; 2a. Que al Vl!ndadora con 15 días da anticipación, por
contrato prometido no sea da aquellos que lo menos.
las layes decláran ine~icaces, as decir, que de-
Da aquí dedujo al sentenciador qul! la pro-
~ amoldarse a las prescripciones del art. 1502
masa "no contianl! la época para i!l cumpli-
del C. C. y _da no estar prohibido por ley algu-
miento da la obligación"; que el otorgamil!n-
na; 3a. · Que la prómesa contenga un plazo o
to de dicha escritura quadó soml!tido a día
condición que ~ije la época en que ha da cele-
incil!rto a indatarminado,. puesto qua di!pen-
brCI)rse al contrCD~o; y 4a. Que al contrato prome-
diando su ~ijación di! la simple voluntad
tido sa determina da tal suerte que para per-
del promatil!ntl! comprador, "no si! sabe si ha
~accionarlo sólo ~alta la tradición de la cosa
di! llagar, ni cuándo"; qul! al día .incierto 1! in-
·o las ~ormalidadaslagales.
dl!terminado as. sii!mpre una verdadera con-
!Estas características le dan al contrato da dición, como lo pri!ICeptúa al artículo 114 1 del
promesa la naturaJleza de solemne, porque C. C., sujl!to a las reglas de las condicionas;
pCIIra SIU validez ¡e requiere la COnCurrencia de qua la condición a qua se sometió la promasa
~ales requisitos, ClJUI!I condicionan la promesa di! compraventa l!s po~astativa y dapandian-
como ~uente creadora de derechos, es decir, tl! da la voluntCDd del prometiente comprador;
que dichos requisitos se enigen ad subsfan- qua dicha condición es puramente potestati-
giCIIm adus por re~erirse ci la enistencia misma va, por lo cual las obligaciones contraídas ba-
del contrato, y n'o simplemente ad probafio- jo tal condición son nulas, según al art. 1535
nem. !En consecuencia, si ~aharen talas requi- del C. C., primer inciso; y qua, en consacul!n-
sitos o uno de cualquiera da ellos, el contrato cia, al contrato suscrito en asta ~orma as ina~i­
de promesa carece de validez y no produce cqz con~orma al art. 89 da la la y 153 de 1887.
akctos civiles.
!En as~m condicionl!s al Tribunal aplicó rec-
!El tercero da los requisitos qua la ley al!iga tamantl! la disposición úhimamanta citada
para qua al conhato' da promesa produzca ~~~~~~~e­ y no hay basa, en consecuencia, para quebrar
tos civiles, as, como ya sa dijo, qua contenga un el ~allo acusado.
plazo o condición qua ~ije la época de la ce-
1
lebración del contrato.
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
1
La lay contempla de manara anprasa qua al Civil. - Bogotá, mayo diecinueve de mil
plaxo o condición ~ije la época para la cala- novecientos sesenta y nueve.
brCDción del contrato prometido; si al plaxo o ·
(Magistrado ponente: Dr. Flavio Cabrera Dus-
la condición ~uaren indeterminados en cuanto
sán).
al ti<!!mpo, no ~ijan la época da tal celebra-
ción y la promesa carece de validez jurídica. (Aprobación: mayo 16/69.- Acta No. 33) ..
124 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Decide la Corte el recurso de casacwn inter- brado entre la demandada y el Presbítero doc-
puesto por la parte actora contra la sentencia tor Juan Nepomuceno Goyeneche, es válido
de 22 de junio de 1966, dictada por el Tribunal para todos sus efectos legales; b) Que, en conse-
Superior de Soatá en el ordinario de Bernarda cuencia,· la demandada está obligada a otor-
Goyeneche y otros frente a Isaura Osorio de gar a los demandantes, como representantes
Torres. de la sucesión del prometiente comprador, la
correspondiente escritura pública, seis (6) días
después de ejecutoriado el fallo que le ponga
1 término al juicio; e) Que si la prometiente ven-
dedora estuviere en imposibilidad de cumplir
ANTECEDENTES
con su obligación de otorgar la respectiva es-
l. Por documento privado fechado en Boavita critura pública para el perfeccionamiento del
el 27 de agosto de 1943, Isaura Osorio G. contrato, se le condene a restituir los $ 1.200.00
prometió vender al Presbítero doctor Juan N. moneda corriente que recibió como precio y a
Goyeneche, una casa de habitación de made- pagar a la sucesión del Presbítero doctor Goye-
ra y teja con. huerto, y un terreno denominado neche los perjuicios re~ultantes de su incumpli-
"El Salitre", inmuebles ubicados en la vereda miento; d) Que se le condene igualmente a pa-
de San Isidro en jurisdicción de aquel Munici- gar a los r-epresentantes de la sucesión del nom-
pio y alindados como se expresa en dieho docu- brado doctor Goyeneche, la mitad de los gas-
mento; tos que tengan que hacerse para el otorgamien-
to del título escriturario; y e) Que si la deman-
2. Se fijó el precio en la suma de $ 1.200.00 dada se opusiere, se le condene al pago de las
"que la señora Isaura Osorio G. conffesa tener
costas del juicio.
recibida de mano del Dr. Goyeneche", y se esti-
puló que "el contrato aquí prometido será ele- Isaura Osorio de Torres se opuso a las peti-
vado a escritura pública otorgada en la Nota- ciones de la demanda manifestando que la par-
ría que designe el comprador, dentro del De- te actora carecía de derecho para solicitar el
partamento de Boyacá y en la fecha. que éste cumplimiento del contrato.
señale, para ·1o cual el comprador dará aviso
al vendedor con 15 días de anticipación, por 5 .. Tramitado el juicio, el Juzgado del cono-
lo menos" (cláusula 5a. del contrato), siendo cimiento falló la primera instancia así: lo.)
de cargo de ambos contratantes el costo de la Negó las peticiones de la demanda; 2o.) En su
escritura respectiva; lugar declaró absolutamente nulo el contrato
de promesa de compraventa a que se refiere el
3. El prometiente comprador falleció el 24 libelo inicial; 3o.) En consecuencia, condenó a
de mayo de 1960 (fl. 6 cdno. 1) y en su juicio de la demandada Isaura Osorio de Torres a rein-
sucesión, abierto en el Juzgado Civil del Circui- tegrar a la sucesión del Presbítero doctor Juan
to de Santa Rosa de Viterbo, fueron reconoci- N. Goyeneche, "representada aquí por t:;us he-
dos como herederos Bernarda Goyeneche Car- rederos Margarita G. de Goyeneche, Bernarda
vajal en su carácter de hermana legítima del y Luis Fernando Goyeneche'', la suma de mil
causante, y Luis Fernando Goyeneche Poveda, doscientos pesos ($ 1.200.00) moneda legal,
Margarita María Goyeneche Poveda y Estela o que recibió como precio del contrato prometido;
Julia Goyeneche Vargas, sobrinos del de cujus, .4o.) La condenó igualmente a pagar a la refe-
en representación de su padré José Clodomiro rida sucesión, "los intereses legales de la mis-
Goyeneche Carvajal (fls. 4 y v., cdno. 1). ma suma de mil doscientos pesos ($ 1.200.00)
causados desd~ el día 9 de mayo de 1960 hasta
el en que el pago de ella se verifique"; y 5o.)
Dispuso la cancelación de la inscripción de la
II demanda para lo cual ordenó librar el corres-
EL LITIGIO pondiente despacho al Registrador de Instru-
mentos Públicos y Privados del Circuito res-
4. Bernarda, Margarita María y Lu1s Fernan- pectivo, y no hizo condenación en costas.
do Goyeneche, demandaron a la prometiente
vendedora, Isaura Osorio de Torres, para que Ambas partes apelaron del fallo de primer
con su citación y audiencia se hiciesen estas de- grado y el Tribunal Superior del Distrito Judicial
claraciones y condenas: a) Que el contrato de de Soatá, al decidir el recurso, confirmó los
promesa de compraventa contenido en el do- puntos lo, 2o, 3o y 5o de lo resolutivo de la
cumento privado de 27 de agosto de 1943, cele- sentencia del Juzgado; reformó el numeral 4o.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACE'FA JUD'ICIAL 125

"en el sentido de que los intereses legales se del Tribunal, aínbos con fundamento en la cau-
causan desde el día veintisiete de agosto de sal primera de casación.
mil novecientos cuarenta y tres fecha .. en que Primer cargo.- Es por violación directa de ley.
se suscribió el precontrato"; y revocó la abso- sustanciaL .
lución de costas, condenando a la parte deman-
dante a las de primer grado. Expresa el recurrente que de conformidad con
la cláusula quinta del contrato, "amb~s partes
Este es el fallo materia del presente recurso quedaron obligadas a perfeccionar la compra-
de casación. venta" y qu~ la naturaleza misma del contrato
de promesa implica que. ambas partes asuman
tal obligación; . gue "en estas condiciones no
CONSIDERACIONES DE puede decirse, como lo hizo el Tribunal, que
LA SENTENCIA ACUSADA era incierto el hecho de que el prometiente
El Tribunal analiza la promesa de compra- comprador diera algún día el aviso para que
venta base o fundamento del presente litigio, comenzara a correr el término de 15 días para
a la luz de lo dispuesto en el. art. 89 de la Ley el otorgamiento de la escritura"; que esa opi-
153 de 1887; expresa que reune los requisitos de nión del Tribunal equivale a "presumir" que el
los numerales lo, 2o y ~o de dicho artículo. mas prometiente comprador renunciaría al derecho
no el del numeral 3o. puesto que en el docu- de que se le transfiriera el dominio del inmue-
mento respectivo no se fija plazo o condición ble, lo cual vale tanto como "presumir la dona-
que establezca "cuándo los prometientes con- ción de tal derecho" con violación del art. 1450
tratantes deben celebrar el contrato". del C. C., por falta de aplicación; que ,cuando
una persona tiene el derecho a que se le trans-
Desarrollando su pensamiento sobre el par- fiera una propiedad, "debe presumirse que lo
ticular, el fallador dice que de la lectura atenta ejercitará para que tal transferencia se cumpla";
del documento de promesa, se deduce clara- que el prometiente comprador había pagado
mente que no contiene la época para el cum- totalmente el precio, lo cual quiere decir que
plimiento de la obligación, porque el otor- había cumplido su obligación y, por tanto,
gamiento de la escritura correspondiente que- era simple acreedor de la obligación a cargo
dó sujeto a un día incierto e indeterminado, de la vendedora de otorgarle la escritura pÚ-
"puesto que_ no se sabe si ha de llegar, ni cuán- blica de compraventa; que no existe, en conse-
do"; que el día incierto e indeterminado es cuencia, "ninguna incertidt,~mbre" por este as-
siempre una verdadera condición; que la pro- pecto; que era un hecho cierto el de que el com-
mesa de compraventa se sometió a una condi- prador exigiría 'el otorgamiento de la escritura
ción potestativa, depenoiente de la mera Vo- a la prometiente vendedora, "sólo que el plazo
luntad del prometiente comprador, siendo in- para tal otorgamiento quedó indeterminado;
cuestionable "que éste podía o· no fijar la fe- porque empezaba a correr a partir del aviso que
cha para la firma de la escritura": que en tales aquel diera, es decir, quince días después de
circunstancias se trata "de una condición pura- tal aviso"; que la cláusula quinta del contrato
mente potestativa y las obligaciones contraídas de promesa, sobre la cual gira el resultado del
bajo esta modalidad son nulas, conforme a lo litigio, contiene un plazo cierto pero indeter-
dispuesto por el art. 1535 del C. C."; y que, por minado, "porque debe presumirse que necesa-
consiguiente, dependiendo la condición riamente llegaría, pero no se 'sabía cuándo";
únicamente de la voluntad del prometiente que si ese plazo no era_ cierto pero indetermi-
comprador, "quieri podía a su arbitrio fijar o no nado, de ser incierto, "si ·se considera que podía
fecha para la celebración del contrato de llegar o no el aviso, resultaría entonces deter-
venta", la obligación de otorgar la escritura minado el plazo, es decir, incierto pero deter-
es nula, y al contrato de promesa de ,compra- minado"; que el Tribunal violó el inciso final
venta le faltó "el tercer requisito para que tenga del art. 1139 del C. C. por indebida aplica-
·vida jurídica", conforme al citado art. 89 de la ción, y el inciso 2o. o el 3o. del mis~o artículo po~
Ley 153 de 1887. falta de aplicación; que ademas quebranto
los siguientes artículos del' mismo código: el 1141
al aplicarlo indebidamente al caso de autos;
el 1551 al no aplicarlo cuando desconoció que
IV "al señalarse en la cláusula quinta citada una
EL RECURSO época para otorgar la escritura de compraven-
Se formulan dos cargos contra la sentencia ta", sí existía un verdadero plazo; el 1534 en
e
126 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

su primera parte, que contempla la libertad ju- La ley contempla de manera expresa que el
rídica del acreedor o deudor para cumplir o no plazo o la condición fije la época para la cele-
el hecho; el 1608 y el2225 por falta de aplica- bración del contrato prometido, si el plazo o
ción, pues "la obligación del prometiente com- la condición fueren indeterminados en cuanto
prador de otorgar la escritura, lo mismo que la al tiempo, no fijan la época de tal celebra-
obligación análoga de la prometiente vende- ción y la promesa carece de validez jurídica.
dora, podíá determinarse con aplicación de ese
Este tercer requisito fue el que el Tribunal ha-
art. 2225 C. C. haciendo el requerimiento de la
lló falto en el cpntrato de promesa de compra-
segunda al primero, pasados 10 días del contra-
venta a que se refiere la demanda inicial del
to"; el 1535 del C. C. porque si el contrato no
juicio, porque en la cláusula quinta del docu-
contiene una condición potestativa, "esa sola
mento respectivo se dejó a la mera voluntad
circunstancia implica la aplicación indebida
del prometiente comprador señalar la fecha
por el Tribunal, del primer inciso" del referido
para el otorgamiento de la respectiva escritura
artículo. Finalmente el recurrente cita como
pública, dando aviso a la prometiente vende-
violado el art. 89 de la Ley 153 de 1887, como
dora con 15 días de anticipación. por lo menos.
consecuencia del quebranto de los artículos an-
teriormente relacionados. De aquí dedujo el sentenciador que la prome-
sa "no contiene la época para el cumplimiento
de la obligación"; que el otorgamiento de di-
La Corte considera: cha escritura quedó sometido a día incierto
e indeterminado, puesto qúe dependiendo su
La promesa "de celebrar un contrato no pro-
fijación de la simple voluntad del prometiente
ducía en ningún caso obligación alguna, de
comprador, "no se sabe si ha de llegar, ni cuán-
conformidad con el art 1611 del C. C., pero
do"; que el día incierto e indeterminado es
este artículo fue derogado y sustituído por el 89
siempre una verdadera condición, como lo pre-
de la Ley 153 de 1887. En virtud de esta última
ceptúa el art. 1141 del C. C., sujeto a las reglas
disposición, la promesa de celebrar un contrato
de las condiciones; que la condición a que se
es hoy fuente de obligaciones, siempre que se
sometió la promesa de compraventa es potes-
den las siguientes circunstancias; l. Que la pro-
tativa y dependiente de la voluntad del pro-
mesa conste por escrito; 2. Que el contrato pro- metiente comprador; que dicha condición es
metido no sea de aquellos que las leyes decla- puramente potestativa, por lo cual las obliga-
ran ineficaces, es decir, que debe amoldarse ciones contraídas bajo tal condición' son nulas
a las prescripciones del art. 1502 del C. C. y no según el art. 1535 del C. C., primer inciso; y
ha de estar prohibido por ley alguna; 3. Que que, en consecuencia, el contrato suscrito en es-
la promesa contenga un plazo o condición que tas condiciones entre Isaura Osorio de Torres y
fije la época en que ha de celebrarse el contra- el Presbítero' doctor Juan Nepomuceno Goye-
to; y 4. Que el contrato prometido se determine neche es ineficaz conforme al art. 89 de la
de tal suerte que para perfeccionarlo solo fal- Ley 153 de 1887.
te la tradición de la cosa o las formalidades
H~gales.
En esta forma el Tribunal aplicó rectamente
Estas características le dan al contrato de pro- la disposición últimamente citada y ·no hay
mesa la naturaleza de solemne, porque para base, en consecuencia, para quebrar el fallo acu-
su validez se requiere la concurrencia de tales sado.
requisitos, que condicionan la promesa como Tampoco violó las otras normas a que el
fuente creadora de derechos, es decir, que dichos cargo se refiere porque no apareciendo que las
requisitos se exigen ad substantiam actus por partes hubiesen estipulado en la cláusula quin-
referirse a la existencia misma del contrato, y ta de la promesa de compraventa, un plazo pa-
no simplemente ad probationem. En consecuen- ra el otorgamiento de la escritura, como lo pre-
cia, si faltaren tales requisitos o uno cualquiera tende el recurrente, ni una condición que fije
de ellos, el contrato de promesa carece de vali- la época de la celebración del acto o contrato
dez y no produce efectos civiles. prometido, pues tal como quedó redactada la
El tercero de los requisitos que la ley exige citada cláusula quinta, lo único que por ésta
para que el contrato de promesa produzca se pactó fue el dejar a la voluntad del prome-
efectos civiles es, como ya se dijo, que contenga tiente comprador la determinación de la fecha
un plazo o condición que fije la época de la para el otorgamiento del instrumento notarial
celebración del contrato. correspondiente, dando aviso a la otra parte con
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 127

15 días de anticipación, aviso que podía dar o promesa que ha dado origen al presente litigio,
no ad libitum, pues no se pactó que lo diese su despacho en este campo importa el cimsidé-
dentro de un término fijo, mal" pudieron infrin- rar lo siguiente:
girse las demás disposiciones que el recurren-
te pretende quebrantadas, relativas al plazo· y En repetidas ocasiones ha venido enseñando
a la condición. la Jurisprudencia de la Corte, que el error de
hecho consiste en que el sentenciador 'no -¡.;aya
En consecuencia, el cargo no prospera. visto una prueba obrante en el juicio, o en que
Sepundo cargo.· Se hace por quebranto indi- haya supuesto una que no existe en el expe-
recto de las mismas nÓrmas citadas en el cargo diente, hipótesis esta última en la cual se com-
anterior, cuya enumeración se repite, debido prende el .caso de que·~¡ fallador hubiese des-
a error de hecho manifiesto en la apreciación figurado la prueba, haciéndole decir lo que
del contrato en que consta la promesa de com- en realidad no expresa, porque esto implica, en
praventa fundamento del litigio. el fondo, suponer un medio probatorio que no
obra en los autos. .
Esta censura se plantea "para el supuesto de
que la H. Corte deniegue el cargo anterior, por En el sub lite encuentra la Corte que. el Tri-
considerar que la acusación debía basarse en · bunal tomó en cuenta el documento privado
'10 error en la interpretación del contenido del que recoge la promesa ·de compraventa y al
~ontrato de promesa de compraventa".. analizarlG lo vio tal como" obra en el expedien-
te, sin que hubiese cambiado el decir ni el senti-
En su desarrollo el recurrente expresa que el
Tribunal erró de hecho, de manera evidente, do de sus cláusulas, esto es, sin haberle hecho
al considerar que del contrato aludido "se con- expresar nada distinto de lo qt.ie reza su tenor
literal.
cluía que el cumplimiento de la obligación de
transferir la propiedad de los inmuebles, que- Por consiguiente, no cometió el error de he-
dó dependiendo de la simple voluntad de la cho que el recurso le imputa y, en consecuencia,
parte deudora; cuando bien claro es dicho con- no quebrantó las disposiciones de orden sustan-
trato en el·sentido de que tal obligación s~ ori- cial a que este cargo se. refiere.
ginó con su firma y que solamente su exigibi-
Se desecha pues, la censura.
lidad quedó dependiente de un. acto voluntario
del acreedor o prometiente comprador que ya
hal,lía cumplido con lo de su cargo"; que el mis-
mo error aparece al considerar el sentenciador RESOLUCION
que del referido contrato "emanaba una condi- .En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
ción pctestativa que dependía de la simple de· Justicia, Sala de Casación Civil, adminis-
voluntad del deudor, entendiendo errónea- trando justicia en nombre de la República de
mente que el deudor era el prometiente. com- Colombia y por autoridad de la ley, NO CASA
prador; que olvidó que conforme a la .cláusula la sentencia de fecha veintidós (22) de junio de
quinta ambas partes se obligaron a perfeccio- mil novecientos sesenta y seis (1966),. dictada
nar la compraventa"; que la prometiente· ven- en este juicio por el Tribunal. Superior del Dis-
dedora podía requerir al prometiente compra- trito Judicial Üe Soatá.
dor para que se hiciera "la transferencia del do-
minio mediante la correspondiente escritura"; Sin costas en el recurso por no haberse cau-
sado.
y que estos errores de hecho manifiestos, "con-
tra el claro tenor del contrato y su clara natura- Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese en
leza", condujeron al Tribunal a violar indirecta- la .Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
mente los textos civiles citados en la censura. te a la oficina de origen. ·

Guillermo O.~pina Fernández. Flavio Cabrera


Se considera: Dusscín, Emes/o Cediel AnRel, Gustavo Fajardo
Montado el cargo sobre la base de que el fa- Pinzón. César Gómez Estn¡da, Enrique· López
llador cometió error de hecho en la apreciación de la Pava.
del documento en que c~nsta el contrato de Eduardo Murcia Pulido, Secretario.
lE~ juido de c¡¡uiebra es un juicio especial que y en la disposición relaiiva a un asunio espe·
se regia por las disposiciones del ~í~ulo V del cial pre~iere a la que ienga carCÍider general,
ii~o ]o. d<al C..d<a Co. 'U'., ióiu!c que ~ue <!llfU<!- conforme al ari. So. de la Ley 57 de ] 887.
samenfre derogado por ~al Cllri 51 d~a~ IO<acr. No.
Sígues<a d~a ~o <!llpul!!s~o que el ari. 28 del IOecr.
750 d<a 1'9&!0, ~al cual r<agu!a Íni<agrameni<a la
No. 750 de 1940 sobr0 qui0bras, no ~U\!! modi~i­
ml!!lieria <an la Cllciualidad y d<ai<arminCII los há-
ca:do en lo re~l!!rl!!nie a la inadmisibiHdiCld d0~
mi~es de~ juicio de quiebra <an ~a ~orma airás
recurso de casación respedo del ~ello de se-
<!llpr<al!l!!ldl!!l. IEsi<a juicio <as dis~i1111fro del de concur-
gunda insiancia, por 0l arV. 50 d0~ Decr. No.
so d<a acreedores reg~l!!lmen~l!!ldo en e~ iÍiulo
528 de 1964, como lo considera 0l recurrenie.
}{}{}{V del libro ~~ dei C. .1., que iambién es
un juicio especial. !?ero es más: l!!sie úl~imo ariículo fue dero-
gado y susiiiuído por el 17 de la Ley 16 de 1968,
Ca»n~orme Clll Cllr~. 50 de~ \l)ecr . .528 d~a 194)4 el cuiCII eniró en vigor desde el 29 de marzo
pctln<mn s<ar acusadas <an casación, reunidos los del mismo año, fecha de la promulgación de
r~uisifros de~ ~a:cior ~uncionl!!ll de la comp<aien- ial 1\.ey en el Diario Ofici<!lll No. 324<)7 ( ari. 42
«:iiDl y d<a la cua1111~na, las sigui<anies sen~encias: misma ley).
a) 1\.<ms didadas en juicios ordinarios; y b) Las
di~adas <an juicios espeda~<as, con esias dos res- for consiguienie, cuando se didó el gallo que
~ricciones: la. Cllue no ~uesen revisables por la se preiende traer en casación a la Cor~e, regia
via ordinaria; y 2a. Que no esiuviesen el!pre- ya el aludido ar~. 17 de la R.ey 16 de 1968, cuyo
sam<anie <al!cepiuadas del recurso. iedo <!llpresa:

1\.a seniencia en juicio especial suscepii- "IEI ari. 50 del Decr. 528 de 1964, quedarClÍ
b~e d<a ser revisada por ICII via ordinariCII, como así:
la de <!llcepciones y la de pr<!lgÓn y remaie en "lEn maieria civil pueden ser acusadas en ca-
juetill» ejecu~ivo (ari. H~30 C. .1.), y la didada en sación las siguienies seniencias diciadas ell'i
juitio de vamia de la cosa ~ipoiecada o.dada en segunda instancia por los Tribunales Superio-
prenda.( ori. 1197 ibí<llem), quedaban, pues, fue- res cuando la cuaniía del inierés para recurrir
ra del recurso el!iraordinarici, y iambién la sea o el!ceda de $ 100.000.00.
pro~eri~a en aquenos juicios especiales en que
pcr disposición ellpresa se el!cluía dicho recur- "1. !.as didadas en los juicios ordinarios o
so. que asuman esie carácier;

IEs~ima la Cor~e que enire los juicios espe- "2. !.as que aprueban la par~ición hecha en
cia~es cuyCi sen~encia no esiCllba sujeia a casa- los juicios divisorios de bienes comunes, o de
CDon debían ill'Jduirse, además de los <!ll- sucesión, o de liquidación de sociedades di-
presamenie señalados en al comeniado ari. suelias; y
50, ac¡¡ue!los oiros en qu<a por disposición de "3. las de graduación de crédiios en los jui-
la ley se <!llciuia el recurso, como el verbal cios sobre cesión de bienes o concurso de acree-
·(Ciri. 12U C. .1), <aU arbiirai (ari. 1225 ibídem) y dores, y las didadas en los juicios especiales so-
el de quiebra ( ar~. 28 Decr. 750 de 1940). bre rendición de cuenias, declaración de per-
ienencia y oposición al regisiro de marcas y pa-
50 funda es~a inierpreiación en que el Decr.
i.enies.
No. 528 de 196&) sobre Org<mnización Judicial y
Compe~l!!i'lda, no rl!!guló ínil!!gramenie las "También pueden ser objeio del recurso las
ma~eriiDls ICJ qu0 se r<!l~iere y, en consecuencia, seniencias didadas en segundo grado por
<t!I!!VOSIÓ soiiCJml!!nil!! IICls disposiciones c¡¡ue le los Yribunades Superiores, ei'l juicios ordinarios
eran coniriClriiCJs, como lo precl!!piúa su ari. 70; que versen sobre el esiado civil".
Nos. 2310~ 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 129

IEI artículo que se ha transcrito no incluye en- en los JUiciOs de quiebra, el cual "está sujeto a
tre las sentencias que pueden ser acusadas en normas propias y especialísimas que no han si-
casación, las proferidas en segundo grado por do modificadas".
los Tribunales Superiores en los juicios de
3. Efectivamente, como lo dice el Tribunal,
quiebra que, como ya se dijo, son juicios espe-
el Decr. No. 750 de 1940 sobre quiebra,
ciales distintos de los de concurso de acreedores
reglamenta la materia y determina el procedi-
a que se refiere el título )()()(V del libro 11 del
miento que debe seguirse en tales casos. El
C. J. art. 22 de dicho decreto dispone. que en la mis-
llor lo e11puesto puede afirmarse que desde ma providencia en que se declara 'el estAdo de
1940 ha sido tradición en la legislación co- quiebra el juez abre el juicio de quiebra y de-
lombiana e11cluir del recurso de casación el cretá las medidas allí relacionadas, entre las
juicio de quiebra. cuales se cuenta la fijación de un edicto empla-
zatorio de oodos los que se crean con derecho a
intervenir en el juicio, edicto que debe fijarse
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación por 15 días comunes en la Secretaría del Juzga-
Civil. - Bogotá, abril veintitrés de mil no~ do y publicarse en la forma prevista por el nu-
vecientos sesenta y nueve. meral 6o. de tal artículo. El art. 27 establece que
(Magistrado ponente: Dr. Flavio Cabrera Dus- vencido el término de que trata el ordinal 6o.
sán). del art. 22, _el juicio se abre a prueba hasta por
20 días y que expirado ese término, que es co-
(Aprobación: abril22, 69.- Acta No. 24):
mún para pedir y practicar pruebas, .se corre
l. Contra la sentencia de 8 de agosto de 1968 traslado común en la Secretaría, por tres días,
proferida por el Tribunal Superior del Distrito para la presentación pe alegatos, "y dentro de
Judicial de Bogotá en el juicio de quiebra de la los diez días siguientes el juez dicta sentencia
"Drogut;ría Lister, Jaramillo Mora & Compañía definitiva sobre reconocimiento de acreedores,
Limitada", interpuso casación el apoderado graduación de créditos y demás puntos necesa-
de Emilio Pérez, Joaquín V élez e "Inversiones rios ... ". Y el art. 28 preceptúa que la sentencia
Lister Limitada". definitiva es apelable en el efecto suspensivo,
que la apelación se tramita y falla como se
El Tribunal denegó el recurso por auto de 18 dispone' en los arts. 502 y 504 del C. J., y que
de noviembre del mismo año, del cual pidió contra el fallo de segundo grado no hay recurso
reposición al procurador de los recurrentes, so- de casáción.
licitando en subsidio copia de lo pertinente del
proceso para ocurrir de hecho ante la Corte. 4. El recurrente considera que esta disposi-
ción ha quedado derogada en lo referente a la
Negada la reposición se ordenó la expedi- inadmisibilidad del recurso de casación, y al
ción de la copia solicitada, la cual le fue en- efecto razona dé la manera siguiente:
tregada al peticionario el 18 de febrero del año
en curso. El art. 519 del C. J. señalaba taxativamente
Dentro de la oportunidad legal el interesado las sentencias que eran objeto de recurso, entre
presentó en la Secretaría de la Corte, con la las cuaJe,; figuraban las de graduación de
copia, un escrito en que funda el derecho que créditos en los juicios de concurso de acreedores:
cree tener a que se le conceda el recurso de ca- lógicamente las dictadas dentro de un juicio
sa_ción denegado. de quiebra, el cual no es otra cosa que un juicio
de concurso de acreedores cuando el deudor tie-
Es oportuno resolver ahora lo que se estime
ne la calidad de comerciante, quedaban sujetas .
legal:
al recurso extraordinario:' fue necesario que se
2. Para fundar su decisión el Tribunal hizo dictase el Decr. No. 750 de 1940 y que de ma-
estas consideraciones: el juicio de quiebra es un nera expresa dijera en su art. 28 que contra el
juicio especial, con procedimiento propio, que fallo de segunda instancia no había lugar al
se rige por las disposiciones del Decr. No. recurso de casación, para que las sentencias de
750 de 1940; el art. 28 de tal decreto preceptúa segundo grado proferidas en tales juicios que-
que contra el fallo de segundo grado no hay re- rlasen excluídas de ese recurso; vino luego el
curso de casación: y el art. 17 de la Ley 16 de· Oecr. No. 528 de 1964. el cual introdujo una re-
1968 no incluye, entre las sentencias suscepti- forma fundamental estableciendo la casación
bles de recurso de casación, las proferidas en como norma general en la mayoría de los jui-
segunda instancia por los Tribunales Superiores CIOS y determinó las excepciones en las cuales
130 GACETA JUDICIA.n.... Nos. 2310, 2311 y 2312

no era procedente el recurso extraordinario; dictados en los juicios de que tratan los títulos
"dentro de la enumeracion taxativa de ios jui- 21, 22, 31, 32, 36, 37, 41, 43 y 44 del libro 11
cios en los cuales no hay casaciÓn no quedó deiC.P.C.
incluído el concurso de acreedores, civil ni co-
Para el peticionario entré las excepciones con-
mercial; en esta forma la norma del art. 50
sagradas por este último artículo, no quedó
del mencionado decreto restableció el recurso mcluido el fallo de segunda instancia dictado
de casación para el juicio de la quiebra y en
en juicios de concurso de acreedores, civil ni
este sentido derogó el art. 28 del Decr. 750 de
comercial, de donde deduce que en los de quie-
1940"; el art. 17 de la Ley 16 de 1968 volvió al
bra, que constituyen el procedimiento de con-
sistema del C. J. en materia de casación, y
curso de acreedores cuando el quebrado es un
enumera los juicios en los cuales cabe el recur-
comerciante, había lugar a casación. ,-egún el
so; en su ordinal 3o. incluyó las sentencias de
art. 50 del Decr. 528 de 1964. ·
graduación de créditos en los juicios de concur-
so de acreedores, "sin establecer diferencia al- Conforme a este artículo, podían ser acusa-
guna respecto a los concursos civiles y comer- das en casación, reunidos los requisitos del
ciales. es decir, sin limitar expresamente el re- factor funcional de la competencia y de la cuan-
curso a los concursos meramente civiles, sino tía, las siguientes sentencias:. a) Las dictadas
comprendiendo genéricamente todas las sen- en juicios ordinarios; y b) Las dictadas en juicios
tencias de graduación de créditos en los con- especiales, con estas dos restricciones: l. Que
cursos de acreedores"; la quiebra es un concurso no fuesen revisables por la vía ordinaria; y 2.
de acreedores cuando el quebrado es un comer- Que no estuviesen expresamente exceptuadas
ciante y no hay razón para excluir la sentencia del recurso.
de prelación de créditos dictada dentro del
concurso de acreedores de un comerciante, de La sentencia en juicio especial susceptible de
aquellas que pueden ser acusadas en casación; ser revisada por la vía ordinaria, como la de
si la disposición del art. 28 del Decr. 750 de excepciones y la de prerón y remate en juicio
1940 fue modificada en lo relacionado con la ejecutivo (art. 1030 C. J.), y la dictada en juicio
concesión del recurso de casación por el Decr. de venta de la cosa hipotecada o dada en pren-
No. 528 de 1964, art. 50 "la modificación que la da (art. 11!::17 ibídem) quedaban, ·pues. fuera.del
Ley 16 de 1968 hizo a la citada disposición no recurso extraordinario. y también la proferida
restableció, en ningún caso, la vigencia del en aquellos juicios especiales en que por dispo-
mencionado art. 28, y, en consecuencia, es pro- sición expresa se excluía dicho recurso.
cedente el recurso de casación". .
Estima la Corte que entre los juicios especia-
les cuya sentencia no estaba sujeta a casación
SE CONSIDERA
debían incluirse. además de los expresamente
El juicio de quiebra es un juicio especial que señalados en el comentado art. 50, aquellos
se regía por las disposiciones del título V del li- otros en que por disposición de la ley se ex-
bro lo. del C. de Co.· T .. título que fue expresa- cluía el recurso, como el verbal (art. 1213 C. J.),
mente derogado por el art. 51 del Decr. No. 750 el arbitral (art. 1225 ibídem) y el de quiebra
de 1940, el cual regula· íntegramente la mate- (art. 28 Decr. 750 de 1940).
ria en la actualidad y determina los trámites
del juicio de quiebra, en la forma atrás expre- Se funda esta interpretación en que el Decr.
sada. Este juicio es distinto del de concurso de No. 528 de 1964 sobre Organización Judicial y
acreedores reglamentado en el título XXXV Competencia, no reguló íntegramente las ma-
del libro 11 del C. J., que también es un juicio terias a que se refiere y, en consecuencia, derogó
especial. solamente las disposiciones que le eran contra-
rias, como lo preceptúa su art. 70; y en la dis-
Estima el recurrente que el art. 28 del Decr. posición relativa a un asunto especial prefiere
750 de 1940, quedó derogado en lo referente
a la que tenga carácter genual, conforme al
a la il1admisibilidad del recurso de casación
art. 5o. de la Ley 57 de 1887.
por el art. 50 del Decr. No. 528 de 1964, el cual
estableció como norma general que eran sus- Síguese de lo expuesto que el art. 28 del Decr.
ceptibles de ser acusadas en casación todas las No. 750 de 1940 sobre quiebras, no fue modi-
sentencias de segundo grado proferidas por los ficado en lo referente a la inadmisibilidad del
Tribunales Superiores en los juicios ordinarios recurso de casación respecto del fallo de segun-
y en los especiales cuyo fallo no admitía revi- da instancia, por el art. 50 del Decr. No. 528 de
sión por la vía ordinaria, con excepción de los 1964 (como lo considera el recurrente).
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 131

Pero es más: este último artículo fue dero- bra que, como ya se dijo, son JUICIOS especiales
gado y sustituido por el 17 de la Ley 16 de 1968, distintos de los de concurso de acreedores a que
el cual entró en rigor desde el 29 de m¡:uzo del se refiere el título XXXV del libro 11 del C. J.
mismo año. fecha de la promulgación de tal
·ley en el Diario Oficial No 32467 (art. 42 misma Por lo expuesto puede afirmarse que desde
ley). 1940 ha sidó tradición en la legislación colom-
biana excluir· del recurso de casación el juicio
Por consiguiente, cuando se dictó el fallo de.quiebra.
que se pretende traer en casación a la Corte,
regía ya el aludido art. 17 de la Ley 16 de 1968, En consecuencia, siendo aplicable en el pre-
cuyo texto expresa: sente caso el art. 17 de la Ley 16 de 1968, dada
la fecha en que se dictó el. fallo contra el cual
"El art. 50 del Decr. 528 de 1964, quedará así: se interpuso casación en el juicio de quiebra
"En materia civil pueden ser acusadas en ca- a que se refieren estas diligencias. no era proce-
sación las siguientes sentencias dictada~ en dente conceder dicho recurso, el cual fue bien
segunda in~tancia por los Tribunales Superiores denegado por el Tribunal sentenciador.
cuando la cuantía del interés para recurrir sea
o exceda de$ 100.000.00. ·
RESOLUCION
"1. Las dictadas en los juicios ordinarios o que
asuman este carácter: En atención a las consideraciones que pro-
ceden. se estima bien denegado el recurso de
"2. Las que aprueban la partición hecha en casación interpuesto por el apoderado de Emi-
los juicios divisorios de bienes comunes, o de lio Pérez, Joaquín V élez e "Inversiones Lister
suceswn, o de liquidación de sociedades di- Limitada", contra la sentencia de ocho (8)
sueltas; y ·de agosto de mil novecientos sesenta y ocho
"3. Las de graduación de créditos en lo~ jui- (1968). proferida por el Tribunal Superior de
cios sobre cesión de bienes o concurso de acree- Bogotá en el juicio de quiebra de la "Droguería
dores, y las dictadas en los juicios especiales Lister Jaran}illo Mora &Cía. Limitada".
sobre rendición de cuentas, deciaración de per- Póngase en conocimiento del Tribunal lo
tenencia y oposición al registro de marcas y pa- resuelto en esta providencia para los fines del
tentes. art. 514 del C.<! ..
"También pueden ser objeto del recurso las Cópiese, notifíquese y publíquese en la Ga-
sentencias dictadas .en segundo grado por los ceta Judicial.
Tribunales Superiores, en juicios ordinarios que
versen sobre el estado civil". Guillermo 0.-;pina Fernández. Flavio Cabre·
m Dussán. Ernesto Cediel Angel. Gustavo Fa-
El artículo que se ha transcrito no incluye en- Jardo Pinzón, César Gómez Estrada. Enrique
tre las sentencias que pueden ser acusadas en López de la Pava. ·
casación, las proferidas en segundo grado por
los Tribunales Superiores en los juicios de quie- Heriberto Caycedo l\I., Secretario.
LªJ&,LªJ~IL Lª>&,~&, 1!.&, &,~'ii'UJJ&,~O<Ql~

~~ lj'~~@IJfrDMD~Ii"ilfr@ ~li"il ~@$ 17$<!;\\J)Ij'$@$


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~@M~GfrGITilfrG <dJGITilfr17© <dJG~ fr<ill'MD!Til@ ~G~©~, SDI11l li"ilG<í:GSn<dJ<OJ<dJ <dJG 11'G~II.!JGII'DMDGI11lfr© (?<Olll'<OJ <Ol[pl~D~©Il' ~©
S@li"il~n@ll1l.

\\.es <lllr~s. 35 i v 353 d~~ C . .D., tcns<!llgriCin sl!ln- sihle ni aplicable en la si~uación CIJUe r0g¡ula
~ICIS s<!llncicnas o¡u~ no pu~d<an <tcngundirse ni ho- el segundo precep~o.
<tiCii'SG !ICI uniCI con ~a c9~a. 1\.ICI p~im0ra normiCI
Cumple eb5Grv«Dr ~«llmbi<án CIJUI!I el no su-
p<&i'mi~G ~~ I!!MilJI~~ d<a p<!llllJIG~ ccmún piCI~ICI ICll ac-
minis9ro c~r~uno de p«llpel compe91!1n9e, cr<a«ll
~u<C:tión 0 im¡aon<a Cll~ in~G~GSICid<O> 0l d0~r d0 °
'1 consolida una si~uación proces«lll o¡ue bene~i­
~~<!ll~idar did1o papel, 110 p<ana di! no s<ar oído
cóa e1 la par9e oposi~ora '1 CIJUe la Cc~~e no pue-
Gn <al juicio. !El prl!<tl!lp~o no ~iia piiCIXO ICIIg¡uno
de desconoc0r, sino que debe respe9av.
p«~:r<lll \!!~<adulCir IICI rl!lv<!lllidCilción, y JI! allí ClJUI!I la
iurisp~udl!lncia ccnsid<a~G n<acl!sario rieo¡u0~ir al
~l!ilUI!n~l! 011 0l suminis9ro d0i p«llllJI<al sl!llloclo
an~<as d0 «llplic«ll~l~ l<lll s«lln<tión ml!ncicnada. b Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
i!n1EI<anci«ll llli! <as~e ~<a«!Jul!rimi<an~o- pr1!1iio I!IS l!l~l!lc- Civil. - Bogotá, mayo veinte de mil nove-
9o I<IÍg¡ico de l«ll no ~ij«llciÓn d<a ~irminc para cientos sesenta y nueve.
~~«ll!idar el p<!llpel común <amp!<aGdc l!ln
(Magistrado ponente: Dr. Enrique l.ópez de la
IG cc~ucnción. ll.G <tGr<anci«ll d<a 1!15~1!1 ~<ármino con-
Pava).
~~~G, pu<as, lc n<ac<asidad di!l raquerimien~o
p<lllr<lll pod<a~ ~i<aga~ a «DplicCllr ICll s«llnción de no (Aprobación: mayo 16/69.- Acta No. 33).
oi~ an el juicio al v~nu<an~l! l!i'll Gl suminis~ro d0
Los señores Esther Sánchez viuda de Leyton
pCllpGI s<al!adc. IEvi <t«llmtliie, i!l ar9. 353, Gn con-
y Susana y Luis Enrique Leyton Sánchez de-
cordcnda <ten ~a! :lle. de~ lOIGcv. 2~3 de 1951, se-
mandaron a los señores Alberto Pérez Falla y
ál«~:j«ll un ~<ármine di! v¡¡¡in~<a ~ías p«ll~a suminis-
Gilberto Montoya Gaviria ante el entonces Juez
9~«ll~ p«llpel ccmp<a~l!ln~G p«llv«D ~ICI Cllduación '1 no
Octavo Civil del Circuito de Bogotá para que,
au~ovix«D ~al <amp~<al!l dlil papel común sino
en sentencia dictada por la vía ordinaria, se hi-
piCl~«D el rlilp«Dr~imil!n~o V p<lllv«D imponer !«11 san-
cieran. varias declaraciones, así: a) Que es simu-.
tión da dGtlar«Dr I!Oiil<tu~ovi«Dd«D ~a Sl!n~encia
lada la cesión que Luis A. Leytón Samudio le hi-
~ ~ICII~a d~ suminis~vo d<a p<lllp<al compl!l~l!ln~e
zo al nombrado Alberto Pérez Falla del crédito
di!nfrvo dlill ~<ármino enp~G!iadc. 1rvan$Currido
hipotecario que por la cantidad de $ 200.000.00
e\!$ ~<ávmine, le pv0duv<a 1!111 in~e~esado IICI ga-
se consignó en la Escritura No. 1977, extendida
cu~~ICld de suminisfrr«Dv c d0 habili~ar 0l pap0l
en la Notaría Novena de Bogotá el 13 de ma-
y suvgl! p<lllva 1!1 ~un<ticn«D~io respGdivo 0l de-
yo de 1963 .. b) Que .la cesión aludida encubre
tl»ev pvc<tlilS<lll~ ind<a~icil!ln~l! di! dl!ld«llvar ejecuto-
una donación que sólo es válida hasta la can-
dale G~ ~«~~~lo. 1ral ~<ármino l!s ~<lll~ICII y su seña-
tidad de $ 2.000.00 y, que se condene al deman-
l«!mi<an~o ¡p>I)V ll!ll la1v mismiCI l!nduvl! la posibili-
dado Montoya Gaviria a restituir a la sucesión
du'l dG «llM¡pl~i«llvDo e p~elong«llrlo mi!di«lln~l!l un
de Luis A. Leyton la suma de $ 198.000.00 como
~~u<a~imiGn~e p~Gv¡e al r<a<turr<l!n~e que no su-
parte del crédito mencionado y a pagar los in-
m1niso~ <an epolliunid«Dd ~· ~o menes las dos
tereses de esta suma. e) Que se condene tam-
rnc¡«ll$ d<a p<mp<a! ccmpG~en~l!l par«ll l«ll aduación
bién a los demandados a cubrir las costas
ineti<lllD. No son, p~»es, Sl!lmei«lln~es las $i~uacio­
procesales.
nes ~ve<tGSiil!~es ~u0 <terrafr0mp~an los illlrh. 351 '1
3$3 dG~ C • .!1., rrai <l!lna:ÍiiCS~illlS las sCDncicnes c¡ue es- Tramitado el juicio con la oposición ,de los
~«~s prG<tep~®S tcnsa~ve~n, y pe~ ~«lln9~ el requeri- demandados, el Juez Veinte Civil Municipal
m~n~c «1,jl\IG <t«ll~ y esfr<m~uyl!l ICD jurisprudencia de Bogotá le puso término al primer grado
en <aO C«llSO de la pr.imarl!ll norm«ll, no es CDdmi- con la sentencia de 24 de abril de 1968, por la
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAJL 133

cual se denegaron las súplicas de la demanda D) El Estado no tiene papel sellado de dos
y se condenó en costas a la parte demandante. pesos y por tanto es de él y no de las partes la
Surtida la segunda instancia por apelación culpa consistente en la falta de suministro de
de la misma parte actora, el Tribunal Supe- tal papel. ·Fuera de lo cual, en este caso el ne-
gocio llegó a la Corte con papel sellado, lo que
rior del Distrito Judicial de Bogotá profirió el
entraña un principio de cumplimiento de la
fallo de 19 de octubre de 1968, por el cual se
carga de suministrar papel competente, y en
confirmó la decisión apelada y se condenó
tales circunstancias no hay razón para sacrifi-
también en costas a la referida parte deman-
·car la justicia al cumplimiento de un requisito
dante.
puramente fiscál, sino que, por 'el contrario, se
Los actores recurrieron en casación y, una vez debe requerir a la parte para que proceda a ha-
cnncedido el recurso, se remitió el negocio a la bilitar el mismo papel con la agregación de
Corte, donde se declaró ejecutoriada la· 'sen- la estampilla correspondiente.
tencia de segundo grado mediante providencia
E) "Las disposiciones 351 y 353 del C. J., que
de veinte de marzo de este año, por motivo de
hacen parte del mismo título del Código, que
que la parte recurrente dejó transcurrir el tér-
se refiere a actuación procesal, deben interpre-
mino respectivo sin suministrar el papel com-
tarse con criterio erudito y mejor que nadie por
petente para la tramitación del recurso inter-
·nuestro más alto Tribunal de Justicia, porque,
puesto. 1 como lo dice la misma Sala de Casación Civil,
La misma parte recurrente ha solicitado re- las palabras de la ley no· son 'mecánicas',
posición del · referido auto de veinte de mar- sino funcionales, humanas, sociojurídicas, en el
zo para que, en su lugar, se admita y se dis- sentido de que debe dárseles la interpretación
ponga tramitar el recurso. El pedimento de re- que resulta de su espíritu, de su fondo y de su
posición se funda en varias razones que pueden esencia procesal, por sí mismas y en relación
compendiarse así: a otras, guardando siempre en esa interpreta-
ción, equidad y justicia, hacia los litigantes".
A) En el expediente consta que el negocio
llegó a la Corte con tres hojas de papel sella- · Para resolver se considera:
do y que, por no haberse revalidado dicho pa-
El negocio de que se trata ahora llegó a la
pel mediante la adhesión de una estampilla
Corte con papel sellado simple, cuando, con-
de a peso a cada hoja, se declaró ejecutoriada
forme a la ley, cada hoja debía tener adherida
la sentencia, lo cual equivale a no ir a la par-
una estampilla de a peso. Careciendo de tim-
te interesada en el recurso. bres de este valor, dicho papel no era compe-
B) La Corte tiene establecido de maner.a ¡¿va- tente para iniciar y adelantar la actuación de
riable que, para aplicar la sanción de no oir a la Corte ni la tramitación del recurso de casa-
una parte que establece el art. 351 del C. J., ción. Sucedía, pues, como si en realidad no se
por no revalidar el papel común empleado en hubiera suministrado papel para esa actua-
la actuació~. es indispensable requerir antes ción, como lo ordena el art. 353 del C. J. Proce-
al renuente en el suministro de papel sellado. día en consecuencia aplicar la sanción que es-
En ·respaldo de este argumento el solicitante ta misma norma consagra por la falta de su-
de la reposición cita· y transcribe los pasos per- ministro de papel, sanción 'consistente en de-
tinentes de varias providencias de la Corte. clarar ejecutoriado el fallo recurrido en casa-
ción. Fue precisamente esta sanción la que se
C) Según el mismo peticionario, los arts. 351
aplicó en este juicio mediante. el auto de vein-
y 353 del C. J., "se complementan ?rmoniosa-
te de marzo del año en curso.
mente, porque siendo una misma la causa de la
sanción para no oir a la parte renuente, o sea Ahora el solicitante de la reposición de tal
la falta del suministro o habilitación de pa- providencia sostiene que la sanción dicha no
pel, las consecuencias deben ser iguales y el de- puede ser aplicada sin requerir antes al renuente
recho al requerimiento igual, y si en el caso en el suministro de papel, es decir, que en es-
del art. 351 se requiere al moroso, con mayor te caso debe procederse del mismo modo que
razón en el. art. 353, por el mayor perjuicio la Corte ha establecido para aplicar la sanción
q'ue se causaría al recurrente con no darle la opor- de no oir a la parte, que consagra el art. 351
tunidad de habilitar el papel, mediante el ibídem. Agrega que esta norma guarda armo-
requerimiento judicial que· establece la ley pa- nía con el art. 353 y que por tanto la sanción
ra estos casos, a fin de que se cumpla la impo- que señala este segundo precepto no debe apli-
sición fiscal". carse en forma mecánica, sino que es tam-
134 GACJETA JUDICliAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

bién necesario requerir antes al renuente pa- la primera norma, no es admisible ni aplica-
ra que suministre o habilite el papel para la ac- ble en la situación que regula el segundo pre-
tuación. · cepto.
Los citados arts. 351 y 353 del C. J., consagran Cumple observar también que el no sumi-
sendas sanciones que no pueden confundirse nistro oportuno de papel competente, crea y
ni trocarse la una con la otra. La primera nor- consolida u.na situación procesal que bene-
ma permite el empleo de papel común pa- ficia a la parte opositora y que la Corte no
ra la actuación e impone al interesado el de- puede desconocer, sino que debe respetar.
ber de revalidar dicho papel, so pena de no ser La ley impone en la Corte el uso de papel se-
oído en el juicio. El precepto no fija plazo al- llado con estampillas de un peso, y ningún re-
guno para efectuar la revalidación, y de ahí currente en casación puede olvidar esta circuns-
que la jurisprudencia considere necesario re- tancia sin someterse a los resultados adversos
querir al renuente en el suministro de papel que tal olvido acarrea. Se repite que en el caso
sellado &ntes de aplicarle la sanción mencio- del art. 353 del C. J., no tiene cabida el proce-
nada. La exigencia de este requerimiento. pre- dimiento de requerir a la parte renuente para
vio es efecto lógico de la no fijación de tér- que suministre o habilite el papel necesario
mino para revalidar el papel común emplea- para la actuación, porque ello conduciría a di-
do en la actuación. La carencia de este término latar el término preclusivo o fatal que la
conlleva, pues, la necesidad del requerimiento misma norma señala. Transcurrido este lapso
para poder llegar a aplicar la sanción de no sin que se haya suministrado o habilitado pa-
oir en el juicio al renuente en el suministro de pel, no queda otra alternativa que aplicar la
papel sellado. En cambio, el art. 353, en concor- ;;anción que tal precepto consagra. Así se pro-
dancia con el 3o. del Decr. 243 de 1951, seña- cedió en el caso presente, y como no se ha de-
la un término de veinte días para suministrar mostrado que ese proceder sea contrario a de-
papel competente para la actuación y no auto- recho, tampoco es posible acceder a reponer el
riza el empleo de papel común sino para el proveído de veinte de marzo del año en curso.
repartimiento y para imponer la sanción de de-
clarar ejecutoriada la sentencia por falta de Por lo expuesto la Corte Suprema de Justicia,
suministro de papel competente durante el pla- Sala de Casación Civil, no accede a reponer el
zo expresado. Transcurrido ese término, le auto de veinte de marzo de este año, por el· cual
precluye al interesado la facultad de sumi- se declaró ejecutoriada la sentencia de dieci-
nistrar o de habilitar el papel y surge para el nueve de octubre de mil novecientos sesenta y
funcionario respectivo el deber procesal indefi- ocho, dictada por el Tribunal Su"perior del Dis-
ciente de declarar ejecutoriado el fallo. Tal tér- trito Judicial de Bogotá en este juicio ordina-
mino es fatal y su señalamiento por la ley rio de Esther Sánchez de Leyton y otros contra
misma excluye la posibilidad de ampliarlo o Alberto Pérez Falla y Gilberto. Montoya Gavi-
prolongar!~ mediante un requerimiento pre- na.
vio al recurrente que no suministró en oportuni- Cópiese y notifíquese.
dad por lo menos las dos hojas de. papel compe-
tente para la actuación inicial. No son, pues, Guillermo Ospina Fernández, Flavio Ca-
semejantes las situaciones procesales que con- brera Dussán, Ernesto Cediel Angel, Gustavo
templan los referidos arts. 351 y 353 dei C. J., Fajardo Pinzón, César Gómez Estrada. Enrique
ni análogas las sanciones que estos preceptos López de la Pava.
consagran, y por tanto el requerimiento que Eduardo Murcia Pulido, Secretario.
cabe y estatuye la jurisprudencia en el caso de
rEi vatagcdo ju~idi«:o S!imulado ~u<a«llca 'FQS<!II'I· a n<auQraDixa~ o oanoavvar al conQoanido «ll<a DG
~aii'$G ti»«iiio «!los¡ mcdalidCDd<!s dis~inG<ms ClJUG ~~:on­ detDar~CJción apa~l!n~<a, como sucilldta <an la si-
dU«:can CD la ciCDsi~icación g<anl!!~al dca la simula- mulación CD~Iuna, con las nanur!Cll<i!s ~~:ons<a­
<tiÓII'I tan a~!una y reiCD~ivCD, a tada una dca II:UI!nci<ms ol\clligCD<tionaD<as yCD dichas d<i!n~ro doa
las ~~:ualcas ~~:ovrcas~ndca una casQvudura ~rnicu­ <asQ<a nipo doa simu!ac~n, sino qu<a, pudi<ando
lar. Biso, la , simulación CDbsolu~a 114! r~lixa indusiv<a ID<agar a ~<an<a~ además esCD misma
sicam~rca Cl)\!l<lt ICDs ~ri<aS!, CD ~icam~ ClJUca IC$Jran §inaDidad, necesariam<an~e ha de· ~<aner la de
<t0111$<agUD~ cal pvcpósi~c ~undamcavanal bullltado SJ01111C!VIll!r unCD r<l!lación juridic!Cl ¡oosiOivCD e~ediva­
JlWW <alias <!lea ntaav ~ren~e a ~ca~<tcaros la a¡llavi<an- ¡vwnQe eDI&$)ida ¡l)Or las pari<as como insOrumll!n-
cia dca cierno ado jurídico y lo$ cagca«:~os ¡llro¡oios ~o r<&SJUIIllldor dca llUS r<asp<adivos in~ereses con-
dcal mi¡¡mo, obran ~MJ¡o cal rcacópv~o <anQcandi- ~rc:duales, <tuyos <&~GdOi pu<adan ll<!r anCÍIDo-
mC3n~o d0 ClJU<! no ClJUicarcan cal adc ClJUat apa- !8105 o divcarsos a los I'<&$UhCDn0es de !CD declara-
r0C0n ~~:cal<abvando, ni d<asdca lu~ago sus e~~cados, ción a¡oGren~e, relación jurídica qull!, por oQro
dándolo ¡l)OV incal!is~can~ca. l!.a d<adara- lao, las parl'e!l habriCDn podido ~ormar a la
ción ccu!Oa nicanca GClJUÍ, pu<as, cal «:omcanido d0 vi~a de los ~erceros o sea sin los ~CDpujos d<i! la
~~:cnnvadcacir ~ron~a!m~anOca y d~a mancar<m ~onal 5imui~CJCión.
IG pública, y a caso sea r<aduccan su conncavaido y
Signi~ica lo an~erior, en sín~<asis:
su ~unción. Maz come dca nodas man<aras los
¡oresun~os con~ra~an~cas han crcaado una apa- Ou<:a tan la $imuiCDción ab!olu~a <i!l in~ll!rés
ri<llncia llamada nvansiOoria y <al!~cario~mcanQca de !as parQC!s e$hÍI concl!lnhado primordial-
l!ll pr<!valca<t<ar sobvca la vcardad inOimCD, por ~ucar­ ~n~<a ll!n cveCDr, !IÍn volun~ad n<as¡ocial algu-
xa dca <aS!a , $ola civ<tunsQan~~:ia, aun sin ncacca- na, la · ~icción con~enicla ll!n !a dcaclaración os-
sid«nd dca cas~ipuDación <al!p~casG CDD rl!!!i!p<!dO, «lJU<!· ~l!nsible; al paso qull! ll!n la simuiCDción r<ala~i­
dan obDigados canOrca sí a DDcavar a cabo caD ado va su inill!rés rCDdica ~undamll!n~alm<i!n~e en <i!l
o lo$ CDdO$ ncaccasCDrios ¡oarCD borrCDr <!SCIJ ~alsCD nes¡ocio qull! informa la d<aclaración privada;
CDUUD~icanciCD, y por candca, a colocCDr Das <tosas can
Qull! <an !a simulación absolu~a la decla-
caD <!$0CDdo ~n quca sea cancon~rCDbCDn aD momean-
ración privCDda ~ioane una §inalidad enQarCD-
no d~a ~ins¡ir la n<agociación. Sólo can cas~ca úl-
vnen~<& neglll!~iva, cual Í!!s sólo la d<i! neu~rali­
nimo scan~ido, can~onccas, ICD simuiCDción ab-
JICDr o dar por . inelli!ll'en~ll! en11tl las par~es
solu~CD vicanca a <!i~ablcacer un vinculo jÜrídi-
la de~~:laración aparen~e, y con el único egec-
co canhca quicancas $<! sirvcan de cana.
~o de obligCDrlas a r~p!l)nll!r las cosas al II!S~ado
el!i!lnen~e al hCDcers<a cas~a úl~ima; mienl'ras
lEn la llimuDCDción reDCD~iva, can <tCDmbio, no
qull! <:an le1 .simulación reiCD~iva la d<i!clara-
bCIJSQa qul! Dos connra~an~~as deciCDr<an no «lJU<!rl!~
ción ocuha con¡~iiuye en~rll! las par~es una rll!-
cal' CDdo qul! CDpar~enQan ccalt!brar, sino ClJU<! sa
lación jurídica de s<an~ido posi~ivo des~inada
~uica~ca ~odavóa qu¡¡¡ cas~ipulcan los n<ltrminos
a gll!nerar -en~rll! <i!llas dll!rechos y obligaciones;
y condicioncas dca oiro ncagocio e¡uoa cas cal qua
v~d!Cldcaramcan~oa quil!rcan, aul'ónomo an su Outa en la simulación CDbsolu~a la dll!<t!a-
conQcanido, y cuyos ca~ecQos propios casi'CÍin das- rCDción privada, en cuan~o <ancaminada úni-
~inados a producirsca plcaniClmll!nQca anúa sus camen~<& a dar por incallisl'll!n~ll! 11! ine~icax 11!0
suja~os can con~ormid!Cld con ~alas ll!s~ipula­ ado de -qull! habla la pública,- y a generar
cioncas, aune¡ull! ll!l!~eriormcan~C! los quca ,.CDpCDrll!x- como a manera de corolario la obligación
can producidos, scaan los propios dca la dcaclarCD- resQi~u~oria de que a~rás se habló, no sub-
ción osOansible ll!mploaCDda como cob<ar~ura d<i! sis~ll! ni sll!rÍa suscep~ible de subsis~ir por sí so-
aqu<éllas. Mas ciCDrO: en as~e caso el acull!rdo la, ind<i!pll!ndien~ll!men~ll! d<i! la declaración
privCDdo no se enderexa simple y únicamenl'e pública y como negocio aui'Ónomo. lEn
133 GACE'fA JUDICKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

~~m~c®, O(lJ] <!il~~o(lJ]~(lJ]~tc®U1l ¡ni'\7(lJ]dl~ lllJUe ~toi'll<!ilam­ en!~t~~ ~icende, lo <tual no o«:urue en e~ eve11fro
zrm Orm SDMUO<lllttOá:ro ~--Otmfriv~ o~ M0fr~ COil-
CITil ~>n consider~ción.
fr~~frutmO rG<lll0M0U1lfr0 <t¡]UG~cd](lJ] y iblus~t<lll<!il~ ~r ~~s
[ll!ml~fr0s, 0s sus<t0pfrib00 d0 ~t<!!lu-osfrifruir un Vl0go- Cl'or ~pOi<ta~tió~ro de ~os puin«:opoos dce O<!ll I!IIU-
do i~~D~ó<!ilico ~ufrÓII1:@mo; y, fronomñ~ de O<m V<!ll~unfrl!lld y di! ~t!ll ~otaleufra<!il <toi1l-
frr~t~:tfru<ml, eO 11GgJMio iuridi..:o <tOI1 siMu0«D<tÍÓI1l,
@wc dl~ «ll<ti!DG~dlo ~t@U1l frodl® ~o rmnfrerior, en 01!11 no Gs por ellfr<!ll mGu~ cir<tui"is~<!lltrodt!ll iuw4ÍJ!i<!ilo
~O<lll55~~eJ~té®tro dG O<m llDMM~<lll<!:i<Ótro cea1 eJ~S<ll>Ou­ ni ci"ie~ic~x. !En r«DxÓn de <!lllllJUG~O!l)s p<!llsfruO~d«:>s
freJ v rG0.mfrh7«ll tro<ll> 0U1lfrreJ eU1l iu~go <tOMO ~t!llcfror iurñdi«:os, ~ O<t~s pl!llrfri<tuOI!Ilres nas <SS p<!!ul'lrnifrido
o~etrofrWc~eJU1lfro O.m ~5~ttuU1lzfr<mL1td<m ¡¡1¡¡¡ <t¡Juce .mOguU1lo r~Oill«Dr su acfrivi<!il~d ce<tOi1lÓmic~ GS<t4llS)icen<lllo
® .mOg~IIDG"~®s <!~lea ~<l!ls <ll~e<i:fros d]¡¡¡ O«D dl~<tOt!llr<mción p<!llVI!Il cel0o los medios ouuñdc<tOS nñ<tifros «;¡ue esfrc-
[ll!ri'\7<DX'l1.m ll:®oU1l«:Odlt!llU1l <l!l ~ro© (¡@U1l O<!i>u <!ile Ot!ll osframso- men m4Ílll ~<!ilce<t~mdos, y, pov 0U1ldlca, t!ll~<t~nll<mr
~~--. ~<<m 01G<t¡~ ll>JU~ O.m zimMO.md@~ro seri!ÍJ re~<m­ iU1l<!ilire«:~~mGnfre !@ <!lJYe ¡J)NrÓt!lll1 llllo<e<tfr(lJ]menfre
frovt!ll z60® <!:w<m~rotlllo sce c¡lcil <!lll«D <t<ll>i11«:id<1mda, o Oogr<mr. n.~ simuOa<tión no 011 Gi"i~<ll>i"i<!:es, per sce,
~ (¡IJltlllndl@ <:~0 V0odleJdl~u<lll ~roc~Mio «;¡u<!lridlo ~r c<musl!ll de rau~idad. b':.~&l111lJUG fro<lll<m sil'trou0t!ll<tiÓU11
O.ms [ll!<mufres (¡<l!lU1liiGII"VG «DO~un<!ll ~0 Oos e~edos ju~ cenvuG~ve ~a ide<CJ d0 ocu0fr~t~~mieU1lfr@ ~~llli1lfrG <!ll
uécl'i(¡@S [ll!U®¡il)DOS ailGO tlll¡GilllU\!lU1lfrGme~rofr0 <t~Ocebra<!ilo freu-<tGVOS, en <tU~IlfrO <!!~ I!IISpG<t9@ @1\frGil$0~00 d00
~ ¡¡¡~Otllls, v .m@Sl®OI!JJ~<m Gll'll d l!:t!llll® <i:®U1lfrrtlllrc@. No. t!lldo pcersi~ue m«Di"i~®utcer ¡gU1lor<m<!il<tii dlce GÍ!sfros Ol!ll
~5:tm (¡iU<i:UU1lllfrlllltrod(!l] (!![ll!0U1l<m$ [ll!II.D~0 IJI3ovir, ~UillliloÍO vcerd<md, <aso sólo no perMifre <tonsoder~r~l!ll <tOMo
5\!l dl.m, [ll!tlllU<!il o~<:~~rofro~c<!:eJr ® [ll!C~oOt!llr m4Íls ~4Ílci~­ mcifr~, porque ~ingir no IIDg)lllD~C<!:~ ne<tGS<mro<m-
M<!U1lfr~ <!0 e<mullÍJI!:fr0o U<!l0<mfr011@ ail0 i!Di"it!ll SDMU01!11- mcanfrG d~iii<CJr. !PGuo ces c~~ro, y lt!ll o~sero~ciéU1l
~o@U1l, pcew U1l<l > [ll!1!117<m dlcefrcermoU"iltlllr dce<tisovt!llmenfre · fricene sólo Va~OU en 0n <tl!llmpo d0 0~ O'U4ÍJcfri<tl!ll 1
lllJ~ sci:Oo {¡IJII!IIU1ldlo oO~w sea r®IU'l<CJ Oc sra<m. lEs que <tom<!ll 1~ elisimu!<mdótro imp~Ó<t<m g¡enerlllln-
~o<aufrc¡¡¡ lllJID<ll 0U1l 0~ pullÍI<i:fri<tl!ll G$ <t@MÚn lllJI!De fra0 m~nfre un frrónsi9o h<lll<ti<m ~>0 d<!lliiio, y 1!15 tásfre
<!:<ll>U1l51!1UV<!ll<tC:á>ut dl0 ®~0(¡fr@S 111!1 [ll!~®<t!Ull<t<CJ, [llJ!llrO ~101 e~ ~in con ~>1 «:u<llll sucaOG ser ~>Mp!e~dt!ll, cen neg<!'>-
~~<li<!:U<!lU1l<i:i«D <ll'!0 fr«DO hGcfro® ~roo 1!15 ¡¡¡,<!llsfrt!llnfre ~<mra <tio simu~ado asfrCÍJ m¿¡s LtJro[llJ<anso «lJUill cut!llO-
111~~o~Oo GU1l e~o~0~co r0<tfror <!ilill O«D ailosfriU1lción en- quier o~ro a ClJUedar · l!ll~e«:~~do de iOo<tifru<!il. Mt!lls
fr~~ 0®\l dl©ll fro~s <!ilG siMMO(lJ]<tcón. ~llllul!ll <!ilemos- qm~«»ncces será cel daiiio que «:<CJuse, Oo ClJUe d~>­
fru<!llr <!lJU~> _.oo@ ~s ~si, b<!llsfran r~>~•~• en ClJU<a ~eó­ ~cerminaró ~a ilicifrud ele~ ado.
uc<t<mM~mfr~> U1li!i:<rl<m SG ~¡¡P~i1l<!l «<l «lJI&<ll 5G <teiGfll>re un
~@Jilfr~~~@ <!10 (@U'il\l~~fr@ rw~¡~ ijtlll ~o~m~ de un Guiare <!ile«:i.r, ~uces, o,¡u~> Ot!ll vaO~Gll y ce~i­
~<~mfru~~o GU1l<llulilloo frul!llsO~frc<ti@ <!il0 ailomii"iio, ®n «:~t~:ti<CJ
doeO ne~ocio j~o~ridico o<tulfro en Oa simiUI-
<twtf«<> <t«<JS@ 50 frlr«<lfr<!ll<Ú~ QVD<!l<!li1lfrGMGU1lfr0 de UU1l<Oi I~t~~dón no de~endce sino de o,¡uG en su cence-
1\¡MII.D~~<tió~ro ~--~rmfrov~, U1l<l > cflilsfrllllU1l~0 «;¡u® Ot!ll rceO~t~~- ~ bración co~rocurr(!!il ~os reo,¡uisi~«»s <!!le ~oi"i~o y
<!:C<!Í>i1l dlG <i:lillli"il'il<OO'I<mfr~ Gq<ll<i:frivam<mfr® <tOi1lfrr~id<m de ~orma que O~t~~ ley ce¡¡og¡e ~<m~t!ll o~ v~lidex
Gl!<tOuytlll, ces «il~>c1r, U1l@ <t@U1)SI!ING i"iÍi1l~uno de ~os de ~odo 11eg¡o<tic juuédoco. IF~t~~i~ando cu«ll!qui<~:~-
Gffia<tfros iurñdi<tos l?~<!ll¡J)Ó«»s ~ei l!lldo frr(lJ]sO~fri<tio ra <!il~> elnos, quien freng¡~ infrerés !ceg¡ñ~imo
esfrar<IÍI h<mbili9~do p~ra ce¡eucifr~r !a a«:ción
tm~VQU1lfr<l!M0U1lfr0 <te~lll~~!lJ~!l).
de nulid~d ~ocanfre con ~qutát
~@ «l:<!:®SJe Ot!ll \C@Iil0 o~ fr<!IIDI\ <!ilce <t¡J!De 0U1l ~unfro .
~ obvio, d~> «»~vo ~Gd@, o,¡u<e sc<!l111do váOi<!ilo
llll~ 0Ó0v<t5do llllc O~m «l::?:<!:o@U1)ail0
pvevt!llOen..:ia,
y ce~i..:ax <!!~ nGg¡Cil(D@ <tele~v<mdo medit!llU1lfr<e 0~
l?ll.l!il<t!<mU1l sii"i m4Íls, ~(¡udlo<!U1l<ll'!@ <!ll
ij~ il'li[ll!Ófrcesis
u~i~ix<!ll<tión del mect!llllismo simMOI!llfrorio, ~t!lls
~<ll o~ [ll!O~s ~frifri© <t<!lltrofrcamp~:mttl~ e~ro eO ~r~. :no
pairfres deO mism® pue<!il«~n el!iS~irse re<tñp~O<t«ll­
~~0 \!:. .D.,. <llli!ll~[ll!frllll<S<!! llll IDU1l ltllll$0 <!!JUG 5G pcer-
mcenfre e~ «:umpiimiaU11fr@ <lile O<ms o~~ig¡<mdones
q¡~llll <tOMo ~0 11Dm~O~<tc<6U1l vGOtmfrivt!ll, ¡¡:~ce?i«:ion0s
ClJU0 1 <tOMO ltOO'I$0<tUG11l<tÓ~ <!il0 0111 re«D~MGU1lfrG quce-
q<l!lrmGJ~Illld«Ds <lli1l (¡0U1J<t<!lpfr4ll ~e frrt!llfrars<!! <!Ice unl!ll
rÍ~ por (!lOas, resu~~en <m su C<!ll~~@, y desde
siMu~<!llei@n rn@ooiju;¡frlllJ. i?'I!DGS a"~@ otalsfr~nfre 11!11
lu~o ejcerci~~r las <CJcciones ju<tli~o~les perfri-
~rollllfru~~~ (!!~cnidlllll<cl el!isfrGI"ifrG 0~rofrre uno y ofruo
ncen~es en caso ele c¡uce ac¡utá~n~s no se~n espon-
fri~ d]¡¡¡ 5DMID0<m..:i<!Í>Il, Giro rGilll0i<!ill!ll<!il <tonsfri~u-
?áne~menfre safris~ech~s por 0l r<as[ll!cedovo oflilli-
VGIIl dos G55[llJ0<tÜGs . ~-- un mismo ~ceU1lÓmeno g~do.
~G~rocilri<to, y o»r ~~ mcsl'tro<!ll 110 O'uced0 <!iledrse
o,¡u~> 111n?ue ce~Ocs <al!isfre~ uel<mción de m~yor a Como la simul~ción crcaa una diverg¡cen<til!ll
Mll1U1lor, o e¡IJle de~rofr~@ <!110 !<m un~ <esfré com~ren­ Gn~re la ~p<!llriencia y ~a re<llllidad, «;¡ue sG fr~~­
dt~t!ll lt!ll ofrr~. Comlill s.a s~flil~>, ~~ ¡a¡Ous pe~i~io se dU<te Gn ~«D prádica en la prim<md~ de ~c¡utá­
dt!ll ces en uce~<md<ál~rn co111 0«» <t¡Juce los pro<tesc- lla sobre tás~a. ~~~ peculi~t~~ridad de~ ~Gnómce­
~os~tllls ~~llllm~n eO o~i~>fro Mllldlo~~o de ia a<tción, no impone la necGsidad de propordonar un
o SGa el !Jiien <a<ton@mi<to <tu~n~iable <mi cual ins~rumen~o legal que permi~a poner ~as co-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 137

sas can su pun~o. mcadian~ca la ca!iminación como I!S ~~l!llmadl!ll l!n nucas~ra jurisprudl!ncia,
dcal l!llrtifiq:io. IEs<a ins~rum0nto 0s la l!llcción d0 dCI:ffo su cl!llri!Íidcer d<!!clarativo, no p<!!rsig¡ul!l. por
simulación, dirigida can g¡can0ral a ob~0n0r sí misma sino la veri~icación o rcaconoci-
el rcaconocimien~o jurisdiccional de la v0rdad 'm13n~o judicil!lll dca quca can ICll ocurrcancia con-
oculta tras 0! vcalo dca la ~icción, 0s decir, d0 la crcata dca quca $<!! trata e11istca una dcacll!llractjn
prevalencia de lo ocuho res;p0do d0 lo apa- d0 voluntad ocuha qua, al e11presar cal vcar-
ren~<!!. lEn par~icular, si s0 ~rata d0 simula- dGdcaro _qucarl!r de los contratGntcas, d<!ja sin
ción absolu~a. la aéq:iÓn p0rsig¡u0 la d!!cla- con~canido o alt<!!ra en todo o en pGr~ca la
raq:ión dca. que can~re ll!lls ¡,oart0s no s0 ha c010- ol<!!elavación os~l!nsiblca bGjo la cuCIII l!l!C!Juél!a
brado 0n rcal!lllidad el ncagocio os~cansible, no si! rca~ugia; l!s dcacir, quca tal acción no 50 canda-
habiendo can el ~ndo otra relación en~re los raza sino a obtcanl!r la olcaclarGción dca <!!I!Ís-
¡imulantes que la consis~can~ca can ob~igarlos ~cancia de una simulación. Consisticando en
a la rcas~itución d0 las cosas al 05~1!lldo ant0- sólo caso <!!l GlcGncca v la ginalidGd dca la ac-
riw; V si de la rcala~iva, qu0 cal n<!!SJocio ajus- ción dcaciGrCII~iva dca simulación, no I!S <!!lia ins-
tado por 0!ll!lls cas div0rso d0l que 0Jdcariorm0n- trumcanto ap~o pl!llra logrCIIr rcasultGdos CIJU<!! 50
te apar<!!CI! conccartado. lEn vis~a di! tl!llll!s ~inl!s, cancul!n~ran más Gllá d<!! casos limi~cas. MI!Íis
con mucha prop.i<!!dad nul!stra jurisprudl!ncia concrca~amcmt<!!, rcasuhGdos CIJU<!! Sl!lCIIn objca~o
l<!! ha dado a l!sa acción la d<!!nominación propio d<!! accion<!s consti~utivas o dca conda-
di! acción de pr<!!val<!!ncia. ( G. J., 1\lo. 221 O, na, por consistir l!n la crcaación dca situacioncas
tomo ){C, pág. 357). ju~icas nucavas, o can .la imposición di! dca-
barcas dca pr<!!stación en otro sujcato.
lcanil!ndo como inml!diato objl!tivo l!sta
acción <!!l r<!!conocimil!nto d<!! una ri!CIIIidl!lld ju- lEn casta orden dca idcaas cab<! decir, por lo
rídica, o, ml!jor, producir un l!sta~uto dca· cl!r- tanto, que si por l!j<!mplo 0n un caso di! si-
~idumbre resp<!!do dca una ¡ituación contrac- mulación r<!!lativa, sca quil!r<!! judiciCIIIml!ntca
tual I!C!JUÓVoca . al ml!nos l!ldl!riorml!ntl!, obtcancar conscacucanciCIIs di! tipo consti~utivo
no hav duda de qul! <!!!la particiL" di! la na- tl condenatorio susc<!ptiblcas dca dcaducirsca
turl!llll!za di! las accionl!s gl!néricaml!ntl! lla- dcal IGdo raal u oculto dcal ncagocio, a la ac-
madas d<!!clarativas, V así la Cortl! la ha clasi- ción dcaciGrativa dQ! pr0val<!ncia qu0 50
~icado l!ntrl! éstas (G. J. 2147, tomo R.){){VIO, l!jl!rcitl! d0b<!rán acumularsl! las accion0s
pág. 974). constitutivas. o d0 cond0na p0rtinentcas. lEn
lEn e~I!Cto, l!n50ií'ia la doc~rina procl!sal qul! tal hipót0sis, sobra d0cirlo, la d0manda di!-
la I!IICCDon d<!!clarativCll 1!5 aquélla ml!dian- bl! contener las peticion0s pro¡,oias d0 la ac-
tl! la cual SI! so!ici~a d0l órgano jurisdiccional ción d0clarativa de simulación r0lativa, v
la simpl<! d<!!claración di! cl!rt<!za ac0rca ad0mCÍis las peticiones ad0cuadas a la acción
cons~itutiva o de cond0na acumulativam0nte
di! la enistencia d<!! una det0rminada situación
cr0ada con anterioridad a ' la .deq:isión bus- ej0rci~ada con aquélla. Si, v0rbigraci~, por
cada. "1Est0 tipo di! pr<!tl!nsiones o accionl!s, considerars0 qu0 el n0gocio r0almentl! c<!!l<!-
una ol0 las nociones ojue más ~undamental­ brado no satisface todos los requisitos l0gal0s,
ml!n~0 han contribuido a la ~ormación del intrínsecos o 0ntrínsecos, necl!sarios para su
conc0pto autónomo de acción, · ti0n0 como validez V eficacia, se pret0nde conseguir ju-
carad0rísti~a I!SI!ncial la de qu0 il!ll p0tición dicialmentl! la nulidad del mismo, y el resta-
d0 la part0 qu0 ll!ll constituye!! consis~0 l!n blecimil!nto por esta via d0 las cosas al esta-
la m0ra constatación, fijación o 0npres1on do ant0rior, s0rCÍI indisp0nsabl<!! que además
judicial d0 una situación jurídica va enistl!n- d0 la corr~spondi0nt0 petición d0 d<!clara-
t0, no 0n su imposición a una p0rsona distin- ción de pr<!val<!ncia, se solici?0 también qul!
SI! d0crete la nulidad pret0ndida. Aspirar a
ta, ni l!n la producción d0 una nul!va: 0sto
0s lo qu0 50 indica con la ~órmula 'preten- lograr aquél r0suhado anulatorio, V tras
sión d0clarativa'. S0gún qul! lo p<!!dido SI!C! la él los consl!cu0ncial0s al ~ismo, como s0ría
di!Ciaración d<!! la l!nistl!ncia o inl!l!istl!ncia di! 0n su caso la canc0lación de la inscripción
una situación jurídica, cabl! hablar de pr<!!- di! un título traslaticio, m0diantl! el_mero ejl!r-
tl!nsionl!s di! declaración positivas o nl!gati- cicio de la acción de prevall!cencia, sería vano
1
vas" ("Coml!ntarios a la Lev de IEnjuicia- int0nto, así se lograse la declaración d0 pre-
mil!nto Civil", tomo 1, Jaiml! Guasp). valencia pr0t0ndida, pues como va s0 d0jó
d0mos~rado la simuJación no implica d0 su-
!00 con~ormidad con lo antl!rior, l!ntoncl!s, vo nulidad, ad0más de qu0 0l n0g¡ocio r0al u
la acción di! simulación, o de prevalencia oculto escondido bajo el aparl!nt~ ha di!
138 GACJE'fA JUDliCliAlL Nos. 2310, 2311 y 2312

~q¡¡tiiJifrltllrsa;
<teme lfilÍI~oi!ilc y a;~icltllx, <tome cuai- la cancelación de la mencionada es-
I!IJUi<!!~ o~ro na;go<tio, mce¡r¡~ras no S<!!C!I impugnC!I- critura pública No. 1120, así como también
dc da; ¡r¡ulid~t~~d y ¡t~cr s<!!rüfrenciC!I alleci~t~~riCido ~IDIL el registro correspondiente, para lo cual se ofi-
ciará a los funcionarios respectivos.
1/11c ~lbr<Di ~t~~gregC!Ir <!!JIU<!! <ti.IIC!Irüdo, tomo en el
ejem~o prop1.11esfrc, 1t11 ~1!11 ~m<teión i!!lec~C!IrC!Ifrilfa "'fercera: Que como consecuencia también
de simu~ICición sa; C!ltumui~mrü efrrltlls censfriiufri- de la cancelación del referido título escritu-
lfltiiS o da; <tCII'Ui!!l<!!~rol!ll re~C!IfrolfltiiS 1!11~ ~mspecfro ocuili'D rario número 1120, el inmueble determinado
de~ rü~ecic, i~t~~ suerfro de <!ls~l!lls ~ifrimC!Is que- y alinderado en dicho instrumento pertenece
ala l!\1a;~rüdiendo II'UO W~O de ~1!11 propia de e!IC!IS a la señora Rosalbina Pineda ·en su condiCión
siuw frcgjmbi<áii'U da; ~IDl de cgJ«¡u<&!~C!I. Sin que de poseedora y dueña.
~ltll r<!!<!:DprotiDl S<!!ICI <!!llC!ICfrltll, ¡tiiJIGSiO ClJUe en dicha
elf<!!rüfru~t~~lidC!Id bien puede prosper1111r la acción
"Cuarta: Que, en caso de oposición, se con-
d~~CIIraiilfa ele simuil!ll<tiÓII'D, y ser desesfrima-
dene en costas al opositor".
dillls ~I!!IS eircs. Para fundamentar las anteriores peticiones
se afirmó en la demanda que por escritura pú-
blica número 13 de 30 de enero de 1938, de la
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación Notaría de Durania, la. Sra. Pineda adquirió,
Civil. - Bogotá, mayo veintiuno de mil no- entre otros inmuebles, uno denominado hoy
vecientos sesenta y nueve. "Valparaíso", situado en jurisdicción del mu-
nicipio de Durania, y comprendido por los lin-
(Magistrado ponente: Dr. César Gómez Estra-
deros que se relacionan; que sobre ese in-
da).
mueble ha venido ejerciendo la Sra. Pineda,
(Aprobación: mayo 16/69.- Acta No. 33). hasta la fecha de la demanda, y de manera
quieta y pacífica e ininterrumpida, la posesión
Se procede a resolver el recurso de casación
material; que por medio de la escritura 1120
interpuesto por la parte demandante contra
de 22 de abril de 1960, de la Notaría 2a. de
la sentencia de segunda instancia proferida por
Cúcuta, registrada como se dijo atrás, la Sra.
el 'fribunal Superior del Distrito Judicial de Cú-
Pineda celebró un contrato de compraventa
cuta el 28 de septiembre de 1964 dentro del
simulado con el demandado Ernesto Vargas La-
juicio ordinario de Rosalbina Pineda (hoy Blan-
ra, relativo al inmueble "Valparaíso" en men-
ca María Niño de L.izarazo) contra lErnesto Var-
ción; que el referido contrato de compraventa
gas lLar a.
es simulado, porque al día siguiente de otor-
gada la citada escritura de venta, o sea el 23
de abril de 1960, vendedora y comprador fir-
ElLU'fKGKO
maron un contrato privado debidamente
Por libelo de fecha 3 de abril de 1961 la Sra. legalizado en el cual hicieron expresa declara-
Rosalbina Pineda demandó al Sr. lErnesto Var- ción de que "dicho contrato es simulado, esto
gas lLara en solicitud de que p"or los trámites de es, que no ha existido, y que sólo tiene por ob-
un juicio ordinario se hiCiesen las sigu,entes jeto garantizar al' contratante Vargas lLar¡1 la
declaraciones: deuda que tiene contraída a nombre de Rosal-
billa Pineda en letras de cambio de plazo ven-
"Primera: Que es absolutamente simulado
cido a favor del señor Alfonso Durán Villami-
o inexistente el contrato de compraventa que
zar por la suma de treinta mil pesos y de la se-
consta en la escritura pública número 1120
ñora Ilda de Rodríguez por veinte mil pesos
de fecha 22 de abril de 1960 otorgada en la
así como diez mil pesos que la misma señora
Notaría Segunda del Circuito de Cúcuta, y re-
le adeuda por valor recibido"; que si bien es
gistrada en este mismo -circuito el 4 de julio cierto que la compraventa se celebró para ga-
de 1960, bajo partida No. 872, fls. 241 y 242 del
rantizar una obligación al demandado, tam-
Libro de Registro No. lo., volumen 27 B, Ma-
bién lo es que tal garantía no existe porque:
trícula No. 318 de Durania, en virtud de la cual
lo. Vargas Lara no ha pagado· ~ los acreedores
la señora Rosalbina Pineda vendió simulada-
las sumas de dinero adeudadas; 2o. para garan-
mente al señor lErnesto Vargas Lar a el inmue-
tizar las deudas a los acredores Durán Villa-
ble que en dicho instrumento público se des-
mizar e Hda de Rodríguez, la Sra. Rosalbina
cribe y alindera y que determinaré . más
Pineda y su apoderado general lEdmundo Peña
adelante.
aceptaron en favor de Vargas Lara una letra
"Segunda: Que se ordene, en consecuencia, de cambio por $ 40.000.00, de plazo incierto;
Nqs. 2310, 2311 y 2312 GAClE'fA JUDICIAl. 139

y 3o. con ello se da una doble garantía por lo · cio jurídico a que se contrae la escritura pública,
demás innecesaria. es del caso estimar que en el proceso sub judice
El demandado contestó la demanda opo- se presenta una simulación que conlleva las
niéndose a las peticiones formuladas en ella, características de la relativa, pues en la ma-
y expresando que el contrato de compraventa yoría de las cláusuÍas del contrato oculto se
que se impugna como simulado tiene causa señala la intención, la finalidad y objetivo
lícita; que esa causa lícita, que la demanda reco- perseguidos con aquél...". Es así como el Tri-
noce, es suficiente para desvirtuar la simu- bunal pone de presente que en la cláusula
lación o inexistencia de la compraventa; que tercera del documento privado declaran las par-
es cierto que ese contrato se celebró para ga- tes haber convenido en que la venta a que se
rantizar no sólo las deudas de que habla la de- refiere la escritura 'no tiene otro objeto que el
manda, sino también otras; y que niega la do- de respaldar y garantizar la deuda que el
ble garantía afirmada en la demanda. comprador tiene contraída a nombre de la ven-
dedora en letras de cambio de plazo vencido a
Adelantado el juicio', el Juzgado a quo, Ter- favor del Dr. Alfonso Durán Villamizar por la
.cero Civil del Circuito de Cúcuta, le puso fin a suma de $. 30.000.00 pesos y de la señora Ilda
la primera instancia por sentencia de 12 de ma- de Rodríguez, por la suma de $ 20.000.00 pesos,
yo de 1964, con acogimiento total de las peti- así como la cantidad de $ 10.000.00 pesos que
ciones de la demanda. Apelada dicha provi- la misma vendedora Rosalbina Pineda le adeu-
dencia, el Tribunal Superior del Distrito Judicial da a Ernesto Vargas Lara, por valor recibido';
de Cúcuta decidió el recurso mediante fallo que luego expresan que la Sra. Pineda conser-
de 28 de septiembre de 1964, por el cual se vará la posesión y adminis'tración del inmue-
revoca el de primer grado y en su lugar se ab- ble, pero que Vargas Lara tendrá la facultad
suelve a la parte demandada. de supervigilar y controlar la administración,
como también la de contratar préstamos a
nombre propio y con garantía en el mismo in-
LA SENTENCIA DE SEGUNDA mueble "Valparaíso", destinados a todo lo
INSTANCIA que vaya en provecho de este bien raíz y por
El Tribunal, luego de hacer una serie de con- ende de su legíti'ma dueña; y que en la cláu-
sideraciones generales en torno a aspectos' sula quinta se estipuló 'que una vez que
la vendedora haya cubierto la suma que se
de la teoría de la simulación, entra a exami-
nar en concreto el caso sub lite y empieza por garantiza por medio de la escritura ya cita-
destacar que 1a escritura 1120 de 22 de abril de da y cualesquiera otra suma que se haya con-
1960, de la Notaría 2a. de Cúcuta, reza un con- traído a nombre de ella, el comprador se obliga
trato de compraventa puro y simple ·celebrado a hacerle nuevamente la escritura de venta sin
entre la actora y el demandado. Pasa a ana- ninguna condición a la vendedora misma o a
lizar el documento privado de fecha 23 de la persona que ella designe'.
abril del mismo año, otorgado entre las mismas
partes, y hace resaltar cómo en sus cláusulas Estima el Tribunal que dada la intención
primera y segunda se desvirtúan todos los manifiesta de los contratantes "acaso la natu-
alcances y efectos del negocio jurídico de com- raleza jurídica del contrato fue práctica y
praventa descrito en aquélla escritura, puesto esencialmente de garantía"; que en virtud del
que según ellas la vendedora Rosalbina Pineda pacto privado la Sra. Pineda se obligó a cubrir
no tuvo la intención de transferir el dominio las sumas a que se refiere la escritura de ven-
y la posesión del inmueble, ni el comprador ta, y las demás, deudas que contrajera en favor
Ernesto Vargas Lar a la de adquirirlos. del señor Vargas Lara, y que una vez ocurrido
ésto, el señor Vargas Lara quedába obligado
''Si el contrato privado oculto no contuviera a su turno a hacer escritura de venta del inmue-
más que esas dos cláusulas -dice el , Tribu- ble a la señora :Pineda. Y agrega el Tribunal:
nal- al juzgador le sería imperativo conside-
rar, y declararlo así, que el contrato ostensible "De acuerdo con el principio general que
estaba afectado de simulación absoluta. Em- informa nuestro derecho positivo de respeto
pero, como' dicha contraestipulación contiene a la autonomía de la voluntad y siendo la fi-
algunas otras cláusulas en las cuales se ha fi- nalidad _de la acción de simulación el desen-
jado, tan sencilla y claramente como en la se- trañar la intención y voluntad de las partes
gunda, la real y verdadera intención y volun- en la celebración de los riegocios jurídicos, pa-
tad de los contratantes al celebrar el nego- ra que prevalezca,· por sobre todo, esta volun-
140 GACJETA JUDICllAL Nos. 2310, 2311 y 2312

tad sobre la declaración ficta o aparente que LA DEM \IDA DlE CASACnüN
pueda contener el acto ostensible, la Sala no
puede menos de apreciar la validez de este Con fundamento en la causal primera de
contrato privado que, por !iUS cláusulas, como casación, dos cargos formula el recurrente con-
se ha visto, presupone la vigencia del contrato tra la sentencia del Tribunal, ambos por vio-
aparente, por cuanto si se destruye legalmen- lación directa, cargos que, por solicitud del
te éste, quedaría sin piso la obligación primor- mismo recurrente, expresada por él al susten-
dial de la vendedora determinada en la cláu- tar el segundo, quedaron refundidos en uno
sula 5a, y se destruiría, a la vez, el acuerdo que sólo.
consulta real y verdaderamente la cláusula Manifiesta en primer lugar la censura que la
3a.. del contrato oculto. De ahí por qué, en el razón fundamental que tuvo el Tribunal ¡pa-
caso de que se pudiera declarar la simulación ra resolver lo que resolvió, fue el haber 'califi-
relativa del contrato ostensible no podría or- cado como contrato de venta con pacto de re-
denarse la cancelación de dicha escritura, y troventa el negocio objeto del juicio, y que
mucho menos su registro, ya que no obstante por ello aplicó, sin citarlos, pero de manera
estar afectado el acto de dicha simulación su clara e implícita, los arts. 1939 a 1943 del C.
declaración no podría llegar hasta el extre- C., violándolos direCtamente por aplicación
mo de hacerlo desaparecer del mundo jurídico indebida. Y ·sustenta la acusación diciendo
por cuanto si ello se ordenase, prácticamente que el Tribunal aceptó en forma expresa
quedaría, de manera implícita, destruído el la existencia de la plena prueba de la simu-
acuerdo real y verdadero de voluntades plasma- lación, es decir, que no existió compraventa,
do en la contra-estipulación. La jurisprudencia que no hubo precio, ni intención de transferir
nacional ha estado acorde en sostener que la el dominio, no. obstante lo cual estimó que se
finalidad pretendida por quien entable una ac- había disfrazado como compraventa un contra-
ción de simulación, es la de obtener que la to de venta con pacto de retroventa, cayendo
intención real y determinada de los contra- así en flagrante contradicción al calificar jurídi-
tantes prevalezca sobre la voluntad declara- camente los hechos reconocidos y declarados en
da, a efecto de que sea la convención consen- ·la motivación como configurativos del pacto
tida y deseada la que rija las relaciones jurídi- secreto. "Porque, dice textualmente, la venta
cas de los contratantes. Sin embargo, en el caso con pacto de retroventa es, {m primer térriüno,
de autos la Sala debe abstenerse de tomar se- una verdadera compraventa; hay precio, hay
mejamte determinación por cuanto ello no intención de transferir el dominio y de adqui-
se ha solicitado concretamente por el deman- rirlos; sólo que se reserva el vendedm-tradente
dante". el derecho de readquirirlo, durante -el término
máximo de cuatro años, · pero caducado este
Volviendo más adelante sobre los fines de derecho o abandonado por el vendedor, la
garantía perseguidos por los contratantes, ex- tradición del dominio permanece con todos
presa el Tribunal: "lEl texto mismo del con- sus efectos a favor del comprador. Cuando el
trato oculto ·o secreto da a entender que los vendedor ejercita el derecho de retrocomprar,
contratantes tuvieron la intención de darle al hay una nueva tradición del dominio, una
acue~do celebrado en instrumento público nueva compraventa a su favor. Pero aún en-
la naturaleza jurídica de un contrato de com- tonces el contrato primitivo es real, cierto, líci-
praventa con pacto de retroventa, pacto és- to y perfecto... De manera que absolutamente
te que debería cumplirse una vez acaecida la todo lo contrario de lo ocurrido en el caso de
condición suspensiva del pago de las obliga- autos... en que no hubo venta en forma al-
ciones por parte de la vendedora". guna... Luego es un error monumental el ha-
Y en consideraciones finales nota el Tribunal ber calificado ese pacto secreto de venta con
pacto de retroventa y de haberle dado al ver-
que "la simulación en el negocio sub lite no es
dadero contrato ese carácter. Tal error impli-
absoluta sino relativa, y de este modo,
ca la violación directa, por indebida aplica-
surge el fenómeno de la prevalencia del con-
ción, de los arts. 1939 a 1943 del C. C., ya ci-
trato oculto cuyos términos, como se ha dicho,
tados".
serían inocuos y nugatorios respecto de la in-
tención y voluntad claramente manifestada Dice luego el recurrente que este error condu-
por las partes, si se declarase la inexistencia jo al Tribunal a afirmar que ese pacto secreto
del contrato público y se ordenase la cance- era lícito y válido, pues creyó que estaba auto-
lación de la escritura y su registro". rizado por aquellos textos civiles. Y como pensó
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 141

que la vendedora retrocompraría mediante de que al mantener el Tribunal los efectos del
el pago de. las letras mencionadas en la de- contrato aparente, no obstante reconocer que no
manda, estimó que no podía ordenarse la can- los tenía, incurrió en tina contradicción in in-
celación de la escritura de compraventa, pe-· tegrum, que equivale a aplicar indebidamen-
se a reconocer su simulación, porque eso im- te los textos legales civiles sobre compraventa
plicaría desconocer el acuerdo real y verda- a una situación de hech'o contraria a ios supues-
dero supuesto. por el Tribunal, o sea el pacto tos de esas normas, violándolas por ese con-
de retroventa, aplicando así tácitamente los cepto, normas que son las de los arts. 1849,
arts. 1939 a 1943 del C. C .... Agrega que el 1864, 1880 y concordantes del C. C. "Porque
mismo error condujo al Tribunal a la absurda si no declara la .simulación y ordena cancelar
conclusión de que pese a reconocer la simula- el registro de la escritura, es porque debe
ción de la compraventa, no podía declararla, marttenerse la misma y por tanto la compra-
"como .si esa declaración no fuera obligatoria venta; lo que indirectamente equivale a acep-
consecuencia de su prueba", sin que importara tar que hubo compraventa, pese a que los he-
que en su opinión la simulación ·fuera relati- chos reconocidos por él la rechazan radical-
va, y se hubiera pedido la absoluta, pues en mente".
todo caso no hubo tradición del inmueble a
ningún título, y no era necesario por lo tanto Examina en seguida la demanda "el aspec-
impetrar declaración de nulidad del pacto se- to de la pretendida garantía'' que el Tribunal
creto. En tal caso, hablar de simulación absolu- consideró lícita y válida, y expresa que con ello
ta, siendo relativa, equivalía a un caso de plus se pasó por alto que las leyes civiles que re-
petitio en que el fallador debe otorgar lo menos gulan la manera de constituir garantías espe-
(simulación relativa) pese a haberse pedido lo Cíficas sobre bienes inmuebles son solo la hi-
más (simulación absoluta). poteca y la anticresis; que por lo tanto son nu-
las las garantías otorgadas de otra manera;
Por otra parte, sigue diciendo el recurrente, es
que las formalidades legales prescritas para
un error jurídico considerar que en el caso esas garantías amparan también a terceros,
de autos se ·trata de una simulación relativa, y son por lo tanto de orden público económico;
pues ésta implica la conservac10n de que son ·nulos los contratos que afectan al or-
los efectos del acto aparente, pero a título dis-den público· y a las buenas costumbres; y que
tinto, o al menos parte de esos efectos; lo como consecuencia de todo ello, un pacto pri-
cual no sucede, y la simulación es por lo mis- vado para constituir una garantía sobre un in-
. mo total, cuando se hace figurar coÍno com-, mueble es absolutamente nulo. Errores estos
praventa, o sea como acto traslaticio de do- que llevaron al Tribunal a violar, por no ha-
minio, una simple garantía que no implica berlas aplicado, las normas que regulan los
tradición, ni ánimo alguno de transmitir do- requisitos para la validez de la hipoteca y de
minio. Insiste en que para que haya simula- la anticresis, o sj;!an los arts. 2434, 2435, 2437,
ción relativa es indispensable que el acto apa- 2440, 2442, 2458 y 2460. "No podía el Tribunal,
rente conserve algúnos de sus efectos, y en que reza a ·este respeCto la demanda de casación,
si todos esos efectos son aparentes, si no que- sin violar los textos civiles citados, darle valor
da nada de ese acto, la simulación es abso- y aplicación a una garantía que no reunía
luta. "Y esto es lo acontecido en el caso de au- los requisitos de ninguna autorizada por la ley.
tos. Porque la garantía que se pudo pensar, Y mucho menos podía negarse a declarar una
destruye totalmente los efectos de la compra- simulació.n (absoluta o relativa) que él recono-
venta, pues, como lo recánoce el Tribunal, ape- cía plenamente probada y la imperativa
nas le daba una ingerencia 'en el control y cancelación del .registro de tal escritura, so
fiscalización de dicha administración' del pretexto de amparar y hacerle producir efectos,
bien, al demandado... Dicho de otra manera, a una garantía ilegalmente ·pactada y nula
el error del Tribunal ·consistió, como ya se ha por tanto".
dicho, en creer que podía configurarse una
compraventa con pacto de retroventa, mante- En sustentación del cargo de violación del
niendo así algún efecto real el contrato apa~ art. 1766 del C. C., por falta de aplicación,
rente (pesé a haber declarado que todos sus . afirma el recurrente que según el Tribunal
efectos habían sido desvirtuados y era inexis- lo pedido en la ·demanda fue la simulación
tente)". absoluta de la compraventa, no obstante tra-
tarse de un caso de simulación relativa, y que
Razona tambien el censor en el sentiao por ese motivo (implícito en el fallo) tampoco
142 GACETA JUDICIAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

podría prosperar la demanda. Tesis esta que el cológico del acto simulado, y en que consti-
cargo glosa como equivocada "pues como no tuye sustrato común de los arts. 1502, 1618 y
existe pacto secreto que pueda conservar algu- 1766 del C. C., la preeminencia de la inten-
nos de los efectos del público... nada había ción de las partes contratantes sobre la forma
que pedir en la demanda contra ese pacto. Por como ella aparezca exteriorizada, la tesis de
tánto, la cuestión se limita· a que se declare que en el fenómeno simulatorio no existe si-
que no hubo venta, ni tradición del inmue- no un sólo y ·único acto, resultante de una
ble, ni. adquisición del mismo, ni contrato real". misma voluntad expresada en parte con fines de
mera apariencia, y en parte con fines efectivos
Manifiesta a renglón seguido el recurrente (concepción unitaria o monista). Dijo en efec-
que en el supuesto de que en el caso de autos to la Corte en la segunda de las providencias
se tratara en verdad de una simulación rela- atrás citadas:
tiva, el problema procesal resultante de haber
pedido la declaración de simulación absoluta
sería el de una plus petitio "pero sin que se mo- "Así planteado el fenómeno en su esque-
dificara la sustancia o naturaleza de la peti- 1 ma general, es contrario a la realidad síquica
ción, ni de la declaración respectiva ... ". que lo preside, afirmar que la declaración apa-
rentada carece de consentimiento, y que, por
"O se trata de una calificación inocua, la ende, no existe, o que dicha declaración y la
de absoluta. Pero en ambos casos (plus petitio otra que los agentes desean mantener oculta
o calificación inocua), el Tribunal estaba en y que ellos han convenido en que sea eficaz
el deber de declarar la simulación. Al no ha- en punto de sus propias relaciones, sean dos
cerlo así, violó por no aplicarlo, el art. 1766 del actos jurídicos diferentes, cada uno de ellos
C. C., que ordena darle aplicación al pacto pri- dotado de un elemento anímico o intencional
-;ado, entre partes, y violó también por no distinto e independiente.La realidad es otra: en
aplicarlo, el art. 210 del C. J.". Violaciones es- el ejercicio de su autonomía, los agentes simu-
tas que llevaron a aplicar indebidamente los ladores planean una sola operación jurídi-
arts. 1849, 1864, 1880 y concordantes del C. C., ca, pero convienen en que el consentimiento
pues tácitamente se tiene como compraventa único por ellos prestado se traduzca en dos de-
uno que no lo es. claraciones parciales: una llamada a regir efec-
Termina el recurrente diciendo que cuando tivamente las relaciones negociales, al pa-
hay error en La calificación jurídica de la ac- so que la otra queda desprovista de esa virtuaH-
ción por parte' del actor, debe prevalecer la dad por la voluntad de las partes. Con otras
naturaleza de ésta; que si la Corte hizo prospe- palabras: en la simulación hay un acto es-
rar demandas que pedían nulidad cuando lo tructurado en dos declaraciones, ambas acor-
que debió pedirse fue simulación, con mayor dadas por los agentes, pero a una de las cuales
razón como en el caso de autos debe hacerse éstos voluntariamente le restan eficacia, en el
entendimiento de que. dentro de nuestro orde-
caso omiso de•la impropiedad (si es que la hay)
namiento posÜivo, esa decisión, en cuanto sea
de hablar de simulación absoluta, habiéndose
lícita, está autorizada, y de que, en todo caso,
debido hablar de simulación relativa. No ha-
su voluntad real habrá de prevalecer sobre el
cerlo así, .sería desconocer el art. 472 del C. J.,
simple tenor de la declaración aparente".
que resultó violado también".

2. Aclarado lo anterior, ciertos aspectos que


CONSIDJERACKONES DlE LA CORTE afronta el recurso que se decide imponen re-
memorar que el negocio jurídico simulado pue-
I
de presentarse bajo dos modalidades dis-
l. Ha de empezarse por observar que en pro- . tintas que conducen a la clasificaci,ón gene-
videncias recientes (16 de mayo y 30 de agosto ral de la simulación en absoluta y relativa, a
del año pasado, aún no publicadas), la Corte cada una de las cuales corresponde una estruc-
clarificó su doctrina tradicional según la cual tura Particular. Así, la simulación absoluta
la simulación envuelve la combinación de se realiza siempre que las partes, a tiempo
dos· actos jurídicos distintos, uno ostensible y que logran consegu.ir el propósito fundamen-
otro oculto, destinado el segundo a alterar tal buscado por ella de crear frente a terceros
el primero (concepción dualista de la simula- la apariencia de cierto acto jurídico y los efectos
ción), adoptando en su lugar, con fundamento propios del mismo, obran bajo el recíproco
en la verdadera realidad que ofrece el proceso si- entendimiento de que no quieren el acto que
N e;. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDIC][AJL 143

aparecen celebrando, ni desde luego sus efec- su interés radica fundamentalmente en el ne-
tos, dándolo por inexistente. La declaración gocio que informa la declaración privada;
oculta tiene aquí, pues, el cometido de con-
tradecir frontalmente y de manera total la Que en la simulación absoluta la declara-
pública, y a eso se reducen su contenido y su ción privada tiene una finalidad enteramente
función. Mas como de todas maneras los pre~ negativa, cual es sólo la de neutralizar o dar
suntos contratantes han creado una apariencia por inexistente entre las partes la declara-
llamada transitoria y exteriormente a preva- ción aparente, y con el único efecto de obli-
lecer sobre la verdad · íntima, por fuerza de garlas · a reponer las cosas al estado existente
esa sóla circunstancia, aún sin necesidad de es- al hacerse ésta última; mientras que en la
tipulación expresa al respecto, quedan obliga- simulación relativa la declaración oculta
dos entre sí a llevar a cabo el acto o los ac- constituye entre las partes una relación jurídi-
tós necesarios para borrar esa falsa apariencia, ca de sentido positivo destinada a generar en-
y por ende, a colocar las cosas en el estado· en tre ellas derechos y obligaciones:
que se· encontraban al momento de fingir la Que en la simulación absoluta la declara-
negociacmn. Sólo en este último sentido, ción privada, en cuanto encaminada 'única-
entonces, la simulación absoluta viene a es- mente a dar por inexistente e ineficaz el acto
tablecer un vínculo jurídico entre quienes se de que habla la pública, y a generar como a
sirven de ella. manera de corolario la obligación restitu-
toria de que atrás. se habló, no subsiste ni
. En la simulación relativa, en cambio, no sería susceptible de subsistir por sí sola, inde-
basta .Que los contratantes declaren no que- pendientemente de la declaración pública
rer el acto que aparentan celebrar, sino que se y como negocio autónomo. En cambio, la de-
requiere todavía que estipulen los términos y . claración privada que condensa en la · simu-
condiciones de otro negocio que es el que verda- lación relativa la meta contractual realmente
deramente quieren• autónomo en su contenido, querida y buscada por las partes, es susceptible
y cuyos efectos propios están destinados a pro- de constituir un negocio jurídico autónomo; y,
ducirse plenamente entre sus sujetos en con-
formidad con tales estipulaciones, aunque ex- Que de acuerdo con todo lo anterior, en la
teriormente los que aparezcan producidos sean clasificación de la simulación en absoluta
los propios de la declaración ostensible emplea-· y relativa no entra en juego como factor iden-
da como cobertura· de aquéllas. Más claro: tificante la circunstancia de que alguno o algu-
en este caso el acuerdo privado no se endereza nos de los efectos de la declaración privada
simple y únicamente a neutralizar o enervar coincidan o no con los de la ostensible, para
el contenido de la declaración aparente, como decir que la simulación será relativa sólo
sucede en la simulación absoluta, con las cuando se dé esa coincidencia, o sea cuando
naturales consecuencias obligacionales ya di- el verdadero negocio querido por las partes
chas dentro de este tipo de simulación, sino que, conserve alguno de los efectos jurídicos propios
pudiendo inclusive llegar a tener además esa del aparentemente celebrado por ellas, y ab-
misma finalidad, necesariamente ha de te- soluta en el caso contrario. No. Esa circunstancia
ner la de generar una relación jurídica posi- apenas puede servir, cuando se da, para identifi-
tiva efectivam.ente elegida por las partes co- car o perfilar más fácilmente el carácter re-
mo instrumento regulador de sus· respectivos lativo de una simulación, pero no para determi-
intereses contractuales, cuyos efectos· pueden nar decisivamente que sólo cuando ello se
ser análogos o diversos a los resultantes de la reuna lo sea. Es cierto que en la práctica es
declaración aparente, relación jurídica que, · común que tal conservación de efectos se pro-
por otro lado, las partes habrían podido · for- duzca, pero la frecuencia de tal hecho no es
mar a la vista de los terceros o sea sin los ta- bastante para erigirlo en criterio rector de· la
pujos de la simulación. .distinción entre los dos tipos de simulación.
Para demostrar que ello es así, basta reparar
Significa lo anterior, en síntesis: en que teóricamente nada se opone a que se
celebre un contrato de comodato bajo la forma
Que en la simulación absoluta el interés de un contrato oneroso traslaticio de dominio,
de· las partes está concentrado primordial- en cuyo caso se trataría evidentemente de una
mente en crear, sin voluntad negocia} alguna, simulación relativa, no obstante que la rela-
la ficción contenida en la declaración ostensi- ción de comodato efectivamente contraída
ble; al paso que en la simulación relativa excluya, es decir, no conserve ninguno de los

GACETA JUDKCKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

efectos jurídicos propios del acto traslaticio Es obvio, de otro lado, que siendo válido y
aparentemente celebrado. eficaz el negocio celebrado mediante la uti-
lizaci'Ón del mecanismo simulatorio, las partes
3. No acoge la Corte la tesis de que en pun-
del mismo pueden exigirse recíprocamente
to al ejercicio de la acción de prevalencia,
el cumplimiento de las obligaciones que, co-
puedan sin más, acudiendo a la hipótesis de la
mo consecuencia de lo realmente querido por
plus petitio contemplada en el art. 210 del
ellas, resulten a su cargo, y desde luego ejercitar
C. J., adaptarse a un caso que se perfila como de
las acciones judiciales pertinentes en caso de
simulación relativa, peticiones formuladas
que aquéllas no sean espontáneamente
en concepto de tratarse de una simulación ab-
satisfechas por el respectivo obligado.
soluta. Pues no obstante la natural afinidad
existente entre uno y otro tipo de simulación, 5. Como la simulación crea una divergencia
en realidad constituyen dos especies de un mis- entre la apariencia y la realidad, que se tradu-
mo fenómeno genérico, y por lo mismo no ce en la práctica en la primacía de aquélla
puede decirse que entre ellas exista relación sobre ésta, tal peculiaridad del fenómeno
de mayor a menor, o que dentro de la una impone la nece.sidad de proporcionar un instru-
esté comprendiC:a la otra. Como se sabe, la mento legal que permita poner las cosas en su
plus petitio se da es en relación con lo Que los punto, mediante la eliminación del artificio.
procesalistas llaman el objeto mediato de la Ese instrumento ·es la acción de simulación,
acción, o sea el bien económico cuantiable dirigida en general a obtener el reconocimiento
al cual ella tiende, lo cual no ocurre en el even- jurisdiccional de la verdad oculta tras el velo
to en consideración. de la ficción, es decir, de la prevalencia de lo
oculto respecto de lo aparente. En particular,
4. Por aplicación de los principios de la au-
si se trata de simulación absoluta, la acción
tonomía de la voluntad y de la libertad con-
persigue la declaración de que entre las par-
tractual, el negocio jurídico con simulación,
tes no se ha celebrado en realidad el negocio
no es por esta mera circunstancia inválido ni
ostensible, no habiendo en el fondo otra réla-
inelfi.caz. En razón de aquellos postúlados
cion entre los simulantes que la consistente
jurídicos, a los particulares les es permitido rea- en obligarlos· a la restitución de las cosas al
lizar su actividad económica escogiendo para estado anterior; y si de la relativa, que el ne-
e!llo los medios jurídicos lícitos que estimen más gocio ajustado por ellas es diverso del que ex-
adecuadlos, y, por ende, alcanzar indirectamente teriormente aparece concertado. En vista de
lo que podrían directamente lograr. La simu- tales fines, con mucha propiedad nuestra ju-
lación no es entonces, per se, causa de nulidad. risprudencia le ha dado a esa acción la deno-
Aunque toda simulación envuelve la idea minación de acción de prevalencia. (G. J.,
de ocultamiento frente a terceros, en cuanto No. 2210, T. XC, pág. 357).
el aspecto ostensible del acto persigue man-
tener ignorada de éstos la verdad, ·eso sólo Teniendo como inmediato objetivo esta ac-
no permite considerarla como ilícita, porque ción el reconocimiento de una realidad ju-
fingi.r no significa necesariamente dañar. Pero rídica, o, mejor, producir un estatuto de certi-
es daro, y la observación tiene sólo valor dumbre· respecto de una situación contractual
en el campo de la práctica, que como la disi- equívoca al menos exteriormente, no hay du-
mulación implica generalmente un tránsito da de que ella participa de la naturaleza de las
hacia el daño, y es éste el fin con el cual sue- acciones genéricamente llamadas declarati-
le ser empleada, el negocio simulado está vas, y así la Corte la ha clasificado entre és-
·más propenso que cualquier otro· a quedar tas (G. J. 2147, T. LXXVH, pág. 974).
afectado de ilicitud. Mas entonces será el da-
ño que cause, lo que determinará la ilicitud lEn efecto, enseña la doctrina procesal que la
del acto . . acc10n declarativa es aquélla mediante la
cual se solicita rJel órgano jurisdiccional la
Quiere decir, pues, que la validez y eficacia simple declaración de certeza acerca de la
del negocio jurídico oculto en la simulación existencia de una determinada situación crea-
no depende sino de que en su celebración con- da con anterioridad a la decisión buscada.
curran los requisitos dle fondo y de forma que la "Este tipo de pretensiones o acciones, una de
ley exige para la vanidez de todo negocio jurídi- las nociones que más fundamentalmente
co. lF'altando cualquiera de eHos, quien tenga han contribuído a la formación del
mterés legítimo estará habilitado para ejer- concepto autónomo de acción, tiene como
citar la acción de nuRidad tocante con aquél. característica esencial la de que la petición
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACE'fA JUDICIAL 145

de la parte que la constituye consiste en la me- más de la correspondiente petición de. declara-
ra constatación, fijación o expresión judicial ción de prevalencia, se solicite también que se
de una situación jurídica ya existente, no en d~rete la nulidad pretendida. Aspirar a lograr
su imposición a una persona distinta, ni en la aquel resultado anulatorio, y tras él los con-
producción de una nueva: esto es lo que se secuenciales al mismo, como sería en su caso
indica con la formula 'pretensión declarativa'. la cancelación de la inscripción de un título
Según que lo pedido sea la declaraci6n de la traslaticio, mediante el mero ejercicio de la ac-
existencia o inexistencia de una situación ju- ción de prevalencia, sería vano intento, así se
rídica, cabe hablar de pretensiones de declara- lograse Ja declaración de prevalencia pretendi-
ción· positivas o negativas" ("Comentarios da, pues como ya se dejó demostrado la si-
a la Ley de Enjuiciamiento Civil", T. 1, pág. mulación no implica de suyo nulidad, ade-
337, Jaime Guasp). ' más de que el negocio real u oculto escondido
bajo el aparente ha de reputarse como válido y
De conformidad con lo anterior, entonces, eficaz, como cualquier otro negocio, mientras
la acción de simulación, o de prevalencia co- no sea impugnado de nulidad y por sentencia
mo es llamada en nuestra jurisprudencia, da- declarado tal.-
do su carácter declarativo, no persigue por sí
misma sino la verificación o reconocimiento ·No sobra agregar que cuando, como en el
judicial de que en la ocurrencia concreta de que ejemplo propuesto, a la acción declarativa
se trate existe una declaración de voluntad de simulación se acumulan otras constituti-
oculta que, al expresar el verdadero querer de vas o de condena relativas al aspecto oculto
los contratantes.' dejan sin contenido o altera en del negocio, la suerte de éstas últimas que-
todo o en parte la declaración ,ostensible .bajo da dependiendo no sólo de la propia de ellas
la cual aquélla se refugia; es decir, que tal ac- sino también de ·la de aquélla.. Sin que la
ción no se endereza sino a obtener la declara- recíproca sea exacta, puesto que en dicha even-
ción de existenCi& de una simulación. Con- tualidad bien puede prosoerar la acción de-
sistiendo en sólo· eso el alcance y la finalidad clarativa de simulación, y ser desestimadas
de la acción declarativa de simulación, no es las otras.
ella instrumento apto para lograr resultados que
se encuentren más allá de esos límites. 11
Más concretamente, resultados que sean obje-
to propio de acciones constitutivas o de con- Descendiendo al caso concreto de autos,
dena, por consistir en la creación de situacio- se tiene: a) Contra lo que alega el recurrente,
nes jurídicas nuevas, o en la imposición de debe- el Tribunal sentenciador no incurrió en error
res de prestación en otro sujeto. al· calificar como relativamente simulado el
acto materia del juicio. Si bien por documento
En este orden de ideas cabe decir, por lo privado las partes hicieron constar- que la ven-
tanto, que si por ejemplo en un caso de simu- ta contenida en la escritura 1120 de 22 de
lación relativa, se quiere judicialmente ob- abril de 1960, de la Notaría 2a. de Cúcuta era
tener consecuencias de tipo constitutivo o conde- simulada, én el sentido de que en la vendedora
natorio susceptibles de deducirse del lado real Rosalbina Pineda nó hubo intención de trans-
u oculto del negocio, a la acción declarativa ferir el dominio del inmueble ''Valparaíso"
de prevalencia que se ejercite deberán acumu- objeto de aquélla, ni en el comprador Ernesto
larse las acciones constitutivas o de condena Vargas Lara la intención de adquirirlo, cierto
pertinentes. En tal hipótesis, sobra decirlo, es también que en el mismo documento de-
la demanda debe contener las peticiones pro- jaron claramente expresado que "han conveni-
pias de la acción declarativa de simulación do en que la venta a que se refiere el ins-
relativa, y además ·las peticiones adecuadas trumento que se otorgó por mediÓ de la es-
a la acción constitutiva o de condena acumula- critura ya citada no tiene otro objeto que el de
tivamente ejercitada con aquélla. Si, verbigra- respaldar y garantizar la deuda que el com-
cia, por ~;onsiderarse que el negocio realmen- prador tiene contraída a nombre de la vende-
te celebrado no satisface todos los requisitos dora en letras de cambio de plazo vencido a
legales, intrínsecos o extrínsecos, necesarios favor de ... , así como la ·cantidad de $ 10.000.00
para su validez y eficacia, se pretende conseguir que la misma vendedora Rosalbina Pineda le
judicialmente la nulidad del mismo, y el res- adeuda a Ernesto Vargas Lara por valor recibi-
tablecimiento por esta vía de las cosas al es- do ... Que una vez que la vendedora haya cu-
tado anterior, será indispensable que ade- bierto la suma que garantiza por medio de la es-
146 GACIE1I"A JllJDKCITAL Nos. 2310, 23U y 2312

tura citada, y cualesquiera otras sumas que se como relativa, pues a esta especie correspon-
se hayan coniJ:"aído a nombre de ella, el com- de el fenómeno concreto descrito en los he-
prador se obliga a hacerle nuevamente la chos de aquélla, y es a esa descripción, más
escritura de venta sic ninguna condición a la bien que a la denominación de la acción, a lo
vendedora misma o a la persona que ella desig- que debe dársele trascendencia; 2) que dada
ne". Siendo e!lo así, no habiéndose limitado la modalidad de la operación celebrada por
ese acuerdo privado simplemente a desvirtuar los contratantes, la garantía cuya constitu-
e! ostensible, sino habiéndose extendido ción fue el verdadero y único objeto y fin bus-
a darle a ~ste último funciones de garantía, cado por ellos, conforme a la declaración pri-
esta circunstancia es suficiente por sí sola pa- vada, consistió en colocar al demandado V ar-
ra permitir deducir que la simulación no fue gas Lara en la condición de titular aparente
absoluta sino relativa. La circunstancia invoca- del dominio sobre el inmueble "Valparaíso",
da por el recurrente de que ningún efecto propio en lo cual desde luego jugó un papell decisi-
de la d.edaración ostensible se conserva con vo la inscripción en el registro de la escritura
~a declaración oculta, y de que por lo mismo contentiva del col)trato de venta simulado,
la simulación es absoiuta, no es de recibo por pues sin dicha inscripción habría sido írrita
las razones atrás expresadas. la garantía pretendida; y, 3) que en las circuns-
tancias indicadas, con la petición demandato-
Por lo demás, la Corte tiene dicho que la com- ria de la orden de cancelación del registro
praventa celebrada co::1 fi.nes de garantía, co- ' de la escritura en que consta el contrato de· ven-
mo ocurre en el evento de que aquí se tratá, ta cuya declaración de simulación se solici.ta
"constituye un caso perfecto de simulación re- en primer termino, lo que la parte demandante
TiaHva"(Cas. LV[, 173, CVH, 202). pretendió fue conseguir el aniquinamiento de
lh) lEn el libelo de demanda la parte actora la garantía pactada mediante el acuerdo priva-
soHcitó en primer término que fuera declara- do.
do simulado el contrato de venta contenido en De esta suerte, y· por lo que a lo último res-
ia escritura pública niÚmero 1120 de 22 de abril
pecta, cabe observar que, habida consideración
de 1960, de la Notaría Segunda de Cúcuta, a la finalidad y a los alcances propios por na-
y en segundo término que a consecuencia turaleza de las acciones declarativas, atrás
de tal declaración se ordenase la cancelación advertidos, la petición sobre cancelación de
deJ ¡registro ·de ese instrumento, y que en· virtud
registro formulada en la demanda, con los efec-
d.e esto último se declarase a la actora propie- tos aniquilantes dichos, queda fuera de la órbi-
tari.a del. inmueble objeto de aquél. C¿mo cau-
ta de la acción declarativa de simulación
sa ¡petendi de estas so2icitudes se adujo, en su- ejercitada en primer término, y en tal virtud
ma, la circunstancia de que por documento es necesario mirarla como independiente
pdvado Y' debidamente autenticado, que de esta última.
por lo demás obra en. autos, las partes declara-
ron ser totalmente si.muiada lia venta conte- e) Como no podía ser menos, en vista
I!lida en ell aludido Í.Irllstrumento, y que el otorga- de la realidad ofrecida por el proceso, el Tribu-
mi.ento de éste se hi.zo con la finalidad de cons- nal en su sentencia halló que efectivamente
Ciiui.r en favor cleA adq¡uirente simulado una el contrato que reza en la escritura 1120 de 22
garantía de obligaciones en dinero a cargo de abril de 1960 materia del juicio, es simu-
de la presunta enajenante, ·garantía que la de- lado, por simulación relativa. Pero estimó que
manda considera inexistente porque unas sin embargo no podía declararlo tal, porque de
de ias obligaciones garantizadas se refieren hacerlo así arrasaria de contragolpe el acuer-
a deudas contraídas con terceros por el deman- do privado ae garantía celebrado entre 'las par-
dado, en beneficio de la demandante, y tales tes, ya que al declarar su simulación tendría oue
deudas no han sido satisfechas por aquél, ordenar la cancelación del registro de ese
fuera cle que dichas obligaciones quedaron instrumento, y con ello despojar al deman-
ta.."'lbién garantizadas con una letra que la dado de la aparente ·titularidad inscri.ta en que
'demandante y su apoderado general acepta-. precisamente consistía la garantía. ·
ron en favor del deman¿ado.
Al razonar así, el Tribunal incurrió en evi-
~P. desprende de la estructuración de la . de- dente error jurídico, pues desde el momento
manda: 1) que aunque la simulación cuya en que sentó la premisa de que el contrato
declaración se pide en primer término se cali- de que habla la escritura 1120 era relativa-
fñca aHí como absoluta, debe en realidad tener- mente simulado, ha debido acoger la petición
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 147

primera de la demanda y declarar dicha simula- habrá de ·mantener la declaración de simula-


ción, declaración que, por corresponder co- ción hecha por el Juzgado a quo en la sentencia
mo se ha dejado visto a una acción de mera de primera instancia, pero en el sentido de que
declaración de certeza, no conllevaba nece- la simulación declarada es relativa y no abso-
sariamente la orden de cancelación del regis~ luta. Como .ya se dejó expresado atrás, la
tro del aludido instrumento y. dejaba por lo circunstancia de que en los hechos de la deman-
mismo viva la garantía privadamente pacta- da haya quedado perfilada como relativa la
da. Sin que se pueda decir que para esa simple simulación invocada, prevalece sobre la cali-
declaración carecía la parte actora de interés ficación de absoluta que se le haya dado a
jurídico, porque como lo anota· un comenta- la acción. Y como tanto tratándose de simula-
rista, en las acciones declarativas el interés ClOn absoluta como de simulación relativa
en obrar consiste en la necesidad de despejar se busca ante todo poner en descubierto la ver-
judicialmente una situación de incertidumbre, dadera voluntad_ de las partes secretamente
incertidumbre que debe ser objetiva "en el sen- declarada por ellas, nada impide que en las
tido de que no basta que el titular de un dere- circunstancias notadas se declare como relativa
cho esté incierto acerca del propio derecho, la simulación demandada.
sino que es necesario un hecho exterior objeti-
vo que haga incierta la voluntad de la ley En cuanto a la segunda petición de la de-
en la conciencia ·del titular o de los terceros", manda, o sea la de cancelación del registro
situación ésta que, al menos frente a terce- de la escritura 1120, habrá de ser negada por las
ros, crea en un caso como el de autos la escritu- razones atrás insinuadas, esto es, porque tal
ra que contenga un contrato simulado de 'ven- petición no corresponde a efecto o consecuencia
ta de inmuebles. (Chiovenda, "Principios de natural y propia de la acción declarativa de
Derecho Procesal Civil", T. 1, pág. 224). simulación incoada, sino que lo seria sólo de
alguna acción de impugnación que contra
El razonamiento "del Tribunal no era, pues, la garantía ocultamente pactada por las par-
obstáculo lógico que le impidiera declarar la tes se hubiera ejercitado en la demanda, y esto
simulación. Lo era, sí, p1ua acceder a la segunda no sucedió.
vetiéión de la demanda, es decir, a la de que se
ordenara la cancelación del registro de la Y en lo tocante con la petición tercera, la
escritura 1120, p1,1es ciertamente, como lo in- circunstancia de que ella se hubiera formulado
tuyó el Tribunal, en la demanda no apa- subordinándola a la suerte ·favorable de la
rece ejercitada propiamente acción alguna de petición segunda, suerte q~e como acaba de
impugnación contra lo pactado ocultamente decirse habrá de ser adversa, es suficiente para
por las partes, la prosperidad de la cual condu- que no pueda ser expresamente acogida. Lo
jera a aquélla orden de cancelación. .cual no obsta, sin embargo, para que se en-
tienda que el_reconocimiento en este caso de ser
Al omitir hacer la declaración de simulación relativamente simulada la venta de que habla
de un acto que halló ser simulado, dejó el Tri- la escritura 1120 tantas veces citada, habrá
bunal de aplicar los arts. 1766, 1849 y 1880 del de implicar de suyo que inter partes. está radi-
C. C., citados eri la demanda d~ casación co- cado en cabeza de la actora el dominio sobre el
mo infringidos por ese concepto. El recurso, por inmueble que fue materia del mencionado
consiguiente, está llamado a prosperar. instrumento.
Aunque lo anterior pueda hacerlo superfluo,
no sobra poner de presente, así sea sólo pa-
ra fines de rectificación doctrinaria, que el RESOLUCION
Tribunal incurrió también en error de juicio
al calificar como venta con pacto de retroventa A mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
al negocio realmente querido por las partes de Justicia, en Sala de Casación Civil. adminis-
en el caso sub judice, pues es jurídicamente trando justicia en nombre de la República
imposible, por sustracción de materia, que haya de Colombia y por autoridad de la ley, CASA
venta con pacto de rl,:!troventa donde no hay la sentencia' de segunda instancia dictada en es-
venta. te juicio por el Tribunal Superior del Dis-
trito Judicial de Cúcuta, con fecha veintiocho
A1 entrar a obrar la Corte como juzgador (28) de septiembre de mil novecientos sesenta
de instancia, con base en. las mismas razones y cuatro (1964), y, como juzgador de instancia,
que conducen a la casación de fallo recurrido revoca la de primer grado y, en s~ lugar,
GACETA JUDllCllAL Nos. 2310, 2311 y 2312

RESlJJEL VJE . formuladas en la demanda, en particular


la que solicita la cancelación de la mencio-
Primero.· Declárase relativamente si-
mullado eK contrato de compraventa de que da nada escritura número mil ciento veinte (1120)
cuenta la escritura· número mil ciento veinte de veintidós (22) de abril de mil novecientos
(llll20) de veintidós (22) de abril de mil nove-
sesenta (1960), y la de su registro.
cientos sesenta (!960), de la Notaria Segun- Tercero.· Sin costas en las instancias ni en
da de Cúcuta, otorgada por lRosalbina Pine- casación.
da y Enrique Vargas Lara como aparentes ven- Publíquese, cópiese, notifiquese, insértese en la
dedora y comprador, respectivamente, pues lo Gaceta Judicial y vuelva el expediente al Tri-
qllle con ello quisieron efectiva y realmente bunal de origen.
talles otorgantes fue constitlllir la garantía de '
qllle da cuenta el documento ¡privado suscrito Guillermo Ospina Fernández, Flavio Cabre-
por ellos con fecha veintitrés (23) de abril de ra Dussdn, Ernesto Cediel Angel, Gustavo Fa-
mllll novecientos sesenta (1960), cuyo original jardo Pinzón,. César Gómez Estrada, Enri-
obra a fls. 7 del cdno. lo. d~ este expediente. que López de la Pava.
Segundo.· Niéganse las demás peticiones Eduardo Murcia Pulido, Secretario
\El ari. S 19 del C. J. señalaba las seniencias más de diez días sin que se formulara oposi-
que podían ser objeio del recurso ele casación, ción al lindero fijado, el mismo Juez de la cau-
y enhe ellas no ~iguraba la que ponía iérmi- sa, mediante fallo de quince de abril del
no al juicio especial de deslinde, o sea el ~a­ año expresado, declaró en firme dicho lindero
llo del Tribunal, por el cual se ·aprueba el lin- y dispuso inscribir tal sentencia en el corres-
dero señalado en la diligenc_ia de apeo. . pondiénte libro de Registro.
Más iarde, el ari. SO del [i)ecr. No. 528 de L~ misma demandada se alzó contra la sen-
1964 vino a regular la misma maieria, o tencia aprobatoria del deslinde y, surtido el se-
sea, a señalar las seniencias que pueden ser gundo grado, el Tribunal Superior del Distrito
acusadas medianie el recurso de casac1on, y Judicial de Barranquilla profirió el fallo de
posieriormenie el ari. 17 de la i.ey 16 ele 1968 29 de octubre de 1968, por el cual se confirmó
mocli~icó el iellio del ciiado ari. SO del ll)ecr. la.decisión apelada ..
S28.
Contra la sentencia del Tribunal recurno
Con~orme a lo prescriio por el meniado ari. en casación la aludida parte demandada, re-
17 de la l!.ey 16 de 1968, el ~allo didado por un curso que le fue denegado mediante auto de
'll'ribunal en el juicio especial de deslinde no once de febrero del año en curso, por considerar
~igura enire los que pueden ser impugna-
el Tribunal que dicho fallo no es susceptible de
dos por la vía del recurso de casación y por impugnación por esa vía extraordinaria.
~anio ese ~allo no es suscepiible de esie recur-
so. Por habérsele denegado el recurso aludido;
la demandada recurrió de hecho ante la Cor-
te para que se le conceda tal recurso. Oportuna-
Corte Suprema d~ Justicia. -Sala de Casación mente se presentó la recurrente ante la Cor-
· CiviL --'-- Bogotá, mayo veintinueve de mil te a sustentar el de hecho.
novecientos sesenta y nueve.
Para resolver se considera:
(Magistrado ponente: Dr. Enrique López de la
El art. 519 del C. J. señalaba las sentencias
Pava).
que podían ser objeto del recurso de casación,
(Aprobación: maYo 27/69.- Acta No. 36). y entre ellas no figuraba la que ponía térmi-
no al juicio especial de deslinde, o sea el fallo
La señora Ana Marchena de Salas promo-
del Tribunal, por el cual se aprueba el lindero
vió un juicio de deslinde contra Blanca Marche- señalado en la diligencia de apeo.
na Conde ante el Juez Civil Municipal de So-
ledad para que se fijara el lindero o línea di- Más tarde, el art. 50 del Decr. No. 528 de
visoria entre una porción de terreno pertene- 1964 vino a regular la misma materia, o sea,
ciente .a la actora y otra de propiedad de la de- a señalar las sentencias que pueden ser acusa-·
mandada, situadas ambas porciones en el ba- das mediante el recurso de casación. y poste-
rrio llamado "El Porvenir", de la citada pobla- riormente el art. 17 de la Ley 16 de 1968 mo-
ción de Soledad. dificó el texto del citado art. 50 del Decr. 528. ·
La demandada no contestó el libelo ni for- Conforme a lo prescrito por el mentado art.
muló oposición al juicio de deslinde, y el ocho 17 de la Ley 16 de 1968, el fallo dictado por un
de marzo de 1968 el Juez del conocimiento, acom- Tribunal en el juicio especial de deslinde no fi-
pañado de peritos, practicó la diligencia de gura entre los que pueden ser impugnados por
apeo y señaló la línea divisoria entre las cita- la vía del recurso de casación y por tanto ese
das dos porciones de terreno. Transcurridos fallo no es susceptible de este recurso.
150 GAClE'fA JUDICIAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

lEl recurrente de hecho sostiene que la Ley 16 concluirse que el Tribunal obró conforme a de-
de 1968 no estaba vigente cuando se pronun- recho al denegar el recurso de casación inter-
ció el fallo que ahora se pretende recurrir en puesto por la parte demandada contra ese fallo.
casación y que de consiguiente esa Ley no es
En razón de lo dicho la Corte Suprema de
aplicable a la misma sentencia de que aquí
Ju!?ticia, Sala de Casación Civil, declara bien
se trata. denegado el recurso de casación interpuesto
lLa sentencia que se p:retende recurrir en casa- por la parte demandada contra la sentencia
ción fue dictada por el Tribunal el 29 de octu- de veintinueve de octubre de mil novecientos
bre de 1968. lEl art. 42 de la citada lLey 16 dis- sesenta y ocho, dictada por el Tribunal Supe-
pone que ésta entra a regir desde· el día de su rior del Distrito Judicial de Barranquilla en el
promulgación, la cual se produjo con la inser- juicio especial de deslinde propuesto por Ana
ción de la misma Ley en el Diario Oficial Marchena de Salas contra Blanca Marchen'a
del 29 de marzo de. 1968, según lo dispuesto Conde.
por el art. 52 del C. R. P. y M. Desde esta úl-
t~a fecha entró en vigor la ley mencionada, Transcríbase esta providencia al Tribunal
y el fallo se pronunció exactamente siete meses Superior de Barranquilla para su conocimiento
después, o sea que cuando tal sentencia fue y para que conste en los autos.
dictada hacía siete meses que estaba en vigencia Cópiese, notifíquese y archívense estas dili-
la referida Ley 16 y le era aplicable al mis- gencias.
mo fallo.
Guillermo Ospina Fernández, Flavio Cabre-
De acuerdo con lo expuesto, la sentencia pro- ra Dussán, Ernesto Cediel Angel, Gustavo Fa-
ferida en el juicio especial de deslinde de Ana · jardo Pinzón, César Gómez Estrada, Enrique
Marchena de Salas contra Blanca Marchena López de la Pava.
Conde, no es susceptible de ser acusada me-
diante el recurso de casación, y debe por tanto Eduardo Murcia Pulido, Secretario.
lfO[!..Of.!\(60©~ ~1.!\'iT\lJJ~b\IJ.
] • IJ.© !!!!~!!~~ñ@l11l ©1® ~rr®Mrrñ~d@l11l @1!!~ ©~!!@@rr5!! !!!![plli'®$@rrl11l!!l11l!l!!.

~. ~~ @rr!f. #'~:ll @~!!~ (b.JJ., !!111l sQ,JJ ol11l~D5© ~©, 111l© !!5 111l©rrrrl11l© $Q,JJ$!/©111l~o@~.

1. ~~ c«Drs¡c no pu<ad<11 prcs¡e3r«Dv pcro,¡ua~ <11snaíi Procede la Corte a decidir el recurso de casa·
dll!SGrrcll a d. o scbr<11 un presupu~as~c «!ll'alsolu~«<l­ ción interpuesto por uno de los demanda-
M3111nG ~also, ~~ts dKir, !IObre un 0m1r d<11 Dl~~tcho dos contra la sentencia de segunda instancia
OJUG nc ~~tnisna: al da l!llUG?i el ~«11!1o da 50S)unda proferida por el Tribunal Superior del Distrito
insnanci«11 Mxo cCJso omiso d<11 !«11 an~taUMión da ·Judicial de Manizales en el juicio ordinario
prascrDpcton opornunam~an~e propu<11s~CJ. Qu<11 de filiación natural promovido por Graciela
n«~~l anor no ani!i~a; 5<11 ad\fierna d<11 inmG«<iCJno Orozco contra la sucesión de Isaías Valencia,
con sc!c o!:il5<11rv«<lr qua el re~~:urranna pr<11~0nda representada por sus herederos.
hCEtarlo dari\far da un«11 a~irm«!lciÓn qu<11 por
sí sola lo Gnc!uye, o 5<11a la d~a 1!1JU<11 dam~ro da
I«Ds m«~~l llamCildas ancapcionas dG "c«DV<11111Cia EL LITIGIO
da acdón" v "s¡a111<árica d<11l «Drnócu!o 329 del Ante el Juzgado Primero del Circuito Civil
C. JI.", as~aíi implicad«~~ l«11 <11ltCG¡Mia»n dG pr<11s- de Manizales demandó Graciela Orozco a la
cripción. Como si, por un i«11do, aqu<11li«11s ~uaran sucesión de Isaías Valencia V., representada por
<11111 realidad G?iltCGl¡MÍOnGS, OJUIS 1110 lo SOII"D 5<11SJÚII"D Bernardo, Carmen Tulia, José María; Gabriel y
lo ~i<11ne d0ginido v rei~arado la jurisprud<llncia; Marco Tulio Valencia Valencia, y Luis Angel,
v como si, da onro, la prescripción no raqui- Virgilio, Servio Tulio, Noemy, Orfany, Teresa,
riGtr«~~ ser anprasam<11nne alegada. p«<lr(!l) podGtr
Gilma y Rosa Elena Valencia Gallego, para
$Gir reconodda, !i0SJÚn lo ordan«11n ~an~os que por los trámites de un juicio ordinario se
nan cl«~~ros «~~1 rGSpac~o como los de los «~~rns. hiciesen las siguientes declaraciones: a) Que
2513 da~l C. C. v 3~3 del C. JI. !Fven~a a \f<!lrda- Graciela Orozco es hija natural de Isaías Va-
d<1111 ~an di~anm como <ás~as, ~mparec~& · \fal11o lencia V.; b) Que en tal virtud es heredera de
v Nidio prGt9el11der qua meras da~nominacio­ mejor derecho que el de las personas que han
n<1111 como ~uellas, \faCÍ(!l)ll de n®do connanido sido declaradas herederas en el juicio de suce-
V no cons~i~u~i\faS por lo mismo da pra~an­ sión del citado Isaías Valencia, y que a ~Ha
siones ancap~i\fas ciar~as v \fardCilderas, pue- corresponde la totalidad de la herencia; y e)
dan 11<11\far eri su 11eno la in\foc«!lción de una Que al obtener Graciela Orozco el reconoci-
prescripción. miento de hija natural de . Isaías Valencia, los
2. l!.a norm«11 legal cin~mda como CPJUGt!:ilranna- herederos a quienes se hubieren distribuído
da (arn. ()731 dGt! C. JI.) ii'Dciso 2o. no ni<11111a a~l m<ll- los bienes deben ser condenados a que devuel-
I'Dor illl!IOmo dGt sus~«!lii"DI!:Íiml, limi~ada come Gs- van a aauella_la totalidad de los mismos.
naíi simpl<11m<11nna 1m dar al ju<11x una g(!l)culnad Como hechos fundamentales de las peticio-
parcial Gn ma~<11ria da la d0claranoria c~icioSG nes anteriores se adujeron los que el Tribunal
da nachas comprobadas da ~asnigo5, v 9<aniendo sintetiza así: En la Parroquia de la Inmacula-
como ~iene por das~ina~ario enclusÍ\fO «11l iuax, da Concepción de Manizales, el 4 de abril de
en cuan~o nal. 1933 fue bautizada una niña nacidfl. el 10 de
marzo del mismo año, a quien se dio el nom-
bre de Graciela, hija natural de María Orozco;
Corte Suprema de Justtcia. -Sala de Casación esta última llegó con sus padres y hermanos
Civil. - Bogotá, mayo treinta de mil nove- a una finca de Isaías Valencia y José Dolo-
cientos sesenta y nueve. res del mismo apellido, en donde sostuvo rela-
ciones sexuales est'ables y notorias con el citado
(Magistrado ponente: Dr. César Gómez Estrac
Isaías Valencia, las que empezaron en 1930
da). y-finalizaron en 1936 o 1937; de tales relacio-
(Aprobación: mayo 27/69.- Acta No. 36). nes ·se dieron cuenta no sólo los padres, her-
152 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

manos y familiares de María Orozco, sino los demanda. Por apelación interpuesta por la ac-
padres y demás familiares del indicado tora, el negocio subió al Tribunal Superior del
Isaías Valencia, por habitar todos en la casa Distrito Judicial de Manizales, entidad ésta
principal de la finca; igualmente trabajado- que por sentencia de 24 de junio de 1965 resol-
res de la propiedad indicada conocieron las mis- vió el recurso revocando totalmente la ape-
mas relaciones; fruto de las mismas fue la ni- lada y disponiendo lo siguiente: "Primero.- Se
ña Graciela, que nació mucho tiempo después declaran no probadas las excepciones propues-
de los ciento ochenta días de iniciadas y no tas. Segundo.- Se declara que Graciela Orozco
después de los trescientos de terminadas. nacida el 10 de marzo de 1933, es hija natural
Cuando la madre natural de Graciela se sepa- de Isaías Valencia Valencia, fallecido en esta
ró del lado de Ksaías Valencia, éste la llevó ciudad el 15 de junio de 1961. Tercero.- Se de-
para la casa de sus padres José Dolores y María clara que la citada Graciela Orozco, en su cali-
Francisca Valencia. Isaías Valencia puso a dad de hija natural del citado Isaías Valencia
Graciela a estudiar en la escuela de "Alto Boni- Valencia, es su heredera legitimaria en los tér-
to", sufragando todos los gastos de la educa- minos del inciso 2o. del art. 20 de la lLey 45 de
ción, y una vez que hubo terminado allí sus es- 1936. Cuarto.-. En consecuencia, Graciela Oroz-
tudios, la trasladó a Manizales habiéndola co, como hija natural de Isaías Valencia Va-
entrado a estudiar en diversos establecimien- lencia, tiene derecho preferente a los deman-
tos, todo costeado de sii propio peculio. Isaías dados a que se le adjudiquen los bienes en el
Valencia siempre trató a Graciela como a su juicio de sucesión de su padre natural, pudien-
verdadera hija, veló por ella en todo sentido, do intervenir en él para los efectos legales.
sosteniéndola de alimentación, alojamiento, Quinto.- Si al quedar ejecutoriada la presente
vestido y educación, y como tal la presentó a providencia los bienes sucesorales de Ksaías V a-
sus familiares, a sus amigos y relacionados, y lencia Valencia ya hubieren sido distribuídos a
en general al círculo social que lo rodeaba. quienes han sido declarados como herederos en
Graciela fue a vivir a Bogotá hacia el año de el juicio de sucesión, los demandados están en
1950, contra el consentimiento de Valencia, pe- la obligación de restituir los bienes a la de-
ro, pasada la contrariedad que a .éste le produ- mandante Graciela Orozco. Sexto.- En el su-
jo dicho viaje, ambos sostuvieron una corres- puesto anterior, los demandados señores Ber-
pondencia en la cual Isaías trataba a Graciela nardo, Carmen Tulia, José María, Gabriel y
como a su verd.adera hija, haciéndole manifes- Marco Tulio Valencia Valencia, lLuis Angel,
taciones propias solo de un padre. Igualmen- Virgilio, Servio Tulio, Nohemy, Orfani, Tere-
te, antes de viajar a Bogotá, Valencia llevaba sa, Gilma y Rosa Helena Valencia Giraldo, de-
a Graciela a pasar vacaciones a su finca, y pa- berán pagar a la demandante, y como posee-
seaba con ella por las vecindades. Isaías V a- dores de buena fe, los frutos percibidos a partir
lencia falleció en Manizales el 15 de mayo de de la conte~tación de la demanda, los cuales
1961, sin haber otorgado testamento y siendo se· cuantiarán por el procedimiento indicado en
soltero, y su juicio de sucesión se abrió y en él el art. 553 del C. J. Séptimo.- En firme este fa-
fueron declarados herederos las personas que llo, dése cuenta de la anterior declaración al
se citan como demandadas. Con base en estos señor Cura Párroco de la Inmaculada Concep-
hechos se invocaron como causales de filiación ción de Manizales y a uno de los Notarios de
las de los numerales 3o. 4o. y 5o. del art. 4o. de esta ciudad, para los efectos previstos en los ar-
la Ley 45 de 1936. tículos 370 del C. C. y 33 del Der. 1003 de 1939.
Octavo.- Costas de ambas instancias a cargo de
Algunos de los demandados no contestaron
la parte demandada".
la demanda. Otros la contestaron oponiéndo-
se a lo pedido, negando los hechos básicos, y
proponiendo las excepciones que denomina- LA SENTENCIA ACUSADA
ron de "inexistencia de la obligación" y "caren-
La sentencia del Tribunal estudia en su orden
cia de acción", fundadas en que "la sucesión
las causales de filiación invocadas en la de-
del señor Isaías Valencia nada le debe a la de-
manda. La primera de ellas, o sea la tercera
mandante, de lo que ella demanda", y "la ge-
neral del art. 329 del C.J". del art. 4o. de la Ley 45, la desecha por cuanto,
redargüída de falsa la prueba literal aducida al
Por medio de sentencia de fecha 10 de octu- efecto, el incidente respectivo se decidió en
bre de 1964 el Juzgado a quo le puso fin a la contra de la parte demandante. En cuanto a la
primera instancia absolviendo a la parte de- segunda, el Tribunal luego de hacer algunas
mandada de todos los caFgos formulados en la consideraciones generales en torno a las condi-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 153

ciones que la jurisprudencia eii.ge para admitir unos con otros en forma tal que del conjunto sí
la prueba de las relaciones sexuales estables y aparece con plena certeza la realidad de la po-
notorias, entra a examinar la producida en au- sesión notoria". Más adelante el Tribunal dis-
tos, constituída por prueba testimonial, y llega crimina la prueba en relación con cada uno de
a la conclusión, conforme con la del Juzgado los hechos legales constitutivos de la posesión
a quo, de •que ella no reúne cabalmente aque- notoria del estado civil de hijo natural, y los
llas condiciones, para rematar diciendo: "No halla demostrados en particular. Y aludien-
obstante lo dicho, ·a pesar de que los testimo- do al elemento "educación", expresa: "Es cier-
nios no reunen las condiciones intrínsecas ab- to que la mayor parte de los testigos que vivían
solutamente necesarias para que pueda hacer- en la región de 'Alto Bonito', cuando ocurrie-
se la declaración de filiación de esta causal, es ron los hechos, al ser preguntados dicen que no
lo cierto que sí dejan en la mente del fallador les consta directa y personalmente los estudios
cierta creencia moral que, aunque no llega a la hechos por Graciela en Manizales, pero sin
certidumbre, crea por lo menos la posibilidad embargo, como ya se dijo, varios de ellos sí pu-
de que los hechos hayan ocurrido como se rela- dieron constatar el hecho porque visitaban con
tan, creencia moral que contribuirá mucho a frecuencia la casa de los padres de lsaías Va-
reforzar la segunda de las causales que pasa a lencia a donde éste la había traído con el fin de
analizarse". que continuara dichos estudios". Estudiando
luego el Tribunal las pruebas presentadas por
Entra en seguida el Tribunal a examinar la
la parte demandada, que encuentra inconsis-
posesión notoria del estado civil de hija natu-
tentes, se refiere en concreto a las declaraciones
ral invocada por la actora en la demanda, y a
de Carmen Tulia Valencia y de Lorenzo Carre-
vuelta de estudiar en abstracto ese fenómeno
ra, para decir, en cuanto a la de primera, que
y las particularidades de la manera de acredi-
"es inaceptable por ser parte en el pleito y no
tarlo, pasa a extractar las declaraciones de los
haber sido presentado por la única parte que
testigos Evelio de Jesús Valencia, N emesia
tenía derecho a ello, según la norma del inci-
Sánchez de L., José Horacio Amaya, Alicia
so 2o. del art. 672 del C. J.". Y en cuanto a la
Sánchez de L., Dioselina Sánchez, Laura Ligia
del segundo, que se encuentra en el mismo ca-
Sánchez, María Jesús Marín, Moisés Sánchez,
so de la de aquélla, por tratarse del esposo de
Teresa de Jesús Serna Duque, Elías Orozco y
ésta. Examina por último el Tribunal las ex-
Miguel Angel Orozco, y en relación con el con-
cepciones de "carencia de acción, inexistencia
junto de ellos expresa que a su juicio demues-
de la obligación y la denominada genérica",
tran la posesión notoria de estado civil a que se para observar que habiéndose llegado a la
refieren en las condiciones exigidas por el art.
conclusión de que la demandante es hija na-
6o. de la Ley 45 de 1936, "porque del conjunto tural de lsaías Valencia, "es apenas obvio que
de los testimonios se deduce sin Jugar a duda, sí existe para los demandados la obligación
es decir, en forma irrefragable, que el Sr. Isaías de responder por las consecuencias jurídicas de
Valencia trató a la demandante como a su hi- ese hecho". De la de "carencia de acción" dice
ja, que proveyó a su educaci.ón, subsistencia y que no es excepción, porque la excepción ·es un
establecimiento, que como a tal la presentó a
hecho liberatorio, y la proposición de aquella
sus deudos y amigos y en general al vecinda-
no es planteamiento de hecho alguno de esa
rio ... ; y es indudable también que era de fama
clase. Y termina expresando, respecto de la
pública y de conocimiento general el trata-
"genérica", que no encuentra probado ningún
miento que como hija daba a Graciela el cita-
hecho exceptivo de los que pueden ser declara-
do Isaías Valencia. Son especialmente claros
dos de oficio.
sobre el particular los testigos Evelio de Jesús
Valencia, Jos'é Horacio Amaya y Laura Ligia
Sánchez; los otros testigos analizados dan de-
talles parciales de los distintos aspectos de la LA DEMANDA DE CASACION
posesión notoria en forma que puede decirse
Acusa la sentencia por ser violatoria de ley
que ella quedó establecida en forma clara y
categórica ... Y tres por lo menos de los testi- sustancial, esto es, por la causal primera, y de-
gos son también categóricos en afirmar que sarrolla los cargos en dos capítulos, en el pri-
esa posesión duró, en forma continua por lo mero de los cuales formula un cargo, y dos en
el segundo.
menos diez años ... Si algunos (de los testigos
presentados) dan declaraciones incompletas, es Primer cargo.- Empieza diciendo el recurren-
lo cierto que sus testimonios se complementan te que el apoderado en las instancias de su re-
154 GACE'fA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

presentada propuso en tiempo las excepciones bunal al no haber tenido en cuenta la excep-
de carencia de acción y la general del art. 329 ción de prescripción que se invoca como opor-
del C. J., las cuales dedaró no probadas el Tri- tunamente interpuesta, es constitutiva de error
bunal diciendo que al haber llegado él a la de hecho, y otras, de error de derecho. Aten-
conclusión de que sí existe la filiación natu- diendo a que la estructuración del cargo denun-
ral invocada en la demanda, "es apenas obvio cia que en verdad el que se alega es u.n error .de
que sí existe para los demandados la obliga- hecho, y a que la alusión que allí se hace
ción de responder por las consecuencias jurídi- al error de derecho· es apenas incidental o mar-
cas de ese hecho". Dice el censor que este razo- ginal, la Corte obrando sin excesivo rigor po-
namiento del fallo es inadmisible, por cuanto dría dar por irrelevante este defecto. Pero suce-
el 'fribunal tomó "una senda diferente a la pro- de que además de ese existe otro que sí es in-
puesta por el señor apoderado de la parte de- salvable, cual es el de que ninguna de las tres
mandada... El fallador no entra a estudiar es- disposiciones legales citadas como violadas
te planteamiento (el de las excepciones pe- tienen por sí sola, ni combinadas entre sí, con-
rentorias aludidas) que lo coloc·a en el campo tenido sustancial consagratorio de derechos
de la prescripción extintiva de la acción, sino subjetivos, y es sabido que solo el quebranta-
que deja de lado el meollo del problema y se miento de normas que tengan este carácter, cu-
dedica a fundamentar la existencia de la obli- yo señalamiento en la demanda de casación
gación al través de na prueba testimonial". es ineludible, da vado a cargos en casación por
Pasa luego el recurrente a exponer cómo, a su el canal de la causal primera.
juicio, y de conformidad con los arts. 2535 y 2536
del C. C., la acción de investigación de la En verdad, el art. 329 del C. J., que el cargo
paternidad natural está sometida a prescrip- señala en primer término como infringido por
ción extintiva, que es hoy de 20 años conforme el Tribunal, sólo tiene la definición del con-
a la Ley 50 de 1936, art. lo., y aplicando dicha cepto procesal de la excepción. Y los arts. 2535
tesis al caso de autos encuentra que cuando la y 2536, que son las normas que el cargo indica
actora ejercitó su acción, ésta ya se encontraba como violadas, se limitan a determinar y regu-
extinguida por prescripción. "Luego a todas lu- lar las circunstancias de orden temporal que la
·ces es evidente, expresa, que el Tribunal Supe- prescripción extintiva debe reunir para que
rior de Manizales incurrió en error de hecho al pueda ser aceptada como tal. Normas de la ín-
no tener en cuenta las excepciones de carencia dole de las citadas, ha dicho la Corte "no son
de acción y la genérica consagrada en el art. susceptibles de quebranto para fines de la casa-
329 del C. J. Excepciones que fueron propues- ción, porque la idea de ley sustancial obra so-
tas en tiempo y en forma debida ... y que el Tri- bre normas atributivas o declarativas de dere-
bunal desechó al decir que 'habiéndose llega- chos, y no sobre las que contengan la descrip-
do a la conclusión de que sí está suficiente- ' ción legal de los fenómenos" (LXH, 736).
mente establecida la filiación natural de la
Pero al margen de lo anterior, que sería sufi-
demandante' se abstiene de considerarla. De
ciente para rechazar el cargo, es de observar que
todo lo anterior queda establecido que el Juz-
ni aun sin el defecto anotado podría estar lla-
gador 'violó la ley sustativa al no darle
mado a prosperar, pues él está desarrolla-
curso legal a las excepciones perentorias pro-
do sobre un supuesto absolutamente falso, es
puestas... violando así la ley sustantiva, por
error de derecho, error que implica la violación decir, sobre un error de hecho que no existe: el
de las siguientes disposiciones legales: el art. de que el fallo de segunda instancia hizo caso
329 del C. de P.C., por inaplicación. Los arts. omiso de la excepción de prescripción oportu-
2535 y 2536 del C. C., por inaplicación". namente propuesta. Que el tal error no existe.
Se advierte de inmediato con sólo observar que
el recurrente pretende hacerlo derivar de una
afirmación que por sí sola la excluye, o sea la
CONSIDERA LA COR'fE de que dentro de las mal llamadas excepciones
El cargo, tal como viene formulado, es sus- de "carencia de acción" y "genérica del art.
ceptible de reparo por aspectos relacionados con 329 del C. J.", está implicada la excepción de
la técnica de casación. En efecto, su funda- prescripción. Como si, por un lado, aquellas
mentación no ofrece la claridad y precisión re- fueran en realidad excepciones, que no lo son
queridas· por el art. 531 del C. J., y aun hasta según lo tiene definido y reiterado la jurispru-
podría calificarse de contradictoria, pues se di- dencia; y como si, de otro, la prescripción no
ce en ella, unas veces, que la omisión del Tri- requiriera ser expresamente alegada para po-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 155

der ser reconocida, según lo ordenan textos tan recurrente en considerar dicha norma como sus-
claros al respecto como los de los arts. 2513 del tancial para efectos del recurso de casación,
C. C. y 343 del C. J. Frente ·a verdades tan quizás explique el que haya omitido indicar,
diáfanas como estas, aparece vano y baldío faltando al deber que le correspondía, cuál ha-
pretender que meras denominaciones como bría sido el sentido a él favorable. en que ha-
aquellas, vacías de todo contenido y no cons- bría repercutido en ·la decisión del litigio la
tituídas por' lo mismo de pretensiones ex<;epti- prueba materia del cargo, en el supuesto de
vas ciertas y verdaderas, puedan llevar en su se- que el Tribunal no la hubiera rechazado, y so-
no la invocación de una prescripción. bre todo cómo esa prueba habría debido pre-
valecer sobre la que el mismo Tribunal tomó
Todo lo cual viene a significar en el fondo en consideración para fundar su decis~ón.
que lo que el recurrente busca en realidad es
aprovechar el recurso de casación para. hacer Por lo dicho, el cargo no prospera.
valer soslayadamente un medio defensivo que
cree tener a su favor, pero cuya oportunidad de Tercer cargo.- Se adu:¡e. como el anterior, por
aprovechamiento se daba solo en las instancias violación de ley sustartcial a consecuencia de
del juicio. Y la Corte tiene dicho que una pres- haber incurrido el Tribunal en error de derecho
cripción no alegada en las instancias, constitu- en la apreciación de la prueba, pero referido
ye medio nuevo en casación, y como tal inad- dicho error a los testimonios que sirvieron de
misible. <XXI, 360; XL, 430; XLIV, 298). apoyo a las conclusiones, finales de. la senten-
cia.
En consecuencia se rechaza el cargo.
El cargo lo sustenta el censor diciendo que el
Segundn cargo.· Se formula por violación Tribunal aceptó y acogió el criterio del Juzga-
de ley sustancial a virtud de. error de derecho en do a quo "en el sentido de que la prueba testi-
la apreciación de las declaraciones de Carmen monial traída al juicio por la parte actora no
Tulia Valencia de Carrera y de Lorenzo Carre- sirve para demostrar las ·relaciones sexuales
ra. Expone el recurrente que ·estos testimo- estables y notorias por cuanto al producirse la
nios son contestes en afirmar que "la señora ratificación de esos testimonios y verificarse el
María Orozco les regaló a su. hija Graciela contrainterrogatorio ... , esa prueb::1 se volvió de
Orozco por no tener con qué sostenerla"; y que simple referencia". Y que· en relación con este
dicha niña creció "y duró a nuestro lado toda mismo punto el Tribunal agregó que si bien
la vida hasta hace unos seis años", y que esa prueba no era satisfactoriá para poder de-
ellos cuidaron de ella "no como hija natural de , clarar la filiación con base 'en las relaciones
Isaías Valencia';, pues como ellos allí lo dicen sexuales estables y notorias, "es lo cierto que sí
"nunca tuvimos conocimiento de que fuera hija dejan en la mente del fallador cierta creencia
de él". Agrega que .estos dos testimonios cons- moral que, aunque no llega a la certidumbre,
tituyen .plena prueba según el art. 697 del C. crea por lo menos la posibilidad de que los he-
J., pero que el Tribunal ios rechazó de oficio chos hayan ocurrido como se relatan". A lo
por encontrarlos afectados de parcialidad, vio- cual comenta el recurrente qÚe si las declara-
lando con ello el texto del art. 673 del C. J., se- ciones no servían para demostrar la causal fun-
gÚn ei cual las tachas por parcialidad de los dada en las relaciones sexuales estables y no-
testigos no pueden ser declaradas de oficio por torias, tampoco podían servir para demostrar la
el juez, de suerte que al obrar en tal forma el causal de posesión notoria del estado civil de
Tribunal infringió "una norma sustantiva cual hijo natural, "pues es claro que a cada una de
es la contenida en el inciso segundo del art. las causales corresponde un sistema probatorio
673 del C. de P. C., por error de derecho en la diferente". Destaca más adelante el censor
apreciación de la prueba". cómo la posesión notoria está regulada en su
prueba por los· arts. 398 y 399 del C. C., y como
Se considera:
según esta última ·disposición, la prueba tes-
Es ostensible la defectuosa formulación del timonial al respecto debe sér irrefragable, para
cargo. "La norma legal Citada como quebran- poner de presente que esta exigencia no se
tada no tiene el menor asomo de sustancial, compadece con la menguada opinión que al
limitada como está simplemente a dar al Juez Tribunal le mereció la prueba aquí practi-
una facultad parcial en materia de la declara- cada cuando dijo que ella apenas le creaba "la
toria oficiosa de tachas comprobadas de testi- posibilidad de que los hechos hayan ocurrido
gos, y teniendo como tiene por destinatario ex- como se relatan", de lo cual concluye que el
clusivo al juez, en cua~to tal". El error del Tribunal incurrió en error de derecho "al va-
156 GACETA JUDJ:CIAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

lerse de dicha endeble prueba para declarar la junto de la prueba materia de objeción dentro
filiación natural", pues le atribuyó un valor de cada uno de los aspectos dichos, de un lado,
que legalmente no le corresponde, con viola- con la que efectivamente tuvo en cuenta el
ción del art. 399 del C. C., que exige que los tes- Tribunal para fundar su fallo, de otro, de inme-
timonios sean fidedignos e irrefragables (la diato pone de presente que tanto por el uno co-
prueba resultante de ellos). Afirma a conti- mo por el otro de los aspectos mencionados el
nuación, repitiendo conceptos del fallo de pri- cargo es incompleto, en el sentido de que su al-
mera instancia, que los testigos no dan la expli- cance no abarca la totalidad de la prueba en
cación pertinente de lo que exponen cuando que dicho fallo se apoya, sino apenas una por-
dicen que Isaías Valencia atendió a la sub- ción de ella. No más de lo cual resulta que en
sistencia, educación y establecimiento de la ac- el supuesto de que el recurrente tuviera razón
tora, y que cQn ocasión de la ratificación de en sus censuras, y a juicio de la Corte no la tie-
las declaraciones respectivas y del contrainte- ne, el cargo no podría prosperar por la senciHa
rrogatorio a que los testigos fueron sometidos, razón de que la conclusión final de la senten-
"esa prueba se volvió de simple referencia". cia continuaría, en tal hipótesis, encontrando
Sobre este último particular el cargo transcri- cimEmt:_ación en la prueba no combatida por el
be apartes aislados de las declaraciones rendi- recurso.
das por lElías Orozco lLoaiza, Moisés Sánchez
Agudelo, Miguel Angel Orozco, Héctor Ma- En efecto, por lo que se refiere al primero
nuel Loaiza, Nemesia Sánchez, María de Je- de los aspectos del cargo arriba mencionado, él
sú.s Marín de. Gómez, Dioselina Sánchez y Te- está dirigido contra los testimonios que el Tri-
Jresa de Jesús Serna· de Duque, en que éstos bunal halló deficientes para acreditar la cau-
explican su conocimiento de algunos de los he- sal de relaciones sexuales estables y notorias,
chos sobre que declaran diciendo que les fueron pero aceptables como simples corroborantes de
relatados por terceros, sobre lo cual expresa: la prueba demostrativa de la posesión notoria,
"Luego en conclusión se pretendió demostrar testimonios que son los de los testigos Neme-
la posesión notoria del estado civil de hijo na- sia Sánchez, Moisés Sánchez A., Teresa Serna
tural con una serie de testimonios mediatos o Duque, Elías Orozco y Miguel Angel Orozco.
de mera referencia que se encuentra en franca Pero resulta que la prueba de dicha posesión
pugna con el art. 698 que dice: 'no tiene fuerza notoria la encontró el Tribunal no solo en las
el dicho del testigo que depone sobre algún declaraciones de los testigos citados, qt1ienes
punto por haberlo oído de otros'". Remata el 're- depusieron además , sobre las relaciones
currente el cargo diciendo que el Tribunal in- sexuales, sino también en las de los testigos
currió en error de derecho en la apreciación de Evelio de Jesús Valencia, José Horacio Ama-
la prueba testimonial aludida, por violación ya, Alicia Sánchez de Loaiza, Dioselina Sán-
de los arts. 698 del C.J. y 399 del C.C. lo que lo chez, Laura Ligia Sánchez y María Jesús Ma-
condujo a aplicar indebidamente el numeral rín, testimonios· éstos que, por lo tanto, queda-
5o. del art. 4o. de la Ley 45 de 1936. ron pór fuera del aspecto del cargo que se exa-
mma.
Se considera:
Y por lo que se relaciona con el segundo as-
Dos son, sintéticamente considerados, los as- pecto del mismo cargo, ocurre algo similar. lLos
pectos distintos por los cuales se ataca en este testimonios que la censura señala como caren-
cargo la valoración que eU Tribunal le dio a la tes de todo valor probatorio en este caso por ser
prueba testimonial por él tenida en cuenta de oídas o de mera referencia, son los de Elías
para dar por acreditada la posesión notoria Orozco, Moisés Sánchez, Miguel Angel Oroz-
del estado civil de hijo natural afirmada por la co, Héctor Manuel Loaiza, Nemesia Sánchez,
actora en su derr¡.anda: a) por haberle dado el María de Jesús Marín Gómez, Dioselina Sán-
carácter de irrefragable y como procedente chez y Teresa de 'Jesús Serna. Pero como ya se
de testigos fidedignos, a una prueba que el dijo, el Tribunal' derivó su convicción no solo
mismo Tribunal estimó débil e insuficiente . de estos testimonios (excepto el de Héctor Ma-
para demostrar la causal de relaciones sexuales nuel Loaiza, qué no fue tenido en cuenta para
estables y notorias; y b) por haqerle dado valor nada), sino también de los de Evelio de Jesús
probatorio a unas declaraciones que apenas Valencia, José Horacio Amaya, Laura lLigia
son de oídas. Sánchez y Alicia Sánchez de Loaiza, los cua-
Así concretados los términos de la acusa- les por consiguiente no son objeto del reparo
ción, una somera comparación entre el con- aludido. Siendo de anotarse, por otra parte, que
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 157

fueron los testimonios de los tres primeros de afirman. El Tribunal, por lo demás, reparó en
los testigos últimamente citados los que más lo que de oídas tenían esas declaraciones, ha-
influencia tuvieron en la convicción, según se ciendo la salvedad correspondiente, y así dijo
deduce del pasaje de la sentencia en que, al en uno de los apartes de su fallo: "Es cierto que
concretarse el balance de la prueba, se hace la mayor parte de los testigos que vivían en
mención expresa y especial a lo declarado por la región de 'Alto Bonito', cuando ocurrieron
ellos. los hechos, al ser repreguntados dicen que no
les consta directa y personalmente los estudios
Por lo demás, como ya se dejó insinuado
hechos por Graciela en Manizales, pero sin-
atrás, la Corte estima que el Tribunal no. incu-
embargo, como ya se dijo, varios de ellos sí
rrió en los errores que se le atribuyen. No en el
pudieron constatar el hecho porque visitaban
que se contempla bajo el primer aspecto del
con frecuencia la casa de los padres de Isaías
cargo, porque nada se oponía a que el Tribu-
Valencia a donde éste la había traído con el
nal, después de estimar que no lo convencía lo
fin de que continuara dichos estudios".
declarado por los testigos respecto a hechos re-
lacionados con la causal de relaciones sexuales En co.nsecuencia, el cargo no prospera.
estables, hallara convincente lo dicho por esos
mismos ·testigos acerca de hechos pertinentes a
la causal de posesión notoria de estado civil RESOLUCION
de hijo natural. Tratándose en uno y otro caso
Por lo expuesto, la Corte Suprema de J usti-
de hechos de naturaleza distinta, es claro que
cia, en Sala de Casación Civil, administrando
la poderación de los unos no tenía por qué justicia en nombre de la República de Colom-
comprometer la de los otros .. bia y por autoridad de la ley, NO CASA la
Y no incurrió tampoco en el error que se le sentencia del Tribunal Superior del Distrito
imputa en el segundo aspecto del cargo, porque Judicial de Manizales, de fecha veinticuatro
la circunstancia de que un testigo diga, en rela- (24) de junio de mil novecientos sesenta y cinco
ción con un determinado hecho, qÚe tuvo co- (1965), proferida en este juicio ordinario pro-
nocimiento de él en virtud de haberlo sido re- puesto por Graciela Orozco contra la sucesión
latado por un tercero, no significa, como es ob- de Isaías Valencia V., sobre filiación natural.
vio, que respecto de otros hechos sobre los cua- Costas en casación a cargo del recurrente.
les también deponga, y a propósito de los cua-
les no se dé aquella circunstancia, su testimo- Publíquese, cop1ese, notifiquese,· insértese
nio haya de considerarse también como de oí- en la Gaceta Judicial y vuelva el expediente
das. Si en el caso de autos algunos de los testi- al Tribunal de origen.
gos, en general refiriéndose al hecho de que Guillermo Ospina Fernández, Flavio Ca-
Isaías Valencia atendió a la educación de
brera Dussán, Ernesto Cediel Angei, Gustavo
la actora, dicen que tuvieron conocimiento de Fajardo Pinzón, César Gómez Estrada, Enrique
ello por referencias de terceros, no ocurre lo mis- López de la Pava
mo acerca de otros hechos constitutivos de po-
sesión notoria de estado civil que también Eduardo Murcia Pulido, Secretario.
TI A,© W©~@[j'@~O©fiil ~(F: ~@$ [plli'l!dJ(f:ibJ©$ [j'(F:~(F:[i'(F:Il1lli(F:$ @ ~@ ¡pl@$(F:$0©1!1l ll1l@li@li'O© ~(F:~ (F:$1)@~@ ~0'0'0~ (F:$ ~(F:~
©li'iblolili'o© ~<l'l~ ~l!di(F:'" ~(F: oll1lsfr©ll1ld©. 22.- 1J' <á~ll1lo~© ~12 ~<OJs<OJ~o©ll1l.

] • ll.o reia~i1fo a apre«:iar si ~as p~uebas de lo! En él manifestó que todos los bienes pertene-
1-D~Ilos corüs~i~u~ivos de la posesión del nc~~oria cían a la sociedad conyugal formada con Josefina
es~ado ch1i¡ de hijo n<tll~torl!ll~ ~®· acredi~an ple- Bautista Vergara, a quien instituyó como here-
namen~e, es ma~eria que S@Me~ida c¡ueda, de dera universal;
mam!ra preponde~an~e, i!il discre~c juicio de
les juxgadores de ins~ancia, por re~erirse a in-
b) En el Juzgado Tercero Civil del mismo Cir-
~erendas cuyo aHcance aprecil!!l el ~allador a su
cuito se abrió el juicio de sucesión del nombrado
pruden~~ arbi~rio. lEn casación la Cor~e 1110 po·
José Vélez Alvarez por auto de 25 de noviembre
drcl!!l 1fariar la es~ima<tión hecha por el ll"ribu-
de 1958, y se reconoció a Josefina Bautista en
111a~ de. la pruebl!!l de la nc~oria posesión de
su condición de cónyuge sobreviviente y de he-
es~ado, sino en e~ caso de que és~e hubiera
redera {.niversal del causante;
come~ido un error e1fiden~e de hecho, o una e) Bernardo Pineda o V élez, hi]o natural de
de derecho en ·su 1faloración. Ana Elvia Pineda, demandó a la viuda de V é-
2. lEn el recurso el!~raordina~io
no es proce- lez, en su doble carácter de cónyuge sobrevi-
den~e acusa~ e~ ~l!!lilo por errores de apreciación viente y de heredera testamentaria de su marido,
m<adianie un p~an~eamienfro g¡Bobal de~ ¡noble- para que por los trámites de un juicio ordinario
ma proba~orio, porq~J>e ellcn 11'00 puede enirar, se hiciesen las siguientes declaraciones y conde-
o~iciosamen~e, en e~ es~udio de e!emenfros de
nas: la. Que el actor es hijo natural de José Vé-
prueben que el recurrenfre no le ciie de manera lez Alvarez; 2a. Que, en consecuencia, tiene de-
CCi'Dcreia en la respedi1fa censura. recho a concurrir al juicio de sucesión de su pa-
dre, como heredero letigimario, en su aludida
condición de hijo natural; 3a. Que igualmente
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación tiene derecho a que se le reconozca la cuota here-
Civil. - Bogotá, mayo treinta y uno de mil ditaria que la ley asigna a los hijos naturales;
novecientos sesenta y nueve. 4a. Que se reforme el testamento cerrad~- otor-
gado por el causante "por haberse preterido a
(Magistrado ponente: Dr. Flavio Cabrera Dus- mi mandante como heredero legitimario"; . 5a.
sán). Que el actor es dueño de la cuota herencia! co-
(Aprobación: mayo 30/69.- Acta No. 38). rrespondiente, sobre los bienes inventariados
dentro del juicio de sucesión de José Vélez Al-
, varez, su pétdre natural; 6a. Que la demandada
Contra la sentencia de 8 de septiembre d'e 1966,
Josefina Bautista V. de Vélez, está obligada a
dictada por el Tribunal Superior de Bogotá, in-
entregar al demandante la cuota hereditaria
terpuso casación la parte demandada. Conce-
que a éste corresponde "en la mortuoria de su
dido el recurso por el sentenciador, admitido en
padre", con los frutos producidos por dicha cuota
la Corte y cumplido el trámite legal, se decide
y los que hubiera podido producir administrando
ahora sobre su mérito.
los bienes con mediana inteligencia y cuidado;
y 7a. Que debe pagar las costas del juicio.
ANTECEDENTES
d) Los hechos fundamentales de la demanda
a) José Vélez Alvarez murió en Fontibón el pueden resumirse así: José Vélez Alvarez vivió
19 de julio de 1958. Había otorgado testamento maritalmente, bajo un mismo techo, con Ana
cerrado el 10 de agosto de 1956, el cual fue abier- Elvia Pineda, por los años de 1932 y siguientes,
to en el Juzgado Octavo Civil de Circuito de Bo- primero en jurisdicción de Pacho, después en
gotá. previas las diligencias correspondientes. Zipaquirá y luego en Suesca en una finca de pro-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 159

piedad del Banco Central Hipotecario; entre Jos doscientos ochenta y una (4281) de trece (13) de
amantes existieron, de manera notoria, relacio- agosto de mil novecientos cincuenta y seis (1956)
nes sexuales estables, como fruto de las cuales de la Notaría Cuarta de Bogota, en forma ce-
nació Bernardo Pineda o Vélez, después de rrada, por haberse preterido al demandante co-
transcurridos 180 días desde cuando empeza- mo heredero legitimario_ Líbrense las comunica-
ron tales relaciones; Vélez Alvarez proveyÓ ciones del caso al señor Notario 4o. de este Cir-
hasta su muerte a la subsistencia, alimentación, cuito y al señor Registr'ador de Instrumentos
vestuario, educación y establecimiento de Ber- PP. y PP. del mismo Circuito;
nardo desde cuando éste nació y lo presentó
"Quinto.- Como consecuencia de las declara-
ante parientes, amigos y relacionados y ante su ciqnes procedentes, el demandante es ·dueño de
propia cónyuge, como hijo suyo; los deudos,
su cuota herencia!, como heredero legitimario del
amigos y relacion,ados de Vélez Alvarez y, en ge-
señor José Vélez Alvarez, sobre los bienes in-
neral, el vecindario de Pacho, Zipaquira, Sues-
ventariados ya dentro del juicio de sucesión del
ca y Fontibón reputaron al actor como hijo natu-
expresado señor, que se adelanta o adelantaba
ral del causante, en virtud del tratamiento que
en el Juzgado Tercero Civil del Circuito de Bogo-
éste le dio durante toda su vid·a, el cual ·duró
ta, y determinado todo por su situación y linde-
mas de diez años continuos; cuando José Vélez
ros en los literales a), b), e), d) y e), de la petición
Alvarez estuvo con su esposa en la hacienda de
quinta del libelo de demanda;
"Tintalito", en jurisdicción de Fontibón, como
administrador de la misma, llevó a Bernardo "Sexto.- Condénase a la sucesión demanda-
Pineda a dicha hacienda a que conviviera con él da, representada por la señora Josefina Bautista
y su mujer; Josefina Bautista de Vélez tiene la vda. de Alvarez o por quien administre los
posesión de los bienes de su difunto esposo, co- bienes sucesorales, a restituir al demandante la
mo cónyuge sobreviviente y por haber sido ins- cuota herencia} que al mismo le corresponda
tituída heredera universal de su marido en el en la mortuoria de su padre José Vélez Alvarez,
testamento que éste otorgó. junto con todos los frutos producidos por dicha
cuota y no solamente los producidos, sino tam-
e) La demandada se opuso a las. pretensiones bién aquéllos que hubiera producido con me-
·del actor alegando la esterilidad de su marido.
diana inteligencia y cuidado;
El Juzgado Quinto Civil del Circuito de Bogo-
"Séptimo.- Inscríbase esta sentencia en el li-
ta, a quien correspondió el conocimiento del
bro respectivo del estado civil; y
negocio, cerró la primera instancia con senten-
cia de 23 de junio de 1965, mediante la cual resol- "OCtavo.- Condénase a la parte demandada
vm: en las costas del'juicio. Tásense";
"Primero., Declarase que Bernardo Pineda o f) Por apelación de esta parte el Tribunal Su-
Vélez, hijo natural de la señora Elvia Pineda, perior de Bogota conoció del juicio en segundo
es hijo natural de José Vélez Alvar~z. muerto grado y lo decidió mediante fallo de 8 de sep-
en Fontibón, D. E. el día 19 de julio de 1958; tiembre de 1966, en la forma siguiente: confirmó
los numerales primero, segundo, tercero, quinto,
"Segundo.- Declarase que Bernardo Pineda o
séptimo y octavo de la sentencia recurrida; re-
Vélez, hijo natural de José Vélez ·Alvarez, tie-
vocó los numerales cuarto y sexto de la misma
ne derecho como heredero forzoso, de asistir al
y condenó en costas a la parte apelante.
juicio de sucesión de éste último, y de parti-
cipar como tal en la distribución de la masa de Esta es la senten.cia materia del presente re-
los bienes relictos; curso de casación.
"Tercrro.- Como consecuencia de las declara- 11
ciones·anteriores, el señor Bernardo Pineda oVé-
lez, tiene derecho a que se le reconozca en la su- CONSIDERACIONES DEL FALLO
cesión de su padre José Vélez Alvarez. la cuo- ACUSADO
ta hereditaria que la ley reconoce al hi.io natural
Estima él Tribunal que las causales invocadas
reéonocido o declarado como tal, en su calidad
de legitimario; para la declaración judicial de paternidad na-
tural, son las indicadas en los numerales 4o. y
"Cuarto.- Como consecuencia de las declara- 5o. del art. 4o: de la Ley 45 de 1936. No encontró
ciones anteriores, se declara reformado el acto prueba suficiente en relación con la causal cuar-
testamentario otorgado por el señor José Vélez ta, mas al examinar la quinta, dice en qué con-
Alvarez, según la escritura número cuatro mil siste la posesión notoria del estado de hijo na-
160 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

tural, segÚn el art. 6o. de la Ley 45 citada, y có- consiguiente, la accwn de filiación natural de
mo debe probarse conforme a los arts. 398 y 399 que se trata.
del C. C. aplicables a la filiación natural por
mandato del art. 7o. de la misma ley. "Contra la anterior conclusión no obsta la
alegada esterilidad de José V élez Alvarez, por-
Analiza luego los testimonios de Jesús Vélez que como bien lo dice el a quo, aún en el su-
Alvarez, Antonio V élez Alvarez, Librada Acuña puesto de que ésta existiera el 20 de mayo de
de Quintero, Alejandro Quintero y Rosa María 1946, no implica que subsistiera (sic) para la épo-
Torres de Jacobo, y concluye que constituyen ca de la concepción de Bernardo Pineda".
prueba suficiente para acreditar la notoria po-
En cuanto a la acción de reforma del testa-
sesión de estado de hijo natural alegada por el
actor. mento, el sentenciador tuvo en cuenta, para
negarla, lo dispuesto en el art. 1276 C. C., según
Después de referirse a lo que dice cada uno el cual el haber sido pasado en silencio un legi-
de los testigos citados, expresa el fallo acusado: timario debe entenderse como una institu-
ción de heredero en su legítima; y respecto de la
"Teniendo, pues, en cuenta los anteriores prin-
entrega de la cuota hereditaria correspondien-
cipios, la circunstancia de que con las partidas
te al actor, expresó que no existiendo prueba
de estado civil que obran en autos se encuentra de que se hubiese practicado la partición y adju-
acreditado que los dos testigos primeramente
dicación de los bienes sucesor al es de José V élez
mencionados son hermanos del pretenso padre Alvarez, resulta improcedente la súplica de
natural, y las afirmaciones que ellos y los otros la demanda en el particular.
declarantes hacen al respecto, debe concluirse
que ese estado de hijo natural que se invoca se
ha revelado y ha sido observado de modo pÚ-
blico y continuo, durante diez años por lo menos, IV
por parientes y amigos. lEn efecto: LA IMPUGNACION
"lLos testigos V élez Alvarez, coincidiendo en Se expresa así el recurrente: "Causal de casa-
la razón de su dicho acerca de los objetivos a ción. Invoco· la primera del art. 52 del Decreto
que el presunto progenitor José V élez Alvarez Legislativo 528 de 1964 en sus tres aspectos, el
proveyó en favor del demandante Bernardo Pi- primero como principal y los otros dos como sub-
neda, y de la circunstancia de que ellos y los sidiarios, así: a) Infracción directa; b) Aplicación
amigos de aquél lo hubiera reputado como hijo indebida por error de hecho y de derecho: e) In-
suyo, relatan, según ha quedado visto, que co- terpretación errónea. Y señalo como violados
nocen a Bernardo Pineda desde hace más de por el Tribunal, en cualquiera de esos tres aspec-
veinte años, que es sobrino de los testigos, que tos, el numeral 5o. del art. 4o. y los arts. 6o. y
desde su más tierna infancia y por un término 7o. de la Ley 45 de 1936, más los arts. 398 y 399
mayor de diez años, José V élez Alvarez prove- del C. C.".
yÓ a su subsistencia, educación y establecimien- Violación directa.· Por este aspecto el re-
to con el solícito cuidado del padre para con el currente, a intento de fundar el cargo, diserta
hijo, y que como tallo presentaba a sus parientes acerca de la notoria posesión de estado de hijo
y amigos. natural y de cuáles son las exigencias legales
"Los otros testigos dan datos tales como el de para darlo por acreditado en juicio. Dice que la
que José V élez Alvarez le solicitó a José Adol- sola afirmación de los declarantes, si no sumi-
fo Acuña que fuera padrino de bautismo deBer- nistran hechos precisos acerca de la subsistencia,
nardo; que cuando la madre natural se ausentó, educación y establecimiento del hijo por parte
José Vélez Alvarez dejó a Bernardo al cuida- del pretenso padre, "no es suficiente ni admisi-
do de la 'señora Garzón para que lo acabara ble para aceptar una posesión notoria de hijo
de criar, y luego lo llevó a donde el padrino José natural"; y que patentizados los hechos mate-
Adolfo Acuña para que a su cargo (de José Vé- riales en que consiste esa notoria posesión de
lez) lo tuviera, y que en toda la región Bernardo estado "es indispensable demostrar que han du-
Pineda era conocido como hijo de José Vélez y rado diez años continuos por lo menos".
éste así lo presentaba.
En seguida y advirtiendo que según doctrina
"De manera que de conformidad con lo ante~ de la Corte, al quebranto de ley sustancial que
rior se debe concluir que se encuentra acreditada en casos como el presente dé base para la casa-
la causal a que se refiere el numeral 5o. del art. ción del fallo acusado, no puede llegarse "sino
4o. de la Ley 45 de 1936, y debe prosperar, por por la vía de la apreciación probatoria", entra
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 161

a hacer una crítica de los testimonios aducidos nia Garzón de Crespo para que lo acabara de
por la parte demanrlante y a los cuales se refie- criar, y después lo sacó de allí y lo tuvo donde
re el fallo acusado como fundamento demostra- el padrino o sea donde mi hermano Jose Adol-
tivo de la notoria' posesión de estado de hijo fo Acuña y con mi hermano estuvo como dos
natural invocada en la demanda. Se refiere a o tres años, y mi hermano se lo entregó nueva-
pasos de algunas de las declaraciones de Li- mente a su padre el señor José Vélez Alvarez";
brada Acuña, Alejandro Quintero, Eleuterio Pe- Alejandro Quintero.· Dice que José Vélez pre-
nagos, María del Carmen Villanueva, Rosa Ma- sentaba a Bernardo como hijo; que se lo entregó
ría Torres de Jacobo, Jesús Vélez Alvarez y An- · a José María Acuña "para que lo tuviera en su
tonio Vélez Alvarez. y estima que no demues- casa". Aclara el testigo que a José María lo lla-
tran, como lo entendió el sentenciador, la cau- maban José Adolfo, y que era el padrino de
sal quinta del art. 4o .. de la Ley 45 de 1936, Bernardo; que éste era conocido en toda la re-
porque los declarantes no deponen acerca de he- gión como hijo de José Vélez Alvarez y de Ana
chos concretos sobre la subsitencia, educación Elvia Pineda, "porque tanto él como ella
y establecimiento del pretendido hijo, ni tampo- decían que era su hijo"; que José Adolfo Acuña
co se amerita con esos testimonios que dichas tuvo a su cargo al menor Bernardo Pineda por
circunstancias hubiesen durado diez años conti- cuenta de José Vélez, "quien en tod~ tiempo
nuos por lo menos. Concluye la censura con la atendió a su alimentación, vestuario y educa-
afirmación de que en tales condic-iones el Tribu- ción";
nal infringió directamente las disposiciones ci-
tadas en el cargo, al reconocer "al demandante Eleuterio Penagos.- Conoció a José Vélez
como hijo natural". porque éste vivió en Suesca siendo administra-
dor de la hacienda de "San Carlos"; en la región
se decía que José Vélez tenía relaciones con .Ana
La Corte considera: Elvia Pineda; en varias ocasiones los vio jun-
tos; era fama que hacían vida marital y todos
No obstante que el recurrente habla de vio- decían que Bernardo era hijo de José Vélez.
lación directa de ley sustancial, en el desárrollo
dél cargo derivó la censura hacia el ámbito del María del Carmen Villanueva viuda de Acu-
quebranto indirecto a consecuencia de error de ña.· Afirma que conoció a Bernardo Pineda
hecho en la ponderación de las declaraciones "cuando lo trajo el papá don José Vélez allí a
en que el Tribunal fundó su decisión estima- la casa de nosotros"; que al nombrado José lo
toria de la demanda, como quiera que al refe- conoció como administrador de la hacienda de
rirse a ellas considera que no demuestran, como San Carlos, en donde duró por ·más de cuatro
lo entendió el sentenciador, la notoria posesión años; que Vélez frecuentaba mucho la casa de
de estado alegada por el actor, pues que los de- la testigo porque su marido José adolfo Acuña
clara.ntes no deponen acerca de hechos concre- era el padrino de Bernardo; que José vivía con
tos sobre la subsistencia, educación y estable- Elviá Pineda, y que se trataban como marido y
cimiento del pretendido hijo. mujer; que cuando "trajo al niño Bernardo Pine-
da o Vélez don José nos lo dejó ahí en la casa
Conviene ver, por consiguiente, lo que dicen de nosotros, para que lo acabáramos de criar
los declarantes en el Pé!rticular: y lo pusiéramos a la escuela... él sí nos dijo
que lo traía de Bogotá, que allá había nacido ...
Librada Acuña de Quintero.- Expresa que co- y que era hijo de una mujer que él tenía que
noció a José Vélez Alvarez como administrador se llamaba Elvia Pineda"; que tiempo después
de la hacienda de "San Carlos" en el Municipio José Vélez trasladó a Bernardo a Bogotá y que
de Suesca; que llevaba vida marital con Ana El- éste, después de muerto José, volvió a Suesca
via Pineda en la misma casa de la hacienda; que y le contó que la viuda Josefina, "esposa del fi-
José Adolfo Acuña, hermano de la declarante, nado José, no le quería entregar lo que le co-
fue padrino de bautismo de Bernardo, habiendo rrespondía de herencia",
sido buscado por el mismo José Vélez para que
le prestara ese servicio; que el nombrádo José Rosa María Torres de. Jacobo.- Refiere igual-
atendía a Bernardo en su alimentación y ves- mente que conoció a José Vélez en Suesca; que
tuario, tratándolo como hijo; que reconoció la el nombrado Vélez "tomó la alimentación en la
paternidad pÚblicamente "pues a todos les de-. casa de nosotros por mucho tiempo; q~e vivía con
cía que era hijo de él y Bernardo era reconocido Elvia Pineda, primero en casa de Nemesio Mes-
como hijo del señor Vélez Alvarez"; que en u.n tizo "y después se fueron para la hacienda de
tiempo José entregó al menor "a la señora Anto- San Carlos y allí vivieron bastante tiempo
162 GACETA JUDICHAJL Nos. 2310, 2311 y 23:1.2

como marido y mujer"; que tenían un niño sión de estado, sino en el éaso de que éste hu-
llamado Bernardo que "lo sacaban aquí al pue- biese cometido un error evidente de hecho, o
blo"; que después Elvia se fue "y entonces don uno de derecho en su valoración.
José se lo dio a la señora Carlota Garzón para En el sub lite el sentenciador no dejó de ver los
que se lo acabara de criar"; que en Suesca todo testimonios obrantes en los autos y en los cuales
el mundo sabía que José y Elvi.a vivían como se fundó para dar por establecida la causal quin-
marido y mujer y que Bernardo era hijo de ellos ta del art. 4o. de la lLey 45 de 1936, invocada en
porque lo trataban como tal; que luego se lle- la demanda inicial del juicio; por el contrario, los
varon al muchacho, como de trece años, para tomó en consideración, los analizó y no les hi-
Bogotá "para la casa de la señora Josefina de zo variar su sentido, esto es, los vio tal como
Vélez; y que le consta "que don José velaba por obran en los autos. Por consiguiente, no cometió
Bernardo como si fuera padre legítimo, le daba el error de hecho a que se refiere la censura y, en
todo lo que necesitaba y le costeó estudio, aquí consecuencia, el cargo no prospera.
lo tuvieron estudiando como hasta cuarto";
Cargos por aplicación indebida de la ley a
Jesús Vélez Alvarez y Antonio Vélez Alvarez, f_:ausa de errores de hecho y de derecho, y por
hermanos de José. Declararon en Fontibón, lu- interpretación errónea.
gar de su residencia. Dijeron que conocían "dt.;
vista, trato y comunicación a Bernardo Pineda La censura expresa: "Como otro aspecto de la
Vélez, por ser sobrino" de los declarantes; que violaciÓn de la ley que se ha perpetrado aquí,
su hermano José "en vida y por un término en forma subsidiaria de la infracción directa
mayor de diez años", trató a Bernardo como expuesta, propongo la aplicación indebida del
a su propio hijo, "siendo la persona que prove- numeral 5o. del art. 4o., arts. 6o. y 7o. de la lLey
yó a su subsistencia desde su más tierna infan- 45 de 1936 y arts. 398 y 399 del C. C. Tal aplica-
cia"; que lo ayudó en su educación y estable- ción indebida emana de error de hecho y de de-
cimiento "con el interés y solícito cuidado, pro- recho más en interpretación errónea de estos
pi.os del padre para con el hijo"; que José pre- preceptos".
sentaba a Bernardo como hijo suyo, ante parien- Los cargos de que se trata se hacen consistir,
tes, amigos y relacion·ados, por lo cual ellos lo tu-
como lo expresa el censor, en errores de hecho y
vieron como hijo de aquél; que en virtud del tra-
de derecho en la apreciación de los mismos tes-
to que su hermano José le daba a Bernardo, tan-
timonios a que se refiere el cargo anterior y que el
to en privado como en público, los declarantes Tribunal tuvo en cuenta en su fallo. El impugnan-
lo consideran como sobrino y en tal carácter· lo te dice que "no debe repetir aquí la crítica" que
han seguido tratando; y que hacia el año de hizo de esos testimonios "en las páginas 3 y 4
1945, cuando José estuvo como administrador de de este escrito, a ella me remito y también a
la hacienda de "Tintalito", convivía con su seño-
sus conclusiones. Me limito a recordar las conclu-
ra Josefina Bautista, "y allí mismo en su compa- siones". Y repite que no están probados los he-
ñía vivía Bernardo Pineda, recibiendo el trato chos de la subsistencia, educación y estableci-
familiar de hijo de José Vélez Alvarez. tanto de
miento del demandante por parte de su preten-
parte de la señora Josefina Bautista como de
dido padre, para dar por establecida la posesión
José, y en tales condiciones el joven Bernardo era
de hijo natural que invoca, "pues los declarantes
sentado a la mesa con su padre".
solamente .dan su impresión personal, sin de-
De estas declaraciones dedujo el sentenciador terminar las circunstancias de modo y tiempo";
que estaba suficientemente acreditada la no- que en relación con los testimonios de Jesús y
toria posesión de estado de hijo natural de Ber- Antonio V élez Alvarez, "hasta pudiera admitir-
nardo lPineda respecto de José Vélez Alvarez. se que certifican un período de diez años, pero
Esta conclusión es respetable para la Corte por- no son el conjunto de testimonios fidedignos que
que, como ella lo viene repitiendo, lo relativo a pide la ley"; que basta leer las declaraciones con
apreciar si las pruebas de los hechos constituti- que se ha pretendido acreditar la notoria pose-
vos de la posesión notoria del estado civil de hijo sión de estado para ver que es manifiesto el
natural lo acreditan plenamente, es materia que error de hecho cometido en los autos; que igual-
sometida queda, de manera preponderante, al mente el Tribunal incurrió en error de derecho
discreto juicio de los juzgadores de instancia, por en la apreciación de .las declaraciones tomadas
referirse a inferencias cuyo alcance aprecia el en cuenta por el Tribunal, porque les dio un va-
fallador a su prudente arbitrio. En casación lor que legalmente no les corresponde, de con-
la Corte no podría variar la estimación hecha formidad con los arts. 398 y 399 del C. C.; que el
por el Tribunal de la prueba de la notoria pose- fallador no adoptó el criterio de certeza, que es
Nos. 2310, 2311 y 2312 G A. C E T A J U D 1C 1A L 163

el legal, en la valoración de tales pruebas, sino miento global del problema probatorio, po,rque
uno de verosimilitud, y que con ese funda- ella no puede entrar, oficiosamente, en el estu-
mento jlógico les atribuyó a los testimonios un dio de elementos de prueba q~e el recurrente no
valor demostrativo que no les corresponde; y que le cite de manera concreta en la respectiva cen-
en esta forma interpretó erróneamente los ar- sura. En la que es objeto de estudio el impugnan-
tículos de la ley sobre la notoria posesión de es- te dijo apenas remitirse a los testimonios relacio-
tado de hijo natural, quebrantando así las dis- nados en el cargo que se despachó anteriormen-
posiciones s~stanciales citadas por el censor. te, porque estimó que no debía repetir la argu-
mentación que sobre el particular formuló en
dicho 'cargo, limitándose a expresar que con ta-
Se considera: les declaraciones no se ·demostraban los hechos
constitutivos de la notoria posesión de estado,
Como se observa por el planteamiento mismo
que el Tribunal reconoció.
de la censura y su desarrollo, trátase aquí de
cargos por aplicación indebida e interpretación
Lo djcho pone de manifiesto la falta de' técnica
errónea de ley s~stancial, a causa de errores de
en la formulación de esta censura, que hace ine-
hecho y de derecho en la apreciación de los tes-
ficaces los cargos en ella formulados, los cuales se
timonios en que se fundó el fallador piua des-
reehazan, en consecuencia.
pachar la demanda en forma favorable a las
pretensiones de la parte actora.
La Corte ha advertido reiteradamente que en · RESOLUCION
casación no pueden alegarse simultáneamente
los dos errores, el de hecho y el de derecho. en- un En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
de Justicia, Sala de Casación Civil, adminis-
mismo cargo y respecto <le una misma prueba,
trando justicia en nombre de la República de Co-
porque el de hecho mira a la ,Prueba como ele-
lombia y por autoridad de la ley, NO CASA la
·mento material del proceso, por creer el Tribunal
sentencia· de fecha ocho (8) de septiembre de
que no existe un medio proba~orio que sí existe,
mil novecientos sesenta y seis (1966) proferida
o que existe una cuando falta, y el de derecho
por el Tribunal Superior del Distrito Judicial
supone la existencia de la prueba, parte de
de Bogotá en el presente juicio.
esa base, pero s~ 'le asigna un valor que no tiene
conforme a la tarifa.· Por consiguiente, ·para que Sin· costas en el recurso por no aparecer causa-
aparezca el error de derecho, es necesario to- das.
mar en ~uenta la prueba existente en el proceso
tal como es y desde el momento en que esa labor Cópiese, . publíquese, notifíquese, insértese
se efectúa, no hay lugar al error de hecho, el en la Gaceta Judicial. y devuélvase el expediente
cual implica desconocer, como ya se_ dijo, una al Tribunal de origen.
prueba que obra en autos, o reconocer.como exis- Guillermo Ospina Fernández, Flavio Cabre-
tente en ellos una que no corista eri el pro~eso: ra Dussán, Ernesto Cediel Angel, Gustavo Fajar-
do Pinzón, César Gómez Estrada, Enrique Ló-
Ha dicho también la Corte que en el recurso
extraordinario no es procedente acusar el fallo pez,de la Pava. ,
por errores d1e apreciación mediante un plantea- Eduardo Murcia Pulido, Secretario.
~. §® (Q]c¡¡<i:~©l?® @ks~c®~"%) oü 1?®<1:~1?~© [QJ©I? cfiíl<ei:ºJtlOfr!!dl@J ©sfr<eúíl$oi§J~c;; ©le;; ~©J @](f:m©Júíl@J©J. o 72. ¡¡¡] ©l?tl. 72@~
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n~~o@:""O id~ó ~®JilfrOII'J"l~:~:1!<m
ll<!! ~«l~C<E>7«l <m ~CI vco- ~~in«ll ~ue veto!!l)1itiliCI ¡t~osfr~~1ovm<all1lfr~ pe~ Ot!ll
0@:"1@u-¡ dlo~fr«<l @ o~<'llc:><!!t~~
cf:'lJ ~«)'¡7 s~sfr<mi"OcDeJ~ mi$m1Ci Ce~e, ICI<!ll<lil¡t~frt!llll"iitilo e~ ~!lli7®«:Gr i!!>¡p>IUesfro,
Gln<~:O~~~ott«<lm®li"ilfrG. SG>ilD:te frQ:~ ~«<IS<ll, es cfli>vé® I!IJUI!! o seiC! el de IQJU<= se fr~t!llfrCII de normt!ll somp~emell1l­
Dm~ ¡¡¡>~®«<!~Otro«:1tiil 0171 ~.m ~lill!Y;ll m'i«lfr<a~mo~ro~a!c de~ ~~ ins~~um®n~ICI~ ¡¡¡ die ¡¡¡votedim;<a:mfro, tomo
~Gl<t~~s<~~ ¡p>®• <il'Jc~~lj)J ~~;,nd, es;fr<iÍI «:illl~roi!ilci!:C@reiCicla ind~»diCI~~emel'l~e io ~s so se ~®¡p>mt!ll en IQJ~L~e
C1 (¡))M<!! <!!0 <i:ml~!E@ 70S[OG<tfr¡V@l <i:@iro~~CI ~«11 S<llll"ifreuui«ll ent!ll- !iiOio ICifriende ICI ~ICI $1Cl~Ó$~a<t«:Ó@n de COII1l-
<m<~:MSJ!ill~!lll z«~ ~OJ!!§1ll e<~~:ronosfri~ ®:ro vocwio:<tió~ro de \leniamciCIISi de o~i!ilel'l p~c«:esiC!~, v
~l'lilt«!!M®II1lfre
I!JJ(';)mJ D"iJ@~MiilJ ~G@<m0 <I:@:U<t~Gfr!lll ltiDí!CI UVI(!llfreroa O <Ss~éJ desfrin!lll<!ll<tll ¡¡¡ pvcdi~»cir e~®<tfros Gll1l e~ 11111frll:l-
"<!i::rofrt<~i'iiC~@ ~@ ~«<ISJ<!il <!1D1l<':~:CI~ @Oil"ilfr~® ~121 ~<m <tiCI~®­ rio1 de~ ~ro<eesc V nil> ~~~~e~(l] «<lil cil~, V ~' ~111ldle
@©JÍ«<I (!)S~<~ec~J 0lo ¡p>J<WG[('~®z ~Me L«<l ~<Mfrron.m no en CICimpo de~ <t!<Sv~!-uo SILI$~1Clll1ltit!llL ~111l 11!~®«:­
i!:n@iSo01t<ID c:®rm@ Slii!Jiifr~Je:¡;c:¡¡ks, ~@~ @l~l!ilsc:¡;cél'l 1!11 frc, en senfrento<tll <t!e ~¡¡¡, ~~ <0!9Jr11Sfr® die ~~5'9,
~®ü C~@lm('l;eiJOO Í:rJilfr,ll!lmGt'lfr<!il~<!!S,
<m<iJi<l'lfrDVill>S o G . .!1. INiills. 22]5 V 2::n4i>, fr. }{CD, ptÓ:>BJ. &JIM, a:~¡¡o:
~ifrll!l©~<Z!n. ~rro l!:®ll"ilSJG!l:Y<;l)ll"il<\:O<!il, 55 il© Dl'ilVV«ll"d@n cle "L'l'e~«~> iiC! ond11!1ll>id<tll . <O!p!icl!!lti®ll1l di~D t!ll~~. :!!10'9
~<Zl11 úlJI!JJG ro ill1lvtO>il:<m vG~s<OJ s®fll>~<!! i1Jlll1l«<l dos¡J>csodi!Íln del C. J., uo¡o dlefoo rll!cit!llml!!lrs\1! e1111 <t«<I~<OJr;;i@n l!:~m
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~5~~017«11 mlo r'7®S!_':DOVS~~4 <tilo G~UCI, V«lndvi<m llll !!lJI»i<lm~e «D(!;<tÓ<á>lll <t~L~VO cumpfiimiell1lfr® ne im~­
~~~~~171ml<t!:7 Gll"il ol'il~~5J ~GilSJ$SV«l <!lo ~~fr5vo~<m<01 iu- ~rl!!l el'l i<OJ' ~<aMt!llll"idtlll... Wo«:C-oo «ll~frE~uu® ~ceiTle un
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~<ll~u~ll©, p©~ L@ <~:u!lll~ 0171 fr!lll~ GVGú"llfr@ G® <illil:©ll"isej<m- Bomifr«~~ l!!l ~ii<t~~r D.ms ~orm.mDid.m<Dles · (¡)ji!JJ<! ih«ll de
~~e ®S «~~s1miDilll~ ~<m sifr~~&<lll<!:Ó<iÍ>l'il <lll O<tll ~uc s«~ ue«ll cum¡¡¡~i~ eD Dil'~l®~C 1!!1"0 ¡¡¡fi <tl!l<ml se «ll~UMQJ~en o
<!:ll.!l<mú"lldo U'il@l so ~~m~D© @~®ii"frll.!lú"ll<mMGU11fr® D(ll de- e¡e~cofrer~ ~:~~D mosm<ZI> friem¡o~ veJ~o(lls ICIUoCD1l<Zls,
MIIliD"ii¡¡JIIll ~o ll:<mZIO:d®n, OlJII.!l®n ~m eQ)U\lfr© ®(¡)J~Oif«ll~<ll <t@M@ SOii"i ~(il] ltCM¡G<ll~®iroll:i«lJ dd .!J\I<Zll! ~r<m <1:®-
111!@ ~?Oileú"llfr©~ ~l!ll (Q',OMmJD1l~© li:@W!@ [!l>~O!;Gil"il~llll~ !Jii1lml IJ"i~e~ d~ fr~ICis, ~<m ccmptOJfrofll>Wodi~<W Glll1lfr~<!! 12~~<ms
~~<m oú"llGL§lfro~u<lll SJ"'I!ll ©sfro:ros!i'0~G. V 011 <as«~~ precñ- v i(DJ misM<m «~speci<ll «!"' ¡I!Jlc~co o ~12 ¡ovM<2mlo-
SJI!llmcmfr<a Ü«<J OO~II.!l:¡;3:¡Ím ~ll.!lG VlJI!ll¡<m ~ú"ll I!:CIIl@ COMO mc~i'il~c ju<!lli~to.mD. Cues~o@i'il<!!s sc~ro ®s~~s ¡¡¡~e,
d lttO>Il"ilSOcdJOii"!lll¡fu; l!ll~©[!l>fr«<l D1l~GS9~CI ~®'¡?, [!l>UI!!SfrO s~Úil ~os fr0rmoll1los deO mismo tOJ~~D«:I!JJ~C, mi-
~!!S(! Gú"ll <:!~~ <lll~. ~l ~®~ @¡¡:~. ~~@ «lfi~«<l M<mú"lldJCI IQJUI!! V«lll'l Clll e¡e~<ticio simuD~I!Íiileo de 1f(Dlvias (lltdo-
«~111l ~!lll eflorm«~~ll1litill!ll ml<ll <~:«~~srmd6l'il S® ttofren "~«lis ncr- ll14!S.~."·
m<ms susfr<mll1l<tod!lls ¡¡¡uG ®~ ~O<i:ll.!l~~<llú"llfro <llsfrñma! il'l-
ff~éú"lli&)Wil<ms", í7 taú"ll d .m~fr. Gl>~ i~c~em ~© ®¡pc~~~-
111lt:llll!ll~ l!ll Drm <!:®~fre ¡p><mii"l!il <anl!liMCi'il<m~ ~(1)] <tilem<mn<ll11!!1
~~7 llU llllü¡pl0G:0@ {h~VM«llj, [p>«<I~IID \10~C~C<t<m~ "si -se
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
~jll.!lsfr<m l!il ~®li ~G~ti.D51lifl©ü OltC¡gjCml@s ~@~ e~ I!IIVfr.
Civil. - Bog9tá, junio once de mil nove-
ci.entos se~enta y nueve.
GJ:il", ~~<llli:!!VICID1l~@ 1!11 lt@ú"llfrDii1li!JJI!li~O@II1l ~U® "si illll d<l'l-
li"ii"i:~U\lciilllll 111l® i/12/~U\lG ~10>$ "~(¡)J~Gs]Q@S ~<!~@~®S... Sa! (Magistrado ponente: Dr. César Gómez Es-
~C3i!:~©~<m~<IÍI <lil<aso<!!rfr© <!!~ r<a<~:Mrs<íi>". trada).
~ú"ll <tll~!!lJUú"ll~s ~©sa@U'Il<lls D<m ~@7fro c«lliaOa<tQ <tc- (Aprobación: junio 9/69.- Acta No. 41)
li"i "i::ll> li"ll®~m!lll s~sfrl!llcrcfr5w<m ~<m a:©D1l0<lmc~cm ea11 <lli <tll~fr.
72M 0Jo~ ((:. J., (¡))~O <liS SJI!llfu:5~@ V<li,S«ll $<iilfll>re ~ICI ~­ Antonio Ospina 0., como cesionario de Ana
¡;crcm~l!il¡¡¡j ¡¡¡jG! o¡G>,c:1fr«~~~ ~<~:i~~m:wD«~~frhr<mm®ll"ilfr® "'" de J. Izquierdo v. de· Escobar, Hamó a juicio
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 165

ante el Juzgado Municipal de Supía a Jesús en inútil desgaste de actividad jurisdiccional el


Mejía Ossa y Guillermo Cárdenas Tirado en continuar la tramitación del recurso, por lo
reivindicación de unos semovientes, y pidjen- cual en tal evento lo aconsejable es asimilar la·
do además la nulidad del juicio de prenda, rela- situación a la que se crea cuando no se for-
tivo a esos mismos semovientes, promovido mula oportunamente la demanda de casa-
por Guillermo Cárdenas contra Jesús Mejía ción, pues a tanto equivale no presentar la de-
Ossa. manda como presentar una cuya ineptitud sea
ostensible. Y es esa, precisamente, la solución
Por sentencia de 14 de ju~io de 1968, el Juz- que para un caso como el considerado adopta
gado a quo le puso fin a la primera instancia nuestra ley, puesto que en el art. 63 del Der.
declarándose "inhibido para decidir sobre la 528 ella manda que en la demanda de casa-
existencia del derecho material pretendido". ción se citen "las normas sustanciales que el
Subido el juicio al Tribunal Superior del Distri- recurrente estime infringidas", y en el art. 65
to Judicial de Riosucio, por apelación inter- ibídem da oportunidad a la Corte para exami-
puesta por la parte actora, el ad quem me- nar la demanda por su aspecto formal, para ve-
diante sentencia de 8 de noviembre siguiente rificar "si se ajusta a los requisitos exigidos en el
resolvió confirmar lo resuelto por el inferior en art. 63", ordenando a continuación que "si la
cuanto a la acción de. nulidad ejercitada en la demanda no reune los requisitos legales ... , se
demanda, y revocarla "en cuanto se inhibe para declarará desierto el recurso".
fallar sobre el fondo de la acción reivindica-
toria implorada, por considerar que no existe En el caso concreto de que aquí se trata
inconveniente alguno para desatar el fondo de ocurre que en la demanda de casación presen-
tal cuestión". tada por el recurrente, se dice formular dos car-
gos contra la sentencia recurrida, ambos den-
Contra el fallo de segunda instancia interpu- tro del ámbito de la causal primera, por vio-
so la parte actora el recurso de casación, opor- lación de ley sustancial producida de manera
tunamente concedido por el Tribunal y admiti- directa, según el primer cargo, e indirecta, con-
do por la Corte. forme al segm1do, pero indicando como dispo-
Por escrito de 16 de mayo del año en curso, y sición concreta violada, tanto en el uno como
dentro del término que disponían al efecto, la . en el otro, exclusivamente, el art. 209 del C.
parte recurrente dijo presentar la correspon- J.
diente demanda de casación. De conformidad
con lo dispuesto en el art. 65 del D. L. 528 de Ahora bien, sin desconocer que en algunas
1964, procede ahora resolver acerca de la con- ocasiones la Corte calificó como norma sus-
formidad de dicho escrito con las exigencias que tantiva la contenida en el citado art. 209 del C.
la admisibilidad de una demanda de casación J., que es sabido versa sobre la posibilidad de
debe reunir según el art. 63 ibídem. ejercitar acumulativamente en una misma de-
manda varias acciones, (LV, 45 y LXXXIII,
Conforme se .ve del numeral lo. del art. 52 · 863), lo cierto es que tal doctrina fue recogida
del D. L. antes citado, la causal de casación allí posteriormente por la misma Corte, adoptan-
contemplada se refiere a la violación directa do el parecer opuesto, o sea el de que se trata
o indirecta de ley sustancial exclusivamente. de norma simplemente instrumental o de pro-
Sobre tal base, es obvio que la procedencia en cedimiento, como indudablemente lo es· si se
un caso determinado del recurso por dicha cau- repara en que ella sólo atiende a. la, satis-
sal, está condicionada a que el cargo respectivo· facción de conveniencias de orden procesal,
contra la sentencia acusada se haga consistir en y únicamente está destinada a producir efec- ·
violación de una norma legal concreta cuya tos en el interior del proceso y no fuera de él,
materia o contenido la haga encajar dentro de y por ende no· en campo del der~cho sustancial.
la categoría especial de preceptos que la doctri- En efecto, en sentencia de 26 de agosto de 1959,
na clasifica como sustanciales, por oposición G. J. números 2215 y 2216, tomo XCI, pág.
a los llamados instrumentales, adjetivos o ri- 466, dijo: "Pero la indebida' aplicación del art.
tuales. En consecuencia, si la infracción de ley 209 del C. J. no debe reclamarse en casación
que se invoca versa sobre una disposición ex- con base en el ordinal lo. del art. 520 del C. J.
traña a la jerarquía de las substanciales, ha- porque aquel no es una norma sustantiva, dado
ciéndose así manifiesta la falta de idoneidad que no consagra el derecho ni la consigu~ente
de la acusación y la pérdida de toda perspec- acción cuyo cumplimiento se impetra en la
tiva de prosperidad de ella, vendría a redundar demanda .. .' Dicho artículo tiene un carácter
166 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

meramente procesal, puesto que se limita a fi- Las consideraciones anteriores son suficientes
jar las formalidades que ha de cumplir el libe- para que la Corte, dándole aplicación al ya
lo en el cual se acumulen o ejerciten al mismo citado art. 65 del Dcrt. 528 de 1964, declare de-
tiempo varias acciones, como son la competen- sierto el recurso de casación a que se refiere la
cia del Juez para conocer de todas, la compati- demanda que se califica mediante la presente
bilidad entre ellas y la misma especie de juicio providencia.
o de procedimiento judicial. Cuestiones gon
estas que, según los términos del mismo ar- Cópiese, notifíquese y devuélvase.
tículo. miran al e_iercicio stmultáneo de varias
acciones ... No siendo atacable en casación la Guillermo Ospina · Fernández, Flavio Ca-
sentencia recurrida por violación directa de los brera Dussán, Ernesto Cediel Angel, Gustavo
artículos citados del C. J., infiérese que la im- Fajardo Pinzón, César Gómez Estrada, Enri-
pugnación posible tiene que ser la de haberse que López de la Pava.
dejado de aplicar los preceptos sustantivos que
regul~n la cuestión sub judice ... ". Eduardo M urcia'Pulido, Secretario .

.,
~~U\1U ú\'J©U«:/2\«:U©N
~12\~12\ 1!./2\ §(\J)((;~§U©ú\'1 \1 ~ fo\~12\ 1!./2\ §©<6U~©fo\[l) <6©ú\'J\1(\J)~/2\!L

ú\'1@ $~ ¡¡iH\JJ~!dl~llil «ll!Jil'1l«ll~ISJ«ll!lil'1l«ll!T ~«!1~@ 1\JJ!Iil«ll !Jil'1lD$!Jil'1l«ll (¡;~!Jil$1\JJIT«ll ~«!1$ DM~I\Jlfr«!!([;D@!Iil~$ !dli!! ~ITIT@IT !dli!! ihl~(1;ihl@
r; !dl~ cdl~IT~(1;ihl@. ~~ «ll!Tfr. Ul@~ !dl~~ <6. <6. 12$ «!1~~0(1;«!1~~~ «ll ~«!1$ il!lt~~!lil$«!1$ ihll2(1;ihl«!!$ !dJIIJI!T«llllilfrl2 ~«ll
$@d~cdl«!icdl ([;@!lilrJI\JJ\S)«ll~ V !lil@ «ll ~«!1$ M~~@IT«li$ ~I\JJ~$fr«ll$ ~@IT IIJI!Iil ¡p>©$~~!dl©!T ~D$frDIIilfr@ ~~ ~@$ <!:©!lilrJI\JJ\S)~$.

!El cargo Gdol<!ce d<Ol~ d<!~<ac~o, ~an~as VI!CI!S IEntonce!l, es .fiGgrante,. como indebida, la
cas9igado por la jurisprudcancia, d0 amalgamar aplicación d0l art. 1802 a la 0specie del li~igio,
bajo una misma cl!nsurG las imputacionl!s violado abiertamente; y, en consi!Cuencia,
por error de hecho y ele cler<!cho en la es~ima­ fueron infringidos, gl>ll)r falta de aplicación en
ción de determinada pru12ba, ensayando una lo pertinente, los arh. 965, 966 y 967 del
conjunción contraria a la iógica del recurso. C. C., redores de las prestaciones mutuas rela-
Cl'orc¡ue, si un· medio de convicción, presente tivamente a enpensas y mejorGs, en la reivin-
en el juicio·, no ha sido estimado; o si por el con- dicGción, y que el recurrente cita como que-
trario lo ha sido uno sólo enistente en la creen- brantados.
cia del. sentenciGdor, pero no en IG realidad del
proceso, que son las hipó~casis damtro de las
cuales se con~iene el error ~ádico, mal pudo el
juxgador in~ringir las regiGs de valoración, ni
Corte :iuprema de Justicia. -Sala de Casación
acerca de aquellas prueba reGI que no hubo de
Civil. - Bogotá, junio doce de mil nove-
sopesar porque no la vio, ni respecto de eso-
cientos sesenta y nueve.
~ra imaginaria que no era valorGble por no (Magistrado ponente: Dr. Gustavo Fajardo Pin-
enis~ir en el juicio. lEs que cal yerro específico de zón).
derecho o· valoración proba~oria supone que
el follador haya previamente acertado en la
(Aprobación: junio de 1969.- Acta No. 39).
percepción objetiva del mcadio, requisito sin el Se decide el recurso de casación interpuesto
cual no po«<ría éste ser ponderado en la ba- por una y otra parte contra la sentencia proferi-
lanxa de l~s valores lcagales. ll..o que en síntesis· da por el Tribunal Superior del Distrito Judicial
quiere decir que el ataque por el yerro valora- de Bogotá, con fecha 4 de septiembre de 1964,
tivo en la estimGción de una prueba, implica, en el juicio ordinario seguido por la viuda y here-
en principio, sustracción de censura por error deros de Abel Alvarez Brochero frente a Ricardo
de hecho en la apreciación de la misma. Con- Angel Londoño.
servando, pués, cada una de cas~as ~ransgre­
siones d12l raciocinio su propia autonomía, re-
sulta inadmisible la pretensión del recurso, 1
de deducir el error de derecho del de hecho en
la estimación• de las pruebas.
ANTECEDENTES

lEn la esp<!Cie del litigio, se tra~a de mejoras Por medio de la escritura número 203 de 9 de
pues~ás por un poseedor dis~into de los cónyu- septiembre de 1943, otorgada eñ la Notaría de
ges y con pos~erioridad a la disolución ele la La Dorada, Fidelino Torres R. dijo vender a Abel
sociedad conyugal. V aunque ese ~ercero sea· Alvarez B. "todas las mejoras, como son casa de
un adquirl!nte di! gananciales de la cónyuge habitación, enramada de cubierta de un tra-
sobrevivien~e 0n relación con 1!1 inmueble, piche de madera con su fondo y horno, fondo que
ello en nada hace variar la solución del pro- es de lámina de cobre, sementeras de pasto.
blema, cuya materia, como está dicho, es la con cercas de alambre de i)tias, plantaciones,
de mejoras puestas por persona que fue ajena cañales, yucales, rozas de maíz, rastrojeras y
a la sociedGd conyugal y después de la entin- montañas, mejoras éstas que -dice tal instru-
, ción de la misma. mento- están sobre terrenos baldíos de la Na-
168 GACET A J UD ICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312
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ción y que componen la finca rural denomina- de Puerto Salgar", haciendo "constar que la ven-
da "Las Horquetas" u "Ojo de Agua", quedando ta que la exponente hace, es de la mitad de la
determinado por este último nombre, situado finca ya dicha, que le corresponde como ganan-
türlo en la vereda de San Antonio, jurisdicción ciales en la sociedad (sic) intestada e ilíquida de
del Municipio de Puerto Liévano y alinderada tal su finado esposo el señor Abel Alvarez Brochero"
mejora así: por el norte con mejoras del señor y comprendida dentro de linderos más o menos
Eladio Clavija; por el sur, con mejoras deAlzarias iguales a los que se acaban de enunciar. En esta
Mora, José María León, y Pablo Triana; por última escritura se dice que "hubo la vendedora
el oriente, con mejoras de Bias Soto y Bernabé el relacionado inmueble como gananciales en su
Triana, y por el occidente con mejoras de Luis calidad de esposa legítima de su finado esposo
Eduardo Baos': el señor Abel Alvarez Brochero" quien lo adqui-
rió por compra a Fidelino Torres mediante la
Luego, Abel Alvarez, ya dentro de su matrimo- escritura número 203 de 9 de septiembre de 1943,
nio con Natalia Gálvez, contraído el 14 de julio de la Notaría de L¡:¡ Dorada, y se agrega que,
de 1945 (fls. 3 y 20, cdno. 1), compró a "The Co- "además del título citado", el mismo Alvarez
lombia Railways and Navegation Company Li- Brochero "adquirió la propiedad que vende (la
mited", por la escritura número 471 de 18 de di- otorgante) hoy o sea el terreno donde están si-·
ciembre de 1947, de la Notaría de La Dorada, "el tuadas las mejoras" por compra hecha a la
derecho de dominio sobre la superficie o sueldo Colombia Railways and Navegation Company
de un lote de terreno dentro del cual existen Limited, que consta en la escritura 471 de 18 de
mejoras de propiedad del comprador deno- diciembre de 1947 sobredicha.
minadas 'Ojo de Agua', situado en jurisdicción
del Municipio de Puerto Salgar (Cundinamarca), En la antecitada escritura número 28 de 25
deslindado dicho lote así: Por e!. oriente, con me- de marzo de 1953, expresa la vendedora Nata-
joras de propiedad de Eladio Clavijo deslindadas lia Galvis viuda de Alvarez que "desde esta mis-
dichas mejoras por un caño denominado 'Caño ma fecha hace al comprador entrega real y ma-
d.el Cementerio'. Por el occidente, con mejoras terial del terreno vendido, con todas sus accio-
de propiedad de Pablo Triana, Bernabé Triana nes y derechos, servidumbres activas y pasivas",
y deslindando dichas mejoras un caño sin nom- y Ricardo Angel Londoño acepta la venta, por
bre; por el norte con mejoras del ya citado Eladio estar a su satisfacción.
Clavijo y Luis E. Bahos, por un camino denomina-
do 'Pilones' que va a caer a la quebrada de las Finalmente, en el juicio de sucesión de Abel
'Horquetas'; y por el sur, con mejoras de propie- Alvarez, adelantado ante el Juez Promiscuo de
dad de Segundo Marroquín, Ricardo Marro- La Dorada hasta ponerlo en estado de efectuar
quín, Blas Soto e Knocencio Torres, lindando con la partición, por auto de 11 de mayo de 1955
estos en línea transversal". En esta escritura se declaróse a Ricardo Angel Londoño, en los térmi-
declara que el suelo materia de esta venta hace nos de la escritura No. 28 de 25 de marzo de
parte de un lote de mayor extensión denominado 1953, subrogado "de los derechos y acciones que
"Vuelta de la Madre de Dios" o "Guarumo", cuyo correspondan o puedan corresponder a la seño-
tútu~o de dominio es la escritura número 324 de ra Natalia Galvis, en la sucesión del señor Abel
3 de marzo de 1915, pasada en la Notaría la. Alvarez, en su condición de cónyuge supérsti-
de lBarranquilla, por medio de la cual se liquidó te, derechos y acciones vinculados a una fin-
la "Empresa de Navegacñón Fluvial", correspon- ca de campo ubicada en la vereda de 'San An-
diendo en la liquidación a "The Colombia tonio' y conocida.· con el nombre de 'Ojo de
Railways and Navegation Company Limited" el Agua' y cuyas características y demás especi-
globo "Vuelta de la Madre de Dios" o "Gua- ficaciones se relacionan en el citado instrumen-
rumo". to".

Fallecido Abel Alvarez el día 2 de mayo de


1950 (fl. 4 ibid.), su cónyuge sobreviviente Nata-. II
lia Galvis (sic), por medio de la escritura número EL LITIGIO
28 de 25 de marzo de 1953, dijo dar "en venta
real" a Ricardo Angel Londoño, "el derecho de En relación con estos antecedentes y otros
dominio y la posesión que la exponente tiene hechos, Natalia Galvis v. de Alvarez di-
en una finca de campo ubicada en la vereda ciendo obrar en. su calidad de madre legítima
de 'San Antonio' conocida con el nombre de de los menores impúberes Luis Alberto, José
'Ojo de Agua' en jurisdicción del Municipio Abel y Alvaro Alvarez Galvis, demandó, ante
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el Juez Civil del Circuito de Bogotá, a Ricardo nio a la universalidad sucesión y declare no
Angel Londoño, para que se otorgaran, en be- ser poseedor de la finca de ·'Ojo de Agua"', so-
neficio de la sucesión intestada de Abel Al- licita, como alternativa o subsidiaria de la pe-
varez Brochero, representada por sus hijos le- tición tercera, "se haga la condena allí impe-
gítimos, los ya nombrados impúberes, las si-· trada de restitución del inmueble 'Ojo de
guientes determinaciones: · Agua' o ·cuota determinada de él, con funda-
mento en lo dispuesto en el art. 971 del C. C.,
la. Declarar que la firíca rural "Ojo de Agua", en las mismas condiciones anotadas en la men-
incorporada actualmente a un inmueble lla- cionada petición de condena, presentada como
mado "El Diamante", "pertenece exclusivamen- principal".
te a la sucesión intestada de Abel Alvarez Bro-
chero, representada por sus legítimos here- En su contestación, el demandado, refirién-
deros"; dose a los hechos del libelo, dijo aceptar algu-
nos, no constarle otros y negar los demás, co-
2a. Declarar que la misma finca, "por ser bien mo también desconocer todo derecho a la par-
únicamente herencia!, no se halla sujeto al te demandante, oponerse a sus pretensiones
régimen de gananciales de la sociedad conyu- y proponer las excepciones de prescripción, en
gal disuelta de Abel Alvarez Brochero con la sus especies de agraria y ordina.ria, la de ilegi-
señora Natalia Galvis, porque la causa de ad- timación para obrar y la que llamp genérica
quisición de tal inmueble fue anterior al ma- o innominada. ·
trimonio";
3a. Condenar al demandado, "a restituir a Con aducción de pruebas, surtióse la prime-
favor de la sucesión intestada de Abel Alva- ra instancia a que recayó fallo del Juez lo. Ci-
rez Brochero, representada por sus legítimos vil del Circuito de Bogotá, de fecha 20 de mar-
herederos" la dicha finca rural denominada zo de 1964, cuya parte decisoria reza:
"Ojo de Agua", con todas sus mejoras y anexi- "Primero.- Declarar no probadas las excepcio-
dades, "o bien condenar al mismo demandado nes propu~stas por la parte demandada.
a restituir en las condiciones anotadas, a favor
de la sucesión aludida, la cuota determinada "Segundo.- Declarar que la cuota parte co-
que a ella le corresponda en el inmueble en rrespondiente a la mitad de la finca rural de-
referencia, cuota que puede ser la mitad, tres nominada 'Ojo de Agua', incorporada actual-
cuartas partes o más, según lo probado en el mente dentro del inmueble 'El Diamante', alin-
proceso, y en el evento que se reconozca algún derada en la parte motiva de esta sentencia,
valor a la escritura No. 28 mencionada en el pertenece a la sucesión intestada de Abel Al-
hecho llo. de esta demanda"; varez Brochero, repr:esentada por sus legítiq10s
herederos.
4a. Condenar igualmente al demandado, a
pagar a favor de la referida sucesión intestada, "Tercero.- Negar la súplica segunda de la de-
"los frutos naturales y civiles del inmueble ma- manda, por las razones anotadas en la parte
teria de la restitución o de la cuota que corres- motiva de esta providencia.
ponda a la sucesión, en la cuantía que se esta- "Cuarto.- .Condenar al demandado Ricardo
blezca en el proceso, o bien de acuerdo con lo Angel Londoño a restituit a favor de la suce-
dispuesto en el art. 553 del C. J. desde el 25 sión de Abel Alvarez Brochero dentro de los
de marzo de 1953, hasta el día en que se reali- seis días siguientes a la ejecutoria de este fallo,
ce la restitución"; la cuota parte correspondiente a la mitad de la
5a. Declarar que la misma sucesión "no se finca rural denominada 'Ojo de Agua', ubicada
halla · obligada a pagar mejoras o expensas en jurisdicción del Municipio de Puerto Salgar,
realizadas en la finca de 'Ojo de Agua', por Departamento· de Cundinamarca, . alinderada
el demandado señor Ricardo Angel Londoño, y determinada al comienzo de este fallo.
por estar signada su conducta de mala fe y no "Quinto.- Condenar, asimismo, al señor Ri-
admitirse prueba en contrario de ella"; y cardo Angel Londoño a pagar a la sucesión in-
6a. "Condenar al demandado al pago de las testada de Abel Alvarez Brochero, representada
costas procesales. por sus herederos, los frutos naturales y civiles,
correspondientes a la mitad del inmueble 'Ojo
Luego, bajo el epígrafe de "Petición Subsidia- de Agua', desde el día en que entró en posesión
ria", dice la actora que, para "el evento de que de esa cuota o sea desde el día veinticinco (25)
el demandado reconozca el derecho de domi- de marzo de mil novecientos cincuenta y tres
170 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

(1953) hasta el día en que se verifique la resti- en incidente posterior al juicio, tal como se vio
tución. La restitución deberá efectuarse de en la parte motiva de esta sentencia.
acuerdo con la tasación hecha por los peritos
"5o.- Revocar el numeral séptimo del fallo
García y. Peña, quienes estuvieron plenamente
apelado para condenar al demandado al pa-
de acuerdo, o sea a razón de $ 4.200.00 anua-
go de la totalidad de las costas del juicio.
les, cantidad esta que corresponde a la mitad
de ocho mil cuatrocientos pesos ($ 8.400.00) "6o.- En los anteriores términos quedan re-
en que fueron avaluados los frutos anuales de sueltas las apelaciones interpuestas por de-
la totalidad de la finca. mandantes y demandado contra el fallo de·
primer grado.
"Sexto.- Ordenar que en cuanto a las mejo- ·
ras que hayan podido realizarse en la cuota "7o.- Sin costas en esta instancia por haber
parte materia de la restitución se tengan en prosperado, en forma parcial, los recursos de
cuenta las reglas de los arts. 995, 996 y 997 del alzada interpuestos por las partes".
C. C., lo cual implica el que los demandantes Y deducido también por ambas, contra la
no están obligados a pagar las mejoras útiles sentencia del Tribunal, el recurso de casación,
y voluptuarias. se procede a definirlo en el presente acto.
"Séptimo.- Condenar en las tres cuartas
partes de las costas causadas a la parte actora, 111
ya que las peticiones de la demanda no pros-
peraron totalmente (art. 2o. ordinal lo. del Decr. CONSIDERACIONES DEL
243 de 195n. Tásense por la Secretaría".· · PHONUNCIAMIENTO IMPUGNADO
Por apelación de ambas partes, abrióse el Después de observar que la acción intenta-
segundo grado del juicio, que culminó con la da en este juicio es la reivindicatoria que con-
sentencia del Tribunal Superior de Bogotá, de sagra el art. 946 del C. C. y que los demandan-
feeha 4 de diciembre de 1964, en que se re- tes piden para la sucesión de Abel Alvarez
suelve: Brochero, "alegando la calidad de herederos
del duéño del inmueble, calidad que acredi-
"lo.- Confirmar los numerales primero, ter- taron plenamente con las copias de las parti-
cero y quinto de la parte resolutiva del fallo das del estado civil que acompañaron a su li-
apelado. belo", el Tribunal desecha el reparo propuesto
contra la legitimación en causa de los mis-
"2o.- Revocar el numeral segundo resolutivo
mos. Rechaza también la excepción de pres-
de ese fallo para disponer en su lugar que la
cripción ordinaria, por no haber alcanzado a
finca 'Ojo de Agua', deslindada como aparece
transcurrir el término indispensable para su
en la parte motiva de esta sentencia, pertene-
consumac10n.
ce a la sucesión de Abel Alvarez lBrochero y a
la sociedad que existió entre éste y Natalia Luego, encarando los argumentos. deducidos
Galvis vda. de Alvarez y no de manera exclu- en la apelación de la parte actora, el senten-
siva a la citada sucesión como se pretende en ciador razona, en lo sustancial, así:
la súplica primera de la demanda.
Que en el caso del litigio, Abel Alvarez Bro-
"3o.- Revocar el numeral cuarto de la senten- chero ''únicamente era dueño, antes de su ma-
cia apelada y resolver en su lugar: condénase trimonio, de las mejoras que se encontraban
al señor Ricardo Angel Londoño a restituir a la en el inmueble 'Ojo de Agua"', como lo acredi-
sucesión de Abel Alvarez Brochero, dentro de ta la escritura número 203 de 9 de septiembre
los seis días siguientes al pronunciamiento por de 1943; y que la propiedad del suelo en donde
el Juez del conocimiento del auto de obedéz- se encuentran plantadas estas mejoras, la ad-
case y cúmplase, la totalidad del inmueble quirió él, "dentro del matrimonio que había
'Ojo de Agua', identificado por los linderos contraído el 14 de julio de 1945 con Natalia
que se detallan al principio de este fallo. Galvis (partida fl. 3 cdno. lo)", como lo de-
"4o.- Revocar el numeral sexto de la provi- muestra la escritura 471 de 18 de diciembre de
1947.
dencia apelada para disponer, en cambio, que
el reconocimiento y pago de mejoras se hará De lo cual deduce que, si el título de adqui-
con sujec10n a lo dispuesto en el art. 1802 del sición del inmueble "Ojo de Agua" fue la com-
C. C. y que el monto de ellas se determinará pra hecha por el causante de los demandantes
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 171

dentro de su referido matrimonio, "tal bien de- hay causa legal alguna _que justifique a don
be considerarse como social", puesto que la ca- Ricardo Angel Londoño para poseer la mitad
lidad de colono que al dicho causante le dio el del inmueble 'Ojo de Agua', razón por la cual
acto de la escritura número 203 de 9 de sep- el fallo impugnado debe ser modificado para
tiembre de 1943, antes de su matrimonio, "no condenar al demandado a restituir la totalidad
fue la causa de la adquisición del predio en re- de dicho inmueble y no la mitad de él como
ferencia". lo dispone la sentencia apelada".
"Ademas, como en autos no aparece demostra- Y pasando a estudiar los argumentos pro-
do que la posesión que pudo tener sobre el pre- puestos en la apelación del demandado, con-
dio 'Ojo de Agua' Abel Alvarez antes de casarse sidera al Tribunal lo siguiente:
lo hubiera favorecido con una_prescripción o tran- Que, como al estudiar el recurso de ·la parte
sación consumadas dentro del ·matrimonio, o actora, se dejó establecido que el reo debe res-
que en su favor hubiera tenido onerancia algu- tituir la totalidad del inmueble "Ojo de Agua",
no de los casos previstos por el art. 1792 del C. C. no hay para qué volver sobre sus pretensiones
para constituírlp en propietario del inmueble en relativas a la revocación del proveído del a
cita, éste debe considerarse como perteneciente a quo, en el punto.
la sociedad conyugal, razón por la cual hizo bien
el a quo .en negar la súplica segunda de la Y en lo tocante con los numerales 5o. y 6o.
demanda". de la parte resolutiva del mismo fallo, en que
se contiene los pronunciami~ntos sobre presta-
Y a continuación, el juzgador razona así: ciones mutuas, observa el Tribunal:
"Empero, la circunstancia de que el predio Que "si el inmueble en cita tiene la calidad
·'Ojo de Agua' tenga la calidad de social, no sig- de social, la mitad de él le habrá de ser adju-
nifica que el demandado se haya convertido dicado a la cónyuge supérstite a título de ga-
en copropietario de la mitad de dicho inmue-
ble en virtud de la enajenación que de sus ga-
nanciales y la otra mitad a los herederos de
Abel Alvarez a título de herencia. Téngase en
nanciales le hizo la cónyuge supérstite me- cuenta que en el sucesorio de este causante no
diante la escritura número 28, de fecha 25 de se encuentra inventáriado un bien distinto de
mil novecientos cincuenta y tres (sic). otorgada las mejoras existentes en el inmueble 'Ojo de
ante la Notaría del Circuito de Victoria, que Agua', según lo acreditan las copias de tal pro-
en copia se acompañó a la demanda, pues, ceso, que se encuentra en la etapa de par-
tal instrumento sólo le pudo dar al demanda- tición, allegadas durante el término probato-
do la calidad de cesionario de los derechos rio de este juicio, que igualmente dan cuenta
que por concepto de gananciales le correspon- de que don Ricardo Angel Londoño ya se encuen-
den a Natalia Galvis vda. de Alvarez en la su- tra reconoCido como subrogatario de la cónyu-
cesión de su difunto esposo y no la de dueño ge supérstite en los derechos que a ésta le co-
de la mitad del predio ·'Ojo de Agua', ya que rresponden a título de gananciales, y se coriclui-
como lo ha dicho la H. Corte: rá que la forma como se habrá· de distribuir
'"La venta de derechos y acciones en una su- entre herederos y cesionario el inmueble en
cesión no tiene la ~ficacia suficiente para trans- cita es la de mitad ·para· unos y mitad para
mitir al comprador los bienes identifica- el otro. ·
dos como cuerpo ·cierto que se determinen en "Y si a "ios herederos se les habrá de adjudi-
la escritura de venta, porque esta determina- car la mitad del inmueble en referencia, ellos
ción solo se puede hacer 'en la partición' (Casa- tienen derecho a la mitad de los frutos que
- ción 12 noviembre 1935, XLII, 18,9; · 22 marzo tal bien ha producido según lo preceptuado por
1944, LVII, 119; 2 mayo 1944, LVII, 357; 30 el numeral3o. del art. 1395 del C. C.".
marzo 1945, LIX, 919; Sent. S. de N. G., 28 marc
zo 1952, LXXI, 626; cas. 21 abril 1953, LXXIV, "Por lo tanto, si el demanaadó entró a usu-
689; 10 septiembre 1958, LXXXIX, 60; 17 sep-. fructuar el inmueble 'Ojo de Agua' desde el
tiembre'1958, LXXXIX, 114)"'. . día 25 de marzo de 1953, fecha de la escritura
por medio de la cual la cónyuge supérstite le
"Por manera que si el demandado no tiene hizo cesión de sus gananciales, aquél se en-
la calidad de propietario de la mitad del in- cuentra en la obligación de restituir a los de-
mueble objeto de este juicio, la cual sólo po- mandantes la mitad de los frutos que dicho· in-
drá adquirir cuando en el sucesorio de Abel mueble haya producido desde el día mencio-
Alvarez se apruebe l'a partición de bienes rio nado. Y como respecto del valor de esos frutos
172 GACETA JUDICKAL Nos. 2310, 2311 y 2312

estuvieron de acuerdo dos peritos en dictáme- de la causal pri¡ ra, a cuyo examen se atende-
nes ciebidamente fundamentados y explicados, rá en el orden e.: que vienen planteados, ad-
:a determinación que contiene el numeral virtiéndose que el libelo fue contestado opor-
qu:nto resolutivo de la sentencia apelada es tunamente por la parte opositora.
:egal y debe sostenerse.
Primer cargo.- Propuesto por quebranto direc-
"Y no se piense que así como el demandado to del art. 1792 del C. C., a causa de falta de
fue solamente condenado a restituir la mitad aplicación del mismo, atribuída a su erronea
de los f::utos tambi.én lo ha debido ser a resti- interpretación, se desenvuelve ¿on el razona-
. turr la mitad del inmueble 'Ojo de Agua' úni- miento cuya sustancia cabe recoger así:
camente, pues mientras la propiedad de tal in-
mueble sólo se puede adquirir mediante la ad- Que según este precepto, "la especie adqui-
judicación que de él se haga en el juicio de su- rida durante la sociedad no pertenece a ella
cesión del causante Abel Alvarez y no eón el aunque se haya adquirido a título oneroso, cuan-
otorgamiento de la escritura mediante la cual do la causa o título de la adquisición ha prece-
la cónyuge supérstite hizo cesión de sus ga- dido a ella". Principio éste en aplicación del
nanciales, los frutos que el inmueble en cita cual el mismo texto relaciona varios casos, sin
prod.ujo con posterioridad a la muerte del cau- hacer de ellos una enumeración taxativa, pero
sante los adquieren !:os herederos sin necesidad que permiten precisar con exactitud la volun-
de adjudicación alguna". tad concreta de la ley. Así que, cuando la nor-
ma habla "de la causa o título de la adquisi-
Finalmente, en lo referente al numeral 6o. ción", se está refiriendo a cualquier anteceden-
resolutivo de la sentencia apelada, tocante con te jurídico anterior al matrimonio, en cuya vir-
el pago de mejoras que haya puesto el de- tud el cónyuge poseía la especie, y no ·al título
mandado, el Tribunal considera: oneroso en razón del cual la haya hecho des-
Que "si en virtud de la cesión que de sus pués verdaderamente suya, y que sería una
gananciales le hizo La viuda de Alvarez al de- causa segunda, productiva de efecto con depen-
mandado, éste pasó a ocupar en el terreno pa- dencia de la primera. "Aquí los vocablos 'cau-
trimonial el lugar de aquélla, don Ricardo An- sa o título' vienen a ser indicadores del origen
gel JLondoño se encuentra amparado por el ar- o fundamento, anterior al matrimonio, de las
tículo 1802 del C. C ... especies poseídas, el hecho o la situación jurí-
dica antecedente". Lo cual se infiere de los casos
"Por lo tanto, las recompensas que por mejo- que contempla el dicho precepto legal, de los
ras o expensas haya hecho el demandado en el que son relevantes los referidos bajo sus ordi-
inmueble que debe restituir, le serán liquida- nales lo. y 2o. lLa norma se inspira en los princi-
das de acuerdo con la norma antes transcrita, pios que gobiernan el régimen de ganancia-
en incidente posterior a este juicio, ya que co- les, como son el de la "colaboración entre espo-
mo en él no hay base suficiente para hacer un sos" y el de que "los patrimonios propios de
¡pronunciamiento en concreto, tiene aplica- ellos no pueden enriquecerse sin causa justa".
ción en el caso sub lite el art. 480 del C. J.
Intenta apoyarse en algunas citas de trata-
"Se impone, pues, !a revocatoria del nume- distas, luego de lo cual alega que "en la senten-
ral sexto citado, para disponer en su lugar que cia acusada, el Tribunal no fijó el exacto alcan-
el pago de las mejoras que haya podido hacer ce y contenido del mencionado texto legal. En
el demandado en el inmueble que debe res- efecto, confundió la causa segunda con el
tituir, se hará de acuerdo con lo dispuesto en origen o motivo de ésta, cuando dijo que la
el art. 1802 del C. C. y no como se indica en causa o título de adquisición del inmueble de
el numeral dicho d::!! fa!lo apelado; agregán- 'Ojo de Agua' fue un contrato de compraventa
dose a l'o dicho que don Ricardo Angel Londoño celebrado por el causante dentro del matrimo-
no recibirá indemnización alguna por las me- nio. No consideró que la calidad de poseedor
joras de toda clase que haya hecho en la parte material que de dicho inmueble tenía el cau-
::i.el inmueble 'Ojo de Agua' y que se le adjudi- sante Abel Alvarez, antes del matrimonio, fue
que en el sucesorio de Abel Alvarez". la causa o título de adquisición a que se refiere
liV el primer inciso del artículo en examen, el ori-
gen o fundamento de la escritura No. 471 vista
EL RECURSO DE CASACWN DE LA a los fls. 9 ss. del cdno. lo ... el Tribunal confun-
PARTEACTORA dio las dos situaciones jurídicas que contempla
Consta de tres cargos, aducidos en el ámbito el art. 1792: la causa primera con la segunda,
Nos. 2310, 231"1 y 2312 GACETA JUDICIAL 173

la causa o título de adquisición con el título contró que por la' primera Abe! Alvarez única-
oneroso que viene a tener la calidad de causa mente compró unas mejoras de Fidelino To-
segunda". Consideró que la norma contempla rres R. puestas en el terreno de "Ojo de Agua",
casos ta,xat~vos, con lo que restringió la inter- inmueble éste cuya propiedad no era del plan-
pretación de la misma. "En efecto, si se aplica tador de las mismas; y que por la segun'da de
la tesis del Tribunal, en el numeral lo. del art. tales escrituras, el dicho Alvarez comprÓ a The
1792, se diría que la causa o título de adqui- Colombia Railways and Navegation Company
sición no fue la posesión material, anterior al Limited el dominio del suelo en referencia, De
matrimonio, sino la prescripción o la transac- lo cual, el sentenciador dedujo que Abel Alva-
ción". Mas, en el caso sub lite, "la causa o títu- rez adquirió el predio "Ojo de Agua" por virtud
lo de adquisición que tuvo Abe! Alvarez, para del segundo de estos contratos,, que no por el
adquirir la posesión inscrita del fundo de 'Ojo primero.
de Agua', fue única y exclusivamente la cali-
Y, como en el momento de adquirir, a título
d.ad de colono, de poseedor material de dicho
de compraventa, la propiedad del suelo, Abel
inmw~ble. con anterioridad del matrimonio,
Alvarez estaba casado con Natalia Galvis,
situación que implica que dicho bien no tie-
la conclusión legal del razonamiento tenía
ne la calidad de· ganancial, no está sujeto al
que ser, a la luz del art. 1781 del C. C. ord.
régimen de los gananciales".
5o., la de que el inmueble entró al haber de
Tal la argumentación, de que se vale el im- la sociedad conyugal formada por el matrimo-
pugnante para llegar a la conclusión de que el nio de los dichos esposos. Cabe observar aquí
Tribunal infringió el art. 1792 del C. C. que este precepto, aunque no citado expresa-
mente por el juzgador, fue el directamente apli-
cado por éste, sin que por parte del recurrente
Se considera: en casación se hubiese deducido reparo for-
mal por el empleo de esa norma.
El cargo, por su organizacwn misma corres-
ponde al primero de los modos de violación Ahora, volviendo al tema sobre que gira la
directa de la ley sustancial, o sea al de su que- censura, 'de falta de aplicación del art. 1792
branto por inaplicación. Y, aunque el acusante ibid., falta que se pretende debida al hecho de
dice atribuir ésta a interpretación errada de haber considerado el Tribunal que la causa o
la preceptiva, no resulta que haya entendido título de la adquisición del inmueble "Ojo de
colocar su censura bajo la proyección de la ter- Agua" radicó, no en el contrato de. adquisición
cera de las formas de infracción directa del de- .de unas mejoras celebrado en 1943, sino en el
recho sustancial o sea la específicamente consis- de 1a adquisición del dominio del terreno me-
tente en la aplicación, con equivocada inte)i- diante la compra de que trata la escritura de
gencia, del precepto llamado a la solución de 1947, tiénes'e que el recurrente no logra hacer
la litis. Sino que alargÓ su crítica en orden a prevalecer su análisis de la cuestión, sobre
sostener que s~ dejó de aplicar la disposición el realizado por el juzgador.
que señala al caso del pleito, por causa de una
interpretación errónea de la. misma, lo que · Para éste, lo que el acusante llama causa
implica una posición acusatoria diferente. De primera de la adquisición del terreno, fue un
lo contrario,. es decir, si el impugnador hubie- simple contrato de adquisición de mejoras, pe-
, ra atacado en un solo cargo por falta de apli- ro no del terreno que correspondía en el ánimo
cación de la ley sustancial y por aplicación de las partes a un dominio extraño. Ciertamen-
con interpretación errónea de la misma, ha- te, en ese contrato se declaró que el terreno
bría incurrido en antinomia que podría dar lu- era de propiedad nacional y tal reconocimien-
gar al rechazo de la acusación por defecto de to, referido a lo principal, que es el suelo, ex-
técnica. cluía la posibilidad de que el título de adquisi-
ción de lo accesorio, que eran las mejoras,
Aclarado así este punto liminar, entra la Cor- diese origen a la adquisición de aquél, invir-
te a ocuparse del cargd en su fondo, sirviéndo- tiendo contra jure la regla de que lo accesorio
le a este fin las siguientes razones: sigue _la suerte de lo principal.
Lo primero que se observa es que el Tribunal, Quiere decir que hasta el día 18 de diciembre
acogiéndose con fidelidad al texto de las es~ de 1947, Abel Alvarez no había adquirido otros
crituras número 203 de 9 de septiembre de 1943 derechos q1,1e los de.Fidelino Torres en relación
y número 471 de 18 de diciembre de 1947, en- con las susodichas mejoras, que no le daban tí-
174 GACETA JUDICIAL Nos. 2310. 2311 y 2312

tulo dominical sobre el terreno; y que sólo ta del haber propio del marido premuerto, en
por la compra hecha a "The Colombia Reilways lo relativo a las mejoras que en el momento de
and Navegation Company Limited", mediante comprar el terreno existieran de las habidas
la escritura número 471 de la fecha última- por él antes de su matrimonio. Porque el esta-
mente citada, vino a haber la propiedad del tuto del régimen patrimonial entre cónyuges
predio. (art. 1781 ibid.) le daría al dicho marido o a
Ni habría lugar al supuesto de que, median- sus sucesores mortis causa el derecho a la recom-
te la ocupación con las mejoras adquiridas por pensa correspondiente al crédito por el valor
Abel Alvarez según la escritura número. 203 de esas mejoras que, en virtud del modo de la
de 9 de septiembre de 1943, se hubiera inicia- accesión, l:mbieron de ser incorporadas a la pro-
do para éste la gestación de un derecho a la piedaddel suelo (art. 739 ibid.).
adjudicación del terreno, calificado de baldío Lo dicho es suficiente para rechazar el cargo de
en ese instrumento, porque semejante hipóte- que se trata.
sis, lejos de haber llegado a tener realización
alguna, quedó descartada por fuerza del con- Segundo cargo.- Formulado por violación
trato consignado en la escritura número 471 indirecta del art. 1792 del C. C., a causa de erro-
de 18 de diciembre de 1947, en donde Abel Al- res de hecho y de derecho en la estimación
varez, al adquirir a título de compraventa la de pruebas, su planteamiento viene hecho así:
propiedad del terreno, aceptó el hecho qe que
sobre éste tenía título de dominio, su vende- lo.- Que "erró de hecho el Tribunal, al no
percatarse" de las declaraciones contenidas en
dora The Colombia Railways and Navegation
Company Limited, por haberlo ella adquirido la escri.tura número 203 de 9 de septiembre de
en la liquidación de la Empresa de Navegación 1943, de la Notaría de La Dorada, acerca de que
el vendedor Fidelino Torres declaró allí que hu-
Fluvial, según la escritura número 324 de 3 de
bo las mejoras qué vende, "porque ha hecho los
marzo de 1915 de la Notaría la. de Barranqui-
descuajes de montañas y cultivos todo a sus
lla, que es título a cuyo registro efectuado el
propias expensas y personal trabajo y en terre-
.12 de julio de 1918 en el LibrÓ Primero, se re-
nos baldíos de la Nación, sobre los cuales
fiere el Registrador de Instrumentos Públicos
ejercido todos aquellos actos que dan derecho
de Guaduas, en su certificado visible al fl. 54
al dominio como son derribas de montañas,
del cdno. 2o.
corte de maderas, plantando• y edificando, to-
Así las cosas, resulta cierto, cual lo conside- do con ánimo de señor y dueño, sin estorbo de
ró el sentenciador, que la compra de las mejo- nadie y sin que haya tenido a nadie como due-
ras por Abel Alvarez, siendo soltero, conforme ño de los mentados terrenos... Que de hoy se
al negocio de 1943, no fue la causa jurídica de desprende del dominio y posesión que ha teni-
la adquisición del fundo "Ojo de Agua", sino' do por más de quince años, derechos todos
que el verdadero título de ésta radica en la ·que cede a favor del señor Abel Alvarez .B., a
compra que del mismo terreno hizo Alvarez, quien hoy mismo le hace entrega reai y mate-
dentro de su matrimonio con Natalia Galvis, rial de ellos ... ";
por la escritura de 1947, sin. que este último ac-
to tuviera su generación en el primero. 2o.- Que "erró de hecho el Tribunal, al no
percatarse'' de las declaraciones contenidas en
Entonces, el fallo no vulneró por falta de la escritura número 471 de 18 de diciembre de
aplicación el art. 1792 del C. C., ninguna de 1947, de la misma Notaría, relativas a. que la
cuyas hipótesis toca con la especie del pleito,
compama vendedora allí mencionada dijo
todas las cuales están inspiradas en el princi-
transferir a tal título a Abel Alvarez "el dere-
pio de que participan del carácter de bienes
propios de un cónyuge, no solo aquellos cuya cho de dominio sobre la superficie o suelo de
adquisición ha sido perfeccionada antes del un lote de terreno dentro del cual existen me-
matrimonio, sino también aquellos cuyo títu- joras de propiedad del comprado'r, denomina-
lo de adquisición, aunque revivido o consuma- das 'Ojo de Agua' ... Que el precio de esta venta
do dentro de la unión conyugal, ha tenido su es el de la suma de ciento veinte pesos
fundamento o cuando menos el inicio de su cau- ($ 120.00), que el vendedor declara haber reci-
sación antes de contraerse el vínculo .. bido de manos del comprador a su entera satis-
facción. Afirmando ~l comprador que el lote
Ni la definición que de este punto se deja materia de esta venta tiene una cabida de
hecha implicar.ía un enriquecimiento sin causa ochenta hectáreas... El comprador está ocupan-
de ·la sociedad conyugal Alvarez-Galvis a cos- do materialmente el lote objeto de esta venta
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 175

y por lo tanto lo da por recibido a su entera sa- .Para el impugnante todos estos elementos de
tisfacción ... "; prueba demuestran en conjunto que "Abel Al-
3o.- Que "erró igualmente el Tribunal, al no varez B. sustituyó legítimamente en la pose-
percatarse de las declaraciones contenidas en sión material y económica del fundo en dispu-
la cláusula segunda de la escritura pública ta al señor Fidelino Torres, en el año de 1943,
No. 28, de la Notaría de Victoria", en donde Na- dos años antes .de contraer matrimonio, hecho
talia Galvis v. de Alvarez, al vender al deman- jurídico, cáusa o título de adquisición primaria,
dado .la mitad de la finca "Ojo de Agua" a tí- que justificó la adquisición posterior de la po-
tulo de ganimCiales, dijo que "hubo la vendedo- sesión inscrita por la insignificante suma de
ra el relacionado inmueble como gananciales en ciento veinte pesos moneda corriente, precio
su calidad de esposa legítima de su finado es- que demuestra que los titulares de la posesión
poso el señor Abel Alvarez Brochero; que e. p. d. inscrita, residentes en la ciudad de Londres, reco-
y éste lo hubo por compra hecha al señor Fi- nocían la inferioridad jurídica en que se halla-
delino Torres P., por medio de escritura públi- ban para proponer acciones de dominio y rei-
ca número doscientos tres (203), de fecha nueve vindicatorias ... Abel Alvarez B. hizo verdadera-
(9) de ,. ptiembre de mil novecientos cuarenta mente suyas las tierras de 'Ojo de Agua', por la
y tres (1 :l43);. pasada en la Notaría de La Dora- suma de $ 120.00, en virtud de una compraven-
da ... "; y ta, título oneroso, porque existía un antecedente
jurídico anterior al matrimonio, constitutivo de
4o.- Que erró el Tribunal -"error de he- la causa o título de adquisición anterior a la
cho"-, "al no percatarse" de los testimonios sociedad conyugal: ser poseedor _ material y
de José Mosquera Ocoro, Evelio Murcia y Ber- económico del fundo, desde el año de 1935, fe-
nabé Triana P., que deponen en relación con nómeno que lo favorecía con una prescripción
la posesión :material de la finca "Ojo de Agua". agraria de corto tiempo, según el art. 12 de la
Ley 200 de 1936 ... ". Es situación que se com-
El recurrente dice sustentar el cargo así: prende ,en los numerales 'lo. y 2o. del art. 1792
del C. C.
Que las deClinaciones contenidas en las escri-
turas púbÍic:as relacionadas prueban plena- Y concluye el cargo afirmando que, como
mente que el antecedente de contenido jurídico, consecuencia de los errores de hecho en la esti-
"en virtud del cual Abel Alvarez B. adquirió-la mación probatoria, que ha intentado puntua-
posesión inscrita sobre los fundos de la finca lizar, el Tribunal quebrantó indirectamente
rural denominada 'Ojo de Agua', fue directa- los arts. 1792: 1759 y 1765 del C. C., por falta de
mente la circunstancia de que ese fundo se ve- aplicación, y los artículos 472, 593, 603, 688 y
nía poseyendo· materialmente desde el año de 687 del C. J.
1935, como ~onsecuencia de la ocupación de
terrenos incultos. Tales declaraciones hacen ple-
na fe, en los términos de los arts. 1759 y 1765 Se considena:
del C. C., en armonía con el art. 603 del C. J. Este cargo no se acomoda a la técnica reque-
El demandado es causahabiente, y su derecho rida: ·
ha . pretendido· fundarlo en los títulos ya cita-
dos ... "; y Ante todo, el cargo adolece del defe~to, tan-
tas veces castigado por la ·jurisprudencia, de
que "los testimonios de José Mosquera O. áinalgamar .bajo una misma censura las impu-
Evelio Murcia y Bernabé Triana, que no exami- taciones por error de. hecho y de derecho en la es-
nó el Tribunal, prueban plenamente los tér- timación de determinada prueba, ensayando
minos de los arts. 688 y 697 del C. J., que los te- una conjunción contr;uia a la lógica del recur-
rrenos de la finca de 'Ojo de Agua' en el mo- so. Porque, si un medio de convicción, presente
mento de la' fundación de ésta, se hallaban en el juicio, no ha sido estimado; o si por el con-
incultos, cubiertos de selvas vírgenes y que Fi- trario lo ha sido uno sólo existente en la creen-
delino Torres y Abel Alvarez B. fueron los suce- cia del sentenciador, pero no en la realidad del
. sivos poseedores de ellos, de acuerdo con la doc- proceso, que son las hipótesis dentro de las cua-
trina de los arts. 778 v 2521 del C. C. Prueban les se contiene el error fáCtico, mal pudo el juz-
'igualmente que la poseswn ejercida sobre gador infringir las reglas de valoración, ni
dicho fundo fue la material, económica, pre- acerca de aquella prueba real que no hubo de
vista en los arts. 981 del C. C. y lo. de la Ley sopesar porque no la· vio, ni respecto de eso-
200 de 1936 ... ". tra imaginaria que no era valorable por no exis-
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176 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

tir en el juicio. Es que el yerro específico de de- parte de Fidelino Torres y que éste cedió a Abel
recho o valoración probatoria supone que el fa- Alvarez Brochero no conllevaba, según quedó
llador haya previamente acertado en la percep- visto en el despacho del cargo anterior, el áni-
ciim objetiva del medio, requisito sin el cual no mo de dueño del terreno; porque este ánimo
podría éste ser ponderado en la balanza de los que sí abrazó Abel Alvarez Brochero al comprar
valores legales. Lo que en síntesis quiere decir el predio a T_he Colombia Railaways Navega-
que el ataque por yerro valorativo en la esti- tion and Company Limited, incorporó la pose-
mación de una prueba, implica, en principio, sión del inmueble a la sociedad conyugal de
sustracción de censura por error de hecho en la Alvarez con Natalia Galvis; porque, entonces,
apreciación de la misma, conservando, pues, muerto Abel Alvarez, esa posesión quedó en
cada una de estas transgresiones del raciocinio cabeza de sus herederos, los menores Alvarez-
su propia autonomía, resulta inadmisible la Galvis, y de la cónyuge sobreviviente Natalia
pretensión del recurso, de deducir el error de Galvis, en quienes VInieron a personifi-
derecho del de hecho en la estimación de las carse la sucesión del finado y la dicha sociedad
pruebas. conyugal; porque, por lo mismo, al vender lue-
Mas, si la C<'rte, en vía de amplitud, ha- go a Ricardo Angel Londoño, Natalia Galvis viu-
ciendo caso omiso de la deformación adveJ;"ti- da de Alvarez un derecho de mitad de la finca,
da, entra en la materia del cargo, para despa- correspondiente, según tal acto, a sus ganan-
charlo bajo el aspecto que parecería prevalecer ciales en la sociedad conyugal ilíquida, me-
en él, de censura por errores de hecho en la diante la escritura de 25 de marzo de 1953, y
apreciación de las escrituras públicas y de los entrar el comprador en la posesión material
testimonios a que el impugnante se refiere, en- de la finca, mal podía éste sumar su propia
cuentra que éste, luego de transcribir ciertos posesión a la anterior que no era exclusiva de
pasajes de aquellos instrumentos y de referir- Natalia Galvis de Alvarez, sino que correspon-
se superficialmente a las deposiciones testifi- día también, como acaba de decirse, a los he-
cales aludidas, se limita a hacer afirmaciones rederos de Abel Alvarez Brochero, de quien Ri-
de carácter general, en orden a que su propio cardo Angel Londoño no es causahabiente en
juicio se sustituya al del juzgador, pero sin de- manera algu~a; porque, como lo anotó el Tri-
mostrar, como lo exige la ley del recurso (ord. bunal en su proveído, mirando al del a quo,
lo. art. 520 C. J. y ord. lo. art. 52 Decr. 528 de "tampoco la excepción de prescripción está
1964), el error de hecho concreto y manifiesto, llamada a prosperar en este juicio, pues, si el
o sea la contraevidencia en que el sentenciador demandado principió a poseer en el año de
hubiera incurrido en la apreciación de cada 1953, tal como lo confesó al responder afirma-
uno de los medios susodichos. tivamente a la pregunta octava del pliego de
posiciones que absolvió en este proceso, y si la
Cuanto muestra la lectura de la sentencia demanda le fue notificada en el año de
en su integridad, es lo contrario: Que el sen- , 1962, es claro que no había alcanzado a trans-
tenciador vio las escrituras como ella · son, pa- , currir el término que se exige para la consuma-
ra sacar de su texto, tomado en su objetividad ción de una prescripción ordinaria ... "; y, final-
misma, la conclusión jurídica de que el predio mente, porque el acusante, en lo atinente a la
"Ojo de Agua" entró al haber de la sociedad prescripción agraria que invoca, no ha demos-
conyugal Alvarez-Galvis, conclusión acogida - trado que las declaraciones de testigos a que
en el despacho del cargo anterior, y que el "Cle- alude establezcan el cumplimiento integral de
mandado entró a sustituir a la cónyuge sobre~ las condiciones exigidas por el art. 12 de la Ley
viviente Natalia Galvis de Alvarez, por venta 200 de 1936 para la consumación de esa usu-
que ésta le hizo del derecho que a título de capión especialísima, y que, por lo tanto, el
gananciales le correspondía en el mismo in- Tribunal hubiera incurrido en error de hecho
mueble; y que aunque el Tribunal no se refie- evidente al no tomar en cuenta esas declaracio-
re expresamente a las declaraciones de los nes en materia de tal prescripción, la que, de
testigos sobre posesión, las conclusiones del otro lado, no podía correr contra los menores
fallo, tanto en cuanto al carácter de bien so- demandados, en virtud de lo dispuesto en la
cial del predio, como en lo tocante al rechazo última parte del parágrafo del dicho art. 12,
de la prescripción en sus varios aspectos invoca- cuando dice que ella "se suspende en favor de
da por el demandado, habrían tenido que ser los absolutamente incapaces y de los menores
las mismas en el supuesto no presumible de que adultos".
e! sentenciador hubiera ignorado tales testi-
monios: porque la posesión de las mejoras por Todo lo hasta aquí discurrido pone en eviden-
Nos. 2310, 231l y 2312 GACETA JUDICIAL 177

cia que el recurso no ha mostrado el quebranto entró al haber de la sociedad conyl..\gal Alva-
de ninguna de las disposiciones de derecho sus- rez-Galvis, conclusión que queda en pie en el
tancial incluídas entre las varias de diversas recurso extraordinario, el dicho art. 1802 resulta
categorías que se relacionan en este capítulo de ajeno al caso, como que tal texto lo único que
la censura, motivo por el cual se desecha el regula es la hipótesis de las expensas hechas
cargo. durante la sociedad en bienes propios de cual-
Cargo tercero.- Propuesto por violación direc- quiera de los cónyuges.
ta del art. 1802 del C. C., a causa de su aplica- Por lo demás, en la especie del litigio, se tra-
ción indebida, y de· los arts. 965, 966 y 967 ibi- ta de mejoras puestas por un poseedor distinto
dem, por falta de aplicación, este cargo se de- de los cónyuges y· con posterioridad a la diso-
sarrolla así: lución de la sociedad conyugal. Y aunque ese
Que el Tribunal, al revocar el numeral 6o. tercero sea un adquirente de gananciales de
del fallo del a quo relativo al tratamiento en la cónyuge sobreviviente en relación con el in-
materia de las mejoras que hubieran podido mueble, ello en nada hace variar la solución
realizarse por el demandado, en lo correspon- del problema, cuya materia, como está dicho,
diente a la cuota parte materia de la restitu- es la de mejoras puestas por ·persona que fue
ción, y disponer, en cambio, que el reconoci- ajena a la sociedad conyugal y después de la
miento y pago de mejoras se hará con suje- extinción de la misma.
ción a lo dispuesto en el art. 1802 del C. C., Entonces, es flagrante. como indebida, la
infringió este precepto, sólo llamado a go- aplicación del art. 1802 a la especie del litigio,
bernar las relaciones patrimoniales entre cón- violado abiertamente; y, en consecuencia, fue-
yuges y a definir situaciones existentes en el ron infringidos, por falta de aplicación en lo
momento de disolverse la sociedad conyugal, pertinente, los arts. 965, 966 y 967 del C. C., rec-
pero no las relaciones de un poseedor vencido tores de las prestaciones mutuas relativamen-
en juicio· reivindicatorio, obligado a restituir te a expensas y mejoras, en la reivindicacion, y
un bien a sus legítimos propietarios, las cuales que el recurrente cita como quebrantados.
están sujetas al régimen de las prestaciones
mutuas instituído en los arts. 961 y ss. del C. C. La prosperidad del cargo impone la casación
Con base en tal razonamiento, la censura acer- de la sentencia en ·cuanto al numeral 4o. de su
ca de este punto concluye impetrando "casar el parte resolutiva, para que en su lugar se dis-
numeral 4o. de la sentencia acusada y confir- ponga, en vía de instan'cia, que el reconocimien-
mar el numeral 6o. de la sentencia de primer to y pago de las expensas y mejoras a que tenga
grado". derecho el demandado se efectúe con sujeción
a las disposiciones correspondientes del" capítulo
de las prestáciones mutuas, en el título de la
SE CONSIDERA reivindicación del Libro 11 del C. C.
Tiene razón el acusador. La norma del art.
1802 del C. C. es clara. Según éste, la sociedad V
conyügal es acreedora a "recompensa por las
expensas de toda clase que se hayan hecho en EL RECURSO DE CASACION
los bienes d·e cualquiera de los cónyuges, en DE LA PARTE DEMANDADA
cuanto dichas expensas hayan aumentado el
valor de los bienes, y en cuanto subsistiere este Formalizado en libelo contestado oportuna-
valor a la fecha de la disolución de la socie- mente, se compone de tres cargos, ambos del
dad; a menos que este aumento de valor exce- resorte de la' causal primera, que se despacha-
da al de las expensas, pues en tal caso' se debe- rán en' el orden de su proposición.
rá solo el importe de éstas".
Primer cargo.- El recurrente, luego de adver-
Como lo afirma el recurrente, el art. 1802 so- tir que el fallo en una de sus declaraciones de-
k> está llamado a regular situaciones patrimo- termina que la finca "Ojo de Agua" "pertenece
niales entre cónyuges, existentes en el momen- a la sucesión de Abel Alvarez Brochero y a la
to de la di-solución de la sociedad. sociedad que existió entre éste y Natalia Gal-
vis vda. de Alvarez y río de manera exclusiva a
Primordialmente, la indebida aplicación del la citada sucesión como se pretende en la sú-
art. 1802 surge de que si, como lo decidió la plica primera de la demanda", censura el que
sentencia recurrida, el inmueble "Ojo de Agua" luego de esta declaración, "la siguiente (nume-
178 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ral 3o.) que es consecuencia], no armonice con de la comunidad mencionada, pues el fallo par-
ella, pues condena al demandado a restituir la te de la base de que Ricardo Angei es subroga-
totalidad de la finca 'Ojo de Agua' a la suce- tario de Natalia de Alvarez, como lo dice el au-
sión de Abe! Alvarez Brochero, o sea que omi- to respectivo dictado en el juicio de sucesión de
tió a la sociedad c-onyugal disuelta e ilíquida Abel Alvarez Brochero".
formada entre dicho señor en vida y Natalia
Gálvez o Galvis de Alvarez ... ".
Y formaliza así su acusación:
Se considera:
No cabe duda de' que la sentencia acusada
"Al ordenar el fallo la restitución de la finca tiene por finalidad el decretar la reivindica-
a la sucesión y no decretarla también a la so- ción del predio "Ojo de Agua", propósito cul-
ciedad conyugal, a pesar de que ha reconocido minante en el ordinal 3o. de lo resolutivo, al
el dominio de ésta scbre la mitad del bien y de condenar a Ricardo Angel Londoño a restituir
que el derecho radica ya no en la cónyuge sobre- a la sucesión de Abel Alvarez Brochero la tota-
viviente sino en su cesionario como surge de las lidad del inmueble. Lo cual significa que el Tri-
piezas del expediente que cita, violó en primer bunal aplicó los arts. 946 y 950 del C. C., de
lugar los arts. 946 y 950 del C. C., pues no los los cuales el primero define sustancialmente la
aplicó en la parte que dicen que la acción rei- acción de dominio y el segundo determina a
vindicatoria es la que tiene el dueño de una co- quién corresponde dicha acción. Sólo me-
sa, y que puede reivindicar quien tiene la pro- diante el empleo de esas normas pudo el juz-
piedad de ella, porque teniendo la propiedad gador otorgar la pretensión deducida por la
de la finca nombrada tanto la herencia de Abe] part'e _actor a.
Alvarez Brochero o sus herederos en tal calidad,
como la sociedad conyugal, como lo dice el fa- Mas, el motivo del cargo hecho a éste, de
llo, la restitución que es precisamente el fin de falta de aplicación de los dichos textos sustan-
la reivindicación, la decreta solo a favor de la ciales respecto de la sociedad conyugal Galvis-
primera. Alvarez, motivo consistente en que según el
recurrente la condena contra el demandado a
"Es evidente que la sociedad conyugal puede restituir la finca "Ojo de Agua" sólo está decre-
actuar en juicio una vez disuelta, sea en rela- tada en favor de la sucesión de Alvarez Bro-
ción con terceros o aun entre los mismos cón- chero, con exclusión de la dicha sociedad con-
yuges o sus sucesores ... yugal, no es fundado por las consideraciones
"En síntesis: si se reconoció que el dominio que a continuación se expresan:
del bien reivindicado pertenece a la sucesión La razón central del fallo, inspirada en la
de Abe] Alvarez Brochero y a la sociedad conyu- diferencia entre el patrimonio propio o perso-
gal que tuvo con Natalia Alvarez, la cual cedió nal de cada cónyuge y el patrimonio de la so-
sus derechos de gananciales a Ricardo Angel ciedad conyugal, que asume sus perfiles defi-
Londoño quien ha sido reconocido como subro- nitivos en el momento de disolverse la misma
gatario en el juicio de sucesión, la restitución sociedad, estriba en que, ~omo ya se vio en la
de la finca reivindicada debe hacerse no sola- solución del recurso de la parte actora, el pre-
mente a la sucesión sino a ·la sociedad conyu- dio "Ojo de Agua" ingresó al haber de la socie-
gal apersonada por el cónyuge sobreviviente, dad con~ugal Alvarez-Galvis.
hoy su cesionario, y los herederos del difunto.
Por donde, pensando el sentenciad& que di-
"Además, violó por falta de aplicación suelta la sociedad, correspondía la at'ribución
el art. 22 de la Ley 95 de 1890 en cuanto dis- de su haber líquido o gananciales, en una mi-
pone que cada comunero puede representar a tad a la sucesión del causante representada por
la comunidad, ya que teniendo tal carácter Ri- sus herederos y en la otra mitad a la cónyuge
cardo Angel Londoño en la comunidad univer- supérstite o a quien sus deréchos represente,
sal emanada de la disolución de la sociedad concluyÓ, como lo hizo en el ordinal 2o. de la
conyugal Alvarez-Galvis como cesionario ·o parte resolutiva del pronunciamiento, que el
subrogatario de la cónyuge, no reconoce dicha inmueble "pertenece a la sucesión de Abe! Al-
representación para recibir la cosa reivindicada. varez Brochero y a la sociedad que existió entre
Y también violó por igual motivo, el art. éste y Natalia Galvis vda. de Alvarez y no de
1670 del C. C. que dispone que la subrogación manera exclusiva a la citada sucesión".
traspasa al nuevo acreedor los derechos y accio-
nes del antiguo, entre ellos la representación Y si esta determinación sale ilesa en el recur-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 179

so extraordinario, pties que no fue desvirtuada Galvis vda. de Alvarez en la sucesión de su di-
por el ataque de la actora, y la contraparte la funto esposo y no la de dueño de la mitad del
alega como argumento en su provecho, resul- predio 'Ojo de Agua"'; que; según ya se dijo,
ta que el ordinal 3o. resolutivo de la sentencia, "el demandado Ricardo Angel Londoño adqui-
en cuanto condena al demandado "a restituir no por compra que le hizo a la cónyuge su-
a la sucesión de Abe! Alvarez Brochero" la to- pérstite los gananciales que a ésta le corres-
talidad del inmueble "Ojo de Agua", armoni- ponden en la sociedad conyugal que existió
zándolo con la determinación inmediata- entre aquella y el causante de los demandan-
mente anterior, y teniendo en cuenta que en la tes"; y que las copias del juicio de sucesión
comunidad universal abierta por muerte de de Abe! Alvarez "dan cuenta de que don Ricardo
uno de los cónyuges viene a producirse una . Angel Londoño ya se encuentra reconocido como
conjunción entre el haber de la sociedad con- subrogatario de la cónyuge supérstite en los de-
yugal y el haber del difunto, no conlleva otro rechos que a ésta le corresponden a título de
sentido que el de que la restitución del bien, gananciales". Y es de adv,ertir ahora que estas
allí impuesta al demandado, ha de hacerse a conclusiones del Tribunal acerca del alcance del
esa comunidad universal que bajo el nombre contrato contenido en la escritura número 28
de sucesión, ahora empleado en. sentido ge- de 25 de marzo de 1953, no han sido objeto
nérico, abarca ·el conjunto de intereses y de de acusación formal de ninguna de las partes
titulares llamados a participar en ·la solución en el recurso extraordinario. Por lo mismo, tal
de la causa mortuoria, tanto por razón <;le ga- acto mantiene aquí el sentido en que lo tomó el
nanciales en la sociedad conyugal de que el fina- juzgador.
do fue miembro y que se liquida con la heren-
Así, pues, entendido el ord. · 3o. de la resolu-
cia (arts. 1398, 1821 y 1.832 C. C.), como por virtud
ción, en armonía con el 2o., como atrás está
de las asignaciones hereditarias. Quiere decir dicho, y en acuerdo con la motiv¡:¡ción que sir-
que Ricardo Angel Londoño tendrá que hacer ve de sustancia a tales determinaciones, no re-
la restitución que del inmueble se le impuso, sulta de éstas otra conclusión práctica que la
a la comunidad universal personificada por los que propugna el propio recurrente cuando sos-
herederos del causante Abe! Alvarez Brochero, tiene. que "la restitución de la finca reivindi-
como titulares de la herencia, en cuyo p~trimo­ cada debe hacerse no solamente a la suce-
nio se encontrarían los gananciales correspon- sión sino a la sociedad conyugal apersonada
dientes al de cujus en la soeiedad conyugal por el cónyuge sobreviviente, hoy su cesionario,
disuelta, y por el propio demandado como ce- y los herederos del difunto". ·
sionario de los gananciales de la cónyuge su-
pérstite Natalia Galvis, que es otra de las ba- Y si es esto lo que se aprehende a través de
ses fundamentales del fallo, hasta el punto de los dichos ords. 2o. y 3o. de la decisión, no se
que en ella descansa la confirmación del ordi- encuentra que por ella se haya vulnerado el
nal 5o. de la resolución del a quo, de condena referido art. 22 de la Ley 95 de 1890.
contra Angel Londoño a pagar a los herederos Como tampoco se infringió el art. 1670
de Abe! Alvarez Brochero l~s frutos correspon- del C. C., no solo por cuanto se deja visto, sino,
dientes solamente a la mitad del inmueble. ' ante todo, porque el precepto versa sobre la su-
brogación en el orden de los crétidos o dere-
Entonces, no pudo tampoco ser infringido chos personales, cuestión ajena al asunto de la
por falta de aplicación el art. 22 dé la Ley 95 controversia.
de 1890, en cuanto dispone que cada comunero
puede representar como parte y ser tenido Las razones expuestas imponen la desesti-
mación del cargo.
como tal para lo relativo a su derecho. Porque
la decisión en pasaje alguno le desconoce al Se¡w ndo cargo.· Mirando al pasaje de la
demandado su ca~ácter de adquirente de los motivación en que se dice por el Tribunal que
gananciales de la cÓnyuge sobreviviente, sino los herederos de Abe! Alvarez Brochero tienen
que, antes bien, en la motivación respectiva le derecho a la mitad de los frutos que el bien ha
atribuye semejante carácter. Así lo demuestran producido, según lo preceptuado por el nume-
pasos tales del pronunciamiento, como ral 3o. del art. 1395 del C. C. alega el recu- ·
aquellos en que se afirma que "tal instrumen- rrente que "es obvio que deben aparecer demos-
to -la escritura número 28 de 25 de marzo de trados en el' juicio los frutos producidos duran-
1953- sólo '!e pudo dar al demandado la ca- te todo el período que abarca la condena, o sea
lidad de cesionario de los derechos que por·con- desde la escritura de 25 de marzo de 195::! hasta la
cepto de gananciales le corresponden a Natalia sentencia, ya que ellos deben comprobarse, pues
180 GA eET A J UD 1 e I A L Nos. 2310, 2311 y 2312
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se trata de frutos percibidos y no de los que que el monto de frutos efectivamente percibidos
hubieran podido percibirse ·estando el no podrá sobrepasar el dado por los dos peritos
demandado al frente del predio, como sucede con que sirvió de pauta al Tribuna!, asi como el
los que se reconocen como prestaciones mutuas. contenido del cargo siguiente, pues la cantidad
aceptada por él es errónea en parte, como lo
"Es evidente que los herederos no reciben más
demostraré en dicho cargo".
frutos que los que efectivamente produzcan los
bienes de la sucesión, por lo cual si ellos no los
causan nada recibirán. En cambio, en las pres-
Se considera:
taciones mutuas el poseedor vencido responde
inclusive de frutos que no se han producido pero El cargo está propuesto por infracción indi-
se hubieran podido producir, lo cual no desem- recta del art. 1395 del C. C., a causa de error de
peña papel en este caso porque, repito, el Tri- derecho en la estimación del dictamen pericial
bunal para la condena en frutos tomó como sobre el punto de frutos. Y la censura, como lo
b~se el art. 1395 y no el 964 del C. C., que no muestra la transcripción antes hecha, se hace
es materia de censura en casacion por ninguna consistir en que tal prueba "no demuestra el
de las partes. monto de los frutos realmente percibidos sino
de los que se hubieran podido percibir" y que
·"el Tribunal quebrantó el citado art. 721 del
"Si no existe prueba de los frutos percibidos, C. J. por darle el valor de plena prueba sobre
que son los únicos que operan en el enfoque el monto de frutos percibidos a un dictamen
dado por el sentenciador, pero éste se basó pa- que versa sobre frutos que se hubieran :podido
ra hacer la condena líquida en los dictámenes percibir".
de los peritos García y Peña, dictámenes a Jos
que les dio el valor de prueba plena, pues im- Como se ve, se trataría, no de que el senten-
plícitamente estimó que reunían los requisi- ciador le hubiera d;;tdo al dictamen en sí mis-
tos previstos en el art. 721 del C. J., a pesar de mo considerado un valor ·que no le atribuye la
que ellos recaen principalmente sobre frutos ley, que en ello consistiría para el caso, el ye-
que hubieran podido percibirse. surge un 'error rro de valoración. sino que, versando la peri-
de derecho en la apreciación de dicha 'prueba tación "sobre frutos que se hubieran podido
que no demuestra el monto de los frutos real- percibir", diese por probado con ellas "el mon-
mente percibidos sino de los que se hubieran to de frutos percibidos". Lo que reduciría el caso
podido percibir, los cuales no pueden tenerse en a una cuestión de error de hecho o contraevi-
consideración, como quedó explicado antes. dencia en la conclusión sacada de la prueba.
Pero, como no fue esta la vía en la cual se de-
"Al proceder en la forma dicha el Tribunal dujo la acusación, la Corte no podría oficiosa-
quebrantó el citado art. 721 del C. J. por darle mente cambiar el argumento en que se infor-
el valor de prueba plena sobre el monto de fru- ma para estudiar el reparo en su fondo.
tos percibidos a un dictamen que versa sobre
frutos que se hubieran podido percibir, por lo Se desestima, así, la censura.
cual ha debido, si encontró probada en abstrac- Tercer cargo.- Propuesto por violación del art.
to con base en otros medios la existencia de 1395 del C. C., a causa de aplicación indebida
frutos, remitir a su liquidación siguiendo el en lo pertinente del mismo, como consecuencia
art. 480 del C. J., mediante el incidente pre- de error evidente de hecho en la apreciación
visto en el art. 553, en vez de hacer condena lí- del dictamen de los peritos Héctor García Peña
quida. y Calixto Peña, se desenvuelve así.
"El error de derecho apuntado llevó al Tri-
bunal a violar por indebida aplicación el Que el sentenciador hizo descansar la conde-
art. 1395 del C. C. respecto al monto de los na en frutos. en los dictámenes de los referidos
frutos de la mitad de la finca en que consistió peritos, el segundo de los cuales. como todo lo
la condena. indica, acogió el del primero. Así el segundo
o sea Calixto Peña se limitó a decir: "Valor de
"La Corte al casar la sentencia deberá en mi los frutos a que se refiere el cuestionario. des-
opinión obrar en la forma expuesta, dentro del de la fecha marzo de 1953 hasta la fecha de la
límite de la condena hecha por el Tribunal, en inspección ocular, los fijo en la suma de
virtud de la reformatio in pe.iu8, ya el actor $ 50.400.00. Desde la fechm de la inspección
acepta tal condena, vale decir que en las bases ocular practicada el día 18 de julio de 1962,
para hacer la liquidación deberá establecer los frutos los fijo a razón de setecientos pesos
Nos. 2310,2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 181

mensuales o sea la cantidad de $ 8.400.00 aduce el impugnante, para imputar consecuen-


anuales.· cialmente al Tribunal el quebranto, por indebi-
da aplicación, del art. 1395 en cita; y, por don-
"Las conclusiones en cifras son iguales, pues
de concluye que, si se casare la sentencia por es-
el perito García señaló el monto de los frutos te cargo, en su opinión, la Corte "deberá re-
de toda la finca hasta el 18 de julio de 1962, en ducir la condena correspondiente al lapso corri-
$ 50.400.00 y de ahí en adelante a razón de do del 25 de marzo de 1953 hasta 1960, a la
$ 8.400.00 por año. cantidad de $ 11.800.00, dejándola intacta de
"Como la condena recae sobre los frutos pro- ahí en adelante, o sea a razón de $ 4.200.00 por
ducidos de la mitad de la finca el Tribunal con- cada anualidad".
firma la del Juez, el cual la decretó a razón
de $ 4.200.00 por año a partir del 25 de marzo
Se considera:
de 1953, aunque por razones distintas, como ya
se advirtió. Dispuso el fallo del Juez a quo en el ord. 5o.
de su parte resolutiva, ·condenar al demandado
"Mas Juez y Tribunal no pararon atención en
que el monto de los frutos calculados para toda a pagar a la sucesión intestada de Abel Alva-
la finca por el perito García- y que siguió el pe- rez Brochero representada por sus herederos,
los frutos naturales y civiles correspondientes
rito Peña, no fue de $8.400.00 para todos·los
a la mitad del inmueble "Ojo de Agua", desde
años corridos desde marzo de 1953 en adelante,
ya que tal perito especifica otras cifras para las el día en que entró en posesión de esa cuota o
sea desde el 25 de marzo de 1953 hasta el día
anualidades transcurridas,desde el 25 de marzo
en que se verifique la restitución; y que ésta·
de aquel año hasta 1960, por lo cual solamente
"deberá efectuarse de acuerdo con la tasación
la que estimó para 1961 y 1962 fue la que hizo
hecha por los p.eritos García y Peña, quienés es-
extensiva a lps años subsiguientes.
tuvieron plenamente de acuerdo, o sea a razón
"Así las cosas, la condena está acorde con el de $ 4.200.00 anuales, cantidad esta que co-
dictamen a partir de 1962 en que se calculó el rresponde a la mitad de ocho mil cuatrocientos
arrendamiento a $ 10.00 por cabeza de gana- pesos ($ 8.400.00) en que fueron avaluados los
do, lo cual da $ 8.400.00 por año, o sea frutos-anuales de la totalidad de la finca",
$ 4.200.00 por la mitad de la finca. Pero los
Esta determinación del a qua la hizo suya el
años anteriores hasta el 25 de marzo de 1953 en
Tribunal, al confirmarla en el ordinal primero
que comienza la prestación a cargo del deman- de su resolución; y sólo ha sido atacada en ca-
dado ·tiene un valor diferente: en efecto,· para sación por la parte demandada dentro de los
1953 a 1955 se señaló la cantidad de $ 3.00 por
límites a que se contrae el cargo que se ventila.
cabeza de ganado, lo que arroja un total de
$ 5.040.00 por frutos de toda la finca; para 1955 Ahora bien: la censura hace ver que el senten-
a 1957 se señaló la cantidad de $ 5.00 por ca- ciador, al valerse de los dictámenes de los pe-
beza, lo que arroja un total de $ 8.400.00, y pa- ritos García y Peña, para fijar la tasa anual del
ra los años de 1957 a 1960, se señaló la canti- valor de los frutos, erró de hecho cuando en-
dad de $ 8.00 por cabeza, lo que arroja un total tendió· esos dictámenes en el sentido de que
de$ 20.160.00 (cdno. 2, fl. 31). desde el día 25 de marzo de 1953, en adelante,
esa tasa fue invariable, tomando como módu-
"Estos períodos implican conforme el dicta-
lo de la misma, para todo el lapso anterior a
men de los dos peritos un total de $ 23.600.00
la fecha de la in_spección ocular, o sea del 18 de
como frutos de toda la finca, o sea $ 11.800.00
julio de 1962 hacia atrás hasta el 25 de marzo
para la mitad de ella.
de 1953, la cuantía que los peritos fijaron para
"Y como tal cálculo lo pasó por alto el Tri- el tiempo posterior al día de esa inspección.
bunal, quien extendió la suma de $ 8.400.00
Efectivamente: es palmar que el perito Héc-
como valor de los frutos de toda la finca, o sea
tor García, calculando los frutos civiles en ra-
la. de $ 4.200.00 de la mitad, al período de
zón del arrendamiento para pastura de gana-
1953 a 1960, incurrió así en un error de hecho
que aparece de manifiesto en los autos, porque dos, los estimó en $ 5.040.00 para los años de
ignoró la· prueba del monto verdadero de ellos 1953 a 1!:.155; en $ 8.4ÚU.OO para los ailos de
' 1955 a 1957; en $20.160.00 para los años de
en dicho espacio, no obstante obrar en el proce-
so". 1957 a 1960; y en·$ 16.800.00 para los años de
1960 a 1962, obteniendo para todo ese tracto
Tal la demostración que del error de hecho· así compuesto un monto de $ 50.400.00. En se-
182 GACETA JUDICKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

guida agregó: "Desde la fecha de la inspección va la aceptac10n por la parte recurrente de


ocular (18 de julio de 1962), tales frutos los fi- las bases adoptadas por éstos, en las cuales se
jó a razón de diez pesos ($ 10.00) mensuales fundó el mismo cargo, la Corte no tiene moti-
por cabeza, o sea en total $ 700.00 mensuales, vo para separarse de esas bases y, en consecuen-
que da un total por año de $ 8.400.00" (fl. 31 cia, informará en estas la condena que haga
cdno. 2o.). Y a su turno el perito Calixto Peña, en el particular, a partir del 25 de marzo de
que actuaba como tercero, se identificó en el 1953, fecha inicial aceptada por el propio recur-
punto con ·el perito García, conceptuando así: so para la cuenta de tales frutos.
"Valor de {ru tos. Valor de los frutos a que se re-
fiere el cuestionario, desde la fecha marzo de Por lo que hace al pago de expensas y mejo-
1953 hasta la fecha de la inspección ocular, los . ras a cargo del demandado, éste no podrá ser
fijo en la suma de $ 50.400.00. Desde la fecha de condenado como poseedor de mala fe en lo re-
la inspección ocular practicada el día 18 de ju- lativo al tiempo anterior a la notificación de la
lio de 1962, los frutos los fijo a razón de sete- demanda, porque el Tribunal no le asignó esa
cientos pesos mensuales ($ 700.00), o sea la can- calidad. Ni tampoco de sus declaraciones puede
tidad de ocho mil cuatrocientos pesos deducirse esta determinación, como quiera
($ 8.400.00) anuales" (O. 65 ibid.). que lo único que en la motivación se expresó
sobre el particular fue que el demandado "no
Si pues, los dos peritos García y Peña totali- recibirá indemnización alguna por las mejo-
zaron acordemente, como valor de los frutos, ras de toda clase que haya hecho en la parte
para el lapso transcurrido desde marzo de 1953 del inmueble 'Ojo de Agua' y que se le adjudi-
hasta la fecha de la inspección ocular ( 18 de que en el sucesorio de Abel Alvarez". Y es que,
julio de 1962), la suma de $ 50.400.00, cuya fuera de que el demandado mal podría tener
mitad debida a la herencia del causante Alva- derecho a que se le paguen mejoras en rela-
rez Brochero valdría $ 25.200.00, con ello no vi- ción con la parte que en el inmueble le corres-
no a corresponder la decisión del juzgador de ponda, si la frase hubiera entendido referirse a
que los frutos de ese tiempo pertenecientes a las mejoras relativamente a la parte que
los dichos herederos se les pagasen a razón de de la finca corresponda a los herederos de Abel
$ 4.200.00 anuales. Porque a esta tasa los frutos Alvarez B., eso no definiría la cuestión de la
de tal lapso, comprensivo de 9 años 3 meses y buena o .mala fe del demandado, dado que ni
23 días, valdrían para la herencia la suma de aun el poseedor de buena fe tiene derecho al
$ 39.118.33, es decir con un exceso de$ 13.918.33 pago de las mejoras voluptuarias. Entonces,
sobre la resultante del dictamen pericial en que por la sentencia de segunda instancia no se pri-
entendió fundarse el Tribunal. vó a Ricardo Angel Londoño de la presunción
Es así evidente, con evidencia aritmética, el de buena fe que consagra el art. 769 del C. C.;
error de hecho cometido por el sentenciador en y como por este extremo no fue atacada en ca-
la apreciación del dictamen pericial de que se sación por la parte actora la sentencia, seme-
trata. Y como ese yerro lo llevó a imponer al . jante situación, en el punto, ha de mantenerse
demandado, con fundamento en el art. 1395 en la decisión de la Corte.
del C. C., una condena al pago de frutos en Respecto de costas. de acuerdo con los princi-
cuantía superior a la co'rrespondiente a los here- pios en el particular. se condenará al deman-
deros del causante Abe! Alvarez Brochero. se- dado a la mitad de las de la primera instancia,
gÚn el mismo precepto, resulta así infringido por haber ·prosperado parcialmente las preten-
éste por su indebida aplicación en el caso. siones de la demanda; y no habrá condena en
Lo que significa que el fallo por este aspecto costas, ni en la segunda instancia, ni en el re-
deberá también ser casado. curso extraordinario, por haber sido acogidos,
también parcialmente respecto de cada una
de las partes, los recursos de alzada y de casa-
VI ción que por ambas fueron interpuestos.

CONDIDERACIONES PARA LA Al infirmarse el pronunciamiento del Tribu-


SENTENCIA DE REEMPLAZO nal, tendrá. que reformarse el del juez de pri-
mer grádo en lo correspondiente. Pero, en obse-
Tocante a la condena al demandado por fru- quio a la unidad de texto, se· revocará toda su
tos, en cuanto el cargo por error de hecho en la parte resolutiva. para en la decisión de instan-
apreciación del dictamen de los peritos García cia que se pronuncia por esta superioridad. for-
~· Peña. quP ha prosperado en ca,;ación. conlle- mular las determinacione,; de uno y otro fallo
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 183

que no sufran modificaciones de fondo,' con las to y por el propio demandado cual cesionario
que concurrirán las nuevas determinaciones de la cónyuge sobreviviente, en los términos
que por este proveído toma la Corte. de la escritura que se acaba de citar.
Quinto.- Condenar a Ricardo Angel Londoño
RESOLUCION a pagar a los herederos de Ab~l Alvarez Broche-
ro, demandantes, los frutos correspondientes a
A mérito de lo expuesto, la Corte Suprema la mitad del inmueble "Ojo de Agua", en los
de Justicia, en Sala de Casación Civil, adminis- siguientes términos: la suma de veinticinco
trando justicia en nombre de la República de mil doscientos pesos ($ 25.200.00) moneda le-
Colombia y por autoridad de la ley, CASA la gal, por valor de los frutos correspondientes al
sentencia dictada en este juicio por el Tribunal tiempo transcurrido del veinticinco (25) de
Superior de Bogotá, con fecha cuatro ( 4) de di- marzo de mil novecientos cincuenta y tres
ciembre de mil novecientos sesenta y cuatro (1953) al diez y ocho (18) de julio de mil nove-
(1964), y como juzgador de instancia, revoca la cientos sesenta y dos (1962); y la cantidad que
de primer grado y, en su lugar, resuelve: resulte por el mismo concepto de frutos desde
Primero.- Declarar no probadas las excepcio- el día diez y ocho (18) de julio de mil novecien-
nes propuestas por la parte demandada; tos sesenta y dos (1962) en adelante hasta cuan-
do se efectúe el pago, a razón de cuatro mil
Segundo.- Declarar que la finca "Ojo de Agua", doscientos pesos($ 4.200.00) por cada año;
determinada como aparece en las escrituras nú-
mero cuatrocientos setenta y uno (471) de diez Sexto.- Imponer a los herederos de Abel Al-
y ocho (18) de diciembre de mil novecientos cua- varez Brochero, el pago a favor del demandado
renta y siete (1947), de la Notaría de La Dorada, Ricardo Angel Londoño, con arreglo a los arts.
y número veintiocho (28) de veinticinco (25) de 965, 966 y 967 del C. C., de las expensas y me-
joras hechas por el mismo Angel Lont.ioño a par-
marzo de mil novecientos cincuenta y tres
(1953), de la Notaría de Victoria, pertenece a la tir del día veinticinco (25) de marzo de mil no-
sucesión de Abel Alvarez Brochero y a la socie- vecientos cincuenta y tres (1953) en adelante y
dad conyugal que existió entre éste y Natalia que accedan a la parte que de la finca "Ojo de
Galvis viuda de Alvarez, y no de manera exclu- Agua" se les asigne a los dichos herederos en
siva a la citada sucesión como se pretende en la división de la misma finca, siendo, por lo
tanto, entendido que el demandado Angel
la súplica primera (la.) de la demanda;
Londoño recibirá el tratamiento de poseedor de
Tercero.- Negar, en consecuencia, la súplica buena fe desde la fecha que se· acaba de citar
segunda (2a.) de la demanda; hasta el día veinte (20) de marzo de mil nove-
cientos sesenta y dos (1962) en que le fue no-
Cuarto.- Condenar a Ricardo Angel Londoño
tificada la demanda incoativa del juicio (fl. 32
a restituir ·a la suc~sión de Abel Alvarez Bro-
cdno. 2), y que de esta última fecha en adelan-
chero, dentro de los seis (6) días siguientes al
te será tratado como poseedor de mala fe;
pronunciamiento por el Juez de primer grado
del auto de obedézcase y cÚmplase, la tota- Séptimo.- Condenar al demandado al pago
lidad del inmueble "Ojo de Agua" de que- trata
de 'la mitad de las costas de la primera instan-
la declaración inmediatamente anterior, sien-
cia.
do entendido, como se dijo atrás, que para los
efectos de esta condena se considerará como Sin costas a cargo de ninguna de las partes
sucesión a la comunidad universal compuesta en la segunda instancia ni en el recurso extra-
por la sociedad conyugal Alvarez-Galvis y por ordinario.
la herencia de Abel Alvarez Brochero, ambas
ilíquidas, y teniendo al demandado como cau- Publíquese, cópiese, notifíquese, insértese
sahabiente de Natalia Galvis viuda de Alvarez en la Gaceta Judicial y vuelva el ,proceso al
en los derechos que por ésta y en lo tocante con Tribunal de origen.
sus gananciales le fueron cedidos mediante la
Guillermo Ospina Fernández, Flavio Cabre-
citada escritura número veintiocho (28) de vein-
ra Dussán, Gustavo Fajardo Pinzón, César Gó-
tiCinco (25) de marzo de mil novecientos cin- • mez Estrada, Enrique López de la Pava, José
cuenta y tres (1953), o sea que, para el efecto de
María Esguerra Samper, Conjuez..
esta restitución, la dicha comunidad universal
estará apersonada por los herederos del difun- Eduardo Murcia Pulido, Secretario.
§lE~ &L?l&«:~©~ [ldl~lf~~~IT~~ & [ldl[E [S)~ lE~ lE§

&M&~«:;[E[B1b\M~lEINJ1T©

lE~ QJIMICIII'ic~&:lll!lltmiam~~ <tc~nsisfr~ ~n ll!lls r~ll!ll­ EL LITIGIO


«:icne&s senu<m~es ~rMI!ll1111~U"Dfrl!ls e esfriCIIi:l!~s en~r~
Ante el Juzgado Civil Municipal de Villavi-
di!IS pe~sc~nl!lls l!lJUI!l no sen cl!llsl!lldiCis e111frre si. Cons-
cencio, María Soledad Cagüeñas citó a juicio a
frifruye, pul!ls, unl!ll sifriUI!llctión !WtDI!ll~ tm«Íls o tm~nos
Medardo Rojas Morales para que se decretase
tl!url!ll~~~. ICJUe pusdl!l desl!llno~~l!llrs~ o no en ~orma
la separación definitiva de bienes entre los
ii:CO'lCiJl!J,iniCirDQI O dl!l CO~Itll~Dfrl!ll<ti@>n a¡j~ ~OS ml!llnC~­
mismos.
~1!1$. !Por friCIIl'D~o, dodniCI si~iJliCicC:áln, de s~r a~~g¡ICida
en juicio, <lile~ ltll<tre<illi~ICirsG: si no nsc~sariiCI­
Los hechos constitutivos de la causa petendi
m~nfrs «:0111 ~QI prue!:l<!ll dir~c~CJ ds ~es «~Jcfros s~nua­
se hacen consistir: a) en el matrimonio católi-
iss rl!lpsfri<clos, la l!lJUI!l d0 suyc e&s casi imposib~~.
co contraído entre las partes el 28 de diciembre
só con ~CJ dl!l los ~e<thes C@ln<trl!lfr<lls y «:onfrinuCJdos
de 1942 en la ciudad de Villavicencio; b) en el
IPJUI!l ¡G<::mmofr¡¡¡¡¡r¡ presumir l!l~ amanc~bami~n~o,
abandono por el demandado de sus deberes de
frl!ll~l!ls ccmc ~l!ll ccmunid<IIl<Ill dl!l vhril!lnda o ~<!lis ~r~­
esposo, al dejar a la actora en penosas cond}cio-
<tul!lnfros visi~l!lls l!lnfrre ~es m~t~~ncebos, ~CJ l!llsisfr~ncia
nes económicas hasta el punto de que esta,
l!l«:cm)mica pr~s~<IIJ<!ill!ll pcr <a~ V<IIlrÓn <t11 ~a !:lanaga- para atender a sus necesidades, ha tenido que
U"D<tll, <a~ ~rCJfrQimi~nfr~~» p<arscna~ QJY~ l!lliCJuél ~~ dé a
dedicarse al servicio doméstico; e) en el aman-
<ésfr<CJ en púl'al9ico e 0111 <tÓr<t<ll~<!l>s priv<CJdos, ~~c.
cebamiento público del demandado con Abi-
1<CJ!I!ls 1-o<ac~os y cfrros siMi9arl!ls y I<CJs circunsfran-
gail N.; y d) en que existen bienes adquiridos
cim <cle m@do, fri~mpo y lug<CJr d<a los mismos,
durante el matrimonio entre las partes, los
~npul!lsfros por fres~ig)OS, son lcz "JU~ ~~ p~rmi~~n
que el libelo relaciona.
a~ iuxgador cprl!leicr si .a9 <CJ~I!lSJI!Ido cmanceba-
mi~i'Dfro ~1111~re des perscn<IIJs enis~~ re~t~~imen~e o En uso del traslado respectivo, el demanda-
no. IPI!lro si did1os frl!lsfrigos se& ~imi~a:m a <!!llponer do se opuso a las pretensiones de la actora y
escue~amenfr~ su persOi'D<IIJI concepfro, huérfano negó los hechos en que éstas se fundan.
d~ dl!l~c~!es que lo ius~i~DI!lJU~n y d~ las cir-
cunsfrancias de modo, ~il!lmpc y lugar de los mis-• El Juez del conocimiento profirió sentencia
~os, sus declcradon~s no son rl!lsponsivas. absolutoria y, por apelación interpuesta por la
actora, el Tribunal Superior de Villavicen-
cio dictó el fallo hoy recurrido en casación, por
el cual confirmó el de la primera instancia.
Corte Suprema de Justicia. - Sala de CasaCión
Civil. - Bogotá, junio veintisiete de mil no-
vecientos sesenta y nueve. LA MOTIV ACION DEL TRIBUNAL
(Magistrado ponente: Dr. Guillermo Ospina Con fundamento en los arts. 154 y 176 del C.
Fernández). C. y en el 2o. de la Ley 8a. de 1922, declara
el Tribunal que los cónyuges están obligados
(Aprobación: junio 3/69.- Acta No. 40) a guardarse fe, y que la violación de este de-
ber, por adulterio de la mujer o por amanceba-
miento del marido, constituye causal de divor-
Se decide el recurso de casación contra la cio, como también la separación definitiva de
sentencia proferida por el Tribunal Superior de
bienes entre los cónyuges.
Villavicencio el 8 de septiembre de 1966 en el
juicio especial de María Soledad Cagüeñas fren- Partiendo de tales premisas sustanciales
te a Medardo Rojas Morales. y de la obligación que tiene el actor de acredi-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 18&

tar los hechos en que se funde su acción, consi- cónyuge, porque el incumplimiento de esta
dera el Tribunal que en el caso de autos no se obligación marital no equivale al que con-
encuentran acreditados ni el abandono de sus siste en el amancebamiento.
deberes de esposo ni el amancebamiento im-
Estando, según el censor, plenamente pro-
putados al demandado. A este respecto el fallo
bado el amancebamiento de Rojas, mediante
acoge el examen probatorio realizado por el
dos testimonios contestes, como serían los antes
Juez a quo, conforme al cual los testimonios
comentados, el Tribunal debió decretar la se-
de Gregorio Reyes y de Eufrosina de Reyes,
paración de bienes impetrada en la deman-
aducidos por la demandante para acreditar el
da, y, al no. hacerlo, violó directamente el
amancebamiento de su marido son contradicto-
art. 697 del C. J. y el 2o. de la Ley 8a. de 1922,
rios e irresponsivos, y el de José Luis Alfredo
Novoa se limita a afirmar que María Soledad en concordancia con el numeral 2o. del art. 154
Cagüeñas trabaja para sostenerse porque su del C. C.
marido nada le pasa, lo que le consta por ha-
ber sido compañero de trabajo de aquella en
distintos lugares donde ella ha prestado sus Consideraciones de la Corte:
servicios de mesera o cocinera. l. La impugnación así resumida ofrece opor-
tunidad para insistir una vez más en la indis-
pensable observancia de la preceptiva técnica,
LA IMPUGNACION del recurso de casación, la que condiciona
inexorablemente el éxito del mismo.
Con invocación de la causal primera de ca-
sación se le formula al fallo acusado el cargo de 11. Bien repetido lo tiene la doctrina que es-
ser violatorio de ley sustancial por interpreta- te recurso no es una tercerá instancia de los jui-
ción erróneél proveniente de error de derecho cios en que está autorizado, en la cual la Corte
y de error de hecho cometidos por el sentencia- hubiera de revisar de nuevo todas las cuestiones
dor jurídicas y fácticas antes debatidas en aquellos,
sino que, como extraordinario que es, tal recur-
Dice el censor que el .art. 697 del C. J. al pre- so solamente tiene por objeto corregir los ye-
ceptuar que "dos testigos hábiles que concuer- rros in judicando determinantes de violación de
dan en el hecho y en sus circunstancias de mo- las leyes sustanciales, si que también ciertos
do, tiempo y lugar, forman plena prueba, lo errores graves in procedendo cometidos en la
que le impone al juzgador la obligación de secuela procesal o en el propio fallo recurrible
aceptarla como tal, 'para efectos de condena o en casac10n.
absolución, cuando la prueba testimonial es
111. Agrégase a lo dicho que, como también
admisible )legalmente". Pero que, en su sentir,
la aludida disposición legal fue quebranta- lo tiene enseñado la doctrina, los principios
acusatorios y de dispositividad del juzgador que
da por apreciación errónea, de hecho y de de-
informan nuestro ordenamiento procesal civil,
recho, respecto de los testimonios de Gregorio
Reyes y Eufrosina de Reyes, los que son "tan cla- privan de modo absoluto en casación. La res-
·ros, tan explicativos, tan concordes de modo, pectiva demanda es la pauta que señala el de-
rrotero que ha de seguir la Corte, y que limita
tiempo y lugar, que retratan diáfanamente
y circunscribe su capacidad decisoria hasta el
el comportamiento social y moral del deman-
punto de no poder ésta pronünciarse sobre as-
dado. Ignorar qué dicen esos testigos es error
pectos no contemplados en el recurso, como
de hecho, pero más, es ignorar la lengua, el
tampoco corregir los vicios de técnica cometi-
idioma con que el Tribunal debe administrar
justicia". Un traductor ·le ·habría explicado a dos en su formulación y que lo hagan inepto.
aquel "que se trataba de que Medardo Rojas IV. De otro lado, en nuestro sistema la Corte
Morales el demandado, abandonó a su mujer cumple su principalísima misión de asegurar
para vivir maritalmente con otra mujer de la recta inteligencia y la debida aplicación de
nombre Abigail Romero viuda de Hernán- las leyes sustanciales a través de la causal pri-
dez y que los testigos decían eso, por haber sido mera de casación, la que puede ser invocada
padrinos de dicho matrimonio y conocer a los por la vía directa o por la indirecta. Dícese que
cónyuges desde hace más de 30 años". Tales la vía es directa cuando el censor concuerda con
testimonios no habrían incurrido en contradic- la apreciación que el sentenciador ha hecho de
ción al decir los testigos que ignoraban si el de- la situación fáct'ica sub lite; pero aquel consi-
mandado le suministraba o no dinero a su dera que éste no ha aplicado las normas sus-
186 GACJETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

tanciales que la gobiernan, o que ha hecho ac- aducido al proceso en su oportunidad, o cuando
tuar las que le son impertinentes, o que ha in- les asigna mérito probatorio que legalmente
terpretado erróneamente tales normas. Dícese no alcanzan o desconoce el que sí les correspon-
que la vía es indirecta cuando el censor le im- de. El error de hecho mira a la presencia objeti-
puta al fallo acusado quebranto legal por ha- va del medio y se ofrece cuando el sentenciador
ber adulterado la situación fáctica que ofrecen supone el que no existe en los autos, o cuando
los autos, a consecuencia de error en la valora- ignora el que sí existe, hipótesis éstas que
ción probatoria o de manifiesto error de hecho abarcan la adulteración de la prueba porque
en cuanto a la presencia objetiva de los medios se le agregue algo que no está en ella (suposi-
que configuran esa situación. ción), o porque se le cercene parte de su real
contenido (preterición). Trátase, pues, de dos
V. Infiérese de esta distinción que la vía in- figuras diversas e inconfundibles en la discipli-
directa en la órbita de la causal primera de ca- na lógica del recurso extraordinario.
sación solamente procede cuando el denun-
ciado quebranto de preceptos sustanciales es- VII. Así entendido el error de hecho como el
triba en la falta de aplicación de éstos o en su que toca con la objetividad misma de los me-
aplicación indebida; mas no así cuando la in- dios probatorios, conclúyese que en punto del
fracción se hace consistir en interpretación testimonio, como también lo tiene declarado
errónea de los mismos, vic'io este que única- la Corte, las cuestiones relativas a la univoci-
mente puede ser acusado por la vía directa. Ob- dad o contradicción que se ofrezca en el conte-
via es la razón: interpretar la ley es desentra- nido de una declaración; a la responsividad del
ñar su verdadero sentido y alcance, los que no testigo, la que depende de la espontaneidad y
varían al compás de las situaciones concretas de las razones en que funde su dicho; a la credi-
respecto de las cuales el sentenciador ha de de- bilidad que haya de prestársele según las re-
terminar su aplicabilidad o su inaplicabilidad. glas de la sana crítica; a la concordancia entre
Frente al precepto o conjunto de preceptos lega- dos o más testimonios en cuanto a los hechos
les (proposición jurídica), el intérprete realiza que relatan y a sus circunstancias de modo,
en primer térmi·no un razonamiento abstrac- tiempo y lugar, etc. son cuestiones de hecho, y
to, válido o inválido cualquiera que sea el ca- que, por tanto, los desaciertos del sentenciador
so concreto que se tenga entre manos. Si este respecto de las mismas deben ser acusados co-
juicio abstracto corresponde al verdadero sen- mo errores de hecho y no de derecho. Además,
tido y alcance de dichos preceptos, el fallador lo dicho también está indicando que el recu-
los interpreta acertadamente; pero, si el ra- rrente tiene que demostrar la evidencia de di-
zonamiento falla, por contrariar los dictados de chos errores y no limitarse, como se suele hacer,
la lógica y de la hermenéutica jurídica, la in- a exponer su personal criterio de apreciación
terpretación es desacertada y la ley resulta diferente al del sentenciador. lEste último goza
quebrantada. Con otras palabras: la ley es una de autonomía discrecional para apreciar la ob-
y la verdad que implica es independiente de los jetividad de las pruebas y su criterio es intangi-
hechos a que pueda aplicarse o no y, por tanto, ble en casación; mientras no se demuestre que
lo es también respecto de los errores que se pue- ha incurrido en contraevidencia, en "manifies-
dan cometer en la apreciación. de esos hechos to error de hecho", según las voces de la propia
'soncretos. ley.

VI. Enunciado está que la vía indirecta en la VIII. En el presente recurso, ·el impugnante
causal primera de casación tiene cabida, tan- situándose en la causal primera de casación,
to cuando el sentenciador incurre en quebranto elige la vía indirecta; pero incurre en el vicio de
legal a consecuencia de errores de derecho, co- acumular en un solo cargo censuras por error de
mo también cuando yerra de hecho en la apre- hecho y por error de derecho respecto de unas
ciación de determinada prueba. Pero, estas dos mismas pruebas: los testimonios de Gregorio
clases de errores son fundamentalmente di- Reyes y de Eufrosina de Reyes. En efecto, con-
versos e irreductibles entre sí; de donde la disci- traponiendo aquel su propio criterio al del sen-
plina técnica del recurso se opone en principio tenciador, quien desestima tales testimonios,
a que puedan ser confundidos y alegados simul- según quedó dicho, por considerarlos contra-
táneamente en un mismo cargo y respecto de dictorios e irresponsivos, la censura los califica
un mismo medio. El error de derecho se confi- de claros, explícitos y ·concordantes en cuanto a
gura cuando el sentenciador admite pruebas los hechos y a sus circunstancias de modo, tiempo
no incluídas en la tarifa legal, o que no se han y lugar. Agrega que al no apreciarlos así, el fa-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACE_TA JUDICIAL 187

llo habr(a ocurrido ·en manifiesto error de he- mitan, (como en el caso de autos) a exponer es-
cho en cuanto al amancebamiento imputado al cuetamente su personal concepto, huérfano de
demandado y en error de derecho consistente en detalles que lo justifiquen y de las circunstan-
negarles a esos testimonios el mérito que les cias de modo, ,tiempo y lugar de los mismos, sus
asigna el art. 697 del C. J. declaraciones no. son responsivas. Visto está
IX.- Usando de la amplitud que la Corte ha que Gregorio Reyes y Eufrosina de Reyes solo
demostrado en casos similares, el cargo en exa- dan como razón de su dicho respecto del aman-
cebamiento de Medardo Rojas con Abigail Rome-
men se despacha por el aspecto prevalente en su
ro de Hernández, la circunstancia de conocer
motivación, que lo es el del error de hecho to-
ellos al nombrado Rojas y a su esposa durante
cante con la univocidad de cada uno de los alu-
varios años y el haber sido los padrinos de ma-
didos testimonios, con su responsividad, y
•trimonio de los mismos, razón esta que obvia-
con la concordancia entre los mismos en cuan-
mente es inepta para establecer el presunto
to a los hechos que narran y sus circunstancias ..
amancebamiento del marido con mujer distin-
El censor trancribe los pasos de los testimo- ta. Por tanto, no incurrió el ·Tribunal en con-
nios. que considera erróneamente apreciados: traevidencia al calificar de irresponsivos los pre-
"Dice el testigo Gregorio Reyes: 'conozco a Me- citados testimonios, como tampoco al observar
dardo Rojas y María Soledad Cagüeñas desde la contradicción en que.incurriera Gregorio Re-
hace más de 30 años,.y por ello me consta que yes al afirmar en su exposición extrajuicio el
son casados por los ritos de la Iglesia Católica, abandono económico de. Rojas a su esposa, re-
pues soy su padrino de matrimonio. Igualmen- tractándose de este aserto en la ratificación de
te me consta que abandonó ,a su esposa y vive aquella. De suerte que la censura falla por su
con la señora Abigail Romero vda. de Her- base.
nández en amancebamiento desde antes y des-
XI. Pero es más: el recurso estaba ab initio
pués del matrimonio'. Y la testigo señora do-
condenado al fracaso, por haber empleado la
ña Eufrosina de Reyes a su vez dice: 'sí señor,
vía indirecta para impugnar el fallo con la acu-
conozco a Soledad Cagüeñas y a Medardo Ro-
sación de ser éste violatorio de los arts. 154 del
jas y es verdad y me consta que son casados por
. C. C. y 2o. de la Ley 8a. de 1922, por interpreta-
los ritos católicos, pues yo f~i su madrina de
ción errónea de los mismos. E11 efecto: todos
matrimonio. Igualmente es verdad que don
los esfuerzos del censor se enderezan a descalifi-
Medardo abandonó a su esposa y vive en pú-
car la apreciación que el Tribunal hiciera de
blico amancebamiento con' Abigail Romero
vda. de Hernández'". los dos testimonios anteriormente comentados.
Pero, se abstiene de demostrar el yerro herme-
X.- Como bien lo califica el Tribunal, el aman- néutico en que hubiera incurrido dicho senten-
cebamiento consiste ·en las relaciones sexuales ciador al declarar que los textos en cita consa-
permanentes o estables entre dos personas que gran las causales de divorcio y de separación
no son casadas entre sí. Constituye, pues una si- definitiva de bienes entre cónyuges, estable-
tuación social más o menos durable, que pue- ciendo diferencias respecto de los mismos, pues,
de desarrollarse o no en forma concubinaria o al paso que solamente exige para tales efectos
de cohabitación de los mancebos. Por tanto, di- el adulterio de la mujer, en cuanto al varón re-
cha situación, de ser alegada en juicio, debe quieren su amancebamiento, interpretación
acreditarse: si no necesariamente con la prue- ésta que es manifiestamente acertada.
ba directa de los actos sexuales repetidos, la que
El cargo no prospera.
de suyo es casi imposible, sí con la de los hechos
concretos y continuados que permitan presumir
el amancebamie11to, tales como la comunidad'
RESOLUCION
de vivienda· o las frecuentes visitas entre los
mancebos, la asistencia económica prestada En mérito de las razones anteriormente ex-
por el varón a la barragana, el tratamiento puestas, la Corte Suprema de Justicia, Sala de
peraónal que aquel le dé a ésta en· público o Casación Civil, administrando justicia en nom-
en círculos privados, etc. Tales hechos u otros si- bre de la Repúbljca de Colombia y por autori-
milares y las circunstanCias de modo, tiempo y dad de la ley, NO CASA la sentencia profe-
lugar de los m'ismos, expuestos por tes~igos, son rida por el Tribunal Superior de Villavicencio'
los que permiten al juzgador apreciar si el ale- con fecha 8 de septiembre de 1966 en el juicio
gado amancebamiento entre dos personas real- especial de María Soledad Cagüeñas contra
mente existe o no. Pero si dichos testigos se li- Medardo Rojas Morales.
188 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

lLas costas del recurso son de cargo de la parte Guillermo Ospina Fernández, Flavio Ca-
recurrente. brera Dussán, Ernesto Cediel Angel, Gustavo
Fajardo Pinzón, César Gómez Estrada, Enrique
Cópiese, publíquese, notifíquese, devuélvase
López de la Pava.
e insértese en la Gaceta Judicial.
Entre líneas "aplicabilidad o" vale. Eduardo Murcia Pulido, Secretario. ·
SALA PENAL

Extractos elaborados por el Doctor


JOSE SARMIENTO MANTILLA, Re-
lator Judicial, de- la Sala de Ca-
sación Penal.

IL~ *I\JJU1l~D@U1l <cil~& <cii~&*ISU1l$~ ~1\JJIS IS~ ~~©\S)~©l© U'IS(!l]~D:>i:(!l] ISU1l IS~ bOJU'@~IS$@ bOJISU1l(!l]~ $!& (@U1l5D©l!SU'(!l] l!:@U'U1l@ I\JJU1l
s~&U"vn~n@ <cii~& U1liS(ISsn<dl~<ril bOJIIÍI~~nl!:@; bOJU'IS<ds@ I\JJU1l@ ~Cl:~ti\JJ@d@U1l <dlnU1l<ÓimnCl:@ v
*@~~t~ @ $1\J)$ <cii~&~ISU'!Ss
~IUin~&U1l ~@ oU1lCl:I!Jm¡o~~&, <ciJ~&ra,n~&U1l<di@ nU1lv~&s~tñ®@U's~& siUI (@U1l<diiUI,d@ <dinsc¡:n¡o~nU1l@ll'D@U'U1liSU1l~t~&. -

ll.a garantía del derecho de de~ensa del pro- zonable equilibrio con la función de acusa-
Cil!sado, qu12 comprende la posibilidad 12n que ción v en guarda de los dll!rll!Chos e intereses
a!ste debe estar de conocer opor~unamll!n~ll! la, del procesado. ll>e ahí que la Corte haya jux-
impu~ación plénl!lll v sus pru<!bl!lls, de rll!batir- gado, en numerosos fallos, la gaita de dll!fen-
!as, d12 contraprobar v de reclamar la· ll!~ec­ sa formal o ta!cnica d0l proc<!scndo, por mani-
tividad de los d12rechos que ·la l12y di!! prccll!di- ~!estcn incapacidad o por in0rcia del llamado
!'li2nto l12 reconoce en 121 d12sarrollo del juz- a 50ntirla, como lesiva de un derecho pri-
gamill!nto, corr12sponde a uno d~ los ,princi- mordial d0 la fW!rsona v motivo que a~ecta
pios redores y básicos del proceso penal, sustancialmen~e la esiructurllll del juicio, que
cual es el denominado "de la personalidad de 011e modo qu0da viciado de nulidad supra-
del imputado". legal o cons~iiucional, por inobs0rvancia de la
plenitud de las reglas que presiden el juzga-
Como la d12f12nsa en juició criminal re-
miento, pues entre las garan~ías que el art. 26
quill!re d12 conodmien~os juridicos, la l12v elti-
de la Caria consagra está 0l derecho del proce-
g¡e qu12 121 incriminado sea aultiliado en io-
sado a demostrar su inocencia, a eltplicar su
do caso por un abogado -'legido por el pro-
conducta, a procurar que la ley penal se le
Cil!sado o en de~ll!Cto designado de oHcio por el
aplique en la medida de lo justo.
Juez cuya intervención efectiva en pr~ de la
causa del acusado se estima necesaria para
la legi~imidad del procedimiento y para la lla defensa eri el proceso penal no se reali-
correcta aplicación del derecho penl!lll sustan- za por el mero hecho de oír noii~icaciones de
cial. lEsa es la razón de ser de los arts. 107 las resoluciones judiciales, aditud esa pasiva
_V 108 'del C. de ~.ll'., normas que hacen obli- e insustancial por si sola para la suerte d0l
gatorio el cargo de apoderado o defensor y inculpado. !.a repres0ntación judicial preci-
que imponen a éstos el deber de aceptar y sa una aduación dinámica, una verdadera
desempeñar el encargo, asistiendo v repre- asisi0ncia jurídica del procesado, que s0 ma-
sentando al sindicado en los ados del proceso. nifiesta en la solicitud de pruebas dll!sgrava-
torias, . en la intervención en el aporte de los
n.a función de defensa que el abogado rea- elementos de convicción para controlar su au-
liza en el proceso penal SI!! considera como tenticidad y legalidad, en la crítica del cau-
un servicio de necesidad pública, requerida dal probatorio, en la interposición de recur- ·
como indispens<Olble para mantener un razo- sos y en alegaciones dirigidas a -"oponer.se con
190 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

mll!illlc(!)s ju~édicamil!l"lfre admisi!:l~es a las mo- qmen posteriormente resultó ser Julio César
~e~ias procesCII~es y a Vas ~esoluciones injus- Ortiz, agarró a Sánchez por el cuello, entre-
fri~ctadas sobre el ~ondo, a Vos e~edos legales tanto que otro procedió rápidamente a cerrar
y d0s~avorables al incul~:~ado". la puerta del establecimiento; al mismo tiem-
. lE~ dil!~ensor (jUe nc <tum¡ola esa aduCIIción po entre todos lo ataron con una cuerda, le se-
dinÓJmica, incumple sus deberes legCIIIes y su llaron la boca con una cinta de esparadrapo,
ccnduda debe ser invesfrigada disci¡Jiinaria- le vendaron los ojos, y una vez inmovilizado
menfre, por el Tribunal ~especuivo. por completo, el primero o sea Ortiz ordenó a
los demás que lo acuchillaran, orden que aca-
taron hiriéndolo en los brazos. En esos mo-
mentos pretendió intervenir la habitua. com-
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación pañera de Sánchez, llamada Angela Roa, pero
Penal. - Bogotá, abril once de mil nove- fue golpeada brutalmente en la cara privándo-
cientos sesenta y nueve. la del conocimiento. A continuación procedie-
(Magistrado ponente: Dr. Luis Eduardo Mesa ron los tres sujetos a requisar la tienda, de las
cual se sustrajeron novecientos pesos en dine-
V elásq uez).
ro efectivo, un revólver y unas joyas, dejando a
(Aprobado: Acta No. 14) sus moradores lesionados e imposibilitados pa-
ra pedir auxilios. En esos momentos, cuando ya
VISTOS contaban los delincuentes con el completo éxi-
to de sus maniobras violentas,. se presentó la·
Agotada la tramitación legal correspondien- policía, pero debido a falta de técnica y activi-
te, procede la Corte a resolver el recurso de ca- dad, solo logró la captura de dos de los asal-
sación interpuesto por el procesado Julio Cé- tantes que fueron Julio César Ortiz y Ernesto
sar Ortiz contra la sentencia del Tribunal Supe- Avila. Como este último resultó ser menor de
rior del Distrito Judicial de Bucaramanga, de fe- diez y ocho años pasó al señor Juez de Meno-
cha 24 de octubre del año próximo pasado, res por ser el competente".
por medio de la cual fue condenado aquel en
segunda instancia, por los delitos de robo y le- A consecuencia de las lesiones los ofendidos
siones personales, a la pena principal de diez sufrieron incapacidades de siete y diez días, res-
años y seis meses de presidio, a la accesoria de pectivamente, sin más consecuencias.
relegación a colonia agrícola penal por cinco
años y a las demás sanciones que apareja to-
El Juzgado Séptimo Penal de Bucaramanga
da pena de presidio.
inició al día siguiente la investigación, la que
declaró cerrada por auto de 23 de enero de
1967, y calificó el mérito del sumario lla-
HECHOS Y ACTUACION PROCESAL
mando a responder en juicio al sindicado Julio
Los hechos que constituyen el objeto del pro- César Ortiz, por los delitos de robo y lesiones
ceso fueron relatados en el fallo impugnado, personales, en providencia calendada el 23 de
con sujeción a las constancias del expediente, febrero de 1968, que no fue recurrida. ' ·
de la siguiente manera:
"En las primeras horas de la noche del veinti- Rituado el juicio se celebró audiencia públi-
cuatro de octubre de mil novecientos sesenta y ca el 26 de marzo del año últimamente cita-
siete se presentaron tres individuos en la casa- do, y se puso fin a la instancia con sentencia
tienda de Evangelista Sánchez Flórez situa- dictada el 30 del mismo mes, en la que se im-
da en la calle 31 número 17-96 (de Bucaraman- puso al acusado la pena de nueve años y nueve
ga), donde se dedicaron a ingerir cerveza. Des- meses de presidio, como principal, y se le con-
pués de las nueve de la noche el dueño del es- denó, además, a relegación a colonia agríco-
tablecimiento, señor Sánchez Flórez, requirió la penal por cinco años y a las sanciones ac-
a los tres contertulio,; para que salieran. de la cesorias de rigor.
tienda porque iba a cerrar y en el acto uno de los
tres sujetos desconocidos se aprestó a arre- Ese fallo fue confirmado por el Tribunal Su-
glar la cuenta de la cerveza consumida que as- perior de Bucaramanga, con reforma en cuanto
cendía a diez y ocho pesos, pero como solamen- elevó la pena principal a diez años y seis me-
te le entregaba a Sánchez quince pesos, al ha- ses de presidio, en la sentencia que es mate-
cer el reclamo oor en saldo el mismo individuo, ria del presente recurso extraordinario.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 191

DEMANDA Y RESPUESTA cargo, se notificó de las providencias pero se


DEL MINISTERIO PUBLICO abstuvo de cumplir con el deber profesional a
él impuesto. No concurrió a la audiencia pÚ-
La demanda de casación fue presentada por
medio de apoderado especial, en tiempo y con blica (fl. 99), no presentó memoriales, dio su
.los requisitos de forma indispensables para consentimiento tácito al fallo de primer grado
su admisión, razones por las cuales se aceptó. (fl. 109) que el propio sindicado recurrió y
En ella invoca el actor la causal 4a. del art. 56 en la segunda instancia observó también ab-
del Der. 528 de 1964, a cuyo amparo sostiene soluto silencio, no obstante que, en opinión
que la sentencia acusada se dictó en un jui- del Ministerio Público, al acusado se impuso
cio viciado de nulidad, de carácter constitucio- una severísima pena ... ", y la jurisprudencia de
nal, por violación del art. 26 de la Carta, por la Corte y el Ministerio Público "han reconoci-
falta de defensa del procesado. do como violación al precepto contenido en el
art. 26 de la Constitución Nacional la ausencia
El demandante sustenta el cargo manifes- de la defensa formal a que tiene derecho el pro-
tando que ninguna act~vidad procesal de defen- cesado para ser representado técnica y eficaz-
sa se ejercitó por los procuradores judiciales del mente por un abogado en la etapa del juicio
inculpado Julio César Ortiz, como que el apo- penal frente a los cargos que el juez. le formula
derado no hizo otra cosa que asistir a aquel en en el auto de proceder, y ha .declarado la nuli-
la indagatoria y oír notificaciones de las provi- dad del juicio, por este aspecto, en atención a la
dencias, y el defensor limitó su actuación en el inobservancia de la plenitud de las formas pre-
juicio a la firma de algunas notificaciones, pues vistas expresamente en la ley".
no interpuso ningún recurso, ni demandó la
práctica de ninguna prueba tendiente a .mejo-
rar la situación jurídica de su defendido, ni SE CONSIDERA
concurrió a la audiencia pública, ni presentó
ningún alegato en favor. del sindicado, ni abo- 1.- La garantía del derecho de defensa del pro-
gÓ en forma alguna por su suerte, por lo cual cesado, que comprende la posibilidad en que
fue solo un "convidado de piedra" a través de éste debe estar de conocer oportunamente la
toda la causa. imputación penal y sus pruebas, de rebatirlas,
de contraprobar y de reclamar la efectividad de
Expresa el actor que por los .motivos anota- los derechos que la ley de procedimiento le re-
dos resultaron violadas las normas de los conoce en el desarrollo del juzgamiento, co-
arts. 107 y 108 del C. de P.P. y la garantía-con- rresponde a uno de los principios rectores y bá-
sagrada en el art. 26 de la Constitución Nacio- sicos del proceso penal. cual es el denominado
nal. Cita la doctrina de la Corte relacionada "de la personalidad del imputado".
con la nulidad que alega, y concluye con la pe- ,11.- Como la defensa en juicio criminal re-
tición de que se invalide la sentencia profe- quiere de conocimientos jurídicos, la ley exige
rida por el Tribunal Superior de Bucaramanga, que el incriminado sea auxiliado en todo caso
y se ordene la reposición de lo actuado "para por un abogado -elegido por el procesado o
que el nuevo juzgamiento se acomode a los en defecto designado de oficio poi: el· juez cuya
canales de la juridicidad y se cumpla con lo dis- intervención efectiva en pro de la causa del
puesto en el art. 26 de la Carta Fundamental". acusado se estima necesaria para la legitimi-
dad del procedimiento y para la correcta apli-
El Procurador Segundo Delegado en lo Pe-
cación del derecho penal sustancial. Esa es la
nal, a quien se corrió traslado de la demanda,
razón de ser de los arts. 107 y 108 del C. de
conceptúa que "el recurso debe prosperar con
P. P:, normas que hacen obligatorio el cargo de
fundamento en el motivo cuarto de casación
apoderado o defensor y que imponén a éstos
invocado", y que se debe en consecuencia casar
el deber de aceptar y desempeñar el encargo,
la sentencia acusada, a fin de que se reponga la
asistiéndo y representando al sindicado en los
actuación a partir de la notificación del auto
actos del proceso.
de proceder, pues está demostrado que al pro-
cesado Julio César Ortiz se le vulneró el dere- 111.- La función de defensa que el abogado
cho de defensa expresamente previsto en la realiza en el proceso penal se considera como
Constitución y en la ley, ya que es evidente que un servicio_ de necesidad pÚblica, requerida
aquel careció de adecuada defensa "porque el como indispensable para mantener un razonac
doctor Alfredo Gamboa García, nombrado por ble equilibrio con la función de acusación y en
el Juzgado Penal Municipal y posesionado del guarda de los derechos e intereses del procesa-
192 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

do.. De ahí que la Corte haya juzgado, en nume- ción de ninguna clase en favor del acusado, to-
rosos fallos, la falta de defensa formal o téc- do lo cual se puede verificar con la ·vista del ex-
nica del procesado, por manifiesta incapacidad pedie~te. Es claro entonces, como lo advierte
o por inercia del llamado a servirla, como le- el Ministerio Público, que ese abogado incum-
siva de un derecho primordial de la persona y plió sus deberes legales, al extremo de que su
motivo que afecta sustancialmente la estruc- conducta debe ser investigada disciplinariamen-
tura del juicio, que de ese modo q11eda viciado te por el Tribunal, y que el acusado no tuvo en
de nulidad supralegal o constittlcional, por realidad defensa, razón por la cual prospera
inobservancia de la plenitud de las reglas que el cargo formulado en la demanda de casa-
presiden el juzgamiento, pues entre las garan- ción contra la sentencia recurrida.
tías que el art. 26 de la Carta consagra está el
derecho del procesado a demostrar su inocencia,
a explicar su conducta, a procurar que la ley pe- DECISION
nal se le aplique en la medida de lo justo.
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
IV.- La defensa en el proceso penal no se rea- de Justicia -Sala de Casación Penal- de
liza por el mero hecho de' oír notificaciones de acuerdo con el Procurador Segundo Delegado
las resoluciones judiciales, actitud esa pasiva en lo Penal, ~dministrando justicia en nombre
e insustancial por sí sola para la suerte del in-· de la República y por autoridad de la ley, CA-
culpado. La representación judicial precisa una SA la sentencia del Tribunal Superior de Buca-
actuación dinámica, uná verdadera asistencia ramanga, de fecha 24 de octubre del año próximo
jurídica del procesado, que se manifiesta en la pasado, mencionada en la parte motiva, y
solicitud de pruebas desgravatoria~. en la in- ordena devolver el proceso, por conducto de
tervención en el aporte de los elementos de con- aquella Corporación, al Juzgado de origen,
vicción para controlar su autenticidad y lega- para que se reponga la actuación a partir de
lidad, en la crítica del caudal probatorio, en la la notificación del auto de proceder.
interposición de recursos y en alegaciones di-
rigidas a "oponerse con medios jurídicamente El Tribunal tendrá en cuenta la solicitud que
admisibles a las molestias procesales y a las fundadamente hace el Procurador de que se in-
resoluciones injustificadas sobre el fondo, a los vestigue por la vía de juicios sumarios la con-
efectos legales y desfavorables al inculpado". ducta de les doctores Carlos Alberto Zuluaga y
Alfredo Gamboa García, por faltas a la ética
V.- En el caso presente aparece claramente profesional.
demostrado que el defensor del procesado Julio
César Ortiz, doctor Alfredo Gamboa García, Cópiese, notifíquese y cúmplase. Publíquese.
nombrado de oficio por el juzgado de la instan- E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Do.
cia y posesionado legalmente del cargo, suscri- mínguez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis
bió algunas notificaciones, pero no abogó en Eduardo Mesa Velásquez, Simón Montero
forma alguna por su representado, como que Torres, Antonio Moreno Mosquera, Julio Ron-
no interpuso en el curso del juicio ningún re-
callo A costa, Luis Carlos Zambrano.
curso, ni pidió la práctica de ninguna prueba,
ni concurrió a la audiencia, ni presentó alega- J. Evencio Posada V. Secretario.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 193

~«llrr«llU1lfrDLZ«ll ~«11 ~e~eU1ls«ll s©d«ll~ «11 frrrca~'\?l€:s ~e~ ¡p¡rroU1ld¡po© ~e ~«11 s©~D~«llrrD~«ll<dl DD11frerrU1l«llccDCU1l(O]L !Lea~
U1l«ll~D©U1l~~idi«lldi ~e ~«11 ¡perrs©U1l«ll ~l\ll\?«11 e¡rfrrr«lldiid©U1l se s©~odfrca~, ihcaJ ~e caJ¡p«llrre~eu- ~cm¡p¡u-©ibl«lld«ll
~©U1l ~e~rfreLZ«ll.

1. Como lo ha recordadó la Corte en distin- ellisten en estas diligencias numerosos elemen-


'las oporiunidades, recogiendo el criterio pre- 'los de juicio de los cuales se desprende que la
valeciente entre los dodrinantes sobre el par- señora García reside en Cúcuta, como lo acep-
ticular, la e¡¡tradición es un acto de Derecho ta la misma sen'lencia, ya citada, de la Corte
Onterna«:ional en virtud del cual un !Estado hace Suprema de Justicia de Venezuela, y no debe
enireg¡a a otro de una persona que ha cometi- olvidarse que con~orme al art. 84 del C. C., "la
,do un delito dentro del ámbito jurisdiccional mera residencia hará las veces' de domicilio
del IE!itado requirente. Se trata, en esencia, de civil respecto de las personas que no tuvieron
garantizar la de~ensa social a través del domicilio civil en otra parte".
principio de la solidaridad in~ernacional. La e¡¡-
Las pruebas presentadas por la inculpada y .
tradi«:ión, por tanto, está pre~erentemente
de las cuales se hizo an'lerior mención plan-
gooornada por normas consagradas en los. tra-
tean serios motivos de duda con respedo a ~u
tados públi«:os y, en su de~edo, por las leyes
verdadera nacionalidad. Los documentos sobre
penales internas, de carácter sustantivo o pro-
su estado civil, con~orme a los cuales nació en
cedimental. Tal es el criterio en que se inspira
territorio colombiano, no han sido redargüidos
el art. 9o. del C.~. Col.
de falsos, y la Cor'le no encuentra causa legal
2. Con~orme al art. So. de la C. N. son co- para desestimarlos.
lombianos por nacimiento los que se hallen De otra parte, el hecho de que la procesada
comprendidos damtro de alguna de estas hipó- María !Elena García ya fue juzgada como "na-
tesis: "a). los naturales de Colombia, con una tural de Cúcuta, nacida el 7 de febrero de
de dos condiciones: que el padre o la madre 1925", según providencia del juzgado i»romis-
hay.an sido naturales o nacionales colombia- cuo del Circuito de Cúcuta dcll'lada el 3 de ene-
nos, o que siendo hijos de ell'lranjeros se hallen ro postrero, tiende a corroborar la a~irmación
domi«:iliados en la l'lepública. b) los hijos de de aquella mujer de que es colombiana, cir-
padre o madre colombianos que hubieren cunstancia ésta que impide al Gobierno de es-
nacido en tierra ell'lranjera y luego se domici- te país su edradición, de acuerdo con los tra-
liaren en la lilepública". tados públicos y el derecho nacional.
Como se ve, C!n'lre los varios medios para de- !ter las. razones anotadas, mientras subsista la
'lerminar la nacionalidad por nacimiooto, .la incer'lidumbre acerca de la nacionalidad de la
Cart\lll adopta los sistemas del ;us sanguinis y acusada García, que podrá ser eliminada por
del ;us soli, "combinándolos en algunos casos el Gobierno de Venezuela con el aporte de ele-
«:on el ;us domi«:ilii". mentos de convicción persuasivos, la Corte es-
tá inhibida para conceptuar favorablemen'le
l?cdráa argüirse, ~rente a los teli~Os consti'lu- a la petición de elltradición de que se viene
cionales 'lranscritos, que e¡¡istiendo, como e¡¡is- tratando.
'len, en el in~orma'livo da'los a«:erca de la nacio-
nalidad venezolall'Da de la madre de María !Ele-
na Garcáa, para demostrar cuue ésta es «:olom-
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
biana por nacimien'lo, no bas'la la prueba de
Penal. -Bogotá, abril quince de mil novecien-
cuue nació C!n Colombia, si_'lo cuue, además, se
tos sesenta y nueve
halle domi«:iliada en la lilepública. IEI ar-
gum"nto sraráa mflÍls aparen'le qua vea!, porque (Magistrado ponente: Dr. Julio Roncallo Acosta).
194 GACETA JUDICKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

(Aprobación: abrilll/ 69.- Acta No. 15). el Oficio 005566, de "fecha 6 de septiembre, seña-
lando que se encuentra detenida preventiva-
VKSTOS mente en Cúcuta".
Con el objeto de obtener el concepto de que En desarrollo del trámite previsto por los arts.
tratan los arts. 9o. del C. P. y 710 de la Ley 94 de 15 del Decreto-Ley número 2.200 de 1938 y 395
1938, el Ministerio de Justicia ha enviado a la del e J., de la solicitud de extradición se dio tras-
Corte, con sus antecedentes, la solicitud de extra- lado a María Elena García, quien al contestar-
dición de la "ciudadana venezolana María Ele· la. afirma: "No es verdad que soy de nacionalidad
na García': formulada por la Embajada de la Re- venezolana. Soy colombiana, como lo compruebo
pública de Venezuela, por conducto del Ministe- con la partida de registro civil de nacimiento
rio de Relaciones Exteriores de Colombia, me- expedida por la Notaría Segunda del Circuito de
diante nota diplomática número Mc-948 del 3 esta ciudad -Cúcuta, aclara la Corte- y la par-
de septiembre de 1968, tida de bautismo expedida por la· Iglesia Cate-
La referida petición se apoya en los siguientes dral de San José de Cúcuta". Los referidos docu-
presupuestos: mentos tienen, en su orden, el siguiente tenor:
"El Juzgado de instancia en lo Criminal confir- El suscrito.Notario Segundo Principal del Cir-
mó el auto de detención dictado contra María . cuita de CLÍcuta. certifica: Que en el libro de
Elena García por el instructor. Registro Civil de nacimientos correspondiente
al año de 1968 fl. No. 15 se halla la sigui«;!nte par-
"El delito imputado a la procesada esta debi- tida.
damente previsto en la legislación penal vene- "María Elena García. En la República de Co-
zolana, cuyos textos autenticados transcribe la lombia, Departamento de Norte de Santander,
decisión de la Corte Suprema. Municipio de Cúcuta a diez y nueve de septiem-
"El delito fue cometido en el país requirente y bre de mil novecientos sesenta y ocho se presen-
amerita extradición de conformidad con el tó María Susana García mayor de edad, de nacio-
Acuerdo Bolivariano que sobre esta materia fue nalidad venezolana domiciliada en Cúcuta y de-
signado en Caracas el18 de.julio de 1911, por Bo- claró que el siete de febrero de mil novecientos
livia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, de- veinticinco nació en Puente Barco del Municipio
bidamente aprobado por el Congreso venezo- de Cúcuta. ·República de Colombia, un niño de
lano y finalmente ratificado por el Ejecutivo Fe- sexo femenino a quien se le' ha dado el nombre
deral. de María Elena hija natural de María Susana
García de diez y nueve años de edad, natural de
"El delito de homicidio preterintencional impu-
San Antonio, República de Venezuela, de profe-
tado a la enjuiciada está comprendido en el ord.
sión Hogar siendo abuelos maternos Nataiia
2o. del art. 2o. del Acuerdo sobre Extradición ya
García. En fe de lo cual se firma la presente acta.
citado y previ!'fn en los arts. 412 y 418 del C. P.
El declarante (Fdo.) Por éste que no sabe firmar
Venezolano.
hay huella digital y cédulas lo hace a ruego
"En la extradición solicitada las penas que-co- Juio (sic) Carrillo C. No. 1570073. Los testigos.
rrespondan al delito imputado exceden de seis (Fdo.) Víctor J. Gómez C. No. 1918125 de Cú-
meses de privación de libertad; no está prescri- cuta. (Fdo.) Eugenio Sandoval C. No. 5393849 de
ta la pena ni la acción penal; y, los hechos en Cúcuta. Firma del Notario (Fdo.) Luis Corzo Ra-
que se fundan no constituyen deFtos políticos ni mírez.'. "Es fiel copia tomada de su original, ex-
tienen conexidad con ellos. pedida en Cúcuta a diez y nueve de septiembre
de mil novecientos sesenta y ocho. El Notario Se-
"La Corte de Justicia de Venezuela ha formu-
!Htndo Principal, Luis Corzo Martínez ·~
lado declaración expresa de que la reo será pro-
cesada únicamente por los delitos que han moti- "El suscrito Párroco de San .fosé de Cúcuta
vado la extradición. certifica que en el libro de bautismos 48, fl. 10,
número 19, se encuentra una partida que a la le-
"Las disposiciones penales aplicables aparecen
citadas fiel y textualmente de sus códigos y su tra dice: 'En la parroquia de San José de Cúcu-
autenticidad y vigencia han sido legalizadas su- ta, a quince de mayo de mil novecientos veinti-
cesivamente. cinco el párroco bautizó a María Elena, nacida
el siete de febrero de mil novecientos veinticinco.
"Hay constancia en autos que la encausada se Padres: María Susana García. Abuela Natalia
encuentra en esta República, así como también García. Madrina Carmen Sofía Sánchez. Inscrita
informes recientes de la Interpol, contenidos en por Decreto del Provisor de Cúcuta del 13 de sep-
Nos~ 2310, 2311 y 2~12 GACETA JUDICIAL 195

tiembre de 1968.' Doy fe. Daniel Jordán. Pbro. nos ni la de delincuentes político-sociales".
Expedida en Cúcuta el 17 de septiembre de 2. Con el objeto de dar cumplimiento al Acuer-
1968. Daniel Jordán". do sobre Extradición suscrito en Caracas el 18 de
A la contestación del traslado acompañó tam- julio' de 1911 por los Plenipotenciarios de Bolivia,
bién la señora García copia auténtica, expedida Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela, aprobado
por el Secretario del Juzgado Promiscuo del Cir- por el Congreso colombiano mediante la ley 26
cuito de Cúcuta, de la providencia de fecha 3 de de 1913 (octubre 8),. la Embajada de Venezue-
enero del año en curso, calificatoria de un suma- la en Bogotá ha acreditado los siguientés extre-
rio adelantado contra la referida señora y otra, mos:
providencia en cuya parte resolutiva se dispuso, a) Que los delitos de los cuales se sindica aMa-
entre otras cosas, "sobreseer definitivamente en ría Elena García -homicidio p~eterintencional
favor de María Elena García, de anotaciones per- y lesiones personales- están previstos y san-
sonales y civiles conocidas en autos, de los cargos cionados por los arts. 412 y 418 del C. P. vene-
que dieron origen a esta investigación del delito
zolano, cuyos textos, en su orden, son los siguien-
de falsedad en documentos, que define y san- tes:
ciona el C. P. en su Libro 2o~ Título 6o. Capítulo
3o. por inexistencia del delito". Anotaciones per- '~Artículo 412.- El que con actos dirigidos a oca-
sonales y civiles que la parte considerativa del· sionar una lesión personal, causare la muerte
proveído en cuestión consigna en los siguientes de alguno, será castigado con presidio de seis a·
términos: "María Elena Garda, es hija de ·Ma- ocho años', en el caso del art. 407; de ocho a doce
ría Susana García, y Fraricisco-Fiallo, natural de años en el caso del art. 408; y de .siete a diez años
Cúcuta, nacida el 7 de febrero de 1925, soltera, en el caso del art. 409. · '
de profesión oficios domésticos, sabe leer y es-
cribir, es madre de varios menores, actualmente "Si la muerte no habría sobrevenido sin .el con-
hace vida marital con Luis Ernesto Cari·illo, y se curso de circunstancias preexistentes desconoci-
vinculó a este expediente en razón al diligencia- das del culpable, o de causas imprevistas e inde-
miento adelantado por el D.A.S. y reside en pendientes de su hecho, la pena será la de pre-
este Municipio en el Barrio de la Victoria". sid'io de cuatro a seis años, en el caso del art. 407;
de seis a nueve años~ en el caso del art. 408; y de
cinco a siete, en el caso del art. 409".
Se considera: "Artículo 418.- Si el delito previsto en el art. 415
hubiere acarreado a la persona ofendida, enfer-
l. Como lo ha recordado la Corte en distintas
medad que sólo necesita asistencia médica por
oportunidades, -recogiendo el criterio prevalecien-
menos de diez días o sólo la hubiere incapacita-
te entre los doctrinantes sobre el particular,la ex-
do por igual tiempo para dedicarse a sus nego-
tradición es un acto de Derecho Internacional en
cios ordinarios, u ocupaciones habituales, la pe-
virtud del cual un Estado hace entrega a otro de
na será de arresto de tres a seis meses".
una persona que ha cometido un delito dentro
del ámbito jurisdiccional del Estado requirente. b) Que con fecha 27 .de septiembre de 1965
Se trata, en esencia, de garantizar la defensa el. Juzgado Quinto de. Instrucción del Departa-
social a través del principio de la solidaridad in- mento Libertador, de la Circunscripción Judicial
ternacional. La extradición, por tanto, está pre- del Distrito Federal y Estado Miranda; Venezue-
ferentemente gobernada por normas consagra- la, profirió auto de detención contra María Ele-
das en los tratados públicos y, en su defecto, por na García, po~ los delitos de homicidio preterin-
las leyespenales-internas, de carácter sustantivo ten~ional y lesiones personales, de los cuales re-
o procedimental. Tal es el criterio en que se inspi- sultaron víctimas el menor Teófilo Antonio 4\lva-
ra el art. 9o. del C. P. Col.: rez y la madr_e ·de éste, Mercedes Carrillo de Al-
varez, respectivamente, conforme a hechos ocu-
"Artículo 9o.- La extradición se concederá u
rridos el 24 de febrero de 1965, dentro de la juris-
ofrecerá de acuerdo con los tratados públicos.
dicción del referido Juzgado.
"A falta de tratados públicos, el Gobierno ofre-
e) Que mediante pr~:IVidencia del 21 de ma-
cerá o concederá la extradición conforme a los
yo 'de 1968, la Sala Político-Administrativa de la
trámites establecidos en el C. P. P., y previo
Corte Suprema de Justicia de Venezuela acordó
dictamen de la Corte Suprema de Justicia en el
"Que debe solicitarse del Gobierno de la Repú-
segundo caso.
blica de Colombia la extradición de la indiciada
"No se concederá la extradición de colombia- María Elena García, Venezolana, mayor de edad
196 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

sin Cédula de identidad, y actualmente residen- transcribieron, ongmaria del Registro Civil la
ciada en Cúcuta, República de Colombia"., Reso- una, y de origen eclesiástico la otra. Aunque pu-
lución en cuya parte motiva aparecen, a manera diera desestimarse el valor probatorio de la pri-
de síntesis, las siguientes conclusiones: mera de dichas partidas, por no haberse produci-
do con el lleno de los requisitos previstos por los
"Primero: Que según las disposiciones del Tra- arts. 7o. y 42 del Decr. 1.003 de 1939, reglamenta-
tado de Extradición suscrito entre Venezuela y rio de la Ley 92 de 1938, sobre registro civil de las
Colombia, María Elena García, quien se encuen- personas, es preciso considerar la segunda, que
tra actualmente en la ciudad de Cúcuta, Re- en el presente caso debe tenerse como prueba
públicá de Colombia, es sujeto de extradición principal del estado civil por tratarse de una per-
activa y por tanto debe procederse a realizar los sona nacida antes de entrar a regir la ley que
trámites legales necesarios para obtener de di- acaba de citarse. (Arts. 22 de la Ley 57 de 1887 y
cho Gobierno de Colombia la extradición de la 18 de la Ley 92 de 1938).
expresada ciudadana.
"Segundo: Que el delito que !a motiva es de ti- 5. Conforme al art. So. de la Constitución Na-
po común,· castigado por los arts. 412 y 418 del cional son colombianos por nacimie'nto los que se
C. P. de Venezuela con pena de presidio, delito hallen comprendidos dentro de alguna de estas
hipótesis: "a) Los naturales de Colombia, con
que evidentemente no está prescrito.
una de dos condiciones: que el padre o la madre
"Tercero: Que conforme al mencionado Trata- hayan sido naturales o nacionales colombianos,
do de Extradición la solicitada sólo será proce- o que siendo hijos de extranjeros se hallen domi-
sada por el delito de homicidio preterintencional ciliados en la República. b) Los hijos de padre o
y lesiones, y en ningún caso por los delitos de na- madre colombianos que hubieren nacido en tie-
turaleza política. rra extranjera y luego se domiciliaren en la Re-
pública". ·
"Cuarto: Que es procedente remitir al Ejecuti-
vo Nacional, y asn se ordena, a los fines de la tra- Como se ve, entre los varios medios para de-
mitación de la solicitud de extradición de la in- terminar la nacionalidad por nacimiento, la Car-
diciada María Elena García, los recaudos perti- ta adopta los sistemas del jus san{!uinis y del jus
nentes que cursan en el expediente y que contie- soli, "combinándolos en algunos casos con el
nen indicios racionales de la culpabilidad del pro- jus domicilii~: ·
~esado. Las correspondientes disposiciones del C.
P. y del Código de Enjuiciamiento Criminal de Podría argüirse, frente a los textos constitu-
Venezuela aplicables al hecho delictuoso que se cionales tran'scritos, que existiendo, como exis-
imputa a la encausada, han quedado debida- ten, en el informativo datos acerca de la naciona-
mente transcritas en el texto de esta sentencia, lidad venezolana de la madre de María Elena
cuya autenticidad y vigencia certifica 'la Corte a García, para demostrar que ésta es colombiana
los efectos determinados en el art. 8o. del Trata- por nacimiento, no basta la prueba de que nació
do de Extradición mencionado". en Colombia, sino que, además, se halle domici-
liada en la República. El argumento sería más
3. En efecto, el primero de los delitos que se aparente que real, porque existen en estas dili-
atribuyen a María E1ena García -homicidio ul- gencias numerosos elementos de juicio de los cua-
traintencional- es de aquellos respecto de los les se desprende que la señora García reside en
cuales, conforme al artículo H del Acuerdo Boliva- Cúcuta, como lo acepta la misma sentencia, ya
riano en cita, puede concederse extradición. No citada, de la Corte Suprema de Justicia. de Vene-
se trata, por otra parte, de "un delito político o zuela, y no debe olvidarse que conforme al art.
hecho conexo con él". Tampoco se halla contem- 84 del C. C., "la mera residencia hará las veces
plado,el caso en ninguna de las prohibiciones es- de domicilio civil respecto de las personas que no
tablecidas en el art. V del mismo. Y la solicitud tuvieron domicilio civil en otra parte".
formulada por la Embajada de Venezuela ' 1
consulta los requisitos exigidos por los arts. VI y 6. Las pruebas presentadas por la inculpada y
vmr ibídem. de las cuales se hizo anterior mención plantean
serios motivos de duda con respecto a su verda-
4. Sin embargo, no se ha comprobado la na- dera nacionalidad. Los documentos sobre su es-
cionalidad venezolana de María Elena García. Y tado civil, conforme a los cuales nació en tEi-
se recordará que ésta ha alegado la calidad de rritorio -colombiano, no han sido redargüidos de
nacional colombiana por nacimiento, y para de- falsos, y la Corte no encuentra causa legal para
mostrarla acompañó las partidas que atrás se desestimarlos.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 197

De otra parte, el hecho de que la procesada En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema


María Elena García ya fue juzgada como "natu- -Sala de Casación Penal- de acuerdo con la
ral de Cúcuta, nacida el 7 de febrero de 1925", facultad que le confiere el art. 710 del C. de P. P.,
según providencia del juzgado Promiscuo del Cir- emite concepto desfavorable sobre la solicitud de
cuito de Cúcuta datada el 3 de enero postrero, extradición_de la señora María Elena García, for-
tiende a corroborar 'la afirmación de aquella mulada por la Embajada de la República de
mujer de que es colombiana, circunstanéia ésta Venezuela al Ministerio de Relaciones Exteriores
que impide al Gobierno de este país su extradi- de Colombia.
ción, de acuerdo con los tratados públicos y el
Cópiese y devuélvase al Ministerio de Justi-
derecho nacional.
cia.
Por las razones anotadas, mientras subsista la
E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
incertidumbre acerca de la nacionalidad de la
guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
acusada García, que podrá ser eliminada por el
Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, Anto-
Gobierno de Venezuela con el aporte de elemen- nio Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta,
tos de convicción persuasivos, la Corte está in-
Luis Carlos Zambrano.
hibida para conceptuar favorablemente a la pe-
tición de extradición de que se viene tratando. J. Evencio Posada V., Secretario.

/
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~<! Dli'U1l[p)©li"il<! soli"il SQ,JJ~<!((;O@Ii"il © ~©s ~Óii'U1loll<!s li'U1l(~Jl1:Dii'U1l©S s<!!Íil©J~©<dl©s ~©rr <!~ ©rrll. 4\Si di<!~ <C. !íl> ., <!li"il
rl:@U1l((;@li'dl@U1l(1;0@ ((;@li"il <!~~~di<!~@ 'li'U1l0$1i'U1l@ @~li'@.

L !E~ CJ~. 3~ d0~ C. IP'., alados sus esp0cí~icos dusión dq¡ quq¡ q¡~ · cars¡c q¡s~uvc ml!lln ~orii'II'D~»~CJ<cl®
,g]lcanc0s, «:ircunsuifros a s0iiila~l!llr los ~cndor0s, re- y iambi<án mal ~undam0n~eJdo y <cle o,¡ue, ¡¡w»r
g0ridos CJ la gra~edcnd d.!! de~i~o, a sus mcdCJii- io ianio, 0n sí mismo d0b0 s0r des0s~iii'II'DCJdo.
dad®s, a ~os mofrivos d®~<!lrminaniGs, a ll!lls cir- :L IP'~CJn~0ado 0l concurse mCJ~~>riCJ~ d<!! ~os
«:uns~anciCJs <cl® II'II'DI!IIycr o mc¡¡nor ¡o<aliswosidad cua~ro dq¡li~os a o,¡u<a 50 con~ra0 0l ¡o~o«:~o, ~l!lln­
ltiJU<! i!:OII'II!:Urran rGS¡ll><!I!:~O 1!11~ d<:!~incuoni<! y a la fro q¡n q¡J l!l!U~o dq¡ vocación CJ ñuicio coii'II'Do en la
¡oersona~id¡g]d d0l mismo, 4lJIJlG ol<11b<EU11 ser IQJ9endi- ~orma dq¡ inierrog¡Gr al .lurl!lldo y, 1!11 su v0x, r0-
<tlos pl!llrl!ll d<!U0rii'II'Dinllllr ~a p0nl!ll 0n éQI<!ila Cl!l!SO· con- conocido 05<!! mismo ~ipo d<a conc1.1rso 011'1 su V0-
cr09o y ap~icCJv!a dGn9ro d0 l®s lómiies que¡¡ 0sia- r®dido, nGc«~sariCJm0n~«~ ~0nia que¡¡ ap!ica~sq¡, en
lbi0xcl!ll la norma ~es¡IDII q1Jl0 11iaya si<!ilo in~ringidcn, ~á s0ni0ncia Gcusada, 0l l!llr~. 33 <ll10l C. IP'., 0n
no ¡ou0de s0r vioDado siU11o en ~orma indireda, concordancia con e~ Gr~. ]o. de~ IOl~>cr. 2525 d0
l!ll ~rl!llv<ás de o~ro pri!ti!:Gp9o, al cua~, de acuerdo 1963, que 0liminó "ios limi~es mi!Íinimos d0 ias
con la fr<!cnica di!tl rl!tcurso d® casación, es prl!tciso penas es~CJblecidCJs en el Griicuio ~5 de~ en¡ne-
iU11<tlicar, ~ijCJndo 0l conci!tpic di!! su violación y sado Códig¡o, pun~o esie úliimo, el d0l indis-
las r<l!lxonl!ts quilt ~o di!tmues~ren. pensable enlace de ll!lls dos normas ano9cndas,
que parece no recordarse en 0l iiriJ)e~o cr§q¡ la acu-
J!.¡gj pr0iendida violl!ll<tiÓn oli!t~ mencionado iq¡n-
sación.
~o i®s¡al se ad1.1c0 en la d0manda al margen
de ~l!lls 0niglltncias ICJue, como propias, Sil! dq¡jan !él inciso lo. del ci~aclo ar~. 33 llll<i!l C. !Jl'. dispo-
ano~adas, pri!tsl!ti119an<!ilo 0! ~0paro, como' sq¡ des- ne que a qui<l!n haya d<i! juxgCJrs<l!, por raxón
prende <lile su rl!tsei'icn G~rós realizada, a· mane- de varios deliios com<l!~idos s0parada o conjun-
ra d<i! un simplc21 enundado, ses¡uido d<i! g<l!né- iam<l!n9<1!, <l!n u111 mismo pvoc®so, 5<1! le ¡gj~CcQiri!ÍJ
ricGs y Vl!llriadas disquisidones en ~orno a ele- "la sCJnc:ión esOCJb60cicla parG <1!0 mós grave,
menfros d<l! convic¡:ión r<i!ICJcionCJdos con la con- cnumen~ada hasga en o~ro OanOo", 0n ~u<l!rXQJ,
duda <!il0l p¡roco!lado, 0ncaminadas a sug<l!rir d0sd<l! luego, d<i! !os o9ros d0!i~os, sin qu0 de <I!SI!II
qu<l! a!s¡u111os ~u<l!rcn, llllen~ro <!il<i!l ~allo acusado, prescripción pu0da cledu<tirse, COII'II'DO se pr0~ei11-
ma~0ria <!il<i! "apreciaccón il!HÓnea" y, o~ros, de de en la demanda, qu<l! pQJri!D ~lllli l!llum®nfro so~o
"~IDIDfra de apr0CDI!lltién", y 4lJU0 a~u<i!l!o, sobre la ~enga que recog<l!rs<l! el CIJI.D0, <!ilen~ro d0 les va-
b~ d0 "la id<i!l!ll preconcebida" de condenar al rios d0liios d<i!l concurso, se o~r0XCI!II <tomo m0nor,
prescindiéndose, a I!!SOS ~ines, d0 Dos 4lJU<I! ~<l!n­
1
<i!npresado suj<l!io, llevó a aplicar~ilt "una san-
cié'! ®nCJgerada, <l!¡{ó~cca y illlbsurda, no cono- gan i!llual gravedad a !a d0~ qu0 ~ ~omi!D come
cida cnn~es 0n Colombia", p0ro sin <l!nirar a pre- punio de par~ida para !a ,d<l!~0rminación d®
ci5Gr la norma o n<llrmas ~1.1e, como consecuen- las sanciones que corresponden <l!n el caso con-
cia d0 la d<11nunciada errÓniltcn y ~alia de apre- creio, inierpr0iación ~u<l!, ad0m11Íis el<! no 0n-
ci~t~:ción de prueb:as, pudiq¡ron dir<l!dameni<l! re- conirar asidero en los ~érminos d0 aqu<i!Ua no~-­
su~90Jr violadas, !o o,¡ue, como arriba se adviriió, ma l<i!gal, vendria a qu<l!bran~ar <1!~ inciso h>.
<l!ra absoluiamen.ie indisp0nsable, ni iCJmpoco del ari. 27 d<i! la D®y.153 d0 ]887, 0~ cua~ disp¡o-
ia ~o~ma como ol<i! modo indir<l!cio vino a produ- ne ~ue cuando <i!l sen9iclo d0 la ley S<l!l!ll claro,
ci~ <i!l ClJuebranio d0i ci9ado ari. 36 cl<i!l C. ll'., ·"no se desaienderá su ~<l!nor ~i~0rl!lll a Ll)r0~edo
liegi!Íindos0, d0 I!!S9a suer~e, a fia obligada con- de consuhar su espíritu".
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 199

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación accesorias, derivadas de la pena principal apli-
Penal. - Bogotá, abril diez y ocho de mil no- cada, fallo que el Tribunal confirmó en el suyo
vecientos sesenta y nueve: del16 de octubre. •
(Magistrado ponente: Dr. Simón Montero To-
rres).
LA DEMANDA DE CASACION
·(Aprobación: abril18/69.- Acta No.16).
En ella el recurrente, por conducto de su apo-
derado, invoca las causales de casación previs-
tas en los ords. 4o.; lo. y 2o. del art. 56 del Decr.
VISTOS 528 de 1964.
Se procede a resolver el recurso de casacwn
interpuesto por el procesado Emilio Antonio Sán-
chez Londoño contra la sentencia del16 de octu- CAUSAL CUARTA
bre del año pasado, en virtud de la cual el Tribu-
Al amparo de este motivo de impugnación se
nal Superior del Distrito Judicial de Rionegro lo
pretende que la sentencia acusada se dictó "en
condenó, como responsable de los delitos de ho- un juicio viciado de nulidad", parecer para cu-
micidio en Luis Castrillón, Zoila Calderón de yo ensayo demostrativo se formulan estos repa-
Castrillón y Germán Zapata o Torres, así como
ros:
del delito de robo, cometido en bienes de los dos
primeros, a la pena de "Cuarenta años de presi- a) Para la práctica de la autopsia en los ca-
dio·: relegación en colonia agrícola penal por el dáveres de las tres personas ultimadas se desig-
termino de "seis años" y las debidas accesorias, nó a los doctores Julio Ramiro Sanín y Hugo Pa-
generadas en la especificada sanción principal. lacio, sin que el último de los dos hubiera ac-
tuado, por cuya· razón "firmó en su reemplazo
la señorita Bárbara Blandón, quien no había
HECHOS Y ACTUACION sido nombrada ni posesionada" a esos fines, vio-
lándose de ese modo el art. 203 del C. de P. P,
Como a eso de las diez de la noche del 22 de · "que establece que las prvebas deben producirse
marzo de 1967, se presentaron a la casa de los legalmente".
cónyuges Luis Castrillón, de "setenta y dos"
años de edad, y Zoila Calderón de Castrillón, b) La recepción de las testificaciones de Ma-
de "setenta y ocho" años, ubicada en la fracción ría Aurora Castrillón de Sánchez, Emilio Anto-
rural de las "Dantas", dentro del Municipio de nio Sánchez Londoño, quien antes de ser some-
San Rafael, el citado Sánchez Londoño, yerno de tido a indagatoria expuso como simple testigo,
ese matrimonio, y otro sujeto que, al parecer, fue Juan de la Cruz Usme Morales, Javier Sánchez
Marco Tulio Velásquez Aguilar, eliminaron a dis- Londoño, Adelfa Rosa Sánchez de Usme, Luis
paros y machete a los indicados ancianos y al Eduardo Castrillón Morales, Tulia Rosa Castri-
menor que vivía con ellos, de nombre Germán llón de Morales y Luis Enrique Torres Castrillón
Zapata o Torres, y luego saquearon esa casa, lle- aparejó la violación del art. 25 de la Constitu-
vándose cuanto encontraron apetecible. ción Nacional y del227 del e;;. de P. P.
El Juzgado Superior de Rionegro, fundado en e) Esa nulidad que, en sentir del impugnador,
los hechos narrados, a los que tomó como con!!\- afectó el juicio que culminó en la sentencia acu-
titutivos de tres delitos de homicidio, consumados sada. emerge, además, según su· demanda, de
en circunstancias que les daban el rango de ase- haberse dejado de "indagar la posibilidad de que
sinato, y de un robo específicamente agravado, el retardado mental que vivía con las víctimas
en auto del 10 de octubre del mismo año en que y que no amaneció con sus cadáveres" hubiera si-
se llevaron a cabo, llamó a juicio a Sánchez Lon- do el autor de los delitos: de no haberse tramita-
doño y sobreseyó en forma temporal a Velás- do "el recurso de reposición interpuesto" por el
quez Aguilar, planteando más tarde al Jurado, procesado contra el auto de proceder; de no ha-
respecto del primero, esos mismos delitos, el cual ber certificado el Juzgado del conocimiento res-
declaró la culpabilidad de aquél con relación a pecto de si las personas sorteadas como Jurado,
todos 1 ellos y de ese modo, acogiendo semejante señores Alvaro Correa Mejía, Jairo Castro Cardo-
determinación, mediante sentencia del 31 de na y Lázaro Rendón Buitrago; "corresponden a
julio del año pasado, impuso al referido sujeto las mismas~· que en ese carácter intervinieron
"cuarenta arios de presidio': "seis años de rele- en la audiencia y que aparecen firmando las
gación en colonia agrícola penal" y las penas respectivas actas; de ser aquella sentencia "con-
200 GACETA JUDICKAlL · Nos. 2310, 2311 y 2312

tradictoria en sus términos" al pretender "que obligue "a declarar contra sí mismo o contra sus
el móvil" de los asesinatos "fue el robo" y, al mis- parientes dentro del cuarto grado civil de con-
mo tiempo, "que fue la enemistad que existía sanguinidad o segundo de afinidad" y no que se
entre el procesado y el occiso Luis Castrillón"; de reciba testimonio a esas gentes que, dentro de
no haber sido considerada la aplicación del art. un particular proceso, se encuentren en tales
153 del C. de P. P., solicitada por el procesado, condiciones, debiendo advertirse, con relación a
hecho que_ en sí mismo demuestra que la defen~ . Sánchez Londoño, que a ese sujeto se le tomó
sa "fue recortada en forma notoria"; y, por últi- declaración en calidad de testigo cuando toda-
mo, de no haberse indicado en el auto de proce- vía, en los comienzos de la investigación, se le
der el Decr. 1358 de 1964, "como era de rigor le- tenía como absolutamente ajeno a los horren-
gal", puesto que para esa época "el procedi- dos delitos materia de ella.
miento que regía e::-a el del citado decreto"
V.- Que es también inexplicable que el sólo
y no el señalado "por el C. de P. P".
hecho de haberse dejado de "indagar", como
hubiera sido lo propio, según el parecer del
recurrente, siguiendo, desde luego, el estí-
SE CONTESTA
mulo de unas extrañas conjeturas, cuyo esqui-
I.- En el sumario los eventos de nulidad "son vo asomo jamás alcanzó a registrarse en el
reducidos y excepcionales", circunscribiéndose, proceso, "la posibilidad" de aue el sordomudo
conforme a doctrina reiterada de la Corte, "a la que acompañaba a los ancianos ultimados, ca-
incompetencia de jurisdicción" y "a la ilegitimi- paz apenas de expresar su vida interior, confor-
dad de la personería del querellante cuando no me a la diÜgencia que obra al fl. 58 del cuader-
puede procederse de oficio". no principal. por medio de indescifrables "mue-
cas': hubiera sido el autor de la muerte de sus
H.- lLos varios reparos del recurrente con res-
protectores, se traduzcan en falla investigativa,
pecto a la actuación procesal, formulados a mo-
favorable a Sánchez Londoño.
do de enunciados sin siquiera un principio de de-
mostración, se contraen, según puede apre- VI.- Que, en fin, no se comprende cómo el fa-
ciarse a través de la reseña que de ellos se aca- llo objetado pueda tildarse de contradictorio
ba de hacer, a la etapa del sumario, salvo los re- porque en su parte motiva sostenga que el mó-
lativos a la supuesta no tramitación del recurso vil de los crímenes fue "el robo" y también "la
de reposición contra el auto de proceder y a la enemistad que existía entre el procesado y el
certificación del Juzgado en torno a si los Jura- occiso Luis Castrillón:", puesto que ello, bajo
dos que se sortearon fueron los mismos que in- ningún punto de vista, plantea hechos que re-
tervinieron en la audiencia, los cuales, en fuerza cíprocamente se excluyan.
de no plantear, en forma alguna, "incompeten-
cia de jurisdicción" ni "ilegit:imidad de persone- VII.- En cuanto a las tachas fundadas en que,
ría", ninguno puede ser acogido como base que según opinión del demandante, no se conside-
permita hablar de algunas de esas nulidades ró el recurso de reposiCión del procesado contra
previstas en las normas legales reguladoras de el auto de proceder, ni tampoco su solicitud para
semejante materia. que en su favor se aplicara el art. 153 del C. de P.
P., cabe apenas resaltar que aquél se resolvió,
IH.- importa, sin em~argo, observar, aunque declarándolo "improcedente, por extemporá-
ello pueda ser calificado de innecesario, que no neo", en proveído del 15 de enero de 1968, visible
se comprende, de qué manera puedan perder al fl. 201 del cdno. lo., y ésta, diciendo que "no
su carácter de prueba respecto de las causas que se aplica el art. 153 del C. de P. P.·: por no ser
determinaron las muertes imputadas, las actas del caso, de acuerdo con su motivación, en pro-
de las autopsias sólo, en realidad, porque en videncia del 18 de julio de 1967, comprensiva
ellas aparezca la firma de la señorita Bárbara de los fls. 164 y ss: del mismo cdno.
Blandón, persona que ayudó al médico, doctor
Julio Ramiro Sanín, en la práctica de aquéllas. VIII.- En lo tocante con los reproches que tra-
tan de apoyarse en la ausencia de certificación
KV.- Que tampoco es comprensible que con la acerca de si los Jurados sorteados fueron los
simple recepción de los testimonios enumerados mismos que intervinieron en la audiencia y en
bajo el literal b) de la reseña de cargos se hu- la falta de invocación en el auto de proceder
bieran violado los arts. 25 de la Constitución del Decr. 1358 de 1964, basta anotar que nin-
Nacional y 227 del C. de P. P., teniendo en cuen- guna de esas dos cosas las exige norma legal
ta que esos preceptos lo que prohiben es que se alguna.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE1'A JUDICIAL 201

CAUSAL PRIMERA haya sido infringida, no puede ser violado sino


en forma indirecta, a través de otro precepto, al
En la esfera de esta causal, el recurrente sos- cual, de acuerdo con la técnica del recurso de ca-
tiene que la sentencia acusada es violatoria del sación, es preciso indicar, fijando el concepto de
· art. 36 del C. P., por "apreciación errónea", tan- su violación y las razones que lo demuestren.
to de los testimonios de Tulia Rosa Castrillón de
Morales, José Jerónimo Zuluaga y Miguel An- 11.- La pretendida violaciÓn del mencionado
gel Giraldo como de los datos de la hoja prontua- texto legal se aduce en la demanda al margen
rial del procesado y, por "falta de apreciación", ·de las exigencias que, como propias, se dejan
de los testimonios de Francisco José Escudero, anotadas, presentando el reparo, como se des-
Francisco Castaño y Jesús María Morales, testi- prende de su reseña atrás realizada, a manera
monios aquéllos y éstos que revisa, a través de un simple enunciado,,seguido de genéricas y
de su contenido, para concluir que los primeros variadas disquisiciones en torno a elementos de
se acogieron sin la crítica que .previene el art. 224 convicción relacionados con la conducta del pro-
del C. de P. P. y de esa manera, dándoseles un cesado, encaminadas a sugerir que algunos fue-
alcance probatorio de que carecen, con funda" ron, dentro del fallo acusado, materia de "apre-
mento en .ellos y en los datos de la-hoja prontua- ciación errónea" y, otros, de "falta de aprecia-
riaf, los que, a su vez, fueron erróneamente in- ción", y que aquello, sobre la base de "la idea
terpretados, puesto que no se tuvo en cuenta preconcebida" de condenar al expresado sujeto,
que esos datos se refieren a diversas sindicacio- llevó a aplicarle ''una sanción exagerada, exó-
nes contra el predicho Sánchez Londoño bastan- tica y absurda, no conocida antes en Colombia",
te antiguas, se aceptó como comprobada su pero sin entrar a precisar la norma o normas que,
anterior mala conducta, prescindiendo del se- como éorisecuencia de la denunciada errónea
gundo grupo de testigos, que la destacan como y falta de apreciación de pruebas, pudieron di-
magnífica, fenómeno que, además de haber rectamente resultar viola.das, lo que, como arri-
tenido su origen en "la idea preconcebida de con- ba se advirtió, era absolutamente indispensa-
denarlo" se tradujo en el hecho de aplicarle "una ble, ni tampoco lá forma como de modo indirecto
sanción exagerada, exótica y absurda, no cono- vino a producirse el quebranto del citado art. 36
cida antes en Colombia". del C. P., llegándose, de esta suerte, a la obliga-
da conclusión de que el cargo estuvo mal formu-
Dentro del ámbito también de la causal la.,
lado y también mal fundamentado y de que,
el impugnador pretende que, igualmente, la
sentencia viola el art. 33 del C. P., "porque tomó por lo tanto, en sí mismo debe ser desestimado.
como base el delito más grave y luego elevó la Ill.- Planteado el concurso material de los cua-
sanción hasta otro tanto, con base en un delito tro delitos a que se contrae el proceso, tanto en
de igual naturaleza, cuando la ley se refiere al el auto de vocación a juicio como en la forma de
delito menos grave para hacer el aumento" de interrogar al Jurado y, a su vez, reconocido ese
que trata la norma especificada, sin que quepa mismo tipo de concurso en su veredicto, necesa-
decir "que esa actitud no tiene trascendencia, riamente tenía que aplicarse, en la sentencia
porque si se toma el delito menos grave -robo- acusada, el art. 33 del C. P., en concordancia con
como fundamento del. aumento, la sanción no el art. lo. del Decr. 2525 de 1963, que eliminó
podría pasar de la pena base fijada para el deli- los límites máximos de las penas establecidas
to más grave, aumentada hasta otro tanto, pe- en el art. 45 del expresado Código, punto este
ro limitada por la pena máxima que tenga fija- último, el del indispensable enlace de las dos
da el delito más leve". normas anotadas, que parece no recordarse en
el libelo de la acusación.
IV.- El inciso lo. del citado art. 33 del C. P.
SE CONTESTA
dispone que a quien haya de juzgarse, por razón
1.- El art. 36 del C. P., dados sus específicos al- de varios delitos cometidos separada o conjunta-
cances, circunscritos a señalar los factores, referi- mente, en un mismo proceso, se le aplicará "la
dos a la gravedad del delito, a sus modalidades, sanción establecida para el más grave, au-
a los motivos determinantes, a las circunstancias mentada hasta en otro tanto': en fuerza, desde
de mayor o menor peligrosidad que concurran luego, de los otros delitos, sin que de esa prescrip-
respecto al delincuente y a la personalidad del ción pueda deducirse, como se pretende en la
mismo, que deben ser atendidos para determinar demanda, que para tal aumento solo tenga que
la pena en cada caso concreto y aplicarla dentro recogerse el que, dentro de los varios delitos del
de los límites que establezca la norma legal que concurso, se ofrezca como menor, prescindién-
202 GACETA JUDICHAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

dose, a esos fines, de nos que tengan igual grave- ciaciones del a quo, con la salvedad de que tam-
dad a la del que se toma como punto de partida bién medió allí una tercera circunstancia califi-
para la determinación de las sanciones que co- cadora del homicidio en dos de las víctimas, pues
rresponden en el caso concreto, interpretación tanto la anciana como el menor, sufrieron sevi-
que, además de no encontrar asidero en los tér-. cia al recibir plurales heridas de naturaleza esen-
minos de aquella norma legal, vendría a que- cialmente mortal, lo que denota una morbosa
brantar el inciso lo. del art. 27 de la Ley 153 de insensibilidad en los victimarios".
1887, el cual dispone que cuando el sentido de
la ley sea claro, ''no se desatenderá su tenor li-
teral a pretexto de consultar su espíritu". SECONTES1'A
En el auto de proceder, donde se plantearon
V.- En la sentencia debatida se aplicó la pe- varias circunstancias, de las previstas en el art.
na accesoria de relegación en colonia agrícola, 363 del C. P. para que los tres homicidios de que
que autor~za y aun ordena el inciso 2o. del indi- trata el proceso tomaran la denominación de
cado art. 33 del C. P., porque, como allí mismo se asesinato, no se propuso, en realidad, la relati-
dice, se comprobaron los presupuestos necesarios va a 'sevicia, por lo que tampoco, como es obvio,
para que ello pudiera hacerse, apreciación que el Jurado pudo pronunciarse con respecto a ella,
ni siquiera se trata de desvirtc~ar en la demanda, fenómeno que, sin embargo, no significa que en
dentro del propio campo que se escogió para el fallo, al aludirse a esa sevicia, se hubiera des-
formular el cargo, en relación directa con el mis- conocido, en lo que toca con la misma, el vere-
mo, teniendo en cuenta que no es posible enten- dicto, porque esa fue una simple referencia mar-
der como iniciativa a ese respecto limitarse a ob- ginal, sin consecuencia alguna, puesto que la pe-
servar que si es verdad "que el índice legal, deri- n~ aplicada en la determinación de primera ins-
vado de la pluralidad de los ilícitos cometidos, tancia no fue modificada, como lo demuestra el
que deben ser cuatro o- más, está acreditado en hecho de haber sido confirmada sin ninguna ob-
autos, también es cierto que el índice psicológi- servación.
co, las condiciones personales y el género de vi-
da llevado" por el procesado "no demuestran En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
una tendencia persistente al delito", género de -Sala de Casación Penal- acorde con el con-
vida que, conforme a los asertos de varios testi- cepto del Procurador lo. Delegado en lo Penal y
gos, era el de un bebedor, borracho, enemigo administrando justicia en nombre de la Re-
del trabajo, en su carácter de perezoso, y el de pública y por autoridad de la ley, DESECHA el
un pendenciero, predispuesto, de este modo, en recurso de casación interpuesto por el procesado
todo instante y oportunidad, a la pelea. Emilio Antonio Sánchez Londoño contra el fallo
del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Río-
negro, expresamente determinado en la motiva-
ción de esta providencia.
CAUSAL SEGUNDA
Con fundamento en este motivo de impugna- Cópiese, notifíquese y devuélvase.
ción, el actor afirma que la sentencia acusada E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín·
"no está en consonancia ni con el auto de proce- guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
der ni con el veredicto del Jurado", lo que en- Mesa Velásquez: Simón Montero Torres, Anto·
cuentra demostrado porque en ella aparece esto: nio Mor~no Mosquera, Julio Roncallo Acosta,
"Por lo que toca a la tasación de la pena pri-· Luis Carlos Zambrano.
vativa de la libertad, la Sala comparte las apre- J. Evencio Posada V., Secretario.
@)QJJ<! s;~S ~SU1lliÜ~SU1l<cii~S ¡c»©rr ISS!i!S <cii~S~Üii©. !NI© ÜM¡c»~Ü<1:«ll U1l!S<1:1S5«llrrÜ«llMISU1l!i~S ~«ll <1:~«llU1l<cil~sliÜU1lÜ<cil«ll<cil v ~«ll
U1l«ll<1:D©U1l«ll~Ü1l«ll<1:Ü©U1l ÜU1l<cii~Siblñ<cil«ll <cii~S ~«lis M~Srr<1:«llU1l<1:D«llS, U1l© ~© ihl«ll<1:1S <cii~Ss«ll¡c»«llrr~S<1:1Srr. IL«ll ÜU1llirr©<ci!QJJ<1:<1:Ü©U1l
ÜrrrriS~IUl~«llrr <ciJIS fl'i1'\l!Srrtl:«llU1li!:Ú«ll5, MIS<ciJD«lJU1lli!S ¡c»«ll~IUl!SiiiS$ ¡c»©Sili«ll~IS$ 1 U1l@ di~S5U1l«llli1Ulrr«ll~D1l«ll !S~ <ciJ~S~Üii© <ciJIS
<1:©U1llirr«llibl«lJU1l<cil©. ll.©s rr~S~~«llMISU1l!i©s <ciloll:li«ll<cil©s ¡c»©rr ~©$ ·~I!JJU1l«:Ü©U1l«llrrÜ©$ <cii~S b\diQJJ«llU1l«ll$, 5©U1l U1l©rrM«ll$
@JQJJIS ÜU1lli~S~rr«llU1l ~«ll rr~S$¡pl!S<1:IiÜw«ll <cilüs¡p©$Ü<1:Ü©U1l ¡p!SU1l«ll~ «lJ<ci!QJJ«lJU1l!Srr«ll. il.«ll ib>IUl~SU'il«ll ~!S ISU1l ~«ll ¡c»©$1S$Ü©U1l <cii~S
~@$ ibJÜISU1liS$ ©ibJ~!Sii©l <ciJ~S~ C!:©U1llirrioiibJ«lJU1l<ciJ©, U1l@ liÜISU1liS U1lOU1l~IUlU1l«ll rr!S~ISW«llU1l4:D«ll ~IUlrrÚ<ciJÜ4:«ll.

1, n.a legis_lación de aduanas no hci de~ini­ !En el l!ll-acr. 1821 de 196~ orgánico de la legis-
do, en ~orma general, el deli~o de con~rabando, lación penal aduanera, a ~aha de una de~ini-
que am lo esencial consis~e en ~odo ado, acción . ción genr<!ral, ocurre a se.ñalar los ados, hechos
u omi!iiÓn de impor~ar o el!por~ar mercancías u omisiones que los considera como deli~os de
sin llenar las ~ormalidades y requi!!i~os previs- · conirabando; y así, en, el ar~. ~o. se enumeran
tos en las leyes y con la ~inalidad de evadir, to- los siguien~es:
9al 'o parcialmente, el pago de los impuestos
"a) Importar o intatntar importar matrcancía
correspondientes o de causar un daño a la eco-
de prohibida importación.
nomía nacional.
n.as ~ormalidades y requisitos que deben ob-
!Jervarse para la lícita importación o el!porta- "e) Omportar o intentar importar, atl!portar o
ción de mercancías se encaminan, unos, a la intentar atl!portar mercancía.... en <tircunsgan-
~orma o modo del ado correspondien9e ( ma- cias no patrmigidas por la ley o los reglamengos.
yores o manores), o al lugar da! llegada o de sa-
"d) Importar o intentar impor~ar, atl!portar
lida de la mercancía ( puer~o habilitado),
o intentar atllpor9ar mercancía en con~ravatn­
a las vías o rutas de transporte, e9c., e9c.; otros
ción a la ley.
miran a ciertas condiciones ~ormales, como los
dctumentos que deben adjuntarse para la im- "e) Importar o intentar importar, el!portar o
por~ación o el!por9ación (~adura consular, co- intatntar el!portar mercancía, valiéndosat dat
. marcial, certi~icación de origen, precio, posi- mani~iatsto, ~adura, datclaración o documen9o
ción en el arancel, etc.); y en ·~in otros a9añen ~also o sirviéndose de a~irmacionats . ~alsas, ya
al con~atn,ido dat la importación o atllpor~ación, satan atscri9as o verbalats o utilixando cualats-
o sea, a la na~uralexa, calidad, cantidad, etc. quiatra otros arti~icios·o prácticas dolosas".
dat la . mercancía, ¡Jara clasi~icar los ar~ículos de
Según el literal e) los reglamengos sobre
librat impor~ación' y atl!portación, o mediantat
aduanas, en cÚanto a la regulación de las
una licencia previa o, en ~in, los dat prohibida
mercancías obje~o de impor~ación o atl!por~a­
impor~ación o ellportación.
ción, in9egran !01 respectiva norma penal; de
~ue!ga decir, quat atl deli~o dat contrabando modo que se incurre en contrabando cu01ndo no
no implica, natcesariamatnte, atl atlematn9o di! se observar:'· o se quebrantan las disposiciones
clandes~inidad, sino que bien puedat co~~igu­ con9enidas en aquellos.
ra~ por la ~al~a da! un requisi~o, ~orma!idad o
IOal mismo modo, incurre en el deli9o de con-
dctumr<!n~o, o por una dr<!claración ~alsa en
~rabGndo quir<!n impor~a una mr<!rcancía suja!9a
· cuan~o a la procr<!da!ncia, des~ino, · na~uralexa,
a licancia previa sin llenar tal ~ormalidad,
calidad, pr!Kio, número, can~idad,. r<!~c. de IC!!s
!l4!i!~Ún i!l li~r<!ra! d), pues sa! in~roduce o atli¡JOr~a
ml!rcancÍas impor~adas O po~ atl!pOr~ar, eÓn lo
"atn contravención a la ley".
~inalidad de evadir impua!s~os, licencias o
¡nohibidoncas o,¡ue a~edan a las res¡!llec~ivas lll'ar01 de~carmin01rla in~ención do~osa o ~rau­
mcarcancÍG!i. 'duOcan~a, Da legislación de 01duanas acude 01
204 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

J?ll'\'!suncaQ1111<as, CI¡U<a ~as <anum<ara el ar~. So. del pon<!! el li~eral e) del art. <!lo. y 0l ord. 2o. del cnr~.
IOI~atr. ] 8:l!] ~<a 1 9~. So·. del !Oecr. No. 1821 de 19é><ll; l!ll<a modo que
la "iolación de ~ales reglcnmenl'os hace ilícito
~~ deli~® d~e con~~aflP\lllndQ, no d~esa¡par~ece por-
el acl'o de imporl'ación o enpor~adón, con las
I!!Jltl!! ~es ~un¡¡:ien\lll~ies
de aduanG, po~ negHgen-
consecuencias leg¡cnles consiguien~es.
ci«ll, ~ene~ o ~~ cua¡¡lc¡¡uc<ar o~~a circuns~Gn«:ia, ha-
Val:l'D na«:D<!)II'IIalix\llld@ i1111d~aflPid«llm<an~G me~cGnCía Se ha repe~ido en ~orma rei~eradG que en
d<a [pi'@hiflPil!lla im~~~«Dción o suüe~a C3 licencia deli~o de con~rabando impu~ado Cll procesa-
!PJVI9"ia; po~ <as~o. e1111 <al rnpa~e a) d<al ar~. <!lo. del do no se con~ig¡ura, enclusi"a o principalmen-
IOI~at~. H~~n d<a ]9~ s<a diC<a: "lmpor~ar o intentar ~e. en la ~ormcn de imporiación por paque~es
im~riar m<arcancia ole J?ro!-nibid«l! importación".· pos~al0s, sino por el conl'enido dG mercancias
de prohibida importación o suje~cns C3 Bicencia
:li. I!,Qs c«D~g¡es rtl~atl'o<~»s a la s<ant<ancia con ~un­ pre"ia; por ~anl'o resul~a incndmisib~e. por de-
d«l!men~c can l«ll <t\lllusal prim<a~a. a <ancepción del cir lo menos, pre~ender que 0~ sis~emcn de "im-
cuCI~~o. ~ill!nen como gunl!lamento IG in<anisten- por~acjones menores" ~enga Bcn edraordinaria
ci«l! de~ dca~i~<ll, ~~~a,JI!.!e, Gn co111c<ap~o d<al r<acurren- "iriud de hac<l!r líci~a la inl'roducción di!! las de
~e. l«ll i~~eg,u~CI~ ili'li~odu<eciéi'l de la mercancía prohibida impor~ación o suje~as a licencia
o~~:ur~c<ali'ldo Cl~ sisfrGm«ll d<a pao¡uet<as postGies, previa, porque las prerroga~i"as di! ese sistema
no ¡puel!le II:Oii'lsiill'le~«l!rsa comQ deli~o d<a contra- de impor~cnción se re~iere a que Sil! enonercnba
r,Cind4»; sii'l em~~g¡l!ll, l'al ci~cunstancia o hecho de la presentación de -cier~os documen~os,
li'IC es 0! Úi'lico I!>JU<a sea \lll~~ibuv~a al proceso, sino mas no cambiaba el régimen jurídico de los
cal !'n«l!~r im¡pe~~ICldo m<arcCinta(l]S d~a prohibida obje~os por imporl'ar, como claramente se de-
im~r~IClci@D'I, un<ms; ofr~Cis, la C(l]si tol'(l]lidGd de v
duce d0 los arh. lo. So. del IOecr. No. 2062 de
e~~«lls, 11ujca~as a licei'lci«D ¡n~a"iCI y, además, in- 31 d<!! agos~o de 1960, atrás copiados, que ha-
~~ducirlas co.mo <alem<an~os de ensC~mbl<a cuan- cen "iable la cnpliccnción de la presunción de
ill'lo r<a«l!lmcan~G se ~r«l!~ab(l] de Clparatos eládri- con~rabando pre"ista en el ord. 16 del ar~. So.
c:os compl0~os, con p~ecios v pGsos ~CIIsos, según dei1I>ecr.1821 de 196<1l.
1
l!llsn s<a Gs~a~IGciÓ en ~al conc<ap~Q p<ariciGI y en el
Si IOJ líci~cn impor~ación de algunas mercan-
rec~lli'locimi<!lnl'o ll0"cndo a C!lg<ado por el aforador
<lile la aduana. . das ll!S~aba p<!!ndienie de ~a cor~<!!spondi<l!n~e
lisl'a de auiorixación del Gobierno, miGn~ras
CQn ~uli'ldam<a11111'o ~m los lh~adtos d<ascritos, no es~e h<acho no se e~eci'úe, l'al inl'roducción ne
cCiillJ<a duda afig¡una qu<a a~ delifro d<a con~raban­ puede considerarse permil'ida, pu<l!s la liciiud,
do impu~«l!d4» a~ proc<l!sa<!ilo s<a halla pr<l!"isl'o en Sil! repi~e. estaba suje~a a aquella condición
<!!l apCirfr<a a) l!ll<!!l cmr~. ~o. di!!~ iOIGcv. 1821 da i 96<1l, suspensiva.
<!In cuanfro C!l las piexas de prohibida importa-
ción; ~n el lii<!!rC!ll e) del mismo arl'nculo por .oll. lEn el ~ercer cCÍrgo, el recurren~e comienxCI
~cns gCI!sCis a¡¡girmCicion<!!s <!In r<!!~«l!ción con supues- v
por in"ocar·los arh. 769 768 del C. C., impér-
~os <al<!!ml!!n~os olea <!!nsambl<a ¡¡¡ in~roducidos sin l'inenl'es en · ll!s~a ~ccnsión, poro¡u<a no Sil! ~ra~a
~CI prG"iCI ~ic<l!ncia a¡¡ ICJU<l! Cllud<l! <al ord. ] 6 del art. de de~inir la buena ~ll! en reBGción con la posll!-
5@. del mismo d<acr<l!frc, e~c., <a~c.; sin embargo, sión de bien0s, o l(l] adquisición del dominio,
~~Cis Gs~as no~m«l!s guGron ig¡i'loradas por el sino de es~ablecer un deli~o de con~rcnbando,
~<acunGn~G, como po~ <al procurCidor primero de- pues las normas invocadas no inl'egran ningu-
l<!!g¡<mdo <an le pGn<inl, pu<!!s, aun 01111 el supuesto na norma de caráci'er penal sobre la ma~eria
I!>JU<!! p~OspGrCira1111 los frr<!!s CCirg¡os o alguno de en es~udio.
G~~os <tQn gunill'lam<!!n~o 01111 la causal primera, la
Si se hall! en! caso la legislación civil, como el
ll<!!n~Gncia acus«l!da ~GndróCI que mcm~enerse
apodll!rado d<!!l recurrenl'e ~undcn ICI buena ~ll!
~ri!>JU<!! <an II'IIÍi'llSJUII'Iilll ~orma SG ha d0mos~rado
de su clien~<l! .en e! desconocimien~e de la Beg¡is-
ll!ll \/io~cm<tión d0 ~Gs normas penOJies aOJUÍ ciia-
lación sobr0. aduanas, en especia~ sobre ~a c¡ull!
dCIS, como li'l<at<SS«llriCimen~<S debía llacerlo <!!l re-
regula el deli~o de con~rabando, se r<a<tu<ardCI
cur~en~e parl!ll obfrener la i~"l!lllidación del ~allo
que el Grl'. 9o. del C. C. dispone I!IJUG "la¡¡ is¡1111<11l-
r<!!currido.
rancia de leves no sir"e de encus01"; ei 56 de~ C.
3. i!,Qs rGg¡!amen~os dcda<el«J>s por los ~uncio­ 1?. y M~ dice: "No podrá OJieg¡<mrse ÍSJnOrCincia dll!
n«Evios compe~GII'I~I!s ol<!! ICI ~l!llminis~ración de la l0v para ll!ncusarse de cumpBi~l<m, despu®s d<!!
~~u«l!li'ICIS, <ali'l Gspeci<ml por <!!~ IOiir<l!dor, son CljU<l! ll!S~á en obser"ancia ... "; V en úliimo 011lcD$0
1111crmas c¡¡ue iD'I~<!!S)r«llll'l ~<m r<!!sp<!!di"CI dis[?Osición del ar~. 768 deB C. C., por él ci~ad~, il!lt[lll~<l!s<m:
pGnaB Clduali'l<!!~a. SC!Ig¡ÚII'II <an¡p~es<mml!!n~e lo dis- "!?ero el . 0rror an mcn~eria de de~<act-.o cons~ifru-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 205

\fG una presunción de mala fe, c¡ue no admiill! Chavarriaga Ochoa, o del producto de la subasta
prueba Gil conir.ario". de los mismos, por no estar comprobada la pro-
'\fa Gil ll!l campo penal, i!!l recurrenill! considll!-
cedencia ilícita de dichos bienes: Las restantes
ra violado i!!l ar~. 23 numll!ral 2o. di!!l C. e:».; sin
mercancías que se detallan 'en las aludidas actas
de retención 041 y 042, decláranse de contra-
em!NDrgo, si i!!l tCllrSJO ~uvill!ra algún asidll!ro
bando y ordénase que el· producto de la subas-
iun<Clico, o¡ue no lo ~ill!nll!, se iraiOJría de una
vic!aci\!)n indireda di!! ia norrna invocada, pril!-
ta ingrese definitivamente al Fondo Rotatorio de
via dGmos~v«llción di!!l ll!rror di!! derll!cho o di!! hi!!-
la Dirección General de Aduanas, previa de-
ducción de los gastos y participaciones de ley".
cho ll!Vidll!n9il! ll!n ia apreciación. di!! las pruebas,
que ni siquiera se ha alegado mll!nos ~odavía
(fls. 59 cdno. No. 7)-.
sil! ha dil!mosirado. 11.- Hechos .v Anteceden tes. a) En síntesis, se
atribuye al procesado haber introducido, entre
1964 y 1965, en la forma de paquetes postales y
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casa'ción en repetidas oc"asiones, artículos o accesorios de
Penal. -Bogotá, abril diez y • ocho de mil prohibida importación,· unos, y otros, los más
novecientos sesenta y nueve. numerosos, sujetos a licencia previa, con d~stino
(Magistrado ponente: Dr. Efrén Osejo Peña.). a armar en su totalidad tocadiscos accionados
con monedas (traganíqueles), sin cumplir los
(Aprobado: Acta No. 16). requisitos legliles, ·en cuanto a la obtención de la
licencia respectiva, al contenido, peso y valor de
los dichos paquetes, que en el dictamen pericial
VISTOS de 3 de octubre de 1966 (fls. 246 c. lo.) se les
El apoderado de Enrique WiUiam Chavarriaga asignÓ un valor comercial de$ Í57.895.18.'
Ochoa ha interpuesto el recurso de casación con-
tra la sentencia de fecha 6 de agosto del año pa- b) En la sentencia de segunda instancia se ha-
sado, proferida por el Tribunal Superior de ce alusión a los antecedentes que dieron ori-
Aduanas, que se procede a resolver en este fallo, gen a la correspondiente investigación, como a
comenzando por aludir a la parte resolutiva de los resultados obtenidos como se verá en- los
los de instanCia. siguientes apartes que se transcriben:
1

1.- Los Fallos. a) El Juzgado Superior de Adua- "El señor Secretario General del Ministerio de
nas de Medellín, en fallo de 29 de enero de 1967, Fomento, en oficio número 09961 del 26 ~e no-
condenó "a Chavarriaga Ochoa· a la pena princi- viembre de 1965 (fls. 2-3-c. lo.) da cuenta a la Di-
pal de tres aiws de prisión y a las accesorias de re- rección General de Aduanas de que la \firma
gla de conformidaa con la parte final del art. 6o. 'Radiopolis Ltda.' de Medellín, a la que dicho
del Decr. No. 1821 de 1964, declaró de contraban- Ministerio le concedió licencia para ensamblar
do las mercancías a que hace referencia el acta 'tocadiscos accionados por monedas (traganíque-
de retención 221 de 1966, con orden para que los ' les)' por medio de la Resolución 1502 de 10 de
dineros del remate ingresen al Fondo Rotatorio diciembre de 1964, no había 'presentado hasta
de la Dirección General de Aduanas; por el con- la fecha ninguna licencia de importación para
trario, en el aparte tercero, declaró que no eran ser aprobada', no obstante lo cual 'hemos tenido
de contrabando·las mercancías a que se refieren informes de que la industria sí ha desarrollado su
las actas 041 y 042 de 1966, cuvo valor orderia actividad de ensamble de traganíqueles, y
reembolsar a Chavarriaga Ochoa; y por último, que para traer las partes y piezas de ensamble
para los fi~es legales consiguientes, declara co- está utilizando el sistema de paquetes con valor
mo aprenhensor al aforador de la Aduana Libo- declarado m~mor de US$ 20.00"'. (fls. 46 y 47 ib.).
río Pineda Zuluaga.
En el capitulo sobre "resultandos y consi-
b) Apelada la sentencia de primera instancia, derandos", se lee:
el Tribunal Superior de Aduanas, el seis de agos-
to del año pasado, confirmó los apartes lo., 2o. "Primero.- Con anterioridad a la expedición
y 4o. de la parte resolutiva de aquella; pero re- de la mencionada Resolución (sic) 9961 de 1965,
formó el tercero en el sentido de ordenar " ... la se estableció, en el decurso de la investigación,
devolución definitiva e incondicional de los tu- que el beneficiario de 'Radiopolis Ltda.', en for-
bos para radio marca Hitachi discriminados en ma continuada desarrollaba la actividad impor-
las actas de retención números 041 v 042 (fls. tadora utilizando para ello el sistema denuncia-
89 y 90 c. lo.), en favor de su propietario William· do de paquetes postales pa·ra la introducción de
206 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

partes y piezas sueltas de aparatos de radio". · de dichos aparatos eléctricos. La mercancía re-
(fls. 47 ib.). conocida corresponde en su totalidad a los apa-
ratos antes citados y están incluídos en su ma-
Enumera luego los 18 paquetes introduci- yoría en la Resolución 1120 de diciembre de 1965,
dos, en los cuales, con caracteres rojos, se advier- expedida por la Dirección Gen~ral de Aduanas
te "licencia previa" y se indica el valor de US $50, y dentro de la nomenclatura arancelaria del
más abajo sustituído por US$ 20 y debajo Decr. 3168 de diciembre 21/64, vigente a par-
US$ 8.00. excediéndose así "el valor maximo tir del 23 del mismo mes y año. Anexamos al
de US$ 20.00 que autoriza el art. lo. del Decr. presente dictamen los cuadros correspondientes
2023 de 1959".
a la mercancía". (fls. 51 ib.).

"Fueron, como se anotó, un total d'e dieciocho e) Se considera conveniente un breve examen
(18) paquetes los que llegaron el mismo día para del Decr., No. 2062 de 31 de agosto de 1960, para
la misma persona, habiendo sido liquidados en una mejor inteligencia de la materia.
la misma fecha, sin tener en cuenta que el total En el art. lo. se dispuso: "A partir de la fecha
de los bienes sobrepasa hasta constituir una im- del presente decreto, las personas naturales o ju-
portación mayor, tanto por el peso como por el rídicas que deseen acogerse al tratamiento aran-
·valor en dólares, o sea, que con la aceptación celario especial para las importaciones de partes
de la Aduana de Medellín se permitió el fracóo- y piezas introducidas con destino a industrias de
namiento de una importación mayor, partiendo ensamble, debe.rán obtel)er autorización del
de la base. de considerar aisladamente cada pa- Ministerio de Fomento.
quete, al cual se le asignÓ caprichosamente un
valor, como quiera que no hay prueba de las fac- "Parágrafo.·- Las personas naturales o jurídi-
turas comercial y consular respectivas, con la de- cas que en la actualidad gozan .de dicho trata-
bida autenticación oficial, que acredite que el miento arancelario, por haber obtenido autori-
precio anotado en el manifiesto era el real en la zación de la División de Aduanas, de acuerdo ·
fecha de la imporhtción". (fls. 48 y 49 ib.). con ¡}as disposiciones que reglamentan esa ma-
teria, continuarán gozando del tratamiento di-
Advierte que fueron repetidas las importacio- cho para las importaciones de las partes y piezas
nes llevadas a efecto por Chavarriaga, para de los artículos para las cuales habían obtenido
añadir en el punto tercero: la autorización y al efecto deberán registrarse
'"Como consecuencia de la comprobación de ante el Ministerio de Fomento. Deberán ade-
las irregularidades cometidas por el represen- más, enviar al Ministerio de Fomento una copia
tante de 'Radiopolis Limitada' de Medellín, con de las informaciones que están obligadas a en-
motivo de la importación de partes y piezas pa- viar a la División de Aduanas. Estas industrias
ra radios traídos por la empresa en mención, se quedan en la obligación de sustituir de acuerdo
llevó a cabo la aprehensión de los bienes de la con las modalidades propias de su actividad, el
indicada naturaleza que se discriminan en el dic- más alto porcentaje posible de· las partes que
tamen pericial del folio 247 del cdno. ppal. y cu- requieren importar y para ello el Ministerio de
yo valor. comercial fue fijado en la suma de Fomento señalará los porcentajes de sustitu-
$157.895.18 y que se detallan como incluídos en ción y los plazos dentro dé los cuales deben ser
casi su totalidad en el régimen de importación cumplidos". (fls. 241 No. lo.).
con licencia previa, puesto que sólo se incluyen
El art. 2o. determinó las condiciones para que
siete (7) partidas de prohibida importación con
el Ministerio de Fomento pudiera conceder la au-
un valor de$ 6.909.60, en el aludido valor total".
torización, como la de que se trate de "partes"
(fls. 50 ib.).
para el ensamble, que ahorren divisas, ;,en rela-
Mencionan las mercancías que, en concepto ción con la importación del artículo completo";
del Tribunal, fueron importadas lícitamente y y que estas piezas o partes debían ser sustituídas
cuya restitución ordena, para insertar el siguien- por las de producción nacional en forma gra-
te P.árrafo del concepto pericial: dual, etc., etc.
"Del examen de la mercancía reconocida en Por tanto, desde la fecha del decreto, la im-
el Almacén de Rezagos de la Aduana de Mede- portación de piezas o partes para el ensamble
·llín se constató que con las partes y piezas suel- no se podían hacer sino· con base en la autoriza-
tas se pueden construir de diez (10) a once (11) ción del Ministerio de Fomento y con la licencia
radiolas accionadas por monedas (traganíque- previa para cada importación, en cualquier for-
les) ya que corresponden a las partes esenciales ma que se llevara a efecto, mediante el sistema
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAJL 207

de paquetes postales, con valor y peso limitados, art. 56 del Decr. No. 528 de 1964, con fundamento
o bien por el de importaciones mayores o comu- en la primera causal, hace los siguientes cargos
nes; de manera que quien carecía de la citada· a la sentencia del Tribunal Superior de Aduanas.
licencia no podía hacer lícitamente tales impor- Primer cargo: "La sentencia -dice el recurren-
taciones en ninguna forma, pues resulta absurdo,
te- es violatoria de la ley sustancial penal en
por decir lo menos, que quien tiene la licencia a
materia aduanera, por aplicación indebida o
que se refiere el art. lo. del Decreto citado es-
interpretación errónea, violación que se produ-
tuviere en peores condiciones que aquel que no
jo de modo directo al aplicar al caso sub judice
ha llenado tal formalidad u obtenido la corres-
la norma contenida en la letra e) del art. 6o. del
pondiente autorización para el ensamble de
Decr. 1.821 de 1964, sin parar mientes en que la
determinados artefactos.
actividad cumplida por el acusado en parte al-
El art. 5o. del citado decreto atribuía a la Su- guna se acopla a las disposiciones (diferentes
perintendencia de Importaciones la aprobación por cierto) en que descansan las resoluciones de
de "los registros de importación de equipos, primera y segunda instancia, como paso a de-
partes y piezas con destino a la industria de en- mostrarlo a continuación y con apoyo en textos
samble ... " constitucionales y legales". (fls. 23 cdno. No. 8).
d) La reglamentación contenida en la circu- Y, al efecto, en el aparte a) dice que se han
lar No. 17137 de 31 de julio de 1959, en relación violado los arts. 26 y 28 de la Constitución," ... que
con el Decr. No. 2023 del mismo mes y año, acogen principios universales referentes a la le-
determinan los requisitos o condiciones para la galidad del delito y la legalidad de la pena ... •;
importaCión menor o por paquetes postales: ratificados en el ar_t. lo. del C. P.
un precio de US$ 20 en puerto de. embarque;
que se trate de artículos o mercancíá:; que no fi- En otro aparte, considera que el sentenciador
guren en la lista de prohibida importacion o re- no podía invocar el art. 8o. de la Ley 153 de 1887
quieren liéencia previa; por tanto, si la importa- con el fin de definir delitos por analogía que no
ción no cumplía con alguna de estas condi- se admite en derecho penal, "por mandato mis-
ciones, su introducción era ilícita y, en conse- mo del Constituyente y del propio legislador",
cuencia, configura el delito de contrabando por conforme a las disposiciones an~es citadas.
este aspecto. · En el siguiente aparte insiste en la misma idea,
en cuanto supone que el sentenciador de segun-
En resumen, las presunciones de contrabando
da instancia no halló, en la legislación de
que recaen sobre Chavarriaga Ochoa en este
aduanas, tipificado el delito investigado en este
proceso consisten: en haber importado artículos
proceso, por lo cual ocurrió a una regla de inter-
de ensamble sin tener la correspondiente autori-
pretación de la ley, "que sólo tiene aplicación
zación del Ministerio para esta actividad o in-
en otros campos del derecho ... " a la vez que se
dustria; no haber solicitado la licencia previa
trata de la represión de una conducta con fun-
cuando ya obtuvo la dicha autorización de en-
, damento en "los reglamentos aduaneros y no en
samblaje; el haber introducido mercancías con
la ley penal aduanera".
pesos y valores superiores a los permitidos para
la importación por paquetes postales; el haber Según el último aparte de este cargo, como
importado mercancías que figuran en la lista de conclusión, dice el recurrente:
prohibida importación, unos, y otros, en la de
"La sentencia impugnada es inválida por vio-
licencia previa; el haber introducido tocadiscos
lación de la ley sustancial, en los términos indi-
o radiolas completos desarmados, simulando
cados, y con referencia a los arts. 26 y 28 de la
piezas para ensamble, para evadir la prohibi-
Constitución Nacional; art. lo. del C. P.; Decr.
ción de importar aquellos aparatos.
Ley 1821 de 1964 (letra e), art. 6o. y numeral
·carece de importancia en este proceso decidir 16 del art. 5o.), y art. 8o. de la Ley 153 de 1887.
si constituye también una presunción de contra- "La síntesis del cargo, por el aspecto estudiado,
bando el importar, en un solo despacho o envío, consiste en que el sentenciador, a falta de dis~
varios paquetes postales para la misma persona. posición expresa que permitiera estructurar co-
mo contrabando el hecho atribuído al acusado,
111.- Demanda de Casación.- El apoderado del
mediante interpretación analógica "creó', capri-
recurrente invoca las causales primera y cuarta,
chosa y arbitrariamente, una presunción de
con la advertencia de que la nulidad la alega en
contrabando, acerca de cuya conformación ju-
forma subsidiaria.
rídica ni siquiera lograron ponerse de acuerdo
Copiados los dos incisos del numeral lo. del el a quo y el ad quem·: (fls. 24 y 25 ib.).
208 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

No explica el recurrente por qué ni cómo vio- "Conclusiones.· La sentencia acusada violó
ló la sentencia acusada el numeral 16 del art. la ley penal aduanera en las disposiciones indica-
5o. del Decr. No. 1821 de 1961, orgánico de la das por no estar incluído el hecho juzgado en las
legislación penal aduanera. presunciones de que trata el Decr. 1.821 de 1964".
(fls. 27 ib.).
Segundo cargo: Este cargo se funda principal-
mente en que se violó la ley penal aduanera en Considera que la limitación de una importa-
su parte sustancial, porque se sancionó hechos ción semanal no acumulable, según el art. 10
que solamente estaban previstos en los regla- del Decr. 2380 de 1954, no desvirtúa el cargo
mentos para la fecha en que ocurrieron, cuya porque el Decr. 2023 fue posterior, ni las regla-
violación no implica una acción penal, sino que mentaciones de la aduana Nos. 263 y 281 son
ocasiona "simples medidas de orden adminis- pertinentes, porque se refieren a tripulantes y a
trativo". colombianos que viajan al exterior. etc.
·Para demostrar el cargo alude, en primer lu- Alude en este aparte a la argumentación de
gar, al tema de las importaciones menores acep- analogía que le· atribuye al juez de segunda ins-
tadas por el Decr. Ley 1345 de 1959, derogado por tancia, en relación con las susodichas regla-
el No. 3168 de 1964, pero que nada tiene que ver mentaciones.
con la presunción de contrabando del numeral
16 del art. 5o.· del Decr. 1821 de 1964, ya que Tercer cargo: Este cargo que también lo re-
otros estatutos tuvieron que expedirse "para laciona con la primera causal tiene como funda-
aclarar y definir el alcance de la prohibición en mento, según el recurrente, en que la ley sus-
lo atinente a las nombradas importaciones me- tancial fue violada "por errada e indebida inter-
nores ... ". pretación"; y al efecto, comienza por invocar los
arts. 669 y 768 del C.' C., en relación con la pre-
En el otro aparte alude al art. 4o. del Decr. sunción de buena fe.
3168 de diciembre de 1964 que autorizó las im-
portac·ones "sin el requisito del Registro de Im- En el siguiente aparte afirma que "todo delito
portactón previo y sin factura consular", respec- tiene que ser intencional", salvo los casos de
to "de los artículos que designe el Gobierno, culpa, como tampoco puede considerarse como
cuyo valor FOB, puerto de embarque, no exceda ilícito un hecho, "si la persona obra de buena fe
de US$ 20.00 siempre que no se trate de mercan- determinada por ignorancia invencible, o por
cías de prohibida importación ... ". error esencial de hecho o de derecho, no prove-
Por lo cual se dejó la puerta abierta a las im-· nientes de negligencia" (art. 23 C. P.), pues con-
portaciones -menores, no obstante la derogatoria sidera que el procesado Chavarriaga Ochoa, al
del Decr. 2023 de 1959 hasta la expedición del recibir los 18 paquetes postales en un mismo día,
Decr. 1165 de 1967, que señaló los artículos que "obró sin subterfugios ni maniobras dolosas en
podían ser objeto de las llamadas importaciones el trámite y recibo de los paquetes, que la adua-
menores. na de Medellín procedió a entregar en la forma
que estimó legal".
"Ahora bien, argumenta el recurrente: Fal-
tando la disposición oficial que señalara o indi- Dice que el Tribunal Superior de Aduanas, en
cara de modo taxativo los artículos que podían la sentencia recurrida, además de haber pres-
ser objeto de importaciones menores, había que cindido del elemento dolo, tampoco tuvo en cuen-
entender que las personas podían estarse a lo ta el art 272 del C. de P. P., que el art. 273 del
es~atuído por el Decr. 2023 de 1959, cuyos térmi- mismo código lo contempla, pues todas las
nos sacan verdadera y racional la explicación importaciones menores se llevaron a efecto "con
del procesado de que dicho estatuto no "restrin- sujeción a los mandatos, órdenes y voluntad de
gía o limitaba la cantidad de paquetes que po- las autoridades de aduana".
dían llegar a un mismo destinatario, bien seé!
"Insisto -dice el recurrente-, en este extremo
por una aduana o por diferentes, o en un solo
despacho". (fls. 27 ib.). de la investigación para afirmar que repele
hablar de delito de contrabando si la autoridad
De aquí deduce que se "sancionó un hecho no encargada de fiscalizar las importaciones y de-
contemplado como delito, o un hecho que no po- terminar su licitud, en ejercicio normal de sus fun-
día ser punible hasta tanto se produjera la nor- ciones, sin mediar complicidad, cohecho o pre-
ma indicativa de las mercancías importables por varicato, autoriza su nacionalización y entre-
el procedimiento excepcional de importaciones ga de las mercancías al interesado". (fls. 30 y 31
menores. ib).
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJETA JUDICIAL 209

Considera que las presunciones de contraban- (3) años de prisión, sin expresar cuáles de los
do, previstas en los ordinales 12 y 18 del art. 5o. factores valorativos enunciados allí para determi-
del Decr. 1821 de l964, no son aplicables a la nar la pena y cuáles de las circunstancias de que
conducta del procesado; y al efecto transcribe se ocupan los arts. 37 y 38 del C. P. -en armonía
los dichos numerales que luego comenta larga- con el 36 ibídem- están probados en .el proceso.
mente, para poner en evidencia su tesis de ina- "El ad quem, sin examen alguno en este par-
plicabilidad al caso sub judice.
ticular, se contenta, avaramente, con decir en
Termina el cargo, con la siguiente conclusión: el último párrafo de la sentencia recurrida, que
"Lo expuesto es suficiente para sustentar la in- 'al tener en cuenta el presupuesto de la cuantía
validación del fallo recurrido, con apoyo en la y las modalidades del hecho cumplido, el
causal invocada, entendiéndose que hubo erra- Tribunal encuentra legal y justa la pena princi-
da o indebida aplicación de la ley sustancial, pal de tres (3) años ·de prisión decretada en el
desviación jurídica que recayó sobre todas y fallo que ~e revisa' ".·(fls. 36 y 37 ib.).
cada una de las disposiciones expresamente ci-
Afirma que en los avalúos se involucraron el
tadas al desarrollar el cargo.
valor de la mercancía, el valor de los derechÓs de
"Podría aúegarse que en lo tocante a este aduana y hasta el flete de cada paquete; y lue-
cargo la violación de la ley pudo ser indirecta, go de otras consideraciones, sostiene que "una
por no haber sido apreciadas determinadas real evaluación de las mercancías no alcanzaría
pruebas, lo que haría relación a no considerar los montos" de $ 121.895.43 y $ 157.895.18; acep-
el Tribunal el lleno de los trámites aduaneros tadas por el juzgado y el tribunal, respectiva-
por parte del acusado, pero en puridad de verdad mente. En este mismo orden de ideas hace otras
se trata de un hecho reconocido por el ad quem, críticas al concepto pericial, que no es del caso
al que si no dio mérito fue por puro error de de- enunciar expresamente. por ser innecesarias.
recho, como quedó ampliamente explicado en su Por último, argumenta que el tribunal no tuvo
oportunidad. La H. Corte está en capacidad de en cuenta ninguna de las circunstancias de mayor
definir el punto y apreciarlo según su sabio y peligrosidad del art. 37 del C. P. que no están
recto criterio" (fls. 33 y 34 ib.). probadas y, además, concurren en el procesado
Cuarto cargo: En este cargo, en abierta opo- las de menor peligrosidad previstas en los ordi-
sición con lo expuesto antes, sobre inexistencia nales lo.; 2o. y 7o. que pudieran tener influencia
del delitq, el recurrente acusa la sentencia por en la fijaCión dela pena.
violación de la ley penal sustancial, "por apre- "No estando probadas o no existiendo -con-
ciación errónea o por falta de· apreciación de cluye el recurrente-, en contra del procesado
elementos probatorios que tienen que ver con la .circunstancias agravantes de las,previstas en el
individualización de la pena", que dice hace art. 10 del Decr. 1821, y art. 37 del C. P., tiene
esta impugnación en forma subsidiaria. ' que aceptarse que el fallo recurrido violó la ley
Para sustentar el cargo, primeramente, men- penal sustancial, en el aspecto examinado, pues
ciona el literal e) del art. 6o. del Decr. 1821 que a pesar del arbitrio judicial, el fallador estaba
fija una pena de dos a ocho años de prisión, co- obligado a respetar el mínimo de la sanción. El
mo el art. 10 del propio Decreto, que ordena te- arbitrio no es capricho, y para elevar el mínimo
ner en cuenta, además de la cuantía de las mer- de una pena el fallador debe decir los motivos
cancías, de los derechos de aduana, los antece- legales de la elevación". (fls. 39 ib.). ·
dentes personales del sindicado, "especialmente Solicita que, si se reforma la sentencia en el
las de carácter aduanero", etc. sentido de disminuir la pena, se dé cumplimiento
a lo dispuesto en el art. 80 del C. P.
Invoca, asimismo, los arts. 37 y 38 del C. P.,
sobre circunstancias de mayor peligrosidad, en Cuarta Causal.- Dice que la sentencia recavó
armonía con el art. 40 del mismo Código, que en un juicio viciado de nulidad, conforme a lo dis-
deben estar probadas como lo ordena el art. 203 puesto en el ordinal lo. del art. 37 del Decr. 1358
del C. de P. P., que complementa con la cita de 1964, porque, en su concepto, si hubo alg~.ma
del art. 159 del Código últimamente citado, en irregularidad en las importaciones, fueron de
sus reglas 2a. y 3a. carácter puramente administrativo, pero no pe-
nal, al efecto expone:'
"El Juzgado del conocimiento -dice el recu-
rrente-, con la sola cita del artículo 10 del Decr. "e) Ya se ha dicho y está demostrado en el ex-
1821 impuso al acusado la pena principal de· tres pediente que el señor Chavarriaga no ejecutó
210 GACETA JUDICllAL Nos. 2310, 2311 y 2312

acto alguno clandestino o doloso, calificable de "Por lo que se ha expuesto, es por lo que res-
contrabando, porque todas las importaciones petuosamente se solicita de la H. Corte -Sala
menores que realizó las hizo por intermedio o de Casación Penal-, la invalidación de la sen-
con intervención de la Administración de Adua- tencia acusada, y en su lugar proferirse absolu-
nas de Medellín, dependencia que oficialmente ción a Enrique William Chavarriaga Ochoa, para
legalizó esas importaciones, procedimiento que, lo que da licencia el ordinal lo. del art. 58 del
a todas luces, no permite integrar el ilícito de Decr. 528 de 1964". (fls. 67 y 68 ib.).
contrabando.
V.- Con.<>ideraciones de la Corte. Con el fin de
"d) Ante tal situación, sin duda alguna, no resolver el recurso de casación interpuesto por el
competía a la justicia penal aduanera conocer apoderado del-procesado, se considera.
de los hechos imputados. Estos, si hubo irregula- l. La Legislación de aduanas no ha definido,
ridades, incumplimiento de requisitos o cualquier en forma general, el delito de contrabando, que
otra violación en asunto de aduanas, tendrían en lo esencial consiste en todo acto. acción u omi-
que ver con los Reglamentos pero no con la ley sión de importar o exportar mercancías sin lle-
penal aduanera, en lo que toca con delitos. Se nar las formalidades y requisitos previstos en
trataría entonces, en hipótesis, de conductas las leyes y con la finalidad de evadir, total o
contravencionales, de las que se ocupa el Código parcialmente, el pago de los impuestos corres-
de Aduanas en sus Capítulos XLIU, XLIV, pondientes o de causar un daño a la economía
XL VIII, en las que los Administradores de nacional.
Aduana tienen autoridad para sancionar con
multas, decomiso o recargo de impuestos, al in- Las formalidades y requisitos que deben oh·
fractor". (fls. 41 y 42 ib.). servarse para la lícita importación o exportación
de mercancías se encaminan, unos, a la forma
Como considera que la "nulidad es absoluta" o modo del acto correspondiente (mayores o me-
vicia todo el procedimiento "desde la iniciación nores), o al lugar de llegada o de salida de la
misma del sumario". .mercancía (puerto habilitado), a las vías o rutas
de transporte, etc.; otros miran a ciertas condi-
En la parte final, hace las peticiones proceden- ciones formales, como los documentos que deben
tes para el caso de que prosperara alguna de las adjuntarse para la importación o exportación
causales alegadas, en función con cualquiera de (factura consular, comercial, certificación de ori-
los cargos formulados. gen, precio, posición en el arancel, etc.); y en
KV.- Contestación de la Demanda. Como el fin otros que atañen al contenido de la importa-
procurador Primero Delegado en lo Penal compar- ción o exportación, o sea, a la naturaleza, ca-
te los puntos de vista del demandante, no ha lidad, cantidad, etc. de la mercancía, para clasi-
menester hacer un resumen especial de la contes- ficar los artículos de libre importación o expor-
tación o coadyuvancia al recurso, pues basta con tación, o mediante una licencia previa o, en fin,
transcribir las conclusiones que dicen: los de prohibida importación o exportación.
"Como para esta Procuraduría Delegada es- Huelga decir, que el delito de contrabando no
tán perfectamente demostrados los .tres primeros implica, necesariamente, el elemento de clandes-
cargos formulados dentro de la causal primera tinidad, sino que bien puede configurarse por la
de casación alegada, no se entra a estudiar el falta de un requisito, formalidad o documento,
cargo cuarto, ni la causal segunda invocada en o por una deClaración falsa en cuanto a la pro-
la demanda. cedencia, destino, naturaleza, calidad, precio,
número, cantidad, etc. de las mercancías im-
"El principio ·'nullum crimen, nulla poena sine portadas o por exportar, con la finalidad de eva-
praevia lege', uno de los principales a que se ha- dir impuestos, licencias o prohibiciones que afec-
ce referencia en acápite anterior de este concep- tan a las respectivas mercancías.
to, desaparece bajo la sentencia impugnada, lo
2. En el Decr. 1821 de 1964 orgánico de la le-
que es la mayor razón para solicitarse la invali-
gislación penal aduanera, a falta de una defi-
dación de ella. Siendo de respeto el contenido de
nición general, ocurre a señalar los actos, hechos
acusación en los cargos ya analizados, conmue-
u omisión que los considera como delitos de con-
ve mayormente a este Despacho el de domici-
lio en el primero por ser de máxima amplitud la trabando; y así, en el a.rt. 4o. se enumeran los
siguientes:
gravedad desprendida del desacato a la Ley de
Leyes (arts. 26 y 28) y a las normas legales que "a) Importar o intentar importar mercancía
asimismo se lesionan con la decisión del ad quem. de prohibida importación.
Nos. 2310, 2311 y2312 GACE'fA JUDICIAL 211

arancelaria, de la misma lista, diferente de la


que corresponde según el aforo".
"e) Importar o intentar importar, exportar o
intentar exportar mercancía ... en circunstancias Finalmente, descritos los delitos de contra-
no permitidas por la ley o los reglamen tm;. bando en el art. 4o. del Decretó antes citado, en
el art. 6o. se fijan las penas que se regulan, en
"d) Importar o intentar importar, exportar o
principio, teniendo en cuenta la cu'antía de las
intentar exportar mercancía en contravensión
mercancías de contrabando.
a la ley. '
Por demás está advertir que basta alguno de
"e) Importar o intentar importar, exportar o
los hechos considerados como delitos.de contra-
intentar exportar mercancía, valiéndose de ma-
bando, para que, el ilícito' quede legalmente con-
nifiesto, factura, declaración o documento falso
figurado y a fortiori-si concurren varios en una
o sirviéndose de afirmaciones falsas, ya sean es-
misma importación o exportación.
critas o verbales o utilizando cualesquiera otros
artificios o prácticas dolosas". 4. En cuanto al régimen legal de las llamadas
importaciones menores, en la sentencia de pri-
Según el ·literal e) los reglamentos sobre
mera instancia se-hizo este análisis:
aduanas, en cuanto a la regulación de las mer-
cancías objeto de importación o exportaCión, "Tampoco podía acogerse en esta ocasión
integran la ~espectiva norma penal; de modo el procesado Chavarriaga Ochoa, al sistema de
que incurre en contrabando cuando no se obser- las importaciones menores reglamentado por el
van ci se quebrantan las disposiciones contenidas Decr. 2023/59, ni al excepcional procedimiento
en aquellos. del Decr. 0322/60 y demás disposiciones citadas
atrás, porque para la fecha de llegada al país
Del mismo modo, incurre en el delito de con- de este último envío aeropostal -el 18 de di-
trabando quien importa una mercancía sujeta ciembre de 1965- habían entrado en vigencia
a licencia previa sin llenar tal formalidad, según
normas arancelarias y penales aduaneras abro-
el literal d), pues se introduce o exporta "en
. gatorias de aquellas.
contr.avención a la l~y".
3. Para determinar la intención dolosa o frau- "En efecto:
dulenta, la legislación de aduanas ocurre a pre- "Todo el sistema de importaciones menores
sunciones, que las enumera el art. 5o. como las y de mercancí~s sin licencia previa, tenía co-mo
que pasan a copiarse: fundamental apoyo el Decr. Ley 1345 de 1959,
Arancel de Aduanas, que fue derogado éxpre-
"f. Comprar, vender, permutar, transportar o samente por el Decr. 3168 de diciembre 21 de
tener mercancía de prohibida importación sin
1964, actual Arancel de Aduanas, expedido por el
cumplir los requisitos exigidos por la ley y los re-
Gobierno Nacional 'en uso de las facultades con- .
glamentos.
cedidas por la Ley 69 de 1963'. El art. 12 de dicho
"2. Cargar o descargar, transportar o intentar decreto dice: .··neróg.ase ~l. Decr. 1345 de 1959,
transportar mercancías por lugares, en horas o así como las leyes, decretos, regTamentos y reso-
en circunstancias no permitidas por la ley o los luciones que lo explican, ~dicionan o reforman'.
reglamentos. · "Por su part~, el Decr. 1821/64 'por el cual se
"3. Transportar, tener o vender mercancía cuya modifica la legislación penal aduanera' y que
importación, tenencia o uso, dentr'o de la Repú- entró en vigencia ello. de.agosto de 1965, inclu-
blica, solo se permita mediante el cumplimiento yó como hecho constitutivo de presunción legal
de requisitÓs especiales, cuando tales requisitos del delito de contrabando, en su art. 5o., nume-
no se hayan cumplido. ral T6, la importación de 'mercancía pertene-
ciente a la lista de artículos cuya importación
"11. Declarar en cualquier documento necesario reQuiere licencia previa sin tal requisito o señalar
para solicitar el despacho de una mercancía, va- una posición arancelaria, de la misma lista, di-
lor distinto al real. ferente de la que corresponda según el aforo',
"14. Describir, en los documentos que se pre- "Una :y otra disposición, borraron del mundo
senten a la aduana, mercancía de naturaleza jurídico el sistema de importaciones menores y el
distinta de la que resulte al ser reconocida. procedimiento administrativo que se adelantaba
"16. Importar mercancía perteneciente a la lis- anteriormente para sancionar a quienes introdu-
ta de artículos cuya importación requiere licen- cían especies -llegaqas directamente para
cia previa sin tal requisito o señalar uná posición aduanamiento, se advierte- pertenecientes a
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lla lista de licencia prrevia, sin cumplir ese requi- arts. 26 y 28 de la Constitución Nacional, en ar-
sito, para quedar éstas a órdenes de la justicia monía con el art. lo. del C. P; pero antes se ha
¡penal aduanera po::- presunción del delito de demostrado que la legislación penal aduanera
contrabando". (fls. 401 y 402 cdno. No. lo.). define y sanciona como delitos de contrabando
los hechos imputados a Chavarriaga Ochoa; de
Vl- Estudio de las causales. Descrito en cuanto manera que, hallándose tipificado el ilícito, no
es posible el delito de contrabando, se procede a se han violado las normas antes citadas por el
considerar las distintas causales alegadas como recurrente, como támpoco el sentenciador de se-
los cargos hechos a la sentencia recurrida. gunda instancia ha creado o definido un delito
lo. Desde luego, todos los cargos hechos a la por analogía.
sentencia con fundamento en la causal primera, Como se dijo antes, el recurrente no indicó en
a excepción del cuarto, tienen como fundamento qué forma violó la sentencia el numeral 16 del
la inexistencia del delito, porque, en concepto del art. 5o. del Decr. No. 1821 de 1964, ya que se li-
recurrente, la irregular introducción de la mitó a una escueta afirmación sin demostrar,
mercancía ocurriendo al sistema de paquetes por ejemplo, que la mercancía no era de prohi-
postales, no puede considerarse como delito de bida importación o que no estaban sujetas a li-
contrabando; sin emb<\fgO, tal circunstancia o cencia previa, o bien que este requisito se cum-
h_echo no es el único que se atribuye al proceso, plió oportunamente.
smo el haber importado mercancías de prohibida
importación, unas; otras, la casi totalidad de b) En cuanto al segundo cargo, los reglamen-
ellas, sujetas a licencia previa y, además, tos dictados por los funcionarios competentes
introducirlas como elementos de ensamble de la Administración de Aduanas, en especial
cuando realmente se trataba de aparatos por el Director, son normas que integran la res-
eléctricos completos, con precios y pesos falsos, pectiva disposición penal aduanera, según ex-
según así se estableció en el concepto pericial y en presamente lo dispone el literal e) del art. 4o. y el
el reconocimiento llevado a efecto por el aforador ordinal 2o. del art. 5o. del Decr. No 1821 de 1964;
de la aduana. de modo que la violación de tales reglamentos
hace ilícito el acto de importación o exportación,
2o. Con fundamento en los hechos descritos, no con las consecuencias legales consiguientes.
cabe duda alguna que el delito de contrabando
imputado al procesado se halla previsto en el Se ha repetido en forma reiterada que el de-
aparte a) del art. 4o. del Decr. 1821 de 1964, lito de contrabando imputado al procesado Cha-
en cuanto a las piezas de prohibida importación; varriaga Ochoa no se configura, exclusiva o
en el literal e) del mismo artñculo por las falsas principalmente, en la forma de importación por
afirmaciones en relación con supuestos elemen- paquetes postales, sino por el contenido de mer-
tos de ensamble e introducidos sin la previa li- cancías de prohibida importación o sujetas a li-
cencia a que alude el ordinal 16 del art. 5o. del cencia previa; por tanto resulta inadmisible, por
mismo de~reto, etc., etc.; sin embargo, todas es- decir lo menos, pretender que el sistema de "im-
tas normas fueron ignoradas por el recurrente, portaciones menores" tenga la extraordinaria
como por el procurador prñmero delegado en lo virtud de hacer lícita la introducción de las de
penal, pues, aun en el supuesto que prospera- prohibida importación o sujetas a licencia previa,
ran los tres cargosao alguno de ellos con funda- porque las prerrogativas de ·ese sistema de im-
mento en la causal primera, la sentencia aéusa- portación se refiere a que se exoneraba de la
da tendría que mantenerse porque en ninguna presentación de ciertos documentos, mas no
forma se ha demostrado la violación de las nor- cambiaba el régimen jurídico de los objetos por
mas penales aquí citadas, como necesariamente importar, como claramente se deduce de los arts.
debía hacerlo el recurrente para obtener la inva- lo. y 5o. del Decr. No. 2062 de 31 de agosto de
lidación del fallo recurrido. · 1960, atrás copiados, que hacen viable la apli-
cación de la presunción de contrabando previs-
ta en el ordinal 16 del.art. 5o. del Decr. 1821 de
3o. Bastaría lo dicho para prescindir del estudio
1964.
de ~as causales invocadas contra la sentencia de
segunda instancia! sin embargo, para mayor . Si la lícita importación de algunas mercancías
abundamiento, se procede a considerarlas, así: estaba pendiente de la correspondiente lista de
autorización del Gobierno, mientras este hecho
En cuanto concierne a la primera causal, se
no se efectúe, tal introducción no puede consi-
c~ntesta:
derarse permitida, pues la licitud, se repite, esta-
a) El primer cargo atañe a la violación de los ba sujeta a aquella condición suspensiva.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 213

e) En el tercer cargo, el recurrente comienza dual sustitución de partes y piezas importadas


por invocar los arts. 769 y 768 del C. C., imper- por nacionales, objetivo perseguido por la regla-
tinentes en esta ocasión, porque no se trata de mentación de ensamble', como lo expresa el
definir la buena fe en relación con la posesión Ministerio de Fomento en la Res. 7 4 de 4 de fe-
de bienes, o la adquisición del dominio. sino de brero de 1966 (fls. 69, 70), por medio de la cual se
establecer un delito de contrabando, pues las nor- canceló 'la autorización· de ensamble concedi-
mas invocadas no integran ninguna norma de da por Res. No. 1502 de· diciembre 10 de 1964, a
carácter penal sobre la materia en estudio. la firma 'Radiopolis Ltda. '.
Si se. trae al caso la legislación civil, como el "En tales. condiciones, es manifiesta la res-
apoderado del recurrente funda la buena fe de ponsabilidad del procesado William Chavarriaga
su cliente en el desconocimiento de la legislación Ochoa. Su versación en materia 'de importacio-
sobre aduanas, en especial sobre la que regula nes lo excluye de la causal eximente de responsa-
el delito de contrabando, se recuerda que el art. · bilidad que plantea la defensa sobre error esen-
9o. del C. C. dispone que "la ignorancia de leyes cial del hecho, porque, entre otras cosas, actuó a
no sirve de excusa"; el 56 del C. P. y M. dice: sabiendas de que no tenía los equipos necesarios
"No podrá alegarse ignorancia de la ley para ex- para el montaje y funcionamiento de la indus-
cusarse de cumplirla, después de que esté en tria de ensamble para que fue autorizado, y
observancia ... "; y el último inciso del art. 768 del no pudiendo cumplir dicha actividad no solo ob-
C. C., por él citado, expresa: "Pero el error en tuvo la licencia y se comprometió con el Gobier-
materia de derecho constituye una presunción no Nacional a desarrollarla, sino que llevó a
de mala fe, que no admite prueba en contrario". cabo las importaciones discriminadas en autos,
Ya en el campo penal, el recurrente considera con el conocimiento pleno y completo de que no
violado el art. 23 numeral 2o. del C. P.; sin em- podía ejecutar la actividad para la cual declaró
bargo, si el cargo tuviera algún asidero jurídico, que hacía las importaciones". (fls. 56 y 57 C. No
que no lo tiene, se trataría de una violación in- 7o.).
directa de la norma invocada, previa demostra-
En la sentencia dé primera instancia se anotó:
ción del error de derecho o de hecho evidente
en la apreciación de las pruebas, que ni siquiera "En segundo lugar, a todo lo largo y ancho de
se ha alegado menos todavía se ha demostrado. la indagatoria de Chavarriaga Ochoa se advierte
una clara y precisa formación del sindicado en
Por lo demás, en la sentencia de segunda ins-
tancia, se lee: . cuestiones aduaneras, circunstancia muy natural
dada su trayectoria de importador directo desde
"Y conviene destacar cómo el procesado incu- hace muchos años". (fls. 410 C. No. lo.).
rrió en falsedad al afirmar con motivo de las
Se ha expuesto antes cómo la actuación del
importaciones hechas, que se trataba de objetos
procesado configura el delito de contrabando, que
para su industria de ensamble, siendo que el
no desaparece porque los funcionarios de adua-
concepto del señor Ingeniero Asesor de la Seeción
na, por negligencia, error ,o por cualquier otra
de Licencias de la Superintendencia de Comercio
circunstancia, hayan nacionalizado indebida-
Exterior (fl. 51 cdno. ppal.), entre otras cosas, ex-
mente mercancía de prohibida importación o
presa:
sujeta a licencia previa; por esto, en el aparte a)
"En la visita que se practicó, se pudo cons- del art 4o. del Decr. 1821 de 1964 se dice: "Im-
tatar, que la empresa no dispone de los elemen- portar o intentar importar mercancía de prohibi-
tos indispensables para el funcionamiento de ' da importación"; y en el caso sub judice se
una línea de ensamble. Faltan instrumentos de dieron las dos formas: intentó importar los pa-
prueba y herramientas aoropiadas'. quetes que fueron retenidos en la aduana e im-
portó toda la mercancía que le fue decomisada
"O sea, que si carecía de los elementos ind~spen­
bajo la presunción de contrabando.
sables para el montaje y funcionami-ento de la
industria de ensamble, resulta inexacta la de- Por tanto, en ninguna forma se ha violado el
claración de que los bienes importados tuvieran art. 272 del C. de P. P .. que no hace sino definir
esa destinación, puesto que el interesado por qué se entiende por cuerpo del delito; de mane-
falta de esos elementos no podía llevarla a cabo, ra que la violación, en este caso, sería, entre
puesto que 'su actividad consiste en armar las otras normas, del citado aparte a), art. 4o. del
partes y las piezas introducidas al país como im~ Decr. No. 1821 de 1964, que no fue objeto de acu-
portaciones menores y adaptarlas a muebles sación en la demanda de casación, ni podía
de madera, sin que haya una verdadera y gra- serlo dada la evidencia de la naturaleza de la
214 GACETA JUDICKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

mercancía, puesta de presente en el concepto fijar la pena, sería por no haber dado apli-
pericial de los técnicos que intervinieron en la di- cación al art. 32 del C. P.
ligencia.
Tampoco este cargo resulta fundado.
En consecuencia, no prospera ninguno de
los tres cargos que alega el recurrente en rela- e) Por último, la cuarta causal alegada por ha-
ción con la causal primera, ya que los actos, he- berse dictado· sentencia en un juicio viciado de
chos y omisiones imputados a Chavarriaga Ochoa nulidad, tampoco tiene fundamento alguno, por-
integran el delito de contrabando, definido en que parte de la base de que los hechos imputados
las normas antes citadas. a Chavarriaga no son delictuosos, sino que impli-.
can irregularidades administrativas; pero como
d) El cuarto cargo, si bien se refiere a la caus¡:¡l
se,ha demostrado que se ha configurado un deli-
primera, en forma contradictoria, el recurrente.
to de contrabando, result~ innecesario· discutir
acepta la existencia del delito, pero objeta la
sobre un punto sin base real e incurri!!ndo en una
aplicación de la pena con fundamento en el lite-
petición de principio, para fundar una nulidad
ral e) del art. 6o. del Decr. 1821 de 1964. El literal
en la supuesta falta de competencia en la rama
citado señala la pena de "prisión de dos a ocho
jurisdiccional, que no ha sancionado irregula-
años si la cuantía excede de cincuenta mil pe-
ridades administrativas sino el delito de contra-
sos"; y el art. 10 del mismo decreto, entre las nor-
bando atribuído por la ley en consideración a la
mas para la determinación de la pena, alude al
materia.
"valor de las mercancías, el de los derechos que
debería pagar ... " No existe, pues, la supuesta nulidad ..
JLa crítica a la graduación de la pena resulta En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
infundada, porque los jueces de instancia tienen -Sala de Casación Penal- administrando jus-
libertad para hacer la regulación que estimen ticia en nombre de la República y por auto-
adecuada, salvo que hayan incurrido en error de ridad de la ley, NO CASA la sentencia de fecha
derecho o de hecho evidente en la apreciación 6 de agosto del año pasado dictada por el Tri-
de determinados elementos probatorios, que en bunal Superior de Aduanas contra Enrique Wi-
este caso ni siquiera se intentó; porque la crítica lliam Chavarriaga Ochoa.
que hace el recurrente al dictamen pericial ser-
viría, cuando más, para alegar una objeción Notifiquese, cópiese, insértese en la Gaceta
dentro del juicio, es decir, dentro del plazo proce- Judicial y devuélvase el expediente al tribunal
sal oportuno, pero son del todo ajenas al recursó de origen.
de casación, que no podría modificar la cuantía Efrén Osejo ,Peña, Humberto Barrera Domín-
señalada, en este caso en la suma de$ 157.895.18 guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
que excede en tres veces la cuantÍé¡l mencionada Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, An-
en el aparte e) del art. 6o. del Decr. 1821 de 1964. tonio Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta,
Luis Carlos Zambrano ·
Si hubo alguna violación de la ley penal al J. Evencio Posada V., Secretario.
!NI© (1:@!1'iliSfrÜfrl!.D't7~ !1'ill\D~o<cl~<dl 1Sl\DSfr~!1'il(l:Ü~~. (i:l\D~U'il<di© ~!1'il ~~ (1:@!1'il(l:l\Drr$© <di~ <di~~Üfr©$ <di~ ~©MÜll:o<dlo© 't7 rr©rw©,
~~rorr~v~<di©$, $~ ~~(!:~ rr~~~rr~!1'il(l:D~ ~U'il ~~~©s, ~!1'il (!:~<di~· ll:©W, ~ ~©$ (l:Dfrll:II.!Hill$fr~!1'il(l:Ü~s <di~
~®rr~v~d@U'il s~üú~~~<dl~$ ~U'il ~©$ ~rrfr$. ~~~ 't7 ~@~<di~~~- IP., SÜU'il ~s~~(l:o~ü~~rr~~$.

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación Sinforiano Garrido, y contra el parecer de Juan
Penal. Bogotá, abril diez y ocho de mil nove- José Sibo González, decidió deshacerse del in-
cientos sesenta y nueve. cómodo prisionero, y fue así, como se bajó de
la bestia y le propinó una tremenda puñalada
(Magistrado ponente: Dr. Samuel Barrientos
a Desiderio Brito Pinilla, arrebatándole la vi-
Restrepo.).
da. Consumado el homicidio los siniestros per-
(Aprobación: abril18/69.- Acta No.16). sonajes se alejaron del lugar, dejando a la víc-
tima a merced de las inclemencias del tiempo
y voracidad de los animales. Es de aclarar, que
VISTOS al momento de tomar preso a Desiderio Brito
se apoderaron de unos bienes muebles de éste".
Procede la Corte a resolver el recurso de casa-
ción interpuesto por el Fiscal ad hoé del Tribu- La investigación se inició años después de
nal Sup~rior del Distrito Judicial de Sogamoso cometidos los delitos de que se habla en la an-
contra la sentencia dictada por dicha Corpora- terior relación de hechos, en vista de la grave
ción, e.n la que se condena a Sinforiano Garrido situación de orden público que se presentaba
García, por el delito de homicidio, a la pena d~ en la región en donde ellos se cumplieron.
catorce (14) años de presidio y sanciones acceso-
El catorce (14) de julio de 1961, el Juez Supe-
rias correspondientes, sentencia que es de 16 de
rior de Santa Rosa de Viterbo dictó auto de pro-
agosto de 1968, por haberse cumplido los trá-
ceder contra Sinforiano Garrido García y Juan
mites de procedimiento del caso.
José Sibo González, por los delitos de homici-
dio en la persona de Desiderio Brito Pinilla y
robo en bienes del mismo. En dicho auto se esti-
ANTECEDENTES mó que el homicidio revestía características de
Los narra el'Juez Superior de Santa Rosa de asesinato y que el robo era agrilvado.
Viterbo en estos términqs:
El Tribunal Superior de aquel distrito, en au-
"El día siete de junio de mil novecientos cin- to de once de junio de 1964, confirmó el vaca-
cuenta y tres, pretextando una orden de los Co- torio dictado por el Juez mencionado, pero ad~
mandos Guerrilleros, que por aque'lla época virtió que lo modificaba "en cuanto a las cir-
operaban en los Llanos Orientales, llegaron los cunstancias de agravación del delito de homi-
señores Sinforiano 'Garrido y Juan José Sibo cidio y de agravación del delito de robo, que
González hasta la casa del señor Pablo Velan- deben ser las consignadas en el presente fallo
día, ubicada ·en la vereda de Guamal, compren- para someterlas al Jurado d~ Conciencia".
sión municipal de San Luis de Palenque, allí
encontraron a Desiderio Brito Pinilla. inmedia- Adelantado el juicio, en la audiencia públi-
tamente le intimaron captura, lo ataron, lo su- ca, se presentaron al Jurado, dos cuestiones pa-
bieron en una bestia y emprendieron la mar- ra· cada uno de los procesados, así: la primera
cha, afirmando, que lo presentarían ante los se refería al delito de homicidio cometido por
Comandos. No obstante lo anterior a conside- ellos. en las circunstancias previstas en los nu-
rable distancia de la casa de Pablo V elandia, merales 2o. y 5o. del art. 363 del P.; y la se- e:
y concretamente en el sitio lJamado "Calseta gunda hacía relación al delito de robo, agrava-
de Cucaral", en jurisdicción de Pore, el sujeto do por las circunstancias de que tratan los nu-
216 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y ~312

merales lo. y 4o. del art. 404 de la misma obra. yan ... •; no obstante, ~1 juez a quo olvidó a no
_quiso someter la circunstancia aludida a la
El Jurado se pronunció en el siguiente sen- consideración del Juri siendo que tal hecho vie-
tido:
ne a determinar y sin lugar a equívocos deter-
l. Afirmó la responsabilidad de Sinforiano mina y explica el asesinato. A su vez, el H. Tri-
Garrido como autor del homicidio en Desiderio bunal Superior de Sogamoso -Sala Penal-
Brito Pinilla, pero rechazó las circunstancias por circunstancias que este despacho no se expli-
de agravación por las cuales se le preguntaba. ca, dictó la ameritada sentencia cohonestando
semejaitte anomalía que por decir lo menos,
2. Negó la responsabilidad de Sinforiano
afecta la estructura del juicio con flagrante des-
Garrido García por el delito de robo, "por fal-
medro para los intereses de la sociedad y de la
ta de pruebas"; y
justicia".
3. No admitió· la responsabilidad de Juan En concepto del Fiscal,. "una de las circunstan-
José Sibo González, en los delitos de homici- cias que elevaron el Homicidio a la categoría
dio y robo, y en éste "por falta de pruebas". de asesinato, en el caso de autos, fue la de que
los procesados Sinforiano Garrid,.., García y Juan
Sobre este veredicto, y acogiéndose en su in- José Sibo González ultimaron al desventurado
tegridad, el Juez Superior de Santa Rosa de Vi- Desiderio Brito Pinilla "para preparar, facilitar
terbo, dictó la sentencia de 4 de octubre de o consumar otro delito" cual fue el robo".
1966, en la cual condenó a Garrido García a ca-
torce (14) años de presidio y sanciones acceso- Con base en la anterior tesis, que trata de de-
rias. En la misma absolvió a Garrido García, sarrolla,r en su alegato, el recurrente reclama
por el delito de. robo que se le había imputado, la invalidación del fallo acusado, "a partir del
y a Juan José Sibo González, por los delitos de auto de 22 de agosto de 1966, en el que se seña-
homicidio y robo, que se le dedujeron en el au- la fecha para la audiencia pública".
to de proceder.
Al revisar, por apelación, el Tribunal Supe- RESPUESTA AL CARGO
rior de Sogamoso el fallo de primera instancia,
lo confirmó en el suyo de 16 de agosto de 1968, Al revisar el auto de proceder dictado por el
el que es motivo del presente recurso. Juez Superior de Santa Rosa de Viterbo, fue cla-
ro el Tribunal del mismo Distrito, cuando indi-
có en la parte motiva de su providencia, lo si-
DEMANDA DE CASACION guiente:
La demanda de casación presentada por el " ... luego está bien que se proponga al i~ra­
Fiscal recurrente no fue ampliada por el Procu- do ·de' Conciencia el delito de homicidio de que
redor Delegado, por cuanto, en su concepto, el se trata, agravado por las circunstancias previs-
Tribunal sentenciador no incurrió en los vicios tas en los numerales 2o. y 5o. del art. 363 del
de procedimiento que le atribuye el recurrente. C. P., y del delito de robo con las .circunstancias
de agravación de los numerales lo. y 4o. del
Contra la sentencia condenatoria de Garrido art. 404 de la misma obra, ya que se trata de
García se hace el siguiente cargo, con base en la un concurso real de delitos".
causal cuarta de casación prevista por el art.
56 del Decr. 528 de 1964: Y fue claro igualmente, cuando en la parte
resolutiva, dijo esto.
Se ha dictado sentencia en un juicio viciado
de nulidad sustancial, porque en el cuestiona-· Se confirma "la providencia objeto del recur-
rio sometido al Jurado, en esta causa, se violó so de alzada de que se ha hecho mérito, profe-
el art. 28 de la Ley 4a. de 1943, que fija los re- rida por el señor Juez Segundo Superior de este
quisitos a los cuales deben someterse las pre- Distrito, de cuatro de julio de mil novecientos
guntas que se hagan al Tribunal de hecho. sesenta y uno, con la modificación en
"La disposición que consideramos violada su parte motiva, en cuanto a las circunstancias
-dice el demandante- claramente dice que de agravación del delito de homicidio y de
el juez someterá a la consideración del Jurado agravación del delito de robo, que deben ser
Popular entre otras cosas, los hechos materia las consignadas en el presente fallo, para so-
de la causa "conforme al auto de proceder de- meterlas al Jurado de Conciencia".
terminando las circunstancias que lo constitu- El Juez Superior, estaba sometido al manda-
Nos. 2310, 2311 y 23l2 GACETA JUDICIAL 217

to de su Superior y, en consecuencia, admitido el homicidio, para llevarlo a la categoría de


el concurso material de delitos -homicidio y asesinato y cuáles en el delito de robo, para
robo-, por la responsabilidad en ellos de Ga- situarlo dentro de las previsiones del art. 404
rrido García, y González tenía que interrogar a del C. P. Fuera de que en la parte resolutiva del
los jueces de hecho, como en efecto lo hizo. De mismo vocatorio, se dio la orden de someter
la misma suerte, en la pregunta relacionada al jurado de conciencia, únicamente aquellos
con el homicidio, aludió expresamente a las motivos agravantes de las infracciones deduci-
circunstancias de agravación de los numerales das contra los procesados.
2o. y 5o. del art. 363 del C. P., como en la refe-
rente al robo interrogó por los agravantes del En los términos anteriores, lá sentencia acu-
mismo que fijan los apartes lo. y 4o. del art. sada fue proferida por el Tribunal Superior de
404 de aquel estatuto, tal como se dispuso en el Sogamoso, teniendo en cuenta el veredicto del
vocatorio de segundo grado. Jurado, por mandarlo así el art. 15 del Decr.
1.358 de 1964, y en atención a que en la ac-
De donde se desprende que, en el campo ma- tuación no se había incurrido en motivo de nu-
terial y jurídico, se dio exacto cumplimiento al lidad, que hiciese inoperante el juicio.
art. 28 de la Ley 4a. de 1943, y se tuvo en cuenta Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala de
lo dispuesto en el auto de proceder. Consecuen- Casación Penal- administrando justicia en
temente, no se incurrió en informalidad algu- nombre de la República y por autoridad de la
na, capaz de' invalidar el procedimiento adop- ley, NO CASA la sentencia a que se ha referi-
tado. do este fallo.
Confundió, qmzas, al funcionario recu- Cópiese, notífiquese, publíquese y devuél-
rrente alguna frase estampada en la parte mo-' vase.
tiva del auto de proceder de segunda instancia,
en donde el Tribunal enseña que el homicidio E{rén Ose.io Peña, Humberto Barrera Domín-
"se efectuó para consumar el delito de robo".
guez, Samuel BmTientos Restrepo, Luis Eduardo
Pero es lo cierto que, a renglón seguido, la mis- Me~a Velásquez, Simón Montero Torres, An·
ma Corporación indicó, sin campo alguno pa- ton_w Moreno Mosquera, Julio,Roncallo Acosta,
ra dudar sobre el verdadero entendimiento de
Luts Carlos Zambrano.
su parecer, cuáles circunstancias concurrían en J. Evencio Posada V., Secretario.
~$ @l<!@JQJJ«:i! @QJJI111 ((:QJJ@I111@l@ 1111@ $<! ~@'j1@J <!:QJJIM[pl~D~@ ~@ [p>i!l111@ DIM¡plQJ!I!$\?@ <!1111 ~@ 151!1111!?<!1111<1:0©1, @ $<!
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1111©rrllílíl©Js ¡¡»rr©¡¡»o©Js ©'1<!~ ~QJJo«:o©.

U. Cuanolo l~m nulidCII!!'I qu~& se pvefrende haya di! acuerdo tOITD 4ti ar~. 3~ del C. IP ., 11110 <as ~adov
ser «<emcsfrvada, c<~»mo en el CI!!ISO de aufros, la sus~ancial "que la pena imCJlues~llll se hufil>iei!il!
v<al~mfriva llll evvov e1111 "l~m dc¡momoi'll~m<tión jurídi<ta ~e la purgado e§~ac~ivameii'Dfrl!, ITDD iliiquo~ar~m C>JUI! SI!
i~rn~l!!lcción", mediGITD~i& un el!CIMI&ITD prcba~orio, hubiere mandado ~aje<eu~ar o imllllcer <tUmCJ~Iir el
e111<tl!!lminl!!li!!'lc a es~a¡¡fil>lec<av que ~&n ella se incurrió ~alio. lEn conse<euanci~m, hay lug¡ar a deducirla
¡¡:M»r em)ne(ll] o ~~mlfra de i!!i¡pr~&ci«Dción di~& pru~&bCis, no aUDUIJUe el ri!O hubi4tre <!$hade lluy<a~TDdo y llll p<&s«~~r
i&S pvoced~&n~e la invoc<CJción diveda de la cCDusal de de que pov ~al primer d~aiofro se hubieSG o~ovg¡ade la
CGSI!!I<tión pvevisfr~m e111 el or<clinl!!ll ~o. del av~. 56 del cond<ana condicional o el perdQro ou<clcciaL iEllisfr<&
i()ecv. 528 <!!le 19M, ~enie&i11do en cuen~a. que, en ofrro sisfrem~m, de~T~ominado di! la r<ai111co<clenciG
su II'DillfrurGI~&xa y «~~lcanc~&s, eslll mofrive de verdadera, qu<a e¡¡ig¡e CJlara el cÓMCJlufro di! la
impugnCDción, roo dG cabida a s~&mejGn~e deba~e, reincidencia el cumi?Hmian~o, Gl menos ero l?av~e,
~&1 cu~ml es del resor~e el!clusivo dce! seiiia~ado en el de la pena pvimeramen~e impuesfra. Nuesfrvo
im:isc 2o. del ordinCD~ 1o. del el!presGdo ~edo COdig¡o sig¡uió el sis~ema qu<a SI! o1~asig¡rollll como
les¡at reincidencia ~icga, qu<a no hac<a l!sllll l!llig¡euu:illll y es
más ~undl!lldo, pues <al sólo pvonum:illllmienfro del .1
:!!. ll.Gs nulidades, cz:on~orm~& a~ régimen a que
§allo debe sar 'una advev~enci~m severllll, su~ici<anfre 1

l«~~s scme~e ~&1 C. de !'. llll., son ~al!a~ivas y, por lo


para de~em~r al delincuen~i& en lllll vidl!ll ele ICI
~a1111~o, no pue<cl<lln consider<CJrse sino iGs que
delincuencia', y si prosigue per ~&se ~~:~mmino pen~&
especó~icGmenfr~& CDCJ~Grexc::ai'll cesfral'llliecidas en la ley,
de mCini~iesfro su ~ende~T~cia G la cviminCIIidad y
pu~T~fro que imporfr«~~ resl!!lhlllr, no sin obs~&rvar, de
lógicamenfre una mayor peiig¡vosidCid". (Mesa
o~vo I<CJdo, 'IJU<& has qu<a Slll vienen dlllduciendo por
Velásquex, \Lecciones de IOl~&veche IP<anal, par~®
vÓill de in~erpvi&~Gdón del arfr. :l!<il> de 1«~~ Consfri~ución
Nall<CiOITDG~ se ~un<lt<CJn, de Gcu<ardo con rllli~erada
general, págs. 225 y226).
dct9vina de ia Covfre, "en la¡¡ ~GifrCD absolu~a de !El d~&lifro di& de~ención arbifrr~mria ne si&
de~ensa respedo del procesClldo '1 en el encuenha denho de las el!Cel?ciones que seiiia~a el
menoscabe, en desmedro dce I<CJ sociedGd, de las ar~ículo 35 del C. IP., como se desl?v~&nd~& di& la
~orml!!ls propias dce~ iuicio". simpl~& lecfruva de ese precepfrc.

!El hab~&vs~& de~erminado, d~aniro de la par~e


v'~&~lu~ivCD dllll GU~o dca proclllder, la cuCDn~iOJ de~ Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
delifro, ~iiándoia en $ 2.950l,CO, allUil'IJUe pueda Penal. - Bogotá, abril veinticinco de mil
~omCDrse como irv~&g¡u~~mridad vio~<CJ~oriCll del Clr~. 431 novecientos sesenta y nueve.
dei C. de f. f., no esfrCÍI cerig¡ido llln nulidad legal de
(Magistrado ponente: Dr. Simón Montero To-
ninguna¡¡ espede y, como 1/ls d~& suyo comprensible,
rres).
resul~aróa inel!plicabl<a «~~pcyGvse en esCD soiG
cir<euns~ancia para sos~en<ar qua «~~ viriud de ella se (Aprobación: abril25/69.- Acta No.l7).
conculcó ~mi procesCDdc e~ derecho de de~ensa·,
g¡llllr<CJITD~ixado 1&11'1 llll Gv9. 2<il> de la Clllr~CD, o que se
menoscabaron "en desmedro de ia sociedCDd, IGs VISTOS
~ormllls propias d~&l iuicio", ~Cllmbién ~uieiGdas ~&n
~&se mismo ¡¡necep~o cons9i~udona!.
Se procede' a resolver el recurso de casacwn
interpuesto por el procesado Hernando Osor·
3. !En ~«~~ cc~rn~igurac::ión de la veincidenciG, de no Botero contra la sentencia del 11 de octubre
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 219

del año pasado, por medio de la cual el Tribu- a efecto de sacar la conclusión de que ellos in-
nal Superior del Distrito Judicial de Medellín tegran, no el delito de peculado que allí se in-
lo condenó, como responsable del delito de pe- criminó, sino el de concusión, "en el caso del
culado en cuantía de $ 2.950.00, a la pena de art. 156 del C. P., o en el del 157" de la misma
"Treinta y siete meses- más diez días de pri- obra.
sión·: imponiéndole, además, las penas acce- b) El haberse determinado en la parte reso-
sorias del caso. lutiva del auto de proceder la cuantí~ del deli-
to, fijándola en $ 2.950.00, viola el art. 431 del
C. de P. P., y "engendra la misma nulidad" de
HECHOS Y ACTUACION que trata el ord. 5o. del art. 37 del Decr. 1358
De los diversos elementos de convicción que de 1964, en su hipótesis de "error relativo a la
ofrece el proceso se desprende que Hernando denominación jurídica de la infracción", dando
Osorno, como Alcalde de Titiribí, hizo suyos, en paso, además a "una nulidad supra-legal con-
partidas sucesivas, $ 2.950.00 que recaudó, por sistente en el quebrantamiento de las formas
concepto de multas. y de fianzas, entre el 2 de propias d~l juicio, garantizadas y ordenadas
septiembre de 1966 y el25 de mayo de 1967, por el art. 26 de la Constitución Nacional".
El Juzgado lo. Penal del Circuito de Mede-
llín, fundado en los referidos hechos, a los que Se con testa:
tomó como constitutivos del delito de pecula-
do, mediante auto del 5 de diciembre de 1967, 1.- Cuando la nulidad que se pretende haya
abrió causa contra el procesado Osorno Botero, de ser demostrada, como en el caso de autos,
determinación que el Tribunal confirmó en su la relativa a error en "la denominación jurí-
PI:Oveído del 22 de marzo del año. pasado, pre- dica de la infracción", mediante un· examen
cisando que la cuantía del delito era de probatorio, encaminado a ·establecer que en
$ 2.950.00. ella se incurrió por erróne'a o falta de aprecia-
ción de pruebas, no es procedente la invocación
Ese mismo Juzgado, en sentencia del 26 de directa de la causal de casación prevista en el
julio, también del año pasado, condenó a ord. 4o. del art. 56 del Decr. 528 de 1964, tenien-
Osorno Botero, en razón del mismo delito, a la do en cuenta que, en su naturaleza y alcan-
pena principal de "Tres (3) años de prisión", fa- ce, ese motivo de impugnación, no da cabida a
llo que el Tribunal reformó en el suyo del 11 semejante debate, el cual és del resorte exclusi-
de octubre para elevar esa pena a la de "Trein- vo del señalado en el inciso 2o. del ord. lo. del
ta y siete meses más diez días de prisión·: expresado texto legal.
11.- Las nulidades, conforme al régimen a
LA DEMANDA DE CASACION qu~ las so~ete el C. de P. P., son taxativas y, por
lo tanto, no puedén considerarse sino las que
En ella, el recurrente, por conducto de su apo- específicamente' aparezcan establecidas en la
derado, invoca las causales de casación de los - ley·, punto que importa resaltar, no sin obser-
ords. 4o. y lo. del art. 56 del Decr. 528 de 1964. var, de otro lado, que las que se vienen dedu-
ciendo por vía de interpretación del art. 26 de
·la Constitución Nacional se fundan, de acuerdo
·causal cuarta: con reiterada doctrina de la Corte, "en la falta
Con apoyo en esta causal, sostiene que la absoluta de defensa respecto del procesado y
sentencia acusada ~e dictó "en un juicio viciado en el menoscabo, en desmedro de la sociedad,
de nulidad", tesis que fundamenta conforme a de las formas propias del juicio".
estos cargos: 111.- El haberse determinado, dentro de la
parte resolutiva del auto de proceder, la cuantía
a) En el auto de proceder se incurrió en error del delito, fijándola en $ 2.950.00, aunque
relativo a la denominación jurídica de la in- pueda tomarse como irregularidad violatoria
fracción", y de este modo, en la nulidad que es- del art. 431 del C. de P. P., no está erigido en
tablece el ord. 5o. del art. 37 del Decr. 1358 de nulidad legal de ninguna especie. y, como es
1964, lo que se demuestra "con base en el exa- de suyo comprensible. resultaría inexplicable
men de los hechos que dieron origen al proce- apoyarse en esa sola circunstancia par¡:¡ sostener
so", los cuales somete, a travé,.; de la prueba que a virtud de ella se conculcó al procesado
que los acredita. a un amplio análisis crítico, Osorno Botero el derecho de defensa, garantiza7
220 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

do en el art. 26 de la Carta, o que se menos- dena condicional o el perdón judicial. Existe


cabaron "en desmedro de la sociedad, las for- otro sistema, denominado de la reincidencia
mas propias del juido", también tuteladas en verdadera, que exige para el cómputo de la
ese mismo precepto constitucional. reincidencia el cumplimiento, al menos en par-
te, de la pena primeramente impuesta. Nuestro
Código siguió el sistema que se designa como
Causal primera: reincidencia {icta, que no hace esa exigencia y
es más fundado, pues el sólo pronunciamien-
lEn la esfera de esta causal, invocada como
"subsidiaria" de la 4a. que se deja examinada, to del fallo debe ser 'una advertencia severa,
suficiente para detener al delincuente en la vi-
el actor sostiene que el fallo acusado es violato-
da de la delincuencia', y si prosigue por ese ca-
rio, "por indebida o errada aplicación", de los
mino .Pone de manifiesto su tendencia a la cri-
arts. 34 y 35 del Código Penal, al tener como
minalidad y lógicamente una mayor peligro-
"reinciden~e al procesado y elevarle", de esa
suerte, "la sanción", no obstante que la pena sidad". (Mesa Velásquez, Lecciones de Dere-
anterior que le aparece, referida a "diez meses cho Penal. parte {{eneral. páRs. 225 .v 226).
de prisión", en orden al delito "de detención b) El delito de detención arbitraria no se en-
arbitraria': consumado respecto de "funciona- cuentra dentro de las excepciones que señala el
rio público", revistió el carácter de condicio- art. 35 del C. P., como se desprende de la simple
nal, a través de un término de prueba de dos lectura de ese precepto.
años, el cual venció sin que "durante ese lapso"
hubiera incurrido "en un nuevo delito", y que En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
sólo se incorporaron a los autos las copias de la -Sala de Casación Penal- acorde con el con-
"parte tesolutiva" de las sentencias en que se cepto del Procurador Segundo Delegado en lo
adoptaron aquellas determinaciones, "lo que Penal y administrando justicia en nombre de la
impide afirmar o negar si la infracción juzga- República y por autoridad de la ley, desecha
da" cabe "dentro de las excepciones" consagra- el recurso de casación interpuesto por el proce-
das en la 2a. de las dos citadas disposiciones. sado Hernando Osorno Botero contra el fallo
del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Medellín, expresamente determinado en la
Se contesta:· motivación de esta sentencia.
a) En la configuración de la reincidencia, de Cópiese, notifíquese y devuélvase.
acuerdo con el art. 34 del C.P. no es factor sus- E{rén Ose.io Peña, Humberto Barrera Domín-
tancial "que la pena impuesta se hubiese pur- ¡¿uez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
gado efectivamente, ni siquiera que se hubiere Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, An-
mandado ejecutar o hacer cumplir el fallo. En tonio Moreno Mosquera, Julio Roncallo A costa,
consecuencia, hay lugar a deducirla aunque el Luis Carlos Zambrano.
reo hubiere estado huyendo y a pesar de que
por el primer delito se hubiese otorgado la con- J. Evencio Posada V.: Secretario.
'
i!.©s ~11'~$. ] ] 2l, ] ] J1 V ] ~@ ~e~ 16. 16., ©Jli,DI! 11"1!~~~ml!ll'1l~«!!ll'1l e~ C@ll1lfrl1'~~o ~e m~frl1"nmoll'1ln©, soll'1l
~~i!ll1l©s ~ ~~ ~e~ñs~~d@ll1l ¡pli!ll1l~~ V 111lDII1l®li,DII1l~ nll1l~ñ~ell1lcñ~ frnell1li!ll1l.ell1l ~~ de*ñll1lñcñ@ll1l y $«!!111lCÜ«Í>II1l ~e~
~e~ o~© <die vñ©~l!ll'1l~Üit!l ~lt!il1'11'1l«!!~ <OJli,Di! ~11'~1! e~ ~ll"fr. 2l] ~ ~e~ 16. !?>. !E~ li"I!I!:Uii"$@ ~e IC«!!$~t!id©m ell'1l !1"e~«!!CÜ«Í>II1l ·
~@111l ~@$ (pli!li"~li,DDcD©$, ell1l m~~i!li"Dit!l ¡pli!ll1llt!l~, $@~@ ¡plll'©rce~e sñ ~lt!l i!:IUI«llll1lfrÚ~tD e$ o eltce~e ~e dll1lteii.JJerilfr~tD
mñ~ ¡pli!S©s.

1. !El ar9. 316 del C. P. no es una norma de contradicción, porque parten de distintos puntos
derecl:lo probaiorio para que pueda a~irmarse que de "ista ... ". _,.
con9iene una presunción legal o una de derecho
lll'or demá_s está decir que los aris. 113, 117,
ICJUe no admiie prueba en conirario, sino que se
140, e9c. del C. C. no son normas integrantes de
~ra~a de una disposición de caráder penal que
la legislación penal, ni que el legislcdor se
indica los elemenios consiiiuii"os del deliio de
hubiera remitido a aQJuella legislación para
"iolencia carnal, propio e impropio; pues , los
configurar el deli9o de "icU~:!ncia carnal impropio,
mó"iles o raxones que haya 9enido el legislador
como bien pudo hacerlo en eU inciso 2o. del ari.
para ~ijar la edad de caiorce arios en el caso del
316 del C. !»., o sea, configurar es9e delito en
deli~o de "iolencia carnal impropio, no ?iene
~unción con la ~:!dad de la mujer para coniraer
incidencia alguna en la de~inición y sanción del
matrimonio "álidamente; p~:!ro como así no lo
i!ici~o, pÓi-que son consideraciones ajenas a la
· hixo, quixá porque quiso dar más garantías a la
norma misma, que deben aplicar los juxgadores
mujer menor de 14 años, debe estarse a lo que-
~al cual es~á, porque no les es líciio legislar y
actualmente eltiste en una norma eltpresa y
señalar la edad de doce años en lugar di:! la de.
clara.
cctorcl:! pr~:!"isia l:!n el art. 316 d~:!l C. P. sin
oscuridad ni duda alguna. 2. lEn ninguno de los dos cargos se trata de una
"iolación direda de la' ley por mala
Yampoco es eltado que eltista contradicción
inierpre9CDción, sino que realmente sería una
entre el art. 316 del C. f. con los arts. 113,140,
"iolcdón indirl:!cta de los aris. 94 y 95 del C. P.
117, y demás normas del C. C. in"ocadas por el
como consecuencia de un error de d~:!recho en la
recurrente, porque se refil:!ren a . materias
apr~:!ciación de una prueba legalm~:!nie ine~icax,
completamen~e ajl:!nas, ya que no es lo mismo
con fundamenio en 1:!1 segundo inciso del numeral
reglamentar el coniraio de mahimonio que
lo. del ari. 56 d~:!IIOcr. No. 528 de 1964.
· l~:!gislar sobrl:! ~:!l delito .de "iolencia carnal en
cualquiera de sus formas; de manera que no IEI recummte incide en petición de· principio al
ieltiste con~radicción alguna, porque no se a~irma suponer qúe no eltisten perjuicios ocasionados por
y se niega al mismo tiempo algo sobre una misma el ilíciio, cuando la realidad procesal esiá
ma~eria sino en . función de legislaciones o demosirando que, bien o mal, fue condenado a
ma~erias dis9i'i,tas y bajo aspedos compleiamente pagar la suma de dil:!x mil pesos en la sentl:!ncia
oli"ersos; ya que ~ampcco puede asimilarse un de primera ins9ancia, confirmada por la del
ado li~iio, como el conirato de mairimonio, con un iribuncl; de ial manera que si eltisiía una
acto y h~:!cho ilíciio como lc "iol~:!ncia carnal "iolación indirecta de la ley susiancial, no ·serían
consumada en una mujer menor de catorcl:! los "iolados los arts. 94 y 95 del ·C. !»., como lo
años. supon~:! el rl!currl:!nte, sino el 92 del mismo Código
en armonía con las disposiciones periinenies del
Confirma la anierior conclusión la dodrina de
C. C., en especial las contenidas en los arts. 2341
la Corte que iranscribe el propio recurren~e, que
y siguienies, que no han sido diados como
en lo pertinente dice: " ... Según el arfr. 316 (del C.
normas qul:!braniadas por la sentencia del juex de
tl'.), le¡ edad de catorce años es elemento
segunda insiancia.
consti~uti"o del delito. tl'ero ent,re los dos órdenl:!s
de l~:!gislación, la ci"il y la penal, no hay Ahora~ como la fijación de los perjuicios solo
222 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

asciende a la cantidad de . diez mil pesos, el sexualmente optó por manifestar a su madre lo
recurso de casación sobre es~as condenas de las ocurrido, quien de inmediato formuló denun-
sentencias, de carác~er puramente civil, no cio". (fls. 41 C. No. lo.).
proceden según el inciso 2o. del art. 57 del Der.
No. 528 de 1964, que dice así:
El Tribunal Superior al revisar la sentencia de
primera instancia, expuso: ·
1
"Cuando el recurso de casación en materia civil
"De manera pues, que tenemos la afirma-
verse sobre la indemnización de perjuicios
decretados en sentencia condenatoria, solo
cion de la ofendida, la demostración de su di-
procederá si la cuantía del interés para recurrir es
cho por medio de la prueba técnica científica
o e)(cede de cincuenta mil pesos.
(Medicina Legal), y la paladina confesión del
acusado. Igualmente la demostración de que
"lEn este caso solo son procedentes las causalés cuando el ayuntamiento' carnal ocurrió, la
de casación en ma~eria civil". ofendida no alcanzaba la edad de los catorce
años. Aquí se hallan r.esumidos los elementos
del delito de violencia carnal, la materializa-
Corte Suprema de Justicia: - Sala de Casación ción del mismo y la consiguiente responsabi-
Penal. _ Bogotá, abril veinticinco de mil lidad del autor, a cuya conclusión llegamos
novecientos sesenta y nueve. con la lectura del texto del art. 316 del C. P.
(Magistrado ponente: Dr. Efrén Osejo Peña). II.- Demanda de Casación. El recurrente
plantea· el primer cargo, con fundamento en la
(Aprobado: Acta No.17). causal primera, así: -
"De acuerdo con el art. 63 del Decr. 528 de
VISTOS 1964 señalo como causal de casación del fallo
recurrido la causal primera del art. 56 del men-
El apoderado de Sotero Durán Durán ha in- cionado decreto, por ser la sentencia acusada
terpuesto el recurso de casación contra la sen- violatoria de la ley sustancial por interpreta-
tencia del Tribunal Superior de Barrancaberme- ción errónea del. art. 316 del C. P." (fls. 4 C. No.
ja de fecha 25 de octubre de 1968, mediante la 5o.).
cual se confirmó en todas sus partes la proferi-
da por el juez lo. penal municipal del mismo Para demostrar el. cargo, comienza por distin-
lugar, el 25 de junio del año citado, que conde- guir entre delito de violencia carnal, definido
nó al procesado a la pena de dos años de pri- en el primer inciso del art. 316 del C. P., con el
sión, a las accesorías de rigor, al pago de la su~ delito impropio sancionado en el segundo, en
ma de diez mil pesos a favor de la ofendida co- el cual, según 'la jurisprudencia, considera que
mo indemnización por los perjuicios ocasiona- se ha establecido una presunción "juris et de ju-
dos y, en fin, le concedió el beneficio de suspen- re", como se deduce de la doctrina de la Corte
der la ejecución de la sentencia de conformi- en cuanto ha afirmado que en la víctima menor
.. dad con el art. 80 del C. P., bajo las condicio- de catorce años "se presume la falta de consen-
nes y limitaciones allí previstas y enumeradas timiento, tanto por falta de madurez de juicio
en la parte resolutiva del fallo. sufiéiente para prestarlo, como por la falta de
desarrollo necesario que por lo común cabe
1.- Hechos. Los hechos aparecen expuestos en suponer ·entonces para realizar ese acto" (T.
la sentencia de primera instancia, así: LXVI, 679 G. J.), que corrobora con la cita que
"Manifiesta la denunciante y madre de la hace del tratadista argentino Ricardo C. Núñez.
ofendida que por espacio de dos años hizo vida Estudia a continuación el recurr.ente la for-
marital con Solero Durán Durán, quien aten-
ma cómo la legislación argentina, en cuanto
día a su subsistencia y a la de sus tres hijas me- a la capacidad para contraer matrimonio, ar-
nores. En el curso del mes de junio próximo pa-
moniza con los tratados internacionales cele-
sado y en ausencia de su madre Sotero poseyÓ brados sobre la materia, lo cual no ocurre con
carnalmente a Maritza a quien prometió ma- la nacional.
trimonio una vez llegada a la edad propicia:
Transcurrido algún tiempo el sindicado y la de-
nunciante entraron en desacuerdo y previo con-
venio optaron por separarse. En el mes de di- Afirma que el segundo inciso del art. ;:$Hi oet
ciembre pasado Sotero contrajo matrimonio, C. P. debe armonizarse con las disposiciones ci-
motivo por el cual Maritza al sentirse estafada viles que regulan la capacidad para contraer
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 223

matrimonio y al efecto cita los arts. 113, 140 motivo de casación previsto en el primer inciso
y 117 del C. C., para luego argüir: del numeral lo. del art. 56 del Decr. No. 528 de
1964, dentro de la primera causal.
"De lo anterior resulta que legalmente la
mujer desde los doce· años válidamente puede Sobre los argumentos aducidos, se observa:
otorgar su consentimiento para vivir con un
a) El art. 316 del C. P. no es una norma de de-
hombre y procrear, de acuerdo con el C. C., ce- recho probatorio para que pueda afirmarse que
lebrando matrimonio. ·
contiene una presunción legal o una de derecho
"Así, no puede concluirse, de acuerdo con la que no admite prueba en contrario, sino que se
ley civil (art. 140) que la mujer mayor de 12 trata de una disposición de carácter penal que
años, aunque sea menor de 14, no puede con- indica los elementos constitutivos del delito de
sentir válidamente su unión con un hombre violencia carnal, propio e impropio; pues los
para procrear, que son los fines naturales del móviles o razones que haya tenido el legisla~
matrimonio, como el C. C. lo establece en el dor para fijar la edad de catorce años en el caso
art. 1!3. del delito de violencia carnal impropio, no tie-
ne incidencia alguna en la definición y sanción
"Por el contrario, su consent~miento. es la ·ra-
del ilícito, porque son consideraciones ajenas a
zón de la validez del matrimonio.
la norma misma, que deben aplicar los juzga-
"Aunque esta situación legal debe admitir-· dores tal cual está, porque no les es lícito le-
se que, por lo menos, hay una incompatibili- gislar y señalar la edad de doce años en lugar
dad con el texto del inciso 2o. del art. 316 del de la de catorce prevista en el art. 316 del C. P.
C. P., ya que sanciona el acceso carnal con me- sin oscuridad ni duda alguna.
nor de 14 años, como si se hubiera ;ealizado sin
consentimiento de esta persona y mediante b) Tampoco es exacto que exista contradic-
violencia física y moral, factores tipificantes del ción entre el art. 316 del C. P. con los arts. 113,
delito de violencia carnal, precisamente exigi- 140, 117 y demás normas del C.C. invocadas
dos en el ,inciso primero de tal disposición. por el recurrente, porque se refieren a materias
completamente ajenas, ya que no es lo misn;to
"La incongruencia consiste, concretamente, reglamentar el contrato de matrimonio que le-
en que el consentimiento que el art. 140 del C. gislar sobre el delito· de violencia carnal en
C. exige en la mujer menor de 14 años, pero ma- cualquiera de sus formas; de manera que no
yor de 12, para poder unirse válidamente con existe contradicción alguna, porque no se afir-
un hombre y procrear, en matrimonio, se pre- ma y se niega al mismo tiempo algo sobre una
sume sin validez en el inciso segundo del art. misma materia sino en función de legislaciones
316 del C. P. para el mismo acto". (fls. 6 y 7 o materias distintas y bajo aspectos completa-
cdno. 5o.). mente diversos, ya que tampoco puede asimi-
Esta contradicción entre las dos legislaciones, larse un acto lícito, como el contrato de matri"
la civil y la penal, según el decir del recurren- monio, con un acto y hecho ilícito como la vio-
te, debe resolverse· mediante la aplicación del lencia carnal consumada en una mujer menor
art. 5o. de la Ley 57 de 1887; porque" ... si el art. de catorce años.
140 del· C. C. en armonía con el art .. 34 ibídem e)· Confirma la anterior conclusión la doctri-
contiene una disposición contradictoria con el na de la Corte que transcribe el propio recurren-
inciso segundo del art. 316 del C. P., preferirá te, que en lo pertinente dice: " ... Según el art.
la norma del C. C., en razón del orden de pre- 316 del C. P., la edad de catorce años es ele-
ferencia establecido por el mismo legislador. mento constitutivo del delito. Pero entre los dos
órdenes de legislación, la .civil y l;1 penal, no
"Y entonces, debe concluirse que el consenti- hay contradicción, porque parten de distintos
miento para vivir con un hombre y procrear, o pv.ntos de vista ... "
sea el consentimiento para el·acceso carnal, que d) Por demás está decir que los arts. 113,
haya prestado una' mujer mayor de 12 años, 117, 140, etc. del C. C. no son normas integran-
aunque sea menor de 14, es válido y debe te- tes de la legislación pen.al, ni que el legisla-
nerse en cuenta pqr el legislador". (fls. 8 ib.). dor se hubiera remitido a aquella legislación
Se contesta el cargo. Desde luego, el recurren- para configurar el delito de violencia carnal im-
te no fue lo suficientemente preciso para indi- propio, como bien pudo hacerlo en el inciso 2o.
car si la violación era directa o indirecta, pero del art. 316 del C. P., o sea. configurar este deli-
por las ·consideraciones. que expone se refiere al to en función con la edad de la mujer para
224 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

contraer matrimonio válidamente; pero como ineficaz por violación de los arts. 260, 266 y 268
así no lo hizo, quizá porque quiso dar más del C. de P. P., porque no se llenaron en su debi-
garantías a la mujer menor de 14 años, debe da oportunidad las formal,idad,es impuestas o
estarse a lo que actualmente existe en una nor- prescritas en las normas invocadas.
ma expresa y clara.
Termina el cargo con estas palabras:
e) Al contestar este cargo, dice el procurador
lo. delegado en lo penal: "Por este motivo claramente se observa que
el juzgador, al imponer al acusado la obliga-
"Se nota confusión en el abogado recurrente _ción de pagar en favor de la ofendida la suma
cuando sostiene que el contenido del art. 140 de $ 10.000.00, como valor de la indemniza-
del C. C. es extensivo con respecto a la mujer pa- ción de los perjuicios causados con la infrac-
ra cohabitar extramatrimonialmente, sin que cion, sin el respaldo probatorio necesario,
para el último evento pueda tener aplicación cuando en el mismo fallo confirmado por la
el art. 316 del C. P. En el primer caso la facultad sentencia recurrida se ·ha afirmado que los da-
concedida a la mujer menor de 14 y mayor de ños morales no objetivados son de imposible
12, es para la realización de un acto lícito, de valuación y que aunque el perito los haya lla-
protección legal, y normativo de tratados in- mado perjuicios materiales esos daños son los
ternacionales. Pero lo consagrado en la norma daños morales y su indemnización el 'pretium
penal es para impedir la ejecución del acto ilí- doloris' de Josserand, se ha violado directa-
cito, violador de la ley, y amenazante a la or- mente el art. 94 del C. P. que establece precisa-
ganización social, amén de ser norma protec- mente que cuando el delito no hubiera causa-
tora al menor de 14 años, todo lo cual está en- do daño que pueda evaluarse pecuniariamente,
señado por la H. Corte en la sentencia transcrita puede el Juez imponer una multa en favor del
por -el recurrente en su demanda (fl. 7 cdno. Estado hasta por mil pesos". (fls. 14 ib.).
Corte). Así las cosas, no se puede razonar con
una pretendida contradicción entre las normas Tercer cargo.- En este cargo principia por ex-
civiles y penales, ya que cada una de ellas se presar: "Acuso también el fallo recurrido por
proyectan en vertientes distintas y definidas, ser violatorio del art. 95 del C. P. por errónea
sin que su presencia pueda bordear abismos de interpretación".
contradicción, produciendo caos en el ordena- Insiste en que, reconociendo la sentencia que
miento jurídico, ni menos quebrantamientos in- no hubo perjuicios, confirmó el numeral 3o.
ternacionales, o ubicación ideológica de los co- de la de primera instancia que los fijó en la su-
lombianos frente al credo católico que profe- ma de diez mil pesos y "el juez no puede trans-
san". (fls. 24 y 25 ib.). pasar el límite señalado en el art. 95 del C. P."
En consecuencia, se desecha el cargo. "Por este motivo -continúa el recurrente-,
Segundo cargo.- Dice el recurrente, textual- siendo cierto que no existe prueba alguna de
mente, lo siguiente en cuanto concierne a este daños, como expresamente se admite en la sen-
cargo: tencia, no es aceptable que el juzgador mani-
festara como fundamento de su decisión en
"Acuso también la sentencia recurrida de ser cuanto a la condenación a indemnización,
violatoriá del art. 94 del C. P. p¿r infracción 'di- mediante el pago de $ 10.000.00, que 'no hay
recta resultante de error de derecho en el en- prueba sobre el menoscabo patrimonial en este
tendimiento del art. 268 del C. de P. P. al apre- caso' y que 'parece que el perito tuvo un error
ciar un perit¡:¡zgo de avalúo. al denominar los daños como materiales cuan-
do la realidad es que su clasificación encaja
"Efectivamente, la sentencia recurrida no
mejor dentro de lo moral-subjetivo". (fls. 15
se ocupa, ni por referencia, a la condenación
ib.).
impuesta en el fallo de prime~a instancia al
pago de diez mil pesos por concepto de indem- Contestación de los carRos. Se estudiarán
nización de los daños ocasionados con la in- conjuntamente los dos cargos 'formulados por
fracción, a pesar de que confirma dicho fallo el recurrente, porque en puridad de verdad no ·
en todas sus partes, y por lo tanto en el nume- es sino uno solo que se contesta con las mismas
ral 3o., correspondiente a la indemnización". razones, como así se procede a hacerlo:
(fls. 13 ib.).
a) Desde luego, en ninguno de los dos cargos
Luego pasa a estudiar el dictamen pericial se trata de una violación directa de la ley por
rendido _dentro del juicio, el cual lo considera mala interpretación, sino que realmente sería
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 225

una violación indirecta de los arts. 94 y 95 del "Cuando el recurso de casación en materia
C. P. como consecuencia de un error de derecho civil verse sobre la indemnización de perjuicios
en la apreciación de una prueba legalmente decretados en sentencia condenatoria, solo pro-
ineficaz, con fundamento en el segundo inciso cederá si la cuantía del interés para recurrir es
del numeral lo. del art. 56 del Decr. No. 528 de' o excede de cincuenta mil pesos.
1964.
"En este caso solo son procedentes las causa-
b). El recurrente incide en petición de princi- les de casación en materia civil".
pio al suponer que no existen perjuicios ocasio-
Por tanto, los dos cargos memorados son im-
nados por el ilícito, cuando la realidad procesal
pertinentes o improcedentes.
está demostrando· que, bien o mal, fue conde-
nado a pagar la suma de· diez mil pesos en la En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
sentencia de primera instancia, confirmada por -Sala de Casación Penal- administrando jus-
la del tribunal; de tal manera que si existía una ticia en nombre de la República y por autori-
violación ·indirecta de la ley sustancial, no se- dad de la ley, NO CASA la sentencia de fecha
rían los violados los arts. 94 y 95 del C. P., como 25 de octubre de 1968 proferida por-el Tribunal
lo supone el recurrente, sino el 92 del mismo Superior de Barrancabermeja en este juicio ade-
Código en armonía con las disposiciones per- lantado contra Sotero Durán Durán.
tinentes del C.C., en especial las contenidas en
Notifíquese, cópiese, insértese en la Gaceta
los arts. 2341 y siguientes, que no han sido cita-
Judicial y devuélvase el expediente a la ofici-
dos como normas quebrantadas por la sentencia
na de origen.
del juez de segunda instancia.
E{rén Ose.io Peña, Humberto Barrera Domín·
e) Ahora, como la fijación de los perjuicios ¡¿uez, Samuel Barrientos Res trepo, Luis Eduardo
solo asciende a la cantidad de diez mil pesos, Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, Anto·
el recurso de casación sobre estas condenás de nio Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta,
las sentencias, de carácter puramente civil. no
Luis Cario.~ Zambrano.
proceden segÚn el inciso 2o. del art. 57 del Decr.
No. 528 de 1964, que dice así: J. Euencio Posada V., Secretario.
~® ©f9l~O«:©Il1l ~@$ ll1l©rrli'i1'il©$ @J®~ ~rr©«:~<clJol1'il'ilo~ll1l~© ~o~o~. !!.© Dfi'il'il[9Jrr~~o5io~o~occli©@J )J ~© orrrr®$O$~oi'Q)o~occli©@J
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llil®«:llil© $@i'Q)rr®~~ll1lQ©©, IJ1lo "oli'iTil~rr®~o$~@ ~@rr@ ~&~ @~~rr«:o«:o@ ©® ~@ @«:~o~o©1©© ~[j'@(\;@$@~".

b\ull"lo,¡ue e~ C. de IP'. IP'., no co111~0mp~a d0 modo· ~Gn'iliii"DOS, 11'10 ~V~DSCI SDOJUD~rt!ll ~t!ll lil!ro~Gvme~G:Ild que
a:mpvesc ~~~~~ res~i9ucién de ~Grmñll"los, it!ll remisión que Gs~<a ¡l!lt!llde~tié, VCllXÓII"D ¡:nov ~G:Il cuCJ~ ~t!ll C<!l>r~e 1110 puede
~~c<S e~ G:llvfr. 7c. d0l mñ5mo CJ ~t!lls dis~osicion<es Gcep~G:Ilr qu<a 111~IG:Il !li¡g¡vG:I] ~tons~i~uódc ~~»Grllt!ll me~vcv o
~~:omull"II?IS G:ll ~odos !os iuicios «:on~(zmide~s 11111 el C. de cG:IISO ~ov~ui9o pG:iivt!ll ejev«:er ~G:Il G:lldivñ«llt!lld t!ll o,¡ue s111
!P. C., pG:iirG:Il lll?lll"IGr sus Vt!ll~tÓos, p111rmi~e !e~ ap~icación ob~ig¡é con ~G:Il G:IICe~~CJ<Cién OJI.Piil ~e congirió ®~
ei/"1 <SI pro«:e\10 ¡»ll"lt!lll del t!llv~: 372 del ~&s~G~u~o procl?lsG:Ildo v <Cuen~G:Il le~ pvopie~ c<ar9i~i<tG:IIICión, o,¡ue ~G:Il
úl~imC~mell"I~<S ci~Cido, ccu-ü~ovme ai cut!lli "cue~ndo por ·eng~&vmedad, ~llis~ÓCJ con G:lln~eriori<lllt!llt!l CJ ~G:Il ~ec!lit!ll
~uerllt!ll mCivoir o cC~so ~cr~I.Pñ~o no s111 ~G:Il ~0cluo uso ~e en o,¡u<a vecif!Jió el p4)<!1ev pG:iivt!ll · sos91?1nev ~G:Il
u111 ~Gvmill"lo, pu<S<el<S pedivse ICI v<&s~i~ución de <!~ por im~ug¡nG:Ilci@n dl!l ~t!ll sl?lnfrl?lncit!ll ®n CG:Ilst!ll~ti6u-ü, v con
e~ infreres<!!ldo, si<&m~rl?l o,¡ue e~ u-üeg¡o<tio no hCIVCll .e~n~elt!ll~tión, ig¡ue~~ml?ln~l?l, Gi diG:Il en t!!JUe 111mp111xÓ G:ll
sido r<&su<S~~o en ~ormCI d<:~~ñni9iv4ll", cu0s~ión qua s<e covr<av 111~ ~Gvminc d111D 9vCJsle~do pG:iirG lt!ll presl?ln9G:Ilción
d<S~Cid111, según el inciso 2c. de ICI mismG normG, d®llibelo covrespondien~e. l!.u111g¡c ll"IC ~ue un suceso
"pravios los ~rémi~<es da unG:Il G:IIV~iculación". sof!Jr~&venido, un ~eci-Dc "impr111vis~o" Cll~ o,¡u<a 11"10
~u<erG pcsif!Jie r<esis~ir.
iP'GrCJ DG prosp¡¡¡rid«>Jd cl0 lcn so~ici~ud, la par~e
infreres«nda <an <aD v<es~e~~~edmien9o del 9<!rmino
de~e demosfrr«>Jv, en "'~ l<lllpso de pvuebG de la Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
Grfricul«n<tión, que un ever~fro ell9raño a su Penal. - Bogotá, abril veinticinco de mil no-
vo~unfre~d, <Cons~i9u9ivo ~e ~uerxa m«nyor o caso vecientos sesenta y nueve.
gor9ui9c, le impidió ejer~ter Da ac9ivid«nd procesal en (Magistrado ponente: Dr. Luis Eduardo Mesa
la o~cr9unid«nd ~ege~l. Velásquez).
ll»ov ~uerlZG me~yor o <:aso ~orfruifro he~y que (Aprobado: Acta No. 17).
en~eu-üder, t!lll 9<e:ncr del Clrfr. ]o. de ~~~~~ l!.ev 95 de
ua910, OJUiil subr®gó e~ (g!Vfr. ~ d~&l c. C., "el
im~revis~o t!ll o,¡u<& no «ls ~osir.,le resisfriv". Sus no9as VISTOS
C<tllrt!llderós~icl!lls son, en <C<!l>ns<l!cuen!Cia, la
im~revisibñ~it!!Cid y la irv111sis~ir.,Oiid«nd, val<!! dacir, Agotado el trámite propio de la articulación,
QJUe <l!~ suc<aso no se 1-nutalier<a podido pr<l!ver ni procede la Corte a resolver la solicitud de restitu-
evifrCIV con t!liiigende~ y prudero<til!ll ordinarias, y que ción de términos hecha por el doctor Manuel Ra-
su n«D~ura~excn sea ~(g!D, qu<l! llcnva reGimente mos Martínez, apoderado de los procesados
imp<l!dido, G m«Dnere~ d<l! obs~éculo insalvable, el Luis Alfredo Rubiano y Gabriel Niño, en escrito
<Cump~imiell"I~O d<l! l(gl cb~iSJ«Dción o ia ree~~ixGción d<l!~ presentado el 8 de marzo de este año.
illl<tfro Cl ~ue 5<a fr¡¡¡nÓCI <eler<S<t~o.

~U"ü~rC cl«ll COVIII:e(l)~O de ~I!I<ZIVXCII ml!lll/'OV O CCII$0 ANTECEDENTES PROCESALES


~oll"9uifro C(gl~<l! ~ntecfr(glmen~e l«n en~ermedcnd
sobrevenidG, cu~t~~ndo por su gv«Dved«Dd imposif!Jili9e
Por auto de noviembre 15 postrero la sala de-
De~ e~cción, ~ues De~ enum<l!rcnción que d<l! hechos
claró admisible·el recurso de casación interpues-
~oriui9os hGce Da disposición anfres ci~e~da es
to por los procesados.Luis Alfredo Rubiano Aréva-
de~r«>Jmenfre enunciGtivG y no ~Gllaiive~.
lo y Gabriela Niño Alba contra la sentencia de fe-
cha 13 de septiembre de 1968 del Tribunal Supe-
1\.e~ cer~i~icCilcióro m<!di<CI!II a~cv~cnda por el rior del Distrito Judicial de Bogotá, y dispuso co-
abgGdo o,¡ue llC~iiCifrG ll!ll resmución de ~os rrer traslado a los rfcurrentes por el térmjno le-
Nos. 2310, 2311 y :?312 GACJE'fA JUDICIAL 227

gal de treinta días para qu~. por medio de Martíriez desde el día 3 de diciembre de 1968 has-
abogado inscrito en la Corte y con poder espe- ta el 24 de febrero de este año. Dentro de la pres-
cial para representarlos ante ella, formularan la cripción médica para su enfermedad, se orde-
demanda de casación (fl2). nó reposo absoluto y descanso intelectual para
evitar complicaciones" (fl. 14).
Tales traslados se surtieron, según constan-
cias de la Secretaría visibles al fl. 3 vuelto, así: el El procurador Segundo Delegado en lo Penal se
referente al procesado Rubiano Arévalo, a partir opone a la pretensión del actor, expresando que
del 3 de diciembre de 1968, y el correspondiente "en el presente caso no se dan los requisitos que
al procesado Niño Alba, a partir del 3 de febrero para la restitucion de términos exige el art.
de 1969. 372 del C. J., ya que basta argüir que sí se hizo
uso del término para formular la demanda de
Los recurrentes designaron en sendos escritos casación y lo que pretende el memorialista es su
como apoderado, para sustentar la impugnación, corrección, lo cual no admite la ley en cuanto se
al doctor Manuel Ramos Martínez, a quien se re-
refiere al recurso extraordinario de casación".
conoció personería para ese efecto mediante au-
tos calendados en diciembre 11 de 1968 y fe-
brero 28 de 1969, como puede verse a fls. 7 y 13.
' SE CONSIDERA
El 28 de enero último el doctor Ramos presen- 1.- Aunque ~1 C. de P. P. no contempla de modo
tó, en el carácter de representante judicial del expreso la restitución de términos, la remisión
sentenciado Luis Alfredo Rubiano Arévalo, como que hace el art. 7o. del mismo a las disposicio-
demanda de casación, el escrito glosado a fls. 8 . nes comunes a todos los juicios contenidas en el
y 9, el cual adicionó en el que aparece a fls. 10
C. de P. C., para llenar sus vacíos, permite la apli-
y 11, presentado el31 del mismo.
cación en el proceso penal del art. 372 del esta-
En memorial datado el 8 de marzo el mencio- tuto últimamente citado, conforme al cual"cuan-
nado abogado pide la restitución de los térmi- do por tuerza mayor o caso fortuito no se ha he-
nos de los traslados para presentar las demandas cho uso de un término, puede pedirse la restitu-
de casación pertinentes, con la siguiente moti- ción de él por el interesado, siempre que el ne-
vacwn: gocio no haya sido resuelto en definitiva", cues-
tión que se decide, según el inciso 2o. de la
"Teniendo en cuenta que en tiempo oportuno,
misma norma, "previos los trámites de una ar-
pero sin analizar concienzudamente el expe-
ticulaCión".
diente por no haberlo retirado, presenta dos es-
critos, los cuales solicité como favor especial a un 11.- Para la prosperidad de la solicitud, la ·
colega, y que estos escritos observo ahora, no reu- parte interesada en el restablecimiento del
nen los requisitos de la técnica de Casación; término debe demostrar, en el lapso de prueba
observación que no hice al firmarlos, debido de la articulación, que un evento extraño a
precisamente a mi delicado estado de salud; su voluntad, constitutivo de fuerza mayor o
por estar inhabilitado; me permito solicitar a los caso fortuito, le impidió ejercer la actividad
señores Magistrados 110 tener en la e u en ta, es procesal en la oportunidad legal.
decir, no entrar a considerar tales escritos. Con- 111.- Por fuerza mayor o caso fortuito hay que
siderando sí la oportunidad que debiera conce- entender, al tenor del art. lo. de la Ley 95 de 1890,
dérseme para corregir los escritos referidos aquí. que subrogó el art. 64 del C. C., "el imprevisto
"Por lo anteriormente expuesto y de acuerdo a que no es posible resistir". Sus notas caracte-
con lo prescrito en el art. 372 del C. J., con base rísticas son, en consecuencia, la imprevisibili-
en la certificación médica que adjunto a esta dad y la irresistibilidad, vale decir, que el suceso
petición, ruego a ustedes se sirvan restituir los no se hubiere podido prever ni evitar con dili-
términos del traslado para presentar las deman~ gencia y prudencia ordinarias, y que su naturále-
das de Casación pertinentes. Considero que al za sea tal que haya realmente impedido, a mane-
concedérseme esta oportunidad, puedo enmen- ra· de obstáculo, insalvable, el cumplimiento de
dar la falta de técnica exigida por la Honorable la obligación o la realización del acto a que se
Corte". tenía derecho.
La certificación a que alude el memorialista la IV.- Dentro del concepto fuerza mayor o caso
suscribe el doctor Marco A. Castro Rey, quien en fortuito cabe perfectamente la enfermedad so-
el término probatorio del incidente la rati.ficó brevenida, cuando por su gravedad imposibili-
bajo juramento, y en ella hace constar "que ha te la acción, pues la enumeración que de he-
atendido para enfermedad al Dr. Manuel Ramos chos fortuitos hac.e la disposición antes.citada es
228 GACETA Jl)DICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

claramente enunciativa y no taxativa. ción del poder que le confirió Niño Alba; y,
V.- En el presente asunto está establecido que b) La innominada enfermedad del doctor Ra-
el doctor Manuel Ramos.Martínez, como repre- mos, tomando en cuenta la propia certificación
sentante del incriminado Luis Alfredo Rubiano, por él allegada, existía desde el 3 de diciembre
presentó en tiempo, a manera de demanda de de 1968, esto es, con imterioridad a la fecha en
casación, el escrito que obra a fls. 8 y 9 del cua- que recibió el poder para sostener la impugna-
derno de la Corte, sobre cuyo mérito aún no se ción, y con antelación igualmente al día en que
ha pronunciado la Sala. Quiere ello decir que empezó a correr el término de traslado para la
hizo efectivamente uso del término de que dis- presentación del libelo pertinente (febrero 3 de
ponía el recurrente para formular la acusación 1969). Luego no fue un suceso sobrevenido, un he-
contra la sentencia, razón por la cual resulta no- cho "imprevisto" al que no fuera posible resistir.
toriamente improcedente, con respecto a la cau-
Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala de
sa de dicho procesado, la petición de restitución
Casación Penal- de acuerdo con el concepto
de tal termino.
del Procurador Segundo Delegado en lo Penal,
Vl- En cuanto atañe al plazo dentro del cual administrando justicia en nombre de la Repú-
ha debido aquel profesional presentar la deman- blica y por autoridad de la ley, NIEGA la resti-
da de casación correspondiente al recurso inter- tución de términos solicitada por el abogado
puesto por el procesado Gabriel Niño Alba, acto Manuel Ramos Martínez, de que se ha hecho
que no cumplió, tampoco ,puede la Corte acce- mérito en la parte motiva.
der a la cuestionada solicitud, por los siguientes
Cópiese y notifíquese.
motivos:
Efrén Ose.io Peña, Humberto Barrera Domín-
a) La certificación médica aportada por el
!fuez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
doctor Ramos Martínez no precisa siquiera la en-
fermedad que 'éste padeció, razón por la cual Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, Anto-
la Corte no puede aceptar que ella haya consti- nio Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta,
Luis Carlos Zambrano.
tuído fuerza mayor O·caso fortuito para ejercer la
actividad a que aquel se obligó con la acepta- J: Evencio Posada V., Secretario.
~«D ~«DI!JJS«D~ ] «D. di a I!:«Ds«Dd@l11l, ICI ¡q¡I!!Ja ihl«D~a IT!i~a!Tall'ili!:O«D a~ oll'ilds©l "@. di a~ l!il!Tdi. ] ©1. ccla~ «DIT~. 5iá «!la~
[l)ai!:IT. 5"~ dla ] ~~~. ll'il@ ~ll'@l!:a<dia all'il ~©s iiUJol!:o©s all'il ~lUla oll'il~all'"Oall'ila a~ iiUlll'«D<di©. ~«D ~«D~~«D «!la
111l©~o~oi!:«DCCO@I11l «11 «ll~ISJIUlll'il© ilil (¡!)~ISJIUl.ll'il@S «!la ~©$ iiUliT«D<di©s S©I!T~a«D<di©s, !l)ll'OI11ld¡pl(¡!)~as e SIUl¡pl~all'il~as, ll'il©
l!:©ll'ils~o~I!JJVa ll'iliUl~o<di«D«ll <dia CC«D!Trálda!T ~a~SJ«D~, v mall'il©s ~©ll'ils~o~IUl«:D@Il'il(¡!JL ~«lis ¡plll'a'\foso©ll'ilas <diá~ «Dil'~. ]~
«!la~ C. ~., I!:©IM¡plll'all'il«lla «11 ~©s «DI!JJ~©IIl'as, ~©«DIUl~©!Tas, ~©ll'Ji'a©s v v
¡pl«Dil'~ód¡p"as ll'ila~tas(¡!)ll'OCS a~ "@
~«D «:©m~~fic¡:o«lJ(¡!)<di ll'il© 111laccas(¡!)ro(¡!). C©mi!!Jil'ilDi!:«Diblo~o«ll«Dtdi «!la ~«lis dll'CCIUll11lS~(¡!)I11ld«Ds (¡!)ISJil'(¡!i'\fiCJil'il~as tdla~
«DIUJ~©Il' © «:@m~~ol!:a, «11~ !l)«llll'~Ód~a <dia~ <die~o~© ~I!JJIS ~«llS i!:©ll'il@Cl:IS.

l. No se sabe a ciencia cierta si el ador al '


razones: lo. porque el jurado obra en conciencia,
invocar la causal primera de casación, afirma la lo que indica que goza de libertad en la
violación direda de la ley sustancial o la violación apreciación de las pruebas que se presentan a su
indirecta, o si se refiere a ambas situaciones. consideración y que decide según su íntima
convicción; y 2o. porque un ·nuevo eltamen
Si el motivo de impugnación contra la sentencia
probatorio sólo podría conducir a una declaración
del Tribunal Superior de Neiva, es el relacionado
de contraevidencia del veredicto, y ello, de una
en el inciso lo. del numeral lo. del art. 56 del
parte, no corresponde a la Corte y sí a los
IDecr. 528 de 1964, el actor debió partir de la
juzgadores de instancia, y de la otra, no ha sido
aceptación de los hechos, tal como aparecen
consagrada como causal de casación.
admitidos en el fallo acusado, y luego, mediante'
un razonamiento lógico, demosirar que se Al ~firmar que el jurado tiene plena libertad en
violaron determinadas disposiciones de la ley la apreciación de los elementos probatorios que se
sustancial penal, indicándolas precisamente y someten a su juicio, no se afirma, desde luego,
dando el sentido de la violación. que esté facultado para desconocer la_realidad
procesal o ir 'contra la evidencia objetiva, porque
Ahora bien, como la demanda rechaza la
en tal caso vendría, . ·en las instancias, la
autoría o coparticipación de Saúl Trujillo Losada
declarato'ria de contraevidencia, la que, como se
en la muerte de Ismael. Casanova Sónchez, la
elt¡nesó antes, ·no. da base a la casación en
Corte tiene que entender que én ella se hace
materia penal.
referencia al inciso 2o. del numeral lo. del art. 56
del Decreto citado. Y ello es así, pues en el alegato IF!Jera de lo dicho, debe recordarse que,· en los
o eltposición hecha a manera de fundamentación juicios con intervención del jurado, la sentencia
del recurso, se ensaya, un eltamen o análisis de tiene como fundamento inmediato el veredicto,
las-pruebas que comprometen a Trujillo ll.osada según mandato contenido en el art. 15 del IDecr.
como partícipe de la muerte de Casanova 1.358 de 1964.
Sánchez.
2. !.a causal de nulidad que enseñaba el
. lEste juicio se adelantó con la intervención del numeral So. del art. 198 del C. de P. P.
jurado, el q'ue afirmó la responsabilidad de desapareció-en virtud de los arts. 37 y 40 deiiDecr.
Trujillo Losada con base en las pruebas aportadas 1.358 de 1964. Tampoco con lo que toca con la
al debate y libremente apreciadas por aquel composición del jurado, pues a él concurrieron dos
cuerpo. principales y un suplente de los sorteados, lo que
hace válida su actuación. Si a algunos de los
i»ues bien. La Corte ha venido sosteniendo de
sorteados no se notificó la fecha de audiencia, se
tiempo atrás y sin interrupción alguna que,
debió ello a que no fueron encontrados.
cuando se trata de juicios con la intervención del
jurado, no procede, en casación plantear, por IEI Juez del conocimiento ordenó tener como
segunda vez, el debate probatorio, que terminó jurados a los seis ciudadanos sorteados y dispuso
en la audiencia pública. ~o anterior por estas la notificación del caso a los designados. Si la
230 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

§ll!chen a:lll! len cnudill!ncia no sil! nc~i~icó a ~odos, ll!llo la r0sponsabilidad r<aconocida por el .luriCido,
Sil! dll!bió a CijUil! ~uis Mcn~óa Pll!nengos sil! encon~raba, es~aria en ~rancc desiCicuer«llo ccn él, y por
po7 lltll épocen, il!ill~il!rmo <!!n lacgo~CÍI, y Angel !lojas consigui~an?ll! ~as casabl~a por la causal 3a. d~al ar?.
l't~rigu<!!x s<!! hcnbia frras~aJdado a a=lorll!ncia. No 567 d~al C. d~a !». P.", o¡ue es hoy _IICI segunda d~al
obs~enn~e. a la audiencia¡ concurrieron jueces de ar~. 56 deiiOiecr. 528 de 196~ .• (Cas. 3 de marzo
h<!!Cilo, a:l<!!bic!amenfr<!! sor?ll!ados y acep~ados, por lo de 19~8. !.XV, 89).
cual su aduación no endo!<!!ce d<!! vicio alguno, pull!s
~. IEI au~or deD deli?o es aCJuei C~¡ue ejecu?a los
se dio cumplimien?o para il!~ caso cnl ar~. 27 del
ados de ccnsumación d<!!l mismo, o sea, aC~¡uel!os
IOI<!!tr. 1.358 de 196~.
con los cuales se alcanza el r<!!suD~ado perseguido.
No sil! advi<!!r?®, pcr consiguien?<!!, la nulidad de Cuando la adividad delic~uosa se cumple por más
caróc~<!!r ' legaL IEHen no podrá ~ampoco • de una persona, <as~o es, cuando ~al habltlljo s<a
ccnsiderarse susfrancia! pues ni se Cllui~ó derecho al divide enh<a varios indivi~uos, !labró varios
procesado, ni se ~imifró su de~ensa, la cual Sil! au~or<as, CijUil! actúan en concurso para alcanzar el
cumpiió a ca!:la~idend, ?enn~o en el aspecto ma~erial fin propu<as~o, <an <as~~ caso la mu<ar?~ d~a Casa-
como en el campo ~ormenl. nova Sánch~az. S~a ~ienll! así a los coau~ores, qu<a
3. lEn Dos juicios en Cllue in~erviene el Jurado, el par?icipan, <an ~orma 'volun?aria, a ~a per~<acción y
~undenmen~o media?o de la sen?<!!ncia es el au~o de consumación del hecho qu<a la l~!y p<anal ha
proceder, en ei cuenl se concre?an los cargos al sancionado con la imposición de una pena. D~asd~
prccesendo; pero la renxón inmedia~a del fallo luego, la copar~icipación no es siempr<a la misma
de~ini~ivo radica en Den r<!!spu<!!s?a dada por el juez
en ~odos ellos.
de 1-Dil!cho en la cu<!!s~ión tO¡Ue le propone el juez de Au~or~as, coau?or<as_. correos, par~icipes
derecho, por menndarlo asá <!!D ar?. 1 S del Decr. necesarios <as~án ?odos compr<andidos den~ro de
1.358 de 196~. Acier?en, pu<!!s,. el Procurador las previsiones del ar?. 19 ci<!!D <as~a~u?o penal,
Segundo Dll!legado en Do Penal cuando a~irma, en norma CllUe los coloca <an un pie d~a igualdad para
su concep~o c¡¡ue "po~ ~raJ?cn~se de un juicio en CllUe los efedos de la punición, ya CllUil! como se dcc<a allí,
in?eroino <!!l jurado de conciencia la disonancia Clluedarán some~idos a la sanción <as~ablecida
debería es?a!:i>Decerse enfrre el veredido del jurado para el deli~o.
y la sen~encien, y no entre el aufro de proceder y. el
Au~or<as in~el~dual~as son aquellos CllUe,
~allo, como eCJuivccadamenfre lo propuso el actor".
pos<ayendo la idea delic?ucsa y queriendo su
No obs~anfre le did1o, ccnvien<!! recordar al realización, la comunican a o~ros, para CllUil! és?os
recurren?e c¡¡ue en eD cnufrc d<!! proceder conha la lleven a su consumación. ~os au~ores
lllli-.ll!s Gus?avc D-aemóndez, se d<!!dujeron las in~eleduales ins?igan, de~erminan a o~ro u o~ros
siguientes circunsfrancias ,de agravac1on del para Cllue come~an un d~a~erminado d~ali?o.
homicidio en o¡ue se alude Cll<OJUÍ: la premedi~ación,
acompañada d® mofrivcs innoblll!s a bajos; la Sil! da, ~n ~s~<a orden d~ id~aas, ~inalmen?e, la
si~uención de in~erioridad personal en Cllue se colocó complicidad no n<acesaria en "e~ CllUil! de- cualquier
a la víc~imen y el aprcvechami<!!n~o de ella para los oiro modo cooper<a a la ej~acución del h~acho ... ",
vicfrimarios; y el hab<!!r dcndo muer?e al cónyuge de según el ar~. 20 del C. ~-
Conc<!!pción ll'eUo Plazas, siendo conocido ~al S. A los proc<asados s<a les d~dujo, como
<!!s~ado por los delincuenfr<!!s. Por ~an?o, si al Jurado circuns~ancia de agravación del hecho, la que ~ra<a
se in~ll!rrogó en armonÍa¡ con il!l au~o de proceder, ~1 numeral lo. del ar~. 363 del C. P., porCilue
si !en r0spues~c ~ue a~irmcn~iva de responsabilidad con~cían per~edam<an~<a CllUe la víc?ima era el
y si la sen~encia acogió el veredido, mal podrá ~asposo de la cómplic~a Concepción i~aUo Plazas.'!,
hablarse de d0sacuerdo del ~allo con el au~o d0 como lo indica el !Jrocurador IOielegadc, "las
proceder o con 0l veredic~c dll!l.lurado. circuns~ancias p<arsonales CllUil! concurran r<aspedo
"!.a determinación de ~a responsabilidad es del au~or o cómplice Sil! comunica a los pariicip~as
~unción priva~iva del jurado, en los juicios en que que ·las hubi~ren conocido, pr~cisam<an~<a ~al caso
intil!rvill!n<!! és~e. ya la misión del juez de derecho de au~os", y ello ~an a~~anción al ar~. 21 del
es~a~u~o puni~ivo.
es la de in~erpril!~ICir 0D veredic?o para encausarlo
d0n~ro de las disposiciones d0 la ley penal CllUil! !El primer inciso d~al ar?. 21 habla d0
r0prime el h0cho previamen~<a reconocido por los "circuns~ancias p<arsonales qu<a disminuyan o
jull!Ces popular<as. Por es~o s<a ha dicho CllUe la base <altcluyan la responsabilidad" y dispone que no Sil!
de la s<an?~ancia iiene por ~undamen?o inmedia~o ~<anga "en cu0n?a sino resp<acfro d~al au~or o d~al
~al ver0dicto, y la s<an~<anciiCI o¡u~a rebas<a los límiill!s cómplice <an c¡¡ui~n concurra¡n". ll'al~as
d0~ Vil!r<adicto, bien sll!a eltcll!diéndosil! o limi~ando circuns?anciiCis son, desd~a lu~ago, las ton~~mpladas
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJETA JUDICIAL 231

l!n ~~s ICJr~s. 23 v 25 di!~ C. 1)1>., l!s di!dr, ~ICJs tiCJUSICJs manda de casación, dentro de los términos le-
di! inimpu~IClbi~idiCld v di! jus~igit,ICJción d11l lli!cllo, v gales. Concepción Tello v. de Casanova acep-
IClCIJUi!IIICls rl!~l!ridiCls l!n los ICJr~s. 27 y 28 di! IICJ mismiCJ tó el fallo condenatorio.
obriCJ, "JUI! ICJ~I!nÚan o disminuyl!n ~ICJ
resp~nsiClbiiidad.

lE~ intis(l» 2o. dis~nl!, l!n tambio, CIJUI! "ICl"JUi!I~ICJS


ANTECEDENTES
f:U'{O Q~<K~o !!<aiCJ ICJS)VICJVICJV ia siCJnción", se ~~~nClrCÍin l!n Los hechos que dieron origen a este proceso
«:ui!n9a cuando han sido conocidaspórl!! pariicip~~, fueron narrados por el Procurador Segundo De-
1!5~ es.~, !)@V quil!n, an cutlll~IDJUÍI!r ~ormiCJ concurra ICJ legado en lo Penal en los siguientes términos:
~a egecución di!l hecho di!!ic~uooo. V asi, l!s ICJ!!<asino
-lo dite VCÍis"JUI!X ~btllld, l!n su 1l'r1Cl9ado di! "Benjamín Sanabria Perdomo y Concepción
!Oii!rGCho i)l>l!na! Co!ombiano- ~a ''¡,tlll!rsona "JUIS Tello de Casanova, esposa legítima de Ismael
in9Grvienl! C(I»MO cómplic0 di! o~riCJ, "JUI! da mul!r91! Casanova Sánchez, establecieron relaciones
a su ~dr<J .•. ", "sii!mpri! '!! cuando CIJUI! ~~~ copar- amorosas y sexuales a espaldas de éste a quien
9icipG conKil!ra e! vinculo di! «:onsang¡uinidad consideraron un estorbo en su vida y por tal mo-
"JUG una.al a~or pri:ocipal conlavic,limll!l . tivo, de común acuerdo, resolvieron eliminar-
lo. Para el efecto Benjamín Sanabria se valió
"lEn e~ primatr inti54) -atl!pre$Ó la Comisión de la cooperación de Gustavo Hernández s~ y
r~a~~:~oriCJ de~ Códig¡o- se hiClbla de cómp~ice, de Saúl Trujillo Losada quienes realizaron con
p~~vo en su mCÍis amp~io sen9ido "JUe abiClrca a ~oda éste el hecho de dar muerte a Casanova Sán-
p~~r110na "JUI! hiClya par~icipado en la comisión del chez, en circunstancias que lo pusieron en condi-
delifro ... " ciones de indefensión cumpliendo · un plan
~ Gs~a suerfrG, los pro<~:Gs-os c~nocieron ~tllls preconcebido por los amantes, Hernández y
cir~~:unufran«:ias dG ag¡ravación ~~:on~~:urrenfre en e! Trujillo Losada".
«:Ómp~iii:G no neci!Stlllrio Concep~~:ióni<J!Io IP~axas, '!!a Adelantada la investigación correspondiente
f?GSar di! ~~~~o, conturrió a !ICJ <~~iecu~~:ión de~ hecho, por el Inspector Segundo Municipal de Policía
en ~a !lcrmtlll que r<~xan esfros cuad0rnos. de Neiva, correspondió calificarla al Juzgado
Segundo Superior del Distrito Judicial de la mis-
ma ciudad. lEste, por auto de 28 de mayo de
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación 1966, llamó a juicio, ante Jurado, a Benjamín
Penal. - Bogotá, abril veinticinco de mil Sanabria Perdomo, ·concepción Tello v. de Ca-
novecientos sesenta y nueve. sanova, Ulises Gustavo Hernández Salas y
Saúl Trujillo Losada, por el delito de homici-
(Magistrado ponente: Dr. Samuel Barrientos dio en la persona de Ismael Casanova Sán-
Restrepo). chez, esposo de Concepción Tello, hecho ocurrí:
(Aprobación: abril17 /69.- Acta No. 17). do en el kilómetro trece (13) de la carretera Nei-
va-Tarpella; vía San Antonio, el día veinte (20)
de julio de mil novecientos sesenta y cinco, en
VISTOS las circunstancias que se describen en la misma
providencia.
Procede la Corte a resolver el recurso de casa-
ción interpuesto o sustentado por los apodera- Sometidas al Jurado, en la audiencia públi-
dos de Saúl Trujillo Losada y Gustavo Hernán- ca, las cuestiones relativas a la responsabilidad
dez Salas, contra la sentencia proferida por el de los sindicados, como coautores del delito
Tribunal Superior de Neiva, el 3 de abril de mencionado, se obtuvo un veredicto simple-
1968. lEn ésta se condenó a Benjamín Sanabria mente afirmativo, salvo en cuanto a. Concep-
Perdomo y a Saúl Trujillo Losada a veintiún ción Tello v. de Casanova, a la que se conside-
(21) años de presidio, a Gustavo Hernández Sa- ró como cómnlice no necesaria.
las a quince años y seis meses de presidio y a
Concepción Tello v. de Casanova a ocho (8) Con base en este veredicto, el Juzgado del co-
años de la misma pena, por el delito de homi- nocimiento dictó sentencia condenatoria contra
cidio calificado en la persona de Ismael Casa- Sanabria, Trujillo, Hernlindez y Concepción Te-
Inova, esposo de la última. A todos se impusie- llo v. de Casanova, el 15 de noviembre de
rcm. las sanciones accesorias del caso. Í967, en la forma dicha antes. ·
Eil recurso interpuesto por Sanabria Perdomo Revisada esta sentencia por el Tribunal Supe-
fue d6darado desierto, pues no se presentó de- rior de Neiva, fue confirmada el 3 de abril de
232 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

1968, en la providencia que es motivo del pre- tiempo una determinada circunstancia, lo cual
sente recurso de casación. contituye la clásica contradicción que consiste
precisamente en afirmar y negar al mismo
tiempo una cosa, lo cual viola el principio de
DEMANDA DE CASACWN contradicción que indica que una cosa no puede
Presentaron demanda de casación los apode- ser y dejar de ser al mismo tiempo, en la mis-
rados de Saúl Trujillo Losada y de Ulises Gusta- ma unidad de tiempo. El veredicto es entonces
vo Hernández Salas. No lo hizo así el recurrente claro, evidentemente contradictorio, y sobre él
Sanabria lPerdomo. se dictó la séntencia".
Primera demanda: la de Saúl Trujillo Losa- e) Que la sentencia es violatoria de las leyes
da.- En ella, el apoderado, "después de una procesales por- haberse pronunciado en un juicio
prolongada e innecesaria transcripción de prue- viciado de nulidad, "tanto legal, como constitu-
bas testimoniales" y de alegatos presentados cional''. La nulidad de carácter legal se hace
en las instancias, impugna la sentencia del Tri- consistir en que no se dio cumplimiento a lo es-
bunal Superior de Neiva, con base en las causa- tablecido en el numeral 5o. del art. 198 del C.
Res señaladas en los numerales lo., 3o. y 4o. del P. P., que dispone notificar en debida forma, es-
art. 56 deH Decr. 528 de 1964. to es, personalmente, el auto que señala día y
hora para la celebración del juicio, en primer
Se sostiene allí, en efecto:
lugar. y en segundo término, en haberse pro-
a) Que la sentencia es violatoria de la ley cedido, de manera irregular, en la formación
sustancial, pues en ella se hizo una apreciación del jurado que intervino en la audiencia públi-
errónea de las pruebas, lo que llevó al juzga- ca, pues éste quedó compuesto por dos princi-
dor a aplicar indebidamente los arts. 362 y 363 pales y un suplente, en atención a que no fue-
del C. JP., y como consecuencia de ello, a deses- ron notificados otros miembros del tribunal de
timar el mandato del art. 437 del C. de JP. P. hecho, violándose, por tanto, los arts. 25 y 26
del Decr.1.358 de 1964.
Dice la demanda: "Mi mandante no tiene res-
ponsabilidad criminal, ni le afecta ésta porque La nulidad sustancial, en cambio, se hace
no concurrió a la perpetración del delito ni fue consistir en haber interrogado al Jurado por
autor a la realización del delito ni tuvo nada una circunstancia que no se había deducido en
que ver con las consecuencias que la ley sancio- el auto de proceder, o sea, la "agravante de que
na. trata el numeral lo. del art. 363 del C. P., cir-
"Ni fue autor ni cómplice ni encubridor y en cunstancia que únicamente le fue deducida
este caso al calificar la participación los Jueces a Concepción Tello de Casanova", con lo cual
deH fondo cometieron error". se violó lo dispuesto en el art. 28 de la Ley 4a.
de 1943 y de la misma suerte el art. 26 de la
lPara demostrar lo anterior, se traen trans- Constitución Nacional.
cripciones de alegaciones anteriores y se ensa-
ya, al mismo tiempo, un examen de las pro-
banzas que se allegaron al expediente. SE RESPONDEN LOS CARGOS
b) Que la sentencia fue dictada sobre "un ve-
l. No se sabe a ciencia cierta si el actor, al in-
redicto evidentemente contradictorio que afec-
ta á todos los condenados y procesados y por vocar la causal primera de casación, afirma la
tanto a Saúl Trujillo Losada mi representado violación directa de la ley sustancial o la vio-
en esta casación". lación indirecta, o si se refiere a ambas situa-
ciones.
La razón del anterior aserto se encuentra
-dice la demanda- en que "el jurado afir- Si el motivo de impugn·ación contra la s'en-
mó que Concepción Tello v. de Casanova no tencia del Tribunal Superior de Neiva, es el re-
había determinado a otro y a otros a eliminar lacionado en el inciso lo. del numeral lo. del
violentamente a Ismael Casanova Sánchez y art. 56 del Decr. 528 de 1964, el actor .debió par-
por otra afirmó que Gustavo Hernández Salas tir de la aceptación de los hechos, tal como
había sido determinado por la esposa legítima aparecen admitidos en el fallo acusado, y lue-
de Xsmael Casanelva· Sánchez que no es otra que go, mediante un razonamiento lógico, demos-
Concepción Tello de Casanova. trar que se violaron determinadas disposiciones
de la ley sustancial penal, indicándolas preci-
"Entonces el Jurado afirmó y negó al mismo samente y dando el sentido de la violación.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAl. 233

Ahora bien, como la demanda rechaza la au- La argument'ación del demandante para de-
toría o coparticipación de Saúl Trujillo Losada mostrar esta causal carece de valor y se hace
en la muerte de Ismael Casanova Sánchez, la pensar a la Corte que el apoderado del recu-
Corte tiene que entender que en ella se hace re- rrente no tiene un concepto preciso sobre lo que
ferencia al inciso 2o. del numeral lo. del art. 56 debe entenderse por veredicto contradictorio.
del decreto citado. Y ello es así, pues en el
alegato o exposición hecha a manera de funda- La Corte ha dicho que "para que el veredicto
pueda calificarse de contradictorio, es decir, en
mentación del recurso, se ensaya, (como se in-
pugna con el principio de <;ontradicción, es ne-
dicó atrás), un examen o análisis de las prue-
cesario que sus términos impliquen la afirma-
bas que comprometen a Trujillo Losada como
partícipe de la muerte de Casanova Sánchez. ción y la negación de la misma cosa, por el
mismo aspecto y el mismo tiempo". "La contra-
Este 'juicio se adelantó con la intervención dicción en el veredicto resulta de afirmar y ne-
del jurado, el que afirmó la responsabilidad de gar a un mismo tiempo", una situación idén-
Trujillo Losada con base en las pruebas aporta- tica.
das al debate y libremente apreciadas por aquel Por consiguiente, para que pueda hablarse
cuerpo. de contradicción en un veredicto, es necesario
Pues bien. La Corte ha venido sosteniendo de que en él se encuentren varios términos, o sea,
tiempo atrás y sin interrupción alguna que, que no se trate de una proposición simple, sino
cuando se trata de juicios con la intervención de una compleja, en donde al mismo tiempo
del jurado, no procede, en casación, plantear, se afirme y se niegue un hecho.
por segunda vez, el debate probatorio, que ter- Pero en este caso el veredicto es simple, pues
minó en la audiencia pública. Lo anterior por en él solo se afirma la responsabilidad de Tru-
estas razones: lo. porque el jurado obra en con- jillo Losada. "Sí es responsable", fue la respuesta
ciencia, lo que indica que goza de libertad en la dada por el jurado a la cuestión a él sometida
apreciación de las pruebas que se presentan a por el juez de derecho. Y si no hay allí agrega-
su consideración y que decide su íntima convic- ción a apreciación que pueda contradecir la
ción; y 2o. porque un nuevo examen probatorio afirmación escueta de la responsabilidad, mal
sólo podría conducir a una declaración de con- puede hablarse de veredicto contradictorio. Ni
traevidencia del veredicto, y ello, de una parte, vale comparar este veredicto con otros pronun-
no corresponde a la Corte y sí a los juzgadores ciados dentro de este proceso, pues cada respues-
de instancia, y de la otra, no ha sido consagrada ta del jurado es un todo completo, ajeno ·a lo que
como causal de casación. el juez de hecho afirme o niegue en otras deci-
siones.
Al afirmar que el jurado tiene plena libertad
en la apreciación de los elementos probatorios Y si se encontrase que no puede coexistir un
·que se someten a su juicio, no se afirma, desde veredicto frente a otro porque la situación ob-
luego, que esté facultado para desconocer la jetiva los rechaza, es la contraevidencia lo que
realidad procesal o ir contra la evidencia obje- se puede obtener, dentro de las instancias, como
tiva, porque en tal caso vendría, en las instan- lo previó el legislador en los arts. 537 y 554 del
cias, la declaratoria de contraevidehcia, la que, C. de P.P.
como se expresó antes, no da base a la casación Es suficiente lo dicho para concluir que no se
en materia penal. ha demostrado la causal tercera de casación.
lFuera de lo dicho, debe recordarse que, en 3o. Se afirma que se ha incurrido en nulidad
los juicios con intervención del jurado, la sen- legal y también sustancial.
tencia tiene como fundamento 'inmediato el
veredicto, según mandato contenido en el art. No se ha demostrado ni lo mto, ni lo otro.
15 del Decr. 1.358 de 1964.
No lo primero, pues hi causal de nulidad que
Por consiguiente, no se ha demostrado la cau-
enseñaba el numeral 5o. del art. 198 del C. de
sal primera de casación. P. P. desapareció en virtud de los arts. 37 y 40
2o. Se afirma que la sentencia del Tribunal del Decr. 1.358 de 1964. Tampoco con lo que
Superior de Neiva se dictó sobre un veredicto toca con la composición del jurado, pues a él
contradictorio, por lo cual el recurso de casación concurrieron dos principales y un suplente de
procede en virtud del numeral 3o. del art. 56 los· sorteados, lo que hace válida su actuación.
.d0ll Decr. 528 de 1964. Si a algunos de los sorteados no se notificó la
234 GACJETA JUDICIAl!... Nos. 23:10, 2311 y 2312

fecha de audiencia, se debió ello a que no fue- lEn los términos anteriores, será desechada
ron encontrados. la demanda presentada por el apoderado de
Saúl Trujillo Losada.
lEl Juez del conocimiento ordenó tener como
jurados a los seis ciudadanos sorteados y dispu- Segunda demanda: la de Ulises Gustavo
so la notificación del caso a los designados. Hernández Salas. lEn este libelo se proponen
Si la fecha de la audiencia no se notificó a to- contra la sentencia del Tribunal Superior de
dos, ello se debió a que lLuis María Penagos se Neiva las causales contempladas en los nume-
~ncontraba, por la época, enfermo en Bogotá, rales lo., 2o., 3o. y 4o. del art. 56 den Decr. 528
y Angel Rojas Rodríguez se había trasl&dado a de 1964.
Florencia. No obstante, a la audiencia concu-
lo. Con base en la causal primera, el deman-
rrieron jueces de hecho, debidamente sorteados
y aceptados, por lo cual su actuación no adole- dante simplemente afirma que el fallador "in-
terpretó mal el inciso 2o. del art. 21 del C. lP.,
ce de vicio alguno, pues se ·dio cumplimiento
interpretó mal dicho inciso del mencionado ar-
para el caso al art. 27 del Decr. 1.358 de 196~.
tículo, porque el parentesco (sic) de consangui-
No se advierte, por consiguiente, la nulidad nidad o el de afinidad no forma parte de no que
de carácter legal. lElla no podrá tampoco con- el art. 21, inciso 2o. autoriza cargar al cómplice
siderarse sustancial, pues ni se quitó derecho al conocedor de su existencia, es decir no constituye
procesado, ni se li.mitó su defensa, la cual se circunstancia personal, que, al ser conocida por
cumplió a cabalidad, tanto en el aspecto ma- el cómplice, le sea imputada". '
terial como en el campo formal.
Sobre el particular no se ensaya demostración
lEn cuanto al cargo que se hace contra la sen- alguna.
tencia de haberse dictado en un proceso viciado
de nulidad constitucional, se debe destacar lo 2o. Se dice que la sentencia está en desacuer-
siguiente: do con el auto de proceder, pues en éste no se
dedujo contra Hernández Salas la circunstan-
A los procesados se hizo el cargo de haber par- cia de haber obrado con premeditación acom-
ticipado en la muerte de llsmael Casanova pañada de motivos innobles o bajos y de haber
Sánchez, a sabiendas de que éste era el esposo participado en la muerte de llsmael Casanova.
legítimo de Concepción Tello de Casanova, Sánchez, sabiendo que éste era el esposo de
tanto en el auto de· proceder de la primera ins- Concepción Tello Plazas, comprometida tam-
tancia, como en la providencia de segundo bién en el crimen, y no obstante eRlo se pregun-
grado. Por consiguiente, al jurado correspondía tó al jurado por tales situaciones. Obtenida de
decidir sobre tal extremo. éste una respuesta afirmativa de responsabili-
dad, el Tribunal dictó sentencia condenato-
Se indicó, en efecto, en el auto de proceder
de segunda instancia, a este respecto, lo que ria, a pesar de tan notorias fallas.
sigue: Se afirma igualmente que la sentencia se
"Finalmente obra establecido que llsmael pronunció en desacuerdo con el veredicto del
Casanova era esposo legítimo de Concepción jurado, ya que éste, al desconocer en Concep-
Tello Plazas y que esta circunstancia personal ción Tello Plazas, la calidad de autora intelec-
era plenamente conocida por los restantes sin- tual, negó también, con relación a Hernández,
dicados, lo que hace que les sea comunicable la circunstancia agravante del numeral lo. del
como un elemento más constitutivo de asesi- art. 363 del C.P.
nato y que se halla previsto por el numeral lo. 3. Para el demandante la sentencia proferida
del mismo art. 363, por establecerlo así el art. contra Ulises Gustavo Hernández Salas, lo fue
21 den C.P .... ". con base en un veredicto contradictorio. lEl fun-
damento de este cargo radica en el hecho de que
Por consiguiente, si se interrogó al Jurado so- Concepción 'fello Plazas fue considerada por el
bre tal circunstancia, ello se debió a que fue jurado, en el veredicto correspondiente, como
cargada a los reos en el auto vocatorio, y el una cómplice no necesaria. De esta suerte, si la
cuestionario debe traducir los cargos que en Tello Plazas no determinó a Hernández Salas
aquel se hagan a los enjuiciados. a cometer el crimen, mal puede sostenerse que
éste haya actuado con las circunstancias que se
Así, no se violó el art. 28 de la lLey 4a. de
le dedujeron en el auto de proceder.
:1943, ni se quebrantó la norma suprema (art. 26
deiaC. N.). 4. Se afirma en el escrito impugnatorio de la
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 235

sentencia condenatoria de que se trata, que és- por el juez de hecho a la cuestión que le pro-
ta se pronunció en un juicio viciado de nulidad pone el juez de derecho, por mandarlo así
legal y de nulidad constitucional. el art. 15 del Decr. 1.358 de 1964. Acierta, pues,
el Procurador Segundo Delegado en )o Penal
La primera -nulidad legal- consiste en cuando afirma, en su concepto que "por tratarse
que no se notificó personalmente a los jurados de un juicio en que intervino el jurado de con-
el auto que señaló fecha para la audiencia, en ciencia la disonancia debería establecerse en-
especial a Luis María Penagos y a Angel María tre el veredicto del jurado y la sentencia y no
Rodríguez. entre el auto de proceder .Y el fallo, como equi-
La segunda -nulidad constitucional- se hace vocadamente lo propuso el actor".
consistir en que, habiendo sido llamado a juicio No obstante lo dicho, conviene recordar al
Hernández Salas, por homicidio, con la sola recurrente que en el auto de proceder contra Uli-
circunstancia calificadora que contempla el nu- ses Gustavo Hernández, se dedujeron las si-
meral 5o. del art. 363 del C. P., no obstante, en guientes circunstancias de agravación del ho-
el cuestionario, se interrogó al jurado por aquel micidio a qtie se alude aquí: la premedita-
delito, pero, además, con las circunstancias se- ción, acompañada de motivos innobles o ba-
ñaladas en los numerales lo. y 2o. del mencio- jos; la situación de inferioridad personal en
nado mandamiento legal.
que se colocó a la víctima y el apróvechamiento
Se responden los cargos: de ella para los victimarios; y el haber dado
muerte al cónyuge de Concepción Tello· Plazas,
l. El demandante no ensayó siquiera la de- siendo conocido tal estado por los delincuentes.
mostración de la causal primera de casación. Por tanto, si al Jurado se interrogó en armonía
Se contentó · con mencionarla, al hablar de con el auto de proceder, si la respuesta fue afir-
violación del inciso 2o. del art. 21 del C. P. mativa de responsabilidad y !,>i la sentencia
El auto de proceder dedujo contra Ulises Gus- acogió el veredicto, mal podrá hablarse de
tavo Hernández Salas las circunstancias si- desacuerdo del fallo con el auto de proceder o
guientes: haber obrado con premeditación con el veredicto del Jurado.
acompañada de motivos innobles o bajos (art. "La determinación de la responsabilidad es
363, num. 2o.); haber puesto a la víctima en es- función privativa del jurado, en los juicios en
peciales condiciones de indefensión e inferiori- que interviene éste, y la misión del juez de de-
dad personal, "como que el .hecho se cometió recho es la de interpretar el veredicto pina en-
con insidia, enganando a la víctima para lle- causarlo dentro de las disposiciones de la ley
varl¡:t desprevenida al sacrificio, con seguridad penal que reprime el hecho previamente reco-
y sin peligro para los acusados (art. 363, num. nocido por los jueces populares. Por esto se ha
5o.); y haber actuado contra el esposo legítimo dicho que la base de la sentencia tiene por fun-
de Concepción Tello Plazas, sabiendo del-víncu- damento inmediato el veredicto, y la sen-
lo existente (art. 363, num. lo.) y teniendo en tencia que rebase los límites del veredicto, bien
cuenta que. ésta obraba como instigadora del sea excediéndose o limitando la responsabili-
delito. dad reconocida por el Jurado, estaría en franco
desacuerdo con él, y por consiguiente es casa-
Si ello es así, en el cuestionario propuesto al
Jurado, tenían que mencionarse estas circunstan- ble por la causal 3a. del art. 567 del C. de P. P.",
. cias, como ocurrió. Y obtenida una respuesta que es hoy la segunda .del art. 56 del Decr. 528
afirmativa, sobre la cual edificó precisamente de 1964. (Cas., 2 de marzo de 1948, LXV, 89).
la sentencia, ésta no violó norma alguna, ya Consecuentemente, el cargo que se hace a la
que aplicó las pertinentes. sentencia, con base en la causal segunda de ca-
sación, carece de todo valor y será desechado.
De otra parte, el demandante estaba obligado
a demostrar la causal, y como se explicó an-· 3. Se sostiene por el apoderado de Hernández
tes, no lo hizo. Por tanto, es el caso de dese- Salas que la sentencia que dio término a este
charla. proceso se dictó con base en un veredicto con-
tradictorio, "en atención -explica el Procura-
2o. En los juicios en que interviene el jurado, dor- a que el jurado 'de cqnciencia negó a Con-
el fundamento mediato de la sentencia es el cepción Tello de Casanova haber determinado
auto de proceder, en el cual se concretan los el homicidio de su legítimo esposo' Ismael Ca-
cargos al .Procesado; pero la razón inmediata sanova pues la declaró responsable como cóm-
del fallo definitivo radica en la respuesta dada plice no necesario y, declarar el mismo jurado,
236 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 23:11 y 2312

de otra parte responsable de homicidio a Gus- actos de consumación del mismo, o sea, aque-
tavo Hernimdez con varias agravantes entre és- llos con los cuales se alcanza el resultado per-
tas la del parentesco entre las personas mencio- seguido. Cuando la actividad delictuosa se cum-
nadas y condenársele, la sentencia se dictó con ple por más de una persona, esto es, cuando el
base en un veredicto contradictorio ya que en trabajo se divide entre varios individuos, habrá
uno se afirmó lo que en otro se negó". varios autores, que actúan en concurso para al-
En el cuestionario propuesto al Jurado, refe- canzar el fin propuesto, en este caso la muerte
rente a la responsabilidad de Hernández Salas, de Casanova Sánchez. Se tiene así a los coau-
como partícipe en el homicidio en la persona tores, que participan, en forma voluntaria, a ia
de ][smael Casanova, esposo legítimo de Con- perfección y consumación del hecho que la ley
cepción 'fello Plazas no se menciona la deter- penal ha sancionado con la imposición de una
minación que sobre él hubiera podido ejercer pena. Desde luego, la coparticipación no es
la esposa del occiso. Por tal aspecto, es equi- siempre la misma en todos ellos.
vocada la afirmación del recurrente. Autores, coautores, correos, partícipes nece-
En cuanto a la contradicción en ei veredicto sarios están todos comprometidos dentro de
afirmativo de la responsabilidad de Hernán- las previsiones del art; 19 del estatuto penal,
dez Salas, tendría la Corte que repetir lo que norma que los coloca en un pie de igualdad pa-
ya dijo, al analizar la demanda presentada ra los efectos de la punición, ya que como se
por el apoderado de 'frujillo Losada, en el que dice allí, quedarán sometidos a la sanción
se hizo el mismo cargo contra la sentencia. establecida para el delito.
Para que pueda hablarse de contradicción en Autores intelectuales son aquellos que, pose-
un veredicto, es necesario que en él se encuen- yendo la idea delictuosa y queriendo su reali-
tren varios términos, es decir, que la respuesta zación, la comunican a otros, para que és-
no sea una proposición simple, sino compleja, tos la lleven a su consumación. Los autores in-
en donde al mismo ti.empo se afirme y se nie- telectuales instigan, determinan a otro u otros
gue un hecho. para que cometan un determinado delito.
' Se da, en este orden de ideas, finalmente, la
"Sí es responsable", fue el veredicto. Ninguna
apreciac10n, ninguna agregac10n, capaz de complicidad no necesaria en "el que de cual-
desvirtuar la afirmación, se agregÓ por el ju- quier otro modo coopere a la ejecución del he-
rado. De donde se desprende que no existiendo cho ... ", según el art. 20 del C. P.
el término de comparación, mal puede ha- Pues bien. El Jurado, en esta cau~a. aceptó
blarse de veredicto contJradictorio. Ni vale com- la autoría o señaló como coautores del homi-
parar esta respuesta con otras dictadas en este cidio en Casanova, a Sanabria, 'frujillo y Her-
mismo proceso, ya que cada contestación del nández Salas. Concepción Tello v. de Casano-
jurado es un todo completo. ajeno a lo que se va también participó en la muerte de su espo-
haya afirmado o negado en otras decisiones. so, si bien su complicidad no era necesaria, se-
Esto es, la suerte de un procesado, por lo gene- gÚn el veredicto del Jurado. A todos se apli-
ral, no se puede hacer depender de la suerte que có la sanción correspondiente, teniendo en
corran los demás, cuando contra varios se ha cuenta el grado de participación.
adelantado la causa, ya que el tribunal popular
tiene cierta libertad para apreciar, en concreto, Ahora bien. Al procesado (Hernández Salas)
las pruebas que Ros comprometan individual- se le dedujo, como circunstancia de agravación
mente. del hecho, (igual que a los otros comprometi-
V arias personas aparecen comprometidas en dos en el miSmo), la que trae el numeral lo.
el homicidio en la persona de ][smael Casanova del art. 363 del C. P., porque (él) conocía
Sánchez: Sanabria, 'frujillo, Hernández y Con- perfectamente que (Ismael Casanova Sán-
cepción 'fello. La mujer, señalada como "insti- chez), la víctima, era el esposo de la cómplice
gadora", en el auto de proceder de segundo gra- Concepción Tello Plazas. Y, como lo indica
do, fue aceptada como "cómplice no necesario" el Procurador Delegado, "las circunstancias per-
por el jurado. Los tres sujetos dichos aparecen sonales que concurran respecto del autor o
comprometidos directamente en los actos que cómplice se comunica a los partícipes que las
terminaron con la vida de la víctima. hubieren conocido, precisamente el caso de au-
tos", y ello en atención al art. 21 del estatuto
El autor del delito es aquel que ejecuta los punitivo.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAJL 237

El primer inciso del art. 21 habla de "circuns- integrar el jurado, tres de los ciudadanos que
tancias personales que disminuyan o excluyan fueron sorteados, dos principales y un suplente.
la responsabilidad" y dispone que no se tenga So actuación no adolece de vicio alguno -se
"en cuenta sino respecto del autor o del cóm- . indicó antes- pues se dio cumplimiento para
plice en quien concurran". Tales circunstancias el caso al art. 27 del Decr. 1358 de 1964. De otra
son, desde luego, las contempladas en los parte, la nulidad aquí- propuesta, lo fue antes
arts. 23 y 25 del C. P., es decir, las causas de en las instancias. Tanto el Juez Superior como
inimputabilidad y de ·justificación del h~cho, y el Tribunal del Distrito Judicial de Neiva la es-
aquellas referidas en los arts. 27 y 28 de la mis- tudiaron y desecharon en exposiciones que la
ma obra, que atenúan. o disminuyen la respon- Corte prohija, pues ellas recogen admirable-
sabilidad. mente las normaciones jurídicas sobre el par-
ticular.
El inciso 2o. dispone, en cambio, que "aque-
llas cuyo efecto sea agravar la sanción", se ten- Por este mismo aspecto, no podrá mencio-
drán en cuenta cuando han sido conocidas por narse la nulidad constitucional, p~es ni se
el partícipe, esto es, por quien, en cualquier privó al procesado del derecho de defensa, ni
forma concurra a la ejecución del hecho delic- se le limitó tal derecho. · ·
tuoso. Y así, es asesino -lo dice V ásquez Abad,
en su Tratado de Derecho Penal Colombiano- La nulidad sustancial se hace consistir en ha-
la "persona que interviene como cómplice de ber interrogado al Jurado, en relación con Her-
otra, que da muerte a su padre ... ", "siempre y nández Salas,- por. su ~esponsabilidad por ha-
cuando que ~l copartícipe conociera el vínculo ber participado en el homicidio de Ismael
de consanguinidad que une al autor principal Casanova Sánchez, heého que_ se cumplió
con la víctima". dentro de las circunstancias previstas en los nu-
. merales lo., 2o. y 5o. del art. 363 del C. P. ·
"En el primer inciso -expresó la comisión
redactora del Código- se habla de cómplice, Y a, al analizar otros cargos, se refirió la
pero en su más amplio sentido, que abarca a Corte a esta cuestión, por lo cual no es er caso
toda persona que haya participado en la comi- de repetir lo dicho allí. ·
sión del delito ... ".
. De esta suerte, el procesado (Hernández . El cuestionario hecho al Jurado tradujo exac-
Salas) conocio la circunstancia de agravación tamente el cargo deducido en el auto de proce-
concurrente en el cómplice no necesario Con- der contra este procesado y fijó las circunstan-
cepción Tello Plazas, y a pesar de ello concu- cias conocidas que lo especificaban. Por tanto,
rrió a la ejecución del hecho, en la forma que no se ha incurrido en informalidad alguna.
rezan estos cuadernos.
De donde este cargo resulta sin capacidad al-
Como se ve, el actor no demostró el cargo guna para obtener el resultádo que se persi-
que hizo a la sentencia con base en. ·la ca.usal guió.
tercera de casación.
Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala de
4. Se afirma por el recurrente que la deman- Casación Penal- administrando justicia en
da se dictó en un juicio viciado de nulidad le- nombre de la República y por autoridad de la
gal y de nulidad constitucional. ley, de acuerdo con el concepto del Agente del
La primera se alega con fundamento en el Ministerio Público, DESECHA el recurso de ca-
sación interpuesto contra la sentencia del Tri-
numeral 5o. del art. 198 del C. de P. P., en pri-
. bunal Superior de Neiva.
mer lugar, y luego, en que el jurado que inter'-
vino en 1la causa no estuvo correctamente in- Cbpiese, notifiquese, publíquese y devuél-
tegrado. vase.
El art. 37 del Decr. 1.358 de 1964 no consideró E(rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
como causal de nulidad la ·situación contem- guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
plada en el numeral 5o. del artículo 198 citado, Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, An-
y el artículo 40 del mismo decreto derogó ex- tonio Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta,
presamente el art. 171 del C. de P. P. .Luis Carlos Zambrano.
A la audiencia pública concurrieron, para J. Evencio Posada V., Secretario.
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QII'IJ'@~ ~~ ozfr®tl<m~®, a~n U®ll'll1l'ill!ll fr\!llD <!1JG!IG Gi l!llgGnfrG din<!ro De am~r<!gÓ <!O caj0~o, 1,0~~ ~Qls illlll'ii'IGnaxas CJU<!l
<!llefriw®~C!g]II'O, on 11DII'fru~ ~<ll GSOII M<lldios D0 11-oici<!rQln-, ~<!11<!0Qln quG la c®n<!!luc~a d0~
=~G!Iel!ll~®voll, D<!ll onfrll'~<lll 01o ~l!ll :t®Z@l @ IJllV<Ssfrl!ll«:ión, acusado cam~ió 0111 cuQlnfrc illl~ mel!l'i® ~G <!Oil!:tución
e®a'il ZC®1111W~I!llec@n ~frviM®no<!llL IP<'ll~ II'VII!llnG~<Ill, ~u<! Gn d0 su propósi~c criminllll~, in~0r~umpi<ándcs0 1!!'1<!
ll'l!llll®D'I ~00 l!llli'G'IC:r! om¡p~Qilll\!l1® ¡a>@~ Cll~ «fiaJ~D!ro<tiUlGD'IfrG, SG sú~i~o 0D i~er críminis d0 ~illl pr0fr0nsa aJsfra~a.
¡pll'@\lllGJ!(i:Q OD'I ~<lll wcefroml!ll Dl!ll II'GIJll~GiiZG!rofr<!ll(i:CÓIIl ~<lllDsCI o
NuGs~rilll i0v p<anllllD 0n su ar~. ~08 d!Gfr<l!rmimll ~es
Q<!1,]0JID~Oe<!ll~l!ll OO~~c¡¡ <!liD~®, ¡7, <lll 51Ul11GX, <!liD SGV inducida
G~<!m<!n~cs <!sfr~udiUlrCIIO<l!s <!!10 DCII Gs~a~~. aD s<!úiiaDCII~,
OD'I GII'V@~, ~QfrQVII'i1Cii'\lilll BOJ! IC®D'ISGD'IfrÓmÓGU'Ifre pilll~ICI ~ICI
cOMO ¡l)II'GSU¡i)U<!$~05 II'DGC<!SQlfDCS ¡p~rQl Q,)U<l! S<!
II'QI!Il~ixl!ll(i:i@n ~GD <lllttfr~@ llllos;uwsc:tc®n ¡o~IC!fr~imonillll~:
fri¡pi~ic¡u<! 05<! d<!Difrc, <!0 <!ngaúiio <1P a~fri~i<tio <llli,Ofr(!) pilll~ICI
!!.@¡¡ l!ll1111@frl!lllllicll ailll(i:fr@II'OS lt'JYG ICI!liii'ICldGVOXICIII'II Dilll inducir 0111 <arrer aD e~<!ndide, MQle)IUlDnQlción qu<!,
Ollfr<lllU<Ill, <ll 1111'i1QD'I I!J1G D\!ll ®t2Jfr<llD'I<t5®n «fiG' un p~011<1lCI'Ie p<!Pr Do· fr~111fro, d<af~Mi ~<!nGr con G~ G~~c~ UD'IQl únfrima
iDó:ti~@, M~úii~~(Oln <lll ll<~» va~x D<!lls ~oaa~ua~n~~:illll$ <asp<!Cí~icas r0Dación da~· c¡¡~cado llll CICIUSCII. !?'e~ ml!lln<ara c¡uat ~a
<!1,]Ual I!J1rofrÓn\IDYOi1 QllQ i~O(i:Ofr® ~G ®fr~os diill'igidell COI/19~a cemprob<lll:tión d<a fr<r!IO<!s ~adcr0s qu<ll dlan fripicidad
oD ¡pl!llfrii'D~®nc® G:t®li"il©Mi:t®,.<toll1l'il® <S~ II'O~o, GD cullll~, <an aD ~~GII'i<i!c iDú:ti~c, illlatfl!l<! su~gi~ d<! ¡pii'UG~«ll cdóm11a, o
BOJ! ff®ll'll1l'il<lll milz soM¡pDG, cr~s a~D <lll<tfr® d<S fromllllll' ~e illlÍ<Iln<IP m<!OI!Pr <rllÚn, d<! ias ci~cunsfr<!llnci<!lls d<! D<ll COMisión d<Si
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Oli\lfrvo~© ¡wu®wcn® 01o sifrul!lldcn<as uatadas robo.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE'JI'A JTUJIHCHAIL 239

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación de la libertad de veinticinco meses de prisión, y


Penal - Bogotá, abril veinticinco de mil no- las sanciones accesorias del caso, fallo que, al ser
vecientos sesenta y nueve. · consultado, confirmó el ad quem.
(Magistrado ponente: Dr. Luis Carlos Zambrano).
(Aprobación: abril25/69.- Acta No. 17). DEMANDA DE CASACION
El Fiscal recurrente, en libelo formalmente
VISTOS ceñido a los requerimientos de rigor legal, des-
Agotado el trámite legal correspondiente, pués de la relación de los hechos, impugna el
procede esta Sala a resolver el recurso extraordi- anotado fallo con invocáción de las siguientes
nario de casación interpuesto por el Fiscal Sexto causales de casación: la gobernada por el ordi-
del Tribunal Superior de Bogotá contra la sen- nal lo. del art. 56 del Decr. Legislativo número
tencia dictada por la antedicha Corporación el 528 de 1964, por error de hecho en la apreciación
primero de julio del pasado año, mediante la de una prueba, "que condujo a la aplicación in-
cual, al confirmar la proferida por el Juez Treinta debida de los preceptos sustantivos, porque se
y Seis P• nal MUnicipal de esta ciudad, condenó. echó mano del art. 408 del C. P., en lugar de
a Je$ÚS María Pacheco M., como responsable del tomarse el 402 (art. 2o. de la Ley 4a. de 1943)";
delito d{' estafa. a la pena principal de veinti- la establecida en el mismo ordinal de la precita-
cinco meses de prisión y a las sanciones acceso- da norma, porque la sentencia violó directamen-
rias pertinentes. · te la ley sustancial por interpretación errónea,
motivo de casación que se fundamenta en los
mismos argumentos en que se apoya el anterior;
HECHOS Y ACTUACION PROCESAL la prevista en el numeral 4o. del art. 56 del refe-
rido estatuto legal, por haberse dictado el fallo
En los postreros días de junio de 1967, Jesús en un juicio viciado de nulidad, por error en la
María Pacheco y otro sujeto se presentaron ante denominación jurídica de la infracción, ya que,
el propietario de una fábrica o almacén de cal- en opinión del recurrente, el cargo resultante al
zado, señor José Ismael Molina, pretextando la acusado es el de robo y no el de estafa.
venta de cueros. Un hermano del dueño del es-
tablecimiento, en vista de la· insistencia de los
oferentes de esos artículos, resolvió efectuar CONCEPTO DEL MINISTERIO PUBLICO
el negocio y para ese fin envió al contador Jai-
me Giraldo, acompañado de tales personas, con El Procurador Primero Delegado en lo Penal,
un cheque por valor de seiscientos pesos, para su con ocasión del traslado previsto en el art. 3o.
cobro, y doscientos pesos en dinero efectivo, del Decreto-Ley número 1154 de 1954, mani-
destinados a cubrir el precio de compra de los cue- fiesta que no coadyuva ni respalda la demanda
ros. Una vez cambiado el cheque, dichos sujetos en cuestión, toda vez que tuvo plena razón el
llevaron a Giraldo hasta un lugar apartado del Tribunal de Bogotá al condenar al procesa-
barrio de Las Cruces, en donde le exigieron la en- do Pacheco M. por el delito de estafa, de acuerdo
trega de los ochocientos pesos, y como 1~ calle es- con amplios razonamientos que al respecto ex-
taba sola y al portador del dinero le dio miedo, pone y a los cuales se hará especial referencia en
es~e lo entregÓ, después de lo cual aquellos "sa- los considerandos de esta decisión.
lieron corriendo, sin que les pudiera dar alcance".
Días después, en lugar cercano al de la comisión LA ACUSACHON
del ilícito, Pacheco fue reconocido por Giraldo y
con intervención de policía capturado. Causal Cuarta
Por tales hechos, una vez adelantada la inves- lEn orden inverso al seguido por el Fiscal recu- ·
tigación, el Juzgado Treinta y Seis Penal Muni- rrente y atendiendo al criterio de lógica jurídica
cipal de Bogotá llamó a responder en juicio cri- que preside la técnica de este recurso extraordi-
minal al precitado Jesús María Pacheco, M., en- nario, la Sala entra a examinar las impugnacio-
tendiéndolos como constitUtivos del delito de neS a la sentencia cuestionada, mas dando pre-
estafa, según auto de 7 de noviembre de 1967, lación a la que hace relación a la invalidez del
que fue consentido por ias partes. juicio, o sea, la establecida en la causal cuarta de
Posteriormente, el juzgador de primer grado la preceptuación ya citada, por cuanto, al pros-
impuso al acusado, mediante sentencia calen- perar ésta, correspondería a la Corte hacer una
dada el 23 de febrero de 1968, la pena priv~tiva d~laratoria parcial o total de nulidad y ordenar,
240 GACETA JUDKCKAL Nos. 2310, 23U y2312

en consecuencia, la devolución del proceso a realizarse el último acto jurisdiccional de trascen-


quien corresponda, por conducto del Tribunal de dencia en el rito ordinario, cual fue la sentencia
origen, para que se reponga el procedimiento. confirmatoria de responsabilidad, por estafa,
dictada contra el acriminado Pacheco Momellín
Con fundamento en la precitada causal cuarta
oMedellín".
de casación, se impugna la sentencia por cuanto
se dictó en juicio viciado de nulidad, ya que en Además, la Sala procede a estudiar preferen-
el auto de proceder se incurrió en error relativo cialmente el referido cargo por cuanto en rea-
a la denominación jurídica de la infracción. lidad se ha aducido la· causal prevista en el or-
dinal lo. del art. 56 del Decr. Legislativo núme-
lEn desarrollo del cargo dice el recurrente:
ro 528 de 1964 y, en forma más concreta, la es-
"lEn el auto de calificación del proceso, visible tablecida en el inciso 2o. de dicho ordenamien-
a fls. 34 y siguientes del cuaderno original, se to, que consagra como motivo de casación la
sostiene que la calificación jurídica del delito violación indirecta de la ley sustancial prove-
atribuído al señor José (sic) María Pacheco niente de apreciación errónea o falta de apre-
Momellín o Medellín, es el de estafa, "porque to- ciación de determinada prueba, ,pero para lue-
dos los actos rea~izados por el sindicado ... fueron go, como consecuencia, pedir la nulidad de la
actos ejecutivos en el ·proceso de realización actuación por haberse dictado la sentencia
del delito, puesto que todas estas maniobras en un juicio que adolece de tal vicio, al tenor
tienen la virtud suficiente para tipificar el delito de lo di.spuesto en el numeral 4o. del precítado
de estafa ya que los actos consumativos o resul- estatuto legal, en concordancia con lo preceptua-
tado, como fue la obtención del provecho ilícito se do, ~n el ord. 5o. del art. 37 del Decreto-Ley
llevaron a cabo hasta su consumación .. .'. numero 1358 de 1964.

"Empero, he afirmado que el señor Giraldo no


entregó voluntariamente los dineros recibidos SE CONTJEST A
de sus patrones, en el almacén de calzado y cuyo
objetivo era compra de mercancías. La entrega El error en la denominación jurídica de la
infracción se hace depender en el evento sub ju-
de tales cantidades fue precedida exclusivamente
por la violencia moral y hasta física desplegada dice de que a Pacheco se le formuló en el auto
por el incriminado y su compañero hasta ahora de enjuiciamiento un cargo distinto del que real-
inidentificado. No fue error provocado en la men- mente le corresponde, pues se le llamó a res-
te del señor Giraldo lo que determinó la entrega ponder en juicio criminal por el delito de estafa,
o el desplazamiento de los ochocientos pesos a tratándose de un robo, toda vez que la prueba
manos de Pacheco y el codelincuente. Fue la básica allegada al proceso, o sea, eR testimonio
opresión a la facultad de elegir, que se realizó del cajero Jaime Giraldo permite concluir que
en sitio adecuado, previsto de antemano y al cual no hubo estafa en la acción del agente.
hicieron llegar al señor Giraldo. La Honorable
Sala de 'nuestro máximo Tribunal, ha de refle- Antes de entrar al estudio de la prueba aduci-
xionar de cómo una persona normal, en igual- da contra el incriminado, importa, así se haga
dad de condiciones a las experimentadas por el solo .señalando su estructura fundamental, ad-
dependiente Giraldo, hubiera sucumbido ante vertir algunas características de la anotada in-
las pretensiones arbitrarias e ilícitas de Pacheco fracción penal.
y su coconcertado. No obstante ser la estafa un ilícito que, como
lo ponen en evidencia los tratadistas de la ma-
"Partiendo por esta circunstancia, del elemento
teria, asume modalidades tan variadas y pro-
básico informador de certeza, como lo es el tes-
teicas en las formas o procedimientos de ejecu-
timonio del señor Giraldo, se comprende que la
ción, por ser múltiples los ardides a que se recu-
·actividad de Pacheco no podía incorporarse den-
rre para la comisión del mismo, sñn embargo,
tro de la nominación estafar descrita por el art.
nuestra ley penal, al definir la infracción en re-
408 del C. P., sino dentro de las previsiones del
ferencia, lo hace en los siguientes términos, que
art. 402, de tal obra, en la medida en que la en-
permiten aislar con claridad los elementos que la
trega o desplazamiento de las cosas muebles, no
estructuran:
se logró por ardid o engaño, sino por fuerza o
violencia moral (que también pudiera apo- "Art. 408.- El que induciendo a una persona
darse física). Con todo el juzgador de primera ins- _en error por medio de artificios o engaños, obten-
tancia incurrió en el error de calificar mal el deli- ga un provecho ilícito con perjuicio de otro, incu-
to, contagiando así al Tribunal de :Bogotá, hasta rrirá en prisión ... ".
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACE'fA JUDICIAL 241

Entre esos presupuestos tipificadores de la en este negocio, al narrar los hechos, en la indi-
estafa, que es necesario destacar para los fines cación de acciones de superchería empleadas
de este pronunciamiento,' está el empleo de ar- inicialmente por el procesado con la posible fi-
tificios o engaños con eficacia y capacidad sufi- nalidad de perpetrar una estafa, ardides con-
cientes para inducir en error al estafado, en for- sistentes en ·haberse presentado ante el dueño
ma tal que el agente activo logre, en virtud de de una fábrica de calzado y lograr el interés
esos medios embaucadores, la entrega de la co- de éste en la adquisición de unos cueros, com-
sa o prestación, con significación patrimonial. praventa que debía realizar el cajero del indica-
Por manera, que en razón del ardid empleado do negocio, señor Jaime Giraldo, a quien se pro-
por el delincuente, se produce en la víctima la veyó de fondos monetarios para ese efecto.
representación falsa o equivocada sobre algo,
Pero, posteriormente, el dinero no fue a po-
y, a su vez, al ser inducida en error, determina
der del agente del delito en virtud de esos medios
su consentimiento para. la realización del acto
de engaño, ni su entrega provino de situacio-
o disposición patrimonial.
nes creadas previamente por aquél para la mo-
A este respecto anota el tratadista doctor Luis dificación del derecho de propiedad en el per-
Eduardo Mesa Velásquez (Delitos contra la vi- judicado, ya que las circunstancias de la comi-
da y la integridad personal y delitos contra la sión del hecho revelan que la conducta del acu-
propiedad, págs. 167 y 168): sado cambió en cuanto al modo de ejecución
de su propósito criminal, interrumpiéndose de
"En el iter criminis de la estafa el error del
súbito el iter críminis de la pretensa estafa. ·
ofendido sigue de inmediato al artificio del esta-
fador, y debe tener con él una íntima relación En efecto, relata Giraldo, único testigo a este
de efecto a causa. · particular:
"Dentro del proceso sucesivo de los hechos " ... llegamos a la calle primera con carrera
que integran una estafa, dice Soler, la situación 6a. en el carro y ahí nos bajamos y subimos por
del error podría decirse que es central. Debe ocu- una callecita chiquita hacia arriba y es empe-
par un lugar intermedio entre el ardid y la dis- drada tal calle y me dijo que el almacén queda-
posición patrimonial y con ambos ha de man- ba ahí en la mitad de la cuadra arriba; cuando
tener una estrecha relación de .razón suficien- íbamos llegando más o menos a unos cuarenta
te. El ardid debe haber determinado el error y metros o media cuadra normal, el de bigote se me
éste a su vez debe haber determinado la pres- adelantó un poquito y cuando subían a una pla-
tación. Si no existe esa perfecta consecutividad, nadita chiquita me dijo entrégueme la plata,
tampoco hay estafa"'. entonces ahí me dio fue miedo porque eso es-
taba solo y por ahí no pasa nadie y eso es solo
Ahora bien: los anotados factores que carac- y ni una ventana siquiera abierta y entonces
terizan la estafa, amén de la obtención de un en vista de eso, ahí mismo saqué la plata; in-
provecho .ilícito, señalan a su vez las diferencias
mediatamente les entregué la plata me arran-
específicas que distinguen ese ilícito de otros
caron a correr derecho por esa calle que es larga;
.dirigidos contra el patrimonio económico, como
entonces ya me dio un poco de ánimo y con la
el robo, el cual, en su forma más simple, es el esperanza de que alguien me ayudara o me
acto de tomar lo ajeno valiéndose de medios
diera auxilio y seguí detrás ... " Más adelante
violentos contra las· personas o las cosas, bien
y al ser preguntado sobre si tiene otra cosa que
sea la violencia física, moral o presunta. Esta agregar, responde: "No señor, no más; el que
violencia, que determina el apoderamiento o me amenazó y me pidió la plata es uno bajito,
.entrega de la cosa por razón de tal circunstan-
chiquito, de bigote ... ".
cia, tiene por finalidad asegurar el producto del
delito o procurar la impunidad.
La atestación de Giraldo es clave en cuanto a
Si estos principios, someramente enunciados, fijación de las circunstancias como se ejecutó
se aplican al caso de autos, se tiene lo siguiente: el hecho. Ahora bien: quedó ya indicado que
nuestra ley·· penal en su art. 408 determina los
En el auto de proceder se estima que todos
elementos estructurales de la estafa, al seña-
los' actos realizados por el agente fueron,manio-
lar, como pre.supuestos necesarios para que se
bras engañosas o artificios dirigidos a .inducir
tipifique ese delito, el ·engaño o artificio apto
en error a la víctima para obtener la entrega vo-
para inducir en error al ofendido, maquinación
luntaria, mediante esos medios, de la cosa ob-
que, por lo tanto, debe tener con el error una ín-
jeto material de la infracción. '
tima relación de efecto a causa. Por manera
No diver~en los declarantes que han depuesto que la comprobación de tales factores que dan
242 GAClE'li'A JUDllCllAJL Nos. 2310, 231:!. y 23ll.2

tipicidad al referido ilícito, debe surgir de prue- ción las circunstancias de lugar en donde se em-
ba idónea, o mejor aún, de !as circunstancias pleó ese medio compulsivo, segÚn lo expresa la
de la comisión del hecho, por cuanto, como lo víctima en declaración ya glosada.
ha aceptado la jurisprudencia nacional, la esta-
lFrente a esta situación procesal, resulta inad-
fa "tiene una configuración jurídica especial y
misible la afirmación de la Procuraduría Dele-
"ella está relacionada con los modos de ejecu- gada en el sentido de que el miedo, el temor
ción o como si se dijera con el modus operandi
del agente". que sobrecogió a Giraldo en tal ocasión, "no
fue. producto de actividades objetivas imputa-
lEn el caso sub judlice, si se atiende a las cir- bles a los depredadores".
cunstancias o modos de ejecución del hecho, Al prosperar el cargo en virtud de las conside-
únicamente relatados por Gi.raldo en cuanto a raciones anteriores, debe, en consecuencia, in-
su forma de consumación, se tiene que, al con- validarse la actuación desde el auto de proce-
. trario de las apreciaciones generales conteni-
der, inclusive.
das en el auto de proceder, entre el empleo de
inicia)es medios habilidosos por el proce- Por lo expuesto, la Corte Suprema.Safa ·de Ca-
sado, tendientes a crear una si.tuación falsa pa- sación PenaL administrando justicia en nombre
ra que el dueño de la Jfábrica de calzado verifica- de la República y por autoridad de la ley, oído
ra una negociación de compraventa de cueros, el concepto del Procurador Primero Delegado en
y la entrega del dinero por parte de Giraldo, no lo Penal y en desacuerdo con él, invalida la sen-
existe relación de causalidad, como tampoco tencia dictada por el Tribunal Superior del Dis-
puede predicarse que el ánimo de este último trito Judicial de Bogotá el lo. de julio del pasa-
fuera inducido a error por esas maquinaciones do año, y 9ispone devolver el proceso al Juez
fraudullentas, ya que toda vinculación de cau- del conocimiento, por conducto del 'li'ribunal de
safidad a este respecto quedó rota, precisa- origen, para que reponga el procedimiento a
mente, en virtud de una nueva situación de vio- partir del auto de 7 de noviembre de :1.967, inclu-
lencia creada por el infractor sobre el sujeto pa- sive, por medio del cual se llamó a responder
sivo, determinante del apoderamiento de la en juicio criminal a José María Pacheco M.,
cosa ajena, y que, por lo tanto, desplaza la res- por el delito de estafa.
ponsabilidad hacia otro tipo deHttivo, o sea, el
robo. ·
·Cópiese, notifíquese y devuélvase.
Desde· luego, trátase de una violencia mo-
ral o subjetiva, consistente en el constreñimien- E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Do-
mínguez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis
to psicológico resultante de la exigencia peren-
toria de entrega inmediata del dinero que el Eduardo Mesa Velásquez, Simón Montero To-
rres, Antonio Moreno Mosquera, Julio Roncallo
agente hizo a! sujefu paciente de la amenaza,
hecho que reviste, además, suficiente po- Acosta, Luis Carlos Zambrano.
tencia inti.midadora si se tienen en considera- José Evencio Posada V., Secretario. -
&111l!i(! ~~ Oll'll1l[P'©$olblo~o<dl~<dl <di(! s~12>(!rr (!~ ~I!JJ®~rr <di©ll1l<di(! $(! <!:©111l*(!<l:\!:o©ll1l@ l .IJI11l <di©<!:IIJlll'll1l(!ll1l!i© *~~s©,
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Oi!JJX~@~©rr u;»©rr© ~@ V@~©rrox©<!:O©Il1l <di(!~ 11'111l@!i(!rrO©D ~rr©~©!i©rro©.

i. !E~ ord. ~o. del ari. 37 del lllill!<:r. ~358 de aquellas que espi!!CÍ~icamen~e hayan sido
~ 9M ~ron¡¡ag¡ra la incom,pe~en«:ia de jurisdicción es~abii!Cidas por l111 norma posi~iva. !.as d<a ordam
<COM<III «:ausa~ ole n.ulidad ol<a los pro«:esos p<anales, y supral<agal, de elaboración clodrinarici, se ~undiCln
<a~ a~. 55 del C. de !!». !!». dispone CIJUI! es . "en. la absolu~a ~al~a di! de~<ansa respedo di!~
«:om~~ilii'D~<il por raxón del ~ugar donde di!!be procesado, y en el m<anoscabo, con desmedro de
vei'D~i~arsill <a~
Jluex del ~erri~orio en que
<al prO<Ctaso, la soci<adad,. d<a las ~ormas propias d~i!l juicie".
~~<a «:omlll~ió ~a in~ra~~:ción.
ll'or ~an~o, cemo ano~a con Sctavan, por d~irlo. así, las bases mismas de~
acé:llr~o la !Jl>rocuraduria, no puede admi~irse que juxg¡IClmien~o, lesionando gravli!mli!n~li! las garan-
~a~ I'DU~idad Gnis~a ¡¡n <al «:aso de au~os, porque si ~ías procesall:!s de las par~es. Cons~i~uye os-
billii'D ~oo rG~eridos dO<Cum<an~Gu; aparec<an ~i!c11ados ~li!nsible error, en consecuencia, -asignarle ca-
y a~rifl»uid®ll a una en~idad con sede en l!og¡o~á, en iegoría de nulidad consiiiucional ·a irregulari-
donde¡¡ <al proce$Gdo ofl»~uvo la au~en~icación dades o anomalías qulil ni .siquiera alcanxar a
no~aria~ dG su g¡rma, pues~a en uno de esos configurar moiivos de invalidex legal.
dctumcan~es, la ingrac«:ión se consumó en Armero,
IDiis~ri~o .!udi«:ia~ dta lfOonda, en donde pre~endió 3. lOe acuerdo con el ari. 56 del llliecr. 5::!8 de
~"c&rlos valer para la inscripción del vel1iculo. !En 1964 -2o. cuerpo del numeral lo.- cuando la
e~ros ~atrminos: -!Fue en Armero en donde se ~ra~ó violación del precep~o legal sus~antivo proviene
de hacerlos proclu«:ir egedos ·jurídicos, con·perjuicio de errónea aprcaciación de de~erminada prueba es
de ~erceros. n.I!!Cesario que 5I! alegue por el recurrenie sobre
es~e pun~o, "demos~rcmdo 11abers4! incurrido en
IFIIPr !e ol<am«ÍÍs, «:IIPme ne se sabe a <Ciencia cier~a li!rror de derecl1o, o en error dli! 114!cho quli!
ill111 ~ndl!! se coi'Dg~cionaron los documen~os de aparena de modo manifil:!s~o en los auios". Se
~UG ~ ~ra~«D, por más que uno ole <aUos aparexca rl!!cuerda lo an~erior porque. el ~c~or, en el
au~<ai'D~itado <an lhg¡o~«ÍÍ, seria aplicable en ~al caso plan~eamien~o general de la acusación 11ab~a

~e dizpues~o tan <a~ ari. 57 del C. ele 11'. IF., por ser vagamen~e de "violación indireda dli! la ley, por
deMoi'Dotido <al lugar dta ~al con~ll!<:ción, o bien por error dlil dtarecl1o y dG 11ecl1o". V aunquli! del
ll'Da~rw r<a«D~ixado Qs;~a <an varios lugares, es decir, enamli!n dQ!I la prutaba que realiza se infiere que
c&I'D ~o~«ÍÍ y c&n .Avmer@. Con~uen~emen~<a, Sl!ria in~en~a sus~en~ar un li!rror relaiivo a la

ttcmp~a~enne, a prevam«:ión, <al ju<ax de .Armero, que miCI~erialidad dG los ei~Z~men~os de convi«:<tión
ii'Dttió ~a correspondi<an~e inves~igación y, por lo (error de ~<a«:l1o mani~il!li~o) y no el que incide en
· mismo, e~ 'li'rifl»una~ Superior de~·llliisnri~o .!Judicia~ de la vocación de la prueba para demos~rar ellled'Do
~oi'Di!lla. ( IZirror de d<arecl1o), es lo cierio que la
aVSJum'ennación carli!ce de daridad al respedo.
::!. m~ I'D@ il'Da~VMI pradi«:ai!llo ~Cll Í111$pGtt<CÍÓ111
OCU~«<IV «11 ~Uill 1111! V~DI!r<il <a~ ar~. ::!96 di!l C. de 1!'. 11'. Dmporia rtaml!lmorar igualm~i!n~e que-aun bajo
~VÓ«<l·itOi'DII~inuir UI'Da irr~!SJui«Dvidallll d<an~ro de !a <aD im~rio del ar~. 567 d~i!l C. 11'. P. -sus~i~uído,
~Gi!:I'Dii!:«D inv<a$nig¡a~iva, per® I'D@ I!Sn«i Grig~ida ~r la como se siClbe, por Gl 56 dellllii!Cr. 528 de 1964-
~<ay c¡¡n «:«Dulla~ de I'Du~illllad. WI'D·i'D@~ab~c¡¡ ~rG«:U<ai'Dcia esia Sala 110s~uvo en innúml!!ras oporiunidadlils
r<a«:u«~rcla es~a Sala I!>JU<a ~«<is ·I'Du~idadills son quli! la, an~igua causal 50gunda de casación en
~ana~ivas y, por ~an~o, iléDo ~i<ane111 virnMalillllad manera alguna perieguía qulil la Corie, en un
~va inviCI~id«Dr de~ermi1111adas. c¡¡~apiCls d<aD pve«:<aiiO caso concre~o, emprendiera eles~udio de iodaslas
244 GACJETA JUDliCliAlL Nos. 2310, 2311 y 2312

¡o~u<ll~(ll]ll d<l!~ ¡o~@«:GM> ~<!ll~(li] de«:idi~ si Gs~~b~ del Distrito Judicial de Honda, reformando la
d<em@sfr~~d~~~ (1> ro~ G~ ~tu<erí'J>® d<en d<a~ioc, o D~ de primer grado, lo condenó a la pena princi-
~<llS¡o@ns~11i>i!i~<!lld d.aD inuimin~do, o D<!lls pal de "setenta y ocho (78) meses de presidio",
«:ir<ti.IITiiSO<!llnd<!lls modi~i<tiDldo~l!lls qu<e hu~iesen más las accesorias de rigor legal, como responsa-
iniRiuido en ~~ indivcdu~Dix<!ll<tión d<a D¡¡¡¡ ¡t~<an~. ble del delito de falsedad en documentos.
¡ooniJu<a un~ O<!llre~ el® ~<!lln nc~l.lr<!lln<ex<!ll <ariDI ¡oropiG de
los juxgCIIdores d<a insOcn«:ic.
!Lo qu<a ell'ilfr<llnc<es s<!l dijo con ~ei~<e~<md<!ll insisO<en<ti<!ll ANTECEDJENTJES
1Didquirió b<m11<as m~s sólicl0111 ~~<llll'iiO<!l <mn nuevo O<e¡¡fro a) "Para lograr la inscripción de un automó-
D<ag¡¡¡¡D que r<eco~ió, m<l»IC1i~i«:«ÍJn<!il@D<m, l<!ll cifr<mdtm ctmus<ml vil Chevrolet 1954 cuyas características se preci-
s~unda, fr<lll!fro OJU<ll i!lli~<a, «:cm@ condidón san en autos y que vendió en Mariquita a Ar-
ne«:<asaric ¡ll<mrllll lllJI.IC ¡ti~@~~~~<! <lllll! mofrivo d<e turo Mejía Duque por intermedio ·de ·Héctor y
«:<!llsación, qu0 <eD <ar~®r dG hie«:ho ~~<a~l!lli!!lo v Gerly Londoño, presentÓ Jaime Velásquez Du-
demos~rado s<a<m momi§i<asUo, Vlll:~<a d<a~tir, ¡t~<!llfri!nO<a, que ante la Inspección de Tránsito y Transportes
claro, os~ensible. B. M<an~~»d® $G suGD<a C@ln~undir <aD de Armero un acta del Banco Popular, Sucursal
error d<a h<e<tho C<lli1 na diS~(ll]rtdeJd d<a C~Gfr<l!VDIDS <an9re Avenida Caracas, Sección Martillo, de Bogotá
e! sen~l!nciGdo~ v <aD i!!l<am<mn~<!llll'ilfrG ~bre <llD gr<mdo en la cual se hacía constar el remate y entrega
de convicción qulll ¡t~od~óeJ dGs¡;p~Girni!l1<!rse d<a uno o del vehículo citado a Velásquez Duque, la cual
varios elemenfros «!le juccio, i)G~o fr<mD «iliscri!p<mncia, fue confirmada por un oficio de la misma enti-
COMO incansa~nem<en~l! D<D ~<acuerda 11!11 Cor~e. dad al cual se adjuntó una copia de la misma ac-
jamás puede 1undar <aD ~egerc<C1@ y<auo. ta, remitidos estos documentos por correo desde
&J. Qu<a <aD 'hiburo<mD, (¡in .av01Du«D~ v sc¡t~l!s«Dr los Bogotá y como tales tres documentos resulta-
di~e~l!n~<as ®l<aM<anfrcs d<a «:c~rnvi<t<tién <m!Deg)(ll]dos <!lli ran apócrifos, fueron enviados con otros al Juz-
in1o~ma~ivo, no dierG v«DD@r <!ll~ <llli«:ho «ila¡l ¡:¡,~o<t<asado, gado Municipal para la correspondiente inves-
en cuanfro nieg)«D h«DI\lx¡¡r SD:dJ<ll en «DU~Or d<a ha tigación". (Concepto de la Procuraduría Prime-
~~lsei!lciud. rEs a~111~s D~cc«1 lllJI.IG 0n ~aDD«Dillor, al ra Delegada, fls. 23 y ss., cdno. de la Corte).
~eaDix<mr <aD ¡llroc®so ana!óOi<to dG na ~Gs~ons~bi!ii!lad
v dil!n d<aDifrc, ccm:<ad~ d<afr<a~mill'il~dc v<!llDor o b) Por tales hechos, ocurridos en julio de mil
Sig)ni~iccció~rn ju~idic~ <!ll d<afr<a~miro¡¡¡¡dos lhi<echos v s<e
novecientos sesenta y seis y entendidos como
Dos niGg)U<a ~ ofrros, pa!ro d<a «DDDi 11110 SG ¡:¡,~o~edll! iro1<ari~
estructurantes del delito de falsedad documen.ta-
OJUG incur~ió <en error dG lhiGclhio m~i1li~i<esfro, o¡ue <es
ria, comprendido dentro del Capítulo III, Título
GD Grigido ¡l)O~ n~ n<ev Gil C«DUS<!llD d<e <t<!llS~ción. No
VI, Libro 2o. del C. P., Jaime Velásquez Dúque
deb<a oDvid~rs<a CIJU<ll n~ au~CU'i~IMD~ dG que SJOX~ <eD
fue llamado a responder en juicio, conforme
juxg¡CJ<!llor <an D<!ll <asOim<!llcióro o V«<lDo~ación d<eD
a providencia calendada el lo. de abril de 1967,
mafreri«D! p~o~~frorio, Gll'il CIUI<!llllllfro r<aS¡lM!<tQ~ «<lD <error proferida por el Juzgado Promiscuo del Circuito
dll! CIJU" s0 frr<mfra, sQ,io 110 h<mfin¡¡¡¡ ~imiQ~d«D ~ tmqu<i!l CIJU<e de Honda, resolución que el Superior confirmó
¡l)C~ ser fr~n g)~~lf<e «:onfrr«DrÍ«D nCJ evii!!l<ancia, d~ndo
en la suya de1 11 de julio del mismo año. (fls.
pe~ dcmosfr~~do lo CIJU<e d<arO<!ll _, irodiuufribD<amenfre
194 a 222 y 277 a 308, cdno. lo.).
no lo esfrá, o U'l<ag)~nc!o D«D r<adidi!lld d<e Do qu<e s<e
e) A la primera instancia del proceso puso tér-
!'D<!ll~DI!II ¡llrO~«Ddc dG m«Dner~ illll<t<llncus<!ll e iH<a.ha- mino la sentencia.del 14 de noviembre de 1967,
g)CJn,n<e.
por medio de la cual el Juzgado del conoci-
miento tomó, entre otras determinaciones, la
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación de condenar a Jaime Velásquez Duque, "como
Penal. - Bogotá, abril veintinueve de mil no- responsable del delito de Falsedad agravada
vecientos sesenta y nueve. por el uso", a la pena principal de siete (7) años
de presidio, a las accesorias correspondientes y
(Magistrado ponente: Dr. Julio Roncallo Acosta). "a pagar como indemnización de perjuicios cau-
('Aprobación: abril25/69. -Acta No.l7). sados con la infracción la suma de cuatro mil
quinientos pesos ($ 4.500.oo)", fallo que el Tri-
VISTOS bunal Superior de Honda confirmó en el suyo del
Se decide el recurso extraordinario de casa- 12 de marzo de 1968, reformándolo sólo en el
ción interpuesto por el procesado Jaime Ve- sentido de fijar en "setenta y ocho (78) meses de
lásquez Duque contra la sentencia de fecha do- presidio la pena principal impuesta al senten-
ce (12) de marzo de mil novecientos sesenta y ciado ... " (fls. 365 a 396 y 428 a 452, cdno. lo.).
ocho (1968), mediante la cual el Tribunal Superior rl). El recurso de casación se ha rituado en la
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACE'fA JUDICKAL 245

Corte de acuerdo con las disposiciones pertinen- LA SALA CONSIDERA


tes del Decr. 528 de 1964. 1. El ord. lo. del art. 37 del Decr. 1358 de 1964
consagra la incompetencia de jurisdicción co-
mo causal de nulidad de los procesos penales,
y el art. 55 del C. P. P. dispone que es competen-
te por razón del lugar donde debe ven-
LA DEMANDA tilarse el proceso, el Juez del territorio en que se
El procesado Jaime Velásquez Duque, me- cometió la infracción: Por tanto, como· anota
diante apoderado especial, acusa la sentencia con acierto ia Procuraduría, no puede admitir-
de segundo grado con apoyo en las, causales. de se que tal nulidad exista en el caso de autos,
casación que el art. 56 del Decr. 528 de 1964 con- , porque si bien los referidos documentos aparecen
sagra en sus numerales 4o. y lo., motivos que fechados y atribuídos a una entidad con sede
la Corte examinará ,en el mismo orden en que en Bogotá, .en donde el procesado (Jaime Ve-
han sido propuestos por el actor. lásquez Duque) obtuvo la autenticación nota-
rial de su firma, puesta en uno de esos documen-
Causal Cuarta.- El cargo se plantea en los si- tos, la infracción se consumó en Armero, Dis-
guientes términos: "Acuso la sentencia por vio- trito Judicial de Honda, en donde pretendió
lación del art. 26 de la C. N. porque la sentencia hacerlos valer para la inscripción del vehículo.
se dictó en un proceso viciado de nulidad, con En otros términos: Fue en Armero en donde se
violación de los arts. 55, 149, 153, 159, 198, 200, trató de haéerlos producir efectos jurídicos, con
202,296,298,315 del C. P. P. perjuicios de terceros.

La tacha se sustenta, en esencia, diciendo que' Por lo demás, como no se sabe a ciencia cier-
comQ los documentos presentados ante el se- ta en dónde se coiJ.feccionaron los documentos
ñor Inspector de Tránsito y Transportes de Ar- de que se trata, poi: más que uno de ellos apa-
mero y sobre los' cuales dicho funcionar-io advir- rezca auténticado en Bogotá, sería aplicable
tió circunstancias que le hicieron dudar de su en tal caso lo dispuesto en el art. 57 del C. P. P.,
autenticidad, están fechados en Bogotá, el por ser desconocido el lugar de tal confección,
Juez competente para conocer del proceso era o bien por haberse realizado ésta en varios lu-
el de esta ciudad, "o sea el del territorio del lu- gares, es decir, en Bogotá y en Armero. Con-
gar en donde se cometió la infracción". "No secuentemente, sería competente, a prevención,
era, por tanto, competente el Tribunal que dictó· el juez de Armero, que inició la correspondiente
la sentencia, al tenor de lo dispuesto por el art. investigaci9n y, por lo mismo, el Tribunal Su-
199, violado, asimismo". · perior del Distrito Judicial de Honda.

Luego anota que no se practicó la inspección 2. El no haberse practicado la inspección ocu-


ocular a que se .refiere el art. 296 del C. P. P. lar a que se refiere el art. 296 del C. P. P. podría
para establecer si los formularios usados corres- constituir una irregularidad dentro de la técni-
pondían a los utilizados por el Banco Popular, ca investigativa, pero no está erigida por la ley
violándose así dicha norma y los arts. 297 y 315 .en caúsal de nulidad. Con notable frecuencia
ibídem. Finalmente observa que se condenó al recuerda esta Sala que las nulidades son taxati-
pago de perjuicios, en concreto: con base en un vas y, por tanto, sólo tienen virtualidad para
"peritazgo inexistente", pues el perito no suscri- invalidar determinadas etapas del proceso aque-
bió la diligencia de posesión. Consecuentemen- llas que específicamente hayan sido estableci-
te, dicha prueba está viciada de nulidad, con- das por la norma positiva. Las de orden supra-
forme al artículo 261 de la misma obra. legal, de elaboración doctrinaria, se fundan "en
la absoluta falta de defensa respecto del pro-
El Procurador, después de estudiar la impug- cesado, y en el menoscabo, con desmedro de la
naci<?n que acaba de reseñarse, concluye: "Se speiedad, de las formas propias del juicio. "Soca-
·han presentado las anteriores alegaciones en re- van, por decirlo así, las bases mismas del juz-
lación con un quebrantamiento de la norma gamiento, lesionando gravemente las garan-
constitucional; pero examinadas como quedan, tías procesales de las partes. Constituye ostensi-
se deduce que no producen nulidad legal, ni ble error, en consecuencia, asignarle categoría
menos el manifiesto quebranto de.J.as garantías de nulidad constitucional a irregularidades o
procesales, como sería necesario para desprender anomalías que ni siquiera alcanzan a configurar
de los mismos la invalidación del proceso". motivos de invalidez legal.
246 GACE:'fA JUDKCKAL Nos. 2310, 2311 y 2312

3. La tacha referente a la supuesta inexistencia ficiente demostración de que el señor Brumel


del peritazgo habría sido aducible, en principio, Londoño no ejerciera las funciones de Gerente
al amparo de la causal primera de casación ci- del Banco Popular de Bogotá la constancia ex-
vil (art. 52 del Decr. 528 de 1964), como una vio- pedida por la Superintender:tcia Bancaria, "cer-
lación indirecta de la ley sustantiva, dictando tificado que no equivale a documento público
precisamente las disposiciones que se estimasen y que además establece que ·la persona que
infringidas, pero como en el caso propuesto la fi- desempeñaba las funciones por la época del
jación de los perjuicios sólo ascienden a la su- presunto ilícito lo hacía como 'encargado', es de-
ma de cuatro· mil quinientos pesos ($ 4.500.00), cir, en ningÚn caso como titular, sin expresar
aun dentro de esa vía hubiera resultado impro- quién ejercía tales funciones en propiedad"; d)
cedente, conforme al artículo 57 ibídem, que tex- Los testimonios rendidos por Héctor Londoño,
tualmente expresa: Severo Bocanegra y· Héctor Manuel Molina";
e) Que fue Velásquez Duque quien falsificó las
actas y el oficio que dieron lugar a la investiga-
"Artículo 57.- El recurso de casación podrá ser ción"; f) Que los perjuicios causados con la infrac-
interpuesto por el Agente del Ministerio Públi- ción ascendieron a la suma de $ 4.500.oo, con-
co, por el procesado, por su defensor y por la par- forme al avalúo pericial, "pues que tal peritaz-
te civil. go debe considerarse como inexistente por no
"Cuando el recurso de casación en materia haber tomado posesión el perito ni haber pres-
penal verse sobre la indemnización de perjui- tado el juramento de rigor, ni haber sido amo-
cios decretados en sentencia condenatoria, só- nestado como lo ordena la ley".
lo procederá si la cuantía del interés para recu- A continuación el impugnante hace un aná-
rrir: es o excede de cincuenta mil pesos. lisis probatorio enderezado a sustentar sus
"En este caso sólo son procedentes las causa- asertos.
les de casación en materia civil".
No prospera, por lo visto, la causal examina- SE RESPONDE
da.
l. De acuerdo con el art. 56 del Decr. 528 de
Causal Primera.- La acusación por _este as- 1964 -2o. cuerpo del numeral lo.- cuan-
pecto se plantea diciendo que "se cometieron do la violación del precepto legal sustantivo
errores evidentes en materia probatoria al no proviene de errónea apreciación de determi-
ser apreciadas de acuerdo con la realidad las nada prueba es necesario que se alegue por
piezas del proceso, con violación manifiesta de el recurrente sobre este punto, "demostrando
la Ley sustantiva por errores en los presupuestos haberse incurrido en error de derecho, o en error
probatorios contemplados en el art. 203 y siguien- de hecho que aparezca de modo manifiesto
tes del C. P. P. que conlleva violación indirecta en los autos". Se recuerda lo anterior porque el
de la Ley, por error de derecho y de hecho, con actor, en el planteamiento general de la acusa-
violación de los arts. 203, 204, 205, 206, 216, 217, ción habla vagamente de "violación indirecta
222, 223, 224, 252, 255, 256, 257, 261, 272, 273 de la Ley, por error de derecho y de hecho". Y
del C. P. P. que regula el proceso de valoración aunque del examen de la prueba que realiza
de las pruebas en materia penal". se.' infiere que intenta sustentar un error rela-
Dentro de este criterio, manifiesta el actor tivo a la materialidad de los elementos de con-
que la sentencia recurrida "considera equivoca- vicción (error de hecho manifiesto) y no el que
damente: incide en la vocación de la prueba para demos-
trar el hecho (error de derecho), es lo cierto que la
a) "Que los documentos que obran en el expe- argumentación carece de claridad al respecto.
diente, uno de los cuales fue presentado al Ins-
pector de Transportes y Tránsito de Armero y 2. Importa rememorar igualmente que aún
los dos le llegaron directamente a dicho fun- bajo el imperio del art. 567 del C. P. P. -sustitui-
cionario por correo con sellos de Bogotá, s.on do, como se sabe, por el 56 del Decr. 528 de
falsos, sin que al efecto se hubiera establecido 1964- esta Sala sostuvo en innúmeras opor-
en el proceso la falsedad"; b) Que los mensajes tunidades que la antigua causal segunda de
dirigidos por el Banco Popular y el Banco de Bo- casación en manera alguna perseguía que la
gotá eran auténticos, "dándoles un valor que Corte, en un caso concreto, emprendiera el es-
no tienen dado que ni siquiera tienen el carác- tudio de todas las pruebas del proceso para deci-
ter de documento privado"; e) Que constituía su- dir si estaba demostrado o no el cuerpo del deli-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDli.CliAL 247

to, o la responsabilidad del incriminado, o las prescindencia de. los demás elementos obtenidos,
circunstancias modificadoras que hubiesen serían suficientes, como lo estimó ·el fallador,
influído en la individualización de la pena, para considerar probada la falsedad de los do-
porque una tarea de tal naturaleza era propia cumentos aludidos.
de los juzgadores de instancia. "En cuanto al argumento de que Velásquez
Lo que entonces se dijo con reiterada insistencia Duque no es el autor de la falsificación y que
adquirió bases más sólidas frente al nuevo concurrió de buena fe a la autenticación de. su
texto legal que recogió, modificándola, la ci- firma en el acta por él presentada a la autori-
tada causal segunda, texto que exige, como dad de tránsito, no tiene, como el ·anterior,
condición necesaria para que prospere ese mo- mayor seriedad. Basta considerar que la úni-
tivo de ca·sación, que el error de hecho alegado ca persona beneficiada con la falsificación se-
y demostrado sea manifiesto, vale decir, pa- ría el procesado, quien pretendió crear en es-
tente, claro, ostensible. A menudo se suele con- ta forma la prueba de un derecho inexistente,
fundir el error de hecho con la disparidad de cri- para wgrar así la negociación del vehículo
terios entre el sentenciador y el demandante so- -la cual efectuó- con una apariencia de le-
bre el grado de convicción que podría despren- galidad, a través de esta vía. El hecho de la au-
derse de uno o varios elementos de juicio, pero tal tenticación, no puede admitirse en forma al-
discrepancia, como incansablemente lo recuerda guna que constituya acto de buena fe sino que,
la Corte, jamás puede fundar el referido ye- por el contrario, corrobora o .contribuye a de-
rro. mostrar aún más ampliamente su autoría, si
no fuera suficiente el solo hecho de haber pre-
3. Ciertamente, en la sentencia acusada no sentado el documento a la autoridad -lo cual
se advierte esa manifiesta equivocación al es- no admite tampoco duda- dada la naturaleza
tudiar y apreciar el aspecto probatorio del pro- del acto de autenticación, que constituye la ple-
ceso. Los siguientes pasos del concepto de la-Pro- na prueba de que el firmante se presentó an-
curaduría son suficientemente claros sobre el te un funcionario público competente (art. 646
particular: C. J.) para reconocer su firma, lo cual supone
fundadamente, un amplio y suficiente conoci-
"No !i!ncuentra este Despacho en la sentencia miento del correspondiente documento y ratifica
-como lo sostiene el recurrente- afirmaciones por tanto la plena prueba en su contra. En cuari-
contrarias a la verdad procesal, ya que se halla to a la intervención de Guillermo Buitrago en
debidamente fundada en los correspondientes este acto, no tiene ningún respaldo procesal
elementos probatorios allegados al expediente. -como se verá seguidamente- ya que no apa-
Concretamente en cuanto a la falsedad de las rece citado en forma alguna en los documentos
actas, debe considerarse establecidas plena- falsificados.
mente, con base en el hecho de que quien apa-
rece autenticándolas o autorizándolas como "Al notario le correspondía comprobar la iden-
Gerente, no tenía tal calidad, pues del certifica- tidad de quien en el documento aparecía como
do expedido por la Superintendencia Bancaria, Gerardo Brumel, pero no la calidad en la cual
resulta establecido, quién ejercía el cargo referido comparecía o figuraba en el documento,
en el Banco Popular y consecuentemente, se es decir, como Gerente; si una persona supues-
desprende ·sin lugar a dudas, que esta acta si ta y con falsa identificación se hizo presente
fuera válida y auténtica y no producto de una para la autenticación y en esta forma la efectuó,
adulteración como lo es efectivamente. no po- este ac.to no puede tener validez, ni comprome-
día ser firmada sino por la correspondiente ~~r la responsabilidad del Notario, ni menos cons-
persona citada en. el certificado, como es ape- tituír demostración de buena fe respecto del
nas de elemental deducción y sin que esto pue- otro firmante, quien pretendía demostrar un he-
da rebatirse; 'por si fuera poco, se comprobó que cho que no tuvo lugar y por consiguiente, es-
quien se hizo pasar por Gerente, presentó para te hecho, viene .a constituir una nueva prueba
autenticar su firma una falsa cédula de identi- de responsabilidad.
dad, lo cual tampoco es posible remitir a. duda, "Advierte el recurrente que no se hizo cotejo
en vista de la autenticación ante el Notario de firmas, ni se estableció la falsedad de la
4o. de Bogotá y la certificación expedida por la firma atestada por el Notario; pero conviene
Oficina autorizada del Estado en cuanto a la in- advertir -no obstante la falta de fundamento
validez del documento con que se identificó. del argumento- que la firma de Velásquez
"Por manera que estas solas pruebas, con no puede remitirse a duda alguna y el mismo
248 GAClE'll'A J'UJIHCITAJL Nos. 2310, 23H y 2312

procesado admite en los autos esta realidad; en lograr placas o matrícula provisional del vehícu-
'cuanto a la otra firma, ·tal prueba era ~Clara­ lo cuya situación pretendía legalizar, no de-
mente inconducente por tratarse de persona muestra, ni permite inferir que le hubiera ena-
desconocida y supuesta y no existir por tanto tér- jenado dichos vehículos, afirmación contra la cual
mino para el cotejo, aparte de que la nispon- opera la contradicción en que incurre el procesa-
sabilidad recae directamente en quien preten- do al decir que negoció con Buitrago en julio de
dió · hacer valer los documentos y beneficiarse 1966 y tener las actas fecha de marzo del mi.smo
de los mismos; y en vista de la documentación año y esto destruye su afirmáción de haber ob-
adulterada, decir que no se estableció la false- tenido que· las actas dichas se elaboraran a su
dad de la firma, equivale simplemente a un nombre, razones todas estas consignadas en la
sofisma de distracción. providencia recurrida".
"En cuanto a los telegramas del Banco Popu- 4. En cuanto al cargo consistente en que ell
lar, el argumento carece de efecto, pues como se sentenciador le atribuyó al peritazgo un va-
dijo y se desprende de la sentencia, las solas lor probatorio que no tiene, tacha que ya se ha-
pruebas ya mencionadas son bastantes para acre- bía formulado con apoyo eq la causal cuarta,
ditar la falsedad; por demás la institución ci- debe repetirse que es del todo improcedente,
tada, no sólo respondió telegráficamente, si- conforme al art. 57 del Decr. 528 de 1964, re¡pro·
no también por medio de oficios (fls. 16 y 174 ducido en otro lugar de esta sen~encia.
ord. lo.), respecto a los cuales cabe el argu-
5. Se explica así que el 'll'ribunal, all evaluar
mento del fallador de que constituyen al me-
y so~esar los diferentes elementos de convic-
nos indicios -si fueren necesarios- en vis-
ción allegados al informativo, no diera vallor
ta de que corresponden a contestación de men-
al dicho del procesado, en cuanto ni.ega haber
sajes librados por el funcionario instructor.
sido el autor de la falsedad. Es a¡penas lógico
"ITmpugna también el recurrente ~1 certifi- que el fallador, al realizar el proceso analítico de
cado de la Superintendencia Bancaria (fl. 109, la responsabilidad y del delito, conceda determi-
cdno. lo.) porque no fueron reconocidas las fir- nado valor o significación jurídica a determi-
mas, no ser documento público y no decir quién nados hechos y se los niegúe a otros, pero de allí
era Gerente del Banco en propiedad. No mere. no se puede inferir que incurrió en error de he-
cería mayor consideración este argumento si cho manifiesto, que es el erigido por la ·ley en
no contrariara expresamente a la clara dispo- causal de casación. No debe olvidarse que la
sición legal (art. 104 L. 45/23) según la cual autonomía de que goza el juzgador en la esti-
a la Superintendencia Bancaria le corresponde mación o valoración del material probatorio,
certificar sobre la representación de las entida- en cuanto respecta al error de que se trata, só-
des bancarias y su certi.ficación constituye 'prue- lo se halla limitada a aquel que por ser tan gra-
ba suficiente' de tal hecho, sin que como doc'u- ve contraría la evidencia, dando por demos-
mento público que es, quede sujeto a ningu- trado lo que cierta e indiscutiblemente no lo es-
na clase de autenticaCión o comprobación, lo tá, o negando la realidad de lo que se halla pro-
cual demuestra su falta de seriedad y de base. bado de manera inconcusa e irrefragable.
Ninguna incidencia tiene el que no se expre-
sara el nombre del Gerente en propiedad, pues 6. Un último cargo se propone en lla deman-
la función la ejercía precisamente el encarga- da contra el fallo recurrido: "lEn caso de que
do en la época de expedición de los documen- fuera responsable el señor Velásquez -dice el
tos. actor- no le sería aplicable el art. 242 sino el
241 del C. P. si apareciere probado el elemento
"'ll'ampoco hubo errada apreciación de los ·•a sabiendas', y por lo tanto tampoco habría
testimonios del ITnspector Molina, de Héctor lugar a la aplicación del art. 33 del C. P. Ade-
JLondoño y Severo Bocanegra, pues las exposi- más, no están comprobadas las' circunstancias
ciones de estas personas en forma alguna vie- de mayor peligrosidad, por lo que no era del
nen a demostrar la n~gociación o adquisición de caso aumentar la pena. En consecuencia debe
los vehículos de Velásquez Duque a Guillermo la H. Corte invalidar la sentencia total o par-
Buitrago. Por el contrario, el dicho de los dos cialmente. Si lo primero para absolver y si lo 2o.
primeros -uno de ellos el ITnspector denunciante para aplicar la sanción correspondiente".
del ilícito- destruye la afirmación del procesado
de no haber tenido en su poder los documentos Como puede observarse, nada se ha demostra-
falsificados. Por lo demás del hecho de que Hui- do con el anterior planteamiento. Cuando la
trago hubiera acompañado a Velásquez para Corte actúa como Tribunal de casación no está
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDKCKAJL 249

,autorizada para llenar los vacíos dialécticos de DECISION


la· demanda, precisamente por tratarse de un
recurso extraordinario de tan definidas exigen- Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala de
cias técnicas, y no de una tercera instancia. Por Casación Penal- oído el concepto del Procura-
lo demás, no es exacto que en el fallo recurri- dor y administrando justicia en nombre de la
do se haya dado aplicación al art. 33 del C. P. República y por autoridad de ·la Ley, no inva-
Al individualizar la pena expresa, en lo perti- lida la sentencia acusada del Tribunal Superior
nente, el sentenciador: "... A esa pena básica del Distrito Judicial de Honda.
de 67 meses cabe entonces aumentar su sexta Cópiese, notifiquese, publíquese y devuél-
parte, es decir, 11 meses más, conforme al art. vase.
32 del C. P., y por estar calificado y estableci-
do el hecho como un delito continuado, según E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
las motivaciones que se consignaron también guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
por parte del Juzgado de origen y de esta Sala". Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, An-
(fl. 452, cdno. lo.). tonio Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta,
Luis Carlos Zambrano.
Tampoco prospera, por tanto, la causal pri-
mera. J. Evencio Posada V .. Secretario.
~@Jtlll$3@0 ] @J. @1® ~@J$3@J~o©rro. [grro 0@ [.QlO'OiiUíl®O'@J [.Ql@JO'fr® @1<& ®wfr@J ~@Jtlllw@JO, w® ~©rro$3@@0'@
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~~m 0J<oo Ci:cmi!.DOOJ~<lls ~~G>IJlliUIGsfrcms, OSJ IJll~GeDS@ ~Geor<di~C~r ~<a«:uvvo1111~0 d<llm®B~r<mrOo ICl O<m <Cil>vfro Ocm qcm~OICI «iio
@,]\IIIQ lb¡¡ M®fr~@ll ~G <1:~00l<1:0<lÍ>II'I <l:®II'IMlSJVcm<di®ll Gl11 ~QJ <mVIlil'ii@OliO<m <iiOllfrV<I! taO <mu~o <diGI ~~@<!:~c¡¡v ® oO 11Gl~~0<1:0®,
IJllVOMQVcm ~vfrQ <dio ~cm ecm¡w¡;cm~ IJllVDMGV<ID, OM~~D<CQJII'I <l!n su «:~CJOO>, v ~<m üQn~oll'ld<m, Gll1l <!lO llQII'Ifri~® <di«~ lllJYG
soOii"il'iiiJllU'O 11.11111!@ tfo®O(g;(¡:é@u¡¡ aflóqG<1:01Cl rdlo Ocm Doy SIUISO~C~Uild~CJO, Gll~cm vG~M® uncm 5i~ucm~~:i@n 01111~o~il!:<m <cllizfri1111frcm cm ~<m
l?@ llO@ ~17@,}\lJI<ll QJ) *ICI~~<2X~1®V ~O @IIC\ID11111Cl QJ ~cm II'IOVMQJ ~GIC01111@1CD<di<m Gl!lll un~C~ olea ICllllJU«lflflcm¡¡ <di®ll J)liOGXcmll
11111111© 0111lfrGlv¡¡.(Q{lcm«:é®1111 <e®Uilfrv~.~icm © üii.IIB fr~vmill'los; o qull'il<dicmml!!ll'l~cmflc¡¡$ ola;l ¡il)V@IC<liS@. ( $<1!111ifr<ll1111<ticm, ]Si dG
~0,)\1110 01111frGlVIJllVOfriiÍI1111ml®~@ V~fr@V1111G1111fr<ll, llG .~V<ll~<!ll'il<diG <dli«:i~m~v<& d<ll 195~, G . .D. 2. ]~'i'!, 370).
vG®M0@1~ ee1111 Gl~Ocm 11.01111 (!:QIOOJ 11'1® IJli~G~tisfro, o,
*ovc@jmoll'ilfrGl, <ti!.D@l1111@~k~ 01oo~ 01o cm~~c<t©v0~CJ ~CJO ~a;<e~o
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
<1:®1lil'i11Jl1V®&i@l~@.
Penal. - Bogotá, nueve de mayo de mil no-
!iié:ro Ollil'ii~V\ID®, <t®llil'il® lro© ~~@ ®i'oo<llre<mv~~G, G~ vecientos sesenta y nueve.
~fr®~ 1111@ ®!\rofr@l1111fr0 [}¡¡@)[§;~@)~ @b @,]\1110 ~@ llGII'Ifr<liOllcDQJ
(Magistrado ponente: Dr. Julio Roncallo Acos-
~i!!l~<ful Oü ~c®0«Jfre~5® @)Q ~@) Oo17 BIUIIlfrcm1111~~:ilmO·, "L"v
ta).
@J~cz~éim bii~oi§;5G1© e i1111fro~¡,;m¡¡fr®<te®!ib c¡¡vv61111ca<m",
e@~® <1:D'Il® <1:®111l'i:@ 01111*V01111~~@!l ~OfrOVIlil'iiDII'I~@Il fr¡¡¡¡:¡fr@S d<!l (Aprobación: mayo 9/69.- Acta No. 19)
0© ~:;¡'11 ®~Oofr~~. <1:®11iTi:® OOii'll o~ Si:lli' GloLt6. Gi<ll ~.IJ!>. <ll~ v
©vfr. ~Si GJ¡¡¡~ IQ:o<ev. ~ :llSi@ @!o ~~M, lJ fr~® Gl~Oo <CU~C~II'ii«!Jo
Glo llil'ii©II'IOVGJ BDilil'illl!l~frc6:roocm oo¡¡fréQ:rn¡¡¡ I!UIUII<l ca~ vG~vc<lll<~» VISTOS
©vfr. 5:ll7 *11.00 011<l~ID:~® ~V ofl @lvfr. ~S) <diG~ d~<m<di®
@IC<1:ro{)@.
Se resuelve el recurso extraordinario de casa-
ción interpuesto por el procesado Pablo Anto-
:?l. rn1111 oO mc65l 11<m~Cll~® ~ón~®, ¡p:ov® <1:®111111Gn111llll'il<dio nio Rodríguez Pedraza contra la sentencia del
!lC()(iiro¡puo 0© 000111l<1:Ó>1ll @lo BIW 1,001111Mlllil'iiDGmfr®, lrocm 27 de marzo del año pasado, por medio de la
OniJllroü@@J® OOfr© ~00l 01111 mi!Dflfri~ ~0lllO®II'iiQll ~UG <!~ cual el Tribunal Superior del Distrito Judicial
ónO'Il® ~o!l 05i§;ofl® elo e<moo<1:C®1111 01Gl~1111<cilo ~Q liiUI de Gachetá confirmando la de primer grado,
!3M!3fr<m111l<1:Ó010 <1:®111l~vm~d (!:®111l lkmz crue~m©B OGIISJcm~a¡¡; lo condenó, como responsable del delito de
0JOO qMfl0l111l OüfrO VG-<1:\IIIVOO onfrvcm®viillo1111©~D®, 1111® s@fl@ homicidio en la persona de Hilario Rodríguez
0111l OOJ @i3[,§0<1:fr® ~®Vffl@~, 1101111® 01111 !3\!JI (!:®ll'lfrOII'iiD~® Díaz, a la pena principal de ocho (8) años de
51ñlfrvÓ1111DGZ® ® @lo ~iiilcful, ~ii'@)MO Gs 0© Mll'l~cmtcll <ci~Gl oooB presidio, más las accesorias consiguientes.
~ ~<1:fr®Vos:J fl® 0,)00 Ol3frVM<1:frMV@ 0MVé01~@lllil'il01111frO 1.1111ltro
@]()(iiro@~roe10J, IJliV®~,WJv«:é®II'IGJii'll~® 0J 0© t6®vfro GIO mtrofrGvocmO
D~II'IC®l'ik;~ [,%JV@J *@VIiil'iJtro~ \1111111 <1:V~frGVD® <lll:t~<tfr® ANTECEDENTES
~ 0®53 ~~~O!Ml@!l ~V®[):!>M0!3fr®B. l/l&l úo11110lo Ollll
lLos hechos debatidos en el juicio están rela-
<1:@Jü@J«Óéll'l QDII'I@ 00~<1:0V@J Dll1ll30@1l'i1<1:D@, 5lDII1J@ Ull'l@
tados en la sentencia de primer grado en los si-
e~:i'OM~roc@l~ [,0~~ @lo on~ctroOGIB v
Glo*i1111i~cm~~
guientes términos:
·<1:@~~ó1Jl)f<1:Gls ~~© *e~!Mli!.DOcmv Mll'il© «voni~~:cm ~<a ~llll
=fr=o@ ~~~~~=:;¡')@ *vo1111fro @) D© OGlv, Q~ ~<llm0Jn~cmnfrG "Refieren los autos que el día prñmero de di-
O&:iiilo o@ OIMl(FOV@lfr0\7(§) ®lli!Jé~(g;(¡:Céll'l ~o ~Qilil'il®llfrVICIV IIU!l ciembre de mil novecientos sesenta y cinco,
@Jc::J:i'Oon. $6 @130 Vil® Q¡¡¡ lro~bvo, Dcm ~<tuoo:ti~ll'il ~aib>v~ siendo aproximadamente las seis y media de
@lo rov e'loronfromtro01~CJ, ¡p;~iiW~IID~ Otro ((:cg¡~fra; n® frc<&n<l! la mañana, salió Hilario Rodríguez Díaz, en
~~%J0l I,%JV0l «®0rn©~ D®n tf~ec®s GiGm®zfr~©fri"<O>Il ¡¡¡J<I!D compañía de su hijo Manuel Antonio, de su ca-
~~- sa de habitación, situada en la vereda de San-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJETA JUDICIAL 251

ta Bárbara, jurisdicción municipal de Guasca la causa le formuló al Tribunal popular el


y se dirigió a una dehesa ubicada hacia la par- siguiente cuestionario:
te de abajo de la casa, con el fin de poner a pa-
''El acusado Pablo Antonio Rodríguez Pedra-
cer unos animales; luego regresaron ambos ha-
za, de condiciones civiles y per.sonales cono-
cia la casa; mas cuando iban llegando se en-
cidas de autos, es responsable, Sí o No, de ha-
contraron con Pablo Antonio Rodríguez Pedraza
ber ocasionado la muerte a Hilario Rodríguez
-esposo de Hermelinda Garzón cuñada de Díaz, empleando arma · contundente (palo),
Hilario- y con su hijo Jesús Antonio Rodríguez.
con propósito de matar, según hechos ocurri-
Pablo Antonio Rodríguez increpó a su cuñado
dos el día primero (lo.) de diciembre de mil
Hilario por haberle dejado algunos semovien-
novecientos sesenta y cinco (1965), hacia las
tes en sus pastos y éste a su vez le respondió
siete y media de la mañana, en la vereda de
con palabras altisonantes que cercara. Inme-
'Santa Bárbara', del municipio de Guasca,
diatamente Pablo Antonio Rodríguez solicitó
jurisdicción de este Distrito Judicial?"
a su hijo un palo que llevaba y con él descar-
gÓ un fuerte golpe a la cintura de Hilario, de- Los jueces de hecho respondieron: "sí es cul-
jándolo tendido por el suelo, en donde siguió pable, obró en estado ·de ira injustamente pro-
propinándole por la cabeza repetidos y mor- vocada':
tales golpes de garrote. Hallándose Hilario
Entendiendo este segundo veredicto como
caído en tierra, Pablo cogió el machete que
afirmativo de un homicidio simplemente vo-
portaba su contendor y presuroso se dirigió al
luntari<;>, el Juzgado del conocimiento, median-
poblado a poner en conoCimiento del señor Al-
te fallo del once de diciembre de mil novecien-
calde el trágico insuceso, exhibiendo la peini- ·
tos sesenta y siete, condenó a Rodríguez Pedra-
lla que, según él, había logrado arrebatarle
za a la pena principal de ocho (8) años de pre-
a Hilario Rodríguez, mientras éste yacía sin
sidio, fallo en cuya parte' motiva, al individua-
conocimientp y en estado agónico, en el ~is­
lizar la sanción, se reconocieron a favor del reo
mo sitio que sirvió de escenario del sangriento las circunstancias de menor peligrosidad pre-
lance. Momentos después las autoridades del vistas en los ordinales lo., 3o., 9o. y lf del art.
lugar encontraron allí el cuerpo exánime y aún
38 del C. P. (fls. 221 a 242, cdno. lo.).
caluroso de Hilario Rodríguez Díaz".
c:En auto del 7 d·e mayo de 1966, el Juzgado El Tribunal Superior de Gachetá, como hubo
Superior de Gachetá abrió · causa criminal de expresarse en la parte inicial de esta senten-
contra Pablo Antonio Rodríguez Pedraza por cia, confirmó ·plenamente la referida determi-
el delito de homicidio, providencia en cuya par- nación en la que oportunamente fue· recurrida
te motiva se expresó con ostensible vaguedad: en casación.
"Por vía de benevolencia, y aceptando que el
occiso también hubiera ~tacado a su victima-
rio, tal vez pudiera aceptarse que los hechos se . EL RECURSO EXTRAORDINARIO
desarrollaron dentro de esta circunstancia mo-
difica~ora del reato". Después de referirse a los hechos y a la ac-
tuación procesal, en la respectiva demanda
Con oportunidad de la primera audiencia se acusa la sentencia de segundo grado con apo-
pública se le propuso al Jurado la referida mo- yo en las cáusales la. y 2a. del art. 56 del Decr.
dalidad delictuosa, habiéndose obtenido de 528 de 1964, motivps que el impugnador plan-
aquel una respuesta afirmativa de la respon- tea de la siguiente textual manera:
sabilidad, a la cual agregaba que el procesado "a) Cuando el último Tribunal Popular, al
había obrado "eñ un momento de ira". Sobre responder el cuestionario propuesto por el señor
tal veredicto se profirió la respectiva sentencia, Juez de la causa, ·expresó:'' sí es· responsable,
en la que se impuso al reo la pena principal de obró en estado de ira injustamente provocada',
diez (10) años de presidio, faHo qll'e el Trib~,mal no hizo cosa distinta que expresar su convic-
revocó en proveído del 20 de abril de 1967, de- ción moral, conformada a través de los he-
clarando ".dicho veredicto contrario a la eviden- chos controvertidos en la Audiencia Pública.
cia procesal en cuanto conlleva la implícita
Obró dentro ae la soberanía que nuestra legis-
aceptación de la riña imprevista, circunstan-
lación positiva penal le otorga, esto es., sin
cia modificadora que no está probada", y dis-
que sea dable que, para sus decisiones, deba
poniendo la convocatoria de un nuevo Jurado. precisamente exigírsele sujeción a las normas
En la segunda audiencia pública el Juez de reguladoras y conformantes de la certeza legal.
252 GACJETA 6/UDICl!AlL Nos. 2310, 2311 y 2312

"Tan cierto es esto, que la Honorable Corte naturaliza el juicio popular, dejando al Jurado
Suprema, en casación de 4 de septiembre de huérfano de soberanía y por ende, sin objeto
1942 LXV, 163, nos ha enseñado que 'La convic- alguno que justifique su permanencia en la ley,
ción moral que es lo que la ley exige de los sobre todo, si se tiene en cuenta que su veredic-
jurados, no está subordinada a las condiciones to llámese así, en primera o segunda vez,
predeterminadas en que se funda la certeza puede ser apenas capítulo de una comedia, al
legal', máxime, agrego, si, como en el caso ser desconocida su veredicción".
que nos ocupa, nos encontramos frente al 'vere-
En párrafo final intitulado "Conclusiones",
dicto del segundo jurado', que por expresa vo-
el actor, después de expresar su creencia en que
luntad de la ley, es y debe ser considerado 'de-
las causales aducidas han quedado demostra-
finitivo'.
das, pide a la Corte que case el fallo recurrido
"Y si esto es así, no es aventurada nuestra con- y, en su lugar, dicte el que deba reemplazarlo,
vicción, de que, la sentencia de segundo grado, "como lo· preceptúa el ordinal lo. del art. 58
pronunciada por el ad quem y motivo del recur- del Decreto Legislativo 528 de 1964".
so extraordinario, es· violatoria de la ley sustan-
cial, 'por aplicación indebida o interpretación
errónea', por cuanto, no fue tenido en cuenta EL MINISTERIO PUBLICO
lo dispuesto por el inciso tercero del art. 537 del
El Procurador; realizando un noble esfuerzo,
C. de P. P., cuando preceptúa de manera clara
reconstruye la acusación y, luego de defender
y concluyente, que "el veredicto del segundo ju-
la tesis que de esa nueva organización concep-
rado es definitivo': lo que, en verdad, se traduce
tual resulta, concluye que la causal segunda
en el sentido, de que, el veredicto del segundo debe prosperar. ·
jurado, no solamente es la culminación y fin
del procesó, sino que, a dicho veredicto debe
atenerse el juzgador de derecho.
LA CORTE CONSIDERA
"Pero es más. Y es que, el Decreto Legislativo
l. Dejando de lado la· forma confusa en que
número 1358 de 10 de junio de 1964, en su art. está expuesto el criterio del actor en relación
15 preceptúa: 'lEn los procesos con intervencio-
con las dos causales propuestas, es preciso re-
ción del jurado, la sentencia se dictará de
cordar que los motivos de casación consagra-
acuerdo con la calificación que aquel diere a
dos en la primera parte de la causal primera,
los hechos sobre los cuales haya versado el de-
implican siempre una violación directa de la
bate'. Y luego, en el art. 68 el mismo decreto
ley sustancial, ya sea porque el fallador le asig-
expresamente dice: "Art. 68. Deróganse todas na a la norma una interpretación contraria a
las disposiciones contrarias al presente decreto':
sus términos; o porque interpretándola recta-
con lo cual se significa, sin lugar a duda algu-
mente, se pretende regular con ella un caso no
na, que el art. 537 del C. de P. P. quedó sin efec-
previsto, o, finalmente, cuando deja de apli-
to alguno, en virtud de la derogatoria de
carla al hecho comprobado.
'todas las disposiciones contrarias al presente
decreto'. 2. Sin embargo, como ha podido observarse,
el actor, no obstante hablar de que la sentencia
acusada es violatoria . de la · ley sustancial,
"De tal manera, que, por este otro aspecto,
"por aplicación indebida o interpretación erró-
la sentencia de segundo grado, pronunciada
nea", sólo cita como infringidos determinados
por el Honorable Tribu1;1al Superior del Distrito
textos de la ley adjetiva, como son el 537 del
Judicial de Gachetá y materia del recurso ex-
C. de P. P. y el art. 15 del Decr. 1358 de 1964, y
traordinario, violó la ley, al no tener en cuenta
todo ello cuando de manera simultánea sos-
asimismo lo dispuesto por el Decreto Legislativo
tiene. que el referido art. 537 fue derogado por
1358 de 1964, en los artículos citados. Esto,
el adiculo 68 del citado decreto.
en cuanto se relaciona con la primera causal
que se ha invocado en esta demanda. Lo anterior significa que la causal primera en
manera alguna ha sido demostrada.
"b) Por lo que respecta a la segunda causa.I,
ella aparece perfectamente demostrada, ade- 3. Y en cuanto a la segunda hipótesis de la
más de, con lo ya expuesto, (sic) con el mismo causal segunda -estar la sentencia en desa-
texto de la sentencia recurrida, por cuanto ésta cuerdo con el veredicto del jurado- es evidente
fue proferida por el ad quern. en 'desacuerdo que lo dicho por el demandante en el intento
con el véredicto del jurado'. con lo cual se des- de sustentarla ni siquiera constituye un princi-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 253

pio de demostración. Nada arguyó, por ejem- tica _de la sentencia acusada frente a la ley, el
plo, para refutar lo que sobre el particular ex- demandante tiene la imperativa obligación
puso el sentenciador de segunda instancia en el de demostrar sus asertos. Si así no lo hiciere, la
fallo acusado: "La respuesta del jurado al decir acusación habrá de ser desestimada, porque la
'Sí es culpable'. aunque más correcto hubiera Corte no tiene facultad para colmar los vacíos
sido decir sí es responsable, o, simplemente, demostrativos del actor.
SI, está ceñida a la realidad ocurrida en Guas-
. Para que prospere la causal 3a. de casación,
ca y probada en los autos. El aditamento 'obró
(hoy 2a.) -ha dicho también esta Sala- debe
en estado de ira injustamente provocada', no
el recurrente demostrarle a la Corte la falta de
le agrega ciertamente ni le quita nada a la
armonía entre el auto de proceder o el veredicto,
condenación por no haber sido el estado de ira
en su caso, y la sentencia, en el sentido de que
previsto como atenuante de la responsabilidad
ésta resolvió una situación jurídica distinta a
sino cuando es causado 'por grave e injusta pro-
la reconocida en una de aquellas dos piezas
vocac¿ón', según orde!lamie~to del ar~. 28 del fundamentales del proceso. -(Sentencia, 15 de
C. P. No· puede ser mas conciso y termmante el
diciembre de 1954, G. J. 2.149, 370).
legislador al usar aquí los dos adjetivos unidos
por la conjugación copulativa 'y', que en este También debe ,desecharse, por tanto, la cau-
caso hubo de ser reemplazada por ·'e' para evi- sal segunda.
tar la cacofonía. Cuando el sentido de la ley es
claro no se desatenderá su tenor literal a pretex-
to de consultar su espíritu, dice normativamen- DECISION
te la Ley 153 de 1887".
Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala de
4. En el más variado léxico, pero conservan- Casación Penal- oída la respuesta del Minis-
do siempre la esencia de su pensamiento, ha terio Público y administrando justicia en nom-
expresado esta Sala en múltiples ocasiones bre de la República y por autoridad de la Ley,
que el éxito del -libelo de casación depende NO INVALIDA la sentencia acusada del Tri-
de su sustancial conformidad con las normas bunal Superior del Distrito Judicial de Gachetá.
legales que regulan este recurso extraordinario,
Cópiese, notifíquese, publíquese y devuél-
no sólo en su aspecto formal, sino en su conte-
vase al Despacho de origen.
nido intrínseco o de fondo, porque es la unidad
de esos dos factores lo que estruCtura jurídica-
E(rén Ose.io Perla, Humberto Barrera Domín-
mente una demanda, proporcionando a la Cor- ¡¿¡¡ez; Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
te el material indispensable para formarse un Mesa Velásquez. Simón Montero Torres, Anto-
criterio exacto sobre los problemas propuestos. nio Moreno 'Mosquera. Julio Roncallo Acosta,
No siendo la casación una tercera instancia, si- Luis Carlos Zambrano.
no una oportunidad procesal de especiales y
definidas características para formular una crí- J. Evencio Posada V .. Secretario.
~~ ~©m~fricdl© [pl©rr l l ú'11 Sllll~©~D~D(¡)J~ cdl~~ ~~<!rr~ofr© rr~frDrr(¡)]cdl© cdl~ ~(¡)]$ ~ll.!l~rr:~Z(¡)]$ MD~Dfr(¡)Jrr~s, ~s ~llll:IZ~(¡)J~~~
[pl©rr ~(¡)] ~llllsfri~i(¡)J ©rrcdlirro(¡)Jrro(¡)J.

Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación. 050023 de 2 de agosto de 1965, del Ministerio
Penal. - Bogotá, mayo nueve de mil nove- de Guerra, y por habérsele hallado responsa-
cientos sesenta y nueve. ble del delito de "Abandono del Servicio". Lo
· anterior en obedecimiento a la sentencia dictada
(Magistrado ponente: Dr. Samuel Barrientos
por el Tribunal Superior Militar, el 19 de abril
Restrepo).
de 1965.
(Aprobación: mayo 9/69.- Acta No. 19).
La separación se inició el lo. de noviembre,
VISTOS y por tanto, no debió terminar sino el lo. de ju-
nio de 1966, caso de que se reintegrase al ser-
Cumplidos los trámites legales, se procede a
vicio. Dentr:,o de este espacio -16 de abril de
resolver el recurso de casación interpuesto por el
1966- se presentó el hecho delictuoso. de que
defensor de Ramón Emilio Betancourt Puertas
se trata en este expediente.
· contra la sentencia de 28 de octubre del año pa-
sado proferida por el Tribunal Superior del Dis-
trito Judicial de Tuluá.
DEMANDA DE CASACION
Betancourt Puertas fue condenado por el Juz-
gado Superior de Sevilla a la pena de ocho (8) Contra la sentencia condenatoria dictada por
el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Tu-
años de presidio y sanciones accesorias corres-
luá, se propone, en la demanda de casación, la
pondientes, por el delito de homicidio en la per-
causal cuarta ( 4a) referida en el art. 56 del
sona de Nury o José Nury Quiceno Díaz, en sen-
Decr. 528 de 1964, pues se estima que aquella
tencia de 16 de noviembre de 1967, la que fue
se pronunció en un juicio viciado de nulidad.
confirmada en todas sus partes en el fallo del
Tribunal Superior de Tuluá, que es objeto del Se alega, en efecto, que se incurrió en una
presente recurso. incompetencia de jurisdicción, ya que el proceso
se adelantó y se falló por la justicia ordinaria,
cuando del)ió serlo por la jurisdicción castrense,
ANTECEDENTES por tratarse de un sindicado que, al momento
de cometer el delito, era un civil al servicio de las
Al procesado Ramón Emilio Betancourt Puer-
Fuerzas Armadas.
tas se atribuye el hecho de haber dado muerte
mediante disparos de arma de fuego de corto Si ello es así, dice el recurrente, se incurrió en
alcance, a .Nury Quiceno Díaz, en la madrugada la causal de nulidad legal contemplada por el
del 16 de abril de 1966, en el bar "Luces de Bue- numeral lo. del art. 37 del Decr. No. 1358 de
,nos Aires", situado en la zona de tolerancia 1964.
de Sevilla, "en lance personal totalmente ajeno
Y para afirmarlo, se trae a la demanda el
a las actividades militares".
análisis de pruebas demostrativas de tal cali-
En el proceso, adelantado primero por el Juz- dad en Ramón Emilio Betancourt Puertas. En
gado Tercero Penal M•Jnicipal de Sevilla y deci- primer lugar, la constancia de fl. 53 del cdno. lo.,
dido luego por el Juzgado Superior de la mis- en la cual se anota que el procesado "durante
ma ciudad, se demostró que Betancourt Puer- el ines pasado (abril) cumplía misiones especia-
tas, Cabo lo. del Batallón de Infantería No. 24 les en Departamento Valle", pues "actualidad
"Voltígeros", ·fue separado en forma temporal hállase al servicio Batallón Contraguerrillas",
. del servicio activo de las Fuerzas Militares a pesar de encontrarse "separado ejército has-
y por el lapso de siete (7) meses. ppr Res. No. ta mes de junio en que será llamado al serví-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAJL · 255

cio nuevamente". Luego, una certificación del bién la jurisdicción Penal Militar, con la atribu-
Jefe del Departamento E-2, en que se ratifica ción de decidir las colisiones de competencias
lo dicho anteriormente. Después, el indicio que entre la Justicia Penal Militar y autoridades de
se desprende del hecho de que el delito hubiera si- otras jurisdicciones (arts. 319 Y. 320 del C. P. M.).
do cometido con arma de dotación oficial, per- "Tampoco tiene incidencia el que la colisión
teneciente al "Ejército de Colombia". Y final- de competencias la hubiera propuesto una u otra
mente, la confesión de Betancourt Puertas, autoridad militar -Comandante del Bata-
quien afirma en indagatoria, que, en el momen- llón- pues la resolución de esa Corporación
to de cometer el delito, se enco~traba al servicio se refirió en términos generales a la competen-
de las Fuerzas Armadas y cumplía misión espe- cia de la justicia penal militar para el caso y lo
cial en el Departamento del Valle. definió en forma concreta".
Lo anterior lleva al demandante a concluir Consecuentemente, pide que se deseche
que el procesado era un civil al servicio de las ~l recurso por no estar demostrada la causal ale-
Fuerzas Armadas, por lo cual debió ser juzgado . gada.
por la jurisdicción castrense, en vista de lo dis-
puesto por el numeral 2o. del art. 308 del C. de J.
P. M. Y como no se obró en consecuencia, se CONSIDERACIONES DE LA CORTE
incurrió en nulidad por incompetencia de juris-
dicción. a) A.ntes de calificarse este proceso, se provo-
có una colisión positiva de competencias en-
tre el Comando del Batallón de Infantería No.
CONCEPTO DEL MINISTERIO PUBLICO 24 "Voltígeros" y el Juzgado Superior de Sevi-
lla. Tal colisión fue desatada por la Corte, en
El Procurador Primero Delegado en lo Penal estos términos:
conceptuó sobre la causal propuesta:
"Según esto, y de acuerdo con lo previsto en el
"El fuero militar no podría comprender a los art. 90 del Decr. 501 de 1955, por la época en
civiles que en alguna forma presten un servicio, que el delito se reputa cometido, el sindicado
como lo afirma el demandante, pues se requiere estaba temporalmente situado fuera de las
una vinculación efectiva, sin que valga el ar- Fuerzas Militares.
gumento de más precisas expresiones conteni-
"No podría, pues, en tales circunstancias con-
das en otras· normas; por manera, que al darle
siderársele como militar.
el art. 308 el alCance mencionado, no se hace
una interpretación arbitraria, sino se atiende "Tampoco; por la misma razón como civil que.
a su sentido; lo cual, por demás, no afecta formara parte de las Fuerzas Armadas. Lo pre-
en forma alguna, los medios de los cuales deba vist'o en el ord. 5o. del art. 307 del Código de
hacer uso dicha institu'ción en cumplimiento Justicia Penal Militar, se refiere a un status de
de su función. . características propias, totalmente diferente a las
situaciones que en orden a la calidad del agen-
"Hace referencia el demandante a deter-
te se contempla· en los demás ordinales de di-
minada expresión del jurado o de uno de sus
cho texto.
miembros, la cual no resulta acreditada; en
cuanto a este punto, como en el relacionado "No cabe, por tanto, la disyuntiva que plan-
con las irregularidades de .las cuales se inculpa tea el Comando, ni puede' dársele al hecho
a los jueces de conciencia mencionadas al tratar de haber prestado el procesado algunos servicios
de la historia del proceso, debe anotarse que no al ejército estando separado de éste, el alcan-
tiene incidencia, pues no se propusieron directa- ce que el referido Comando le da con funda-
mente como cargos dentro de la Casación. mento en el mensaje que al respecto cita, fl. 53,
en el que se informa de tal hecho. Esa situación
"Considera el recurrente que la decisión de· la
de {aclo en nada altera la de jure".
H. Corte en cuanto a la colisión de competencias
no es ley inalterable del proceso y 'no puede La situación allí contemplada no ha varia-
hacer tránsito a cosa juzgada', frente a las prue- do. La prueba documental analizada por el re-
bas del proceso; afirmación ésta indispensa- currente, se había producido ya por la época
ble para poder proponer el cargo, pero como ya en que se suscitó y fue definida la colisión de
se dijo. no tiene mayor validez, por las razones' competencias. Se sabía, además, que el ar-
expuestas. a las cuale" bastaría agregar para ma empleada era de dotación oficial y que el
precisar más el asunto, que la Corte ejerce tam- procesado había alegado en su favor su calidad
256 GACETA JUDICXAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

de civil al serviciO de las Fuerzas Militares. ria- no puede prestar servicio alguno dentro
No obstante, la Corte estimó que el juzgaÍnien- de las Fuerzas Militares, toda vez que la separa-
to ·de Betancourt Puertas era de competencia ción es un término excluyente de toda vincula-
de la justicia ordinaria. ción con el Ministerio".

b) Ramón Emilio Betancourt Puertas, a la fe- El mismo Procurador Delegado, al enfocar


cha en que cometió el delito por el cual se le ha este aspecto de la cuestión, anota:
juzgado, era Cabo lo., pero se encontraba se- "Esta situación no varía, aunque se haga alu-
parado del servicio en virtud de una sentencia sión al art. 308 del C. P. M., pues dicha norma al
condenatoria proferida por el Tribunal Superior decir que la justicia militar conoce de los delitos
Militar y de la Res. No. 050023 de 2 de agosto de comunes cometidos por civiles que estén al ser-
1966 del Ministerio de Guerra. La separación vicio de las Fuerzas Armadas, en tiempo de gue-
implica -dice el Secretario General del Ministe- rra o turbación del orden público, comprende
rio de Defensa Nacional- que "el Suboficial solo a aquellos vinculados en forma regular a
separado en forma absoluta o temporal por sen- dichas fuerzas y no a quienes en forma ocasional
tencia condenatoria de la Justicia Militar u Ordi- o de hecho presten un servicio, pues del texto
naria o de un Tribunal Disciplinario no puede de la norma así se deduce, es decir, que hace rela-
desempeñar cargos civiles dentro de las Fuerzas ción a los vínculos, a la administración en forma
Militares". reglamentaria. Esta situación no puede ser
acreditada respecto a Betancourt y parece claro
Por consiguiente, si de hecho se desatendie- que no pudiera existir, en razón de la sanción
ron las disposiciones y mandatos que se acaban impuesta, ya que la excluía como se dijo".
de citar, en el caso de Ramón Emilio Betancourt No estando demostrada la causal propuesta,
Puertas, se estaría en presencia de una "situa- no es el caso de invalidar el fallo acusado.
ción de {act~ que en nada altera la de jure", co-
mo lo anotó la Corte, al decidir la colisión. Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia
-Sala de Casación Penal- administrando jus-
Sea, pues, que se mire el caso frente al art. ticia en nombre de la República y por autori-
307 del C. de J. P. M. o al308 del mismo estatuto,· dad de la ley, desecha el recurso de casación
la competencia radica en la justicia ordinaria, interpuesto contra la sentencia del Tribunal Su-
pues el procesado no podía formar parte como perior de Tuluá.
civil de las Fuerzas Armadas, al come- Cópiese, notifíquese, publíquese y devuélva-
ter el delito, por estar separado de ellas, ni po- se.
día ser un civil al servicio de las Fuerzas Arma- E{rén Ose_io Perla, Humberto Barrera Domín-
das, ya que si "el personal de las Fuerzas Mili- ¡wez. Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
tares está integrado por Oficiales, Suboficiales, Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, Antonio
tropas y empleados civiles" (art. lo. Ley 68 de Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta, Luis
1963), es obvio, como indica el Secretario General Carlos Zambrano.
del Ministerio de Defensa "que el militar separado
-en acatamiento de una sentencia condenato- J. Evencio Posada V., Secretario.
~~ ihl@~~@X®© @1~ ~©s il»o~~~~~~s ~@~S©SlJ ~© DII'D'1l¡p>~soil»o~o@l@@l @1~ cdlosfrill1l®(lJ)DIT~©s @1~ ~©s ~~®ÓfrDII'D'1l©S, S©ll1l
ihl~«:ihl©s ~(\J)~.Il1l© @~<1:@1l1lX@Il1l@ ¡pliT©il»@IT ¡p>~~ll1l@II'D'1l~ll1lfr~ ®~ ~~~II'D'1l~ll1lfr© "@ s©J~D~Il1l@l@s", @1~ ~(\!)~ ifD©JM@
~~ ©IT©l. ~©. cdl~~ mfr. ~]~ @!~~ «::. !?'.
!El hciiGxge <!Ita les bil!ta~es, l))er ui'llc ~cr~e. y l?er r<asuD~a 91Clmbién l!viden9<!, es d<!cir, que <!l ~ribunGI
o~I'CI, le <t!i~icil de dis~inguir~os de los ie!!llñ~imos, incurrió en error de d<!recllo a~ 1Cipreci1Clr frCJI<!s
hi!Dtell1 que el eiemen~o "e ¡¡cbien<t!cs", ne l))uedc prull!bas o hecllos como indicios. '
dar!WI come probado como ~o eJtige el ar9. 273 de~
li'I!!Ófrl!sl!, en ~ii'i, c¡ull! ios llecllos consid<!rcdos
C. de Ll'. Ll'., que el ~ribunai quebrcn~ó e111 ~ormc
como indil!:ios por <!l ~ribunal, en CIClso d<! que
·evidl<!n91! y en ~ormc indireda <!l numeral ~o. de~
realm"m91! lo ~ul!ran, frodos ellos no Sl!roan sino un<~»
cr~. 21~ d<!i C. Ll'., por indebida aplicación.
solo, con~<~»rml! al ar~. 222 d<al C. d<! Ll'. Ll'., por«lJUI!
!El ~ribun(D]I acu<tl<!, ~ra es~(D]b~ecl!r el elemen~o pa~en del mismo supu<!s~o o h<!clhio l!n cuanfro
.,.G s(D]biendas", e VGrios heches qul! ccli~icG como suponl!l o conjl!~ura que los 1?0~9ado~~s (D]
indicé@s, pGro que no ~ienen rl!almei'll~l! 9al cciidcd. sabiendas di!! bill<!~es ~alsos hacl!n sus
jurñ<t!icc, I?Orqul! par~e d<a une suposición o 9ransaccionll!s en las condiciones qul! ano~a e!
co111jG~ura, más o ml!nos probcbie, pero no cier~a 9ribunal, es decir, la misma conje9ura o suposición
11110 <t!emos~rada, como por eoemplo, el habl!r o 11ipó9esis il'ara ~odos elios.
e~ducdo ~odGs las compras durall19<a la ·noche,
l!.a !VII!liii"Digl!s~ación lleclla por e~ procl!sado l!n su
incid<! en une · pe9ición' de principio al dar por
priml!ra indaga9oria, rll!i~erGda en IICI cmpDiación,
d<!mes~ra<t!o <!l mismo h<!cho «lJUI! se Q,~Uil!re probar,
Slili$ a~os «ll<!spués (gis. 12 a 15 y 51 Cll 55). <an
pues Gl rGxoncmill!n~o lógico seria és~e: «lJUD<an
cuan~o aiDD «llijo: "yo he oído di!Cir C!JUI! esfrl! se~o~
SGbe o conoc0 OJU!l! sus bme91l!S son. ~clsos hGCI! IGs
Ang¡<al 6\lber9o Alvcril!x ~rcbcjo con bi~l<!9<as
compres <t!urcn~e la noche; ll!S csi qua <!l procll!sado
galsos ... ~· no pui!!dil! dedu!Cirse «lJUI!l <as~lilll'alc en
las hixo por i(D] nochll!, lul!!!llo procll!dió a scbii!!ndcs
condicion<as di!! presumir qu<a Dos hallados en ICII
d<! l~m ilegi~imidCJd d<! las <!specill!s monll!~(D]rias c¡ull!
olemolidón ole la ll!nramada d<! b\lviCirl!x, io guerci'll
di!!» e111 p~~~~g¡o di!! los ar~óculos comprados; sin
y, por no ser un indicio necesario, 9ampoco iJ>Oolroa
<!mbl!llrg¡o, «lJU<adc por démos9rcr la eJtiCJc9i~ud di!! IICJ
considerarse como plena prul!biCI sin violar el ICJ~~.
premis(D] m(D]yor di!! silogismo, pero como <!S~o no
217 del C. di!!~. IP'.
es96 probCJdo, pues apenas sil!rÓa une conQ!l!~urCII o
meriCJ probabilidad, se incurre ll!n una p<africión di!!
pri111cil))io, con ll!vidi!!n91l! vio!ICJción di!!l Cllr~. 2] lá di!!l
C. de ~. ~. en Grmonia con !!!U 223 del mismo Corte Suprema de Justicia. -Sala de.Casación
C"igo, que ClJ la Vil!X conduio el sil!n~enciador di!! Penal. - Bogptá, mayo nueve de mil nove-
Sl!!!llunda ins~ancic a la vioiiCJción' indir<!da d<!l cientos sesenta·y nueve).
numeral ~o. di!!l ar9. 21~ del C.~.
(Magistrado ponente: Dr. Efrén Osejo Peña).
l!.os o~ros hechos, il!C!Juivocadamen91! caligicCJdos
-(Aprobado: Acta No. 19).
de indicios pior 1!!1 9ribunal, como las sucesivas
compi'as, lavll!lo~~:idad ll!n el cambio de los ta~mil!91l!s, Contra la s~ntencia de fecha 18 de septiembre
il!~c., <afr<t., incurrll!n ll!n !!!! mismo vicio a111o~ado ll!n 1!!1 de 1968, proferida por el Tribunal Superior de
a~r~e an~Grior (D]! ~tensiderar d<!mos~rado el Chaparral, el apoderado de Gregorio Tique Pedra-
mismo !lecho :qull! l!s~ai l!n ~!!!la de ouicio, 1!5~0 1!5, za ha interpuesto el recurso de casación, por
que sólo Q,~Uill!nes conocen la ili!!gi~imidad di!! las medio de la cual, revocando la absolutoria de
<!specil!s e~ec9úan les opi!!racionil!s comll!rciali!!s ll!n primera instancia, lo condenó a seis años
IICJI<!s condicionll!s; y como és~ll!, se r<!pi~<a no ll!S9«ÍÍ de presidio y a las accesorias correspondientes,
.d<!mosfrrado y cp<!nas isll!rÓa una conjl!frura, i!!l por. el delito de circulación de moneda falsa,
quei'DJ~an9cmien9o d<! las normas an~ll!s ci~adas conforme al ord. 4o. del art. 214 del C. P ..
258 GACETA JUDICllAlL Nos. 2310, 2311 y 2312

n.- Hechos. Los hechos que dieron ocasión a "Don Pompilio, testigo que solamente defiende
este proceso, los sintetiza así el 1- rocurador se- sus naturales intereses· y a quien no le 1iga
gundo delegado en lo penal al descorrer el ninguna cfase de rencores o resentimientos con
traslado de la demanda de casación: Tique, afirma que cuando él comprobó al
día siguiente que el billete que la noche ante-
"El 11 de mayo de 1960, según versión del rior le había dado Tique era falso, lo buscó
acusado, Luis Reinoso contrató los servicios del para pedirle explicaciones y éste al verse sor-
obrero Gregorio Tique Pedraza para que le prendido en su actividad delictuosa le respondió
ayudara en trabajos de albañilería en casa de que fuera a donde el señor que a su vez se lo
propiedad de Angel Alberto Alvarez, relacio- había dado a él y los dos fueron hasta un'a ca-
nados con la demolición de una mediagua sa cerca a la bomba de gasolina en donde Ti-
de palma entre ésta encontró Tique Pedraza que preguntó por el 'patrón', pero como les di-
un envoltorio contentivo de "billetes de cien pe- jeran que estaba en la Oficina de Cedulación
.>os, los cuales guardó sigilosamente y luego hacia allí se encaminaron sin que tampoco consi-
de levantar las labores del día salió al comercio guieran en esta nueva dirección al sujeto busca-
con el fin de hacer compras con ese 'dinero'. En do. lLuego, sigue explicando el testigo, Tique le
efecto, en el almacén de Pompilio Ballesteros propuso que arreglaran el asunto y para solu-
compró zapatos para él y su señora y pagó cionarlo le dio un anillo y le prometió devolverle
con uno de tales billetes, en el de Ignacio Sáenz la mercancía que no había usado.
adquirió una cama y una almohada y entregó
otro billete, en la tienda de Alfonso Mozos "Por su parte el sindicado Tique afirma que el
compró dos camisas y un cinturón pagando la dinero se lo encontró al destruir una pared
cuenta con otro de los mismos billetes de cien de la casa del señor Angel Alberto Alvarez.
pesos. Más tarde en la joyería de Fabio Gonzá- "Entonces, ¿cuál ha de ser la verdad? Segura-
lez negoció un aniHo procediendo de igual ma- mente que no es ni la una ni la otra. Pero lo que
nera y finalmente en una cantina del Came- sí surge de tales pruebas es que el sindicado sabía
llón principal entregó dos billetes de cien pe- de que los billetes eran falsificados. No de otra
sos para cancelar cuentas de cerveza. Al otro manera se explica en lógica que hubiese dicho
día Pompilio Ballesteros Melo advirtió que el bi- primero una cosa para justificarse con el señor
llete dado por Tique era falso y su sospecha fue Ballesteros y luego otra para explicar su con-
ratificada por empleados del Banco de Colom- ducta con las autoridades.
bia de Chaparral. Los billetes dados a los de-
más comerciantes resultaron también ilegíti- "La procedencia de los billetes no se sabe y es-
mos por lo cual se ordenó la captura del acusa- seguro. que no se sabrá en esta investigación;
do a quien se le encontraron ocho billetes de la que entre otras cosas no se requiere para que la
misma naturaleza al practicársele una requisa". actividad del sindicado sea delictuosa, puesto
(fs. 49 y 50 cdno. No. 3o.). que la disposición comentada edifica en delito
la circulación que de cualquier modo se haga en
H.- lEn este proceso el criterio del juez de pri- especies monetarias falsificadas o alteradas. Por-
mera instancia ha estado en abierta oposición que el testimonio de Luis Alfonso Reinoso no de- .
con el del tribunal, pues mientras aquel conside- muestra que TiqÚe encontró en las ruinas de la
ra que no se ha probado el elemento a sabien- pared destruída por ellos, dinero. Y no lo de-
das, el segundo acude a varios elementos proba- muestra simplemente porque Tique no le quiso
torios para opinar lo contrario, revocar la pro- decir y menos mostrar al testigo qué era lo que
videncia absolutoria y condenar al procesado a. se había encontrado. Le mostró un papel · y
la pena antes mencionada. En efecto en la dicha agregó que era una cosa para matar hormi-
sentencia se lee: gas,, lo cual tampoco comprobó el testigo.
"a) La declaración del señor Pompilio Balles- "Entonces, no puede afirmarse que la coarta-
teros Melo, a quien Tique le dio el primer billete da (sic) del sindicado está demostrada, si se
falsificado el miércoles 11 de mayo en pago acepta la versión que presenta en la indagatoria
de unos zapatos que adquirió en su comercio, como buena y verdadera y no contradicha por
contradice completamente el dicho del sindica- medio de piezas procesales diferentes del proceso.
do en su diligencia áe indagatoria y que es la ver- Pues el testimonio de su esposa no es suficiente
sión a la cual el juzgado del conocimiento le ha para acogerla y aceptar que en verdad Tique
dado plena ~redibilidad. Y lo cual viene a res- esa tarde halló un paquete con billetes de cien
tarle a éste seriedad y respeto. pesos.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GAClE'fA. JUDICIAl. 259

"b) Por último, la ignorancia e ingenuidad "Es decir, que además de lo anterior, copiado
del sindicado debe descartarse porque el mo- del auto de proceder, se puede con el dicho del
do de operar para hacer entrar fraudulenta- procesado llegar a la conclusión de que sí tenía
mente especies ilegítimas a la corriente mo- conocimiento de que las especies que había en-
neda legal de la Nación es típica en la comisión contrado eran fals'ificadas ya que, si sabía que el
de estos eventos delictuosos. señor Angel Alberto Alvarez trabajaba con bille-
tes falsos no le era dificultoso presumir rápida-
"Son repetidas .Y sucesi.vas compras de mercan-
mente que los hallados escondidos en una pa-
cia o artículos de comercio de menor precio al de red de la casa del mentado señor, también lo
la denominación del billete para obtener es- eran. Con lo revelado por el procesado, en ese
pecies legítimas, las cuales vienen a significar momento de su indagatoria, quiso inconsciente-
el aprovechamiento material o lucro de la acti- mente aceptar que tenía conocimiento de la ili-
vidad criminosa. citud de las especies encontradas, pero que él
"También esencial la hora que se escoja pa- ri.o era su falsificador sino el señor Alvarez, bus-
ra hacer esas pequeñas transacciOnes: Observa- cando en esta forma eludir la responsabilidad
mos que todos los perjudicados con el hecho de- penal correspondiente en el convencimiento de
claran que Tique llegó ,a sus establecimientos que el delito no era la circulación de ella sino su
entre las seis y media a las ocho de la noche. falsificación, como es la creencia común entre
Es decir, cuando ya no había luz natural y la ar- las gentes que no saben de cuestiones jurídicas.
tificial por su misma naturaleza hace que los "El elemento, a sabiendas, según la senten-
objetos varíen de color y forma. Haciendo posi- cia, parece que no se consigue probar sino con
ble la confusión en la apreciación del billete y su la confesión del procesado por ser una cues-
fácil aceptación teniéndolo como bueno. La tión enteramente subjetiva. Sin embargo, los
aplicación de esa sencilla forma operacional hechos que lo demuestran en casi todos los casos
hizo posible la labor fraudulenta de Tique, pues se presentan y desarrollan como en esta oportu-
Ballesteros, González, la Rojas, etc., confundie- nidad y, siempre, el agente ensayará una expli-
ron la'especie monetaria, la tuvieron por buena cación pueril del tenor de la formulada por Ti-
y la aceptaron dándole a aquel el cambio co- que . (fls. 143 a 145 cdno. No. lo.).
rrespondiente. Luego, a otro establecimiento
de comercio a repetir -la compra y a pagai- nue- 111.- Demanda de Casación. En tiempo opor-
vamente con otro billete de cien pesos y así suce- tuno presentó el apoderado del procesado la de-
sivamente. manda de casación, en la cual solicita que se ca-
se h1 sentencia proferida por el tribunal y se ab-
"También hay que observar que lo normal no suelva a su patrocinado por el delito que injusta-
es que quien tiene billetes de cien pesos se dé a mente se le imputa.
cambiarlos con la velocidad que empleó el sindi- Hace el demandante la historia de la investi-
cado. Generalmente cuando el dinero de esta gación, perfeccionada por el alcalde de Chapa-
denominación es legítimo y bien habido se gas- rral én pocos días y luego demorada en el juzga-
ta con prudencia y agotado se pone a circu- do 3o. superior de lbagué, hasta que fue en-
lar otro, si es que se tiene en cantidad más o viada al juez promiscuo del circuito de Chapa-
menos apreciable. Por otra parte, es hasta incon- rral, en virtud de la nueva competencia adscrita
veniente ese proceder porque no es cómodo por- por la reforma judicial de 1965, que solamente
tar muchos. billetes de baja denominación; el 28 de febrero de 1968 la declaró cerrada (fls.
quien los tiene los consume primero que los de
alta denominación y no lo contrario. (hasta
y
74 cdno. No. lo.) en providencia del6 de abril del
.mismo año sobreseyó definitiv·amente en favor
aquí el auto de proceder). del sindicado, la cual, consultada al Tribunal
Superior, no obstante el concepto del fiscal para
"Podríamos agregar a lo anterior que, el pro-
que fuera confirmada, la revocó el 16 de mayo
cesado en su indagatoria dice que cuando estaba
y lo llamó a juicio por un delito definido én el ca-
con Reinoso destruyendo tina pared de la casa de
pítulo 1, Título VI, Libro 1 (sic) del C. P.
Angel Alberto Alvárez fue cuando halló un
·'atado.' que contenía dinero que él guardo sin Se refiere al desarrollo del juicio, alude a los
comunicárselo a su compañero, creyendo que fundamentos de la sentencia rle primera instan-
era bueno. Pero agrega: 'Yo he oído decir que cia que absolvió al enjuiciado y a los argumentos
este señor Angel Alberto Aluarez trabaja con bi· o razones que adujo el Tribunal para revocarla
lletes falsos, en todo caso en esa casa fue que yo y condenarlo a la pena de seis años de presidio y
me encontré esa plata'. a las accesorias procedentes.
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Terminada esta larga e innecesaria crítica a la lógicamente el elemento "a sabiendas" en rela-
sentencia recurrida, en el primer capítulo de la ción con la ilegitimidad de los dichos billetes.
demanda de casación, dice textualmente:
En el aparte b) se refiere al indicio que toma
"Primera causal que se invoca: la del numeral en consideración el tribunal en cuanto a la in-
2o. del art. 567 del C. de P. P. en concordancia versión en varios artículos como zapatos, cami-
con el inciso segundo -numeral lo.- del art. sas, cinturón, almohada, etc., para deducir de
56 del Dcr. No. 528 de 1964, a saber: Acuso la sen- allí el elemento "a sabiendas", que el recurren-
tencia proferida el 18 de septiembre de 1968 te atribuye, no al deseo de poner en circulación
contra Gregorio Tique Pedraza por el H. Tribunal los billetes, sino al de conseguir aquellas cosas
Superior de Chaparrral: Pues por errada inter- que más necesitaba, una vez que la casualidad
pretación o apreciación de algunos hechos, en lo había colocado en condiciones de adquirirlas;
ella se les atribuyó un valor probatorio de la res- y así este indicio, como el anterior, no se confor-
ponsabilidad del encausado, que no tienen; por ma a las exigencias del citado art. 216 del C. de
errada interpretación o apreciación de esos P.P.
mismos y de otros hechos, en ella se les negó el Algo semejante expone en el parágrafo e) en
valor probatorio que sí tienen; en ella no se to-
relación éon la circunstancia de haber aprove-
maron en cuenta varios hechos demostrativos de
chado las horas de la noche,. para invertir los bi-
la buena fe del encausado, a pesar de estar acre-
lletes de cien pesos, pues lejos de demostrar una
ditados en el proceso; y hay manifiesta contra-
intención ·dolosa, el procesado solamente dio
dicción entre hechos que en ella se tomaron co-
cumplimiento a los vehementes deseos que tenía
mo probatorios de la responsabilidad del encau-
de adquirir aquelllos artículos que más necesi-
sado". (fls. 14 cdno. No. 30).
taba, como la misma explicación cabe respecto
al indicio de la velocidad en las inversiones, por-
Expresa que para el mejor ordenamiento ex- que en la forma como las hizo claramente esta-
pone los fundamentos separadamente; y así, en blecen que consideraba los billetes legítimos,
cuanto concierne al primer cargo, dice "Plantea- a1;1Í como efectuó las compras en los almacenes
miento del cargo: La sentencia recurrida, por en donde era conocido, firmó facturas y ni si-
errada interpretación o apreciación de los he- quiera retiró algunas de ellas, como la cama y
chos les atribuyó un valor probatorio que no tie- almohada, para recibirlas al día siguiente, con-
nen". ducta que pone de manifiesto su buena fe y la se-
Con el objeto de demostrar el cargo, se refiere guridad de que los billetes eran corrientes.
a cada uno d~ los indicios que el Tribunal consi- Finalmente, desecha el indicio relacionado
dera suficientes para establecer que el procesa- con lo dicho por Tique desde su primera inda-
do, al poner en circulación los billetes, lo hizo a gatoria rendida el 13 de mayo de 1960, en la cual
sabiendas de la falsedad. manifestó: "Yo he oído decir que este señor An-
En el aparte a) sostiene que la explicación que gel Alberto Alvarez trabaja con billetes falsos,
'fique le dio en forma extrajudicial a Pompilio en todo caso en esa casa fue que yo me encon:
Ballesteros, vendedor de los zapatos, cuando le tré esa plata". (fl. 13). Y al respecto observa el
manifestó que los billetes los recibió de un se- recurrente que del posible hecho de que Ticio
ñor o "patrón" en lugar de la explicación dada "tenga billetes falsos no se sigue la falsedad de
en na indagatoria o hallazgo del paquete de bi- ·todo billete que tenga Ticio"; y más adelante
Hetes, no prueba el elemento a sabiendas, exi- agrega: " ... supongamos que yo he oído decir que
gido en· el numeral 4o. del art. 214 del C. P. y Ticio comercia con billetes falsos . .Y que me en-
que debe probarse en la forma prevista en el art. contré unos billetes en casa de Ticio. Debo pre-
273 del C. de P. P., para que exista el cuerpo del sumir necesariamente que estos son falsos?
delito, pues, dice el recurrente, aquella mani- Evidentemente, no. Lo puedo, sí, presumir. Pero
festación a lo sumo puede interpretarse en del hecho de que lo pueda presumir no se sigue
cuanto a la irregular adquisición, pero no a que que lo presumí: pues todo e!:¡to es confundir lapo-
tales especies fueran falsas, si se tiene en cuenta tencia con el acto, que dirían los escolásticos. De
que el paquete de los 14 billetes de cien pesos que algo pudo ocurrir no se concluye que ocu-
los encontró en una propiedad ajena, en la de rrió. De que Tique pudo suponer la falsedad de
Angel Alberto Alvarez; y en consecuencia, la los billetes por él hallados no se puede concluir
apreciación contraria del tribunal sentenciador que efectivamente los supuso falsos. E incluso en
viola el art. 216 del C. de P. P., pues de la ma- el evento de que los hubiera supuesto falsos
nifestación de 'fique a Ballesteros no se infiere -suposición que sólo existe en la sentencia-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GAClE'fA JUDICIAL 261

ello no equivale a saberlos falsos, que es el exi- nentes y termina con la solicitud de que se case
gente y específico dolo requerido por la norma la sentencia y se absuelva al procesado, según
que se dice violada: el numeral 4o. del art. 214 lo ordenado en el numeral lo. del art..58 del Der.
del C. P.". (fl. 25 cdno No. 3o.). No. 52~ de 1964.
Aduce el recurrente otras causales que resulta V.- Consideraciones de la Corte. No obstante
innecesario estudiar aquí. las deficiencias· de la demanda de casación, en
especial al pretender fundarla en una norma de-
KV.- Concepto del Procurador Dele!!ado.
rogada, como el art. 567, numeral 2o~ del C. de
Después de hacer un resumen de la demanda P. P., debe interpretarse que invocó la violación
de casación y rectificar el equivocado concepto indirecta de la ley sustantiva, según lo previsto
del recurrente en relación. con la violación di- en el inciso 2o. del numeral lo. del art. 56 del
recta o indirecta de la ley· sustancial, supuesta Der. 528 de 1964, que no se refiere al "valor pro-
la expresa manifestación del procesado de ha- batorio de los hechos", sino de las pruebas que
ber hallado los billetes al demoler la enramada son el medio adecuado para el establecimiento
en casa de Angel Alberto Alvarez, expone: de aquellos en el juicio, o bien a los errores de
"La jurisprudencia y la doctrina unánimemen- hecho "que aparezcan de modo manifiesto en
te han expuesto que el dicho del sindicado debe los autos".
aceptarse en toda su integridad cuando no hay Hec!J,a la anterior aclaración, se considera:
elemento alguno en el proceso que lo infirme y
cuando,_por otra parte, esas mismas comproba- a) lEn primer término, no puede remitirse a
ciones lo hacen verosímil. El juzgador debe por duda 'que el Tribunal, en la sentencia recurrida,
tanto investigar si las aserciones que hace el pro- incurrió en un error de derecho al no atribuirle a
cesado son verdaderas y del examén prolijo de la indagatoria o declaración judicial del imputa-
ellas deducir si el inculpado merece ser creído en do el valor que le corresponde, conforme al art:
sus justificaciones. 255 del C. de P. P., esto es, "se presume verídica
mientras no se presente prueba en contrario";
"El Tribunal de Chaparral desatendió el con- y en este caso, sobre el hallazgo de los billetes
tenido de la jurisprudencia anterior y del art. 255 por Tique Pedraza en la demolición de la enra-
del C. de P. P., por cuanto todas las pruebas tes- mada de Angel Alberto Alvarez, no solo no se ha
timoniales y lá diligencia de inspección ocular probado nada en contrario, sino que existen ele-
practicada por el funcionario instructor corrobo- mentos probatorios que lo corroboraR: en primer
ran el dicho del sindicado de que, en relación a término, es un hecho demostrado que el proce-
las primeras, se evidenció 'el hecho de que el sado, el 11 de mayo de 1960, estuvo trabajando
procesado trabajó en la obra de Alvarez 1 que en la dicha demolición, en compañía de Luis Al-
Luis· Reinoso se dio cuenta del hallazgo de Ti- fonso Reinoso (fls. 23), quien declara que cuando
que y luego algunos comerciantes anotaron la volvió de botar unas basuras encontró a "Gre-
circunstancia .de que el papel moneda recibido gorio sacudiendo un atadito, en un papelito", y
estaba húmedo. Así mismo la inspección ocular al preguntarle qué había hallado, "me dijo no,
evidenció la destrucción del inmueble y el en- nada, me parece que es una cosa de matar hor-
cuentro de un papel de las características a migas y botó un papel...".
que se refirió el acusado en el cual, según su ver-
. sión, estaban envueltos los billetes falsificados. En su -indagatoria, Tiqu~ Pedraza aludió al
hecho de haber botado el papel en que encontró
"La prueba indiciaria por este aspecto, como lo envueltos los billetes; y el alcalde, una vez termi-
expresa el Juzgado Promiscuo del Circuito en la nada la diligencia, en la misma fecha y a las cin-
sentencia absolutoria de primera instancia y el co de la tarde, practicó en forma inmediata una
señor apoderado en la demanda de casación, inspección ocular, en asocio de peritos o testigos
hace verosímil la confesión de Tique Pedraza. actuarios, al lugar de la demolición, en donde
"No existe en el proceso prueba directa respec- "el sindicado empieza a remover escombros del
to del elemento a sabiendas que para su tipifi- techo, es decir, palmas, y dentro de ellas halla un
cación requiere el numeral 4o. del art. 214 del papel perteneciente a una bolsa o maleta de
C. P. y la considerada como indiciaria por el Tri- azúcar o cemento, sucia, de veinticinco centí-
bunal sentenciador carece de los requisitos lega-' metros de larga, por-15 centímetros de ancha, en
les para aceptarla como tal". (fls. 56 y 57 cdno. forma irregular ... "(fl. 16 cdno. No. lo.).
No.3o.).
Hace también otras consideraciones perti- Ignacio Sáenz (fl. 13 vto.), el vendedor de la
282 GACJETA JUJDICKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

cama de hierro y una almohada, declara que re- Ballesteros, " .. .lo reparó detenidamente y dijo
chazó el primer billete de cien pesos, "pues lo no- que le parecía bueno ... " (fl.1); los peritos nom-
té grueso y húmedo y no me pareció corrien- brados para conceptuar sobre la legitimidad de
te ... ", pero como Gregorio le dijera que no había las especies, los examinaron "cuidadosamente
negocio "porque tenía otro de los mismos, yo le con lentes de aumento ... " y en esta forma conclu-
dije que me lo mostrara el otro, y entonces me lo yeron que eran "completamente falsos" por las
pasó, lo examiné, me fije, y me pareció como razones que exponen en la diligencia de fecha 18
mejor, más corriente y entonces se lo recibí; me de mayo de 1960 (fl. 26 vto.); de manera, pues,
dijo que le diera un vale para mandar al día si- que el gerente del Banco Cafetero y el Auditor
guiente por esos ·artículos, y le dije que le iba a del mismo, verificaron la ilegitimidad de los bi-
dar una factura, y en ese momento le pedí el lletes después de un cuidadoso examen "con len-
nombre, habiéndome contestado que llamaba tes de aumento", lo que significa que no era al-
o que le hiciera la factura a Gregorio Tique, y se go evidente y fácil de distinguir de los auténti-
la hice". (fl. 11 vto.). cos y efectivos.
Gregorio Tique, en la misma tarde, solamente Por tanto, por el hallazgo de los billetes, por
les informó del hallazgo de los billetes a su mujer una parte, y por otra lo difícil de distinguirlos de
Carmenza Prieto de Tique y a su concuñado Er- los legítimos, hacen que el elemento "a sabien-
nesto Rico, que lo acompañó a hacer varias com- das", no pueda darse como probado como lo exi-
pras; y la primeramente nombrada, en su-de.cla- ge el art. 273 del C. de P. P., que el Tribunal que-
ración, dice que su marido "sí le mostró unos brantó en forma evidente y en forma indirecta
billetes de cien pesos, unos mojados y otros se- el numeral 4o. del art. 214 del C. P., por indebida
cos". aplicación.
lEn resumen, pues, además de error de dere- e) El Tribunal acude, para establecer el ele-
cho del sentenciador de segunda instancia por mento "a sabiendas", a varios hechos que cali-
violación del citado art. 255 del C. de P. P., in- fica como indicios, pero que no tienen realmente
currió en un error de hecho manifiesto al ignorar tal calidad jurídica, porque parte de una suposi-
la declaración de Reinoso; el resultado de la ins- ción o conjetura, más o menos probable, pero no
pección ocular practicada por el alcalde como cierta ni demostrada, como por ejemplo, el haber
funcionario de instrucción (13 de mayo de 1960) efectuado todas las compras durante la noche,
y lo dicho por Ignacio Sáenz, de acuerdo con lo incide en una petición de principio al dar por de-
antes transcrito, que ponen en evidencia tanto el mostrado el mismo hecho que se quiere probar;
hecho material del hallazgo del paquete que pues el razonamiento lógico sería éste: quien
contenía los billetes, como también que el proce- sabe o conoce que sus billetes son falsos hace las
sado no podía sospechar de la legitimidad de compras durante ·la noche; es así que Tique las
ellos; y en consecuencia, por la violación de una hizo por la noche, luego procedió a sabíendas de
norma probatoria, como el art. 255 del C. de P. la ilegitimidad de las especies monetarias que
P., el Tribunal violó indirectamente el art. 214, dio en pago de los artículos comprados; sinem-
numeral 4o., por indebida aplicación por nq con- bargo, queda por demostrar la exactitud de la
currir todos los elementos que integran el cuerpo premisa mayor del silogismo, pero como esto no
del delito en el hecho imputado al enjuiciado. está probado, pues apenas sería una conjetura
o mera probabilidad, se incurre en una petición
b) Asimismo, el Tribunál incurrió en un error
de principio, con evidente violación del art. 216
de hecho evidente al suponer que el procesado
del C. de P. P. en armonía con el 223 del mismo
estuvo en capacidad, no obstante el casual ha-
Código, que a la vez condujo al sentenciador de
llazgo de los billetes, de reputarlos ilegítimos o
segunda instancia a la violación indirecta del
(alsos, cuando la realidad procesal demuestra lo
numeral4o. del art. 214 del C. P.
contrario, porque, como se acaba de ver, el co-
merciante Ignacio Sáenz examinó el segundo d) Los otros hechos, equivocadamente califica-
billete que consideró corriente; el álcalde de dos de indicios por el Tribunal, como las sucesi~
Chaparral, en aquel entonces capitán Antonio J. vas compras, la velocidad en el cambio de los bi-
Almanza, en la declaración rendida por Adela lletes, etc., etc., incurren en el mismo vicio ano-
Rojas dejó este testimonio: "La compareciente tado en el aparte anterior al considerar demos-
presentó un billete de $ 100.00 No. 955853, nue- trado el mismo hecho que está en tela de juicio,
vo, muy similar a los legítimos, y el cual se agre- esto es, que solo quienes conocen la ilegitimidad
ga a estas diligencias ... " (fls. 3 vto.); Noé M o- de las especies efectúan las operaciones comer-
sos, según el decir del den~nciante Pompilio ciales en tales condiciones; y como éste, se t·epi-
Nos. 2310, 2311 y 2312 G A e lE 1r' A J UD 1 e K A X.. 263

te, no está demostrado y apenas sería una con- y, por no ser un iqdicio necesario, tampoco podría
jetura, el quebrantamiento de las normas antes considerárselo como plena prueba sin violar el
citadas r.esulta también evidente, es decir, que art. 217 del C. de P. P.
el Tribunal incurrió en error de derecho al apre-
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
ciar tales pruebas o hechos como indicios.
-Sala de Casación Penal- ad~inistrando jus-
Nótese, en fin, que los hechos considerados ticia en nombre de la República y por autoridad
como indicios por el Tribunal, en caso de que real- de la ley, CASA la sentencia de fecha 18
mente lo fueran, todos ellos no serían sino uno de septiembre de 1968, proferida por el Tribu-
solo, conforme al art. 222 del C. de P. P., porque nal Superior de Chaparral y, en consecuencia,
parten del mismo supuesto o hecho en cuanto absuelve a Gregorio Tique Pedraza del delito
supone o conjetura que los portadores a sabien- de circulación de moneda o billetes falsos.
das de billetes falsos hacen sus transacciones en
~omo no existe en el expediente testimonio de
las condiciones que anota el Tribunal, es decir, la
que el procesado estuviere detenido, no se orde-
misma conjetura o suposición o hipótesis para
na su libertad.
todos ellos.
Notifíquese, cópiese, insértese en la Gaceta
e) La manifesiación hecha por el procesado Judicial y devuélvase a la oficina de origen.
(Tique) en su primera indagatoria, reiterada en
la ampliación, seis años después (fls. 12 a 15 y 51 E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
a 53), en cuanto allí dijo: "Yo he oído decir que
Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, Anto-
este señor Angel Alberto Alvarez trabaja con bi-
nio Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta;
lletes falsos ... " no puede deducirse que estaba en
Luis Carlos Zambrano.
·condiciones de presumir que los hallados en la
demolición ,de la enramaal.a de Alvarez, lo fueran J. Evencio Posada V., Secretario.
!?M~l%© [Q)~ [L(Ql~ AAll~AAllill%©~ [D)~ [Lb\
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llillldl~@[j'@[j'IJ'il@IJ'il@©l

Corte Suprema de Justicia. Sala dP. Casación fundido lamentablemente con aquel y de un
Penal. - Bogotá, mayo nueve de mil no- disparo de revólver le causó la herida que des-
vecientos sesenta y nueve. cribe el reconocimiento médico", hecho ocurri-
do el 11 de septiembre de 1964, en jurisdicción
(Magistrado ponente: Dr. Samuel Barrientos municipal de Vélez. '
Restrepo).
(Aprobación: mayo 9/69.- Acta No. 19). 2. Dice el art. 11 del Decr. 1667. de 1966, adop-
tado como legislación permanente por el art.
lo. dé la Ley 48 de 1967,lo siguiente:
VISTOS "El personal de la Policía Nacional que con
ocasión del servicio o por causa del mismo o de
Corresponde a la Corte deCidir la colisión de
competencia positiva que se ha suscitado entre sus funciones inherentes a su cargo, cometa un
delito será juzgado de acuerdo con las normas
la jurisdicción penal ordinaria y la justicia pe- del Código de Justicia Penal Militar y de Ras
nal castrense, ~n cuanto al conocimiento del disposiciones que lo modifiquen o adicionen".
proceso que, por el delito de lesiones personales,
se sigue al agente de Ra Policía Nacional, Car- La disposición que se acaba de copiar se aco-
los Arturo Cubides Marín ante el Comando del moda, en el caso, ya que el agente Cubides Ma-
Departamento de Policía Santander, con sede rín cuando hirió a l.ippelt Quitian, se encon-
en Bucaramanga. traba en una de las situaciones en ella contem-
plada, es decir, con ocasión del servicio, y por
El incidente fue planteado por el Juzgado consiguiente, debe seguir conociendo de este
Promiscuo Municipal de Vélez, el 29 de mayo proceso, el Comando del Departamento de
de 1965, oficina ésta que reclamó el expedien- Policía Santander, con sede en Bucaramanga.
te.
Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala
El Comando del Departamento de Policía Penal- administrando justicia en nombre de la
Santander, en providencia de 13 de marzo de República y por autoridad de la Ley, DIRIME
este año, considera que debe seguir conociendo la colisión en el sentido de declarar que el co-
del negocio, de acuerdo con el art. 11 del Decr. nocimiento de este proceso corresponde al Co-
1667 de 1966. mando del Departamento de Policía Santander,
previo aviso de lo aquí resuelto al Juez Penal
Municipal (Reparto) de Vélez.
SE CONSIDERA
Cópiese, notifiquese y devuélvase.
l. Es cierto, como anota el Comando del De-
partamento de Policía Santander, que el agente (Fdos) E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera,
Cubides Marín, "cuando lesionó al particular Domíguez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis
Rodolfo Lippelt Quitian, estaba cumpliendo Eduardo Mesa Velásquez, Simón Montero To-
una orden del servicio, cual era la de aprehen- rres, Antonio Moreno Mosquero, Julio Ronca/lo
der en el corregimiento de "Bajo Jordán", al Acosta, Luis Carlos Zambrano.
sujeto de nombre Evaristo N., habiéndolo con- J. Evencio Posada V., Secretario.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAl. 265

SALVAMENTO DE DECRETA
VOTQ DEL MAGISTRADQ "Art. lo. Sin perjuicio de lo dispuesto en el art
HUMBERTO BARRERA DOMINGUEZ 40 del Decr. 1705 de 1960, }aJusticia Penal 'Mi·
litar continuará con la competencia para cono-
De la manera más deferente y con el mayor cer y decidir de los delitos cometidos o que se
respeto por la opinión de los distinguidos co- cometan por los miembros de la Poficía Nacio-
legas de la Sala Penal.de la Corte, que estima·- nal, con arreglo al Código de Justicia Penal
ron del caso aplicar el precepto cQntenido en el Militar.
art. 11 del Decreto Legislativo No. 1667 de 1966,
adoptado como ley por la número 48 de 1967 "Art. 2o. Este decreto rige desde la fecha
para dirimir la colisión de competencias surgi- de su expedición y suspende todas las disposi-
da entre la jurisdicción castrense y la ordinaria, ciones que le sean contrarias.
presento 'las razones de mi sincero disenti- "Comuníquese, publíquese y cúmplase.
miento, la mayor parte de ellas expuestás en la
sesión última. "Dado en Bogotá, D. E., a 2 de julio de 1965".
Primero.- Es cierto que en el caso en estudio El art. 40 del Decreto Ley 1705 de 1960 señala:
los hechos fueron cometidos por razón del· ser- "La Policía Nacional es una institución de
vicio, como miembro de la Policía Nacional, carácter civil, con régimen y disciplina especia-
que le fue encomendado al acusado. les bajo la inmediata dirección y mando del
Segundo.- Dentro de la vigencia del Decreto Ministerio de Guerra y. tiene por objeto la fun-
Legislativo No: 1288 de 1965, por medio del cual ción de prevenir la perturbación del orden y de
se declaró turbado el orden público y en estado tutelar los derechos ciudadanos".
de sitio el territorio de la República, la juris- Posteriormente; el Decr. 1667 de junio 30 de
dicción penal castrense debió ocuparse del 1966, contentivo del "estatuto orgánico de la
juzgamiento, por delitos, de los miembros de Policía Nacional", indicó, entre otras cosas:
la Policía Nacional, en virtud de lo señalado en
el Decr. 17 52 del mismo año. "Artículo 1: La Policía Nacional es un Cuerpo
Armado, eminentemente técnico, de personal
Dice el último de los decretos citados, lo si- jerarquizado que hace parte de la Fuerza Públi-
guiente: ca, con régimen y disciplina especiales, bajo
la inmediata dirección y mando del Ministro
de Defensa Nacional, y tiene por objeto la fun-
CONSIDERANDO ción de prevenir la perturbación del orden y de
"Que por Decreto Número 1288 de 21 de tutelar los derechos ciudadanos.
mayo de 1965, se declaró turbado el orden pÚ-
blico y en estado de sitio el territorio de la Re- "Artículo 2.- La Policía Nacional está insti-
pública. tuída para proteger la vida, honrá y bienes de
"Que el Decr. 1705 de 1960, por medio del todas his personas residentes en Colombia, pres-
cual se reorganizó el ministerio de Guerra y tar el auxilio que requiere la ejecución de las
determinó sus funciones, ha traírlo confusiones leyes y las providencias judiciales y adminis-
en relación con la aplicación del Código de trativas, cooperar en la investigación de delitos
Justicia Penal Militar para la Fuerza Armada y contravenciones, cumplir una labor educativa
de la Policía Nacional, con grave perjuicio para en beneficio social, y en general, conservar el
la disciplina y normal desempeño de sus atri- orden público interno en sus aspectos de segu-
buciones, especialmente estando turbado el or- ridad, tranquilidad y salubridad.
den público de la N ación; ·
·"Artículo 3.- La Policía Nacional no es deli-·
"Que tal situación dificulta el pronto resta- berante; a sus miembros les está vedado ejer-
blecimiento del orden, siendo indispensable cer la función del sufragio mientras permanez-
dictar una norma que defina y aclare cualquier can en servicio activo, y iw podrán intervenir
duda que se presente para su cabal interpreta- en política partidista directa ni indirectamente.
ción;
"Que el Conse.lo de Ministros se ha pronun-
ciado, previo estudio,. favorablemente sobre la "Artículo 5.- La función de la Policía Nacional
medida que va a tomar, . se desarrollará dentro de los límites prescritos
266 GAClE'fA JUDKCKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

por la Constitución Nacional, leyes, ordenanzas, lEs obvio, entonces. que se ha establecido en
acuerdos municipales y reglamentarios. la ley el fuero penal castrense para los miem-
bros de la Policía Nacional.
"Artículo 6. La Policía Nacional normalmen- Pero, ¿es' contrario ese precepto a la norma
te actuará en su función preventiva en coor- ::ontenida en el art. 170 de la Constitución Na-
dinación con la autoridad política del· lugar. cional?
En caso de empleo simultáneo de Policía y
Si se atiende a que la Carta, en el citado ar-
Fuerzas Militares, actuarán de acuerdo con los tículo, señala que "de los delitos cometidos por
planes previstos o en su defecto en completa
los militares en servicio activo y en relación
coordinación de acuerdo con los reglamentos
con el mismo servicio, ·conocerán las Cortes
que se expidan", (subraya el suscrito Magistra-
Marciales o Tribunales Militares, con arreglo
do).
a las prescripciones del Código Penal Militar",
es manifiesta la incompatibilidad entre dicho
precepto legal (art. 11 del Decreto Legislativo
'"Artículo 11. El personal de la Policía Nacio-
No. 1667 · de 1966, adoptado como ley perma-
nal que con ocasión del servicio o por causa del
nente por la Ley 48 de 1967) y aquella norma
mismo o de funciones inherentes a su cargo,
de la Constitución, pues los miembros de la
cometa un delito, será juzgado de acuerdo con
Policía Nacional, como expresamente lo indica
las normas del Código de Justicia Penal Mili-
el art. 6o. de su estatuto orgánico, no tienen la
tar y de las disposiciones que lo modifiquen o
calidad de militares; ni su misión esencial, la
adicionen.
preservación del orden público interno, permite
que se les de esa condición de Fuerza Militar.
"Artículo 28. La Policía, dentro de su misión En el referido artículo 6o. del Decr. 1667 de
general de garantizar la tranquilidad pública, 1966 se manda que "en caso de empleo simul-
de prevenir los hechos que puedan perturbar el táneo de Policía y Fuerzas Militares, actuarán
orden social de la N ación y de exigir el cumpli- · de acuerdo con los planes previstos o en su de-
miento de las leyes, desarrollará los siguientes fecto en completa coordinación de acuerdo con
servicios especializados: los reglamentos que se expidan". Vale decir,
que el mismo estatuto orgánico de la Policía
"l. Policía de Vigilancia, Urbana y Rural; Nacional distingue, como jurídicamente corres-
"2. Policía Judicial. ponde, entre Fuerzas de Policía y Fuerzas Mi-
"3. Policía Vial litares.
"4. Policía de Circulación y Tránsito.
Y de acuerdo con el art. 215 de la Carta, "en
"5. Policía de Protección Juvenil.
"6. Policía de Prisiones. todo caso de incompatibilidad entre la Consti-
tución y la ley, se aplicarán de preferencia las
"7. Policía de Bomberos.
disposiciones constitucionales".
"8. Policía de Turismo, y
"9. Las demás que la Dirección General con- Tercero: El juzgamiento de los miembros de la
sidere necesario organizar, de conformidad con Policía Nacional ha sido objeto de distintos
el desarrollo económico y social de la Nación. estatutos, cuyo alcance .ha señalado la Corte en
diferentes oportunidades, a sabe.r:

Restablecida la normalidad jnstitucional a) En la época que precedió a la vigencia del


mediante el Decr. 3070 de 16 de diciembre de Decreto Legislativo 1814 de 10 de julio de 1953,
1968, dejó de regir lo preceptuado en el Decr. que incorporó las Fuerzas de la Policía Nacio-
i752 de 1965. Pero el art. lo. de la Ley 48 de nal a las Fuerzas Militares y les dio a estas úl-
1967 adoptó como ley el Decreto Legislativo timas la denominación genérica de "Fuerzas
Armadas", la competencia para juzgar a los
No. 1667 de 1966, en el cual, como se dejó visto,
se dispuso que "el personal de la Policía Nacio- miembros de la Policía Nacional, como personas
extrañas al calificativo de militares y de acuer-
nal que con ~casión del servicio o por causa del
do con el precepto contenido en e! art. 170
mismo o de funciones inherentes a su cargo, co-
de la Carta, correspondió a la justicia penal
meta un delito, será juzgado de acuerdo con las
normas del Código de Justicia Penal Militar y ordinaria, si bien dentro de las siguientes nor-
de las disposiciones que lo modifiquen o adi- mas de la Ley 108 de 1946:
cionen". "Artículo 7o. Los oficiales, suboficiales, agen-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE1'A ,:q;IHCliAL 267

tes y detectives de la Policía Nacional a quienes de la fecha de expedición de este Decreto, a for-
por razón de actos ejecutados en ejercicio de sus mar parte activa del Ministerio de Guerra, co-
funciones se sindique como infractores de la ley mo el cuarto componente del Comando Gene-
penal, no serán destituídos mientras no ral de las· Fuerzas Armadas, con presupuesto -Y
recaiga sentencia condenatoria; durante el pro- organización propios, y prestará los servicios
ceso, los sindicados serán detenidos dentro de que por ley le corresponden.
sus respectivas unidades y continuarán pertene-
ciendo a la institución, percibiendo los suel-
dos correspondientes a sus grados. Dictada sen- b) Como consecuencia lógica de la incorpo-
tencia condenatoria, el responsable será dado ración de las Fuerzas Armadas de la Policía Na-
a
de baja y puesto órdenes del funcionario com- cional y demás miembros de esa Institución
petente. a las Fuerzas Militares (si bien se adoptó el
alcance genérico de "Fuerzas Armadas" para
comprender a todas), dada la calidad de mili-
tares que tomaron esas fuerzas de Policía Nacio-
:Artículo 9. Los oficiales, suboficiales, agentes nal, el Decreto Legislativo 2900 de 3 de noviem-
y detectives de la Policía Nacional a quienes bre de 1953, dispuso en el art. 140:
por razón de actos ejecutados en el ejercicio de
sus funciones se abra causa criminal, serán de- "Los procesos penales en curso contra miem-
tenidos dentro de sus respectivas unidades, a bros de la Policía que tengan fuero militar, en
órdenes del funcionario judicial del conoci- virtud de la incorporación de esta Fuerza a las
Fuerzas Armadas, se tramitarán con· arreglo a
miento.
las dispo~iciones de este decreto, ... ".
Y es natural entender que la calidad de mi-
lEl Decreto Legislativo No. 1814 de 10 de julio litar adquirida por las Fuerzas de la Policía Na-
de 1953, dijo: cional al ser incorporadas a las Fuerzas Milita-
res es lo que explica dicho artículo 140 del citado
decreto 2900 de 1953. No porque adquiriera la
CONSIDERANDO Policía Nacional la condición de Fuerza Arma-
"Que por Decr. No.' 3518 de 9 de noviembre da, pues ya lo era una Fuerza Armada.
de 1949 se declaró turbado el orden público y Esta última norma (el art. 140 del Decr. 2900
en estado de sitio el territorio nacional; de 1953) no resulta incompatible con el art. 170
"Que para el completo restablecimiento de la .de la Carta, precisamente por la calidad de ·
normalidad republicana es indispensable uni- militares que adquirieron los miembros de la
ficar el mando y coordinar los servicios de las Policía Nacional al venir a formar el cuarto
componente de las Fu~rzas Militares, deno-
Fuerzas Armadas,
minadas "Fuerzas Armadas".
De igual manera, como desarrollo de la ca-
DECRETA lidad de militares que tomaron los miembros
"Artículo l. A partir de' la fecha de este decre- de las Fuerzas Armadas de la Policía Nacional,
to el Comando Geheral de las Fuerzas Milita- el Código de Justicia Penal Militar (Decreto Le-
res se denominará Comando General de las. gislativo No. 0250 de julio 11 de 1958) se ocupa
Fuerzas Armadas .. de la determinación de los jueces que deben
juzgar a los miembros de la Policía Nacional y
"Artículo 2o. Las Fuerzas Armadas compren- hace extensiva a éstos sUs preceptos.
den:
Y reafirma dicho· Código esa circunstancia
"lEl Comando General de las Fuerzas Arma- de incorporación de las Fuerzas de la Policía
das. NaCional a las Fuerzas Militares el I'J.Ue, en el _
"lEl Ejército. art. 284, se diga:
·"Para los efectos de este Código, los térmi-
"La Armada.
! nos militar, o militares se aplícan a los miem-
"La Fuerza Aérea. bros de las Fuerzas de Policía a excepción de lo
dispuesto en el Capítulo IV, Título IV, Libro
"Las Fuerzas de Policía. ·.
H", esto es, lo relacionado con el delito de o
"Artículo 3o. La Policía Nacional pasará des- deserción.
288 GACE'll'A JUD][C][AJL Nos. 23:1.0, 2311 y 2312

Durante esta época resulta inobjetable, des- conducta de las tropas fuera de los cuarteles, y
de el punto de vista del precepto que trae el qué. en tiempos de guerra. ex'tiende su vigi-
art. 170 dP. la Constitución Nacional P.l q11e lancia al comportamiento de los combatientes
las Fuerzas de la Policía Nacional hubieran es- fuera de las zonas de operaciones" ("ILa Poli-
tado sometidas al fuero penal castrense, pues, cía", Editorial "A.B.C. ", Bogotá, 1950, pág. 264).
se repite, entraron a formar parte rl;¡ ·las Fuerzas
Militares, bajo un mismo comando, y tomaron
Es lógico que al quedar separada la Policía
sus miembros esa calidad de militares, como
Nacional de su condición de cuarto componen-
ahora la tienen los miembros de la Policía Mi-
litar. te de las Fuerzas Militares y dejar de estar so-
metida al Comando General de éstas perdió
e) Mediante el Decr. 1705 de 18 de julio de su calidad de fuerza militar.
196.0 se reorganizó e! Ministerio de Guerra, y
en este estatuto, de una parte, se excluyó a las La Policía Nacional quedó regida por su Di-
Fuerzas de la Policía Nacionall de su condición rector General y el Ministro de Guerra, corres-
de cuarto componente de las Fuerzas Militares, pondiendo a éste por intermedio de aquel
y, de otra, se hizo la declaración (casi innece- "ejercer las funciones de organización, admi-
saria, atendida la naturaleza de las funciones nistración, inspección y vigilancia de todos los
de la Policía Nacional, atinentes al orden pÚ- Cuerpos existentes en el territorio de la Repú-
blico interno) de que la Policía Nacional. es una blica, ya sea que presten servicios a la Nación,
institución civil. a los Departamentos o a los Municipios". Sus
institutos quedaron indicados, en el art. 41 del
Se tiene sobre el particular: referido decreto, así:
l. Se prescindió de comprender a las Fuer- "a) La Dirección de la Policía Nacional.
zas Militares y a las Fuerzas de la Policía Na-
cional bajo la designación dle "Fuerzas Arma- "b) Las Escuelas de formación y preparación.
das", en atención a la separación de los Co- "e) Las Unidades de Policía, y
.mandos de una y otra fuerza que dispuso el
"d) Los servicios".
Decr. 1705 de 1960.
A este respecto cabe observar que el Decr. 3. Se hizo la declaración ya transcrita, de
1814 de 1953, al incorporar las Fuerzas de la que "la Policía Nacional es una institución de
Policía Nacional a las Fuerzas Militares para ha- carácter civil, con régimen y disciplina espe-
cer de aquellas el cuarto componente de éstas ciales, bajo la inmediata dirección del Minis-
al lado del Ejército, de la Armada y de la Fuer- tro de Guerra, y tiene por objeto la función
za Aérea no requería dejar de designar al con- de prevenir la perturbación del orden y de tu-
junto Fuerzas Militares, pues es obvio que toda telar los derechos ciudadanos".
fuerza armada que sea incorporada a las Fuer~ Pues bien:
zas Militares y que quede sometida al mismo
Comando General no puede ser otra cosa que Como consecuencia de h'aberse restablecido
Fuerza Militar. para la Policía Nacional su natural carácter de
institución civil y de haber dejado de formar,
2. Se hizo la exclusión de la Policía Nacio- con el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea
nal de las Fuerzas Militares. El art. lo. del el cuarto componente de las Fuerzas Militares,
Decr. 1705 de 1960 dispuso que "el Ministro de bajo un mismo-· Comando General, los miem-
Guerra tiene a su cargo la dirección de las bros de aquella dejaron de estar sometidos ·al
Fuerzas Militares y de la Policía Nacional", pero fuero penal castrense, pues de acuerdo con el
deja de ser la Policía Nacional el cuarto compo- art. 170 de la Carta, la Justicia Penal Militar
nente de las Fuerzas Militares y se prescinde se ocupa de juzgar a los militares en servicio
del Comando General unificado de unas y activo, por delitos cometidos en el serviciQ.
otras. Así lo señaló la Corte en sentencia de 27 de
Actualmente existe una Policía Militar so- julio de 1961 y en diferentes proveídos, hasta
metida al Comando General de las Fuerzas cuando, declarado nuevamente en estado de
Militares. Se trata del "Batallón de Policía sitio el territorio de la República mediante el
Militar", del que dice el doctor Roberto Pi- Decr. 1288 de 1965, se dispuso por el Decr. 1752
neda Castillo que "es una unidad militar qu& del mismo año someter a las Fuerzas de la Poli-
tienf por fin, en tiempos de paz, velar poi la cía Nacional a la jurisdicción castrense.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GAClE'fA JUDICIAJL 269

lEste último decreto ya se dejó transcrito. Lo "Todos los tratadistas que estudian la no-
dispuesto en él fue hallado pertinente por la ción de Policía, están de acuerdo en que la fun-
Corte, no obstante, la condición civil de la Po- ción policiva corresponde a la administración,
licía Nacional y su desvinculación de las Fuer- entendiendo por tal el Gobierno en su aspecto
zas Militares, por cuanto algunas normas de la civil. Esta noción- fundamental es lo que la
Carta pueden ser suspendidas en época de caracteriza como eminentemente civil.
estado de sitio para disponer lo conveniente a
los fines de restablecer el orden público per- "Aun los que más difieren en sus alcances
turbado_. y consecuencias, acentúan el carácter adminis-
trativo de esta función, que en verdad corres-
Con el mismo criterio, la Corte encontró ponde primordialmente al Gobierno y a sus
procedente que los particulares incursos en aso- agentes en todos sus grados".
,ciación para delinquir, secuestro, extorsión y . El doctor Eduardo Fernández Botero, en su
otras infracciones punibles, fueran juzgados obra sobre "Las constituciones colombianas
por la Justicia Penal Militar, mediante el pr 0~ comparadas" (Editorial "Universidad de Antio-
cedimiento rle los Consejos de Guerra Verbales, quia", Medellín, 1964, T. 11., págs. 392 y 393),
(Decr. 1290 de 1965). expresa:
Cuarto: De conformidad con la doctrina y "De los artículos transcritos ... " (165 a 170,
la legislación comparada, la Policía es una ins- inclusive , de la Constitución Nacional) ... , "se
titución civil cuya misión es la tutela del orden deduce que constitucionalmente la fuerza pÚ-
público interno, ajena al concepto de Fuerza blica se divide en Ejército, Policía Nacional,
Militar, pues a ésta corresponde un ·objetivo Cuerpos Armados de carácter perm{lnente
diferente. y Milicia Nacional.
Anota el doctor Alvaro Copete Lizarralde en "Esta última institución no ha sido creada
su obra "Lecciones.de derecho constitucional co- por la ley.
lombiano" (Editorial "Temis", 1957. 2a. edi-
ción, págs. 385 y ss.) lo que pasa a transcribir- "Por cuerpos armados de carácter perma-
se: nente deben entenderse aquellos que, como los
resguardos de aduana y de rentas, el detectivis-
"La Constitución prevé tres clases de cuerpos mo, etc., prestan servicios públicos y portan
armados: .el Ejército, la milicia y la Policía armas.
Nacional.· ·
"Nos queda el Ejército y la Policía.
"La ley no ha organizado la milicia nacionaL 1

De suerte que estudiaremos primordialmente "Se diferencian, en primer término, por sus
la diferencia entre ejército y la Policía. funciones: el primero está hecho para salva-
guardiar la independencia nacional y las institu-
"El Ejército tiene un carácter estrictamente ciones patrias. La segunda es, como Policía, esen-
militar, es decir, jerarquizado, en donde la dis- cialmente un instrumento de prevención.
ciplina se debe cumplir rígidamente y las ór-
denes de los jefes no son ·discutibles ni discuti- "De lo que surgen consecuencias: la discipli-
das. Por su estructura, por su disciplina, por su na del ejército, regida por el principio de que
moral, debe ser una poderosa máquina hu- los militares en servicio activo quedan eximi-
mana de guerra, compuesta de elementos cons- dos de 'responsabilidad cuando ejecutan un
cientes, pero dispuestos a renunciar a su criterio mandato superior que no compromete sino al
individual, si ello es necesario, para seguir el autor de la orden. Lo que no pasa con los Agen-
camino que le indiquen jefes valerosos y exper- tes de Policía, de suerte que hizo bien la Corte
tos. en declarar inexequible el art. 2o. del C. de lP.
P., en cuanto englobó en ese ébncepto a 'los
"La Policía, por el contrario, no obstante ser
miembros de los cuerpos armados en servicio',
.cuerpo armado, es de carácter civil, es decir,
porque ampliaba indebidamente el precepto
que los individuos que la componen, a pesar
constitucional, si bien las conveniencias impli-
de estar sometidos a rigurosas disciplinas, por
sus labores mismas son personalmente respon- can la necesidad de una reforma constitucional
en el mismo sentido del mencionado Código ... ".
sables de sus actos. Mientras el ejército no obra
nunca por unidades, ·la Policía ordinariamente Observa el suscrito Magistrado que el art. 21
actúa sin la presencia de los jefes. De allí las de la Carta no ha sufrido modificación. alguna
diferencias entre las dos instituciones. y, de consiguiente, lo dicho por el doctor Fer-
270 GACJE1'A' JUD][C][AL Nos. 2310, 2311 y 23ll2

nández Botero tiene actual vigencia. lEl aludi- rra y mar, exigidas por las. necesidades supre-
do art. 21 dice: mas de la defensa, de la integridad nacional
"lEn caso de infracción manifiesta de un pre- y del mantenimiento del orden público y de lla
paz".
cepto constitucional en detrimento de alguna
persona, el mandato superior no exime de res- 2. República Dominicana.- (Constitución de
ponsabilidad al agente que lo ejecuta. 10 de enero de 1947):
Luego de distinguir en el art. 81 entre Fuer-
"Los militares en servicio quedan exceptuados zas Armadas y Cuerpos de Policía, preceptúa
de esta disposición. Respecto de ellos, la res- en el 86 que "la fuerza armada es esencialmente
ponsabilidad recaerá únicamente en el supe- obediente y no tiene en ningún caso facultad
rior que da la orden". para deliberar. El objeto de su creación es
defender la independencia e integridad de la
Sigue el doctor Fernández Botero, así:
República, mantener el orden público, la Cons-
"La Policía actúa, como cuerpo preventivo, titución y las leyes".
individualmente. Los soldados actúan bajo
3. Bolivia.- (Constitución de 17 de noviem-
mando y como cuerpo. Los primeros; como ta-
bre de 1947).
les, pueden discriminar porque la función pre-
ventiva es casuista y discriminatoria en el buen Indica en el art. 171 que "la fuerza armada
sentido de la palabra. Los segundos obedecen. permanente está compuesta del Ejército de lí-
nea cuyo número se determinará en cada le-
· "La fuerza armada, en general no es delibe-
gislatura. Es esencialmente obediente, no de-
rante, es decir, que no puede discutir el sí y el no,
libera y está en todo sujeta a las leyes y re-
o puntos intermedios, de lo que se le manda.
glamentos militares". Su fin, dice el art. 172,
Mas debe notarse que cuando la Policía obra
personalmente, no delibera en cuanto a las ór- es "la conservación del orden interno y de la
denes dadas (vigilar:, proteger, etc.), pero el de- seguridad externa del país ... ".
ber policíaco y el deber militar no pueden iden- 4. Brasil.- (Constitución de 18 de septiembre
tificarse porque las tareas son distintas, no se de 1946):
puede hablar de una disciplina militar para la
policía, a menos que se imponga a ésta el cum- Señala en el art. 176 que "las fuerzas arma-
plimiento de normas ajenas, con lo cual auto- das, constituídas esencialmente por el Ejército,
la Marina y la Aeronáutica, son instituciones
máticamente dejaría de ser policía ... ".
nacionales permanentes, organizadas sobre la
lEn fin que, si como un tratadista expresa que base de la jerarquía y la disciplina, bajo la au-
"el destino esencial del ejército no es el de toridad suprema del Presidente de la Repúbli-
perseguir los fines de la policía", igualmente ca y dentro de los límites de la ley". Agrega
corresponde aseverar que el destino esencial en el art. 177 que "destínanse las fuerzas arma-
de la policía no es el de buscar k~ fines del das a defender a la patria y a garantizar los po-
ejército. deres constitucionales, la ley y el orden".
La doctrina constitucional siempre ha señala- 5. Ecuador.- (Constitución de 31 de diciem-
do como misión del Ejército la defensa de las bre de 1946): ·
instituciones, la independencia de la nación,
En el art. 153 dispone lo siguiente: "Para la
la integridad de su territorio, y la ejecución
defensa de la República y mantenimiento del
de sus compromisos internacionales. Estos su-
orden constitucional habrá Fuerza Armada Mi-
premos intereses, colocados bajo el amparo
litar, organizada de acuerdo con la ley. Para
de las Fuerzas Militares, concretamente los se-
salvaguardia del orden y seguridad internos y
ñala el art. 16 de la Constitución de Francia de
1958. de los servicios sociales habrá una policía civil,
que se rige por leyes especiales".
Asimismo, el regrmen constitucional de
otros países señala los objetivos de las Fuerzas 6. Guatemala.- (Constitución de 11 de marzo
Militares, así: de 1945):

l. Portugal.- (Constitución de 11 de abril de Dispone en el art. 149 que "el Ejército nacio-
1933): nal está instituído para defender la integridad
territorial de la Nación, sostener el cumpli-
"Art. 53. El Estado garantiza la existencia y miento de la Constitución y el principio de al-
prestigio de las instituciones militares de tie- ternabilidad en la Presidencia de la República.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE'fA JUDICXAL 271

lEs apolítico, esencialmente profesional, obe- v~ de la Nación. Las fuerzas armadas nacionales
diente y no deliberante. Se organiza como ins- tienen por objeto fundamental garantizar la
titución garante del. orden y de la seguridad defensa de la Nación, mantener la estabilidad
interior y éxterior; y está en un todo sujeto a interna y apoyar el cumplimiento de la Cons-
las leyes y reglamentos militares ... ". titución y de las leyes".
7. Honduras.- (Constitución de 28 de marzo También hace la Constitución colombiana
de 1936): · una clara diferenciación entre las Fuerzas Mi-
litares y las Fuerzas· de la Policía Nacional.
Preceptúa en el art. 169 que "el Ejército es Basta con anotar la facultad que se indica en
una institución destinada a la defensa nacional el art. 27 para "los jefes militares ...
y al mantenimiento de la paz y el orden públi- "imponer penas in continenti ... " a fin ... "de con-
"
co. tener una insubordinación o motín militar o
8. Nicaragua.- (Constitución de lo. de no- para mantener el orden hallándose enfrente
viembre de 1950): · del enemigo ... ", cuestión absolutamente ex-
traña a las atribuciones de la Policía.
Expresa en el Capítulo único, del Título
XHI, que se refiere al "Ejército", que "la Guar- Corresponde a las Fuerzas Militar~s la defen-
dia Nacional de Nicaragua es la única fuerza sa del orden público externo y a las Fuerzas
armada de la República, destinada a garanti- de Policía la tutela del orden público interno.
zar la independencia de la Nación, la inte- De acuerdo con el art. lo. del Decr. 1667 de
gridad de su territorio, la paz interior y la se~ 1966, "la Policía Nacional es un Cuerpo Armado,
guridad de los derechos individuales. Cuales- eminentemente técnico, de personal jerarqui-
quiera otros cuerpos armados, por el solo he- zado que hace parte de la Fuerza .. Pública con
cho de su organización, quedarán bajo la auto- régimen y disciplina especiales, bajo la inme-
ridad y control de la Quardia Nacional". diata dirección y mando del Ministro de De-
fensa Nacional, y tiene por objeto la función
9. Panamá.· (Constitución de lo. de marzo de prevenir la perturbación del orden y de
de 1946): tutelar los derechos ciudadanos". Asimismo, se~
gÚn se anota en el art. 44 del Decr. 2565 de
Manda en el art. 294 que "la ley organizará
1968 (orgánico del Ministerio de Defensa Na-
por separado el servicio militar y 'el de la poli- cional), la Policía Nacional mantiene la natura-
cía nacional". leza y objetivos que se indican en su estatuto
10. Perú.- (Constitución de 9 de abril de orgánico (Decr. 1667 de 1966) y su exclusión, ·
1933): como cuarto componente al lado del Ejército,
de la Armada y de la Fuerza Aérea, de las Fuer-
Preceptúa en el art. 213 que "la finalidad de zas Militares. Y, naturalmente, no están
la fuerza armada es asegurar los derechos de las Fuerzas de la Policía Nacional bajo el Co-
la República, el cumplimiento de la Cons- mando General de las Fuerzas Militares, salvo
titución y de las leyes y la conservación del la excepción que resulta del parágrafo del art.
orden público". 19 del Decr. Legislativo No. 3398 de 1965, adop-
11. El Salvador.- (Constitución de 7 de sep- tado por la Ley 48 de 1968 en el parágrafo de
tiembre de 1950): su art. lo., que dice:
Reza el art. 112 lo que sigue: "La fuerza ar- "Artículo 19.- Asimismo, a los Comandos de
mada está instituída para defender la inte- las Fuerzas Militares les corresponde dirigir y
gridad- del territorio y la soberanía de la Re- coordinar el empleo de la Policía Nacional, los
pública, hacer cumplir la ley, mantener el or- resguardos de cualquier naturaleza que sea,
den público y garantizar los derechos constitu- el Departamento Administrativo de Seguri-
cionales. Velará especialmente por que no se dad y cualquier' organismo armado que exista
viole la norma de la alternabilidad en la Pre- en el país, en el cumplimiento de sus misiones
sidencia de la República". en relación con la defensa nacional.
12. Venezuela;- (Constitución de 11 de abril "Parágrafo.- La Policía Nacional actuará
de 1953): a órdenes. de los Comandos Militares, ante
cualquier tipo de agresión exterior, conmoción
Señala el art. '56 que "las fuerzas armadas interior o calamidad pública".
nacionales son una institución profesional,
impersonal y apolítica, al servicio exclusi- Así, pues, de acuerdo con la doctrina y la le-
272 GACETA JUDKCKAL Nos. 2310, 23H y 23].2

glislac~ón comparada, es obvio que resulta aje- castrense, pues no lo impide que no tenga la ca-
na ¡para la Policía Nacional la condición de lidad de militar.
Fuerza Militar. Su mismo estatuto orgánico Y no es este último un planteamiento exóti-
¡preconiza esa diferencia entre las Fuerzas Mili- co, pues el mismo Tribunal Superior ·Militar,
tares y las Fuerzas de la Policía Nacional cuando en sentencia de 30 de septiembre de 1960, la
anota, en el art. 6o., ya transcrito, que "en caso cuál fue objeto del recurso de casación que re-
de empleo simultáneo de Policía y Fuerzas solvió la Corte mediante el citado fallo de
Militares, actuar;'m de acuerdo con los planes. 27 de julio de 1961 asegura esa posibilidad,
previstos o en su defecto en completa coordina- cuando expresa:
ción de acuerdo con los reglamentos que se ex-
pidan". "Pero, se pregunta, ¿podrá la ley ordenar a la
inversa que lo.s jueces o Tribunales Militares
Quinto: ¿Comprende a la Policía Nacional el juzguen delitos distintos de los puramente
fuero penal castrense que se indica en el art. relacionados con el servicio militar o que juz-
170 de la Carta? guen a personas distintas de los mHitares en
Es obvio que no, pues la Policía Nacional no servicio?
es una institución castrense, sino civil.
"Para nosotros es claro que sí, por dos razones:
¿Puede la ley, como lo hizo el art. 11 del Decr. "a) Porque con ello no se impide a la Justi-
Hi67 de 30 de junio de 1966, en época de nor- cia J.Y.iilitar juzgar los reos y los delitos que le
malidad jurídica, extender a otras fuerzas arma- son propios. Su competencia no se reduce. si-
das distintas de la Fuerza Militar ese fuero pe- no que se amplía. El fuero constitucional de los
n.aill castrense de que trata el art. 170 de la militares no se ataca.
Ca~rta? ·
"b) Porque, de otro lado, esta ampliación
Atendido que, si bi.en la Fuerza Militar es una de la competencia para la jurisdicción castren-
fuerza armada, pero no toda fuerza armada es se no está prohibida pÓr la Constitución. Es-
militar, es evidente que la Policía Nacional ta ha dicho, apenas, que el delito militar co-
-como fuerza armada ajena a la calidad mi- metido por el militar solamente puede juzgarlo
nñtar- no está sometida a la jurisdicción pe- el juez militar; pero no ha dicho que el juez mi-
naill castrense. La norma constitucional cita- litar no puede conocer otros delitos, ni juzgar
Ola dice que "conocerán las Cortes Marciales otros reos".
o Tribunales Militares ... de los delitos cometi- Claro está, como ya se dijo, que en la espe-
dos por los militares en servicio activo y en re- cial situación de estado de sitio y para res-
lación con el mismo servicio con arreglo a las tablecer el orden público perturbado, por cuan-
prescripciones del Código Penal Milltar". to en ese caso pueden suspenderse en todo o en
No puede la ley, sin caer en incompatibilidad parte algunos preceptos de la Carta (entre otros,
con ia Constitución, ampliar a otras fuerzas el art. 170), bien resulta procedente que se
armadas aquel fuero castrense. someta al fuero penal castrense a personas
ajenas a la calidad militar, por cualquier deli-
Si ello, en época de normalidad jurídica.
to, cómo ya ha ocurrido.
pudiera hacerse (vaRe decir, en época extra-
ña a esa situación de estado de sitio, durante Cuando la Carta señala, como excepción,
la cual se admite la suspensión de algunos pre- una particular forma de juzganiiento, no pue-
ceptos de la Carta, para restablecer el orden de la ley ni extenderla a otras personas ni modi-
público perturbado), ningún obstáculo ha- ficar los trámites que indica.
b:ría para que, al igual que a la Policía Nacio-
Y es que, de otra parte, en el art. 170 de la
nal, también se extendiera el fuero penal cas-
Constitución Nacional se consagra, implícita-
trense a otrás fuerzas armadas, como los res-
mente, una garantía para las personas extra-
guardos de aduana, el Departamento Admi-
ñas a la calidad militar: La de que no serán
nisirativo de Seguridad y aun a particulares,
sometidos -con exclusión de los jueces pro-
por cualquier delito, con lo cual se prescindiría
pios previstos en la misma C. N.- a
de la rama penal del Organo J ur\sdiccional del
la Justicia Penal Militar por los delitos que co-
Estado, puesto que también puede aseverar-
metan.
se que, como la Policía Nacional puede some-
terse a la justicia penal militar, sin tener esa
calidad de militar, asimismo cualquier parti- Y es una garantía prevista en la Carta, por-
cular puede quedar sujeto a esa justicia penal que bien sabido es que el fuero no es un privi)e-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 273

gio, sino una excepcional competencia _dada ellos, como asimismo de los que interesan al
en razón de la -persona. Y el fuero penal castren- servicio de los mismos ejércitos"'.
se, en particular, antes que ampliar los medios
El fuero penal castrense, como se dijo, es
de defensa es bien sabido que los restringe,
una especial competencia, fundada en la pro-
especialmente dentro del procedimiento de los
fesión militar de la persona y estatuída para
Consejos Verbales de Guerra.
juzgar los delitos relacionados con el servicio.
Esta garantía es la que, en estado de sitio,
De otra parte. corresponde observar que la
puede ser suspendida, como se ha hecho, para
jurisdicción penal castrense, con el Tribunal
restablecer el orden pÚblico perturbado.
Superior Militar, los Jueces de Instrucción Pe-
· Y es que cabe preguntar: ¿No sería claramente nal Militar y los Comandos de las Fuerzas Mi-
incompatible con el art. 170 de la C. N. un pre- litares (jueces de primera instancia) consti-
cepto legal que dispusiera que los particulares, tuye un organismo excepcional, ajeno al Orga-
por cualquier delito, sean juzgados por la Jus- no Jurisdiccional del Estado por su origen.
ticia Penal Militar? En efecto, lá designación de todos los funCiona-
rios que se encargan de esta especial jurisdic-
Si los particulares, al igual que la Policía
Nacional, son ajenos. a la calidad militar, es ción se hace por la Rama Ejecutiva del Poder
Público~ Su facultad de administrar justicia tie-
obvio que la supuesta disposición legal es
ne su origen en el art. 170 de la Carta y el ám-
contraria a la referida norma de la Carta.
bit.o de su competencia, como instituto de al-
Pero se dirá: Es que la Policía Nacional. es un cance excepcional en la Carta, no puede ocuparse
cuerpo jerarquizado. A ésto cabe anotar que el sino del juzgamiento de las personas que en la
Poder Judicial también es una rama del Poder Constitución se indican: los militares en servi-
Público jerarquizada, en razón de las instan- cio activo y por delitos cometidos en el servi-
cias. ciO.
De otra parte, resulta obvio que no es un pri-
vilegio para las Fuerzas de la Policía Nacional Dice el doctor Copete Lizarralde en la obra
el que se las someta al fuero penal castrense, citada (pág. 341): ·
de acuerdo con las normas del Código de J usti- "Al organizar el Estado sobre la base de la
cia Penal Militar, puesto que quedarían incur- división de los poderes, se creó un cuerpo de
sos en infracciones punibles previstas para los jueces que conocían de los litigios· entre los
militares en servicio activo, pertinentes por el particulares y aplicaban la ley penal. Con el
precepto que trae dicho Código en el art. 284, desarrollo de las actividades estatales ·han ido
ya citado, que dice: "Para los efectos de este Có- apareciendo jurisdicciones especiales que se
digo, los términos militar, o militares se apli- ocupan privativamente en asuntos contenciosos
can a los miembros de las Fuerzas de Policía a de determinada índole. Tal es el caso de nues-
excepción de lo dispuesto en el Capítulo IV, tras jurisdicciones especiales de lo contencioso-
Título IV, Libro 11", que trata de la deserción. administrativo y del trabajo.
'
En efecto, podrían ser acusados, entre otras, "Se reserva la denominación de jurisdic-
de las siguientes infracciones: insubordinación, ción ordinaria para aquella a la cual están
desobediencia, ataque a superiores e inferiores, atribuídos los asuntos que no son de competen-
abandono del servicio, delito del centinela e cia de ninguna de las jurisdicciones especiales.
inutilización voluntaria. "Entre nosotros está integrada por la Cor-
El tratadista Mateo Golds(ein, en su estudio te Suprema de Justicia, que es su más alto
sobre el "Fuero", publicado en la "Enciclopedia tribunal; por los Tribunales Superiores del Dis-
Jurídica Omeba" (Editorial Bibliográfica Ar- trito Judicial y por los jueces inferiores". ·
gentina, T. XII. p. 773), dice, refiriéndose a la Conoce, pues, la jurisdicción ordinaria lo que
definición de. "Fuero Militar" que "para tener no está atribuído a las jurisdicciones especiales.
una noción completa de la extensión del fue- Pero nó al contrario: que copozcan las juris-
ro militar, cabe atender ,a la definición que la dicciones especiales (además de lo que espe-
disCiplina ha hallado en la doctrina. Un au- cíficamente les está señalado) lo que corres-
tor lo define de este modo: "la jurisdicción mi- ponde- a la jurisdicción ordinaria, pues sería
litar es la potestad que tienen los .jueces mili- hacer-de la excepción la regla general.
tares para conocer de los negocios de las perso-
nas que sirven en los ejércitos, o dependen de En consecuencia, no puede la ley ampliar la ,
274 GACIE'll'A JfUDKCKAL Nos. 2310, 2311 y 2312

competencia de la jurisdicción penal castr.en- dinaria, terminando con la razón de ser de és-
se, mas allá del juzgamiento de los milita- ta.
res en servicio activo por delitos cometidos en el
servicio, puesto que se trata de una jurisdicción
especial, de origen administrativo además. CONCLUSION
Si así lo hiciera un estatuto legal, como lo hi-
Por cuanto los miembros de la Policía Nacio-
zo el art. 11 del Decr. 1667 de 1966 (con fuerza
legal en virtud de la Ley 48 de 1967), se da ori- nal no tienen la calidad de militares y la Jus-
gen a una clara incompatibilidad entre la ley ticia Penal Castrense, por mandato de la Car-
y la C. N.
ta, se ocupa del juzgamiento de los militares
en servicio activo por delitos cometidos en el
Y (es· que cabe nuevamente) preguntar: servicio, es por lo que el suscrito Magistrado,
¿Puede. la ley darle a la jurisdicción penal cas- con el respeto que le merece la opinión de
trense competencia para juzgar a personas dis- sus distinguidos colegas de la Sala Penal de la
tintas de los militares en servicio activo? Es ob- Corte, hace el salvamento de voto en la pro-
vio que no, porque el ámbito de la jurisdic- videncia que aplica el art. 11 del Decr. 1667 de
ción penal militar lo señala el art. 170 d'e la 1966.
Carta y corresponde a la jurisdicción penal Este precepto del decreto resulta incompatible
ordinaria conocer de aquello que no está atri- con el art. 170 de la C. N. y corresponde, en la
buido a las jurisdicciones especiales. Y en este ca- modesta opinión del suscrito, dar aplicación
so, es la misma C. N. la que ha indicado la al mandato que contiene el art. 215 de la Car-
competencia de la Justicia Penal Castrense. ta, a saber: "En tod~ caso de incompatibilidad
Si así no fuera, no habría obstáculo algu- entre la Constitución y la ley, se aplicarán las
disposiciones constitucionales".
no para que la ley, como lo entendió el Tri-
bunal Superior Militar en su fallo de 30 de sep- Con toda atención,
tiembre de 1960 atrás citado, atribuyera a la
Humberto Barrera Domínguez.
especial jurisdicción penal castrense todo lo
que le corresponde a la jurisdicción penal or- Bogotá, mayo 6 de 1969
©<!l ~@$ ~©111ltdl(ld)~li<1ll$ <1lll11lliD$©~D<1ll~~$ $<!liÍÚ©~@tdJ@$ ¡pl©IT crl~ <1ll1Tfr. ~ ~ tdl<!l~ ©<!l~IT. ~ ~~~ @lq¡ ~ ~~, ~@111l@~~ <!l~
~(ld)<!l2r @)~~ ~(ld)®<1ll1T <!ll11l ©1©111ltdl<!l $<!l ®DIT@ <a~ ~ihl<!l~(ld)<!l YJI11l© <!l~ tdJ~~ ~(ld)®@IT tdJ©I11ltdJ<!l tdJ<!li§J<!lihJ©~<!liT$<! <!l~~~frD~©.
, '

1r U»IIVDII!Ira!lllo 0n cuon~ll!l 111!1 d"lll!lrcncién · do~ Penal. - Bogotá, mayo diez y seis de mil
dGnum:ill!ln~o. único 0I011VDGnDo do juid® da. QJUG so novecientos sesenta y nueve.
dii~llliG, Gil <avidollli~Q QJUG 111!1 II!ICCiÓra i!oci~ll!l QJUG Ja¡
(Magistrado ponente: Dr. Luis Eduardo Mesa
impuDII!I incu!pGdo za¡ <ajocuDó on 111!1 ciudll!ld d~:~
11!11
Velásquez).
~oDIIÍ!, IUSJII!Ir dolllldo 0s~o compró 111!15 m<!rCII!II"'CÓII!Ii V
~iwó V ~:~n~rOSJÓ en pii!ISJO do callll!ls uin choo¡ue con~rll!l
un fl:illl!lnco da~ o~ra ciudll!ld, el quo pos~eriorma~n~G
VISTOS
gu<! rodiCIIXII!Ido por <!l bll!lnco "~r moDivo d~:~ cuen~a
CCllflceiCilda". Entra la Corte a dirimir de plano, de acuerdo
con lo dispuesto en los arts .. 67 del C. de P. P. y 17,
il.ll!l Salll!l hCII dicho en r<!~~idll!li ocll!lsionGs o¡uo lo
ord. 4o., del Decr. 528 de 1964, la colisión
OJUI:l <al ll!lr~. 1~ dol IOGcr. 1~99 da~ 19~ M~ncionll!l,
negativa de competencias creada entre el
on sus di~or<!n~131l hip@~oiis, "o1 al ha.cho de girll!lr
Juzgado 47 Penal Municipal de Bogotá y el
chGo¡ue o chec¡¡uos C1JUG no corros~ndll!ln 11!1 111!1
Juzgado 3o. de igual categoría de Ibagué, con
cuon~ll!l corrien~e do! SJirll!ldor on el lk!nco
respécto al conocimiento de los hechos
resi)OC~ivo, o sobra. cuGn~Cil Cll!lllliCGICildCJ o con gondoü
denunciados por Roberto Juvenal Cuesta Ríos en
insu~~i<an~es sin modill!lr ll!lu~orixll!lción del girll!ldo, o
el escrito que encabeza estas diligencias y en el
con nombm o ~irmcns dis~in~o11 da los ros¡is~rll!ldoi
cual sindica a Agustín Rodríguez Zorro de haber
on el lbnco, o sobre S&Gido GmbClrgll!ldo en
incurrido en la conducta antisocial prevista en el
sCilbkmdGs d<! GSCI circunsDII!InCÍCII. 1!.11!1 locución
art. 16 del Decr. 1699 de 1964.
sub¡un~ivG "el qu<a gire ..• ", U$CildCJ Gn le~ normCJ
~G!!JCIII, implice~ IÓ!!JDCII!I y g¡rll!lm<él~icll!llm<!n~<! une~ Afirma el denunciante que ''con fecha 3 de
su~rdinOJción del ~do da~ girll!l~ a ce~dll!l une~ d<! illlls septiembre de 1968, el señor Rodríguez Zorro,
men«:ioncndll!ls hip<Ó~OIIis. ill'or ~0111~0, ~Cill0s condudii!IS giró aquí en Bogotá, para pagar una mercancía el
ll!ln~ii!Ociala.! Clldqui<aron roli<av<! juródico-patnll!ll en <!l cheque No. 342234, en su cuenta corriente No.
momcan~o on o,¡ uta 110 ~irCJn uno o Vll!lrios chcaqu~as 360686-6, contra el Banco Cafetero Sucursal de
<!il<!n~ro dca !Gs circuns~Cilncill!ls quG len l~ay prtavá. !El !bagué por la suma de $ 15.40e.oo a favor del
pro~os~o d0 los rca~Gridos iras~rumcan~os n<!s¡ocill!lb!es señor Marco Tulio Prieto"; que ese instrumento
¡:»01' pll!lr~~a da~ la rG!p<!diva am~idGd bancll!lria os le fue endosado a él, y al ser presentado para el.
una gormalidad en~rón110ca, qua~ como ral, no cobro fue protestado por la entidad báncaria
consriruya ~ador inr~agrGnra de la condudCII". girada, por"cuenta cancelada".
El Juzgado 47 Penal Municipal de esta ciudad,
ll:IG CJcuerdo con el arr. 55 dol C. da~ i". 11'., "cas al que correspondió en reparto la referida
co~pritan~<a por rCIIxÓn dcal lugGr dond0 dcab<! denuncia, expresa en aut<.o de abril 8 postrero que
vcan~illl!lrso el proccaso, o! Juox dol ra~rri~orio can qu0
es el Juez de lbagué el llamado por la ley a
110 C®m<a~ió len in~rll!lcción". S<as¡ún 05~11!1 dis¡»>sición,
conocer del asunto, "ya que fue allí en donde
v le~ consid~ración anrerior, 0l conocimienro da~l
debía hacerse efectivo el cobro y percibido el
CllsunDo do CJuros compara al Jucx lll'enCIII Municipal correspondiente valor del cheque de marras".
da~ l!ogotá v no al do lbGgué, da~ la misma
ca~cagoría, por hab<!r sido 0n l!ogo~á dond0 50
cumplió la conduda ilíciDCII. Por su parte, el Juzgado 3o. Penal Municipal
de Ibagué, al declarar su desacuerdo, manifiesta
que '"de la lectura de la declaración
incriminatoria, se deduce inequívocamente, que
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación la infracción porque se procede, se. realizó en lag
276 GAC.IE'lrA JltJDliCliAIL Nos. 23].0,. 2311 y 2312

ciudad de Bogotá", y que en consecuencia la respectiva entidad bancaria es una formalidsd


competencia corresponde al JI uez de este extrínseca, que como tal, no constituye factor
Municipio, según. lo prescrito en el art. 55 del C. integrante de la conducta".
de P.P.
e) De acuerdo con el art. 55 del C. de P. P., "es
competente por razón del lugar donde debe
ventilarse el proceso, el Juez del territorio en que
SE CONSIDERA se cometió la infracción". Según esta disposiciólll,
a) Tomando en cuelllta la declaración y la consideración anterior, el conocimiento dlel
denuncia del señor Cuesta Ríos, único elemento asunto de autos compete al Juzgado 47 "Pensi
de juicio de que se dispone, es evidente que la Municipal de Bogotá, por haber sido en esta
acción ilícita que le imputBJ al inculpado Agustín ciudad donde se cumplió la conducta. ilícita.
Rodríguez Zorro se ejecutó. en la ciudad de
lBogotá, lugar donde éste compró las mercsncías y
giró y entregÓ en pago de ellss el cheque que
posteriormente fue rechazado por el Banco "por DECISION
motivo de cuenta saldads".
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
b) lLa Sala ha dicho elll repetidss ocasiones que -Sala de Casación Penal~ administrando
lo que el art. 16 del Decr. 1699 de 1964 sanciona, justicia en nombre de la República y por
en sus diferentes hipótesis, "es el hecho de girar autoridad de la ley, dirime la colisión de
cheque o cheques que no correspondan a la competencias a que se contrae la parte motiva
cuenta corriente del girador en · el Banco declarando que el competente para conocer de los
respectivo, o sobre cuenta csncelsda o con fondos hechos aquí denunciados es el Juzgado 47 Penal
insuficientes sin mediar autorización del girado, Municipal de Bogotá, al cual serán remitidas las
o con nombre o firma distñntos de los registrados presentes diligencias, dando aviso de lo resuelto
en ellBanco, o sobre saldo embargado a sabiendas al Juzgado 3o. Penal Municipal de !bagué.
de esa circunstsncia. La locución subjuntiva ~el
que gire ... ", usada por ia norma legal, implica Cópiese, notifiquese y cúmplase.
lógica y gramaticalmente una subordinación del
Efrén Osejo Peña, Humberto Barrera
acto de girar a cada una de las mencionadas
Domínguez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis
hipótesis. Por tanto, tales conductas antisociales
Eduardo Mesa Velásquez, Simón Montero
adquieren relieve jurídico-penal en el momento
Torres, Antonio Moreno Mosquera, Julio
en que se giran uno o varios cheques dentro de las
Roncallo A costa, Luis Carlos Zambrano.
circunstancias que la ley prevé. El protesto de los
referidos instrumentos negociables por parte de la J. Evencio Posada V., Secretario.
r;
~~ fi'~~llDfi'fi'~ll'1lli~ @l~rm~ fill'1l©lo~@l[j' ~11'1l ~llD<i ~©11'1l$D~Ii~ ~~ ~[j'[j'@[j' @!~ ~ero ~11'1lli~ll'1l~ficro ~[j' ~llD~ $~ ilu@l
~fi'IT@l@l©. _IL<ID ~@llD$©~ ~<ID. @!~~ <IDITii. SS~ @!~~ [Q)~~IT. !5572® @l~ ]~M, 11'1l© @l@l ~@liblo©l© @l ~fi'©M~M@l$
ir~~©lio~©lli @l ~llD~$IiD©II'1l~lli ~IT©rm©li©fi'D©Ili:

~. IE1111 0~ ~«~~llo im~us¡1111«1ido, d0 m1111n0ra C01111CV0~«11 y VISTOS


c~av«11, iiG ~un~u«~~lixa ~ull!l loii ~r0i 11!1lil~i~cs
im~u~«~~dci «~~1 ~rocll!lslllldo Mon~ll!lro Muiiilox o~ll!lr«<l1111 Se procede a· resolver el recurso de casac10n
(111111 (t01111CUI'IIO, «<l~V(IICDaciÓn ~UG! 0! V~UI'VIi/1111~0 51i1 interpuesto por el Fiscal del Tribunal Superior
«<l~~iG1111G! dG! «~~n«~~lix«~~r, ~imi~ándosa 1111 opo1111Gr~0 11u del Distrito Judicial de Vélez contra la senten-
~IIIIV<3Ciil~, «111 M«<IV!!i<31111 dG! CUGiCljUDG!I' Dlll~i&MO cia del 2 de agosto del año pasado, por medio
snc«~~minGdo «11 r0ba~Ma, lo qu0 d0 suyo 0l!On0r«<l «11 de la cual esa Corporación condenó a Oto-
1«~~ Cor~l! da <S1111~V«~~r a al!Gmi1111av al car$!JO, llJIU05~c ' niel Montero Muñoz, como resoonsable de los
(I,)U(II llÍ al 1'0CUI'$0 dca Cllll$ICICDÓII1 as, 5ÍII1 dud1111 ICI~S)UiliiCI, delitos. de violencia carnal y rapto, consumados
unG cvi~icG G ~G sl!ln~anl!:iG, "lo ca~amG!1111~GIIilll indicar en Libia Dolly Restrepo, y de corrupción de me-
cuái.G!s, 0111 ~uii! co1111sis~a 0! cavror y ~or o,¡u~ llG! llG nores, en perjuido de Luz Dare Cardozo, a la
Gri'«<ldo", o~r~i0ndo ~llllrG G!l d0l!Ka~0 "un minimo 11!1ca pena de ··cuatro años de prisión·: imponiéndo-
ilus~rGción y no r111ducirlo ~odo G <Snuncillllr U1111G le, además, las penas accesorias consiguientes.
~ro~GII~G cuyG rGxón da ¡ar no ~uve (111
dGmGndlllln~0 IG ~,_,c<!llUción ds ravG!Iár!G~G G DG
<Sn~id1111d Gn~0 ¡q¡uil!ln gormuló su ¡o(ll~ició-n o HECHOS Y ACTUACION
dfi!mllllndG". Conforme a los datos del proceso se tiene que
2. lE! mo~ivo di! im~u$!JnGción d121l ord. &Jo. dG!U Otoniel Montero sometió al acceso carnal a su
ari. 54!1 dG!I liñcr. 528 di! 19M, no i!!1CI CGI'a>idG 1C1 sobrina Libia Dolly Restrepo en la casa de lá fin-
~ror,Gcama¡ r0l1111~ivoi «11 cu0s~ion0s ~robG~oriGil, ca "La Quitania", de propiedad de su madre
~1!11111ÓM011110 ¡qjUG! l!li d0l r<aiOril!l da 11111 C«<IUilllll ~V0VÜ5~a María Eloísa Mtiñoz de Montero, ubicada
G!n 1!1 inciiO 2o. dG!! ordinal ~o. da~l mismo ari. 54!1 en jurisdicción de la antigua Inspección de
d0 a¡q¡u<SI d(IICI'IS~O, ~r lo ¡q¡ua rna di!! COIJlCIUiV$G ¡qjU(II Policía de Cimitarra, en .el -Municipio de V élez,
Da ai<SrciÓn o'J0U i'ISCUrrl!n~a G!n 'G!i SG!n~ido dG OJUI!I "a la edad de diez años", e~ presencia de la me-
no l!l!ii~<S "d0n~ro dG!I lill!~di111n~a ¡oruG!b«<l ai$!JU1111a nor Luz Dare Cardozo, por entonces de simples
¡qjUG! ~0rmi~a d0ducir" o,¡u0 0l ~rocasGdo hul'a>il!rG "nueve años", termínando por llevarse a aque-
comG!~ido Do¡ d(IIUi~os ¡q¡ua diaron lus¡Gr a zu lla, tiempo después, el 2 de febrero de 1966,
conllll0nCll as~uvo mal ¡oian~a~ada, circuns~Cllncillll ICJUG! cuando todavía era menor de catorce años, de la
~Cllml\¡¡i~lll a¡¡onG!rCll a IG Cor1lG! de G!n~rCllr a casa de sus progenitores, situada en la cabe-
l!l!Cllminar~.G, con ~an~Cll mayor raxón si 1113 ~iG!na G!n cera de la mencionada Inspección de Policía,
cuG!n~OJ qua a~nas corras¡oonda Cll un I!SCUG!~o para de nuevo satisfacer en ella el apetito se-
0nunciOJdo, aiano, an ~ormCll abiO~u~a, a cuOJiquiG!r xual, lo que hizo el mismo día en que se la
¡ori111ci¡oio dG! dsmos~rcnción. sustrajo, cuando la llevaba consigo, al lado
de un camino, en un monte, cerca del poblado
de Cimitarra.
Corte Suprema de Justicia. - Sala'de Casación El Juzgado lo. Penal Municipal de Vélez,
Penal. - Bogotá, mayo diecinueve de mil fundándose en estos hechos, a los que estimó
novecientos sesenta y nueve. como constitutivos de violencia carnal y rapto,
consumados en la menor Libia Dolly Restre-
(Magistrado ponente: Dr. Simón Montero To- po, y de corrupción de menores, cometido en
rres). perjuicio de Luz Dare Cardoz~. en auto del 6
(Aprobación: mayo 16/69.- Acta No. 20). de abril de 1967, cuya ejecutoria se produio en
278 GACETA JUDICKAJL Nos. 2310, 2311 y 2.312

la misma instancia, abrió causa criminal res- la pena progresiva única por el sistema de la
pecto del predicho Montero Muñoz, sujeto al acumulación jurídica".
que, tramitado el juicio, condenó, como res-
· b) En el fallo impugnado, de manera con-
ponsable de esos mismos delitos, mediante
creta y clara, se puntualiza que los tres delitos
sentencia del 17 de agosto. también del año in-
imputados al procesado Montero Muñoz ope-
dicado, a la pena de "cinco (5) años de prisión"
ran en· concurso, apreciación que el recurrente
y accesorias del caso, fallo que el Tribunal de
se abstiene de analizar, limitándose a oponer-
la misma ciudad reformó en el suyo del 2
le su parecer, al margen de cualquier intento
de agosto del año · pasado, a efecto de dejar
'encaminado· a rebatirla, lo que de suyo exone-
aquella pena principal en "cuatro años de pri-
ra a la Corte de entrar a examinar el cargo,
swn."
.;

puesto que si el recurso de casación es, sin du-


da alguna, una crítica a la sentencia, "lo ele-
mental es indicar cuál es, en qué consiste el
JLA DEMANDA DE CASACWN error y por qué se ha errado", ofreciendo pa-
ra el debate "un mínimo de ilustración y no
En ella, el Fiscal recurrente invoca la causal
reducirlo todo a enunciar una protesta cuya
de casación prevista en el ord. 4o. del art. 56
razón de ser no tuvo el demandante la precau-
del Decr. 528 de 1964, a cuyo amparo sostiene
ción de revelársela a la entidad ante quien
que la sentencia acusada se dictó "en un juicio
formuló su petición o demanda".
viciado de nulidad", tesis que ensaya demostrar
planteando que como los delitos imputa- e) El motivo de impugnación del ord. 4o. del
·dos a Montero M uñoz" no son conexos, en fuer- art. 56 del Decr. 528 de 1964, no da cabida a pro-
za de que "la relación" de los hechos en que se blemas relativos a cuestiones probatorias, fe-
apoyan "no es lógica, ni sustancial", en mane· nómeno que es del resorte de la causal prevista
ra alguna cabía aplicar respecto de ellos el art. en el inciso 2o. del ord. lo. del mismo art. 56
54 del C. de P. P., sino el 52 de esa obra, dispo- de aquel decreto, por lo que ha de concluírse
sición esta que, al dejarse de tener en cuenta que la aserción del recurrente en el sentido de
en su mandato de que para "la investigación. que no existe "dentro del expediente prueba al-
y fallo de cada delito se formará un solo pro- guna que permita deducir" que el procesado hu-
ceso, cualquiera que sea el número de los auto- . hiera cometido los delitos que dieron lugar a
res o partícipes", resultó violada, incurriéndo- su condena estuvo mal planteada, circunstan-
se, de este modo, en una nulidad, por pretermi- cia que también exonera a la Corte de entrar
sión de "las formas propias del juicio", garanti- a examinarla, con tanta mayor razón si se tie-
zadas en el art. 26 d.e la C. N., precepto superior ne en cuenta que apenas corresponde a un es-
que, de otra parte, se quebrantó, a su vez, jun- cueto enunciado, ajeno, en forma absoluta, a
to con los art. 431 y 203 del citado Código, "al cualquier principio de demostracion.
condenar al enjuiciado por delitos que no co-
metió", lo que es claro si se observa, como ha En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
-Sala de Casación Penal- administrando
~e hacerse, que no existe "dentro del e'xpediente
prueba alguna que permita deducir" que los justicia en nombre de la República y por auto-
ridad de la ley, desecha el recurso de casación
hubiera realizado.
interpuesto por el Fiscal del Tribunal Superior
del Distrito Judicial de Vélez contra la senten-
cia de esa Corporación de fecha 2 de agosto
PARA RESOJL VER SE CONSIDERA del año pasado, expresamente determinada
a) la conexidad, fenómeno de que tra- en la motivación de este fallo.
ta el art. 54 del C. de P. P., señala "el nexo ló- Cópiese, notifíquese y devuélvase.
gico que une, ata o vincula un delito a otro en
forma tan íntima que justifica la orden legal E(rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
de que se investiguen y fallen en un sólo proce- guez, Samuel Barrientos Res trepo, Luis Eduardo
so en obedecimiento a los principios de la Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, An- ·
competencia, la unidad y la economía del pro- tonió Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acos-
cedimiento". Ella se "predica del concurso de ta, Luis Carlos Zambrano.
delitos y determina la individualización de J. Evencio Posada V., Secretario.
[],@ (b@IT~~ s@~@ !PJIUl~<dJ~ ~@llíl@~~IT rdJ~ [pliT@~~$@$ ~@llíl~IT@ ~$~@$ ~!lDilíld©llíl@ITD@$ 1 «:IUJ@IlíldJ© ihJ@ !PJIT~~~<dJordJ©
@~IUJ$@~D<!Í>Ilíl rdi~ ~@ {6@1l'il'1J@IT@ rdi~ ~~!PJIT~S~Ilíl~@llíl~~$ 'tJ <ll]IUJ~ ~~ Si~llíllíll<dl© ~@ ihJ@'t!@ @<dlll'il'1lo~o<dl©
¡p>~~~D~@Il'il'1l~llíl~~ 'tJ ihl@'tf(Q] !PJIUl~$~© (Q]~ (QJ~IUJS@rdi© @ rdios;fPJ©$D~o@llíl <di~ ~@ «:©IT~~.

!En~re l«lls «ll~ribuciones especiales asignadas a la 196 ¡, haiiG resp«llldo en el crj~erio de la Comisión
CCÍJmGra de l'!epresen~an~es por el ar~. 29 del Ado l'!edadora del C. de !?. !?., como puede yerse en los
legisla~ivo número primero de 191!18, es~CÍJ la de respec~ivos "Yrabajos !?repara~orios", Y. VOOI, pág.
"kusar an~e el Senado, cuando hub{ere causas 242.
cons~iiucionales o legales, al lll'residenie -de la
lEn suma, como lo ha eJtplicado · es~a Sala en
l'!epúblic«ll, «ll los Minisiros del IOespacho, al
o~ras opor9unidCJdes similares a la presen~e, para
lll'rocurador Gener«lll de la Nación, «ll los
que ella pued«ll conocer de deliios -o~iciales o
Magis~r«lldos de la Cor~e Suprema de .lus~icia y a
comunes- come~idos por los al~os funcionarios
los Consejeros de IEs~«lldo, aun cuando hubieren
a~rás mencionados, es preciso que haya precedido
cesado en el ejercicio de sus cargos. lEn es~e úl~imo
acusCJCÍÓn de la Cámara de l'!epresen~an~es, que
caso, por hechos u omisiones ocurridos en el
la CJcusación hayG sido públicamen~e admi~id«ll y
desempeño de los mismos".
que el Senado de la República ponga al acusado
V según el ar~. 17 del 10ecre~o-ll.ey528 da 191M, a disposición de la Corte, todo de acuerdo con IGs
la Sala de Cas«llción !?enal de la Cor~e Suprema de normas ·cons~i~ucionales '1 legales que gobiernan
.lus9ici«ll conoce, en~re o~ros asun9os, "lOe las la ma~eria .
causCJs por deli~os corna9idos por el l?re5iden~e de
la República o el !Encargado de la ~?residencia, los
Minis~ros del IOesp«llcho, el lll'rocurador General de Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
l«ll N«llción y los Magis~rCJdos de l«ll Cor~e Suprema Penal. - Bogotá, diecinueve de mayo de mil
de .lus~ici«ll, en los casos en que corresponda novecientos sesenta y nueve.
con~orme a la Consii~ución Nacional", ~uero que el
numer«lll 7o. del ci~ado «llr~. 17 eJt~endió Cll o~ros
(Magistrado ponente: Dr. Julio Roncallo Acos-
ahos guncionCilrios, empex«llndo por los Consejeros
ta).
de IEs~«lldo, cuando se ~r«ll~e de deli~os "come~idos (Aprobación: mayo 16/69.- Acta No. 20).
en ejercicio de ~uncionas o por raxón de ellas"
ob!ieroándose que dicho numeral 7o. ~ue CJclarGdo
VISTOS
por el ar~. ~o. del 10ecre~o-ll.ey1819 de 19~, "en En el escrito que obra al fl. 5 de estas
el sen~ido de que el juxgCJmien~o de los Consejeros diligencias el doctor Alfonso Isaza Moreno, ma-
de !Es~ado seguirá las normas previs~as en los arh. yor de edad y vecino de Bogotá, portador de la
20 del Código Judicial, 46 de la ll.ey 167 de 1941 cédula de ciudadanía No. 2.918.342, ha pues-
y42, numerCJI So., del C. de 1?. 1?."''. to en conocimiento de la Corte algunos hechos
Con9inÚ«ll ~eniendo plena validex, por. ~Ciln~o. la
que, en su sentir, son "constitutivos de graves
ilícitos en cuantía su-perior a ciento cincuenta
rei~er«llda dodrina de la Cor9e~ con~orme Cll ICJ cual,
millones de dólares. Tales hechos, según tex-
en c«llsos como el ClJUe aquí se planie«ll, es~a
CorporCJción sólo puede usCilr de su a~ribución
tual relato del' denunciante son, en lo perti-
cons~i~uéional y' legal cuando el Senado, previa
nente, éstos:
acusCJción de la CámGr«ll- de l'!epresenian~es, ha "1. El señor Dr. Enrique Pardo Parra, actual
ago~ado las condiciones de procedibilidad Senador de la República y exministro de Mi-
señaladas en el ar~. 97 de ICil Car~a. no modi~icado nas y Petróleos, en su Memoria correspondiente
por el Ado ll.egisiCil~ivo número 1 de 1968, al año de 1965, siendo Ministro del Presidente
dodrina que, por lo demás, como ya lo recordabCil Dr. Guillermo León Valencia denunció la va-
es~«ll Sal«ll en providencia del 2 de ~G!Íbvero de riación de linderos llevada a cabo por los titula-
280 GACETA JUJDXCXAL Nos. 2310, 2311 y 2312

res de la Concesión 605, International Petro- el doctor Isaza 'Moreno, en diligencia que re-
leum (Colombia) Ltd., Sinclair Colombia Oil cogen los fls. 13 y 14, dijo, en esencia: "Me·
Company Inc. B. P. lExplotation (Colombia) ratifico para todos los efectos legales en el
Ltd., cuyos empleados, con la aquiescencia o en- denuncio formulado por mí contra la varia-
cubrimiento del Ministerio de Minas y Petró- ción de linderos en extensión de mil hectá-
leos antes de que ocupara esa Cartera el. Dr. reas aproximadamente que hicieron las compa-
Pardo Parra 'desplazaron la concesión sobre ñías petroleras por medio de sus empleados
zonas reservadas por la ley para su administra- o prepósitos: International Petroleum Compa-
ción y explotación por la Empresa Colombia- ny (Colombia) Limited, Sinclair Colombia Oil
na de Petróleos. lEn efecto, los nuevos linde- Company Inc. y B. P. Explotation (Colombia)
ros presentados hicieron avanzar por una parte Limited, variación de linderos que se hizo con
la Concesión 605 sobre una zona intermedia perJUICIO de la Ecopetrol y por consiguiente
entre ella y la número 625, en terrenos aleda- de la 'Nación Colombiana, con el consenti-
ños a la Concesión de Mares, y por otra sobre miento o aceptación del Ministro de Minas que
una franja que pertenece al campo de Payoa firmó la Res. 0015 de 1961".
que lEcopetrol explota conjuntamente con la Ci-
ties Service. El área así invadida de la reserva
nacional tiene aproximadamente. una longi- SE CONSIDERA
tud total de (19.6 + 3.7 kilómetros) 23.3 kiló- Parece desprenderse, pues, de lo transcrito,
metros por 450 metros' de anchura, lo cual re-
que el denunciante dirige su acusación contra
presenta una área petrolífera ligeramente los "empleados o prepósitos" de h1s men-
superior a 1.000 hectáreas, con un total de re-
cionadas compañías, -sin decir concretamente
servas que se estiman en 11.542.000 barriles'.
quiénes son- y contra el "Ministro de Minas
"2. Según el exministro Dr. Pardo Parra, la que firmó la Res. 0015 de 1961". Frente a es-
Sección técnica del Ministerio advirtió la mo- te planteamiento, son evidentes, prima facie,
dificación de los linderos e informó sobre su dos cosas: Que la Corte carece de competencia
irregularidad, pero la Oficina Jurídica no dio funcional para juzgar a tales "empleados o
al informe técnico la importancia que me- prepósitos", y que la presunta ilicitud se pre-
recía y dictaminó favorablémente sobre la dica de la conducta oficial del Ministro de
devolución de lotes hecha con las consecuencias Minas, realizada, según el denunciante, a
señaladas. Debido a ello, el Ministerio expidió través de la Res. 0015 de 1961.
la Res. No. 0015 de 1961, aceptando lá referi-
Ahora bien: Entre las atribuciones especiales
da devolución y los nuevos linderos.
asignadas a la Cámara de Representantes
"3. Con motivo de esta resolución, que por el art. 29 del Acto Legislativo número pri-
aceptaba la variación de linderos en contra de mero de 1968, está la de "Acusar ante el Senado,
la Nación, el Ministerio de Minas, a cargo del cuando hubiere causas constitucionales o le-
Dr. Pardo Parra revocó posteriormente la reso- gales, al Presidente de la .República, a los Mi-
lución, pero como los propósitos o apoderados nistros del Despacho, al Prócurador General
de las Compañías en referencia insistieron en de la Nación, a los Magistrados de la Corte
sustraer para éstas las 1.000 hectáreas a que se Suprema de Justicia y a los Consejeros de Es-
refirió el Ministro, entablaron un pleito contra tado, aun cuando hubieren cesado en el ejer-
la Nación, dentro del cual solicité que se me cicio de sus cargos. En este último caso, por he-
tuviera como parte, pues tratándose de una chos u omisiones ocurridos en el desempeño
resolución ministerial, las leyes de mi país, de los mismos,".
dan acción pública. El Dr. Ricardo · Bon~lla
Y según eL art. 17 del Decr.-Ley 528 de 1964,
Gutiérrez, negó mi derecho a intervenir y ha~ la Sala de Casación Penal de la Corte Supre-
hiendo recurrido, entiendo que la Sala respec-
ma de Justicia conoce, entre otros asuntos, "De
tiva dei Consejo de Estado, confirmó lo re-
las causas por delitos cometidos por el Presi-
suelto por dicho Consejero, quien en la actua-
dente de la República o el Encargado de la
lidad ha sufrido un infarto cardíaco".
Presidencia, los Ministros del Despacho, el
Como el Presidente de la Sala Penal dispusie- Procurador General de la Nación y los Magistra-
ra que el denunciante·ratificara bajo juramen- dos de la Corte Suprema de Justicia, en los ca-
to las afirmaciones anteriores y que, al hacerlo, sos en que corresponda conforme a la C. N.",
señalara con precisión la persona o personas fuero que el numeral 7o. del citado art. 17 ex-
"contra quienes pretende dirigir la acusación", tendió a otros altos funcionarios, empezan-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE'IT'A JlHHCRAL 281

do por los Consejeros de Estado, cuando se En suma, como lo ha explicado esta Sala en
trate de delitos "cometidos en ejercicio de fun- otras oportunidades similares a la presente,
ciones o por razón de ellas", observándose para que ella pueda conocer de delitos -ofi-
que dicho numeral 7o. fue aclarado por el ciales o comunes- cometidos por los altos fun-
art. 4o. del Decr.-Ley 1819 de 1964, "en el sen- cionarios atrás mencionados, es preciso que ha-
tido de que el juzgamiento de los Consejeros ya precedido acusación de la Cámara de Re-
de Estado seguirá las normas previstas en los presentantes, que la acusación haya sido pÚ-
arts. Nos. 20 del C. J., 46 de la Ley 167 de i941 y blicamente admitida y que· el Senado de la
42, numeral5o. del C. de P. P.". · República ponga al acusado a disposición de
la Corte, todo de acuerdo con las normas consti-
tucionales y legales que gobiernan la materia.
Continúa teniendo plena validez, por tan-
to, la reiterada doctrina de la Corte, conforme En virtud de la motivación. anterior, la Corte
a la cual, en casos como el que aquí se plantea, Suprema -Sala de Casación Penal- adminis-
esta Corporación sólo puede usar de· su atribu- trando justicia en nombre de la República de
ción constitucional y legal cuando el Senado, Colombia y pot autoridad de la Ley, ordena
previa acusación de la Cámara de R~pre­ enviar estas diligencias a la H. Cámara de Re-
sentantes, ha agotado las condiciones de pro- presentantes.
cedibilidad señaladas en el art. 97 de la Carta, Cópiese, notifíquese y cÚmplase.
no modificado por el Acto Legislativo número
1 de 1968, doctrina que, por lo demás, como Efrén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
ya lo recordaba esta Sala en prov.idencia del guez, Samuel BarrieÍltos Res trepo, Luis Eduardo
2 de febrero· de 1961, halla respaldo en el cri- Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, Anto-
terio de la Comisión Redactora del C. de P. P., nio Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta,
como puede verse en los respectivos "trabajos Luis Carlos Zambrano.
Preparatorios", T. VHI, pág.' 242. J. Evencio Posada V., Secretario.
~@no~o~@~o©li'il &!<!~ @~~@li'il~<! &!<! ~© li'il\l!J~D&i©<cl <di<! ~@li'@~ll<!li' ~©li'il$1/Dii!!Jl~D©Ii'il©~. IL© li'il© ~<!~<!1IDIT©~o©li'il @1® ~©
@\l!J&io®li'ild© ~Q.Íilli>~o~@ &i<!li'illili'© <di<! ~©$ ~~~li'li'ITilDii'il©$ <dl<!~ ©li'n. ~ ~ <dl<!~ IT»<!~Ii'. ~:l!~® <dl<! ~<glé<0, li'il©
®li'il@<!li'il&ili'© li'il\l!J~o&i©&i.

~. ILas II'IU~D<!il«D<Dlats OJI<lG na Co~~tit, in~at~¡,ore~l!llll'ldO el Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
tmr~. 2~ <Dl(il ~a Cons~i~II.D<tiÓII'I Ntmciona~, ha \fatnido Penal. Bo·gotá, mayo diez y nueve de mil no-
<lll~IIJ(tOGU'i<elo a ~ra\f<ás <Dl«~ V(ilO~Grtml!lla juris¡oru<elatncil!ll, vecientos sesenta y nueve.
!.lG ~~md<llln atn ~«~~ ~«11~~1!11 l!ll~so~u~<lll d«~ <elat~atnsl!ll
(Magistrado ponente: Dr. Simón Montero To-
rats~<tfrc <!ilat~ ¡tl)VCCGSI!IIdc y Gn G~ matnos<tl!ll~c, en
rres).
l!llatsmedro ale ~a !Mll<tiat<elad, <elat Dl!lls ~orml!lls ¡o~opil!lls
ill'Je~ QII.DOICOC. ITlJG C~VI!II ¡tl)ali"{G, ~<!liS de <tl!llriiÍJc~er legal, (Aprobación: mayo 16/69.- Acta No. 20).
illl<llia!<lll ~1!11 ~ill'l<llliidal!ll «~~ «<JI<lal o~datcatn, ~Cll cual no ats
o~r<m l!lJU0 ia d<a im¡tlledir o,¡uat cul!ll~quier
VISTOS
ÓVI1'0$JIID~tmri<eltm<!il ¡tll1<Mesa~ !ll>U<ada froml!ll~se como
<tonsfri~u~D\f«D <!il<a (tui!IIOo,¡uiatrCll d(! e~i«Ds, son ~l!lll!Cll­ Se procede a resolver el recurso de casación
fro\fl!ll5 y Gnfroll'l<tes, como es o¡¡,\fio, no ¡,ouede111 interpuesto por el procesado Luis Antonio Re·
«D<tCSJGVSG ccmc ~l!ll~es •sine ~as ClJU(! el!¡tl)V(!SI!IIman~e yes García contra la sentencia del 29 de oc-
«D¡tll<li~VGXCI!IIn «<S~I!II¡¡¡~ecidi!IIS ®i'l ~a ~<ay. tubre del año pasado, por medio de la cual el
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Soa-
tá lo condenó, como responsable del delito de
lEO ¡tl)VO<t«<S<!Ili!llc ~atyes Gar<tÓ<lll, ~m~ CIJUG SG iuxgó <ton homicidio en la persona de Pedro Niño Sana-
sii.D~r<Dlcnl!ll<tiéll'l 1!11 D<llls *orm<llls pr<l»¡tl)D<lllS d<!l jui<tio quat bria, a la pena de "oeho añns de presidio" y ac-
~<! corrGs~n<!ilia, dispuso ale «Di,ll)@derl!ll<elo de11de que cesorias consiguientes.
rindió inill'l<lll!SJ<lllfroria y D~J~<a®O Ql¡¡¡ de~taU'iscr, 1!11 Do ~argo
<!ilat 0~1!11 ~1!11 ~r<!IIMC~I!III!:¡Ói'l d<a~ i'lt.!!EIO<tio, dltasdG G~ I!IIU90
dat JPVOitGdatr, GQGr<titai11<tlo sii.D minis~erio de 1«~~ HECHOS Y ACTUACION
mana~r~m CIJUG Do <as9imó aconsatj«~~ra,~e, La tarde del 11 de octubre de 1961, Luis Anto-
JPtmrfrc~~:ularm®n9G Gll'l su in~er\fencñón dat Da nio Reyes García, en el sitio "Los Muelles", de
tmudia!lii'ICDIDI, 01!11 CIJIU<!l II'IC G$ i!lle0 VGSOV~G dat GS9a la fracción rural de Monte Redondo, en el Mu-
Cor¡tll@vl!llci@ll'l Gll'l~vCJr 1!11 <ttmli~i<~:tmr Gn emilatll'l a su nicipio de San Mateo, de tres disparos de revól-
G~cto<!ll'll!:ctm, punfro !l®br<! <!~ l!lJUG tm¡o<&ratms ccb<& ver, causó la muerte de' Pedro Niño Sanabria,
O~Gr\fCIV ClJIJI<& 11'10 Gl!iS~G JPVU«<!:ntm a0!E1Uill!ll <&n 9omo 1!11 hecho por el que el Juzgado Superior de Soatá,
o,¡u<! G~ 9i9ull!llr die GSI!II d<affensl!ll sG llubierl!ll interpretándolo como constitutivo del delito de
<&n<ton9rtmclo "<&n <&sfrado dta ·¡¡¡mfQ)rñagu<&x" Cll~ ratalixar homicidio, en la modalidad de voluntario,
siJII!II<tfruCllción d<& Da \fOSfrl!ll JPÚb~c<ta. mediante auto del 19 de abril de 1967, cuya eje-
cutoria se produjo en la misma instancia, abrió
2. lE~ !-ilatcho de no rel!ll~ñxtmrs<& !1!11 Guditancia causa criminal respecto de su autor, al que
¡,oúb~itl!ll d<&n~ro deO ~<ármino ClJUG pr<&scriba eD ar9. 11 más tarde, tramitado el juicio y emitido, de es-
dei!Ol<Kr. ~ 358 d<& ~ 9M, no "l!llll'lfres de cinco dias ni ta suerte, el veredicto del Jurado, que fue de
d<&S¡,ou0s dG CIJuin~~:ta", con9Gdos CJ ¡pl!llr~ir d<a Da ~<acha simple afirmación de la responsabilidad en los
d<&l ~mu~o CIJU<& SGiiÍla~G <!ilil!ll y 111orl!ll i)l!llra su mismos términos del ·enjuiciamiento, condenó,
c<alebrl!llción, Gunquat coll'lsfri~uye una irregui<I:Dridacl, de acuerdo con sentencia del 12 de agosto del
CIJUa! Gs J?r<Kiso e\fi9ar, <&n m~D~n<arl!ll algun¡¡¡¡ as9á año pasado, a la· pena de "ocho años de presi-
erigi<!lo tan nu~idGd, sitamJ?r<& ClJU<a, como en <al caso dio" y accesorias del caso, la que el Tribunal
CIJUG se as~u<!lil!ll, GSI!II \fÜS~I!II se DDev.a 1!11 cara,o en taO día del mismo lugar, confirmó, sin ninguna obser-
y llcrl!ll ¡,orevi~D~m<an~(! d<afr<!rmill'll!lldcs ¡,oor m<&dio d<a vación, en la suya del 29 de octubre del mismo
tm(i,jii.DG~~a J?VO\fOd<&II'ICCIDI. año especificado. ·
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACE'li'A JUJDICKAJL 283

LA DEMANDA DE CASACIÓN II.- El procesado Reyes García, ai que se juz-


gó' con subordinación a las formas propias ·del
En la demanda, el recurrente, por conducto
juicio que le c'orrespondía, dispuso de apoderado
de su apoderado, invoca la causal de casación
desde que rindió indagatoria y luego de defen-
prevista en el ordinal 4o. del art. 56 del Decr.
528 de 1964, a cuyo amparo sostiene que la sen- sor, a lo largo de toda la tramitación del negó-
cío, desde el auto de proceder, ejerciendo su mi-
tencia acusada se dictó "en un juicio viciado de
nulidad", tesis para cuya fundamentación for-' nisterio de la manera que lo estimó aconsejable,
particularmente en su intervención de la au-
mula estos cargos:
diencia, la que no es del resorte de esta Corpo-
·a) El defensor del procesado se presentó ración entrar a calificar en orden a su eficien-
a la audie'ncia pública en "estado de embria- cia, punto sobre el que apenas cabe observar que
guez", lo que de suyo le impidió '!analizar la no existe prueba alguna en torno a que el titular
prueba", · "refutar 'los cargos de 1~ fiscalía", de esa defensa se hubiera encontrado "en estado
"analizar· la situación del sindicado" y, "en de embriaguez" al realizar su actuación de la
una palabra", dadas "sus condiciones", "asumir vista pública.
su defensa", la que, de este modo, vino a ser tan
deficiente que, en rigor, cabe sostener que no 111.- El hecho de no realizarse la audiencia
existió y que, por lo mismo, se violaron el art. p¿blica · dentro del término que prescribe el
26 de la Carta y los arts. 104, 107, 108, 432 y 465 art. 11 del Decr. 1358 de 1964, no "antes de cinco
del C. de P. P: los cuales desarrollan el expre- días ni después de quince", contados a partir de
sado texto constitucional. la fecha del auto que señale día y hora para su
celebración, aunque constituye una irregulari-
b) La audiencia pública se señaló en el auto dad, que es preciso evitar, en manera alguna es-
del 14 de mayo del año pasado para llevarla a tá erigido en nulidad, siempre que, como en el
cabo 58 días después, el 12 de julio de ese año, caso que se estudia, esa vista se lleve a ci:tbo en
lo que violó el art. 11 del Decr. 1358 de 1964, el día y hora previamente determinados por me-
y se tradujo 'en el quebranto de las formas dio de aquella providencia.
"propias de cada juicio".
IV.- En el encabezamiento del Acta concer-
e) En el auto del 2 de mayo del año próximo niente a la reseña de la audiencia pública se in-
pasado se reconoció como Jurado a Edilberto currió en un error mecanográfico respecto del
Barrera Lizarazo, de . quien no se sabe si primer apellido del Jurado Edilberto Barrera
fue el mismo que intervino en la audiencia pÚ· Lizarazo, indicándolo como "Martínez", pero,
blica, puesto que en el Acta de ella se relaciona evidentemente, fue ese individuo el que, sortea-
en su lugar a Edilberto Martínez Lizarazo, perso- do y notificado de su designación para ese cargo,
na distinta, no sorteada a esos fines, lo que con- actuó en la audiencia pública, refrendando el
figura la nulidad prevista en el ordinal 2o .. del Acta de la misma con su propia firma, la cual .
art. 3'8 del Decr. 1358 de 1964 y da cabida a la aparece allí, estampada en forma clara.
violación del art. 26 de la. Constitución N acio-
nal. En mérito de lo expuesto; la Corte Suprema
-Sala de Casación Penal- acorde con el con-
cepto del Procurador Segundo Delegado en lo
PARA RESOLVER SE CONSIDERA Penal y administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la ley, DESE-
K.- Las nulidades que la Corte, interpretando CHA el recurso de casaéión interpuesto por el
el art. 26 de la Constitución Nacional, ha venido procesado Luis Antonio Re.ves García contra el
deduciendo a través de reiterada jurispruden- fallo del Tribunal Superior del Distrito Judicial
cia, se fundan en la falta absoluta de defensa de Soatá, expresamente determinado eri la mo-
respecto del procesado y en el menoscabo, en tivación de esta sentencia.
desmedro de la sociedad, de las formas propias
del juicio. De otra parte, las de carácter legal, Cópiese, rtotifíquese y devuélvase.
'dada la finalidad a que obedecen,' la cual no es E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Do-
otra que la de impedir que cualquier irregula- mínguez, Samuel Bah·ientos Restrepo, Luis
ridad procesal pueda tomarse como constitutiva Eduardo Mesa Velásquez, Simón Montero To-
de cualquiera de ellas, son taxativas y entonces,
rres, Antonio Moreno Mosquera. Julio Roncallo
como es obvio, no pueden acogerse como tales si-
Acosta, Luis Carlos Zambrano.
no las que expresamente aparezcan estableci-
das en la ley, J. Evencio Posada V .. Secretario.·
[\,@)~ @1~ ©rr@l®!i'il ~®@©~ $©!i'il ll©t!©llov©~ )! ~@~© [plllJJC!<dle!!i'il e!$1lO!i"'i11l@fi'$® «:©!i"'i11l© ll<ro~C!$ ~@~ ~C!IÍÚ@~@@l@~
~~LºJ®~o~o~©flil'il~!i'illl® ~!i'il ~@ ~®)!. [!,@) ~@~11© @1~ !i'il©llo~o~@d@!i'il <cll®~ @llJJil© «:©~®&© @1® fPJfi'©@~$©, !i'il@ ~$¡¡@
~rrfi@o<cll© ®!i'il !i'illlJJ~o@l©@l ©le! ©rr@l®!i'il ~®@©~ l! !i"'i11l®!i'il©ss ©~~@!i'ilLr@ ~@ «:©11®\BJ©rro© ©le! «:©!i'ilssllollllJJ~O©rro@~. ~@<di@
~@lllJJ$CQJ~ @]~ ~@)~@l~o@!i'il llo®!i'il® ~ll,!) LºJfi'©LºJD© !i'il©llllJJrr©~e!tr@ l! rr®~llJJ~Il@@l©$ ÜllJJrro@lo«:©$ <dlo~®rr®ú!lll®~.

] • ~S 1111~~Ci!l'Jillli!l'JGII, 11:@1111~@VMG l!ll ~l!liS 1111@lVMI!liS t!!lebidl!ll ~ori'll'IIG e~ <mu~o d<ll pr~c~er l!ll~ p~cezl!lli!llo v <m
p[¡'@(t~OIMQirn~dc;;ll Sl!lbr<a ~Clll ml!lln<llrDI!ll, 00111 ~l!llltllll9D'\II!liS, 1\U afio~noov,@ <m Gs~e <lllrn e~ c<moo d<i~ <m~. 6J:ll:ll ~e~ C.
~@ ~IWI!ll~ sig¡~roi~1c~i OJQ.I<i M UJlÚ<Wlo~rn <ll5l~irml!llr~~G como d<a il>. 1?., OJUGdl!ll Sl!llll'De«lldl!ll, SC!S)Ú1111 ~l!liS V<ll>CGSI!l'JG~ l!liV~.
~Clll~Gil IIOII'D@ ~l!llll OJ!IIe 05lCll<ll<tD~OCI!liMGirn~Gll SC! ~l!ll~~<l/11'1 :li7 1111Ui'11'11Grl!ll~ Jo. de~ lOiG<tV. ]J58 afi-a ]~66J, lrnD
¡:l>II'G'\Ioznl!lls Oll'D ~l!ll ~GV. ll.l!llll d<Z~Il'Domi~rnl!lldl!lls suprl!ll~<&gl!lll<as ~l!llbD~1111dO <tOi'll'll¡¡»l!liVGCD<dic e~ VC!O C!ll'l OUC:til!l, lrnO ~«ll
© ~ll'Ds~i~~<tC®Il'DI!llkz -dG G~l!ll~rl!ll<t0®U11 l!l'I!M~ro~rormril!li­ ¡¡»ro~i'DI3 den~vo d<a ~os o,¡ui~rocG do<ms ZC\ll)UCGITI~GS l!ll
~Q.!llrn~l!lll!l'l«llll OU11 <i~ l!llr~. :l!~ dG ~l!ll Cl!llr~l!ll, oo~o soi!'D l!liOJU~~ 131111 OJUC! S<i ~13 ~l!liVI!ll lhiecl'lo ~l!ll prDIIVIC!VI!ll
¡g¡<dJmozordJGSJ, 5l0S)Úil'D VGi~0r«ll<dil!ll QII»VDSIJ2>VIUidGII'I<tDI!ll <di<! ~l!ll ll'l<ll>~i~icación ~c;;rll«)i'DI!lli.
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~Gff<llll'Dill!ll. &M~illiZ @~fró~u<!l1<Z~s suG~Grn <t®rr«~IJ¡lll<lmder, v <anfrrltllorcli1111<mvio, d0 fra1111 es¡,o<311:i<m~GII v
dll!ffill'Dói!llas
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~lllVG4:~@ 0~ ~GlffG!l1111S®V frDQU110 ii~r~<!lld ¡o¡r¡¡¡r<m 1!:@1111<teiblir,
I?VCpil!ll 11111!l19Ur<!ll~<3XI!ll, 13Í11'DO "JUG, i)l>OV SGV
~<!lllll!ll~ v· r¡¡¡~.ufll!llll'l~mlr ~® I!IJ~G UlJ®0JrD@ dencMÓII11!llrS<a ir¡¡¡
<tonsus9l!lln«:Í<!ll~m<a1111fr0 disfrill'Dfr«~>s, ~<:m;,dui!:Gil'D ~l!llmll¡,ólái!'D,
¡¡¡s;~r@nl&\ll)illll v ~(!l] nciJ~~itl!ll ID1o ~l!ll ~caff<ai!'Dsl!ll, y ~r el~o
~t~~i I?VOiiper<mr, rGsuDnados iuró<dlicos dli~oreD'IIfres. ~ov
1\Ó~o ell'D <tl!liOOS de os9eD'IIsóll¡,~l! V «~n9v<am<m inc;;rcilll 1!11'1
en~ Glt~VG$(!l] <!1 OJrfr. s; ill¡,ódem I!IJIIIG si Dl!ll ((!l]U$I!ll~
es:a~ ~lillll¡,ov, ese1111ci<m~me1111fr<a DD'IIfr<a~ecfrul!lli, <!S ¡,oosib~a
l!ll<t<!p~<!lldl!ll fful!lrl!l ~l!ll l?rómev<m o ~l!ll ~~Gs¡u11111!!i<!ll, ~l!ll Co~G
~a¡fl~l!liV ~(!l]$ ~l!liS<l/$ <di0 \11111QJ D'IIU~i<!l1,g:d SUS9<!ll11'DCÍI!ll~.
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2. ll.l!ll ~l!ll<t~l!ll ~Q~I!llfrD'\1@ <m ~l!ll ffl!ll~~<m dG!l rno9ó~i<t<!llcDÓII'1 r<!l!lmp~<mx<mv~o; so ~uGrl! Da fratr<tC/Irl!ll, l!l'l<a'\1®0'\lerciJ <a~
~<ll~ <!ll\llfr@ C«ll~XI!ll <dJ¡¡¡ I?V<MGSO, ~<!lliJ~I!ll oill!seV'\f(!l]V I!IJUI! SO I?VO<CGSI@, por <tondu<efro d<a~ lfrill¡,ull'DOJ~, d .Duxg¡<!ll<tlo l!l'le
~!!!!~ I!:DvcurnSJ91!l1Uila:il!ll l 'DÓ liDOJIIJICGlr<!ll ffyG GrD\ll)Di1l11!ll ~o~ ~<m ~<!V cvis¡<11111 l?l!liVI!ll I!IJUG c~n'\IOI!IJUa! l!ll 1111ue'\lc iq,crl!ll~c, v si
®ll'D ll:ml~ll<!ll~ ~O ll'DU~C\li'Ji!!!d, al ~rOiovo i!lJG~ r<a<t~l!liXI!liVS<ll ~uev<il ~<m cul!llr~llll, dat<tiarari!ÍJ <a1111 <D,JQ.II! GS91!lJI!!illl o,¡uecl.m ~lill
~®m® c@Uilllfrinufri't1<m cfo Óll'D'\I<mfli~G~x 01111 e~ ordell'll v
<mdu<mción, dis¡po111dri!Íi o,¡ u<! si! ern'\foat <m~ 1f riill!VJD'II<mfl <d!G
llu¡¡ll~d«igJ«llD. Dll'D<tfliiJIIlD'\IG! ~eb<il ro~®rl!l'll!llrsl! I!IJ!Ule ~<!ll orÍB)<a1111 IJl><mVOJ "JUI3 IJl>rCcatdl!ll COII'D l!llvratg¡~o <m ~@ res!ID®~fr®
Ull \JiDO<rllCOJI!l1 ~®U1111Óil9<a~rn~G! 1!111'1 ll'DC ~l!ll~rse 11'D®fro~i<t<ml1l11!1l GU11 ~r ~l!ll Corfrat.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE']['A ,H.JDllCllAL 285

v
!!.o!il moijovo!ill!!lcr~ «:~~«:ióa11 $CIMI, puam, Gllp<r~«:oqüco!il, b) Por tales hechos, entendidos como estructu-
111fi l!!lcem<mU11~<mU11ijl! no pu~ce cam~iavllos <m !ilU av~Üijrio, rantes de los delitos de homicidio agravado y
p17<!ij<endii!U11~o susijl!lnijar unCll ~l!ij<r~rminClldtm ctmustmll robo, los Teferidos procesados fueron residencia-
C0111 CllVSjUM<!nijo¡ CIJUIII S<!rDCI111 p111rijÜU111!!nijc¡s pCllVCll dos en juicio, con intervención del Jurado, en
di!mosijrClJr oijrClJ. auto del 8 de marzo de 1966, cuya ejecutoria se
produjo en la instancia. (fls. 143 a 189, cdno.
lo.).
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación e) Celebrada la audiencia pública y propuestos
Penal. -Bogotá, mayo diecinueve de mil no- a la consideración del Tribunal popular los cues-
vecientos sesenta y nueve. tionarios pertinentes, aquél afirmó la respon-
(Magistrado ponente: Dr. Julio· Roncallo Acos- sabilidad de Diógenes Hernando Cabezas, ne-
ta). gando en cambio la de Zapata Marín, veredic-
to este último que el Juez ·de la causa declaró
(Aprobación: mayo 16/69- Acta No. 20) contrario a la evidencia de los hechos mediante
VllSTOS resolución calen dada el 6 de septiembre de 1967,
confirmada por el Superior en providencia del
Mediante sentencia del trece de septiembre 14 de febrero de 1968, cuya parte resolutiva dis-
de mil novecientos sesenta y ocho ( 1968), el Tribu- puso, consecuentemente, la convocatoria de nue-
nal Superior !]el Distrito Judicial de Villavicencio, vo Jurado (fls. 304 a 322, cdno. lo.).
reformando la de primer grado, condenó a los
procesados Diógenes Hernando Cabezas Marín d) Realizada la n:ueva audiencia, los jueces
y Luis Antonio Zapata Marín, a la pena principal de hecho afirmaron la responsabilidad de Zapata
de veintidós (22) y diecinueve (19) años de presi- Marín respecto de ambos delitos. En desarrollo
dio, respectivamente, como responsables de los de lo resuelto por el Juri, el Juzgado Segundo Su-
delitos de homicidio (asesinato) y robo, perpetra- perior de Villavicencio, mediante fallo del 25 de
dos en la persona y bienes de José Domingo To- junio· de 1968, condenó a los procesados Dióge-
rres. nes Hernando Cabezas y Luis Antonio Zapata
Marín, a la pena principal de treinta (30) y die-
Ambos procesados recurrieron en éasación cisiete (17) años de presidio, en su orden, más
contra el fallo de segunda instancia. Concedido las accesorias correspondientes, .fallo que el
el recurso y enviado el negocio a la Corte, esta Tribunal de la ciudad nombrada confirmó,
Sala lo declaró admisible por auto del 8 de no- modificándolo, en el que es materia de este
viembre último. Como sólo el reo Diógenes recurso extraordinario. (fls. 354 a 385, cdno. lo.;
Hernando Cabezas sustentara dicho recurso por y 14 a 37, cdno. 3o.).
conducto de apoderado especial y a través de
demanda formalmente ajustada a las prescrip-
LA DEMANDA DE CASACION
ciones legales, así hubo de calificarse en proveído
del 24 de marzo del año en curso, en el cual, de Después de reproducir la relación que sobre
otro lado, se declaró desierto en relación con los hechos debatidos en el juicio consignó el
Zapata Marín. sentenciador en la sentencia impugnada, expre-
sa el demandante que acusa el referido fallo
Habiéndose cubierto ya plenamente el trámi-
te propio del asunto, procede la Corte decidir. a "por violación directa del art. 26 de la Carta Fun-
damental". Acusación ésta que intenta sustentar
diciendo que " .... de autos no aparece que los
apoderados, o el defensor, que tuvieron a su
ANTECEDENTES cargo la tutela de los intereses de. piógenes
a) En torno a las nueve de la noche del día 2 Hernando Cabezas en este proceso, siempre
de abril de 1965, cerca del caño "Maizaro", en- de modo oficioso dada la extrema pobreza del
tre los barrios "El Retiro" y "El Porvenir" de la sindi~ado, hubieran presentado un solo memorial
ciudad de Villavicencio, Diógenes Hernando Ca- en su favor. Se limitaron a servir de espectadores.
bezas -llamado también Alfonso V ásquez- Se cruzaron de brazos y de modo impasible
Y Luis Antonio Zapata Marín dieron muerte, de asistieron, por sus pasos contados, a la condena
numerosas puñaladas, a José Domingo Torres, de su defendido. Es decir, Diógenes Hernando
con quien momentos antes habían estado toman- Cabezas fue juzgado y. condenado sin el real lle-
do bebidas embriagantes, despojándolo, ade- no de los requisitos legales, tutelados a nivel cons-
más, de la suma de un mil pesos, aproximada- titucional por el art. 26 de nuestra Ley Fimdamen-
mente. tal". Agrega que en tales condiciones el proce-
286 GACJE'fA JUDliCKAL Nos. 2310 23H y 2312

sado tuvo que asumir su propia defensa, lo cual LA CORTE CONSIDERA


consta a través de los n:emoriales visibles a fls.
l. Las nulidades, conforme a las normas proce-
88, 137, ].94, 208, 286, 303 y 329 del cuaderno dimentales. sobre la materia, son taxativas, lo
¡primero, que no fueron tomados en cuenta por
cual significa que no pueden estimarse como ta-
los juzgadores de instancia.
les sino las que específicamente se hallen pre-
Luego anota, para finalizar este aspecto de la vistas en la ley. Las denominadas supralegales
acusación, que si "lo anterior no fuera suficiente o constitucionales -de elaboración doctrina-
¡para demostrar la violiación directa en este ria- fundadas en el art. 26 de la Carta, sóllo
proceso del art. 26 de la Carta Fundamental, son admisibles, según reiterada jurisprudencia
bastaría para demostrarlo palmariamente el de la Corte, cuando implican falta absoluta
hecho insólito de que en este juicio criminal ni de defensa respecto del procesado, o cuando en
siquiera se notificó el auto cabeza de proceso". desmedro de la sociedad se conculcan los presu-
Tal circunstancia, en sentir del actor, sería sufi- puestos esenciales del juicio.
ciente. para colocar al procesado ante un pro- 2. En el caso de que se ocupa el proceso los pro-
cedimiento de facto, y probaría plenamente
cesados estuvieron asistidos por sus respectivos
"el ataque hecho en este proceso al altísimo defensores durante el juicio, defensores que ac-
derecho de defensa del incriminado Diógenes tuaron en la audiencia pÚblica expresando lo
Hernando Cabezas". que estimaron pertinente en favor de sus pa-
trocinados. El silencio del defensor a través de
Y en la adición de la demanda, presentada algunas etapas del proceso penal no puede cons-
dentro del término legal, el impugnante pide la tituír por sí solo la nulidad sustancial que la doc-
afirmación del fallo acusado "por violación di- trina ha estructurado con apoyo en el art. 26 de
recta del art. 26 de la C. N., conforme al motivo la Constitución, ni puede dogmáticamente
primero de casación señalado por el art. 56 del afirmarse que el abstenerse de interponer recur-
Decr. 528 de 1964". Lo alegado sobre el parti- sos implique negligencia en la defensa. Ambas
cular concluye así: actitudes suelen corresponder, y frecuente-
"lEs sistemática la violación del derecho de mente corresponden, a una deliberada modali-
defensa en este proceso: a) porque no se notificó dad defensiva. Dentro de un Estado de derecho
a las partes el auto cabeza de proceso, ni se die- el defensor tiene libertad para concebir, trazar
ron los avisos de ley: b) porque los defensore~; y adelantar lo que podría denominarse la estra-
del incriminado no presentaron un solo memo- tegia y la táctica de la defensa, y por ello sólo
rial en su favor; e) porque el Juez negó sin ar- en casos de ostensible y extrema inercia en esa
gumentos válidos el memorial de pruebas del labor, esencialmente intelectual, es posible ha-
acusado; d) porque el resto de los memoriale~; llar las bases de una nulidad sustancial.
del procesado, algunos de los cuales eran de su- 3. En cuanto al cargo relativo a las diferentes
ma importancia para la investigación y prin- peticiones y escritos dirigidos por el procesado
cipalmente para su defensa, fueron ignorados Cabezas a los juzgadores de instancia, la Sala
por sus Jueces". acoge plenamente la respuesta que sobre el par-
ticular ofrece el Procurador:
JEL MINISTERKO PUBUCO "En el memorial que obra al fl. 88, solicitó Ca-
bezas la revocatoria del auto de detención, pe-
El Procurador examina atenta y minuciosa- tición dirigida al Juez dél conocimiento, por lo
mente los cargos reseñados y concluye que nin- cual el instructor dispuso se agregara al expe-
gumi de las dos causalles propuestas está lla- diente para su resolución por tal funcionario, a
mada a prosperar: La cuarta, porque el recu- quien se solicitaba también 'fallo absolutorio'.
rrente no demostró e~ quebrantamiento del Calificado el sumario con llamamiento a juicio
derecho de defensa del procesado; y la primera, por el Juez Superior, por considerar reunidas
porque el cargo a su amparo formulado "no tie- las condiciones necesarias o requisitos legales,
ne cabida dentro de la causal expresada, rela- tal petición fue resuelta en el fondo y no se
cionada con la aplicación de la ley e interpreta- encuentra en qué forma haya disminuído el
ción probatoria, es deci.r, por resultar extraño derecho de defensa.
a su naturaleza". Y consecuente con tal criterio,
solicita a la Corte que deseche el recurso de ca-
sación estudiado . y devuelva el proceso al Tri- "La petición que obra al fl. 137, se relaciona
bunal de origen. con una solicitud de audiencia al Juez, es decir,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJETA JUDICIAL- 287

a un acto que en sí no aparece como de fondo; una inspección ocular, 'como imprescin-dible para
por demás, esta petición como la anterior corres- el esclarecimiento de los cargos' y para désvir-
ponden a la etapa sumarial y como se ha ad- tuarlos; ampliación de careo con el procesado
mitido, la norma constitucional se relaciona Zapata, por cuanto considera faltos de vera-
más directamente con la causa, esto es el jui- cidad los cargos formulados por éste y además
cio, pues en esta etapa procesal ya se han for- por la circunstancia de ser amigo suyo el occiso;
mulado los cargos contra el procesado y es por y finalmente, solicitó 'se practique un dic-
tanto la oportunidad, para que éste los infirme tamen periciar. como indispensable dentro. de la
a traVés de la defensa. investigación y en memorial ·separado solicitó
audiencia al Juez.
"En la etapa del juicio aparecen otras peticio-
nes, una de éstas relacionada con ampliación "Las anteriores pruebas fueron negadas por
de indagatoria (fl. 208), no resuelta; y otrp en el el Juzgado, en providencia (fl. 197 Cdno. lo.)
cual solicita un. careo con el procesado Zapata, suficientemente fundada en concepto de este
advierte que no se practicaron careos con de- Despacho, en atención al art. 7o. del Decr. 1358
terminados testigos, se'refiere a papeles enviados de 1964, por cuanto el peticionario no indicó con
por aquél (fl. 286) y cuyo sentido general es el precisión y claridad lo que se pretendía demos-
de sostener las afirmaciones de su indagatoria trar con las mismas y tampoco indicaba 'la
y en careo con el otro procesado. Es conveniente relación que pueden tener con los sucesos ob-
advertir que el primero de estos memoriales se jeto del debate'; y por cuanto además, el careo
recibió vencido el término probatorio, solicitado, ya se había practicado; la prueba
por lo cual resulta improcedente; y el segundo, pericial no indicaba su objeto y además
ya verificada la audiencia, pues se dirigió al guardaba relación con la inspección ocular
Tribunal; además, como quedó expresado, Ca- (reconstrucción), igualmente denegada por
bezas pretendía a través de estas peticiones cuanto de los hechos mismos no hubo testigos,
sostener lo dicho en su indagatoria y se refería sino sólo las versiones de los procesados,
a pruebas ya practicadas, como el careo con quienes confesaron su responsabilidad con na-
Zapata Marín, o denegadas en oportunidad o no turales reticencias y la prueba sólo conduciría
solicitadas dentro del término. a establecer las versiones tenazmente sosteni-
"En cuanto a -la audiencia· a que se refiere el das por cada uno de ellos".
memorial del fl. 303, fue denegada por el
4. En cuanto a la tacha relativa a la falta de
Magistrado y verificada la audiencia, cuando notificación del auto cabeza de proceso, bas-
el negocio pasó al Tribunal para decidir sobre la ta observar que si tal circunstancia ni siquiera
contraevidencia del veredicto; dada la etapa fue erigida por la ley en causal de nulidad, a {or-
procesal y la naturaleza de la petición, no se ad-
tiori debe rechazarse como constitutiva de inva-
vierte que se tratara de un trámite sustancial,
lidez en el orden supralegal. Inclusive debe re-
cuyo desconocimiento disminuyera la defepsa. ·
cordarse que la nulidad consistente en no haber-
"De lo dicho se desprende, que las .peticiones se notificado en debida forma el auto de proce-
hasta aquí examinadas, se formularon unas en el der al procesado y a su defensor, o a éste en el
sumario; y otras se refería a pruebas ya recibi- caso del art. 433 del C. de P. P., queda sanea-
das o formuladas en forma extemporánea o re- da, según 'las voces del art: 37 -numeral 3o.-
ferentes a audiencias con los funcionarios, es del Decr. 1358 de r964, si habiendo comparecido
decir, que dada su naturaleza no implicaron el reo en juicio, no la propone dentro de los
restricción de la defensa. quince días siguientes a aquél en que se le
haya hecho la primera notificación personal.
"Distinta es la solicitud de pruebas a la cual
se refiere el señor apoderado y según petición No se infringió, pues, el art. 26 de la Cons-
que formuló -oportunamente el procesado Cabe- titución, y por tanto no prospera la causal estu-
zas (fl. 194, cdno. lo.), pues debe admitirse que su diada.
rechazo o falta de resolución sin fundamento,
5. Causal Primera.· Se recordará que el de-
sí podría tener el efecto indicado, pues se relacio-
mandante trata de sustentar esta causal utili-
naba directamente con la defensa del procesado,
zando los mismos argumentos presentados
en cuanto éste buscaba mejorar su situación para fundar la acusación con ·apoyo en la causal
frente a los cargos formulados en su contra. cuarta. Pues bien: tales argumentos no eran
"Pidió mediante tal escrito, el procesado exóticos dentro del ámbito de esta última, por-
Cabezas, la práctica de las siguientes pruebas: que se referían a circunstancias que el actor
288 GAClE'fA JUIHCMAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

estimaba como vulnerantes del derecho de y el demandante no puede cambiarlos a su ar-


defensa de su representado, pero carecen· de efi- bitrio, pretendiendo sustentar una determinada
cacia para aducirlos en apoyo de la' primera. causal con argumentos que serían pertinentes
lLa afirmación de que la casación no es .una ter- para demostrar otra. En consecuencia, tampoco
cera instancia, lejos de ser una frase intrascen- está justificada la causal primera.
.dente o caprichosa, envuelve un denso· conteni-
do doctrinario. Dentro de la técnica de este re-
curso extraordinario, de tan especiales y defini-
das características, cada uno de los motivos de DECISWN
im¡pugnación previstos en los cuatro numerales Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala de
del art. 56 del Decr. 528 de 1964, no sólo tiene Casación Penal- de acuerdo con la Procuradu-
su propia naturaleza, sino que, por ser consus- ría Primera Delegada y administrando justicia
tancialmente distintos, ¡producen también, al en nombre de la República y por autoridad
prosperar, resultados jurídicos diferentes. Por de la Ley, NO CASA la sentencia acusada del
eHo expresa el art. 58 ibídem que si la causal Tribunal Superior de Villavicencio. .
aceptada fuere la primera o la segunda, la Cor-
te casará el fallo y dictará el que deba reem- Cópiese, notifíquese, publíquese y devuélva-
plazarlo; si fuere la tercera, devolverá el pro- se.
ceso, por conducto del Tribunal, al Juzgado
de origen para que convoque a nuevo jurado, E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
y si fuere la cuarta, declarará en qué estado guéz, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
queda la actuación, y dispondrá que se envíe Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, Anto-
ali Tribunal de origen para que proceda con arre- nio Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta,
glo a lo resuelto por la Corte. Luis Carlos Zambrano.
lLos motiyos de casación son, pues, específicos, J. Evencio Posada V., Secretario.
IF{]~ tdli! tdli!~~~ll'~ll'$1! tdli!$Oi!ll'li© ~ll!J~1111tdl© ~~ tdli!l11lil~1111tdl~ !!$ ¡¡»ll'i!Si!11111i~tdl~ ¡¡»©ll' !!~ tdli!~i!1111$©1l' 1111©111li1[\¡¡ll'~tdl©
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Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación la sentencia ameritada y, luego, presentó la


Penal. - Bogotá, mayo veintiuno de mil no- correspondiente demanda en representación
vecientos sesenta y nueve. del aludido procesado.
(Magistrado ponente: Dr. Luis Carlos Zambrano) Esta Sala de la Corte en providencia proferi-
(Aprobación: mayo 16/69.- Acta No. 20)_. da al examinar y resolver el recurso de casación
sustentado por el defensor de María de los An-
geles Camacho Cerquera dé Santos, expresó,
entre otros, los siguientes conceptos, reiterados
VISTOS
en otros autos de esta Corporación y aplicables
En virtud de auto calendado el 21 de febrero al caso sub judice:
del año en curso, ¡;e admitió el ·recurso de casa-
ción interpuesto por el defensor del procesado "2. Aunque, de manera general, al art. 108 del
Gustavo; de Jesús Gallego Zapata contra la C. de P. P. dice que 'el apoderado o defensor .. .'
sentencia proferida por el Tribunal Superior del ' ... asistirá ai procesado ·en las diligencias ·en
Distrito Judicial de Quibdó el 6 de diciembre de que la presencia de este sea prescrita por la ley,
1968, por medio de la cmil condenó a este últi- y lo representará en todos los demás actos del
mo, como responsable del delito de homicidio proceso', frente al mandato especial del art. 432
agravado en la persona de Darío Antonio Gi- de la misma obra, debe entenderse la asistencia
raldo Cardona, a la pena principal de diez y seis del defensor limitada al juicio. Y si se dice que el
años de presidio y a las sancion.es accesorias del art. 108 es norma general, ello se .debe a que
caso. Corrido el traslado de rigor legal al recu- está colocada precisamente· en el Libro 1 del
rr:ente .p¡ua que dentro del término legal, me- Código, cuyo rubro es 'Disposiciones Genera-
diante ~bogado inscrito en la Corte y con poder les'. El art. 432 se encuent~a incluído. dentro
especial para intervenir ante ella, formulara la de las disposiciones especiales que regulan el su-
·respectiva demanda de casación, el defensor del mario.
procesado en mención presentó oportunamente
el libelo que estimó conducente al logro de la fi- "3. Si el recurso de casación puede 'ser inter-
nalidad an-otada. El término del traslado, se- puesto por el Agente del Ministerio Público y
gún informe secretaria!, está ya vencido. por el procesado, personalmente, o por su re-
presentante o defensor', y en algunos casos por la
a
parte civil, ello se debe expresas disposiciones
SE CONSIDERA legales (arts. 558 y 559 del C. de P.P.). Sin que
se quiera decir con lo anterior que la capacidad
Cuando se adelantaba este juicio en primera
jurídica de este defensor se extienda hasta la
instancia y 'ante el Juzgado Segundo Superior
representación en casación, ya que ello, como
de Quibdó, Gustavo Gallego Zapata, según
se ha dicho, equivaldría a sostener que, en el jui-
aparece de escrito dirigido al funcionario del co-
cio penal, se surten tres instancias -ante el
nocimiento (fl. 302 del cdno. ppal.), designó co-
Juez la primera, ante el Tribunal la segunda y la
mo. defensor al doctor Ramón Lozano Garcés
"en el sumario de ·la referencia". El defensor fue tercera ante la Corte- y que la persona de-
signada expresamente para representar al pro-
reconocido y tomó debida posesión del cargo,
. cesado en el juicio, lo es también para adelan-
(fl. 302 v. y 303 ibídem).
tar el juicio de nulidad de la sentencia de segun-
El doctor Lozano Garcés, en su carácter ya in- da instancia, que implica la demanda de ca-
dicado, interpusq el recurso de casación contra saciOn.
290 GACE'fA JUDKCKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

que surge de la comisión del delito. Para que lo


que en el decur<;o del proceso es una mera pre-
"Si el poder que confiere el s1.1dicado a su tensión sancionadora se transforme en realidad,
representante judicial tiene limitación, el Juez en derecho estatal a imponer la sanción al culpa-
ha de estar a él. Si nada se dice al respecto, ha ble, es necesario que el proceso culmine con sen-
de estarse al mandamiento legal. De donde se tencia condenatoria definitiva, vale 'decir, con fa-
desprende que el defensor se debe tener para el llo ejecutoriado.
juicio, mientras que el mandante no haya dado
potestad especial, al conferir el mandato". H.- La ejecutoria de la sentencia de condena,
En el evento de autos, si a él se aplican los an- como la de toda providencia judicial. se opera, al
teriores principios jurisprudenciales, debe con- tenor del art. 196 del C. de P. P., "cuando no se ha
cluirse que las facultades del defensor designa- interpuesto contra ella recurso alguno dentro del
do por el procesado Gallego Zapata quedaron término legal, y no debe ser consultada".
circunscritas para que lo representara en la IH.- La sentencia, entendida como la resolu-
causa o juicio, con personería para interponer el dón que decide definitivamente sobre lo princi-
recurso de casación, pero no para presentar la pal del juicio, cuando se profiere en primera ins-
demanda correspondiente. tancia, es pasible del recurso ordinario de apela-
Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala de ción; y cuando se pronuncia en segunda ins-
Casación Penal-, administrando justicia en tancia, por un Tribunal Superior de Distrito J udi-
nombre de la República y por autoridad de la cial, es susceptible, en algunos casos, del recur-
ley, RESUELVE que ha quedado DESIERTO el so extraordinario de casación. Mientras el fallo
recurso de casación interpuesto por el defensor pueda ser impugnado, bien por el recurso ordi-
del procesado Gustavo de Jesús Gallego Zapa- nario de apelación o por el extraordinario de ca-
ta, y condena en costas al recurrente. sación, no es definitivo, no está ejecutoriado, ni
puede por tanto ejecutarse o cumplirse (art. 195
Cópiese, notifíquese y devuélvase a la ofi- del C. de P. P.). Ello significa que en esas circuns-
cina de origen. tancias el juicio penal, que se inicia con la ejecu-
toria del auto de proceder (art. 439 ibídem), no ha
(lFdos.) E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera terminado; que las relaciones jurídicas que son
Domínguez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis materia del proceso· subsisten, y ·que la acción
Eduardo Mesa Velásquez, Simón Montero To· penal que nace del delito no se ha consumado.
rres, Antonio Moreno Mosquera, Julio Roncallo
Acosta, Luis Carlos Zambrano. IV.- El proceso de juzgamiento perdura mien-
Fdo. José E venció Posada, Secretario . tras la acción que origina la infracción de la ley
penal y que constituye, como dice Florián, la
energía del proceso, la que lo domina y le da
SALV AMEN'fO DE VOTO carácter, no se haya extinguido por agotamiento
de su ejercicio u otro cualquiera de los medios
DEL MAGISTRADO extintivos señalados por la ley. Y el agotamiento
DR. lLUIS EDUARDO MESA VELASQUEZ del ejercicio de la acción represiva solo. puede
afirmarse cuando exista cosa juzgada, esto es,
El suscrito Magistrado disiente, con el mayor cuando haya sentencia ejecutoriada o en firme,
respeto, de la tesis acogida por los distinguidos como que solo en ese momento se puede aplicar
compañeros de Sala, conforme a la cual el de- la pena, si la sentencia ha sido de condena, y exi-
fensor carece de capacidad jurídica para repre- gir el pago de los perjuicios que hubiere causado
sentar al procesado en casación por cuanto este
el delito.
recurso extraordinario no hace parte del juicio, y
salva por ello su voto:
V.- El art. 103 del C. de P. P., al consagrar la
En opinión del suscrito, la casación en, el
cosa juzgada, establece que "El procesado con-
derecho colombiano es una fase del juicio y no un
denado o absuelto, mediante sentencia ejecu-
incidente posterior a él, por las siguientes razo-
toriada de juez colombiano, no será sometido
nes:
a nuevo proceso por el mismo hecho, aun
K.- El proceso penal, constituído por el conjunto cuando a éste se le de una denominación dis-
de actividades que despliegan los distintos su- tinta". De esta norma se colige que el proceso
jetos procesales, tiene pÓr fin convertir en dere- penal termina con· la sentencia "ejecutoriada",
cho subjetivo del Estado la pretensión punitiva fenómeno éste que, como antes se anotó, úni-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GAClE'fA JUDICIAL 291

camente se prod.uce cuando el fallo no sea suscep- alegada, conforme al art. 58 del Decr. 528 de
tible de recurso alguno. 1964, indica que la sentencia acusada no puede
ser definitiva ni con ella se puede tener agota-
El resultado del proceso penal es la cosa juzga- da la acción penal. Si la Corte, v.gr., acepta una
da (res iudicata), o sea la .resolución definitiva
de las causales primera o segunda de las
del objeto procesal, y su finalidad práctica· de
previstas en el artículo 56 del mismo estatuto,
sometimiento del delincuente a la pena solo se "dictará el fallo que deba reemplazarlo" (al fa-
obtiene con la decisión jurisdiccional que pon- llo impugnado), convirtiéndose de este modo
ga fin al juicio y cause los efectos denominados en tribunal de instancia, como observa el doc-
de la preclusión y ,ejecución, que no pueden
tor Hernando Morales en su Curso de Derecho
producirse mientras sea posible o se haya in- Procesal Civil (págs. 441 y 442). De ahí que el
terpuesto un recurso contra el fallo.
art. 156 del estado procesal penal, al definir las
VI.- La casación, en el derecho nacional, aun- sentencias, expresa que son las resoluciones que
que no constituye una instancia, por razones deciden definitivamente sobre lo principal del
bien conocidas que la Corte ha repetido en in- juicio, "sea que se pronuncie en primera o en se-
numerables ocasiones, sí es -como dice Man- gunda instancia o a virtud de recurso extraordi-
zini- un' grado o una fase especial del proceso, nario", como es el de casación. Y si la Corte en-
no necesaria sino facultativa de las partes, y cuentra probada la causal tercera o la cuarta, la
tiene un efecto suspensivo con respecto a la declaración que debe hacer retrotrae el proceso,
sentencia que le sirve de objeto, en el sentido para su reposición en la forma indicada en los
de que el pronunciamiento de absolución o de ords. 2o. y 3o. del art. 58 antes citado, lo que de-
condena no se puede cumplir estando pendiente muestra claramente que en dichas situaciones
la resolución o definición de aquélla. Ello expli- el 'juicio no terminó con el proferirriiento de la
ca que en .el trámite de aquel recurso sé pueda sentencia de segunda instancia del Tribunal Su-
declarar extinguida la acción penal por prescrip- perior.
ción, muerte del procesado, etc., evento en el
X.- El carácter de inmutable del objeto proce-
cual las relaciones jurídicas quedan sin solución
sal conlleva la subsistencia de éste hasta la deci-
(no se restringen los derechos individuales ni po-
sión jurisdiccional definitiva que concluya la ac-
líticos del procesado; no hay base legal de rein-
ción penal. Mientras la acción persista, por fal-
cidencia, no se puede demandar ejecutivamente ta de ejecutoria de la providencia que estime o
el pago de perjuicios, etc.). Por eso dice el autor
desestime la acusación, como sucede en el ca-
citado que toda impugnación "produce el efec-
so de que la sentencia sea recurrida en casa-
to de mantener la vida de la acción penal". ción, no se puede afirmar que el objeto jurídico
VII.- El art. 65 del Decr. 528 de 1964, al dispo- del proceso ha sido definido. y que el procedi-
ner que de la demanda de casación se corra miento ha finalizado.
traslado a quienes no sean recurrentes, da base
XI.- El doctor Flavio Cabrera Dussán, ilustre
para sostener que las partes de las instancias
Magistrado de esta Corporación, en su docu-
conservan las facultades, siguen teniendo ese
mentada obra Principios de Casación en Asun-
carácter con respecto al asunto del juicio, lo que'
tos Civiles. diserta así respecto de la capaci-
eqúivale a decir que la relación jurídico-procesal
_dad del apoderado judicial para actuar en ca-
subsiste en casación.
sacwn:
VIII.- Admitido el recurso de casación se debe
"Por lo que respecta a la personería adjetiva
dar traslado al recurrente o recurrentes por
o derecho de representación en juicio, ocurre
treinta días, a cada uno, para que dentro de es-
preguntar: ¿Necesita el apoderado facultad
te término presenten las demandas de casación
expresa para la casación, o le basta simple-
(art. 64 del mismo decreto). Aplicando esta dispo-
mente el poder que se le haya otorgado para re-
sición, cuando el recurrente sea el defensor, a
presentar al poderdante en las instancias? Al-
él debe corrérsele dicho traslado, no solo
gunos creen lo primero. Otros consideran -y es-
porque así lo dice la norma, sino porque no es
ta es la tesis' de la Corte, Gaceta Judicial T.
concebible que se tenga facultad para interpo-
XLVI oág. 16~ que basta él poder dado para el
ner un recurso y· que se carezca de la misma para
juicio, pues no es posible desconocer, de un lado,
sustentarlo y conducirlo hasta que produzca sus
que obra dentro del juicio aquél que, por no es-
consecuencias. tar ejecutoriada la sentencia de segunda instan-
IX.- La manera de proceder de la Corte, cuando cia, interpone contra ella el único recurso posi-
encuentre justificada una causal de casación ble que es el de casación; y, de otro, que aun
292 GACJE'll'A JUDllCllAlL Nos. 2310, 2311 y 2312

cuando la casación es un recurso extraordina- a través de este medio el único remedio posi-
rio, no deja de formar parte, sin embargo, del ble contra la sentencia, pues no obstante la
juicio respectivo". naturaleza especial y extraordinaria del refe-
rido recurso, la actuación propia de la Impug-
lEn consecuencia, con todo lo dicho, considera nación forma parte del respectivo juicio.
el suscrito Magistrado que obra dentro del jui-
cio y para los efectos propios del mismo, con Bogotá, mayo 16 de 1969.
suficiente personería jurídica, el defensor del
Luis Eduardo Mesa Velásquez
procesado que recurre en casación y busca
~~li'~~~~ ITll~ !!.b\ i?lb\l~m~ «:~V~!!.
i?lb\~b\ ~~ClL!J~~~~ ~~ Cb\~b\C~(Q)~

!!.@ <dl©~friTDil"ii@ ~@ ~@~II.D~fr!OJ ~@11'@ ~@~~11'~©, ·~II.D@Il"ii<dl© s;~ friT@fr@ <dl~ Si~ll"iifr~ll"iid@ @iblSi©~II.Dfr©ITD@. ~ll"ii ~@$@
<dl~ ~©ll"ii<dl~ll"ii@~o©ll"ii ~ll"ii ¡o>~ITiii.Dod©$ ~ll"ii ~~ ¡o>IT@~~$@ ¡o>~ll"ii@~, $@~@ ¡o>II.D~<dl~ oll"iifr~ll"iifr@IT~@, s;o ~@ ~IUJ@Il"iifró@ ~$
@ ~n:~~<dl~ <dl~ dll"ii~II.D~Il"iifr@ mo~ ¡ol~$@$ V $01l"il iblii.D$~@11' IUIIl"ii@ @~IT@'tf@~O©Il"ii <dl~ ~@$ $@1l"il~O@Il"ii~$
¡ol~ll"ii@~~$.

IEI ari. 57 del Der. 528 de 1964 esiablece, en su (ari. 24 del C. de 11'. P.). Se estaría buscand~ la
inciso lo., que el recurso de casación "podrá ser venganza privada y resuciiando la famosa
inierpuesio por el Agenie del Minisierio IP'úblico, 'acusación pariicular' ".
por el procesado, por su de~ensor y por la ll'arie
IEI interés de la IP'arie Civil, en el caso de auios,
Civil", previniendo, en su inciso 2o., que cuando ial
alcanza apenas a $ 25.000.00, suma en la que se
recurso verse sobre indemnización de perjuicios,
evaluaron los perjuicios del deliio con~orme a
"solo procederá si la cuaniía del inierés para
didamen que, sin ser objeiado por ninguna de las
rec~rrir es o e¡¡cede de cincuenia mil pesos".
paries, se aprobó, para luego ser acogido,
lla IP'arie Civil, según dodrina de la Corie, iambién sin observación alguna, en la seniencia,
inierpreiaiiva del inciso 1o. del mencionado iellio lo que significa, enionces, que por este oiro
legal, esiá auiorizada para inierponer el recurso aspedo el ellpresado recurso iampoco es
de casación conira la seniencia absoluioria, procedente.
puesio que con un ~allo de esa índole "puede
haberse agraviado la ley" en "perjuicio coeiáneo Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
de ella", privándola, en forma definiiiva, como Penal. - Bogotá, mayo veintitrés de mil
consecuencia de esa violación, de su derecho a novecientos sesenta y nueve.
"obiener indemnizáción de perjuicios, ya que (Magistrado ponente: Dr. Simón Montero To-
dicha absolución inhibe la acción anie los jueces rres). ·
civiles", ieniendo en cuenia lo previsto ~n el ari. (Aprobación: mayo 23/69.- Acta No. 21).
28 del C. de IP'. IP'.
lEsa IP'arie Civil, de acuerdo, a su vez, con el
VISTOS:
criierio de la Corte, no está, en cambio,
legiiimada para interponer recurso de casación Se procede a resolver si es admisible el re-
curso de casación que la Parte Civil interpuso,
conira fallo condenaiorio, buscando, en esa
por conducto de su apoderado, contra la sen-
~orma, "una agravación de las sanciones tencia del 18 de diciembre del año pasado, por
penales", porque de iener aquello cabida en la medio de la cual el Tribunal Superior del Dis-
es~era del referido inciso 1o. del precepio legal trito Judicial de Barranquilla condenó a Luis
que se comenia, esa parie, no obsianie haber !barra Parra, como responsable del delito de
ohienido. condena para el pago de perjuicios, homicidio en Dámaso Parejo, a la pena de
quedaría ·facultada para deiermiilar el desvío del
"treinta y dos meses de presidio" y al pago, por
concepto de perjuicios generados en ese delito,
recurso, "no solo en su ~in primordial -defensa de $ 25.000.00, imponiéndole, además, las
de la ley- sino iambién del secundario que es el penas accesorias del caso, recurso que esa mis-
objeiivo de la acción civil: el resarcimienio del ma Corporación concedió en su auto del 28 de
daño causado por la infracción de la ley penal marzo de este año.
294 GACJE'fA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

El art. 57 del Der. 528 de 1964 establece en la venganza privada y resucitando la famosa
su inciso lo., que aquel recurso "podrá ser in,ter- 'acusación particular'".
puesto por el Agente del Ministerio Público,
El interés de la Parte Civil, en el caso de au-
por el procesado, por su defensor y por la Parte
tos, alcanza apenas a $ 2fí.OOO.OO, suma en la
Civil", previniendo, en su inciso 2o., que cuan-
que se avaluaron los perjuicios del delito con-
do tal recurso verse sobre indemnización de
forme a dictamen que, sin ser objetado por nin-
perjuicios, "solo procederá si la cuantía del in-
guna de las partes, se aprobó en auto del 13 de
terés para recurrir es o excede de cincuenta mil
f~~rero_ de 1967, para luego ser. acogido, tam-
pesos".
bien sm observación alguna, en la sentencia
La Parte Civil, según doctrina de la Corte in- lo que significa, entonces, que por este otro as~
terpretativa del inciso lo. del mencionado 'tex- pecto el ·expresado recurso tampoco es proceden-
to legal, está autorizada para interponer el re- te.
curso de casación contra la sentencia absoluto-
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
ria, puesto que con un fallo de esa índole
-;-~ala de Casación Penal- administrando jus-
"puede haberse agraviado la ley" en "perjui-
ticia en nombre de la República y por autori-
cio coetáneo de ella", privándola, en forma dad de la ley, DECLARA INADMISIBLE el re-
definitiva, como consecuencia de esa violación
curso de casación interpuest~ por el apoderado
de su derecho a "obtener indemnización d~
de la Parte Civil constituída en este proceso con-
perjuicios, ya que dicha absolucion inhibe la
tra la sentencia del 18 de diciembre del año pa-
acción ante los jueces civiles", teniendo en
s~do, por medio de la cual el Tribunal Supe-
cuenta lo previsto en el art. 28 del C. de P. P.
n?r del Distrito Judici?l de Barranquilla conde-
no. a Luis /barra Parra, como responsable del
Esa Parte Civil, de acuerdo, a su vez, con el
dehto_de_homicidio en Dámaso Parejo, a la pe-
criterio de la Corte, no está, en cambio leuiti-
n~ ,prmcipal de "treinta y dos meses de presi-
mada para interponer recurso de casaciÓn ~on­
dw Y al pago, por concepto de perjuicios ge-
tra fallo condenatorio, buscando, ~n esa for-
nerados en ese delito, de $ 25.000.00, y OR-
ma, "una agravación de las sanciones pena-
DENA, en consecuencia, su devolución a la ofi-
les", porque de tener aquello cabida en la esfe-
ra del referido inciso lo. de.l precepto legal que cina de origen.
se comenta, esa parte, no obstante haber obte- Cópiese, notifíquese y cúmplase.
nido condena para el pago de perjuicios, que
daría facultad para determinar el desvío del re- E{rén Osejo Perla, Humberto Barrera Do-
curso, "no solo en su fin primordial -defensa mínRuez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis
de la ley- sino también del secundario que es Eduardo Mesa Velásquez, Simón Montero To-
el objetivo de la acción civil: el resarcimiento ITes, Antonio Moreno Mosquera, Julio Roncallo
del daño causado por la infracción de la ley pe- Acosta, Luis Carlos Zambrano.
nal (art. 24 del C. de P. P.). Se estaría buscando J. Euencio Posada V .. Secretario.
(b@ll'ilil~efrell'ii~Ü~ cdle ~~ «:@rrfre ~~rr~ ~@ll'il@~err cdle ~@$ ~rr@~e$©$ ~®ll'il~~®$ ~@ll'ilfrrr~ e$fr@S
~llJJil'ild@ll'ilmÜ@$. ~~ Üll'il"®$frÜ~~cdi@rr ll'il@ ~l!lJecdie @rrcdiell'il~rr ~~ rre~e~~D@Il'il cdle Üll'ilcdi~~~fr©rrü~, ll'iiÜ ~~
cdlefr®ll'ii(¡;O@Il'il cdle IIJJil'il ~ll'ilfr®ll'ilcdiell'ilfr® © «:©ll'ililÜ$~rro©, CCIIJJcaJil'ilcdi@ Üll'il"®$frÜ~ca~ ihlecclhi©l$ cdle~Ü(¡;frllJJ@$@$ V
1 .

ICI~ acuerdo con el numeral 7o. del art. 17 del investigaba la conducta de numerosas personas
ICicr. S28 de 1964, la Corte Suprema de Justicia, comprometidas, pero no estaba él capacitado
Sala de Casación i»enal, conoce "de los procesos para rl!cibir indagatoria al Comisario del Vichada,
que se. sigan contra... los ~ntendentes y ni para ordenar su detención, pues ello
Comisarios", es decir, a estos empleados de la correspondía eltclusivamente a la autoridad
administración se otorgó un ~uero especial. V encargada del ~uero, esto es, a la Corte.
como está demostrado, dentro del procesó, que
lEs de anotar" que el numeral 7o. del art. 17 del
los hec~os imputados al sindicado, se cumplieron
Der. S28 de 1964 habla de "procesos", y esta
cuando éste ejercía el cargo de Comisario
palabra comprende no solo el"juicio, sino también
!Encargado de la Comisaría !Especial del \fichada,
el sumario. De donde se desprende que el ~uero
síguese de ahí que es a esta Corporación a la que
cobija tales etapas, esto es, aquella que busca
corresponde el conocimiento del proceso que a
demostrar el cuerpo del delito y la
ella se ha remitido.
responsabilidad del incriminado, y de la misma
ICie otra parte, el Juez i»romiscuo del Circuito de suerte la que tiende a decidir de~initivamente
Villavicencio, al ordenar la remisión de este sobre tal delito y esa responsabilidad.
proceso a ~a Corte, no hizo otra cosa que dar
lOe esta suerte, como se dijo antes, al enterarse
cumplimiento al art. S 1 del C. de 11'. 11'.:
el instrudqr que el Comisario del \fichada, había
IEI Visitador de la Contraloría obraba, dentro de tomado parte en la comisión de los hechos
sus atribuciones legales, al adelantar esta investigados, debió suspender con relaCión a este
investigación, pero al advertir que en los hechos la investigación y enviar copia de ella a la Corte.
averiguados estaba comprometido el Comisario lEn tales términos, no procedía la indagatoria del
del \fichada, debió, dando eltado cumplimiento incriminado, ni la orden de detención del mismo,
al art. S 1 del C. de !»~ Llt. citado, tomar las copias diligencias que deben considerarse inválidas, por
del caso y enviarlas a la Corte, para que esta cuanto el Visitador de la Co~traloría caraé:ía de
entidad dispusiera lo que estimare legal y competencia no solo para recibir declaración sin
conveniente, ya que a ella eltclusivamenie juramento al indiciado, sino también para de~inir
correspondía su conocimiento, como entidad su situación jurídica, por estar amparado por el
oancargada doal ~uero que cobija al ~uncionario ~uero el Comisario del \fichada.
acusado, y en orden, además, a roaconocer la
calidad de insirudor que tioane oal Magistrado Corte Suprema de Justicia. Sala Penal. - Bo-
sustanciador ( art. 61 doal C. doa 11'. 11'.). gotá, mayo veintitrés de mil novecientos
sesenta y nueve.
Por consiguiente, son válidas, por el aspedo
legal, todas las diligencias lloavadas a término por -(Magistrado ponente: Dr. Samuel Barrientos
el Visitador de la Contraloría General de la Restrepo).
l'tepública, como ~uncionario instructor, ya «¡]~~! él (Aprobación': Mayo 23/69.- Acta No. 21).
296 GACETA JUDICllAL Nos. 2310, 2311 y 2312

VllSTOS Por consiguiente, son válidas, por el aspecto


Esta investigación se originó en la v1s1ta legal, todas las diligencias llevadas a término
practicada a la Tesorería General Comisar'ial por el Visitador de la Contraloría General de
del Vichada por un Visifador de la Contraloría la República, como funcionario instructor, ya
General, y en virtud de las facultades conferi- que él investigaba la conducta de numerosas
das al mismo por la Ley 58 de 1946 y el Der. No. personas comprometidas, pero no estaba él
2119 de 1960. Como de ella se desprendieran· capacitado para recibir la indagatoria a Samuel
cargos contra el Comisario Encargado de la Có- Cardona Garcés, ni para ordenar su detenciÓn,
misaría Especial de1 Vichada, Samuel Cardona pues ello correspondía exclusivamente a la au-
Garcés, se dispuso por el Juez Promiscuo del toridad encargada del fuero, esto es, a la Corte.
Circuito de Villavicencio el envío del proceso Es de anotar que el numeral 7 o. del art. 17
a la Corte Suprema de Justicia, Sala Penal, del Der. 528 de 1964 habla de "procesos", y esta
entidad competente para conocer de él en cuan- palabra comprende no solo el juicio, sino tam-·
to toca con el funcionario acusado. bién el sumario. De donde se desprende que el
De acuerdo con e! numeral 7o. del art. 17 del fuero cobija tales etapas, esto es, aquella que
Der. 528 de 1964,· la Corte Suprema de Justi- busca demostrar el cuerpo del delito y la res-
ponsabilidad del incriminado, y de la misma
cia, Sala de Casación Penal, conoce "de los pro-
suerte la que tiende a decidir definitivamente
cesos que se sigan contra... los Intendentes y
Comisarios", es decir: a estos empleados de la sobre tal delito y esa responsabilidad.
administración se otorgó un fuero ·especial. La Corte, en auto de 30 de mayo de 1968, esti-
Y como está demostrado, dentro de este expe- mó que la palabra "causas", que emplea el
diente, que los hechos imputados a Cardona numeral 6o. del mismo mandamiento, "es
Garcés, se cumplieron cuando ejercía éste el término genérico y se refiere a procesos, nego-
cargo de Comisario Encargado de la Comisa- cios, asuntos, etc. De no ser así, podrían los
ría Especial del Vichada, síguese de ahí que es a fiscales instructores ordenar en el sumario, to-
esta Corporación a la que corresponde el conoci- da clase de med.idas, como la detención pre-
miento del proceso que a ella se ha remitido. ventiva del funcionario, y estarían capacitados
jurídicamente hasta para dictar el auto de pro-
De otra parte, el Juez Promiscuo del Circuito
ceder, pues si causa es juicio, éste solo empieza
de Villavicencio, al ordenar la remisión de es-
cuando tal providencia se ejecutoría (arts. 434
te proceso a la Corte, no hizo otra cosa que dar
y 439 del C. de P. P.). Y con ello el fuero reconoci-
cumplimiento al art. 51 del C. de P. P., de
. do a los altos funcionarios del Estado que
acuerdo con el cual, cuando "alguna o algunas
enumera la atribución 2a. del art. 151 de la
personas· ·-justidábies estuvieren sometidas a
C. N., habría desaparecido".
fuero especia], conocerá del pro'ceso, con respec-
to a éstas exclusivamente la autoridad encar- En otra ocasión había manifestado la Corte
gada de tal fuero, para lo cual el funcionario que "las diligencias practicadas por un funcio·
instructor sacará copia de lo actuado, la envia- nario de instrucción, aunque no sea el compe·
rá a la autoridad competente y pondrá a dis- tente, no son nulas, pues estatuye el art. 69 del
posición de los jueces ordinarios el proceso ori- C. de P. P. que la colisión de competencias du-
ginal". ' rante la investigación sumaria ni suspende és-
ta, ni hace que se anule lo actuado". Pero cono-
En este orden de ideas, el Visitador de la cido el funcionario competente, la investiga-
Contraloría obraba, dentro de sus atribuciones
ción adelantada debe enviarse a éste, para
legales, al adelantar esta investigación, pero
que, si el acusado goza de fuero, sea la auto-
al advertir que en los hechos averiguados esta-
ridad encargada del mismo la que diga si
ba comprometido el Comisario del Vichada,
procede iniciar o adelantar investigación pe-
Samuel Cardona Garcés, debió, dando exacto
nal, que es exactamente lo propuesto por el :lrt.
cumplimiento al art. 51 del C. de P. P. citado,
51 del C. de P. P.
tomar las copias den caso y enviarlas a la· Cor-
te, para que esta entidad dispusiera lo que esti- De esta suerte, como se dijo antes, al enterar-
mare legal y conveniente, ya que a ella exclusiva- se el Instructor que Samuel Cardona Garcés,
mente correspondía su conocimiento, como en- Comisario del Vichada, había tomado parte en
tidad encargada del fuero que cobija al funcio- la comisión de los hechos investigados, debió
nario acusado, y en orden, además, a recono- suspender con relación a éste la investigación
cer la calidad de instructor que tiene el Magis- y enviar copia de ella a la Corte. En tales tér-
trado sustanciador (art. 61 deJ C. P: P.). minos, no procedía la indagatoria del incrimi-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 297

nado, ni la orden de detención del mismo, dili- relacionado con el excomisario del Vichada,
gencias que deben considerarse inválidas, por Samuel Cardona Ga~cés. Pídase a la Procura-
cuanto el VIsitador de la Contraloría carecía de duría General de la Nación la designación de
competencia no solo para recibir declaración un funcionario de instrucción para que reciba
sin juramento al indiciado, sino también para indagatoria al incriminado sobre los cargos
definir su situación jurídica, por estar ampara- que le resultan de estas diligencias y para que
do por el fuero el Comisario del Vichada. practique las citas que de ella se desprendan y
cuantas pruebas se juzgaren conducentes al es-
La incompetencia de jurisdicción es motivo
clar.ecimiento de los hechos, pues expresamen-
de nulidad de los procesos penales, por man-
te se le comisiona para tal fin, con treinta días.
dato del art. 37 del Der. 1.358 de 1964.
(30) de término.
Por lo expuesto, la Corte Suprema ·-Sala
Penal- administrando justicia en nombre de 4. La situación jurídica de Cardona Garcés
la República· y por autoridad de la ley, será resuelta por la Corte, en su oportunidad.
5. Dése aviso de la existencia de esta investi-
gación al Procurador General de la Nación.
RESUELVE
Notifíquese y cúmplase.
l. Son nulas la indagatoria de Samuel Car-
dona Garcés y la p,rovidencia de 26 de febrero
de este año, por medio de la cual se dispuso su
E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
detención preventiva. · guez, Samuel Barrientos Res trepo, Luis Eduardo
Mesa Velásquez, Simón !Uontem Torres, Anto--
2. Por telégrafo dése la orden de libertad de nio Moreno Mosquera, Julio Ronca/lo Acosta,
Cardona Garcés. Luis Carlos Zarribrano.
3. Continúe la pre~ente investigación en lo J. Evencio Posada V., Secretario.
~<! rr©fro~o<1:© ~© cdl©<1:frrroll'1l© s©rwrr<! <!~ ©~<1:©11'1l<1:1! cdi~S ~© 11'1lii.D~ocdl©cdl cdi~S <1:©inÓJ<1:fr~Srr <1:©11'1lsfrofrii.Dtt:o©ll'1l©~ v cdi~S ~II.D<!
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<1:@11'1l@<1:0rrll'1l01!11'1lfr@.

] . i!.Clls nulidadas suprcdag¡alas qua la Cor~a ha 3. 1J"ampoco anis'le la pra'lendida nulidad por
vanido acaptandc por vía da intarpratación dal incompe'lencia da jurisdic~ión, puas auncuando al
art. 26 da ICll Cons'li~ución sa ~undan) con~orma a obja'lo ma'leria del ilíci'lo 'lenía un venlor in~erior a
rapa~ida dodrinl!ll da· astCll SCll~Cll da ~al na'luraleza. 'lrascian'los pesos, 'lraiándosa dal dali'lo da robo
Asi, an santanciCll da 25 da Cllbvil úhimo dacía asta dascri'lo por al ar'l. <80<8 dal C. 1?'., raprimido con
Scn~cn sobra al ¡pcnrtici.IICllr: "CuCllndo ~Cll nulidad qua pana da presidio, y no con las da arras'lo o
sa pra'landa haya da sar damos~rCllda, como an al prisión, la compa'lancia, con~orma al ar'l. lo. dal
CICISO da au'los, ~ICI ra~cn~iven a arror an la Der. 528 de 1964, corraspondía al.luaz Municipenl.
'danominación juridicen da len inhacción', ~acuérdese que da acuerdo con la ~airen b) dai cnr'l.
madil!llnta un anenman probCll'lorio, ancaminado a 65 dell!)cr. 1.358 de 1964, la !Jolicien concca da los
as'lenb~acar qua an ellen sa in<turrió ¡por arrónea o dali'los con'lra la propiadad cuya cuan'/Ía no
~al'la da a¡pracicnción da pruabas, no as procadente anceda de 'lrescien'los pasos ( $ 300.00), pare
ia invocación diraden da la causa~ da casación cuando talas in~raccionas as'lán sancionadas con
¡pravis'la an al ordinal <Se. del art. 56 dal IOcr. 528 "arras'lo o prisión".
da ] 96<8, taniando an cuan~a qua, an su
naturalaza y cnlcenncas, asa motivo de
impugnación no da cabiden a samajan'le deba'la,
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
al cueni as dal rasor'la anclusivo dai saiilalcndo an al
Penal. - Bogotá, mayo veintitrés de mil no-
inciso 2o. del ordinal io. da~ an¡nasado 'ledo vecientos sesenta y nueve.
~ag¡l!lll".
(Magistrado ponente: Dr. Julio Roncallo Acos-
2. ~mpor'la racordar aquí una vez más que el ta).
ra<turso an'lraordinario da casación no cons'li'luye (Aprobación. mayo 23/69.- Acta No. 21).
unen '/arcaren ins~ancia. lEn e~ac'lo, con la doble
ins?ancia precluye la con'lroversia an cucnn'lo al
ml!ll~arial proba'lorio, que no puede ag¡i'larse de VISTOS
nuevo en censación sino en la medida en qua Agotado el trámite de rigor legal, se proce-
puada sar indispensab~e para prasarvar al impario de a resolver el recurso extraordinario de casa~
de la ~ey, obje'lc hmdenman'la~ de as'la racurso, ción interpuesto por Osear Daría Morales Co·
medida que len norma posi'liven sañala en al arror rrea contra la sentencia del seis de junio de mil
da daracho, o en al arror da hacho qua aparezca novecientos sesenta y ocho, por la cual el Tri-
de modo maniHas'lo an los aufros ( arfr. 56 -inCiso
bunal Superior del Distrito Judicial de Mede-
llín lo condenó, confirmando la de primer
2o., numaral lo.- da~ i!)cr. 528 da ~96<8), yerros
grado, proferida el 24 de abril del mismo
a
qua su frurno confformenn al único lími'la lógico y año, a la pena principal de ocho (8) años de pre-
iurídico en la au'lonomíen dal j1.1zgador an la taraa sidio, más las accesorias correspondientes, y a
es'lima'liven de len pruabCll. la indemnización de perjuicios, en abstracto.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 299

ANTECEDENTES a) "Impugno la sentencia del H. Tribunal


En torno a las doce de la noche del 23 de sep- Superior de Medeilín. -expresa el demandante
resumiendo sus argumentos sobre el particu-
tiembre de 1967, hora en que se celebraba una lar-... en razón de que durante la etapa su-
fiesta en la escuela "Jacqueline Kennedy", si- maria no contó con la asistencia jurídica de un
tuada en el barrio de Jesús, de la ciudad de
abogado titulado que hubiera hecho valer sus
Medellín, Osear Darío Morales entró a uno de derechos y patrocinado su causa, violándose en
los baños, y escalando un muro de un metro con·
tal forma los arts. 104 y siguientes, del C. de P.
setenta centímetros de altura, penetró al baño P., violaci6n que . tuvo proyecciones sobre el
contiguo, cuya puerta estaba asegurada con
art. 26 de la Constitución Nacional, por cuanto
candado. Allí se apoderó de una pequeña estu-
no habiéndose designado apoderado para Os-
fa eléctrica marca "Haceb", de propiedad de la
ear Daría 1Vlorales Correa para la instrucción
señora Amada Ramírez de Quintero, la sacó del
sumaria, no se puede decir que hubo 'plenitud .
referido baño, y e·n momentos en que la empa-
de formas de juzgamiento', violándose por es-
caba en una caja de cartón fue sorprendido por
te aspecto el art. 26 de la Carta Fundamental".
el menor Luis Gerardo Castrillón Soto; éste in-
mediatamente. informó sobre el particular' a su b) La competencia en el caso a que se contraen
padre. Agente de la Policía, quien momentos los autos "estaba atribuída a la Policía, y no al
después capturó a Morales y lo entregó a la Juez Penal Municipal y el H. Tribunal Supe-
autoridad. rior, por ser la cuantía de cien pesos ($ 100.00),
lo que implica que en este proceso se incurno
Por tales hechos, entendidos como estructura-
en la nulidad prevista en el art. 37 ordinal lo.
les del delito de robo, Osear Darío Morales Co-
del Der. 1358 de 1964''.
rrea fue llamado a responder en juicio median-
te providencia calendada el 17 de enero de e) "Los testigos fundamentales en este nego-
1968, en cuya· parte motiva se especificó que el cio, están acordes en sostener que no hubo sus-
delito había sido perpetrado "con escalamiento tracción del fogón o parrilla. como se despren-
de muro", resolución que, recurrida por el de- de del dicho de Ca.strillón Montoya, visible a
fensor del acusado, fue confirmada por el Tri- fls. 8 del informativo, quien dice que cuando
bunal Superior de Medellín en la suya· del 7 de entró al inodoro allí estaba la parrilla.
marzo del mismo año. Igual cosa afirma su hijo en la declaración vi-
,-ible a fl. 13 del expediente. En consecuencia,
Celebrada la audiencia pública, acto en el teniendo en cuenta la realidad procesal, se pue-
cual el defensor alegó haberse incurrido en
de afirmar que la figura t ipificante del delito
error relativo a la denominación jurídica de la
de robo que no es otra que el apoderamiento
infracción, pues en su concepto los .elementos
de la cosa mueble. no se configuró en el caso de
de juicio obrantes en el proceso solo permitían
autos.
calificar los hechos como integrantes de un de-
lito de hurto, el Juez de la causa puso término "¿Por qué no se allegó a los autos la decla-
a la primera instancia con la sentencia conde- ración del chofer det teniente León, quien cap-
natoria ya citada, que el Superior, al revisarla turó al presunto delincuente en el momento
por vía de apelación. interpuesta por el perso- en que éste estaba dedicado a empacar el fo-
nero judicial del reo, confirmó plenamente en gÓn dentro de la caja de cartón? Esta es una
la que ahora es motivo del·recurso extraordina- falla investigativa, que de conformidad con lo
rio de casación preceptuado en el art. 204 del C. de P. P. debe
resolverse a favor del procesado Osear Dado
:\!orales.
LA DEMANDA Y EL CO'\C'EPTO DEL
MINISTERIO PUBLICO
"Aceptando en gracia de discusión que hubo
La formulación de los cargos a la sentencia apoderamiento o sustracción de la cosa mue-
'recurrida se concreta a través de las causales ble, esto es. del fogón eléctrico, este no sería un
de casación consagradas por los ordinales 4o. y delito de robo, sino de hurto, en el grado de ten-
lo. del art. 56 del Der.-Ley 528 de 1964, moti- tativa, luego el error en la denominación ·jurí-
vos que se examinarán en el mismo orden pro- dica de la infracción resulta de una evidencia
puesto por el actor. manifiesta".
Causal Cuarta.- Tres tachas se formulan a su El impugnante concluye este aspecto de la
amparo, a saber: acusación pidiendo, "dentro del marco de la
300 GACETA JlJDKCKAJL Nos. 2310, 23H y 2312

causal cuarta", que se invali.de la sentencia im- cmn que en el caso de Osear Darío Morales le
pugnada, "anulando el p:roceso a partir del au- dio el Tribunal sentenciador a los arts. 34 y 204
to que declaró cerrada la investigación" y de- (debió citar el 404) del C. P., por errónea inter-
volviéndolo al Juzgado de origen por conducto pretación de los arts. 203, 204 y 224 del C. de
del Tribunal Superior de Medellín, a fin de que P. P., en armonía con lo preceptuado por el art.
se reponga el procedimiento. 272 del Código citado".
Causal primera.- Después de examinar la En seguida se formula la petición final de
prueba de cargo, sometiéndola a su propio cri- que se invalide la sentencia acusada, "por me-
terio y deduciendo de tal análisis conclusiones dio de la cual se condenó al procesado Osear
distintas a las adoptadas por el juzgador de Darío Morales Correa a la pena de ocho .años
segundo grado, el demandante sintetiza su pen- de presidio, e incorporales anexas, por el delito
samiento así: de robo calificado, cometido en las circunstan-
cias de lugar, tiempo y modo a que se contrae
"limpugno la sentencia objeto del recurso de la relación de los hechos consignados. en esta
casación con base en que el H. Tribunal Supe- demanda".
rior incurrió en equivocada interpretación de
los hechos debido al valor nrobatori(l dado a los Metódicamente estudia el Procurador todos
testimonios de los Castrillón que en forma y cada uno de los motivos en que la acusación
equivocada la dio et Tribunal sentenciador, mo- 'se funda, y concluye que "ninguno de los cargos
tivo por el cual se aplicó en perjuicio de Osear está aprobado, ni las causales alegadas para
Darío Morales, el art. 404 del C. P., en su ordi- casar la sentencia tienen demostración alguna,
nal 3o. Y la equivocación del H. Tribunal sen- ·por lo cual la demanda que sobre ellas se basa
tenciador resulta evidente, por cuanto que sin debe desestimarse".
base probatoria alguna, dio por probado el de-
nito de robo calificado, sin que procesalmente
se hubiera demostrado que hubo apoderamien- LA CORTE CONSIDERA
to del fogón, pues ya sabemos que dicho mue- Causal cuarta.- Haberse dictado la sentencia
ble no fue removido del baño donde lo guarda- en un juicio viciado de nulidad.
ba su dueña. Allí quedó en la caja de cartón y
por lo tanto, no fue desplazado de su sitio, lo l. Las nulidades supralegales que la Corte ha
que implica que los elementos tipificadores del venido aceptando por vía de interpretación del
delito de robo agravado, exigidos por el art. 272 art. 26 de la Constitución se fundan, conforme
del C. de P. P., no tuvieron legal comprobación a repetida doctrina de esta Sala, en falta ab-
en los autos, siendo esta otra de las razones soluta de defensa del procesado, en grave que-
para que se afirme que el Tribunal sentencia- branto, con desmedro de la sociedad, de los pre-
dor aplicó indebidamente el art. 404 del C. supuestos esenciales del juicio. Y, ciertamente,
P.". ello no ha· ocurrido en este proceso. Aunque es
verdad que en las diligencias dell sumario no
A continuación se propone en el libelo un se- fue asistido por abogado titulado, a lo largo del
gundo y último cargo con apoyo en la causal juicio contó con la asistencia de un profesional
primera. Radica su esencia en afirmar que la del derecho, oportunamente, quien interpuso el
sentencia acusada descansa exclusivamente en recurso de apelación contra el auto de proce-
la declaración del menor ·Luis Gerardo Castri- der y contra la sentencia de primer grado, ade-
llón, base sobre la cual no puede proferirse más de exponer en la audiencia pública las ra-
fallo condenatorio en materia criminal. En apo- zones jurídicas que estimó pertinentes en de-
yo de su aserto cita la sentencia de fecha 30 de fensa de su patrocinado.
septiembre de 1960 -Casación de Felipe
Hurtado libarbuen- cuya doctrina, relativa al 2. Tampoco existe la pretendida nulidad por
"testimonio único",· estudiado entre otros por incompetencia de jurisdicción, pues auncuando
el objeto material del ilícito tenía un valor in-
lFramarino de Malatesta, estima el actor apli-
ferior a trescientos pesos, tratándose del delito
cable al presente caso.
de robo descrito por el art. 404 del C. P., repri-
"llmpugno la sentencia del H. Tribunal Supe- mido con pena de presidio, y no con las de arres-
rior de Medellín con fundamento en la causal to o prisión, la competencia, conforme al art.
primera de casación, prevista en el art. 56 del lo. del Der. 528 de 1964, correspondía ai Juez
Der. 528 de 1964~ -dice el recurrente resumien- Municipal. Recuérdese que de acuerdo con la 1
do el cargo- en razon de la indebida aplica- letra b) del art . .65 del Der. 1.358 de 1964, la Po-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE1'A JTUDKCXAJL 301

licía conoce de los delitos contra la propiedad 5. En el caso de autos el Tribunal, para afir-
cuya cuantía no exceda de trescientos pesos mar la existencia del cuerpo del delito y la res-
($ 300.00), pero cuando tales infracciones es- ponsabilidad del procesado tuvo en cuenta que
tán sancionadas con "arresto o prisión". el menor Luis Gerardo Castrillón sorprendió a
Osear Darío Morales cuando empacaba 1~ es-
3. En ·cuanto al tercero de los cargos atrás re-
tufa objeto del ilícito en un baño contiguo a
sumidos, es preciso recordar, como lo ha hecho aquel en que la guardaba su dueña la señora
la Corte en otras oportunidades, que si quien Ramírez de Quintero; que el referido' menor in-
alega la causal de nulidad consistente en "error
formó inmediatamente de tal hecho a su pa-
relativo a la denominación jurídica de la in- dre, el Agente de la Policía del mismo nombre
fracción" no acepta los hechos que el fallador
quien sin tardanza se dirigió al lugar indicado:
de segunda instancia encontró comprobados, el
encoi?-trando que ya Morales había sido apre-
análisis probatorio que emprenda para demos- hendido por "el chofer del Teniente León"·
que el Agente Castrillón capturó allí mismo ~
trar el referido error debe realizarse, no bajo in-
vocación directa de la causal cuarta de casa-
Morales y se lo entregó a otros dos Agentes de
ción, sino al amparo de la causal primera, úni-
la Policía que se hallaban de servicio en ese sec-
ca que permite adelantar- un debate de tal na-
tor; que esta versión de los acontecimientos fue
turaleza. Así, en sentencia del 25 de abril últi-
sostenida en lo fundamental por los Castri-
mo decía ·esta Sala sobre el particular: "Cuan-
llón, padre e hijo, en sus respectivas declara-
do la nulidad que se pretende haya de ser de-
ciones y en los careos con el procesado; que en
mostrada, como en el caso de autos, la .relativa
~a diligencia de inspección ocular se afirma que
a error en la 'denominación jurídica de la in-
este, para apoderarse de la estufa, tuvo que es-
fracción', mediante un examen probatorio, en-
calar el muro medianero entre el baño en don-
caminado a establecer que en ella se incurrió
de fue sorprendido empacándola y aquel en
por errónea o falta de apreciación de pruebas, que su dueña la tenía guardada, ya que el can-
no es procedente la invocación directa de la cau- dado. que aseguraba la puerta de este último
sal de casación prevista en el ordinal 4o. del
lugar se encontró intacto. Y, de otro lado, que
art. 56 del Der. 528 de 1964, teniendo en cuenta
que, en su naturaleza y alcances, ese motivo de ya Morales Correa había sido condenado por
impugnación no da cabida a semejante deba- otro delito contra la propiedad.
te, el cual es del resorte exclusivo del señalado Es evidente, por tanto, que si de tales elemen-
en el inciso 2o. del ordinal lo. del expresado tos de juicio el fallador extrajo las conclusiones
texto legal". · en que descansa el fallo impugnado no solo no
conculcó las normas lógiéas del raciocinio sino
En consecuencia, no prospera la causal estu- que, inclusive su proceso mental en el a~álisis
'diada. probatorio acusa buen juicio o sindéresis. Y a
Causal primera.- Ser la sentencia violatoria (ortiori, carece de todo fundamento el pretendi-
de la ley sustancial, por infracción directa o do error de hecho a que se ret:iere la demanda.
aplicación indebida o interpretación errónea ... 6. De lo dir.ho se desprende, además, que es
inexacta la afirmación de que el fallo acusado
descansa exclusivamente en el "testimonio úni-
4. Importa recordar aquí una vez más qúe el
co" de Luis Gerardo Castrillón.
recurso extraordinario de casación no constitu-
ye una tercera instancia. En efecto, con la doble Consecuentemente, tampoco se encuentra justi-
instancia precluye la controversia en cuanto al ficada la causal primera.
material probatorio, que no puede agitarse de
nuevo en casación sino ·en la medida en que
pueda ser indispensable para preservar el im- DECISION
perio de la ley, objeto fundamental de este re-
Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala. de
curso, medida que la norma positiva señala en
Casación Penal-, de acuerdo con la Procura-
~1 error de derecho, o en el error de hecho que
duría Primera Delegada y administrando justi-
aparezca de modo manifiesto en los autos cia en nombre de la República y por autoridad
(Art. 56 -inciso 2o., numeral lo.- del Der. 528
de 1964), yerros que a su turno conforman el de la Ley, NO INFIRMA la sentencia acusa-
único límite lógico y jurídico a la autonomía da del Tribunal Superior de Medellín.
del juzgador en la tarea estimativa de la prue- Cópiese, notifíquese, publíquese y devuél-
ba. vase al Despacho de origen.
302 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, '2311 y 2312

E(rén Ose.io Peña, Humberto Barrera DomÍTI· nio A1oreno Mosquera. Julio Roncallo Acósta,
1wez. Samuel Bmúentos Restrepo, Luis Eduardo Luis Carlos Zambrano.
Mesa Velásquez. Simón Iilontero Torres, Anta- J. Et•encio Posada V. Secretario.
lEn principio, como lo ha acep~ado la · VISTOS
jurisprudencia nacional, el robo se consuma Procede· la Sala a resolver el recurso de ca-
cuando la vidima pierde su poder de hecho sobre sación interpuesto por el Fiscal Sexto del Tri-
la cosa ma~eria del ilíci~o. aunque sea por breves bunal Superior de Bogotá contra la sentencia
momen~os. O -como agrega la Cor~e.:...._ "mejor dictada por la predicha Corporación el 28 de
aún, cuando ha sido despojada del bien mueble junio del pasado año, mediante la cual al con-
respeciivo '!! lo ha ocupado el ladrón. ~ay firmar la proferida por el Juez Cuarenta y Ocho
Penal Municipal de esta ciudad, condenó a
en~onces un desplaxamien~o comple~o de la cosa,
Néstor Aguirre Sánchez, como responsable
en que ésia se 9raslada de la posesión ajena a la del delito de robo, a la pena principal de dos
posesión del responsable, que es en ~o que años de prisión y a las sanciones accesorias rlel
consisie la acción de apoderarse .que periecciona caso.
e~ deli9o".

!En el caso de au~os, como resuha de la


· siiuación ~ádica reconocida por el mismo Gcior en HECHOS Y ACTUACION PROCESAL
~~:uan~o a la ejecución del hecho, hubo una Hacia las tres de la tarde del veinte de agos-
llllesposesión del propie9Grio de la cosa '!! a la vex to de mil novecientos sesenta y siete, cuando'
un correla9ivo apoderamienio de IG misma por Juan Antonio Castellanos se disponía a ocupar
parQe del ag¡en~e, que así privó a la vídima del un au'tomóvil de servicio público en una calle
céntrica de esta ciudad, Néstor Aguirre se le
poder de hecho sobre el indicado bien.
acercó y le rapó de las manos un radio portá-
lOe o9ra par~e. si bien el robo, no obs~anie ser til, huyendo en seiuida. Mas perseguido por
una in~racción ins~an~ánea, Gdmi~e la ieniaiiva, Castellanos y dos Agentes de la Policía, al sen-
tirse ya casi aprehendido, echó. el radio al suelo
ya que en~re el apoderamien~o de la cosa '!! la
y luego se refugió en un café cercano, lugar en
desposesión correla9iva de la vidima el donde se le capturó.
delincuenie realixa acios sucesivos que pueden
quedar in~errumpidos por circuns~anci(11s ajenas a Por tales ·hechos, una vez adelantada la co-
su volun~ad,. sin embargo dicho rea~o no es rrespondiente investigación, el Juzgado Cua-
suscep~ible de ~rus~ración, como lo ha pregonado renta y· Ocho Penal Municipal de Bogotá lla-
desde iiempo a~rás nues~ra jurisprudencia. mó a responder en juicio criminal al prenom-
brado Aguirre Sánchez, entendiéndolos como
constitutivos del delito· de robo, según auto de
10 de enero de 1968, providencia que fue con-
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación sentida por las partes.
Penal. - Bogotá, mayo veintisiete de mil Con posterioridad, dicho juzgador de primer
novecientos sesenta y nueve. grado impuso al acusado, en virtud de senten-
cia calendada el 27 de marzo del pasado año,
la pena privativa de la libertad de dos años de
(Magistrado ponente: Dr. Luis Carlos Zambra-
prisión y las sanciones accesorias correspon-
no).
dientes, fallo que fue confirmado por el ad
quem en el mencionado en la parte inicial y
(Aprobación: mayo 23/69.- Acta No. 21). motiva de esta decisión de la Corte.
304 GACJE'll'A JUDXCKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

DlEMANDA DlE CASAC.I.ON al de hurto como parece lo es respecto de todas


las infracciones dolosas, no fue evacuada. Al
lEl Fiscal recurrente, en demanda que formal-
señor Aguirre se le dedujo reproche y sanción
mente se ajusta a los requerimientos de rigor:
como autor de un delito de robo consumado,
legal y que contiene una relación suscinta de
siendo que tales declaraciones debían solo re-
los hechos y de la actuación procesal cumplida
ferirse a una infracción de esa naturaleza,
en este negocio, impugna la sentencia con apo-
pero imperfecta, dentro de la gradación ade-
yo en la causal prevista en el ordinal lo. del
cuada.
art. 56 del Der. Legislativo número 526 de 1964,
y, en forma más concreta, con invocación del "También entiendo que se violó el art. 2o.
motivo establecido en el inciso lo. de dicho or- de la Ley 4a. de 1943, en armonía con el art.
denamiento, o sea, por infracción directa de la 402 del C. JP., porque se le hizo producir efectos,
ley sustancial. en relación a una conducta· voluntaria que no
permitía esas consecuenias, por lo excesivo e in-
Considera el precitado Agente del Ministerio
justo. Creo, que existe violación de los arts. pre-
lPúblico que el procesado Aguirre Sánchez es
citados, porque su vigencia se condiciona a que
responsable no de un dellito de robo consuma-
se reflejen precisa y exactamente en los casos
do, sino del "de robo imperfecto en su grado de
que puedan acomodarse, mas no que en aque-
frustración, según lo que establecen los arts.
llos en los cuales falta uno de los componen-
11, 17 y 402 del C. JP. (art. 2o. lLey 4a. de 1943)"..
tes básicos. Acá, al señor Aguirre se le ha pro-
lEn respaldo a su tesis de manera fundamen- clamado reo de robo consumado, cuando en
tal arguye de esta guisa: verdad, justicieramente sí es responsable, pero
menormente, por un robo frustrado.
" ... lPara el evento estudiado, se admite que
el señor Aguirre proyectó la infracción, la de-
liberó y la decidió; enseguida comenzó a eje- "El art. 203 del C. de lP. P .., ha sufrido men-
cutarla aproximándose al titular legítimo de gua, en la medida en que se empleó para de-
la cosa, asiéndola fuertemente y ejerciendo clarar una responsabilidad extralimitada y una
despliegue muscular para lograr aprehensión, declaración consecuencia} también desmedi-
y aprovechando la modalidad de que el denun- da. Si la sentencia hubiera comprendido el
ciante despreocupadamente intentaba tomar ámbito de aplicación temporal y espacial del
un vehículo de servicio público. Con la cosa en art. 17 en unión a los otros anotados, no habría
sus manos, comenzó a correr para huir del si- llegado a declarar la exageración que ataco, ni
tio pero al ser interrumpida su fuga, por la ges- a imponer la penalidad extremada que se ve en
tión del propietario de la cosa y el apoyo deci- el fallo".
dido de los agentes, se frustró, recuperándo-
se el objeto y dándose la captura.
CONCEPTO DEL MINISTERIO JPUBUCO
"Bien es verdad que el señor Aguirre en acto
lEl Procurador Primero Delegado en lo lPe-
voluntario, típico, antijurídico y culpable se
apoderó con violencia, de una cosa mueble aje- nal estima que el juzgador de segundo grado no
na pero sin lograr por un momento siquiera li- infringió la ley penal sustantiva en el caso sub
bre disponibilidad en lo tomado arbitrariamen- judice, por cuanto aquí se presenta un delito de
robo en el grado de consumación y no simple-
te. Entonces, al no realizar totalmente los ele-
mente de frustración, en virtud de estas consi-
mentos de la infracción, siendo interrumpida
deraciones:
su conducta en la etapa de la consumación, se
desprende la noción de delito frustrado, que es "El procesado Aguirre Sánchez, por medio de
la adecuada al caso, en lugar de la de robo con- ·violencia física, despojó al señor Castellanos
sumado". de un radio que en ese momento portaba, quien
lEl recurrente, después de citar conceptos doc- de esta manera perdió la disponibilidad jurídi-
trinales de connotados tratadistas extranjeros ca sobre la cosa. Simultáneamente el agente
sobre esta especial materia, expresa que la sen- entró en posesión del objeto del delito y con
tencia cuestionada viola las siguientes disposi- la posibilidad de ejercer derechos que solo co-
ciones: rresponden al poseedor regular. lLa ley pe-
nal no exige que el agente, en realidad, ejerza
"Considero que ha sido violada la norma con- esas facultades enajenando la cosa, por ejem-
tenida en el art. 17 del C. JP., parte general, por- plo.. lEs suficiente que de. una parte
. se. dé el des-
~ .. • .¡("' l" ~
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJETA JUDICiAL 305

necesario para la consumación del ilícito deri- tiva, ya que entre el apoderamiento de la cosa
var algún provecho o beneficio (art. 402 del C. y la desposesión correlativa de la víctima el de-
P., modificado por el art. 2o. de la Ley 4a. de lincuente realiza actos sucesivos que pueden
1943). quedar interrumpidos por circunstancias ajenas
a su voluntad, 'sin embargo dicho reato no es su-
"El planteamiento anterior no significa que
ceptible de frustración, como lo ha pregonado
este Despacho niegue la posibilidad de la ten-
desde tiempo atrás nuestra j~risprudencia, al
tativa en el delito de robo. Por exigir el tipo de-
afirmar:
lictivo una conducta y un evento o resultado
.consecuencia de aquella es admisible la tenta- "... En cambio el hurto y el robo no tienen
tiva. Por ejemplo, quien ejecute la violencia físi- frustración. Es característico de esta figura que
ca o la moral contra las personas o las cosas pe- el delincuente lleve a término todos los actos
ro no logre apoderarse de la cosa mueble aje- necesarios para la consumación del delito, y,
na, no consuma el delito de robo pero la activi- sin embargo, éste no se produce por mero acci-
dad desplegada tendiente a lograr ese resulta- dente. En el delito frustrado la ejecución es
do corresponde a la tentativa, según la regla completa; mientras que en la tentativa es inaca-
. del art. 16 del Código Penal". bada porque a¡" culpable le faltaba aún reali-
zar otros actos posibles de su parte para obte-
ner la obra criminal.
CONSIDERACIONES DE LA CORTE "De suer.te que si el ladrón hace lo indispen-
El Fiscal recurrente acusa la sentencia, como sable para privar al ofendido de la posesión de
inequívocamente se expresa en el libelo de de- la cosa mueble, culmina con el apoderamien-
manda, por quebrantamiento del art. 17 del to y el ilícito queda perfecto en su objetividad
estatuto represivo -en concordancia con el jurídica. Por lo tanto, entre le ejecución y la con-
2o. de la Ley 4a. de 1943-, por cuanto conde- sumación no hay más termino medio ·que la
nó a Aguirre Sánchez como responsable de ro- tentativa.
bo consumado, siendo así que solo se presenta "No se concibe la frustración, pues es muy
en el evento sub lite la figura degradada de} dificil que el que Race cuanto es necesario para
mismo, o sea, concretamente, el robo en la for- la consumación del hurto no lo consume .
ma de frustración. Por la misma razón el cues- efectivamente; los raros·casos que nuestra juris-
tionado fallo -según el recurrente- infringió prudencia, muy vacilante declara hurtos frustra-
las normas últimamente citadas, en cuanto a dos son verdaderos delitos consumados". (Cue-
la. imposición de la pena, por no corresponder llo Calón. Derecho Penal. Volumen 11, pági-
ésta a la señalada en tales disposiciones. nas 124 y 125).
En principio, como lo ha aceptado la jurispru- "Y el Profesor Irureta Goyen·a dice:
dencia nacional, el robo se consuma cuando la
víctima pierde su poder de hecho sobre la cosa
U: .. No se requiere en el hurto el goce comple-
to de la cosa objeto del delito, o sea la locuple-
materia del ilícito, aunque sea po~ breves mo- tatio; basta, sencillamente, el apoderamien-
mentos. O -como agrega la Corte- "mejor
to, el cual tiene mucho menos extensión que el
aún, cuando ha sido despojada del bien mue-
usufructo, o que el goce amplio y absoluto de la
ble respectivo y lo ha, ocupado ·el ladrón. Hay
cosa robada. Para que el hurto tuviera frustra-
entonces un desplazamiento completo de la
ción, sería necesario que la infracción no con-
cosa, en que ésta se traslada de la posesión
sistiera, como consiste, en el apoderamiento
ajena a la posesión del responsable, que es en
de la cosa con ánimo de aprovecharse de ella,
lo que consiste la acción de apoderarse que per-
sino en el aprovechamiento efectivo de la mis-
fecciona el delito".
ma. En la hipótesis última, y sólo en ella, si
En el caso de autos, como resulta de la situa- el delicuente hubiera verificado todo lo nece-
ción fáctica reconocida por el mismo actor en sario para realizar el delito, y de~pués de veri-
cuanto a la ejecución del hecho, hubo una des- ficar todos los actos pertinentes, f,or una causa
posesión del propietario de la cosa y a la vez independiente de su voluntad, no hubiera podi-
un correlativo apoderamiento de la misma por do aprovecharse efectivamente de la cosa, po-
parte del agente, que así privó a la víctima del dría hablarse de frustración'. (El Delito de
poder de hecho sohre el indicado bien. Hurto, páginas 144 y 145)". (G. J. T. LXXXII,
pág. 655).
De. otra parte, si bien el robo, no obstante ser
• una infracción instantánea, admite la tenta- Debe concluirse, por lo tanto, que el Tribu-
306 GACETA JUDKCIAJL Nos. 2310, 2311 y 231~

nal no violó el art. 17 del C. P. al no condenar te se alude en la motivación de esta providen-


a Aguirre Sánchez por robo frustrado. cia.
Cópiese, notifiquese y devuélvase.
Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala de
Casación Penal-, de acuerdo con el concepto E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
del Colaborador Fiscal y administrando justicia guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
en nombre de la República y por autoridad de Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, An-
la ley, desecha el recurso de casación inter-· tonio Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta,
puesto contra el fallo del Tribunal Superior del Luis Carlos Zambrano.
Distrito Judicial de lBogotá a que expresamen- José Euencio Posada V., Secretario.

o
[?lll'©<b~«iJ~ ~~ ll'~<bllJJil'S© «il~ <b~S~ICÜ@Il'il <b©ll'ilfrll'~ ~~S S~ll'ilfr~ll'il<i:Ü~s p©ll' ~sfr~ «iJ~~Üfrc, mÜ~Il'ilfrD'~S ll'ililll ~ll'ilfrD'~
~ll'il ~!\,!Jil'il<bÜ©Il'il~mÜ~Il'ilfr© ~~ ll'il!\,!J~'\1~ ©D'SJ~Il'ilÜtz~<i:Ü@Il'il i~U~ldiñd~~. 101~ tClii!JI~ frD'~fr~ ~~~~V]~ 101~ ]~6~.

lEn diversas oportunidades la Corte ha conocimiento correspondió al Juez Superior, la


recordado que los arh. 40, 43, 44 y 45 de la ley pena mánima imponible en el caso solo
153 de.1887, estudiada y aprobada por el mismo alcanzaría a cuatro años, según el art: 370 del
legislador que enpidió la Constitución de 1886~ C.P.
constituye, por el acierto de sus reglas, el más
Sin embargo, como lo ha enpuesto la Corte en
autorizado desarrollo de los arh. 26 y 28 de la
ya numerosas oportunidades, en virtud del art.
Constitución Nacional. Como es sabido, la
14 de la Ley 16 de 1968 la vigencia de las
primera de las normas citadas en presa:
disposiciones que en ese estatuto se refieren a la
"la ley preenistente prefiere a. la ley en posi competencia "está acondicionada o subordinada
~acio en materia penal. Nadie podrá ser juzgado a que el Gobierno, haciendo uso de las facultades
o penado sino por ley que haya sido promulgada edraordinarias de que fue revestido por el art. 20
antes del hecho que dp lugar al juicio. fsia regla de la rpisma ley, ponga en funcionamiento una
solo se refiere a las leyes que deHnen y casiigan· nueva organización judicial..." Así las cosas, es
los deliios, pero no a aquellas que esiablecen los preciso concluir que hallándose aún en vigor el
iribunales y deierminan el procedimienio, las art. 55 del Der.-Ley 528 de 1964, ha debido
cuales se aplicarán con arreglo al ari. 40. otorgarse el recurso de casación a que se refiere el
(Subraya la Corte). presente auto, ya que en el evento estudiado
concurren los presupuestos que dicha norma
V este último dispone:
enige en su ordinal 1o.
"!.as leyes concernientes a la sustanciació~ y
ritualidad de los juicios prevalecen sobre las
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
anteriores desde el momento en que deben
Penal. - Bogotá, treinta de mayo de mil
empezar a regir. fiero los términos que hubieren novecientos sesenta y nueve .
empezado a correr, y las actuaciones y diligencias
que ya estuvieren iniciadas, se regirán por la ley (Magistrado ponente: Dr. Julio Roncallo Acos-
ta).
vigente al tiempo de su iniciación".
(Aprobación: mayo 30/69.- Acta No. 22).
~elacionadas estas dos disposiciones, es· evi-
dente que las normas relativas a la competencia
-ubicadas de~tro del ámbito procedimental-, VISTOS:
prevalecen sobre las anteriores desde el momento Mediante sentencia calendada el 12 de fe-
en que deben comenzar a regir, lo cual significa brero del año en curso el Tribunal Superior del
que son de aplicación inmediata. Distrito Judicial de Girardot, confirmando la de
Consecuentemente, se diría, como lo ha dicho el primer grado, proferida por el respectivo J uz-
'i"ribunal Superior de Girardot, que frente al tedo gado Superior Distrital el 21 de noviembre de
1968, condenó a Juan EuanJielista BuitraRo Ro·
del art. 16 de la Ley 16 de 1968, la sentencia
dríguez a la pena principal de seis (6) meses de
condenatoria de que se ha hecho mérito no es ·prisión, más las accesorias de rigor, como res-
recurrible en ·casación, porque no ·obstante ponsable del delito de homicidio culposo en
tratarse de un fallo proferido en una causa cuyo la persona de Angel Alberto Rodríguez Be!-
308 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

trán, conforme a b.echos ocurridos al anoche- cumentos que el recurrente presentó dentro del
cer del 9 de abril Cíe 1966 en el paraje denomi- término legal en la Secretaría de esta Sala, jun-
nado "El Recreo", vereda "La Argentina", com- to con el escrito a que ·se refiere el art. 514 del
prensión municipal de Viotá. C. de P. C.
Contra el fallo de segundo grado recurrió en
casación el defensor de oficio de Buitrago Ro- SE CONSIDERA:
dríguez, recurso que el Tribunal denegó en pro-
veído del 20 de marzo último, fundándose en , En diversas oportunidades la Corte ha recor-
estas razones: dado que los arts. 40, 43, 44 y 45 de la lLey 153
de 1887, estudiada y aprobada por el mismo le-
"El art. 16 de la lLey 16 de 28 de marzo de gislador, que expidió la Constitución de 1886,
1968, vigente desde esa fecha, estatuye: constituye, por el acierto de sus reglas, el más
'Habrá recurso de casación en lo penal contra autorizado desarrollo de los arts. 26 y 28 de la
nas sentencias de segunda instancia dictadas por Constitución Nacional. Como es sabido, ls
lloo Tribunales Superiores de Distrito Judicial, primera de las normas citadas expresa:
por delitos que· tengan señalada una sanción
pri.vativa d~ la libertad cuyo máximo sea o ex- "La ley preexistente prefiere a la ley ex post
ceda de cinco años.' A su vez el art. 41 de la tacto en materia penal. Nadie podrá ser juzga-
misma disposición dice: 'Deróganse todas las do o penado sino por ley que haya sido promul-
disposiciones contrarias a la presente Ley.' Lo gada antes del hecho que da lugar al juicio.
anterior estatuye Que el" recurso de casación es Esta regla solo se refiere a las leyes que definen
vi.able y admisible en tratándose de delitos pri- y castigan los delitos, pero no a aquellas que
vativos de la libertad y siempre que la san- establecen los. tribunales y determinan el pro-
ción sea o exceda de cinco años. Mas como ya cedimiento, las cuales se aplicarán con arreglo
se vio, en los casos de homicidio culposo, como al art. 40. (Subraya la Corte).
el actual, la pena privativa de la libertad solo
alcanza a un máximo de cuatro ( 4) años, de lo Y este último dispone:
cual se infiere inequívocamente que el recurso "Las leyes concernientes a la sustanciación
propuesto por el señor defensor del acusado no y ritualidad de lós juicios prevalecen sobre las
tiene cabida y consiguientemente deberá de- anteriores desde el momento en que deben em-
negarse. Si bien es cierto que el Der. 528 de 1964 pezar a regir. Pero los términos que hubieren
permitía este recurso en tratándose de toda empezado a correr, y las· actuaciones y diligen-
clase de sentencias emitidas por los Tribuna- cias que ya estuvieren iniciadas, se regirán por
les en causas de que hubieran conocido los jue- la ley vigente al tiempo de su iniciación".
ces superiores, como lo señala su ordinal lo., es-
ta regla dejó de regir al entrar en vigencia la Relacionadas estas dos disposiciones, es evi-
norma indicada en el art. 16 de la Ley 16 de dente que las normas relativas a la competen-
1968 a que atrás se alude". cia -ubicadas dentro del ámbito procedimen-
tal-, prevalecen sobre las anteriores desde
Ante tal negativa, el defensor del procesado el momento en que deben comenzar a regir, lo
Buitrago pidió que aquella fuera reconsidera- cual significa que son de aplicación inmediata.
da, y, en subsidio, copia de !a sentencia conde- Consecuentemente, se diría, como lo ha dicho el
natoria recurrida y de las diligencias de su no- Tribunal Superior de Girardot, que frente al
tificación, del escrito en que se interpuso el texto del art. 16 de la Ley 16 de 1968, la senten-
recurso extraordinario de casación, del auto cia condenatoria de que se ha hecho mérito no
mediante el cual fue denegado, del memorial es recurrible en casación, porque no obstante
de reposición y de la providencia que sobre tratarse de un fallo proferido en una causa cu-
éste recayera, todo con el fin de recurrir de he- yo conocimiento correspondió al Juez Supe-
cho ante la Corte, ajustándose así a los requisi- rior, la pena máxima imponible en el caso so-
tos exigidos por el art. 513 del C. J., en armonía lo alcanzaría a cuatro años, según el art. 370
con el 518 ibídem, aplicables al caso, por man- del C. P.
dato del precepto contenido en el art. 193 del
C.deP.P. Sin embargo, como lo ha expuesto la Corte en
ya numerosas oportunidades, en virtud del art.
Por auto del 23 de abril pasado el Tribunal 14 de la Ley 16 de 1968 la vigencia de las dispo-
despachó adversamente la reconsideración y dis- SICiones que en ese estatuto se refieren a la
puso que. se expidiesen las copias pedidas, do- competencia "está condicionada o subordina-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 309

da a que el Gobierno, haciendo uso de las fa-· ta y nueve (1969), mediante la cual el Tribuanl
cultades extraordinarias de que ·fue revestido Superior de Girardot condenó a Juan Evan-
por el art. 20 de la misma Ley, ponga en funcio- gelista Buitrago Rodríguez a la pena principal
namiento una nueva organización judicial..." de seis (6) meses de prisión, como responsable
Así las cosas, es preciso con el u ir que hallándose de la muerte de Angel Alberto Rodríguez Bel-
aún en vigor el art. 55 del Decreto-Ley 528 de trán. En consecuencia, la Secretaría de la Sala
1964, ha debido otorgarse el recurso. de casa- solicitará al nombrado Tribunal el envío del
ción a que se refiere el presente auto, ya que expediente respectivo.
en el evento estudiado concurren los presupues-
Copiese, notifíquese y cúmplase.
tos que dicha norma exige en su ordinal lo.
E{rén Ose.io Peña, Humberto Barrera Domín-
Por lo expuesto, la Corte Suprema· -Sala de
guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduar-
Casación Penal- administrando justicia en
do Mesa Velásquez, Simón Montero Torres,
nombre de la República y por autoridad de la
Antonio Moreno Mosquera, Julio Rorzcallo
ley, CONCEDE el recurso extraordinario de ca- A costa, Luis Carlos Zambrano.
sación interpuesto contra la sentencia de fecha
doce (12) de febrero de mil novecientos sesen- J. Evencio Posada V., Secretario.
!L~ do~occll.iJ~~~da1111 dascci\JJ~rro~r ~~ ~1\JJ~©rr da l .iJ1111 ·da~o~©l da lhillJJrr~© © rr©~©, 1111© cc~m~o~ ~~ ~o~ll.iJrr~
d~~occ~o'lf~ a1111 11:©1111di\JJI1:~~ ~1111~os©d~t !L~ 11:©M¡o>a~~1111d~ ¡c!>~ll"~ ¡1\JJ~g¡~rr as~~ da~o~© «:©rrrraS¡¡1J©1111da ~~
¡1\JJa~ d~~ ~1\JJ@~Il" de cdJ©1111d~ $~ $1\JJ$~11"~~@ ~~ SaM©l'lfOa1111~a @~~ 11:@_$101 MIUJa~~a ~¡a1111@$ '¡f 1111@ tal~ da~
~1\JJ@~Ii' d©1111idJ~ !hita~~~~li'©l1111 @dacc©M0$~1i'@1111 ~@$ ~oa1111as SIUJS~rr<OJÚd«~~s. .

IEI hecho, denundado por el ofendido ante el debe ventilarse el proceso, el juez del territorio en
Juzgado lo. Penal Municipal de Samaná, por la que se cometió la infracción".
sustracción ilíci~a de una mula, de un potrero
La traslación de la cosa hurtada o robada y el
situado en el corregimiento de !Florencia, en el
hallazgo y decomiso en sitio diferente al de la
muni(ipio de Samaná, conHgura el delito de
sustracción, son circunstancias derivadas del
hurto, cometido en es~a localidad, circunstancia
hecho delictuoso principal, accidentales e
Cljue determina la competencia para el
irrelevantes para la tipicidad de la infracción
juzgamiento en e~ .Juez de este Municipio,
penal y para la determinación del ~uncionario
con~orme a las previsiones de~ art. 55 del C. de P.
competente para su juzgamiento.
P. y no el de fresno, donde tiempo después de
realizado el ilícWo fue hallado y decomisado el Cuando, se insinúen con claddad los elementos
semoviente. estructurales de un delito contra la propiedad,.
aunque el autor no haya sido descubierto, el
IEI hurto es un delito instantáneo, CljUe se proceso penal debe tener por objeto tal reato y no
consuma o per~ecciona en el momento y en el alguna de las conductas antisociales
lugar en CljUe se realice la desposesión del contempladas en los arts. 7 a 12 del IOcr. 1699 ele
propietario, con e! correlativo apoderamiento por 1964, como lo pretende el Juez Penal Municipal
par~e del hurtador, sin re~erencia al efectivo de Samaná.
aprovechamiento del bien, ni al tiempo en que
permanezca la cosa en poder del ladrón, ni al
lugar donde se lleve, pues, como dice ~icardo C.
Núi'íe.:, el apoderamiento ilícito queda Corte ·Suprema de Justicia. - Sala de Casa-
(Onsumado cuando, con ia intención de ción Penal. - Bogotá, mayo treinta de mil
adueñarse del obje~o, el ladrón ha privado de la novecientos sesenta y nueve.
cosa ai o~endido, CljUitándosela o saccíndola de su (Magistrado ponente: Dr. Lui;; Eduardo Mesa
es~era de poder o custodia. Velásquez).
(Aprobación: Acta No. 22).
la desposesión en el caso presente se llevó a
término en ~erritorio del municipio de Samaná;
VISTOS:
allí se consumó el denito con ha la propiedad, y por
ello es el juez de esa demarcación el señalado por Procede la Corte a resolver de plano, confor-
la ley para conocer del asunto, dando aplicación a me a lo dispuesto en los arts. 67 del C. de P. P.
y 17, ordinal 4o. del Der. 528 de 1964, la coli-
la norma CljUe en materia criminal gobierna la
·sión de competencias planteada. con carácter
competencia por ~1 elemento o ~actor territorial, o negativo, entre los Juzgados 2o. Penal Munici-
sea el ar?. 55 del estatuto procesal penal, según el pal de Fresno (Tolima) y 2o. de igual cat~go­
cua~ "!Es competente por razón del lugar donde ría de Samaná (Caldas), con respecto al conoci-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJETA JUDICIAl. 311

miento de las presentes diligencias, iniciadas parte del hurtador, sin referencia al efectivo
para investigar un delito contra la propiedad aprovechamiento del bien, ni al tiempo en que
de que fue víctima el señor Rosendo Ortiz Pé- permanezca la cosa en poder del ladrón, ni al
rez. lugar a donde se lleve, pues, como dice Ricardo C.
·Dice el Juzgado de Fresno; en auto de sep- Núñez, el apoderamiento ilícito queda
tiembre 4 último, que del examen del conteni- consumado cuando, con la intención de
do de las diversas piezas procesales que confor- adueñarse del objeto, el ladrón ha privado de la
man el expediente se deduce claramente que cosa al ofendido, quitándosela o sacándola de su
el ilícito de que ellas tratan es el de hurto de un esfera de poder o custodia.
semoviente, cometido en territorio del Munici- d) La desposesión en el caso presente se lle-
pio de Samaná, lugar donde se ejecutó la sus- vó a término en territorio del municipio de
tracción del bien, por cuya razón el compe- Samaná; allí se consumó el delito contra la
tente para conocer del asunto es el Juez de esa propiedad, y por ello es el juez de esa demarca-
comprensión, atendiendo a lo dispuesto en el ción el 'señalado por la ley para conocer del
art. 55 del C. de P.. P. asunto, dando aplicación a la norma que en
Por su parte, el Juzgado de Samaná, en pro- materia criminal gobierna la competencia por
veído de abril 9 .de este año, sin desconocer que el elemento o factor territorial, o sea el art. 55
el hecho aquí denunciado (la sustracción de un del estatuto procesal penal, según el cual "Es
semoviente) se cumplió en territorio de su ju- competente por razón del lugar donde debe
risdicción, sostiene que debe conocer del caso ventilarse el proceso, el juez del territorio en
el Juzgado de Fresno porque el decomiso del que se cometió la infracción".
animal hurtado se llevó a cabo en ese lugar, · e) La traslación de la cosa hurtada o robada
donde se halló en poder de los hermanos Noé y el hallazgo y decomiso en sitio diferente
y Serafín Ramírez B., pues no explican éstos sa- al de la sustracción, son circunstancias deriva-
tisfactoriamente esa tenencia, motivo por el das del hecho delictuoso principal, accidentales
cual el hecho debe ser considerado como consti- e irrelevantes para la tipicidad de la infracción
tutivo de una conducta antisocial prevista en penal y para la determinación del funcionario
el Der. 1699 de 1964, cometida en jurisdic- competente para su juzgamiento.
ción de Fresno. f) Cuando, como acontece en el evento de au-
tos, se insinúen con claridad los elementos es-
CONSIDERA LA SALA: tructurales de un delito contra la propiedad.
a) Según los elementos de juicio de que ac- aunque el autor no haya sido descubierto, el
tualmente se dispone. el 28 de enero de 1968, proceso penal debe tener' por objeto tal reat'o y
le fue sustraída a Rosendo Ortiz Pérez, de un no alguna de las conductas antisociales con-
potrero de Antonio Moreno situado en el corre- templadas en los arts. 7 a 12 del Der. 1699 de
gimiento de Florencia del.municipio de ·sama- 1964, como lo pretende el Juez Municipal de
ná, una mula de su propiedad, semoviente que Samaná.
fue encontrado algún tiempo después en En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
poder de los hermanos Noé y Serafín Ramírez, -Sala de Casación Penal- administrando
en jurisdicción del municipio de Fresno, donde justicia en nombre de la República y por auto-
fue decomisado. ridad de la ley, dirime la colisión de competen-
cias a que expresamente se ha hecho referencia
b) El hecho, tal como aparece denunciado por en la parte rnotiva.en el sentido de declarar que
el ofendido Ortiz Pérez ante el Juzgado lo. el conocimiento de este proceso corresponde al
Penal Municipal ·de Samaná en la declara- Juzgado 2o. Penal. Municipal de Samaná (Cal-
ción que encabeza el expediente, configura un das), al que será .remitido el expediente, pre-
delito de hurto, cometido en Samaná, lugar vio aviso de esta decisión al Juez 2o. Penal
donde se ejecutó la sustracción ilícita, circuns- Municipal de Fresno (Tolima).
tancia que determina la competencia para el
juzgamiento en el Juez de ese municipio, con- Cópiese, notifíquese, y cúmplase.
forme a las previsiones del art. 55 del C. de P. E{rén Oseio Peria, Humberto Barrera Domín-
P. guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
e) El hurto es un delito instantáneo, que se Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, An-
consuma o perfecciona en el momento y en el tonio l'vforeno Mosquera, Julio Roncallo Acosta.
lugar en que se realice la desposesión del pro- Luis Carlos Zambrano.
pietario, con el correlativo apoderamiento por J. Eve~1e·io Posada V .. Secretario.
~@l\!J~@~ ] ©J.~ ~©lliTil[lllrr~Oíl@l~ ~@ '\!'D©~@ri:o©Oíl <dlñrr~f!:~© @les ~© ~~l1 $l\!JS~©Dílfi:D©~, ©J (§J(J.D~ $~ rr~~ñ~rr~ ~~
oOíld~© ] ©. <dl~~ ©Jrr~. ~c0 @~~ [Q)ri:rr. ~22® mies ] <g>~~. l1 ~© '\!'o©~©ri:o©Oíl oOílm!orr~ri:~©, © <9JM~ ©~M<dl~ ~~ oDílri:Ü~©
22©. @~ ~@ Díl©rrlli1íl@ ri:o~©<dl©. .

i!.ICI <l:ICIIIJISGll~ qiJIG! c<n>nSICig)~ICI G!!i'11~~a ll'IOS@~~OS el v


sino a ~nllvás da un anCÍJiisis ?~otllla~o~io, an~on<t~s
vectiiJIVS® l!l'l<ll ~<ms<m<:cÓi11 an d ~~ndo, en m<m~eria ?®na!, as na~~:asario qua sa alagua pov a~ ra~~:um~n~a so~~~
as ~t!ll ~r<avis~ICI an e~ ovd. ] o. <Ol<a~ av~. 56 de~ as~a pun~o, "damosfrrando hiCib®rsG inc~v~iclo an
l!l'lactv<l/~@-~ay 528 l!l'le ] 96~ y Clsuma ICJs anor da darac~o, o an avvo~ da ~a<t~o, ~1!.9a
M@~ICI~DdiCI~GS IDJUG!! I!:Oil~Gmp~ICIU'I SUS dos incisos. ap~C~vaxca da modo miCin¡i¡ias~o an ~@5 aufros"; IDJUa
sa <tifran las dispcsicionas sus~an~ivas violadas;
qua se pun~ua~i«:a claraman~a al con<tap~o d~ la
il:n G~ p~iMG!!VO: ~ICI vio~ICI<tiÓn dG ~ICI ley SUS~andal,
violación y lea d<lllsa d<a ano~ en qua a~ 1i"~itlllui11d
caz~ os, ~a ~1!.9e ~G~cuta ~os da~ifr®s y de~ermina lt!lls
hayiCI incurrido: si da darad11o, damos~vando "qua
s<rol'll~o©:roes, "p@v Oll~r<tllctd©i11 <!1ivadt!ll o cnp~iciCición
al . ~a!lo impu!l)nado as~imó ai mtári~o da ~~s
inole~o<!l1t!ll o in~a~p~a~t!llcién erréna<m". iEl!p~esionas
alaman~os da j!J1icio con~riCiriando ~as mmVias qua
~u~ nc sa puadan ccn~undir p@riDJ1!.9<1l <t«~~dt!ll una da
regulan aD valor de ~os diifaren~as medios da
GIJ~«<IS ~aane su tl)VO~ia siS)utD~i<t«:JctiÓrro.
convicción", si da orden ~CÍJc~i«:o "1DJIJ1a fruvo ccml!l
~(ll)y in~~ICicd@n <llli~e<tfriCI o <eoüilfr~ICllfanción ~o~mal <lllis~en~e un hache q!J1e no 11!ICI a«:ICiacia:!o, o nagCDdl!l
<!l1a Drm Day SI!.9SfriCIII'il<tiiCI~ "<t~»<mndc IICJ sen~endiCI as~á an al o¡IJ1e sí ocurrió, siampva qua len pruabiCI
@~si<tión o con~~ttlll!lHc<::ión corro s~» ~ellfro. Sa ~~CI~a da erróneamen~e apraciada damuas~~a ~o uno o ~~
~ICI (ll)II'I~Gvnonit!ll e l!llóvo~II:O® an~ra D@ IDJ~~»a dica ~a no~­ o~ro". !Enov ás~a que pCDra ser mani~ies~o ha cla
v
MICI Do «lJU~ l!l'lispcll'ila ~t!ll s~n~errod«~~". implicar "una an~inomia ni~ida lf ca~egórcciCI en~ra
la vardad das~um!llran9e del proceso lf la visión
IXI<my l!ll¡¡»Do<:ICI<tién ineila~ida "<~:~»tmll'ildo sa apliciCJ ~ICI
absurdiCI del ~allador".
n<111MICI l!ll ~Dnl!ll si~u<tllccó:-11 1110 ~(;)5JIU~ada por eil<m, o, a
~ICI 01/'il'\fGVS~, II:Q.Iand@ sa dGjiCI da ICJ¡¡¡~ocav lllll. CICJ$0 ¡JGriCJ
IXI<m <mdver~ido asfra Covpovl!lldón IDJUG es
a~ (m(ll)D ~IUe ~(;)«:!la".
"con~rario a la frá~~:ni«:l!ll da! ve~~:u~so y illl ~t!ll ~Ó!lJDII:a
l!.a i:ro~G:11~vafrttllción e~,@tllGICI "consis~e en ICJ~ribuirla misma avgüir simul~áneamGn~a in~vt!llr.:<ti@n <lllire<tfriCI
(1l) ~(ll) 111:©1Milll un se:rofrcdCll
@ t!ll~:tt!lln<t(C) divarso del c¡ua e indirec9«:~ da una <Ole~avmina<lll(1l) tttis?osicién
lfG:lJd<D:~G~ICIMen~G froanG:l, es~o as, da~ (IJUa le dio al sus9ai'11~iv«:~, yr OJUa un 111acho no se p~Uei!la l!l:<t<apfrt!llv
~~g¡is~~rdl®v". y red1axiCir al mosmc friam¡oo y· pe~ aD mismt!l
concep~o, porque sa ·quabvan~a aD ~rincipio do
DMQlJIU$Jn<mr.:i@n d<a tL0111:1Cl sGn~encil!ll con
i!.(ll)
con~rCJdicción".
~(i!ln~<IDMGII'il~@ (C)tll as~e ¡o>~imra~ inr.:ioo ( vici<D:ción
~iva~~ICI dG ~a ~<li'V stLOS~Clllll<tÓICID), imp~i«:a, po~ AD t!ll§irml!llr el damandan~a "que ~a san~an<tcilll
i!:@ll'ii5Dg)1.1Den~G!!, sag¡Úrro lo all!'U05~C, ~Cll CllCepfrClldÓn•de mcusaillliCI vició D«:J Dey SU$~1!11nciaD ¡JC~ apiiciCI<tcÓ:ro
~ós ~a<t~(l)s d!Gi ¡DV@<tezc ~l!ll~ <et!!>m® ~@5 encuen9vl!ll indebidl!ll ovógii111Cldl!ll at11 errov de ~adroc e dla
pV!lll~(ll)~®S G~ se:rofrei1CÓI!ll~C~. dared1o", se si~ÚI!II en un ~an<ai'11o da im¡<l>1a<t:isión
qua ~«:~m~i<án rapu5Jnl!ll l!ll ~a ~<ácnica l!l'la ~ICI I!:ICIU~~
il:IJ'il ~~ OO!iJUII'ildi!i> inciso sa coi11frempDa o~ra ~om'll!ll
CJiag«:~d<lll que ~G<DJuieva o¡ua el arre~ sa i!llCD~avmine,
~G. v1:íllDICI<I:i@n: ll!ll indirediCJ ¡tH@V®Illien9e de ia
I!IJUa~iando con frCJ! aquovoco ~ra(ll)r -cerne dice a~
<ID~~b:(lll<tc@ll'l amír~aiCI o dl<a ~l!ll ~(ll)D~rm dle ICipve«:il!ll<tión de
~rocu~adc~- Ui'111!ll si~uación <llla po~ si anómrm~Q) ClJI!.9e
ml~fravminl!lll!l'l<m p~IUe~l!ll.
la permi~iera anc«:~jCJr SUS CCIVg)O$ an CI!.91Cl~~Uia~a da
1i"d iii'I~VGll«:r.:cón <m di~a~an«:ia de lc: t!lln9a~aor no t!l!os, cuando sa~ido es l!lJUa "franfro a~ <11vvov da
~~G~G l&G!!M®sfrva1z~ -c:~vn@ ~en> !11(1l) <!l1ó~~:il11o ll!ll co~­ hacil11o como al da <Cla~a<t111o ~iaU'Ien su g¡tár~asis ¡oropórm
fra- MG~D(ll)111Jfra tLOU'i VICil!On(1l)MÓ0nfr@ eilivadilil, aufrÓnomo, v p~odu<tGn e~el!:~os di§avan~es den~v@ l!l'la~ ~~:amp®
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 313

adscri~o para acu!iar los ~allos a irCII~és d<&i r<&curso continuó figurando con el débito de esa consig-
de ca!iadón; lo que ¡e desprende muy nación, por tal motivo el señor Osear Home.
precisamen~e d!& la norma que io g¡ora.i~&rna ( ar~. Director de la Agencia del Bánco de Colombia
56 del IOiecr. 528 de 196.6!), ?ues se la ordena al de la Calle 14 exigió la devolución del cheque
recurren~e operar por separado con ioda claridad reehazado, pero no fue encontrado en ninguna
~renie a cada uno de los errores que presenia". parte, no obstante que en la contabilidad ese
cheque había sido pagado por canje, igno-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casa· rándose el destino de· ese dinero. Cuando se ve-
ción Penal. - Bogotá, junio seis de mil no- _rificaba esta investigación, apareció un nue-
vecientos sesenta y nueve. vo reclamo formulado por escrito por la Empre-
,. sa Servicio Automotor Caribe Ltda., pidiendo
(Magistrado ponente: Dr. Antonio Moreno Mos- la discriminación de los cheques de la con-
quera). signacwn No. 186 de 10 de junio por
(Aprobación: mayo 30/69.- Acta No. 22). $ 10.000,00, a raíz de esta solicitud se descu-
brió que se trataba de los cheques por $ 300.00
a·cargo de National City No. 077471 y ot.ro de
VISTOS $ 10.800,00 No. 090252 a cargo del Banco In-
dustrial Colombiano de esta ciudad ambos, los
Cumplidos como han sido los trámites le- cuales habían sido pagados en canje pero abo-
gales, se procede a resolver el recurso de casa- nados a la cuenta corriente de esa firma por la
ción interpuesto contra la sentencia de 22 de suma de $ 10.100,00 únicamente, faltando
octubre último del Tribunal Superior del Dis- mil pesos.. Muñoz trató insistentemente de
trito Judióal de Cali, en la que, reformando hacerlo aparecer como error cometido en la
la de 19 de julio anterior del Juzgado Penal del Agencia No. 2 por algún empleado, pero he-
Circuito de la misma ciudad, se condena a Luis chas las verificaciones contables del caso se
Alfonso Muñoz a la pena principal de cinco determinó que en la oficina de Muñoz era
años de prisión y multa de doscientos pesos y donde se principiaba el "error". La Agencia
a las .demás anexas, como responsable de los No. 7 tiene la cuenta corriente de Marco Tulio
delitos de hurto y falsedad en documentos. Ortiz y en ella descubrió Cárdenas, investi-
gador del Banco, que el 10 de junio se había
hecho. una consignación por $ 1.000.00 ficticia
ANTECEDENTES y cuyo comprobante no aparece en la cuenta
Los hechos originarios de la investigación de Caribe Ltda. de la Oficina No. 2, pero el se-
los relaciona así el Fiscal 4o. de dicho Tribunal: ñor Ortiz giró el 14 de junio de 1965 en favor
de la Casa Sardi un cheque, el cual fue pre-
"León Ramírez como Gerente del Banco de ·sentado por Luis A. Muñoz pagando una letra
Colombia, el 6 de noviembre de 1965 denun- que debía en favor de la citada empresa comer-
ció los hechos delictuosos mate~ia de este es- cial. Ante las preguntas de los Revisores Daniel
tudio, los· cuales imputó a Luis Alfonso Muñoz y Mario Giraldo, el señor Muñoz aceptó haber
y otros. Según la denuncia, Muñoz trabajaba dispuesto de la suma de $ 15.750,00 para com-
en el Banco como Jefe de Inspectores de Caja, pen~ar consignaciones ficticias beneficiándos·e
correspondiéndole vigilar .el cuadre diario de con la compra de un jeep".
la Sección de Cuentas Corrientes, debiendo
clasificar los cheques que se recibían en consig-
nación a cargo de otros ban'cos de la ciudad. Adelantada la investigación por. el Juzgado
El día 2 de septiembre en la Agencia No. lo. 16 Penal Municipal de Cali, remitida tras el
de la Calle 14 se hizo la consignación de la su- auto de detención cautelar·, por competencia,
ma de $ 15.750.00 en la cuenta corriente No. al Juzgado Penal del Circuito de la misma
101988 de Gustavo Ramírez, consignada en che- ciudad; devuelta por éste a aquél por consi-
que a cargo del Banco del Comercio, siendo en- derar que ninguno de los actos imputables a
viado ese mismo día en canje, pero el Banco Muñoz era constitutivo del delito de fal-
del Comercio lo devolvió por fondo's insufi- sedad en documentos; negada por el Juzga<;lo
cientes, elaborándose la notar de débito con- 16 la' solicitud del apoderado de la parte civil
tra la cuenta corriente de Ramírez. Muñoz nue- para reenviada al del Circuito por excluír él
vamente mandó el cheque aludido en canje, también la existencia de ese ilícito, este mis-
siendo pagado por el Banco del Comercio, pe- mo Juzgado la declaró cerrada en auto de 16
ro no lo acreditó a la cuenta de Ramírez la cual de junio de 1966.
314 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Su mérito lo calificó mediante el de 28 de de un mil pesos ($ 1.000,00) en la cuenta de


julio siguiente, por el cual se sobreseyÓ tem- Marco Tulio Ortiz Salarle, de los que posterior-·
pora~mente en favor de lLuis Alfonso Muñoz mente hace uso al pagar con cheque de este ca-
y de Edgar Galvis Montoya. ballero un crédito en su contra en la Casa Sar-
di de esta ciudad.
Consultada esta providencia, el Tribunal
la revocó parcialmente con la suya de 10 de "2. Que "en varias operaciones que se pre-
noviembre y en su lugar llamó a responder en sentaron, también se vio en la necesidad de
juicio al citado Muñoz por los delitos de hurto llevar a cabo correcciones para lograr su propó-
y falsedad en documentos. sito criminoso" y por tal motivo "debió falsear
el contenido de las cuentás tal como se encuen-
El Juzgado del Circuito a quien se remitió
tra comprobado en el expediente"."
el negocio, por auto de 15 de mayo de 1967
decretó la "nulidad en lo actuado desde el au- Cita en seguida el art. 240 del C. P. y señala
to de 16 de junio de 1966, folio 251 vto., por in- en conformidad con él los elementos consti-
competencia de jurisdicción". tutivos del delito de falsedad en documento
privado.
Cerrada de nuevo la investigación, se cali-
ficó su mérito por pt'ovidencia de 27 de junio Repite luego que "la sentencia acusada vio-
en la que se tomaron las mismas determinacio- ló la ley sustancial por aplicación indebida
nes adoptadas por el Tribunal en la suya de originada en error de hecho o de derecho, al
10 de noviembre. acomodar la conducta de Luis Alfonso Muñoz
a un precepto legal al cual no se adecúa, lo
Proseguida la causa y celebrada la audiencia
que quiere decir que no hay tipicidad".
pública, se profirió sentencia de primer grado.
En ella se condena a Muñoz por el susodicho Bajo la letra A) afirma que "no existe prueba
delito de hurto a la pena principal de 21 meses alguna de que Muñoz falseara un comprobante
de prisión y se le absuelve por el de falsedad de consignación por un mil pesos para acredi-
en documentos. tar ficticiamente un mil pesos en la cuenta de
Ortiz Solarte, y para demostrar esto expresa lo
El Triounal al revisar por consulta este fallo siguiente:
lo reformó mediante la sentencia recurrida,
condenando a .Muñoz a la pena principal que "El H. Tribunal Superior echa mano de las
se indicó al principio "como autor de los deli- deposiciones de Daniel de Jesús Giraldo Aba-
tos de hurto continuado en concurso material día y de Mario Giraldo Muñoz, empleados del
con el delito de falsedad". Banco de Colombia, constituído en parte civil
en este proceso, representado por el abogado al
servicio de dicha institución, lo que significa
LA DEMANDA que tienen obvio interés en sus acusaciones.
Pero si se analizan cuidadosamente tales testi-
En ella el actor expresa que acusa dicho fa-
ficaciones, la consecuencia es obvia: lo esencial
llo "por la causal primera de casación penal
de tales testimonios radica en que ambos es-
que está tratada por el primer numeral del
tán de acuerdo con que Muñoz fue llevado a
art. 56 del Decreto-Ley 528 de 1964. Con-
una oficina del Banco y se lo obligó a confe-
cretamente: por violación de ~a ley sustancial
sar delante de ellos, y ellos repiten en el pro-
(art. 240 del C. P.) consistente en. aplicación
ceso aquella confesión. Según estos testimo-
indebida de la norma citada, originada en
nios, Muñoz les acepta que aprovechó el error
error de hecho, al apreciar erradamente las
pruebas del proceso y darles un valor o fuerza cometido por Caribe Ltda. al sumar $ 10.100.00
que la ley no les otorga. Esto, por cuanto que cuando la suma total a consignar era de
el tipo penal aducido no corresponde a los he- $ 11.100,00. Toma estos un mil pesos y los
chos ocurridos, ya que no tiene la adecuación consigna ficticiamente en la cuenta de Ortiz
propia del delito de Falso documental en. ac- Solarte, dinero con el cual paga una cuenta en
to privado". la Casa Sardi de esta ciudad".

Manifie'sta en sustentación del cargo que


los hechos en que el Tribunal haq;e consistir ese Niega que a dicho reconocimineto pueda
delito son los siguientes: dársele el valor que el art. 255 del C. de P. P.
le' asigna a la confesión judicial y concluye
"l. Que Muñoz falseo un documento de con- que tales testimonios "no comprueban la confe-
signación para acreditar ficticiamente la suma sión de Muñoz, como cree el H. Tribunal de
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 315

Cali cuando dice: "El señor Luis Alfonso Muñoz, Manifiesta luego que aunque en la sentencia
según consta en autos, cuando se vio descu- no se hace alusión a ello, en el proceso se ha-
bierto, confesó abiertamente a los señores Da- bla "de, una inspección ocular practicada en di-
niel y Mario Giraldo ser autor del engaño ... ". ciembre lo. en el Banco de Colombia, y del
Que esas deposiciones según lo dispuesto en análisis de los peritos Goenaga (sic) y Aragón
los arts. 224 y 317 ibídem "no prueban el cuer- durante esta inspección".
po del delito de falsedad". ' "La inspeccwn ocular -agrega- prueba
"No queda sino -agrega- la inspección que Edgar Galvis es persona que tiene en
ocular practicada por el instructor en noviem- dicho Banco la cuenta 005348; que en mayo
bre 24 en el Banco de Colombia, que se limita 16 de 1965 deposita la suma de $ 15.270,74,
a afirmar que en la consignación del 10 de ju- e'ntre otras. Que es cuenta pequeña, y que exis-
ten cheques de abril 14, mayo 8, julio lo., y 23
nio de 1965, Caribe Limitada comete el error
de sumar con un mil pesos de menos, la suma y septiembre lo., sobre otros Bancos, entre
'ellos el· de Bogotá y Cali, .}o dicen los citados
a depositar ese- día. Los pe.ritos Aragón y Gone-
naga (sic) no mencionan siquiera la consigna- peritos. Estos últimos afirman que las consig-
naciones referentes .a los citados cheques son
ción ficticia en la cuenta de Ortiz Solarte, y si
falsas, por cuanto que averiguaron personal-
se afirma en autos que ella existiq, es porqu~
el denunciante señor Ramírez, los dos Giraldo mente en dicho Banco, respondiéndoseles que
no coinciden las numeraciones de los mismos,
y Urbano Cárdenas Ley.va, se encargan de afir-
con las que tiene dicho Banco en Cali. Acusan
mar que ella existió. Pero la existencia de tal
de ello a Muñoz sin comprobar la razon para
consignación ficficia no era materia de testi-
que aten a dicho procesado con tales ficticias
ficación, exclusivamente, toda vez que lo ló-
gico era revisar en inspección ocular, acompa- consignaciones, fuera de que en el mismo
ñada de peritos contadores, los libros respecti- proceso han leído que Muñoz reconoció como
suyos los comprobantes de tales consignaciones.
vos, como el de Ctas. Ctes., Caja, etc.
"Por consiguiente, la verdad es que el H. Tri- "Además de lo ·dicho; José Roberto An-
bunal de Cali en su sentencia de octubre 22 pa- drade Franco, empleado del Banco de Bogotá
sado, hizo mala apreciación de las pruebas en Cali, afirma que los números de los cheques
del proceso, considerando probados hechos no citados, no corresponden a numeración del Ban-
acaecidos, referentes al cuerpo del delito de co en Cali".
falsedad documental en este concreto caso, lo No obstante, concluye que la prueba de las
que implica violación de la ley sustancial por falsas consignaciones "se restringe a la afirma-
error de hecho, con la consecuencia de acomo- . ción de los peritos" y que de acuerdo con el' art.
dar la conducta de Luis Alfonso Muñoz a un 268 del C. de P. P. no es prueba completa la pe-
precepto legal al que no se adecúa". ricial.
Bajo la letra b) el impugnante se refiere al Ensaya otras críticas sobre la misma prueba.
segundo de los hechos que el Tribunal estimó
constitutivo del delito de falsedad documental, Quiere que se acepte en todas sus partes la
o sea a las consignaciones ficticias hechas por "confesión" de Muñoz.
Muñoz en la cuenta de Edgar Galvis. Y tras de tales razonamientos, concluye:
Asevera que para demostrar este hecho .la "P<;>r consiguiente es lo cierto que ningún
sentencia recurrida alude "a las testificaciones medio probatorio pleno o completo, estable-
de los dos Giraldo y a la de Cárdenas Leyva, ció que Luis. Alfonso Muñoz tomara la suma de
quienes se han limitado a afirmar que Mu- $ 15·. 750.00 depositados en septiembre 2 de
ñoz les confesó tal suceso. R~itero -dice- mi 1965 por Gustavo Ramírez, para cubrir desfal-
pensami'ento de que tales testificaciones no cos anteriores en la cuenta de Edgar Galvis,
pueden valorarse como confesión, dado que Ninguna prueba plena o completa, exigida por
carece de los requisitos ·legales estipulados por el art. 203 del Códigp de Procedimiento Pe-
el art. 255 del C. de P. P. para tener tal valor nal para dictar sentencia condenatoria, de-
probatorio, y que como testigos no comprue- muestra que los cheques a que aluden los pe-
ban la falsedad aludida, dado. que no se refie- ritos Goenaga (sic) y Aragón como deposita-
ren a un hecho por ellos presenciado en tal sen- dos en abril a septiembre de 1965 en la misma
tido, sino a haber escuchado de Muñoz tal cuenta de· Galvis por Muñoz, a pesar de ser fal-
relato". sos, fueron 'consignados por m1 poderdante
316 GACETA JUDllCIAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

con conciencia de su fals3dad, toda vez que le Se trata de la antinomia o divorcio entre lo que
unía amistad con los hermanos Edgar y Ru- dice la norma y lo que dispone la sentencia".
bén Daría Galvis, y le cobraba cheques a uno,
y consignaba al otro. El explica que Edgar Gal- Hay aplicación indebida "cuando se aplica
vis le prestó o facilitó dinero para comprar un la norma a una situación no regulada por ella,
vehículo, y el hermano Hubén Daría confirma o, a la inversa, cuando se deja de aplicar al ca-
ésto, diciendo que el cheque entregado a Pablo so para el que fue hecha".
Emilio l..ópez Ríos es suyo y lo hizo en blanco
para su hermano Edgar. La interpretación errónea "consiste en atri-
buirle a la norma un sentido o alcance diver-
''No existe prueba alguna de que Muñoz usu- so del que verdaderamente tiene, esto es, del
fructuara de tales falsas consignaciones. Y al- que le dio el legislador".
go más: Aun suponiendo la existencia de com-
probantes ficticios y de anotaciones ficticias en· 2. La impugnación de una sentencia con fun-
!as libros del Banco, hechas por Muñoz, la crea- damento en este primer inciso (violación di-
ción integral del documento, integra una evi- recta de la ley sustancial), implica, por consi-
dente falsedad ideológica la que, al decir del guiente, según lo expuesto, la aceptación de
doctor Luis Enrique Romero Soto no es punible: los hechos del proceso tal como los encuentra
"l..a falsedad ideológica en los documentos probados el sentenciador.
públicos ataca la presunción de veracidad 3. En el segundo inciso se contempla otra
propia de tal clase de escritos. Pero como no forma· de violación: la indirecta proveniente
existe la misma presunción respecto a los do- de la aplicación errónea o de la falta de apre-
cumentos privados, no puede hablarse de fal- ciación de determinada prueba.
sedad ideológica en relacfón con ellos. Salvo
el caso que la ley imponga a los particulares Tal infracción a diferencia de la anterior no
la obligación de ser veraces". (La falsedad do- puede demostrarse -como lo ha dicho la Cor-
cumental, Editorial 'femis, Bogotá 1960, te-;- mediante un razonamient9 directo, autó-
pág. 114). nomo, sino a través de un análisis probatorio,
y entonces es necesario que se alegue por el re-
"Por tanto, al encajar la conducta imputada currente sobre este punto, "demostrando haberse
a Muiio7. en el tipo penal del art. 240 que estruc- incurrido en error de derecho, o en error de he-
tura la falsedad en documentos privados, la cho, que aparezca de modo manifiesto en los
sentencia de octubre 22 de 1968 violó la ley autos"; que se citen las disposiciones sustanti-
sustancial por error de derecho, al darle a las vas violadas; que se puntualice claramente el
pruebas del proceso, un valor que la ley no les concepto de la violación y la clase de error en
otorga". que el Tribunal haya incurrido: si de derecho,
demostrando "que el fallo impugnado estimó
Pide, en consecuencia. que se infirme ese el mérito de los elementos de juicio contrarian-
fallo y en su lugar se dicte al absolutorio por do las normas que regulan el valor de los di-
el delito de falsedad que debe reemplazarlo. ferentes medios de convicción", si de orden
fáctico "que tuvo como existente un hecho que
Se considera: no ha acaecido, o negado el que sí ocurrió,
l. JLa causal que consagra entre nosotros el siempre que la .prueba erróneamente apreda-
recurso de casación en el fondo en materia pe- da demuestre lo uno o lo otro". Error éste que
nal, es la prevista en el ordinal lo. del art. 56 para ser manifiesto ha de implicar "una antino-
del Decreto-l..ey 528 de 1964 y asume las mo- mia nítida y categórica entre la verdad des-
dalidades que contemplan sus dos incisos lumbrante del proceso y la visión absurda dell
fallador".
En el primero: la violación de la ley sustan-
cial, esto es, la que define los delitos y determi- 4. La demanda presentada en este caso no
na las sanciones, "por infracción directa o apli- reúne los requisitos de fondo que exige la cau-
caciOn indebic;la o interpretación errónea". sal aducida.
Expresiones que no se pueden confundir porque
Frente a los dos incisos que la consagran no
cada una de ellas tiene su propia significa- especificó el actor bajo el ámbito de cuál de
Clan. ellos precisamente impugna la sentencia. Y
Hay infracción directa o contravención for- aunque por la enunciación del cargo se pudie-
mal de la ley sustancia'l "cuando la sentencia ra pensar que pretende hacerlo al amparo del
está en oposición o contradicción con su texto. segundo, hay apartes del libelo en los que, al
,Nos. 2310.2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 317

aceptar por la vía hipotética los hechos del pro- el art. 255 del C. de P. P. que no reza con ella
ceso que el Tribunal estimó probados y cons- sino con la confesión judicial.
titutivos del delito de falsedad en documentos Y en cuanto a las afirmadones del deman-
y al estimar inexistente sobre tal presupuesto, dante sobre el valor probatorio de la inspec-
con razonamiento directo, ese delito, parece
ción ocular practicada en el Banco de Colom-
que hubiera pretendido acogerse también. al bia el 24 de noviembre de 1965 y del dictamen
primer inciso de dicha causal, siendo, como de los peritos Aragón y Ogonaga se trata de
lo ha advertido esta Corporación que es "contra- una opinión personal suya muy somera por
rio a la técnica del recurso y a la lógica mis- cierto que no demuestra que el Tribunal hu-
ma argüír simultáneamente infracción direc- biera incurrido en error dé' hecho o de derecho
ta e indirecta de una determinada disposición al apreciar esos elementos de juicio.
sustantiva, ya que un hecho no se puede aceptar
y rechazar al mismo tiempo y por el mismo Es de tan precarias premisas de donde el ac-
concepto, porque se quebranta el principio de tor deduce, en cuanto a este punto, que el Tri-
contradicción". bunal "hizo mala apreciación de las pruebas
del proceso, considerando probados hechos no
5. Por otra parte, al afirmar el demandante acaecidos, referentes al cuerpo del delito de fal-
"que la sentencia acusada violó la ley sustan- sedad documental en este concreto caso".
cial por aplicación indebida originada en
error de hecho o de derecho", se sitúa en un te- 7. En forma similar se empeña también el
rreno de imprecisión que también repugna impugnante en demostrar que no existe prue-
a la técnica de 1~ causal alegada que requie- ba completa sobre la falsedad de las consig-
re que el error se determine, queriendo con tal naciones ficticias hechas por Muñoz en la cuen-
equívoco crear -como dice el Procurador- ta de Edgar Galvis.
una situación de por sí anómala que le permi- Se refiere otra vez a las declaraciones de Da-
tiera encajar sus cargos en cualquiera de ellos, niel y Mario Giraldo y agrega a éstas la de
cuando sabido es que "tanto el error de hecho Urbano Cárdenas Leyva para reiterar su apre-
como el de derecho tiene su génesis propia y ciación sobre la confesión de Muñoz hec'ha an-
producen efectos diferentes dentro del campo te ellos.
adscrito para acusar los fallos a través del re-
curso de casación; lo que se desprende muy pre- Someramente alude a . otros elementos de
cisamente de la norma que lo gobierna (art. convicción asignándoles a cada uno de ellos
56 del Decr. 528 de1964), pues se le ordena al el valor probatorio que en su sentir compor-
recurrente operar por separado con toda cla- tan. ·
ridad frente a cada uno de los errores que presen- · Empero, no logra tampoco demostrar el error
ta". . en que hubiera podido incurrir el Tribunal al
6. Al amparo de tales planteamientos el ac- evaluarlos. Que desde este punto de vista no se-
tor ensaya demostrar, en primer lugar, que "no ría un error "de las leyes reguladoras de la
existe prueba alguna de que Muñoz falseara prueba", o sea, un error de derecho, ya que por
un comprobante de consignación por un mil este aspecto no se señala ninguna norma con-
pesos para acreditar ficticiamente un mil pe- culcada, sino un error de hecho que no se ad-
sos en la cuenta de Ortiz Sol arte". vierte ni aun a través de los razonamientos
del actor y que de acuerdo con la técnica de la
Sin embargo, cita los testimonios de Daniel causal, es un error que ha de aparecer de modo
de Jesús Giraldo Abadía y de Mariq Giraldo an- manifiesto en los autos.
te los cuales confesó Muñoz -como dice el Tri- 13. Además, el actor sólo enjuicia algunos
bunal- ser autor del engaño. de tales elementos, desarticulando el haz pro-
batorio, para ev~luarlos separadamente
'Es obvio que no se trata de una confesión ju-
e irlos desechando. No ad1nite entre ellos
dicial. No la hizo el procesado al rendir su in-
ninguna relación de confrontación, verifica-
dagatoria como que negó en ella ser el autor
ción, complementación o integración de la
de los hechos. Ni a esa confesión le ha dado el
prueba.
Tribunal tal calificativo. Se trata de una con-
fesión extrajudicial c.uyo valor probatorio se En cambio, el Tribunal no funda su conclu-
mide según lo prescrito en el art. 608 del C. sión acerca de la existencia de los delitos por
J. Es, por tanto, improcedente enjuiciarla para los cuales condenó a Muñoz en esta o aquella
desvirtuar su mérito a la faz de una norma, prueba sino en el conjunto de todas ellas: des-
318 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

pués -dice-: del estudio de todo el proceso. gotá, Cafetero, del Comercio e Ihdustrial Co-
lombiano, de esta ciudad certificaran sobre los
Y en éste consta, en relación con la prueba cheques que aparecen a cargo de ellos en los
del delito de falsedad, lo que el Juzgado 16 comprobantes de consignación hechos a la
Penal Municipal de Cali expresa así en provi- cuenta de Edgar Galvis Montoya por el señor
dencia de 18 de abril de 1966: Muñoz, respondiendo que A) Banco de Bogo-
"2. Con posterioridad al auto (de 24 de enero tá: los cheques 234565, 34565;:!, 234567, 45675
anterior del Juzgado Penal del Circuito de la no corresponden a chequeras usadas por ese
misma ciudad) ... , este Juzgado amplió la de- Banco y en cuanto al cheque por $ 10.000,00 no
claración indagatoria de Muñoz dentro de la aparece recibÍdo en canje del Banco de Colom~
cual se Íe presentaron los comprobantes de bia a la fecha de su consignación ni quince
consignación que obran en el proceso y de los días después. B) Banco Cafetero dice que con el
cuáles reconoció como confeccionados por él 16 número B-NC-091.177693 figura un cheque gi-
de dichos comprobantes que fueron detallados rado el 5 de agosto último por la señora Fri-
en la misma y en los cuales aparecen consig- da de Fisch por la suma de $ 4.444,46 (y no
nados a la cuenta del señor Edgar Galvis Mon- $ 2.396,00 como obra en el comprobante ela-
toya (cuenta No. 5348) que éste tiene en el borado por Muñoz). C) Banco Industrial Co-
Banco donde él trabajaba. Los señores peritos lombiano: no figura en sus archivos el cheque
dijeron en su· dictamen que muchas de estas 234650 ... "
consignaciones eran ficticias, es decir que no en-
traron nunca al Banco de Colombia los dichos Con razón el Procurador observa sobre este
dineros. Para hacer esta afirmación los se- mismo punto:
ñores peritos presentaron al suscrito Juez la
fotocopia de uno de los comprobantes de con- "Podría tener razón el abogado recurrente si
signación que Muñoz reconoció como confec- la prueba de acusación a Muñoz hubiese sido
cionado por él y para la cuenta de Galvis, por únicamente la que él critica, mas si se estudia
la suma de mil seiscientos pesos, hecha el lo. con ánimo desprevenido y criterio sereno se lle-
de septiembre último y en el cual aparecen ga al convencimiento que el plenario contie-
consignados dos cheques del Banco de Colom- ne probanza fuerte de incriminación a Muñoz
bia, el 3A-322467 por $ 1.500,00 Y el 422466 que lo responsabiliza por haber incurrido en fal-
por $ 100,00; pero resulta que el cheque sedad documentaría, prueba que proviene de
3A-322467 por la suma de $ 1.500,00, de fecha· otras fuentes distintas no desvirtuadas, tales co-
lo. de septiembre último fue girado contra la mo la declaración de Marco Tulio Ortiz Olarte
cuenta 02505. de propiedad de Payán y Com- (fl. 17 lo. cdno.); constancias de consignación
pañía y a favor del Banco de Colombia y fue o movimientos de cuenta de Marco Tulio Ortiz
consignado el mismo día lo. de septiembre a (fls. 45 y 46. lo. cdno.); dictamen pericial (fls.
la cuenta de la señora Janet C. de Payán que 90 a 92) y i:tmpliación de él (fls. 247 a 250);
lleva el número 08104. En cuanto al 422466 ampliaéión de indagatoria de Luis Alfonso Mu-
por $ 100,00, tampoco entró, y no pudo entrar ñoz (fl. 140); oficio de la Asistente de la Geren-
a la cuenta de Galvis. toda vez que este cheque cia del Banco de Bogotá (fl. 176); oficio del Se-
también es de la chequera de Payán y Com- cretario del Banco Cafetero (fl. 176); oficio del
pañía pero no por $ 100,00 sino por $ 1.000,00 Subgerente del Banco Industrial Colombiano
y a favor de Cali Bienes Limitada el cual en- (fl.l78)".
tró a la cuenta de esta última compañía que
tiene en el Banco de Occidente y que fuera can- 9. Empero, el demandante afirma que
jeado el mismo día de su giro, el lo. de septiem- aun suponiento la existencia de comprobantes
bre último. ficticios, y de anotaciones ficticias. en los libros
deL-Banco, hechas por Muñoz, la creación inte-
3. Dicen también los señores peritos 9ue
gral del documento, integra una evidente fal-
revisaron los archivos del Banco de Colombia sedad ideológica la que, al decir del doctor
en esta ciudad y que los cheques 2A-131659 por
Luis Enrique Romero Soto no es punible: "La
$ 600,00, 2A-654101 por $ 300,00, el 190820
falsedad ideológica en los documentos públi-
por $ 50,00, el 231764 por $ 250,00, que el se-
cos ataca la presunción de veracidad propia de
ñor Muñoz dice fueron consignados por él a
tal clase de escritos. Pero como no existe la mis-
la cuenta de Galvis y contra el Banco de Colom-
ma presunción respecto a los documentos priva-
bia, no aparecen relacionados.
dos, no puede hablarse de falsedad ideológica
"4. El Juzgado solicitó de los Bancos de Bo- en relación con ellos. Salvo el caso que la ley
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJETA JUDICIAL 319

imponga a los · particulares la obligación de " .. .la formación total de un acto falso, es
ser veraces". siempre una falsedad, que tiene el carácter de
Pero es por lo que el mismo doctor Romero ideológica si es llevada a cabo por un funcio-
Soto expresa inmediatamente antes, como nario público de aquéllos a quienes la ley in-
fundamento de los párrafos transcritos, a saber: viste de la facultad de atestar, como sucede
con los notarios, y ~ue es falsedad máterial
"Es claro que la ley también protege la ve- cuando se trata de documentos formados por
racidad de los documentos, especialmente si se particulares (quienes, desde luego, carecen de
trata de instrumentos públicos. Sin embargo, esa facultad) o por funcionarios públicos, cuan-
en esta última clase de documentos es preciso do proceden fuera del ejercicio de sus funciones.
distinguir, en ciertas ocasiones, el contenido for-
mal del sustancial. El primero está compues- "La formación total de ~m acto falso -dice
to por las declaraciones del funcionario públi- Manzini- se presenta cuando el falsario crea
co y el segundo por las del particular que com- completamente (en bastardilla en original),
parece ante el funcionario. La presunción de ve- tanto en el tenor como en la individualización,
racidad que acompaña a todo acto emanado ·un acto que tiene todos los caracteres de un do-
de un funcionario público, sólo ampara el cumento y del cual aparece falsamente como
contenido formal, pero no el sustancial". autor quien, en realidad, no lo ha formarlo: un
seudoautor escribe una seudomanifestación
Como los documentos privados carecen de o declaración de voluntad o atestación de
contenido formal en el sentido que a éste le verdad":
da el doctor Romero Soto, es claro que, dentro
Que es lo que la Corte sostiene en sentencia
de tal planteamiento, no cabría hablar de fal-
de 13 de marzo de 1968.
sedad ideológica en dichos documentos.
Las imputadas a Muñoz fueron calificadas
Sin embargo, el doctor Romero Soto conti-
por el Tribunal"de falsédad material".
núa diciendo:
Conviene agregar lo que el Procurador ex-
"Aun cuando la expresión falsedad intelec- presa así:
tual se usa comúnmente como sinónimo de
falsedad ideológica, sin embargo se ha inten- "La· cuestión planteada por el abogado re-
tado establecer ' una diferencia ~ntre ellas pa- currente sobre que la denominada falsedad
ra referir la primera a los casos de falsedad en ideológica no es punible cuando recae en do-
escritura privada cometida por el mismo autor cumentos privados fue clarificada por la H. Cor-
del documento y que la ley castiga, desde lue- te en sentencia de noviembre 30 de 1967 al.afir-
go en forma excepcional (dado que, .comó ya mar que se "yerra ... cuando se afirma que no
se dijo, la falsedad ideológica no es punible puede haber falsedad intelectual en documen-
cuando se trata de escrituras privadas). tos privados. Ellos son susceptibles como produc-
tos de hombre, de contener aseveraciones reñi-
"La falsedad intelectual consistiría, "no en la
contradicción entre una idea (fenómeno psí- das con la verdad. En ellos·, como ocurre con
quico) y una realidad (documento), sino la una escritura pública, un redactor o escribano
puede insertar, maliciosamente, algo dis-
contradicción entre un hecho jurídico (obliga-
conforme con la voluntad o el entendimiento
ción creada o extinguida) y el documento des-
, de una persona. Los ejemplos holgarían. lEl
tinado a probar ese hecho" (casación italiana).
solo enunciado basta para comprender el error
Este sería el caso del comerciante o del contador de quien piense que, v. gr., en una pro-
que altera sus propios asientos de contabilidad
mesa de contrato no puede escribirse. 100.000
o del autor de un documento privado que le hi-
en vez de 10.000 contando con la ignorancia o
ciera agregaciones falsas después de cerrado el
la ceguedad de aquel a quien se perjudica o in-
documento (v. gr. quien relata en una carta que
tenta perjudicar con tal cambio de verdad".
se le ha pagado una deuda, y luégo de firma-
da la carta, manifiesta en una post data lo con- Dentro de los presupuestos del art. 240 del
trario). Sin embargo, se ha considerado que en C. P. es, pues, punible la falsedad en escrituras
tales casos no hay falsedad ideológica m In- privadas cualquiera sea el calificativó (mate-
telectual, smo una verdadera falsedad mate- rial o intelectual) con que se la distinga.
rial".
En consecuencia, no _pudiendo prosperar la
·Y más adelante, que para el caso es lo per- demanda por ninguno de sus aspectos, la Corte
tinente: Suprema -Sala de Casación Penal- admi-
320 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

nistrando justicia en nombre de la República E(rén Osejo Peña. Humberto Barrera Do·
y por autoridad de la ley, de acuerdo con el Pro- mínRuez, Samuel BatTienlos Res/repo, Luis
curador, DESECHA el recurso de casación inter- Eduardo Mesa Velásquez, Simón Montero To·
puesto contra la sentencia a que se refiere este /Tes, Antonio Moreno Mosqu,era. Julio Roncallo
fallo. Acosta, Lllis Carlos Zambnwo.
Cópiese, notifíquese, publíquese y devuél-
vase el proceso al Tdbunal de origen. J. Evencio Posada Val buena, Secretario.
fE~ \0111'~. 404 dai C. IP'., (CII'1l de~üdell1l~a ~é«:ll'1lÜCC~ ~ll'IQia c«miull1lfrOJmern~a, CÜii'CUil'IS~\01111cDCIS
es¡oed~D«:C~s ¡pliQIIl'a ag¡ll'CIV«llll' ~a pe111«ll y ICÜil'ceull1lsfr«llii11CÜOJs C@II1S~Ü~u~ov1Qls da ~a~ü~o. CIQiscs de~
<cle~Üfr@ <cle ll'cib>c, que «:@111fremp~(O] ~IQI ~eg¡üs~e~dén pemD~ cc~cmboiQII11liOJ. fE~ escC~~IQimoal11lfrc da
mull'@S, o e~ use de ~~e~ves susfrll'(O]D<ciiQis e ~(O]~SIOIS, !9JIOlll1l2i:Úas, e «:ua~quiall'a ofrll'@ Ül11lsfrrumell1~c
sümo~IQIIl', scl11l ~ci-mas aspecú~üceas de~ 11'@~@, se!9JÚI11l a~ crrd. Jo. da~ IOlr~. 4014 da~ C. ~., sol11l IOJUe
sea 111latasCOIIl'D\OI ~a cc~ICUil'll'el11ldCOI ~e~ a~emel11lfro \fÜo~al11ldCOI peo~ra qua sa.ashudull'e e~ de~ofrc.

1. El art. 404 del C. P. dice: a) Cumplir el delito en despoblado o cometerlo


con armas.
"La pena de robo será de tres a catorce años de
presidio, en los siguientes casos: b) Realizarlo por más de tres personas
organizadas en cuadrilla permanente.
"1. Si se come.tiere en despoblado o con armas.
e) Llevarlo a cabo con perforación o fractura de
"2. Si los autores, siendo más de hes,
pared, techo, pavimento, puerta o ventana de un
estuvieren organizados en cuadrillas
lugar habitado o de sus dependencias
permanentes.
inmediatas.
"3. Si se cometiere con perforación o fractura
d) Cometerlo mediante violencia contra las
de pared, techo, pavimento, puerta o ventana de
personas consistentes en maniatarlas,
un 1 l,ugar habitado o de sus dependencias
amordazarlas o ponerlas en imposibilidad de
inmediatas; con escalamiento de muros; con
obrar.
llaves sustraídas o falsas, ganzúas o cualquiera
otro instrumento similar. Y como eventos específicos de robo,
sancionados con la misma pena de presidio de
"4. Cuando la . violencia ejercitada sobre las
seis a catorce años, en el art. 404 se definen
personas consista en maniatarlas o amordazarlas,
los que siguen:
o las ponga en imposibilidad de ob~ar".
a) Apoderarse de las cosas muebles ajenas
Con deficiente técnica, el legislador colombiano
mediante escalamiento de muros.
trae en ·el precepto transcrito circunstancias
específicas modificadoras de la responsabilidad
b) Apoderarse de los bienes muebles ajenos
del delito de robo, para agravar su penalidad
mediante el empleo de llaves sustraídas o falsas,
(presidio de seis a catorce años, habida cuenta
ganzúas o cualquiera otro instrumento similar.
del aumento al doble de las penas mínimas que
indica el art. lo. del Decr. 2184 de 1951).
conjuntamente con circunstancias constitutivas De acuerdo con lo observado, se tienen en la
del delito (escalamiento de muros, o empleo de legislación penal colombiana los siguientes casos
llav~s sustraídas o falsas, ganzúas o cualquiera de robo:
otro instrumento similar). indicando igual
1. Apoderamiento de los bienes muebles
represión para estas hipótesis nuevas que define
ajenos mediante violencia física contra las cosas.
este art. 404 del C. P.
Como circunstancias agravantes del delito de
2. Apoderamiento de los bienes muebles
robo que define el ~rt. 2o. de la Ley 4a. de 1943
ajenos mediante violencia física contra las
(apoderamiento de una cosa mueble ajena,
personas.
mediante violencia física contra las cosas o contra
las personas, o amenazando a estas, o abusando 3. Apoderamiento de los bienes muebles
de la debilidad de un menor), el precepto que se ajenos mediante violencia moral contra las
examina trae las siguientes: personas.
:322 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

4. Apoderamien~o de los bienes muebles empleo de llaves sus~raídas o falsas, ganzúas o


ajenos abusando de la debilidad de un menor. cualquiera otro instrumento similar) son casos de
dicho delito en los que no se precisa la violencia
S. Apoderamien~o de bienes muebles ajenos física contra las cosas o las personas o la violencia
median~e escalamien~o
de muros. moral contra éstas, pues ~ales medios
6. Apoderamien~o de los bienes muebles fraudulentos se equiparan a la violencia,
ajenos mediante empleo de llaves sustraídas o precis~mente porque igual alcance ~iene remover
~alsas, ganzúas, o cualquiera o~ro ins~rumen~o la defensa material de las cosas muebles que
similar. superar ~ales defensas mediante el escalamiento
de muros; igual significado ~iene romper la
2. !El escalamie11~o
de muros y el uso de llaves cerradura que abrirla mediante llave sustraída o
sus~raídas o ~cnlsas,
ganzúas o cualquiera otro falsa, ganzúa o cualquiera otro instrumento
ins~rumen~o similar no cons~i~uye una violencia similar; lo mismo da ~ornar como e¡¡is~en~e una
~íska con~ra las cosas. Con el escalamien~o de violencia que no es necesario ejerci~ar, porque se
muros no se violentan, sino que se superan las abusa de la debilidad de un menor en condiciones
de~ensas ma~eriales de los bie11es. V con el uso de de no poder ofrecer oposición eficaz alguna.
llaves sus~raídas o ~alsas, ganzúas o cualquiera
l!:s cierto, como lo observa el demandan~e, que
o~ro instrumento similar ~ampoco se 'ejercita
en la legislación penal argen~i11a el escalamien~o
~uerza material con~ra la cerradura, sino que
es tomado como mo~ivo agravador de la sanción
abusivamen~e se quebran~a el resguardo que. ella
tanto para el delito de hurto como para el delito
cumple.
de robo, lo que supone que, por sí solo, el
las ~ormas fraudulen~as acabadas de enunciar, · escalamien~o no es tomado allí como cons~itutivo
es~án ~ra~adas en ~as legislaciones ~oráneas de del delito de robo. Pero el legislado~ colombiano
manera di~eren~e. como que unas se las ~oma no sigue aquel cri~erio, ni lo hace en relación con
como circuns~ancias agravadoras de los delitos de el uso de llaves sustraídas o falsas, ganzúas o
hur~o y robo y en o~ras como ~ormas constHutivas cualquiera otro instrumento similar, pues con
de len última de las infracciones citadas. Así, en la mejor técnica y porque corresponde más al delito
Argen~ina y en l~alia son mo~ivos modificadores de robo '!Ue al de hurto el empleo de medios
de la represión. !>ero en l!:spaña y en Colombia son fraudulentos como los citados, los equipara a la
elementos constitutivos del ,deli~o de robo, violencia 'para definir casos especí~icos de robo,
previéndose una sanción más seve,ra en tales señalando para estas hipótesis la pena de que
casos. trata el art. 404 del C. P.
Acogió la Comisión !ledac~ora del C. P. Si como lo anota el demandante, se tuviera
colombiano, en el ci~cndo ar~. 404, la sugerencia solamente el robo agravado de que trata el ord.
del comisionado Dr. Parmenio Cárde11as, de ~ercero del ar~ículo inmediatamente citado, cuan-
incluir como ~ormas específicas de robo, el do con el escalamiento de muros o el uso de llaves
apoderamiento de las cosas muebles ajenas sustraídas o ~alsas, ganzúas o cualquiera otro
cumplido por los medios fraudulen~os aludidos. instrumento similar concurre alguna de las ~ormas
de violencia, correspondería admitir que, de
acuerdo con nues~ra legislación penal y como
Sien sabido es QJUe e11 el hurto el delincuente
sucede en la Argentina, también se daría la
aprovecha la falta de resguardos materiales o
hipótesis de hurto con escalamien~o y de hurto
personales de los bien~as para sustraerlos. Resulta,
con empleo de llaves sustraídas o ~alsas, ganzúas
por tanto, ajeno a es~a figura penal cualquier
o cualquier otro instrumento similar. !>ero sucede
procedimien~o que quebran~e las defensas
que el C. P. Col. no toma en cuen~a estas
ma~eriales de los bienes muebles, sea para
posibilidades de hurto cali~icado, precisamente
removerlas, superarlas o despejar el obstáculo
porque tales circunstancias fraudulentas las trae
que represen~a la cerradura puesta
no como circunstancias agravantes sino como
( rompimien~o, esccnlamien~o o empleo de llaves
elementos constitutivos de robo. Por ello y como
sustraídas o falsas, ga11zúas o cualquiera otro
es obvio, al ocuparse la legislación penal
ins~rumen~o similar).
colombiana del delito de hur~o, no considera el
!Es obvio, entonces, en~er.der que las hipótesis escalamiento de muros y el uso de llaves
haudulentas de robo señaladas por la legislación sustraídas o falsas, ganzúas o cualquiera otro
penal colombiana en el ar~. 402 -cBr~. 2o. de la Ley instrumento similar como motivos modi~icadores
4a. de 1943- (abuso de la debilidad de un de la responsabilidad, pues si el hur~o se comete
menor) y en el ar~. 404 ( escalamien~o Jle muros y por cualquiera de dichos medios fraudulentos, ya
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICiAL 323

no $~ ~i~n~ hur~o, sino ro~, rGprimido <ás9G con la dra, que en ese momento hizo su aparicton,
sanción qu~ s~iiala ~1 en~.~~ d~l C.'· quien los persiguió dándole captura a uno de
ellos, precisamente al que había sido visto
Si SIG ac<ap~ara Gl piiCin~GICimi~n~o dGI
por el señor Paruma y que resultó llamarse
dGmiCindan~G, ocurriráa que;¡ Gl ICipodlllramiGn~o dG
Guillermo Antonio López Quintero.
IICis COilCBS muGbl~s aj~nas cumplido por los m~dios
~raudulllln9os aludido$, sin qu<a com:urriCI viol~ncia
als¡una, ~Gndría qu~ s<ar cali~icado como hur9o
"Por su parte, el señor Tito Rodríguez mani-
IIÍmpiG.
festó que su residencia no había sido violenta-
da en puertas o ventanas, pues los amigos de
lo ajeno debieron subirse por una ventana has-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación ta la marquesina y de ahí al techo de la casa,
Penal: - Bogotá, junio seis de mil novecien- la que es de un piso; del techo podían pasar a
tos sesenta y nueve. una grada del segundo piso del apartamento
vecino y por esas gradas bajar hasta el patio,
(Magistrado ponente: Humberto Barrera DÓ- donde se extendía la ropa; que por allí podían
mínguez). penetrar al interior de su casa, sin obstáculo
alguno, llegar a la sa.la y apoderarse. como lo
hicieron, de unos treinta o treinta y cinco discos
VISTOS. 'long-play', que estaban dentro de la radiola,
la que abrieron y separaron algo de la pared,
Entra la Corte a resolver el recurso de casa- y en donde tenía también un compresor de ai~
ción interpuesto contra la sentencia del Tribu- re que alcanzaron a desconectar".
nal Superior de Cali, de 4 de octubre de 1968,
por la cual le fue impuesta al acusado Guiller- Clausurada la averiguac10n, el Juzgado
mo Antonio López Quintero la pena principal llo. Penal Municipal de Cali, en su providencia
de tres (3) afi.os y cuatro (4) meses de presidio, de 10 de enero de 1968, llamó a juicio al sin-
como responsable del delito de robo imper- dicado Guillermo Antonio López Quintero "por
fecto. el delito de robo en su forma imperfecta".
Conoció en primera instancia· el Juzgado Agotada la primera instancia con el fallo
llo. Penal Municipal de la misma ciudad, cu- aludido, el Tribunal Superior de Cali ratificó
yo fallo fue confirmado por la sentencia objeto la sanción principal de que se hizo referencia,
del recurso. con apoyo en los preceptos contenidos en los
arts. 404 (ordinal 3o.) y 16 del C. P. en concor-
dancia con el art. lo. del Decr. 2184 de 1951.
HECHOS Y TRAMITE DEL PROCESO
lEn la providencia del Tribunal Superior de DEMANDA Y RESPUESTA DEL
Cali se hace la siguiente síntesis de lo ocurrido: MINISTERIO PUBLICO
"lEn la mencionada madrugada... "del 29 de El doctor Rafael David Aponte García, en su
agosto de 1967 ... " el señor Carlos Arturo Paru- condición de apoderado de López Quintero, in-
ma sintió ruidos extraños en la casa de su veci- voca las causales de casación de .que tratan
no, Tito Rodríguez, por lo cual se levantó y por los ords. lo. y 4o. del art. 56 del Decr. 528 de
una de las ventanas del primer piso de su casa
1964.
observó detenidamente a un sujeto que estaba
en el andén haciéndole señas al que estaba Dice que "trae el motivo de impugnación
en la parte de arriba o terraza de la casa del se- del- ord. lo. del art. 56 del Decr. 528 de 1964,
ñor Tito Rodríguez, como para que le pasara por el aspecto que consagra el inciso 2o. de ese
los objet<ls que pudiera haberse sustraído del · ordinal, para luego, como co'nsecuencia, aducir
interior de la casa. Cuando el señor Paruma sa- el motivo del ord. 4o. del mismo precepto, por
Rió al andén de su casa a darle aviso a su veci- lo que respecta a la calificación de los hechos
no de lo que estaba ocurriendo, el desconoci- formulada en el auto de proceder, pues se incu-
do huyó del lugar, para luego aparecer en com- rrió en 'error relativo a la denominación jurí-
pañía de otro y pasar junto al informante, quien dica de la infracción', y la sentencia fue pro-
así pudo nuevamente identificar al sujeto que nunciada en un júicio viciado de nulidad, en
había visto desde un principio, sujetos aquellos conformidad con el ord. 5o. del art. 37 del Decr.
que le fueron enseñados al vigilante de la cua- 1358 de 1964".
324 GAClE'fA JUDICIAJL Nos. 2310, 23U y 2312

Agrega que, "además, aduzco la causal pri- una pared para llegar al techo de su casa y ba-
mera mencionada por otras circunstancias". jar al primer piso de la misma. Y el señor Paru-
J
ma Valderrama afirma que vio a uno de los
Estas últimas, según la demanda, consisten:
sindicados cuando le hacía señales con la ma-
a) interpretación errónea del numeral 9o. no a otro que debía estar en el techo·de la casa
del art. 37 del C. P., tomado en cuenta en la del señor Rodríguez.
sentencia acusada.
No se encuentra, pues, equivocación alguna
b) Aplicación indebida del ord. 3o. del art. en la estimación de estas pruebas por el juzga-
404 del C. P., pues a López Quintero no se lepo- dor de segunda instancia, en cuanto al escala-
día llamar a juicio, ni condenar, por el delito miento de muros tomado en cuenta en la sen-
de robo imperfecto sino por tentativa de hurto, tencia impugnada.
dado que no se realizó violencia alguna.
Este cargo, presentado por el actor a través
lEl señor Procurador 2o. Delegado en lo Penal, del citado inciso 2o. del ord. lo. del art. 56 del
luego de observar que la demanda ofrece al- Decr. 528 de 1964, no cuenta con demostración
gunas fallas técnicas, pide que se deseche el alguna.
recurso de casación, por cuanto los cargos qu~
En el primer inciso del citado ord. lo. del art.
propone el demandante no resultan demostra-
56 del Decr. 528 de 1964 se dice: "Cuando la
dos.
sentencia sea violatoria de la ley sustanciaU,
por infracción directa o aplicación indebida o
interpretación errónea".
SJE CONSIDERA
Tampoco resultan probados los cargos que
Encuentra la Corte procedente la solicitud del
hace el señor apoderado de lLópez Quintero
Ministerio Público, pues ciertamente las ta-
con invocación de est-e motivo de casación,
chas que señala el actor no tienen comproba-
pues se tiene:
ción alguna.
a) No fue indebidamente aplicado el ord. 9o.
lEn efecto:
del art. 37 del C. P. como anota el actor, habida
K.- Causal primera: Se dice en el inciso se- cuenta de que en el ilícito averiguado coparti-
gundo del ord. lo. del art. 56 del Decr. 528 de ciparon dos personas.
1964, señalado por el demandante para ase-
Y señala dicho precepto que constituye cir-
verar que no .existió el escalamiento de muros, cunstancia de mayor peligrosidad "el obrar con
lo que sigue:
la complicidad de otro, previamente concerta-
"Si la violación de la ley proviene de apre- da". Es decir, como lo ha señalado la Corte,
ciación errónea o de falta de apreciación de que este motivo tiene fundamento en la plu-
determinada prueba es necesario que se alegue ralidad de sujetos activos del delito, en la con-
por el recurrente sobre este punto, demostrando currencia de más de una persona para cometer
·haberse incurrido en error de derecho, o en error la infracción punible (Sents. de 30 de sept. de
de hecho que aparezca de modo manifiesto 1946, G. J. t. LXK, p. 486, y de 3 de octubre de
en los autos". 1953, G. J. t. LXXIII, p. 468).
lEl demandante no demuestra que el 'fribunal Cabe observar que cuando concurren tres o
Superior de Cali, en el fallo acusado, incurrió más personas en los delitos de hurto y de ro-
en error alguno en la apreciación de los testi- bo, ya se tiene una circunstancia específica modi-
monios de los señores Tito Rodríguez y Carlos ficadora de la responsabilidad, así: lo. En los
Arturo Paruma Valderrama, en cuanto de ellos delitos de hurto y de robo, hay lugar a un au-
dedujo la ocurrencia del escalamiento de mu- mento de la pena hasta en la mitad, "si el he-
ros en el delito investigado. cho se cometiere por tres' o más personas reu-
nidas ... "; y, 2o. Si el delito de robo es éometido
lEl primero de los declarantes citados asevera
por -más de tres personas organizadas en cua-
que en el techo de su residencia encontró algu-
drilla permanente, la sanción es de seis a ca-
nos discos de larga duración que habían sido
tomados de la radiola que tiene en su casa y torce años de presidio (ord. 2o. del art. 404 del
C. P., en concordancia con el art. lo. del Decr.
que la persona que intentó su apoderamiento .2184 de 1951).
llegó hasta la sala de su residencia sin violen-
tar las puertas o ventanas de la misma, debien- Esta tacha no está sustentada por el deman-
do, necesariamente, penetrar luego de escalar dante, pues apenas expresa que no se cuenta con
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA J U D.I C 1 AL 325

la prueba del acuerdo previo de los acusados en indicando igual represwn para estas hipóte-
este negocio. Pero dada la condición de coauto- sis nuevas que define este art. 404 del C. P.
res en el delito investigado, la objeción pro-
Como circunstancias agravantes del delito de
puesta -que además no cuenta con demos- robo que define el art. 2o. de la Ley 4a. de 1943
tración- es obvio entender el común y ante- (apoderamiento de una cosa mueble ajena, me-
lado acuerdo en la infracción punible que in- diante violencia física contra las cosas o contra
tentaron realizar. La Corte, en fallo de 3 de oc- las personas, o amenazando a éstas, o abusan-
tubre de 1929 (G. J. t. XXXVII, p. 339), anota do de la debilidad de un menor), el precepto
que "son considerados como actos de coautor el que se examina "trae las siguientes:
hecho de procurar instrumentos; la remoción
de obstáculos; dar ánimo al agente; estar de a) Cumplir el delito en despoblado o come-
vigilancia mientras los codelincuentes ejecu- terlo con armas.
tan el delito planeado en común, y hasta la b) Realizarlo por más de tres personas or-
simple presencia que se estima como una fuer- ganizadas en cuadrilla permanente.
za que favorece a los demás delincuentes".
e) Llevarlo a cabo con perforación o fractura
Y es manifiesto que en el presente caso, no se
de pared, techo, pavimento, puerta o ventana
tiene esa complicidad instantánea y coinciden-
de un lugar habitado o de sus dependencias in-
cia! de los delincuentes, dada la misma natu-
raleza y desarrollo de los hechos cumplidos por mediatas.
los dos acusados que pone de presente la uni- d) Comete~lo mediante violencia contra las
ficación de las voluntades de ambos en el robo per'sonas consistente en maniatarlas, amorda-
que, imperfectamente, cometieron. zadas o ponerlas en imposibilidad de obrar.
b) Tampvco se dio aplicación indebida al ord. Y como eventos específicos de robo, sancio-
3o. del artículo 404 del C. P. en el fallo recu- nados con la misma pena de presidio de seis a
rrido, si se toma en cuenta: catorce años, en el artículo 404 se definen los
que siguen:
l. Se dice en el artículo mencionado:
a) Apoderarse de las cosas muebles ajenas
"La,Pena de robo será de tres a catorce años
mediante escalamiento de muros.
de presidio, en los siguientes casos:
b) Apoderarse de los bienes muebles ajenos
"lo. Si se cometiere en despqblado o con ar-
mediante empleo de llaves sustraídas o falsas,
mas. ganzúas o cualquiera otro instrumento similar.
"2o. Si los autores, siendo más de tres, estu-
Esto, porque el escalamiento de muros y el
vieren organizados en cuadrilla permanente.
uso de llaves sustraídas o falsas, ganzúas o
"3o. Si se cometiere con perforación o fra~tu-· cualquiera otro instrumento similar no consti-
ra de pared, techo, pavimento, puerta o venta- tuyen una violencia física contras las cosas. Con
na de un lugar habitado o de sus dependencias el escalamiento de muros no se violentan,
inmediatas; con escalamiento de· muros; con sino que se superan las defensas materiales de
llaves sustraídas o falsas, ganzúas o cualquie- los bienes. Y con el uso de llaves sustraídas o
ra otro instrumento similar. falsas, ganzúas o cualquiera otro instrumento
similar tampoco se ejercita fuerza material con-
"4o. Cuando la violencia ejercitada sobre las
tra la cerr'adura, sino que abusivamente se
personas consista en maniatarlas o amorda-
quebranta el resguardo que ella cumple.
zadas, o las ponga en imposibilidad de obrar".
En algunas legislaciones foráneas, el esca-
Con deficiente técnica, el legislador colom-
lamiento de muros y el empleo de ll"aves sus-
biano trae en el precepto transcrito circunstan-
traídas o falsas, ganzúas o cualquiera otro ins-
cias específicas q¡odificadoras de la responsa-
trumento similar son tomados como circunstan-
bilidad del delito de robo, para agravar su pe- cias agravadoras de los Qelitos de hurto y de
nalidad (presidio· de seis a catorce años, habi-
robo, precisamente porque ninguno de esos me-
da cuenta del aumento al doble de las penas dios puestos en juego para cumplir el apodera-
mínimas que indica el art. lo. del Decr. 2184 de miento de los bienes muebles ajenos constitu-
1951), conjuntamente con circunstancias cons- ye fuerza física contra las cosas.
titutivas del delito (escalam~ento de muros,
o empleo de llaves sustraídas o falsas, gan- Pero el legislador colombiano, quizá aten-
zúas o cualquiera otro instrumento similar), diendo la insistencia del doctor Parmenio Cár-
326 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

denas, miembro de la Comisión Redactora del econom1co ajeno, si se superan esas defensas
C. P., tomó en cuenta algunos medios fraudu- materiales que ofrecen el muro que resguar-
lentos para equiparar a robo el apoderamiento da un recinto cerrado o la cerradura que impide
de los bienes muebles ajenos que mediante llegar, sin abrirla, hasta las cosas que defien-
ellos se lleve a cabo, pero no lo hizo con la de- de. Igual sucede en el abuso de la debilidad
bida técnica, como se dejó dicho, pues luego de un menor, pues la imposibilidad de toda
de definir el delito de robo en el art. 402 (hoy eficaz resistencia de la víctima hace innecesaria
art. 2o. de la Ley 4a. de 1943) y de aceptar allí la violencia física o moral.
el medio fraudulento de abuso de la debilidad
Bien sabido es que en el hurto el delincuente
de un menor, trajo en el art. 404, al lado de cir-
aprovecha la falta de resguardos materiales o
cunstancias espeCíficas de agravación de la pe-
personales de los bienes para sustraerlos. Re-
na, definiciones '-específicas del mismo ilíci-
sulta, por tanto, ajeno a esta figl\ra penal cual-
to en las que no se tiene la violencia física con-
quier procedimiento que quebrante las defen-
tra las cosas o las personas o las amenazas a
estas últimas, sino procedimientos fraudulen- sas materiales de los bienes muebles, sea pa-
ra removerlas, superarlas o despejar el obs-
tos como el escalamiento de muros, o el uso
de llaves sustraídas o falsas,. ganzúas o cual- táculo que representa la cerradura puesta (rom-
quiera otro instrumento similar. pimiento, escalamiento o empleo de llaves
sustraídas o falsas, ganzúas o cualquiera otro
lDe acuerdo con lo observado, se tienen en la instrumento similar).
legislación penal colombiana los siguientes
Es obvio, entonces, entender que las hipóte-
casos de robo:
sis fraudulentas de robo señaladas por la legis-
a) Apoderamiento de los bienes muebles lación penal colombiana en el art. 402. -art.
ajenos mediante violencia física contra las co- 2o. de la Ley 4a. de 1943- ·(abuso de la debili-
sas. · dad de un menor) y en el art. 404 (escalamien-
to de muros y empleo de llaves sustraídas o
b) Apoderamiento de los bienes muebles
falsas, ganzúas o' cualquiera otro instrumento
ajenos mediante violencia física contra las per-
similar) son casos de dicho delito en los que
sonas. no se precisa la violencia física contra las co-
e) Apoderamiento de los bienes muebles aje- sas o las personas o la violencia moral con-
nos mediante violencia moral contra las per- tra éstas, pues tales medios fraudulentos se
sonas. equiparan a la violencia, precisamente porque
d) Apoderamiento de los bienes muebles igual alcance tiene remover la defensa mate-
ajenos abusando de la debilidad de un menor. rial de los cosas muebles que superar tales de-
fensas mediante el escalamiento de muros:
e) Apoderamiento de los bienes muebles igual significado tiene romper la cerradura que
ajenos mediante escalamiento de muros. abrirla mediante llave sustraída o falsa, gan-
f) Apoderamiento de los bienes muebles
zúa o cualquiera otro instrumento similar:
ajenos mediante empleo de llaves sustraídas lo mismo da tomar como existente una violen-
o falsas, ganzúas o cualquiera otro instrumen- cia que no es necesario ejercitar, porque se abu-
to similar. sa de la debilidad de un menor en condiciones
de no poder ofrecer oposición eficaz alguna.
Los casos en' los que el medio puesto en juego
no es la fuerza física contra las cosas o las per- Es cierto, como lo observa el demandante,
sonas o la violencia moral contra éstas, sino que en la legislación penal argentina el esca-
aquellos procedimientos de fraude, como el lamiento es tomado como motivo agravador
abuso de la debilidad de un menor, el escala- de la sanción tanto para el delito de hu~to co-
miento de muros o el uso de llaves sustraídas mo para el delito de robo, lo que supone que,
o falsas, ganzúas o cualquiera otro instrumen- por sí solo, el escalamiento no es tomado allí
to similar participan más de la figura del ro- como constitutivo del delito de robo. Pero el le-
bo que de la del hurto, pues aquel se caracteri- gislador colombiano no sigue aquel criterio,
za por la fuerza material contra las cosas o las ni lo hace en relación con el uso de llaves sus-
personas o la violencia moral contra éstas, a traídas o falsas, ganzúas o cualquiera otro ins-
fin de remover las defensas materiales de los trumento similar, pues con mejor técnica
bienes o vencer la oposición de la víctima. y -como se dejó dicho- y porque corresponde
en los medios fraudulentos citados, si bien no más al delito de robo que al de hurto el em-
se remueven las defensas físicas del patrimonio pleo de medios fraudulentos como los citados,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 327

los equipara a la violencia para definir ca- una ganzúa para abrir una cerrddura a fin de
sos específicos de robo, señalando para estas apoderarse de los biénes muebles ajenos, por
hipótesis la pena de que trata el art. 404 del inexperiencia en el manejo de este instrumento
C.P. rompe ··las guardas de aquél~a. ya se tendría ro-
bo en la hipótesis dicha y pertinente la san-
Si como anota el demandante, se tuviera ción· mencionada de seis a catorce años de pre-
solamente el robo agravado de que trata el or- sidio. Pero si no se produjo daño alguno 'en la
dinal tercero del artículo inmediatamente an- cerradura y por cuanto ya no se encuentra vio-
tes citado, cuando con el escalamiento de mu- lencia contra las cosas, entonces la pena que
ros o el uso de llaves sustraídas o falsas, gan- procede es la de uno a seis años de prisión por-
zúas o cualquiera otro instrumento similar con- que apenas se tendría hurto simple, dado que
curre alguna de las formas de violencia, corres- ni este medio fraudulento, ni el escalamiento
pondería admitir que, de acuerdo con nuestra de muros, los trae el legislador colombiano
legislación penal y como sucede en la de la como circunstancias agravantes del hurto.
i'\rgentina, también se daría la hipótesis de
hurto con escalamiento ·Y de hurto'con empleo ¿Cómo explicar, con la tesis del demandan-
de llaves sustraídas o falsas, ganzúas o cual- te, está gran diferencia de la penalidad en uno
quiera otro instrumento similar. Pero sucede y otro caso,: no sólo en cuanto al lapso de la
que el Código Penal colombiano no toma en sanción privativa de la libertad sino también
cuenta estas posjbilidádes de hurto calificado, respecto de la calidad de la misma, si resulta
precisamente porque tales circunstancias frau- apoyada, solamente, en el daño causado a la
dulentas las trae, no como circuns.tancias agra-. cerradura, en el ejemplo dado?
vantes sino como elementos constitutivos del Lo cierto, entonces, es que en la legislación
delito de robo. Por ello y como es obvio, al penal colombiana no se tiene, como en otros
ocuparse la legislación penal colombiana códigos foráneos, hurto con escalamiento, ni
del delito de hurto, no considera el escalamien- robo con empleo de llaves sustraídas o falsas,
to de muros y el uso de llaves sustraídas o fal- gan.zúas o cualquiera otro instrum·ento simi-
sas, ganzúas o cualquiera otro instrumento si- lar, porque estos medios fraudulentos los ha
milar como motivos modificadores de la res- tomado el C. P. Col. como elementos constituti-
ponsabilidad, pues si el hurto se comete por vos de casos específicos de robo, reprimido con
cualquiera de dichos medios fraudulentos, ya la aludida pena de seis a catorce años de presi-
no se tiene hurto sino robo, reprim,Jdo éste con dio.
la sanción que señala el referido art. 404 del
C.P. Es ésta la explicación que tiene la pregunta
hecha atrás. Si alguien toma las cosas muebles
2. Si se aceptara el planteamiento que hace ajenas luego de escalar muros o mediante el
el actor, ocurriría que el apoderamiento de las uso de llaves sustraídas o falsas, ganzúas o
cosas muebles ajenas cumplido por los aludi- cualquie~a otro instrumento similar, se tiene
dos medios fraudulentos, sin que concurra vio- robo y, solamente esta infracción punible, por
lencia alguna, tendría que ser calificado como tener estos medios fraudulentos el alcance de
hurto simple, pues, se repite, ni el escalamien- elementos tipificadores de este delito.
to de muros, ni el uso de llaves sustraídas o fal-
sas, ganzúas o cualquiera otro instrumento si- 3) La Corte, en sentencia de 13 de septiem-
milar constituyen en la legislación penal co- brede 1944 (G. J. t. LVII, pág. 666), dice:
lombiana motivos agravadores del delito de ''Tanto la doctrina como la legislación nues-
hurto. Por tanto, dado lo que entiende el de- tra califican de rooo la utilización de llaves
mandante, la pena imponible en el supuesto falsas o dela verdadera cuando ha sido sustraí-
dado sería la de uno a seis años de prisión da. Comete robo, o hurto agravado o calificado;
(art. lo. de la Ley 4a. de 1943, en conGordancia según el sistema que se adopte en cada códi-
con el art. lo. del Decr. 2184 de 1951). Pero go, la persona que usa la llave legítima sin el
si con aquellos medios fraudulentos concurre consentimiento del dueño, bien porque a éste
alguna forma de violencia, ya se tendría, según se le haya sustraído 0 porque se haya obtenido
el pensamiento del actor, el delito de robo en de cualquier modo ilícito o porque se haya
el caso que reprime el art. 404 del C. P. y apli- retenido ... ".
cable la pena de seis a catorce años de presidio.
Así pues, y como desar.rollo de la tesis pro- Y lo mismo corresponde indicar respecto del
puesta por el demandante, si alguien, al usar escalamiento de muros, pues en nuestra 'legis-
328 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

lación penal esta circunstancia y el uso de lla- doras de la responsablidad del hurtó. Y si no se
ves sustraídas o falsas, ganzúas o cualquiera pierde de vista que en este Código de Italia no
otro instrumento similar, están traídos como se hace la separación de los delitos de hurto y
elementos constitutivos de robo, especialmente de robo, cabe pensar que las formas calificadas
sancionado, en el art. 404 (ord. 3o.}, y no como tienen el alcance del robo, conforme a lo que
circunstancia agravadora de la penalidad ..Si por éste entiende la legislación penal colom-
esto último hubiera sido el criterio del legisla- biana.
dor colombiano, es obvio que, así como lo hacen e) Código Penal de España:
otros códigos, esos medios fraudulentos ha-
brían sido tomados para modificar la sanción Al igual que el de Colombia, toma los me-
tanto en el hurto como en el robo. dios fraudulentos de que se ha hecho referencia
como elementos constitutivos del delito de robo.
4) Corresponde señalar el criterio que se si-
gue en algunas de las legislaciones extranjeras Dice el artículo 504:
respecto de los citados medios fraudulentos: "Son reos del delito de robo con fuerza en las
cosas los que ejecutaren el hecho concurriendo
a) Código Penal de Argentina: alguna de las circunstancias siguientes:
Al· igual que el código penal colombiano, el "lo. Escalamiento.
de Argentina hace la separación de los delitos "2o. Rompimiento de pared, techo, suelo o
de hurto y de robo. Pero en la legislación de fractura de puerta o ventana.
aquel país, tanto el escalamiento (genérica-
mente tomado) como el "uso de llave falsa, "3o. Fractura de armarios, arcas u otra clase
ganzúa u otro instrumento semejante" son traí- de muebles u objetos cerrados o sellados, o de
dos como circunstancias agravantes de una y sus cerraduras, o su sustracción para fracturar-
otra infracción (ords. 3o. y 4o. del artículo 163 los o violentarlos fuera del lugar del robo.
y ord. 4o. del artículo 166). "4o. Uso de llaves falsas, ganzúas u otros ins-
No toma, pues, ni el escalamiento, ni el uso trumentos semejantes".
de llaves sustraídas o falsas, ganzúas o cual- · En consecuencia de lo examinado, se tiene que
quiera otro instrumento similar como ele- cuando quiera <tue el apoderamiento de las co-
mentos constitutivos del delito de robo, sino co- sas muebles ajenas se cumpla mediante escala-
mo circunstancias agravantes de ambas infrac- miento de muros o de empleo de llaves sustraí-
Ciones. das o falsas, ganzúas o bualquiera otro instru-
b) Código Penal de Italia: mento similar, se tiene un caso específico
de robo, sancionado con la pena de presidio de
No distingue entre hurto y robo, sino que con- seis a catorce años. de acuerdo con lo previsto
sidera hurtos calificados, entre otros, el que se en el ord. 3o. del art. 404 del C. P.
comete con violencia en las cosas o por medios
fraudulentos (ord. 2o. del art. 625). En estas condiciones, no es posible, jurídica-
mente, que se dé la hipótesis de hurto donde
El tratadista .italiano Giuseppe Maggiore di- el agente haya puesto en juego aquellos me-
ce en su "Derecho penal" (Editorial "Temis", dios fraudulentos, pues en la técnica de la le-
1956, t. V., págs. 51 a 52) que son medios frau- gislación penal colombiana, se repite, el esca-
dulentos "la apertura indebida de cerraduras y lamiento de muros y el uso de llaves sustraí- ·
de otros aparatos de cierre" y el "escalo, cuyo das o falsas, ganzúas o cualquiera otro instru-
alcance señala el art. 404 (numeral 6o.) del mento similar no son tomados como circunstan-
Código de 1889 (observa Maggiore), así: "Si el cias modificadoras de la penalidad, sino como
culpable entra a un edificio o recinto, o sale de elementos constitutivos de robo. especialmente
él, por un camin~o distinto del destinado al reprimido.
tránsito ordinario de las personas, venciendo
obstáculos o reparos que no pueden evitarse si- No resulta, por tanto, el cargo propuesto por
no por medios artificiales o mediante agilidad el demandante.
personal". 11.- Causal cuarta: Se anota en el ord. 4o. del
art. 56 del Decr. !528 de 1964 que el recurso de
En fin, que en esta legislación, la violencia casación en materia penal procede "cuando la
física y los aludidos medios fraudulentos son, en un sentencia se haya dictado en un juicio viciado
plano de igualdad, circunstancias modifica- de nulidad".
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 329

Dice el demandante que el Tribunal Superior E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
de Cali profirió el fallo acusado en un juicio guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduar-
viciado de nulidad porque incurrió "en el auto de do Mesa Velásquez, Simón Montero Torres.
proceder en error relativo a la denominación Antonio Moreno Mosquera, Julio Roncal/o
jurídica de la infracción ... ", atendido que, expresa Acosta, Luis Carlos Zambrano.
el actor, se trata de un delito imperfecto de hurto Euencio Posada, Secretario.
y no de robo (causal 5a. art. 37 del Decr. 1358 de
1964).
Afirma el demandante que López Quintero
SALVAMENTODEVOTODELDOCTOR
no podía ser llamado a juicio por tentativa de LUIS EDUARDO MESA VELASQUEZ
robo, porque, de una parte, la circunstancia del
escalamiento no fue probada, y de otra, por-.' .
que, aun admitiéndose que resulta demos- El suscrito Magistrado discrepa, con todo res-
trada, el simple escalamiento de muros, sin que peto, de la tesis sostenida por sus ilustrados
concurran violencias, no configura el delito de compañeros de Sala según la cual el escala-
robo. · miento de muros o el empleo de llaves sustraí-
das o falsas, ganzúas o cualquiera otro instru-
En cuanto a lo primero, encuentra la Corte mento similar "están traídos, en la legislación
que el juzgador de segunda instancia no in- colombiana, como elementos constitutivos de
currio en yerro -manifiesto en la apreciación robo,· especialmente sancionados en el art. 404
de las declaraciones de los señores Tito Rodrí- (ord. 3o.), y no como circunstancia agravadora
guez y Paruma Valderrama, al desprender de .de la penalidad".
sus afirmaciones el motivo constituyente del de-
lito de robo: el escalamiento de muros, en los Sobre el particular, el suscrito había expues-
hechos averiguados. El que no se hubiera practi- to ya su criterio en su obra~"Delitos contra Ía vi-
cado la diligencia de inspección ocular no con- da y la integridad personal y Delitos contra la
lleva ese error manifiesto en la estimación de propiedad", publicada en la Editorial Universi-
los elementos de juicio, pues a más de lo ase- dad de Antioquia en abril de 1968, en los si-
verado por los citados señores, se tiene lo que guientes .términos:
declara el 'señor Ramón Echavarría Mefía, se- "Los comentadores nacionales y nuestra juris-
gún el cual supo "solamente de los· discos, que prudencia han considerado que basta el esca-
estaban en la marquesina de la fachada ... ". lamiento (o el uso de llaves sustraídas o falsas
io cual indica que uno de los acusados entró o· de ganzúas) para que el ilegítimo apodera-
a la casa de Rodríguez para poder llevar los miento de una cosa integre el robo de la especie
aludidos discos hasta la marquesina de esa re- agravada del ait. 404, aunque no ejerza el
sidencia, y que debió escalar los muros exte- agente ninguna fuerza o violencia contra las
riores. pues el denunciante asevera que las personas o las cosas. Así. Rendón dice que la
puertas y ventanas no sufrieron violencia algu- ley hizo una ficción en dicho artículo, asimi-
na y estaban cerradas. . lando a la fuerza o violencia material ciertos
Y en lo que respecta al segundo ,planteamien- recursos habilidosos dirigidos a atentar con-
to del actor, ya señaló la Corte como no fue tra la propiedad. "En nuestrÓ C. P. -expresa el
in'debidamente aplicado el ord. 3o. del art. 404 autor- el escalamiento es elemento consti-
del Código Penal. en este proceso. tutivo de robo y en tal carácter se le equipara
a la violencia, en la misma forma que el em-
No prospera, pues, la causal cuarta de casa- pleo de llaves sustraídas o falsas, ganzúas.
ción invocada. etc., que tampoco 'constifuye exactamente vio-
Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala lencia (Gustavo Rendón, Derecho penal colom-
Penal-, admini,;trando justicia en nombre de biano, pág. 325). .
la República y por autoridad ·de la ley, de "La Corte Suprema de Justicia, en sentencia
acuerdo con el concepto del señ.or Procurador de 23 de ·enero de 1964. reiterando anteriores
2o. Delegado en lo Penal. DESECHA el recur- fallos. expresa que "El escalamiento, realmen-
so de casación interpuesto contra la sentencia te, no implica ~iempre violencia. Pero el legis-
del Tribunal Superior de Cali. de que se hizo lador. por una simple ficción. ha asimilado
mérito. medio,; como é,;te. a la fuerza o violencia que
Cópiese. notifíque~e y devuélvase el expe- puede hacer,;e contra las cosas. Pero no siempre
diente a la oficina de origen. ~e emplea la fuerza para escalar. Ello no ·quie-
330 . GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

re decir que el escalamiento no sea uno de los exceptuado en el art. 404, de cuyo tenor tampoco
elementos tipificadores del delito de robo cali- se desprende, al menos palmariamente, la
ficado. Y ello por razón potísima de que el le- intención del legislador de asimilar el
gislador estimó tal circunstancia, para aquel escalamiento a la violencia. Por lo demás. si ese
fin, en el numeral 3o. del art. 404 del C. P. Se fue el querer, el texto de la ley no se conformó a él
diría que la ley finge o presume que el escala- y no es permitido al exégeta ampliar el alcance y
miento es una violenciBI que se hace contra las sentido de las palabras de la ley para hacerle
cosas (Gaceta Judicial No. 2271, págs. 229 y ss). decir lo que no dice, mucho menos cuando de ello
resulte perjuicio para el reo.
"Nos asalta la duda sobre la exactitud de esa
tesis, por las razones que pasamos a exponer. "En otros códigos, como el argentino (arts.
163 y 167),. el escalamiento es circunstancia
"En el anteproyecto que presentó al seno de
agravante tanto para el hurto como para el ro-
la Comisión Redactora del actual estatuto
bo. Lo mismo sucede con el empleo de llaves
punitivo el comisionado doctor Parmenio Cár-
falsas, ganzúas o instrumentos semejantes. La
denas, se equiparaban en realidad a la violen-
razón estriba en que si en verdad esos me-
cia, como elemento tipificante del robo, aque-
dios revelan una mayor capacidad para el deli-
llos medios fraudulentos de que se valiera el
to no son formas de violencia, pues que de ser-
agente para el apoderamiento de los bienes,
lo su presencia definiría siempre la infrac-
entre los cuales podrÍBln incluírse sin duda al-
guna el escalamiento y el uso de llaves falsas ción como robo". (págs. 143 a 146).
(véase acta No. 138, de 28 de febrero de 1935). A lo anterior podría agregarse que el art.
Pero ocurre que ese anteproyecto sufrió una 404 del Código Penal no contempla una fi-
substancial modificación, y en el texto apro- gura autónoma de robo, un tipo o modelo de-
bado se prescindió de ~os medios fraudulentos lictivo especial, . sino circunstancias específicas
y sólo se aceptó, digámoslo así, la violencia de agravación de dicha infracción, consagra-
a las personas o a las cosas como caracterizante das a instancias del-doctor Lozano (ver Acta No.
del robo: Si el anteproyecto hubiera sido acogi- 198, de la Comisión de Reforma Penal y Pe-
do sería una verdad incontrovertible que el es- nitenciaría, de 13 de junio de 1935).
calamiento, el empleo de llaves falsas, gan-
zúas, etc., serían suficientes para la conforma- Todo tipo de delito debe encontrar en la ley,
ción del robo, independientemente de la vio- más· concretamente en la disposición que lo
lencia, como medios fraudulentos que son, en describa, la totalidad de los elementos subjeti-
cuanto, claro está, se llegara por tales proce- vos y objetivos, lo que no se observa en el artícu-
dimientos a la sustracción ilícita de los bienes. lo 404 en cita. En éste no se ve una verdadera
Mas exigiéndose como se exige en la ley -art. unidad delictivá, un conjunto de elementos que
402 del C. P. y su sustituto el 2o. de la ley 4a. determinen una conducta ilícita, o sea un tipo
de 1943- el empleo de violencia a las perso- independiente de infracción, ni una subespe-
nas o a las cosas, es decir, habiéndose desecha- cie de delito, sino una serie de causales que ca-
do los medios fraudulentos a que aludía el an- lifican con agravación el delito de robo.
teproyecto, no se ve muy claro que el escala-
miento, el uso de llaves falsas o de otros me- Si el referido artículo sancionara una figura
dios parecidos puedan configurar por sí solos autónoma de robo, un ente desligado del que
el robo, como que si en verdad son ellos recursos contempla el artículo 402, habría que llegar a
de audacia, no son extricto sensu, violencia. la conclusión de que toda sustracción ilícita de
1 cosas muebles ·ajenas cometida en despoblado
"De otra parte, el art. 404 prevé causales de o por más de tres personas organizadas en cua-
agravación específicas para el Robo, y por robo drilla permanente (art. 404, ords. lo. y 2o.)
debe entenderse el apoderamiento ilegítimo de constituiría tui robo agravado, tesis ést:1 que
cosas muebles ajenas, realizado con violencia, pues resulta francamente insostenible, entre otras
esa es la noción que de la infracción se da en los razones porque el art. 398 prevé como motivos
artículos que preceden al 404. Repárese que este de agravación del hurto, entre otros, la comi-
artículo dice, en lo pertinente: "La pena def robo sión del hecho "por tres o más personas reuni-
será ... si se cometiere (el robo, lógicamente) ... con das", sin distinguir que ellas estén o no reuni-
escalamiento ... ". Y ya el art. 402 había das permanentemente (ord. 5o.). o "sobre cabe-
consagrado los elementos del robo, entre ellos la zas de ganado mayor, o de ganado menor que
violencia contra las personas o las cosas, factor formen parte de un rebaño o que estén sueltas
este de la violencia que no fue expresamente en dehesas o caballerizas". y es obvio que el ga-
· Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 331

nado se encuentra en lugares despoblados (ord. material de las cosas muebles aue superar ta-
7o.). les defensas mediante 'el escalamiento de mu-
ros; igual significado tiene romper la cerradura
La dicotomía que se hace en la providencia
que abrirla mediante llave sustraída o falsa,
de la que tengo el honor de disentir, en el senti- ganzúa o cualquiera otro instrumento simi-
do de que en el art. 404 se contempla circuns- lar". A esto podría argüirse que si así fuera, cada
tancias de agravación de la pena para el robo, vez que se fracturara un muro o se rompiera
en algunos de sus ordinales, y "definicion'es es- una cerradura se tendría un robo, punible con
pecíficas del mismo ilícito, en las que no es in- la pena establecida en el art. 404, lo que no re-
dispensable el ejercicio de violencia contra las sulta exacto, como que esta disposición solo
personas o las cosas, en otros de ellos, como tiene aplicación, - en la hipótesis planteada,
acontece en el evento del ord. 3o., no se confor- cuando el ilícito apoderamiento se cumpla con
ma, en opinión del suscrito, con la historia de fractura de paredes, puertas, ventanas, etc., "de
esa disposición, ni con su tenor, ni con la técni- un lu¡¿ar habitado o de su~ dependencias inme-
ca o dogmática que en el orden jurídico debe diatas".
presidir tanto la formación de las leyes como
la interpretación de las mismas, particular- Igualmente se sostiene por aquéllos que si
mente en el campo penal, en el que los delitos el escalamiento de muros y el uso de llaves
deben aparecer con definiciones claras y preci- falsas, ganzúas o instrumentos similares no
sas, como lo proclamaron oportunamente Bec- fueran elementos constitutivos del robo, y se
caria y Feuerbach. exigiera, además, el empleo dé violencia en
Entre los distintos requisitos que integran la alguna de sus formas para los efectos de la con-
,estructura del tipo, como figura delictiva, se figuración del delito y la operaricia de las cir-
encuentra el sujeto que ha de ejecutar el hecho cunstancias agravantes, "también se daría la
ilícito. Por ello observa Mario O. Folchi que "Los hipótesis del hurto con empleo de llaves sus-
tipos mencionan expresamente un sujeto acti- traídas o falsas, ganzúas o cualquiera otro ins-
vo o autor que deberá realizar la conducta san- trumento similar". Al respecto procede observar
cionada por la ley, y lo hacen por medio de una que conceptualmente, en doctrina, se presenta
abstracción: "el que ·haga esto", "el que omita el hurto calificado con agravación cuando la
aquello". (La importancia de la tipicidad en el sustracción se lleva a cabo con llaves falsas o
derecho penal, págs. 59 y ss.). Esa referencia gan·zúas, y que en algunas legislaciones, como
expresa al sujeto no se advierte en el art. 404, la argentina, dicha circunstancia agrava tanto
justamente porque éste no consagra un tipo pe- el hurto como el robo. El legislador colombia-
nal. Y de paso conviene anotar, en apoyo del no incurrió en una incongruencia, y faltó a la
aserto, que tampoco incluye esa disposición lógica al contemplar únicámente como agra-
otro elemento constante de toda unidad delicti- vantes del robo la ejecución del hecho en lugar
va o de tipo penal cual es el núcleo, que se de- despoblado o con escalo o uso de llaves falsas,
termina ordinariamente por el empleo de un cuando las mismas circunstancias pueden con-
verbo: matar, secuestrar, sustraer, etc. currir también en el hurto para el cual han de-
bido preverse idénticas causales calificantes.
En el art. 404 no existe descripción auténti- Se trata simplemente de una imperfección le-
ca de una figura criminosa o tipo de injusto. Pa- -gislativa, de las muchas que se descubren en el
ra su comprensión y aplicación hay que rela- C.P.
cionarlo necesariamente con el art. 402, en el
que se encuentra precisada la noción del robo, Dejo así someramente expuestas las razones
concepto que trae la disposición primeramente fundamentales que me han llevado a disentir
citada como ente criminoso cuya penalidad se de la tesis tradicionalmente sostenida por la
eleva considerablemente cuando concurra al- Sala Penal de la Corte con respecto a la inter-
guna de las circunstancias allí detalladas. Y la pretación del art. 404 del C. P. en lo pertinente
valoración .jurídico-penal del robo no puede ser al escalamiento de muros o empleo de llaves
otra que la sustracción o apoderamiento de co- falsas, ganzúas o instrumentos similares, y
sa mueble ajena, con ánimo de lucro, realiza- presento el salvamento de voto con toda since-
do con violencia contra las person·as o las co- ridad y con el respeto que me merece la opi-
sas o en otra de las condiciones fijadas en el nión de los muy disertos colegas de la Sala.
art. 402.
Bogotá, fecha ut supra.
Sostienen los distinguidos colegas de la Sala
que "igual alcance tiene remover la defensa Luis Eduardo Mesa Velásquez.
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U. l!lle <a:~ue~c ~era Q~ C~vfr. 2~:ll <die~ C. ~ •• IICI ol0 qu0 0l ~ICIIIC!Idor ~uvo la in~anción dca cumplir
S(!IJJ11cD®rro «DI,I)~G~:a~~ca a l!lJUDGn ~®mcafra ca~ ~0lifrc dca 0l!OJdaman~a con lo dispu0s~o en 0l ar~. 2931 d0i C.
SGCII.Il<asfrrc cas IICI dca pvcasi~éc dca urroc a si0frca C~IÍÍics. ~ov IP'., can armonÍOJ con los ar~s. 36, 37 '1 :ll!J da 11!11
m~rro~«D~o olea~ IClvfr. Uo. ctlcai!Ocacv. 2UQ~ d0 U951, el mismaobrC!I.
mclllomc sea dobiaraíi, ClJU<adiClndc, 01111 ccns0cu0nci1C1,
2. Al pvocasC~do sea lea iuxg¡é ¡oor lo11 d0ii~os dca
carro <dios l!lliÍÍics.
sacuas~ro '1 0nfrcrsión, com0~idos can con<tuvso r~aal.
~or ccnsig¡uocarro~0, ¡lll!llv«D s~rrocicrroC~v al prcc0sC~do Corrasponll:!ia a ál la sC!Jnció111 e$~ab~e<tillla pava ·0n
0~ 1l'vo~ll.ll11111!1ll d01h>i~ piCir~ir d0 des aiiilcs d0 pv0sidio '1 daii~o más 9)VCII'Ifta, . aum0n~a«<(l] 0n cOro 9CJnfro,
S@bvca cas~l!ll perroa ~<a:c<&v ~«<is C~umcm~os n0c<&sC~rios, según raxOJ el OJr9. 33 d~ai·C. IP'.
~canicarro<dlo can cu0rro~ICI IJllaVI!Il 0i~c l10 dis¡ou0s~o IJliOr los
lEn maíinimo aum0rro9o sólo pvcc0dca can cCJsos dca
av9s. :ll6, 37 '1 318 d0l C. ~.
mállima s¡rCJv~adad. !La misml!ll Collil~a 9i0i'll<l!l dicr,u<!l
10léc0, am 0*0~9<1l>, la IJllrim0vl!ll ctlca ICis normas que "IC!I ~vas~a ·•taasfra en ofrvo ~ltill'l~c· <lllcan 1!1111il. :ll3 d~an
ma~rro~ti®nl!lldas c¡ua "dcarrofrro d0 ~es ~imi~0s scaiiila!at!os C. ~. (lo mismo ClJlll0 la enprcaso@rro ~ltis9~t~ am u~r~C~
~¡ ~1!11 lcav, SG la l!llplé~lllvCÓl ~1!1 sl!llrrocién ai da~im:uanta, Oerc0rC!I par~0' ol0i «Dv9. 3]), orrodicl!ll 111111 mc6Jnimo
5G$)aJrro ~l!ll g¡vavcaoll!lld '1 mcdl!ll~DdC!I~<as dca! ~cac~o imponib!0 sólo 0111 Oli:a5co1110s <~~n9v~t~ordin<!llviCJs. V si
~ca~idii.DCSQ, ~os mofrivos <!lca9cavmi1111!11ntcas, las sea prcasen~avca la lrl<acasi<t!lacl d<U doih>ll!llv n<!ll í\llG111a <!ll<!l
~DI/'ltll.lllriS~illlrrocil!lls olea MICI'/CV o m<aml>v ¡o0log¡rosidad quca dani9o maíis SWC!IV<a, o «!0 0l<avl!llvn~ a l~t~ 90vCGvlti pavfrca,
~e <mccmp<!liiÍÍI<an '1 ia p<avS@na~éd«!:d olea~ agara~ca". 10<& d<&ra,~asa ~ener cui!!IOJolo cica quca cal ~t~um<&~r~~c nc 501!11
<lllcndca sea d0spvcarrodca o¡uca, fromiCldl!ll come bl!lls0 da mavor c¡ua ~an mCÍinimo corrl!sLOonlllien9e al o9ro
p<ai111a~ida«ll ~a sarro~ién mirroima cas~alh>lacida por la hacho, cuando ~al concurso 0s· dca dos d~alifros". ( G.
V0SIJli0C9D'IIa disposición dca la ~G'/ p<&nai, al juax J. Nos. 1990, IFaíis¡. 680).
<lllosi*icavCÍi la sarroción, sis¡uicarrodo IC~s indicacion0s
prMisaman90 indétOJdas a~ii.
~~ l!llumcan~o dca 11!11 s~111(¡;Cón impu0s~a l!lll Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
pM<tcasado por cal olca~i9® olea s<ali:u<as9vo, s0 ~ixc, pcv Penal.- Bogotá, junio seis de mil novecien-
91!1Jrro9o, SQbrca cal mcrroimo d0 pcarro~ impcnib!0, como tos sesenta y nueve.
s0 dcasprcarro«llca de las <ecn¡¡ideri!IJ(¡;DCn01l d0l1l'vibunl!lll.
Sólo IDJU0, al mancicnOJv casca mc11imo, se i111currió can
(Magistrado ponente: Dr. Samuel Barrientos
Restrepo). ·.
<!vMv IDJUG lh>5carro p~rc~ 9arrol!vsca como C~vi~m-'9ico
simlll'lcam<~~n9ca, (Crrro<lll le i111~cta cal IJllrcc~nl!lldov (Aprobación: junio 6/69.- Acta No. 23).
IOl<!I<!SJ~'llo olea ~~ !Poli<eóa N<!lldll)111al, 1-iiCI't no9ovia
irroccng¡ru0rro~oa enfrvca ias prcamis~t~s s0n9C!Jclas '1 I«D
<t«mctlusiérro <llldO¡Jl~ltida, 111!11 <DJU<a, ICIUMtan~ado ~al VXSTOS
méJ'limc cica ¡llen<!ll ~cvrcaspcnc1ccarro9ca C!JI SGcucas9vo 0111
En sentencia de 14 de octubre de 1968, el Tri-
cc1os (2) ICIIÍÍIOS '/ sais (6) mes0s, na SUmC!J sóio
bunal Superior Militar condenó a Raúl Sán-
ll(!g)l!llvÓa a cua~ro (~) aiiios y s0is (6) masas d0
chez Ramírez a la pena de ocho (8) años y seis
presidio '1 no Cl ci111co (S) aiiilos '1 seis (6) masas d~a
<t!lid111!11 pana.
(6) meses de presidio y sanciones accesorias del
caso, por los delitos de secuestro y extorsion, re-
IJllcr casfre C!lspcadc sea ICI'd\lc0v~0, pucas, urroa formando así el fallo proferido por el Consejo
i111d~alh>illla ap~icl!lldóncita la l0y sus~(l]111~iva, 1!11 í\llGSitiV de Guerra Verbal que lo juzgÓ, y en el cual se
Nos. 2310. 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 333

le había impuesto la pena de diez (10) años de dado el secuestrado a otro lugar dentro del mis-
presidio y sanciones accesorias correspondientes. mo cafetal después de haberse marchado el
"Jefe". Allí permaneció con su guardián du-
Contra la providencia de segunda instancia
interpusieron casación el procesado y su defen- rante todo el día y allí mismo pasó la noche.
sor. Es el momento de decidir el recurso, pues Al amanecer, más o menos a las ocho, regre-
se ha cumplido con los trámites procesales. só el "Jefe" y exigió a la víctima escribir una
carta que le dictó. Desapareció con la misiva
y acto seguido el secuestrado fue obligado a ca-
ANTECEDENTES minar por espacio de cuatro o cinco horas hasta
llegar a una "carreterita" donde subieron a
Los hechos que dieron origen a este proceso un autobús que los llevó a las cercanías de Fu-
aparecen narrados con notoria exactitud por el sagasugá .después de pasar por el municipio
Procurador Delegado de la Policía Nacional, en de Arbeláez. Tras viajar en otro autobús se
estos términos: apearon en el lugar denominado "El Boque-
rón", de donde bajaron al río y esperaron la
"Según los autos, el día 30 de enero de 1965,
llegada de la noche. Siguieron camino hasta
entre siete y siete y cuarto de la noche, cuando
una carretera y pasaron la noche tras arbustos.
el joven Gabriel Forero Brigard que conducía
Al día siguiente, miércoles 3 de febrero, regre-
el automóvil marca Anglia se detuvo en la
só una vez más el "Jefe" aproximadamente a
confluencia de la Calle 76 .con la Carrera 11 de
las siete de la mañana y le entregó su partici-
esta ciudad, fue abordado. por dos individuos
pación al guardián, dejando ·en libertad al
vestidos con uniformes de Agentes de la Policía
secuestrado no sin antes indicarle la manera
Nacional, quienes le manifestaron que por ha-
de salir a la carretera para trasladarse a Bogo-
ber atropellado a una niña, debía acompañar-
tá. Al despedirse el "campesinito" que durante
los al Permanente. Cuando esto sucedía se en-
todo el tiempo había hecho las veces de guar-
contraban presentes dos personas, varones, ves-
diá,n le dio la suma de trescientos pesos como
tidos de civil que según manifestación de
precio del aparato de radio transistorizado que
los Agentes, eran parientes de la menor. El joven
le quitó al joven Forero, dándole al mismo
Forero aceptó comparecer al Permanente, para tiempo el "Jefe". la cantidad de diez pesos para
lo cual siguiendo instrucciones de los uniforma-
cubrir el valor del transporte hasta Bogotá.
dos enrumbó, a poca velocidad, por la calle 76
hacia la carrera 7a. Pocos metros antes de dicha
"Mientras sucedía lo que acaba de narrarse,
carrera se detuvo a solicitud de sus acompañan-
el lunes 31 de enero el doctor Forero Vélez, pa-
tes, penetrando al vehículo los supuestos pa-
dre de la. víctima, fue llamado por teléfono
rientes que habían recorrido el trayecto a pie.
para exig¡rsele el pago del rescate. Convenido el
"Revólver en mano uno de los uniformados precio, fÚ~ron avisadas las autoridades de la
lo obligó a pasar al asiento trasero en donde Policía Nacional (F-2) y las autoridades mili-
uno de los civiles, después de pasarle una tares, quienes aconsejaron una rápida inter-
cuerda por el cuello, lo hizo permanecer inmó- vención tendiente a localizar al joven Forero y
vil sobre el piso, tapándolo al mismo tiempo capturar a sus raptores. Para ello fue interferido
con una ruana. El vehículo conducido por el otro el teléfono. Conocidas las amenazas contra la
civil, se dirigió hacia el sur de la ciudad y lue- integridad física de la víctima si se daba aviso
go de un largo trayecto se detuvo apeándose a las autoridades y éstas actuaban, de común
uno de los uniformados. Reinició la marcha acuerdo con el doctor Forero los miembros del
deteniéndose algunas horas después en un ca- F -2 optaron por ·actuar con suma prudencia. La
mino empedrado. Una vez fuera del vehículo, interferencia del teléfono no dio resultado po-
el joven Forero fue interrogado sobre el nom- sitivo ya que las llamadas fueron hechas desde
bre de. su progenitor y sobre sus posibilidades teléfonos públicos. Sin embargo, cuando fi-
económicas. Después de anotar el teléfono de nalmente fue fijado el lugar donde debería ser
la casa del secuestrado, dos de sus acompa- entregada la suma exigida, los m·iembros de
ñantes se devolvieron en el automóvil y el ter- la Policía Nacional decidieron desplegar una
cero, en compañía de la víctima, se internaron especial vigilancia sobre el sector, sin resulta-
en un ·cafetal en donde pasaron la noche. Al día dos positivos, toda vez que el martes 2 de febre-
siguiente, a eso de· las doce, llegó el "Jefe" y ro en las primeras horas de la noche un herma-
permaneció en el lugar durante el día. Los tres no del doctor Forero V élez pagó el rescate en
pasaron la noche en un rancho de bahareque. A un lugar de la carretera que de Bogotá condu-
la mañé}na siguiente muy temprano fue trasla- ce a Fusagasugá, muy cercano al descenso que
334 GACJE'fA JUDXCllAlL Nos. 2310, 2311 y 2312

inicia la misma una vez pasado el páramo de "Al efecto se tiene: el delito de secuestro, efec-
San Miguel". tivamente el más grave tiene señalada pena
de dos a siete años de presidio (art. 293 C.P. y
Adelantada la investigación y celebrado el Decr. 2184 de 1951, art. lo.), y el de extorsión
Consejo de Guerra Verbal para juzgar a' Saúl
de diez y seis meses a cinco años de prisión (art.
Mora García y a Raúl Sánchez Ramírez, se ob-
406 y Decr. citado)".
tuvo la sentencia de primer grado dictada por
el Presidente del mismo, el ocho (8) de junio de No obstante al fijar la pena en que había in-
mil novecientos sesenta y cinco (1965), en la currido el reo, por el delito de secuestro, se par-
cual se aceptó el veredicto afirmativo de res- tió de tres (3) años de presidio y sobre ésta -!)e
ponsabilidad y se condenó a los procesados a dice en el fallo- "han de hacerse los aumentos
dliez (10) años de presidio. Consultada con el que las circunstancias de mayor peligrosidad
'frñbunal Superior Mi.litar, éste pronunció el que se relacionan a continuación, demandan".
fallo, que es motivo del presente recurso de ca-
Y se agrega:
sación, en el cual se impuso a Sánchez Ramírez
ocho (8) años y seis (6) meses de presidio, como "No le aparecen en cambio en el proceso, an·
se indicó atrás. tecedentes de condenas judiciales o de Policía.
Se hará en consecuencia un aumento de dos
años y seis meses para un total parcial de cinco
DEMANDA DE CASACWN Y años y seis meses el cual se adicionará con tres
RJESPUES'f A DJE LA CORTlE años por el concurso de la extorsión, resultan-
lEn la demanda de casación, presentada por do. ..un total de ocho años y' seis meses de presi-
el apoderado de Raúl Sánchez Ramírez, se acu- d 10 .
sa la sentencia de segunda. instancia, con base
en las causales la. y 4a. referidas en el art. 56 Ahora bien, de acuerdo t;On el art. 293 del C.
del Decr. 528 de 1964, por considerar que ella P .. la sanción aplicable a quien cometa el deli.-
viola los arts. 293, 406, 36 y 33 del C. P. en ar- to de secuestro· es la de presidio de uno a siete
monía con el art. lo. del Decr. 2184 de 1951, y años. Por mañdato del art. lo. del Decr. 2184
por haberse dictado en un juicio viciado de nu- de 1951, el mínimo se doblará, quedando, en
lidad. consecuencia, en dos años.
Causal primera.- Con base en la primera de Por consiguiente, para sancionar al procesa-
las causales mencionadas se hacen tres cargos a do, el Tribunal debió partir de dos años de pre-
la sentencia así: ' sidio y sobre esta pena hacer los aumentos ne-
cesarios, teniendo en cuenta para ello lodis-
a) lLa sentencia acusada es violatoria de lo puesto por los arts. 36, 37 y 38 del C.P.
dis¡¡mesto en los arts. 293 del C. P. y lo. del
Dlacr. 2184 de 1951, porque :·como puede apre- Dice, en efecto, la primera de las normas
cñairse, la sentencia presupone que la :>ena ini- mencionadas que "dentro de los límites señala-
cial (bási.ca) del delito de secuestro es de tres dos por la ley, se le aplicará la sanción al de-
años". lincuente, según la gravedád y modalidades
"Y, sin embargo, el C. P. en su art. 293 esta- del hecho delictuoso, los motivos determinan-
blece que la pena por la infracción aludida, tes, las circunstancias de mayor o menor peli-
aun tratándose en su forma agresiva, es la de grosidad que lo acompañen y la personalidad
'presidio de uno a siete años'. Y, concordando del agente". De donde se desprende que, toma-
este artículo con el primero del Decr. 2184 de da como base de penalidad la sJ!nción mínima
1951, que elevó al doble las penas mínimas establecida por la respectiva disposición de la
señaladas en el Libro 2o. del C. P. tenemos que ley · penal, el juez dosificará la sanción, si-
la pena básica es meramente de dos años; y no guiendo las indicaciones precisamente indica-
la de tres, como erróneamente afirmó la sen- das allí.
tencia acusada". lEl aumento de la sanción impuesta al proce-
sado por el delito de secuestro, se hizo, por tan-
to, sobre el mínimo de pena imponible, como
Respuesta:
se desprende de las consideraciones del Tribu-
lEl Tribunal Superior Militar, al fijar la· pena nal. Sólo que,' al mencionar ese mínimo, se in-
imponible al procesado Sánchez Ramírez, ·dijo currió en error que bien podría tenerse como
en la sentencia acusada: &ritmético simplemente, como lo indica el
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Procurador Delegado de la Policía Nacional, gislador, al permitirle moverse, "dentro de los


en las siguientes frases: límites señalados" en la respectiva disposición
"Del texto de los preceptos del C. P. y del de- sancionadora y siguiendo los factores de califi-
creto, que han quedado transcritos, surge clara- cación allí indicados.
mente que la pena mínima para el delito de
Desde luego, "claro está que ese arbitrio no
secuestro es de dos años. De parte de la senten-
es ni puede ser absoluto, pues de lo contrario es-
cia primeramente transcrita, surge claramente
taría demás el art. 36 del C. P.". Y es que ade-
una identidad entre el criterio del fallador y lo
más de las 'circunstancias de mayor peligrosi-
dispuesto en las normas sustantivas ·que quedan
dad deberán tene~se en cuenta también, al
mencionadas. Ahora· bien, del texto transcrito
imponer la sanción aquellas relativas a la gra-
del otro párrafo del fallo, se observa que el ad
vedad y modalidad del hecho y los motivos
quem incurrió en error matemático al sumar
que determinaron la comisión del mismo. En
la pena mínima de dos años y el aumento de
el caso' que nos ocupa el fallador de la segunda
dos años y seis meses por concepto de la grave-
instancia, además de las circunstancias de ma- ·
dad y modalidad del hecho, los motivos deter-
yor peligrosidad previstas en los 'numerales
minantes y las circunstancias de mayor peÜgro- 6o., 9o. y 15·o. del art. 37, halló que Raúl Sán-
sidad de que trata el art. 36 del C.P. Este hecho
chez Ramírez prevaliéndose de su calidad de
se pone en evidencia de la simple l~ctura de
Agente de la Policía Nacional usó el uniforme
ambos apartes de la sentencia de segundo gra-
para cometer el delito y -lo. realizó con el pro-
do. Esto nos permite afirmar que la intención
pósito innoble de obtener, como lo obtuvo, fá-
del Tribunal fue la de imponer la sanción de
cil y abundante provecho. Igualmente halló
conformidad con la ley".
su personalidad en condiciones que lo coloca-
Y es que, además, hay notoria incongruencia ban de atentar contra los intereses de la socie-
entre las premisas sentadas y la conclusión dad·, toda vez que en forma cazurra y con el ob-
adoptada, ya que, aumentado el mínimo de jeto de sustraerse a la acción de la justicia -co-
pena correspondiente al secuestro en dos (2) sa que logró- pidió se le diera de baja de la
años y seis (6) meses, le;¡ suma sólo llegaría a Policía Nacional. Tampoco perdió de vista el
cuatro (4) años y seis (6) meses de presidio y no fallador cómo Sánchez Ramírez pidió vaca-
a cinco (5) años y seis (6) meses de dicha pena. ciones e hizo uso de las mismas, con el propÓ-
sito de infringir la ley.
Por esté aspecto se advierte, pues, una indebi-
da aplicación de la ley sustantiva, a pesar de
"En la sentencia acusada y en virtud de lo dis-
que el rallador tuvo la intención de cumplir
puesto en el art. 36 del C. P., a Sánchez Ramírez
exactamente con lo dispuesto en el art. 293 del ·se le aumentó la pena en dos años y seis me-
C. P., ~n armonía con los arts. 36, 37 y 38 ses, es decir en la mitad de la diferencia que va
de la misma obra. del máximo al mínimo para el delito de se-
b) Se violó el art. 36 del C. P., al dosificar la cuestro.
pena, ya que el aumento que de ella se hizo
en la sentencia no corresponde exactamente al "Estando demostradas las circunstancias que
-número de circunstancias de mayor peligrosi- motivaron dicho aumento y teniendo en·cuenta
dad deducidas contra el procesado. Como éstas la cuantía del mismo, no puede decirse que el
fueron únicamente tres de fas diez-y seis que se- Juez de segunda instancia excedió el arbitrio
ñaló' el Legislador, síguese de allí que el au- o autonomía que al efecto le da la Ley".
mento de pena no podía ser mayor de un (1)
año, o sea, que éste "no puede tomarse en con- Estaba dentro de la potestad del juez aumen-
tra del sindicado sino en la proporción en que tar la pena imponible a Sánchez Ramírez, la
militan contra él las circunstancias :peyorati- que no aparece excesiva, si se tienen en cuenta
vas"~ las circunstancias que motivaron tal aumento
y la personalidad del autor del delito. Luego,
no está demostrado el cargo.
Hespuesta: e) Se quebrantaron igualmente los arts. 406
El Tribunal Superior Militar, al individuali- y 33 del estatuto penal, pues por el concurso real
zar la pena que correspondía a Sánchez Ramí- de delitos se hizo un aumento de pena sobre la
rez, dio aplicación al art. 36 del C.P., esto es, sanción básica impuesta, que es exagerado.
hizo uso del arbitrio que le ha otorgado el Le- en concepto del demandante.
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- Respuesta: del Decr. 1288 del 21 de mayo de 1965. Poste-


riormente el Decr. 1290 de 1965, expedido en
A Sánchez Ramírez (el procesado) se le juzgó
uso de las facultades de que trata el art. 121 de
por los delitos de secuestro y extorsión, cometi- ·
la Carta, en su art. lo. dispuso que a partir de
dos en concurso real. Correspondía a él la san-
su vigencia la Justicia Penal Militar, conocería
ción establecida para el delito más grave, au-
de algunos delitos definidos y sancionados en
mentada en otro tanto, según reza el art. 33
'la Ley penal común, entre ellos los de secues-
del C. P.
tro y extorsión. En la segunda parte de su artícu-
Tiene razón el demandante cuando afirma lo 3o., dijo textualmente:
que el máximo- aumento sólo procede en casos
de máxima gravedad. La misma Corte tiene
dicho que "la frase 'hasta en otro tanto' del art. "Los Brocesos penales en curso por los delitos
33 del C. P. (lo mismo que la expresión 'hasta de secuestro y extorsión pasarán inmediata-
en una tercera parte' del art. 31), indica un má- mente a la jurisdicción penal militar en el es-
ximo imponible sólo en ocasiones extraordina- tado en que se hallen; las investigaciones ade-
rias. Y si se presentare la necesidad de doblar lantadas en ellos téndrán plena validez pero
la pena del delito más grave, o de elevarla a el juzgamiento se efectuará en la forma previs-
la tercera parte, débese tener cuidado de que ta en este artículo".
el aumento no sea mayor que el máximo co-
"El 21 de mayo de 1965, fecha de la expedi-
rrespondiente al otro hecho, cuando el concurso
ción del Decr. 1290, el proceso contra Raúl
es de dos delitos". (G. J. Nos. 1998, pág. 680).
Sánchez Ramírez estaba "en curso" por los deli-
El delito de extorsión trae aparejada una pe- tos de ser.uestro y extorsión, por lo cual de con-
na de diez y seis (16) meses a cinco (5) años de formidad con el citado decreto correspondía su
prisión. (art. 406 del C. P. y lo. del Decr. 2184 conocimiento a la Justicia Castrense. Consecuen-
de 1951). cialmente no es· válido el argumento de la de-
manda en el sentido de " ... que la competencia
Sobre cuatro (4) años y seis meses de pena pri-
de excepción se instituyó no para todos los de-
vativa de la libertad, se hizo un aumento de
tres (3) años, por el concurso material de deli- litos de asociación, incendio, secuestro, que co-
tos. No se aplicó, en consecuencia el máximo metiesen los civiles, sino únicamente para
los que tuviesen ocurrencia dentro del estado de
de aumento, sino un término medio y todo ello
sitio y'con posterioridad al 21 de mayo de 1965.
en atención a la naturaleza y gravedad de las
infracciones imputadas a Sánchez Ramírez, con fecha de expedición del decreto extraordinario
lo cual se atendió al mandato del art. 33 mencionado".
atrás citado. No está demostrada esta causal.

Causal cuarta de casación:


CONCLUSION
Con fundamento en la causal cuarta de casa-
La sentencia recurrida será invalidada par-
ción se afirma en la demanda que la sentencia
cialmente, en orden a establecer la pena que,
fue dictada en un juicio viciado de nulidad le-
en realidad, corresponde a Raúl Sánchez Ra-
gal, porque la Justicia Penal Militar no era
mírez y de acuerdo con lo expresado antes. Di-
competente para juzgar a Sánchez Ramírez,
cha sanción se fijará en siete (7) años y seis (6)
por los delitos de secuestro y extorsión, ya que meses de presidio y en su duración quedarán .
los hechos que los constituyen se consumaron
rebajadas las penas accesorias, en la misma
entre el 30 de enero y ei 3 de febrero de 1965, y
proporción. En esta forma, se acoge lo dispues-
para esa época no se había declarado la turba-
to por el art. 58, numeral lo. del Decr. · 528 de
ción del orden público.
1964.
Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala de
Respuesta: Casación Penal- administrando justicia en
nombre de la República y por autoridad de la
Acoge la Corte la refutación que a este cargo
ley, INVALIDA PARCIALMENTE el fallo re-
hace el Procurador Delegado de la Policía Na-
currido. En consecuencia, Raúl Sánchez Ramí-
cional, en los siguientes términos:
rez queda condenado a siete (7) años y seis (6)
"El estado de emergencia o la declaratoria de meses de presidio, en lugar de los ocho (8) ·
turbación del orden público se hizo por medio años y seis (6) meses, que le había impuesto la
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sentencia de segunda instancia. La duración de E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
las penas accesorias queda rebajada en igual guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
proporción y en lo pertinente. Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, Anto-
nio Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta,
Cópiese, notifiquese, devuélvase y pu- Luis Carlos Zambrar~:o.
blíquese. J. Evencio Posada V., Secretario.
a, ~@$ (!~(!M<Srroíl©$ ~(!rro<!ú'o~©$ s;(!ÚÍJ@~@~©s (!rro $(\J) ~(!~orroo~o©rro, $(! ~(! ¡plt\JJ(!~(!rro ©\BJii'(!@@li' ~@$
<?l~®fii1'il®ll1líl@$ ®$¡§)~0~0~@$ ~(\J)(! ~@ M@@IO~O~@ú'1l 'i1 @~d~(![f1){1@~~$ ~IUJ(! ~@ll1l$íiOílt\JJ'i?(!ú'1J ~@$
~Oii'~t\Jlll1l$íl@ll1l~O@$ @l<e M@'i?@li'@ M<Elú'1l@li' ~(!~O®Ii'@$0~@~.

~ ~i~m(!l) ~@~ <&~ Cll<amGndGn~q¡ que ICllll Torrijos y Víctor Abril Estupiñán, e imperfectc.
v
ci~o.Pii"'Sf(!l)li"'COI!llll «!lo llll~~(!l)~(!l):tión", s<& insinúa qu<&, en grado de tentativa el tercero que tuvo por
l!ll~em6111 (¡)jo ~fll (¡)j¡¡¡<clo,pci~~m a~ ¡o~@cesl!lldo, IG l!lJUÍnfrG sujeto pasivo al Sargento Jorge Enrique Escobar
de~ (!l)~. 3!~3! d<&l <C. IP., ~@ Uue~~IDl ~ambi<án o~ras de Medina quien en declaración rendida el 12 de
~(!l)s C@li"'~Glm~~t!ll(¡)jl!lls; on e~(!¡)~. 37 i1a>idem s~Jbsumidt!lls marzo de 1960, da la siguiente versión de los
ya, ~gún efl l!llcfr@~, en ltms ¡o~imen11s, como si 011~~e hechos: ·
~os G>l<amell~®s ~G un <ó1e~iao n@ cupi<~~a dos~inguir
~os g¡<an<á~icos s<aÜÍIIOJ!a~®ll en su de~inición, sin los
"El miércoles 9 del presente -mes como a eso
cua~os U11@ <&ltDSfrD~DCll <&S<a ~elo~@; los es¡oGCÍ~icos,
de las ocho y cuarenta y cinco minutos de la no-
~~Gmt!ll<!llos frcm~ión ci~co,pnsfrl!llru:il!lls modigiccdoras,
che salí del Batallón acompañado del Cabo lo.
IIIJU<a ¡;o:n ll!llll IIIJIJG (!l)!P)~<!SIIlilililt!lls l!ll~ g¡cáne~ consfri~uy<&n
del Ejército de nombre Víctor Abril Estupiñán,
la <&s¡lle«:c<~, v los (!l)CCid<ali"'~(!l)~es, o sean lt!lls
de guarnición en el mismo batallón, con di-
circurDsfrancics de mayor e menor peligrosidad
rección a buscar el mecánico del batallón de
IIIJIJ<lt in~uy<ali"', d0nfrro lllle los ~imifres prescri~os en la
apellido Sarmiento que se encontraba en la ca-
~<&yv a ~~cm~rcás de o~~cs c~ifr<arios mensuradores
lle; primero me dirigí hacia la heladería y no
<clefr<&~mina<Olos «lli"' cálla, <a:n ~a grilllduación de la
lo encontré aun cuando sí me encontré allí con
~na ~~el .Duex. el Cabo lo. de nombre Eduardo Escandón Torri-
jos y con él nos tomamos una avena y le pre-
' gunté si no me había visto al mecánico y me
dijo que no; como el Cabo Abril me dijo que él
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación (Sarmiento) tenía una vieja en la zona de tole-
Penal. - Bogotá, junio seis de mil nove- rancia, yo le dije que yo por allá sólo no iba y
cientos sesenta y nueve. entonces me contestaron que íbamos los tres y
(Magistrado ponente: Dr. Antonio Moreno Mos- en seguida nos dirigimos hacia allá sin portar
quera). arma de ninguna clase; entramos a la zona,
buscamos al mecánico y tampoco lo encon-
(Aprobación: junio 6/69.- Acta No. 23). tramos. En seguida nos regresamos y al salir .de
un bar que· hay en la zona y que ignoro quién
será su dueño nos paramos todos tres en la es-
1 VISTOS quina, dando frente a la zona, encontrándome yo
en el medio de mis compañeros los Cabos
Cumplidos oomo han sido los trámites lega- Escandón Torrijos y Abril Estupiñán; poco más o
les, se procede a resolver el recurso de casación menos hacía que estábamos allí parados unos tres
interpuesto contra !a sentencia de 2 de octubre minutos cuando oímos el disco llamado "cuatro
último del Tribunal Superior del Distrito Judi- balazos", que era tocado en una cantina, que no
cial de Chaparral, en la que, reformando la puedo precisar. cuál sería y yo les dije a mis
de 29 de julio anterior del Juzgado 2o. Superior compañeros "oyen lo que est.á sonando" y
de !bagué, se condena a Luis Arturo Cuadros entonces éllos soltaron la risa. Inmediatamente
Bustamante a la pena principal de veinte años unos cuatro individuos que se hallaban en la
de presidio y demás anexas, como responsable esquina y como a una distancia de unos ocho
de tres delitos de homicidio, perfectos dos de metros de donde nosotros estábamos parados,
ellos: los consumados en las personas de los dispararon contra nosotros tres disparos y en
buboficiales del Ejército Eduardo Escandón seguida otros; inmediatamente cayó al suelo el
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 339

Cabo de nombre Víctor Abril Estupiñán, que se dos o maliciosamente aprovechados, hasta el
hallaba a mi derecha, dando el grito que lo punto de que tales medios o recursos deter-
habían matado; en seguida cayó el Cabo Eduardo minan la ii-ldefensión o se aprovechen de
Escandón Torrijas, quien no dijo nada y yo en ella", como ocurrió precisamente en el caso de
vista de que cayeron mis dos compañeros y que no estudio, pues los militares asesinados no tenían
podía hacerles frente por no tener arma de armas de ninguna clase, según así lo da a
ninguna clase, yo. salí corriendo, siendo comprender el Sargento Jorge Enrique Tovar,
perseguido por uno de los individuos que nos quien fue la víctima del homicidio imperfecto
atacaban, que era de pantalón negro, sombrero y se encontraban completamente despreveni-
grande gris y ruana, quien me hizo varios dos cuando fueron atacados con armas de fue-
disparos durante una cuadra que me persiguió, go, en forma sorpresiva ... "
más o menos como diez disparos ... ".
Los cuestionarios que en la audiencia públi-
ca se propusieron al jurado, se redactaron con-
lEl Juzgado del conoCimiento tras de algunas forme al referido pliego de cargos y fueron por
incidencias procesales, al calificar por auto de él contestados así: "No por falta de pruebas".
21 de mayo de 1962 el mérito de la investiga-
ción, llamó a responder en juicio por los refe- El Juzgado de instancia acogió ese veredicto
ridos delitos de homicidio que estimó como y por sentencia de 6 de marzo de 1965 absolvió
sinlplemente voluntarios a ·Carlos Julio Rodrí- a los procesados.
guez Pava (alias el chulo) y a Luis Arturo Cua- El Tribunal por providencia de lo. de junio de
dros Bustamante (alias palmira), sobreseyendo 1966 revocó dicho fallo por estimar contraria
definitivamente por los mismos hechos en fa- a la evidencia de los hechos la respuesta del ju-
vor de otras personas. rado y ordenó en su lugar que se convocara uno
El Tribunal Superior de lbagué al revisar nuevo.
por apelación y consulta dicho auto, lo confir- Convocado éste, murió Carlos Julio Rodrí-
mó mediante el suyo de 5 de diciembre si- guez Pava, motivo por el cual se declaró, en
guiente, pero "con la adición introducida en la sentencia de 21 de octubre de 1967 extinguida
parte final de los considerandos", en la que, la acción penal que en este proceso se le ade-
acogiendo la opinión de su colaborador fiscal, lantaba.
estimó cometidos los homicidios con una de las
circunstancias de agravación que prevé el nu- Al nuevo jurado se le propusieron, conforme
meral 5o. del art. 363 del C. P. a•la que se refie- .al auto de proceder, los <;uestionarios que debía
re el Ministerio Público, así: responder en relación con el acusado Cuadros
Bustamante y que contestó en los siguientes
" ... La Fiscalía considera que se está en pre- términos: "Sí es responsable en complicidad
sencia de homicidios agravados, pues según la con más de una persona, correlativa".
declaración de la testigo Marleny Alzate (f. 6) -
que es digna de entera credibilidad por las ra- El Juzgado 2o. Superior de Ibagué interpre-
zones que expone el juez a quo en su auto, los tando este veredicto sancionó al procesado
militares se encontraban completamente .des- mediante la aplicación de los arts. 363 y 385
prevenidos cuando fueron atacados éori. armas del C. P. Lo mismo hizo el Tribunal al revisar
de fuego por los Citados Rodríguez Pava y Cua- esa sentencia. Sólo que el juzgado dosificó la
dros Bustamante, quienes se encontra,ban · en pena imponible según esas normas a un nivel
asocio de otro sujeto para la declarante desco- menor que el Tribunal, por haber rebajado la
nocido. máxima que individualizó conforme al art.
363 al máximo permisible por el 385, al paso
"La alevosía, que el maestro Carrara define que el Tribunal consideró que esta rebaja no
como homicidio con ocultamiento moral, dice debía ser de tal ·magnitud sino sólo de la sexta
.el Tribunal de Buca~amanga se configura por_ el parte.
examen calculado, la deliberación previa, el
aprovechamiento consciente de las. ventajas y El Tribunal al respecto razonó así:
las desventajas, todo lo cual presupone trai- "Resta por lo mismo, graduar la pena que le
ción y cobardía, ausencia de riesgo para el de- pueda corresponder a Luis Arturo Cuadros Bus-
lincuente". Y continúa:" ... las circunstancias se- tamante.
ñaladas en el numeral 5o. del art. 363 del C. P.
presuponen que el delincuente proceda o recu- "El juzgado la determina en doce años de pre-
rra a medios artificiosos, hábilmente prepara- . sidio teniendo en cuenta la complicidad corre-
340 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

lativa decidida por el juri y, partiendo de la correlativa', el a quo rebajó la pena a doce
máxima de veinticuatro años por razón de ser años de presidio o sea la mitad, por considerar
dos los homicidios agravados y uno imperfecto, que aumentada la pena al máximo era del ca-
los delitos de que es responsable el procesado. so rebajarla a la mitad para dar cumplimiento
al art. 385 del C. P.
"La Sala encuentra aceptable la pena má-
xima de veinticuatro años para aquél, al tenor "Ya el art. 363 del C. P. prevé el aumento
de lo establecido en el art. 363 y en razón del y la dosificación de la pena entre quince y
número de. homicidios que agotó. También veinticuatro años dentro de los cuales se fija de
considera que la atenuación de la pena con- acuerdo con las circunstancias, los motivos de-
templada en el art. 385 del C. P., debe aplicar- terminantes y la personalidad del agente.
se por ser parte del veredicto del juri. Pero no ve
"No hay en el expediente circunstancia que
Ra razón de que ella sea de la mitad. Esta dis-
induzca a imponer el máximo de la pena, pues
minución, entiende la Sala, debe imponerse
la complicidad correlativa es una figura, en
cuando las circunstancias de todo orden que pre-
verdad, transaccional a efecto de escapar a la
cedieron y fueron concomitantes al hecho delic-
impunidad y por lo mismo dentro de ella no
tuoso no revistan modalidades de especial gra-
puede saberse a ciencia cierta las circunstan-
vedad. En este caso, la disminución deberá ser
cias personalés del agente ni los motivos de-
únicamente de una sexta parte, pues las carac-
terminantes propios de su acción y por ello no
terísticas del hecho no explican ni justifican una es justo imponer el máximo.
mayor.
"Por estas consideraciones, ya la pena de do-
"lEn definitiva la pena aplicable a Luis Arturo
ce años impuesta por el a quo es justa porque
Cuadros será la de veinte años de presidio".
ya se había tomado el máximo para rebajar-
la y sería erróneo creer que se debe imponer
otro máximo a la misma.
LA DEMANDA
"Así, pues, solicito a la Honorable Corte re-
lEn ella se aduce contra la sentencia recurrida bajar la pena a doce años"o en subsidio graduar-
la causal de casación prevista en el inciso lo. la entre dicha cifra y veinte años".
del ord. lo. del art .. 56 del decreto-ley 528 de
1964 a cuyo amparo el actor la tacha de viola-
SE CONSIDERA
toria de la ley sustancial por interpretación
errónea de la misma, esto es, de los arts. 363 y Lo que el actor plantea en su libelo según su
385 del C. P. contexto no es propiamente un caso de viola-
ción de la ley sustancial por interpretación
Manifiesta luego qu~ estas disposiciones se
errónea de los arts. 363 y 385 del C. P. sino más
interpretaron erróneamente por las siguientes
bien de aplicación indebida de estas normas
razones:
en la dosificación de la pena principal impues-
"Cuando el art. 363 del C. P. agrava el homi- ta por el Tribunal al procesado recurrente.
cidio lo hace en consideración a circunstancias
de por sí ·'agravantes·: totalmente diferentes En efecto, las razones que al respecto aduce
no tienden a demostrar que en la sentencia acu-
a las· contempladas en el art. 37 idem. y ya
sada se le atribuya a tales normas un sentido
ellas de por sí involucran toda agravación.
o alcance diverso -del que verdaderamente tie-
"De autos y dentro del mismo llamamiento nen, esto es, del que les dio el legislador. Lo
a juicio, la única circunstancia que se alegó co- que se pretende sostener es que al individuali-
mo agravante, fue la supuesta indefensión de zar aquella pena fueron aplicadas contrariando
las víctimas, hecho no probado aunque ahora las condiciones requeridas por tales normas.
no sea el caso de alegarlo.
Se afirma así por el demandante, que las
"Dentro de este razonamiento, el juez del co-
nocimiento condenó a mi mandante a la pe- circunstancias de agravación del delito de
na de veinticuatro años de presidio, por ser va- homicidio común, "involucran toda agravación",
rios los delitos por los que se declaró responsa- y se insinúa que, además de la deducida al
ble a Cuadros Bustamante. procesado (Cuadros Bustamante), la quinta del
art. 363 del C. P., lo fueron también otras de las
"Atendiendo el veredicto del jurado en cuan- contempladas en el art. 37 ibídem subsumidas ya,
to reconoció explícitamente la 'complicidad según el actor. en las primeras, como si entre los
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 341

elementos de un delito no cupiera distinguir los sino al max1mo de la sanción prevista porque
genéricos señalados. en su definición, sin los los delitos a- él atribuídos eran tres, todos de la
cuales no existiría ese delito; los específicos, mayor gravedad, y porque el procesado ya
llamados también circunstancias modificadoras, había sido condenado por un ilícito semejante.
que son las que agregadas al género constituyen Por lo demás, el actor es contradictorio en sus
la especie, y los accidentes, o sean las planteamientos porque en un principio critica
circunstancias de mayor o menor peligrosidad la imposición de 24 años de presidio por los
que influyen, dentro de los límites prescritos en la asesinatos pero más adelante parece aceptar-
ley y a través de otros criterios mensuradores la pues solicita a la H. Corte Suprema atender
determinados en ella, en la graduación de la pena la pena impuesta por el juez a quo: la mitad
por el juez; y como si el Tribunal en este caso de dicha sanción.
concreto le hubiera deducido al inculpado alguna "La argumentación relativa al art. 385 del
de las contempladas en el citado art. 37. C. P. es igualmente equivocada pues se da a en-
tender que no admite regulación cuando, por
No, lo que en conformidad con el art. 36 del el contrario, la disposición eri -cita contempla
C. P. tuvo en cuenta el fallador de segundo gra- un mínimo y un máximo de acuerdo con la pe-
do, moviéndose dentro de su connatural arbi- na del delito tipo. Aquí, como se explicó del
trio y entre los límites que para la graduación art. 363 del C. P., el juzgador debe tener en
de la pena señala en sus extremos el art. 363, cuenta las circunstanCias que rodearon los he-
fue que la disminución de la sanción imponi- ~hos, la personalidad del acusado y los moti-
ble conforme a este último precepto no ca- vos determinantes para concluir si se ha hecho
bía ·hacerla, según el art. 385, en el grado má- acreedor al máximo de la rebaja de· la pena
ximo en que lo hizo el juez sino en el mínimo base o al mínimo.
que autoriza esta disposición, teniendo en cuen-
"En el presente caso el juez ad quem tuvo un
ta la gravedad y modalidades de los hechos
delictuosos. , criterio único para la deducción de la pena en
concreto: tomó como base la sanción máxima
Con razón dice el Procurador 2o. Delegado para el asesinato y admitió el mínimo de la
en lo Penal: rebaja p_arala complicidad correlativa.
"Reconocida una . circunstancia 'de agrava- "No hubo errónea interpretación de la ley
ción del homiCidio por el jurado de conciencia penal sustantiva porque entre los límites de la
la norma aplicable es el art. 363 del C. P. que pena se graduó la sanción en concreto ... ".
contempla una sanción de 15 a 24 años de pre-
Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala de
sidio. Entre estos límites, mínimo y máximo,
Casación Penal- administrando justicia en
se gradúa la pena en concreto teniendo en
nombre de la República y por autoridad de la
cuenta las circunstancias de los arts. 36, 37, '38,
ley, DESECHA el recurso de casación inter-
39 y 40 del estatuto Ínencionádo, siempre que
puesto contra la sentencia a que se refiere este
se encuentren plenamente comprobadas.
fallo.
"Por tanto, no es cierto como lo afirma el re-
Cópiese, notifiquese, publíquese y devuél-
currente que las circunstancias del art. 363 del
vase el proceso al Tribunal de origen.
C. P., comprenden las del 37 de la citada com-
pilación pues algunas son muy diferentes y E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
pueden aumentar la sanción partiendo del mí- guez, Samuel Barrientos Resirepo, Luis Eduardo
nii,no de 15 años de presidio. · Mesa Velásquez,' Simón Montero Torres, An-
"En el presente caso tanto el juzgador de pri-
tonio Moreno Mosquera, Julio Roncallo Acosta,
mer grado como _el de segundo estimaron que
Luis Carlos Zambrano.
Cuadros Bustamante no era acreedor al mínimo J. Evencio Posada Val buena, Secretario.
U\llllP~o@J@@J (b©liíl$frDfrl1P«:D©Iiíl@~ ~©rr ~@~fr@ dl<& @J<&~<&Iiíl$@ dl<&~ ¡¡»rr©«:<&ii5@dl©. (bllP@Iiíldl© $~ [¡»[i'®ID®Iiílfr@ ®~Dfr@
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Si ro,ie111 Ga ¡¡;je~~@ Cl!JUG G~ ~e~GI11$0~ ~eei1l:ilié G~g¡un~CJs alegaciones d<a insfra~roda, ~<m~ICJ i!l<ls'\li~~~Dim~ o~
1110~0~DCitllCÍil>111GS, 111@ ~@ e$ Me111@>1l <!IJU<! no ltlltt~UÓ l!n §undc¡men~o de~ <mu~o de <t«DrSJOS, c~ó~ic:<Ci a~ ac:Gre®
~o~m<m ICJ!g¡u1111tll <a111 ~ltll d<a~allllSICJ ~<& l@s i111~<ara~s da su prcbl!ll~c~io, in~G~posi<tión cl<i ~e~¡;u~w¡¡, p~G<!i'l5<tl!ll<ti®111
~GCJ~GSQn~IOO@. ~@ p~GISG111fr@ <m~"'SJ!I!!CÍ0111<2S
d<a d® inoc(!lnciCJ eu-o ~CJ CJu~ion~tillll p~~ic<!ll si do~
ning¡uniCJ e~ICJS<!, ·no pi~ió pru<a~ICls, no asis~ió a IICJ ¡:~lenCJdo 110 despr«mdeu-o ~~ll©111ami<llu-ofr®ü
ltlludienciiCJ públi<tiCJ, no in~e~puoo ~<&cursos con~ra pro~frorios ¡:~a~<m en!o, o b5ou-o, si ~llll <t@1111<!i'IIIJI<t~<m o¡¡
prc"id<anciiCls das~ltll"orltll~~as ICl su c~ien~e, 0~c. <a~c. jus&i~i<tCJd«D I?Or la Vi<lWMICJ llU!lfrl!llU11frOV<m, o ya, 13ÓU11 llO~
d<l! ~oag¡aliclacl lltll Gllcu!pa~c:i@n frl1!>~llll~, p~@~urodilliCJ~ GU'i
~al p~~mnfr~a~mMi~an&@ aroCJ~i~c~to p<m~<m Cl!Jr.!G ~<m cltll~$1llll ~G ~a
l!.<m Cov!?<&, <&111 u-oum<a~osltlls p~@'\ID~<an<tiiCls, hiCI
pen<m!iclad se <OJfrl!n~e, 1!!3 <!i'l<a<!:i~, e¡u<a d0roo G~
hG~~~mdo de nr.~~cd~~GS li:@~HI~D~U<i:i01111m~<25 O
d~Gnscr impulsarle l~m din<éimica u-o<acces<OJ~i«D CJ llU
llUp~<m~egdes, v lila en~Gu-odido p®~ ~<m~es tt!l~ueiiiCls
ges~ión p<OJra impedir injus~o <!i'l<aSG()Jum~~ic l!i11~~o
SD~Uimli:C@ne¡¡ 1Ciplli~GU11~1&5 GU11 e! p~OitGOO p<&1111m~, ~U<&
prÓIIIliiiTI ltll~ procesG~o de~ d~&recho ~G ~cl(l)nSG o
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los d<l!rG<thos del incrimin«Ddo ~~m a~tus<OJcién e¡uo ~G
~ormu~a".
~imi~ICln, en ~ormltll no~o~iiCJ V g¡rG"G, ~ICJ! ~IClcuhad
impuas~(ll llll~ ciud~mdano ¡oor IICJ mismiCJ C@nll~i~ución ILo ICJ1111~e~ior Gsfri!Íi indic«Dirlld@ c:o111 M<l)~illl1il!llU11<!ll
~«D<tioniCIL daridad CIJUI! en p~OC®SICldO CIClrl!ci@ i!l1o <!lJe~alU'illllll. iQ)o
donde ~a CICJUSG~ d<l) ltGSQlCDÓtii ICJfi(!l!l]lllli!l11Cl frieVIQ llM
5G llua G~i~mG~ill> 1111(!¡ ~<m mismiCJ suG~fr(!¡ ~uG IICJ d~&mos~riClcién y sGri!Íi ICJC<l)p~adCJ.
nu~id<illd e®nsfri~ua:ion<m~ es~aíi co~rosfrifruilll1<lll p4)U
ICl"'JU<ll~~ICls i~~~u~<rn~i~adGu 1111(!¡ llll~~o ~ang¡o qu<! ~0 V~i1l:ilunal ~(!In ttC111®<timcQnfr® «lX'llQOmm~<m~tro ~@¡¡
~(!lsO@U1IIlllil · una g¡ariCI~r~fria ~unlll1am(!ln~a~ o un dii~<a111cias ¡o~&r~ÍI111!111~es <!:<1l>U11fr~l!ll G~ <m~®l!ll~@> pllll~llll
v
¡oresu¡ouesfro b<éisc:o de ~a <illcdón el proc~&so p(!lna! ICJ"erig¡ua~ si incu~~ió (!In ~CJ~~llllll \l:@U11fr~ICJ ~llll <il~i~~m
v ~u«~ ITIO 1Cipar(!lcen de~inidltlls como causas de prog~asional, al de111!li~<l!111de~, Giro ~ICJU'i n®fr@~ia ~orm<m,
rou!ii!Íl~md !eg¡~m!. ios de~er<l!s que juró, CJ~ ~omar I?CilS<asión de~ <tG~!lJO
de <!i'le~elrllll@~ dG c~icio.
~n Gl juicio ~uG !le <OJcle~lllln~ó a:on~~llll el p~cc~&sGdo
o~"i~@ e! dGgamso~ d(!¡ o~éd@ ()JUG !(!11 cla~~en¡;a no ha
~e ero~ender~ !14Í>~<OJMG111~G GU'i uro sen~i~o ma~eria!, Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
sino maíis <lllll?ecillll~men!I'G eDi el li:IClMp® ~orma!, OJUG Penal. - Bogotá, junio once de mil nove-
GS G~ l!lJUG &oel!ll con ~os <tonocimi<l!n~oll del cientos sest!nt~ y nueve).
a~zpecia~~is~ICJ <au-o l<ms ciGnd~ms ¡u~aditiCls. ~o bas~aba,
IJ'UG!3, C:Oirll r<l)li:O~D~ iml!lJUrlal$ lrll@~i~ic:adoi11GII, pu~i (l)rG
(Magistrado ponente: Dr. Samuel Barrientos
Restrepo).
ro~<llBitll~io qu<l! !le Gn~~llii~ICJ a diMu~ir, G111 ~~m ~orm<OJ
«¡¡ml oo juX$jlliiSQ opor~unG, ~as ~(!¡sis de los (Aprobación: junio 11/69.- Acta No. 24).
~an~ICldor®s, biGn pcriCJ d<l!mos~rar na inOIC~111CÍCi d<l!l
procesado o para hac®r menos S)~ICI"osa su
sifruCJción ~ren~<l! d <as?Cll~u~o penal. VISTOS·
Como lo in<!lic:a G~ ~~oc:ur!l!li!l@~ !ilrim<&ro Kliel~:~gcado El Tribunal Superior del Socorro, en sentencia
<an !e i?'G111a!, 1211 zu co111c~pfro 1!10 ~ondo, "no d<l!b<l! de 14 de diciembre de 1968, confirmó la dicta-
o~"i~~mr 12! ~m~cgCJIII1o o¡u® culllli11do se 1® con~i<l!re <&1 da por el Juez Primero Penal Municipal de la
~u~e~~mi<l! iurodico d0~ inc~imin«Ddo, l~m SJ<&s~ión d0 misma ciudad, el 10 de octubre del mismo
<!i'I~GU'iBICJ N<aVi® ()JUG frraclucirse o d<l!se~r~~"o~"ersG con año, por la cual condenó a Belisario Ladino
<mfrllii111JUG ~ue~~e <m niCJ pru®rz«D dG iu-o<!:~D~~<tión, , Montañez, a ocho '(8) años de prisión, a la in-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 34~

demnización de los perJUICios ocasionados con Respuesta:


la infracción y a las sanciones accesorias del ca-
so, por el delito de robo en perjuicio de Emilia Belisario Ladino Montañez careció de de-
Velandia, hecho ocurrido en el mes de abril de fensa, especialmente en el campo formal o ju-
1966, según denuncio de la ofendida. rídico. En efecto, al ser notificado del auto de
proceder, pidió que le nombraran un defensor
Ladino Montañe_z al ser notificado de la sen- de oficio. En tal virtud, se le designÓ al doctor
tencia condenatoria, interpuso contra ella el Jorge Saúl Meneses F., quien tomó posesión
recurso de casación, el que se resuelve actual- del cargo y, al hacerlo, juró "cumplir fiel y hon-
mente, pues se han cumplido los trámites pro- radamente con los deberes que- el cargo le im-
cesales necesarios. pone".
Si bien es cierto que el defensor recibió al-
ANTECEDENTES gunas notificaciones, no lo es menos que no ac-
tuó en forma alguna en la defensa de los inte-
La señora Emilia Velandia denunció el robo reses de su representado. No presentó alegacio-
de que fue objeto, en los primeros días de abril nes de ninguna clase, no pidió pruebas, no asis-
de 1966. Los objetos sustraídos de su casa de ha- tió a la audiencia pública, no interpuso recur-
bitación -una máquina de coser .y los acceso- sos contra providencias desfavorables a su clien-
rios de la misma, unas tijeras, una toalla y la te, etc.letc.
suma de cincuenta pesos ($ 50.00) m /l., en
efectivo- fueron avaluados en la suma de dos La Corte, en numerosas providencias, ha ha-
mil pesos ($ 2.000.00) m/1. Para la ejecución blado de nulidades constitucionales o suprale-
del delito se rompieron las cerraduras de la ca- gales, y ha entendido por tales aquellas situa-
sa y se quebrantaron las seguridades de la mis- ciones aparentes en el proceso penal, que pri-
ma. van al procesado del derecho de defensa o limi-
tan, en forma notoria y grave, tal facultad im-
Adelantada la investigación contra varios puesta al ciudadano por la misma C. N.
individuos, el Juez Primero Penal Municipal
dictó auto de vocatorio contra Belisario Ladino Se ha afirmado de la misma suerte que la
Montañez y sobreseyó temporalmente en fa- nulidad constitucional está · constituída por
vor de los demás~ en auto que fue confirmado aquellas irregularidades de alto rango que le-
por el Tribunal Superior del Socorro. sionan una garantía fúndamental o un presu-
puesto básico de la acción y el proceso penal y
Se cumplieron los trámites legales, se cele- que no aparecen definidas como causas de nuli-
bró la audiencia pública y se profirió luego la dad legal.
sentencia de pri~er grado. Esta, como se indicó En casación de 30 de septiembre de 1967, es-
atrás, fue confirmada por el Tribunal Superior ta Corporación manifestó lo siguiente:
del Socorro, la que es objeto del, presente recur-
so. "4. Al disponer el art. 26 de la Carta que 'na-
die podrá ser juzgado sino conforme a las leyes
preexistentes al acto que se le imputa, ante tri-
DEMANDA DE CASACION Y bunal competente y observando la plenitud de
RESPUESTA DE LA CORTE las formas propias del juicio', garantiza el de-
recho que tiene· el incriminado a demostrar su
El apoderado de Ladino Montañez invoca inocencia o bien, a explicar las razones de su
contra la sentencia de que trata la causal conducta, y ello no sólo en el campo material,
cuarta de las mencionadas en el art. 56 del sino también en el formal. Por tanto, se opone
Decr. 528 de 1964, por cuanto aquella fue dicta- a la norma todo hecho que suprima de manéra
da en un juicio viciado de nulidad. absoluta el derecho de defensa, o que implique
una específica limitación del mismo.
Y la nulidad, de carácter supralegal o sus-
"El derecho de defensa -se dijo en otra oca-
tancial, se hace consistir en que, falto de defen-
sión- es facultad conferida al sujeto pasivo de
sa el procesado, se vino en violación del art.
la actuación penal y al propio tiempo, requisi-
26delaC. N.
to impuesto por la ley, en guarda de las garan-
Brevemente· se sustenta el cargo, para lo tías que la Constitución otorga al ciudadano.
cual el demandante cita repetida jurispru- Fue esta la razón que tuvo el legislador para
dencia de la Corte. disponer que, desde el momento mismo en que
344 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

al procesado se notifique el auto de proceder, que la carga de la penalidad se atenúe, es de·


debe hacérsele saber que tiene el derecho a cir, que debe el defensor impulsarle la dinámi-
nombrar un defensor que lo represente en el jui- ca necesaria a su gestión para impedir injusto
cio; 'si no lo nombrare, lo designará el juez' desequilibrio entre los derechos del incrimina-
(art. 432 del C. de P. P. y 5o. del Decr. 1358 de do y la acusación que le formula".
1964). De donde se desprende que el ciudadano
Lo anterior está indicando con meridiana
no quedará, en ningún caso, desamparado
claridad que el procesado careció de defensa.
frente a los cargos que le hace el juez".
De donde la causal de casación alegada tiene
En el juicio que se adelantó contra el proce- su demostración y será aceptada.
sado (Belisario Ladino Montañez), olvidó el de- El Tribunal del conocimiento adelantará las
fensor de oficio que la defensa no ha de enten~
diligencias pertinentes contra el abogado Jor-
derse solamente en un sentido material, sino
ge Saúl Meneses Franco para averiguar si incu-
más especialmente en el campo formal, que
rrió en faltas contra la ética profesional, al
es el que toca con los conocimientos del especia-
desatender, en tan notoria forma, los deberes
lista en las ciencias jurídicas. No bastaba, pues,
que juró, al tomar posesión del cargo de de-
con recibir algunas notificaciones, pues era ne- fensor de oficio.
cesario que se entrara a discutir, en la forma
que se juzgase oportuna, las tesis de los fallado- Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala de
res, bien para demostrar la inocencia del proce- Casación Penal- administrando justicia en
sado o para hacer menos gravosa su situa- nombre de la República y por autoridad de la
ción frente al estatuto penal. ley, y de acuerdo con el concepto fiscal, INV A-
LIDA la actuación cumplida en el presente jui-
Como lo indica el Procurador Primero Dele-
cio a partir del auto en que se nombró defensor
gado en lo Penal, en su concepto de fondo, "no
debe olvidar el abogado que cuando se le con- de oficio del procesado al doctor Jorge Saúl
Meneses Franco (fls. 92 vto. del cdno. ppal), y
fiere el tutelaje jurídico del incriminado, la ges-
se ordena su reposición de allí en adelante.
tión de defensa tiene que traducirse o desen-
volverse con ataque fuerte a la prueba de in- Cópiese, notifíquese, devuélvase y publí-
culpación, alegaciones de instancia, para des- quese.
virtuar el fundamento del auto de cargos, críti-
ca al acervo probatorio, interposición de recur-
sos, predicación de inocencia en la audiencia
E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera DomÍIZ·
pública si del plenario se desprenden razona- guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo
mientos probatorios para ello, o bien, si la con- Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, Anto-
ducta es justificada por la norma sustantiva, o nio Moreno Mosquera, Julio Rorzcallo Acosta,
ya, sin ser de legalidad la exculpación total, Luis Carlos Zambrano.
profundizar en el planteamiento analítico para J. Evencio Posada V., Secretario ..
!fb\IL§b\~ 12\ 1!.12\ ~'ii'~IC&. IT»~©If~§~©Nb\1!.
1

~o ~tm tm~~o©lril ~o$d¡p>~olriltmll'otm ~©lrilfrll'tm ~~ tm~©®tm~© s;~ lhltm~~tm ¡p>l1'~$~11'ofrtm, ¡p>~ll'© ~~ ~©$ tmQ,Dfr©$ tmu»@ll'~~~
~~ll'IT'il©Sfrll'tm©1tm ~tm olril©~~lril~otm ~~~ ¡p>ll'©~~so©lriltm~, lhltm ~~ ~o~frtmll'$~ ~<OJ t~:©l1'11'~$¡p>©lril~o~lrilfr~ $~1rilfr~lrildtm
tm~s©~Q,Dfr©ll'otm V lril© ~tm ~~$tm~o©lril ~~ ¡p>ll'©~~~oMo~lrilfr© ~~ <q¡Q,D~ frll'tmfrtm ~~ tmll'fr. ~ 5l ~~~ 16. ~~ IT». IT».

Corte Suprema de Justicia .. - Sala de Casación cacia en desarrollo del mandato, y la querella
PP-nal. - Bogotá, junio once de mil nove- terminó con resolución favorable a su repre-
cientos sesenta y nueve . sentada, como que por medio de ella se decla-
(Magistrado ponente: Dr. Luis Eduardo Mesa ró al conductor Donado Sojo responsable de tal
accidente.
Velásquez).
(Aprobado: Acta No. 24.). Los honorarios por dicha gestión fueron pac-
tados en $ 2.000.00, de los cuales recibió el doc-
tor Tole Lis $ 1.000.00 al tiempo de la celebra-
ción del contrato, que se hizo verbalmente.
VISTOS
El señor Levy estimó que el compromiso pro-
Por consulta revisa la Corte el fallo proferido
fesional del abogado comprendía también el
por el Tribunal Superior de !bagué de fecha
juicio o los juicios correspondientes para hacer
marzo 6 del presente año, en juieio disciplina-·
efectivo el pago de los perjuicios sufridos por su
rio adelantado contra el doctor Juan Tole Lis,
esposa, por los daños causados a su vehículo, y
mediante el cual se absuelve a éste dé los car-
como el doctor Tole se negara a incoar las accio-
gos que le fueron formulados por Arturo Levy nes pertinentes. por considerar 'concluída la
por supuestas faltas contra la ética profesional
gestión propia del mandato con su interven-
del abogado.
ción ante las autoridades de policía, en la que-
El Procurador Segundo Delegado en lo Penal, rella que se adelantó, aquél procedió enton-
en ponderado concepto, opina que debe confir- ces a acusarlo ante el Tribunal Superior de !ba-
marse la sentencia consultada, no obstante que gué, en queja presentada el 8 de noviembre
la acción disciplinaria en este asunto se en- de 1968, ratificada luego bajo juramento, por
cuentra prescrita, por ser la decisión más favo- supuesta falta a la ética profesional derivada,
rable a los intereses del inculpado y puesto que según él, de incumplimiento de sus deberes
está demostrado que no cometió ninguna fal- profesionales.
ta contra la delicadeza o el decoro profesiona-
Obran' en las diligencias los siguientes ele-
les. ' '
mentos de juicio:
De las diligencias practicadas se desprende:
a) Copia del Acuerdo No. 177, de septiembre
El 18 de mayo de 1967 el doctor Juan Tole Lis 22 de 1966, del Tribunal Superior de !bagué,
recibió poder del señor Arturo Levy para repre- mediante el cual se. reCibió al doctor Juan Tole
sentar a la esposa de éste, señora Mariela Lis como abogado titulado.
Quintero de Levy, ante la Dirección de Trans-
b) Memorial de descargos del menciona-
portes y Tránsito del Tolima, en querella rela- do profesional, en el que asevera que contrató
cionada con una colisión de su vehículo con otro sus servicios con el querellante Levy para repre-
perteneciente a Eduardo Donado Sojo, accidente
sentar a su esposa en la querella seguida ante
ocurrido el 5 de abril de ese año y en el cual la las autoridades administrativas, en la que ac-
camioneta de la señora Quintero de Levy sufrió
tuó con especial diligencia hasta obtener deci-
daños por valor de$ 4.171.00. sión favorable a los intereses de su mandante,
El doctor Tole Lis actuó con diligencia y efi- y que en forma alguna se obligó a ejercer otra
346 GACETA JUDICIAl.. Nos. 2310, 2311 y 2312

clase de acciones, como lo pretende el acusador. la señora de Levy en la querella policiva, ante
e) Copia de la Res. No. 049, de agosto 10 de las autoridades del tránsito, aparece confir-
1967, de la Dirección de Transportes y Tránsito mada por un documento serio, cual es el recibo
del Tolima, proferida en la querella en la que que el propio denunciante aportó, en el que el
intervino como apoderado el doctor Tole Lis. doctor Tole Lis declaró haber recibido la mitad
de sus honorarios por concepto del negocio en
d) Copia de la resolución dictada por la Sec- el cual estaba representando a aquella señora
ción de Justicia de la Gobernación del Tolimá, ante la Dirección de Tránsito y Transportes de
en la que se confirmó la anteriormente citada. lbagué. También ,corrobora su dicho en ese
e) Recibo original, fechado en !bagué en sentido la circunstancia indiciaria que se deriva
mayo 11 de 1967, suscrito por el doctor Juan To- de la cuantía de los honorarios acordados, la
le lLis, en el que consta que éste recibió de Artu- cual resulta proporcionada a la gestión profe-
ro Levy la suma de un mil pesos, "por concepto sional agotada por el abogado acusado.
del negocio judicial que estoy representando V.- Aunque por razón del tiempo transcurri-
a la señora Levy en la Dirección de Tránsito y do la acción disciplinaria aquí adelantada po-
Transportes de !bagué". dría declararse prescrita, la Corte optará por
confirmar la absolución del doctor Tole Lis, tal
Se considera: como lo solicita el Agente del Ministerio Públi-
co, por estar demostrada su inocencia y porque
la decisión de fondo es en el caso más favoréll-
ble el acusado que la declaratoria de extinción
I.- Está demostrada la calidad de abogado
tituladó del inculpado doctor Juan Tole Lis. de la acción.

H.- Se estableció igualmente que dicho pro-


fesional celebró un contrato verbal con el de- RESOLUCION
nunciante Arturo Levy, para actuar como apo-
derado de la señora de lLevy ante la Dirección Por lo expuesto, la Corte Suprema -Sala de
de. Tránsito y Transportes del Tolima, en guere- Casación Penal-, de acuerdo con el Procura-
lla por daños causados a su vehículo en una co- · dor Segundo Delegado en lo Penal, adminis-
lisión, y que la gestión por él realizada fue trando justicia en nombre de la República y
acuciosa y tuvo pleno éxito. por autoridad de la ley, CONFIRMA la sen-
tencia consultada, de fecha y procedencia .in-
IH.- No existe ninguna prueba que respalde dicadas en la parte motiva.
la aseveración del quejoso Arturo Levy en el
sentido de que el doctor Tole Lis se hubiera obli- Cópiese, notifíquese y devuélvase.
gado, además, a promover juicic ante la justi- E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Domín-
cia ordinaria para obtener el reconocimiento y guez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis Eduardo·
pago de los perjuic:os sufridos por la señora de Mesa Velásquez, Simón Montero Torres, Anto-
Levy por causa de !'Js daños a su automotor. nio Moreno Mosquera, Julio .Roncallo Acosta,
Luis Carlos Zambrano.
KV.- La afirmación del abogado acriminado
1e que su obligación se limitó a representar a J. Evencio Posada V., Secretario.
il.© ~<!);7 Sl\JH\ifr@[/'\)(d©~ <El$ ~© ~tiJJ<! tdi<!~O[/'\)<! ~©!!i <cli<!~ofr©$ );7 tdi<E~fr~ll'mo[/'\)@ ~©~ $©[1'\)d@[/'\)~$, $0 tdi~ m©fr~ll'O©
~(![/'\)@~ $<! frll'@fr@. ~[/'\) ~@$@~o©li1l @~ @~~®©ll' ~@ wo©~©d©[/'\) tdl~ ~@ ~~w $t1JJ$fr@[/'\)~0@~ <El$ o[l1)tdlo$1J»~[/'\)$@M<!
o[l1)tdlo~©ll' ~tiJJ® [/'\)@ll'M©$ tdi<! ~©ll'@~fr<Elll' $tiJJ$fr©[l1)frow© . $~ o[l1)~1l'o[l1)~ o~rr©[/'\). rr;{©fro~o~©~o@[l1) tdl<!~ ©~~@[/'\)~~ tdl~
i© [/'\)tiJJ~o©l©tdi ~@[/'\)!!ifrofrtiJJ~o©[l1)©~.

1. l!.a "ley sus~ancial" a que s0 re~iera el incisO susgancial", no s¡¡¡ precisa norma alguniCI y
]o. olel ord. ]o. olel ar~. 56 d®IICI<acr. 528 de 1911)~ en~onc<as, como es obvio, ha de concluirse an quG
para erigir el quabran~o de ella an mo~ivo d<a el reproéhe al ~allo acusado, por es~e aspedo,
casación, no puada ser o~ra que la que de~ine los esiuvo mal ~ormulado y careció de siquiera un
deli~os y de~ermina las sanciones a que <an principio de d®mos~ración.
par~icular hayan d<a ser acreedor<as.
2. !Las nulidades, originadas en la
~n la demanda de ca!Sación q~e ~enga como in?erpreiación del ar~. 26 de la Cons~i~uci@n
r.,asa la invocación di! ese mo~ivo de impugniCición Nacional, s¡¡¡gún dodrina reiieradiCI de la Cor~e,
con~emplado en el re~®rido inciso 1o. d0l ordinal emergen "cuando se priva al procesado olG!
]o. del ar~. 511) d<al !Oecr<a~o en cues~ión, es derecho 'de de~ensa, en vir~ud de violaciones ol<a
ab.ioiu~am®n~a n®ce!Sario s0ñalar las normas, d<a orden procesal, o cuand~ se desampara la
~OJra(~Gr susgan~ivo, qu0 se 0s~imen sociedad, por iguales raxones".
indebidiCimGn~e aplicadas o erróneamen~e
Cuando la nulidad qua se preiende hiCiya dQ
in~erpre~adas, consignando, además, como
~ener como base el supuesio r<alaiivo a que <an ca!
a¡ni¡¡GVI<tÍa ineludible, las raxon®s dir®c~as y
~allo impugnado SG incurrió en <arrónea o ~aha do
G!ls~ridamen~® jurídicas en que se ~unde esa
apreciación de pruGbas, de acuerdo iambi0n con
aprecie~ción, la cual requiere ser d0mos~rada d<a
juriiprudencia rcaplll~ida de le Cor~e, "no <1111
G~ modo esp<ací~ico.
proceolen~e la invocación direcia de la cau¡al \!!le¡¡
l!.a causal de casación, rela~iva a "apreciación casación previsia en el ord. ~o. dQ!I ari. 56 dGtl
err<Dncaa" d«~ pru<a~ o a "~al~a de apr<aciación de ll>ecr. 528 de 19M, iQ!niendo en cu<ania que, en su
d<a~®rminaola prueba", prGvis~a, en el inciso 2o. na~urahna y alcances, e¡e moiivo de
da¡l ore!. lo. del m0ncionado ar~. 56 del ci~ado impugniCición no da cabida a debaie alguno
dGCr<a~o, apar<aja la n<acesidad de hac0r 0l es~udio probaiorio, el cual es del resorie enclusivo del
comp!e~o dG los ®lem®n~os de convicción qu<a señalado en el inciso 2o. del ord. 1o. del
oilllren an <al proceso, prracisamen~e porque sólo en enprQ!sado ieldo legal.
e~ ~orma 11e puede dG~mos~rar el <arror qu<a se
proclamiCI como propio del ~allo acusado,
par~icularmen~® can los casos como 0s~G dia qu<a s<a Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
~rc~a, donde G! rQCurran~G pr12~0nde que no enis~e Penal. - Bogotá, junio veintisiete de mil no-
pru®ba para acredi~ar la comisión del d<ali~o y,·con vecientos sesenta y nueve.
mayor raxón, para es~ablec®r la r0sponsabilidad
(Magistrado ponente: Dr. Simón Montero To-
olGI proc®sado Madrid Si<arra.
rres).
~n la demanda ma~aria d<a es~udio no se
(Aprobación: junio 24/69.- Acta No. 24).
espaci~iciCI cuál ola los do11 incisos del ore!. 1o. del
cr~. 56 d<al ICI<acr. 528 ol<a 1964 es <al qua, en
~onu¡¡¡~o, se 9oma como base. para <al cargo,
VISTOS
aunqu<a ia v<ardad es ClJUG se alude a violación d0
"i0y susgancial", lo que haría p<ansOJr <an qu<a su Se procede a resolver el recurso de casación
~un<!IOJm<an~o pudi0ra ser «~1 inciso 1o. ol0 ®SIC! interpuesto por el procesado Jorge Eliécer Ma-
norma. i(kurre, 11in embargo, qu<a de. e110J "ley drid Sierra contra la sentencia del 15 de octubre
348 GACETA JUDICliAlL Nos. 2310, 2311 y 2312

del año pasado, por medio de la cual el Tribu- ella se apreciaron "en forma errónea" los
nal Superior del Distrito Judicial de Medellín, testimonios de Marco Antonio Arcila Gó-
lo condenó, como responsable del delito de ro- mez, Hernán Tulio Gómez Castañeda, Ro-
bo, a la pena de "seis (6) años de presidio", lo dinger V élez Zapata y Luis V élez Zapata,
mismo que a las penas accesorias del caso. dándoseles, de este modo, no obstante ser "tan
deficientes", el valor de pleita prueba respecto
de "la comisión del delito" y de la "responsabi-
HECHOS Y ACTUACWN lidad penal de Madrid Sierra".
lEn la madrugada del 30 de agosto de 1967,
Jorge Eliécer Madrid Sierra y los menores Os-
ear Alonso García Alzate y Tulio Enrique García Se contesta:
Moreno penetraron, escalando uno de sus mu- a) La "ley sustancial" a que se refiere el inci-
ros y violentando también una de sus venta- so lo. del ordinal lo. del art. 56 del Decr. 528
nas, al edificio de la Escuela Antonio José de '1964 para erigir el quebranto de ella en
de Sucre, situado en la carrera 48A No. 78-68 de motivo de casación, no puede ser otra que la
Medellín, y se apoderaron de un televisor del que define los delitos y determina las sancio-
Ministerio de Comunicaciones, avaluado en nes a que en particular hayan de ser acreedores.
$ 4.000.00, con el que subieron al tejado del
aledaño teatro Cervantes para salir por allí a la b) En la demanda de casación que tenga co-
calle, altura desde la que, al sentirse sorpren- mo base la invocación de ese motivo de im-
didos por quienes pernoctaban en el interior del pugnación contemplado en el referido inciso
mismo, lo tiraron a uno de los pasadizos de la lo. del ord. lo. del art. 56 del decreto en cues-
Escuela de donde lo sacaron, causándole gra- tión, es absolutamente necesario señalar las
ves daños, y donde la policía de un radiopa- normas, de carácter sustantivo, que se estimen
trulla, que acertó a pasar en esos momentos indebidamente aplicadas o erróneamente in-
por tal lugar, los capturó. terpretadas, consignando, además, como exi-
gencia ineludible, las razones directas· y estric-
El Juzgado 6o. Penal Municipal de la citada tamente jurídicas en que se funde esa aprecia-
ciudad, fundándose en los referidos hechos, ción, la cual requiere ser demostrada de ese
a los que tomó como constitutivos del delito modo específico.
de robo, en auto del 14 de marzo del año pasa-
do, cuya ejecutoria se produjo en la misma ins- e) La causal de casación, relativa a "aprecia-
tancia, abrió causa criminal respecto de Jorge ción errónea" de pruebas o a "falta de apre-
Eliécer Madrid Sierra, de los tres predichos su- ciación de determinada prueba", prevista en el
jetos, el único que para la época de los sucesos inciso 2o. del ord. lo. del mencionado art. 56
contaba con más de 18 años de edad, al que del citado decreto, apareja la necesidad de
más tarde, tramitado el juicio, mediante sen- hacer el estudio completo de los elementos de
tencia del 20 de agosto tamliién condenó, co- convicción que obren en el proceso, precisa-
mo responsable del mismo delito, a la pena de mente porque sólo en esa forma se puede de-
"seis (6) años de presidio" y accesorias consi- mostrar el error que se proclama como propio
guientes, fallo que el Tribunal de aquella cm- del fallo acusado, particularmente en los casos
dad confirmó en el suyo dell5 de octubre_. como éste de que se trata, donde el recurrente
pretende que no existe prueba para acreditar
la comisión del delito y, con mayor razón, pa-
LA DEMANDA DE CASACION ra establecer la responsabilidad del procesado
Madrid Sierra.
En ella, el recurrente, por conducto del apo-
derado que designó, invoca las causales de d) En la demanda materia de estudio no se
casación previstas en los ords. lo. y 4o. del art. especifica cual de los dos incisos del ord. lo. del
56 del Decr. 528 de 1964. art. 56 del Decr. 528 de 1964 es el que, en con-
creto, se toma como base para el cargo, aunque
la verdad es que se alude a violación de "ley
Causal primera: sustancial': lo que haría pensar en que su fun-
damento pudiera ser el inciso lo. de esa nor-
Al amparo de este motivo de impugnación ma. Ocurre, sin embargo, que de esa "ley sus-
sostiene que la sentencia acusada es "violato· tancial'; no se precisa norma alguna y entonces,
ría de la ley sustar.cial", en fuerza de que en como es obvio, ha de concluirse en que el repro-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JTUDKCKAJL 349

che al fallo acusado, por este aspecto, estuvo o falta de apreciacwn de pruebas, de. acuerdo
mal formulado y careció de siquiera un princi- también con jurisprudencia repetida de la
pio de demostración. Corte, "no es procedente la invocación directa
de la causal de casación prevista en el ordinal
e) La impugnación se refiere a errónea apre- 4o. del art. 56 del Decr. 528 de 1964, teniendo
ciación de los . testimonios de ·Marco Antonio en cuenta que, en su naturaleza y alcances, ese
Arcila, Hernán Tulio Gómez, Rodinger V élez motivo de impugnación no da cabida á debate
y Luis Vélez, lo que sugiere la idea de que el alguno probatorio, el cual es del resorte· exclu-
punto de apoyo para el cargo trató de ser el sivo del señalado' en el inciso 2o. del ordinal
inciso 2o. del ordinal lo. del citado artículo 56 lo.. del expresado texto legal".
del expresado decreto. Pero en aquella no apa-
rece absolutamente nada encaminado a de- 111.- El recurrente, al sostener que en el fallo
mostrar semejante enunciado, al cual, de es- impugnado no han debido considerarse "como
ta suerte, vino a quedar expósito. De otra par- pruebas", en fuerza de carecer, en su sentir, de
te, acaece que esos testimonios no son los .úni- validez, los testimonios recogidos por el Juez
cos elementos de convicción que ofrece el pro- de Menores de Medellín al comenzar la inves-
ceso en torno a la comisión del delito y a la tigación, no señala que se hubiera privado
responsabilidad, con relación al mismo, de del derecho de defensa a Madrid Sierra, ni que,
Madrid Sierra. Hay otros muchos, como los in- en su juzgamiento, a través de "violaciones de
formes de los miembros de la policía que in- orden procesal"; se hubiera dejado en "desam-
tervinieron en la captura de ese sujeto, con paro la sociedad", cuestiones que, cOmo atrás
la de sus compañeros, García Alzate y García se previno, serían las únicas que darían cabida
Moreno, precisamente sobre el tejado del tea- a nulidades generadas en el quebranto del art.
tro Cervantes, informes de los que se prescinde 26 de la Constitución Nacional, ni tampoco
en la demanda del mismo modo a como tam- que en los trámites del juicio se hubieran con-
3ién se prescinde de numerosos testimonios sumado irregularidades susceptibles de ser aco-
distintos a los cuatro que se toman para la for- gidas para configurar algunas de esas nulidades.
mulación del cargo. de que trata el art. 37 del Decr. 1358 de 1964,
sustitutivo del 198 del C. P. P., planteando, en
realidad, aunque apenas como enunciado, en
Causal cuarta: lugar de cualquiera de aquellas varias hipó-
tesis, que en ese fallo se incurrió en "aprecia-
Con apoyo en esta causal se sostiene que la ción errónea" de las declaraciones que recibió
sentencia acusada se dictó "en un juicio viciado el mencionado Juez y que, de esa suerte, la
de nulidad", en fuerza de que en ella se estima- condena impuesta al predicho sujeto se acordó
ron "como pruebas", sin tener este carácter, violando el art. 203 del expresado Código, fe-
"las declaraciones" que recibió el Juzgado de nómeno ·que, relativo a estimación probatoria,
Menores de Medellín, lo que "violó en forma no es de la órbita de la causal 4a. de casación
notoria el artículo 26 de la Constitución Na- sino, como también se indicó, de la prevista
cional; el art. lo. del C. P.; los arts. 55, 60, 198 en el inciso 2o. del ordinal lo. del art. 56 del
y 203 del C. P. P. y el art. lo. del Decr. 528 especificado decreto 528 de 1964, .circunstancia
'de 1964". que, como es obvio, obliga la conclusión de
que el cargo, en sus diversos aspectos, estuvo
mal formulado y todavía peor fundamentado,
siendo, por lo tanto, en sí mismo ineficaz.
Se contesta:
1.- Las nulidades, originadas en la inter-
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
pretación del art. 26 de la Constitución Na-
-Sala de Casación Penal- acorde con el con-
cional, según doctrina reiterada de la Corte,
cepto del Procurador Primero Delegado en lo
emergen "cuando se priva al procesado del
Penal y administrando justicia en nombre de
derecho de defensa, en ·virtud de violaciones
la República y por autoridad de la ley, DESE-
de orden procesal, o cuando se desampara la
CHA el recurso de casación interpuesto por el
sociedad, por iguales razones".
procesado Jorge Eliécer Madrid Sierra contra
II.- Cuando la nulidad que se pretende haya el fallo del Tribunal Superior del Distrito J udi-
de tener como base el supuesto relativo a que cial de Medellín, expresamente determinado
en el fallo impugnado se incurrió en errónea en la motivación de esta sentencia.
350 GACJE'll'A JUDICllAL Nos. 2310, 2311 y-23:1.2

Cópiese, notifíquese y devuélvase. Eduardo Mesa Velásquez, Simón Monter


Torres, Antonio Moreno Mosquera, Julio Ronca·
E{rén Osejo Peña, Humberto Barrera Do- lloAcosta, Luis Carlos Zambrano.
mínguez, Samuel Barrientos Restrepo, Luis J. Evencio Posada V., Secretario.
SALA LABORAL

Extractos elaborados por el Dr. Ignacio


Gómez Zapata, Relator Judicial, de la
Sala de Casación Laboral.

!Es Ül11lt@l11l9)U"UeU11ie cc1T11 ~IOJ ser~~1iell'1ldl0l IOJUe C@U1idel11l10J IOJ ~IOJ emp~esiOJ IOJ ~ell'1lo~ da ~IOJ damiOJIT1IdiOJ, ~o
piT1aWi~aU11do illJUe ~a de1T11iag¡IOJ, pcliiT ~IOJ~~COJ da Ü1111iar<Ss, e~ recurso da CIOJSIOlciÓ1111 C@l11l1i~IOJ esiOJ
se1T11~®111lCÜOJ.

. ~ecurso de hecho interpuesto por la Cía. operar la congelación de fondos hasta que esta
Colombiana de Tejidos S. A. (Coltejer) en el juicio medida se levante".
laboral seguido por· el Sindicato Unico C:e
b) Que "está en la obligación de entregar,
Trabajadores de Coltej~r contra la mencionada
o mejor, pagar al Sindicato Unico de Trabaja-
compañía.
dores de Coltejer las sumas correspondientes a
las cuotas deducidas a los trabajad0res, durante
el lapso comprendido entre el 19 de abril y el
i4 de julio de este año, en todas sus factorías,
o sea, Coltefábrica, Rosellón, Planta y Cons-
Cortf! Suprema de Justicia. - Sala de Casación trucciones, según la cuantía y especificaciones
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá. abril de que da cuenta el cuadro ;Idjunto".
diez de mil novecientos ~senta y r.ueve.
e) Que "está en la obligación de pagar al
(Magistrado ponente: Dr. Carlos Peláez Truji- Sindicato demandante los perjuicios que esta
llo). arbitraria medida le ha ocasionado".
(Acta No. 20). Dio lugar a las expresadas peticiones la sus-
pensión de la personería jurídica al Sindicato
y la congelación de los fondos de dicha insti-
En el juicio ordinario del trabajo promovido tución durante cuatro n1eses, por resolución
por el· Sindicato Unico de Trabajadores de Col- 0651 de 19 de abril de 1967, del Ministerio del
tejer contra la Compañía Colombiana de Teji- Trabajo, y el posterior levantamiento de tales
dos, S. A. (Coltejer), la parte áctora pidió que sanciones mediante resolución 1192 del mismo
se pronunciasen contra la mencionada empresa ministerio, de 14 de julio del año mencionado,
las siguientes declaraciones y condenas: sin que la Empresa entregara las sumas reteni-
das en virtud de la congelación ordenada.
a) Que "está en la obligación de depositar
en el Banco Popular de esta ciudad las cuotas Al contestar la demanda la Empresa se opu-
deducidas y que en lo sucesivo deduzca a los so a la acción, por cuanto, en su concepto, las
trabajadores de la factoría de Coltefábrica, ya sanciones impuestas al Sindicato implican la
que es en esa entidad bancaria donde debe pérdida de todos sus derechos por el lapso de
352 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 231~

su duración, ya que la providencia del Minis- perjudique una u otra solución". "Estima la
terio "no só!J:> mantiene la congelación de los Sala -además- que el detrimento econó-
fondos, sino que no tuvo efecto retroactivo en el mico de que sí puede quejarse la Empresa. lo
sentido de otorgar al Sindicato los derechos que constituye la condenación al pago de intere-
no adquirió durante el término de la sanción"; ses, a que se contrae el ord. 3o. ·de la parte re-
y además, porque "a la Empresa han sido co- solutiva del fallo y cuyo monto no asciende a
mun.icadas estas congelaciones por parte del la cantidad necesaria para ser viable el recurso
Ministerio del Trabajo, en forma general, y sin impetrado".
ordenar que las sumas congeladas se deposi-
Es en virtud de esta negativa que la deman-
ten en ninguna parte, y menos a órdenes del
dada ha ocurrido de }lecho ante la Corte, con los
Sindicato o en su cuenta corriente". Agrega que
documentos y dentro del término señalado
la Empresa "simplemente es tenedora del di-
en los arts. 513 y 514 del C. J., para que se le
nero y lo entregará a quien corresponda, se-
conceda el recurso denegado por la corpora-
gún la ley, sin que le aproveche o perjudique
ciónfalladora.
una u otra solución".
Se considera:
La segunda instancia del juicio finalizó con
El interés que los arts. 59 del Decr. 528 de
la sentencia del Tribunal Superior del Distrito
1964 y 22 del Decr. 16 de 1968 exigen para in
Judicial de Medellín, de 17 de enero del presen-
terponer el recurso de casación no difiere subs-
te año, en que la sala falladora respectiva re-
tancialmente del interés en ohrar requerido
suelve:
para ejercitar la acción, concebido como la utic
"1. Condénase a la Compañía Colombiana lidad final que el titular de dicha acción es-
de ~ejidos S. A. (Coltejer) a entregar al Sindica- pera deducir de provocar en favor suyo la tutela
to Unico de Trabajadores de Coltejer el monto jurisdiccional. y que ciertos procesalistas defi-
total del valor de las cuotas deducidas a los nen "como una condición para obtener una
trabajadores de la Factoría de Coltefábrica, sentencia en torno a la relación cuya decla-
hasta el día 26 de julio de 1968, fecha en la ración se demanda". En este sentido el interés
cual se le notificó la descongelación de los es la medida de la acción y de la excepción,
fondos de aquella entidad; que consiguientemente no pueden conducir a
resolución alguna de condena cuando falta
"2. Condénase igualmente a la citada Com-
pañía a entregarle a la· organización sindical aquél, pues en tal evento no puede darse en-
anotada, la cantidad de ciento setenta y tres tre las partes un conflicto de intereses que sea
mil novecientos siete pesos con diez y siete cen- susceptible de composición por la vía juris-
tavos ($173.907.17) a que asciende el valor de diccional. Mas,. no siendo dable identificar el
lo retenido entre el 19 de abril y el 14 de julio interés en obrar con el derecho subjetivo que
de 1968. por concepto de cuotas sindicales (fls. se deduce en el juicio ni con la correlativa obli-
11 y 12); y gación, porque no siempre derecho y obliga-
ción coinciden como una realidad que pueda
"3. Condénase a la Compañía Colombiana ser reconocida, con los extremos de la relación
de Tejidos S. A. (Coltejer), a pagarle al Sindi- jurídica que se quiere ver declarada, los proce-
cato Unico de Trabajadores de Coltejer el in- salistas convienen en un mínimum necesario
terés legal del seis por ciento (6%) anual, sobre -así se expresa Carnelutti- para que se pre-
el monto total de las obligaciones declaradas sente como indispensable tal composición. Este
en los ords. lo. y 2o. de esta providencia, a mínimum consiste en la existencia de un inte-
partir del 26 de julio de 1968, en adelante y rés jurídico pro te~ ido en el acreedor y otro interés
hasta que se efectúe ·la solución total df.' lo
jurídico subordinado en el deudor, entendién-
adeudado".
dose por interés jurídico no solamente ~l dere-
Contra el fallo anterior interpuso la Empre- cho subjetivo cuya tutela se impetra sino tam-
sa recurso de casación, que le fue denegado, lo bién la definición de una situación dudosa o
mismo que la reposición de esta última pro- incierta. "Puede acontecer -dice Ugo Rocco-
videncia solicitada por la parte opositora, con que el solo estado de incertidumbre de una re-
fundamento en la falta de interés en la Com- lación perjudique a alguno sin que .el obligado
pañía para interponer el recurso, ya que ella haya omitido o rehusado mantener aquella
misma manifiesta que "simplemente es tene- posición a que la relacíón lo obliga. En este
dora del dinero y lo entregará a quien corres- caso existe el interés únicamente a la declara-
ponda, según la ley, sin que le aproveche. o ción, que por sí satisface dicho interés" (De re-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 353

cho Procesal Civil); y sobre el mismo tema ex- en casación si hubiera lugar al recurso; que
pone Chiovenda: "La afirmación de un derecho tampoco lo estuvo al no ver que la condena a
ajeno a cargo nuestro, en cuanto nos produzca pagar intereses· de mora está estrechamente
daño, disminuyendo nuestro crédito o creando· ligada á la condena por la obligación princi-
de alguna manera dificultades a nuestra liber- pal, como que no es sino una secuela de ésta,
tad de conducta y de determinación, puede por lo cual el interés para intervenir respecto
ponernos en la necesidad de dirigirnos al juez de la obligación accesoria no puede menÓs de
para invocar una declaración negativa .. Otras concernir también al interés para obrar res-
veces la falta de certeza no se referirá al dere- pecto de la principal; que asimismo no tuvo
cho en sí, sino a la persona a quien pertenece, en cuenta que el interés jurídico que se requiere
como si dos personas diferentes pretendieran para accionar o proponer excepciones se refiere
de nosotros: el pago de la misma deuda" (En- al resultado final de la litis, y que este resul-
sayos de Derecho Procesal Civil), concepto es- tado final no se establece sino una vez agotados
trictamente aplicable a la cuestión debatida en todos los recursos que la ley concede para pro-
este recurso de hecho. No debe olvidarse que el teger a las partes, sin exclusión ,del recurso in-
intérés para accionar, y por tanto para recurrir terpuesto. Ni sobra advertir, 'por último, que
puede provenir .del.perjuicio que al deudor pue- la Corte ha insistido en numerosos fallos en que
de ocasionar lá falta de certeza sobre la persona el interés para interponer el recurso de casa-
del acreedor . que le impida satisfacer el cré- ción se mide, en lo que atañe a la parte de-
dito con la consiguiente secuela de sanciones, mandada, por la cuantía de la condena, que en
gravámenes y acciones judiciales, lo que expli- este caso excede a la cantidad de cincuenta mil
ca la protección que la ley dispensa a ese in- pesos que señala el Decr. 16 de 1968 .
. terés.
En consecuencia, la Corte resuelve:
De estas premisas resulta: que es incongruen- Concédese el recurso de casación interpuesto
ie con la sentencia que condena a la Empresa a oportunamente por la Compañía Colombiana
tenor de la demanda, la providencia que de Tejidos, S. A. (Coltejer) contra la s'entencia
le deniega, por falta de interés, el recurso de proferida por el Tribunal Superior del Distrito
casación contra esa sentencia; que la incon- Judicial de Medellín el diecisiete de enero del
gruencia·se hace más notoria si se considera que presente año.
por la sola circunstancia de haberse producido
Comuníquese esta decisión al· mencionado
la condena aparece como e~idente el interés
tribunal para que se sirva remitir a esta Corte
de la Empresa en evitar sus efectos; que no an-
el juicio respectivo, original, a fin de que se
duvo acertado el fallador de instancia al no
surta el recurso.
reconocerle a la compañía demandada interés
suficiente para provocar la quiebra del fallo, Notifíquese, cópiese, insértese en la Gaceta
como recurrente, no obstante habérselo reco- Judicial y archívese esta actua~ión una vez
nocido, como demandada, para intervenir en ejecutoriada la presente providencia.
la litis, siendo así que el interés jurídico se en
José Enrique Arboleda V., J. Crótatas Lon-
tiende necesario- para obrar en todas las eta-
doño, Carlos Peláez Trujillo.
pas del JUICIO y para llevarlo hasta su conclu-
sión, o sea hasta la revisión de la sentencia Vicente Mejía 0., Secretario.
@® @~QJJ~~r@l© ~©flíl @~ oflíl~o~© 22©. <Qj~~ ©Ir!!. ~®22 <Qj~~ «::.
JJ., "$5 ~@ ¡p>©~rfr(!, @~ ihl©<i:~ú' ~@ ©~O(!<i:o©flíl, ¡p>o@l(!
<QJilJJ~ ~~ ©D@<9lflíl !;Ql~I?Dfr©~, ~~ JlllJJ~LZ <Qj~~ú'(!!f© $1lJJ flíl©utril~ú'©MD(!flíl!f©, y¡, ú'(!flíl@lo@l© (!~ tdlo<i:ll©utril(!flíl,
!;Qlli'©flílllJJflíl~o@ ~QJ) l?(!$@~1lJJ~o©flíl".

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Cas~ción que se oigan peritos, el Juez decreta su nom-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril bramiento, en virtud de regla distinta de la del
diez de mil novecientos sesenta y nueve. inciso primero de aquel artículo 582. En el sub
lite fue esto lo que solicitó, en tiempo oportu-
(Magistrado ponente: Dr. Juan lBenavides Pa- no, el apoderado de la parte inconforme con la
trón).
fijación de las agencias en derecho, y no ha-
(Acta No. 19). biéndosele atendido, a pesar de ser lícita su
petición, el procedimiento distinto que dispu-
El doctor Héctor Pabón Lasso, apoderado del
so el sustanciador ha de revocarse para ordenar,
opositor en el recurso de casación de la refe-
en su lugar, lo que proceda. En consecuencia se
rencia, resuelto por la Sala en fallo de 13 de
resuelve:
diciembre de 1968, suplica, en el escrito ante-
rior, el auto del Magistrado sustanciador fecha- l. Revócase el auto de 14 de marzo de 1969
do el 14 de marzo último, visible al fl. 39 del proferido en este asunto por el H. Magistradlo
presente cuaderno, por el que repuso· la fija- sustanciador;
ción que había . hecho, en $ 300.00, de las
2. Efectúese diligencia de sorteo de un perito
agencias en derecho y las elevo a la suma de
entre los que integran la lista elaborada por la
$ 1.000.00. Sala conforme al Decr. 2367 de 1968, para que
El recurso de ahora obedece a que el dicho en dictamen que rinda en forma legal, estime
apoderado objetó aquella fijación en $ 300.00, las agencias en derecho causadas en el recurso
hecha en auto de 6 de febrero de 1969, y soli- de casación de la referencia. Para dicha dili-
citó la retasa con intervención de perito, con- gencia, señálase la hora de las nueve de la
forme al art. 582 C. J. Y el sustanciador, en mañana del día siguiente hábil a la ejecutoria
la providencia indicada, de 14 de marzo últi- de este auto. Término para el experticio, tres
mo, resolvió en forma directa acerca de tal so- días a partir de la posesión del sorteado.
licitud, del modo igualmente dicho.
3. Ejecutoriado este auto, vuelva el expedien-
te al Despacho pel H. Magistrado sustanciador
Dr. Edmundo Harker Puyana.
Se considera:
Cópiese y notifíquese.
Según el precepto indlicado, aplicable confor-
me al art. 145 C. P. T., si la parte que-hace la Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Salazar,
objeción a la !io.uñdación de las costas pide Vicente Mejía Osario, Secretario.
~sll© C©li'~li'©«:o©U1l ihl© v<!U1lo<dl© oU1lsos!lo<!U1lcdl@ <!U1l ~l\!J<! ~@ o~<!®ollomo<dl©<dl <dl<! l}ll<!li'$@U1l<!li'D© <!U1l
«:ll!l©~~ll!lÜ<!Ii'© <dl<! ~©s l}ll©li'll<!s © <!U1l ~ll!lÜ<!U1l ~Ü®ll!lli'<! «:©m© sll!l ©l}ll©<dl<!ii'©<dl© © li'<!l}llli'<!$<!U1l!l©JU1l!l<!, li'<!LZ©
!IPU1lo«:©U1l1l<!U1l!l<! «:©U1l ~© f?.l<!li'$©U1l<!li'D© ©<dl~<!!lov© © ÜU1l<dl<!iblo<dl© li'<![plli'<!$<!U1l!l©Ji!:Ü©U1l <!U1l ~ll!lÜI!:Ü©, m©s U1l© «:©U1l
~© $l\!J$!l~U1l!lÜV©@ ~<! ~©U1l<dJ© •.

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación de Girardot, el lo. de septiembre de 1956, se-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril gún contrato escrito;
quince de mil novecientos sesenta y nueve. 2. Que devengó inicialmente $ 250.00 de
(Magistrado ponente: Dr. Jorge Gaviria Sala- sue.ldo hasta el lo. de enero de 1958, en que
zar). tal remuneración fue elevada a $450.00, para
luego tener otros aumentos graduales que de-
(Acta No. 21) terminaron el que hubiera gozado en el úl-
Se encuentra para decidir el recurso de casa- timo año de servicio y en el momento del rom-
ción interpuesto por el apoderado de Gilberto pimiento del vínculo contractual de un sueldo
Jaramillo contra la sentencia de segunda ins- de$ 1.500.00;
tancia de fecha 23 de noviembre de 1967, dic- 3. Que, además de simple cajero, con el
tada por el Tribünal Superior del Distrito Judi- tiempo el actor fue Administrador General de la
cial de Girardot en el juicio que contra aquel Empresa, Cajero-Pagador-Recibidor, Jefe de
y Margarita Fajardo de Jaramillo siguió
Personal, encargado de correspondencia y orga-
Jaime Rico. nizador de oficina, labores que desarrolló con
eficiencia, acrisoJada honradez y gran respon-
LA LITIS
sabilidad, virtudes que le merecieron los mejo-
Jaime Rico demandó por conduc,to de apo· res elogios del señor Jaramillo Tamayo;
derado a los esposos Gilberto Jaramillo Tama-
4. Que el 29 de enero de 1966 hizo, entrega
yo y Margarita Fajardo de Jaramillo, ante el
de los valores y efectos que tenía a su cargo,
Juzgado Municipal del Trabajo de Girardot,
obteniendo un finiquito totalmente favorable;
para que mediante sentencia fueran condena-
dos a pagarle lo siguiente: a) Por auxilio de 5. Que por cuestiones de orden interno, el
cesantía, $ 9.333.33; b) por salario insoluto co- demandante se vio precisado a anunciar con
rrespondiente a horas extras laboradas, preaviso de cuarenta y cinco días su retiro de la
$ 101.350.20; por salario insoluto correspondien- empresa, no obstante lo cual el retiro no tuvo
te a dominicales y festivos, $ 29.082.40; d) por ocurrencia en esa fecha "por obra de los em-
concepto de participaciones en las utilidades pleadores" y Rico siguió trabajando al servicio
de la Empresa •. $ 4.000.00; e) por concepto de de los demandados pero al terminar el mes de
descansos compensatorios, $ 14.415.80; y f) enero fue notificado de su destitución fulmi-
por indemnización a causa de despido injusto, nante y de la orden de hacer entrega de los
$ 10.666.66. Igualmente solicitó condenas por efectos puestos a su cuidado;
las demás cantidades que resultaron probadas
6. Que "además del horario de Ley" a Jaime
en autos y costas del juicio.
Rico le correspondía laborar durante 17 horas
Para fundamentar las peticiones formuladas, al día y todos los siete días de la semana;
expuso los siguientes hechos que a continua-
7. Que la Empresa lo distinguió con una par-
c•on se resumen: ticipación en sus utilidades del 1%, a partir del
l. Que ingresó a prestar servicios como ca- lo. de enero de 1962, cuyo pago se hacía por
jero en la Empresa -Fábrica de Gaseosas El Sol anualidades;
356 GACJE'IT'A JUDXCXAIL Nos. 2310, 2311 y 2312

8. Que los demandados adeudan al actor el En derecho apoyó sus peticiones en los arts.
valor de su cesantía, el de las horas extras. el 87 y siguientes. del Capítulo IV del C. S. del T.,
del trabajo en días domingos y festivos. el. Título I; Capítulos V. VI y VII en sus artículos
porcentaJe por participación en las utilidades pertinentes; Título VHI, Cap. VH; Título 9o.
de la Empresa, el dlel descanso compensato- Cap. VI; Decrs. 2158/48 y 2351/65, y en gene-
rio, la indemnización por despido injusto y los ral, las demás disposiciones sobre la materia
salarios caídos; que sean procedentes.
9. Que de las anteriores deudas debe dedu- La demanda así formulada fue admitida y
cirse la cantidad consignada con posterioridad del auto admisorio se 'dio el traslado de ley a
al rompimiento unilateral, intempestivo e in- los demandados, a quienes se notificó separa-
justo del contrato por parte de los esposos Jara- damente el 3 de marzo de 1966.
millo-Fajardo y, las liquidaciones parciales
Empero al juicio sólo compareció el señor
de cesantía, que se realizaron sin autorización
Gilberto Jaramillo Tamayo, otorgando poder
oficial, como la compensación en dinero de
al abogado J. Andrés Viáfara Portocarrero. lLa
vacaciones durante la vigencia · del contrato,
demandada Margot Fajardo de Jaramillo no
cuya validez corresponde al Juzgado determi-
otorgó poder ni se hizo presente para defender
nar;
sus derechos.
10. Que la Empresa de Gaseosas Sol, Jarami-
llo y Fajardo, operó en el comercio desde 1954 En la constestación de la demanda hecha
como sociedad limitada de comercio, bajo la por el apoderado de Gilberto J aramillo T. se
razón social de "Fábrica de Gaseosas El aceptaron los hechos lo. a 5o. y el lOo., negán-
Sol, lLtda. ", y su representación estuvo a cargo dose los demás o pidiendo su prueba;· hubo
de Jesús lismael Jaramillo como gerente en oposición a todas y cada una de las peticiones
propiedad y luego por delegación habiendo del libelo; se solicitó la condena en costas
actuado también como gerente el demandado del actor; se .propusieron las excepciones de
Gilberto Jaramillo 'IT'amayo. inexistencia de la obligación, cobro de lo no
debido, prescripción, pago y toda la que se
11. Que por vencimiento del término con- desprenda de "cuanto se pruebe dentro del jui-
tractua(la sociedad concluyÓ su existencia co- cio". Además afirmó que el demandante supo
mo persona jurídica y operó como simple per- en tal forma ganarse la confianza de su repre-
sona natural desde ei 4 de junio de 1964 "al sentado como de la esposa de éste, que obtuvo
frente de la cual empresa industrial" quedaron. "hacerles firmar a ambos papeles con el mem-
sus propietarios señores Gilberto Jaramillo y brete de la fábrica, escritos parciahnente con
Margarita Fajardo de Jaramillo; declaraciones ciertas, y dejando en blanco los
12. Que al momento del rompimiento uni- espacios necesarios entre la firma y lo anterior,
lateral del contrato no se pagaron al actor las para en ellos agregarles cosas que constituyen
sumas correspondientes a las deudas laborales las pruebas de cargo que aparecen respaldan-
ya especificadas sino que se le ofreció una do las peticiones de la demanda".
suma irrisoria que al no ser aceptada se le con- Rituado el juicio en forma legal el Juzgado
signó en el Juzgado Municipal del Trabajo; del conocimiento puso fin a la primera instan-
13. Que el Sr. Jaime Rico fue distinguido C!J• cia por sentencia de fecha 20 de mayo de 1967,
mo trabajador de Óptimas cualidades y condi- en la cual se condenó a los demandados Gil-
ciones especiales, virtudes que se le reconocen berta Jaramillo T. y Margarita Fajardo de Jara-
en el comercio local y que la "prensa escrita" millo a pagar al actor Jaime Rico las siguientes
de Girardot comentó su retiro arbitrario; sumas: a) $ 4.362.50 por cesantía, declarando
parcialmente probada la excepción de pago
14. Que el despido intempestivo er injusto respecto a esta prestación; b) $ 8.636.45 por
produjo en el demandante una fuerte depre- concepto de dominicales y festivos, declarando
sión psíquica, motivo suficiente para hacerlo parcialmente probada en la diferencia ·con lo
acreedor a indemnización por perjuicios mora- pedido la excepción perentoria de prescripción,
les; y, y e) $ 1.400.00 por concepto de descansos com-
15. Que. los demandados están en mora de pensatorios. Se absolvió a su vez a los deman-
pagar a Rico los valores que se han mencionado dados de los demás cargos que les fueron for-
y son "económicamente capaces en ley para mulados; se declararon no probadas las de-
realizarlos en su calidad y cantidad expresa- más e]{cepciones propuestas ·y no se condenó
das". en costas a ninguna de las partes.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JTUDICIA.IL 357

La parte actora insatisfecha con el proveído Igual cosa sucede respecto al otro deman-
de primera instancia apeló para ante el Tribu- dado señor Gilberto Jaramillo Tamayo respec-
nal Superior dei Distrito JUdicial de Girardot. to a las condenas hechas por el Juez a quo y con-
Conducta distinta observó la parte demanda- firmadas por el Tribunal de Girardot en la sen-
dada, la cual no apeló del f~llo. tencia recurrida, por la circunstancia· de que él
no apeló de la sentencia que revisó en ,el trá-
Subidos ·los autos al Tribunal se surtió el
mite de este recurso el ' mencionado Trib4nal.
trámite legal correspondiente pero ante la
circunstancia de que la Sala de Decisión no se Se estudiará entonces la demanda formula-
puso de acuerdo sobre el proyecto de sentencia da en tiempo por el apoderado del señor Gilber-
presentado por el ponente, se siguió el proce~ to Jaramillo Tamayo, siguiendo las bases has-
dimiento estatuído por el Decr. No. 1356 de ta aquí expuestas. Hubo escrito de oposición.
1964 en su art. 5o.
El recurrente divide su demanda en tres capí-
Así las cosas y cumplido el trámite del cita- tulos. El primero contiene lo que el censor deno-
do decreto, dictó el 23 de noviembre de 1967 mina "Resumen de los hechos y de la contro-
sentencia de segundo grado acogiendo en su versia", pero que además reproduce un aparte
mayor parte la del a qua modificándola en lo de la sentencia de segunda instancia y varios
que se refiere a pago de horas suplementarias, de los correspondientes al salvamento de voto
por cuyo concepto condenó a los demandados del Magistrado del Tribunal de Girardot doc.tor
a pagar al actor la suma de $ 66.410.40. No hu- Antonio Rodríguez R. (fls. 8 a 18, cdno. No. 3).
bo condena en costas. Salvó su voto el Magis- En este capítulo no aparece por ninguna parte
trado Dr. Antonio Rodríguez (fls. 141 a 156 el petitum ·de la demanda o sea el alcance de
vto, cdno. No. 1). la impugnación.
Contra el fallo del Tribunal el apoderado de En el segundo capítulo se hacen una serie de
Gilberto Jaramillo T. interpuso recurso de ca- manifestaciones previas a la acusación, sin
sación el cual le fue concedido por auto de 13 que en tales manifestaciones aparezca tampo-
de diciembre de 1967 (fl. 157 vto., édno. No)). co cuál es el alcance de la demande
El capítulo tercero contiene los cargos que
se formulan contra la sentencia del ad quem
EL RECURSO y que la Sala estudiará con el fin de poder es-
tablecer si exist~ petitu m pues en el caso con"
La Corte Suprema de Justicia, Sala de Casa- trario tales cargos serán desestimados.
ción Laboral, por medio de auto de 27 de marzo
de 1968, admitió el recurso propuesto por el Primer cargo.- Lo formula así el recurrente:
apoderado de Gilberto Jaramillo T., pero ex- "Acuso la sentencia en primer término por
tendió la admisión a la señora Margarita Fa- violación indirecta de las leye~ sustantivas que
jardo de Jaramillo, no obstante que ella como enunciaré en este párrafo, como consecuencia
ya se dijo, no compareció al juicio a hacer va- del error de hecho proveniente de falta de apre-
ler sus derechos ni designó abogado alguno ciación de pruebas, que lo llevó a fallar sobre
para que en él la representara. la materia del pleito sin que existiera el requi-
sito de la legitimación en causa de la parte de-
A pesar de esta circunstancia aparece mani-
mandada, esencial en la acción y esencial
festando el 26 de abril siguiente, que confiere
para la sentencia de fondo".
poder al abogado inscrito, doctor Pedro Nel
Rueda Uribe, para que la represente "en el trá- Entra luego el recurrente a expresar cuáles
mite del recurso de casación que en el juicio de son los fundamentos del cargo, alegaHdo como
la referencia propuse (se subraya) contra la sen- en instancia (fls. 19 a 31, cdno. No. 3); indica
tencia dictada por el Trib'unal de Girardot, Sala cuáles fueron las pruebas no apre<;iadas; sus
Laboral, con fecha 23 de noviembre de 1967, consecuencias si hubieran sido tenidas en cuen-
ya admitido ·por la H. Corte" (fl. 6, cdno. No. ta; dice que las normas violadas fueron las
3). contenidas en el art. 69 del C. S. del T., por fal-
En consecuencia ningún valor tiene lo resuel- ta de aplicación ·e indirectamente la "norma
to por la Sala en el aQto antedicho. respecto a sustantiva del C. C. marcada con el No. 1579,
la señora de Jaramillo y ella en el recurso ex- el art. 343 del C. J. y a través de éste del 26 de
traordinario de casación no puede ser oída por la Codificación Constitucional"; y termina
no tener ya interés jurídico. transcribiendo apartes de una sentencia del
358 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Tribunal Supremo (juicio seguido por Luis Cas- bies durante el tiempo en que ni ellos fueron
tiblanco contra Juan de la C. Garzón, senten- dueños de la Empresa ni estuvieron ligados
cia de 15 de marzo de 1956). con Jaime Rico por el vínculo de contrato al-
guno y menos aun de un col)trato laboral", y
Lo que sí olvidó por completo el recurrente cuando se agrega:
fue indicar, de acuerdo con la exigencia pe-
rentoria del ordinat 4o. del art. 90 del C. de P. "Luego debe concluírse que ambos los dos
L., cuál según él era el alcance de la impug- demandados carecían per se de personería sus-
nación, en otras pallabras .el petitum de la de- tantiva para tener la calidad de demandados
manda, para que la Corte conociendo con cer- directos, como deudores puros y simples, por
teza las aspiraciones del recurso, pueda hacer deuda de origen no contractual sino legal, de
pronunciamiento sobre él. · carácter solidario, con derecho a repetir lo pa-
gado'! (fl. 25, cdno. No. 3).
Finalmente debe observarse que solo y en
cuanto a disposiciones del C. S. del T., se acusa El cargo se desestima.
como violado el art 69 del mismo pero no se Tercer cargo.· Dice el recurrente: "Dado el
indican como Ínfringidas aquellas que consa- efecto destructivo fulminante de las acusacio-
gran las obligaciones de que deben responder nes formuladas en los dos cargos anteriores,
según la primera el patrono sustituto y el sus- formulo este tercero impulsado más por un
tituído. criterio académico que por el sentido práctico.
La presentación del cargq es ·en consecuencia Lo que quiere decir que es apenas subsidiario.
incompleta. Lo formulo. así:
Por las razones anteriores, se desestima el "Violación indirecta de ley sustantiva, por
cargo. falta de aplicación de ella como consecuencia
de error de hecho en la apreciación de las prue-
Segundo cargo.· Se plantea sí: "Acuso la sen- bas que invocó y falta de ·apreciación de otras".
tencia recurrida, con invocación de la causal
tercera del art. 60 del Decr. 528 de 1964 por El recurrente pasa luego a hacer un largo
cuanto el juicio en que se dictó está afectado de análisis en forma de alegato de instancia de
nulidad doble: nulidad por ilegitimidad de cuáles fueron las pruebas mal apreciadas y las
personería en la parte demandada y nulidad no apreciadas y de las consecuencias legales
por falta de citación o emplazamiento en la de estos errores qué llevaron al Tribunal a vio-
forma legal de quienes forman la misma par- lar los arts. 161 y 162 del C. S. del T.
te demandada". Pero como se dijo al analizar los cargos ante-
Respecto a este cargo se puede ver en su for- riores omitió el censor precisar el alcance de
mulación y fundamento que tampoco el recu- la impugnación y por tanto, la Sala deberá
rrente indica a. la Corte cuál es su aspiración desestimarlo.
y por lo tanto sería el caso de desestimarlo. Cuarto· cargo.- Se le presenta así: "Violación
Empero, por tratarse de la tercera causal del indirecta de lesyes (sic) sustantivas por indebi-
art. 60 del Decr. 528 de 1964, considera la Cor- da aplicación, como consecuencia de aquellos
te hacer las siguientes breves consideraciones. errores de hecho": (Los analizados en el cargo
anterior).
Esta Corporación ha venido insistiendo en
que la ilegitimidad de personería en cualquiera Dice el recurrente:
de las partes o en quien figure como su apode-
"De las múltiples normas violadas por este
rado o representante, reza únicamente con la
concepto me limito a citar las contenidas en .el
personería adjetiva o indebida representación
art. 171 del C. S. del T. en armonía con el 162,
en juicio, mas no con la sustantiva o de fondo, que fija la jornada ordinaria de trabajo para
que es la alegada en este cargo, cuando en él
empleados que no son de confianza, dirección
se sostiene:
y manejo, el 168 ibídem que fija la remunera-
"Ello obliga a concluir en que ninguno de los ción del trabajo en horas extras, el 179 de la
dos demandados tenía personería para asumir, misma obra y el 12 del Decr. 2351 de 1965, que
en su propio nombre y en calidad de patrono, señalan la remuneración del trabajo efectua-
en forma pura y simple, como si tuviera origen do en domingos y días feriados, que fue aplica-
contractual directo y no solidario, el litigio so- do indebidamente, como los demás citados en
bre prestaciones y salarios causados y exigi- este párrafo".
Nos. 2310, 2311 y 2312 GAClE1'A JUDICIAL 359

Al no existir petitum, el cargo se desestima. quier otro patrono anterior al momento en que
los demandados vinieron a serlo del actor.
Quinto cargo.- Se formula así: "Para calafa-
tearle cualquier entraaa a la defensa del fallo Como en este cargo tampoco se encuentra el
recurrido, voy a permitirme proponer en último petitum de la demanda, también se desestima.
término y subsidiariamente rle los an-
teriores este cargo: "Violación indirecta de
Por lo anteriormente expuesto, la Corte Su-
ley sustantiva como consecuencia de error de prema de Justicia ·en su Sala de Casación La-
hecho consistente en haberse dado por demos- boral, administrando justicia ·en ,nombre de la
trado un hecho que lo estaba" (sic). República de Colombia y poi' autoridad de la
Acusa como violados los arts. 69 del C. S. del Ley, NO CASA la sentencia recurrida.
T. "por sí mismo" y en relación "con el 67 y 68 Costas a cargo de la parte recurrente.
del mismo".
Publíquese, notifiquese, cop1ese, insértese
Dice el recurrente que el error consiste en ha- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
ber dado por demostrada, sin estarlo, "la cali- diente al Tribunal de origen.
dad de sustitutos de mis mandantes" en re-
lación con la Sociedad "Fábrica de Gaseosas Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
lEl Sol", y/ o con el señor Jesús Ismael Jara- zar, Edmundo Harker Puyana.
millo, y/ o con la sociedad denominada "Fá-
brica de Gaseosas El Sol, Ltda." y/ o con cual- Vicente Mejía Osorio. Secretario.
tbb\~b\(b~(Ql[i\1]
( 1l' ~~U'ilo~~)

~U'il ~@ ~©li'li'ilíl~~@~o@U'il @1®~ ~@li'@© V ®U'il ®~ @l®s~li'li'©~~© ~®~ li'ilílDSii'ilíl© ®S U'il®~®$mD© ©J~® ®~ li'®~~li'li'®U'ilfr®
LºJii'®~os® ®~ ~©U'il~®~fr© @l® ~o©~@d@U'il ~® ~~s <cllos~©so~o©U'il®s ~ ©J~® s® li'®~o®li'®.

Corte Súprema de Justicia. - Sala de Casación sión de jubilación; que no ha recibido los au-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril mentos de salarios dispuestos por el Decr. 0118
quince de mil novecientos sesenta y nueve. de 1957, ni otros convenidos con el Sindicato
de trabajadores Oficiales del Departamento, ni
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Odilio Pinzón la cesantía adicional a 20 años de servicio, ni el
M.). certificado médico de retiro; y que mediante re·
(Acta No. 20) clamaciones elevadas a su debido tiempo se
halla agotada la vía gubernativa.
Luis Alberto Villa demandó por medio de Corrido el traslado de la demanda, el apo-
apoderado al Departamento de Cundinamarca, derado del Departamento contestó oponiéndo-
representado por su Gobernador doctor Jorge se a las condenaciones pedidas, negando
Samudio Aguirre, pidiendo reintegro a su pues- unos hechos y exigiendo de otros que se proba-
to de Despachador de Almacén en la Secreta- ran. Propuso la excepción de petición antes
rÍa de Obras Públicas Departamentales, sala- de tiempo, por no haberse agotado la vía gu-
rios del tiempo cesante hasta la fecha del rein- bernativa:
tegro, pensión jie jubilación por veinte años
de servicio, auxilio de cesantía por los años Correspondió el conocimiento del negocio al
adicionales, indemnización por lucro cesante, Juzgado Quinto Laboral del Circuito de Bogotá,
por perjuicios morales y por mora, y el aumen- el cual, en sentencia pronunciada el 8 de agosto
to de salarios ordenado por el Decr. 0118 de de 1962, resolvió lo que se transcribe a conti-
1957. nuación:
"Coizdénase al Departamento de Cundina-
Alegó para fundamentar sus peticiones: marca, representado por el señor Gobernador
que trabajó al servicio del Departamento, en y el señor Secretario de Obras Públicas, Docto-
la Secretaría de Obras Públicas, en forma con- res Jorge Zamudio Aguirre y Carlos Cortés Lee
tinua y observando buena conducta, desde el o quienes hagan sus veces, a pagar a favor de
primero de febrero de 1928 hasta el 10 de marzo , Luis Alberto Villa, mayor de edad y de esta ve-
de 1961; que no ha recibido los salarios que re- cindad, la siguientes cantidades de dinero, así:
clama, ni las prestaciones sociales, no obstante
"a) La suma de trescientos noventa pesos
haber elevado la correspondiente solicitud y
($ 390.00 m/ cte), mensuales, a partir del
haber transcurrido el término de gracia que
contempla el Decr. 797 de 1949; que está dis- once (11) de marzo de mil novecientos sesenta y
puesto a prestar nuevamente sus servicios al uno (1961), p~r concepto de pensión mensual
vitalicia de jubilación;
Departamento y ha solicitado su reintegro, co-
mo quien trabajó por más de diez años, sin ob- "b) La suma de novecientos setenta y cinco
tener respuesta; que fue declarado cesante pesos($ 975.0(}m/ cte.), por lucro cesante;
en un despido colectivo no autorizado por el
Departamento Nacional del Trabajo; que de- "e) La suma de tres mil setecientos cinco pesos
($ 3.705.00 m/ cte.), por indemnización mora-
vengaba un sueldo de $ 450.00 mensuales,
toria;
más un 20% de bonificación dispuesto por la
Ordenanza No. 13 de 1947; que tiene más de "d) La suma de sesenta y cuatro .pesos con
cuarenta años de_ edad y por eso, de acuerdo ochenta centavos ($ 64.80 m/cte.), por reajuste
con la citada Ordenanza, tiene derecho a pen- de salarios;
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 361

"2. Autorízase a la demandada para descon- Con base en la causal primera del art. 87
tar de la pensión mensual de jubilación la del C. P. L. formula contra la sentencia recurri-
cantidad de dos mil quinientos cincuenta y tres da dos cargos que la Sala pasa a estudiar.
pesos con setenta y un centavos ($ 2.553.71 m/ Primer cargo.- Dice: "La sentencia de segunda
cte.), en cuotas que no excedan del 20% de cada instancia incurrió en infracción directa o ·en
mensualidad, cantidad percibida por el actor errónea interpretación por defectuosa aplica-
por cesantía parcial. ción del art. _lo. Parágrafo 2o. del Decr. 797 de
"3. Declárese probada, de oficio, la excepción 194~ en cqncordancia con los arts. lo. y 2o. del
perentoria de pago con relación a la petición Decr. 0118 de 1957, arts. lo., 11, 17 letra a) de
sobre cesantía adicional. la Ley 6a. de 1945, art. lo. de la Ley 65 de 1946,
arf lo. del Decr. 1160 de 1947, art. 4o., 26 nu-
"4. Declárase no probada a la excepción de meral 3o, 43, 51 y 52 del Decr. 2127 de 1945,
·petición antes de tiempo interpuesta por el art. 24 de Ley 83 de 1931, art. 3o. de la Ley 64
señor apoderado de la parte demandada. de 1946". ·
''5. Absuélvese a la demandada de las de- En el desarrollo del cargo el recurrente censu-
más peticiones de la demanda. ra al Tribunal porque no obstante dar por exis-
"6. Sin costas': tentes acreencias laborales por diversos concep-
tos. como reajuste de salarios, indemnización por
Apelado el fallo de primera instancia por los lucro cesante, y cesantía, no canceladas oportu-
apoderados· de ambas partes, el Tribunal Su- namente por el Departamento,. aplicó la san-
perior de Bogotá, Sala Laboral, en fallo proferido ción moratoria limitando su efecto hasta el 9
el 24 de septiembre de aiw citado, confirmó lo d~ enero de 1962, fecha en que se pagó al
resuelto por el inferior, pero introduciendo la actor el valor de su cesantía adicional. Dice que
modificación consistente en elevar a $ 1.269.90 se violó _en esta forma el ·parágrafo 2o. del
la condena por lucro cesante, que· el Juzgado art. lo. del Decr. 797 de 1949, según el cual, si
había fijado en$ 975.00. transcurrido el término de noventa días "no se
Contra la sentencia de segundo grado inter- hubieren puesto a orden del trabajador oficial
puso el recurso extraordinario de casación el los salarios, prestaciones e indemnizaciones que
apoderado del demandante. Concedido éste, se le adeudan, o no se hubiere efectuado el
aceptado y sustanciado en debida forma, se depósito_ ante autoridad' competente, los con-
procede·.. a resolverlo, con base en la demanda tratos de trabajo recobrarán toda su vigencia
presentada, contra la cual no se formuló opo- en los términos de la· ley"; ello, porque no
sición. basta el pago de una de tales acreencias para
librarse de la sanción. Estima que el Tribunal.
El recurrente fija el alcance de la impugna- -no aplicó en su integridad el precepto sino que
ción en los siguientes términos: lo recortó en sus efectos, y concluye: "Es así co-
"Que lá H. Corte Suprema de-Justicia, Sala mo la H. Corte Suprema de Justicia, Sala La-
Laboral, case la sentencia del· H. Tribunal Supe- boral, casará la referida sentencia y como tri-
rior del Distrito Judicial de Bogotá, Sala Labora!" bunal de instancia condenará a la entidad de-
del 24 de septiembre de 1962 (fls. 135 a 140) y ·mandada al reconocimiento y pago de la in-
que como tribunal de instancia condene a la demnización moratoria a razón de un salario
entidad demandada: promedio mensual de $ 585.00, desde el 30
de junio de 1961, hasta cuando se le paguen a
a) Al reconocimiento y pago de la indemni- mi poderdante el reajuste de salarios y la in-
zación moratoria o salarios caídos o indemni- demnización por lucro cesante".
zación por no pago hasta cuando la entidad SE CONSIDERA
demandada pague a mi poderdante además
de la cesantía el reajuste de salarios, la indem- El recurrente habla, en la formulación del
nización por lucro cesante así como las demás cargo, de infracción directa, errónea· inter-
prestaciones sociales adeudadas. pretación y defectuosa aplicación de las mis-
mas normas legales, incurriendo en impreci-
b) Al reconocimiento y pago de la indemni- sión. Sin embargo, en el desarrollo de la acu-
zación por lucro cesante durante 4 meses y 19 sación sostiene que el Tribunal no aplicó el
días tiempo faltante para cumplir el plazo art. lo. del Decr. 797 (parágrafo 2o.) "en su to-
presuntivo de trabajo a razón de $ 585.00 suel- talidad y en la plenitud de sus efectos". Es fácil
do promedio últimamente devengado". así interpretar que se está imputando concreta-
362 GACJETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

mente la modalidad de la infracción directa. contempla no atacó la sentencia en su verda-


Ahora bien: el Tribunal expresó en relación dero soporte, ni por la vía que era conducente.
con este tema de la sanción moratoria: No prospera el cargo.
"Teniendo en cuenta lo dispuesto por el Decr. Segundo cargo.- Se formula en los siguientes
797 de 1949 y que el contrato de trabajo que términos: "La sentencia de .segunda instancia
vinculó a las partes terminó el 11 de marzo de incurrió en infracción directa, o en errónea in-
1961, se impone la condena que por· salarios terpretación de los arts. lo. de la lLey 6a. de
caídos se solicita en la demanda a partir del 30 1945, de su art. 11; art. 3o. de la lLey 64 de 1946;
de junio de 1961 a JI"azón de un día· de salario art. 43 y 51 del Decr. 2127 de 1945; art. 17 letra
por cada día .de retardo hasta el 9 de enero de b) de la Ley 6a. de 1945, su concordante art. 4o.
1962 fecha ésta en la cual se pagó al actor el de la Ordenanza 13 de 1947; art 3o. de la JLey
valor de su cesantía adicional. Y no vale alegar, · 65 de 1946; art. 24 de la Ordenanza 59 de 1937;
como lo pretende el apoderado Dr. Ornar Ar- y art. 9o. de la Ordenanza 35 de 1939; y art. lo.
turo Ortiz, que dicha condena sea hasta el día del Decr. 2167 de 1945; y art. lo. letra e) del
en que se pague el valor del reajuste de sala- Decr. 1773 de 1960".
rios en atención a que, no existió, en ningún Censura el recurrente al Tribunal porque
momento, mala fe de la demandada en después de reconocer que el Departamento es-
no verificarlo en oportunidad. Hechas las opera- tá en la obligación de pagar lucro cesante al
ciones correspondientes la condena asciende extrabajador Luis Alberto Villa, lo reduce a la
a la suma de $ 3.705.00. Se confirma, así, la diferencia entre el monto del últi.mo salario
decisión del fallador de primer grado. devengado y el de la pensión de jubilación
lEn otras consideraciones el Tribunal dedujo que recibe ($ 390,00), basándose para ello en
que existe a cargo del Departamento y a favor la consideración de que la; pensión y la indem-
del trabajador Villa una deuda, por concepto niZación tienen una misma finalidad.
del reajuste de sa!arios dispuesto por el Decr.
0118 de 1957, correspondiente al tiempo com-
prendido entre el lo. de julio y el 30 de agoste;¡ SE CONSIDERA
de 1957; y dedujo también la obligación de En la formulación de este cargo y en el desa-
pagar lucro cesante en cuantía de $ 1.269.90. rrollo del mismo le faltó al recurrente precisar
No obstante, limitó el efecto de la sanción el concepto de violación de las disposiciones
moratoria hasta el día en que se pagó el au- legales a que se refiere. lEn efecto, habla a la
xilio adicional de cesantía. JLa disposición legal vez de infracción directa y de errónea inter-
a que se refiere el recurrente no resulta, por pretación, modalidades estas que según rei-
consiguiente, aplicada en todo su sentido lite- terada doctrina son formas de violación que
ral, y en esto es exacta la observación que se responden a conceptos diversos y que requieren,
hace en la acusación. por lo mismo, imputación y fundamentación
Pero, según lo que se acaba de transcribir, el distintas.
Tribunal justificó su proceder con una razón Por el defecto anotado se rechaza la acusa-
que no está contradicha ni ha sido atacada en ción.
el recurso, a saber: que no existió, "en nin-
gún momento" mala fe por parte del deman- Con base en lo expuesto la Corte Suprema de
dado. lEn otros términos, para limitar en la Justicia, Sala de Casación Laboral, administran-
forma en que lo hizo, la aplicación del art. lo. do justicia en nombre de la República de Co-
del Decr. 797 de 1Y49, sustitutivo del 52 del lombia y por autoridad de la lLey, NO CASA la
Decr. 2127 de 1945, el Tribunal adujo una ra- sentencia de que se ha hecho mérito, pronun-
zón o emitió un juicio que el recurrente no se ciada en este negocio por el Tribunal Superior
preocupó por atacar en la demanda de casa- de Bogotá.
ción. Se refiere él a la existencia en· todo mo- Sin costas en el recurso.
mento de buena fe por parte del demandado;
cuestión de hecho cuya deducción, según ha Publíquese," cópiese, notifíquese, insértese
dicho la Corte, "se asimila a presunción simple en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
o judicial, y se estructura de acuerdo con la re- diente al tribunal de origen.
gla de la libre formación del convencimiento". Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
Se deduce así que el cargo no está formulado zar, Edmundo Harker Puya na.
en debida forma, porque en el aspecto que Vicente Mejía Osario, Secretario.
[Q)~ ~~lYl~ll'~© ~©rru ~~ ~ll'fr. ~~® ~~~ «: . .JJ., "s©ll'\J ~~lYl$~5 ~~ ll'\JI!J)~.o~~~ ~ll'\J ~©s ilYloQ:o©s: ~~- 11,~
oll'\J~©m{Pl~fr~rru~o~ ~~ ilYlll'is~o~d©rril".

tl<aiuha o¡ue por e~<ado datl ~allo arbi~ral, cuya ción con el mismo salario; US$ 2.205.39, equi-
~irm<axa no ha coni~i~uido ~ema dat diicusión <an <al valente a un aumento de 11.8% sobre el salario
proceso, la jus~icia del trabajo no tenia mensual de US$ 1.132.65; US$ 3.655.58 como
compe~encia para conocer del con~lido jurídico prima de antigüedad; US$ 1.003.66, por rea-
o¡u<a plant<aa la demanda datl señor Corinaldi, ni juste de vacaciones; US$ 1.284.37 por reajuste
atila ~u<a prorrogada por la ·parte con~raria, quien de cesantía y US$ 2.2::i7.13 a título de indemni-
propuso deid<a la con~es~ación la nulidad de lo zación moratoria.
ac~uado, pre«:isamen~e por esa circunstancia de
ord<an procesal. ~n"ocó un es~atu~o que había También solicita, _que de conformidad con
datjado de r<agir por ~u<arxa datl IOecr. 528 de i 964, el art. 134 del Laudo Arbitral, se declare que el
p<aro e¡te, también ci~ado en el cargo v cuya pago de la pensión de jubilación debe hacerse
"ig<ancia empexó el 1o. de julio dat ese mismo año, en la misma moneda en que se ha efectuado
con!lagra como causal d<a casación aDgunos de Dos el de los salarios, y demás prestaciones, o sea
mo~i"os pr<a"istos en el art. 448 del C. .D. v <an~re en dólares sobre la cantidad de $ 3.000.00 m. l.
es~os se encu<anha la incompe~<ancia d<a colombianos al tipo de cambio establecido pa-
jurisdicción, lo qu<a hac<a qu<a la Cor~e cas<a la . ralas compañías petroleras.
sen~<ancia v declar<a nula la aduación, porque ésta Como fundamentos de hecho adujo los si-
~ra<a el "icio que anota el recurrente. guientes: durante más de 20 años trabajó al
servicio de la sociedad 1 demandada, en di-
ferentes cargos, y su remuneración "figuraba
Corte Suprerrw de Justicia. - Sala de Casación en el rol de dólares". Al cumplir 65, años de
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril edad y más de 20 de servicios la empresa, por
diecisiete de mil novecientos sesenta y nueve. medio de la carta de 29. de enero de 1963, le
notificó que a partir del 16 de marzo del mismo
(Ponente: Abogado Asistente: Dr. Tito Octavio año, su contrato de trabajo terminaría, para
Hernández). que empezara a disfrutar de una pensión de ju-
(Acta No.20). bilación de $ 3.000.00 mensuales, lo que tu-
vo cumplido efecto. ·
Allan Roy Corinaldi. por medio de apodera-
do, demandó en escrito presentado el 10 de ju- El 31 de octubre de 1960 ·fue firmado el lau-
lio de 1964, a la sociedad anónima Colom- do arbitral en el conflicto colectivo entre Co-
bian Petroleum Company, con domicilio en lombian Petroleum Company y el Sindicato de
Bogotá y agencia en la ciudad de Cúcuta, re- Trabajadores de la misma, el cual constituye
presentada por el Dr. Luis Chacón Hernández, una ley para las partes y de acuerdo con el ar-
para que se le condene al pago ·de las siguientes tículo lo. rige integralmente las relaciones la-
sumas en moneda legal de los Estados Unidos borales entre la empresa y sus trabajadores.
de América, por razón de las estipulaciones
contenidas ·en la Laudo Arbitral de 31 de octubre Transcribe los arts. 125, 126 y 133 del laudo,
de 1960, que puso fin af conflicto colectivo entre que contemplan lo referente a la bonificación,
dicha empresa y el Sindicato de Trabajado- a los aumentos de salario y a la prima de anti-
res de la misma: güedad, y concluye que la empresa no dio cum-
plimiento a estas obligaciones, pese a que las
US$ 1.329.75, o sea el 15% sobre el salario normas citadas consagran esos derechos para
de US$ 985.00 por concepto de bonificación; todos los trabajadores que se encuentran a su
US$ 4.210.88, como aumento del 15% en rela- servicio, "sin hacer distinción entre -los sindi-
364 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

calizados o no sindlicalizados. entre naciona- arbitral dispone que las controversias a que
les o extranjeros, entre los que figuran o no en el éste dé lugar deben ser decididas por las comi-
rol de dólares, o entre los que ocupen o no car- siones de conciliación y arbitraje.
gos de confianza". Que según informes, la em-
presa "no tenía en cuenta para sus empleados El Juzgado Primero del Trabajo de Cúcuta,
de confianza, y en especial para aquellos que que fue el del conocimiento, condenó al pago
figuraban en el rol de dólares, las disposicio- de las siguientes sumas: US$ 1.329.75 como bo-
nes del fallo arbitral, como consecuencia de lo nificación del 15% de que trata el art. 125 del
dispuesto en el art. 7o. del mismo ... ", el cual fallo arbitral; US$ 4.210.88 por concepto del
sólo se refiere a la estabilidad de los emplea- aumento del 15%, consagrado en el art. 126 del
dos con exclusión de los que ocupan cargos de mismo laudo; US$ 2.205.39, valor del 11.8%
esa naturaleza. que contempla el acuerdo entre las partes cele-
brado el 20 de diciembre de 1961, en aplica-
Que el 15 de marzo de 1963 hizo entrega de ción del art. 146 del mencionado fallo sobre
su oficina y en radiograma de la misma fecha reajuste de salario; US$ 3.665.57 como prima
para "Colpetro" de Bogotá dio el aviso corres- de antigüedad, segú,n el art. 133; US$ 1.003.66,
pondiente y solicitó instrucciones sobre la li- valor del reajuste en la liquidación de vaca-
quidación definitiva de sus derechos, ya que ciones; US$ 1.284.37 como diferencia en el
ésta no le fue presentada, ni pagado su valor en monto de la cesantía y US$ 2.237.13, a título
esa fecha. de indemnización moratoria.
Que el 5 de mayo de ese mismo año, la em- Decide, además, esta sentencia, que la so-
presa consignó en su cuenta bancaria la suma ciedad demandada pague al demandante la
de $ 7.623.11 como valor de tal liquidación. jvbilación en dólares, sobre $ 3.120.00 pesos
En carta del 11 de julio siguiente, dirigida al colombianos al cambio de $ 7.10, o sean
Gerente Generlll de la Compañía, pidió una ex- US$439.43 a partir de la ejecutoria del fallo, y
plicación en lo concerniente a las prestaciones que modifique la liquidación de las prestacio-
de jubilación y cesantía, la cual le fue dada nes sociales, apreciando, también desde di-
en carta del 2 de agosto, que constituye la li- cha ejecutoria, el sueldo reajustado de US$
quidación final sobre la base de un sueldo de 1.266.41, pero deduciendo la suma pagada de
US$ 985.00 que era el que venía devengando US$ 7.623.11. Niega la declaratoria de nulidad
desde el lo. de octubre de 1958. Es decir, que pedida por la parte demandada, declara no
en la carta del 2 de agosto citado no se contero- probada la excepción de incompetencia de ju-
pian las primas ni los aumentos de salario con- risdicción y condena en costas a la sociedad.
sagrados en el fallo arbitral de 31 de octubre
de 1960. Y que de acuerdo con el art. 2o. del Apelaron los apoderados de ambas partes y
Decr. 18 de 1958, el 4 de enero de 1963 pagó el Tribunal Superior de San José de Cúcuta,
la media cuota sindical correspondiente a cinco en sentencia del 10 de febrero de 1966, modifi-
años, de febrero de 1958 a febrero de 1963, por có la del a quo en cuanto a la jubilación,
lo cual tenía derecho a los beneficios del laudo. disponiendo que su pago sea a partir de la fe-
cha en que le fue otorgada y no a partir de la
En su contestación. el representante de la so- ejecutoria del fallo,. monto del cual la sociedad
ciedad manifiesta que el contrato con el de- podrá descontar los pagos que ya hubiere he-
mandante fue en pesos colombianos. Que al cho por el mismo concepto. Confirma en lo de-
tenor del art. 127 del laudo, la empresa gozaba más, sin costas en la segunda instancia.
de absoluta autonomía en lo referente a sala-
El apoderado de la demandada interpuso el
rios, aumentos; escalafón etc. del personal del
recurso de casación que le fue concedido y tra-
grupo 7 en adelante. Que "el rol de dólares es
mitaao convenientemente en esta Sala, se va
una convención para quienes tienen obliga-
a decidir mediante el estudio de la demanda
ciones en el extranjero, más propiamente, en
presentada para sustentarlo y del escrito de
los Estados Unidos de N. América"; el pago en
oposicón.
esta moneda forzosamente había de hacerse en
el extranjero conforme a la Ley la. de 1959,
a·rts. 45 y ss. y el actor reside en Colombia con
EL RECURSO
su familia, país donde existe un tope de $ 3.000
para las pensiones de jubilación. Termina Dice el casacionista que la sentencia es acu-
alegando la nulidad de acuerdo con el Decr. sable por los motivos lo. y 3o. del art. 60 del
2017 de 1952, puesto que el artículo 28 del fallo Decreto-Ley 528 de 1964, razón por la cual fi-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAl. 365

jará el alcance de la impugnación en cada Tribunal, basta ver el capítulo IV del Laudo
uno de los cargos. Arbitral del 31 de octubre de 1960, donde con
Primer cargo.- "Haberse incurrido en la causal toda claridad se estipula lo referente a la cons-
de nulidad (lo. del art. 448 del C. de P. C.)· titución, competencia y procedimiento de las
por incompetencia de jurisdicción". comisiones de conciliación y arbitraje. Repro-
duce el art. 28 del Laudo y concluye que como
Persigue con este ataque que la Corte declare todas las súplicas de la demanda se funda-
la nulidad de todo lo actuado por el Juzgado mentan en la aplicación de las disposiciones .
y el Tribunal, por carenCia absoluta de com- de ~ste fallo, las comisiones de conciliación en
petencia en el caso subjudice. él establecidas son las competentes para cono-
Dice que obstinadamente las sentencias de cer y decidir la demanda de Allan Roy Cori-
primera y segunda instancia coinciden en que naldi y es nula la actuación de los jueces de la
las comisiones de conciliación y arbitraje de jurisdicción del Trabajo.
que tratan el Decreto-Ley 2017 de 1952 y los
arts. 26 a 45 del Laudo Arbitral de 31 de octubre LA CORTE CONSIDERA
de 1960, se refieren a trabajadores de la em-
presa y no ·a extrabajadores y están instituí- La sentencia recurrida dice en lo pertinente:
das para resolver conflictos económicos y no ju-
rídicos, los que en virtud del art. 2o. del C. P. L. "La parte demandada solicita como defensa
deben ventilarse ante la jurisdicción Especial en su.. beneficio, que se decrete la nulidad de lo
del Trabajo, vale decir, ante el Juez y el Tribu- actuado con base en lo señalado en el Decr. 2017
nal que han conocido del negocio. Que precisa-· de 1952 . y el art. 28 del Laudo Arbitral de
mente al tenor de los arts. 130 y 134 del C. de 1960, por cuanto las controversias originadas
P del T. "cuando en una convención colectiva las en el referido documento deben ser resueltas
partes estipulen el establecimiento de tribuna- por las Comisiones de Conciliación y Arbitraje y
les o comisiones de arbitraje de carácter perma- no por la Justicia del Trabajo".
nente se estará a los términos de la conven- "La Sala ha sostenido reiteradamente en ca-
ción, en todo lo relacionado con su constitu- sos similares al presente en donde se ha alega-
ción, competencia y procedimiento para la de- do la misma cuestión, que el artículo citado
CISion de las controversias correspondien- hace referencia a conflictos económicos entre
tes ... ". Y este código se aplica a los trabajado- la Empresa y sus asalariados y no a proble-
res, no como asalariados actuales de las em- mas de orden jurídico entre la Colpet y quien
presas demandadas sino como titulares de los ya ha dejado de ser su dependiente".
derechos que se originen en los contratos de
trabajo con ellas celebrados. De ahí que si los "Acá se discute entre Allan Roy Corinaldi y
derechos emanados de un contrato de tra- la Colombian Petroleum Company si al pri-
bajo o laudo arbitral, se atribuyen a la com- mero le es aplicable o no lo señalado en el
petencia de las comisiones de conciliación y Laudo Arbitral de 1960; y por otra parte, la ac-
arbitraje, estas sustituyen la jurisdiccipn ordi- ción la entabló el demandante cuando ya no
naria, aun en las controversias de carácter ju- era trabajador de la Empresa".
rídico, sin que tenga en esto incidencia alguna "Entonces, no se discuten problemas de or-
la condición de empleado pensionado, o ex- den económico, ni existen vínculos laborales
empleado del demandante. entre las partes. Siendo esto así, la jurisdicción
Después de transcribir el art. lo. del Decr. del trabajo sí es. competente para conocer del
.2017 de 1952, agrega el casacionista que con caso debatido, ya que ella fue instituída para
posterioridad a este estatuto, que estableció decidir los conflictos jurídicos que se originen
como causal especial de casación la nulidad directa o indirectamente del contrato de
ahí contemplada, el art. 60 del Decr. 528 de trabajo".
1964, en su numeral 3o., consagró, con carác- "Estas razones son más que suficientes para
ter más general, como motivo de casación, que la Sala acepte con el Juez de instancia que
el haberse incurrido en alguno de los motivos tiene competencia para conocer del negocio
de nulidad del art. 448 del C. P. C .. el primero que nos ocup·a".
de los cuales es incompetencia de jurisdicción,
Y el art. 28 del Laudo, es del siguiente tenor:
y que para evidenciar la nulidad oportuna-
mente alegada y la pertinaz violación de las "Artículo 28.- Las Comisiones de Conciliación
citadas disposiciones por el juzgado y por el así integradas sustituirán la jurisdicción ordina-
366 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ria del trabajo en el conocimiento y decisión Las disposiciones pertinentes del laudo, algu-
de los siguientes casos: nas de ellas ya citadas en el análisis de este
cargo, no distinguen entre trabajadores y ex-
a) Reclamos individuales del trabajador en
trabajadores para efecto de la presentación
relación con sus derechos reconocidos por las
de sus reclamos ante las comisiones de concilia-
leyes o emanados del contrato de trabajo;
ción o ante los jueces ordinarios.
b) Reclamos individuales del trabajador so-
Resulta, pues, que por efecto de este fallo
bre la aplicación del reglamento de trabajo
y del escalafón; arbitral, cuya firmeza no ha constituído tema
de discusión en el proceso, la justicia del trabajo
e) Demandas del trabajador o del sindicato no tenía competencia para conocer del conflic-
sobre la aplicación, cumplimiento o interpreta- to jurídico que plantea la demanda del señor
ción de las disposiciones del presente laudo". Corinaldi, ni ella le fue prorrogada por la par-
te contraria, quien propuso desde la contesta-
lLa Sala no encuentra acertado el razona- ción la nulidad de lo actuado, precisamente
miento del ad quem en cuanto expone que es- por esa circunstancia de orden procesal. Xnvo-
te artículo hace referencia a conflictos económi- có un estatuto que había dejado de regir por
cos entre la Empresa y sus asalariados y no a fuerza del Decr. 528 de 1964, pefo este, tam-
problemas de orden jurídico. Si el trabajador, bién citado eH el cargo y cuya vigencia empe-
como lo prevé el citado art. 28, ·puede reclamar zó el lo. de julio de ese mismo año, consagra
. ante las comisiones de Conciliación, en lo to- como causal de casación alguno de los motivos
cante a sus derechos reconocidos por las leyes previstos en el art. 448 del C. J. y entre estos
o emanados del contrato de trabajo o sobre cum- se encuentra la incompetencia de jurisdicción,
plimiento de las disposiciones del Laudo, es de- lo que hace que la Corte case la sentencia y de-
cir, si existe alguna norma invocable en apoyo clare nula la actuación, porque esta trae el vi-
a la pretensión o pretensiones originarias del cio que anota el recurrente.
conflicto, éste será de orden jurídico y no de
carácter económico. En los de esta última cla- Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justi-
se no existe norma alguna que el interesado cia, Sala de Casación Laboral, administrando
pueda citar como fundamento de su demanda, justicia en nombre de la República de Colom-
ya que, precisamente con ellos lo que se busca bia y por autoridad de la Ley, CASA la senten-
es la fijación de nuevas condiciones de traba- cia motivo del presente recurso y, en su lugar,
jo o la modificación de las existentes por cam- declara la nulidad de todo lo actuado a partir
bios en la situación económica o social que les del auto admisorio de la demanda inicial.
sirvió de base. Sin costas.
lLa circunstancia de que la demanda primiti- Cópiese, notifíquese, publíquese, insértese
va hubiera sido propuesta después de la ter- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
minación del contrato y no durant.: su vigen- diente al Tribunal de origen.
cia, en la que parece que ·halla el opositor una
razón para que su conocimiento sea de compe- Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
tencia de la jurisdicción ordinaria, en verdad zar, Edmundo Harker Puya na.
no tiene esa consecuencia de orden procesal. Vicente Mejía Osorio, Secretario.
«.:12\~12\«.:0©~
( íi' ®«:ll'ilo«:<a~)
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación· faltaban para vencerse el último plazo presun-
Laboral. - Sección Primera. - Bogota, abril tivo de su contrato de'trabajo cuando se le des-
diecisiete de mil novecientos sesenta y nueve. pidió, teniendo en cuenta que el último
sueldo mensual devengado fue de $ 1.924,73;
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Miguel Angel
cualquiera otra suma que resulte probada en el
Zúñiga).
' juicio, y las costas del juici.o si se opone a la de-
(Acta No. 22). manda.
Surtido el trámite legal procede la Corte a En la contestación a este libelo, el apode-
resolver el recurso de casación interpuesto por rado de la sociedad demandada se opuso a
el demandante contra la !'¡.entencia con que el que se hicieran las condenaciones impetradas,
Tribunal Superior de Cali, Sala Laboral, puso negó los hechos en la forma como aparecen
fin a la segunda instancia del juicio ordinario redactados y, en su lugar, aseveró que entre
del trabajo adelantado por Reynaldo Mafia su representada y el demandante se celebraron
Mosquera contra "Maquinaria Industrial de dos contratos distintos de trabajo, que rigieron,
Cali Ltda.': el primero del lo. de julio de 1959 al 31 de
julio de 1960, fecha ésta en que terminó por
separación voluntaria o renuncia del cargo que
ANTECEDENTES presentó Mafia Mosquera en carta de 21 de
En la demanda inicial del proceso se mani- esos mes y año, y el segundo, del 5 de agosto
festó que el señor Reynaldo Mafia Mosquera de 1960 al 5 de febrero de 1961, día en que
prestó sus servicios personales de vendedor a expiró el plazo estipulado en la cláusula se-
la -Empresa "Maquinaria Industrial de Cali , gunda de dicho pacto, por lo que no puede ha-
Ltda. ", del lo. de julio de 1959 al 5 de febrero blarse de despido ·unilateral e injusto por par-
de 1961, con una remuneración básica de qui- te del patrono, pendiente de vencimiento pla-
nientos pesos ($ 500.00) y un porcentaje sobre las zo alguno presuntivo de la relación laboral;
ventas, que hizo ascender su sueldo men- que cuando se celebró por escrito el segundo
sual a mil novecientos veinticuatro pesos con contrato de trabajo las partes no tuvieron el
setenta y tres centavos ($ 1.924,73), según li- propósito de prorrogar el anterior cuya termi-
quidación hecha por la misma empresa; nación se había causado por renuncia volun-
que el citado 5 de febrero de 1961 el trabajador taria del empleado, lo que resulta más claro
fue despedido sin justa causa y unilateralmente, todavía si'se repara que entre las dos relacionés
cuando no se había completado todavía el úl- contractuales hubo solución de continuidad;
timo plazo presuntivo del contrato de trabajo; y que al extinguirse los dos contratos, se le li-
y que el 31 de julio de 1960 se le liquidó al de· quidaron y pagaron al demandante sus pres-
mandante el auxilio de cesantía y las vacacio- taciones conforme al sueldo básico convenido
nes, con un salario de $ 2.185,40, haciendo apa- y los porcentajes de las ventas por él realizadas.
recer que en esa fecha había finalizado su con·
trato de trabajo, "pero lo cierto es que el señor Cerrado el debate, el Juzgado Segundo del
Mafia siguió prestando sus servicios a la Em- Trabajo de Cali, que fue el del conocimiento,
presa demandada sin solución de continui- definió el negocio en sentencia de 22 de no-
dad ... ". viembre de 1961, condenando a la sociedad
demandada a pagar al actor, tres días después
Con base 'en estos hechos se solicitó se conde- de ejecutoriada esa providencia, la cantidad
nara a dicha sociedad, legalmente represen- de tres mil ochocientos cuarenta y nueve pesos
tada por su gerente Dr. Pablo Garcés O'Byrne, con cuarenta y seis centavos($ 3.849,46), por con-
a pagarle al actor la indemnización correspon· cepto de indemnización por ruptura unilateral
diente por los cinco meses y veinticinco días que del contrato de trabajo, y las costas procesales.
368 GACETA JUDICKAJL Nos. 28:1.0, 23H y 2312

Apelada esta decisión por ambas partes, el trono había "apreciado las aptitudes del tra~
Tribunal Superior de Cali, Sala Laboral, resolvió bajador" y éste, "la conveniencia de las condi-
la alzada en fallo de 28 de julio de 1962, re- ciones de trabajo", no era del caso considerar
vocando el recurrido, absolviendo, en cambio, las cláusulas segunda y tercera en donde
a la sociedad mencionada de los cargos contra se pactó el término fijo, como ineficaces y por
ella formulados en la demanda y conde- ende, aplicar el art. 47 del C. S. del T. .. sino
nando al demandante al pago de las costas declarar inválida únicamente la cláusula
de la primera instancia. primera que es en donde precisamente está
estipulado el período de prueba". De manera
Contra esta providencia interpuso el apodera-
que si no tiene validez la cláusula primera
do del actor el recurso de casación, que le con- y conservan su pleno vigor la segunda y la ter-
cedió al ad quem y admitió esta Sala de la
Corte, dando lugar al adelantamiento del cera, los cuatro meses pactados de duración del
trámite correspondiente hasta ·poner el nego- contrato se iniciaron el 5 de agosto de 1960, pla-
cio en estado de decidir lo pertinente, a lo cual zo que se prorrogó por otros cuatro meses, de
se procede en seguida teniendo en cu'enta la conformidad con dicha cláusula tercera, y por
demanda extraordinaria y .la réplica del opo- consiguiente, "el contrato vencía legalmente
sitor. el día 5 de abril de 1961'y no el 5 de febrero den
mismo año, como lo declaró el Tribunal con
base en el art. 47 del C. S. del T.".
ALCANCE QE LA KMPUGNACION
De todo lo anterior se desprende -termina
Se propone el impugnador se case totalmente diciendo-, que al aplicar el Tribunal "el art.
la sentencia en este negocio proferida por el 47 del C. S: del T. a un hecho probado pero no
Tribunal Superior de Cali y que, en su lugar, regulado por dicha norma, lo violó directa-
constituída esta Sala de la Corte en tribunal de mente por aplicación indebida ya que como lo.
instancia, confirme la de primera instancia, ha dicho el Tribunal Supremo del Trabajo, los
en que "se condenó a la Empresa demandada seis meses de que habla el art. 47 "son térmi-
Bl pagar a mi mandante, por concepto de in- nos presuntivos de duración que la ley atribuye a
demnización por la · ruptura unilateral del los contratos cuya duración ~o ha sido
contrato de trabajo, la suma en ella expresada". expresamente estipulada por las. partes o no
resulte de la naturaleza de la obra o servicio que
LOS CARGOS FORMULADOS deba ejecutarse" (Sen t. 28 de junio de 1958, D. del
JPara la consecución de este resultado formula T. Vol. XXII, Nos. 127-129, pág. 48)".
tres cargos, así: Para el opositor la acusaciQ.n formulada es
Primer cargo.- Se acusa aquí la sentencia re- inadmisible, ·porque al desarrollarla se hacen
currida de "Violación directa del art. 47 del C. consideraciones acerca de la apreciación inde-
S. del T. por aplicación indebida". bida de' determinadas cláusulas del contrato
de trabajo, lo que sitúa automáticamente la
Se sostiene, para fundamentarlo, que al
considerar el Tribunal. en la sentencia impug- impugnación dentro del género indirecto. En
nada, que las cláusulas segunda y tercera otros términos: se incurre en el defecto técnico
del contrato de trabajo celebrado entre la de acusar por violación .directa con plantea-
empresa demandada y Mafia no tenían vali- mientos propios de la indirecta, dentro del
dez, o que debían tenerse por no escritas, y mismo cargo.
que, por lo mismo; era del caso dar aplicación Por lo demás, si, como lo sostuvo el Tribu-
al citado art. 47, se infringió esta norma en la nal, el período de prueba pactado en el contra-
forma expresada, pues no es aplicable al caso to de 5 de agosto de 1960 carecía de validez,
controvertido, "por cuanto él es supletivo de la se estaba entonces ante un contrato a término
voluntad de las partes y éstas, como se dedú- indefinido o sin sujeción de término, "ya que
ce claramente del contrato de trabajo, lo que no se puede pretender que, para determina-
desearon fue que éste tuviera una duración das finalidades el contrato deba estimarse
inicial de dos meses de prueba y cuatro de tér- sin plazo y para otras, debe considerarse limi-
mino fijo a partir del, vencimiento de aquel pe- . tado por determinado plazo. Por otra parte,
ríodo inicial. Pero establecido entonces, por el tampoco resultaría ajustado a derecho preten-
juzgador, que el período de prueba no podía pac- der que solo después de un período de prueba
tarse nuevamente en el segundo contrato por inexistente se sobrepuso otro período a término
cuanto en el primero que se estipuló, ya el pa- fijo, pues quedaría un término no sujeto a la
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 369

aplicación de n¡-nguna norma, lo que sería En consecuencia, no se admite este cargo.


realmente extravagante por ilógico y absurdo'~.
Segundo Cargo.- En este se acusa la senten-
Finalmente, se acusa de violación directa cia de segunda instancia de "Violación indi-
únicamente el art. 47 del C. S. T. y se omite el recta de los arts. 45' y 46 del C. S. del T., por
64 de la misma obra, que regula lo relacionado error de hecho proveniente" de apreciación erró-
con la indemnización perseguida por el recu- nea "del contrato de trabajo celebrado entre las
rrente, dejando así incompleta la impugna- partes el 5 de agosto de 1960,. que obra a fls.
ción, lo que imposibilita su prosperidad. 16 y·ss. del cdno. No. 1 del expediente".
Para resolver,la Corte considera: Se alega, en la demostración, que el Tribu-
Conforme al alcance de la impugnación, nal apredó erróneamente las cláusulas se•
el recurrente persigue la casación total del· fa- gunda y tercera del contrato referido, por cuanto
llo de segundo grado y la confirmación, en su al considerarse inválidas, o como no escritas,
lugar, por la Corte, constituída en Tribunal "hizo caso -omiso de la voluntad de las partes
de il)stancia, de la sentencia del Juzgado del manifestadas en ellas en un todo de acuerdo con
conocimiento, en que "se condenó a la Em- los ordenamientos de los arts. 45 y 46 del C. S. del
presa demandada a pagar a mi mandante, T.", cláusulas que establecen e.n forma fehaciente
por concepto de indemnización por la ruptura la duración a término fijo del contrato y las que
unilateral del contrato de trabajo; la suma en nada tienen que ver con el período de prueba
ella expresada"; indemnización que regula pactado en la primera, considerada sin validez.
el art. 64 del C. S. T. "En ellas no se estipuló, como dice el·Tribunal, el
período de prueba, y si en la segunda cláusula se
En estas condiciones, al resultado que se bus- -habla de dos meses de tal período, no se hace para
ca, de quebrantamiento de esa decisión, no cosa distinta que para indicarlo como punto de
puede llegarse acusándola de haber infringi- referencia, desde el cual empezarían a contarse
do únicamente el art. 47 del invocado estatuto los cuatro meses de duración determinada. De
laboral sustantivo, sino también el 64 citado, manera, que estas cláusulas del contrato no
que consagra el derecho que se pretende desco- podían considerarse ineficaces, sin desconocer
noció el Tribunal en dicha providencia, al apli- normas expresas del C. S. del T. a las cuales se
car a la situación fáctica de autos aquel acogieron los. contratantes, como son los arts. 45 y
precepto. No se atempera a esta orientación 46 de dicha compilación legal y si lo hizo, la
la presentación de este cargo, puesto que se estimación de este elemento .pwbatorio resulta
omite de la censura la norma últimamente contraria a la realidad de los hechos y por lo
mencionada y se señala como única violada mismo, la sentencia debe ser casada por esa H.
la otra, a pesar del alcance que le da su impugna- , Corporación, por este otro motivo".
ción y de que por la sustentación hecha este Le anota el opositor a este cargo el mismo
artículo ha servido de medio para infringir el error de técnica del primero, relacionado con
64, con lo cual ha dejado trunca la acusación·. la omisión en la censura del art. 64 del C. S.
error de técnica que impide se le admita, con- T., que determina la "ning~na utilidad o pro-
forme reiteradamente lo ha dicho y explicado vecho que reportaría el recurrente a consecuen-
la jurisprudencia laboral. cia de la hipotética demostración de haber
Agrégase a esto, como lo anota el opositor, sido quebrantados los arts. 45 y 46" a· que se
que. la acusación de violación directa del men- refiere.
tado art. 47 se la sustenta con planteamientos Ocurre, además, que de la invalidez de la
propios de la infracción indirecta, pues se ale- estipulación sobre período inicial de dos me-
ga que a ella se llegó como consecuencia de' ses del segundo contrato de tr~bajo, no puede
la manera como se apreciaron en léi sentencia deducirse conclusión distinta a la de que éste
impugnada las cláusulas s~gunda y tercera tenía que considerarse regido por las normas
del contrato de trabajo celebrado entre las par- ordinarias, pues del contexto del art. 43 del
tes el 5 de agosto de 1960, lo que también C. S. T. se desprende que cuando en un contrato
constituye una equivocación jurídica, desde de trabajo se incluyen cláusulas ilícitas o in-
luego que la violación del género aducido se. válidas, entran a operar automáticamente
produce al margen de los errores en que haya los ordenamientos comunes que gobiernan
incurrido el fallador de instancia al apreciar las relaciones laborales. Por consiguiente, si
o dejar de estimar los elementos de convic- "no podía tener eficacia la mencionada estipu-
ción que obran en autos. lación contractual, entonces el cpntrato tenía
370 GACETA JUDllCllAlL Nos. 23!0, 2311 y 2312

que asumir la tipificación de los contratos a dentro de los lineamientos jurídicos de los
término indefinido o sin sujeción de término, arts. 45, 46 y 47 del C. S. T.; y finalmente, que
es decir, tenía que estar sujeto entonces a la la acusación de violación directa de la ley
semestralidad presuncional establecida en la se contrae únicamente al art. 64, sin referencia
misma ley. De manera que no podía haber y no alguna a los últimamente citados del invo-
hubo en la decisión del Tribunal ningún error cado estatuto laboral.
en la estimación de las cláusulas del con-
trato ni en la aplicación de las normas legales". Para resolver ,la Corte considera:
Para resolver,la Corte considera: En el fallo recurrido después de dejarse sen-
1 tado que cuando un patrono reincorpora a un
No obstante el alcance que el recurrente le trabajador para el desempeño de las mismas
da a su impugnación, aquí también, como labores ejecutadas durante la vigencia del con-
en el· cargo precedente, se dejó 'incompleta la trato anterior, no puede válidamente someter-
censura, pues de ella se mnite el art. 64 del C. lo a nuevo período de prueba, estudia la si-
S. T., que consagra el derecho a la indemniza- tuación confrontada en el juicio para concluír,
ción reclamada y que se considera iiegalmen- de un lado, que ninguna eficacia tiene el pe-
te desconocida en el fallo de segunda instancia ríodo de tal clase, por el término de dos me-
por la manera como se apreciaron allí las ses, que se estipuló en la cláusula segunda
cláusulas segunda y tercera del contrato de del contrato que celebraron las partes conten-
trabajo del 5 de ¡;,tgosto de 1960, que ligó a dientes el 5 de agosto de 1960, por cuyo motivo
los contendientes. hay que considerar este pacto como de duración
Basta este error de técnica para que la Corte· indefinida y aplicarle, por ende, los plazos pre-
desestime asimismo, como lo hace, este nuevo suntivos sucesivos de seis en seis meses previs-
cargo. tos en el art. 47 del C. S. T., sin que a esta de-
ducción se oponga la circunstancia de que en
Tercer Cargo.- Se acusa aquí la sentencia re- la cláusula tercera se haya fijado en cuatro me-
cmrrida de "Violación del art. 64 del C. S. del T., ses su duración, por cuanto "lo pactado en
por infrácción directa", la que asevera es indu- esta cláusula es consecuencia de la :omterior
dable, porque "establecido como está que el según el término: "como ya se dijo", que retro-
trabajador fue despedido cuando sólo ha- trae a la cláusula segunda", la que como ya
bñan transcurrido dos meses del segundo plazo está dicho es ineficaz y debe tenerse como no
pactado en el contrato de trabajo de 5 de agos- escrita; Y' de otra parte, que como el menciona-
to de 1960, por ser ineficaz la cláusula primera do contrato se inició el 5 de agosto de 1960 y el
que estipuló una vez más un período de prue- plazo presuntivo terminó el 5 de febrero de
ba, había ruptura unilateral e ilegal del con- 1961 y en esta fecha la empresa demandada
trato, y por lo mismo, era del caso indemni- dio por terminada la relación laboral, no hay
zar al trabajador con el ordenamiento del pagÓ lugar a condenar al pago de la indemnización
de los salarios correspondientes a los dos reclamada en la demanda.
meses que faltaban para el vencimiento del
plazo pactado. Al no hacerse así, la sentencia Si por lo dicho no se aplicó aquí el art. 64
proferida por el Tribunal Superior de Cali, del C. S. T. porque no hubo rompimiento ile-
debe ser casada por infringir en forma directa gal del contrato de trabajo antes de que se
el art. 64 del C. S. de~ T.". venciera el plazo presuncional del art. 47 de
ese Código, a que lo sujetó el ad quem al
Afirma, por su parte, el opositor, en primer coll'Siderar ineficaces las cláusulas contrac-
término, que como se vio "al examinar los dos tuales sobre términos de prueba y duración
cargos anteriores y como lo confirma la forma de la relación laboral, la acusación para que
como aparece estructurado el segundo, de ha- fuera completa tenía que comprender ambas
berse producido aquí alguna violación ella normas, como utilizada que fue la última de.
necesariamente hubiera tenido que ser del medio para dejar sin operancia la primera
género indirecto, ya que alude a una aprecia- en el caso de autos. Al no proceder de esta ma·
ción equivocada de cláusulas contenidas en nera el recurrente incurrió en el mismo defec·
el contrato de trabajo", por lo que esta acusa- to técnico que impidió la prosperidad de los
ción tampoco es idónea para la finalidad que cargos precedentes.
se propone el recurrente; en segundo lugar,
que como ya está demostrado, la conclusión Por lo demás, como por lo expresado la de-
a que llegó el Tribunal encaja perfectamente ducción del rallador de segundo grado se de-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 371

bió a la manera como apreció las comenta- bia y por autoridad de la Ley, NO CASA la
das cláusulas del segundo contrato de tra- sentencia aquÍ proferida por el Tribunal Superior
bajo, no hay duda alguna de que la alegada de Cali, Sala Laboral. .
infracción del referido art. 64 no se ha podido
Las costas del recurso son de cargo del recu-
realizar directamente, como se alega, al mar-
rrente. .
gen de todo error de valoración del acervo
probatorio, que es como aquella violación Cópiese,_ publíquese, notifiquese, insértese
se consuma, sino indirectamente. en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
No prospera, por lo tanto, este cargo. diente al Tribunal de origen.
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala·
Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
zar, Edmundo Harker Puyana.
Sala de Casación Laboral, administrando
justicia en nombre de la República de Colom- Vicente Mejía Osorio, Secretario.
il:n nDii"ilS)Uii"il<m ¡¡¡']¡a ~<mil el®s o~rusfr<mli"ilctD<ms all~a~ ouico@ injusto; e) $ 6.210.oo por salarios faltantes pa-
s~a <DliS<tufroó ~r ~<m ~<mrfr® «l1®wo<mli"il«l1tmda, !ioy ~®­ ra completar el término del contrato presun-
<tllHr®li"ilfrG «~n cas<mc!@li"il, ~<m ¡¡¡{¡ir.:<mcil!ll llll~a ~l!lls Ccm- tivo, y, d) las costas del juicio.
'tfGn<tcl!llnGs Co~®~iv<ms <mfrl!llc<mallas v ~r 0i ~~:onfrr<m­
JLos hechos expuestos se sintetizan así:
rco ~U® «1~ llllpGdG~I!lldc «l1e ~llll <a1~amaiÍidllll<Dla QJUiGn
so~i~~:ifró como pvue~<m illll ~ue c~vl!ll llll ~os ~ls. l. Oswaldo Llanos Gallardo ingresó a
3ICI <m l7 d~al<edno. N@. U. prestar servicios a la empresa el 23 de septiem-
~recisam~anfr~a en ~a s0~urndl!ll Di11S~I!ll111cia <!!~
bre de 1963 y duró en el desempeño. de su car-
<mpoall~avado <a1a ~a <a1Gm<mi11d<mda <m~as¡ó 0n Utm'tfor de
go hasta el 8 de octubre de 1964, fecha en que
~~ p<mvfr® OJI!I® ve¡ov~asGii"ilfr<m~<m fr<mnfro la con'tfe111-
fue despedido con fundamento en el aparte 2o.
<tcón <ll1«~~ g¡_ Uo. <eomc ~<m d~a ~l!lls U~s. lO a l7 v del art. 62 del C. S. T.;
«:en ~os llllvs¡umel1lfrcs eSS)vimc«l1os ~og¡ré ~llll co- 2.. JLa empresa al sancionar al trabajador
rrecfr<m ~ijtmcién de~ fr<21rmino d0~ confrrafro ~<m v con el despido no dio aplicación al art. 115 de
disminución de ~a condena pcv p~~t~~xc prasun- la misma obra, ni a su Reglamento Interno de
fri'tfo «l1®~ mismo. Trabajo; .
~OV COillSÍs¡uien?a, $0 hGfrtlll 1!111 es~0 CGVS)C de
3. La sociedad pagó durante todo el tiempo
un nu0vc medio Gn casación c¡ue GS inadmisi-
del contrato, como salario a Llanos Gallardo,
b~<a.
la suma de $ 16.60 debiendo pagarle $ 18.oo
diarios a partir del 23 de septiembre de 1964,
de acuerdo con la cláusula 9a. de la Conven-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación ción Colectiva vigente;
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril
4. De acuerdo con la cláusula lOa. de la ci-
dieciocho de mil novecientos sesenta y nueve.
tada convención, el término del contrato de trae
(Magistrado ponente: Dr. Jorge Gaviria Sa- bajo quedó prorrogado por un (1) año más, a par-
lazar). tir del 23 de septiembre de 1963 y por tanto,
(Acta No. 23). a la fecha del despido, 8 de octubre de 1964,
aún faltaban once (11) meses y quince (15)
Se procede a decidir el recurso de casación días para su vencimiento;
que la parte demandada interpuso contra la
sentencia de fecha 6 de julio de 1965 proferida 5. En la misma cláusula de la convención se
por el Tribunal Superior del Distrito Judicial estableció que todo trabajador despedido in-
de Barranquilla, en el juicio seguido por Oswal- justamente tenía derecho a una indemniza-
do Llanos Gallardo contra "Industrias Colombia ción de acuerdo con la escala allí determinada;
y,
Marco y Eliécer Sredeni & Cía.·:
6. De acuerdo con la escala a que se ha hecho
mención en el litoral anterior, Llanos Gallardo
JLA LITKS tiene derecho al valor del salario durante 45
Por conducto de apoderado, Oswaldo Llanos días por haber trabajado más de doce (12)
Gallardo demandó a la firma citada ante- meses y menos de veinticuatro (24).
riormente, para que por medio de sentencia Conoció del juicio el Juzgado Tercer-o del
fuera condenada a pagarle los salarios e in- Trabajo de Barranquilla, el cual admitió la
demnizaciones &iguientes: a) $ 21.00 por reajus- demanda y ordenó correr el traslado respectivo
te de salario& de los días comprendidos entre el a la sociedad demandada por auto de 7 de no-
23 de septiembre y el 8 de octubre de 1964; viembre de 1964 (fl. 7), hecho que se cum-
b) $ 810.00 como indemnización por . despido phó el 20 de los mismos mes y año.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 373

Al descorrer el traslado el apoderado de la Cargo Primero (Principal)


sociedad sólo aceptó el tiempo de servicio del
actor y negó todos los demás hechos. Se formula así:
Rituado al proceso en forma legal, el Juzga- "La sentencia recurrida es violatoria, por
do, en sentencia de 8 ·de abril de -1965, ~onde­ aplicación indebida, de los arts. 45, 46, 61, 62,
64, 467 del C. S. del T. violaciones indirectas
nó a la sociedad demandada a pagar al actor en que ' incurrió el Tribunal a consecuencia -
la cantidad de $7.041.00 m/ cte., por los de error evidente de hecho que proviene de la
siguientes conceptos: mala apreciación de las pruebas aportadas
a) Reajuste de salario . . . . . . . . . $ 21.oo al juicio, que singularizaré más adelante
b) Indemnización por despido . $ 810.oo y que consistió en dar por establecido, cuando
e) Presuntivo ................. $ 6.210.oo esas probanzas acreditan lo contrario. que la
Además, lo condenó en costas. terminación del contrato de trabajo fue in-
justa, y no dar por demostrado, estándolo, que
Apelada la sentencia por el apoderado de el demandante incurrió en actos de violencia
la sociedad, subieron los autos al Tribunal y malos tratamientos contra sus compañeros
Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, y Jefe de taller".
Corporación ésta que profirió fallo de fon- De acuerdo con la demanda, las pruebas mal
do el6 de julio de 1965.
apreciadas son:
La sentencia de segunda instancia modificó
a) La Convención Colectiva de Trabajo
la de primera en el sentido de condenar por
suscrita el 3 de julio de 1964 (fl. No. 1, cdno. No.
presuntivo solamente a la suma de $ 5.130.oo. 1);
No hubo coRdena en las costas de esta instan-
cia. b) Carta de la demandada dirigida al actor,
de fecha 8 de octubre de 1964 (fl. No. 2 cdno.
Los apoderados de ambas partes interpusieron No.1);
recurso extraordinario de casación, el cual fue
concedido por auto de 30 de julio de 1965 (fl. 12, e) El documento que obra al · fl. 8 del
cdno. N'o. 2). cdno. No.1;
d) Los testimonios de Wilfrido Villa Sastre
(fls. 21 y ss. cdno. No. 1), Gustavo Enrique Pe-
EL RECURSO draza (fls. 23 y ss. cdno. No. l) y Juan Ramón
'~<'ontalvo López (fls. 26 y ss. del mismo cuader-
La Corte Suprema de Justicia, Sala de Casa- no); y,
ci'ón Laboral, admitió el doble recurso inter-
puflsto, según auto de 2 de noviembre de 1965, e) Convención Colectiva de 13 de junio de
pero en el trámite correspondiente se declaró 1962 (fls. 30 a 37, mismo cdno.).
desierto el de la parte actora y en consecuencia
sólo debe estudiarse el de la demandada. No hu- En la demostración del cargo el recurrente
concreta su acusación afirmando que el des-
bo oposición.
pido fue justo no solamente porque el deman-
Pretende la recurrente que la Corte case dante Llanos Gallardo incurrió en actos de vio-
totalmente la sentencia del ad quem y que co- lencia y malos tratamientos contra sus com-
mo Tribunal de instancia revoque el fallo de pañeros de trabajo, sino porque agredió de
primer grado y absuelva al demandado en el palabra a su jefe inmediato, lo cual implica
juicio de todas las peticiones del Libelo. además un acto de indisciplina, y que como
el Tribunal no calificó los hechos relata'dos por
Subsidiariamente pide que se case parcial- los .testigos y de que dan cuenta los docu-
mente y que en sede de instancia la Corte "refor- mentos de los fls. 2 y 8 como generadores de
me la de primer grado, rebajando las conde- justa causa para el despido, incurrió en ostensi-
nas de acuerdo con la prosperidad de los car- . ble error de hecho, violando así las normas
gos subsidiarios". · relacionadas en la enumerac10n del cargo
y especialmente el art. 64 del C. S. del T. que
El recurrente con fundamento en la causal establece una indemniz.ación en caso de rup-
primera de casación. formula contra la sen- tura injusta del contrato de trabajo, pues dice:
tencia un cargo principal y uno subsidiar.io de "habiendo sido justo el despido, la umca
éste. obligación del patrono era la de pagarle las
374 GACETA JUDICKAI.. Nos. 2310, 2311 y 2312

prestaciones sociales al trabajador despedido, Villa es cierto y no tiene nada que "quitar ni
lo cual se hizo oportunamente, y no la de in-· agregar", puede resumirse en su parte esencial
demnizarlo. por lucro cesante, como lo esti- así:
ma el Tribunal".
a) Que el ocho de octubre de 1964 se presen-
Para llegar a esta conclusión, el recurrente tó a las oficinas de la empresa junto con los
censura al Tribunal porque éste afirma que señores Fontalvo, Hernández y Llanos;
de los testimonios de Wilfrido Villa, Gustavo
b) Que el objeto de su presencia en las ofi-
Enrique Pedraza y Juan Ramón Fontalvo Ló-
cinas con los citados señores, trabajadores de
pez no se desprende la grave falta alegada por
la Empresa, fue poner una queja en contra de
la empresa y porque lo que lo dicho por el Juez
ellos ante el Jefe de Personal señor Pedraza;
a quo en el sentido .de calificar los testimo-
nios como contradictorios. e) Que este último hizo llamar a los directi-
vos del Sindicato y que una vez reunidas todas
las personas nombradas, Villa formuló la que-
Se considera: ja, así: "He traído a los señores Hernández y
l..a falta alegada por la empresa, según el Llanos porque los sorprendí riñendo .v tirán-
dose trapos y desperdicios el uno al otro, (Se
documento del fl. 2, consiste en "los actos de
violencia y mál comportamiento" contra los subraya) en horas de labores y en la sección
compañeros 'de trabajo en que incurrió Llanos que tengo a mi cargo".
el8 de octubre de 1964. El acta que en esta parte se ha transcrito no
l..a Sala procede a estudiar los testimonios muestra sino tres firmas: la del declarante, la de
ñndicados a· fin de poder establecer si' efectiva- Juan Fontalvo y la de Gustavo Pedraza.
mente con ellos se demuestran los actos
Ahora bien. El testigo dice como ya se ex-
que alega la empresa.
presó que lo manifestado en el acta firmada
Wilfrido Villa l..astre bajo la gravedad del de su puño y letra está conforme y no tiene na-
juramento reconoce las actas que aparecen a los da que agregar ni qUitar, pero luego al ser
fls. 8y 9 del cdno. No. 1 en cuanto a su con- contrainterrogado dijo: "yo venía de la oficina
tenido y firma, diciendo que "lo manifestado cuando sorprendí a Oswaldo Llanos que le ti-
en el acta de ocho de octubre, firmada de mi raba a Juan Fontalvo un pedazo de desperdi-
puño y letra está conforme y no tengo nada que cio. Yo pasé el dato a la oficina (se subraya)
agregar ni quitar" (fl. 21). de lo que había ccurrido. Es todo". Y luego agre-
gó:"No llevé a ninguno a la Oficina".
En esta acta del fl. 8 se dice que "a los ocho
(8) días del mes de octubre de 1964, se pre- Este testimonio no ofrece ninguna base de
sentó en las oficinas de esta lEmoresa (Indus- credibilidad pues es contradictorio en lo que
trias Colombia). el señor Wilfrido Villa (Je- afirma.
fe de la Sección de Lija y Lima), junto con los
El Jefe de Personal señor Pedraza dice en la
señores Juan Fontalvo, Hernando Hernández
parte esencial de su declaración (fl. 24):
y Oswaldo Llanos, todos trabajadores de la
Empresa, y manifestó el primero ante el se- "La Empresa dio por terminados los contra-
ñor Pedraza (Jefe de Personal)). que venía a PO· tos, el del señor Llanos porque era reincidente
ner de presente una queja en contra de los por faltas de disciplina y por haber amenaza-
trabajadores mencionados, acto seguido el Sr. do al Jefe de su sección así como por haber
Pedraza mandó a buscar a los Srs. Osear Za- qrremetido contra el compañero Fontalvo .v no
pata y Saúl de la Rosa, directivos del Sindica- en son de chanza según se dice en el acta" (se
to de la Empresa, quienes se presentaron tam- subraya).
bién a las oficinas y una vez reunidos todos los
señores arriba mencionados, se interrogÓ al se- Resulta sin embargo que al declarar Fontalvo,
ñor Wilfrido Villa, quien manifestó: ''He traí- luego de reconocer su firma en la célebre acta
do a los señores Hernández y Llanos (ha sub- del fl. 8,. dice que efectivamente Villa vio a
rayado la Sala) porque los sorprendí riñen- Llanos "que me tiraba los trapos" y esto dio mo-
tivo para que interviniera creyendo "que está-
do y tirándose trapos y desperdicios el uno al
otro, en horas de labores y en la sección que bamos peleando", "pues yo lo que estaba ha-
tengo a mi cargo ... "' (fl. 8). ciendo era tapándome la cara". Dice el testigo
que lo ocurrido fue que "un muchacho nuevo
l..o expresado hasta aquí, que según el testigo que le decían 'Magangué'", "le estaba tiran-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GAClE'fA J{,IDICIAL 375

do trapos a Llanos. y éste creía que era yo quien huna! la simple manifestación de la empre-
le tiraba", "yo había visto al muchacho Ma- sa contenida en la carta del fl. 2 no configura
gangué que le tiraba trapos, y lo veía desde el el error evidente y ostensible de hecho imputa-
lugar en donde estaba yo trabajando, y por do al Tribunal. '
este motivo el señor Llanos me tiró a mí cre-
yendo que había sido yo quien le tiraba los En estas condiciones el cargo no prospera.
trapos". Más adelante en su exposición al
preguntársele cuántas ·· personas estaban
en la oficina expresó que él .. el señor Llanos. Segundo Cargo (subsidiario)
el señor Pedraza y el señor Moisés que es el Je- Se sostiene en este cargo que "la sentencia
fe de personal que trabaja en la oficina" (fl. acusada viola indirectamente, por aplicación
27). indebida, los arts. 45, 46, 47, 49, 61, 62, 64, 467;
469 y el ord. 4o. del art. 57 del C. S. T. viola-
El análisis de estas tres declaraciones permite
ción en que incurrió el Tribunal a consecuencia
llegar a estas conclusiones: a) Que la de Villa de error de derecho, que provino de la mala
como ya se dijo es contradictoria en sí y no e·s-·
apreciación de unas pruebas, que singulariza-
tá de acuerdo con lo expresado por 'Pedraza y
r~ méis adelante, y que consistió en dar por
Fontalvo; b) Que la de Pedraza tampoco con-
establecido que en las Convenciones Colecti-
cuerda con ninguna de las otras; y, e) Que en
vas se pactó entre las partes: una prórroga de
cuanto a la de Fontalvo destruye lo expresado en
12 meses para los contratos vigentes cuando
el acta del fl. 8 y por tanto la justa causa ale-
entró a regir la Convención Colectiva de 20 de
gada por la empresa para el despido no es-
junio de 1964 y· que tenían un término de diez
tá demostrada pues no es cierto que contra
meses; un reajuste de salarios y una indemniza-
él hubiera ejercido qanos actos de violencia.
ción por despido injusto. Como consecuencia
No existe pues el evidente error de hecho por de estos errores, dio también por demostrado
parte del Tribunal de Barranquilla cuando di- que el contrato del demandante vencía el 22
ce: "Pero de los testimonios que obran en el de junio de 1965; que su salario debía reajustar-
expediente, tales como el de Wilfrido Lara (sic) se de $ 16.60 a $ 18.oo diarios; y que el últi-
Lastre, el de Gustavo Enrique Pérez (sic) Gon- mo salario devengado fue de$ 18.oo diarios".
zález y Juan Ramó'n Fontalvo (fl. 21, 22, 23
Para el recurrente las pruebas mal aprecia-
y 26) no se desprende en forma alguna la gra-
das son las siguientes:
ve falta que alega la Empresa cometió el de-
mandante en este juicio ... ". Como muy bien a) El folleto que obra al fl. lo. y que dice' con-
lo ha observado el señor Juez de la causa en la tener la Convención Colectiva de 20 de junio
providencia materia de la alzada, son contradic- de 1964 y,
torias las afirmaciones que los testigos hacen
en sus declaraciones; pero con todo, ninguno de b) El documento que obra a los fls. 30 a 37 y
ellos ha sostenido que el actor hubiera efectuado que dice conténer la Convención Colectiva de
actos de violencia, como lo dejó consignado en 13 de junio de 1962.
la carta de despido la Empresa demandada. Dice el recurrente en la demostración del
No habiendo ésta probado la justicia del des- cárgo que de acuerdo con el art. 87 del C:· P. del
pido, hay que concluír que su decisión de se- T., hay error de derecho cuando se da por esta-
parar al trabajador de la Empresa es ilegal e blecido un hecho por un medio no autorizado
injusta". por la ley por exigir ésta al efecto una determi-
nada solemnidad para la validez del acto,
De otra parte no se observa la incorrecta apre-
pues en este caso no se debe admitir su prueba
ciación de las otras pruebas singularizadas
' por otros medios.
por el recurrente que impliquen el evidente
error de hecho alegado. Agrega el impugnador que de conformidad
con el art. 469 del C. S. del T., la convención
En efecto, el acta cuyo original obra al fl. 8
colectiva debe celebrarse por escrito y extender-
y otro ejemplar al fl. 9, no tiene el mérito que
se en tantos ejemplares cuantas sean las par-
pretende darle el recurrente pues, como se vio
tes y uno más que se depositará necesaria-
al analizar la declaración del testigo Villa,
mente en el Departamento Nacional del Tra-
contiene desde su comienzo el relato de hechos bajo, hoy División de Asuntos Colectivos del
no sucedidos que le restan todo valor.
Ministerio del ramo, a más tardar dentro·
Finalmente, el no aceptar como cierto el Tri- de los quince días siguientes al de su ·firma.
376 GACJETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Sin el cumplimiento de todos estos requisitos, ruptura unilateral del contrato, tomando como
la convención no produce ningún efecto. base el verdadero término del contrato vigente y
el último salario de $ 16.60" y revocarla en cuanto
Concluye el recurrente diciendo que el artículo condenó a la Empresa a pagar un reajuste de
mencionado exige solemnidades para que la salario y la indemnización adicional por despido.
convención pueda surtir efectos y por consi-
guiente sólo puede demostrarse su existen-
cia en juicio si se acredita el cumplimiento de
Se considera:
los siguientes requisitos: que conste por' escrito;
que se extendió en tantos ejemplares cuantas En ninguna de las dos instancias del juicio se
fueron las partes; que se extendió un ejemplar discutió por la parte demandada, hoy recu-
más, que debió depositarse necesariamente en rrente en casación, la eficacia de las Convencio-
la respectiva dependencia del Ministerio del nes Colectivas atacadas y por el contrario fue el
Trabajo y que tal depósito se hizo dentro de apoderado de la demandada quien solicitó co-
los quince días siguientes al de su firma. mo prueba la que obra a los ns. 30 a 37 del
cdno. No. l.
Pasa luego a ocuparse de los documentos. del Precisamente en la segunda instancia el apo-
fl. 1 y del que aparece a los fls. 30 y siguientes derado de la demandada alegó en favor de la
y expresa sobre el primero: . parte que representaba tanto la convención
Que consta por escrito pero que no se ajusta del fl. 1 como la de los fls. 30 a 37 y con los ar-
a las demás solemnidades establecidas por el . gumentos esgrimidos logró la correcta fijación
art. 469 porque el hecho de que aparezca au- del término del contrato y la disminución
tenticado por una dependencia del Ministerio de la condena por plazo presuntivo del mismo.
del Trabajo, o sea la Dirección Regional del Por consiguiente se trata en este cargo de un
Trabajo del Atlántico, no hace presumir que medio nuevo en casación que es inadmisible.
el depósito se hizo ante la dependencia
respectiva, ni mucho menos que fue depositado No prospera el cargo.
oportuna{llente. Finaliza diciendo ·que estos En mérito de las consideraciones que pre-
defectos conducen necesariamente a que "no ceden, la Corte Suprema de Justicia en su Sala
puede estimarse tal documento como prueba de Casación Laboral, administrando justicia
de dicha Convención del3 de junio de 1964". en nombre de la República de Colombia y
Sobre el segundo hace reparos análogos lle- por autoridad de la Ley, NO CASA el fallo
gando a igual conclusión. recurrido.
Sin costas por no haberse causado.
Con esta argumentación básica al recurrente
da por demostrado el error de derecho y la Publíquese, notifíquese, cópiese, insértese en
violación de las normas indicadas con sus lógicas la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
consecuencias en relación con las condenas al Tribunal de origen. -
hechas, estimando que debe ser casada par-
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
cialmente la sentencia impugnada y la Corte en
zar, Edm'undo Harker Puya na.
sede de instancia reformar la del a quo "en el
sentido de fijar el valor de la indemnización por Vicente Mejía Osorio, Secretario.
<é:b\~ &<é:D©~
('iJ'<!~Ii'\Jo~©)

lE~ «:argo ha da sar complaio an su ~ormula­ acontecido por causa y con ocasión del tra-
ción, su~iciani<e <en su d<esarrollo y <e~icax <en lo bajo. Además, a la actora se le pagó la suma
qua pr<ei<enda, pu<es d<e lo conirario as in<es~i­ dicha de $ 11.413.92, por el concepto debido,
mabla. y solo se adeuda la diferencia resultante de la
liquidación del derecho sobre la base del sala-
rio real.
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
_ Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril Por apelación del apoderado de la deman-
dieciocho de mil novecientos sesenta y nueve. . dan te conoció del negocio el Tribunal Supe-
rior del Distrito Judicial de Bogotá, entidad
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Pa- que juzgó accidente de trabajo el hecho en que
trón). perdió la vida eÍ cónyuge de la actora y modifi-
(Acta No. 23). có por ello la sentencia del inferior en el sen-
tido de que la condena debe aumentarse a la
Elena Galvis Plata de~andó, por medio suma de $ 24.000.oo, límite legal, y deducir
de apoderado, a la General Pipe Service Incor- lo pagado de modo parcial conforme a la ex-
porated, representada por su Gerente Edd Van cepción correspondiente. Declaró no proba-
Hooser, para- que se la condenara a pagarle, das las demás excepciones e impuso las costas
en legal forma y sobre la base del salario real, de la primera instancia a la demandada. De-
la indemnización por muerte de su esposo Gil- claró sin lugar a ellas por la segunda;
berto Rodríguez, acaecida en accidente de tra-
bajo. Contra la sentencia anterior, proferida el
23 de mayo de 1964, se ha recibido el recurso
La demandada se opuso a la pretensión de de casación que interpuso el apoderado de ia
la actora manifestando, en lo. fundamental, parte demandada en el juicio, para que, en su
que el accidente en que perdió la vida su tra- lugar, se acoja el proferimiento de primer gra-
bajador, hechos éstos que admitió, no tuvo ca- do, esto es, se limite la c;:ondena a los $ 586.08
rácter laboral, pues se debió a imprudencia que se estimaron debidos, como diferencia con
de la víctima y a que conducía el vehículo en el valor del seguro legalmente causado, por no
que pereció, en estado de embriaguez. Agregó haber ocurrido la muerte del trabajador Rodrí-
haber pagado lo que se causó legalmente. guez según el a quo, en accidente de trabajo.
Tramitada la controversia, el Juzgado Terce- A este efecto en cargo único formulado por la
ro Laboral del Circuito de esta ciudad, la desa- vía indirecta de la causal primera de casación,
tó, en fallo de 2 de diciembre de 1963, conde- se acusa la violación de los arts. 199, 58 nume-
nando a la demandada· a pagar a la actor a ral 8o. y 60 numeral 2o., del C. S. T. a conse-
$ 586,08 por concepto de seguro de vida de Gil- cuencia de error de hecho manifiesto que pro-
berto Rodríguez y declarando probada la ex- vino de la equivocada apreciación que hizo el
cepclOn de pago hasta por la suma de juzgador de pruebas _que singulariza. Estas
$ 11.413.92. Declaró no probadas las excepcio- fueron las posiciones absueltas por el Gerente
nes de petición antes de tiempo y petición ex- de la empresa, el acta de levantamiento del
cesiva formuladas. por la ·sociedad, a la que cadáver de Rodríguez, y la declaración extra-
le impuso las costas d~ la instancia en un 2.0%. juicio de Luis Sanabria. De aquella afirma el re-
Fueron razones principales de aquella conde- currente que se apreció sin tener en cuenta la
na las de que existió contrato de trabajo en- nacionalidad del absolvente Van Hooser y su
tre la empresa y el señor Rodríguez, esposo de · poco conocimiento del idioma nacional, que no
la demandate, con un salario de $ 39.14 dia- le permitió entender el sentido exacto de lo
rios y que la muerte sobrevino en el insuceso que se le preguntaba; de la segunda, que fue
que registran los autos, pero que él no tuvo desechada a pesar de que fue elaborada por
carácter de accidente de trabajo por no haber funcionario público ante dos testigos y de la
378 GACETA JUDICllAlL Nos. 2310, 2311 y 2312

última, que, a pesar de ser incompleta por aceptable en equidad que la demandada adop-
adolecer de falta de ratificación, constituye in- te posiciones tan diversas, esto es, que cobre
dicio y debió apreciarse con el mérito que le doble, como accidente de trabajo, lo que solo
asigna la circunstancia de haber sido el se- quiere a pagar en forma sencilla, desconociendo
ñor Sanabria el único testigo del accidente. aquel carácter laboral.
El opositor replica la alegación del recurren- Más en lo que se relaciona con las proba!1-
te y defiende el juicio del ad que m. zas que singulariza el cargo, .tampoco aparece
que hubiesen sido apreciadas con error. Pues lo
SE CONSllDERA que se tomó de las posiciones absueltas por el
gerente de la empresa está contenido en ellas,
El cargo solo indica como violados textos del sin que pueda admitirse equivocación suya,
C. JL. relativos a la obligación del trabajador no alegada oportunamente ni menos demostra-
de observar con suma diligencia y cuidado las da, por razón de desconocimiento del idioma
instrucciones y ·órdenes preventivas de acciden- español. El acta de levantamiento del cadáver
tes o de enfermedades profesionales (regla 8a. no p_uede establecer el hecho de la embriaguez
del art. 58), a la prohibición rle presentarse de la víctima, afirmado tan solo por un testigo
al trabajo en estado de embriaguez (ord. 2o. en la forma que apreció el fallador. Y el testi-
del art. 60) y a la definición del accidente de monio extrajuicio no podía ameritarse, sin
trabajo (art. 199), dejando sin acusar los que infringir la ritualidad probatoria, como lo tie-
consagran el derecho reconocido a la promoto-· ne explicado la jurisprudencia de la Corte.
ra del juicio, que son fundamentales en la sen-
tencia de condena sobre que versa el ·presente Resulta de todo lo anterior que el cargo, in-
completo en su formulación, insuficiente en
recurso extraordinario.
su desarrollo e ineficaz en lo que pretende, es
Además. no presenta debidamente el error inestimable, Se le rechaza, en consecuencia.
de hecho que atribuye al ad quem con-
fundiéndolo con la mala apreciación de unas En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
pruebas, la cual sería su causa. de Justicia, Sala de Casación Laboral, adminis-
trando· justicia en nombre de la República de
Por otra parte, la decisión impugnada no Colombia, y por autoridad de la Ley, NO CASA
reposa solamente sobre las pruebas que men- la sentencia recurrida.
ciona el acusador, sino también en otra de la
que no se ocupa. Tal es la de indicio consisten- . Costas al recurrente.
te en que la empresa cobró a la compañía ase- Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
guradora de los accidentes de sus trabajadores en la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
la doble indemnización que se causa por la al Tribunal de origen. ·
muerte en tales i.nsucesos, deduciendo de
aquí, sin ataque en el recurso, que para ella se Juan Benauides Patrón, Jorge Gauiria Sa-
trataba de un accidente de trabajo. Agregó lazar, Edmundo Harker Puyana.
consideraciones relativas a que no es lógico ni Vicente Mejía Osario. Secretario.
lEn primer ?érmino ha de recordarse que la dieron por establecidos y al derecho que se es-
sen?encia del a quo, a cuya conHrmación as- timó aplicable, a los fls. 98 a 109.
pira el recurrente según el alcance que fijó
Contra la providencia indicada se ha recibido
a su demanda de casación, declaró la eJtis-
el recurso de casación interpuesto por la suce-
tencia de un contrato de ?rabajo demandante
sión demandada, el cual persigue su quebran-
y demandado, en el que "fueron patrono
tamiento para que, en la decisión de instancia
aquel y habajador éste", y absolvió, lue-
subsiguiente se la absuelva, "de todas y cada
go, a la sucesión demandada de todos los
una de las condenaciones hechas, confirmando
cargos del libelo inicial "pero dejando a sal-
así el numeral 2o. de la sentencia de primera
vo los derechos del ador para ocurrir de nue-
instancia". Al efecto se formulan dos acusaciones
vo a la justicia". IEsta sen?encia no fue apela-
que se estudian en su orden. No hubo escrito
da por la sucesión y su in?erés jurídico, al ser
de oposición.
condenada por el ad quem, se contrae a los
g-ravámenes . prestacionales que le fueron im-
puestos, mas no se elttiende al pronuncia-
Primer cargo
miento primero sobre eJtistencia del contrato,
pues éste se consintió con aquella con~uda Afirma infracción directa de los arts. lo., 22,
procesal'. . 23 y 24 del C. S. T., "al considerar que las rela-
ciones que existieron entre don Leonidas y don
Arcadio Murillo Ochoa fueron relaciones
de trabajo y que hubo contrato de trabajo entre
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación los dos hermanos". Y en su desarrollo el recu-
rrente examina las declaraciones rendidas
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril en el juicio por Pedro Rodríguez Gutiérrez, An-
dieciocho de mil novecientos sesenta y nueve.
tonio Cabrera, Dagoberto Mosos, Gregorio Sán-
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Pa- chez, Desiderio Rodríguez, Efraín Ortiz, Marco
trón). Tulio Castro, Carlos Montoya, Miguel Aníbal
Sánchez y Anselmo Gómez, y las posiciones ab-
(Acta No. 21).
sueltas por el demandante. para sostener que
En sentencia dictada el 23 de julio de 1964, conforme a estas probanzas en las relaciones
por el Tribunal Superior del Distrito Judicial que existieron entre los dichos hermanos no
de lbagué, se condenó, previa revocatoria de hubo ninguno de los elementos que configuran
la de primer grado, a la sucesión de Leonidas el contrato de trabajo y que cualquier atención
Murillo Ochoa, representada por sus herederos del de cu.ius para con don Arcadio respondió
Enrique, Aparicio, Arcesio, Leonor, Leonidas y al vínculo fraternal y a la obligación de dar ali-
Emiliano Murillo Silva, a pagar a Arcadio Mu- mentos según el C. C
rillo Ochoa $ 3.001.89 por los conceptos de ce-
santía ($ 1.908.02), primas de servicio ($ 283.87)
Se considera
y vacaciones ($ 810.00), en resolución de la li- En primer término ha de recordarse que-la
tis que promovió. ante el Juez Civil del Cir- sentencia del a qua, a cuya confirmación as-
cuito de Ambalema, el mencionado Murillo pira el recurrente según el alcance que fijó a
Ochoa contra la sucesión .igualmente nom- su demanda de casación, declaró la existencia
brada. Se absolvió por los demás extremos, de un contrato de trabajo "entre t.eonidas Muri-
sin costas en las instancias. Las modalidades de llo Ochoa, fallecido, y Arcadio Murillo Ochoa",
la contrÓversia aparecen planteadas en el libe- en el que "fueron patrono aquel y trabajador
lo de fls. 11 a 16 del expediente y en su res- éste", y absolvió, luego, a la sucesión de-
puesta visible a los fls. 20 a 24 del mismo, y el man<lada de todos los cargos del libelo inicial
juzgamiento, conforme a los hechos que se "pero dejando a salvo el derecho del actor para
380 GACE'fA JUDliCliAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ocurrir de nuevo a la justicia". Esta sentencia Se considera


no fue apelada por la sucesión y su interés
jurídico, al ser condenada por el ad quem, se Este cargo, como el anterior, persigue des-
contrae a los gravámenes prestacionales que truir el fallo recurrido mediante la demostra-
le fueron impuestos, mas no se extiende al pro- ción, ahora sí por la vía indirecta, de que entre
nunciamiento primero sobre existencia del con- don Arcadio y don Leonidas Muril!o Ochoa
trato, pues éste se consintió con aquella no hubo un contrato de trabajo, sino relaciones
conducta procesal. E~ recurrente se ajusta a tal de hermanos a las que no se p.ueden aplicar
limitación cuando enuncia en su demanda los textos laborales, que se señalan como in-
extraordinaria, como petitum, el retorno al fa- fringidos. Pero tal propósito, no contenido
Ho de primera instancia, mediante la confir- en el alcance expreso qué se fijó al recurso,
mación de su ordenamiento segundo, esto es, tampoco consulta el interés jurídico de la
al que absolvió a la sucesión. Del primero, sucesión demandada, que no apeló de la
sobre declaración de la existencia del contra- declaración correspondiente de primera ins-
to laboral, nada pretende, ni en rigor nada po- tancia, limitándolo así, frente a la resolución
día pretender, pór falta de interés jurídico, re- del ad quem, a las condenas en concreto,
sultante de no haber apelado de ese pronuncia- mas sin que pueda controvertir ya la exis-
miento que le perjudicaba. No obstante lo an- tencia misma del vínculo laboral. Por ello la
terior, el ataque que se considera persigue 'que acusación, en lo que pretende, es inestimable.
se desconozca la dicha existencia contractual,
pretensión inatendible, por las razones ex- Cabe, sin embargo, anotar que el desarrollo
puestas. se limita a oponer la opinión del recurrente
Con todo, ~i hubiese podido considerársel~ al análisis probatorio del fallador, sin demos-
tampoco habna· prosperado, pues se le formulo trar el error de hecho en la forma evidente que
por infracción directa y se le desarrolló con exige el remedio extraordinario, por lo cual
examen del material probatorio, en franca con- tampoco habría podido prosperar.
trariedad a la técnica de este recurso.
Finalmente, en lo que se relaciona con la
Se le rechaza, en consecuencia. representación de la suceswn demandada,
el cargo afirma violación directa de la ley y
pretende demostrarla a través de la prueba
Segundo Cargo sobre reconocimiento de heredero, con defecto
Acusa violación de los arts. lo., 22, 23, 24, técnico que impone su rechazo.
253 306 y 488 del CS'f, 2o. del Decr. 905 de 1951
y 7~. d~l Decr. 617 de 1954, por apreciació!'l El cargo, en consecuencia, es inestimable.
errónea del documento del fl. 32; de los testi- En mérito de todo ,lo expuesto, la Corte Su-
monios de Aquiieo Gutiérrez, Reyes Rendón prema de Justicia, Sala de Casación Laboral,
Urueña, Pedro Rodríguez, Antonio Cabrera, administrando justicia en nombre de la Repú-
Dagoberto Mosos, José Gregorio Sánchez, blica de Colombia y por autoridad de la Ley,
Desiderio Rodríguez. Efraín Ortiz, Eduardo Ló- NO CASA la sentencia recurrida.
pez, Marco Tulio Castro, Carlos Montoya,
Miguel Aníbal Sánchez, Anselmo Gómez Sin costas, porque no se causaron. \
Olaya, Elíseo Prieto, lBenito Acosta: César
Parra, Leopoldo lBarrero y José de Jesus Arbe- Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
láez, y de las posiciones absueltas- por el de- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
mandante Arcadio Murillo Ochoa. Afirma, te al Tribunal de origen.
además, que hubo violación direc~a de los
arts. 22, 32 y 36 del C. S. 'f. "por erronea apre- Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
ciación de la prueba relativa al reconocimien- zar, Edmundo Harker Puyana.
to de herederos". Vicente Mejía Osario, Secretario.
«::~&«::~©~
(1J'<!~~roo~~}

!Es~<l! l!ll~illiOJU<l!, gcvmulicldc le mismo qu<l! al! GD'I· rez Márquez, en su calidad de apoderado judi-
~<l!VD«<V COm«< si dq¡ Gl<l!SJI!liCÍÓ111 d<l! D111$~illli'IICDI!ll 11G cial del señor Jesús María Gil Velásquez.
9VICI9ICIVIIII, C01119Í<l!111<l! dos ,C«<111C<l!~90$ d<l! ~iol<mciÓn d<l!
Oilll l<l!V qu0 no pu0den con~undiv~ ( ~~~~~~ic1111ciÓn
"Segundo.- Absuélvense a los señores Jus-
ind<l!~idllll 1111 in9<i!!r¡!)r!il9111111:ión erróneG), v ~ves<l!!n·
tiniano y María Eva Trujillo Vega, José María,
91111, Gd<l!máls, <l!! dlil Í1119<l!rpr<i!!91Clción <l!vrÓi'll<l!ICI co-
Luis Angel, María Libia, Sebastián, María Isau-
mo prov0ni<l!n~<l! d<l! 11111 g~~~~~~CD d0 l!llllJVMjG~ti~n '
ra y María Raquel Ospina T., en su calidad de
d0 pru<l!~as, con olvido d0 CIJU<l! l!liCljU<l!ll1111 Inca d<l!
representantes y herederos de la sucesión testa-
consis~ir en <l!l '<l!CiJuivocGdo <l!n~endimi<l!n9o d<l! IG
da del señor Antonio María Trujillo Vega, de
normCD, independien~<l!men~e de ~od1111 cues9ión
todas y cada una de las peticiones formuladas
de hecho.
en su contra en el libelo de demanda por el se-
ñor Jesús María Gil V elásq uez.
"Tercero.- Se abstiene de faÍiar el Juzgado,
con respecto al codemandado Pedro Luis Ospi-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
, na T., por falta o defecto del presupuesto proce-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril
sal de capacidad para ser parte por no estar
dieciocho de mil novecientos sesenta 'Y nueve.
acreditada su calidad de heredero y representan-
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Pa- te de la sucesión de Antonio María Trujillo Ve-
trón). ga, todo de conformidad con las consideracio-
nes expuestas en la parte motiva de esta provi-
(Acta No. 21).
dencia.
Ante el Juzgado del Trabajo de Armenia, Je-
"Las partes de las condiciones civiles conoci-
sús María Gil Velásquez demandó, por me-
das en el juicio y que estuvieron representadas
dio de apoderado, a la sucesión de Antonio Ma-
por sus respectivos apoderados judiciales.
ría Trujillo, representada por sus herederos, pa-
ra que se le declarase ocupante de tres lotes de "Cuarto.- Condénase en costas a la parte ac-
terreno que singularizó en su libelo y dueño tora.
absoluto de las mejoras que puso en los mis-
mos, se la condenara a pagarle el precio de "Quinto.- Si dentro del término hábil que
ellas fijado por perito y se le reconociesen el tienen_ las partes para interponer recursos con-
derecho de retención y el de no ser lanzado de tra esta providencia, así no lo hicieren, envíese,
aquellos lotes. Posteriormente extendió su de- por la Secretaría el expediente original a la H.
.manda al señor Pedro Luis Ospina T., como re- Sala Laboral del Tribunal Superior de Maniza-
presentante también de la referida sucesión. les, a fin de que se surta la consulta de rigor".
Pidió, además, las costas del juicio. Por apelación del apoderado del demandan-
Se opuso la demandada a las pretensiones te conoció del negocio el Tribunal Superior del
anteriores negando que hubiesen sido ciertos Distrito Judicial de Mdnizales, entidad que por
los hechos en que se las fundamentaron y ex- medio de su Sala Laboral y en fallo del 8 de ju-
cepcionando cosa juzgada, falta de llamamien- lio de 1964, confirmó el del inferior con la "ad-
to de todos los vocacionados a heredar y todo vertencia de que no está probada la excepción
hecho perentorio, y tramitada la controversia el perentoria de cosa juzgada que se propuso en la
Juzgado la desató en sentencia de 26 de ma- contestación de la demanda".
yo de 1964, cuya parte resolutiva dispuso:
Contra esta providencia interpusó el recur-
"Primero.· No se hacen las declaraciones exi- so de casación el promotor de la litis y habién-
gidas en la demanda por el Dr. Hernán Ramí- dosele recibido en legal forma se le va a resolve1
382 GACETA JUDiCIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

mediante el estudio de la correspondiente de- Segundo Cargo


manda y del escrito del opositor. Acusa "aplicación indebida e interpretación
Ha de expresarse previamente que éste ha errónea por falta de apreciación de algunas
pedido el rechazo del libelo extraordinario por pruebas aportadas por el actor y obrantes en el
irregularidades que estima acontecieron en el juicio", de los arts. 471 y 472 C. J. y 22 de la Ley
otorgamiento del poder para recurrir ante la 200 de 1936.
Corte, mas tal asunto es inoportuno ya, admiti-
da como fue la personería correspondiente por Mas este ataque, ·formulado lo mismo que
el Tribunal, en auto ejecutoriado, sin reclamo el anterior como si de alegación en instan-
de la parte que ahora lo alega. cias se tratara, contiene dos conceptos de viola-
ción de la ley que no pueden confundirse y pre-
En dos ataques, que se resolverán en su or- senta, además, el de interpretación errónea
den, el recurrente pretende que se infirme el fa- como proveniente de la falta de apreciación
llo del ad quem y en su lugar se acojan las pe- ae pruebas, con olvido de que aquella ha de
ticiones iniciales. consistir en el equivocado entendimiento de
Primer Cargo la· norma, independientemente de toda cues-
Acusa aplicación indebida "proveniente de tión de hecho.
algunas pruebas que obran en el juicio "de los
arts. 604, 605, 606 y 670 del C. J., que se citan . Por otra parte lo que presenta como causa del
en la alegación adelantada para sustentarlo, error judicial no puede bastar para la destruc-
por cuanto se le dio valor de plena prueba al ción. del fallo recurrido, pues el acusador no se
testimonio de Jesús María Castaño Medina, ocupa debidamente de las pruebas que deter-
se le desconoció a la confesión de María Eva minaron la convicción del Tribunal. Todo lo
Trujillo y se le reconoció validez a las declara- anterior exhibe que el cargo no se compadece
ciones sospechosas y parcializadas de Antonio con las exigencias del recurso extraordinario
José Pulgarín, Pablo Emilio Giraldo y Enrique y debe rechazársele.
Arturo Arias.
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
Mas no. será necesario el examen particu- de Justicia, Sala de Casación Laboral, adminis-
lar de estas probanzas, ni la verificaCión trando justicia en nombre de la República de
del juicio del ad quem, conforme a las que no Colombia y por autoridad de la Ley, NO CA-
menciona el recurrente, pues aparte de que la SA la sentencia recurrida.
acusación no concreta debidamente el error que
pretende, ella no contiene ningún texto que con- Costas al recurrente.
sagre los derechos impetrados ·en la litis y des-
Cópiese, notifíquese, publíquese, insértese
conocidos por el Tribunal, ya que se contrajo a
en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
los citados del C. J., que no bastan para inte-
diente al Tribunal de origen.
grar la proposición jurídica que debió some-
terse a la Corte, ni para que ésta pueda cumplir Jiw.n Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala·
su misión primordial. zar, Edmundo Harker Puyana.
Por lo expuesto, se le rechaza. Vicente Mejía Osario. Secretario.
ce&§&ce ~tQl INl
, ('ií<!~I7\Jo~@)

S~bido G$ quq¡ tan q¡s~c¡¡ r<acurso no bas~a O~ la desató absolviendo al demandado de todos
n<ar la opinión d<aU acllsador sino que es necl!!- los cargos del libelo, por no hab.er existido en-
sario demos~rar el error eviden~<a, en raxón tre él y Cortés Castillo un contrato laboral;
dq¡ que las pruebas os~en~en ~odo lo con~rario pero esta decisión fue revocada en todas sus
de io apreciado por eU ~allador. partes por el Tribunal Superior de Neiva, al co-_
nocer de la alzada que promovió el deman-
dante, y en su lugar declaró el vínculo de tra-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación bajo, durante el tiempo y con el salario afir-
- Laboral. - Seéción Primera. - Bogotá, abril mados por el actor, y condenó a Alfonso Ca-
dieciocho de mil novecientos sesenta y nueve. rrillo C. a pagarle $ 22.281.25 por cesantía, pri-
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Pa- . mas de servicio, vacaciones y lucro cesante con-
forme a: discriminación que hizo en su provi-
trón).
dencia y a indemnización moratoria desde la
(Acta No. 21). fecha de la terminación del contrato, más las
Se resuelve el recurso de casación interpues- costas de las instancias.
to, por medio de apoderado, por Alfonso Carri- Contra la sentencia anterior se. ha recibido
llo C. contra la sentencia dictada por el Tribunal • el recurso extraordinario que persigue su que-
Superior del Distrito Judicial de Neiva, el 27 brantamiento total para que se vuelva, por la
de julio de 1966, en el ordinario de trabajo pro- Corte, al fallo del a qua con todas las cos-
movido por Alcides Cortés Castillo contra el re- tas para el promotor del litigio. Al efecto se
currente. formulan tres cargos que se estudian y deciden
En la litis se afirmó que el demandante sir- en su orden. No hubo escrito de oposición.
vió para el demandado, en virtud de contrato
verbal, desde el lo. de julio de 1954 hasta el
15 de marzo de 1965, como. obrero en el ramo Primero
de joyería, con un salario promedio de $ 750:0~ Acusa violación directa, por falta de aplica-
mensuales, vinculación laboral que termmo ción, del art. 26 de la C: N. e indirecta de los
el patrono en forma unilateral e ilícita, sin arts. lo., 3o., 5o., 22, 23, 64, 65, 89, 186, 189,
cancelar los de'rechos causados y auh tratando 249, 253~y 306 del C. S. T., al aplicarlos el Tri-
de evadirlos, por todo lo cual se pidieron la de- bunal al caso de autos no siendo procedentes,
claración de · existencia del dicho contrato Y como consecuenciá de haber apreciado unas
condenas por salarios, cesantía, vacaciones, pruebas que eran inestimables, incurriendo en
· arrendamientos, primas de servicios, lucro ce- error de derecho, y de haber apreciado otras con
sante e indemnización moratoria. ostensible error de hecho.
Carrillo se opuso a las pretensiones anterio- Las primeras son las declaraciones de Her-
res negando la existencia· del contrato de tr~­ nando Díaz (fl. 21 y v.), Octavio Quintero (fls.
bajo, pero admitiendo baber oc4pad~ B; Cor~es 21 v. a 22 v.) y José Antonio Espinosa (fls. 26 v.
"para uno que otro trabajo" de reloJ~na Y JO- y 27) todas del cdno. lo., que no fueron enun-
yería en taller que el del'!landante tiene _esta- ciadas en la demanda inicial, como lo exigen
blecido por su cuenta y nesgo con la sociedad el art. 25 C. P. T. y la jurisprudencia que ha pre-
"Longas & Cortés". Excepcionó inexistencia de cisado su necesidad y alcance. Y las segundas,
la obligaciÓn. la constancia expedida por Carrillo, visible
Tramitada la controversia, el Juzgado Mu-. al fl. 2, en relación con la respuesta a la de-
nicipal de Neiva, que fue el del conocimiento, manda (fls. 13 y 14); la confesión del deman-
384 GACETA JUDllCllAlL Nos. 2310, 2311 y 2312

dado en posiciOnes de los fls. 24 v. a 26 y las prueba y sus conclusiones en relación con !as
declaradones de Raquel García (fls. 32 y v.) y otras referidas no exhiben equivocación, a jui-
Orlando lPastrana (fls. 32 v. y 33). De éstas se cio de la Sala.
afirma que se las apreció en forma "totalmen-
En las condiciones anteriores, el cargo que no
te opuesta a lo que con dichos medios probato-
destruye todos los soportes probatorios del fa-
rios se demuestra".
llo ni demuestra error evidente acerca de los
otros medios de convicción, no es eficaz ni apa-
rece fundado. No prospera, en consecuencia.
Se considera
Ciertamente las :pruebas que indica el acu- Segundo
sador en primer término no fueron enunciadas
en el escrito que inició la litis, en contraven- Acusa aplicación indebida, porque no eran per-
ción al art. 25 C. P. T. y a los principios pro- tirlentes, de los arts. 5, 22, 23, 64, 65, 186,_189,
cesales que dicho precepto desarrolla, incu- 249, 253 y 306 del C. S. T., como consecuencia
rriéndose así en el error de hecho que ha preci- de haber admitido el rallador que el deman-
sado la jurisprudencia en los fallos que aquel dante trabajó para el demandado mediante
invoca (Tribunal Supremo del Trabajo, 31 de un contrato de trabajo, durante el tiempo indi-
mayo de 1954, y 10 dle junio y 4 de octubre de cado en la demanda y con la remuneración de
1955. Corte 'Suprema de Justicia, Sala de Casa- $ 750.00 mensuales allí señalada, no obstante
ción Laboral, 9 de julio de 1960). - estar plenamente demostrado en los autos que
Cortés es un trabajador independiente y que las
Mas la sentencia impugnada no reposa sola- obras de joyería que ejecutó para Carrillo
mente en tales probanzas -de las que el Tri- por · encargo de éste, no lo fueron jamás en
bunal expresó que reforzaban sus apreciacio- cumplimiento de un contrato de trabajo sino
nes sobre los otros medios de convicción- sino de uno de locación de obra.
también en las que el recurrente afirma mal
apreciadas y en otras dos (los testimonios de En su desarrollo, el recurrente expresa:
Lázaro Gordillo y José María Pava) que no han "En la respuesta a la demanda se admite que
sido objeto de ningÚn ataque. Esta última omi- el demandado Carrillo sí le encomendó al
sión es suficiente para desestimar el cargo, demandante Cortés, quien es experto en labo-
¡pues en tratándose de acusación por error en res de joyería, la ejecución de varios trabajos
la estimación de las pruebas, deben destruirse de ·esa naturaleza. Pero a la vez se afirmó allí
todos los soportes de la resoluCión judicial, que el nombrado demandante es un empresa-
como lo tienen explicado la doctrina y la juris- rio o' tallerista independiente y que en tal cali-
prudencia, ya que de otra suerte el fallo se dad ejecutó para el demandado Carrillo, por
mantiene sobre sus bases inatacadas. un precio determinado por cada obra, las que
En lo que se relaciona con el segundo grupo éste le encomendó, como lo hacía el citado de-
de pruebas reseñadas por el acusador, se obser- mandante con relación a otras personas distin-
tas de Carrillo. (fl. 13 del1er. cdno.).
va que éste se limitó a afirmar que fuero¡;¡ mal
apreciadas por el ad quem, sin exhibir cuál "Tales hechos están plenamente demos-
debió ser su verdadera estimación, diciendo trados en el juicio con los medios probatorios
tan solo que aquellas demuestran lo contrario que el rallador de segunda instancia analiza
de lo entendido por el Tribunal. Sabido es tam- en su sentencia, como se evidencia mediante
bUm que en este recurso no basta oponer la opi- la lectura de los pasajes de ese fallo visibles
nión del acusador sino que es necesario de- a los fls. 9, 10 y 11 del cdno. 2o.
mostrar el error evidente, en razón de que las
pruebas ostenten todo lo contrario de lo apreciado "Mas sucedió que a tales hechos aplicó el
por el fallador. Por lo demás, tal demostración, juzgador de segundo grado las normas de dere-
con el ~arácter requerido, no habría podido cho sustantivo citadas en este segundo cargo,
lograrse en el sub lite, pues el Tribunal conside- que se refieren al trabajo subordinado exclusiva-
ró a espacio el documento en que Carrillo mani- mente, c;on lo cual violó por aplicación inde-
festó que Cortés trabajó para él, como obrero, bida dichas normas sustantivas de derecho".
con sueldo aproximado de $ 750.00 mensua-
les, y las explicaciones con que el demandado
pretendió desvirtuar el alcance laboral de tal Se considera
reconocimiento, y sus apreciaciones -sobre tal El cargo parece formulado por la vía directa,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 385

por el concepto de aplicación indebida fuera dado Alfonso Carrillo C., durante el tiempo y
de error de hecho o de derecho en la apreciación con el salario indicados en la demanda con
del material prob¡:itorio, pues se afirma que los que se inició el juicio".
hechos que aduce el acusador están plenamen-
te demostrados en el juicio y fueron analizados
por el sentenciador, pese a lo cual les aplicó Se considera
normas legales que se refieren al trabajo sub-
Para el acusador la apreciación del ad quem
ordinado exclusivamente.
acerca de la condici6n subordinada de Cortés,
Sin embargo, la aplicación indebida en el y concretamente el que hubiese sido un trabaja-
concepto indicado, requiere que el fallador dor a domicilio, es equivocada, más aún, ar-
haya apreciado los hechos en la misma forma bitraria y sin asidero probatorio alguno. Con-
que el acusador, ·esto es, que ellos no se con- trovierte, pues, la cuestión fáctica fundamen-
troviertan en el recurso, que .uno y otro partan tal; pretende que la Corte la aprecie de mo-
de los mismos supuestos fácticos. Mas no es do opuesto a como la juzgó el fallador; sos-
esto lo que acontece en el asunto que exami- tiene finalmente que según las pruebas el he-
na la Corte, pues el ad quem no dio por estable- cho verdadero es distinto del estimado por el
cido que Cortés fuese un trabajador indepen- Tribunal. Se trata entonces de asunto que de-
diente sino, todo lo contrario, un sujeto del be considerarse en el campo probatorio y se os-
campo laboral, con lo éual no puede preten- tenta equivocada la acusación por infracción
derse que se trata del hecho incontrovertido directa, que solo procede respecto de la norma
de la locación de obra a la que se le apli- misma con independencia de toda cuestión de
caron'las normal) del C. S. 1'. hecho. Y no es acertado, por último, decir
que tal infracción obedece a que el fallador
Y si lo que se quiso, en razón de las aprecia-
aplicó los textos citados a un hecho inexisten-
ciones probatorias que enuncia el acusador.
te, porque para· él tal hecho sí existió y quien
fue sostener que el Tribunal debió dar por es-
pretenda cosa distinta ha de demostrarlo por la
tablecida la relación de trabajo en forma dis-
vía debida.
tinta a la subordinada, la acusación debió
formularse por error de hecho, con señalamien- Se rechaza, por lo expuesto, el c~rgo.
to de las probanza~ y demostración de la equi-
En mérito 'de todo lo anterior, la Corte Su-
vocación fáctica, todo en la forma de ley.
prema de Justicia, Sala de Casación Laboral,
El cargo no es atendible. administrando justicia en nombre de la RepÚ-
blica y por autoridad de la Ley, NO CASA
la sentencia recurrida.
Tercero Sin costas porque no aparecen causadas.
Acusa infracción directa de los arts. 89 C. S. Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese en
T. y 6o. del' Decr. 210 del 1953, en relación con la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
los arts. 64, 65, 186, .189, 249, 253 y 30.6 de aquel te al Tribunal de origen.
estatuto, "como consecuencia de haber admiti-
Juan Benauides Patrón, Jorge Gauiria Sala-
do· arbitrariamente y sin asidero probatorio al- zar, Edmundo Harker Puyana. ·
guno que el demandapte Alcides Cortés Cas-
tillo fue un trabajador a domicilio del deman- Vicente Mejía Osario, Secretario.
<6b\S)b\<60©~
( íTIÍI<1:1J'\l0(C@)
o~íT~~~~~íT b\<60©~ ~~~©~~&..

IL«ll ÜllllQ<arp~<aQ«ll<z:iÓITII 0vrónea <C10 ~«ll ~0V CQnsisQ0, ~gún perjuicios morales y materiale~ al Sindicato, pues
~0ÜQ<11~«lldo v uni!Ílllllime c®nccsp?c ñu~isp~uilllellll<z:ial, an ha dejado de percibir las cuotas de sus afiliados
e~ 0~uivocadQ cen~endimüen~o ~ue e~ ~ailallllor h«llc<a injustamente despedidos y ha disminuido la
<C1e su con~enido, en si misma ~~:onsid0~ada IG confianza. que sus miembros le tenían.
no~m«ll V sin <z:OIIll0l!ión G~9JUII1l«ll <tQn p~ol'lll~emas
En derecho citó los arts. 474 y concordantes del
. ~IIÍldi<z:os.
C. S. T. y 19. 20, 25, 26,27 y 74 del C. P. del T.

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación La demandada se opuso a las pretensiones del
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, actor, negando los hechos fundamentales en que
abril dieciocho de mil novecientos sesenta y ellas se apoyan. Aceptó la existencia de la
nueve. estipulación convencional, pero sostuvo que la
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Juan Manuel prórroga de 12 meses sólo regía para aquellos
contratos que la empresa no declarara
Gutiérrez Lacouture). extinguidos al vencerse el período presuntivo que
Decide la Corte el recurso de casación venía corriendo.
interpuesto por el procurador judicial del El Juzgado del conocimiento, que lo fue el
Sindicato de Trabajadores de la Compañía Sexto Laboral del Circuito de lBogotá, desató la
Colombiana de Grasas "Cogra" S. A. contra la
sentencia proferida el once de junio de mil
litis, en sentencia de dieciséis de mayo de mil
novecientos sesenta y tres, absolviendo a la
novecientos sesenta y tres por el Tribunal Compañía Colombiana de Grasas "Cogra S. A."
Superior del Distrito Judicial de Bogotá, en el de todos los cargos formulados contra ella y
JUICIO ordinario laboral promovido por el
condenando en costas al demandante.
recurrente contra la Compañía Colombiana de
Grasas "Cogra" S. A., a fin de que se declarase_que El Tribunal Superior de Bogotá, al décidir la
la demandada está obligada a cumplir la cláusula alzada interpuesta por el apoderado del
sobre "estabilidad" pactada en la Convención Sindicato, mediante el fallo que es objeto del
Colectiva de Trabajo suscrita el 15 de junio de recurso extraordinario, confirmó en todas sus
1962 y se la condenase a pagar los perjuicios partes el proferido por el a quo y no hizo
ocasionados al Sindicato por el incumplimiento condenación en costas.
de la dicha cláusula y las costas del juicio.
Se afirmó en el libelo que en la referida
EL RECURSO
convención se estipuló que la empresa no haría
uso de la Cláusula de reserva para los Pretende el recurrente que la Sala case.
trabajadores que tuvieran más de un año de· totalmente la sentencia impugnada y que,
servicio y que la duración de los contratos de obrando en función de 'instancia, revoque la del
trabajo sería de doce meses, contados a partir de a quo y, en su lugar, despache favorablemente las
los vencimientos de los períodos presuntivos súplicas contenidas en el libelo inicial.
vigentes. No obstante, con desconocimiento de la
A tal efecto, con base en.la c·ausal primera del
respectiva cláusula, el 11 y ei 25 de agosto de
art. 87 del C. P. L. y en cargo 'único, acusa la
1962, dio por terminados los contratos de Luis E. sentencia de ser violatoria de los ordenamientos
Roa y José Ignacio Castillo que solo vencían el13 467 y 55 del C. S. T., por interpretación errónea.
de agosto de 1963 y el 26 de febrero de 1964,
respectivamente, causando de este modo ingentes Sostiene que el Tribun'al, siguiendo el mismo
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 387

criterio de la demandada, interpretó Son acertados los reparos de carácter técnico


equivocadamente la cláusula primera de la que el opositor formula al cargo. Los arts. 55 y 467
Convención Colectiva suscrita por las partes el15 del C. S. T., únicos sobre los cuales versa la
de junio de 1963, en la cual se estableció que la acusación, se limitan a expresar, el primero, que
empresa no haría uso se la cláusula de reserva el contrato de trabajo, como todos los demás-
para. los trabajadores con más de un año de debe ejecutarse de buena fe; y el segundo, qué
servicios y que los ,períodos presuntivos se debe entenderse por convención colectiva. Ello
prorrogaban a doce meses a partir de la fecha en significa que no son normas que crean, modifican
que venc'ieran los períodos presuntivos de los o extinguen derechos, que es lo que se ha
contratos vigentes. El mal entendimiento de esta entendido por disposición sustantiva, y que por
estipulación consistió en estimar que la prótroga ·no tener esta calidad no pueden ser, por sí solas,
de 12 meses sólo operaba en relación con los objeto del recurso extraordinario de casación,
contratos que no se declararan terminados al pues no permiten lograr el fin principal para el
vencimiento de la última duración presuntiva cual ha sido instituído, que es el de obtener la
legal, pues la empresa conser~aba la facultad de unificación de la jurisprudencia en materia
no continuar contratando con dete~minados. laboral.
trabajadores llegado ese evento~ Bajo este
supuesto, al cumplirse el período presuntivo de De otro lado, es evidente que la impugnación se
seis meses que estaba rigiendo cuando se firmó la desarrolla con examen de elementos probatorios,
Convención. prescindió de los servicios de Luis E. como son la Convención Colectiva y los contratos
Roa y José Ignacio Castillo, quienes, conforme a individuales de trabajo de Roa y Castillo, y con
la mencionada cláusula, tenían derecho a referencia a las cuestiones de hecho que
beneficiarse co~ la prórroga automática de los constituyen el tema central de discusión en el
juicio, todo lo cual repugna a la modalidad de
doce meses. Ambos 'trabajadores estuvieron
vinculados por dos contratos·, uno verbal y otro infracción que predica el cargo, pues la
interpretación errónea de la ley consiste, según
escrito,- pero son las fechas de i11 iciación de estos
reiterado y unánime concepto jurisprudencial, en
últimos las que deben tomarse en cuenta para
el equivocado entendimiento que el fallador hace
efectos de determinar el tiempo faltante, ya que
de su contenido, en sí misma considerada la
a ellos se refirió expresamente la Convención.
norma y sin conexión alguna con problemas
Arguye, finalmente, que si la intención de las fácticos.
partes no hubiera sido la de . prorrogar los
contratos vige-ntes, por 12 meses más, a partir del Los vicios apuntados explican la ineficacia
vencimientq de los períodos presuntivos que en del ataque y su consiguiente rechazo.
ese momento estaban corriendo, sobraría
Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
cualquier convenio al respecto, pues la empresa
de todas· maneras tenía la facultad de darlos por Sala de Casación Laboral, administrando
terminados cuando vencieran los períodos justicia en nombre de la República de Colombia y
presuntivos. por autoridad de la Ley, NO CASA la sentencia
materia del recurso, proferida en este negocio por
Para el opositor la apreciación que el ad queTT! el Tribunal Superior del· Distrito Judicial de
hizo de la prueba cuestionada es correcta, pues la Bogotá el día once de junio de mil novecientos
cláusula convencional no. ofrece ninguna duda ,sesentfl y tres.
acerca de que la prórroga de -12 meses debería Costas á cargo del recurrente.
empezarse a co~tar desde el vencimiento de los
períodos presuntivos vigentes y en rélación con Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese en
los contratos que:' ;stiosistieran. El ataque, la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente al
Tribunal de origen.
además, adolece de fallas técnicas, pues las
normas acusadas ~o són de carácter sustantivo y
la fundamentación se haá
•• • lj f •.
a través de análisis

Juan Benauides Patrón, Jorge Gaviria
de pruebas. ·, :-· Salazar, Edmundo Harher Puya/la.
Para resolver,-se coll!·Údera: Vicente Mejía Osario. Secretario.
.L;
,,
,,,
Cb&i.§&i.CCO©N
(1l'~~1n1i~~)

$¡¡¡s¡Ún cons~<miro~<l! doddn<m da! Vribunal Su- tres años prestando sus servicios al demandado
~r<l!MO y d<& ~¡¡¡¡ 5tm~<lll !.<!llb@rd d<& ~G Cor?<a, <en los en todo el territorio de Colombia, con excep-
iué«:iei!i d~a~ fr~<!llfa>¡¡¡io ~a <m<tusación cc<apfrabla ción de la ciudad de Medellín; que el mismo
<&111 ciClsación <&s ~<lll dG \ID:l)~IClceÓn da !as normas Botero estaba casado legítimamente con Oiga
susfrtmnfri\las <dla <l:(!lJ~ItÍJc~<&~ ~atec~al. D.<m c¡¡ua racaa Ebenbeck, con la cual procreó, durante el ma-
sofor<& o?rcs normas dab<& acusars<a como \liola- .trimonio, a Leopoldo y María Clementina Bo-
ción madic, y an ~a~ ciClso as praciso <&llplicar tero Ebenbeck, por lo cual estos representan a la
o da~inir cultÍJI <&S ~Cii "¡o~cdén madio, y cuál sucesión y son beneficiarios del seguro de vida
~a ~in al. correspondiente a su padre; que el causante Bo-
tero Mejía devengaba en el momento de su
muerte un salario equivalente al 7V2 del valor
de las ventas que realizara o de los pedi-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación dos hechos por él que la fábrica aceptara y
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril despachara; que la empresa del demandante
dieciocho de mil novecientos sesenta y nueve. tiene una nómina de salarios superior a mil pe-
(Abogado Asistente: Dr. Odilio Pinzón). sos mensuales; y que los demandantes no han
recibido las prestaciones que reclaman.
(Acta No. 22). Eduardo Correa S. contestó el traslado de la
Leopoldo Botero Ebenbeck y Oiga Ebenbeck demanda oponiéndose a sus peticiones. Negó
v. de Botero, obrando ésta en su propio nom- que Botero Mejía hubiera sido empleado o
bre y además como representante legal de su agente suyo, ya que trabajaba por su cuenta
menor hija María Clementina Botero Ebenbeck, y riesgo y al servicio de diversas personas o en-
demandaron a Eduardo Correa S., vecino de Me- tidades, en diferentes ramos de actividad, co-
dellín, pidiendo lo siguiente: mo corredor de comercio que era. Explicó que
en 1955 fundó en Medellín una empresa de-
"1. Para la sucesión del señor Hernando Bo- nominada Industrias Edward para la fabrica-
tero Mejia y para la sociedad conyugal disuelta ción y venta de hebillería y otros artículos;
e ilíquida que formó con la Sra. Oiga Ebenbeck que en 1957 el señor Botero realizó con él ope-
de Botero, cesantía, vacaciones, primas de raciones comerciales, comprándole mercancía
servicio, valor de descansos remunerados en y pagándole en dinero o garantizándole su
días domingos y festivos e indemnización · valor con letras de cambio que él descontaba,
por mora en la cancelación de esos dere- algunas de las cuales no alcanzó a recoger;
chos. que en estas operaciones gozaba de un des-
"2. A los demandantes, en calidad de bene- cuento del siete y medio por ciento, que consti-
ficiarios, el valor del seguro de vida correspon- tuía su ganancia; que todo esto prueba que las
diente al Sr. Hernando Botero Mejía. relaciones habidas no fueron de trabajo sino
de negocios comerciales. Propuso, finalmente,
"3. Las costas del juicio". las siguientes excepciones: inexistencia del con-
Se aduj"eron en la demanda los siguientes trato de trabaj~ y consiguiente inexistencia de
hechos: que el señor Hernando Botero Me- las obligaciones, carencia de acción, inepta de- ·
jía trabajó para el demandado Eduardo Co- manda, petición de lo no debido, ilegitimidad
rrea S. como agente exclusivo de ventas de la de la personería sustantiva de ambas partes,
empresa de su propiedad denominada Indus- prescripción y la que llama "genérica".
trias· Metálicas Edward; que el señor Botero El Juzgado cuarto del trabajo de Medellín
falleció el 27- de agosto de 1959, y en el mo- que conoc1o del negocio, en sentencia pro-
meRto de su fallecimiento llevaba más de nunciada el 17 de noviembre de 1961, absol-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 389

vió al demandado de todos los cargos, con fun- guir "la infirmación en su integridad de la
damento en que no existió contrato de traba- sentencia de segundo grado" y "el pronuncia-
jo. Apelada la decisión de primer grado por miento de la correspondiente de instancia, abso-
el apoderado de los actores, el Tribunal. Su- lutoria del demandado en todo y por todo". For-
perior de Medellín, Sala , Laboral, resolvió en mula al efecto dos cargos que la Sala pasa a
segunda instanCia lo que se transcribe a conti- estudiar.
nuacwn:
"lo. Condériase al señor Eduardo Correa S.
a pagarle a los demandantes Oiga Ebenbeck Primer CarRo
vda. de Botero, para sí, como cónyuge sobre- Dice el recurrente que el fallo dictado por el
viviente del trabajador fallecido, y para su hija Tribunal "es vulnerable dentro de la causal
menor María Clementina Botero E. y Leopoldo la. del art. 87 del Decreto-Ley 2158 de 1948
Botero E., como herederos del señor Hemando (C. P. de T.), por ser el fallo infractorio de la ley
Botero Mejía, en la proporción señalada por la sustancial, determinado por grave error de
ley, las sumas de un mil ciento ochenta y tres derecho, cometido por el sentenciador, apare-
pesos con cincuenta y tres centavos ($ 1.183.53) ciendo de manifiesto en los autos, el cual ale-
por concepto de cesantía; quinientos sesenta pe- go, y me propongo demostrar, a través del cual
sos con sesenta y cuatro centavos ($ 560.64) po_r error gravísimo, quebrantó, vía indirecta los
compensacwn de vacaciones, y quinientos preceptos sustanciales que, en su oportunidad,
sesenta pesos con sesenta y cuatro centavos habré de indicar, concretamente". Al final del
($ 560.64) por primas de servicio. alegato completa la formulación del car-
"2. Condénase al mismo señor Eduardo Co- go indicando cuales son los preceptos legales
rrea S. a pagarle a los actores Oiga Ebenbeck violados por el sentenciador así:
vda. de BÓtero, para sí, como cónyuge sobrevi- "Como con fundamento en todo lo expuesto.
viente del trabajador fallecido, y para su hija el cargo está llamado a prosperar, a mi humil-
menor María Clementina Botero E. y Leopol- de ver, la sentencia, objeto de mi impugnación,
do Botero E., como beneficiarios del seguro de debe ser casada, y, como efecto, dictarse la per-
vida correspondiente al señor Hernando Botero tinente de instancia, toda vez que viola las si-
Mejía, en la proporción señalada por el art. guientes disposiciones sustanciales:
293 del C. S. del T., en relación con el art. 204,
literal e), ibídem, la suma de cuatro mil cua- a) Art. 26 de la C. N., por falta de aplica-
trocientos ochenta y cuatro pesos con doce centa- ción al caso del litigio, siendo aplicable;
vos. b) Los arts. 346, 347 del C. C. y el art. 13 de la
"3. Declárase configurada parcialmente Ley 45 de 1936, el_ art. 365 ib., los arts. 381 y 382
la excepción de prescripción propuesta por la ib., la Ley 92 de 1938, como también los arts.
parte opositora,· así como no probadas las res- 1760 y 1758 del mismo cuerpo legal, por apli-
tantes excepciones que la misma parte for- cación indebida, e interpretación errónea,
muló. esto es por no haberlo aplicado al caso del li-
tigio, siendo aplicables, infracción cumplida,
"4. Absuélvese al señor Eduardo Co- por vía indirecta, proveniente del error de de-
rrea S.,' de los demás cargos que en contra suya recho, alegado, y demostrado, plenamente;
contiene el libelo introductivo del juicio.
e) El art. 657 del C. J. por haberlo aplicado,
"En estos términos queda revocado y confir- no siendÓ aplicable, lo mismo que los arts. 448,
mado en parte, el fallo pronunciado por el 240 y 232 del propio cuerpo legal, a través.
señor Juez Cuarto del Trabajo de esta ciudad, de los cuales se infringió el art. 307 del C. C.,
con fecha diecisiete de noviembre último. por indebida aplicación, consistente en no ha-
Contra el fallo del Tribunal interpuso el re- berlo aplicado, siendo aplicable.
curso extraordinario de- casación el apoderado d) Los arts. 24 del C. S. del T., 37, 54, 55, Decr.
de la parte demandada. Admitido éste y sus- 3129 de 1956, art. 3o., 249, 253, 294, 289, 292,
tanciado en debida forma, se procede a resol- 293 por haberlos aplicado, no siendo aplicables,
verlo. No hubo alegato de oposición. lo mismo que el art. 11 del Decr. No. 617 de
1954"..
ALCANCE DE LA IMPUGNACION Los argumento~ en que el recurrente sustenta
Expresa el recurrente que se propone conse- su acusación se dirigen todos a demostrar que
390 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

el Tribunal fallador se equivocó al aceptar co- legislación. Por lo tanto, la fotocopia vulgar,
mo prueba completa del matrimonio habido jurídicamente, hablando y escribiendo, es
entre la demandante Olga Ebenbeck y el se- prueba inidónea, para el fin demostratorio
ñor Hemando Botero Mejía, la documentación . del supuesto matrimonio.
que obra en los fls. 4 y 5 del expediente, al acep-
tar la calidad de hijos legítimos del señor Bote- "Los arts. 381, 382 del C. C. y la Ley 92 de
ro en los demandantes Leopoldo y María Cle- 1938, indican, entre otras disposiciones, las for-
mentina Botero, y al admitir en la Sra. Olga mas demostratorias supletorias de la prue-
Ebenbeck de Botero la calidad de representante ba principal del estado civil de las personas. De
legal de la menor. ordinario, la omisión de cumplir las solemni-
dades de la prueba principal, se pueden suplir
Respecto del matrimonio expresa: por demostraciones, rodeadas también de so-
lemnidades especiales, testimonios jurados
"No se demostró el matrimonio celebrado ante Juez de Circuito Civil, con citación y au-
entre el causante, Hernando lBotero Mejía y la diencia del Ministerio Públlco, acompañando
Sra. Olga Ebenbeck, en la forma legal priva- a la certificación del funcionario público en-
tiva, ni por medio de prueba supletoria, exigi- cargado del registro, reemplaza la principal
da, perentoriamente, por la ley sustancial. El comprobación exigida por la ley sustancial.
estado civil es la calidad de un individuo en Pero, en el caso ventilado en autos, brilla por
cuanto lo capacita para ejercer ciertos derechos su ·ausencia, la prueba solemne principal
o contraer ciertas obligaciones, disciplina del del matrimonio, como también la prueba su-
art. 346 del C. C. Dicha calidad deberá constar pletoria admitida en defecto de aquélla".
en el registro del estado civil, "cuyas actas se-
rán las pruebas del respectivo estado'; epi- Se refiere a los documentos que obran en los
fonema el art. 347 ib. El art. 79 de la Ley 153 fls. 4 y 5 y dice que "no llenan los requisitos le-
de 1887 que sólo las copias de las actas de ma- gales sustantivos, por la ley nacional impues-
trimonio, se tendrán como pruebas principales tos", y concluye: "Haber conferido, el senten-
del contrato matrimonial, según lo dispuesto ciador, valor de prueba solemne, legal, idónea,
en el art. 22 de la Ley 57 del año en cita. Este a aquellos' documentos, no definidos como
matrimonio se dice celebrado en Nueva York pruebas judiciales por la ley nacional, configura
en el año de 1931, y para que pudiera estimar- grave error jurídico, de derecho, ... consistente en
se como prueba principal, a su respecto, re- haber dado por establecido, demostrado, el
quería ser copiado íntegramente, en el registro hecho del matrimonio civil de Hernando Bo-
civil notarial, autorizado el acto con la firma tero Mejía con Olga Ebenbeck ... con un medio
del Notario, la de los contrayentes y dos testi- probatorio no autorizado por la ley, por exigir
gos, a términos de los arts. 364 y 365 del ésta al efecto una determinada solemnidad
C. C. Lo cual equivale al aserto de que es solem- para la validez del acto".
ne, la prueba del estado civil. "Nuestra legisla-
Respecto de la filiación de Leopoldo y Ma-
ción admite dos pruebas principales del ma-
ría Clementina Botero expone:
trimonio civil contraídos por colombianos en
el exterior: 1) la copia auténtica del acta ma- "En este mismo orden de exposición, tampo-
trimonial tomada del protocolo extranjero, co se comprobó, por medio de copias de las
debidamente auténticada y la copia del regis- actas, el nacimiento de Leopoldo y María Cle-
tro colombiano de dicha acta, sentado en con- mentina, como se ve de fls. 1 a 3. cdno. ib.
formidad con el art. 365 del C. C. La copia de
una copia notarial no puede darse como prue- "La omisión de acercamiento, cuanto, a las
ba de matrimonio ... Tratándose de un contra- copias auténticas de las actas de matrimonio
to solemne como el de matrimonio, su prueba de los padres, y de nacimiento de los hijos,
o demostración viene revestida también de ora principales, ora supletorias, conlleva la tre-
solemnidades especiales, ya se trate de ma- menda implicación, de haber omitido de de-
trimonio eclesiástico o civil (Casación, 13 de mostrar el hecho trascendente de que, Doña OI-
marzo de 1937 y 28 de mayo de 1943 G. J. Nos. ga Ebenbeck, es madre legítima, y representan-
XUVLV (Sic) pág. 523). Una "copia de copia, te legal de la menor María Cristina, como le-
así sea expedida por funcionario competente, gitimaria del pretendido padre legítimo,
no es prueba principal de ningún matrimonio. Hernando Botero Mejía, resultando, por este
Menos que menos, una fotocopia. No es la fo- doble aspecto, la ilegitimidad de la persone-
tocopia. No es prueba judicial admitida por la ría sustantiva de la parte demandante.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 391

"Idéntico es el razonamiento, respecto al o definir cuál es la violación medio, y cuál


demandante, D. Leopoldo, de quien tampoco la final.
se adujo la prueba principal, ni supletoria, re- 1
querida por la ley: copia del acta de nacimien- En la demanda que se estudia el recurrente
to -ésta sí acompañada de origen eclesiásti- no hace ninguna distinción, pues acusa en for-
co- pero sin la prueba legal del matrimonio ma separada y en el mismo nivel de inciden-
de los padres. Circunstancia que determina cia la violación de preceptos de la C. N. de la
no haber demostrado su filiación legítima, en legislación meramente civil, del c.· J. del
relación al causante. C. S. T. y de otros estatutos de carácter labo-
ral, como si se tratara de infracciones indepen- .
"En igual despliegue de repertorio contra la dientes. No se estructura así correctamente la
ilegitimidad de la personería sustantiva de la acusación, porque la violación de las dispo-
parte activa, brilla por ausencia total, la de- siciones relacionadas en los literales a), b) y e)
mostración del fallecimiento del pretendido del cargo sólo podía incidir en la parte resoluti-
esposo y padre, premuerto. Pero estas fa- va de la sentencia en cuanto hubiera conducido
llas no causaron impresión al Tribunal falla- a la de las normas sustantivas laborales apli-
dor, inspirado en el falso concebir de que, el fa- cadas en la misma.
llador laboral, no tiene obligación de obede-
Por lo demá§>, con referencia a esas normas,
cer la ley, y que la parcial liberación del gan-
el recurrente. comete el ostensible error de
cho de la tarifa probatoria, es patente de corso,
técnica consistente en involucrar conceptos
que lo libera del deber de dar aplicación a la
contradictorios o incompatibles, como hablar
ley sustancial.
a la vez de aplicación indebida por falta de
"Todas las consideraciones hechas, alegadas aplicación, o de interpretación errónea, cuan-
y demostradas, hacen el fallo impugnado do la acusación se está formulando por la
contraevidente, a causa de los graves, ostensi- vía indirecta.
bles, notorios errores de dereclw. por el senten-
2. En el literal d) el recurrente señala como
ciador, cometidos, al conferir valor de plena
violadas las siguientes normas de carácter pro-
prueba, respecto a la filiación, a unos documen-
piamente laboral: arts .. 24, 37, 54, 55, 249, 253,
tos que, la ley sustancial, varias veces cita-
289, 292, 293, 294, del C. S. T., art. 3o., del
da , requiere rodeadas de solemnidades, que
Decr. 3129 de 1956 y art. 11 del Decr. 617 de
se incumplieron. Y , a través de tan graves
errores, por vía. indirecta, quebrantó las dispo- 1954. Reducida la acusación a este campo, ca-
be todavía observar:
siciones sustanciales que paso a concretar a su
hora. a) En la contestación de la demanda se dis-
cutió principalmente la existencia del contra-
"Se detiene finalmente en el tema de la re-
to de trabajo, y el juzgador de primera instan-
presentación legal de la menor María Cle-
cia absolvió al demandado porque encontró
mentina para decir que no está demostrada
que "el modus operandi del Sr. Hernando Bote-
su condición de hija legítima del señor Botero,
ro se ha presentado más como el de un agen-
según los asertos anteriores; habla de que hay te viajero,o agente vendedor independiente que
nulidad de lo actuado, de falta de personería compraba o fiaba y recibía mercancías en consig-
sustantiva y adjetiva en los demandantes, de nación para revenderlas y obtener una utili-
falta de integración de los presupuestos proce- dad". Con tales antecedentes el Tribunal. que
sales, y de nulidad de orden público por vio-
revocó lo resuelto por el Juzgado y profirió
lación de normas constitucionales; y con base
las condenaciones que se han visto, hizo de la
en todo ello termina pidiendo "la infirmación
existencia del contrato de trabajo el tema prin-
del fallo impugnado".
cipal de sus razonamientos; y a trávés de un
cuidadoso análisis sentó la conclusión de que
Se considera a los autos se trajo prueba fehaciente de que
el causante de los actores estuvo vinculado
lo. Según constante doctrina del Tribunal al demandado, como agente vendedor, me-
Supremo y de la Sala Laboral de la Corte, en diante contrato de trabajo, en los términos
los juicios del trabajo la acusación aceptable previstos por el art. 98 del C. S. T.".
en casación es la de violación de las normas
sustantivas de carácter laboral. La que recae En todo el desarrollo de la acusación el re-
sobre otras normas debe acusarse como viola- currente no se ocupa de este contenido princi-
CIOn medio, y en tal caso es preciso explicar pal de la sentencia, ni de los medios de prue-
392 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ha utilizados por el fallador para sustentarlo. Nueva York el 11 de abril de 1960, del acta
A pesar de eso, acusa por violación de los arts. de matrimonio celebrado en aquella ciudad
24, 37, 54 y 55 del C. S. T., y 3o. del Decr. 3129 por Hernando .Botero y Oiga Ebenbeck el 4 de
de 1956, que modificó el 98 del código; dis- febrero de 1931. La fotocopia, que ostenta en
posiciones éstas que enseñan cuándo se pre- relieve el sello de la oficina que la expidió,
sume el contrato de trabajo, qué formas pue- está acompañada del competente certificado
de revestir, cÓ.!Do se prueba su existencia, có- de, autenticidad del Consulado de Colombia
mo deben proceder las partes en su ejecución, en Nueva Yok (fl. 4). El documento cumple,
y cuándo hay tal contrato con los agentes ven- pues, los requisitos indicados por el art. lo. de
dedores. Pero la demostración de que· estas 'nor- la Ley 39 de 1933; y al cumplirlos no es discu-
mas fueron violadas requería ocuparse del tible que se conforme a la ley del lugar de su
acervo probatorio que el Tribunal tuvo en cuen- otorgamiento, de conformidad con el mismo
ta al contemplar este tema, lo cual no se hizo .. precepto legal. Por lo demi:.s, negar la au-
Ni siquiera insinúa el recurrente que tal viola- tenticidad del certificado expedido por el fun-
ción hubiera podido ocurrir a través del error cionario colombiano del Consulado de Nueva
de derecho que señala, consistente en haber York, como parece hacerlo al recurrente, es
apreciado como suficiente la prueba sobre el asomar una tacha de falsedad qu"! necesita prue-
estado civil de las personas demandantes. Con ba. completa.
relación a las referidas disposiciones lega-
les el cargo no es, por consiguiente, atendible. Por lo que se refiere a Leopoldo Botero Eben-
Y otro tanto puede decirse respecto de los arts. beck, su condición de hijo legítimo del señor
253 y 292 C. S. T., que hablan de las bases que Hernando Botero se acredita co11 la partida de
han de tenerse en cuenta para hacer la liquida- bautizo leíble al n. 3, que eo prueba princi-
ción del auxilio de cesantía y del seguro de pal, ya que se trata de persona nacida en el
vida, porque también estos aspectos los estu- año de 1932. Y la condición de hija legítima
dió el Tribunal a la luz de pruebas no solem- del causante y de doña Oiga Ebenbeck de
nes, distintas de las individualizadas en el cargo. Botero se acredita perfectamente respecto de
María Clementina Botero Ebenbeck con la par-
b) En lo que toca con las otras disposiciones tida de bautizo del fl. 1, la cual suple la del re-
legales indicadas en el literal d), que consa- gistro civil ya que está suficientemente cer-
gran las prestaciones de cesantía y seguro de vi- tificado que ésta no se encontró (art. 19 de la
da y señalan quienes son beneficiarios de és- Ley 92 de 1938). Por lo demás, y como comple-
te, se puede entender que el recurrente las con- mento de los documentos relacionados, al fl.
sidera indebidamente aplicadas en c'uanto su 61 obra la partida civil de defunción del se-
aplicación favorece a las personas que se pre- ñor Hernando Botero Me_iía.
sentan como demandantes en el juicio, cuyo
estado civil no se acepta coino debidamente pro- El cargo, por consiguiente, resulta infundado,
bado. El planteamiento comprende a la vez ya que no existe el error de que en él se hace
el aspecto de la titularidad del derecho o per- mérito.
sonería sustantiva, que deriva para doña OI-
ga Ebenbeck de su calidad de esposa legítima
del extinto Hernando Botero, y para Leopoldo Segundo Cargo
y María Clementina Botero de su condición de
hijos legítimos del mismo; y el aspecto de la Expresa el recurrente:
representación· legal de la menor María Cle- "La sentencia individualizada en el primer
mentina, que ostenta la señora Oiga Ebenbéck. cargo, la acuso por ser violatoria de la ley sus-
Pero reducida la acusación a este tema, se tancial, dentro de idéntica causal contemplada
tiene: por el C. P. del T., art. 87, por infracción direc-
El mismo recurrente acepta, haciendo men- ta, aplicación indebida e interpretación erró-
ción de una doctrina de la Corte, que nuestra nea de las disposiciones sustantivas que ha-
legislación admite como prueba principal bré dé indicar. -Doy por reprcducida la moti-
del matrimonio celebrado por colombianos vación del primer cargo. A través de aquella
en el exterior la copia del acta matrimonial expositiva, se ve, de modo palpable que, el
tomada del protocolo extranjero y debida- sentenciador, infringió, por vía directa, los
mente autenticada conforme al art. ordenamientos sustantivos, precisados bajo los
lo. de la Ley 39 de 1933. Y en el expediente literales a), b), e) y d), independiente de toda
aparece (fl. 5) una fotocopia expedida en cuestión demostratoria-. Por tanto, parezco
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACET A J U D 1 C.J A L 393

a pedir, respetuosamente, la iqfirmación del Basta lo indic~do para rechazar la acusación.


fallo, y consecuenciales".
Por lo expuesto, la Corte Suprema de J usti-
El cargo está a todas vistas mal formulado cia, Sala de Casación Laboral, administrando
por las siguientes ra2;ones: justicia en nombre de la República de Colom-
a) Carece de precisión,- de explicación y de bia y por autoridad de la Ley, NO CASA la
demostración. Señala sin distinción todos los sentencia de que se ha hecho mérito, pronuncia-
conceptos de violación de la ley con respecto da en este: negocio por el Tribunal Superior del
a las mismas disposiciones legale,; sin expresar Distrito Judicial de Medellín.
cómo se incurrió en ella. Tal procedimiento
Sin cost~s.
es ajeno a toda técnica procesal y ni siquiera
de lejos acata 1::-,; exigencias· del art. 90 del C. Publíquese, cop1ese, notifíquese, insértese en
de P. L. en su ord. 5o. la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
b) El recurrente se remite a la motivación al Tribunal de origen.
del primer cargo. Pero aquel fue formulado · Juan Benauides Patrón, JorRe Gauiria Sala-
por la vía indirecta, alegando un error de de- · zar, Edmundo Harker Puyana.
recho; y éste se formula por violación direc-
ta de la ley. Vicente Mejía Osario. Secretario.
!L© stlJI!b>©rr<dioll'il©~o©ll'il, © ~@ll'ilfroll'iltlJI@©l© <di~&~~m<di~&ll'il~o©, ~©~t\JI~fr© ©~ LQJ!ciifrrr©.ll'il© ~©rr© ~&no®ñrr~~& ©~
frrr©~@~©J@l©rr ~&~ ~t\JIIlíl'iJLQJ~DIJíl'iJD~&Il'ilfr© <di~& @rr<di~&l!'il~&s; ~&ll'il ij©s; ~©ll'il<dio~o©ll'il~&$ tq¡t\JI~& s;~&iñí©~© ~&~ ©rr<di. t0) <di~&~ ©rrfr.
'22~ <di~&~ «:. s;. 1í ., ~© ~QJI©~ ll'il© tq¡t\Jio~&rr~& <di~&~orr tq¡tlJI~& ~©s oll'ils;frrrtlJI~d©ll'il~&$ v @rr<di~&ll'il~&s ~©s <di~&t0© ollíl'iJ~©rrfrorr
¡pli&fi'IJíl'il@ll'ili&ll'ilfri&IJíl'iJ$1l'ilfri&.

10>0 ovdñn~rio, asó ~o indica ~a ora,sGI'Vació~ v la demanda, el demandado Luis Felipe Ruiz
Gl!~ViGVU:iG, lti.PG~<!Io G~ ~ra~CJjador lti.PIIVIOJliG SUS Rubiano se ha negado a reconocerle al actor,
órdG~Gs a <ta~~~ida«< no s<a da G! <taso d0 IG suma alguna por los conceptos arriba
impCJvrición dat óvdatnGs dat manatrCJ patr- enunciados.
ma~atn~at v co~frinuada por par~G d0~ pa~rono,
y matnos, cuando quiatn acfrúa como El demandado igualmente por medio de
~dminis~r~dor, como parGcG satr el caso dG au~os, apoderado dio contestación a la demanda y dijo:
Gs Gl!pGr~o atn la ~a~or ClJUG ~G 11a sido con~iada. "Ante todo, me opongo a las súplicas de la
demanda. Niego el derecho y las razones que da el
demandante para pedir las condenaciones del
Corte Suprema de Justicia. -Sala da Casación demandjido. En el caso en estudio no hay
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, contrato de trabajo, ni las partes estipularon esa
abril dieciocho de mil novecientos se- clase de convención. En cuanto a los hechos
senta y nueve. afirmados en la demanda ni los afirmo ni los
(Ponente: Abogado Asistente,- Dr. Mario niego, únicamente me atengo a lo que resulte
Barrios M.). probado en el juicio".
(Acta No.24). Evacuados los trámites de rigor, el juzgado del
Por rri'edio de apoderado el señor José María conocimiento dictó sentencia en la que dispuso:
Ruiz Rubiano demandó ante el Juzgado Civil del Condenar a Luis Felipe Ruiz Rubiano a pagar en
Circuito de Pacho a Luis Felipe Ruiz Rubiano, favor del demandante José María Ruiz Rubiano,
para que sea condenado a pagarle las sumas que $ 40.000.00 por concepto de salarios co-
se establezcan en el juicio por concepto de rrespondientes a ochenta meses, a razón de
remuneración de los servicios que le prestó como $ 500.00 mensuales; $ 1.000.00 por concepto de
administrador de sus fincas rurales, de primas de vacaciones, durante los últimos cuatro años
servicio, vacaciones y cesantía, la completos acumulados; $ 750.00 por concepto de
correspondiente indemnización por mora y las primas de servicios correspondientes a los últimos
costas del juicio, peticiones que apoya el actor en tres años; $ 3.333.28 por concepto de auxilio de
los siguientes hechos: cesantía y, "por concepto de indemnización por
no haberle pagado las· prestaciones sociales y
José María Ruiz Rubiano prestó al demandado salarios a que tiene derecho, una suma igual al
Luis Felipe Ruiz Rubiamo, desde el mes de agosto último salario diario por cada día de retardo".
de 1953 y hasta marzo de 1960, sus servicios como
administrador de sus fincas rurales ubicadas en el Contra este fallo interpuso recurso de
Municipio de Pacho; que así mismo el apelación la parte demandada, razón por la cual
demandante le administró al demandado el los autos subieron a conocimiento del Tribunal
negocio de semovientes; que desde la iniciación de Superior de Bogotá, Sala Laboral, Corporación
estos servicios las dos partes entendieron que que con fecha 26 de febrero de 1962 dictó
eran remunerados, auncuando no se pactó la sentencia, por medio de la cual revocó el fallo
retribución mensual, pero que ordinariamente en apelado y absolvió al señor Luis Felipe Ruiz
la región se paga por servicios similares la suma Rubiano de todos los cargos que le fueron
de $ 1.200.00 por mes y que hasta la fecha de esta formulados en el libelo inicial, fijó las costas de la
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 395

primera instancia a cargo del actor y no las mental 'del demandado son notoriamente
señaló en la segunda. precarias. Y añaden, además, un elemento de
convicción, por cierto de relievante importancia:
El apoderado de la parte actora interpuso
que esa situación del demandado se remonta a
contra la sentencia del Tribunal el recurso de seis o siete años atrás, que es precisamente la
casación, y como alcance de la impugnación
época en que~ según el libelo, el actor se hizo cargo
expresa a la letra:
de las fincas de aquel. Todo lo cual significa que
· "Impugno la sentencia referida para que sea el señor Luis Felipe Ruiz Rubiano, actualmente y
casada totalmente y, en consecuencia, se desde el tiempo inicial de las pretendidas
disponga a ·restablecer el fallo de primera relaciones de trabajo con el señor José María
instancia, o, actuando en instancia como es Ruiz Rubiano no ha tenido la capacidad de dar
obvio, ordenar el pago de salarios, de las órdenes, que, faltando esa facultad por parte del
prestaciones e indemnizaciones sociales, presunto patrono, no se configura el elemento
conforme a la probanza del juicio, según lo fundamental establecido por la doctrina y por la
decrete la H. Sala". ley como indispensable en el vínculo laboral esto
es, la subordinación continuada; que, final~ente,
Y con fundamento en el art. 87 del C. P. del T.
faltando elemento. tan vital, no podrá aceptarse
formula tres cargos: la existencia del contrato de trabajo. .
Primer cargo.- "Acuso la sentencia recurrida de
"Y los. elementos de convicción que se han
ser violatoria de los arts. 22, 23, 27 y 24, ord. u
, estudiado, a saber, el dictamen médico, la prueba
obligación 4a. del art. 57 del C. S. T. por
testimonial y la propia percepción del Tribunal
aplicación indebida. En esa infracción incurrió el
en el aludido interrogatorio, a más de demostrar
fallador por la comisión de errores de hecho, y
en forma indubitable las incapacidades del
aun de derecho, en la estimación y en la falta de
demandado para emitir órdenes al actor, sirven,
apreciación de algunas pruebas, que adelante
asimismo, en forma evidentísima para descartar
singularizaré".
las pretendidas confesiones que fuera o dentro del
Segundo cargo.- "Acuso la sentencia' de ser juicio se le imputan en el fallo que se revisa. Muy
violatoria del art. 65 del C. S. T., por aplicación escaso o · ningún valor pueden tener las
indebida. El juzgador cometió tal infracción afirmaciones de quien no goza de la plena
indirecta por haber caído en errores de hecho y de capacidad mental".
derecho en la estimación y en la falta de
apreciación de algunas pruebas". Con apoyo en el razonamiento anterior el
"Al exponer el cargo anterior, señalé los errores Tribunal concluye que las súplicas de la
de hecho y de derecho en que incurrió el fallador. demanda no pueden prosperar.
Esos mi~mos errores invoco en este cargo y los doy Dice el recurrente que el primer error que
por incorporados". anota a la providencia acusada, es de simple
Tercer cargo.- "Acuso la sentencia de violar, interpretación, "al querer asimilar la capacidad
por aplicación indebida, los arts. 249, 306, 186 y física o mental con el poder jurídico de dar
189 -numeral2- del C. S. T., infracción la cual órdenes". Agrega qtJe. si una persona en un
~e debió a la comisión, por parte del juzgador, de momento dado, por cualquier razón, físicamente
errores de hecho y de derecho en la apreciación y · está incapacitada para dar órdenes a sus
en la falta de estimacion de algunas pruebas". trabajadores, -eso no significa "que carezca
jurídicamente de la facultad o poder de dar
"Reproduzco en este aparte, para sustentar este órdenes ... " Que en muchos casos hay patronos,
cargo, los errores de hecho y de derecho indicados dice el acusador, que no obstante la existencia' del
y determinados en el cargo primero de esta contrato de trabajo, se abstienen de dar órdenes a
demanda". sus trabajadores, pero esa abstención no puede
Cita el acusador como base de la sustentación entenderse en el sentido de que ha desaparecido
de los cargos formulados, el siguiente aparte de la tal facultad o poder de ordenar. Indica que
sentencia recurrida: · cuando un patrono sufre pertur.baciones que lo
imposibilitan para ordenar, no por ello puede
"La prueba testimonial reafirma, así,. con decirse que el contrato de trabajo desaparece.
creces, ya lo expresado por el funcionario de la
Medicina del Trabajo, ora lo percibido por el Procede luego el impugnador a señalar los
propio Tribunal en el interrogatorio libre atrás errores manifiestos en que incurrió el Tribunal y
referido: que las condiciones de salud física y dice:
396 GACETA JUDICI.AL Nos. 2310, 2311 y 2312

agua. Y que com<' los declarantes Luis Alfonso


a) Que a fls. 2 y 3 aparece una copia de
Groot, José Lóp y Alfredo Morris dicen que
confesión extrajudicial correspondiente a
Luis Felipe Ruiz no daba órdenes, es cosa ésta
posiciones que absolvió Luis Felipe Ruiz
que los testigos no pueden afirmar, porque para
Rubiano, y a fls. 59, 60 y 61 obra una éopia de la
hacerlo era preciso que hubieran estado todo el
escritura pública No. 590 de 26 de junio de 1959,
tiempo al lado del demandado, de donde
contentiva del testamento otorgado por Luis
concluye, que el Tribunal incurrió en evidente
Felipe -Ruiz Rubiano. Y que como en las
error de hecho al apreciar tales testimonios en la
posiciones el demandado niega que hubiera
forma como lo hizo.
testado y que hubiera arrendado las fincas a
Manuel Alfredo Ruiz, cuestiones que se expresan e) En este punto el recurrrente hace referencia
en el testamento, "el fallador deduce que Luis a la carta que corre a fl. 22, suscrita por el
Felipe Ruiz está demente o así lo da a entender, demandado, que no fue tenida en cuenta por el
entre frases vagas, sin clara y concreta conclusión sentenciador, documento del cual se desprende
(fls. 61 y 62). Es un error de hecho evidente, que Luis Felipe Ruiz no es un mentecato ni lo era
porque no hay el menor asomo de razonamiento por la época en que la firmó, cuando le
para semejante conclusión". solicitaba al demandante la entrega de los
animales y de las fincas que estaban a su cuidado.
b) Que el Tribunal para llegar a la anterior
Incurrió por consiguiente, afirma el impugnador,
' conclusión, toma en cuenta el dictamen de la
el sentenciador en error de hecho al dejar de
División de Medicina del Trabajo, (fls. 27, 28 y
apreciar este documento.
29), pero es lo cierto que el médico "no sostiene ni
afirma que Luis Felipe Ruiz esté demente, ni que f) Afirma el recurrente que el sentenciador
esté enfermo desde hacía seis o siete años, como lo incurrió en error de derecho al no apreciar
quiere el fallador". Agrega el recurrente que el debidamente la escritura pública 590 de fecha 26
médico simplemente dice: "De acuerdo con los de junio de 1959, de la Notaría del Circuito de
signos anotados, el cuadro clínico corresponde a Pacho, · en la cual consta el otorgamiento de
un estado de senescencia sistemática que no testamento por parte de Luis Felipe Ruiz,
guarda relación con su edad cronológica. En instrumento en que tomó disposiciones de última
consecuencia, se trata de un organismo en franca voluntad, que "aparecen ordenadas razonadas y
decadencia, al cual, en concepto de . este racionales" con¡ lo que se destruye, agrega, la
despacho, no puede exigírsele, actualmente, incapacidad y demencia que el fallador le ha
ningún esfuerzo físico ni mental que demande la atribuído para Úempo anterior y posterior a junio
integración biológica, física o intelectual del de 1959. Dice el impugnador que en dicho
señor Luis Felipe Ruiz". documento aparece la siguiente atestación hecha
por el propio Notario en relación con el otorgante:
De ahí concluye el impugnante que no pueden
" ... se encuentra en su entero y cabal juicio, puesto
sacarse las conclusiones que le sirvieron al que personalmente y libre de todo apremio o
Tribunal para revocar la providencia de primer
presión extrañas y con toda pracisión me explicó
grado.
con anterioridad los pormenores de su volunt~d
e) Que del interrogatorio libre que el Tribunal testamentaria ... " Considera el recurrente que este
hizo a Luis Felipe Ruiz Rubiano, no se deduce, ni documento destruye ios argumentos del
puede deducirse incapacidad para ser patrono y sentenciador que se apoyan en el interrogatorio
menos que no hubiera podido serlo seis o 'siete libre a que sometió a Luis Felipe Ruiz Rubiano.
años antes. Agrega que por no ser técnico el
fallador, no puede deducir de dicha diligencia el
h) Dice el recurrente que el Tribunal dejó sin
estado mental del demandado, porque no pudo
saber si se trataba de una simulación o de un inte- apreciar la "copia de la demanda de rendición de
rés preconcebido de mentir .al responder las cuentas" intentada por el demandado contra el
señor José María Ruiz, que obra a los fls. 49 a 53
preguntas que le fueron hechas. Y agrega que
del expediente, demanda que fue presentada el25
"tamaño es el error de hecho, porque frente a esa
diligencia obra el dictamen de la División de de abril de 1960, y que es claro que para que el
abogado que apoderó a Luis Felipe Ruiz actuara
Medicina del Trabajo".
como lo hizo, tuvo que requerir del mismo todos
d) En este aparte formula el recurrente críticas los datos y pormenores, lo que constituye "un
al testimonio rendido por Luis Antonio Rincón, serio y deliberado acto de voluntad", que no
de quien dice que es un testigo parcializado en pueden hacer ni los mentecatos ni los dementes.
contra del demandante, porque según lo afirma el Esta prueba demuestra la capacidad mental del
declarante, aquel le hizo quitar una toma de demandado, agrega el impugnador.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL '397

i) Por último dice el. recurrente que el apreciadas, razón por la cual la Sala procede a
sentenciador se equivocó en la apreciación de las continuación a examinarlas.
posiciones a que fue sometido el demandado, Conviene previamente indicar que el Médico
diligencia en la cual hizo confesiones que no de la División de Medicina del Trabajo, luego de
fueron apreciadas como han debido serlo. un examen cuidadoso del demandado, como se
Termina el impugnador indicando que si no desprende del propio dictamen, concluye
hubiera sido pqr los errores de hecho y de derecho indicando que:" ... En consecuencia, se trata de un
que apunta, el sentenciador habría tenido que organismo en franca decadencia, al cual, en con-
reconocer la existencia del contrato de trabajo y cepto . de este Despacho, no puede exigírsele,
consecuencialmente habría tenido que condenar, actualmente, nigún esfuerzo físico ni mental
mediante la confirmación de la sentencia de que demande la integración biológica, física o
primer grado, a la parte demandada al pago de las intelectual del señor Luis Felipe". Se limita,
. prestaciones reclamadas y así como también a la pues, el médico, a indicar que actualmente, es
indemnización por mora. decir, en el momento de practicársele el examen
La parte demandada formuló por. medio de médico, no puede exigirse del señor Ruiz un es-
apoderado escrito de oposición, en el cual dice fuerzo físico ni mental. Pero no amplía su con-
que el recurrente ha puesto a decir al Tribunal cepto en el sentido de fijar la época aproximada
cosas que no ha dicho, pues la corporación no ha en la cual la franca decadencia del orga-
afirmado que Luis Felipe Ruiz esté loco y menos nismo del señor Ruiz Rubiano, comenzó a
que tal conclusión la hubiera sacado del producir las consecuencias indicadas en el
interrogatorio. Y dice que las bases del recurso son dictamen. Es decir, que apenas permite co-
falsas, porque se tomaron apartes de la sentencia legir el dictamen, que taf situación no permite
acusada, en lo que pueden tener algo de favorable "actualmente" exigirle esfuerzo físico o men-
al interés que representa el impugnador. tal "que demande la integración biológica,
física o intelectual". Deducir del dictamen en
referencia que seis o siete años atrás, era la
Se estudia misma la situación del demandado, es darle una
amplitud que no tiene, y al hacerlo así,
La Sala optÓ, como lo hizo, por agrupar los tres' indudablemente se incurre en mala apreciación
cargos formulados, porque presentan una lógica de tal prueba.
concatenación, porque todos se apoyan en los
mismos errores de hecho y de derecho que Ahora bien:·es cierto que el Tribunal practicó
!;~enuncia el recurrente y porque principalmente, un interrogatorio libre al señor Luis Felipe Ruiz
el primero versa sobre existencia def contrato de Rubiano, cuyas respuestas hicieron dudar al ad
trabajo y los otros dos sobre las prestaciones en quem de su normalidad mental, pero esta
concreto de la litis .. Sin embargo para un más ailigencia no podía, en manera alguna, servirle
lógico entendimiento y desarrollo de las para deducir que tal estado venía de tiempo atrás
cuestiones planteadas en ellos, se hará su estudio y menos para afirmar . que por la época de
en este orden; cargo primero: contrato de trabajo, iniciación de la relación laboral alegada, existía.
cargo tercero: prestaciones sociales, y, cargo Lo más que podía hacer el sentenciador era
segundo: indemnización moratoria. negarle mérito a la diligencia de posiciones y
desecharla como prueba de algunos hechos. Darle
retrospectividad al concepto en dicha diligencia
El Tribunal sentenciador no niega la conformado, conduce a una equivocad¡:¡
prestación del servicio por parte del demandante · apreciación de tal medio probatorio.
José María Ruiz Rubiano, simplemente
considera que por no encontrarse el demandado Por último conviene examinar las
en condiciones físicas y mentales para impartir declaraciones de los testigos arriba mencionados.
órdenes al actor, no puede afirmarse la existencia Rincón habla de que por lo avanzado de la edad
de un contrato de trabajo. Se apoya para llegar a del señor Luis Felipe Ruiz, pemanecía recluído en
esta conclusión en primer término en el dictamen su casa y no salía o salía poco, y que no le daba ór-
del médico de la División de Medicina del · denes a José María Ruiz. Groot habla de las
Trabajo, en segundo, en el interrogatorio libre enfermedades y achaques del señor Luis Felipe
que hizo al demandado Luis Felipe Ruiz Rubiano Ruiz que le impedían no solamente visitar las
y por último, en las declaraciones de los testigos fincas sino administrarlas y dice que ·no le consta
Rincón, Groot, López y Morris, pruebas todas nada sobre si daba o no órdenes a José María
éstas señaladas por el recurrente como mal Ruiz Rubiano, López dijo también que por
398 GAC1E1'A JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

motivo de enfermedad Luis Felipe Ruiz no ha juicio, puesto que personalmente y libre de todo
vuelto a visitar sus fincas, pero que no sabe si apremio o presión extrañas y con toda precisión
daba o no órdenes a José María Ruiz Rubiano, y me explicó con anterioridad los pormenores de su
Morris, habla también de las enfermedades de voluntad testamentaria ... ". La escritura
Luis Felipe Ruiz y dice que debido a ellas no hace respectiva distinguida con el número .590 fue
ninguna clase de negocios. Agrega que Luis corrida el 26 de junio de 1959, de donde puede
Felipe como caSi no habla, "creo que no pueda dar decirse, que ·hasta esa fecha, cuando menos, el
órdenes". estado de salud· mental del demandado Luis
Felipe Ruiz era normal, o e~ otros términos, que
No hablan los testigos de la clase de se encontraba "en su entero y cabal juicio". De
enfermedad que padecía Luis Felipe Ruiz. Se donde mal puede decirse, como ló hace el
limitan a decir que debido a ella pasa la mayor sentenciador que las conaiciones físicas y
parte del tiempo recluído en su casa. Y que no ha mentales precarias, que pudo comprobar en el
vuelto a visitar sus fincas. Pero por el contrario, interrogatorio libre, "se remonta a seis o siete
de lo dicho por los testigos se desprende que la años atrás, que es precisamente la época, en que,
enfermedad del señor Luis Felipe Ruiz fue la según el libelo, el actor se hizo cargo de las fincas
causa para que designara como su administrador de aquél".
a José María Ruiz Rubiano, y todos coinciden en
afirmar que este administraba los bienes de Menos de dos mesés después de haber otorgado
aquél. testamento el señor Luis Felipe Ruiz, absolvió
extrajudicialmente posiciones que le fueron
Ninguna de_ estas pruebas, como puede pedidas por el hoy demandante, y entonces hizo
observarse, sirve para apoyar las conclusiones del manifestaciones que ponen en claro que sus
ad quem. Ni el médico de la División de Medicina relaciones con éste (José María Ruiz), fueron del
del 'frabajo ni los declarantes mencionados, orden laboral y desde luego es improbable que
dicen que el demandado Luis Felipe Ruiz, desde para esta época su "entero y. cabal juicio" de que
la época en que designó como su administrador a habla el Notario, se hubiera perturbado a tal
José María Ruiz Rubiano, se encontraba en las extremo, que no pudiera dársele crédito a sus
circunstancias que según el médico confronta en confesiones en la diligencia en referencia.
Demostrada la relación de trabajo personal, (con
la "actualidad". Y así, no determinada la época en
·que el organismo del señor Luis Felipe Ruiz entró -lo confesado por ·el demandado y con lo
"en franca decadencia", no puede afirmarse como expresado por los testigos), necesario es presumir
lo hace el ad quem que tal condición la sufriera el de conformidad con lo que dispone el art. 24 del
demandado desde seis o siete años atrás. Esta C. S. del T., que ella. estuvo regida por un
conclusión peca por excesiva y desde luego por contrato de trabajo.
infundada. Establecido lo anterior,. es decir, la existencia
No debe perderse de vista, de otro lado, que la del contrato de trabajo que ligó a Luis Felipe
subordinación o continuada dependencia, faculta Ruiz con su hermano José María, se llega a la
al patrono para exigirle al trabajador el conclusión de que su desconocimiento por parte
cumplimiento de órdenes en las condiciones que del sentenciador obedeció a una equivocada
señala el ord. b) del art. 23 del C. S. del T.,lo que apreciaCión de los elementos probatorios puestos
no quiere decir que las instrucciones y órdenes las a su consideración, errada apreciación que lo
deba impartir permanentemente. De ordinario, llevó consecuencialmente a una absolución total
así lo indica la observación y la experiencia, del demandado. En efecto, en el juicio se
cuando el trabajador cumple sus deberes a establecieron los siguientes extremos: El salario,
cabalidad no se da el caso de la impartición de mediante dictamen pericial fundamentado la
órdenes de manera permanente y continuada por duración del contrato, por medio de ciara
parte del patrono, y menos, cuando quien actúa . manifestación del demandado Luis Felipe Ruiz y
como administrador, como parece ser el caso de por el mismo medio probatorio, el servicio per-
autos, es experto en la labor que le ha sido sonal por parte de su hermano José María, hecho
confiada. ' sobre el cual, igualmente, hablan los testigos.
Además se demostró que el demandado no pagó
Conviene resaltar aquí, como para darle más al actor suma alguna como retribución por los
fuerza a lo expresado por la Sala, que el señor servicios prestados, según aquél lo dijo en la
Luis Felipe Ruiz, ante Notario otorgó diligencia de posiciones, cuando admitió el hecho
testamento, y que éste dejó la siguiente ates- y agregó' que había recomendado a su hermano
tación: " ... se encuentra en su entero y cabal Manuel Alfredo para que solucionara la deuda. Y
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL •399

se evidenció, como lógica secuela de lo anterior, Ruiz Rubiano la suma de $ 40.000.00, cuando la
que tampoco, a la terminación del contrato le cantidad real que por tal concepto debe es la de
pagó el valor de las prestaciones sociales $ 17 .500.00. Así deberá modificarse la sentencia
causadas. De donde el sentenciador, incurrió en que se revisa. En cuanto a las primas de servicio,
los errores de hecho anotados por el impugnador, aunque la liquidación correspondiente arroja un
al no dar aplicación a los textos legales que cita valor superior al deducido por el a _quo, habrá de
en el cargo tercero. Y como no aparece justificada confirmarse su condena en suma de $ 750.00
la conducta de Luis Felipe Ruiz y por porque a ella contrajo su interés el demandante
consiguiente no está demostrada su buena fe al al no apelar del fallo de primer grado. A la vez se
negarse a efectuar ·el pago de los salarios y confirmará lo relativo a cesantía e indemnización
prestaciones reclamados, se concluye que el moratoria, dejando en claro que para este último
Tribunal violó la disposición acusada por el efecto, el salario diario que deberá tenerse en
recurrente, en el segundo cargo, o .sea, el art. 65 cuenta es el de$ 16.66.
del C. S. del T. ·
Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
Todo lo anteriormente expresado indica que Sala de Casación Laboral, administrando
los cargo>' formulados prosperan, por lo que la justicia.en nombre de la República de Colombia y
sentencia acusada debe ser casada en su por autoridad de la Ley, CASA en su totalidad la
totalidad, io que lleva a la Sala a producir el sentencia recurrida y obrando como Tribunal de
correspondiente fallo de instancia, conforme lo instancia, MODIFICA el numeral primero de la
solicita el casacionista, a lo cual se procede. sentencia de primer grado, en el sentido de
señalar en diez y siete mil quinientos pesos
Al producir su fallo el a quo no tuvo en cuenta
($ 17.500.00) la suma que debe pagar el
que el apoderado del demandado y dentro del
demandado por concepto de salarios. Aclara el
juicio, .presentó un escrito en el cual dice, que "en
numeral cuarto y señala en diez y seis pesos con
caso de que llegare a prosperar cualquiera de las
súplicas de la dem·anda en este juicio, desde · sesenta "y" seis centavos ($ 16.66) m/l. el salario
ahora propongo la excepción de prescripción", la diario para los efectos de la indemnización mora-
que puede alegarse en cualquiera de las toria. Y por último, CONFIRMA los numerales
instancias, antes de que se pr"ofiera la sentencia, segundo, tercero y quinto de la sentencia del juz-
gado.
circunsta~cia ésta que lleva· a producir algunas
modificaciones!" al fallo de primer grado, como es Costas de la primera instancia a cargo de la
obvio, teniendo en cuenta el fenómeno alegado. parte demandada. Sin costas en la segunda ni en
el recurso ex'traordinario.
En electo, el falÍador de primer grado por no Cópiese, notifíquese, publíquese, insertese en
, haber considerado la excepción propuesta la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente al
oportunamente, condenó por el concepto de Tribunal de origen.
salarios debidos tomando en consideración todo
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria
el tiempo servido por el actor, ochenta meses, y
Sal azar, Edmundo Harker Puyana.
con base en una remuneración de $ .500.00 por
mes, a Luis Felipe Ruiz R. a pagar a José Máría Vicente Mejía Osario, .Secretario.
. &~ ~~~IJ'\1©rr @~~ ©rrll. 72~ <91~~ ~.~ •. '\T., "s~ ~rr~$(\J)Ii'U1J~ <q](U)~ 11©~@ rr~~©<d©IJ'\1 ~~ llrr©lb>©ó© ~$~~~ rr~§lJO~@
~©rr (U)II'\1 ~@IJ'\11/rr©ll© ~~ llrr©lb>©ó©".

~u-a ~11!1 ~<CJ~~e ~rll!lnsc~ifra ~~ e~ ~~IJlrren~e de Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
~lms ii:@ITIIIli«llo~lmcicnl!!ll dd 1T~ibunll!l~ se encu<eiJ'IIfrr<e~, Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, abril
~u~© de ~11!1 IID~irmll!lcién <eiJ'II l!llonde «ll~ue~ ve 111!1 veintidós de mil novecientos sesenta y nueve.
Grrlmdlm DIJ'II~Iil~¡orGfrlmción d¡¡¡~ I!IIM'. 2J,l dG~ C. S.' 1T. '
G~ (@Vi111~!Gm<anfro dG ~1!11 mofrivll!lciÓn <eiJ'II ia ~ormll!l
(Magistrado ponente: Dr. Crótatas Londoño).
siguoliiiJ'IIfre: "eiJ'II ofrros fr<Ílrminos, ~«ll demosfrrl!ll- (Acta No. 21).
(DIIÍ>O'II de~ senrido pG~n<e~~, ll<mce ¡o~esumir la
-El "Hospital San Juan de Dios" de Zipaquirá
SIJI~~diO'III!Ilción ñuridicll!l y ~Cll r<amiJIIJ'III!!rCllcaon
o («li~Ó<tfrer remuner«lldo dGI sGnricio, siendo
interpuso, por medi~ de apoderado, recurso
dG <t<e~rgc dG~ dGml!llndado otomo l?«llfrrono p~o­
de casación contra la sentencia del Tribunal Su-
perior del Distrito de la misma ciudad, de fe-
<tlu<ti~ ~11!1 ¡orueb«ll en (Cn~~ario ~ue desviriúa
cha veintitrés de febrero de mil novecientos
~<e~ ¡oresuO'IIción ~eg¡al en re~ereO'II<tÜI!ll". !Esfrl!ll ano-
sesenta y ocho, en el juicio ordinario laboral
~«ll<tÍÓIJ'II es de un l!llcie~fro indu<tlllllble, pues no
ofrrc <tOSI!ll se d<asprende a Da presum:ión del
de Claudio Manotas Pertuz contra el nom-
ll!lr~. 2dJ dfr<Cldo. lEO ad o¡uem c¡oiCcó la ¡oresun-
brado hospital.
ciÓIJ'II, ¡o~¡¡¡vio esfrudio de ~ICI ncfrura~exc jurídic«ll La Corte entra a decidir dicho recurso tenien-
del IXIos¡oi~llll~ d«~ml!llndl!lldo, que dc<~~inió, con do en cuenta la sustentación oportunamente
Msc<~ en los oe~emenfros de ñuicio IClpo~~IC!dos ICI formulada por el recurrente y la réplica de
~es <e~ufros, como una insfrifrución de ufrilidad la contraparte.
«:omún y no come un es~<e~bDedmien~o ¡oúbOi-
co. !EITII fra~es condiciones, a~~:e¡ofraolo Gl hecho de
Como antecedentes del juicio con que culmi-
~a ¡orGsfr<e~«:ión del senricio ¡oersoniCII por eO ac-
nó la sentencia recurrida se tienen: el doctor
Claudio Manotas Pertuz demandó al Hospi-
fror lm~ Gllos¡oi~cl, 11!11 ope~<e~ncil!ll ~ue el Sen~~ncia­
tal "San Juan de Dios" de Zipaquirá para que
dcr dio l!ll la pr<!lsunción legal d<ll~ IC!rfr. 2~ no
fuese condenado a pagarle auxilio de cesan-
~uedl!ll de11vir~u<e~da en su <e~lcl!llnce jurídico -por
tía, lucro cesante e indemnización moratoria.
~1!11 obSGnr<e~<tión, eJsi no seeJ eneJc~<e~, de ~ue "iodo
Para apoyar estas pretensiones afirmó haber
re~lm~~:ión de frr«llbiClño pq!rsomn~ es~<tÍI regida por
servido al Hospital como médico instructor
un con~riClfro de frrllllb«llic". !Es~l!ll i!ll*irmiCJción no
mediante contrato .verbal de trabajo que fue
~uvo ¡¡¡~edo' en !1!11 <e~¡alicl!!(iÓn de ~i!ll norma in-
roto unilateral e injustamente por la Enti-
~erl?r<&fr<e~diCJ dis~infro d<!!l que relmlmen~e se le
dad el 10 de agosto de 1964, sin que se le hu-
dio en el ~aUo «llcusiCldo. L'l'orque DICl Cllm¡aOi~ud
biesen pagado la prestación y las indemniza-
~u111 friene OICI re!<e~ción de frr«llbajo, ~ue sobre-
ciones demandadas. El Hospital no dio res-
i)ICISII!I el <tÍimbi?o doel ccn~riClfro, no puede redu-
cirse ICI~ s@lo límifre de és~e. L'l'ero J,g¡ agirmiCJ-
puesta a la demanda, 'pero dentro de la pri-
mera audiencia de trámite excepcionó con fun-
ciÓO'II de su eqiJIDVICllencill!l hed11CJ en ~os conside-
damento en la inexistencia de contrato de
rll!lndos dG ~ICJ SGnfren~~:ia r<esiJIOfra a renglón se-
trabajo, y por razón de que la actividad cum-
guid® r~ucida i!ll Dos verdiC!dercs l?ropósifros
plida por el actor no estaba vinculada a ta·l re-
biJiscl!lldos - ~r Gl ~II!IUII!I<Dlor, ~~:onsisfrenfr<l!s en de-
lación jurídica sino a la condición de "beca-
i~~Dr clllllro e~ _sam~idc de Da ¡omsun<tión legal que ."
no_
encl!llma ~ICJ presfración tdlel servicco personal,_
pa7a conducir a la enis~encia del ccnfrraio de Tramitado el juicio en la primera instancia,
~ra~l!ll¡o, como lo hixo eO Jux~adcr (001 acier~o. el juez del- conocimiento, que lo fue el Muni-
Nos. 2310, 23II y 2312 G A C E T A "J U D 1 C 1 A L 401

cipal del Trabajo de Zipaquirá, profirió senten- cial, y que cuando en la primera las normas
cia en la cual condenó al Hospital demandado aplicables son las del C. S. T., en la segunda
al pago de auxilio de cesantía, lucro cesante tales normas son de aplicación excepcional.
e indemnización moratoria. Apelado el fallo Cita, además, apartes de una sentencia de
de primer grado por el apoderado del Hospi- la extinguida Sala de Negocios Generales de
tal,' el Tribunal Superior del Distrito Judicial la Corte, en la cual se expresa que no puede
de Zipaquirá, en la resolución objeto del re- identificarse la relación de trabajo con el con-
curse extraordinario, modificó la de primera trato porque la primera es de un contenido
instancia en el sentido de señalar en forma más extenso. Concluye el recurrente que "No
precisa el valor de la indemnización morato- cabe, pues, sostener indiscriminadamente que
ria, pero la mantuvo en lo demás. toda relación de trabajo entraña un contrato
de trabajo con solo acreditar el servicio perso-
nal, la subordinación y el salario, ya que
LA SUSTENT ACION DEL RECURSO también en las relaciones con los servidores de
la administración -pública .o de determinados
Dos cargos formula el recurrente, con apoyo
organismos administrativos, (como ciertos es-
en la causal primera del art. 60 del Der. 528 de
tablecimientos· públicos) se dan esos tres ele-
1944, para sustentar la impugnación encami-
mentos sin que por ello deba concluirse que tac
nada a la casación total de la sentencia del
les relaciones están enmarcadas dentro del
Tribunal y a que, en función de instancia, la
contrato de trabajo". Y para rematar sus argu-
Corte revoque las condenas proferidas por el a
mentaciones apunta:
quo y absuelva a la entidad demandada de los
cargos de la demanda. La Sala estudia y de- "En el presente asunto el fallador no se cui-
cide los cargos formulados en el orden de su dó de averiguar cuál es la verdadera índole
presentación. jurídica del Hospital San Juan de Dios de Zi-
paquirá, sino que considerándolo implícita-
mente como empleador particular, io conde-
Primer cargo nó al pago de la cesantía y el lucro cesante de
que tratan los arts. 64, 249 y 253 del C. S. T.,
Su planteamiento se hace en los siguientes
y como si esto fuera poco, también a la in-
términos:
demnización moratoria prevista en el art .. 65
"Interpretación errónea del art. 24 del C. S. del mismo estatuto".
T., en relación con los arts. 3o. del mismo Có- Él opositor replica este cargo con una obje-
digo y 2o. del C. P. del T., y consecuente ción de carácter técnico, pues considera que el
aplicación indebida de los arts. 64, 65, 249 y concepto de aplicación indebida que emplea
253, del primero de dichos Códigos".
respecto de las normas citadas dentro' de la vio-
Para sustentar el ataque, el recurrente trans- lación consecuencial, cabe solo cuando se trata
cribe los siguientes apartes de la motivación de quebrantamiento por vía indirecta, y no por
del fallo del ad quem: " ... toda relación de tra- la directa escogida cuando se ataca el fallo por
bajo personal está regida· por un contrato de violar, en primer término, la ley· por interpre-
trabajo: pues como la relación de trabajo es- tación errónea. Agrega, además, que en lo
tá integrada por el hecho mismo de la pres- tocante a tal interpretación el Tribunal no
tación del servicio, para utilizar la definición erró, por cuanto la presunción dejuris tantum
del profesor ·De la Cueva, ella hace presumir, que contempla el art. 24 del C. S. deLT. impli-
segÚn el art. 24, el contrato de trabajo en el ca que establecido el servicio personal del de-
cual la subordinación jurídica y la remunera- mandado no se requiere la prueba de ·la sub-
ción concurren como elementos también inte- ordinación. Sostiene que la acusación de la
grantes: en otros términos, la demostración parte recurrente no entra a demostrar "cómo
del servicio personal, hace presumir la sub- están interpretadas las normas que cita como
ordinación jurídica y la remuneración o ca- violadas" y no plantea el carácter oficial del
rácter remunerado del servicio, siendo de car- Hospital de Zipaquirá para 'sustentar el cargo,
go del demandado como patrono producir la "pero si para ello tenía que acudir a las prue-
prueba en contrario que desvirtúa la presun- bas allegadas a los autos es natural que el car-
ción legal en referencia". Luego de esta trans- go debió haberse formulado por violación in-
cripción, el casacionista observa que el Tribu- directa de esas normas. legales, pues en tratán-
nal no tuvo en cuenta la existencia de relación dose de acusación por interpretación erronea
de trabajo particular y relación de trabajo ofi- no es conducente recurrir a las pruebas".
402 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Se estudia: personal, para conducir a la existencia del con-


trato de trabajo, como lo hizo el Juzgador con
El fundamento de la acusación radica, esen-
acierto.
cialmente, en lo afirmado por el fallador de
que "toda relación de trabajo personal está Por lo demás, ya se vio que el Tribunal no
regida por un contrato de trabajo", pues se ob- acepta la naturaleza jurídica de estableci-
jeta que tal relación se presenta tanto en el miento .público, que en forma bastante confu-
servicio privado como en el oficial; que en és- sa, pues la mezcla con la de la institución de
te el contrato de trabajo es la excepdón, y que utilidad común, plantea el apoderado de la
en este segundo caso el fallador debe indagar entidad demandada. Y esta segunda cuestión,
sobre la naturaleza del vínculo para determi- propuesta al final del ataque, conduce como lo
nar si las disposiciones aplicables "son las pro- dice el opositor, del examen de la cuestión
pias de los llamados trabajadores oficiales". Y probatoria, que no cabe en ·un cargo presenta-
observa que en la situación estudiada no se do por vía directa.
acudió a averiguar cuál es la verdadera natu- No existió, pues, el quebrantamiento legal
raleza jurídica del "Hospital San Juan de Dios"
de Zipaquirá. de la naturaleza expresada en la acusación y
el cargo, en consecuencia, no prospera.

En la parte transcrita por el recurrente de las


consideraciones del Tribunal se encuentra, Segundo cargo
luego de la afirmación en donde a•quel ve la
errada interpretación del art. 24 del C. S. del Su planteamiento se hace en los siguientes
T., el complemento de la motivación en la términos:
forma siguiente: · "en otros términos, la de- "Aplicación indebida de los arts. 24, 64, 65,
mostración del servicio personal, hace presu- 249 y 253 del C. S. T., en relación con los arts.
mir la subordinación jurídica y la remunera- lo., 2o. y 4o. de la Ley 151 de 1959; 3o. y 5o. de
ción o carácter remunerado del servicio, sien- la Ley 93 de 1938; 4o. del Der. 2127 de 1945 y lo.
do de cargo del demandado como patrono del Der. 797 de 1949, reglamentario este últi-
producir la prueba en contrario que desvirtúa mo del art. 8o. de la Ley 6a·. de 1945, a conse-
la presunción legal en referencia". Esta ano- cuencia de manifiestos errores de hecho en la
taciÓn es de un acierto indudable, pues no otra apreciación de las pruebas".
cosa se desprende a la presunción del ar.t.
· 24 citado. El ad quem aplicó la presunción, El recurrente concreta los siguientes presun-
previo estudio de la naturaleza jurídica del tos errores de hecho:
Hospital demandado, que definió, con base en "a) En no dar por establecido, estándolo que
los ele,mentos de juicio aportados a los autos, el Hospital San Juan de Dios de Zipaquirá es
como una institución de utilidad común y no una institución de utilidad común de carácter
como un establecimiento público. En tales distrital, sostenida principalmente con fon-
condiciones, aceptado el hecho de la presta- dos oficiales
que le suministran el Departa-
ción del servicio personal por el actor al Hos- mento (Fondo Hospitalario) de Cundinamar-
pital, la operancia que el Sentenciador dio a la ca, la Nación y el Municipio.
presunción legal del art. 24 no queda desvir-
tuada en su alcance jurídico por la observación, "b) El no dar por establecido, estándolo, que
así no sea exacta, de que "toda relación de tra- por tratarse de una institución u organismo
bajo personal está regida por un contrato de que recibe e invierte fondos provenientes de
trabajo". Esta afirmación no tuvo efecto en la impuestos, se debe entender que hace parte de
aplicación de la norma ·interpretada distinto la administración pública. '
del que realmente se le dio en el fallo acusa- "e) En no dar por establecido, estándolo que
do. Porque l.a amplitud que tiene la relación el doctor Claudio Manotas Pertuz se incorporó
de trabajo, que sobrepasa el ámbito del con- como médico instructor becario al Hospital de
trato, no puede reducirse al solo límite de es- Zipaquirá por recomendación y con autoriza-
te. Pero la afirmación de su equivalencia he- ción de la Facultad de Medicina de la Univer-
cha en los considerandos de la Sentencia resul- sidad Nacional y con base en un proyecto de
ta a renglón seguido reducida a los verdaderos - contrato con ésta.
propósitos buscados por el fallador, consisten- q
tes en dejar claro el sentido de la presunción "d) En no dar por establecido, estándolo, que
legal que encarna la prestación del servicio la entidad demandada obró de buena fe al
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. '
oponerse a las pretensiones del actor encamina- 'miento del "Hospital San Juan de Dios" en Bo-
das a obtener el pago de prestaciones e indem- gotá.
nizaciones con fundamento en normas del de-..
· recho individual del trabajo, inaplicables al En estas condiciones, considera que no hay
caso". Singttlariza luego como pruebas mal fundamento a la declaratoria de existencia
apreciadas la inspección ocular practicada en de contrato de trabajo entre el actor y el Hospi-
las oficinas del Fondo Hospitalario de Cundi- tal, y por consiguiente a la condena por pres-
namarca, en la cual se establecieron los apor- taciones e indewnizaciones hecha por •el Tribu-
tes de éste para el Hospital de Zipaquirá; el nal.
certificado del Secretario de dicho Fondo (fl. Para afianzar sus argumentaciones, se ex-
115) en el cual consta que este Hospital fue tiende en la cita de jurisprudencias sobre la
declarado distrital por medio de la Ordenan- aplicación del art. 65 del C. S. del T. y sobre la
za 43 de 1936 y que presta sus servicios auxilia- naturaleza del vínculo jurídico entre los hospi-
do por la Nación, el Fondo y el Municipio de tales oficiales y sus servidores.
Zipaquirá; la Res. No. 2 de 1952, sobre recono-
cimiento de fa Personería Jurídica del Hospital El opositor replica la impugnación del recu-
(fl. 140); los arts. 14 y 15 de los Estatutos del rrente con las argumentaciones de que el "Hos-
Hospital, transcritos en la Inspección ocular; pital San Juan de Dios" de Zipaquirá es una
los certificados de la Facultad de Medicina, que institución de utilidad común, fundada por
obran a fls. 26 a 28, 30 a 31 y 88 a 90; las de- particulares y con su aporte económico inicial,
claraciones del Director y del· Síndico d.ol Hos- y que la circunstancia de' que reciba auxilios
pital (fls. 16 y 17, 84 y 86); y las cuentas oficiales no. lo convierte en persona de derecho
de cobro y constancia de pago (fls. 24 y 25, 132 público. E~to se encuentra establecido en la
Y SS.). i~spección ocular, dentro de la cual figuran
disposiciones de los mismos estatutos del Hos-
El impugnador apunta que las pruebas sin- pital. Añade, de otra parte, que no s~ halla es-
gularizadas establecen que el "Hospital San tablecida la condición, de instructo'r becario del
Juan de Dios" de Zipaquirá se sostenía princi- doctor Manotas Pertuz, pues cuando se discutía
palmente con los aportes de la Nación, el Fon- el proyecto de contrato entre la Universidad
do Hospitalario de Cundinamarca y el Munici- . Nacional y el Hospital y tal proyecto fue nega-
pio, es decir, que invertía en el servicio prestan- do por el Consejo Superior de ésta en abril de
do fondos públicos provenientes de impuestos 1964, ya el doctor Manotas estaba prestando
y por consiguiente que se trata de un organis- servicios al Hospital desde el lo. de dicho mes.
mo en que tiene parte el Estado, con carácter Observa, fina}mente, que no hay fundamen-
de "Hospital Distrital'~ y con personería jurídi- tos para concluir que el Hospital obró de bue-
ca. Que existió un proyecto de contrato entre la na fe en el no pago de las prestaciones·deman-
Universidad Nacional y el Hospital para la ocu- dadas y cita jurisprudencias de esta Sala según
pación de ·becarios instructores por parte de las cuales no es fundamento de la buena fe la
éste, de candidatos dados por la Universidad; simple negación del derecho o del vínculo jurí-
que el demandante doctor Manotas Pertuz fue dico laboral que lo genera, sino que se requiere
recomendado al Hospital por la Facultad de la existencia de· duda justificada sobre el par-
Medicina Y. que en tal virtud cumplió las fun- ticular.
cioaes de médico" residente becario, con retribu-
ción por medio de honorarios o bonificación
mediante ci_¡enta de cobro y no por figuración Se estudia: '
en la nómina del Hospital, los cuales honora-
La Sala encuentra que:
rios se cubrían del auxil'io del Fondo Hospitala-
rio de Cundinamarca. Que permaneció vincu- l. El error de hecho señalado en el literal a)
lado a la Facultad de Medicina como instruc- de la sustentación del cargo, consistente en que
tor de la Sección de Medicina dentro del perso- el Tribunal no dio por establecido, estándolo,
nal profesional en · adiestrami-ento -beca- que el "Hospital San Juan de Dios" de Zipaqui-
rios-, aunque ·no recibió· durante el tiempo rá es una institución de utilidad común de ca-
de permanencia en el· Hospital ninguna retri- rácter distrital, sostenida principalmente con
buCión por parte de la Universidad, p~ro aun fondos oficiales, no existe, pues el fallador es
antes de que le hubiese sido cancelada la beca muy claro al concluir que dicho establecimien-
por el primero ya' la segunda lo había traslada- to hospitalario es una institución de tal natu-
. do a formar pa~te' del personal en adi~stra- raleza, fundada por particulares y con patrimo-
404 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

nio inicial aportado por éstos, que recibe au- para el suministro de instructores residentes con
xilios oficiales. Así se desprende del prohija- el carácter de becarios no se llevó a efecto por
miento que a fls. 184 y 185 del c. p. hace de las la desaprobación que le dio el Consejo Supe-
conclusiones del juez de primer grado. De allí rior de la Universidad. Es muy cuidadoso el fa-
debe derivarse que el indicado error del lite- llador, así mismo, en el examen valorativo de
ral b) tampoco puede presentarse, pues no solo los testimonios de los doctores Francisco Gar-
la calificaciÓR que, en opinión del recurrente, zón, Jua'n Rojas Ortiz, Carlos Leal Urrea y Ger-
ha debido hacer el Tribunal en el sentido de que mán Sarmiento, de los cuales deduce que el
el Hospital formaba parte, como consecuen- demandante doctor Manotas Pertuz prestó ser-
cia de lo anterior, de la administracitón públi- vicio personal al hospital demandado como
ca, encierra una valoración jurídica, no de he- médico instructor, y que si bien fue recomen-
cho, sino que, como 1o ha dicho esta misma Sa- dado por la Facultad de Medicina, ésta no lo
la, la circunstancia de que una institución de designó para dicho hospital. Finalmente,
utilidad común reciba aux.ilios económicos, no en la inspección ocular practicada en las de-
la convierte en entidad de derecho público. El pendencias del Fondo Hospitalario de Cundi-
casacionista, de otro lado, sostiene que el Hos- namarca, el Tribunal comprueba que dicho
pital de Zipaquirá es una institución de utili- Fondo no destinaba ningún aporte especial pa-
dad común y al pretender que como tal se la ra pago de becarios, sino que entregaba al
considere incorporada a la Administración Hospital sumas fijas para aux:liarlo. Se ve, enton-
Pública incurre en una incongruencia jurídica, ces, que si en algunos elementos probatorios
pues no es dable a una persona moral partici- como los testimonios del exdirector del Hospi-
par a la vez de las naturalezas jurí¡;licas distin- tal y del Síndico sé presenta la modalidad del
tas de persona de derecho privado y de derecho servicio como no propio del contrato laboral si-
público. Las instituciones de utilidad común, no de otra índole (residente o instructor beca-
como lo es el Hospital demandado en el juicio rio), y los tratos adelantados entre el Hospital
según sus propios estatutos, transcritos en la y la Uni~ersidad Nacional, así como en la cir-
parte pertinente en la diligencia de inspección cunstancia de que esta última mantuviera en
ocular (fls. 99 y 11 del c. p.), tienen la na- sus registros al doctor Manotas Pertuz mientras
turaleza de personas morales de derecho privado. sirvió al Hospital como participante del perso-
nal en adiestramiento y becario, pudiera en-
Por lo demás, la conclusiÓ!l contraria, que
contrarse apoyo para pensar en la posibilidad
busca desacertadamente el impugnador, con-
de la existencia de un vínculo jurídico distin-
duciría no a la negación del contrato de traba-
to, el hecho de que nada se hubiese estipulado
jo, sino a la aplicación para él de un régimen
expresamente entre las partes al respecto y de
jurídico diferente al del C. S. T.
que el proyectado contrato entre la Universi-
dad y el Hospital no hubiese tenido culmina-
2. El análisis probatorio que el Tribunal ha- ción ·antes de que el actor ingresase al servi-
ce para llegar a la presunción del contrato de cio del segundo, y el de que las pruebas restan-
trabajo entre el demandante doctor Manotas tes establecen claramente el trabajo personal
Pertuz y el Hospital demandado, es minucioso cumplido y la remuneración regular pagada,
y encierra la consideración de todos los ele- dan pleno fundamento, al juicio valorativo en
mentos aportados a los autos, con sus distintas que el Tribunal profirió, sin error ostensible,
circunstancias, sin dejar pasar aquellos aspec- unos elementos a otros, para dar por estableci-
tos de los mismos que tienden a establecer ele- da la existencia del contrato por aplicación de
mentos que excluirían la existencia del contra- la presunción del art. 24 del C. S. del T. Con
to laboral. Tal ocurre cuando examina las de- modalidades de tal laya en una apreciación
claraciones del antiguo Director del Hospital y probatoria no puede verse el error de hecho que
del Síndico del mismo, así como los recibos sus- se señala en el literal e) del cargo, pues tal error
critos por el actor, en algunos de los euales fi- debe ser ostensible, manifiesto, localizable a
gura como médico residente, sin observación simple vista, para que pueda fundamentar una
de su parte, pero con la anotación que hace en rectificación al juicio del fallador (Ver fls. 186
los últimos especialmente, de dejar a salvo su a 201 del fallo del Tribunal). ·
derecho a reclamar. Igual examen valorativo
minucioso hace de los documentos provenien- 3. En lo tocante con el presunto error con-
tes de la Universidad Nacional, en los cuales templado en el literal d), cabe apuntar que el
queda establecido que, en último término, el Tribunal, para condenar al pago de indemni-
proyectado contrato entre ésta y el Hospital zación moratoria, conforme al art. 65 del C. S.
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del T. consideró: "La parte demandada no ha tor de la Sección de Medicina dentro del Per-
probado haber efectuado el pago de la cesan- sonal Profesional en Adiestramiento becario·:
tía y los salarios llamados faltantes, al de- es decir, en un período dentro del cual prestó
mandante. Es más, admitió, de conformidad sus servicios al "Hospital San Juan de Dios" de
con las posiciones absueltas por el Síndico Al- Zipaquirá, lo que implica que la universidad
fonso Villamil Flórez, que tal pago no se hi- sí lo consideraba como becario, aunque, según
zo, porque -no había obligación de hacerlo· en el docum~nto del folio siguiente, la Facultad
virtud de no haber existido contrato de trabajo. no pagó el valor de la beca; como el doctL-
mento de fls. 88, 89 y 90, proveniente de la De-
"Como tal contrato sí existió, a la termina-
canatura de lá Facultad de Medicina de la Uni-
ción de él ha debido el Hospital demandado
versidad Nacional, en el cual se deja constancia
pagar al médico doctor Manotas los salarios
de que sí existió mi proyecto de contrato entre
que faltaban para completar el plazo presunti-
la misma y el hospital de Zipaquirá, entre
vo, y la cesantía correspondiente al tiempo ser-
otros, sobre envío por parte de la Universidad
vido. No lo hizo, y en consecuencia incurrió en
a los establecimientos hospitalarios de perso-
la sanción drástica establecida en dicho art.
nal «;le médicos "Residentes R-3 o Instructores",
65, o sea en una obligación de indemnizar por
según "memorando de 27 de abril de 1964,
una suma igual al último salario diar.io por
enviado por el señor Decano de la Facultad de
cada día de retardo. Medicina de esa época, doctor Eduardo Cortés
"Dado el conocimiento que el Síndico del Mendoza, a los Consejos Académico y Supe-
Hospital, Dr. Alfonso Villamil Flórez, tenía de rior de la Universidad", y en que consta que "la
la Res. No. 24 de 1964, arriba examinada, y la Facultad de Medicina envió al Doctor Mano-
cual tiene inclusive su firma como síndico del tas como candidato de la Facultad de Medici-
Hospital, y lo· manifestado· por el Dr. Bautista, na para Instructor de Medicina en el Hospi-
Director del Hospital al médico doctor Carlos tal de Zipaquirá, dentro del plan que se ha-
Leal Urrea, según la declaración de éste ya bía propuesto entre la Universidad y algunos
examinada al respecto, no puede considerarse hospitales, pero sobre el cual no se firmó con-
que la' parte demandada o patrono hubiera' te- trato"; que la Facultad reconoció el tiempo ser-
nido un fundamento para dudar de la existencia vido por el Doctor Manotas en dicho hospital
de la relación de trabajo, Y· del contrato de tra- "como válido para los efectos académicos co-
bajo que se presume la regía. mo Instructor" y que el lo. de agosto (diez días
antes de la decisión del Hospital sobre prescin-
"No había 'lógicamente una duda justifica- dencia i:le sus servicios) el doctor Manotas fue
da, ya que tal conocimiento, la excluye. designado "como Instructor dentro del Perso-
"En estas condiciones, no puede acogerse la nal Profesional en Adiestramiento" del "Hospi-
parte demandada a una buena fe en la negati- tal de San Juan de Dios" de Bogotá.
va al pago de las prestaciones sociales y del
El Tribunal apreció las pruebas citadas cuan-
aludido salario, y ello hace que se le considere
do definió la existencia del contrato de traba-
· incursa en la sanción establecida en el art.
jo frente a otros elementos probatorios que lo
65 del C. S. del T.". (fls. 203 y 204 del fallo).
llevaron a la convicción sobre la ex.istencia del
A través de todo el juicio el Hospital man- servicio personal remunerado por el actor y,
tuvo su posición de negativa a la existencia del de consiguiente, a la presunción del contrato
contrato de trabajo, y, por ende, a la de las laboral, sin que en tal apreciación discrimina-
obligaciones reclamadas. Hay elementos de toria de las pruebas pudiera establecerse error
pru.eba como algunos de los recibos suscritos por evidente de hecho en lo tocante de los hechos
el actor en que, sin su salvedad, figura como que encarnan tal presunción. Pero el error sí se
Residente Becario de la Universidad (Inspec- muestra ostensible en cuanto al apreciar los
ción ocular, fls. 24 y 25 del c. p. y 132 y ss.), lo elementos atrás relacionados -que el casacio-
que implica una declaración aceptada por las -nista singulariza en su censura- no halla el fun
partes; como el oficio de marzo 9 de 1966, diri- damento justificativo a la duda del Hospital
gido al Juez de primera instancia por el Deca- sobre la existencia del contrato de trabajo con
no de la Facultad de Medicina de la Universi- el doctor Manotas Pertuz y, por consiguiente,
dad Nacional (fls. 26 y 27), en el cual se dice, sobre el derecho del actor a percibir la presta-
entre otras cosas, que "el Dr. Claudio Manotas ción y las indemnizaciones pretendidas. Es es-
Pertuz, figuró en el tiempo comprendido de lo. te un claro caso de razones atendibles que, con-
febrero a lo. de octubre de 1964 como Instruc- forme a la reiterada jurisprudencia de esta Sa-
406 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

la, dan base para configurar la buena fe patro- CIALMENTE la sentencia proferida por el Tri-
nal en el no pago de lo demandado y, por con- bunal Superior del Distrito Judicial de Zipa-
siguiente, para no aplicar la sanción morato- quirá, en el juicio ordinario laboral de Clau-
ria de que trata el art. 65 del C. S. del T. dio Manotas .Pertuz contra el "Hospital San
Juan de Dios" de la misma ciudad, en cuanto
Por consiguiente, el Tribunal incurrió en, el
confirmó la condena del juez a quo por concep-
error de hecho indicado en el literal d) del car- .
to de indemnización moratoria y, obrando co-
go que se estudia, y violó, como consecuencia,
mo tribunal de instancia, revoca el literal e) del
por aplicación indebida, el art. 65 citado. En
ordinal primero del fallo pronunciado por el
razón de lo cual la sentencia acusada habrá de
Juez Municipal del Trabajo de Zipaquirá en el
casarse en cuanto CQndena al "Hospital San juicio referido.
Juan de Dios" de Zipaquirá por concepto de in-
demnización morator"ia y, en decisión de ins- No se casa en lo demás la sentencia recurri-
tancia, revocarse la sentencia del a quo en el da. Sin costas:
mismo punto, sin que para ello sean necesarias
Publíquese, cópiese, notifíquese, insértese
otras consideraciones distintas de las expresa-
das al estudiar la censura. en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
diente al Tribunal de origen.
Pur lo expuesto, la Corte Suprema de Justi-
cia, Sala de Casación Laboral, administrando '
José Enrique Arboleda Valencia, Crótatas
Londoño, Carlos Peláez Trujillo.
justicia en nombre de la República de Colom-
bia y por autoridad de la Ley, CASA PAR- Vicente Mejía Osario, Secretario.
<612\Sb\<60©N
( íi' ®rc111io~<a~)

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación confirmada por el Tribunal Superior de ese
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, abril . mismo lugar, en la sentencia que es objeto del
veintitrés de mil novecientos sesenta y recurso de casación y mediante la cual desató la
nueve. alzada interpuesta por la parte demandante.
(Ponente: Abogado Asistente: Dr. Juan Manuel
Gutiérrez Lacouture).
EL RECURSO
(Acta No. 21).
Aspira el recurrente que se case totalmente el
Se resuelve el recurso de casación interpuesto fallo impugnado y que la Sala, en sede de
por el apoderado de Adriano Badillo contra la instancia, revoque la del a quo y, en su lugar,
sentencia de siete de septiembre de mil acoja las súplicas consignadas en el libelo
novecientos sesenta y uno, proferida por el primitivo.
Tribunal Superior del Distrito Judicial de
El ataque lo formula con apoyo en la causal
Barran quilla en el juicio seguido por aquel contra
primera del art. 87 del C. P. L. y a través del cargo
la sociedad "Martínez & Londoño Ltda"y Ramón
que se procede a examinar.
Martínez B., a fin de que fuesen condenados' a
pagarle las cantidades de $ 648.00 por concepto CarRo único:- Acusa la sentencia de infringir
de horas extras; $ 450.00 por auxilio de cesantía; ¡;.directamente, por aplicación indebida, los arts.
$ 2.040.00 por domingos y feriados; $ 900.00 por 168, 158, 159, 160, 179, 180, 249, 306, 64, 47, 61,
primas de servicio; $ 23.600.00 por lucro cesante, 66 y 65 del C. S. T., por haber incurrido el
y las que resulten como indemnización moratoria sentenciador en el evidente error de hecho de dar
y costas del juicio. por demostrado, sin estarlo, que la 'confesión ficta
Relató en el libelo que había prestado sus ·de los demandados fue desvirtuada totalmente
servicios a los demandados desde el 22 de enero con otros elementos de convicción· allegados al
hasta el 3Lde agosto de 1959, fecha en la que fue juicio, a consecuencia de equivocada apreciación
despedido injustamente, pues se adujo como que hizo de la carta de despido, de la declaratoria
razón la terminación de la labor para la cual de confeso de los demandados y sus antecedentes,
había sido contratado y ésta, conforme a lo del contratO de trabajo y de la diligencia de
estipulado en la cláusula segunda del contrato. inspección ocular.
debía durar tanto cuanto durara el celebrado con En su demostración, comienza afirmando que
la Compañía Anson (Anson Drilling Co. 0( como las dilige11cias extrajudiciales que
Colombia) que tenía una duración mínima de 2 condujeron a la declaratoria de confesos de los
años. Devengó un salario de$ 30.00 pesos diarios, demandados se iniciaron con posterioridad id
así: $ 20.00 en dinero efectivo y$ 10.00 en que fue pago de las acreencias laborales de que da cuenta
estimada la alimentación que recibía. Laboró la inspección ocular, es obvio que las deudas a
ciento veinte horas extras y treinta y cuatro que taf declaratoria se refiere no podían
dominicales y festivos, pero nunca se le entenderse cubiertas con aquel pago.
remuneraron en legal forma. Tampoco le han
sido cubiertas las prestaciones que reclama. Procede luego a hacer un análisis comparativo
entre la diligencia de inspección ocular y la de
Los demandados negaron los hechos en la declaratoria de confeso, expresando qué es lo que,
forma como aparecen redactados y se opusieron
en su concepto, resulta acreditado con cada una
a las pretensiones del actor.
de esas pruebas.
El Juzgado dei conocimiento, que lo fue el
No hubo escrito de oposición.
Tercero Laboral de Barranquilla, profirió
decisión totalmente absolutoria, la -que fue Se examina el cargo.
408 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

La Sala advierte en la acusación los siguientes general, al usar la expresión "según las pruebas
defectos: a) lo que el recurrente señala como error obran tes en el expediente", sino de modo concreto
de hecho, o sea el habérsele restado valo.r y específico, con indicación del folio exacto en que
probatorio a la confesión presunta de los se encuentra y constituye base fundamental de la
demandados y reconocido mayor mérito a otras sentencia.
probanzas, no tiene ese carácter. En esa forma se Los vicios apuntados obligan al rechazo del
atribuye al sentenciador una equivocada
cargo por incompleto e ineficaz:
estimación de algunos de los elementos de
convicción aportados al juicio, pero no el error Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
fáctico propiamente dicho, que debe surgir como
Sala de Casación Laboral, administrando
consecuencia obligada de aquella desacertada justicia en nombre de la República de Colombia y
valoración probatoria y que constituye necesario por autoridad de la Ley, NO CASA la sentencia
eslabón en el camino recorrido por el juzgador materia del recurso, proferida en este juicio por el
para llegar a la violación de la ley en la Tribunal Superior del Distrito Judicial de
modalidad que pregona la censura; b) la
Bogotá el día siete de septiembre de mil
referencia que se hace a las pruebas es
novecientos sesenta y uno.
simplemente para contraponer la opinión
personal del impugnante al juicio que de ellas Sin costas por no aparecer que se hayan
hizo el Tribunal, mas sin adelantar ningún causado.
esfuerzo tendiente a explicar en qué consistió la Cópiese, notifíquese, publíquese, insértese en
errónea apreciación de éste, y a demostrar el
la G.aceta Judicial y devuélvase el expediente al
ostensible error de hecho que lo condujo a violar
Tribunal de origen.
los textos legales que se citan, como es de rigor
para el éxito del ataque; e)· deja de impugnarse
uno de los· soportes de la decisión, cual es el
José Enrique Arboleda V., J. Crótatas
documento que forma el fl. 10 del cdno. ppal. A
Londoño C., Carlos Peláez Trujillo.
esta prueba alude el fallador no solo de manera Vicente Mejía Osorio, Secretario.
1!.@ !PJW~~ !PJ~rrDI!:D@~ ( ~lt!PJfr~$@ ~~ @rr~. Si] <di~~~. W'. !!..) $@~@ <dl~lb>~ ~~lnl~rr ~lbJJ~@rr I!:IIJI@Inldl© ~~ ~11.11~~
es~nrrlnl~ ~lbJJ~ QJ~ibl~ dl~$D~I11lm 11.m !PJ~rrn~© @JI\!J~ ~© @$~S©rr~ ~uiJ ~©$ @$1\!Jinl~©$ ~IUJ~ rr~~IUJÜ~rr~lnl
i!:©lnl©i!:nrrlnln~lnl~©$ ~$!PJ~i!:D@~~$.

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación En la demanda se afirma qu~ Elena Jáuregui
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril entró a trabajar en la empresa Viancha Calderón·
veintitrés de mil novecientos sesenta y nue- en calidad de empleada, el 14 de octubre de 1958,
ve. y prestó sus·servicios hasta el 21 de julio de 1959,
fecha ésta en que fue despedida sin justa causa y
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Odilio Pi&
en forma intempestiva; y que devengó por su
zónM.).
trabajo, durante todo el tiempo, un sueldo de
(Acta No. 25). $ 250.00 mensuales. En derecho se fundamenta la
acción en el Decr. 2158 de 1948 y arts. 249, 64, 65,
186,306,227 y concordantes del C. S, T.
Elena JáureRui J. demandó por conducto de
apoderado a Industrias Viancha Calderón, em- La demandada contestó por medio de
presa representada por el do"ctor Abel Viancha apoderado oponiéndose a todas las peticiones,
Calderón, con domicilio en Bogotá, pidiendo manifestando que nada debe por ningÚn
contra ella: concepto y negando todos los hechos "a fin de que
la carga de la prueba se desplace hacia la parte
"1. Por contrato presuntivo de trabajo a partir
actor a, la que debe probar todas y cada una de las
del día 21 de julio al 14 de octubre de 1959, la
afirmaciones que hace en su libelo".
suma de seiscientos noventa y un pesos con
cincuenta y nueve centavos($ 691,59), o lo que en Conoció del juicio el Juzgado sexto laboral del
subsidio se establezca. Circuito de Bogotá, el c~al, en fallo pronunciado
el 25 de julio de 1961, absolvió a la demandada de
"2. Por auxilio de cesantía la suma de
todos los cargos y condenó en costas a la actora.
doscientos cincuenta pesos($ 250.00), o lo que en
Apelado este fallo por la parte demandante, subió
subsidio se establezca dentro del juicio. ·
al Tribunal Superior del Distrito Judicial de
"3. Por concepto de vacaciones la suma de Bogotá que en sentencia del 6 de abril de 1962
ciento veinticinco pesos m/l. ($ 125.00.), o lo resolvió:
que en subsidio se establezca dentro del juicio.
"l. Revócase la sentencia apelada y en su lugar
se dispone:
"4. Por concepto d~ primas de servicio dt~rante
"a) "Condénase 'a Industrias Viancha
un año o sea la suma de quinientos pesos Calderón,. representada por el señor Julio A.
($ 500.00), o io que en subsidio se establezca
Viaricha, a pagar a Elena Jáure¡wi las siguientes
dentro del juicio. ' sumas: $ 19,2.39 por concepto de ·auxilio d~
"5. Por preaviso la suma de ciento ochenta y cesantía y$ 125.00 por prima de servicios.
siete pesos con cincuenta centavos($ 187.50), o lo "b) "Condénase a la demandada a pagar a la
que en subsidio se establezca dentro del juicio. actora la suma de $ 8.33 diarios a partir del (22)
veint'idós de julio de 1959 hasta el día en que se
"6. Por indemnización por mora en el pago de paguen las sumas a que se contrae· el· numeral
, os salarios a razón de ocho pesos con treinta y primero ordinal a) del presente fallo.
tres centávos ($ 8.33), a partir del día catorce (14) "e) "Condénase a la demandada a pagar el 50%
de octubre de mil novecientos cincuenta y nueve de las costas de la primera instancia.
(1959) hasta cuando se verifique el pago total de
las prestaciones e indemnizaciones". "2. Absuélvese" a la sociedad Industrias
410 GACETA JUDICIAL ·Nos. 2310, 2311 y 2312

Viancha Calderón de los demás cargos cual las testigos "son perfectamente mudas, pues
formulados en su contra. ·no dan ni la más leve idea, m aproximada ni
inmediata".
"3. Sin costas en esta instancia".
Contra el fallo de segunda instancia interpuso Dice que en consecuencia el umco medio de
el apoderado de la empresa demandada el recurso convicción que pudo llevar al fallador a dar por
de casación. Admitido como fue éste y cumplida demostrados los referidos extremos del contrato,
la tramitación de rigor, durante la cual se es el dictamen del perito; y reduce, entonces, la
presentó el alegato de oposición que se lee en fls. crítica a ese medio de prueba, sobre el cual
14 y ss. de este cuaderno, se procede a resolver. expone:
"Ante todo debe observarse que tal experticio
El recurrente fija el propósito de la figura de autos como una prueba de nudo hecho
impugnación así: "con la presente demanda pues ninguna providencia en todo el curso del
aspiro a la casación total del fallo recurrido, a fin proceso decretó su práctica, ninguna de las partes
de que ya constituída la H. Corte Suprema de la pidió ni el Juzgado tampoco, por impulso
Justicia, Sala Laboral, en Tribunal de instancia, oficioso, ordenó que se llevara a cabo.
lo revoque íntegramente y confirme la decisión
del juez de primer grado". "Repárese en la circunstancia de que lo
mandado por el Juzgado en audiencia de fecha 6
Formula luego, con apoyo en la causal primera de marzo de 1961 (fl. 30) fue llevar a cabo una
del art. 87 C. P. L. el siguiente cargo: simple inspección ocular, sin intervención de
"Acuso el fallo recurrido por violación perito. Así las cosas, al ir a practicarla el 8 de
. indirecta, originada en aplicación indebida, de abril de 1961, fecha señalada al efecto, el
los arts. 54, 65, 249, 253, y 306 del C. S. T., a Juzgado, sin más trámite, fue d~signado un perito
consecuencia de la violación medio de los arts. 51, para que interviniera en la diligencia y le fue
52, 54, 55 y 61 del C. lP. L. y 597,705,724 y 730 del señalando la obligación de rendir su dictamen de
C. J. que también fueron aplicados acuerdo con un temario propuesto por ef
indebidamente o dejados de aplicar, en apoderado de la actora, no propiamente para que
concordancia con los arts. 19 del C. S. T. y 145 del sobre él versara el dictamen pericial pues hasta
C. P. L., por apreciac10n errónea de las ese momento no había sido decretada ninguna
declaraciones de Emilia Sánchez y Teresa prueba de esa índole sino más bien para que se
Jiménez (fl. 32 a 34) y del peritazgo de Guillermo constatara o estableciera por el mismo Juzgado y
León Rojas (fl. 43 a 44 y 47 a 48), lo cual condujo el personal de la diligencia.
al fallador de segunda instancia al evidente error "Y no se diga que al mandar al perito rendir su
de hecho, que aparece de manifiesto en los autos dictamen de conformidad con ese temario, el
de haber tenido por demostrados, sin estarlo, los Juzgado estaba implícitamente decretando la
extremos de un contrato de trabajo entre 1as práctica de la prueba pericial puesto que si así
partes de este juicio". hubiera sido, el orden en que se hubiera
En la sustentación del cargo dice el recurrente desarrollado la diligencia sería diferente. Primero
que las únicas pruebas tenidas en cuenta por el se hubiera considerado necesaria la intervención
Tribunal para adquirir el convencimiento de que de un perito para absolver el temario propuesto
entre las partes de este juicio "existió un contrato por el apoderado de la parte actora y luego sí se
de trabajo por el tiempo y con el salario indicados hubiera nombrado y posesionado al perito que el
en la demanda" fueron las declaraciones de Juzgado nombrara al efecto. Pero t<il como se
Emilia Sánchez y Teresa Jiménez. y el dictamen desarrollaron los acontecimientos es obvio que el
rendido por el perito Guilfermo León Rojas. · Juzgado inició y desenvolvió su actuación en la
creencia equivocada de que estaba decretada la
prueba pericial.
Observa con respecto a las dos declaraciones
que obran en los fls. 32 y 34, que de ellas "La ausencia del decreto de la pericia hace
solamente puede deducirse "que la demandante inexistente esta 'prueba dentro del proceso y no
efectivamente trabajó en la empresa demandada susceptible. por tanto, de fundar en ella cualquier
durante un lapso comprendido decisión judicial".·
aproximadamente entre enero y junio o julio de
Pasos adelante observa también:
1959, pero sin que se sepan exactamente las
fechas de entrada y salida de la trabajadora ni el "Por auto de 18 de novi.embre de 1960 se
sueldo devengado", punto este último sobre el declaró surtida la cuarta audiencia y se citó para
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 411

fallo; en posterior oportunidad, en audiencia de 6 representante de la empresa ante la Inspección


de marzo de 1961, a solicitud del apoderado de la Nacional del Trabajo, según el acta del fl. 2, que
actor a, se ordenó retrotraer el procedimiento a fin se ordenó tener como prueba; pero ya en el juicio,
de practicar una inspección ocular y las demás en· la contestación de la demanda y en posiciones,
pruebas que quedaron pendientes, entre las tal hecho fue rotundamente negado.
cuales, hasta ese momento, no se encontraba la
prueba pericial. Resulta cierto, según esto, que los extremos del
"Ha sido doctrina de juzgados y tribunales la de tiempo servido y del salario devengado los dedu-
que cuando se reabre el debate probatorio, jo el Tribunal principalmente del dictamen del
previamente clausurado, solamente es admisible perito, que sitúa la ejecución del contrato entre
practicar en la nueva etapa las pruebas las fechas indicadas en la demanda, y suministra
precisamente determinadas que se hayan el <;uadro de los sueldos pagados a los
ordenado practicar; no cabe entonces la práctica trabajadores, década por década, sobre una base
de ninguna otra prueba ni de las pedidas o que de $ 250.00 mensuales. Por eso la censura del
pidan las partes ni de las que haya decretado o recurrente se concreta al hecho de que el
pueda decretar de oficio el Juzgado". Tribunal hubiera tomado en cuenta el referido
dictamen como prueba de los extremos anotados,
Tacha después la misma prueba desde el punto y toda su argumentación se dirige a rechazarlo.
de vista de su idoneidad para establecer hechos
como el salario y el tiempo de servicio. "La
intervención de los peritos -dice- solamente se Según el resumen que suministra el propio
justifica. como lo expresa muy claramente el art. recurrente. las observaciones que le merece la
705 del C. J. y el 51 del C. P. L., cuando se prueba pericial son: "1) No fue decretada en
requiere la comprobación de hechos que exigen ningún momento por lo cual aparece de autos
conocimientos o prácticas especiales". Censura el como prueba de nudo hecho; 2) Fue practicada
que se hubiera acudido al experto cuando era al después de reabrirse el debate probatorio, sin que
Juez a quien correspondía investigar aquellos se haya previsto su práctica en la nueva etapa
datos; y estima que el Juzgado entendió adicional de probanzas; 3) Versó sobre hechos
c9rrectamerite el problema cuando desconoció la para cuya comprobación no era idónea".
eficacia de la prueba aludida. Finalmente afirma Cabe observar:
que el dictamen pericial carece de explicación y
fundamentación y "solo nominalmente puede l. Efectivamente el 18 de noviembre de 1960
calificarse como pericial". (fl. 26) el Juzgado del conocimiento declaró
surtida la cuarta audiencia de trámite, y citó
para audiencia de juzgamiento; pero el apoderado
Se considera: de la demandante pidió, en memorial visible al fl.
El recurrente admite que las dos declaraciones 27, reposición de aquella providencia para que en
citadas por el Tribunal sí dan cuenta, en su lugar se llevara a cabo, con intervención de
principio, de la existencia del contrato de trabajo peritos, la diligencia de inspección ocular sobre
que se afirma como hecho fundamental de la los libros de la empresa; inspección que fue
demanda, pero no de su duración ni del sueldo solicitada en la demanda y que el Juzgado, en la
devengado. Y observa que tales extremos primera audiencia de trámite, ofreció practicar si
solamente pudo deducirlos el fallador' de segundo lo estimaba conveniente. La solicitud fue
grado del dictamen pericial. despachada favorablemente, pues en audiencia
del 6 de marzo de 1961 el Juzgado revocÓ· su
Efectivamente las testigos afirman, por haber anterior providencia y dispuso: "en su lugar se
sido sus compañeras de trabajo en la empresa
ordena retrotraer el juicio a la cuarta audiencia
Viancha Calderón, que conocieron allí a Elena de trámite (continuación) en el cual se llevará a
Jáuregui como cajera, pero no pueden afirmar cabo la diligencia de inspección ocular, prueba
con certeza cuánto tiempo duró desempeñando ésta pedida en la primera audiencia de trámite y
ese empleo.'Emilia Sánchez dice que trabajó más que el Juzgado estima conveniente llevar a cabo
o menos ocho meses; Teresa Jiménez, que cuando para mejor esclarecimiento de los hechos".
ella entró a trabajar en la empresa, lo cual
ocurrió en enero de 1959, Elena ya estaba allí, y
permaneció hasta junio o julio del mismo año. La inspección así decretada tuvo lugar en día
Tampoco pueden afirmar las testigos qué sueldo fijado (fls. 31 y ss. ). En el curso de ella se designÓ
devengaba. Vale la pena anotar que la existencia perito al señor Guillermo León Rojas, a quien se
del contrato de trabajo fue admitida por el le ordenó rendir dictamen sobre los siguientes
412 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

puntos que indicó el apoderado de la sueldo básico, lo pagado década por década y los
demandante:· descuentos hechos a la empleada, fueron tomados
de los libros que mostró la empresa, no puede
"lo. Si mi poderdante entró a trabajar como
negarse su poder de convicción y su eficacia en el
empleada de la empresa Viancha Calderón o
juicio.
Industrias Viancha Calderón el14 de 1958 y dejó
de trabajar el 21 de julio del año de 1959, por Por lo demás, el dictamen pericial no es prueba
despido, y ganando un sueldo de $ 250.00 única sobre la existencia del contrato de trabajo,
mensuales. 2o. Que estos datos sean tomados de el cual resulta aceptado en el acta del fl. 2
los libros correspondientes a los años de 1958 y (audiencia ante la Inspección del Trabajo) y
1959".
afirmado claramente en los testimonios de
El dictamen del perito se redujo al cuadro Emilia Sánchez y Teresa Jiménez. Ni siquiera es
visible al fl. 44 en que se indica el sueldo básico~ lo prueba única sobre la duración del contrato,
devengado por décadas, los descuentos hechos porque las mismas testigos hablan de un lapso de
para el I.C. S. S. y por anticipos, los depósitos de más o menos ocho meses, y el dictamen del perito
garantía y los valores netos recibidos. A solicitud comprueba (confirmando la pretensión de la
de la parte demandante, se ordenó al perito demanda) que el tiempo durante el cual la
ampliar su concepto, lo cual hizo fijando el empleada recibió sueldos en la empresa fue de
tiempo servido por Elena Jáuregui y el sueldo que nueve meses largos (desde la segunda década de
devengó en los términos que se leen al fl. 47, y octubre de 1958 hasta la segunda década de julio
explicando que obtuvo tales conclusiones y de 1959).
elaboró el cuadro del fl. 44 con base en el examen No es, por tanto, eficaz la acusación en cuanto
de los libros de la empresa que fueron puestos a su censura el Tribunal por haber tomado en cuenta
disposición.
el dictamen pericial, ni hay error manifiesto en la
Del dictamen resultante se ordenó dar traslado estimación que de él hizo.
a las partes (audiencia del 7 de junio de 1959) y
contra él no se produjo ninguna objeción. Y debe 2. Se observa además que la censura, referida a
anotarse además que tampoco hubo oposición a los defectos de tramitación que señala el
la práctica de la inspección ocular,la cual se llevó recurrente en cuanto a la producción de las
a cabo en la propia sede de la demandada, ni se pruebas de inspección ocular y de dictamen
formuló ninguna observación a las cuestiones pericial, no es atensible por tratarse de errores in
sometidas al examen del experto. Se trata, pues, procedendo que si existieron debían señalarse y
de una prueba producida con audiencia de ambas atacarse en las instancias.
partes y consentida por ambas en las instancias. No prospera, pues, la acusación.
Como tal, tenía que ser estudiada y apreciada por
el juzgador. Con base en lo expuesto la Corte Suprema de
Justicia, Sala de Casación Laboral,
"La prueba pericial (expresa el art. 51 del C. P. administrando justicia en nombre de la
L.) solo debe tener lugar cuando el juez estime República de Colombia y por autoridad de la Ley,
que debe designar un perito que lo asesore en los NO CASA la sentencia de que se ha hecho
asuntos que requieren conocimientos especiales". mérito, proferida en este juicio por el Tribunal
Ahora bien; en el presente caso se trataba de Superior del Distrito Judicial de Bogotá.
comprobar en libros de contabilidad
correspondientes a los años de 1958 y 1959 que la Costas a cargo del recurrente.
demandante devengó sueldos como empleada de Publíquese, cópiese, notifíquese. insértese en la
Industrias Viancha Calderón desde el 14 de Gaceta Judicial y devuélvase el expediente al
octubre de 1958 hasta el 21 de julio de 1959; no tribunal de origen.
puede decirse, entonces, que para tales efectos
fuera superflua o inconducente la asesoría de un Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria
perito en la materia contable. Y si los datos Salazar, Edmundo Harker Puyana.
suministrados por el perito, que especifican el Vicente Mejía Osario, Secretario.
~~ ~ll'fr. ~SS ~e~ «:. §. 1T. es;fr~rw~e(S;e ll!Jil'il~ ¡p>ll'e$10lll'ild©IT1l ~e m~~~· ~e ell'il e~ '¡p¡~frll'©ll'il@ ~lUJe ll'il@
s~fros;~@l(!;e ©¡p>©ll'frllllll'il~mell'ilfre ~©$ ~ll'<é~ofr©s ell'il ~~~@D" ~e~ frll'~ibl~i~~©D", ¡p>ell'© ¡p>D"esull'ild©IT1l ¡qj!Uie
¡p>llJie~e sell' ~es~oll'frll!J~~~ me~o~ll'ilfre ¡p¡merw~s ~~e ~©m¡p>ll'ueiblell'il sy roluaiT1l~ ~e.

Como sucGd~ ~n no pocas ~sp~ci~s d~ de 1963 hasta el 11 de febrero de 1965 en que fue
conha~os, Gn los da prGsl'ación de sG!!rvicios despedido sin justa causa, en forma unilateral.
pevsonal~s sG!! dan nol'as y caraderís~icas comuna!$
qu~ no si~mpre p~rmil'en dis~inguir ~ácilm~n~~
uno d~ o~ros, aun por el juxgador,. lo quG ha
En la contestación de la demanda, la Empresa
se opuso a la acción. Acepta la prestación de los
llevQido a la Cor~e a Gl!presar qu~ cu1111ndo s~
servicios, mas no en la calidad de empleado sino
con~roviGr~e la nal'uralaxa dGI conl'ra~o, lo más
en la de comisionista independiente.
~recuen~~ ~s que no haya lugar a de~Grminar la
índole culposa del Grror en que sG haya podido El juez segundo laboral municipal de Bogotá
'incurrir, o sea, a calific¡,ar de mala ~ca la conduda decidió la litis en primera instancia, en sentencia
da! la pQJr\'~ que ha come~ido el error. /A es~a es- en que condena a la Empresa a pagar al actor, en
pecie pGr~enGcGn los de habajo y manda~o, y Gn- dólares o en su equivalente en moneda legal
l're esl'osla comisión mercan~il espGciCIIImGn~e, que colombiana- al cambio de 12 de febrero de 1965,
son ~ácilmen~e con~undibles por la imprecisión las siguientes sumas: $ 1.104.24 por cesantía;
con que «11 vacGs sa ravela el ómbi~o denl'ro del $4.218.60 por salarios insolutos; $274.62 por
cual el habajador puede aduar libremen~a, sin prima de servicios correspondiente al primer
sujación a órdenas que con~igura al elemen~o da semestre de 1964; $ 345.68 por prima de servicios
subordinación propio de la conira~ación laboral. correspondiente al segundo semestre del mismo
año; $ 345.68 por compensación de vacaciones.
Condena adem~s al pago de US$ 23.04 diarios
desde el 12 de febrero de 1965 hasta el día en que
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación se verifique el pago total de las cantidades
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, anteriores, por concepto · de indemnización
abril veinticinco ~e mil novecientos sesenta y moratoria, y absuelve de otras prestaciones
nueve. exigidas por el demandante.

(Magistrado ponente~ Dr. Carlos Peláez ~rujillo). Contra este fallo la Collier's recurno en
apelación, recurso que fue resuelto por el
(Acta No. 22). Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Bogotá en providencia en que confirma la
resolución de primer grado, y contra la cual la
El señor León Guillermo Mojica Mejía
expresada sociedad ha interpuesto ahora el de
promovió juicio ordinario laboral, ante los jueces
casación, que, oportunamente replicado por el
del trabajo de Bogotá (repartimiento), a la actor, se procede a decidir.
empresa Collier's lnternational, sociedad
domiciliada en Los Angeles, California, EE.UU., Eh un cargo, fundado en la causal primera del
representada en Colombia por su agente general, art·. 87 del C. P. L., se acusa la sentencia de
para ,el reconocimiento y pago de salarios, segunda instancia de violación indirecta del art.
comisiones, prestaciones sociales e 65 del C. S. T., debida a error de hecho
indeml}ización moratoria, con fundamento en la proveniente de 'mala apreciacwn de unas
prestación de servicios personales, bajo su pruebas y falta de estimación de otras. Consiste el
dependencia, en calidad de agente de ventas, error de hecho en JlO haberse dado por
supervisor y gerente distrital, desde el 6 de julio demostrada la buena fe de la Empresa
414 GAClE'fA JUDllC!AlL Nos. 2310, 2311 y 2312
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determinante de la mora en el pago de los salarios relación laboral (sic), so protexto de que las
y prestaciones a que fue condenada, y se señala partes pactaron un compromiso de índole
como mal apreciadas el documento auténtico que diferente al que origina esta controversia. Pero
obra a fl. 52 del expediente, las posiciones ocurre que ese compromiso figura en un
absueltas por el representante de la sociedad documento en que se da al· demandante un
demandada y la peritación; como no apreciadas carácter que nunca ha tenido, el de comisionista
se indican el certificado de la Cámara de independiente, como así lo acreditan la casi
Comercio visible al fl. 109 y la declaración del totalidad de las pruebas allegadas al proceso.
testigo Jorge E. Cuéllar. Para la Sala el rechazo del contrato de trabajo en
Para sustentar el cargo expresa la casacionista el caso que nos ocupa no es prueba de buena fe en
que los mencionados elementos instructorios no una duda, sino índice de ingenio para burlar los
sólo no acreditan la mala fe de la Empresa, sino derechos legalmente adquiridos. De ahl que los.
que suscitan serias dudas sobre la naturaleza del argumentos esbozados por la parte demandada
contrato existente entre las partes por lo cual no puedan liberarla de la indemnización
aparece demostrado que no obró de mala fe al moratoria reclamad¡;¡".
considerar que no estaban en el deber de
lEs de observar, por una parte, que la Empresa
satisfacer obligaciones que sólo comprometen al
en ningún momento ha desconocido la relación
patrono para con sus empleados, mas no para con
laboral, sino que, por el contrario, la confiesa;
trabajadores que prestan servicios de manera
sólo. que para ella esa relación no configura el
independiente.
contrato de trabajo sino el de comisión mercantil.
Por otra, la Corte no comparte el criterio del
Tribunal respecto de la mala fe de la Empresa
Se considera:
porque, si al través del análisis del conjunto de
lEl documento auténtico que obra a fl. 52 reza lo las pruebas el mencionado organismo
siguiente: jurisdiccional llegó al convencimiento de que la
forma como el contrato aparece ejecutado
"Convengo en que mi relación continuará de
denuncia en el ·demandante la calidad de
acuerdo con este status en todo momento:
trabajador subordinado, en vez de la que le
"1. Como comisionista independiente externo, atribuye la opositora, no es menos cierto que los
consagro mi tiempo de acuerdo con mi propio términos en que ésta pactó con aquel la
criterio y discreción. prestación de sus servicios corresponden a tipo de
"2. Que la Corporación tiene derecho a negarse contrato distinto del que halló acreditado el
Tribu-nal, lo q'ue hace razonable que se hubiese
a adquirir un contrato si no está debidamente
equivocado respecto de la verdadera naturaleza
otorgado y en buena forma.
del convenio. Los elementos que entran en la
"3. Mis actividades de venta son dirigidas estructuración de los contratos son de orden
independientemente, sin orientación ni objetivo, mientras que los de la buena fe son
dominación por parte de ustedes, y dichas meramente subjetivos, por lo cual bien puede la
actividades se llevan a cabo en nombre y sala sentenciadora haberse formado la convicción
representación de este negocio, del cual soy de que las condiciones de trabajo que
propietario, y la Compañía está interesada singularizaron el cumplimiento de lo pactado
únicamente en el resultado final. configuran un contrato laboral,. sin que de ahí
necesariamente se siga que la Empresa tuviere
"4. Toda mi remuneración es por concepto de
motivo plausible para entender que el en
pedidos y se basa en los aprobados y aceptados
ejecución no era el acordado por escrito entre las
por ustedes".
partes. Si, como la jurisprudencia la ha definido
Este documento aparece suscrito el 21 de julio en cierto concepto, la buena fe es la creencia
de 1963 por el-demandante y el representante de errónea pero inculpable de estar obrando
la empresa demandada. conforme a derecho, hay que convenir que las
estipulaciones del contrato daban en este caso
Sobre él se expresa la sentencia en la siguiente
fundamento a esa creencia; y si, como en otro
forma:
concepto también la tiene definida la
"( ... ) Resultan inaceptables los argumentos jurisprudencia, la buena fe es asimismo rectitud
expuestos por la Empresa para fundamentar su del- móvil en la celebración y ejecución de lqs
defensa, pues la negativa del pago de lo debido al actos jurídicos, no hay ·motivo para imputar a
trabajador se basa en el desconocimiento de la uno de los contratantes haber acudido a medios
Nos. 2310, 2311 y 2312 GAClE'fA JUDICIAL 415

'
"de ingenio para burlar los derechos legalmente la buena fe de la Empresa sin que por otra parte
adquiridos", mientras con pruebas no se la conven- invoque hechos concretos y elementos
za del empleo. de maniobras o artificios dirigidos probatorios distintos que pudieran justificar ese
a engañar a la otra· parte en la conclusión o en el desconocimiento. Las demás pruebas que analiza
desenvolvimiento del convenio. Como sucede en el Tribunal y a que se refiere la casacionista se
no pocas especies de contratos, en los de encaminan a demostrar hechos de los cuales
prestación de servicios personales se dan notas y pueden deducirse argumentos favorables a la
características comunes que no siempre permiten existencia del contrato laboral o desfavorables a
distinguir fácilmente uno de otros, aun por el él, pero ninguna concierne al elemento subjetivo
juzgador, lo que ha llevado a la Corte a expresar de la mala fe.
que cuando se controvierte la naturaleza del
En consecuencia, el cargo prospera.
contrato lo más frecuente es que no haya lugar a
determinar la índole culposa del error en que se En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de
haya podido incurrir, o sea, a calificar de mala fe Justicia, Sala de Casaci·ón Laboral,
la conducta de la parte que ha cometido el error. administrando justicia en · nombre de la
A esta especie pertenecen los de trabajo y República de Colombia y por autoridad de la Ley
mandato, y entre éstos la comisión mercantil CASA PARCIALMENTE la sentencia proferida
especialmente, que son fácilmente confundibles por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de
por la imprecisión con que a veces se revela el Bogotá el veintisiete de septiembre de mil
ámbito dentro del cual el trabajador puede actuar novecientos sesenta y ocho, a fin de revocar, como
libremente, sin sujeción a órdenes que configure en efecto lo hace, el ordinal f) del numeral
el elemento . de subordinación propio de la primero de la sentencia de primer grado,
contratación laboral. pronunciada por el juez segundo laboral de
Bogotá. En lo demás confirma la sentencia
En suma, el art. 65 del C. S. T. establece una expresada.
J
presunción de mala fe en el patrono que no
satisface oportunamente los créditos en favor del No hay lugar a condenación en costas.
trabajador, pero presunción que puede . ser Publíquese, notifíquése, cópiese, insértese en la
desvirtuada mediante pruebas que comprueben Gaceta Judicial y devuélvase el expediente al
su buena fe. Esto es lo que ha hecho la Collier's tribunal de origen.
linternatio~al con el contrato de comisión
celebrado entre ella y el demandante, y que la José Enrique Arboleda V., J. Crótatas
sala falladora apreció evidentemente mal, ya que Londoño, Carlos Peláez Trujillo.
se limita a desconocerle su valor para establecer Vicente Mejía Osario, Secretario.
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( íi' <á~l11l o~<OJ)

~© ~<OJlbl<! ~<OJ <OJ~(\J)$<OJ~C©I11l ~©li' ©J(\J)<!~Ii'<OJI11l~©li'l11lD<!I11l~© tcli<! ~©tcli<OJ (\J)i11l<OJ ~<!V ©J(\J)<! ~©111l~<!l11l@<OJ li'l11l~~~ü~~<!s
li'l11l<OJI11ltcli<OJ~©s, 111lÜ tcll<! ~©~© (\J)i11l ~@~ü(g)©.

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación retribución se pagó en ocasiones en dólares y en


Laboral. - Sección Seg,unda. - Bogotá, otras en moneda colombiana.
abril veinticinco de mil novecientos se- Las sociedades demandadas, la primera
senta y nueve. mediante su apoderado y las dos últimas por
(M¡¡~gistrado ponente: Dr. Crótatas Londoño). intermedio de un curador ad litem, negaron los
hechos de la demanda y se opusieron a las
(Acta No. 22).
peticiones del actor. Propusieron las excepciones
Se decide el recurso de casación interpuesto de pago, cobro de lo no debido, petición antes de
por la parte demandante contra la sentencia de tiempo, petición ~e modo indebido y carencia de
segunda instancia que desató juicio ordinario de acción.
Ruperto Linares Jiménez contra la firma Elli Lilly
El Juez Primero Municipal del Trabajo de Cali
and Company of Colombia Inc. y otras,
decidió el juicio en primera instancia con
proferidas por el Tribunal Superior del Distrito
sentencia en la cual condenó a las sociedades
Judicial de Cali. demandadas, en forma solidaria, a pagar al actor
Son antecedentes del presente n'egocio: una pensión mensual vitalicia de jubilación a
partir de la fecha en que cumpla sesenta (60) años
a) Ruperto Linares Jiménez 'demandó a las
sociedades Eli Lilly and Company o{ Colombia de edad, con deducciones mensuales del veinte
por ciento (20%) hasta completar el descuento de
Inc., con domicilio en Bogotá, Eli Lilly and
la suma recibida por concepto de auxilio de
Company of Colombia Inc., con domicilio en
cesantía. Las demandadas fueron absueltas por el
Indianápolis, Indiana, Estados Unidos de
Norteamérica, y Eli Lilly Pan~American a quo de los restantes cargos de la demanda y
condenadas al pago de parte de las costas de la
Corporation, con domicilio igualmente en
instancia.
Indianápolis, las dos últimas sin representante
legal en Colombia, para que fuesen condenadas a La resolución del juez de primer grado fue
pagarle indemnización por lucro cesante, auxilio apelada por las partes y el ad quem,' en su fallo
de cesantía, pens10n de jubilación, objeto del recurso extraordinario, revocó la
indemnización moratoria y "todas las demás sentencia apelada y en su lugar dispuso:
prestaciones y derechos" que correspondan al "Declarar como en efecto dec!ara probada la
trabajador conforme a las leyes. excepción perentoria de petición antes de tiempo
en cuanto a la pensión reducida de jubilación. 2o.
b) El actor respaldó sus pedimentos en los
Absolver a las Empresas demandadas de los
siguientes hechos, en síntesis: 1) Sirvió a las
demás cargos de la demanda que dieron origen al
sociedades demandadas desde el 15 de julio de
presente juicio".
1947 hasta el 3 de mayo de 1962, fecha esta
última en que fue despedido intempestivamente,
sin causa justificativa; 2) A la fecha del despido el
LA SUSTENTACION DEL RECURSO
actor tenía cuarenta y seis (46) años de edad; 3)
La prestación del servicio se inició en los Estados La demanda plantea el ataque del fallo
Unidos de Norteamérica para las dos sociedades impugnado mediante dos cargos con los cuales se
últimamente nombradas y de allí fue trasladado aspira a obtener la casación total de la sentencia
a trabajar en Colombia para la primera; 4) La del Tribunal y a la consecuencial modificación,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 417

en fallo de instancia proferido por la Corte, de la fallador de segunda instancia, en que se ha


resolución del a quo, para proferir las condenas limitado a la apreciación de una ley posterior
en la forma solicitada en la demanda, como la 171 de 1961, en forma preponderante,
concretamente por auxilio de cesantía y pensión exclusivamente; y ni siqUiera las pruebas de la
de jubilación. parte demandante, y cuando debe prevalecer, en
este caso, la disposición del art. 267 del C. S. T.".
El primer cargo. se presenta por Agrega luego que ·el~ Sentenciador dejó "de
quebrantamiento, en el concepto de falta de · considerar el acervo de pruebas necesarias a la
aplicación, de los preceptos constitucionales formación del criterio jurídico preciso al negocio;
contenidos en el art. 26 de la C. N. y en los arts. y esa mala apreciación lo llevó a los errores de
9o., lOo. 11 y 17 del Acto Legislativo No. 1 de hecho antes destacados". Y en ·el curso de la
1936; de los arts. lo., 5o., 9o., 10, 13, 14, 18, 21, 26, sustentación del cargo segundo, al referirse a la
43, 55, 61, 194 y 267 del C. S. T., 1494, 1495,1498, cuestión 'probatoria sólo dice que el Tribunal
1501, 1524, ·1602, 1603, 1618, 1619, .1620, 1621, "Desestimó pruebas legalmente producidas en el
1622 del C. C. y 194, 204, 472, 593, 597 y 607 del C. juicio o actuación".
·J. La acusación se formula por vía indirecta, a
través de evidentes errores de hecho originados en
la falta de apreciación de algunos elementos de LA OPOSICION
prueba y en ~rrada estim~ción de otros
El opositor replica los cargos de la demanda
En el segundo cargo el recurrente expresa que desde el punto de vista de la técnica y en la parte
"el Tribunal Sentenciador de la segunda de fondo. En cuanto al primer aspecto observa,
instancia, hizo aplicación indebida de la ley principalmente, . que· no se singularizan los
sustantiva especiall71 de 1961, con relación al C. elementos· de prueba que hubieran sido mal
S. T., de preferente aplicación, en el presente apreciados o dejados de estimar por el fallador J Y
caso, en su art. 267, y al dar entrada al juicio y en el segundo, que no hay base p~ra ,considerar
'definirlo, en forma desfavorable al trabajador, indeb!!lamente aplicadas las normas de la ley 171
con fundamento en los artículos de la citada ley, de 1961 a cambio del precepto del art. 267 del C.
dejando de aplicar correctamente las norm~_ que S. del T. en cuanto a la pretendida pensión de
·violó y que q,uedan anotadas en el primer cargo". jubilación del actor, por cuanto el contrato de
Aunque en la presentación de este cargo no se trabajo de éste con las sociedades demandadas
indica por el recurrente si se trata de viola- terminó dentro de la vigencia de dicha ley.
ción por vía directa o por vía indirecta, luego al
desarrollár la censura lo hace con presunta co-
misión de errores de hecho y de derecho origi- SE CONSIDERA
nados en la apreciación de pruebas, lo .Que
encamina el ataque por la segunda vía. a) De acuerdo con lo pretendido por el
recurrente, la Corte. como consecuencia de la
Al tratar en la sustentación de la censura lo casación del fallo impugnado debería pronunciar
relativo al error de der.echo, considera el decisión de instancia condenatoria por los
recurrente que éste "consiste en dar aplicación a conceptos de auxilio de cesantía y pensión de
las normas de la Ley 171 de 1961 y no al art. 267 jubilación.
del C. S. del T., pertinente para la situación
Dentro de las normas que se señalan como
litigiosa.
quebrantadas ninguno de los dos cargos incluye
Como errores de hecho el acusador puntualiza las relativas al auxilio de cesantía, y en cuanto a
el de "Dar por demostrado o establecido, sin pens10n de jubilación se predica el
existir legalmente, un hecho exceptivo, como es la quebrantamiento, por aplicación indebida, de la
petición antes de tiempo, apoyándose en la Ley ·Ley 171 de 1961 y, por consecuencial falta de
171 de 1961", y el de "No dar por demostrado o aplicación, del art. 267 del C. S. T.
establecido, existiendo legalmente a la luz de las
disposiciones legales pertinentes, los derechos a Se concreta como error de hecho el no dar por
la cesantía y a la jubilación". Estos errores, así establecidos los derechos de auxilio de cesantía y
como el precisado como de derecho, que se vio de pensión de jubilación. Pero al vincular este
antes, se proponen para los dos cargos. presunto error y el de dar por establecida sin
estarlo, la excepción de petición antes de .tiempo,
En el desarrollo de los.dos ataques, se observa con la estimación de los elementos de prueba, no
que el casacionista estima que "la mala se singulariza ninguno en particular. En cuanto
apreciación de pruebas ha consistido de parte del al denominado error de derecho, no señala
418 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ninguna prueba solemne en relación con la cual incurrir en el error de hecho generante de la
tal yerro se hubiese cometido. violación legal. Lo dicho, que cabe en relación
con los dos cargos, ocasiona la inocuidad de la
b) Como resultado de las anteriores
censura.
características de la demanda se tiene que los
cargos carecen de censura relativa al f) Cm:no se desprende del claro precepto del
quebrantamiento de las disposiciones citado art. 60 del Decr. 528, el error de derecho no
sustanciales que reglan el derecho al auxilio de puede presentarse sino cuando se trata de prueba
cesantía, uno de los pretendidos, y por ello la solemne que el fallador sustituye por otra que no
proposición jurídica en este punto es incompleta lo es o que no aprecie, cuando ~onforme a la ley
y determina la ineficacia del ataque. no pueda ser sustituída o deba producir d efecto
probatorio previsto. No puede hablarse, como lo
e) Se presenta como quebrantada la Ley 171 hace el recurrente, de error de derecho
de 1961, sin que se precisen los preceptos que de consistente en aplicar un mandato legal a cambio
ella hubiesen sido violados.por el fallador, lo que de otro.
es inadmisible según la reiterada jurisprudencia
de la Corte, pues es necesaria la singularización Todas las antecedentes consideraciones llevan
de tales preceptos en la censura. No cabe la a la conclusión de que los cargos tienen fallas
acusación por quebrantamiento de toda una Ley técnicas insuperables que losJlacen ineficaces.
que contenga múltiples mandatos, ni de todo un
Código.
1

d) f' ;:v '..!na inaceptable confusión entre lo que DECISION


es el e· · .'r de hecho con el no reconocimiento del
Por lo dicho, la Corte Suprema de Justicia,
derecho pretendido en el juicio, pues se
Sala de Casación Laboral, administrando
confunden los medios fácticos con el resultado de
la aplicación de la ley a los hechos probados justicia en nombre de la República de Colombia y
dentro del juicio. por autoridad de la Ley, NO CASA Ja sentencia
recurrida. ·
e) No se singularizan las pr1,1ebas dejadas de
apreciar o equivocadamente estimadas por el Costas a cargo del recurrente.
Tribunal, y es requisito fundamental de un Publíquese, notifiquese, cópiese, insértese, en
ataque por presuntos errores de hecho, conforme la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente al
al art. 60 del Decreto-Ley 528 de 1964 y como lo tribunal; de origen.
exigió el subrogado art. 87 del C. P. L. que el
casacionista señale de manera particular cada
José Enrique Arboleda V., Crótatas Londoño,
elemento de prueba que el fallador haya Carlos Peláez Trujillo. ·
apreciado con error o no haya estimado para Vicente Mejía Osario, Secretario.
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iXJ©U1l©ll'mÜ©s, O<a~s <dlos;¡p.>©SD«:D©U1l~$ $t\JIIlifr<a~U1lfrow<a~s; st\JI¡p.>IUl~llifr<a~m~U1lfr~ wü©~<a~<dl<a~s U1l© iro<a~U1l ¡p.>©<dio<di©l s~ll"
v
@frll'<a~s ~t\JI~ ~<a~s ·<di~ ~@$ ((:@<diüs¡©s ((:owoij ((:©m~ll"«:o<a~~ ~ t\JI~ w~ll"$<a~U1l $@~11'~ ~~ m<a~U1l<di<OJfr@.

IEI ll>acr. 456 da 1956 regula lo relativo a la veinticinco de mil novecientos sesenta y
jurisdicción, a la compa~ancia '1 al trámite, an los nueve.
jukios sobra raco~ol:imiento da honorarios '1 (Ponente: Abogado Asistente, Dr. Mario Ba-
remuneraciones par . servicios personales da rrios M.).
carCÍidar privado, cuando atribuvan a la justicia
laboral su conocimianio. lEn otras palabras, qua (Acta No. 24).
asia decreto simplemanie sushaa del El doctor Ernesto Herrera Gómez, por me-
conocimiento de la justicia ordinaria civil al de los dio de apoderado, demandó ante el Juzgado Se-
nagocios de la naturaleza e~tpresada, para g4ndo del Trabajo de Bogotá a las firmas
atribuírselo a la jusiicia del trabajo '1 al mismo Guteho{{nungshuette Oberhausen A. · G. y
tiempo sailala la vía ordinaria laboral para la Manchinen{abrick Augsburg-Nuernberg A. G.,
dacisión da estos procesos '1 el proc_adimianio del las que agrupadas· en Consorcio son conocidas
juicio ejecutivo· laboral para su cumplimiento. con la sigla "Ghh-Man", representadas por el
Qui<ara decir es9o que la acción subsidiaria señor Hans Otto Gast, para que prev-ios los
contenida en al libelo qúe inició la -litis ara del trámites de un ·juicio ordinarío laboral sean
conocimiento de los jueces laborales. Mas, al condenadas a pagarle mancomunada y
acusar el casacionista el art. 56 del C. da~. l., sin solidariamente, las cantidades que salgan a
sailalar las normas susianciales supues~amente deberle por concepto de sala__rios, prestaciones
violadas, para al raconocimien~o de los honorarios sociales e indemnizaciones, según los hechos que
por el senienciador, sa ha quedado a medio adelante se exponen. Y subsidiariamente, solicita
camino, por<Cjue como lo ha dicho reiiaradamen~e se condene a las firmas mencionadas a pagarle los
la Corie, IGs disposiciones procesales no son honorarios profesionales que hayan podido
su~ician~as para lograr la prosperidad de los causarse a su favor por razón de los servicios
cargos por sí solas, !'sino en cuan~o a iravés de prestados durante el lapso a que se contrae la
alias sa hGva 'violado una norma consagraioriG demanda, y por último pide, que en caso de
da derechos u obligaciones, por lo cual es incom- oposición se condene a las demandadas en
plaio aquel an que no sa ~ormulan disposiciones costas.
da la última clase mencionada". Como se vio
an~ariormania, al casacionisia olvidó señalar las Como hechos en los cuales apoya el actor las
normGs que as9imG violadas, consagratorias da anteriores peticiones, expone los siguientes:
derechos da los Códigos Civil '1 Comercial, sobra el "1. En el mes de enero de 1950, a solicitud del
manda~o. circunstancia esta otra qua con?ribuva señor Hans Otto Gi::zst, el doctor Ernesto Herrera
a restarla prosperidad a los cargos qua ha Gómez empezó a prestar sus servicios al
gormulado. Consorcio demandado en calidad de abogado
consultor y de gestor de negocios.
"2. Desde la fecha antes aludida el doctor
Herrera Gómez se dedico por entero a atendér,
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación como abogado y como gestor de negocios, las
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril numerosas gestiones y diligencias que tuvo a bien
420 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

confiarle el Consorcio· "Ghh-Man" en Bogotá y Agotados los trámites procesales el juzgado del
en otros lugares del país. _ conocimiento dictó sentencia, cuya parte
resolutiva dice:
''3. Dedicado en forma exclusiva a los negocios
y gestiones del Consorcio demandado, unas veces "Absuélvase a las firmas Guteho((nungshuette
en su Oficina y otras en las Oficinas del Ober~a~,tsen A. G. y Manchinen(abrick
Consorcio aludido, el doctor Ernesto Herrera Augsburg-Nuernberg A. G., conocidas con la sigla
Gómez estuvo sujeto a continuada subordinación "Ghh-JY!an ", representadas por el señor
respecto de las Firmas demandadas, motivo por el Hans Otto Gast, con cédula de extranjería No.
cual obedeció todas. las órdenes de labor que le 2077 ~de Bogotá, de todas y cada una de las
impartió el señor Hans Otto Gas t. peticiones formuladas en el presente juicio por el
doctor Ernesto Herrera Gómez, con C. de C. No.
"4. Aunque al principio no se determinó con 1.207.150.de Bogotá, conforme a la parte motiva
exactitud la remuneración de mi mandante, pues de esta sentencia.
el doctor Herrera Gómez tenía confianza ciega en "Costas a cargo del demandante. Tásense.
el señor Hans Otto Gast, motivo por el ·cual
apenas se le hicieron algunos abonos, "Si no fuere apelado el presente fallo,
posteriormente se estipuló como asignación del consúltese con el Superior".
demandante, a título de remuneración por los En virtud de recurso de apelación interpuesto
servicios prestados, una suma equivalente al tres por la parte actora, los autos subieron a
por ciento .(3%) sobre· el valor de las operaciones conocimiento del Tribunal Superior de Bogotá,
comerciales, oficiales o particulares, logradas por cuya Sala Laboral, surtidos los trámites de rigor,
el Consorcio en cuestión en Colombia, confirmó el fallo recurrido en su totalidad.
incluyendo contratos de construcción de puentes,
etc. En relación con el contrato de trabajo, dice la
sentencia recurrida en algunos de sus "apartes:
"5. En las circunstancias descritas, mi " ... Sinembargo como se anota con exactitud en el
mandante prestó sus servicios personales al fallo recurrido, la parte actora no suministró
Consorcio demandado hasta el mes de agosto de durante el juicio los elementos de convicción
1957, fecha desde la cual no se le volvió a pagar suficientes para acreditar la existencia · del
honorario o remuneración algunos, sin que contrato de trabajo alegado, de acuerdo con los
hubiera mediado renuncia de su parte. requisitos que al respecto mencionan los arts. 22
y 23 del C. S. del T.
"6. En el lapso a que se contrae este libelo el "Las numerosas probanzas allegadas al
Consorcio "Ghh-Man" realizó cuantiosas expediente demuestran que el doctor Herrera
operaciones comerciales en Colombia y obtuvo Gómez sirvió al consorcio demandado Ghh-Man ·
valiosos contratos de construcción de puentes, como asesor jurídico, gestor comercial de negocios
estructuras, etc., sobre los cuales no ha pagado al
e intermediario en diversas operaciones, pero las
Dr. Ernesto Herrera Gómez el valor de la
mismas pruebas dejan entrever que se trataba en
comisión estipuiada a título de remuneración,
t<><!os los casos de operaciones aisladas, a cuyo
excepción hecha de algunos abonos en cuantía
éxito contribuía el actor pero sin dependencia
aproximada de$ 80.000.00.
alguna con el señor Hans Otto Gast o cualquier
"7. Apesar de los diversos requerimientos otro representante de las firmas demandadas.
hechos por mi mandante al señor Hans Otto Más aún, las comisiones eran convenidas en
Gast, unas veces personalmente, otras por particular para cada negocio y su pago dependía
c"onducto de apoderado y aun por medio de -como es lógico-:- del éxito de la labor del
posiciones ante el Juez Tercero Civil del Circuito demandante.
de Bogotá, hasta la fecha no ha sido posible ."Al responder la pregunta quinta del pliego de
conseguir .que el Consorcio~ demandado pague al
posiciones, el mismo demandante niega haber
Dr. Ernesto Herrera Gómez las cantidades que le
firmado un convenio _general en el cual se le
adeuda y a las cuales se contrae esta demanda". asignl¡lra una comisión mínima del 3'7;, (fl. 181);
A su turno, las firmas demandadas, por consiguiente, subsistía en cabeza de la parte
igualmente pur medio de apoderado, dieron demandante la carga probatoria de la
contestación a la demanda en escrito en el cual estipulación a que hace referencia el hecho 4o. del
libelo (fls. 146 y 1'47).
niegan los hechos _ y proponen la excepción de . ('

inepta demanda. "Las documentales visiblf!s a fls. 3 a 145, 156 y


Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE'll'A JUDICIAL 421

157, 178, 207 a 209 y 339 demuestran que la invalidar en todas sus partes el fallo proferido en
interv.ención del doctor Herrera Gómez siempre este juicio por el Tribunal Superior del Distrito
era solicitada para un negocio concreto o Judicial de Bogotá, Sala Laboral. de fecha 18 de
específico, independiente de cualquie_r otro, en diciembr:e de 196;>, en cuanto por él se absuelve al
cuya, consecución pudiera estar interesado el éonsorcio Guteho{{nungshuette Oberhausen A.
consorcio Ghh-Man. a:· y Manchinenfabrick Augsburg-Nuernberg A. G
de tener que pagar al doctor Ernesto Herrera
"En las posiciones absueltas el actor admitió Gómez, a título de honorarios, las sumas que se
ignorar la fe.cha en la cual comenzó a prestar sús impetren en esta litis, y en su lugar, una vez
servicios a las firmas demandadas en forma invalidado el fallo impugnado y constituída la
exclusiva, ·Y aceptó, además, tener oficinas Corporación en Tribunal de instancia, proferir
propias para sus negocios particulares y para los las condenas en la cuantía que más adelante se
encomendado$ por aquellas (fls. 180 y 182). Estas determinan en la sustentación de los cargos que
afirmaciones desvirtúan las condiciones del se formulan a la sentencia reclamada".
contrato que se consigna en la demanda.'
Dice luego el impugnador que "invoco como
"Por su parte, el señor Hans Otto Gast admite motivo de casación del fallo acusado la causal la.
en posiciones que el doctor Herrera Gómez fue del art. 87 del C. de P. L., por haber incurrido el
intermediario de . su oficina -como muchos Tribunal de instancia eri violación, por vía
otros- a partir de 1952 y que para cada caso se indirecta y como consecuencia de evidentes
convenía una suma diversa, fija o a porcentaje, errores de hecho en la estimación de pruebas, de
cuyo pago estaba condicionado a la prosperidad diversos textos legales de orden nacional y de
del negocio; que el actor sólo tuvo éxito en tres carácter laboral, según lo demostraré al sustentar
gestiones sobre las cuales recibió las comisiones l.os cargos que formulo én la sentencia
acordadas, sin que por ello el consorcio estuviera .impugnada". Y acto seguido procede a formular
en obligación alguna de reconocerle honorarios cont~a la ,sentencia acusada dos cargos en los
cuando su actividad no, se traducía en la siguientes términos:
consecución de los contratos respeCtivos (fls. 213 Primer cargo.- "Al no declarar confesa la
a216). ·
entidad demandada de los hechos básicos de la
"Los documentos presentados al juicio, en litis y · . no condenar. por ende, al Consorcio
especial los que aparecen a hs. 207 a 209 Guteho{{nungshuette Oberha~sen A. G. y
demuestran que las comisiones acordadas a favor Manchinen{abrick Augsburg Nuernberg A. G. a
del doctor Herrera Gómez eran variables y pagar al doétor· Ernesto Herrera Gómez la suma
distintas para cada negoeio; no hay por tanto. de $ 1.500.000.00 a título de honorarios, el fallo
prueba alguna respecto a la existencia de un acusado es violatorio del art. 56 del C. de P. L.
convenio general del cual pudiera inferirse el (violación medio), infracción que condujo al
contrato de trabajo alegado en la demanda". Tribunal de instancia a violar, por vía indirecta y
como consecuencia de evidentes errores de he<;;ho
Y en relación con las ·comisiones y honorarios
en la desestimación de las pruebas, el art. 57, -re-
el Tribunal dijo: " ... Es cierto que en ocasiones el
gla 4a. del C. S. T. y los arts. 1.602 y 1.603 del
señor Hans Otto Gast solicitó al actor la
C. C.".
realización de diversas gestiones arite entidades
públicas y privadas para la consecución de Segundo cargo.- "Al no condenar a las
. algunos contratos cuya ejecución correría a cargo sociedades Guteho{{nungshuette Oberhausen A .
del consorcio .Ohh-Man. Pero también lo es que G. y Manchinen{abrick Augsburg-Nuernberg A:
sólo en tres negociaciones tuvo éxito el doctor ·G a pagar al doctor Ernesto Herrera Gómez, a
Herrera. tal como se desprende de los expresado título de honorarios, el 3% del valor total de la
por· el: _señor Gast y que aquél percibió la construcción del Puente de Puerto Berrío sobre el
comisión pacta4a". · río Magdalena, honorarios cuya cuantía eray es
de sesenta y ochq mil tres dólares con tres
Contra la sentencia anterior interpuso la parte
centavos de dólares (US$68;003.03) más noventa
demandante recurso ·de cásación y en los y un mil pesos- con cincuenta centavos
siguientes términos señala ·el alcance de la ($ 91.000.50) moneda colombiana, el fallo·
impugnación: acusado es violatorio por vía· indirecta y como
"El recurso de. casación '·<}u~ me ocupo de consecuencia de evidentes errores de hecho en
sustentar tiene por finalidad. solicitar y obtener que incurrió el Tribunal· de Instancia en la
de la docta Corporación del conocimiento se sirva desestimación de pruebas, de los arts. 57, regla
422 GACJE'l'A JUJDICKAJL Nos. 2310, 2311 y 2312

4a., del C. S. T., 1.602 y 1.603 del C. C.". Este fallo acusado en cuanto por él se absuelve al
cargo lo presenta el acusador como subsidiario del Consorcio demandado de tener que pagar al
anterior. doctor Herrera Gómez "a título de honorarios" la
cantidad impetrada en la demanda inicial y que,
A continuación de cada uno de los cargos
convertida la Corte en Tribunal ·de instancia
transcritos, desarrolla el impugnador la
profiera las condenaciones en la cuantía que se
correspondiente sustentación.
determina en la sustentación de los cargos
La parte demandada, igualmente por medio de formulados, y, en el capítulo "causal de casación
apoderado, presentó en oportunidad escrito de invocada" expresa el impugnador que el Tribunal
oposición, en el cual dice, el recurrente formuló violó por vía indirecta y como consecuencia de
irregularmente y en forma incompleta los cargos, errores de hecho en la estimación de pruebas
contrariando de tal suerte la técnica del recurso. "textos legales de orden nacional y de carácter
"En efecto, dice, el recurrente señala como· laboral" al no condenar al consorcio demandado
infrfngidas por la sentencia del Tribunal a pagar al doctor Herrera Gómez "a título de
Superior de Bogotá -Sala Laboral- únicamente honorarios" la cantidad de un millón quinientos
las disposiciones consignadas en los arts. 56 del C. mil pesos, pese a lo cual y a la reiterada
de P. L., el art. 57, regla 4a. del C. S. del T. y los manifestación de que la inconformidad con el
títulos (sic) 1.602 y 1.603 del C. C. Y las fallo impugnado estriba en la absolución por
disposiciones que el recurrente señala como "honorarios", acusa como infringido por el
violadas, -agrega el opositor-, no tienen el sentenciador el art. 57, regla 4a., del C. S. del T.,
carácter de normas sustantivas nacionales, cuando las normas que ha debido señalar como
porque no "consagran o establecen derechos y violadas por éste, no pueden ser otras que las de
obligaciones", sino que son normas de carácter orden civil o comercial que consagran los
adjetivo por cuanto "señalan procedimientos o derechos que estima conculcados por la sentencia
determinan la manera de hacer efectivos el recurrente, lo que hace que esta circunstancia,
determinados derechos. Si lo que pretendía el por el aspecto anotado, haga ineficaces los cargos
recurrente, -continúa diciendo el opositor-, era formulados, ya que el dicho texto establece las
hacer efectivo el reconocimiento de honorarios "obligaciones especiales del patrono", o en otras
originados en un contrato de mandato vige_nte palabras, obligaciones que la ley impone a los
entre las sociedades demandadas y el doctor patronos, como inherentes al contrato de trabajo,
Herrera Gómez, ha debido indicar, como era de cuya existencia no se pretende establecer con el
rigor en el presente recurso, las disposiciones recurso de casación intentado. Sobre cuestión
sustantivas consagradas en el C. C. que regulan similar dijo esta Corte: "Además, mencionar
dicha relación y establecen, concretamente, la normas laborales como infringidas en el caso de
obligación del mandante de pagar al mandatario autos, es absolutamente improcedente, porque en
la remuneración estipulada o usual (art. 2184, tratándose de un juicio que persigue el
numeral 3o. del C. C.). Por otra parte, no reconocimiento de honorarios, las disposiciones
existiendo un contrato de trabajo entre el actor y sustantivas · supuestamente violadas no han
las demandadas -como lo declaró el Tribunal y podido ser otras que las de los Códigos Civil y
como tácitamente lo aceptó el recurrente en su Comercial que versan sobre el mandato".
demanda de casación-, en ningún caso podía
violarse. las disposiciones que establecen El Decr. 456 de 1956 regula lo relativo a la
determinadas obligaciones patronales, entre las jurisdicción. a la competencia y al trámite, en los
cuales se halla la consignada en el numeral"4o. juicios sobre reconocimiento de honorarios y
del art. 57 del C. S. T. que cita el casacionista ... ". remuneraciones por serviciOs personales de
carácter privado, cuando atribuye a la justicia
laboral su conocimiento. En otras palabras, que
Se considera: este decreto simplemente sustrae del
conocimiento de la justicia ordinaria civil el de
Como en los dos cargos formulados en la los negocios de la naturaleza expresada, para
demanda de casación se acusan las mismas atribuírselo a la justicia del trabajo y al mismo
disposiciones legales como violadas por el ad
tiempo señala la vía ordinaria laboral para la
quem, como consecuencia de los mismos errores decisión de estos procesos y el procedimiento del
de hecho, la Sala ha querido enlazarlos para
juicio ejecutivo laboral para su cumplimiento.
resolverlos de una sola vez. Quiere decir esto que la acción subsidiaria
En el "alcance de la impugnación" el recurrente contenida en el libelo que inició la litis era del
indica que se propone obtener la invalidación del conocimiento de los jueces laborales. Mas, al
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACJE'll'A JUDICIAL 423

acusar el casacionista el art. 56 del C. de P.L., sin arts. 1.602 y 1.603 del C. C., que estima el
señalar las normas sustanciales supuestamente impugnador como infringidos por el
violadas, para el reconocimiento de los sentenciador, como consecuencia de la violacion
honorarios por el sentenciador,. se ha quedado a de medio del art. 56 del C. de P. L., no consagran
medio camino, porque como lo ha dicho derechos ni establecen obligaciones, como su sola
reiteradamente la Corte, las disposiciones lectura lo indica.
procesales no son suficientes para lograr la
Por las razones expuestas, la Corte Suprema de
prosperidad de los cargos por sí solas, "si no en
Justicia, Sala de Casación Laboral,
cuanto a través de ellas se haya violado una
administrando justicia en nombre de la
norma consagratoria de derechos u obligaciones,
República de Colombia y por autoridad de la Ley,
por lo cual es incompleto aquel en que no se · NO CASA la sentencia recurrida.
formulan disposiciones de la última clase
mencionada". Como se vio anteriormente, el Costas a cargo de la parte recurrente.
casacionista olvidó seflalar , las normas · que
Cópiese, notifíquese, publíquese, insértese en
estima violadas, consagratorias de derechos de los
la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente al
Códigos Civil y Comercial, sobre el mandato,
Tribunal de origen.
circunstancia esta otra que contribuye a restarle
prosperidad a los cargos que ha formulado. Juan Benauides Patrón, Jorge Gauiria
Salazar, Edffwndo Harker Puyana.
Ahora bien, para completar el estudio de los
cargos formulados, basta con observar que los Vicente Mejía Osario. Secretario,.
{6b\~b\{6~© !NI
('ii'~~ll'ilo~~)

[\,@$ M©~~~o<cll~<cl](S$ <ci](! Oll'il~rr@~~o@!l'il <cl](S ~~ ~(S't? (S!l'il ~©li'm~ <clioii'(S~I/~ 'l1 jp>@li' (SWGi!l'ili!~ o!l'ili/(Sii'¡plli'(SI/@~O@Il'il,
ll'il© $©ll'il ¡pl(!li'l/o!l'il(S!l'ili/(S$ ~I!JI@!l'il<cil© $(S '\?Oll'il~I!JI~@!l'il ~ ~«:llo'\?o<cll~<cll(Ss; ¡p>li'©rw~ll©rro~s; <clli!~ Si(Sll'ilfri!ll'il~o@di©rr.

Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación formidad con el aumento consagrado en la


Laboral. Sección Primera- Bogotá, convención colectiva de trabajo, suscrita entre
abril veinticinco de mil novecientos sesenta la empresa y el Sindicato de Trabajadores de la
y nueve. misma. Que el contrato fue a término inde-
finido y el despido, injusto e intempestivo, tu-
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Tito Octavio
vo lugar' el 13 de agosto de 1958. Que como el
Hernández).
pago de sus prestaciones fue hecho el 22 de
(Acta No. 24). agosto de ese año, se le adeuda lo equivalente
a 9 días de ·salario, a título de "salarios caí-
Florentino Martínez Martínez, por medio de
dos". Que laboró en tr.es turnos rotativos de 6
apoderado, demandó a la Sociedad "Acerías
días cada uno, así: de 5 a.m. a l.p.m. de 1 p.m.
Paz del Río S. A.", domiciliada en esta ciudad,
a 9 p.m. y de 9 p.m. a 5 a.m. sin que se le hu-
para el pago de reajustes de salario, indemni-
biese pagado el recargo del 35%. Que trabajó
zación moratoria, recargo por trabajo noc-
en domingos y feriados y la empresa no le ha
turno, remuneración por trabajo en domin-
gos y demás festivos. cesantía, reajuste de va- pagado el salario correspondiente. Tampoco la
caciones y de primas de servicio, preaviso y per- suma de $ 1.977.67 por cesantía. Ni el valor
juicios morales. del preaviso, ni las indemnizaciones por mora
y daño emergente.
Como hechos anota, en síntesis, los siguien-
tes: En la contestación, el representante de la so-
ciedad se opone a las solicitudes de la deman-
Trabajó al servicio de la sociedad demanda- da, afirma que la empresa pagó al actor todas
da durante 3 años, 10 meses y 28 días, del 17 las deudas originadas en la relación laboral
de septiembre de 1954 al 14 de agosto de 1958, sostenida con él, y propone las excepciones de
con diferentes salarios: $ 9.00 diarios y una pago o compensación y prescripción.
prima de producción de $ 70.00 mensuales,
del 17 de septiembre de 1954 al 17 de sep- El Juzgado 2o. Civil del Circuito de Soga-
tiembre de 1955; $ 10.00 diarios, y una prima moso, que fue el del conocimiento, declaró no
de alimentación de $ 70.00 mensuales, del probadas· las excepciones de compensación y
14 de septiembre de 1955 al 17 de marzo de prescripción, condenó al pago de $ 159.93 por
1956; $ 11.00 diarios, prima de alimentación mora y $ 533.10 por preaviso. Absolvió de
de $ 1.20 por día y prima mensual de produc-- los demás cargos y no condenó en costas.
ción de $ 70.00 del 14 de marzo al 31 de agos-
to de 1956; $ 13.20 diarios, prima mensual de Apelaron los apoderados de ambas partes, y
pr<.Jucción de $ 70.00 y prima de alimentación el Tribunal Superior de Tunja, en providencia
de $ 1.30 del 31 de agosto de 1956 al lo. de ju- del 12 de abril de 1961, revocó la condena-
lio de 1957 y de esta fecha a la de terminación ción por preaviso y en su lugar, condenó al pa-
del contrato $ 445.00 mensuales, prima de pro- go de $ 586.41 como indemnización por lucro
ducción de $ 60.00 y prima de alimentación cesante, decidiendo que de esta suma se des-
de$ 1.50. . contaran $ 244.42 que la empresa dio al de-
mandante como preaviso. Revocó l,a absolu-
Afirma que en el período comprendido entre ción en costas y dedujo a cargo de la sociedad
el 20 de julio de 1957 y el 14 de agosto de 1958 la cuarta parte de las que se causaron en la pri-
debió devengar sin incluir la prima de alimen- mera instancia. Confirmó en lo demás, sin
tación, un salario mensual de $ 571.80 de con- costas en la segunda instancia.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 425

El apoderado del actor interpuso el recurso de convemo colectivo -continúa la censura-


casación que le fue concedido, y Úamitado porque se entendió que los aumentos de sala-
convenientemente en esta Sala, se va a deci- rio que él contempla entraron en vigencia el
dir mediante el estudio de la demanda pre- lo. de julio de 1957 y aun desde tiempo atrás,
sentada para sustentarlo y del escrito de opo- o sea, a partir del lo. de marzo de ese año, in-
sición. volucrando así el aumento del Der. 118 con el
de la convención, lo que trajo como consecuen-
El recurso cia que los arts. lo. y 3o. de aquel estatuto fue-
sen aplicados indebidamente
Persigue que la Corte case parcialmente la
Y es, igualmente, errada esa apreciación,
sentencia recurrida para que, como Tribunal de porque no tuvo en cuenta que la convención fue
instancia, condene a "Acerías Paz del Río S. A." suscrita el 17 de julio de 1957, 17 días después
a pagar a Florentino Martínez, $ 855.60 por
de que el citado Decreto inició su vigencia con el
reajuste de salarió de acuerdo con la conven- consiguiente aumento de salarios, o sea que el
ción celebrada; lo que se determine como in- aumento legal se produjo el lo. de julio y el 17
demnización moratoria; $ 3.827.24 valor del
del mismo mes el convencional, indep~ndien­
recargo por trabajo nocturno y las sumas que re- te del primero por su origen y su fuente jurídi-
sulten por trabajo en domingos y demás
ca. No se pueden confundir los dos aumentos,
festivos, cesantías, vacaciones y primas de ser-
porque el legal fue ordenado el 21 de junio de
vicio. Además, las costas del juicio.
1957 al entrar a regir en esta fecha el Der. 118
Con fundamento en la causal primera del que señaló el lo. de julio del mismo año para
art. 87 del C. P. L. formula estos cargos: el reajuste automático de los sa'Iarios, creando
por este aspecto una situación jurídica sin to-
Primero.- "La sentencia acusada es violato-
mar en cuenta el hecho de futuros aumentos
ria por vía indirecta de los preceptos de orden
mediante convenios particulares o colectivos.
nacional contenidos en los arts. lo. y 3o. del
De donde se concluye que el aumento legal sur-
Der. 118 de 1957, por aplicación indebida,
468, 467, '470, 16, 14, 13, 65, 127, 249, 253, 186, tió sus efectos inmediatos a partir del lo. de
julio del mentado año, y el convencional el 17
192 y 306 del C. S. del T. 53 del C. de R. P. y M.
de ese mes, lo que significa que fue aumentada
(art. 11 y 12 del C. C., art. 25 del Der. 118 de
dos veces la remuneración del demandante.
1957), 1757 del C. C. y 595 del C. J., todos estos
últimos por falla de aplicación, a casos some- Que la nota dirigida a Florentino Martínez,
tidos a su regulación, a consecuencia de erro- visible a fl. 46 del e~pediente, comunicándo-
res evidentes de hecho en que incurrió el sen- le un aumento de salarios de conformidad con
tenciador de segunda instancia, al apreciar la convención, fue apreciada equi· .ocadamen-
equivocadamente determinadas ·pruebas y de- te, porque aquel no la recibió ni fue notificado
jar de estimar o apreciar otras, que a continua- de su contenido, como se infiere de la respues-
ción se individualizan". ta a la pregunta 3a. del pliego de posiciones,
en la que Martínez afirma que "por los volan-
Refiriéndose a las pruebas estimadas errada-
tes de pago" se enteró del aumento de su sala-
mente, transcribe las cláusulas primera y
rio a $ 13.20 y aproximadamente un mes des-
cuarta de la convención colectiva, suscrita en-
pués a él y a los demás capataces se les hizo
tre la sociedad demandada y el Sindicato, el 17
firmar un contrato con sueldo de $ 445.00 men-
de julio de 1957, y agrega que sinembargo el
suales.
Tribunal Superior de Tunja sostiene que el au-
mento de salario consagrado en ellas coincide Porque de la simple lectura de ese documen-
con la fecha en que empezó la vigencia del to se desprende que él no registra el aumento
aumento ordenado en el art. lo. del Der. 118 convenCional, sino el legal· ordenado en el art
de 1957, lo que es falso, porque al leer la lo. del Der. 118 de 1957, pues el primero regía a
cláusula cuarta del convenio colectivo, se partir de la última década de julio de ese año
comprende que el aumento de salario en él y el segundo a partir del lo. del mismo mes, lo
previsto debió ser pagado en la última déca- que indica que a pesar de que la nota habla
da de julio. Luego hay contradicción ,entre la del reajuste de la convención, debe entender-
realidad probatoria que ofrece ese antecedente se que se refiere ~1 aumento automático del
convencional y la tesis del ad quem cuyo aná- Decreto.
lisis en ese punto revela un evidente error.
Porque tal document.J, por sí mismo, no es
También fue equivocada Ja apreciación del eficaz para demostrar el pago del aumento, y
426 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

resulta ilegal relevar de la carga probatoria a dolo, que el aumento convencional solo empe-
quien alega la extinción de una obligación. zó a regir en la última década del mes de ju-
Como el Tribunal le da a este escrito un alcan- lio de 1957 y que el convenio se firmó el 17 de
ce probatorio que no tiene, incurrió en ostensi- ese mes. Dar por establecido, no estándolo,
ble error de hecho en su apreciación. que la- empresa pagó totalmente a Martínez
- los salarios y prestaciones, a la terminación del
El juzgador de segunda instancia -conti- contrato y que por tanto no hubo retención m-
núa el cargo- le atribuye al demandante debida de ellos.
una confesión relativa al hecho de haber reci-
bido el aumento pactado, el lo. de julio de Finaliza el acusador la demostración de es-
1957 y esto no es cierto. El absolvente "confesó te cargo explicando de qué manera los errores
que sí había recibido un aumento de salarios que él ha puntualizado, condujeron a la in-
para la fecha preindicada, haciendo la salve- fracción de las normas legales enunciadas y a
dad que a él no se le había notificado del au- los pronunciamientos absolutorios de la sen-
mento convencional, dando a entender que se tencia.
trataba del aumento legal automático esta-
blecido en Der. 118 de 1957".
Se considera:
Como pruebas no estimadas, relaciona las
siguientes: el comprobante de pago de presta- La sentencia acusada dice en lo pertinente:
ciones sociales que obra a fl. 26 del expedien-. "Réa.iuste convencional de salarios: Los he-
te, pues el fallador no encontró elemento chos relacionados en los puntos lo. y 2o. de la
de juicio diferente a la comunicación de la em- demanda, dejan comprender que el actor aspi-
presa como prueba del salario y apreció el ra al reajuste de salarios proveniente de las es-
que ésta tuvo- en cuenta como base para los tipulaciones pactadas, entre la Empresa Ace-
aumentos, incurriendo así en una estimación rías Paz de Río y su Sindicato de Trabajadores,
contraria a la realidad probatoria que ofrece el en la Convención Colectiva de Trabajo q"ue,
documento' citado, porque éste, en la parte fi- aunque no fue determinada en la demanda, se
nal, registra el jornall de $ 12.20 como el que debe entender que es aquella allegada al jui-
Martínez devengó en el período comprendi- cio en copia autenticada por la División de
do de sept. 17 de 1954 a 30 de junio de 1957. asuntos Industriales del Ministerio de Traba-
De donde resulta que el aumento a $ 13.20 co- jo".
mo lo confiesa el demandante, equivale a un Esta Convencion suscrita el 17 de julio de
15% computado sobre el salario anterior, es de- 1957, contiene, entre otras las siguientes
cir, al porcentaje previsto en el Decreto. Con el cláusulas:
aumento de la convención, que es del 18%, el 1
jornal de $ 12.20 se elevaría a $ 14.40, lo "Cláusula primera.- Salarios: la Empre-
que no coincide con la confesión de la empresa sa aumentará los salarios del personal cobi-
hecha en el documento de fls. 46. jado por esta Convención en la forma siguien-
te:
Lo anterior se corrobora -continúa la censu-
a) Salarios hasta de $ 13.33 diarios. o $ 400.00
ra- mediante el estudio de los comproban-
mensuales sin involucrar prima de alimenta-
tes- o volantes de pago, visibles a fls. 3, 4, 5,
ción 18%.
15, 13, 14, y 17 del expediente, demostrativos
de que el salario de Martínez fue aumentado b) Salarios- de $ 13.36 o $ 401.00 mensuales
en cumplimiento del Decreto y no de la conven- hasta $ 1.000.00 mensuales sin involucrar pri-
-ción como lo entendió el Tribunal por no ha- ma de alimentación 13%.
berlos apreciado. Talles errores -dice- condu- Cuando el salario básico aumentado no
jeron a la absolución por el aspecto del aumen-
produzca una cifra final de 5 ó O se aproxima-
to convencional y en cuanto al reajuste de las
prestaciones. Y los presenta en 16 formas que se rá por lo alto a 5 ó O, si fuere superior a 2, 6, 7
y Por lo bajo a O ó 5 si fuere de 2 o menos o de_
sintetizan así: dar por demostrado, sin estar-
7 o menos. (Ejemplo $ 4.33 se· aumentará a
lo, que la sociedad demandada pagó al tra-
$ 4.35; $ 4.27 se bajará a $ 4.25) ".
bajador el aumento estipulado en la conven-
ción y que ésta tenía efecto retroactivo al lo. "Clásula cuarta.- Especial. Los aumen-
de julio de 1957, considerando así que el au- tos de salario .y de prima de alimentación
mento en ella ordenado. es el mismo del Der. se harán efectivos de!sde el presente mes; los
118 de ese año. No dar por demostrado, están- trabajadores recibirán en la última década de
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 427

julio tales aumentos doblados por una sola ·do percibiendo hasta fines de junio de dicho año
vez, y en los . meses sucesivos se pagarán de (1957). Contestó: Es cierto como ya lo dije':
acuerdo con lo pactado en la Cláusula Primera". (Subraya el Tribunal)".
"Como fácilmente se observa el anterior "De las anteriores respuestas se deduce que el
aumento ·convencional coincide con la fecha im actor tuvo conocimiento oportuno del aumento
que empezó a regir el aumento legal de sala- convencional a que alude la mencionada co-
rios establecido por el art. lo. del Der. 118 de municación y que ese aumento le fue pagado.
1957, y, como ese aumento convencional fue Y si en tal ocasión· no formuló reparo alguno,
acordado en una proporción mayor a la fijada se infiere que el salario anterior correspondía al
por el artículo citado, la empresa quedaba indicado en esa comunicación y que el aumen-
exenta del cumplimiento de tal disposición en to hecho era el que, en 'realidad; pertenecía".
virtud de lo previsto en el art. 3o .. del mismo
Decreto. Se hace esta advertencia porque el ac- "Por otra parte. como no se encuentra a tra-
tor, al invocar el mencionado Decreto en los fun- vés (sic) elemento válido de convicción distin-
damentos de derecho consignados en la deman- to del que proviene de la comunicación que
da, viene a sugerir que la empresa demanda- se comenta, es forzoso aceptar el salario ante-
da tenía la obligación de pagar el aumento rior que allí se tuvo como básico para ·el au-
legal a más del aumento c<mvencional, pacta- mento convencional, aumento que fue liqui-
do". dado en la proporción señalada por la "Cláu-
sula primera" transcrita atrás como puede veri-
"Siendo exigible el aumento convencional ficarse al realizar las operaciones aritméticas
desde el lo. de j!llio de 1957, le correspondía al pertinentes".
actor demostrar en el juicio cuál era el salario
que devengaba con anterioridad a esa fecha, "Carece, pues, de fundamento la petición de
con .el fin de determinar el correspondiente au- reajuste y pago de salarios emanada del au-
mento". mento acordado en la ConVención Colectiva de
Trabajo, como quiera que, se repite, el aumen-
"Según las aseveraciones de la demanda. el ' to se hizo de acuerdo con tal pacto colectivo y
actor devengó del 31 de agosto de 1956 al lo. fue cubierto al trabajador demandante como lo
de julio de -1957 un salario diario de $ 13.20, confesó en las posiciones que absolvió. Por lo
aseveración que quedó desprovista de toda tanto, debe absolverse a l'a empresa demanda-
prueba y sin elemento de información alguno da como acertadamente lo hizo el Juzgado en
que la explique". la sentencia recurrida".
"Sin embargo, al fl. 46 del cuaderno de la
No 'halla esta Sala que el ad quem hubiese
primera instancia, se encuentra una comunica-
ción dirigida por la Empresa al trabajador Flo- llegado a tal decisión como consecuencia de los
errores ostensibles de hecho que se 'le atribu-
rentino Martínez, por medio de la cual se le in-
yen. La afirmación del actor de haber deven-
forma que su salario de $ 11.00 u $ 12.20 fue au-
mentado a $ 12.00 o $ 12.20, a partir del lo. de gado un jornal de $ 13.20 en el lapso del 31 de
julio de 1957 de acuerdo con la Cláusula Pri- agosto de 1956 a' julio lo. de 1957, no está pro
bada, y la comunicación de folios 46 que la
mera de la Convención Colectiva del Trabajo
empresa le ·dirigió informándole que a
suscrita ell7 de ese mes".
partir del lo. de julio de 1957, su salario de
"En referencia a la comunicación aludida, el $11.20 fue aumentado a $ 13.20, en verdad
demandante Florentino Martínez se expresó constituye una prueba de indiscutible valor,
así en las posiciones que absolvió .el diez de porque en relación con los hechos a que ella se
septiembre de mil novecientos cincuenta y nue- refiere, aquel fue interrogado en posiciones y
ve: expresó que "por los volantes de pago" tuvo
"Solamente por allií en (01 mes de julio de conocimiento en ese mes de julio sobre el au-
1957, supe por los volantes de pago que se me mento del salario a $ 13.20 y que aproximada-
había aumentado el sueldo a $ 13.20 y poco mente un mes después a él y a los demás ca-
más o men'os un mes desP.ités se nos hizo fir- pataces se les hizo firmar un contrato con suel-
mar a los capataces un' c;'nú-ato de sueldo de do de $ 445.00 mensuales. Esta manifestación
cuatrocientos cuarenta y c'inco pesos mensua- del actor indica, lógicamente, que el 30 de ju-
les ($445.00). Leída la aprobó 4. Cómo es cierto, nio de 1957 devengaba un jornal inferior a
sí o no, que a partir del primero de julio de 1957 $ 13.20, lo que está en contradicción con el
usted recibió una remuneración o salario ma- planteamiento que, por este aspecto, hace en
yor que el que estaba gánando .v .había vent- su demanda.
428 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Ahora bien: apreciando el documento de fo- fueron de $ 70.00 mensuales $ 1.30 diarios res-
lios 46, como lo hizo el Tribunal, a fin de cono- pectivamente, y de $ 60.00 y$ 1.50 de esta fe-
cer el salario diario que el actor devengaba en cha en adelante, hasta la terminación del con-
30 de junio de 1957. se desprende que éste era trato. Tal antecedente fue apreciado por el Tri-
de $ 11.20, el cual se eleva a $ 13.20 aplicán- bunal como fundamento de su decisión y el ca-
dole el porcentaje de aumento del 18% previsto sacionista no demuestra que con ello aquel hu-
en la convención. biera incurrido en un error de hecho ostensible
y que por tanto hubiese aplicado indebidamen-
Pero el casacionista dice que el Tribunal no
estimó el comprobante de pago sobre presta- te al art. 3o. del Der. 118 de 1957, como lo afir-
ciones sociales, que en el capítulo denominado ma la censura. Los aumentos de la convención
imputación hace referencia a un salario . de hechos a partir del lo. de julio de 1957 más la
prima de alimentación son mayores que los
$ 12.20 en el período comprendido e~itre el 17
de septiembre de 1954 y el 30 de junio de 1957, obtenidos con el Decreto.
lo que indica que el aumento a $ 13.20 no es el En cuanto a los comprobantes o volantes de
consagrado en la convención sino el legal, pago, visibles a fls. 3 y ss. y que según el acu-
puesto que aquel, sobre el jornal de $ 12.20 lo sador no fueron apreciados por el Tribunal, se
elevaría a $ 14.40, que no coincide con el que la observa que ellos no tienen firma responsable
empresa confiesa en la comunicación de fls. y por tanto no pueden considerarse como me-
46. dios de prueba sancionados por el derecho. Su
estimación correcta o desacertada o su no esti-
La ~ala observa: en verdad el comprobante
mación, son completamente ineficaces. ·
sobre pago de prestaciones, a que alude la cen-
sura, registra la suma de $ 1.184.80 como valor Segundo cargo.- "La sentencia acusada es vio-
de la cesantía por el tiempo servido del 17 de latoria por interpretación errónea de los arts.
septiembre de 1954 al 30 de junio de 1957 y un 170 del C. S. del T.,1757 del C. C. y 595 del C.
jornal de $ 12.20. Pero el mismo documento, J., y por infracción directa de los arts. 168, 43,
contiene el valor de aquella prestación por el lo., 18, 13 y 14 del C. S. T., al no aplicar estas
lapso del lo. de julio de 1957 al 14 de agosto de últimas disposiciones legales a casos someti-
1958, y la suma de $ 445.65 como sueldo men- dos a su regulación".
sual.
Afirma el casacionista, de acuerdo con el ad
Esta asignación aparece estipulada en el con- quem, que en el contrato de trabajo, en el re-
trato que las partes firmaron el lo. de marzo glamento y en la convención colectiva se esti-
de 1958, fls. 28 y 29 lo que permitiría aceptar puló que el personal que trabaja "en turnos ro-
que su vigencia empezó en esta fecha. Pero el tatorios, de día y de noche, tienen un salario
actor manifi~sta en posiciones que en el mes de uniforme, en el cual está prevista equitativa-
julio de 1957 supo del aumento a $ 13.20 y mente la sobrerremuneración correspondiente
aproximadamente un mes después firmó al trabajo nocturno ordinario". Que el trabaja-
un contrato con sueldo de $ 445.00 sin especifi- dor demandó el pago del recargo por el traba-
car desde qué día empezó a percibir esta nue- jo nocturno, pero el reconocimiento le fue ne-
va retribución que cubre el jornal de $ 12.20 gado con base en esa estipulación contractual
más el 18% señalado en el convenio colectivo. y porque se entendió que al actor le incumbía
El Tribunal no se refiere en su sentencia, expre- la carga de demostrar que el salario uniforme
samente, a este antecedente, pero, como se pactado no compensaba los recargos legales.
desprende del estudio que de él ha hecho la Sa-
Agrega que el ád quem, al interpretar las·
la,· su estimación en nada modifica la tesis del
cláusulas contractuales, "involucró en el sala-
ad quem relativa al cumplimiento de la con- rio fijo que devengaba mi mandante, el valor
vención por parte de la sociedad demandada. del recargo por el trabajo nocturno, sin saber
Por otra parte, el razonamiento del fallador cuál es en realidad el valor del salario que él
para concluir que la empresa no estaba obli- devengaba en horas diurnas y sin determinar
gada a verificar los aumentos del Der. 118 de cuáles son los recargos legales por el trabajo
1957, encuentra apoyo en las constancias proce- nocturno, lo que es una perfecta burla para los
sales. Según las afirmaciones del mismo de- intereses de Florentino Martínez. y que lesiona
mandante, hechas en el libelo primitivo, la so- sus derechos mínimos e irrenunciables.
ciedad demandada ha tenido establecidas
La Sala considera:
primas de producción y de alimentación que
del 31 de agosto -de 1956 al lo. de julio de 1957 La sentencia acusada dice en uno de los pa-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 429

sajes pertinentes: ción, (sic) a causa de errores evidentes de he-


cho, provenientes de la errónea interpretación
"Habiéndose establecido que el demandan-
de determinadas pruebas ... ".
te fue contratado y ·estaba oblÍgado a prestar
sus servicios en turnos rotatorios. sin excluir de Las pruebas que el impugnador considera
ellos las horas nocturnas y que el salario es- erradamente estimadas son los volantes de pa- ·
tipulado comprendía la respectiva compensa- go qué obran a fls. 3 y ss. demostrativos, en su
ción por el trabajo en tales horas, no puede opinión, de la labor cumplida por el deman-
prosperar esta pretensión del actor, tanto más dante en domingos y feriados, que la empresa
cuanto no demostró que el salario así pactado no retribuyó en su totalidad y que el Tribunal
no compensaba los recargos legales". no tomó en· cuenta en su sentencia.
A este juicio no podía llegar el fallador sino Para inadmitir este ataque basta anotar,
mediante una actividad probatoria relaciona- como se hizo en el estudio de uno de los cargos
da con el análisis de las cláusulas contractua- anteriores, que los documentos citados por el
les, especialmente de las que. señalaban la mo- ·recurrente como erradamente estimados en la
dalidad del trabajo en turnos rotativos diurnos sentencia, carecen de firma responsable, y por
y nocturnos y el salario uniforme convenido tanto no puede aceptarse que ellos estén san-
para compensar esa labor, y el mismo casacio- cionados por el derecho como medios probato-
nista, en el desarrollo de la censura, como se rios, siendo entonces ineficaz su correcta o
desprende del pasaje transcrito, se refiere a es- desacertada estimación.
ta situación de hecho, puesto que le atribuye
Por lo expuesto la Corte Suprema de Justicia,
al ad quem una equivocación en la interpre- Sala de Casación Laboral,' administrando
tación del acuerdo de voluntades entre las par- justicia en nombre de la República de Colom-
tes. Así, el cargo resulta mal formulado, por- bia y por autoridad de la ley, NO CASA la
que las modalidades de infracción de la ley en sentencia impugnada.
forma directa y por errónea interpretación, no
son pertinentes cuando se vinculan a activida- Costas a cargo del recurrente:
des probatorias del sentenciador. Se rechaza Cópiese, publíquese, notifiquese, mser-
la censura. tese· en la Gace.ta Judicial y devuélvase el ex-
1 '
Tercer cargo.- "La sentencia acusada es viola- pediente al Tribunal de origen.
toda por vía indirecta de los preceptos de. or- Juan Benavides Patrón. Jorge Gaviria Sala-
den nacional, contenidos en los arts. 172, 173, zar, Edmundo Harker Puya na.
174, 175, 177, 179 y 180 del G. S. T., por aplica-
ción indebida a casos sometidos a su regula- Vicente Mejía Osorio, Secretario.

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<Cb\Sib\<CO©N
('ii'~~ll"ilo~~)

!L~ ~~1\l)s;~~o©ll"il ll"il© ~~lb>~ ~©ll"ilsfrofrl\lJiD' 1\lJil"il ~o~~~fr© ~~ oll"ils;fr~ll"ilid~, r; ~©ll"ilfr~mfPJ~~D', ~~~mciis,
~~ihlo~~m~ll"ilfr~, ~@s ~o'i!~D's©s ~sl\lJil"ilfr©s ~ ª'JI\lJ~ ~$fPJDD'~ r; fPJD'©l~@ll"ii~D'o@s; IC@Il"il ~D'©fPJi~~~~ fPl©li' ~~ vo~
~$~@®0~~. '

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación "lo que le ocasionaría la pérdida de esta
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril prestación en caso de que se le compruebe
veintiseis de mil novecientos sesenta y nueve. .responsabilidad de conformidad con el art. 250
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Patrón). del C. S. T.". Absolvió de los demás extremos de
la litis e impuso las costas a la parte demandada.
(Acta No. 26).
Esta decisión fue apelada por ambas partes
· Según libelo que se radicó en el Juzgado litigantes y el Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Montería, al decidir la alzada en fallo
Promiscuo del Circuito de Lorica (Córdoba)
de 3 de junio de 1964, confirmó las condenas por
Manuel Cataño Echeverry es dueño de una
empresa de carrotanques destinados al cesantía y primas de serviciO; reconocw
transporte de combustibles, en la que sirvió vacaciones por cuatro años de trabajo en suma de
Eudaldo Romero Alvarez, primero como $ 1.000; revocó la relativa a domingos y feriados,
ayudante de mecánica y Íuego co~o chofer, con así como la autorización al patrono para retener
el auxilio de cesantía, y la absolución por los
sueldo último de $ 500 mensuales, desde el lo. de
agosto de.1957 hasta el 15 de diciembre de 1961, demás extremos de la litis aunque sin disponer
nada en contrario. Declaró sin lugar a costas.
fecha en la que fue retirado injustamente de su
trabajo, después de haber sufrido lesión en
accidente de tránsito, sin que le cancelaran la Contra la sentencia anterior interpusieron el
cesantía, las vacaciones y las primas de servicios recurso de casación los apoderados de Romero y
causadas, ni le indemnizaran el lucro cesante ni de Cataño y habiéndoseles recibido en legal
retribuído el trabajo de cuatro horas extras forma, el de aquél fue declarado desierto, por
diarias ni el de los domingos y festivos, derechos falta de sustentación, y procede a resolver el del
laborales por los que Romero demandó a Cataño, demandado en la litis. No hubo escrito de
para su reconocimiento y pago, así como el de la oposición.
indemnización moratoria y las costas del juicio.
Se persigue el quebrantamiento parcial para
que en la definición de instancia subsiguiente,
Se opuso el demandado a las pretensiones
con reforma de la de primer grado, se autorice la
anteriores negando unos hechos, ateniéndose a lo
retención de la cesantía y se absuelv·a por
que resultase probado respecto de otros y
vacaciones y primas de servicio.
excepcionando falta de derecho para pedir, y,
tramitada la controversia, el Juzgado del Para estos efectos se acusa aplicación indebida
conocimiento la desató condenando a Cataño de los arts. 22, 23, 24 y 25 sobre "contrato de
Echeverry a pagar al demandante las sumas de trabajo", 186 y 189 sobre "vacaciones", 249, sobre
$2.187.21 por cesantía, $ 500.00 por vacaciones, "cesantía" y 306 sobre "primas de servicio", todos
$ 5.318.54 por domingos y feriados y $ 2.000 por del C. S. T., a consecuencia de error manifiesto de
primas de servicios, con autorización al patrono hecho al no apreciar unas pruebas y al estimar
para que retenga el valor de aquella primera equivocadamente otra, así: los testimonios que
prestación "hasta cuando la autoridad obran a los fls. 14 a 23 del ler. cdno. y los
competente decida sobre el delito de abuso de documentos de los fls. 3 a 37 del de pruebas, que
confianza" que se le imputó a Eudaldo Ro:.nero,. son las del grupo primero y la declaración de
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 431

renta y patrimonio del demandado, que incluye como violad~. no menciona en qué pieza
constituye la del segundo. fue ella alegada ni destruye la apreciación que al
respecto hizo el sentenciador. Acerca de las
En desarrollo del cargo, el recurrente dice que primas de servicio invoca el patrimonio del
el Tribunal condenó a cesantía, en suma de demandado, conforme a documento que dice mal
$ 2.187.21, correspondie;..te a 4 años, 4 meses y 15 apr:eciado y dejado de apreciar a un tiempo
días, con base en un sueldo de$ 500.00, sin tomar mismo, pero olvida que tal probanza no fue
en cuenta aquellas probanzas y sin practicar las legalmente producida en el proceso, pues ni se la
que dejaron de producirse en la · primera enunció ni se la decretó y se la adujo
instancia; que estimó que la parte demandada no irregular'mente, como se exhibe en el "cuaderno
alegó la prescripción del art. 488 C. S. T. y por de pruebas" y en el acta de la audiencia de fl. 6 del
ello condenó a tres años de primas de servicios y a cdno. del Tribunal. Acerca de la mala conducta
cuatro de vacaciones; que, además, respecto de del demandante, el recurrente no señ;'lla pruebas
las primas no observó que· está probado el ni demuestra el error en que hubiese incurrido el
patrimonio inferior a $ 200.000, del demandado, fallador. Y respecto de las vacaciones no presenta
y que la mala conducta del demandante fue razón alguna para que se quebrante la decisión
demostrada, pues se le despidió por justa causa al judicial.
"haber dispuesto sin autorización· de uno de los
carro-tanques" haciéndolo pedazos,· en accidente Finalmente, la declaratoria de deserción del
de circulación, con saldo de un muerto. Alega, recurso de su contraparte ' no conlleva
finalmente, que el recurso del demandante fue de- demostración de su "falta de iñterés jurídico en la
clarado desierto y esta es otra "razón para absol- acción", ni la absolución del demandado que,
ver' a su patrocinado, ya que el actor no demostró obviamente, sólo podría lograrse mediante la
otra cosa que falta de interés jurídico en' la prosperidad del interpuesto por el mismo, y
acción", y que el representante de Romero en el conforme a sus fines. Como tampoco es pro-
juicio ejercitó un poder mal otorgadÓ, defectuoso cedente en el recurso extraordinario el plan-
e incompleto para las reclamaciones que hizo, teamiento del tema de la insuficiencia del poder
"las que por sí solas carecen de fundamento por del representante del promotor del juicio, y me-
no haber tenido el apoderado carácter de tal para nos que ella invalide lo actuado, en proceso que
haber solicitado pago de prestaciones e tuvo el asentimiento de dicho actor y en asunto
indemnizaciones de ninguna índole como se no discutido en las instancias, aparte de que el
desprende de la simple lectura del poder, lo que a mandato judicial conferido, aunque no hubiese
mi juicio invalida todo lo actuado". discriminado las distintas acciones instauradas,
legalmente las comprendía. ·
Todo lo anterior muestra. que el cargo no
Se considera: consulta las exigencias técnicas del recurso,
La acusación anterior constituye un alegato de carece de fundamento en lo que alega y no puede
instancia, que no. contempla, además, prosperar.
debidamente, los diversos asuntos a que aspira, ni En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de
los propone con propiedad por la vía escogida. Justicia, Sala de Casación Laboral,
Así, de la cesantía, prestación respecto de la cual administrando justicia en nombre de la
lo que procura es el reconocimiento del derecho República de Colombia y por autoridad de la Ley,
de retención, por parte del patrono, no incluye en NO CASA la sentencia recurrida.
la proposición jurídica el texto legal _que lo
establezca limitándose a citarlo en la alegación de Sin C~?stas porque no aparecen causadas.
desarrollo; estima que la condena no apreció Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese en
determinadas probanzas y, aparte de no la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente al
singularizar éstas convenientemente, pues tribunal de origen.
remite a la Corte a las contenidas en todo un
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria
cuaderno, no indica en qué consistió el error y,
menos, intenta demostrarlo. De la prescripción,
Salazar, Edmundo Harker Puyana.
conforme al art. 488 C. S. T., que tampoco Vicente Mejía Osario, Secretario.
(:fo\S)fo\(:~©U\!J

( íT l!«:ll1li«:~)

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Cas'ación empleados del Instituto gozarían de viáticos a
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, razón de US. $ 10.00 diarios para terminar la
abril veintisiete de mil novecientos sesenta especialización de "Programadores" en la ciu-
y nueve. dad de México, la cual tendría una duración
de 8 meses, una vez "que hubieran suscrito los
(Magistrado ponente: Dr. Jorge Gaviria Sala-
ganadores los respectivos contratos";
zar).
3. Que el 20 de agosto de 1962 por carta No.
(Acta No. 27)
14078 se le comunicó al demandante su de-
El apoderado de Hernando Sánchez Nieto· signación de "Programador en el Departamen-
interpuso recurso de casación contra le senten- to de Contabilidad y Cartera Secó-1n de Pro-
cia de segunda instancia proferida por el Tribu- gramadores de Sistemas Electrónic'os", con
nal Superior del Distrito Judicial de Bogotá el asignación mensual de $ 1.600.00, cargo és-
12 de junio de 1967, en el juicio que figuró co- te que había ganado por concurso;
mo demandado el Instituto Nac.ional de Fo-
4. Que este nuevo cargo fue aceptado por el
mento Municipal.
actor y de él se posesionó el 28 de agosto si-
Sánchez Nieto pidió en el libelo que se con- guiente;
denara al Instituto mencionado a pagarle
5. Que la Empresa Remington Rand Colom-
perjuicios, limitados a "daño emergente y lu-
biana Ltda., se dirigió a la entidad demanda-
cro cesante", por el incumplimiento de parte
da el 30 de agosto de 1962, comunicándole la
del demandado al contrato que celebró con él
aprobación del demandante, entre otros, "del
fechado el 7 de septiembre de 1962, "previa la
curso de 'programadores de 'Univac Estado
declaración de incumplimiento que en la
Sol id'" (sic);
misma sentencia debe hacerse". Estimó los per-
juicios en la suma de$ 72.255.00 m/ cte. 6. Que el Instituto suscribió el correspondien-
En la demanda se expusieron como hechos te contrato con Sánchez Nieto, para legalizar
los siguientes: las condiciones que cada una de las partes de-
bía cumplir y tendiente a la tecnificación de los
l. Que el Instituto por medio de su Junta
servicios contables del demandado;
Directiva determinó el 27 de marzo de 1962,
tecnificar sus sistemas de' trabajo y que poste- 7. Que por parte del demandante se dio
riormente creó el curso de "Programadores de cumplimiento a todas y cacta una de las cláu-
Sistemas Electrónicos", escogiendo por concur- sulas de dicho contrato que lleva fecha 7 de
so para la especialización cinco (5) de sus em- septiembre de 1962, desde cursar los estudios
pleados de la Sección de Contabilidad, y auto- preliminares y aprobarlos, hasta "ponerse en
rizando al Gerente para firmar los contratos disposición" de viajar a México, previa la pres-
respectivos con los concursantes favorecidos, es- tación de la fianza a que se obligó por la su-
tableciendo las relaciones obligatorias para ma de$ 16.000.00;
las partes de acuerdo con la reglamentación
8. Que la Remington Rand Colombiana Ltda.
vigente a fin de que se comprometieran "a
el 24 de septiembre de 1962, informó al Ins-
prestar sus servicios al Instituto";
tituto sobre la fecha de terminación del curso
2. Que se estableció, también por la Jun- de instrucción básica de Programación, dán-
ta Directiva, que una vez cumplida la etapa dole cuenta también de la próxima inicia-
preliminar y aprobado el curso denomimi'do ción el 28 del mismo mes de un nuevo curso
"Introducción a la Programación de Sistemas "Introducción a las Materias de Análisis y
Univac Solid State" por los concursantes como Diseño de Sistemas" con duración de una se-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAJL

mana y encaminado al establecimiento de un El Juzgado del conocimiento que lo fue el 6o.


sistema electrónico de procesamiento de -da- , del Circuito Laboral de Bogotá, accedió a lo
tos. Se agrega que' paralelo a este curso, se ela- pedido. ·
borarían los diagramas generales de los pri-
Contestada la demanda por el Instituto, és-
meros trabajos del Instituto incorporándolos
te negó los hechos y dijo que se atenía a lo que
al sistema y, finalmente que, el lo. de oc-
resultara probado. Expresó que el contrato, cu-
tubre del mismo año la Remington hizo llegar
ya declaración de incumplimiento perseguía
al Instituto la constancia de que Sánchez Nie-
el actor no era de trabajo y propuso las excep-
to había terminado en esa fecha "satisfactoria-
ciones de inexistencia de la· obligación, caren-
mente" el curso de introducción a la programa-
ción de nuestro sistema electrónico Univac cia de causa y de título para pedir y "además
Solid State; cualquier otro hecho que resulte probado Y, que
sea suficiente para hacer desaparecer la acción
9. Que por Res. 91259 de 1963, se nombró al del demandante", y la dilatoria de declinato-
demandante en el cargo de "Programador de la ria de jurisdicción.
Sección de Programación Eléctrónica del De-
El Delegado del Personero Municipal de Bo-
partamento de Contabilidad Y. Cartera", con
gotá también· contestó la demanda oponién-
una remuneracwn de $ l. 720.00 mensuales
dose a las pretensiones del demandante y pro-
que más tarde fue aumentada a $ 2.500.00; ,
poniendo las excepciones de "carencia de acción
10. Que el Instituto incumplió las obliga- y de título e inexistencia de la obligación".
ciones contraídas con Sánchez Nieto, especial-
mente en lo establecido en las cláusulas 111, Una vez tramitada la primera instancia se
IV y VII del contrato de 7 de septiembre de dictó sentencia el 30 de noviembre de 1966, so-
1962; bre la base de que no había existido contrato
de trabajo entre las partes, y en la cual el Juz-
11. .Que el Instituto para burlar los derechos
gado declaró probadas las excepciones peren-
del demandante, sin existir causa justificada, el torias de inexistencia de la obligación y caren- ·
11 de agosto de 1964, en forma insólita y con- cia de causa y título para pedir (numeral pri- ·
tra derecho, suprimió a partir del 16 de los
mero) y como consecuencia, absolvió al Insti-
mismos mes y año, el cargo que para esa épo-
tuto Nacional de Fomento Municipal de todos
ca desempeñaba Sánchez Nieto, comunicán-
los cargos que le fueron formulados en el libe-
dole tal determinación el12 del citado mes;
lo (numeral segundo). Igualmente condenó
12. Que oportunamente el demandante in- en costas al demandante (numeral tercero,
terpuso recurso de reposición contra la determi- fl. 127, cdno. NÓ. 1).
nación del Instituto;
Apelada esta sentencia por el apoderado del
13. Que a la intervención administrativa y demandante, pára ante el Tribunal Superior
directa contra los acuerdos del Instituto, se le del Distrito Judicial de Bogotá, Sala Labvral,
puso fin una vez que hechas las gestiones del esta Corporación por razones diferentes, en
caso la demandada negó las reclamaciones sentencia de fecha 12 de junio de 1967, absolvió
que hizo Sánchez Nieto, alegando que su obli- a la parte demandada y no condenó en costas
gación "no era cierta" y de la segunda instancia.
14. Que el demandante también sufrió per- Dijo el Tribunal en su parte resolutiva:
juicios por haberse visto obligado "a realizar "Modifícanse los numerales primero y segun-
los bienes que tenía en esta ciudad para poder
dó del fallo apelado así: Absuélvase al Insti-
trasladarse a México. tuto Nacional de Fomento Municipal de todos
En derecho fundó la demanda en los los cargos formulados en el presente juicio, por
arts. 54, 48, 62 literal b), numerales lo. y 6o.; Hernando Sánchez Nieto. '
1
64, 66 y demás pertinentes del C. S. del T. y "Confírmase el numeral tercero del mismo
1596, 1609, 1613 y 1614 del C. C., lo mismo fallo. '
que"el Der. 2158 de 1948 en lo adjetivo".
"Sin costas en esta instancia".
En memorial separado el apoderado del ac-
tor pidió que el auto admisorio de la deman-
da y el "juicio" le fuera notificado al Perso- ,Ef recurso
nero Municipal de Bogotá, D. E., como Ag-en-
te del Ministerio Público. El demandante no se conformó con la deci-
434 GACJE1'A JUDICllAL Nos. 2310, 2311 y 2312

sión del Tribunal e interpuso contra el fallo re- mandar ante la justicia civil ordinaria por los
curso extraordinario de casación que le fue perjuicios que le fueron ocasionados, pero que
concedido y el que rituado en legal forma por el Tribunal al decidir "que la acción sí era la-
esta Sala le decide mediante estudio de la de- boral", "ha hecho más gravosa su situación,
manda con que fue sustentado y· contra la cual pues ha fallado en forma definitiva, sin que
no se formuló escrito de réplica. por otra parte~ le quepa al señor Hernando
Sánchez Nieto, volver a iniciar acción alguna
Se endereza el recurso a obtener que se case
para obtener la efectividad de su derecho, ya
en todas sus partes la sentencia acusada, "en
que aquello hace tránsito a cosa juzgada".
su parte resolutiva, numerales lo. a 3o. y en
su lugar se disponga hacer las condenaciones
pedidas por la parte actora en el libelo que
y
obra a folios 24 a 29", agrega: Se considera:
"Fundo pues, en derecho, la demanda de ca- En la demanda con que se inició este juicio
sación en lo preceptuado en el art. 60 numeral puede verse claramente que el demandante in-
primero del Der. 528 de 1964, por ser la sen- dica como fundamentos de derecho entre otros,
tencia violatoria de 'la Ley sustantiva prove- los arts. 57, 48, 62 literal b) numerales lo. y 6o.;
niente de apreciación errónea de la prueba y 64 y 66 del C. S. T., que regulan las obligacio-
más concretamente error de hecho en la apre- nes especiales del patrono, la terminación del
ciación de la misma; y numeral segundo del contrato de trabajo por parte del trabajador, la
antes citado decreto y artículo, por contener la indemnización de perjuicios por ruptura uni-
sentencia decisiones que hacen más gravosas lateral e ilegal de aquel y la manifestación
la situación de la parte por mí representada, del motivo de su terminación (fls. 29, cdno. No. 1).
que apeló de la segunda instancia".
Demandó pues el actor Sánchez Nieto al
Con base en lo transcrito, el recurrente ha- Instituto en el convencimiento de que su acción
bla luego de "la primera impugnación" que era de naturaleza laboral y esto fue lo que el
consiste según él en la errónea apreciación de Tribunal dijo, en la sentencia acusada.
la pr_ueba". El Tribunal simplemente consideró contra lo
sostenido por el a quo, que sí se trataba de
una relación laboral, pero absolvió al Insti-
Se considera: tuto de los cargos o reclamos formulados en el
En la demostración del cargo no se puede libelo por razones diferentes a las expuestas
saber en realidad si la impugnación es por · por el Juzgado.
errónea apreciación de una prueba en particu- Por no haberse demostrado por el casacionis-
lar, o de todo el haz probatorio del juicio. No .ta que el Tribunal en la sentencia recurrida hi-
se determina ninguna norma sustantiva de or- zo más gravosa su situación, no prospera el
den laboral violada y, en fin, puede afirmarse cargo. ,
que el escrito en esta parte es un simple alega-
to de instancia, inatendible en casación. A mérito de lo anteriormente expuesto, la
Corte Suprema de Justicia en su Sala de Ca-
No prospera el cargo. saciOn Laboral, administrando justicia en
"Segunda impugnación". nombre de la República de Colombia y por
autoridad de la Ley, NO CASA el fallo recurri-
Dice el recurrente que la sentencia de segun- do.
da instancia contiene decisiones que hacen
más gravosa la situación de la parte deman- Sin costas en el recurso.
dante que fue la que apeló del fallo de pri- Publíquese, notifíquese, cop1ese, insértese
mera instancia.
en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
Para demostrar el cargo dice que la senten- diente al Tribunal de origen.
cia del a quo al declarar probadas las excep-
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Su-
ciones perentorias y absolver en consecuencia lazar, Edmundo Harker Puyana ..
al Instituto de las peticiones del libelo, dejó
abierto el campo a su representado para de- Vicente Mejía Osario. Secretario.
«: ¿2\§ b\«: ~ © U\1
( 1T á~IJ'ilñ~~)

.IE$~1!!
cargo acusa violación dirl!!da, por quedó debiendo a Rivera el salario base de los
a~licaci6n a un hl!!cho no di!!mostrado l!!n 1!!1 juicio, años de 1964 y 1965, los meses de enero y febrero
di!! dihri!!ntes a.riículos del C. C. '1 de 1966 y 26 días de marzo de este último año; el
consl!!cuencialmenie, en ~orma también direda, 15% del mayor valor pactado y las vacaciones,
de di~l!!rentes ariículos del C. S. del V. primas y prestaciones causadas. no obstante los
esfuerzos que realizó para que se los cancelara.
Si!! considera: 1!!1 cargo no pui!!de l!!stimarsl!! por
cuanto predica violación direda de la ley '1 aspira Con apoyo en los hechos anteriores demandó
a di!!mostrarla sobre un supui!!sto di!! hecho las retribuciones y derechos indicados, así como
compleiamente contrario al que a~irma qul!! dio la indemnización moratoria, las costas del juicio
por l!!stablecido el follador. y toda otra suma que, por cualquier concepto,
resultare probada.
El demandado se opuso a las pretensiones del
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
actor negando unos hechos, remitiéndose a la
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá,
demostración de los otros y manifestando, en lo
veintiseis de abril .de mil novecientos se-
fundamental, que entre ellos no existió un
senta y nueve.
contrato de trabajo sino uno de sociedad, en el
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Pa- que Rivera, como socio-administrador, tenía
trón) .. participación en la valorización de las fincas y en
las utilidades y en las pérdidas y formulando las
(Acta No. 26).
excepciones de inepta demanqa, porque el
Según libelo que se radicó en el Juzgado Civil demandante debía rendir primero cuenta de su
Municipal de Caucasia (Departamento de administración y le debe fuertes sumas por ésta,
Antioquia) Francisco Rivera Muñoz y José prescripción y la genérica.
Ignacio González Escobar, ambos de las
Tramitada la controversia el Juzgado del
generalidades que registran los autos, el 29 de
conocimiento la desató acogiendo la tesis
marzo de 1961 celebraron en Medellín un
principal de Rivera sobre la existencia del
contrato de trabajo relacionado con la
contrato·de trabajo, rechazando las excepciones,
administración, por parte del primero de ellos, de
la primera de las cuales fue resuelta como
una finca del segundo denominada "El Reflejo"
dilatoria en la primera audiencia de trámite, y
pero conocida también con el nombre de "La
condenando a González Escobar al pago de
Gloria", ubicada en el corregimiento "La Ilusión",
$77.962,75 por los conceptos de salarios insolutos
de aquella comprenswn jurisdiccional. En
($ 47.490,00), "caídos" ($ 20.579,00), cesantía
cumplimiento de este contrato, al cual se fijó
($ 3.957 ,50), primas ($ 3.957 ,50) y vacaciones
duración de cinco años, Rivera vinculó su fuerza
($ 1.978,75) y manifestand.o, además, "que en
de trabajo, bajo la continuada dependencia de
caso de desobedecimiento incurrirá el
González, a la administración de la dicha finca y
demandado en la sanción establecida por el art.
luego a la de otras del mismo propietario, como se
65 del C. S. del T., por cada día de retardo".
había previsto por sus celebrantes, mediante una
Impuso las costas a la parte vencida.
remuneración equivalente a un 15% del mayor
valor que adquirieran los inmuebles al término de Por apelación de ambas partes litigantes pasó
aquel tiempo, respecto del precio de compra de el negocio al Tribunal Superior del Distrito
ellos. Además,' acordaron verbalmente, "por fuera Judicial de Yarumal (Antioquia) entidad que por
del contrato de trabajo" antedicho, un mil pesos medio de su Sala Civil-Laboral juzgó, en senten-
·mensuales como salario base. Al vencimiento del cia de 28 de agostd de 1968, que "las relaciones
vínculo, el 26 de marzo de 1966, González le jurídicas y contractuales de demandante y
436 GACETA JUD!CllÁL Nos. 2310, 2311 y 2312

demandado no permanecieron estáticas nifuerón Contra la sentencia anterior interpuso el


unas mismas a lo largo del precitado período de recurso extraordinario el apoderado de Rivera
cinco (5) años, sino que, manifiestamente, Muñoz y habiéndosele recibido en legal forma se
tuvieron una clara evolución y un cambio le va a resolver mediante el estudio de la
continuo de formas y estructuras convencionales, correspondiente demanda y del escrito del
pues que pasaron del antedicho contrato de opositor.
sociedad destinada al fomento de la agricultura y
El libelo de casación persigue el
la ganadería a convertirse, quizá, en un contrato
quebrantamiento total del fallo mencionado para
laboral de administración y mayordomía, para
que en la decisión de instancia subsiguiente se
concluir luego en un contrato de arrendamiento
hagan "las condenaciones pedidas en la demanda
de las fincas". Lo primero lo aprecw,
introductoria del juicio". En subsidio, las mismas
principalmente, del documento privado suscrito
condenaciones de la primera instancia y en
por los litigantes, que registra la retribución de
subsidio de lo anterior, "las que se desprendan de
Rivera "por razón de la administración de las
los cargos prÓsperos". Al efecto se formulan los
fincas", en "un quince (15%) por-ciento de la
cinco ataques siguientes:
valorización de las mismas", al término de los
cinco años de la convención, y en un 20% de las Primer cargo
utilidades obtenidas de los ganados; lo segundo,
del documento de fl. 4, sobre mayordomía del Acusa violación directa, por om1s1on de su
demandante con remuneración de mil pesos aplicación, de los arts. 22, 23, 24 y 127 C. S. T., en
mensuales, en relación con las piezas de los fls. relación con los arts. 27, 128, 129, 132, 133 y 134
20, 15 v, 16, 17, 21, 34 y 480, para los efectos de del mismo estatuto, a consecuencia de la cual se
la autenticidad de aquel, y lo último de las infringieron también directamente sus arts. 249,
posiciones absueltas por Rivera. Respecto de la 186", 192, 306 y 65.
actividad asalariada de éste, que "sí Para sustentarlo, el recurrente transcribe
correspondería a un verdadero contrato laboral", pasajes de la sentencia en que el Tribunal apreció
expresó que "debió desenvolverse necesariamente el documento privado suscrito por los litigantes,
durante un lapso intermedio entre el período sobre la administración de las fincas por el actor,
atinente a la antealudida sociedad agrícola y con una remuneración del15% dela valorización
ganadera y el que hace referencia al contrato de de las mismas y el certificado o constancia
arrendamiento de las fincas o pastos, por el expedida por el demandado conforme a la cual
término de cinco (5) años", mas sin que las Rivera desempeñó el oficio de mayordomo con
pruebas acrediten el tiempo de esa mayordomía. sueldo de mil pesos mensuales y censura que,
Por todo lo cual el ad que m resolvió: a pesar de ello, se resistió, a aplicar los textos
legales citados que regulan los elementos del
"1. Se revoca la providencia que por apelación
contrato de trabajo y consagran los derechos
se revisa, de la fecha indicada antes y que es obra reclamados en la litis.
del señor Juez Municipal de Caucasia. En su
lugar y por falta de prueba adecuada, se absuelve
al demandado José Ignacio González Escobar, de
Se considera:
las condiciones civiles conocidas de autos,
respecto de las prestaciones sociales inherentes al El recurrente no presenta del modo debido las
contrato laboral a que éste proceso se contrae, o distintas apreciaciones que hizo el ad quem
sea al período de tiempo que ei demandante acerca de la situación litigiosa -precisada por la
Francisco Rivera Muñoz realmente haya servido Sala en la forma transcrita y hmestra las
a dicho profesional como mayordomo o definiciones judiciales como si hubiesen estimado
administrador asalariado. la existencia de los elementos de un contrato de
tr.abajo durante todo el tiempo de vinculación de
"2. Se declara probada la excepción perentoria
los litigantes, pese a lo cual no aplicó la~ reglas
temporal denominada 'petición de modo
legales sobre tal existencia ni, en consecuencia,
indebido' en lo atinente a las obligaciones y
las prestacionales sobre las acciones de la litis.
derechos de las partes que sean deducibles de los
Mas, como se vio, para el Tribunal esa vincula-
antealudidos contratos de sociedad y
ción fue cambiante y contuvo sociedad, mayordo-
arrendamiento.
mía y arrendamientos en lapsos diversos, los últi-
"Sin costas en esta instancia porque el recurso mos de los cuales no pudieron precisarse en las
se surtió a iniciativa de ambas partes y en favor probanzas y ·solo el segundo habría configurado
de ambos interesados". · relación de trabajo dependiente.
Nos. 2310, 2311 y 2312 .G A e lE 'f A J UD I e H A lL 437

Entonces, el ataque padece confusión y obliga los textos del Código Civil. Como también lo es
a distinguir: si lo que pretende es que toda la que el estimado como de sociedad se reguló por
relación fue apreciada por el Tribunal como de esos preceptos, y consecuencialmente
contrato de trabajo, pese a lo cual no se aplicaron inaplicables las labores. Con lo cual quien afirme
los textos· debidos -y de aquí el concepto de e intente demostrar una vinculación distinta
violación direct'a- aquel supuesto fáctico no es conforme a las probanzas ha de acusar por la vía
cierto, pues muy otra fue la consideración del ad_ indirecta, con señalamiento y estudio de las
quem; si el concepto expresado sólo se refiere al pruebas y exhibición de error de hecho o de
tiempo de mayordomía, el cargo no es estimable, derecho.
pues la absolución no obedeció a desconocimiento Se rechaza el cargo, en consecuencia.
de la figura laboral, sino a su falta de fijación en
el tiempo, conforme a las probanzas, por lo cual el
asunto, no alegado, tampoco puede considerarse Tercer cargo:
por la vía escogida; y si, finalmente, lo que se
pretende es que el fallador desconoció la Acusa infracción directa de los mismos textos
existencia del contr~to de trabajo por todo el civiles y laborales del cargo anterior, porque "el
tiempo de la vinculación, y el ac'usador la estima fallador dio por averiguado, sin estarlo,
demostrada, el estudio habría que adelantarlo a existencia de sociedad en vez de contrato de
través del material probatorio, por concepto trabajo" entre los litigantes.
distinto del formulado, pues el directo se contrae Pero, como los ataques anteriores, éste se basa
a la norma misma con independencia de toda en la apreciación opuesta del recurrente, esto es,
cuestión fáctica. Se afirma contra lo deducido por el ad quem en
El cargo, por lo expuesto, es inatendible. razón del material probatorio, que hubo contrato
de trabajo, lo que no permite el estudio por la vía
directa escogida. Ha de anotarse, igualmente, que
Segundo cargo: está concebido como si el Tribunal hubiese
apreciado toda la relación como de sociedad, sin
Acusa violación directa, por aplicación a un reparar en que distinguió un lapso de vinculación
heého no demostrado en el juicio, de los arts. 2079 laboral, al cual ni aplicó aquellos preceptos
y 2081 C. C. y consecuencialmente, en forma civiles ni pudo aplicar los laborales, no por
también directa, de los arts. 22, 23, 24, 27; 127, ignorancia o rebeldía, sino por falta de fijación en
128, 132, 133, 134, 249, 186, 192, 306 y 65 del C. S. el tiempo conforme a las probanzas.
T.
El cargo, como los dos primeros, es antitécnico
Para el acusador, en el expediente no hay e infundado. Por lo tanto, se le rechaza.
prueba de los supuestos de hecho de las
disposiciones primeramente señaladas del Código
Civil, sobre sociedad, y el Tribunal los dio por Cuarto cargo:
.establecidos tomando "como verdad averiguada
la afirmación no probada del demandado de Acusa aplicación indebida del art. 134 CST.,
existir sociedad en vez de contrato de trabajo pues el Tribunal le dio un alcance que no tiene
entre Frimcisco Rivera Muñoz y José Ignacio haciéndole producir consecuencias no queridas
González Escobar". por el legislador, a ,consecuencia de lo cual se
violaron, por falta de aplicación, los mismos
textos laborales citados en los tres cargos
primeros.
Se considera:
El cargo no puede estimarse por cuanto predica
violación directa de la ley y aspira a demostrarla Se considera:
sobre un supuesto de hecho . completamente
El ataque se refiere a que el fallador, al
contrario al que afirma que dio por establecido el
examinar el documento de fl. 2, que recogió el
fallador. convenio primitivo de los litigantes sobre la
Y si en razón de las distinciones que se administración por Rivera de las fin~as de
precisaron en la solución del ataque primero, no González, apreció, respecto del pago de la
atendidas por el recurrente, se estimara que la retribución al término de cinco años, que él no se
violación directa está referida al lapso de compadecía con la regulación del art. 134 CST
mayordomía, es claro que a él no fueron aplicados acerca del período de pago de los sueldos, que no
438 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

puede ser mayor de un mes. Y, ciertamente, en a la resolución judicial corno si ésta hubiese
esto en~ntró un indicio de que las relaciones definido ·que durante toda la relación de autos lo
eran de sociedad y no de trabajo dependiente. En que existió entre los litigantes fue un contrato de
rigor, la inferencia no es arbitraria, pues una sociedad.
retribución convenida en aquella forma, según la
dicha pieza, no parece ajustarse al concepto Mas orientando el ataque a lo debido, es cierto
salarial característico de un contrato de la que el fallador no menciona en su providencia
naturaleza afirmada por el actor. Pero tal aquel documento de fl. 6 a 8, aunque sí apreció los
apreciación apenas corroborró el juicio del ad otros al relaéionarlos con el certificado de fl. 4. (fl.
quem formado sobre varias probanzas, estas sí 127). Pero la falta de apreciación que se le imputa
directas, que el recurrente no señala corno no configura error alguno, ya' que la _inexistencia
configurantes de error. Con lo cual, aunque se del contrato laboral y el vínculo de sociedad
reconozca que la estipulación referida no apreciados, se dedujeron de pruebas plurales
desvirtúa necesariamente la existencia del (documento pnrnero de administración y
contrato laboral, la conclusión del fallador no posiciOnes del demandante) que no han sido
reposa únicamente en el indicio mencionado, destruidas en el recurso, ni en sí mismas ni en
sino en otras pruebas, cuya apreciación no ha cuanto se ameritó de ellas, y tales probanzas
sido impugnada y que la mantienen constituyen soporte suficiente del fallo
suficientemente. impugnado, que tampoco se desquicia al
Corno lo anota el opositor, la censura no tiene enfréntarsele las q'ue esgrime el acusador. Pues
incidencia y no puede prosperar. éstas, no contienen reconocimiento de deuda
laboral, ni indican elementos configuran tes de un
contrato de trabajo, ya que se refieren a deudas
Quinto cargo: recíprocas por conceptos que no pueden juzgarse
de subordinación y a negocios que tampoco son
Por la vía indirecta acusa violación de los arts. de índole dependiente. En ningún caso, ellas
22, 23, 24, 27, 127, 128, 132,249, 186, 192, 306 y 65 evidencian lo pretendido por el acusador.
del CST., a consecuencia de no haber aprecia-
do los documentos de los fls. 6 a 8 y 15, 16, 17, 18 Por lo tanto el cargo no es eficaz ni se exhibe
y 21, provenientes todos del demandado y que fundado.
acreditan los elementos constitutivos del En mérito de todo lo expuesto la Corte
contrato de trabajo, desconocido por el fallador.
Suprema de Justicia, Sala de Casación Labo-
'ral, administrando justicia en nombre de la
República de Colombia y por autoridad de la Ley,
NO CASA la sentencia recurrida.
Se considera:
Costas al recurrente.
Este cargo, a diferencia de los tres primeros, fue
formulado por el concepto que correspondía a Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese en
las apreciaciones opuestas del Tribunal y del la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente al
acusador sobre la existencia del contrato de Tribunal de origen.
trabajo. Padece, sin embargo, del mismo error
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria
apuntado a aquéllos, consistente en que el
Salazar, Edmundo Harker Puyana.
recurrente no distingue entre las varias
situaciones apreciadas por el ad quem y se refiere Vicente Mejía Osario, Secretario.
(6&,S)&,(6~©U\'I
( 1i'<!~!11l0~~)

!En ~o~mCll cons~iclnira !lCll vranido sosianiarDdo la plazo deberá pagarle la suma de $ 17.443.33 por
juri!l¡nudancia qua la arrónaa iniarpraiación salarios ilegalmente retenidos,
da !Cll lav susiGI'Dcial praviana dai aquivocado
concap~o q"_! sa ·ianga da ~u conianido,
Tercera.· Que también deberá pagarle la
cantidad de $ 28.33 diarios por mora en el pago de
indapandian~amania da ~oda cuasiión ~a hacho, \1
las prestaciones sociales y salarios desde el 21 de
qua cuando sa as~CÍI an prasancia da hachos cuva diciembre de 1961 hasta el día de la cancelación
apraciación sirva para ~undCllmaniar al cargo, sa y,
da!lviriúa an su asancia al moiivo da casación
denominado "jn~arpraiación arrónaCll da la 18\f"· Cuarta.- Las costas del juicio.
Como hechos se expusieron los siguientes:
a) Que el demandante prestó servicios a la
Corte Suprema de Justicia. -Sala df! Casación Firma mediante "contrato de trabajo por· tiempo
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, abril indefinido", 'desempeñando el cargo de Jefe de
veintiséis de mil novecientos sesenta y Importaciones y Liquidaciones desde el 18 de
nueve. diciembre de 1950 hasta el 21 del mismo mes de
1961;
(Magistrado ponente: Dr. Jorge .Gaviria Sa-
lazar). b) Que el 21 de diciembre de 1961, Emilio
Mettler & Cía. dio por terminada la relación de
(Acta No. 26)
trabajo existente, "en forma unilateral, sin previo
Se encuentra para decidir el· recurso aviso y sin justa causa, al retener y compensar
extraordinario de casación que el apoderado de la ilegalmente, mediante orden del gerente de la
firma "Emilio Mettler & Cía." interpuso contra la sociedad y a través del cajero Sr. José Ignacio
sentencia de segunda instancia dictada por el Martínez R., la prima de servicios por valor de
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Pasto $ 800.00 correspondiente al año de 1961 ";
-Sala Laboral-, el 19 de abril de 1963, en el e) Que esta terminación unilateral e ilegal del
juicio que adelantó contra la recurrente, Manuel
contrato produjo perjuicios al actor que se
Dolores Calvache. '
concretan al lucro cesante, o sea en el salario de 5
meses y 27 días;
LA LITIS d) Que el último salario devengado por el -
demandante fue la suma de$ 850.00 mensuales;
Manuel Dolores Calvache M. demandó por
conducto de apqderado a la sociedad "Emilio
Mettler & ··Cía.", domiciliada en Pasto y e) Que durante la vigencia del contrato, la Fir
representada por su Gerente señor Herwin ma retuvo y compensó a Calvache de su salario,
Helfer, para que en sentencia definitiva se sin su autorización, ni por orden judicial sumas
hicieran a su favor y en contra de'la demandada de dinero que ascienden a $ 17.443.33, cantidad
las siguientes condenas: ésta que no le fue reembolsada a la expiración del
vínculo y por consiguiente constituye una deuda
Primera.- Que la sociedad Emilio Mettler &
a su favor y en contra de la empresa; y,
Cía. está obligada a pagarle, tres días después de
la ejecutoria de la sentencia, la cantidad de f) Que el 7 de marzo de 1962, dos meses y 16 días
$ 5.014.41 por lucro cesante, equivalente al · después de la ruptura ilegal de la relación laboral,
tiempo faltante para cumplirse el término la demandada pagó a Calvache la prima de
presuntivo del contrato laboral; servicios retenida por valor de$ 800.00.
Segunda.- Que igualmente y dentro del mismo Corrido el traslado de la demanda, la
440 GACETA JUDICIAl!... Nos. 2310, 2311 y 2312

Compañía la contestó por conducto de "Art.l. En todo contrato de trabajo va envuelta


apoderado, aceptando únicamente el primer la condición resolutoria por incumplimiento de lo
hecho, negando los demás y proponiendo las pactado, con indemnización de perjuicios a cargo
siguientes excepciones: "carencia de acción y de la parte responsable. Esta indemnización
derecho para demandar, falta de causa y de título comprende el daño emergente y el lucro cesante.
para ejercitar las acciones que ostenta el libelo" y
prescripción. "2. En caso de que el patrono tenga que
Tramitado el juicio por el Juzgado del Circuito indemnizar perjuicios al trabajador, por rotura
del Trabajo de Pasto, éste por sentencia de 14 de (sic) unilateral e ilegal del contrato, el lucro
diciembre de 1962, condenó a la firma "Emilio cesante consiste en el monto de los salarios
Mettler & Cía." a pagar a Calvache por concepto correspondientes al tiempo que faltare para
de lucro cesante, la suma de $ 4.986.08 y por cumplirse el plazo pactado o presuntivo:
indemnización moratoria la cantidad de "El anterior es el preceuto (sic) en el cual se
$ 2.125.00. No hizo condenación en costas y apoyó el Tribunal para decidir la litis
absolvió a la misma sociedad de los demás cargos declarándolo aplicable al proceso".
de la demanda.
Agrega luego el recurrente que el Tribunal
Contra el fallo del Juzgado interpuso recurso escogió correctamente la norma aplicable, pero al
de apelación el apoderado de la parte demandada concretar y definir lo que constituía la
y fue así como conoció del juicio el Tribunal del indemnización por lucro cesante entendió que
Distrito Judicial de Past~. el c{¡al por medio de su ella se producía cuando el trabajador da por
Sala Laboral dictó sentencia el 19 de abril de terminada la relación laboral alegando que la
1963, confirmando en todas _sus partes la del a conducta de la empresa no se ajusta a derecho.
quo. No hubo condena en costas. Continúa diciendo que debe distinguirse entre el
Contra la sentencia proferida por el Tribunal incumplimiento de las obligaciones del patrono y
de Pasto, interpuso recurso de casación el la terminación unilateral e injusta del contrato
apoderado de la sociedad demandada, el cual fue por parte del mismo, único caso en que se puede
concedido por auto de 26 de abril siguiente (fl. 31, condenar al patrono al pago de los salarios
cdno. No. 2). f::¡ltantes del término presuntivo, o sea, el lucro
cesante de que trata el aparte segundo 'del art.
64.
El Recurso Dice además el recurrente: "Debe observarse
que qu-ien dio par· terminado unilateralmente el
Admitido el recurso_ por la Sala Labor.al de la contrato que lo ligaba con Emilio Mettler y Cía.
Corte, la recurrente presentó dentro de la fue_ el señor Calvache por medio de la
oportunidad legal· la demanda de casación con la comunicacwn de {echa Dbre. 21 de 1961.
cual persigue, de acuerdo con lo dicho. en el
(Subraya la Sala). Pues la presunción del
acápite "Alcance de la impugnación", que se case
mandato 2o. del art. 64 del C. S. T. no puede
totalmente la sentencia de segunda instancia y
servir de fundamento para una decisión frente al
obrando la Corte como Tribunal de instancia "se
rompimiento del contrato por parte del
absuelva a mi representada por los conceptos o asalariado".
indemnizaciones de lucro cesante y sanción
moratoria". Subsidiariamente se pide la casación Finaliza el impugnador manifestando que por
parcial "en el sentido de revocar los salarios el equivocado entendimiento del precepto se
caídos a que se refiere la sentencia del a quo y que produjo la violación invocada e impetra se res-
fue confirmada por dicho concepto por el ad taure el imperio de fa norma de acuerdo con su
quem". recto entendimiento "en el sentido de absolv-er a
la sociedad "Emilio Mettler ~'Cía." por concepto
No hubo escrito de oposición .. de lucro cesante".
A continuación, invocando la primera causal
de casación de que trata el art. 87 del C. P. L.,
formula tres cargos, que -se estudian. Se considera parla Corte:
Primer car[?o.- Se formula así: "El fallo acusado En forma constante ha venido sostenienao la
viola por interpretación errónea el art. 64 del C. jurisprudencia que la errónea interpretación de
S. T., éspecialmente el mandato 2o. de dicha la ley sustancial proviene del equivocado
norma. El ar~ículo en cita es del siguiente tenor: · concepto que se tenga de su contenido, inde-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 441

pendientemente de toda cuestión de hecho, y que demandada, implicó necesariamente para el


cuando se está en presencia de hechos cuya trabajador el verse situado en el caso de dar por
apreciación sirven para ft.Jndamentar el cargo, se terminado unilateralmente el contrato de
desvirtúa en su esencia el motivo .de casación trabajo, invocando la causal consagrada por el
denominado "Interpretación errónea" de la Ley. art. 62, numeral 6o. del aparte b) del C. S. T.:
'Cualquier violación grave de las obligaciones o
prohibiciones especiales que ' incumben al
Igualmente se ha dicho, que cualquier omisión
patrono'. Pagar los salarios y prestaciones
en el cumplimiento de las prescripciones
debidos es obligación principalísima del patrono
procesales "compromete el éxito del recurso por
y la prohibición de retenerlos, salvo los casos
error en la tecnica que lo gobierna, y embaraza la
permitidos por la ley, a más de implicar la
tarea que a la Corte le está encomendada en
ruptura unilateral del contrato, acarrea la
casación" (sentencia de 18 de mayo/68. Juicio de
correspol)diente sanción, art. (sic) 59 y 62 ya
Pablo Emilio Espino Largo contra Cervecería
citados del C. S. T., y 64 y 65 de la misma obra. El
Andina Ltda.).
retiro de Calvache, lo ocasionó el procedimiento
En el caso que se estudia la argumentación del ilegal del patrono, ya que éste, aunque con
recurrente sobre errónea interpretación del ·posterioridad al 21 de diciembre de 1961, fecha de
aparte 2 del art. 64 del C. S. T. descansa en un la carta, dice que tuvo intención de éonsignar en
elemento de hecho, la carta de 21 de diciembre de un Juzgado· la suma debida por concepto de
1961 dirigida· por el demandante en el juicio a la prima, aunque en verdad, nunca llegó a efectuar
firma demandada, que se acompañó con la ·tal consignación. La indemnización por lucro
demanda (fl. 3 cdno. No. 1), y és por esto por lo cesante, es decir el equivalente a los salarios
que en el cargo a ella s·e hace relación y se faltant.es para cumplirse el plazo presuntivo,
concluye que fue el trabajador quien dio por deriva claramente de los hechos expuestos y
terminado el contrato de acuerdo con la misma, comprobados y de la aplicación de los preceptos
no' pudiéndose en consecuencia condenar al legales citados. De ahí que la condenación al
patrono al pago del luero cesante en la forma respecto del fallo de primera instancia debe
indicada en el precitado artículo 64. Peca pues el mantenerse" (fls. 27 y 28, cdno. No. 2).
cargo contra la técnica del recurso.
Con todo, la Corte estima oportuno, a pesar del · El art. 64 del C. S. T. no es otra cosa que la
defecto encontrado en la formulación del cargo, reproducción en parte y para los contratos de
estudiarlo para hacer algunas consideraciones en trabajo (excluyendo la acción alternativa) del
torno al problema que plantea el recurrente. 1546 del.C. C. sobre indemnización de perjuicios _
por incumplimiento de lo pact~do.
Para el censor como ya se dijo existe error del
·Tribunal en el entendimient~ mismo de la Además y con el criterio e intención de facilitar
norma. Cuando ésta dispone que el lucro cesante al trabajador la prueba del "lucro cesante", se fi.ió
consiste en el monto de los salarios el quantum del mismo cuando el patrono es quien
correspondientes al. tiempo que faltare para rompe el contrato sin justa causa. Entonces ese
cumplirse el plazo pactado o presuntivo, en "el mismo criterio debe servir cuando el trabajador
caso de que el patrono tenga· que indemnizar rompe unilateralmente el contrato por
perjuicios por ruptura unilateral e ilegal del iri'cumplimiento de las obligaciones o
contrato", el Tribunal dice que también está prohibiciones a cargo de su patrono. Sería
tasado este lucro cesante para el trabajador, absurdo qu!'! en este segundo caso el trabajador se
cuando es éf quien rompe unilateralmente el viera .afectado por el rigor procesal de la prueba
contrato, por violación de las obligaciones del"lucro cesante".
patronales o por incurrir el patrono en las Dijo la Corte:
prohibiciones que le señala la ley.
"La norma que se deja transcrita, consagra, en
Dijo el Tribunal: términos generales, el derecho legal de resolución
con indemnización para los contratos de trabajo,
"Que la . retención de la prima de servicios en forma semejante a la regulación establecida
correspondiente al año de 1961 se consumó, es un por el art. 1546 del C. C., pero· sin otorgar a los
hecho incuestionable. Y esa retención se hizo contratantes la acción alternativa, pues esta
contrariando los mandatos expresos del art. 59 parte de la disposición civil no fue reproducida
del C. S. L., como aparece de autos. La"conducta por el art. del C. S. T.".
anterior observada por. el Gerente de la Casa "De esta manera, en el contrato de trabajo, la
442 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 23Jl2

'
parte lesionada por el incumplimiento, ya sea el caso de ser el patrono quien da por terminado el
patrono o el trabajador, tiene acción para obtener contrato en forma unilateral e injusta.
la indemnización de perjuicios conforme al art. 64
Pasa luego el recurrente a hacer un análisis
ya citado, indemnización que comprende el daño
fragmentario de las pruebas citadas como
emergente y el lucro cesante. Sin embargo, la
erróneamente apreciadas y dice que la conducta
segunda parte de esta norma inspirada en el
patronal estuvo atemperada a las circunstancias
criterio de facilitar al trabajador la prueba de los
por cuanto el Gerente de la sociedad exigió al
perjuicios, fija el quantum de su derecho, respecto
actór continuar trabajando durante 45 días y
del lucro cesante. De lo anterior se sigue que los
Calvache estaba obligado a ello; porque además el
efectos del incumplimiento son de sanción,- que se
demandante adeudaba algún dinero a la empresa
traducen siempre en la obligación de indemnizar
y finalmente porque no se infringió el art. 59 ya
perjuicios.
que el representante legal de la sociedad pudo
"Si es el patrono quien incumple, la simple tener la creencia razonada de que existiendo el
declaración o reconocimiento judicial de ese comprobante de pago de la prima de servicios, su
hecho conduce" al decreto indemnizador de los beneficiario, o sea Calvache, había consentido en
perjuicios establecidos por la ley que, según se la retención de ella por el valor de una factura.
deja expresado, se hallan ya fijados en lo
concerniente al lucro cesante. Resulta elemental
y lógico que cuando el trabajador se ve forzado a Se considera:
retirarse del trabajo por causa del patrono, éste
sea considerado -el responsable de la ruptura que El recurrente estima que por errónea
obedece a su voluntad unilateral, sin respaldo en ~ apreciación de las pruebas que cita, el Tribunal
la ley. Esta es la doctrina reiterada de la Corte dio por demostrado que el contrato de trabajo
respecto a la interpretáción del art. 64 del C. S. celebrado entre las partes era de duración
T.". (Sentencia de Federico Delgado contra el indefinida, o sea que se presumía celebrado de 6
Instituto Colombiano de Seguros Sociales). en 6 meses y que además se prorrogaba por
períodos iguales, salvo estipulación en contrario
De lo hasta aquí dicho se impone c9ncluir que (arts. 47 y 49 C. S. T.).
no existe interpretación errónea del art. 64 del C.
S. T. y por lo tanto, el cargo no prospera. Empero, el Tribunal no llegó a estas dos
conclusiones con fundamento en las pruebas que
Segundo carRo.- Se formula así: "Acuso la -citó el impugnador como mal apreciadas, sino por
sentencia materia del presente recurso por ser la documental del fl. 36, contentiva del contrato
violatoria por aplicación indebida del mandato escrito celebrado entre Calvache y la firma
2o. del art. 64 del C. S. T. en relación con los arts. demandada y por la aceptación en la
47 y 49, 59, 62 numeral 6o. del aparte b) del contestación de la demanda de su hecho
mismo Código". . primero.

Dice el recurrente que en la violación anotada Estas dos pruebas, el contrato de trabajo y la
incurrió el Tribunal a consecuencia de error de confesión del apoderado de la demandada al
hecho y que consistió en la mala apreciación de contestar el libelo, indican cómo el contrato era
algunas pruebas que luego especifica. Tales de duración indefinida y cómo de acuerdo con la
pruebas son: a) Posiciones absueltas por Manuel ley se prorrogaba por períodos iguales.
Dolores Calvache (fls. 58 a 60 del cdno. No. 1); b) Estas Pruebas que no fueron impugnadas son
Posiciones absueltas por el representante de la soporte del fallo en cuanto á duración y
sociedad (fls. 50 a 54 vto. del cdno. No. 1); e) La modali<_lad del contrato que ligó a las partes.
documental del fl. 3o. y, d) La documental del fl.
34. Agrega que dicho error lo llevó a dar por El Tribunal, de otra parte, no dijo que el
establecido, sin estarlo, la ruptura unilateral e empleador hubiera dado por terminado el
injusta del contrato por parte del empleador; a contrato de trabajo que lo ligaba con Calvache.
aplicar indebidamente el art. 47; el49 al entender Por el contrario, se expresó, así: "lLa conducta
prorrogado el contrato "por el tiempo que faltaba" anterior observada por el Gerente de la Casa
para complet<!r 6 meses y el 59 por considerar que demandada, implicó necesariamente para el
la retención de la prima de servicios violaba dicha trabajador el verse situado en el caso de dar por
norma. También y en lo que se refiere a la terminado el contrato de trabajo (subraya la
aplicación del art. 64 ibídem, dice que igualmente Sala), invocando la causal consagrada por el art.
fue violado por cuanto él no se aplica sino en el 62, numeral6o. del C. S. 1'.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 443

No puede aceptarse tampoco la violación de los casarse consecuencialmente la sentencia


arts. 59 y 62 numeral6o. del aparte b) y del art. 64 proferida en tales circ.unstancias.
ibídem, con fundamento en las pruebas citadas.
El recurrente en relación con ellas se limita a
oponer su personal criterio al juicio del Tribunal, Se considera:
para deducir consecuencias contrarias a las Sobre el particular se expresó así el Tribunal:
sostenidas en la sentencia, tal como la afirmación
de que Calvache estaba obligado a dar preaviso y "Sanción por no pago.- El fallo de primera
a trabajar durante él; que como era deudor de la instancia condena al pago de la sanción
empresa ésta podía sin acudir a lo preceptuado en establecida por el árt. 65 del C. S. L., por el
la ley, deducir, retener y aun compensar, ya fuera tiempo comprendido entre el 21 de diciembre de
en parte, la prima de servicios correspondiente al 1961 y el 7 de marzo de 1962, fecha en que se hizo
año de 1961 y que tampoco podía condenar al el pago de la prima de servicios, según queda
pago de los salarios faltantes para cumplir el establecido. Se . ha demostrado la existencia
plazo presuntivo. inobjetable del contrato de trabajo entre el actor
y la Casa demandada; igualmente, con prueba
En esta forma el procedimiento utilizado en la superabundante, ha quedado establecido el
censura resulta ineficaz para desquiciar los hecho de que se retuvo al trabajador Calvache, en
'fundamentos del fallo, si se considera que
forma injustificada, la prima de servicios
corresponde al Juez y no a las partes, deducir las
correspondiente al año de 1961; y en el curso del
consecuencias jurídicas de los hechos proceso, la parte demandada no ha demostrado la
comprobados en el juicio, para luego aplicar el existencia de una razón que explique la retención
derecho. consumada y antes aparece como un acto
deliberado del Gerente y ordenado por él para
No prospera el cargo.
obtener el pago de deudas personales del
trabajador, cosa proh.ibida por la ley; por tanto,
Tercer cargo.- Mediante este cargo se acusa la no se necesitan de más consideraciones para
sentencia recurrida por violar el art. 65 del C. S. encontrar ajustado a la ley el fallo de primera
T., por aplicación indebida, la cual se cometió a 'instancia al respecto, y que consider'a el pago de
través de un manifiesto error de hecho, un día de salario por cada día de retraso, entre el
consistente en la equivocada. apreciación de las 21 de diciembre de 1961 y el 7 de marzo de 1962"
mismas pruebas indicadas en el cargo anterior. (fls. 28 y 29, cdno. No. 2).
Dice el recurrente que este error condujo al
Tribunal a dar por establecido, sin estarlo, que la El recurrente apela en este caso a la noción de
retención de la prima de servicios buena fe como fundamento de la retención
correspondiente al año de 1961 fue acto tempo_ral de la prima de servicios por parte de
deliberado de la empresa para obtener el pago de Emilio Mettler & Cía. para concluir que
deudas personales del trabajador; que ello im- existiendo tal buena fe no es el caso sostener la
plica la violación de una prohibición legal y que condena por salarios caídos.
la empleadora no estableció la existencia de una Las pruebas con las cuales pretende demostrar
razón que explique la retención consumada, con la buena fe patronal las divide en dos, la una de
la consecuencia obligada de la condena a la confesión y la otra, documental.
sanción moratoria.
Con la primera prueba -posiciones del
Agrega el impugnador que la "jurisprudencia demandante y del representante de la
constante de nuestro país, tiene establecido que demandáda- considera el recurrente que se
la sanción moratoria únicamente es procedente explica la conducta de la empresa (contestación
cuando el patrono no cancela los salarios y por parte de Calvache a las preguntas 6a. y 14a.)
prestaciones debidos al trabajador, obrando de por cuanto el actor debía a aquella en el momento
mala fe. Es pues una sanción al desobedecimiento de la terminación del contrato una suma de
abierto de la ley. Pero como en el presente proceso dinero, cuya cancelación sólo se acordó el 7 de
se encuentra establecido en forma evidente una marzo de 1962, con la firma de 26letras de cambio
conducta patronal en relación con la retención de por valor de $.200.00 cada una, lo cual indica la
la prima de servicios que se justifica y se explica y conducta atendible de la firma. Además, dice,
atempera con la conducta patronal basada en que con las preguntas 10 y 12 de las posiciones
razones atendibles, la aplicación de la sanción que se le formularon al representante de la
por salarios caídos, es odiosa, injustificada y debe demandada y que constituyen también
444 GAClE'fA JUDICKAL Nos. 2310, 2311 y 2312

confesión, se desprende que Calvache concedió a una determinación patronal que extinguiera
su expatrono un plazo espontáneo para arreglar unilateralmente su contrato y que en tales
las diferencias respecto al pago de su prima de condiciones, la retención de la prima no puede
servicios del año inmediatamente anterior. considerarse como contraria a la ley "para tenerla
como injusta"; y que, respecto a la segunda, es
Pero lo dicho por el recurrente es apenas como
posible que el representante legal de la empresa
ya se dijo su personal opinión. lEn efecto: con las
tuviera la creencia de que el actor había aceptado
posiciones del demandante sólo se demuestra que
la retención máxime que a los pocos días se le
se le exigió trabajar durante 45 días más, a partir
pagó la cesantía y ·demás prestaciones sociales.
del 21 de diciembre de 1961 y que la cancelación ·
de su deuda para con la empresa se arregló el 7 de
marzo de 1962. De otra parte las preguntas Todos estos razonamientos como ya se ha
hechas alrepresentante de lEmilio Mettler &Cía. repetido, constituyen el personal criterio del
conducen a establecer en forma clara dos cosas: a) acusador, que tampoco demuestran en manera
Que sólo el 7 de marzo de 1962 se le pagó al alguna la buena fe en la actitud asumida por la
demandante su prima de servicios de 1961 y que Compañía.
su valor y sus intereses nuevamente fueron
agregados al saldo por deuda en su contra y a El error evidente y "manifiesto en los autos,
favor de la compañía. consistente en la equivocada apreciación de las
pruebas", de que habla el impugnador no se probó
Con la segunda prueba, la documental, se y, por tanto, no prospera el cargo.
demuestra que Calvache rompió el contrato de
trabajo a que se ha hecho mención, por A mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de
considerar que su patrono había violado en forma Justicia, Sala de Casación Laboral,
grave sus obligaciones y prohibiciones al retenerle administrando justicia en nombre de la
su prima de servicio (fl. 3). República de Colombia y por autoridad de la Ley,
NO CASA el fallo recurrido.
De la segunda documental aparece que
Calvache firmó un recibo por sueldo del mes de Sin costas en el recurso.
diciembre de 1961 y de la prima correspondiente
al citado año. Sin embargo se ha visto y está Publíquese, notifiquese, cópiese, insértese en la
probado que el valor de la prima no fue recibido Gacetq Judicial y devuélvase el expediente al
tribunal de origen.
por el demandante sino que se abonó a parte de la
deuda que tenía para con la demandada. Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria
Sobre estas dos pruebas el recurrente dice que
Salazar, Edmundo Harker Puyana.
Calvache, respecto a la primera, no actuó frente a Vicente Mejía Osario, Secretario.
!.a Sala ha ~ijado, al decidir los dos cargos de 1966 entre la dicha sociedad y el sindicato
' an~eriores, su ·en~<andimien~o acl!!rca de los ~l!!l!~os demandante, y 2o) que se declarara también que
Cll que se re~i<are l!!s9ci acusación. '! con~orme a.ál, la la demandada está en la obligación de continuar
A~iación Gremial ~ue suje9o de la convención de reteniendo a los trabajadores afiliados a la
1965 y de la revisión de. 1966; sus agiliados no sGt Asociación, para ponerla a disposición del
!-tallan en la . si~ u ación de ~rabajadov12>11 no· sindicato, una cuota ordinaria igual a la que
sindicalixcado11 y no ~ienen, por lo 9an~o, oblig¡ación retiene o retenga a los trabajadores afiliados al
di!! pag¡arle al 11indica~o d<a baSI!! qul!! los ri!!presl!!n~ó sindicato de base en razón del beneficio que
cuo~as ordi.narias -dis~in~as de las qul!! pagan a reciben unos y otros trabajadores de la
su propia agremiación- para dis~ru~ar di!! los convención referida, retención que debe
bl!!nl!!~icios convencionales. extenderse hasta la fecha del vencimiento de la
Convien<a agregar, qul!! para la SCII!a I!!S
misma. Además, las costas en caso de oposición.
indudable que los 9rabajadores no sindicalixados
a qu<a s<a.re~i<are <!!lar~. 39 deiiOI!!Cr. 2351 dGt1965, Por su parte, la Asociación de Trabajadores
son los que no es~án a~iliados ai sindicCII9o qul!! Metal Mecánicos de Textiles de Antioquia pedía
padó la convl!!nción, cuando ás~e Gts el único que se declarara a) que la sociedad demandada
suje~o ~rabajador di!! la misma, o los que no l!!s~án
ha violado la Constitución Nacional y la ley en lo
a~iliados a ninguno d<a los sindica~os suje~os, concerniente a formar compañías, asociaciones y
si~uCIIción que no es la del gremial de au~os, cuyos
fundaciones y a la protección al trabajo y bienes
a~iliCIIdos sí son suje~os ~an~o del convenio de 1965
de los trabajadores sindicalizados en la
como de la revisión de 1966. agremiación demandante, violación consistente
en deducir cuotas ordinarias tanto a los
sindicalizados a ella como a los no sindicalizados
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación para ser entregadas al sindicato de base sin hacer
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, la distribución proporcional entre ambas
abril veintiséis de mil novecientos sesenta organizaciones sindicales como lo dispone el
y nueve. Decr. 1373 de 1966; b) que, como consecuencia de
aquellas violaciones, Fabricato está en la
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Pa- obligación de cumplir los preceptos
trón). constitucionales y legales sobre protección al
(Acta No. 23). trabajo y. libre asociación, ·así como a cancelar
íntegramente el salario pactado; e) que la
En sentencia dictada eJ 25 de agosto de 1967, el empresa debe devolver a sus legítimos dueños las
Juzgado Quinto del Trabajo de Medellín desató sumas que, a título de cuotas ordinarias, ha rete-
los juicios acumulados del Sindicato Textil del nido a los afiliados a la Asociación para entre-
Hato (Fabricato) y la Asociación de Trabajadores garlas al sindicato de base, desde la fecha en que
Metal Mecánicos de Textiles de Antioquia contra comenzó a cobrar dicho gravamen hasta que se
la empresa Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato efectúe el cese del mismo y a devolver también la
S.A. parte proporcional de las cuotas cobradas a los no
sindicalizados a partir del 26 de mayo de 1966,
Pretendía el sindicato mencionado lo.) que se según el decreto 1373 del dicho año; d) que
declarara que la sociedad demandada está en la Fabricato debe cesar inmediatamente la
obligación de poner a disposición suya la suma de deducción del salario a los trabajadores afiliados
$ 4.985,31 retenida hasta la fecha del libelo a los al Sindicato gremial vinculados a la empresa, por
trabajadores de la empresa afiliados a la concepto de cuotas ordinarias, para el sinqicato
Asociación prenombrada, por concepto de cuotas de base; e) que la sociedad mencionada está en la
ordinarias y por razón del beneficio que reciben obligación de recaudar las cuotas ordinarias a los
de la convención colectiva suscrita el 7 de junio trabajadores no sindicalizados de la empresa y a
446 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

distribuirlas en proporción al número de afiliados colectiva de que hablé en el hecho anterior y de


a cada organización conforme al De'cr. 1373 de consiguiente tampoco suscribió ésta.
1966; f) subsidiariamente, que la empresa efectúe
"6. Todos los trabajadores de la empresa
la deducción de cuotas ordinarias a los
'Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato S. A. '
trabajadores no sindicalizados del personal de
· (FabricatoJ, afiliados a la 'Asociación Metal
mecánicos, electricistas, etc. que agrupa la Mecánicos Textiles de Antioquia' que aparecen
Asociación y las entregue únicamente a ella, en la lista anexa, se han beneficiado y continúan
siguiendo el principio del artículo 5o. de la ley 153 beneficiándose de las prestaciones extralegales
de 1887; g) que igualmente Fabricato debe
pactadas en la Convención colectiva de 7 de junio
abstenerse de efectuar deducciones del salario
de 1966 pero ocurre que tanto dichos trabajadores
de los mecamcos, electricistas, etc. np
como la Asociación gremial a la cual están
sindicalizados en concepto de cuotas ordinarias
afiliados, se oponen a que se les retengan las
por beneficiarse de la convención vigente, con cuotas de su salario con las cuales deben contribuir
destino al fondo del Sindicato de base; h) que
y especialmente a que tales retenciones se
Fabricato debe pagar los perjuicios e i) así como
entreguen o pongan a disposición del Sindicato
las costas en caso de oposición.
Textil del Hato 'Fabricato"'.
La demanda del sindicato de base se fundó en
"7. Ninguno de los trabajadores de la 'Fábrica
los siguientes hechos:
de Hilados y Tejidos del Hato S. A.' (Fabricato)
"l. En la Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato afiliados a la 'Asociación Metal Mecánicos
S. A. (Fabricato) existe un sindicato de Base Textiles de Antioquia', han renunciado a los
denominado Sindicato Textil del Hato · beneficios de la convención suscrita el 7 de junio
'Fabricato' , con personería jurídica reconocida de 1966 tantas veces mencionada.
por la Resolución No. 198 de 4 de noviembre de "8. Como el sindicato Textil del Hato
1944, sindicato al cual están afiliados unos 2.800 'Fabricato' agrupa a más de la tercera parte del
trabajadores, en todo caso más de la mitad del total de los trabaj::~dores de la empresa
personal de trabajadores de la empresa demandada, es claro que los trabajadores no
mencionada. afiliados al mismo y entre los cuales se cuentan
"2. En la actualidad el suscrito Jesús Vásquez desde luego los que hacen parte de la 'Asociación
Gómez ejerzo (sic) la presidencia de la entidad Metal Mecánicos Textiles de Antioquia', deben
sindical anotada en el hecho anterior, y por lo pagar ab Sindicato de Base que firmó la
tanto tengo la rep-resentación legal de la misma. convención una cuota igual a la que ordinaria-
mente pagan los afiliados a éste. (Art. 39 del
Decr. 2351 de 1965)".
"3. Funciona en el Depto. de Antioquia con
secciona! en el Municipio de Bello una entidad El libelo de la Asociación invocó, por su parte:
gremial denominada 'Asociación Metal
Mecánicos Textiles de Antioquia', a la cual están "l. La Asociación de Trabajadores
afiliados unos 639 trabajadores de la citada Metal-Mecánicos Textiles de Antioquia,
compañía 'Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato demandante, es una organización sindical de tipo
S. A.' (Fabricato) . gremial, de primer grado, reconocida como tal
según Resolución No. 000847 de mayo 25 de 1960,
• "4. Entre la Empresa 'Fábrica de Hilados y emanada del Ministerio del Trabajo (arts. 356 y
Tejidos del Hato S. A.' (Fabricato) y la 364 del C. S. del T.).
agremiación sindical de base denominada
'Sindicato Textil del Hato' (Fabricato) se han "2. El suscrito Víctor' Jaramillo B. ocupa el
-~uscrito hasta la fecha varias convenciones cargo de Presidente de la Asociación en la
actualidad, como se demuestra con la
colectivas de trabajo que regulan las condiciones
de trabajo de los trabajadores de la Empresa. La certificación expedida por la Inspección Regional
del Trabajo de Medellín. ·
última de las convenciones suscritas tiene fecha 7
de junio de 1966, empezó a regir el 13 del mismo' "3. El sindicato accionante tiene varios
·mes y año y su vigencia expira el 31 de diciembre centenares de afiliados vinculados a Fabricato,
de 1967. cuyo número exacto se establecerá a través del
"5. La .'Asociación Metal Mecánicos Textiles juicio respectivo.
de Antioquia' no tomó parte, ni siquiera "4. En Fabricato funciona un sindicato de base
intervino en la negociacwn del pliego de que agrupa trabajadores de varias profesiones,
peticiones que dio origen a la convención oficios y especialidades ligados por contrato de
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 447

trabajo con la empresa mencionada. "Cuarto: La empresa, en 1966, también


"5. A pesar de que en la época moderna los desconoció, de modo arbitrario, la representación
denominados sindicatos gremiales y de indus- de la Asociación en la discusión sobre la revisión
tria adquieren cada vez más importante (sic) y de salarios a que se contrajo el pliego del presente
juegan preponderante papel en las conquistas de año, a pesar de que la Asociación hizo todos los
carácter social, en Fabricato existe la tendencia esfuerzos posibles porque se le recm:wcieran sus
clara y persistente· de entorpecer, obstaculizar y plenos derechos en tal sentido·. Adelante se hará
el correspondiente comentario acerca del Decr.
perseguir toda actividad de la Asociación de
1952 de 1961, dél 2351 de 1965 y del1373 de 1966,
Trabajadores Metal-Mecánicos de Textiles de
en lo tocante con el planteamiento sometido a
Antioquia, en cuya demostración se citan
consideración del señor Juez.
algunos hechos indiscütibles:
"6. En la vida diaria los sindicatos tienen
"Primero.- La Empresa le negó a la Asociación,
experiencia de la resistencia de los patronos en
en 1962, el derecho de representación de sus
verificar los descuentos a que se refiere el Decr.
afiliados en la discusión del respectivo pliego de
018 de 1958. Sin embargo, en Fabricato deducen
peticiones, pese a la vigencia.del Decreto No. 1952
unilateralmente y con rapidez desusada, de modo
de agosto 21 de 1961, mediante el cual el Gobierno
ilegal, a los afiliados de la Asociación, cantidades
Nacional reglamentó los arts. 357, 373 y 374 del
de dinero no autorizadas con destino a fortalecer
Código del· Trabajo y a que la agremiación que
las finanzas del sindicato de sus simpatías, o sea
,represento cumplió con todos los requisitos exigi-
el de base.
dos por la legislación vigente eptonces.
"La Empresa confiesa que hasta el 21 de julio
"Segundo.- La Empresa retuvo una suma de de 1966 ha retenido al personal de nuestra (
dinero cuantiosa a los trabajadores afiliados a la Asociación que trabaja allí, la suma de cuatro mil
Asociación que presido, dizque a· título de novecientos ochenta y cinco pesos con 31/100
contribución al fondo del sindicato de base, m/1. ($ 4.985,31), desconociendo el hecho
porque, según Fabricato, para gozar de los indiscutible de que tales deducciones sólo son
beneficios de la Convención Colectiva de' trabajo para trabajadores no sindicalizados que se
celebrada en 1962, por parte de aquellos, tenían beneficiaren de las convenciones colectivas
obligación de cumplir con el Decr. 018 de 1958, suscritas por los sindicatos y las empresas.
aplicable a los trabajadores no sindical izados que
quieran beneficiarse de una determinada
convención. En la reclamáción hecha ante la "Esa anómala situación de ilegalidad en que se
Inspección del Trabajo de Medellín se demostró ha colocado Fabricato subsiste y por tanto es
que tales beneficios y prerrogativas consagrados menester que la rama jurisdiccional la corrija en
en la susodicha Convención les correspondían la forma y términos que se solicita.
por derecho propio y no por mandato del Decreto "7. La convención colectiva de trabajo del año
precitado. Ni la empresa ni el sindicato de base pasado tenía una duración de 18 meses, que
han devuelto a sus legítimos dueños los dineros vencían el 3 de diciembre de 1966. En la
aludidos hasta la fecha, pero tendrán que hacerlo conclusión, gestación y tramitación de ese
tarde o temprano. contrato colectivo intervino la Asociación por
"Tercero.- La empresa, motu proprio, sin conducto del suscrito Presidente. En la cláusula
sentencia judicial al respecto, ni autorización décimatercera se estipula la duración y en la
expresa o tácita de los trabajadores afectados, siguiente, la décimacuarta, se dice que
está reteniendo parte del salario de los 'conservan su vigencia las cláusulas "de
trabajadores afiliados a la Asociación, con el convenciones anteriores que no hayan sido
mismo pretexto de que la 'nueva' convención modificadas o subrogadas porla presente'.
colectiva firmada en 1966 obliga a éstos
contribuir al fondo del sindicato de base, de "8. Como quiera que en el primer semestre del
conformidad con la personal interpretación de la corriente año se resolviera revisar el punto
legislación laboral sobre la materia. Todo ello no relativo a salarios de la mentada convención, la
~s otra cosa que un ataque directo a la Asociación Asociación adelantó las gestiones conducentes
a· la que pretende vanamente destruir su para que fueran tenidas en cuenta las aspi-
capacidad económica y robustecer al sindicato de raciones del personal que representa vinculado
base a quien dedica todas sus simpatías, lo que a Fabricato. El sindicato de base, haciendo eco a
hace pensar con razón que el primero le estorba y la equivocada posición discriminatoria de la
el segundo le es útil. empresa en contra de la Asociación, escamoteó y
448 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

burló la representación de nuestra organización. convención colectiva del trabajo allí vigente y,
Se acompañan copias sobre los puntos desconociendo la existencia de la Asociación de
presentados por la Asociación de abril 25 de 1965 Trabajadores Metal Mecánicos de Textiles de
y durante el proceso laboral se demostrará que el Antioquia, le hace entrega íntegra al Sindicato
sindicato gremial solicitó revisión de salarios de base, con violación de lo dispuesto en el
este año; también se anexan copias de las Decreto mencionado 1373 de 1966.
comunicaciones dirigidas al Sindicato Textil del "Además de los anteriores puntos se reproducen
Hato de mayo 31 de 1966, de la respuesta de junio
aquí los finales de la reclamación administrativa
lo., de una nueva al sindicato de base del mismo de abril 24 de 1963 sobre una cuestión similar:
día, de la dirigida al Dr. Jorge Posada de la
misma fecha y de la dirigida a la Inspección "La Asociación elevó el problema ante el
Regional del Trabajo de junio 2. Ministerio del Trabajo y este despacho se
"Elevada a convención colectiva la multicitada pronunció mediante comunicaciones de agosto 28
revisión de salarios, la Empresa optó, unilateral e de 1962 dirigida a los Gerentes de las Empresas
Textiles' de Antioquia y de agosto 29 del mismo
ilegalmente a retener determinadas cantidades
de dinero de los salarios de los trabajadores año con destino al Sindicato Textil del Hato. El
Jefe de la División de Asuntos Colectivos del
afiliados a la Asociación dizque con destino al '
Ministerio, doctor Carlos Alvarez Pereira,
sindicato de base, por haber sido éste el
concluye con'toda razón y lógica jurídica q1,1e el
suscribiente del contrat~ colectivo. El Sindicato
sindicato gremial mencionado (se refiere a la
Textil del Hato 'Fabricato' actúa como movido
Asociación Metal Mecánicos) es la única
por un reflejo condicionado originado en la
organización que tiene derecho para representar
empresa, pues de modo desfachatado pretende
a los trabajadores afiliados a ella ante los
apropiarse indebidamente del dinero que
patronos respectivos y que no existe fundamento
corresponde a los trabajadores afiliados a la
ninguno para que la misma Asociación esté
Asociación, de una parte, y viene recibiendo,
obligada a pagar media cuota ordina_ria al
ilegalmente, todas las cuotas de los trabajadores
sindicato de base para el goce de los beneficios
no sindicalizados que se benefician de la
derivados de la Convención Colectiva de Trabajo
convención, de la otra parte, con violación
firmada con Fabricato.
flagrante de lo dispuesto en el art. 12, numeral
4o., del Decr. 1373 de 1966, reformatorio de lo "El Sindicato de base expidió el oficio No. 0268
establecido en el 018 de 1958 y reglamentario del de 24 de septiembre de 1962, con destino a la
decreto 2351 de 1965 (Reforma Laboral). Junta Directiva de la Asociación de
Trabajadores Metal Mecánicos, en que reconoce
"El 5 de junio del año en .curso se reunió la que el Ministerio del Trabajo tiene razón en lo
Asociación en Asamblea General y allí fue expuesto en el punto inmediatamente
acordado el pliego de peticiones para ser precedente, aceptando una fórmula conciliatoria
presentado a la Empresa. Se acompaña con esta presentada por el Ministerio, aunque tan sólo
demanda parte del acta en cuanto se relaciona parcia_lmente, a saber: lo.) No deducir más cuotas
con el orden del día. ordinarias a los afiliados de la Asociación a partir
"9. En torno a la discusión suscitada por la del lo. de octubre de 1962; y 2o.) Pero sin aceptar
pretensión de l;:¡ Empresa de deducir cuotas de la devolución de las medias cuotas deducidas
nuestros afiliados para el sindicato preferido de hasta esa fecha.
Fabricato, se han producido varios conceptos del "Esta fórmula tampoco prosperó debido a la
Ministerio del Trabajo que en copia se incorrecta posición asumida por los miembros de
acompañan. Y como elemento ilustrativo se la Junta Directiva del Sindicato de base, que
anexa una fotocopia del concepto enviado por el entraña una clara violación de las normas
Ministerio a 'AMDA', de fecha octubre 5 de 1965. legale;;, de la justicia y de la equidad': (Demanda
Haciendo caso omiso de las protestas de la administrativa de la Asociación contra Fabricato
Asociación, de los conceptos citados y de las y el Sindicato de base, de abril24 de 1963).
diversas gestiones tendientes a que cesara la
indebida retención, Fabricato prosigue "11. Fabricato ha ocasionado a la Asociación
incurriendo en una política de persecución contra graves· y tangibles perjuicios, debido al proceder
la organización gremial, ya que hasta el presente esbozado a través de este libelo, que debe
insiste en el atropello. soluci1mar adecuadamente".
"10. Fabricato deduce cuotas a los trabajadore's La sociedad demandada contestó el libelo del
no sindicalizados que se benefician de la sindicato de base aceptando todos los hechos y
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 449

agregando que la Asociación de Trabajadores b), y e), parcialmente, y d) de su libelo de


Metal Mecánicos Textiles 'de Antioquia no fue demanda; por tanto se abstiene de hacer las
parte en la última convención colectiva, razón declaraciones allí contenidas.
por la cual la compañía, a solicitud de la entidad
"SeRtwdo.- Declárase que la Empresa Fábrica
de base, procedió a retener las cuotas a todos los
de Hilados :\· T?jidos del Hato S. A. 'Fabrica/o'
trabajadores no afiliados al Sindicato Textil del
Hato (Fabricato), socios o no de aquella está obligada a devolver a la Asociación de
Trabajadores Metal Mecánicos de Textiles de
Asociación, con fundamento en el ord. 2o. del art.
Antioq.uia la parte proporcional de las cuotas
39 del Decr. 2351 de 1965; que como los afiliados a
la Asociación reclamaron a la empresa por las cobradas a los trabajadores de la empresa no
sindicalizados y beneficiarios de la convención de
referidas retenciones, la compama se ha
junio 7 de 1966 a partir del2 de julio de 1966;
abstenido de entregarlas al sindicato de base y de
devolverlas a los trabajadores mientras la "Tercero.- Declárase que la Fábrica de Hilados
autoridad competente decide; que, al parecer, el y Tejidos del Hato S. A. 'Fabricato', está en la
reclamo de los afiliados a la Asociación se origina obligación de recaudar las cuotas ordinarias a los
en el hecho de que, además de la cuota ordinaria trabajadores no sindicalizados de la empresa y a
con que contribuyen al sostenimiento de su distribuirla en proporción al número de afiliados
sindicato, deben sufragar la cuota al sindicato de a uno y otro sindicato en los términos del art. 12,
base, para tener derecho a los beneficios de la numeral 4o., del Decr. 1373 de 1966
última con~ención colectiva y que la controversia correspondientes a las peticiones e),
se ha tornado en asunto de puro derecho, por lo parcialmente, y, e) del libelo de demanda de la
cual Fabricato solo está interesada en un rápido Asociación de Trabajadores Metal Mecánicos de
pronunciamiento judicial que dirima el litigio. Textiles d~ Antioquia.
"Cuarto.- No se hacen las otras declaraciones
En cuanto al libelo de la Asociación. la subsidiarías f), y g), ni la declaración de perjuicios
empresa aceptó unos hechos y rechazó otros del literal h) en cuanto provengan de no repartir
reiterando su tesis de que la retención de cuotas a ni entregar proporcionalmente las cuotas de los
los afiliados a la demandante, para el sindicato no sindicalizados, y, por tanto, se ABSUELVE a
de base, tiene su fundamento en el numeral 2o. la Empresa de los cargos allí formulados.
del art. 39 del Decr. 2351 de 1965; que la
"Quinto.- No se hacen las declaraciones
Asociación no suscribió el acuerdo colectivo de
solicitadas por el sindicato· Textil del Hato
1965; que el sindicato de base tiene la mayoría de
los trabajadores de la empresa; que .a las cuotas 'Fabrica/o: en su demanda ante este Juzgador y
de fecha julio 21 de 1966, por carecer de acción
deducidas a los trabajadores no sindicalizados,
para pedir y, en consecuencia, se ABSUELVE
para tener derecho a los beneficios
a la Empresa Fábrica de Hilados v Tejidos
convencionales, ·no le es aplicable el art. 12
del Hato S. A. 'J•;abricato'-, de los carg~s allí. con-
numeral 4o. del Decr. 1373 de 1966, :;.orque la
tenidos.
Asociación Metal Mecánico Textiles de
Antioquia no tomó parte en la negociación del "Consúltese si no fuera ap~lada por ser negadas
pliego de peticiones, observando, además, que totalmente las solicitudes del Sindicato Textil del
este decreto solo entró a regir el 2 de julio de 1966, Hato 'Fabricato'.
fecha en la cual fue publicado en el Diario Oficial;
que es verdad que en torno al problema .debatido "Sin Costas".
el Ministerio del Trabajo produjo diversos Por apel~ción de ambas partes litigantes
conceptos pero ellos lo fueron de acuerdo con las conoció del negocio el Tribunal Superior del
fo~mas como aquél les fue -planteado. Formuló Distrito Judicial de Medellín entidad que, por
además las ex'cepciones de pleito pendiente, medio de su Sala Laboral y con fecha 24 de
ilegitimidad ,de la personería del demandante y octubre de 1967, falló;
declinatoria de jurisdicción.
"lo. Se revocan los ords. a), b), e)
y d) del
numeral Primero del fallo pronunciado por el
La resolución judicial que puso término a la
Juzgado Quinto Laboral de Medellín, el
primera instancia definió: veinticinco de agosto de mil noveciento sesenta y
"Primero.- Declárase configurada la excepción siete dentro de los juicios acumulados del
de ileRitimidad de personería de la Asociación de sindicato Textil del Hato (Fabril'ato) contra la
Trabajadores Metal Mecánicos de Textiles de . Empresa Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato
Antioquia. en cuanto se refiere a las peticiones a), (Fabrica/o) y de la Asociación de Trabajadores
450 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Metal-Mecánicos Textiles de Antioquia contra la concepto de cuotas ordinarias, v a la obligación


Empresa Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato de. la empresa de suspender la deducción de
(Fabricato) y en su lugar se declara que la Fábrica cuotas ordinarias a los trabajador-es afiliados a la
de Hilados y Tejidos del Hato (Fabrica lo) sí ha entidad gremial, con destino al sindicato de base,
incurrido en violación indirecta de la así como el lapsus -ya destacados por la Sala-
Constitución y de la ley en lo concerniente a la de confirmar el numeral segundo del fallo del a
protección de los bienes de los trabajadores de la quo, en vez del tercero del mismo, y las
Asociación mencionada al deducirles cuotas para expresiones, en la parte motiva del ad quem,
el sindicato de base y al no hacer k distribución relativas al sindicato gremial por el de base, y a la
de las cuotas deducidas a los no sindicalizados. obligación de éste "de devolver la parte
proporcional de las cuotas ordinarias percibidas
por concepto de beneficios convencionados,
"2. Se confirma el numeral Segundo del fallo, deducidas al personal .de trabajadores de
por medio del cual se declara que la Fábrica de Fabricato no sindicalizado, conforme la norma
Hilados y Tejidos del Hato S. A. (Fabricato) está citada en la sentencia del Decr. No. 1373 de
en la obligación de devolver a la Asociación de 1966". Más el Tribunal estimó que no había lugar
Trabajadores Metal-Mecánicos Textiles de "a aclaración alguna porque la parte motiva y la
Antioquia la parte proporcional de las cuotas resolutiva del fallo forman un todo armónico y no
cobradas a los trabajadores de la empresa no dejan sin resolver ninguno de los plateamientos
sindicalizados y beneficiarios de la convención de las demandas y sus respuestas", y que aquella
colectiva celebrada el siete de junio de mil "obligación de Fabricato en relación con la
novecientos sesenta y seis, a partir del dos de julio devolución de las cuotas está contenida en el ord.
del mismo año. 2o. del fallo". Calificó como redundante el
"3. Se confirma el numeral Segundo (sic) que pedimento de aclaración "sobre la suspensión de
declara que la Fábrica de Hilados y Tejidos del las cuotas para el futuro"; sin importancia el
Hato S. A. (Fabricato) está en la obligación de lapsus referido y sin incidencia o repercusión las
recaudar las cuotas ordinarias de los trabajadores otras dos acotaciones del memorialista.
no sindicalizados de la empresa y a distribuirlas Contra la sentencia del Tribunal interpuso el
en proporción al número de afiliados a uno y recurso de casación el Sindicato Textil del Hato
otro sindicatos, en los términos del art. 12, nu- (Fabricato) para que se la quebrante en su
meral4o. del Decr. 1373 de 1966. totalidad y "convertida la Corte en tribunal de
"4. Se confirma la sentencia ameritada' en instancia revoque los numerales 2o, 3o. y 5o. de la
cuanto resuelve no hacer las declaraciones sentencia del a quo confirme el numeral lo. de la
subsidiarias contenidas en los literales f) y g), misma en cuanto declaró establecida la excepción
ords. 6o. y 7o. de la demanda de la Asociación· (fl. de ilegitimidad de ·personería de la Asociación de
69 del cdno. No. 4), y la revoca en cuanto absuelve Trabajadores Metal Mecánicos de Textiles de
a la empresa Fábricato de la obligación de pagar Antioquia, modificándolo para hacer la
las costas del juicio, para en su lugar condenarla declaración en forma total y no parcial, y acceda
a pagar éstas que en cuanto a las agencias en a las peticiones contenidas en la demanda" suya
.derecho en segunda instancia se fijan en la suma que inició la litis. Al efecto formula seis cargos
de un mil pesos ($ 1.000.00) en favor de la que se estudiarán en su orden, atendiendo
Asociación de Trabajadores Metal-Mecánicos también a las réplicas del apoderado de la
Textiles de Antioquia. Las de primera instancia Asociación de Trabajadores Metal Mecánicos de
serán fijadas por el Juzgado del conocimiento. Text.il~~ de Antioquia, que formuló alegato de
OPOSICIOn.
"5. No hay lugar a condena alguna por
concepto de indemnización de perjuicios ya que Pero antes ha de considerarse que la dicha
no fueron demostrados ni tasados pericialmente. asociación gremial niega el derecho del sindicato
de base para demandar en casación por cuanto
"En los an te'riores términos que da ambas asociaciones tuvieron en el juicio la
confirmada y revocada, en parte, la senten- calidad de codemandantes y la sociedad
cia de que se ha hecho mérito". demandada no interpuso recurso alguno contra
la sentencia del wl que m por lo cual estima que el
El apoderado de la Asociadón pidió se pleito ya está .dirimido y que quien se sienta
acl<traran las resoluciones relativas a la lesionado en sus intereses debe iniciar otra acción
obli~ación de Fabricato de devolver a sus diferente. Mas claramanete aparece que siendo
legítimos dueños las cuotas retenidas por parte en el proceso el sindicato recurrente y
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 451

habiendo fallado el Tribunal en forma adversa a un proceso complejo que puede dar por resultado,
sus pretensiones, tiene interés jurídico en si hay acuerdo, la celebración de una convención
impugnar tal decisión, aunque la haya colectiva o, si hay desacuerdo, una solución
consentido la sociedad demandada, cuya posición arbitral; que en el caso de autos ocurrió que, en
se ha limitado a esperar la definición judicial presencia de una convención colectiva vigente,
sobre ras cuotas que disputan los dichos suscrita por la empresa y el sindicato de base el26
organismos sindicale;;. Procede, pues, el estudio de mayo de 1965 y habiendo surgido alteraciones
del recurso. en la normalidad económica se hizo necesario
modificar el aspecto o los·aspectos de aquella que
resultaron afectados por las dichas alteraciones,
Primer canw: hipótesis que contempla el artículo 480 del CST y
que se conoce en la doctrina y en el derecho
Acusa infracción directa de los arts. 432, 435,
positivo con el nombre de revisión, la cual está
436, 438, 440, 442, 467, 468 y 469 del C. S. T. 27,
sometidá a trámites mucho más sencillos que los
28, 29, 30 y 31 del Decr. 2351 de 1965 y 11 y 12
que se establecen para el proceso de solución de
del Decr. 1373, de 1966, por indebida aplicación,
los denominados conflictos colectiv"os. Así,
y 480 del mismo código y 26 y 39 del Decr.
tratándose de la revisión, no· se requiere la
2351 citado, por falta de aplicación.
redacción ni la discusión de un pliego de
En su desarrollo el recurrente manifiesta que peticiones, que supondría la denuncia previa de
"El Tribunal fallador sostiene que la Asociación la convencwn vigente, sino que basta la
gremial tenía derecho a intervenir "en la manifestación directa que haga, por el conducto
discusión del pliego de peticiones y que como no regular, el sindicato que tenga la calidad de parte
pudo ejercer ese derecho porque el Sindicato de en la convención, en el sentido de dar cuenta de la
base y la empresa se lo desconocieron, no es el alteraCión sobrevenida en la normalidad
caso de considerar que carecía de interés en la económica, acompañada de la solicitud de que se
negociación colectiva. Añade que el Sindicato de modifiquen las cláusulas respectivas de la
base "debió haber dado participación en la convención. Que la otra parte pactante, o sea la
discusión del pliego de peticiones al gremial, empresa o patrono, podrá acceder a dicha
avisándole previamente con treinta días de solic:tud, en cuyo caso se suscribe el acuerdo
anticipación y aceptando la asesoría de un correspondiente, 'Y en caso contrario, es decir, si
representante de esa organizacwn para la no hay acuerdo, corresponde a la justicia del
inclusión de sus puntos dentro del pliego general trabajo decidir el punto .. No hay, pues, etapa de
y la negociación correspondiente, tal y como lo conciliación. ni podría haber suspenswn
estatuyen los incisos 2o, y 3o. del literal b) del colectiva de trabajo, ni habría lugar a la
numeral 4o. del art. 12 ibídem, (sic) o sea para designación de árbitro. ·
dustribuirse ambos sindicatos en forma
proporcional a sus afiliados las cuotas forzosas de "En consecuencia -continúa el recurrente- lo
los no sindicalizados". que la ley dispone para los conflictos colectivos
propiamente dichos no es aplicable a la revisión
"Anota finalmente que el Decr. 1373 de 1966 de una convención colectiva de trabajo. No lo es
regía cuando se firmó la Convención del 7 de de consiguiente ninguno de los preceptos
junio. atinentes a la redacción, discusión y aprobación
del pliego de peticiones, ni. desde luego, las que
"Como se ve, el fallador parte de la hipótesis de fijan plazos para dar avisos a otros sindicatos o
que el acuerdo suscrito por la Empresa y el para que las comisiones respectivas acuerden el
Sindicato el 7 de junio de 1966, fue la pliego o para la reunión de las asambleas
culminación de un conflicto colectivo. Con ese generales que .han de darle su aceptación o para
criterio se refiere al pliego de peticiones de que nombrar comisiones negociadoras.
trata el art. 432 del C. S. del T. y a su
negociación". "Como se ha visto, el Tribunal sentenciador
aplicó a la hipótesis típica de la revisión. normas
Comenta en seguida el acusador qué el pliego propias de la hipótesis del conflicto colectivo
de peticiones es el documento en que un sindicato general. incurriendo así en infracción directa de·
o una simple coalición qe trabajadores expresa el las disposiciones que se dejan indicadas. Debido a
conjunto de sus exigencias respecto de la;; él! o desconoció. con clara violación de la ley, el
condicione;; generales de trabajó que han de regir derecho del sindicato de base, única parte que
en determinado ámbito industrial, comercial. actuó en representación de los trabajadores en la
agrario, etc .. esto es, que es él punto de particla de celebración tle la convención colectiva suscrita ~1
452 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

26 de mayo de 1965, y luego, en el acuerdo del 7 de fracasar la última, tampoco fueron aplicados por
junio de 1966, el derecho que consagra a su favor el sentenciador, y la inclusión de ellos en el cargo
el artículo 39 del Decr. 2351 de 1965, a que se les también parece responder a la necesidad de
descuenten a los trabajadores de la empresa no integrar la. proposición jurídica y a la
afiliados a dicha organización, las cuotas por denominación que se le dió a la acción de revisión
beneficio de la convención. del sub lite, impropiedad que no configura la
"Y no se arguya que las mismas partes dieron el violación acusada en segundo término, pues la
nombre de 'Convención Colectiva' al acuerdo de decisión del Tribunal no responde, como se ha
revisión firmado el 7 de junio de 1966, pues ello no dicho, a la aplicación de dichas normas.
cambia su naturaleza específica y, además, es
obvio que se incorpora a la convención vigente y Del art. 480 CST., sobre revisión de la
surte iguales efectos. convención colectiva, no puede decirse que se
hubiese dejado de aplicar, pues el fallador partió
"Finalmente, es de anotar de paso que si del supuesto de que todo el conflicto surgió
ciertamente el Decr. 1373 de 1966 comenzó a regir precisamente de la revisión que se hizo de la
en la fecha de su expedición, o sea el 26 de mayo convención de 1965, aunque se hubiese referido a
de 1966, resultaba absolutamente imposible que ella denominándola pliego de peticiones. Como
el sindicato mayoritario diera aviso con 30 días de tampoco es admisible el concepto de falta de
anticipación a la asociación gremial acerca de la aplicación respecto de los arts. 26 y 39 del Decr.
realización de un acto que se cumplió 2351 de 1965, porque precisamente el fallo reposa
exactamente dos días antes de que entrara en sobre los dichos preceptos, transcritos inclusive a
vigor el mencionado decreto, ya que la solicitud fl. 147 del cdno. ppal. y si del último dijo el
de revisión tiene fecha 24 de mayo de 1966". Tribunal que contemplaba el caso de qÚe en la
empresa solo hubiese un sindicato, el asunto es de
interpretación de la ley, y no como se le propone,
Se considera: debiendo agregar la Sala. respecto del art. 26 del
Los artículos del código primeramente Decr. 2351 de 1965, que él gobierna "la
indicados por el recurrente reglamentan y representación de los trabajadores para todos los
definen, en su orden. las figuras laborales del efectos de la contratación colectiva", con lo cual
arreglo direCto, la conciliación y la convención comprende la acción de revisión, consideración
colectiva de trabajo y la cita de ellos parece ésta que es fundamental para la definición del
obedecer a la necesidad de integrar la proposición asunto sobre que versa el recurso. pues por el di-
jurídica que se somete a examen de la Corte y a la cho texto, el sindicato de base, que celebró ra
tesis del cargo acerca de que el Tribunal le dio convención de 1965, a nombre también de la
tratamiento de pliego de peticiones a lo que, en el Asociación. mantuvo a ésta como sujeto de la de
sub lite, fue el ejercicio de la acción de revisión de 1966, en razón del dicho fenómeno
la convención de 26 de mayo de 1965. Pero la representativo, con la consecuencia de que la
resolución judicial, en lo que se impugna, no situación del gremial y la de sus afiliados se
reposa en ellos y si el acusador lo estima así, en gobierna como en últimas fue decidido por el ad
razón de que el fallo denomina "pliego de que m. No prospera, por lo expuesto, el cargo.
peticiones" al dicho pedimento de revisión, tal
impropiedad no desconoció el hecho relativo al
último ni lo reguló por aquellas normas, ni Seuundo caruo:
siquiera en su relación con los incisos 2o. y 3o. del Ha sido formulado así: "Infracción directa de
literal b) del numeral 4o. del art. 11 del Decr. los arts. 26 y 39 del Decr. 2351 de 1965, por falta
1373 de 1966. como lo expresó el ad que m, para los de aplicación, infracción que condujo al fallador
efectos de la distribución de las cuotas forzosas de a aplicar indebidamente los art. 5o., 8o. y 48 de la
los no sindicalizados. Y por nada de ello cabe Ley 153 de 1887.
hablar de ignorancia de los textos citados ni de
rebeldía contra sus ordenamientos, que es en lo El Tribunal da por establ'ecido que el Sindicato
que consiste la infracción directa de la ley. de base es mayoritario y que en el acuerdo del 7 de
junio de 1966 solo intervino éste. Pero afirma que
Los arts. 27, 28, 29, 30 y 31 del Decr. 2351 de si cohonestara la actitud de dicho Sindicato y de
1965, que versan sobre la iniciación de la empresa en su pretensión de retener las cuotas
conversaciones en razón de un pliego de por beneficio de la convención a los trabajadores
peticiones, la duración de las mismas, la afiliados a la Asociación gremial, daría lugar a un
conciliación y la decisión de los trabajadores al enriquecimiento sin causa en favor de aquél.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 453

Como es claro, los preceptos de la Ley 143 de juicio de la Sala, al correcto entendimiento y
1887 que invoca el fallador, únicamente tienen aplicación de las normas que se señalan violadas.
cabida cuando se advierte silencio, obscuridad o Así, el art. 39 del Decr. 2351 impone la obligación
insuficiencia en la ley. de pagar las cuotas ordinarias a los trabajadores
no sindicalizados que se beneficien de la
No es esa la situación que se contempla en el convención, situación que no puede predicarse
presente asunto, puesto que existe norma de los afiliados al Sindicato gremial, sujetos de la
expresa, conforme a la cual "cuando en una celebrada en 1965 y de la revisada en 1966. Y el
misma empresa coexistiere un sindicato de base
art. 26 del mismo decreto estatuye la
con uno gremial o de industria, la representación
representación, en caso como el del sub lite, de los
de los trabajadores, para todos los efectos de la trabajadores del sindicato gremial por el
contratación colectiva, corresponderá al
sindicato de base que celebró una y otra, con lo
sindicato que agrupe a la mayoría de los tra-
cual sus afiliados son sujetos de ellas y no tienen
bajadores de dicha empresa" (art. 26 del Decr.
por qué pagar las cuotas que reclama el último ni
2351 de 1965), y por otra parte, el art. 39 del
podían descontársele con destino al mismo, como
mismo decreto estatuye que "Cuando el sindicato
se pretende.
agrupe a más de la tercera parte de los
trabajadores de la empresa, los trabajadores no Por con¡;ideraciones distintas, pues, acerca de
sindicalizados, por el hecho de beneficiarse de la los textos indicados, sin necesidad de la Ley 153
convención, deberán pagar al sindicato, durante de 1887, la sentencia se conforma a derecho y el
su vigencia una suma igual a la cuota ordinaria ataque no puede prosperar.
con que contribuyen los afiliados al sindicato, a
menos que el trabajador no sindicalizado
renuncie expresamente a los. beneficios de la Tercer caruo:
. ' ".
convenc10n \
El recurrente lo formula así: "Interpretación
"No existe, pues, silencio, obscuridad o errónea del a~t. 39 del Decr. 2351, en relación con
insuficiencia de la ley en relación con la materia el art. 26 ibídem.
controvertida.
"Entiende el fallador que si a los afiliados a
"Y es obvio que si la ley autoriza la retención de una organización distinta de la que ha llevado la
cuotas a los trabajadores no sindicahiados o no re¡rresentación de los trabajadores en la
afiliados al sindicato pactan te de la convención y convención colectiva, se les retienen cuotas de su
con destino a éste, no hay enriquecimiento sin salario con destino a la segunda, a tiempo que por
causa". otra parte deben pagar la cuota ordinaria al
Sindicato a que están afiliados, se consagra una
doble cotización, que no autoriza la ley.
Se considera: "Tal entendimiento es erróneo, puesto que la
Del art. 26 del Decr. 2351 de 1965 dijo el ad llamada cuota por beneficio de la convención no
quem, como ya se indicó, que se aplicaba en el sub es en el fondo sino una contribución especial, que
lite, lo que efectivamente hizo, aunque con no está destinada, como la que cubren a las
entendimiento distinto al del acusador. (fls. 147 a organizaciones sindicales sus miembros, para
149 cdno. lo.). No cabe entonces hablar de falta de atender al sostenimiento de éllas, sino que tiene
aplicación del mismo y si lo que se pretende es por fundamento una causa distinta, que no es
que erró el Tribunal al interpretarlo, el concepto otra que la contraprestación por el beneficio que
de la violación de la ley sería distinto del van a obtener de las prestaciones extralegales y de
formulado. las cláusulas sobre aumento de salarios, etc.,
logradas por el sindicato mayoritario,
En cuanto al texto 39 del decreto citado
contratante de la convención.
también fue aplicado, segÚn se dijo, aunque en
sentido distinto al del acusador. "'La interpretación errónea que se deja
indicada, condujo al fallador a dejar de aplicar,
Con todo si el Tribunal decidió referirse a la
siendo aplicable al caso, el art. 39 del Decr. 2351
Ley 153 de 1887, por estimar que aquellos textos
de 1965, privando así de un claro derecho legal al
no contemplaban exactamente la situación
sindicato contratante.
litigiosa y si tal referencia se considera
equivocada, la resolución judicial, en últimas, no "De otro lado, parece indudable que los no
resulta violadora de la ley, pues lo que ella sindicalizados a que se refiere la norma legal, son
dispone, y el recurso censura, correspQJ1de, a los que no están afiliados al sindicato que pactó
454 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

la convención o, en el caso de representación "corresponderá al sindicato que agrupe a la mitad


conjunta de dos o más sindicatos, los no más uno de los trabajadores de dicha ~mpresa "y
sindicalizados son los que no están afiliados según el ord. 4 del art. 12 del Decr. 1373 de 1966
a ninguno de los sindicatos que han intervenido solo "en los casos de negociación conjunta de un
en la contratación colectiva en representación pliego de peticiones, las cuotas ordinarias que
de los trabajadores". deben pagar los trabajadores no sindicalizados
que se beneficien de la convención, serán
descontadas de su salario y distribuídas por el
Se considera: patrono entre las diferentes organizaciones
sindicales, en proporción al número de afiliados
La Sala ha fijado, al decidir los dos cargos
que tenga cada una de ellas en la empresa" y éste
anteriores, su entendimiento acerca de los textos
no es el caso de autos.
a que se refiere esta acusación. Y r:onforme a él, la
Asociación Gremial fue sujeto de la convención
de 1965 y de la revisión de 1966; sus afiliados no se
Se considera:
hallan en la situación de trabajadores no
sindicalizados y no tienen, por lo tanto, Para el Tribunal, el sindicato de base, ahora
obligación de pagarle al sindicato de base que los recurrente, agrupa a más de la tercera parte de los
representó cuotas ordinarias -distintas de las trabajadores de la empresa. Esta fue su pri-
que pagan a su propia agremiación- para mera apreciación, que corresponde a supuesto
disfrutar de los beneficios convencionales. La incontrovertido de la litis, y por ello situó el
retención que se les hizo fue indebida y las problema, como debía hacerlo, no en el campo de
soluciones de la litis ajustadas a derecho, aún sin la representación de los trabajadores
las consideraciones que motivaron al ad quem, conjuntamente por varios sindicatos sino en el de
con lo que el error que se pretenda de ellas que la representación correspondía al de base, en
carecería de incidencia y no sirve para destruir la el sub .iudice. Y si comentó que, en este caso,
sentencia, que es acertada en lo sustancial. debía atenderse a las características de las otras
Conviene agregar, en razón del concepto de este organizaciones sindicales y que para la revisión
ataque, que para la Sala también es indudabl~. no se hizo así, ello no constituye entendimiento
como lo expresa finalmente el acusador, que los equivocado de los textos en ·t;ita, aplicados por el
trabajadores no sindicalizados a que se refiere el fallador en el sentido de que la representación
art. 39 del Deér. 2351 de 1965, son los que no correspondía al sindicato de base y por ello
están afiliados al sindicato que pactó la -agrega la Sala- la Asociación Gremial, así
convención, cuando éste es el único sujeto representada, fue sujeto dé la convención.
trabajador de la misma, o los que no están
afiliados a ninguno de los sindicatos sujetos, Por otro lado, el ad querz en ningún momento
situación que no es la del gremial de autos, cuyos entendió, como se le censura, que correspondiese
afiliados' sí son sujetos tanto del convenio de 1965 a la organización minoritaria, esto es, a la
como de su revisión de 1966. Asociación Gremial, la representación de los
trabajadores, sino que ésta la fijó en el sindicato
Por razones distintas, pues, el fallo no
que agrupa a la mayoríal es decir, en el de base,
quebranta la ley y el cargo no prospera.
conforme al art. 26 del Decr. 2351 de 1965, y sus
comentarios acerca de lo que él debió hacer y no
hizo responden a lo que reglamentan los textos
Cuarto cwgo:
5o. del Decr. 1952 de 1961, para la convención de
Acusa interpretación errónea del artículo 5o. 1965 y 11 del Decr. 1373 de 1966 para su revisión
del Decr. 1952 de 1961 y del ord. 2 del art. 11 del de este último año.
Decr. 1373 de 1966, a consecuencia de la cual dejó
Finalmente, la aplicación que hizo el ad quem
de aplicar el art. 39 del Decr. 2351 de 1965.
del ord. 4 del art. 12 del Decr. 1373 de 1966 no fue
Para el recurrente, el Tribunal entendió que para resolver sobre las cuotas indebidamente
los preceptos prÍmeramente indicados atribuyen deducidas a _los afiliados a la Asociación, sino
"el carácter de representante de los trabajadores y sobre las de los trabajadores no sindicalizados,
de parte en las convenciones colectivas a las esto es, a los no afiliados a ninguno de los dos
organizaciones minoritarias", cuando ellos sindicatos en liti:.;, con decisión que también fue
"parten de la base de que la representación de los correcta pues el tal precepto no se refiere a los
trabajadores 'no corresponda conjuntamente a afiliados al gremial, como fue expresado ya y
varios sindicatos"', y de que tal representación. parece entenderlo también el acusador en su
])-Jos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 455

cargo tercero. época a que se refiere el punto anterior, a la


No incurrió, pues, el sentenciador en las mayoría de los trabajadores de la Empresa.
violaciones que se le imputan y el ataq'ue .no "e) En no dar por demostrado, estándolo, que el
puede prosperar. 6 de junio de 1966 se llevó a cabo una simple
revisión de la convención colectiva celebrada el
26 de mayo de 1965 entre el sindicato de base y la.
Quinto caruo: Empresa y 'que éstas eran las dos únicas partes
interesadas".
Acusa infracción directa, por falta de
aplicación, del art. 476 CST. en relación con la
regla 5a. del art. 373 del mismo estatuto, Estos ;errores acontecieron por mala
violación que condujo a aplicar indebidamente el apreciaciór1 de la copia de la convención colectiva
art. 8o. de la Ley 153 de 1887, en relación con los de 1965; del libelo inicial, en su hecho primero; de
arts. 16 y 17 de la Constitución. la carta en que el Presidente del Sindicato de
base pidió la revisión de la convención y del
El ataque censura que se hubiese reconocido acuerdo final, sobre ella, entre la Empresa y el
personería a la Asociación gremial para pedir la dicho dndicato.
devolución de . las cuotas deducidas a sus
afiliados, en. contra de lo resuelto sobre el parti-
cular por el a qua. cuyo juicio estima acertado.
Se considera:
Más para la Sala es incuestionable que la
reclamación en examen está comprendida por la El Tribunal no incurno en ninguno de los
regla 5a. del art. 373 CST., como la apreció el ad errores de hecho que señala el acusador. Por el
quem, pues ella proviene de las pretensiones en contrario, su sentencia responde a los supuestos
pugna de los sindicatos de autos, y no versan fácticos de que el sindicato recurrente agrupa a la
propiamente sobre el cumplimiento de derechos mayoría de los trabajadores de la empresa; que lo
convencionales o de acción de daños y perjuicios, que se llevó a cabo en junio de 1966 fue una
sino sobre intereses comunes de los afiliados a las revisió-n de .la convención colectiva'de 1965 y que
dichas asociaciones, de los cuales son las partes que celebraron ésta fueron el dicho
representantes ellas mismas. Sin necesidad, pues, sindicato y la Fábrica de Hilados y Tejidos El
de la Ley 153 de 1887, cabía definir que esta Hato. Si la resolución judicial no acogió las tesis
cuestión litigiosa del campo del derecho colectivo del sindicato de base no fue por apreciación
también podía accionarse por el sindicato, como · distinta de tales hechos, sino en razón de que,
función propia del mismo, y la sentencia que así precisamente por el carácter mayoritario del
lo resolvió debe mantenerse. organismo recurrente, éste tuvo la representación
del gremial en la convención de 1965 y en la
No prospera el cargo. revisión de 1966, y, por ella, la asociación
opositora fue parte en las mismas, como sujeto,
con las conclusiones en derecho que se han
Sexto caruo: considerado en esta providenci~ y por las cu1;1les ·
sus afiliados no se hallan en la situación de
Acusa violación de los arts. 480 CST., 26 trabajadores no sindicalizados _que debim pagar
(numeral 3o.) y 39 (ord. 2o.) del Decr. 2351 de
·. cuotas al Sindicato de base para disfrutar de los
1965, por falta de aplicación y 11 (ords. 2o. y 3o.)
beneficios de la convención, y proceden los
y 12 (ord. 4o.) del Decr. 1373. de 1966,
ordenamientos del ad quem, que se ajustan a
indebidamente aplicados a consecuencia de los
derecho.
siguientes errores manifiestos de hecho:
No es fundado el cargo.
"a) En no dar por establecido, estándolo, que
las únicas dos- partes que intervinieron en la Como las apreciaciones de la Sala difieren, sin
celebracióri de la convención colectiva de trabajo embargo, en vaDios aspectos, de la,s del Tribunal y
celebrada el 26 de mayo de 1965, fueron el ellas han podido exponerse en virtud del remedio
Sindicato Textil del Hato, en representación de procesal estudiado, ha de exonerarse de las costas
los trabajadores, y la Fábrica de Hilados y al recurrente.
Tejidos del Hato S. A. (Fabricato).
En mérito de todo lo expuesto, la Corte
"b) En no dar por demostrado, estándolo, que el Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral,
Sindicato de base tiene o tenía en la administrando justicia en nombre de la
456 GACETA JUDICIA:L Nos. 2310, 2311 y 2312

República de Colombia y por autoridad de la Ley, Tribunal de origen.


NO CASA la sentencia recurrida. ·
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria
Sin costas. Salazar, Edmundo Harker Puya na.
Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese en
la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente al Vicente Meiía Osario, Secretario.
<CI!JI«:Ílll1l«l!©l V i!!ll1l q¡u~ i!:©ll1l«liidcll1li!!5 ~(Q] ~\9J~i!!5D(Q] i!!5li«:ÍJ 5I!JI~i!!li(Q] (Q]~ 1T~g¡ima1111 «lii!! di!!li"i!!tlhic ~(Q]iblCIT(Q]L
IE:n:~t:il!IOccDClÍIIl1l il!ll1l ~(Q]V@Il' <die ~(0]5 IO!l!li"S©Il1l(Q]5 «lli!!~ dii!!U'i!!ltlhlc. I!:(Q]Il1lCI!1lDit©l, Sil!\9)1ÚJil1l 11!~ <C©Il1li!:©U'<di(Q]li@ v ~cs;
(Q]Il'lis. 3!3 8 di~!!~ C. S. lJ'. y :2@. di!!~ [l)ll!u. !$3! di~!! ] ~5 :2. <CI!Jii!!5lio<IÍ>1111 101liÜI!1li!!ll1llie (Q] ~es; tll!mi!!U11lii!!U"Ü@5.

IEI C. S. T. actual recogió y plasmó el (Magistrado ponente: Dr. Edmundo Harker Pu-
pensamiento jurisprudencia! del Tribunal yana).
Supremo ya que de sus regulaciones surgen con
claridad palmaria los tres casos o hipótesis en que (Acta No. 26).
pueden concebirse las relaciones de la Iglesia,
Pedro Luis Aluarez comenzó a trabajar como
como entidad patronal, con trabajadores a 1 su
sepulturero en el cementerio de la Parroquia de
servicio. Tales casos son los siguientes: a) Si la
Nuestra Señora de Belén, de Medellín desde el
Iglesia obra con carácter de empresa, es decir, con
año de 1928 hasta el 3 de octubre de 1966, aun-
ánimo de lucro, el contrato de trabajo se rige por
que en el lapso comprendido de 1945 a 1962
las normas generales de la legislación laboral; b)
desempeñó también simultáneamente con el de
Si la Iglesia obra sin ánimo de lucro, en cuestiones
enterrador los oficios de campanero y celador de
que no se relacionan e)(clusivamente con fines
la Iglesia y del ·reloj de la tor~e. Laboraba
espirituales como el servicio del culto, queda
continuamente, inclusive los domingos y días
también sujeta a las normas del código, pero con
festivos, sin recibir remuneración doble ni gozar
las restricciones o limitaciones establecidas por el
de descanso compensatorio. El último sueldo que
art. 338 del C. S. T. y los arts. 1o. y 2o. del Decr. 53
devengó fue de $ 500.00 mensuales, del cual
de 1952 en beneficio de-los patronos que en el
desarrollo de sus funciones persiguen fines de in-
disfrutó hasta el 3 de octubre de 1966, fecha
esta en que el gerente de la Corporación del
terés social, sin percibir utilidades ni repartir divi-
cementerio arquiocesano La Candelaria, enti-
dendos; e) Si la Iglesia, finalmente, obra también
dad en que resultó fusionado el cementerio de la
sin ánimo de lucro, pero con finalidad dispuesta
Parroquia de Belén, le notificó la terminación
e)(clusivamente. a los fines espirituales que le
unilateral del contrato de trabajo. Alvarez sobre-
están adscritos, o sea el servicio del culto, como en
pasa en la época del despido los cincuenta y cinco
el caso de los empleados dirigidos y depuestos
años de edad y los veinte de servicios.
únicament~ por el !tector de la Iglesia, según el
canon 1185 (sacristán, sochantres o cantores, Con apoyo en estos hechos que relata el
organistas, sepultureros, campaneros, niños de apoderado del actor, Alvarez estableció demanda
coro y demás sirvientes), el asunto queda ordinaria contra la Corporación del Cementerio
comprendido solo dentro de la legislación Arquidiocesano La Candelaria, representada por
canónica, en punto en que es independiente de la el señor Arzobispo de Medellín y por su Gerente el
civil y no hace parte de ésta, sino que la misma Presbítero Doctor Hernando Barrientos C. y
legislación nacional se refiere y remite a la contra la Parroqu•ia de Nuestra Señora de Belén.
canónica al declarar que las normas laborales representada por el mismo señor Arzobispo, para
sobre los patronos sin carácter de. empresa no se que sean condenadas solidaria o separadamente
aplican a aquellas personas que, de acuerdo con a pagarle lo que resulte por los conceptos de: a)
el concordato, están sometidas tan sólo al derecho remuneración por días festivos y dominicales tra-
canónico. bajados; b) horas extras; e) reajuste de cesantía;
d) indemnización, según el art. 8o. del Decr. 2351
de 1965, por el despido sir. justa causa; e) pensión
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
mensual vitalicia de jubilación a partir del 4 de
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá,
octubre de1966; f) costas del juicio.
abril veintiséis de mil novecientos sesen-
ta y nueve. Contestó la demanda el apoderado de la Curia
458 GACETA JUDICIAL Nos. 2310.2311 ~· 2312

Diocesana oponiéndose a la acción y LA SENTE~CIA ACUSADA


desconociendo sus· hechos fundamentales. En primer lugar censura acremente el
Propuso, además, las siguientes excepciones: A) Tribunal la decisión de primera instancia, que
Declinatoria de jurisdicción. "consistente en que califica como una fácil salida pará despachar el
ese despacho carece, por disposición negocio. Procede luego a estudiar los elementos
concordataria vigente, de competencia para probatorios con los cuales pretende el
conocer de la demanda promovida y no tiene demandante establecer sus servicios personales y
jurisdicción sobre los ,demandados, ya que tanto encuentra que las declaraciones contestes de
las entidades mencionadas en la demanda como Julio Sánchez Buitrago y Elías Gutiérrez Posada
las personas que en su representación han sido son suficientes "para deducir una vinculación del
convocadas, y como las relaciones en que ella dice demandante para con la Parroquia como
fundarse, son de derecho canónico y no de sepulturero en el cementerio de Belén por un
derecho laboral y sobre ellos existe una lapso superior a veinte años". Da también por
jurisdicción propia, ajena a la de los jueces civiles demostrada con algunos documentos la
y labores": B) Ilegitimidad de la personería sustitución patronal que se operó entre la
sustantiva de la parte demandada; C) Inexis- Parroquia de Nuestra Señora de Belén y la
tencia de la obligación; y D) La Genérica. Corporación del Cementerio Arquidiocesano La
Candelaria, entidad esta última a la cual
Agotados los trámites del primer grado, el continuó prestando sus servicios el actor hasta el
.Juzgado Primer.o Laboral del Circuito de 4 de octubre de 1966 en que fue despedido .
Medellín dictó una providencia por la cual, en Prosigue el Tribunal diciendo que "otro hecho
razón de incompetencia de jurisdicción, se que igualmente aparece acreditado es el de que
decreta la nulidad de toda la actuación a partir efectivamente el señor Pedro Luis Alvarez, al
del auto admisorio de la demanda. menos por algún tiempo y en forma simultánea,
ejercía las funciones de celador nocturno de la
Apelado este proveído por el actor, el Tribunal Iglesia, controlaba el reloj de la Torre Parroquial
Superior del Distrito Judicial de Medellín, por y colaboraba en ciertos oficios del templo, pero
sentencia fechada el 9 de agosto de 1968, revocó la estas circunstancias en nada se oponen a la
decisión recurrida y en su lugar definió así la relación de orden laboral como sepulturero en el
litis: cementerio".
"l. Condénase a la Corporación del Cementerio A continuación aborda el Tribunal el punto
Arquidiocesano La Candelaria a reconocer y neurálgico de ~a litis, que consiste en saber si el
pagar al demandante Pedro Luis Alvarez, demandante Alvarez está ubicado en el campo de
pensión de. jubilación de $ 375,00 ménsuale,.: a la jurisdicción canónica, como lo sostiene el a
partir del 4 de octubre de 1966 hasta el 22 de quo, o en el de la jurisdicción laboral. Con este
septiembre de 1967, inclusive, y del 23 del mismo propósito, el Tribunal comienza por expresar que
mes en adelante a$ 420.00. las relaciones entre la Iglesia y el Estado se
"2. Se condena igualmente a la misma entidad gobiernan por el régimen concordatari'o nacido
a pagar al demandante Pedro Luis Alvarez, la del convenio de 1887, promulgado el 21 de
suma de diez mil doscientos cincuenta pesos septiembre de 1888, conforme al cual Colombia
($ 10.250.00), como indemnización por despido reconoce a la Iglesia como elemento esencial del
ilegal e injusto. orden social y se obliga a protegerla y respetarla
en el pleno goce de sus derechos y prerrogativas,
"3. Se absuelve a la Corporación del Cemen-
como también a garantizarle su plena libertad e
terio Arquidiocesano La Candelaria de todos
independencia.de la potestad civil y el respeto a la
los demás cargos formulados.
legislación canónica. independiente de la civil.
"4. Se absuelve a la Parroquia de ,Nuestra Agrega que el art. 30 del Concordato dispuso que
Señora de Belén de manera total respecto a las el gobierno de la República debía arreglar con los
prestaciones e indemnizaciones de ella deman- respectivos ordinario,; diocesanos todo lo
dHdas. concerniente a cementerios. procurando conciliar
las legítimas exigencias de carácter civil y
"Sin costas".
sanitario con la veneración debida al lug-ar
Contra este fallo interpuso el apoderado de la sagrado y a las prescripciones eclesiásticas, pero
parte demandada el recurso de casación. que por en caso de discordia el a,;unto sería materia dt-
haberse concedido, admitido y fundado en acuerdo especial .entre la Santa Sede y el
tiempo, pa:-;a a ser. examinado en su mérito. Gobierno de Colombia.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL '459

Al efecto, prosigue el ad que m, por la lo cual no puede relacionarse en modo alguno con
Convención Adicional al Concordato, fechada el los cánones, arrendamientos o cualesquiera otros
20 de julio de 1892 y aprobada por la Ley 34 del estipendios por el uso u ocupación temporal de las
mismo año, se acoroó que las causas civiles de los áreas y bóvedas de los cementerios, ni a la
eclesiásticos y las que se refieren a la propiedad y remuneración o salario que los ordinarios o
derechos temporales de las Iglesias, serían párrocos satisfacen a los trabajadores que
deferidas a los Tribunales Civiles, "de donde se prestan sus servicios en ellos. "De todos estos
infiere. con más veras que también está atribuida cánones y disposicione-s concordatarias
a éstos la jurisdicción y competencia de las causas -concluye el Tribunal- fluye nítidamente su
civile" y de los derechos temporales de los referencia a las ceremonias o ritos del culto y a
seglares, como lo son los trabajadores que prestan quienes en ellas participen como ministros del
sus servicios a tales entidades. y ello por la mismo, pero en manera alguna a las personas que
distinción implícita de dos órdenes de 'solo cumplan una actividad material o temporal.
actividades de la Iglesia: las espirituales o del como son los sepultureros".
culto y las materiales o temporale~. y siendo esto
Relata después el ad quem la interpretación
así, obviamente las Igle;;ias o fundaciones
contraria que tiene apoyo en el Canon 1185,
eclesiásticas en ciertos 6rdenes de actividad, son
conforme al cual los sepultureros, 'como los
susceptible,; de asumir frente a sus trabajadores la
seminaristas, cantores, organistas, niños de coro,
calidad de patronos en el sentido jurídico-laboral
campaneros y demás empleados, integran el
y sus relaciones están regidas por un verdadero
personal del culto y por ende las relaciones de
contrato de trabajo". orden laboral que con ellos se traben no
Afirma luego el Tribunal que debe tenerse en constituyen contrato de trabajo susceptible de ser
cuenta el lugar o establecimiento donde el dirimido por esta jurisprudencia. "Tal concepto
demandante prestaba sus servicios. como la pregona el ad quem es errado, como se desprende
índole de su actividad. "Tale,; servicios se de la letra misma del referido Ca~on, que
prestaron en el cementerio Parroquial y la solamente dispone que "salvo las costumbres
actividad cumplida por el actor fue la de legítimas X los convenios", tal personal lo nombra
sepulturero". y despide el Rector de la Iglesia, y de él
exclusivamente dependen, lo que significa que la
Transcribe y comenta después el w/ quem el autoridad civil ninguna ingerencia tiene en
art. 15 de la Convención Adicional al Concordato cuanto a su nombramiento y despido por la
de 1892, por la cual se estableció como regla exclusiva dependencia del Rector de aquella, pero
¡¡-eneral que todos los cementerio;; existentes en el en ningún caso que en cuanto a sus derechos
territorio nacional, con excepción de los deban sujetarse privadamente a la jurisdicción
pertenecientes a individuos o entidades eclesiástica, cuando aun las causas civiles de los
particulares, son entregados a la autoridad mismos eclasiásticos y las que se refieren a la
eclesiástica para que los administre y reglamente propiedad y derechos temporales de las iglesias
con independencia de la autoridad civil. Prosigue han sido deferidas a los tribunales civiles, como
con . la cita y comentario de los respectivos ya se vio, por Conwnio Adicional al Concordato
cánones concernientes a la sepultura eclesiástica del20 de julio de 1892".
y en lo que ésta consiste, de los lugares sagrados y
El Tribunal luego JI1anifiesta que la propia
de la naturaleza de los cementerio;;, cuyo carácter Iglesia Católica no ha sido indiferente a la suerte
religioso depende de su ~onsagración y bendición. de sus trabajadores y en prueba de este aserto
que constitiiye la actividad espiritual que debe
reproduce los considerandos del Decreto de la
separarse de la parte simplemente material, Arquidióce,;is de Medellín, por el cual se creó la
porque "en cuanto a las obras también materiales Caja Arquidiocesana de Prestaciones Sociales,
de excavación de fosas o construcción de bóvedas cuyo literal d) reza que "el canon 1185 coloca a los
y monumentos y en cuanto a quienes ejecutan empleados de las Parroquias bajo la inmediata
tales obras son ajenas al culto y por tanto no dependencia del Rector de la Iglesia", y el literal
,:ujetas aquéllas ni éstos al régimen canónico sino e) que "el art. 338 del C. S. T. excluye de la
·al civil u ordinario de cada Estado". Expresa jurisdicción y competencia civil a todas ias
ahora el sentenciador que el Canon 1154 guar- personas que de acuerdo con el Concordato están
da concordancia con el 9o. del concordato, el cual sometidas a la legislación canónica".
permite a los ordinarios Diocesanos y Párrocos el
cobro de emolumentos y provetos eclesiásticos, Finaliza el sentenciador declarando que "no se
a .ión de servicios reli iosos, da un desacuerdo res" ecto a los derechos de los
460 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

trabajadores, sino solo en cuanto a las normas Adicional al Concordato celebrado entre la Santa
aplicables y a la jurisdicción que haya de conocer Sede y el Estado Colombiano y los cánones 108,
de las controversias que para su efectividad 488, 1203, 1204, 1154, 1552 y 1553 del Código de
se suscitan, pero con los razonamientos que Derecho Canónico.
hasta aquí se han hecho, cree la Sala puede "La violación de las anteriores disposiciones
conclui~se en que la justicia laboral es
sustanciales se produjo por interpretación
competente y de consiguiente se pasan a deducir errónea, derivada de no haber sido entendidas
los derechos que al demandante Pedro Luis tales normas en su recto sentido.
Alvarez le corresponden de acuerdo con las
pruebas allegadas al juicio". En pos de estas "Como consecuencia de las anteriores vio-
consideraciones solo le restan al ad quem las laciones el sentenciador infringió también direc-
referencias probatorias de las cuales, saca, tamente los arts. 22, 23, 67, 68 y 260 del C. S.
aunque "por aproximación" y sin restricción T., 5o. y 8o. del Decr. 2351 de 1965 y 2o. de la Ley
alguna, "ya que tampoco fue posible obtener de la 7a. de 1967, por haber aplicado indebidamente
Administración de Impuestos Nacionales la dichas normas no siendo procedente su
certificación sobre el capital de la entidad aplicación al c<iso estudiado".
demandada", el monto de las condenaciones Para decidir del cargo la Sala considera:
hechas en concepto de pensión de jubilación e
indemnización por despido injusto. l. El régimen concordatorio vigente a partir de
la Constitución de 1886 consagrÓ a través de
varias estipulaciones consignadas en el Convenio
Cargos a la sentencia
del31 de diciembre de 1888, que la Iglesia católica
Con la pretensión de ser casada parcialmente conservaría en adelante su plena libertad e
la anterior sentencia en cuanto condene a la independencia de la potestad civil, y por
Corporación del Cementerio Arquidiocesano La consiguiente sin ninguna intervención de ésta
Candelaria a pagar al actor una pensión mensual podría ejercer libremente toda su autoridad
vitalicia de jubilación y la indemnización por espiritual y su jurisdicción eclesiástica
despido ilegal e injusto, para en su lugar conformándose en su gobierno y administración
absolverla de tales súplicas, el recurrente hace con sus propias leyes (art. 2o.); que la legislación
tres cargos a la sentencia, todos por la causal canónica es independiente de la civil y no forma
primera del art. 60 del Decr. 528 de 1964, de los parte de ésta, pero será solamente respetada
cuales la Corte examina el segundo cuya por las autoridades de la República (art. 3o. del
formulación es la siguiente: Concordato reproducido por el art. 16 de la Ley
153 de 1887); y que en la Iglesia representada por
"Acuso la sentencia proferida por el Tribunal su legítima autoridad jerárquica reconoce el
Superior de Medellín por la causal la. de Estado verdadera y propia personerí-a jurídica y
casación contemplada en el art. 60 del Decr. 528
capacidad de gozar y ejercer los derechos que le
de 1964, que modificó el art. 87 del C. P. T., esto
corresponden.
es, por ser violatoria de la Ley sustancial
expresada en los arts. 2o. 3o., 4o y 10 de la Ley 35 La exégesis de las anteriores estipulaciones
de 1888, por medio de la cual se ratificó el concordatarias llevó a la jurisprudencia de la
concordato celebrado entre la Santa Sede y el Corte a afirmar que ellas reconocían al derecho
Estado Colombiano, 16 de la Ley 153 de 1887, 24 canónico como un ordenamiento jurídico
y 25 de la Ley 57 de 1887, 338 del C. S. T. en independiente del Estado Colombiano, pero en
concordancia con los arts. lo. y 2o. del Decr. 53 de capacidad de producir efectos dentro del ámbito
1952 y cánones 1160, 1185, 1524, 607, 682, 335 y de nuestra legislación civil, cuando éste difiere
1572 del Código de Derecho Canónico. expresamente, en ciertas materias, al derecho de
la Iglesia. La referencia que la legislación
"La violación de las anteriores disposiciones
nacional hace de la canónica en ciertos casos y
sustanciales se produjo por infracción directa,
materias, e~ formal y no recepticia, pero de ella
derivada de haberse dejado de aplicar tales
se desprenden, según la misma jurisprudencia,
preceptos al caso de antes, siendo precedente y
consecuencids muy importantes, como son la
obligatoria su aplicación.
posibilidad de denunciar la violación de las
"La sentencia es asimismo violatoria de los normas canónicas, aun en casación; la aplicación
arts. 9o. y 30 de la Ley 35 de 1888 por la cual se de esas normas por los jueces del Estado aun
ratificó el Concordato, lo, 15 y 19 de la Ley 34 de cuando no sean expresamente invocadas por las
1892 por la cual se ratificó la Convención partes en los juicios civiles; la necesidad de que su
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 461

interpretación sea hecha según los criterios que sepultureros, campaneros, niños de coro y demás
establece el mismo derecho canónico; la no sirvientes), el asunto queda comprendido solo
aplicabilidad, respecto de las normas canónicas, dentro de la legislación canónica, en punto en
de algunos criterios propios del derecho del que es independiente de la civil y no hace parte de
Estado, que están en posición con los del derecho ésta, sino que la misma legislación nacional se
canónico; y en particular.. la imposibilidad de refiere y remite a la canónica al declarar que las
considerar que pueda haber conflicto entre la normas laborales sobre los patronos sin carácter
norma civil y la eclesiástica, pues cuando el de empresa no se aplican a aquellas personas
derecho del Estado defiere formalmente a una que, de acuerdo con el concordato, están some-
institución de derecho canónico, esa deferencia tidas tan solo al derecho canónico.
implica que el derecho civil admite la 3. La cuestión relacionada con los cementerios
reglamentación canontca rel~tiva a esa que tanto preocupa al tribunal sentenciador dada
institución. la afinidad u oficio predominante en el actor, que
es el de sepulturero, no presenta las dificultades
2. En el campo de derecho laboral anterior a la ' que el ad quem supone y que lo llevan a
vigencia del actual C. S. T., la jurisprudencia del distinguir, para los efectos de aplicación de las
Tribunal Supremo, inspirada en el solo criterio normas laborales, entre las actividades
relacionado con la finalidad económica que materiales propias del enterrador (excavación de
persigue el contrato de trabajo, había concluído fosas, construcción de bóvedas y monumentos) y
que una parroquia de la Iglesia Católica, o de las de orden espiritual que corresponden a. los
cualquiera otra Iglesia, en cuanto sus actividades ministros del culto cuando practican estos los
se dirijan a cumplir con los fines espirituales o ritos sagrados en la ceremon1a del
religiosos que les son propios, no tiene el carácter enterramiento.
de patrón. Mas cuando la Iglesia explota
económicamente o desarrolla una cualquiera
actividad con ánimo de lucro, las relaciones con El concordato de 1887 se ocupó en su artículo
sus asalariados constituyen contrato de trabajo 30, desde el primer momento, por advertir que el
que se gobierna por las normas del derecho Gobierno de la República arreglaría con los
positivo laboral. respectivos ordinarios diocesanos todo lo
concerniente a cementerios, procurando conciliar
El C. S. T. actual recogió y plasmó el las legítimas exigencias de carácter civil y
pensamiento jurisprudencia! del Tribunal sanitario con la veneración ·debida al lugar
Supremo ya que de sus reglaciones surgen con sagrado y las prescripciones eclesiásticas, pero en
claridad palmaria los tres casos o hipótesis en que caso de discordancia este asunto sería materia de
pueden concebirse las relaciones de la Iglesia, un acuerdo especial entre la Santa Sede y e!
como entidad patronal, con trabajadores a su Gobierno .de Colombia. Por medio de la
servicio. Tales ca'30S son los siguientes: a) Si la Convención Adicional celebrada entre las dos
Iglesia obra con carácter de empresa·, es decir, con potestades y aprobada por la Ley 34 de 1892, se
ánimo de lucro, el contrato de trabajo se rige por acordó, en efecto, como regla general "que todos
las normas generales de la legislación laboral; b) los cementerios que existen en· el territorio de la
Si la Iglesia obra sin ánimo de lucro, en República, con excepción de los que sean de
cuestiones que no se relacionan exclusivamente propiedad de individuos o entidades particulares,
con fines espirituales como el servicio del culto, serán entregados a la autoridad eclesiástica, que
queda también sujeta a las normas del código, los administrará' y los reglamentara
pero con las restricciones o limitaciones independientemente de la autoridad Civil" (art.
establecidas por el art. 338 C. S. T. y los arts. lo. y 15); se estipuló igualmente que la Iglesia solo
2o. del D~cr. 53 de 1952 en beneficio de ios reconoce al Estado el derecho de vigilar los
patronos que en el desarrollo de sus funciones cementerios en lo tocante a la higiene; de dictar
persiguen fines de interés social, sin percibir reglamentos de policía en casos extraordinarios,
utilidades ni repartir dividendos; e) Si la Igle- v. gr. de epidemia; y de pedir la sepultura en
sia, finalmente, obra también sin ánimo de lucro, ocasiones también excepcionales, como el
pero con finalidad dispuesta exclusivamente a los abandono de cadáveres, de acuerdo con la
fines espirituales que le están adscritos, o sea autoridad eclesiástica (art. 19) y que "en todas
el servicio del culto, como en el caso de los esas circunstancias el poder civil procurará obrar
empleados dirigidos y depuestos únicamente por siempre en armonía con la autoridad eclesiástica,
el Rector de la Iglesia, según el canon 1185 para evitar cualquier disentimiento". (art. 20).
(sacristán, sochantres o cantores, organistas, Esfe Convenio Adicional >.e firmó "a fi~ de
462 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

prevenir todo desacuerdo respecto del fuero ~!aras, ya tengan o no origen concordatario, donde
clerical y principalmente en la aplicacióp del art. se reconoce la independencia y el respeto que
So. del concordato de 31 de diciembre de 1887, así merece la legislación canónica y además, la
como para dar cumplida ejecución al art. 30 del imposibilidad de aplicar las reglas jurídicas
mismo Concordato sobre cementerios". laborales a las personas que, como los
Con posterioridad a la Ley 34 de 1892 solo se sepultureros, son sujetos del derecho eclesiástico,
expidió en materia de cementerios la Ley 92 de el Tribunal sentenciador desvió su criterio
1938, que al cercenar facultades reconocidas a la dejando de aplicarla>; al caso litigio,.:o que les
Iglesia fue objeto de acusación de inexequibilidad correspondía, para aplicar en su lugar aquellas
ante la Corte Plena. Dijo entoces ·esta otras normas laborales que no le correspondía
corporación al anular algunas disposiciones de aplicar, configurándose así la violación directa de
dicho estatuto: "La administración de los la ley e:1 los conceptos que el recurrente señala.
cementerios dada a la Iglesia por el Concordato Por un lado, en efecto, se desconocieron
aparece a la sola vista de sus cláusulas ya abiertamente, aunque el ad quem las haya
mencionadas, sin que sea necesario. a la Corte, citado, ciertos textos legal e~ que reconocer el
para admitir esa realidad, entrar en imperio de la legislación canomca y la
disquisiciones sobre el contenido de aquellas inaplicación de la civil a la materia del pleito,
cláusulas convencionales. como son los arts. 2o. 3o. y 4o. de la Ley 35 de
1888, el art. 16 de la Ley 153 de 1887 y los arts.
"Teniendo la Iglesia Católica, por virtud del 338 C. S. T. y 2o. del Decr. 53 de 1952: y por otro
Concordafo, la administración de los se hizo una interpretación osten>;iblemente
cementerios, y siendo constitucionalmente los equivocada de los de origen concordatario o
asuntos tocantes con las relaciones entre el simplemente canónico que· se refieren a la
Estado y la Iglesia propios de pactos materia de los cementerios, como los arts. 30 de la
internacionales, es contrario a la norma ya Ley 35 de 1888 (Concordato), lo. 15 y 19 de la Ley
comentada qel Estatuto, art. 50, el que se expidan 34 de 1892 (Convención Adicionall. referidos a los
leyes como la acusada, sin origen en un acuerdo cánones que cita el recurrente. Como consecuen-
previo de las partes. Atribuída cia de esta violación legal de diverso concepto, se
constitu(;ionalmente al Organo Ejecutivo la aplicaron indebidamente al caso normas legales
celebración de convenios con la Santa Sede, la que no le eran aplicables, como los arts. 260 C. S.
Ley 92 de 1938, en sus disposiciones acusadas, T., 5o. y So. del Decr. 2351 de 1965 y 2o.
quebranta asimismo el precepto del art. 71, de la Ley 7a. de 1967.
numeral 2o. de la Carta, que prohíbe al Congreso En consecuencia, prospera el cargo.
inmiscuirse por medio de resoluciones o leyes en
asuntos que son de la privativa competencia de Por mérito de las consideracione,; expuestas, la
otros Órganos del poder". Corte Suprema . de Justicia, Sala Laboral,
administrando justicia en nombre de la
4. La materia de los cementerios, aunque de República de Colombia y por autoridad de la Ley,
fuero mixto porque en algunos aspectos, como la CASA PARCIALMENTE el fallo recurrido.
salubridad y la higiene, el Estado tiene .pronunciado por el Tribunal Superior del
ingerencia en ellos, ·no se remite a dudas en Distrito Judicial de Medellín el nueve (9) de
cuanto a la facultad administrativa que compete agosto de 1968, en sus numerales lo. ~· 2o. de la
exclusivamente a la Iglesia, en virtud del carácter parte resolutiva, revoca el de primera instancia.
sagrado que, con los templos y oratorios, tienen absuelve a la Corporación del Cementerio
aquellos lugares, y que le permite, en Arquidiocesano La Candelaria de todo>; los
consecuencia, a sus Rectores, nombrar, dirigir y cargos que en nilación con un contrato laboral
deponer exclusivamente al personal de le formuló en la litis el demandante Pedro Luis
enterradores, tal como lo señala inequívocamente Alvarez.
el aludido Canon 1185; por donde la intervención
Costas en las instancias a cargo del
de la jurisdicción civil en este punto resulta
incompatible con la independencia que se demandante. Sin costas en el recurso.
reconoce a la legislación canónica, ya que como lo Publíquese, notifíquese; cópiese, insértese en la
advierte Cavigioli, en cuanto a las materias que Gaceta Judicial y devuélvase el expediente al
pertenecen al fuero eclesiástico compete también tribunal de origen.
a la Iglesia al 'derecho propio y exclusivo de Juan Benavides Patrón, Jorpe Gat•iria
juzgarlas. Salazar, Edmundo Harher Puyana.
5. Sobre un conjunto de normas sustanciales, 'Vicente Mejía Osario, Secretario.
IOl® IOIICIUI®Il'c1c 11:@11'\l ®~ ®s¡pÓil'OfriUI IOJIUI® Ol11l~©ll'MIOI ®~ IOIII'fr. 3l¡¡J¡ 101®~ C. ~- L, ~©S jP.Il'©lM®miOis s©ib>ll'e
¡pell's©l11lell'ó101 siUisfr101111lfrD"IOI ©> 101d~efro"101, 111l@ ol11lfrell'*i®ll'el11l ~101 101dovod101d ~IUIZ9JIOIIcil©>ll'IOI, 101 mel11l©s tq¡IUie
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~IOl ¡piOlli'fre ~011'\liOl~ lciJe~ IOlli'fr. 3lá se dos¡p©l11le tq¡IUie so e~ iiUIOceO@ se ihll0ll0lde~101111lfrl0ldl!ll $011'\l tq¡IUie se ¡pll'esel11lfre
~IOl ¡p>ll'IUieibiOI mel11l«:Ü@I11ll0ld101 'lff 11'\l@ ihJIOl ihJIOlibJO«iJ© <i:@ll'\lfrll'@"ell'$0101 S@ibJIJ'e e~ ¡p1011i'fr0a::IUI~IOI~, e~ .DIUiell: «!Je<eodoll'<ciJ
5011'\l lt@l11lSÜiciJe!i'IOid@l11l IOl ~101 ~IOI~friOl !dJe esiOl iPil'IUieibJIOl.

Por otra parte, como lo tiene ya establecido la dro Padilla Lobo entró a trabajar bajo la subor-
jurisprudencia de esta Sala, la coniroversia dinación del señor Héctor Manuel Cabeza, el
relativa a la ellistencia o personería sustantiva del 10 de enero de 1949, y en esta forma siguió
demandado, o a la nulidad de su representación, prestando sus servicios hasta el 20 de febrero, en
para que pueda producir efectos en juicio debe que dicho patrono falleció, devengando un sala-
plantearse como cuestión principal del debate, y rio de seis pesos ($ 6.00) diarios, más habitación
. es sabido que las cuestiones principales se y dos (2) botellas diarias de leche; que Padilla Lo-
proponen como acción o como el!cepción al bo continuó trabajando hasta el 4 de mayo de
comienzo del juicio con la presentación de la 1962, sin que entre el citado 20 de ·febrero y esta
demanda y su contestación y hasta la primera última fecha se le pagara la remuneración co-
audiencia de irámite, momento en el cual queda rrespondiente; y que además de estos salarios
precisada la relación jurídico-procesal que debe no se le han reconocido sus prestaciones sociales.
desatar la sentencia.
Con base en estos hechos se pidió allí se con-
denara a la sucesión del citado Hector Manuel
Cabeza, representada por la señora Celestina
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación Hernández viuda de Cabeza, a pagar al actor
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, abril los salarios insolutos, la cesantía, las vacaciones;
treinta de mil novecientos sesenta y nueve. las primas, calzado y overoles, "salarios caídos" y
(Ponente: Abogado Asistente Dr. Miguel Angel las costas del juicio.
Zúñiga). En la contestación de esta demanda, el apo-
derado que la señora Hernández de Cabeza
(Acta No. 22).
constituyó "como representante legal de la suce-
Surtido el trámite legal procede la Corte a de- sión de mi finado esposo Héctor M. Cabeza",
cidir el recurso de casación interpuesto por la acepta el hecho de la muerte de éste y manifies-
parte demandada contra la sentencia con que el ta que ignora los demás, por cuyo motivo deben
'Tribunal Superior de Cartagena, Sala Laboral, probarse, y que se opone a la prosperidad de las
puso fin a la segunda instancia del juicio ordina- peticiones formuladas.
rio del trabajo adelantado por Pedro Padilla Lobo
Concluído el debate, el señor Juez Primero del
contra la sucesión de Héctor Manuel Cabeza,
Trabajo de Cartagena, que fu~ el del conoci-
representada por la señora Celestina Hernán-
miento, decidió el negocio en sentencia de 28 de
dez de Cabeza.
enero de 1963, condenando a la sucesión de-
mandada a pagar al demandante, dentro de los
cinco días siguientes a la ejecutoria de esa provi-
ANTECEDENTES
dencia, a más de las costas de la instancia,
Se relata en la demanda inicial del juicio que $ 2.387.00 por cesantía, $ 1.170.00 por vacacio-
en virtud de contrato verbal el demandante Pe- nes, $ 1.986.20 por primas de servicio, $ 180.00
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por prima de beneficios, $ 438.00 por salarios LOS CARGOS


insolutos comprendidos entre el 20 de febrero y Dichas impugnaciones, para la consecución de
el 4 de mayo de 1962 y $ 6.00 diarios por la in- los fines enunciados, son las siguientes:
demnización moratoria de que trata el art. 65 del
C. S. T., desde el5 de mayo de 1962 hasta cuando Primer cargo.- Se acusa en éste el fallo memo-
o
se efectúe el pago consignación de· las presta- rado de "ser violatorio de los arts. 57 ord. 4o. del
ciones y salarios anteriormente determinados, C. S. T.; de los arts. 186·. 189 (art. 7o. del decreto
lo mismo que a suministrarle 22 pares dé zapatos Legislativo 617 de '1954), 230, 232, 249, 253 y 306
y 22 overoles. del mismo Código, y los arts. 4o. y 5o. del Decr.
3.871 de 1949, por error de derecho derivado del
En virtud de apelación del apoderado de la quebrantamiento del art. 61 del C. de P. L., en
demandadá, el Tribunal Superior de Cartagena,
conexión con los arts. 18 y 19 de la ley 92 de
a través de su Sala Laboral, resolvió la alzada, 1938".
una vez surtido el trámite correspondiente, en
fallo de 17 de abril de 1963, en la siguiente for- Se asevera, para sustentar esta acusación,
ma: que los únicos elementos de convicción aporta-
dos a los autos son las declaraciones de Nemesio
"1. Confírmanse las condenas por concepto de Guerrero y Prisquiniano Padilla Rocha, con los
Auxilio de Cesantía, Vacaciones, Salarios, Calza- cuales el Tribunal dio por probados todos y cal~a
do y Overoles, hechas por el Juez de primera ins- uno de los hechos de la demanda, entre ellos la
tancia las que alcanzan a la suma de $ 3.995.00, muerte de Héctor Manuel Cabeza y la conse-
más 22 pares de calzado y 22 overoles. cuencia! existencia de su sucesión o herencia, lo
"Confírrriase también, la condena en las cos- mismo que su representación por parte de Celes-
tina Hernández de Cabeza, no obstante que es-
tas correspondientes a la primera instancia.
tos últimos requieren para su establecimiento
"2. Reformase la condena hecha por concepto prueba solemne, por lo cual, al tenor de la parte
de primas, la cual se hace por la suma total de final del primer inciso del art. 61 del C. P. del T.,
$ 2.222.00. la referida entidad falladora no les podía dar
por demostrados con elementos probatorios dife-
"3. Absuélvese a la demandada por concep- rentes, como el testimonial. Al dejar de aplicar el
to de la sanción moratoria establecida en el art. ad quem esta regla probatoria, incurrió en
65 del C. S. T. error de derecho, según la específica definición
contenida en el ord. 2o. del art. 87 del citado es-
"Sin costas en la presente instancia". tatuto legislativo.
La misma parte demandada interpuso contra La falta de la prueba solemne del hecho de la
esta providencia el recurso de casación, que le muerte del señor Cabeza, que conforme a la ley
concedió el ad quem y admitió esta Sala de la da origen al fenómeno jurídico de su sucesión o
Corte, dando lugar al adelantamien•o del trá- herencia, y del parentesco con el difunto de la
mite correspondiente hasta poner el proceso en persona designada como representante de la
estado de decidir lo pertinente, a lo cual se pro- misma, a quien, por lo demás, no se le asignó
cede teniendo en cuenta únicamente la deman- concretamente por el demandante el carácter en
da extraordinaria, por no haberse formulado que le atribuye dicha representación, si como
oposición. heredera, como cónyuge sobreviviente, u otro
cualquiera, evidencia la ausencia de un presu-
puesto procesal o de una de las condiciones o re-
quisitos de la acción, según la jurisprudencia y
ALCANCE DE LA IMPUGNACION los doctrinantes, que conduce a la inhibición pa-
ra la decisión de fondo o a la absolución fun-
damental, cosa que no hizo el Tribunal por el
Se propone el impugnador con su recurso "sea error de derecho en que incurrió y que lo llevó a
casada totalmente la sentencia acusada y, en su condenar, en cambio, en la forma en que lo hizo,
lugar, convertida la Sala Laboral de la Corte en infringiendo así las normas procesale" citadas y
Tribunal de instancia, se. revoque la mencionada los arts. 18 y 19 de la Ley 92 de 1938 y a través
condenación". Subsidiariamente aspira a que se de ellas las sustantivas laborales enunciadas en
hagan las modificaciones parciales·que indic¡;¡ al el cargo. Sin que sea dable enfrentar contra esta
formular cada cargo y las cuales se precisarán al conclusión, en lo atinente a la representación
estudiar éstos. · de· la herencia memorada por la demandada,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL '465

que ésta la ha aceptado en la condición de he- la personería de 'la señora señalada como repre-
redera, o de conyuge, o delegatoria, porque sentante de la misma, como son las partidas del
ninguna de estas calidades le asignó el deman- estado civil sobre lii muerte del causante y del ma-
dante. trimonio que hubiera contraído, así como tam-
bién la del hecho de no haberse encontrado
Por todo lo anterior, debe casarse totalmente asentadas en los libros de registro correspondien-
la sentencia recurrida "para, en su lugar, conver-
tes, para darle paso a la supletoria prevista en
tida la Sala en Tribunal de instancia, absolver a
la legislación civil, los falladores judiciales ha-
la parte demandada o declararse inhibida piua
brían tenido que estudiar estos extremos inte-
el pronunciamiento de fondo por falta de un pre- gradores del proceso y seguramente habrían te-
supuesto procesal o de uno de los elementos nido que concluir que semejantes ocurrencias
esenciales de la acción". impedían la resolución de mérito del juicio, con
mayor razón cuando la enseñanza que fluye del
art. 36 de, C. P. del T. los obligaba, hecho el
Para resolver, la Corte considera:
planteamiento, a adentrarse en tales cuestiones
La demanda inicial del juicio se dirigió contra para hacer el pronunciamiento del caso, el que si
la sucesión de Héctor Manuel Cabeza, represen- a pesar de lo anotado resultaba adverso al sus-
tada por Celestina Hernández de Cabeza, sin es- ten~~nte podía replantearse ante la Corte en ca-
pecificarse concretamente la calidad que le con- sacwn.
fiere a esta señora dicha representación y sin
aparejar la pruéba del hecho legalmente gene- Resulta así claro que estos aspectos del proce-
rador de la herencia referida y la del relacionado so se traen a cuento por primera vez aquí con
con la representación asignada a la Hernández motivo de este recurso extraordinario, constitu-
de Cabeza, pruebas' que tampoco se pidió se yendo, por lo mismo, un medio nuevo de impug-
allegaran a los autos durante curso del debate, nación, sorpresivo para la contraparte y contra-
pues las que allí se solicitaron y luego se decreta- rio al principio de lealtad con que los contendien-
ron fueron varias declaraciones, absolución de tes deben portarse dentro del proceso laboral,
posiciones y una inspección ocular sobre los libros que por injurídico rechaza la jurisprudencia rei-
y demás documentos que se encontraren en la terada de la Corte y la doctrina de los autores.
finca "El Playo", con el objeto de establecer "fe-
chas de salida y entrada, sálario", de las cuales Por lo demás, la conducta observada por las
solo se recibieron los testimonios de Nemesio partes obligaba a los falladores de instancia,
Guerrero y Prisquiniano Padilla Rocha, quienes al tenor de la norma legal últimamente invoca-
respondiendo al interrogatorio del Juez del cono- da, a definir en el fondo el proceso, sin la
cimiento, que los recepcionó, dieron cuenta, en- prueba echada de menos. Así lo dijo esta Sala de
tre otras cosas, de la muerte de Héctor Manuel la Corte en casación de 21 de marzo de 1968, pro-
Cabeza. ferida dentro de otro negocio similar al presente,
adelantado por Julio Padilla contra la misma su-
La demandada, por su parte, no discutió en cesión de Héctor Manuel Cabeza, representada
forma alguna en las instancias, la existencia de también por la citada Celestina Hernández de
la sucesión ameritada y su representación por la Cabeza, decisión ésta en la· que, en efecto, des-
pués de transcribirse el precepto legal referido,
señora Hernández de Cabeza y, antes por lo
se sostuvo lo siguiente:
contrario, ella expresamente aceptó esta última
en el poder dado al abogado que la patrocinó "Ahora bien. En el presente asunto el•actor de-
dentro del juicio, quien en la contesta.ción de la signó como demandada la sucesión de Héctor
demanda admitió la evidencia de la muerte de · Manuel Cabeza y a la señora Celestina Hernán-
Cabeza, hecho que legalmente origina el féno- qez de Cabeza, como representante de la misma.
meno jurídico de su he'rencia o sucesión, y aun A ésta, le fue notificada la demánda y se le co-
lo alegó ·en la segunda instancia como determi- rrió el traslado respectivo, no presentó objeción
nante de la suspensión de la relación laboral. Por alguna sobre la existencia de la sucesión o sobre
esto, tanto el Juez como el Tribunal definieron el su carácter de representante de ella al contestar
fondo del negocio, en sus respectivos fallos. el libelo, y el juicio llegó hasta su culminación en
Si en lugar de comportarse de esta manera, se tales condiciones. Así las cosas, el Juez debía fa-
plantea en las oportunidades aludidas la ausen- llar conforme al último inciso del artículo trans-
cia de la·s pruebas jurídicamente eficaces acerca crito, "sin consideración a la falta de esa prue-
de la existencia de la sucesión demandada y de ba" y de esta manera procedió. ·
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"Arguye el recurrente que "la sucesión no es podía y debía pronunciarse aún con ausencia de
una persona jurídica por sí misma"; pero, tampo- las mencionadas pruebas.
co lo son las de derecho privado, no obstante lo
cual el precepto que se comenta, exonera al de- "De la misma manera esta Sala de Casación,
mandante de la obligación de probar su exis- en sentencia de 30 de noviembre de 1966 (Amil-
tencia e impone al Juez el decidir "sin considera- car Puentes vs. Ferretería Industrial Ltda.), aún
ción a la falta de esa prueba". no publicada en la Gaceta, sostuvo:
"Trae también al respecto algunas jurispru- "De acuerdo con el espíritu que informa el art.
dencias de la Sala Civil de la Corte según las 36 del C. P. T., los problemas sobre personería
cuales, la falta de legitimación en causa, por sustantiva o adjetiva, no interfieren la actividad
activa o por pasiva, bien sea con la tesis sobre juzgadora, a menos que en el juicio· se debata
presupuestos procesales o con la de las condi- como cuestión principal ese punto, por lo cual el
ciones o requisitos de la acción, "siempre llegó a silencio de las partes sanea los vicios de que en
la conclusión de que la decisión debía ser en el esta materia pudiera adolecer el proceso. Por
sentido inhibitorio o en el de la absolución func ello, en la parte final del art. 36 se' dispone que
damental". Estas doctrinas, empero, no tienen . si el juicio se ha adelantado sin que se presente
validez en los asuntos del trabajo, pues dicen re- la prueba mencionada y no ha habido controver-
lación al art. 232 C. J., cuyo contenido y alcance sia sobre el particular, el Juez decidirá sin consi-
son diferentes del 36 en comento. deración a la falta de esa prueba.
"Por otra parte, como lo tiene ya establecido la
"En efecto: aquel libera al demandante "de jurisprudencia de esta Sala, la controversia rela-
presentar con la demanda la prueba de que< la tiva a la existencia o personería sustantiva del
persona a quien designa como representante del demandado, o a la nulidad de su representa-
demandado, lo es en realidad"; pero no dice lo ción, para que pueda producir efectos en juicio
mismo respecto de la existencia de la persona de- debe plantearse como cuestión principal del de-
mandada, ni establece que en ausencia de la bate, y es sabido que las cuestiones principales se
demostración de esos hechos, deba fallar el Juez proponen como acción o como excépción al co-
"sin consideración a la falta de esa prueba". Es mienzo del juicio con la presentación de la de-
ésta, disposición especial para los negocios manda y su contestación hasta la primera au-
laborales, que hace inoperante el estudio de los diencia de trámite, momento en el cual queda
presupuestos procesales o de las condiciones o precisada la relación jurídico-procesal que debe
requisitos de la acción respecto de la legitimación desatar la sentencia".
en causa del demandado.
N o prospera, por lo tanto, este cargo.
"Por eso, el Tribunal Supremo del Trabajo, a
raíz de la expedición del Código Procesal Laboral, Sepu ndo carRo.- Se lo formula como subsi-
asentó: "Habiendo dejado de ser necesaria la diario, para el caso de que no prospere el ante-
prueba de la existencia de la persona jurídica rior, en los términos siguientes:
demandada, en virtud del art. 36 del Decr. 2158 "Acuso la sentencia por ser violatoria, en el
de 1948, no es lógico que al decidir un juicio, con concepto de aplicación indebida, de los arts.
posterioridad a la fecha en que tal disposición 186, 189, art. 7o. del Decreto Legislativo 617 de
comenzó a regir, se declare fundada la excepción 1954 , 230, 232, 249, 253 y 306 del C. S. T., y de
de ilegitimidad de personería sustantiva de la los arts. 4o. y 5o. del Decreto 3.871 de 1949, a
parte demandada, por no haberse presentado esa causa de error de hecho manifiesto en los autos y
prueba en la debida oportunidad" (C. de T. T. V. proveniente de apreciación equivocada de las
pág. 263). declaraciones recibidas en el curso del proceso".
"Es claro, por los propios términos de la Se anota en la· sustentación que si bien Neme-
invocada norma, que si en el juicio de debate sio Guerrero y Prisquiniano Padilla Rocha expre-
como cuestión principal la existencia de la saron en sus testimonios, y-así lo reconoce el Tri-
persona demandada o la calidad de su bunal, que el demandante había entrado a tra-
representante o ha habido controversia al bajar en el mes de enero de 1949, "ninguno pré-
respecto, el juez no puede decidir el neg;.ocio sin cisó la fecha de esa supuesta iniciación de servi-
que se haya producido la demostración plena de cios", no obstante 10 cual el ad quem "procede,
esos hechos. Pero en el caso sub judice no ocurrió por cálculo, a adoptar la fecha del 31 de enero
ninguno de esos eventos y, por tanto, el fallo de 1949, procedimiento que resulta a todas luces
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 467

arbitrario y, por consiguiente, inadmisible". ·Esta timonios de Nemesio Guerrero y Prisquiniano Pa-
conducta "desvía la cuestión hacia campos de dilla Rocha que el demandante empezó a pres-
improvisación que no pueden admitirse en ma- tar sus servicios personales a Héctor Manuel Ca-
teria laboral, porque la duración de un contrato beza en el mes de enero de 1949, sería contrariar
de esta índole, supuesta ·su· ·e·xistencia, no puede la realidad si se diera por inexistente la relación
medirse, como se dice comunmente "a ojo de laboral por el hecho de que los deponentes no
buen cubero", sino que es necesario que ese pun- hubieran podido precisar, por el transcurso del
to de partida quede debidamente acreditado en tiempo, el día exacto de ese mes en que ella se
el proceso ·para poder hacer la computación de iniciara; y se contrariarían asimismo, por ende,
las consiguientes prestaciones". los dictados de la lógica y el espíritu que informa
la legislación laboral reconocido en el art. lo. d"el
Como consecuencia de este error de hecho, de-
C.'S. T., si se calificara de jurídica~ente inadmi-
rivado de la equivocada apreciación de los testi-
sible la fijación, frente a la circunstancial ocu-
monios mencionados, el Tribunal impuso las con-
rrencia ameritada, como punto de partida del
denas censuradas, violando las normas legales
pacto el último día del mes señalado en los tes-
que se han enunciado, al aplicarlas indebida-
timonios que lo establecen, con mayor razón
mente al caso de autos, por lo cual debe ser infir-
cuando en esta forma no se empeora la situación
mada "la sentencia en lo atinente a las condena-
de la p~rte demandada ni se vulnera la justicia
ciones por vacaciones. zapatos y overoles, cesan- y se mantiene así, al propio tiempo, el equilibrio
tía, prima de servicios y prima de beneficios. En
social'. En todo caso, y aun suponiendo que esto
su lugar, convertida la Sala en Tribunal de ins- fuera discutible, al sostenerse no se caería en el
tancia, debe absolver a la parte demandada o, absurdo y consecuencial~ente en el error mani-
en su defecto, hacer las reducciones consiguien- fiesto u ostensible que legalmente incide en ca-
tes". sacwn.
Para resolver,/a Corte co'nsidera: En otras ocasiones, al confrontarse eventos
Sobre el punto planteado por el recurrente, el similares al presente, esta Sala de la Corte ha re-
Tribunal razona así: chazado el error de hecho atribuído al ad quem.
Así, en la casación de 11 de marzo de 1968 (juicio
"Dice el apoderado de la demandada, que por de Argemiro Córdoba contra Distribuidora Agui-
el hecho de no haberse demostrado la fecha la s, A.), dijo lo siguiente: "Surge claro de lo
exacta de iniciación, habría de absolverse pues transcrito que la relación laboral duró dos años
esta fecha debe probarla el actor con exactitud y medio, más o menos. Esto es lo que sostienen,
matemática, pues de lo contrario incurriría en contestes, los declarantes anteriores. Pero como
notoria injusticia al hacer las condenaciones. no fijaron fechas precisas de comienzo y termi-
"Sabiamente, el Juez de la primera instancia nación de aquella, el Tribunal la dedujo, acep-
consideró que -habiéndose demostrado, plena- tando las determinadas en la demanda, que
mente que ello ocurrió en el mes de enero, de comprenden un lapso acorde con el indicado por
1949, se tomaría .como fecha de iniciación el úl- los testigos, 15 de marzo de 1958 a 31 de julio de
timo día de ese mes. Así, si el traba.jador hubiera 1960. Se valió, pues, de la prueba indiciaria
empezado el día 15 o 17, por ejemplo, natural- o presunción de hombre y obró así dentro de la
mente que tendría derecho también a que las soberanía que le otorga el art. 6l.del C. P. L. para
prestaciones se le reconocieran por 15 o 12 días estimar el mérito de las pruebas. Esta deducción
más, que al tomar como fecha de iniciación el no contraría lo afirmado por los declarantes, sino
día último, no se tendrán en cuenta. Pero sería que se coloca dentro de lo sostenido por ellos, ra-
mucho más injusto desconocerle el derecho a zón por la cual no puede aceptarse que al sa-
prestaciones en más de 13 años, que se ha de- carla incurrió en evidente o manifiesto error
mostrado indubitablemente que los trabajó. de hecho. Que era más lógico que hubiera di-
cho: como los testigos no concretan fechas exac-
En cuanto a lo que toca a la parte demandaqa, tas, no se sabe entre cuáles se desarrolló el con-
el valor de las prestaciones que tendrá que pa- trato y, por tanto, debe absolverse a la empresa,
gar será un poco menor que lo hubiera sido si se es cuestión subjetiva. del ériterio con que se
precisa que el contrato se inició en uno de los aprecian las pruebas y este modo de razonar no
primeros días de ese mes. Tampoco podrá consi- muestra error de hecho, que debe aparecer con--
derar injusto este proceder". figurado objetivamente por haber visto el juzga-
No son equivocadas estas apreciaciones del dor en un medio probatorio lo que en él no exis-
Tribunal, pues demostrado como está con los tes- te o por haber mirado en el mismo lo que no com-
468 GACETA JUDICIAL N cs. 2310, 2311 y 2312

prueba. Y lo cierto es que los testigos invocados del contrato, hasta el punto de que si no son usa-
son precisos y contestes en el hecho de la dura- dos por el trabajador, el patrono queda eximido
ción aproximada del contrato, dos años y medio de hacer la entrega correspondiente en el perío-
más o menos, y en aquellos en que se ejecutó, do semestral siguiente, y sin que pueda tampoco
1958, 1959 y, primer semestre de 1960. No fue, compensarse su valor en dinero, todo lo cual sin
pues, en contradicción de este hecho, sino, al duda alguna se debe a que el propósito perse-
contrario, para concretarlo, como el Tribunal guido por el legislador al consagrar estas presta-
aceptó las aludidas fechas". ciones fue el de que el asalariado estuviera ade-
No prospera, por lo tanto, este cargo. cuadamente protegido con estos indispensables
implementos durante la realización de las labo-
Tercer cai'RO. · Se lo formula así: res que le han sido encomendadas.
"Para el caso de que no prosperara ninguno de En estas condiciones, ni el patrono satisface las
los dos cargos anteriormente formulados, vengo exigencias legales al respecto suministrando a
a plantear esta tercera acusación contra la s~n­ sus trabajadores el calzado y los overoles fuera de
tencia recurrida, con base en que ella viola por los términos fijados por el legislador, o
errónea iRterpretación los arts. 230 (art. lo. del compensando su valor en dinero, sistema de con-
Decr. 147 de 1958), 232 y 233 del C. S. T.". versión este. último que solo opera en tratán-
dose de vacaciones causadas y no disfrutadas du-
Se observa, en la demostración, que de los
rante la vigencia del contrato; ni el trabajador
mentados preceptos sustantivos fluye la nítida
tampoco adquiere el derecho de exigir lo uno o lo
consecuencia de que tanto el calzado como los
otro extinguida la relación laboral. A éste lo
overoles están especialmente destinados al uso
que le compete es, durante la ejecución del pac-
por el trabajador durante la existencia del con-
to, reclamar la entrega de aquellos elementos
trato de trabajo, por lo que concluído éste no es
de esta clase que no se le hayan dado en el se-
posible pretender que el patrono continúe con la
mestre en que su suministro corresponde y pro-
obligación de suministrarlos. No obstante este
curar la imposición de las sanciones que la
claro entendimiento de las citadas normas y de
renuencia del·patrono determina, y una vez ex-
que el Tribunal dio por probado que el pacto la-
tinguido incoar la acción pertinente contra el
bora~ por él aquí deducido existió entre el 31 de
empleador por el incumplimiento de las obliga-
enero de 1949 y el 4 de mayo de 1962, la Corpora-
ciones aludidas.
ción consideró que quedaba "gravitando sobre
el presunto patrono la obligación de entregar En el presente caso, en la demanda inicial del
el calzado y los overoles a que el fallo hace re- juicio se solicitó se condenara a la parte deman-
ferencia. Esto implica una interpretación erró- dada a pagar al actor "salarios, prestaciones e
nea de la'intención y espíritu con que fueron ex- indemnizaciones laborales", entre éstas calzado
pedidas estas normas, ya que indudablemente y overoles, con fundamento en el hecho de que
el objetivo fue que el trabajador estuviera calzado no le fueron satisfechas durante !á existencia del
y vestido en forma adecuada pam el traba.io du· contrato de trabajo, ni después de su extinción.
mnte La viRencia del respectivo contrato y no des- Sobre esta base, que se dio por establecida, de
pués de su expiración. Fueron. pues, violados que la relación laboral, que se había iniciado el
los citados preceptos, a consecuencia de tan erró- 31 de enero de 1949, terminó el 4 de mayo de
nea interpretación. 1962, y de que concurren las condiciones que dan
nacimiento a la ameritada obligación de sumi-
"En tal virtud solicito que sea casada, por este
nistro de calzado y overoles, el Juez del conoci-
aspecto, la sentencia recurrida y que, en su lugar,
miento condenó a entregar 22 pares de zapatos
convertida la Sala en Tribunal de instancia ab-
y 22 overoles y el Tribunal confirmó esta deci-
suelva a la parte demandada de la condena re-
sión en el fallo impugnado. Se incurrió así en un
lativa al suministro de 22 pares de calzado
erróneo entendimiento de los preceptos labora-
y 22 overole~"
les antes indicados, que consagran las mentadas
prestaciones, pues si durante la existencia del
Para resolver, la Corte considel'a contrato no se entregaron al demandante ningu-
Del claro contexto de los arts. 230 -modificado no de los objetos mencionados, en las épocas se·
por el art. lo. del Decr. 147 de 1958-, 232 y 233 ñaladas en dichas normas, y cuando se los recla-
del<;:;. S. T., invocados por el recurrente, y el 234 mó ya se había extinguido el pacto, no se podía,
de la misma obra, se desprende que la obliga- disponer su suministro. Semejantes ocurrencias
ción a cargo del patro~o sobre suministro de cal- a lo que daban lugar era al pronunciamiento sus-
zado y overoles, tiene lugar durante la vigencia titutivo de esa obligación de dar en que su in-
1 Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 469

cumplimiento se traduce, no impetrado en la de Cartagena, Sala Laboral, en cuanto condenó


demanda que dio paso al proceso. a la parte demandada a suministrar al actor za-
patos y overoles, y en su lugar, y en función. de
Se infringieron, por lo tanto, en el fallo acu-
instancia, revoca la condenación al respecto
sado y por la expresada causa, las normas sus- hecha por el Juez del conocimiento en el fallo de
tantivas de carácter laboral que se han invoca- primera instancia y absuelve de dicho suminis-
do, por lo cual prospera el cargo estudiado, con-
tro a la citada parte _demandada. En lo demás,
clusión que conduce al quebrantamiento de esa no se casa la sentencia impugnada ..
. decisión en esta parte, para en su lugar, previa
revocatoria de la sentencia de primera instancia Sin costas en el recurso extraordinario.
en lo pertinente, absolver a la parte demandada
del suministro de zapatos y overoles, como así lo Publíquese, cópiese, notifíquese, insértese en
hará la Sala en seguida. la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
al Tribunal de origen.
Por lo expu~sto, la Corte Suprema de Justicia,
Sala de Casación Laboral, administrando justicia
José Enrique Arboleda V., J.· Crotatas Landa·
en nombre de la República de Colombia y por ño, Carlos Peláez Trujillo.
autoridad de la ley, CASA PARCIALMENTE la
sentencia aquí proferida por el Tribunal Superior Vicente Mejía 0., Secretario.
~~ Diruli<!~~$ ¡o>~~(OJ ~<!~I',Jli1'11'D~ ~D<!~l!COJM<!irull<! iru@ <!$ <!~ <qji',J)<! $<! (@iru~D\9ji!JI~@ COl~ fr~COJibJCOJ~$<! ~COl ~<!~COICcD@~ru
¡tl)IT©Ci:<!SCOJ~ ~©M© '\?@~@~ (ijj<!~ iru<!~©«:o© imi(ijjott.:@, so~ru© <!~ <qji!JI<! ~~<!'\?~ COl ~COl$ ¡t»COJ~fr®s COl Ci:@SCOJ«:o@~ru !ru©
©12JSfr@irufr<! <!~ ~@~~@ ¡:¡¡j<! o~rusfrCOJ!rudCOJ.

~~ ar~. 59 del IOiecre~o 1\.egisla~ilfo 528 de 196~ yo dos de mil novecientos sesenta y nueve.
mud@ ~undamen~a!men~<a <a~ rágimen qu<a para
(Magistrado ponente: Dr. Carlos Peláez Trujillo).
r<acurrir en casación es~ableda el 86 del C. P. T.
!Esh• s<añcnlaba como base para el o~orgamien~o (Acta No. 22).
del recurso la cuan~ia a que s<a re~iere el ar~. 25
de len misma obren, es~o es, la ClJUe para ~odos los En libelo presentado ante el juez municipal
e~c~os del juicio ClJuedaba acep~ada por !as par- del trabajo de !bagué, el señor Luis Humberto
~es cnl ~robarse la relación pro<e<asal, y que más Galindo solicitó sentencia de condena contra la
c¡ue una noción <ashic~amen~e ari~má~ica. es un sociedad Julio Enciso & Cía., Ltda. para el reco-
concep~o jurídico o¡ue s<a enpr<asa lo mismo por un nocimiento y pago de cesantía, pensión vitali-
guarismo o¡ue por una cali~iccción más o menos cia de jubilación, indemni:l:ación .Por despido
general del grado de impor~ancia de la acción: unilateral sin justa causa e indemnización mo-
para señalar l(ll comp<atencia del ~allador lfale ratoria, todo por una cuantía que excede de la
~an9o enpresar que la cuan~ía e!' de ~reinta mil suma de$ 50.000.00.
pesos como indicar de modo general que la '!C-
El fallador de primer grado absolvió a la so-
ción es de mayor o menor cucnn~ía. ciedad demandada de los expresados cargos,
!El cnrt. 59 del IO!e<t:r. 528 deja de lado, en cam- mas el Tribunal Superior del Distrito Judicial de
bio, para e~edo del recurso, ' la cuantía ( ... ) nece- !bagué, en virtud de apelación interpuesta por
scaric perca ~ijar la comp<a~<ancia' ca que alude el ya . el actor, revocó la providencia apelada, y en su
m<ancionoc!o art. 25, para condicionarlo cal inte- lugar, condenó a la mencionada sociedad a pa-
rés que se ~enga para in~erponerlo, que no pue- gar al demandante "una pensión de jubilación
de s<ar o~ro c¡u<a el valor de la condena represen- de quinientos pesos ($ 500.00) mensuales, que
~adc en ci~ra numérica, si se ~ra~a del oposi~or, debe cubrirse a partir del día dieciséis (16) de
o la ~li~erencia en~re lo pre~endido en la deman- noviembre de mil novecientos sesenta y seis
da o concedido en la resolución de primer grado (1966)". En lo demás absuelve.
y coi'lsen~ido por el demandcn9e y el lfalor de lo
Contra la sentencia de segundo grado inter-
o~orgado en la de segundo grado, si el recurren-
pusieron ambas partes litigantes recurso de ca-
te es es~e último; o sec, el quantum del perjuicio
sación, que les fue concedido por la sala senten-
o gr~Qlvamen su~rido con el pronunciami<an~o ju-
ciadora.
dicial, en lfir9ud ele la condena que a~ede al de-
m~Qlndado e de la absolución c¡ue ~o~al o p~rcial­ Se trata ahora de la calificación del recurso
men~<a hagiQJ ine~iccnx la pr<a~ensión del ac~or. !Ese que corresponde a esta Corte de conformidad
o¡uaMum puede o no coincidir con la cuan~ía de con las prescripciones de los arts. 59 del Decr. 528
la acción según que leas pretensiones formula- de 1964 y 15 de la Ley 16 de 1968, respectiva-
das en el lib<alo hayan prosperado o no en su in- mente.
~eg¡ridad, pues no representa el in~erés econó-
mico c¡ue se ~uvo en cuen9a para incoar la de- Se considera:
manda si no el que man~iene a las partes en el
li~igio.
Es criterio que sobre el interés para recurrir
en casación ha acogido esta Sala de la Corte
como doctrina suya, la siguiente que aparece
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación expuesta en ya numerosas providencias.
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, ma- "El art. 59 del Decreto Legislativo 528 de 1964
:...ros. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 471

mudó fundamentalmente el reg1men que para sesenta, el interés de A para ir a casacwn será
recurrir en casación establecía el 86 del C. P. T. de veinte, así como el de B se habrá reducido
Este señalaba como base para el otorgamiento a sesenta. En verdad, consentida la sentencia
del recurso la cuantía a que se refiere el art. 25 de primer grado, con que se inhibe A de preten-
de la misma obra, esto es, la que para todos los der cien en la segunda instancia, el único inte-
efectos del juicio quedaba aceptada por las par- rés que puede él tener en llevar el fallo a casa-
tes al trabarse la relación procesal, y que más ción es que se le reforme para que se confirme la
que una noción estrictamente aritmética es un de primer grado que le reconocía ochenta, esto
concepto jurídico que se expresa lo mismo por es, que se le concedan veinte más; mientras que
un guarismo que por una calificación más o el de B es que se le exonere de los ochenta con
menos general del grado de importancia de la que lo grava la sentencia materia del recurso.
acción: para señalar la competencia del falla- Otro ejemplo: Si A demanda a B por cien, y en
dar vale tanto expresar que la cuantía es de sentencia de primera instancia, consentida por
treinta mil pesos como indicar de modo general el demandado, se le reconocen cuarenta, pero
·que la acción es de mayor o menor cuantía. en la de segundo grado se aumenta .la condena
a sesenta, el interés que el demandante ten-
"El art. 59 del Decr. 528 deja de lado, en cam- drá para ir a casación será de cuarenta, mien-
bio, para efecto del recurso, 'la cuantía (... ) ne- tras que la del opositor será solamente de vein-
cesaria para fijar la competencia' a que alude te". Por eso esta Sala ha. expresado en varias
el ya mencionado•artículo 25, para condicionar- oportunidades que siendo ·las decisiones de la
lo al interés que se tenga para interponerlo, sentencia "las que permiten fijar en guarismo
que no puede ser otro que el.valor de la condena concreto el interés económico de cada litigante
representada en cifra numérica, si se trata del para ir a casación, los cómputos respectivos de-
opositor, o la diferencia entre lo pretendido en la berán extenderse hasta la fecha de la provi-
demanda o concedido en la resolución de pri- dencia recurrida,· y no, como antes, sólo hasta
mer grado y consentido por ·.el demandante y el la presentación del libelo o de su corrección".
valor de lo otorgado en la de segundo grado, si
·Otra ha sido la interpretación que al precepto
el recurrente es este último; o sea, el quantum
del perjuicio o gravamen sufrido con el pronun- contenido en las citadas disposiciones ha. dado
ciamiento judicial, en virtud de la condena que la Sala de Casación Civil. Para ésta, el crite-
afecte al demandado o de la absolución que · rio para determinar el interés para recurrir en
total o parcialmente haga ineficaz la preten- casación "no pude ser sino el del valor de la cosa
litigada, o sea, aquello que el demandante pide,
sión del actor. Ese quantum puede o no coinci-
dir con la cuantía de la acción según que las extremo que se refiere a la relación jurídico
pretensiones formuladas en el libelo hayan pros- procesal", y ello porque la cuantía de la acción
perado o no en su integridad, pues no represen- constituye uno de los factores de esa relación .
ta el interés económico que se tuvo en cuenta "que regulan el desarrollo del litigio desde su
para incoar la demanda sino el que mantiene iniciación hasta cuando concluye en forma de-
a las partes en el litigio. Por eso el interés para finitiva"; de lo cual se desprende que "la cuan-
recurrir ciertamente no es el que se configuró tía del interés para recurrir en casación se con-
funde con la cuantía misma de la acción"
al trabarse la relación procesal como valor del
(S. C. C., auto de 26 de marzo de 1969 en el ordi-
negocio jurídico, sino el que lleva a las partes a
nario de la Ganadería San Joaquín Limitada
casación no obstante el fallo de instancia. ¿Cuál
contra Julio León Ramírez, que reitera la doctri-
será ese interés? No es un valor constante -co-
na expuesta en providencias anteriores).
mo sí lo es la cuantía de la acción- sino esen-
cialmente variable, porque el que mantiene a De este criterio se ha separado la Sala de Ca-
las partes en 'litigio cambia en las distintas eta- sación Laboral, porque en él predomina la
pas del juicio: Si A demanda a B por cien, tendencia monista de estirpe romana a identi-
pero la sentencia· de primer grado no le recono- ficar la acción con el derecho substancial que se
ce sino ochenta, y se conforma con esta decisión, deduce en el juicio y con la pretensión y el inte-
su interés en la segunda instancia, si el deman- rés para obrar·. Esto no es sino el móvil -con-
dado recurre, no será ya sino por esta última cepto subjetivo- que lleva a las partes a com-
cantidad, porque el consentimiento dado al fallo parecer ante los tribunales a promover la activi-
de primera instancia reduce su interés en el dad jurisdiccionl}l del Estado, referido al resul-
pleito a esa cifra, que es la· que obliga a las par- tado final de la litis que se concreta en el fallo
tes a continuar la controversia; y si la resolución del cual es presupuesto, por lo que obviamente
de segundo grado reduce todavía la condena a no siempre coincide con el "bien de la vida" per-
472 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

seguido en el proceso o con su valor; y la ac- cuya existencia se subordina la procedencia del
ción se distingue de ese bien en que no envuel- recurso, y no al que se vio agotado en la senten-
ve, como sí éste, la idea de algo objetivo concre- cia.
to, por lo general de contenido económico, sino Esta sentencia, por lo demás, pone fin al pro-
que es un concepto jurídico, un derecho subje- ceso cuando es de segundo grado. En la litera-
tivo y abstracto, el de excitar la potestad juris- tura jurídica es ya casi un tópico expresar que el
diccional hasta obtener sentencia para la protec- recurso.de casación no es una tercera instancia,
ción de la situación jurídica a que se refiere la a la cual necesariamente deban concernir todos
pretensión respectiva. De ahí que el interés los elementos propios de la acción, de la rela-
para acudir inicialmente a los tribunales no pue- ción procesal y del interés en el proceso de
da ser confundido con el valor originario de la conocimiento. Es ésta una conclusión que fluye
litis, ni tampoco con el interés que, no obstante del .carácter definitivo de la sentencia de se-
el pronunciamientb de sentencia, mantiene a las gu,nda instancia y de la estructura misma del
partes con vocación de continuar ocurriendo a procedimiento llamado de "congnición" cuya
la protección del Estado para solución del con- finalidad es la composición del litigio, y de la
flicto, pues aunque en uno y otro caso se trata del de casación que fundamentalmente tiende
de interés jurídico protegido, la dimensión de a precaver la violación de la ley. Si con el pri-
éste es diferente según se aplique a la acción mero se busca definir situaciones jurídicas inter
o al recurso: a la altura de la litis en que la im- ·partes, con el segundo procurár que la sentencia
pugnación se interpone el valor inicial puede se ciña a los prec'eptos legales; por aquel se de-
haber perdido ya todo interés para las partes. fine un conflicto de intereses, por éste ante todo
El demandante, por ejemplo, carece de incenti- se provee a la eficacia de las instituciones jurí-
vo para mantener en actividad el poder juris- dicas. Resultando de aquí que no armoniza con
diccional una vez obtenida sentencia favorable, la naturaleza y finalidades de los dos institutos
en tanto que en ese momento surte ese incenti- la conclusión de que todos los elementos que
vo para el demandado que con el recurso aspira intervienen en la estructura del juicio rigen tam-
a verse librado del perjuicio o gravamen que bién el mencionado procedimiento de impug-
implica la condena. Si el interés originario es, nación.
pues, el JllOtivo para que el demandante im-
pulse hasta lograr el objetivo que con la acción Cabe observar, finalmente, que la identifi-
se propone, que es la sentencia, el ejercicio de cación de la cuantía para incoar la acción y de-
terminar la competencia con la que par¡i recu-
unos mecanismos y unas técnicas creados para
dispensarle protección, no lo es para que man- rrir señalan los arts. 15 y 17 de la Ley 16 de 1968
tenga en movimiento a esos mecanismos y esas haría nugatorios los efectos que el Legislador
técnicas cuando ya se ha visto satisfecho el ob- se propuso con la reforma introducida pór dichas
jeto perseguido; para que cualquiera de las normas en el régimen del recurso, pues que si lo
partes pueda hacerlo se requiere un motivo de- que con ella se persigue es que a la Corte no lle-
rivado no ya del conflicto que dio origen al liti- guen todos los asuntos de mayor cuantía des-
gio sino de la propia resolución ju9-icial: el que pachados por los tribunales superiores con sen-
viene determinado por el resultado final de la tencia definitiva, tal resultado no podría lograr-
acc10n, o sea, por el perjuicio o gravamen que se. si se entendiese que el interés para recurrir
la sentencia implica. Del mismo modo como el · es el mismo que para. fijar la competencia se tuvo
derecho a promover la actividad jurisdiccional en cuenta al admitir la demanda con que se ini-
se mide por el interés que las partes tengan pa- cia el juicio. Querría decir que la ley se limitó
ra obrar ab initio, así también el recurso se mide a elevar la cuantía de la acción, lo que es con-
por el que el impugnante alegue para exigir la traevidente a tenor de los textos de la Ley 16
enmienda o revocación del fallo. Y por lo que que claramente distinguen el interés para re-
hace a la cuantía, es incuestionable que la ley currir del que establece para concretar la compe-
tiene facultad para señalar la mínima necesaria tencia, regulando las respectivas cuantías de
así para incoar la acción como para promover manera separada en preceptos distintos.
el recurso. Cuando omite hacerlo respecto de En el caso que se decide, las pretensiones del
este último, se entiende que el respectivo dere- demandante a las cuales no accedió la senten-
cho sólo queda condicionado a la existencia de cia de segundo grado tienen un valor que exce-
un interés jurídico, mas sin cuantía determina- de de cincuenta mil pesos, por lo que el recurso
da; pero cuando ésta ha sido fijada de manera es admisible. No así el de la empresa demanda-
específica en norma legal no cabe duda que da. El fallo impone a la sociedad Julio Enciso
debe ser referido concretamen~e al interés a & Cía., Ltda. la obligación de pagar al trabaja-
Nos. 2310, 2.311 y 2312 GACETA JUDICIAL 473

dor una pensión vitalicia de jubilación de qui- Admítese el recurso de casaéión interpuesto
nientos pesos mensuales desde el 16 de noviem- por el demandante Luis Humberto Galindo con-
bre de 1966, fecha en que fue despedido y para tra la sentencia proferida por el Tribunal Su-
la cual llegaba ya a la edad de setenta y un perior del Distrito Judicial de lbagué el trece de
años según el acta de nacimiento que obra en diciembre de mil novecientos sesenta y ocho.
autos, como que nació el 17 de noviembre de
1895; y como según .la Tabla Colombiana de No se admite el interpuesto por la empresa
Mortalidad, adoptada oficialmente, el índice demandada contra la misma providencia.
promedio anual de supervivencia de una perso-·
na de esa edad es de 7 .20, el gravamen impues- Notifíquese, cópiese e insértese en la Gace-
to a la Empresa es apenas de $ 6.000.00 por ta Judicial.
7.20 = $ 43.260.00, o sea que no alcanza a la
suma de $ 50.000.00 que el art .. 15 de la Ley 16 José Enrique Arboleda V., J. Crótatas Londo-
exige para recurrir en casación. ño, Carlos Peláez Trujillo.
En consecuencia, se resuelve: Vicente Mejía Osario. Secre~ario.
[Q)O~'iT &.AA~U\!l ¡jl)~I;;(O~O&.lL

~~ ¡p>rrñl11l«:D¡plD© <01~ ~@ ©rr@~o©J©@l, ~111l '\?Orr~l\D<cll <cll~~ «:l\D@~ ~~ ¡plrr©<e~<cllñmñ~l11l~© s~ @l~s~l11l'\?l\D~~'\?~ ~111l Sl\D
ll"i11l@'j1©rr ¡p>©rr~~ ~111l ~©rrm© '\?~rrlb@~, <cli~l11l~rr© <01~ ~@$ rr~S¡pl~«:~D~@s; '@l\D<cliD~I11l«:Ü@s, 111l© «:©~©«:@ @~
~l\Dtz\8)@<01©rr ~111l «:©111l<cliñ«:ñ©l11l <cll~ ¡pl©<cli~rr ¡p>rr~s«:ol11l<01ñrr <cll~ ~©$ rr~©JllDDSD~©$ ~~®@~~$ ~111l ~@ ¡plrr©<clil\D«:«:ñ©l11l <cll~
~@$ ¡plfr(\.l)~ib@$.

[!~ didiCIMGITI ~VDCDICJ~ i!lJUe C~V~ t!ll g~$. 30 \fio. y no· beneficiario de la obra está obligado a res-
t!lli)t!llVGCe 1211'1 ~~ di~DSJGITIII:D~ ii:CVVGS¡l)OITI<DHenie, ponder solidariamente por las prestaciones so-
i)VICldi«:ICldiCI can l!liiJldiem:ia púb~i<ta, «:CITI inter\fención ciales y el seguro de vida que correspondan o
de ~@$ IClpMGrll!ld@S, que G~ .01JlGX rrou~ieH hecho puedan corresponder a los causahabientes del
piOITiuncillllmien~c e~ISJUi1IO crdGITII!llni!!lc el hllllsiiCldc salariado (sic) ·citado".
de rigor. 'i!s~ICJ omñsiÓITI hiCI«:e qu<a IICI pruebe~ haya
qu<ai!!l«Ddo i!!le~icien~e e i111epfr«D l)ll~riCJ Hr ~omt!llda en
"Segunda: que estando Guillermo Sabí al ser-
vicio de Edolio Ramón o del contratista de és-
«:u<an~~ por ca~ ~«D~~I!lli!!lc~r. ~~ pri1111«:ipio de IICJ or«D!idad,
te. Angel María López, aquél murió a conse-
en \far~ud d<a~ «:uiCJ~ e~ pro«:«tdimi«tn~o se
cuencia de accidente de trabajo ocurrido mien-
de5GiWUG~\fl!l 011'1 IIU Vll'lilli'/Or pii!IV~G Gi11 ~OrmOJ \ferbiCI~,
dell'lfrro de ~OJS respe«:~i\f«DS t!ll uitlli<!ln«:ias, no coloca al
tras realizaba las labores inherentes al contra-
to de trabajo".
iuxgl!lld@r GITI coll'li!!lidén de peder preuindir de los
raquisifros ~GSJG~es l!lU1 IICl prcdu«:<tiÓITI d<a ~as pruebas. "Tercera: que 'como consecuencia de lo ante-
IEU1 G~ ciClso sui!J ;ucli«:e, ~ICl pr<aSI!nci«D d<!l ~ICls par~es, rior don Edolio Ramón debe pagar, dentro del
no rele\faba ICII ~uiTicñoiTII!llrñ@ de ~~~~~ obligación d<a plazo que se fije, a la señora Damiana Sabí,
clicfr«~~v <al au~o pariCl de~v «:OU111ll<timi<anio ICl ellas del madre natural de Guillermo y única heredera,
dit~IClmen emitido en dñcrroiCl audñell'lcillll, obser\fando la suma de catorce mil pesos, por concepto de
e~sí ~es prindpios de pub~itid«Dd y coniriCldicción de seguro de vida, cesantía, vacar.iones y prima de
IICI ¡prueba. servicio, y
"Cuarta: que sea don Edolio Ramón conde-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación nado a pagar las costas del juicio si se opusiere
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, a él".
mayo seis de mil novecientos sesenta y mie- Como hechos de la demanda, se anotan los
ve. siguientes:
(Ponente: Abogado Asistente: Dr. Tito Octavio
Hernández). Guillermo Sabí prestó serviciOs personales a
Edolio Ramón, 'representado per el simple in-
(Acta No. 23).
termediario Angel María López, desde enero de
Damiana Sabi, por medio de apoderado, 1958 hasta el primero de diciembre de 1960,
demandó ante el Juez Promiscuo del Circuito fecha .en que murió como consecuencia de un
de Florencia, a Edolio Ramón para que se ha- accidente sufrido mientras desempeñaba sus
gan estas declaraciones: labores habituales y por causa de éstas, en ha-
cienda de propiedad del demandado.
"Primera: que entre Guillermo Sabi (q.e.p.d.)
y don Edolio Ramón, de las condiciones civiles Ante el InspeCtor del Trabajo de la localidad
· ya citadas, existió un contrato de trabajo, ha- se celebraron dos audiencias de conciliación:
biendo obrado en representación de éste, como una con Angel María López, quien manifes-
simple intermediario, el Sr. Angel María López, tó que él había contratado a Guillermo Sabí,
o subsidiariamente que entre Guillermo Sabí, pero por cuenta y riesgo de Edolio Ramón, pro-
como empleado, y Angel María López, como pietario de la h;1cienda, quien le proporcionaba
contratista independiente de Edolio Ramón, los medios necesarios para efectuar la lahür de
existió el mismo contrato, y que éste como "descumbre" de montaña, como herramientas,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 475

vivienda, prov1s1ones y dinero para el pago de Formula tres cargos:


salarios, y otra, con Edolio Ramón, quien ar-
En el primero acusa por infracción directa del
guye que no tiene responsabilidad alguna por
art. 294 del C. S. T. numerales lo., 4o., 5o., y
cuanto él no contrató a Sabí y López fue su pa-
6o., debido -dice- a que el carácter de be-
trono como contratista indépendiente.
neficiario forzoso se acredita no sólo éon la
Guillermo Sabí es hijo natural de Damiana y prueba del parentesco, mediante la presenta-
desde hacía mucho tiempo devengaba un jor- ción de las partidas del estado civil, o, en su
nal de $ 12.50. Murió soltero y no dejó hijos defecto de la prueba supletoria correspondien-
naturales. te, "sino que se exige, además, una informa-
ción sumaria de testigos para que se demues-
El demandado se negó a firmar la notifica- tre quiénes son los únicos beneficiarios decla-
ción del auto que admite la demanda y ordena rándolos por su número y nombre y la razón
su traslado, no recibió la copia correspondiente, de serlo". Y que al no encontrarse que Damiana
ni dio contestación a ella. Sabí hubiera demostrado tal calidad, como lo
El Juzgado Promiscuo del Circuito de Floren- ordena el numeral lo. del citado artículo, hay
cia, que fue el del conocimiento, declaró la violación de la ley por infracción directa, con
existencia de un contrato de trabajo entre Sabí incidencia en la parte resolutiva de la senten-
y Ramón, en el cual formó parte Angel María cia.
López como intermediario, y que el trabajador Agrega el casacionista que para la ley, una
murió en accidente de trabajo, al servicio del vez establecida la calidad de beneficiario, es de
demandado. En consecuencia, condenó al pago rigor dar el aviso que prevé el numeral 4o. del
de $ 12.960.00 por seguro de vida y $ 90.00 por mentado a~tículo, con el fin de permitir que to-
cesantía. También a las costas del juicio. do posible beneficiario se presente a reclamar.
Apeló el apoderado de la parte demandada Y ninguna de estas pruebas fue llevada al pro-
y el Tribunal Superior de Neiva, en providencia ceso por el actor como era su obligación.
del 27 de septiembre de 1961, 'reformó la del
a quo reduciendo el monto del seguro de vida a Se con;idera:
la suma de $ 8. 700.00 y confirmó en lo demás, Da a entender el impugnante qu~ el Tribunal
sin costas en la segunda instancia. incurrió en un error de juicio en la estimación
de la prueba aportada para establecer la cali-
Los apoderados de ambas partes interpusie- dad de beneficiaria de la demandante, cali-
ron el recurso de casación, el cual les fue conce- dad que no era posible acreditar sino mediante -
dido y tramitado convenientemente en esta Sa- la presentación de todos los elementos proba-
la, se va a decidir mediante el estudio de la·s torios a que se refiere, parte de los cuales no
demandas presentadas para sustentarlo y del obran en el proceso. No explica la censura cuá-
escrito de oposición del demandante. les de las pruebas allegadas al proceso con
La Corte estudiará en primer lugar el de la aquella finalidad fueron mal apreciadas o de-
parte demandada, porque ésta pretende que la jadas de estimar. Pero en todo caso, vincula la
sentencia sea casada totalmente, afirmando, infracción directa de la ley a una actividad pro-
con ese propósito, en el primer cargo, que no batoria del ad quem, lo que es inadmisible
está probado el carácter de beneficiaria de la ·dentro de la técnica del recurso. La violación
demandante, lo que de resultar cierto haría ino- directa de la ley ocurre cuando independiente-
ficioso el estudio de los demás cargos, inclusive mente de las cuestiones de hecho, sobre las cua-
de los formulados por la parte actora, quien as- les no hay discusión, se deja de aplicar la dis-
pira a un aumento en el monto del seguro de posición legal pertinente b cuando se aplica a
vida, manifestando que el Tribunal, para su un hecho inexistente.
liquidación, no estimó todos los factores inte- El fallador no habla concretamente en la mo-
grantes del salario. tivación de su proveído acerca de la prueba que
tomó en cuenta para dar por establecida .la ca-
Re curso de la parte demandada: lidad de beneficiaria de'la actora. Hay que acep-
tar que para ello apreció la partida de defun-
Alcance de la impugnación.
ción del trabajador y la que establece el corres-
Persigue' que la sentencia sea casada total- pondiente parentesco, las cuales obran en au-
mente o, en defecto de esto, en forma parcial tos, y que con estos medios probatorios conside-
disminuyendo en un 50% el valor del seguro. ro demostrado el hecho cuya existencia ahora
476 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

discute el acusador, haciendo con ello inadmisi- acusa la sentencia, por violación de la ley, "de-
ble el ataque por la vía señalada. El cargo, por bido a falta de apreciación de determinada
lo mismo se rechaza. prueba, por error de hecho, como aparece mani-
fiesto en lo!? autos".
Segundo cargo.- JEn este acusa por infracción
directa del art. 60 del C. de P. L., pues ni el Tri- Consiste dicho error de hecho -agrega- en
bunal ni el a quo analizaron los testimonios so- qtie el Tribunal al aplicar el art. 292 del C. S.
bre el valor del salario del causante. del T., en relación con el art. 204, ibídem, letra
e) del numeral segundo, no apreció la declara-
Cita un aparte de la sentencia del ad quem ción de renta y patrimonio del demandado Ra-
en la que este expresa que "con los diversos tes- món, correspondiente al año de 1S60, para ha-
timonios aducidos al expediente, entre !os cua- cer la disminución consagrada en el art. 226
les es preciso destacar -por la especial vincu- de la misma obra. Se refiere en seguida al con-
lación que mantuvo con el demandado- el tenido de esta norma y concluye que siendo el
del señor Angel María López, acreditó feha- patrimonio . gravable del demandado menor de
cientemente la actora ... ". "Los hechos de interés $ 125.000.00, pues sólo ascendió a $ 113.583.89,
para la prosperidad de las peticiones que con- aquel es acreedor a la rebaja de q:ue se habla.
tiene la demanda. Con tales elementos apare-
ce que, eQ efecto, Guillermo Sabí prestó sus
servicios en una finca rural de ¡propiedad del de-
mandado, dedicado a la labor de derribar mon-
La Corte considera:
taña, devengando por este trabajo la suma de El fallo acusado no hace referencia alguna a
doce pesos diarios, actividad en la cual se man- la prueba señalada en el cargo como dejado de
tuvo desde el primero de octubre de 1960 hasta apreciar, silencio que bien ¡puede dar lugar a la
el día primero de diciembre del mismo año, fe- interpretación que de él hace el recurrente en
cha en la cual falleció a consecuencia de las le- la formulación de la censura. Pero el análisis
siones que le ocasionó la rama de un árbol, de ese documento tampoco conduciría a la pros-
cuando intentaba derribarlo". peridad del cargo, ya que no tiene el mérito
Y agrega que se vioLó el art. 60 citado, por-
probatorio suficiente para acreditar que el capi-
tal del pat"rono -lo situaba dentro del caso de
que los testigos no expusieron con suficiente cla-
excepción que contempla el art. 226 del C. S. T.
ridad sobre ei salario devengado por Guillermo
Sabí. Se trata de la declaración de renta correspon- '
diente al año gravable de 1960 y no de 1959 que
era la pertinente según el art. 195 del C. S. T.,
Se considera: dada la circunstancia de que la muerte del tra-
bajador tuvo lugar el lo. de diciembre de 1960.
Este cargo como el anterior es antitécnico en
De ahí que no constituya prueba idónea para
su formulación. Vincula la infracción directa
establecer el patrimonio grávable del deman-
a una cuestión de hecho como es el error en que
dado y, que por lo mismo, su desestimación no
pudo haber incurrido el ad· quem en la aprecia-
pueda ocasionar el error ostensible de hecho a
ción de la prueba sobre el salario que deven- ·
que se refiere el recurrente. El cargo no prospe-
gaba el trabajador y ya ha dicho reiteradamen-
ra.
te la jurisprudencia de casación tanto civil crr-
mo la laboral que esta forma de violación de Recurso de la parte demandante.
la ley sólo se configura, cuando frente a he-
Alcance de la impugnación.
chos no discutidos, se aplica la norma legal a
una hipótesis no contemplada en ella, o deja Pretende que la sentencia sea casada total-
de aplicarse siendo el caso de hacerlo. mente y que la Corte, como tribunal de instan-
cia, confirme la del a quo, y condene en costas
Por otra parte el art. 60 del C. P. T. dispone
a la parte demandada.
que el Juez, al proferir su decisión, analizará
todas las pruebas allegadas en tiempo. Pero no Invoca la causal la. de casación contenida
consagra derecho u obHgaciones de los sujetos en el art. 87 del C. de P. L. y formula los siguien-
de la relación de trabajo, en punto al caso que tes cargos:
se discute y en tal forma que la disposición le-
Primer cargo.- "Acusa la sentencia proferida
gal, por sí sola, pueda servir de base para
por el i-I. Tribunal de Neiva -Sala Laboral- de
quebrantar la sentencia. Por tanto, se rechaza.
ser violatoria, por vía indirecta, de los arts. 249
Tercer cargo.- Expresa que subsidiariamente del C. S. T. que consagra la regla sobre auxilio
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 477

de cesantía, y el literal e) del ordinal 2o. del por este concepto, el a qua tomó en cuenta el
art. 204 de la misma obra, sobre accidentes de salario en moneda de doce pesos diarios que
trabajo o seguro por muerte, y a la violación aparece demostrado, agregándole a éste el va-
indirecta de tales normas llegó el sentenciador lor de seis pesos eri que se avaluó pericialmen-
al aplicar indebidamente -no debiendo hacer- te el salario en especie que recibía el señor Sa-
lo- el art. 719 del C. J .. y por aplicación inde- bí. Sin embargo, el concepto pericial en referen-
bida en la modalidad de falta de aplicación, cia no se puso en conocimiento de las partes, co-
del art. 720 del C. J. en concordancia con los mo era de rigor para la eficacia de la prueba y,
arts. 42 y 41 -ordinal 2o. del C. P. T. Dicha vio- por consiguiente, esta no se puede aplicar por-
lación se produjo a causa de ostensibles, evi- que se omitió aquel requisito indispensable
dentes y manifiestos errores de hecho en los au- para considerarla como legalmente contraver-
tos, a través de la equivocada estimación que tida (art. 719 del C. J. ). "
en conjunto hizo de las pruebas que más ade-
El dictamen pericial obra a fls. 30 vto. y no
lante particularizaré".
aparece en- la diligencia correspondiente, prac-
Como pruebas erróneamente apreciadas se- ticada en audiencia pública, con intervención
ñala los testimonios de Abelardo Perdomo, An- de los apoderados, que el Juez hubiese hecho
gel María Ortiz, Isaías Castañeda, Aquilino pronunciamiento alguno ordenando el traslado
Murcia, Jesús Antonio Calderón. Polo Mén- de rigor. Esta omisión hace que la prueba haya
dez, Pedro Gómez, Luis Calderón y José Ortiz, quedado deficiente e inepta para ser tomada en
la confesión de Angel María López y el dic- cuenta por el fallador. El principio de la orali-
tamen pericial rendido por Lorenzo Salazar. dad, en virtud del cual el procedimiento se de-
senvuelve en su mayor parte en forma verbal,
Dice, en el aparte relativo a la demostración dentro dé las respectivas audiencias, no coloca
del cargo, que aunque varios de los testigos ci- ' al juzgador en condición de poder prescindir de
tados, según sus afirmaciones, no tienen cono- los requisitos legales en la producción de las
'cimiento del salario devengado por Guillermo pruebas. En el caso 8ub judice, la presencia de
Sabí, la mayoría de ellos declaran que aquél las partes, no relevaba al funcionario de la
era de $ 12.00 diarios, el cual fue aceptado por obligación de dictar el auto para dar conoci-
el Tribunal para efecto de la liquidación corres- miento a ellas del dictamen emitido en dicha
pondiente. Pero Angel María López asevera que ~udiencia, observando así los principios de pu-
tal estipendio era libre de alimentación Y. alo- blicidad y contradicción de la prueba.
jamiento y ante el Juez del conocimiento el pe-
rito designado para ello, fijó ..en $ 6.00 diarios De ahí que sea correcta la aplicación que el
esa· remuneración eQ especie, factor que el Tribunal hizo del art. 719 del C. J., aplicable
mismo funcionario. apreció para dedacir que el analógicamente al caso sub lite y que su
salario realmente devengado por Sabí fue de actuación no revele el error ostensible de he-
$ 540.00 y sobre esta base dedujo a favor de la cho que se le atribuye. El ataque, por tanto, no
beneficiaria la suma de $ 12.960.00 por concep- prospera.
to de seguro de vida y $90.00 por cesantía. Se{wndo cargo.- En este, aunque en forma
Sin embargo, continúa la acusación -el subsidiaria, acusa de violación, por la misma
Tribunal no tuvo en cuenta el dictamen, porque vía, las normas indicadas en el anterior, todo el
no se dio traslado de él a las partes de acuerdo art. 41 y el 145 del C. P. T. violación que se pro-
con lo dispuesto en el art. 719 del C. J., lo que dujo -dice- por equivocada apreciación o no
significa una aplicación indebida de esta nor- estimación del dictamen pericial rendido por
ma, ya que de conformidad con el ordinal 2o. Lorenzo Salazar.
del art. 41 del C. P. del T. se hace oralmente, en Lo sustenta, aludiendo a las razones que ex-
estrados, la notificación de las providencias puso en la formulación del primero.
que se dictan en las audiencias públicas y por
este sistema las partes se enteraron del concep-
to peri~ial, en el caso de autos. Se considera:
)
Para explicar la ineficacia de esta censura,
basta dar por reproducidos aquí los motivos ya
Se considera: expuestos en el estudio del cargo anterior.
La sentencia acusada dijo en lo pertinente: Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
Para establecer la condena a que hay lugar Sala de Casación ·Laboral. administrando jus-
478 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ticia en nombre de la República de Colombia én la Gaceta Judicial y devuélvase al expe-


y por autoridad de la ley, NO CASA la sen- diente al Tribunal de origen.
tencia recurrida.
José Enrique Arboleda V., J. Crótatas Londo·
Costas a cargo de la parte demandada recu-
ño C., Carlos Peláez Trujillo.
rrente.
Cópiese, notifíquese, publíquese, insértese Vicente Mejía Osorio, Secretario.
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( 1l" il~rroo~IOJ)

s ~@ ~®~il'il@ tdi® ~@ orro~®li'~©so~o@rro tdi®~ li'®~II.Jlli'S©, v rro© ~101 tdi® ~IOl SII.JJS~®rro~IOJ4:DtíÍ>rro ~IOl OJIUl® ~®lb>®
®rro®li'S® ®~ ~II.JJ®Ii'u~IOl ~@[/'(¡l) ~®~®li'morroiOJ[J' ~II.JJil~ ®s ~@ ~ev IOl[i)~D<i:IOlibl~a.

~~ num<&ral3o. d<&l ari. 60 d<&IIO<ecr. 528 d<& 1964 1964, no significa que el recurso debía regirs8
<establ<&ció como causal d<& casación en materia por la norma cont8nida en 411 ari. 60 de dicho
lab«<ral, "hab<&rSI& incurrido <en alguna d<& las cau- decreto, pues es la fecha de la interposición del
sal<&s d<& nulidad de que trata el art. 448 del C. recurso, y no la de la sustentación, la que debe
de 1?. C., si<empre qu<& la nulidad no haya sido tenerse en cuenta para determinar cuál es la IG~y
saneada d<& con~ormidad con la ley". aplicable.
II.Ó Si&ntl!ncia acusada ~ue pronunciada por el _
Yribunal Su~rior de Bucaramanga el S de ma-
yo de 1965. !El recurso de casación ~ue interpues- Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
to i!l 6 de mayo y concedido por el Tribunal el Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma-
26 del mismo m8s y año. yo siete de mil novecientos sesenta y nueve.
Ahora bii!n: d8 acu8rdo COfl 81 art. 40 d8la ley (Ponente: Abogado Asistente, Dr. José Eduardo
153 d8 1887, las ll!y8s conc8rni8nt8s a la sustan- GneccoC.).
ciación y ritualidad d8 los juicios pr8val8c8n so-
(Acta No. 28).
brl! las ant0rior8s d8sd8 el mom8nto 8n que di!-
b8n ~am¡»xar a ri&gir, p8ro los términos qu8 hu- Juan de Dios Duarte Navas, mayor, vecino
bi8rl!n 8mpi!xado a corr8r y las actuaciones y de Bucaramanga, demandó por medio de apo-
diligl!ncias qul! ya <&s~uvieren iniciadas, se regi- derado a los Ferrocarriles Nacion'ales de Colom-
rán por la l8y vigl!nte al tiempo de su iniciación. bia, División Santander, con domicilio en
IEI art. 1228 del C. P. C.,desarrolla este principio Bucaramanga, representado legalmente por el
y die<& qul! las disposiciones de dicho código Si& señor Néstor Silva Azu~ro, para que se le con-
aplican a los juicios p<&ndienies en el momento dene al pago de los· salarios correspondientes a
en qu<& principia a regir, salvo los términos no los días 31 de enero y lo. y 2 de febrero de 1959;
V8ncidos, los recursos int8rpu8stos y las t8rcerías de. la indemnización de perjuicios por concep-
8 incid8nt~:~s introducidos; qu8 58 regirán por la do de lucro cesante y de la indemnización por
l8y aplicabl8 al ti8mpo 8n que empexó el tér- falta de pago oportuno de los salarios debi-
mino, se interpuso el recurso o se promovió dos, de que trata el art. 65, ord. lo. del C. S. T.
la t8rcería o 81 incidente.
Según los hechos de la demanda, Juan de
Si i&l r<&curso di! casCilciÓn en el caso sub li~<& s8
Dios Duarte Navas trabajó al servicio de los
in~<&r~uso cuando r8gia el art. 87 d8l IO<&creto-
Ferrocarriles Nacionales de, Colombia, División
ll.<&y :ns8 d<& 19~8 C. P. dGtl Y., dGtbG! aplicars8 8sta
Santander, en Bucaramanga, con el. cargo de
norma para 4!~8do! d8 la formuiCilción dGt la dGt-
Secretario Contador, mediante contrato de tra-
ml!llnda, di& acui&rdo con los ¡¡rincipios consagra-
bajo a término indefinido, que comenzó el lo.
de$ 0111 0l art. ~O d0 la I.Gty 153 d<& 1887 y 1228 d8l
de agosto de 1951; el 2 de febrero de 1959,
C. .D. V como en <&lla no !e cont<&mplaba la nuli-
Duarte Navas recibió la copia del Boletín nú-
dl!lld como CCIJUSI!lll de casación, al invocarla el re-
mero 00099, fechado el 30 de enero anterior, en
current8 <&n este r<&curso, lo hace con fundamen-
el que se le comunicaba su despido de la Em-
to en una l8y qu8 no rige su trámit8.
presa, aduciendo ésta como motivo "la cancela-
~ circunstanciCIJ de qu<& la demanda d8 casa- ción de su contrato de trabajo por expiración
ción se hubi<&SI& ~r<&S0niCIJdo el 25 de Cllbril de del plazo presuntivo (art. 61 num. a) del C. S.
]966, cuCIJndo yCIJ <&s~aba vigen~e elil)Gtcr. -528 de T. "; el salario devengado al finalizar el contrato
480 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

era de $ 412.50 mensuales; al recibir la nota de 50/100 ($27.50) que le adeuda por dos días
despido, Duarte Navas dejó una constancia so- de salarios. Declaró no probada la excepción
bre la fecha y hora en que le fue entregada; el de prescripción y condenó en costas a los Fe-
plazo presuntivo que regía el contrato de tra- rrocarriles.
bajo vencía cada 30 de enero y cada 30 de julio,
Apeló· el apoderado de los Ferrocarriles Na-
y al no haberse comunicado en tiempo el despi- cionales. El Tribunal Superior de Bucaramanga,
. do, el contrato se había prorrogado hasta el 30 Sala Laboral, al decidir la alzada confirmó en
de julio, pues en los días 31 de enero y parte del todas sus partes el fallo apelado.
2 de febrero, el demandante trabajó con con-
sentimiento de la empresa demandada; los Fe- Interpuso recurso de casación la parte de-
rrocarriles Nacionales se han negado sistemáti- mandada. Concedido por el Tribunal de Buca-
camente a considerar el reclamo que le ha hecho ramanga, fue admitido por esta Sala. La deman-
Duarte Navas, a quien adeuda salarios por dos da de casación se presentó oportunamente.
días de trabajo, indemnización por lucro cesan- No se presentó escrito de oposición. Finalizado
te correspondiente a cinco meses y 28 días y "sa- el trámite de rigor, se decidirá el recurso extra-
larios caídos" hasta la fecha de pago. ordinario.
El apoderado de los Ferrocarriles Nacionales Alcance de la impuRnación:
de Colombia, División Santander, Distrito "B",
al contestar la demanda negó todos los hechos Pretende la infirmación del fallo de segunda
y propuso la excepción de incompetencia de ju- instancia, para que en su lugar y constituyén-
risdicción, con fundamento en que en virtud de dose la Sala de Casación Laboral en juzgador
convención colectiva de trabajo se acordó vo- de instancia, declare la nulidad de todo lo actua-
luntariamente el arbitramento, y que tanto di- do a partir del auto admisorio de la demanda, y
cha convención. celebrada con la Federación subsidiariamente, absuelva a la parte recurren-
Nacional de Ferrovías, "que lleva la persone- te de las condenas salariales e indemnizaciones
ría de todos los trabajadores de la Empresa, co- consignadas en el fallo respectivo.
mo el art. lo. del Decr. 2017 de 20 de agosto de
1952, establecen la competencia privativa de la
Comisión de Conciliación y Arbitraje para el Motivos de casación:
conocimiento y decisión de los conflictos que Con fundamento en el numeral 3o. del art.
de acuerdo con la misma convención, le toca 60 del Decr. 528 de 1964 formula dos cargos, por
dirimir. También propuso la de prescrip- haberse incurrido en las causales de nulidad se-
ción, por haber transcurrido más de tres años ñaladas en los numerales 2o. y 3o. del art. 448
de producido el despido alegado. del C. P. C. Subsidiariamente formula un tercer
En la primera audiencia se declaró no proba- cargo con base en la causal la. del art. 60 del
da la excepción de incompetencia de jurisdic- Decr. 528 de 1964, por ser la sentencia impug-
ción. En la misma audiencia el apoderado de nada violatoria de la ley sustantiva por aplica-
la parte demandada pidió la nulidad por incom- ción indebida e interpretación errónea. Se es-
petencia de jurisdicción con fundamento en los tudiarán conjuntamente los dos primeros car-
mismos hechos y razones de la excepción dila- gos:
toria, nulidad que se estimó en la sentencia co- Primer caruo.- "Dentro del juicio de la referen-
mo no demostrada. cia se incurrió en la causal de nulidad contem-
Cumplido el trámite de la primPra inst«ncia, plada en el numeral 2o. del art. 448 del C. P. C.
el Juez del Trabajo del Círculo Judicial de Buca- circunstancia esta que dio origen a la violación
ramanga dictó sentencia por medio de la cual de las siguientes normas: art. 2o. del Decr. 3139
condenó a los Ferrocarriles Nacionales de Co- de 1954 y por ende la violación de los arts. 16. 17
lombia, División Santander, representada por y 18 de los estatutos en aquel incorporados e
su Gere~te Néstor Silva Azuero, a pagar a Juan igualmente violatoria de lo dispuesto en los li-
de Dios Duarte Navas, por concepto de "pre- terales a), e) y g) del art. 19 de los mismos y art.
suntivo" (sic) y dos días de salarios la suma 34 del C. P. T.".
de dos mil cuatrocientos setenta y cinco pesos Según el recurrente, el Gobierno Nacional, en
($ 2.475.00), y la suma de trece pesos con desarrollo de la facultad consagrada en el art.
75/100 ($ 13.75) diarios a partir del día tres 3o. de la Ley 17 de 1952 procedió a dictar el
de febrero de 1959 hasta la fecha en que se le Decr. 3139 de 1954, en cuyo art. 2o. se incorpo-
pague la suma de veintisiete pesos con raron los Estatutos de los Ferrocarrile,.: Naciona-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA ,JUDICIAL 481

les de Colombia. Dichos Estatutos determinan art. 448 del C. P. C. Esa falta de citación o em-
en sus arts. 16 y 17 que el Administrador Gene- plazamiento en la forma legal de la persona
ral -hoy Gerente- es el representante de la que ha debido ser llamada a juicio, origina,
Empresa. En los literales a), e) y g) del art. 19 de -continúa el recurrente-, la nulidad en toda,
dichos Estatutos, se señalaron como funciones clase de juicios y viola flagrantemente -lo dis-
del Administrador General la de representar puesto en el26 de la C. N.
a la Empresa en negocios judiciales y extraju-
diciales ante toda clase de funcionarios; la de
constituir mandatarios o apoderados que repre- Se considera:
senten a la empresa en negocios judiciales o ex-
trajudiciales, y la de prqponer a la Junta Direc- El numeral 3o. del art. 60 del Decr. 528 de'
tiva la creación de oficinas, departamentos 1964 estableció como causal de casación en
y divisiones que demande el desarrollo de la materia labpral, "haberse incurrido en alguna
empresa. Constituyendo los Ferrocarriles Nacio- de las causales de nulidad de que trata el art.
nales de Colombia una sola unidad de explo- 448 del C. P. C., siempre que la nulidad no haya
tación económica, los Gerentes Divisionarios sido saneada de conformidad con la Ley".
están subordinados al Administrador General. .El art. lo. del Decr. 1822 de 1964 dispuso que
En consecuencia debe concluírse -agrega el el Decr. 528 de 1964, con excepción de los arts.
recurrente-, que en el caso en estudio aparece 62, 63, 64, 65 y 66, empezaría a regir el lo.
de bulto la ilegitimidad de la personería de de julio de 1965.
quien afirmó ser el representante legal de la
entidad demandada, sin serlo, pues siendo los La sentencia acusada fue pronunciada por el
Ferrocarriles Nacionales de Colombia una per- Tribunal Superior de Bucaramanga el cinco de
sona jurídica, su comparecencia en juicio sólo mayo de mil novecientos sesenta y cinco. El re-
podía efectuarse por medio de su representante curso de casación fue interpuesto el seis de ma-
constitucional, legal o estatutario, carácter que yo y concedido por el Tribunal el veintiséis del
no tuvo el doctor Néstor Silva Azuero, quien mismo mes y año.
carecía de la facultad de representar a los Ferro-
Ahora bien: de acuerdo con el art. 40 de la
carriles en negocios judiciales o extrajudiciales,
Ley 153 de 1887, la Ley 153 de 1887, las leyes
y de la de constituir apoderados para negocios
concernientes a la sustanciación y ritualidad de
judiciales a nombre de los Ferrocarriles. Siendo
los juicios prevalecen sobre las anteriores desde
ilegítima su personería, el .mandato o poder
conferido por él no tuvo existencia legal en nin- el momento en que deben empezar a regir, pe-
ro los términos que hubieren empezado a correr
gún momento, motivos éstos que han dado
origen a la nulidad a que alude el numeral 2o. y las actuaciones y diligencias que ya estuvieren
iniciadas, se regirán por la ley vigente al tiem-
del art.448 del C. J. po de su iniciación. El art. 1228 del C. de P. C. de-
Se¡w ndo canw.- "En el jucio de la referencia sarrolla este principio y dice que las disposiciones
se incurrió. igualmente, en la causal de nulidad de dicho código se aplican a los juicios pen-
señalada en el numeral 3o. del art. 448 del C. P dientes en el momento en que principia a regir,
C., circunstancia ésta que origina la violación salvo los términos no vencidos, los recursos in-
de los siguientes preceptos legales: Art. 41 nu- terpuestos y las tercerías e incidentes introdu-
meral lo. literal a) del C. P. T. en armonía con cidos, que se regirán por la ley aplicable al tiem-
po en que empezó el término, se interpuso el
los arts. 312, 314, 315 y 308 del C. P. C. y 145 del
recurso o se promovió la tercería o el incidente.
C. P. T. y 26 de la Constitución Nacional".
Si el recurso de casación en el caso sub lite
Argumenta el impugnador que la causal de se interpuso cuando regía el art. 87 del Decreto-
casación a que se refiere este cargo, es conse- Ley. 2158 de 1948 C. P. del T., debe aplicarse esta
cuencia obligada de la examinada en el primer norma para efectos de la formulación de la de-
cargo. Si los Ferrocarriles Nacionales, como per- manda, de acuerdo con los principios consagra-
sona jurídica, .sólo pueden comparecer al juicio dos en el art. 40 de la Ley 153 de 1887 y 1228 del
por conducto de su -representante legal, consti- C. J. Y como en ella no se contemplaba la
tucional y estatutario, sólo a este debía ha- nulidad como causal de casación. al invocarla
bérsele notificado el auto admisorio de la . el recurrente en este recurso, lo hace con funda-
demanda y corrido el traslado de la misma. mento en una ley que no rige su trámite.
Por no haberse hecho así, se incurrió en \a cau-
sal de- nulidad señalada en el numeral 3o. del La circunstancia de que la demanda de casa- -
482 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

c1on se hubiese presentado el 25 de abril de brando su recto y equitativo entendimiento, es


1966, cuando ya estaba vigente el Decr. 528 de obvio que al condenar a la Empresa a la san-
1964, no signfica que el recurso debía regirse ción prevista en tal precepto, la aplicación de
por la norma contenida en el art. 60 de dicho de- la citada disposición lo fue de manera indebi-
creto, pues es la fecha de interposición del re- da, dando bri'gen a consecuencias jurídicas con-
curso, y no la de la sustentación, la que debe trarias a las queridas por la Ley".
tenerse en cuenta para determinar cuál es la
ley aplicable.
Se considera:
lEn consecuencia, se desestimará el cargo, por
no ser admisible como causal de casación, de Aparentemente se acusa la sentencia de ser vio-
acuerdo con el art. 87 del C. P. del T., haberse latoria de una misma norma por dos conceptos
incurrido en las nulidades de que trata el art. opuestos,como lo son la interpretación errónea y
448 del C. J. la aplicación indebida. Mas si se analiza cui-
Tercer cargo.- Consiste este motivo de Casa- dadosamente' el desarrollo del cargo, se observa
ción en ser la sentencia impugnada violatoria que la aplicación indebida del art. 65 del C. P.
por el doble concepto de interpretación erró- del T., se hace derivar de la interpretación
nea y aplicación indebida del art. 65 del C. S. T. errónea que a juicio del recurrente hizo el falla-
dor de segunda instancia del mismo art. 65.
"Este cargo lo formulo en forma subsidiaria, Señalándose la violación de la ley por el segun-
en la hipótesis de que esa H. Corte estimare no do concepto como consecuencia del primero, es
admisibles para el efecto buscado los cargos lo. admisible el cargo, y por lo tanto se estudiará.
y 2o. formulados".
En relación con el no pago de los dos días de
"a) 1 nterpretación errónea.
salario al demandante y su incidencia para que
"Si para la fecha de terminación del contrato los Ferrocarriles Nacionales de Colombia se hi-
-Enero 30 de 1959- la Entidad demandada cieran merecedores de la sanción establecida
canceló el valor de todas las prestacio.nes socia- en el art. 65 del C. S. T., hizo el Tribun.allas si-
les y los salarios ordinarios, lo cual se desprende guientes consideraciones:
del estudio de los autos, y más concretamente
del propio libelo de demanda, es contrario al "Se ha alegado en defensa de la Empresa,
recto entendimiento de la norma del art. 65 que la retención de dichos salarios no fue de
del C. S. T. hacer recaer en la parte demandada mala fe. El ar-t. 65 del C. S. T., en armonía con
la sanción a que alude el artículo citado, sólo el art. 59 del mismo estatuto, garantiza que el
por no haberse cancelado los dos días que patrono no retenga salarios o prestaciones que
duró la entrega de los elementos a cargo del adeude a la terminación del contrato; salvo lo
extrabajador. autorizado por la ley o convenido por las partes.
Sobre la cuestión de que el patrón haya pro-
"Repugna a los principios de la buena fe en
cedido de buena fe, los Tribunales de Justicia
que está inspirada la norma del art. 65 del C.
han fijado su concepto en sentido de que se
S. T., que por el valor irrisorio de $ 27.50 que el
exonere de la sanción prevista en el artículo ci-
Tribunal estimó que la Entidad demandada
tado cuando haya duda justificada acerca de la
adeudaba al actor, se le inponga· como sanción
existencia de la obligación patronal. Basta
un gravamen pecuniario que rebosa todos los
citar en referencia al tema una de las varias
límites de la equidad y de la justicia.
jurisprudencias que han estudiado los antece-
'~Por ende la sentencia, en razón del cargo dentes y desarrollado el alcance de la disposi-
que se estudia es violatoria del art. 65 del C. S. ción citada. Al caso el fallo del T. S. del T. de 26
T. por una errónea interpretación de la misma. de enero de 1953 publicado en el Diario Jurídico
"b) Aplicación indebida
Vol. l. No. 8, pág. 58, del 31 de enero de dicho
año. Pero en el caso sub judice no tiene justifi-
"La violación del art. 65 del C. S. T. por apli- cación valedera la conducta negativa de la Em-
cación indebida de dicha norma, es conse- presa a pagar los salarios en cobro, ya que sus
cuencia obligada de las razones expuestas como mismos funcionarios han conceptuado que deben
fundamento del cargo, que, por interpretación pagarse. No cabe duda acerca de la obligación
errónea, se hizo con anterioridad. En efecto, si de pago de los días de salario en cobro pués la
';!l sentenciador de segunda instancia interpretó Empresa recibió trabajo posterior al vencimien-
erróneamente el art. 65 del C. S. T., desverte- to del período presuntivo y ella misma colocó al
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 483

trabajador en la necesidad de laborar un tiem- c1on por interpretación erronea, como lo ha


po especial para la entrega de la oficina. dicho la jurisprudencia.
No habiéndose interpretado erróneamente
."Si la diligencia de entrega hubiera sido más
el art. 65 del C. S. T., tampoco se aplicó indebi-
dispendiosa, 15 días, 8 días que se hubieran ne- damente al condenar a la Empresa demandada
cesitado, hubiera aparecido más de bulto · la , al pago de la indemnización por mora. No pros-
obligación de pago pero con la misma y sencilla pera el cargo. ·
lógica, no era discutible que a Duarte se le cu-
brieran sus dos días de labor. No había duda jus- En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
tificable al respecto y la buena fe alegada se de Justicia, Sala de Casación Laboral, adminis-
desvirtúa, y ha debido pagarse como el funcio- trando justicia en nombre de la República de
nario de la Empresa lo conceptuó". Cqlombia y pm: autoridad de la Ley, NO CASA
la sentencia recurrida dictada por el Tribunal
Como puede observar, el Tribunal interpreta Superior de Bucaramanga.
correctamente el art. 65 del C. S. T., cuando di-
Sin costas, por no haberse causado.
ce que si el patrón ha obrado de buena fe, de-
be exonerársele de la sanción prevista en la Cópiese, notifíquese, publíquese, insértese
citada norma. Sólo que considera que en el caso en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
en estudio no se justificaba la negativa de la diente al tribunal de origen.
Empresa a pagar los salarios debÍdos, · pues no
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
existió duda acerca de esta obligación, por lo
zar, Edmundo Harker Puyana.
cual se desvirtúa su buena fe. Y si ésta exis-
tió o no, es cuestión de hecho ajena a la acusa- Vicente Mejía Osario, Secretario.
(bb\S)b\(60© ~
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~o ~llJJ~ ccll~rw@ $<&1i' fMI@O'ilo~o~$!i@ ~@¡¡¡¡¡¡@ o@ f!illi'~~® <&O @li'!i. ®7 ccli<&o Cb. s;. 1T ., ¡}»@li' o@ ~llJJ® ihl© ccll®
©f!il©li'®~®li' ~@[i'i) !i©@J© ®'{?o@Jcr.O'il~o@ ¡p>©li' ®0 15©0© ~©!i<&Ü© ~<& 0©$ f!illi'M<&av©s <![l1J ~M® s<& ©f!il©'YJ© 0©
$~0'il!i~O'il~o@ ~©O'il 0©$ ~M® oliil'{?@~@ <&0 Dli'illlf!ilM®O'il©O'illi<&.
\

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación efectuado la definitiva;' que a la iniciación de '
Laboral. -Sección Segunda. - lBogotá, ma- la relación laboral recibió como salario $ 5.00
yo ocho de mil novecientos sesenta y nueve. mensuales y en especie, un poco después, "me-
dia lata de leche"; que los oficios que le corres-
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Mario Barrios).
pondió desempeñar fueron: los de capataz de
(Acta No. 23). monte con amplias facultades, pues llegó a
pagar trabajadores, contrataba trabajos a des-
El señor José Francisco Gutiérrez Simancas,
tajo, cuando eran procedentes y que, en una pa-
por medio de apoderado demandó ante el Juz-
labra se encargaba de todo lo relacionado con
gado Unico del Trabajo de Montería a la señora
desmontes, cercas, etc. sin perjuicio de enten-
Regina Eljach de Aruachan con el fin de que sea
derse con asuntos relacionados con ganados
condenada a pagarle las sumas que se determi-
cuando faltaba el jefe de vaquería y además
nen por los siguientes conceptos: auxilio de ce-
hacía cuanto se ofreciera en la finca ''La Palma",
santía, primas de servicño y vacaciones; subsidio
en la cual vivió por espacio de ocho años. Y, ·en
familiar, el valor del calzado y overoles, la re-
síntesis, expresa su apoderado:
muneración doble por dominicales y festivos,
y, reajuste de salarios, indemnización por falta "De los hechos que se dejan expuestos resulta
de pago oportuno de las prestaciones sociales y que el señor José Francisco Gutiérrez Simancas
todo lo demás que se pruebe en el juicio y las pre·stó servicios de carácter personal y en forma
costas del mismo. permanente a la familia Eljach-Malule duran-
lLas anteriores peticiones las apoya el actor te treinta y tres años, relación que se presume
en los siguientes hechos: regida por un contrato de trabajo; se operó en
este caso el fenómeno de la sustitución de pa-
Que entró al servicio del señor Sergio Eljach, tronos, de suerte que de las prestaciones que le
padre legítimo de la demandada, en el año de corresponden ha de responder la demandada;
1930; que éste falleció el 5 de enero de 1948 y fue despedido sin justa causa y al momento del
que el demandante continuó trabajando para retiro no le fueron canceladas las prestaciones a
su viuda y para la demandada, ininterrumpi- que tiene derecho, razones jurídicas suficientes
damente; que la señora Victoria Malule de para esta demanda en virtud de la cual la justi-
Eljach falleció en 1950 y entonces Gutiérrez Si- cia debe decidir sobre los derechos de la parte
mancas continuó prestando sus servicios habi- demandante".
tuales a la única heredera y hoy demandada,
señora Regina Eljach de Aruachan hasta el día Agotados los trámites procesales, el Juzgado
lo. de abril de 1963, fecha en la cual fue por del conocimiento dispuso en sentencia que fue
ella despedido sin que hubiere mediado justa apelada por las dos partes; condenar a la seño-
causa para ello; que durante todo el tiempo de ra de Aruachan a pagar en favor del demandan-
servicio no recibió suma alguna por concepto te, por concepto de prestaciones sociales,
de prestaciones sociales, como quiera que no se $ 4.050.00 moneda corriente; al pago de sala-
le hicieron liquidaciones parciales ni se le ha rios caídos a razón de $ 10.00 diarios a partir
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 485

de la fecha de la sentencia y además, al pago dada de la condena por cesantía por todo el
de las costas del juicio. Y absolvió a la deman- tiempo de servicio indicado en la demanda y de
dada de los demás cargos formulados en la de- la relacionada a los salarios caídos o indemni-
manda. zación por falta de pago, revocando, constituí-
Subidos los autos al Tribunal Superior del da en Tribunal de Instancia, este fallo por estos
Distrito Judicial de Montería, con fecha 7 de aspectos para en su lugar proferir las condenas
mayo de 1965, resolvió el recurso y dispuso: del caso, resolviendo sobre costas lo que juzgue
necesario". Y con apoyo· en la causal primera
"1. Modificase el ord. lo. del fallo materia del art. 87 del C. de P. L., formula el siguiente
de la apelación, el cual quedará en la siguien- cargo único:
teforma: '-. , "La sentencia m.ateriéi de esta c.asa~ión, ,,viola,
"Primero.- Condénase a la demandada se- por vía indirecta los precepto~? sustantivos de ca-
ñora Regina Eljach de Aruachan, mayor de rácter nacional contenidos eri los arts. 249,'' 253
edad y vecina de esta ciudad, a· pagar al señor y 65 del C. S. T., por aplicación indebida:y·fal-
José Francisco Gutiérrez Simancas, también ta de aplicación de los .mismos como ·c.onse-
mayor de edad y vecino del municipio de San cuencia del error de hecho ostensible en.que in-
Carlos, la suma de Dos mil cuatrocientos treinta currió el Tribun'al ai apreciar la prueba· visible
pesos ($ 2.430.00) moneda corriente, por razón a folio 8 así como los testimonios que obran en
de prestaciones sociales discriminadas en la si- los autos de los testigos citados tanto por la .par-
guiente forma: te actor a como por la demandada". · · '.
"a) Reajuste de salarios . . . . . . . . $ 180.00 En la sustentación del cargo expresa ·el recu-
"b) Prima de servicio . . . . . . . : .. $ 697.50 rrente; que el acta de conciliación visible a fl.
"e) Vacaciones ..... ·. . . . . . . . . . . $ 405.00 8 del expediente, por no· ser auténtica, carece
"d) Auxilio de cesantía . . . . . . . . . $ 1.147.50 de valor probatorio, porque, dice, según ei · art.
2.430;00 632 del C. J. hacen plena prueba-los documen-
tos auténticos provenientes de funcionarios que
ejerzan cargos por autoridad pública, y, las co.-
"Son: Dos ~il cuatrocientos treinta pesos M. C. pias de los mismos cuando han sido ·expedidas
por el secretario o p_or los empleados encarga-
"2. Se revoca el ord. 2o. del fallo apelado y dos del archivo. Y en relación .con el. acta de fl.
en su lugar se abs~elve a la demandada Regí- 8, manifiesta el impugnador que no •está auto-
na Eljach de Aruachan del pago de la indemni- rizada ni firmada por el Secretario de la Inspec-
zación por falta de pago (salarios caídos). ción, ni por ningún otro ·funcionario, .de donde,
agrega, no hay cosa ~uzgada,. "ni ha habido pa-
"3. Se confirma el ord. 4o. de la sentencia go ni reconocimiento de prestaciones y .salarios
apelada, en cuanto absuelve a la demandada al recurrente por el demandado". Y concluye en
de los demás cargos consignados en el libelo lo tocante a esta prueba diciendo que al. apre-
de demanda. ciarla " ... se incurrió en el error flagrante de te-
"4. Se confirma el ord. 3o. del fallo apelado nerla como ti:tl para efectos de los~pagós que en
mediante el cuál se condena a la demandada ella se relatan, y como cons.ecueneiá se 'dejó de
a las costas del juicio ·correspondientes a la pri- condenar a la parte demandada' por el tiempo
mera instancia. que cobija la misma (sic)".

Sin costas, en esta instancia". Y. e.n r~lación con las decl~uac,iones qué fue-
ron allegadas a los autos _dice el impug~;tador
que ellas demuestran que al servido d~,.l~~ fa-
Contra la anterior sentencia Gutiérrez Si- milias Eljach, Eljach Malule y Eljac'h.Ar·uaclian
' mancas interpuso recurso de casación por me- el demandánte Gutiérrez Simanc.ás' trab~j¿' po.r
dio de apoderado, el cual señala en los siguien- espacio de 33 años, "lo que h'ace pr:ésúinir la
tes términos el "alcance de la impugnación": existencia 'de un contrato de trabiúo ·,gue finali-
"Presento esta demanda de ca~ación con el zó e'l lo. '<:~e abril de 1963~ en labores-~~ c~mpo,
objeto de que la H. Corte Suprema de J.usticia, ~spe,cialmente, agricultura ~ ~t~nc,igl{l c¡l~ }~ncas,
Sala Laboral, case parcialmente la sentencia todo _ló cual ~L ~ribJ.!!}al. ?mitio d,ar por Prpb~­
de fecha 7 de mayo de 196'5, emanada del Tri- do, siendo asi que los .decl~ran~es son. resP.onsi-
bunal Superior, Sala Laboral, de.l'Viontería, en vos. en. sus dichos;,_ y concl,l,ly~ ind~ca,riP.~o.: q)4~ de-
cuanto por la misma se absuelve .a la qeman- ~ostrado ·el .trabajo por parte de 9ut~f!!:et Si-
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mancas, el no pago de sus prestaciones sociales, plimiento de lo convenido o acordado se lleva-


ha debido incidir para que se produjera la con- rá a efecto dentro del plazo que se señale, de-
dena por indemnización por falta de pago, terminaciones que cobijan los dos procesos con-
ciliatorios.
La parte demandada no formuló oposición
a la antefior demanda, razón por la cual se
procede a su estudio. En relación con este docuiTiento dice el Tribu-
nal: ·• ... Allí consta que se logró conciliar las
diferencias existentes entre trabajador y patro-
na; que el trabajador ciertamente prestó servi-
Se considera:
cios a la demandada, pero en forma disconti-
El cargo único formulado por el impugnador nua, calculándose el tiempo de servicios, para
no puede prosperar por las razones que se expo- efectos de la conciliación en un total de cuatro
nen a continuación. El sentenciador ciñéndose (4) años, con jornal de dos pesos($ 2.00), .quepa-
a lo dispuesto por los arts. 20 y 78 del C. S. T. le ra la época era precisamente el salario míni-
dio a la prueba de fl. 8, Acta de Conciliación- mo; que tal conciliación se verificó el treinta
el alcance que tales normas le confieren. En de abril de 1956; y finalmente, que el trabaja-
efecto, dicha Acta tanto en su forma como en su dor recibió la suma liquidada por el funciona-
contenido, se sujeta a lo que dichas disposicio- rio oficial". Y luego agrega: "A este documento
nes prescriben. Ante el Inspector del Traba- por tener el carácter de documento público hay
jo comparecieron las partes; en representación que otorgar fe en relación con su contenido, por
de la demandada señora de Aruachan, su espo- cuanto no ha 1 sido probada en forma alguna su
so lElías Aruachan Dumar, administrador de la falsedad ... ". Y en otro aparte de su. providencia
finca "La Palma" y el trabajador reclamante y se expresa así el sentenciador: " ... Si pues el tra-
hoy demandante _en este juicio, señor José Fran- bajador confiesa la discontinuidad o la intermi-
cisco Gutiérrez Simancas. Y ante el funcionario tencia, (lo que hizo en el acta en cuestión, dice
expusieron sus diferencias, las cuales fueron esta Sala), _lógicamente hay que otorgar fe a
zanjadas dando ocasión a la liquidación por su dicho personal con preferencia a la de los tes-
suma total de $ 492.00 que comprende los si- . tigos que bien podían afirmar la permanencia
guientes conceptos: auxilio de cesantía, primas del trabajador por ser el lugar donde se desarro-
de servicio, vacaciones y overoles y zapatos, y llaban sus actividades al acostumbrado para
a que el Inspector, una vez recibida la canti<;lad prestar allí sus servicios". De otro lado, en la
total liquidada, por el trabajador Gutiérrez Si- misma providencia se dice que es preciso acep-
mancas, declarara a la señora Regina Eljach de tar que para la época en que se sentó el Acta
Aruachan "a paz y salvo con el señor Gutiérrez de conciliación "el trabajador Gutiérrez Siman-
Simancas por todos los conceptos sobre presta~ cas no se encontraba al servicio de la señora Fl-
ciones sociales" y dispusiera: "... Este arreglo jach de Aruachan (sic). Ello se desprende de la
tiene valor de cosa juzgada, sin lugar a poste- naturaleza misma del acta de conciliación. Es-
riores reclamaciones, de conformidad con los ta solo es procedente cuando el trabajador ha
arts. 20 y 78 del Decr. 2158 de 1948". salido del servicio del patrón, o sea, cuando ha
cesado la relación laboral, especialmente
Ahora bien, las disposiciones citadas (arts. 20
y 78) regulan todo lo relativo a la conciliación· cuando se cobra auxilio de cesantía, cuyo nom-
bre indica precisamente ts'o: que el trabajador
en materia laboral. La primera trata de la con-
se encuentra cesante (excepción de la liquida-
ciliación antes del jui¡;io, que puede adelantar-
ción parcial autorizada por la ley para efectos
se ante el Juez competente o el Inspector del
de la consecución de casa de habitación para
Trabajo, y ser solicitada por cualquiera persona
el trabajador)".
que tenga interés, antes de proponer demanda,
en dirimir sus diferencias con su presunta con- Con fundamento en tales consideraciones el
traparte. La segunda se refiere a aquella que se ad quem dio pleno valor al acta conciliatoria,
surte, con carácter obligatorio, dentro del juicio como era su deber, ya que ella autorizada por
mismo y como etapa previa a la propiamente un funcionario públic.o como aparece y sus-
procesal, necesariamente ante el juez compe- crita por el secretario, así éste haya actuado
tente, como es obvio. Este último texto indica ad hoc, y firmada por las partes en conflicto,
que en caso de acuerdo, una vez agotada la hace, en cuanto a su contenido, tránsito a cosa
actuación del funcionario, se dejará constan- juzgada como lo dispone el art. 78 del C. S. del
cia de sus términos en el acta correspondiente T. De ahí que el cargo formulado por el recu-
que "tendrá fuerza de cosa juzgada" y el cum~ rrente, en cuanto a este aspecto. se refiere, carez-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 487

ca de eficacia, como quiera qtJe las observacio- go ha sido formulado, lo que tendría que hacer
nes que al acta en cuestión formula carecen to- la Sala. También ha expresado la Corte en for-
talmente de solidez y no se ajustan a la reali- ma por demás reiterada que •· ... .la censura en
dad que ella misma muestra, de donde el error que se invoca esta clase de error (error de hecho)
flagrante que atribuye al Tribunal, por apre- en ningún caso puede apoyarse en un conjunto
ciarla, no existe .. de medios instructorios citados de manera im-
precisa y sin determinar la manera como cada
Ahora bien: el fallador de instancia goza, por
uno de éllos demuestra el error de la Sala fa-
disposición legal, de amplia autonomía para·
lladora, el que debe ser manifiesto como lo pre-
apreciar las pruebas incorporadas al juicio para
vé el art. 87 del C. S. T., por lo que ha de apare-
la demostración de los hechos fundamentales
cer con toda evidencia por el solo cotejo de las
en los cuales se apoyan las pretensiones de
pruebas en que se apoyá la sentencia con las
las partes, y solamente cuando tal apreciación que invoca el impugnan te".
es equivocada y conduce a un error de hecho o
de derecho que aparezca ostensible en los autos,
Estas normas que tocan íntimamente con la
cabe el estudio de aquellas pruebas que por el
técnica del recurso de casación, han sido igno-
recurrente se señalen como no apreciadas o co-
radas por el recurrente. En efecto, el error de he-
mo equivocadamente estimadas, para deter- cho que pretende establecer, no aparece como
minar si ha habido violación legal por tal vía
evidente u ostensible. Los medios de prueba
indirecta. En caso contrario, la Corte debe respe- han sido citados de manera imprecisa y n6 se
tar la apreciación probatoria hecha por el sen- determina la manera como cada uno de ellos
tenciador. Y esto porque "mientras las conse- demuest:r:a el error que se ·imputa al sentencia-
cuencias a que llegue el juez sean el resultado
dor. En tales condiciones el cargo no puede tener
de un razonamiento lógico, el tribunal de ca- prosperidad, ya que por no ser la Corte tribunal
sación ha de respetarlas, porque los preceptos
de instancia, no. puede, como se dijo ya, realizar
legales sobre estimación de las pruebas están
indagaciones de oficio a través del expediente.
dirigidos al fallador, y es él quien debe apli-
carlos".
Por las razones expuestas, la Corte Suprema
En el caso de autos el recurrente, en ·la sus- de Justicia, Sala de Casación Laboral, admi-
tentación del cargo, se ha limitado a hacer una nistrando justicia en nombre de la República
simple acotación u observación en relación de Colombia y por autoridad de la ley, NO
con las declaraciones recibidas, sin demostrar el. CASA la sentencia recurrida.
error de hecho que pretende establecer. La Cor-
te ha dicho que la índole del recurso de casa- Sin costas en el recurso.
ción "obliga a quien lo sustenta a formular los Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
cargos con tales claridad y precisión que sir- en la Gaceta judicial y devuélvase el expedien-
van a la Sala de seguro derrotero para desatar te al trib~nal de origen.
el recurso sin necesidad de acudir exo{{icio a in-
dagaciones a través del expediente que des- José Enrique Arboleda V., J. Cr6tatas Lon.
virtúan su función convirtiéndola en otro juz-
doño C., Carlos Peláez Trujillo.
gador de instancia", que sería, tal como el car 7 Vicente Mejía Osario, Secretario.
<C~SibVC~©~
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~t~:lb!ls~t~:o©ITil. Sioll'il ~~ ~o@~~«:o©ITil !PJI?®~o~ cdle es©s; !PJrr®«:®!PJli©s, e~ ~cdl ~lb!lem [1'¡)@ ihl~~rro~ !PJ©cdiocdi©
~l!.!l®ihlrr~ll'illi~l? ~@$ rre~~lio~©$ ~ s~~~I?O©$ v [Plll'®Sli~«:O©Il'il®S ~lUJe meiTil«:O©ITil~ ~~ «:®1Til51!.!lrr~, [Pll!.!les; ~UJJ®
esli~s oU'il*rr~«:<i:O©ITiles ~[Pl®ITil~$ ~®ITilcdil?o~ITil ~ serr UJJITil~ «:©ITilset~:UJJell\l«:o~ cdle ~«\JI!.!l®~~~s. lE~ ~li~~l!.!l®, [Pl©ll'
~© li~ITilli©, ITil© se *©rrmUJJ~~ mecdlo~ll'illie UJJITil~ [PliT©!PJ©so«:o©ITil ijiUirrodlot~:~ t~:©m!PJ~eli~ ves; oll'ile*o«:~~.

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación la prosperidad de las pretensiones de la actora.


Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- AlegÓ, además, las excepciones de ilegitimi-
yo ocho de mil novecientos sesenta y nueve. dad de personería, prescripción e inexistencia
de las obligaciones.
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Juan Manuel
Gutiérrez Lacouture). El Juzgado del conocimiento falló la contro-
(Acta No. 28). versia el día diecisiete de agosto de mil nove-
cientos sesenta, condenando a Sáenz por los
Ante el Juzgado Civil del Circuito de Moni- extremos de salarios insolutos, auxilio de ce-
quirá, Sagrario Gaona de Merchán demandó, santía y sobrerremuneración por trabajo noctur-
por medio de apoderado, a Antonio José no y absolviéndolo de los restantes cargos. Las
Sáenz para que, por los trámites de un juicio condenas fueron hechas en abstracto, con excep-
ordinario de trabajo, fuese condenado a pagarle ción de los salarios y la cesantía de los dos úl-
salarios insolutos, auxilios de cesantía, primas timos meses de servicio que se concretaron en
de servicios, horas extras diurnas y nocturnas, las sumas de $ 180.00 y $_15.00, respectiva-
compensación de vacaciones, zapatos y overo- mente.
les e indemnización moratoria.
El Tribunal Superior de Tunja desató la alza-
Relató en el libelo que había prestado sus da interpuesta por los apoderados de ambas
servicios al demandado durante treinta y dos partes, reformando la decisión del a quo, así:
años, aproximadamente, en labores de cam- declaró parcialmente probada la excepción
po y de cocina, en las fincas "Caciquilla" y "San- de prescripción y condenó a pagar las cantida-
ta Bárbara", cumpliendo un horario que iba des de $ 1.750.50 por concepto de salarios in-
desde las 5 de la mañana hasta las 8 de la no- solutos, trabajo nocturno, cesantía, primas de
che, inclusive en días domingos y feriados; pri- servicio y $ 3.50 di;;uios, desde el lo. de noviem-
mero trabajó para Abraham Sáenz y luego bre de 1956, a título de indemnización morato-
continuó -haciéndolo para el demandado, has- ria. Impuso al demandado la mitad de las cos-
ta el mes de noviembre de 1956, en que fue des- tas de la primera instancia, lo absolvió de las
pedida sin justa causa; nunca se le pagb re- de la segunda y de las demás súplicas del libe-
muneración ni suma alguna por concepto de lo.
prestaciones sociales.
Contra esa sentencia, proferida el veintinue-
En derecho c'itó varias disposiciones del C. S.
ve de noviembre de mil novecientos sesenta,
T., del Decr. 291 de 1957 y la Ley 6a. de 1945.
interpuso recurso de casación el procurador ju-
El demandado negó la existencia del con- dicial del demandado, y como le fue concedido
trato de trabajo y se opuso, en consecuencia, a por el Tribunal y admitido por esta Corpora-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 489

ción, en donde se le ha sustanciado en debida clarado probada la existencia del contrato de


forma, se procede a decidirlo. trabajo, o, al menos, habría observado que en-
tre la fecha del retiro de la demandante y la de
la notificación del auto admisorio de la de-
El Recurso: manda había transcurrido un lapso superior a
cuatro años y estimado prescritas las acciones;
Aspira a que se case totalmente la sentencia en consecuencia, en lugar de la sentencia con-
impugnada, y que, convertida la Corte en Tri- denatoria que dictó, habría revocado la de pri-
bunal de instancia, revoque la del Juzgado, y, mer grado y absuelto al demandado de todas
en su lugar, absuelva totalmente a la parte de- las peticiones del libelo, abstenié.ndose de
mandada. aplicar las disposiciones que se señalan como
El ataque se hace a través de los dos cargos violadas.
que van a examinarse, formulados con apoyo
No hubo escrito de réplica.
en la causal primera del art. 87 del C. P. del T.
Para resolver, se considera:
Primer cargo .. Acusa el fallo de violar ,indi- El cargo persigue la absolución total del de-
rectamente, por aplicación indebida, los arts. mandado con fundamento en la inexistencia
144 del C. S. T., en relación con el lo. del D. L. del contrato de trabajo, o en la prescripción de
3871 de 1949 y lo. del Decr. 2214 de 1956; y 168, las acciones, en caso de haber existido aquel.
189, en armonía con el 7o. del Decr. 617 de 1954, · Sin embargo, entre las normas que señala co-
249 y 306 del Código citado, a consecuencia de mo infringidas no figuran los arts. 22, 23 y 24
manifiestos errores de hecho en que incurrió y 488 del C. S. T., que constituyen los principa-
el sentenciador por haber apreciado equivoca- les soportes jurídicos de la sentencia en los as-
damente las declaraciones de Luis Alfredo Her- pectos a través de los cuales se plantea la acu-
nández, Daniel Agudelo, Martín Peña, Ambro- sación. Sin la violación previa de esos precep-
sio Sánchez, Manuel Saavedra, Julio Antonio tos, el ad quem no habría podido quebrantar
González, Jesús Peña, José Patricio Sáenz, Ca- los relativos a salarios y prestaciones que men-
món Castillo, Efraín y Luis Alfredo Velásquez, ciona la c~nsura, pues que estas infracciones
José de C. Monroy y Juan Bautista Sánchez. apenas vendrían a ser una consecuencia de
Los errores consistieron en dar por establecido, aquellas. El ataque, por lo tanto, no se formula
sin estarlo, que la demandante trabajó para el mediante una proposición jurídica completa y
demandado, de manera continua y en jornada es ineficaz. Además, como el contrato de traba-
que comprendía una hora nocturna diaria, des- jo que el Tribunal sentenciador encontró de-
de el lo. de agosto de 1948 hasta el lo. de ene- mostrado rigió también durante un lapso an-
ro de 1956. terior a la vigencia del Código y ese tiempo fue
tenido en cuenta para producir algunas conde-
En su demostración, comienza por negar todo
nas, la acusación, para que fuera completa
mérito probatorio a los testimonios que rela-
también por este aspecto, ha debido compren-
ciona, por cuanto los declarantes no fueron iden-
der las normas bajo cuyo dominio estuvieron
tificados, ni dan razón de su dicho, sino que se
el acto jurídico y sus efectos en aquel período, es
limitan a contestar de modo afirmativo las pre-
decir, entre el lo. de agosto de 1948 y el lo. de
guntas inadecuadamente formuladas; la ma-
enero de 1951.
yoría se refiere a José Antonio Sáenz y no a An-
,i;onio José Sáenz que es el demandado, y nin- Mas, aún en el supuesto de que el cargo no
guno afirma la prestación de los servicios de la adoleciera de los defectos apuntados y permi-
actora para éste y menos su calidad de contí- tiera el estudio de fondo, tampoco podría ser
nuos. ·Analiza luego, brevemente, cada declara- resuelto con éxito para el recurrente, por cuanto
ción, par~ deducir que ellas apenas indican que los errores de hecho que se imputan al fallador
el marido de la demandante vivía con ésta en no aparecen acreditados, al menos con el carác-
una estancia que primero fue de propiedad de . ter de manifiestos u osÚnsibles, si se tiene en
Abraham Sáenz y después de Antonio José cuenta la soberanía de que gozan los juzgado-
Sáenz, estancia que aquel explotaba por su res de instancia para apreciar las pruebas y for-
cuenta y riesgo, y que, en virtud de esa circuns- mar su convencimiento. Es innegable que los
tancia, ocasionalmente le prestaba algún ser- testimonios singularizados presentan algunas
vicio al dueño de la finca Caciquilla.· Concluye deficiencias, pero ellas no son bastante para
diciendo que si el Tribunal nÓ incurre en los determinar su desestimación. Con el análisis
errores de hecho que puntualiza no habría de- que de esos medios probatorios hace el impug-
490 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

nante, apenas logra plantear un estado de du- gadores la situación procesal no estuvo revesti-
da, frente al cual el sentenciador es libre de in- da de suficiente claridad y sólo a través de los
clinarse por el criterio que estime más acerta- aludidos instrumentos legales pudieron encon-.
do, sin riesgo de incurrir en error capaz de aca- trar probada la existencia del vínculo y hacer
rrear el quebrantamiento del fallo. pronunciamiento condenatorio, con mayor ra-
zón debió existir ese estado de duda en el de-
El cargo, en consecuencia, se rechaza.
mandado, a quien nunca se le exigió el pago
Segundo cargo.- Violación indirecta, por de salarios y para quien, según su postura en
aplicación indebida, del inciso primero del el juicio, los servicios, si los hubo, fueron oca-
art. 65 del C. S. T., por haber incurrido el Tribu- sionales debido a la circunstancia de que el
nal en el evidente error de hecho de dar por de- señor Merchán, esposo de la actora, vivía con
mostrada, sin estarlo, mala fe en el demanda- ella en una estancia de la finca, la cual explo-
do al negarse a reconocer salarios y prestacio- taban directamente, conforme se halla debida-
nes a la actora, a causa de equivocada apre- mente establecido eq los autos.
ciación de las mismas pruebas relacionadas
Hubo, por consiguiente, error del Tribunal al
en el cargo anterior.
deducir de las aludidas probanzas que el patro-
El recurrente, después de manifestar que se no incurrió en mora de mala fe en el pago de
remite al análisis que entonces hizo de aque- los salarios y prestacion~s. y el cargo, por lo
llas probanzas, expresa que, por la forma como tanto, debe prosperar.
fueron rendidas las declaraciones, fácilmente
Com¿ consecuencia, con fundamento en las
se deduce de ellas que, aún en el casd de que
mismas razones que se acaban de expresar y en
se estime que existió un contrato de trabajo, el
virtud de la prosperidad de esta acusación la
demandado tenía motivos razonables para
Sala, en función de instancia, confirmará la
creer que se trataba de obras o labores ocasio-
absolución impartida por el fallador de primer
nales que no configuraban un vínculo de esa
grado en relación con la súplica por indemni-
naturaleza; y que esa duda resulta más clara
zación moratoria.
si se toma razón de que el marido de la de-
mandante explotaba una estancia dentro de las Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
tierras de propiedad del demandado, lo cual Sala de Casación Laboral, administrando jus-
hace presumir la ocasionalidad del servicio. ticia en nombre de la República de Colombia
y por autoridad de la Ley, CASA PARCIAL-
MENTE la sentencia materia del recurso, en
Se considera:
.
El acervo probatorio que sirvió de base para
cuanto por su numeral quinto condenó a An-
tonio José Sáenz a pagar a Sa~rario Gaona de
definir el litigio está integrado exclusivamente Merchán tres pesos con cincuenta centavos dia-
por testimonios aducidos tanto poi: la parte de- . rios ($ 3.50), a partir del lo. de noviembre de
mandante como por la demandada. Y todos se 1956, por concepto de indemnización morato-
caracterizan por la vaguedad e imprecisión que ria, y, en su lugar, en sede de instancia, confir-
exhiben sus autores al referirse a los hechos ma la absolución del Juzgado por este mismo
básicos de la controversia, a tal punto que los extremo. No la casa en lo demás.
falladores de instancia,- para llegar a la conclu-
Sin costas en el recurso.
sión de que los contendientes estuvieron liga-
dos por un contrato de trabajo, se vieron preci- Cópiese, notifíquese, publíquese, insértese
sados a valerse de la presunción que consagra en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
el art. 24 del C. S. T.; a suplir la ausencia de es- te al tribunal de origen.
tipulación sobre salario con el respectivo sala·
-rio mínimo regional y a deducir, con criterio de
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
aproxímacion, las fechas de comienzo y ter- .
zar, Edmundo Harker Puyana.
minación de las labores. Si para aquellos juz- V icen te Mejía Osario. Secretario.
<612\§12\<60©~
(1í~~li'ilo~~)

!EITIT@IT <dJ<P: lhi<P:~iru@.

Corte Suprema (lé Justicia. -Sala de Casación por el apoderado del actor, mediante la senten-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- cia que es materia del recurso extraordinario,
' vo nueve de mil novecientos sP.se11ta y nueve revocó la desición del a quo, y, en su lugar,
; (Ponente: Abogado Asistente, Dr. Juan Manuel condenó a Armco Colombiana S. A. a pagar a
Gutiérrez Lacouture). Heriberto Cure la suma de $ 5.600.00, por con-
(Acta No. 16). cepto de los salarios correspondientes al tiempo
faltante para el vencimiento del término pre-
V a a decidir la Corte el recurso de casación _ suntivo y no hizo pronunciamiento sobre costas.
interpuesto por el procurador judicial de la par-
te demandada contra la sentencia de tres de
julio de mil novecientos sesenta y dos, proferida ELREC\JRSO
por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Se formula a través-de un solo cargo,. con base
Barranquilla, en el presente juicio _ordinario la-
en la causal primera del art. 87 del C. P. L., y
boral adelantado por Heriberto Cure Cure
contra Armr:o Colombiana S. A .. a fm de que persigue la casación total del fallo impugnado,
fuese condenada a pagarle la cantidad de para ·que la Corte, obrando en función de ins-
$ 5.600.00 por concepto de salarios faltantes tancia, confirme en todas sus partes el de primer
grado. '
para completar el término presuntivo del
contrato de trabajo, y, en subsidio, la que co- El cargo.- Acusa la sentencia de ser violatoria,
rresponda al tiempo que faltaba para la realiza- por aplicación indebida, de los arts. 1.620 y
ción de la obra contratada. 1.622 del C. C., 604 y 608 del C. J. y lo., 39, 45,
47, 61 ord. b). 64 y 66 del C. S. T., a consecuen-
Según las voces del libelo, Cure prestó sus cia de errores de hecho provenientes de la equi-
servicios a la demandada, como d~eñador de vocada apreciación del contrato escrito de tra-
productos y con una remuneración de $ 1.400.00 bajo, de la copia dél acta de la audiencia cel€-
mensuales, desde el 21 de junio hasta el 21 de brada en la Oficina de Trabajo de Barranquilla,
agosto de 1961, fecha en la que fue despedido de la tarjeta de inscripción. de la carta al mé-
con invocación de la cláusula sobre período dico de la empresa para examen de retiro, de
de prueba pactada en el contrato y cuando el la copia del resultado del examen, de la comu-
respectivo término ya había expirado. Durante nicación interna sobre terminación del con-
su ejecución se le asignaron funciones adicio- trato, la liqui,dación de prestaciones, la contes-
nales a aquellas para las cuales había sido es- tación de la demanda, la inspección ocular
pecíficamente contratado, como elaboración de y las declaraciones de Hernando Montoya, Ra-
la estadística de producción, de ventas, de cré- fael Foliac, Plutarco Zagarra y Walter Rincón.
dito, de entrada y salida de materiales, etc.
Como errores señala los siguientes:
En derecho se fundó en los arts. 24, 25, 47, 64
y 65 del C. S. T. y 25 y siguientes del C. P. L. "1. Dar por establecido que el contrato tle
trabajo celebrado entre el demandante y la de-
El Juzgado del .... onocimiento, que lo fue el mandada tenía duración ' indefinida, cuando
Tercero del Trabajo de Barranquilla, resolvió la está claramente demostrado que era de dura-
controversia, en sentencia de tres de abril de mil ción determinada por la realización de una
novecientos sesenta y dos, absolviendo a la de- obra o labor determinada?'.
. mandada de todos los cargos, sin hacer conde-
nacwn en costas. Y el Tribunal Superior del "2. Dar por demostrado que la demandada
mismo lugar, al desatar la alzada interpuesta alegó primeramente que la· causa de la termi-
492 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

nac10n del mismo se debió a que ella hizo uso toma lo dicho por el Gerente en esa ocasión.
de la cláusula del período de prueba, cuando es
evidente que la razón alegada fue la de termi- Los errores de hecho señalados son, pues, evi-
nación del contrato por ejecución de la obra". dentes y si el sentenciador no hubiera incurrido
en ellos habría aplicado correctamente las nor-
"3. Admitir que el contrato de trabajo termi- mas que singulariza el cargo y absuelto, en con-
nó por. d.espido. con base en la facultad !lel pe- secuencia, a la entidad demandada.
ríodo de prueba, cuando es claro que el vínculo
No hubo escrito de oposición.
se rompió por terminación de la obra o labor
contratada".
"4. Dar como probado el despido sin justa cau- La Sala considera:
sa, cuando el contrato terminó por cumpli- La cláusula primera del contrato suscrito por
miento de la obra o labor contratada". las partes es del siguiente tenor: "El trabajador
En su desarrollo, sostiene que el contrato ex- se obliga a prestar sus servicios a "La Compañía"
presa dos veces que su término de duración como empleado (dibujante) mientras dura la
será el que dure la realización de una obra y realización de la siguiente obra: diseño pro-
que los documentos de fls. 7, 11 y 12 apenas son ductos Armco. Esta obra se realizará en las ofi-
avisos internos de ingreso y retiro del trabajador cinas de la Cía. situadas en la carrera 21B No.
y copia de la respectiva liquidación de pres- 31-51 (Barranquilla). "Con base en esa estipula-
taciones, por lo cual no puede deducirse de ellos ción y en los testimonios allegados al próceso,
que el contrato se hubiese celebrado a término la demandada sostiene que la vinculación tuvo
indefinido. El declarante Montoya no solamente una duración determinada, pues debía durar
afirma la falta de idoneidad del demandante, el tiempo necesario para la ejecución de la obra
sino que asevera categóricamente que fue con- contratada, que fue la de diseñar dibujos de
tratado para hacer o elaborar dibujos para po- productos fabricados por la empresa con destino
ner en el folleto. Aunque es cierto que el testigo a un folleto que ella se propnnía editar y dis-
Foliaco se encontraba de vacaciones el día en tribuir entre sus clientes; y que su expiración se
que se firmó el contrato, no puede de allí produjo por ejecución de la obra.
concluírse para rechazar su dicho, que ignore el Para el ad quem la referida cláusula ostenta
objeto para el cual fue contratado el actor, pues vaguedad en su contenido, ya que simplemente
por su oficio, que era el de Contador de la Em- expresa que el trabajador es contratado para
presa, pudo darse cuenta de los empleados que diseñar productos Armco, sin hacer referencia
se necesitaban y de las funciones para las cua- alguna al "folleto" de que se habla en el juicio.
les se contrataban. Del propio modo, los testimo- Y concluye que, como de su redacción no se des-
nios de Zarraga y Rincón confirman que Cure prende que el objeto específico del contrato hu-
fue contratado para realizar una obra determi- biese sido la realización de esta obra, ni los tes-
nada y que ésta terminó dos meses después tigos producen mayor convencimiento sobre este
de iniciada, o sea el 21 de agosto de 1961. No- particular, debe entenderse que las funciones
existe contradicción como lo estimó el fallador, eran las de diseñador de productos en general
entre la afirmación de Rincón y lo expresado y que el convenio se celebró por término indefi-
por el Gerente de la Oficina del Trabajo, y si nido.
existiera se referiría a la causa de terminación
del contrato, mas no al objeto del mismo. La ver- La Sala encuentra acertadas estas apreciacio-
dadera razón para negar el derecho reclama- nes pues la mencionada estipulaoión con-
do fue la de que el contrato había terminado tractual si bien contiene la expresión "mientras
por ejecución de la obra; la manifestación re- dura la realización de la siguiente obra", no re-
lacionada con el período de prueba fue una sim- laciona ésta con el "folleto" a que se ha preten-
ple agregación que, aunque constituye un dido vincularla en el juicio, sino que da a enten-
error, no puede modificar a aquella. No es· exac- der que se trata de una labor con un campo de
to que primero se hubiese alegado un motivo acción mucho más amplid y que forma parte de
para la terminación del contrato y luego otro, las actividades normales de la empresa, como lo
pues siempre se adujo el de que la obra había es la de diseñar previamente los artículos que
concluído. Por lo demás, el art. 66 del C. S. T. se va a ·fabricar para el comercio. Los documentos
refiere a la causal que se invoque en el momen- de fls. 7 y 8, que informan el ingreso y retiro del
to de la extinción del vínculo y no a la que se trabajador, y el de fl. 12, que contiene la liquida-
manifieste en la Oficina del Trabajo, si por tal se ción de prestaciones, confirman esta impresión,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 493

pues en todos ellos se indica que los servicios se estimó el ad quem, la causal aducida fue ésta
prestaron en la Sección: Dibujante, lo que permi- última, según aparece claramente manifestado
te deducir que ésta era una División orgánica por el represent.ante legal de 'la demandada
de la compañía y por lo mismo permanente. en la copia del acta suscrita en la Inspección del
Trabajo del Atlántico (fl. 2). No es que se hubie-
Los testigos Montoya, Foliaco, Zagarra y Rin- ra dicho primeramente que ·el contrato terminó
cón afirman que el actor estuvo dedicado a ha- por ejecución de la obr·a y agregado luego. que
cer o copiar dibujos que serían publicados en el además se hizo uso del período de prueba, como
folleto, pero, como bien lo observa .el sentencia- lo entiende el recurrente; lo que en verdad ocu-
dor, el hecho de que se le hubiese destinado a rrió fue que el Gerente negó la existencia del
esa labor no prueba que se le haya contratado vínculo laboral, alegando lá de un contrato de
exclusivamente con ese fin. A lo sumo podría in- obr~. pero respecto de la causa de. su termina
ferirse de allí que el contrato sufrió modifica- ción expresó inequívocamente que la empresa
ción en cuanto a las funciones, pues estas al había hecho uso de la facultad consagrada en
principio consistían en diseñar productos Armco los arts. 76 y 80 del C. S. T., por cuanto el traba-
y luego se convirtieron en las de copiar dibujos jador se encontraba ~n período de prueba.
para un folleto d~terminado. Así aparece ex-
presado por el Gerente de la empresa en la Se desprende de lÓ dicho que el fallador no
diligencia de inspección ocular, explicando que incurrió en los errores de hecho que le imputa
la novación se produjo porque Cure "no estaba el cargo y que este, por consiguiente, no puede
técnicamente preparado para diseñar". Ade- prosperar. '
más, según palabras del mismo Gerente, se le Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
asignaron también otras labores, como las de Sala de CasaCión Laboral, administrando justi-
copiar y pasar en limpio cuadros estadísticos. cia en nombre de la República de Colombia y
Todo lo cual conduce a la conclusión de que el por autoridad de la Ley, NO CASA la sentencia
término de duración del contrato no era el de materia del recurso, proferida en este negocio
una obra determinada, sino indefinida. por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de
En estas condiciones, carece de importancia Barranquilla el día tres de julio de mil novecien-
que el motivo invocado para su terminación hu- tos sesenta y dos.
biese sido el de la ejecución de la obra o el del Sin costas por no aparecer que se hayan cau-
período de prueba, pues en cualquiera de los sado.
dos eventos el resultado del litigio sería el mis-
mo por haberse roto ilegalmente el contrato Cópiese, notifíquese, publíquese, insértese
por parte del patrono. En el primero, por cuanto en la Cace/u Judicial y devuélvase el expediente
su duración no estaba condicionada a la de una al t;ribunal de origeri.
obra; y en el segundo, porque· el período de prue- Hernando Franco ldanw.w. Conjuez; Jorue
ba ya había expirado. Gaviriu Salazar, Edmundo Harher Puya na.
Sin embargo, es preciso apuntar que, como lo Vicente Alejía o.~orio. Secretario.
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M®©lol0lli'illil2 1UJI11ll0l ¡olli'©¡oJ©so«:oliÍ>I11l ijl\Jlli'D~O«:IOl te©M¡ol~®liiOl.

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación domingos y feriados que el actor trabajó, pero los
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- que hubiese trabajado le fueron pagados. ~iega
yo nueve de mil novecientos .sesenta y nueve. que el actor posea el.derecho que pretende hacer
valer. Y manifiesta que de conformidad con el
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Tito Octavio art. 132 del C. S. T. las partes tienen libertad de
Hernández). estipulación, pero respetando el salario mínimo
(Acta No. 28). legal o el fijado en pactos colectivos, fallos
arbitrales o convenciones colectivas. Que el art.
Manuel Antonio Yance Uiueta. por medio de 184 ibídem habla de labores· que no pueden ser
apoderado, presentó demanda contra la Esso suspendidas. como los. viaJes fluviale,; o
Colombiana S. A., con el propósito de obtener marítimos y dispone que en estos casos. o se
el pago de $ 13.939.20 en total, por trabajo en acumulan los días de descanso o se paga la
días domingos y demás festivos, más las cos- correspondiente remuneración a opción del
tas del juicio. trabajador. En el de autos, el demandante
libremente optó por la remunerac10n
Expresa que trabajó como Capitán en la So- correspondiente en vez del descanso
ciedad demandada, desde el 2 de septiembre compensatorio, y ella fue estipulada en el
de 1939, hasta el 2 de septiembre de 1959, con contrato de trabajo con fijación de un sueldo
un sueldo de $ 2.112.00 m/1. haciendo viajes en compensado.
sus embarcaciones por el Río Magdalena. Que
durante la vigencia del contrato y mientras rea- Cita el pasaje pertinente de una sentencia de
lizaba los viajes, prestó sus servicios en domin- la Corte, dictada el 14 de noviembre de 1959,
gos y feriados ya que como Capitán tenía la en el juicio de Edgar Orjuela contra el Club
responsabilidad y gobierno de la embarcación, Campestre de Popayán, en la que se acoge w-
labor que no le fue compensada con doble, sala- mo válida una estipulación de esta naturale-
no. za, y concluye proponiendo las excepciones de
Como fundamentos de derecho, cita los arts. pago y prescripción.
177 y 179 del C. S. del T. El Juzgado 2o. del Trabajo de Barranquilla,
En la contestación. el apoderado general de que fue el del conocimiento, condenó al pago
la empresa manifiesta que el Capitán Yance de $ 7.856.59 por domingos y festivos trabaja-
trabajó al servicio' de ésta desde el lo. de mar- dos, sin costas.
zo de 1951, hasta la fecha que se verificará en Apeló el apoderado de la Sociedad y el Tri-
la inspecciOn ocular; que el sueldo cie bunal Superior de Barranquilla, en providencia
$ 1.180.00 en 1955 tuvo variaciones antes y des- del 9 de mayo de 1961, reformó la de primera
pués, y fueron superiores a los ordinarios, pues instancia declarando parcialmente prescrita la
incluyeron ul"!a remuneración por el trabajo acción, en lo que se refiere al tiempo anterior
prestado en domingos y feriados y en horas al 4. de mayo de 1957, fenómeno jurídico que
extras; que no le consta el numero de días el a quo también toma en cuenta en su senten-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 495

cia, pero sin declaración expresa en la parte re- En el segundo cargo la acusacwn ha sido
solutiva. Dedujo a cargo de la sociedad una su- presentada por aplicación indebida del inc. lo.
ma igual a la de primera instancia por trabajo del art. 175 del C. S. T., por cuanto en las labo-
en domingos y festivos y condenó a la parte res inherentes a la navegación fluvial, contra
vencida en las costas de segunda instancia la tesis del ad quem, es previsible "que la per-
manencia del Capitán y la de los tripulantes
El apoderado de la parte demandada inter- a bordo de las enibarcacio~es no haya de su~­
puso el recurso de casación, que le fue· concedi- penderse o interrumpirse durante el viaje res-
do, y admitido y tramitado convenientemente pectivo, en los días feriados o ent los domingos
en esta Sala, se va a decidir mediante el estudio que ocurran durante la navegacion ... ". De ahí,
de la demanda presentada para sustentarlo. No -continúa la censura- que el precepto aplica-
hubo escrito de oposición. ble al caso en estudio es el art. 184 de la obra
citada y no el 175 de la misma, pues la prohibi-
f;l recurso: ción de carácter general que esta norma consa-
gra en el primer inciso, no es pertinente cuan-
Alcance de la impugnación. do se trata de labores que no pueden ser suspen-
didas, como los viajes fluviales o marítimos.
Persigue que sea casada la sentencia recu-
rrida y que la Corte, actuando como Tribunal de En el tercer cargo acusa la sentencia por inter-
instancia, revoque la del Juez a quo y, en su . pretación errónea del art. 175 del C. S. T., la
lugar, absuelva a la Esso Colombiana de todos cual consiste en que para el Tribunal "La proce-
los ·cargos que le fueron formulados y condene dencia y legalidad del trabajo en domingos y
en costas al demandante. días feriados está condicionada según el cap.
lo. del Tit. VII d~l Código, y en especial el art.
Para el efectp, formula siete cargos:
·175 ~ circunstanCias, modalidades y factores
En el primero acusa violación del art. 184 del momento mismo en que dicho trabajo se
del C. S. T., por infracción directa, debido a que hubiera de producir, los cuales no pueden ser
esta norma dice "que en los .casos de labores previstos de antemano al celebrarse el contrato
que no puedan ser suspendidas, como los viajes inicial, ya que éste tiene que pactarse sobre ba-
fluviales o marítimos, cuando el personal no ses determinadas o determinables en cuanto
puede tomar el descanso en el curso de una o al elemento salario y a la naturaleza del ser-
más semanas, se acumulan los días de desca:n- vicio".
so en la semana siguiente a la terminación de Y, -continúa el ataque- es equivocado in-
las. labores ·o se paga la correspondiente remu-
terpretar f'} art. 175 en. el sentido de que él no
neración en dinero, a opción del trabajador ... ". rige en casos como la navegación fluvial y ma-
Transcribe a continuación algunos pasajes de rítima, en los que de antemano se sabe con cer-
la sentencia acusada, en los que el fallador ex- teza que es pecesário prestar el servicio en do-
pone ~u opinión acerca de la finalidad del art. mingos y feriados, pues es obvio que este traba-
184 del C. S. T. y niega que las partes puedan jo no puede interrumpirse porque durante el
acordar válidamente un salario fijo como re- viaje se presentan días festivos.
tribución global del servicio prestado inclusive
El cuarto cargo· acusa violación del art. 132
en domingos y festivos. Cita, consignándola, la
del mismo Código, también por interpreta-
cláusula segunda del contrato visible de fls. 9
ción errónea, en cuanto dice el fallo que esta
a 11, y concluye que al negarle validez a esta
norma no rige para los casos que prevé el cap.
estipulación, el Tribunal incurrió en violación
2o. del Tit. VII de ese estatuto, pese· a que la li-
directa de la norma sustantiva invocada, "por
bre estipulación de salario a que ella se refie-
cuanto que ella en ninguna parte prohibe una
re es de carácter general y, por tanto, debe
estipulación como la comentada, hecha preci- aplicarse a todos·los casos, siempre qu'e con ello
samente cuando, como. en el caso presente, sí no se afecte el salario mínimo legal o el con-
era previsible y se sabía por anticipado que se-
templado en pactos, convenciones colectivas o
ría requerido el concurso del trabajador en días fallos arbitrales.
feriados y dominicales, tal como está consig-
nado en los arts; 17, 18, 27 y 28 del R~glamento
de Trabajo para capitanes y tripulantes que Se considera:
consta en el expediente y que forma parte inte-
grante del contrato de trabajo que existió entre El fallador de segunda instancia decidió que
el demandante y la compañía demandada". es ineficaz la cláusula contractual en que las
496 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

partes señalaron un sueldo que "incluye y 640 de 1881, por no haberlos aplicado, siendo
cubre la totalidad del tiempo y del trabajo que aplicables, al caso que se debate.
sean necesarios en el desempeño de su cargo, ya
en días hábiles o de descanso, en horas diurnas Expresa, en desarrollo de este ataque, que se-
o nocturnas, lo mismo que todo el trabajo adi- gún el art. 80, el Capitán de una embarcación
cional eventual que se presente y la de los días "es el jefe superior del buque encargado de su
de descanso obligatorio ... ". Y aun cuando no ci- gobierno y dirección, mediante una retribución
ta la norma en que se apoya, al negarle validez por sus servicios convenida con el respectivo due-
a ese convenio por considerar que él implica ño o naviero", norma que con ligeras variantes
"la negación del derecho al descanso en los do- de redacción es la misma contenida en el art.
mingos y feriados, más exactamente, a la re- 4o. del Decr. 640 ya mencionado.
muneración adicional que corresponde a quie- Agrega que el inc. 2o. del art. 98 del mencio-
nes trabajan en dichas ocasiones ... ", implícita- nado código dispone que es obligación del ca-
mente dió aplicación al art. 43 del C. S. de! T., pitán, durante el viaje "permanecer a bordo de
norma que el casacionista no señala como vio- la nave desde el momento en que principie el
lada por el ad quem, en ninguno de los cargos viaje" y concluye que en virtud de lo anterior,
anteriores, pese a que para el sentenciador ese la presencia del capitan a bordo del buque,
antecedente contractual constituye "el único mientras esté navegando es un imperativo de
punto controvertido", como se desprende del si- la ley y por tanto los contratos que la Compa-
guiente pasaje de su fallo: "probada la exis- ñía celebró con el demandante, al prever y al
tencia del vínculo contractual que existió entre exigir el trabajo durante todos los días hábiles
las partes, así como el servicio prestado por el o no, comprendidos en el viaje, se limitan a re-
actor en los días destinados al descanso obliga- producir las mentadas normas de carácter na-
torio desde el 28 de julio de 1956 hasta el 13 cional.
de mayo de 1959, sólo· se entra a dilucidar el
único punto controvertido, o sea si es o no legal
la inclusión en el salario fijo de lo correspon- Se considera:
diente al trabajo ejecutado en domingos y feria-
dos ... ". Este cargo, como los anteriores, es incomple-
to en su formulación y desarrollo. Señala como
infringidas por el Tribunal varias· disposiciones
Ahora bien: el juicio del Tribunal en el senti- del C. de Co. M. que, aunque de innegable ca-
do de que dicha cláusula "es ineficaz y carece rácter laboral por la finalidad que ellas tienen
de validez", por una actividad lógica, dio lu- de regular las relaciones de los hombres de mar
gar al pronunciamiento condenatorio que. se con los navieros o empleadores, no alcanzan a
impugna, cuyo fundamento legal específico es constituir por sí solas la proposición jurídica
el art. 179 del C. S. del T. que fija la retribución completa, de rigor para el estudio de fondo de
del trabajo en domingos o días de í:~sta y el la censura. Los arts. 43 y 179 del C. S. del T., no
·cual tampoco fue señalado entre las normas citados en el cargo, forman los soportes fund"l-
que el acusador relaciona como violadas por el mentales de la sentencia que se impugna. Por
ad que m. esto, se rechaza.
Lo anterior significa que la censura dejó de , El sexto cargo acusa por error de hecho "no-
señalar los preceptos que el ad quem ha tomado torio y evidente" en la apreciación de las prue-
en consideración como soportes fundamentales bas sobre los salarios que devengó el deman-
de su sentencia. De ahí que los cargos que se dante durante el lapso a que se refiere la conde-
analizan, ni separadamente como los presenta na, error que llevó al Tribunal a infringir el
la acusación, ni en su conjunto, alcanzan el art. 179 del C. S. T.
complejo de normas que permita el estudio de
Dice el casacionista que el error manifiesto se
fondo. Ellos no han sido formulados mediante
refiere a la estimación de los salarios deven-
una proposición jurídica completa. Por tanto, se
gados por el demandante en los distintos perío-
rechazan.
dos comprendidos a partir del 4 de mayo de
El quinto cargo es por infrac_ción directa de 1957, pues de esta fecha hacia atrás el Tribu-
los arts. 80, 81 y 98 del C. de Co. M., aplicables nal declaró la prescripción. El actor fija capri-
a la navegación fluvial -dice- por disposi- chosamente como sueldo, la suma de $ 2.112.00
ción del art. 2o. de la Ley 35 de 1875, y por in- como si ella hubiera sido la que rigió durante
fracción de la misma clase del art. 4o. del Decr. todo el tiempo de su vinculación contractual,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 497

cuando en la diligencia de inspección ocular gún se 'desprende del certificado expedido por
practicada en los libros de la sociedad (fl. 41) la Intendencia Fluvial y de la inspección ocular
aparece que en el período comprendido entre el practicada en los libros de la demandada, ésta
lo. de agosto de 1956 y el 27 de septiembre de se encuentra obligada a pagar la remuneradón
1959, el demandante recibió diferentes suel- correspondiente en la cuantía determinada por
dos. Hace el acusador una relación de éstos, el Juez de primera instancia ... ".
de las épocas en que rigieron y agrega que el El certificado a que alude la sentencia en es-
fallo impugnado "ofrece un notorio error en ma- te aparte, obra a fls. 28 y ss. y en él se especi-
teria de pruebas por cuanto cualquiera que lea fican el número de cada viaje y las fechas de
el expediente está en incapacidad de formar salida y llegada, en relación con el Capitán
opinión sobre la manera como el Tribunal, si- Manuel Antonio Yance, en unidádes de la Esso
guiendo en ello al juez de primera· instancia, Colombiana S. A. Y en el acta de inspección
fijó el valor de la remuneración doble corres- ocular, visiblés a fls. 41, están consignados con
pondiente al demandante, pues se ignora com- prec1s10n los diferentes sueldos devengados
pletamente cuál fue el salario tenido en cuen- y las épocas en que ellos rigieron.
ta en relación con cada período de trabajo y
cuál fue el número de días feriados y domin- Con los datos que ofrecen estos documentos
gos real y efectivamente trabajados por el de- y mediante el examen de los calendarios co-
mandante ... ". rrespondientes a los años en que el actor prestó
sus servicios, es fácil determinar el número de
'
El séptimo señala también el art. 179 del días feriados y domingos trabajados, y liquidar-
C. S. del T. como violado a través de error evi- los tomando en cuenta los diferentes salarios
dente en la estimación del certificado expedi- devengados. De ahí que la Corte no encuentre
do por el Oficial de Tripulan tes de la Intenden- que el Tribunal, en la apreciación de estas
cia Fluvial, ya que no tiene la debida compro- pruebas, hubiese incurrido en el error ostensible
bación el hecho alegado por el actor en rela- que señala el recurrente. ,
ción con el trabajo en un número determina-
Por tanto los cargos no prosperan.
do de días feriados. Se ignora completamente
-continúa- cuál fue el número de días te- En consencuencia, la Corte Suprema de Justi-
nido en cuenta tanto por el Juzgado como por cia, Sala de Casación Laboral, administrando
el Tribunal, para condenar al pago de justicia en nombre de la República de Colom-
$ 7.856.59. El documento citado no se refiere es- bia y por autoridad de la Ley, NO CASA la
pecíficamente a este hecho. sentencia recurrida.
Sin costas por no haberse causado.
La Sala consider:a: Cópiese, notifíquese, publíquese, insértese
en la Gaceta Judicial y devuél~ase el expe-
El fallador dijo en lo pertinente:
diente al tribunal de origen.
"Como se conoce el salario devengado por el
Juan Benauldes Patrón, Jorge Gauiria Sala-
demandante y el nÚmPro de domingos y de-
zar, Edmundo' Harker Puyana.
más feriados en que prestó servicios como Ca-
p·itán en las embarcaciones de la empresa, se- Vicente Mejía Osario. Secretario.
{6b\~b\(6~©N
(íi'®~U\Jo~©)

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$®1111 i~C<ltiVI~Cil~iblil!s: Cll) i!.Cil ~o<ltll!llcoé1111 divGdCII '/ obtuvo la demarcación respectiva y confeccio-
~l!ll D1111~DV<ll<I:~Cil, ~U<il5 o,¡r¡;a¡ <al l!llfr~H!1JU<ll ~@V ~al prim~&r nó los planos definitivos que al igual que el an-
1!:01111<1:<ll¡l)fr@ ~ <!:t¡;Mp!GI ¡:p®V ~l!ll ll@~l!ll Cll¡I)IÍ<tG<I:Dé1111 <lt i1111Cil• teproyecto· fueron aprobados por la Secretaría
~lc~~:a~~:o®1111 ~e ll!ll r<ag¡~a juvn~i~~:a «ll 11.111111 supuGsfro de Obras Públicas;
M~ocilil <ll1111 el ~tu«llft Gsfrcilii1 i!IG l!llfl:uGrdo i!!l impug¡-
li1Cil1111~<a '/ <al Sil!1111frGillCD«ll«<or, '/ 1111 a~l!llOJUil! procll!dil! 3. Que el doctor Ruiz Figueroa tuvo en esas
«lli M«llVgjGii"l di!! ~@di¡¡¡¡ CUGilfrCÓ1111 pro~fr«:>riCII, mÍ01111• gestiones fuertes erogaciones monetarias y lle-
frv«lls o,¡uG por 0i ~g¡uU11do C@l11ll!:<ll~fro la ~iolacién vaba al presentarse la demanda más de ocho
vGsul~a dG l~m «llplic~m~~:i®U11 e ÓVü«llplicl!llci@n d0l ~ril!­ meses de trabajo profesional en 'los diferentes
«:<a~fr<!il IQJ UU'üG llifrUI!ll<I:DÓ1111 dGll !-iJGllciJii© OJU<ll lllO il!$ IIQJ ccn- trámites ante las autoridades mun'icipales de
~og¡uriQJdCIJ por lo11 mll!dics illls9rudcrics o¡u0 obras públicas;
cbvCIJU11 12111 l<~ts IQIIIJI~~s; ~il! suGvfril! qu0 la acusCilciÓn 4. Que igualmente y en ejercicio de su actua-
01111 01 mism~D <~:Cllvg¡©, d0 ~i©iiQJ~;:oólll por ICil vnCIJ clirec- ción profesional el arquitecto también elaboró
fr«~ v iCil il1ldir~ec~IQJ, 0s 11:<1111l~rCildicfroriCil porqu<ll impli- planos para presentar a las Empresas de Energía
II:IQJ Gl i111Cildmisi~l0 prasu~u0s9o <!il0 c¡u12 les l10cllos Eléctrica hasta obtener su aprobación, para
son i!Eiualm0111~0 cill!rfros y falsos. conseguir la instalación de luz en el edificio que
iba a construír;
5. Que los planos para el edificio del deman-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación dado fueron presentados al Municipio en enero
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- de 1960 y quedaron registrados con la referen-
yo nueve de mil novecientos sesenta y nueve. cia ON-18114;
(Magistrado ponente: Dr. Jorge Gaviria Salazar).
6. Que el trabajo de cálculos estructurales
Para obtener el pago de honorarios profesio- fue realizado por un ingeniero especialis-ta, por
nales demandó Rafael Ruiz Figueroa por con- ser labor diferente a la de planos arquitectóni-
ducto de apoderado a Rafael Ríos Toledo, quien cos que ejecuta el arquitecto, lo mismo que la
también se hizo representar en la litis en forma consecución de un ascensor con una casa ale--
legal. mana;
La demanda ,con la cual se entabló el juicio 7. Que cuando todo esto se adelantaba y po-
indicó como hechos los siguientes: día iniciarse la obra por estar ya aprobados los
planos, el demandado, sin razón valedera, se
l. Que Rafael Ríos Toledo contrató los servi-
negÓ a cumplir el contrato de construcción acor-
cios profesionales del demandante, en su condi-
dado con el doctor Ruiz Figueroa;
ción de arquitecto, para la construcción de un
edificio en la carrera 7a. con calle 60A, esquina 8. Que el demandado se ha negado a firmar
norte-oriental de Bogotá, que comprendían la el contrato de construcción presentado por el
elaboración de planos arquitectónicos y la edi- arquitecto, alegando que el precio acordado por
ficación en cuatro plantas del inmueble; honorarios no fue de $ 35.000.00 sino de $32.000
00;
2. Que el arquitecto elaboró el anteproyecto
de la obra y el Municipio lo aprobó y así mismo 9. Que el demandado no ha atendido explica-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 499

ciones, ni oído razones sotlre el mayor costo de El Juicio


la obra, ni ha aceptado llamadas para llegar a
un acuerdo sobre honorarios; Admitida la demanda se corrió traslado al
demandado quien confirió poder para su de-
10. Que el señor Ríos Toledo ha manifestado fensa. Su procurador judicial contestó el libelo
que ya no construye el edificio y en forma rotun- en forma que permite sólo establecer que los
da se niega a cumplir el contrato; hoy litigantes trataron sobre el tema ·de la cons-
11. Que según certificación de la Secretaría trucción del edificio hasta lo referente al proyec-
de Obras Públicas de Bogotá, el valor de la to y los planos (hechos lo. y 2o.); que Ruiz Fi-
construcción asciende a la suma de$ 407.406.00; gueroa elaboró el proy~cto y los planos 'defini-
y, tivos que fueron aprobados (hecho 6o.); que las
conversaciones en torno al contrato se rompie-
12. Que la Sociedad Colombiana de Arquitec- ron en abril de 1960 (hecho So.); que Ríos se ha
tos para obras de primera categoría como la del negado a firmar el documento, "entre otras
señor Ríos, según consta en el Reglamento que· razones por la cardinal de que el precio hablado
se acompaña, tiene acordaaas las siguientes ta- fue de $ 30.000.00 y no de $ 35.000.00 como
rifas: para planos arquitectónicos el 45% del se consignó en el documento sin firma, como
valor de la obra cuando pasa de $ 300.000.00, tampoco $ 32.000.00 como se dice en la deman-
y por planos, direcci6n ·y construcción el 11% da" (hecho 9o. de la defensa); que Ríos ante
de su valor, cuando pasa de la mi~ma suma. estas circunstancias perdió la confianza deposi-
Los hechos anteriormente expuestos dieron tada en el constructor y que há entendido su
lugar a que se demandara a Rafael Ríos Toledo poderdante - que desautorizaba toda gestión
pidiendo se le condenara a lo siguiente: ulterior que verificara Ruiz al manifestarle que
la obra no seguiría adelante (hechos 10 y 11);
a) $ 44.814.66 como honorarios profesionales que la tabla o tarifa de la Sociedad de Arquitec-
por concepto de planos, dirección y construcción tos o cualquiera otra regulación estuvo ause'nte
de un edificio de cuatro plantas sobre un lote de en las conversaciones sostenidas por Ruiz y Ríos,
terreno situado en la carrera 7a. con calle 60A, quienes hablaron de un precio fijo de$ 30.000.00
esquina N. E. de Bogotá, y la cantidad de "en caso de desarrollar íntegra la obra y cual-
$ 3.443.00 a que ascienden los gastos ocasiona- quiera que fuera su costo" (hecho 15).
dos con la ejecución del mandato. La suma por
"honorarios profesionales" que en forma princi- Con fundamento en estos hechos se opuso el
pal pide el actor resulta de la tasación que hace apoderado del demandado a que se hicieran
de los mismos conforme a la tarifa de la socie- las condenas, tanto principales como subsidia-
dad Colombiana de Arquitectos"; ri~s.

b) En forma subsidiaria se pide la con- Correspondió al Juzgado 6o. Laboral del Cir-
dena al pago de $ 32.000.00, por honorarios que· cuito de Bogotá tramitar el juicio cuya.primera
se comprometió a pagar Rafael Ríos Toledo al instancia terminó por sentencia de fecha 6 de
arquitecto Rafael Ruiz Figueroa, y la cantidad diciembre de 1961, en la cual se absolvió a la
de $ 3.443.00 a que ascienden los gastos ocasio- parte demandada de los cargos del libelo y se
nados con la ejecución del mandato;_ condenó en costas a la parte actor a.

e) Para el evento de que no prospere la peti- Por apelación que interpuso contra el fallo
ción principal ni la subsidiaria, en parte o en anterior el apoderado del demandante, conoció
su totalidad, se solicita que se condene a Ríos del juicio la Sala Laboral del Tribunal Superior
Toledo a pagar al arquitecto Ruiz Figueroa, la del Distrito Judicial de Bogotá, Corporación
suma de $ 18:333.00 correspondiente a la con- ésta que por mayoría, confirmó el del a quo en
fección de .planos arquitectónicos, tasados con- sentencia de fecha 11 de marzo de 1963. Se con-
forme a la tarifa de la Sociedad Colombiana denó en las costas de la instancia al apelante.
de Arquitectos y $ 3.443.00 a que ascienden los Salvó su voto el Magistrado doctor Joaquín Ca-
gastos ocasionados con la ejecución del IQan- ro Escallón.
dato; y,
d) Tanto en la solicitud principal como en El rec.urso
las subsidiarias se pidió que en caso de no con-
denar a las sumas indtcadas, se condenara a la' Contra la sentencia de segundo grado inter- .
que fuese demostrada en el juicio "con peritos". puso la parte demandante recurso de casación
500 GACJETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

que le fue concedido por auto de 15 de mayo de mentarla en derecho, en los términos que lue~
1963 (fl. 176, cdno. No. 1). go transcribe.
Admitido el recurso el apoderado del recurren- Expresa que lo que se cobra es el total del ho-
te presentó en tiempo la demanda correspon- norario pactado, "que desafortunadamente no
diente (fls. 5 a 12, cclno. No. 2), contra la cual tuvo en cuenta la sentencia del Tribunal guia-
se formuló escrito de oposición (fls. 14 a 18, da por un criterio empírico, sin comprender la
cdno. No. 2). misión elevada y digna de interpretar y acoger
la ley".
lEl recurso tiende, según lo dicho en el capítu-
lo "alcance de la impugnación", a que la Corte Luego pasa a dar un ejemplo respecto a un
infirme la sentencia del Tribunal y revoque la abogado a quien se le revoca un poder, para
de primer grado, para que la Sala "como Juez concluír afirmando que de los emolumentos
de instancia dicte el fallo que corresponda en pactados debe conocer la justicia laboral confor-
derecho condenando al demandado a suma fija me al Decr. 456 de 1956, aunque se tomen como
de' dinero por concepto de honorarios, con los indemnización, a causa de tal revocatoria.
elementos de prueba que hay en él juicio o los lEn seguida el recurrente manifiesta: "Demos-
que allegue como juzgador en materia laboral
trado que la sentencia acusada incurrió en el
y solo en último caso, se pronuncie por una con-
error de afirmar que las dos primeras peticio-
dena in genere". nes de la demanda no eran atendibles, ora
1

lEl recurrente para obtener la anterior fina- porque creyóse el juzgador que no había nor-
lidad, invoca contra la sentencia de 11 de marzo ma legal que autorizara al actor para solicitar
de 1963, proferida en la segunda instancia del honorarios, sino hasta el trabajo realizado, ora
juicio, "el motivo primero del art. 87 del C. P. L. y por que creyese que fuera de ese límite hay una
después de transcribirlo formula dos cargos que indemnización, que no se ajusta al procedi-
se estudiarán separadamente. miento de este juicio, definidos y aclarados es-
tos errores de la sentencia, digo de manera
Primer cargo.- Se plantea en la siguiente muy atenta a la Honorable Sala, que teniendo
forma: por finalidad esas dos }Jeticiones el pago de
honorarios completos, el primero según las
"La sentencia del Tribunal Superior de Bogo- tarifas de la sociedad colombiana de arquitec-
tá por infracción directa, esto es~ por no haber- tos y el segundo, según el precio acordado con
se aplicado al caso controvertido, violó la ley el demandado; que ante la sorpresiva confe-
sustantiva en los arts. 2054, 2056, 2063, 2069, sión de éste, en posiciones, de que el honorario
2144, 2149. 2150 y 2184 del C. C., en cuanto acordado fue de $ 30.000.00, limito el interés
afirma el fallo que las dos primeras peticiones de. mi poderdante a esta suma, para hacer
de la demanda no son atendibles, debido a .más rápido el juzgamiento" (subraya la Sala).
que la etapa de la construcción en que el actor
' iba a ejercer las funciones de director construc- A continuación y ya en esta postura, afirma
tor' no se llevó a cabo, ya que sólo pueden que el Tribunal sobre este aspecto nada dijo y
reclamarse honorarios por· servidos que en rea- que por este motivo completa "el pedimento
lidad se hayan prestado, demuestra claramen- que implica el cargo, que es la infirmación
te que no se tuvieron en cuenta las anteriores de la sentencia, con el análisis breve de la con-
disposiciones, aplicables al presente negocio". fesión del demandado sobre el monto de los
honorarios" (subraya la Sala). Analiza después
Ya en la demostración del cargo, el recurren- la contestación de la demanda (hechos 9 y 10)
te, con cita de una jurisprudencia de la Corte, y la confesión del demandado hecha en posi-
distingue entre lo que se debe entender por ciones, posición cuarta (fl. 84), para demostrar
contrato de trabajo y contrato de·obra, diciendo que "el honorario hablado y establecido de
que las disposiciones del C. C. quebrantadas, manera inmodificable" cualquiera que fuese
contemplan el caso del arquitecto que celebra el precio de la edificación fue de $ 30.000.00"
contrato para la ejecución de una obra, espe- '(fls. 61 y 84, cdno. No. 1).
cialmente el art. 2056 cuando expresa "que cuan-
do el que encargó la obra desiste de ella, de- Estudia además los arts 606 y 607 del C. J.,
be reembolsar al artífice· todos los costos, el va· transcribe una jurisprudencia de la Corte y fi-
lor del trabajo hecho y lo que hubiera podido naliza el cargo, así:
ganar en la obra" y agrega que es esto exacta- "Por tanto, acatando lo dispuesto por el art.
mente lo pedido en la demanda, al funda- 2054 C. C. sobre fijación de honorarios por· el
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 501

trabajo de una construcción, ,debe atenderse de un serviciO, eh cambio, no se probó en ma-


primero a la suma que las partes hayan habla- nera alguna su valor y por tanto es inadmisi-
do, que en este caso el demandado confiesa que ble una condena.
fue de $ 30.000.00 y el actor acepta esa suma;
Se considera: ·
en segundo lugar, vendría el precio presumi-
blemente convenido "en el que ordinariamente En el cargo que se estudia el recurrente asu-
se paga por la misma especie de ·obra" y enton- me una doble posición al sostener que soli-
ces tendría plena aplicación la tarifa de la Soc. cita el pago de honorarios profesiomiles com-
Colombiana de Arquitectos (fl: 3 a 7); el certi- pletos, para su representado, pero que como
ficado del fl. 2v. sobre valor oficial dado a la sorpresivamente ellos fueron- confesados por el
construcción en suma de $ 407.406.00; y las demandado directamente en posiciones, y ade-
declaraciones de Joaquín. Rincón, Jorge lbo más con la confesión que hizo su apoderado
Castiblanco y Alberto Maillard (fls. 94, 96, 97) al contestar la demanda, señala el interés del
para formar la convicción personal y real que actor en dicha suma. Se encuentra' entonces
exige el art. 61 del C. P. L., en concordancia la Sala ante una corrección de la d'emanda
con jurisprudencia de la Corte transcrita al fl. con que se inició el juicio, improcedente en este
154, sin exigir, como la sentencia que acuso, recurso extraordinario. Pero también y como el
escritUra pública en cada prueba, y en tercer cargo se desarrolla a través de este imposi-
lugar, estaría el peritazgo. que solicito en cada ble acto jurídico, el recurrente, no obstante ha-
una de las peticiones de la demanda (fl. 48) y ber acusado la sentencia por infracción direc-
•m el acápite de pruebas, letra G), de con- ta de disposiciones sustantivas, se desvía hacia
formidad con el art. 51 de la misma obra, y que el error de hecho y encuentra que la confesión
por quedar a ·discreción del juzgador laboral que estudia no fue apreciada por el sentenciador.
practicarlo o no, según esta disposición, en
Todos los argumentos expuestos en el cargo
modo alguno puede inculparse al demandante
indican que él no ha debido proponerse por la
de que no se haya verificado".
vía escogida por el recurrente, violación directa
El opositor replica censurando la técnica de de la ley sustantiva, y· la observación que en
la demanda en este primer cargo, pues para este sentido hace el expositor es acertada.
él, la absolución de su representado se produ-
Ha dicho ya la Corte:
jo por ausencia de pruebas y por tanto el cargo
no ha debido formularse por violación directa "La causal o motivo de casación y el concepto
de la norma sustantiva, omitiendo "toda con- de'-violación deben invocarse con exactitud y
sideración en torno a error de hecho o de de- con \la misma precisión, cuidando de no agrupar
recho en la estimación que de las pruebas en el mismo cargo conceptos incompatibles,
hizo el fallador". por razones inveteradas y exahustivamente
explicadas ·por la jurisprudencia. Son incompa-
Agrega que el precio acordado. entre las par-
tibles: a) La violación directa y la indirecta, pues
tes abarcaba la obra íntegra; que no se deter-
que el ataque por el primer concepto se cum-
minó cada una de las fases de la misma, como
ple por la sola aplicación o inaplicación de la
anteproyecto, proyecto, planos, etc.; que la
regla jurídica a un supuesto fáctico en el cual
tarea alcanzó apenas a las dos primeras; que
están de acuerdo el impugnante y el senten-
además, el arquitecto "adelantó trabajos lue-
ciador, y el ataque procede al margen de toda
go de haberle manifestado el dueño de la obra
cuestión probatoria, mientras que por el segun-
su desistimiento basado en la desconfianza
do concepto la violación resulta de la apli-
que le infundió la pretensión de alteración cación o inaplicación del precepto a 'Una si-
unilateral del precio"; que el Tribunal rechazó
tuación de hecho que no es la configurada por
la certificación de la Sociedad de Arquitectos
los medios instructorio:; que obran en los autos;
por falta de ·regularidad en su aportación
de suerte que la acusación en el mismo cargo,
y por cuanto el demandante confesó que nÓ
de violación por la vía directa y la indirecta,
se atuvo a ella y que no se practicó peritazgo
es contradictoria porque implica el inadmi-
por la circunstancia de que el actor pidió en la
sible presupuesto de que lo"s hechos son igual-
"cuarta audiencia de trámite que se cerrara
mente ciertos y falsos". (Casación 18 mayo/
el debate probatorio, sm referencia alguna al
peritaje" (fl. 204). 1968, Juicio de Pablo Emiliano Espino Lago
contra Cervecería Andina S. A).
Finaliza el opositor map.ifestando que en el En el cargo que se estudia, como se ha visto,
juicio sí se probó o sé acreditó la prestación el recurrente agrupa conceptos incompatibles
502 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

entre sí, que llevan a la desestimación de aquel Se considera:


por error de técnica del mismo. Se rechaza. El Tribunal en la sentencia acusada se ex-
Segundo cargo.- Se formula de la siguiente presó así:
manera: "La sentencia acusada viola directa- "Tampoco es posible acceder a lo pedido por
mente la ley sustantiva, por interpretación el apoderado del actor en el sentido de que se
errónea de los arts. 480 y 553 del C. J., al de- haga una condenación en abstracto o Ín genere,
cir que la condena en abstracto opera cuando de conformidad con el art. 553 del C. J., pues
se trata de liquidar frutos, perjuicios, intereses.- tal disposición permite la condena en abstrac-
o sea, prestaciones a~cesorias, pero- no derechos to cuando se condena a pagar una cantidad
principales". ilíquida por frutos, perjuicios u otra cosa se-
mejante, es decir, cuando la c;ondena versa so-
Dice el recurrente que al leer detenidamente bre prestaciones accesorias, pero nunca cuan-
el art. 480, disposición sustantiva a efectos del do la condena se refiere a lo que constituye un
recurso de casación, se deducen tres cosas: "a) punto principal de la demanda. De manera
Que la enumeración de los casos que indica no que, como aquÍ lo único que se cobra son los
es taxativa, sino declarativa como se concluye honorarios, como petición principal, no se pue-
de la disposición 553 que la complementa y de dar aplicación a los arts. 480 y 553 del C. J.".
dice:· 'si en la sentencia se condena a pagar una En el caso de autos el recurrente estima que
cantidad líquida (sic) por frutos, perjuicios u · como únicamente dejó de demostrar el valor de
otra cosa semejante... "'; b) Que no habla de los honorarios profesionales de su mandante,
peticiones principales o accesorias, siendo co- el litigio se había solucionado si el Tribunal
rriente cuando se demandan perjuicios, que la hubiera dado aplicación correcta al art. 480
acción se ejerza como principal y si el deman- del C. J. y al 553 que lo complementa y que, el
dante tiene derecho, se liquida después el monto sentenciador incurrió en errónea interpreta-
de ese derecho; e) Que en la calificación de fru- ción al restringir la condena en abstracto sólo
tos, cabe el concepto de honorarios". al valor de los conceptos de frutos, intereses,
Expresa además, el recurrente, que aunque daños o perjuicios, por cuanto la segunda de
es cierto que la rama del trabajo no acepta las normas citadas se refiere también a "otra
condenaciones en abstracto por salarios y pres- cosa semejante"; y por cuanto además, los ho-
taciones, no puede negar en cambio, condenas norarios profesionales pueden asimilarse a
in. genere cuando se ventilan contratos civiles, frutos.
porque el Decr. 456 "que atribuyó a su juris- Olvidó sin embargo el recurrente indicar
dicción el conocimiento de los negocios sobre las normas consagratorias de los derechos que
pago de honorarios profesionales, solo le in- considera radicados en cabeza de su mandante,
corporó la parte procesal pero no la sustantiva, que también estima violados y que son la ba-
que sigue el fuero del código de la materia", se esencial para que se pueda entrar al análi-
y finaliza, así: sis del cargo.
En estas condiciones resulta incompleta la
"Reconocido y aceptado a favor de un liti- acusación y por tanto no ajustándose el car-
gante, el derecho que la ley le concede por vir- go a la técnica que gobierna este recurso ex-
tud de un contrato civil, en juicio laboral, si el traordinario, debe rech¡;¡zarse.
valor de ese derecho no es conocido, su liqui-
dación debe hacerse aplicando el art. 553 de Por las consideraciones que preceden, la Cor-
C. J., como en todos los negocios civiles en que te Suprema de Justicia -Sala de Casación La-
esto ocurre; o sea, cuando se establece el dere- boral-, administrando justicia en nombre de
cho del actor al pago de lo demandado, pero la República de Colombia y por autoridad de
no se conoce su cuantía". la Ley, NO CASA el fallo recurrido.
Costas a cargo de la parte recurrente.
El opositor al referirse a este cargo replica
que en estos casos el valor del trabajo es ele- Publíquese, notifíquese, coptese, insértese
mento estructural de la condena y que juris- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
prudencialmente se ha aceptado que la inde- diente al tribunal de origen.
terminación del valor del servicio es causa de
Juan Benauides Patrón, Jorge Gauiria Sala-
absolución por la imposibilidad de considerar
zar, Edmundo Harker Puya na.
el trabajo como un fruto, como· intereses o
como perjuicios. Vicente Mejía Osario, Secretario:
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<dJ¡p;~ !trriOJib>IOJ~~dJ@rr lr!P:$jp!P:d© dJ~P:~' ¡pl~!trr©D'11@ • ~$\tiOJ $Uib>©rrdJDD1l~<d@D11 @ dJ~P:¡pl~P:D'lldJ~P:D'lld(OJ, $IP:~uJD11 ~~
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Corte Suprema de Justicia.- Sala de Casación de Sevilla por la violación de. sus obligaciones
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- por parte de él". Se afirma en la contrademanda·
yo nueve de mil novecientos sesenta y ~ueve. que la Compañía Frutera de Sevilla celebró
con Manzur Gutiérrez un contrato por el _cual
(Ponente: Abogado asistente Dr. Odilio Pinzón
éste se Óbligó a prestar sus servicios profesiona-
M.).
les como especialista en Órganos de los sentidos
(Acta No. 42). a los trabajadores de aquella; que se pactó una
duración indefinida, ·pero ·también la obliga-
El doctor Arnulfo Manzur Gutiérrez demandó
ción de verificar el desaliucio mediante aviso
por medio de apoderado a la Compañía Frutera
anticipado de 45 días, no obstante lo cual el fa-
de Sevilla, domiciliada en Santa Marta y repre-
cultativo comunicó el 5 de febrer.o de 1959 su
sentada por su Gerente J. R. Strange, con ob-
decisión de terminar el contrato y simultánea-
jeto de obtener el pago de auxilio de cesantía,
mente dejó de asistir a los énfermos de la em-
vacaciones no disfrutadas, primas de servicio y la
presa, la cual sufrió perjuicios por·esta conducta
indemnización correspondiente a la mora en la
intempestiva, pues hubo de acudir a otro profe- ·
cancelación de tales prestaciones.
sional al que entró a pagar $ 800.00 mensuales.
Alegó el demandante que celebró con la Fru-
El Juzgado del Trabajo de Santa Marta pro-
tera de Sevilla un contrato de trabajo, el cual
nunció sentencia el 22 de julio de 1960 en la cual
se inició el primero de agosto de 1955 y hubo de
resolvió:
dar por terminado el 5 de febrero de 195.9 por mo-
tivos de enfermedad; que no disfrutó durante Condénase a la Cía. Frutera de Sevilla a pa-
el tiempo de servicio de las vacaciones legales Rar al Dr. Arnullo Manzur Gutiérrez. las canti-
ni recibió la debida compensación en dinero; dades que a continuación se expresan y por los
que tampoco ha recibido primas de servicio ni extremos que se van a indicar:
auxilio de cesantía y qúe la empresa se ha nega-
"1. Por auxilio de Cesantía la suma de mil qui-
do a reconocerle estos derechos pretextando que
nientos ocho pesos treinta centavos. ($ 1.508.30):
no celebró con él contrato de trabajo; que el
sueldo devengado fue de $ 600.00 mensuales "2. Por prima de servicios la suma de mil cua-
y que la empresa demandada tiene un patrimo- trocientos cincuenta pesos($ 1.450.00); M. L.; y
nio superior a$ 200.000.00.
"3. Por vacaciones causadas y no.disfrutadas
Corrido el traslado de la demanda, el apode- la suma de mil doscientos pesos ($ 1.200.00) M. L.
rado de la Compañía la contestó oponiéndose
"Absuélvese a la Cía Frutera de Set•illa de los
a sus peticiones. Al referirse a los hechos, negó
otros cargos impetrados en el libelo de demanda.
la existencia del contrato laboral y negó, en
o sea el de los salarios caídos.
consecuencia, que el demandante tenga derecho
a las prestaciones que reclama con tal fundamen- "Absuélvese al Dr. Amul{o Manzur Gutiérrez.
to. El mismo apoderado formuló después de- de los cargos impetrados en el libelo de recon-
manda de reconvención contra el facultativo doc- venciOn.
tor Manzur Gutiérrez, pidiendo fuera condenadÓ, "Sin costas".
previa declaratoria de la resolución del contra-
to, "a la indemnización de los perjuicios materia- Apelada por los apoderados de una y otra par-
les y morales causa.dos a la Compañía Frutera te la sentencia de primera instancia, el Tribunal
504 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Superior de Santa Marta, Sala civil-laboral, la den, ni la remuneración por. mensualidades,


confirmó en todos sus puntos en fallo proferido ni el compromiso de concurrir a las llamadas del
ellO de julio de 1961. cliente son signos de subordinación laboral. sino
solamente "la exclusividad temporal de los ser-
Contra el fallo del Tribunal interpusieron el
vicios". "Si el médico se compromete -explica-
recurso extraordinario de casación ambas par-
a dedicar un tiempo prefijado (ocho horas diarias,
tes. Admitido este y sustanciado en debida for-
cuatro horas diarias, tres horas todos los lunes
ma, procede la Corte a resolverlo, comenzando
etc) a una persona natural o jurídica, con exclu-
por estudiar las pretensiones de la parte deman-
sión de todos los demás clientes, podrá consi-
dada, que discute la existencia del contrato de derársele empleado de esa persona. Pero si
trabajo. apenas se compromete a concurrir cuando lo lla-
me el cliente y a servirle durante el tiempo
que sea necesario en determinados días, con li-
Recurso de la parte demandada bertad para atender a su clientela particular
El recurrente se propone la casación total del aún en esos días, seguirá siendo un profesional
fallo impugnado y que la Corte, previa revo- libre y no un subalterno del cliente".
catoria de la sentencia de primer grado, absuel-
va a la empresa demandada de todos los cargos
Dice que esto lo entendió el Tribunal, pero que
y condene en costas al actor. Formula al efecto el
no interpretó a derechas el contrato que se lee
siguiente cargo:
en el fl. 2 del expediente, en cuyo encabeza-
"Con fundamento en la causal primera de ca- miento se destaca con todo cuidado la autono-
sación laboral, acuso la mencionada sentencia mía profesional del. especialista, el propósito de
de violar indirectamente, por aplicación indebi- aprovechar la circunstancia de que usualmente
da, los arts. 22, 23 y 24 del C. S. T. y consecuen- se trasladaba de Barranquilla a Santa Marta
cialmente, también por aplicación indebida, por su propia determinación y en ejercicio de
los arts. 186, 189, 249 y 306 del mismo estatuto. sus labores profesionales, para encomendarle el
A estas infracciones llegó el sentenciador por tratamiento de los trabajadores de la Compañía.
equivocada apreciación de la demanda y su Observa que en las estipulaciones se advierte que
respuesta, de la carta-contrato de fl. 2, de las la Compañía tiene "sus médicos" empleados,
declaraciones del Dr. Jorge Camacho Moya y que el contratista no iba a ser uno de ellos;
(fl. 47-49), Dn. Nicolás R. Agarino (fl. 57), Ricar- que en parte alguna aparece, como lo creyó el
do Cotes Blanco (fl. 58), Francisco Gutiérrez sentenciador, que estuviera obligado a perma-
(fl. 59), Wenceslao Restrepo Rosello (63 y 64), necer en la clínica y hospital de la empresa los
Daniel Hernando Sánchez (fl. 64), y de las po- sábados, ni que debiera obedecer órdenes,
siciones absueltas por el actor (fl. 70-71) y el salvo en el sentido de que serían los médicos de
gerente de la demandada (80-81) y por falta de !a empresa los que le remitirían los enfermos.
apreciación de las notas de fls. 3 y 4, y del con- Observa también que durante el tiempo señala-
trato de fls. 15 y 16. Lo cual indujo al sentenciador do en la demanda la Compañía pagó primas
a dar por demostrado, sin estarlo, que al actor a sus médicos y no lo hizo al Dr. Manzur, no
"se le fijaron" los días y el lugar del trabajo y obstante lo cual éste siguió atendiendo a los
"se le señaló la retribución", que "estaba obli- enfermos, y en iguál forma procedió después
gado a permanecer en la clínica y hospital de de que el Superint¿ndente de Personal, Carlos
la empresa demandada los sábados" y "duran- Gámez Dávila, con quien suscribió el convenio,
te ese tiempo debía obedecer las órdenes de la le advirtió que no tenía derecho a prestaciones,
citada empresa, atendiendo los enfermos que según la nota del fl. 4.
ella le indicara", y no dar por demostrado, es-
tándolo, que el actor era un profesional libre,
Concluye el recurrente: "Frente al texto ine-
que no estuvo nunca bajo la subordinación ju-
quívoco del contrato de fl. 2 y los demás ele-
rídica ni técnica de la demandada y no
mentos de ·convicción enunc.iados, es imposi-
fue por .tanto empleado suyo".
ble sostener que el doctor Manzur fue subal-
En la sustentación del cargo dice el recurrente terno de la empresa, sometido a sus órdenes
que tratándose de profesionales como médicos, "en cuanto al modo, tiempo .o cantidad de traba-
la regla general es la libertad o la autonomía y jo"(art. 23 C. S. T.), y no un profesional indepen-
la excepción que ejerzan su profesión en cali- diente que en sus acostumbrados viajes a San-
dad de empleados; que ni el sitio donde prestan ta Marta contó entre sus clientes a la Compa-
su servicio, ni el número de personas que atien- ñía, mediante unos honorarios pactados por su-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 505

ma fija. Los errores de hecho invocados en el úni- mencionada empresa y en nombre de ésta, in-
co cargo principal. aparecen de manifiesto en los serto a continuación las condiciones acordadas".
autos".
Al tenor de lo estipulado, el especialista Dr.
Manzur Gutiérrez quedó sometido a la obliga-
Se considera ción de prestar a la Companía Frutera de Se-
' villa sus servicios personales, que consistían en
l. El Tribunal transcribe las estipulaciones del
contrato, tomadas del documento que obra en el atender a los trabajadores que los médicos de
fl. 2 del expediente, que contiene las condicio- planta le enviarían por estar afectados de en-
nes acorda~as por la empresa, propuestas por el fermedades de los sentidos. La obligación fue
Superintendente de personal de la misma al de- contraída con la ·empresa, la cual obró por medio
mandante y aceptadas por éste. Cita además de su Superintendente de Personal, y se refe-
las declaraciones de los testigos Jorge Camacho ría a todos los trabajadores, sin que hubiera pa-
Moya (fl. 47 a 49), Wenceslao Restrepo (fl. 63) ra el especialista libertad de admitir a unos
y Daniel Sánchez (fl. 64), en las cuales encuentra y a otros no; se extendía además a los trabaja-
demostrada la realidad o efectividad de la pres- dores que fueran a ingresar al trabajo o se retira-
tación de los servicios contratados. Hace men- ran de él, debiendo ser los médicos de la em-
ción del art. 22 C. S. T. que define el contrato de presa los que señalaran la oportunidad del servi-
trabajo, y del 23 ibídem, que señala los elemen- cio. La atención debía prestarse en Santa Ma.rta
tos constitutivos del mismo, para deducir que se los días sábados, y en el Hospital y Clínica de la
encuentran reunidos en la relación de autos. Compañía, y debía comprender no solo el exa-
Resume el resultado probatorio así: "El deman- men clínico sino las medidas terapéuticas,
dante prestaba sus servicios directa y personal- intervenciones quirúrgicas, medidas post-opera-
mente, no por intermedio de otra persona. Se le torias, etc. El compromiso fue de carácter per-
fijaron los días sábados de cada semana para manente; no se agotaba en casos determina-
asistir a los trabajadores y se le señaló el lugar dos sino que exigía un continuado cumplimiento,
de la clínica de la empresa y hospital de la Com- o sea una permanente disposición de recibir to-
pañía donde decía prestar sus servicios profesio- dos los sábados, los trabajadores que la em-
nales. Y se le señaló como retribución de los ser- presa enviara a través de sus médicos de planta.
vicios la suma de $ 600.00 mensuales". Con esto
llega a la siguiente conclusión: "De las pruebas Además, el convenio se celebró por término
aportadas a los autos se colige que el contrato indefinido, se estipuló la obligación de dar prea-
tantas veces mencionado es perfectamente el viso de 45 días para la parte que quisiera. termi-'
de trabajo y por ello debe someterse a las dispo- narlo y se pactó. una remuneración permanen-
siciones laborales". · te y periódica($ 600.00 mensuales).
2. Las "condiciones acordadas" entre la Com-· En tales condiciones, no puede decirse que el
pañía Frutera de Sevilla y el Dr. Manzur Gu- Tribunal hubiera incurrido en manifiesta equi-
tiérrez, residente en Barranquilla, aparecen vocación al considerar que las relaciones que
consignadas en el documento leíble en el fl 2 rigieron entre los litigantes constituyeron un
cuyas estipulaciones principales, propue~ta~ contrato de trabajo, ya que en el docu~ento que
por el Dr. Carlos Gámez Dávila en nombre de obra como prueba básica se descubren los
la empresa y aceptadas por el especialista, trans- tres elementos que señala el art. 23 del C. S. T.,
cribe el Tribunal en su sentencia. No es preciso a saber: actividad o servicio personal, salario
volver a insertar aquí el texto de tales estipu- como retribución del servicio y continuada
laciones, sino apenas el encabezamiento de la dependencia o subordinación del trabajador.
propuesta, porque a él se refiere el recurrente. El recurrente echa de menos el elemento de la
Reza así: "Como usted' usualmente se traslada continuada dependencia, Y· según se colige de
cada semana a esta ciudad (Santa Marta), por la comunicación que obra al fl. 4, se atuvo
propia determinación, en ejercicio de su profe- a que tal elemento no existía y por eso no recono-
sión de médico especialista en ojos, oídos, na- ció el contrato como labor.al. Pero la subordina-
riz y garganta, y fa Compañía Frutera de Sevi- ción o dependencia, que según la doctrina es de
lla desea aprovechar esta circunstancia para en- carácter eminentemente jurídico, se destaca
comendarle el tratamiento de sus trabajado- al tener en cuenta que el especialista Dr. Man-
res afectados de los referidos· órganos, por medio zur quedó sujeto a cumplir en determinado lu-
de la presente, en mi carácter de Superinten- gar y en determinados días una labor perma-
dente del Departamento de personal de la nente la cual resultaba fijada por la empresa,
506 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

desde luego que eran sus médicos de planta dente en los autos, en que incurrió por mala apre-
los que señalaban y enviaban los enfermos que ciación de unas pruebas y por falta de aprecia-
debían ser atendidos; ello además debía hacerse, ción de otras, todas las cuales singularizaré,
en casos especiales, con la autorización del Su- violación indirecta que lo condujo a confirmar
perintendente de Personal (Cláusula 5a.). El la absolución decret<;:~da por el a quo sobre el
derecho o posibilidad en que quedó el profesio- extremo de "salarios caídos". Hubo, además,
nal de atender su propia clientela "sin perjuicio infracció11 medio de los arts. noveno y 768 C. C.
de las obligaciones convenidas" (Cláusula 7a.), y 61 del C. P. T., en relación con el 145 de es-
no descalifica el contrato, pues tal concesión ta última obra".
apenas significa que no se pactó exclusividad
Considera mal apreciada la carta-contrato
de servicios.
que obra al fl. 2 y la demanda de reconven-
La manifestación hecha por la empresa en el ción (fl. 17 y 18), y dice que la prueba dejada
encabezamiento del escrito del fl. 2, de que apro- de apreciar fue "la presunción consagrada por
vechaba la circunstancia de que el Dr. Manzur el inc. final del art. 768 del C. C.", aplicable al
Gutiérrez se trasladaba todas las semanas de caso en virtud de los arts. 51, 61 y 145 del C. P.
Barranquilla a Santa Marta, apenas traduce una L.
razón de conveniencia. Tampoco desvirtúa lo
Explica que el error de hecho consistió "en dar
aseverado por el Tribunal el hecho de que la em-
por establecido, cuando las probanzas destacadas
presa no hubiera accedido a conceder las presta-
evidencian lo contrario, que la Compañía de-
ciones sociales que el profesional reclama, pues
mandada no incur.rió en mala fe al dejar de pa-
también en el juicio le ha negado el derecho a
gar las prestaciones causadas y a cuya solución
ellas. condenó el Tribunal", error que incidió en la re-
Basta lo anotado para concluír que la califica- solución sobre indemnización moratoria
ción que dio el Tribunal sentenciador a las re- que se pidió en la demanda.
laciones contractuales discutidas no se opone a Para sustentar el cargo el -recurrente dice que
la realidad procesal. No existe, por tanto, el error
habiéndose redactado el documento contrato
manifiesto de hecho que se alega en el cargo y por la propia entidad patronal, por medio de
por lo mismo no prospera la acusación.
su Superintendente de Personal, no puede con-
cebirse que hubiera error de su parte en cuanto
a la calidad de la relación jurídica, y que la pro-
Recurso de la parte demandan te
posición de la demanda de reconvención en el
Expresa el 'recurrente: "Persigo el quebranta- juicio laboral "constituía reconocimiento y acep-
miento parcial de la sentencia del Tribunal de tación del carácter jurídico del vínculo genera-
Santa Marta, ya singularizada, en cuanto absol- dor de los derechos impetrados". Dice también
vió a la Compañía demandada en el juicio del que si el Tribunal admitió que la parte deman-
extremo sobre indemnización moratoria, para dada incurrió en error acerca de la naturale-
que, en su lugar, y en la subsiguiente za del contrato, ha debido atenerse a la presun-
decisión de instancia, se despache favorable- ción de mala fe que prevé el art. 768 del C. C.
mente la súplica respectiva del libelo inicial, con-. "Esa confusión,. ese error del patrono -expresa-
denando a la sociedad mencionada a pagar a implicaba desconocimiento del derecho y cons-
mi poderdante, conforme al art. 65 del C. S. T., tituye en la doctrina y en la legislación colombia-
lo correspondiente a un día de salario por cada nas error de derecho, figura respecto de la cual
día de retardo en el pago de ias prestaciones so- el art. 9o. del C. C. estatuye que no sirve de ex-
ciales. desde el día de la terminación del con- cusa y el art. 768 de la misma obra en su inciso
trato hasta el en que sean solucionados los alu- final instituye en presunción de mala fe sin
dirlos derechos laborales: Solicito, además, las admitir contra ella prueba en contrario".
condenas en costas correspondientes a las instan-
cias y el presente recurso".
Se crmsidera:
Para tal efecto, con base en la causal prime- El Tribunal expresó sobre este aspecto: "El
ra del art. 87 del C. P. L., formula el siguiente car- fundamento de la absolución sobre salarios
go: "El Tribunal de Santa Marta violó, en el fa- caídos se basa en que la compañía demandada
llo que impugno, por aplicación indebida (en la al no haber pagado las prestaciones que debía
modalidad .de falta de apreciación) el art. 65 al trabajador no lo hizo de mala fe, pues hubo
del C. S. T. a consecuencia de error de hecho evi- error de su parte al apreciar el contrato celebra-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA J UD 1 C 1 AL 507

do con el demandante, ya que provino la confu- del juzgador que se relaciona con la regla
sión de haber considerado que se trataba de la libre formación del convencimiento, co-
de uno de naturaleza completamente regido por mo lo ha reiterado. la Sala. "Al respecto -ex-
disposiciones del C. C. y no por el sustantivo del presó en casación del 29 de septiembre de
Trabajo". 1966- sobre la situación específica de la indem-
nización moratoria, ya había dicho la Sala de
Se remite el Tribunal al fundamento que pa- Casación Laboral que 'las apreciaciones de la
ra absolver por salarios caídos adujo el juzgador mala o de la buena fe del patrono como causan-
de primera instancia y éste (V. P. 94) estimó te de la aplicación o inaplicación de la pena
que "Habiendo sido razonables los argumentos indemnizatoria constituye una deducción del
planteados por la empresa para el no pago de juzgador que se estructura de acuerdo con la
las prestaciones", no hubo mala fe de su parte. regla de la libre formación del convencimiento"'.
(Juicio de Rafael Campos vs. Peláez Hermanos
La absolución por salarios caídos result~. Ltda.).
pues, fundada en la consideración de que la em- Los argumentos del recurrente no son efica-
presa padeció confusión o error en cuanto a la ces para demostrar que aquella apreciación es
naturaleza laboral del contrato, y que la asis- abiertamente errada. Como ya se dijo, se ad-
tieron para ellos, mot"ivos razonables. La doctri- vierte que el desconocimiento de la naturaleza
na constante ha establecido que cuando se dis- laboral del contrato no fue una actitud asumi-
cute la naturaleza del contrato a la obligación da por'la demandad·a solamente en el juicio; de
misma con fundamentos razonables, debida- otra parte, el Tribunal no le atribuyó a la de-
mente establecidos en autos, hay que admitir mandada ignorancia de la ley, sino error o con-
la buena fe, que es eximente de la sanción del fusión en cuanto a los hechos constitutivos de
•art. 65 C. S. T. la relación jurídica pactada en el pliego que se
lee al fl. 2.; no viene, pues, al caso la presun-
En el presente caso hay circunstancias quepo- ción de mala fe de que habla el recurrente ci-
dían llevar a los representantes de la empresa tando las disposiciones del C. C. ·
a creer ·que el contrato no era de trabajo sino
No prospera la acusación.
de prestación de servicios profesionales inde-
pendientes, y que podían hacer borrosa so- Con base en lo expuesto· la Corte Suprema
bre todo la noción de continuada dependencia. de Justicia, Sala de Casación Laboral, adminis-
Es preciso resaltar, al respecto, la relativa auto- trando justicia en nombre de la República de
nomía que conservaba el profesional deman- Colombia y por autoridad de la Ley, NO CASA
dante ante las cláusulas o condiciones pac- la sentencia de que se ha hecho mérito pronun-
tadas en el documento que se estudió arriba. Tal ciada en este negocio por el Tribunal Sup'erior
creencia la tuvo la empresa desde antes de ini- del Distrito Judicial de Santa Marta.
ciarse el juicio, según la carta que ocupa el fl. 4,
fechada el 14 de febrero de 1958, y se asume en Sin costas en el recurso.
· la contestación de la demanda; por eso no tie- Publíquese, cópiese, notifíquese, insértese ·
ne tanta significación el hecho de la demanda en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
de reconvención. diente al Tribunal de origen.
Jorue Gaviria Salazar, Ricardo Si[u(;, conj'uez;
Ahora bien: hasta dónde constituyen esas
Edmundo Harker Puya na.
circunstancias razonable fundamento de discu-
sión, es cu~stión de apreciación, o deducción V icen te 111ejía O., Secretario.
Lªl~OAA& [lll[E b\ILDAAlEú\'l'ii' b\CCO©U\!1, © CCUJJLªl©U\!1
[lll[E ~ b\CCO©ú\'lb\AADlEU\!l'ii'©

~ civ«:uns~<llllrnCol!ll d~ I!IJUG 011'11 l!llda suscri9<1ll entre go Díaz Morales, Atanael Escorcia Reales, Ed-
~l!lJS pl!llv~es, se ~u1ali~s~' d<ll«:~tmvtmdo ClJUG el bene~i­ die A. Granados Duica, Luis Ruiz Polo, Miguel
<ti<O CilG~ cu~én d0 rl!llcion<t!lmoen~o "~iGne un ca- López González, Beatriz Maiguel Zagarra,
vi!ÍJdGv Gl!9vi!II«:<Oi'il9vachlllll~" y ~ue s~ ~cuerda sola- Efraín Antonio Osío Salas, Dilia Ospino de la
MGITI~~ COII1 ~ICl ~D11111Cl!ide~d cl<a ~@i'ilGV ~in ele una ma- Cruz, Ricardo Ospina Rodríguez, Inés Peña Roa,
rnevtm Cl!)~dillll~ 01 ~l!lJS CIClUSICls ClJU~ d~9~vmin1Clron en Julián Pereira Manrique, Blanca Pachón de
~®s ~vtm~lllljl!lld<Oves <ll' pl!llrl!) Gl!DS~Gnfre, y ~ue en las Polo, Santiago Prens Blanco, Juan Luis Rojas
c<011'1111GII1cior~<as sig¡uient~s se ~~~~iGse consagrado Barros, Gustavo Rosado Argota, Luis Sánchez
<l/11'11 id~n~ic<t!ls c011'11~icio11'11GS d0 precio, can9idad, Castro, Diego A. Sotomayor Torres, Rafael Gui-
G~c. no cons9i~U'IfG, en mllil11'11~rllil alguna, ~a de- llermo Trout, Carlos Urueta Bojato, Gladys Ve-
c~av<!llción dG ~ue ál nc par~icipase de la lasco Algarín, Gladys María Villarreal P., Elvia
ll"i<!ll~uralezllll juvídicl!ll el~~ sl!ll~aval!). Rosa Villarreal P. y Julia Vives Cuello.
La compañía demandada se opuso a las
pretensiones de los actores y propuso las excep-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación ciones de pago y prescripción. La base de su
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, ma- oposición consistió en negar la naturaleza de
yo nueve de mil novecientos sesenta y nueve. salario al menor precio de venta de los artículos
(Magistrado ponente: Dr. Crótatas Londoño). alimenticios por parte de la Compañía a sus
trabajadores.
(Acta No. 24).
El Juez Municipal del Trabajo de Santa Mar-
Las partes actora y demandada interpusieron ta, quien conoció en primera instancia de los
y sustentaron en· tiempo recurso de casación juicios acumulados, en fallo de diecinueve de
contra la· sentencia del Tribunal Superior del septiembre de mil novecientos sesenta y siete,
Distrito Judicial de Santa Marta pronunciada condenó por los conceptos de reajuste de auxi-
en los juicios ordinarios laborales acumulados lio de cesantía, remuneración de vacaciones,
de Luis Jiménez Guzmán y otros co~tra la primas de- servicios y compensación de preavi-
"Compañía Frutera de Sevilla". so, en sumas diversas a favor de los actores
La demanda de instancia de Jiménez Guz- Luis Jiménez Guzmán, Acisclo Amador Quinto,
mán se encamina a obtener el reajuste del Pedro de Avil a, Santiago Prens Blanco, Martha
auxilio de cesantía, las primas de servicios y la Barreneche de Cantillo, Julia Vives Cuello, Ri-
remuneración de vacaciones teniendo en cuenta cardo Ospino R., Eduardo Bornachera Macala,
el valor de la "prima de alimentación" o "car- Julián Pereira Manrique, Diego Sotomayor To-
tón de racionamiento", consistente en el sumi- rres, Rafael Guillermo Trout, Luis Rojas Barros,
nistro de diez (10) artículos alimenticios a ba- Elvia Rosa Villarreal Palma, Luis A. Campo
jos precios, destinados a los trabajadores, en Polo, Dilia Ospino de la Cruz, Blanca Pachón
las tiendas de la Compañía, "prima" que repre- de Polo, Gustavo Rosado Argota, Gladys Villa-
sentaba un salario adicional de doscientos pe- rreal Palma, Atanael Escorcia Reales, Luis Sán-
sos ($ 200.00) mensuales. Pidió, además, chez Castro e Inés Peña Rosa, declaró prescri-
condena por lucro cesante e indemnización mo- tos los derechos de los demás actores y absol-
ratoria. Al juicio de Luis Jiménez Guzmán se vió a la compañía de los restantes cargos de
acumularon los iniciados contra la misma las demandas.
compañía por Acisclo A. Amador Quinto, Fran- Apelada la resolución del a quo por los apode-
cisco Bermúdez Mier, Eduardo Bornachera rados de las partes, el Tribunal, por sentencia
Macala, Gustavo Castillo Cahuana, Luis Aurelio de veintinueve de febrero de mil novecientos
Campo Polo, Martha B. de Cantillo, Francisco sesenta y ocho, confirmó la de primera instan-
Castro Reyes, Pedro de Avila Guzmán, Santia- cia.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 509

LADEMANDADELOSDEMANDANTES servicios prestados entre el 6 de diciembre de


RECURRENTES 1948 y el 27 de abril de 1961. Formuló su re-
clamación escrita el 22 de abril de 1961 (fl. 2 de
El apoderado de los actores impugna la sen- su cd_no.). El Tribunal afirma que. la termina-
tencia del ad quem con miras a obtener su casa- ción del contrato de trabajo operó el 21 de fe-
ción parcial, y a que, como tribunal de instan- brero de 1961. Sin embargo de lo cual, en el
cia, la Corte pronuncie la misma condena que mismo expediente aparece (fl. 3) certificado ex-
se produjo en relación con los actores respecto pedido por la Compañía el 20 de abril de 1964,
de los cuaJe~ no se hizo la declaratoria de pres- según el .cual, el trabajador por cláusula de
cripción de sus derechos. Para apoyar su acusa- reserva dejó de prestar su concurso el 3 de mar-
éión, la demanda señala como quebrantados, zo de 1961, pero fue tratado por enfermedad
por vía indirecta, los .;rts 48, 127, 129, 186, 248 hasta el 27 de abril de 1961, y al fl. 13 en la
y 306 del C. S. T., como consecuencia de la in- contestación de la demanda se mencionan en
debida aplicación del art. 489 del mismo có- su orden las liquidaciones Nos. 14.744, 14.745
digo y la falta· de aplicación del art. 488. La y 10558 de 13 y 15 de abril de 1961.
violación se produjo, según el casacionista,
como consecuencia de evidentes errores de he- "Carlos Urueta Bojata reclama por el tiempo
cho "en la apreciación de la prueba". comprendido entre el 22 de marzo de 1947 y el
15 de abril de 1961. La demandada le replicó
Para poder concretar la sustentación del ata- que e1 contrato había concluído el 21 de febrero
que, se hace necesario transcribirla. como fue de 1961. La liquidación 7659 (fl. 24) lleva
planteada. Dice el recurrente en relación con fecha marzo 2 de 1961. La reclamación escrita
cada uno de los demandantes afectados con la se hizo el 17 de marzo de 1964 (fl. 2) y al fl. 3
decisión del ad quem: del mismo cdno., en certificado de enfermedad,
"Francisco Castro Reyes afirmó haber .pres- expedido por la compañía, con fecha 22 de mar-
tado sus servicios del 20 de mayo de 1952, hasta zo de 1961, se dice: "Liquidar el 15 de abril
el 26 de julio de 1961. La sentencia del Tribunal de 1961".
afirma que el contrato se terminó el 23 de fe- "Gustavo Cahuana C .. sostiene haber presta-
brero de 1951 (sic) y que, por tanto, cuando se do servicios entre el 2 de diciembre de 1953 y
hizo el r.eclamo directo el 8 de abril de 1964 ha- el 9 de abril de 1961. Reclamó el reajuste el 3
bían transcurrido ya los tres años de prescrip- de abril de 1964 (fl. 8). La liquidación 6315 es
cwn. de 4 de abril de 19fH (fl. 26) y al fl. 11 se lee el
"Sin embargo, acontece que el expediente en certificado médico expedido por la compañía
el cuaderno respectivo, aparecen presentadas el17 de marzo de 1961 ".
por la empresa, junto con Ja contestación de la
demanda, las liquidaciones finales al terminar "Santia¡w Díaz Morales demanda por haber
el contrato, Nos. 7719, 10703 y 8379, con fechas trabajado hasta el 21 de mayo de 1961. La em-
presa acepta la cooperación hasta el 21 dé fe-
14 de marzo de 1961, 3 de mayo de 1961 y 26 de
julio de 1961 en las dos última~ de las. cuales brero. La liquidación es de 11 de marzo (No.
se lee en su orden: "Nota: esta adiciona a la nú- 6479, fl. 23). El reclamo escrito es de abril 21 de
mero 7719 de marzo 14 de 1961, para recono- 1961. Hay certificado de tratamiento médico,
cer y pagar a este extrabajador el valor de una hecho por la empresa, hasta el 21 de mayo de
1961 (fl. 4). .
enfermedad causada después del retiro" y "No-
ta: esta adiciona a los· números 7719 y 10703 "Luis Ruiz Polo dice haber trabajado hasta el
de marzo 14 y mayo 3 de 1961 respectiva- 6 de mayo de 1961. Su petición escrita a la em-
mente. Se están reconociendo 12 días de enfer" presa es de -24 de marzo de 1964. L!l liquida-
medad ... para completar 90 días'~. (fls. 24 a 26). ción se practiCó el 17 de marzo de 1961 (fl. 24
Como también se encuentra, expedido por la No. 12.553). Hay certificado médico de la em-
compañía aportado con el libelo, un "certifica- . presa del 25 de abril de 1961, en el que se lee:.
do médico de retiro", expedido el 26 de julio "Fue operado el día 7 de abril ... incapacidad
de 1961, en donde literalmente sé dijo: "Puede hasta mayo_ 6. Puede liquidarse mayo 7/ 961 ".
liquidarse julio 26/61" (fl. 5), en tanto que la (fl. 11). . .
·reclamación, con sello de recibo de la compa~
"Gladvs Velas~o Aluarín. La
1
empresa sostie-
ñía, aparece interpuesta el "apr. !; de ·1964"
ne que la liquidó con el No. 9350 el 11 de
(fl. 3). '
septiembre de 1961, habiendo avisado la ter-
"Mi!wel A. López González demanda por minación del contrato el 25 de agosto de 1961.
510 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

El Tribunal sostiene que de 31 de agosto de por declaración de la ocurrencia de tal modo


1961 a 17 de noviembre de 1964, fecha en que extintivo".
se notificó la demanda, pasaron más de tres
años. Pero olvidó que a los fls. 119 y 120 del
cdno. lo. aparece copia auténtica de la carta "En lo que se refiere a los demás trabaja-
dirigida por el Dr. Pablo Mercado Serna, a nom- dores y documentos, el error consistió en que
bre de varios antiguos trabajadores de la em- el Tribunal confundió la fecha de la liquida-
presa, a los personeros de ésta, fechada el 18 ción con la de la terminación del contrato,
de febrero de 1964, con nota de recibo de 21 de ignorando que en todos los casos el contrato ter-
febrero de .1964, en la cual aparece incluído el minó por ejercicio de la cláusula de reserva,
nombre de Gladys Velasco Algarín dentro de según la cual (extinguido art. 48 del C. S. T.),
los reclamantes del reajuste que luego vino a el contrato podía terminarse unilateralmente
ser cobrado judicialmente. con preaviso de cuarenta y cinco días, en dinero
o en tiempo, y, por lo mismo, no podía enten-
"Pedro Alfara Cantillo cobra por servicios
derse concluído sino a la expiración de tal
prestados hasta el 17 de mayo de 1961. Dirigió
tiempo, contado a partir del día del ,desahucio,
carta en tal sentido el 31 de marzo, que tiene
fuera en tiempo o en dinero. A ello, en todos
nota de recibo de abril lo. de 1964. La empresa
los casos, se agrega que aparece la demostra-
sostiene que el contrato terminó el 21 de febre- ción clara de que los trabajadores fueron trata-
ro de 1961. Al fl.4 aparece certificado médico dos médicamente; incluso por vía quirúrgica,
de la compañía, expedido el 5 de mayo de 1961,
. luego de la fecha en que la empresa manifies-
en el que se dice que el trabajador fue operado ta haber dado por. terminado el contrato. En
el 6 de abril, operado el 17 del mismo, incapa-
una oportunidad, inclusive con reajustes de li-
citado hasta el 16 de mayo y que se le puede
quidación en dos etapas por tal causa.
liquidar ell7 de mayo/961".
"De lo cual se concluye que no es compati-
Luego el casacionista agrega: ble con la declaración empresarial en las liqui-
"El sentenciador perdió de vista los siguien- daciones, de haberse terminado los contratos
tes documentos auténticos: liquidaciones fina- en una determinada fecha, la declaración pos-
les de Francisco Castro Reyes y certificado mé- terior de la misma sobre incapacidades del
dico relativo al mismo. Contestación de la de- trabajador, intervenciones clínicas y autoriza-
manda de Miguel A. López González y certi- ciones para liquidación todas señaladas para un
ficado médico a él correspondiente. Liquida- tiempo ulterior. Y, por ello, que las manifes-
ción y certificado médico correspondientes a taciones escritas y auténticas de la parte de-
Gustavo Cahuana C. Liquidación y certificado mandada, posteriores, favorables al trabaja-
médico correspondientes a Luis Ruiz Polo. Li- dor, en el sentido de que éste fue tratado como
quidacipn y certificado médico relativos a tal, atendido y autorizada su liquidación en
Santiago Díaz Morales. Reclamación interpues- fecha posterior a en' la que aparece, deben pre-
ta por varios trabajadores, entre ellos Gladys valecer, y no han sido tenidas en cuenta.
Velasco A. el 21 de febrero de 1964. La certifi- "Esos certificados médicos como esas liqui-
cación médica ·expedida en torno a Pedro Al- daciones, en especial las de Francisco Castro
faro Cantillo. Reyes, demuestran plenamente que la termi-
"Todos estos documentos, auténticos, repito, nación del contrato no se dio en las fechas
se encuentran mencionados y localizados en los que dice la empresa, sino en oportunidad pos-
párrafos interiores, con folios y cuadernos. terior, y, por lo mismo, que para cuando se for-
mularon las declaraciones escritas, no se había
"La evidencia del error consiste en que: En el consumado el fenómeno de la prescnpcwn
caso de Gladys Velasco A., en que solo se tuvo extintiva".
en cuenta la notificación de la demanda, (no-
viembre 17 de 1964) y no la reclamación es- Esta demanda no fue replicada.
crita (febrero 21 de 1!:164), y por ello se sostuvo.
que habían transcurrido tres años largos sin
LADEMANDADELAPARTE
acto suyo, desde el 31 de agosto de 1961, fecha
DEMANDADA RECURRENTE
en que, terminado el contrato, pudo reclamar,
fue exigible la prestación y comenzó a contar- Pretende que el fallo del Tribunal sea casa-
se el lapso de prescripción. El error es por lo do parcialmente, en cuanto confirma el ord. lo.
tanto palmario y fue la causa de la absolución de la sentencia del a quo, para que la Corte, en
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 511

decisión de instancia, revoque dicho ordinal y sobre la base de que el Tribunal, aparte de aco-
absuelva a la compañía de los cargos de la de- ger una sentencia de la Corte en caso similar,
manda se remite a la del Juez de primera instancia.
Considera equivocada la deducción que este
Esta impugnación ·se desarrolla en dos
fallador obtiene de las demandas y sus respues-
cargos, basados en la causal primera, cuyos
planteamiento· y sustentación son del siguien- tas, de las declaraciones de Tapia, Bustamante
y Montero y del art. 16 de la convención colec-
te contenido:
tiva de 1960, de que la generalidad y periodi-
Primer cargo.- Acusa la sentencia de! Tribu- cidad de la venta de artículos por la Empresa
nal por "violación indirecta de los arts. 48, 186, a precios reduc.idos y la vinculación con la pres-
189, 192, 249, 253 y 306 del C. S. T., por apli- tación de los servicios del llamado "cartón de
cación indebida, a causa de evidentes errores racionamiento", da a la diferencia favorable
de hecho en que incurrió el sentenciador ·por a los trabajadores la naturaleza de salario.
haber apreciado, equivocadamente, a la luz La interpretación de la cláusula convencional
de los art. 127, 128, 129, y 137, las demandas por el Juez la estima el impugnador equivo-
y sus contestaciones, la inspección ocular de fls. cada "porque cualquier .beneficio patronal que
· 43 a 73 del cdno.' lo. (expediente de Luis Jimé- no tenga ese carácter salarial es "consecuen-
nez Guzmán), las declaraciones de Lisímaco cia" de que· se halle vigente el contrato de tra-
Tapia, (fls. 75 a 77 ibídem), José María Bus- bajo o de que se hay.an prestado los servicios
tamente (fls. 78 a 80 ibídem). Jorge Navarro (fls. prometidos, como ocurre con todas las presta-
80 a 82 ib.) y Juan Montero Figueroa (fls. 84 a ciones legales y extralegales". Agrega que
86 ib.), el dictamen pericial de fls. 119 y 120 del también esos beneficios extralegales, no retri-
mismo cuaderno, y las convenciones y pactos butivos, pueden ser otorgados bajo condiciones
colectivos transcritos parcialmente en la dili- que se refieren al servicio.
gencia de inspección ocular visible a fls. 30 a
42 del expediente.de Luis Sánchez Castro". En·, la demostración del presunto segundo
error, el recurrente hace referencia a la estima-
Como errores de hecho el recurrente señala: ción que el a quo hizo de la cláusula conven-
"1. Dar por demostrado, sin estarlo, que el cional de la convención de 1962 (6 de abril) y
beneficio resultante de la diferencia del precio la que realiza el ad quem tanto-de tal estipu-
de venta de los diez artículos especificados en lación como de las convenciones de 1948, 1949,
los cartones de racionamiento, en los comisaria- '1955, 1957, 1959 y 1960, y observa que "todos
tos de la empresa y en las tiendas de víveres de los negocios sub lite se extinguieron antes de
la región, se estableció y se mantuvo . como que se celebrara la convención de 1962, lo que
retribución de los servicios del respectivo com- sería bastante para desechar el espacioso argu-
prador; mento". Y dice no ser cierto que en dicha con-
vención la Empresa haya reconocido el carác-
"2. Dar por demostrado, sin estarlo, que las ter de "prima de alimentación" al beneficio
partes reconocieron a dicho beneficio el carác- obtenido de la congelación de precios. Hace la
ter de primas de alimentación; historia convencional de este beneficio, a par-
"3. No dar por demostrado, estándolo, que las tir de la convención de 1948 hasta la de 1962,
partes convinieron expresamente en que ese y destaca que inicialmen-te tuvo una forma con-
beneficio no tendría carácter salarial; fusa y expresamente extracontractual y luego
simplemente se reiteró la estipulación sobre
"4. Dar por demostrado, sin estarlo, que los congelación de precios de los artículos vendi-
actores disf~utaron del referido beneficio todas dos por la Compañía a los trabajadores. que
las semanas de los tres años inmediatamente desde la convención de 1955 se hizo mediant'e
anteriores a la extinción de sus respectivos el denominado "cartón de racionamiento".
contratos de trabajo, y Apunta que solo en 1962, cuando ya habían
"5. Dar por demostrado, sin estarlo, que el terminado todos los contratos de trabajo de los
valor del beneficio mencionado fue, durante demandantes en juicio,· se cambió el suminis-
el último año de servicios, de $ 178.88 men- tro de víveres a precios congelados por un au-
suales". mento de salarios. Observa entonces. a propó-
sito, que en ninguna de las convenciones an-
Para buscar la demostración del primer error, teriores a la de 1962 se dio al beneficio la natu-
el recurrente censura la apreciación hecha por raleza de prima de alimentación", por
el a quo· de varios elementos probatorios, lo cual "cuando el Tribunal dice aue la tarjeta
512 GACETA JUDICIAL :'-los. 2310, 2311 y 2312

de racionamiento "era, como lo reiterá la con- debe precisarse para el reajuste de la cesantía,
vención de 1962. una prima de alimentación", por ejemplo, y habiéndose extinguido los con-
se equivoca paladinamente porque sólo se rei- tratos en fechas distintas de 1961, salta a la
tera lo que ya se ha dicho". Al antecedente vista que el promedio tuvo que ser necesaria-
adiciona el argumento basado en el art. 10 de mente inferior a esos $ 178.88, por influir en el
la Ley 187 de 1959, disposición que, según el cálculo el aumen.tQ progresivo correspondiente
recurrente distingue el salario en especie de a los cinco meses de 1962".
"las demás concesiones que atenúen el alza
Seuu ndo cargo.- Indica como violados los
del costo de la vida". Y expresa que, finalmen-
mismos preceptos contenidos en el cargo prime-
te, si fuera dable la aplicación retroactiva de
ro y por vía indirecta, y además, los arts. 469
la convención de 1962, su estipulación solo
del C. S. T. y 87, ord. lo. del C. P. L. Hace remi-
significaría el cambio de una prestación o be-
sión, para fundamentar el cargo, a los plan-
neficio extralegal por un aumento de salario
teamientos del anterior y sólo agrega: "Pero al
contractual. Y como remate, critica la aprecia-
tomar en cuenta el sentenciador las convencio-
ción por el ad quem del testimonio de Busta- nes colectivas que aparecen parcialmente copia-
mante, único que habla, de los cuatro que ci-
das en el acta de inspección ,ocular del expe-
ta el Tribunal, de los antecedentes del bene-
diente de Luis Sánchez Castro. desconoció el
ficio comentado dentro de las negociaciones
art. 469 del C. S. T., que exige su depósito en el
colectivas de la Empresa con sus trabajadores,
Ministerio del ramo como condición de efica-
sin ninguna precisión, no obstante lo cual el
cia de tale,:; convenciones. de donde la juris-
Fallador afirma que los testigos estuvieron acor- prudencia dedujo que se trata de documentos
des en manifestar que la Compañía sostuvo en
solemnes cuya prueba sólo es admisible a tra-
las negociaciones que en el fondo la venta
vés de copias expedidas y certificadas por dicho
de artículos alimenticios a precios congelados
Ministerio: Ún típico error de derecho al dar por
constituía salario.
demostrado con esas convenciones que la Em-
En lo relativo a la demostración de pre- presa le dio a la tarjeta de racionamiento el
sunto tercer error, vuelve sobre la estipulación nombre o el carácter de "prima de alimenta-
convencional de 1949, que calificó como be- ción".
neficio extracontractual el suministro de artícu-
los a precios reducidos, lo que significa que
no tiene carácter salarial, para hacer notar que Se considera:
las convenciones posteriores, hasta la de 1962, Al examinat las dos demanda~ de casación
no modificaron el carácter de esta estipulación. presentadas por las ·partes. ,;e encuentra que la
El cuarto error de hecho lo encuentra de la demandada recurrente ataca la decisión
originado en la defectuosa apreciación de la condenatoria no solo por aspectos de hecho que
inspección ocular (fls. 43 a 73) y de los cuatro se relacionan con cada uno de los favorecidos,
testimonios citados, por cuanto no establecen sino por .la conclusión general ,;obre la califi-
que todos los demandantes hubiesen adquiri- cación jurídica del suministro periódico de
do semanalmente- los diez artículos alimenti- artículos alimenticios a precio~ reducidos. En
cios durante todo el tiempo de prestación de tales circunstancias, de prosperar la censura de
servicios, ni que tales servicios se hubiesen pres- esta parte recurrente, no tendría objeto el estu-
tado sin interrupcio.nes por parte de los actores. dio de la otra demanda, por cuanto un fallo de
instancia condenatorio quedaría sin fundamen-
Observa, finalmente, que el quinto error se to. Por tal moti-vo, la Sala procede a estudiar
deriva de una equivocada valoración del dic- y decidir, en primer término, la acusación de
tamen pericial de fls. 86 a 89 en el que se seña- la demandada recurrente.
la un promedio de $ 178.88 mensuale~ como
diferencia entre el valor comercial de los víve- En el primer cargo de la impugnación. este
res suministrados por la Compañía en el Comi- casacionista señala, ·como se ha visto, cinco pre-
sariato a sus trabajadores y el pagado por és- suntos errores de hecho en que habría incurrido el
tos a la Empresa. Remata su ataque así: "sobre Sentenciador como medio para llegar a la vio-
las bases indicadas y conforme al dictamen lación de la ley sustancial. El examen de tales
rendido, se sigue ignorando cuál fue el valor yerros, lleva a establecer que los tres primeros
del supuesto "salario en especie" para cada uno se refieren a la presunta equivocada califica-
de los demandantes en particular. Porque siendo ción como salario de la diferencia entre los
el promedio del último año de servicios el que precios de los diez artículos alimenticios sumi-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 513

nistrados semanalmente por la Compañía a sin el sentido de prima alimentaria, porque


los trabajadores y los precios de aquellos en el existiría verdadera libertad para comprar o no,
mercado ordinario; y que los dos últimos se por parte del trabajador, y una garantía para
relacionan, respectivamente, con el factor de la éste dentro del espíritu del art. 137 del Código,
compra periódica ,e ininterrumpida de los ar- que lo que trata de eliminar es la venta obliga-
tículos por cada uno de los actores y con el valor, toria que rigió en el antiguo sistema de true-
durante el último año servido por cada de- que creado por muchos patronos, no para bene-
mandante, de la diferencia de' precios a su fa- ficiar el asalariado sino para reducirle aún
vor. más el ingreso en virtud de la inversión obli-
gatoria de éste en tiendas empresariales
Cuanto a los tres primeros, el Tribunal hace
cuyos precios eran, generalmente, superiores
suya la calificación salarial que esta Sala ya
a los normales del mercado. Pero en el caso es-
ha dado en varios casos similares a la diferen-
tudiado, la misma calificación reconocida
cia de precios de que se ha venido tratando, con-
por la norma convencional, aparte de las con-
tenida en los fallos de casación en que fue par-
diciones especiales, del suministro, no dan mar-
te interesada la misma "Compañía Frutera de
gen para la discusión. Por ello, la naturaleza
Sevilla" y que el ad quem cita, y entre los cua-
de salario que el Tribunal dio a .lo que él lla-
les se encuentra, además del recordado de
ma "bonificación", y que encajaría dentro de la
treinta y uno de enero de mii novecientos se-
definición de remuneración en especie del art.
senta y siete, el dieciséis de noviembre del
129 del C. S. T., es acertada, pero con la sola ob-
mismo año, proferido en el recurso de casación
servación de que 'se trata, como lo dice la Con-
contra la sentencia de segunda instancia que
vención de 1962, de una "Prima de Alimenta-
decidió el juicio promovido por Enrique García
ción''.
Rapelo contra la "Compañía Frutera de Sevi-
lla".' Esta Sala ha dicho en todas las anteriores En el ataque que ahora formula el casacio-
oportunidades lo transcrito por el Tribunal, y nista, se censura la calificación antecedente
también por el a quo, que aparece en la prime- con el argumento de que las partes no dieron
ra sentencia que trata el punto, a saber: en ni'ngún momento el carácter de salario
al beneficio obtenido por los trabajadores con
"En lá diligencia de inspección ocular (fls.
los precios reducidos de los artículos alimenti-
33 a 49 del cdno. ppal.), se tomó copia de las
cios .suministrados seman·almente por la Com-
cláusulas convencionales sobre el punto rela- pañía, ni le reconocieron la naturaleza de
tivo a suministro de los diez artículos alimenti- "prima de alimentación" y, antes bien, "con-
cios a precios congelados, que figura· en las vinieron expresamente en que ese beneficio
convenciones de 1948, 1949, 1955, 1957, 1959, no tendría carácter salarial". Se considera que
1960 y 1962. En esta última, como ya se al reproducirse lo dicho por la Corte, que con-
vio, se sustituyó el "Cartón de Racionamiento" tradice el contenido de este' argumento, se apre-
o "Prima de Alimentación" (subraya: la Sala) ciaron equivocadamente los elementos de prue-
por cinco pesos ($ 5.00) diarios que fueron in- ba constituidos por los testimonios que obran en
cluidos (no excluidos como dice la copia de fl. el cuaderno principal, las demandas y sus res-
76) en el salario básicó estipulado en dicha
puestas y las convenciones colectivas de 1948,
convención".
1949, 1955, 1957, 1959, 1960 y 1962. Los razona-
mientos y confrontaciones se encuentran sinte-
tizados en la reproducción del ataque.
"No era, pues, la operación del suministro
a los trabajadores de la Compañía una simple
Al respecto la Sala observa:
compraventa de artículos alimenticios sin que-
brantar prohibiciones del art. 137 del C. S. T. a) La circunstancia de que en ac,ta suscrita
sobre sistema de trueque, sino, como lo rei- entre las partes el once de junio de mil nove-
tera la convención de 1962, una "Prima de cientos cuarenta y nueve, se hubiese declarado
Alimentación", por la .que el servidor de la que el beneficio del cupón de racionamiento
Compañía por este hecho y por prestar efectiva- "tiene un ·carácter extracontractual" y que se
mente el servicio, · percibía un mejoramiento acuerda solamente con la finalidad de poner
económico en sus ingresos. Podría discutirse la fin de una manera cordial a las causas que de~
naturaleza de este mejoramiento si simplemen- terminaron en los trabajadores el paro existen-
te se tratase de un comisariato sin las regla- te", y que en las convenciones siguientes, hasta
mentaciones de cantidad, precio congelado y la de 1960, inclusive, el beneficio se hubiese
periodicidad de las compras, y, especialmente, consagrado en idéO:ticas condiciones de p~ecio,
514 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

cantidad, etc. no constituye, en manera alguna, de salario del beneficio tantas vec~s aludido.
la declaración de que él no participase de la Cabe agregar, por .otra parte, que para esta
naturaleza jurídica del salario, que nace de las operación de juicio, el juzgador no hizo decir a
características que se anotan en las considera- los declarantes citados por el recurrente, ni a
ciones ya hechas por esta Sala. La circunstancia la diligencia de inspección ocular, ni a los he-
original, en la que se· formula por cierto una chos de la demanda y sus respuestas, nada
declaración contraevidente, pues se ·califica de distinto de lo que tales elementos probatorios
extracontractual lo que se está estipulando en contienen, y la apreciación de los acuerdos con-
un convenio bilateral, desapareció en las opor- . vencionales de las' partes bastarían para dar pie
tunidades subsiguientes, en las cuales el bene- firme a la conclusión del fallador.
ficio del suministro a precios reducidos de los
En lo tocante con el presunto cuarto error, se
diez artículos alimenticios a los trabajadores de
tiene: 1) Como lo observa el recurrente, el ad
la "Compañía Frutera de Sevilla", dejó de ser
quem hace apenas una remisión a los elemen-
un recurso para poner fin a un conflicto esporá-
tos probatorios que obran en los autos y que el
dico y se convirtió en un medio permanente y
a quo tuvo en cuenta en su fallo, y con una re-
regular de compensar la actividad laboral,
ferencia general a tales elementos declara su
pues se instituyó en las convenciones colectivas
conformidad con las conclusiones del juez de
durante varios años, hasta su sustitución en la
primera instancia. Entre éstos se encuentran
convención de 1962 por un aumento monetario
las demandas y las respuestas, idénticas en
de la remuneración. Fue, así, el beneficio ano-
los hechos y réplicas a ellos para todos los jui-
tado, una retribución convencional expresa, a
cios acumulados, con una sola excepción en
la que no podía seguírsele calificando con el
cuanto a los tres últimos, lo que no afecta el
contrasentido de "extracontractual". Y como es
punto que va a examinarse. 2) En el primer
de tal calificación de donde el recurrente llega
hecho de todas las demandas los áctores afir-
a la metamorfosis de la no naturaleza sala-
man el servicio prestado y el tiempo de su du-
rial, la base de ésta carece de todo fundamen-
ración. En las respuestas la Compañía lo acep-
to.
ta como cierto, con adiciones sólo en cuanto
b) Si bien la convención de 1962 se suscribió a dependencia y lugar en donde el trabajo se
en fecha posterior a la terminación de los contra- cumplió y, en ocasiones, al tiempo servido. En
tos de trabajo de los actores en los juicios acu- el hecho 3o. de las demandas se dice que "La
mulados decididos con la sentencia cuya impug- Cía. Frutera de Sevilla le suministraba a bajo
nación se estudia, el recurso a sus estipulaciones costo a mi mandante todas las semanas duran-
no conlleva una aplicación retroactiva para te el tiempo servido (subraya la Sala) 10 ar-
casos no cobijados por su vigencia, ya que lo tículos alimenticios a saber: 20 libras de arroz
que ha hecho la Corte, y lo hace también el a$ 0.15 = $ 3.00; ... ". En las respuestas la Com-
ad quem en el caso sub lite, es acogerse a una pañía demandada expresa: "Sí es cierto que al
interpretación dada por las mismas partes a un demandante se le suministraban los artículos
fenómeno convencional anterior. Allí en esta mediante compraventa en las tiendas de la
convención de 1962 tales partes declaran la Compañía a precios congelados". 3) Cuando el
similitud entre "cartón de racionamiento" y fallador a quo afirma que "también quedó
"prima de alimentación", de manera que ex- claramente probado que esos diez artículos ali-
presan en forma indudable la calidad jurídica menticios le fueron vendidos a los demandan-
que dieron al beneficio estipulado en las con- tes una vez a la semana durante todo el tiempo
venciones anteriores. I.,a Corte y el Tribunal no que prestaron servicios y que tales artículos no
han hecho otra cosa, pues, que atenerse a la eran vendidos a particulares" (fl. 155 del cdno.
interpretación que de cláusulas convenciona- ppal.), y esto es aceptado pOi' el ad quem, se
les anteriores· las partes dan en una convención. está dando por establecido un hecho claramen-
posterior en la que cambian la forma -no la te reconocido por · la empresa demandada al
esencia- de un beneficio convencional. dar respuesta a las demandas, como queda
visto, de manera que el Tribunal no requería
Estas consideraciones complementarias sir-
ningún otro apoyo probatorio para este aserto,
ven para establecer que, no obstante las nuevas
argumentaciones presentadas por el apoderado que no resulta, por consiguiente, constitutivo
de ningún error evidente de hecho.
de la Compañía recurrente en este caso, similar
a otros ya decididos, no se demuestra que el Finalmente, en lo tocante con el llamado
Tribunal haya errado al deducir de los elemen- quinto error, se ve con nitidez que el Tribunal
tos fácticos que lo caracterizan, la naturaleza apreció en su justo contenido el dictamen peri-
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cial que obra a ns. 86 a 89 del cdno. ppal. (jui- Pero como el recurrente considera que existe un
cio de Luis Jiménez Guzmán contra la "Com- error de derecho en este juicio prob.atorio, se im-
pañía Frutera de Sevilla"), pues el peritb es- pone entrar en el examen de la censura.
tablece en el experticio (fl. 88) que entre el
Debe expresarse, en primer término, que no
lo. de enero de 1957 y el 31 de mayo de 1962,
es motivo de controversia ~l hecho de que en la
la diferencia favorable, con un valor fijo, para
convención de 1962 la Compañía y el sindicato
los trabajadores de la Compañía que obtenían
de sus trabajadores hubiesen establecido la
en ésta los diez artículos alimenticios a bajos
identidad entre el "Cartón de racionamiento",
precios, fue de ciento setenta y ocho pesos con
que tuvo vigencia hasta dicha convención, y la
ochenta y ocho centavos. por mes ($ 178.88). No
"prima de alimentación", pues tal califica-
se trató, pues de un promedio anual en deter-
ción, afirmada en el hecho 6o. de las deman-
minado período, que pudiera ser diferente al
das, fue aceptada por la Compañía en sus res-
promedio de una retribución variabl~ por el
puestas. Esto equivale no sólo a la admisión
último año servido por cada uno de los acto-
por las partes interesadas de la existencia de la
res~ Si la suma adicional por el beneficio ali-
convención colectiva a la cual están vincula-
mentario fue fija por cada mes de los compren-
das, sino a la aceptación del hecho en sí mis-
didos en el lapso indicado .por el perito, esa
mo de que en 1962 consideraron el beneficio
suma es una base cierta que cobija a cada uno
de los demandantes durante el último año de que venían disfrutando los trabajadores has-
servido a la Compañía: Por ello no puede ser ta el seis de abril de dicho año como una "pri-
errado tomarla en cuenta para la revisión de~ ma de alimentación".
las prestaciones en dinero que hizo el ad quem. Y si, por otro lado, también está aceptado
por la Compañía en la respuesta a las deman-
No aparecen, pues, establecidos los errores
das, el hecho del suministro de los diez· artícu-
de hecho que el recurrente señala a la decisión
los alimenticios en las condiciones,que ya se han
del ad quem, y, por tanto, no pudo este incu-
repetido, no es necesario entrar a establecer
rrir en la violación de las no .. mas legales que
si se cumplió o no con el requisito ad solem-
se citan en el cargo. Este, en consecuencia, no
prospera. nitatem. exigido por el art. '469, pues los he'chos
de donde se derivan las obligaciones están
El segundo cargo tiene los mismos funda- aceptados por la parte obligada y la controversia
mentos del anterior, a los que sólo se agrega es solamente sobre su calificación jurídica. La
el presunto error de derecho consistente en "dar referencia a las convenciones no implica que se
por demostrado con esas convenciones que la esté recurriendo a un medio no legal ·para la
Empresa le dio a la tarjeta de racionamiento el pru_eba de éstas, pues no hay fundamento para
nombre o el carácter de "prima de alimen- prohibir a una persona que reconozca hechos
tación". Si ya se vio que no existieron los erro- lícitos de donde pueden derivarse obligaciones
res de hecho concretados en la primera censura, para ella. No podría llevarse la exigencia de
sólo cabe el estudio del nuevo aspecto presen- la prueba ad substantiam actus hasta la exage-
tado en la s·egunda. ración de prohibir a' un patrono aceptar libre-
mente obligaciones en favor de los trabajado-
El sentenciador dio por establecido que en la res o hechos que los favorezcan porque al re-
convención de 1962, las partes establecieron conocimiento no se acompaña la copia autén-
la similitud entre "cartón de racionamiento" y ·
tica de la convención colectiva. El valor proba-
"prima de alimentación", para calificar el torio de tal copia debe operar ya como prueba
beneficio que, por virtud de convenciones ante- contra la voluntad del obligado. El reconoci-
riores, disfrutaron los trabajadores de la "Com- miento de éste la hace innecesaria, como la
pañía Frutera de Sevilla". Tanto el Tribunal hace la ·aceptación por todas las partes litigan-
como esta Sala tomaron pie en esta califica- tes de los hechos derivados de las convenciones.
ción hecha por las mismas partes, para deter-
minar la naturaleza salarial del beneficio. Por consiguiente, no hay fundamento en la
Ahora se objeta no la conclusión en sí, sino la acusación· formulada y este cargo tampoco
apr~ciación del medio probatorio de los facto- prospera.
res que llevaron al Sentenciador a su juicio.
Ni el Tribunal ni esta Sala, al aceptar la exis-
DEMANDA DE LA PARTE
tencia de la cláusula pertinente de la conven-
DEMANDANTE RECURRENTE
cion de 1962, la pusieron en duda. Admitie-
ron, tácitamente, la .prueba de su 'contenido. El apoderado de los actores en el juicio
516 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

encamma su acusación contra la sentencia del "Carlos Urueta Bo.iato. Se terminó el contra-
ad quem, a la obtención de su rompimiento to de trabajo el 21 de febrero de 1961, con recla-
en cuanto declaró probada la excepción de mo el 17 de marzo de 1964, tiempo suficiente
prescripción respecto de las pretensiones de para la excepción de prescripción.
Miguel A. López G., Carlos Urueta Bojato, Gus-
tavo Cahuana C., Santiago Díaz Morales, Luis "Francisco Castro Reyes. Se dio por terminado
Ruiz Polo, Gladys Velasco Algarín y' Pedro Al- el contrato el 23 de febrero de 1961 e hizo re-
faro Cantillo, y a que la Corte, en función· de clamo· directo el 8 de abril de 1964. Prescribie-
instancia, condene a la Compañía al pago de ron sus derechos".
los derechos reclamados por los actores nom- Respecto de cada uno de los demandantes
brados, con revocatoria en cuanto a ellos de la nombrados la Sala encuentra que:
absolución producida por el a quo. Ya se vieron
al principio los fundamentos de esta acusación. l. Miguel Angel Lóp~z terminó de prestar
servicios el 21 de febrero de 1961. El impugna-
dor hace referencia al certificado médico so-
SE ESTUDIA bre atención por enfermedad hasta el 27 de
La declaración de prescripción hecha por el abril de ese año. La reclamación escrita directa
Tribunal se motiva así: a la Empresa la formuló el 22 de abril de 1964.
Al admitir la prescr.ipción, el fallador no lo
"Miguel Angel López. Terminó de prestar hizo por no haber apreciado dicho certificado,
servicios el día 21 de febrero de 1961. El recla- sino porque, terminado el contrato, su vigen-
mo directo a la empresa lo hizo el 22 de abril cia no se reanuda por la incapacidad originada
de 1964, según aparece en el documento de en enfermedad inmediata. Esta solo da lugar
folio 3 del cuaderno respectivo. Entre estas dos a las prestaciones legales, sin perjuicio de la
fechas hay más de tres (3) años y, por lo tanto, finalización del contrato laboral. Por consi-
no pudo darse la interrupción de la prescrip- guiente, la fecha que ha de tomárse en cuenta
ción. La demanda se presentó el 24 de sep- para los efectos prescriptivos es la de termina-
tiembre del año últimamente expresado y se ción del contrato, como lo hizo el JF'allador,
notificó el 13 de noviembre siguiente. Fue, por quien, en tales circunstancias, no incurrió en
lo tanto, bien decretada la prescripción. ningún error ni violó, en consecuencia, las
"Gladys Velasco Algarín. Cesó en servicio disposiciones legales citadas por el recurrente.
el 31 de agosto de 1961 y la demanda se noti-
ficó el 17 de noviembre de 1964. No hubo recla- 2. Gladys Velasco Algarín dejó de prestar
mo directo a la empresa. Prescripción bien de- sus servicio& a la Compañía el 31 de agosto de
cretada. 1961 y su demanda fue notificada el 17 de no-
viembre de 1964. Esto no se discute. Pero el re-
"Santiago Díaz Morales. Retirado del servicio currente sostiene que el Tribunal no apreció la
el 21 de febrero de 1961 y el reclamo directo
reclamación hecha a la Empresa el 21 de fe-
se presentó a la empresa el 21 de abril de 1964.
brero de 1964, como consta a fls. 119 y 120 del
Posterior a esta fecha, fue la presentación de
cdno. No. l. Allí aparece una comunicación di-
la demanda. Transcurrieron más de tres (3)
rigida por el doctor Pablo Mercado Serna, en
años.
copia expedida por el Juzgado Municipal del
"Luis R uiz Polo. Terminó el contrato de tra- Trabajo de Santa Marta, recibida por el señor
bajo el 5 de marzo de 1961. El reclamo directo T. Honiball el 21 de febrero de 1964. En esta
a la empresa se hizo el 24 de marzo de 1964. comunicación dicho abogado reclama a la
La demanda se notific6 el 23 de abril de 1965. "Compañía Frutera de Sevilla" como apoderado
No hubo interrupcÍón con el reclamo presen- de varias personas, entre ellas Gladys Velasco
tado porque ya se había operado la prescrip- Algarín. Pero se anota que junto con la comu-
ción. nicación no figura poder auténtico en virtud
"Gustavo Cahuana Castillo. Trabajó hasta el del cual obró el doctor Serna, ni el documento
16 de febrero de 1961 e hizo reclamo directo el aparece claramente recibido por la Compañía.
3 de abril de 1964. Se consumó la prescripción. Sólo se lee el nombre de quien recibió y no
hay la prueba de qu~ esa persona tuviese algu-
"Pedro Alfara Cantillo. Cesó en servicios el na representación de la Empresa demandada.
21 de febrero de 1961. El reclamo a la empresa Por consiguiente, el Tribunal no se equivocó
lo hizo el lo. de abril de 1964, cuando ya na- cuando dio por inexistente el reclamo.
bían transcurrido los tres (3) años de la pres-
cripción. 3. Santiago Díaz Morales fue retirado por
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la Compañía a partir del 21 de febrero de 1961 no sigue 'rigiendo por el lapso del. desahucio
y reclamó directamente a la misma el 21 de sino que termina en la fecha en que lo decide
abril de 1964. Pero el recurrente sostiene que quien le pone fin. Por ello, en los casos en que
no se apreció por el Sentenciador el certificado esto último ha ocurrido, no puede tomarse en
según el cual recibió tratamiento méd~co has- cuenta el tiempo del preaviso para los efectos
ta el Z1 de mayo de 1961. Tácitamente de la prescripción.
pretende que tal tratamiento prorrogó el con-
Por las anteriores consideraciones, no pros~
trato de trabajo, lo que no es verdadero, como
pera la acusación.
quedó dicho respecto de Miguel Angel López.
Por ello tampoco en este caso el Tribunal incu-
rrió en error ni violó, en consecuencia, los
mandatos legales citados en la acusación.
DECISION
4. Casos similares al anterior son los de los
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
demandantes Luis Ruiz Polo, Gustavo Cahuana
de Justicia, Sala de Casación Laboral, admi-
Castillo, Pedro Alfaro Cantillo, Carlos Urueta
nistrando justicia en nombre de la República
Bojato y Francisco Castro Reyes, por lo cual la
de Colombia y por autoridad de la Ley, NO
conclusión es forzosamente igual.
CASA la sentencia recurrida.
No sobra agregar, eri razón de que el recu-
Sin costas.
rrente hace alusión al punto, que cuando ~1
contrato de trabajo se ha dado por terminado Publíquese, notifíquese, cópiese, insértese
en uso de la llamada cláusula de reserva que en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
rigió hasta hace algún tiempo, el curso de' la diente al tribunal de origen.
relación jurídica sigue durante ei término del
José Enrique Arboleda Valencia, J. Crótatas
aviso previo, si éste fue dado. Pero cuando a
Londoño, Carlos Peláez Trujillo.
cambio del previo aviso se paga la compensa-
ción de dinero correspondiente, el contrato Vicente Mejía Osario, Secretario.
[i)oc¡;~ ~ij mli'. ] 5® ~~ij \C.§. 1í., co;]I!.Jl~ ij~ i©ll'U'iHOldcaJ ©ll'~OU'ilcaill'Ocai ~~ li'll'caiibiOli@ !SS ij~ COJIUI~ <i:@U'il\?~U'il\S)IOlU'il ijiOl$
¡o>IOlll'li'~s, © IOl ~IOlijl!IOl ~~ ll:©U'il'<?~U'ilo©, ijiOl m!ÓmomiOl ij~S\SJIO!L

la permaniH'Dtia en e~ servicio, por lo demás, sociedad de hecho por lo regular no le fueron li-
no es equiparable a la ob~ig¡acién de cumplir quidadas prestaciones sociales, aunque sí le
den9~o de las depamdencias de la empresa una pagaron los sueldos devengados hasta enton-
jomada de9erminada, de la cual puede es9ar ces; que la relación de- trabajo fue verbal y
, e11imido el ha bajador por la índole de las fun- se rompió porque la empresa no cumplió con la
ciones que ~e compe9e1111. obligación de pagarle oportunamente los sala-
rios; que la sociedad demandada solamente le
abonó unas partidas a cuenta de sueldos, has-
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación ta la cantidad de $ 13.700.00, cuando debía pa-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, mayo garle lo de once meses a razón de dos mil pe-
nueve de mil novecientos sesenta y nueve. sos mensuales; y que está debiéndole ade-
más primas de servicio, vacaciones e indemniza-
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Odilio Pinzón ción por la violación del contrato que determi-
M.) nó su rompimiento antes del plazo presuntivo.
El representante legal de la demanda contes-
(Acta No. 28). tó oponiéndose a las pretensiones del actor.
El señor Mm;iarw Gaviria V. demandó por Explicó, en resumen, que el demandante Ga-
conducto de apoderado a la sociedad "Indus- viria no tuvo en ninguna ocasión el carácter
trial de Leches Ltda". (lnduleche). representada de empleado subordinado, con obligación
por su Presidente Dr. William Gil Sánchez y do- de prestar un servicio personal; que no fue ase-
miciliada en Medellín, pidiendo se la condenara sor de la sociedad de hecho que funcionó prime-
a pagarle $ 8.300.00 por concepto de salarios ro, sino que se vinculó a ella por un contrato
causados, $ 2.000.00 por primas de servicio, de derecho común, como experto contador a
$ 1.000.00 por vacaciones no disfrutadas, quien se encomendó la organización de la con-
$ 2.333.00 por auxilio de cesantía,· indemniza- tabilidad, bajo su exclusiva responsabilidad pro-
ción por "violación del contrato de trabájo que fesional y en forma independiente; que a pesar
determinó su cancelación antes del vencimien- de la forma irregular y perjudicial en que el de-
mandante desempeñó su cometido, retiró
to del plazo presuntivo del mismo", indemniza-
diversas sumas de dinero por concepto de hono-
ción por mora y costas del juicio.
rarios, sobre la base de mil pesos mensuales,
Se afirma en el libelo de demanda que Maria- hasta completar $ 13.700.00. El demandado re-
no Gaviria V. trabajó al servicio de la empresa conoce que la sociedad de hecho fue sustituída
demandada desde mayo inclusive de 1960 hasta por una regular de responsabilidad limitada, pe-
el30 de junio de 1961; que en los tres primeros me- ro niega que el demandante hubiera tenido en
ses, cuando la demandada era apenas una so- ella el cargo de Asistente de la Presidencia. Ad-
ciedad de hecho integrada por William Gil mite que Gaviria continuó efectivamente pres-
Sánchez y Gabriel Arismendi, desempeñó las tando servicios profesiohales a la sociedad limi-
funciones de Asesor, con un salario de mil pesos 'tada con una remuneración que verbalmente
($ 1.000.00) mensuales y después, cuando se se acordó en la suma de mil pesos mensuales,
formalizó la sociedad actual de responsabilidad pero dice que a pesar de que la sociedad le pagó
limitada, siguió prestándole sus servicios en el todos los honorarios convenidos, Gaviria exigió
cargo de Asistente de la Presidencia, con una re- nuevas sumas de dinero, amenazando con des-
muneracwn mensual de dos mil pesos truír los libros y comprobantes de contabilidad
($ 2.000.00); que al op~rarse la sustitución de la si no le eran pagados. Explica además que su
Nos. 2310. 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 519

permanencia en la empresa se hizo imposible para con el actor Gaviria. Subsidiariamente pide
por la costumbre que tenía de acudir en estado la casación parcial del fallo para que en la li-
de embriaguez y por los ultrajes que en tal es- quidación de las condenas deducidas en favor
tado profería contra el representante de la mis- del actor, se tome como base un sueldo mensual
ma. Afirma que Gaviria, abusando del acceso de mil pesos.
que tenía a los libros de contabilidad, hizo asien-
tos que lo beneficiaban y que no respondían a la Con tal propósito, basado en la causal pri-
realidad. Formuló finalmente las excepciones de mera del art. 87 del C. P. L., formula dos car-
inexistencia de la obligación, petición de mo- gos que se examinan a continuación.
do indebido, incompetencia de jurisdicción, ilegi-
timidad de la personería sustantiva, pago,
compensación y la que llama genérica. Primer Cargo
El Juzgado Cuarto del Trabajo de Medellín, al Expresa el recurrente:
que correspondió el conocimiento del negocio, "La sentenda es violatoria, por aplicación
resolvió en sentencia pronunciada el 12 de abril indebida, de las siguientes disposiciones sustanti-
de 1962: vas: art. 22, 23, 57 (regla 4a.), 186, 189 (mo-
"Se condena a la empresa denominada "In- dificado por art. 7o. del Decr. 617 de 1954).
dustrial de Leches Limitada" -Induleche- a 249, 253 y 306 d~l C. S. T.
pagarle al señor Mariano Gaviria V. la suma de "La violación proviene de apreciación erró-
siete mil quinientos pésos ($ 7.500.00) por concep- nea y falta de a¡>reciación de pruebas, que lle-
to de salarios causados y no pagados; un mil varon al sentenciador a incurrir en error de he-
novecientos veintiséis pesos con diez centavos cho que aparece de manifiesto en los autos.
($ 1.926.10) por primas de servicio; un mil pesos
($ 1.000.00) por vacaciones causadas; dos mil "El error de hecho consiste, en .este caso, en
doscientos sesenta pesos con diez centavos haber dado el fallador por probado un contrato
($ 2.260.10) por auxilio de cesantía. de trabajo sin existir tal relación jurídica, pues
no se configuran en el asunto sub judice los
"Se absuelve a la parte demandada de los tres elementos indispensables para que tenga
otros cargos que se le formulan en este juicio. vigor la relación laboral; en el caso planteado
"No se declaran probadas las excepciones pro- no hubo subordinación o dependencia del tra-
puestas. bajador .respecto del patrono, y, por el contra-
rio, entre el señor Gaviria y la sociedad "In-
"Sin costas". dustrial de Leches Ltda. ", existió un contra-
Apelado el fallo de primer grado por los apo- to de orden civil (contrato de obra); tampoco
derados de ambas partes, el Tribunal Superior hubo salario y no es dable deducir obligaciones
de Medellín lo confirmó con la modificación con- por tal concepto, ni por P.restaciones sociales.
sistente en fijar en la suma de $ 7.433.33 el "Las pruebas indebidamente apreciadas o no
monto de los salarios que la demandada debe apreciadas son las siguientes: carta del fl..17; po-
al actor. siciones absueltas por el Dr. William Gil S.
Contra la sentencia de segunda instancia pro- (fls. 57 y 58; carta del fl. 72); diL,3men pericial
pusieron el recurso extraordinario de casación rendido por el contador Lázaro López R. (fl. 48,
ambas partes. La Corte pasa a estudiar las res- 49 y 50), diligencia de inspección ocular (fls. 40
pectivas demandas, una vez agotada la tramita- y siguientes y 52 y siguientes); declaraciones
ción de rigor. Por razón del tema principal que testimoniales de Jorge Fernández (fl. 19 y si-
plantea, se estudiará en primer término el re- guiente), Eugenio Sanín E. (fls. 33 y siguientes),
curso de la parte demandada. Luz Elena González (fls. 62 y siguientes),
Martha Lucía Simons (fls. 64 y siguientes), Ra-
món Arismendi (fl. 69) y Fidel Antonio Correa
RECURSO DE LA PARTE DEMANDADA (fl. 70)".
El recurrente se propone, según expresa al fi- En la sustentaciÓn del cargo empieza el recu-
jar el alcance de la impugnación, que se case rrente por censurar la apreciación que hizo el Tri-
totalmente la sentencia de segundo grado "por bunal de las posiciones absueltas por el repre-
no haber existido relación o contrato laboral" sentante de lnduleche, y especialmente en
y que "se resuelva en consecuencia que la parte cuanto no dio importancia a las explicaciones o
demandada no tiene ninguna obligación" cualificaciones en ella contenidas. Dice que de la
520 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

supuesta confesión apenas se deduce que Ga- probante indirecto acreditando su valor en su
viria fue llamado para que diera una organiza- cuenta, para producir más adelante el compro-
ción contable a la empresa, mas sin sujeción bante directo de la misma, y que este sistema
a órdenes, horarios o reglamentos, y que en el obedecía a que no había acuerdo sobre el mon-
desarrollo de esa relación no hubo subordina- to del salario.
ción jurídica ni ·de hecho, porque Gaviria V.
actuaba esporádicamente y en una obra con- Finalmente hace mérito de las comunicacio-
creta que era la organización de la contabi- nes de los fls. 17 y 72 para decir que tales docu-
lidad. mentos, analizados en armonía con las demás
pruebas sí indican ,que el actor no fue empleado
Para contradecir la afirmación del Tribunal subalterno de la demandaba ya que, de una
de que no se probó de que existiera entre las parte mantenía una oficina particular (fl. 17) y
partes ninguna relación distinta de la laboral, de otra era empleado por lo menos de medio
se ocupa de la prueba testimonial, de las cartas tiempo al servicio de la sociedad Abastecedora
que obran a los fls. 17 y 72, del dictamen peri- de Carnes S. A. (fl. 72).
cial y de la diligencia de inspección ocular.
Entre los testimonios destaca el del doctor Jor-
ge Fernández S., que dice entre otras cosas que Se considera
no existía el cargo de Asistente de la Presidencia El Tribunal dedicó al tema que se estudia una
de la Compañía, que Gaviria no estaba sujeto
larga fundamentación en la cual se propuso re-
a horario y que tenía una oficina particular; el
batir los argumentos que presentó ante la Sa-
del doctor Eugenio Sanín E., abogado que tu-
la e} apoderado de la demandada en el alegato
vo que ver con la compañía, quien dice que asis-
tió a una asamblea general en la cual el doctor que se lee en fls. 87 a 95.'
Gil afirmó que no había nombrado Contador En lo que se relaciona con la confesión y con
a Gaviria y que éste le estaba ayudando como los documentos de los fls. 17 y 72 que el recu-
asesor personal; el de Martha Lucía Simons, quien rrente ·considera mal apreciados, expresa la
dice que Mariano Gaviria tenía a su cargo la sentencia recurrida:
·organización de la contabilidad pero sin obliga-
ción de ir todos los días, que faltó en muchas "De la sola confesión del señor representante
ocasiones, inclusive en un lapso hasta de veinte de la sociedad demandada surge con toda nitidez
días, que no hay contrato en que conste que tu- el contrato de trabajo que se objetivó entre la
viera el puesto de Asistente de la Pres'idencia, sociedad y el demandante. Las cualifícaciones
que ella personalmente, en su puesto de secre- del absolvente no desfiguran el contrato de tra-
taria g'eneral, no se sentía subordinada del se- bajo. Así, nuestro ordenamiento sustantivo la-
ñor Gaviria ni obligada a acatar ninguna or- boral entiende por trabajo "Ocasional", el de
den suya, que nunca trabajó en la empresa corta duración y no mayor de un mes, que se re-
tiempo completo, ni recibía órdenes del Dr. fiere a labores distintas de las actividades nor-
Gil, porque era un profesional que debía efectuar males del patrono, (art. 6o. del C. S. del T.), si-
su trabajo a conciencia. Citó también las decla- tuación que no se presenta en el evento a es-
raciones de los celadores Ramón Arismendi tudio, pues, la actividad del actor se desplegó
M. y Fidel Antonio Correa, quienes dan cuenta en labores permanentes y de larga duración;
de que don Mariano Gaviria asistía muy irre- dice el Dr. Gil Sánchez que el señor Gaviria tra-
gularmente, que lo hacía especialmente en las bajaba la jornada completa en "Abastecedora
horas finales de la tarde y la mayor parte de las de Carnes S. A.", lo que le impedía agotar si-
veces con el fin de tomar licor. quiera media jornada para Induleche, lo que no
es cierto, pues, a folios 72 se lee la nota enviada
Se refiere luego al acta de la inspección ocu- por Abastecedora de Carnes S. A." al Juzg-ado
lar, de la cual no se colige que Mariano Gaviria del conocimiento, indicándole que a partir de me-
figurara en nómina. Y al dictamen pericial diados del año de 1960, "y segÚn consta en la
producido a raíz de la misma, en el cual el perito respectiva acta" la junta Directiva le concedió
Lázaro López Rojas dice que ni los empleados libertad a Mariano Gaviria de medio tiempo pa-
de contabilidad ni los de secretaría, ni el señor ra dedicarlo a otra empresa; en cuanto a que
Presidente de la compañía pueden informar Gaviria destinara parte de su tiempo a una ofi-
acerca del sueldo que aquel devengaba, que cina particular, resulta; después de iniciarse la
el señor Gaviria, cuando necesitaba dinero a relación laboral entre el demandante y la so-
buena cuenta de sus sueldos producía un com- ciedad demandada, el lo. de noviembre de
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1960, Mariano Gaviria tomó en arrendamiento agosto del mismo año y hasta el 30 de junio de
una oficina en el edificio del Ba~co de Bogotá, 1961".
según el informe de fl. 17, pero, no está de-
mostrado en el expediente que el actor prestara El recurrente no entra en discrepancia con el
servicios a otras personas en dicha oficina, cues- sentenciador en lo que respecta a la identidad
tión que tampoco puede suponerse; ... El hecho de la empresa, explotada primero por una socie-
de que el demandante no agotara una jorna- dad de hecho y después por una regular de res-
da determinada de trabajo no indica que el con- ponsabilidad limitada. Tampoco discute queMa-
trato de trabajo se esfume. "La jornada ordina- riano Gaviria prestara servicios en el ramo con-
ria de trabajo es la que convengan las partes, table tanto a la sociedad de hecho como a la
o a falta de convenio, la máxima legal" (art. regular, en un tiempo que se ex~iende desde el
158 del C. S. del T. Entonces, la jornada ordina- mes de mayo de 1960, inclusive, hasta el 30 de
ria de trabajo puede ser de una hora diaria, s1 junio de 1961. El desacuerdo versa sobre la natu-
así lo convienen las partes, pues, no existe lími- raleza de tales servicios, que el sentenciador
te mínimo de jornada de trabajo, existiendo sí considera constitutivos de contrato de trabajo
un límite máximo de dicha jornada. En el caso y la parte demandada como desempeños profe-
a estudio existió un acuerdo en cuanto a jor- sionales de carácter independiente.
·nada y oigamos lo que el Dr. Gil Sánchez mani- Para deducir la existencia del contrato de tra-
fiesta al responder la pregunta novena de las bajo el Tribunal considera suficientes las diversas
posiciones en cuanto a este aspecto:" ... y simple- manifestaciones del representante legal de la
mente le dije -refiriéndose a Gaviria- que sociedad que en los autos se dispuso tener como
me ayudara en las cuestiones contables y con el pruebas. Y en efecto se tiene:
nombre de Asistente de la Presidencia en las ho-
ras que él pudiera ... " (subraya la Sala). Luego, En las posiciones absueltas en el juicio (confe-
no se puede echar mano de la falta de una jor- sión judicial) aceptÓ el Dr. William Gil Sánchez
nada determinada para tratar de desvirtuar ser cierto que Mariano Gaviria prestó sus servi-
la relación contractual laboral. Las anteriores cios a "Induleche" en los meses de mayo, junio y
argumentaciones demuestran a las claras que de julio de 1960, y los siguió prestando después
la sola confesión del señor representante de la de formalizarse la sociedad de responsabilidad
sociedad convocada a litis surge el contrato de limitada, de agosto en adelante (respuesta a
trabajo sin necesidad de recurrir-. a la presun- las preguntas 2a. y 3a.). Acepto igualmente
ción del art. 24'del C. S. del T.". que en el mes de agosto de 1960 le solicitó a Ma-
riano Gaviria "que me ayudara en las cuestio-
Después de referirse también a los testimo- nes_ contables y con el nombre de Asistente de
nios recibidos el Tribunal estudia el caso a la la Presidencia en las horas que él pudiera y con
luz del art. 23 del C. S. T., deteniéndose en el una remuneración correlativa a los servicios
elemento subordinación, del cual dice que "no que pudiera prestar" (respuesta a la pregunta
desaparece por el hecho de que. el patrono se abs- 9a.). En la misma diligencia se le preguntó so-
tenga de exigir el cumplimiento de órdenes a la bre algunas respuestas· que diera en posiciones
imposición de reglamentos", ya que se trata de extrajudiciales cuya copia se ordenó traer a
una facultad jurídica o de derecho que conserva los autos, y admitió haber emitido la undéci-
el empleador de dar órdenes, de donde surge ma del pliego absuelto a solicitud de Gabriel
para el empleado la obligación -de someterse Arismendi, y las novena y duodécima de las
a ellas. Hace finalmente referencia a las constan- pedidas por Elena Vélez de Arismendi, en las
cias que obran en los fls. 51 y 56 del expediente, cuales dijo ser cierto que hizo, como presidente
las cuales revelan que el demandante ejerció de la sociedad, nombramientos de empleados
efectivamente el cargo de Asistente de la Presi- y en que habló de Mariano Gaviria como "Asis-
dencia de la compañía. Y de todo ello concluye: tente de la Presidencia" con "derecho a interve-
nir en todos los negocios de la sociedad, como
"Deja sentado la Sala que el demandante compra y ven'ta de leches, arqueos de caja, ver
Mariano Gaviria estuvo vinculado al servi- que la contabilidad esté ajustada a la legalidad
cio de la empresa Industrial de Leches, mediante y demás funciones que le competen" (v. fls. 25,
contrato de trabajo, iniciaÍmente como contador 25v, 46 y 46v.).
en beneficio de la sociedad de hecho, durante
los meses de mayo, junio y julio de 1960, y como En las mismas posiciones absueltas durante
Asistente de la Presidencia al servicio de "Indus- el juicio insistió, es verdad, en aclarar que "las
trial de Leches Limitada" (lnduleche) a partir de funciones del señor Gaviria eran intermitentes,
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sin horario y sin sueldo definido" (respuesta mente del orden contable.
4a.) y en que la "remuneración en ningún ca- Tiene, pues, razón el Tribunal al afirmar que
so era fija sino de acuerdo con los servicios" de las solas manifestaciones del demandado
(respuesta 9a). Pero, ·como lo observó el Tribu- surge nítida una relación laboral de carácter
nal, las relaciones establecidas entre las partes permanente, y que en tales condiciones la con-
no se revelan, en la confesión referida, como tinuada dependencia debe considerarse implícita.
ocasionales sino como permanentes. En efecto, Aunque tal dependencia no se haya manifestado
el confesante acepta que después de haber es- en órdenes concretas o en sujeción a un horario
tado Mariano Gaviria en la empresa durante o a un reglamento, era suficiente, como lo expli-
los meses de mayo, junio y julio de 1960, conti- ca el Tribunal, la posibilidad de imponer el cum-
nuó prestando servicios de agosto en adelante plimiento de la función, de una parte, y la dis-
hasta completar más de un año. La perma- ponibilidad de cumplirla, por otra. La tolerancia
nencia en el servicio, por lo demás, no es equipa- con que el presidente de la Compañía trató al
rable a la obligación de cumplir dentro de las señor Gaviria, la cual se revela a lo largo del
dependencias de la empresa una jornada deter- expediente, no destruye en este caso la noción
minada, de la cual puede estar eximido el tra- jurídica de la dependencia.
bajador por la índole de las funciones que le com-
peten. Acertadamente estudia el Tribunal este Nada agregan ni quitan a aquella realidad
aspecto a la luz de los arts. 6o. y 158 del C. S. las declaraciones de los testigos Martha Lucía
T. Y es necesario observar que la afirmación que Simons, Ramón Arismendi y Fidel Antonio Co-
hace el absolvente de que no hubo pacto sobre rrea, porque ellas hablan de la falta de asisten-
salario, contradice lo que él mismo expresó en cia del demandante a las dependencias de la
la contestación de la demanda, a saber: "Cons- empresa, cuestión que ya queda explicada.
tituída la sociedad de responsabilidad limi- Tampoco los documentos de los fls. 17 y 72, que
tada él (Mariano Gaviria) continuó efectiva- cita el recurrente. Con el primero se acredita que
mente prestando servicios profesionales a la em- el demandante costeaba una oficina particu-
presa, y verbalmente se convino la fijación de lar en el edificio del Banco de Bogotá, pero es-
honorarios mensuales de un mil pesos($ 1.000.00), te hecho escueto no destruye el otro, de la pres-
como precio de esos servicios" (fl. 9). tación personal de un servicio asalariado, con
subordinación al menos de carácter jurídico.
Ayudan a justificar el alcance que el Tribunal Con el segundo se establece que a mediados de
dio a la confesión del demandado las comuni- 1960 la empresa "Abastecedora de Carnes S.A.",
caciones de los fls. 51 y 56, relacionadas en la con la cual el señor Gaviria mantenía relaciones
sentencia y que no menciona el recurrente. En de trabajo, eximió a éste de media jornada,
la primera de ellas, el 31 de diciembre de 1960, a fin de que pudiera dedicar ese tiempo a otra
el presidente de linduleche, Dr. Gil Sánchez, empresa, lo cual vendría más bien a confirmar
imparte a todo el personal de la empresa la si- los asertos de la demanda.
guiente instrucción: "Durante mi ausencia seré
Por otra parte, si bien es cierto que en la inspec-
representado por el señor Pablo Gutiérrez en
ción ocular no se comprobó que Mariano Gavi-.
todo lo que se refiere al normal funciona-
ria figurara en nóminas de empleados, sí se de-
miento de la planta y por el señor Mariano Gaviria
jó consté.\ncia de que el señor P. Gutiérrez G.,
en la parte contable 'y financiera". En la segun-
quien autorizaba otras cuentas como "anticipos
da, que obra en copia tomada durante la ins-
al personal", aparece autorizando también el
pección ocular, el mismo Dr. Gil Sánchez expresa
pago de $ 3.300.00 al señor Gaviria por concep-
a don Gabriel Arismendi, el 2 de octubre de 1960,
to de sueldos (fl. 52 y v); se comprobó que el mis-
que tanto él' como su asistente don Mariano
mo señor Gaviria fue cobijado por la Compa-
Gaviria deploran tener que aceptar su renuncia
ñía de Seguros de Vida Patria en la póliza colee"
como Gerente de la Compañía y que "en el día
tivade "Industrial de Leches Ltda." (fls. 52 y 53);
de hoy nombraremos su reemplazo". Se des-
y se comprobó que en la copia de la declara-
P.rende de estos documentos que en tiempos tan
ción de renta de la misma empresa corres-
avanzados como los meses de octubre y diciembre
pondiente al año de 1960 (anexos) se denuncia-
de 1960, Mariano Gaviria estaba efectivamente
ran pagos hechos al mismo por sueldos y pri-
desempeñando en la empresa demandada el
mas, en cuantía de$ 10.000.00 y$ 1.000.00 respec-
cargo de Asistente de la Presidencia, al cual fue
tivamente (fl. 56 v.).
llamado por el representante legal de la misma
en la época de que hablan las posiciones, y que Se llega, pues, a la conclusión de que la cali-
las funciones que cumplía no eran exclusiva- ficación que hizo el Tribunal fallador de las re-
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ladones habidas entre las partes se funda en asignado un sueldo apreciable, si no estoy mal,
pruebas numerosas cuya apreciación conjunta. de $ 2.000.00 mensuales ... , lo que indica que la
rio aparece manifiestamente errónea sino ló- Presidencia toleró que G~lViria se asignara ese
gica y congruente. No se ha demostrado, por sueldo sin protestar; y al confeccionar la empresa
consiguiente que exista el error evidente que se la nómina por la prima de navidad del segun-
denuncia en este cargo y por ello no prospera. do semestre de 1960, incluyó al demandante con
la suma de $ 1.000.00 ascendiendo el valor to-
tal de la prima a $ 15.846.80 ' cuya salida se
Segundo Cargo. (Subsidiario). dio en los libros por igual valor. Todas estas cir-
cunstancias llevan al fallador a la convicción de
Expresa el recu1rrente: que efectivamente el sueldo devengado por Ga-
"La sentencia es violatoria de los arts. 23 -le- viria al servicio de Induleche fue de $ 2.000.00
tra C, 57 -regla 4a., 127, 132, 189 (modificado mensuales".
por el artículo 7o. del Decr. 617 de 1954), 253 Dice el recurrente que es 'errónea la aprecia-
y 306 del C. S. del T. por aplicación indebida. ción "deductiva" que se hace de la declaración
"La violación de la Ley proviene de la aprecia- de Pablo Gutiérrez, porque si bien es cierto que
ción errónea y falta de apreciación de las si- este fue también asistente de la presidencia
guientes pruebas: Declaración del Dr. Eugenio de la compañía, lo fue en "cuestiones de planta",
Sanín Echeverri (fls. 33 y s.s.); declaración de o sea en labores distintas.
Pablo Gutiérrez Gaviria (fls. 34 v. y 35); decla- En lo pertinente a la declaración de renta y
ración de Luz Elena González (fl. 62 y s. s.); patrimonio por el año gravable de 1960, observa
declaración de Martha Lucía Simons (fls. 64 v. y que el Tribunal fundó su juicio no en la decla-
s.s.); inspección ocular (fls. 40 a 42, 52 y 53, 55 ración misma sino en una referencia del acta
v. a 57), y dictamen pericial (fls. 48 a 50). de inspección ocular, en la cual consta que el
"Las probanzas enunciadas anteriormente son anexo examinado "tiene una firma ilegible de
las quoe se refieren a la cuantía de la remunera- una persona al parecer de apellido García", ape-
ción del actor. La equivocada apreciación de llido que no corresponde al de quien desempe-
esas pruebas y la falta de apreciación de otras ñaba entonces las funciones de Secretaria, o sea
llevaron al Tribunal a un sobresaliente error de la señorita Martha Lucía Simons. Observa ade-
hecho que aparece de manifiesto en los autos, más que el dato que arroja la misma declara-
cual es el de haber dado por sentado que la ción no guarda armonía con los libros de con-
remuneración del señor Gaviria era de $ 2.000.00 tabilidad, con otros' datos obtenidos en la misma
al mes. Ese error condujo a la violación, por in- inspección ocular y con el dictamen pericial, se-
debida aplicación, de las normas 'sustantivas gún el cual no hay constancia de que el señor
ya enunciadas". Gaviria hubiera recibido los $ 1.000.00 que se
denuncian como prima correspondiente al se-
Para demostrar el cargo el recurrente tran- gundo semestre de 1960. Resume finalmente:
cribe y critica, una por una, las siguientes "El dato del anexo de la declaración de renta
apreciaciones de la sentencia acusada: "El Tri- -aún suponiendo que apareciese con firma
bunal está de acuerdo con el sueldo tomado por auténtica y autorizada- .resulta contablemen-
el Juzgado para computar los derechos laborales te equivocado, por cuanto no arroja en forma
a que se hizo merecedor el demandante, por las exacta el dato sobre monto de las sumas verda-
siguientes razones: el señor Pablo Gutiérrez, deramente pagadas a Gaviria por "Induleche
también asistente de la Presidencia en las cues- Ltda." en el año 'de 1960 por sueldos y prima".
tiones de planta, devengaba $ 2.000.00; en la
declaración de renta y patrimonio de la Empresa Sobre el testimonio de Eugenio Sanín E. dic'e
por el año gravable de 1960 figura el actor con que el Tribunal le dio un alcance que no tiene,
un sueldo de $ 2.000.00, aunque la empresa in- pues él no da margen para sentar la tesis de
siste en que dicho dato fue sacado de los com- que el 'representante de la empresa tolerara
probantes indirectos que el actor confecdonó la fijación de un sueldo p 0 r el mismo deman-
para preconstituírse una prueba, hecho que no dante; y sostiene que no hubo tal tolerancia
demostró; la señorita Luz Elena González V. por cuanto del curso de los hechos se desprende
expresa que Gaviria figuraba en los comproban- que en este terreno hubo diferencias entre el
tes con un sueldo de $ 2.000.00 mensuales; el presidente de la compañía y su asistente, di-
Dr. Eugenio Sanín E. declara así: 'Recuerdo ha- ferencias · que llevaron a éste a abandonar
. berle oído al Dr. Gil que don Mariano se había el cargo. Y finalmente respecto de la declara-
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ción de Luz Elena González, observa que la tes- to se ratifica en el memorando del fl. 51), hay
tigo se refiere al sueldo que figuraba en los com- . una presunción probable de que los sueldos
probantes indirectos producidos por el mismo con- eran iguales, presunción que viene a dar ve-
tador Gaviria, sin intervención del presidente. racidad a lo que la demanda afirma sobre el
particular.
El recurrente dice además que el Tribunal
dejó de apreciar los resultados de la inspección Perfectamente lógica es también la inferen-
ocular sobre los libros de contabilidad, en los _cia basada en el dato sobre la prima de servi-
cuales no resulta constancia del sueldo de cios reconocida a Mariano Gaviria por el segun-
$ 2.000.00, sino apenas de que los pagos eran do semestre de 1960, dato que encontró el juz-
irregulares, no por una cantidad constante, gador no solamente en la copia de los anexos
lo cual está confirmado por el dictamen pe- de la declaración de renta y patrimonio, sino
ricial (fl. 49); y que dejó de apreciar igualmente también en el examen de comprobantes de
la declaración de la señorita Martha Lucía Si- contabilidad que se hizo en la inspección ocular
mons. quien dice que cuando el señor Gaviria (fl. 42). Reza el acta de esta diligencia: "Se en-
entró a asistir a la planta, en mayo de 1960, se contró una lista de nombres que dice: "Pago
convinieron honorarios de "$ 1.000.00 mensua- de la prima de navidad correspondientes al se-
les, que no le consta que se hiciera sobre el par- gundo semestre de 1960", aparece en ella incluí-
ticular alguna modificación posterior y que por la do el nombre de "Gaviria V. Mariano", al fren-
tarjeta del fl. 12 colige que el sueldo siguió te de este nombre la partida de $ 1.000.00 se ob-
siendo igual. serva que casi toda la lista tiene la firma al
Concluye el recurrente solicitando que se tome frente de cada nombre, con excepción de unos
en cuenta el sueldo de $ 1.000.00 mensuales pocos, entre estos, el señor Gaviria, el Dr. William
que se aceptan en la contestación de la de- Gil, y dos o tres más. Sin embargo se observa
manda, lo cual lleva a descartar la· condenación que el valor total de la citada prima, es de
por salarios faltantes y al reducir la liquidación $ 15.846.80, y que se halla registrada en un li-
de las prestaciones reconocidas en la sentencia bro de "Caja", como cantidad salida, por lo
recurrida. cual a pesar de no estar la firma del señor Gaviria,
el dinero sí fue retirado, sin que se sepa su pa-
radero"... Esta constancia agregada a lo que
Se considera se denuncia en la declaración de renta, prueba
suficientemente que el demandante figuró en
Según se ve en la parte de la sentencia qu_e la lista de los demás empleados, como acreedor
el recurrente transcribe, el Tribunal encontró a la. prima correspondiente al segundo se-
base probatoria suficiente para aceptar como mestre de 1960; y si la cuantía de esa cuota se-
cierto el salario de $ 2.000.00 mensuales que mestral fue de $ 1.000.00, se infiere que el res-
precisa la demanda; y la argumentación· que pectivo sueldo era de$ 2.000.00.
se ha resumido procura desvirtuar el mérito de
las pruebas tenidas en cuenta, con tendencia En cuanto a la declaración de renta y patrimo-
a demostrar que hubo error de apreciación de nio por el año gravable de 1960, reza el acta de la
ellas, y que el salario que debe tomarse como inspección ocular: "Se examinó el anexo No. 2
base es el de $ 1.000.00 mensuales, aceptado de la declaración de renta de la empresa, en
en la contestación de la demanda. donde se· hace la relación de sueldos y primas
Pero la crítica del recurrente no tiene consis- pagadas del 8 de agosto al 31 de diciembre
tencia suficiente para destruír las conclusiones de 1960. Le aparece al señor Mariano Gaviria
del sentenciador como pasa a verse. Velásquez, por concepto de sueldos la suma de
$ 10.000.00 y por concepto de primas, $ 1.000.00.
El alcance que el Tribunal dio a la declara- Se observa que el anexo dice al final: "Industrial
ción de Pablo Gutiérrez Gaviria no es arbitra- de Leches Ltda", tiene una firma ilegible de una
rio. Dijo el testigo: "Lo mismo que yo era don persona al parecer de apellido García, y deba-
Mariano, yo figuraba como asistente de la pre- jo dice: "Secretaria". No es aceptable la obje-
sidencia ... A falta del Dr. Gil, nosotros éramos cién que hace el recurrente, de que el Tribunal
quienes manejabámos la empresa... Yo no sé fundó su juicio no en la declaración misma si-
si don Mariano ganaba allí $ 2.000.00 mensua- no en la constancia tomada en el acta de la ins-
les. Es cierto que yo devengaba $ 2.000.00 men- pección ocular, porque hay que presumir que
suales" (fl. 35). La inferencia es lógica: si las fun- las observaciones hechas por el juzgado que
ciones y la categoría eran del mismo nivel (y es- practicó la diligencia ·y .que fueron consigna-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 525

das en el acta, fueron tomadas de la copia que de que su poder de convicción resulta débil an-
p~esentó la empre!Oa, la cual debe tenerse co- te las demás pruebas ya relacionadas, y porque
mo auténtica mientras no se demuestre la declarante revela a lo largo de exposición que
que era falsa o apócrifa, cosa que tampoco se tuvo serias y repetW.as desavenencias con el de-
alegó en el momento oportuno: mandante, -en la época en que ambos eran em-
pleados de "Induleche".
La testigo Luz Elena González expresa: "Dicho
señor (Mariano Gaviria) trabajó como hasta En suma, varias pruebas respaldan la conclu-
mediados o fines del año pasado (1961) en lndule- sión del Tribunal acerca de la cuantía del sueldo
che, no recuerdo la fecha precisa de su retiro; devengado por Mariaqo Gaviria. Ninguna de
en los comprobantes indirectos, figuraba con un ellas acredita un ·convenio expreso de las partes
sueldo de $ 2.000.00, pero no sé de contratos sobre tal punto; pero, en el terreno de la reali-
y por eso me ciño a lo de tales comprobantes" dad, y es esta realidad la que debe tomarse en
(fl. 62) .. A la observación que hace el recurrente cuenta, aquella cuantía- resulta suficientemente
de que los comprobantes indirectos a que se re- probada. De otro lado, no hay base alguna para
mite la testigo eran elaborados por el mismo de- aceptar la afirmación de la parte demandada,
mandante, como jefe de la contabilidad, cabe de que lo pactado fue una remuneración de mil
anotar: el sistema aparece ampliamente tolera- pesos mensuales.
do en la empresa y aún regularizado, desde
luego que por lo menos los comprobantes co- En tales condiciones no resulta demostrado el
rrespondientes a la suma indicada arriba, de error evidente de que se acusa al Tribunal, y
$ 13.700.00, están ratificados en los recibos de por lo mismo el cargo no prospera.
caja que se relacionan en los fls. 41 y v, los
cuales llevan el visto bueno del presidente de
lnduleche Dr. William Gil Sánchez; y sobre la RECURSO DE LA PARTE DEMANDANTE
misma suma, correspondiente a los sueldos pa- El recurrente presenta dos cargos contra la
gados al demandante desde agosto de 1960 hasta sentencia de segunda instancia, exponiendo en
abril de 1961, se expresa en 1a contestación de el desarrollo de cada uno de ellos el propósito
la demanda: "Cantidad esta que la empresa de la impugnación. '
abonó a cuenta de los servicios del señor Gavi-
ria" (fl. 9 v. ).
Primer cargo
Lo que se acaba de decir viene también a pro-
pósito de la declaración de Gabriel Atismendi, Se formula por "Violación de los arts. 57, 59,
de la cual dedujo el Tribunal que la empresa to- 61 y 62 del C. S. T., por interpretación errónea,
leró que el señor Gaviria se asignara el sueldo y del art. 47 ibídem por falta de aplicación, mal
de $ 2.000.00 sin protestar. La tolerancia de esta llamada por nuestra Ley infracción directa".
realidad aparece de bulto por lo menos hasta
fines de diciembre de 1960. Hasta esta época no Para sustentar la acusación hace referencia
se descubren las diferencias de que habla el re- a la demanda en cuyo hecho sexto se afirma que
currente entre demandante y demandado; lo la desvinculación del demandante del empleo
confirma el texto del memorando del'fl . 51, que que desempeñaba en la empresa Induleche se
se comentó al estudiar el primer cargo, porque debió a infracción por parte de la misma del
allí se pone de manifiesto una completa confian- ord. 4o. del art. 57 C. S. T., y a violación de la
za del presidente de la empresa respecto de su prohibición consagrada en el ord. lo. del art.
asistente señor Gaviria. · 59. Agrega luego: "Conforme a la sentencia recu-
rrida, "en los autos no aparece en forma clara
Contra tales fuentes de. convicción, apenas cuál de las partes puso fin al contrato de traba-
obra en el expediente la declaración de Martha jo. Pero la parte actora pretende deducir una vio-
Lucía Simons, quien dice ser "empleada del Dr. lación del contrato de trabajo por parte de la
Gil Sánchez"; se refiere ella a la tarjeta del fl. 12, empresa en atención a que la sociedad deman-
no tomada en cuenta por el juzgador de segun- dada no le solucionaba la totalidad de los suel-
da instancia y dice estar enterada de los dineros dos en la oportunidad debida. Para el Tribunal
que recibió Mariano Gaviria porque "le gusta este hecho no constituye en manera alguna in-
mucho ·curiosear" (f!. 65). La afirmación de la cumplimiento por parte de la Empresa que pue-
testigo, de que el sueldo fue de mil pesos, bien da traducirse en una violación del contrato, pues
pudo ser desestimada por el Tribunal en virtud el señor Gaviria se allanó a esa forma de pago
526 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

desde los comienzos de la relación de trabajo. Se so el lucro cesante que consiste en el monto de
mantendrá, entoces, la solución que por este los salarios correspondientes al tiempo faltante
aspecto contiene el fallo apelado". para cumplirse el plazo presuntivo, esta consa-
grada en el art. 64 del C. S. T., norma que no se
Observa a ese. razonamiento del Tribunal que
indica expresamente como violada en la deman-
aunque el art. 61 C S. T. señala los motivos por
da de casación. De suerte que, por este aspec-
los cuales termina la relación laboral, y en su li-
to, ya habría razón poderosa y suficiente, para
teral g) solo autoriza la ruptura unilateral en los
concluír que la exposición de los cargos viene a
casos previstos en los arts. 48, 62 y 63 del mismo
ser deficiente e incompleta".
estatuto, el Tribunal olvidó que en el ord. 6o. del
art. 62 se habla de la violación grave de las obli- La observación que hace el opositor es funda-
gaciones que incumben al patrono, entre las cua- da. El recurrente pretende el pago de perjuicios
les está la de pagar la remuneración. Dice que por incumplimiento del contrato. Auf\que en el
por haber sido erróneamente interpretados esos desarrollo del cargo no habla de ruptura unila-
textos el sentenciador dejó de aplicar, cuando teral e ilegal del mismo por parte del patrono, si-
debía hacerlo, el art. 47 C. S. T. "cuyos presu- rio de incumplimiento de la obligación de pagar
puestos están absolutamente comprobados en oportunamente los salarios, al exponer el pro-
el juicio, según se desprende de las conclusiones pósito de la impugnación solicita el pago de
consignadas en la misma sentencia". Transcribe los salarios correspondientes al tiempo faltante
luego las conclusiones del falló recurrido que se para la terminación legal del contrato con lo
refieren a la existencia del contrato de trabajo cual manifiesta aspirar al lucro cesante tal como
y al salario devengado por el actor, y concluye: lo fija el art. 64 del C. S. T. Ha debido entonces
"En tales circunstancias, estando cabalmente de- señalarse como principalmente infringida esta
mostrado que el señor Mariano Gaviria tuvo 'una disposición, que es la que consagra el derecho a
relación laboral precisa y concreta con la "Indus- la indemnización solicitada. El cargo resulta,
trial de Leches Limitada"; que su último sueldo pues, incompletamente formulado.
fue de $ 2.000.00 mensuales al servicio de esa
Por otra parte, el Tribunal hizo la considera-
empresa a la que estuvo vinculado desde el lo.
ción de que no está probado en autos cuál de
de mayo de 1960 al 18 de junio de 1961, que la
las partes puso fin al contrato, dando así a su de-
ruptura unilateral del respectivo contrato está
cisión un fundamento de hecho que exigía de-
justificada por la ley, y que ese contrato fue de
mostración en contrario y el ataque de la sen-
carácter verbal y de duración indeterminada.
tencia por una vía distinta de la escogida por el
La sentencia es violatoria del art. 47 del C. S. T.,
por la mal llamada infracción directa y al no recurrente.
aplicarlo como era de necesidad legal y jurídica". No prospera el cargo.
Pide en consecuencia que la Corte, constituída
en Tribunal de instancia, previa revocatoria de
Segundo cargo:
la respectiva absolución proferida en primera
instancia, condene a la demandada "a pagar a Se formula así: "La sentencia recurrida es vio-
mi mandante, a más de las sumas ya deducidas latoria del citado C. S. T. pór error de hecho,
en su contra, el salario correspondiente a los cua- puesto que la estimación que en ella se hace de
tro meses, doce días que faltaban para cumplir- los elementos probatorios relativos a la buena fe
se el plazo de los seis meses de que trata el art. de la empr~sa demandada en orden a su nega-
47". tiva del contrato laboral celebrado con el se-
ñor Mariano Gaviria v:, resulta ostensiblemente
contraria a la evidencia misma de la realidad.
Se coasidera: Como resultado de esa clara equivocación en
que incurre el sentenciador, se infringió el art.
Acerca de la formulación y sustentación de
65 del C. S. T., que ha debido aplicarse si otra
este cargo el apoderado de la parte demanda-
hubiera sido la interpretación de las pruebas
da hace la siguiente obser~ación en el alegato
relacionadas con aquel aspecto de la cuestión
de oposición que se lee en fls. 25 y ss. de este
debatida".
cuaderno: "Para replicar estos dos cargos que se
formulan ligados entre sí, bastaría indicar, a mi Para sustentar la acusación dice el recurrente
modo de ver, que ls. indemnización de perjuicios que en autos no se ha demostrado que la parte
por el rompimiento del contrato, o sea en este ca- dP.mandada pudiera abrigar dudas sobre la
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 527

existencia del contrato de trabajo. Relaciona co- ha discutido con razones valederas y plausibles,
mo mal apreciadas por el Tribunal varias prue- acreditadas en el jul.cio, la existencia misma del
bas que en el expediente concurren a establecer contrato de trabajo de la obligación que se de-
aquella realidad jurídica, como las posiciones ab- manda, con fundamento en el principio de la
sueltas por el Dr. William Gil Sánchez, los docu- buena fe, que debe regir en toda relación con-
mentos de los fls. 51 y 56, las constancias de la tractual" (Sentencia de 31 de octubre de 1964).
inspección ocular relativas a sueldos pagados al
Ahora bien: en el expediente está suficiente-
actor y contratación del seguro de vida del mente acreditado que Mariano Gaviria, como
mismo. Termina pidiendo, en consecuencia, que. profesional que era de la ciencia contable, reali-
la Corte, constituída en Tribunal de instancia, zó su trabajo sin sujetarse a horarios determina-
"Previa revocación de la absolución decretada dos ni a jornadas fijas, es decir, con relativa auto-
por el Juez a quo" condene a la sociedad deman- ,nomía. La apreciación hecha por el Tribunal, de
dada a pagarle al demandante como indemni- que tales circunstancias daban un fundamento
zación moratoria los salarios desde el 18 de junio razonable al representante de la empresa para
de 1961 hasta cuando se verifique el pago de los discutir la naturaleza laboral del contrato no re-
sueldos y prestaciones debidas. sulta así contraevidente, ya que por lo menos po-
día abrigar serias dudas acerca del elemento
de continua aependencia, que es fundamental.
Se considera: Teniendo el convencimiento del Tribunal ese so-
En la sentencia recurrida se expresa sobre este porte, que aparece demostrado en autos, no
aspecto: "La forma como el señor Mariano Gavi- puede ser desautorizado en casación como evi-
ria prestaba sus servicios a Industrial de Leches dentemente errado.
Ltda. (lnduleche)., pues obraba con relativa auto- No prospera el cargo.
nomía y laborado solo durante media jornada,
llevaron a la sociedad ·demandada ·a formarse Con base en lo expuesto la Corte Suprema de
una duda legítima sobre la existencia del contra- Justicia, Sala de Casación Laboral, adminis-
to de trabajo y de ahí que el Tribunal estime que trando justicia en nombre de la República de
no sea el caso de dar aplicación al art. 65 del Colombia y por autoridad de la ley, NO CASA
C. S. T., como lo rechaza la parte demandante". la sentencia de que se ha hecho mérito, pro-
nunciada en este negocio por el Tribunal Supe-
El Tribunal· tuvo, pues, en c~enta que la de- rior del Distrito Judicial de Medellín.
mandada discutió la existencia del contrato de Costas del recurso en un 50% a cargo de la
trabajo, base necesaria de las reclamaciones del parte demandante.
actor; y estimó que lo hizo con fundamentos ra-
zonables, dadas las especiales circunstancias que Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
rodearon las relaciones de las partes. en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
te al tribunal de origen.
Constante doctrina enseña que no puede pro-
Juan Banavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
ducirse tal condena si hay buena fe de ·parte
zar, Edmundo Harker Pu_yana.
del patrono; y que hay una circunstancia exi-
mente de la sanción "cuando la parte obligada Vicente Mejía Osario, Secretario.
((;f2:1§12:1((;~(Q)U\!]

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$G SGIÍÜCOJ~GII"il <!:@llú'1l@ ~D@~COJcdJCOJs 111l@[l'llú'1JCOJ$ ll:@ll"il$COJ~rrCOJfr©>rrDCOJ$ cdJG ~GrrGI!:ihJ@S, ~11.!1<&, Gll"il lbCOJS@$ ll:©>llú'1l@ G~ cdJG
COJIIDfr©$, sarrÍÍCOJII"il cd!G cdlarraa:ihl©$ ll"il© ~COJibJ©rrCOJijGs.

Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación Distriobras pagó al señor Corredor la suma de
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- $ 52.865.70; y,
yo diez de mil novecientos sesenta y nueve. d) Que el demandado no ha querido cance-
(Magistrado ponente: Dr. Jorge Gaviria Salazar). larle el valor de sus honorarios.
(Acta No. 31). Conoció del juicio el Juzgado del Circuito
del Trabajo de Neiva el cual admitió la de-
Una vez agotado el procedimiento de rigor manda y ordenó correr traslado de ella al de-
entra la Corte a decidir el recurso extraordina- mandado: Cumplido este trámite el señor Co-
rio de casación que el apoderado de Justo Co- rredor se hizo representar en el juicio por abo-
rredor interpuso contra la sentencia de segunda gado inscrito, quien contestó la demanda acep-
instancia proferida por el Tribunal Superior del tando el hecho primero del libelo, pero ma-
Distrito Judicial de Neiva, en el juicio que con- nifestando que su poderdante había pagado
tra el recurrente le entabló para el pago de ho- los honorarios convenidos y negó que la suma
norarios profesionales el abogado doctor indicada en él hubiera sido la recibida por su
Osear Fernández F. representado. Propuso la excepción perentoria
de pago.
Posteriormente alegó la excepción de pres-
EL JUICIO cripción.
El doctor Osear Fernández F. con fundamento
A la primera instancia del juicio se puso fin
en los Decrs. 2158 de 1948 y 456 de 1956, de-
mandó al señor Justo Corredor para que pre- mediante sentencia de fecha 3 de mayo de 1963,
vios los trámites que establece el primero de en la cual . se resolvió "declarar probada la
los decretos, fuera condenado a pagar!¿ la su- excepción de prescripción de la acción".
ma de $ 15.859.71, o la que resultara probada El demandante apeló de la decisión del
mediante avalúo pericial, por honorarios cau- Juez a qua y el Tribunal una vez señalada fe-
sados y no pagados. Indicó como hechos los cha para celebrar "la audiencia pública de trá-
siguientes: mite y .juzgamiento", desató la litis profiriendo
a) Que Justo Corredor le había conferido po- sentencia el 11 de junio de 1963. De acuerdo
der para demandar a la Nación y obtener su con este fallo se revocó la sentencia del Juzga-
do, se declararon no probadas las excepciones
reintegro y la indemnización correspondiente
por haber sido despedido injustamente go- de pago y de. prescripción propuestas y se con-
zando de fuero sindical; denó al demandado a pagar al doctor Osear
Fernández la suma de nueve mil seiscientos
b) Que en su oportunidad inició el juicio res- .siete pesos con cincuenta y nueve centavos
pectivo y obtuvo del Juzgado sentencia conde- ($ 9.607 .59), por razón de honorarios profe-
natoria contra la Nación, que fue confirmada sionales, y las costas de la primera instancia.
por el Tribunal Superior de Neiva; No condenó en costas de segunda.
e) Que en virtud de las sentencias menciona- Hubo salvamento de voto del Magistrado doc-
das la Nación, por conducto del Pagador en tor Flavio Cabrera Dussán.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 529

Contra esta decisión del Tribunal interpuso guran en el expediente: la.) Demanda del actor,
recurso extraordinario de casación el apoderado en la cual confiesa que el poder que le otorgó
de la parte demandada, el cual fue concedido el demandado tuvo por objeto adelantar un
por auto de 19 de junio de 1963. juicio especial sobre fuero sindical y de la cual
aparece que dicho procedimiento redujo o con-
cretó la actuación profesional materia del
EL RECURSO mandato; y 2a.) Copia auténtica de la senten-
Por medio de este recurso extraordinario per- cia de segunda instancia dic'.;ada en- el mencio-
sigue el apoderado del demandado tal como lo nado juicio sobre . fuero sindical (fls. 15 y 16
expresa en el capítulo "Alcance de la Impug- vto.), con fecha del17 de marzo de 1950".
nación", que la Corte case totalmente ·la sen- La Sala considera:
Umcia de 11 de junio de 1963 proferida por el El recu!"rente se limita en el cargo que se exa-
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Neiva mina a censurar al Tribunal por haber viola-
y, en su lugar, "se declare probada la excepción de
do los artículos sobre terminación del mandato
prescripción", alegada en la primera instancia y extinción de las acciones por medio· de la
del juicio. No hubo escrito de oposición. prescripción, pero no señaló como violadas
Entiende la Corte que lo pedido es que la también aquellas consagratorias de derechos
corporación, por medio de esta Sala, al casar que en este caso no serían laborales.
totalmente la sentencia de segunda instancia La Corte ha dicho sobre el particular:
se constituye en Tribunal ad que m· y confirme
el fallo de primer grado. "Según reiterada jurisprudencia de la Sala,
el recurso de casación no se abre por la acusa-
El recm¡:¡¡,ente pasa· luego a expresar los moti- ción que se haga al Tribunal de haber infrin-
vos de casación y formula en forma breve dos gido solamente normas sobre prescripción de
cargos que la Sala pasa a estudiar. acciones, sin que al mismo tiempo se selialen
Primer cargo.- Lo formula así el recurrente: como violadas normas consagratorias de dere-
- "Ser la sentencia acusada violatoria de los arts. chos, que, en casos como el de autos, 'serían
2535, 2542 y 2189 del C. C., por infracción indi- de derechos no laborales". (Juicio de Namen
recta, en virtud de error de hecho en que incurrió Fraija contra Sucesión de Jorge Bichara B. Agos-
el Tribunal en dicho fallo, al determinar to29/1966).
la fecha desde la cual se hizo exigible la obli- El cargo, en consecuencia, está formulado en
gación a cargo del demandado Justo Corredor forma incompleta que no permite su examen
y desde la cual, igualmente, debía empezarse de fondo. Por lo tanto se· rechaza.
a contar el término extintivo de la acción que
correspondía al Dr. Osear Fernández, para el Segundo cargo.- Este cargo está formulado
cobro de sus honorarios". así: "Ser la sentencia acusada 'violatoria, por
aplicación indebida, del art. 263 del C. P." C.,
Continúa diciendo el recurrente: "En efecto, lo que sirvió de medio para violar las normas
el fallo acusado desconoce la prueba allegada sustantivas de los arts. 2.535, 2.542 y 2.189 del
al proceso y mediante la cual aparece que la C.C.". .
obligación exigible al demandado Corredor
por parte de Fernández, se hizo tal desde la Para demostrar el cargo dice el recurrente:
fecha de la ejecutoria del fallo de segunda ins- "En efecto, la sentencia del Tribunal senten-
tancia, pronunciada en el juicio sobre fuero sin- ciador dice, .en uno de sus apartes: 'En el caso
dical promovido por aquel apoderado, con el que nos ocupa, ¿cuándo se hizo exigible la
cual concluyó la gestión profesional enco- obligación? No compartimos el criterio del
mendada a éste. El mandato que se le había señor Juez de primera· instancia al fijar como
conferido terminó al dictarse tal sentencia, con punto de partida para contar el tiempo de la
'el desempeño del negocio para que fue cons- exigibilidad de la obligación, el de la fecha
tituído'.. conforme al art. 2189 del C. C. No lo de la ejecutoria de la sentencia en que fue con-
estimó así el Tribunal sentenciador y ello lo denada la Nación, es decir, el 21 de mayo de
condujo a la consiguiente violación de los arts.
1950. La razón que nos asiste para no tomar
2535 y 2189 de la misma obra", y agrega, ter-
como cierta esa fecha es la de que el poder que
minando el cargo y su fundamentación:
se otorpó a los mandatarios judiciales. no sola-
"El Tribunal incurrió en error de hecho, en la mente se entiende conferido para el juicio sino
apreciación de las siguientes pru~bas que fi- también para la ejecución. de la sentencia
530 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

que puede subseguir (art. 263 del C. P. C.)" (Sub- gió el art. 263 del C. J. y a través de esa viola-
rayo). Y agrega, para terminar con la demos- ción aplicó indebidamente las disposiciones
tración de censura: contenidas en los arts. 2535, 2542 y 2189 del
"La norma del C. J. citada por el Tribunal en
c. c.
su sentencia, no era aplicable porque, conforme El mismo reparo que se le hizo al anterior
a los dispuesto por el art. 554 del C. J., el Estado debe hacerse a este cargo, o sea, que se ha for-
no puede ser ejecutado. No había, pues, posibi- mulado mediante una proposición jurídica im-
lidad legal alguna de que el Dr. Osear Fernán- completa que lleva a la Sala a rechazarlo, ya
dez prolongase el mandato conferido por el que no puede considerarlo en el fondo.
señor Corredor, dentro de un juicio ejecutivo
Por las breves razonés expuestas, la Corte
incoado para obtener el cumplimiento de la
Suprema de Justicia en su Sala de Casación
sentencia dict:'ada en el de fuero sindical, pues
Laboral, administrando justicia en nombre de la
la parte demandada en este último era la
República de Colombia y por autoridad de la
Nación y ésta no puede ser ejecutada. De la apli-
Ley NO CASA el fallo recurrido.
cación indebida de aquella disposición, siguió-
se la violación en que el Tribunal incurrió de Sin costas en el recurso.
las normas sustantivas atrás citadas, que esta-
blecen las causas de terminación del manda- Publíquese, notifíquese, cópiese, insértese
to y regulan la materia relativa a la prescrip- en la Gaceta judicial y devuélvase el expe-
ción de las acciones, y que lo llevó a no dar diente al tribunal de origen.
por probada la excepción de prescripción inter-
puesta por el demandado".
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
La Sala considera: zar, Edmundo Harker Puyana.
El recurrente estima que el Tribunal infrin- Vicente Mejía Osario, Secretario.
~~ ¡p~ITDIOidic dl~ IP~~'II.II~Ibtn dlelb~ sell' ~sfrÜ¡pll.ll~tndlc ¡pciT ~SICITÜfrc, y elll lttnsc «:l!l>ll1lfrll'tnll'ÜI!l> ~es sell'"ÜICÜ©ls s~
~ll1lfrÜe!l1ldlell1l ITegJII.II~tndlcs ¡pi011T ~tns ll1l@ll'Mtns SJ~Il1lertn~~s dle~ ICCI11lfrll'tnfrc de halba¡c.

!El ad qul!m no erró al conc~!piuar que en los la remuneración salarial de $ 18.60 diarios de
coniraios ml!raml!nie verbal~!s no puedl! ·enisiir que disfrutaría el trabajador, y en el cual las
perícdo di! prul!lxu; pu~!s cabalmenié eso es lo partes estipularon un período de prueba de dos
qul! r0sulia di! !a sola ledura del ari. 77 del meses que vencía el 20 de marzo siguiente, ha-
C. S. V., cuando a~irma "qul! 1!1 período de prue- biendo proseguido su tarea el demándante des-
ba debe ser I!Siipulado por escrigo, y en caso pués de esta fecha por cuatro días más, al ca-
conirario los servicios se eniienden rl!gulados bo de los cuales Cuadro Urueta fue despedido
por las normas generales del conhaio de ira- injustamente por su patrono. El actor entiende,
bajo". ll'ues aunque los docirinanies difieran según el hecho 13o. del libelo, que "el conve-
acerca de la naiuralexa o esencia jurídica del nio. entre Mejía y Cuadro tuvo su desarrollo así:
p~!rÍ~o i:le prueba, es lo cierio que en la legisla- del veinte de enero al veinte de marzo de este
ción laboral colombiana, ya desde el punio año transcurrieron los dos meses de la llamada
de visia formal, consiiiuyl! una estipulación prueba. Y desde ese día veinte de marzo se ini-
solemne en cuanio su validez o enisiencia jurí- ció un plazo presuntivo de contrato que no po-
dica queda condicionada, sine qua non, a la día ser menos de seis meses y al cual tenía y tie-
forma escriia. ne derecho el señor Cuadro, porque el patrono
lo despidió en pleno· ejercicio de labores con
pleno ejercicio de labores consecuenciales al
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación vínculo contractual presumido que la ley está-
Laboral. - Sección Primera.- Bogotá, mayo blece".
diez de mil novecientos sesenta y nueve.
La parte demandada no replicó la accwn,
(Magistrado ponente: Dr. Edmundo Harker Pu-
pero en la primera audiencia de trámite for-
yana).
.muió la excepción que su apoderado denomi-
(Acta No. 31). na como "ilegitimidad sustantiva de la perso-
nería de la parte demandada" y que en el cur-
En el Juzgado Primero del Trabajo del Circui-.
so del debate hace consistir en el hecho de que
to de Cartagena qemandó Dionisio Cuadro
Cuadro Urueta no sirvió propiamente a las
Urueta al ingeniero doctor Alfonso Mejía Nava-
órdenes del ingeniero Mejía Navarro sino de la
rro para que fuera condenado a pagarle la su-
firma Conscaribe (Constructora del Caribe Limi-
ma de $ 3.348,00 en concepto de salarios co-
tada), entidad ésta que resulta ser la persona
rrespondientes al plazo presuntivo de seis me-
verdaderamente obligada a responder por la
ses, previo descuento de cuatro días devengados acción. Tal excepción fue hallada conducente
y pagados; más los salarios caídos del art. 65 ' por el fallador de primera instancia, que en tal
del C. S. L.; más las costas del juicio.
virtud absolvió en la sentencia ~l demanda-
Alegaba el demandante Cuadro Urueta que do Mejía Navarro. de todos los cargos de la de-
el ingeniero Mejía Navarro lo había contratado manda, con imposición de costas al actor. Ape-
verbalmente para que manejara una 'grúa . lada esta providencia por el perjudicado, el
-pala en las obras de construcción de la carre- Tribunal Superior del Distrito Judicial de Car-
tera Toluviejo- Sari Onofre, convenio que de- tagena la confirmó, también con costas a car-
bía iniciarse el 20 de enero de 1959, mediante go del recurrente.
532 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Las razones del ad quem son, sin ·embargo, Con tal supuesta finalidad el recurrente ende-
distintas de las que dio al a qua. El Tribunal es- reza tres cargos, todos por quebrantamiento
tima, en efecto, que el doctor Mejía Navarro sí directo de la ley sustantiva, que la parte oposi-
estuvo bien demandado; pero que habiendo tora descalifica de antemano porque en cada_
sido contratado el actor para la realización de uno de ellos se da confusión en la modalidad
una obra determinada, la construcción de la ca- de la infracción pretendida, contradicción en
rretera Toluviejo -San Onofre-, su caso se ri- los conceptos de violación de la ley, y como
ge por el art. 45 C. S. T., el cual establece que pasa a demostrarlo, absoluta falta de funda-
el contrato de trabajo "puede celebrarse por mentación.
tiempo determinado, por el tiempo que dure la Los cargos contra la sentencia son, en su orden,
realización de una obra o labor determinada, los siguientes:
por tiempo indefinido, o para ejecutar un tra-
bajo ocasional, accidental o transitorio", siendo Primer cargo.- Violación directa de ley sus-
de advertir, además, que el plazo presuntivo tantiva, art. 77 C. S. T., en su primera parte.
de seis meses solamente opera, conforme al Arguye el recurrente que el Tribunal quebran-
art. 47 C. S. T., en los contratos cuya duración no tó la ley directamente al darle al art. 77 cita-
haya sido expresamente estipulada o no re- do una interpretación contraria a sus térmi-
sulte de la naturaleza de la obra o servicio que nos, porque al afirmar que si el período de
deba ejecutarse. "Establecido lo anterior prueba no pudo existir válidamente por haber-
-concluye el Tribunal- se tiene: que el con- se estipulado en forma simplemente verbal,
trato sub lite fue pactado para la realización entendió equivocadamente la disposición pre-
de una obra determinada y que la indemniza- citada, ya .Que ella no excluye que el período
ción que correspondería al trabajador, en caso de prueba se establezca de otra manera, pues
de ruptura unilateral del contrato por despido lo que dice el precepto es que si el período de
injusto, sería el valor de los salarios correspon- prueba no se conviene por escrito, los ser-
dientes al tiempo faltante para la terminación vicios se entienden regulados por las normas
de la obra -contratadá. Como no hay prue- generales del contrato de trabajo, de donde el
ba en el expediente del tiempo de duración sentenciador no ha d~bido negar la existencia
de esa obra y no sería procedente condenar en del contrato principal, o lo más importante de
abstracto, de conformidad con reiterada ju- él, sino todo lo contrario, entender que era el
risprudencia de los distintos tribunales del país, caso de aplicar las disposiciones generales so-
incluyendo este de Cartagena, se impone la ab- bre el contrato de trabajo y garantizar al traba-
solución". jador Cuadro Urueta sus derechos en un conve-
nio terminado unilateralmente por el patrono.
Contra esta sentencia del Tribunal insurge el
demandante por medio del recurso extraordina-
rio de casación que le fuera concedido y admi-
tido y que habiendo sustentado en oportunidad Se considera:·
procede la Corte a examinar en virtud de las con-
La sola enunciación del cargo exhibe una
sideraciones que pasan a exponerse.
proposición jurídica incompleta, pues la única
La primera dificultad que observa la Sala, norma legal sustantiva que se indica violada
en -relación con la técnica que gobierna el recur- , no comprende en sí misma los demás precep-
so extraordinario, es que la demanda sustenta- tos consagratorios de los derechos reclamados
. toria carece de un petitum propiamente dicho, por el trabajador en su libelo, como serían pa-
tal como lo exige e! art. 90 C. P. T. al precisar ra el caso sub lite los arts. 64 (indemnización
que toda demanda de casación deba contener del plazo presuntivo) y 65 (salarios caídos) del
"la declaración del alcance de la impugna- C. S. T. De acuerdo con la técnica del recurso
ción", o sea la enunciación de los fines que per- de casación y la constante jurisprudencia, la
sigue el recurrente en relación con la sentencia proposición jurídica que deba plantearse en ca-
acusada y con los ordenamientos que en ella de- sación es la que comprenda la totalidad de
ban ser reemplazados. No obstante, habida las normas, y no solamente una de ellas, que
consideración de que los fallos de instancia son tutelan los derechos o acciones deducidos en jui-
ambo:; absolutorios, bien puede presuponerse cio, ·cualquiera sea el concepto en que hayan si-
que la intención del actor es la infirmación to- do vulneradas en la sentencia, de suerte que si
tal de la sentencia de segundo grado, para en el cargo no las abraza en su integridad no re-
su lugar revocar la del primero y pronunciar las sulta debidamente formulado y no es posible
condenaciones solicitadas en el libelo. su estudio de fondo.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 533

A lo cual se agrega que el sentenciador, se- equivocadamente dicho precepto, le dio una
gún puede verse de los apartes transcritos, interpretación contraria a sus términos".
apoyó su fallo en soportes legales, como son
los arts. 45 y 47 C. S. T., que el impugnador no El recurrente explica el cargo diciendo' que
ha intentado siquiera destruír. Si el ad quem la interpretación dada por el Tribunal al men-
se refirió al art. 77 C. S. T., al decir "si el conve- cionado art. '47 tiende a elimin~r. el término
nio fue verbal, como se aprecia de los hechos de presuntivo, contrariamente a la finalidad, a la
la demanda, no pudo existir período de prueba", letra y al espíritu de dicho texto legal. El cen-
lo hizo apenas de modo tangencial, sin inci- sor hace luego a su manera una interpretación
dencia posible en la decisión tomada, la cual del art. 47, cuyo objetivo es "significar que cuan-
se asienta, cómo queda expresado, en normas do no ha sido estipulada expresamente la dura-
legales muy diversas de la que señala el recu- ción de un contrato o no resulte esa duración
rrente como única disposición violada. o término de la n¡1turaleza de la obra que
se realiza o del servicio que se ejecuta, se presu-
Por lo demás, el ad quem no erró al concep- men celebrados por términos sucesivos de seis
tuar que en los contratos meramente verbales en seis meses. O mejor dicho, el pacto, cualquie-
no puede existir período de prueba, pues cabal- ra que él sea en el caso de no estar expresa la
mente eso es lo que resulta de la sola lectura duración, deberá entenderse por lo menos en
del art. 77 C. S. T., cuando afirma "que el perío- . seis meses".
do de prueba debe ser estipulado . por
escrito, y en caso contrario los servicios se en-
tienden regulados por las normas generales del Se considera:
contrato de trabajo". Pues aunque los doctri-
nantes difieran acerca de la naturaleza o, esen- Como los anteriores, el presente cargo deja
cia jurídica del período de prueba, es lo cierto por fuera de la impugnación las disposiciones
que en la legislación laboral colombiana, ya legales que cónsagran los derechos del actor,
desde el punto de vista formal, constituye una según aparecen suplicados en la demanda;
estipulación solemne en cuanto su validez o, y aun cuando señala como quebrantado, ·en ra-
existencia jurídica queda condicionada, stne ' zón de interpretación erró~ea, el art. 47 C. S.
qua non •. a la forma escrita. T., que es uno de los soportes legales en que
descansa la sentencia, deja también al mar:
No prospera el cargo. gen del ataque el otro soporte legal, que es el
Segundo Cargo.- Acusa violación directa del art. 45 C. S. T., con el cual se encuentra necesa-
art. 77 C. S. T. en su segunda parte y además . riamente eslabonado el 47, para el caso de la
de todas las disposiciones contenidas en el Títu- decisión impugnada, lo cual es suficiente para
lo preliminar del C. S. T. (arts. lo. a 21 inclusive) el insuceso del cargo, por error de técnica.
y de las contenidas en el Capítulo 1 del Título 1
Empero, la Sala no deja de advertir que ..es
de la Primera Parte del C. S. T., particularmen-
tendenciosa y acomodaticia la interpretación
te el art. 27 y los arts. 49, 127, 140 y 142. La vio-
que el recurrente hace del art. 47 C. S. T.; pues
lación a juicio del recurrente, ya no consiste
en haberse entendido equivocadamente la ley, esta norma legal no establece, como lo preten-
de, un plazo presuntivo mínimó de seis me-
como en el cargo anterior, sino en habérsela
ses. Bien al contrario: los contratos cuya dura-
ignorado, dejándola de aplicar al caso contro-
ción resulta de la naturaleza de la obra o servi-
vertido, debiendo serlo.
cio que deba ejecutarse, no quedan sujetos, por
Pero este cargo, como el que se acaba de exa- voluntad expresa del legislador, al plazo presun-
minar, plantea una acusación incompleta en tivo de seis meses, lo cual no significa ni pue-
cuanto no comprende las disposiciones legales de entenderse en el sentido de que el trabajador
que establecen los derechos reclamados en la li- que es despedido sin justa causa en esta clase
tis y en cuanto no ataca los verdaderos soportes de contratos, antes de hallarse concluída la obra
legales de la decisión, los cuales permanecen o labor convenida, no tenga derecho alguno
así completamente marginados de la impug- a ser indemnizado. El trabajador tiene en tal
nacwn. caso derecho a -ser indemnizado en el lucro ce-
sante, el cual no se mide en razón de ningún
Se rechaza el cargo.
plazo presuntivo sino del monto de los salarios
Tercer Cargo.- Se plantea en este último la correspondientes ·al tiempo faltante para la ter-
violación directa e inequívoca del art. 47 C. S." minación de la obra. El Tribunal sentenciador
T., "poraue el Tribunal sentenciador entendió entendió y aplicó correctamente la regla ju-
534 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

rídica en cuestión, que si a la postre no vino a NO CASA la sentencia objeto del presente re-
sancionar el caso litigioso fue porque no halló curso.
demostrado un presupuesto · de la acción in- Costas a cargo del recurrente.
coada, cual es la prueba en el expediepte del
tiempo de duración de la obra. Publíquese, notifíquese, cópiese, insértese
en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
Se rechaza el cargo. diente al Tribunal de origen.
En mérito de todo lo expuesto la Corte Su- Edmundo Harker Puyana, Juan Ben·auides
prema de Justicia, Sala de Casación Laboral, Patrón, JorRe Gauiria Salazar.
administrando justicia en nombre de la RepÚ-
blica de Colombia y por autoridad· de la Ley, Vicente Mejía Osorio, Secretario.
[D)~ IC@Inl~@fi'MDdJCOJdJ li:@lnl ~@ 4:lJIUI~ «11DS[P©Inl~ ~~ <OJITfr. ~á di~~ ((;;@dogj@ di~ ~IT@!i:~domo~lnlfr@ R.!Ol'!bJ@IT<OJ~, ihJ<OJ\f ~IUJ­
SJIO!IT ~~ IT~ICIUIITSC dJ~ ICCOJSCOJdÓI71l "«:@lnlfr11'<01 ~\l:lJS S~lnlfr~lnl«:Ü<OJS di~~DinlÜfroV\l:lJS dJodiOidiOIS [P@IT ~@S frrrD~IUIInl<Oi~~S ••• "

s~ ~nii~nd~ por s~ni~ncica d~~iniiiva lea "r~­ parte demandante, razón por la cual los autos
solucién judicial qua d~cid~ sobra la coniro- - subieron a conocimiento del Tribunal Superior
v~rsica, ~sio ~s, sobr~ ~1 ~ondo d~l casun9o liiigio- -Sala Laboral- del Distrito Judicial de Villavi-
so, ~a porque acoja la d~manda d~l ador diri- cencio, el q~e. luego de citar algunas jurispru-
gida ca ob9~n~r ~1 r~conocimienio d~ la enisien- dencias de esta Corporación, y previas ·las si-
cia d~ una voluniad da la ley qu~ le g¡araniic~ guientes consideraciones, por demás extra-
un bi~n, sea porqu~ la rechace ~n aiención a ñas, resolvió:
qu~ ~sa voluniad d~ la l~y no ~nisi~ o ~s ina-
plicabl~, o su mandaio ~ 1~ garaniiza al d~­
"... Siendo esto así. la Sala procediendo de
acuerdo con la Corte Suprema, bien podría acu-
mandado".
dir al salario mínimo legal, como quiera que se
conoce con precisión el tiempo de servicio: des-
de el 7 de febrero de 1961 al lo. de marzo de
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
1962, pero para que el debate concluya de una
Laboral. - Sección Primera. ·- Bogotá, ma-
manera amplia y controvertida, entonces esti-
yo doce de mil novecientos sesenta y nueve.
ma para ésto dar aplicación al art. 4o. de· la
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Mario Barrios Ley 187 de 1959 de que el salario se calculará
M.). sobre lo que se señale por peritos designados
oficiosamente por el Juez y con el fin de no pre-
(Acta No. 28).
termitir una instancia, debe hacerse por el Juez
En sentencia de fecha 13 de noviembre de Laboral del conocimiento, imponiéndose para
1962, el Juzgado del Trabajo de Villavicencio re- ésto .la revocatoria de la sentencia en su nu-
solvió el juicio laboral iniciado por Apolinar So- merales 2o. y 3o. y en su lugar ordenar que a
lano Bernal contra Luis Ernesto Flórez, así: falta de prueba del salario estipulado en el caso
de autos, la condena se calculará sobre lo que
a) Declaró que entre demandante y deman-
se señale por peritos designados oficiosamente
dado existió un contrato de trabajó a término
por el Juez Laboral, uno por cada parte, en
presuntivo; observancia de las reglas y formalidades que or-
b) Declaró igualmente que la parte deman- dena la ley en general sobre avalúos periciales.
dante "no probó el elemento del contrato de Esto lo resuelve la Sala Laboral del Tribunal Su-
trabajo, denominado salario o remuneración perior del Distrito Judicial de Villavicencio, ad-
por los servicios prestados, por cuanto con las ministrando j~sticia en nombre de la República
pocas pruebas aportadas no demostró el monto de Colombia y por autoridad de la ley. Queda
del salario", y así resuelta la solicitud del señor apoderado de
la parte demandante sobre estimación directa
e) Como consecuencia de lo anterior, absol- del salario mínimo. Cópiese, publíquese, notifí-
vió al demandado Flórez de todos los cargos
quese y devuélvas~".
que le fueron formulados en la demanda ini-
cial. El apoderado del actor en escrito que obra a
fl. 18 del cd~o. 2o., solicitó al ad quem se sirvie-
Por último, no hizo señalamiento de costas. ra aclarar la sentencia en relación con los si-
La sentencia en cuestión fue apelada por la guientes puntos:
536 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

"1. Si la expresada providencia constituye un la sentencia de primer grado, relacionados con


auto para mejor proveer, ·por medio del cual se la no demostración del salario y la consi'guiente
comisiona al Juzgado Laboral para que practi- absolución por concepto de las prestaciones so-
que la diligencia de avalúo pericial, para que el ciales reclamadas, se limitó a indicai: el senten-
asunto regrese al Tribunal, con el fin de fallarlo ciador que si bien es cierto podía aplicar el sala-
de acuerdo con los pedimentos de la demanda, rio mínimo, "con el fin de no pretermitir una ins-
debe decirse esto para que el Juzgado sepa a tancia" su determinación debe hacerse por el
qué atenerse. Juez del conocimiento mediante aplicación del
art. 4o. de la Ley 187 de 1959, por medio de pe-
"2. Si la providencia es definitiva, debe revocar
ritos, decisión con la cual "queda así resuelta la
íntegramente o absolver en su totalidad, o re-
· solicitud del señor apoderado de la parte de-
vocar en parte, como se hizo, pero fallar sobre
mandante sobre estimación directa del salario
lo revocado. Parece que en esta parte se qui-
mínimo".
so decir que debe practicarse la prueba anota-
da, pero no se advirtió que hecho esto, el ex-
pediente debe regresar para el fallo, ya que el Como de conformidad con lo que dispone el
Juzgado no puede volver a fallar en este nego- art. 86 del C. de P. L., hay lugar al recurso de ca-
cio". sación "contra las sentencias definitivas dic-
tadas por los Tribunales ... ", entendiéndose por
sentencia definitiva la "resolución judicial que
Sobre los dos puntos transcritos, el Tribunal di-
jo: decide sobre la controversia, esto es, sobre el
fondo del asunto litigioso, sea porque acoja la
demanda del actor dirigida a obtener el recono-
"Para la Sala, y como era de su obligación el cimiento de la existencia de una voluntad de la
fallo es lo suficientemente claro y terminante, ley que le garantice un bien, sea porque la re-
donde, de los cuatro puntos resueltos en la sen~· chace en atención a que esa voluntad de la ley
tencia apelada, bien se dijo respecto del primero no existe o es inaplicable, o su mandato se le ga-
_que como desfavorable al demandado y ·por no rantiza al demandado"(G. J. XCLI (sic), 1069), el
haber apelado éste, nada tenía que observar presente negocio debe volv~r al Tribu~al de ori-
la Sala. Estaba en firme. gen para que éste previa revocatoria de la pro-
"En cuanto a los puntos segundo y tercero .se videncia que dictó con fecha 13 de noviembre
revoca~on y en su lugar se ordenó que, de de 1962, formule las decisiones de fondo sobre
acuerdo con lo solicitado por el demandante, de todos los puntos de la sentencia apelada, 'bien
que por la Sala se señalara el salario mínimo, sea, según su criterio, dándole aplicación al
que este se fijara de acuerdo con el art. 4o. de salario mínimo, o acudiendo al procedimiento
la Ley 187 de 1959, por medio de peritos designa- señalado por el art. 4o. de la Ley 187 de 1959 o
dos oficiosamente por el Juez Laboral y para no bien, absolviendo de todos los cargos formula-
pretermitir una instancia se regulara por el dos en el libelo inicial. Mientras esto no ocurra,
Juez de conocimiento, sujeta desde luego como la Corte, por su improcedencia, se abstendrá de
toda nueva providencia al recurso de alzada. conocer del recurso propuesto, pese haber sido
admitido, circunstancia que no vincula a la Cor-
"El punto cuarto fue la no condenación en poración para efecto de ·la decisión correspon-
costas, que de consiguiente como el punto pri- diente.
mero quedaron en firme.
"Por tanto en concepto de la Sala nada hay La Corte se ve obligada a formular severa
que aclarar ni explicar del respectivo fallo. Há- censura al Tribunal sentenciador por la provi-
gase saber". dencia respecto de la cual concedió el recurso
extraordinario de casación, porque ella no
Contra las determinaciones del Tribunal el constituye una sentencia definitiva, de donde el
apoderado de· la parte demandada interpuso recurso es improcedente y no ha debidO conce-
recurso de casación el que fue concedido por el derse. Y siendo como es en realidad un auto, no
ad quem y admitido por esta Sala, la que al es- podía como lo hizo el ad quem, revocar con ella
tudiarlo encuentra que no hay lugar para decidir una sentencia dictada en debida forma. Estos
sobre él porque la sentencia del Tribunal no tie- errores, de suyo graves. como que tocan con cues-
ne el carácter de definitiva como quiera que no tiones· elementales de procedimiento, no sola-
estudia ni resuelve el fondo del negocio. En efec- mente causan p~rjuicios a las partes, sino que
to, al revocar los numerales' segundo y tercero de vienen en mengua de la propia justicia.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 537

En consecuencia, la Sala de Casación Laboral Cópiese, notifiquese y cúmplase.


rechaza el presente recurso de casación por im-
procedente. Devuélvanse los autos al Tribunal Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
de origen. zar, Edmundo Harker Puyana.
Vicente Mejía Osario, Secretario.
CCb\Sb\C~ON
( '!J" ~CIT'ilÜCCIOI}

Si el Tribunal se abs~uvo de aplicar el or- rior de ese mismo Distrito Judicial, al pronunciar-
denamien~o 266 del C. S. del Y. no fue a con- se sobre la consulta a que fue sometida aquella
secuencia de haber incurrido en error de he- decisión, por medio del fallo que ahora se im-
cho, sino por ignorar su eltis~encia o por ha- pugna, la revocó y, en su lugar, decretó el reco-
berse rebelado con~ra él, configurándose de nocimiento de la pensión reclamada, impo-
es~e modo o~ro ~ipo de in~racción . diferente niendo las costas de la primera instancia a la
del que se afirma en la censura. parte vencida y absteniéndose de condenar por
este concepto en la segunda.

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación EL RECURSO


Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma-
yo doce de mil novecientos sesenta y nueve. Pretende el recurrente la casación total de la
sentencia acusada, para que la Corte, en su lu-
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Juan Manuel gar y en sede de instancia, confi~me la de pri-
Gutiérrez Lacouture). mer grado.
(Acta No. 30). Al efecto, con invocación de la causal primera
del art. 87 del C. P. L., formula los tres cargos que
Se resuelve el recurso de casación interpuesto se van a examinar.
por el apoderado de la sociedad "Federico G.
Burckhardt, Sucesore': contra la sentencia pro- Primer cargo.· Violación indirecta, por apli-
ferida el veintinueve de abril de mil novecientos cación indebida, del art. 260 del C. S. T., a con-
sesenta y tres, en el juicio ordinario laboral se- secuencia de evidente error de hecho en que in-
guido por· Agustín González Armadio contra currió el fallador al dar por demostrado, sin es-
aquella entidad, con el objeto de obtener el re- tarlo, que González trabajó 20. años para la
conocimiento y pago de una pensión mensual sociedad demandada, por no haber apreciado
vitalicia de jubilación, liquidada con un salario los documentos de fls. 8, 9, 10, 11 y 12; la diligen-
de $ 150.00 mensuales, por haberle prestado cia de reconocimiento de los mismos y el dicta-
sús servicios personales durante más de 20 men pericial.
años, en el lapso comprendido entre 1934 y el
Su desarrollo lo inicia el impugnante con la
18 de mayo de 1957, y ser mayor de 55 años de
transcripción de un acápite del fallo acusado,
edad.
en el cual el ad quem expone su pensamiento
La demandada se opuso a las pretensiones acerca del mérito de cada una de las pruebas
del actor con fundamento en que no había tra- singularizadas; censura luego esa apreciación
bajado todo el tiempo requerido por la ley para por considerarla simplista y sin base científica
gozar del beneficio jubilatorio, y alegó las ex- ni jurídica, para concluir que la falta de estima-
cepciones de inexistencia de la obligación, ca- ción de aquellos medios probatorios dio origen
rencia de acción, pago, ilegitimidad de persone- al error y a la transgresión legal enunciados.
ría sustantiva de la parte demandada y pres-
No hubo escrito de oposición.
cripción.
La Sala observa:
El Juzgado del conocimiento, que lo fue el Se-
gundo Laboral de Cali, desató la controversia El.ataque tiene como fundamento la circuns-
el día veinte de octubre de mil novecientos se- tancía de que algunas pruebas no fueron esti-
senta y uno, absolviendo a la demandada y con- madas por el sentenciador. Pero el recurrente se
denando en costas al actor. Y el Tribunal Supe- encarga de desvirtuar su propio aserto al trans-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUUlCIAL 539

cribir apartes de la sentencia en donde el Tribu- Se estudia el cargo:


nal examina precisam~nte esas probanzas y al
Salta a la vista que el Tribunal hizo una ma-
criticar la apreciación que de ellas hizo, como
la apreciación de los documentps de fls. 10 y
en verdad aconteció. El cargo, pues, carece en
12, al descalificarlos bajo la consideración de
absoluto, de consistencia.n Presenta, además,
haber sido elaborados por la entidad patronal,
otro grave defecto que también bastaría para
pues es evidente que ese hecho carece de respal-
hacerlo ineficaz y consiste en que deja intactos
do en el proceso, como lo afirma el atacante, y
otros soportes de la decisión que, por sí solos,
porque tales documentos llevan la firma del tra-
son suficientes para sostenerla ..
bajador y fueron debidamente reconocidos por
De consiguiente, se rechaza. este en el curso del juicio. Mas esa equivocada
Segundo cargo.- Se formula en sub~idio del estimación no tuvo consecuencias en la defini-
anterior, acusando la violación de la misma nor- ción de la litis, pues el mismo hecho que ellos
ma legal, por idéntica vía y a través del mismo acreditan, o sea el tiempo de servicio desde el 19
error de hecho, pero eón la diferencia de que de diciembre de 1944 hasta el 18 de mayo de
éste se hace proveQir de la equivocada aprecia- 1957, lo encontró demostrado con las pruebas
ción de las pruebas que individualizó en el pri- que forman los fls. 8 y 9,. que sí apreció correcta-
merp y, además, de los testimonios tfaídos a mente, .como apreció también de modo corree;
los autos, rendidos por José María Vásquez, to el de fl. 11, al no reconocerle ningún valor
Benito González y Antonio Payán. por no estar refrendado por la firma def deman-
dante.
Expresa que el Tribunal, al negarle valor a las
documentales basado en el hecho de haber sido La documental de fl. 9 contiene una liquida-
elaboradas por el patrono, las estimó errónea- ción parcial de cesantía y la de fl. 8 de·la liqui-
mente, por cuanto esa es una presunción no dación definitiva. En ésta se expresa, como en
acreditada en el proceso y porque los referidos otras de las ·piezas aludidas, que el ingreso del
documentos aparecen suscritos por el deman- trabajador se produjo el 19 de diciembre de 1944,
dante y fueron expresamente reconocidos por él pero ello no significa,· como lo pretende el recu-
en su firma y contenido. Y de paso, estimó tam- rrente, .que el único tiempo servido sea el que
bién en forma equivocada la diligencia de reco- registran esos documentos, pues bien pudo exis-
nocimiento, ya que en ella el actor no hizo ningu- tir otro anterior, liquidado en forma indepen-
na objeción a los documentos que le fueron ex- dien.te y en su oportunidad. En otras p-alabras,
hibidos, dejando así plenamente ratificada su los elementos probatorios en cuestión no exclu-
autenticidad. yen la posibilidad de que González haya traba-
jado para la empresa en otro u otras ocasiones
A continuación sostiene que el error en la con anterioridad al19 de diciembre de 1944, como
apreciación de la prueba testimonial, que es la se afirma en la demanda y se hace constar en la
que sirve de base al fallo condenatorio, es toda- diligencia de reconocimient<;> de fl. 44 y vuelto, y
vía más grave, pues las declaraciones son noto- a lo sumo demuestran que hubo "prestación de
riamente vagas, imprecisas, infundadas y con- servicios en el período comprendido entre aque-
tradictorias. A pesar de estos defectos, y de que lla fechas el 18 de mayo de 1957, pero en mane-
los testigos se limitan a afirmar que vieron a ra alguna que ese hubiera sido el único lapso
González trabajando en la Casa Víctor en el laborado. De ahí que el sentenciafll.or hubiese.
año de 1935, y alguno de ellos (Payán) en obrado con acierto al proceder a examinar la·
1932, el ad quem dio por demostrada la presta- prueba testimonial, por considerarle pertinente
ción de los servicios de esa época en adelante y no desvirtuada por los documentos referidos.
y en forma continua, incurriendo así en el protu-
berante error que lo condujo a violar la norma De las declaraciones de José María Vásquez,
que cita el cargo. Hace referencia, por último, a Benito González y Antonio Payán dedujo el Tri-
la libertad. de que gozan los Jueces de instancia bunal que el actor había prestado sus servicios
para apreciar las pruebas, para sostener que ella desde el año de 1935, .con una interrupción "de
no es ilimitada, pues está sometida a las reglas seis meses en 1944, según resulta de la diligen-
científicas que informan su crítica y a los dictados cia de reconocimiento de los documentos arriba
de la razón, conforme a los cuales no se puede mencionados, con lo cual obtuvo un tiempo de
contrariar la naturaleza de las cosas, ni tener co- trabajo superior a'los 20 años-requeridos para la
mo cierto un hecho que las pruebas niegan o viabilidad del derecho discutido. Para la Sala re-
desconocerlo cuando éstas determinan clara- sulta incuestionable que las dos primeras fueron
mente su existencia. mal apreciadas, pues Vásquez se limita a ex7.
540 GACETA JUDICIAL · Nos. 2310, 2311 y 2312

presar que vio al actor trabajando para la de- Se considera:


mandada· en 1935 y nada le consta en relación con ·
el tiempo subsiguiente; y Benito González, si Advierte la Sala, en primer término, que el
bien sitúa la iniciación de los servicios en esa fallo acusado no pudo infringir el art. 9o. de la
misma época y afirma haberlo visto varias ve- Ley 171 de 1961, por falta de aplicación, ya que
ces laborando en la Casa Víctor, no indic;:t du- esa norma si bien existía en la fecha en que fue
rante cuánto tiempo lo vio ni da mayor funda- proferido, ~o regía en el momento en que nació
mentación a su dicho. el derecho a la pensión y no era aplicable al ca-
No acontece lo mismo con el testimonio de Pa- so controvertido.
yán, quien comienza por aseverar que le consta,
Y, en segundo lugar, que tampoco pudo violar
por haberlo visto, que trabajó como .]Bodeguero
indirectamente los otros preceptos que cita el
de confianza durante todos los años comprendi-
cargo, pues, según se dejó establecido al estu-
dos entre 1935 y 1957, y explica o apoya su
diar los anteriores, las pruebas singularizadas sí
afirmación en el hecho de que visitaba al de-
fueron apreciadas, en forma correcta, por el sen-
mandante cada ocho días en el sitio de trabajo.
tenciador, y con base en ellas tuvo como demos-
Es innegable que el testigo es vacilante e impre-
trado no solo parte del tiempo de servicio, sino los
ciso al responder algunas preguntas y dice no
pagos hechos al trabajador por concepto de ce-
recordar acontecimientos de más reciente ocu-
santía. Así aparece expresado en los siguientes
rrencia, pero tales defeCtos caen dentro del ám-
pasajes de la providencia acusada: "Los de fl. 8
bito de la apreciación íntima o subjetiva de la
y 9 (se refiere a los documentos) fueron reconoci-
prueba, en el cual los juzgadores de instancia go-
dos por su signante, y no podía ser de otra ma-
zan de autonomía y no le es dado penetrar a la nera, 'dada la autenticidad de la firma y conteni-
Corte como Tribunal de Casación. En tales cir- do, la primera por ser la suya; el segundo porque
cunstancias, el error de hecho que predica el car-
efectivamente le correspondían tales valores
go no aparece configurado, al menos con el ca- dentro de ese período". Y más adelante agrega
rácter de evidente u ostensible que se requiere
que ellos "dan fe de servicios y prestaciones real-
para que el fallo pueda ser quebrantado. El im-
mente pactadas y canceladas".
pugnante, con el análi.sis que hace de las prue-
bas, apenas logra plantear una situación de he- Por consiguiente, si el Tribunal se abstuvo de
cho dudosa, ante la cual es preciso convenir que aplicar el ordenamiento 266 del C. S. T., no fue a
el ad quem tenía plena libertad para decidirse consecuencia de haber incurrido en error de he-
por el extremo que estimara mejor demostrado, cho, sino p~r ignorar su existencia o por haberse
conforme a reiterado criterio jurisprudencia!. rebelado contra él, configurándose de este .mo-
lEl cargo, por consiguiente, no prospera. do otro tipo de infracción diferente del qúe se
Tercer cargo.- Violación indirecta, por falta afirma en la censura.
de aplicación, del art. 266 del C. S. T., en rela-
ción con el 9o. de la Ley 171 de 1961 y el 260 del De lo dicho se desprende que el cargo no ha si-
mismo Código, éste último por falta de aplica- do bien formulado y, por lo tanto, se rechaza.
ción, "al no disponer como ha debido hacerlo el Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
descuento pertinente de los valores pagados Sala de Casación Laboral, administrando justi-
al actor por concepto de auxilio de cesantía". cia en nombre de la República de Colombia y
Sostiene que el Tribunal al no dar ninguna va- autoridad de la Ley, NO CASA la sentencia
lidez a los recibos o documentos que obran a fls. materia del recurso, proferida en este negocio
8 y 9 del expediente y al reconocimiento que de por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de
los mismos hizo el actor, no los tomó en cuenta Cali con fecha veintinueve de abril de mil nove-
al proferir su fallo y por esa razón no dio aplica- cientos sesenta y tres.
ción al art. 266 del C. S. T., modificado por el
art. 9o. de la Ley 171 de 1961, falta de aplica- Sin costas por no aparecer que se hayan cau-
ción que lo llevó a no ordenar las deducciones sado. ·
pertinentes, ni a tomar en consideración la in- Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
compatibilidad entre el auxilio de cesantía y la en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
pensión de jubilación. incurrió así en error de te al Tribunal de origen.
hecho en la apreciación de esas pruebas, a con-
secuencia del cual impuso a la demandada la Juan Berzavides Patrón, JorRe Gaviria Sala-
obligación de pagar simultáneamente pensión zar, Edmundo Harker Puya na.
de jubilación y cesantía. Vicente Mejía Osario. Secretario.
~1111 ~@S l!:@ll1lfrll'IOifr@S ICIUI1f101 d1UIIl'IOicDÓ1111 sa tclafrall'MU1111101 ¡poli' ~101 1111101fr1UIIl'IOI~az101 da ~101 olbll'IOI O Sell'VDcU@ rqJIUia
tclalb101 aia«:ufriOIIl'Sa, ~101 u1!11dam1111uz101d@1!11 ¡qJIUia e~ ¡p101hl!li1111@ fra1111g¡101 q¡IUia ¡pC!!SJIOIIl' 01~ frll'IOiibiOiiiOid@u- e1111 «:101-
S@ da ll'IUii?friUIIl'IOI 1UIIl1lU~IOifrall'IOI~ e ñ~ag¡(OJ~ di a~ l!:@ll1lfrll'IOifr@, «:Cil1l~Cil'me 101~ 101rfr. 64 de~ C. S. de~ 1., S@~@ as
arqJIUIU"'(OJ~all1lfra 101~ M@ll1lfr@ da ~OS S(OJ~(OIIl'UCS IC@Il'll'aS¡p«mduall1lfras 101~ froem¡p@ ~101~fr1011111fre ¡t)IOIIl'IOI ~101 frall'mu
111110111:Úá1111 de ~101 ©>ibll'IOI@ ~IOIIb©r. .

Pero la determinación de ese lap~o constitu- de 1963, pero el 21 de septiembre siguiente la


ye un presupuesto de la acción indemnizato- compañía le envió una carta en que le informa-
ria cuya demostración en juicio recae sobre el ba que a partir de tal fecha comenzaría a correr
actor, según la regla jurídica que se relaciona el preaviso de cuarenta y cinco días y que a su
con la carga de' la prueba, traducida en el vencimiento ttmdría su liquidación de presta-
aforismo "onus probandi incumbit actori". ciones debidamente efectuada, alegando para
el caso una supuesta cláusula de reserva; ven-
cido el preaviso no se le hizo al demandante
Angulo ningún pago ni consignación previa
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación de prestaciones, pero posteriormente se celebró
Laboral. - Sección Primera._:_ Bogotá, mayo
un nuevo contrato de trabajo, esta vez verbal,
trece de mil novecientos sesenta y nueve.
en virtud del cual Angulo continuaría prestan-
(Magistrado ponente: Dr. Edmundo Harker Pu- do sus servidos desde el lo. de diciembre de
yana). 1963, no ya como ingeniero sino como encarga-
do del Almacén, con el mismo salario, activi-
(Acta No. 32). dad esta en que el actor laboró hasta el 11 de
diciembre siguiente en que fue finalmente des-
Joaquín Angula demand6 en accwn ordina- ' pedido. Angulo recibió "a buena cuenta de
ria laboral a la firma denominada ~'Control prestaciones sociales y de salarios insolutos';
e Instrumentación Industrial Limitada': (Ter- la suma de $ 11.566.60, expresa manifesta-
motécnica Coindustrial) para que fuera ·con- ción de qne no hubo acuerdo entre las partes
denada a pagarle el valor del reajuste de ce- sobre el monto de tales prestaciones, no obstan-
santía y primas de servicio, vacaciones, reajus- te lo cual la empresa no consignó previamente
te de salarios insolutos, indemnización por al despido la suma que quedó a deber a Angu-
ruptura unilateral del contrato de trabajo en su lo. Este afirma en su demanda que el con-
duración pactada o subsidiariamente en la pre- trato inicial estipulaba como duración el tér-
suntiva del mismo, indemnización moratoria mino que Coindustrial necesitara para cumplir
del art. 65 C. S. T., indemnización especial por las obligaciones contractuales a su vez adquiri-
violaciones graves del contrato laboral y costas das con la Empresa de Energía Eléctrica rle Bo-
del juicio. gotá para adelantar el montaje de la Central
Termo-Eléctrica Zipaquirá 11, pero que al
Fundó su demanda en los siguientes hechos romperse unilateralmente el contrato, por de-
que ·se resumen: Joaquín Angula fue contrata- cisión de la empresa, faltaban· más de diez
do, según convenio escrito, para trabajar al ser- meses para el vencimiento del plazo estipula-
vicio de Termotécnica Coindustrial en las do, o sea 1? duración de la obra y que a la fe-
obras de montaje de la Central Termo-Eléctrica cha de esta demanda todavía Coindustrial no
Zipaquirá 11, con el cargo de "ingeniero en la ha terminado. Agrega, además, que a la fe-
acero estructural y turbinas",· según reza dicho cha del último despido, 11 de diciembre de
contrato, devengando un salario de $ 200.00 dia- 1963, faltaban aún cinco meses y veinte días
rios; el demandante··entró a servir el 30 de abril para la expiración del plazo presuntivo en el
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nuevo contrato que comenzo a desempeñar 1963; b) no dar por demostrado, estándolo,
Angulo el lo. de diciembre de 1963, según car- que el contrato escrito de trabajo de fecha 30
ta fechada el26 de noviembre anterior. de abril de 1963 finalizó por la terminación
de la obra o labor contratada el día 11 de di-
ciembre del mismo año; y e) dar por probado,
La compañía demandada, al replicar el li-
sin estarlo, que la novación extinguió el con-
belo, admitió como ciertos algunos hechos,
trato escrito de trabajo de fecha 30 de abril de
desconoció otros y negó los restantes.
1963 celebrado entre Angulo y la demandada
por el tiempo que duró la realización de las
En primera instancia el Juzgado Segundo La- labores de montaje eil la Central Termo-Eléctri-
boral del Circuito de Bogotá desató la litis ca Zipaquirá II y que a partir del lo. de di-
declarando probada, de oficio, la excepción ciembre de 1963 aquel contrato fue sustituído
de pago respecto de las peticiones sobre cesan- por el verbal de duración indefinida, presu-
tía y prima de servicios y absolvió a la socie- puesto este último que tuvo en cuenta el Tribu-
dad demandada de los demás cargos del libe- nal sentenciador para producir una condena de
lo, con imposición de costas al actor, quien ape- $ 33.800.00 por concepto de lucro cesante.
ló del fallo ante el Tribunal Superior del Dis-
trito Judicial de lBogotá, corporación que con-
Los errores que el recurrente imputa al Tri-
firmó su numeral lo. (cesantía y primas de
bunal se originan de la indebida apreciación
servicio), revocó su numeral 2o. para en su lu-
de algunas pruebas y de la falta de apreciación
gar condenar a la firma demandada a pagar
de otras.
al demandante la suma de $ 33.800.00 por con-
cepto de indemnización por lucro cesante, ab- Como pruebas malamente apreciadas se
solvió a la misma de los demás cargos formu- indican las siguientes: a) el contrato escrito de
lados en su contra y revocó, por último, el nu- trabajo fechado el 30 de abril de 1963 fls. 24 a
meral 3o. sobre costas disponiendo que las de 26 , en sus cláusulas primera y séptima, que en
primera instancia serían a cargo de la parte de- lo pertinente dicen: "Primera. El trabajador se
mandada en un veinte por ciento. obliga a prestar sus servicios en favor de Coin-
dustrial bajo su continuada subordinación y
Contra esta providencia interpuso y formali- dependencia, en las labores que le indique Coin-
zó la demandada recurso extraordinario de ca- dustrial, especialmente en las relacionadas con
sación para que se case el fallo del Tribunal el cargo de ingeniero acero estructural y turbi-
y en su lugar se mantenga la resolución del nas". "Séptima. Este contrato tendrá la dura-
primer grado, formulando al efecto un solo car- ción necesaria para que Coindustrial cumpla las
go cuya enunciación es la siguiente: obligaciones contractuales que adquirió con la
empresa de Energía Eléctrica de Bogotá para
"Violación indirecta de los arts. 45, 61 ord. adelantar las labores de montaje de Central
b) y 64 numeral lo. del C. S: T., en relación Termo-Eléctrica Zipaquirá 11 en Zipaquirá"
con el art. 60 del C. P. T., y los arts. 1687 y 1693 (los subrayados son del recurrente); b) la comuni-
del C. C., a consecuencia de errores de hecho por cación de fecha 26 de noviembre de 1963 (fl.
falta de estimación de unas pruebas y equivoca- 8) por la cual el señor José Ignacio Uribe, geren-
da apreciación de otras". te de Coindustrial, le solicita a Joaquín Angulo
"que a partir del día lo. de diciembre próxi-
En demostración del cargo alega el recurren- mo se traslade al almacén en la planta de Ter-
te que el Tribunal incurrió en los siguientes mozipaquirá y en colaboración con el Dr. Enri-
errores de hecho protuberantes en los autos: a) que Avalos se ponga al día el estado del mis-
No dar por probado, estándolo, contra todas las mo y se encargue de su manejo desde dicha fe-
exigencias procesales, que Joaquín· Angulo es- cha", y e) la inspección ocular (fls. 66 a 76) en
tuvo vinculado en forma ininterrumpida al que se estableció que Angulo laboró sin in-
servicio de "Control a Instrumentación Limita- terrupción al servicio de la empresa demanda-
da" en la obra para que fue contratado, o sea en da desde el 30 de abril de 1963 al 11 de diciem-
el montaje de la Central Termo-Eléctrica Zipa- bre del mismo año y que se le pagaron la tota-
quirá II y "en las labores que le indique Coin- lidad de sus salarios y prestaciones sociales.
dustrial", tal como quedó estipulado en el
Las pruebas faltas de apreciación son las si-
contrato de trabajo de fecha 30 de abril de ~uientes:a) la confesión del demandante pro-
Nos. 2310, 2311 v 2312 GACETA JUDICIAL 543

vocada en posiCIOne!;¡ (fls. 61 a 65) a través de "Pese a lo anterior, en la contestación de la


las respuestas dadas a las preguntas primera, demanda (hecho 8o.) se dice que Angulo prestó
segunda y tercera; y b) la demanda inicial (fls. s·ervicios en el almacén en ejecución del úni-
27 a 30) en cuanto el apoderado del'actor aseve- co contrato para el cual fue contratado, hasta el
ra qu<:l Angulo fue contratado para la construc- 11 de diciembre de 1963, "fecha en que el con-
ción de la Termo-Eléctrica Zipaquirá 11, "to- trato t~rminó por ejecución de la obra en los
qo lo cual prueba que el actor se vinculó a la términos pactados".
sociedad demandada dentro del supuesto ju-
rídico contemplado en el art. 45 del C. S. T., o "Con todo, del texto mismo de la nota que ya
sea, "por el tiempo que dure la realización de quedó transcrita, y de las cláusulas del con-
una obra o labor determinada". trato de Os. 24-26, sin hacer mayor esfuerzo men-
tal, se concluye que el contrato de trabajo del
La Sala estudia el cargo. demandante fue novado, pues no otra tosa sig-
nifica que estando dedicado a una obra deter-
El fallador de primer grado estimó que el
minada, conforme se había pactado por escrito,
demandante Angulo, vinculado a Coindustrial
se le pasara· a desempeñar funciones comple-
por el contrato escrito del 30 de abril de 1963, .
tamente diferentes, pero que ni siquiera po-
había sido contratado por el tiempo que durara
' dían tener la más leve similitud con las an-
la realización de una obra o labor determina-
teriores.
da y que la demandada había roto el vínculo con
el demandante alegando su terminación, absol- Esto significa que los servicios del demandante
viéndola de la indemnización p.or el lucro ce- a partir d~l lo. de diciembre de 1963, en cuanto
sante en virtud de no haber encontrado en el se refiere a su plazo, ya no estaban sujetos a la
proceso la demostración fehaciente acerca del duración de una obra o · labor determinada,
tiempo que faltaba para la terminación de la sino que deben considerarse regidos a términos
obra. El Tribunal, al conocer del recurso de ape- indefinidos y a partir de la última fecha indi-
lación, apreció las cosas de distinto modo y cada, en defecto de otra prueba que indique
revocó, con salvamento de voto, el proveído lo contrario.
de la primera instancia. A juicio del Tribunal
el contrato escrito celebrado entre las partes "Y como por otro lado, está probado el despi-
se extinguió por el fenómeno de la novación do con las contestaciones dadas por el Gerente
que se operó a raíz de la comunicación que de la sociedad demandada que obran a fls. 2 a
el gerente de Coindustrial envió al demandante 7 del informativo, forzoso es concluír que la ter-
Angulo, encargándolo a partir del lo. de di- minación del contrato del demanda~te fue
ciembre de 1963 del manejo del Almacén de ilegal, y que, por lo tanto, deberá condenarse
l,a Termo-Eléctrica. Razona el ad quem de la a la demandada a pagarle al actor, la indemni-
manera siguiente: zación por lucÍ-o cesante que asciende al va-
lor de los salarios de 5 meses y 19 días, o sea un·
"De autos está debidamente demostrada con total de treinta y tres mil ochocientos pesos,
la nota de fl. 8 y con la diligencia de inspec- ($ 33.800.00)."
ción ocular, que al demandante no se le permi-
tió continuar prestando sus servicios en la la- Como se colige de la transcripción anterior,
bor determinada que se le había asignado de para condenar a la entidad demandada al pa-
conformidad con las cláusulas del contrato de go de la indemnización del plazo presuntivo,
trabajo (fls. 24-26). En efecto: A partir del lo. de que trata la acción subsidiaria, el ad quem,
de diciembre de 1963, la demandada resolvió en virtud de una estimación ostensiblemente
destinar al demandante para que desempeña- errónea del contrato escrito (cláusulas prime-
ra las funciones de Almacenista, como se des- ra y séptima) y en especial de la carta enviada·
prende de la nota de fl. 8, y que a continuación por el gerente de Coindustrial al demani:lante
se transcribe: " ... Estimado señor Angulo: Aten- Angulo, consideró que se había cumplido el fe-
tamente me permito solicitar a usted que a par- nómeno jurídico de la novación, de que tra-
tir del día lo. de diciembre próximo se trasla- tan los arts. 1687 y siguientes del C. C., y en con,
de al almacén en la planta de Termozipaqui- secuencia afirmó que el contrato escrito del
rá y en colaboración con el Dr. Enrique Ava- 30 de abril de 1963, cuya duracion estaba su-
los se ponga al día el estado del mismo y se en- jeta a la conclusión de una obra o labor deter-
cargue de su manejo desde dicha fecha. Aten- minada, quedó sustituído p~r otro contrato ver~
tamente, Termotécnica Coindu.~trial': bal celebrado a partir del lo. de diciembre.. ¡;¡i- '
544 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

guiente, a término indefinido y regulado por tro del mismo tren de actividades que el patro-
la norma legal del plazo presuntivo. no venía desarrollando, no hizo cosa distinta
de darle aplicación a la citada cláusula prime-
El Tribunal, que dice llegar "sin hacer mayor ra del contrato laboral, la cual le permitía con-
esfuerzo mental" a la conclusión de- que el fiar o encargar al trabajador tareas diferentes
contrato escrito que regulaba la relación labo- de las especiales de ingeniero. Con esta sola ma-
ral entre las partes había sido novado por otro nifestación del traslado y su aceptación por el
contrato de carácter verbal, no se detuvo a pen- empleado no pudo darse jamás la novación
sar, sin embargo, que la figura jurídica de la no- del contrato laboral, ya que el cambio de acti-
vación, tal como la define y regula el C. C., es- vidades del trabajador quedaba en las faculta-
tá sujeta a lineamientos y requisitos inconfundi- des del patrono, sin que se vea ni aprecie por
bles entre los cuales aparece como nota más ca- parte alguna la intención de ambas partes
racterística la de que no puede darse novación de introducir novación de sus correlativas obli-
sino mediante el concurso expreso de volun- gaciones, la que debe aparecer expresa o in-
tad de ambos contratantes, no manifestado de dudable para que sea operante, como hase
cualquier modo, ni menos en forma tácita, si- visto. Esto fue el segundo error manifiesto que
no declarado explícitamente por ellos o que su cometió el ad que·m al valorar la prueba que se
intención aparezca como indudable en el sen· viene comentando.
tido de novar, tal como lo exige el art. 1693 del
C. C. En otros términos, el animus nouandi Estos errores de hecho llevaron al sentencia-
es requisito esencial para que se configure la no- dor a desestimar el contrato escrito, el cual te-
vación y tal ánimo, de no estipularse en forma nía como duración predeterminada el tiempo
expresa o indudable, no se infiere ni interpreta en que conCluyera la obra ejecutada por la em-
a través de manifestaciones unilaterales de al- presa demandada, y a considerar además que
guna de las partes, sino que debe deducirse so- dicho convenio había sido reemplazado por
lo del acuerdo o consentimiento que ambas otro verbal de duración indefinida, sometido
hagan, expresa o indudablemente, acerca de su a la regla general del plazo presuntivo aplica-
común intención de renovar la primitiva obli- ble a esta suerte de contratos en el caso sub judi·
gación, la cual queda extinguida en todas sus ce. Errores estos que llevaron de la mano al Tri-
causas y efectos jurídicos, y es sustituída por otra bunal a la violación indirecta de las normas
obligación distinta. legales sustanciales que el recurrente precisa
Del examen riguroso de las probanzas que tu- en el cargo, en especial los arts. 1687 y
vo en cuenta la Sala sentenciadora para dar 1693 del C. C. sobre novación de las obligacio-
por existente la novación de contratos laborales, nes contractuales y 64 del C. S. T. sobre indemni-
surge con evidencia una conclusión diferente. zación del plazo presuntivo (lucro cesante),
aplicados indebidamente a la litis, y de los
El demandante Angulo fue contratado, en arts. 45 y'61 ord. b) del C. S. T., por falta de apli-
efecto, según la cláusula primera del contrato cacwn.
escrito, para que prestara servicios en todas
las labores que le indicara Coindustrial y en es- De consiguiente, la Sala deberá casar la
pecial en las relacionadas con el cargo de in~re­ sentencia recurrida y pronunciar la correspon-
niero en acero estructural y turbinas. Es decir, y diente sentencia de instancia, para la cual va-
esta es una conclusión manifiesta y obvia, que len las consideraciones precedentes como las
sus labores no quedaron reducidas, ni eran úni- que pasan a exponerse a continuación.
cas y exclusivas, a las de ingeniero, sino que po-
dían ser otras distintas que Coindustrial pudiera
indicarle, a su juicio, en cualquier momento. SENTENCIA DE INST ANClA
Las labores como ingeniero podían ser especiales l. El demandante Joaquín Angulo acreditó
o preferentes, si se quiere, pero en ningÚn caso con el contrato escrito acompañado a su de-
exclusivas· ni excluyentes de otras que qui- manda (fls. 24 a 26) que había sido contratado
siera encomendarle la empresa. Este fue el pri- al servicio de la firma "Control e Instrumenta-
mer error ostensible y protuberante en que incu- ción Limitada" (Coindustrial) en todas las la-
rrió el Tribunal en su tarea de evaluación pro- bores que le indicara la empresa, en especial
batoria. las relacionadas con el cargo de ingeniero en
De otra parte, al trasladar la empresa a An- acero estructural y turbinas, mediante la remu-
gulo al Almacén de Termozipaquirá, den- neración de $ 200.00 diarios, y que empezó a
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 545

trabajar desde el 30 de abril de 1963 en las obras mera instancia: "De conformidad con ·la cláu-
que la firma demándada adelantaba en la sula séptima del contrato de trabajo, éste se
Central Termo-Eléctrica de Zipaquirá, tenien- acordó por el término de duración de la obra.
do dicho convenio laboral la duración necesa- En cuanto hace a la indemnización reclama-
ria que· tuvieran las labores de montaje de las da, es evidente que el contrato de trabajo lo de-
obras encomendadas a la demandada en ra- claró terminado en forma unilateral la par-
zón de los compromisos adquiridos por ella te demandada. No obstante, el actor no demos-
con la Empresa de Energía Eléctrica de Bogo- tró satisfactoriamente el tiempo que en ver-
tá. dad medió entre la fecha de terminación
del contrato y la fecha de . terminación de
2. La empresa trasladó a Joaquín Angulo,
la obra, requisito necesario para objetivar la
según consta de la. carta suscrita por el gerente
cuantía de la indemnización solicitada, y co-
el 26 de noviembre de 1963 (fl. 8), al Almacén
1110 la carga de la prueba corresponde al de-
que tenía en la planta de Termozipaquirá, pa-
mandante, habrá de 'absolverse de esta peti-
ra que trabajara allí en colaboración con el Dr.
ción, como se dirá en la parte resolutiva de
Enrique Avalos y pusiera al día el estado del
esta sentencia.
mismo, encargándose de su manejo desde el
lo. de diciembre de 1963. La Compañía podía ha- "No está por demás advertir que las docu-
cer el traslado de su empleado puesto que te- mentales que obran a fls. 54 y 78 del infor-
nía facultad de indicarle o encomendarle cual- mativo, no constituyen plena prueba, y porque
quier género de labores distintas de las espe- además ·éstas se refieren a datos aproxima-
cíficas que el contrato también señala. El tra- dos, lo cual pugna con el requisito esencial
bajador, por lo demás, aceptó el traslado sin a que se ha hecho referencia. Pues en estos ca-
reservas y sirvió en sus nuevas funciones hasta. sos es necesario establecer exactamente el tiem-
el 11 de diciembre de 1963, fecha en que apa- po corrido entre la terminación del contrato
rece despedido por la empresa y en que se le y la terminación de la obra".
liquidaron salarios y prestaciones sociales por
La Sala observa que, como lo aprecia el a
un total de $ 11.566.60, según resulta de las
quo, en los contratos cuya duración se deter-
fotocopias del cheque y finiquito respectivos
mina por la naturaleza· de la obra o servicio
(fls. 21 y 22), sin que el hecho del despido y de la
q·ue deba ejecutarse, la indemnización que
expresada liquida~ión aparezca controvertido
el patrono tenga que pagar al trabajador ·en ca-
por los litigantes.
so de ruptura unilateral e ilegal del contrato,
conforme al art. 64 C. S. T., solo es equiva-
3. El a quo, cuya conformidad con los he~hos lente al monto de los salarios correspondientes
anteriores es manifiesta, considera que en cuan- al tiempo faltante para la terminación de la
to a las prestaciones sociales que impetra la _obra o lai;JOr, pero la determinación de ese lapso
demanda, se halla debidamente comprobado constituye un presupuesto de la acción indemni-
mediante la diligencia de inspección ocular que
zatoria cuya demostración en juicio recae so-
Angulo recibió por concepto de cesantía la su- bre el actor según la regla jurídica que se rela-
ma de $ 3.683.30, que es la correspondiente a ciona eón la carga de la prueba, traducida en el
un tiempo de servicio de siete meses. y once días, aforismo "onus pmbandi i ncu m bi 1 actori':
a razón de $ 6.000.00, sueldo devengado por
el actor; que por prima de servicios recibió tam- La empresa demandada sostuvo desde el pri-
bién la cantidad de $ 2.683.30, que se ajusta mer momento que Joaquín Angulo fue despe-
a la norma reguladora de esta prestación y al dido el 11 de diciembre de 1963, "fecha en la
tiempo proporcional de servicio; y en tal virtud que el contrato terminó por ejecución de la
declara probada de oficio la excepción de pago obra en los términ~s pactados", afirmación
respecto de estas prestaciones, declaración ce- que no parece ser ajustada a la realidad, pues-
ñida a la ley y a la realidad procesal. En cuanto a to que Coindustrial siguió operando después
vacaciones, declara el a quo q.ue el actor no tiene de tal día en el montaje de la Central Termo-
derecho a ellas, por la insuficiencia del tiempo Eléctrica de Zipaquirá.
laborado en relación a la regulación legal vi-
Mas las probanzas aducidas por la parte
gente a la época del contrato laboral, conclu-
actora con el fin de establecer el término de
sión ésta que no merece observación alguna.
duración de la obra, co.nsistentes en las comu-
4. De la indemnización por lucro cesante que nicaciones enviadas al Juzgado por la Empresa
suplica el libelo, se expresa así el fallo de pri- de Energía Eléctrica de Bogotá, de fls. 54 y ·78
546 GACE1'A JUDIC][AL Nos. 2310, 2311 y 2312

respectivamente, no son valederas para el pro- soluta carencia de pruebas que soporten los he-
pósito que con ellas se persigue. Además de chos en que se apoya tal pedimento.
que tales notas contienen solo datos _aproxima-
dos e inciertos, insuficientes en sí mismos pa-
ra determinar el verdadero tiempo de dura- RESOLUCION
ción de la obra, son documentos provenientes
de terceros, carentes de ratificación legal, que A mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de
Justicia, en Sala de Casación Laboral, admi-
en ningún caso encajan dentro de la en-uncia-
ción taxativa del -art. 632 del C. J. para que nistrando justicia en nombre de la República de
Colombia y por autoridad de la Ley, CASA la
puedan ser admitidos con fuerza de documentos
sentencia del Tribunal Superior del Distrito Ju-
auténticos.
dicial de Bogotá, de fecha 4 de mayo de 1966
y en su lugar CONFIRMA la dictada por el juz-
Las razones del a quo para denegar la indem- gado Segundo Laboral Municipal de Bogotá
nización por lucro cesante se mantienen en pie. el25 de enero anterior.
Como también las que da para no decretar-
Costas de la segunda instancia a cargo del
el pago de salarios insolutos de cuatro días, pues
demandante. Sin CO!jtas en el recurso de casa-
la verdad es que el demandante recibió siem-
ción.
pre un sueldo mensual de $ 6.000.00 paga-
dero por quincenas, lo que demuestra que esa Publíquese, coptese, notifíquese, insérte-
forma de remuneración -del servicio fue la se en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
consentida por ambas partes y vino a regir la diente al Tribunal de origen.
ejecución y desarrollo del convenio laboral.
Edmundo Harker Puyana. Jorge Gaviria Sala-
Por último, la negativa del a .quo a
zar, Ricardo Silva, Conjuez ..
la indemnización especial por violaciones gra~
ves del contrato tiene su fundamento en la ah- Vicente Mejía Osario, Secretario.
íi'~~IP»~JJ~IDl\QJ~lES IDllE IL~ <CONSíi'~liJJ<C<C~ON
il,(O] illDil'DS¡plll'IUI«liel11l<tÜ(O] «lle ~(O] <6«llll'lie [}u (O] ¡plll'e«:cs(O]«li@ ¡qJIUie e~ (O]Il'li. 3l HJl «lla~ <6. S. ii'. ol11lsliiliuy@, el11l M(O]-
v
liell'c(O] «lle «:eS(O]I11lliniOI ll'es¡pled@ «!!e ~@S lill'IOI!biOI¡IOI«li@ll'es «lle ~101 ICCI11lSlill'IUIICd!ÓI11l, Ul11l ll'~g¡imel11l es¡plad101~
¡pl@ll' «:IUI'JIOI "ill'liiUI~ li101~ 101ell'e1Cihic se «:IOIIUJSIOI "siem¡plll'e ¡qJIUie se lhiiOI'JIOI sell'"idc SDIOJIUIDell'IOI IUII11l mas.

Corte Suprema de Justicia; - Sala de Casación constitución de la sociedad demandada, visible


Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- al fl. 26 del expediente, pieza de la cual dedujo
yo catorce de mil novecientos sesenta y que se trataba, según su objeto social, de una
nueve. empresa de construcción, cuando lo que aparece
de dicho documento es que ella tiene como tal
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Pa- objeto el de prestar servicios técnicos a empresas
trón).
industriales o de servicio público; lo que no es
(Acta No. 23). actividad· de construcción, y, además, construir
edificios, que sí es actividad de esa elase, y hacer
El 15 de marzo de 1968, el Tribunal Superior plantas, fábricas, etc., que pueden no seria y
del Distrito Judicial de Bogotá absolvió, en fallo operar con equipos y maquinarias y en su man-
confirmatorio del de primer grc.:do, a la Compa-
tenimiento, lo que tampoco son actividades de la
ñía Atlas Construcciones Limitada de los cargos clase especificada. Para el recurrente, en este
que le fOimuló José R. Gutiérrez Rojas para ,
punto, hay error manifiesto al calificar de activi-
que le pagara, solidariamente con el señor M. L.
dad~s de construcción todas las comprendidas
Cooper Jr., lucro cesante, cesantía e indemniza-
en el objeto social de la demandada y a conse-
ción moratoria, cau~ados por el contrato de tra-
cuencia de ello estimarla, como Ió hizo el falla-
bajo que los vinculó desde el 11 de febrero de dor, como empresa de construcción y al deman-
1964 hasta el 9 de marzo del mismo año, con sa-
dante Gutiérrez como trabajador de la construc-
lario de $ 50.00 diarios, para la prestación de
ción, aplicando indebidamente el texto 309 indi-
servicios en la soldadura de la chimenea de la se-
cado.
gunda unidad de la Termoeléctrica de Zipa-
Agrega, que hubo asimismo apreciación erró-
quirá, contrato que fue terminado unilateral-
nea del contrato de trabajo, conforme al docu-
mente por el patrono antes de que se con-
mento del fl. 25, pues ninguna de sus cláusulas
cluyera. la obra, sin que fuese cierto el motivo
habla de construcción de edificio o casa, sino de
que se invocó y sin cancelación de aquellos de-
rechos laborales. . realizar el 80% del trabajo de soldadura de una
chimenea, el cual, obviamente, no es construc-
El apoderado del actor interpuso el recurso ex- ción de casa o edificio; que tampoco se puede in-
traordinario contra la sentencia anterior y ha- ferir que la "chimenea está adscrita a un edifi-
biéndosele recibido en legal forma se debe resol- cio o una casa", pues el contrato no menciona
ver mediante el estudio de la correspondiente construcción de casa o edificio, sino a la termo-
demanda que en cinco cargos persigue la casa- eléctrica de Zipaquirá, que no puede equipa.
. ción para que en el pronunciamiento de instan- rarse a ninguno de aquellos dos; que "la chime-
cia subsiguiente se acojan las pretensiones inicia- nea bien puede ser algo aislado" y que al enten-
les de la litis. No hubo escrito de oposición. der que su soldadura es obra de construcción de
edificio o casa se incurrió en error evidente de
hecho.
Primer cargo · Concluye que Gutiérrez no fue trabajador de
la construcción y así debe declarársele al pros-
Acusa aplicación indebida del art. 309 del C. perar el cargo.
S. T., a consecuencia de error de hecho en que in- Se considera:
currió el Tribunal al apreciar las escrituras de la La proposición jurídica que contiene este car-
548 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

go es incompleta, pues se contrae el art. 309 C. Se considera


S. T. que solo define, para los efectos del Capítu- La acusación versa sobre el auxilio de cesan-
lo VII del Título IX de la primera parte del dicho tía que consagra el texto que destaca como viola-
estatuto, las obras o actividades de construcción do, a consecuencia de haber calificado el Tribu-
y el valor de las mismas, dejando por fuera los nal, a Gutiérrez, como trabajador de la construc-
textos legales que consagran los derechos pre- ción, pues de no haberlo hecho así, en correcta
tendidos en la litis y en e1 recurso y negados por el apreciación de las pruebas consideradas en el
fallador en razón de su apreciación probatoria. cargo primero, habría tenido que condenar a
Mas en lo que se relaciona con ésta, que aten- los demandados a la prestación mencionada.
dió a los dos aspectos contemplados por el recu- Pero fue decidido que el fallador no incurrió
rrente, es claro, respecto de la sociedad deman- en el error que se le imputa; que, por el contra-
dada, pues así lo expresa el documento de fl. 26, rio, fueron correctas su apreciación de las pro-
que ella tiene, entre su objeto social, la construc- banzas estudiadas en el ataque anter~or y la con-
ción de toda clase de edificios, como no lo niega clusión de que Gutiérrez fue un trabajador de
la acusación, y con ello ya no es evidente el pri- la construcción. Carece, por lo tanto, de
mer error que se afirma, aunque otras activida- fundamento el cargo segundo que ahora se for-
des de las que constituyen aquel objeto social mula. Cabe apuntar, además, que la absolu-
no sean del carácter discutido. Pues este se de- ción por el extremo de cesantía obedeció no so-
dujo, como debía hacerse, de los dos extremos lo a la tal calificación, que se ha mantenido, sino
considerados y el primero aparece cumplido, en al régimen especial que se concretó en el art.
correcta apreciación de la prueba correspon- 310 C. S. T., que el acusador no incluye en la pro-
diente. posición jurídica que debió someter a estudio
En cuanto al contrato de trabajo de fl. 25, que de la Corte.
vinculó a los litigantes, también aparece que El ataque no es completo ni aparece fundado.
lo fue para la realización de una obra, pues así Se le rechaza, en consecuencia.
lo expresa su cláusula primera, tal como lo apre-
Tercer cargo
ció el sentenciador. Que el documento contrac- Se le formula así:
tual no habla de construcción de una casa o edi~ "Acuso la sentencia de violar los arts. 249 y
ficio o que la chimenea para .cuya ·soldadura se 310 del C. S. T., por errónea interpretación.
contrató al demandante pueda concebírsela "El fallador, al declarar que el actor es traba-
aisladamente de todo edificio o casa o que la jador de la construcción, niega la petición de
Termoeléctrica de Zipaquirá no sea ninguna de cop.dena al pago de cesantía, porque si eso es
estas dos cosas, como lo alega el acusador, no así, el trabajador carece de derecho a la cesantía
priva al trabajo contratado de la condición con y el patrono deja de tener obligación de pagar-
que se le calificó porque materialmente su obje- la, porque trabajó 28 días, menos de un mes. Se-
to específico aparece vinculado a la construcción gÚn el sentenciador, los trabajadores en activi-
de la tal chimenea y ésta en el caso de· autos, dades de la construcción· solo tienen derecho. a
no puede negarse como inherente a la construc-
cesantía cuando laboran más de un mes.
ción de una edificación, según la comprensión
"El art. 249 del C. S. del T., no excluye a rÜn-
del art. 309, que se refiere a cualquier clase de gÚn patrono del pago de cesantía a sus traba-
casa o edificio, y tampoco por este aspecto cabe
jadores. "Todo patrono", es como dice, sin hacer
admitir la comisión de un error de hecho. Mu-
excepciones. Los patronos que operan en activi-
chísimo menos de un error evidente, como se exi-
dades de construcción no están excluídos. Se in-
ge para la prosperidad de un cargo de esta na-
terpreta erróneamente el art. 249 del C. S. del T.
turaleza, que en manera alguna puede configu-
cuando se excluye de los obligados por esa dispo-
rarse sobre las .solas bases de la alegación del .
sición, a los patronos de la construcción.
acusador, conteniendo, como contiene, la
"El art. 310 del C. S. del T. tampoco exime al
apreciación del Tribunal soportes muy sólidos patrono de pagar auxilio de cesantía cuando el
en las pruebas consideradas. trabajador labora menos de un mes. Esa dispo-
Por lo expuesto, no prospera el cargo. sición fue el fruto de la lucha de los trabajadores
de la construcción, que mejoraron su situación
Segundo cargo
ante la cesantía, porque en vez de un mes por
Acusa aplicación indebida del art. 249 C. S. T. año o proporcionalmente, o sea, 2 y medio días
a consecuencia del error de hecho de que trata el por mes, obtuvieron un auxilio de cesantía equi-
ataque anterior, cuyas razones se dan por repro- valente a tres (3) días por mes. Esa disposición
ducidas. no fue para empeorar las condiciones de los tra-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 549

bajadores de la construcción, sino para mejorar- económica, por la obra en construcción o sea
las. El art. 310 quiere decir que si un trabajador por "el valor de su presupuesto o de su c·osto to-
labora más de un mes, o un mes, el auxilio de tal estimado pericialmente ".
cesantía debe liquidársele a razón de tres (3) Además, el capít1,1lo VII del Título IX del C.
días por mes. Pero no ordena que si no trabaja S. T., del que forma parte el art. 310, constituye
un mes, pierde derecho al auxilio de cesantía. Si el régimen de prestaciones patronales especia-
no alcanza a trábajar un mes, el auxilio de ce- les para los trabajadores de la construcción y co-
santía se le paga comúnmente. Si labora un mo los de dicho Título, adiciona el de prestacio-
mes, se le mejora la cesantía. Si solo trabaja un nes comunes en cuanto contiene prestaciones que
mes, la cesantía que se le paga es aquella a que no obligan a todos los patronos, sino a los de las
tienen derecho todos los trabajadores". circunstanci:as de ·la reglamentación particular,
Se considera: segÚn el texto 259 ibídem; pero no en el sentido
La jurisprudencia de la Corte ha precisado de que al lado de la cesantía común se deba la
que el art. 310 C. S. T., instituyó, en materia de especial, ni que aquella obligue cuando no se
cesantía y respecto de los trabajadores de la causa la otra. Porque el carácter exceptivo de
construcción, un régimen especial por cuya vir- tal régimen no significa, en su -establecimiento
tud tal derecho se causa "siempre que se haya por el legislador, esa adición al común ni sub-
ser:Jido siquiera un mes", como inequivocada- sistencia de éste por defecto del especial.
mente lo expresó el legislador. Tal exigencia Se atuvo, pues, el fallador al correcto enten-
respondió a las modalidades singulares del tra- dimiento de la norma indicada y el cargo, que
bajo en la actividad de la construcción y armoni- predica uno distinto, carece de fundamento.
zó la mayor cuantía del derecho dispensado con No prospera;.¡;Jor lo expuesto.
el, requisito antedicho y el del valor de la cons- Cuarto cargo
trucción. integr~ndo un régimen exceptivo que Acusa aplicación indebida del art. 65 C. S. T.,
no tiene carácter adicional al común del art. al no haber condenado a la indemnización mo-
249 C. S. T. sino que se aplica exclusivamente a ratoria, debido a la absolución por cesantía, q1,1e
los sujetos de su ámbito propio, que no pueden infringió los textos mencionados en las acusa-
pretenderlo, por lo tanto, cuando no satisfacen ciones anteriores:
las exigencias del especial. Así, en sentencia Se considera:
de 24 de febrero de 1968 esta Sección expuso: Este ataque reposa en la prosperidad de los
"El régimen jurídico de los trabajadores de la ya resueltos y concretamente en que debiéndo-
construcción se halla sujeto a reglas especiales se cesantía se ha debido condenar también a la
comprendidas en los arts. 309 a 313 del C. S. indemnización moratoria. Mas no habiendo
T., cuyo contenido y alcance es indispensable quebrantado el acusador la solución judicial an-
examinar en el presente caso, por sér la materia tecedente y juzgando la Sala, por el contrario,
de la controversia y del recurso de casación. El que el sub lite fue resuelto conforme a derecho,
art. 309 del C. S. T., define legalmente lo que de- tanto en su apreciación fáctica cQITio en su ré-
be entenderse por "obras o actividades de cons- gimen legai, no procedía condena conforme al
trucción", para sacar en consecuencia que son texto 65 C. S. T., como lo procura el acusador,
trabajadores de la construcción todos aquellos porque su aplic~ción en tal sentido requiere,
que incorporan su actividad laboral en aquel además de las circunstancias que ha precisado
género de obras. Dada la finalidad económica la jurisprudencia, que haya prestaciones labora-
y social que; de modo general, persiguen las per- les a cargo del patrono, y en este caso no se cau-
sonas o empresas que dedican· su capital y es- só la cesantía pretendida.
fuerzo a impulsar y desarrollar las obras de cons- No prospera, en consecuencia.
truccíón y la relativa inestabilidad en el empleo Quinto cargo
a que están sujetos sus trabajadores, ~1 legisla- Acusa interpretación errónea de los arts. 64
dor ha querido regular sus derechos y prestacio- y 80 C. S. T., porque el Tribunal no condenó al
nes sochiles mediante un régimen jurídico espe- lucro cesante, por encontrarse el trabajador en
cial o exceptivo. Tales prestaciones sociales so- período de prueba y el precepto últimamente
metidas a regulación especial no son otras que indicado a lo que autoriza es a dar por termina-
las contempladas en el capítulo VII, .o sea el do el tal período mas no el contrato mismo, que
auxilio de cesantía y las vacaciones (art. 310), la si se termina sin justa causa ocasiona la indem-
asistencia médica completa (art. 311) y la sus- nización por despido.
pensión del trabajo por lluvia (art. 313), las cua- Se considera
les se miden, en cuanto tengan significación No comparte la Sala la exégesis del acusador,
550 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

porque si bien la norma legal se refiere literal- exceptivo de carácter adicional, en el sentido de
mente al período de prueba, su regulación lo que cuando dichos trabajadores no han cumpli-
que claramente· instituye es quien durante el do un mes de labores pueden recibir la suma
mismo cualquiera de las partes puede dar por que les correspondería de conformidad con el
terminado el contrato, sin previo aviso, como lo art. 249 ibídem. Llego a esta conclusión tenien-
entendió el ad quem, ya que esa es la conse- do en cuenta que el art. 249 impone a "todo pa-
cuencia que lógicamente corresponde a la fi- trono" la obligación de pagar el auxilio de ce-
nalidad de la figura laboral en que consiste ·el santía a razón de "un mes de salario, y propor-
período de prueba. En este sentido son constan- cionalmente por fracciones de año "; que el pa-
tes la jurisprudencia de la Corporación y de los go de auxilio de cesantía, es una de las conquis-
jueces del país y la práctica laboral. tas más justas y sólidas del Derecho Laboral, por
No es fundada la acusación. lo que, para eximir a determinados patronos de
En mérito de todo lo expuesto, la Corte Su- la obligación de pagarlo, se requirirían razones
prema de Justicia, Sala de Casación Laboral, muy poderosas, que no alcanzo a ver en el caso
administrando justicia en nombre de la Repúbli- de aut,as; que de tener en cuenta el puro tenor
ca de Colombia y por autoridad de la Ley, NO literal del art. 310 también habría igualmente
CASA la sentencia recurrida. que ser fieles al sentido literal del art. 259, que
Sin costas, porque no aparecen causadas. impone a los patronos indicados en el -título
Cópiese, publíquese, notifiquese, insértese IX el pago de prestaciones adicionales a las co-
en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien- munes (" ... además de las prestaciones comu-
te al Tribunal de origen. nes ... "); que, dada la índole del Derecho Labo-
Juan Benavides Patrón, con salvamento de vo- ral, la interpretación que aquí consigno es la
to, Ramiro Araújo Grau, Conjuez, Edmundo más adecuada a mi entender.
Harker Puya na. Como consecuencia de lo anterior estimo que
Vicente Mejía Osario, Secretario. el Tribunal interpreto erróneamente los textos
acusados en el tercer cargo de la demanda de
SAL V AMENTO DE VOTO casación, y que, por. tanto diého cargo debería
DELCONJUEZDOCTOR prosperar, lo que conduciría a la casación de la
RAMIRO ARAUJO GRAU sentencia.
Bogotá, D. E. mayo 14 de 1969 Me hé referido a la sentencia proferida oor la
Discrepando de mis distinguidos colegas de Sala en el juicio de José .E. Gutiérrez Rojas con-
Sala, considero que el art. 310 del C. S. del T., tra la "Compañía Atlas Construcciones Ltda':
contiene, en materia de auxilio de cesantía de
los trabajadores de la construcción, un régimen RamiroAraújo Grau.
C&:.S&:.CDOU\!1
( 1f!Éittll'ilÜICIOI)

Error de derecho.- ~1 error de derecho que den- cia permite en su art. 3o .. el traslado de los tra-
tro de la causal primera de casación laboral bajadores de la entidad sin desmejorar sus con-
contempla el art. 60 del Decr. Ley 528- de 1964, diciones de· jornada y salario pero teniendo en
sólo ocurre "cuando se haya dado por esta- cuenta la clase de trabajo para el que han sido
blecido un hecho con un medio probatorio no contratados,· y el despido fue hecho porque el
autorizado por la ley, por exigir ésta al efec- trabajador manifestó su no aceptación a una
to una determinada solemnidad para la validez actividad que no era la que venía desempeñan-
del acto, pues en este caso no se debe admitir do y para ·la cual no se consideraba capacitado;
su prueba por otro medio, y también cuando de- 5) La Beneficencia no ha pagado el aumento de
ja de apreciarse una prueba de esta naturaleza, salarios determinado por el último laudo ar-
siendo el caso de hacerlo". bitral, ni el reajuste del auxilio de cesantía te-
niendo en c1.1enta el tiempo empleado en la
entrega del cargo, cuya retribución fue recono-
Corte Suprema de Justicia. --oSala de CasaCión cida y pagada, ni l.as indemnizaciones deriva-
Laboral. -Sección Segunda. - Bogotá, ma- das·del rompimiento del contrato.
yo dieciséis de mil novecientos sesenta y nue- La Beneficencia, al contestar la demanda.
ve. aceptó unos hechos y negó otros.
(Magistrado ponente: Dr. J. Crótatas Londoño).
El Juez de primer grado, que lo fue el Oc-
(Acta No. 26). tavo Laboral Municipal de Bogotá, en fa-
Alfonso Latorre Cáceres demandó a la enti- Jlo de diez y siete de agosto de mil novecientos
dad Junta General de la Bendicencia de Cun- sesenta y siete, declaró la existencia del con-
dinamarca para que fuese condenada a reinte- trato de trabajo entre el actor y la Beneficencia
grarlo al cargo que venía desempeñando, con de Cundinamarca del lo. de enero de 1939 al
pago de los salarios dejados de percibir desde la 7 de marzo de 1965 y su rompimiento unila-
fecha del despido hasta la del reintegro; a pa- teral e ilegal por parte de esta última, a la
gar el reajuste del ·diez por ciento (10%) del sa- que condenó a re.integrar al actor, con. pago de
lario a partir del primero (lo.) de enero de mil los salarios dejados dé percibir entre la fecha
novecientos sesenta y cinco (1965), el reajuste del despido y la del reintegro o, en defecto de
del auxilio de cesantía, la indemnización mora- lo anterior, al pago de la indemnización pre-
toria y las costas del juicio. En subsidio del vista en el art. 6o. de la convención colectiva
punto primero, al pago de la indemnización de trabajo de 1959. Además, condenó a la Be-
prevista en el art. 6o. de la .convención colec- neficencia al pago del reajuste del auxilio de ce-
tiva de trabajo vigente en la Beneficencia. santía, del reajuste de salarios e indemnización
moratoria, ésta última a razón de ochenta
Como síntesis de los hechos en que el actor pesos con ochenta y cinco centavos($ 80.85) dia-
fundamentó sus pretensione.s se tiene: 1) Lato-. rios desde el 8 de marzo de 1965 hasta la fecha
rre Cáceres sirvió a la Beneficencia de Cundi- de pago del aumento de salarios y del reajuste
namarca del lo. de enero de 1939 el 14 de mar- de prestaciones decretados.
zo de 1965; 2) La Beneficencia rompió unilate-
ralmente el contrato de trabajo de manera in- En virtud de apelación de las dos partes, el
justificada; 3) El último salario devengado Tribunal Superior de Bogotá, Sala Laboral, de-
por Latorre Cáceres fue de dos mil d~scientos cidió el juicio con sentencia de segunda instancia,
cinco pesos con seis centavos($ 2.205.06) m/ cte.; fechada el treinta y uno de. agosto de mil no-
4) La convención colectiva de trabajo vigente vecientos sesenta y ocho, en la que revocó la
en el momento de la decisión de la Beneficen- condena del a quo al reintegro con pago de_ sa-
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larios dejados de devengar, así como la conde- 1600 del mismo año y el art. lo. del Decr. 2567
na supletoria de indemnización convencional de 1946, así como el art. lo. del Laudo Arbitral
y la base para su reconocimiento, e igualmente de 1965 (mayo 19), que ordena un aumento de
la condena por reajuste de salarios; modificó salarios del lO% para los trabajadores de la Bene-
la condena por reajuste de auxilio de cesantía ficencia de Cundinamarca a partir del lo. de
y por indemnización moratoria y confirmó la o enero de 1965. Observa, además, al iniciar la
absolución por costas. acusación, que hubo infracción de la ley sus-
tantiva "por cuanto el H. Tribunal, en eHallo ma-
Las dos partes litigantes recurrieron en casa- teria de recurso, no dio aplicación al art. 6o. de
ción contra el fallo del ad quem y formularon la. convención colectiva de traba"j~ celebrado en
las demandas de sustentación. ·La del deman-
tre la Beneficencia de Cundinamarca y el Sin-
dante recurrente fue calificada como ajustada
dicato (fls. 31 y ss.) que establece dos sistemas
a los requisitos. legales de forma y fue replica-
1\) reintegro y pago de salarios desde el despi-
da por el apoderado de la Beneficencia de Cun-
do hasta que éste se produzca, (sic) y opóonal-
dinamarca. En cuanto a la demanda presen- mentt! al pago de la escala de indemnizacio-
tada por éste último, la Sala consideró que no
nes teniendo en cuenta el tiempo de servicio".
se ajustaba a las prescripciones del art. 63 del
Pero no cita normas sustanciales de carácter
Decr. 528 de 1964, en armonía con el a;rt. 90 del
legal como quebrantadas, distintas de las que
C. de P. L. y con el art. 23 de la Ley 16 de 1968
más adelante señala como creadoras del au-
y, en consecuencia, declaró desierto el ·recurso
xilio de cesantía para los servidores públicos,
por auto de 'veintiuno de marzo de mil nove-
ya vistas al principio.
cientos sesenta y nueve.
Concluye el casacionista que "existe viola-
De acuerdo con lo anterior, la Sala entra a
ción directa de la ley sustantiva, en la forma
estudiar y resolver el recurso de la parte deman- .
ya indicada, por cuanto ha debido aplicarse
dante recurrente, teniendo en cuenta la deman-
sin tener en cuenta si mi poderdante era o no
da y el correspondiente escrito de oposición.
miembro dei Sindicato, o entrar a estudiar si
Propone el casacionista la quiebra total de la se demostró con el sistema procesal vigente
sentencia del ad quem para que la Corte, como que era o no miembro del Sindicato", por cuan-
tribunal de instancia, confirme el fallo del a to el Laudo Arbitral como la Convención Colec-
quo en lo favorable al demandante en juicio, tiva que se estiman violados, rigen para to-
y, con fundamento en la causal primera, plan- dos los trabajadores de la Beneficencia.
tea dos cargos, cuya síntesis es la siguiente: El opositor tacha el primer cargo de falta de
técnica por cuanto se funda en presunto error de
derecho sin que se trate de prueba solmne, y
Primer Cargo
el segundo por no citar las normas legales sus-
La sentencia del Tribunal violó los arts. 21, tanciales que considera violadas.
461 y 467 del C. S. del T. y, en armonía con es-
Se estudian los cargos:
tas normas, el artículo primero del laudo arbi-
tral de 19 de mayo de 1965 y el art. 6o. de la
convención colectiva de trabajo de 22 de sep- El Primero
tiembre de 1959, como consecuencia del error
de derecho consistente en la no apreciación Basa el ataque en un presunto error de dere-
de las pruebas constituídas por la certificación cho, consistente en no haber sido apreciados
del Presidente y el Secretario del Sindicato (fls. por el .fallador los elementos de prueba consti-
88 del C. P. ) sobre la calidad de afiliado al mis- tuídos por una certificación del Presidente y el
mo del actor Alfonso Latorre Cáceres y por el Secretario del Sindicato de Trabajadores de la
testimonio de Ricardo Vargas (fls. 112 y ss.) Beneficencia de Cundinamarca sobre la calidad
sobre el mismo punto. Expresa el recurrente de afiliado del actor Latorre Cáceres a dicha
que el ad quem dejó de apreciar estas pruebas organización y por el testimonio de Ricardo V ar-
"por no ser de las mencionadas en el art. 632 del gas sobre el mismo punto. Por otro lado, señala
C. J.". como normas sustanciales violadas un artículo
de una convención colectiva de trabajo y uno
Segundo Cargo de un laudo arbitral.
La sentencia violó, por infracción directa, el En este planteamiento del ataque se encuen-
art. 17 de la Ley 6a. de 1945, el art. lo. del Decr. tran dos fallas protuberantes que imponen su
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ineficacia. Es la primera la consistente en seña- gro y de indemnización sustitutiva, con ori-


lar como error de derecho la falta de aprecia- gen en una estipulación convencional, y la se-
ción por el fallador de dos pruebas que no tie- gunda con el reajuste de auxilio de cesantía con
nen el carácter de solemnes, como lo son la base en un aumento de salario dispuesto por
certificación y el testimonio citados para el laudo arbitral.
establecimiento de la condición de afiliado
En cuanto a la primera, ocurre que el casa-
sindical del actor. El error de derecho que .den-
cionista se concreta a señalar como quebranta-
tro de la causal primera ·de casación laboral
da. por infracción directa, la norma convencio-
contempla el art. 60 del Decreto-Ley 528 de
nal y disposiciones legales sustanciales que
1964, sólo ocurre "cuando se haya dado por
no señala en concreto. Por consiguiente, y con-
establecido un hecho con un medio probato-
forme a lo visto al estudiar el cargo primero,
rio no autorizado por la ley, por exigir ésta' al
en este aspecto el' ataque carece del punto bá-
efecto una determinada solemnidad para la
sico de la indicación de las normas legales
validez del acto, pues en este caso no se debe
sustanciales que se consideran violad.as.
admitir su prueba por otro medio, y también
cuando deja de apreciarse una prueba de es- En lo tocante con la segunda materia, apar-
ta naturaleza, siendo el caso de hacerlo". En la te de que se indica como norma sustancial vio-
oportunidad contemplada no se trata del as- lada el artículo del laudo arbitral que consa-
pecto positivo· previsto en la primera parte de gró un aumento· de salarios para los trabaja-
la norma, pues el Tribunal no ha dado por pro- dores de la Beneficencia de Cundinamarca,
bado ningún hecho con prueba no soÍemne lo que es incorrecto, se fundamenta la censura
cuando la ley la exigía para la validez del ac- en una cuestión de hecho', siendo que la acusa-
to, y el aspecto negativo que el casacionis- ción se. plantea por infracción directa de la ley
ta propone no conduce al error de derecho por- sustancial. En efecto, lo dicho en la sustenta-
que ni el testimonio ni la certificación sindi- ción del ataque sobre la no discriminación por
cal constituyen pruebas solemnes. el laudo arbitral entre trabajadores sindicaliza-
dos y no sindicalizados para efectos del aumento
Es la segunda falla, la consistente en se- de salario, es cuestión de hecho que debe pro-
ñalar como normas sustanciales violadas barse precisamente con ·el laudo mismo como
los artículos de un laudo arbitral y de una con- elemento de prueba y que excluye, por consi-
vencwn colectiva de trabajo, que carecen guiente, la posibilidad de quebrantamiento de
de la categoría de disposiciones legales. La cau- la ley por vía directa, como la que escogió el
sal primera de casación se refiere expresamente acusador.
a la violación de la ley sustancial y no a la de
otras normas. Estas podrían constituír viola- Las deficiencias técnicas anotadas determi-
ción medio. Pero en tratándose de laudos ar- nan, también, la ineficacia de este cargo.
bitrales o convencione_s colectivas, cuya prueba Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia.
idónea debe constar en el juicio cuando de dere- Sala de Casación Laboral, administrando justi-
chos establecidos por unos u otras se trata, el cia en nombre de la República de Colombia y
camino regular dentro de la casación es el de por autoridad de la Ley, N"o CASA la sentencia
la prueba de su existencia si ócurre que el Sen- recurrida.
tenciador no aplicó .sus regulaciones, o las
aplicó incorrectamente. Costas a cargo de la parte demandante recu-
rrente.
El cargo, pues, está mal presentado y por
ello no prospera. Publíquese, notifíquese, cópiese, insértese
en la Gaceta Judicial y dev4élvase el expedien-
te al Tribunal de origen.
El Seuu ndo José Enrique Arboleda V., Crótatas Londoño,
Carlos Peláez Trujillo.
Se refiere a dos materias distintas: la prime-
ra se relaciona con una acción de reinte- Vicente Mejía Osario, Secretario.
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación que valió la suma de ciento cincuepta pesos
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, ($ 150.00); construyó igualmente un muro de
mayo dieciséis de mil novecientos sesenta y piedra de contención para una de las calles, que
nueve. valió la suma de ciento cincuenta pesos ($150.00);
construyó veinte metros de descole a con-
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Tito Octavio
tinuación de la tubería de la alcantarilla, a ra-
Hernández). zón de siete pesos (.$ 7.00) cada metro, o sean
(Acta No. 25). ciento cuarenta pesos ($ 140.00), y, por último
Marcelino Ceballos H., por medio de apo· construyÓ ochenta metros de alcantarillado a
razón de veinticuatro pesos ($ 24.00) cada
deradó demandó a· la Sociedad "Nishela Li-
metro o sean un mil novecientos veinte pesos
mitada·; con domicilio en la ciudad de Cali, y
($ 1.920.00)". El precio total del contrato ascen-
cuyo representante es el señor Cristóbal
dió a$ 71.926.97.-La empresa durante su ejecu-
Sherman N., a fin de obtener el pago de
ción abonó$ 27.337.00. Debe$ 44.589.97.
$ 44.589.97, resto de un mayor valor que la citada
sociedad le adeuda por los trabajos que verificó En la contestación, el apoderado de la Socie-
en la parcelación "La Estancia" conforme a un dad admite lo relativo a la celebración del con-
contrato verbal con ella celebrado; los intereses trato verbal de que habla el demandante, pe-
corrientes de esa suma desde que se hicieron exi- ro aclarando que las obligaciones de éste fueron
gibles hasta que el pago se verifique y .las costas "la apertura de calles, lo cual lleva consigo el
en caso de oposición. bombeo respectivo de las vías y 'sus cunetas pa-
ra aguas-lluvia; igualmente el contratista Ce-
Como hechos, anota los siguientes: ballos se ·comprometió con mi poderdante a di-
· Verbalme~te se comprometió con los repre- namitar la totalidad de las piedras existet:Ites en
sentantes de la Sociedad "Nishela Limitada" a la parcelación "La Estancia" y no botadas en los
movilizar tierras, abrir calles, construir alcanta- lotes, lo mismo que efectuar los rellenos que fue-
rillas y otras obras indispensables, en la llamada ren necesarios; las calles debían tener un ancho
parcelación o urbanización "La Estancia", ubi- de 5 metros de calzada en toda su longitud".
cada en el barrio "América", en jurisdicción del
Los trabajos especificados en el párrafo ante-
Municipio de Yumbo del Departamento del Va- rior -continúa el mismo apoderado- "no han
lle del Cauca". El contrato se celebró por el tiem-
sido ejecutados en su totalidad por el señor Ce-
po que durara la realización de las diferentes
ballos, como podrá constatarse en la inspección
obras indispensables para dicha urbanización
ocular, pues a pesar de haber recibido diferen-
y el precio convenido fue de $ 4.50 "por moviliza-
tes sumas de dinero para comprar dinamita para
ción de metro cúbico de tierra, incluyendo en
volar las piedras, éstas se encuentran en dicha
este precio la apertura de calles y demás obras
parcelación, lo mismo que las calles no están
indispensables, conforme planos o planchas di-
abiertas en su totalidad, ni se han efectuado los
bujadas y que el contratista Ceballos debía des-
rellenos correspondientes¡ ni el ancho de las ca-
arrollar a medida que fuera haciendo los tra-
lles corresponden a lo pactado".
bajos". De acuerdo con la opinión de dos ex-
pertos, el ingeniero J. E. Cardona V. y el agri- Es cierto el precio de $ 4.50 por metro c.úbico
mensor Eladio Valencia, el total de metros cúbi- de movimiento de tiern~. "pero de corte, pues los
cos trabajados, ascendió a $ 15.392.63. Por cuen- rellenos no se cobraban y quedando incluído en
ta de la Sociedad "ordenó hacer una rocería en este precio la voladura de piedras, la apertura
el terreno, que valió la suma de trescientos pe- de calles y demás obras indispensables confor-
sos ($300.00), construyó un cabezote de ce- me a los planos, tal como consta en la propia de-
mento del punto de donde arranca la tubería, manda que contesta ... ".
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 555

Acepta las obras ·que el actor dice haber ejecu- Consigna el texto de léis normas citadas y co-
tado, por cuenta de la sociedad, en el hecho menta que ellas fueron violadas por vía indirec-
quinto de su demanda; niega los demás hechos ta y como consecuencia de evidentes errores de
en ella consignados y afirma que cuando Ce- hecho en la estimación de unas pruebas y en la
ballos entregue la obra ejecutada en su totali- desestimación de otras. ·
dad, ésta tendrá el siguiente valor".
Señala como pruebas erróneamente apre-
ciadas el acta de la Oficina de Trabajo, que obra
"4.882.50 metros cúbicos a $ 4.50 $21.971.25 a fls. 3 y 4 y el dictamen pericial visible a fls. 93
"Valor del alcantarillado. 1.920.00 y 94. El primer documento, porque el fallador le.
"Valor de rocería· 300.00 da un alcance probatorio que no tiene. En él no
"Valor de cabezote de cemento 150.00 figura Marcelino Ceballos como signatario, ni
"Valor del muro 150.00 como reclamante y, por tanto, las afirmaciones
"Valor de 20 metros de descole 140.00 de quienes intervinieron en la audiencia a que
$ 24.631.25 el acta se refi~re, no pueden ni favorecerlo ni
comprometerlo, por cuanto ninguna de esas
per.sonas tenía su representación.
Que la Empresa, a fin de que Ceballos 'no le Sostener, como erróneamente lo hicieron los
causara mayores perjuicios con la demora en la ralladores de instancia, que ese documento tie-
entrega de la obra, y en la esperanza de que la ne el mérito probatorio de una confesión judi-
terminara, le abonó suma mayor a su valor cial, sería tan.to como dar por cierto la totalidad
real, pues él mismo admite que recibió$ 27.337.00, de lo que allí se hizo constar ya que se trata-
lo que indica que la sociedad le há dado$ 2.715.75 ría entonces de una prueba indivisible y siendo
más. Termina proponiendo las excepciones' de así, ella conduciría a la demostración de que Ce-
carencia de acción y carencia de derecho en el ballos no había ejecutado, en esa fecha, los tra-
actor para demandar a la sociedad. bajos que le fueron encomendad~s por la em-
El Juzgado Primero del Trabajo de Cali, que presa en la urbanización "La Estancia".
fue el del conocimiento, declaró no probadas las Agrega el casacionista que tal documento
excepciones propuestas y condenó a la sociedad "por no provenir de las partes y por haber sido
demandada al pago de$ 9.530,87 y a las costas. suscrito por un funcionario público, ha debido
Apeló el apoderado de la parte vencida y el ser presentado al juicio en copia debidamente
Tribunal Superior de Cali, en providencia del 6 autenticada, en la forma prescrita por el art.
de octubre de 1961, confirmó la de primera ins- 632 del C. J., con la firma del secretario del res-
tancia, y dedujo costas a cargo de la empresa. pectivo despacho, pero tal como fue presentado
es jurídica y procesalmente inexistente. "Y que
El mismo apoderado interpuso el recurso de así se demuestra el evidente error de hecho en
casación, el cual le fue concedido, y admitido Y que incurrió el ad quem, al conferirle a ese do-
tramitado convenientemente en esta Sala, se cumento el valor de una confesión judicial y ba-
va a decidir mediante el estudio de la demanda sar en ella su pronunciamiento condenatorio.
presentada PB:ra sustentarlo.
El dictamen pericial fue erróneamente apre-
Alcance de la impugnación. ciado -continúa la acusación- al decidir, con
Persigue que la Sala invalide el fallo acusado base en él, que el valor de los trabajos realiza-
y que, como Tribunal de instancia, absuelva a dos por Marcelino Ceballos ascendía a la suma
la· sociedad en relación con los cargos formula- de$ 36.867.87, lo que indica que al fijar el alcan-
dos y condene en costas al actor. ce de ese concepto pericial el fallador no tuvo en
cuenta que el acta de la Oficina del Trabajo no
Invoca la causal primera del C. P. L y formula demuestra que Ceballos hubiese ejecutado la
un solo cargo, así: \ obra que relaciona como hecho fundamental
"Al condenar a la sociedad "Nishela Limitada" de la demanda. El mismo perito, en su infor-
a pagar a Marcelino Ceballos la suma de me, da cuenta de que el 19 de mayo de 1960,
$ 9.540.87, además de costas del juicio, el Tri- las obras estaban inconclusas, circunstancia que
bunal Superior de Cali violó con el fallo impug- no hacía posible tomar como base de su esti-
nado los arts. 55, 57, regla 4a., y 58 regla la. del mación pericial el precio de $ 4,50 por metro de
C. S. T., en concordancia con los arts. 1.602, 1.603 urbanización, valor que sólo se causaba a fa-
y 1.609 del C. C.". vor de Ceballos cuando éste entregara a satis-
556 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 23ll1 y 2312

facción de la sociedad cada metro de urbaniza- "lEn la diligen:.: · s celebrada ante la Ofncina Sec-
ción "con alcantarillado, descapote, voladura ciona! del TrabaJO de Palmira, los demandados
de piedras, obras accesorios, etc.". Enrique Zalamea y Cristóbal·Sherman, aceptan
haber contratado con el demandante señor
Como pruebas desestimadas, relaciona los
Marcelino Ceballos, la apertura de ca!nes en na
hechos segundo y tercero de la demanda, los _
parcelación la Estancia, unos metros de alcan-
recibos que obran de fls. 24 al 51, la contesta-
tarillado y una voladura de piedra. De tal ma-
ción a la demanda y las posiciones del Gerente.
nera que en esta forma está probada na rela-
Y agrega que de no haber sido por los errores ción contractual existente entre Ras partes y
anotados, el Tribunal hubiera concluído:
también la promesa de pagar al señor Ceballios,
"Primera.- Que el acta de la Oficina del Tra- una vez se tomen las medidas de na obra eje-
bajo a que se ha hecho referencia, lejos de cons- cutada".
tituír una confesión judicial, no tiene valor algu- "lEsta· confesión· tiene pleno valor probatorio,
no probatorio, ni podía ser tenida en cuenta al
para considerar la existencia de la relación de
fallar por las razones que se dejan expresadas
trabajo entre las partes y por lo consiguiente
en este escrito". las obligaciones contraí:das por tal relación (fls.
"Segunda.- ·Que el precio de $ 4,50 por metro 3 y 4 del expediente). lEl a quo ordenó una l!ns-
estipulado entre las partes comprendía no só- pección Ocular con perito a la Urbanización,
lo movilización de tierra, . sino apertura de ca- para constatar. verificar y medir la obra realiza-
lles, construcción de alcantarillas, voladura de da por el demandante y calcular el costo de di-
piedras, hechura de calles y cunetas, etc.". cha obra. Como resultado de tal experúcio, se
dedujo que el valor total de los trabajos ejecu-
"Tercera.- Que para poder cobrar el precio
tados por el señor Ceballos ascendía a la suma
convenido entre demandante y demandada, el
de $ 36.867.87. lEste peritazgo fue bien realiza-
contratista Marcelino Ceballos debía entregar
do por el perito, pues lo hizo de una manera
la obra completamente terminada a entera sa-
pormenorizada y responsable y no fue objeta-
tisfacción de N ishela L tda. ·:
do por ninguna de las partes".
"Cuarta.- Que en el curso del Juicio no se de-
"Como de la manifestación ante la Secciona!
mostró que el contratista Ceballos hubiese ter-
del Trabajo, de los demandados, se deduce cla-
minado los trabajos en las condiciones estipu-
ramente que el trabajo estaba debidamente
ladas con Nishela Ltda. ·:
terminado, es del caso aceptar el peritazgo he-
"Quinta.- Que, no habiendo probado Ceba- cho en la Inspección Ocular que obra en autos
llos el cumplimiento de los compromisos adqui- y las deducciones y cifras anotadas por el peri-
ridos con Nishela Ltda. ninguna obligación tie- to".
ne dicha firma de pagarle la totalidad del pre-
Indica el razonamiento anterior, que el ad
cio estipulado, por configurarse en este evento
la excepcwn de incumplimiento prevista
quem, para su decisión, admitió, como hecho
suficientemente acreditado, la terminación·. de
en el art. 1609 del C. C., en concordancia con lo
los trabajos. que la empresa le encomendó a
que en materia de contratos de carácter laboral
Ceballos y que éste se obligó a realizar en la
prescriben los arts. 55, 57 y 58 del C. S. del T.,
parcelación "La Estancia", ubicada en el Muni-
motivo por el cual mal puede ser condenada
cipio de Yumbo, del Departamento del Valle
la Sociedad demandada a pagar suma alguna
del Cauca,- Y la prueba que, a juicio del Tribu-
al Actor".
nal, es apta para la demostración de ese hecho
"Sexta.- Que el dictamen pericial que obra en fundamental de la demanda, está constituída
autos no tiene valor alguno probatorio, como por el acta de la l!nspección del Trabajo de lPal-
quiera que en el cómputo aritmético respectivo mira, como se désprende de uno de los pasajes
el perito no tuvo en cuenta que las obras respec- de la motivación de su sentencia.
tivas se hallaban inconclusas, hecho que no des-
virtuó por otros medios idóneos el demandante." La Sala no comparte este juicio del fallador
acerca del alcance probatorio de tal documento,
porque de él no se infiere el hecho de la termi-
nación de la obra que CebaHos debía ejecutar
en beneficio de la sQciedad demandada. Todo
Se considera: lo contrario, el mismo trabajador manifestó en
La sentencia acusada dijo en lo pertinente: la oportunidad de esa audiencia: "me compro-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 557

meto a entregar la obra correspondiente a la sus conclusiones al antecedente de que los de-
Urbanización o Parcelación "La Estancia" den- mandados en audiencia ante el Inspector de
tro del término de cuarenta (40) días, a partir Trabajo de Palmira, confesaron -segÚn dice-
de esta fecha, recibiendo la cantidad de $ 200.00 el hecho relativo a la terminación de las labores
de manos del señor Enrique Zalamea, semanal- en la mentada urbanización.
mente, a partir de esta misma .semana". No hay, Los representantes de la sociedad no hicieron
por tanto, conformidad alguna entre lo que di- las manifestaciones que les atribuye la sentencia.
ce la prueba y lo que en ella ha encontrado y ad- Expresan que la parcelación "La Estancia" "se
mitido el fallador como uno de los soportes de encuentra en terminación por parte del señor
su decisión. Ceballos" y que una vez recibida satisfactoria-
mente, procederán a pagar su valor total; y el
El acta en cuestión se refiere a una audiencia actor, en esa misma ocasión, como ya se dijo,
celebrada el 8 de abril de 1959, y la inspección solicitó un plazo de 40 días para el cumplimien-
ocular, en la Urbanización "La Estancia", con
to del contrato ... Y el supuesto de que en la fe-
intervención de perito, se realizó el 9 de mayo
cha de la inspección ocular una parte de la obra
de 1960. Diez días después fue rendido el dic- estuviere ejecutada, no cambiaría la suerte del
tamen cuya finalidad era "practicar los respec-
litigio, porque la demanda fue presentada so-
tivos cálculos, avalúos, dimensiones de la an- bre la base del cumplimiento total de la obliga-
chura de la calle, y demás detalles de carácter ción y ante ese planteamiento, la empresa asu-
técnico, el volumen de la tierra removida etc.".
mió la posición procesal que consideró más
Y en éJ, el perito hace esta afirmación:
conveniente y organizó conforme· a él sus me-
dios de defensa. Prospera la acusación, por lo
"Las calles de dicha urbanización muestran cual la sentencia acusada habrá de casarse en
el respectivo bombeo y cuneta, detPrioradas por su totalidad.
la falta de conservación ... Las pit1ras que se
encuentran en la banca de las calles han sido Lo expuesto anteriormente en el análisis del
voladas en su totalidad, salvo un tramo de unos cargo, será tomado en cuenta por la Sala para
cinco metros, que presenta una pequeña sobre- su decisión en instancia.
elevación ... Las calles de la urbanización se en- Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
cuentran terminadas ciñéndos~ al plano ad- Sala de Casación. Laboral, administrando ]us-
junto al expediente ... Hay calles que presentan ticia en nombre de la República de Colombia y
sólo un deséapote, pero son muy pocas; el relle- por autoridad de la Ley, CASA la sentencia: re-
no de las calles no llega a 0,50 cmts. y como sólo currida, y, obrando como Tribunal de instancia,
lo tienen las de la parte alta en alguna exten- REVOCA la de primer· grado y, en su lugar,
sión, se toma como ancho de la banca 5.00 absuelve a la sociedad demandada de los cargos
mts. ". Dadas estas explicaciones, el perito con- que le fueron formtdados.
cluye que el valor total de la obra ejecutada es
de$ 36.867.87. Sin costas en el recurso.
La motivación de este dictamen a juicio de Cópiese, publíquese, notifiquese, insértese
la Sala, no hace posible admitir que para la épo- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
ca de la inspección ocular, la obra, en su totali- te al Tribunal de origen.
dad, estuviese terminada de acuerdo con las es- José Enrique Arboleda V., J. Crótatas Londo-
pecificaciones del contrato. Y así debió estimar ño C., Carlos Peláez Trujillo.
el ad quem el mérito probatorio, de ese concep-
to pericial, puesto que condiciona la firmeza de Vicente Mejía Osorio, Secretario.
~ tº\~ tº\ ~ ~<.OJ N
('il'~«:U"Ooi!:~)

iñ acuerdo con el art. 23 de la ~ey 16 de apoderado, contestó la demanda negando los


1968, "el error de derecho será causal de ca- hechos fundamentales y aseverando que Ba-
sación laboral solamente cuando provenga de llesteros solo trabajó para la empresa por un
~a~ta de apreciación de un documento autén- tiempo de 18 años, 11 meses y 18 días, según
tico; pero es necesario que se alegue por el recu- los datos y constancias existentes en los archivos
rrente sobre el punto, demostrado haberse in- de la empresa.
currido en tal error y siempre que éste apa-
e) El Juzgado Municipal del Trabajo de Sego-
rezca de mani~iesto en los a u tes".
via (Antioquia), luego de confrontar la prueba
de inspección ocular en los archivos de la em-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación presa y el contexto de una carta enviada por el
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- actor a la Frontino el 24 de mayo de 1947, pro-
yo diecinueve de mil novecientos sesenta banzas estas aducidas por la demandada, con
y nueve. la prueba testimonial consistente de cinco de-
claraciones juradas con las cuales pretende el
(Magistrado ponente: Dr. Edmundo Harker P.). demandante completar el tiempo de servicios
(Acta No. 33). necesario para ganar el derecho a la jubilación,
decide que la prueba oral es insuficiente para
Conoce la Corte del recurso de casación con- contrarrestar lo que resulta de la literal y en
cedido a la parte demandada contra la senten- consecuencia absuelve a la compañía de los
cia del Tribunal Superior del Distrito Judicial cargos de la demanda, sin imposición de cos-
de Yolombó, de fecha 15 de mayo de 1968, tas.
dictada en el juicio ordinario laboral de Eudo-
ro Ballesteros contra la Frontino Gold Mines d) Instado en apelación el fallo del primer
Limited. grado, el Tribunal Superior de Yolombó, dan"
do preferencia a la prueba testimonial aporta·
Los antecedentes de la presente decisión son da por ·Ballesteros, con la cual éste logra com-
los que siguen: pletar un tiempo de servicios a la Frontino su-
a) Eudoro Ballesteros, por medio de apodera- perior a veinte años, por sentencia dictada el 15
do, demanda a la Frontino Gold Mines para de mayo de 1968, revoca la del inferior y en su
que sea condenada a pagarle una pensión lugar condena a la sociedad demandada a
mensual de jubilación equivalente a las dos pagar al actor una pensión mensual vitalicia de
terceras partes del promedio de los salarios de- jubilación de $ 315.00, a partir del 20 de ene-
vengados durante el último año de servicios, ro de 1965, sin perjuicio de su reajuste legal, de
para lo cual alega en su libelo haber comenza- acuerdo con las normas actualmente vigentes,
do a trabajar en dicha empresa minera desde el cual debe hacerse efectivo desde el 23 de
el lo. de junio de 1921 y en forma discontinua septiembre de 1967; y declara configurada la
hasta .completar un lapso total de veinte (20) excepción de prescripción, alegada por la par-
años y dos (2) días, factor al que se suma haber te demandada, respecto de las mesadas pen-
cumplido cincuenta años de edad el 11 de octu- sionales causadas con anterioridad a la fecha
bre de 1960 y cincuenta y cinco años el 11 de señalada para el pago de la pensión que se
octubre de 1955. Agrega que la sociedad de- decreta. Condena a la misma demandada al
mandada posee un capital superior a $ 800.000. pago de las costas de la primera instancia.
b) lLa compañía, demandada, también por e) Contra la sentencia del Tribunal interpone
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 559

el apoderado de la Frontino Gold Mines Limi- que consagran solemnidades sustanciales de los
ted el recurso de casación, que le-fue concedido actos-jurídicos, es preciso denominar como "error
previo el avalúo pericial de la acción, luego de hecho" al que se identifica con la apreciación
admitido y después sustentado en demanda indebida de una prueba regida por la solemni-
presentada el 22 de octubre de 1968, con la cual dad puramente probatoria.
se propone el recurrente que esta Sala decrete
·Ia infirmación del fallo acusado. Y según el cargo segundo, .si el ad quem hu-
biera apreciado debidamente la prueba suple-
toria (la testimonial) habría tenido que darle
EL RECURSO más valor a la confesión hecha por el actor en
la carta fechada el 24 de mayo de ·194 7 que a' la
Con tal propósito se formulan dos .cargos, declaración de dos testigos, "que ~::n presencia
ambos dentro de la causal primera de casación del material probatorio restante aparece pre-
establecida por el art. 60 del Decreto-Ley 528 fabricado"; pero que el Tribunal desvirtúa di-
de 1964, por ser violatoria la sentencia del art. cha confesión gratuitamente al suponer que el
264 del_ C. S. T., de manera indirecta y por in-
1 reclamante hubiera cometido un error de hecho
debida a-plicación y en razón dé los errores de
acerca de la fecha de iniciación de sus labores
hecho en que incurriéra el ad quem en la apre-
en la empresa; que es un principio universal de
ciación de las probanzas.
derecho probatorio el de -la presunción de ve-
Según el primer cargo, el Tribunal debió te- racidad de la confesión y más aún el de la
ner en cuenta que el art. 264 numeral lo. del confesión documental, siendo necesario para
C. S. T., dispuso que las empresas obligadas al desvirtuar esta • presunción· que se establezca,
pago de la jubilación debían conservar eri sus por medios separados y distintos,· la involun-
archivos los datos que permitan establecer de taria comisión de un error de hecho, que en el
manera precisa el tiempo de servicio de sus caso presente no aparece explicado ni tan si-
trabajadores y los salarios devengados; que es- quiera adu'cido ppr el confesante; y que el Tri-
ta prueba de carácter princip_al excluye los de- bunal cometió así un error de hecho evidente
más medios probatorios que pretendan aducir- en su apreciación, a todas luces indebida, error
se en relacióq con el· tiempo de servicio y lá · que lo llevó a admitir la existencia de un ima-
cuantía de la remuneración, de suerte que solo ginario lapso de servicios mayor de veinte años,
en ausencia de tal prueba principal pueden ad- que ·le dio báse para el reconocimiento de la
mitirse otras supletorias; que el ad quem, lejos pensión de jubilación, aplicando así indebida-
de tener en cuenta la restricción establecida merite el art. 260 C. S. T;, que el Tribunal vio-
por el citado art. 264 numeral lo. del C. S. T., ló .a consecuencia del apuntado error de hecho,
le dio apreciación a la prueba supletoria, ana- de manera indirecta y por indebida ·aplicación.
lizándola con criterio pervertido; que el Tribu- La Sala estudia ambos cargos.
ílal, al apreciar indebidamente una
prueba de por sí inestimable en presencia de la El art. 23 de la Ley 16 de 1968, que gobierna
prueba principal, que ·t~ene el carácter de ex- el presente recurso a tenor del art. 1228 del C.
clusiva, cometió· un error de hecho evidente, J., por haberse promulgado desde el 29 de mar-
viola.ndo de manera directa el referido art. 264 zo de 1968, fecha señalada para su vigencia,
C.S. T: que este error de hecho hizo que el sen- anterior a la sentencia acusada y desde luego
tenciador declarara establecido el lapso de ser- al recurso de -casación contra ella interpuesto,
vicios que el actor pretende como realmente dispone: "El error de hecho será causal de ca-
prestado con anterioridad a 1922, por lo cual sación laboral solamente cua'ndo provenga de
aplicó. al caso el art. 260 C. S. T., al conceder falta de apreciación de un documento autén-
ilegalmente la pensión de jubilación, violan- tico; pero es necesario que se alegue por el re-
do así dicho texto, de manera indirecta-y por in- currente sobre el puntó, demostrando haberse
debida aplicación, a consecuencia del· error de' incurrido en tal error y siempre que éste apa-
hecho cometido; y que aunque el error del Tri- rezca de manifiesto en los autos. Queda así mo-
bunal, cometido en materia civil sería un error dificado el inciso 2o. del numeral lo. del art.
de derecho, por ·la violación del texto probato- 60 del Dcr. 528 de 1964 ".
rio que reglamenta la solemnidad d~ la prue-
ba, es lo cierto que en materia laboral, donde Mas los errores de hecho de que el recurrente
la expresión "error de derecho" designa. sola- acusa al Tribunal en los cargos en examen no
• ment.e. los errores violatorios de textos legales provienen, como surge a ·las claras de la sola
560 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

lectura de la demanda sustentatoria, de falta régimen restringido de acusacwn por errores


de apreciación de ningún documento auténti- de hecho en casación laboral determinado por
co. El sentenciador tuvo oportunidad de· cotejar el art. 23 de la Ley 16 de 1968 y la circunstancia
con la prueba testimonial los· demás instru- de haberse admitido la demanda que los sus·-
mentos de carácter privado que obran en el tenta, -ni compromete, ni vincula a la Sala en
proceso y que se refieren en alguna forma al forma que la obligue, contra legem: a exa-
tiempo de servicios prestado por el trabajador minarlos en su mérito intrínseco o sustancial.
a órdenes de· la empresa demandada, como son
Se rechazan los cargos improcedentes.
las certificaciones expendidas por ella bajo el
epígrafe de "roll de servicios", que le sirvieron En mérito de todo lo expuesto, la Corte Su-
parcialmente de base para su decisión de con-, prema de Justicia, Sala de Casación Laboral,
dena, y en especial la carta enviada por el ac- administrando justicia en nombre de la Repú-
tor a la empresa, de fecha 24 de mayo de 1947, blica de Colombia y por autoridad de la Ley,
presentada en la inspección ocular que se NO CASA la sentencia objeto del presente re-
practicó en los archivos -de la compañía, cuyas curso.
constancias fueron igualmente examinadas
Sin costas en el recurso.
por el ad quem. El ataque del recurrente al
fallo se endereza contra la apreciación que Publíquese, notifiquese, cop1ese, insértese
hizo el ad ouem de estos documentos, los mis- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
mos que sirvieron de soporte a su decisión con- te al Tribunal de origen.
denatoria; sin que ~n ningún momento se le . Edmundo Harker Puyana, Juan Benauides
haya criticado por falta de apreciación de ta- Patrón, Jorge Gauiria Salazar.
les documentos o de otros distintos. Los cargos
no tienen, por tanto, asidero alguno dentro del Vicente Mejía Osorio, Secretario.
Cb\~/2\C~(Q)U\B
( 'ír <é<Cil1lDr!:<Ol)

ISI recurrente habla en el cargo de "violación tía igual a la totalidad del último sueldo deven-
indirecta o de medio", y no se detiene a e)(pli- gado, que fue de$ 339.90 mensuales.
car cuál es la de medio; pero según las dispo-
siciones que cita como infringidas, se entiende En apoyo de tales pretensiones se afirmó en
que ha confundido los conceptos de violación la demanda que Ramón Sierra Redondo traba-
medio y violación indirecta; y esta sola confu-jó primero en la Fábrica de Licores de Santa
· Marta y después al servicio de la Industria Lico-
sión no obsta para que se estudie el cargo por
rera del Magdalena, ambas de propiedad del
simple violación indirecta de los preceptos, que
se ha consumado, según pretende el recurren- Departamento, desde ·el 20 de octubre de 1947
hasta el 19 de abril de 1960, desempeñando las
te, "por haber dejado el Tribunal de. estimar en
su verdadero valor probatorio determinadas funciones de capataz de patio ·y· devengando
pruebas". el sueldo que se indicó antes; que fue despedido
injustamente, cuando se encontraba enfermo
y sin previo examen médico; que en la época
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación de ingreso se encontraba en perfectas condicio-
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, ma- nes de salud y con sus sentidos sanos, y hoy
yo diez y nueve de mil novecientos sesenta y tiene setenta y cuatro años de edad y padece
nueve: de daños en la vista; que no se le han· paga-
(Ponente Abogado Asistente Dr. Odilio Pinzón do las prestaciones e indem.nizaciones que re·
M.). clama, no obstante haber. agotado la vía guber-
nativa correspondiente.
(Acta No. 26).
En la contestación de la demanda el apode-
Ramón Sierra Redondo demandó por con- rado de la Industria Licorera'del Magdalena ad-
ducto de apoderado a la Industria Licorera del mitió la existencia del contrato de trabajo en-
Magdalena, representada por su Gerente señor tre las fechas indicadas por el actor, y que éste
Julio Villa Carbonen. y con sede en Santa Mar- devengaba un salario de $ 1L30 diarios como
ta, y al Departamento del Magdalena, represen- capataz de patio, puesto que ocupaba última-
tado por su Gobernador, pidiendo lo siguiente: mente. Negó que hubiera ocurrido el despido
indemnización por violación injusta del contra- injusto del trabajador, ya que el contrato ·termi- ·
to de trabajo, indemnización por mora en el nó por vencimiento del plazo presuntivo. DiJo'
pago de prestaciones sociales, pago de asisten- que en la carta sobre retiro se ordenó al traba-
cia médica, quirúrgica, farmacéutica y hospita- jador presentarse al médico de la empresa,
laria, indemnizaciones legales por enfermeda- por cuya orden fué sometido a exámenes de
des contraídas al servicio de la empresa, rein- laboratorio, y que el Dr. Camilo Borrego dicta-
tegro al antiguo puesto una ·vez que haya recu- minó que no había ·incapacidad para el traba-
perado la salud, pago de perjuicios morales y jo. Negó que se estuvieran 'debiendo prestacio-
materiales causados por .despido injusto, pa- nes y atención médica y afirmó que el deman-
go del subsidio del transporte correspondiente dante rechazó una intervención quirúrgica en
a ocho meses, indemnizaciones por enfermeda- los ojos, por cataratas, que el médico indicó.
des profesionales y no profesionales adquiri- Propuso, finalmente, excepciones de pago y de
d~s durante el tiempo de servicio, pago de gas- inexistencia de las obligaciones.
tos hechos para efectos de salud, primas semes-
trales y anuales no canceladas, e intereses le- En la sentencia de primera instancia el Juz-
gales causados. Subsidiariamente pidió pensión gado del Trabajo de Santa Marta condenó a
de invalidez desde la fecha del despido y por to- la Industria Licorera del Magdalena a pagar al
do el tiempo que dure la incapacidad, en cuan- demandante la suma de $ 1.189.65 de auxilio
562 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

monetario por concepto de enfermedad no Empresa demandada y el Sindicato de la misma


profesional; declaró probada la excepción de al cual está afiliado el actor- fl. 120; f) Dicta-
pago respecto del subsidio de transporte, absol- mente (sic) número ochenta y nueve (89) de
vió a la empresa de los demás cargos y al De- veintidos (22) de octubre de mil novecientos se-
partamento del Magdalena de todas las peticio~ senta y tres (1963), suscrito por el Jefe de la Sec-
nes formuladas. ciona} de Medicina Industrial de la ciudad de
Santa Marta- fl. 144, y, g) Diligencia de recono-
Apelada la sentencia del Juzgado por el apo- cimiento de firmas que obran a los fls. 172 y 182
derado del demandante, . el Tribunal Superior de los Drs. Mantilla y Eduardo Núñez en rela-
del Distrito la confirmó en todas sus partes en ción con los cerúficados médicos que obran a los
fallo del26 de noviembre de 1963. fls. 4 y 5 ya aludidos; desestimaciones éstas que
produjeron como consecuencia necesaria la vio-
Contra la sentencia de segunda instancia in-
lación indicada de orden indirecto y la cual se ve
terpuso el recurso extraordinario de casación
el mismo apoderado. Concedido éste y admiti- a primera vista, la cual implica la infracción de
do por la Corte, se procede a resolverlo una vez las siguientes disposiciones d.e carácter sustan-
agotada la tramitación de rigor. tivo laboral: Ordinal e) del art. 17 de la Ley 6a.
de 1945, arts. 4o. y 9o. de la Ley 53 de 1945 y art.
El recurrente fija así el alcance de la impug- 8o. de la Ley 77 de 1959"
nación: "Que la H. Sala, obrando como tribu-
nal de instancia revoque la sentencia de segun- En la sustentación del cargo dice el recurrente
da instancia y consecuencialmente la de prime- que el Tribunal fallador incurrió en la violación
de la ley por cuanto no condenó a la demanda-
ra instancia, confirmando únicamente el pun-
da a pagar la pensión de invalidez que el actor
to primero (lo.) de la de primera instancia so-
reclamó en la petición. subsidiaria. Dice que
bre indemnización por enfermedad no profesio-
está probada la prestación del servicio por el
nal por 180 días; y en su lugar condene a la em-
actor, el salario que devengó, la incapacidad que
presa demandada al pago de la pensión men-
padece para desempeñar cualquier oficio y la
sual de invalidez a favor del demandante, a par-
unidad de la empresa para la cual trabajó. Se
tir del diez y nueve (19) de octubre de mil
ocupa luego del certificado que obra al fl. 4, se-
novecientos sesenta (1960); fecha ésta· en que
gún el cual Ramón Sierra R. padece de enfer-
se vencieron los 180 días de la incapacidad por
medades cardiovasculares, por lo cual necesita
enfermedad no profesional ya decretada; to-
vigilancia médica y tratamiento a largo plazo;
mando como base un salario de $ 11.33 diarios o
al que figura en el fl. 5, en que se diagnostica
un sueldo de$ 339.90 m/c. mensual, por haber_
la existencia de cataratas seniles incipientes pa-
quedado el actor incapacitado para desempe-
ra las cuales el único tratamiento eficaz es la ci-
ñar cualquier profesión u oficio o sea por la to-
rugía. Y hace méríto especial del concepto emi-
tal (sic) de esta asignación o sueldo".
tido por el médico industrial de la Secciona} de
Con el propósito indicado formula su acu· Trabajo (fl. 144), al cual atribuye valor de plena
saeión en un cargo que concibe así: prueba, como documento oficial que es, sobre
la invalidez que padece el demandante, y
"Primera causal del art. 87 del C. P. T. por vio-
censura al Tribunal porque dejó de estimarlo
lación indirecta o de medio en que incurrió el
con pretexto de que fue allegado fuera de au-
ad quem, originada por error evidente de he-
cho al haber dejado de estimar en· su verdade- diencia.
ro valor probatorio las siguientes pruebas pedi-
das, decretadas y practicadas judicialmente: a)
Se considera:
Certificado médico del folio cuarto (4o.); b)
Certificado médico del fl. quinto (5o.); e) Dili- l. SegÚn se ha visto, la acusación se dirige a
gencia de inspección ocular que obra a los fls. impugnar la sentencia de segunda instancia
72 y 73, en cuanto a: servicios del actor, salario en cuanto negó el derecho a la pensión de in-
devengado últimamente -3 años- tiempo de validez.
servicio del actor y certificados médicos: d) Dili- Sobre este concreto tema el Tribunal funda-
gencia de posiciones cumplida por el Gerente de mentósu decisión así:
la Empresa demandada en cuanto a la confe-
sión o confesiones que hizo en relación con el "El numeral e) del art. 17 de la Ley 6a. de 1945
caso del actor, salario, por ejemplo -fls. 93 y 94; e) le concede derecho de pensión de invalidez al
Copia del Pacto Colectivo suscrito entre la empleado u obrero que haya perdido su capaci-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 563

dad de trabajo "para toda ocupación u oficio salario devengado, temas que tampoco resultan
mientras dure la incapacidad. controvertidos por la parte demandada ni pues-
tos en duda por los juzgadores. De las fuentes
"Se ha visto en esta sentencia que el deman-
mencionadas por el recurrente, solo guardan re-
dante está incapacitado para trabajos mate-
lación con ·la cuestión de la invalidez los cer-
riales, pero no los intelectuales (sic). La disposi-
tificados médicos de los fls. 4 y 5 y el dictamen
ción citada se refiere a toda ocupación u oficio
del fl. 144.
' y el actor no se encuentra en este caso".
Concretado asi el tema por considerar, se tiene:
Se refiere luego el Tribunal al concepto que
obra el fl. 144 del expediente, emitido por el a) En la carta de retiro, fechada el 19 de abril
médico secciona! del Trabajo, para decir que no de 1960, se le advierte al trabajador Ramón Sierra
puede aceptarse como prueba por haberse alle- R. que se presente al médico de la Industria, Dr.
gado fuera de audiencias, sin previa solicitud, Camilo Borrego, quien tiene orden de exami-
en escrito separado, contraviniendo lo preceptua- narlo. En el certificado del fl. 4 (fechado el día
do por el art. 42 del C. P. L. siguiente) el Dr. Eduardo Núñez P., especialis-
ta en cardiología, expresa: "El suscrito médico
2) El recurrente habla en el cargo de "viola- certifica que ha examinado al Sr. Ramón Sierra
ción indirecta o de medio", y no se detiene a ex- R. de 74 años quien padece de enfermedad car-
plicar cuál es la de medio; pero según las dis- diovascular inpertensiva (sic) coronaria con lesio-
posiciones que cita como infringidas (ord. e) nes vasculares especialmente miocardiacas con
del art. 17 de la Ley 6a. de 1945, arts. 4o. y 9o. insuficiencia coronaria crónica y ventricular.
de la Ley 53 del mismo año y art. 8o. de la Ley -Arterioclerosis (sic) generalizada-. Necesita
77 de 1959 , se entiende que ha confundido los vigilancia médica y tratamiento a largo plazo".
conceptos de violación medio y violación indi- En el fl. 5 el especialista en órganos de los senti-
recta; y esta sola confusión no obsta para que dos Dr. Luis Mantilla Villainizar, da cuenta de
se estudie el cargo por simple violación indirec- que examinó a Ramón Sierra M. (sic) quien pre-
ta de los' pr.eceptos, que se ha consumado, se- senta "cataratas seniles incipientes, con agudeza
gÚn pretende el recurrente, por "haber dejado visual insuficiente" (20/60 en el ojo derecho y
el Tribunal de estimar en su verdadero valor 20/200 en el izquierdo). Y conceptúa que
probatorio" determinadas pruebas. el úni~o tratamiento para mejorar la agudeza
visual en este caso es la cirugía.
3) De los preceptos que en en el cargo se seña-
lan como violados, solamente el art. 17 (literal b) El Tribunal consideró fundamentalmente
c).de la Ley 6a. de 1945, que establece la pensión para decidir lo relativo a esta cuestión que la
de invalidez para los trabajadores oHciales, y Ley 6a. de 1945 en su art. 17, literal e), establece
el 8o. de la Ley 77 del mismo año, que contem- la pensión de invalidez únicamente para el que
pla un aumento de la misma pensión, guardan , haya perdido su capacidad "para toda ocupación
relación con el tema propuesto. Los de la Ley 53 u oficio"; y que según "se ha visto en esta sen-
de 1945 versan sobre la pensión de jubilación tencia", el demandante está incapacitado para
únicamente. · trabajos materiales pero no para los intelectua-
les. Al hablar de lo que se ha visto en esta sen-
4) El recurrente dice que el Tribunal dejó de tencia el Tribunal se remite sin duda al examen
apreciar las pruebas "en su verdadero valor". Es de pruebas que hizo al comienzo. Allí estudió las
preciso interpretar que quiere impugnar la sen- posiciones absueltas por el demandante (fl. 126)
tencia porque en ella se dejaron de apreciar los donde éste manifestó ser cierto que fue exami-
medios de convicción que cita, pues no otra co- nado por el Dr. Camilo Borrego Molina el 20 de
sa ocurre con el dictamen del fl. 144, y los certi- abril de 1960 y haber hecho uso de las órdenes
ficados de los fls. 4 y 5 no aparecen mencionados de examen .Que éste expidió; estudió la declara-
en la motivación que antes se resumió. Pero ción del nombrado doctor Camilo Borrego M. (fl.
dado el propósito del cargo y el razonamiento 88), en la cual éste reconoció su firma en las ór-
de instancia, no viene al caso la censura por fal- denes de examen que se ven en los fls. 27 y 28, y
ta de apreciación de pruebas que no guarden dijo haber emitido el concepto que obra al fl. 26,
relación con lo que se alega, que es la invalidez que ·reza: "Ramón Sierra R. -Rechazó la ope-
absoluta del,trabajador. Tal sucede con las re- ración de cataratas que -se le indicó -. Es apto
lativas a la existencia del contrato de trabajo, para trabajos no materiales que estén de acuer-
con el cargo ejercido por el demandante, con el do con su edad". En la misma declaración, al.
564 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ser preguntado sobre el particular, expresó el tamina y el segundo sí, en presencia de los mis-
facultativo: "Cuando el señor Ramón Sierra Re- mos hechos, se justifica que el sentenciador aco-
dondo fue retirado del trabajo en la Industria giera el concepto que suministra una solución
Licorera del Magdalena era apto para trabajos al problema planteado; tanto más cuanto
no materiales porque en esa época venía su- que coordinado con el otro no lo contradice sino
friendo de una hipertensión arterial esencial que lo concreta.
que fue el mal que lo traté mientra estuvo como
trabajador de la industria". Las dos pruebas referidas no destruyen, pues,
el juicio emitido por el Tribunal con base en el
Estas pruebas, que fueron las tenidas en cuen- examen de las otras.
ta o apreciadas por el fallador, justifican la con- En cuanto al concepto del fl~ 144, es un hecho
clusión de que no es aplicable lla disposición de cierto que fue allegado sin previa sollicitud ni de-
la Ley 6a. sobre pensi.ón de invalidez, porque creto, cuando ya se había clausurado el debate
no hay una incapaéidad para toda ocupación probatorio; además, fue expedido el 2 de octu-
u oficio, sino limitadla a los trabajos materiales. bre de 1962, es decir, más de dos años después
lEl recurrente no se ocupó de acusar la aprecia- de la fecha del retiro del trabajador. Por otra
ción que hizo eA fallador de esas fuentes de con- parte, si hubiera de tenerse en cuenta, ocurre
vicción, pues se concretó a señalar pruebas de- que tampoco en él se habla de incapacidad to-
jadas de apreci.ar, segÚn se hs visto. lBastará, tal, pues dice: "tiene (Ramón Sierra) una enfer-
entonces, examinar si los documentos que se di- medad no profesional que lo incapacita para ga-
cen olvidsdos son suficientes para destruir aque- narse la tercer2 parte de lo que venía deven-
Ha apreciación y la conclusión QUe en ella se basa. gando".
No se ha demostrado, por tanto, que. por fal-
Se observa en primer lugar que ninguno de
ta de apreciación de las pruebas indicadas en ei
los disgnósticos que se leen en los ·ns. 4 y 5
cargo el Tribunal fallador hubiera incurrido en
contiene un dictamen propiamente dicho,
error de hecho y que sea consecuencialmente
sobre incapacidad total. El del fl. 5 (que habla errada la conclusión de que la incapacidad que
de cataratas seniles incipientes) da clara idea de
se alega no se extiende a toda ocupación u ofi-
una incapacidad apenas parcial por esa causa;
y el del fl. 4, que habla de arterioesclerosis gene- cio.
ralizada y de enfer~edades cardiovasculares, No prospera el cargo.
nada conch\ye por sí sólo, o nada dictamina
Con base en lo expuesto la Corte Suprema de
acerca de incapacidad total o parcial.
Justicia, Sala de CasaciónLaboral, administran-
lEn segundo lugar se observa que el médico do justicia en nombre de la República de Co-
de la industria, Dr. Camilo Borrego M., en el do- lombia y por autoridad de la Ley, NO CASA la
cumento del fl. 26 y en la declaración que rin- sentencia de que se ha hecho mérito, pronun-
, dió, se refiere .a las dos clases de dolencias que ciada en este negocio por el Tribunal Superior
padece el demandante; y con conocimiento de de Santa Marta.
ellas dictamina que es apto para trabajos no
Sin costas.
materiales que estén de acuerdo con su edad.
En un análisis racional de las pruebas, es via- Publíquese, coptese, notifiquese, insértese en
ble completar el diagnóstico del especialista en la Gaceta Judicial y devuélvase ei expediente
enfermedades cardiovasculares con el dictamen al Tribunal de origen.
del médico de ls Industria, que dice haber tra-
José Enrique Arboleda V., J. Crótatas Londo-
tado al demandante por hipertensión arterial
ñp, Carlos Peláez Trujillo.
esencial, no obstan-Le lo cual descarta la total in-
capacidad para el trabajo. Si el primero no die- Vicente Mejía 0., Secretario.
ILIOI ~IOI<eiUI~friOI~ 101~ ~IOifriT@IT1l@ ~10111'101 1Tafrall1lall', <e@IT1l$101\8)11'101di101 ~@11' a~ IOIITfr. ~5i(Q) ~a~ c. S. 'jj" ., asfr'«ÍÍ <eDITo
~IUIIT1IS<ell'Ofr101 101 ~101 <eaSIOIIT1lfrDIOI "if IT1l@ ~IUla~a altfrall1l~aii'Sa 101 ~ITaSfriOI«:Ü@IT1laS IT1l@ <e©IT1lfram~~IOI~IOIS ~@11' ~101
~aiTMOSOI!ÍllT11 ~a\S)IOIL •

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación averiguar qui!ln o quiénes eran los autores de
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, un faltante de dinero" y al fallo absolutorio
mayo veinte de mil novecientos sesenta ·Y de primera instancia, agregando que éste fue
nueve. apelado por -el Country; a que la causal alega-
da para el despido fue la establecida por el art.
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Pa-
62, numeral 5o., del C. S. T., y a que las presta-
trón).
ciones se le han retenido a Samper, conforme
(Acta No. 29). al art. 250 del mismo estatuto. Manifestó no
constarle los hechos restantes y se opuso a las
Se resuelve el recurso de casación interpues-
pretensiones del actor, alegando el derecho de
to por el apoderado del Country Club de Ba-
abstenerse de pagarlas mientras la justicia pe-
rranquilla S. A. contra la sentencia dictada el
nal no decida lalsituación de Samper.
25 de enero de 1966 por el Tribunal Superior Tramitada -la controversia, el Juzgado Ter-
del Distrito Judicial de la dicha ciudad, en el cero Laboral Municipal de Barranquilla, que
ordinario de trabajo promovido por José María fue el del conocimiento, la desató, en fallo de
Samper Suárez contra la sociedad recurrente. 26 de noviembre de 1965, por el que condenó
En la litis, el demandante afirmó haber ser- al Country Club S. A. a pagar al demandante
vido para la demandada, como cobrador, des- Samper. $ 9.117.19 por cesantía, $ 1.444.55: 'por
de el 4 de septiembre de 1958 hasta el 30 de ju- vacaciones y $ 1.240.63, valor del sueldo en la
nio de 1964, fecha en la que se le dio por ter- segunda quincena de junio de 1964, para un to-
minado unilateralmente, por el patrono, el tal por estos conceptos de $ 11.802.37, más la
contrato de trabajo, sin liquidarle lo correspon- indemnizaCión moratoria del art. 65 del :C.S.
diente a la remuneración del dicho mes y sin T., a partir del lo. de julio de 1964, a razón
pagarle las -prestaciones e indemnizaciones de- de $ 52.20 diarios hasta que se efectúe el pago
bidas. El sueldo fluctuaba entre mil" doscientos de aquellas cantidades. Absolvió por los de-
y nÍil quinientos pesos y la terminación del más extremos e impuso las costas a la parte
contrato obedeció a un presunto faltante, nunca vencida.
comprobado, por el que la demandada le ini- Por ap~lación del apoderado de la sociedad
ció acción penal que fue resuelta en primera subió el negocio al Tribunal Superior del Dis-
instancia por fallo absolutorio y en la carta de _trito Judicial de Barranquilla entidad que por
despido se le comunicó la retención de aquel medio de su Sala Laboral y en fallo de la fecha
sueldo de junio de 1964, de la prima por el pri- ya indicada resolvió:
mer semestre d.e ese mismo año y del valor de
las vacaciones acumuladas de tres años. Con "Refórmase la sentencia de fecha 26 de no-
fundamentó en estos hechos, el libelo suplicó viembre del año pasado proferida por el señor
los derechos laborales mencionados así como Juez Tercero Laboral Municipal en el juicio de
la indemnización moratoria, a partir del lo. de José María Samper Suárez contra el Country
julio de 1964. Club de Barranquilla S. A., la cual quedará
definitvamente así:
La demandada aceptó los hechos relativos a
la existencia del contrato de trabajo y a su du- "a) Condértase a la demandada a pagar al
ración; a la acción penal que instauró "para actor la suma de $ 9.117.19 por concepto de ce-
566 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

santía. Pero esta condena no tendrá vigt:ncia 127, 57 numeral 4, 186, 249 y 65 de aquel es-
hasta cuando la justicia penal decida la suerte tatuto laboral y 14 y 17 del Der. 2351 de 1965.
del denuncio criminal que entabló la deman-
En su desarrollo, el recurrente expresa que son
dada contra el actor, es decir, si éste es conde-
hechos indiscutidos del pleito que Samper des-
nado penalmente perderá el derecho a la ce-
empeñó el cargo de cobrador al servicio de la
santía.
sociedad demandada; que fue despedido invo-
"b) Condénase a la demandada a pagar al cándosele como justa causa el hecho de apare-
actor inmediatamente ejecutoriada esta provi- cer como responsable del alcance de una fuerte
dencia la suma de $ 2.685.18 por. conceoto de cantidad de dinero; que se le sigue, por esta ra-
salarios y vacaciones, de acuerdo con lo estipu- zón, un proceso pehal por abuso de confianza,
lado en la parte motiva de esta providencia. en el cual aún no se ha producido sentencia de-
finitiva irrevocable; que, como consecuencia de
"e) Asím~smo se condena a la demandada a
la· denuncia hecha oportunamente por la socie-
pagar al actor desde el lo. de julio de 1964 la
dad demandada, fue objeto de auto de deten-
suma de $ 52.20 diarios hasta el día que se ción en la etapa sumaria; que el Country se
le cancelen las prestaciones y salarios señala- constituyó como parte civil en dicho proceso
dos en esta providencia, como indemnización penal; y que, finalizado el contrato de trabajo
por salarios caídos. que ligaba a los litigantes, la demandada retu-
"d) Absuélvese a la demandada de los de- vo· el valor del auxilio de cesantía, la .última
más cargos. quincena del sueldo y el de la compensación
de las vacaciones causadas y no disfrutadas, en
"e) Sin costas". espera de que la justicia penal se pronuncie
definitivamente sobre las obligaciones que re-
·sulten a cargo de Samper con causa en el ilícito
EL RECURSO EXTRAORDINARIO
sub judice. Enseguida transcribe el pasaje de la
Recibido en legal forma persigue la casación sentencia impugnada en que el Tribunal, con
parcial de la sentencia impugnada en cuanto apreciación de que el Country ha retenido esos
por los literales a), b) y e) transcritos acogió las derechos laborales, entiende, en síntesis, que el
condenas del ad qua por cesantía, vaciones, sa- artículo 250 C. S. T., solo faculta al patrono pa-
larios insolutos e indemnización moratoria, ra retener la cesantía, para responder con su va-
con la reforma introducida a la primera de lor de cualquier perjuicio que el trabajador hu-
ellas, para que, en su lugar y como ad quem, biese ocasionado con el ilícito cometido y san-
la Corte suspenda el juicio hasta que la justicia cionado de acuerdo con la ley penal, mas no
penal adopte una decisión definitiva en la cau- para hacer lo mismo con el salario y las otras
sa que se sigue a José María Samper Suárez y prestaciones debidos, que han de cancelarse a
en la cual el Country Club S. A. se constituyó la terminación del contrato aunque haya de-
en parte civil y, una vez producida tal decisión nuncia penal y aun en el caso de condena por
penal, si ella fuere condenatoria, .se revoque la el delito.
sentencia de primera instancia, se declare la
pérdida del derecho del auxilio de cesantía del Y el acusador concreta: "Este razonamiento
demandante, se produzca un mandamiento de envuelve _una interpretación errón·ea no solo
compensación respecto de las vacaciones y los del art. 250 del C. S. T., pero también de los
salarios insolutos y, en consecuencia, se absuel- arts. 59, número l. y ~49 ibídem.
va al demandado de todos los cargos que se le
"Respecto de aquella disposición porque ella
formularon o, si la tal decisión penal fuese
lo que consagra en verdad es una pena, la pér-
absolutoria, se revoque de todas maneras dida del auxilio de cesantía, cuyo valor bien
la providencia de primer grado en cuanto con-
puede no guardar relación ninguna con el mon-
denó al Country a pagar indemnización por
to de los perjuicios derivados del ilícito: por
mora y se le absuelva de esta petición.
ejemplo, en el caso sub judice el monto de la
Para estos efectos, en cargo único formulado cesantía que, en principio, le corresponde al ac-
por la causal primera del art. 60 del Der. 528 de tor seguramente resultaría inferior, muy in-
1964, acusa interpretación errónea de los arts. ferior, notoriamente inferior a la del alcan-
250, 59 numeral 1 y 149 del C. S. T., en relación ce materia del proceso penal en curso. Además,
con los arts. 19 ibídem, 8o. de la Ley 153 de porque tal disposición solo se refiere a la re-
1887, 1714 y 1716 del C. C., 11 del C. P. P .. 27, tención del auxilio de cesantía desde el punto
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 567

de vista de su posible pérdida, sin señalar pro- mo, generadores de buena fe exculpante. Este
hibición alguna sobre retenciones de otros aserto surge evidente si el resultado es de man-
créditos laborales destinadas a producir efectos damiento judicial de compensación parcial; y
jurídicos diferentes". se torna irrefutable aunque el resultado sea de
Y agrega: "pero si el ad quem finca su inter- condena total por concepto de cesantía, salarios
pretación sobre la . imposibilidad de retener insolutos y vacaciones, si se toma cuenta, entre
créditos laborales distintos del auxilio de ce- otras cosas, de- que a pesar de la absolución im-
santía en los arts. 59 número 1, y 149 del C. partida al actor -que es el antecedente de este
S. T., es evidente, entonces, que les da a estas supuesto-, se dictó un auto de detención pre-
normas un alcance que no tienen. Es que· ellas ventiva en contra suya dentro de una investiga-
ción por·el delito de abuso de confianza.
rigen, con exclusividad, durante la vigencia del
contrato de trabajo, mas no expirado este con- "Reitero,· pues, mi solicitud ya singularizada
trato, como en el caso sub judice. Así lo explicó en, el 'Alcance de la Impugnación'".
esa Sala en sentencia de fecha 10 de junio de
El apoderado de Samper replica los argumen-
1965, recaída en el juicio de Ernesto Trujillo Co-
tos sintetizados; defiende la decisión acusada
rrea contra la 'Cooperativa del Personal de Te-
y agrega copia auténtica del fallo del Tribu-
.lecom Limitada' ".
nal de Barranquilla, que absolvió a Samper
Con fundamento en lo expuesto, el acusador del ilícito· que se le imputaba, advirtiendo que
expresa que la condena por cesantía obedeció tal sentencia definitiva es anterior a la deman-
al mal entendimiento que ha señalado, pues da de casación que no debió, por lo tanto, ba-
lo correcto habría sido,_ no la suspensión de los sarse en el hecho de una causa penal ya resuel-
efectos de la decisión, con la advertencia de ta; que la suspensión del juicio pedida es im-
que se perdería la prestación en caso· de con- procedente; que el art. 250 C. S. T., solo faculta
dena penal, sino suspender el juicio hasta que para retener la cesantía pero no los otros dere-
se conozcan los resultados del proceso criminal, chos que se le retuvieron a Samper y que la
y así se lo pide a la Corte; y que por el mismo compensación alegada es inestimable.
mal entendimiento el Tribunal condenó a va-
caciones, salarios insolutos e indemnización
Se considera: ·
por mora, pues ha debido admitirse la reten-
ción de los valores correspondientes, aunque l. El Tribunal de Barranquilla no interpretó
la deuda del actor con la so11iedad demanda no equivocadamente el art. 250 del C. S. T., pues
es todavía exigible ni líquida. Alega de nuevo su providen'cia impone la pérdida del derecho
sobre el tema de la compensación judicial y de cesantía en el caso de que Sampet resulte
termina su escrito así: condenado penalmente. Que el ad quem hu-
biese expresado, en consideración que tampo-
"Por último, para los casos· de que la senten-
co es desacertada, que tal pérdida atiende a los
cia penal definitiva irrevocable encuentre a
posibles perjuicios que sufra el patrono por el
cargo del actor obligaciones cuyo importe total
ilícito de que resulte responsable el trabaja-
sea inferior al de sus créditos laborales, o pro- dor, no. contraría lo principal de su entendi-
nuncie en su favor una decisión absolutoria,
miento ni incidió en la definición judicial de
considero que debe seguir calificándose de líci-
·modo que equivocara el contenido sancionador
ta la retención en examen para los solos, efec-
del precepto. Q"ue éste se hubiese aplicado en
tos de no considerar a la sociedad demandada
la forma vista, antes que .se definiese la cues-
incursa en mora punible. Ciertamente, tanto
tión penal, significándose con ello que la con-
en el uno como en el otro supuestos la Honora-
dena no procedía y el juicio debía suspenderse,
ble Corte, como Tribunal de instancia, debe, en
es asunto distinto, que no corresponde a la exé-
mi concepto; condenar a 'Country Club S. A.' a
gesis misma de la norma mencionada, y que
pagar la totalidad del auxilio de cesantía, de
aun en el campo de la aplicación indebida
las vacaciones causadas y no disfrutadas y de
ofrecería, en el sub lite, otras consideraciones,
.los salarios insolutos o el saldo que quede a fa-
determinadas por las condenas a vacaciones y
vor del demandante por concepto de vacaciones
y salarios insolutos. . sueldo insoluto. El asunto no es, pues, de inter-
pretación errónea de la ley ya que, en lo exa-
"No obstante, cualquiera que sea el resulta- minado, el Tribunal no se equivocó acerca de su
do final, no puede negarse que la retención se entendimiento, en el sen ti do. de la pérdida del
hizo con fundamentos atendibles y, por lo mis- derecho de cesantía, en el caso de delito.
568 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 23Üy 2312 '

Como tampoco la hay en el otro aspecto cen- 3. El supuesto, en fin, de· fallo penal condena-
surado (de que la norma aunque faculta para torio ni es base de la sentencia recurrida, ni se
retener la cesantía no prohibe la retención de ha dado en el sub lite, ·como tampoco es funda-
los otros derechos laborales) pues el carácter da la opinión de que, en presencia de una de-
restringido de esa autorización legal y su con- cisión absolutoria, en el proceso criminal, deba
dición exceptiva -aquel porque el código la· absolverse a la sociedad demandada por los
refiere de manera expresa a la cesantía y la otra extremos de salario y compensación de vaca-
porque el derecho causado debe satisfacer- ciones no disfrutadas, o decidirse que las conde-
se- imponen claramente la pr:ohibición que nas por estos derechos del trabajador sean vio-
el cargo desconoce, esto es, que la facultad ladoras de la ley. Ni siquiera en lo tocante a
al patrono para retener, consagrada por el art. la mora, cuyos aspectos de hecho no pueden es-
250 C. S. T., está circunscrita a la cesantía y no timarse por la vía escogida por el recurrente, y
puede extenderse a p'restaciones no contempla- los de derecho, en la censura, no son funda-
das por la permisión legal. La Sala no com- dos, pues nada justifica, en el sub lite, la reten-
parte, por lo tanto, el criterio del acusador sobre ción del sueldo y de las vacaciones a que con-
este punto y estima acertado el del Tribunal denó el ad quem, ni tal justificación puede
acerca del mismo. buscarse, ahora en el recurso extraordinario,
sin acción, sin excepción y sin alegación perti-
nentes en el juicio, en deuda alguna del traba-
2. La acusaCión respecto de los arts. 59 y 149 jador para con la sociedad demandada.
C. S. T., aparece formulada para la hipótesis
Por todo lo expuesto, el cargo no prospera.
de que el Tribunal hubiese fundado en ellos la
imposibilidad de retener los derechos labora- En mérito de las consideraciones anteriores,
les distintos de la cesantía. Del fallo no apare- la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación
ce el supuesto del acusador; pero si se le consi- Laboral, administrando justicia en nombre de
derase implíc.ito, tampoco aquí se configurarían la República de Colombia y por autoridad de
las violaciones que se afirman. Pues la tal reten- la Ley, NO CASA la sentencia recurrida.
ción no está contenida en los textos ahora con-
siderados, ni a ella puede llegarse con la doc- Costas al recurrente.
trina sobre compensación judicial, que ni fue Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
planteada en la litis, ni en ésta se comprobó en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
que Samper fuese deudor de su patrono. El te al Tribunal de origen.
asunto es extraño al juicio, a las condiciones de
ley y a ~a jurisprudencia invocada y aun debe Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala·
zar, Edm~ndo Harker Puyana.
descalificársele como medio nuevo en el recur-
so extraordinario. Vicente Mejía Osario, Secretario.
,. 1:1 recurso de homologación que se otorga dos en la anterior-, el Ministerio del Traba-
contra los laudos que dirimen conflictos colec- jo, en consonancia con lo previsto en el ordinal
iivos deo trabajo se dirige a procurar el eJtamen b) del art. 430 del C. S. T.', convocó al Tribunal
de la regularidad de ésios, ieniendo en cuen- de· Arbitramento obligatorio que debía dirimir
ta las condiciones JllÍnimas de trabajo que el conflicto, por tratarse de un servicio definido
consagra la ley y las estipuladas en nor- como público en la expresada disposición, lo
mas convencionales vigenl'es, y el ámbito que que hizo en resolución número 0816 d~ 6 de
el poder decisorio de los árbitros señala la mayo de 1968. Por medio de la resolución nú-
denuncia de la convención. mero 0853 de 13 del mismo mes integrÓ la
mencionada corporación, la que se instaló el
20 siguiente, y después de veintidós sesiones
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación que se prolongaron desde el 20 de mayo hasta
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, el 18 de junio de 1968, por prórroga del plazo
mayo veinte de mil 'novecientos sesen- dispuesto a solicitud de las partes por el Minis-
ta y nueve. terio del Trabajo, profirió en la última fecha
enunciada el siguiente laudo:
(Magistrado ponente: Dr. Carlos Peláez Truji-
llo). "Primero: Los trabajadores 'que al 30 de junio
de 1968 tuviesen salarios integrados (salario
(Acta No. 26). básico más prima de antigüedad más prima mó-
Para su revisión ha llegado a la Corte, en vil) hasta tres mil pesos ($ 3.000.00) mens{¡ales,
virtud de recurso de homologación interpuesto tendrán derecho a que la Flota Mercante
por la Asociación Nacional de Empleados Grancolombiana S. A. les aumente exclusiva-
de la Flota Mercante Grancolombiana, S. A. mente en el salario básico la suma de un peso
(Anegrán), el laudo proferido el 18 de julio de ($ 1.00) diario.
1968' por el Tribunal de Arbitramento que diri- "Segundo: Los trabajadores a que se refiere
mió el conflicto laboral colectivo entre dicha el numeral anterior, o sea; los que tuviesen
entidad yia respectiva empresa. salarios integrados hasta $ 3.000.00 mensuales
al 30 de jq.nio de 1968, pero en tal fecha no tu-
Son antecedentes que deben mencionarse los
vieren prima de antigüedad, tendrán derecho
siguientes: la Asociación Nacional de Emplea-
a que la Flota Mercante Grancolombiana S.
dos de la Flota denunció, en comunicación de ·
A., les aumente. un peso ($ 1.00) diario más so-
26 de diciembre de 1967, la convención colec-
bre el salario básico, o sea, que recibirán un
tiva vigente (laudo arbitral de 6 de mayo de
aumento total de dos pesos($ 2.00) diarios.
1966), q~e debía expirar el 5 de mayo de 1966),
(sic) que debía expirar el 5 de enero de 1968, pre- "Tercero: Los aumentos señalados·en los pun-
sentando en la misma fecha de la denuncia el tos primero y segundo anteriores regirán a par-
respectivo pliego de peticiones. En la etapa de tir del 7 de enero de 1968.
arreglo airecto se negociaron los puntos concer-
"Cuarto: La Flota Mercante Grancolombiana
nientes al procedimiento para reemplazos y a
S. A., establecerá en el término de noventa
permisos sindicales, y se acordó el pago de un
(90) días contados a partir de la ejecutoria de es-
suplemento al auxilio por enfermedad para los
te laudo, el servicio de transporte de sus traba-
empleados de los puertos en tratamiento a'm-
jadores a los lugares ·de trabajo, en la forma
bulatorio fuera de su sede (actas 6; 10 y 13 co-
que estime más conveniente, y exclusivamente
rrespondientes a la mencionada etapa), pasan-
en la ciudad de Buenaventura. ·
do los demás a conciliación. Como durante es-
ta segunda etapa no se ·llegase a acuerdo sobre "Para poder gozar de este servicio los traba-
los demás puntos del pliego -los no negocia- jadores deberán adquirir una tiquetera repre-
570 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

sentativa de cien (100) viajes cuyo costo deberán lo provocó, "como lo exige el art. 376 del C. S.
sufragar y que será-de $ 80.00. T., lo que ahora impide a la Corte tomarlo en
consideración para confrontarlo con la decisión
"Ce~ará dicha obligación cuando en la ciu-
arbitral. Esta solamente puede por lo tanto ser
dad de Buenaventura se preste para el público
examinada frente a la ley y a las normas con-
en general, un servicio normal de transporte
vencionales vigentes,
urbano.
De las decisiones del Tribunal, las que dene-
"Quinto: Los beneficios y prestaciones extrale-
garon peticiones de los trabajadores mantienen
gales consaúados en Convenciones Colectivas
virtualmente en vigor las condiciones ·labora-
de trábajo y Laudos Arbitrales, vigentes al 6 de
les establecidas en convenciones y laudos ante-
enero de 1968, seguirán rigiendo en cuanto no
riores, lo que quiere decir que en manera algu-
hayan sido modificadas por el presente laudo.
na pueden vulnerar derechos consagrados an-
"Sexto: Quedan negadas las demás peticio- teriormente en laudos o convenciones colecti-
nes del pliego de fecha 19 de diciembre de 1967, vas; ni podría hablarse de que violan disposi-
contenidas en los puntos marcados con los nú- ciones legales las que corresponden a laudos
meros 2, 3, 5, 6, 8, 9, 11, 12 literal a), y 13 de di- revisados u homologados en su hora por la
cho pliego. Corte, por lo que han venido rigiendo las rela~
ciones entre la Empresa y sus trabajadores. Y
"Séotimo: El presente Laudo Arbitral tendrá
en cuanto a las que modifican anteriores condi-
una vigencia de dos (2) años contados a partir
ciones de trabajo, si lo hacen es para mejorar,
del siete de enero de mil novecientos se-
en forma alguna para deteriorar las ya estable-
senta y ocho (1968)".
cidas. Así, se dirigen ellas a incrementar de mo-
Contra esta resolución interpuso la Asocia- do extralegal salarios y servicios, por encima
ción de Empleados el recurso de homologación del nivel convenido entre las partes o dispuesto
que se procede a decidir. en laudos vigentes: aumento de un peso dia-
rio sobre el salario básico a los trabajadores que
el 30 de junio de 1968 tuviesen hasta $ 3.000.001
SE CONSIDERA mensuales de salario integrado (básico más
prima de antigüedad más prima móvil) y de
El recurso de homologación <iue se otorga dos pesos diarios a los que en la misma fecha
contra los laudos que dirimen conflictos colecti- tuviesen' la misma suma por concepto de sala-
vos de trabajo se dirige a procurar el examen
rio integrado solamente por el básico y la pri-
de la regularidad de éstos, teniendo en cuenta
ma móvil (sin prima de antigüedad), la pres-
las condiciones mínimas de trabajo que consa-
tación de servicio de transporte hasta los luga-
gra la ley y las estipuladas en normas conven-
res de trabajo en la ciudad de Buenaventura, y
cionales vigentes, y el ámbito que el poder
la prórroga de beneficios y prestaciones extra-
decisorio de los árbitros señala la denuncia de
legales vigentes el 6 de enero de 1968. La de se-
la convención. (C. P. L., arts. 142 y 143). lEs así
ñalar hasta por dos años la d'uración en vigen-
como la función del tribunal que conoce del re-
cia del laudo es facultad que a los árbitros
curso se concreta a examinar la competencia del
otorga expresamente el art. 461 del C. S. T.,
de arbitramento para resolver las cuestiones
por lo' cual lo resuelto sobre este punto por el
que son materia de la decisión, cuidando de
Tribunal no quebranta la regla legal perti-
que ésta no se extienda a otras que no han sido
nente, sino que, antes bien, se acomoda a
motivo de diferencia o que han sido objeto de
ella.
acuerdo entre las partes, y a tutelar los derechos
que a éstas reconocen la Constitución, las De ahí probablemente que la Asociación no
leyes, los laudos y los pactos y convenciones co- se refier.a, al sustentar la impugnación del lau-
lectivas; en suma, a cautelar los derechos o fa- do, a viólaciones específicas de la ley distintas
cultades de las partes de las extralimitaciones· de las que atribuye al Tribunal respecto de los
y excesos en que el Tribunal pudo incurrir. arts. lo., 9o. y lOo. del C. S. T., sobre las cual e~
se expresa así -en la única parte de su extenso
El laudo que ahora se revisa viene a modifi- escrito en que la entidad impugnante concreta
car el de 30 de mayo de 1966, con vi- ios preceptos que considera quebrantados:
gencia hasta el 6 de enero de 1968; pero re-
sulta que el pliego de peticiones con que se "El fallo contraría los más elementales prin-
inició el respectivo conflicto no aparece adop- cipios de justicia y equidad y lesiona sin ate-
tado por la asamblea general del sindicato que nuantes los preceptos constitucionales y legales
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 571

que consagran derechos a las organizaciones lo. del mismo código, o sea, "lograr la justicia
sindicales para buscar el perfeccionamiento de de las relaciones que surgen entre patronos y
los sistemas de trabajo y remuneración, me- trabajadores, dentro de un espíritu de coordina-·
diante los pliegos petitorios que conducen a la ción económico y equilibrio social"; y el art.
celebración de convenciones colectivas( ... ). 19, también del C. S. T., dispone que "cuando
no haya norma' exactamente aplicable al caso
''La finalidad de la legislación laboral es la controvertido, se aplica la que regula casos ·
de lograr la justicia en las relaciones que sur- o materias semejantes (... ) dentro de un espíritu
gen entre patronos y trabajadores, dentro de un de equidad". No cabe duda entonces de que los
espíritu de coordinación económica y equili- conceptos de "equidad", "r.oordinación económi-
brio social, según el claro mandato del art. lo. ca" y "equilibrio social" son r:riterios que la
del C. S. T. Como el Tribunal se preocupa fun- ley misma dispone aplicar cuando el juzgador
damentalmente por las utilidades de la Em- se ve en la necesidad dl! interpretarla o aplicar-
presa y su situación financiera a tiempo que la".
rechaza injustificadamente todas las aspiracio-
nes de los trabajadores contenidas en el pliego "Pero, ¿qué es la equidad? Sobre ella dice
de peticiones, se contraría abiertamente el Geny que es, de un lado, una especie de instinto
espíritu y la letra de la disposición precitada. o sentimiento, inconsciente y no razonado, que
La coordinación económica y el equilibrio so- no difiere esencialmente de las revelaciones de
cial que busca la norma legal se rompen al pre- la conciencia moral; de otro, la adaptación de
tender el Tribunal consagrar en favor de la Em- la idea de justicia a los hechos, en considera-
presa el statu qua. en materia prestacional y ne- ción a las circunstancias individuales, teniendo
gar a la Asociación de Empleados de la Flo- en cuenta las ideas generales o bien modelán-
ra Mercante Grancolombiana el derecho que dolas de conformidad con los elementos concre-
tiene de solicitar aumentos de salarios y mejo- tos (Derecho Positivo). (... ) Este segundo con-
ramiento de condiciones de trabajo. cepto es el que se ha calificado por algunos doc-
trinantes como la justicia del caso concreto,
"La limitación que el' laudo consagra al de- porque permite adaptar l9s principios abstrac-
cretar los modestísimos aumentos de salarios tos contenidos en las normas a las peculiarida-
(ords. primero y segundo) viola los preceptos des del supuesto de hecho, para de este modo
noveno y décimo del C. S. T. por cuanto desvir- "acomodar la ley especial a los diversos nego-
túa la protección que debe' darse a los trabaja- cios que se presenten".
dores y rompe el principio de que todos los
asalariados son iguales ante la ley y tienen la "Como simple sentimiento o conciencia de
misma protección y garantías. lo justo, la equidad escapa a las formulaciones
de los jueces de derecho, estando reservada la
"Al consignar el laudo un beneficio -así sea solución de los conflictos que con ella toquen
el más insignificante- para la mínima parte a los jueces llamados de equidad (porque fa-
de los trabajadores y excluir a la gran mayoría, llan en conciencia), como son los tribunales de
se trata de introducir un sistema discriminato- arbib:amento" (Hom. 28 de marzo de 1969,
rio que atenta contra los más elementales prin- en el conflicto laboral de la Federación Nacio-
cipios de justicia y equidad". nal de Cafeteros de Colombia y los Almacenes
Generales de Depósito de Café con su Sindica-
Los arts. lo., 9o. y lOo. del C. S. T., que se - to de Trabajadores). ·
reputan violados no consagran derechos esta-
blecidos en favor de los trabajadores, sino que Ahora, si el mejoramiento de las condiciones
enuncian principios generales que han de tener- generales de trabajo por encima de los niveles
se en cuenta para la interpretación y aplica- mínimos establecidos en la ley o en laudos o
ción de los textos. convenciones colectivas anteriores es cuestión
que depende -Y no hay duda que lo es- de
Sobre el zarandeado tema de la equidad ha
los dictados de la conciencia moral y del senti-
dicho recientemente la Corte:
miento que se tenga de lo justo según las par-
"El art. 32 del C. C., consagra como regla ticulares circunstancias del caso concreto (como
general de interpretación de los pasajes obs- las necesidades del trabajador, la naturaleza y
curos o contradictorios de la ley la "equidad na- consecuencias y el grado de aptitud y de esfuer-
tural", y el 18 del C. S. T. establece como norma zo que su realización requiera, la capacidad eco-
particular de interpretación del derecho labo- nómica del patrono y su posibilidad inmedia-
ral positivo la finalidad de éste seg¡,Ín el art. ta de soportar las cargas, etc.), es obvio que ese
572 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

mejoramiento compete privativamente, en de- se cuenta responde plenamente a Ias finalida-


fecto de acuerdo entre las partes, a quienes tie- des de justicia social, igualdad ante la ley y
nen facultad de obrar en conciencia, atendien-. protección jurídica que de las leyes sociales
do no solamente a las prescripciones generales predican los arts. lo., 9o. y lOo. del C. S. T.,
que sobre derechos mínimos contienen las leyes aunque el mejoramiento de los medios de sub-
sino también a las circunstancias particulares sistencia no comprenda a sectores que lo nece-
que configuran el caso concreto. mediante la siten menos.
apreciación de aqueHos factores; es decir, a los
árbitros, con exclusión de los jueces, a quienes En la impugnación se invocan las Leyes 187
no les corresponde armonizar o ajustar o conci- de 1959 y la. de 1963 para realzar la falta de
liar opuestos intereses según principios de equidad que envuelve la negativa dada a la
equidad natural, sino definir derechos según mayor parte de las peticiones de los trabajado-
las normas legales. De ahí que la Corte haya res. La primera de estas leyes crea el Consejo
mantenido invariablemente la doctrina de que Nacional de Salarios, ordena al Gobierno rea-
la composición del conflicto de intereses es del justar "los salarios mínimos legales en vigen-
resorte privativo del Tribunal de Arbitramento, cia, de acuerdo con las alzas registradas en el
mientras sus decisiones no rebasen los límites costo de la vida desde el momento en que esos
dentro de los cuales las leyes protejen al tra- salarios fueron promulgados" y provee al pago
bajo humano. Esos límites son los niveles míni- de una prima móvil con base en el costo de la
mos de salarios, orestaciones e indemnizaciones vida según los índices del Dane, y la segunda
dispone el reajuste semestral de los salarioe por
que la ley señala y los derechos y facultades el Gobierno, cuando el índice total nacional de
concretos reconocidos 'en ·preceptos legales o en precios al consumidor demuestre un alza del 5%
convenios entre las partes, por lo cual no puede o más al final de cada semestre, habiendo
hablarse de violación del artículo 9o. del C. S. quedado el Gobierno facultado para organizar
'f. mientras el laudo no desconozca esos nive- el Consejo y verificar los reajustes y para deter-
les mínimos ni tales 'facultades o derechos. Co- minar la fecha desde la cual debería pagarse
mo tampoco puede hablarse de procedimiento la prima móvil. Con la mención de estas nor-
discriminatorio, y consiguientemente contra- mas, cuya destinataria es la Administración
rio a la equidad y a la protección que el Estado Pública y no los patrones ni los tribunales de
debe al trabajo, cuando se mejoran las condi-
arbitramento, que no están obligados a cum-
ciones laborales de un sector de asalariados sin plidas mientras el Gobierno no obre conforme
extender los beneficios a los demás, pues la a los respectivos preceptos, la parte recurrente
decisión bien puede encaminarse a corregir se propone demostrar que "el propio legisla-
una esa sí injusta discriminación anterior: si.con dor encontró una situación crítica que afectó
el procedimiento de equidad se persigue la gravemente y sigue afectando con caracteres
aplicación de la idea de justicia a cada caso dramáticos a las clases trabajadoras", ya que
concreto, como lo piensan quienes se han ocu- "el costo de la vida aumenta sin controles" sin
pado y continúan ocupándose del tema, no es que siquiera sea dable "conocer la exactitud de
tomando en cuenta la universalidad ni buscan- los datos porque el Dane y el Gobierno se han
do la uniformidad como debe realizarse esa negado a cumplir el mandato expreso del legis-
justicia sino refiriéndola a los casos particula- lador que obliga a reestructurar los índices men-
res según las pecuÜares circunstancias que suales y los métodos para calcularlos eón el ob-
los individualizan, que es como en el caso en es- jeto de corregir deficiencias y adecuarlos a la
tudio ha procedido el Tribunal de Arbitramen- realidad", por lo cual "el Consejo Nacional de
to. Por eso está en lo cierto la Empresa cuan- Salarios no funciona".
do en el escrito en que se opone al recurso obser-
va que "la política sindical 'progresista' se ha Como acertadamente se observa en el mis-
empeñado precisamente, y con razón, •en favo- mo escrito de impugnación, si el Gobierno no
recer de preferencia al personal más necesita- hizo uso de las facultades que respecto de rea-
do, aun dejando por fuera a los mejor remune- juste de salarios y establecimiento de la prima
rados, criterio compartido de buen grado por el móvil le otorgaron las Leyes 187 de 1959 y la.
sector patronal y cohonestado por el Gobierno de 1963, fue porque entendió que tales medi-
y la jurisprudencia". No es siquiera discutible das estimularían la espiral inflacionaria con
que la elevación de~ nivel de vida de los traba- su inevitable secuela de efectos perturbado-
jadores que se encuentran en el estadio de la res de la economía nacional; de suerte que cuan-
actividad laboral en que con menos beneficios do el Tribunal de Arbitramento se negó a ac-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 573

céder a incrementos salariales que generali- prescribe, es el caso de homologada sm sal-


zados pudieran llevar a la temida espiral in- vedades, y así se hace.
flacionaria sin beneficio real alguno para el
En consecuencia, la Corte Suprema de Justi-
sector laboral, no solamente no quebrantó el
cia, Sala de Casación Laboral, administrando
principio de justicia en que deben inspirarse las
justicia en nombre de la República de Colom-
relaciones entre patronos y trabajadores, sino bia y por autoridad de la Ley, HOMOLOGA
que se acogió a una conducta prudente, acorde
el laudo proferido el dieciocho de julio de mil
con, el "espíritu de ··coordinación económica"
novecientos sesenta y ocho por el Tribunal
con la orientación general de la Administra-
de Arbitramento que dirimió el conflicto
ción Pública que prescribe el art. lo. del C. S.
laboral colectivo surgido entre la Asociación
T., ya que el legislador reservó al juicio defini-
Nacional de Empleados 'de la Flota Mercante
tivo de ella la. oportunidad para dar aplicación
Grancolombiana, S. A. (Anegrán) y la mencio-
a aquellas medidas, con la mira de mantener
nada empresa, y lo declara consiguientemente
el "equilibrio social" que pudiera resultar afec-
exequible.
tado por una incontrolada tendencia alcista de
salarios y precios. Publíquese, notifíquese, cop1ese, remítase
con el expediente respectivo al Ministerio del
No observándose, pues, que el laudo vulnere Trabajo para los fines legales a que hubiere lu-
alguna regla legal ni derec):10s o facultades re- gar e insértese en la Gaceta Judicial.
conocidas convencionalmente con anterioridad José Enrique Arboleda V., J. Crótatas Lon·
Y. habiéndose tramitado el conflicto y pronun:
daño, Carlos P.eláez Trujillo.
ciado la expresada providencia con sujeción a
la ley y acatamiento de los teí-minos que ésta Vicente Mejía C., Secretario.
IL~ ~lt~~¡o;d©llil dl~ simiUI~~d@llil d~ib>~ ~rr©ih>m~~ ~IUIÜ~Ilil ~~ *©rrmiUI~©, ~©llil*©rrm~ ~ ¡o;.rrollil~ÜLO>Ü©s v
rr~(g¡~(OJS ~~(g!IOI~es é©lllil©dd©s.

La alegación del recurrente pretende que al Compañía Ltda., desde el lo. de mayo de 1966
negar el demandado, la el!istencia del contrato hasta cuando se vio obligado a dar por termina-
de trabajo afirmando otros hechos constitutivos do el vínculo a causa de incumplimiento de las
de el!cepciones, invirtió la carga probatoria, obligaciones del patrono. El cargo desempeñado
en forma que el!oneró al demandante de la obli- fue el de Mecánico Electricista, en la fábrica de
gación de proba~. Sobre este punto ha de decir- la sociedad situada en Bosa, mediante un sala-
se que el demandado no probó la simulación con- rio de U S $ 400 mens"uales, el cual le fue reteni-
tractual que opuso al contestar la demanda; que do en forma injustificada desde aquella fecha
el Tribunal dio por establecida la el!istencia del inicial hasta el 6 de noviembre del mismo año
vínculo como debía hacerlo en razón de las pro-. de 1966. Con base en los hechos anteriores de-
banzas que indicó e)(presamente en su fallo; mandó a la sociedad mencionada para que le can-
pero que nada de todo ello obligaba al demanda- celase US 2.478,78 por concepto de salarios cau-
do a probar el tiempo de duración del contrato sados y no pagados, correspondientes a seis
de trabajo cuya el!istencia negó, ni e)(oneraba meses y seis días de trabajo; US 600 a título de
al demandante de probarlo, ni cabía deducirla indemnización de perjuicios; US 207,12 por auxi-
de la sola afirmación de éste. Que la e)(cepción lio de cesantía; US 207,12 por prima de servicios;
de simulación del sub lite debía probarla quien US 105 como compensación de vacaciones; los
la formuló, conforme a principios y reglas lega- gastos de regreso a su país de origen y la indem-
les conocidos; pero el hecho de que el demanda- nización moratoria a razón de US 13,33. Pidió,
do no lo hiciera así, no podía darse por estable- además, las costas del juicio.
cido más que la e)(istencia del vínculo, como
la dio por demostrada el ad quem. Y la dura- La demandada se opuso a las pretensiones
ción del contrato, dentro de fechas ciertas, no anteriores negando los hechos y sus fundamen-
resultaba de su sola e)(istencia, ni, por aquella . tos de derecho con la razón principal de que en-
falta de comprobación el!ceptiva, le incumbía tre ellos no hubo contrato de trabajo, sino rela-
demostrar al demandado, el tiempo realmente ciones personales entre Fontana y el señor
servido por su trabajador, porque ello no era ma- Abraham Niño, de las modalidades que relata el
teria de su el!cepción, ni por todo ello podía, e_n escrito de contestación de los fls. 15 a 17 del
fin, el Tribunal, dar por protl:lado el que afirmó cdno. lo. del expediente, y, tramitada la contro-
el demandanfre. versia, el Juzgado del conocimiento la desató en
fallo absolutorio de. todos los cargos del libelo
inicial, imponiéndole las costas al actor.
/

Corte. Suprema de Justicia. - Sala de Casación El Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, vein- Bogotá, al resolver la alz¡;¡da que promovió el
te de mayo de mil novecientos sesenta y apoderado de Fon'tana, confirmó en todas sus
nueve. partes el fallo del a quo. Declaró sin lugar a cos-
tas en la instancia. Sus razones principales fue-
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Pa-
ron las de que si bien entre los litigantes existió
"trón).
un contrato de trabajo, el actor no probó el tiem-
(Acta No. 31). po servido, extremo necesario para estimar las
pretensiones de la litis.
Según libelo que se radicó en el Juzgado Oc-
tavo Laboral Municipal de Bogotá, Raúl Fonta- Contra la sentencia anterior, dictada el 31 de
na sirvió, en virtud de contrato escrito de traba- octubre de 1968, el apoderado del actor interpu-
jo, a la sociedad denominada Abraham Niño y so el recurso de casación, que habiéndosele con-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 575

cedido y tramitado en legal forma se va a resol- El documento que se afirma no apreciado por
ver mediante el estudio de la correspondiente de- el Tribunal es el escrito de contestación de la
manda. No hubo escrito de oposición. demanda, suscrito por el apoqerado de la socie-
dad, el cual, según el recurrente, "contiene ~fir­
Se persigue el quebrantamiento del fallo im-
maciones de la parte demandada que constitu-
pugnado para que; con revocatoria del de pri-
yen pleno reconocimiento de la existencia del
mera instanCia, se acojan los pedimentos inici~­ contrato de trabajo que vinculó a las partes y
les de la litis y, en subsidio, las peticiones relati- aceptación sin ambages ni reticencias sobre f'l
vas a indemnización por despido injusto, sala- hecho de que dicho contrato fue terminado por
rios insolutos, cesantía, gastos de regreso Y mora parte de la sociedad Abraham Niño y Compa~ía
en sumas de US 600, US 1.919,92 y US 160 res-
Ltda." Sobre el particular el recurrente examma
pecto de las tres primer.as, en su orden. Al efecto el documento referido, alega en forma extensa
se formulan las siguientes acusaciones. acerca de él, reitera que los juzgadores de ins-
tancia no estimaron esta prueba para el esclare-
cimiento de los hechos, "habiéndose limitado a
Primer cargo: , examinar el documento, que obra al fl. 5 y las
declaraciones de testigos visibles a fl. 37, 38, 39,
Por la vía indirecta acusa la violación de los 48, 49, 50, 51 del expediente, para concluír q~e
arts. 55, 57, 59, 65. 132, 133, 134, 135, 149, 189, si bien es cierto que aparece demostrada la exis-
249 y 306 del C. S. T.; 7o., 8o., 14, y 17 del Decr. tencia del contrato de trabajo no se acreditó ple-
2351 de 1965; 7o. y 8o. del D. Regl . 1.373 de namente el tiempo "de su ·vigencia". Y en la ale-
1966 convertidos en legislación permanente por el gación afirma! "En el caso sub lite se ve muy
art. 3o. de la Ley 48 de 1968, al dejar de aplicar- claro que la sociedad demandada, por interme-
los el Tribunal, que tampoco aplicó los arts. 49 dio de su apoderado, no se limitó a rechazar o
y 5i CPT. 1757 y 1769 CC. y 593, 603, 604, 607, negar· los hechos fundamentales de la demanda
609, 662, 663, 664 y 665 CJ. a consecuencia de de Raúl Fontana sino que hizo afirmaciones pa-
errores de hecho manifiestos en los autos, prove- ra tratar de desvirtua'r tales hechos que consti-
nientes de la falta de apreciación del documen- tuyen verdaderas excepciones, con lo cual invir-
to auténtico que obró a los fls. 15, 16 y 17 del tió la carga de la prueba sobre la existencia del
cdno.lptpal. del expediente.- contrato, su vigencia y la fecha de su termina-
- Los errores de hecho consistieron en dar_ por ción exonerando a la parte demandante de la.
demostrado que Fontana trabajó para la so- obligación de probar".
ciedad demandada "sin precisar el tiempo de du-
radón de la 'relación de trabajo"; .en no dar por Para resolver se considera:
- demostrado, estándolo, que el') demandante
Las violaciones de ley y los errores de hecho
trabajó para. la demandada desde el lo. de ma-
que afirma el acusador obedecieron, según este
yo de 1966 hasta el 6 de noviembre, del mismo ataque, a que el Tribunal no apreció el escrito
año· en no dar por demostrado, estandolo, que de constestación de la demanda (fls. 15; 16 y 17),
dicho contrato terminó en la fecha indicada al
pues de haberlo hecho habría encontrado est?-
no permitirle el patrono al trabajador que conti- blecido el tiempo de servicio, extremo necesano
nuara en la fábrica de Bosa; en no dar por de-
para acoger las peticiones de la litis. <L.a Sala pre-
1mostrado, estándolo, que la sociedad tan s~lo cisa lb anterior respecto de las pretensiOnes sobre
cubrió a Fontana por concepto de remuneracwn
salarios insolutos, cesantía, vacaCiones Y primas,
durante todo el· tiempo de vigencia del contra- ya que la relativa al' lucro cesante requería la de-
to, las exiguas .cantidades que registran los c?m- mostración del despido injusto; los pasajes de
probantes de los fls. 11, 12, 13 y 14 del expedien- regreso, los supuestos de la regla 8a. del art.
te· en no dar por demostrado, estándolo, _ 57 CST., y la mora, la mala fe patronal, hechos
q~e la sociedad no canceló a favor de' Fontana éstos que no aparecen cubiertos con la alega-
los 400 dólares men,suales estipulados en el con- ción del recurrente).
trato de trabajo de fl. 5 los cuales se causaron
durante el tiempo de la vigencia contractual, Y El escrito en cuestión es un a'cto procesal y no
en no dar por demostrado, estándolo, que la un documento en el sen~ido ·estricto de las pru~­
sociedad demandada ha retenido injustifi- bas judiciales, y aparece relacionado por el Tn-
cadamente los valores correspondientes a sala- bunal al- fl. 71 al expresar el ad que m que la de-
rios, prestaciones sociales e indemnizaciones de manda "fue contestada por el apoderado; de la
su extríibajador. sociedad demandada quien se opuso a las pr~ten-
576 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

siones del actor, como puede verse a los fls. 15-16 cias de la Ley 16 de 1968, ni estudiado por ampli-
y 17 del expediente". No es admisible, pues, que tud, contiene el hecho que el f;illador no dio por
se le señale como documento, ni, en el sub lite, establecido, ni éste resultaba de la sola posición
como dejado de apreciar, para los efectos de la exceptiva del demandado.
acusación conforme al art. 23 de la Ley 16 de
En consecuencia, se rechaza el cargo.
1968. Mas si se entendiera que la consideración
transcrita del fallador no constituye propiamen-
te un estudio probatorio y se acogiese el concepto .Segundo cargo:
con que se ha invocado la dicha pieza procesal En forma subsidiaria acusa infracción directa
en el recurso, claro es, porque así se desprende de los mismos preceptos citados en el anterior,
de su sola lectura, que en ella no se admitió el porque encontrándose probados, como lo consi-
tiempo de la duración contractual, ni expresa ni deró el ad quem, los hechos fundamentales so-
implícitamente, como que la posición defensiva bre existencia del contrato de trabajo, la fecha
del demandado consistió en negar la existencia de su iniciación, el salario devengado, la vigen-
del contrato sin mostrar tampoco hecho alguno/ cia de dicho contrato, el Tribunal se abstuvo de
por el que pudiera deducirse el que los juzgado- hacer las declaraciones de los derechos que le
res no encontraron establecido. En consecuencia, asisten a Fontana y las condenas correlativas a
el escrito de contestación de la demanda, si pu- cargo de la sociedad Abraham Niño & Cía. Ltda.
diera ,apreciarse por la Sala, no exhibiría el he-
cho afirmado por el acusador y no probaría el El recurrente transcribe pasajes de la sentencia
error que le abriese paso al examen de la viola- acusada en q'ue se reconoció la existencia del
ción de la ley. contrato y el sueldo pactado y se juzgó como ne-
cesario para la prosperidad de las 'pretensiones
Por· otra parte, la alegación del recurrente pre- que el actor probase, sin que lo hubiese hecho,
tende que al negar el demandado, en el dicho es- el tiempo de duración de los servicios, y alega,
crito, la existencia del contrato de trabajo afir- acerca de esto último, que por inversión de la
mando otros hechos constitutivos de excepcio- carga de la prueba, determinada por las excep-
nes, invirtió la carga probatoria, en forma que ciones que formuló el demandadq, quedaron
exoneró al demandante de la obligación de acreditados todos los fundamentos fácticos de
probar. Sobre este punto ha de decirse que el las acciones incoadas.
demandado no probó la simulación contractual
que opuso al contestar la demanda; que el Tribu- Manifiesta además el acusador que existe una
nal dio por establecida la existencia del vínculo jurisprudencia conforme a la cual si en un juicio
como debía hacerlo en razón de las probanzas no se han podido establecer exactamente las :fe-
que indicó expresamente en su fallo; pero que chas de iniciación y de terminación del contrato
nada de todo ello obligaba al demandado a pro- de trabajo, debe fijársele un plazo razonable de
bar el tiempo de duración del contrato de tra- duración con base en los elementos probatorios
bajo cuya existencia negó, ni exoneraba al que obren en autos y mediante inferencia in.di-
demandante de probarlo, ni cabía deducirla ciaria. Finaliza pidiendo que si la Corte admite
de la sola afirmación de éste. Que la excepción como fecha de terminación del contrato de la
de simulación del suó lite- debía probarla quien litis el último comprobante de pago que obra en
la formuló, conforme a principios y reglas le- ella se reconozcan las cantidades de dinero ex~
gales conocidos; pero del hecho de que el de- presadas e~ subsidio.
mandado no lo hiciera así no podía darse por es-
tablecido más que la existencia del vínculo, co- Se considera:
mo la dio por demostrada el ad quem. Y la du-
Este ataque, formulado por la vía directa, de-
ración del contrato, dentro de fechas ciertas, no
resultaba de su sola existencia, ni, por aquella satiende la consideración principal del fallador
de que no hubo prueba del tiempo de servicios.
falta de comprobación exceptiva, le incum-
En otras palabras, para la aplicación de las nor-
bía demostrar al demandado el tiempo realmen-
mas que consagran los derechos pretendidos por
te servido por su trabajador, porque ello no era
materia de su excepción, ni por tbdo ello podía, el demandante, el Tribunal requirió, no solo
los hechos que dio por establecidos y que el car-
en fin, el Tribunal, dar por probado el que afir-
go enumera, sino otro que apreció inexistente y
mó el demandante.
que sitúa la cuestión en el campo del ataque
De todo lo anterior resulta que el escrito invo- primero y la hace impropia del presente subsi-
cado por el recurrente ni responde a las exigen- diario.
Nos, 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 577

Por otra parte, el recurrente alega que el he- también por error de hecho, y no escoger la pre-
cho de la duración del contrato sí está proba- sente vía directa, que se exhibe equivocada.
do, debido al fenómeno de inversión de la car"
El cargo es inatendible.
ga probatoria. Pero además de que tal opinión-
es desacertada, conforme ya se explicó, el su- En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
puesto del recurrente lo obligaba a formular la de Justicia, Sala de Casación Laboral, adminis-
acusación por error de hecho el dejarse de dar trando justicia en nombre de la República de
por establecido uno que, para él, sí lo estaba. Colombia y por autoridad de la Ley, NO CASA
la sentencia recurrida.
Que el asunto es fáctico lo muestra asimismo
la aspiración subsidiaria conforme a una prue- Sin costas porque no aparecen causadas.
ba que fijaría el hecho desconocido por el Tribu-
nal en forma opuesta a su apreciación. Y de la Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
jurisprudencia a que alude el acusador fácilmen- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
te se observa que ella requiere elementos pro- te al Tribunal de origen. -
batorios que permitan inferir ur.. plazo razona-
Juan Benuvides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
ble de duración del contrato, los cuales no exis-
zar, Edmundo Harker Puyana.
tieron para el Tribunal en el sub lite. Y si el re-
currente estima lo contrario debió acusar aquí Vicente Mejía Osario, Secretario.
<6~$3~<6~©N
( 'ii' iSCCU1lDt1:(0])

!En ~rma r~p~~ida ha dicho la jurispruden- dos en el Decreto 0118 de 1957 y en la cláusula
cia t¡ue cuando !a s~n~~ncia ma~eria del re- la. de la Convención Colectiva de Trabajo sus-
curso de casación s~ apoya en un conjun~o de crita en julio de ese año.
m~dios d~ pru~ba c¡ue concurri~ron ~odos a
La empresa contestó la demanda aceptando
~ormar la comricción d~~ gal~ador, no basia
unos hechos y negando otros; se opuso a las pre-
para in~irmar~a o¡u~ ~ a~ac¡u~n algunos d~
tensiones del actor y alegó las excepciones de
~ales m~c!ios, supcni~ndo ~~icaz ~1 aiaqu~, si
pago e inexistencia de las obligaciones recla-
~os c¡u~ res~an son su~ici~ni~s para apoyar la
madas.
solución a c¡u~ ll~gó aque~, ni iampoco que
s~ hayan d~jado d~ esiimar algunas pru~bas, El Juzgado del conocimiento puso fin a la pri-
si la seniencia s~ ~unda en ohas que 11110 han mera instancia condenando a la demandada a
sido aiacadas. pagar las sumas de $ 1.412.70 por concepto de
nivelación de salarios; $ 16,20 por reajuste de
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación cesantía, igual ~antidad por reajuste de prima
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, ma- de servicio y $ 13,40 diarios, desde el lo. de ene-
yo veintidós de mil novecientos sesenta y ro de 1960 hasta cuando se cancele el valor de
nueve. las otras condenas, como indemnización mora-
toria; la absolvió de los restantes cargos, decla-
(Ponente: abogado asistente, Dr. Juan Manuel ró no probadas las excepciones y le impuso la
Gutiérrez Lacouture). mitad de las costas.
(Acta No. 26). El Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Santa Rosa de Viterbo resolvió el recurso de
Ante el Juzgado Primero Civil del Circuito de apelación interpuesto por los apoderados de am-
Sogamoso, Alfonso Cárdenas. Pérez demandó bas partes, en sentencia de primero de abril de
a la empresa Acerías Paz del Río S. A. para mil novecientos sesenta y cinco, confirmando la
que, mediante los trámites de un juicio ordinario del a quo y absteniéndose de hacer condena-
laboral, se le condenara a pagarle las cantidades ción en costas.
que resulten probadas por los conceptos de auxi-
lio de cesantía, primas de servicio, vacaciones, Contra esa decisión, el apoderado de la enti-
reajuste de salarios, recargo por trabajo noctur- dad demandada interpuso el recurso de casación
no, indemnizaciones por lucro cesante y por mo- que va la Corte a resolver, mediante el examen
ra y las costas del juicio. de la respectiva demanda y de los dos cargos
que en ella se formulan. No hubo escrito de opo-
Relató en el lib~lo que había prestado sus ser- sicion.
vicios a la demandada, en el cargo de Operador
de la. de Trefilería (Estirador) y con un salario Aspira el recurrente a que se case parcialmen-
último de $ 8,70 diarios, más una prima de te el fallo impugnado, en cuanto condena a pa-
alimentación de $ 1,80, desde el 29 de abril de gar nivelación de salarios, reajuste de prestacio-
1957 hasta el lo. de enero de 1960, feoha en la nes e indemnización por mora. No expresa qué
que fue despedido injustamente. Trabajó en debe hacerse con el proveído de primer grado,
turnos rotativos que comprendían horas noctur- ni qué decisión debe adoptar la Sala en sede
nas, sin que se le hubiesen remunerado en legal de instancia, pero la Corporación entiende que
forma. Devengó un salario inferior al de su pretende su revocación en los mismos puntos y,
compañero Jorge Henao, quien pcupaba el mis- en su lugar, que se absuelva a la demandada.
mo cargo en igualdad de condiciones y eficien- Por ello, no obstante la deficiencia anotada, se
cia. No se le pagaron los aumentos consagra- procede al examen de los cargos.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 579

Primer cargo.- La sentencia es violatoria, por condena por indemnización moratoria, apare-
aplicación indebida, del art. 65 del C. S. T., en cen expresadas así:
relación con el 143, 249, 253 y 306 ibídem, a
"El señor apoderado.de la Empresa demanda-
consecuencia de evidentes errores de hecho ori-
da ha alegado y citado jurisprudencia acerca de
ginados en la equivocada apreciación de la dili-
la buena fe conque ha actuado Acerías en el as-
gencia de inspección 9cular y de la copia de la
pecto de las reclamaciones contenidas en la de-
Convención Colectiva de Trabajo.
manda. Sin embargo la Sala encuentra que la
El error consistió en "no encontrar demostrada, sanción del art. 65, en el presente Juicio, cae en
estándolo, la buen~ fe patronal en la negativa· una forma mecánica sobre la parte demandada,
justificada, acreditada y explicada por la de- porque se ha demostrado que es deudora de
mandada, a pagar salarios de antigüedad, ex- valores ciertos y determinados, y porque con la
periencia y-efícacia en un mismo. oficio, a quien ,sola afirmación de que .la empresa procede de
no lo tiene". buena fe no se desvirtúa la negativa que desde
el comienzo del juicio y especialmente en la res-
En su ·desarrollo, después de transcribir el
puesta de la demanda ha dado la empresa a
aparte del fallo acusado en donde se dan las ra-
las peticiones y derechos del trabajador".
zones para aplicar el art. 65 del C. S. T., procede
el recurrente a analizar las/pruebas que singula- Como fácilmente se observa, el fundam~nto
riza para deducir de ellas que, aunque prueban de la decisión discutida, o al menos su principal
que el actor y el trabajador Jorge Henao Castri- soporte, lo constituye la afirmación de que la
llÓTl desempeñaron durante un mismo lapso sanción que consagra el aludido art. 65 debe
idéntico cargo, también demuestran que sus imponerse automáticamente a la parte deman-
clasificaciones fueron diferentes y consecuen- · dada cuando en los autos aparece acreditado
cialmente sus remuneraciones, no solamente en que adeuda al trabajador cantidades ciertas y
su cuantía sino en su forma de pago, pues mien- determinadas. El sentenciador adoptó este
tras el primero trabajaba a jornal, el segundo de- criterio considerando la norma en sí misma y
vengaba un sueldo pactado por meses. Y agre- fijándole el alcance o contenido que estimó
ga que, "no obstante ser igual el cargo, la clasi- más apropiado: Pero no vinculó su razonamien-
ficación fue distinta, por simples razones de to a los medios probatorios allegados al proceso,
equidad y eficiencia, no tanto en la empresa co- por lo cual no pudo hacer una eqUivocada apre-
mo sí en ~1 cargo y en el Departamento donde ciación de ellos, ni incurrir en el error de hecho
cumplió su labor". Ese tratamiento diferente es- que se le 'atribuye. La vía escogida por el impug-
tá autorizado en la cláusula 19 de la Conven- nador no era, por lo tanto, l'a adecuada para
ción Colectiva, que dice: "Cuando a juicio de formular su ataque.
la empresa haya dos o más. trabaja11ores con
iguales condiciones de aptitud, preparación, efi- Cuando el fallo expresa que "la sola afirma-
cacia- en el trabajo y que llenen las condiciones ción de que la empresa procede de buena fe no
requeridas para ocupar competentemente una desvirtúa la negativa que ha dado a las peti-
posición más alta y para la cual haya vacante, ciones y derechos del trabajador", no está ad-
la empresa preferirá para efectos de ascenso al mitiendo el elemento "buena fe" como factor in-
trabajador más antiguo". tegrante de la norma y exonerante de la san-
ción, como sí lo ha entendido de manera reite-
Hubo error -continúa el impugnante- al rada la jurisprudencia de la Corte, pues sostiene
subordinar la calificación de una conducta, de la el criterio de que su aplicación debe ser auto-
buena fe como principio esencial, al entendi- mática o mecánica, según su propia expresión,
miento o aceptación de principios de adminis- sin que sea preciso atender a la buena o mala fe
tración de empresas que, entendidos o no por en la mora.
el fallador, fueron acreditados en autos. Y no
Mas si se estimara qtie la falta de demostra-
menos grave es la afirmación errónea, que da
lugar a la aplicación indebida del art. 65 del Có- ción de la buena fe· es otro fundamento de la
digo, de que éste opera en forma mecánica, condena y que el recurrente, en el evento más
favorable para él, logra demostrar el error de
cuando se produce una condena por prestacio-
hecho que imputa al fallador, el cargo nb sería
nes y salarios.
suficiente para producir el quebrantamiento de
la sentencia, puesto, que, aún así, . quedaría
Se considera: sostenida por el otro soporte no ·atacado en el
Las razones en que el sentenciador apoyó la · recurso. Para desquiciarla, en el supuesto de
580 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

que la decisión descansara sobre los dos pilares de prueba que concurrieron todos a formar la
a que se ha hecho referencia, era necesario que convicción del fallador, no basta para infirmar-
se la impugnase por ambos aspectos, mediante la que se ataquen algunos de tales medios, su-
la formulación de dos cargos distintos, cada uno poniendo eficaz el ataque, si los que restan son
por su vía, complementarios entre sí. suficientes para apoyar la solución a que llegó
aquel, ni tampoco que se hayan dejado de es-
El ataque, tal como ha sido presentado, es ine- .timar algunas pruebas, si la sentencia se funda
ficaz y se rechaza, en consecuencia. en otras que no han sido atacadas.
Segundo cargo.- Acusa el fallo de ser violato- El presente cargo adolece del defecto apunta-
rio, por aplicación indebida, del a~t. 143 del do, pues en él no se hace referencia alguna a
C. S. T., en relación con los arts. 249 •. 253 y 306 los testimonios rendidos por Januario Rengifo
ibídem, causa del evidente error de hecho de y Luis Ignacio Palencia, pruebas en las cuales
no haber dado por demostrado, estándolo, "que aparece apoyada, de manera muy especial y ca-
el demandante Cárdenas devengó por un tra- tegórica, la decisión del ad quem en lo relacio-
bajo igual al cumplido por Jorge Henao un sala- nado con la condena por concepto de nivelación
rio igual a éste". El error provino de la equivo- de salarios. Se ataca, en cambio, predicándose
cada apreciación que hizo el sentenciador de la de ella equivocada apreciación, la copia de la
diligencia de inspección ocular y de la Conven- Convención Colectiva de Trabajo, cuando la rea-
ción Colectiva de Trabajo. lidad fue que el juzgador no la tuvo en cuenta
para definir el punto a que alude la censura. Si
Admite el casacionista que el actor y Henao no la apreció, mal puede decirse que fue erró-
desempeñaron, durante un mismo tiempo, idén- neamente estimada.
tico cargo en la empresa. Y afirma que ambos
devengaron igual salario, o sea el asignado a Por consiguiente, esta acusación también me-
la Clasificación E-1, pero que Henao recibía una rece el rechazo de la Sala por ser absolutamen-
mejor remuneración, por su eficiencia, expe- te ineficaz. ·
riencia o preparación, en cumplimiento de la Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
Cláusula 19 de la Convención Colectiva, pues Sala de Casación Laboral, administrando justi-
sus clasificaciones en el escalafón de la empresa cia en nombre de la República de Colombia y por
eran diferentes, como aparece comprobado en la autoridad de la Ley, NO CASA la sentencia ma-
diligencia de inspección ocular. teria del recurso, proferida en este negocio por
Concluye diciendo que el Tribunal violó el art. el Tribunal Superior de Santa Rosa de Viterbo
143 al aplicarlo en el caso de autos, pues desco- con fecha primero de abril de mil novecientos se-
noció que la empresa le había dado cumpli- senta y cinco.
miento, "agregando unos valores para las situa- Sin costas por no aparecer que se hayan cau-
ciones no reguladas por dicho texto, como el in- sado.
centivo salarial, que es la forma patronal de
estimular la superación de los trabajadores". Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
Se estudia: te al Tribunal de 9rigen.

En forma repetida ha dicho la jurisprudencia Jo.5é Enrique Arboleda V., J. Crótatas Lon-
que cuando la sentencia materia del recurso de doño C., Carlos Peláez Trujillo.
casacwn se apoya en un conjunto de medios Vicente Mejía Osario, Secretario,
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación Corrido. el traslado de la demanda, sola-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, mente la heredera Mireya Padilla de Espinosa
mayo veintidós de mil novecientos sesenta y dio contestestación a ella, por medio de apo-
nueve. derado, haciendo las siguientes manifestacio-
(Ponente: Abogado Asistente, .Dr. Odilio Pin- nes:
zón M.). "Los hechos· de la demanda, los niego todos,
(Acta No. 34). por la sencilla razón que entre el señor José
Antonio Padilla y Saúl Miguel Pinto Jiménez
Saúl Miguel Pinto Jiménez, obrando por
no existió relación laboral alguna. Sucedió
conducto de apoderado, pidió ante el Juzgadq
que el seño.r Padilla, quien tiene un parentesco
del Circuito de Cereté que se condenara a la
cori Pinto, condolido porque éste carecía de ha-
sucesión ilíquida de José Antonio Padilla Po-
bitación con lós suyos, más que todo por cari-
lo, representada por sus herederos Sol Padilla
dad, le dio para que viviera en una casa· situa-
de Padilla, Elor Padilla de Martínez, José Pa-
da en una finca de propiedad de Padilla. Fue a
dilla Velásquez, Mireya Padilla de Espinosa,
este título que en derecho civil se llama como-
·Blanca Padilla Martínez, . Parmenio Padilla
dato, que. en el presente caso es precário, porque
Martínez, Elizabeth Padilla Martínez, Jorge
no se le fijó término, que Pinto se encuentra
Eliécer Padilla Torres y Miguel Enrique Padi-
en la propiedad del finado señor Padilla. De
lla Torres, a pagarle auxilio de cesantía corres-
allí que salía Pinto a trabajar por su cuenta y en
pondiente a catorce años de servicio, vacacio-
nes no disfrutadas en el mismo tiempo,. primas fincas de distintos propietarios. Niego también
el derecho que se invoca. y pido consecuencial-
de servicio, valor de calzado y overoles, domi-
mente, la absolución de los demandados".
nicales y días feriados, trabajo nocturno, subsi-
dio familiar y salarios caídos: Concluída la tramitación del juicio el señor
Afirmó el demandante haber trabajado al Juez del Circuito de Cereté, en sentencia pro-
serv1c10 del finado Padilla Polo (alias el nimciada el 15 de diciembre de 1960, condenó a
Blanco)desde el año de 1945 en las fincas deno- la sucesión de Padilla Polo a pagar al deman-
minadas Panamá, Chuchurubí, Los Cañitos, El dante las siguientes sumas de dinero: por
Caño del Padre, El Quemado y Wilches, donde cesantía, $ 3.904.60; por vacaciones, $ 1.838.00;
desempeñó labores de vaquería, · postura y por. primas de servicio, $ 2.504.60; por domi-
composición de cercas, desmontes, corte, reco- nicales, $ 6.751.08; por días feriados, $ 1.825.29;
lección y acarreo de leñas y plátanos, celadu- y .por salarios caídos, $ 9.23 a partir del 18 de oc-
ría y limpieza de plataneras; y administración tubre de 1959 hasta cuando se produzca el pago
de las fincas El Quemado y Wilches donde ac- respectivo. Condenó además a la 'sucesión a
tualmente vive. Aseveró que no hubo convenio cubrir los honorarios .del abogado gestor y las
sobre salarios en dinero y que solo recibió sala- costas causadas.
rio en especie consistente en alimentación y vi- La sentencia de primer grado fue apelada por
vienda; que trabajó también los domingos y el representante judicial de Mireya Padilla de
días feriados y tuvo que desempeñar múltiples Espinosa y por los apoderados de Elizabeth
tareas durante las horas de la noche; que no ha Martínez de Castro y Genera Torres, quienes fi-
recibido el pago de las prestaciones, remunera- guran en el juicio como representantes legales
ciones e indemnizaciones que recla.t;na y que la de los menores Blanca Padilla Martínez, Jorge
relación de trabajo terminó el 18 de octubre Eliécer y Miguel Enrique Padilla Torres. Al re-
de 1959 con la muerte del señor Padilla Polo. solver la apelación, el Tribunal Superior de
582 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Montería, Sala Civil-Laboral, en fallo pronun- y mediante salario, por lo cual está amparado
ciado el 5 de julio de 1961, la reformó en el por la legislación laboral, siendo así que las
sentido de suprimir la condenación por sa- pruebas tenidas en cuenta no establecen tal co-
larios de dominicales y días feriados, dejando sa, y otras dejadas de apreciar demuestran que
en firme las demás decisiones. no hubo contrato de trabajo o que no hay dere-
cho a las prestaciones que se reclaman.
Contra el fallo de segunda instancia inter-
pusieron el recurso de casación los apoderados Como pruebas mal apreciadas señala los
de los demandados Elor Padilla de Martínez y testimonios de Domingo Romero Nisperuza (fls.
Genara T<'lrres Rozo, reconocidos en el juicio. 27-28), Nicolás Rivero Jiménez (fl. 28), Ismael
Concedido el recurso extraordinario, admitido Espitia Contreras (fl. 41), José· Hernández Ruiz
por esta Sala y sustanciado en debida forma, (fl. 55) y Pablo Espitia Contreras (fl. 56), y las
se pasa a resolverlo con base en la demanda posiciones absueltas por José Padilla Velás-
presentada por el apoderado de Jorge y Miguel quez (fl. 51). Como pruebas no apreciadas se-
Enrique Padilla Torres y en el alegato de opo- ñala la comunicación del Juez Municipal de
sición formulado por el apoderado del deman- Cereté que obra al fl. 35 que da cuenta del ade-
dante. lantamiento de diligencias penales en averi-
guación de un delito de daño en bienes ajenos
El recurrente fija así el alcance de la impug-
(de la sucesión demandada) en que figura co-
nación:
mo sindicado el demandante, y el testimonio
"Persigo el quebrantamiento total del fallo de Ricardo Pérez Blanquicet (fl. 30).
recurrido, en cuanto decretó las condenas que
En relación con la prueba testimonial censu-
serán objeto de las acusaciones que adelante
ra el recurrente al Tribunal porque le atribuye
formularé y en cuanto se abstuvo de absolver
suficient~ credibilidad a las declaraciones pri-
en forma expresa por algunos de los extremos
meramente citadas en lo relativo a la existen-
de la litis como ya lo anoté, para que en lugar
cia del contrato de trabajo, y sin embargo no
de aquella resolución judicial, esa honorable
las encuentra lo bastante claras, explícitas y
Sala, en función subsiguiente de instancia, ab-
afirmativas para demostrar la prestación de
suelva a la parte demandada en el juicio de to-
servicios en domingos y días festivos o en ho-
das las acciones instauradas por el demandan-
ras nocturnas. Alude a otro juicio, adelantado
te. En subsidio, solicito la casación parcial res-
por Nicolás Rivero Jiménez contra la misma
pecto de cada uno de los ordenamientos conde-
sucesión, en que el Tribunal descalificó por
natorios por los extremos de cesantía, vacacio-
interesados los testimonios de las personas
nes y primas de servicios, para que se les reduz-
nombradas, en relación con las mismas preten-
ca a los valores que se consideren legalmente
siones de trabajo extraordinario, y dice que por
debidos, y absolución por indemnización mo"
igual tacha deberían ser descalificados en este
ratoria".
juicio.
Con el propósito indicado formula cinco car- Se refiere a las posiciones absueltas por José
gos que la Sala pasa a estudiar. Padilla Velásquez (uno de los herederos que·
figuran en la demanda), a las cuales tanto el
Primer cargo: Tribunal como el Juzgado atribuyeron valor
Expresa el recurrente: "La sentencia ya men- de confesión plena, para observar que tal
cionada la acuso de ser violatoria, por aplica- prueba no vale ni como declaración de parte
ción indebida de los arts. 22, 23, 65, 186, 189, (confesión) ni como simple testimonio. No es
249, 253, 306 del C. S. T.; 4o. del Decr. 1160.de confesión porque el absolvente no habla de he-
1947,.lo. del Decr. 0118 de 1957 y 12 de la Ley chos personales propios, sino de hechos del fina-
6a. de 1945, infracciones en que incurrió el Tri- do José Antonio Padilla Polo; además, dice
bunal por vía indirecta, a consecuencia de error que el absolvente no estaba en posibilidad de
evidente de hecho en la apreciación de unas ser perjudicado por los hechos que confiesa, ya
pruebas y por falta de apreciación de otras, que enajenó sus derechos y acciones en la suce-
todas las cuales analizaré adelante". sión, como le consta al mismo recurrente. Ex-
plica que tampoco. se trata de una simple de-
Explica que el error de hecho en que incurrió claración de testigo, porque el deponente se
el Tribunal consistió en dar por demostrado limita a responder que es cierto el contenido
que el demandante trabajó para el señor José de cada pregunta, contra lo que exige el art.
Antonio Padilla Polo bajo dependencia laboral 688 del C. J.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 583

Dice que no podía descalificarse por ningÚn rio ·en cuanto· afirman la prestación del ser-
motivo la declaración de Ricardo Pérez Blan- vicio personal subordinad~. durante determina-
quicet, quien expresa muy claramente que do tiempo, y no los encontrara suficientes para
el demandante no servía al finado Padilla Po- demostrar el trabajo nocturno y el de los do-
lo en virtud de dependencia laboral que se re- mingos y días feriados. En su opinión, debía
tribuyera con criterio de salario, sino que reci- atribuírles igual mérito en uno y otro aspecto;
bía de él, por alguna relación de parentes- y como así no lo hizo, cometió un error mani-
co, el tratamiento de hÜo, así como techo y fiesto.
alimentación; actitud muy propia del. finado,
que se distinguió por su generosidad con pro- La crítica del recurrente. no es fundada. En
efecto, los testigos afirman con t9da claridad
pios y extraños. Deduce que si todo era libera-
que Pinto Jiménez trabajó desd.é el año de
lidad, desaparece la noción de salario.
1945 al servicio de Padilla Polo desemp~ñando
Termina el recurrente solicitando "la casa- en varias de sus fincas diversos oficios propios
ción parcial del fallo recurrido, para que en su del campo; que no recibió por su trabajo sino
lugar y convertida la Sala en tribunal de ins-· alimentación y vivienda y que dejó de ·ser tra-
tancia, mediante la correcta apreciación 'del bajador en las mismas fincas al sobrevenir la
material probatorio, declare que no hubo con- muerte del señor Padilla Polo. Pero los mismos
trato de trabajo entre el demandante Pinto testigos, cuando fueron interrogad~s acerca del
Jiménez y Padilla Polo y absuelva a la parte trabajo extraordinario, no fueron igualmente
demandada de todas las pretensiones del libe- afirmativos. Así, Domingo Romero dice: "No era
lo inicial". con frecuencia que trabajaba los domingos días
de fiesta (sic) sin¿ cuando se ofrecía, también
se trabajaba horas extras cuando se ofrecía el
caso" (fl. 28); Nicolás Rivero afirma apenas q~e
Se considera: "había veces" que se trabajaba de noche (fl. 29);
El Tribunal, en las consideraciones que hace Ismael Espitia habla de trabajo extraordina-
sobre el aspecto que se contempla en el cargo, rio por lo que le oyó decir al mismo demandan-
te (fl. 41); José Hernández Ruiz (fl. 56) dice
o sea la existencia del contrato de trabajo,
sienta el principio de que la falta de estipula- que no sabe si el demandante trabajaba los
domingos y días feriados permanentemente,
ción de un salario no se opone aquella rea-
lidad, porque "de autos viene demostrado, con ni que trabajara horas extras; y Pablo Espitia
para referirse al trabajo en domingos y feriados
abundancia de pruebas, que el demandante
habla de "algunas ocasiones" y de que no tiene
Pinto Jiménez sí prestó sus servicios en diversos
conocimiento de servicios prestados durante
menesteres agrícolas y ganaderos al finado Pa-
la noche (fl. 57) .
. dilla Polo", y porque de acuerdo con el art. 27
C. S. T. "todo trabajo dependiente debe ser re- Los testigos asumieron, pues, actitudes distin-
munerado". Y expresa luego: "La Saia conside- tas para referirse a los dos aspectos en cuestión.
ra que sí existe en el caso que se revisa el con- Se justificaba, entonces, la distinta apreciación
trato de trabajo, el que se encuentra probado del fallador.
en los testimonios de los señores Domingo Ro-
El recurrente censura, además, al Tribunal
mero Nisperuza, Nicolás Rivero Jiménez, Is-
por haber tomado en cuenta los testimonios
mael Espitia Contreras, José Hernández Ruiz,
aludidos siendo así que provienen de quie-
Pablo Espitia Contreras, y además con la con-
nes fueron compañeros de trabajo del deman-
fesión de José Antonio Padilla Velásquez
dante, y presuntos demandantes de la misma
(fl. 51), cuyo carácter de heredero le da gran
sucesión, Pero constante jurisprudencia ense-
fuerza probatoria a lo dicho en la absolución
ña que el hecho de que los declarantes sean
de posiciones respecto de la· relación laboral
compañeros de trabajo no es razón para dese-
entre el demandante y el demandado Padi-
char sus testimonios, porque tales personas son
lla Polo".
las que tieneri información más directa y com-
El recurrente, como lo observa el opositor, pleta sobre extremos como la labor desarrolla-
no se ocupó realmente de demostrar por qué da, las condiciones de trabajo y la duración del
fueron mal apreciados los testimonios relacio- mismo. Por lo demás, en autos no está de-
nados por el Tribunal, o que ellos impongan mostrado que alguno de los testigos dichos ha-
conclusiones distintas. Se limitó a censurar ya instaurado acCión judicial contra la sucesión
que el Tribunal les diera pleno valor probato- de Padilla Polo.
584 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

En cuanto a las posiciones absueltas por Jo- de los herederos propuso ante el· Tribunal la
sé Padilla Velásquez, basta observar que no excepción de prescripción, según se ve en el
constituyen prueba única; que ellas confirman fl. 13 del cuaderno de segunda instancia. Dice
lo aseverado por los testigos en tal forma que que el fallador entendió mal el art. 32 del
si el Tribunal hubiera omitido su .mención, C. P. L., porque las excepciones perentorias
todavía sus conclusiones tendrían sólidos fun- pueden proponerse en cualquier oportunidad.
damentos probatorios. según lo ha definido la jurisprudencia. Y soli-
cita, en consecuencia, la casación de la sentencia
La declaración de Ricardo Pérez Blanquicet
en este aspecto, para que se declaren prescri-
no alcanza a desvirtuar por sí sola la conclusión tas las obligaciones que tengan como causa he-
del fallo recurrido. De una parte, el testigo se chos acaecidos con anterioridad a los tres años,
refiere apenas al tiempo transcurrido entre según las previsiones de los arts. 151 del C. P. L.
1938 y 1948, y ni siquiera niega la prestación y 488 del C. S. T., reduciendo las condenas por
de servicios en tal época, pues habla de que vacaciones y primas de servicio en consonancia
Padilla Polo "lo ocupaba (el demandante) para con esta demostración.
hacer diligencias o más mandados de la casa";
de otra parte, dice que no era propiamente El opositor considera que el cargo debe recha-
trabajador porque "yo entiendo que una persona zarse por cuanto el art. 32 del C. P. L. es de me-
es trabajadora de otra cuando por su servicio ro orden procesal. Observa además que la pres-
se le paga un sueldo determinado"; explicación cripción empieza a correr desde que las obliga-
que no tiene importancia ante lo que prevén ciones se hacen exigibles, lo cual ocurre respec-
los arts. 24 y 27 del C. S. T. to de las vacá'ciones luego de transcurrido el
año y que por lo mismo esta prestación se de-
En conclusión, no está demostrado que el be desde cuatro años atrás, y las primas de ser-
fallador de segilnda instancia hubiera incurri- vicio desde tres años y medio.
do en manifiesto error de hecho al afirmar que
se encuentran probados en autos los elementos
constitutivos del contrato de trabajo. Se considera:
No prospera ·el cargo. Contra lo que opina el opositor, la formula-
ción del cargo es correcta, pues la violación
del art. 32 C. P: L. por errada interpretación, se
Segundo cargo: acusa en conexión con otras normas de indiscu-
tible carácter sustantivo, las que se consideran
Expresa el recurrente: consecuencialmente mal aplicadas.
"En el fallo del Tribunal se expresan estos con-
No obstante, la acusación debe rechazarse
ceptos (fl. 20): Resulta igualmente inadmisi-
porque quien la formula no representa interés
ble por extemporánea, la excepción de. pres- en el derecho que se pretende agraviado. En
cripción de algunas prestaciones, presentada efecto:· la prescripción opera solamente en be-
por el doctor Patrón, porque el art. 32 del C. de neficio de quien la alega expresamente; y de
P. L., di8pone que las excepciones tanto perento-
todos los interesados solamente Elor Padilla
rias como dilatorias ·deben ser propuestas en la
de Martínez, por medio de su apoderado, ma-
contestación de la demanda o en la primera
nifestó en la instancia su voluntad de acoger-
audiencia de trámite, lo que no ha ocurrido en
se a ella (V. fl. 13 cdno. de segunda instancia).
el caso sub judice, ya que los apoderados de la
parte demandada, dejaron precluir las oportuni- Es cierto que también el apoderado de Elor
dades legales para formular excepciones''. Padilla de Martínez interpuso el recurso extra-
ordinario. Pero el demandante en casación so-
"Por este aspecto acuso la sentencia de ser vio-
lamente tiene poder de Genara Torres, repre-
latoria, por errónea interpretación del art.
sentante legal de los menores Jorge Eliécer y
32 del C. P. del T. y subsiguiente falta de apli-
Miguel Padilla Torres.
cación de los arts. 341 y 343 del C. J., 145 y
151 del CPT y 488 CST., violaciones que pro- No se diga que por tratarse de una deuda he-
dujeron la indebida aplicación de los arts. 249, reditaria y por haber sido demandados todos
253, 186, 189, 306, del CST., y 4o. del Decr. los herederos que representan la sucesión, las
1160 de 1947, 12 de la Ley 6a. de 1945 y lo. del defensas se comunican entre los varios sujetos
Decr. 0118 de 1957". citados. al juicio:
Aduce el hecho de que el apoderado de uno De un lado, el art. 1411 del C. C. dice que las
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 585

deudas hereditarias "se dividen entre los here- ninguna eficacia al respecto pudo tener el que
deros a prorrata de sus cuotas"; de otro, el art. el apoderado de los demandados Alvaro y OI-
2513 ibídem establece: "El que quiera aprove- ga González Sierra, en su alegato de segunda
charse de la prescripción debe alegarla; el Juez instancia, la hubiese invocado también en fa-
no puede declararla de oficio". Por la primera vor de "la sucesión"; ni efecto alguno tiene el
de estas disposiciones se puede concluir que tra- que el mandatario de la recurrente intente pre-
tándose de deuéias divisibles, el litis consorcio valerse de esas defensas en casación, pues es-
que se forma entre los herederos demandados ta no es una tercera instancia, de modo que los
no es necesario; y por la segunda que el pro- hechos que no se ventilaron en el juicio no pue-
poner la excepción de prescripción es un acto den ser traídos al recurso extraordinario, por
de voluntad puramente individual. Por simili- constituir medios nuevos extraños al mismo",
tud de los temas viene al caso citar lo que ex-
En el presente caso uno solo de los herederos
presó la Corte (Sala Civil de Casación) en sen-
alegÓ· la prescripción; y qu.ién la alegó no es
tencia de 24 de septiembre de 1963 (Juicio de
el que ha px:esentado la demanda de casación.
Francisco Verna¡¡:a contra los herederos de Mer-
. cedes Sierra de Pérez por servicios médicos): ·No se acepta el cargo.

"Precisamente, tratándose de las deudas he-


reditarias que no son indivisibles, dispone el Tercer cargo:
art. 1411 del C. C. que ellas "se dividen entre Expresa el recurrente: "Igualmente acuso la
los herederos a prorrata de sus cuotas", lo que sentencia objeto del presente recurso de ser
significa que, por el solo hecho de la muerte del violatoria por aplicación indebida de los arts.
acusante, sus deudas se dividen ipso iure entre 249, 252 y 253 del C. S. T., en relación con el
los herederos, de modo que cada acreedor ten- 4o. del Decr: 1160 de 1947, sobre cesantía; 186
drá en lugar de un deudor único, que lo era el · y 189 del C. S. T., en relación con el ord. e) del
de cuius, varios deudores, que lo son sus he- art. 12 de la Ley 6a., de 1945 sobre vacaciones;
rederos, cada uno de estos en la porción corres- 306 del C. S. T. sobre primas de servicios; y 65
pondiente a su cuota de la herencia. Así la cuo- del C. S. T .. sobre indemnización por mora, y
ta de deuda que a cada heredero le quepa es del art. lo. del Decr. 0118 de 1957, sobre aumen-
personal e independiente de las que co- to de salario, infracciones indirectas en las que
rresponden a los demás y sólo afecta a la cuota incurrió el Tribunal a consecuencia de errores
de herencia que al mismo le toque en la sucesión". de hecho, manifiestos en los autos, que provi-
nieron de la mala apreciación de las pruebas
"Y nada modifica la situación el hecho de que adelante anotaré.
que el actor hubiera demandado conjuntamen-
te a todos los herederos de la primitiva deudo- "Estas pruebas son la demanda inicial, trans-
ra, optando por la acumulación de acciones crita por el fallador; 'Jos testimonios de Domin-
contra personas colocadas en litis-consorcio· pa- go Romero Nisperuza, Nicolás Rivero Jiménez,
sivo facultativo,... porque la acumulación de Ismael Espitia Contreras, José Hernández Ruiz,
tal especie, que es un sistema de economía Pablo Espitia Contreras y la absolución de po-
procesal, no implica la unificación sustancial siciones de José Padilla Velásquez y el dic-
de las acciones acumuladas, sino que deja a ca- tamen pericial sobre salarios en especie que
da una su identidad propia, de modo que cada obra a fls. 53 a 55 del cdno lo.".
demandado es independiente de los demás
respecto de las defensas y medios de contra- Transcribe el recurrente la parte de la senten-
ataque reconocidos por la ley". cia impugnada que acoge la liquidaciéin de
prestaciones hecha por· el Juzgado, con un sala-
En relación con la excepción de prescripción rio base de $ 280,00 mensuales y de $ 9,23 dia-
propuesta en el mismo juicio por dos de los he- rios para efecto de la indemnización morato-
rederos y no por otro, y con la incidencia de este ria. Habla de que el nombramiento del perito
hecho en el recurso de casación, expresó la y su posesión se cumplieron fuera de audiencia,
Corte en la misma sentencia: por lo cual la actuación correspondiente está
viciada de nulidad. Luego expone:
"Mas resulta que el representante de la de-
mandada Clara Sierra no propuso tal excepció~ "Si llegara a aceptarse que el demandante
en el juicio y, como según lo dicho, ésta tenía trabajaba recibiendo como remuneración por
que ser interpuesta singularmente por su parte, su trabajo. la alimentación y habitación, ya
~ACJETA JUDICKAL Nos. 2310, 2311 y 23:ll.2

que ~m· ¡parte aligu!l'la aparece tampoco que suales), fijando así una base de $ 280,00 men-
gana~ra más y que en consecuencia si lo fijado suales; para el segundo período, posterior al
¡po¡reR perito fuera la correcta deducción del sa- lo. de julio de 1957, sumó a aquelllos dos fac-
lario n>ara un campesino en lis región del Sinú, tores el aumento establecido por el menciona-
ese saRario excede al salario mínimo fijado por do Decr. calculado sobre el valor del salario
los Decretos citados y en consecuencia no puede mínimo, adoptando así una base de $ 298,00
agregarse a esa suma del salario base de la li- mensuales. El Tribunal, por su parte, apenas
quidación a que se refiere eR Juez otra suma expresó sobre el particular: "La Sala encuentra
por concepto de salario mínimo. Si aquella pri- fundada y acoge en ·consecuencia lla condena
mera suma deducida por el ¡perito no alcanza- hecha por el a quo respecto de las siguientes
ra al salario mínimo, se justificaría aumentarlo prestaciones: cesantía, vacaciones, prima
hasta este, pero no agregarle el valor del sala- de servicios y salarios caídos".
rio mínimo al salario ya deducido por el perito,
por lo cual se llega ali absurdo de aquellas creci- 2. Las pruebas que el recurrente s,eñala como
das condenaciones, que resunta repulsiva al fi- mal apreciadas son: la demanda inicial, el
jarse en $ 9.93 diarios ¡por salarios caídos en va- dictamen pericial y las declaraciones de Domin-
rios años, en que se discute eli derecho alegado. go Romero, Nicolás Rivero, lismaell lEspitia,
José Hernández y Pablo lEspitia.
"Aparte, pues de la nulidad observada en re-
lación con aquel dictamen pericial, que por Por lo que se refiere a la demanda inicial y
otra parte no se halla fundamentado en forma a los testimonios, el recurrente no hace ningu-
liega}, ya que solo lo asisten vaguedades, por na consideración sobre lo que tales pruebas
Ro cual resulta caprichoso a todas luces, resaltan dicen en relación con el tema planteado en
aún más las erróneas apreciaciones del juzga- el cargo. No expresa por qué fueron mal apre-
dor para aumentar e! salario diario del actor ciadas n'i cómo han debido apreciarse, ni q\lé
hasta aquel!a cantidad que resulta fantásti- error se produjo a través de su apreciación.
ca en relación con lo que ganan nuestros cam- Por lo demás, el Tribunal tampoco mencio-
pesinos del Sinú, región cuyos campos son pro- nó ni utilizó esas pruebas para liquidar las
ductores de todo lo que constituye precisamente prestaciones y la indemnización moratoria
na base de esa diaria alimentación". en la medida en que lo hizo.
Termina pidiendo, en consecuencia, que se Pudiera pensarse que hayan sido relaciona-
case el fallo recurrido para que se fije el ver- das en la formulación del cargo por cuanto se
dadero salario, y con base en él se liquiden las desprende, tanto de la demanda inicial co-
prestaciones e indemnizaciones, si hubiera mo de los testimonios, que aparte del salario
Rugar a ellas. en especie, consistente en alimentación y vi-
JEI opositor, por su parte, hace la observación vienda, el demandante no recibió otra remu-
dle que la censura relacionada con el nombra- neración. Pero esto no es un hecho controver-
miento y posesión del ¡perito contempla una tido, y el Tribunal no afirmó lo contrario, ni
C1.llestión de mero orden procedimental y por cosa distinta, pues como ya se vio, en torno
eRRo no es motivo de casación; y que en recu- al salario básico no hizo ninguna especial con-
nente no ha demostrado el error de apreciación sideración, limitándose a acoger las condenas
de ¡pruebas que imputa al juzgador, porque hechas por el a quo en lo tocante a cesantía,
no ha· explicado en qué consistió esa mala primas de servicio y sal~rios caídos; y el J uz-
apreciación ni la incidencia que ella haya te- gado, a su vez, al liquidar tales condenas su-
nido en la sentencia. mó, sin . dar tampoco explicación ninguna
sobre su proceder, el salario mínimo vigente
Se considera: en la época al salario en especie avalÚado por
L Ni la sentencia del Tribunal ni la de pri- el perito.
mer grado contienen especiales razonamientos lEn lo tocante a los referidos medios de prue-
acerca del salario básico. lEl Juzgado se limi- ba la acusación carece, por consiguiente, de
tó a hacer una liquidación de las prestacio- fundamentación o demostración.
nes, distingUiendo dos períodos: para el prime-
ro, anterior a la vigencia del Decr. 0118 de 3. Respecto del dictamen pericial se tiene:
:1957, sumó al salario en especie estimado pe- lEn la primera audiencia de trámite dispu-
ricialmente ($ 160,00 mensuales) el salario so el Juzgado que, se hiciera el avalúo de lo re-
mínimo vigente en la época ($ 120,00 roen- cibido por el demandante en especiEl, y en el
Nqs. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 587

mismo acto nombró perito al señor Joaquín ma deducida por el perito no alcanzara el sala-
Gómez Reinero; como el .nombrado manifes- rio mínimo, expresa, se justificaría aumentarlo
tara más tarde (fl. 48) que no estaba en po- hasta éste, pero no agregarle el valor del sala-
sibilidad de cumplir su cometido, fue reempla- rio mínimo al salario ya deducido por el peri-
zado por el señor Jesús Burgos Burástegui, to. En esta forma, el cargo no enfoca un caso de
quien tomó posesión del cargo y rindió el dic- errada apreciación de pruebas, sino de inde-
tamen que se lee en fls. 53 a 55. Tanto el nom- bida aplicación de la ley por errada interpre-
bramiento como la posesión del nuevo perito tación de las normas relativas al salario en ge-
se cumplieron fuera de audiencia, como obser- neral, al salario en especie y al salario míni-
va el recurrente. Pero el dictamen fue recibido mo. Pero es claro, entonces, que la acusación
en audiencia pública y puesto en conocimiento no debía dirigirse por la vía indirecta, ~omo lo
de las partes en forma regular, sin que se pro- hizo el·r.ecurrente.
dujera ninguna objeción a su resultado ni a
No prospera la acusación.
sus fundamentos.
El perito, ciñéndose a lo ordenado por el Juz-
Cuarto cargo:
gado desde un principio, fijó el valor del sa-
lario en especie así: valor de la vivienda, $ 40,00 Se formula así: "El fallo proferido por el Tri-
mensuales; valor de la alimentación, $ 120,00 bunal Superior de Montería, materia del recurso,
mensuales; total recibido en especie, $ 160,00 aplica indebidamente el. art. 65 del C. S. T.; al
mensuales. El dictamen contiene la siguiente producir condenación por el extremo de in-
fundamentación: "Me he basado para hacer demnización moratoria, a partir del 18 de oc-
el presente avalúo en diversos factores como tubre de 1959. Esta violación se produjo como
son: el conocimiento directo que tengo de la bien puede apreciarse por vía indirecta a con-
cantidad y calidad de la alimentación sumi- secuencia de evidente error de hecho en la
nistrada en esta región a los trabajadores del apreciación de las pruebas'.'.
campo, el valor de estos alimentos en relación
con el poder de compra del peso colombiano, y Las probanzas que se señalan como mal apre-
por último el medio ambiente y forma en ciadas son: la demanda inicial, los testimonios
de Domingo Romero Nisperuza y Diego Díaz,
que viven los trabajadores de esta región del
las posiciones absueltas por José Padilla Ve-
país".
lásquez, ei dictamen pericial y la partida de
El recurrente censura que tanto el nombra- defunción de José Antonio Padilla Polo. Dice
miento como la posesión del perito Jesús Bur- luego el recurrente: "El error de hecho a que
gos Burástegui se hubieran cumplido fuera de ahora me refiero consistió en dar por acredita-
audiencia, y considera que por ello hay un mo- do, cuando ninguna prueba así lo demuestra,
tivo de nulidad. Pero, como objeta el opositor, que todos los sucesores del patrono o algunos
este equivale a asomar en el recurso un error de ellos despidieron al trabajador el día si-
de procedimiento que ha debido discutirse en guiente a la muerte de Padilla Polo".
las instancias y que según reglas conocidas Para sustentar el cargo dice el recurrente: "La
no constituye motivo de casación. conclusión condenatoria que de allí se des-
Habla también el ·recurrente de que el peri- prende, por el extremo que impugno se funda-
mentó en el hecho que dio por establecido el
to no fundamentó su concepto. Pero aparte de
Tribunal de que hubo despido del trabajador y
que la. observación no es justa, según se vio,
que este despido lo produjeron todos los here-
ella equivale a formular al dictamen una ob-
deros. A este hecho se le atribuye carácter de
jeción que tampoco se asomó en las instan-
causa para la condenación como es fácil dedu-
cias, donde era oportuno. Por otra parte el d.ic-
cirlo". Y observa luego que ninguna prueba de-
tamen, en cuanto fijó el valor de los salarios
muestra el despido, ni de él habla siquiera la
en especie, fue acogido por los juzgadores en
demanda inicial. Y. sienta .la siguiente conflu-
su exacto contenido; no se entiende entonces, ni
sión: "Por consiguiente resalta que el juzgador
se explica en el cargo, por qué se afirma que
dio por establecido un hecho que no tiene exis-
fue mal apreciado el dictamen periciaL í
tencia en el proceso, y esto constituye un error
Además, según la fundamentación que de hecho manifiesto que impone el quebranta-
atrás se vio, lo que el recurrente censura es que miento de su fallo, ya que sobre él se apoyó
al avalúo pericial se hubiera agregado el va- para producir la condena por indemnización
lor del salario mínimo. Si aquella primera su- moratoria como salta a la vista".
588 GACE'fA JUDllCllAL Nos. 23:1.0, 2311 y 2312

Pide luego a la Corte que al convertirse en Superior de Montería objeto del presente recur-
Tribunal de instancia atienda a que el art. 65 so la acuso igualmente de ser viollatoria, por
del C. S. 'f., segÚn constante jurisprudencia, so- interpretación errónea del art. 65 del C. S. 'f.,
lo se aplica cuando el patrono incurre en mala en relación con el'l.008 del C. C., que también
fe, y expone las razones por la cuales tal mala aplicó indebidamente, fuera de todo error de
fe no puede imputarse al causante ni los suce- hecho o de derecho en la apreciación de las pro-
sores podían heredarla. banzas en este proceso". Y para sustentar el
cargo hace el siguiente razonamiento:
"El párrafo pertinente de la resolución ju.
.Se considera:
dicial acusada, en ·que el fallador concreta sus
El Tribunal expresó acerca de este tema: razones para estimar la pretensión de indem-
nizacwn moratoria, solo contempla las
"Finalmente, y en cuanto al reclamo formu-
condiciones formales del precepto 65 citado,
lado por el mismo abogado y consistente en
esto es las relativas a la terminación del con-
que en este juicio no se justifica el pago de sa-
trato y a la falta de pago, en ese momento de
larios caídos, o sea, la indemnización por fal-
ta de pago, por tratarse en concepto del recla- los derechos laborales causados·. Pero no re-
para m material y substancialmente. en que
mante de una sucesión en liquidación en la
cual no se había adjudicado a cada heredero el texto en cuestión contiene también el ele-
mento mala fe, en que debe haber incurrido
su respectiva cuota hereditaria, la Sala estima
que la sanción establecida en el art. 65 del el patrono para no cancelar lo debido, según lo
C. S. del T., sí tiene aplicación en el caso de tiene larga y constantemente explicado esa ho-
autos,. porque según Ras disposiciones que re- norable. Corporación, en interpretación correc-
ta de dicho artículo. Al no considerar este otr.o
gulan la sucesión en materia civil, los herede-
ros suceden al causante en sus derechos y obli- elemento del derecho reconocido, el Tribunal
incurrió en la violación que acuso; y fuera del
gaciones, es decir, que la personalidad del cau-
error de hecho que creo haber demostrado
sante para los efectos de derechos y obligacio-
nes queda radicada en cabeza de los herederos, en el cargo anterior, existe esta infracción d.e
siendo responsables éstos en el carácter ano- tipo indirecto, que también obliga al quebran-
tamiento de la sentencia".
tado de los beneficios y cargas de la sucesión".
Dice luego el Tribunal que segÚn interpre- Dice luego que en el caso rde que haya dere-
tación jurisprudencia}, el único caso en que no chos laborale~ que reconocer; lo trasmitido a
procede la condenación por salarios caídos los herederos fue la obligación de cancelarlos,
es aquel en que de buena fe se controvierte la pero no la de indemnizar una mora injustifica-
existencia de la obligación, esto es, cuando el da, ya que en ella no alcanzó a incurrir el cau-
patrono considera que no está obligado a cu- sante; y que "mucho menos cabría decir que el
brir prestaciones por no existir el contrato de tra- causante transmitió su mala fe pues esta no
bajo. · aparece en el juicio ni en verdad el juzgador ha
llegado a afirmarlo".
Como fácilmente se advierte, el recurrente
Hace después el recurrente la siguiente acu-
señala .como error de hecho causante de la re-
sación:
solución sobre salarios caídos, un fundamento
de hecho que el Tribunal no tuvó en mientes. "Finalmente, alego la violación del art.
La razón que se aduce en la sentencia es la de 250 del C. S. T. En efecto al contestar la deman-
que los herederos suceden al causante en todos da el doctor Manuel Mendoza Herrera en su ca-
sus derechos y obligaciones; y en el cargo se ha- rácter de apoderado de alguno de los deman-
bla de que el Tribunal dio por establecido que , dados, expresó que por el actor Pinto Jiménez
hubo despido del trabajador y que este despi- se había com'eftido un delito en contra de la su-
do lo produjeron todos los herederos. El impug- cesión de José Antonio Padilla Polo y en opor-
nador no ataca, pues, la sentencia, en su verda- tunidad se hizo llegar al ·proceso la comuni-
y
dero soporte por eso la acusación resulta ine- cación del señor Juez Municipal de Cereté que
ficaz. démostraba aquella afirmación (Véase fl. 45
del cdno lo.)".

Quinto cargo: Se considera:


Dice el recurrente: "La sentencia del Tribunal ' a) En ninguna parte de su fundamentación
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 589

habló el Tribunal de que el causante Padilla La acusación final por violación del art.
Polo hubiera incurrido en mora injustificada o 250 del C. S. T. no puede estimarse. Si se tra-
en mala fe. No viene, pues, al caso la obser- ta de un cargo separado, faltó al recurrente
vación del recurrente, de que lo heredado fue indicar qué modalidad de violación se come-
simplemente la dbligación de pagar, y no la tió. Si la cuestión se involucra dentro del quinto
de indemnizar tal mora o tal mala fe. cargb, no debe considerarse porque enfoca una
situación de hecho y la impugnación está
b) Si la censura de errada interpretación se formulada por violación directa- de la ley',
formula porque el Tribunal desconoció que
en la forma de interpretación errónea.
la buena fe operá como causa eximente de la
sanción, no es justa. En la motivación de la Con base en lo expuesto la Corte Suprema
sentencia el Tribunal admite esa causa de jus- de Justi.cia, Sala de Casación Laboral, admi-
tificación, aunque descarta su presencia en el nistrando justicia en nombre de la República
caso de estudio. Y la descarta limitando la ope- de Colombia y por autoridad de la Ley, NO
rancia de la buena fe al caso en que se discute CASA la sentencia de que se ha hecho mérito;
razonablemente la existencia del contrato. pronunciada en este negocio por el Tribunal Su-
Pero no es este aspecto del razonamiento · el perior de Montería. ·
que resulta atacado en el cargo. Por lo demás,
puesto que el recurrente sostiene que hubo bue- Costas~ cargo del recurrente.
na fe eximente de la sanción, ha debido demos-
Cópiese, publíquese; notifíquese, insértese
trarlo con base en las constancias del proceso,
en la Gaceta •Judicial · y ·devuélvase el expe-
es decir, aduciendo circunstancias de hecho es-
diente al Tribunal de origen. .
tablecidas en los autos. Pero en este sentido no
se dirigió la acusación. ,fuari 8enavides Patrón, Jorge c'aviria 'Sala-
zar; Edmundo Harker Puyana.
No es fundada, por consiguiente, la censura
de que se trata. Vicente Mejía Osario, Secretario.
<Cb\Sb\<C~<Ol N
(íl'é~U1lo~<OJ)

!El a~aque debe ellpresarse con absolutas mera instancia en sentencia de cuatro de octubre
daridad v e¡¡adi~ud res¡:~ec~o al concep~o de de mil novecientos sesenta y dos, condenando al
~a violación e indicarse, cuando la violación Distrito Especial de Bogotá a pagar al deman-
se ~rmula a ~rav<és de error de hecho o de dante las cantidades de $ 293.10 por salarios in-
derecho, cuáles pruebas ~ueron mal apre- solutos y $ 8.121.30 como indemnización mora-
ciadas vcuáles se dejaron de es~imar .. toria; declarando probada la excepción de pago
respecto de la cesantía y absolviéndolo de los
restantes cargos.
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, Contra ese proveído interpusieron recurso de
mayo veintidós de mil novecientos sesenta y apelación los apoderados de ambas partes, y el
nueve. Tribunal Superior de Bogotá lo desató dismi-
nuyendo el valor de la condena por indemniza-
(Ponente: abogado asistente, Dr. Juan Manuel
ción moratoria a la suma de $ 7.855.65 y confir-
Gutiérrez Lacouture).
mándolo en lo demás.
(Acta No. 34).
Sobre ese fallo, proferido el dieciséis de no-
Por medio de escrito que fue radicado en el viembre de mil novecientos sesenta, versa el
Juzgado Primero del Trabajo de esta ciudad, recurso de casación que va a decidirse y que fue
E{raín González Rojas demandó, por conducto interpuesto por el procurador judicial del munici-
de apoderado, al Distrito Especial de Bogotá, pio demandado.
para que, mediante los trámites propios de un
Aspira el recurrente a que sea casado parcial-
juicio ordinario, fuese condenado a reintegrarlo
mente, en cuanto absolvió por lucro cesante y
al cargo que venía desempeñando en el momen-
concretó la condena por mora en la cantidad
to del despido y a pagarle los salarios, prestacio-
expresada, para que, constituída la Corte en Tri-
nes e indemnizaciones causados durante el tiem-
bunal de instancia, revoque la sentencia del a
po en que estuvo cesante. En subsidio, que se le
quo en los mismos puntos y, en su lugar, conde-
condene al pago de las sumas que resulten por
ne por esos extremos en la forma pedida en él li-
concepto de salarios insolutos, auxilio de cesan-
belo inicial.
tía, compensación de vacaciones, indemniza-
ciones por lucro cesante y por mora, perjuicios El ataque lo formula a través de tres cargos
morales y al suministro de calzados y overoles. con apoyo en la causal primera del art. 87 del
C. P. L. Se examinará en primer término el úl-
Relató en el libelo que había prestado sus ser-
timo, debido a la incidencia que pueda tener la
vicios a la entidad demandada, como Mecánico
solución que se le dé en la definición de los
2o. en los Talleres Distritales y con una remune-
otros dos.
ración última de $ 12.30 diarios, desde el 3 de
febrero de 1957 hasta el 7 de octubre de 1958, fe- Tercer cargo .. El fallo acusado violó indirec-
cha en la que fue despedido intempestiva e ile- tamente el parágrafo 2o. del ari. lo. del Decr.
galmente. La vla gubernativa fue agotada, sin 797 de 1949, en concordancia con ello. y 11 de la
que se le hubiera dado respuesta a la reclama- Ley 6a. de 1945, 3o. de la Ley 64 de 1946, 4o., 43 y
ción correspondiente. 51 del Decr. 2127 de 1.945; 2o., 61 y 145 del C.
En su oportunidad, el Disttito se opuso a las de P. del T.; 1757,1758,1759 y 1761 del C. C.;
pretensiones del actor, alegando las excepciones 593, 594, 632, 636, 637, 668 y 693 del C. J., a con-
de pago, inexistencia de la obligación y carencia secuencia de evidente error de hecho en que in-
de acción. currió el TribunaL "por haber apreciado mal o
no haber apreciado" las pruebas de fls. 6, 7, 16
lEl Juzgado del conocimiento puso fin a la pri- a 21, 22, 34, 35, 36, 37, 38, 39 y 40. El error consis-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 591

tió en haber tenido como demostrado, sin estar- y exactitud el concepto de la violación e indicar-
lo, que el trabajador fue despedido por justa cau- se, cuándo la acusación se formula a través de
sa. error de hecho o de derecho, cuáles pruebas fue-
ron mal apreciadas y cuáles se dejaron de esti-
Arguye que el sentenciad~r. al llegar a esa mar. El planteamiento que hace el impug-
conclusión y absolver a la entidad demanda- nante repugna a la lógica más elemental, ya
da de la petición por lucro cesante, "no solo que el fallador no pudo aplicar y dejar de aplicar
apreciaba mal o no apreciaba tales prue-, a un mismo tiempo la regla de derecho. Como
bas, sino que además, por dicho error pro- tampoco cabe la manifestación de que unas mis-
batorio, no aplicaba, o aplicaba mal, también, mas pruebas fueron mal apreciadas y dejadas
los preceptos enunciados, sobre vigencia del con- de apreciar simultáneamente, pues las dos ac-
trato de trabajo, su terminación, las consecuen- tividades son distintas e inconfundibles: en la
cias del despido injusto, la indemnización por primera, la sentencia enjuicia el medio probato-
lucro cesante, la indemnización por no pago y el rio y lo valora; en la segunda, lo ignora y no emi-
equívoco concepto de la acepción jurídica de te concepto alguno sobre él.
prueba documental, confundiéndola lámenta-
blemerite con un testimonio escrito". Los defectos apuntados conducen a la inefica-
cia del cargo y a su consiguiente rechazo.
Y agrega que "con la lectura atenta del docu-
mento de fl. 38 tiene que concluírse que-tal prue- Primer cargo.- Violación directa, por defectuo-
ba no es un documento, ni público ni privado, sa aplicación, del art. lo., parágrafo 2o., del
ya que, en ningún caso, contiene una declara~
Decr. 797 de 1949, en concordancia con ello. y 22
ción de voluntad que sea autorizada o expedida
del Decr. 0118 de 1957; lo. y 11 de la Ley 6a. de
por quien haya percibido los hechos, ni porque
1945; 3o. de la Ley 64 de 1946; 4o., 26, numeral
lo aseverado por él se ajusta a la categoTÍa de 3o., y 52 del Decr. 2127 de 1945 y 24 de la Ley 83
los sucesos que por razón de su cargo son suscep- de 1931. ·
tibles del amparo de la fe pública, ni su atesta-
ción se refiere al tiempo y al espacio en que su- En su demostración, sostiene el recurrente que
cedió el hecho afirmado, y menos aún contiene el Tribunal llegó a la conclusión de que el de-
una declaración de voluntad originaria de mandado no pagó oportunamente el auxilio de
Efraín González". cesantía que correspondía al trabajador y que
aún le adeuda una determinada suma por con-
Finalmente, hace notar que el Distrito Especial
cepto de reajuste de salarios. No obstante, limi-
no alegó en la contestación de la demanda que
tó la condena por indemnización moratoria al
hubiera despedido al trabajador por mala con-
tiempo transcurrido entre la fecha del venci-
ducta, sino que trató de justificar ese hecho in- miento de los 90 días de que disponen las entida-
vocando el artículo único del Decr. No. 73 de des oficiales para el reconocimiento y pago de las
1950. deudas laborales y la en que se canceló la ce-
El representante del. demandado formula re- santía. De este modo, resultó aplicando el aludi-
paros de carácter técnico a la demanda y se do precepto del Decr. 797 de 1949, pero sin hacerle
opon-e, en consecuencia, a su prosperidad. producir todos sus efectos, pues la condena, de
conformidad con su texto, debió extenderse has-
ta.cuando se efectuara el pago de los salarios de-
La Sala considera: bidos. Por lo tanto, hubo quebrantamiento de la
citada norn:ta. por incorrecta aplicación.
El recurrente iw distingue si la violación de las
normas que menciona en el éargo se produjo por
falta de aplicación o por aplicación indebida y
Se estudia:
se conforma con aludir a las dos modalidades pa-
ra que la Corte se decida por cualquiera de ellas. Realmente la sentencia acusada encontró
De igual modo, al referirse a las pruebas que sin- acreditado que la entidad demandada no pagó
gulariza, manifiesta que fueron mal apreciadas al trabajador, durante los meses de julio y agos-
• o se dejaron de apreciar, IJlas sin indicar sobre to de 1957, el aumento de salarios que dispuso el
cuáles recayó la er.rónea estimación del Juzga- Decr. 0118 de ese año, y, en consecuencia, la con-
dor y sobre cuáles no hizo consideración alguna. denó a ·cancelarle, por dicho concepto, la suma
El ataque, así presentado, no satisface las exi- de $ 293.10. Y como hubo mora también en el
gencias técnicas del recurso, de conformidad con pago del auxilio de cesantía, despachó favora-
las cuales debe expresarse con absolutas claridad blemente la súplica por indemnización morato-
592 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ria, pero únicamente hasta el día en que esa el monto de la condena por indemnización mo-
prestación fue cancelada, concretando la conde- ratoria. Pero ya se dijo' que aquel, si bien no da-
na, por este extremo, en la cantidad de ba lugar a la modificación de lo resuelto por el
$ 7.855.65. De donde deviene evidente la indebi- ad quem, tenía fundamento; luego éste, que
da aplicación que hizo del art. lo. del Decr. 797 obedece a un planteamiento distinto, y aún
de 1949, en su parágrafo 2o., como lo predica el opuesto, no puede ser igualmente fundado. La
cargo, al no ampliar las consecuencias que él aplicación indebida por vía directa parte de la
prevé a todo el tiempo de la mora, es decir, has- base de que la norma ha sido correctamente en-
ta la fecha en que el demandado solucione la tendida por el juzgador; la interpretación erró-
deuda pov salarios. La impugnación se halla; nea, en cambio, supone su equivocado entendi-
pues, justificada. miento. Por consiguiente, no pudieron operarse
los dos fenómenos, contradictorios entre sí, con
Empero, no tiene el mérito de producir modi-
respecto a la misma disposición.
ficación en el resultado del litigio, ya que la Sa-
la, al quebrar el fallo y entrar a proferir la co- Tampoco prospe;ra, en consecuencia, este car-
rrespondiente decisión de instancia, llegaría a go.
idéntica conclusión, por no encontrar afectada
Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
de mala fe la mora en que ha incurrido el de-
Sala de Casación Laboral, administrando justi-
mandado. Tal criterio se sustenta en el hecho de
cia en nombre de la República de Colombia y
que el Distrito pudo creer que nada debía al ac-
por autoridad de la Ley, NO CASA la sentencia
tor por el concepto expresado, por cuanto desde
materia del recurso, proferida en este negocio
el lo. de septiembre de 1957 comenzó a pagarle
por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de
los aumentos ordenados por el citado Decreto,
Bogotá el día dieciséis de noviembre de mil no-
sin que se le hubiese hecho reclamación algu-
vecientos sesenta y dos.
na al respecto; y porque al cancelar la cesantía,
el 20 de octubre de 1960, pagó lo que de buena Sin tostas.
fe estimó deber. ·
Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese en
El cargo, por consiguiente; no prospera. la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
al tribunal de origen.
Segundo cargo.- Acusa la violación de las mis-.
Juan Benauides Patrón, Jorge Gauiria Sala-
mas normas del anterior, por interpretacion
zar, Edmundo Harker Puyana.
errónea, y persigue idléntica finalidad, o sea el
desquiciamiento del fallo en lo relacionado con Vicente M~jía Osorio, Secretario.
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación de "Almacenar'; el cual, luego de un estudio cui-
Laboral. --,--- Sección Primera. - Bogotá, ma- dadoso· de la propuesta y habida consideración
yo veintidós de mil novecientos sesenta y nue- de su conveniencia, autorizó a los. ya menciona-
ve. dos Holguín Pombo y García Paredes para ade-
lantar la negociación; después de varias con-
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Mario Barrios
versaciones, se concretó una fórmula de nego-
,M.).
cio consistente en la permuta del lote ofrecido por
(Acta No. 34). "Moras & Syro S. A. "por conducto de los deman-
dantes y las Bodegas y lote de propiedad de "Al-
Por medio de apoderado y ante el Juzgado
Séptimo del Trabajo de Bogotá, los señores Fa-
macenar';· por ausencia de Fabio Estrada Gon-
zález, continuó . adelantando las negociaciones
bio Estrada González y Jor.ge E. Gutiérrez de-
Jorge. E. Gutiérrez, las que culminaron en un
mandaron a la .sociedad denominada "Almace-
acuerdo sobre la permuta; ocurrido esto, los co-
nes Generales de Depósito Mercantil S. A." (Al-
misionados del Comité y especialmente el Dr.
macenar), con domicilio en esta ciudad y repre-
Holguín Pombo, manifestaron al señor Ramón
sentada por su •ge~ente Ernesto Latorre Hoyos,
Syro y a los demandantes, que continuaran en-
para que previos los trámites de un juicio ordi-
tendiéndose con el señor Ernesto Latorre Hoyos,
nario laboral se la condene a pagarles solidaria-
para todos los efectos de firma de escritura y pa-
mente la comisión del dos por ciento (2%) sobre
go en efectivo de la diferencia del precio conve-
novecientos mil pesos ($ 900.000.00) suma en
nido, 'y que en efecto, la escritura: fue firmada
que ·se fijó el precio de venta de las Bodegas y
en la Notaría 5a. de esta ciudad bajo el número
lotes de Almacenar, negociación realizada por
7459 el día 30 de noviembre de 1960; que una
intermedio de los demandantes; los intereses le-
vez firmada la- escritura concurrieron a la gel'en-
gales por la mora en el pago de la comisión soc
cia de "Almacenar" los señores Syro, Estrada y
bre su valor, señalado en diez y ocho mil pesos
Gutiérrez, y el gerente-le.hizo al primero entre-
($ 18.000,00); las demás indemnizaciones a que
ga del cheque respectivo; que la comisión que
hubiere lugar y por último, las costas del juicio.
corresponde a los corredores de finca raíz, "se-
Los hechos en los cuales apoyan las anteriores ,gÚn la costumbre comercial", es del dos por cien- ·
peticiones indican que los demandantes en el to (2%) sobre el valor de la transacción y que en
mes de agosto de 1960 iniciaron las gestiones ten- caso de permuta "la comisión se paga por parte
dientes a lograr la venta de un lote de terreno de del vendedor en cada una de las ventas"; que
propiedad de lá sociedad "Urbanizadora Moras la firma "Moras & Svro S. A. "pagó a los deman-
& Syro S. A.·; situado en el Distrito Especial de dantes la. comisión indicada sobre la suma
Bogotá, cuya cabida y noménclatura se inclu- de un millón ciento cincuenta mil pesos
yen en la demanda; que en cumplimiento. de la ($ 1.150.000.000) pero que en cambio la deman-
misión que les fue conferida por la ·firma últi- dada no ha hecho lo propio sobre la cantidad de
mamente citada, se- pusieron en comunicación novecientos mil pesos ($ 900.000.00) valor del
con los señores Alfredo Holguín Pombo y Roberto bien por ella entregado en permuta y por últi-
García Paredes, subgerente y miembro de la mo, que pese a los sucesivos cobros efectuados
Junta Directiva del Banco de Colombia, respecti- por los demandantes, no les ha sido cubierto el
vamente, entidad que se hallaba interesada en valor correspondiente· y que el Comité ha adu-
la adquisición de un lo,te de terreno con destino . cido para no efectuar el pago respectivo que los
a la sociedad "Almacenes Generales de Depósito señores Estrada González y Gutiérrez "no eran
Mercantil S. A. •; (Almacenar), filial del mencio- afiliados a la Lonja de Propiedad Raíz S. A.".
nado banco; que hecha la oferta a las menciona-
das personas, éstas a nombre del Banco de Co- La parte demandada desde la contestación de
lombia, la pusieron en conocimiento del Comité la demanda se ha opuesto a las pretensiones de
594 GACETA JUDICIAL . 2310, 2311 y 2312

los demandantes y adujo, entre otras razones, terreno ... " y, "a principios de agosto de 1960 se
que ella no celebró con estos contrato de ningu- presentó don Fabio Estrada, caballero a quien
na naturaleza, como quiera que se limitó a ade- yo no conocía, para manifestar el deseo de la fir-
lantar una gestión iniciada por los señores Estra- ma Moras & Svro S. A. de reiniciar conversacio-
da González y Gutiérrez a nombre de "Moras nes para vend~rle a Almacenar el lote de su pro-
& Syro S. A.·: "' piedad ... ". Continúa el recurrente: en el curso
El Juez del conocimiento con fecha 15 de febre- de las conversaciones entre los comisionados de
ro de 1962 puso fin a la primera instancia en sen- Moras & Syro y los representantes de Almace-
tencia por medio de la cual absolvió a "Almace- nar, estos contrapropusieron dar como parte de
nes de Depósito Mercantil, Almacenar'; de to- pago las Bodegas que a esta entidad por enton-
dos los cargos que les fueron formulados y conde- ces pertenecían, contrapropuesta que los comi-
nó en costas a la parte actora. Recurrida que fue sionistas debían consultar con su mandante
esta providencia, la Sala Laboral del Tribunal Su- Moras & Syro, firma que la aceptó y a la letra di-
ce el impugnan te: " ... sería inaceptable, no ha-
perior de Bogotá, agotados los trámites proce-
biendo referencia alguna en el expediente de
sales, confirmó en todas sus partes la decisión
que los demandantes propusieran, al iniciarse
del a quo y a su vez condenó en costas a la parte
de~andante.
las conversaciones, recibir en pago las Bodegas
de Almacenar, y estando a su vez probada la
Contra esta sentencia el apoderado de los se- oferta que estos hicieron para la venta exclusi-
ñores Estrada González y Gutiérrez interpuso va del lote de propiedad de Moras & Syro, que
recurso de casación el que concedido y admitido, se llegara a las conclusiones a que llegó el Tribu-
se procede a estudiar. nal y que se citan al comenzar este cargo".
El recurrente presenta así el Alcance de la im- Afirma además, que "la demandada comisio-
pugnacíón: "El recurso se dirige a impugnar la nó a su vez a los mismos comisionistas Estrada y
sentencia recurrida para solicitar su casación y Gutiérrez para gestionar con Moras & Syro la
que en su lugar se dicte sentencia condenatoria venta de las Bodegas de su propiedad como par-
en favor de la parte que represento". Y acto se- te del precio" y expresa en seguida: "Hay, un
guido expresa que apoya la demanda en. la cau- error· de hecho en el juzgador de segunda instan-
sal p"i-imera del art. 87 del C. P. L. "por ser la sen- cia por falta de apreciación de estas pruebas,
tencia recurrida violatoria de la Ley Sustantiva". cuando afirma: El problema aquí planteado es
precisamente el de resolver si la sociedad de-
Formula el recurrente un cargo concebido en
mandada, por cuanto aceptó la permuta pro-
los siguientes términos:
puesta por los demandan tes, está obligada a su
"La sentencia del 'fribunal que acuso, viola in- vez a pagar comisión a cuenta de esta permuta',
directamente, por falta de aplicación, los arts. y más adelante dice: o sea la firma que le con-
2142, 2143, 2146, 2149 y 2152 del C. C. en concor- cedió la comisión de vender o permutar el lote
dancia con los arts. 1850, 1955, 1957 y 1958 del de terreno' aseveración que no tiene respaldo
mismo texto, por errores de hecho derivados de en las pruebas, que por el" contrario, como ya fue
falta de apreciación de algunas pruebas". examinado, demuestran que la comisión se li-
mitó a la sola venta del lote ... " Y sobre el mismo
Y en la sustentación del cargo expresa: "El
punto indica el recurrente que sobre tal error de
error de hecho consiste en dar por establecido en
hecho se edifica todo un andamiaje que lleva a
la sentencia que la permuta celebrada entre la
conclusiones erróneas, como consecuencia de las
entidad demandada y la firma Moras & Syro S.
violaciones señaladas en el cargo que ha formu-
A. fue propuesta por los demandantes cuando
lado.
en realidad, estos solo propusieron, de acuerdo
con el mandato que les había conferido su comi- Y para concluír expresa el impugnador que el
tente, la v·enta pura y simple de un lote de terre- fallador dejó de apreciar las siguientes pruebas:
no situado en la calle ·13 No. 60-50 de la nomen- a) Las declaraciones de García Paredes y Holguín
clatura urb~na de esta ciudad". Hechos que se Pombo, que demuestran que la oferta de Estra-
demuestran, agrega el impugnador, con las de- da a nombre de Moras & Syro S. A., "fue de ven-
claraciones de los señores Roberto García Paredes ta pura y simple de un lote de terreno"; b) Las
y Alfredo Holguín, quienes dicen, en su orden: copias de las cartas que obran a (fls. 3, 6, 7 y 8),
"Entiendo que los señores Moras & Syro ofrecie- que fueron reconocidas por su destinatario en el
ron directamente en venta a los almacenes Ge- juicio (fl. 65) y en donde se prueba que la oferta
nerales de Depósito Mercantil S. A., el lote de de Estrada (fl. 6) "fue de una venta pura y sim-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 595

ple"; e) "En el documento que.obra a (fl. 8), pue- argumentos en los 'cuales el sentenciador apoya
de verse claramente que hubo una contrapro- su decisión absolutoria. Dice así el ad quem:
puesta del Banco para Moras & Syro por conduc- " ... El prcblema aquí plari.teado es precisamente
to de los comisionistas para la venta de sus Bode- el de resolver si la Sociedad demandada, por
gas como parte del precio"; d) el documento del cuanto aceptÓ la permuta propuesta por los de-
fl. 2 del expediente de la Lonja de Propiedad mandantes, está obligada a su vez a pagar co-
Raíz, y f), el experticio (fls. 121 a 125). misión a cuenta de esta permuta. Alega la par-
' te actora que en :.a permuta, por cuanto se trata
La parte demandada formuló escrito de opo-
de una doble venta, no solamente Moras & Syro
sición, por medio de apoderado, el cwll, refi-
S. A., o sea la firma que les concedió la comisión
riéndose al planteamiento hecho por el recu-
de vender o permutar el lote de terreno, debe
rrente dice: "El planteamiento además de ser
pagarles,· sino también la firma que aceptó la
injurídico resulta a mi modo de ver profunda-
permuta, es decir que tienen derecho a un doble
mente inmoral, como ya lo dije en alegato ante-
pago de comisión y no solamente al que les hizo
rior. 'Quien recibe un encargo de una persona,
la Compañía que primitivamente les había con-
no puede recibir encargo de otra sobre el mis~o
f~~ido el mandato para llevar a cabo la negocia-
asunto, máxime cuando esas dos personas tie-
cion.
nen legítimos pero contrapuestos intereses -rea-
les o potenciales. De tal manera, que al buscar "Pero la argumentación de que la permuta es
una ventaja para unos, estarían buscando una una doble venta, no puede deducirse, como
desventaja para otros. La lealtad para con un quiere la parte actora, que en una negociación
mandante implicaría la deslealtad para con el de permuta la comisión deba pagarla no sola-
otro'. Insisto, continúa indicando el opositor, en mente la parte· que confirió el mandato para
que un contrato celebrado en estas condiciones permutar, sino también la que acepta la permu-
perdería toda validez, por poseer un objeto ilíci- ta. Consta de autos y a través de todos los di-
to o una causa ilícita". Pero, agrega el opositor, versos medios probatorios que, los actores inter-
Almacenar no funda ni ha fundado su defensa vinieron siempre como mandatarios o comisionis-
exclusivamente en tal hecho. Ha sostenido en- tas de la firma Moras & Syro S. A. y sin vincula-
fáticamente que no celebró el contrafo de que ción ninguna contractual con la firma demanda-
hablan los demandantes, "que no confirió en- da, ante la cual precisamente desarrollaban sus
cargo ni mandato. en forma expresa o en forma_ actividades para que tuvieran éxito el encargo
tácita a los representantes de Moras & Syro _ y que les había sido encomendado. No aparece,
que por lo tanto ni siquiera habría necesidad de pues, evidente que la· sociedad demandada ten-
estudiar la licitud del presunto contrato. En nin- ga obligación de pagar una comisión por el solo
gÚn instante el representante legal de Almace- hecho de haber aceptado la permuta hecha por
nar confirió tal encargo". Y adelante expresa que Moras & Syro S. A., por intermedio de.los deman-
no se ha probado que exista costumbre comercial dantes. Tal cosa se pone más en evidencia si en
que obligue-a uno de los permutantes a volver a lugar de haber dado en cambio del lote de pro-
pagar (no habiendo contratado los servicios de piedad de Moras &'Syro S. A., otro lote, la Socie-
los comisionistas) lo que ya han recibido de parte dad demandada hubiera dado una suma de di-
del mandante, que es al mismo tiempo el otro nero, un lote de acciones, etc.
permutante y que ni siquiera se acreditó en el ."También debe considerarse la posibilidad de
juicio la existencia del contrato de permuta. un doble mandato, -continúa diciendo el sen-
Y en relación con las pruebas que el recurren- tenciador- y que la negociación se hubiera rea-
te señala como no apreciadas, dice el opositor 'lizado entre mandatarios, lo cual, de aceptarse
que de ~llas no se colige contrato de mandato la tesis de la demanda implicaría un pago de do-
alguno, sino que por el contrario "se reafirma la pie comisión por parte de cada uno de los per-
actuación de los demandantes en cumplimiento mutantes, lo cual pone de presente la inconsis-
de la misión que les fue encomendada porMo- tencia de la tesis sustantada por la parte actora.
ras & Syro, conclusión a la que llega des- "Tamppco es admisible el argument.o de la de-
pués de un estudio muy somero de tales ele- mandante en el sentido de que según la cos-
mentos probatorios¡ tumbre, la comisión en caso de permuta la pa-
gan ambas partes permutantes y en la cuantía
Se considera:
del 2% sobre el monto de la transacción y, se-
Conviene en opinión de la Sala, antes de pro- paradamente, porque, como lo dice con todo
ceder al estudio del cargo formulado, conocer los acierto el juzgad()r de primera instanda, la comi-
596 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

sión como contrato mercantil se refiere a opera- que puede revestir en determinadas circunstan-
ciones que los comerciantes realizan sobre venta cias. La Corte sobre este punto ha expresado que
o permuta de bienes muebles, pero no sobre ven- la norma legal de carácter sustantivo que el re-
ta o permuta de bienes raíces, según lo enseñan currente considera violada, debe señalarse con
los arts. 20 y 22 del C. de Co.". absoluta precisión, y utilizando sus propias pa-
labras,. ha dicho: " ... que en la censura en nin-
Y agrega a continuación el fallador, que aún gún caso debe dejar de indicarse como .violados
en el supuesto de que tal tesis pudiera tener apli- · los preceptos que crean, modifican o extinguen
cación en el caso de autos, lo cierto es que "tal . el derecho que la sentencia declara o desconoce
costumbre no se demostró porque de conformi- en contravención a ellos" y adelante agrega
dad con el art. 700 del C. J., los usos y costumbres q,ue de no procederse así, el cargo queda incom-
a que la ley se refiere en ciertos casos, se com- pleto y no permite el estudio de fondo. Y lo mis-
prueban con el dicho de siete testigos hábiles mo puede predicarse del otro grupo de disposi-
que afirmen su existencia ... " lo que no se hizo ciones que. relaciona como violadas el impugna-
en el caso de autos, y también -dice el ad dor. En efecto, el art. 1850, enseñá que cuando
quem-, con la certificación expedida por el pre- el precio consiste parte en dinero y parte en otra
sidente de la respectiva Cámara de. Comercio, cosa, si esta vale más que aquel, se entende-
de acuerdo con lo que preceptúa el art. 20 de la rá permuta y venta, en el caso contrario; el
Ley 28 de 1931, certificación que se echa de me- art. 1955, indica en qué consiste la permutación
nos en el expediente, en el cual figura tan solo la o cambio; el art. 1957, dice que no pueden ser
certificación de una entidad particular, como lo objeto de permuta las cosas que no pueden ven-
es la Lonja de Propiedad Raíz de Bogotá, que no derse y el art. 1958 enseña que las disposiciones
puede suplir aquella. relativas a la compraventa se aplicarán a la per-
Antes de seguir adelante, preciso es observar, mutación en todo lo que no se oponga a la na-
que el alcance de la impugnación ha sido pre- turaleza de este contrato.
sentado de manera incompleta, como quiera que
no se dice, en caso de prosperar la acusación, de Pero aún haciendo caso omiso de los aspectos
qué manera deberá reemplazarse el fallo re- relacionados con las faltas de técnica que osten-
currido. El recurso de casación, como lo ha dicho ta la demanda, , que le restan eficacia al cargo
repetidas veces la Corte, tiene su causa petendi formulado, encuentra la Sala que la acusación
propia y distinta de la del juicio, como lo es la vio- no podría prosperar ya que, con las pruebas des-
lación por alguno o algunos de los conceptos es- tacadas por el acusador, no se demostró que la
tablecidos en el Código, y por no ser una tercera Sociedad demandada hubiera confiado gestión
instancia, en él no se controvierten las mismas alguna a los demandantes Estrada González y
pretensiones de la litis. Pese a esto, procede laSa- Gutiérrez en relación con la permuta de las Bo-
la a estudiar el cargo formulado: degas y el lote, que. fueron materia del contrato,
eomo bien lo dice el Tribunal sentenciádor, amén
El primer grupo de disposiciones que acusa el de otras circunstancias a las cuales el mismo se
recurrente está conformado por los arts. 2142, refiere, que como aquella quedaron sin compro-
2143, 2146, 2149 y 2152 del C. C. y el segundo, bación en el proceso, como por ejemplo, la cos-
por los arts. de la misma obra distinguidos con tumbre comercial alegada.
los números 1850, 1955, 1957 y 1958. El primer
texto define el mandato; el segundo, indica que Por las razones expuestas, la Corte Suprema
éste puede ser gratuito o remunerado; el terce- de Justicia, Sala de Casación Laboral, adminis-
ro, señala que hay mandato si el negocio interesa trando justicia en nombre de la República de Co-
conjuntamente al que hace el encargo y a quien lombia y por autoridad de la Ley, NO CASA la
lo acepta, o a cualquiera de estos dos o a ambos sentencia recurrida.
y un tercero, o a un tercero exclusivamente;· el
Costas a cargo de la parte actor a.
cuarto, enseña el procedimiento como puede ha-
cerse el encargo objeto del mandato y el quinto, Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
di<;e que puede haber uno o más mandantes y en la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
uno o más mandatarios. Ninguno de estos textos al tribunal de origen.
legales, como puede apreciarse, son creadores de
los derechos que reclaman los demandantes. Se
Juan Benauides Patrón, Jorge Gauiria Sala-
zar, Edmundo Harker Puyana.
limitan simplemente a enseñar en qué consiste
el contrato de mandato y algunas modalidades •Vicente Mejía Osario, Secretario. -
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación tidad demandada, derechos todos que demandó
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- con base en los hechos referidos, previo agota-
yo veintidós de mil novecientos sesenta y miento de la vía gubernativa, y con invocación
nueve. de las leyes aplicables al trabajador oficial.
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Pa- Se opuso el demandado a las pretensiones del
trón). actor aceptando solamente el hecho relativo a
su condición de establecimiento público y sos-
(Acta No. 33).
teniendo, en lo fundamental, que la relación
Se resuelve el recurso de casación interpuesto que los vinculó fue del régimen de los funcio-
por el apoderado del Fondo Nacional de Cami- narios públicos, que la suspensión del empleado
nos Vecinales contra la sentencia dictada el 26 de obedeció a ·orden de la Contraloría General de
octubre de 1968 por el Tribunal Superior del Dis- la 'República; que la éesantía la debe pagar, si
trito Judicial de Bogotá, en el ordinario de traba- así no lo ha hecho, la Caja Nacional de Previsión
jo promovido por Daniel Lorza Ayora contra la Social; que no hubo servicios por un año comple-
entidad recurrente. to y, respecto del lucro, además, que el deman-
dante, que está jubilado, continuó recibiendo,
En la litis, el demandante afirmó haber cele-
a partir de la suspensión del vínculo, la pensión
brado un contrato laboral con el dicho Fondo, es-
correspondiente, la CJ.Ial no puede concurrir con
tablecimiento .público descentralizado, con per-
la dicha indemnización. Formuló las excepcio-
sonería jurídica y funciones de mejoramiento y
nes de declinatoria de jurisdicción, inepta de-
desarrollo de las. vías públicas del país, vínculo
manda, inexistencia de las obligaciones y la "ge-
en cuya ejecución prestó servicios, como Admi- nérica".
nistrador de la Secciona} del Valle, en actividades
de las exceptivas del art. 4o. del Decr. 2127 de Tramitada la controversia, el Juzgado Tercero
1945, desde el 21 de julio de 1965, con asignación · Laboral Municipal de Bogotá, que fue el del co-
de $ 4.200 mensuales, la cual le fue aumentada nocimiento, la desató en fallo totalmente abso-
a $ 4.500, a partir del lo. de enero de 1966. El 30 lutorio del Fondo demandado, por juzgar que en-
de marzo de este último año la entidad deman- tre los litigantes no existió contrato de trabajo
dada lo suspendió en el ejercicio de sus funciones sino relación estatutaria del régimen adminis-
y no volvió a cancelarle su salario ni le pagó las trativo. Impuso las costas al vencido.
prestaciones sociales. Tal suspensión no se ajus-
tó a los preceptos laborales y la entidad le impi- El Tribunal Superior del Distrito Judicial de
dió que prestal:a sus servicios, como él estaba Bogotá apreció, en cambio, al resolver la alza-
dispuesto a hacerlo, por lo cual hubo culpa exclu- da que provocó el demandante, que el vínculo. fue
siva de la demandada. El 22 de septiembre de del orden laboral, de trabajador oficial con con-
1966 ésta le dio por terminado el contrato de trato de trabajo, y acogió las súplicas sobre pri-
trabajo, corhunicándole el despido a partir del ma de navidad, hiero cesante e indemnización
31 de agosto del mismo año, en forma unilateral moratoria. De la relativa a salarios insolutos, en-
e ilegal. Finalmente, no le han cancelado la ce- tre la suspensión del contrato y la terminación
santía, las primas de servicio correspondientes, del mismo, estimó que no se causaron, pues ella
en proporción, a lo trabajado en 1965 y 1966, la obedeció a orden de la Contraloría General de
compensación en dinero de las vacaciones, la in- la República y no a culpa de la demandada, co-
demnización por lucro cesante ni la mora y las mo se la afirmaba; de ·la cesantía, que su pago
demás acreencias, laborales, como los salarios corresponde a la Caja Nacional de Previsión y
devengados a partir de abril de 1966 hasta la fe- de las vacaciones, que no se prestó el servicio
cha del despido, a pesar de haberse vencido los por el año completo. Declaró sin costas la segun-
90 días para hacerlo, 'i1Iazo de que gozaba la en- da instancia.
598 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Contra la sentencña anterior, de la fecha ya ex- mantienen con él una relación regida por el
presada, interpuso el recurso de casación el apo- contrato de trabajo, pero que ello no implica que
derado del Fondo Nacional de Caminos Vecina- necesariamente todos los trabajadores, sin una
les que, en seis cargos, persigue su quebranta- sola excepción, figuren vinculados en aquella
miento para que, en sede de instancia, la Corte forma con la dicha entidad. En seguida alega que
confirme el fallo absolutorio del ad quo. En sub- existen, además de los analizados por el Tribu-
sidio, la modificación de la condena por prima nal, otros objetivos exclusivamente de carácter
de navidad y la absolución por lucro cesante e fiscal y administrativo, que no dejan que el Fon-
indemnización moratoria. Se les estudia en el do se identifique o confunda con los particula-
orden en que fueron formulados, así como las res ni constituyen actividades de las excepciones
correspondiootes réplicas del opositor. apreciadas; que, consecuencialmente, la estruc-
tuta de la entidad demandada se basa en un
Primer cargo: régimen de distribución de funciones, que per-
mite la presencia de empleados públicos propia-
Acusa interpretación errónea del art. lo. de mente tales, regidos por el derecho público, y
la Ley 6a. de 1945 y 2o., 3o. y 4o. de su Decr. R. trabajadores oficiales del orden contractual de
2127, "en consideración a que produjeron efec- trabajo, y que para clasificarlos "basta examinar
tos no queridos por el legislador, por un equivo- el régimen de funciones imperantes". Concluye
cado concepto de su contenido, independiente- manifestando que el Juez a quo, en la providen-
mente de toda cuestión de hecho, que llevó al cia revocada por el Tribunal, "luego de un juicio-
'fribunal a comprender indebidamente dentro so análisis (fls. 110 y 111) con base en la tesis
de la noción del contrato de trabajo a una au- anteriormente esbozada" apreció que no hubo
téntica relación de derecho público". Explica contrato de trabajo entre los litigantes; que la
el recurrente que el fallador, sin reparar en el asignación de funciones a los Administradores
verdadero contenido de los preceptos citados, de los Fondos Departamentales se hizo por Decr.
aplicó a un empleado público, como lo es el Ad- 1084 de 1961, en ejercicio del poder reglamenta-
ministrador del Fondo Departamental de Cami- rio conferido por el art. 128 del D. L. 1650 de 1960
nos Vecinales del Valle, el régimen jurídico de y que se impone el quebrantamiento del fallo
los trabajadores oficiales vinculados por contra- que acusa para absolver subsiguientemente al
to de trabajo y "como resultado de errónea inter- Fondo demandado.
pretación condenó a dicha entidad a pagar con-
siderables sumas de dinero por indemnizaciones El opositor replica que el cargo adolece de fal-
propias de la existencia de este contrato". Agre- ta de técnica, por cuanto plantea dos conceptos
ga que, en tal forma, una situación que no en- de violación de la ley y no contiene los textos
caja dentro de las definiciones generales consa- consagratorios de las condenas que impugna,
gradas en los preceptos indicados y que, por el además de que la situación de Lorza Ayora sí
contrario, figura expresamente excluída de las encajaba dentro de los supuestos que apreció el
mismas, por el art. 4o. del Decr. 2127 de 1945, fallador.
produjo consecuencias contrarias a la voluntad
del legislador.
Se considera:
Al desarrollar este ataque el impugnador ex-
pres¡:¡ que el Tribunal "para definir la cuestión El cargo parece confundir, como lo entendió
relativa al contrato de trabajo únicamente tuvo el opositor, dos conceptos de violación de la ley
en cuenta algunos de los objetivos consignados que la doctrina y las regulaciones del derecho po-
en los estatutos• de la entid-ad demandada, para sitivo separan lógicamente; pero precisado con
llegar fácilmente a la conclusión de que ellos · detenimiento, a través de sus razones, lo que
en su esencia conllevan labores complementarias plantea es acusación por interpretación erró-
o anexas a las de obras públicas, lo cual le per- nea, a consecuencia de la cual se aplicaron las
mitió considerar la actividad de todos sus traba- mismas normas que cita, en forma que, para el
jadores, y entre ellas la del demandante recurrente y con independencia de toda cuestión
Lorza Ayora, entre las eJ¡:cepciones del decreto re- de hecho, les hacen producir efectos no queridos
ferido, con la consecuencia del contrato laboral". por el legislador. No hay en esto, por lo tanto,
Agrega "que no es posible negar que los trabaja- defecto técnico, aunque el ataque no muestra,
dores vinculados al Fondo Nacional de Caminos fuera de la consecuencia apuntada, en qué con-
Vecinales, que cumplan o desarrollen funciones sistió el equivocado entendimiento de las reglas
de la naturaleza considerada por el Tribunal iegales, en sí mismas consideradas, y la manifes-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 599

tación de que se involucró una relaCión de dere- Segundo cargo


cho público en la noción de contrato de trabajo
no consulta debidamente el juicio del ad quem, Acusa violación, por infracción directa, del
que calificó al demandante como trabajador art. 128 del D. L. 1650 de 1960, en relación con el
oficial en razón de las probanzas y no por mala artículo lo. del Decrt. 247 de 1962, "por medio
comprensión de los textos legales. Tampoco va- del cual se aprobó el Acuerdo No. 2 de 1962 ex-
le la censura del opositor acerca de que no se se- pedido por la Junta Directiva de la entidad de-
ñalaron, como violados, los textos que consagran mandada, cuyo art. 31 dispuso que 'los Fondos
los derechos a que condenó el Tribunal, pues és- Departamentales de Camiños Vecinales ten-
tos, que son necesarios para integrar la proposi- drán un Administrador. el cual será de libre
ción jurídica cuando el ataque los procura, no lo nombramiento y remoción de la "dicha Junata".
son respecto de fallo que los acoge y se impugna El recurrente afirma que hubo tal violación por-
la base contractual, pues, en este caso, si se logra que el fallo contiene resoluciones en abierta
la destrucción de ella desaparecen también los pugna con los textos citados, los cuales son ab-
derechos que la requieren como fuente genera- solutamente claros y no admiten interpretacio-
dora. nes o conceptos equívocos sobre su contenido y
para sustentarlo alega que el Tribunal negó el
Con todo, el concepto de violación de la ley derecho consagrado por esas disposiciones a pe-
que predica el recurrente es_ inconciliable con el sar de que reconoció que de acuerdo con los es-
planteamiento que adelantó para sustentarlo, tatutos el cargo de Lorza era de libre nom-
que claramente no es el de que las normas ten- bramiento y remoción de la Junta. Transcribe
gan un sentido distinto del que les atribuyó el el párrafo de la sentencia que contiene esa
juzgador, sino el de que la situación del deman- conclusión contradictoria y advierte que por ella
dante, en razón de sus funciones y de los objeti- se condenó a lucro cesante e indemnización
vos del Fondo demandado es diferente de la moratoria, agregando que "sin entrar a discutir
apreciada por el ad quem. En efecto, lo que se la tesis de la existencia del contrato de trabajo,
sostiene, por el acusador, después de advertir la facultad desconocida· algÚn fin persiguió,
que "no es posible negar" que en el Fondo hay o sin que, conforme a la hermenéutica, las reglas
puede haber trabajadores. oficiales, del régimen legales que la instituyen concluyan en que solo
contractual de trabajo, es que Lorza Ayora, debi- existe cuando termine el contrato, en los casos
do a otras funciones de la entidad demandada de su existencia".
no apreciadas por el Tribunal y qÚe son de ca-
rácter exclusivamente fiscal y administrativo, y El opositor critica este ataque por razones
a sus funciones de Administrador Departamen- semejantes a las que formuló al anterior y acer-
tal, era un empleado público, sujeto del derecho ca de la cuestión dé fondo defiende el criterio
adrriinistrativo, calificación que reposa en las del Tribunal.
probanzas, como lo indica su referencia a los es-
tatutos de la entidad demandada, a su estructu-
ra orgánica y al Decr. ·1084 de 1961, y que como Se considera:
tal no puede estudiarse por la vía escogida, La casac10n laboral ha sido instituída para
que es independiente de toda cuestión de hecho. unificar la jurisprudencia nacional del trabajo,
Y en el campo que le era debido ni fue propuesta conforme al art. 86 C. P. T. y para lograr tal ob-
legalmente ni exhibe demostración del error a jeto es necesario que la proposición jurídica que
través de las pruebas. se someta ·a estudio de esta Sala, por la causal
primera, contenga normas de carácter laboral.
Es que, concretamente, para el ad quem, Lor- El ataque que ahora adelanta el acusador, por
za Ayora fue trabajador oficial y no empleado el motivo indicado, se limita ·a normas sobre la
público, según las pruebas que apreció, y para organización administrativa del Fondo deman-
el recurrente la calificación debida es la contra- dado y a la condición de sus administradores,
ria también por• razón de las pruebas, lo que de libre nombramiento y remoción; pero no in-
exhibe la diferente apreciación como cuestión cluye ninguna de las específicas de la casación
de hecho, que no puede. estudiarse por la vía es-
laboral, ni los textos consagratorios de las con-
cogida, y no de interpretación de los textos le-
denas despachadas por el ad quem, ahora sí in-
gales, que el rallador no equivocó. dispensables, por cuanto no se impugna la exis-
Por los motivos expresados, el cargo debe re- tencia del contrato de trabajo. Inclusive no se
chazarse. presenta de modo debido el alcance d'el cargo,
600 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

que afirma en el fallo resoluciones "en abierta revocado por la Sala Penal del Tribunal Superior
pugna" con los textos que cita, pero sin que tal de Cali, por lo que la entidad demandada de-
presentación, concrete las normas debidas ni bía reintegrar al demandante al mismo cargo
a través de sus referencias al lucro, a la mora y que venía ocupando, por haber cesado la causa
a la prima de navidad, explique cómo el des- de la suspensión, y que la demandada no. solo
conocimiento de la facultad de libre nombra- no alegó sino que no demostró haber tenido
miento y remoción viola todos esos extremos causa justa alguna para despedir al deman-
de la litis. .dante.
Por· las exigencias técnicas del recurso, con-
forme a las reglas legales. que lo gobiernan, el
Se considera:
cargo, que padece los defectos anotados, no es
atendible: Se le rechaza, en consecuencia. La cita del recurrente para precisar la causal
por la que formula su acusación ha de corre-
girse con indicación del art. 23 de la Ley 16 de
Tercer cargo. 1968. El cargo parte del supuesto de la existen-
cia del contrato de trabajo y se contrae a la con-
Ha sido formulado así: "En el supuesto de la
d!ma por lucro cesante, que estima indebida
existencia del contrato de trabajo, el fallo acu-
porque la entidad demandada sí tuvo justa
sado viola los arts. 2o. de la Ley 64 de 1946 y 11
causa para despedir, planteamiento que es dis-
de la Ley 6a. de 1945, y en relación o consecuen-
tinto del anterior sobre facultad de libre nom-
cia de tal violación, los arts. 47, lit. g), 48, ords.
bramiento y remoción. Y en cuanto a .los docu-
4o. y 8o., y el 51 del Decr. 2127 de 1945, por
mentos que estima dejados de apreciar, tiene
aplicación indebida, por cuanto el Tribunal, por
razón el opositor al observar que sí lo fueron por
un error de hecho no apreció los documentos
cuanto en razón de ellos se absolvió al Fondo
auténticos que obran en el proceso, de los cua-
de la súplica sobre salarios insolutos, como la
les se desprenden las causas o motivos que jus-
tiene también al decir que ellos se refieren a la
tificaron el despido del trabajador, Y. por tal cir-
suspensión del contrato de trabajo, ,por orden
cunstancia, consideró que la entidad que re-
de la Contraloría General de la República, y no
presento separó de su cargo al demandante
a la terminación del mismo, que produjo la de-
sin justificación legal y en tal virtud, la condenó
mandada en acto distinto al de aquella suspen-
a pagarle la indemnización por lucro cesante". sión. Los documentos citados, pues, ni dejaron
Con mención del art. 23 del Decr. 528 de 1964, de apreciarse ni al ser estimados por el fallador,
el recurrente concreta que los documentos de los con referencia a la suspensión y no a la termi-
fls. 81 a 89, 96, 69 a 71 y 63, prueban las causas· nación del contrato, lo fueron coq error, por
del despido del demandánte Lorza Ayora, quien cuanto ellos se refieren a aquella y no a la úJti-
fue separado, del empleo que desempeñaba, ma. Y si lo que se pretende es que en los motivos
por la Contraloría General de la República, de la una se halla la justa causa· para la otra, no
mediante providencia, dictada conforme al art. puede acogerse tal pretensión pues ni el Fondo
7o. del Decr. 2119 de 1960, que lo suspendió los invoco para terminar el contrato ni legal-
"sin que hasta la fecha se tenga noticia cierta mente podía hacerlo después de haber sido ab-
acerca de si en el respectivo proceso penal. se suelto el Dr. Lorza Ayora por la justicia penal.
ha dictado o no sentencia definitiva". Recalca
que la suspensión se decretó por la Contralo- Se observa, además, que el Tribunal fundó
ría mencionada, sin petición o intervención el acto del despido ilícito en el Acuerdo· No. 036
del Fondo de Caminos Vecinales, y de la apre- de 1966, del fl. 10, por el que la Junta Directa
ciación de aquellos documentos surge base só- del Fondo demandado declaró insubsistente el
lida para absolver a la entidad demandada. nombramiento del promotor de la litis y la apre-
El opositor sostiene que el recurrente confun- ciación de tal probanza no aparece impugnada
de la suspensión del contrato de trabajo con su en forma alguna, ni relacionada siq'uiera con el
terminación; que Ro dispuesto por la Contra- error que se pretende de aquellos documentos,
loría fue la primera; que las pruebas que men- el cual tampoco aparece demostrado.
ciona el acusador no solo no fueron desconocidas En las condiciones anteriores, el cargo que
por el Tribunal, sino que por ellas absolvió de afirma falta de apreciación de documentos que
la súplica sobre salarios insolutos; 'que el auto que sí fueron apreciados; que alega como causa
de detención que dictó el visitador fiscal fue de la terminación, la suspensión ordenada por
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 601

la Contraloría; que confunde los dos fenómenos Y en io acusado, sobre las mlsmas bases de
y no puede justificar el acto del Fondo de- hecho de que partió el sentenciador, aparece
mandado y que no prueba error alguno en el que, ciertamente, la prima de navidad por el
juicio del ad que m no es fundado. tiempo servido en 1965 y en 1966, hasta el día de
No prospera en consecuencia. la suspensión del contrato de Lorza Ayora, el 30
de marzo de 1966, se liquidó conforme a la Ley
4a. de 1966, que empezó a regir el 23 de abril
de. este último año, fecha de su sanción, aplica-
Cuarto cargo ción de ley que la violó según su art. 14, citado
Acusa violación de los arts. 11 y 14 de la Ley por el recurrente. La prestación claramente· se
regulaba por la Ley' 31 de 1964, como lo afirma el
4a. de 1966 y del art. lo. de la Ley 31 de 1964,
por infracción directa, al haber condenado el cargo, y hubo también falta de aplicación de
Tribunal, a pagar al demandante. la suma de los textos debÍdos. Se impone, por lo tanto, la
$3.000 por concepto de prima de navidad corres- casación del fallo en el aspecto considerado pa-
pondiente al último trimestre de 1965 y al pri- ra que en la decisión de instancia subsiguiente,
se liquid-e la' prima de navidad del demandante
mero de 1966, con base en el sueldo del mes de
marzo de este último año y los factores de liqui- . Lorza, sobre las bases del tiempo indicado, del
sueldo que devengó durante el mismo y el va-
dación de la dicha ley 4a., que no tiene carác-
ter retroactivo y no puede comprender aquel lor asignado por la dicha ley. En consecuencia
trimestre de 1965. Se agrega que hubo aplica- se reducirá la condena a fa· suma de $899,14.
ción de la ley 4a. con violación ostensible de Nada procede disponer, en cambio, acerca de
sus preceptos, y que si no hubiera sido por ello la alegación final del recurrente, pues el tema
la condenación habría sido diferente, conforme de la mora no es objeto de la acusación, en las
a la Ley 31 de 1964, que dejó de aplicarse al normas pertinentes, no incluídas en la proposi-
último trimestre de 1965. ción jurídica, ni en la comprobación de las vio-
laciones consideradas. 'como tampoco lo son,
El cargo contiene, además, alegación acerca
por la vía escogida, y por su involucración en
de que por la prima de 1966, por tres doceavas
cargo directo, las apreciaciones del acusador
partes, no puede imputarse mora al Fondo, sino
acerca de la condición de ordenador del deman-
después de la primera quincena de diciembre
dante, en 1965, su propia culpa y la necesidad de
de ese año, y el demandante era el ordenador
formular cuentas. En estos aspectos, asiste razón
en 'la época en que se causó la prima de 1965
y si por su culpa o falta de diligencia no se pro- al opositor al estimar que el primero es inocuo y
dujo el pago, no puede aprovecharse de sus pro- los otros, agrega la Sala, de hecho y sin compro-
bación en el recurso, son igualmente inatendi-
pias deficiencias en el servicio público, y que
para el pago de las primas ha debido demostrar bles.
que presentó la solicitud concreta, acompaña- Próspera el cargo, en los términos expuestos.
da de la cuenta respectiva.
Quinto cargo
El opositor encuentra defectos técnicos ~n la
Violación del art. 11 de la Ley 6a. de 1945,
formulación del ataque y acerca de su fondo es-
en relación o consecuencia con el art. lo. del
tima que la prestación fue bien liquidada.
Decr. 797 de 1949. Se afirma que "obedece a
una interpretación errónea en virtud de la cual
Se considera:
a
se le hace produCir la norma legal efectos no
queridos por el legislador, extraños, además,
El cargo impugna la condena por prima de na- a su letra y a su espíritu". Y se la desarrolla ale-
vidad, por cuanto se la liquidó conforme a la gando que el Tribunal condenó a indemniza-
Ley 4a. de 1966, que no era aplicable, deján- ción moratoria cuando de los términos del
dose, en. cambio, de hacerla de acuerdo con la fallo se colige que la entidad demandada sostu-
Ley 31 de 1964, · que era la que gobernaba la vo de buena fe y ha seguido sosteniendo con
prestación sub lite. Se entiende, sin contra- razones atendibles la inexistencia del contra-
riedad técnica porque todas las violaciones se to de trabajo; que habiéndose absuelto por los
afirman por la vía directa, que se trata de apli- extremos de salarios, vacaciones y ·cesantía, ·que
cación indebida de los textos citados de la pri- · no tenían ningún fundamento, aparece como
mera y de infrácción directa, por falta de apli- única obligación insoluta, en la fecha del des-
cación, de los de la segunda. pido, la
de prima de navidad de 1965 (3 doce-
602 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

nas (sic) que no ascienden a $ 325.00) cuya falta canee final, de absolución que comprendería
de pago se desconocía en ese momento (agosto extremos distintos de la indemnización mora-
31 de 1966) porque el demandante no se la cu- toria y de confirmación de un fallo, el del a quo,
brió y no llegó a cobrarla formulando cuenta que desconoció la existencia del contrato de
con los documentos de ley y, lo que es más trabajo, no impugnada en este ataque, no de-
grave, sin explicar por qué no la reclamó ni que mostrada en el primero que se dedicó a este
se le adeudara; que si se tiene en cuenta la tema, y que no es objeto del presente, que, por
finalidad del Decr. 797 de 1949, se concluye que el contrario, la súpone y parte del mismo, como
no hubo mora consentida ni conocida por parte lo hace el acusador en todos los demás que ha
de la entidad demandada; y que, por el con- propuesto.
trario, el Dr. Lorza Ayora es el único responsable En lo que toca con el concepto de la infracción
de la falta del pago correspondiente, como or- es claro, por una parte, que la interpretación
denador que era en su calidad de Administrador errónea no puede consistir, como se la presenta,'
del Fondo Departamental de Caminos Vecina- en hacerle producir a la norma legal efectos no
les del Valle. Se agrega que hubo también in- queridos por el legislador, lo cual constituye
fracción directa de la ley al disponer el Tribunal otro tipo de violación de la ley; y, por otro lado,
que los salarios de la sanción empezaran a con- tal equivocación no se da en la sentencia recu-
tarse a partir del lo. de diciembre de 1966 cuan- rrida, que al resolver sobre el extremo indemni-
do la Ley 4a. de dicho año ordena que la presta- zatorio de mora, no entendió las reglas en
ción se causa en la primera quincena del mes de forma distinta a su verdadero significado, en
diciembre; que, por otra parte, debido a esa ninguno de sus elementos o condiciones de la
causación surge duda sobre la fecha que debe voluntad legal, ni siquiera en el factor mala fe,
servir de base para el cómputo de los 90 días de que parece ser el que motivé! la censura. Por el
gracia, pues el 31 de agosto de 1966, fecha de contrario, el Tribunal se detuvo en ella y hasta
la terminación del contrato no se podía pagar expresó que en el sub lite habría exonerado a la
"la prima de navidad por ese año, y no eran demandada de la condena indemnizatoria, por
procedentes otros pagos"; que el Tribunal san- razón del lucro cesante y de las razones atendi-
cionó por mora hasta cuando se pague la prima bles sobre inexistencia del contrato de trabajo,
de navidad y la indemnización por lucro, y esta si no hubiese sido porque n"inguna justificación
prestación es discutible y solo puede hacerse hubo para no pagar~ la prima de navidad. El
exigible con respaldo en una cuenta que lleve asunto es, pues, de mala fe acerca de esta pres-
adjunta la copia de un fallo; que la terminación tación y, mejor expresado, acerca de lo corres-
del contrato "por una causa cuya justificación pondiente por este concepto, en diciembre de
debe analizar la justicia", no puede dar lugar 1965, y de lo causado por los servicios del primer
automáticamente a la suspensión y consiguien- trimestre de 1966. Nada tiene que ver, en conse-
te reanudación del contrato, dentro de los 90 cuencia, con la norma legal, en sí misma consi-
días siguientes a dicha terminación, sanción derada, como se requie~e para el examen por
que no se les impone a los particulares que solo la vía directa, sino que es un cuestión de hecho
incurren en mora, según el art. 65 C. S. T., acerca de la cual ni se acusa por el concepto de-
cuando no pagan o depositan las prestaciones bido, ni se señalan las pruebas que hubiesen de-
ciertas y definidas y que no se puede perder de terminado el error de hecho, ni este se exhibe en
vista el hecho de que entidades como la deman- forma alguna. Pues la alegación que al respec-
dada están impedidas por razones de manejo to adelanta el acusador, ni si hubiese sido
de presupuesto para pagar o depositar presta- atendible habría podido acogerse. En efecto,
ciones inciertas. como atendibles, para que el Fondo no hubiese
pagado la prestación debida, y más concreta-
Por todo lo cual se pide la casación para que
mente lo correspondiente a la prima de navidad
"se confirme el fallo del juez a quo, que dispone
de 1965, ni hubiese consignado dentro de los 90
la absolución de la parte demandada".
días siguientes a la terminación del contrato, no
El opositor anota defectos técnicos al pueden calificarse las razones aducidas en el
cargo formulado, sostiene la mala fe del deman- recurso, que no en la litis donde se negaba la
dado y pide el mantenimiento de las condenas. existencia del contrato, de que Lorza no formu-
ló la cuenta, o era el ordenador y no se pagó
Se considera por su culpa, ni que había duda acerca de la fe-
El cargo está mal formulado y no guarda cha para empezar a contar el. término de gracia,
proporción siquiera entre lo que acusa ·Y el al- m que la entidad no puede pagar o depositar
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 603

prestaciones inciertas, carácter que no tenía la nización moratoria, ni aún al lucro cesante,
prima de 1965. Como tampoco lo es que el con el que podría tener relación, cuyas normas
lucro cesante fuese discutible, porque el fallo no consagratorias,.tampoco contiene.
sancionó por su falta de pago, ni que para. pa-
En lo que aéusa concretamente, el art. 6o. de
gar lo debido se requiera copia de un fallo, pues
la Ley la. de 1963 eleva a $ 1.600 la concurren-
la sanción precisamente obedece a que no se cia entre sueldo y pensión de jubilación, sin que
pagó ni se consignó oportunamente la prima
el fallador haya dispuesto nada por lo que el
debida de modo cierto. Todo lo anterior exhibe.
sueldo de Lorza concurre con su jubilación o pue-
que el cargo, mal formulado, carece también de
da relacionarse directamente con estos temas.
fundamento.
Y si lo que se sugiere es que, a través del lucro
Se le rechaza. cesante despachado, se violaría tal precepto
porque Lorza recibe pensión de jubilación, tal
Sexto cargo
asunto, que no bastaba sugerir, requería nece-
Con carácter subsidiario, acusa aplicación in- sariamente el señalamiento, como violados,
debida de los arts. 6o. de la Ley la. de 1963 y lo de las normas legales respectivas:
Decr. 933 de 1965, a consecuencia de error de
Finalmente, el art. lo. del Decr. 933 de 1965,
hecho en que incurrió el Tribun!ll "al acceder a
decreto por el que se reglamentó el art. 13 de
las pretensiones de la demanda", a pesar de
la Ley la. de 1963, versa sobre materia comple-
que a fl. 106 obra un certificado conforme al
tamente ajena a la controversia y a su defini-
cual el Dr. Lorza Ayora viene recibiendo una pen-
ción judicial y de la Ley 151 de 1959, cuya men-.
sión de jubilación de $ 1.016,58 desde mayo de
ción integral es Inadmisible, en lo que parece
1966 y de $ 4.125,00 desde el 23 de octubre del
sugerir tampoco basta para considerar si las
mismo año, lo que establece su imposibilidad
condenas decretadas violan alguno de sus pre-
para recibir dos o más emolumentos del Tesoro ceptos.
Público, según la Ley 151 de 1959, y concreta-
mente jubilación y sueldos en cantidad superior Por todo lo anterior el cargo se exhibe inesti-
a. $.1.600.00. Se pide, finalmente, la absolución mable.
en forma plena de la entidad demandada.
En mérito de todo lo expuesto, la Corte Su-
El opositor formula reparos técnicos; señala prema de Justicia, Sala de Casación Laboral,
que la incompatiblidad de ley es entre sueldo administrando justicia en nombre de la Repúbli-
y pensión mas no entre ésta y las presta- ca de Colombia y por autoridad de la Ley, CASA
ciones a que condenó el ad quem, y que el do- PARCIALMENTE la sentencia obje_to del presen
cumento invocado lo que prueba es que cuando te recurso, en cuanto condenó al Fondo Nacio-
Lorza se vinculó al Fondo demandado se suspen- nal de Caminos Vecimiles a pagar al deman-
dió el pago de la pensión oficial de que disfru- dante Daniel Lorza Ayora la suma de tres mil
ta, que mientras devengó salarios no volvió a pesos ($ 3.000) por concepto de prima de navi-
percibirla, que a partir de la suspensión a qu~ dad y en su lugar reduce dicha condena a la
se le sometió la recibió notablemente dismi- cantidad de ochocientos noventa y nueve pesos
nuída, a partir del lo. de mayo de 1966, porque con catorce centavos m/1. ($ 899,14). NO LA
el Fondo no le pagó salarios y que mucho menos CASA en lo demás.
le ha pagado estos después de la terminación
Sin costas en el recurso extraordinario.
del contrato.
Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
Se coñsidera
en la Gaceta Judicial y !Ievuélvase el expedien-
Es impertinente la aspiración a una absolu- te al tribunal de origen.
ción total del demandado, como se solicita al
· Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
final de este cargo, pues él no se encamina a
zar, Edmundo Harker Puya na.
destruir la existencia del contrato de trabajo, ni
se refiere a la prima de navidad ni a la indem- Vicente Mejía Osario, Secretario.
IP<m~<m 0Ja.?<OI LJllll.l~<m dioo1a.?i!:DITOO ~<m <t®rlllklliÓ~n tor le prestó sus servicios a la entidad deman-
g¡~~:n~m ® LJliiTalll~fl'lln<m «:®ll'illl<mSJ~<m~<m Qfl'll G~ ~mm. (» 17 dada como "instructor militar, educación fí-
~o~ <6. •.D., ro ~~~c<01m, <m~ nQII'il®IT ~o ~®si ldlitá!- sica y régimen interno" del Colegio Militar
~ll'iloo nórrmill'il®ll ~Q QSJn<m ll'il®vrm<m, «1JUG cal Cooperativo de su propiedad, que funciona
ñt~Qll @l~Q vQI!:o~ ~IDJ Qn~llcl!:c®ll'il ~ol <mibloo~- en Usaquén, primeramente en el año lectivo
voll'ilnG, <il!l ~<mv$G ~tYGfl'lln<m \IJIQ ~ual Qlln<!Íi ~<mll'il~c de 1960, del 5 de mayo al 30 de noviembre de
~GI3Cl>UQ13n<mll cav~mñv~ms ® oll'il<t®ll'il~ucGfl'llnGil, 1® ese año, y luego en el año lectivo subsiguiente,
l!llM@II'ilCllllno l)lll!llV«D «1JIIOO (@fl'llnGsnca ~Q Ufl'll IMC~@ l)llVQl• del 8 al 11, inclusive, del mes de febrero de
<tow, ¡¡:»~GVDII'ilDÓfl'll~illl~lll> ~IDQ 130 ll'il® 1® ihl~m~:a¡ <mllÓ, S!G 1961, con una asignación mensual básica de
~~¡6J l!7'®' ~:ican® le LJllr~a.?vnn©J~®. quinientos pesos ($ 500.00), más alimentación
y alojamiento. En el citado mes de noviembre
de 1960, la demandada le liquidó al deman-
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
dante la cesantía y la prima de servicio "sin te-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá,
ner en cuenta el valor de las prestaciones en es-
veintidós de mayo de mil novecientos sesen-
pecie que se le suministraban y olvidando, ade-
ta y nueve.
más, que su capital es mayor de $ 200.000,00
(]Ponente: abogado asistente Dr. Migue} Angel m/ e" y omitiendo, al propio tiempo, el pago
Zúñiga). de las "correspondientes vacaciones de fin de
año". "La demandada en forma intempestiva e
(Acta No. 34).
injusta y por motivos ajenos a su conducta o
Agotada la tramitación correspondiente pro- voluntad", terminó unilateralmente el últi-
cede la Corte a resolver el recurso de casación mo contrato de trabajo, sin pagarle los salarios
interpuesto por la par~e demandante contra el correspondientes a los cuatro días que le tra-
fallo con que el Tribunal Superior dP. Bo- bajó, los cuales soiamente le canceló el 16
gotá puso fin a la segunda instancia del juicio del mentado mes de febrero de 1961. Y la enti-
ordinario laboral adelantado por el Te- dad demanda.da se ha negado a pagarle al ac-
niente en retiro Luis H. Moreno G. contra la tor "los salarios equivalentes al tiempo que hi-
"Cooperativa de Militares en Retiro Ltda. ". zo falta para cumplir el plazo presuncionall"
del último contrato de trabajo, "o sean nueve
(9) meses, veintiséis (26) días", el auxilio de
ANTECEDENTES cesantía de los cuatro días que le trabajó du-
rante esta segunda relación laboral y "los sala-
En la demanda con que se inició este proceso
rios, prestaciones e indemnizaciones sociales
se solicitó se condenara a la "Cooperativa
que le adeuda".
de Militares en Retiro: Ltda. ", representada por
su gerente, a pagarle al demandante, Tenien- Se invocaron, asimismo como disposiciones
te en retiro Luis H. Moreno G., diversas sumas legales aplicables los arts. 22, 23, 24, ·27, 29, 32:
de dinero por los conceptos de reajuste de auxi- 38 modificado por el lo. del Decr. 617 de 1954,
lios de cesantía y de primas de servicios y com- 55, 64, 65, 66, 101, 102, 127, 129, 133, 134, 249,
pensacwn de vacaciones, aquellas y esta 253, 306 y concordantes del C. S. del T.
correspondientes al contrato de trabajo por el
año lectivo de 1960, y lucro cesante, todo lo En la contestación de este libelo, el apodera-
extra o ultra petita que resultara y "salarios do que constituyó la Cooperativa demandada
se opuso a que se hicieran las declaraciones y
caídos" correspondientes al contrato de trabajo
por el año lectivo de 1981, con base en los si- condenaciones impetradas; negó el derecho y
la acción del demandante; manifestó, en re-
guientes hechos:
lación con los hechos, que se atenía a lo que se
En virtud de dos contratos de trabajo, el ac- probara en el juicio, pero que "desde ahora" ne-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACE1'A JUDICIAL 605

gaba aquellos "en los cuales pretende el de- EL ALCANCE DE LA IMPUGNACION


mandante apoyar sus temerarias peticiones";
y propuso las excepciones perentorias de pago, Pretende el recurrente se "case parcialmente
cobro de lo no debido, falta de título y de cau~ la sentencia impugnada en cuanto, por su nu-
sa en el demandante, falta de obligación en meral lo., revocó el mismo del fallo del a quo
y absolvió a la "Cooperativa de Militares en
la demandada, ine,Xistencia de las obligacio-
Retiro Ltda." de pagar a Luis H. Moreno G. el
nes reclamadas, ilégítimidad de personería de
auxilio de cesantía y el lucro cesante por el con-
· la parte demandada, prescripción "y otras que
trato de trabajo correspondiente al año lectivo
resulten de los hechos oportunamente demos-
de 1961 y en cuanto, por su numeral 2o., confir-
trados en el curso del juicio".
mó el mismo fallo del a quo que absolvió
Concluído el debate, el señor Juez Primero a la "Cooperativa de Militares en Retiro Ltda."
del Trabajo de Bogotá, que fue el del conoci- de pagar a Luis H. Moreno G. indemnización
miento, decidió el negocio en sentencia de 31 moratoria y, en su lugar, convertida en Tribu-
de julio de 1961, condenando a la Cooperativa nal de instancia, confirme los literales a) y b)
demandada a pagar, una vez en firme esa pro- del numeral lo. de la sentencia de primera ins-
videncia, a más de las costas, la cantidad de tancia y adicione este numeral con un tercer li-
cuatro mil novecientos treinta y un pesos con se- teral, el e), para condenar también a la "Coo-
senta centavos ($ 4.931,60), por concepto de in- perativa de Militares en Retiro Ltda." a pagar
demnización por la, ruptura ilegal e intempes- indemnización por mora a Luis H. Moreno G.
tiva del contrato de trabajo, y la de cinco pesos Y no la case en lo demás".
con cincuenta y cinco centavos($ 5.55) por cesan-
tía "respecto al contrato de trabajo que termi-
nó el once de febrero de mil novecientos sesen- MOTIVOS DE CASACION
ta y uno"; y absolviéndola de las demás sú-
plicas de la demanda.
•En orden a este fin formula un solo cargo, con
Apelada esta sentencia por ambas partes, el invocación de la causal primera de casación
Tribunal Superior de Bogotá, a través de su del art. 87 del C. P. del T., en la siguiente for-
Sala Laboral, resolvió la alzada en fallo de ma:
12 de diciembre de 1961, en la siguiente forma: "Acuso la sentencia recurrida de infringir,
"lo. Se revoca el numeral primero de la parte indirectamente, por aplicación indebida, los
resolutiva del fallo apelado, y en su lugar, se arts. 22, 23, 24, 253, y 65 del C. S. T. y 64 de este
absuelve a· la Cooperativa ·de Militares en Re- mismo Estatuto, en relación con los 101, 61, 62,
tiro Ltda., por concepto de cesantía y lucro ce- 63, 48 y 66 ibídem. A esta violación llegó el sen-
sante, respecto a los servicios prestados por el tenciador como consecuencia de evidente error
-demandante entre el 8 y el 11 de febrero de de hecho, por falta de apreciación de una prue-
1961. ba y mala apreciación de otra, que lo llevó
a no dar por demostrado, estándolo, que entre
"2. Se confirman los numerales Segundo y
los litigantes existió un contrato de trabajo de
Tercero del fallo apelado.
término presuntivo de diez meses que fue roto
"3. Se revoca el numeral cuarto, y en su lu- ilegalmente por la sociedad demandada.
gar, se condena en costas á la parte actor a.
"La prUeba dejada de apreciar es la absolu-
"Sin costas en esta instancia". ción de posiciones a que fue sometido el Geren-
te de la sociedad demandada Üls. 23 a 30) y
Contra esta' decisión interpusieron ambas
la mal apreciada es la diligencia de inspección
partes el recurso de casación, que les concedió
ocular en lo relativo al pago por "caja menor'
el ad quem y admitió esta Sala de la Córte,
que aparece a·fls. 57".
no obstante lo cual solo la actor-a presentó su
demanda extraordinaria, absteniéndose de En el desarrollo de esta impugnación se ase-
hacerlo la demandada, por cuyo motivo se de- vera que si bien la certificación del fl. 6, no
claró desierto su recurso. Por esto, y por estar obstante ·su reconocimiento por quien la suscri-
surtido en legal forma el trámite respectivo, be, nada puede probar, desde luego que la ley
se proc~e a decidir el oportunamente susten- no la admite como medio de convicción y que
tado, sin tener en cuenta la réplica del opositor otro tanto ·cabe predicar de las declaraciones
,por haberse allegado extemporáneamente a de Roberto Rengifo y Edmundo Morales B.,
los autos. en lo que respecta al debatido contrato de tra-
606 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

bajo por el año lectivo de 1961, también es evi- pección ocular se comprobó que el demanrl::m-
dente que de aquÍ no se sigue, como concluye te no figura en la nómina de empleados del
el ad quem, la inexistencia de dicho pacto, por- establecimiento demandado, correspondiente
que en la mentada inspección ocular se verifi- a febrero de 1961, figura sí un pago por Caja
có que la demandada le pagó al actor, por ca- Menor, de la cantidad de$ 76.64 hecho al actor".
ja menor, a título de gastos efectuados en el Co- "Por cuatro días jornal por servicios al Colegio";
legio Militar Cooperativo del 10 al 17 de febre- y porque las declaraciones que figuran en el pro-
ro de 1961, la cantidad de $ 66,64 por "cuatro ceso "tampoco contribuyen a esclarecer los ex-
días jornal por servicios" a dicho Colegio, con tremos del mismo".
lo cual se demuestra no solo la relación de 2. El recurrente admite de estos razonamien-
trabajo personal que tuvo el demandante con tos los relacionados con la certificación y las
la sociedad demandada en el citado año, sino declaraciones referidas. Discrepa únicamente
también el jornal devengado por aquel, por
del que versa sobre la inspección ocular, porque
lo cual el Tribunal ha- debido presumir el con-
la verificación en ella del hecho de haber pa-
trato cuya existencia no encontró acreditada.
gado la Cooperativa demandada al deman-
Luego se agrega textualmente lo siguiente: dante, por caja menor, por cuatro días de jor-
"Es más, este contrato de trabajo de término nal por servicios prestados en el Colegio aludi-
presuntivo de 10 meses se encuentra demos- do, evidencia la relación de trabajo personal
trado, ya no por presunción, pero por demostra- que tuvo Moreno G. con la citada sociedad y el
ción directa. Lo propio_ es dable predicar del jornal devengado por aquel, elementos estos
sueldo mensual de $ 500.00 que el actor de- estructurantes del contrato desconocido por el
vengó -equivalente al jornal de que ya se ha- adquem.
bló-, de la fecha de terminación de sus servi-
Al reparar el impugnador exclusivamente
cios -11 de febrero de 1961-, de donde se co-
en el pago memorado, olvida que el Tribunal
lige que comenzaron el 8 inmeditamente ante-
no le dio el alcance que le está atribuyendo
rior -por haber trabajado apenas cuatro días
a ese hecho, por que· en esa misma diligencia
como atrás quedó expresado- y del despido también "se comprobó que el demandante
de que fue objeto el mencionado 11 de febre- no figura en la nómina de empleados del es-
ro. Porque el Gerente de la sociedad demanda- tablecimiento demandado", por lo cual bien
da eludió, en forma manifiesta, contestar podía deducir de allí, en ejercicio de la facultad
categóricamente las preguntas décimaquinta,
que le confiere el art. 61 del C. P. del T. para
décimasexta, décimaséptima y décimaoctava la formación de su racional convencimiento,
del pliego de posiciones a que fue sometido, que el pago en comento no pudo corresponder
contentivas de los hechos que se acaban de ex-
a los servicios que se alegó en la demanda fue- ·
poner. Es que el ad quem, ante las elusivas res-
ron objeto de estipulación en el contrato de
puestas del representante legal de la sociedad
trabajo correspondientes al año lectivo de 1961,
demandada, ha debido dar aplicación al art.
sino a los de relación diferente, alrededor de
617 del C. J., que recoge una regla de sana crí-
la cual no ha versado el debate judicial. En
tica probatoria, según el cual si "el absolvente
estas condiciones, al no presumir el ad quem
elude sin motivo razonable la contestación ca-
de ese pago, comb el propio recurrente dice,
tegóricá, el Juez, al estimar el mérito probato-
el pretendido contrato de trabajo, no incurrió
rio de la diligencia, tiene por ·cierto el hecho
en un grosero o manifiesto error, único que in-
preguntado".
cide en casación.
Para resolver, la Corte considera: 3. En cuanto a las posiciones absueltas por
el Gerente de la sociedad demandada, las que
l. En el fallo impugnado el Tribunal no dio expre¡;:amente no se invocan en la sentencia im-
por establecido el segundo contrato de trabajo pugnada .para no dar por demostrado el contra-
que el actor alega celebró con la Cooperativa to de trabajo de que se viene hablando y que
demandada, para la prestación de los mismos el recurrente considera lo establecen directa-
servicios que fueron materia de la primera re- mente, porque al eludir el absolvente, "en for-
lación laboral que vinculó a los contendientes, ma manifiesta, contestar categóricamente las
porque la certificación expedida por el General preguntas décimaquinta, décimasexta, deci-
Rafael Calderón Reyes, Rector del Colegio Mi- maséptima y décimaoctava", contentivas de
litar Cooperativo, que obra en autos, "no tiene los hechos que lo configuran, hay que dar por
valor probatorio suficiente"; porque en "la ins- ciertos estos, con aplicación de la regla de crí-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 607

ti ca probatoria recogida en el art. 617 del C. J., lección del personal de planta y docente que
ocurre que del contexto de las respuestas men- debía quedar para el presente año lectivo, fue
cionadas no se desprende en forma clara la ca- cancelado el valor de sus jornales por la Admi-
lidad de evasivas que se les atribuyen, pues nistración del Colegio en planillas o recibos
unas y otras están concebidas así: que debieron firmar quienes sirvieron a jornal
por unos pocos días, en la forma indicada an-
"Décimaquinta.- ¿Diga Ud. bajo la gravedad
teriormente". Leída la aprobó .
del juramento que acaba de prestar, como es
cierto, sí o no, yo lo afirmo, que mi poderdante · Y no son claramente evasivas las transcritas
Teniente Luis H. Moreno, en virtud del contrato respuestas· del absolvente, porque como acaba
verbal celehrado con la demandada, por con- de verse se contraen a negar lo que se pregunta,
ducto del Rector del Colegio Militar Coop., sin que lo agregado a esas negaciones las haga
le prestó sus servicios, los mismos del año pa- contradictorias o imprecisas, como que, por lo
sado. hasta el once, inclusive. del mes de febre- contrario, tienden a explicarlas, con los hechos
ro el pasado? Contestó: "No es cierto· y acla- pregonados de no haber suscrito quien respon-
ro que el suscrito Gerente de la Coop., de Mili- de, que como Gerente es el representante de la
tares en Retiro haya contratado en la forma que sociedad que se da como contratante, el pacto
que se me pregunta al Teniente Luis H. Moreno". porque se le interroga, y de no haber realizado
Leída la aprobó. Décimasexta.- Diga ud. bajo tampoco, en ese mismo carácter, los otros actos
la gravedad del juramento que acaba de pres- que se le preguntan. Equivale a decir: no es cier-
tar, como es cierto, sí o no, yo lo afirmo, que la to por las circunstanCias anotadas, de las cua-
demandada, en la misma forma del año pasa- les la consignada en la décimaoctava descar-
do, se comprometió a pagarle a mi poderdan- ta, por lo demás, el alcance que el recurrente le
te, Teniente Luis H. Moreno, como remunera- confiere al pago hecho afirmado en la pregun-
ción por sus servicios, $ 500.00 mensuales, ta.
más la alimentación y el alojamiento? Con-
testó: "No es cierto que el suscrito Gerente de De otro lado, para que pueda deducirse la
la Coop., de Militares en Retiro haya hecho nin- confesión ficta o presunta consagrada en el art.
gÚn contrato con el señor demandante". Leída 617 del ·c. J., se requiere, al tenor de los diáfa-
la aprobó. Décimaséptima: Diga Ud. bajo la nos términos de esta norma, que el Juez que
gravedé.d del juramento que acaba de prestar, recibe la exposición del absolvente, a1 darse
como es cierto, ¿sí o no, yo lo afirmo, que la cuenta de que está dando respuestas evasivas
demandada, en forma intempestiva e injusta o inconducentes, lo amoneste para qué conteste
y por motivos ajenos a su conducta o voluntad de un modo preciso, previniéndole que si no
dio por terminado, unilateralmente, el contra- lo hace a'sí, se dará por cierto lo preguntado;
to de trabajo que había celebrado con mi poder- que tome nota de esta amonestación en la
dante, el día 11 de febrero del presente año? diligencia, y que a pesar de ella persista, al
Contesto: "No es cierto". Leída la aprobó, agre- responder de nuevo, en su imprecisa posición
gando "que no existiendo contrato entre el sus- originaria. Nada de esto ha sucedido aquí, pues
crito Gerente de la Cooperativa de Militares en ni el Juez del conocimiento que recibió las posi-
Retiro y el Teniente Luis H. Moreno én el pre- ciones cuestionadas, al convencerse de que el
sente año de 1961, se haya podido cancelar lo Gerente de la sociedad demandada estaba
inexistente. Décimaoctava.- Diga Ud. bajo la eludiendo las respuestas categóricas, lo amo-
gravedad del juramento que acaba de prestar, nestó para· que contestara con precisión; ni
como es cierto, sí o no, yo lo afirmo, que la de- le hizo la prevención indicada, ni de tales cir-
mandada le quedó debiendo a mi poderdan- cunstancias dejó constancia en la diligencia, ni
te los días que le trabajó en el mes de febrero naturalmente el reconvenido volvió a responder
del presente año, los cuales solamente le vino en la forma imprecisa observada por el citado
a cancelar el 16 de febrero pasado, por medio funcionario. Más todavía: el interesado que pi-
del cheque del' Banco Comercial Antioqueño, dió dichas posiciones, no solicitó dentro del
Sucursal de San Martín, Serie A-1 No. 289132, término del traslado que se le dio de ellas, se
girado el 15 del mismo mes, por la cantidad de realizaran los mentados actos para que se le
$ 66.64 moneda corriente? Contesto: "No es diera cumplimiento al invocado precepto legal.
cierto. Algún personal ocupado a jornal por En estas condiciones y en' el supuesto de que a
unos pocos días para efectos de preparacibn la Corte le fuera dable suplir directamente la
del Colegio para la reorganización que se le misión de los falladores de instancia al respec-
imprimió para 1961 y mientras se hacía la se- to, no se podría deducir en el recurso la confe-
608 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

s1on presunta o ficta pretendida, con base en cia, Sala de Casación Laboral, administrando
las respuestas calificadas de evasivas por el re- justicia en nombre de la República de Colom-
currente del representante de la sociedad de- bia y por autoridad de la ley, NO CASA la
mandada, para en apoyo de la misma dar por sentencia aquí proferida por el Tribunal Supe-
demostrado el contrato de trabajo desconocido rior de Bogotá por conducto dP su Salé\ Laboral.
en el fallo acusado.
Sin costas en el recurso extraordinario.
No prospera, por lo tanto, la impugnación
Publíquese, cópiese, notifíquese, insértese·
estudiada, conclusión que no apareja al propio
en ·la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
tiempo la condenación al pago de las costas
diente al Tribunal de origen.
del recurso extraordinario, por no haberse cau-
sado, pues, como ya se vio antes, si bien hubo
oposición, ella se llegó a los autos extempo- Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
ráneamente, por lo q¡ue es inestimable. zar, Edmundo Harker Puyana.
En consecuencia, la Corte Suprema de Justi- Vicente Mejía Osario, Secretario.
CfQ\§fQ\COON
(1r.écell1lct!:<OJ)

IEI recurso de casa'ción no es una tercera ins- taciones sociales, ni ninguno de los derechos que
tancia, sino un medio elttraordinario por medio se reclaman; tampoco se le dio el preaviso que
del cu~l se hace una confrontación entre la ordena la ley para dar por terminado el contra-
ley y la sentencia ·acusada. to de trabajo.
Notificada la entidad demandada, contestó
la demanda negando los hechos.
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- Cumplido el trámite de primera instancia, el
yo veintitrés de mil novecientos sesenta y nue- Juez Unico del Trabajo de S~nta Marta, quien
ve. conoció del juicio, lo decidió mediante senten-
cia por medio de la cual absolvió al Departamen-
(Ponente: abogado asistente, Dr. José Eduardo to del Magdalena de los·cargos impetrados en la
Gnecco C.). demanda. Apelo el apoderado del demandante.
(Acta No. 34). El Tribunal Superior de Santa Marta, al resol-
ver la alzada, confirmó en todas sus partes el fa-
Luis Torres P. mayor y vecino de Santa Mar· llo de'primera instancia.
ta, demandó por medio de apoderado al Departa- Recurrió en casación la parte demandante.
mento del Magdalena¡ representado por su Go- Concedido el recurso extraordinario por el Tri-
bernador, para que se le condene al pago del bunal Superior de Santa Marta, fue admitido por
auxilio de cesantía por el tiempo trabajado, así esta Sala; El recurrente formuló oportunamente
como también por el término que debió durar la demanda de casación, ·habiéndose opuesto
el contrato de trabajo; "indemnización por vio- el Departamento del Magdalena. Cumplido el
lación unilateral, injusta e intempestiva del con- trámite de rigor, se decidirá el recurso, pre-
trato presuntivo de trabajo"; indemnización por vio el estudio de la demanda y la réplica del opo-
mora injustificada en el pago de las prestaciones sitor.
sociales; "los perjuicios derivados del imcum-
plimiento del término de su contrato presunti- Alcance de la impugnación.
vo de trabajo"; las costas del juicio y los intere-
El actor precisa así el alcance de la impugna-
ses legales.
ción: "Que la H. Sala, obrando como Tribunal
Según los hechos de la demanda, Luis Torres de Instancia, revoque la sentencia dictada por el
P. trabajó "bajo contrato presuntivo de trabajo ad quem que confirmó la absolución del De-
al servicio de la e-ntidad demandada" en la Se- partamento del Magdalena hecha por el a quo, y,
cretaría de Agricultura y Ganadería, como obre- en su lugar condene a este a:
ro de la Sección de Recursos Naturales, desde el
"1. Por auxilio de cesantía la suma de seis-
26 de (!nero de 1955 al 2 de febrero de 1957, fecha
cientos treinta y tres pesos ochenta y -cinco cen-
en que fue despedido en forma unilateral, in-
tavos($ 633.85) M/ cte. por haber trabajado pa-
tempestiva y sin justa causa; el salarip deven-
ra tal entidad cÓmo obrero -Oficial de Cons-
gado fue de siete pesos ($ 7.00) diarios; sus fun-
trucción- desde el veintiséis (26) de enero de
ciones eran las de Oficial de Construcción; con
1954 al dos (2) de febrero de 1957, o sean tres
fecha 24 de septiembre de 1957, en nota dirigida
(3) años y siete (7) días, con un jornal de siete
al Secretario de Ganadería y Agricultura, se
pesos($ 7.00) m/ cte.
agotó la vía gubernativa, habiendo dado res-
puesta dicha Secretaría el 8 de octubre del mis- 2. A pagarle al actor la suma de un mil doscien·
mo año, desconociendo la situación jurídica del tos once pesos($ 1.211.00) m/ cte. por concepto de
demandante, a quien no se le han pagado sus pres- indemnización por haber violado el contrato de
610 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

trabajo -presuntivo ficcionado- que tenía el llega la Sala al entendimiento de que el recu-
Departamento demandado con el actor, al ha- rrente persigue el quebrantamiento total de la
berlo terminado en forma incausada e intempes- sentencia acusada, para que la Corte, como tri-
tiva y teniendo en cuenta que se había iniciado bunal de instancia, revoque la de primer grado
hacía siete días el último término presuntivo y en su lugar condene al Departamento del Mag-
con el actor, o sea que tal suma corresponde a dalena a pagar las sumas a que se refiere el al-
cinco (5) meses y veintitrés (23) días de sueldo cance de la impugnación y por los conceptos allí
con un salario de siete pesos($ 7. 00) m/ cte. señalados. Sólo por esta interpretación de la
demanda se estudiará la acusación.
"3. A pagar al actor, como indemn'ización mo-
ratoria la suma de siete pesos ($ 7. 00) m/ cte. El ataque se hace a- través de un cargo úni-
diarios, desde el tres (3) de febrero de mil nove- co, con fundamento en la causal primera del art.
cientos cincuenta y siete (1957) hasta el día en 87 del C. S. T.
que se haga el pago total por los conceptos ante-
riores ·Y causada aquella, precisamente por no Cargo Unico
haberle pagado el demandado al actor suma al- Se acusa la sentencia por "Violación indi-
guna por prestaciones sociales". recta o de medio por error evidente de hecho
en que incurrió el ad quem de las siguientes dis-
En relación con el alcance de la impugnación
posiciones sustantivas laborales: arts. lo., 4o.
expuesto por el recurrente, conviene hacer algu- y 20 del Decr. 2127 de 1945. art. 7o. de la Ley 24
nas observaciones. de 1947, arts.: lo. y 2o. del Decr. 2767 de 1945,
Ha dicho esta Sala que "en el escrito del im- art. 17 de la Ley 6a. de 1945, art. 11 del Decr.
pugnador debe determinarse el alcance de su 1.600 ·del mismo año; Decr. 797 de 1949, arts.
acusación, esto es, si persigue el quebranta- 3o., 4o., 491 y 492 del C. S. T., arts. lo. de la ley
miento total del fallo recurrido, o su casación 6a. de 1945, arts. 2o. y 3o. del Decr. 2127 de
parcial y, en este caso, cuál o cuales de los or- 1945 y el art. 52 de este Decr.; causada dicha
denamientos del ad quem son violatorios de la violación por la interpretación errónea que hi-
ley y en qué forma deben reemplazarse". (Sen- zo dicha Corporación de las disposiciones y al ha-
tencia de 22 de octubre de 1956). ber estimado mal -erróneamente-, las si-
guientes pruebas: a) El certificado del fl. dos (2);
Tanto la doctrina como la jurisprudencia ha b) Las qeclaraciones de: Pedro Villarreal (fls.
sostenido en forma reiterada que el recurso de ca- 30 a 31) y Antonio María Mendoza Jiménez (fls.
sación no es una tercera instancia, sino un me- 63 a 65): Igualmente por haber dejado de e$ti-
dio extraordinario por medio del cual se hace una mar las siguientes pruebas: la. La copia del :es-
confrontación entre la ley y la sentencia acusa- crito por medio del cual el actor reclamó direc-
da. Si ésta es viólatoria de la primera, debe pro- tamente o por la vía administrativa del De-
ducirse su casación, su quebrantamiento, en for- partamento demandado el reconocimiento y pa-
ma total si toda ella está en oposición con la go de sus prestaciones sociales e indemnizaciones
ley, o parcial, si solamente una o algunas de sus (fl. 3o. 2a.). La nota número 229 de ocho (8)
decisiones la violan. Producido el quebrantamien- de octubre de 1957, dirigida al actor y suscrita
to de la simtencia acusada, la Corte su.stituye al por el Secretario de Agricultura y Ganadería
Tribunal Superior para dictar la sentencia que la del Departamento demandado (fls. 4 y 5)".
reemplace, pues con la casación desaparece
procesalmente, total o parcialmente, la dictada En la demostración del cargo, dice el recu-
por el fallador de segunda instancia. rrente que el ad quem acepta la presta-
No se ajusta a las previsiones de la técnica ción personal del servicio del actor a la en-
la forma como el recurrente presenta el alcan- tidad pública, y que afirma que este hecho
ce de la impugnación. Pide que esta Corpora- está probado por las pruebas que interpretó
ción obre como Tribunal de instáncia, sin solici- erróneamente en su fallo. Pero que no obstante
tar que previamente se quebrante la sentencia tales pruebas y el desconocimiento de las
otras dos, hace suyas las motivaciones del a
acusada, y que se revoque la sentencia de se-
quo, desconociendo la jurisprudencia del extin-
gundo grado, es decir, que se convierta la Corte
en un tribunal de tercera instancia, pues sólo a guido Tribunal Supremo del Trabajo, de la Sala
través de ésta es posible revocar o confirmar de Casación Laboral de la Corte y del Consejo
la sentencia dictada JPOr el inferior. de Estado. Luego dice" que el ad quem resolvió
afirmar que se trataba de un empleado público,
Sin embargo, después de un detenido estudio, pero que no tuvo en cuenta que se trata de un
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 611

servidor oficial, distinción que se ha manifes- Magdalena, hubiera existido contrato de trabajo.
tado desde la vigencia del art. 12 de la Ley lOa. En consecuencia, así debe resolverse. De nada
de 1934 y el art. 4o. del Decr. 652 de 1935, pa- sirvió al ad que~ todas las pruebas, dos (2) de
sando por el Decr. 2350 de 1944 hasta llegar a las cuáles están expedidas por los represen-
las normas que cita en la enunciación del car- tantes de la entidad pública demandada -fls.
go. Que el certificado expedido por un represen- dos, cuatro y cinco-, porque esa es su conclu-
tante del Departamento-demandado expresa cla- sión. Las consecuencias son otras. Las mismas
ramente qué servicio prestó· el actor; qué tiem- pruebas reafirmaron la presunción de la exis-
po trabajó al servicio de la entidad pública de- tencia del contrato de trabajo posteriormente
mandada y qué jornal devengaba. Que el error establecida en forma muy clara y elocuente con
fundamental·de la sentencia acusada es que des- las declaraciones de los testigos de los folios
conoció completamente la presunción que obra treinta, treinta y uno, sesenta y tres a sesenta y
probada dentro del proceso; que el ad quem no cinco (30, 31, 63 a 65). Tal presunción está
entró a investigar si tanto las obras públicas en pie no ha sido ni puede ser desvirtuada por
como las actividadeE de agricultura, ganadería y la inercia dél Departamento; para el ad quem,
bosques son o pueden ser también actividades ésta fue la única prueba que estimó: la iner-
de los particulares. cia y esta no tiene ningún efecto en derecho. Es-
tá igualmente acreditado que el actor fue despe-
Continúa dickndo que sentada la prueba
dido en forma intempestiva e incausada -decla-
de la prestación del servicio, del tiempo traba-
raciones de los dos testigos citados-, por lo cual
jado y del salario devengado por el actor, co-
también ha debid6l entenderse la indemniza-
rrespondía a la entidad pública desvirtuar la
ción correspondiente; como también la cesan-
presunción consagrada en el art. 20 del Decr.
tía y la condena en salarios caídos en virtud del
2127 de 1945, cosa que no hizo; que la actividad
art. 52 del Decr. 2127 de 1945 y del Decr. 797 de
desarrollada por el actor al servicio del Departa-
1949".
mento es la de un obrero común y corriente que en
nada se diferencia de la que ejecutan los obre-
ros al servicio de los particulares; que el ad
quem calló completa y absolutamente sobre la La Oposición
prueba que obra a los fls. 4 y 5, porque era me- Según el opositor, el recurrente, en lugar de
jor limitarse a transcribir el fallo del a quo, sa- una demanda de casación, ha hecho una especie
liéndose por la tangente al decir que no puede de alegato de instancia. Que no existen los erro-
aceptarse la petición del actor, pues el art. 4o. res de hecho que se le imputan al juzgador de
del Decr. 2127 de 1945 se refiere a obras públi- segunda instancia, por lo cual la impugnación
cas y la Secretaría de Agricultura y Ganadería del no es idónea ni puede prosperar, pues no apare-
Departamento del Magdalena no está dedica- cen de manifiesto en los autos ni inciden, por-lo
da a desarrollar actividades de construcción y tanto, en la pretendida violación de las normas
obras públicas; que la interpretación no puede legales señaladas por el recurrente.
ser más errónea de una norma tan clara como
lo es dicho artículo, en relación CO:fl el 20 del
mismo Decreto.
La Sala Considera
Agrega que el Tribunal plantea un absurdo
El cargo se expone con los siguientes defec-
al transcribir al a quo, en la parte que este afir-
tos: a) Se predica el error de hecho de las nor-
ma que no existen pruebas sobre que las activi-
mas que se consideran violadas, siendo así que
dades de la Secretaría de Agricultura son suscep-
la violación indirecta de las normas sólo pue-
tibles de ser fundadas o manejadas por los par-
de tener ocurrencia en el caso de dar por esta-
ticulares, ni que las desarrolle con ánimo d'e lu-
blecido un hecho sin estarlo, o de negar su ex,is-
cro, pues todo el mundo sabe cuáles son dichas
tencia; b) Se atribuye también la violación por
actividades entre nosotros. la interpretación errónea de las normas, acu·
Concluye el recurrente en la siguiente for- mulando así dos conceptos de infracción incom·
ma: "el a quo, transcrito por el ad quem, en gran patibles, pues por el primero la violación resul-
despliegue de fundamentación ·alegoríca dice: ta de la aplicación o inaplicación del precepto
No existen pues, pruebas que den la firmeza al a- una situación de hecho que se discute, y en
Juzgado de que entre Luis Torres P., y la Ad- el segundo, por errónea interpretación de la
ministración Departamental, Secret&ía de norma, ante un supuesto fáctico que no se dis-
Agricultura y Ganadería del Departamento del cute, por aceptarlo el fallador de segunda instan-
612 GACE'fA JUDKCKAL Nos. 2310, 2311 y 2312

cia; y e) se hace consistir el error de hecho en Los errores de técnica anotados son suficien-
la falta de apreciación de unas pruebas y en la tes para que se desestime el cargo.
errónea apreciación de otras, no obstante ser
claro que aquél no es sino la consecuencia de la En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
mala estimación o inapreciacwn de los de Justicia, Sala de Casación Laboral, adminis-
elementos probatorios y la causa que indirecta- trando justicia en nombre de la República de Co-
mente determina la violación de la ley. lombia y por autoridad de la Ley, NO CASA la
sentencia recurrida dictada por el 'fribunal Su-
perior de Santa Marta, en su Sala Civil Laboral.
En la demostración del cargo no se indican
claramente el error o errores de hecho en que Costas del recurso a cargo del recurrente.
incurrió el fallador, ni su condición de noto- Cópiese, publíquese, notifíquese, insérte-
rios y evidentes, ni el error de juicio en que sa se en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
incurrió para dar por demostrado los hechos a diente al Tribunal de Origen.
través de los cuales indirectamente se violó la
ley, o en negar la existencia de determinados
Jorge Gaviria Salazar, Edmundo Harker Puya-
na, Bias Herrera Anzoátegui, Con]uez ..
hechos, negación que condujo. a la violación
indirecta de la ley. Vicente Mejía Osorio, Secretario.
CCb\§b\CC~ON
(1l'~«:ll1lot«D)

Para efedos de la casación, el error de hecho en forma definitiva a partir del 3 de enero cita-
. debe ser osiensible y objeii'(_o. do, su contrato de trabajo;
e) Que Avianca manifestó en ·la aludida co-
municación que tom~ba esta medida. con funda- ·
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
mento en el art. 7o. del D. L. No. 2351 de 1965,
Laboral. - Sección Primera. Bogotá, mayo
invocando como motivo de la terminación del
veintitrés de mil novecientos sesenta y nueve.
contrato la grave negligencia cometida en el
(Magistrado ponente: Dr. Jorge Gaviria Sala- desempeño de sus funciones como Supervisor y
zar). consistente, según la empresa, en no despachar
oportunamente, ni supervigilar el despacho de
(Acta No. 33).
unos valores confiados a ella, con el agravante,
Luis Ovidio Briceño, por conducto de apodera- agrega la sociedad, de haber estado informado
do, instauró juicio ordinario laboral contra la del contenido y urgencia de enviarlos a su desti-
sociedad "Aerovías nacionales de Colombia S.A. no, lo cual hizo posible el extravío de uno de los
(Avianca/' para que fuera condenada a reinte- paquetes con valor de U .S. $ 65.000.00;
grarlo en el cargo que venía desempeñando Y. a
pagarle los salarios y prestaciones dejadQ's de
O Que el cargo es completamente infundado
y por lo tanto le afecta su personalidad y le pro-
percibir desde el día en que fue despedido hasta
duce un dolor permanente e invencible; y,
la fecha de su reintegro. Subsidiariamente pi-
dió el pago de la suma de $ 12.102.00 o la ma- g) Que finalmente la imputación que se le hi-
yor a que fuera acreedor por concepto de per- zo "se ha reflejado y se reflejará, sin duda, en
juicios materiales y la de $ 10.000.00 o la ma- sus derechos patrimoniales, pues hasta el mo-
yor que resulte a título de indemnización de da- me:p.to no ha podido encontrar trabajo de igual
ños morales, subjetivos y objetivados. o superior. categoría y no lo encontrará fácil-
mente durante lapso considerable, pues nadie
Fundó su demanda en los siguientes hechos:
desea ser patrono de una persona a quien la so-
a) Que segÚn contrato de trabajo había in- ciedad demandada reputa de gravemente negli-
gresado al servicio de Avianca el 2 de junio de gente en el cumplimiento de sus deberes".
1953;
Indicó el démandante como fundamentos de
b) Ql.e el 27 de diciembre de 1965, cuando de- derecho especialmente los arts. 6o. y 8o. del
sempeñaba el cargo de Sub-Jefe o Supervisor.de Decr. 2351 de 1965.
la Bodega Internacional del Aeropuerto de El-
dorado, la sociedad lo suspendió en su cargo,
manifestándole que quedaba a órdenes de la EL JUICIO
División de Personal, la cual 1~. notificaría pos-
Correspondió conocer de la demanda al Juz-
t.eriormente "la determinación final de la Com-
gado 8o. Municipal del Trabajo de Bogotá y una
pañía";
vez admitida, de ella se corrió traslado a la so-
e) Que en el momento de su suspensión de- ciedad la .cual la contestó por medio de apode-
vengaba un sueldo de$ 1.460.00; rado.
d) Que el 4 de enero de 1966, recibió la comu- En la contestación del libelo se acepta la
nicación No. 1B-12-65-13387, fechada el31 de di- existencia del contrato de trabajo que ligó a las
ciembre anterior, mediante la cual se le canceló partes; su fecha de iniciación; el hecho de la
614 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

suspensión del mismo; el cargo desempeñado ne un solo cargo, enunciándolo así:


por Luis Ovidio Briceño, e1 salario que devengaba "El fallo recurrido infringió indirectamente,
ultimamente y el hecho de su despido, pero por por aplicación indebida, los arts. 7o. numeral
los motivos indicados en la comunicación lB- 4o. y 8o. del Decr. 2351 de 1965, en relación con
12-65-13387 de 31 de diciembre de 1965. Se ne-
el 60'., ord. h), ibídem, el 19 del C. S. 1'., el 8o.
garon. los demás hechos y se propusieron las si-
de la Ley 153 de 1.887, el 63 del C. C. y el 95
guientes excepciones: la de pago, en lo que se
del C.P.".
refiere a salarios y prestaciones, inexistencia de
cualquier obligación a cargo de Avianca y fal- Agrega que "a estas violaciones llegó el sen-
ta de legitimación en causa para pedir indemni- · tenciador a consecuencia de evidentes errores de
zaciones y reintegro. hecho en la apreciación de las pruebas que
más adelante detallaré". En seguida el recu-
Surtido el trámite procesal de la primera
rrente comienza a enunciar una a una las equivo-
instancia, el Juzgado profirió sentencia el 31
caciones e'n que dice incurrió el Tribunal ha-
de octubre de 1967, mediante la cual absolvió
ciendo hincapié en algunas pruebas, pero en
a la demandada de los cargos que le habían si-
la fo'rma y con el aistema de un alegato de ins-
do formulados y condenó al demandante en cos-
tancia que dificulta la labor de la Sala para exa-
tas. minar el error alegado.
Contra la anterior providencia interpuso recur-
Por esto se procederá a estudiar individual-
so de apelación el apoderado del actor, el cual le
mente, como lo hace el recurrente, cada una
fue concedido oportunamente. Recibidos los au-
de los aspectos que le plantea a la Corte.
tos en el Tribunal Superior del Distrito Judicial
de Bogotá, esta Corporación tramitó el nego-
cio y lo decidió, por mayoría, en sentencia de
fecha 20 de marzo de 1968, mediante la cual con- . I
firmó en todas sus partes la del a quo y conde- "Haber dado por demostrado, sin estarlo, que
nó al demandante en las costas del recurso. Sal- el paquete amparado con la guía No. 042-33256-
vó su voto el Magistrado Dr. José Eduar- B le fue entregado materialmente a mi procura-
doGneccoC. do por. un empleado de la empresa de aviación
'Varig', Rafael Antonio González Rey y que
EL RECURSO mi asistido no tomó' las medidas adecuadas a su
seguridad".
Knconforme con la decisión del Tribunal, el
apoderado de Luis Ovidio Briceño interpuso con- El recurrente afirma a continuación que las
tra la sentencia de segunda instancia recurso pruebas pertinentes dicen otra cosa y analiza
extraordinario de casación que le fue concedi- la declaración de Rafael Antonio González Rey
do una vez que por perito se estimó la cuantía (fls. 82 a 84); el informe que afirma rindió a
de la demanda (fls. 132 a 134). Avianca "su investigador" Dr. Marco Antonio
Fonseca Truque (fls. 52 a 64 y 66 a 69); la ex-
Admitido por la Corte el recurso pasa a deci- posición que hizo Briceño (fls. 23 y 47) y la res-
dirlo de acuerdo con el libelo formulado y al puesta a las posiciones 2a., 7a. y 8a. (fls. 25 a
escrito de oposición. 31, todos los citados del cdno. No. 1) del mismo
El recurrente aspira, como se ve en el capí- demandante.
tulo "Alcance de la Impugnación", a que la Sa-
Para el acusador, la declaración de Gonzá-
la Laboral de la Corte "case totalmente la sen-
lez Rey prueba que en forma simbólica entregó
tencia recurrida para que, en su defecto, como
a Briceño el paquete a que se refería la guía
ad quem, revoque la del a quo y acoja ya la sú- No. 042-33256-13, el cual quedó en poder de la
plica principal y a la subsidiaria -ésta sólo
Aduana y que materialmente le hizo entrega
en lo que atañe a los perjuicios materiales por la de los documentos que lo amparaban y que
suma de $ 12.102.00 y a los morales subjetivos por esto "es lo mismo que dice l.a parte demandada
la cantidad de $ 2.000.00- del libelo que generó
por boca de su investigador, el Dr. Marco Anto-
la litis; y, por modo consecuencial, provea co-
nio Fonseca Truque, en los informes que éste
mo es de rigor acerca de las costas de primera
le rindió sobre el particular (fls. 52 a 64 y 66 a
y segunda instancias".
69), agregados a solicitud de ella durante la ins-
Para llegar a este resultado invoca la causal pección ocular que se verificó en. sus depen-
la. del art. 60 del Decr. 528 de 1964 y propo- dencias (fls. 71 a 74), esto es, que dicho paque·
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 615

te nunca estuvo en manos de mi mandante sino zo sobre el caso (fls. 23 y 47, cdno. No. 1) afirma
en la Aduana, en custodia. Por lo demás, es- refiriéndose al paquete que llegó el 13 de no-
te hizo siempre la debida salvedad,· como se ve viembre de 1965 en el vuelo de Varig que "esta
de la exposición que rindió el 23 de noviembre de pieza fue dejada junto con las demás en el Al·
1965 (fls. 23 y 47) y de las respuestas que dio macén de la Aduana~' (se subraya), y agregó:
a las posiciones (fls. 25 a 31) 2a., 7a. y 8a. ". "luego con mis documentos me dirigí a mi ofici·
na, el señor González se quedó en la Aduana
De lo anterior concluye que al no haber es-
y momentos después se presentó en mi oficina
tado nunca en poder de Briceño el paquete de que
para reclamar el transfer debidamente sellado
se habla, el Tribunal erró ostensiblemente al afir-
y firmado · por mí. En el tiempo transcu-
mar lo contrario. rrido entre el momento que llegué a la Oficina
Se Considera: y la llegada dél señor González yo cosí lÓs
sobordos y junto con las guías los repartí en las
La forma que el recurrente emplea en la cen- gavetas correspondientes con lo cual dí por ter-
sura, no permite establecer exactamente cuáles minado lo que al respecto me correspondía so-
son las pruebas que dice fueron erróneamente bre esta guía, recuerdo también que el señor Gon-
apreciadas, ya que como puede referirse a la zález me dijo que eso era urgente' y me dio
sola declaración de González Rey, puede tam- a entender que eran documentos importantes,
bién hacer alusión a todas las que analiza. tengo idea de que me dijo que eran Travels, yo le
Con todo, la Sala procede a hacer un estudio respondí que eso se despacharía en los próxi-
de todas las indicadas; para poder saber si exis- mos vuelos tal como es costumbre".
tió o no el error imputado al Tribunal. lgualnÍentf.l es ·cierto que al responder la posi-
El señor Rafael Antonio González Rey citado ción segunda (fl. 26) dijo: ·~sí eran transfer pa-
por ambas partes como testigo, al rendir decla- ra la Empresa Avianca entregados por el emplea-
ración y ser interrogado por los apoderados del do de V arig señor Rafael González, pero
demandante y de la demandada, afirmó varias los paquetes amparados por el trans{er quedaron
c~estiones de hecho esenciales: al cuidado de la Aduana':· y que al contestar
la séptima posición afirma: ''No es cierto que yo
a) Que en el vuelo 811 de Varig llegó a Bogo- hubiera retirado paquetes de la Aduana ... "
tá procedente de Los Angeles un paquete que con- (fl'. 27) y, finalmente al ser preguntado en la
tenía "travelers cheques"; b) Que después del posición 8a. si el paquete había sido sustraído
tránsito de 50 minutos del avión, procedió a de su oficina, negó el hecho, manifestando que
entregar el paquete a las bodegas de la Adua- "éste quedó al cuidado de los Almacenes de la
na en el Aeropuerto Eldorado; e) Que tan pronto Aduana".
se terminó la entrega solicitó un empleado de Con las anteriores afirmaciones del deman-
Avianca para que lo recibiera y lo despachara a dante, quiere demostrar al recurrente el error
Medellín; d) Que el empleado de Avianca que de hecho, pero no tiene en cuenta que ellas es-
llegó a recibirlo fue el señor Briceño a quien el tán contradichas por el propio Briceño, quien
testigo le informó que se trataba de "travels también en posiciones dice una cosa bien dife-
cheques" y le mostró el paquete, pidiéndole el rente: que sí recibió del testigo González Rey el
favor que lo despachara el mismo día a lo cual paquete amparado por la guía 042-33256-B. En
contestó Briceño que era difícil por tratarse de efecto fue preguntado: "Diga el absolvente
un día sábado, pero que se haría lo posible. cómo es cierto sí o nó, que el día 13 de diciem-
Finalmente y respecto a esta declaración, de- bre de 1965, Ud. en su condición de Sub-Jefe de
be observarse que el testigo no dice que la guía la Oficina de Aeroexpresos Internacionales en
y los demás documentos que amparaban el pa- Eldorado, recibió de la Aduana, por transferen-
quete los hubiera entregado a Briceño y, en con- cia de la Empresa de Aviación Varig, varios
secuencia, lo dicho por el recurrente sobre en- paquete!?. entre ellos, el amparado (sic) por la
trega simbólica de aquél y material de éstos, guía número 042-33256? (sic) y contestó: 'No
es solamente una interpretación de la deposi- es cierto y aclaro: que de la Aduana no lo re·
ción que no puede configurar el error evidente cibí sino de un empleado de Varig' (Subraya la
de hecho alegado. Sala). Leída la aprobó (fls. 25)", y luego rea-
firma el hecho de haber recibido el paquete al
Respecto a las otras pruebas señaladas por el contestar las posiciones décimacuarta y déci-
impugnador, se tiene lo siguiente: maquinta y décimasexta.· En efecto, se le
Es cierto que Briceño en la exposición que hi- preguntó:
616 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

"Décimacuarta pregunta: Diga el absolven- ción corre publicada en dicho anexo de fls .
te cómo es cierto, sí o nó, que Ud. a pesar de ha- .49 a 60, inclusive y de la cual se ordena tomar
ber recibido el paquete que contenía los Trave- fotocopia para agregarla al expediente" (se sub-
lers Cheques (se subraya) con fecha 13 de no- raya).
viembre de 1965, ha manifestado que solo se
También se presentó otro folder que lleva
enteró de su pérdida el 19 de noviembre de
como título "Informe sobre irregularidades en
1965, fecha en que el señor Jorge Enrique San-
Aeroexpresos de A vi anca" y en la primera hoja
tos le pidió una información relacionada con los
de ese folder se encontró una carta del 22 de
tres pa,quetes que había retirado de la Aduana
abril de 1966 dirigida por el Dr. Marco Antonio
de Bogotá (Subraya la Sala) y respondió:
Fonseca Truque a don Juan Pablo Ortega, Presi-
'Sí es cierto, . y aclaro que no lo supe antes del
dente de Avianca, y de la cual se ordena tomar.
19 de noviembre (subrayó la Sala). Leída' la
fotocopia para agregar al expediente.
aprobó (fl. 29, cdno. No. 1). Décimaquinta
pregunta: Diga el absolvente cómo es cierto, Esclarecido lo anterior es preciso indicar
sí o nó, que ocho días después de haber recibido que tales informes, aún en el caso de recono-
los documentos y paquetes (se subraya) que cerles carácter de prueba, están en contradic-
contenían los travelers (sic) cheques, o che- ción con lo dicho por el demandante y por consi-
ques viajeros, Ud. ha afirmado que sólo se dio guiente habiendo éste afirmado hechos que le
cuenta de que no habían sido remitidos a su perjudican, los cuales concuerdan con la decla-
destino, o sea, al Banco Comercial Antioqueño ración de la persona que le entregó el paque-
de la ciudad de Medellín? a lo cual contestó: te, no pueden servir de fundamento para que la
'Sí es cierto' (subraya la Sala). Leída la apro- Sala acepte que ~l Tribunal incurrió en ostensi-
bó (fl. 30 cdno. No. 1). 'Décima sexta pre- ble error de hecho.
gunta: Diga el absolvente cómo es cierto sí o
nó, que Ud. a pesar de haber recibido los paque-
tes que contenían los Travelers (sic) Cheques 11
(subraya la Sala) con la observación de que "Haber dado por acreditado, no estándolo,
se trataba de un asunto urgente, no se preocu- que mi procurado, como Sub-Jefe de la Oficina
pÓ, ni vigiló porque el despacho se hiciera en de Aeroexpresos Internaéionales, tenía la obli-
forma inmediata de acuerdo con la reglamenta- gación de velar porque el paquete amparado
ción existente? Contestó: 'Sí es cierto (subra- con la guía No. 042-33256-B llegara a su desti-
ya la Sala) y aclaro: que por no saber de que no".
se trataba de un valor .e dí el manejo que se daba
a la carga ordinaria"' (fl. 30 cdno. No. 1). Se refiere el recurrente al plan de trabajo
del fl. 51; nuevamente a la investigación que
Se dejó constancia en la diligencia que el ab-
practicó la Empresa a través del Dr. Marco
solvente "redactó cada una de sus respuestas,
Antonio Fonseca Truque; a la carta de los fls.
les dio lectura" y las halló conformes. 39 a 40 y a los documentos de los fls. 32 a 46, y
Finalmente, se quiere hacer valer como prue- al respecto dice:
ba por el impugnador unos informes suscritos por "Mi asistido cumplió, pues, a cabalidad con
el señor Marco Antonio Fonseca Truque, dicien-
su único compromiso1 acerca del asunto en exa-
do que él fue el investigador de Avianca en el men, a saber: recibir los documentos atinen-
caso de autos, informes que dice se hicieron agre- tes a la transferencia de 'Varig' para la parte
gar por la demandada en la diligencia de inspec-
demandada y colocarlos en el 'folder' de des-
ción ocular practicada sobre los libros y archi-
pachos de Medellín, después de haberse cercio-
vos de la Compañía. rado de que estaban debidamente firmados, como
Vale aclarar en primer lugar que los informes lo admite el fallo acusado, aunque en la creencia
referidos no aparecen que fueran agregados al de que todo ello no había sido bastante, y lo pres-
expediente a solicitud del apoderado de la de- cribe el Plan de Trabajo (páginas 6 a 8) y la
mandada. En dicha diligencia que aparece al carta de los fls. 39 a 40 que Avianca, en la visita
fl. 72, se presentó para su examen un folder ocular, aceptó ser de su procedencia, lo propio
que lleva como título "anexo informe sobre irre- que los re~tantes documentos comprendidos entre
gularidades en Aeroexpresos de A vianca ", en el los fls. 32 a-46. De aquel plan y de esta carta
cual se encontró en la pág. 49 "el siguiente en- se viene en conocimiento, en efecto, de que su
cabezamiento: 'Quinto caso investigación por el misión principal se encontraba 'dentro de la
extravío'. Se dijo en la inspección: "Esta informa- Oficina en el trámite de la correspondencia y
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 617

documentación y en la organización de los archi- indicadas <:omo mal apreciadas son: a) Plan de
vos'". Trabajo (fl.- 51); b) Informes producidos en la in-
Por su parte el Tribtinal dijo lo siguiente: "Pa- vestigación administrativa (fls. 52 a 64 y 66 a
69, cdno. No. 1); y, e) Carta de Avianca dirigi-
ra la Sala es indudable, y así lo demuestran las
pruebas allegadas al proceso, que el actor obró da al demandante (fls. 39 y 40).
con notoria negligencia al no velar porque el Respecto al "plan de trabajo" del fl. 51, es in-
paquete que le fue entregado por un empleado dudable que él no se observaba como lo dice uno
de Varig llegara a su destino. Según lo confiesa, de los apartes de la "Investigación Administrati-
él voluntariamente se prestó a recibirlo, en su va", indicada también por el recurrente como
calidad de Sub-Jefe de la oficina de despacho de prueba mal apreciada. Por tanto mal puede ha-
aeroexpresos internacionales en el Aeropuerto blar de apreciación indebida del mismo. Debe
de Eldorado, con la advertencia de que se tra- anotarse igualmente que mediánte la carta de
taba de "travelers' (sic), ·de documentos de los fls. 39 y 40, la misma persona que suscribe
importancia, cuya remisión a la ciudad de Mede- el "Plan" o "Reglamento a!udido, fija funcio-
llín era urgente. Sin embargo, no puso de su par- nes a Briceño, pero que esa carta es de fecha
te aquel cuidado, aquel esmero que se traduce 16 de noviembre de 1965, es decir, que ya había
en la responsabilidad de realizar una labor con- llegado el "paquete" amparado con la guía 042-
creta, hacia objetivos permanentes de mayor en- 33256-B. Este hecho constituye otro apoyo de lo
tidad, por los cuales se debe responder. Se limitó, dicho por el investigador, el cual expresó lo si-
como si entre sus funciones no estuviera la de guiente:
controlar las transferencias internacionales y no
figurara la de vigilar, en ausencia del Jefe de la "Dentro de la investigación adelantada por
Sección, que la carga de redespacho fuera mane- razón del extravío del transfer ya citado, logra-
jada ~n la forma más rápida y exacta, y como mos comprobar que la consumación del reato y
si la empresa no hubiera depositado en él toda el conocimiento oportuno de lo acontencido por-
su confianza en consideración a la elevada posi- parte del Jefe del Despacho y demás funciona-
ción que ocupaba, a su buena hoja de servicios rios jerárquicos en el terminal de carga, lo faci-
y a su antigüedad, a colocar deritro de la corres- litó en grado sumo la completa desorganiza-
pondiente gaveta los documentos que ampara- ción de· esa dependencia. Allí existe un manual
ban el despacho, sin cuidar porque éste, en ra- de trabajo elaborado por el señor Jorge Enrique
zón de su importancia y a su carácter de urgen- Santos, quien hasta hace pocos días era Jefe del
te, llegara a su destino" (fls. 120 y 121, cdno. No. Terminal de Carga, donde se detallan las funcio-
1). ne's y atribuciones ·de cada uno de los empleados
l:lel r: espacho Internacional, pero ese reglamento
Para hacer todo este razonamiento, el Tribu- no se ha venido observando ni el señor Santos
nal no singulariza ninguna prueba, sino que apre- se preocupó porque sus subalternos lo cumplie-
cia todo el haz probatorio. ran".
Por lo demás, no se ve cómo la mala apre-
Se considera: ciación de la carta de los fls. 39 y 40, sea sufi-
ciente para demostrar el error manifiesto, por
Para el recurrente no era función de su man- cuanto fundamentándose la decisión del Tribu-
dante velar porque el paquete contentivo de los nal en t(')do -el acervo probatorio, quedan para
Travelers llegara a su destino, y que otro era sustentar el fallo otras pruebas, como son la de-
el encargado de ello y quien tenía la obligación claración de Rafael Antonio González Rey y la
de supervisarlo no era Briceño, sino el Jefe de la confesión del actor'.
Oficina, y no se demostró que éste hubiera es-
tado ausente el sábado 13 de noviembre de 1965, Según Briceño, él sí conocía que los paquetes
para que dicha obligación se trasladara al Sub- amparados por la guía 042-33256-B contenían
Jefe de la misma. Tr'avelers Cheques. En efecto, en la exposi-
ción que rindió y que obra al fl. 23 del cdno.
La Corte examinará las pruebas comentadas No. 1, cuyo contenido y firma reconoció al ab-
por el recurrente, sin que su análisis se extien-
solver ·posiciones (fl. 28.-posición lOa.), mani-
da a todos los documentos de lor fls. 32 a 46, por
festó: " ... recuerdo también que el Sr. Gonzá-
cuanto no se indicó en qué consistía su mala
lez me dijo que 'Eso era urgente' y me dió a en-
apreciación.
tender que eran documentos importantes, tengo
Se tiene en consecuencia que las tres pruebas idea de que me dijo que eran Travelers (sic) ... ";
618 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

y cuando se le preguntó en la décima-séptima Vuelve el recurrente a citar la declaración


pregunta de las posiciones por qué había di- de Rafael Antonio González Rey; dice que la
cho el 4 de enero de 1966 que ignoraba el conte- guía 042-33256-B (fl. 65) desmentía por comple-
nido de los paquetes y el precio de los mismos no to las palabras del empleado de Varig (Gonzá-
obstante que en su exposición había afirmado lez Rey), en cuanto al contenido y valor del pa-
que el Sr. Rafael González sí ie había informa- quete en cuestión "printed matter" y U S.
do de su contenido, contestó aclarando "que en .$ 5.00, respectivamente, y finalmente hace hin-
el momento de recibir los paquetes no sabía que cápié sobre la posición de su mandante, que en
se tratara de cheques viajeros por un valor tan al- todas las oportunidades que se le brindaron, como
to" (se subraya). La frase que se ha subrayado en su exposición de 23 de noviembre, la carta del
hace innecesario el comentario sobre el resto fl. 24 y las posiciones que absolvió, manifestó
de la aclaración que hace lBriceño en su res- ignorar el si"gnificado de la palabra "Travels".
puesta (fl. 30). (sic).
De otra parte, también confiesa el actor al
absolver la posición décima (fl. 28) que dentro
Se considera:
de sus "funciones como Subjefe de Carga Inter-
nacional no estaba directamente la de supervigi- El Tribunal en la sentencia acusada dijo:
lar esta clase de despachos y solamente se hacía "Para lá Sala es indudable, y así lo demues-
imperiosa esta necesidad cuando se cono.cía que tran las pruebas allegadas al proceso, que el ac-
se trataba de ualores"(se subraya)_
tor obró con notor-ia negligencia al no velar por-
Además el testigo mencionado al rendir de- que el paquete que le fue entregado por un em-
claración (fls. 63 y 84) dice: "el empleado .que pleado de V arig llegara a su destino. Según lo
fue de Avianca a recibirlo fue el señor Briceño confiesa, él voluntariamente se prestó a recibirlo,
le informó -que se trataba de travels (sic) che- en su calidad de Subjefe de la Oficina de Des-
ques", y más adelante agrega: "El no me ma- pacho de aeroexpresos internacionales en el
nifestó que no entendía el "Significado de la pa- Aeropuerto de Eldorado, con la advertencia de
labra travels (sic) cheques ni tampoco hizo nin- que se trataba de "travelers' (sic); de docu-
guna observación al respecto". mentos d~ importancia cuya remisión a la ciu-
Lo dicho hasta aqu~ indica que el Tribunal no dad de Medellín era urgente. Sin embargo, no
cometió el error de hecho que se le imputa, por puso de su parte aquel cuidado, aquel esmero que
afirmar en su sentencia que Briceño estaba en se traduce en la responsabilidad de realizar una
la obligaci6n de velar porque el paquete que re- labor concreta, hacia objetivos permanentes de
cibió llegara a su destino. mayor entidad, por los cuales se debe responder".
Y más adelante, expresa:
In "Y esa conducta descuidada no la atenúa el
En este aparte dice el recurrente: hecho de que en la remesa que amparaba el pa-
quete se hubiera declarado un valor diferente al
"Para el caso improbable que la H. Corte Su-
que en realidad tenían los "travels ches',
prema de Justicia considere que sí estaba a (sic) ni la circunstancia de que el actor descono-
cargo de mi procurado la obligación de velar
ciera el significado de la palabra 'travelers'
porque el· paquete amparado con la guía No.
(sic), porque habiéndosele advertido que el pa-
042-33256-B llegara a su destino, haber dado por
quete contenía documentos de importancia, cuya
demostrado, sin estarlo, que él no la cumplió
remisión a la ciudad de Medellín era urgente, ha
con la diligencia y el cuidado extremos que la debido proceder a despacharlo con mayor diligen-
importancia de tal paquete le imponía". cia y cuidado que de ordinario, tomando las debi-
A continuación expresa que la demora en el das precauciones para su seguridad y rápida
·envío del paquete por parte de Briceño no la de- entrega"(fls. 121 y 122).
muestra ninguna prueba y agregó: · Esta transcripción de parte de la sentencia
"en estas circunstancias, carece de interés el impone a la Sala el deber de determinar, con ba-
hecho cierto -que alarma al sentenciador- de se desde luego, en las pruebas que se han comen-
que mi representado se hubiera despreocupado tado, si el Tribunal erró ostensiblemente y dió
del paquete, debido a su convencimiento de nÓ es- por desmostrado, sin estarlo, que la obligación
tar a su cargo la obligación de velar que se supo- de velar por el paquete amparado por la guía
ne". 042-33256-B, no la c'-!mplió Briceño con la dili-
e

Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 619

gencia y cuidado que la importancia de tal pa- IV


quete le imponía.
Finaliza el recurrente en la enumeración
Se dice en primer lugar que la guía que obra de los errores de hecho que le atribuyÓ al Tri-
al fl. 65 no indicaba sino un valor de U. S. bunal, diciendo:
$ 5.00; que además expresaba que el pa- "Para el caso todavía más improbable de que
quete contenía impresos y no valores y por tan- la H. Corte Suprema de Justicia considere que
to, su manejo como carga no tenía importancia · sí estaba a cargo de mi procurador la obligación
y que, el" demandante Bricéño no sabía qué sig- de velar porque el paquete amparado con la
nificaba la palabra "'[ravels". guía No. 042-33256-B llegara a su destino, sino
Esto es lo que afirma el recurrente pero otra que él no la cumplió con la diligencia y cuidado
cosa muy distinta es lo que aparece de autos. En especiales que su importancia le exigía, haber
efecto, si es verdad que la guía del fl. 65 indica dado por demostrado, sin estarlo, que, por todo
un valor de U. S. $5.00 y su contenido "Printed ello y solo por ello, tal paquete fue sustraído de
Matter", también es cierto que el testigo al en- la Oficina de Aeroexpresos Internacionales y que
tregarle a Briceño el mencionado paquete le di- con su contenido se cometieron varios delitos".
jo, según el testimonio que rindió "que se tra- 'Para demostrar este error el recurrente co-
taba de travels cheques" (sic, fl. 83, cdno. No. 1) mienza por afirmar cómo se dejó demostrado
y reafirma adelante lo expuesto al declarar: que el paquete contentivo de los Travels (sic)
"Como dije al principio de esta declaración yo no fue entregado materialmente a Briceño, si-
le informé al señor Briceño de que el paque- no los documentos que lo amparaban y que si es-
te contenía travels (sic) cheques y que le pedía to es así y ·el paquete se dejó en la Aduana mal
el favor de que lo despachara el mismo día" (fl. puede decirse que se hubiera extraviado de la
84). Finalmente dice el testigo que Briceño "no Oficina de Aeroexpresos Internacionales.
le manifestó que desconocía el significado de la
palabra travels cheques (sic) ni tampoco hizo En apoyo de sus tesis cita como prueba segu-
ninguna observación al respecto" (fl. 84, cdno. ramente mal apreciada -aunque no lo dice-
No.1). los ya citados i~forníes sobre la investigación
administrativa que efectuara el doctor Fonse-
De otr;a parte en la exposición que hizo el de- ca Truque, en uno de cuyos apartes se dice que
mandante de los hechos, reconocida después ep. "cumplidos .los trámites de rigor el paquete sa-
posiciones, dice: "recuerdo también que el señor lió del Almacén de la Aduana debidamente vi-
González me dijo que 'eso era urgente•; y me gilado hasta el avión que debía transportarlo
dio a entender que eran documentos importan- a ·la ciudad de Medellín" (el recurrente subraya
..
tes, tengo idea que me dijo que eran travels (sic) todo este párrafo) .

Si Briceño confiesa que a él se le dijo que el


contenido del paquete eran travels (sic) y que su Se considera:
despacho era urgente mal puede ahora el recu- La Corte tuvo ya oportunidad de examinar
rrente hacer la censura que se examina. este punto y manifestar que el Tribunal se apo-
Finalmente la observación en sentido afir~a­ yÓ para dictar su sentencia en otras pruebas
tivo de que ignoraba el significado de la palabra que indican un procedimiento contrario y unas
travels, queda desvirtuada con su propia confe- conclusiones distintas a las del citado informe,
sión, cuando al hacer una aclaración en la res- como la declaración de G~nzález Rey, la expo-
puesta a la décima-séptima posición, mani- sición del actor y la absolución de posiciones
festó: "que en el momento de recibir los paque- del mismo, en las cuales reconoce el contenido
tes no sabía que se tratara de cheques viajeros y firma de la declaración que rindió a la em-
por un valor tan alto': Si se compara esta res- presa, pruebas éstas que son suficientes para
puesta con la declaración de González Rey y demostrar que Briceño recibió materialmente
con la exposición que hizo el demandante del el paquete, que tenía obligación de velar por su
caso debe concluírse forzosamente que él sí sa- seguridad y porque llegara a su destino, que esta
bía que la palabra "travels" tenía el mismo obligación debía cumplirla con la diligencia y
significado que "cheques viajeros". el cuidado que la importancia de la carga le im-
ponía y que como él lo retiró, es apenas nor-
No se acredita en consecuencia el error de mal deducir que se extravió estando a su cuida·
que trata este punto. do.
620 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 23].2

lLa prueba que el recurrente dice en esta par- da con lo afirmado por Briceño, en ocasiones.
te de la demanda, que apreció mal el Tribunal, En estas circunstancias no puede estarse en pre-
no indica sino que Briceño, a pesar de tener obli- sencia de un error de hecho que para efectos de
gación de v~lar por el paquete y porque llegara la casación debe ser ostensible y objetivo.
a su destino, permitió que un tercero se enten-
Se rechaza el cargo.
diera con su redespacho, incumpliendo en esta
forma sus propios deberes ya que se desenten- En mérito de los razonamientos que preceden,
dió del mismo. Y esto último está demostrado la Corte Suprema qe Justicia -Sala de Casa-
con la propia confesión del demandante, quien cton Laboral-, administrando justicia en
en la exposición que rindió a la empresa, reco- nombre de la República de Colombia y por au-
nocida en cuanto a su contenido y firma, expre- toridad de la Ley, NO CASA el fallo recurrido.
só: "Después de lo anterior solamente hasta el
Costas a cargo de la parte recurrente.
viernes 19 .de noviembre de 1965 volví a tratar
con la guía de la referencia ... " (fl. 23). Publíquese, notifiquese, coptese, insértese
en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
Por lo demás cabe observar que, varias ma- diente al Tribunal de origen.
nifestaciones hechas por el demandante en posi-
ciones y fuera de ellas ofrecen puntos de diver-
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
gencia extremos entre sí y qt.e lo dicho en la in-
zar, Edmu'}do Harker Puyana.
vestigación administrativa, tampoco concuer- Vicente Mejía Osario, Secretario
Corte Suprema de Justicia. _:_Sala de Casación cia en sentencia de 13 de julio de 1962, en la
'Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- cual condenó al demandado- a pagar a la acto-
yo veinticuatro de mil novecientos sesenta y r a por los conceptos que se indican las siguie:{l-
nueve. tes sumas:a).'$128.37 por auxilio de cesantía<b)
(Magistrado ponente: Doctor Jorge Gaviria Sa: $ 18.50, por vacaciones; e) $ 37.00 por primas
lazar). de servicio; y, d) $495.76 por indemnización
moratoria. El Juzgado declaró probadas las
Acta No. 36).
.1 excepciones perentorias de prescripción y de pa-
María Antonia Ulloa, por conducto de apode- go parcial, hasta por la suma de $ 171.60
rado, demandó en juicio ordinario laboral al m/ cte.; cobro de lo no debido y compensación
señor Humberto Parra para que fuera condena- y, condenó al demandado a pagar un 80% de
do a pagarle cesantía, vacaciones, primas de las costas.
servicio, lucro cesante por ruptura unilateral e El apoderado de la parte demandada inter-
injustificada del contrato de trabajo, remune- puso contra la anterior providencia recurso de
ración por trabajo en días domingos y festivos, apelación para ante el Tribunal de Distrito Ju-
indemnización moratoria y las costas del jui- dicial de Bogotá, Corporación ésta que una
cio. vez rituado en legal forma el proceso, decidió
la segunda instancia en fallo de lo. de julio de
Alegó como hechos del libelo los siguientes:
1963, en el que sólo modificó lo relativo a cos-
l. Que en virtud de un contrato celebrado tas, en el sentido de condenar al demandado
con el demandado, trabajó a su servicio duran- solamente al pago del 50% de las de primera
te el tiempo comprendido entre el 30 de octu~ instancia; confirmó la sentencia en todo lo de-
bre de 1946 y el20 de diciembre de 1959; más y .no impuso al apelante costas ..
2. Que desempeñó el cargo de costurera de Contra esta decisión interpuso recurso de ca-·
vestidos en diferentes clases y tamaños, labor ·sación el apoderado del demandado, el cual
que realizaba en su propio domicilio; · concedido por el Tribunal y admitido por la
Corte, pasa a decidirse teniendo en cuenta la
3. Que durante los tres últimos meses de ser-
vicio devengó un salario promedio de $ 50.00 demanda que en tiempo fue formulada. No se
presentó escrito de oposición. ·
semanales; y,
4. Que el demandado le adeuda las presta-
ciones sociales e indemnizaciones objeto de la
presente demanda. EL RECURSO
Conoció del juicio el Juzgado 3o. Laboral del Se pretende con el recurso que la Corte, por
Circuito de Bogotá, el cual admitió la deman- medio de su Sala de Casación Laboral, case
da y ordenó correr traslado de· ella al deman- parcialmente la sentencia de segunda instancia
dado, quien la contestó pór medio de apodera- "en cuanto por él se condena al señor Humber-
do, negando que los hechos hubiesen ocurrido to Parra a pagar a María Antonia Ulloa la su-
tal ·como se relatan. Propuso además, las ex- ' ma de $ 495.76 por concepto de indemnización
cepci"nes de inexistencia de la obligación, co- moratoria, y se revoque consecuencialmente la
bro de lo no debido, prescripción, pago y en condena parcial de costas en primera instancia".
·subsidio la de compensación, a más de la ge-
Invoca el recurrente como motivo de casa-
nérica.
ción la causal primera del art. 87 del C. P. L.,
Tramita do_ el negocio como lo determina el por haber incurrido el Tribunal de instancia en
CPT., el Juzgado le puso fin a la primera instan- violación del art. 65 del C. S. T. como conse-
622 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

cuencia de evidentes errores de hecho en la esti- instancia profirieron la condena impugnada,


mación de pruebas. violando así de modo indirecto el art. 65 del
C. S. T.".
La Sala entiende que lo solicitado por el re-
currente en el capítulo de su demanda "Alcance Enunciado el cargo en la forma como se ha
de la Impugnación", es que casada la senten- visto y sustentado como se deja transcrito, el re-
cia acusada modifique parcialmente la de pri- currente procede a indicar las pruebas errónea-
mera instancia, revocando el ordinal d) del nu- mente apreciadas por el ad quem que, se-
meral primero y el numeral sexto sobre costas. gÚn él son las posiciones que absolvió el de-
En este entendimiento se procede a estudiar el mandado, las declaraciones de Eustasia de Ro-
cargo único formul&do por el impugnador. dríguez, Tulia de Gómez, María de Forero y la
Este cargo se formula así: inspección ocular.

"Al confirmar la sentencia de primera instan- Dice que según las posiciones absueltas por
cia, mediante la cual el señor Juez 3o. Laboral Parra, éste reiteró su tesis de que entre él y la
de Bogotá condenó al señor Humberto Parra demandante no existió jamás contrato la-
a pagar a María Antonia Ulloa la suma de boral; negó rotundamente que María Antonia
$ 495.76 por indemnización moratoria, el ad Ulloa hubiese sido su trabajadora, e insistió en
quem violó con su fallo, por vía indirecta, co- que la actora apenas de cuando en vez le había
mo consecuencia de evidentes errores de hecho hecho ocasionales contratos de obra de costura
en la estimación de pruebas, el art. 65 del en su propio domicilio, sin sujeción de subor-
C. S. T.". dinación alguna respecto del demandado; que
en cuanto a las declaraciones, Eustasia de Rodrí-
Agrega: guez "no dice siquiera recordar en qué tiempo
"El numeral lo. del art. 65 del C. S. del T. la demandante confeccionó costura para el de-
prescribe la obligación patronal de pagar a su mandado"; Tulia de Gómez se refiere a hechos
extrabajador, como indemnización moratoria, que tuvieron lugar por allá en el año de 1945,
una suma igual al último salario diario por cuando la demandante dice que empezó a tra-
cada día de retardo en que incurra el patrono bajar en octubre de 1946 y que ignora la fecha
en el pago de salarios y prestaciones sociales en que dejó de coser para Parra, coincidiendo en
causados en favor del asalariado. esto con la declaración de María de Forero,
quien además dice ignorar la fecha de ingreso
"En numerosísimos fallos la docta Corpora- al servicio de aquel.
ción del conocimiento ha dicho que para que
tenga lugar la aplicación de la sanción con- Finalmente y en lo que respecta a la inspec-
templada en dicho precepto legal es necesario ción ocular, manifiesta que con ella sólo se
que haya mala fe patronal, esto es, que la re- prueba que en forma intermitente y ocasional
tención aparezca notoriamente injustificada, y la señorita Ulloa ejecutó algunos contratos
no se discuta de buena fe la existencia del con- de costura para el señor Humberto Parra, deter-
trato laboral y por ende no haya duda sobre la minándose en el acta respectiva cómo la de-
cuantía misma de las prestaciones. mandante no los efectuó en los siguientes lap-
sos: "del 7 de febrero al 28 de mayo de 1956, es- ·
"En el caso de autos el demandado negó to es durante cuatro meses; del 7 de junio de
desde la contestación de la demanda principal, 1956 al 20 de febrero de 1957, esto es durante
dentro de la mejor buena fe y con pruebas evi- ocho y medio meses; del lo. de marzo de 1957
dentes, la existencia de vínculo alguNo laboral al 12 de noviembre del mismo año, esto es du-
entre él y la señorita Ulloa durante el período rante nueve meses y doce días; del 14 de enero
a que se refiere este juicio, y advirtió que la de 1958 al 13 de mayo, esto es durante cuatro
consignación de la suma de $ 171.60 obedeció meses; del 13 de mayo de 1958 al 4 de diciem-
al muy humano temor de correr ulteriores ries- bre del mismo año, esto es durante siete meses;
gos por salarios caídos. No se trataba de una del 11 de febrero de 1959 al 9 de junio del mis-
confesión tácita ni expresa, sino de un acto ins- mo año, esto es durante cuatro meses (fl. 38,
pirado en el sentido de la autodefensa. cdno. No. 1)".
Y termina diciendo:
Concluye el recurrente afirmando que no hu-
"Contrariando la copiosa doctrina de la Cor- ·bo ningún vínculo permanente ent.re las partes,
te, y por haber apreciado erróneamente las · ni menos continuada subordinación de la de-
pruebas que obran en autos, los falladores de mandante al demandado durante el tiempo a
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 623

que se contrae la litis, por lo que cuando me- Lo dicho hasta aquí indica que las posiciones
nos faltó uno de los elementos esenciales del del demandado no fueron mal apreciadas por
contrato laboral, cual es la continuada subordi- el Tribunal como lo afirma el recurrente, ya que
nación jurídica de la actora y que, si no se es- de ellas inequívocamente se deduce que la ac-
tructuró entre las , partes • "relación laboral, tora sí prestó servicios al demandado como tra-
mal podía la señorita Ulloa reclamar del señor bajadora a domiclio.
Parra pago de prestaciones sociales, y muchísi-
b) Testimonios.- Declaración de Eustasia de
mo menos ser condenado· mi mandante a pagar
Rodríguez.
salarios caídos o indemnización .moratoria, co-
mo quiera que su oposición se fundó, dentro Esta declarante es muy explícita al afirmar
de la mejor buena fe y con pruebas fehacientes, que "María Antonia Ulloa lP. prestó sus servicios
en la certeza de que no existió contrato alguno a Humberto Parra, en labores de costura, más
laboral entre él y su gratuita demandante". claro, elaborándole vestidos para niños, abri-
guitos y demás prendas para niños" (fl. 27). El
hecho de que el testigo no recuerde la fecha en
que se empezaron a prestar tales servicios, no
Se estudia: puede restarle valor probatorio a su declara-
El recunente trata de demostrar con las prue- ción como el recurrente Jo insinúa.
bas que dice fueron mal apreciadas por el Tribu- 1
nal, que entre su asistido y la demanda~te no Declaración de Tulia de Gómez.
existió contrato de trabajo, y que en estas con- Esta declarante afirma constarle el hecho
diciones no podía . la ·demandante reclamar de principal, es decir, que la Sta. Ulloa, confeccio-
HumbertoParraprestaciones sociales y muchísi- naba costura para el demandado. Dice: "Sí me
mo menos ser condeñado éste al pago de in-
consta que María Antonia Ulloa le prestó sus
demnización moratoria.
servicios a Humberto Parra, en labores de cos-
Planteada la cuestión en este terreno, la Sa- tura, haciéndole vestidos marinos para niños
la estudiará las pruebas citadas por el censor. y niñas, abrigos también marinos y demás
prendas para niños". La censura hecha por el re-
a) Posiciones.- El demandado al contrario de currente sobre la indicación de la fecha desde
lo que afirma el recurrente, aceptó ser cierto
la cual se prestaron los servicios no tiene las
el hecho de qu~ María Antonia Ulloa cosía para consecuencias que él deduce, porque la decla-
él. En efecto, al aclarar la respuesta a la terce-
rante no afirma enfáti~amente que ellos co-
ra posición dice: "ella s.olamente cosió por menzaron en 1945, sino que dice: "María An-
épocas, en algún tiempo dejaba de ir al alma-
tonia Ulloa prestó sus servicios al señor Hum-
cén hasta por tres meses. Nunca fue permanen- berto Parra desde el año de mil novecientos
te su trabajo para el almacén"; y a la cuarta cuarenta y cinco, más o menos" (fl. 28). Es de-
pregunta respondió, aclarando su negativa: "la cir, no estaba segura del año en que comenzó
señorita fue honorable porque nos entregó ,la la demandante a coser para el demandado. Es-
costura pero nosotros recibimos también per- ta declarante, lo mismo que la anterior, está
juicios al demorarse en la costura algunas .veces acorde en afirmar que las costuras las confeccio- •
hasta por el término de tres o cuatro meses";
naba la actora con materiales suministrados
preguntado luego (6a. pregunta) si "durante el por el señor Parra.
año de 1959 la Sta. Ulloa le confeccionó a ra-
zón de $ 42.00 la docena de vestidos" dijo: "Sí Declara~ión de María Claudia Chaparro
es cierto y aclaro: evidentemente el pago de la de Forero.
confección de cada docena de vestidos. éste fue
Esta declarante, sin constarle fechas de entra-
su último valor por docena, pero confeccionaba
da y salida, afirma: "Sí me consta que la seño-
pantaloncitos y cositas más pequeñas, se le pa-
rita María Antonia Ulloa prestó sus servicios
gaba de acuerdo con la costura que ella' hicie- ·
al señor Humberto Parra elaborándole vestidos
ra". Finalmente, respondiendo la pregunta dé- para niños y niñas, abriguitos y en fin todas las
cima-séptima, al negar el hecho dio esta acla-
prendas de niños" (fl. 29).
ración: "En primer lugar la conf~ción que ella
nos hizo para el almacén fue muy de vez en Todas estas declaraciones concuerdan tam-
cuando; y, en segundo lugar ella voluntaria- bién con las posiciones absueltas por el deman-
mente no volvió al trabajo y tampoco nos co- dado y, en consecuencia no son prueba del error
municó el motivo por el cual no volvía" (fl. 24). de hecho alegado.
624 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Falta de examinar la última de las pruebas berle por prestaciones cuando, según él, fue
apreciadas equivocadamente por el sentencia- demandado, entonces no puede sostener que
dor, seg~n el recurrente: la inspección ocular. existió la buena fe alegada para eximirse de
la sanción que le fue impuesta, concluyéndose
Según el censor con ella se demuestra un
tanto de lo dicho al analizar la prueba de ins-
hecho y es el de la intermitencia de los servicios
pección ocular, como las demás indicadas por
prestados. En realidad salta a la vista los lapsos
el impugnador, que el Tribunal al confirmar
en que la demandante no entregó costura pe-
la condena proferida por el Juzgado al pago de
ro se ignora si la no entrega se debió a que el
salarios caídos, no cometió el ostensible error
demandado no le diera trabajo o a otra causa.
de hecho que se le imputa.
lEn todo caso con ello no se prueba la ocasiona-
lidad. Por lo demás el demandado en esta di- El cargo no prospera.
ligencia, confesó que María Antonia Ulloa era
Por las consideraciones que anteceden, la Cor-
trabajadora a su servicio. Se lee en tal acta: '~A
te Suprema de Justicia -Sala de Casaeión La-
petición del señor apoderado de la parte acto-
boral-, administrando justicia en nombre de
ra, el Juzgado deja la siguiente constancia: 'Que
la República de Colombia y por autoridad de
el señor Parra manifestó en presencia del per-
la Ley, NO CASA el fallo recurrido.
sonal de la diligencia que María Antonia Ulloa
era trabajadora a domicilio de él y de otras Sin costas en el recurso.
personas más' (subraya la Sala).
Publíquese, notifíquese, cópiese, insértese
El acta mencionada (fls. 37, 38 y 39, cdno. No. en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
1) fue suscrita entre 'otras personas por el de- diente al tribunal de origen.
mandado.
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
Si el recurrente sabía que María Antonia
zar, Edmúndo Harker Puyana.
Ulloa había sido su trabajadora a domicilio y
sin embar~o le cor.sñgnó lo que consideró de- Vicente Mejía Osario, Secretario.
ABANIDlONO IDl!H CA~GO

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación Armando Boza a pagar a la demandante Rosa
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, ma- del Tránsito Capelo Aravela, seis días después·
yo veinticuatro de mil novecientos sesenta y de ejecutoriada la presente sentencia, las si-
nueve. guientes cantidades: '
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Mario Barrios "a) La cantidad de cuatrocientos sesenta y seis
M.). pesos con sesenta y dos centavos ($ 466.62), por
concepto de salarios insolutos;
(Acta No. 25).
"b) La cantidad de ciento setenta y siete pesos
Rosa del Tránsito Capelo Aravela, por medio
con. setenta y seis centavos ($ 177. 76), por con-
de apoderado, demandó ante el Juzgado Se-
cepto de cesantía;
gundo del Trabajo de Bogotá, al señor Arman-
do Boza para que, previos los trámites de un
"e) La cantidad de cinco mil ochocientos se-
juicio ordinario laboral, se le condene a pagar
tenta y seis pesos con ocho centav~s ($ 5.876.08),
diferentes sumas de dinero por concepto de sa-
por concepto de lucro. cesante;
larios insolutos, auxilio de cesantía, indemni-
zación moratoria, lucro cesante y ademá~ las "d) La cantidad de sesenta y seis pesos con
costas del juicio, de conformidad con . los he- sesenta y seis centavos ($ 66.66) diarios, a partir
chos que relaciona en el respectivo libelo de de~ del seis de noviemb~e del año de 1960 hasta el
manda, a saber: día en que se verifique el pago de las presentes
condenas, por -concepto de la indemnización
Que en virtud de contrato de trabajo escrito,
moratoria de que trata el precepto ·65 del C. S.
la demandante prestó sus servicios a Armando del T.; y,
Boza como cantante de su orquesta durante el
tiempo comprendido entre el 4 de octubre de "Tercero.- Absuélvese a Rosa del Tránsito
1960 y el 5 de noviembre del mismo año, fecha Capelo Aravela de todos y cada uno de los car-
en la cual fue despedida injustamente; que el gos que le fueron formulados en la demanda
sueldo convenido fue de $ 2.000.00 al mes, y de reconvención.
que a pesa'r de los cobros reiterados que la de-
' "Cuarto.- Costas de la demanda de reconven-
mandante le ha hecho al señor Boza, éste "no
ción a cargo del de~andante Armando Boza".
ha querido cancelar por lo menos de los siete
últimos días' de ·labores, el salario y las de- La anterior sentencia fue apelada por Arman-
más p~estaciones sociales e indemnizaciones do Boza por medio de apoderado, razón por la
que se relacionan en la parte petitoria de esta cual los autos subieron a conocimientos del Tri-
demanda". Y como fundamentos de derecho se- bunal Superior de Bogotá, Sala Laboral, Corpo-
ñala los arts. 249, 172, 65 y demás pertinentes ración que decidió el recurso y dispuso:
del C. S. del Trabajo.
"1. Confírmanse los numerales primero, en
Agotados los trámites procesales, el Juzgado todas sus partes, segundo, en sus literales a) y
del conocimiento dictó sentencia en cuya parte b), Tercero y cuarto, en todas sus partes, del fa-
resolutiva se dispuso: llo apelado.
"Primero.- Declárase que entre el señor Ar- "2. Revócanse los literales a) y d) del nume-
mando Boza y la señorita Rosa del Tránsito Ca- ral segundo del fallo apelado, y en su lugar
pelo Aravela, existió un contrato de trabajo por absuélvese al demandado, · señor Armando
el término de cuatro (4) meses contados a par- Boza, de los cargos relacionados al lucro cesante
tir del 4 de octubre de 1960 y con salario de y a la indemnización moratoria.
$ 2.000.00 mensuales. "3. Modificase el literal e) del punto segundo
"Seuundo.- Condénase al demandado señor del fallo apelado, en el sentido de condenar al
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demandado, señor Armando Boza, en la de- Y como pruebas equivocadamente aprecia-


manda principal, en un cincuenta por ciento das por el sentenciador señala las declaraciones
(50%) de las costas. rendidas por Wilfredo Williams y Fernando lPeña
"4. Sin costas en esta segunda instancia". y las "posiciones (declaratoria de confeso del
demandado)".
El apoderado de la parte demandante inter-
En relación con la primera declaración dice
puso recurso de casación contra la sentencia an-
que el testigo Williams afirma que la señorita
terior, el que concedido y admitido se procede
Capelo abandonó la orquesta, pero no dice que
a estudiar.
abandonara el trabajo, cuestión que afirma
Formula el recurrente el "alcance de la im- sin poder precisar la fecha del hecho, y que
pugnación" en los sigui en tes términos: cuando se le preguntó sobre las razones que tu-
viera para afirmar el hecho del abandono con-
" ... Que casada, en parte la sentencia y cons-
testó así: "Yo pienso que fue porque la Sta. no
tituída la H. Corte Suprema de Justicia (Sala
canta bien, como la orquesta es de categoría, yo
Laboral) en Tribunal de instancia, revoque par-
creo que puede ser eso la causa del abandono de
cialmente la sentencia de segunda instancia
la orquesta" (fl. 32). Y como crítica dice el recu-
proferida por el H. 'Jl'ribunal Superior de Bogo-
rrente que el testigo no depone sobre hechos que
tá (Sala Laboral) y confire (sic) en su totalidad
hubieran ocurrido en su presencia. Simplemen-
la sentencia de primer grado proferida por el
te, dice, se limita a afirmar que cree, piensa o
señor Juez 2o. del 1'rabajo del Circuito Judicial
estima que tal abandono se produjo "en virtud
de Bogotá, dictada con fecha 3 de abril de
de que no canta bien pues la orquesta es de ca-
1961".
. . tegoría y entonces se hace necesario (sic) una
Invoca el impugnador como causal de casa- cantante de verdad". Y en relación con el testi-
ción la primera de las consagradas en el art. monio de Peña dice el impugnador que este tes-
87 del C. de P. L., y formula en los siguientes tigo en forma vaga se expresa cuando "afirma
términos el primer cargo: que dicha señorita debía trabajar en Armenia
con la orquesta y ·que no concurrió". Y que ya
"El fallo acusado viola indirectamente las si-
r'efiriéndose a los motivos que pudo haber te-
guientes disposiciones: art. 249 del C. S. del T.
nido para abandonar el trabajo la demandanc
que consagra el derecho a cesantía; art. 64 del
te, dijo: "supongo que sería por la pena que pa-
mismo Código en su numeral 2o. y que consa-
só en el teatro". (fl. 33). Dice el recurrente que
gra el lucro cesante; art. 65 del mismo estatuto
laboral y que establece la indemnización por en relación con esta prueba, el Tribunal incu-
falta de pago; art. 2o. del Decr. 243 de 1951 rrió en el mismo error de apreciación, que co-
metió con la anterior declaración.
en cuanto dejó de aplicarlo y condenar en cos-
tas al demandado en la segunda instancia, vio- ' Y en lo referente a la declaratoria de confe-
lación en que incurrió el H. Tribunal a conse- so del demandado Armando Boza, dice el recu-
cuencia de errores evidentes de hecho a través rrente que el Tribunal incurrió én error de he-
de errónea apreciación de las pruebas allega- cho evidente, al apreciar esta prueba, cuando
das al negocio". aceptó que con las declaraciones de Wilfredo
Williams y Fernando Peña, cuya apreciación
Y dice que los errores manifiestos de hecho como se vio es notoriamente equivocada,
consistieron: habían sido desvirtuadas, especialmente en
"1. En dar por demostrado sin estarlo que la cuanto el pliego de posiciones se refiere al des-
demandante '... abandonó su trabajo .. .'. fl. pido de la trabajadora y que se refiere a la pre-
54 cdno. (sic) No. lo. gunta cuarta cuyo texto es el siguiente: "4. Có-
mo es cierto sí o no que el 6 de noviembre de
"2. En aceptar y tener por establecido que la 1960 y sin que mediara causa justificable por
misma demandante no ' ... hubiera reclamado parte suya Ud. dio por terminado unilateral-
posterionp.ente y en forma directa a su patrono mente el contrato de trabajo que lo ligaba con
el valor de sus prestaciones sociales y sala- la demandante en este juicio". fl. 29 cdno. No.
rios .. .'. fl. 55 cdno. No. lo. lo. Agrega el impugnante que en forma ficta,
"3. En aceptar de que no se estableció, es- en consecuencia, quedó plenamente demostra-
tándolo, lo relativo a la prueba del despido o do que Boza terminó injusta y unilateralmen-
rotura ilegal del contrato de trabajo, por parte te el contrato de trabajo que lo vinculaba con
del demandado o propietario de la orquesta". la demandante, y que las pruebas testimonia-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 627

les a las cuales se ha referido, no tienen la vir- que, dice, los motivos que pudo haber teni-
tualidad de destruír la confesión ficta, de don- do la demandante para abandonar el trabajo,
de al apreciarlo a~í el Tribunal incurrió en el han sido expuestos por .los testigos de mane-
error de hecho manifiesto que le imputa. ra vaga de un lado, y del otro, ellos hablan de
hechos que no ocurrieron en su presencia.
En relación con· la sanción moratoria, dice
el recurrente que el sentenciador la revocó, Procede, pues, la Sala al estudio de esi;e as-
"por haberse ·demostrado con las declaraciones pecto de importancia, como quiera que de pros-
de los testigos Williams y Peña que, la deman- perar la acusación la sentenCia del ad quem
dante abandonó el cargo de cantante y ade- tendría que ser casada en lo relativo al lucro
más por no figurar en el proceso prueba algu- cesante, y entra a estudiar las declaraciones to-
na que la Capelo hubiera reclamado posterior- madas en consideración por el sentenciador,
mente y en forma directa a su patrono el valor partiendo de la base de que, de conformidad
de s1,1s salarios y prestaciones sociales", cuando, con lo que preceptúa el art. 618 del C. J. cuan-
dice el recurrente, en este caso .ha debido el de- do la persona citada personalmente, no se pre-
mandado consignar lo que creía deberle a la senta al absolver posiciones, cumplidos los
demandante,, para evitar así la sanción mora- trámites procesales que la misma disposición
toria. Y concluye diciendo que es inaceptable señala, "se presumen ciertos los hechos pregun-
la tesis del sentenciador según la cual cuando tados y admisibles", es decir, que establece la
el trabajador abandona el servicio, y no recla- norma una presunción legal, que por serlo, ad-
ma el valor de sus prestaciones sociales direc- mite prueba en contrario. Bien, el demandado
tamente al patrono, no puede exigir la aplica- señor Armando Boza era por la época de este
ción del art. 65 del C. S. del T., porque en tal litigio dueño y director de la orquesta conoci-
caso el patrono está exento de -la ' obligación da con el nombre de "La Perfecta" y como can-
de consignar. · tante ofreció y dio trabajo a la señorita Cape-
lo Aravela mediante un contrató de trabajo. El
Y en relación con el lucro cesante dice el re-
contrato concluyó, según la demandante, uni-
currente que el Tribunal violó por falta de apli-
lateral e injustamente por acción del deman-
cación el art. 64 del C. S. del T., cuando negó
dado,' hecho que como ya se dijo, quedó ampa-
el lucro cesante, siendo así que se encuentra de-
rado por la declaratoria de confeso del deman-
mostrado, por medio de la confesión ficta, que
dado Boza. Por su parte éste, al contestar la de-
fue el patrono señor Boza quien sin que me-
manda por medio de apoderado, expresó: "No
diara justa causa y de manera intempestiva
rompió con el contrato de trabajo. es cierto, pues solamente la demandante se
presentó a trabajar en dos días, incumpliendo
sus obligaciones y causando perjuicios a la or-
questa 'La Perfecta' ", y aún más, lo sostuvo
Se considera:
así en la demanda de reconvención que inició.
El demandado señor Armando Boza, no con-
currió a absolver las posiciones, diligencia pa- Con las formalidades legales el juzgado del
ra la que fue citado, razón por la cual, con suje- conocimiento . recibió las declaraciones de Wil-
ción al procedimiento señalado para el caso, fredo Williams y de Fernando Peña, integran-
el Juez del conocimiento produjo su declarato- tes del conjunto musical, circunstancia· por la
ria de confeso. Y es cierto también que la pre- cual se encontraban al corriente de lo sucedido,
gunta 4a. del pliego hace referencia a que sin materia del litigio. El primero de ellos dijo en
justa causa y unilateralmente, el demandado lo pertinente: "Me consta que María del Trán-
dio por terminado el contrato de trabajo que lo. sito Capelo trabajó al servicio del señor Arman-
ligaba con la señorita demandante, punto éste do Boza, como· cantante de la orquesta del se-
que desde luego cobija la mencionada declara- ñor Boza, que yo me acuerde trabajó una vez
toria. El Tribunal, pese a ésto, consideró que que fue en lbagué e hizo una presentación en
con las declaraciones rendidas por los señores el Country Club, que duró ocho horas. No sé
Williams y Peña, se estableció en el proceso cuál fue el sueldo o salario que habían pacta-
que no fue el demandddo quien rompió el do. La Sra. Capelo abandonó la orquesta cuan-
contrato de trabajo, sino que tal fenómeno se do se terminó el baile de !bagué, sin que pue-
produjo por abandono del puesto por parte de da precisar la fecha, el año o el mes, me parece
la señorita Capelo Aravela. Por su parte el recu- que fue el año pasado".· Y al ser interrogado
rrente estima que tales pruebas no tienen la vir-. sobre los motivos que pudiera haber tenido la
iualidad que les asigna el sentenciador, por- demandante para abandonar la orquesta, ex-
828 GACETA JUDJC][AJL Nos. 2310, 2311 y 2312

presó: "Yo pienso que fue porque la Sta. no can- del demandado o propietario de la orquesta,
ta bien, como la orquesta es de categoría, yo tal como lo afirma la actora en el cuadro de po-
creo que puede ser eso la causa del abandono siciones en su pregunta cuarta (fl. 29) y en el ac-
de la orquesta". Y luego dijo: "Sí me consta que ta de conciliación dicha, si se tiene en cuenta
la única actuación fue en libagué". Por su par- que tales medios probatorios quedaron desvir-
te Peña en relación con los mismos puntos ma- tuados con las declaraciones del señor (sic) Wil-
nifestó: "Sí me consta que la señorita Capelo fredo Williams y Fernando Peña (fls. 31 a 34),
trabajó al servicio del Sr. Armando Boza, me quienes en forma uniforme declaran que la can-
consta porque cantó una vez con nosotros, ella tante abandonó la orquesta después de su úl-
era cantante de la orquesta y trabajó una vez tima actuación y que por tal motivo ocasionó
nada más, después tenía que volver a traba- perjuicios al señor Armando Boza su patrono,
jar con nosotros en Armenia y no fue, ella tra- declaraciones éstas que prestan suficiente cre-
bajó en un baile y un teatro, tanto así que en el dibilidad y llevan la convicción al juzgador
teatro como que se peló y hasta lloró esa vez, respecto al abandono del cargo, por ser compa-
y no la volvimos a ver más ... ". Luego el depo- ñeros de trabajo de la cantante Capelo Arave-
nente recalca acerca de que la señorita Capelo la ... ".
Aravela no se presentó en Armenia. Y en rela-
ción con los motivos que pudieron haber influí- En efecto, las declaraciones de Williams y Pe-
do en el ánimo de la demandante para abando- ña, constituyen pruebas suficientes para destruír
nar el trabajo expuso: "Supongo que sería por la la presunción consagrada por el art. 618 del C.
pena que pasó en ell teatro". Y adelante aclara J. y por ende para establecer que el contrato de
que la pena a que hizo referencia se debió a su trabajo que ligó a la demandante con el señor '
actuación en el teatro, por la poca experiencia Boza, concluyó por acción de aquella al aban-
que tenía para actuar en público. donar, como lo hizo, su trabajo de cantante en
la orquesta de éste. Significa esto que el sen-
Si el contrato con la demandante tenía por tenciador apreció acertadamente los medios
objeto su actuación como cantante en la or- de prueba puestos a su alcance en el juicio y
questa del demandado, el abandono de esta por consiguiente, que no violó, como lo preten-
implicaba el abandono del trabajo. De suerte de el recurrente, el art. 64 del C. S. del T., al no
que la crítica hecha al respecto por el recurrente producir condenación por lucro cesante.
a las declaraciones de los testigos, no tiene va- El a quo en su sentencia condenó al demlm-
lidez ninguna, porque tanto da decir que aban- dado Boza a pagar a la demandante señoJl'ita
donó la orquesta como que abandonó el tra- Capelo Aravela por concepto de auxilio de -ce-
bajo. De otro lado no hay tal vaguedad denun- santía la suma de $ 177.76, como lo expresa en
ciada por el impugnador al atacar las manifes- el ord. b) del numeral segundo, condenación
taciones hechas por los declarantes, porque -és- que fue confirmada por el Tribunal de manera
tos a más de explícñtos son claros cuando afir- expresa. Y aun cuando en el cargo formulado
man que la señorita Capelo Aravela "abando- y que se estudia, se cita como violado por el
nó" el trabajo después de su actuación en !ba- ad quem el art. 249 del C. S. del T., que estable-
gué, y que no se presentó a actuar en Armenia. ce estaprestación, es lo cierto que el impugna-
Y el "abandono" era el hecho por demostrar. Los dor en su sustentación no demuestra violación
motivos que impulsaron a la demandante para de dicha norma, razón por la cual preciso es
asumir esa conducta, por ser de su fuero interno, admitir que no fue, infringida por el ad quem y
no podían estar en conocimiento de los testigos, que el cargo en este aspecto no puede tener efi-
y por_ eso se explica que éstos, al referirse a • cacia alguna, por ser absolutamente inocuo.
ellos; simplemente se limiten a exponer aque-
llos hechos que consideran los constituyeron. Pe- El Tribunal en la providencia acusada sostie-
ro se repite, lo importante de las declaraciones ne la tesis de que, cuando hay abandono del
de los testigos era poder establecer a través de cargo o cuando el trabajador no reclama directa-
ellas si el contrato de trabajo fue injustamente mente al patrono el valor de sus prestaciones
' roto por el demandado, o si, por el contrario, su sociales, no hay lugar a dar aplicación al
rompimiento fue obra de la demañdante. Sobre art. 65 del C. S. del T. De donde -es lo que se
este particular y apoyado en tales pruebas, el desprende del planteamiento hecho por el acu-
sentenciador expresa: ".".. también es cierto que sador- a contrario sensu, si se demuestra el
en autos no aparece prueba alguna respecto al . despido, debe consecuencialmente darse por el
despido o ruptura ilegal del contrato por parte fallador aplicación a dicha norma. De ahí por
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 629

qué el impugnador haya utilizado en el cargo sancionable en el patrono que no se niega a pa-
que se estudia la vía indirecta, buscando a tra- gar pero cuyo acreedor no se hace presente a re-
vés de errores de hecho establecer que las prue- cibir el pago, o de cualquiera otra manera se
bas que señala como mal apreciadas, demues- allana a recibirlo. Ya se dijo la diferencia que
tran ampliamente el despido de que fue ob- existe entre la actitud renuente y la mora sim-
jeto por parte de Armando Boza la señorita Ca- ple. Y no puede afirmarse que en ausencia del
pelo Ara vela; y ·no el abandono del cargo por trabajador, cuyo paradero se ignora, y de toda
parte de ésta. Mas ocurre que las pruebas acu- manifestación suya respecto a sus derechos, de-
sadas fueron bien apreciadas por el sentencia- be consignar el patrono lo que crea deber, so pe-
dor de una parte, y de otra, que el cargo no se. na de sanción. Porque la mora le obliga a con-
puede· estudiar como quiera que se trata de signar cuando no existe acuerdo sobre el monto
una interpretación equivocada del art. 65, que de la deuda, lo que supone controversia al res-
no se ataca· por tal aspecto, razón por la cual, pecto y expresa manifestación del trabajador de
no prospera la acusació-n. su desacuerdo con la cantidad ofrecida. Tam-
bién obliga la consignación cuando el trabaja-
dor se niega a recibir, lo que requiere la negati-
Segundo cargo: va, expresa o tácita, pero en todo caso notoria,
Lo presenta así el acusador: "La sentencia ma- sin que pueda tenerse como tal la simple ausen-
teria de impugnación viola por interpretación cia del trabajador. Las razones anteriores llevan
errónea el art. 65, numeral lo. del C. S. del T., a la conclusión de que el patrono incurre en
ya que se entiende equivocadamente que, la mora si a la terminación del contrato el traba-
sanción moratoria o salarios caídos no procede jador acude a recibir el pago, o se allana a
o se causa, cuando se establece que hubo aban- ello, o manifiesta su desacuerdo o su negati-
dono del trabajo por parte del trabajador". va a recibir, sin que el patrono pague o consigne
lo que crea deber. Pero cuando el trabajador se
ausenta, sin ninguna manifestación respecto al
Y en la sustentación dice: " ... Se inte_rpreta en
pago de sus derechos, y mientras no acuda a
esta forma errónea o equivocadamente la nor-
ese efecto, el patrono no se.hace renuente y no
ma 'en cuestión, toda vez que élla en parte al-
procede la sanción moratoria. Es claro que· este
guna preceptúa u ordena que cuando haya
evento es de excepcional incurrencia, que de-
abandono del trabajo no procede la Indemniza-
be quedar probado en juicio, y se circunscribe a
ción por falta de pago. Pues todo lo contrario,
las figuras de abandono del cargo_ y de ausencia
el patrono se halla ·obligado a pagar lo que
del trabajador del lugar en que deba hacerse el
adeude al .empleado por concepto de salarios y
pago, ésto es, el lugar de trabajo o las oficinas
prestaciones sociales a la terminación del con-
del patro~o. y al tiempo de la. exigibilidad de
trato laboral y si así no lo hace debe pagar a su
la obligación. Corresponde al juzgador decidir
extrabajador a título de sanción por falta de pa-
si las circunstancias- acreditadas eh el proceso
go iguai (sic) a la suma que devengaba diaria-
configuran la falta de allanamiento al pago
mente por salario hasta cuando efectúe el pago
por parte del trabajador, o su oposición al mis-
tales (sic) salarios y prestaciones sociales". Y
mo, que exige la consignación. Cuando no
adelante agrega el recurrente: " ... No se puede
existe esta clase de oposición al. pago, sino sim-
como sucede con el fallo acusado, que bajo el
pretexto de interpretar el art. 65 del C. S. del T.,
ple ausencia y falta de allanamiento, no incu-
se incluya en su contenido mandamientos u (sic)
rre el patrono en mora ... ·: Y consecuente el Tri-
bunal con esta tesis expone como conclusión:
hipótesis que le son extrañas, como aquella
" ... En consecuencia, el Tribunal deberá revocar
de que, cuando haya abandono del trabajo, no
la condena por indemnización moratoria con-
procede la sanción moratoria. Esto implica
tenida en el fallo recurrido, por haber quedado
pretexto de interpretación, nada menos que le-
demostrado, con las declaraciones de los testi-
gislar ... ".
gos Williams y Peña, compañeros de labores
de la demandante, que ésta abandonó su tra-
bajo, y además, por no aparecer en autos prue-
Se estudia:
ba alguna de que la cantante Capelo Aravela
El Tribunal sentenciador luego de determinar hubiera reclamado- posteriormente y en forma
los eventos que contempla el art. 65 del C. S. directa a su patrono el valor de sus prestaciones
del T. en sus incisos primero y segundo, dice:" ... sociales y salarios a los cuales pretendía tener
Pero no puede afirmarse que exista renuncia derecho".
630 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Conocido por esta Sala el pensamiento del Sobre este particular la Corte ha dicho: "El
sentenciador sobre este punto, procede al estu- art. 65 del C. S. T. exige que el pago de los sala-
dio del cargo formulado, anticipando que debe rios y prestaciones debidos se haga a la termi-
prosperar, por cuanto el Tribunal estableció en nación del contrato de trabajo y no días des-
la sentencia algunas distinciones que desvir- pués, por lo cual cabe la indemnización por
túan el contenido de la norma consagrada en cada día de retardo, sin que se pueda decir que·
el art. 65 del C. S. del T., pasando por alto que durante esos días se dejó de pagar por culpa del
donde el legislador no distingue, no es lícito trabajador ... ". Esta jurisprudencia aclara aún
al intérprete hacerlo. En efecto, el artículo más, el sentido de la disposición que se co-
mencionado habla de la "terminación del con- menta, ya que si a la terminación del contrato
trato" cualquiera que sea su causa, (despido, el patrono no paga, no puede exhibir como ~x- .
abandono, etc.) y no como lo considera el senten- cusa válida la culpa del trabajador representa-
ciador del despido únicamente, para que el da en su ausencia o en su no presentación a re-
patrono, en caso de no pagar al trabajador los clamar o a recibir el valor correspondiente. Así,
salarios y prestaciones sociales, en tal momen- pues, el sentenciador hizo una interpretación
to, deba pagar al asalariado, como indemniza- equivocada del art. 65, razón por la cual el car-
ción, una suma igual al último salario diario go formulado debe prosperar.
por cada día de retardo. La obligación de pagar
Pero ocurre que en consideraciones de instan-
el valor. de los salarios y prestaciones a la ter-
cia la Corte tendría que expresar, que pese a ha-
minación del contrato de trabajo es la misma
berse hecho una condenación por cesantía en la
para el patrono, cualquiera que sea la causa de
sentencia que se .revisa, no se ha desvirtuado la
su preclusión, y por eso al trabajador solamen-
buena fe patronal, concepto incompatible con
te le corresponde, en consecuencia demostrar,
la sanción que consagra el art. 65, porque ha-
que al terminar el contrato no le fueron paga-
bida consideración de la brevísima duración
dos sus derechos, "porque es esta la base objeti-
del contrato suscrito entre las partes y de la de-
va que el art. 65 señala para que la sanción
mostración de que éste terminó por decisión
sea procedente". Y es equivocado también con-
voluntaria de la demandante, calificada en el
cluír, como lo hace el fallador, que no hay lu-
juicio como "abandono del cargo", y que con es-
gar a aplicar la sanción que consagra el art. 65,
ta conducta se ocasionaron perjuicios, pudo
cuando el trabajador "no ha reclamado pos-
considerar el demandado con buenas razones
teriormente y en forma directa a su patrono el que nada debía por concepto de prestaciones
valor de sus prestaciones sociales y salarios ... ", sociales, concepto que se reafirma con la pre-
porque esta condición no la establece la dispo-
sentación por su parte de una demanda de re-
sición que se comenta, la que no da ni siquiera convención, caso en el cual no habría, pese a la
margen para tal interpretación. Otra cosa es prosperidad del cargo, razón alguna para casar
que la ley entiende que el patrono cumple con la sentencia recurrida.
sus obligaciones, cuando en caso de desacuerdo
en cuanto al monto de la deuda o cuando el tra- Por lo expuesto la Corte Suprema de Justicia,
bajador se niega a recibir, consignando en la Sala de Casación Laboral, administrando justi-
forma prevenida en el inciso segundo del texto cia en nombre de la República de Colombia y
que se comenta, la suma que confiese deber. De por autoridad de la Ley, NO CASA la sen-
manera, pues, que cuando a la terminación tencia recurrida.
del contrato de trabajo el asalariado se ausenta
Sin costas.
o no se presenta a reclamar el valor de sus pres-
taciones y salarios, el patrono cumple, porque Cópiese, publíquese, notifiquese, insértese
así lo expresa la ley, con la obligación que le en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
0
impone el inciso primero, consignando la suma te al tr ibunal de origen.
que confiese deber, medio por el cual se libra de
José Enrique Arboleda V., J. Crótatas Londo·
la sanción por mora que se inicia a la termina-
ño. Carlos PeláeZ, Trujillo.
, ción del contrato, sanción que consagra la dis-
posición que se comenta. Vicente Mejía Osario, Secretario.
Se entiende como una sola empresa, toda · en que se retiró voluntariamente, mediante
unidad de eltplotación económica o las viarias mensaje telegráfico enviado desde Salamina
unidades dependientes econom1camente de (Caldas), con la observación de que esperaba
una misma persona natural o jurídica que co- una liquidación oportuna de sus prestaciones,
rrespondan a actividades similares, coneltas o la que no vino a efectuarse hasta el 26 de junio
complementarias y que tengan trabajadores a de 1961, es decir, a los once meses y once días con-
su servicio. tados desde su desvinculación de la empresa,
Cierto es que el Tribunal, al estimar la escri- pago que se hizo por conducto de la sociedad "In-
tura mediante la cual la ~acional de Chocola- dustria Colombiana de Café S. A." (Colcafé). El
h~s aceptó ser subrogataria de todos los cré- sueldo básico del actor era la suma de $ 500.00
dictos pasivos, a cargo de Chocolates Sansón, mensuales, pero como su liquidación se hacía
entre estos el correspondiente al demandante, a base de una comisió-n sobre las ventas, ·fre-
incurre en el error de considerar "que en ese mo- cuentemente el salario ·sobrepasaba la suma
mento se operó la figura ·jurídica de la susriru- mencionada. La Compañía "Fábrica de Choco-
ción patronal, en los términos del art. 67 del lates Sansón S. A.", con la cual trabajaba el de-
C. S. T.". -El ad quem, evidentemente confunde mandante, se disolvió y entró en liquidación
en el sub lite el fenómeno de la unidad o iden- el 8 de junio· de 1960 y la causa de su disolución
tidad de empresa, que se produjo en este caso fue la cesión hecha por sus socios de todas las
por la fusión de las dos sociedades anónimas acciones en favor de la firma "Chocolates Cha-
sin variación del giro de sus actividades o ne- ves, Santa fé y Tequendama S. A.", la cual las ce-
gocios, con el de la sustitución patronal, que dió posteriormente a la "Compañía Nacional de
requiere necesariamente la continuidad del Chocolates S. A.", según consta de la escritura
vínculo laboral entre un mismo trabajador y la número 4364 del 2 de diciembre de 1960 de la
empresa que surge de aquella en que prestaba Notaría 6a. del Circuito de Medellín, habiéndo-
sus servicios con la nueva que la absorbe. se subrogado la última en todos los activos y
pasivos de la compañía cedente, encontrándose
relacionado dentro de tal pasivo el valor de la
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación cesantía correspondiente a Hernán Monsalve
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- por los servicios prestados anteriormente a la
yo veintisiete de mil novecientos sesenta y "Fábrica de Chocolates Sansón S. A.".
nueve.
El apoderado de la empresa demandada con-
(Magistrado ponente: Dr. Edmundo Harker Pu- testó el libelo diciendo no tener constancia so-
yana). bre los hechos narrados ·en la demanda, pero a
(Acta No. 38). renglón seguido admite que el actor sí trabajó
con la extinguida "Fábrica de Chocolates San-
Demandó Hernán Monsalve en JUICIO ordi- són S. ·A.", de la cual se retiró por voluntaria de-
nario laboral a la Compañía Nacional de Cho- jación del cargo el 15 de julio de 1j:l60, sin entre-
colates S. A. para qHe se léi condenara a pagar gar las zonas que manejaba ni la cartera pen-
al actor el valor de la indemnización causada diente de que era responsable. Por tal circuns-
por la mora en el pago de su auxilio de cesantía, tancia "Monsalve convino con la Gerencia de la
más las costas del juicio. compañía que se aplazara por algún tiempo la
El libelo se funda en los siguientes hechos re- liquidación y pago de sus prestaciones so-
sumidos: Monsalve entró a trabajar al servicio ciales, con el fin de saber el promedio de sueldo
de la sociedad "Fábrica d~ Chocolates Sansón efectivamente devengado por dicho . señor y
S. A.", como agente vendedor, desde el 20 de para responsabilizarse de los faltantes que re-
enero de 1960 hasta el 15 de julio del mismo año sultaran al recoger la cartera. El demandante
632 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

se retiró entonces en forma inmediata de la dente en que incurrió el Tribunal fue el haber
compañía· y prometió volver a tiempo con el fin estimado que la rendición de cuentas quedó
de rendir las cuentas según los dineros que los ' terminada para el 15 de enero de 1961, sin tener
clientes pagaran, determinar entonces su sa- en cuenta que la liquidación necesitaba de la
lario eventual y recibir las prestaciones sociales aceptación del trabajador, tal como se había
por los pocos. meses de labores. Los agentes de previsto al tiempo de su retiro intempestivo; y
la compañía con la cual trabajó Monsalve en- el haber considerado que la Compañía Nacional
contraron algunas dificultades para percibir la de Chocolates, como subrogataria de la Fábri-
cartera de los clientes a quienes había vendido ca de Chocolates Sansón, incurrió en un error
Monsalve al fiado, pues tuvieron que visitados de conducta, por negligencia, en la omisión de
en r~petidas ocasiones, resultando en definitiva consignar el valor depositado provisionalmente
un saldo en contra del señor Monsalve prove- en S'-1 poder y destinado a garantizar el resulta-
niente de dineros que faltaron o que no pagaron do del examen de cuentas, con una obligación
los clientes. Monsalve solo se presentó a la com- total de cancelación del activo interno de la em-
pañía "Industria Colombiana de Café S. A." el presa liquid-ada, para lo cual el sentenciador
26 de junio de 1961 e inmediatamente recibió tomó sin corresponderle, la figura jurídica de
la liquidación y pago de su prestación de ce- la sustitución patronal del art. 67 del C. S. T.
santía más los salarios por 23 días festivos que como razón de la obligación que impuso en la
afirmó haber trabajado, suscribiendo al efecto sentencia.
el correspondiente recibo que me permito acom- Prosigue el acusador aseverando que a los
pañar". errores anteriores llegÓ el ad quem por aprecia-
Surtidos los trámites de la primera instancia ción errónea 'de las siguientes pruebas: a) La
esta remató con el fallo absolutorio de la de- copia de la escritura 4364 del 2 de diciembre de
mandada que dictó el Juzgado 2o. Laboral del 1960 de la Notaría 6a. de Medellín (fl. 29), que el
Circuito de Medellin. Por apelación subió el ne- Tribunal consideró como prueba idónea de sus-
gocio al Tribunal Superior de Medellín que deci- titución patronal, sin serlo, con equivocada
dió la alzada revocando la providencia instada aplicación del art. 67 C. S. 'f. b) Las posiciones
y condenando en su lugar a la .Compañía Nacio- absueltas por el actor, especialmente la respues-
nal de Chocolates S. A. a pagar a Hernán Mon- ta dada a la número 11, donde el absolvente
salve las sumas de $ 3.000.00 como indemni- aceptó haber admitido el compromiso de pre-
zación moratoria y de $ 200.00 por costas de la sentarse a las oficinas del liquidador a reclamar
segunda instancia. Las costas de la primera ins- sus prestaciones, sin embargo, de lo cual no hay
tancia serán tasadas por el a quo. constancia en el proceso de que Monsalve se
hubiera presentado antes del mes de junio de
Recurrido en casación este fallo, concedido y 1961, de donde el Tribunal infringió el art. 1494
sustentado el recurso, procede la Sala Laboral del ·C. C. y en cierto modo el 1551 ibídem, en
a examinar su mérito. cuanto establece que el plazo tácito es el indis-
pensable para cumplir la obligación prometida,
EL RECURSO ya que tal cometido no podría haberse concluído
sin la aprobación de la misma persona obligada
El recurrente impugna la sentencia del Tribu- a rendir las cuentas, diligencia que debía efec-
nal con el alcance de que tal providencia sea tuarse en las oficinas del liquidador en Medellín
casada tota'lmente y en su lugar se restablezca con la presencia del actor Monsalve. e) El recibo
la vigencia de la proferida en primera instancia. de pago (fl. 16) que demuestra de modo osten-
Con tales miras propone un cargo por "infrac- sible que la partida consolidada de que trata la
ción indirecta de los arts. 1494 y 1551.del C. C. escritura precitada, tenía apenas un valor pro-
en conexidad con los arts. 65 y 67 del C. S. 'f., por visional para solamente los efectos de la li-
aplicación indebida, como consecuencia de quidación y clausura de cuentas de la sociedad
eminentes errores de hecho en que incurrió el disuelta. d) Los testimonio!? de Carmen Londoño,
sentenciador por no haber apreciado unas prue- José Villegas Jaramillo, Luis Emilio Mejía Mon-
bas, por haber apreciado otras en forma incom- toya y doctor Fabio Rico Calle, a quienes el Tribu-
pleta de manera de restarles su verdadero sen- nal atribuye graciosamente la condición de em-
tido y por haber valorado equivocadamente pleados de la entidad demandada, cuando son
otras". de "Colcafé", error que lo llevó a considerar que
Monsalve consultó alguna vez a la demandada
En desarrollo del cargo alega que el error evi-. sobre el estado de sus cuentas, cuando en rea-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 633

lidad lo hizo con una empresa extraña de que cwn del giro de sus actividades o negocios. con
eran empleados los mencionados declarantes. el de la sustitución patronal, que requiere ne-
cesariamente la continuidad del vínculo laboral
Remata el impugnador su larga exposición
entre un mismo trabajador y la empresa que
en los siguientes términos: "Violó así el Tribu-
surge de aquella en que prestaba sus servicios
nal el art. 65 del C. S. T. por'no haber respetado
con la nueva que la absorbe. La sustitución de
el acuerdo de las partes reconocido en dicha dis-
patronos de que trata el art. 67 C. S. T. no
posición, en toda la extensión que él tiene, de
pudo efectuarse en el caso de la litis supuesto
prolongar el plazo hasta la aceptación de las
que .Mons'alve se retiró voluntariamente del
cuentas, sin lugar a limitarlo con pretexto de ha-
servicio de .Chocolates Sansón, antes de que
cer una interpretación conforme al ord. 2o. del
esta compañía se fusionara con Chocolates Cha-
art. 1551 del C. C.".
ves Santa fe y ésta a su turno con la Nacional
de Chocolates, mal pudiendo darse el cambio
de patronos por haberse extinguido ya la rela-
La Sala examina el cargo.
ción laboral. Pero el yerro de la Sala sentencia-
El Tribunal revocó el fallo del primer grado dora resulta intrascendente y sin incidencias,
para, en su lugar, condenar a la empresa de- tanto en la decisión que se acusa como en la de-
mandada a pagar · al actor la indemnización finición del recurso extraordinario, ya que por
moratoria del art. 65 C. S. T., conclusión a que el· solo hecho de la subrogación convencional,
llegó mediante el examen de las probanzas de reconocido en la contestación del libelo, no dis-
cuya errónea apreciación lo acusa el recurrente. cutido siquiera .por las partes e invocado por el
Revisado tal analisis probatorio por esta Sala ad quem, aparece indudable la obligación de
se tiene: la demandada de atender al pago de las acreen-
cías a cargo de Chocolates Sansón, entre es-
l. El ad quem, en virtud de apreciación de la
tas las de caracter laboral, cuya naturaleza ju-
contestación de la demanda, dedujo que esta
rídica no se desvirtuó por la ocurrencia de la
debidamente aceptado por· la d~manda­
fusión de empresas.
da, la "Compañía Nacional de Chocolates S. A.",
su calidad de subrogataria de la "Fabrica de 2. Respecto a la estimación de la prueba de
Chocolates Sansón S. A.", donde labora el actor posiciones absueltas por el demandante, en es-
en el momento de producirse su desvinculación. pecial de la respuesta que diera a la posición
La subrogación total en el activo y pasivo de las undécima. de que se acusa también al Tribu-
dos empresas, admitida sin reservas en la con- nal, se observa:
testación de la demanda, le permitió al de-
mandante enderezar su acción laboral contra La pregunta y su respuesta dicen así: "Pre-
la empresa s~brogataria de las obligaciones· de t-:untado. Es verdad, sí o no, que Ud. al retirarse
Sansón, y esta deducción del Tribunal, que es voluntariamente de la compama, prometió
perfectamente lógica y acorde con los principios que posteriormente volvería para reclamar la
que reglan la cesión de las obligaciones, tiene liquidación de sus prestaciones soCiales cuando
asidero en un soporte probatorio, la contesta- ya rindieran las cuentas y se supiera el promedio
ción de la demanda, que no es -materia de im- devengado por .el absolvente? Contestó: Es cier-
pugnación en el prese-nte ·recurso.· to, pero calculando que no pasaría de un mes
o mes y medio, lapso durante· el cual facilmente
podría darsele tres vueltas a-la zona". Y el Tri-
Cierto es que el Tribunal, como lo glosa el bunal entendió en este punto que "de las posi-
recurrente, al estimar la escritura mediante la ciones absueltas por el demandante, en especial
cual la Nacional de .Chocolates aceptó ser de las respuestas dadas a las preguntas 8a, lOa
subrogataria de todos los créditos pasivos a car- y lla, se desprende que efectivamente, al reti-
go de Chocolates Sansón, entre estos el corres- rarse voluntariamente de la compañía, concedió
pondiente al demandante Monsalve, incurre en a esta un plazo prudencial para que una vez
el error de considerar "que en ese momento se visitada la zona que le correspondía, le hicieran
operó la figura jurídica de la sustitución patro- la -liquidación de sus prestaciones sociales y que
nal, en los términos del art. 67 del C. S. T.". El posteriormente volvería por su liquidación"..
ad que m, evidentemente . confunde en el sub
lite el fenómeno de la unidad o identidad de Como puede verse, el Tribunal apreció la
empresa, que se produjo en este caso por la fu- prueba de posiciones en conjunto, sin desverte-
sión de dos sociedades anónimas sin varia- brar la unidad de. la confesión hecha por el ah-
634 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

solvente a lo largo de la diligencia, con todas 3. El recibo o finiquito de pago del folio 16 es
sus aclaraciones. Entendió así que si Monsalve otra de las pruebas incompletamente aprecia-
concedió un plazo a la demandada para la li- das, según el recurrente. "Tal recibo -según
quidación y pago de sus prestaciones, lo hizo este- demuestra que 'con posterioridad a la
por el término necesario para que los nuevos fecha en que cree el Tribunal que terminó el
agentes de la compañía visitaran la zona, mas plazo tácito convenido entre las partes, se es-
no comprendido el que invirtieran en recoger tablecieron cargo y abonos nuevos con el concur-
la cartera (respuesta 8a.); que para liquidar la so del actor, y aún más, a petición suya,
cesantía, según el confesante, no era necesario como la inclusión de los 23 días festivos traba-
recoger la cartera "y aunque ello hubiera sido jados. La cesantía es mayor pero el reconocimien-
necesario -contesta Monsalve- no hubiera to de factores nuevos: el saldo-crédito se ele-
accedido por la injusticia de tal exigencia, pues vó de $ 382.52 -escritura 4364- a $ 1.128.33
las ventas eran a crédito con aquiescencia de y el débito no liquidado en el instrumento pÚ-
la empresa" (respuesta lOa.); y que el plazo blico se subrogó, a $ 894.13. De donde re-
otorgado para la liquidación, al cabo del cual sulta un saldo neto a favor del exempleado de
Monsalve regresaría a recibir sus prestaciones, no $ 234.20. Si el Tribunal hubiera dado al recibo
podía pasar de un mes o mes y medio, lapso du- en mención el valor probatorio que él tiene,
rante el cual fácilmente se le darían tres vueltas habría llegado a la conclusión de que no hubo
a la zona de sus actividades (respuesta lla.). , conducta negligente de la Cía. Nacional de Cho-
colates en no haber festinado el pago con base
El ad quem leyó en las posiciones absueltas en el saldo provisional, sino conducta prudente
lo que estas dicen en conjunto y no cosa distinta, al esperar los datos definitivos del balance de
o sea que Monsalve acordó con la empresa la las cuentas elaboradas por el liquidador y apro-
concesión de un plazo razonable, en ningún badas por el exempleado. Ese recibo muestra
caso indefinido, pam la liquidación y pago de su que el saldo real era mucho menor que el provi-
cesantía; y coordinando la prueba de confesión sional, y que aún el provisional no existía en la
con tres probanzas que luego se verán, llegó a época fijada por el Tribunal, y solo fue posible
la conclusión de que la liquidación de las pres- parcialmente, mediante la inclusión de días
taciones pudo demorarse hasta diciembre de festivos, segÚn la revisión de junio .de 1961 de
1960 o máxime hasta el 15 de enero de 1961, fe- que da cuenta el finiquito que absorbió el sal-
cha en que terminaban las vacaciones en la em- dodéb.ito".
presa, considerando que a partir de esta fecha
"en caso de que el demandante no se hubies~ El Tribunal, en realidad no enjuicia esta prue-
presentado a reclamarla, como sí tenía constan- ba por el aspecto que denuncia el recurrente;
cias de que efectivamente la había estado re- pero tal omisión, de haber existido, no lleva a las
clamando con anterioridad, debió haber con- conclusiones que el censor pretende. Por lo con-
signado su valor ante el Juez del Trabajo, o en trario, la rectificación final hecha a instancias
su defecto ante la Primera autoridad política ... del actor el propio día en que se extendió el
No obstante lo anterior, solo canceló su valor ~1 recibo, y que resultó a favor suyo por la inclu-
26 de junio de 1961, cuando según afirma el sión de los días festivos laborados, solo demos-
demandante (respuesta a la pregunta 13a. del trarían un error de cuenta anterior imputable a
pliego de posiciones), fue avisado telefónica- la demandada y no a Monsalve, que en caso al-
mente por la empresa de que estaba lista su li- guno la relevaría de la mora en que incurrió al
quidación, después de haber insistido mucho no consignar oportunamente la suma, poca o
personal y telefónicamente. mucha, que creyera deber a Monsalve en épo-
ca anterior, conforme al pensamiento del ad
La evaluación de la prueba de posiciOnes,
particularmente en la materia del plazo otor-
quem que en el particular se limita a aplicar co-
rrectamente el art. 65 inc. 2o. del C. S. T.
gado por el actor a la demandada, punto en que
el actor increpa al Tribunal de haberlas aprecia- 4. El recurrente acusa también al Tribunal
do erróneamente, no demuestra en modo algu- por apreciación incompleta de los testimonios
no el error, menos aún con la calidad de evi- dé Carmen Londoño, José Villegas Jaramillo,
dente u ostensible. El ad quem midió rectamen- Luis Emilio Mejía Montoya y doctor Fabio Rico
te el contenido y alcance de las respuestas del Calle, de quienes afirma se les atribuyó gra-
absolvente, sin salirse del ámbito delimitado ciosamente la condición de empleados de la en-
por la persuasión racionan que es propio del tidad demandada de la que nunca han formado
régimen probatorio en el derecho laboral. parte, pues son empleados de "Colcafé", de la
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 635

cual es gerente el antiguo liquidador de la Fá- los cuatro declarantes, aun siendo extraños a
brica de Chocolates Sansón, error que indujo la Nacional de Chocolates, eran los más cono-
al sentenciador a considerar que Monsalve ha- cedores de las causas de retiro de Monsalve y de
bía consultado alguna vez a la demandada los problemas que posteriQrmente se presenta-
sobre el estado de las cuentas, cuando en reali- ron con motivo de su reclamación. Dentro de la
dad lo hizo a una empresa extraña de la cual, función crítica de la prueba correspondiente al
era gerente el liquidador y son empleados los ad quem, que tieríe tanta amplitud en el ré-
deponentes. gimen laboral, era natural que tales elementos
probatorios fueran apreciados por el sentencia-
Procediendo, por tanto, a examinar las prue-
dor destacando la importancia que ellos tienen,
bas señaladas para ver si el ad quem incurrió
por haber sido los declarantes, ya superiores, ya
en el error notorio con las implicaciones de que
compañeros de trabajo, de Hernán · Monsalve,
le acusa el recurrente, se tiene:
en todo el lapso en que permaneció al servicio
Carmen Londoño (fl. 23) conoció a Hernán de la empresa y en el posterior a su retiro. La
Monsalve cuando ella desempeñaba el cargo circunstancia de que sean los testigos extraños
de cajera en Chocolates Sansón, que después a la sociedad demandada y de que el ad quem
continuó con el rol de los negocios de la empre- se haya equivocado en este punto, carece de
sa "Colcafé", donde la declarante siguió pres- trascendencia, máxime cuando los propios tes-
tando sus servicios. tigos advierten que "Colcafé" continuó las acti-
vidades de Chocolates Sansón y a la postre vino
José Villegas Jaramillo (fl. 24) desempeñaba
a fusion'arse también con la Nacional de Cho-
por el mismo tiempo el empleo de Jefe de Car-
colates, o sea la misma firma demandada. Tal
tera en Chocolates Sansón, siguiendo después
vez sobre este particular sea bastante sugestivo
en "Colcafé", empresa esta que continuó nego-
el hecho de que el documento en que· consta la
cios de la anterior. liquidación final de las prestaciones de Monsal-
Luis Emilio Mejía Montoya (fl. 41) fue el agen- ve (fl. 4), lleve impreso el nombre de "Industria
te viajero que sustituyó a Monsalve y visitó las Colombiana de Café S. A. "Colcafé", dato este
zonas en que éste operaba, recogiendo la car- que vendría a confirmar lo que decían algunos
tera pendiente. "Yo sé -dice el testigo- que testigos sobre la fusión posterior de Colcafé y la
entraron recibos por concepto de ventas del se- Nacional de Chocolates.
ñor Monsalve hasta diciembre de ese mismo año En suma: el impugnador no logró demostrar,
(1960)".. Y en otro lugar agrega: "Yo salí porque menos aún con la evidencia o notoriedad que
se fusionó la Compañía Nacional de Chocolates requieren los errores de hecho en el campo de
y Colcafé". la causal primera de casación los que atribu-
El doctor Fabio Rico Calle (fl. 42 v.) fue el geren· ye al Tribunal, y en estas condiciones el cargo no
te de Chocolates Sansón en la época en que in- puede prosperar.
gresó el demandante Monsalve y en la que si- En mérito de todo lo expuesto, la Corte Su-
guió a su retiro de la empresa. prema de Justicia, Sala de Casación Laboral,
administrando justicia en nombre de la Repú-
Todos los declarantes antes mencionados dan blica de Colombia y por autoridad de la Ley, NO
suficientes detalles y pormenores relacionados CASA la sentencia objeto del presente recurso.
con la entrada de Monealve, su permanencia,
su retiro y con la situación que se presentó en- Sin costas.
tre Monsalve y la empresa en lo referente a la Publíquese, notifíquese, cop1ese, insértese
liquidación y pago de sus prestaciones. en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
En verdad parece que estos testigos no de- te al tribunal de origen.
pendan de la sociedad demandada, como erra- Edmundo Harker Puyana, Juan Benavides
damente lo anota el Tribunal, mas el yerro care- Patrón, Jorge Gaviria Salazar.
ce de toda relievancia y no afecta el juicio funda-
mental de valoración probatoria, supuesto que Vicente Mejía Osario, Secretario.
ce&.~&.ce~© ú\n
( íT®a:l11lÜCi:101)

lEn el caso ¡p1esenie, el ca~s¡c no presenia una completa de trabajo, bajo dirección de la em-
¡noposición jurídica comp!eQa; ahora, en una presa y dentro de ella misma; y en que el 7 de
censura, ¡por error de 11iec01o como la planieada septiembre de 1960 fue despedido unilateral-
¡por el recuHenie, omiie <és~e, respedo de las mente por el administrador de Incaribe Limitada,
¡pruebas o¡ue señala como desesiimadas, enpre- sin haberse logrado conciliar sus reclamaciones
sar lo que las pruebas demueshan, singularmen- laborales en la Inspección del Trabajo.
ie precisadas, seiia~andc a la vex los errores en
Sin contestación del libelo, el juicio prosiguió
c¡ue incurrió el juxgadcr a consecuencia de ial
hasta rematar el primer grado con fallo conde-
desesiimación, [?Ues la impugnación no es per-
natorio a las prestaciones e indemnizaciones que
misible hacerla en casación de manera vaga '1
dictara el Juzgado Primero del Circuito Civil de
!lleneral, como só iiene cabida en los alegaios de
Ciénaga, contra el cual interpuso recurso de
insiancia. -
apelación la parte vencida en la instancia.
El Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Santa Marta revocó el proveimiento recurrido
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación y en su lugar absolvió a la empresa demanda-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- da por las pretensiones del actor. lBreves conside-
yo veintisiete de mil novecientos sesenta y raciones del fallo del Tribunal se transcriben en
nueve. seguida:
(Magistrado ponente: Dr. Edmundo Harker Pu- "De las declaraciones de los testigos citados,
yana). de la inspección ocular mencionada y de los
(Acta No. 38). simples contratos firmados entre las partes, pue-
de llegarse a las siguientes conclusiones: Que el
Luis Noriega Valdés demandó en juicio ordi- actor se comprometió a hacer obras sin obligar-
nario laboral a la firma Incaribe Limitada para se a realizarlos directamente y por ello podían
que se declarara resuelto, por ruptura unilateral hacerse por personas distintas; el simple hecho
de la empresa, el contrato de trabajo existente de obligarse a hacer determinadas reparaciones o.
entre el actor y la demandada, y como conse-
piezas nuevas no es una subordinación personal
cuencia se condenara a esta última a pagar a y de ahí que no haya relación laboral; no ha-
aquel el valor del auxilio de cesantía, primas de biendo actividad personal, ni subordinación o
servi.cio, indemnización por el rompimiento uni- dependencia, no hay contrato de trabajo al te-
lateral del contrato, salarios caídos, lo que resul- . nor del art.. 23 del C. S. T.
tare por extra o ultra petita, más las costas del
juicio. Contra la sentencia del Tribunal interpuso la
parte actora el recurso extraordinario de casa-
Fundó el demandante su acción en los si-
guientes hechos: en que celebró como obrero ción, el cual, sustentado a su hora, Pasa a ser
mecánico varios contratos con Incaribe Limitada considerado por la Sala Laboral.
para trabajar, dentro de la misma empresa, si- Pide el recurrente "se case el fallo acusado en
tuada en el lugar de la "Y" en la carretera Cié- su totalidad y en su lugar' una vez constituída
naga Santa Marta; en que devengó un sueldo la Corte en tribunal de instancia, condene a la
promedio de $ 704.44 por tales servicios; en que empresa demandada tal como lo hizo el Juez de
trabajó en dicha empresa desde el 5 de enero primera instancia, se condene ai pago de las
de 1960 hasta el 7 de septiembre del mismo año; costas y agencias en derecho, todo en relación
en que durante taR lapso recibió en total la suma con los arts. 22 y 23 del C. S. T. en concordancia
de $ 7 .340.00; en q¡ue Rabo raba su jornada con el art. 87, causal1a. del C. de P. L.".
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 637

Formula luego un solo cargo contra el fallo fondo, someramente expuestos son los siguien-
impugnado del cual dice que "viola por la vía tes: a) el·cargo no presenta una proposición ju-
indirecta y como co.nsecuencia de evidentes erro- rídica completa, pues los preceptos citados en
res de hecho en la estimación de las pruebas o el alcance de la impugnación (arts. 22 y 23 C. S.
desestimación respectivamente, para negar el T.) constituyen apenas disposiciones normativas,
derecho y acceder a la absolución de la empresa que no comprenden ni abrazan ninguna de las
demandada. Pruebas desestimadas que corren normas creadoras o consagratorias de los dere-
a fls. 4 a 27 del cdno. ppal., declaraciones que chos del trabajador, tal como los supone el
corren a fls. 47 y 48, inspección ocular a fl. libelo petitorio, como son las referentes a cesan-
48". tía, primas de servicio,, indemnización por lucro
cesante e indemnización moratoria, cuya con-
Fundamenta el cargo alegando que los suce~
frontación con ,el fallo impugnado es impres-
sivos contratos firmados por la empresa con el
cindible en función del recurso extraordinario;
demandante no tienen solución de continuidad
b) en una censura por error de hecho como la
y ello solo induce fraude a la ley, aparentando
planteada por el recurrente, omite éste, respec-
una situación de independencia que no existe
to de las pruebas que señala como desestimadas,
y que jamás ha alegado la parte demandada;
expresar lo que las pruebas demuestran, singu-
que se observa que el trabajo se hacía en el ta-
larmente precisadas, señalando a la vez los
ller de la 'empresa, con herramientas de la mis-
errores en que incurrió el juzgador a consecuen-
ma y en forma continua; que el trabajador a
cia de tal desestimación, pues la impugnación
destajo no tiene horario de trabajo, ya que se-
no es permisible hacerla en casación de manera
gún lo que produzca o elabore, así recibe; que,
vaga y general, como sí tiene cabida en los ale-
de otra parte, las declaraciones son claras al de-
gatos de instancia; y e) el recurrente, por último,
cir que Noriega Valdés prestó sus servicios a la
hace un reproche injusto al Tribunal cuando lo
empresa, y la inspección ocular también lo es
acusa de haber desestimado las pruebas que el
en el sentido de que se demostró en dónde se
cargo señala, cuando es lo cierto que el ad quem
prestaba el trabajo y las condiciones del mismo;
las menciona y ¡.maliza todas y luego sopesa el
que para ser contratista independiente, como lo
elenco probatorio en conjunto, como pudo verse
afirma el Tribunal, se necesita el beneficio para
del pasaje del fallo anteriormente transcrito.
un tercero y correr los riesgos por parte del con-
tratista, así como emplear sus propios medios en En consecuencia, el cargo no prospera.
1
la elaboración del trabajo y que ninguna de es-
tas condiciones, al tenor del art. 34 C. S. T. se dan Con base en lo expuesto la Corte Suprema de
Justicia, Sala de Casación Laboral, administran-
en este evento, ni se han demostrado, sino todo
do justicia en nombre de la República de Colom-
lo contrario.
bia y por autoridad de la Ley, NO CASA la
La Corte examina el cargo. sentencia recurrida.
A primera vista se observa que la acusación Sin costas.
propuesta contraviene los principios de la técni-
Publíquese, cop1ese, notifiquese, insértese,
ca formal de la casación, de modo tan insupera-
ble como para imposibilitar a la Corte penetrar en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
te al trib~nal de origen.
en el estudio sobre el mérito sustancial del re-
curso. Edmundo Harker Puyana, Jorge Gauiria Sala-
zar, Blas HerreraAnzoátegui, (Conjuez).
Los defectos de la demanda que lo sustenta y
que inhiben a la Corte para examinarlo en el Vicente Mejía Osario, Secretario.
CASAOON
( 1T écnica)

la casac1on laboral sólo puede atender a la ción especial. En el auto en que tal cosa se re-
violación de la ley sustantiva, con miras a solvió (fechado el 26 de marzo de 1962). ;;e
unificar la jurisprudencia. hizo al Tribunal la observación de que en el
pronunciamiento del fallo no se atendió la pres-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación cripción del art. 3o. del D. Extr. No. 1 de 1957.
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- Fundamentándose en esta observación. una Yez
yo veintiocho de mil novecientos sesenta y regresado el expediente al Tribunal. el apo-
nueve. derado de la parte demandante pidió a é,:te
que decretara la nulidad de lo actuado. de,;de
(Ponente: Abogado Asistente Dr. Odilio Pin- la audiencia de juzgamiento de la segunda
zónM.). instancia. El Tribunal negó la nulidad impe-
(Acta No. 37). trada en auto del 4 de mayo de 1962; y solicita-
da la reposición de esta providencia. fue a ,;u
Resuelve la Corte el recurso de casación pro- vez ne.gada en auto fechado el 9 del mi,;mo
puesto por la parte demandante contra .la mes de mayo.
sentencia de segunda insfancia proferida por el
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Aduciendo estos antecedentes y alegando
Cúcuta en el juicio ordinario sobre nulidad de como fundamento de hecho que por no haber,;e
unas sentencias, adelantado por Isidoro Du- cumplido lo preceptuado en el referido art. :~o.
plat, Sergio Sanclemente Duplat, Germán del Decr. No. 1 de 1957 no hubo verdadera ,;en-
Hernández Duplat, Blanca Victoria Hernán- tencia de lanzamiento, la parte demandante
dez Duplat y Mariela Hernández Duplat, con solicitó en el libelo con que se inició el pre-
citación y audiencia del Ministerio Público sente juicio las siguientes declaraciones:
como parte demandada.
'"Primem.- Que la sentencia proferida por el
Juez del Trabajo de Cúcuta con fecha trece de
septiembre de mil novecientos sesenta y uno
ANTECEDENTES
es nula por cuanto mis representandos fue-
En fechas 22 de junio y 29 de septiembre de ron juzgados con perfecta violación de la cons-
1960 los demandantes promovieron juicios es- titución de la República, art. 26. al dejar de
peciales de lanzamiento de predios rústicos aplicar en el recordado fallo los arts. 2o. y 5o,
contra Carlos Julio Parra y Purificación Rojas de la Ley 100 de 1944.
Sánchez respectivamente. Acumulados los
'"Seuunda.- Que la sentencia dictada por el
dos juicios, el Juzgado del Trabajo de Cúcuta,
Tribunal Superior de Pamplona -Sala Labo-
en sentencia fechada el lo. de septiembre de
ral-, es nula como nulas son las providencias
1961, decretó el lanzamiento y la restitución
de fechas 4 de mayo de 1962 y 9 de mayo de
de los predios, pero autorizando a los deman-
1962, en el juicio de lanzamiento propuesto po~
dados para retenerlos hasta cuando los dueños
mis poderdantes por medio de apoderado, con-
les pagaran las mejoras puestas en ellos, peri-
tra Carlos Julio Parra y Purificación Rojas Sán-
cialmente avaluadas en las sumas de $ 80.825.00
chez del bien inmueble rural que menciono y
y $ 26.038.50. El referido fallo fue confir- alindo en la demanda de l&nzamiento.
mado en segunda istancia por el Tribunal
Superior de Pamplona, Sala L::1boral, en sen- '"Tercera.- Que decretada la nulidad de los fa-
tencia fechada en 7 de febrero de 1962. Con- llos requeridos vuelva el negocio al Despacho
tra la sentencia del Tribunal fue interpuesto del señor Juez del Trabajo de Cúcuta, para que
recurso de casación que no fue admitido por la dicte de nuevo sentencia, reconociendo los de-
Corte, por tratarse de un negocio de tramita- rechos que asisten a mis poderdantes conforme
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 639

a las leyes vigentes inobservadas por el Juzga- b) Que tampoco podía demandarse al Minis-
do del conocimiento. terio Público, porqu·e éste, en los juicios del
Trabajo, sólo interviene en los eventos señala-
"Cuarta.- Que se decrete la nulidad de los dos por los arts. 17 y 18 del C. P. L.; y que por
fallos proferidos por el Tribunal Superior de
tanto el Tribunal no está en lo cierto cuando
Pamplona -Sala Laboral- por no haberse
expresa que procede a resolver la apeláción
observado la plenitud de las formalidades pro- "en juicio propuesto por Isidoro Duplat y otros
pias del juicio de lanzamiento en segunda ins-
contra el Ministerio Público".
tancia.
"Quinta.- Que las costas sean del cargo de e} Que el Tribunal dejó de examinar si la
quien las causare, de conformidad con el C. P. demanda reunía los presupuestos procesales y
C.". todos los requisitos exigidos por el art. 25 del
C. P. L., por lo cual la sentencia recurrida no se
Correspondió el conocimiento del negocio fundamenta en "la totalidad del material pro-
al Juzgado Segundo del Trabajo de Cúcuta cesar'; y que en ella se calló la intervención
el cual, en sentencia pronunciada, el 5 de no- de los "coadyuvantes adhesivos", que fueron
viembre de 1963, resolvió: "No acceder a de- los demandados en el primitivo jÚicio de lanza-
cretar la nulidad de las sentencias de fecha 13 miento.
de septiembre de 1961 proferida por el Juzga-
do del Trabajo de la ciudad y la de fecha 7 de d) Que no se explicó en la sentencia cuál fue
febrero de 1962 dictada por el Tribunal Supe- la actitud de la parte demandada o del "inte-
rior de Pamplona y de los autos de fecha 4 y 9 resado adhesivo", y por ello faltó la motiva-
de mayo de 1962 proferidos por el mismo Tribu- ción que exigen los arts. 72 y 81 del C. P. L. y
nal. -Condenar en costas a la parte actora". 471 del C. J.
e) Que tampoco la sentencia del Tribunal
Apelado este fallo por el apoderado de los contiene la relación de las pruebas que obran
demandantes, fue confirmado por el Tribunal en el proceso y el análisis de las mismas. Enu-
Superior de Cúcuta, Sala Laboral, en sentencia mera el recurrente diversos documentos traídos
de fecha 16 de diciembre de 1963, que es la al juicio como dejados de relacionar y estudiar,
acusada en casación. para decir que la sentencia no cumple lo orde"
Agotada la tramitación propia del recurso nado en el art. 60 del C. P. L.
extraordinario, se procede a resolverlo con base En seguida el recurrente. bajo el título '"Ex-
en la demanda presentada y en el alegato de presión de los motivos de casación", dice:
oposición formulado por la· Procm:aduría Ge-
neral de la Nación. "Fundo esta demanda en los arts. 163, 143,
145, y 26 de la constitución nacio·nal, arts. 17 y
El recurrente, en el capítulo que titula "De-
18 normas sustantivas contenidas en el proce-
claración del alcance de la impugnacwn ,
dimiento laboral. que designo y considero in-
hace una larga crítica a la sentencia acusada, fringidos, por lo cual es causal de casación la
exponiendo los vicios de procedimientQ en que
primera del art. 87 del C. P. T., pues, la senten-
incurrieron los juzgadores de instancia. Los mo-
cia dictada por el Honorable Tribunal del Dis-
tivos de inco~formidad que se consignan en
trito Judicial de Cúcuta, con fecha 16 de di-
este a~egato pueden resumirse así:
ciembre de 1963, en el llamado juicio ordina-
rio de Isidro Duplat y otros contra el Ministerio
a) Que la demanda de nulidad, sobre la
Público, la considero violatoria de Ley
cual recayÓ la sentencia del Tribunal qe Cú-
sustantiva, por infracción directa de estas dis-
cuta, no señaló o determinó la parte deman-
posiciones".
dada, pues se limitó a pedir que el juicio se
ventilara con audiencia del Personero Muni- En desarrollo del mismo título habla luego
cipal, sin norri~rar ninguna persona natural o de que por haberse omitido en la sentencia la
jurídica; lo cual implica inexistencia de presu- mención de las partes y de los terceros· inter-
puestos procesales e inexistencia del juicio mis- vinientes, la narración de los hechos y el aná-
mo, porque no se trabó ninguna relación pro- lisis de las pruebas, dejó de cumplirse lo orde-
cesal. "De aquí, dice, que la sentencia recurri- nado en los arts. 60, 61, 72, y 81 del C. P. L.
da se impugne por no haber considerado si con lo cual se violaron 'estas disposiciones; y '
existían todos los presupuestos ·procesales indis- que tal violación !'condujo a la no aplicación ·
pensables para absolver o condenar". o quebranto directo del art. 163 de la C. ~ " '
640 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Dice también que por haberse violado los arts. fija realmente el petitum del recurso, pues solo
17 y 18 C. P. L., al admitir al Mñnisterio Público contiene una serie de tachas relativas al pro-
como parte demandada, se produjo a la vez "el cedimiento, sin indicar lo que el recurrente se
quebranto de los arts. 143 y 145 de la Carta", propone. Es cierto que al final del capítulo
en cuanto estas disposiciones señalan las fun- titulado "Expresión de los motivos de casación"
ciones del Ministerio Público. Alega que por se pide que se case o infirme el fallo del Tribu-
la misma razón de haberse admitido al Minis- nal; pero aun allí se omite expresar en qué for-
terio Público como parte demandada, no pu- ma deben reemplazarse los ordenamientos
diendo serlo, dejó de cumplirse el art. 28 C. P. d~l ad quem. Esta es una omisión que, según
L., que dispone devolver la demanda para que conocidas doctrinas, no puede de oficio suplir-
se corrija."" Al no estimarse en' la sentencia que se con la demanda inicial o con los ·objetivos de
acuso -termina diciendo- la falta de la par- las instancias; mucho menos en este caso en
te demandada y la posición procesal del que, como luego se verá, no se expresa cuál
coadyuvante adhesivo, se violaron los arts. 25 interés de la parte recurrente se considera
y 28 del C. P. T., y esta violación condujo a agraviado con la sentencia.
quebrantar por violación directa el art. 26 de
la C. N." Pero aun aceptando que por haberse pedido
la casación del fallo recurrido quedó consig-
Al final solicita: "Si la H. Corte Suprema de nado todo el propósito de la impugnación, la
Justicia -Sala Laboral- hallare justificada la Sala observa respecto de lo que constituye pro-
causal que alego, por .cualquiera de sus aspec- piamente la censura o la formulación de car-
tos indicados en la acusación, solicito muy gos:
respetuosamente case o infirme la sentencia
l. La acción se inició con el propósito de
materia del recurso extraordinario . .. en la for-
obtener la ·nulidad de las sentencias dictadas
ma prescrita por la lLey Laboral". '
en el juicio de lanzamiento adelantado por
El señor Procurador Delegado en lo Civil ha- Isidoro Duplat y otros contra Carlos Julio Parra
ce a la ac·usación que se deja resumida varias y Purificación Rojas Sánchez; y se alegó en los
observaciones así: hechos de la demanda, según se dijo antes,
a) Que el cargo o los cargos que formula el que la sentencia de segunda instancia se dictó
recurrente contemplan meros errores in proce- en aquel juicio sin dar cumplimiento a lo pre-
dendo, cuando la casación laboral sólo puede ceptuado en el art. 3o. del Decr. No. 1 de 1957.
atender a la violación de la Ley sustantiva, con Pero la demanda de casación no se ocupa de
miras a unificar la jurisprudencia en estas ma- expresar en ninguna forma y menos de explicar
teria.s. cómo la sentencia ·recurrida desconoce aquel
fundamento de la acción, o qué derechos re-
b) Que la censura basada en que el juicio se sultan agraviados y cuáles disposiciones de
adelantó con la sola audiencia del Ministerio carácter sustantivo los consagran, ya que ni si-
Público equivale para la parte recurrente a ale- quiera se citan como infringidos los arts. de la
gar su propio error. Ley 100 de 1944, mencionados en las peticiones
e) Que no puede prosperar la acusación por de la demanda que arriba se transcribieron.
violación de las normas de la C. N. relativas 2. Si bien se examinan los aspectos de la
a las funciones del Ministerio Público, por no cens.ura,casi todos recaen sobre el hecho de que
consagrar ellas derech<D3 sustantivos de los d·e- el juicio se hubiera adelantado solamente con
batidos en el proceso. citación del Agente del Ministerio Público, ya
d) Que los planteamientos del recurrente no que la intervención de los interesados Carlos
cumplen los· requisi.tos de la demanda de ca~a­ Julio Parra y Purificación Rojas Sánchez fue
ción. voluntaria y posterior a la notificación d~ la
demanda. Pero, como lo afirma el opositor,
La Sala considera: esto equivale, para la parte demandante,· a
alegar su propio error. En efecto, en el libelo
Como anota el Ministerio Público, el escrito
inicial de demanda se pidió que la acción se
presentado por el recurrente no reúne los requi-
adelantara simplemente con audiencia del
sitos de la demanda de casación, pues apenas
Personero Municipal de Cúcuta, con destino al
tiene los contornos de un alegato de instancia.
cual se acompañó una copia. Se explica así
Bastaría observar que el capítulo sobre "De- que este planteamiento, que tenía su cabida en
claración del alcance de la impugnación" no las instancias, solo viniera a hacerse en el re-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 641

curso de casación; actitud que no es aceptable se atacan errores in procedendo, que no son de
por razones de lealtad procesal y según copiosa recibo en la casación laboral, ya que ésta tie-
doctrina. ne sus motivos expresamente determinados
en el art. 87 del C. P. L., salvo la demostración
3. El Tribunal consideró, para fundamentar
de que por su medio se han violado los precep-
su fallo, que la acción de nulidad no podía in-
tos sustantivos.
tentarse en este caso sino con base en el art.
457 del C. J., en aplicación analógica. Pero En múltiples ocasiones ha dicho la Corte que
encontró que ninguna de las causas contempla- el recurso de casación, por ser un medio extra-
das en esa disposición tenía operancia. "En el ordinario de impugnación de las sentencias,
negocio en estudio -expresó el Tribunal está sometido a una técnica especial de for-
acogiendo idéntico razonamiento del Juzga- mulación, sin la cual no resulta estimable,
do- no se encuentra probada ninguna de las "tanto porque así lo establece la ley, como por-
referidas causales; los demandantes estuvieron que lo enseñan la doctrina, y la jurispruden-
representados en el juicio original por el Dr. cia". Ha dicho también que la finalidad del
Julio César Hernández; se les notificó a tra- recurso se cumple "confirmando o infirmando
vés de su mandatario todas y cada una de las el fallo recurrido, como consecuencia de la con-
providencias dictadas en los procesos, luego frontación que se haga entre la sentencia y la
no existe razón ninguna para alegar la declara- ley, según los términos planteados por la res-
toria de nulidad". pectiva demanda, la que, para que tenga efi-
cacia legal debe dirigir su ataque fundamental-
En ninguna parte de la demanda de casación
mente a desquiciar las bases .de la sentencia
se ataca esta base de la sentencia, que resulta
recurrida".
fundamental, ni se hace mención de la dispo-
sición legal que en ella se acoge. La acusación La acusación formulada en la demanda que
se torna por ello ineficaz, porque no tiende a se estudia no consulta, segÚn se ha visto, ni los
destruir el verdadero soporte del fallo que se requisitos fijados por el art. 90 del C. P. L., ni
impugna por il~gal. las normas de técnica exigidas por la doctrina
y la jurisprudencia.
4. La acusación no enfoca, coino acaba de
decirse, los fundamentos de la sentencia acu- No prospera la acusación.
sada; por lo mismo no contiene la demostra-
Con base en lo expuesto la Corte Suprema
ción de que mediante ellos se llegó a la vio-
de Justicia, Sala de Casación Laboral, admi-
lación de la ley. Por esta actitud desorienta-
da se explica que el recurrente se ocupe en de- nistrando justicia en nombr.e de la República
mostrar que el Tribunal no dio a su fallo nin- de Colombia y por autoridad de la Ley, NO
guna motivación. La motivación exigida CASA la sentencia de que se ha hecho mérito,
pronunciada en este negocio por el Tribunal
por la Ley es la que guarda relación con lo que
Superior del Distrito Judicial de Cúcutá.
se declara en la parte resolutiva o que tiende
a explicarla y justificarla. Y en este sentido Costas a cargo del recurrente.
la sentencia que se estudia sí recibió una moti-
vación adecuada, según se ha visto. Sucede sí Publíqti.ese, cop1ese, notifiquese, insértese
que el recurrente no se ocupa de destruírla. en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
te al tribunal de origen.
5. Por lo demás, como lo sostiene también
el Ministerio Público, en toda la acusación Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
apenas se señalan, fallas en la aplicación de
zar, Edmundo Harker Puyana.
disposiciones meramente. procedimentales o Vicente Mejía Osario, Secretario.
IE~emenios esenciales que se requieren para desempeñó parte en el local de ésta y parte por
que haya contrato de trabajo, ari. 23 del C. S. fuera del mismo, en la venta de tiquetes nacio-
den. nales e internacionales de aviación, con jor-
nada diaria de ocho horas;
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación 3. Que igualmente y para cumplir sus funcio-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- nes visitaba otra's ciudades del territorio nacional;
yo veintiocho de mil novecientos sesenta y nue-
ve. 4. Que como retribución por los servicios con-
tratados Líneas Ltda. le pagaba una co-
(Magistrado ponente: Dr. Jorge Gaviria Salazar). misión del 4% por venta de tiquetes internacio-
nales y de 3\12 por venta de tiquetes nacionales;
(Acta No. 36).
5. Que durante el último año de servicio de-
Jaime Alvarez de Alba, por conducto de apo- vengó un promedio mensual de$ 1.542.57;
derado, demandó a "Líneas Limitada" de Bogo-
tá, representada por los señores Guillermo Ria- 6. Que mensualmente pasaba a la Gerencia
ño y Ramiro Anzola para que mediante los trá- una relación de venta de tiquetes, con excep-
mites de un juicio ordinario de trabajo fuera con- ción de la del mes de marzo de 1962 que no al-
denada a pagarle lo siguiente: canzó a entregarse;
a) $ 5.013.35 m/ cte. o la cantidad que resul- 7. Que estas relaciones eran visadas por el Con-
tare, por concepto de cesantía de 3 años, 4 me- tador de la empresa, pasando luego a la Geren-
ses y 16 días de servicio; cia que verificaba los derechos de comisión res-
pectiva y ordenaba el pago de aquella;
b) $ 2.313.85, o lo que resultare, por concepto 8. Que cumplió con todos y cada uno de los
de vacaciones corrrespondientes al mismo tiem- compromisos adquiridos con "Líneas, Ltda."y,
po de servicio indicado en el literal anterior;
e)$ 2.299.49, o la que resultare, por concepto de 9. Que hasta la fecha de la demanda no le han
prima de servicio; sido pagadas por la empresa las prestaciones
d) $ 1.500.00 por concepto de pago de comi- reclamadas ni el lucro cesante, como tampoco la
sión debida correspondiente al mes de marzo de cantidad de $ 1.500.00 a que tiene derecho por
1962; comisión del mes de marzo de 1962, que la Com-
pañía le garantizó con una letra por el mismo va-
e) La indemnización moratoria en cuantía de lor la cual no le ha sido entregada y se le retiene
$ 51.00 diarios desde el 4 de abril de 1962 has- en forma extraña.
ta él día en que se le pague el valor de las presta-
ciones sociales y salarios· adeudados; En derecho fundamentó el libelo en los arts.
1, 22, 23, 65 y 158 y siguientes, 186 y siguientes,
f) Las sumas que resultaren por concepto de 249, 259, 306 y siguientes del C. S. del T.
subsidios familiar y de transporte; y,
Correspondió conocer de la demanda al Juz-
g) Las costas y gastos del juicio. gado 5o. Laboral del Circuito de Bogotá, el cual
Como hechos se indicaron los siguientes: la admitió y dio traslado de ella a la sociedad.
l. Que su vinculación a la sociedad ocurrió
Los representantes legales de la misma, indica-
el 19 de noviembre de 1958, habiendo prestado
servicios hasta el4 de abril de 1962; dos en el libelo, lo contestaron por conducto de
apoderado, quien negó los hechos y se opuso a
2. Que el cargo desempeñado fue el de agen- que se hicieran las condenas impetradas. Propu-
te vendedor exclusivo de la compañía el cual lo so igualmente las excepciones de ineptitud sus-
Nos. 2310, 2311 y 2312' GACETA JUDICIAL 643

tantiva de la demanda, prescripción, pago to- En orden a obtener lo anterior aduce como mo-
, tal, compensación y la genérica. tivo de casación la causal la. del art. 87 del C.
P. T. y formula un solo cargo, así: ·
Una vez tramitada la primera instancia se le
puso fin por medio de sentencia de fecha 27 de Cargo Unico.- La sentencia acusada viola por
marzo de 1963, en la cual se absolvió a la deman- vía indirecta las normas sustantivas de carácter
dada de todos los cargos que le fueron formula- nacional contenidas en los arts. 249 y consecuen-
dos y se condenó en las costas al demandante. cialmente el art. 253 del C. S. T. sobre auxilio de
cesantía y la remuneración base de su liquida-
El apoderado del actor interpuso contra el fa- ción; 306 sobre prima de servicios; 186 y art. 7o.
llo del a quo recurso de apelación para ante el numeral 2o. del Decr. 617 de 1954 en lo que se
Tribunal Superior de Bogotá. Sala Laboral, Cor- refiere a 'vacaciones ·y su compensación pecunia-
poración ~sta que lo decidió mediante fallo ria por indebida aplicación de los preceptos indi-
de 24 de junio de 1963 en el cual revocó el de 'pri~ Gados, infracción a que llegó el H. Tribunal Su-
mera instancia y en su lugar condenó a "Líneas perior del Distrito Judicial de Bogotá -Sala La-
Ltda." a pagar al demandante $ 3.591.66 por boral- a través de los errores de hecho en que in-
concepto de cesantía, $ 1.500.00 por vacaciones currió como consecuencia de la eqmvocada apre-·
correspondientes a dos años, y $ 1.710 por pri- •ciación del haz probatorio en general y en parti-
mas de servicio; y a las costas del juicio en un cular de las pruebas que a continuación indivi-
60%; declaró probada la excepción de pago has- dualizaré' ... ".
ta por la suma de $ 4.000.00 que se deducirían
de las condenas anteriores, no probada la de Las pruebas que considera el recurrente como
prescripción y, la absolvió de los restantes car- equivocadamente apreciadas son las siguientes:
gos. No impuso condena en las costas de la ins- a) Documental que obra a Ó. 58 de los autos a
tancia. manera de contrato. b) Recibo o finiquito, docu-
Contra la decisión del Tribunal interpuso recur· mento que obra a fl. 41 del expediente. e) Decla-
so extraordinario de casación el apoderado de la ración de Lucila Bernal Hernández (fls. 46-47).
demandada, el cual fue concedido y una vez ad- d) Testimonio de Enrique Antonio Ortiz (fl. 56).
mitido por la Corte, Sala de Casación Laboral, e)_ Absolución de posiciones de Ramiro Anzola
pasa a decidirse de conformidad- con la deman- (fl. 24). f) Absolución de posiciones de Guiller~o
da sustentatoria que en tiempo fue formulada. Riaño Sánchez. g) Inspección ocular practicada
No hubo escrito de oposición. a los arcHivos de la empresa demandada.
Dice el censor que efectivamente, el senten-
ciador de segundo grado, dio por demostrado
EL RECURSO
sin estarlo, los extremos de la relación laboral
Se persigue con el recurso, de acuerdo al ca- entre las partes, el inferir por ejemplo la fecha
pítulo "Alcance de la Impugnación", la Casación de ingreso por un escrito que ni siquiera posee la
parcial de la sentencia de segundo grado y que la virtualidad de ser un "documento privado", pues
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación se trata del impropiamente llamado "contrato"
Laboral "constituída en Tribunal de instancia re- que obra al fl. 58 y que no es otra cosa que un
voque el aludido fallo en cuanto a las condena- simple volante impreso, con espacios llenados
ciones que se profirieron por el ad quem y con- a máquina, que nada dicen de su procedencia,
firme la sentencia del Juzgador de primera ins- y que carece. de firma de persona obligada a
tancia, para que obrando en función de instan- nombre de la emp·resa, lo cual le impide pro-
cia absuelva a la sociedad Líneas Ltda., de todas ducir efectos ni en contra, ni en favor de persona
y cada una de las súplicas de la demanda". determinada. Agrega que a pesar de esto, el
No obstante el.,craso error en que incurrió el ad quem incurrió en el ostensible error de hecho
de estimarlo como un documento privado y otor-
impugnador al pedir que casada parcialmen-
garle la fuerza probatoria que no tiene, ya que no
te la sentencia acusada, la Sala Laboral de la Cor-
es auténtico, es decir, "de autor cierto", y por
te convertida a su vez en Tribunal de instancia
consiguiente sin fecha cierta, y sin contenido cier-
"revocara" la sentencia del ad quem, se ve claro
to y además llevado al juicio por la persona que
cuál es su petición: que anulado parcialmente
trata de beneficiarse con él.
este fallo, pues casar es anular, la Corte como ra-
llador de segundo grado confirme el dictado en Dice a continuación que el ad quem relacionó
primera instancia que es totalmente absolutorio en la fundamentación de la sentencia el aludi-
para "Líneas Ltda. ". do instrumento con la declaración de Enrique An-
644 GACETA JUDICIAl.. Nos. 2310, 2311 y 2312

tonio Ortiz (fl. 55), pero que este deponente vencimiento para la valoración probatoria po-
aunque afirmó haberlo elaborado, no dio razón dría ser de recibo en cuanto se tratara de demos-
o explicación de la circunstancia importante de trar el salario fijo, no así cuando se trata de sala-
falta de firma de la EmJPresa. rio variable por cu.anto fuerza deducir que para
Afirma en seguida que, el Tribunal erró tam- determinarlo se requiere hacer una operación
bién ostensiblemente en cuanto dio por probado, mental sujeta a reglas de aritmética que no
está en capacidad de elaborar en su mente un
sin estarlo, la fecha de terminación de la rela-
testigo en el momento de rendir una declaración
ción laboral entre el actor y la. demandada, ya
ante el funcionario competente. Es lo expuesto
que toma como soporte probatorio la inspección
ocular (fl. 50) y deduce que tuvo ocurrencia el tan cierto que nuestros jueces y tribunales del tra-
bajo siempre han acudido a la prueba de inspec-
11 de abril de 1961, cuando del testimonio de En-
ción ocular con perito para establecer por este
riqu~ Antonio Ortiz, de la demanda y de las po-
medio probatorio el salario promedio base pa-
siciones de los representantes legales de la so-·
ra las liquidaciones que se haga necesario
ciedad, aparece otra distinta, la del 4 del mismo efectuar".
mes y año.
Finalmente, y en cuanto a la pr.ueba del sala-
rio, considera el recurrente que también erró La Sala considera:
el Tribunal y se expresa en los siguientes térmi-
nos: "la apreciación que el ad quem hace de las El recurrente en desarrollo del cargo se limita
a censurar la apreciación hecha por el sentencia-
probanzas en general y en especial de los testi-
monios de Lucila Berna! de Hernández (fl. 56) dor del documento que dice contener el contra-
to de trabajo celebrado entre las partes (fl. 58),
y del dicho de Enrique Antonio Ortiz (fl. 56) el
Honorable Tribunal Superior del Distrito Judicial las declaraciones de los testigos Lucila Bernal H.
(fls. 45 a 47) y Enrique Antonio Ortiz (fls. 55 a 57)
de Bogotá, Sala Laboral, nuevamente incurrió
en manifiesto error de hecho, ya que los testigos y la inspección ocular (fls. 50 a 53). Esta censura
está encaminada a demostrar el error de he-
están acordes en afirmar que Jaime Alvarez de
cho respecto a lo decidido sobre fecha de ingre~
Alba, recibía por su trabajo comisiones y porcen-
tajes, es decir que en el evento de existir contra- so del actor (documento de fl. 58) y declaración
to de trabajo la remuneración del actor fue de Enrique Antonio Ortiz); fecha de salida (ins-
pección ocular) y salario devengado por el de-
de carácter variable y no sueldo fijo, de ahí que el
mandate (declaraciones de los citados testigos).
propio demandante en su libelo afirma haber re-
cibido comisiones y los testigos que el sentencia- La Sala, teniendo en cuenta que el recurso ex-
dor de segunda instancia menciona como los de- traordinario de casación no es una tercera ins-
ponentes cuyas declaraciones sirvieron· qe basa- tancia, solamente examinará estas pruebas y
mento probatorio para dar por demostrado no todo el haz probatorio como lo pretende el re-
el salario, la señorita Lucila Berna} Hernández currente, ni los otros elementos de prueba que
(fl. 46) y Enrique Antonio Ortiz (fl. 56) hablan de singularizó aquél pero que en el curso de la acu-
' promedio de los sueldos' y concretamente el sación dejó sin analizar.
segundo de los nombrados da como razón de su
Los fundamentos del fallo en cuanto a los ex-
dicho: 'porque como dije en un principio yo era
tremos del contrato, fecha de ingreso y de egreso,
auxiliar de contabillidad y me pasaban dichas
y salario, fueron desde el punto de vista proba-
relaciones para liquidar las comisiones (sub-
torio el documento que se dice no ser auténtico
raya el recurrente) en tales condiciones señores
(fl. 58) y la declaración de Ortiz; la inspección
Magistrados salta de bulto el error evidente en
ocular y las declaraciones del primero de los tes-
que incurrió el Juzgador al darle el mismo tra-
tigos citados y el de la señorita Lucila Berna},
tamiento de análisis 'probatorio al sal~rio va- en su orden.
riable que el que se da a la remuneración
fija, ya que la prueba testimonial aunque con a) Ingreso del demandante.- El ataque que ha-
las virtudes que posee pero no menos graves de- ce el recurrente sobre el documento de fl. 58 no
fectos que conlleva en tratándose de la demos- tiene ninguna incidencia sobre el resultado del re-
tración de hechos que implican regulación en curso, aunque se concluyera que tuviera razón
cifra numérica como lo es el salario, resulta una en la censura, porque el Tribunal no solamente
prueba bastante deficiente por no decir que no tuvo en cuenta este instrumento para señalar la
es idónea pero que tal vez por agilizar el desa- fecha en que ingresó Jaime Alvarez de Alba al
rrollo del proceso intelectivo de formación del con- servicio de "Líneas Ltda.", sino que además tuvo
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 645

en cuenta como otro soporte de su sentencia, la trato elll de abril de 1961, con base en la prueba
declaración que sobre este punto rindió el se- de inspección ocular y para ello se fundamenta
ñor Rafael Antonio Ortiz (fl. 55 a 57) y que en el en que al practicar la diligencia, se acreditó que
aspecto indicado no se dice que hubiera sido en la fecha indicada se había hecho el último pa-
mal apreciada. En efecto, el testigo había ma- go al demandante. La circunstancia de que los
nifestado: testigos o el actor hablen de una fecha poste-
rior de desvinculación de Alvarez, no puede res-
"Conoz~o al señor Jaime Alvarez durante tarle ·valor a la apreciación qu~ sobre el particu-
el tiempo que trabajé en la empresa. Me consta lar hizo el sentenciador:
que el señor Jaime Alvarez de Alba trabajó al
servicio de Líneas Ltda., porque cuando yo en- e) Salario.- El recurrente no trata de demos-
tré a trabajar hacía unos tres o cuatro días había trar que las declaraciones del señor Enrique Anto-
nio Ortiz y Lucila Bernal hubieran sido apreciadas
ingresado Alvarez a trabajar como agente ven-
dedor de pasajes tanto nacionales como inter- incorrectamente por el fallador, sino que este
nacionales". Y, antes había declarado: · medio de prueba no es idóneo para demostrar la
cuantía del salario cuando éste es variable.
"Trabajé al servicio de Líneas Ltda. desde el
22 de noviembre de 1958 hasta el 30 de septiem- En consecuencia, no se está en presencia de
bre de 1962"(fl. 55). un error de hecho ostensible y objetivo, sino de
una opinión personal del acusador.
Por su parte, el Tribunal de Bogotá, sobre es-
te particular, motivó así su fallo: De todo lo anterior se concluye que los errores
ostensibles de hecho que se imputaron al Tribu-
"Este es un testigo directo y personal, que da nal, no fueron demostrados y, por tanto, el car-
el fundamento de lo que afirma con toda clari- go no prospera.
dad, que no admite posibilidad de dudas. Por es-
ta declaración es preciso aceptar que la fecha de En mérito de las razones que preceden, la Cor-
ingreso es la que tiene el contrato mismo, o sea te Suprema de Justicia en su Sala de Casación La-
el19 de noviembre de 1958". boral, administrando justicia en nombre de la Re-
pública de Colombia y por autoridad de la Ley,
Lo anterior indica claramente que el elemento NO CASA la sentencia recurrida.
de convicción del Tribunal sobre la fecha de in-
greso del actor fue la declaración del citado Sin costas en el recurso.
testigo. Publíquese, notifiquese, coptese, insértese en
No aparece pues demostrado el ostensible la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
error del Tribunal sobre el extremo ·mencionado al Tribunal de origen.
de la relación laboral entre las partes. Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Salazar,
Edmundo Harker Puya na.
b) Fecha de terminación del contrato.- El Tri-
bunal toma como fecha de terminación del con- Vicente Mejía Osario, Secretario.
IJ.a ta~idad de lbene~iciarios ~on:oSQs del seguro El 27 de septiembre de 1961 solicitó a la
de vida, según el ar~. 11 ele~ I!!Jecr. 6]7 de 1954, mentada sociedad el reconocimiento y pago
y ia ~orma de dis~ribución .t@ll'l~<amij)~adl!!l· en el del seguro de· vida correspondiente, pero aque-
ar~. 2~ del C. S. 11., se de~ili1can, no en e~ mo- lla se abstuvo de pagarlo en vista de que la
men~c en que el ~rabaoadcr euu~ra al seii'Vicio de madre del finado le hizo igual solicitud, y co-
u111a empresa de ~CilS olbligadas al ~ago de esa mo en este caso, de conformidad con el Código
IJ)res~acién, y en visfra del se~a~amie111~o que él Sustantivo del Trabajo, sólo está el patrono
~aga de bene~iciario, sino 1!!1~ momen~o de su obligado a hacer el pago cuando se presente co-
muer~e c¡ue es cua111<C1o se causa e~ derecho, 'IJ se pia debidamente autenticada de la sentencia
~ace posible de~i111ir ~a corrcas~ndien~e si~ua­ judicial definitiva en la cual se haya decidido
tión jurndica en~re la empresa y e~ bene~iciario a quién corresponde el valor del seguro, for-
o ~ne~iciarios, o de es~os en~re sí. mula para el efecto, la presente demanda.
Corte Suprema de Justtcw. - Sala de Casa-
ción Laboral.- Sección Primera. _ Bogotá,
La empresa es de carácter permanente y
tiene una nómina de salario mayor de
mayo veintiocho de mil novecientos sesenta
$ 1.000,00. La demandante es la única benefi-
y nueve.
ciaria forzosa del seguro de vida, porque en el
matrimonio no hubo descendencia, el de cujus
(]Ponente: abogado asistente, Dr. Tito- Octa- no dejó hijos naturales y el cónyuge sobrevi-
vio Hernández). viente excluye a los ascendientes legÍtimos y
(Acta No. 37). naturales.

Como fundamentos de derecho cita los ar-


Stella Becerra u. de Henao demandó ante el tículos 289 y ss. y 204 del C. S. del T., y art. U
Juzgado Primero del Trabajo de Medellín, a la del Decr. 617 de 1954. ·
Sociedad "Walter Rothlisberger /Ji. Co. Ltda. "re-
presentada por su Gerente Rol{ Mezger, a fin
de obtener el pago de la suma de dinero que ·En su contestación, el representante de la
pueda corresponderle por concepto del seguro Sociedad admite que Henao trabajó al servi-
de vida de su esposo Evelio Henao Isaza, lo cio de ésta, que murió trágicamente, en . Me-
mismo que la cesantía, salarios insolutos, cos- dellín, el 15 de septiembre de 1961 y que estuvo
tas e indemnización por mora. casado con la señora Becerra. Afirma que la
Compañía ha estado dispuesta a cancelar el
seguro de vida de su exempleado y no tiene
Como hechos de la demanda, anota los si- interés en desconocer los derechos ajenos, sien-
guientes: Evelio Henao Isaza se vinculó me- do entonces inexacta la aseveracwn de
diante contrato de Trabajo, con la firma "W.al- que ella se abstiene de pagar, pues el.·pago se
ter Rothlisberger & Co. Limitada", el primero hará a quien la justicia indique como acreedor
de enero de 1960, en el cargo de Visitador Mé- al reconocimiento de ese derecho, ya que a la!'
dico, en la ciudad de Medellín, y su última oficinas de la sociedad se presentaron a recla-
asignación fue de$ 1.400,00 m/1. marlo la esposa y la madre del extrabajador
fallecido.
El 12 de junio de 1961, contrajo matrimonio
católico con el citado Evelio Henao Isaza, quien Propone la excepcwn de compensación, con
falleció el 15 de septiembre del mismo año, base en la suma de $ 7.551,59 que Henao adeu-
cuando aún estaba vinculado a la sociedad de- da a la Compañía por varios conceptos, y reite-
mandada. ra la manifestación de que no hay Interés al-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 647

i '
guno en desconocer ni dilatar el pago del segu- reconvención y se oponen a las declaraciones
ro ni de las prestaciones sociales que se de- en ella solicitadas.
mandan, "pero al mismo tiempo reclamamos,
que se nos pague lo que tomó prestado al se- El juicio de Stella Becerra v. de Henao y el
ñor Henao, y de todo aquello que dispuso de de Adela Isaza, madre del extinto, fueron acu-
una manera abusiva contra los intereses de la 'mulados, y el Juez del conocimiento declaró
Compañía". que la Sociedad "Waltér Rothlisberger & Co.
Ltda." está en la obligación de pagar a la viu-
La parte demandada propuso demanda de da de Henao, como beneficiaria de mejor dere-
reconvención contra los beneficios del seguro cho, la totalidad del valor del seguro, o sea la
de ·vida de Evelio Henao, y contra sus herede- suma de $ 12.000,00, y, im consecuencia, la ab-
ros en .relación con las demás prestaciones, solvió dt;! los cargos que por el mismo concep-
para que se declare que aquel, al momento to le formúla Adela lsaza. Declaró improce-
de su fallecimiento, debía a la Sociedad la su- dente la excepción de compensación propues-
ma de $ 7.859,59 por los conceptos señalados ta por la Compañía, y probada la de- ilegitimi-
en el hecho segundo de la contrademanda y, dad de la personería sustantiva de la parte de-
que, como consecuencia de tal declaración, ella mandante, para solicitar sala.rios y demás ·
puede deducir dichc::~ suma o la que resulte pro- prestaciones insolutas, y de la parte deman-
bada en el curso del juicio, del valor de las dada para presentar demanda de reconvención.
prestaciones de todo orden que en la misma
fecha adeudaba al extinto, incluyendo el se- Apelaron los apoderados de las partes, y el
guro de vida que causó con su muerte. Subsi- Tribunal Superior de Medellín, en providencia
diariamente, qUe la empresa tiene derecho a del 26 de noviembre de l962, decidió la con-
compensar las obligaciones hasta concurrencia troversia, así:
de su monto, y que se condene en costas a la
demandante. "lo. Condénase a la sociedad "Walter Roth-
lisberger & Co. Ltda." a pagar a la señora Ste-
Como hechos de la contrademanda, hi Socie- lla Becerra de H. la cantidad de doce mil pesos
($ 12.000,00), como beneficiaria única y forzo-
dad relaciona, en síntesis, los siguientes:
sa del seguro de vida del finado Evelio Henao
Isaza y en consecuencia, se absuelve a la em-
Evelio Henao Isaza trabajó al servicio de la presa demandada del cargo que por este mis-
Compañía hasta el 15 de septiembre de 1961, mo concepto le formula la señora Adela o
fecha en que salió de la vida por medio del sui- Andrea Isaza de He nao;
cidio. Era responsable, en ese momento, ante
la Sociedad, civil y penalmente, por la suma "2o. Se condena a la sociedad ''Walter Roth-
de $ 7.857,59, proveniente de préstamos, pa-
gos al I.C.S.S. por cuenta'suya, valor de mer-
a
lisberger & Co. Ltda." a pagar la sucesión del
señor Evelio Henao Isaza 'las siguientes sumas
cancías que él recibió en' consignación y de·
de dinero: setecientos pesos ($ 700,00) por sala-
cuyos valores no rindió cuenta a la empresa, rios insolutos; trescientos doce Pto.os con sesenta
sumas cobradas a clientes de la Compañía e in- y ocho centavos ($ 312,68) po'r bonificaciones;
debidamente apropiadas y anticipos de suel- cuatrocientos treinta y un pesos con sesenta y
.dos. un CeJitavos (·$ 431,61) a título de viáticos; y,
dos mil trescientos ochenta y siete pesos con
Tal conducta de Henao, francamente delic- . setenta y ocho centavos ($ 2.387,78) por concep-
tiva -agrega la contrademanda- conlleva to de cesantía. ·
la pérdida del derecho a cesantía, según el art.
250 del C. S. T. y la Empresa puede abstenerse "3. Se absuelve a la sociedad "Walter Ro-
de efectuar el pago hasta que la justicia decida. thlisberger & Co. Ltda." de los demás cargos
Esto en relación con algunos de aquellos valo- formulados por las señoras Stella Becerra y Ade-
res. En cuanto a las demás, cabe la compensa- la o Andrea lsaza;
Cion por originarse en la misma relaciÓn de
trabajo. "4. Se condena a la sucesión de Evelio Henao
lsaza a pagar a la sociedad ."Walter
1
Rothlis-
Las opositoras niegan los fundamentos de la berger & Co. Ltda." la can ti dad de dos mil ocho:
648 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

cientos ochenta pesos con cincuenta centavos mente, ya no podía cambiar el beneficiario
($ 2.880,50) que por préstamos originados en el forzoso por la prohibición que para ello con-
contrato de trabajo debía el señor Evelio Henao sagra el inciso segundo de la misma norma.
Isaza en el momento de su fallecimiento. De donde se. infiere que al establecer el art.
11 del Decr. 617 de 1954 una lista de beneficia-
"5. Se ordena la compensación de dos mil
rios forzosos y al consagrar el art. 204 del
ochocientos ochenta pesos con cincuenta cen-
C. S. T. un orden de prelación, sin especificar
tavos ($ 2.880,50) hasta una suma igual reco-
el momento en que ella debe operar, "tiene
nocida a la sucesión de Evelio Henao Isaza por
que interpretarse por analogía en el sentido de
coneepto de salarios y cesantía, declarándose
la norma establecida por el art. 299 del C. S. T.,
configurada parcialmente la excepción de com-
o sea que tal prelación se efectúa en el mo-
pensación.
mento de entrar el trabajador y suscribir la pó-_
"6. Se declara no probadas las excepciones liza, porque ese es el momento en que debe
propuestas por la parte demandada. designar o indicar los beneficiarios forzosos
de seguro ... ".
Sin costas".
Por consiguiente -continúa el casacionista-
Propusieron recurso de casación, el apodera- el Tribunal ha debido tener como beneficiaria
do de Adela Isaza y el de la empresa, el cual del seguro de Evelio Henao a Adela o Andrea
les fue concedido, pero el de ésta desistió y Isaza y no a Stella Becerra, porque ésta no era
el Tribunal admitió tal desistimiento. De ahí, cónyuge en el momento de la suscripción
que la Sala sólo tiene para decidir el de la se- del seguro.
ñora Isaza y a ello se procede mediante el
estudio de la demanda presentada para susten- En el segundo, señala como violadas por
tarlo. aplicación indebida, las mismas normas indi-
cadas en el cargo anterior y para sustentarlo,
Alcance de la impugnación. consigna el mismo análisis y la misma argu-
Persigue que la Corte case la sentencia recu- mentación.
rrida en sus numerales lo., 4o. y 5o. y, como En el tercero dice que la sentencia violó el
Tribunal de instancia, condene a la Sociedad art. 299 del C. S. T. por infracción directa y en
"Walter Rothlisberger & Co. Ltda". a pagar su desarrollo consignó razones análogas a las
a Adela o Andrea Isaza de Henao la suma de de los cargos anteriores.·
$ 12.000,00 por concepto del seguro de vida de
Evelio Henao Isaza y, en consecuencia, absuel-
va a la misma sociedad del cargo que por igual
concepto le formula Stella Becerra de Henao. La Sala considera:
Subsidiariamente, que se le co.ndene al pago Acusa el primer cargo violación de los arts.
de $ 6.000,00 a cada una de las demandantes, 11 del Decr. 617 de 1954 y 204 del C. S. T. por
por razóri de dicho seguro de vida. interpretación errónea. Sin embargo, del mis-
Además, solicita que se confirme el aparte mo análisis que el casacionista hace en desa-
segundo de la sentencia de primer grado por rrollo de la censura no se desprenden las cir-
medio del cual se declara improcedente la cunstancias que dan lugar a esta modalidad
excepción de compensación propuesta por la en la infracción de la Ley. Ninguna interpreta-
Compañía, y que se dejen en firme los nm:ne- ción hace la sentencia de aquellos ordenamien-
rales 2o. 3o. y 6o. de la sentencia recurrida. tos legales en sí mismos considerados. Se li-
mita a aplicarlos al caso debatido, decidiendo
Formula cinco cargos. que el valor del seguro corresponde a Stella Be-
cerra, por haber encontrado probado en el pro-
El primero, por interpretación errónea de
ceso que ella es la cónyuge de Evelio Henao
los arts. 11 del Decr. 617 de 1954 y 204 del y que éste no dejó descendencia legÍtima ni
C. S. T., lo fundamenta expresando, en sín-
natural.
tesis, que Evelio Henao, en el momento de in-
gresar a la empresa, estaba soltero y por es- Si como lo afirma el impugnante, la desig-
ta razón indicó como beneficiaria forzosa del nación de Andrea o Adela Isaza como benefi-
seguro de vida, a su madre Adela o Andrea lsa- ciaria forzosa, hecha por su hijo cuando entró
za, tal como lo dispone el art. 299 del Código al servicio de la empresa, constituye título su-
citado. Que al contraer matrimonio posterior- ficiente para que aquella demande el valor
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 649

del seguro con exclusión de la cónyuge, la de- mo laboral, han sostenido que la infracción
cisión judicial que a ésta favorece implicaría directa de la Ley ocurre cuando, independiente-
una violación de la ley que no podría ser exa- mente de las cuestiones de hecho .sobre las cua-
minada por la vía que indica la censura. les no hay discusión; se aplica la norma legal
a una hipótesis no contemplada en ella, o
La acusación es, por tanto, inadmisible.
dejada de aplicarse siendo el caso de hacerlo.
Acusa el segundo ataque violación de las El fallador, en el caso sub lite dejó de apli-
mismas normas comprendidas en el anterior, car la norma señalada en el cargo, porque no
por aplicación indebida. era procedente su aplicación. No se trata de que
el asegurado hubiese cambiado el beneficia-
Y el análisis y argumentación que de él ha-
rio, contrariando la prohibición que contem-
ce, -como ya se observó- son los mismos del
pla el art. 299 del C. S. T. en su inc. 2o. La situa-
cargo que le precede.
ción jurídica de Adela Isaza en relación con
el seguro de vida de su hijo, cambió para ella
en forma desfavorable, porque éste contrajo
Se considera: matrimonio . y al morir dejó cónyuge supérs-
La Sala encuentra acertada la tesis del ad tite, el cual tiene derecho preferencial a esa
quem en cuanto señala a la cónyuge como be- prestación d'e conformidad con lo ·dispuesto en
neficiaria forzosa y única del valor del seguro los arts. 11 del Decr. 617 de 1954 y 204 del
de vida de su esposo Evelio Henao. C. S. T. El cargo no prospera.
La calidad de beneficiarios forzosos del se- Cuarto cargo.- La sentencia es violatoria del
guro de vida, según el art. 11 del D. 617 de art. 11 del Decr. nl de 1954 y del art. 204 del
1954, y la forma de distribución contemplada C. S. T. indirectamente por errónea aprecia-
en el art. 204 del C. S. T., se definen, no en el ción de las pruebas sobre estado civil de la se-
momento en que el trabajador entra al servi- ñora Stella Becerra de Henao.
cio de una empresa de las obligadas al pago Dice, en la demostración del ataque, que
de esa prestación, y en vista del señalamien- a fls. 73 del expediente obra "una partida de
to que él haga de beneficiario, \;ino al momen- matrimonio de origen eclesiástico en la que
to de su muerte que es cuando se causa el dere- aparece que en la Parroquia del Sagrado Cora-
cho, y se hace posible definir la correspondiente zón de Jesús ... el presbítero Marcos Ochoa S.
situación jurídica entre la empresa y el bene- presenció el matrimonio que contrajo Evelio
ficiario o beneficiarios, o de estos entre sí. de Jesús Henao ... con Alba Stella Becerra.::
En la época de su vinculación a la empresa, Que esta partida -agrega- no tiene fecha
Evelio Henao era soltero y su madre, indicada ni lugar de expedición, ni se sabe dónde que-
por él como beneficiaria del seguro, tuvo por da la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús
su calidad una legítima expectativa, pero no y, por tanto, el lugar donde se celebró dicho
un derecho perfecto a la prestación precisamen- matrimonio. Que a fls. 68, 69, 70, 71 y 72 obran
te porque aquel nace -como ya se dijo- cuan- certificados de 7 Notarías de la ciudad de Me-
do fallece el trabajador. En el caso de autos, dellín, en el sentido de que en esas oficinas no
se halla registrado el matrimonio de Evelio
el causante había contraído matrimonio. en el
Henao y Stella Becerra, pero en el proceso no
momento de su muerte y la cónyuge, según
hay prueba acerca del número de notarías exis-
el claro sentido de la norma que se comenta,
tentes en esa ciudad. ·
es la única beneficiaria porque no hay hijos
legítimos ni naturales. De ahí que las normas Se refiere, luego, al texto de los arts. 18 y 19
citadas en la acusación, fueron debidamente de la Ley 92 de 1938 y concluye que en el expe-
aplicadas por el Tribunal. El cargo, por consi- diente no obra la prueba prin'cipal ni la suple-
guiente, no prospera. toria sobre el. mentado matrimonio y, por tan-
En el tercero acusa por infracción directa del to, los falladores de instancia no podrán te-
art. 299 del C. S. T. y en su demostración consig- nerlo como probado. No estando acreditado ese
na las mismas razones de ·.que se valió en el hecho, procesalmente no puede hablarse de
análisis de los dos cargos anteriores. cónyuge, ni puede excluírse a la madre legítima
del trabajador del beneficio del seguro aún
dentro de la interpretación que el ad quem
Se considera:
les da a los arts. 11 del Decr. 617 de 1954 y 204
La jurisprudencia de casación, tanto civil co- del C. S. T.
650 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Por el error de derecho en que incurrió el Quinto cargo.- En este señala como violados
Tribunal en la apreciación de aquellos do- indirectamente, los arts. 2221 y 1734 del C. C.,
cumentos, -continúa la acusación- decidió por error de derecho en la apreciación de las
que la beneficiaria única del seguro es Stella pruebas que obran a fls. 16, 17 y 18.
Becerra.
Se refiere el ataque a que en la sentencia de
~;>egundo grado fue condenada la sucesión de
Evelio Henao a pagar a la sociedad la suma de
Se considera:
$ 2.880,50, por concepto de préstamos que aquel
El fallador nó alude, concretamente, en la recibió de la empresa durante fa ejecución
motivación de su sentencia a los elementos de su contrato, y se ordena la compensación co-
de juicio que encontró aptos para acreditar la rrespondiente.
calidad de cónyuge de la demandante Stella
Becerra, pero hay que admitir que en su acti- Agrega que esta decisión se apoya simple-
vidad probatoria apreció con ese alcance de- mente en los recibos de fls. 16, 17 y 18, que apare-
mostrativo, los que el casacionista cita en la cen firmados por Evelio Henao, pero no recono-
formulación de la censura, sin que la Corte en- cidos por él, lo que les resta el valor de plena
cuentre que esa estimación sea equivocada ni prueba, y como el Tribunal dedujo de ellos la
que hubiese originado el error de derecho de existencia de un contrato de mutuo entre el ex-
que habla el recurrente. trabajador y la Compañía, violó indirectamen-
Según la partida eclesiástica que en copia te los arts. 2221 y 1714 del C .. C.
obra a fl. 73, Evelio de Jesús Henao y Alba Ste-
lla Becerra contrajeron matrimonio en la Pa-
rroquia del Sagrado Corazón de Jesús, el 12 de La Corte considera:
junio de 1961, y el sello que lleva ese documen- Este cargo adolece de notorias deficiencias
to indica que dicha Parroquia pertenece a la üe orden técnico. Señala como infringidos
Arquidiócesis de Medemn. varios artículos del C. C. sin relacionarlos con
norma alguna de la Ley del Trabajo, y la natu-
De otro lado, las certificaciones que obran a
fls. 68 y ss., procedentes de siete notarías de raleza de la prueba que obra en los folios cita-
aquella ciudad, sobre la falta de inscripción dos por el casacionista, no puede dar lugar al
de esa partida en los libros correspondientes, error que se le atribuye al ad quem. Se trata de
es una circunstancia que hace legalmente po- recibos firmados por Evelio Henao en relación
sible la apreciación de la eclesiástica como con sumas de dinero que éste recibió de la em-
prueba supletoria de la calidad de cónyuge presa, o, sea de documentos referentes a casos
de la demandante Stella Becerra. en los que la ley no exige determinada solem-
nidad ad sustantiam actus. No se recibe la cen-
Que pueda existir en Medellín un mayor nú- sura.
mero de notarías, como lo insinúa el impug-
nante, es una contingencia que no basta, por sí Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
sola, ]para la demostración del cargo. Sería pre- Sala de Casación Laboral, administrando jus-
ciso, para ello, que en el proceso apareciera ticia en nombre de la República de Colombia
acreditado ese hecho y no lo está. El casacionis- y por autoridad de la Ley, NO CASA la senten-
ta no señala documento alguno de donde sea cia recurrida.
dable sacar tal inferencia. El cargo no prospera. Sin costas por no haberse causado.
Estas consideraciones se hacen dentro de un Cópiese, notifíquese, publíquese, insérte- ~
criterio de amplitud, porque el hecho a que la se en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
censura se refiere no fue debatido en las instan- diente al Tribunal de origen.
cias, lo que indica que él constituye un medio
nuevo en casación, inadmisible, por lo mis- Juan Benavides Patróh, Jorge Gaviria Sala-
mo, dentro de la técnica del recurso. El cargo zar, Edmundo Harker Puyana.
no prospera. Vicente Mejía Osario, Secretario.
Para la Sala, por la nota de despido, la em- se en los hechos anteriores demandó pensión de
presa ciertamente comunicó a su trabajador el jubilación conforme al tiempo de servicio, la
motivo de tal hecho y éste aparece precisado en edad y el despido injusto.
el incumplimiento grave de obligaciones y viola-
La compañía demandada se opuso a las pre-
ción de prohibiciones especiales; ~ro dicha no- tensiones anteriores, por cuanto el despido que
ta lo que prueba es la comunicación misma, esto efectuó del trabajador obedeció a justa causa
es, el acto de mani~estarle al trabajador el mo- y excepcionó inexistencia del derecho reclamado.
·tivo para la terminación del contrato, mas en
manera alguna, tal escrito prueba la verdad de Tramitada la controversia, el Juzgado Sép-
lo mani~estado, es decir, que ~uese'n ciertos los timo Laboral del Circuito de Bogotá, que fue
hechos que el patrono imputó a su trabajador .. el del conocimiento, absolvió a la parte deman-
lEn otras palabras, el documento prueba la invo- dada porque, si bien encontró probados el con-
cación de un motivo justo pero no. la verdad y la trato de trabajo, el tiempo servido y la edad
justicia de los hechos a que se re~iere. V es ¡;¡ue afirmados por el demandante, apreció que este
no pueden con~undirse esos dos actos: al prime- fue despedido con justa causa, conforme a los
ro de los cuales obliga el art. 66 del C. S. Y., pero documentos de los fls. 4 y 11 del expediente, so-
con sólo él, obviamente, no puede darse por bre violación grave de obligaciones del traba-
establecida la verdad del hecho que se comuni- jador y prohibiciones del mismo en el ejercicio
ca, como determinante del otro. de su cargo, y falta de causación, por lo tanto,
del derecho pretendido.
Corte :Suprema de Justicia. - Sala de Casación El Tribunal Superior del Distrito Judiciál de
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- Bogotá juzgÓ, en cambio, en el fallo de la fecha
yo veintinueve de mil novecientos sesenta y ya indicada, que el patrono no probó la justa
nueve. causa para la terminación del contrato de tra-
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Pa- bajo, y estando demostrados los extremos sobre
trón). su existencia y duración superior a quince años
revocó la sentenCia 'de primer grado y, en su lu-
(Acta No. 36). gar, condenó al pago de una pensión restringida
Se resuelve el recurso de casación mterpues- de jubilación de $ 765.45 mensuales, a partir del
to por la Texas Petroleum ComÍ>any contra la 16 de marzo de 1969, fecha en la que Muñoz
sentencia proferida el 22 de junio de 1964 por el Rangel cumplirá 50 años de edad, conforme a la
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogo- Ley 171 de 1961.
tá, en el juicio laboral seguido por Pablo Anto- Contra la sentencia anterior se ha recibido
nio Muñoz Rangel contra la sociedad recu- ' en legal forma el recurso de casación sustenta-
rrente. do por la Texas Petroleum Company, que, en dos
En el libelo inicial, el demandante afirmó ha- cargos, ·procura su quebrantamiento total, para
ber servido para la demandada desde el 8- de que se le imparta absolución por los cargos· de
junio de 1946 hasta el 25 de abril de 1962, es de- la litis. Se les estudia en el orden en que han sido
cir, durante quince años y nueve meses, y haber propuestos. No hubo escrito de oposición.
sido despedido sin justa causa, mediante ruptura
unilateral del contrato;·por el patrono. La retri-
Pnmercargo.
bución era de $ 1.296 mensuales y a la fecha de Acusa aplicación indebida del art. 8o. de la
aquel escrito tenía cuarenta y cuatro años de Ley 171 de 1961, en relación con los arts. 60 y
edad, pues nació el15 de marzo de 1919. Con ha- 62 del C. S. T. y 609 del C. J., a consecuencia de
652 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

error evidente de hecho que aconteció por falta quien competía como patrono, y el recurrente
de apreciación de unas pruebas y mala aprecia- afirma que sí lo fue con las piezas que destaca.
ción de otra, todas las cuales singulariza el re- Para la Sala, por la nota de despido de fl. 4 la
currente. Aquellas son la notificación de retiro empresa. ciertamente comunicó a su trabajador
al demandante Muñoz Rangel, que obra a fl. 4; el motivo de tal hecho y éste aparece precisado
la boleta de retiro dlel servicio, de fl. 5 y el docu- en el incumplimiento grave de obligaciones y
mento de fl. 3; la última, el escrito de contes- violación de prohibiciones especiales confor-
tación de la demanda inicial, en su respuesta me a los textos que. se citaron; pero dicha nota
al hecho tercero, al fl. 12. lEl error se hace con- lo que prueba es la comunicación misma, esto
sistir en la prueba de la justa causa del despido, es, el acto de manifestarle al trabajador el mo-
que el Tribunal no encontró, y la incidencia en tivo para la terminación del contrato, mas en
que, por ella, no se causaba el derecho pretendi- manera alguna, tal escritq prueba la verdad de
do y no debía aplicarse el art. 8o. de la Ley 171 lo manifestado, es decir, que fuesen ciertos los
de 1961. hechos que el patrono imputó a su trabajador.
lEn el desarrollo del cargo se alega que aque- En otras palabras, el documento prueba la invo-
llas tres primeras probanzas establecen el hecho cación de un motivo justo pero no la verdad y la
que el fallador desconoció, porque la nota de fl. justicia de los hechos a que se refiere. Y es que
4 le comunicó al trabajador que su despido obe- no pueden confundirse esos dos actos: al prime-
decía a "haber violado gravemente las obliga- ro de los . cuales obliga el artículo 66 C. S. T.,
ciones y prohibiciones en ejercicio de su cargo, pero con s'olo él, obviamente, no puede darse
al sustraer elementos de propiedad de la Compa- por establecida la verdad del hecho que se co-
ñía sin autorización o permiso de ésta, de munica, como determinante del otro.
acuerdo con el numeral2o. del art. 62 del C. S. T. La "boleta de retiro" de fl. 5 contiene la li-
y en armonía con el numeral lo. del lit. 1, del quidaci&n del trabajador, con los datos allí re-
art. 59 del reglamento de trabajo de la empresa"; gistrados y con declaración final de paz y salvo,
porque esta carta fue recibida por Muñoz "sin en favor de la Texas, suscrita por el demandan-
manifestación alguna, es decir. tácitamente te. Mas de estas piezas, que tienen el valor que
aceptó su contenido", porque en la boleta de les ha reconocido la jurisprudencia, no puede
retiro del fl. 5 el trabajador declaró a la Tex&s deducirse liberación de obligaciones no espe-
a paz y salvo por todo concepto; porque en el cificadas en la misma, ni por ellas dejan de ser
documento de fl. 3 aparece que en diligencia de estimables otras pretensiones, que deberán juz-
entrega de un Jeep Land Rover, por la Compa- garse conforme a todas las pruebas que se aduz-
ñía, al demandante, aquella retuvo cinco cajas can en el plenario.
hasta tanto se estableciera la razón por la cual
se encontraban dentro de ellas elementos o par- Y finalmente, el documento de fl. 3, fechado
tes de repuestos de automotores de propiedad de · el día anterior a la nota de despido, no registra
la Texas y tal diligencia fue firmada por Muñoz confesión del hecho que se le imputó al traba-
Rangel sin ninguna salvedad, "es decir, aceptó jador: ni porque hubiese sido suscrito por él y
su contenido y obró en el proceso sin que se obrado en juicio sin observación alguna por
hubiera desconocido su autenticidad", adqui- parte de· Muñoz cabe deducir, necesariamente,
riendo así procesalmente la calidad de docu- lo que se pretende con él, ya que tal pieza no
mento auténtico; porque esta acta contiene una prueba la sustracción que se le ñmputó ni
confesión extrajudicial; y porque el razona- relaciona concretamente las cajas retenidas con
miento del Tribunal acerca de que al patrono le los elementos a que alude la nota de despido.
corresponde la carga de la prueba de la justicia Tampoco asiste razón al recurrente al esti-
del despido es contradictorio, "ya que al traba- mar que el. Tribunal se contradijo cuando apreció
jador no le correspondió la carga de la prueba la contestación de la demanda. Pues el patro-
en el presente ·caso, ya que la compañía lo con- no confesó el hecho del despido agregando que
fesó, pero alegando la justa causa del despido". éste obedeció a justa causa. Claramente le co-
rrespondía la prueba de ésta, y la alegación
que pretenda cosa distinta es inestimable, como
Se considera:
también lo es la que en tal punto afirme indi-
lEl ataque se concreta a la justa causa del visibilidad de la confesión, porque se trata de
despido en el sub lite, que el Tribunal apreció dos hechos diferentes respecto de los cuales no
no ¡probada por la Compañía demandada, a puede confundirse el que comporta responsabiH-
.Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 653

dad con el que sostiene exoneración de la su ámbito propio, son el despido sin justa causa
misma. y el tiempo de servicios mayor de 15 años, para
que se la disfrute a los 50 años de edad, si el tra-
El cargo no es fundado y n~ puede prosperar. bajador no la hubiese cumplido. Entonces, en el
caso precisado, que es el del· sub lite, el orde-
namiento legal de que principie a pagar la pen-
Segundo cargo: sión en la oportunidad dicha, solo puede atender-
Subsidiariamente y para el caso de que no se por el fallo de condena, disponiéndolo así,
prospere el cargo· primero acusa la sentencia para ese evento futuro, y no para uno distinto.
de ser violadora, por infracción directa, del art. Como tampoco podría dejar de imponérsela,
8o. de la Ley 171 de 1961 en concordancia con so pretexto de incertidumbre. Que ninguna pue-
el art. 22 del Decr. 2311 de 1962. de caber en los términos de la vigencia de
la ley ni resultar de modificaciones sin operancia
Para sustentarlo, y sobre la base de que Pa- sobre el derecho causado. Nada puede argüirse
blo Antonio Muñoz Rangel fue despedido sin jus- en contrario con base en la jurisprudencia de
ta causa, el recurrente alega que el Tribunal con-
la Corte sobre la improcedencia de la condena
denó sobre un hecho futuro e incierto pues la le- de futuro en tratándose de pensión ordinaria de
gislación puede variar el sujeto pasivo de la jubilación porque como tal la que se rechazó
obligación jubilatoria o cambiar "la cuantía de fue la pretensión a derecho no causado, por fal-
las empresas obligadas al pago de la pensión
ta de sus elementos generadores, y la restringi-
de jubilación" o disminuir o aumentar la edad da en examen satisface ya las condiciones de
jubilable, por lo que no procedía una condena ley, reservánd-ose tan solo su disfrute para la
de futuro¡ punto éste que ha sido ya definido ocasión señalada por ella misma. En las con-
por la Corte, en sentido adverso, para la pensión diciones expuestas ni se desatienden los supues-
ordinaria, que debe resolverse en la misma for- tos de la voluntad del legislador ni al disponer-
ma respecto de la jubilación restringida "ya que se eri la forma acusada se infringe la ley por con-
los presupuestos en ambos casos son los mismos cepto alguno.
agregados para el de pensión-sanción la injus-
ticia en el despido, pero caracterizadas am- No es fundado, en consecuencia, el ataque.
bas por ser un derecho incierto, y ya está de-
En mérito de todo lo expuesto, la Corte Su-
mostrado cómo este derecho puede variar y
aún desaparecer en el transcurso del tiempo ne- prema de Justicia, Sala de Casación Laboral,
cesario para su exigibilidad. administrando justicia en nombre de la RepÚ-
blica de Colombia y por autoridad de la Ley,
NO CASA la sentencia recurrida.
Se considera:
Sin costas porque no aparecen causadas.
Conforme al precepto que se afirma violado
"si el retiro se produjere por despido sin justa Publíquese, notifiquese, cópiese, mser-
causa después de 15 años de dichos servicios, tese en la Gaceta Judicial y devuélvase el ex-
la pensión principiará a pagarse cuando el tra- pediente al Tribunal de origen.
bajador despedido cumpla los 50 años de edad o Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Su-
desde la fecha del despido si ya los hubiere cum- lazar, Edmundo Harker Puya na.
plido". Claramente se observa, acerca de esta 1

prestación, que sus elementos configurantes, en Vicente Mejía Osorio, Secretario.


Según el art. le. del IOecr. 2017 de 1952, ".es ANTECEDENTES
de competencia privativa de los iribunales o En Ja demanda inicial del proceso se pidió se
Comisiones de Conciliación y Arbitraje, o de condenara a la Empresa "Transportes Fluviaies
los organismos que hagan sus veces, el conoci- Magdalena Limitada Transfluviales", represen-
miento y decisión de los con~licios o conirover- tada por su gerente, a pagar al demandante Olim-
siClls que, de acuerdo con la respediva conven- po Drago García, los salarios correspondientes a
ción, pado o ~allo arbiiral, le corresponda diri- los domingos y días feriados trabajados, "los
mir a tales entidades. cuales le fueron pagados en forma sencilla o sea
Despréndese de aquí, en primer término, con la remuneración ordinaria de un día y no
que para la aplicación· de esfra norma, se re-
con el salario doblado"; las sumas que se le
quiere, tal como lo ha dicho esta Sala de la
adeudan "por haber trabajado como segundo
Corte en ohas ocasiones, "el lleno de estas con-
piloto, sin ayudante, en los viajes Nos. 55 a 58,
diciones: a) Que las partes, con anterioridad
en el vapor Cumbal, de acuerdo con .la cláu-
a .ia ¡nomoción de~ proceso anfre la jusiicia del sula o artículo décimo sexto de la conven-
ción colectiva del trabajo"; el reajuste de cesan-
frrabajo, hayan establecido un organismo arbi-
tral encargado de dirimir sus coniroversias; y b)
tía; los "salarios caídos", y las costas del juicio,
con fundamento en los siguientes hechos:
Que el esiablecimienio conste en convención
coleciiva, pado o fallo arbitral". Y en segundo El demandante trabajó como segundo piloto
en el vapor Cumbal,. de propiedad de la empresa
lugar, que si la compeiel'lcia de estos Tribunales
demandada, sin ayudante, en los viajes 55 a 58;
1!1 Comisiones de Conciliación y Arbiiraje, esta-
Drago García es miembro de la "Sociedad de
blecidos en los eltpresados ados y para la defi-
Pilotos Prácticos, Timoneles y Aprendices de
nición de las controversias Cllllí indicadas, es
privativa, no pudiel'ldo asumirla los Jueces y los Ríos Navegables de Colombia", entidad que
los iribunales del Yrabajo, friene indudable- suscribió un convenio colectivo, que entró a re-
mente la calidad de improrrogable, con~orme gir el 18 de agosto de.1955, con las empresas de
a lo consagrado por el art. 15] del C. J. y pornavegación fluvial, siendo la demandada una de
ser ial, insubsanable la nu~idad que determi- las compañías firmantes, convención en .cuya
na su asunción por funcionarios di~erentes. cláusula décimá sexta se estableció que
cuando por cualquier causa falta a bordo uno de
los tripulantes de casilla y no fuere posible
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación . reemplazarlo, "a quienes ejecuten el trabajo del
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ausente se le· pagará el salario de éste sin nin-
mayo veintinueve de mil novecientos sesen- gún recargo, distribuyéndolo en proporción a
ta y nueve. lo devengado por cada uno de los que queden
Ponente: Abogado Asistente, Dr. Miguel Angel trabajando'~ ei actor, como segundo piloto de
Zúñiga). primera categoría, devengaba un salario de ca-
torce pesos ($ 14.00) diarios, de acuerdo con
(Acta No. 39). la cláusula décima cuarta del citado convenio,
Agotado el trámite· legal orocede la Corte a "sueldo que fue aumentado por la empresa a to-
resolver el recurso de casación interpuesto por la dos los Pilotos"; y a Drago García no se le paga-
parte demandada contra la sentencia con que el ron los salarios dobles sino sencillos cuando tra-
Tribunal Superior de lBarranquilla resolvió la se- bajó en domingos y festivos, dándole aplica-
gunda instancia del juicio ordinario laboral cwn a la cláusula décima cuarta de la
adelantado por Olimpo Drago García contra ~onvenc10n, que es violatoria del mínimo
Transportes Fluviales Magdalena Ltda. (Trans- de derechos consagrados en el C. S. del T., pues-
{luviales). to que le arrebata al trabajador el derecho a ser
Ños. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 655

remunerado en la foma expresada cuando labo- do de la misma empresa demandada el recurso


ra en los mentados días de descanso obligato- de casación, que le concedió el ad quem y ad-
rio. mitió esta Sala de la Corte y el cual se procede
a decidir, agotada como está la tramitación
Se invocaron allí, además, en apoyo de estas
correspondiente, teniendo en cuenta únicamen-
pretensiones las normas pertinentes del c.' S. del
te la demanda extraordinaria, pues no hubo es-
T. y se anotó, en lo que respecta a la competen-
crito de oposición.
cia, que '1No habiéndose instalado el Tribunal
especial creado desde 1955 para resolver los
conflictos, las cláusulas respectivas de la Con-
ALCANCE DE LA IMPUGNACION
vención no han tenido ninguna operancia, por lo
cual compete a los jueces ordinarios resolver las Se propone el recurrente con su impugnación
controversias que se susciten, ya que el trabaja- "que se declare nulo el juicio, y en subsidio, que
dor no puede quedar desamparado de la tutela se case la sentencia de segunda instancia en
jurídica del Estado". cuanto condenó al pago de salarios por trabajo
dominical y en días festivos y al reajuste de ce-
En la contestación de la demanda, el apo-
santía, que se revoque la sentencia de primera
derado que constituyó la empresa demandada
instancia en cuanto contiene condenaciones por
no admitió sino el hecho .de la existenéia del
los mismos conceptos, y que se absuelva a la par-
Convenio Colectivo suscrito el 18 de agosto de
te demandada de todos los cargos de la deman-
1955; alegó habérsel~ pagado al demandante "el
da con que se inició el juicio".
salario compensado fijado en la Convención"
y no adeudársele "salarios, prestaciones ni in-
demnizaciones de ninguna naturaleza"; y termi-
nó oponiéndose a las peticiones del libelo y pro- LOS MOTIVOS DE CASACION
poniendo la excepción de prescripción. Por lo
demás, guardó silencio en relación con la En orden a este fin, pide, como cuestión prin-
anotación final de dicha demanda acerca de la cipal, con base en la causal especial de casación
competencia de los jueces ordinarios para de- prevista en el art. lo. del Der. 2017 de 1952, se
finir el negocio promovido. declare nulo todo el juicio y en subsidio, para el
caso de que lo anterior no se disponga, formula
Concluído el debate, el señor Juez Segundo del dos cargos con invocación de la causal primera
Trabajo de Barranquilla, que fue el del conoci- del art. 87 del C. P. T. Por lo tanto y en atención
miento, resolvió la controversia, en sentencia al aludido resultado que de la alegada nulidad
de 27 de mayo de 1961, condenando a la empre- procesal s-: deriva, se estudiará ante todo ese
sa demandada a pagar al demandante la canti- primer planteamiento, pues si se lo acepta no
dad de siete mil novecientos sesenta y nueve pe- hay lugar, naturalmente, a considerar los cargos
sos con once centavos ($ 7.969.11), por concep- últimamente mencionados.
to de dominicales y festivos, salario del ayudan-
te y reajuste de cesantía; absolviéndola de los Se hace consistir esta nulidad en que los jue-
demás cargos de la demanda; y sin imponer la ces ordinarios de trabajo que abocaron el conoci-
obligación de solucionar las costas del juicio. miento y decidieron este negocio, no eran com-
En virtud de apelación interpuesta y conce- petentes, pues estas facultades corresponden a
dida a la parte demandada contra esta providen- la Comisión de Conciliación y Arbitraje del
cia ·el Tribunal Superior de Barranquilla, por Río Magdalena, con sede en Barranquilla, de
conducto de su Sala 'Laboral, decidió la alzada, conformidad con la cláusula vigésima de la
una vez surtido el trámite legal, en fallo de 22 Convención Colectiva celebrada entre las empre-
de agosto de 1961, reduciendo. a doscientos sas de navegación del referido río y la Sociedad
treinta y seis pesos con cuarerita y dos centavos de Pilotos Prácticos, Timoneles y Aprendices
($ 236.42) la condenación por reajuste de ce- de los ríos Navegables de Colombia, cuya copia
santía; absolviendo por concepto de salario del auténtica obra a fls. 40 a 47 del expediente; y
ayudante; confirmando los restantes pronun- con el invocado art. lo. del Der. 2017 de 1952, ya
ciamientos de la sentencia de primer grado; y no que "en el. presente litigio se trata de la inter-
condenando al pago de las costas de la segunda pretación y aplicación de dicha Convención y
instancia. ' especialmente del artículo decimocuarto de
ella".
Contra esta decisión interpuso el apodera- Para resolver, la Corte considera:
656 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

El art. lo. del Der. 2017 de 1952 estatuye: a) Al tenor de la copia auténtica expedida
por la División de Asuntos Industriales del Mi-
"Es de competencia privativa de los Tribuna-
nisterio del Trabajo que se aparejó a los autos
les o Comisiones de Conciliación y Arbitraje, o
(fls. 40 y 47 del cdno. ppal.), las Empresas de
de los organismos que hagan sus veces, el cono-
Navegación del Río Magdalena, entre ellas la
cimiento y decisión de los conflictos o controver-
demandada, que la suscribe, celebraron en
sias que, de. acuerdo con la respectiva conven-
ción, pacto o fallo arbitral, le corresponda diri- la ciudad de Barranquilla, el 11 dP. agosto de
1955, una Convención Colectiva de Trabajo con
mir a tales entidades.
la "Sociedad de Pilotos Prácticos, Timoneles y
"No podrán, en consecuencia, conocer de tales Aprendices de los ríos navegables de Colombia".
asuntos los Juzgados y Tribunales de la Juris-
b) En esta Convención se acordó su vigencia
dicción especial del Trabajo. Caso de estarlo
por el término de dos años, prorrogable "auto-
haciendo, pasarán dichos negocios en el estado
máticamente de seis en seis meses si las partes
en que se encuentren al Tribunal o Comisión co-
no la denuncian de acuerdo con los términos
rrespondiente.
de la ley", y como fecha de iniciación, el 18 del
"Parágrafo.- El conocimiento de tales asun- citado mes de agosto de 1955.
tos por parte de la Jurisdicción especial del Tra-
e) No hay constancia en autos de que a la fecha
bajo es causal de nulidad alegable en cualquier
de iniciación de este proceso, se hubiese de-
estado del juicio o de casación si se trata de
nunciado dicha Convención, ni ninguna de las
sentencias definitivas sea cual fuere la cuan-
partes alegó tal hecho; y antes, por lo contra-
tía de las mismas".
rio, la invocan en apoyo de sus respectivos plan-
Despréndese de aquÍ, en primer término, que teamientos.
para la aplicación de esta norma, al tenor de su
d) En el inciso primero del artículo vigésimo
primer inciso, se requiere, tal como lo ha dicho
de esta Convención se consagra que "cualquier
esta Sala de la Corte en otras ocasiones, "el lle-
diferencia que surja en la interpretación, apli-
no de estas condiciones: a) Que las partes, con
cación o ejecución'' de sus normas "y de los
anterioridad a la promoción del proceso ante la
contratos de trabajo que se celebren bajo su vi-
justicia del trabajo, hayan establecido un orga-
gencia, será sometida obligatoriamente a la de-
nismo arbitral encargado de dirimir sus con-
cisión de la Comisión de Conciliación y Arbitra-
troversias; y b) Que el establecimiento conste
je del Río Magdalena, con sede en Barranquilla,
en convención colectiva, pacto o fallo arbitral".
en prjmera instancia, y a la Gran Comisión de
Y en segundo lugar, que si la competencia de es-
Conciliación y Arbitraje del Río Magdalena,
tos Tribunales o Comisiones de Conciliación y
con sede en Bogotá, en segunda instancia, en un
Arbitraje, establecidos en los expresados ac-
todo de acuerdo con el procedimiento y regla-
tos y para la definición de las controversias
mentación que se establecerá en los artículos
allí indicadas, es privativa, no pudienno asumir-
siguientes".
la los Jueces y los Tribunales del Trabajo, tie-
ne indudablemente la calidad de improrroga- e) El contrato de trabajo que ligó a los con-
ble, conforme a lo consagrado por el art. 151 del tendientes tuvo su desarrollo durante la vigencia
C. J., y por ser tal, insubsanable la nulidad que de la Convención en cita, pues se inició con la
determina su asunción por funcionarios diferen- prestación de servicios en el viaje número 55
tes (art. 448 ibídem), pues el caso a que se refiere del vapor Cumbal, de propiedad de la empresa
el ord. 3o. del art. 449 de esta obra, "no puede demandada, cuya salida se efectuó el 13 de
comprender como lo enseña la jurisprudencia agosto de 1957, y terminó con el viaje número
civil de la Corte (G. J ..• t. I..V, pág. 385)- el de 58 de la misma nave, concluído el 25 de abril de
prórroga de jurisdicción cuando la competen- 1960, según lo establecen las certificaciones de
cia se refiere a la naturaleza del asunto y a la la Intendencia Fluvial de Barranquilla, traídas
calidad de las partes, porque en tal caso, para con la demanda (fls. 2 y 3 del cdno. ppal.) y la
que deje de ser improrrogable se necesita dis- inspección ocular practicada en las oficinas de
posición expresa (C. J., art. 151)", normas pro- "Transportes Fluviales Magdalena Limitada"
cedimentales invocadas aplicables a estos proce- (fls. 52 y 53 ibídem).
sos en virtud de lo preceptuado por el art. 145
del C. P. del T.
O El demandante, según la comunicación
que obra al fl. 26 del citado cdno. ppal., es
Ahora bien: la situación de hecho confronta- miembro de la sociedad que suscribió con las
da aquí, es la siguiente: empresas mencionadas la Convención Colectiva
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de Trabajo de que se ha venido hablando, "desde Prospera, por lo tanto, la acusación princi-
el año de 1930 hasta la fecha". pal hecha por el recurrente, por lo cual no hay
lugar· a estudiar los cargos _que subsidiariamente
Estos hechos ponen claramente de presente
formula en su demanda extraordinaria, conclu-
que la demanda del actor Drago García contra
sión que conduce a la casación total del fallo im-
"Transportes Fluviales Magdalena Limitada" pugnado y a que la Corte, en función de instan-
- Transfluviales-, no podía ser conocida ni de- cia, declare la invalidez del juicio, decisión
cidida por la jurisdicción especial del trabajo, esta para cuya fundamentación bastan las con-
sino por la referida Comisión de Conciliación
y Arbitraje del Río Magdalena, de acuerdo con sideraciones precedentes ..
el procedimiento señalado en la invocada Con- Por lo tanto, la Corte Suprema de Justicia,
vención Colectiva de Trabajo, y que al haberse Sala de Casación Laboral, administrando justi-
tramitado y definido el negocio en primera y en cia en nombre de la República de Colombia y
segunda instancia por el Juez Segundo del por autoridad de la Ley, CASA TOTAL-
Trabajo de Barranquilla y por el Tribunal Supe- MENTE la sentencia aquí proferida por el Tri-
rior de ese Distrito Judicial, se afectó de nuli- bunal Superior de Barranquilla y, obrando como
dad lo actuado, nulidad que no puede considerar- Tribunal de instancia, DECLARA NULO el juicio
se saneada por el hecho de que los contendientes a que ella se refiere, desde el auto admisorio de
hayan consentido el mentado comportamineto de la demanda, por incompetencia de jurisdicción.
estos funcionarios, dado el. carácter de insub- Con costas de casación y en ambas instancias,
sanable de la misma, según ya se expresó; ni que pagarán, por partes iguales, el Juez Segun-
por la circunstancia, alegada en la demanda y do del Trabajo de Barranquilla y los integrantes
no probada en autos, del no funcionamiento de del Tribunal Superior de la misma ciudad, que
la aludida Comisión de Conciliación y Arbitra-
incurrieron en la nulidad decretada.
je del Río Magdalena. Tal inactividad de dicho
organismo en manera alguna cortfiere competen-
cia a otros, a los cuales el legislador ha privado Cópiese, publíquese, notifiquese, insértese
expresamente de ella, para conocer y decidir los en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
negocios a él atribuidos; y solo autoriza a te al Tribunal de origen.
los interesados para adelantar las gestiones per-
Jorge Gaviria Salazar; Edmundo Harker Pu-
tinentes, ante quienes legalmente corresponde, yana, Hernando Franco Idárraga, Conjuez.
para que la Comisión cumpla con las funciones
que le han sido asignadas. Vicente Mejía Osario, Secretario.
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!El error de derecho en ia casación laboral no "Primera.- Que la Empresa demandada resol-
~iene el mismo alcance que en la de naturaleza vió unilateralmente el contrato individual de
civil. trabajo existente entre mi poderdante y dicha
empresa, haciendo ésta uso de la cláusula de
lEn aqueUa, está reservado. para las pruebas
reserva;
ad sustan~iam adus, en los términos del art. 87
del C. P. del 1., y, por consiguien~e, no consiste "Segunda.- Que al romper unilateralmente el
en equivocadas apreciaciones jurídicas del fo- contrato de trabajo haciendo uso de la cláusula
llador alrededor de la si~uación fác~ica y de las de reserva violó la Convención Colectiva de Tra-
probanzas con~ron~adas en los au~os, sino en dar bajo firmada entre la Empresa y el sindicato de
por establecido un hecho con un medio probato- trabajadores de ella, que lleva fecha 25 de no-
rio no au~orizado por la ley, por elligir és~a al viembre de 1960, en la cual se pactó que queda-
e~edo una determinada solemnidad para la va- ría sin valor la cláusula de reserva incluída en los
lidez del ado, pues en este caso no debe admitir- contratos individuales de trabajo;
se su prueba por otro medio, como ~ambién en
"Tercera.- Que la entidad demandada ha
dejar de apreciar una prueba de esta entidad,
violado la Convención Colectiva de trabajo, de
siendo el caso de hacerlo.
la fecha indicada, por cuanto no ha dado aplica-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación ción a la cláusula de la Estabilidad del Traba-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- jo (52) por el tiempo de la Convención que fina-
yo veintinueve de mil novecientos sesenta y liza el día 20 de noviembre de 1962;
nueve. "Cuarta.- Que como consecuencia de la viola-
(Ponente: Abogado 'Asistente Dr. Miguel Angel ción de la Convención Colectiva y del contrato
Zúñiga). individual de Trabajo al que se halla incorporada
(Acta No. 37). tal Convención, la Empresa demandada está
obligada a indemnizar al demandante los per-
Agotada la tramitación correspondiente, pro- juicios causados por la ruptura unilateral e ilegal
cede la Corte a resolver el recurso de casación del contrato, consistentes en el monto de los
interpuesto por el ~emandante contra el fallo salarios correspondientes al tiempo que falta pa-
con que el Tribunal Superior de Bogotá puso fin ra el término de la Convención, o sea hasta el
a la segunda instancia del juicio ordinario de tra- día 20 de noviembre de 1962;
bajo adelantado por el Dr. José Ignacio Montes
Núñez contra "Bavaria S. A.·: "Quinta.- Que como consecuencia de las de-
. claraciones anteriores, la Empresa demandada
debe pagar al demandante, tres días después
ANTECEDENTES
de estar ejecutoriado el fallo, las siguientes can-
En ejercicio del poder conferido por el Dr. Jo- tidades o las que resulten de lo probado y esta-
sé Ignacio Montes Núñez, el abogado José Do- blecido en el juicio:
mingo Vélez demandó a la empresa denomina-
"a)· El valor de veintidós meses de salarios,
da "Bavaria S. A.", con domicilio principal en es-
veintitrés días, al promedio mensual de cuatro
ta ciudad, representada por el señor Alberto
mil doscientos sesenta y cinco pesos con ochenta
Samper Gómez, en libelo que fue repartido al
y tres centavos ($ 4.265.83), menos el valor de
Juzgado Segundo del Trabajo de Bogotá, para·
cuarenta y cinco días pagados por preaviso;
que previos los trámites de un juicio ordinario
de trabajo de mayor cuantía, se hicieran las si- "b) El valor de las vacaciones durante todo el
guientes declaraciones y condenas: tiempo que falta para terminar la Convención;
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"e) El valor de la prima de transporte durante 1947, renovado también por escrito el lo. de ju-
todo ese tiempo; nio de 1951 y el 14 de abril de 1954, sin solución
de continuidad y en forma indefinida, el actor
"d) El valor correspondiente a la prima esco-
lar; le prestó sus servicios a la empresa demanda-
da como médico y a partir dell4 de abril de 1954
como Superintendente de Sanidad, desde el día
"e) El valor pertinent:e .a la prima de colabora-
primeramente indicado hasta el 27 de diciembre
ción;
de 1960, "fecha que fue indicada por la Empresa
''f) El valor que resultare sobre ·primas de ser- para d;u por terminado unilateralmente el con-
vicio, y trato individual de trabajo"; el 26 del mes y año
últimamente citados, la empresa hizo una liqui-
"g) A pagar las costas y gastos que el juicio oca-
dación del valor de las prestaciones sociales del
siOnare. demandante, "en la que quedó establecido, co-
mo promedio mensual de salario para los efec-
tos leg1iles, la suma de cuatro mil doscientos se-
senta y cinco pesos con ochenta y tres centavos
SUBSIDIARIAMENTE SEi PIDE ($ 4.265.83)" y se reconoció, asimismo, como
tiempo de servicio prestado, el ·de 13 años 26
"Primera.- Que como consecuencia de la vio- días; el 25 de noviembre de 1960 se firmó entre
lación de la Convención Colectiva y del contrato la empresa y el Sindicato de Trabl:tjadores de
individual al que se halla incorporada tal Con- ella una Convención Colectiva de Trabajo, que
vención, la Empresa demandada está obliga- "sustituye totalmente la Convención antérior",
da a indemnizar al demandante los perjuicios cuya vigencia se fijó hasta el 20 de noviembre
causados por la ruptura unilateral e ilegal d.el de 1962 y en cuya clásula vigésima· segunda se
contrato, consistente en los salarios correspon- estipuló que desde su firma "todos los trabajado-
dientes al tiempo que faltaba para cumplirsé el res que están actualmente al servicio de la em-
plazo presuntivo: presa continuarán amparados por el contrato a
"Segunda.- Que como consecuencia de lo ante- término indefinido" y que la "cláusula de reser-
rior, la Empresa demandada debe pagar al va que aparezca en los contratos ya suscritos
demandante, tres días después de estar ejecuto- quedará sin valor", no obstante lo cual el 23 de
riado el fallo, las siguientes cantidades o las que _ diciembre de 1960 la citada empresa haciendo
resulten de lo probado y establecido en el juicio: uso de la dicha cláusula de reserva, dio por ter~
minado unilateralmente el contrato existente
"a) El valor de seis meses de salario al pro- entre ella y el demandante, a ·partir del 27 del
medio mensual de cuatro mil doscientos se- mismo mes y año al "renunciar las partes a la
senta y cinco pesos con ochenta y tres centavos cláusula de reserva en los contratos individuales
($ 4.265.83), menos veintitrés días pagados en el a término indefinido, ·fue su intención de que
mes de diciembre de 1960 y cuarenta y cinco los trabajadores quedarían estabilizados en su
días pagados como preaviso; trabajo hasta el día 20 de noviembre de 1962,
"b) el valor de las vacaciones proporcionalmen- salvo que dieren lugar a las causales determi-
te afplazo presuntivo; nad·as en el art. 61 del C. S. del T. en sus ordina-
les b), e), d), e), f) y h) en los arts. 62 y 63 del mis- /
"e) 'el valor de la prima de transporte durante el mo Código", ninguna de las cuales se invocaron
pla~o presuntivo; en la carta de despido del doctor Montes Nú-
"·d) el valor correspondiente a la prima escolar; ñez, por lo cual hay "derecho al cobro de sus sa-
larios hasta 'el día 20 de noviembre de 1962"; y
"e) el valor pertinente a la prima de colabora- con fecha 3 de enero de 1961, "ante la Inspec-
ción; ción 13 Distrital de Bogotá, se suscribió una ac-
"f) el valor que resultare sobre prima de servi- ta de entrega de las prestaciones sociales a fa-
cio, y . vor del Dr. Montes Núñez, en la cual-este se re-
servó el derecho de reclamar las indemnizacio-
"g) a pagar las costas y gastos que el juicio nes y prestaciones pendientes de pago que la
. ' ,,
ocasiOnare . ley le concede".
Se fundaron allí estas pretensiones en los si-
guientes hechos: en virtud de contrato individual, Se invocaron como disposiciones aplicables los
consignado por escrito el lo. de diciembre de arts. 48, 55, 64, 249 y ss. y 467 del C. S. del T.,
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las cláusulas quincuagesima segunda, vi!iési- te ella hechas por los apelantes, algunas de las
ma séptima, vigésima novena y trigésima de cuales se practicaron, después de lo cual resolvió
la Convención Colectiva de Trabajo de que se la alzada en fallo de 13 de septiembre de 1961,
ha hablado, y los arts. 70, siguientes y pertinen- revocando el apelado, absolviendo a Bavaria
tes del G.P. del T. S. A., de las súplicas p~incipales y subsidiarias de
la demanda, condenado al actor a pagar las
lEn la contestación de la demanda, el apode-
costas de la primera instancia y no imponiendo
rado de la empresa demandada se opuso a las
las de la segunda.
peticiones allí hechas, porque su patrocinada
"no debe al actor suma alguna por los conceptos Contra esta providencia interpuso el apode-
indicados en esas peticiones, ni por ningún otro r:ido del actor el recurso de casación, que le
concepto", y propuso la excepción perentoria concedió el ad quem y admitió esta Sala de la
de "inexistencia de las obligaciones que se Corte, dando así lugar a que se adelantara la ,
demandan". En cuanto a los hechos, aceptó los tramitación correspondiente.
relacionados con la celebración del contrato de
Cuando ya se había presentado la demanda
trabajo y sus prórrogas en las fechas y formas
extraordinaria, se recibió el oficio número 717
aseveradas, la prestación de servicios del
del Juez Tercero de Instrucción Criminal, deBo-
demandante primeramente como médico y úl-
gotá, en el que participa, .Para que se tenga en
timamente como Superintendente de Sanidad,
cuenta "a fin de darle aplicación al art. 11 del
actividades que asegura realizó hasta el 26 de
C. P. P. "dentro de este juicio, que con fecha 25
diciembre de 1960, la liquidación de prestacio-
de noviembre de 1961 inició ese despacho "una
nes efectuada en esta última fecha y el recono-
investigación de carácter penal por el presunto
cimiento en la misma del tiempo de servicio
delito de falsedad, con base en la denuncia ins-
prestado, lo mismo que la entrega de su va-
taurada por el Dr. José Ignacio Montes Núñez
lor ante la Inspección 13 Distrital de Bogotá el
en contra de empleados de la fábrica de Bava-
3 de enero de 1961; y negó los demás.
ri~ S. A. de esta ciudad, con motivo al oculta-
Concluído el debate, el Juez del conocimiento miento de una autorización firmada por él
definió el negocio en sentencia de 13 de. abril en tiempo oportuno y en la cual facultaba a la
de 1961, así: Empresa aludida, para hacer el descuento de la
mitad de la cuota sindical". Pero esta sugerencia
"Primero.- Declárase que lBavaria S. A. ter-
no puede atenderse, porque, la incidencia
minó unilateralmente el contrato de trabajo
que 'determina la suspensión prevista en la nor-
existente entre la sociedad y el demandante
ma de procedimiento penal invocada, que recla-
Dr. José Ignacio Montes Núñez.
ma resolución previa al fallo definitivo, no .eno-
"Segundo.- Condénase a Bavaria S. A., le- ja dentro del trámite del recurso de casación,
galmente representada por su gerente, a pa- enderezado a darle curso de la acusación del
gar al Dr. José Ignacio Montes Núñez, la canti- recurrente y a la réplica del opositor y a oír sus
dad de catorce mil novecientos treinta pesos alegaciones, si así lo solicitan, para poder llegar
con cuarenta y un centavos($ 14.930.41) m/ cte. al fin fundamental que el legislador le ha s'eña-
por concepto de lucro cesante. lado, de confrontación del fallo impugnado con
la ley, para decidir si se a justa a esta o no y,
"Tercero.- No acceder a las restantes declara-
como consecuencia, si se lo quebranta total o
ciones y condenaciones impetradas en el libelo
parcialmente, o si se le mantiene, labor en la
de demanda.
cual no entran en juego para nada elementos de
"Cuarto.· Declárase no probada la excepción co.nvicción distintos de los que obraban en au-
perentoria propuesta en la contestación de la tos cuando decidió el ad quem.
demanda.
No media, por lo tanto, obstáculo para que
"Quinto.- Costas a cargo de la sociedad ven- se entre a decidir este recurso, como se hará en
cida en un veinticinco por ciento (25%)". seguida, teniendo en cuenta la demanda del re-
En virtud de apelación concedida a ambas currente y la réplica del opositor.
partes contra esta decisión, se surtió la segunda
instancia ante la Sala Laboral del Tribunal Su-
perior de Bogotá, corporación que oficio·samen- EL ALCANCE DE LA IMPUGNACKON
te decretó la práctica de varias pruebas, en Pretende el recurrente se case totalmente el
atención principalmente a las alegaciones an- fallo acusado, "revocándolo, y que se mantenga
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en fjrme la· sentencia del Juzgado 2o. Laboral del error de derecho. Porque la cláusula de reserva
Circuito (fls. 70 a 75) con las siguientes modi- fue abolida de todos los contratos suscritos con
ficaciones: deberá revocarse el punto tercero y anterioridad al 25 de noviembre de 1960 entre
en su lugar hacer las condenaciones pedidas en Bavaria S. A. y sus trabajadores, y porque aún
la demanda; los puntos primero y cuarto debe- si se quiere entender que para el caso especial
rán éonfirmarse; el segundo también, haciendo y único del demandante Dr. Montes no fue abo-
la corrección aritmética del caso, como se expli- lida, la Empresa hizo mal uso de ella al invocarla
cará adelante; y el quinto también, pero con- como causal de despido sin haber hecho antes la
denando a la empresa demandada al pago de previa cancelación de las deudas, prestaciones
todas las costas del juicio. Subsidiariamente se e indemnizaciones prescritas por la ley. Por lo
pide que se case la sentencia referida y se con- tanto, la sentencia referida debe casarse, y se
firme el fallo de primera instancia de fecha 13 de debe condenar a Bavaria S. A. a pagar las in-
abril de 1961 del Juzgado 2o. Labora,l del Circui- demnizacim1es resultantes de la' reciliación uni-
to". lateral (confesada} e ilegal (probada) del Con-
trato de Trabajo con el Dr. Ignacio Montes".
El opositor manifiesta, por su parte, que este
LOS CARGOS cargo es inadmisible, por cuanto se lo formula y
En orden a este fin se formulan cuatro cargos sustenta en una forma que no se compadece con
con invocación de la causal primera del art. 87 la definición del error alegado que trae el art.
del C. P. del T., así: 87 del C. P. del T.
Primer cargo.- Se acusa en este el fallo de se- Para resolver,la Corte considera:
gundo gradb "por error de derecho en la aprecia-
El error de derecho en la casación laboral no
ción de las siguientes pruebas: Convención Co-
tiene el mismo alcance que en la de naturaleza
lectiva de Trabajo (fls. 12 y ss), declaración de
civil. En aquella está reservado para las pruebas
Lucila Barragán (fls. 102/3), "litis contestatio"
ad sustantiam actus, en los términos del art. 87
(fls. 47 y 48), carta de despido (fls. 6 y 53), docu-
del C. P. del T., y, por consiguiente, no consiste
mento de fls. 98, que condujo a la violación de
en equivocadas apreciaciones jurídicas del fa-
los arts. 48, 64, 65, 12, 14, 16, 21 y 467 del C. S.
llador alrededor de la situación fáctica y de las
T., a la violación de la Convención Colectiva de
probanzas confrontadas en los autos, sino en dar
Trabajo de fls. 12 y ss, a la violación del Der. 18
por establecido un hecho con un medio probato-
de 1958 en relación con ella, y a la violación de rio no autorizado por la ley, por exigir esta al
los arts. 27, 28, 30 y 70 del C. C.".
efecto una determinada solemnidad para la va-
Para sustentarlo, el recurrente enfrenta, a do- , lidez del acto, pues en este caso no debe admi-
ble columna, los pasajes del fallo impugnado en tirse su prueba por otro medio, como también
que se estudian las pruebas mencionadas y se en dejar de apreciar una prueba de esta enti-
sacan las conclusiones sobre que la referida deci- dad, siendo el caso de hacerlo.
sión descansa, con los apartes que considera
Ninguno de estos .eventos se plantea por el
pertinentes de dichos elementos de convicción recurrente en el presente cargo. Su dispendio-
y lo que en su sentir de ellos se desprende, a la
sa alegación está enderezada a demostrar que
luz de las normas legales enunciadas y del al- el ad quem entendió o le dio un sentido que no
cance que a estas deben darles y que la juris- tienen a las pruebas que señala y que de
prudencia efectivamente les ha dado, para con- ellas dedujo conclusiones distintas de las que,
cluir que el ad quem las apreció erróneamente, conforme a su criterio, son las acertadas, erró-
contrariando estos ordenamientos y postulados neas interpretaciones estas que lo llevaron a
jurídicos. Así efectivamente termina ese pro- decidir el negocio en la forma en que lo hizo y a
lijo estudio: violar consecuencialmente las normas legales
"Para concluir, que sea cualquiera el punto de y la Convención Colectiva de trabajo determi-
vista de donde se mire legalmente esta senten- nadas en su acusación.
cia, es violatoria de la ley,' en las disposiciones ci-
Por lo tanto, no se admite este cargo.
tadas, y de la Convención Colectiva de Trabajo
del 25 de noviembre de 1960 en relación con ellas Segundo cargo.- En este se acusa la sentencia
y en su texto mismo, por errada apreciación de recurrida "por error de hecho en la falta de apre-
las pruebas ya analizadas, habiendo incurrido ciación de determinadas pruebas (contrato de
el Tribunal que la profirió en el consiguiente trabajo, fls. 9 y 56; posiciones, fls. 59 a 62), que
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llevó a la infracción de las mismas disposiciones ta norma y se violaron asimismo los arts. 48 y 6
antes citadas (arts. 48, 64, 65, 12, 14, 16, 21 y 467 del mismo estatuto laboral, que dejaron de apli
del C. S. del T.; Der. 18 de 1958, art. 2o., arts. 27, carse, a causa de la errónea interpretación d
28, 30 y 70 del C. C.; y de la Convención Colec- las pruebas estudiadas en el· cargo precedente
tiva de Trabajo, ya mencionada, en relación con de la falta de estimación de las estudiadas e
ellas)". este, pues para que "pueda romperse unilate
ral pero legalmente el contrato de trabajo in
En la <temostración se anota que la sola lectu-
vocando la cláusula de reserva, y el preaviso, s
ra de las pruebas que apreció el Tribunal en la
necesita la previa cancelación de lo debido. S
sentencia impugnada evidencia que se pasaron
no hay previa cancelación, el rompimiento es n
por alto el contrato de trabajo que obra en au-
solo unilateral sino ilegal, y entonces, no pued
tos, del cual se transcriben sus cláusulas octava,
invocarse en justicia y en derecho la ley (art. 65
novena y décima, y las posiciones absueltas por para exonerar al patrono renuente en cumplir
el representante de la empresa demandada,
la. Eri el caso de autos, si Bavaria S. A. hubier
cuyas preguntas y respuestas la., 2a. y 3a. asi-
hecho la previa liquidación y el correspondien
mismo se copian, en donde se confiesa que des-
te cheque le hubiera sido entregado al Dr
de el 25 de noviembre de 1960 se extinguió la
Montes previamente a su desvinculación y est
cláusula de reserva y desde esa fecha en ade-
se hubiera negado a recibir, le cabría a Bavari
lante todos los contratos seguirían a término in-
S. A., el derecho de pagar por consignación in
definido, naturalmente durante la vigencia de
mediatamente, cumpliendo así con el principi
la Convención Colectiva de Trabajo de que se
de aplicación inmediata que informa todo e
ha venido hablando, a pesar de lo cual recono-
C. S. T ... Pero ya se vio que cuando el 23, o con
ce al propio tiempo la empresa que el 26 de di-
fecha 23 de diciembre se le escribe la carta en
ciembre del citado año de 1960 rompió unila-
que se dice que en la Oficina Personal están
ralmente el referido contrato de trabajo que te-
a su disposición la liquidación y el pago de las
~ía con el doctor José Ignacio Montes, rompi-
prestaciones, se e:;tá mintiendo, porque la li-
miento que viene a resultar así "ilegal por no te-
quidación fue hech:a no antes del 26, .y el cheque
ner justificación alguna ante la ley y la Conven-
se consignó el 28: sin que haya la menor cons-'
ción".
tancia de que el 26 o el 27 el Dr. Montes se hu-
Por lo demás -se agrega- la empresa no biera negado a. recibir. Las fechas indican clara-
hizo uso de la cláusula de reserva en la forma mente que se ·violó la ley. Y si no se cumplieron
jurídicamente eficaz estatuída en el art. 48 del las condiciones previstas en el art. 48 del C. S.
C. S. del T. y acordada en la cuarta estipulación del T., se violó también por ese aspecto esa
del contrato de trabajo, que también se transcri- prueba· desatendida por el Tribunal que se ve a
be, por cuanto aquí el preaviso o el desahucio fls. 9, cuya cláusula 4a. se aplica en lo desfavo-
"fue de tres días, y no hubo previa cancelación rable al trabajador pero no en la favorable a es-
de lo debido por Bavaria S. A. a su trabajador". te y desfavorable a la Empresa que lo incumplió
y violó".
"Por lo tanto -se dice textualmente- se vio-
ló la ley, en sus disposiciones ya citadas, al Finalmente, se dice: "Para concluir que debe
romper unilateralmente dicho contrato de traba- casarse la sentencia referida por violación direc-
jo haciendo uso de la facultad de reserva, aboli- ta de la ley originada en error de hecho consisten-
da por Convención anterior, y no haciendo uso te en la falta de apreciación de las pruebas ana-
de dicha cláusula en las condiciones previstas por lizadas arriba y que incidió en el quebranta-
el art. 48 del C. S. del T., sino arbitrariamente, miento de las normas enumeradas a comienzos
·caprichosamente, sin efectuar la previa cancela- de este segundo cargo, ya analizadas también
ción de las deudas, prestaciones e indemniza- en el capítulo anterior".
ciones debidas".
Para el opositor este cargo tambiEm es deses-
Se observa luego que al aducirse en la senten- timable, por contrariar las normas de la técnica
cia acusada como una de las razones para no de casación, pues en él se dice al principio y en
condenar a la empresa demandada al pago de el último párrafo (fls. 14 y 16 v. del 2o.
la indemnización por la ruptura unilateral e cdno.) que se acusa la sentencia por "violación
ilegal del contrato de trabajo, ei hecho de concu- directa de la ley originada en error de hecho
rrir las causas que eximen al patrono de la in- consistente en la falta de apreciación de las
demnización moratoria consagrada en el art. pruebas analizadas arriba", "siendo así que,
65 del C. S. del T., se aplicó indebidamente es- como hasta la saciedad lo ha dicho la jurispru-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 663

dencia de esta Sala de la Corte, dicha clase de dada invocando la cláusula de reserva estipula-
violación no puede producirse a través de erro- da en dicho pacto y la forma como se llevó a ca-
res de hecho," sino por inaplicación de la ley, bo el pago de las prestaciones sociales del actor
"sea porque la sentencia la desconoce o porque terminado el referido contrato, se manifiesta que
conociéndola la .desecha, pero todo sin tener como las súplicas principales de la demanda con
en cuenta en forma alguna el análisis .de las que se inició el juicio se basan en la Convención
pruebas". Colectiva de Trabajo a que aluden los hechos de
la misma, hay que averiguar si las cláusulas
Alega, además, que "no se precisan, como es
de ese convenio se hacen extensivas al deman-
debido, según el art. .87 del C. P. L. y la jurispru-
dante, en atención a que de conformidad con el
dencia de esa H. Sala, cuáles fueron los errores
art. 2o. del Der. 18 de 1958 esta clase de Conven-
manifiestos de hecho en que pudo haber incurri-
ciones solo se aplican a los afiliados del Sindicato
do el fallador de segunda intancia en la seilten-
contratante y excepcionalmente a los no sindica-
cia acusada. Al respecto el casacionista expone
lizados cuanto estos pagan dentro de su vigen-
conceptos confusos e inadmisibles, como el afir-
cia ·~una suma igual a la mitad de la cuota ordi-
mar, especialmente en el último párrafo de es-
naria con· que contribuyen los afiliados de la or-
te cargo, que se violó directamente la ley por
ganización", cuota que el patrono "deberá rete-
error de hecho consistente en la falta de aprecia-
ner del valor de los salarios de tales trabajadores
ción de las pruebas analizadas. La · falta de
para llegar ·en seguida a la conclusión negativa
apreciación o la equivocada apreciación de las
de este aspecto,. con el siguiente razonamiento:
pruebas puede· conducir a un error de hecho,
pero no es en sí ese mismo error, el cual es preci- "Como lo anota el Juez a quo el demandante
so, delimitar y presentar muy nítidamente en ca- no demostró qué cuando laboraba para la em-
sación, para poder obtener la prosperidad del presa demandada formara parte de la organiza-
. respectivo cargo". ción sindical de la misma o en su defecto que
para beneficiarse de la convención colectiva hu-
Para resolver,/a Corte considera: biese autorizado el descuento de las cuotas sin-
l. Al formularse este cargo se acusa la senten- dicales. Y si bien es verdad que a fls, 102 a 103
cia recurrida "por error de hecho en la falta de aparece la declaración de Lucila Barragán, en
apreciación" de las pruebas que se individuali- la cual esta afirma que por prestar servicios a
zan, "que llevó -se agrega-a la infracción" de la entidad demandada, le consta que en el.mes
las normas que allí mismo, se indican, sin expre- de diciembre de 1960 el señor Simón Delgadi-
sar si en forma directa o indirecta. Es al finalizar llo, Jefe de la Sección de Familiares, le llevó un
la demostración del error atribuído cuando se la formulario a la testigo para que lo llenara y al
califica de directa "originada en error de hecho efecto ella puso el nombre del Dr. José Ig-
consistente en la falta de apreciación de las nacio Montes además de la fecha y la autoriza-
pruebas analizadas arriba y que incidió en el ción que este daba a la empresa para que se le
quebrantamiento de las normas enumeradas a descontaran tales cuotas, lo evidente es que di-
-comienzos de este segundo cargo". Por lo tanto, cho testimonio apenas constituye un débil indi-
la observación iniCial del opositor tan solo par- cio puesto que la declarante no especificó si en
cialmente se confronta, pero en forma que no efecto el formulario fue .firmado por Montes y
conduce a la desestimación de la acusación del enviado a la Empresa y al respectivo Sindicato.
recurrente, pues la manera como se la formula y Asl las cosas mal pueden prosperar las súplicas
se la sustenta claramente indica que entiende y declaraciones contenidas en los numerales lo. a
infringidas las normas aludidas indirectamente, 5o. de la demanda. En consecuencia se confirma
a causa de las equivocaciones que se esfuerzan lo dispuesto por el a quo al estudiar estas peticio-
en demostrar con su alegación y, por lo mismo, a nes.·
su expresión final de "violación directa" no es
3. Como se observa, el Tribunal sí apreció el
dable atribuirle el alcance que le asigna dicho
contrato de trabajo que vinculó a los conten-
opos'itor, sino más bien parece un lapsus. Por
dientes, en cuya cláusula cuarta se estipuló, co-
ello, se procede a estudiarlo. mo lo dice el recurrente, que "por ser este con-
2. En el fallo acusado, después de darse por trato de duración indefinida, cualquiera de las
demostrado· el contrato de trabajo que vinculó dos partes contratantes pueden terminarlo uni-
a las partes contendientes, la fecha de su inicia- lateralmente en cualquier tiempo, siempre que
ción, las condiciones en que se desarrolló, el se cumplan las condiciones previstas en el art. 48
despido del trabajador por la empresa 'deman- del C. S. T ..... ".
664 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

No estimó, en cambio, las respuestas dadas "En efecto: en la nota por medio de la cual se
por el representante de la empresa demandada prescinde de los servicios del demandante la
a las preguntas la., 2a. y 3a., del pliego de posi- empresa le comunica que el valor de las presta-
ciones que absolvió, que son del tenor siguien- ciones sociales está a su disposición en la Ofici-
te: "la. Diga cómo es verdad, si o no, que la na de Personal. El contrato de trabajo terminó
Empresa Bavaria S. A. por medio de sus direc- el 26 de diciembre de 1960 y en esa misma fe-
tores, rompió unilateralmente el contrato de cha se procedió a liquidar las sumas adeudadas
trabajo que la Empresa había pactado con el Dr. al actor, como lo· indica la documental de fl. 7
José Ignacio Montes Núñez. Contestó: Si es que fue .acompañada a la demanda por el pro-
cierto. Leída· la aprobó y se le formula la 2a. pio demandante. Además según lo indica la
¿Cómo· es verdad, si o no, que la ruptura unila- certificación expedida por el Inspe.ctor Trece Dis-
teral del contrato se verificó por la Empresa Ea- trital de Policía de Bogotá -fl. 98- el 28 de
varia S. A. el día 26 de diciembre de 1960? Con- diciembre de 1960, Bavaria S. A., presentó el
testó: si es cierto. Leída la aprobó y se le formu- cheque No. A-653069 por la suma de $18.183.80
la la 3a. ¿Diga cómo es verdad, si o no, que ha- a favor del demandante, por concepto de pres-
biéndose firmado con fecha 25 de diciembre de taciones sociales y preaviso de 45 días. Esto sig-
1960 la Convención Colectiva suscrita entre las nifica que, no hubo retardo, por parte de la en-
diversas organizaciones de la Empresa y la firma tidad demandada para hacer el pago de lo adeu-
Bavaria S. A., se extinguió en dicho pacto la dado, tanto más. si se tiene en cuenta que en la
cláusula de reserva y todos los contratos de tra- nota de despido y en la liquidación de que ya se
bajo seguirían a término indefinido? Contestó: habló, se le decía al actor que podía pasar a re-
Si es cierto y aclaro: Ese es el sentido literal que tirar sus prestaciones sociales. Por último, el
expresa la Convención". Pero se comportó de demandante confiesa en el hecho 12 de la de-
esta manera porque, como acaba de verse, par- manda que el 3 de enero de 1961 se suscribió un
tió de la base de que la aludida Convención, acta de entrega de prestaciones sociales. En con-
en la que el absolvente reconoce se estipuló la secuencia, los argumentos dados por el Juez en
extinción de la cláusula de reserva, no se orden a sustentar la condena de que trata el nu-
aplica al demandante, por no haberse demos- meral 2. de la sentencia apelada quedan sin res- '
trado ninguno de los hechos que permiten exten- paldo probatorio alguno y por tanto deberá re-
der a él sus previsiones, fundamentación que vocarse esta última".
no se ataca en este cargo, por lo que se mantie- 5. De los mentados fundamentos del ad quem
ne firme sustentando la conclusión sacada; para desestimar las peticiones subsidiarias de
conducta que se justifica, además, si se repara la demanda con que se inició el proceso, el recu-
en que el absolvente niega, en las respuestas rrente no refuta en este cargo, como .ya se había
subsiguientes a las transcritas, que se hubiera anotado, el relacionado con la inaplicación al
violado la dicha Convención al despedirse al caso de autos de la Convencióv Colectiva de Tra-
actor en uso de la referida cláusula de reserva bajo aquí cut;lstionada; como tampoco el segun-
y la estabilidad en el trabajo asimismo acordada do, sobre sustentación de la condena de primé-
en ese convenio cohictivo. ra instancia en hechos no discutidos, ni alega-
4. En lo que respecta a las súplicas subsidia- dos por el demandante en apoyo de sus preten-
rias de la demanda inicial del juicio, el Tribunal siones. Ha dejado, en consecuencia, incompleta
no las consideró pertinentes, porque como las la censura, por cuyo motivo no puede properar la
principales se basan en la violación de la Con- acusación al quedar incólumes los referidos so-
vención Colectiva de Trabajo de que se ha ha- portes de la decisión acusada.
blado, cuyas estipulaciones, como lo ha explica-
do, no cobijan al actor; porque el Juez al conde- 6. Por lo demás, conforme a la parte transcri-
nar al pago del "valor de los salarios que hicie- ta del fallo de segundo grado, el Tribunal no es-
ron falta para vencerse el último término del tá invocando expresamente las causas eximen-
contrato presuntivo de trabajo", lo hizo "con apo- tes· de la 'indemnización moratoria del art. 65
yo en hechos que no fueron debatidos en el jui- qel C. S. T., como lo alega el recurrente, para de-
cio y en los cuales el demandante no fundó sus ducir que la empresa demandada hizo buen uso
peticiones"; y porque la empresa demandada de la cláusula de reserva pactada en el contrato
"hizo buen uso de la cláusula de reserva al dar de trabajo del actor. Lo que está diciendo es que
por terminado el contrato de trabajo del deman- la mentada empresa se· atenÍperó a lo estipula-
dante". Así razonó sobre este último aspecto, do entre las partes y· a lo consagrado por la ley,
en el fallo impugnado: puesto que, al-tenor de los elementos· de convic-
_Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 665

ción allí analizados, dándose 'por extinguida la para poder iqvocar como justa la cláusula de
relación laboral el 26 de diciembre de 1960, ese reserva"; el art. 12, porque sí conforme a él ga-
mismo día se hizo la liquidación de lo adeuda- rantiza el Estado Colombiano el derecho de aso-
do al trabajador y su valor se puso a su disposi- ciación, no se podía absolver, como se hizo, a
ción, citado valor que por lo demás, se consig- Bavaria S. A. que atentó contra el mismo al ha-
nó luego en un cheque, que con posteridad se cer mal uso de una cláusul'a de reserva cuya
entregó oficialmente al beneficiario. abolición se había estipulado un mes antes en
la Convención Colectiva de Trabajo que había
No asevera el recurrente sea equivocada esta celebrado con sus organismos sindicales, "y que,
esfimación del aludido acervo probatorio, por- al despedir al Dr. Montes Núñez, privó al Sindi-
que el ad quem haya visto en él lo que no reza cato del aporte periódico mensual que este ha-
su propio contenido, que es en lo que puede con- bía autorizado descontar de su sueldo y entre-
sistir el error de hecho en la valoración de las gar al Sindicato"; el 14, porque si las prerrogati-
pruebas alegables en casación como vehículo o vas que las disposiciones laborales conceden son
causa de la infracción indirecta de la ley. Su ale- irrenunciables, por ser de orden público esas
gación tiene orientación diferente: la de· un in- previsiones · legislativas, "no puede entenderse
debido entendimiento de la.s regulaciones jurídi- cómo puede pronunciarse una sentencia que
cas sobre la operancia de ia cláusula de reserva absuelve a una Empresa que a la fuerza, por en-
en los contratos de trabajo, por cuanto la si- cima de una Convención Colectiva que la obli-
tuación de· hecho demostrada no es integran- ga, arrebata a los trabajadores una de las ma-
te del supuesto de las mismas, que desplaza la yores conquistas logradas, como era la abolición
cuestión de la vía escogida al formular el cargo de la cláusula de reserva, y resuelve abrogar
estudiado, a otra distinta. la Convención para despedir a un trabajador co-
Por consiguiente, este. no prospera. mo una irónica manera de desearle "felices pas-
cuas y próspero año nuevo"; el 21, porque si en
Tercer cargo.- Aquí se acusa el fallo de "inter- caso de conflicto o duda sobre la aplicación de
pretación errónea ... de los arts. 48, 64, 65, 12, normas vigentes de trabajo, prevalece la más
14, 16, 21 y 467 del C. S. del T.; arts. 27, 28, 30 y favorable al trabajador, se desatendió aquí di-
70 del C. C.; Der. 18 de 1958, art. 2o., en relación cha enseñanza al no darle preferencia a la Con-
con la violación que también se hizo de la vención Colectiva de Trabajo en comento, que es
Convención Colectiva de Trabajo de fls. 12 y ss. más favorable al demandante y posterior tam-
de fecha 25 de noviembre de 1960". bién al Der. 18 de 1958; y el 467, porque "si en la
Asevera el recurrente para sustentar esta acu- Convención de noviembre 25 de 1960 se pactó
sación que con olvido de las reglas consagradas que regiría para para todos los trabajadores, y
en los arts. 27, 28 y 30 del C. C., se interpretaron que, expresamente dicho, la cláusula de reser-
equivocadamente los siguientes preceptos del va que figurara en los contratos de trabajo ya
C. S. del T: el 48, modificado por el lo. del Der. suscritos quedaría sin valor, no puede entender-
616 de 1954, porque se entendió ''como previa se cómo se profiere una sentencia en la ·cual se
cancelación de todas las deudas, prestaciones e echa mano de una disposición anterior en dos
indemnizaciones a que haya lugar el depósito años a esa Convención y se desecha lo que es-
que con fecha 28 de diciembre de 1960 hizo Ea- tá expresamente pactado como modificación
varia S. A. en una Inspección de Policía, de un al Der. de 1958". Y otro tanto ocurrió asimismo
cheque a favor del ·demandante Dr. Montes, con el art. 2o. del citado Der. 18 de 1958, porque
siendo así que el contrato de trabajo, según lo si en la ameritada Convención Colectiva de
confesado en posiciones, se rompió unilateral- Trabajo "se consignó como adehala a la cláusu-
mente el 26 de diciembre de ese año"; los arts. la 56a. algo relativo al cumplimiento por parte
64 y 65, porque no obstante referirse ellos a si- de la e.mpresa, y como cosa obvia, del Der. 18 de
tuaciones completamente diferente~. "se quiso 1958, es porque la obligación de la parte obliga-
deducir del art. 65 o darle a este un alcance que da, a ese respecto, era la de retener las deduc-
no tiene, alegando que la carta del 23, la liqui- ciones autorizadas y entregarlas al Sindicato,
dación del 26 y el cheque depositado el 28 de pero en manera alguna puede interpretarse el
diciembre eximían a la empresa demandada de Decreto en mención como válvula de escape pa-
1~ "sanción moratoria", siendo así que lo deba- ra la Empresa en el sentido de que ella pudiera
tido "en la litis no fue propiamente sobre la de- ocultar la autorización del Dr. Montes a que se
mora en el pago, como tal, sino la ausencia, irre- refiere Lucila Barragán, o no atender inmedia-
parable, de la 'previa cancelación' necesaria taplente una orden de deducción por cuota sin-
666 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

dical. Y si la empresa cumplió, durante el pri- pretación errónea se presenta cuando, con in-
mer mes, con retener una cuota como la pactada dependencia de toda cuestión de hecho, se le da
en la cláusula 56a., y si ese primer mes venció a la norma una significación que pugna con su
el 26 de diciembre de 1960 (art. 70 del C. recto sentido; y ello, porque la labor interpreta-
C.), el Dr. Montes también quedó ampara- tiva se realiza sobre la hipótesis legal, no so-
do por la Convención, bajo ese aspecto. Si la bre los supuestos de hecho que puedan conside-
Empresa no le hizo el descuento correspon- rarse incluídos en ella.
diente o no retuvo la cuota a que alude Lucila No encajan dentro de estos postulados los
Barragán, o no pasó ese dinero al Sindicato, planteamientos hechos por el recurrente para
culpa es de la Empresa, que no puede alegarla demostrar este cargo, como pasa a verse.
en su favor de acuerdo con el viejo principio
"nemo admititur propiam turpitudinem ale- Si la equivocada inteligencia del art. 48 del
gans". C. S. del T., modificado por el lo. del Der. 616
de 1954, se la hace consistir en que se entendió
Para el opositor este cargo tampoco puede por el ad quem "como previa cancelación de
prosperar, porque a más de que no se pr~cisa en todas las deudas, prestaciones e indemnizacio-
qué consistió la errónea interpretación de las nes a que haya lugar", el depósito a que alude
normas legales que se enumeran, "se mezclan el recurrente, no le está dando el Tribunal a ese
caóticamente cuestiones de hecho y considera- precepto una significación diferente a la que
ciones sobre apreciación de pruebas, e inclusive obviamente se desprende de su texto, sino te-
se inventan historias fantásticas"; se involucran niendo·ese hecho del depósito como demostrati-
cuestiones de hecho como la del depósito del vo de la oportunidad del pago allí reclamado
valor de las prestaciones del actor, la declara- para la utilización eficaz de la cláusula de re-,
ción de la señorita Lucila Barragán, el des- serva, apreciación que si es errónea configura
cuento de la cuota sindical que dice haber auto- cargo distinto del que se ha formulado.
rizado el Dr. Montes, y se inventa la historia fan~ Como antes se vio, el fallador de segundo
tástica de que la empresa demandada retiró de grado no ha alegado que "la carta del 23, la li-
su servicio al demandante por haberse sindica- quidación del 26 y el cheque depositado el 28 de
lizado y la otra no menos fantástica de que diciembre eximían a la Empresa demandada de
se le descontó la cuota a que se refiére la cláu- la sanción moratoria" del art. 65 del C. S. del
sula 56 de la convención colectiva que obra en T., como para que se diga por el impugnador
autos", hechos estos ninguno de los cuales fue que por ello se le dio a esta norma un alcance
cierto, ni menos pueden deducirse de las pro- que no tiene. Y si se afirma que lo debatido en
banzas del proceso. la litis no fue propiamente la demora en et pa-
go, "como tal, sino la ausencia, irreparable', de
No obstante lo anterior se permite recordar, la' previa cancelación' necesaria para poder in-
de un lado, lo que expuso en su alegato de la . vocar como justa la cláusula de reserva", se
segunda instancia acerca de la cláusula de re- plantea una cuestión fáctica, discrepando del
serva y de la aplicación que de ella hizo la em- ad quem, para quien tales hechos "no fueron de-
presa demandada al despedir al actor; y aducir, batidos en el juicio y en los cuales el demandan-
de otro, este razonamiento adicional: "No im- te no fundó sus peticiones".
porta que la carta de despido del actor esté
fechada el 23 de diciembre de 1960 y que el mis- Al aseverarse que se interpretó errónea-
mo demandante la hubiera recibido el 26 del mente el art. 12 del C. S. del T., porque al ab-
mismo mes, porque precisamente en este últi- solverse a la empresa demandada se legitimó
mo día, y no antes, iba a producir sus efectos. el atentado que había cometido contra el dere-
En ese día 26 el actor tuvo a su disposición el cho de asociación al hacer mal uso de la cláusu-
valor de sus prestaciones sociales, que por no ha- la de reserva cuya extinción se había pactado
ber sido reclamadas ni ese día, ni en el siguien- en la Convención Colectiva de Trabajo que un
te, fueron consignadas el 28 de diciembre de mes antes había celebrado con sus organismos
1960, en virtud de un acto de elemental pruden- sindicales y privar así al Sindicato de los aportes
cia legal por parte de la demandada". periódicos del actor, en realidad lo que se ·está
haciendo es discrepando del Tribunal alrededor
Para resolver,la Corte considera:
de los hechos que le sirvieron para deducir que
Conforme a jurisprudencia reiterada de esta Bavaria S. A. sí hi:w buen uso de la mentada
Sala de la Corte, la violación de la ley por inter- cláusula de reserva, que para el caso de autos
os. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 667

se podía considerar abolida. Y esto mismo dicato contratante, pues no excluye a estos úl-
y que decir en lo que respecta a las argumen- timos.
ciones presentadas para demostrar que han
Agrega en seguida q.!Je, en ca~bio, la cláu-
o equivocadamente interpretados los arts~ 14,
sula 56a. de dicha Convención, en la cual la
y 467 del invocado estatuto laboral, desde
empresa se obliga al cumplimiento del Der.
ego que los edifica sobre la aplicación al
18 de 1958, es obligacional, que la compromete
so de autos de la referida Convención Colee-
únicamente a ella y no al Sindicato ni a los tra-
a de Trabajo, contra lo deducido por el Tribu-
bajadores, por lo que se la debe entender así y
1 de que sus estipulaciones no se extienden al
no de otra manera: "La Empresa se obliga a re-
mandante, Convención en la que, por lo de-
tener y descontar las cuotas sindicales gue auto-
ás, no aparece, por lo menos claro, el propó-
ricen los trabajadores. Pero esto ni quita ni po-
o que el recurrente le atribuye a los contrata-
ne a la cláusula normativa sobre estabilidad
s, de sustraer todos los contratos individuales
en el trabajo y abolición de la cláusula de re-
trabajo que la empresa había celebrado con
serva, que rige para todos. Y siendo esta la obli-
s trabajadores, de las previsiones del Decreto
gación de la Empresa, el trabajador que desea-
de 1958.
ra robustecer los fondos sindicales sólo tenía
Del propio modo, los razonamientos que se ha- que hacer pasar ·a máquina su autorización o
n para poner de presente la errónea interpre- aviso respectivo".
ción del art. 2o. del citado Der. 18 de 1958, es-
n involucrados con cuestiones de hecho, que Luego entra a analizar la declaración de Lucí-
recurrente da por ciertos y que el Tribunal no la Barragán para concluir que ella no constitu-
por demostrados. . ye un débil indicio, como lo dice el Tribunal, si-
no necesario del hecho de haber dado el actor
Por consiguiente, no prospera este cargo. autorización para que se le retuviera la cuo-
'¡Cuarto cargo.- Se lo formula así: "Se acusa la ta sindical, por lo que "aún interpretando la
.ntencia por errónea interpretación de la ley, adehala a la clásula 56a. como necesaria para
msistente ésta en la aplicación de normas no que la estabilidad en el trabajo y la abolición de
~rtinentes y en la falta de aplicación de las nor- la cláusula de reserva rigieran para el Dr.
Ias que se imponen en derecho, por violación Montes, es lo cierto que de todos modos estaba
~ la Convención Colectiva de Trabajo suscrita cobijado por lo pactado en la Convencion y con
1tre Bavaria S. A. y su Sindicato el 25 de no- sujeción al mencionado Der. 18 de 1958".
embre de 1960, y ésta en relación con las nor-
"Y esclarecido este punto -anota después-,
as sobre indemnización por, ruptura unilate-
que por errónea interpretación no solo de las
1 e ilegal del contrato de trabajo, vacaciones,
pruebas-- en su apreciación sino de la ley en su
·ima de transporte, prima escolar, prima de co-
textp y en su espíritu, es desconocido por el Tri-
boración y primas de servicio".
bunal..., es del caso recalcar que la vigencia de
En seguida,. después de observar que el art. la Convención (fl. 41) expira el 20 de noviem-
'· del Der. 18 de 1958 es la única disposición le- bre de 1962, y que por lo tanto procede declarar
,¡ invocada en el fallo impugnado como aplica- pertinentes las peticiones de la demanda en
e al caso, se hace una exposición enderezada cuanto a la extensión o tiempo que debe tener
demostrar que este precepto legal no regula en cuenta para formularlas, es decir, que las
situación de hecho confrontada. prestaciones e indemnizaciones rechazadas por
el Tribunal deben ser declaradas y por todo el
Al respecto trae a cuento, en primer lugar, un~ tiempo que faltaba entre la fecha del rompi-
risprudencia laboral 'sobre los dos órdenes de miento unilateral e ilegal del contrato de traba-
iusulas de las Convenciones Colectivas de jo y la. fecha de expiración de lSl. vigencia de la
rabajo: las normativas y las obligacionales, pa- Convención por la cual estaba amparado el
aplicarla a la Convención aquí cuestionada trabajador de Bavaria S. A., Dr. Montes Nú-
deducir que su cláusula 52o., sobre estabili- ñez".
td en el trabajo de "todos los trabajadores que
tán actualmente al servicio de la empresa" y Finalmente asevera que por lá errada aplica-
nsiguiente abolición de la "cláusula de re- ción que se ha dado al citado art. 2o. del Der. 18
rva que aparezca en los contratos ya suscri- de 1958, se infringieron asimismo, al dejarlos de
s", es de caráct~r normativo, aplicable· tanto aplicar al caso de autos, estos otros: "12 (dere-
os sindicalizados como a los no afiliados al Sin- cho de asociación), 14 (irrenunciabilidad), 16
668 GACETA JUDICIAL Nos. 2310. 23H y 2312

(efectos), 18 (norma general de interpretación), Para resolver, la Corte considera:


21 (normas más favorables), 48 (cláusula de re-
serva), 56 (ejecución de buena fe), 64 (condi- Evidentemente, como lo observa el opositor,
ción resolutoria), 127 (salarios), 141 (salarios este cargo se lo formula y sustenta en una for-
básicos para prestaciones), 186 y ss. (vacacio- ma que no encaja dentro de los lineamientos
nes), 249 y ss. (cesantía), 306 y ss. (primas de ser- antes señalados que estructuran la infrac-
vicio), 467 y ss. (convenciones colectivas). To- ción de la ley por razón de su equivocado en-
do ello, como se explicó atrás, fue violado por tendimiento. A más de incurrlrse por el recu-
no tener en cuenta o apreciar mal algunas prue- rrente en el defecto técnico de hacer consistir la
bas, y por interpretar erróneamente también errónea interpretación de la ley "en la aplica-
las disposiciones que en lo pertinente concuer- ción de normas no pertinentes y en la falta de
dan con el C. S. del1'., en cuanto a los principios aplicación de las normas que se imponen en de-
y normas generales de interpretación de la ley recho", al detenerse a demostrar que el mal in-
y de las pruebas. Y como la Convención es ley . terpretado de esa injurídica manera es el art. 2o.
entre las partes, y al negar su aplicabilidad al .del Der. 18 de 1958, aduce consideraciones enca-
caso presente se violó la ley sustantiva, hay minadas a patentizar no una destinada inteli-
que convenir en que las prestaciones extralega- gencia del precepto por parte del fallador de se-
les consagradas en la Convención y reclamadas gundo grado, sino un presunto desacierto de· su
en la demanda deben aplicarse también". parte en la valoración de los elementos probato-
rios que lo llevaron a darle aplicación y a resol-
Considera el opositor que este cargo tampoco ver como lo hizo la controversia judicial.
puede prosperar, por incurrirse en los mismos
errores de técnica de los anteriores, ya que el
recurrente "no puntualiza en forma alguna en Una rápida mirada sobre los términos que
qué consiste la errónea interpretación de la se dejaron expuestos de esta acusación, por sí
ley, ni indica cuáles normas legal e~ han sido in- sola revela la verdad de esta afirmación, y con-
terpretadas erróneamente y por qué razón, li- vence, además, de lo innecesario de mayores
mitándose a manifestar que la interpretación consideraciones para no darle paso a esta im-
errónea consistió (primer párrafo, fl. 17 vuelto pugnación, por el error técnico anotado.
de~ 2o. cdno.) en la aplicación de normas no per- No prospera, por lo tanto, este cargo.
tinentes y en la aplicación de normas ' que se
imponen en derecho', lo cual es inadmisible, por Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justi-
cuanto que la interpretación errónea en nin- cia, Sala de Casación Laboral, administrando
gÚn caso puede consistir eu tales eventualida- justicia en nombre de la República de Colom-
des". bia y por autoridad de la Ley, NO CASA la
sentencia aquí proferida por el Tribunal Supe·
Por lo demás, en el cargo se involucran cues- rior de Bogotá, Sala Laboral. :
tiones probatorias y de hecho, relacionadas con
la declaración de Lucila Barragán y con el des- Las costas del recurso extraordinario son de
cuento de la cuota sindical "que dice haber au- cargo del recurrente.
torizado el demandante, sin que, de ello exista Publíquese, cópiese, notifiquese, insértese en
prueba en los autos", observación a la que se la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
agrega la de que finalmente el casacionista in- al Tribunal de origen.
siste "sobre errónea interpretación <J.e las
pruebas y falta de apreciación de las mismas, Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala·
con desconocimiento de las reglas que gobier- zar, Edmundo Harker Puyana.
nan la técnica de casación". Vicente Mejía 0., Secretario.
~~M§O(CO©N [))~ !Lb\ f?l~©~O[Ó)~Ii\flCO&. ©l\Jl~ IDl~N~CG<O ~IL ~~Cl\Jl~$10
IQl~ C&.~&.CO©N

l!.a "SG!paración enire el valor de la cosa li- plido setenta y un años el 16 de noviembre de.
~igada, la cuan~ía de la acción y el quángum 1966, pues "la copia de la partida eclesiás-
para recurrir en casación, no proviene de ·es- tica que obra al folio 1 y se refiere al bautizo y al
~a Sala de la Corie, sino que la hacen eltpre- nacimiento del menor Luis Humberto Serrano,
samen~e el Decr. 528 de 1964 y la ley 16 de hijo legítimo de Pedro Elías Serrano y Elena Ga-
1968. lindo, y en parte alguna del proceso se presentó
prueba para aclarar y definir que Luis Humber-
to Serrano y Luis Humberto Galindo (el actor)
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación son la misma persona".
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá,
mayo treinta de mil novecientos sesenta y
nueve. Se considera:
(Magistrado ponente: Dr. Carlos Peláez Truji- La "separación entre el valor de la cosa liti-
llo). gada, la cuantía de la acción y el quamtum pa-
ra recurrir en casación no proviene de esta Sa-
(Acta No. 27).
la de la Corte, sino que la hacen expresamente
El señor apoderado de la parte demandada en el Decr. 528 de 1964 y la Ley 16 de 1968.-
este juicio ha pedido reposición de la providen-
Del primero de los mencionados estatutos
cia de fecha dos del presente mes de mayo,
son las siguientes disposiciones:
que denegó el recurso de casación interpuesto
por ella contra la sentencia de segundo grado, "Art. 59. En materia laboral admiten el re-
por insuficiencia del interés requerido para ocu- curso de casación las sentencias pronunciadas
rrir ante la Corte. Para sustentar la reposición en segunda instancia en juicios ordinarios por
aduce las siguientes razones: los tribunales superiores de distrito judicial, o
en primera instancia por los jueces municipales
a) "Ni la ley ni la doctrina autorizan para ha- en los casos del recurso per saltum, .y en .uno y
cer la curiosa separación entre el valor de la
otro evento siempre que la cuantía del interés
cosa litigada, la cuantía misma de la acción y el para recurrir sea o exceda de $ 30.000,00".
quántum para recurrir en casación".
"Art. 51. Cua_ndo sea dudosa la cuantía del in-
b) "Es contrario a la lógica más elemental
terés para recurrir en casación, el tribunal, an-
tratar de dividir la sentencia de segundo grado
1 tes de resolver sobre la concesión del recurso,
para colocar a las partes frente cada una a una ordenará el correspondiente avalúo por un pe-
fracción grande o pequeña de la misma. Ade-
rito sorteado de una lista no menor de diez nom-
más se rompe el equilibrio procesal que es una bres que la Corte Suprema de Justicia enviará
manifestación concreta del derecho de defen-
anualmente a cada tribunal".
sa".
Y la Ley 16 de 1968, que elevó el monto·de la
e) "Donde la ley no distingue al intérprete le
expresada cuantía, dispone por su parte respec-
está prohibido hacer distinciones o combinacio- to de ella y de la necesaria para instaurar la
nes en detrimento de los derechos de las partes, acción y determinar la competencia del juez:
y principalmente del de defensa que es una ga-
rantía constitucional no susceptibles de descono- "Art. 10. Los jueces del circuito en lo laboral
cimiento mediante juegos de conceptos o pala- conocen en única instancia de negocios cuya
bras". cuantía no pase de tres mil pesos, y en primera
instancia de todos los demás".
d) No está e~tablecido en los autos que el de-
mandante Luis Humberto Galindo hubiera cum- "Art. 15. Las cuantías para recurrir en casa-
670 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ción serán: ( ... ) en lo laboral de $ 50.000,00 la ley, también le está vedado refundir o con-
..
(. )". fundir lo que la ley de modo explícito separa
o diferencia, como es el caso del interés en
La simple lectura de estas normas, separa-
obrar, al que a la altura a que han llegado los
das e independientes, y que independiente y se-
estudios de derecho procesal no es dable identi-
paradamente regulan la llamada cuantía de la
ficar ni con el valor de la litis ni con el ya 'erosio-
acción y el interés para recurrir como figuras nado concepto de acción. Como tampoco es
jurídicas autónomas, viene a demostrar que no
aceptable confundir. como el recurrente lo hace,
es el monto de la acción el que se exige para in-
la sentencia en su unidad con el interés para
terponer el recurso sino un interés jurídico dis-
obrar en los distintos estadios o fases del juicio.
tinto, puesto que la ley llega aún a suponer que
admitida la demanda y tramitado el juicio En lo que concierne a la prueba de la edad del
por haberse alegado cierto interés pára in- demandante, en el proceso no figura ninguna dis-
coarlo, este se ha hecho dudoso para efectos tinta de la partida eClesiástica de nacimiento
del recurso al punto de hacerse necesaria una de Luis Humberto Serrano, que es la que el Tri-
peritación para establecerlo con el fin última- bunal acoge porque la encontró corroborada
mente indicado. La restricción que el recurrente con otros hechos circunstanciales establecidos
entiende no autorizada por la ley ni la doctrina, en los autos; de suerte que si se hace caso omi-
se funda, pues, en textos legales que la dispo- so de esa partida no habría en el juicio prueba
nen, y no a tontas y a locas, sino inspirados en alguna con la cual establecer el posible
principios que en el derecho moderno revalúan monto de la condena, o sea del inte-
el obsoleto concepto prÍvatístico romano . rés para recurrir la empresa demandada, ya
de acción, para distinguir el que de esta se tiene· que no se acudió a la peritación que dispone el
• en derecho civil del que le corresponde en art. 51 del Decr. 528 de 1964, con que se llegaría
derecho procesal, y escindir de este Último los al mismo resultado de no admitir el recurso de
de pretensión e interés en obrar, segÚn au- la mencionada empresa por no estar acredita-
torizados procesalistas modernos (Chio- da la cuantía necesaria para interponerlo.
venda, Carnelutti, W ach, Rosemberg, -Guasp,
En consecuencia, no se repone la providencia
De la Plaza, Fairén Guillén, Couture, etc.)
dictada por esta Sala el dos del presente mes
El diferente contenido jurídico de tales concep-
de mayo.
tos -que sé puso de pres~nte en la providencia
cuya reposición se solicita- inhibe- al fallador Notifiquese, cópiese e insértese en ia Gace-
para confundirlos o refundirlos, pues que la ley ta Judicial.
los acoge en su sentido propio, en su peculiar
individualidad dentro del cuadro de los fenó-
José Enrique Arboleda V., J. Crótatas Lon-
doño, Carlos Peláez Tru}illo.
menos procesales, y porque así como al íntérpre-
te le está prohibido distinguir donde no lo hace Vicente Mejía 0., Secretario.
lEs claro que en el presente asunto no cab~ Revisor Fiscal de la sociedad, con una compen-
hablar de ~VCIJ1111$111lltción por cuanto ningún sación además, por parte de la sociedad, de
contrato celebraron las partes para terminar $ 6.066,15 y la cancelación de los derechos la-
un litigio pendiente ni para precaver uno even- borales causados.
tual. lEn cambio, los hechos que el recurrente
muestra como indicios, con señalamiento ade- Tramitada la controversia, el Juzgado Sép-
más de las piezas que los establecen, ellhiben timo Laboral del Circ.uito de Bogotá, que fue
que entre la demandada y el demandante hu- el del conocimiento, la desató en fallo del
bo, al ~inalizar el contrato, un convenio por cu- 12 de julio de 1965, por el que condenó a la so-
ya virtud las prestaciones se pagarían por cuo- ciedad demandada a pagar al demandante
tas ~viódicas. Robledo las sumas de $ 6.235.17 por cóncepto
de lucro cesante, $ 1.714.30 por primas de
servicios y $ 33.213.95 por indemnización mo-
ratoria. Absolvió de los otros extremos de la li-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación tis e impuso las costas de la instancia a la de-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- mandada, en un 50%.
yo treinta de mil novecientos sesenta y nueve.
El Tribunal Superior del Distrito Judicial
(Magistrado ponente: Dr. Juan Benavides Pa- de Bogotá, al decidir la apelación que promo-
trón). vió la demandada, reformó la sentencia del
(Acta No. 39). inferior en el sentido de revocar la condena por
prima ·de servicios, confirmándola en todo lo
Bernardo Robledo Isaza demandó, por me- demás, sin costas en la alzada. ·
dio de apoderado, a Plaza & Janes S. A. Edito-
res Colombia, ambos de las generalidades que Contra la sentencia anterior interpuso el re-
registran los autos, para que, por los trámites curso de casación el apoderado de Plaza & Ja-
de ley, se la condenara a pagarle cesantía, pri- nes S. A. Editores Colombia, que habiéndose
mas de servicio, indemnizaciones por despido recibido en legal forma va a resolverse median-
y moratoria, derechos causados por el contrato te el estudio de la correspondiente demanda y
de trabajo que los vinculó desd·e el lo. de julio del escrito del opositor. '
de 1961 hasta el 30 de septiembre de 1962, con
El libelo extraordinario persigue mediante
sueldo básico de $.3.000.00 mensuales y co-
la infirmación del fallo del ad quem "que se
misiones sobre ventas que ascendieron durante
absuelva a la sociedad demandada-recurrente
todo el tiempo laborado a $ 13.997.62. El con-
de la condenacióh a pagar cantidad alguna al
trato .terminó por despido unilateral y sin jus-
demandante, por concepto de lucro cesante" y
ta causa. Pidió, también, las costas del juicio.
"que se reforme y reduzca la condena a pagarle·
Se opuso la sociedad demandada a las pre- una indemnización moratoria, ajustándola al
tensiones anteriores, de cuyos fundamentos de tiempo en cual (sic) quedaron canceladas sus
hecho sólo aceptó los relativos a la existen- prestaciones sociales y comisiones, aplicando
cia del contrato, su duración, la condición de a tal cancelación cronológica y sucesivamente
Gerente del actor durante aquel desempeño y las cuotas recibidas a que corresponden los reci-
el sueldo básico y relatando, con los detalles bos de los fls. 8 a 22 del cdno. principal", con-
que aparecen a folios 24 y 25 del expediente, forme a la siguiente explicación: "La condena
que aquella vinculación, concertada con Ro- en cuantía de $ 33.213.95 se funda en la consi-
bledo como dueño-accionista, hasta que la deración de que hasta el día 3 de junio de 1963
Asamblea General hiciera el· nombramiento se acabó de pagar al señor Robledo lsaza, el
respectivo, terminó por este hecho y por el de valor de sus comisiones y prestaciones sociales;
la designación del mismo demandante como pero está establecido que para esa fecha se le
672 GACETA JUDICIAL Nos. 2310,2311 y 23:1.2

acabó de pagar uns cuenta global de $ 29.514:84 trato con Robledo lisaza, puesto que se la to-
que incluía solo la cantidad de $ 9.588.69 co- mó expresa y específicamente para establecer
rrespondiente a tales comisiones y prestaciones la relación laboral con este señor, iniciarla
y que el resto, la cantidad de $ 19.926.15 co- y fijarle su carácter; que tampoco quedó su-
rrespondía a otros conceptos, totalmente jeta a ningún otro convenio pues Robledo firmó
desvinculados del contrato de trabajo; de mane- la escritura que la contiene, con lo que la con-
ra que la condena moratoria no podría pasar sintió expresamente en todas sus condiciones;
del lapso durante el cual se cancelaron las que no cabe aplicarle a esta norma o conve-
primas y prestaciones sociales, que suma- nio la distinción que trae el fallo del ad quem
ban $ 9.588.69 y que, a razón de $ 1.750.00 entre el cumplimiento de los estatutos y los
por quincena cubrirían un plazo máximo de derechos que se derivan de una relación de
tres meses, es deci.r, desde octubre 16 hasta ene- trabajo, ya que en este caso particular las dos co-
ro 15 ". Además, "que se absuelva a la parte sas se confunden en una; que, en consecuencia,
recurrente de las costas de la primera instancia". el contrato de la litis se celebró hasta la ocu-
Al efecto formula dos cargos que se estudian rrencia de un hecho futuro pero cierto es decir,
en su orden. con un plazo tácito, consistente en las eleccio-
nes que debía realizar la Asamblea General
Primer cargo de Accionistas y de acuerdo con las defini-
ciones legales al respecto; que segÚn el acta
Acusa infracción directa e interpretación
número 4 de la Asamblea General de Accio-
errónea, "consistente en dejar de aplicarlos
nistas, a los fls. 146 y 147 el 26 de septiem-
siendo necesariamente aplicables", los arts.
bre de i962 ese organismo realízó las eleccio-
61, ord. a), del C. S. 1'. y 1.551 del C. C. y apli-
nes estatutarias y no reeligió al señor Roble-
cación indebida de los arts. 45 y 47 del estatu-
do para el cargo de gerente, sino que lo eligió
to laboral mencionado.
para el de revisor fiscal y, por lo tanto, ven-
Para sustentarlo manifiesta el recurrente que ció el plazo tácito fijado al contrato de tra-
las violaciones que acusa se concretan en que bajo, , expirando éste según el art. 61 ord. a)
el 'fribunal calificó el contrato de trabajo que del C. S. T. Por todas esas razones el recurrente
existió entre los litigantes como de término concluye que el Tribunal debió aplicar, y no lo
indefinido, prorrogable sucesivamente de seis hizo, el texto 61 citado y no ha debido aplicar
en seis meses; que afirmó que la sociedad lo los arts. 45 y 47 del mismo, con lo cual incu-
terminó unilateralmente cuando aún faltaban rrió en las infracciones indicadas.
tres meses para el vencimiento de su período
El opositor formula varias críticas de carác-
presuntivo y, en consecuencia, condenó al !ti-
ter técnico al ataque que acaba de sintetizar-
ero cesante correspondiente a ese lapso, y que
se, y acerca de su cuestión de fondo sostiene que
esta situación es absolutamente contraria a la
Ía forma del plazo tácito no está contempla-
realidad jurídica, ya que el mencionado con-
da por la ley ni por la jurisprudencia; que Ro-
trato fue celebrado a plazo, a un plazo tácito
bledo tampoco podía considerarse como un tra-
y terminó por expiración de ese plazo.
bajador ocasional o transitorio y que al juzgar
En seguida alega que en el proceso se esta- el ad quem conforme a las pruebas no incurrió
bleció, y los falladores de las dos instancias en violación ninguna de la ley.
así lo aceptaron, que el cqntrato se pactó y ter-
minó en las condiciones de la escritura de cons-
titución de la sociedad demandada, tlistingui- Se considera
da con el número 2.350 de 7 de junio de 1961 El cargo es inestimable, por los defectos téc-
de la Notaría Séptima de Bogotá, que ha obra- nicos que contiene, ya que sostiene violación
do a los fls. 67 a 69 del expediente, por cuyo por infracción directa y por interpretación erró-
art. 62 del capítulo 11 los nombramientos de nea de los textos que cita en primer término,
gerentes, y entre ellos el del segundo suplen- confundiendo dos conceptos que solo pueden
te Bernardo Robledo Isaza, se hicieron mien- darse por sus motivos propios, sin que la Sala
tras la Asamblea General de Accionistas no pro- pueda escoger el que estime viable; porque,
cediera a realizar las elecciones respectivas; además, agrega aplicación indebida de otros
que esta decisión no es simplemente estatu- dos preceptos, por vía que hay que suponer di-
taria sino que constituye acto dispositivo o eje- recta en razón de los dos. conceptos anteriores,
cutivo o de administración y no es ajena al con- pero que resulta inconciliable con la alegación
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 673

de desarrollo, que afirma una apreciación de y a que aceptó otro cargo en la misma empre-
hecho sobre la duración del contrato sub lite sa en el momento mismo en que terminaba
(plazo . tácito) diferente de la presuntiva juz- su desempeño anterior, se causaban y liquida-
gada por el ad quem. Y tal enfrentamiento fác- ban sus prestaciones sociales y se convenía su
tico, que el acusador respalda en las probanzas forma de pago; y respecto del "exceso en la
que analiza, no puede considerarse por aque- sanción", la "cuenta global e indistinta" por
lla vía de la a-plicación indebida directa, ni con $ 29.514.84 que incluía créditos a favor de
las señaladas también de infracción directa Robledo, independientes del contrato de tra-
e interpretación errónea. Además, el cargo bajo, por $ 19.926.15, y por prestaciones y co-
impugna la decisión sobre lucro cesante y no misiones por solo $ 9.588.69, en relación con
muestra como violada la norma que consa- los pagos en cuotas quincenales de $ 1.750.00
gra el derecho reconocido por el fallador, a pe- que debían imputarse ante todo al pago de ta-
sar de que este la citó en forma expresa, omi- les prestaciones, porque ellas tienen carácter
sión que no puede suplirse por la Corte ni ex- privilegiado, "con lo cual resultan canceladas
cusarse en el proceso de confrontación legal en con el recibo del17·de diciembre o, al máximum
que consiste el recurso extraordinario. con el de 15 de enero (fls. 12 y 13)". Por todo lo
cual concluye que es absurdo que a un deudor
Por todo lo anterior el ataque debe rechazar- que demore el pago de unas acciones o la de-
se. volución de un préstamo recibido, se le san-
cione con la obligación de pagar salarios caí-
Segundo cargo dos.
Acusa violación indirecta, por error de he- El opositor también encuentra defectos téc-
cho, de los arts. 15 y 65, numeral lo. del C. S. nicos en este ataque, sostiene que no hay prue-
T. bas sobre la transacción y estima confuso lo
El recurrente manifiesta que, para el Tribu- alegado sobre compensación o abonos a un
nal, la sociedad no pagó las prestaciones del préstamo.
trabajador en el momento de la terminación
del contrato, hecho unilateral del patrono que Se considera
le acarrea todas las responsabilidades consi- SegÚn el alcance que el acusador fijó al re-
guientes, cuando en realidad la forma de pa- curso, como fue transcrito en su lugar debido y
go de· esas prestaciones, en cuotas sucesivas, se como lo expresa, además, la sustentación del
determinó mediante un acuerdo con Robledo cargo, éste persigue que se reduzca la condena
Isaza, acuerdo que constituye una verdadera por indemnización moratoria. En tal entendi-
transacción, autorizada por el art. 15 del C. miento, que la Sala no puede rebasar, lo que
S. T. y que, por otra parte, el ad quem apreció se encuentre fundado en él no llevaría al que-
que el retardo en cancelar las deudas laborales brantamiento del fallo para eximir de la san-
comprendió el tiempo corrido entre el 30 de ción sino, en su caso, a lir~itarla conforme al
septiembre de 1962, fecha de la terminación petitum de la demanda extraordinaria.
del contrato, y el día en que fue pagada la últi-
Es claro que en el presente asunto no cabe
ma cuota de la cuenta total, 3 de junio de 1963,
hablar de transacción por cuanto ningún con-
cuando las prestaciones quedaron pagadas
trato celebraron las partes para terminar un li-
completamente, a más tardar el 15 de enero
tigio pendiente ni para precaver uno eventual
de 1963 o, en apreciación más exacta y equi-
y son impertinentes las opiniones del impugna- ,
tativa, el 20 de diciembre de 1962, es decir, que
dor acerca del ·art. 15 del C. S. T. En cambio,
la sanción moratoria máxima sería de tres
los hechos que el recurrente muestra como in-
meses o noventa días y no de ocho meses y cinco
dicios, con señalamiento además de las pie-
días como lo juzgó la sentencia acusada.
zas que los establecen, exhiben que entre la
El acusador señala como pruebas dejadas demandada y el demandante Robledo hubo,
de apreciar, respecto de la transacción, los in- al finalizar el contrato por el que se acogieron
dicios relativos a que a la terminación del las súplicas sobre lucro y mora en el pago com-
contrato el trabajador obtuvo beneficios ex- pleto de prestaciones, un convenio por cuya
traordinarios por cantidad de $ 14.426.15, virtud éstas se pagarían en cuotas periódicas
consistentes en un reconocimiento gratuito de que atenderían también, otros conceptos debi-
$ 6.063.15 y el pago de unas acciones que le dos por la sociedad. Tal concierto, en la oportu-
habían sido obsequiadas por valor de $ 8.360.00 nidad indicada, está previsto por el art. 65
674 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 23H y 2312

c. s. T.~ que el cargo destaca como violado y ma expuesta. En la decisión de instancia sub-
autorizaba al patrono para retener valores in- siguiente la Sala reducirá la condena indem-
solutos de los derechos del trabajador, en la nizatoria a la suma de $ 12.301.32, correspon-
forma parcial que fijaron las voluntades de diente a los tres meses del peti.tum en el recur-
ambos y para que fueran cancelados gradual- so extraordinario, sobre la base, no discutida,
mente, autorización que es distinta a la regla- dé un sueldo de$ 4.100.44 mensuales.
da por el art. 59 del mismo estatuto laboral , · · Finalmente, por la prosperidad de este cargo
y que eximía de la indemnización moratoria. no habrá costas en casación; mas nada habrá
El asunto no es, pues, de desconocimiento de de disponerse sobre las de segunda instancia,
un contrato de ·transacción, como se le propo- porque no se le impusieron a la sociedad de-
ne por el acusador; ni de autorización escrita mandada, y "tampoco procede modificar las
para retener, como lo juzgó el ad quem, sino del primer grádo, ya que el 50% que se orde-
de .voluntad de las partes al concluir el con- nó corresponde a las resultas del pleito.
trato de la litis, coniforme al numeral 1 del
art. 65 C. S. T. que el cargo presenta como viola- En mérito de todo lo expuesto, la Corte Su-
do. Ha de prosperar, por lo tanto, por cuanto el prema de Justicia, Sala de Casación lLaboral,
fallador aplicó la sanción indebidamente, administrando justicia en nombre de la Repú-
como consecuencia de error ·de hecho prove- blica .de Colombia y por autoridad de la lLey,
niente de no haber apreciado las pruebas plura- CASA pARCIALMENTE· la sentencia objeto
les, singularizadas por el acusador, que esta- del presente recurso, en cuanto por su.ordena-
blecieron él convenio para pagar las presta- miento segundo confirmó la condena del Juz-
ciones debidas en la forma gradual que registran gado Séptimo Laboral del Circuito de Bogo-
los autos. Sin embargo, tall prosperidad del tá, por indemnización moratoria, en suma de
ataque habrá de limitarse a lo pedido en el treinta y tres mil doscientos trece pesos con no-
recurso, por las razones que ya se expusieron. venta y cinco centavos ($ 33.213.95) y en su tu-
Debiéndose agregar que la reducción no obe- gar, con reforma de la de primer grado sobre
dece a la alegación final del recurrente, sobre este extremo de la litis, reduce la dicha conde-
aplicación de las cuotas de pago quincenal nación a la cantidad de doce mil trescientos
en primer término a las prestaciones, por el un pe~os con treinta y dos centavos ($ 12.301.32).
carácter privilegiado de éstas, ya que esta No la casa en lo demás.
modalidad del convenio no aparece probada
y el propio recurrente admite que no la hubo,
Sin costas en el recurso ni en la segunda ins-
y el tal carácter privilegiado no tiene el alca~­
tancia.
ce que se le predica ni cabía suponerlo cuando
los recibos· correspondientes contienen satisfac- Publíquese, notifiquese, cópiese, insértese e~
cion gradual de los distintos conceptos debi- la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
dos y, con ello, cancelación total de las pres- al Tribunal de origen.
taciones 'en la fecha del último de dichos do-
Juan Be na vides Patrón, Hernando Franco Idá-
cumentos. Mas aunque el cargo no es fundado
rraga, EdTT~:imdo Har.ker Puyana.
en este aspecto, sus primeras razones eviden-
cian la violación del art. 65 C. S. T., en la for- Vicente Me}ía Osorio, Secretario.

¡ •'
. ~ - ' ..
'IEI reconocimiento de la ~irma y las eltplicacio- las peticiones de la demanda.· Negó los hechos
nes sobre el contenido del escrito ~orman una alegando que no celebró con el demandante
sola con~esión que debe valorarse por el juzga- ningún contrato de trabajo. A este respecto ex-
dor en ~orma indivisible. plicó: "Los trabajos que realizaba allá eran
Ahorc bien: Al presentar la demanda, el ac- buscados por él y contratados por él. Los reali-
tor pidió que el señor César Marcucci ~uera lla- zaba en mi taller pagando un precio por el uso
mado a reconocer la ~irma y el contenido del do- del equipo de herramientas del taller. Trabaja-
cumento que se ha mencionado y en la diligen- ba ocasionalmente cuando quería y además
cia de absolución· de posiciones se cumplió trabajaba simultáneamente en las mismas
aquella Mrmalidad. IEI señor Marcucci reco- condiciones con otros talleres". Propuso excep-
noció haber autorizado con su ~irma el docu- ciones de inexistencia del contrato de trabajo,
mento, pero respecto de su contenido rindió carencia de acción, ilegitimidad adjetiva y sus-
las eltplicaciones o descargos que se llan visto. tantiva de personería de la parte demandada,
No podía, pues, el juzgador desligar los dos ele- e inepta demanda.
mentos, como si se tratara de distintos medios El Juzgado del Trabajo de Santa Marta, en
de prueba. sentencia pronunciada el 22 de noviembre de
1961, condenó al demandado a pagar a Eduar-
do Coronado $ 161.00 por concepto de cesantía;
$ 69.00 por vacaciones causadas y no disfruta-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- das; $ 138.00 por primas de servicios; y $ 4.60
diarios a título de indemnización moratoria,
yo treinta de mil novecientos sesenta y nueve.
desde el 26 de enero de 1960 hasta el día en que
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Odilio Pinzón se verifique el pago de prestaciones. Lo absolvió
M.). de las ~~más peticiones de la demanda, decla-
(Acta No. 39). ró no probadas las excepciones que propuso, y
le impuso la obligación de cubrir las costas del
El señor Eduardo Coronado demandó por juicio.
conducto de apoderado a César R. Marcucci V.,
Apelada la sentencia· de primera instancia
propietario del Taller Fargo de la ·ciudad de
por el apoderado de la parte demandada, el
Santa Marta, con la finalidad de obtener el
Tribunal Superior de Santa Marta, en fallo pro-
pago de lucro cesante, cesantía, vacaciones,
ferido el 7 de mayo de 1962, revocó lo resuelto
pri:p1a de servicios, subsidio familiar, salarios
por el inferior y absolvió al apelante de todos
caídos o indemnización moratoria, perjuicios
los cargos. Contra este fallo de segunda instan-
morales y materiales, intereses legales de las
cia interpuso recurso extraordinario de casación
sumas debidas y costas del juicio.
el apoderado del demandante. Concedido éste,
Afirmó el demandante en apoyo de sus pe- admitido y sustentado en legal forma, pasa la
ticiones que celebró con el señor Marcucci V. Corte a resolverlo, con base en la demanda pre-
un contrato verbal de trabajo para prestar en el sentada y en el alegato de oposicion que pre-
taller Fargo los servicios de latonero; que prestó sentó la parte demandada.
tales servicios desde el 26 de noviembre de 1958
hasta el 26 de enero de 1960, fecha ésta en que
fue despedido injustamente; que devengó un LA IMPUGNACION
sueldo promedio de mil pesos mensuales; y que
Al fijar el alcance de la impugnación mani-
no se le ha pagado lo que tiene derecho a reci-
fiesta el recurrente aspirar a que la Corte case
bir por los conceptos anotados.
la sentencia objeto del recurso y confirme la pro- _
César Marcucci V. contestó oponiéndose a ferida en primera instancia, por cuanto ésta
676 GACJETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

"se ajusta a derecho en todos sus aspectos".. Y fesión del demandado en posiciOnes, hay otra
concreta su acusación así: prueba que desvirtúa aquella, a saber, el cer-
tificado de marras. Luego el argumento, tan
"Cargo único.- Primera causal del art. 87 del traído de los cabellos por el ad quem no sirve
C. P. T., por violació:n indirecta o de medio en
para nada y sí cabe la tesis contraria sobre la
que incurrió el H. Tribunal Superior de Santa
estimación no solo del testimonio provocado del
Marta, Sala Civil y Laboral de Decisión, causada
demandado, sino que es indispensable y nece-
en el error evidente elle hecho al haber interpre- sario apreciar en todo su valor el citado dlocumen-
tado erróneamente el certificado de los folios dos to que contiene el tiempo de servicios del actor
y veintisiete (27) y el cuadro de posiciones ab-
eri forma matemática: un año y dos meses".
suelto por el actor (fls. 19 a 23); violación ésta
de hecho que aparece a primera vista y que im- Agrega que el mismo documento referido es
plica la infracción de las siguientes disposicio- suficiente para fundamentar lla condena por lu-
nes ·sustantivas de carácter laboral: arts. lo., cro cesante, porque de él se desprende que fal-
2o., 3o., 5o., 6o., 13, 14, 16, 18, 19, 20, 21, 22, _taban cuatro meses para vencerse una prórroga
23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 43, 35, 36, 37, 38, 39, presuntiva iniciada sesenta días antes. Termina
45, 46, 47. 49, 54, 55, 56, 57. 58, 59, 60,' 61, 62, diciendo que ante la falta de prueba sobre el
63, 65, 69, 90, 127. 132, 133, 134, 138, 140, 144, salario devengado por el trabajador, el Tribu-
.148, 186, 187, 188, 189, 190, 192, 249, 250, y s/s. nal ha debido atenerse a las disposiciones lega ..
306, 307, 308, 344, del C. S·. T. Decr. No. 249 de les sobre salario mínimo.
:1957, Decr. No. 1.521, de 1957, Decr. No.
0118 de 1957, Decr. No. 2.214 de 1956, y Decr.
No. 1.090 de 1960".
Para demostrar el cargo expone el recurrente: Se considera:
l. lEl documento a que se refiere el recurrente
"Dentro del juicio está demostrado el servicio
personal del actor al demandado por medio del y las posiciones absueltas por el demandado
certificado de los fls. dos (2) y veintisiete (27), el constituyen todo el material probatorio del jui-
cual aparece suscrito por el demandado y el cual, cio. Acerca de estas piezas expresó el Tribunal:
además, nunca, dentro del proceso fue redar- "A los fls. 7 y 27 se encuentra una constancia
güido de falso prueba ficta. lEsto es indiscutible del ·demandado donde dice que el actor trabajó
e inmodificable dentro del juicio y especialmen- en su taller un año y dos meses.
te dentro del tema probatorio del mismo. lEsta
· Y en las posiciones absueltas .el 26 de agosto
prueba, además, fue producida por e! mismo
de 1960 (fls. 19 a 23), en la 2a. dice, que el tiem-
demandado personalmente: es plena prueba, po fue de seis meses, siendo trabajos ocasionales.
ni más ni menos. Querer desvirtuarla, interpre- lEn la 4a. afirma, que los trabajos han de ser
tarla erróneamente, o desconocerla es un ~es­
efectuados en conveniencia de ambas partes;
propósito increíble. Lo afirmado sobre este par-
que el valor de los trabajos "se valoraban, que
ticular por el demandado en la absolución de
de ese valor el cincuenta por ciento le pertenecía
posiciones, que le da una causación al certifi-
al Latonero y el otro cincuenta le pertenecía an
cado distinta de la que realmente tiene -la
Taller Fargo, teniendo éste que pagar el vallor
prestación de un servicio personal y consecuen-
de todos los repuestos y materiales que se utili-
cialmente la existencia del contrato de traba-
zan en la obra, quedando reducido el 20% de
jo- es realmente increíble; pero, esto no es tan
utilidades para el taller y e! 50% para el señor
fuerte como para que el H. Tribunal comparta la
Coronado que llenaba todos los requisitos de
tesis realmente peregrina del demandado. lEl
nues~ro contrato hablado y del 30% que eran
contenido del certificado, en su texto, no da lu-
como gastos de dicho trabajo".
gar a ninguna salida de escape para el actor,
aunque éste después sé arrepienta en las po- "De esas posiciones se observa que el deman-
siciones de lo que él escribió y firmó en forma dante buscaba la obra que iba a hacerse; hacía
responsable y ajustándose a la verdad de lo · la obra sin observación del dueño del Taller, es
ocurrido entre las partes por haber existido el decir, nó había vigilancia por parte de éste y
contrato de trabajo elle que se viene haciendo entonces la bondad de la obra dependía del
alusión. lEl argumento de autoridad que trae a obrero o demandante, no tenía intervención en
colación de ad quem no debilita la posición ni demandado en su confección, apenas permitfia
lla fuerza de esta prueba; todo lo contrario la re- que en su Taller se hiciera el trabajo y facilitaba.
fuerza porque, precisamente, fuera de la con- los materiales e instrumentos para la obra q¡ue
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 677

había confeccionado el demandante teniendo exige que la demanda, además de señalar el


en cuenta la conveniencia de ambas partes. error cometido, indique la incidencia que éste
ha tenido en la conclusión que fija los alcan-
"Hecha la obra, el dueño pagaba el servicio
ces de la sentencia y en la consiguiente ·infrac-
en el Taller, valor que sería distribuído para el
ción de las disposiciones legales que se citan.
operario o demandante 50% y para el Taller el
Pero esta labor no podía cumplirla el recurrente
otro 50% y que el absolvente estima en 30%
en forma satisfactoria respecto de cada una de
para atender los gastos y para utilidad del Ta-
las innumerables normas que incluye en la acu-
ller 20%.
sación, muchas de las .cuales no era necesario
"De modo que al contratar la obra se tenía en mencionar. Y la f~rmalidad ni siquiera aparece
cuenta la conveniencia de ambas partes y una bien cumplida respecto de las disposiciones le-
utilidad que se estimaba para el demandado gales que sí guardan relación con los razona-
(Taller) en 20%". mientos del Tribunal que el recurso pretende
desquiciar. Por lo demás, es cierto que el recu-
El Tribunal cita luego doctrinas de conocidos rrente se refiere a algunos decretos sin señalar
autores relativas a la indivisibilidad de la con-
en ellos concretamente las disposiciones que
fesión; . considera que la confesión producida
considera infringidas.
en este juicio por la parte demandada está con-
tenida tanto en el documento que se lee en el No obstante lo anotado, la Sala puede estu-
fl. 27 como en absolución de posiciones; que diar el cargo porque tolera una interpretación
siendo esta la prueba única, debe tomarse en aceptable. Así, entre las disposiciones con-
su conjunto, y que a la luz de ella se llega a la cretamente mencionadas por el recurrente como
conclusión de que "no existiendo las relaciones objeto .de violación, se incluyen los arts. 22, 23
laborales a: que se refiere la demanda no pueden y 24 del C. S. T., así como los que consagran las
aceptarse los hechos ni el derecho invocados prestaciones que en la demanda se solicitan;
allí". disposiciones con las cuales guarda relación el
desarrollo del cargo, en cuanto defiende la exis-
. 2. SegÚn transcripción anterior, y segÚn ob-
tencia del contrato de trabajo. Además, es po-
serva el opositor, el cargo único en que se
si~le entender que al hablar de la violación de
concreta la· acusación adolece de desperfectos
medio el recurrente quiso hacer referencia a la
en su formulación. El recurrente confunde la
que pudo recaer sobre las normas primera-
violación indirecta de la Ley, que es la que se
mente citadas; y que al hablar de violación de
produce por error de hecho o de derecho causado
hecho en la interpretación de las pruebas quiso
por mala apreciación o falta de apreciación de
acusar de errpr de hecho adquirido en la mala
la prueba, y la violación medio que es la que,
apreciación de las mismas.
recayendo sobre normas sustantivas o adjetivas,
sirve de vehículo para la violación de otras que
son las final o inmediatamente aplicables. En consecuencia, se considera:
El documento a que se refiere la acusación,
El opositor solicita que la Corte rechace el car-
que aparece expedido el 26 de enero de 1960,
go de que se trata, anotando además lo siguiente:
reza: "El Taller Fargo hace constar: Que el señor
"Cita como violados cerca de un centenar de Eduardo Coronado, trabajó en el Taller en ca-
artículos del C. S. T. y cinco estatutos legales, lidad de Latonero por el término de un año y
que son: los Decrs. 249 de 1957, 1.521 de 1957, dos meses, durante este lapso desempeñó con
0118 de 1957, 2.214 de 1956 y 1.090 de 1960. Si, suficiente capacidad y honradez por lo tanto se
como es de rigor, el recurrente tiene obligación permite recomendarlo a quien le interese"..
de hacer el análisis de cada una de las disposi-
Durante el juicio el demandado fue llamado
ciones que estima 'violadas, con el fin de acredi-
tar la incidencia de la sentencia recurrida en la a absolver posiciones y dentro de la diligencia se
violación del precepto, habrá que imaginar la le presentó el documento para que lo recono-
tarea gigantesca a que habría quedado SOQJ.e- ciera. El absolvente admitió la autenticidad de
la firma que en él puso, pero explicó respecto
tido el recurrente en el caso de autos, de haberle
intentado, y el expediente inmenso a estudiar de f>U contenido que el mismo demandante fue
quien hizo elaborar el escrito; y que si accedió
por: la H. Corte, acrecentado con el análisis
a fiimarlo fue sólo para que sirviera de r~co­
de disposiciones ajenas a la regulación de las
mendación, porque el destinatario iba a entrar
prestaciones sociales perseguidas con la demanda."
a trabajar al Taller Studebaker. Y a lo largo de
Efectivamente, la técnica de la casación las posiciones sostuvo lo que anota o comenta el
678 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Tribunal en la fundamentación de su sentencia sión que debe valorarse por el juzgador en !for-
y lo que se expresa en la contestaci.ón de la de- ma indivisible.
manda, a saber: que Coronado no fue emplea- Debe anotarse además que del solo texto del
do del taller sino que apenas hacía trabajos documento que se menciona no se desprende
ocasionales contratados por él mismo, realiza- la existencia del contrato de trabajo, ya que en
dos bajo su responsabilidad, sin intervención él no se expresa en qué condici.ones desempe-
o vigilancia de un patrono; que pagaba al ñaba el señor Coronado sus labores de latonero.
taller un 20% del valor de los contratos "para En modo alguno se declara aUí que estuviera
poder hacer el trabajo dentro de sus dependen- sometido a una relación personal de trabajo aft
cias"; y que lo demás se repartía a razón del servicio del taller Fargo, o como dependiente de
30% y el 50%, llevando así mayor utilidad el éste. En tal forma, las explicaciones dadas por
demandante. el demandado en la absolución de posiciones
Si se aceptan las explicaciones dadas por el tampoco significan contradicción de .lo expresa-
demandado al absolver las posiciones, no puede do en el documento.
tacharse de evidentemente errónea la conclu- Como el único elemento de convicción que
sión del Tribunal, de que no está demostrada
obra en autos es la referida confesión y en la
la existencia del contrato de trabajo. De un lado, apreciación de ella el Tribunal obró correcta-
se descarta el elemento de continuada depen-
mente, no se descubre el error de hecho que se
dencia o subordinación; de. otro, queda faltan-
imputa en la demanda de casación.
do la noción de sala~rio como retribución del
servicio, pues el reparto del precio de los distin- No prospera, pues, la acusación.
tos contratos, en el cual el. demandante llevaba
lPor lo expuesto la Corte Suprema de Justicia,
la mayor parte, adquiere los contornos de
Sala de Casación Laboral, administrando justi-
un pago de derechos ¡por el uso del taller y de
cia en nombre de la República de Colombia y
sus implementos.
por autoridad de la Ley, NO CASA la sentencia
Ahora bien: Al presentar la demanda, el actor de que se ha hecho mérito, pronunciada en
pidió que el señor César Marcucci fuera llama- este negocio por el Tribunal Superior de Santa
do a reconocer la firma y el contenido del docu- Marta.
mento que se ha mencionado y en la diligencia
de absolución de posiciones se cumplió aquella Costas a cargo del recurrente.
formalidad. El señor Marcucci reconoció haber
autorizado con su firma el documento, pero res- Publíquese, cópiese, notifíquese, insértese
pecto de su contenido rindió !as explicaciones en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
o descargos que se han visto. No podía, pues, el te al tribunal de origen.
juzgador desligar los dos elementos, como si se
Jorge Gauiria Salazar, Edmundo Harker Pu-
tratara de distintos medios, de prueba. El reco- yana, Hernando Franco Idárraga, Conjuez.
nocimiento de la firma y las explicaciones sobre
el contenido del escrito forman una ~ola confe- Vicente Mejía Osario, Secretario.
.. ;
«:/2\~ ~<CO©N . ·,

(Ir é~Inli~<OJ)

!.a norma conienida en el ari. 23 de la Ley. ligado a la institución por una relación de de-
16 de 1968 es perenioria en el seniido de que recho público, dijo no constarle los demás he·
"el error de hecho será causal de casación so-
lamenre cuando provenga de falta de apre-
..
chos, y consecuencialmente
CIOn.
.
se opuso a la ac-

ciación de un documenro auténrico....


Contra la· providencia del juez a quo inter-
pusieron las partes recurso de apelación, que
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación resolvió el Tribunal Superior del Oistrito Ju-
Laboral. - Sección Segu~da. - Bogotá, ma- dicial de B~gotá en s€mten~ia de 10 de septiem-
yo treinta de mil novecie'ntos sesenta y nue- bre de 1968, en la cual revoca la condena por
ve. lucro cesante e indemnización moratoria pro-
nunciada por ~1 juez· y confirma en lo demás el
(Magistrado ponente: Dr. Carlos ·Peláez Truji- fallo de primer grado. · . ·
llo).
Contra esta última resolución interpuso
(Acta No. 27). , el demandante recurso de casación, al que opor-
. En el juicio ordinario laboral promovido por tunamente se opuso el Instituto Geográfico
Víctor M. Matiz P. al Instituto Geográfico Agus- Agustín Codaz;á.
tín Codazzi y la Caja Nacional. de Previsión
Social para el reconocimiento y pago de sala- Con el propósito de obtener que· se case la
rios, cesantía, indemnización "por despido ile- sentencia ·de segunda instancia para que la Cor-
gal e indemnización moratoria, el juez cuar- te la revoque y en su lugar confirme la del pri-
to laboral municipál de Bogotá, que conoció mer grado, el casacionista formula a la pri-
del negocio en primera instancia, dictó sen- mera de las providencias mencionadas, dos
tencia en que condena al Instituto a pagar al cargos, así:
actor $ 56.388.16 por concepto de Jucro cesan- l. Se acusa el fallo de violéición indirecta,
te o indemnización por despido y $ 177.32 dia- por aplicación indebida, de los arts. 8o. y 11
rios desde el 10 de mayo de 1966 hasta la fe- de la Ley 6a. de 1945, en concordancia con los
cha del pago por el de indemnización morato- arts. 5o., 49 y 51 del Decr. 2127 de 1945 deja-
ria. El fallo absuelve al expresado estableci- dos de aplicar siendo pertinentes.
miento de los demás cargos de la ·demanda y a
La acusación señala como error de hecho en
la Caja Nacional de Previsión. Social de todos que incurrió la sala de instancia "dar por de-
los qué le fueron formulados. · · .
mostrado, sin estarlo, que 'hubo incumplimiento
E{-. la demanda se alega la prestación por el de sus obligaciones por parte del demandan-
actor de servicios al Instituto desde el 16 de te', sosteniendo que existió el 'desconocimien-
noviembre de· 1965 hasta el 10 de febrero de to de una orden que no se cumplió' para con-
- 1966, como piloto en el grupo de vuelos de la cluir que el despido fue legal; y en no dar por
Sección de · Aerofotografia del Departamento demostrado, estándolo, que no solamente no
Cartográfico, y su despido injustificado del car- hubo negativa al cumplimiento de órdenes,
go en la fecha últimamente indicada, y en el sino que inclusive esa orden no debía ·acatarse
curso del juicio se estableció que la causa de por constituir según el contrato escrito de tra-
despido alegada por el Instituto fue la renuen- bajo una modificación unilateral del patrono
.cía del trabajador a acatar la orden de sometér- a uno de los ef~ctos de la relación contractual".
,se a las disposiciones del Observador de vue-
1los. En la fundamentación del cargo el casacio-
nista manifiesta que el Tribunal incurrió en el
lEl Instituto negó la existencia del contra- error que le atribuye por no haber apreciado la
to de trabajo, alegando que el piloto se hallaba cláusula primera del contrato escrito de traba-
680 GACJETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

jo en cuanto en ella se determinan las obliga- viamente convenido con el Jefe de la Sección
ciones y deberes del trabajador, y especialmen- de Aerofotografía o se le consultará con éste
te la forma de actuar en vuelo, como piloto oportunamente.
al servicio de la institución demandada, y du-
"3o. Como puede apreciarse, en parte alguna,
rante su permanencia en bases fuera de Bogo-
dice el contrato que el observador será el Je-
tá en lo concerniente a la prestación de ese '
fe de la comisión y que nosotros en nuestra
servicio, y haber estimado erróneamente los
condición de pilotos estemos subordinados
documentos que en fotocopias aparecen a
a él. Solamente se estipula y por razones ob-
fls. S5 y 67 a 68 y el testimonio de Jorge Noel
vias, que durante los vuelos fotográficos de-
Rodríguez.
bemos actuar coordinadamente con el observa-
lEstos elementos instructores expresan: la dor y acatar sus decisiones, pues es lógico que
eláusuia primera del contrato de trabajo, en durante esta operación, él es quien debe di-
la parte pertinente, que el demandante queda- rigir el avión e impartir instrucciones a los
ba obligado en su condición de piloto a actuar pilotos para conseguir un buen trabajo aerofo-
"en vuelo, coordinadamente con el observador tográfico.
del Instituto, acata'ndo sus decisiones durante
el tiempo de vuelo fotográltico. Para los vuelos "4. El hecho de que no seamos empleados
de crucero y de mantenimiento -continúa de nómina de tiempo completo, no implica
la cláusula- tendrá completa autonomía y en que no podamos asumir una responsabilidad
lo que se refiere a permanencia en bases fue- y representemos al Instituto durante las comi-
ra de Bogotá se atendrá a lo previamente con- siones. La diferencia entre empleado y trabé\-
venido con el jefe de la sección o lo consultará jador oficial solamente está en la forma de
oportunamente". lE! documento de fl. 65 es vinculación, pues ambos ·deben cumplir fun-
una fotocopia' de la comunicación dirigida al ciones específicas, se encuentren éstas determi-
Jefe del Departamento Cartográfico por el Je- nadas en los reglamentos o en el contrato, y
fe de la Sección de Aerofotografia el 4 de fe- ambos también, están en la obligación de
brero de 1966, que reza: "Atentamente infor- responder a la administración por sus actos.
mo a usted que la comisión para ejecutar tra- "5. Consider.amos que las instrucciones conte-
bajos aerofotográficos del Alto Sinú, con el nidas en el oficio No. 4/548, modifican el con-
avión HK-913G, organizada y autorizada de trato celebrado con el Instituto, unilateral-
acuerdo con lo convenido con usted verbalmen- mente.
te, no parte hoy 4 de febrero de 1966, según la
copia que adjunto del piloto Capitán (R) Ma- "6. El hecho de que estemos subordinados al
rio Sánchez Mutis, de febrero 4 de 1966, dirigida observador durante el desarrollo de las comi-
a la Jefatura de esta Sección. lEn consecuencia, siones, aunque aparentemente podría esti-
solicito a usted una rápida decisión al respec- marse sin importancia, por razones profesio-
to, puesto que el avión y Ja restante tripula- nales y técnicas, no lo podemos aceptar".
ción está lista para salir en comisión". lEn la ~1 testigo Jorge Noel Rodríguez expone a fl.
copia fotostática que obra a fls. 67 y 68 el 60 que "el referido señor Matiz manifestó
Mayor (R) Víctor M. Matiz y el Capitán (R) Ma- que no estaba dispuesto a continuar prestando
rio Sánchez M. dicen al Director del instituto sus servicios como piloto si durante el tiempo
Geográfico Agustín Codazzi: en que la nave operara desde bases fuera de
"lo. Tal como está redactado el contrato Bogotá el jefe de la comisión era el observador
que celebramos con el Instituto y como ha sido no el piloto. Y efectivamente -agrega- al
costumbre hasta ahora, los pilotos de la Sec- recibir en los días inmediatamente siguien-
ción de Aerofotografia han sido los Jefes de tes órdenes para cumplir una comisión de ae-
las comisiones de aerofotograña, cuando es- rofotografía como piloto del avión se negó
tas permanecen en bases fuera de Bogotá, y a cumplirla, lo cual puse en conocimiento de la
no el observador designado, como se estable- Dirección del Instituto y fue motivo único,
ce en su oficio. creo, para la terminación del contrato".
"2o. Efectivamente la cláusula Primera del El casacioni~>ta analiza cada una de estas
contrado dice que para vuelos de crucero y de pruebas, para concluir que "no solamente no
mantenimiento tendremos completa autono- está demostrado que 'hubo incumplimiento
múa y en lo que se refiere a permanencias en de sus obligaciones por parte del demandante',
bases fuera de Bogotá, se atenderá a lo pre- ni 'desconocimiento de una orden, que no se
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 681

cumplió'. sino que por el


contrario, se eviden- no demorarse en el examen de los medios pro-
cia ostensiblemente que no hubo negativa al ba-torios sino concretarse a afirmar conclusiones
cumplimiento de una orden, sino que inclusive con omisión del estudio de las circunstancias
esa orden no debía acatarse por constituir se- de hecho pertinentes y olvido de que los arts.
gÚn el contrato escrito de trabajo una viola· 470 y 471 del C. J. les ordenan perentoriamente
ción patronal a una de sus obligaciones conte- motivar las sentencias y hacer cuando menos
nidas". referencia a "las pruebas de los hechos impor-
tantes conexionados con las cuestiones de de-
Se considera recho que han de ·resolverse"; y es indiscutible
que las cláusulas convencionales en que
Para fundamentar su decisión sobre indem-
las partes determinan sus facultades y debe-
nización por despido expone la sala falladora:
res constituyen pruebas de hechos fundamenta-
"Partiendo, como ya se vio, de que entre las
les de la litis cuando ésta versa sobre el cum-
partes existió un contrato de' trabajo, la Sala
plimiento o incumplimiento de las obligacio-
entiende que ·efectivamente hubo incumpli-
nes contraídas, como es el caso de este negocio.
miento de sus obligaciones por parte del de-
mandante. Al efecto, la nota de fl. 65 así lo En la expresada cláusula se estipula la auto-
amerita y la declaración rendida por el señor nomía del piloto en vuelo de crucero o man-
Jorge Noel Rodríguez, inm_ediato jefe del de- tenimiento, y específicamente su subordi-
mandante, es en sentir del Tribunal lo suficien- nación al Observador en vuelo aerofotográfico;
temente explícita". Al efecto, afirma: "El refe- y se le exige, además, que hallándose en ba-
rido señor Matis manifestó: 'que no estaba ses fuera de Bogotá obre de acuerdo con el je-
dispuesto a c'ontinuar prestando sus .servicios fe del Departamento respectivo o lo consulte
como piloto si durante el tiempo en que la en todo lo relativo al servicio. Dada la naturale-
aeronave operara desde bases fuera de Bogo- za de la función que le correspondía y el ca-
tá el jefe de la comisión era el Observador y rácter de la institución a que prestaba sus ser-
no el piloto. Y efectivamente, al recibir; en los vicios, y la generalidad de la estipulación que
días inmediatamente siguientes órdenes para no impone restricción alguna a las atribuciones
cumplir una comisión ·de a~rofotografia como del Jefe de la Sección Aerofotográfica en el
piloto del avión se negó a cumplirla, lo cual último de los casos mencionados, nada hay
puse en conocimiento de la Dirección del Ins- que induzca a suponer que este último funcio-
tituto y fue motivo único, creo, para la termi- nario careciera de facultad para atender, espe-
nación del contrato, porque yo no sé si se ale- cialmente respecto de cuestiones técnicas o que
garon· otros motivos'. Por lo demás, la nota con éstas tuvieran relación -como la oportu-
de fls. 67 a 68, aunque aparentemente una nidad de tomar aerofotografias- las indicacio-
solicitud de reconsideración, es lo cierto que nes del Observador o de otros funcionarios,
en el fondo conlleva el desconocimiento de y aun para subordinar al piloto a disposicio-
una orden, que no se cumplió, como lo ates- nes transmitidas a través de los últimos o de
tigua el ya referido señor Jorge Noel Rodríguez. acuerdo con éstos. De suerte que si el jefe de la
Al no cumplir las órdenes impartidas el de- sección de la cual dependía por estipulación
mandante infrinidó gravemente sus obligacÍo- entre las partes le ordenaba obrar como lo in-
nes y justificó la terminación del contrato de dicaba el Observador, no de otra manera esta-
trabajo por parte del Instituto demandado. ba obligado a actuar porque de .todos modos
'Se revocará la decisión de. primera instancia, la orden tenía origen en la facultad del fun-
en cuanto condena al pago del lucro cesante, cionario que de acuerdo con el contrato esta-
y en su lugar se absolverá de ella al Institu- ba autorizado para darla. Aunque hubiese de-
to demandado". ferido a otro la potestad decisoria correspondien-
Eso es todo lo que sobre la cuestión debatida te. Nada distinto cabe inferir de la cláusula
dice la providencia que se revisa. contractual si se toman también en cuenta el
necesario concierto de las disÍintas funciones
Ciertamente la sala sentenciadora pasó por que demanda una institución técnica como el
alto, sin aludir a ella siquiera, la cláusula Instituto Agustín Codazzi y la organización
priméra del contrato en que el demandante que en establecimientos de su índole debe su-
.apoyó desde un principio el cargo de incum- ponerse. De ahí que el hecho exculpativo alegado
plimiento de lo pactado que hace al Instituto, por la parte demandada, y sobre el cual no hay
siguiendo la costumbre que viene arraigando en lo que tiene de esencial -la negativa a -la
en no pocos tribunales y jueces laborales de orden del Jefe de 'la Sección de someterse a
682 GACE'li'A JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

l~s disposiciones del Observador- discrepan- estudio del cargo, y el examen de si la con-
e!& alguna entre las ¡partes ni de éstas con el ducta del piloto que dio lugar al despido tu-
Tribunal, no demuestra con calidad de mani- vo o no carácter sistemático implica el de cir-
fiesto el error que se atribuye a la sala falla- cunstancias de hecho que escapan al conoci-
dora. miento de la Sala de Casación por razón de
lo dispuesto en el art. 23 de la Ley 16 de 1968.
Cuanto a los elementos instructorios señala-
Esta norma e~ perentoria en el sentido de que
dos por el recurrente como mal apreciados, ni
"el error de hecho será causal de casación
el hecho que de eUos deduce el fallador de ins-
solamente cuando provenga de falta de apre-
tancia difiere del aceptado por las partes -la
ciación de un documento auténtico" (subraya
renuencia del piloto a acatar al Observador
la Sala); y al precepto así expresado no se le
en situación distinta a la de vuelo para tomar
puede dar una interpretación extensiva que
aerofotografía-, ni la estimación que de
permita el examen en casación de pruebas
e!Ras hizo el Tribunal podría ser examinada
distintas de las que él señala, porque además
por la Corte para revaluarla, porque a ello
de que el texto es terminante esa interpreta-
se opone lo prescrito en el art. 23 de la Ley
ción haría nugatorios los efectos que persigue
· 16 de 1968 que restringe el recurso por error
la regla, ya que bastaría relacionar la falta de
de hecho al caso de que solamente provenga
valoración de un documento auténtico con
de la falta de apreciación de un documento
otras pruebas para obligar a la Corte a entrar
auténtico. Que es precisamente el que se exa-
e~ el estudio del haz probatorio, que es pre-
mina, en que la causa del error en que hubie-
cisamente lo que la ley no quiere que se haga;
ra podido incurrir el Tribunal hubiera sido la no
Y esto, no por motivos baladíes, sino en aten-
apreciación de ·la cláusula primera del co-n-
ción al principio de la soberanía del juzgador
trato, pues el hecho que las demás pruebas
acreditan no ~s moti.vo de controversia en sí de instancia para la apreciación de los ele-
mentos instrU<:;torios, que el art. 61 del C. P. T.
mismo sino sólo en sus consecuencias jurídi-
cas frente a ese contrato. · amplía en materia laboral en cuanto en vez
del si.stem.a de la tarifa legal consagra el de la
El cargo no prospera. P~_rsuasión racional para efecto de la aprecia-
cton de la prueba. La reforma introducida a la
2. Violación directa por interpretación erró-
casación por el mencionado art. 23 de la Ley 16,
nea del numeral 2o. del art. 49 del Decr. 2127
envuelve en verdad una muy acentuada e.volu-
de 1945, en concordancia con los arts 8o. y 11
de la Ley 6a. de 1945, 47 y 51 del Decr. 2127 ción hacia el sistema de que el recurso ante
citado y lo. del Decrt. 797 que se dejaron de todc se propone la guarda de la ley, evitando
su infracción, por lo cual ante la Corte no com-
aplicar debiendo haber sido aplicados.
parece el proceso sino la sentencia, propósito
Dice el impugnador que el recto sentido del que no se compadece con la función de valo-
numeral 2o. del art. 49 del Decr. 2127 "es que la rar toda clase de medios instructorios que con-
inejecución de las obligaciones convenciona- vierte la casación en una tercera instancia
les o legales por parte del trabajador tiene contra lo que ella es por naturaleza.
que ser sistemática y sin razones válidas pa- Tampoco prospera el cargo.
ra que se constituya en causal de terminación
unilateral del contrato por parte del patrono;', . ~n consecuencia, la Corte Suprema de Jus-
por lo cual "se entiende o interpreta mal o hcta, Sala de Casación Laboral, administran-
erróneamente esta norma si donde se exige do justicia en nombre de la República de Co-
que haya inejecución sistemática y sin ra- lombia y por autoridad de la Ley NO CASA
zones válidas se pretende que sólio basta cual- l~ sentencia proferida por el Tribunal Supe-
quier incumplimiento o inejecución de una nor del Distrito Judicial de Bogotá el siete de
sola orden patronal". septiembre de mil novecientos sesenta y ocho.
Costas a cargo del recurrente.
Se considera
Publíquese, coptese, notifíquese, insértese
En el único paso de la sentencia en que el en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
Tribunal examina -muy superficialmente diente al Tribunal de origen.
como ya se dijo- la procedencia de conde~
na por lucro cesante, que es el arriba trans- José Enrique Arboleda V., Enrique Arrázola
crito, no se hace interpretación alguna del art. Arrázola, Conjuez, Car;los Peláez Trujillo.
49 que pudiera servir de base a la Corte para el Vicente Mejía 0., Secretario.
\El Tribunal consideró de acuerdo con las pío domicilio ayudada por su hermana María
pruebas del proceso, que no se había demostra- Celia Cárdenas y por su señora madre Delfina
do la mala fe del demandado para que se hu- Rodríguez de Cárdenas .Y mediante remunera-
biere hecho . acreedor a la sanción moratoria ción que le pagaba el demandado;
establecida en el art. 65 del C. S. T., con lo cual
reiteró una vez más, lo dicho por la Corte que 3. Que el demandado no llevaba libro de tra-
predetermina la causalidad de aquella sanción bajadores, ni entregó libreta de salarios, así
moratoria "en la mala fe y la temeridad ·del como tampoco obtuvo autorización del Ministe-
patrono, al par que ha erigido la buena fe, que rio del ramo para contratar trabajadores a do-
ampara inclusive los estados de duda razona- micilio;
ble, como ellimentes de esa pena". 4. Que la cantidad de trabajo copaba su acti-
vidad normal lo mismo que la de su señora ma-
dre y de su hermana;
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ma- 5. Que diariamente trabajó durante todo el
yo treinta y uno' de mil novecientos sesenta y tiempo de servicio un promedio de 2 horas su-
nueve. plementarias diurnas y nocturnas; ·
6: Que durante todo el tiempo en que prestó
(Magistrado ponente: Dr. Jorge Gaviria S.). servicios al demandado, .éste dejó de pagarle
(Acta No. 40). el salario mínimo legal;
María Rosaura Cárdenas, por conducto de 7. Que devengó distintos' salarios así: de no-
apoderado, inició juicio ordinario laboral de- viembre de 1934 a diciembre de 1936, $ 0.50
mandando a Vidal Acosta Rico, con el objeto de diarios; de enero de este último año al lo. de
que mediante sentencia fuera condenado a pa- octubre de 1955, $ 1.00 diario; del 2 de octubre
garle reajuste de salario mínimo, cesantía, va- de 1955 al31 de diciembre de 1958, $ 3.00 diarios;
caciones, primas de servicio, el valor del salario del lo. de enero de 1959 al 31 de diciembre de
por dominicales y días festivos trabajados, ho- 1962, $ 4.00; del lo. de enero de 1963 al 31 de di-
ras extras, subsidio familiar, indemnización ciembre de 1964, $ 5.00 y desde el lo. de énero
moratoria equivalente a un día de salario desde de 1965 hasta el día de su retiro, $ 400.00 men-
el 13 de julio de 1966 hasta cuando Acosta Rico suales;
le cancele las deudas laborales, indemnización 8. Que el patrimonio del demandado ha si-
de perjuicios por da.ño emergente y las costas do constantemente superior desde 1950 a
y cc.;tos del juicio. $200.000.00 y en la actualidad es mayor de
$ 1'000.000.00:
Indicó como hechos del libelo los que a con- 9. Que el demandado rompió. unilateralmente
tinuación se sintetizan: el contrato de trabajo que lo ligaba a la actora
en forma sorpresiva y sin motivo legal, sin co-
l. Que en forma constante e ininterrumpida
municarle la causa de la terminación;
y bajo continuada subordinación o dependen-
cia trabajó al servicio de Vidal Acosta Rico 10. Que con excepción de los indicados en el
d~sde el mes de noviembre de 1934 hasta el 13 punto 7o. no le han sido cancelados por Vidal
de julio de 1966, incluyendo los días domingos y Acosta Rico los salários y prestaciones debidos,
festivos; así como tampoco se le hizo practicar el examen
médico de retiro;
2. Que los servicios prestados por la actora lo
fueron en la elaboración de sotanas, bonetes, 11. Que tuvo y tiene hijos en razón de lo cual
esclavinas, solideos, pecheras y en general ves- ha debido pagársele el correspondiente subsi-
tuario para sacerdotes que ejecutaba en su pro- dio familiar;
684 GACJE'fA JUDICliAL Nos. 2310, 2311 y 2312

12. Que ha sufrido perjuicios y pérdidas pro- la petición 8a. ti~· la demanda" y que, como
venientes del incumplimiento de algunas de las consecuencia de -.o anterior se revoque lo dis-
obligaciones del demandado, de haber incum- pyesto sobre el particular y se condene al de-
plido éste imperfectamente otras y de haber mandado a pagar a la actora, a título de in-
retardado el cumplimiento de muchas; y, demnización moratoria "una suma igual al
último salario devengado, desde el 13 de julio
13. Que fue inscrita en el Instituto Colombia-
de 1966 en adelante, hasta tanto el señor Acosta
no de Seguros Sociales como trabajadora del
Rico le haya cubierto las prestaciones sociales"
demandado y posee el carnet de afiliación No.
determinadas en la sentencia del Tribunal.
01-130470, expedido en 13 de octubre de 1951.
Se pide en consecuencia la casación parcial
Presentada la demanda le correspondió co- de la sentencia de segunda instancia, que se
nocer de ella al Juzgado Tercero Municipal del estudiará a través de la demanda y de su ré-
Trabajo de Bogotá, el cual la admitió y orde- plica presentadas en tiempo.
nó correr traslado al demandado quien, por
medio de apoderado lia contestó, oponiéndose El recurrente formula tres cargos que debido
a sus peticiones y negando todos los hechos en a su modalidad, infracción directa de la ley, y
que se apoyó. lPropuso como excepciones la de por referirse todos a la violación del art. ·65 del
inexistencia de la obligación, falta de título y C. S. 'f., a la cual llegÓ el Tribunall, según el
de causa, falta de obligación de su poderdante, censor, con independencia de cualesquiera error
cobro de lo no debido, prescripción y la genérica. de hecho, se estudiarán conjuntamente.
El Juzgado desató el llitigio y pronunció sen- a) Violación directa del art. 65 del C. S. T.
tencia de primera instancia el 7 de julio de 1967, Dice el recurrente que el Tribunal violló esta dis-
absolviendo al demandado de todos los cargos posición en la medida en que negó el derecho
del libelo. Contra esta providencia interpuso claramente consagrado en esta norma a favor
recurso de apelación la parte actora y debida- de los trabajadores que a la terminación del
mente concedido, conoció del juicio el Tribunal contrato no se les han pagado sus salarios y
Superior de Bogotá, Corporación ésta que por prestaciones sociales. Agrega que en la senten-
medio de su Sala Laboral, en fallo de 30 de abril cia acusada se condenó al demandado a pagar
de 1968 revocó el del a quo y condenó a Vidal a su mandante determinadas prestaciones en
Acosta Rico a pagar a la actora $ 6.170.50 por los períodos no prescritos y que admitiendo que
concepto de cesantía; $ 775.20 por vacaciones Acosta Rico no pagó en forma alguna dichos
causadas y no disfrutadas, y $ :1..228.50 por pri- valores, ha debido condenar igualmente a la
mas de servicio. Ademá~ lo condenó a pagar indemnización moratoria y que sin embargo no
el 70% de las costas de la primera instancia. ·lo hizo con -el argumento de la buena fe patro-
No impuso costas de la segunda. nal. Finaliza afirmando que el patrono nunca
estuvo bajo el patrocinio de la buena fe y que
Contra este proveído interpusieron recurso esto lo aceptó el sentenciador al establecer que
extraordinario de casación los apoderados de "no puede el demandado alegar en favor suyo
las partes. lEl Tribunal negó el recurso respecto su propio dolo", es decir, que se estimó que en
del demandado por cuanto su interés jurídico fraude propio no eximía al patrono de sus obli-
para recurrir es inferior al establecido por el art.
gaciones laborales, y que existía dicho fraude,
15 de ·la Ley 16 de 1968. Concedió en cambio el convirtiendo la presunta buena fe en mala fe.
propuesto por la demandante, previo avalúo
de su interés en el juicio. b) Violación directa del art. 65 del C. S. T. por
aplicación indebida del mismo.
El ataque a través de este medio de violación
EL RECURSO de la ley es, en su primera parte, singularmente
Se persigue con este recurso extraordinario, igual al hecho por el recurrente en el anterior.
segÚn lo dicho en el capítulo "Alcance de la im-
Sin embargo, cita un aparte de la sentencia
pugnación" de la demanda sustentatoria, que
acusada completando la frase del sentenciador
la Corte Suprema de Justicia, por medio de su
sobre la alegación del propio dolo, que no surte
Sala de Casación Laboral, casa la sentencia de
efectos, y que lo relaciona con la afiHiación de
30 de abril de 1968, "en cuanto confirma la ab-
su poderdante a los Seguros Sociales.
solución dada a favor del señor Vidal Acosta
Rico por la sentencia de 7 de julio de 1967 del Resulta claro, dice, "que la regla del art. 65
Juzgado 3'o. Laboral de Bogotá, en relación con se aplicó a un hecho no probado (buena fe), en
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 685

forma tal que se llegó a consecuencias jurídicas violada con aquellas que establecen el derecho
contrarias a las queridas por la ley y la jurispru- a "los salarios, vacaciones y prima de servicio,
dencia". Hace otras disquisiciones y finaliza afir- que forman parte de los derechos reclamados"
mando: "Es obvio que la figura de la buena fe por la actor a.
no fue expresamente regulada en el art. 65 del
C. S. T., pero la jurisprudencia nacional se ha Por lo demás, hace un breve análisis de las
pruebas para concluir que entre las partes no
encargado de llenar tal vacío, fijando con exac-
existió contrato de trabajo, reiterando su ini-
titud sus extremos. Al haberse aplicado indebi-
cial petición y solicitando la condena en costas
damente un raciocinio correcto sobre un hecho
no probado se dedújeron consecuencias con- del recurrente.
trarias a las queridas por la norma. La conse-
cuencia no querida por la norma fue la de eximir
al patrono del pago de la indemnización mora- Consideraciones de la Sala
toria. La tesis correcta fue.la de que la buena fe
patronal releva de la sanción; el hecho no pro- Tanto él cargo principal como los subsidiarios
bado fue el de la buena fe y el hecho probado (aplicación indebida e interpretación errónea)
y no atendido fue el de la mala fe, dolo o fraude, se edifican sobre el concepto de la mala fe, afir-
como lo llama la propia sentencia de 30 de abril ~ándose que ella existió y que por el contra-
de 1968. rio no se configuró la buena fe en el deman-
dado, lo cual obligaba a la condena de un día
e) Interpretación errónea del art. 65 del C. de salario por cada día de retardo en el· pago
S. T. En este cargo, subsidiario como el anterior, de las prestaciones a que condenó el Tribunal
se fundamenta en el hecho de que el Tribunal al señor Vidal Acosta Rico.
lo interpretó "en el sentido de que pueden exis-
tir ciertas circunstancias, como, por ejemplo, la El recurrente en el primer cargo llega a esta
duda razonable sobre la existencia de la obli- conclusión manifestando que en la misma Sf!n-
gación y otras semejantes que presenten mo- tencia acusada se afirmó este hecho. Mas tal
dalidades configurativas de la buena fe patro- cosa no corre parejas con la realidad, ya que el
nal, que, por lo mismo, podrían excluir la impo- Tribunal fue claro al decir una cosa bien distin-
sición de la sanción moratoria. Pero tal duda ta. En efecto, la cita ·de la demanda que reza
razonable necesariamente tiene que tener asidero "no puede el demandado alegar en favor suyo
en los hechos probados de la demanda". su propio dolo", en la terminación'de una frase
cuyo sentido es diferen.te al que ha querido mos-
A continuación el recurrente hace alusión al trar el impugnador. Dijo el Tribunal:
certificado del Instituto Colombiano de Seguros
Sociales y al testimonio del señor Clímaco Vi- "Argumenta el demandado que la afiliación
llarreal para afirmar que con estos elementos de María Rosaura Cárdenas a los Seguros
se demuestra la prestación del servicio y los ex- Sociales se hizo para que ésta gÓzara de los
tremos temporales del contrato, tal como lo hizo servicios médicos asistenciales, y no disminuye-
el sentenciador y que admitido igualmente en el ran sus ingresos con la erogación que estos
fallo que no es razón valedera para destruir di- servicios le causaren, pero no porque fuese su
chos extremos, la de que con fines fraudulentos, trabajadora. No se demostró en el juicio esta
se hubiera tratado de utilizar la inscripción en circunstancia, y de todos modos. si la afilia·
el Seguro Social, se concluye que la interpreta-
ción se hizo fraudulentamente, (se subraya)
no puede el demandado alegar en favor
ción dada por el ad quem es errónea pues le
suyo su propio dolo". (fl. 126).
da un alcance distinto al que ha precisado la
jurisprudencia nacional, en relación con la Por lo demás en la misma sentencia se lee:
.buena o mala fe patronal.
"El demandado ha discutido con argumentos
Por su parte, el opositor critica la demanda, lógicos y legales la inexistencia del contrato de
la cu'al dice no debe prosperar, por defectos in- trabajo con la demandante, y con fundamento
subsanables de técnica de casación como por en las pruebas del precepto (subraya la Sala).
razones de carácter sustancial. No se ha demostrado su mala fe y en consecuen-
cia no se ha hecho acreedor a la sanción mora-
Los defectos de técnica los hace consistir prin-
toria establecida en el art. 65 del C. S. T.". (fl.
cipalmente en la ausencia de una proposición
129).
jurídica completa, ya que dice, que el deman-
dante ha debido correlacionar la norma que dice El aparte de la sentencia transcrito antes in-
686 GACE'fA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

dica claramente que el 'fribun.al consideró, de terpretación errónea del art. 65 del C. S. 'f., él
acuerdo con las· pruebas del proceso, que no se no puede prosperar por las mismas razones que
había demostrado la mala fe del demandado se han expuesto, y porque además en su desa-
para que se hubiere hecho acreedor a la sanción rrollo se hace consistir el equivocado concepto
moratoria establecida en el art. 65 del C. S. 'f., dé la norma en la apreciación equivocada qu.e
con lo cual reiteró una vez más lo dicho por la se dice dio el 'fribunal a algunas pruebas.
Corte que predetermina la causalidad de aque-
Los cargos formulados se rechazan.
Ua sanción moratoria "en la mala fe y la teme-
ridad den patrono, al par que ha erigido la bue- En mérito de las consideraciones que prece-
na fe, que ampara inclusive los estados de duda den, la Corte Suprema de Justicia en su Sala
razonable, como eximentes de esa pena". de Casación Laboral, administrando justicia en
En estas condiciones y por tratarse de cuestio- nombre de la República de Colombia y por au-
nes de hecho, cuando ha dejado de aplicarse el toridad de la Ley, NO CASA el fallo recurrido.
art. 65 del C. S. 'f., por considerarse que existió
duda razonable en el demandad.o, sobre la exis- . Costas a cargo de la parte recurrente.
tencia misma del contrato, no se configura ni lPubliquese, notifiquese, cop1ese, insértese
la infracción directa de la ley, ni su aplicación e'n la Gaceta Judicial y devuélvase ei expedien-
indebida, cuando esta se dice haber ocurrido te al tribunal de origen. '
con prescindencia de error de hecho en la apre-
ciación de la prueba. Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
zar, Edmundo Harker Puyana.
Jlt,inalmente, y en llo que atail.e al segundo
cargo subsidiario (tercero de la demanda), in- Vicente Mejía Osorio, Secretario.
,•

n.a prescr1pc1on· del derecho consagrado por va de daño emergente y lucro cesante; remu-
el art. 306 del C. S. del V. referente a la prima neración por dominicales y festivos; sobrerre-
de servicios, empieza a correr, en cada semes- muneración por trabajo nocturno; jubilación-
tre del calendario, desde el día siguiente al de sanción; salarios pendientes, en especial los
la fecha señalada en ese artículo pa~a efec- pactados bajo la denominación de "ambulan-
h.•ar el pago. cia"; reajuste de salarios en la .cuantía estableci-
da en la ley la. de 1963 y los Decretos regla-
lEn el caso de las va~aciones, la eldinción mentarios 236 y 240 del mismo año; indemniza-
de la acción se cuenta, no desde el día en que se ción por la mora en el pago de las deudas la-
causa el derecho a disfrutar de las vacaciones, borales anteriores y costas del juicio.
sino desde el día en que se cumple el año sub-
siguiente, deniro del cual el·pair~no está obli- El demandante apoya su acción en los si-
gado a señalar el tiempo de su disfrute, de guientes hechos que se copian:
acuerdo con el art. 187 del C. S. T.
·"l. Mediante contrato verbal de trabajo, Do-
mingo 'A. Londoño vinculó su actividad per-
sonal al servicio de la Sociedad "Transportes
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
Arango Limitada" y al de sus socios Sres. Israel
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ju-
Maya Ortiz y Carlos Antonio Arango H., des-
nio dos de mil novecientos sesenta y nueve.
de el 3 de septiembre qe 1954 hasta el 18 de oc-
(Magistrado ponente: Dr. Edmundo Harker Pu- tubre de 1965, fecha en la cual fue despedido.
yana).
"2. Devengaba un salario de $ 11.20 diarios,
(Acta No. 39). más el 15% del producido del Vehículo des-
pués de ser despachado de la Oficina, o sea
de las sumas de dinero que se 'recolectaron
Se conoce del recurso de casación concedido
durante el trayecto del vehículo luego de ha-
a la parte actora contra la sentencia del Tri-
ber sido despachado de la Oficina y hasta el
bunal Superior de Medellín en el ordinario La-
final de su itinerario. Esta remuneración era
boral de Domingo A. Londoño contra la socie-
denominada por la Empresa como "Ambulan-
dad en liquidación "Transportes Arango Limi-
cia': y subía o ascendía mensualmente a la
tada" y sus socios liquidadores Carlos Antonio
cantidad de $ 450.00 aproximadamente
Arango e Israel Maya Ortiz.
(Promedio mensual).
"3. La retribución pactada con el nombre de
EL LITIGIO "Ambulancia" correspondiente a los últimos
veintiséis (26) meses no le ha sido pagada.
Domingo A. Londoño demandó a la socie-
dad mencionada y a sus socios liquidadores "4. Desempeñaba el oficio de Chofer.
para que fueran condenados solidariamente
"5. Otros trabajadores "Choferes" de la Em-
. a pagarle lo que pudieran adeudarle por los
presa, recibían como salario la suma de tre-
siguientes conceptos: reajuste de salarios en la
ce pesos con veinte centavos. ($ 13.20) diarios
suma de $ 13.20 diarios, más lo que resultare
y el mismo porcentaje de "Ambulancia': o sea
por "ambulancia", por ser tal el salario paga-
el 15% de lo recolectado en la carretera. Tal es
do a otros choferes de la empresa en idénticas
el caso del Sr. Héctor Cuartas, quien siendo
condiciones; cesantía, primas de servicio y va-
chofer, ganaba $ 13,20 diarios, más el 15%
caciones liquidadas con base en el último sa-
de Ambulancia.
lario devengado; indemnización por ruptura
unilateral del contrato de trabajo, comprensi- "6. Tenía como jornada de trabajo la com-
688 GACET A J U D'l C I A L Nos. 2310, 2311 y 2312

prendida entre las 3 a. m. y ]as 7 p. m. rio que no se le canceló a su debido tiem¡po;


"7. Laboraba diariamente, incluso dominica-
$ 3.705.30 por dominicales y festivos sobre
207 días de descanso que registra el calen-
les y fes#vos, sin recibir por ellos doble remu-
dario en los tres últimos años de la relación
~eración o descansos compensatorios.
laboral no cubiertos por la p~escripción. Ab-
"8. Unilateralmente la Empresa -Empleado- solvió a la parte demandada de los restan-
res- dieron por terminada la relación de tes cargos del libelo. Declaró no probadas las
trabajo existente entre las partes. excepciones propuestas por la parte demanda-
da, con exclusión de las de pago parcial y pa-
"9. Las prestaciones sociales a que tiene de-
go por consignación, así como la de prescri¡p-
recho por el tiempo servido no le han sido pa-
ción en lo relativo a las prestaciones causadas
gadas".
en el período anterior a los últimos tres años
Los demandados contestaron el libelo por de la vinculación laboral. Y dispuso final-
separado oponiéndose a la acción intentada. mente que de las condenas hechas anteriormen-
Arango negó que el demandante Londoño hu- te se dedujera la suma de $ 6.133.59 que apa-
biera prestado servicios a la empresa mediante rece pagada al actor, ya de manera directa, ya
contrato verbal, ni por el tiempo indicado, afir- por consignación judicial.
mando que los contratos se celebraron por escri-
Este fallo fue recurrido en apelación por am-
to y en diferentes períodos que le fueron cancela-
bas partes litigantes ante el Tribunal Supe-
dos y pagados oportunamente. Así fue como
rior de Medellín, que en providencia del 4 de
Londoño trabajó del lo. de mayo de 1956 al lo.
julio de 1967 dice confirmarlo "con la modifi-
de noviembre de 1959, fecha ésta en que se re-
cación de que el valor de las prestaciones re-
tiró voluntariamente mediante el pago de
clamadas es la suma de cinco mil doscien-
sus prestaciones sociales; se vinculó nuevamen-
tos cuarenta pesos con ochenta y nueve centa-
te a la empresa, a petición suya, el 3 de no-
vos ($ 5.240.89), esto es, la consignación efec-
viembre de 1959 y trabajó hasta el 13 de oc- tuada por la empresa y que fue retirada por la
tubre de 1965, fecha en la cual la Inspección
parte demandante".
Secciona} del Trabajo de Medellín autorizó
a la Sociedad para liquidar el personal a su
servicio, por venta de la empresa a la Coopera-
tiva Norteña de Transportes Limitada, pero ha- EL RECURSO
biéndose negado Londoño a recibir sus presta- Con el recurso extraordinario busca la parte
ciones, éstas' le fueron consignadas en el Ban- actora que se case la sentencia del Tribunal
co Popular de Medelnín, por orden del Juz- y en ·su lugar se condene a los demandados
gado lo. del Trabajo, ei día 19 de octubre de "Transportes Arango Limitada", ITsrael Maya Or-
:1.965, en cantidad de $ 5.240.89. Negó en ge- tiz y Carlos Antonio Arango, a pagar solida-
neral los demás hechos fundamen: "lles del riamente a Domingo A. Londoño las siguientes
libelo. sumas: $ 7.800.00 por concepto de salario
A su turno el demandado Maya Ortiz se li- pactado como "ambulancia"; $ 4.388.40 por
mitó a desconocer todos los hechos de la ac- dominica~es y festivos; $ 8.430.52 por cesan-
cion. Ambos demandados coincidieron en tía, $ 1.136.70 por primas de servicio; $ 1.515.60
proponer una serie de excepciones dilatorias por vacaciones; $ 4.950.95 por indemniza-
y perentorias, entre las que sobresalen las de ción origÍnada en la ruptura unilateral del
pago por consignación y prescripción. contrato de trabajo; y a la suma de $ 25.60 dia-
rios como indemnización moratoria, a par-
Abierto el debate en primera instancia solo tir del 18 de octubre de 1965 hasta cuando se
vino a cerrarse con el fallo que dictó el Juz- efectúe el pago de las condenas anteriores.
gado Primero del Trabajo de Medellín con-.
dlenando a la empresa "Transportes Arango Contra la sentencia del ad quem erige el
Limitada", representada por sus socios liquida- recurrente siete cargos, los cinco primeros por
dores Carlos Antonio Arango e ITsrael Maya Or- violación indirecta de normas sustanciales de
tiz, a pagar a Domingo A. Londoño las si- derecho laboral, como también el séptimo,
guientes sumas: $ 5.614.34 por cesantía; $ 954.00 reservando solamente el sexto a la infracción
por vacaciones; $ 954.00 por primas de servicio; directa con independencia de toda cuestión
$7.800.00 por 26 meses de "ambulancia", á probatoria. El primer cargo lo refiere al salario
razón de $ 300.00 mensuales, . parte del sala- pactado bajo la denominación de "ambulan-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 689

cia"; el segundo a los dominicales- y festivos; y que está fechada el 18 de julio de 1965". b)
el tercero a la cesantía; el cuarto a las primas Las posiciones absueltas por el demandado
de servicio; el quinto a las vacaciones; el sex- Maya Ortiz, en especial la respuesta 11 (folio
to a la indemnización por la ruptura unilate- 61). e) Las posiciones absueltas por el deman-
ral del contrato de trabajo, y el séptimo a la dado Arango (fl. 60). d) El contrato de traba-
indemnización moratoria o salarios caídos. jo del fl. 48. e) Las declaraciones juradas de
Héctor Eligió Cuartas (fl. 43), Luis B. Echava-
Dada la estrechísima conexión que exis- rría (fl. 63 v) y Carlos E. Saldarriaga (fl. 64 v.).
te e·ntre los primeros cinco cargos, pues el éxi-
to ó fracaso de la pretensión relacionada con El yerro principal que· el recurrente atribuye
el pago del salario denominado "ambulancia" al Tribunal lo deriva de la desestimación
incide necesariamente en las prestaciones cu- absoluta que hizo el ad quem de la liquida-
ya liquidación está vinculada al quántum ción proforma suscrita por Hernán Guillet-
salarial y a las que se refieren los cuatro mo Arango, documento en el cual aparece que a
cargos siguientes, y además la' circunstancia Londoño se le reconoció, en cálculo prome-
capital de que todos tengan por común deno- dio, por concepto de su participación ·salarial
minador la falta de apreciación de unas mis- en la llamada "ambulancia", la suma de
mas pruebas, la Sala Laboral opta por exami- $ 300.00 mensuales, y por "festivos trabajados"
narlos y decidirlos en .::onjunto. la suma de $ 1.344.00. De este escrito afirma el
impugnador que se halla cobijado por el recono-
En el primer cargo acusa el recurrente falta cimiento tácito de que trata el art. 645 del C.
de aplicación al caso de autos de los arts. 127 J., pues habiendo obrado en el juicio con cono-
(salario), 132 (libre estipulación salarial) y cimiento de la parte obligada "contra quien se
142 C. S. T. (irrenunciabilidad del salario). En presentó, no ha sido objetado ni redargüído a
el segundo violación indirecta por falta de apli- fin de que se pruebe su legitimidad; que el
cación de los arts. 179 (retribución de domi- codemandado Israel Maya Ortiz, al absolver
nicales y festivos), y 181 C. S. T. (descanso com- posiciones y contestar la pregunta· un-
pensatorio remunerado) y de los arts. 12 y 13 decima, expresó que Hernán Arango había
del Decr. 2351 de 1965 que modifican respectiva- sido administrador de la empresa; y que· si
mente los anteriores. En el tercero acusa en el Tribunal hubiera ap_reciado, relacionán-
concepto de aplicación indebida los arts. 54 dolas entre sí, estas dos probanzas, habría en-
C. S. T. (prueba del contrato de trabajo con los contrado sin problemas la demostración de
medios ordinarios), 127 ib. (salario), 249 ib. la cantidad devengada por el trabajador Londo-
(cesantía), 253 ib. (salario básico de la cesan- ño, al menos la reconocida por la empresa. Ase-
tía) y 17 del Decr. 2351 de 1965. En el cuarto gura también el recurrente que el otro code-
acusa violación indirecta por aplicación al mandado Carlos Antonio Arango, al absolver
caso de autos de los arts. 127 C. S. T. (salario) posiciones, admitió sin reatos que a Londoño
129 ib. (salario en especie) y 306 ib. (prima de se le dejó de pagar el salario convenido como
servicios). Y en el quinto acusa en el mismo con- "ambulancia" durante · los últimos veintiséis
cepto de aplicación indebida los arts. 127 C. meses de la· relación laboral; y que esta forma
S. T. (salario) y 189 ib. (compensación en di-. de retribución· salarial adicional, equivalente
nero de las vacaciones). 15% de la venta de pásajes en los trayectos
o recorridos de cada viaje, así como la suspen-
A todas estas violaciones dice el recurrente
sión de su liquidación y pago ordenada por la
haber llegado el sentenciador como conse-
empresa, está confirmada por los testigos Cuar-
cuencia de· protuberantes e incontrovertibles
tas, Echavarría y Saldarriaga, cuyas declara-
errores de hecho en que incurrió al· desestimar
ciones fueron menospreciadas por el senten-
o dejar de a'preciar las siguientes J]ruebas: a)
ciador.
el documento del fl. 6, suscrito por el señor
Hernán Guillermo Arango, el cual contiene El ad quem, segÚn el recurrente, tuvo bases
una "liquidación de prestaciones que la em- probatorias suficientes para deducir la cuantía
presa •Transportes A rango Ltda.' está dispues- del salario "ambulancia", si hubiera estimado
ta a reconocer al trabajador Domingo A. Lon- la liquidación proforma elaborada por quien
doño, con motivo de la venta que de la com- tuvo el carácter de administrador de la em-
pañía se realizó a la 'Cooperativa Norteña presa, tal como lo admitió uno de los socios
de Transportes Limitada Coonorte', liquida- liquidadores; de igual modo, las tuvo para de-
ción calificada por e' recurrente de 'proforma' ducir el .valor de los festivos y dominicales;
690 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

y si hubiera reconocido aquella retribución jeque se dice correspondía al demandante".


salarial específica eUa debió repercutir sobre
Sin desconocer las dificultades prácticas que
el cómputo de las otras prestaciones vincula-
supone la liquidación de los dominicales y fes-
das al salario, como la cesantía, las primas de
tivos cuando éstos no se laboran con sujeción
servicio y las vacaciones, ya que en autos es-
a una pauta rígida, la misma participación
tá claramente establecido el tiempo de ser-
salarial sobre recaudos eventuales, es indu-
vicio ordinario así como el prestado en díás
dable que el ad quem pasó sobre ascuas en el
dominicales y festivos, según resulta de las
examen de las prbbanzas que apoyan las recla-
posiciones absueltas por los demandados y· de
maciones del trabajador en este punto y al
las declaraciones de los mencionados Cuartas,
proceder de modo tan superficial y ligero pue-
Echavarría y Saldarriaga.
de decirse mejor que las desestimó en absoluto,
tal como alega el recurrente.
La Sala considera En efecto:
No se discute en este caso la existencia del con- Los contratos escritos de trabajo que obran en
trato de trabajo, ni su duración misma ha cons- autos estipulan la obligación del conductor de
tituído capítulo fundamental de discordancia en- trabajar en días domingos y festñvos, naciona-
tre los litigantes. Los problemas han surgido con les o religiosos, por tratarse de una actividad
motivo de la liquidación y pago de la remune- indispensable como ' el transporte (fls. 48 y
. ración especial denominada "ambulancia", que 50). Los declarantes Héctor Eligio Cuartas (fl.
las partes convinieron en la equivalencia de 43), Luis B. Echavarría (fl. 63 v.) y Carlos K Sal-
un 15% a favor del trabajador sobre los tiquetes darriaga (fl. 64 v.), que son los únicos testigos
o pasajes que vendiera durante el recorrido. Tal traídos al debate por las partes, aseveran de
participación influye decisivamente, por lo consuno la prestación del servicio en tales días
demás, en la liquidación de las prestaciones por parte del demandante, aunque con alter-
sociales cuya cuantía está vinculada al fac- nativas y variaciones de tiempo, según las cir-
tor salario. El Tribunal sentenciador, que re- cunstancias. Los mismos deponentes hablan de
formó en perjuicio del demandante Londoño la participación convenida entre la empresa
las. condenas hechas por el a quo, no halló y sus choferes, conocida como "ambulancia",
pruebas adecuadas para deducir el monto igual al 15% sobre los recaudos efectuados du-
de dicha remuneración especial, ni tampoco rante el recorrido, cuyo producido era natural-
el de los dominicales y festivos cuyo pago recla- mente variable. Los testigos Cuartas y Echava~
maba el actor. Sobre el particular dijo el Tribu- - rría, también choferes, dicen que la "ambu,-
nal: lancia" les fue suprimida a todos los conductO:-
"Las peticiones relativas a sobrerremunera- res, a quienes se les dejó de cubrir en un lapso
ción por trabajo nocturno y suplementario, en de veintinueve meses, y el demandante Londo-
días domingos y festivos en general, así como ño quedó reducido a un salario o diario de
por la llamada prima de "ambulancia", no $ 11.20. El codemandado Carlos Antonio
podrán prosperar porque las pruebas allegadas Arango admite al contestar en posiciones la
para acreditar los hechos generadores de tales pregunta cuarta, que Londoño tenía un salario
obligaciones no resultan suficientes a dicho diario de $ 11.20 más el 15% de "ambulancia";
fin, ya que no permiten fijar en forma cierta y al responder la sexta acepta que en los últi-
la jornada de trabajo cumplida por el deman- mos veintiséis meses "Transportes Arango" no
dante ni el término por el cual excediera a la le pagó a :Londoño el valor de na "ambulan-
legal, como tampoco el trabajo uniforme o re- cia", dando por excusa que los choferes se dedi-
gular en dichos días domingos y festivos, y, caban a no dejar tiquetear para así recoger
porque en los viajes que hacía el actor se em- más dinero en el camino, lo que determinó
pleaban cinco, diez y hasta doce horas según que los agentes de la empresa aconsejaran que
a la población que se le destinara y en oca- se les pagara sueldo fijo en vez de porcentaje,
siones el carro que manejaba permanecía va- pues ya los pasajeros no entraban a las oficinas
rios días en el taller y en otras no había viaje a comprar tiquete.
para hacer, lo afirma ei deponente de fls. 63. Estas solas probanzas, aunque establecen sin
Con relación a la llamada prima de "ambu- lugar a dudas el trabajo en dominicales y festi-
lancia", tampoco se acreditó el valor efectivo vos, como la participación salarian llamada
de lo recaudado para de él deducir el porcenta- "ambulancia", no darían base por sí mismas
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 691

para una liquidación concreta y exacta, dada tos, abstracción hecha del aspecto 'probatorio,
la falta de uniformidad en el trabajo y en los pues no se discute el despido del trabajador",
recaudos, sin que aparezca que las partes acor- el recurrente lo remite a la indemnización por
daran algún sistema práctico de liquidación. ruptura unilateral e ilegal del contrato de tra-
Pero en defecto de la forma corriente u ordina- bajo.
ria de comprobar una cosa y otra, existe en el
proceso un documento que, a juicio de la Sala, Según· la redacción del cargo, el recurrente
es bastant~ a concluir que la empresa hizo un parece situar la violación de los arts. 8o. y con-
reconocimiento mínimo del valor de la "am- cordante del Der. 2351 de 1965 en el concepto
bulancia" y de los dominicales y festivos, docu- de la infracción directa, uno de cuyos casos
mento que resulta desdeñado por el ad quem, principales se presenta cuando a un hecho que
que ni siquiera lo menciona. Se trata de la li- no se discute se deja de aplicar la norma perti-
quidación "proforma" elaborada por el señor nente. En tal evento, el texto legal que se in-
Hernán Guillermo Arango (fl. 6), de quis:d el fringe por falta de aplicación debe ser perfec-
absolvente Israel Maya Ortiz, correo en este tamente claro, por una parte, y la situación de
negocio, admitió "haber sido administrador hecho a la cual debió aplicarse tiene que ser
de la empresa" (fl. 61 v.). Este escrito proviene, completamente indiscutible, por otra parte.
pues, de la misma parte obligada y se halla
El Tribunal, sin embargo, no aplicó en este
amparado por la presunción de legitimidad
caso la norma o normas que se dicen violadas,
emanada del principio de derecho probatorio no porque las ignorara o desconociera abierta-
conforme al cual ·se tienen por auténticos, con
mente, sino porque se encontró frente a una
autenticidad tácita o impiícita, los instrumen-
situación fáctica que no permitía su aplica-
tos que habiendo sido presentados al juicio no
ción .. El ad quem halló, en efecto, que "las
han sido objetados ni redargÜÍdos de falsos por autoridades administrativas del Ministerio del ·
la parte obligada contra quien se hacen valer. Trabajo autorizaron a la em.presa para despedir
De él se desprenden consecuencias tales como a sus trabajadores, en virtud de la transacción
que la empresa reconoció, al menos, una par- llevada a cabo con la "Cooperativa Norteña de
ticipación promedia} en concepto de "ambu-
Transportes Limitada", o sea, por terminación
lancia", en favor de Londoño, de $300.00 men- de la empresa, o sustitución patronal, en tér-
suales; y por festivos trabajados la suma de
minos en que sus trabajadores solo podrían con-
$ 1.344.00. tinuar con el nuevo propietario afiliándose a
Por manera que si el Tribunal no hubiera dicha Cooperativa, para' lo cual, como se des-
menospreciado estas probanzas no habría incu- . prende de la Res. No. 81 de 11 de agosto de
rrido en el yerro ostensible y notorio de aseve- 1965, emanada de la Jefatura de Asuntos Indi-
rar que "las pruebas allegadas para acreditar viduales de la R:egional del Trabajo de A-ntio-
los hechos generadores de tales obligaciones quia, se les dio opción, en lós términos del
no resultan suficientes a dicho fin". La falta de art. 3o. de la aludida provide~cia. Esta misma
apreciación de estas mismas pruebas lo condu- circunstancia hace que el despido asuma un ca-
jo al error de establecer como único salario de rácter legal, y que, en consecuencia, no haya
Londoño el de $ 11.20 diarios, que incide tam- lugar a deducir sanciones contra la empresa por
bién erróneamente' en el monto de las presta- este concepto, ni tampoco a la de pensibn, pues
ciones correspondientes al actor, como cesantía siendo justo el despido dicha pretensión carece
primas de servicio y vacaciones. Estos erro.re~ de base legal, fuera de que como se vio antes,
de hecho determinaron así la violación indi- el tiempo servido acreditado es inferior a diez
recta, por aplicación indebida, del conjunto de años". ,·
normas sustanciales que regulan el salario y
El recurrente se empeña, a su turno, en com-
las prestaciones sociales a que se refiere el recu-
batir la apreciación que hace el Tribunal de la
rrente.
Resolución administrativa que autorizó el des-
En consecuencia, prosperan los cargos pri- pido de varios trabajadores de la empresa y de
mero, segundo, tercero, cuarto y quinto. la cual dedujo el ad quem que el de Londoño
había sido lícito o justificado, con lo cual no ha-
Sexto cargo.- Concebido como "violación di- ce el impugnador cosa distinta de demostrar
recta de lo preceptuado en los arts. So. y con- que el cargo ha debido formularse en el campo
cordantes del Der. 2351 de 1965 por falta de de la falta de aplicación de una norma legal
aplicación de la norma citada al caso de au- como consecuencia de errores de hecho y n~
692 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

~n el . de la infracción directa como desviada- relacionada con su buena [e, por lo cual es in-
mente se presentara. justo el énfasis recriminatorio del recurrente
Se rechaza el cargo. sobre este punto concreto. Se limitó el ad
quem a declarar sobriamente que la con-
Séptimo cargo.· ]Refiriéndolo a la indemni- denación moratoria no tenía cabida "porque
zación por mora en el pago de las prestaciones la empresa demandada consignó lo que creía
e indemnizaciones, el recurrente acusa la sen- deber al día siguiente de la desvinculación del
tenc'ia de violar, en razón de manifiestos erro- actor", es. decir, se remitió simplemente a la
res dé hecho, por falta de aplicación, el art. 65 circunstancia eximente consagrada en el inciso
C.S.T. . segundo del art. 65, la cual envuelve tácita-
mente el elemento anímico de la buena fe exi-
JEI Tribunal expresó que no había lugar a con- gido por la jurisprudencia, como se desprende
denación por mora "porque la empresa deman- del aparte transcrito. ,
dada consignó lo que creía deber al día siguien-
te de la desvinculación del actor". lEl impugna- Habría que pr~guntar entonces: ¿la consigna-
dor del fallo ataca el juicio del ad quem hacien- ción judicial por la suma indiscriminada de
do algunas apreciaciones probatorias que, a su $ 5.240.89, en concepto de prestaciones sociales,
modo de ver, destacan como' de mala fe la con- cumple la función eximente que le señala el
ducta procesan observada por la parte deman- inc. 2o. del art. 65, significando que el patrono
dada, su d~slealtad con el actor y la irrisión de atendió sus obligaciones laborales mediante
la suma depositada en relación al monto de lo el depósito de la cantidad que de buena fe con-
debi.do. Dice, 'entre otras cosas, que "a pesar de sideraba estar debiendo al trabajador? lEn sen-
la benevolencia del juzgador .de instancia, el fa- tir de la Sala no obran en el proceso elementos
Rlo fue ridículo, la buena fe, con la cual la juris- de juicio que eliminen una respuesta afirmati-
prudencia ha almidonado (sic) la aplicación va, ni menos aún puedan destruir la convic-
del art. 65 del C. S. T. No lleva a tanto como a ción del fallador de segunda instancia sobre
permitir que los patronos puedan convertirse en .este particular. lEl mismo Tribunal llegó a con-
beneficiarios lánguidos y despreocupados res- cluir que la suma consignada superaba en más
pecto de las obligaciones y del celo que nues- de dos mil pesos . el monto real de las deudas
tra legislación social les impone". laborales, interpretando este exceso en una su-
puesta renuncia parcial a la prescripción ale-
gada o en algunos reajustes hechos por la em-
Se considera presa a las liquidaciones de contratos anterio-
res. No debe menos de considerarse, además,
lLa jurisprudencia laboral ha sido pertinaz, que buena parte de las pretensiones del actor,
desde los propios orígenes de la indemnización como la prima llamada "ambulancia" y los
moratoria, como puede verse, v.gr. en sentencia dominicales y festivos, constituyen acreencias
del 15 de diciembre de 1954, en que "basta pe- que, por su naturaleza misma de ingresos
netrar el sentido del inciso 2o. del art. 65, para eventuales, resultan casi siempre de dificil pre-
concluir sin esfuerzo que el elemento de la ma- -cisión. En tales circunstancias, existiendo para
la o de la buena [e gobierna su aplicación y los demandaaos, al momento de la termina-
entendimiento, pues si en él se consigna como ción del contrato, razonables dudas acerca de
causal exonerante dle la sanción el depósito la cuantía exacta de sus obligaciones, no es da-
de la suma que se confiese deber, ~e está remi- ble poner en tela de juicio la buena fe implíci-
tiendo al criterio subjetivo del patrono la apli- ta en su confesión de deber la suma que de-
caciÓn de la pena sobre la base necesaria de la positaron, ni tampoco calificar de irrisoria tal
buena fe que exige el art. 65 del C. S. del T., cantidad, por ser epíteto que conviene solamen-
por lo cual si el patrono en la contestación de te a lo que es risible o insignificante.
la demanda confiesa no deber nada porque así
lo considera de buena fe, no es posible aplicar- Por lo dicho el cargo no prospera.
le la sanción moratoria si del estudio del pro-
ceso no resulta temeraria su oposición a las ConsideraCiones de instancia
pretensiones del trabajador".
lLa prosperidad de los cargos primero a quin-
· lLa Sala falladora no apoyÓ la exoneración to determina que la sentencia recurrida deba
de na parte demandada an pago de los salarios ser casada y en su lugar la Corte deba pronun-
cañdos en ninguna consideración expresamente ciar la correspondiente decisión de instancia,
·Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 693

a lo cual procede mediante las consideraciones trabajo anterior debidamente cancelado, hasta
que siguen. el 18 de octubre de 1965, en que fue despedido,
o sea un lapso ,total de seis (6) años, once (11)
Recaen los cargos mencionados sobre las pre-
meses, quince (15) días. Para la liquidación
tensiones del actor relacionadas con el pago de
de esta prestación debe tenerse en cuenta el
su participación salarial conocida como prima
último salario devengado por el actor, el cual
de "ambulancia"; pago de dominicales y fes-
resulta de sumar el salario básico de· $ 336.00
tivos; cesantía; primas de servicio; y vacacio-
mensuales con la participación o prima de
nes, que la Corte analiza en el mismo orden.
"ambulancia" señalada por la empresa, en la
l. Prima de "ambulancia':- Esta retribu- cantidad de $ 300.00 también mensuales, lo
ción salarial adicional es equivalente, como que da un salario mensual de $ 636.00, que
se ha visto, al 15% de los recaudos hechos por multiplicado por el tiempo de servicio en años
los conductores de la empresa, por concepto del completos y fracciones de año, arroja la suma
transporte de pasajeros durante sus recorridos. de $ 4.425.50 que le corresponde a Londoño en
La sociedad demandada, en la liquidación pro- concepto de cesantía, en vez de la señalada por
forma del folio 6, para efectos de la cesantía el a quo, punto en el cual el fallo apelado de-
de Londoño, calculó el valor de la "ambulan- be sufrir modificación. La liquidación de esta
cia" en un promedio mensual de $ 300.00. Ad- prestación se ma11tiene dentro de los límites
mitido por la empresa, a través de la confe- del recurso tal como ha prosperado.
sión en posiciones de uno de sus codemanda- 4. Primas de servicio.- ·Esta prestación se ha-
dos, en punto sobre el ct,Ial deponen contestes lla gobernada en el sub lite por el art. 306lit.
dos testigos, que a Londoño, como a los demás b) C. S. T., el cual manda que las empresas de
choferes de "Transportes Arango", se lés dejó de capital menor de $ 200.000.00 paguen una pri-
pagar el valor de la mencionada prima duran- ma de servicio a sus trabajadores igual a quin-
te los últimos veintiséis meses, sin razón va- ce días de salario, pagadero en la siguiente for-
ledera alguna distinta de que tal participación ma: una semana el último día de junio y otra
era inconveniente para los intereses de la em- semana en los primeros veinte días de diciem-
presa, ef monto de lo adeudado a Londoño es bre, pagadero por semestres del calendario a
lo que resi.dta de multiplicar el promedio de quienes hubieren trabajado o trabajaren todo
la "ambulancia", tal como lo estimó la propia el respectivo semestre; o proporcionalmente al
demandada •. por el número de meses pendien- tiempo trabajado, siempre que hubieren servi-
tes de pago. La operación aritmética corres- do por lo menos la mitad del semestre respec-
pondiente da la suma de $ 7.800.00 igual a la tivo y no hubieren sido despedidos por justa
fijada por el a quo, decisión que deberá ser causa.
confirmada en este punto.
No hay constancias procesales de que al de-
2. Dominicales y festivos.- Dada la irregula- mandante se le haya cubierto en ningún tiem-
ridad d~l servicio prestado en tales días, segÚn po esta prestación especial, pero habiendo ale-
lo manifiestan los testigos traídos al debate gado expresamente los demandados la pres-
probatorio por el actor, es preciso atenerse a la . cripción extintiva de las acciones laborales
estimación global hecha por la misma empre- ejercitadas, la condenación al pago no puede
sa en la referida liquidación proforma, que extenderse más allá de las primas de servicio
arroja la cantidad dt: $ 1.344.00, la cual debe- causadas con anterioridad de tres años a su fe-
rá ser deducida contra la empresa en lugar de cha de exigibilidad (art. 488 C. S. T.).
la señalada por el juzgador de primera instan-
cia "La prescripCión del derecho consagrado por
el art. 306 C. S. T., referente a la prima de ser-
3. Cesantía.- De conformidad con el art. 17 vicios -dice la jurisprudencia laboral- empie-
del Der. 2351 de 1965 aplicable al sub lite, el za a correr, en cada semestre del calendario,
auxilio de cesantía se liquida tomando como desde el día siguiente al de la fecha señalada
base el último salario mensual devengado por en ese artículo para efectuar el pago, o sea, que
el trabajador, siempre que no haya tenido va- la prescripción de la prima de servicios corres-
riación en los últimos tres meses, como es el pondiente al primer semestre de cada año del
caso de autos. El demandante sirvió a la em- calendario que debe pagarse el último día de
presa, sin interrupción alguna, desde el 3 de junio, empieza a correr desde el lo. de julio si-
noviembre de 1959, fecha en que reingresó guiente; y la correspondiente al segundo semes-
después de haber laborado bajo un contrato de tre de cada año del calendario, empieza a co-
694 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

rrer desde el día 21 de diciembre del mismo se- mandada consignó la ·suma de $ 5.240.89 que
mestre". (G. J., XCI, 1222). creyó deber al actor por tales conceptos, la cual
Por manera que las primas de servicio aún aparece recibida por su apoderado en el jui-
cio, es procedente confirmar, en este punto, al
no prescritas y a nas cuales debe limitarse la
condena, son las causadas por los semestres co- par con la prescripción extintiva, la excepción
de pago parcial, reconocidas y declaradas am-
rrespondientes a los años 1963 y 1964, el primer
bas en el fallo de primera instancia. Por consi-
semestre de 1965 y el período de 3 meses y 18
guiente, deberá restarse esta última cantidad
días del segundo semestre del mismo año, que
de aquella otra, para hacer una sola condena-
el demandante Londoño alcanzó a trabajar.
ción por el saldo líquido de $ 10.250.75 que
Sobre un salario mensual de $ 636.00, hechas
queda a favor del actor.
las operaciones aritméticas respectivas, arroja
una suma global en favor del actor, por este
concepto, de $ 881.57 a que deberá ser reduci-
da la condena que dedujo el a quo por este RESOLUCION:
concepto.
Visto lo cual, la Corte Suprema de Justicia,
5. Vacaciones.- El art. 14 numeral 2o. del Der. Sala de Casación Laboral, administrando jus-
2351 de 1965, aplicable a la litis, expresa que ticia en nombre de la República de Colombia
cuando el contrato de trabajo termine sin que el y por autoridad de la Ley, CASA la sentencia
trabajador hubiere disfrutado de vacaciones, acusada y en función de instancia REFORMA
la compensacwn de éstas procederá por la de primer grado dictada por el Juzgado Pri-
,año cumplido de servicio y proporcionalmente mero del Trabajo de Medellín el 16 de enero de
por fracción de año, siempre que éstas exce- 1967, la cual queda así: Primero.- Decláran-
dan de seis meses. se probadas las excepciones perentorias de
prescripción extintiva de las acciones laborales
Caso de haberse alegado la prescripción,
pertinentes y la de pago por consignación.
como ocurre aquí, na extinción de la acción se
cuenta, no desde el día en que se causa el dere- Segundo.- Condénase a Ja sociedad "Trans-
cho a disfrutar de las vacaciones, sino desde el portes Arango Limitada': representada por
sus socios liquidadores Carlos Antonio Arango
día en que se cumple el año subsiguiente, den-
tro del cual el patrono está obligado a seña-
H. e Israel Maya Ortiz, a pagar al demandan-
dante Domingo Antonio Londoño Tabares la
lar el tiempo de su disfrute, de acuerdo con el
suma líquida de diez mil doscientos cincuenta
art. 187 C. S. T., tal como lo ha advertido la ju-
pesos con setenta y cincd centavos ($10.250.75)
risprudencia laboran. Es decir, que el actor tie-
en concepto de salarios insolutos (prima de
ne derecho a reclamar, por no haberse extingui-
ambulancia) y prestaciones sociales. Tercero.-
do en virtud de la prescripción, las vacaciones
A bsuélvese a la parte demandada de las de-
correspondientes a los años 1962, 1963, 1964 y
más súplicas del libelo.
la fracción proporcional al tiempo servido en
1965 (9 meses y 18 días). Hechos los cálculos Sin costas.
pertinentes, de acuerdo al último salario de
Publíquese, notifíquese, coptese, insértese
$ 636.00 devengados por el actor, tiene éste
en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
derecho a vacaciones compensadas en dinero
diente al Tribunal de origen.
por valor global de$ 1.040.57.
Edmundo Harker Puyana, Juan Benavides
Las condenas hechas en este fallo por sala-
Patrón, Jorge Gaviria Salazar.
rios insolutos y prestaciones socia"tes ascienden
en total a $" 15.491.64. Pero como la parte de- Vicente Mejía Osario, Secretario.
Cb\S)b\C~©N
( 1i'éiiCIT1lDICIOI)

!'ara que la acusacron sea eficaz, es nece- mandante prestó sus servicios no pertenece a
sario, en el cargo, atacar la sentencia en su so- ella sola,. por cuanto también son propietarios
porte fundamental. de él sus hermanos Luis y Marcos Guzmán, for-
mando todos una sociedad comercial, por lo cual
la acción ha debido dirigirse contra los tres· so-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casatión cios o contra la sociedad. Alegó además, que
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, junio la demandante se retiró del empleo por algún
tres de mil novecientos sesenta y nueve. tiempo y que solo se deben las prestaciones co-
rrespondientes a dos años y medio, las cuales
(Ponente: Abogado Asistente Dr. Odilio Pinzón
no se han podido liquidar porque la interesada
M.).
no se ha avenido a ello; propuso también la ex-
(Acta No. 42). cepción perentoria de prescripción en cuanto
sea procedente y para el caso de que haya dere-
Aurelia Flórez Villamizar demandó por con-
chos que reclamar.
ducto de apoderado, a Sabina Guzmán de Ro-
dríguez, vecina de Bogotá, pidiendo se la con- Después de agotada la tramitación del juicio
denara a· pagarle las siguientes sumas de dine- el Juzgado Tercero Laboral del Circuito de Bo~
ro: por concepto de salarios insolutos, $ 210.00; gotá, conocedor del negocio, sentenció absol-
por auxilio de cesantía, $ 5.020.00; por vacacio- viendo a la demandada, por cuanto encontró
nes no disfrutadas, $ 1.200.00; por primas de demostrado que el hotel "El Demócrata" no es
servicio, $ 2.400.00; y por dominicales y fes- exclusivamente de Sabina Guzmán, sino que
tivos, $ 7.900.00. Pidió además indemnización pertenece además a Luis y Marcos Guzmán.
por mora y condenación en costas en caso de El Tribunal Superior de Bogotá, al revisar aque-
oposición. IIa sentencia en apelación, declaró nulo todo lo
actuado, desde la primera audiencia de conci-
Como fundamentos de hecho alegó la de-
liación y trámite. Vuelto el expediente al Juz-
mandante que en 'virtud de contrato meramen-
gado, el apoderado de la demandante presen-
te consensual celebrado el 17 de enero de 1938,
entró a prestar servicios de camarera en el ho- tó nuevo libelo de demanda, haciéndola ex-
tensiva a los mencionados Luis y Marcos ·Guz-
tel "El Demócrata", de propiedad de' la señora
Carmen Guzmán; que fallecida aquella seño- mán. El Juzgado admitió la adiCión; mas
ra, el 16 de marzo de 1~52, siguió desempeñan• apelado el auto en que tal resolvió, fue revoca-
do por el superior. En tal forma, el negocio vol-
do el mismo trabajo al servicio de la .demanda-
da Sabina Guzmán de Rodríguez, quien como vió a tramitarse con la sola audiencia de la pri-
hija de la primitiva dueña recibió el negocio y mitiva demandada.
se encuentra al fr.ente de él; que el 15 de di- Agotada otra. vez la tramitación, el Juzgado
ciembre de 1958 se vio precisada a retirarse por del conocimiento profirió la. sentencia fechada
el mal ambiente que le hicieron; que al retirarse el 23 de septiembre de 1960, que fue igual-
no recibió el pago de las prestaciones sociales, mente de sentido absolutorio. Apelada esta
ni el sueldo correspondiente a la última quin- sentencia por la parte demandante, el Tribunal
- cena; y que la demandada está en la obliga- la confirmó, en fallo del 21 de juni() de 1961.
ción de cubrir todas las prestaciones en virtud
de la sustitución patronal, de acuerdo con el Contra el faiio de segundo grado interpuso el
recurso extraordinario de casación el apoderado
art. 67 del C. S. T.
de la demandante. Tramitado este en debida
Al contestar el traslado Sabina Guzmán de forma se procede a resolverlo. No hubo alegato
Rodríguez propuso la excepción de inepta de- de oposición.
manda alegando que el negocio en que la de-
696 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

El recurrente fija así el alcance de la impugna- te estos artículos, ya que establecido en autos,
ción: "El recurso de casación que interpongo que mi poderdante prestó servicios a Carmen
tiene por objeto que ~a Honorable Corte Suprerr.a Guzmán y que al fallecimiento de ésta fue
de Justicia, Sala Laboral, invalide y revoque sustituída como patrona por otros y posterior-
la,sentencia proferida por el Honorable Tribunal mente con Sabina Guzm4n demandada, la
Superior del Distrito Judicial, Sala Laboral de cual obró como patrona, ya que pagó salarios
Bogotá, ·de fecha 21 de junio de 1961, materia dio órdenes y sustituyó en sus derechos a Car-
de este recurso y que convirtiéndose en Tribunal men Guzmán, era responsable ésta de los sa-
de ][nstancia, entre a decidir sobre todas y cada larios y prestaciones reclamados".
una de las peticiones materia de demanda, con
el fin de que se condene a la demandada a pa- Se considera:
gar las sumas que correspondan de conformidad·
a las peticiones mencionadas en el libelo". El tribunal fundamentó así la sentencia ab-
solutoria que es objeto del recurso:
Con tal propósito concreta la acusación en
dos cargos que la Sala pasa ·a estudiar. "La demandada Sabina Guzmán de Rodrí-
guez al contestar el libelo con que se inicia este
juicio. opuso a las pretensiones de la demandan-
Primer cargo te el hecho de que el Hotel El Demócrata en
donde prestó servicios la actora, pertenece a
Expresa el recurrente: Luis Guzmán, Marcos Guzmán y a la deman-
"Acuso la sentencia proferida por el H. Tribu- dada, los cuales se han turnado en la adminis-
nal Superior de Bogotá, Sala Laboral, de ser tración de dicho negocio,-y que ella ha sido la ad-
violatoria de la Ley sustantiva por infracción ministradora durante los dos últimos años del
directa de la misma. lapso en que prestó sus servicios la demandan-
te. Este hecho está comprobado con los diversos
"En efecto, durante el juicio y por pruebas testimonios que figuran en el expediente lo mis-
idóneas, se demostró el tiempo de servicio, mo que por la confesión que sobre tal hecho ha-
el salario y la subordinación o dependencia ce la misma demandante en la diligencia de
de mi poderdante, tanto en relación con la pri- absolución de posiciones.
mera patrona, como con la sustituta y deman-
dada Sabina Guzmán de Rodríguez. "Se deduce de lo anterior que la demanda
que debió ser dirigida contra los tres propieta-
"El art. 249 del C. S. T., establece el derecho rios del establecimiento en el cual sirvió la de-
a cesantía, el art. 306 del mismo, a primas de mandante, se encaminó únicamente contr{l
servicio; el 57, el pago de salarios; el 186, y el uno de ellos, o sea Sabina Guzmán de Rodrí-
7o. del Der. de 1954, al pago compensatorio de guez, lo cual quiere decir que en el presente jui-
vacaciones; los arts. 172 y 179, al pago de remu- cio se ha demandado a persona distinta de la
neración en domingos y días de fiesta y el 65 obligada.
de Ía misma obra, el pago de indemnización
por mora en pago de salarios y prestaciones. "En otras palabras, no se ha demostrado
Establecido el tiempo de servicio, los salarios aquí que la obligación cuyo cumplimiento se
y la continuada dependencia y subordinación, reclama exista en cabeza de la demandada
es decir, configurado el contrato de trabajo, al Sabina Guzmán de Rodríguez. Se echa pues
no condenar a la demandada sustituta al de menos, en el presente asunto, el elemento
pago de los salarios y prestaciones reconocidas de la acción denominada legitimación en
por las disposiciones de Derecho positivo antes causa pasiva, por la cual se entiende la identi-
mencionadas, se violó directamente e&tas dispo- dad del demandado con la persona sujeta a la
siciones, produciéndose una sentencia absolu- obligación que se pretende deducirle en el jui-
toria. La violación fue directa de la ley sustan- cio, fenómeno que determina su absolución".
tiva, independiente de errores de hecho o de
derecho. Como se ve, la sentencia acusada tiene un
soporte que no ataca el recurrente. Este habla
"Los arts. 67, 68 y 69 del C. S. T., reglamentan del fenómeno jurídico de la sustitución de pa-
lo denominado 'sustitución patronal' y estable- tronos, y acusa al fallador de haber violado di-
cen que el patrono sustituto responde de las rectamente las normas que lo contemplan, así
obligaciones propias y las del sustituído. La como las que .consagran los derechos reclamados
sentencia materia .del recurso violó directamen- en la demanda.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 697

El Tribunal, por su parte, consideró demostra- Al final agrega el recurrente:


do, con prueba testimonial y con la confesión
de la demandante, que Sabina Guzmán de "Subsidiariamente y no como un cargo nuevo,
Rodríguez no es la única propietaria del hotel sino como violación de la ley sustantiva por
"El Demócrata", sino que esta empresa pertene- errónea interpretación de la prueba, ·ya que
ce a tres personas, todas las cuales han debido establecido que Sabina Guzmán fue adminis-
ser demandadas. Para destruir este argumento tradora de la comunidad, se violaron los arts.
único de la sentencia, había que demostrar: del C. S. T. antes mencionados, por violación
o que la situación planteada no existe, con lo indirecta al violarse el art. 2324 de! C. C. que
cual se denunciaría un error de hecho, no ataca- establece que toda comunidad universal de
ble por la vía directa; o, admitiendo tal situa- bienes, cada uno de los. comuneros es responsa-
ción, que el Tribunal le atribuyó un sigriificado ble de las deudas adquiridas a nombre de la
que no tiene, frente ·a las disposiciones legales. corp.unidad y por lo tanto la demandada, era
En este último caso, las normas que resultarían responsable de los salarios y prestaciones a cargo
violadas, en una violación medio, no serían las de la comunidad, si ésta existió y por lo tanto
relacionadas con la sustitución de patronos, por este aspecto debe casarse la sentencia
sino otras. y entrar a resolver las peticiones de. la demanda".
En suma, en el cargo no se ataca la sentencia
en su soporte fundamentaL La acusación resul- Se considera:
ta por eso ineficaz y no prospera.
l. En. la argumentación de la sentencia acu-
Segundo cargo sada .que antes se transcribió, el Tribunal afir-
Se acusa la sentencia por violación de los ma, simplemente, que según está demostrado
arts. 249, 57, 186, 306, 172, 179, 65. 67. 68, 69 por la propia confesión de la demandante y
del C. S. T., 2324 del C. C. y 40 de la Ley 28 por la prueba testimonial, el hotel "El Demó-
de 1931, violación causada por error de dere- crata" donde aquella prestó sus servicios perte-
cho en que incurrió el fallador. nece a Luis Guzmán, Marcos Guzmán y a la
demandada, y que los tres se han turnado en
En el desarrollo del cargo anota el recurrente la administración del negocio. Y el propio recu-
que el Tribunal dio por establecida la existencia rrente empieza diciendo que el Tribunal dio por
de una comunidad de bienes entre la demanda- demostrada la existencia de "una comunidad de
da y dos presuntos hermanos suyos, al paso que· bienes".
¡ en la contestación de la demanda se excepcio-
nó afirmando que había una sociedad comer- El fallador no habló, pues, de la,existencia de
cial. Luego expresa: una sociedad comercial regular; tampoco de que
el negocio pertenezca a una sucesión, de que
"Para demostrar estos hechos simplemente se los derechos los tengan las personas nombradas
llevaron al expediente unas declaraciones, por a título hereditario, o de que los hayan adqui-
medio de las 'cuales se demuestra o se preten- rido por causa de muerte de la señora Carmen
dió hacerlo, que Sabina Guzmán, era hija de· Guzmán, .en calidad de hijos de ella. Si alguna
Carmen Guzmán y hermana de Luis y Marcos de esta situacionés se invocara, bien estaría
y que por tanto al fallecimiento de Carmen, se exigir una comprobación solemne.
formó una comunidad de bienes entre sus hijos,
comunidad que fue, segÚn declaraciones admi- Pero el Tribunal se limitó a -admitir como es-
nistradas alternativamente por cada uno de tablecida una "comunidad de bienes", segÚn
ellos y finalmente por la demandada, ésta en expresión que usa el mismo recurrente, o· una
los últimos años. No son las declaraciones las copropiedad en el negocio, o una compañía de
pruebas idóneas para demostrar parentesco, hecho; y esto es lo que al parecer existe, con la
sino las actas de registro del Estado Civil o las adehala de que la comunidad o compañía de
pruebas supletorias, de conformidad con el art. hecho apenas recae sobre la explotación del
18 de la Ley 92 de 1938, que establece esta prue- negocio de hospedajes, porque al fl. 116 se da a
ba y en cuanto a la prueba de la sociedad co- entender que la casa estii tomada en arrenda-
mercial tampoco se puede hacer por declaracio- miento. Es claro que una realidad de tal signi-
nes, sino de conformidad con lo dispuesto por el ficación bien puede darse por demostrada con
art. 40 de la Ley 28 de 1931, es decir por medio cualquier medio de prueba, como la confesión
de certificado expedido por la correspondiente a los testimonios. Mal puede, entonces, hablarse
Cámara de Comercio". 'de error de derecho, o de que se hubieran admi-
698 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 231.1. y 2312

tido medios probatorios no autorizados por la tándose de una disposición de carácter civil, su
ley. violación apenas podía acusarse como medio
de violación de la norma sustantiva laboral.
No prospera, pues, la acusación.
Ya que se invoca respecto de la demandada la
2. En lo tocante a la última acusación, se tie- condición de administradora de la comunidad,
ne: resultaría aplicable el art. 36 del C. S. 'f.; pero
esta disposición no se encuentra relacionada
El recurrente la agrega "subsidiariamente y
tampoco en el enunciado general del segundo
no como un cargo nuevo", segÚn su propia
cargo, dentro del cual está involucrada la cen-
aclaración; y la concreta a la violación indirec-
s:tna que se estudia.
ta del art. 2324 del C. C., por "errónea inter-
pretación de la prueba", ya que ésta demues- Se rechaza, pues, este último aspecto de la
tra que Sabina Guzmán de Rodríguez es ad- acusación.
ministradora de la comunidad y responsable,
Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
por ello mismo, de las obligaciones laborales de
Sala de Casación Laboral, administrando jus-
ésta.
ticia en nombre de la República de Colombia
En verdad lo que así se concibe es un cargo y por autoridad de la Ley, NO CASA la .senten-
nuevo O· distinto del que se acaba de ver. Se cia objeto del recurso, pronunciada en este ne-
acusa aquí la violación del art. 2324 del C. C., gocio por el Tribunal Superior de Bogotá.
cometida por error de hecho causado por errada
apreciación de pruebas. Pero el recurrente no
Sin costas.
expresa cuáles fueron las pruebas mal apre-
ciadas, que guarden relación con el hecho que Publíquese, cópiese, notifíquese, insértese
enuncia, o sea que Sabina Guzmán de Ro- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
dríguez era administradora de la comunidad. te al tribunal de origen.
JPor lo demás, si la acusación se basa en este Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-
hecho, faltó al recurrente indicar cuál norma zar, Edmundo Harker Puyana.
laboral de ·carácter sustantivo fue la violada.
Citó, es cierto, el art. 2324 del C. C.; pero tra- Vicente Afejía Osorio, Secretario.
Por salario, en términos generales, se en- Barrios Ferrer con el fin de qu~::, previos los trá-
tiende la remuneración con que se retribuyen mites de rigor se le condene a pagarle el auxi-
servicios personales. Y si bien es cierto que el lio de cesantía correspondiente al tiempo du-
patrono y el trabajador libremente pueden rante el cual le prestó sus servicios como depen-
convenir el salario en sus diversas modalida- diente de su almacén: "el término presuntivo
des, también lo es que esta libertad tiene el de su contrato de trabajo": los sueldo,:; que no le
límite que le impone el "salario mínimo". fueron cancelados, correspondientes a los meses
de abril a agosto, inclusive, del último año de
Como quiera que todo trabajador depen-
diente debe ser remunerado, para evitar que
servicios: el valor de las primas de servicio de to-
do el tiempo trabajado: las vacaciones correspon-
esto no suceda por circunstancias ajenas a la
dientes al mismo lapso; el aumento decretado
voluntad del trabajador, el Estado ha procedi-
en 1957. sobre los salarios: la indemnización
do a señalar tal remuneración mínima no de
moratoria. los intereses legales y las costas del
una manera arbitraria, sino teniendo en cuen-
juicio.
ta adecuados factores que han sido materia
de estudios cuidadosos, tales como el costo de Los hechos en los cuales apoya el actor las an-
vida, las modalidades mismas del trabajo, la teriores peticiones indican: Que González H.
capacidad económica de los pa!ronos, la clase celebró contrato verbal de trabajo con el de-
de actividad y las condiciones de cada región. mandado, en virtud del cual se comprometió a
Ya cabe aquí advertir además, que automá- desempeliar el cargo de almacenista en el Alma-
ticamente el salario mínimo modifica los con- cén de propiedad del doctor Barrios Ferrer, con
tratos de trabajo en los cuales se haya estipu- remuneracwn de $ 200,00 mensuales. Que
lado un salario inferior. Y si toda relación de comenzó a prestar sus servicios el 15 de junio de
trabajo per~onal se presume regida por un 1957 y que el 27 de agosto, sin causa justa, fue
contrato de trabajo y éste se integra con ele- despedido. Que no disfrutó del aumento del
mentos que son de su esencia, tales como la 15'}{, ordenado por el Decr. 6118 de 1957, cuya
actividad personal del trabajador, su conti- vigencia se inició el lo. de julio de ~se año. Que
nuada dependencia respecto del patrono y el el demandado le adeuda el valor de los salarios
salario, como retribución del servicio, preciso es correspondientes a los meses comprendidos de
entender que aceptada la relación cie trabajo abril a agosto, inclusive, de 1960. Que le adeuda
personal, se admite consecuencialmente la así mismo el valor de las vacaciones, como quie-
ellistencia de un salario y si su cuantía no ha sido ra que nunca disfrutó de ellas. Que fue despe-
establecida, deberá serlo acudiendo al salario dido injustam~nte y que el demandado se ha
mínimo, como lo dispone la ley, pues de lo negado rotundamente a pagarle el valor de las
contrario se incurriría en el fenómeno de prestaciones causadas y los salarios por los meses
enriquecimiento sin causa. ya indicados.
Col'le Su¡)rema de Justicia. -;)ala de Casación El Juez del conocimiento decidió la litis en
Lahoral. Sección primera. Bogotá, sentencia de fecha 6 de septiembre de 1961, cu-
junio tre~ de mil novecientos se~enta y nueve. ya parte resolutiva es del siguiente tenor:
(Ponente: abogado a~istente, Dr. Mario Ba- "lo. Condénase al doctor Rafael Barrios Fe-
rios M.). rrér, a pagar al señor Herminio González. lo
que a continuación se expresa:
(Acta No. 35).
"a) Por salarios insolutos, la suma de seiscien-
Ante el Juzgado Unico del Trabajo de Santa
tos noventa pesos($ 690,00) m/ l.:
Marta y por medio de apoderado, el señor Her-
minio González H. demandó al doctor Rafael "b) Por auxilio de cesantía, la suma de cua-
700 GACETA JUDICIAL No,.;. 2310.2311 ~- 2312

trocientos veinticinco pesos con cincuenta centa- absuelva al demandado de todos los cargos y
vos($ 425,50) m/l.; condenas ordenados en la sentencia acusada".
"e) Por primas la suma de cuatrocientos ca- Y a continuación procede el recurrente a formu·
torce pesos($ 414.00) m/l.; lar el primer cargo, lo que hace en lo,.; término,.;
siguientes:
"d) Por vacaciones causadas y no disfrutadas,
la suma de doscientos siete pesos ($ 207,00) "Primera causal del artículo ochenta y siete
m/l.; Y (87) del Código Procesal del Trabajo (C. P. T.)
D. L. 2.158 de 1948. Acuso dicha sentencia de se-
·"e) Por salarios caídos, la suma de cuatro pe- gunda instancia, en la parte que corresponde a
sos con sesenta centavos ($ 4,60) diarios, a: par- lo resuelto sobre salarios devengados por el
tir del primero de septiembre de 1960, y hasta actor, en los cuales aplicó el H. Tribunal, el sala-
la satisfacción completa de las prestaciones rio mínimo que había por e><a é'poca y el aumen-
aquí l~uidadas. to decretado por otra disposición legal. La vio-
"2. Absuélvese al doctor Rafael Barrios Fe- lación es directa, por aplicación indebida, mo-
rrer, de los demás cargos impetrados en el libe- tivada por haber dejado de aplicar el art. 4o.
lo de demanda. de la Ley 187 de 1959, y haber, en cambio aplica-
do las siguientes disposiciones legales: arts.
"Con ce::Jtas".
27, 38. 127 a 148 del C. S. T.; Decr,.;. núnwro":
Al conocer por apelación de este negocio, el 2118 y 2214 de 1956 y Decr. 118 de 1957; dispo-
Tribunal Superior de Santa Marta, Sala Laboral, siciones· legales todas las citadas en el presente
dispuso: cargo de orden sustantivo laboral".
"Refórmase el fallo proferido por el Juzgado A continuación el casacionista procede a
Unico del Trabajo de Santa Marta, con fecha 6 hacer la demostración del cargo y sostiene, en
de septiembre de 1961 en lo referente a los pun- síntesis, que el art. 144 del C. S. d~l T. solamen-
tos de su parte resolutiva sobre salarios insolutos te tiene aplicación en aquellos casos en que las
y salarios caídos, en el sentido de que aquellos partes no han estipulado salario. Cuando lo
se limitan a los meses de abril, mayo, junio y ju- han convenido mas no se ha podido establecer
lio de 1960, y estos deben reconocerse y pagarse su cuantía en el curso del juicio, deberá apli-
a partir de lo. de agosto y no de septiembre carse, dice, \o que Jispone el art. 4o. de la Ley
de 1960. Confírmase en todo lo demá,.; la refe- 187 de 1959, siendo imperativa su fijación por
rida sentencia y condénase en las costas de esta medio de peritos. Si se omite' este medio de prue-
instancia al demandado". ba, agrega el casacionista, queda sin demostra-
ción este extremo del contrato de trabajo, ha-.
Contra la anterior providencia interpuso re· ciéndose entonces necesaria la absolución del
curso de casación la parte demandada, cuyo demandado. Tal el caso que se estudia, de don-
apoderado propone dos cargos previo el siguien- de, por omisión del señalamiento del salario por
te alcance de la impugnación: parte de los peritos, habiendo sido conveni-
do por las partes pero no demostrado en su cuan-
"Impugno la sentencia de segunda instancia, tia, considera el recurrente, que el Tribunal in-
proferida por el Honorable Tribunal de Santa currió "en violación directa, por aplicación in-
Marta, Sala Civil Laboral de decisión, de fecha debida, motivada por haber dejado de aplicar
veinticinco de julio de mil novecientos sesenta y el art. 4o. de la Ley 187 de 1959" y haber en cam-
dos (1962) la cual obra a los folios cincuenta y bio aplicado las demás disposiciones que cita.
uno (51) a sesenta y uno (61) inclusive, del expe-
diente, por haber confirmado la sentencia del La parte demandante, también por medio
a quo en todas sus partes, exr;epto en cuanto a de apoderado, presentó oportunamente escrito
los salarios insolutos y a la fecha en que se inicia de oposición, en el cual formula críticas al recur-
el pago de los salarios caídos; mediante la cual so que se estudiará adelante, por estimar que
se condenó al demandado, para que la Honora- no se ajusta en su sustentación a la técnica
ble Sala Laboral de la Corte, revoque la senten- de la casación así como también porque consi-
cia materia del presente recurso y que por ende dera que el alcance de la impugnación denota
quede sin base legal ni judicial la sentencia pro- confusión y vaguedad, lo que obedece, posible-
ferida por el a quo, ya que ambas sentencias son mente, dice, a que el recurrente cree que este re-
incompletamente injurídicas como lo voy a de- curso extraordinario es una tercera instancia.
mostra: más adelante. En otros términos que se De ahí concluye, que la Sala deberá desestimar
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 701

el recurso y en consecuencia no deberá mas legales vigen'tes en la época en que se


casar la sentencia acusada. Pero agrega, si por prestó el servicio sobre salario mínimo. Estas
amplitud la Sala procede a su estudio, deberá normas son las de dos Decrs. 2214 y 118 de 1956
tener en cuenta que al decir el impugnador que y 1957 respectivamente. En efecto para el mes
hay violación directa por aplicación 'indebÍda de julio de 1957 en que empezó a trabajar Her-
del art. 4o. de la ley 187 de 1959, y de los precep- minio ·González al servicio de Barrios Ferrer, el
tos contenidos en los arts. 27, 38, 127 a 148 del salario mínimo, según el art. lo. aparte b),
C. S. del T., incurre en un tremendo error de téc- numeral 5o. del Decr. 2214 de 1956 era de$ 4,00
nica, para establecer el cual, transcribe jurispru- diarios. Este salario mínimo vino a ser au.menta-
dencia reiterada de la Corte. Y en cuanto al.se- do automáticamente en 15%, en virtud de lo
gundo cargo dice que los errores de hecho anun- dispuesto en el art. lo. literal a) del Deox. 118
ciados por el recurrente, no han sido por este de 1957" por consiguiente el valor de dicho sala-
demostrados así como. tampoco su incidencia en rio vino a ser de $ 4,60, que fue el que siguió
la parte resolutiva de la sentencia. Afirma a su rigiendo hasta la fecha en que Herminio Gonzá-
turno que, la Corte debe tener en cuenta que lez dejó de trabajar al servicio del doctor Barrios
el sentenciador de segundo grado "goza de am- Ferrer".
plia autonomía para apreciar el materiál proba-
torio" y que en virtud de tal libertad, apreció Por salario, en términos generales, se entiende
las pruebas puestas a su consideración, que fue- la remuneración con que se retribuyeron servi-
ron motivo de un razonado estudio, lo que im- cios personales. Y si bien es cierto que el patrono
pide que prospere la acusación. y el trabajador libremente pueden convenir el
salario en sus diversas modalidades, también
lo es que esta libertad tiene el límite que le im-
Se estudia: pone el "salario mínimo". Como quiera que todo
trabajador dependiente debe ser remunerado,
Se colige que el fin que se propone el casacio- para evitar que esto no suceda por circunstancias
nista no es otro que el obtener que se case total- ajenas a la voluntad del trabajador, el Estado
mente la sentencia acusada y que obrando la ha procedido a señalar tal remuneración míni-
Corte como tribunal de instancia, revoque el fa- ma no de una manera arbitraria, sino teniendo
llo de primer grado y en su lugar se absuelva al en cuenta adecuados factores que han sido ma-
demandado de todos los cargos que le han sido teria de estudios cuidadosos, tales como el costo
formulados en el libelo il)icial. de vida, las modalidades mismas del trabajo,
la capacidad económica de los patronos, la clase
No discute el impugnador en el primer cargo de actividad y las condiciones de cada región.
la prestación de los servicios del actor y ni si- Y cabe aquÍ advertir además, que automcitti-
quiera que de ellos se hubiera beneficiado el camente el salario mínimo modifica los con-
demandado Barrios Ferrer. Se limita a sostener tratos de trabajo en los cuales se haya
que la cuantía del salario no fue determinada estipulado un salario inferior. Y si toda
en el juicio, aceptando tácitamente su estipu- relación de trabajo personal se presume re-
lación por las partes, e indicando que en tales gi!ia pór un contrato de trabajo y éste se ·in-
casos la única prueba admisible es el dictamen tegra con elementos que son de su esencia, tales
de peritos al tenor de lo que prescribe el art. 4o. como la actividad personal del trabajador, su
de la Ley 187 de 1959, y que, al no haberse pro- ·continuada dependencia respecto del patrono
ducido tal dictamen como quiera que los peritos y el salario, como retribución del servicio, preci-
no fueron designados, la cuantía del salario no so es entender que aceptada la relación de tra-
fue establecida concretamente, de donde este bajo personal, como ocurre en el caso de autos,
extremo quedó sin demostrarse, razón por la se admite consecuencialmente la existencia de
cual el Tribunal sentenciador ha debido absolver un salario y si su cuantía no ha sido establecida,
a la parte demandada de todos los cargos que ·deberá serlo acudiendo al salario mínimo, como
le fueron formulados. lo dispone la ley, pues de lo contrario se incu-
rriría en el fenómeno de enriquecimiento sin
Ataca, pues, el recurrente la determinaCión causa. Sobre este particular es abundante la ju-
tomada por el ad quem, fundamentada por es- risprudencia de la Corte, que por conocida no
te así: "En cuanto al salario que devengaba Her- es del caso transcribir.
minio González, en vista de que los autos no
arrojan prueba alguna sobre su cuantía, pa- De suerte que, al d'arle la Sala Laboral del Tri-
ra determinar esta hay que atenerse a las nor- bunal Superior de Santa Marta aplicación a
7_0_2~----------..::::G:....:.A C E T A J U D 1C 1A L Nos. 2310, 2311 y 2312

las normas sobre salario mm1mo en el caso de las labores de este, ya había sido elevado en el
autos, apenas sí cumplió con un mandato le- porcentaje indicado, o sea, que para entonces,
gal. Y es que la tesis del recurrente sobre el par- el salario mínimo era de $ 4,60 y no de $ 4,00.
ticular no solamente .es equivocada, sino que De manera, que no encuentra la Sala que el
de aceptarse, como lo propone, llevaría a situa- sentenciador hubiera aplicado indebidamente
ciones de aberrante injusticia. La interpretación las normas que cita el recurrente, de donde el
que da a la norma contenida en el art. 4o. de la cargo formulado no puede tener prosperidad.
Ley 187 de 1959, como se verá a continuación,
es equivocada. lEl texto legal dice: "Los salarios
mínimos sustituyen de derecho, durante su vi- Segundo cargo:
gencia, cualesquiera otros inferiores que se ha-
Lo formula en los siguientes términos el casa-
yan estipulado o se estipulen. A falta de prue-
cionista: "Primera causal del art. 87 del C. P. T.,
ba del salário estipulado en cada caso, las con-
D. L. 2158 de 1948, por violación indirecta o de
denas a que haya lugar en las controversias la-
medio en que incurrió el H. Tribunal Superior
borales. se calcularán sobre el que se señale por
de Santa Marta, Sala Laboral y Civil de Deci-
peritos designados oficiosamente por el Juez,
sión, causada por error evidente de hecho al ha-
sin bajar del respectivo mínimo".
ber tenido como probado· el tiempo de servicios
La primera parte de la disposición se limita a del actor y en cuanto confirma las condenas del
reafirmar lo dicho por el art. 148 del C. S. del T., a quo; error este de hecho que aparece a prime-
o sea, que el salario mínimo de manera auto- ra vista y que tuvo su origen al haber estimado
mática modifica los contratos en los cuales se como probados los hechos que causan la refor-
haya estipulado un salario inferior, o aquellos :qJ.a de la del a quo, al haberle dado valor pro-
que en un futuro señalen uno por debajo de su batorio a las declaraciones judiciales de: José
límite. Agrega luego. el texto que se comenta, Alza mora fls. 18, 19 y 20, AleJandro Duarte Ortiz,
. que a falta de prueba del salario convenido, en Mario Castro, fls. 20, 21, y 22, y, E;duardo Olarte
los juicios laborales se estará al que determi- N úñez, tls. 26, 27. Igualmente a la carta dirigida
nen los peritos designados de oficio por el Juez, por el Banco Comercial Antioqueño, Sucursal
pero siendo obligación de estos respetar el sa- de Santa Marta, de fecha veintiuno (21) de
lario mínimo. Quiere decir lo anterior, que la ley junio de mil novecientos sesenta y uno (1961),
busca, por medio de la institución de los peri- fl. 29; todo lo cual trajo como consecuencia la
tos, que en las controversias laborales, se fije el infracción de las siguientes disposiciones lega-
salario. más equitativo y justo, habida conside- les sustantivas laborales, arts. 24, 27, 47, 186,
ración de los conocimientos de los expertos, en 187 y 189, 249 y 253, 306 y 308 del C. S. del T.,
B:quellos casos en que la prueba correspon- art. 7o. del Decr. 617 de 1954, finalmente el art.
diente no haya sido aportada. Y así, si los peri- 65 del C. S. T.".
tos fijaren un salario inferior al.mínimo legal,
el Juez tendrá en cuenta este y no aquel. De .En la sustentación del cargo dice el recurren-
suerte que en casos tales, el salario mínimo pre- te que la Carta del Banco, fl. 29, no es un certifi-
valecerá y será tenido en cuenta por el juez. cado ni una constancia. Que se trata apenas de
Pero en manera alguna puede entenderse, co- un documento que incluye la relación de giros
mo se desprende de lo anterior, que el dictamen de cheques del demandado al actor, que no ex-
pericial tenga un carácter imperativo. De ahí presa causa. ninguna. Que esta relación no tie-
por qué, si el dictamen no se produce, por ne regularidad en el giro de los cheques y no ex-
cualquiera circunstancia, así sea por desconoci- presa si se trata de obligaciones civiles o de obli-
miento de la norma por parte del funcionario, gaciones ~e carácter laboral satisfechas. Y lue-
como parece ha sido lo ocurrido en el caso de go procede a formular críticas a las declaracio-
autos, tal hecho no obsta péira que el fallador, ciones de las personas· mencionadas en el cargo,
acuda a las normas generales sobre la materia. para concluír que ninguna de tales declaracio-
nes da base para determinar el tiempo servido
Ahora bien, el Decr. 0118 de 1957 aumentó en por González al doctor Barrios lF'errer y que a
un 15% el salario mínimo hasta entonces vigen- falta de esta determinación el sentenciador ha
te, determinado por el 2214 del año anterior. Es- debido absolver al demandado. De donde,
to quiere decir, que el faHador debía, como lo concluye, hubo por parte del sentenciador una
hizo, tomar para determinar la cuantía del sa- equivocada apreciación de tales pruebas, qu€
lario devengado por Herminio González, el sa- lo llevaron a confirmar el fallo de primer grade
lario mínimo, que por la época de iniciación de y a producir las reformas del mismo a las cuale~
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 703

hizo referencia en el "alcance de ~a impugna- embargo, no se atuvo a este solo medio proba-
ción". torio. Analizó igualmente la declaración de
José Alzamora Rodríguez, quien manifestó que
Herminio González trabajó para el demanda-
Se estudia. do Barrios Ferrer desde el año de'1957 y que lo
Con reiteración ha dicho la Corte que el recur- vio laborar a su servicio hasta julio de 1960. Esto
so de casación"... no es una tercera instancia le consta al téstigo porque por motivo de traba-
que le permita hacer .una nueva valoración jar en la Alcaldía de Santa Marta en frente de la
completa de la litis, con la consiguiente evalua- cual está situado el almacén del demandado,
ción de todos los elementos instructorios según pudo darse cuenta, con frecuencia casi diaria,
el concepto que se forma de su mérito, sino un de que el actor trabajó durante el lapso mencio-
recurso extraordinario principalmente encami- nado en dicho establecimiento. Y si en verdad
nado a rectificar cualquier violación de la ley el declarante no precisa el día y mes del ingreso
sustantiva en que el juzgador haya podido in- de González, su dicho viene a darle mayor fuer-
currir. De ahí que la apreciación de las pruebas za a lo afirmado por Mario Castro, como quiera
hechas por él sea intocable, aunque la Corte no que los dos coinciden por lo menos en cuanto al
esté de acuerdo con ella, salvo el caso excep- año de iniciación del contrato y mes de termi-
cional qe error grosero por lo evidente. Es decir, nación del mismo. Más no satisfecho el senten-
que la libertad del Tribunal sentenciador para ciador con tales pruebas, analizó el testimonio
estimar los medios de prueba sólo tiene el lími- de Eduardo Olarte Nuñez, quien visitaba con
te que le demarca lo absurdo de la conclusión a frecuencia, con el propósito de adquirir repues-
que lo lleve un error de apreciación probatoria, tos, el almacén del demandado Barrios Ferrer,
entendiéndose por conclusión absurda la que por lo que afirma que alli vio trabajando como
repúgna a la razón natural. Mientras las conse- dependiente a González que era la persona
cuencias a que llegue el Juez sean el resultado que lo atendía y despachaba sus pedidos. Más
de un razonamiento lógico, el Tribunal de casa- no se límita el declarante a lo anterior. Dice que
ción ha de respetarlas, porque los preceptos le- en el año de 1957 era dueño del establecimien-
gales sobre estimación de las pruebas están to o negocio llamádo "Tulita" "y le cambié a
dirigidos al fallador, y es él quien debe aplicar- Herminió González cheques de Barrios Ferrer".
los". No sabe el testigo las fechas de ingreso y de
salida del demandante, ni la causa del retiro,
En ese orden de ideas encuentra esta Sala, que
en el caso de autos la Sala Laboral del Tribunal pero agrega que los cheques que le cambió a
González eran "por valor de $ 220.00.. o
Superior de Santa Marta no cometió ninguno
$ 200.00". Debe apreciarse que el cambio de
de los pecados que anota el acusador. En efecto,
cheques de que habla el testigo, se operó en el
no puede afirmarse que hubiera incurrido os-
año de 1957 y que su valor coincide _con el que
tensiblemente en equivocada apreciación de
señala en la demanda González como su sueldo
las pruebas que tuvo a su consideración, -y
mensual. Esta prueba viene a fortalecer aún
que son las mismas que señala al recurrente-
más las anteriore:;, y si se considera que en el
(en lo que parece consistir la fundamentación
expediente aparece un documento que si bien
del cargo que se estudia), porque las que anali-
analizado en términos probatorios, no consti-
za en su fallo permiten sacar las consecuencias
tuye como dice el recurrente certifica-do ni. cons-
que extrajo y· porque él razonamiento que al-
constancia, como lo . es la relación de cheques
rededor de ellas hizo no repugna a la razón na-
girados por Barrios Ferrer a Herminio González,
tural, como se verá enseguida:
suministrada por el Banco Comercial Antioque~
Dice el declarante Mario Castro, -por razón ño de Santa Marta, en donde áparecen cheques
del conocimiento que tuvo de los hechos mate- girados por diversos valores, el primero en agos-
ria del juicio-, que González trabajó para el to de 1957, sí puede tomarse como factor indi-
doctor Barrios Ferrer desde julio de 1957 hasta ciario, como Jo hizo el ad quem, habida conside-
el mes de agosto de 1960. Y obtuvo este testigo ración de que no está demostrada ninguna
conocimiento de lo que afirma, porque en su relación -distinta de la laboral entre deman'dan-
condición de comerciante que visitaba asidua y te y demandado, en estimar que las sumas gi-
frecuentemente el almacén del demandado, radas, y consignadas en dicha relación, por Ba-
pud¿ percatarse directamente de ello. Esta sola rrios Ferrer corresponden a sueldos del primero,
declaración hubiera sido más que suficiente pagados por el segundo, y como el primer che-
para formar el convencimiento del fallador. Sin que fue girado en agosto 6 de 1957, obviainen-
704 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

te y sin forzar las cosas puede concluírse que co- Gómez en esta segunda instanci.a, sí se haHa
rrespondía al sueldo del mes de julio. acreditado el elemento tiempo de servicio".
No demostrados, pues, los errores de hecho
Todas estas pruebas fueron analizadas por el
en que apoya el recurrente el cargo, este no
ad quem y luego de haberlas sometido al tamiz
puede prosperar.
de la crítica probatoria concluyó: " ... De lo antes
consider~do resulta, pues, que los testimonios a Por lo expuesto la Corte Suprema de Justicia,
que se viene aludiendo, analizados como se aca- Sala de Casación Laboral, administrando justi-
ba de hacer, de acuerdo con el principio de libre cia en nombre de la República de Colombia
convencimiento consagrado por el art. 61 del y por autoridad de la Ley, NO CASA el fallo re-
C. JP. T. constituyen para esta Sala elementos de currido.
convicción para concluir, como lo hace el a
Costas a cargo de la parte demandada.
quo en su falllo, que el actor señor Herminio Gon-
zález trabajó en el almacén de propiedad del Cópiese, publíquese, notifiquese, insértese
doctor Rafael Barri.os Ferrer, situado en la calle en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
de San Francisco de esta ciudad, entre carreras te al Tribunal de origen.
3a. y 4a. al servicio de este desde el mes de ju-
Jorge Gaviria Salazar, Edmundo Harker Pu-
lio de 1957 hasta el de agosto de 1960, y que por
yana, Ramiro Arauja Grau, Conjuez.
consiguiente, a diferencia de lo que ha sosteni-
do el apoderado del demandado Dr. Aristarco Vicente Mejía Osario, Secretario.
Como e111 lllll ñcha en que fue recibido el recla- tó que ya no se le pagaba. El 10 de abril de 1959,
mo '/ en 1111! de Da noiificación del au~o admisorio por medio de su apoderado, formuló reclamo
de la demllllnda -que es el ado procesal con escrito a la sociedad.
gUI!~xilll suficien9e pilllrilll inierrumpir la pres-
La demandada se opuso a las pretensiones
cripci<l)n '/ no el de la simple preseniación del
del actor, negando unos hechos y aceptando
lilrelo, según rei9erada jurisprudencia sobre
otros, y alegó la excepción perentoria de pres-
la milll~eria- VIII! habáa. hllllnscurrido el 9érmi-
cripción.
no de 9res aiÍÍios de que hailllln los ar9s. <888 del
C. S. Y., y 1S 1 del C. il'. !.., res u ha indiscuiible El Juzgado del conocimiento, que lo fue el
·el acier9o del Yribunal al aplicar esias normas Cuarto Laboral del Circuito de Bogotá, desató
y declarar probada la correspondien9e el!cep- la litis, en sentencia de catorce de noviembre
ción. de mil novecientos sesenta, declarando proba-
da la excepción propuesta y condenando en cos-
tas al demandante.
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ju- El procurador judicial de éste interpuso recur-
nio tres de mil novecientos sesenta y nueve. so de apelación contra ese proveído, y el Tribu-
nal Superior de Bogotá, al desatarlo, lo confir-
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Juan Manuel mó e impuso las costas de la alzada al apelante.
Gutiérrez Lacouture). -
Contra ese fallo, proferido el día trece de mar-
(Acta No. 42). zo de mil novecientos sesenta y uno, el mismo
Por conducto de apoderado, Ananías Mateus apoderado interpuso el recurso de casación
Boncés demandó a la sociedad denominada que se va a decidir, mediante el examen de la
"Petty Geophysical Company S. A." para que, respectiva demanda y del escrito del opositor.
mediante los trámites ordinarios, fuese conde-
nada a pagarle las cantidades que se establez-
EL.RECURSO
can en el juicio por los conceptos de auxilio de ce-
santía, vacaciones, primas de servicio, horas ex-
Persigue el recurrente que se case totalmente
tras, descansos obligatorios, reintegro de sumas
la sentencia impugnada y que la Sala, en sede
pagadas por alimentaCión, indemnizaciones por
de instancia, revoque la de primer grado, y, en
lucro cesante y por mora y al suministro de zapa-
su lugar, condene a la entidad demandada de
-tos y over.oles.
acuerdo con las peticiones del libelo inicial.
Según las voces del 'libelo, Mateus prestó·
Al efecto, con invocación de la causal primera
sus servicios a la demandada, en distintos cargos
del art. 87 del C. P. L., formula tres cargos, que
y con diferentes remuneraciones, desde el 14 de
se examinarán conjuntamente por referirse al
abril de 1955 hasta el 22 de abril de 1956, fecha
mis"?o aspecto del litigio y presentar defectos en
en la· que fue despedido injustamente. Durante
comun.
los meses de septiembre, octubre y noviembre
de 1955 trabajó horas extras nocturnas, pues la
jornada comenzaba a las dos de la mañana y
. Los cargos
terminaba a ·las ocho de la noche. Con el cóm-
puto de su valor y el del trabajo en domingos y · El primero acusa la violación directa de los
festivos obtuvo un salario promedio de $ 19.10 arts. 249, 189 (art. 7o. del Der. 617 l;le 1954), 64,
diarios. Al ser retirado se le liquidó la suma de 65 y 306 del C. S, T., por haberse dejado de apli-
$ 360.00 por concepto de cesantía y vacaciones, car, a través de la defectuosa aplicación del
pero no la aceptó por no estar conforme. con 489 ibídem y de los arts. 25, 12, 2524, 2535 y 2539
ella; al solicitarla posteriormente, se le manifes- del C. C. El segundo y el tercero acusan las mis-
706 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

mas normas, por interpretación errónea y por Esta apreciación del ad quem la comparte ín-
vía indirecta, respectivamente, con excepción del tegramente la Sala por tener pleno respaldo
precepto 489 del C. S. T., el cual sustituyen por el probatorio en los autos. Con efecto, la dicha re-
19 de ese Código y por el 8o. de la Ley 153 de clamación, si bien fue entregada a uno de los
1887. empleados de la. demandada el 10 de abril de
1959, apenas fue conocida por el representante
legal de ésta el día 23, fecha de su regreso al
Se considera país, como se comprobó debidamente. La ausen-
La resolución del Tribunal, mediante la cual cia del destinatario de esa comunicación se le
declaró probada la excepción de prescripción, hizo saber oportunamente al reclamante y al
está basada en el hecho de haber encontrado mismo tiempo se le informó que existían
demostrado que entre la fecha en que las obliga- otros representantes de la empresa a quienes po-
día dirigirse, pero prefirió no hacerlo, o al me-
ciones reclamadas ·se hicieron exigible;; y la en
nos no acreditó que lo hubiese hecho.
que se notificó el auto admisorio de la demanda,
transcurrió un lapso superior a tres años, sin que Como en la fecha en que fue recibido el recla-
se hubiese producido válidamente interrupción mo y en la de la notificación del auto admisorio
de ese término. Y en derecho aparece apoyada de la demanda -que es el acto procesal con
en los arts. 488 del C. S. T., y 151 del C. P. L., que fuerza suficiente para interrumpir la prescrip-
son las normas laborales que consagran el medio ción y no el de la simple presentación del libelo,
exceptivo reconocido en la sentencia. según reiterada jurisprudencia sobre la mate-
' ria- ya había transcurrido el término de tres
Pues bien: en ninguno de los tres cargos seña-
lan como violadas esas disposiciones, circunstan- años de que tratan los arts. 488 del C. S. T. y 151
cias que los hace totalmente ineficaces, pues del C. P. L., resulta indiscutible el acierto del Tri-
los verdaderos soportes jurídicos del fallo perma- bunal al aplicar estas normas y declarar probada
necen inatacados. Para que la censura sea aten- la correspondiente excepción.
dible -ha dicho reiteradamente la jurispruden- Por manera que, aún· el supuesto de que los
cia- debe venir formulada mediante una pro- cargos comprendieran la acusación de esas dis-
posición jurídica completa, entendiéndose por posiciones y estuviesen adecuadamente formu-
tal la que denuncia la violación de todo el com- lados, no habrían podido prosperar.
plejo de normas que sustentan la decisión y sus
consecuencias. Esto es, que en ningún caso de- Los ataques son, pues, ineficaces y se rechazan,
ben dejarse de indicar como infringidos los pre- en consecuencia.
ceptos que crean, modifican o extinguen el de- Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
recho que la sentencia declara o desconoce, por- Sala de Casación Laboral, administrando justi-
que es en virtud de su aplicación o inaplicación cia· en nombre de la República de Colombia y
como se causa el agravio cuya enmienda se per- por autoridad de la Ley, NO CASA la sentencia
sigue en el recurso. De no hacerse así, el ataque materia del recurso, proferida en este negocio
resulta incompleto y no permite el estudio de fon- 'por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de
do. Bogotá el día trece de marzo de mil novecientos
sesenta y uno. ·
En el primer cargo, además, se expresa que
la violación del art. 489 -de la cual se hacen de-
Costas a cargo del recurrente.
pender las otra_s infracciones que se afirman-
se produjo por "defectuosa aplicación", cuando Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
la realidad es que el fallador se abstuvo de apli- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
carlo con fundamento en que el reclamo escrito te al Tribunal de origen.
con que se quiso interrumpir la prescripción fue
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria' Sala-
recibido por el patrono extemporáneamente, es
zar, EdmundoHarker Puyana.
decir, cuando ya hab{a transcurrido el término
que da lugar al nacimiento de ese fenómeno. Vicente Mejía Osorio, Secretario.
Según el art. 26 del C. S. del T. permite en días domingos y festivos. En varias ocasione"
que un trabajador pueda celebrar contratos de solicitó que se le fijara el salario correspondien-
trabajo con dos o más patronos, pero no prohi- te a esta labor y últimamente se le ofreció
be que un trabajador pueda celebrar dos o una remuneración de $ 4.00 diarios, pero la re-
más contratos de trabajo, con un mismo patro- chazó porque a los Operadores v Celadores de
no. la Planta de Sogamoso, que era~ dos, se lepa·
gaba a cada uno $ 12.00 más la vivienda. Es-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación te segundo contrato ·terminó sin que se le hubie-
Laboral. - Sección Primera. -:-'" Bogotá, ju- se pagado suma alguna por concepto de sala-
nio tres de mil novecieritos sesenta y nue- rios y prestaciones.
ve.
· La demandada negó la totalidad de Jos hechos
(Ponente: Abogado Asistente Dr. Juan Manuel afirmados en el libelo y se opuso a las preten"io-
Gutiérrez Lacouture). nes del actor. Alegó, además, la excepción
(Acta No. 42). peréntória de prescripción.

Ante el Juzgado Cuarto del Trabajo de Bogo- El Juzgado del conocimiento desató la con-
tá, Justo Honorio Rodrípuez Penagos deman- troversia en fallo proferido el doce de mayo
dó por intermedio de apoderado, a la empresa de mil novecientos sesenta y dos, condenando
"Acerías Paz del Río S. A." para que, por los trá- a "Acerías Paz del Río S. A" a pagar las cantida-
mites de un juicio ordinario laboral, se la conde- des de $ 4.640.00 por concepto de salarios inso-
nase a pagarle las sumas que resulten proba- lutos; $ 386.50 por cesantía: $ 318.88 por pri-
das por los conceptos de salarios insolutos, au- mas de servicio; $ 564.00 por dominicales;
xilio de cesantía, primas de servicio, dominica- $ 180.00 por festivos; $ 912.00 por recargo de
les y festivos, horas extras,· recargo por trabajo trabajo nocturno, $ 159.96 por lucro cesante v el
nocturno, indemnización moratoria y las cos- 60% de las costas; la absolvió de las de~ás
del juicio. O, en subsidio, el valor de las horas súplicas y declaró no probada la excepción
extras ordinarias y extraordinarias (sic) trabaja- propuesta.
das en el lapso comprendido entre el 27 de oc- La apelación interpuesta por los apoderados
tubre de 1954 y el 17 de octubre de 1955, rea- de ambas partes fue resuelta· por el Tri hu na[
juste de cesantía e indemnización por mora .. Superior de Bo¡¿otá en sentencia de dieáüete
Afirmó en el libelo que comenzó prestando de julio de mil novecientos sesenta y dos, in-
sus servicios a la demandada, en el cargo de troduciendo las siguientes modificaciones a la
Oficia! de 2a. Clase en el Departamento de In- decisión del a quo: redujo las condenas p~r
geniería Eléctrica, en las instalaciones de Be- salarios insolutos, primas, dominicales y fes-
lencito, Municipio de Nobsa (Boyacá), el día tivos a las sumas de $1.200.00,$111.09 y $228.00,
10 de marzo de i954, con un salario promedio respectivamente; mantuvo las relativas a ce-
de$ 13.78 diarios y cumpliendo una jornada de santía y costas; revocó las producidas por tra-
8 horas. El 27 de octubre de 1954 se le nombró bajo nocturno y lucro cesante; condenó a pagar
como Operador y Celador de la Planta de Luz $ 12.00 diarios, a partir del 18 de octubre de
del Barrio Económico· de Duitama, cargo que 1955, a título de indemnización moratoria; de-
desempeñó a partir de esa fecha, a continua- claró parcialmente probada la· excepción de
ción de la otra labor, pero con la interrupción prescripción; absolvió de las restantes. súplicas
del tiempo indispensable para trasladarse de y no hizo condenación en costas eñ la alzada.
un sitio de trabajo al otro, hasta el 17 de octu- 1

bre de 1955. Esta segunda jornada comenzaba Los mismos representantes judiciales recurrie-
a las 5 o 6 de la tarde y terminaba a las 5 o 6 ron en casación contra eÍ fallo anterior, pero el
de la mañana y el servicio lo prestaba también recurso de la parte demandante fue declarado
708 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

desierto. Como el de la demandada recibió admitido la coexistencia de los dos contratos


la adecuada tramitación y se encuentra en es- de que hablan los autos mediante la aplicación
tado de ser decidido, a ello ;;e procede, mediante del art. 26 del C. S. T. por estimar que el caso
el examen de la respectiva demanda :--· del es- estaba expresamente regulado por esa norma,
crito de réplica. ni que la hubiera aplicado, después de consul-
tar su espíritu o contenido, por haber llegado a
la conclusión de que ella admitía la posibili-
EL RECURSO dad de concurren,cia de varios contratos de tra-
bajo entre las mismas partes.
Aspira el recurrente a que la sentencia que
impugna ;;ea ca,;ada parcialmente, en cuanto La verdadera razón del fallo acusado, en
"condenó al pago de los salario..:. prestaciones cuanto abrió campo a esa posibilidad y tuvo co-
e indemnizacione" de un ,contrato de trabajo mo demostrada la existencia simultánea de los
que a juicio del sentenciador existió entre las dos vínculos contractuales. es la de que "la ley
parte,;". · sustantiva del trabajo en parte alguna de su
articulado prohibe la celebración de más de
Con tal propÓ,;ito formula do~ cargos que la
un contrato de trabajo con un mismo patrono",
Sala examinará en conjunto por predicar am-
y que, por lo tanto, pueden coexistir válida-
bos violación directa de unas misma;; disposi-
cione,;. mente si la naturaleza del trabajo permite
desempeñar varias labores en forma sucesiva.
La referencia que del mencionado art. 26 hizo
el Tribunal fue simplemente por vía de ilustra-
Los Can~os
ción, para mostrar cómo su criterio no era desa-
Acu,;a el fallo de violar el art. 26 del C. S. certado frente a la consideración de que ese
T., en relación con lo;; arb. 22, 23, 24. 65, 172, precepto iba aún más 'lejos al permitir la con-
173, 177, 249, 253. 306, 158, 159. 160, 161, 162, currtmcia de contratos con diferentes patronos.
168 y 169 ibídem, por aplicación indebida y
Ahora bien, los dos cargos que se examinan
por interpretación errónea.
parten de la base de que la norma en cues-
Para la demostración del primer concepto de tión fue aplicada por el fallador; pero como
violación, expresa el impugnante que no discu- ello no aconteció, según se dejó expresado,
te los hechos básicos del litigio. o sea que las resultan ·ostensibles su falta de consistencia y
parte,; estuvieron vinculada,; por dos contratos consiguiente ineficacia.
de trabajo durante un mismo tiempo, pero eje-
La Sala, en consecuencia, los rechaza.
cutado,; en jornadas y cargos diferentes. Mas '
arguye que esa ;;ituación no está regulada por Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
el art. 26 del C. S. T. que ;;e refiere a la coexis- Sala de Casación Laboral. administrando jus-
tencia de vario,; contratos de trabajo entre un ticia en nombre de la República de Colombia
mismo trabajador y do,; o más patrono,; -y que y por autoridad de la Ley, NO CASA la senten-
al serie- aplicado por el ad qucm resultó in- cia materia· del recurso, proferida en este nego-
fringirlo en forma directa. cio por el Tribunal- Superior del Distrito Judi-
Y en relación con el segundo, sostiene que cial de Bogotá con fecha diecisiete de julio de
mil novecientos sesenta y do;;.
al deducir, con base en el citado art. 26, que es
posible la concurrencia de contratos laborales
entre un mismo trabajador y un mismo patro- Costas a cargo del recurrente.
no, interpretó equivocadamente la norma, pues
Cópie,.:e, publíquese, notifíquese. insértese en
,;u texto es muy claro y solo permite que pue-
la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
dan coexistir varios contratos de esa índole al Tribunal de origen.
cuando los patronos son diferente,;.

Juan Benavidcs Patrón. JorRe Gat•iria Sala-


La Corte considera zar, Edmundo.Harker Puya na.
No es exacto que el sentenciador hubiese Viccn te :\lejía Osorio. Secretario.
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación dante se le pagaron legalmente las prestacio-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, junio nes, salarios y subsidios reclamados; y la de
tres de mil novecientos sesenta y nueve. compensación, por cuanto Ismael Rodríguez le
adeuda a la empresa ·un saldo de $ 717.25 por
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. José Eduardo
concepto de préstamos que le hizo el fondo ro-
GneccoC.).
tatorio de la compañía, suma que no se le
(Acta No. 37). descontó, no obstante haber autorizado el des-
cuento por escrito.
Ismael Rodríguez, mayor y vecino de Bogotá,
demandó por medio de apoderado a la Compa- Cumplido el trámite de la primera instancia,
ñía Colombiana de Grasas "Cogra" S. A., domi- el Juez del conocimiento, que lo fue el Segundo
ciliada en Bogotá, para que sea condenada a del Trabajo de Bogotá, dictó sentencia por me-
pagar la suma de seis mil doscientos dieciocho dio de la cual absolvió a la Compañía Colombia-
pesos con 22/ 100, correspondientes al tiem- na de Grasas "Cogra" S. A. de todos y cada uno
po de servicio comprendido entre el 22 de agosto de los cargos formulados en la demanda. Conde-
de 1961 y el 9 de julio de 1962, día en que se ven- nó en costas al demandante, cuyo apoderado
cía el término presuntivo del contrato de trabajo; interpuso el recurso de apelación. El Tribunal
las vacaciones y primas correspondientes al Superior de Bogotá, al decidir la alzada, confir-
tiempo reajustado según el anterior pedimento; mó en todas sus partes el fallo de primera ins-
los reajustes de salarios causados en la ley, en la tancia.
voluntad del patrono o en las convenciones co-
Interpuesto el recurso de casación por la par-
lectivas de trabajo; los subsidios de transporte,
te demandante, fue concedido por el Tribunal y
escolares y demás correspondientes al tiempo
admitido por esta Sala. La demanda de casa-
reajustado, y las costas y costos del juicio.
ción fue presentada dentro de los términos le-
Según los hechos de la demanda, Ismael Ro- gales, y previo su estudio, así como del escrito del
dríguez trabajó personalmente al servicio de la upositor, también presentado oportunamente,
Compañía Colombiana de Grasas "Cogra" S. A., se decidirá el recurso extraordinario.
desde el 9 de junio de 1956 hasta el 22 de agosto
de 1961, fecha en que la sociedad demandada
rompió unilateralmente el contrato de trabajo; ALCANCE DE LA IMPUGNACION
el término presuntivo del contrato comenzaba
"Se pretende que la Honorable Corte case un
el 9 de junio de 1961 y era de un año, según la
fallo que declaró justificado el despido de un
Convención Colectiva vigente; el demandante
trabajador estando enfermo por retardos ante-
fue despedido cuando se presentó al trabajo
después de cumplir una incapacidad por enfer- riores a la enfermedad ya sancionados discipli-
nariamente. Como consecuencia la condena de
medad del 14 al 21. de agosto; su trabajo fue
la parte demandada a pagar la indemnización
satisfactorio en el cargo de electricista de mante-
por rompimiento unilateral .del contrato de tra-
nimiento; el salario que devengaba en el mo-
bajo en el monto de .salarios del presuntivo
mento del despido era de seiscientos cincuenta
anulll o en su defecto del legal. En cuanto a ju-
pesos mensuales. ·
risprudencia, que la Honorable Sala se pronun-
Al contestar la demanda, el apoderado de la cie sobre la oportunidad de los despidos en rela-
Compañía Colombiana de Grasas "Cogra" S. A., ción con las faltas cometidas y sobre que una
aceptó la existencia del contrato de trabajo, las falta en la ejecución· de un contrato no puede
fechas de ingreso· y salida, y negó los demás ser castigada dos veces por el Empresario. Así
hechos de la demanda. Propuso las excepciones mismo se pronunciará sobre los alcances de la
perentorias de inexistencia de la obligación, por aplicación en las normas disciplinarias y sancio-
haberse dado por terminado el contrato de tra- nes por violaciones al reglamento interno del
bajo con justa causa, la de pago, pues al deman- trabajo de una empresa".
710 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Con fundamento en la causal la., formula un dad de acuerdo con el reglamen~o interno de
solo cargo. trabajo, y que deducir que una falta sancionada
debidamente justifica otra sanción, traspasa los
Cargo único límites del error para caer en la justificación de
"La sentencia es violatoria, por vía indirecta, la venganza patronal.
por error de hecho cometido en la apreciación de
pruebas, de los arts. 47, 51, 53, 61, 63, numera- Cuanto al testimonio del Dr. Jerjes Zuluaga,
les lo. y 2o., 64, 66, 109, 112, 113, 114, 115 del anota el impugnador que si se relaciona con los
C. S. T. La violación de la ley .proviene tanto de memorandos del fl. 232 a 236, se concluye que a
la apreciación errónea como de la falta de apre- Ismael Rodríguez se le obligaba a trabajar horas
ciación de pruebas producidas oportunamente extras y que por no trabajarlas se alega falta;
en el informativo procesal que llevan al juzgador que se le llamó la atención por lo deficiente del
a cometer un error de hecho ostensible". trabajo; que el documento de fl. 35 es un resu-
men de estas dos faltas y que el de fl. 36 se re-
Señala el recurrente como pruebas apreciadas fiere a posibles daños ocasionados por desper-
erróneamente las siguientes: comunicación de la fectos realizados en agosto 18, cuando Rodríguez
empresa al trabajador de fecha marzo 13 de no estaba trabajando. Tomar la queja de un
1961, en la cual le manifiesta que por el pró- empleado de la fábrica, agrega el recurrente,
ximo retardo se le sancionará con tres días de como justa. causa para el despido, demuestra
suspensión; "notificaciones" de mayo 15 en que el error de hecho cometido por el Tribunal, pues
se le invita a explicar una ausencia al trabajo además son versiones dadas por la demandada
y de mayo 16 en que se le sanciona con dos días que objetivamente no se comprobaron ni resis-
de suspensión; y la de 7 de junio de 1961; me- ten el menor análisis.
morandos interiores de la Compañía de fechas
agosto 8, 16 y 19, en los cuales se habla de fal- Respecto a las otras pruebas apreciadas erró-
tas cometidas por Rodríguez en la ejecución de su neamente, hace hincapié el impugnador en el
trabajo (fls. 32 a 36); declaración del doc- reglamento de trabajo, en cuyo art. 87 se dice
tor Jerjes Zuluaga, empleado de la deman- que constituyen justas causas para dar por ter-
dada; absolución de posiciones de Ismael Ro- minado el contrato de trabajo por parte de la
dríguez; poder general conferido al doctor Ra- empresa, el retardo hasta de 15 minutos en la
món Plazas; documento en que consta la hora de entrada al trabajo, por quinta vez, y la
aceptación del puesto y la notificación del re- falta total al trabajo hasta por tercera vez; pero
glamento de la Compañía; contrato de trabajo; que de acuerdo con los boletines de sanciones,
constancias de solicitudes de préstamos (fls. al trabajador se le había sancionado por retar-
37 a 46); reglamento interno de trabajo; y dos conforme al art. 85 del reglamento, y aún
copias de1a diligencia de consignación. no había dado lugar a ser sancionado con tres
días de suspensión, como lo indica la letra b) de
Las pruebas no apreciadas son: constancia del dicho artículo, y que mucho menos el trabajador
Instituto Colombiano de Seguros Sociales sobre había sido merecedor de sanción por inasisten-
haber pagado en agosto 26 de 1961, al trabaja- cia de todo un día, por lo cualtampoco se había
dor Ksmael Rodríguez la incapacidad de 14 a 21 hecho acreedor a una maxtma sancwn
de agosto; oficio 1-219 de marzo 22 de 1962 de despido con previo aviso. Agrega que de
del instituto Colombiano de Seguros Sociales y acuerdo con los arts. 92 y 94 del Reglamento, se
la certificación E M 03-19/62 del mismo sobre estableció un procedimiento especial para im-
atención médica suministrada a Ismael. Rodrí- poner sanciones, y que el Tribunal erró en la
guez y fijación de la incapacidad; y confesión apreciación de esta prueba, al estimar que se
del Gerente de la Empresa demandada. habían cumplido reglamentariamente todos los
.presupuestos para ser despedido.
Dice el acusador que de las tres primeras prue-
bas erróneamente apreciadas, dedujo el Tribu- En lo referente a las pruebas no apreciadas,
nal que la sociedad demandada se vio en la im- dice el recurrente que ellas configuran un hecho
periosa necesidad de destituir a su trabajador definitivo: que Ismael Rodríguez, a sabiendas
Rodríguez, pero que ellas, por separado y en de la Compañía, estuvo enfermo e incapacitado
conjunto, significan cosa distinta. Así la docu- para trabajar, del 14 de agosto al 21 del mismo
mental indicada y la confesión del demandan- mes, fecha anterior al despido. Este hecho, de
te comprueban que éste incurrió en tres faltas haber sido tenido en cuenta por el sentenciador,
de asistencia, pero también demuestran que lo habría llevado a concluir que en el momento
fue sancionado por dichas faltas en su oportuni- del rompimiento unilateral del contrato de tra-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 711

·bajo, el demandante no había cometido ninguna nización de per)utcws extralegal, basada en


falta que justificara el despido, máxime cuando una Convención Colectiva de Trabajo, cuya exis-
las alegadas por la empresa ya habían sido san- tencia no se acreditó en la forma legal. En con-
cionadas. secuencia, solicita se mantenga el fallo recurrido.
Insiste en que la nota de despido fue imperfec-
tamente interpretada, pues ella tiene fecha 22
de agosto de 1962, o sea tres meses y siete días
La Sala considera:
después del últimó retardo sancionado por lá La Compañía Colombiana de, Grasas "Cogra"
empresa, que fue en mayo 15, y que el haber S. A. invocó como causales para despedir a Is-
tomado como justa causa pÍua el despido una mael Rodríguez, las contempladas en los ordi~
falta cometida con tanta anterioridad y debida- nales lo. y 2o. aparte a) del art. 63 del C. S. T.,
mente sancionada por el procedimiento impues- en relación con las ~ausales a) y b) del art. 87
to por el reglamento de trabajo, condujo, a co- del Reglamento Interno de Trabajo, con base en
meter un evidente error de hecho por parte del "la cantidad de· retardos y faltas al trabajo que
juzgador. Ud. ha tenido, causando perjuicios en el funcio-
namiento ordinario de la Compañía; y por la
Concluye así el impugnador. Tanto de la
grave y sistemática negligencia en el cumpli-
simple vista de las pruebas erróneamente in-
miento de las funciones de su cargo" (fl. 11).
terpretadas como de las no apreciadas se tiene:
"Que el juzgador tomó como justas causas Según el art. 87 del Reglamento Interno del
para dar por terminado unilateralmente el con- Trabajo de la sociedad demandada, son justas
trato de. trabajo· unas no admitidas por los tex- causas para dar por terminado unilateralmente
tos legales; que les dio categoría de suficiencia el contrato de trabajo, con previo aviso por es-
para el despido a unas faltas sancionadas regla- crito al trabajador, con antelación por lo menos
mentariamente con suspensiones simples, ad- igual al perÍodo que regula los pagos del salario:
mitiendo una doble sanción para una mínima "a) El retardo hasta de quince (15) minutos en la
falta cometida:· La suspensión y el despido. Pero hora de entrada al trabajo, sin excusa suficien-
donde más incide en el error la conclusión del te, cuando no cause perjuicio de consideración
juzgador es en haber admitido como justa causa a la Empresa, por quinta vez, y b) La falta total
para dar por terminado un contrato de trabajo del trabajador al trabajo en la mañana, o en
una concomitante por el despido, inconfluente la tarde, o en el turno correspondiente, sin excu-
en el tiempo con éste. Y lo más grave, es no sa suficiente, cuando no cause perjuicio de con-
haberse dado cuenta de que las circunstancias sideración a la Empresa, por la tercera vez". (fl.
encomitantes con el despido no habían sido las 58). 1
faltas del trabajador sino las circunstancias aflic- Sobre la existencia de las causales invocadas
tivas para su salud. Los textos legales invocados por el patrono para despedir a Ismael Rodrí-
no sancionan la venganza contractual sino el guez, dijo ·el Tribunal: "De conformidad con la
equilibrio sucesivo entre las prestaciones y obli- documental que obra en autos a fl. 11, la empre-
gaciones del' eje patrono-trabajador. Ellas con- sa demandada invocó como causales para dar
sagran justas causas ·para dar por teminada la por terminado.el contrato de trabajo que la liga-
vinculación contractual y no, como lo hizo la ba para con el demandante las contenidas en
sentencia en casación, causas desvinculadas en los numerales lo. y 2o. del ord. a) del art. 63
tiempo, modo y lugar con la correspondiente fal- del C. S. T., en relación con las causales a) y
ta". · b) del art. 87 del Reglamento interno de Trabajo.
Para fundamentar su aserto, aportó al juicio
LA OPOSICION abundante prueba documental y la declaración
Según el opositor, al formularse. el cargo por del Dr. Jerjes Zuluaga R., fls. 60 a 62, de las
violación de normas de carácter sustantivo, de- cuales se desprende que el actor incurrió en cons-
be demostrarse la violación medio, es decir, el tantes retardos y faltas de asistencia al trabajo
quebrantamiento de las. normas probatorias sin que hubiera demostrado causal alguna jus-
contenidas en el C. J., a las cuales se remite el tificativa de su conducta. Si a Jo anterior se agre-
C. P. T. Considera, además, que el análisis ga la propia confesión del demandante al ab-
a que se somete la prueba documental y la de- solver la posición la., al Tribunal no le queda
claración del Dr. Jerjes Zuluaga, no demuestra camino diferente al de concluir, en la forma como
el error de hecho manifiesto cometido por los ra- hizo el a qua, que la Empresa demandada se
lladores. Dice también que se pide una indem- vio en la imperiosa necesidad de dar por termi-
712 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

nado el contrato de trabajo y, en consecuencia, hubiese incurrido en retardos y faltas de asisten-


mal puede prosperar la súplica en estudio. Se cia dos meses antes de la fecha de despido, cau-
confirma, así, la decisión del fallador de primer sal prevista en el Reglamento interno de traba-
grado al resolver este punto". jo, no es suficiente para quebrantar el fallo acu-
sado, por las razones que se expondrán a con-
No hace el fallador de segunda instancia un
tinuación.
verdadero análisis de las pruebas que lo lleva-
ron a formar su convicción, sino que se limita a El patrono, al manifestar al trabajador los
citarlas, ni señala con precisión cuál de las cau- motivos de despido, invocó las causales previs-
sales invocadas por el patrono se encuentran de- tas en los ords. lo. y 2o., aparte A., del art. 63
mostradas. El impugnador reconoce, que las del C. S. T., o sea la ineptitud plenamente com-
pruebas citadas por el Tribumíl demuestran tres probada del trabajador para prestar el servicio
faltas de ásistencia del trabajador, ocurridas en convenido, y la sistemática inejecución, sin ra-
los días 13 de marzo, 15 de mayo y 7 de junio, zones válidas, de las obligaciones convenciona-
pero que también comprueban que fueron san- les o legales, en relación con las causales previs-
cionadas en su oportunidad. tas en el reglamento.
Ahora bien: del documento que obra al fl. 28, Respecto a estas causales legales, estima la
se desprende que Ismael Rodríguez fue sancio- Sala que existe en el juicio prueba suficiente de
nado el 13 de marzo de 1961, por haber llegado que el trabajador incurrió en ellas. Tal se des-
ese día con retardo de 29 minutos, con la sus- prende del testimonio del Dr. Jerjes Zuluaga
pensión por dicho día. En el memorando ·respec- Jefe inmediato de Ismael Rodríguez, prueba
tivo se afirma que en los dos meses anteriores tenida en cuenta por el Tribunal para tomar su
había llegado retardado no menos de cinco ve- decisión, quien ·declaró lo siguiente: "El señor
ces. Según el memorando de fl. 29, Ismael Ro- Rodríguez sí trabajó al servicio de la empresa
dríguez fue sancionado con una suspensión de demandada, en el departamento de manteni-
dos días, por haber faltado al trabajo el 15 de miento y esto me consta por cuanto yo soy el jefe
mayo de 1961 sin causa justificativa; y en el de ese Departamento. Trabajó a mis órdenes
documento que aparece a fl. 31, se dice que fue desde el primero de febrero de 1960 hasta la fe-
suspendido el 7 de junio de 1961, por no haber cha de la desvinculación con la empresa. Las
asistido al trabajo en el día anterior. El hecho causas· de la desvinculación, la cual se operó el
de haber sido sancionado por los motivos indica- día 22 de agosto de 1961, fueron irresponsabili-
dos en los memorandos, fue aceptado por Ismael dad en el trabajo, descuido, falta de idoneidad,
Rodríguez al absolver posiciones (fl. 69). en esta última podemos enumerar mala instala-
ción de motores, mala reparación del compen-
Está demostrado, por lo tanto, que los retar-
sador de arranque de un compensador Wes-
dos y faltas de asistencia en que incurrió el tra-
tinjause la cual pudo haber ocasionado la que-
bajador fueron sancionados, y que la última
mada de tal generador con un costo aproximado
falta de asistencia ocurrió el 6 de junio de 1961,
de sesenta mil pesos, descuido de una instala-
dos meses y diecisiete días antes del despido.
ción eléctrica en la distribución de energía pa-
Estima la Sala que no puede invocarse como jus-
ra las prensas 1 y 2 pudiendo haber ocasionado
ta causa de despido, faltas cometidas por el tra-
la quemada de tres motores de cuarenta caballos
bajador en fecha anterior, no por el hecho de ha-
cada uno costo de reparación de $7.500.00;
ber sido sancionadas, pues la terminación uni-
inversión de las conexiones en el motor de la
lateral del contrato no es una sanción, sino
prensa V 4 lo cual ocasionó la rotación del mo-
por cuanto implica un abuso en el ejercicio del
tor en sentido contrario pudiendo haber ocasio-
derecho que la ley concede al patrono. Es con-
nado la pérdida total de la máquina con un
trario a la buena fe que regula la ejecución de
costo aproximado de doscientos mil pesos; des-
los contratos de trabajo, revivir faltas cometidas
conocimiento total en el sistema eléctrico de la
por el trabajador meses antes, para invocarlas
caldera automática; el no ~umplimiento de
como despido en fecha en que es difícil, por el
órdenes expresas por escrito en el sentido de
transcurso del tiempo, justificar la falta cometi-
revisar diáriamente las instalaciones eléctricas
da. Mas esto no obsta para que puedan ·tomar-
de la fábrica; chequeo semanal de motores;
se como antecedentes de otras causales de des-
pido. reposición de fusibles en los swichs; mala ins-
talación eléctrica en un elevador de torta;
Sin embargo, el hecho de que el Tribunal cali- desperdicio en el tiempo de trabajo por lo menos
ficara como justa causa de terminación unilate- en un cuarenta por ciento diariamente; exceso
ral del contrato de trabajo el que el trabajador de permisos recurriendo muchas veces a false-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 713

dades para conseguirlos. Retardos casi diarios Demostrados estos hechos, la Sala llega a la
hasta el punto de que por petición mía el señor misma co~clusión a que llegó el ad quem como
Jefe de Personal tuvo que fijar en la cartelera base en las mismas pruebas- que éste tuvo en·
de la portería de la fábrica un aviso en el cual cuenta, o sea que se demostró la justa causa
notificaba a los porteros de no dejar entrar al que tuvo la sociedad demandada para terminar
señor Rodríguez por los retardos tan seguidos unilateralmente el contrato de trabajo. De ahí
faltas al trabajo con mucha frecuencia sin causa que no prospere' la acusación.
justificada -alguna. Personalmente me tocó
contratar los servicios de otros electricistas en va- Por las razones anotadas, la Corte Suprema
rias ocasiones por la falta de trabajo rlel señor de Justicia, Sala de Casación Laboral, adminis-
Rodríguez. Recuerdo en el momento instalac-ión trando justicia en nombre de la República de
(reparación) del sistema eléctrico de la caldera Colombia y por autoridad de la Ley, NO CASA
de fuel oil; reparación en el elevador de las cal- la sentencia recurrida, dictada por el Tribunal
deras de carbón; reparación del elevador de Superior de Bogotá, Sala Laboral.
torta, en estos trabajos se entiende la parte
eléctrica. Estos trabajos fueron realizados por Costas a cargo del recurrente.
don Jaime Herrera Franco o don,Samuel Alvarez
Angel, como consecuencia de la no asistencia de Cópiese, publíquese, insértese en la Gaceta
Rodríguez al trabajo". Judicial y devuélvase el expediente al tribunal
de origen.
De este testimonio se deduce que el trabaja-
dor no era idóneo para desempeñar el cargo, y Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Salazar,
que además, en forma sistemática, no cumplía Edmundo Harker Puyana.
con la órdenes que se le daban para desarrollar
sus labores. Vicente Mejía Osario. Secretario.
ILa Cor?e hG da~inidc quca en el CGSO de8 CDr? . cho pesos con 6() /100 ($ 128.66) diarios a par-
.(\«~>. de~ llllecr. ~n27 di!! ]9.135, d cGnÍJder de la tir del 10 de abril de 1967 y hasta la fecha en
reiGción juródica ~cm?o dape111de de IG na?ura- que el Car pague o consigne al demandante
lexG del es?Gblecimien?o o empresa come de Ospina Romero la indemnización que le adeu-
~a Ó111o'lole de la adhfidad que se ejerci?a, por lo da"..
«:ua~ no podíCD ser de~ermi111aclo con prescinden-
cia de <és?a.
Subsidiariamente solicitó el pago de
$ 16.469.28 por concepto de lucro cesante, co-
ILa an?erior coU1lclusic&n ha, frenido CDcogida en rrespondiente al tiempo faltante para vencerse
el ar?. So. de! llllecr. 3135 el~ 1968 qua censa- el plazo presuntivo, y $ 128.66 diario,.: a partir
gro la reg¡ICD general de «<JUe las personas que de la fecha ya indicada, por el de indemniza-
presfran sus servicios eU1l los Minis?erios, dapCDr- ción moratoda.
frame~rnfres adminis~ra?ivos, superinfrendencias
v esfrGblecimienfros púb~iccs, son empleados El demandante apoya su acción en los si-
públicos, v los ·o,¡ue les pres?an en ICDs empresCDs guientes hechos: Desde el 18 de mayo de 1964
imlus?riCDies v comerciales del IEs~ado son ?ra- hasta el 10 de enero de 1967 prestó sus servicios
bGjadores o~iciaies, pero <ton la el!cepción de a la Corporación Autónoma Regional de la
los ?rabajadores de la consfrrucciól'l v sos?eni- Sabana y de los Valles de Ubaté y Chiquinqui-
mien?o de ICDs obras púb~icas, an el primer ca- rá, como médico veterinario de desarrollo ru-
so, v de los que ejerzan cargos de ac?ividad de ral, habiendo celebrado el lo. de septiembre
dirl!!cción o congianxCD, en 11!1 sl!!gundo. de 1965 un contrato de formación profesional
en el exterior en el cual se obligó a "adelantar
las prácticas respectivas en el Instituto Nacio-
nal de Investigaciones Agronómicas de París",
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación actividad que cumplió entre el 4 de septiembre
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, ju- de 1965 y el 30 de junio de 1966. El lo. de julio
nio cuatro de mil novecientos sesenta y nueve. de Hi66 se reincorporó a la Corporación "por
(Magistrado ponente: Dr. Carlos Peláez Truji- un término no inferior al doble del de dura-
llo). ción de las prácticas referidas", no obstante lo
cual fue despedido el 10 de los mismos mes y
(Acta No. 28). año por motivo de "nueva organización", cuan-
Rafael Os pina ·Romero demandó, en juicio do le faltaban trece meses y diez días para
ordinario iaboral de mayor cuantía, ante los expirar el contrato de trabajo.
jueces del trabajo. de Bogotá (repartimiento), La Corporación se opuso a la acción con fun-
"a la Corporación Autónoma Regional de la damento en la inexistencia de contrato de tra-
Sabana de Bogotá y de los Valles de Ubaté bajo entre ella y el demandante. Negó ade-
y Chiquinquirá (Car). establecimiento público más "el compromiso de proporcionar al tra-
descentralizado con domicilio en Bogotá", pa- bajador empleo por un término no inferior al
r~ el reconocimiento y pago de las siguientes doble del de duración de las prácticas referi-
indemnizaciones: das", manifestando que la prestación posterior
"La cantidad de cincuenta y un mil setecien- del servicio ·se estipuló como compensación
tos veintitrés pesos con 92/100 ($ 51.723.92) por la beca otorgada, mas no como obligación
moneda corriente por lucro cesante correspon- para el instituto.
diente al período pactado en la Cláusula cuar- El fallo de primera instancia, proferido por
ta del contrato escrito de trabajo de fecha pri- el juez segundo laboral de Bogotá que cono-
mero (lo.) de septiembre de mil novecientos ció del negocio en aquel grado, condenó a la
sesenta y cinco (1965)", y Corporación a pagar al actor $ 16.4fi9.28 por
"Salarios caídos, a razón de ciento veintio- concepto de indemnización por despido y
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 715

$ 128.67 diarios por el dt indemnización mo-. servidores de los establecimientos públicos, sin
ratoria. que sea necesario indagar acerca de la natura-
leza de sus funciones, están vinculados general-
Esta providencia fue confirmada por el Tri- mente por un contrato de trabajo. Expone la
bunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá
casacionista que para ella, de acuerdo con rei-
en sentencia de 30 de octubre de 1968 con que
terada jurisprudencia de la Corte, el menciona-
decidÍó el recurso de apelación interpuesto do art. 4o. consagra la regla general de que la
por ambas partes contra la del juez a qua.
existente entre los establecimientos públicos
Se decide ahora el recurso de casación inter- y sus empleados y trabajadores es una rela-
puesto contra el fallo de segundo grado por la ción de derecho público, con las excepciones
parte opositora. establecidas taxativamente en la ley o acepta-
das por la doctrina de la Sala, mientras que en
Con el fin de que se case dicho fallo, y que la sentencia se toma como regla general una
·previa la revocación del de primera instancia
de tales· excepciones para aplicarla sin distin-
se absuelva a la Corporación de los cargos for- ción alguna al caso concreto, haciendo caso
mulados en la demanda, se le formulan cua- omiso de la naturaleza del cargo para ateners_e
tro cargos que la casacionista sustenta por sepa- solamente a la de la institución.
rado, pero con razones semejantes.
' En lo relativo a la violación del art. lo. del
En el primero se acusa la sentencia de violar, Decr. 797 de 1949, dice que "tanto el extinguido
por interpretación errónea, el art. 4o. del Decr.
Tribunal Supremo del Trabajo como la Sala La-
2127 de 1945, violación que condujo al fallador boral de la Corte,' en abundante e invariable
de instancia a dejar de aplicar, siendo aplica-
jurisprudencia, han entendido que la disposi-
bles, los arts. lo. de la Ley 151 de 1959, lo. del
cwn sobre indemnización 'moratoria no es
Decr. 550 de 1960 y 19 (lit. 11) del Decr. 2764 de
aplicable en aquellos casos que ofrezcan razo-
1961, y á la aplicaCión indebida de los arts. 51
nables motivos de duda de la obligación que
del Decr. 2127 de 1945 y lo. del Decr. 797 de
se declara a cargo de la parte demandada, como
1949.
cuando se controvierte la naturateza de la rela-
El segundo y el tercero por interpretación ción jurídica que ha dado lugar al litigio".
errónea, aquel de la Ley 3a. de 1961 orgánica La parte demandante se OP.USO oportunamen-
de la. Corporación Autónoma de la Sabana y te al recurso, sustentando el carácter meramen-
de los Valles de Ubaté y Chiquinquirá; y por te laboral de la relación jurídica existente entre
falta de aplicación, éste, del lit. 11 del art. 19 el actor y la Corporación Regional Autónoma
del Decr. 2764 de 1961, reglamentario de la Ley de la Sabana y de los Valles de Ubaté y Chi-
3a. citada, que dio lugar a la aplicación inde- quinquirá, y .manifestando que si el Tribunal
bida de los arts. 51 del Decr. 2127 de 1945 y lo. aceptó la existencia de esa clase de relación
del Decr. 797 de 1949. no fue en virtud de una errónea interpretación
.. sino porque encontró, mediante el examen de
El cuarto por interpretación errónea del art.
lo. del Decr. 797 de 1949, que determinó la las circunstancias de hecho, que el caso se halla
violación directa de dicha norma: comprendido en uno de los casos de excepción
que prevé el art. 4o. del Decr. 2127 de 1945.
Observa la impugnante que la interpreta-
ción dada por el sentenciador al art. 4o. del '
Decr. 2127 de 1945 desborda su verdadero alcan-
Se estudian los caruos:
ce, por cuanto en concepto. de dicho sentenciador
"basta la descentralización de un servicio ad- l. Supuesto· el carácter de establecimiento
ministrativo para que el respectivo servicio au- público de La Corporación Regional Autóno-
tónomo, una vez investido de personería jurí- ma de la Sabana y de los Valle,; de Ubaté. y
dica y dotado de patrimonio propio, adquiera Chiquinquirá, que no ha sido motivo de desa-
independencia funcional y se equipare a la em- cuerdo en el proceso, el disentimiento que ha
presa privada, por lo cual todas las relaciones traí_do ante la Corte, para su revisión, al fallo
de ese organismo con sus servidores, cualesquiera de segundo grado, se ·concreta a la naturaleza
que sean las actividades de estos y su respon- de la relación de servicio entre el actor y la
sabilidad se desarrollen automáticamente den- entidad demandada, la cual, es. según la ca-
tro del marco del contrato de trabajo, estiman- sacionista de orden legal o reglamentario en
do que "basta que haya similitud con las em- virtud del precepto general del art. 4o. del Decr.
presas privadas para que se considere que los 2127, y según la sala sentenciadora de carác-
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ter contractual por ser la respectiva situación casillársele en excepc10n alguna dada la na-
de hecho de las que caben en la excepción pre- turaleza de la función. La función directiva en
vista en la última parte de dicha norma; esto s1 misma embebe atribuciones de orien-
es, por ser la Corporación un establecimiento tación. mando y control que no es dable ejer-
idéntico a los de los particulares que por su cer sino con autorización de la ley y dentro de
similitud con éstos supone la existencia del la órbita de facultades que la ley o reglamen-
vínculo contractual. Conforme al fallo, en efec- to señalen, y con más preponderante sujeción
to, "un organismo de esta índole bien puede a la responsabilidad que consagra el art. 20 de
ser susceptible de ser fundado y manejado en la Constitución; es decir, que la función direc-
la misma forma por los particulares (... ), y es tiva de por sí implica una situación legal
precisamente su similitud con las empresas o reglamentaria que comprende poderes de
privadas en el aspecto de su organización y fi- re:presentación, ordenación y control que no
nalidades lo que llevó a la ley a considerar cabe ejercer sino con la correspondiente investi-
los trabajadores y de estas entidades vinculadas dura, y por cuyo abuso u omisión se incurre en
por un contrato de trabajo". una -responsabilidad específica que no es la co-
mún establecida por los actos u omisiones con
Ciertamente, al través de un proceso de de- que los particulares infringen los deberes que
sarrollo doctrinal no en todo de acuerdo con el les imponen las leyes. No se ve cómo median-
criterio de la sala falladora, la Corte llegó a te contratos de trabajo pueda legítimamente
definir que en el caso del art. 4o. del Decr. 2127 excluirse a los empleados que ejercen funcio-
el carácter de la relación jurídica tanto depen- nes directivas en los servicios públicos de la
de de la naturaleza del establecimiento o em- responsabilidad que para los funcionarios seña-
presa como de la índole de la actividad que se la el art. 4o. de la Carta, ya que en la índole
ejercita, por lo cual no podía ser determinado de esa clase rle funciones está poder ser ejerci-
con prescindencia de ésta, conclusión que ha das con omisión o abuso que desvíe el servicio
tenido acogida en el art. 5o. del Decr. 3135 de de su cometido o cause perjuicio a los asociados
1968 que consagra la regla general de que las o al Estado mismo; y tal responsabilidad pre-
personas que prestan sus servicios en los minis- supone la posesión del status legal o regla-
terios, departamentos administrativos, supEr- mentario para el cual ha sido establecida o re-
intendencias y establecimientos públicos son gulada. No hay función pública de carácter
empleados públicos, y los que los prestan en directivo sin responsabilidad deducible confor-
las empresas industriales y comerciales del me a esta norma fundamental que no sea in-
Estado son trabajadores oficiales. pero con la herente al status de funcionario- y que por con-
excepción· de los trabajadores de la construcción siguiente no lo haga suponer" (Cas. 16 de octu-
y sostenimiento de las obras públicas, en el bre de 1967, Ord. de Rafael Ramírez Ramírez
primer caso, y de los que ejerzan cargos de acti- vs. Beneficencia de Manizales). lEn el orden
vidad de dirección o confianza, en el segundo. jurídico positivo se observa un complejo de nor-
Particular sobre el cual ha expresado esta Sala: mas que conciernen· predominantemente a la
"La subordinación ·del empleado cficial al organización. funcionamiento y actividad de
.~tatus legal o reglamentario es en este precep- los servicio>: del Estado, y otras que sólo se ex-
to la regla general, y sólo por excepción se le plican en cuanto regulan la actividad particular
reconoce una vinculación de origen · contrac- y organizan las relaciones jurídicas de las per-
tual de trabajo. Ello obedece a que siendo por sonas. Aquellas atañen más que al interés pri-
lo común una función pública la que corres- vado al público, y forman parte, por tanto,
ponde desempeñar al trabajador del Estado, la del derecho público, mientras que éstas toman
respectiva relación de servicio ha de estar taro- principalmente en cuenta el interés particu-
bien regida por normas de derecho público lar, por lo cual se entienden de derecho laboral.
y no por las del derecho laboral, ya que no
"4. A la imprecisión de la norma arriba
procede solamente de un acto de voluntad re-
transcrita, proveniente de las obvias diferencias
cíproca de carácter contractual ,;ino de un acto
que se observan en los establecimientos públi-
condición que coloca al trabajador en la situa-
cos y empresas oficiale,;, por razón de su origen
ción leg-al regulada por la ley.
y del de su patrimonio, de su naturaleza y de
"Esta consideración llevó a la Corte a definir, los cometidos de servicio público que les co-
en varios fallos, que en todos los organismos rresponde, si se las compara con los estable-
estatales, descentralizados, 'el per.wmal direc- cimientos y empresas privadas, pusieron fin las
tivo sigue la regla general, sin que pueda en- . dispo,;icione,; del decreto 1005 de 1968, que dis-
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tingue claramente entre e.<;tableci mien to.'i · pÚ- en el texto del art. 4o. del Decr. 2127 de 1945
blicos y empresas comerciales e industriales aparecen evidentemente confusas, por la :difi-
del Estado, y del art. 5o. del Decr. 3135 de 1968, cultad de atribuir a las empresas oficiale,.; un
que lo hace entre empleados públicos vincula- ánimo de lucro más propio de los particulares
dos por una relación legal o reglamentaria y que de establecimientos cuyo cometido esencial
trabajadores oficiales ligados por una relación es el bien común. y· determinar si una· institu-
de trabajo simplemente, y que sólo excluye ción que· funciona con fondos provenientes de
del status legal de empleado público a los impuestos, tasas, o contribuciones, destinada
trabajadores de la construcción y sostenimiento únicamente a suministrar un servicio público
de las obras públicas y a'ios que de acuerdo con en interés general o a subvenir al ~osto de la
los estatutos del establecimiento 9 empresa ten- ·administración Pública y de la satisfacción de
gan carácter de trabajadores oficiales. Dice así los cometidos del Estado, y sometida a la tutela
· esta última disposición: gubernamental y al control oficial de todas
SU$ operaCiones, puede ser considerada idéntica
'"Las personas que presten sus servicios en los
a las similares de propiedad de los particula-
Ministerios. Departamentos Administrativos, res, o es susceptible de ser fundada y manejada
.Superintendencias y Establecimientos Públicos en la misma forma como éstos fundan y ma-
son empleados públicos; sin embargo, los nejan las que les pertenecen. Aclaración que
trabajadores de la construcción y sostenimiento se presenta todavía más indispensable si se
de las obras públicas son trabajadores oficia- tiene en cuenta que la condición de funcionario
les. En los estatutos de los establecimientos pÚ~ constituye un stat~s de derecho público, con de-
blicos se precisará qué actividades pueden
beres y responsabilidades las más de las veces
ser desempeñadas por personas vinculadas me-
de origen constitucional, que consiguientemen-
diante contrato de trabajo.
te no puede ser variado por normas inferiores
"'Las personas que prestan sus servicios en las que arbitrariamente califiquen como simples tra-
empresas industriales y comerc\ales del Es- bajadores oficiales a los que tienen atribu-
tado son trabajadores oficiales; sin embargo, ciones y 'responsabilidades de funcionarios. De
los estatutos de dichas empresas precisarán suerte que cuando el art. 5o. del Decr. 3135 de
qué actividades de dirección o confianza deban 1968 clasifica a los servidores de los estableci-
ser desempeñadas por personas que tengan la 'mientos públicos y de las empresas oficiale,.: en
calidad de empleados públicos". empleados públicos y simples trabajadores,
"Conforme a ·este texto la regla general es, y define cuáles pertenecen a una .Y ofra catego-
pues, que las personas al servicio de los minis- ría para efecto de su subordinación al régimen
terios, departamentos administrativos, super- de derecho público o de contratación laboral,
intendencias y establecimientos públicos tie- pero permitiendo a la institución emplearlora
nen la condición de empleados públicos, so- precisar en sus estatutos las excepciones a que
metidos por tanto a una situación legal o· re- den lugar la naturaleza del ·cargo y la índole
glamentaria; mientras que los al servicio de de la función, no ha hecho cosa di,.;tinta de
las empresas comerciales o industriales ·del completar con autoridad la interpretación de
Estado y las de la construcción v sostenimien- · los preceptos que definen el status del trabaja-
to de las obras públicas son trab~jadores oficia- dor. oficial en relación con los que definen el
les, por lo que su relación con el ·servicio se status del empleado público, labor ya· ade-
entiende regida por i.in contrato de trabajo. De lantada por la Corte, por vía jurisprudencia!, en
esta regla general se exceptúan aquellos a· varios fallos (Hom. 31 de julio de 1967, Empre-
quienes por reglamentación estatutaria se ha sas Públicas ·de Calan·á y el respectil·o sind(
colocado expresamente en situación distinta, cato; Cas. 16 de octubre de 1967, ord. de Ra/ael
con lo cual la ley ha venido a acoger en gran Ramírez Ramírez vs. Beneficencia de Mai¡iza-
les; Hom. 13 de marzo de· Í968, l Tniversirlad
parte la doctrina s{¡stentada por la Corte res-
pecto del status de las personas que ejercen fun- Tecnoló¡;ica de Pereim \' s11 sinr/i,·ato de tmha-
ciones de dirección y confianza así en los orga- .iadores; Hom. 31 de juÜo de 1968, Bendic¡·ncia
nismos que el Estado utiliza para la prestación de Cundinamurca .\' el respec/il•o sindica/o).
directa de los servicio~ como en aquellos de los. "La regla del art. 5o. del Decr. 3135 además
cuale,.; ,.;e sirve para su prestación indirecta. de referirse a la organización y funcionamiento
de los servicios públicos. como' actividad del
"La norma transcrita viene así a precisar, y Estado, y concernir por tanto al interé,.; general,
por tanto a aclarar concept()S y situaciones que es regla interpretativa de las di,.;posicione,.; que
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determinan la situación del trabajador oficial. minadas aquí por no haberse formulado la
Frente a las que fijan la del empleado pú- acusación por vía indirecta ni ser ésta proce-
blico, y por consiguiente con vocación para ser dente a partir de la Ley 16 de 1968 salvo el caso
aplicada a relaciones jurídicas anteriores a ella, expresamente exceptuado. Si, en efecto, como
puesto que a tenor de los arts. 49 de la Ley 153 ya se dejó expuesto, el juzgador de instancia
de 1887 del CPM la ley aclaratoria ú interpre- llegó a cierta conclusión respecto de la cues-
tativa debe entenderse incorporada en la inter- tión debatida en consideración a una situación
pretada o aclarada, siendo aplicable a las de hecho que encontró comprobada en los au-
controversias que se· susciten sobre actos o con- tos, como es la de simple trabajador oficial por
tratos ejecutados o celebrados con anterioridad razón de' la naturaleza de las actividades de la
a su promulgación". (Hom. lo. de marzo de Corporación y de las suyas propias, la Corte no
1969, Sindicato de Trabajadores de la Univer- podría descubrir la causa de la violación de la
sidad de Antioquia vs. esta entidad). ley que se imputa a ese juzgador sin entrar en
· el examen de· los medios instructorios. lo que
Como puede observarse, no obstante la coin-
en este caso es ajeno a su función.
cidencia de la interpretación de la casacionista
con la que ha sido reiterada por la 'Corte. no 3. En la censura por violación del art. lo. del
puede hablarse en el caso de autos de errónea Decr. 797 de 1949, a que se concreta el cuarto
interpretación de la norma del art. 4o. del cargo, no expone la impugnante cuál es la
Decr. 2127, porque la aplicación de los arts. 51 interpretación de la corporación falladora q4e
del Decr. 2127 de 1945 y lo. del 797 de 1949. en deba confrontarse con la a que la Corporación
vez de los arts. lo. de la Ley 151 de 1959, lo. del se acoge al formular el cargo, ni en la sentencia
Decr. 550 de 1960 y 19 del Decr. 2764 de 1961, se hace consideración. alguna encaminada a
que la recurrente considera violados, no llegó determinar el sentido o alcance de aquella dis-
el fallador en virtud de la equivocada inteli- posición. El Tribunal se limita a expresar que
gencia del precepto, sino porque entendió que "al no cubrir la demandada el lucro por ter-
el supuesto fáctico configurado en los autos minación ilegal del contrato y, transcurridos
coincide con la situación jurídica de excepción 90 días desde la fecha de ese evento, deberá
descrita en la regla jurídica: esto es, porque ha- pagar" al actor la indemnización moratoria.
lló que la CÓrporación demandada es una De suerte que para. pronunciar la condena se
institución ,;imilar a las de los particulares y apoya también solamente en hechos que no
que es susceptible de ser fundada y manejada pueden ser nuevamente apreciados en este re-
como éstos fundan y manejan sus propias em- curso; como son también de carácter fáctico
presas; y siendo ésto así, la censura no cabe los motivos determinantes de la "naturaleza de
por vía directa sino por error de hecho origina- la relación jurídica que ha dado lugar al liti-
do en la apreciación o falta de apreciación de gio", como se ha visto insistentemente en el
elementos instructorios, concepto de violación curso de este fallo.
que salvo cuando a ésta se llega por falta de
valoración de un documento auténtico fue su~ Tampoco prospera e;;te cargo.
primido por el art. 23 de la Ley 16 de 1968.
En consecuencia, la Corte Suprema de J usti-
Por tanto no prospera el cargo. cia, Sala de Casación Laboral administrando
2. Por las mismas razone,; tampoco prosperan justicia en nombre de la República de Colom-
los cargos segundo y tercero, ya que si para de- bia y por autoridad de la Ley, NO CASA la
mostrarlos la casacionista hace· razonamientos sentencia proferida el treinta de octubre de mil
encaminados a establecer que la Corporación novecientos sesenta y ocho por el Tribunal Su-
Regional Autónoma de la Sabana y de los Va- perior del Distrito Judicial de Bogotá, y conde-
lles de Ubaté y Chiquinquirá es un estableci- na a la casa~ionista en las costa~ del recurso.
miento público. y que el demandante tenía el Publíquese, cop1ese. notifíquese, insértese
status de empleado público por la naturaleza de en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
la entidad a que prestaba sus servicios. la -forma te al tribunal de origen.
de su nombramiento y las funciones que ejercía,
por lo cual su vinculación con la Administra- José Enrique Arboleda V .. J. Crótatas Londo-
ción fue de orden legal, ese status depende de rl o, Carlos Peláez Tru.iillo.
circun,;tancias de hecho que no pueden ser exa- Vicente Mejía Osario. Secretario.
Corte Suprema de Justicia. -Sala de Casación cidente de trabajo que sufrió: que los gastos que
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, junio ocasionó el accidente fueron sufragados por el
seis de mil novecientos sesenta y nueve. propio lesionado y corresponden a los servicios
que se relacionan en la petición segunda. ya
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Mario Barrios que el demandado no le ha reconocido suma al-
M). guna por tal cencepto; que al demandante no
(Acta .\ío. 35). . ~e le pagaron los salarios completos durante el
tiempo que comprendió su incapacidad, o sea.
El señor Juan Aquilino Sc~tt E., por medio de desde el 8 de febrero de 1957 hasta el 4 de ju-
apoderado, demandó ante el Juzgado del Tra- lio del mismo año; que como consecuencia del
bajo de Santa Marta a Carlos Aurelio Lacoutu- accidente le fue amputada una pierna en su ter-
re, con el objeto de que sea condenado a pagarle: cio superior. por encima de la rodilla. sin que
l. El auxilio de cesantía correspondiente a haya recibido del demandado el pago de la in-
todo et'tiempo que trabajó a su servicio. 2. El va- demnización. de· acuerdo con lo que dispone
lor de la asistencia médica, farmacéutica, qui- la Ley y, que Scott recibía por la época de la
rúrgica y hospitalaria, por el tiempo compren- terminación del contrato un salario de $ 8.00
dido entre el 8 de febrero de 1957 y el 4 de junio diarios.
del mi:.;mo año, así como también el valor de los El demandado ,.;eñor Lacouture se hizo presente
exámenes complementarios como radiografías, en el juicio por medio de apoderado, el cual en
de las transfusiones que le fueron hechas y el la contestación de la demanda negó los hechos
correspondiente a la intervención de especialis- aduciendo respecto de uno~ no ser ciertos y de
tas, etc., al suministro de aparatos ortopédicos otros, indicando que nada le consta. Propuso
y de prótesis necesarios para su recuperación, la excepción de inexistencia de la obligación que
todo como consecuencia del accidente de traba- no sustentó durante la,; audiencias rlf~ trámite.
jo que sufrió cuando prestaba sus servicios al
demandado. 3. El salario completo durante el El señor ,Juez del conocimiento con fecha 19
tiempo .arriba mencionado.· a razón de $ 8.00 de octubre de 1959 dictó ~entencia por medio
diario,;. 4. "El valor de la incapacidad permanen- de la cwil absolvió al demandado· Carlos Au-
te parcial debida a amputación quirúrgica de relio Lacouture de todos los cargos formulados
la pierna izquierda en su tercio superior y por en la demanda, por considerar que no se demos-
debajo de la rodiila, de acuerdo con la tabla de tró el ,.;alario devengado por el actor, así como
valuación de incapacidades producidas por ac- tampoco el tiempo servido. Esta providencia
cidentes de tral)ajo". 5. "El valor de la indemni- fue apelada por el apoderado del de~andante,
zación correspondiente a un día de salario por razón por la cual los autos subieron a conoci-
cada día de retardo en el pago de las prestacio- miento del Tribunal Superior de Santa Marta,
nes solicitadas". cuya Sala Laboral en proveído de fecha 16
de febrero de 1960, confirmó en todas sus partes
Las anteriores peticiones las apoya el actor en la sentencia recurrida. aun cuando por razone,.;
los siguientes ~echos: distintas de las expresadas en ella por el a quo.
Que Scott celebr6 contrato de trabajo por
tiempo indefinido con el demandado Lacouture, Contra la sentencia del Tribunal de. Santa
para prestarle sus servicios en "trabajos cotidia- · Marta, fue interpuesto en oportunidad recurso
nos de matanza en el Matadero Municipal" de de casación. en el cual el apoderado del actor,
Santa Marta; que el 4 de septiembre de 1956 ini-' luego de señalar. el propósito que persigue, for-
ció la prestación de los -servicio,; que concluyó mula en la demanda cuatro cargos. ·
el 8 de febrero de 1957, fecha en la cual fue re- Primcrcanw
cluído en el Hospital de San Juan de Dios de la
mencionada ciudad, .:;:omo consecuencia del ac- "Primera causal del art. 87 del C. P. T. por
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violación indirecta o de medio, ocasionada por establece el C. S. T., por lo cual el actor es libre
error evidente de hecho en que incurrió el H. de encaminar la acción ordinaria contra cual-
Tribunal Superior de Santa Marta, Sala Laboral, quiera de los tres (3) obligados, en forma inde-
al haber estimado erróneamente las si'guientes pendiente o conjunta·, sin que por otra parte pue-
pruebas: a) Los testimonios de: Víctor Granados da excepcionar el demandado válidamente
Bermúdez, Gregorio Julianes, Adolfo Ortiz Par- como lo pretendió hacer". Y en esto precisa-
do e Isidro Peralta Molina, que obran a los fls. mente hace consistir las violaciones de las dis-
30, 34, 46 y 79, en su orden; b) Las posiciones posiciones civiles que cita en el cargo formulado
absueltas por el actor y el demandado que y el olvido en que incurrió el sentenciador de
obran a los fls. 29 a 30 y 43 a 46, respectiva- las normas de los arts. 32, 34, 35 y 36 del C. S. T.
mente; falta de apreciación de las siguientes
pruebas: a) El certificado que obra al fl. setenta . Dice también, en el mismo orden de ideas
(70) v. y, b). La copia auténtica de la historia el impugnador, que el declarante Julianes ma-
clínica del fl. setenta y seis (76); violaciones nifestó que Manjarrés "era el administrador
estas que se refieren a las siguientes disposi- del demandado". Que el deponente Ortiz Pardo
ciones sustantivas: arts. lo., 5o., 10, 13, 14, 16, dijo que Manjarrés administraba el negocio
18, 19. 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 32, 34, 35, de sacrificio de ganado de Carlos Aurelio Lacoutu-
36, 37, 38, 43, 45, 49, 54, fi5, 127, 133, 142, 143, re y que tenía facultades para buscar personal
144 del C. S. T. y arts. 1.568, 1.571, 1.572 y 1.573 y que entre ese personal figuró Scott como ma ·
del C. C.". tarife y por último que Isidro Peralta Molina ma-
nifestó refiriéndose al actor "sí era trabajador
Procede a continuación el recurrente a la de Carlos Aurelio Lacouture, me consta porque él
demostración del cargo y dice que el Tribunal iba a traer el· ganado a la Bretaña para traerlo
Superior "acepta que el actor prestó los servicios al matadero".
como matarife en el Matadero Municipal de
Santa Marta" conclusión que deriva de las decla- Lo anterior demuestra, concluye el recurrente,
raciones que ha señalado como equivocadame- que el contrato de trabajo verbal y presuntivo
te apreciadas, y que le sirvieron para concluir existió entre las partes en litigio y que así fue-
que Scott fue trabajador particular y no oficial. ra Manjarrés administrador, socio industrial o
Manifiesta que el señor Guillermo Manjarrés simple intermediario, la acción incoada está
era el administrador del demandado en el ne- bien dirigida contra Carlos Aurelio Lacouture en
gocio de sacrificio de ganado que éste tenía en atención a la solidaridad establecida en la ley.
el Matadero Municipal de Santa Marta, servi- Y admite que la acción va encaminada contra.
cio para el cual tomó como trabajador a Scott. el demandado como persona natural y no con-
Así se desprende; agrega el recurrente; de lo tra persona jurídica alguna de la cual forma parte
dicho por los testigos atrás mencionados y al el señor Carlos Aurelio Lacouture. Y todo esto
efecto transcribe lo dicho por Víctor Granados porque no hay sociedad de hecho como lo afirma
Bermúdez: "Los mencionados señores ~.uis La- el sentenciador.
couture y Guillermo Manjarrés le admini:"tra-
ban la matanza (sic) al Sr. C. S. Lacouture y por Y en lo referente a las postcwnes absueltas
esa razón conocí y supe lo que acabo de con- por el demandante, que considera el recurrente
testar". Por eso mismo afirma el impugnador, que no fueron estimadas por el Tribunal, dice
las personas mencionadas "representaban y que Scott en dos apartes de las mismas dijo: "Sí
obligaban al demandado para los efectos de fui buscado por. el señor Guillermo Manjarrés
sus obligaciones lavorales (sic) y que contrajeran para desempeñar las funciones de matarife en
a nombre de éste". Y continúa indicando que si el Matadero Municipal de esta ciudad para lama-
en verdad dichos señores daban las órdenes al tanza del señor Carlos Aurelio Lacouture siendo
actor, era porque llevaban la representación de el señor Guillermo Manjarrés socio industrial y
Carlos Aurelio Lacouture, luego si Man iarrés .representante del señor Carlos Aurelio Lacouture
contrató a Scott para beneficiar ganado del de- del negocio de matanza de ganado mayor". Y
mandado y por cuenta de éste, como su admi- "sí es cierto que como matarife no recibía órde-
nistrador y representante, obligó al demandado. nes de ninguna otra persona distinta a la del se-
Pero, continúa manifestando el recurrente, ñor Guillermo Manjarrés, las cuales eran secun-
"bajo el supuesto de que hubiera un socio capita- dadas por el señor Carlos Aurelio Lacouture co-
lista, el demandado y los socios industriales, Man- mo dueño de los ganados de dicha matanza".
jarrés y Luis Lacouture, también está obli- Estas palabras demuestran la existencia del con-
gado el demandado por la solidaridad que . trato de trabajo y cómo operaba.
Nos. 2310, 2311 y ~312 GACETA JUDICIAL 721

Y ya refiriéndo~e al salario dice el impugna- ñas del negocio, natural que todas ellas o una
dor que sí está demostrado en los autos, cues- solamente entre a responder de la obligación
tión no estimada así por el sentenciador, por lo contraída. La confianza depositada por el pÚ-
que incurrió en otro error. Y procede a demos- blico debe estar salvaguardiada y no otra cosa
trar su afirmación. Cita las palabras del testigo· es lo que se busca al establecerse la obligación
Julianes que dijo: "La forma de pago que se nos de los socios de la manera como se ha venido ex-
hacía, era de cuatro pesos por cada res que se presando. -Pero es lógico y natural que si a una
sacrificava (sic). El día del accidente, junto con persona se le demanda por formar parte de una
Scott trabajamos tres (3) personas más, Maree- sociedad, se diga en el libelo esta calidad de mo-
lino Altahona, Carlos Emilio Avendaño y yo, íba- do claro y expreso, a fin de que no se corra el ries-
mos a sacrificar siete (7) reses de propiedad del go de que ella se confunda con la que tiene co-
señor Carlos Aurelio Lacouture, como lo había- mo simple persona natural o independiente. Al
mos hecho en los días anteriores, de manera que leerse la demanda con que se inició. este jui-
nos correspondía a cada uno como salario la su- cio se tiene la impresión de que a Carlos Au-
ma de siete pesos ($ 7.00), moneda legal".· Isidro relio Lacouture se le demanda como persona na-
Peralta Molina sobre el mismo particular ex- tural independiente y no como socio de la socie-
presó: "Me consta que el mínimo salario era de dad de hecho que tenía formada con Guillermo
ocho pesos diarios en los repartos que hacían los Manjarrés y Luis Lacouture. Y si está estable-
compañeros con él".. De ahí concluye el recu- cido lo cierto de dicha so~iedad, se impone con-
rrente que el salario que recibía Scott correspon- cluir que el demandado, en la ·calidad que se le
día a un promedio de siete pesos con cincuenta atribuye en la demanda, no tiene por qué res-
centavos($ 7.50). ponder de los cargos ,que se le formulan. Una
cosa es el socio Carlos Aurelio Lacouture y otra
Y en lo tocante con el tiempo de servicios de
Carlos Aurelio Lacouture como persona natural,
Scott, el recurrente considera que está suficien-
llamada a responder por sus propios y personales
temente demostrado con las declaraciones ren- actos".
didas por Julianes, quien expresó: "Me consta por
la misma razón anterior que Scott trabajó en Y al examinar la demanda inicial, se encuen-
las condiciones anteriores que he dicho, alrede- tra que ella está dirigida contra Carlos Aurelio
dor de unos seis (6) meses, aproximadamente". Lacouture, como persona natural. Sin embargo
Y por Granados Bermúdez quien dijo: "Me cons- las pruebas aportadas demuestran que el se-
ta· que el señor Juan Aquilino Scott, trabajó ñor Lacouture fue miembro de una sociedad de
en el Matadero Municipal de esta ciu- hecho formada con los señores Manjarrés y Luis
dad, como matar-ife, ·en el lapso comprendido Lacouture para el negocio de sacrificio de gana-
entre el año de 1956 y 1957". do mayor en el Matadero Municipal de Santa
Marta, como en efecto se verá a contínuación.
Considera el impugnador que ha dejado así
demostrado los errores de hecho en que incu- Es el propio Juan Aquilino Scott E., quien al
rrió el sentenciador y que lo llevarón a violar las absolver el pliego de posiciones que le fue some-
disposiciones que cita en el cargo formulado. tido, aclara la cuestión materia de estudio. En
efecto, al contestar la tercera pregunta que le
Se estudia fue formulada dijo: "Sí fui buscado por el señor
Guillermo Manjarrés para desempeñar las fun-
Considera la Corte conveniente transcribir el ciones de matarife en el Matadero Municipal
razonamiento de la Sala Laboral del Tribunal de esta ciudad para la matanza del señor Carlos
Superior que la llevó a confirmar la sentencia Aurelio Lacouture siendo el señor Guillermo Man-
de primer grado. Dice así: "En las sociedades de jarrés socio industrial y representante del se-
hecho, sociedades que. se pueden probar por me- ñor Carlos Aurelio Lacouture del neg~cio de ma-
dio de testigos, los socios son solidariamente tanzas de ganado mayor". Y al responder la pre-
responsables y cualquiera de ellos puede ser de- g,u'nta cuarta manifestó: "Sí es cierto que como
mandado para que responda de la obligación matarife no recibía órdenes de ninguna otra
contraída por la sociedad. Sobre esta aprecia- persona distinta a la del señor Guillermo Manja-
ción no ha habido disenso alguno en .el país y la rrés, las cuales eran secundadas por el señor Car-
jurisprudencia de todos los Tribunales ha estado los Aurelio Lacouture, como dueño de los gana-
conforme al respecto. Dado el hecho de que dos dos de dicha matanza".
o más personas se asocian para explotar deter-
minado renglón económico o comercial y ~pa­ De suerte, pues, que el propio demandante
reciendo ellas a los ojos del público como due- estaba en conocimiento de que el señor Lacoutu-
722 GACETA JUDICIAL Nos. 231.0, 2311 y 2312

re, demandado, era miembro de una sociedad relacionadas por el recurrente, se encargan de
de hecho, en la cual actuaba como socio indus- dar la razón al Tribunal, como quiera que ellas
trial el señor Manjarrés, que era la única per- indican, sin lugar a dudas, que ei señor Carlos
sona de la cual recibía órdenes en relación con Aurelio Lacouture tenía formada con los señores
el trabajo encomendado, y que fue, además, Manjarrés y Luis Lacouture, una sociedad de he-
la persona que lo contrató. Y lo dicho por el de- cho para explotar el negocio de "matanza" como
mandante viene posteriormente a ser ratificado dicen los testigos, en el Matadero Municipal de
por el testigo Víctor Granados Bermúdez, quien Santa Marta.
al contestar el contra-interrogatorio que se le El Tribunal con el propósito de reforzar su de-
formuló y concretamente la siguiente pregunta, cisión expresa en la sentencia recurrida lo si-
"diga el testigo, si lo sabe y por qué lo sabe, en guiente además: "Fuera de esta consideración
qué consistían las relaciones comerciales que te- que lleva a la absolución del demandado, se de-
nían los señores Carlos Aurelio Lacouture por una be decir que hay tales fallas en el expediente,
parte, y Guillermo Manjarrés y Luis Lacouture que aún en el caso de que el demandado de-
por la otra?", respondió: "Porque ellos tenían sus biera responder, no sería posible elevar condena
negocios (sic) de matanza, el señor Carlos Aure- por faltar algunos extremos de prueba indis-
lio Lacouture como socio capitalista y los otros co- pensables para la prosperidad de los cargos. No
mo socios industriales". Al dar respuesta a se demostró con precisión el salario devengado,
otras preguntas, el testigo Granados Bermúdez ni se demostró, siendo ello sí importantísimo,
manifiesta ser cierto que Carlos Aurelio Lacoutu- de manera conveniente y legal el motivo de la
re, como socio capitalista suministraba los dineros indemnización que le correspondía. Bien sabido
necesarios para la buena marcha del negocio es que .en los juicios laborales todo debe hacerse
y que los señores Manjarrés y Luis Lacouture, oralmente y en audiencia pública, so pena de nu-
como socios industriales, compraban con los di- lidad. Aquí se debe decir que el dictamen peri-
neros del primero los ganados destinados ál sa- cial rendido no llenó este requisito y, por lo
crificio y concluye indicando el deponente, en re- tanto, no habría sido posible tenerlo como prue-
lación con otra pregunta que le fue -hecha, que ba buena· para la demostración de la indemniza-
Carlos Aurelio Lacouture llevaba un libro de con- ción que hubiera cabido, en caso de responsa-
tabilidad relativo al negocio de sacrificio de ga- bilidad del demandado, por el accidente de
nado mayor, en el que figuraba como socio ca- trabajo sufrido por el actor Juan Aquilino
pitalista, mientras ep el mismo, y comQ socios Scott".
industriales. aparecían Manjarrés y Luis Lacou-
ture. Considera el recurrente que el tiempo servido
por Scott a Carlos Aurelio Lacout· re se encuen-
Pero no solamente existen estas pruebas en tra suficientemente establecido en los autos con
relación con la sociedad en referencia, Gregario las declaraciones de los testigos y¡ tantas veces
Julianes, otro de los testigos cuyo testimonio con- mencionados que han indicado ur, lapso de seis
sidera el recurrente como mal apreciado, sobre el meses. de donde dice el impugnador, que el Tri-
mismo particular manifestó al dar respuesta a bunal ha debido precisar mejor el tiempo, con-
una de las preguntas del interrogatorio: "A mí tando seis meses hacia atrás desde la fecha del
me buscó (sic) personalmente el mismo señor accidente sufrido por Scott. Mas ocurre, que al
Carlos Aurelio JLacouture, pero a los otros tres examinar las declaraciones de los testigos no se
cuyos nombres he dado anteriormente, (en- precisa la fecha de ingreso del demandante como
tre los cuales figura Scott, anota la Sala), los se verá. El declarante Granados Bermúdez so-
buscó los señores (sic) Luis Lacouture y Guiller- bre este punto expresa: "Me consta que el señor
mo Manjarrés, socios y administradores del se- Juan Aquilino ::Scott, trabajó en el Matadero Mu-
ñor Carlos Aurelio Lacouture". Y por último el nicipal de esta ciudad, como matarife, _en el lap-
declarante Adolfo Ortiz Pardo, si bien es me- so comprendido entre el año de 1956 y 1957, con
nos explícito que los anteriores, no deja de indicar los señores Guillermo Manjarrés y Luis JLacoutu-
que el señor Manjarrés "representaba el negocio re ... ". Este deponente no precisa, como se des-
del señor Carlos Aurelio Lacouture". prende 'de la simple lectura de su declaración, el
tiempo servido por Scott. Gregario Julianes,
No puede, pues, afirmarse como se hace en el que así mismo se denomina como el encargado
cargo que se estudia, que el sentenciador haya de la matanza del señor Lacouture, dice que Scott
interpretado mal las pruebas que fueron opor- cosa que le consta, trabajó "Alrededor de unos
tunamente incorporadas al proceso y dejado de seis (6) meses aproximadamente". Tampoco es-
estimar otras. Porque ío cierto es que las pruebas te declarante precisa el ·tiempo servido por el
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 723

actor, limitándose a dar un número de meses Dios en Santa Marta, pero de ellá no puede de-
coino tiempo aproximado. Al absolver Adolfo ducirse la de iniciación de labores del mismo.
Ortiz Pardo la pregunta que le fue hecha sobre el
El cargo en consecuencia, no prospera.
particular que se examina, respondió:" ... por es-
pacio de un año más o menos". Y por último Isi- Como son tres los soportes·del fallo recurrido,
dro Peralta Molina al dar respuesta a la pregun- ninguno de los cuales ha sido destruído por la
ta que le fue formulada sobre el tiempo servido acusación, y como ninguno de ellos ha sido obje-
por Scott, manifestó: "El tiempo fijo no le puedo to de impugnación en los cargos siguientes, la
decir. Y los años del 55 al 57". Sala se abstiene de estudiarlos, como quiera que
necesariamente resultan ineficaces por las razo-
En estas condiciones no puede afirmarse, co-
nes anotadas.
mo se hace en el cargo formulado, que el Tribu-
nal no apreció bien las pruebas que tuvo a su Por lo expuesto la Corte Suprema de Justicia,
consideración. Basta la. lectura de los apartes Sala de Casación Laboral, administrando justi-
anteriores de las declaraciones de las personas cia en nombre de la República de Colombia y
mencionadas, para llegar a·la conclusión de que por autoridad de la Ley, NO CASA la sentencia
el tiempo servido por Scott no fue precisado en el recurrida.
juicio y por lo mismo, que el sentenciador no in-
Costas a cargo de la parte actor a.
currió en los errores que se· le atribuyen. Y lo
mismo puede decirse del salario, ya que el Tri- Cópiese, publíquese, notifíquese, imértese en ,
bunal no podía, como se pretende, tomar el re- · la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
sultado de promediar los datos distintos dados al Tribunal de origen. '
y conocidos a través de los dichos de las_ personas Jorge Gaviria Salazar, Edmundo Harker Puya-
. que declararon. No quiere decir esto que no se na, Ramiro Araújo Grau, Conjuez.
conozca la fecha en la cual ingresó lesionado
Juan Aquilino Scott E. al hospital de San Juan de Vicente Mejía Osario, Secretario.
l!.<m C®vfr<a, pcv pv®\fD~Gii'ild<m ~¡¡¡ ~ clJ¡¡¡ i~o~li'ilic ~~ imposible su aceptación, pues la Corte no po-
U~~~, lflkx~D<mu<m i¡¡¡¡¡¡¡;¡~I!Ji/1:9¡¡¡s ~<ms «<o~~:isi®li'il~$ Cui1111fr<m dría fijar un plazo de duración del Laudo, pues
V $a)¡¡fr¡m ~¡¡¡~ i!.im~o~cll@ tlvro,jfrviCI~ pv~Gvi<!ilo c;¡l ~9 <!ilG como se trata de un lapso ya vencido no podría
11\lWD<liM~V® <ll1lil U~Gi>~ OWJV ~~ íJ" vi~u1111<m~ cll(!l Av~ifrvi!D­ tener operancia alguna. Hay, por consiguiente,
ITiiWI1\l~@ 11:®11\l~ll>t<m~@ ~v o~ MiiMiisfr(!)VD@ ~¡¡¡~ íl"v~a~Hjc una nulidad manifiesta en ese Laudo y aten-
~Jim II®~UI':D@II"IICIV e¡¡~ 11:@11\ltllloi!:frO I!:@~GdD\fO $1.151CD~«<IIfllo tamente solicito que así se declare ............ "
<a1111frv~ Gl ~cs;pifr~ml d~ hvr<a~II1ClJ~m~m v
su Sii111ldica&c
v
~G íl"r1!!11lP<!Di<m<!ilcvGs ~@ Cicm@iogG G1111 fro<!ilos 1@$ dca-
m<émpvmfr<~»ll. Para resolver se considera:
Es evidente que por providencia de 9 de mayo
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación de 1968 esta Sala "declaró sin validez" el Laudo
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, ju- Arbitral pronunciado entre las mismas partes
nio nueve de mil novecientos sesenta y nueve.
el 24 de abril de 1967, por haber hallado que
(Magistrado ponente: Dr. José Enrique Arbole- "cuando éste fue proferido, los árbitros habían
da Valencia). perdido sus atribuciones para resolver el conflic-
to", ya que se dictó "después del vencimiento
(Acta No. 29). de la última ampliación (del plazo), desconta-
lEl Hospital de Barranquilla interpuso recurso dos, como se ha hecho en el examen, todos los
de homologación contra el Laudo Arbitral inhábiles, inclusive los correspondientes a los
pronunciado el 29 de noviembre de 1968, que días jueves y viernes de la Semana Santa". Pe-
puso fin al conflicto colectivo de trabajo susci- ro de aquí no se sigue que al convocar de nuevo
tado entre aquel y el Sindicato de sus trabaja- el Ministerio el Tribunal de Arbitramento para
dores. y en alegato de 27 del mes pasado (pues que decidiera por segunda vez el conflicto, hu-
el expediente respectivo sólo llegó a esta Sa- biera sido necesario que se pasara previamente
la el 26 del mismo mes), mediante apoderado, por las etapas de arreglo directo y de concilia-
lo sustenta, acusando de ilegalidad las decisio- ción, como tampoco el que el Laudo que ahora
nes Segunda, Tercera, Quinta y Sexta. Ade- se examina sea el mismo declarado nulo, por el
más, en memorial del día siguiente, solicita hecho de que contenga disposiciones iguales o
se declare la nulidad del Laudo. Procede, pues, semejantes.
la Sala a estudiar el recurso interpuesto, empe-
zando por la última de las peticiones indicadas, La nulidad del de 24 de abril provino de ha-
cuyo tenor es el siguiente: ber sido pronunciado fuera de los plazos le-
gales respectivos y no de los términos de su
" ... al examinar en la mañana de hoy el expe- pronunciamiento o de la calidad de sus disposi-
diente ... he podido darme perfecta cuenta de ciones. Por tanto, convocado de nuevo el Tribu-
que el Laudo Arbitral recurrido es exactamente nal y dictado, en la oportunidad legal, este otro
el mismo fallado por la Corte Suprema de fallo, no puede hacérsele extensiva aquella cau-
Justicia y sobre el cual se declaró la nulidad sal de invalidez, con base en un hecho distinto
por extemporaneidad. El Ministerio del Trabajo, del que la produjo, cual es la identidad o seme-
notificado de este fallo, convocó por medio de janza del texto de ambos Laudos.
Resolución un nuevo Tribunal de Arbitramento,
designando a los mismos árbitros que habían ac- Por otra parte, nada empece a que un se-
tuado y decidido el conflicto en el año de 1967, gundo fallo repita o reproduzca lo' dicho en uno
pretermitiendo las disposiciones del C. S. T. anterior declarado nulo, cuando la invalidez
sobre conversaciones en arreglo directo y conci- surgió de causas diferentes de las considera-
liación, contenidas en los arts. 432, 433, 434, ciones o decisiones mismas del invalidado, sin
436, 37 y ss. y en esta forma el Tribunal repi- q~e tal reproducción permita considerar que se
tió exactamente el Laudo de 1967, sin tener en trata de un mismo fallo y no de dos diferentes,
cuenta la ·nulidad que éste implica y que hace pues la identidad material de ellos no destruye
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 725

la circunstancia de que se produjeron dos pro- hijos legítimos o naturales, cónyuge, compa-
nunciamientos diversos, en el segundo de los ñero o compañera" de aquellos.
cuales se subsanó la irregularidad productora de
El argumento contra esa decisión es como
la invalidación del primero. sigue:
En consecuencia, no hay lugar a declarar la "Los servicios asisfencialeo< que el hospital pres-
nulidad ·solicitada y procede la Sala a ·estudiar ta a los trabajadores, extendidos a sus familia-
los reparos del Hospital al Laudo recurrido. res, rebasa la capacidad económica y asisten-
Se refiere el primero a la disposición Segunda, cial de que dispone el Hospital para atender
que reza: "El trabajo ordinario nocturno se re- estos servicios. Hay pues, una imposibilidad fí-
munerará adicionalmente con un recargo del sica o material para darle aplicación a lo orde-
treinta y cinco por ciento (35%) sobre el valor nado en el Laudo. Como lo manifiesta el señor
del salario ordinario·diurno". Arbitro por parte del Hospital, los trabajadores
en número de 300 se multiplican incluyendo
Arguye el recurrente que la inclusión en la
sus familiares. Un Hospital que dispone de 41
cláusula anterior del adverbio: "adicionalmen-
camas. para prestar servicioo< de hospitalización
te", implica que los que sirvan jornada nocturna
se vería abocada a un grave problema,, porque
recibirán doble remuneración por ella, pues
con solo el personal de empleados y familiares
'olvidó el Tribunal intencionalmente que en la.
tendrían el cupo lleno, sin beneficio alguno eco-
Convención Colectiva vigente de 1966. firmada
nómico, pues en las de media pensión se cobra
entre las mismas partes, en· la cláusula docea-
media pensión, es decir, hay un ingreso modes-
va (12), los recargos por concepto del trabajo
to, pero al fin y al cabo un ingreso que desapa-
realizado en jornada nocturna, están compren-
recería al queda·r en firr~e el Laudo. Quedaría
didos dentro del sueldo asignado al personál que
reducido el Hospital a prestar sus ser.vicios exclu-
trabaja en esa jornada". sivamente a sus propio,.; trabajadores y familia-
No comparte la Sala este argumento, porque res, es decir, abocada a su clausura. Sobre este
es obvio que la Convención de 1966 sólo queda punto hago hincapié en el salvamento de voto
vigente en las cláusulas no modificadas por el del doctor Rafael Anaya Buitrago, Arbitro del
Laudo que se estudia y de esta manera la referen- Hospital, en cuyo escrito se puede apreciar la
te a remuneración del trabajo nocturno pacta- realidad financiera del Hospital de Barranquilla.
da en aquella, deja de regir por virtud de la Olvidaron los señores Arbitros la finalidad pri-
decisión que se analiza. Esto es así, no sólo por mordial que surge de todo Estatuto que regule
razones jurídicas conocidas, sino por cuanto que las relaciones de patronos y trabajadores como
el fallo recurrido lo declara de manera expresa es el de lograr la jústicia dentro de un espíritu
en la resolución undécima, diciendo: "Los de coordinación económica y equilibrio social.
puntos de la anterior Convención no incluídos
"Violar un principio de derecho es violar la le'y,
en el presente pliego (sic) .v que no han sufrido
ninguna modi{icución,/ continuarán vigentes" y en este caso, mucho más si se tiene en cuenta
que el Hospital e,.; una institución sin ánimo de
(subraya .la Sala). Luego, la· cláusula docea~a
lucro para prestar servicios precisamente a la
de la Convención de 1966 quedó sin vigor desde
clase más desvalida de la población. Este prin-
la vigencia del fallo arbitral que se analiza y
cipio rige tanto las relaciones jurídicas entre
así el adverbio "adicionalmente" no debe
patronos y trabajadores particulares como entre
entenderse en el sentido de que implique una
las instituciones de servicio público".
nueva remuneración del trabajo nocturno,
adicional a la que pueda estarse cubriendo por Es reiterada y uniforme la jurisprÚdencia de
el mismo concepto; en cumplimiento de aquella esta Sala en el sentido de que cuando se trata
Convención. de simple conflicto de intereses, no es modifica-
ble por ella lo resuelto en el Laudo respectivo,
No es, pues, inexequible el ·Laudo en este
"salvo casos de protuberante inequidad". Esta
punto.
doctrina fue reiterada en sentencia de 20 de
El segundo reparo dice relación a lo decidido mayo próximo pasado, para resolver el recurso
en el ordinal Tercero, que obliga al Hospital de de homologación interpuesto por la Asociación
Barranquilla a extender el suministro de servi- :-.iacional de Empleados de la Flota Mercante
cios médicos, quirúrgicos, clínicos, radiológicos Grancolombiana S. A. (Anagrán), de la siguien-
y de medicina general que suministra a sus tra- te manera:
bajadores, "rebajados en un. setenta y cinco por "Sobre el zarandeado tema de la equidad
ciento (75%) de su valor o costo, a los padres e ha dicho recientemente la Corte:
726 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

" El art. 32 del C. C. consagra como regla ge- las necesidades del trabajador, la naturaleza y
nera) de interpretación de los pasajes obscuros consecuencias y el grado de aptitud y de esfuerzo
o contradictorios de la ley la 'equidad natural', que su realización requiera. la capacidad eco-
y el 18 del C. S. T. establece como norma parti- nómica del patrono y su posibilidad inmediata
cular de interpretación del derecho laboral de soportar las cargas, etc.), es obvio que ese
positivo la finalidad de éste según el art. lo. del mejoramiento compete privativamente, en de-
mismo código, o sea, 'lograr la justicia de las fecto de acuerdo entre las partes, a quienes
relaciones que surgen entre patronos y trabaja- tienen facultad de obrar en conciencia, aten-
dores, dentro de un espíritu de coordinación diendo no solamente a las prescripciones genera-
económico y equilibrio ,;ocial '; y el art. 19, tam- les que sobre derechos mínimos contienen las
bién del C. S. T .. dispone que 'cuando no haya leyes sino también a las circunstancias particu-
norma exactamente aplicable al caso controver- lares que configuran el caso concreto, mediante
tido, se aplica la que regule casos o materias se- la apreciación de aquellos factores; es decir, a
mejantes (... ) dentro de un espíritu de equidad'. los árbitros, con exclusión de los jueces. a quie-
:\lo cabe duda entonces de que los conceptos de nes no les corresponde armonizar o ajustar o
'equidad', 'coordinación económica' y 'equi- conciliar opuestos intereses según principios de
librio social' son criterios que la ley misma dispo- equidad natural. sino definir derechos según
ne aplicar cuando el juzgador se ve en la necesi- las normas legales. De ahí que la Corte haya
dad de interpretarla o aplicarla". m'antenido invariablemente la doctrina de que
la composición del conflicto de intereses es del
"Pero, ¿qué es la equidad? Sobre ella dice resorte privativo del Tribunal de Arbitramento,
Geny que es, de un lado, una especie de ins- mientras sus decisiones no rebasen los límites
tinto o sentimiento, inconsciente y no razonado, dentro de los cuales las leyes protejen al trabajo
que no difiere esencialmente de las revelaciones humano. Esos límites son los niveles mínimos
de la conciencia moral; de otro, la adaptación de salarios, prestaciones e indemnizaciones que
de la idea de justicia a los hechos, en considera- la ley señala y los derechos y facultades concre-
ción a las circunstancias individuale,;, teniendo tos reconocidos en preceptos legales o en conve-
en cuenta las ideas generales o bien modelán- nios entre las partes, por lo cual no puede ha-
dolas de conformidad con los elementos concre- blarse de violación del art. 9o. del C. S. T. mien-
tos (Derecho Positivo). ( ... ). Este segundo con- tras el laudo no desconozca esos niveles mínimos
cepto es el que se ha calificado por algunos ni tale,; facultades o derechos".
doctrinantes como la justicia del caso concreto,
porque permite adaptar los principios abstrac- El tercer reparo se encamina a buscar la
tos contenidos en las normas a las peculiari- ilegalidad de la disposición Quinta, que acogw
dades del supuesto de hecho, para de este mo- la petición Sexta del pliego de peticiones,
do "acomodar la ley especial a los diversos n~­ y cuyo. tenor es el ;;iguiente:
gocios que se presenten'. . "El trabajo en domingo o días de fiesta se re-
"Como simple sentimiento o conciencia de lo munerará con un recargo del ciento por ciento
justo, la equidad escapa a las formulaciones de (100'/() sobre el salario ordinario. en proporción
los jueces de derecho, estando reservada la so- a las hora,; laboradas, sin perjuicio del salario
lución de los conflictos que con ella toquen a los ordinario a que tenga derecho el trabajador por
jueces llamados de equidad (porque fallan en haber laborado la semana completa.
conciencia), como son los tribunales de arbitra- "El trabajador que lábore habitualmente en
mento'. (Hom. 28 de marzo de 1969, en el conflic- día de descanso obligatorio tiene derecho a un
to laboral de la Federación Nacional de Cafete- descan;;o compensatorio remunerado, sin per-
ros de Colombia y los Almacene,; Generale,.; de juicio de la retribución en dinero prevista en el
DepÓ;;ito de Café con su Sindicato de Traba- ordinal anterior de esta misma cláusula".
jadores).
El recurrente sostiene que como el Hospital de
"Ahora, si el mejoramiento de las condiciones Barranquilla es entidad oficial, lo son del mismo
generales de trabajo por encima de los niveles modo ;;us trabajadores. a los que, por tanto, no
mínimos establecidos en la ley o en laudos o cobija el C. S. T .. sino la Ley 6a. de 1945. su Decr.
convenciones colectivas anteriores es cuestión Reg. 2127 del mismo año y las demás normas
que depende -y no hay duda 'que lo es- de adicionale,; y. complementarias. De esta manera
los dictados de la conciencia moral y del senti- el Tribunal no podía aplicar a los servidores del
miento que se tenga de lo justo según las parti- mencionado hospital el Decr. 2351 de 1965, re-
culares circunstancias del caso concreto (como formatorio de aquel Código y cuyo art. 12, inciso
;o..;os. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 727

lo., copia la disposición acusada, sino el 3o. de cuando el trabajador tuviere un tiempo de ser-
aquella ley, que establece: "Solamente se per- vicio de tres (3) años a cinco (5) años;
mitirá el trabajo durante los días de descan-
"b) Sesenta (60) días de salario cuando el tra-
so obligatorio, pagándolo o 9ando un descanso
bajador tuviere un tiempo de servicio de más
compensatorio remunerado, en aquellas labores de cinco (5) a diez (10) años; y,
que no son. susceptibles de interrupción por
su naturaleza, o por motivos de CéJrácter téc- "e) Setenta y cinco (75). días de salario para to-
nico, o por satisfacer necesidades inaplaza- dos aquellos trabajadores que tuvieren un tiem-
bles, _como los servicios públicos y el expendio po de servicio de diez ( 10) años en adelante.
y la preparación de drogas y alimentos, el
"Panígra{o: La anterior escala de indemni-
servicio doméstico y los choferes particulares ... ".
zaciones adicionales no se aplicará cuando quie-
De aquí concluye el impugnante "que el tra- ra que el contrato de trabajo termine por una
bajo en días de descanso obligatorio (a los ser- causa distinta del vencimiento del plazo estipu-
vidores oficiales) se paga con el salario sencillo lado".
que tienen asignados los trabajadores" y que Las razones del impugnador contra la cláu-
"al aplicarle el Trihimal el Decr. 2351 de 1965, sula transcrita son valederas y ellas fueron las
que reforma el C. S. T., a los trabajadores del que llevaron a esta Sala a declarar inexequi-
Hospital de BarranquiÜa, violó el . status de ble otra de semejante tenor, contenida en el
estos trabajadores e incurrió, en consecuencia, Laudo Arbitral que desató el conflicto colectivo
en una extralimitación en sus funciones de Ar- surgido entre Electrificadora de Antioquia S. A.
bitro,;". y el Sindicato de sus trabajadores. En la respec-
Considera la Sala que tiene razón el recurren- tiva sentencia, fechada el 12 de noviembre de
te, pues no hay duda alguna que lo determina- 1968, se asienta:
do por el Laudo Arbitral en este pÜnto contráría
lo previsto en el invocado artículo 3o. de la Ley "Es indudable que el Tribunal extralimitó sus
6a. de 1945. no tanto en lo referente al monto de funciones al estatuir. copiando, mutaiis mutan-
la remuneración del trabajo en días de fiesta o di. el art. 8o. del Decr. 2351 de 1965, incorporado
en domingos, cuya cuantía no concreta ésta, al C. S. T. en la parte relacionada con el Dere-
cuanto en lo relativo a la opción que esa norma cho Individual, que rige exClusivamente para
consagra, en favor del patrono, de pagar los trabajadores particulares y no puede aplic'arse
festivos o dominicales trabajados o de conceder a los de carácter oficial, aunque se encuentren
un descanso compensatorio remunerado.· Por ligados por contrato de trabajo. Respecto de
tanto, habrá de declararse inexequible esta éstos, como el mismo Laudo lo advierte, salvo
cláusula del fallo en estudio. · en lo concerniente con el Derecho Colectivo, sus
relaciones laborales están . regulada;; por la
La última objeción del Hospital se dirige a Ley 6a. de 1945. ,.:u Decreto reglamentario y las
mostrar la ilegalidad de la disposición Sexta disposiciones modificativas o complementarias
del Fallo Arbitral y que corresponde a la peti- correspondientes. ·
ción ·octava del pliego de peticiones, basado
en los mismos motivos del ataque a la cláusula "Y aun cuando tal norma del fallo arbitral no
anterior. Tal disposirión. reza: fuese transcripción del mencionado art. 8o.
del Decr. 2351 de 1965, también sería inexequi-
"Sexto.- Los contratos individuales de trabajo ble, pues establece limitaciones y cargas extra-
vigentes y los que posteriormente se celebren legales. no provenientes de Convenciones o Pac-
continuarán siendo a término fijo de un (1) tos Colectivos anteriores, y ha sido constante la
año, y prorrogables por períodos iguale,;. sin jurisprudencia de esta Sala en el sentido de que
perjuicio de que las partes convengan período al Tribunal de Arbitramento le está prohibido
· de prueba:
cercenar las facultades administrativas recono-
"Cuando la terminacion de los mismos tenga cidas por la ley a las empresas, ~- al estatuir de
por causa el vencimiento del plazo pactado, ese modo el Laudo, modifica las previsiones de
ademá,; de la indemnización equivalente al los indicados estatutos sobre servidores oficiales,
tiempo faltante para tal vencimiento, cuando a en cuanto a indemnizaciones por· despido o
ella hubiere lugar, se pagará al trabajador, en ;:>or retiro intempestivo del trabajador . . . . . . . "
forma adicional. la indemnización correspon- Hay más aún. La forma de redacción de la
diente a las que a continuación se expresan: cláusula en estudio es por sí sola base suficien-
"a) Cuarenta y cinco (45) días de salario te para declararla ilegal, pues en ella no apare-
728 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2.311 y 2312

ce que las indemnizaciones impuestas se deri- den, la- Corte Suprema de Justicia, en Sala de
ven del rompimiento unilateral del contrato de Casación Laboral, administrando justicia en
tr~bajo sin causa justa, sino cuando "tengan por nombre de la República de Colombia y por au-
causa el vencimiento del plazo pactado': sancio- toridad de la Ley, DECLARA KNEXEQUKBLJES
nándose de esta manera el ejercicio legítimo de las decisiones Quinta y Sexta del Laudo Arbi-
un derecho, cual es el de dar por extinguido un tral proferido el 29 de noviembre de 1968 para
vínculo contractual al vencimiento del término dirimir el conflicto colectivo surgido entre el
estipulado. (Los subrayados son de la Sala). Hospital de Barranquilla y el Sindicato de sus
El resto de las decisiones del Tribunal fueron trabajadores y lo HOMOLOGA en todo lo de-
más.
también examinadas por la Sala sin hallar en
ellas motivo de invalidación o inexequibilidad, Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
razón por la cual homologará el Laudo, con en la Gaceta Judicial y envíese el expediente al
excepción de las dos resoluciones que aparecen Ministerio del Trabajo para su custodia y demás
ilegales, según ~o expuesto. efectos legales.
José Enrique Arboleda Valencia, J. Crótatas
DECKSWN Londoño, Carlos Peláez Trujillo.
En mérito de las consideraciones que prece- Vicente Mejía Osorio. Secretario.
!.a jurisprudencia la~ral l-oa sen~ado que la las primas de servicio, valores por estos dos con-
discusión, con razones atendibles, por el pa- ceptos, lo mismo que los derivados de las "de-
trono demandado, de la e11is~encia del contra- más obligaciones" del contrato de trabajo, que
to de trabajo, y la duda fundada acerca de es- tampoco se le cancelaron a la terminación de
te mismo elltremo, impiden declarar la mala éste.
fe sus~en~adora de la impo5ición de la sanción
En la contestación de la demanda, el apode-
moratoria consagrada en el art. 65 del C. S. T.
rado de" la firma comercial demandada se opuso
por el no pago o depósito de lo que cree de-
ber, al término de la reklción laboral, de los
a que se hicieran las declaraciones impetradas
por el demandante, y manifestó, en relación
salarios y presiaciones debidos al trabajador
demandante.
con los hechos, que ni afirmaba ni negaba la
existencia del contrato de trabajo pregonado y
que se debían probar los demás fundamentos
fácticos aducidos.
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, junio
Concluído el debate, el señor Juez del Traba-
nueve de mil novecientos sesenta y nueve.
jo de Santa Marta, que fue el del conocimiento,
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Miguel Angel definió el negocio en sentencia de 27 de marzo
Zúñiga). de 1962, condenando a la firma demandada a
(Acta No. 42). pagar al demandante, 1:1 más de las costas, las
siguientes cantidades y por los conceptos que a
Agotado el trámite legal procede la .Corte a continuación se expresan: un mil cuatrocientos
decidir el recurso de casación interpuesto por el ochenta y nueve P.esos con dieciocho centavos
apoderado de la demandada contra la sen ten· ($ 1.489.18) por cesantía; un mil trescientos
cia con que el Tribunal Superior de Santa Mar·-· ochenta y siete pesos con cuarenta y un centavos
la, Sala Civil Laboral, puso término a la segun- ($ 1.387.41) por primas. de servicio; cuatrocien-
da instancia del juicio adelantado por Henning tos noventa y sei's con treinta y nueve centavos
Rieckman contra la firma Eberhar Diestel. ($ 496.39) por vacaciones causadas y no disfru-
tadas; y treinta y cuatro pesos con cincuenta cen-
tavos ($ 34.50) diarios, por indemnización mo-
ANTECEDENTES ratoria, desde el 9 de marzo de 1960 hasta la
cancelación total de las prestaciones proceden-
En la demanda inicial del proceso se pidió se
tes.
condenara a la firma o casa de comercio denomi-
nada "Eberhar Diestel", representada por Joa-
En virtud de apelación concedida a la parte
quín Fritz Emil Thiel91an, a pagar a Henning
demandada contra esta providencia, el Tribunal
Rieckman cesantía, primas de servicio, vacacio-
Superior de Santa Marta, por conducto desuSa-
nes, indemnización por la mora en el pago de
la Civil Laboral, la confirmó y condenó en costas
las anteriores prestaciones sociales y las costas
a la apelante, una vez surtido el trámite le~al,
del juicio, con base en los siguientes hechos:
en fallo de 12 de julio de 1962, contra el cual el
En virtud de contrato verbal de trabajo, Hen- apoderado de .dicha parte interpuso el recurso de
ning Rieckman prestó servicios personales a la casación, que le concedió el ad quem y admi-
firma comer~ial Eberhar Diestel, en la ciudad de tió esta Sala de la Corte, dando lugar así al ade-
Santa Marta, como "gerente, administrador y lantamiento de la tr.amitáción correspondiente
representante legal", del 19 de enero de 1958 al hasta poner el negocio en estado de decidir lo
22 de abril de 1960, con una asignación men- pertinente, a lo cual se procede teniendo en
sual de US$ 250.00; y durante este tiempo, el cuenta únicamente la demanda extraordinaria,
actor no disfrutó de vacaciones, ni se le pagaron pues no hubo escrito de oposición.
730 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ALCANCE DE LA IMPUGNACION "Por apreciar mal las pruebas indicadas, y ha-


ber tenido como prueba la confesión de Thiel-
Se propone principalmente el recurrente la ca- man, el Tribunal dio por establecido, contra la
sación total del referido fallo de segundo grado evidencia, que entre las partes existió un con-
y que, en su lugar, constituída la. ~?rte en ~ribu­ trato de trabajo y dedujo, además, sus conde-
nal de instancia, revoque la dectswn· de pnmera nas por los conceptos de cesantía, primas de
instancia y absuelva al demandado de todas las servicio, vacaciones e indemnización por mora.
peticiones de la demanda inicial; y subsidiaria- De no haber sido por este error evidente, ha-
mente. el quebrantamiento parcial de ese fallo, bría tenido que declarar la inexistencia del víncu-
en lo tocante con la indemnización moratoria, lo laboral y absolver al demandado por todos
para en cambio revocar la condena que so~re es- los extremos de la litis, revocando al efecto la
te extremo contiene la mentada sent.encta del sentencia de primer grado"..
,Juzgado y absolver de su pago al impugnador.
Para demostrar este cargo se analizan cada
una de las pruebas anotadas y luego se conclu-
LOS CARGOS ye:
Para la consecución de este resultado y con l. Las afirmaciones contenidas en la~ posicio-
invocación de la causal primera de casación nes absueltas por Joaquín Fritz Thielman, apo-
laboral. formula dos cargos, principal el primero derado de la parte demandada, no pueden te-
y subsidiario el segundo, relacionado aquel con nerse como confesión, por cuanto no está esta-
el objetivo fundamental perseguido y el último blecido en los autos que dicho señor fuera "repre-
con léi indemnización moratoria únicamente. sentante legal" de la última, como indebida-
mente lo califica el Tribunal; estuviera faculta-
Primer cargo.- En este se acusa la sentencia re- do como simple apoderado de la misma, en los
currida de ser "violatoria, por aplicación indebi- té;minos del art. 607 del C. J., para obligar a
da, de los arts. 22, 23, 24, 65, 186, 249, y 306 del su poderdante, ni menos para confesar o absol-
C. S. T., violaciones indirectas en que incu- ver posiciones en juicio; y "que haya ejecutado
rrió el Tribunal a consecuencia de error eviqente los hechos a que se refiere la demanda. a nom-
de hecho, que provino de la mala apreciación bre de su representado. tal como lo exige el art.
de las pruebas aportadas al juicio. todas las cu~­ 622 del C. S. del Trabajo (sic), pues no fue él
les singularizaré, y que consistió en dar por es- quien celebró contrato con el demandante ni pa-
tablecido, cuando esas probanzas acreditan lo gó ninguna suma a Rieckman ". "La ún_ica
contrario, que entre las partes existió un contra- .Prueba sobre la calidad del apoderado ~e. Th~~l­
to de trabajo y que el demandado obró de mala man de la parte demandada es la certlftcacwn
fe al no pagar o consignar oportunamente las de la Cámara de Comercio que aparece al fl. 5
prestaciones sociales adeudadas. Hub~ U~~­ y la Inspección Ocular practicada en el registro
bién, en violación medio que acuso, aphcacwn público de comercio y en ellas únicamente se
indebida, en modalidad de falta de aplicación, afirma que Thielman tiene la representación de ,
de los arts. 51 y 61 del C. P. T., en relación con Eberhar Diestel, pero no dice con qué facultades.
los arts. 607 y 622 del C. J. De aquel vínculo in- Es, por lo tanto persona inhábil para absolver
. existente el Tribunal dedujo las condenaciones posiciones al tenor de lo dispuesto en el art. 622
que impugno y que constituyen también apli- del C. J. y sus afirmaciones no pueden tenerse co-
cación indebida de los textos citados sobre cesan- mo confesión de su mandante".
tía, primas, vacaciones e indemnizaciones por
mora. Y aún estimando como prueba dicha absolu-
ción de posiciones, no puede fundarse en ella,
"Las pruebas mal apreciadas son: a) Certifica- como lo hizo el Tribunal, la existencia de la rela-
do de la Cámara de Comercio, que aparece al ción de trabajo personal entre demandante Y
fl. 5); b) Inspección ocular practicada a los libros demandadÓ, porque "el absolvente se limita a
de la Cámara de Comercio, fl. 38; e) Confesión decir que Rieckman lE) ayudó y le explicó los ne-
de Fritz Emil Thielman. fls. 34 a 37; d) Inspec-. gocios de la firma ... Pero dicha prestación de ser-
ción ocular practicada sobre los libros o docu- vicio no· está demostrado que se hubiera reali-
mentos de ia Empresa demandada, fls. 23 a 24; zado con subordinación jurídica y al presumir el
e) La presunción fundada en el art. 24 del C. S. Tribunal el contrato de trabajo, incurrió en un
T. error evidente de hecho".
"La confesión de Thielman fue mal apreciada, 2. La inspección ocuiar ·practicada en los li-
primero como prueba, y luego en sí misma. bros de la empresa lo único que demuestra es
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 731

que a Rieckman se le giraron unos cheques; pero ción ocular practicada en los libros de esta insti-
de allí no puede deducirse, como lo hizo el ad tución, que obran a fls., 5 y 38 del expediente,
quem, que ellos obedecían al pago de los servi- se concluye que ellas establecen fehacientemen-
cios prestados en virtud de un contrato de traba- te que el actor fue representante de la empresa
jo, pues "han podido corresponder a otros con- demandada y así figuró desde el primer regís-·
ceptos. Además, no se comprobó en la Inspec- tro de la firma Eberhar Diestel efectuado el 11
ción Ocular, quién giró los cheques, rii si la de marzo de 1958 hasta el 9 de marzo de' 1960,
cuenta Bancaria contra la cual fueron girados en que se lo renovó: y que si bien por sí solas no
pertenecía al demandado. Por otra parte, si bien , · son suficientes estas probanzas para demostrar
es cierto que la prestación de servicios, o mej'ór que Rieckman en desarrolio de esa representa-
la relación de. trabajo personal, presume la ción prestó efectivamente servicios personales
existencia del contrato de trabajo, o sea que se a la 'firma memorada, únicos capaces de dar pa-
presumen reunidos los tres elementos esenciales so a la presunción de que entre las partes con-
de que habla el art. 23 del C. S. T., la remune- tendientes hubo vínculo contractual de carácter
ración no puede presumir la existencia de la laboral, también es evidente que de las posicio-
prestación de servicio". nes absueltas por Joaquín Fritz Emil Thielman,
representante de la dicha empresa, algunas de
3. "Si bien es cierto que el Tribunal apreció el cuyas respuestas se transcriben, se desprende en
certificado de la Cámara de Comercio y la Ins- forma terminante que el actor sí realizó para és-
pección Ocular practicada en el registro públi- ta esa actividad, pues no obstante "la conducta
co de comercio, como no demostrativas por sí so- un poco evasiva y nada clara que al principio si-
las de la existencia de, la relación laboral, apre- guió el absolvente, después confiesa ciertos he-
ció mal estas pruebas al no considerarlas como chos que vienen a establecer la relación de tra-
demostrativas de un vínculo distinto al labo- bajo, por servicios prestados a la firma "Eberhiu
ral, o sea uno de naturaleza comercial. La ins- Diestel". Solamente quien ha trabajado en una
cripción de Rieckman en la Cámara de Comer- actividad puede explicar lo referente a ella y lle-
cio como apoderado de Eberhar Diestel, prueba var las enseñanzas del caso.' Tales actitudes fue-
plenamente su calidad de mandatario comer- ron asumidas por el reclamante; y si ello fue así,
cial, con la cual se desvirtúa la presunción del es forzoso concluir que sí hubo vínculo contrac-
art. 24 del C. S. del T., correspondía al deman- tual laboral como se afirrpa en el libelo de de-·
dante, destruída la presunción, demostrar la manda".
existencia de los otros elementos del contrato de Se agrega allí a continuación que complemen-
trabajo, y, dando por cierto que se demostró la
ta estos elementos de convicción la inspección
remuneración, no hay ninguna prueba sobre el
ocular practicada en los libros de la empresa, en
otro elemento, el más importante de todos, y
la que se constató el giro periódico al deman-
el que diferencia el contrato de trabajo de otra
dante de las cantidades de dinero que allí se es-
clase de vínculo, o sea el de la s~bordinación ju-
pecifican, sin que sea válido el argumento adu-
rídica. Demostrado este hecho, la subordina-
cido por el apoderado de dicha firma demanda-
ción, podría, entonces sí, considerar que el man-
da, de que esos comprobantes de pago son insu-
dato comerci.al era también un contrato de tra-
bajo". ficientes para fundar la conclusión en comento.
"El argumento -se dice textualmente-, refi-
El Tribunal no dio por desvirtuada la men- riéndolo a la apreciación aislada de tales com-
tada presunción, aduciendo como razón la que probantes, podría tener alguna fuerza, pero si se
la parte demandada directamente no aportó piensa en lo que arrojan las pruebas arriba ana-
elementos de convicción que lo permitieran. ol- lizadas, no resulta aventurado concluir que sí
vidando que no estaba obligada a hacerlo "si se fueron por actividades desarrolladas por Rieck-
llegaba al mismo fin con las pruebas presenta- man en favor de la empresa "Eberhar Diestel".
das por el mismo demandante", como lo recono- Umi sola prueba, es cierto, no trae la plena con-
ce la doctrina del Tribunal Supremo del Trabajo vicción de la relación de trabajo, pero todas, ar-
y de esta Sala de la Corte. monizándolas, sí la despiertan y no dejan nin-
guna duda en el ánimo del juzgador".
2. Según la certificación de la Cámara de
Para re.~ o[ ver, la Corte considera:
Comercio de Santa Marta, traída con la demanda
l. En el fallo recurrido después de analizarse (fls. 5 del Cdno. ppal), y la diligencia de inspec-
la certificación expedida por la cámara de Co- ción ocular practicada en los libros de esta insti-
mercio de Santa Marta y la diligencia de in~pec- tución (fl. 38 ibídem), a Eberhar Diestel se ins-
732 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

cribió en el registro público de comercio como Si la afirmación del hecho primeramente


firma individual, "con negocio de exportación e mencionado tiene el carácter de confesión. no
importación, representaciones de casas extran- incurrió el ad qu~m en error al atribuirle esa en'-
jeras, etc.", y como su "representante legal" pri- tidad para fundar en ella la deducción de que si
meramente, hasta la renovación efectuada el 9 el reclamante asumió las funciones aseveradas
de marzo de 1960, el demandante R. P. Henning por el absolvente, prestó servicios personales en
Rieckman, y últimamente Joaquín Fritz Emil el tiempo precedente en que tuvo la representa-
Thielman, calidad que conservaba ésta cuando ción de la firma demandada, por cuanto -se re-
se introdujo la demanda inicial del proceso y que piten sus palabras- "Solamente quien ha tra-
él aceptó al conferir poder al abogado que re- bajado en una actividad puede explicar lo refe-
presentó a la empresa en las instancias y al ab- rente a ella y llevar las enseñanzas del caso",
solver las posiciones a que se lo sujetó. servicios personales que, a su vez, le sirvieron
para presumir, con fundamento en el art. 24 del
Lo expresado indica que la aludida representa- C. S. T., que las·partes contendientes estuvieron
ción es lo común y corriente pa-ra la ejecución ligadas por un contrato de trabajo.
en la localidad colombiana mencionada del ne-
lEsta deducción no se la puede considerar equi-
gocio para el cual fue inscrita la firma individual
en referencia y no la que corresponde a quienes vocada, como lo pretende el recurrente, por la
asisten a los incapaces o a las personas jurídicas. circunstancia de que no se haya demostrado que
estos servicios personales los prestara el deman-
lPor tanto, como para fines laborales estas perso-
dante "con subordinación jurídica", puesto que
nas, según el art. 32 del C. S. T., comprometen
con sus actos a sus representados ante sus trabá- el citado art. 24 del estatuto laboral sustantivo
solo reclama para la operancia de la presunción
jadores, el señor Thielman es hábil para con-
que consagra, la relación de trabajo personal.
fesar sobre los hechos que haya ejecutado a
Por tanto, probado por el actor el servicio de esta
nombre de Eberhar Diestel sin necesidad de la
índole, que da lugar a que se presuma el contra-
autorización expres.a de dicho comitente recia to de trabajo y, por ende, la concurrencia de
mada por el recurrente con base en el art. 607
los elementos que lo tipifican, entre ellos de la la-
del C. J., puesto que ella solo la exige el final
bor subordinada, correspondiéndole al deman-
inciso de esta norma cuando se trata de los apo-
dado, demostrar, para desvirtuarla, como reite-
derados judiciales, carácter que no tiene el cita-
radamente lo ha dicho la jurisprudencia, que
do Thielman, pero no para los otros mandata-
esos servicios no fueron dependientes y se ejecu-
rios, de conformidad con el primer inciso del mis-
taron en desarrollo de diferente relación jurídi-
mo precepto legal.
ca.
Dentro de este orden de ideas, las respuestas 3. En la inspección ocular practicada en los li-
5a. y 7a. dadas por Thielman en las posiciones bros de la empresa demandada (fls. 23 y 24 del
que absolvió dentro del juicio, tienen el carácter Cdno. ppal.l. se verificó por el Juez del conoci-
de confesión, por cuanto versan sobre el hecho miento "que la firma Eberhar Diestel, giró a fa-
de haber recibido del actor ayuda y explicación vor del señor Henning Rieckman, según compro-
de los negocios de la firma demandada al asumir bantes de chequeras, las sumas que a continua-
él la representación de la misma y ponerse al ción se expresan y en las fechas que se indica-
frente de la empresa en la ciudad de Santa Mar- rán ... ".
ta, y de haberse remunerado esos servicios con
Ante esta observación del propio Juez, no
una determinada suma de dinero. En las demás
puede dudarse de que los cheques se extendie-
respuestas simplemente da testimonio de que
ron a nombre de la firma giradora y para el be-
"el señor Diestel, propietario de la firma, fue
neficiario indicado, por el hecho de que en la di-
quien contrató o se entendió directamente con
ligencia no se hubiera dejado constancia de la
el señor Rieckman ", ignorando los términos
persona que los autorizó y la cuenta bancaria
del acuerdo, lo mismo que la forma como tra-
contra la cual se giraron, como lo plantea el re-
"bajara y el tiempo en que lo hiciera el deman-
currente. Si eran ineficaces por cualquier motivo,
dante, debido a que por entonces se encontraba
ha debido formularse la alegación respectiva y
en Alemania, por lo cual, del propio modo, no
comprobarse dentro del juicio, cosa que no se hi-
sabe si el mentado Rieckman tuviera derecho a
zo, por cuya causa la verdad de lo consignado por
prima y vacaciones y si le fueron pagadas o no
el Juez en el acta memorada y lo que de allí na-
por Diestel, prestaciones que él en todo caso no
turalmente se desprende, se mantiene firme.
cubrió. como no lo liquidó y canceló. tampoco
el auxilio de cesantía, por las mismas causas. lEn estas condiCiones. no es censurable el com-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 733

portamiento del rallador de segundo grado al Por todo lo expuesto, no prospera este cargo.
tener en cuenta este h.echo evidente como com- Segundo cargo.· En este se acusa el fallo recu-
plementario de los elementos de convicción an- rrido. de ser violatorio, "por aplicación indebida,
teriormente analizados. Ni tampoco puede ase- del art. 65 del C. S. del T., violación indirecta
verarse incurriera en un error evidente u osten- en que incurrió el Tribunal a consecuencia de
. sible, único incidente en casación, porque al ar- error evidente de hecho que provino de mala
. monizarlo con esas otras probanzas asentara que apreciación de unas pruebas y que consistió en
"no resulta aventurado concluir" que esos pagos dar por establecida la mala fe del demandado al
periódicos se hicieron por las actividades desa- no pagar ni consignar oportunamente el valor
rrolladas por el demandante en favor de la em- de la·s prestaciones sociales adeudadas. En vio-
presa Eberhar Diestel. La misma afirmación del lación de medio, el Tribunal infringió además,
recurrente de que ellos "han podido corresponder por falta de aplicación, el art. 31 del C. P. del T.
a otros conceptos" (se subraya), indica que no es
esta la única o necesaria causa que es dable de- "Las pruebas mal apreciadas son: la contesta-
rivar del hecho ameritado; y por lo tanto, bien ción de la demanda en cuanto ella implica con-
podía el ad quem, como lo hizo, atribuirle la que fesión; el certificado de la Cámara de Comer-
dedujo, en ejercicio de la facultad de valoración cio que aparece a fl. 5; la Inspección Ocular en
de la prueba que le confiere el art. 61 del C. P. el registro público de comercio, que obra a fl. 38,
del T., para la formación de su racional conven- y el poder que obra a fl. l. Por haber apreciado
cimiento, ·pues no aparece ciertamente descabe- mal las · pruebas singularizadas el Tribunal
llada, al conjugar este medio probatorio con los dejó establecido, contra la evidencia, que hubo
otros . mala fe por parte del demandado al no consig-
nar oportunamente el valor de las prestaciones
4. Agrega todavía el impugnador que como sociales a que tenía derecho el demandante y
la inscripción del actor en la Cámara de Comer- dedujo como consecuencia ia condenación a pa-
cio como apoderado de Eberhar Diestel establece gar la indemnización por mora en el pago o
plenamente su calidad de mandatario comercial, consignación de dichas prestaciones, aplicando
con lo cual se destruye la presunción del art. 24 indebidamente el art. 65 del C. S. del T. 1De no
del C. S. T.,le correspondía a Rieckman, para sa- haber sido por este error evidente el Tribunal
car adelante sus pretensiones, demostrar habría tenido que reconocer la buena fe del de-
que los servicios por él prestados lo fueron bajo mandado y absolverlo del pago de dicha indem-
subordinación jurídica; y como esto no lo hizo, el . nización".
Tribunal ha debido revocar la sentencia de pri- Se afirma, para sustentar esta acusación, que
mera instancia y absolver a la parte demandada. el Tribunal incurrió en error grave al dar por pro-
Ocurre empero que como el ad quem dio por badas la mala fe del patrono demandado con el
demostrado que el demandante prestó servi- hecho de no haber reconocido éste en la contes-
cios a la empresa demandada y por ello presu- tación de la demanda la existencia del contrato
mió, con base en el invocado art. 24, que las de trabajo y haberse limitado a decir que se ate-
partes contendientes estuvieron ligadas por un nía a lo que resultara establecido en el juicio,
contrato de lrabajo, sin incurrir en error eviden- puesto que esa posición como perfectamente lí-
te ni en lo uno ni en lo otro, según ya se ha vis- cita que es y, por ende, ·permitida, según lo ha
to, la reclamación de la prueba por dicho actor dicho el Tribunal Supremo del Trabajo en senten-
de que esos servicios fueron dependientes o bajo cia de 18 de junio de 1951, no puede considerarse
como constitutiva de mala fe. Por lo demás, era
subordinación jurídica como .condición para el
la que lógicamente le correspondía asumir, ya
mantenimiento de la aludida deducción judi-
que con la presentación del poder y la certifica-
cial, resulta impertinente, como así mismo ya se
expresó. Era a la recurrente a ·quien compe- ción que obra al fl. 5, el mismo demandante
acreditaba la existencia de contrato diferente.
tía, en estas condiciones, probar que esas labores
.no se realizaron en la forma referida, para que A lo anterior se agrega que es dudosa la exis-
se le pudiera dar prevalencia a esa relación co- tencia del pacto laboral, lo que patentiza. más
mercial, que no se alegó en las instancias y que la circunstancia de que el mismo Tribunal "tuvo
solo ahora se hace en casación y que en principio que hacer un desesperado esfuerzo para consi-
revela la inscripción en comentq en el registro derar probada la presunción del art. 24 del C. S.
público de comercio, desvirtuada con los ele- del T."; la inspección ocular practicada en la
mentos probatorios apreciados por el Tribunal, Cámara de Comercio; y la "ausencia de pruebas
cosa que no hizo. que demostraron diáfanamente la existenc~a
734 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

de un contrato de trabajo", ausenc'ia de pruebas banzas aportadas por la contraparte que eran
que se debió a la omisión, no del demandado, ciertos o que tenía conocimiento de los he-
sino del demandante. Esa fundada duda es de- chos afirmados por ésta y no obstante eso
mostrativa precisamente de la buena fe del pa- los negó o no los admitió expresamente. Por
trono, como lo han sostenido el Tribunal Supre- esto la jurisprudencia laboral ha sentado
mo del Trabajo y esta Sala de la Corte, entre que la discusión·, con razones atendibles, por
otras sentencias en las de 30 de junio de 1953 y 10 el patrono demandado, de la existencia del
de ·marzo de 1954. Por consiguiente, incurrió en contrato, y la duda fundada ·acerca de este
nuevo error el ad quem al no tener en cuenta es- mismo extremo, impiden declarar la mala fe
te factor para absolver del pago por indemniza- sustentadora de la imposición de la sanción
ción moratoria. moratoria consagrada en el art. 65 del C. S.
T. por el no pago o depósito de lo que cree de-
ber, al término de la relación laboral, de los sa-
Para resolver, la Corte considera: larios y prestaciones debidos al trabajador de-
mandante.
l. En el fallo recurrido después de manifes-
tarse que la sanción moratoria "se aplica a las En el presente caso, el apoderado que consti-
empresas o patronos que sin motivo justificativo tuyó el representante de la empresa demanda-
alguno dejan de cancelar las prestaciones y sa- da, ni afirmó ni negó la existencia del contrato
larios debidos o cuando habiéndose hecho re- de trabajo en ésta pregonado, y se limitó a de-
clamo, sin acuerdo alguno entre las partes, no se cir que se atenía a lo que resultara probado en el
consigna lo que se cree deber", se fundamenta juicio. Pero no se ha establecido que ese repre-
así la que al respeto se impone a la parte de- sentante, que se apersonó en el proceso a nom-
-mandada: bre de su representada, hubiera celebrado el
"La conducta de la empresa es censurable por- pacto laboral deducido o hubiera sido enterado
de él por su comitente y recibido del mismo ins-
que no reconoció la existencia del contrato de
trucciones para tomar la referida posición adop-
trabajo, habiéndose limitado a decir que se ate-
tada por el apoderado en la aludida contesta-
nía a lo que resultaré probado. La buena fe en to-
ción de la demanda, para que pudiera afirmar-
do contrato conlleva el que él no se desconoz-
se su mala fe justificativa de la sanción morato-
ca y que los contratantes acepten su existencia.
ria en comento. No es admisible, por lo tanto,
Lo contrario es poner en situación dificil a la con-
la razón dada por el fallador de segundo grado
traparte y someterla a un esfuerzo largo para la
para soste~er esta condena impuesta en la sen-
comprobación del vínculo que se dio, cosa que
tencia de primera instancia.
se evitaria con la sana aceptación del patrono de
haber tenido bajo su servicio al reclamante. Por Lo que a la mentada entidad falladora le co-
. ello aprecia la Sala que es el caso de aplicar la rrespondía indagar era si la presunción de mala
sanción prevista en el art. 65 del C. S. T.". fe que determina el no pago o depósito de lo
que se cree deber, a la terminación del contrato
2. La negación por el demandado de los he-
, deducido, de los derechos laborales reconocidos,
chos de la demanda contra él introducida, o la
la desvirtuaba alguno de los factores considera-
manifestación de que se atiene a lo que sobre el
dos idóneos para ello, pÍua si se confrontaba
particular resulte probado en el juicio, no son po-
exonerar al patrono de pago alguno por tal con-
siciones en sí mismo censurables, pues no existen
cepto. No lo hizo así por reparar en el que se ha
normas legales que le prohiban asumirlas o que
declarado inadmisible y por esto confirmo la con·-
le impongan la obligación de admitir lo aseve-
dena en referencia, siendo así que ciertamente
rado por el actor como fundamento de sus pre-
la falta de prueba directa del contrato de traba-
tensiones, librándolo así de la ca~;ga de la prue-
jo y el hecho de que éste hubo de deducirlo
ba que sobre él pesa para la consecución del re- de probanzas indirectas, permiten aceptar
sultado que persigue, las que de existir le cer-
la duda razonable acerca de la existencia de
cenarían su derecho de defensa en la forma que
la relación laboral, la que, como se ha visto, se
considere conveniente a sus intereses puestos en
admite desvirtúa la mala fe que fundamenta la
juego. Ni son indicativas tampoco, por sí solas,
indemnización aludida.
de que con tal comportamiento ha obrado de mala
fe, por cuanto esta conducta solo puede prego- Tiene razón, por lo tanto, el recurrente y por
narse cuando de autos aparece claro que su nega- ello prospera este cargo, lo que conduce a la ca-
tiva o su reticencia carecen de fundamento razo- sación parcial del fallo acusado en lo tocante al
nable, por establecer fehacientemente las pro- extremo estudiado y a la consecuencia} revoca.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GA eET A J U D 1 e-¡ A L 735

ción del fallo de primera instancia, en esta par- lugar y en función de instancia, revoca ese pro-
te, para, en su lugar, absolver a la empresa de- nunciamiento y absuelve a la empresa deman-
mandada de la indemnización moratoria, bas- dada de su pago al demandante. En lo. dem.-
tando como motivaciones de instancia para ello más no se casa dicha. decisi'ón de segunda ins-
las consideraciones que preceden. tancia.
Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, -Sin costas en el recurso extraordinario.
Sala de Casación Laboral, administrando· justi- Publíquese,. cópiese, notifiquese, insértese en
cia en nombre de la República de Colombia y por
Gaceta Judicial y devuélvase el ~xpediente al
autoridad de la Ley, CASA PARCIALMENTE Tribunal de origen.
el fallo aquí proferido por el Tribunal Superior de
Santa Marta, Sala Civil Laboral, en cuanto Jorge Gaviria Salazar, Edmundo Harker Pu-
confirmó la condena de la sentencia de primer yana, Ricardo Silva, Conjuez.
grado sobre indemnización moratoria, y, en su Vicente Mejía Osorio, Secretario.-

/.
i'

.!
Los principios del derecho probaiorio en primer lapso comprendido desde el 4 de enero
cu01nio iienen de universall:!s, admiil:!n qul:! los de 1954 al 31 de diciembre de 1958, una jorna-
hechos no9orios no requierl:!n demoshación, da de 16 horas distribuídas así: de las 6 p.m. a
remoniándose así 01l aniig¡uo derecho aonde las 8 a.m. y de las 12 m. a las 2 p.m.; y en un
regía la mÓ¡¡ima "nororio non agenr proba- segundo lapso comprendido desde el lo: de
rione". enero de 1959 al 31 de enero de 1960, una jor-
lEn el sen~iCilo ele! 10l!ico, no9orio es iodo lo
nada de 14 horas que transcurría de las 6 p.m.
a las 8 a. m.; d) en que dicho trabajo suple-
que es público y sa.bido de iodos, mas la difi-
culiad no es~CÍJ en ia de~inición sino en saber
mentario nunca le ha sido pagado por el Ban-
cuándo se presen~a y de~ aplicarse la cir-
co; e) en que devengó al servicio del Banco
cuns9ancia ele la nc9oriedad, porque como lo
los siguientes salarios: del 4 de enero de 1954
enseña Ccuiure," pueden considerarse noio-
a 1956, $ 150.00 mensuale,:: de 1956 a 1958,
rics aquellos hechos que en~ran na~uralmenie
$ 250.00 mensuales; de 1958 a septiembre de
en el conocimiam9o, en la cuhura o en la infor-
1962, $ 350.00 mensuales; y de septiembre de
mación normal de los individuos, con rela-
1962 hasta la fecha de su retiro, $ 385.00 men-
suale,;.: y f) en que al no pagarle .las h<:lras
ción a un lugar o a un circu~o social deiermi-
. extras también le debe el Banco' el reajuste del
nado, en 1:!1 momenio en que ocurre la deci-
auxilio de ce,;antía.
sión".
El Banco demandado contestó el libelo di-
ciendo no constarle algunos de sus hechos fun-
Corte :iuprema de Justicia. -Sala de Casación damentales y negando que el demandante tra-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, ju- bajara en horas extraordinarias. Propuso la ex-
nio once de mil novecientos sesenta y nueve. cepción de prescripción extintiva de la acción.
(Magi,;trado ponente: Dr. Edmundo Harker Pu-
yana). Surtida la primera instancia, el Juez abso).
vió al e,-tablecimiento demandado.
(Acta ~o. 43).
Y en la segunda, que se siguió por apelación
En demanda ordinaria laboral pidió Juan del actor, el Tribunal Superior del Di><trito Ju-
B. Capella Tache al Juzgado Unico del Trabajo dicial de Santa Marta revocó la sentencia re-
de Santa Marta que se condenara al Banco de currida par¡;¡ en su lugar condenar al Banco de
Bogotá a pagarle las horas extras trabajadas Bogotá. a pagar a Juan B. Ca pella Tache la
durante el tiempo que prestó sus servicio,- a suma de $ 4.000.70 por concepto de horas ex-
dicha entidad, en la nombrada ciudad. desde el tras trabajadas. Esta decisión se produjo con
4 de enero de 1954 al 31 de diciembre de 1960; un sal\'amento de voto.
como también el reajuste del auxilio de ce,;an-
tía que pudiera corresponder a las horas ex-
tras laboradas; y finalmente la indemnización El recurso de casación
moratoria desde el 31 de enero de 1962 hasta
cuando le sean pagados los valores que demanda. Contra el fallo del Tribunal se interpuso por
la parte del Banco de Bogotá el recurso de ca-
Funda Capella sus pretensiones en los si- sación. que tiene por alcance la infirmación
guientes hechos: a) en que celebró contrato de total de la ,;entencia de segundo grado y en su
trabajo con el Banco de Bogotá, Sucursal de lugar ><e ab,;uelva a la parte demandada, con-
Santa Marta, el 4 de enero ·de 1954 y se retiró el firmando así la Corte el de primer grado.
31 de enero de 1962; b) en que sus servicio,; al
Banco fueron los de celador; e) en que en ta- Uno solo es el cargo que formula el recurrente
les funciones se obligó a trabajar doce horas contra la sentencia acusada. fundado en la cau-
diaria><, pero el Banco lo hizo laborar, en un sal primera de las · e,;tablecidas en el art. 87
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 737

C. P. T. Se impugna en tal cargo el fallo del manera precisa y firme, 'sin que quede la menor
Tribunal por vía indirecta y. en razón de viola- duda de que realmente se trabajaron, aprecia-
ción de los arts. 158, 159, 161 lit. b) y 168 C. S. ción esta que ha sido compartida por la Sala·
T., por indebida aplicación de los mismos al falladora en todos los casos en que le ha toca-
caso sub judice, á consecuencia del error de he- do decidir sobre la cuestión. pero teniendo en
cho en que manifiestamente incurrió el juzga- cuenta la naturaleza y funciones del cargo
dor al dar por demostrado un hecho básico, desempeñado. Agrega que un trabajador de
sin estarlo, y al cual error llegó por equivoca- jornada ordinaria · está obligado a demostrar
da apreciación de las pruebas que adelante el número de horas extras trabajadas, pues
señala. se parte de la presunción de que su jornada es
siempre la corriente y que "el celador no está
Alega el recurrente .que el error de hecho con-
excluído de esta obligación y cuando labora
sistió en que el Tribunal dio por demostrado,
más de las do<;e horas autorizadas, debe com~
no estándolo, que el demandante trabajó
probar que en realidad ello sucedió así".
diariamente una jornada de catorce horas, es
decir, dos horas extras diarias, como que ~l ofi- La parte celular del fallo, es con todo, la
cio contratado fue apenas de doce horas; y que siguiente: "Mas no se debe olvidar que hay si-
a este error llegó como consecuencia de una tuaciones, notorias de suyo, que dicen las horas
errada apreciación de los testimonios de Al- trabajadas por el empleado. La actividad
berto Herrera y Luis Francisco Urdaneta. normal del comercio, en este país, se desenvuel-
Fundando su acusación dice el recurrente ve de las 8 a.m. a las 12 y de las 2 p.m. a las
que ninguno de tale,; testigos .da razón del 6 p.m. A esta hora se cierran los establecimien-
tiempo durante el cual el actor cumplió su tos comerciales e industriales y cesa toda acti-
jornada extraordinaria y ni siquiera pueden vidad normal, regular de ellos. Si el negocio o
empresá requiere celador, hay que entender que
precisar el día hasta el cual vieron a Capella
laborando en dicha jornada; que la certidum- es para las horas en que no se da la actividad,
bre en cuanto al período de tiempo en que se a fin de que haya quien defienda los intereses
allí representados. Las sociedades de la índole
desarrolló la jornada es punto indispensable
de la demandada (Bancos que funcionan du-
de comprobación y que la deficiencia de los
rante el día) permanecen cerrados desde las
testimonios en cuestión tan decisiva no pue-
6 p.m. hasta las 8 a.m. del día siguiente, hora
de suplirla el juzgador con suposiciones lógicas
en que se abren para el público. Los celadores
en apariencia pero arbitrarias en realidad.
Agrega que el Tribunal violó no solamente las que con ellas trabajan lo hacen durante las
expresadas horas, que suman un número de
normas sustantivas laborales indicadas, sino el
catorce, excediendo en dos lo normal, que es
principio de derecho comprendido en la vieja
de doce horas. Aceptándose este criterio, esta
máxima "actori i IICII/11 bi 1 pmha 1io ", incorpo-
apreciación. que son reales y de justicia, se im-
rado a nuestro sistema positivo en el art. 1757
pone concluir que Juan B. Capella Tache, duran-
del C. C.
te el tiempo en que prestó servicio, laboró dos
El censor adelanta otra,.; críticas contra la horas extra,;, sin que se haga cómputo, porque
sentencia que lo llevan a pensar que el Tribu- no se determinaron, de las que pudo trabajar
nal condenó, "no por hallar probado el traba- de 12m. a 2 p.m.".
jo suplementario ... sino por suponerlo". Termi-
na haciendo suyas las apreciaciones del Ma~is­ El pasaje tran,;crito permite establecer a las
claras que el ad que111 no ·hizo descansar sus
trado Gutiérrez Lacouture, consignadas en su
salvamento de voto. conclusiones en los testimonios de Alberto
Herrera y Luis Francisco Urdaneta, ciertamente
ineficaces para acreditar· el tiempo de servicio
La Sala con~idera: durante el cual el actor laboró en jornada ex-
traordinaria, como en la circunstancia que el
La sentencia acusada menciona en primer Tribunal califica de "situación notoria", consis-
término las declaraciones juradas de Alberto tente. en que las actividades comerciales o in-
Herrera y de Luis Francisco Urdaneta, sin hacer- dustriales en este país se paralizan general-
les ningún comentari~ especial. mente de las 6 p.m. a las 8 a.m. y de las 12 m.
Expresa luego que el Juzgado de primera ins- a las 2 p.m., de suerte que si tales actividades
tancia pronunció .fallo absolutorio inspirado requieren de un celador en los períodos de des-
en el criterio sustentado por la jurisprudtmcia canso, bien puede presumirse que en el caso del
de que las horas extras deben demostrarse de Banco demandado "los celadores que con ellos
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trabajan lo hacen durante las expresadas horas, a deponer que veían a Capella entrando a pres-
que suman un número de catorce, excediendo tar servicip a las 6 p.m. y retirándose a las 8
en dos lo normal. que es de doce horas". Bien a.m., pero fueron incapace~ de hacer afirmacio-
puede advertirse en este punto la posición con- nes precisas acerca de la etapa o período de
tradictoria adoptada por el ad quem respecto tiempo en que Capella laboró aquella jor-
a la jornada presuntiva de los celadores ban- nada.
cario,-. pues si la actividad en dichos estableci-
A falta de una prueba exacta de las horas
mientos se suspende también durante dos
extras trabajada;: por el actor, el Tribunal ape-
horas del mediodía, debió entonces concluir
ló a una especie de presunción o conjetura de-
que su jornada real abarcaba un tiempo de die-
rivada de lo que a su juicio constituye un hecho
ciséis hora,: diarias y no solo de catorce, como
notorio en este país, cual e,: el horario en que
lo deduce contrariando a~í su propia lógica.
los establecimientos comerciales e industriales
Respecto de las conclusiones a que, por lo cesan en sus actividades, o sea de las 6 p.m. a
demás. llegó el Tribunal. pien,:a esta Sala: las 8 a.m. y de las 12 m. a las 2 p. m .. para de-
Tanto los doctrinante,- como la jurisprudencia ducir (le ahí el tiempo de servicio prestado por
laboral han sido claro,: y terminantes en exigir Capella, de acuerdo con la duración de su contra-
que el tiempo del trabajo extraordinario. dadO\. to de trabajo.
su carácter exceptivo en relación con la jornada Pero el Tribunal no gozaba de libertad pa-
legal, ha de establecer,:e por el actor de manera ra erigir en hecho notorio lo que en realidad no
preci;;a el número de horas ,.;uplementarias tiene esa categoría. La libre formación del
laboradas. Así afirma Cabanellas: ":\"o siem- convencimiento a que se refiere el art. 61 del
pre resulta fácil la prueba de los servicio,- ex- C. P. L. no equivale a prueba libre o discrecio-
traordinario" prestado;;, pues la presunción le- nal, ,.;i,-tema en el cual, conforme lo dice un
gal consiste en que la jornada de trabajo no autor. el juzgador tiene facultad para decidir
excede del· máximum establecido. Dada la de acuerdo con la prueba, sin la prueba o contra
especial significación que tiene el hecho, para la prueba. En nuestro régimen laboral. sin es-
amba,.; parte" contratantes. de haber incumpli- tar ligado el juez a las ataduras de la tarifa
do la ley, al demandar una y al prestar otra legal. lo e;;tá, ;;in embargó, a los principios
trabajos ;;uplementarios por encima del científicos que informan la crítica probatoria,
max1mum autorizado. debe determinarse que amén de las circun~tancias relievantes del
la prueba de los ;:ervicios extraordinarios corres- pleito ~- de la conducta procesal observada por
ponde al trabajador. Es así, no solo por su las partes.
carácter de pre;;taciones ex 1raordi 11 u rias, sino
porque la ley únicamente establece, como Los principio,; del derecho probatorio, en
norma. una jornada máxima; ~- los servicios cuanto tienen de universales, admiten que los
prestados ;;obre esta exigen el consentimiento hecho;; notorio,; no requieren demostración.
del trabajarlor; ~- aquel que afirma. debe pro- remo'ntándo;;e a;;Í al antiguo derecho donde
bar la veracidad de su,; aseveraciones" !Tratado, regía la máxima "notorio 11011 agent proba/ io-
t. 11, p. 495). Y el Tribunal Supremo del Trabajo n e". En el ;;entido del léxico, notorio es todo
expuso: "Cuando se trata de una reclamación lo que es público y ;;abido de todo,;. ma,; la
de horas extras. es requisito especial. para que dificultad no está en la definición sino en sa-
pueda ordenarse el pago, que se e,.;tablezca ber cuándo se presenta y debe aplicar;;e la cir-
el número de horas :':uplementarias en que el cunstancia de la notoriedad, porque como lo
trabajador haya prestado ,;ervicio" (Ca,-., 9 mar- enseña Couture, "pueden considerarse notorios
zo 1949). "La prueba te,.;timonial utilizada aquellos hechos que entran naturalmente en el
para demostrar el trabajo en horas extras tiene conocimiento, en la cultura o en la información
que ser de una definitiva clarid<1d y preci,.;ión, normal de los individuos, con relación a un
y no le e,.; dable al juzgador hacer cálculos o lugar o a. un círculo social determinado, en el
,.;upo,.;icione,; acomodaticia,; para deducir un momento en que ocurre la decisión··.
número probable de las que se estimen traba- Conforme a lo dicho, podría hasta admitirse
jada,;" (Sentencias, 1!) junio 19..19; 16 febrero que en Santa Marta ,;ea un hecho notorio para
1950; 10 noviembre 1950; U agosto 1951: 15 todo el público la exi,;tencia del establecimien-
marzo 1952). ·
to bancario conocido como Banco de Bogotá,
Lo,; testigos Alberto Herrera y Luí,; Francisco en forma que el hecho mi;;mo no exija una de-
llrdaneta, celadores de e,.;table('imientos ban- mostración especial; pero tal notoriedad no
cario,: vecinos al Banco de Hogotá, se limitaron puede extender,;e ha,;ta abarcar las actividades
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 739

de los sujetos que trabajan con dicha institu- fallo del a quo que se atemperaba a una sana
ción, su manera particular de prestar el ser- y equilibrada apreciación de los elementos
vicio dentro del establecimiento, el horario de probatorios y de contera a violar indirectamen-
trabajo cont'inuo o discontinuo,· el sistema de te las disposiciones legales sustantivas que el
turnos a que puedan hallarse sometidos. cargo señala como reguladoras del trabajo su-
Todo este conjunto de circunstancias, por inte- plementario.
grarse dentro de la esfera individual de cada
El cargo prospera.
quien, no entran en el campo de la notoriedad
o del conocimiento público y el juzgador care- Vistas las consideraciones expuestas y con
ce de libertad para convertirlas en hecho noto- fundamento en ellas, la Corte Suprema de J us-
rio, revelando al litigante que sostiene la pre- ticia, Sala d'e Casación Laboral, administrando
tensión en calidad de actor de ·la carga proba- justicia en nombre de la República de Colom-
toria correspondiente. bia y por autoridad de la Ley, CASA la senten-
cia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Este el error fundamental, desde luego osten- Santa Marta, pronunciada en este juicio el 26 de
sible, porque se manifiesta a primera vista, en septiembre de 1963 y en su lugar CONFIRMA
que incurrió el Tribunal de Santa Marta y que la de primera instancia que fue materia del re-
lo condujo a dar por probada una jornada ex- curso de apelación al Tribunal.
traordinaria superior a doce horas y un tiempo
Sin costas en la casación.
determinado en el cual se prestó equivalente
a la duración del contrato, tiempo que ni si- Cópiese, notifíquese, publíquese, insértese en
quiera puede resultar de los testimonios de Al- la Gaceta Judicial y devuélvase el expediente
berto Herrera y Luis Francisco Urdaneta, ya que al Tribunal de origen.
estos declarantes no saben a ciencia cierta la ex-
tensión temporal. de la jornada de Capella, es
Edmundo Harher Puyana. Jor¡¿e Gaviria Sa·
lazar, Alvar9 · Díaz-Granados Goena¡¿a, Con-
decir, el período corto o largo durante el cual el
actor trabajó en horas suplementarias. El yerro juez. '
de la Sala falladora la llevó así a revocar el ·Vicen te M ejía Osario. Secretario.
No hay pu<!ls L'lingúll'll yerro en el ~allo del Tri- reajuste que debe operar mediante el cómputo
bunal cuando cla e IIIll p~ima anuai edralegal de las bonificaciones semestrales de carácter
de los servidores bancarios el caráder de habi- habitual pagadas por el Banco al actor para de-
~ucl V no grc~ui~a V swaciosa, V de ~ehibuidora terminar el "sueldo" promedio anual de los tres
del ~raba jo de los bene~iciarios. últimos años, conforme al mandato de la dispo-
sición 'reglamentaria creadora de la pensión.
Con ~oda ni~ic1ez puede verse que la prima Pidió el reajuste en la cuantía de ciento veinte
elt~ralegalen ~(liVOr de ~os empieados bancarios pesos con noventa centavos ($ 120.90) mensuales
no se ha es~ablecido po~ mere liberalidad de los a partir del ocho (8) de julio de mil novecientos
bancos, pues es una obHgcción originada en sesenta y tres (1963), para completar una pen-
laudos arbi~rales V ell'll una convención colediva sión de ochocientos treinta y tres pesos con do-
de ~rabajo, v no es ocasiona~, sino marcadamen- ce centavos ($ 833.12) al mes. Además el actor
~e hcbi~ual, aún an~es de su ordenación arbi-
solicitó la condena por los perjuicios causados
~~a! y conven[ional, como !o apun~a el laudo de
como consecuencia de la retención parcial de la
]959. A más de ello, es~e mismo laudo la cali~i­ pensión debida, y al pago de las costas del jui-
ca como un medio por el cual "los bancos au- cio.
men~an la re~ribución de los servicios que se les
pres~an". La entidad demandada se opuso a los pedi-
mentos del actor con el argumento de que "las
primas de servicios extralegale,;; pagadas al
extrabajador en virtud de lo ordenado por lau-
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
dos y convenciones colectivas vigentes ... el Ban-
Laboral. - Sección Segunda - Bogotá, ju-
co considera que no tienen el carácter jurídico
nio.once de mil novecientos sesenta y nueve. de salario".
(Magistrado ponente: Dr. ,J. Crótatas Londoño).
El juez del conocimiento, que lo fue el Quin-
(Acta No. 29). to Laboral del Circuito de Bogotá, profirió de-
cisión absolutoria del banco demandado con la
El Banco de Colombia, sociedad con domicilio motivación fundamental de no haberse aporta-
en Bogotá, interpuso, mediante apoderado, re-
do a los autos las copias del "laudo arbitral y de
curso de casación contra la sentencia proferida
las convenciones colectivas" que consagraron las
por el Tribunal Superior del lDistrito Judicial de
primas o bonificaciones en que se basa la
esta ciudad, Sala Laboral, el veintiocho de fe-
petición de reajuste pensiona! de la demanda.
brero de mii novecientos sesenta y seis, en el jui-
cio ordinario de Hernando Jiménez Martínez Apelado el fallo del a quo, el Tribunal, en la
contra el banco nombrado. El recurso fue susten- sentencia recurrida extraordinariamente, y ya
tado en la oportunidad legal y también dentro con apoyo en las pruebas que faltaron en la
del término de ley la contraparte replicó la de- primera insta.ncia y que fueron allegadas a los
manda sustentatoria. autos en la forma legal dentro de la segunda,
en la sentencia recurrida. Revoca la del juez
La Corte pr<>cede al estudio y decisión del re-
de primer grado y condena al Banco de Colom-
curso con vista en tales demanda y oposición.
bia a pagar al actor Jiménez Martínez un rea-
juste de la pensión jubilatoria de que ha venido
disfrutando, en la cuantía de ciento veinte pesos
ANTECEDE:'\!TES ($ 120.00) mensuales, a partir del ocho de julio
Hernando Jiménez Martínez propuso deman- de mil novecientos sesenta y tres, para un total
da contra el Banco de Colombia para que se le pensiona! de ochocientos treinta y tres pesos con
condenara a pagar el reajuste de la pensión ju- doce centavos ($·833.12) mensuales. Lo condena,
bilatoria extralegal de que venía disfrutando, además, al pago de un interés moratorio del
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACE':'A JUDICIAL 741

seis por ciento (6~0) anual desde la misma fecha ralidad. pues ellas ·no son "sino el cumplimiento
en que debe hacerse efectivo el reajuste y hasta de una obligación".
el día en que sea pagado éste. Igualmente
a pagar las costas de la primera instancia. b) Los Laudos Arbitrales de 1959 y 1960 y la
Convención Colectiva de 1961, establecieron
que. " a más de la prima legal de servicios los
LA DEMANDA DE CASACIO~ Bancos continuarán otorgando a sus emplea-
dos primas o bonificaciones extraordinarias,
El recurrente pretende que la sentencia del proporcionales al tiempo servido, así: Bancos
Tribunal sea casada totalmen.te y que la Corte, del tipo A. una prima anual no inferior al va-
en función de instancia, absuelva al Banco de lor de dos (2) meses de salario, pagadera la mi-
los cargos de la demanda. En subsidio propone tad en el primer semestre y la otra mitad en
la quiebra parcial del fallo del ad quem, en cuanto el segundo". "Al apreciar mal estas pruebas a
condena al Banco al pago de intereses moratorios las cuales les atribuye el alcance de ser un
y que, en función de instancia, la Corte lo ab- complemento salarial, (sic) quizá por emplear-
suelva por este concepto. se la palabra salario como medida del valor
de tales primas, como acontece con la prima
Para sustentar la impugnación, el casacionis- legal".
ta presenta dos cargos, basados en la causal pri-
mera del art. 60 del Decr. 528 de 1964, en la for- Considera que "al apreciar mal estas pruebas
ma siguiente: incurrió el Tribunal en un error notorio y mani-
fiesto en los autos que lo llevó a violar indirec-
tamente" las disposiciones legales citadas en el
Primer carpo planteamiento del cargo.
Se plantea así: "Acuso la sentencia por viola-
ción indirecta de los arts. 308 y 307 del C. S. T.
Segundo cargo
por falta de aplicación siendo aplicables al caso
controvertido y violación por aplicación indebida Se plantea en estos términos:
de los arts. 127 y 128 del mismo Código, al ha-
berlos aplicado a un caso diverso, todo a conse- "Acuso la sentencia por violación del art. 1617
cuencia del error de hecho ostensible y notorio del C. C., en su regla primera y segunda por apli-
consistente en haber apreciado erradamente cación indebida al caso de autos y falta de apli-
la prueba documental donde consta el Laudo cación de la regla tercera y cuarta del mismo
Arbitral del14 de julio de 1959 (fl. 88 y 88v.), La u_. art. 1617 siendo aplicables, así como falta de apli-
do Arbitral del 9 de noviembre de 1960 (fl. 112) y cación del art. 19 del C. S. T.".
la Convención Colectiva de Trabajo de 24 de no- En la demostración del cargo el recurrente
viembre de 1961 (fl. 126) todo en el cdno. No. dice que en la parte motiva del fallo el Tribu-
1 del expediente". nal cita el art. 1617 'del C. C. para condenar al
En la demostración del cargo, el impugnante pago de intereses moratorios del 6% anual so-
empieza por presentar la tesis fundamental de bre el reajuste de la pensión jubilatoria ordena-
que se trata de "precisar la naturaleza jurídi- do, y agrega: "Se concluye claramente que el
ca de las primas de servicios extralegales que el Tribunal dio aplicación al art. 1617 del C. C.
demandante recibió, durante los tres últimos en sus reglas. primera y segunda, inaplicables
años de servicios al Banco de Colombia". Luego al caso de autos y dejó de aplicar siendo apli-
de resumir la sustentación del fallo del ad quem, cables, sin ninguna otra consideración por lo
en la que se reitera el criterio de otro caso simi- cual resulta violando directamente tales normas
lar sobre lo que debe entenderse por "sueldo la regla cuarta y la regla tercera del mismo art.
anual", o sea, el promedio de todo lo recibido en 1617 que eran aplicables al caso de autos, y que
el año como salario; sobre la no aplicabilidad ordena que ni los intereses atrasados ni las ren-
del art. 307 del C. S. d~l T. a las primas de que tas ni cánones ni pensiones periódicas produ-
se frata, y sobre la naturaleza salarial de las cen intereses, tratándose como se trata de una
primas determinadas arbitral y convencional- pensión mensual vitalicia".
mente en el Banco de Colombia, adelanta la ré-
plica a tal criterio con estos argumentos:
LA OPOSICION
a) El Tribunal erró el no considerar que las
primas de que se trata no obedecen a mera libe- El opositor replica el primer cargo haciendo re-
742 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ferencia al contenido del art. 128 del C. S. T. mitad en el segundo. Bancos del tipo B. una
que contiene las excepciones a los elemen- prima anual no inferior al v'alor de un salario,
tos integrantes del salario, para enmarcar las pagadera en la misma forma. Bancos del Tipo C..
primas recibidas por el actor dentro del concep- una prima anual no inferior a la que reconocieron
to salarial. Y en cuanto al segundo, manifiesta en 1958, pagadera en la misma forma". (fl. 88
su conformidad con la impugnación en él conte- v. cdno. ppal.). -
nida.
El laudo arbitrai de nueve de noviembre de
mil novecientos sesenta, en su artículo segundo,
y la convención colectiva de trabajo de vein-
SE ESTUDIAN LOS CARGOS ticuatro de noviembre de mil novecientos sesen-
ta y uno, en su artículo treinta y cinco, ratifica-
El primero ron el beneficio extralegal del laudo de mil
El Tribunal consideró que la prima consagra- novecientos cincuenta y nueve.
da en los laudos arbitrales de 1959 y 1960 y en la Con toda nitidez puede verse que la prima
convención colectiva de trabajo de 1961, que vin- extralegal en favor de los empleados banca-
cularon al Banco de Colombia y a sus trabaja- rios no se ha establecido por mera liberalidad
dores, no tiene el carácter de "gratuidad o dádi- de los bancos (lo que es afirmado por el mismo
va" y se paga habitualmente, es decir, no es oca- recurrente), pues es una obligación originada
sional. Por estas circunstancias, concluye, que, en laudos arbitrales y en una convención colec-
no obstante la coincidencia en cuanto a las fe- tiva de trabajo, y no es ocasional, sino marca-
chas de pago con la prima legal de servicios, damente habitual. aún antes de su ordenación
la primera tiene el carácter de salario, conforme arbitral y convencional, como lo apunta el lau-
al art. 127 del C. S. 'f., en armonía con el 128 do de 1959. A más de ello, este mismo laudo la
del mismo estatuto. califica como un medio por el cual "los bancos
El laudo arbitral de catorce de julio de mil no- aumentan la retribución de los servicios que
vecientos cincuenta y nueve motivó en los si- se les prestan".
guientes términos la resolución sobre solici- No hay pues ningún yerro en el fallo del Tri-
tud sindical de prima semestral extralegal: bunal cuandó da a la prima anual extralegal
"Aparece claramente establecido que es práctica de los servidores bancarios el carácter de habi-
bancaria generalizada el otorgamiento de pri- tual y no gratuita y graciosa, y de retribuidora
mas semestrales adicionales a la prima legal. De del trabajo de los beneficiarios. Por ello, el error
otro lado el curso de las conversaciones que han de hecho imputado en la acusación no existe.
tenido lugar a lo largo del conflicto los bancos
han ofrecido mantener o mejorar, de acuerdo De otro lado, la calificación jurídica como sa-
con sus propias posibilidades, estos reconocimien- lario de tales elementos de hecho, se deriva de
tos extralegales. Como es indudable que por la regla general establecida por los arts. 127
este medio los bancos aumentan la retribución y 128 del C. S. del T., que definen el salario por
de los servicios que se les prestan y modifican fa- comprensión y por exclusión de los factores
v'orablemente las condiciones de vida de sus constitutivos y excluyentes. Dentro de los pri-
trabajadores, resulta razonable que, para man- meros se incluyen las "primas, sobresueldos, bo-
tener y mejorar esta forma especial de retri- nificaciones habituales", etc., y en los segundos
bución, se aplique, por parte del arbitrador, un "las primas, bonificaciones y gratificaciones oca-
criterio análogo al adoptado para fjjar el alza sionales" recibidas por el trabajador "por me-
de los salarios. Es decir, tomando en considera- ra liberalidad" del patrono. Existe, por otro lado,
ción la distinta capacidad de los bancos según la situación excepcional de la prima de servi-
la clasificación atrás consignada y sin incluir cios consagrada en el art. 306 del C. S. del T.,
al Banco Popular e Hipotecario Popular por sus calificada como elemento no salarial por el art.
condiciones especiales". (fl. 87 v. del cdno. ppal.). 307. Pero esta.· calificación, como excepción
Tal resolución estableció que ".a más de la pri- a la regla general del art. 127, es de aplicación
ma legal de servicio los bancos continuarán otor- restrictiva, por lo cual sólo comprende estricta-
gando a sus empleados primas o bonificaciones mente la prima legal. Y si a todo ello se agrega
extraordinarias, proporcionales al tiempo servi- la naturaleza retributiva aada por el laudo de
do, así: Bancos del Tipo A, ·una prima anual no 1959 y reiterada por el de 1960 y por la conven-
inferior al válor de dos (2) meses de salario, pa- ción de 1961, no queda duda del acierto con que
gadera la mitad en el primer semestre y la otra el Tribunal procedió al estimar como factor
:\os. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 743

del salario la prima recibida por el actor y de nes y pensiones periódicas" no producen el inte-
la falta de fundamento de la acusación. rés moratorio de que tratan las reglas la. y 2a.
Pero el sentido verdadero del mandato legal es
Por las razone~ expuesta~. el cargo no prospe-
el de que tratá.ndose de rentas, cánones y pen-
ra.· siones periódicas, los intereses atrasados origi-
nados en la mora para el pago de estas obliga-
ciones en dinero tampoco producen interés. De
El sctw ndn
ahí que don Ferna.ndo Vélez anote al respecto:
Para fundamentar la condena al pago de in- "Sea el origen de las sumas de dinero que deba
terese,- moratorio~ sobre las sumas adeudadas un individuo el mutuo, una renta, pero según las
por reajuste de la prima extralegal, el Tribunal sentencias de Chile citadas antes, siempre que
dijo: no sean alquileres, un cánon, pero no el de los
censos que no puede pasar del cinco por cien-
"La obligación de indemnizar perjuicios
to (art. 105 Ley 153 de 1887) o una pensión se
proviene según lo enseña el art. 1613 del C. C.
aplican \as reglas que preceden a la 4a., respec-
'de no haberse cumplido la obligación o de ha-
to de los intereses que sé deban por la mora".
berse cumplido imperfectamente. o de haberse
(Estudio sobre el Derecho Civil Colombiano, To-
retardado el cumplimiento'. Y en el caso de re-
mo VI pag. 250). O sea que, en el caso concreto
tardo de pagar sumas de dinero, ~egún el
de las pensiones. rigen los intereses legales por
art. 1617 ibídem. tal indemnización se concre-
mora, si no se han estipulado convencionales
ta al pago de los interese,.: corrrespondientes,
dentro de los términos de la regla la. Mas rige,
que, en este caso. se confunden, con los legales
como ya se. anotó, la prohibición de cobrar m-
del6', anual".
terés sobre el interés atrasado.
El impugnador considera que la aplicación
Esta interpretación tiene base no solo en el
del art. 1617 del C. C. en el aspecto anotado fue texto de los mandatos ·legales, sino en la razón
indebida, pues conforme a las reglas 3a. y 4a.
que inspira la institución de los intereses mora-
del mi,.;mo precepto, las pensiones periódicas
torios. encaminados a resarcir los perjuicios su-
no cau,.:an intere,.;es. En tale,.; condiciones, estas
fridos por el acreedor por la mora del deudor, que
regla,.; habrían dejado de aplicar,.:e al caso sub li-
deben presumirse en las especies de obligaciones
te. enumeradas en la regla 4a. tanto como en las
No toca el fallo lo relativo a las excepciones demás expresad~s en dinero. .
consagrada,; en las do~ últimas regla" del art. Por los motivos anotados, el cargo no prospera.
1.617. citada,.; por el ca~acionista. En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
Pero se encuentra que la decisión tiene apoyo de Justicia, Sala de Casación Laboral, adminis-
en lo,; mandato,- de los .:nts. 1.613 y 1617 del C. trando justicia en nombre de la República de
C. y tácitamente en el 19 del C. S. del T., y la Colombia y por autoridad de la Ley. ~O CA-
propo,.:ición jurídica de la acusación sólo señala SA la sentencia recurrida.
'como quebrantados los dos último:<, por lo 1
Costas a cargo del recurrente.
cual tal propo,;ición resulta incompleta. De Publíquese, notifíquese, cópiese, insértese en
otro lado, el ·ataque del casacioni"ta se basa en la Gaceta Judicial y devuélvase e: expediente al
una interpretación del alcance de la regla 4a. Tribunal de origen.
·del art. 1.617, en relación con el antecedente
del mismo precepto, interpretación en vir- Jo.~é Enrique Arboleda \'., J. Crótatas Lon-
tud de la cual, en donde esta ·manda que "los in- doiio, Cario.~ Pelúcz Tm.iillo.
terese,.: atra,.;ado,.; no producen interé,.;", en la
primera debe entender,.;e que la,.; "rentas, cáno- Vicente Mejía Osario. Secretario.
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación pago de las mismas".
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, ju-
En la contestación de esta demanda el apo-
nio doce de mil novecientos sesenta y nueve.
derado que constituyó la· sociedad demandada
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Miguel Angel se opuso a que se hicieran las condenas impe-
Zúñiga). tradas, porque el demandante no trabajó bajo
(Acta No. 29). su continuada dependencia, como lo reclama el
art. 98 del C. S. del T.·, por lo que nunca hubo
Surtido el trámite legal procede la Corte a contrato de trabajo como lo pretende hacer apa-
resolver el recurso de casación interpuesto por recer, y alegó, además, como excepción peren-
la parte demandada contra la sentencia con que toria, la prescripción extintiva "de las posibles
el Tribunal Superior de Bogotá puso fin a la se- obligaciones que pudo haber tenido la deman-
gunda instancia del juicio ordinario laboral dada con el actor y por el solo transcurso del
adelantado por Félix Alfonso de la Peña contra tiempo superior a tres (3) años". Negó, por ello,
la sociedad denominada Remédica Ltda. domi- la mayor parte de los hechos y en cuanto a los
ciliada en Bogotá, representada por su Geren- demás, manifestó se atenía a lo que se demos-
te. trara dentro del proceso.
Concluído el debate, el señor Juez Tercero de
Bogotá, que conoció del juicio, lo definió en
ANTECEDENTES
sentencia de 21 de mayo de 1963, absolviendo a
En la demanda inicial del juicio se pidió se la sociedad demandada de todos los cargos con-
condenara a la sociedad "Remédica Ltda.", "re- tra ella formulados y condenando al actor a pa-
presentada por su Gerente Hemult Kilian, a pa- gar las costas de la instancia, decisión contra la
gar al demandante Félix Alfonso de la Peña cual interpuso el apoderado de este último el
los valores correspondientes por auxilio de cesan- recurso de apelación, que resolvió el Tribunal
tía, primas de servicio, compensación en dinero Superior de Bogotá, por medio de su Sala Labo-
de vacaciones causadas y no disfrutadas, in- ral, una vez agotado el trámite correspondien-
demnización moratoria y costas procesales, te, en fallo de 19 de agosto siguiente, así:
invocando los siguientes hechos: "1. Revócase la sentencia apelada. En su lu-
gar se condena a la Sociedad denominada
En virtud de contrato verbal de trabajo, Fe- "Remédica Ltda. ·: representada por su Gerente
lix Alfonso de la Peña empezó a prestar servicios
personales a la sociedad "Remédica Ltda. ", como señor Hemult Kilian R., a pagar al señor Félix
agente vendedor de todos los elementos que Alfonso de la Peña, mayor de edad y vecino de
distribuye, "especialmente en los dos San- esta ciudad, las sumas que a, continuación se
tanderes y en el Meta, como también en expresan:
otros lugares del país", el lo. de junio de 1958,
relación laboral que se dio por terminada "en "a) Por concepto de cesantía la cantidad de
forma bilateral" el 8 de enero de 1962. El sala- setecientos pesos con once centavos m/ cte.
no promedio mensual fue inicialmente ($ 700,11).
de $ 1.200,00 y posteriormente, hasta la "b) Por concepto de primas de servicio corres-
terminación rlel contrato, de $ 2.300.00, "re-
pondientes a los semestres del calendario com-
sultante del 10% sobre las ventas efectuadas".
prendidos entre el lo. de enero de 1959 y el 31
El lo. de noviembre de 1961 se le hizo firmar al
de diCiembre de 1961 la suma de quinientos
actor "un llamado convenio, elaborado por la em-
veinte pesos con treinta y dos centavos m/ cte.
presa en forma acomodaticia". Y la sociedad de-
$ 520,32).
mandada no ha cancelado el valor de las pres-
taciones sociales reclamadas, "no obstante las -"e) Por concepto de vacaciones correspondien-
reiteradas diligencias tendientes a obtener el tes a los años de 1959, 1960 y 1961, la suma de
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 745

doscientos sesenta pesos con diez y seis centa· demandada al actor y suscrita por éste; viola-
vos m/ cte. ($ 260,16). ciones estas de la calidad ya indicada que se
presentan a primera vista y que acarrearon la in-
"d) Por concepto de indemnización moratoria fracción de las siguientes disposiciones sustan-
la cantidad de $ 5,81 (cinco pesos con ochenta tivas de carácter laboral, arts. lo., 3o., 5o., 18,
.v un centavos) diarios a partir del 9 de enero de 22, 23, 24, 25, 26, 32, 37, 38, 39, 43, 47, 61, 98,
1962 hasta cuando se efectúe el pago de las 249, 252, 253, 306 a 308, 186 a 192 y 65 del
anteriores condenas. C. S. T. Decr. 617 de 1954 arts. 7o. y 8o.".
"2o. Declárase probada la excepción de pres-
Empieza la sustentación el recurrente con la
cripción en cuanto a las primas de servicio y va-
observación de que el rechazo del certificado
caciones que se hicieron exigibles en el año de
que obra al folio 4 del expediente, lo que tam-
1958 únicamente. Se declara no probada en lo
bién había hecho el Juez del conocimiento,
demás.
porque el fallador de segundo grado "se conven-
"3. Condénase a la empresa demandada al ció de que ei actor se había valido de la ignoran-
pago de las costas del juicio Em la primera ms- cia de la Secretaria del Gerente de la Empresa
tancia. demandada, a la vez que sorprendió su buena
"4. Sin costas en esta instancia". fe para obtener ·un documento con miras incon-
fesables y que por fortuna no tuvo respaldo en
Contra esta providencia interpuso el apodera- ninguna de las dos instancias", pone de presen-
do de la sociedad demandada el recurso de te la mala fe de dicho demandante, "factor és-
casación, que le concedió el ad quem y admitió te que no se puede descartar dentro del presen-
esta Sala de la Corte y el cual se procede a deci- te proceso, ni aún dentro del presente recurso
dir, concluída la tramitación de rigor, teniendo de casación".
en cuenta la demanda extraordinaria y la répli-
ca del opositor. Analiza en seguida el cuestionario propuesto
para las posiciones que debía absolver el deman-
dante, alrededor de cuyo contenido se declaró
confeso por el sentenciador de primera instan-
Alcance de la impugnación cia por no haberse .presentado a responderlo en
Se propone el recurrente con su impugnación la fecha y horas señaladas, para terminar con-
'se revoque la sentencia acusada, en todas sus cluyendo que de allí se desprende clarámente
partes, en el sentido de absolver a la demanda- que el actor "no tiene licencia éxpedida por el
da de las condenas impetradas por la parte acto- Ministerio de Fomento que lo acredite como re-
ra; o lo que es lo mismo que, se confirme la sen- presentante, agente viajero o agente vende-
tencia de primera instancia de fecha veinticua- dor"; que es un comerciante independiente;
tro (24) de mayo próximo pasado fls. 106 y 108". que no le prestaba ·a Remédica Ltda. un servicio
personal como agente vendedor, "sino que unas
veces colocaba pedidos por correspondencia y en
los demás casos lo hacía por interpuesta perso-
MOTIVOS DE CASACION
'na"; que no estuvo sometido a horario, ni te-
Para alcanzar este resultado formula un solo nía que concurrir .a las dependencias de la parte
cargo, con invocación de la causal primera de demandada; que no dependía de persona al-
casación del art. 87 del C. P. del T., en el que guna en sus negocios comerciales, pues los hacía
acusa el fallo recurrido "por violación indirecta por su propia iniciativa; que recibió de la de-
o d~ medio en que incurrió el H. Tribunal Supe- . mandada $ 1.319.84 "por concepto de saldo
rior de Bogotá, Sala Laboral, ... por error eviden- definitivo de comisiones comerciales de Remé-
te de hecho ·al haber interpretado errónea- dica Ltda."; que recibió asimismo de ésta
.mente las siguientes pruebas: a) Las posiciones $ 500,00 que le había dado en garantía de sus
judiciales, en las cuales fue declarado confeso negocios comerciales con ella; que dio por termi-
por el a quo el actor -fls. 47 a 50-; b) La car- nado voluntariamente el contrato comercial que
ta-contrato de fecha primero (lo.) de noviem- había entre las partes, el 10 de enero de 1962;
bre de mil novecientos sesen.ta y uno (1961) -fls. que la demandada no le adeuda suma alguna
57 a 60-; y e) Las posiciones judiciales absuel- por comisiones comerciales, ni por ningún otro
tas por el representante de la parte demandada concepto; que en los recibos que suscribió de-
-fls. 23 a 29- y por falta de apreciación de claró completamente a paz y salvo a Remédica
la carta que obra en copia, de fecha 25 de oc- Ltda.; que todos los contratos y relaciones que
tubre de 1961 -fls. 72 y 73-, dirigida por la tuvo con ésta fuéron de orden comercial; y que
746 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

para obtener el certificado del fl. 4 del expedien- ma completamente independiente y de acuerdo
te engañó a la señora Margarita S. de Flórez, con sus propias proposiciones y deseos, tal como
certificado que contiene declaraciones falsas. lo hizo y está haciendo para otras firmas comer-
ciales '; el actor trabajaba, como ya se ha visto,
No obstante lo anterior, el Tribunal le dio las zonas o lugares que él quisiera; que al actor
"más valor probatorio al contrato que obra a los nunca se le dieron órdenes de ninguna clase, dada
fls. 57 a 60 que a las posiciones" aludidas, sien- su calidad de representante independiente; que
do así que la confesión que ellas contienen "es nunca fue enviado por Remédica, y, él mismo no
la prueba por excelencia aquí y en todo el país" dependía en forma alguna de Remédica Limi-
y ella descarta la existencia de la relación tada".
laboral y de las obligaciones reclamadas y dedu-
Si el ad quem hubiera estimado la carta-con-
cidas en el fallo impugnado. trato de los fls. 72 a 73, que dejó de apreciar y
En estas condiciones, se infringió el art. 98 del que constituye un "antecedente muy importante
C. S. del T., lo mismo que los 22, 23, 37, 38, 39, del contrato comercial erróneamente. inter-
45 y 61, que entre otros armónicamente con pretado" por él, habría tenido que concluír que
aquel regulan el contrato de trabajo de los "re- contribuye a patentizar la existencia entre las
presentantes, agentes viajeros y agentes ven- partes de la relación contractual aludida, dis-
dedores", puesto que por lo demostrado no con- tinta de la laboral, pues allí se reitera que la
curren los elementos que l.o estructuran. actividad del actor es la de "colaborador libre
e independiente, ocasional y sin horario fijo de
Por lo demás, la carta-conÚato de los fls. 57
Remédica Limitada" y se hace referencia a "sus
a 60 del expediente, contra lo erróneamente
ausencias largas y a veces imprevistas". Del
deducido por el ad quem, evidencia la celebra-
texto de este documento y de los apartes trans-
ción entre las partes de un pacto "típicamente
critos, "debe concluírse que en la mente de las
comercial", pues los contratantes "para evitar partes contratantes nunca hubo el propósito de
problemas como los que ahora se contemplan, ligarse por un contrato de trabajo y más bien
en forma expresa colocaron su contrato ... fuera la manifestación expresa de ligarse por un con-
del terreno laboral y se situaron por su propia trato de orden comercial que fue precisamente
cuenta dentro de los' términos de un contrato" lo que ocurrió".
de la naturaleza indicada. Allí se estableció,
además de lo anotado, "una participación que Finalmente se dice: "Si el contrato de trabajo,
no es otra cosa que el pago de las comisiones"; presuntivo, escrito, a término fijo, etc., etc., o
"se constituyó a cargo del actor una fianza en como lo quiera denominar el ad quem, no exis-
efectivo y en favor de la demandada; se condi- tió, como efectivamente así es, el ad quem está
cionaron los pagos de las comisiones, así como igualmente equivocado al haber deducido obli-
también los clientes que el actor trabajara; gaciones laborales, ya que ha desaparecido la
aunque el actor se obligó a trabajar como co- base para que se puedan decretar tales presta-
merciante independiente para la actora, úni- ciones sociales a cargo de la demandada. La con-
camente, lo cierto fue que trabajó al mismo dena por este aspecto también ha quedado sin '
tiempo en su calidad ya indicada para diversas piso y de consiguiente debe revocarse en todos
personas y entidades como luego lo confesó sus aspectos".
en las posiciones .que ya se vieron. El actor no es-
Anota, por su parte, el opositor, que al dar-
taba sometido a dependencia personal alguna,
le el Tribunal "más valor probatorio al contrato
ni tenía que cumplir reglamentos de trabajo o
que obra a los fls. 57 a 60 que a las posiciones"
estar a determinadas horas en las dependencias
del actor, no ha incurrido en una errónea apre-
de Remédica Limitada".
ciación de la prueba, puesto que en el procedi-
De otra parte, de las posiciones absueltas por miento laboral no rige el sistema de la tarifa
el representante del patrono demandado erró- legal, como lo pretende el recurrente al decir que
neamente se dedujo también la existencia del la confesión prefiere a cualquier otro medio de
contrato de trabajo, siendo así que en ellas él convicción por ser la prueba por excelencia,
rechaza esta clase de relación contractual y sino el de la apreciación racional, según el art.
"afirma y reafirma en cada respuesta que las re- 61 del C. P. del T. Por consiguiente, el ad quem
laciones eran de orden enterante comercial y podía legalmente atribuirle mayor mérito pro-
además, ·que eran de tiempo muy limitado u batorio a una prueba que a la otra, con mayor
ocasional; que se presentaron soluciones de con- . razón cuando aquí la confesión de] demandan-
tinuidad en el mismo contrato comercial de te no es real sino ficta. En estas condiciones y
3, 4 y hasta de 6 meses; que trabajaba en 'for- como el impugnador no destruye el mayor eré-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 747

dito que entre el contrato mencionado y dicha nación, porque allí· se concretan porcentajes co-
confesión ficta le otorga a aquel el fallador de mo retribución de un servicio, de una labor, en
segunda instancia, no puede aceptarse el error este caso la de vender "equipos, muebles, apa-
de valoración -alegado en lo tocante con las ratos, instrumentos médicos, materiales de con-
posiciones referidas del actor. sumo y de curación, químicos finos, vidriería
y porcelana, en total toda clase de mercancía
Tampoco demuestra el acusador el error con-
que por su ejecución, forma, modelo o tipo se
que dice se apreció el contrato de que se vie-
clasifiquen como instrumento o artículo médico
ne hablando, pues ni siquiera hace esfuerzo al-
de consumo"; y la sujeción a los precios de las
guno para desvirtuar el análisis que de sus di-
"cotizaciones elaboradas por la empresa" expues-
ferentes cláusulas hace el Tribunal para llegar a
ta en el contrato de manera perentoria, que le
la conclusión de que ese 'es un pacto de trabajo
prohibía al actor actuar con sentido comercial ·
disfrazado para burlar los derechos del trabaja-
ora subiendo un artículo para derivar alguna
dor. Y otro tanto ocurre con la prueba de posicio-
utilidad, dar plazos o créditos en las ventas por
nes del representante legal de la demandada,
voluntad únicamente suya, hacer· descuentos
en la que se confesaron los servicios personales
del demandante, a pesar de lo cual "no ha de- teniendo en cuenta el volumen de ventas sin
mostrado ·o desvirtuado la presunción legal contar para nada con la voluntad de la deman-
consagrada en el art. 24 del C. S. T.". dada para tipificarse de ese modo en un comer-
ciante y poder derivar de su labor de comercio
La prueba documental de los fls. 72 a 73, con- las consecuentes utilidades o pérdidas. No
tra lo que afirma el recurrente, sí fue apreciada aquí, en esta relación contractual el señor Félix
por el Tribunal, como se desprende del pasaje Alfonso de la Peña tenía "la obligación de ven-
respectivo del fallo acusado, que se transcribe, der exactamente a los precios de lista': así pues
en que se la invoca. que le estaba prohibido por la Empresa ejer-
citar en su beneficio y con sus productos actividad
No habiéndose demostrado, por lo dicho, ,el
distinta a la de vender para ella y con sujeción
error alegado, "mucho menos con el carácter de
a sus precios y condiciones, luego ha quedado
ostensible o evidente", el cargo formulado no
demostrada la clásica subordinación que no es
puede prosperar y se debe conden~r en costas
necesario que sea de tipo comercial e inmediata
a la parte recurrente. sino que implica como tantas veces lo ha expues-
Para resolver, se considera: to la jurisprudencia, la c~pacidad patronal de
imponer órdenes y para el trabajador de
l. En el fallo impugnado se afirma que si bien aceptarlas, se habla así, de una· subordinación
· el documento que aparece al fl. 4 del ex;pe- jurídica que es precisamente la que debe mirar-
diente no es estimable como elemento de prueba se como consubstancial al contrato de traba-
y que en la confesión ficta del actor se reconoce jo, nítidamente configurada en este caso".
su carácter de comerciante independiente, sin
ninguna relación de carácter laboral con la de- Se sostiene a continuación que- el horario de
mandada, también es evidente que en lo refe-
trabajo en tratándose de agentes vendedores,
rente a ·ésta "ha de tenerse en cuenta que la que era la labor realizada por el demandante,
declaración pres-unta por declaración del
no es circunstancia determinante de la depen-
juez, a tenor de lo previsto en el art. 606 del C. J.,
dencia, porque como lo ha dicho la jurispruden-
admite prueba en contrario" y eso precisamente cia laboral (Sent. fb. 4 de 1954, "D. del T.", VoL
ocurre en el caso de autos, pues no hay duda al- XIX No. 112-114, pág. 17 4), si la función prin-
guna de que el contrato de fls. 57 a 60 del infor- cipal de esta clase de trabajadores "es servir de
mativo, en que se apoya la empresa demanda- vínculo entre la empresa y el público, buscarle
da para sostener sus puntos de vista, "es un au- clientela entre la cual vaya asegurando la colo-
téntico contrato de trabajo no obstante que en cación de sus artículos, a ese trabajador no s~ le
su redacción se pretende hacer aparecer como puede exigir que viva sometido a un horario,
un mandato comercial, sin sujeción a las normas ni que su contacto con su patrono sea tan fre-
de nuestro Estatuto Sustantivo Laboral". cuente e inmediato como ocurre con el tipo de
Para comprobar este aserto se transcriben las trabajadores de planta cuyos oficios solo pue-
cláusulas 3a. y 9a. de dicho contrato, para agre- den llevarse a cabo eficazmente dentro del -re-
gar en seguida: "Los términos de las cláusulas cinto del taller o mediante horarios y reglamen-
transcritas permiten determinar de un modo tos especiales". Por tanto, la carencia de horario
inequívoco dos elementos del contrato laboral: en el caso de autos no desvirtúa la anterior con-
el elemento salario y la dependencia o subordi- clusión sacada.
748 GAC~'TA JUDIS~AL ~os. 23:i.C, 23:~1 y 2312

"Bien definidos c¡ueC:an pues, -se sigue "De la absolU< i de posiciones ü.el señor
diciendo- los elementos salario y subordina- Hemult Kilian y d€_ .-eferido contrato de trabajo
ción, el primero concreto en las comisiOnes (fl. 57) se concluye que existe suficiente material
que por sus servicios personales recib:ó el tra- probatorio para fundamentar sentencia conde-
bajador, comisiones que dan un promedio de natoria. En consecuencia, se estu<iiarán las sú-
$ 17 4,18 mensual si se tiene en cuenta que el plicas de la demanda en el orden en que fueron
trabajador laboró desde el lo. de enero de 1958 formuladas".
al 8 de enero de 1962, según cor..fesión de! re- 2. Co:1forme a estas motivaciones, no le con-
presentante legal de la demandada (fl. 28 posi- firió el ud quem a la confesión ficta del deman-
ción ciécima quinta) y los elementns visibles a dante valor probatorio irrevocable y por ello le
los fls. 61 a 95, puesto que, dt~rante ese tiempo, opuso los hechos enervantes que analiza, esta-
cuatro años y siete días, el total de comisiones blecidos con los ~lementos de convicción obran-
ascendió a la suma ::l.e $ 8.401.41 segÚn los tes en autos que encontró pertinentes, para
documentos relacionados que a:po::-tó la misma
deducir en contra de lo que ella en sí misma re-
empresa". vela que la relación contractual que vinculó a
Y sentado lo anterio:· todav:a se hacen estas las partes fue de carácter ~aboral.
otras consideraciones; Este legalmente ;Jodía hacerlo, no solo en
atención a lo estatuído en el final inciso del art. ·
"No desvirtúa la catidad de trabajador del 606 del C. J., expresamente invocado por el Tri-
demandante el carecer de la licenda exigida bunal, :por tratarse de una declaración presun-
para estos casos, pues si ía empresa aceptÓ al ta, sino, además, en el hecho de que en el pro-
señor de la Peña sin este requisito no resulta con- cedimiento laboral no rige el sistema de la tarifa
secuente ahora esgr~mit e::1 su contra una omi- legal de pruebas, sino el de la persuasión racio-
sión de su parte. Ese requisito es de índole ad- . nal, de conformidad con el art ..61 del C. P. del
minstrativa, como que constit;_¡ye un control T., a menos que se trate de ritualidades recla-
por parte del Estado para el ejercicio de este madas por la ley ad sustantiam actus, de lo que
determinado oficio, que es garant!a en su efi- no se trata en este caso. Por tanto, lo averigua-
ciencia para el extremo patronaL pero que si ble aquí es si las probanzas en que fundó e:
no se ex:ge desde la iniciación de: contrato no ad quem la aludida conclusión se han apreciado
puede ser argumento en su terminación para en forma osten,;iblemente errónea y si ellas,
quitarle el carácter la bnra: a 12 relación así en consecuencia, con la que se alega no ha sido
pactada. estimada, corroboran la mentada confesión
"lEn concepto de esta Saia el aquí derr.andante ficta, de que la relación contractual qce ligó a
desempeñó funciones como representante de las partes contendientes fue de naturaleza co-
la Sociedad comercial denominada 'Remé- mercial, como lo pretende el recurrente.
dica Ltda.' y sus relaciones fueron de carácter 3. El principal de esos elementos de convic-
, laboral. 'El hecho de que un trabajador esté ción es el contrato de lo. de noviembre de 1961,
facultado para buscar subalternos no implica que obra a fls. 57 a 60 del cdno. ppal., en cuyas
necesariamente que dicho trabajador deje de cláusulas 3a. y 9a. el Tribunal puso particular
prestar su concurso personal. '::ampoco cabe su- - atención para deducir que ellas establecen de
poner que de ello pueda deducirse su calidad de modo inequívoco los dos elementos fundamenta-
empresario por sí solo" (Sen t. 30. de septiembre les del contrato de trabajo que en .realidad ce-
de 1955 "D. del T." Vol. XXII números 130, 132 lebraron los contratantes, a pesar de lo que en
pág. 127). contrario se pretenda hacer aparecer en sus de-
más estipulacion.es, como son el salario y la de-
"La exigencia al representante de que debía
pendencia o subordinación, por las razones que
vender a precios fijos, conforme a las listas ela-
se dan en la parte atrás transcrita del referido
boradas por la Empresa, ti:mde a mantener el fallo impugnado:
Good Wi!l de la Sociedad y esa prohibición en-
traña por sí una subordinación de carácter El casacionista no rebate estos razon.amientos,
jurídico. El señor de la Peña conseguía en las di- pues se limita a hacer resaltar lo que rezan las
ferentes plazas ml país pedidos de los productos otras e,.;tipulaciones de ese convenio, sin explicar
elaborados por la demanda-da y hecha esta la- por qué deben preferir a las que le revelaron al
bor se limitaba a esperar que los clientes cance- sentenciador de segunda instancia la realidad
laran ><us cuentas a la empresa para poder reci- de lo acordado por los contratantes, completa-
bir sus comisiones. mente distinta de lo que aquellas objetivamente
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 749

manifiestan, algunas de las cuales, por lo de- ca Ltda" del actor y de "sus ausencias largas y a
más, versan sobre aspectos que el mismo falla- veces imprevistas", pero sin expresar por qué
dor consideró razonadamente no desnaturali- motivo deben prevalecer estas declaraciones
zan la relación laboral deducida, como son el sobre las estipulacion~s contractuales en que el
horario de trabajo; la carencia de licencia admi- Tribunal edificó· su conclusión antes mencio-
nistrativa del actor para el ejercicio del oficio de nada, omisión en la censura en la que aquí
agente vendedor; la utilización de colaborado- tampoco era dable incurrir, para los fines que se
res para el desempeño de la labor encomenda- persiguen con la casación, si se repara asimis-
da; y la venta a precios fijos de los artículos de mo que varias de las consideraciones hechas en
la- empresa demandada conforme a las listas estas piezas procesales se refieren a aspectos
elaboradas por ésta. Se quedó indudable- que el Tribunal consideró no desvirtúan el con-
mente incompleta la 'acusación, para los fines· trato de trabajo deducido.
· que con ella se persiguen, y al quedar por esto
Estas defi~iciones técnicas en la presenta-
mismo intocables dichas motivaciones, suficien-
ción y sustentación del cargo formulado, impi-
tes por sí solas para mantener la mentada de-
den su prosperidad, y por ello no se lo admite.
cisión impugnada, no se le puede quebrantar
a través de este recurso extraordinario, por más Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
atendibles que fueran las oensuras hechas. Sala de Casación Laboral, administrando justi-
cia en nombre de la República de Colombia y
4. Otro tanto sucede con las otras pruebas a por autoridad de la Ley, NO CASA el fallo aquí
que este cargo se refiere, pues con relación a proferido por el Tribunal Superior de Bogotá
ellas también se concrela el recurrente a por intermedio de su Sala Laboral.
recalcar en las manifestaciones del propio repre-
sentante de la sociedad demandada en las po- · Las costas del recurso son de cargo del recu-
rrente.
siciones que absolvió, acerca de lo que ha ve-
nido sosteniendÓ a lo largo del proceso, de exis- Cópiese, publíquese, notl{íquese, · insé1:tese '
tencia de relaciones comerciales y no laborales en la Gace·ta Judicial y devuélvase el expe-
con el señor de~a Peña, y en la reiteración con- diente al tribunal de origen.
signada en el documento de 25 de octubre de
1961, que se halla a fls. 72 y 73 del cdno. ppal.,
José Enrique Arboleda V., J. Crótatas Lon-
doño C., Carlos Peláez Trujillo.
del carácter de "colaborador libre e indepen-
diente, ocasional y sin horario fijo de Remédi- Vicente Mejía Osario, Secretario.
Cb\Sb\C~OU\fl
( '\T ~CIT'ilOICtOJ)

/Error de hecho.- !El error de hecho evidente a enero de 1962, en que continuó bajo la subor-
que se re~iere la ley consiste en la equivocación dinación de la Editorial El Di¡uio, S. A., por
objetiva o subjetiva en que incurre el sentencia- haber sustituido esta nueva empresa a la pri-
dor en la apreciación de los hechos, de suerte mera. Sus funciones en la Editorial El Diario
que si algunos de los en que se apoya el ~allo fueron las siguientes: copiar los contratos de tra-
acusado no son susceptibles de e¡¡amen en ca- bajo del personal; disponer la encuadernación
sación por impedirlo la técnica del recurso, el de las colecciones del periódico y archivarlas;
error no puede presentarse a los ojos del Tri- hacer las liquidaciones a los comisi'onistas de
bunal de casación en la ~orma resaltante en avisos; facturar los avisos; atender a la sección
que lo quiere la ley, especialmente tratándo- de empleos y colaborar en la de avisos limita-
se de la interpretación de dáusulas con- dos. El 10 de octubre de 1966 fue despedida por
vencionales cuyo signi~icado no pocas veces la Empresa, la que para obrar así invocó su "no
depende del alcance o eJttensión que las mis- colaboración en la verificación de los recibos
mas partes les hayan atribujdo al ejecutarlas. correspondientes a las suscripciones permanen-
tes del periódico, renglón correspondiente a la
sección de circulación, la misma que tenía
empleados determinados para Sl\ cumplimien-
to y desarrollo".
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, do- La Empresa contestó la demanda aceptan-
ce de junio de mil novecientos sesenta y nue- do algunos hechos, negando otros y haciendo
ve. algunas precisiones respecto de la índole de los
deberes de la demandante y de la duración que
su cumplimiento implicaba. Se opuso a la ac-
(Magistrado ·ponente: Dr. Carlos Peláez Truji-
llo). ción, alegando que "la Empresa procedió a dar
por terminado el contrato de trabajo haciendo
uso del ord. 10 del art. 7o. del Decr. 2351 de
(Acta No. 30). 1965, debido a que en varias oportunidades y
Elvira Villa Ochoa demandó, ante los jue- después de haberle llamado la atención, pri-
ces del trabajo de Medellín (repartimiento), a mero verbalmente, y luego, por dos ocasiones,
la Editorial El Diario , S. A., para el pago de en los días 23 y 29 de septiembre de mil nove-
indemnización por terminación unilateral in- cientos sesenta y seis, para que cumpliera con
justificada del contrato que con ella tenía cele- sus obligaciones normales, se negó sistemáti-
brado y de la pensión de jubilación a que le camente a desempeñarlas y contestando en al-
daba derecho la circunstancia de haber traba- guna de esas ocasiones en forma brusca y des-
jado para dicha empresa por más de quince obligante".
años.
Conoció del negocio en primera instancia el
Conforme a la relación de hechos en que la juez tercero laboral municipal de Medellín,
demandante apoya sus pretensiones entró al quien resolvió el caso condenando a la Edito-
servicio del periódico El Diario el 7 de octubre rial a pagar a la actora $ 2.145,95 por concep-
de 1946, retirándose el 7 de febrero de 1952, to de indemnización por rompimiento unila-
para ingresar de nuevo a él el 16 de junio del teral injustificado del contrato y $ 608.94 men-
año últimamente mencionado. Durante ambos suales por el de pensión de jubilación.
lapsos estuvo bajo la dependencia del propie- En virtud de recurso de apelación interpuesto
tario de la empresa, doctor Eduardo Uribe Esco- por ambas partes, el Tribunal Superior del Dis-
bar, situación que se prolongó hasta el 15 de trito Judicial de Medellín elevó la condena a
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 751

$ 12.440.00 la indemnización por despido y a trabajo en cuanto a su fecha, así como sus cláu-
$ 627.37 mensuales la pensión de jubilación. sulas primera y segunda.
En lo demás confirmó el fallo de primera ins- Para demostrar los cargos la casacionista se
tancia. concreta a expresar que por no haber apreciado
Contra está última pr~videncia interpuso la la sala falladora los medios instructorios que se
parte demandada recurso de casación. La de- dejan relacionados, llegó a las conclusiones
mandante no hizo oposición. que acogió en la sentencia, en vez de aceptar
que la Editorial El Diario S. A. se constituyó
Dos cargos le formula con fundamento en la el 19 de agosto de 1961 y que sólo en octubre de
causal la. del art. 87 del C. P. L., en reláción 1963 se contrató a la demandante; que los con-
con los arts. 60 del Decr. 528 de 1964 y 23 de la tratos celebrados con anterioridad lo fueron
Ley 16 de 1968, el primero por violación de los con Eduardo Uribe Escobar o con otros patro-
arts. 67, 68, 69, 260 y 267 del C. S. T., 8o. del nos; que estos contratos terminaron no por una
Decr. 2351 de 1965'y 8o. de la Ley 171 de 1961, supuesta sustitución patronal, sino por enfer-
y el segundo· por falta de aplicación de los arts. medad de más de ciento ochenta días y el consi-
51, 56 y 58 del C. S. T. y 7o. del Decr. 2351 de guiente' pago de prestaciones; que las cláusu-
1965, ambos por vía indirecta, como consecuen- las primera y segunda del contrato específican
cia de error de hecho debido a falta de aprecia- las obligaciones de la empleada, y que tales
ción y errónea apreciación de documentos au- cláusulas no dan lugar a la "imposible distin-
ténticos. En verdad, los dos cargos se comple- ción entre 'facturar' avisos y 'facturar' sus-
mentan, ya que la falta de aplicación de las cripciones que hace el juzgador de instancia.
normas a que se refiere el segundo cargo no es
sino una consecuencia de la aplicación que se
dio a las citadas en el primero, y así habrá de Se examinan los cargos
estudiarse.
La corporación falladora sustenta su resolu-
Los errores de hecho en que incurrió la sala ción de condena en las siguientes razones, que
sentenciadora son, en opinión de la casacionis- expresa después de un .detenido examen de los
ta,los siguientes: medios probatorios aducidos en el proceso:
a) Haber dado por demostrado que la
demandante sólo estaba obligada a facturar "Si bien es cierto que en cartas enviadas a la
los avisos del periódico y no las suscripciones, demandante por el señor Gerente, en septiem-
y además que "el desobedecimiento a las órde- bre 23 y 29 de 1966, se le llama la atención
nes del patrono o del personal jerárquico y el para que facture no sólo los avisos, sino tam-
incumplimiento de los deberes que emanan de bién las suscripciones, (fls. 26 y 27), y que en
la relación jurídica no son justas causas para po- la carta de despido (fl. 23), se le anota como
ner fin al contrato de trabajo"; en suma, que justa causa la del numeral 10 del art. 7o. del
la Empresa despidió a la trabajadora sin causa Decr. 2351 de 1965, esto es: "la sistemática ine-
justificada. jecución, sin razones válidas, por parte del tra-
bajador, de las obligaciones convencionales o
b) Haber dado por demostrado que la traba- legales", y al efecto lo anotan que en los prime-
jadora prestó sus servicios a una misma' Em- ros días de septiembre se le solicitó verbalmen-
presa y por el lapso señalado en la ley. te hiciera las facturas de las suscripciones del
e) Haber dado por demostrado que el dere- periódico, y en forma categórica respondió
cho a la pensión surgió con anterioridad a una que no las hacía, y que luego se le hizo la mis-
supuesta sustitución patronal. ma solicitud por cartas de fechas septiembre 23
y 29, negándose a firmar el duplicado de la
En' estos errores incurrió el Tribunal por no primera, y contestando la segunda, explicando
haber apreciado el certificado de la Cámara que no estaba obligada a ello; también lo es que
de Comercio de Medellín sobre existencia de la con la prueba testimonial analizada queda
sociedad demandada; la demanda. el con- demostrado que la actora no incurrió en la cau-
trato de arrendamiento, en cuanto consta en él sal que se le imputa, pues·si efectivamente se negó
que "a partir del lo. de septiembre de 1963 el a elaborar las facturas o recibos para los s'ucripto-
señor Fernando Uribe Senior tomó en arrenda- res, su negativa no equivale en manera alguna
miento el inmueble y los equipos de propie- a sistemática inejecución de sus obligaciones
dad de Editorial El Diario S. A.; el contrato de' covencionales .y legales, pues está claramente
752 GACETA JUDICIAL Nos. 2310. 2311 y 2312

acreditado que aunque el último firmado bores, no habiendo por tanto violación de los
señala como sus funciones las de facturadora', compromisos contraídos de su parte. Para !a
estas funciones sólo se referían a la factura- Corte, no descansando la interpretación que el
ción de avisos, y en manera alguna a la fac- Tribunal hizo de la cláusula la. del contrato
turación de suscripciones, la cual aunque ella solamente en el texto transcrito, sino también
en forma voluntaria y en asocio de sus com- en pruebas que acreditan la forma como surtió
pañeras de trabajo, desarrolló durante algún efecto entre las partes, y que en este recurso no
tiempo, ya que al crearse un departamento es- pueden ser valoradas nuevamente por el moti-
pecial de circulación y suscripciones, no tenía vo expuesto ya, el error de hecho que se impu-
por qué cumplir, tanto mas cuanto que para ayu- ta al juzgador no se muestra con la evidencia
dar en esa labor al jefe de dicho departamento que para que sea invocable en casación exige
se destinó a la señorita Dora Aristizábal. Ade- el art. 87 del C. P. L. en el inc. 2o. de su primer
más, la misma prueba testimonial da cuenta de numeral. Como ya lo ha dicho esta Sala, "no es
cómo la señorita ViBa siempre tuvo buena vo- una simple diferencia de criterio en lo que con-
luntad para colaborar con la empresa en otras siste" el error de hecho en casación; es mucho
funciones que no eran las suyas, y si en esta más; es un yerro ·'manifiesto' según la califica-
ocasión no lo hizo, fue porque en realidad el cion que le da el código, que de la simple com-
número de suscriptores había aumentado mucho paración de lo· encontrado por eli )ú.zgador en
y ella no podía atender esta labor adicional, sin una prueba y de lo que obviamente se deduce
contar que para esa época su salud estaba muy de esta, exista incompatibilidad e incongruen-
quebrantada, tal como puede constatarse en su cia, pues el sistema de convicción racional es-
historia clínica, que obra en el expediente". tablecido para asuntos laborales por el art. 61
del C. P. L., otorga al juez soberanía en la apre-
Se deduce de lo transcrñto que para llegar a ciación del haz probatorio, no susceptible de
la conclusión que acoge en la sentencia, el juz- rechazo por la Corte sino por vía excepcional,
gador de instancia tuvo en cuenta no sólo los o sea ' cuando el error aparezca de modo mani-
documentos a que se alude en el escrito de im- fiesto en los autos', segÚn el texto así del
pugnación, sino también otros elementos de art. 60 del Decr. 528 de 1964 como del 87 de -la
prueba que no pueden ser tomados en consi- obra citada (Cas. 20 de enero de 1968 en el jui-
deración en este recurso por oponers~ a ello el cio de César Ramírez Ordóñez vs. Taller Téc-
art. 23 de la Ley 16 de 1968 que modificó el art. nico Mora Angueira Hermanos Ltda.). Y en el
60., inc. 2o. del numeral lo. del Decr. 528 caso en estudio lo que se observa son dos opues-
de 1964, el cual limita la acusación por_ error tas hipótesis fundadas, la de la impugnante
de hecho al caso de que en este haya incurrido en el tenor literal de una cláusula convencio-
el fallador por falta de apreciación de un docu- nal, y la del fallador en la interpretación de la
mento auténtico. A lo que cabría agregar que misma cláusula al través del desarrollo que
el cargo tampoco se formula por falta de apre- las partes dieron al contrato, y como ya lo ha
ciación o equivocada estimación de L:s que no dicho esta Sala, cuando el fallador acoge una
tienen el carácter expresado. hipótesis entre varias no hay lugar a hablar de
error de hecho manifiesto que dé lugar- a ca-
Conforme al contrato de trabajo que obra
sación. El error de hecho evidente a que se re-
en autos, la demandante se obligó "a incorpo-
fiere la ley consiste en la equivocación obje-
rar al servicio del patrono su capacidad nor- tiva o subjetiva en que incurre el sentencia-
mal de trabajo en calidad de facturadora" y a
dor en la apreciación de los hechos, de suer-
cumplir "las labores que le sean encom~nda­
te que si algunos de los en que se apoya el fa-
das por sus superiores". La Empres~ alega que
llo acusado no son susceptibles de examen en
estas clásulas no circunscriben la obligación ·
casación por impedirlo la técnica del recurso,
de facturar solamente avisos, como lo pretende el error no puede presentarse a los ojos del
la demanda, sino que por su carácter general
tribunal de casación en la forma resaltante
se extiende a la de suscripciones y al cumpli-
en que lo quiere la ley, especialmente tratán-
miento de todas las tareas que se encomenda- ·
dose de la interpretación de cláusulas con-
sen a la trabajadora; pero el Tribunal entendió,
vencionales cuyo significado no pocas veces de-
mediante el examen de pruebas relativas al
pende del alcance o extensión que las mismas
desarrollo del contrato y a la forma como ve-
partes les hayan atribuído al ejecutarlas.
nía siendo ejecutado, que lo convenido no fue
sino la facturación de avisos, y que por tanto Por lo que hace a la sustitución patronal, el
la demandante no estaba obligada a otras la- certificado expedido por la Cámara de Comer-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 753

cio de Medellín da cuenta de la constitución tenido -en cuenta- la prueba documental


y existencia de la sociedad denominada Edito- · que la casacionista da por no apreciada, y sir-
rial El Diario, con domicilio en la ciudad de Me- viendo de fundamento al fallo no solamente
dellín, cuyo objeto social es la edición de libros, tales elementos de convicción sino otros más
folletos, revistas, hojas sueltas, avisos, y en ge- que la impugnadora no señala como no apre-
neral publicaciones de todo género, particular- ciados, de los cuales la mayor parte se sustraen
mente del periódico El Diario que circula en la a un nuevo examen en casación en virtud de
nombrada ciudad; y el contrato de arrenda- lo prescrito en el art. 23 de la Ley 16 de 1968,
miento a que alude el escrito de impugnación es claro que el error que respecto del tiempo de
acredita que la expresada empresa fue dada en servicio se imputa a la sentencia no aparece de-
arrendamiento por la sociedad propietaria a mostrado.
Fernando Uribe Senior, con todos sus inmue-
bles, máquinas y demás anexidades y de- Por lo'expuesto los cargos no prosperan.
pendencias, incluso el nombre del periódico En consecuencia, la Corte Suprema de Justi-
El Diario y para el mismo fi~ social. Se verificó cia, Sala de Casación Laboral, administrando
así una sustitución de patrono, conforme al art. justicia en nombre de la República de Colom-
67 del C. S. T., ya que cambió el empleador bia y por autoridad de la Ley, NO CASA la
pero sin que variara el giro de las actividades sentencia proferida por el Tribunal Superior del
del establecimiento. Con fundamento en es- Distrito Judicial de Medellín en este negocio
tas pruebas, que el fallador de instancia sí apre- el catorce de octubre de mil novecientos sesen-
ció para determinar la sustitución patronal y el ta y ocho.
tiempo de servicio -lo que bastaría para des-
estim-ar el cargo, puesto que la casacionista las Sin costas.
señala como no apreciadas-, y en "la prueba
testimonial, ·a mas de la 'diligencia de inspec- Publíquese, cop1ese, notifíquese, insértese en
ción ocular practicada dentro del juicio", y de la Gaceta Judicial y devuélvase! el expediente
otros medios instructorios, como. la certificación al Tribunal de origen.
del señor Fernando Uribe Senior, el fallador lle-
José Enrique Arboleda V., J. Crótatas Londo·
gÓ a las conclusiones que respecto del supuesto
de hecho acoge como ciertos el tribunal senten-
ño, Carlos Peláez Trujillo.
ciador; de suerte que habiendo el juzgador Vicente Mejía 0., Secretario.
l'lei~l!vGda juris~rudencia dca la Cor~l!. iaul!na ~1! el nombramiento hecho por aquel funcionario
¡M!J~VC>1111GI. en el demandante tuvo lugar con desconocimien-
to de lo previsto en los estatutos y carecía, con-
siguientemente de validez. Propuso además la
]Expediente No. 3608. Ordinario laboral de Luis excepción de inexistencia de la obligación.
Alfonso Gutiérrez Abril c. la Cooperativa de
la Confederación de Trabajadores de Co- La sentencia absolUtoria de primera instan-
lombia"Coocetece", Ltda. cia fue reformada, en· virtud de apelación in-
terpuesta por el autor, por el Tribunal Superior
(No casa la sentencia recurrida). del Distrito Judicial de Bogotá, quien condenó
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación a la Cooperativa a pagar al demandate $ 187,50
Laboral. - Seccióri Segunda. - Bogotá, vein- por auxilio de cesantía y $ 1.891,45 por salarios
tisiete de junio de mil novecientos sesenta y insolutos. En lo .demás confirmó la del juez
nueve. aquo.
(Magistrado ponente: Dr. Carlos Peláez Tru- Contra esta última providencia interpuso el
jillo). actor recurso de casación, que se ha trami·tado
sin réplica de la parte opositora en el proceso.
(Acta No. 20).
Con fundamento en la causal la. del art. 87
Se revisa la sentencia pronunciada por el Tri- del GPL formula contra ella los siguientes car-
bunal Superior del lDistrito Judicial de Bogotá gos:
en el juicio promovido y adelantado ante el juez
primero del trabajo de Bogotá por Luis Alfonso El primero por violación directa, en concep-
Gutiérrez Abril contra la Cooperativa de la Con- to de interpretación errónea, del art. 65 del
federación de Trabajadores "Coocetece, Ltda. ", CST, en relación con el 32 de la misma obra;
para el reconocimiento y pago de salarios, ce- el segundo por infracción directa de la prime-
santía, indemnización por despido injustifica- ra de las disposiciones citadas; y el tercero por
do e indemnización moratoria. interpretación errónea del ya aludido art. 32,
en relación con el65 también mencionado.
Afirma el actor en el libelo con que instauró
el juicio, que entre él y la Cooperativa existió Los argumentos que el casacionista invoca
un contrato verbal, a término indefinido, de para impugnar la sentencia son similares en
trabajo, desde el 15 de octubre hasta el 30 de los tres cargos, que por otra parte se refieren a
noviembre de 1964, en virtud del cual desempe- la violación d€ las mismas normas, ya con vio-
ñó durante el lapso expresado el cargo de con- lación de fin, ora de medio, por lo cual se estu- ·
tador con una asignación mensual de $ 1.500,00; dian conjuntamente.
que el 30 de noviembre la entidad empleadora
En el primero, admite que la doctrina ha
rompió unilateralmente el contrato, sin justa
acogido el principio, por vía de interpretación,
causa; que no obstante las reclamaciones del de-
mandante aún le adeuda los salarios y la in- de que "no es viable condenar por salarios caí-
dos cuando la parte demandada con razones va-
demnización por despido.
lederas y plausibles, discute la existencia del
En la contestación de la demanda la empre- contrato, respaldando su dicho procesalmente",
sa niega la existencia del contrato, así como los correspondiendo a la misma parte acreditar
demás hechos en que se apoyan las pretensio- que obró de buena fe y no al demandante que
nes formuladas. Explica que de conformidad con aquella actuó de mala fe, no obstante lo cual el
el literal e) del art. 46 de los estatutos no corres- Tribunal expresa que los motivos aducidos "no
ponde al gerente la designación de contador, han sido suficientes para desvirtuar la buena
sino al Consejo de Administración, por lo cual fe del patrono", lo que lo coloca en oposición
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 755

con la jurisprudencia existente sobre el parti- sa queda descartada por haber versado la litis
cular. sobre la existencia del contrato laboral, ya que
desde un principio alegó su inexistencia "con
En el segundo califica de "ininteligible y argumentos valederos, como los de que el geren-
contradictorio" el ciertamente trunco argumen- te no estaba autorizado para nombrar emplea-
to del Tribunal de que la Cooperativa "ha dis- dos"; es decir, que el fallo reposa no propia-
cutido con argumentos valederos, como los de mente en una errónea inteligencia de la dispo-
que el gerente no estaba autorizado para nom- sición legal aplicada, sino en la consideración
brar empleados, hecho sobre el cual se aduje- de que la presunción de mala fe contenida en
ron pruebas, que si bien no han sido suficientes el art. 65 está desvirtuada por hechos que, si
para desvirtuar la buena fe del patrono" (sic), ineptos para establecer'la inexistencia del con-
· para apoyado en la proposición inconclusa trato, sí demuestran que la· Cooperativa obró
conque termina la cláusula, expresar que el por motivos que explican razonablemente su
razonamiento transcrito "indica como el Tribu- conducta. En la motivación de la sentencia no
nal al argumentar que la propia parte, tratan- se encuentra interpretación alguna del juzgador
do de la sanción moratoria, no desvirtuó la de instancia que se oponga a la doctrina de la
buena fe del patrono, como que es inaceptable Corte sobre la forma como debe entenderse el
que la misma parte aduzca razones para des- art. 65 -salvo el ambiguo sentido de una fra-
virtuar su posición de mala fe, pues la actitud se debido al descuido y apresuramiento en la re-
lógica, como parte interesada es que su acti- dacción de la respectiva ponencia-, sino el aná-'
tud siempre sea encaminada a estructurar su lisis de elementos de hecho que llevaron al Tri-
comportamiento como no censurable, ya que bunal a denegar la indemnización por mora, por
frente a la situación en examen, en principio hallar acreditada la buena fe patronal, y que
como queda dicho, la buen·a fe no se presume, no puedan volver a ser examinados por la Cor-
pues ha de demostrarse". Sin que pueda erguir- te en acusación del fallo por v~olación de dis-
se -agrega- que "el Tribunal da por demos- posiciones legales por vía directa.
trada la buena fe del patrono, pues tal argu-
mentación no puede deducirse de la argumen- No puede dejar de observarse, además, que
tación del ad quem: "que si bien no han sido en el tercer cargo se impugna la resolución
suficientes para desvirtuar la buena fe del pa- judicial por falta de aplicación del art. 65, sien-
trono'". do así que al denegar la indemnización que esa
norma establece, por los motivos a que el falla-
dor se refiere, la aplicó en forma negativa.
En el tercero manifiesta que el ·senteciador
dio al art. 32 del CST un sentido distinto del que Por tanto los cargos no prosperan.
realmente tiene, "pues pretende que si se ale-
ga desconocer la representación (de la em- En consecuencia, la Corte Suprema de Justi-
presa) se justifica ·el incumplimiento patronal cia, Sala de Casación Laboral, administrando
de pagar salarios y prestaciones debidos a la ter- justicia en nombre de la República de Colom-
bia y por autoridad de la Ley, NO CASA la sen-
minación del vínculo laboral", lo que llevó a la
tencia proferida en este negocio por. el Tribu-
mencionada corporación a dejar de aplicar el
nal Superior del Distrito Judicial de Bogotá el
art. 65 de la obra citada, siendo aplicable.
cinco de diciembre 'de mil novecientos sesenta y
ocho. ·
Se-examinan los cargos: No hay lugar a condenación en costas.
No obstante la ciertamente desafortunada Publíquese, cópiese, notifiquese, insértese
construcción de ·la cláusula en que el casacio- en la Gaceta Judicial_ y devuélvase el expedien-
nista hace hincapié, que por su descuidada re- te al Tribunal de origen.
dacción y notoria anfibologÍa más obscurece
que ~clara el criterio que guió a la sala falla- José Enrique Arboleda V., J. Crótatas Lon-
dora, no es imposible descubrir que su resolu-
doño, Carlos Peláez Trujillo.
ción se funda, en lo que la mala fe de la Empre- Vicente Mejía 0., Secretario.
CASAC~ON
(ú"écll1licOJ)

De conformidad con el numeral 1o. del art. do en forma injusta e ilegal y en la que deven-
87 del C. P. del "U"., el error, en la casación labo- gaba un salario de quince pesos ($ 15.00) dia-
ral, presenta dos modalidades: la de la erró- rios. Al efectuarse este despido, el actor había
nea estimación de una prueba determinada y trabajado dieciocho días (18) del último pla-
la de su falta de apreciación. zo presuntivo del contrato de trabajo y le estaba
adeudando mil seiscientos cincuenta pesos
\Estas dos actividades son distintas e incon-
($ 1.650.00) de salarios, como también las
fundibles, pues en la primera la sentencia en-
prestaciones sociales a que tiene derecho, las
juicia el elemento probatorio y lo valora, y en
que no le fueron reconocidas durante el tiempo
la segunda, guarda silencio sobre él, sin emi-
de servicios. Además de estas obligaciones el
tir como es apenas natural, concepto alguno.
demandado no ha cancelado las indemniza-
ciones reclamadas por la ruptura unilateral e
ilegal del contrato de trabajo y por la mora en
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
su satisfacción.
Laboral. - Sección Segunda. - Bogotá, ju-
nio veintisiete de mil novecientos sesenta y En la contestación de la demanda, el apo-
nueve. derado que constituyó el demandado negó los
hechos aducidos, se opuso a que se hicieran las
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Miguel Angel
declaraciones impetradas, "por cuanto mi repre-
Zúñiga).
sentado se encuentra en la fecha enteramente
(Acta No. 30). a paz y salvo con el actor por todo concepto",
y propuso las excepciones de pago, falta a títu-
Surtido el trámite legal procede la Corte a
lo y de causa en el demandante, falta de obli-
resolver el recurso de casación interpuesto por
gación en el demandado y la "que se despren-
el demandante contra la sentencia en que el
Tribunal Superior de Bogotá puso fin a la segun- da ~e lo probado en el curso del juicio".
da instancia del juicio ordinario del trabajo Concluído el debate, el señor Juez Segundo
adelantado por Leonidas Londoño Naranjo con- del Trabajo de Bogotá, que fue el del conoci-
tra A l{onso Pe raza. miento, definió el negocio en sentencia de 28
de junio de 1963, así: .

ANTECEDENTES "Primero.- Condénase al señor Alfonso Pera-


za, identificado con la C. de C. No. 18818 de Bo-
En la demanda con que se inició el juicio se gotá, a pagar a Leonidas Londoiio Naranjo, den-
pidió se condenara a Alfonso Peraza a pagar tro de los seis días después de la ejecutoria de
a Leonidas Londoño Naranjo salarios insolutos, esta sentencia, la cantidad de 1111 mil seiscientos
indemnización por lucro cesante y daño emer- ciencuen ta pesos ($ 1.650.00), por concepto de.
gente, indemnización moratoria, todo lo ex- salarios insolutos.
tra y ultra petita que resulte en el proceso y las
costas del juicio. "Seuundo.- Decláranse no probadas las ex-
cepciones propuestas por el demandado.
Se fundaron estas pretensiones en los siguien- "Tercero.- Absuélvase al demandado de los
tes hechos: En virtud de contrato celebrado por demás cargos formulados en el libelo de de-
tiempo indefinido, el demandante le prestó manda.
sus servicios al demandado en varios frentes de
trabajo, como operario de un bulldozer, entre "Cuarto.- Costas a cargo del demandado
en un Treinta por ciento (30%)".
el 21 de febrero de 1962 y el 30 de septiembre
del mismo año, fecha ésta en que fue despedi- Apelada por ambas partes, el Tribunal Supe-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 757

rior de Bogotá, por medio de su Sala Laboral, contestar en las aludidas posiciones que "no re-
decidió la alzada, agotado el trámite corres- cuerdo con precisión las fechas por que se me
pondiente, con fallo de 29 de agosto de 1963, pregunta".
en la que revocó el recurrido y, en su lugar,
Más todavía: en la diligencia de consigna-
absolvió al demandado de lrs cargos contra él ción (fl. 47), el demandado dice que Londoño ·
formulados en la demanda y condenó al de- trabajó hasta mediados de octubre, y en el in-
mandante a pagar la totalidad de las costas terrogatorio libre a que lo sometió el juzgado,
de la primera instancia Y' el cincuenta por cien- que dejó de asistir al trabajo entre octubr~ y
to de las de segunda. ·
noviembre de 1962 (fl. 39). "Frente a estas afir-
Contra esta providencia interpuso el apode- maciones del demandado tenemos la del de-
rado del actor el recurso de casación, que le mandante, reforzada con el hecho de que el po-
concedió el ad quem y admitió y tramitó es- der para actuar judicialmente contra Peraza,
ta Sala de la Corte y el cual pasa a resolverse fue otorgado con fecha lo. de octubre de 1962
teniendo en cuenta la demanda extraordinaria una vez,. agotadas todas las posibles diligen-
y la réplica del opositor. · cias· para obtener. el pago de sus prestaciones y,
lógicamente, cuando ya no era trabajador del
demandado. Lo anterior conduce al siguiente
ALCANCE DE LA IMPUGNACION razonamiento: Si Londoño afirma haber traba-
jado para Peraza hasta el 30 de, septiembre
Se propone el recurrente la casación del fallo de 1962 y éste no lo niega sino que -responde
impugnado y que como consecuencia, obrando
evasivamente, el hecho básico de la termina-
la Corte como Tribunal de instancia, "confirme
ción del contrato en la fecha indicada, debe
la sentencia del Juzgado Segundo Laboral del
darse por cierto. Y como el H. Tribunal dio por
Circuito de Bogotá, adicionándola en conso-
no probada la fecha del retiro, basándose ex-
nancia con las peticiones de la demanda".
clusivamente en las respuestas evasivas del de-
mandado en la prueba de posiciones, incurrió
en evidente error de hecho, no solo en la cali-
MOTIVOS DE CASACION
ficación de las posiciones en su conjunto, sino
Para el logro de este resultado y con invoca- en la de la cuarta pregunta (fl. 33), la novena
ción de la causal primera de casación del art. y la décima (fl. 34). Además, en las tercera y
87 del C. P. del T., formula un solo cargo, en el séptima preguntas, dio también el demandado
que acusa el fallo referido de "violatorio de la respuestas evasivas que el H. Tribunal estimó
Ley sustantiva nacional, como consecuencia erróneamente, asignándoles un valor del cual
de errores de hecho en que incurrió el sentencia- carecen".
dor por falta de apreciación y apreciación erro-
En estas condiciones -termina diciendo-,
néa de las pruebas del proceso", errores que lo es inequívoco el error de hecho del Tribunal
condujeron "a violar, por falta de aplicación,
"al estimar el valor de la prueba que se eón-
siendo aplicables, los arts. 23, 27, 47, 49, 65,
creta en las posiciones del demandado, error
249 y 252 del C. S. del T.".
que lo condujo a violar las normas sustantivas
Inicia la sustentación de este cargo el impug-· de que se habló al comienzo de este escrito".
nador con la observación de que no obstante
Para el opositor este cargo está mal formu-
darse en el fallo del ad quem por establecida
lado, por cuanto en él solo se ataca uno de los
la prestación de .servicios del actor al demanda-
fundamentos del fallo acusado, el relaciona-
do, no se condena a éste al pago de los salarios
do con la falta de establecimiento de la fecha
correspondientes, porque dicho patrono no reco-
de tenpinación de la relación de trabajo, y se
noció en las posiciones que absolvió el tiem-
dejan incólumes los relativos a la fecha de en-
po de -servicios, lo que es erróneo, puesto que
trada del trabajador y a la manera como con-
esa diligencia no tiene semejante eficacia pro-
cluyó el contrato laboral, ausencia de prueba
batoria, ya que allí el absolvente da respuestas
de esta última circunstancia que precisamente
evasivas.
impidió la condena al pago del lucro cesante.
De otro lado, la afirmación hecha en la de- Toda su argumentación está enderezada a de-
manda de que los· mentados servicios se pres- mostrar que el Tribunal incurrió en error de
taron entre el 21 de febrero de 1962 y el 30 hecho al no dar por demostrado que el pac-
de septiembre del mismo año, no fue desvirtua- to terminó el 30 de septiembre de 1962, lo que,
da por el demandado, puesto que se limitó a por lo demás, realiza en forma confusa y con-
758 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

tradictoria; .y omite igual actividad en lo tocan- más pedimentos hechos en la demanda con que
te con la fecha de entrada del trabajador y con se inició el juicio; y naturalmente el Tribunal
el modo como se consumó su desvinculación no tuvo oportunidad de referirse a aquella
del patrono. "En tales condiciones debe concluír- cuestión en la decisión recurrida. A pesar de
se que los cargos formulados por el recurrente esto, el casacionista invoca entre las disposicio-
son incompletos, confusos y contradictorios, ya nes legales violadas los arts. 249 y 252 del C.
que el actor se abstuvo de atacar los verdade- S. del T., qÚe consagran el derecho al auxilio
ros fundamentos del fallo recurrido, habiéndo- de cesantía y sus restricciones, sin explicar por
se limitado a atacar uno solo de los soportes qué motivo dejaron de aplicarse, que es la mo-
de la sentencia de segunda instancia, pero claro dalidad de infracción atribuída en la acusación,
está que sin haber logrado desquiciar el úni- circunstancia por. la cual tampoco se la puede
co soporte atacado". considerar.
Lo anterior no le impide refutar la acusación, 3. En la decisión de segundo grado se revo-
que considera temeraria, pues las posiciones có la de primera instancia y se absolvió al de-
absueltas por el demandado no adolecen del mandado de todos los cargos contra él formu-
defecto que le atribuye el recurrente. En ellas, lados en la demanda por el actor, porque no
en forma muy clara, el absolvente no acepta, habiéndose probado, como no se demostró,
JPOr no recordarlo, ni la fecha de entrada del tra- el tiempo durante el cual éste prestó servicios
bajador, ni la de terminación del contrato, ni a aquel como buldozero con una remunera-
la duración de la relación laboral, y rechaza la ción de quince pesos ($ 15.00) diarios, lo mis-
imputación de haber despedido al demandan- mo que el rompimiento unilateral del contrato,
te. Si esto es así y no están demostrados de otra no se puede condenar al pago de las indemni-
manera estos extremos de la litis, que eran in- zaciones impetradas, ni al de los salarios, los
disperysables para las condenas impetradas, no que de conformidad con el art. 127 del C. S. del
puede hablarse de que el Tribunal hubiera incu- T. constituyen la retribución que el trabajador
rrido en un error, ni mucho menos evidente, al . recibe por el servicio que presta, por lo que si se
resolver el negocio en la forma en que lo hizo. ignora el tiempo de servicios, "aunque la cuan-
tía de la remuneración esté probada, carece
Para resolver, la Corte considera de base el juzgador para deducir el monto del
salario debido".
l. Por lo antes anotado, con la acusación for-
mulada se propone el recurrente la casación Sin embargo, no se incluye entre los preceptos
del fallo impugnado y la confirmación del ·vulnerados el citado art. 127, particularmente
proferido por el Juez del conocimiento, en el invocado por el Tribunal en apoyo de la conclu-
que se condenó al demandado a pagar al ac- sión sacada y de la determinación tomada.
tor una cantidad determinada de dinero, por Ni se ataca tampoco el soporte relacionado con
·concepto de salarios insolutos, y parte de las la manera como terminó el contrato de traba-
costas de la instancia, adicionándolo "en con- jo, siendo como es fundamental para los fines
cordancia con las peticiones de la demanda", o de la indemnización por lucro cesante y daño
sea, al tenor de esta pieza procesal, con las con- emergente, que persigue el recurrente, puesto
denas relativas al lucro cesante y al daño que es el hecho de que a dicha terminación se
emergente, a: la indemnización moratoria y a llegue por el incumplimiento de lo pactado
lo extra y ultra petita que resultara del pro- y por el despido unilateral e injusto por parte
ceso. No obstante esto, entre las normas qA.Je se del patrono lo que conduce a semejante resulta-
consideran infringidas no se menciona la 'r(!gu- do, según las voces del art. 64 del invocado
ladora de esta indemnización, por lo cual, estatuto sustantivo laboral. Y no lo ataca, por
sin duda alguna, la censura es incompleta, no cuanto se concreta el tiempo de servicios y a la
pudiéndose por ello estudiarla en lo que res- fecha en que cesaron. ·
pecta a esta materia.
Por estos aspectos se quedó incompleta asi-
2. De otro lado, el Juez de la primera instan- mismo la acusación y en materias capitales
cia, único funcionario facultado para fallar para los objetivos del recurso.
extra y ultra petita, según el art. 50 del C. P.
del T., no consideró hubiera lugar al reconoci- 4. Hay que anotar, además. como ya se ha
miento de obligación alguna de carácter labo- dicho en otras ocasiones, que en atención a que
ral en favor del demandante distinta de los sa- de conformidad con el numeral lo. del art. 87
larios reclamados y por elio absolvió de los de- del C. P. del T. el error, en la casación laboral,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 759

presenta dos modalidades; la de la errónea es- atenerse a las aseveraciones últimamente men-
timación de una prueba determinada y la de cionadas, que los otros elementos probatorios
su falta de apreciación, y a que estas dos acti- no desvirtúan. No se adelanta en 'esta alega-
vidades son distintas e inconfundibles, pues en ción, más propia de las instancias, otro plan-
la primera la sentencia enjuicia el elemento teamiento que permita afirmar son seguramen-
probatorio y lo valora y en la segunda, guar- te estas todas las pruebas del proceso que en la
da silencio sobre él, sin emitir, como es apenas formulación del cargo se alega fueron mal
natural, concepto alguno, la jurisprudencia ha apreciadas, o las que, por lo contrario, no se tu-
reclamado insistentemente que cuando en es- vieron en cuenta por el ad quem; ni que permi-
te recurso extraordinario se censura una deci- ta distinguir tampoco cuáles de ellas se apre-
sión por error de hecho o de derecho, se deben ciaron erróneamente y cuáles no se estima-
señalar por el recurrente las pruebas cuya falta ron. Y como la Corte no puede oficiosamente,
de apreciación o equivocada estimación dio sin contrariar la técnica del recurso de casa-
l~ar 'al error atribuído, manifestando cuáles ción, escoger para hacer la debida separación,
fueron apreciadas, si bien equivocadamente, y o. para -lo que es peor- deducir que unas y
cuáles no lo fuerop., y observado, además, que otras lo fueron al propio tiempo equivocada-
en el mismo cargo no cabe el ataque simultá- mente valoradas y dejadas de apreciar, hay que
neo por falta de apreciación y por apreciación terminar por no darle paso a la censura, por de-
errónea de la misma prueba. fectos tan graves y notorios.
No se compadece con esta técnica del recurso En consecuencia, no se acepta este cargo.
la formulación del presente cargo, pues allí
se dice que a los errores de hecho se llegó "por Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
falta de apreciación y apreciación errónea de Sala de Casación Laboral, administrando justi-
las pruebas del proceso", pero sin distinguir cia en nombre de la República de Colombia
cuáles de ellas se estimaron equivocadamente y por autoridad de la Ley, NO CASA la senten-
y cuáles no fueron apreciadas. cia aquí proferida por el Tribunal Superior de
Esta deficiencia Ílo se corrige en el desarrollo Bogotá por intermedio de su Sala Laboral.
de la impugnación, pues en esta parte el recu- Las costas del recurso son de cargo del recu-
rrente se limita a analizar las posiciones absuel- rrenté.
tas por el demandado, el interrogatorio. libre
a que lo sometió el Juez del conocimiento, lo Publíquese, cópiese, notifíquese, insértese
que la misma parte expresa en la diligencia de en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
consignación y lo que el actor afirma en la .de- te al Tribunal de origen. ·
manda acerca del tiempo durante el cual le Carlos Peláez Trujillo, J. Crótatas Londoño,
prestó servicios al señor Peraza y la fecha en
José Enrique Arboleda Valencia.
que terminó la relación laboral, para concluir,
conforme a su personal criterio, que hay que Vicente Mejía Osario, Secretario.
La jurisprudencia ha es~ablecido que la san- sociales, como auxilio de cesantía, primas de
ción allí con~emplada ( ar~. 65 del C. S. d~l T.) servicio, etc., así como el valor de los salarios,
no d~b~ aplicars~ si s~ pr~s~n~an circuns~an­ reajustados, durante el tiempo de incapacidad.
ciClls elCimen~~s, como ocurre cuando la par~e obli- "F) Finalmente, que la demandada sea con-
gada ha discu~ido la ~lCis~encia misma de la denada a las costas y a .los costos del juicio a
obligación con razones plausibles que surjan que hubiere lugar.
el~ hechos d~mos~rados en e~ juicio; y ello por-
"Como subsidiaria de la petición contenida
ClJU~ en~onces hay qu~ admi~ir la bu~na ~e, que ha
en la letra A) de las presentes súplicas, que la
de regir toda relación con~ractual.
nombrada sociedad sea condenada a pagarle
a m_i mandante una pensión legal por grande
invalidez".
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación
Laboral. - Sección SE:gunda. - Bogotá, ju- · Para fundamentar sus aspiraciones afirmó el
nio veintisiete de mil novecientos sesenta y demandante que el 2 de diciembre de 1960, en
nueve. virtud de contrato de trabajo celebrado con
Planresid'encias Ltda. entró a prestarle a es-
(Ponente: Abogado Asistente Dr. Odilio Pinzón ta sus servicios como Jefe de ventas de la Sucur-
M.). sal de Bucaramanga; que el salario pactado
(Acta No. 30). fue de $ 1.500.00 mensuales, el cual podía acre-
centarse con un porcentaje sobre comisiones pa-
badas y con las sumas respectivas de $ 80.00 o
Marco Antonio Reyes S. demandó por con-
dudo de apoderado a la sociedad Planresiden-
$ 100.00 por cada contrato que celebrara, ya
dentro de las oficinas de la sucursal, ya fuera de
cias Ltda., domiciliada en Cúcuta y representada
ellas; que entre las actividades ordinarias del
por su Gerente señor Humberto Castro Ordó-
contrato se incluía la de viajar a distintas pobla-
ñez, pidiendo se hicieran contra ella las siguien-
ciones en consecución de clientes; que en las
tes declaraciones:
horas de la noche del 28 de junio de 1961, du-
"A) Que dicha sociedad está obligada a pa- rante un viaje que hizo a la población de Gi-
garle al sr. Marco Antonio Reyes S .•. o a quien rón acompañado de los agentes José del Car-
sus derechos represente legalmente, el valor men Tarazona y Jairo Mantilla, sufrió un gra-
de la indemnización por el accidente de trabajo vísimo accidente que le ocasionó varias fractu-
a que este negocio se refiere, de acuerdo con la ras y otros daños que lo redujeron a una total
clasificación que hagan los señores médicos incapacidad para el trabajo; que fue hospitali-
legistas o la Oficina de Medicina Industrial de zado por cuenta de la demandada hasta el 18 de
Bogotá, según sea el caso. agosto del año citado, día en que fue traslada-
do a su casa porque el patrono suspendió los
"B) Que la misma sociedad está obligada a
auxilios prometidos y debidos; y que no han
pagarle a Reyes S. el valor· de la asistencia clí-
sido pagados los salarios, las prestaciones so-
nica, y quirúrgica, cuyos gastos hayan sido he-
ciales y las indemnizaciones a que tiene dere-
chos por él, según comprobantes y de confor-
cho.
midad con lo que se demuestre procesalmente.
"D) Que dicha asistencia debe seguirla sumi- Al contestar el traslado de la demanda el
apoderado de la empresa admitió la existen-
nistrando la sociedad demandada dNrante el
cia del contrato de trabajo,· aclarando que el
tiempo que usted, de acuerdo con los manda- sueldo devengado por el actor nunca sobrepa-
tos legales, señale en la sentencia. só los $ 1.500.00 mensuales. Negó que entre
"E) Que la demandada debe cancelar al de- las actividades exigidas por el contrato estuvie-
mandante el valor de todas las prestaciones ra la de viajar a distintos municipios y que el
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 761

viaJe a Girón, en el curso del cual se causó el "Tercero.- Autorízase a la sociedad deman-
accidente, lo hubiera cumplido el demandante dada para descontar del total de la condena
en ejercicio de sus funciones. Por lo mismo, aun- determinada en el punto primero de esta sen-
que admitió ser cierta la- ocurrencia del acá- tencia, la suma de un mil cuarenta y un pesos
dente, negó que este fuera de trabajo y alegó con sesenta y seis centavos ($ 1.041.66) que fue
que la empresa pagó al accidentado seis me- depositada a la orden del demandante Reyes y
ses de sueldo, hasta diciembre de 1961, e inclu- retirada por este el30 de agosto de J962.
sive la prima de navidad. Alegó además que
"Cuarto.- Absuélvase a la demandada de los
cuando ocurrió el accidente el demandante
demás cargos formulados en la demande.
Reyes andaba ingiriendo bebidas con sus ami-
gos Mantilla y Tarazona, no obstante lo cual "Quinto.- Declárase no probada las excep-
la empresa resolvió, por mera solidaridad, ciones perentorias formuladas por el apoderado
ayudarle a salir de la emergencia ordenando general de la empresa.
su hospitalización y las atenciones necesarias;
"Sexto.- Condénase en costas a la parte de-
y que así, sin estar obligada, se vio precisada
mandada".
a pagar por cuenta del enfermo la suma total
de $ 12.494.96 ·por servicios hospitalarios, mé- Apelada por los apoderados de una y otra
dicos y quirúrgicos; lo cual, sumado a $ 3.W8.66 parte la sentencia de primer grado, el Tribunal
que el demandante tomó abusivamente para Superior de aquel Distrito, Sala Laboral, la
sí, representa una deuda a favor de la empresa confirmó, pero introduciendo la reforma con-
por $ 15.663.62. sistente en fijar en la suma de $ 750.00 el va-
lor de la prima de servicios. ·
Con tales fundamentos propuso el apoderado
de la demandada las siguientes excepciones: Contra lo resuelto por el Tribunal interpu-
a) La de compensación, por cuanto el señor Re- sieron el recurso extraordinario de casación am-
yes, S. adeuda la suma antes_ expresada; b) bas partes. Tramitado este en debida forma,
de pago total, ya que al demandante se le can- procede la Corte a resolverlo, teniendo en cuen-
celó cuanto se le debía y por él se hicieron pa- ta las respectivas demandas presentadas y ade-
gos que no estaban a cargo de la empresa; y . más el alegado de oposición del apoderado
e) falta de causa para medir porque el acciden- del demandante.
te no fue de trabajo.
Concluída la tramitación del juicio el Juzga- Recurso de la parte demandante
do del Trabajo del Círculo Judicial de Bucara-
manga, en sentencia pronunciada el 26 de abril El recurrente, luego de hacer relación de los
de 1963, resolvió: hechos, manifiesta que demanda en casación
la sentencia de segunda instancia, "con base en
"Primero.- Condénase a la sociedad "planre- el siguiente cargo que formulo conforme al art.
sidencias Ltda. ", domiciliada en Cúcuta y re- 87 del C. P. del T., causal primera, o sea por vio-
presentada por su Gerente, señor Humberto Cas- lación de la ley sustantiva. por aplicación in-
tro Ordóñez, a pagar al demandante, o a quien debida, interpretación errónea, a consecuencia
sus derechos represente legalmente, dentro de de errores de hecho, y de derecho en la aprecia-
los tres días siguientes' a la ejecutoria de este fa- ción de las pruebas".- Luego, bajo el título
llo, la cantidad de quince mil cuatrocientos "Primer Cargo", expresa:
treinta y cinco pesos con cuarenta y seis centa-
vos ($ 15.435.46), por los siguientes conceptos: "Acuso la sentencia de juzgamiento de fe-
a) valor del auxilio de cesantía, $ 1.068.16; b) cha diez de julio de mil novecientos sesenta y
por concepto de prima de servicio, $ 350.00; tres del H. Tribunal de Bucaramanga -Sala La-
e) valor del auxilio por enferme(jad no profesio- boral- dictada en el juicio ordinario de Marco
nal, $ 2.017.30; y d) Valor de los salarios caí- Antonio Reyes contra la Sociedad Planresiden-
dos correspondientes a ocho meses, $ 12.000.00. cias Ltda., representada por el señor Humberto
Castro, por violación de las siguientes disposi-
"Segundo.- Declárase probada la excepción ciones del e'. S. del T., 65, 134, 139, 166, 195, 199,
de pago por la cantidad de un mil cuarenta y un 203, 204, 205, 206, 207, 209, 227, 249, 253, 254,
pesos con sesenta y seis centavos ($ 1.041.66), 259, 277, 278 del C. S. del T., y a consecuencia
con imputación del valor de las prestaciones de errores de hecho y de derecho, tal como se
y del auxilio por enfermedad reconocidos en es- irá presentándo en el desarrollo del cargo. En
te fallo. orden a la sustentación del cargo me voy a per-
762 GACETA JUDICIAL Nos. '2310, 2311 y 2312

mitir dividir en tres apartes diferentes las vio- cuenciales se debió exclusivamente a que el
laciones anteriores, tom.ando como puntos es- sentenciador, le dio valor a pruebas que no po-
peciales de referencia los tres puntos principa- dían ser consideradas legalmente (el testi-
les como son salarios caídos, pensión por invali- monio de un empleado de la empresa, declara-
dez y accidente del trabajo, a fin de formular ciones no ratificadas), exigió de otro lado la
separadamente cada uno de los puntos de la prueba al demandante sobre las condiciones
sentencia desfavorable a mi poderdante, que y naturaleza del hecho, olvidando que existe
deben ser motivo de estudio y decisión especial la regla de la inversión de la prueba, tomó
en el pronunciamiento que debe dictarse susti- como confesión la declaración de Reyes "de que
tutivo del pronunciamiento por el H. Tribunal no tenía clientes en Girón", olvidó la otra par-
de lBucaramanga". te de su declaración "que los dos agentes Man-
tilla y Tarazona con los que viajaba si los te-
JEI recurrente formula, pues, un solo cargo, nían", y también finalmente, a que "no relievó
pero ofrece tres planteamientos relacionados pruebas específicas sobre el suceso".
concretamente con la pensión de invalidez,
con el accidente. de trabajo y con los salarios Habla enseguida de las pruebas que el Tribu-
caídos. nal dejó de apreciar (declaración de Ester
Ariza, documento de contrato y carta del h.
lEn lo tocante a lla pensión de invalidez, el 76) y afirma que se entendió mal y se aplicó
Tribunal se abstuvo de decretarla porque se- indebidamente el art. 199 del C. S. del T., que
gÚn la declaración de renta y patrimonio co- se dejaron de aplicar los arts. 203, 204 y 278 del
rrespondiente al año de 1961, el capital grava- mismo estatuto, que se violaron los arts. 595,
ble de la empresa no alcanzaba a $ 800.000.00, 597, 604, 632, 669, 693 y 696 d.el C. J., y que
pues era apenas de $ 338.263.38. El recurrente, por los errores de hecho que ha mencionado,
en el desarrollo comespondiente a este tema di- la decisión pronunciada resultó injusta. Pasos
ce que el Tribunal no decretó la pensión "por adelante vuelve a hablar de que "por un enten-
considerar que no existen los supuestos indica- dimiento indebido del art. 199 C. S. del T.,
dos en los arts. 195, 277 y 306 del C. S. del T., sobre lo que se debe entender por accidente
especialmente los contenidos en el art. 195 en de trabajo no se decretó o reconoció como ac-
cuanto al capital de la sociedad Plan residencias cidente lo que sí era". Y al final censura otra
Ltda., y para poder hacer las declaraciones in- vez la indebida aplicación del art. 199 y la vio-
dicadas en el art. 277 siguiente". Dice que el lación consiguiente de los arts. 277 y 281 del
fallador, para llegar a tal conclusión, "dejó C. S. del T.
de relievar" la confesión del apoderado de la
demandada, así como las varias publicaciones Al referirse al tema de los salarios caídos,
de periódicos y avisos costosos aparecidos en ·censura el recurrente la sentencia del Tribunal
los mismos, que fueron agregados a los autos, por cuanto sólo condenó a pagar lo corres-
para tener como única prueba del patrimo- pondiente a ocho meses. Dice que desde la
nio de la empresa l'a declaración de renta del fecha en que ocurrió el accidente (28 de ju-
año gravable de 1961. "Naturalmente -agre- nio de 1961) hasta la fecha en que la empresa
ga- se aplicó e interpretó incorrectamente el hizo la consignación de lo que confesó de-
art. 195 del C. S. dell T., y se dejó de aplicar co- ber por prestaciones (28 de agosto de 1962) trans-
mo correspondía los arts. 277 y 278 del mismo currieron no ocho sino catorce meses y por
Código". eso el valor de la indemnización, sobre un sa-
lario de $ 1.500.00 mensuales, era de $ 21.000.00
lEn relación con el segundo planteamiento y no de $ 12.000.00, como dedujeron los juzga-
expresa el recurr¡mte: dores. Concreta luego la siguiente acusación:.
"lEl H. Tribunal violó también el art. 199 "El sentenciador acepta la obligación de los
del C. S. del T., en relación con los arts. 203, salarios caídos con aplicación del art. 65 del
204, 278, del mismo Código, al no considerar C. S. del Trabajo, pero al hacer hacer las declara-
el suceso del 28 de junio de 1961 en que Reyes ciones judiciales, no se pronuncia en consonan-
se fracturó una pierna y un brazo, y se invali- cia, porque no acierta sobre los hechos proce-
dó para trabajar como aparece del experticio sales lo ·pertinente. lEsto hace que la sentencia
médico respectivo, como accidente de trabajo. que se pronuncia sobre los salarios caídos no sea
Pero esta interpret.ación errónea del citado la pertinente en cuanto a la cantidad que de-
art. 199, y la falta de aplicación de las dispo- be pagarse, todo por los errores de hecho referi-
siciones mencionadas que indican las conse- dos y por la violación del art. 632 del C. J. al
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 763

no darle el valor a los recibos en la forma y Como tal enunciado de la acusacwn en ge-
términos q~e la ley los puede considerar" (sic). neral y rige con relación con los diversos plan-
\ teamientos, resultan atribuídos . simultánea-
mente, con relación a las mismas normas,
Se considera conceptos de violación de la ley que obede-
La demanda de casación que se ha resumido cen a caúsas distintas, como la indebida apli-
adolece de fallas que la tornan ineficaz, por- c~ción de ·la ley y la errónea interpreta-
que no consulta los requisitos del art. 90 del ción. Además, la interpretación errónea de la
C. P. L., ni las exigencias de técnica que seña- ley, que es una' forma de violación directa y
lan la doctrina y la jurisprudencia. En efecto: . que consiste en el equivocado entendimiento
del contenido de la respectiva norma sin rela-
l. Debe anotarse en primer término que la ción con problemas de orden probat~rio, se la
demanda no contiene la declaración precisa hace depender de errores de hecho y de de-
y completa del alcance de la impugnación, o recho en el estudio de las pruebas.
de lo que el recurrente pide. Cierto es que al fi-
nal se solicita la invalidación del fallo "en lo El error de técnica que se deja anotado no re-
desfavorable, en cuanto no se decreta la pen- sulta corregido en los diversos planteamientos
sión de invalidez, no reconoce el hecho como ac- del cargo. Así, en lo relativo a la pensión de
cidente de trabajo y no se hacen los reconoci- invalidez, habla el recurrente de la falta de
mientos por salarios, primas, auxilios y de- apreciación o de la mala apreciación de unas
más prestaciones ·sociales". Pero tal forma de pruebas, como si tratara de imputar un error
pedir no es completa ni guarda armonía con de hecho; sin embargo, lo que atribuye al juz-
los temas de la acusación. El petitum de la de- gador es interpretación · errónea del art. 195
manda extraordinaria debe contener la solicitud C. S. del T., y consecuencia! falta de aplicación
de que se case total o parcialmente la senten- de los arts. 277 y 278 ibídem. Al desarrollar el
cia recurrida, y la indicación de la manera co- tema relativo a la calificación del accidente su-
mo deben reemplazarse los ordenamientos del frido por el demandante, hace también un
fallador ·de instancia. Tal solicitud y tal indi- análisis de pruebas y con fundamento en él
cación deben surgir como consecuencia de atribuye al Tribunal la violación por interpre-
los .respectivos cargos o motivos de acusación tación errónea del art. 199 y la consecuencia!
porque es la demostración de que se han viola~ falta· de aplicación de los arts. 203, 204 y 278
do determinada.s disposiciones sustantivas del C. S. del T. Finalmente, al hablar de los
la que produce la necesidad de casar el fallo salarios caídos dice que el Tribunal "no se pro-
recurrido, para restablecer el· imperio de esas nunció en· consecuencia"; pero no habla con-
normas violadas. cretamente de la violación del art. 65 C. S. del
T., que sería el aplicable, y q¡enos del géne-
En el caso presente, el recurrente foálmla ro de violación que ·se cometió, por lo cual
un C\Ugo, incluyendo en él tres aspectos de la el tema queda cobijado por la imprecisión y
sen~encia que merecen su censura, según se vio contradicción del enunciado general.
atras. No obstante, al entrar a pedir habla de
la invalidación de la sentencia "en lo desfavo- En múltiples oportunidades ha dicho la Cor-
rable", e incluye cuestiones que no han sido te que el recurso de casación, por ser un medio
señaladas como objeto de la acusación, tales extraordinario de impugnación de las sen ten-·
como salarios, primas, auxilios ,y demás pres- cias, está sometido a una técnica especial de
taciones sociales, sin precisar lo que debe pro- formulación, sin la cual no resulta estimable
veerse respecto de cada una. Tal solicitud pue- "tanto porque así lo establece la ley como por~
de caber y ser considerada en un alegato de ins- que lo enseñan la doctrina y la jurisprudencia".
tancia; pero no constituye la declaración del Ha dicho también que la finalidad del recurso
petitum del recurso ext.raordinario. se· cumple "como consecuencia de la confronta-
ción que se haga entre la sentencia y la ley,
2. El recurrente formula .un cargo con inci- según los términos planteados por la res-
dencia en tres aspectos: salarios caídos, pen- pectiva demanda, la que, para que tenga efi-
sión por invalidez y accidente de trabajo, y ha- cacia legal debe dirigir su ataque fundamental-
bla en el encabezamiento general de que se in- mente a desquiciar las bases de la sentencia re-
currió en violación de la ley por aplicación in- currida"; y que "la técnica de casación indica
debida e interpretación .errónea, a consecuen- que los cargos se presenten separadamente,
cia de errores de hecho y de derecho. con la debida fundamentación y exponiendo
764 GACETA JUDICIAL Nos. 231C. 23:í.l y 2312

con ciaridad la mndalidad de la infracción come- ma de $ 750.00 por concepto de prima de ser-
tiria: la infracción directa, la aplicación inde- vicios, violó al art. 306 del C. S. del T., por in-
bida o la errónea :nter:;>retación, que son for- terpretación errónea. Y sustenta este primer
mas de violación legai que responden a diver- motivo de acusación en los siguientes términos:
sos conce:Ptos". "La viola -la referida disposición legal-
Por los errores anotados no prospera la acu- porque se entiende que se paga la prima de ser-
sación. vicios es al trabajador que realmente está
elaborando y en este caso el demandante es-
Re curso de la parte demandada taba en una situación distinta de trabajar.
El demandante fija e: alcance de la impug- El H. Tribunal interpretó la norma citada en el
nación en los siguie::ltes términos: sentido de que es de amplio contenido y extendió
el alcance de su beneficio al trabajador que
"La presente demanda de casación persigue
aunque estaba vinculado a la empresa, no es-
que en el juicio ord!.nario laboral de Marco
taba trabajando".
Antonio Reyes contra ::?lanresidencias Ltda.,
se case en forma parcial el fallo de segunda
Se considera
instancia proferido por el H. Tribunal Superior
de Bucaramanga e~ 3.0 d.e julio de 1963 y que la El juzgador de primera instancia condenó a
JHL Sala Laboral de la Corte Suprema de Jus- la empresa a pagar al demandante la prima de
ticia convertida en Tribunal de Instancia de- servicios en cuantía de $ 350.00, apreciando el
crete lo siguiente: capital de la empresa en $ 92.097.91. Y funda-
mentó así su decisión:
"lo. Que no hay lugar a la prima de servi-
cios de que habla el aparte b) del punto prime- "Acreditada la relación laboral. con sus mo-
ro de la parte resolutiva de la instancia impug- dalidades de tiempo de servicio y salario de-
nada; vengado, el demandante tiene derecho a que
se le reconozca y pague el auxilio de cesantía
·~2o. Que no hay lugar al saldo pendiente
y la prima de servicios correspondiente al pri-
del auxñl.io por enfermedad no profesional, mer semestre de 1961, ya que el reconocimiento
de que habla el aparte e) de la citada providen- de la del segundo no es procedente porque en
cia; ese semestre estuvo enfermo el trabajador
"3o. Que no hay lugar a los "salarios caídos" y de acuerdo con la jurisprudencia "la prima
de que habla el aparte d) de la citada providen- de servicios es una prestación que debe otor-
cia; garse por tiempo trabajado realmente".
"4o. Que se declare qae no hay lugar al pa- El Tribunal, por su parte, después de deducir
go del saldo pendiente del auxilio por enfer- que el capital de la empresa no es el tenido
medad no profesional ordenado en el aparte en cuenta por el juzgado sino el de $ 338.263.38,
e) del punto primern de la parte resolutiva de la que figura en la declaración de renta corres-
sentencia impugnada y en su lugar se declare pondiente al año· gravable de 1961, reformó
probada la excepción perentoria de pago, de- la decisión del a quo explicando: "En acata-
negada en el pur.to 5o. de la parte resolutiva miento a lo dispuesto en el art. 306 del C. S. de~
de la sentencia de primera instancia y confirma- T., y con fundamento en el capital de la empre-
da por el punto 2o. de la parte resolutiva de se- sa acreditado en el proceso, se reformará la
gunda instancia, y, sentencia de primer grado en el sentido de seña-
lar la suma de· setencientos cincuenta pesos
"5. Que se declare que no hay lugar a costas,
($ 750.00) moneda corriente, como valor de
por cuanto en el fallo cle primera instancia se
la prima de servicios a que tiene derecho e! ac-
condenó en costas, lo cual fue confirmado por
tor, por razón del tiempo realmente traba-
el de segunda instancia". jado por él al servicio de la empresa deman-
La acusación enderezada a tales propósitos dada".
contiene tres cargos que la Sala pasa a estudiar .. El cargo de interpretación errónea que el re-
currente atribuye al Tribunal no tiene, pues,
fundamento. lEn ninguna parte de la expli-
Primer Cargo cación que se transcribió se afirma que la pri-
Expresa el recur:ente que el Tribunal, por ma de servicios deba comprender también d
c"~.:anio condenó a :a demandada a pagar la su- tiempo no trabajado efectivamente. lLa razón
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 765

que en la sentencia se consigna para modificar perar que se le compensara o imputara al pa-
lo resuelto por el a quo es la de que el capital go de lo que realmente debía que era la ce-
de la empresa es de $ 338.263.38, o sea que so- santía. De ahí se desprende la buena fe, que
brepasa los doscientos mil pesos. En lo demás, el fallador en la sentencia impugnada no tu-
la correcta y explicada interpretación que el vo en· cuenta y por ello violó la ley al decretar
Juzgado dio al art. 306 del C. S. del T: resulta una sanción que no era del caso. Por ello, debe
acogida por el ad quem, que habla igualmente declararse que no hay lugar al pago de la m-
del "tiempo realmente trabajado por él (el demnización ordenado".
actor) al servicio de la empresa".
No prospera el cargo.
Se considera
l. En la demanda inicial no fue solicitada
Segundo cargo la condenación por salarios caídos; pero el Juz-
gado, con base en lo dispuesto por el art. 50
Se formula en los siguientes términos:
del C. P. L. y teniendo en cuenta que la em-
"Acuso la sentencia impugnada por viola- presa solo vino a consignar lo correspondiente
ción de la ley por aplicación indebida a con- al auxilio de cesantía del demandante Reyes
secuencia de error de hecho, al apreciar que la · S. el 28 de agosto de 1962 (8 meses después
empresa tuvo mala fe y por ello condenarla al de la desvinculación del trabajador), le impu-
pago de los llamados salarios caídos como dis- so la sanción contemplada en el art. 65 C. S.
puso en el aparte d) del punto primero de la del T., por ese retardo, en la cuantía que .ex-
parte resolutiva, cuando dijo que se le debía pa- presa el recurrente.
gar al actor la suma de$ 12.000.00.
El Tribunal acogió la decisión extra petita
"Violó la ley la sentencia impugnada al
del Juzgado, e hizo al efecto la consideración
aplicar el art. 65 del C. S. del T., porque con- de que tan larga espera no tenía justificación.
cluyó mediante juicio equivocado que había
"No considera la Sala -reza la parte motiva
lugar a la sanción, ya que al analizar el ele-
del fallo- justificación razonable para tal de-
mento probatorio no estimó que la empresa
mora en el cumplimiento de la obligación pa-
tenía razón para tratar de imputar al pago de
tronal de que se hizo mención, la considera-
las prestaciones lo que le había entregado al
ción alegada por el apoderado de la deman-
actor y había pagado sin corresponderle. De las
dada, de que los dineros que se le habían dado
pruebas se desprende que la empresa pagÓ al
al trabajador por salarios, y por concepto de
actor lo correspondiente a clínica, atención mé-
serviCIOS médicos, qmrurgicos y hospitala-
dica y quirúrgica".
rios debía~ compensarse con el valor de las pres-
En sustentación del cargo dice el recurrente taciones sociales, porque realmente no se confi-
que el Tribunal no tuvo en cuenta la confe- gura el fenómeno jurídico de la compensa-
sión del actor (fl. 46), en cuanto admite haber ción, ya que no se demostró en el proceso que
recibido atención médica, hospitalaria y qui- los dineros o valores que la empresa pagó por
rúrgica, además de salarios; que dejó de apre- los aludidos conceptos 'hubieran sido suminis-
ciar también la declaración del Síndico del trados en calidad de préstamos o a buena cuen-
Hospital de San Juan de Dios (fls. 52 y 52 v). y la ta del valor de prestaciones al trabajador se-
del Dr. Miguel García Figueredo (fl. 58), con ñ:or Reyes, sino antes por el contrario, existe en el
las cuales se demuestra que todas las cuentas proceso la confesión expresa del señor apodera-
causadas por el demandante Reyes en el Hospi- do de la demandada de que el Gerente de la
tal, y todos los honorarios de los médicos, fue- empresa ordenó el pago de tales servicios ge-
ron pagados por Planresidencias Ltda. Desarrolla nerosamente, por espíritu de sensibilidad y de
luego la acusación así: humanitarismo de su parte".
"El Juzgado y el H. Tribunal reconocieron que 2. Es un hecho fehacientemente demostrado
no había habido accidente de trabajo y así lo como lo sostiene el recurrente, que Planresi~
declararon cuando desecharon la petición del dencias Ltda. pagó en drogas, hospitalización y
actor a este respecto. No habiendo habido ac- servicios médicos suministrados al señor Re-
cidente de trabajo, debe concluírse que. la em- yes S. la suma total de- $ 12.494.96. En el fallo
presa no tenía la obligación de pagar lo que acusado se da por establecido, además, que
pagó y en conse~uencia, esta debía y podía es- el accidente sufrido por el actor no fue de tra-
766 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

bajo, por lo cual la enfermedad sobreviviente sólo Tribunal fallador, porque no se trata de recono-
acarreaba el pago del auxilio -monetario es- cer o no aquel fenómeno extintivo de las deu-
tablecido en el art. 227 del C. S. del T. En tales das, sino simplemente de saber si hubo hechos
condiciones, es cierto que la empresa de- que dieran marge·n razonable a la parte deman-
mandada resultó haciendo considerables ero- dada para discutir de buena fe la existencia de
gaciones que no debía. la obligación.
El hecho anotado se aduce por el recurren- , Si se considera que las erogaciones hechas
te como motivo de justificación o indicativo por la empresa en las condiciones que se han
de buena fe en la renuencia manifestada por relacionado, son de cuantía muy superior a la
la empresa para hacer la consignación del va- de las prestaciones deducidas, y que desde un
lor de la cesantía. Realmente el Tribunal no principio hizo el reclamo de que se la compen-
estudió este aspecto de la cuestión, pues se li- saran, se deduce a las cla.as que hubo un fun-
mitó a considerar que no se presentan los requi- damento plausible de discusión y que existe,
sitos de la compen-sación; pero tratándose de por lo mismo, el soporte de la buena fe que se
aplicar el art. 65 C. S. del T., no bastaba esa alega, el cual es digno de tomarse en cuenta
consideración. La jurisprudencia ha estable- como eximente de la sanción.
cido que la sanción allí contemplada no de-
El Tribunal incurrió, pues, en error por no
be aplicarse si se presentan circunstancias exi-
haber dado al hecho referido el alcance Que
mentes, como ocurre cuando la parte obligada
tiene como causa de justificación o como indi-
ha discutido la existencia misma de la obliga-
cativo de buena fe, al tratar y resolver el te-
ción con razones plausibles que surjan de he-
ma de la indemnización moratoria.
chos demostrados en el juicio: y ello porque en-
tonces hay que admitir la buena fe, que ha de Prospera, pues, este motivo de la acusación.
re~ir toda relación contractual. Y ello impone que la Corte case _parcialmente
la sentencia objeto del recurso, y provea, en
lPor lo demás, la confesión que el Tribu- función de instancia, lo conducente.
nal le atribuye al apoderado de la empresa,
de que J.,s pagos aludidos fueron hechos "ge-
nerosamente, por espíritu de sensibilidad y de Tercer cargo
humanitarismo", no se encuentra realmente Reza así: "Acuso la sentencia impugnada por
en el expediente. En la contestación de la de- violación de la ley. por aplicación· indebida
manda, que es la única pieza a que puede re- a consecuencia de error de hecho, al determinar
ferirse el Tribunal, el apoderado dice simple- que se le debía pagar al actor la suma de
mente que el Gerente de lPlanresidencias, una $ 2.017.00 por concepto de saldo pendiente
vez informado del accidente, resolvió venir del auxilio por enfermedad no profesional.
a atender ·el asunto y "por solidaridad -Tal violación se produce al aplicar el art. 227
dispuso ayudar a salir de la emergencia a Re- C. S. T., dando por sentado, a través de la in-
yes y ordenó se le prestara auxilio en el Hos- debida apreciación de las pruebas, que no se
pital de esta ciudad" (fl. 22); y agrega que él había pagado lo que ordena tal disposición".
mismo, como asesor de la empresa, había
instruído previamente al Gerente acerca de Para sustentar el cargo dice el recurrente que
lo que correspondía a Reyes, habida cuenta de hubo error de hecho porque el fallador dejó
que el accidente no era de trabajo: Afirma en de apreciar las siguientes pruebas: a) Las posi-
la misma contestación de la demanda que a ciones absueltas por el actor, en cuanto este
Reyes se le advirtió "que posteriormente se confesó, contestando la pregunta sexta, haber
arreglaría lo correspondiente a esa ayuda"; recibido el pago de los salarios del mes de ju-
habla de que el actor le debe a la empresa nio de 1961; b) el reconocimiento que el actor
la suma de $ 15.663.62, alega el derecho a la hizo de la firma puesta en los recibos sobre el
compensación y propone la excepción corres- pago de salarios que fueron presentados por la
pondiente. empresa. Explica que tales recibos, que ocupan
los fls. 9 a 14 del expediente, dan cuenta de que·
El apoderado del demandante se refiere a se pagaron salarios por un valor total de
este cargo en su alegato de oposición y expresa $ 5.595.00, suma que excede lo que la empre-
que por no existir las bases necesarias para la sa estaba obligada a cubrir; y afirma que el
compensación- se impone sancionar la mora. Tribunal desconoció la confesión del actor
Este argumento es ineficaz, como lo es el el del de haber recibido además el pago del mes de
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 767

junio de 1961, y rechazó el recibo por la suma co del Comercio de Barrancabermeja". En nin-
de $ 866.55 que ocupa el fl. 10 con lo cual guna parte se dice que tal saldo perteneciera
violó la disposición legal que ordena el pa- a la empresa ni que sea imputable a pago de
go del auxilio por enfermedad no profesional, salarios.
pues lo correcto era declarar probada la ex-
cepción de pago a este respecto. No se ha demostrado, pues, el error de que
se acusa la sentencia recurrida y no prospera el
cargo.
Se considera
Los recibos a que se refiere el recurrente rela-
cionan por concepto de salarios, .hechos al se- ·consideración de instancia
ñor Reyes S. en seis meses, o sea de junio Se dejó sentado en las consideraciones an-
inclusive a diciembre inclusive de 1961. Suma- tt;triores que prospera el segundo cargo de la acu-
dos los guarismos que figuran en ellos, excep- sación formulada por la parte demandada, en
ción hecha del que ocupa el fl. 10, se obtiene el cual se impugna la sentencia recurrida por
un total de $ 4.732.70. Acerca de esto el Tribu- haber impuesto la obligación de pagar al ac-
nal hizo el siguiente razonamiento: tor la suma de $ 12.000.00 por concepto de In-
"Como resultado de las operaciones arit- demnización moratoria ..
méticas correspondientes, se tiene que el va-
lor total del auxilio de que trata el precitado Según se dijo ya, el hecho de que la empre-
art. 227 C. S. T. con base en el sueldo .de sa demandada hubiera pagado por el actor
$ 1.500.00 que devengaba el actor, es de cinco cuentas que ella no debía, daba a la misma un
mil doscientos cincuenta pesos ($.5.250.00) fundamento serio para discutir la existencia de
más el sueldo del mes de junio que lo trabajó, la obligación de cubrir prestaciones sociales,
dan un total de seis mil 'setecientos cincuenta alegando el fenómeno de la compensación de
pesos ($ 6.750.00). Y segÚn los comprobantes deudas, que es de recibo en el campo laboral.
que obran en el expediente, la empresa sólo Esto, conforme a la doctrina, da una base de bue-
le pagó la suma de cuatro mil setecientos trein- na fe a la falta de pago oportuno de tales
ta y dos pesos setenta centavos ($ 4. 732. 70). prestaciones; y siendo la buena fe una causa
Luego le quedó a deber por tal concepto la canti- eximente de la sanción por mora, no cabía en
dad de dos mil diecisiete pesos treinta centavos el presente' caso aplicar el art. 65 del C. S. T.
($ 2.017.30) como lo dijo el Juez".· Agrega el
La Sala en función de instancia revocará,
Tribunal que el recibo del fl. 10 no se toma en
pues, lo resuelto por el Juzgador de primer gra-
cuenta porque de ·su texto no se desprende q1,1e
do sobre este particular, y pronunciará la co-
se refiere a sueldos recibidos.
rrespondiente absolución.
Por consiguiente, el Tribu.nal ~í tomó en
cuenta los 'recibos; y los interpretó correcta- Con base en lo expuesto la Corte Suprema
mente, en armonía· con la respuesta sexta de de Justicia, Sala de Casación Laboral adminis-
'las disposiciones del actor. En efecto, en los re- trando justicia en nombre de la República de
feridos comprobantes se da cuenta del pago Colombia y por autoridad de la Ley, CASA
de sueldos o salarios, incluyendo lo correspon- PARCIALMENTE la sentencia de que se ha
diente al mes de junio de 1961; pero este mes hecho mérito, pronunciada por el Tribunal
debe entenderse realmente trabajadO por el Superior de Bucaramanga, Sala Laboral, en
señor Reyes, desde luego que el accidente de cuanto confirmó la condena impuesta por el
que se habla en el juicio tuvo lugár el día 28 Juzgado Laboral de la misma ciudad a la so-
de aquel mes. Y no es otra cosa lo que explica ciedad Planresidencias Ltda., de pagar a Mar-
el demandante en las posiciones, cuando ha- co Antonio Reyes S. la suma de doce mil pesos
bla de que le pagaron el mes de junio, "el que ($ 12.000.00) por concepto de salarios caídos;
ya había trabajado". en lugar de ello, en función de instancia, revo-
Por lo que se refiere al recibo del fl. 10, tam- ca la referida decisión de primer grado y absuel-
poco hicieron los juzgadores de instancia una ve a la sociedad demandada de tal obligación.
apreciación errada. El comprobante está ex- En lo demás NO CASA la sentencia objeto
del recurso.
pedido por el señor Reyes S. a favor del señor
Carlos A. Mora, e imputado a "saldo del Ban- - Sin costas en el recurso.
768 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Publíquese, cop1ese, notifíquese, insértese en José Enrique Arboleda V., J. Crótatas Londo-
la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien- ño, Carlos Peláez Trujillo.
te al Tribunal de origen.
Vicente Mejía 0., Secretario.
V si respecto de los contratos de trabajo en- pretensiones los siguientes hechos. El deman-
tre el ll:stado y sus servidores; se. habla de que dante le prestó sus servicios al Departamento
dichos contratos se consideran "suspendidos" demandado en dos ocasiones: del 25 de marzo
hasta por el término de noventa días, plazo de 1958 al 7 de agosto de 1959, como profesor
que se concede para efectuar la liquidación y de mecánica, dependiente de la Secretaria de
pago de lo que la administración adeude al Educación, con una asignación de cuatrocien-
trabajador, y de' que pasado ese plazo los tos pesos ($ 400.00) mensuales, y el 6 de abril
contratos "recobrarán su vigencia", apenas de 1960 al 12 de febrero de 1961, como mecá-
debe entenderse que el vínculo jurídico subsis- nico segundo de los Talleres del DepartaÚiento
tente, aislado de la prestación del servicio, dependiente de la Secretaría de Obras Públi~
no envuelve la obligación de pagar salarios cas, devengando últimamente un jornal diario
durante el término de gracia, pero sí desde de diez y siete pesos con cincuenta centavos
que éste concluye y hasta cuando se cubra al ($17.50), relaciones a las que puso término di-
trabajador lo que· se le adeude o se haga el cha entidad pública en forma intempestiva e
depósito ante autoridad competente. injustificada. En ninguno de estos períodos dis-
frutó el actor de vacaciones, ni ha recibido la
correspondiente compensación en dinero, ni los
Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casación aumentos de salario "reconocidos y ordenados
Laboral. - Sección Segunda.-Bogotá, ju- pagar por Ordenanzas, Decretos y Resoluciones
nio veintisiete de. mil novecientos sesenta y Departamentales". Tampoco ha recibido la
nueve. cesantía causada y las indemnizaciones corres-
pondientes "a sus despidos intempestivos e in-
(Ponente: Abogado Asistente, Dr. Miguel An- justificados". El demandante reclamó ante el
gel Zúñiga). Gobernador del Departamento, Secretario de
(Acta No. 30). . Obras Públicas y Director de Prestaciones So-
ciales el reconocimiento y pago de las ~bliga-.
Surtido legalmente el trámite correspon-
ciones aludidas, obteniendo como resulfado la
diente procede la Corte a resolver el recurso de
expedición de las Resoluciones número 0988
casación interpuesto por la parte demandante
de julio 5 de 1962 y 0169 de septiembre i4 de
contra el fallo en que el Tribunal Superior de
1962, en las ·que se le reconoce únicamente la
Bogotá puso fin a la segunda instancia del jui-
suma de $ 1.141.64 por cesantía y se le niegan
cio ordinario de trabajo adelantado por José
"los derechos relativos a vacaciones, prima de
Tobías Pabón Riveras contra el departa· servicios, calzado y overoles, subsidio familiar,
mento de Cundinamarca. aumento de salarios, indemnización por lucro
cesante e indemnización por no pago" y con
la advertencia de que la dicha cesantía se· le re-
ANTECEDENTES
conoce sin. tener en cuenta su calidad de traba-
En la demanda inicial de este proceso, cuyo jador" y la cual, por lo demás, aún no le ha si-
conocimiento correspondió al Juez Séptimo do pagada.
del Trabajo de Bogota, se pidió se condenara
En la contestación de este libelo, el apode-
al Departamento de Cundinamarca a pagarle
rado que designó el Gobernador del Departa-
al demandante José Tobías Pabón Riveros au-
mento se opuso a que se hicieran las condena-
mentos de salarios, compensación en dinero de ciones impetradas, porque el demandante ca-
vacaciones causadas y no disfrutadas, cesa~tía,
recé de "tG>do derecho y razón"; propuso la ex-
indemnización por lucro cesante e indemni- cepción de "petición antes de tiempo, por
zación moratoria.
cuanto no est~ agotado.· el procedimiento gu-
Se adujeron allí como fundamento de esta:;; bernativo"; negó que el demandante hubiera
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sido despedido ilegalmente y que no se le hu- MOT][VOS DE CASAC][ON


biera pagado la cesantiía que le fue reconocida,
Para la consecución de este resultado formu-
y manifestó que los demás hechos se deben
la tres· cargos, con invocación de la causal pri-
establecer dentro del juicio.
mera de casación del art. S7 del C. P. del T., de
El Juez puso fin a la instancia con sentencia los cuales los dos primeros están referidos a la
de 24 de mayo de 1963, en la que dispuso: indemnización moratoria y el último a ésta
y a la cesantía, cuyo estudio se adelanta en se-
"Primero.- Condenar al demandado Depar-
guida, realizándolo en forma conjunta respec-
tamento de Cundinamarca, a pagar al deman-
_to de aquellos por su conexidad y la forma como
dante José Tobías Pabón Riveras, las si- se presentan y sustentan.
guientes cantidades de dinero y por los concep-
tos que a continuación se expresan: Los mentados cargos sobre el último objeti-
"a) La suma de doscientos pesos ($ 200.00), vo perseguido con la impugnación, están con-
por concepto de vacaciones. cebidos así:

"b) La suma de novecientos veintisiete pesos El primero.- "La sentencia de segunda instan-
con cincuenta centavos ($ 927.50), por concepto cia incurrió en infracción directa por defec-
tuosa aplicación del art. lo. parágrafo 2o.
de lucro cesante.
del Decr. 797 de 1949 en concordancia con los
"Segundo.- Absolver al demandado departa- arts. lo., So. de lia Ley 6a. de 1945, 11 de la mis-
mento de Cundinamarca, de las demás peti- ma Ley; art. 3o. de la Ley 64 de :1.946; art. 4o.,
ciones contenidas en el libelo de demanda 51 y 52 del Decr. 2127 de 1945; art. lo. del Decr.
instaurada por José Tobías Pabón Riveros, me- 2767 de 1945; art. 2o. Ley 72 de 1931; Decr. 1054
diante apoderado. de 193S art. lo. y So.; Decr. 4S4 de 1944, art.
4o.; arts. lo. y 3o. del Decr. 2939 de 1944".
"Tercero.- No hay lugar a costas".
El segundo.- "La sentencia de segunda ins-
Apelada por ambas partes, el Tribunal Su- tancia incurrió en infracción por errónea inter-
perior de Bogotá, por intermedio de su Sala La- pretaci.Jn del art. lo. Parágrafo 2o. del
boral, decidió la alzada en fallo de 21 de agos- Decr. 797 de 1949 en concordancia con los arts.
to de 1963, confirmado en todas sus partes el lo., So. y 11 de la Ley 6a. de 1945; arts. 2o., 3o.
apelado y sin imponer el pago de las costas, de la Ley 64 de 1946; art. 4o., 43., 5:1. y 52 del
providencia contra la cual interpuso el apode- Decr. 2127 de 1945; art. 2o. Ley 72 de 1931; Decr.
rado del actor el recurso de casación, que le 1054 de 193S arts. lo. y So.; Decr. 4S4 de 1944
concedió el ad quem y admitió y tramitó esta art. 4o.; arts. lo. y 3o. del Decr. 2939 de 1944".
Sala de la Corte y el cual se pasa a resolver te-
niendo en cuenta la demanda extraordinaria y Argumenta el recurrente para fundamentar
la réplica del opositor. el primero, que al tenor del parágrafo 2o. del
art. lo. del Decr. 797 de 1949 y del desarrollo
que a esta norma le ha dado la jurisprudencia
laboral, para los efectos de la sanción morato-
ALCANCE DE LA IMlPUGNACION ria allí consagrada basta que la respectiva en-
Pretende el impugnador se case el fallo recu- tidad de derecho público no le liquide y pague
rrido y convertida la Corte en Tribunal de ins- a sus extrabajadores cualquiera de las acreen-
tancia "condene al Departamento de Cundina- cías a que hace referencia, o sea, los salarios,
marca al reconocimiento y pago de estas sumas las prestaciones sociales y las indemni.zaciones
de dinero: que les adeuda, dentro de los noventa días de
gracia que allí mismo se le conceden.
"a) A la suma causada y no pagada por con-
cepto de cesantía. A pesar de esto y de que el Tribunal da por
probada la existencia a cargo del Departamento
"b) A la indemnización por no pago hasta el demandado de obligaciones no canceladas al
día en que se pague la cesantía, la indemniza- actor durante el referido término de gracia,
ción por lucro cesante .y la indemnización com- como son la indemniz,ación por lucro cesante
pensatoria por vacaciones no disfrutadas en y la compensación monetaria por vacaciones
tiempo remunerado a razón de un salario dia- causadas y no disfrutadas, lo absolvió de la
rio de$ 17.50 ... ". condena por el no pago de estas prestaciones
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 771

dejando así de aplicar la norma en comento, ral, de conformidad con lo preceptuado por el·
que por esa mora estatuye dicha sanción. art. 4o. del Decr. 2127 de 1945, entra a estudiar
Afirma, a su vez, para sustentar la segunda las súplicas de la demanda y las decisiones so-
pcusación, que al decir el ad quem en el fallo bre el particular tomadas por el Juzgado del·
impugnado que no procede la condena al pa- conocimiento, concluyendo que son jurídica-
go de la indemnización moratoria porque el mente procedentes las condenaciones de la sen-
tencia que revisa, por concepto de vacaciones,
demandante fa reclamó administrativamente
porque el Departamento no probó le hubiera
después de vencido el término de que trata
el citado parágrafo 2o. del art. lo. del Decr. concedido al actor las que le correspondían, ni
que se las hubiera compensado en· dinero; y el
797 de 1949 y porque no hay constancia de que
lucro cesante, por cuanto si bien obra en autos
una vez ejecutoriadás las resoluciones en que
la Res. No. 990 de 16 de mayo de 1961, en la
se la reconoció hubiera procedido a firmar la
que el cargo de Pabón Riveros se declaró in-
cuenta de cobro a que se refiere la Ordenanza
subsistente, en atención a que al vencerse una
que regula lo relacionado con las prestaciones
licencia que se le había concedido ito volvió
de los trabajadores departamentales, está en-
a desempe.ñarlo, también es evidente que la
tendiendo ese precepto en el sentido de que
mentada entidad pública tampoco demostró
solo hay lugar a su aplicación cuando la enti-
esa alegada causa de despido, por lo que "la
dad oficial adeuda únicamente la cesantía y
terminación del contrato devino ilegal, dando
que no opera si ésta se ha pagado, aun cuando
así lugar a la indemnización" aludida.
existan co'ntra ella otras acreencias de carác-
ter laboral, siendo así que ese entendimiento Del propio modo encontró ajustadas a dere-
es erróneo, pues como se ha visto y lo reitera, cho las absoluciones de la referida sentencia de
basta que no se haya cubierto alguna de las primera instancia y por ello, como las condena-
obligaciones a que la norma alude al vencerse ciones anteriores, las confirma, relacionadas
los noventa días de gracia que otorga, para que con el aumento de salarios, con la cesantía y
opere la sanción indemnizatoria. La "Ley y la . con la indemnización moratoria, la primera,
jurisprudencia han sido terminantes al afirmar porque· a pesar de que el correspondiente pedi-
que en presencia de varias acreencias labora- mento se apoyó en los aumentos dispuestos
les, la indemnización moratoria no se suspen- en Ordenanzas, Decretos y Resoluciones depar-
de, detiene o termina por la simple cancelación tamentales, ni se indicó el número y la fecha
de una de ellas, sino por la efectividad del paz de expedición de estos actos, ni ellos se apare-
y salvo o cancelación definitiva de todas y cada jaron al proceso. La segunda, porque "de confor-
una de las varias acreencias laborales". midad con las copias auténticas de las Res.
No. 988 de 5 de julio de 1962 y 169 de septiem-
Por haberlo entendido así dejó de aplicarlo,
bre del mismo año, al demandante se le reco-
o lo aplicó erróneamente, a pesar de que re-
noció la cesantía total a que tenía derecho, sin
conoció le adeudaba al actor lucro cesante y
que hubiera .traído constancia a los autos de que
compensación· monetaria por vacaciones causa-
ejecuto'riadas estas resoluciones procedió a dar-
das y no disfrutadas y que la cesantía tampoco
le cumplimiento a lo dispuesto por el art. 35
ha sido pagada. de la Ordenanza No. 13 de 1957, visible a folio
El opositor, por su parte, simplemente mani- 50", por la cual se adopta el Estatuto de presta-
fiesta que se opone a la prosperidad de estos ciones sociales del Departamento de Cundina-
cargos. Del primero, por estar "acertado el con- marca , y porque "en el caso de que la deman-.
cepto del Tribunal fallador en relación con es- dada se hubiera negado a efectuar el pago de
te pedimento"; y del segundo, porque "el consi- que tratan las resoluciones mencionadas, lo
derando del fallo, no solamente es de derecho pertinente era iniciar una ~cción ejecutiva y no
laboral, sino de exactitud instrumental dentro la: ordinaria como lo hizo". Y la tercera, por las
del proceso". consideraciones siguientes:
·"De conformidad con el Decr. 797 de 194!1,
Para resolver la Corte considera: parágrafo 2o. del art. lo., los contratos ·de tra-
bajo entre el Estado y sus servidores, en los ca-
l. En el fallo impugnado, el Tribunal des- sos en que existan tales relaciones jurídicas con-
pués de deducir que el demandante estuvo vin- forme al art. 4o. del Decr. 2127 de 1945, se con-
culado al Departamento de Cundinamarca siderarán suspendidos hasta por~·el término de
por una relación contractual de carácter labo- 90 días, a partir de la fecha en que se haga efec-
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tivo el despido o el retiro del trabajador. Den- Conforme a los considerandos del invocado
tro de este término los funcionarios o entidades Decreto, por medio del cual se sustituye el art.
respectivos deberán efectuar la liquidación y 52 del Decr. 2127 de 1945, reglamentario de la
pago de los correspondientes salarios, presta- Ley 6a. de 1945, la finalidad perseguida con su
ciones o indemnizaciones que se adeuden a di- expedición fue la consagración de "un régimen
~ho trabajador'. Vencido este término comen- que se ajuste a la realidad en cuanto al pago
zará a correr la indemnización por mora, si no de los salarios, prestaciones e indemnizacio-
se le han pagado al trabajador las deudas la- nes que se adeuden al trabajador y las conse-
borales. En el caso de estudio los 90 días co- cuencias que acarrée el incumplimiento de esta
menzaron a correr desde el 13 de febrero de 1961 obligación", realidad derivada del trámite
y vencían el primero de junio del mismo año. especial a que deben sujetarse las entidades
Empero, dentro de este término la parte de- públicas para los reconocimientos correspon-
mandante no se preocupÓ por hacer ante la dientes y de los requisitos que deben cumplir
Administración Departamental el respectivo previamente a todo pago que efectúen, lo que
reclamo, pues la demanda para agotar el pro- implica "demoras que no ocurren en tratándose
cedimiento gubernativo correspondiente sola- de entidades o personas particulares, sin que
mente se presentó, por el apoderado del de- ello obedezca a culpa de los funcionarios pú-
mandante, el 4 de abril de 1962, esto es, cuando blicos".
ya había vencido con exceso el término de que
Siendo esta la razón de ser del término de
trata la disposición legal ya mencionada. Por
gracia concedido en el citado parágrafo 2o. del
otra parte no hay constancia en los autos, como
art. lo. del Decreto mencionado, no hay duda
ya se dijo, de que el demandante al quedar eje-
alguna, al tenor de su propio contexto, de que
cutoriadas las resoluciones que le reconocieron
despedido o retirado un trabajador oficial que
la cesantía hubiera procedido a firmar las cuen-
ha estado vinculado a la Administración con
tas de cobro a que se refiere el art. 35 de la ya
un contrato de trabajo, los funcionarios o enti-
citada ordenanza No. 13 de 1957 como para que
dades respectivas deben proceder a efectuar,
pudiera afirmarse que la entidad demandada
dentro de los noventa días siguientes -a esa-
incurrió en mora. En consecuencia se niega es-
ta súplica, confirmándose así lo resuelto por desvinculación del servicio, la liquidación de
lo que se le esté adeudando por salarios, pres-
el a quo". taciones e indemnizaciones, y a ponerle a su
2. Por lo visto, el Tribunal reconoció que el disposición los valores que por cualquiera de
Departamento demandado adeudaba al actor esos conceptos resulten, o a depositarlos ante
las vacaciones causadas y no disfrutadas ni com- la autoridad competente, llenando natural-
pensadas en dinero y que, además, lo había mente el trámite administrativo requerido pa-
despedido ilegalmente, por cuyos motiv~s lo ra el reconocimiento y los requisitos previos exi-
condenó a pagar aquellas y la indemniza- gidos para el pago o ,el depósito, so pena de
ción por lucro cesante, no obstante lo cual y que si no se hace esto y en la omisión se per-
el tiempo transcurrido desde que debieron satis- siste al vencerse ese término, recaiga sobre la
facerse estas obligaciones, eximió a la entidad entidad pública la obligación de cubrir los
pública de la sanción moratoria consagrada salarios que se causen hasta que se satisfagan
en el parágrafo 2o. del art. lo. del Decr. 797 de las deudas insolutas.
1949, invocando para ello dos razones; la de
que la reclamación para el agotamiento del Ya esta Sala de la Corte había dicho en casa-
procedimiento gubernativo solo se presentó ción de 24 de abril de 1961 (G. J. T. XCV, págs.
vencido eón exceso el término de gracia que el 721-722), ratificada en otras, que la subsisten-
dicho precepto estatuye para la correspondiente cia del contrato de trabajo de que habla el úl-
liquidación y pago de las acreencias de que timo. inciso del mentado parágrafo 2o. del art.
aquí se trata; y la de que el demandante tam- 1~. del Decr. 797 de 1949, "no tiene otra conse-
poco prqcedió a firmar las cuentas de cobro pa- cuencia que la de mantener a cargo de la enti-
ra la cancelación de la cesantía que le fue reco- dad oficial la obligación sobre pago de los sa-
nocida en las resoluciones administrativas co- larios que se causen, desde la expiración del
rrespondientes, una vez que éstas quedaron término de gracia hasta que aquella satisfa-
ejecutoriadas, por lo que no puede afirmarse ga las deudas insolutas a su cargo, siempre que
la entidad demandada hubiera incurrido en emanen de cualquiera de las tres causas que la
mora. disposición señala" y que esta misma doctrina
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 773

la había acogido en la de 11 de junio de 1959 to de las obligaciones de que aquí se trata, (que
(G. J. T. XC), en la que expresó: "Y si respecto de obran en autos fls. 2 a 4, 6 a 13 y 63 a 81 del
los contratos de trabajo entre el Estado y sus cdno. ppal.), el Director del Fondo de Presta-
servidores, se habla de que dichos con:tratos se ciones Sociales del Departamento de Cundina-
consideran 'suspendidos' hasta por el término marca sólo reconoció a José Tobías Pabón
de noventa días, plazo que se concede para Riveros, por medio de la Resolución No. 988 de
efectuar la liquidación y pago de lo que la ad- 5 de julio de 1962, la cesantía, y le negó las de-
ministración adeude al trabajador, y de que más prestaciones reclamadas, consistentes en
pasado ese plazo los contratos 'recobrarán su aumento de salarios, vacaciones, indemniza-
vigencia', apenas debe entenderse que el ción por lucro cesante e indemnización mora-
vínculo jurídico subsistente, aislado de la pres- toria, por que el reconocimiento de estas últi-
tación del servicio, no envuelve la obligación mas corresponde a las respectivas Secretarías
de pagar salarios durante el término de gracia, de la Gobernación. Apelada ante ésta tál de-
pero sí desde que éste concluye y hasta cuando cisión, para · que se reajustara la liquidación
se cubra al trabajador lo que se le adeude o se de la cesantía y para que se atendieran los pe-
haga el depósito ante autoridad competente". dimentos rechazados, el señor Gobernador la
confirmó en Rs. No. 169 de 14 de septiembre
En estas condiciones, si como lo dice el Tribu- de ese año de 1962, aduciendo como razón fun-
nal, y así lo revelan los autos, el término que damental, en ponderado estudio, la de que el
el Departamento demandado tenía para liqui- reclamante no estuvo vinculado al Departamen-
dar y pagar al actor las obligaciones reconoci- to con contrato de trabajo y que su relación
das en su fallo venció el lo. de junio de 1961 y fue de derecho público. En esta posición persis-
por estar precisamente insolutas ordenó su can- te aquí, al negarle al actor, en la contestación
celación, correspondíale asimismo disponer el de la demanda, toda razón y derecho a sus
pago al dicho dem'andante de los salarios que pretensiones y porque la cesantía ya le fue re-
se causen desde esa fecha hasta cuando se satis- conocida.
fagan efectivamente las acreencias adeudadas, El Tribunal en la prov~dencia impugnada tu-
a título de indemnización moratoria, como se vo en cuenta que el demandante le prestó sus
había pedido, pues el precepto en cita no recla- servicios al Departamento en dos ocasion~s:
ma más condiciones que las indicadas para la como profesor mecánico de la Secretaría de
aplicación de la sanción ameritada que consa- ·Educación, del 25 de marzo de 1958 al 7 de
gra su final inciso. Es cierto que la entid~d pÚ- agosto de 1959, fecha esta última en que se le
blica le reconoció la cesantía y elaboró la cuen- aceptó la renuncia del cargo que había presen-
ta de cobro para que el beneficiario demandan- tado; y del 6 de abril de 1960 al 12 de febrero
te la firmara y pudiera así el pagador canc~lar­ de 1961, como mecánico de los Talleres del De-
la, cosa que dicho interesado no hizo, por lo que partamento de las obras de la Secretaría de
pudiera aseverarse cumplió con la obligación Obras Públicas, actividad ésta en la que puso
de liquidarla y de poner su valor a disposición particular énfasis para deducir que "estuvo
del trabajador. Pero como no es esta la única vinculado por una relación contractual labo-
acreencia a su cargo, el ,alegado cumplimiento ral, con la Administración Departamental, de
de lo, que le correspondía por tal concepto no conformidad con lo preceptuado por el art. 4o.
lo exonera de la sanción en estudio, por lo cual del Decr. 2127 de 1945" y la cual -concluyó del
es realmente fundada la censura en este cargo propio modo- fue terminada ilegalmente por
formulada por el recurrente. la entidad pÚblica, por lo que la condenó al
3. Cosa distinta es la que a pesar de la mo- pago ·del lucro cesante por el tiempo faltante
ra se pueda eximir al Departamento de la san- para cumplirse el plazo presuntivo de esta úl-
ción ameritada por habir obrado de buena fe, tima relación jurídica. Se separó, por consi-
que es lo ocurrido aquí y que la Sala en consi- guiente, de la tesis gubernamental, de inexis-
deraciones de instancia tendría que pregonar, tencia de un contrato de trabajo, en atención
por lo que .la prosperidad de la acusación del a las labores realizadas en el período última-
casacionista no puede tener el alcance pretendí-· mente mencionado, mas no en las del primero,
do, de quebrantamiento en esta parte del fallo en las que explícitamente. no se apoya para sa-
impugnado, por lo siguiente: car dicha deducción, servicios en la docencia
que determina el reconocimiento de las vaca-
De conformidad con las copias del proceso ad- ciones, ya sean la secuela de una relación con-
ministrativo adelantado para el reconocimien- tractual o de una de derecho público.
774 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

Cualquiera sea la tesis que se acerque al gubernativas, providencias recaídas, recursos


verdadero entendimiento del ordenamien- concedidos, reconocimientos, Res. No. 988 de
to jurídico que regula la materia, asunto que julio 5 de 1962, 0169 de septiembre 14 de 1962,
no es pertinente 'definir ahora, puesto que las originarias de la Dirección de Prestaciones So-
condenaciones por los dos conceptos a que aca- ciales, de la Gobernación del Departamento,
ba de aludirse no son objeto del presente recur- con las constancias de su notificación y ejecu-
so, lo cierto es que la del Departamento para toria.
en última instancia no haberlas reconocido, "3o. La documentaría del fl. 71 de mayo 15
frente a la situación confrontada, no son com- de 1963, o sea la cuenta de cobro, de la cesan-
pletamente irrazonables, ni reveladoras, mucho tía total, reconocida por mi poderdante, por
menos, del ánimo de negar por negar un dere- las Resoluciones anteriores y en cuantía líquida
cho diáfanamente indiscutible; en otras pala- de$ 1.131.64.
bras, de una indudable mala fe. En ·estas condicio-
nes y como lo ocurrido con la cesantía, como an- "4a. La documentación de fl. 30 o sea la
tes se anotó, también es susceptible de dar mar- Ordenanza No. 13 de 1957".
gen a que pueda aseverarse que el Departa- El error se lo hace consistir en rio haber dado
mento cumplió con la obligación de liquidada por demostrado, estándolo, que el actor
y de poner su valor a disposición del beneficiario, prestó sus servicios al Departamento deman-
hay que deducir que median circunstancias sufi- dado en ·las Secretarías de Educación y Obras
cientes para pregonar la buena fe de la entidad Públicas, con asignación de $ 400.00 mensua-
publica demandada, que la eximen de la san- les y $ 17.50 diarios, respectivamente, en los
ción moratoria de que se viene hablando. cargos de profesor de mecánica y mecánico
segundo, durante el tiempo probada; que fue
En consecuencia, estos cargos no prosperan, declarado insubsistente el 12 de febrero de 1961,
devengando el sa1ario diario antes menciona-
do y una prima de Navidad de $ 390,83;
Tercer cargo.- Relacionado con la cesantía y la que en esta última fecha el Departamento
indemnización moratoria. Se lo formula así: adeudaba al demandante la cesantía, las vaca-
ciones del período comprendido del 25 de mar-
"La sentencia de segunda instancia incurrió
zo de 1958 al 7 de agosto de 1959 y la indem-
en infracción indirecta por error de hecho, vio-
nización por su despido o lucro cesante; y que
lando los arts. lo., Parágrafo 2o. del Decr. 797
dicha entidad pública tampoco le reconoció
de 1949, en concordancia con los arts. lo., 8o.,
ni pagó 'las anteriores acreencias al citado de-
11, 17 letra e) de la Ley 6a. de 1945; lo. de la
mandante durante el término de gracia de no-
Ley 65 de 1946; lo. y 6o. del Decr. 1160 de
venta días concedidos por la Ley, puesto que
1947; 2o. y 3o. de la Ley 64 de 1946; 4o. 40, 43,
este término venció ello. de junio de 1961.
51 y 52 del Decr. 2127 de 1945; lo. del Decr.
2767 de 1945; 2o. de la Ley 72 de 1931; lo. y So. Se inicia el desarrollo de este cargo con una
del Decr. 1054 de 1938; 4o. del Decr. 484 de exposici6n acerca del recto entendimiento que
1944; lo. y 3o. del Decr. 2939 de 1944; 7o. del el recurrente considera debe darse al parágra-
Decr. 617 de 1954; lo., 35, 38 y 42 de la Orde- fo 2o. del art. lo. del Decr. 797 de 1949, del que
nanza 13 de 1957; 1625, numeral lo., 1626, insiste se separó el Tribunal y como consecuen-
1627, 1757, 1758, 1759 del C. C.; 632 del C. J.; cia de su errónea interpretación de ese precep-
61 y 145 del C. de P. del T., por no haber apre- to, "a través de la no apreciación o mala apre-
ciado o apreciado mal estas pruebas: ciación de dichas pruebas enunciadas", no lo
aplicó en el caso de autos, al no condenar al
"lo. Las documentarías de los fls. 14, 39, 40,
pago de la indemnización moratoria, alegan-
41, 45, 49, 60, 70, 71, sobre nombramientos,
do circunstancias que él no reclama para su
tiempo de servicios, cargos desempeñados, sa-
operancia y a pesar de que las aludidas proban-
larios devengados por mi poderdante en las
zas establecen los requisitos que para esto úl-
Secretarías de Educación y Obras Públicas de
timo se exigen, como son la fecha cierta de la
Cundinamarca, de marzo 25 de 1958 al 7 de
terminación del contrato de trabajo y de su
agosto de 1959; y del 6 de abril de 1960 al 12
relación laboral; que en esta oportunidad exis-
de febrero de 1961.
tían acreencias laborales, por salarios, presta-
"2o. Las documentarías de los fls. 2 a 5, 6 a ciones e indemnizaciones; y que al vencimien-
11, 12 a 13, 63 'a 65, 72 a 81, sobre demandas to .de los noventa días, contados desde la men-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 775

tada terminación, no se habían cancelado al ciado mal" las pruebas que se enumeran, pero
trabajador oficial tales obligaciones. sin distinguir cuáles de ellas se estimaron equi-
vocadamente y .cuáles no fueron apreciadas.
Anota luego que tampoco condenó el ad
quern a la entidad demandada a pagar la ce- Esta situación no se mejora en el desarrollo de
la impugnación, _pues excepción hecha de la
santía, no obstante que la prueba documental
referencia que en esta parte se hace· a la prue-
del fl. 71 demuestra que a pesar de haberse
ba documental del fl. 71, corno demostrativa
elaborado la cuenta de cobro correspondiente
del no pago de la cesantía, cosa que no ha ne-
por esa prestación, no fue cancelada a su be-
gado el ad quern, tal corno se verifica con la
neficiario, sin que valga la excusa, para la ab-
lectura de lo atrás transcrito del fallo acusado
solución que el actor "ante la negativa de su
sobre· indemnización moratoria, no se mani-
pago lo pudiera obtener mediante el respecti-
fiesta cuáles de las otras no fueron tenidas en
vo juicio ejecutivo, por cuanto el hecho de
cuenta y cuáles apreciadas erróneamente.
que no hubiera ejercido esta acción, no exone-
Y lo· que· es más: no se indica claramente en
raba al Departamento de Cundinarnarca al
qué forma y por qué se contrarió por el falla-
pago de la misma, y por ende, a su respectiva
condena", lo mismo' que ·al de la indemniza- dor de segundo grado el recto sentido que de
éllas mismas se desprende, corno que se con-
ción moratoria por no haberse cancelado den-
creta a analizarlas para deducir, conforme a
tro del término de noventa días.
su personal criterio, que establecen los requi-
El opositor observa, a su vez, que "es' jurídica sitos que legalmente hacen posible la conde-
la aplicación del fallo acusado, e inexistente na al pago de la cesantía, a pesar de haber si-
frente del art. 65 del C. S. T. la oposición for- do ya reconocida por la entidad demandada,
mulada por la demanda". y de la indemnización ~oratoria.
Estas deficiencias y la imposibilidad de que
la Corte, so pena de contrariar la técnica de
Para resolver, la Corte considera:
este recurso de casación, oficiosamente deter-
En atención a que de conformidad con el nu- mine cuáles pruebas dejaron de estimarse y
meral lo. del art. 87 del-C. P. del T. el error, en cuáles se apreciaron equivocadamente, en vis-
la casación laboral, presenta dos modalidades: ta del alegato memorado, impiden la admi-
la de la errónea estimación de una prueba sión de esta acusación, la que, ·por lo mismo,
determinada y la de su falta de apreciación, no prospera.
y a que estas dos actividades son distintas e
inconfundibles, pues en la primera la senten- No obstante el insuceso· del recurso, corno
cia enjuicia el elemento probatorio y lo va- hubo necesidad de hacer una rectificación doc-
lora y en la segunda, guarda silencio sobre él, trinaria a la tesis del ad quern cuando se estu-
sin emitir, como es apenas natural, concepto diaron los dos primeros cargos, hay que eximir
alguno, la jurisprudencia ha reclamado insis- al recurrente del pago de las costas del mismo.
tentemente que cuando en este recurso extra- Por tanto, la Corte Suprema de Justicia, Sa-
ordinario se censura una decisión por error de la de Casación Laboral, administrando justicia
hecho o de derecho, se deben señalar por el re- en nombre de la República de Colombia y por
currente las pruebas cuya falta de apreciación autoridad de la Ley NO CASA la sentencia
o equívoca estimación dio lugar al error atri- aquí proferida por el Tribunal Superior de Bo-
buído, manifestando cuáles fueron apreciadas, gotá por intermedio de su Sala Laboral.
si bien equivocadamente, y cuáles no lo
fueron, y observando, además, que en el mis- Sin costas en el recurso.
mo cargo no cabe el ataque simultáneo por
Publíquese, cop1ese, notifiquése, insértese
falta de apreciación y por apreciación errónea
en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien-
de la misma prueba.
te al Tribunal de origen.
No se acomoda a esta técnica del recurso
Carlos Peláez Trujillo, J. Crótatas Londoño,
la formulación del presente cargo, pues allí
se dice que a los errores de hecho que se mencio-
José Enrique Arboleda Valencia.
nan se llegó "por no haber apreciado o apre- Vicente Mejía Osario, Secretario.
~&,S)&,~~© N
( 1J'é~eU1liCl:ra~)

Corte Suprema de Justicia. - Sala de Casa- 4o. Que fue despedido unilateral e ilegal-
cwn Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, mente el27 de marzo de 1967; -
junio veintiocho de mil novecientos sesenta
y nueve. 5o. Que la sucesión de Giovanni Roberto
Croce cursa .en el Juzgado 5o. Civil Municipal
(Magistrado ponente: Dr. Jorge Gaviria Sala- de Bogotá, pero que ignora- el domicilio de sus
zar). heredero~; -
(Acta No. 45). 6o. Que al no valorarse expresamente en el
lEl señor Antonio Vernetti, por conducto de contrato de trabajo el salário en especie, debe
apoderado, inició juicio ordinario laboral con- estimarse pericialmente en el juicio; y,
tra la sucesión de Giovanni Roberto Croce, re- 7o. Que no se le han pagado debidamente
presentada por sus herederos Ste{ano, Ernesto los derechos y acreencias laborales que reclama.
y Carolina Croce. a fin de obtener el pago de
cesantía, primas de servicio y vacaciones por el Conoció de la demanda el Juzgado Tercero
tiempo comprendido entre el lo. de abril de (3o.) Municipal del Trabajo de Bogotá, el cual
1963 y el 27 de marzo de 1967, el reajuste de con fundamento en la . manifestación del de--
salarios en todo el tiempo servido· con funda- mandante sobre que ignoraba el domicilio de
melito en lo que se demuestre en el juicio, el los herederos representantes de la sucesión
cual se tendrá en cuenta para la liquidación demandada, les nombró curador para la litis,
de las prestaciones mencionadas antes, el va- previo el cumplimiento de las formalidades
ior del último mes de salario, la indemniza- procesales de rigor.
ción por la ruptura unilateral e ilegal· del con- Contestada la demanda por el Curador, és-
trato de- trabajo, la indemnización moratoria te se opuso a que se hicieran las condenas im-
de que trata el art. 65 del C. S. del T. y las cos- petradas, manifestando además, no constal!'-
tas del juicio. le ninguno de' los hechos en que se apoya la .
Alegó en su favor los siguientes hechos: ~cción. No propuso excepciones.

lo. Que prestó servicios personales a Gio-· · lLa mayor parte de la actuación en la prime-
vanni Roberto Croce. directamente y luego a ra instancia se surtió sin la presencia del cura-
su· sucesión en una de sus empresas la "Indus- dor ad litem, quien limitó su actividad a con-
tria Papelera Andina Colombiana 'IPAe; testar la demanda. .
ubicada en el Mwüc~pio de Soacha, como ad-
ministrador de la misma; Solamente en la cuarta audiencia de trámi-
te dos de lós herederos, los señores Stefano y
2o. Que su vinculación con el Sr. Croce pri- lErnesto Croce, confirieron poder para ser repre-
mero y luego con su sucesión comenzó el ·lo. sentados en el juicio, el cual en su primera ins-
de abril de 1963 y 'terminó el 27 de marzo de tancia terminó con rrentencia de fecha 22 de
1967; abril de 1968 medümte la cual se conrdenó a
3o. Que su úlÚmo salario mensual fue de la sucesión del señor Giovanni Roberto Croce,
$ 3.000,00 y además disfrutaba de uno en es- representada por sus herederos Stefano, lErnes-
pecie ya que residía en una casa de habitación to y Carolina Croce a pagar al demandante las
contigua a la fábrica, distinguida con el nú- sumas que por los conceptos que se indican, se
mero 5-41 de la carrera 13, que le dio Croce detallan a continuación:
para ~~ buen desempeño de sus labores como a) Por cesantía,$ 8.775,56;
administrador de la fábrica; b) Por primas de servicios,$ 7 .150,00;
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 777

e) Por vacaciones, $ 4.387, 76; cial de la sentencia acusada "en cuanto modi-
d~ Por salarios insolutos, $ 400,00; ficó las condenas proferidas por el a quo en
e) Por )ndemnización a causa de despido, relación con las indemnizaciones por ruptura
$ 6.587,77; unilateral e ilegal del contrato de trabajo y
moratoria, y que como Tribunal de Instancia",
f) Por indemnización moratoria, $ 73,33
modifique la sentencia del a quo en el sentido
diarios a partir del 28 de. marzo de 1967 hasta de con.denar la primera liquida Únicamente
cuando le sean cubiertos los valores a que ha- con fundamento en el salario en dinero, y revo-
ce referencia el fallo (art. lo.). que la segunda absolviendo a la sucesión de
El Juzgado absolvió al demandado de las la mencionada súplica (Alcance de !a Impug-
restantes' peticiones del libelo (art. 2o.); decla- nación).
ró probada oficiosamente la excepción de pa- Expresa a continuación las causales o mo-
go parcial, hasta por $ 3.724,89, ordenando tivos de la casación fundamentándolos en la
descontar esta cantidad del monto de las con-
causal ·la., art. 60 del Decr. No. 528 de 1964,
denas (art. 3o.), e impuso las costas de la ins-
para lo cual formula dos cargos que pasan a
tancia a la parte demandada (art. 4o.).
estudiarse.
Contra esta, providencia apelaron tanto el
apoderado del actor como el de los señores Er-
nesto y Stefano Croce. Primer cargo:
Una vez concedida la apelación se tramitó Se hace consistir en que la sentencia del Tri-
el recurso en el Tribunal Superior de Bogotá, bunal "es violatoria, por infracción directa,
Sala Laboral, Corporación que decretó oficio- del art. 65 del. C. S. T., en relación con los arts.
samente alg;mas pruebas y luego desató la 1608 del C. C., 127 y 129" de la primera de
alzada pronunciando por mayoría el 9 de agos- las obras citadas, de la obligación 4a. del art.
to de 1968 sentencia de segunda instancia, en 57 y de los arts.l87, 189, 249 y 306 ibídem.
la cual modificó la de primera reduciendo al-
En la demostración del cargo el recurrente
gunas de sus condenas y fijando su importe
hace un análisis del art. 65 mencionado y dice
así:
que la consignación que hace el patrono de
a) La prima de servicios en la cantidad de la suma que .confiese deber, equivale al pago
$ 1.763,87; y oportuno de ·los salarios y prestaciones debidos
y lo exonera de incurrir en mora. Dice q~e el
b) Las vacaciones en$ 294,42.
demandado en el juicio obró en esta forma,
Reformó igualmente la cuantía de la in~ pero que a pesar de ello el Tribunal infringiendo
demnización por despido, la cual señaló en la el art. 65, revelándose contra él, condenó a
suma de $ 7.675,51 (numeral lo.). Modificó hi sucesion a pagar la indemnización mora-
la fecha desde la cual se condenó al pago de toria, con esta consideración: "Como a la termi-
salarios caídos, señalando para ello, como ini- nación del contrato de trabajo la parte deman-
ciación de la sanción, el- día 27 de marzo de dada solo consignó una m1mma parte
1967 (numeral 2o.). Confirmó en lo demás ($ 3. 724,89) de lo debido al trabajador por sa-
la sentencia apelada (numeral 3o.) y no impu- larios y prestaciones sociales, se hizo acreedora
so costas en la instancia (numeral4o.). a la sanción prevista en el art. 65 del C. S.
del T.". ·
Contra esta sentencia, de la cual disintió el
Magistrado doctor José Eduardo Gnecco C.,
Agrega que, si esto lo encontró así el Tribu-
interpuso recurso de casación el apoderado de
nal fue porque la misma Corporación dedujo
los señores Stefano y Ernesto Croce, el cual,
la cuantía de las condenas después de un jui-
luego de algunas incidencias fue concedido y
cio controvertido y que en estos casos no puede
admitido por la Corte y pasa a decidirse con
sancionarse al patrono cuando antes del litigio
vista en la demanda sustentatoria y su répli-
consigna lo que confiesa deber con base en los
ca, escritos ambos presentados en tiempo.
factores ciertos existentes a la terminación del
contrato de trabajo.
Afirma el acusaddr que si en este pleito no
EL RECURSO
existió duda acerca del derecho del trabajador
Con el recurso se pretende la casación par- a sus prestaciones, sí la hubo en relación con la
778 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 23Il y 2312

cuantía de las mismas, por la circunstancia de Croce. Se ha controvertido el derecho del de-
no haberse estimado el monto del salario en mandante en relación con algunas prestacio-
especie en el contrato, ni valorado :pericialmen- nes e indemnizaciones y la cuantía o base con
te durante su ·ejecución, como lo prevé el art. la cual debían liquidarse todas.
129 del C. S. del T.; que "solo dentro del juicio,
y mediante la apreciación de los falladores Aclarado lo anterior pasa la Sala a examinar
el cargo formulado.
del respectivo dictamen, vino a fijarse el valor
del salario en especie"; que como consecuen- En recurrente adopta en la demostración del
cia de todo lo anteri.or el patrono, a la termi- cargo varias posiciones contradictorias. De una
nación del contrato, solo tuvo como elemento parte, y en forma simple, analiza primero el
cierto para !iquidar las prestaciones del deman- art. 65 para concluír que la sanción moratoria
dante, el valor del salario en dinero, y fue con no es procedente cuando el patrono consigna
base en él que hizo las respectivas liquidacio- lo que confiesa deber. Que esa consignación
nes y para dar cumpllimiento al art. 65 consig- para él es liberatoria de la sanción. Pero lue-
nó lo que confesaba deber, no en forma y cuan- go afirma que "la suma consignada por ell pa-
tía arbitraria sino muy proporcionada a lo debi- trono, al tenor de lo dispuesto por el art. 65, de-
do en ese momento pues no podía prever el be guardar relación con lo que se debe por sa-
valor que pericial o judicialmente se le asigna- larios y prestaciones a la terminación del con-
ra al arrendamiento de la casa, sin poderlo fi- trato de trabajo, obligaciones que deben estar
jar unilateralmente. claramente determinadas". "Pero cuando el
monto real y definitivo de las obligaciones
Concluye el acusador reafirmando lo dicho sólo viene a fijarse mediante la sentencia pro-
all comienzo, en el sentido de que- el Tribu- ferida en un juicio, no puede sancionarse al pa-
nal se rebeló contra lo dispuesto en el art. 65 trono si éste cumplió con la obligación de
del C. S. del T. al imponer una sanción cuando consignar lo que confesaba deber, y obtuvo es-
ella no era procedente y desconociendo lo pre- ta suma tomando como base los factores exis-
ceptuado en el art. 1608 del C. C., que señala tentes a la terminación del contrato de trabajo".
los casos de-mora, y en donde, "a contrario sen-
su", se dice que el deudor no está en mora Esta crítica conduce desde luego a poner de
cuando ha cumplido sus obligaciones dentro presente cómo se está discutiendo una situa-
del término señalado, lo que hizo el deman- ción de hecho, de prueba, que se. pone más
dado en este juicio, al cancelar los salarios, de relieve si se examina la conclusión de la
primas de servicio, auxilio de cesantía y vaca- demostración del cargo. En efecto, am se con-
ciones, mediante consignación válida, den- fronta el art. 65 del C. S. del T. con una serie
tro de los términos señalados en el ord. 4o. del de elementos· fácticos como el que el deudor
art. 57 del C. S. del T., 187, 189, 249 y 306 de la cumpla o no sus obligaciones dentro del tér-
misma obra. mino señalado, en este caso la consignación
y con ella el pago de los salarios, primas, ce-
lPor su parte, al opositor critica el cargo en santía y vacaciones, que hizo el demandado,
su formulación y sostiene con cita de algunas segÚn el recurrente. ·
juriprudencias que, en caso de haber existido al-
guna violación del art. 65 ésta no pudo ocu- De otra parte, para el recurrente sólo podían
rrir por la vía directa, sino por la indirecta y a liquidarse las prestaciones de Vernetti con ba-
través de error de hecho o de derecho en se en su salario en dinero, pues el salario en es-
la estimación de las pruebas y, que por esta pecie solamente vino a señalarse cuando se
sola razón debe desecharse el cargo. apreció por los falladores de instancia la prue-
ba pericial practicada en el juicio.
Al afirmar que la suma consignada a favor
Consideraciones de la Sala de Vernetti, no tenía un valor arbitrario, írri-
lEn este juicio no se ha discutido en ninguna to, sino que guardaba relación con las obliga-
forma la existencia del contJrato de trabajo ciones que en el momento de la consignación
que ligó al demandante con el señor Giovanni se tenían para con el actor, está el recurrente
Roberto Croce y que continuó con sus herede- fundamentándose en otro elemento. de hecho,
ros. Tampoco fue materia de discusión el he· y si, finalmente, como lo considera el censor,
cho de que la sucesión de Croce estuviera re- en el juicio no existió duda acerca del derecho,
presentada por Stefano, Ernesto y Carolina pero sí la hubo respecto de la cuantía de las pres-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 779

taciones del demandante; no puede prosperar sual de la casa en que VIVIa y que por lo
un ataque de la sentencia, en cuanto a la in- tanto, el Tribunal infringió el art. 8o. del Decr.
demnización por mora, por la vía directa, ya 2351 de 1965 y el1614 ~el C. C.
que ella presupone la violación de la norma
independientemente de toda cuestión proba- Por su parte el opositor dice que en este cargo,
toria y con exclusión completa de errores de como en el anterior, el recurrente basa su acu-
hecho o de derecho, cuestión ésta distinta a sación en circunstancias de hecho colocándo-
-lo que en realidad 'estudia el recurrente. se en situación de plantearlo, no como infrac-
ción directa de la ley, sino como violación
No pro~pera el cargo. indirecta de la misma a través de errores de he-
cho o de derecho en la estimación de las prue-
bas y que por tanto, estando mal formulado,
Segundo cargo: no debe prosperar.
Se acusa la sentencia de ser violatoria, por
infracción directa, de los arts. 8o. del Decr. 2351
de 1965, 1613 y 1614 del C. C., en relación con Se considera:
los 127 y 129 del C. S. T.
En este cargo se ataca la base que tuvo en
En la demostración del cargo se dice que se- cuenta el Tribunal para liquidar la indemniza-
gún el art. 8o., .del mencionado Decreto "en to- ción establecida en el art. 8o. del Decr. No.
do contrato de trabajo va envuelta la condi- 2351 de 1965, por cuanto se dice, que estando de-
cion resolutoria por incumplimiento de lo mostrado en. el expediente, que el demandan-
pactado, con. indemnización de perjuicios a car- te habitaba la casa que le había sido propor-
go de la parte responsable" y que esta indem- cionada como salario en especie, el valor del
nización "comprende el lucro cesante y el da- mismo no podía sumarse al del convenido en di-
ño emergente". Que por su parte, el art. 1614 nero para formar así el "salario real" y con fun-
del C. C. define el daño emergente como el damento en él hacer la liquidación de la in-
perjuicio o la pérdida ·que proviene de no ha- demnización por despido injusto.
berse cumplido la obligación o de · haberse
Claramente se ve al examinar este cargo que
cumplido imperfectamente; y por lucro cesan-
la censura radica en cuestiones de hecho que
te, la ganancia o provecho que deja de reimr-
hacen ineficaz el ataque a través de infracción
tarse a consecuencia de no haberse cumplido la
directa de ley sustantiva. En estas condiciones
obligación_ o cumplídola imperfectamente, o el cargo se rechaza.
retardado su cumplimiento. Afirma que el ci-
tado art. 8o. señala también la cuantía de las A mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
indemnizaciones, sin decir como se expresaba de Justicia -Sala.· de Casación Laboral-,
en el art. 64 del C. S. del T., si ellas correspon- administrando justicia en nombre de la Repú-
dían o al daño emergente o al lucro, pero que blica de Colombia y por autoridad de la Ley,
sin importar esta distinción sólo se causan NO CASA el fallo recurrido.
cuando se ha producido la pérdida. del sala-
Costas a cargo de la parte recurrente.
rio o se ha dejado de ganar, Concluye esta par-
te de su argumentación indicando que, en el Publíquese, notifíquese, cop1ese, insértese
supuesto de que el demandante hubiera sido des- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expedien- _
, pedido injustamente, el daño sufrido ha debi- te al Tribunal de origen.
do compensarse con el salario que perdió o de-
Jorge Gaviria Salazar, Juan Benavides Pa-
jó de ganar y que estando demostrado en au-
trón, Edmundo Harker Puyana.
tos que no dejó de habitar la casa, mal h¡:t po-
Mdo sumarse al salario en dinero la renta men- Vicente Mejía Osario, Secretario.
«: fQ\S fQ\C~©N
( 'irscU1li~«ll)

la acusac•on debe enderezarse, so pena de durante t~do el tiempo a que se extienden los
resuhar ~rusiránea, a des~ruir el soporte en que servicios prestados a la demandada, más las ·
reposa el ~a!lo del ad quem. prestaciones sociales respectivas, en especial la
cesantía y la prima de servicios. Demanda
igualmente el pago de la indemnización mo-
ratoria, que se hagan todas las declaraciones
Cort~ Suprema de Justicia. - Sala de Casación y condenas extra y ultra petita que sea necesa-
Laboral. - Sección Primera. - Bogotá, junio rio pronunciar, y las costas del juicio.
treinta de mil novecientos sesenta y nueve.
Al libelo respondió la parte demandada
(Magistrado ponente: Dr. Edmundo Harker Pu- oponiéndose rotundamente a la acción, negan-
yana). . do sus hechos fundamentales y principalmente la
(Acta No. 46). prestación de servicios laborales por el doctor
Gutiérrez, por lo cual no hubo lugar a sala-
Se decide el recurso de casación concedido rios ni prestaciones sociales a su favor ."Como
a la parte demandante contra la sentencia del no existió ninguna vinculación laboral en-
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bo- tre la sociedad .demandada y el actor, tampoco
gotá en el ordinario laboral del doctor Carlos hubo ·lugar a convenio sobre remuneración y
Arturo Gutiérrez contra la sociedad denomina- por tanto, no es aplicable el art. 144 del CST,
da "Plásticos y Productos Químicos S. A." pues no hay el punto de referencia que exige
(Plastiquímica), en liquidación. fal norma para establecerlo. La demanda-
Según la demanda, el doctor Gutiérrez da no tuvo oportunidad de llevar a cabo nin-
prestó servicios a la entidad demandada, como guna labor que demandara los servicios de em-
Secretario, por designación de la Junta Direc- pleado alguno".
tiva, en el período comprendido del 13 de mar- La primera instancia de esta litis cerró con fa-
zo de 1963 al 31 de marzo de 1964, servicios que llo absolutorio que dictó el Juzgado Primero La-
no le fueron reconocidos en forma alguna, co- boral Municipal de Bogotá, apelado el cual
mo tampoco las prestaciones sociales corres- por la parte demandante, fue confirmado por
pondientes. El actor admite en el libelo que no el Tribunal Superior de Bogotá en sentencia
se pactó expresamente el salario entre las par- del4 de febrero de 1967.
tes contratantes, pero dice que las funciones de
Secretario de la compañía demandada apare- El recurso de casación del actor, sustentado
cen claramente especificadas en la escritura a su debido tiempo, se endereza a que la sen-
de constitución social. que es la número 378 tencia que acusa "sea revocada y en su lugar
del 6 de febrero de 1961 de la Notaría 7a. del se hagan todos y cada uno de los pronuncia-
Circuito de Bogotá, de la cual consta que el mientos impetrados en la demanda, se conde-
doctor Gutiérrez fue nombrado Secretario de ne a la sociedad demandada al pago de las
Plastiquímicas, en reemplazo del doctor Pedro costas de la primera y de la segunda instancia,
Gómez Valderrama, el día 13 de marzo de del mismo modo que al pago de las costas
1963, conforme al Acta No. 5 de la Junta Direc- del recurso extraordinario".
tiva de esa misma fecha. Bajo el enunciado genérico de estimar vio-
Basado en estos hechos el demandante pide lados los arts. 23, 24, 27, 140, 142 y 144 C. S.
que se condene a Ja empresa demandada a pa- T., este último en concordancia con el art.
garle el valor de los salarios insolutos, en la 705 C. J. y 51 CPL, más los arts. 187 numeral
cantidad que resultare demostrada en autos, 2o., 189 y 199 del Decr. 2521 de 1950 en concor-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 781

dancia con el art. 9o. del Decr. 2831 de 1952 prevista para los permisos de funcionamiento
y art. 593 pel C. J., el recurrente formula diez como en efecto ocurrió.
cargos contra la sentencia, en cada uno de los Así las cosas tenemos que tal como se dijo en
cuales pretende señalar la norma o normas la demanda .el tiempo de servicios del Dr. Car-
infringidas y el respectivo concepto de la viola- los Augusto Gutiérrez a la sociedad demanda-
ción; segÚn se transcribe a continuación: da, va desde el día 13 de marzo de 1963, con-
"lo. Se viola por el Tribunal y es la sentencia forme al acta No. 5 de la Junta Directiva, ha-
violatoria del art. 23 del C. S. T., al estimar que llada valedera en las inspecciones oculares,
no existe contrato de trabajo por falta del ter- publicada en el Boletín de la Cámara de Co-
cer elemento previsto en esa disposición, un mercio de Bogotá, página 75, que obra a fl.
salario como retribución del servicio y por es- 13 y que está debidamente autenticado, has-
te aspecto existe apreciación errónea, porque ta el día 31 de marzo de 1964 fecha en que es-
los tres elementos del contrato laboral existen tá acreditado se liquidó la sociedad.
inclusive el salario. "3. Es viol~toria la sentencia de los Dcrs.
2521 de 1950 arts. 187 numeral 2o. y 189 ibí-
"2o. Es violatoria la sentencia del art. 23 del dem y del Decr. 2831 de 1952 art. 9o. por in-
C. S. T. por falta de apreciación de las pruebas fracción directa de las mismas, al no haberlas
que a continuación enumeramos, circunsta- tenido en cuenta, al haberlas pasado por alto.
cia que aparece de manifiesto en los autos:
"Es apenas de lógica elemental concluir que
"A fl. 11 dentro (fl. 11 vto.) del Certificado ex- si conforme al art. 199 del Decr. 2521 de 1950,
pedido por la Cámara de Comercio de Bogo- el liquidador es verdadero mandatario y repre-
tá, adjuntado a la demanda y mandado te- sentante legal de la sociedad en juicio y fuera
ner como prueba dentro .de la audiencia visi-- de él, reemplaza al Gerente, a la Junta Direc-
ble al fl. 26 punto octavo del decreto de prue- tiva y desde luego al Secretario y solo debe su-
bas de la parte actora en donde se lee: "So. jetarse a la Ley y a la Asamblea General, por
Téngase como pruebas en cuanto haya lugar disposición de la misma ley que la autoriza a
en derecho los documentos a que alude 1~ de- reunirse aunque la sociedad esté en liquida-
manda en sus puntos 7-o. (subrayo) etc." consta ción (art. 202 ibídem). Y en el caso del Dr. Gu-
que fueron electos como liquidador el Sr. Alvaro tiérr~z hay que admitir que su tiempo de ser-
Peña y como suplentes los señores Pedro Ba- vicios terminó al decretarse la liquidación de
rrero y Francisco Barrueta y que se registró en Plastiquímica el 31 de marzo de 1964, por es-
dicha Cámara el extracto del acta de la Asam- tar demostrado que en esa fecha se liquidó la
blea General de Accionistas efectuada en mar- sociedad y por no estar demostrado que al Dr.
zo 31 de 1964. Carlos Augusto Gutiérrez se le hubiese reem-
plazado antes, por renuncia aceptada o por des-
A fls. 41 y 42, dentro del Certificado expedi- titución y se le hubiese nombrado por la Jun-
do por la Cámara de Comercio de Bogotá, ta Directiva un sucesor, de conformidad con los
por orden del Juzgado del conocimiento dicta- estatutos de la entidad demandada.
da en el punto 7o. del decreto de pruebas visi-
ble al fl. 26, consta que fue elevada a escritu- "Habiendo probado el actor su elección o
ra pública el Acta de la Asamblea General de nombramiento el 13 de marzo de 1963 y la li-
Accionistas celebrada el 31 de marzo de 1964. quidación de la sociedad el 31 de marzo de
1964, correspondía a la entidad demandada,
Así consta y está demostrado plenamente 'probar que el actor dejó de ser Secretario de la
el cumplimiento de los arts. 187 nume~al 2o. compañía antes del citado 31 de marzo de 1964
del Decr. 2521 de 1950 y 189 ibídem, en concor- y como ·esa prueba no se aportó, es erróneo
dancia con el art. 4o. del Decr. 2831 de 1952. interpretar que en algún momento durante di-
cho lapso el demandante dejó de ocupar su
En las norm_as que acabo de citar se estable- cargo o afirmar que el actor no demostró has-
ce que es causal de disoluCión de una socie- ta qué fecha estuvo en disponibilidad de pres-
dad la decisión de la Asamblea General de tar sus servicios para hacerse acreedor a la apli-
Accionistas, adoptada de conformidad con los cación del art. 140 del CST.
estatutos y solemnizada en la forma legal,
solemnúi.aaque consiste en elevar--ya-decisión a "4o. En estas condiciones es violatoria la
escritura pública como aquí se hizo, y re- sentencia por infracción directa del art. 24 del
gistrar 'Em ia. Cámara de Co-mercio en la forma C. S. T., ya que no fue desvirtuada la presunción
782 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

de que toda relación de trabajo personal está dias y no se le dio la validez plena que para es-
regida por un contrato de trabajo. ta clase de pruebas prevén las leyes.
"5o. Es violatoria la sentencia del art. 27 "lOo. Es- violatoria la sentencia por infrac-
del C. S. T. por infracción directa del mismo, ción directa del art. 593 del C. J. aplicable por
que establece que todo trabajo dependiente de- analogía y en concordancia con el art. 61 del C.
be ser remunerado, porque absolvió a la socie- de P. L. que aquí también se viola, ambos por
dad demandada en cuanto al pago al deman- infracción directa, al no haber formado libre-
dante de salarios y prestaciones sociales y en las mente su convencimiento inspirándose en los
mismas condiciones se violaron los arts. 140 y principios que inspiran la crítica de la prueba,
142 ibídem, porque el fallo atenta contra la principios científicos, ni a las circunstancias re-
irrenunciabilidad del salario y de las presta- lievantes del pleito, ni a la conducta procesal
ciones. observada por Jas partes, a más de que la de-
terminación judicial no fue fundada en hechos
"6o. Es violatoria la sentencia del art. 140 del que aparecieron demostrados de manera ple-
CST por infracción directa, al manif~star que na y completa según la ley por medios pro-
el actor no era acreedor a que el dicho art. 140 batorios conocidos universalmente con el nom-
le fuese aplicado, ya que si no hubo una presta- bre de pruebas".
ción de servicios más intensa de la que está
probado ocurrió, ello se debió a disposición El opositor al recurso comienza por declarar
del patrono y no a causas imputables al traba- que en su concepto la demanda de casación
jador. no reúne los requisitos de técnica especial que
la hagan atendible, pues los cargos no con-
"Y si bien es cierto que la sociedad pudo de- tienen ni la modalidad de la infracción, ni su
sarrollar muy poca actividad, no es cierto que fundamentación, como tampoco su incidencia
el actor no la desarrollase al servicio de la de- en la parte resolutiva de la sentencia. A conti-
mandada, ya que no solo fue secretario sino nuación analiza uno a uno los cargos formula-
miembro suplente de la Junta Directiva, lo dos y preci-sa debidamente los defectos de téc-
cual lo colocaba precisamente en disponibili- nica de que están plagados.
dad permanente de prestar sus servicios a la
demandada, como dice el Tribunal y en condi- La Corte examina en conjunto la acusación.
ción de acreedor a la aplicación el art. 140 del La formulación de los cargos, en primer lu-
C. S. T. gar, adolece .del gravísimo defecto que los ha-
"Si el Tribunal así no lo consideró, ello se de- ce inestimables de no contener una proposición
bió a la falta de apreciación de la prueba que jurídica completa, ya que la casi totalidad de
obra al fl. 13, Boletín de la Cámara de Co- ellas acusa como infrigidas reglas jurídicas
mercio de Bogotá debidamente autenticado que, aunque algunas de carácter sustantivo,
página 76, documento con el cual se demues- aparecen como simplemente normativas, ya
tra tal calidad de miembro suplente de la Jun- que no difinen ni instituyen los derechos labo-
ta Directiva en el Dr. Carlos Augusto Gutiérrez. rales que el actor pretend¿ en la litis. Por nin-
gún lado se indican como violadas en la senten-
"8o. Establecido que no hubo falta de estipu- cia las normas que consagran el derecho a ce-
lación del salario, es violatoria la sentencia, santía, prima de servicios e indemnización mo-
del art. 144 del C. S. T., al no aplicarlo, por in- ratoria. Solo el cargo 5o. hace mención, como
fracción directa del mismo, y del mismo mo- infrin'gidas directamente, de algunas disposicio-
do se violó el art. 705 del C. J., ~áxime si se nes que regulan el salario, como los arts. 27,
tiene en cuenta que el peritazgo no fue objeta- 140 y 142 del CST.
do por las partes.
Pasando por alto otras faltas de técnica for-
"A esta violación del art. 144 ya citado llegó
mal, se observa que la acusación del recurrente
el Tribunal como consecuencia de las aprecia-
gira en torno de la supuesta infracción en que
ciones erróneas ya establecidas y de la falta
incurrió el ad quem de las normas lega-
de apreciación de pruebas.
les que estructuran el contrato de trabajo y su
"9o. Es violatoria la sentencia del art. 51 del condigna remuneración. (arts. 23, 24, 27, 140,
C. de P. Laboral y de los arts. 722 y 723 del C. J. 142 y 144 C. S. T.). En los cargos en que el im-
por error de hecho en la apreciación del peri- pugnador señala el quebranto de normas sus-
tazgo, ya que únicamente fue estimado a me- tanciales de derecho laboral, se refiere a la vio-
Nos. 2310, 2311 y 2312 G A .e E T A J U D 1C 1A L 783

lación de las mencionadas, ya por infracción del C. S. T. Al no comprobar el demandante ac-


directa, ora por errores de hecho en la aprecia- tividad distinta a la de servir de Secretario en
ción de las pruebas. Pero el ataque aparece la forma de que dan cuenta las dos actas exa-
inapropiado en cualquier caso, porque el Tribu- minadas en la inspección ocular, sin acreditar
nal no ignoró aquellos preceptos, ni se rebe- actividades posteriores ·de ninguna índole, fal-
ló contra ellos, ni tampoco desconoció que la ta en el presente juicio un extremo indispensa-
labor del demandante al servicio de la empre- ble para cualquier sentencia condenatoria, que
sa merecía alguna remuneración. Al contrario es el tiempo de servicios".
de lo que plantea la acusación, el ad quem
El fallo del Tribunal descansa, por lo tanto,·
halló debidamente estructurados en el proceso
en la consideración fundamental, distinta de
dos de los elementos que conforman el contrato
los supuestos en que lo coloca el recurrente, de
laboral: la prestación personal del servicio y
no haberse establecido uno de los extremos de
la subordinación jurídica. En cuanto al tercero,
la relación laboral que la doctrina y la juris-
la. remuneración, encontró que las partes no la
prudencia siempre han exigido, como es el
habían estipulado en ninguna forma y que el
tiempo de servicio debidamente comprobado,
actor no recibió retribución por sus servicios,
ya q~e sin acreditar este factor no es posible la
por lo cual "de acuerdo con lo dispuesto en el art.
liquidación cierta de salarios y prestaciones.
144 del C: S. del T., sería el caso de tomar como
La acusación debió enderezarse, por tanto, so
base para cualquier liquidación a que hubiere
pena de resultar frustránea, a· destruir el sopor-
lugar 1~ suma a que se refiere el perito en su
te en que reposa el fallo del ad quem, ubican-
dictamen de fls. 105 a 109, es decir, la mínima
do el cargo en el terreno del error nacido de la
mensual de $5.000,00".
incorrecta apreciación o de la falta de aprecia-
O sea, que en cuanto al tercer elemento de ción de determinadas y singulares pruebas,
la relación laboral, el Tribunal estimó que demostrando su calidad. de evidente y su inci-
habría lugar a deferir al dictamen pericial que dencia en la solución que la sentencia da al
fijó la remuneración mensual del demandan- 'litigio. Ninguna de estas exigencias cumplió
te en la suma expresada. Con todo, se abstu- el recurrente en el desarrollo y demostración
vo de hacer la liquidación correspondiente, de- del cargo o cargos que se originan en supuestos
cidiendo confirmar el fallo del primer grado, errores de hecho atribuidos al sentenciador.
al no hallar establecido en. el juicio uno de los
En consecuencia, los cargos no prosperan.
extremos fundamentales de la relación labo-
ral, cual es el tiempo de servicio, "porque no hay En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema
en el expediente -dice el ad quem- una sola de Justicia, Sala de Casación Laboral, admi-
prueba que demuestre. hasta qué fecha el doc- nistrando justicia en nombre de la República
tor Gutiéri:ez prestó sus servicios a la sociedad de Colombia y por autoridad de la Ley, NO
demandada, ya que el solo hecho de que en CASA la sentencia recurrida.
1964 aparez<;a firmando el Libro de Actas una
persona diferente no comprueba que hasta esa Costas del recurso a cargo del recurrente.
fecha hubiera desempeñado sus funciones el ac- Cópiese, publíquese, notifiquese, insértese
tor, máxime cuando los declarantes se refi- en la Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
rieron a la poca actividad de la sociedad y era diente al Tribunal de origen.
imperativo por parte del demandante demos-
trar por lo menos hasta qué fecha estuvo en dis-
Edmundo Harker Puvana. Juan Benavides
Patrón, Bias Herrera Anzoátegui, Conjuez.
ponibilidad de prestar sus servicios para poder-
se hacer acreedor a la aplicación del art. 140 Vicente Mejía Osario, Secretario.
(b~§~(b;O(Q)N

( 'ii'á<ell1lcc¡:(OJ)


~ei?eradamen?e ia jurisprudencia ~a dicho petencia de jurisdicción, carencia de acciórt v de
c¡ue en casación no es admisible el cargo por título, prescripción, pago "o como las cali~ue
c¡r.~ebranl'amien~o de l'odo un código, \'oda una el señor Juez" y las demás que resulten Ole-
~ey o l'odo un decrel'o ejecufrivo, "sin c¡ue se elt- mostradas en el curso del juicio. Propuso tam
prese el ari'Ículo o ~a dis~sición del respecl'ivo bién la dilatoria de inepta demaJ\da, que fun-
esl'al'ul'o concrel'amenl'e violado". damentó en el hecho de no haberse agotado la
vía gubernativa en el presente negocio, cuya
prueba dijo, "es el mismo expediente".
Corte Suprema de Justicia. - Sala· de Casa-
ción Laboral. - Sección Primera. - Bogo- Surtidos los trámites procesales, en juzgado
tá, junio treinta de mil novecientos sesenta
del conocimiento dictó sentencia, cuya parte
y nueve. resolutiva es del siguiente tenor:
(Ponente: Abogado asistente, Dr. Mario Barrios
M.).
"PT-imero.- Declarar probada la excepción pe-
rentoria de prescripción, en cuanto al reajus-
(Acta No. 44). te de salarios, únicamente por el lapso com-
prendido entre el primero (lo.) de enero de mil
lEva Mendoza de lFernández, por medio de novecientos cincuenta (1950) al veinte (20) de
apoderado, demandó al Distrito lEspecial de
agosto de mil novecientos cincuenta y tres
Bogotá, ante el Juzgado Séptimo del Trabajo, (1953).
con el objeto que se decreten la reanudación
d.eA contrato y el reintegro de la demandante "Segundo.- Declarar no probada la excepción
an cargo de barrendera de las oficinas del Dis- de incompetencia de jurisdicción, por las razo-
trito y se le condene al pago de los salarios caí- nes expuestas en la parte motiva de esta provi-
dl.os, del preaviso, de los aumentos de sala- dencia.
rios, del contrato presunti.vo de trabajo y de los
"Tercero.- Condenar al demandado Distrito
ñntereses legales, con apoyo en los siguientes J
Especial de' Bogotá, representado por el señor
hecho~·
Personero Distrital, a pagar a la demandante·
Que la señora de Fernández trabajó al Eva Mendoza. de Fernández, las siguientes can-
seli'Vicio del Distrito lEspecial, desde el 2 de no- tidades de dinero y por los conceptos que a
viembre de 1948, hasta el 20 de diciembre de continuación se expresan:
1954; que durante dicho lapso desempeñó el
"a) La suma de cuatro pesos con veintidós
ca!C'go de barrendera de oficinas; que el último.
centavos ($ 4,22) por concepto de aumento o
jomal devengado por la demandante fue de
reajuste de salarios, a razón de cuarenta y dos
$ 3,93; y que, dentro de l,ps noventa días subsi-
centavos ($ 0,42) diarios a partir del veintiuno
guientes no se la han pagado "ni el auxilio (sic) (21) de agosto de mil novecientos cincuenta y
ni los salarios de preaviso". tres (1953) hasta el veintitrés (23) de marzo
Al contestar la demanda el Personero•mani- de mil novecientos cincuenta y cuatro (1954).
festó que por ser ilegal el art. 4o. del Decr.
"b) la suma de ciento cincuenta y cuatro pe-
2127 de 1945, por cuanto regula materias no
sos con cinco centavos ($ 154,05), por concepto
contempladas en la Ley 6a. de 1945, afirma
de indemnización por lucro cesante, correspon-
que "no existe contrato de trabajo entre la se-
diente a treinta y nueve (39) días .
.ñora lEva Mendoza de lFernández y el Distrito
lEspecial de Bogotá". Y propuso a continuación "Cuarto.- Absolver al demandado Distrito
las siguientes excepciones perentorias: incom- Especial d<! Bogotá, de las demás peticiones
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL. 785

~ontenidas en la demanda instaurada por Eva por consiguiente, haberse hecho efectivos en fa-
Me"ndoza de Fernández, mediante apoderado. vor de Eva Mendoza de Fernández, los daños
"Quinto.- Sin costas". y perjuicios: el id quod interest de que trata el
art. 11 de la Ley 6a. de 1945, también violado".
Subidos los autos al Tribunal Superior y ago- A continuación el recurrente transcribe las ra-
tados ante la Sala Laboral del mismo los trá- zones del sentenciador para negar las súpli-
mites de rigor, con fecha primero de marzo de cas respectivas.
1961, resolvió el recurso, de apelación inter-
"Tercer cargo.- No condenó la sentencia del
puesto por la parte demandante mediante la
H. Tribunal al pago de sala~ios caídos. De es-
confirmación de la sentencia de primer grado·
ta manera violó la sentel1jCia, con infracción
a la vez que se abstuvo de hacer condenación
directa el Decr. 797 de 1949, en su art. lo., pa-
en costas.
rágrafo 2o. Infracción directa. La infracción
La señora de Fernández interpuso recurso de directa f\Je porque la sentencia no tuvo en cuen-
casación por medio de apoderado, contra la ta en absoluto el parágrafo 2o. del Decr. 797
sentencia del Tribunal Superior, apoderado que de' 1949. Error de hechh. A los fls. 94 y 95 de los
expresa en los siguientes términos el alcance autos aparece de que (sic) en los años posterio-
de la impugnación: res -al 50 no se le hizo aumento a Eva Men-
"Deseo que se infirme la sentencia. Es mi pro-
doza de Fernández':
pósito que subroguéis el fallo que motiva el
recurso dictando uno vuestro en que hagáis to- "Cuarto cargo.- Preaviso. El H. Tribunal se
das y cada una de las declaraciones de mi li- abstuvo de condenar al pago de preaviso, no
belo". Y luego, formula' cuatro cargos que se obstante haber sido despedida la ciudadana
transcriben acontinuación, en su orden: E·va Mendoza de Fernández sin desahucio.
Con esta actuación el H. Tribunal cometió in-
"Primer cargo.- Infracción.directa. El H. Tri- fracción directa del Decr. 2127 de 1945. arts.
bunal con la sentencia que acuso, violó los 49 y 50. Además, cometió error de hecho. In-
arts. 2518, 2535, · 2536 del C. C., y los violó con fracción directa. Los arts. 49 y 50 del Decr.
violación directa. La 'violación consistió en no 2127 de 1945 de la sentencia acusada (sic). L.a
haberlos tenido en cuenta para nada. Si el H. infracción directa consistió en que el Juzgador
Tribunal Superior hubiera aplicado las referidas no los tuvo en cuenta. Error de hecho. Al fl. 95
disposiciones, no hubiera declarado probada la de los autos aparece el certificado de la Contra-
excepción de prescripción. Consecuencialmente, .loría. En este certificado-confiesa el Distrito ha-
hubiera estudiado cada una de las peticiones de ber suspendido a Eva Mendoza de Fernández.
Eva Mendoza de Fernández y la sentencia hu- Como la sentencia no apreció este documento
biera sido favorable a las súplicas del libelo de oficial o público, no obstante ser una prueba.
demanda. Infracción indirecta. Infringió con Acuso la sentencia de haber cometido error de
infracción indirecta el art. 488 del C. S. T. y el hecho y pido que se case".
art. 151 del C. P. T.,la sentencia del H. Tribunal
del Distrito Judicial de Bogotá. La infracción
indirecta consistió en una aplicación indebida, SE CONSIDERA
porque ya hemos visto que estas disposiciones
fueron dictadas para regular las controversias Cargo primero.- Señala el impugnador como
judiciales laborales entre particulares mientras violados, "con violación directa", los arts. 2518,
que Eva Mendoza de Fernández era una traba- 2535 y 2536 del C. C., infracciones que hace con-
jadora oficial...". Cita el recurrente una juris- sistir en no haber tenido en cuenta para nada,
prudencia del Consejo de Estado. Alberto Ji- el sentenciador, tales disposiciones. Mas ocu-
ménez de 'Francisco contra Ministerio de Ha- rre que éste, como es obvio, ap'licó las normas
cienda. de los códigos laborales, sustantivo y de Pro-
cedimiento, relativas a la prescripción, las que
"Seg~ndo cargo.- Reintegro. Reanudación el recurrente no relaciona .como violadas en el
del contrato. Como la sentencia no condenó cargo formulado, circunstancia que hace que
a la reanudación del contrato ni al reintegro de la acusación sea incompleta y que no pueda
Eva Mendoza de Fernández, hubo violación estudiarse por esta Sala. Y si en la sustentación
directa o aplicación indebida, del Decr. 797 de del cargo el acusador hace alguna referencia a
1949 y del art. 11 de la Ley 6a. de 1945. Debí&n, dichas disposiciones, la verdad es que éllas no
786 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

se encuentran comprendidas por la proposición incurrir el sentenciador.


jurídica que debe conformar cada cargo.
Cargo tercero.- Involucra en este cargo el re-
Ahora bien, en lo que pudiera denominarse currente igualmente conceptos incompatibles
como segunda parte de la acusación, se dice que lo hacen inestimable. En efecto, acusa la
que con infracción indirecta se violó por al ad misma disposición -parágrafo 2o. del art. lo.
quem el art. 488 del C. S. del T., así como tam- del Decr. 797 de 1949-, por "infracción dlirec-
bién el 151 del C. de P. L. Pero omitió el im- ta" y por "error de hecho", concepto contradic-
pugnador indicar si tales violaciones provienen torio como que implica el inadmisible presu-
de errores de hecho o de derecho y si tuvieron ori- puesto de que los hechos son igualmente ciertos
gen en apreciación errónea o en falta de esti- y falsos, y esto porque en la violación direc-
mación de determinadas pruebas, pasando por ta el ataque se cumple por la aplicación o ina-
alto que tanto la causal de casación como el plicación de la regla jurídica a un supuesto fác-
concepto de la infracción deben invocarse con tico respecto del cual están de acuerdo el im-
exactitud y precisión, pues de lo contrario se pugnante y el sentenciador, cumpliéndose el
compromete el éxito del recurso por error en ataque al margen de toda cuestión probatoria,
la técnica que lo gobierna. mientras que, la infracción indirecta resulta de
la . aplicación o inaplicación de la norma a
Cargo segundo. Dice el recurrente en su for-
una situación de hecho, no configÚrada por las
mulación, que como la sentencia recurrida no pruebas y respecto de la cual no existe tal acuer-
condenó a la reanudación del contrato ni al
do entre el recurrente y el ad quem. Además,
reintegro de la demandante, "hubo violación
cabe advertir. que el cargo carece de demostra-
directa o aplicación indebida, del Decr. 797 de
ción y que no se indica si el error de hecho de-
1949 y del art. 11 de la Ley 6a. de 1945", y con-
nunciado obedece a falta de estimación o equi-
cluye indicando que debían en consecuencia,
vocada apreciación de algunas pruebas, que
"haberse hecho efectivos en favor de Eva Men-
de otra parte el recurrente se abstiene de rela-
doza de Fernández, los daños y perjuicios ... "
cionar.
Reiteradamente la jurisprudencia ha dicho que
en casación no es admisible el cargo por que- Cuarto cargo.- Respecto de este cargo caben
brantamiento de todo un código, toda una ley exactamente las mismas observaciones que se
o todo un decreto ejecutivo, "sin que se exprese han formulado respecto del anterior, y que sir-
el artículo o la disposición del respectivo esta- ven para hacerle correr la misma suerte.
tuto concretamente violado". Y tal es lo que ocu-
Las observaciones anteriores formuladas res-
rre en este cargo respecto del Decr. 797 de 1949,
pecto de todos y cada uno de los cargos que
que se acusa globalmente, sin determinar o
contiene la demanda que se estudia, impiden
indicar las disposiciones del mismo que estima
el estudio de los mismos y por ende se oponen a
violadas el recurrente. Pero además, debe pre-
su prosperidad.
cisarse que en un mismo cargo no deben sumar-
se conceptos incompatibles, porque de ocurrir Por las razones anteriores la Corte Suprema
tal cosa, el cargo debe ·ser desechado por error de Justicia, Sala de Casación Laboral, admi-
en la técnica del recurso. Y así, son incompa- nistrando justicia en nombre de la República
tibles la infracción directa y la aplicación in- de Colombia y por autoridad de la Ley, NO
debida, que se proponen por el recurrente en CASA la sentencia recurrida. -'
este cargo, porque cada uno de estos conceptos
Costas a cargo de la parte actor a.
tiene una motivación distinta y excluyente
del otro. Cabe advertir además, que el cargo Cópiese, publíquese, notifíquese, insértese
carece de sustentación, como quiera que el im- en lá Gaceta Judicial y devuélvase el expe-
pugnador se ha limitado a hacer una transcrip- diente al Tribunal de origen.
ción de los conceptos que sobre "reanudación
Juan Benavides Patrón, Jorge Gaviria Sala-·
del contrato" y "reintegro del trabajador" ex-
zar, Edmundo Harker Puyana.
presa el ad quem en su sentencia, sin cuidar-
se de demostrar las infracciones en que pudo Vicente Mejía Osario, Secretario.
SALA DE CASACION CIVIL de Quibdó, en el juicio o'rdinario pro-
movido por Santos Cabrera Rodríguez
FILIACION NATURAL.-La sucesión ca- contra el Municipio de Quibdó.-Ma-
rece de personería jurídica, pero cuando gistrado ponente: Dr. César. Gómez Es-
se la demanda, en realidad se demanda trada......... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
a los herederos del causante en cuanto
personifican la herencia. Las relaciones RESCISION DE LA VENTA POR VIO-
sexuales no son susceptibles de prueba LENCIA GENERALIZADA.-La fuerza
directa sino de la indiciaria; en ésta pre- o violencia que vicia· el consentimien-
domina la autonomía del fallador de to puede provenir no ya de parte in te-
instancia.-La ·falta de la firma del se- resada, sino de un tercero y aún de he-
'cretario no vicia la prueba testimonial.- chos méramente naturales. Elementos
Sentencia de 11 de abril de 1969.-NO axiológicos de la acción rescisoria por
CASA la proferida por el Tribunal Supe- tal motivo.-Sentencia de 15 de abril
rior de Espinal en el juicio ordinario de de 1969.-NO CASA la proferida por
Saturia Barreto contra la sucesión de el Tribunal Superior de Manizales en el
Manuel López, representada por su he- juicio de Alberto Trujillo Escobar frente
redero Manuel López o Fernández.- a Samuel Escobar Gómez.-Magis-
Magistrado ponente: Dr. Flavio Cabre- trado ponente: Dr. Guillermo Ospina
ra Dussán ........ ·.............. . 3 Fernández ............. ó • • • • • • • • • • • • 21
OBJECIONES A LA PARTICION.-Adju-
LA INDEMNIZACION POR OCUPA-
dicación de la hijuela~ de deudas v
CION PERMANENTE DE LA PRO-
gastos . ....:.Sin acuerdo unánime de lo:~
PIEDAD PRIVADA A CAUSA DE UN herederos. el partidor no puede adju-
TRABAJO PUBLICO. Está reglada
dicar a su arbitrio a alguno o algunos
por los artículos 261 a 268 del Código de ellos la hijuela de deudas .v gastos.-
Contencioso Administrativo y no por el Sentencia de 17 de abril de 1969.-
art. 955 del C. C.-En casación no ca- CASA la proferida por el Tribunal
\. ben cargos subsidiarios.-Sentencia Superior de Medellín, en el juicio de
de 8 de ab~il de 1969.-NO CASA la sucesión de Jesús Emilio Duque Gallo.-
proferida por el Tribunal Superior de Magistrado ponente: Dr. Flavio Ca-
Bogotá, en el juicio ordinario de la brera Dussán . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
Sociedad "Urbanización La Rioja
Ltda." contra el Distrito Especial de Bo- RECURSO DE HECHO.-En este recurso
gotá.-Magistrado ponente: Dr. Flavio la Corte no puede conocer sino del auto
Cabrera Dussán . . . . . . . . . . . ·. . . . . . . 10 que deniega el de casación.-Provi-
PRESCRIPCION ADQUISITIV A.-EX- dencia de 16 de abril de 1969.-Se decla-
CEPCION:-No la constituye la simple ra inhibida la Corte para decidir de méri-
negación del derecho ejercitado, para ser to el recurso interpuesto contra los áu-
tal debe contraponérsele otro hecho im- tos proferidos por el Tribunal Superior
peditivo o extintivo que excluya los efec- de Espinal, en el juicio ordinario segui-
tos del primero, de lo contrario el Juez do por Tulia Elvira Orjuela de Ortiz
no tendrá que definirla en la senten- contra Herminia Torres viuda de Re-
cia, sino que queda resuelta la oposición yes.-Magistrado ponente: Dr. Gustavo
al estimar o desestimar la acción.-Sen- Fajardo Pinzón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
tencia de 9 de abril de 1969.-NO CASA NULIDAD DEL TEST AMENTO.-El le-
la proferida por el Tribunal Superior gatario debe concurrir al juicio porque
788 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

la acción de nulidad del testamento en- smo que en casos especiales se ejerce
traña una litis con.~orcio necesario por las autoridades administratims.
respecto de todos los asi!matarios ins- Las disposiciones que fijan la compe-
tituidos en aquel.-Sentencia de 17 tencia son de orden público. de obli-
de abril de 1969.-NO CASA la proferi- gatorio cumplimiento, tanto para
da por el Tribunal Superior de Cali, los funcionarios como para los parti-
en el juicio ordinario seguido por Vi- culares. Son los Gobernadores v el
cente Vernaza Gómez y otro frente Alcalde de Bogotá, los únicos comp~ten­
a Pablo Rubén Vernaza García y tes para conocer de las solicitudes de
otro.-Magistrado ponente: Dr. Gusta- los arrendatarios sobre devolución de
vo Fajardo Pinzón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 los excedentes pagados como cáno-
nes.-Las decisiones administrativas
REIVINDICACION.-Los motivos de tienen mérito ejecutivo, cuando así lo
impedimento no son por sí mismos dispone la le.v.-Sentencia de 29 de
causales de nulidad procesal.--La abril de 1969.-CASA la proferida por el
sentencia i·esolutoria no produce efec- Tribunal Superior de Medellín, en el
tos de cosa juzgada en otro juicio ordinario de Mario Taborda contra Ana
reivindicatorio sobre el mismo bien. La Mejía Restrepo.-Magistrado ponente:
mención de que el tradente adquirió Dr. Ernesto Cediel Angel . . . . . . . . . . . . . 67
el inmueble por documento privado
no demerita el título del adquirente an- ARRENDAMIENTO EN LA CONFEC-
te tlll poseedor posterior a la fecha de CION DE OBRA MATERIAL.-DERE-
dicho título.- Sentencia de 18 de abril CHO DE RETENCION DEL ARREN-
de 1969.-NO CASA la proferida por DADOR.-El arrendador de servicios
el Tribunal Superior de Pasto, en el -artífice u operario de obra material-
juicio ordinario promovido por Segundo tiene derecho a retener la materia su-
Octavio Bolaños contra Miguel A. Bo- ministrada por quien encargó la obra
laños.-Magistrado ponente: Dr. Cé- -arrendatario- para seguridad del pa-
sar Gómez Estrada . . . . . . . . . . . . . . . . 42 go de su prestación. -Sentencia de 6
de mayo de 1969.-NO CASA la proferi-
REIVINDICACION.-Casación causqlpri- da por el Tribunal Superior de Neiva, en
mera; lf!: falta de cita de los precep- el juicio ordinario de Alcides Salazar
tos sustanciales violados hace ineficaz la contra la Sociedad "Autos del Huila,
censura.-Sentencia de 25 de abril de Limitada".-Magistrado ponente: Dr.
1969.-NO CASA la proferida por el Enrique López de la Pava . . . . . . . . . . . 78
Tribunal Superior de Valledupar, en el
juicio ordinario de Aura Mestre de Cas- NULIDAD EN LA VENTA DE BIENES
tro contra Blanca Ovalle Muñoz. Magis- EMBARGADOS.-Medidas preven ti vas:
trado ponente: Dr. Flavio Cabrera Dus- su alcance en el juicio de separación de
sán . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 bienes.-La nulidad por ilicitud en
el objeto no toca con el contrato o
IMPUGNACION DE LA PATERNIDAD título de venta del inmueble embargado,
LEGITIMA.-Costas: su falta de pago sino con la tradición que de él se
no suspende la jurisdicción. -Casación: haga por medio de su inscripción en
causal primera.-Abandono del ho- el regi,stro.-Sentencia de 7 de mayo
gar.-Sentencia de 25 de abril de 1969.- de 1969.-NO CASA la proferida .por el
NO CASA la proferida por el Tribu- Tribunal Superior de Bogotá, en el jui-
nal Superior de Sogamoso, en el juicio cio seguido por Pablo Neira Piraquive
ordinario de Simón Bolívar frente a frente a Alfredo Forero Bernal.-Magis-
María Elisa Amézquita o Bolívar y trado ponente: Dr. Gustav9 Fajardo
otros.-Magistrado ponente: Dr. Gui- Pinzón........................... 84
llermo Ospina Fernández . . . . . . . . . . . 59 RESPONSABILIDAD EXTRACON-
CONGELACION DE ARRENDAMIEN- TRACTUAL.-Criterio subjetivo de nues-
TOS.-Devolución de lo pauado de tra legislación.-Sentencia de 8 de mayo
más.-Competencia para esta ac- de 1969.-NO CASA la proferida por el
ción. -La función jurisdiccional no es Tribunal Superior de Cali, en el jui-
exclusiva de las autoridades judiciales, cio ordinario de Pompilio Rueda frente
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 789

a María Fernández de García.- tra la sentencia del Tribunal Superior


Magistrado ponente: Dr. Guillermo Os- de Bogotá, en el juicio de quiebra de
pina Fernández . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96 la "Droguería Lister Jl)ramillo Mora y
Cía. Limitada".-Magistrado ponente:
RECUSACION:___:.La causal de impedi-
Dr. Flavio Cabrera Dussán . . . . . . . . . 128
mento y _recusación no consiste en la
simple amistad, sino que ésta ha de ser PAPEL PARA LA ACTUACION.-Para el
íntima. La declaración del Magistrado repartimiento, en los recursos de ape-
al respecto es respetable y debe lación . y casación, debe suministrarse
prevalecer, mientras no se demuestre lo el competente dentro del término legal,
contrario.- Providencia de 12 de mayo sin necesidad de requerimiento para
de 1969. Declara no probado el mo- aplicar la sanción.-Providencia de 20
tivo de recusación propuesto contra de mayo de 1969.-No accede a reponer
el magistrado, en el juicio sobre filiación el auto que declaró ejecutoriada la
natural seguido por Concepción Cortés sente~cia dictada por el Tribunal Supe-
contra lós herederos de Daniel Pa- rior de Bogotá, en el juicio ordinario
chón.-Magistrado ponente: Dr. Gus- de Esther Sánchez de Leyton y otros
tavo Fajardo Pinzón . . . . . . . . . . . . . . . 108 contra Alberto Pérez Falla y Gilberto
Montoya Gaviria.-Magistrado ponen-
1 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRA-
CONTRACTUAL:-FUERZA MAYOR: te: Dr. Enrique López de la Pava . . . . 132
Es cuestión de hecho confiada al juicio SIMULACION ABSOLUTA Y RELATI-
del sentenciador, no revisable en casación V A.-Su naturaleza jurídica y sus efec-
sino por contraevidencia manifiesta.-NO tos. Acciones declarativas y constituti-
CASA la sentencia proferida por el Tri- va~.-Sentencia de 21 de ~ayo de
bunal Superior de Bogotá, en el juicio 1969.-CASA la proferida por el Tribu-
ordinario seguido por Carlos Higuera nal Superior de Cúcuta, en el juicio
Rueda frente a la sociedad "Orduz, · ordinario de Rosalbina Pineda (hoy
García Vergara, Rozo Limitada".-Ma- Blanca María Niño de Lizarazo)·contra
gistrado ponente: Dr. Gustavo Fajardo Ernesto Vargas Lara ..,.- Magistrado po-
Pinzón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111 nente: Dr. César Gómez Estrada . . . . . 135
CHEQUE.-El Banco es culpable del pago RECURSO DE HECHO.-DESLINDE: la
del cheque falsificado cuando no tomó sentencia proferida en juicio especial de
precauciones para descubrir la false- deslinde no es susceptible de casa-
dad.-Sentencia de 14 de mayo de ción.-Providencia de 29 de mayo de
1969.-NO CASA la proferida por el Tri- 1969.-Declara bien denegado el re-
bunal Superior de Barranquilla, en el curso de casación interpuesto contra
juicio ordinario· promovido por Nassim la sentencia . del Tribunal Superior
Mezrahi contra el Banco Comercial de de Barranquilla, en el juicio especial
Barranquilla.-Magistrado ponente: Dr. de deslinde propuesto por Ana Marche-
César Gómez Estrada 117 na de. Salas contra Blanca Marchena
PROMESA DE CONTRATO.-Es ineficaz Conde.-Magistrado ponente: Dr. Enri-
cuando la fecha de su cumplimiento se que López de la Piiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
deja al arbitrio del prometiente com- FILIACION NATURAL.-La excepción de
prador.-Sentencia de 19 de mayo de prescripCión debe alegarse expresamen-
1969.-NO CASA la proferida por el Tri- te.- El art. 763 del C. J. en su inciso 2o.,
bunal Superior de Soatá, en el juicio no es sustanciaL-Sentencia de 30 de
ordinario · de Bernarda Goyeneche y mayo de 1969.-NO CASA la proferida
otros frente a Isaura Osorio de To- por el Tribunal Superior de Manizales
rres.-Magistrado ponente: Dr. Flavio en el juicio ordinario de Graciela Oroz-
Cabrera Dussán .................. :. 123 co contra la sucesión de Isaías Va-
QUIEBRA.-En el juicio de quiebra lencia V.-Magistrado ponente: Dr.
no hay lugar al recurso de casa- César Gómez Estrada . . . . . . . . . . . . . . 151
ción. -Providencia de 23 de abril FILIACION NATURAL.-La valoración de
de 1969.-Estima bien denegado el las pruebas referentes a la po.<;esión no-
recurso de casación interpuesto con- toria del estado civil es del arbitrio del
790 GAQETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

juez de instancia.-Técnica de casa- pie, debiendo investigarse su conducta


ción.- Sentencia de 31 de mayo de disciplinariamente.-La Corte, por
1969. NO CASA la proferida por el Tri- providencia de 11 de abril de 1969, CA-
bunal Superior de Bogotá en el juicio SA la sentencia de segunda instancia, del
ordinario de Bernardo Pineda o Vélez Tribunal Superior de Bucaramanga de
contra Josefina Bautista Vergara viuda 24 de octubre de 1968, por la que se con-
de Vélez.-Magistrado ponente: Dr. denó a Julio César Ortiz, por los de-
Flavio Cabrera Dussán . . . . . . . . . . . . . 158 litos de robo y lesiones, y ordena repo~
ner la actuación a partir de la notifica-
SE DECLARA DESIERTO EL RECURSO ción del auto de proceder. Magistrado
DE CASACION POR INEPTITUD OS- ponente: Dr. Luis Eduardo Mesa Ve-
TENSIBLE DE LA DEMANDA.-El lásquez ...... : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189
art. 209 del C. J. es norma simplemen-
te instrumental o de proce,dimiento y EXTRADICION.-Garantiza la defensa
no sustancial. -Providencia· de 11 de social a través del principio de la soli-
junio de 1969.-Declara desierto el re- . daridad internacional. La nacionalidad
curso interpuesto contra la sentencia de la persona cuya extradición se
del Tribunal Superior de Riosucio, en el solicita, ha de aparecer comprobada con
juicio ordinario de Antonio Ospina O. certeza. Por providencia de 15 de abril
contra Jesús Mejía Ossa y Guillermo de 1969, la Corte conceptúa desfavo-
Cárdenas Tirado.-Magistrado ponen- rablemente, sobre la extradición de
te: Dr. César Gómez Estrada . . . . . . . . . 164 María Elena García. formulada por
la embajada de la república de Ve-
REIVINDICACION PARA LA SUCESION nezuela. Magistrado ponente: Dr. Julio
Y LA SOCIEDAD CONYUGAL:-No Ron callo Acosta. . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . 193
se pueden amalgamar bajo una mis-
ma censura las imputaciones de error CONCURSO MATERIAL DE DEUTOS.-
de hecho y de derecho.-El art. 1802 Técnica de casación. Ei art. 36 del C. P.,
del C. C. es aplicable a las expensas no puede ser violado sino en forma indi-
hechas durante la sociedad conyuRal y recta, a través de otro precepto que es
no a las mejoras Puestas ·por un po- preciso indicar en la demanda de ca-
seedor distinto de los cónyuges.-Sen- sación. En el concurso material de de-
tencia de 12 de junio de 1969.-CASA litos, pór mandato del art. lo. del Decr.
la proferida por el Tribunal Superior 2525 de 1963, la pena se impone sin
de Bogotá, en el juicio ordinario segui- sujeción a los límites máximos seña-
do por la viuda y herederos de Abe! lados por el art. 45 del C. P., en con-
Alvarez Brochero frente a Ricardo cordancia con el 33 de la misma obra.-
Angel Londoño.-Magistrado ponente:·- El 18 de abril de 1969, la Corte DE-
Dr. Gustavo Fajardo Pinzón. . . . . . . . . . . 167 SECHA el recurso de casación interpues-
to por el procesado Emilio Antonio Sán-
SEP ARACION DEFINITIVA DE BIE- chez Londoño, contra la sentencia de 16
NES.-Amancebamiento, su prueba.- de octubre de 1968 del Tribunal Superior
Sentencia de 27 de junio de 1969.- de Rionegro, Antioquia, por la que se le
NO CASA la proferida por el Tribunal condenó por los delitos de triple ho-
Superior de Villavicencio, en el juicio micidio y robo.-Magistrado ponente:
especial de María Soledad Cagüeñas con- Dr. Simón Montero Torres . . . . . . . . . . 198
tra Medardo Rojas Morales.-Magis-
trado ponente: Dr. Guillermo Ospina DELITO DE CONTRABANDO.-Qué se
Fernández ............... ·. . . . . . . . 184 entiende por este delito. No implica ne-
cesariamente la clandestinidad y la
nacionalización indebida de las mercan-
SALA DE CASACWN PENAL cías no lo hace desaparecer. La intro-
ducción irre{?u[ar de mercancías, me-
DEFENSORES.-La función de defensa diante paquetes postales, no desnatu-
que el abo¡¿ado realiza en el proceso penal raliza el delito de contrabando. Los re-
se considera como un servicio de necesi- glamentos dictados por los funcionarios
dad pública; precisa una actuación diná- de Aduanas, son normas que inteRran
mica y falta a sus deberes quien la incuin· la respectiva disposición penal aduanera.
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 791

La buena fe en la posesión de los bienes instancia del Tribunal Superior de


objeto del contrabando, no tiene nin- Barrancabermeja, de fecha 25 de octubre
guna relevancia jurídica.-La Corte, por de 1968, por la que se condenó a Sotero
sentencia del 18 de abril de 1969, NO Durán Durán, por el delito de violencia
CASA la sentencia. de segunda ins- carnal-Magistrado ponente: Dr. Efrén
tancia, de 6 de agosto de 1968, profe- Osejo Peña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
rida por el Tribunal Superior de Adua- RESTITUCION DE TERMINOS.-Se
nas, por la cual se condenó a Enrique aplican las normas del Procedimiento
William Chavarriaga Ochoa, por el delito Civil. La imprevisibilidad y la irresistibi-
de contrabando. Magistrado ponente: lidad caracterizan la fuerza mayor o el
Dr. Efrén Osejo Peña. . . . . . . . . . . . . . . . 203 caso {ortui to. La enfermedad padecida
CUESTIONARIO PARA EL JURADO.- por el apoderado antes de recibir el po-
No constituye nulidad sustancial, cuan- der y de empezar a correr un término, no
do en el concurso de delitos de homici- constituye un hecho sobrevenido, ni
dio y robo, agravados, se hace referencia "imprevisto para el ejercicio de la acti-
en ellos, en cada caso, a las circunstancias vidad procesal': Por auto de 25 de :abril'
de agravación señaladas en los arts. 36.1 de 1969, la Corte decidió negativamente, ·
y 404 del C. P., sin especi{icarlas.-Por la articulación propuesta por el abo-
sentencia del 18 de abril de 1969, la gado Manu'el Ramos, sobre restitución
Corte NO CASA la sentencia de se- de términos, en la casación propuesta
gunda instancia del Tribunal Superior por los procesados Luis Alfredo Rubiano
del Distrito Judicial de Sogamoso, de 16 Arévalo y Gabriel Niño Alba, contra
de agosto de 1968, por la cual se condenó la sentencia de segunda instancia de 13
a Sinforiano Garrido García, por el deli- de septiembre de 1968.-Magistrado
to de homicidio.-Magistrado ponen- ponente: Dr. Luis Eduardo Mesa Velás-
te: Dr. Samuel Barrientos Restrepo...... 215 quez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 226
REINCIDENCIA. -Se deduce aún cuando COPARTICIPACION CRIMINAL-La
no se haya cumplido la pena impuesta causal la. de casación, a que hace refe-
en la sentencia, o se haya concedido rencia el inciso 2o. del ord. lo. del art. 56
la condena condicional. Las nulidades del Decr. 528 de 1964, no procede en los
legales son taxativas y la del art. 26 de juicios en qúe interviene el jurado. La
la Carta, se configura por {alta absoluta falta de notificación a alguno o algunos
de defensa o por violación de las nor- de los jurados sorteados, principales o
mas propias del juicio. Mediante pro- suplentes, no constituye nulidad de ca-
videncia del 25 de abril de 1969, la rácter legal, v menos constitucional.·
Corte DESECHA el recurso de casa- Las previsione.s :del art. 19 del C. P.,
Ción interpuesto contra la sentencia de comprende a los autores, coautores, co-
segunda instancia del Tribunal Su- rreos,. y partícipes necesarios .v el 20 la
perior del Distrito Judicial de Mede- complicidad no necesaria. Comunicabili-
llín, de 11 de octubre de 1968, por la que dad de las circunstancips agravantes del
se condenó a Hernando. O sorno Botero, autor o cómplice, al partícipe del de-
por el delitp de Peculado.-Magistrado lito que las conoce. Por sentencia de 25
ponente: Dr. Simón Montero Torres. . . 218 de abril de 1969, la Corte DESECHA el
VIOLENCIA .CARNAL.-Los arts. 113, 117 recurso de casación interpuesto por
y 140 de( C. C., que reglamentan el los procesados Saúl Trujillo Losada ·y
contrato matrimonial, .~on ajenos a la Gustavo Hernández Salas, · contra la
legislación penal y ninguna incidencia sentencia de segunda instancia del
tienen en la definición .v sanción del Tribunal Superior de Distrito Judicial
delito de violencia carnal que trae el de Neiva, calendada el 3 de abril de
art. 316 del C. P. El recurso de casación 1968, por la cual los condenó por el de-
en relación con los perjuicios, en ma- lito de homicidio agravado.- Magistra-
teria penal, solo procede si la cuenta do ponente: Dr. Samuel Barrientos Res-
es o excede de cincuenta mil pesos. Por trepo ........................... :. :. . . . 229
sentencia de 25 de abril de 1969, la Corte ESTAFA Y ROBO.-El acto de di.~posi-'
NO CASA la sentencia de segunda ción patrimonial del ofendido. si no es
792 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

consecuencia de las iniciales maniobras DESECHA el recurso de casación inter-


engañosas, sino de cualquier forma de puesto a la sentencia de segunda ins-
violencia, constituye robo y no estafa. tancia, del Distrito Judicial de Tuluá, de
lPor sentencia de 25 de abril de 1969, fecha 213 de octubre de 1968, por la cual
la Corte INV ALKDA la sentencia de se- se condenó a Ramón Emilio Betan-
gunda instancia del Tribunal Superior court Puertas, por el delito de homici-
del Distrito Judicial de Bogotá, de lo. dio.-Magistrado' ponente: Dr. Samue~
de julio de 1968, por la que se condenó Barrientos Restrepo. . . . . . . . . . . . . . . . . . 254
a Jesús María lPacheco por el delito de
FALSIFICACION DE MONEDA.-El ha-
estafa, y ordena se reponga el. procedi-
llazgo de los billetes falsos y la impo-
miento a partir del auto de 7 de no-
sibilidad de distinguirlos de los legíti-
viembre de 1967, inclusive, por medio del
mos, _son hechos que no alcanzan a
cual se le llamó a juicio.-Magistrado probar plenamente el elemento "a sa-
ponente: Dr. Luis Cai:los Zambrano . . . . . 238 biendas': de que habla el ord. 4o. del
COMPETENCIA.-Ante la imposibilidad art. 214 del C. P.-Por sentencia de 9
de saber el lugar donde se confeccionó .de mayo de 1969, la Corte CASA la sen-
un doc.umento falso, conoce el juez del tencia de segunda instancia, del Tribu-
sitio donde se tratq de'hacer valer. La no nal Superior del Distrito Judicial de
práctica de una inspección ocular en Chaparral, calendada el 18 de septiem-
el proceso penal es una irregularidad bre de 1968, por la que se condenó a
investigativa, que no constituye nuli- Gregorio Tique Pedraza, por el delito de
dad. Causal la. de casación; el error de circula'ción de moneda falsa, y en su lu-
hecho ha de ser manifiesto. Autonomía gar absuelve al procesado.-Magistrado
del juzgador para la valorización del ponente: Dr. Efrén Osejo Peña ....... 257
material probatorio. Mediante providen-
cia de 29 de abril de 1969, la Corte FUERO DE LOS MIEMBROS DE LA
NO INVALIDA la sentencia de se- POLICIA NACIONAL.-El consagra-
gunda instancia, del Tribunal Superior do en el art. 11 del Decr. 1667 de 1966 lo
del Distrito Judicial de Honda, de fecha reconoció La Corte, al dirimir la colisión
12 de marzo de 1968, por la que se con- positiva de competencias, entre el anti-
denó a Jaime Velásquez Duque, por guo Juzgado Promiscuo Municipal de
el delito de falsedad en documentos.- Vélez y el Comando del Departamen-
Magistrado ponente: Dr. Julio Ronca- to de Policía de Santander, con sede en
no Acosta ........... : . . . . . . . . . . . . . . 243 Bucaramanga. Por auto de 9 de mayo
de 1969, la Corte dirimió la colisión de
TECNICA DE CASACWN.-Causal la. competencias positivas, suscitada por el
de Casación. En la primera parte de antiguo Juzgado Promiscuo Municipal de
esta causal, se consagran los motivos de Vélez, al Comando del Departamento de
violación directa de la ley sustancial. Policía Santander, con sede en Bucara-
En casacián, la Corte no tiene facultad manga, sobre el juzgamiento del agente
para colmar los vacíos de la demanda, Carlos Artu'ro Cubides Marín, dando el
por tratarse de un recurso extraordina- conocimiento a la entidad últimamente
rio.-Por sentencia de 9 de mayo de nombrada.-Magistrado ponente: Dr.
1969, la Corte NO INVALIDA la sen- Samuel Barrientos Restrepo .......... 264
tencia de segunda instancia, del Tribu-
nal Superior del Distrito Judicial de SAL V AMENTO DE VOTO, del magis-
Gachetá, de 27 de marzo de 1968, por la trado Dr. Humberto Barrera Domín-
cual se condenó a Pablo Antonio Ro- guez a la anterior providencia . . . . . . . . . . 265
dríguez Pedraza, por el delito de homi-
COMPETENCIA.-De las conductas an-
cidio.-Magistrado ponente: Dr. Julio tisociales :.,er1aladas por el art. 16 del
Roncallo Acosta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 250 Decr. 1699 de 1964, conoce el juez del Lu-
HOMKCIDKO.-El cometido por un sub- gar en donde se giró el cheque y no el
oficial del ejército retirado de las del lugar donde debe hacerse efectivo.-
fuerzas militares, es juzgable por la . Mediante auto de 16 de mayo de 1969,
justicia ordinaria.-Mediante providen- la Corte DIRIME la colisión negativa
cia flp 9 rle mayo de 1969, la Corte de competencias, entre el juzgado 47
Nos. 2310, 2311 y 2312 .G A C E T A J U D 1C 1 A L 793
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Penal Municipal de Bogotá y el 3o. de NULIDADES.-Las de orden legal son ta-
igual categoría de lbagué, para co- xativas y sólo pueden estimarse como
nocer de la conducta antisocial por el tales las señaladas específicamente en
giro de cheques sin provisión de fondos, la ley. La falta de notificación del
contra un banco de otra plaza, dando el auto cabeza de proceso, no está erigi-
conocimiento al Juez de Bogotá que fue da en nulidad de orden legal y menos
el -lugar donde se giró el instrumento.- alcanza la categoría de constitucional.
Magistrado ponente: Dr. Luis Eduar- Cada causal de casación tiene su propia
do Mesa Velásquez . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275 naturaleza y resultados jurídicos di-
ferentes.- Median te providencia de 19
TECNICA DE CASACION.-El recurrente de mayo de 1969, la Corte NO CASA
debe indicar en qué consiste ·el error de la sentencia de segunda instancia del
la sentencia y por qué se ha errado. La Tribunal Superior del Distrito Judicial
causal 4a. art. 56 del Decr. 528 de 1964 de Villavicencio, de fecha 13 de sep-
no da cabida a problemas relativos a tiembre de 1968, por la cual se conde-
cuestiones probatorias.-Por sentencia nó a Diógenes Hernando Cabezas Marín,
de 19 de mayo de 1969, la Corte DE-- por los .delitos de homicidio agravado
SECHA el recurso de casación inter- y robo.-Magistrado ponente: Dr. Ju-.
puesto contra la sentencia de segunda ins- lio Roncallo Acosta ................ .
1 tancia, del Tribunal Superior del Distri-
to Judicial de Vélez, de fecha 2 de agosto RECURSO DE CASACION.-Ha de de-
de 1968, por la que se condenó a Otoniel clararse desierto cuando la demanda
Montero Muñoz, por los delitos de vioc es presentada por el defensor nombrado
lencia ' carnal y rapto.-Magistrado para el juicio, pero sin facultad para
ponente: Dr. Simón Montero Torres.... 277 actuar en casación.-Por auto de 21
de ·mayo de 1969, la Corte declaró DE-
FUERO DE LOS MINISTROS DEL DES- SIERTO el recurso de tasación inter-
PACHO.-La Corte sólo puede conocer puesto por el procesado Gustavo de
de procesos contra estos funcionarios, Jesús Gallego Zapata, a la sentencia de
cuando ha precedido acusación de la segunda instancia, del Tribunal Supe-
Cámara de Representantes y que el Se- rior del Distrito Judicial de Quibdó, de
nado la haya admitido públicamente y fecha 6 de diciembre de 1968, por la que se
haya puesto al acusado a disposición le condenó por el delito de homicidio
de la Corte.-Por auto de 19 de mayo agravado.-Magistrado ponente: Dr. Luis
de 1969, la Corte, ordena enviar el Carlos Zambrano ................... . 289
denuncio formulado por el abogado Al- SAL V AMENTO DE VOTO del Magistra-
fonso Isaza Moreno, a la Cámara de do Dr. Luis Eduardo Mesa Velásquez a
Representantes, formulado contra el ex- la providencia antes citada .... ,. ....... . 290
) ministro de Minas y Petróleos Dr. Enri-
que· Pardo Parra.-Magistrado ponen- INTERES DE LA PARTE CIVIL PARA
te: Dr. Julio Roncallo Acosta . . . . . . . . . 279 RECURRIR EN CASACION.-La doc-
trina la faculta para hacerlo, cuando se
NULIDADES.-Ratificación 'del alcan- trata de sentencia absolutoria. En .ca-
ce de la nulidad de carácter constitu- so de condenación en perjuicios en el
cional. La no celebración de la audien- proceso penal, sólo puede intentarlo,
cia pública dentro de los términos del si la cuantía se excede de cincuenta mil
art. 11 del Decr. 1358 de 1964, no enuen- pesos y sin buscar una auravación de
dra nulidad.~Por sentencia de 19 de las sanciones penales.- Por auto de 23
mayo de '1969, La Corte DESECHA el de mayo de 1969, la Corte declara
recurso de casación interpuesto contra' INADMISIBLE el recurso de casación
la sentencia de segunda instancia, del ·interpuesto por el apoderado de la parte
· Tribunal Superior del Distrito Judicial civil, contra la sentencia de segunda ins-
de Soatá, de' fecha 29 de octubre de tancia, del Tribunal Superior de Barran-
H)68, por la que se condenó a Luis An- quilla, de 18 de diciembre' de 1968, por
tonio Reyes García por delito de la que se condenó a Luis lbarra Parra
Homicidio.-Magistrado ponente: Dr. por el delito de homicidio y al pago de
Simón Montero Torres . . . . . . . . . . . . . . 282 $ 25.000.00, por perjuici¿s.-Magistrado
794 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ponente: Dr. Simón Montero Torres . . . 293 (>ación interpuesto contra la sentencia
JF'VERO DE LOS INTENDENTES Y CO- i:le segunda instancia del Tribunal
MliSARliOS.-Competencia de la Corte Superior del. Distrito Judicial de Gi-
para conocer de los procesos penales con- rardot, por la que se había condenado
tra estos funcionarios. El investigador no Juan Evangelista Buitrago Rodríguez,
puede ordenar la recepción de indaga- or un delito de homicidio culposo, que
toria, ni la detención de un Intendente o abía sido negado por el Tribunal.-
Comisario, cuando investiga hechos agistrado ponente: Dr. Julio Ronca-
delictuosos y resultan cargos contra " Acosta ...................... ·. . . 307
estos.-Por auto de 23 de mayo de COMPETENCIA.-La dificultad en
1969, la Corte declaró la NULIDAD descubrir al autor de un delito de hurto
de la indagatoria rendida por el Comisa- o robo, no cambia la figura delictiva en
rio del Vichada, Samuel Cardona Garcés, conducta antisocial. La competencia
y el auto de detención dictado en su con- para juzgar este delito corresponde al
tra, el 26 de febrero de 1969, por el juez ·del lugar de donde se sustrajo el
delito de p~culado, por un visitador de semoviente o la cosa mueble ajenos .v no
la Contraloría General de la RepÚ- al del lugar donde hallaron o decomi-
blica.-Magistrado ponente: Dr. Sa- saron los bienes sustraídos.-Por auto
de 30 de mayo de 1969, la Corte Dli-
muel Barrientos Restrepo. . . . . . . . . . . . . 295
NUUDADES.-Se ratifica la doctrina
RIME la colisión negativa de compe- \
tencias suscitada entre el Juzgado Se-
sobre el alcance de la nulidad de carácter gundo Penal Municipal de Fresno (Toli-
constitucional y de que el recurso de ma) y el 2o. de igual categoría de Sama- 1

casación, no constituye una tercera ins- ná (Caldas), dando el conocimiento a es-


tancia. El delito de robo de cuantía in- te último del proceso por un delito contra
ferior a $300.00 pero penado con pre- la propiedad.-Magistrado ponente: Dr.
sidio, corresponde a la justicia ordinaria. Luis Eduardo Mesa Velásquez.. . . . . . . . 310
Su conocimiento.-Por sentencia de
23 de mayo de 1969, la Corte, NO TECNICA DE CASACION.-Causal la.
liNFXRMA la sentencia de segunda Comprende la violación directa de la
instancia, del Tribunal Superior del Dis- ley sustancial, a que se refiere el inciso
trito Judicial de Medellín, de 24 de abril 1o. del art. 56 del Decr. 528 de 1964, y la
de 1968, por la que se condenó a Osear violación indirecta a que alude· el in-
Darío Morales Correa, por el delito de ro- ciso 2o. de la norma citada.-Por sén-
bo.-Magistrado ponente: Dr. Julio Ron- tencia de 6 de junio de 1969, la Corte
callo Acosta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 298 DESECHA el recurso de casación, in-
terpuesto contra la sentencia de segun-
ROBO.-Es un delito instantáneo, que
'da instancia, del Tribunal Superior del
admite la tentativa pero no la fr:ustra-
ción. -Mediante providencia de 27 de
Distrito Judicial de Cali, de 22 de octu- e
bre de 1968, por la que se condenó a
mayo de 1969, la Corte DESECHA el Luis Alfonso Muñoz por los delitos de
recurso de casación interpuesto contra falsedad en documentos y hurto.-Ma-
la sentencia de segunda instancia, del gistrado ponente: Dr. Antonio Moreno
Tribunal Superior del Distrito Judi- Mosquera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 312
cial de Bogotá, de 28 de junio de 1968,
por la que se condenó a Néstor Agui- ROBO.-El art. 404 del C. P., con de-
rre Sánchez, por el delito de robo.- ficiente técnica trae conjuntamente, cir-
Magistrado ponente: Dr. Luis Carlos cunstancias específicas para agravar la
¡ ~. Zambrano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 303 pena .v circunstancias constitutivas de
delito. Casos del delito de robo, que
: ! HOMICJIDW CUlLPOSO.-Procede el contempla la legislación penal colom-
1; recurso de casación contra las sentencias biana. El escala mien lo de muros, o el
j\ por este delito, mientras no entre en uso de llaves suslinídas o falsas, f.Wn-
funcionamiento la nueva organización zúas. o cualquiera , otro instrumento
judicial, de que trata la ley 16 .de similar, 8011. formas específicas del robo,
J\ 1968.-Por auto de 30 de mayo de 1969,
la Corte CONCEDIO el recurso de ca-
según el ord. 3o. del arí. 404 del C. P.,
sin que sea necesaria la concurrer)cia
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 795

del elemento violencia para que se es- la conducta del abogado, para estable-
tructure el delito.-Por sentencia de 6 cer si cometió falta.r; a la ética 'profe-
de junio de 1969, la Corte DESECHA sional.-Por sentencia de 11 de junio de
el recurso de casación interpuesto contra 1969, la Corte INVALIDA la senten-
la sentencia de segunda instancia, del cia de segunda instancia del Tribunal
Tribunal Superior del Distrito Judicial Superior del Distrito Judicial del. So-
de Cali, de fecha 4 de octubre de 1968, corro, de 10 de octubre de 1968, por la
por la que se condenó a Guillermo An- que se condenó a Belisai:io Ladino Mon-
tonio López Quintero por el delito de tañez, por el delito de robo, se ordena
robo.-Magistrado ponente: Dr. Hum- reponer el procedimiento a partir del au-
berto Barrera Domínguez. . . . . . . . . . . . . 21 to en que se nombró defensor 'de ofi-
cio del procesado y se ordena investigar
SALVAMENTO DE VOTO del . Dr.
la conducta del abogado, por posibles
Eduardo Mesa Velásquez, a la anterior
faltas a la ética profesionaL-Magistrado
sentencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 329
ponente: Dr. Samuel Barrientos Res-
SECUESTRO.-El mínimo de la pena de trepo ............................. . 342
este delito, fue doblado, por el art. lo.
del Decr. 2184 de 1951. En el concurso FALTAS A LA ETICA PROFESIONAL.- ¡.
real de delitos, la pena base es la del Si la acción disciplinaria contra el 1
1 más grave y el aumento a que se refiere
el art. 33 del C. P., no debe ser mayor
abogado se halla prescrita, pero de los
autos aparece de'mostrada la inocencia
que el máximo de la pena del otro del profesional. ha de dictarse la corres-
hecho.-Mediante providencia de 6 pondiente sentencia absolutoria y no la
de junio de 1969, la Corte INVALIDA cesación de procedimiento de que tra-
P A~CIALMENTE, la sentencia de se- ta el art. 153 del C. de P. P. -Por senten-
gunda instancia, del Tribunal Superior cia de 11 de junio de 196.9 la Corte CON-
Militar, de 14 de octubre de 1968, por FIRMA la sentencia, de 6 de marzo
la que se condenó a Raúl Sánchez Ra- de 1969 por la cual el Tribunal Supe-
mírez, a la pena de ocho años y seis rior del Distrito Judicial de !bagué, ab-
meses de presidio por los delitos de se- solvió al abogado Juan Tole Lis, por fal-
cuestro y extorsión, y en su lugar se tas a la ética profesionaL-Magistrado
condena a siete años y seis meses de ponente: Dr. Luis Eduardo Mesa'Velás-
presidio y accesorias de rigor, por los quez .................... ·.· ..... , .. . 345
mismos delitos.-Magistrado ponente:
Dr. Samuel Barrientos Restrepo . . . . . . 332 CAUSAL la. DE CASACION.-La ley
sustancial es la que define los delitos
HOMICIDIO.-A los elementos ge- V determina las sanciones, si de ma-
néricos señalados en su definición, .~e le
j pueden ar¿regar los·elementos específicos
teria penal se tratu. En casación al
· aleJWr la violación de la ley sustancial
que los modifican y accidentales que es indispensable i nd.icar qué normas
constituyen las circunstancias de mayor de carácter sustantivo se infringieron.
o menor peliwosidad.-Por sentencia Ratificación del alcance de la nulidad
de 6 de junio de 1969, la Corte DESE-. co'nstitucional.-Por sentencia de 27 de
CHA el recurso de casación interpuesto junio de 1969, la Corte DESECHA el
contra la sentencia de segunda instan- recurso de casación interpuesto contra
cia del Tribunal Superior del Distrito Ju- la sentencia de segunda instancia, del
dicial de Chaparral, de fecha 2 de octu- Tribunal Superior del Distrito Judicial
bre de 1968, por la que se' condenó a de Medellín, por la que se condenó
Luis Arturo Cuadros Bustamente por el a Jorge Madrid Sierra, por el delito de
delito de triple homicidio.-Magistra- robo.-Magistrado ponente: Dr. Simón
do ponente: Dr. Antonio Moreno Mosque- Montero Torres . . . . . . . . . . . .· ..... . 347
ra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 338

DEFENSORES.-Nulidad Constitucio- SALA DE CASACION LABORAL


nal por falta de defensa del procesado.
Cuando se presenta esta clase de nulidad,
el Tribunal respectivo debe inve.~tigar t\ INTERESES PARA RECURRIR.-& in-
congruente con la sentencia que conde'-
796 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

na a la empresa a tenor de la demanda, los JUlCIOs: la.).-La incompetencia


la providencia que le deniega, por de' jurisdicción".-La Corte por sen-
falta de interés, el recurso de casación tencia de 17 de abril de 1969, CASA la
contra esa sentencia. -La Corte por pro- proferida por el Tribunal Superior de
videncia de 10 de abril de 1969 CON- San José de Cúcuta en el Juicio de
CEDE el recurso de casacwn in- Allan Roy Corinaldi contra la sociedad
terpuesto por la Compañía de Tejidos anónima Colombian Petroleum Company.
S. A. Coltejer contra la sentencia pro- -Ponente: Abogado asistente Dr.
ferida por el Tribunal Superior del Dis- Tito Octavio Hernández . . . . . . . . . 363
trito Judicial de Medellín el 17 de ene-
CASACION.-(Técnica).-La Corte por
ro del presente año.-Magistrado po-
sentencia de 17 de abril de 1969,
nente: Dr. Carlos Peláez Trujillo . . . . . 351
NO CASA la proferida por el Tribu-
UQUKDACION DE COS1'AS.-De acuer- .. nal Superior de Cali en el Juicio de Rey-
do con el Inciso 2o. del art. 582 del C. naldo Mafia Mosquera contra Maqui-
J., "si la parte, al hacer la objeción, pide naria Industrial de Cali Ltda.-Ponen-
que se oigan peritos, el Juez decreta su te: Abogado Asistente Dr. Miguel An-
nombramiento, y, rendido el dictamen, gel Zúñiga 367
pronuncia su resolución ·:-La' Corte HECHOS NUEVOS ALEGADOS EN
por providencia de 10 de abril d~ 1969,
CASACION.-En ninguna de las dos
REVOCA el auto de 14 de marzo de instancias del juicio se discutió por la
1969 y determina que se EFECTUE parte demandada, hoy recurrente en
la diligencia de sorteo de un perito.- casación, la eficacia de las Convencio-
Magistrado ponente: Dr. Juan Benavi- nes Colectivas atacadas y por el con-
des Patrón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 354 trario fue el apoderado de la deman-•
ILEGITIMIDAD DE PERSONERIA.-Es- dada quien solicitó como prueba Ia
ta corporación ha venido insistiendo en que obra a los fls. 30 a 37 del cdno.
que la ilegitimidad de personería en No. J.-Precisamente en la segunda
cualquiera de las partes o en quien fi- instancia el apoderado de la deman-
gure como su apoderado o representante, da alegó en favor de la parte que re-
reza únicamente con la personería ad- presentaba tanto la convención del
jetiva o indebida representacwn en fl. lo. como la de los fls 30 a 37 y con
juicio, mas no con la sustantiva o de fon- los argumentos, esgrimidos logrÓ la co-
do.-La Corte, por sentencia de 15 de rrecta fijación del término del contrato
abril de 1969 NO CASA la proferida y la disminución de la condena por pla-
por el Tribunal Superior del Distrito zo presuntivo del mismo.-Por consi-
Judicial de Girardot en el· Juicio de guiente, se trata en este cargo de un nue-
Jaime Rico contra Gilberto Jaramillo y vo medio en casación que es inadmisi-
Margarita JF'ajardo de Jaramillo.-Ma- ble.-La Corte por sentencia de 18 de (
gistrado ponente: Dr. Jorge Gaviria Sala- abril de 1969, NO CASA la proferida
zar ....................·.......... 355 por el Tribunal Superior del Distrito Ju-
dicial de Barranquilla en el Juicio de
CASAC!ON.-(Técnica).-En la for- Oswaldo lLlanos Gallardo contra In-
mulación del cargo y en el desarro- dustrias Colombia -Marco y Eliécer
llo del mismo es necesario que el recu- Sredni ~ Cía.-Magistrado ponente:
rrente precise el concepto -de violación Dr. Jorge Gaviria Salazar ............ 372
de las disposiciones a que se re{iere.-
La Corte por sentencia de 15 de abril CASACION.-(Técnica).-El cargo ha de
de 1969, NO CASA la proferida por el ser completo en su formulación, su-
Tribunal Superior de Bogotá; en el ficiente en su desarrollo y eficaz en lo
Juicio de Luis Alberto Villa contra el que pretende, ·pues de lo contrario es
Departamento de Cundinamarca repre- inestimable.-La Corte por sentencia
sentado por su Gobernador Doctor Jor- de 18 de abril de 1969, NO CASA
ge Samudio Aguirre.-Ponente: Abo- la proferida por el Tribunal Superior
gado asistente Dr. Odilio Pinzón M . . . 360 del Distrito Judicial de Bogotá en el
NUJLKDADES. - De acuerdo con el art. Juicio de Elena Galvis Plata contra la
o• 448 del c. J., "son causas de nulidad en General Pipe Service lncorporated,
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 797

representada por su Gerente Edd Van Pedro Luis Ospina T.-Magistrado po-
Hooser.-Magistrado ponente: Dr. Juan nente: Dr. Juan Benavides Patrón.. . . . . 381
Benavides Patrón ...................... 377
CASACION.-(Técnica).-Sabido es que
INTERESES PARA RECURRIR.- En en este recurso no basta oponer la opi-
primer término ha· de recordarse que nión del acusador sino que es necesario
la sentencia del a quo, a cuya con- demostrar el error evidente. en razón
firmación aspira el recurrente según el de que las pruebas ostenten todo lo
alcance que fijó a su demanda de contrario de lo apreciado por el fa-,
casación, declaró la existencia de un llador.-La Corte sentencia de 18
contrato de trabajo entre demandan- de abril de 1969, NO CASA la pro-
te y demandado, en el que "fueron pa- ferida por el Tribunal Superior del
trono aquel y trabajador este", y ab- Distrito Judicial de Neiva en el Juicio
solvió, luego, a la sucesión demandada de Alcides Cortés Castillo contra Al-
de todos los cargos del libelo inicial fonso Carrillo C.-Magistrado ponente:
pero dejando a salvo los derechos del Dr. Juan Benavides Patrón.... . . . . . . 383
actor para ocurrir de nuevo a la justi- CASACION.- (Técnica).- Interpretación
cia': Esta sentencia no fue apelada por
errónea.-La Interpretación errónea de
la sucesión y su interés jurídico, al ser la ley consiste, según reiterado y uná-
1 condenada por el ad quem, se contrae
a los gravámenes prestacionales que le
nime concepto jurisprudencia[, en el
equivocado entendimiento que el falla-
fueron impuestos mas no se extiende dar hace de su contenido, en sí mismo
al pronunciamiento primero sobre considerada la norma y sin conexión al-
existencia del contrato, pues esÍe se guna con problemas fácticos.-La Corte
consinstió con aquella conducta proce- por sentencia de 18 de abril de 1969,
sal.-La Corte por sentencia de 18 NO CASA la proferida por el Tribunal
de abril de 1969, NO CASA la pro- Superior del Distrito JudiciaJ de Bogo-
ferida por el Tribunal Superior del tá, en el Juicio del Sindicato de Traba-
Distrito Judicial de !bagué en el Juicio jadores de la Compañía Colombiana de
de Arcadio Murillo Ochoa contra la Grasas Cogra S. A. contra la Compañía
Sucesión de Leonidas Murillo Ochoa, Colombiana de Grasas Cogra S. A.-
representada por sus herederos Enri- Ponente: Abogado Asistente, Dr. Juan
que, Aparicio, Arcesio, Leonor, Leo- Manuel Gutiérrez Lacouture . . . . . . . . . 386
nidas y Emiliano Murillo Silva.-Ma-
gis.trado ponente: Dr. Juan Benavides CASACION. - (Técnica). - Según cons-
Patrón.............................. 379 tante doctrina del· Tribunal Supremo y
de la Sala Laboral de la Corte, en los
CASAC ION. -(Técnica). -Es te ataque, juicios del trabajo, la acusaciÓn acep-
formulado lo mismo que el anterior table en casación es la de violación
como si de alegación de instancia se de las noi·ríws sustantivas de carácter
tratara, contiene dos conceptos de laboral. La que recae sobre otras nor-
violación de la ley que no pueden confun- mas debe acusarse como violación
dirse (aplicación indebida e inter- medio, y en tal caso es preciso explicar
pretación errónea), y presenta, ade- o definir cuál es la violación medio,
más, el de interpretación errónea y cuál la final. -La Corte por senten-
como proveniente de la falta de apre- cia de 18 de abril de 1969, NO CASA
ciación de pruebas, con olvido de que la proferida por el Tribunal Superior
aquella ha de consistir en el equivo- del Distrito Judicial de Medellín en
cado entendimiento de la norma, inde- el Juicio de Leopoldo Botero Ebendeck
pendientemente de toda cuestión de y Oiga Ebendeck V da. de Botero,
hecho.-La Corte por sentencia de 18 obrando esta en su propio nombre y
de abril de 1969, NO CASA la profe- además como representante legal de
rida por· el Tribunal Superior del Dis- su menor hija María Clemencia Bote-
trito Judicial de Manizales en el Juicio ro Ebendeck contra Eduardo Correa S.-
de Jesús María Gil Ve1ásquez con- Abogado Asistente: Dr. Odilio Pinzón . . 388
tra la Sucesión de Antonio María
Trujillo representada por sus herederos y LA SUBORDINACION. ELEMENTO
798 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

ESENCIAL DEL CONTRATO DE TRA- pero presunción que puede ser desvir-
BAJO.-La subordinación, o continuada tuada mediante pruebas que comprue-
dependencia, faculta al patrono· para ben su buena fe.-La Corte por sentencia
exigirle al trabajador el cumplimiento de 25 de abril de 1969, CASA PAR-
de órdenes en las condiciones que CIALMENTE la proferida por el Tribu-
señala el ordinal b) del art. 23 del nal Superior del Distrito Judicial de Bo-
C. S. T., lu cual no quiere decir que las gotá en el Juicio de León Guillermo
instrucciones y órdenes las deba im- Mojica Mejía contra la Empresa Coliers
partir permanentemente.-La Corte por lnternational Sociedad domiciliada en
sentencia de 18 de abril de 1969, CASA los Angeles, California, EE. UU ., repre-
la proferida por el Tribunal Superior de sentada ·én Colombia por su Agente Ge-
Bogotá en el Juicio de José María Ruiz neral. -Magistrado ponente: Dr. Carlos
Rubiano contra Luis Felipe Ruiz Rubia- Peláez Trujillo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 413
oo.-Ponente: Abogado Asistente, Dr.
CASACION.-(Técnica).-No cabe la
Mario Barrios M. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 394
acusación por quebrantamiento de toda
PRESUNCION.-Al tenor del art. 24 del una ley que contenga múltiples man-
C. S. T., "se presume que toda rela- datos, ni de todo un Código.-La
ción de trabajo está regida por un Corte por sentencia de 25 de abril de
contrato de trabajo':-La C~rte por 1969, NO CASA la proferida por el Tri- ,
sentencia de 22 de abril de 1969, CA- bunal Superior del Distrito Judicial
SA PARCIALMENTE la . proferida de Cali en el Juicio de Ruperto Lina-
por el Tribunal Superior del Distrito res Jiménez contra la firma Eli Lilly
Judicial de Zipaquirá, en el Juicio And Company Of Colombia !ne.-
de Claudio Manotas Pertuz contra el Magistrado ponente: Dr. J. Crótatas
Hospital San Juan de Dios.-Magistra- Londoño .......................... 416
do ponente: Dr. J. Crótatas Londoño. . . . 400 CASACION. - (Técnica). - Mencionar
CASACION.-(Técnica).-La Corte por normas laborales como infringidas en el
sentencia de 23 de abril de 1969, .NO caso de autos, es absolutamente im-
CASA la proferida por el Tribunal procedente, porque en tratándose de
Superior del Distrito Judicial de Ba- un juicio que persigue el reconocimien-
rranquilla en el Juicio de Adriano Ba- to de Honorarios, las disposiciones
dillo contra la Sociedad Martínez sustantivas supuestamente violadas no
& Londoño Ltda. y Ramón Martínez B.- han podido ser otras que las de los
Ponente: Abogado Asistente, Dr. Juan Códigos Civil y Comercial que versan
Manuel Gutiérrez Lacouture. . . . . . . . . . 407 sobre el mandato. - La Corte por
t..entencia de 25 de abril de 1969, NO
PRUEBA PERICIAL.-La prueba pe- CASA la proferida por el Tribunal
ricial (expresa el art. 51 del C. P. L.) Superior de Bogotá en el Juicio del (
solo debe tener lugar cuando el juez Dr. Ernesto Herrera Gómez con-
estime que debe designar un perito tra las firmas Gutehoffnungshuette
que lo asesore en los asuntos que re- Oberhausen A. C. y Manchinenfa
quieren conocimientos especiales.-La Brick Augsburg-Nuernberg A. G. re-
Corte por sentencia de 23 de abril presentadas por el señor Hanssotto
de 1969, NO CASA la proferida por Gast.-Ponente: Abogado Asistente Dr.
el Tribunal Superior del Distrito Ju- Mario Barrios M. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 419
dicial de Bogotá, en el Juicio de Elena
Jáuregui J. contra Industrias Viancha CASACION.-(Técnica).-Las modalida-
Calderón representada por el Dr. Abel des de infracción de la ley en forma- .
Viancha Calderón.-Ponente: Abogado directa y por errónea interpretación,
Asistente, Dr. Odilio Pinzón M. . . . . . . 409 no son pertinentes cuando se vinculan
a actividades probatorias del sen-
iNDEMNIZACION POR FALTA DE tenciador. -La Corte por sentencia de
PAGO.-El art. 65 del C. S. T., 25 de abril de 1969, NO CASA la pro-
establece una presunción de mala fe en el ferida por el Tribunal Superior de
patrono que no satisface oportunamente Tunja en el Juicio de Florentino Martí-
los créditos en favor del trabajador, nez Martínez contra la sociedad Ace-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 799

rías Paz del Río S. A.-Ponente: Abo- "interpretación errónea-de la ley': - La


gado Asistente Dr. Tito Octavio Her- Corte por sentencia de 26 de abril de
nández ............................ 424 1969, NO CASA la proferida por el
Tribunal Superior del Distrito Judicial
CASACION.-(Técnica).-La acusacwn de Pasto en el Juicio de Manuel Do-
no debe constituir un alegato de ins- lores Galvache contra la firma Emi-
tancia, y contemplar, además, debi- lio Mettler & Cía.-Magistrado ponen-
damente, los diversos asuntos a que te: Dr. Jorge Gaviria Salazar. . . . . . . . . . 439
aspira y prop-onerlos con propiedad
por la vía escogida . ...:.La Corte por CUOTA DE BENEFICIO DE CONVEN-
sentencia de 26 de abril de 1969, NO CION.-La Sala ha fijado, al decidir
CASA la proferida por el Tribunal los dos cargos anteriores, su entendi-
Superior del Distrito Judicial de Mon- miento acerca de los textos a que se
tería en el Juicio de Edd.aldo Romero refiere esta acusación.· Y conforme a él,
Alvarez contra Manuel Cataño Eche- la Asociación Gremial fue sujeto de la
verry.-Magistrado ponente: Dr. Juan Convención de 1965 y de la revisión de
Benavides Patrón ...................... 430 1966; sus afiliados no se hallan en la
situación de trabajadores no sindica-
CASACION.-(Técnica).-La Corte por lizados y no tienen por lo tanto, obli-
sentencia de 26 de abril de 1969, NO gación de pagarle al sindicato de base
1 CASA la proferida por el Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Bo-
que los representó cuotas ordinarias
-distintas de las que pagan a su prÓpia
gotá en el Juicio de Remando Sánchez agremiación- para disfrutar de los be-
Nieto contra el Instituto Nacional neficios convencionales.-La Corte por
de Fomento MunicipaL-Magistrado po- sentencia de. 26 de abril de 1969 NO
nente: Dr. Jorge Gaviria Salazar . . . . . 432 CASA la proferida por el Tribunal
CASACION. - (Técnica). - Este cargo , Superior del Distrito Judicial de Me-
acusa violación directa, por aplicación dellín en los Juicios acumulados del
a un hecho no demostrado en el juicio, Sindicato Textil del Hato (Fabricato) y
de diferentes arts. del C. C. y conse- la Asociación de Trabajadores Metal-
cuencialmente, en forma también Mecánicos de Textiles de Antioquia con-
directa, de diferentes artículos del C. S. tra la Empresa Fábrica de Hilado's y Te-
del T.-Se considera: el cargo no puede jidos del Hato S. A.-Magistrado po-
estimarse por cuanto predica violación' nente: Dr. Juan Benavides Patrón ..... 445
directa de la ley y aspira a demostrarla LA IGLESIA EN EL DERECHO LABO-
sobre un supuesto de hecho completa- RAL.-Cuándo y en qué condicio-
mente contrario al que afirma que dio nes la Iglesia está sujeta al régimen de
por establecido el fallador.-La Corte derecho· Laboml.-Excepción en favor
) por sentencia de 26 de abril de 1969, 'de Las personas del derecho canónico,
NO CASA la proferida por el Tribunal según el Concordato y los arts. 338 del
Superior del Distrito Judicial de Yaru- C.. S. T. y 2o. del Decr. 53 de 1952.-
mal en el Juicio de Francisco Rivera Cuestión atinen te a los cernen terios.-
Muñoz contra José Ignacio González La Corte por sentencia de 26 de abril ,
Escobar.-Magistrado ponente: Dr. Juan de 1969, CASA PARCIALMENTE
Benavides Patrón . . . . . . . . . . . . . . . . . . 435 la proferida por el Tribunal Superior
del Distrito Judicial de Medellín en el
CASACION. - (Técnica). - En forma Juicio de Pedro Luis Alvarez contra el
constante ha venido sosteniendo la Cementerio de la Parroquia de Nues-
jurisprudencia que la errónea inter- tra Señora de Belén.-Magistrado po-
pretación de la ley sustancial proviene nente: Dr. Edmundo Harker Puyana ... 457
del equivocado concepto que se tenga
de su contenido, independientemente PRUEBA DE LA PERSONERIA.-De
de toda cuestwn de hecho, y que acuerdo con el espíritu que informa el
cuando se está en presencia de hechos art. 36 del C. P. L., los problemas
cuya apreciación sirve para fundamen- sobre personería sustantiva o adjetiva,
tar el cargo, se desvirtúa en su esencia no interfieren la actividad juzgadora, a
el motivo de casacwn denominado menos que en el juicio se debata como
800 G A C E T A J U D C 1A L Nos. 2310, 2311 y 2312
1
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cuestión principal ese punto, por.lo cual CASA la proferida por el Tribunal
el silencio de las partes sanea los vicios Superior de Bucaramanga en el Jui-
de que en esta materia pudiera adole- cio de Juan de Dios Duarte Navas
cer el proceso. Por ello, en la parte final contra los Ferrocarriles Nacionales de
del art. 36 se dispone que si el juicio Colombia, División Santander, re-
se ha adelantado sin que se presente presentado legalmente por el señor
la prueba mencionada y no ha habi- Néstor Silva Azuero.-Ponente: Abo-
do controversia sobre el particular, el gado Asistente, Dr. José Eduardo
Juez decidirá sin consideración a la Gnecco G . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 479
falta de. esa prueba.-La Corte por
sentencia de 30 de abril de 1969, CA- CASACION. - (Técnica). - Error de
hecho.-La censura en que se invoca
SA PARCIALMENTE la proferida
esta clase de error, en ningún caso
por el Tribunal Superior de Cartage-
puede apoyarse en un conjunto de me·
na en el Juicio de Pedro Padilla Lobo
dios instructorios citados de manera
contra la sucesión de Héctor Manuel
imprecisa y sin determinar la ma-
Cabeza, representada por la señora Ce-
nera corno cada uno de ellos demues-
lestina Hernández de Cabeza.-Po-
tra el error de la Sala falladora, el
nente: Abogado Asistente, Dr. Miguel
que debe ser manifiesto corno la pre-
Angel Zúñiga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 463
vé el art. 87 del C. S. T., por lo que ha
INTERES PARA RECURRIR-El interés de aparecer con toda evidencia por el so-
para recurrir ciertamente no es el lo cotejo de las pruebas en que se apoya
que se configuró al trabarse la re- la sentencia con las que invoca el irn-
lación procesal cómo valor del nego- pugnante.- La Corte por sentencia de 8
cio jurídico, sino el que lleva a las par- de mayo de 1969, NO CASA la proferi-
tes a casación no obstan te el fallo de da por el Tribunal Superior, Sala Labo-
instancia. -La Corte por providencia ral, de Montería en el Juicio de José
de 2 de mayo de 1969, ADMITE el re- Francisco Gutiérrez Simancas contra
curso de casacwn interpuesto por Regina Eljach de Aruachán.-Ponen-
el demandante Luis Humberto Galindo te: Abogado Asistente Dr. Mario Barrios. 484
contra la sentencia proferida por el Tri-
bunal Superior del Distrito Judicial CASACION. -·(Técnica). - Error de he-
de !bagué el_ 13 de Diciembre de 1968. cho. -El cargo persigue la absolución
Demandado: Julio Enciso y Cía Ltda.- total del demandado con fundamento
Magistrado ponente: Dr. Carlos Pe- en la inexistencia del contrato de tra-
láez Trujillo ........................... 470 bajo, o en la prescripción de las acciones,
en caso de haber existido aquel. Sin
DICTAMEN PERICIAL.-El principio embargo, entre las normas que señala
de la oralidad, en virtud del cual corno infringidas no fiuuran los arts.
el procedimiento se desenvuelve en su 22, 23, 24 y 488 del C. S. T., que consti-
mayor parte en forma verbal, dentro tuyen los principales soportes jurídicos
de las respectivas audiencias, no co- de la sentencia en los aspectos a
loca al juzgador en condición de poder través de los cuales se plantea la acu-
prescindir de los requisitos legales en sación. Sin la violación previa de esos
la producción de las pruebas.-La preceptos, el ad quern no habría podi-
Corte por sentencia de 6 de mayo de do quebrantar los relativos a salarios
1969, NO CASA la proferida por el y prestaciones que menciona la censura,
Tribunal Superior de Neiva en el Juicio pues que estas infracciones apenas
de Damiana Sabi contra Edolio Ra- vendrían a ser una consecuencia de aque-
món.-fonente: Abogado Asistente, Dr. llas. El ataque, por lo tanto, no se for-
Tito Octavio Hernández. . . . . . . . . . . . . 474 mula mediante una propos1cwn jurí-
CASACION.-(Técnica).-Es la {echa dica completa y es ine{icaz.-La Cor-
de la interposición del recurso,· y no te por sentencia de 8 de mayo de
la de la sustentación, la que debe te- 1969, CASA PARCIALMENTE la
nerse en cuenta para determinar cuál proferida por el Tribunal Superior de
es la ley aplicable.-La Corte por sen- Tunja en el Juicio de Sagrario Gaona
tencia de 7 de mayo de 1969 NO de Merchán contra Antonio José
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 801

Sáenz.-Ponente: Abogado Asistente, de Santa Marta en el Juicio del Dr.


Dr. Juan Manuel Gutiérrez Lacouture.. 488 Arnulfo Manzur Gutiérrez contra la
CASACION. - .(Técnica). - Error de Compañía Frutera de Sevilla, represen-
hecho.-La Corte por sentencia de 9 tada por su Gerente J. R. Strange.-Po-
de mayo de 1969, NO CASA la profe- nente: Abogado Asistente, Dr. Odilio
rida por el ,Tribunal Superior del Dis- Pinzón M. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 503
trito Judicial de Barranquilla en el PRIMA DE ALIMENTACION. O CU-
Juicio de Heriberto Cure Cure contra PON DE RACIONAMIENTO.-La cir-
Armco Colombiana S. A.-Ponente: cunstancia de que en acta sus-
Abogado Asistente, Dr. Juan Manuel crita entre las partes, se hubiese decla-
Gutihrez Lacouture. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 491 rado que el beneficio del cupón de ra-
CASACION. - (Técnica). - La censura cionamiento "tiene un carácter extra-
dejó de señalar los preceptos que el contractual" y que se acuerda solamen-
ad quem ha tomado en consideración te con el ·objeto de poner {in de
como soportes fundamentales de su sen- una manera cordial a las causas que de-
tencia. De ahí que los carRos que se ana- terminaron en los trabajadores el paro
lizan, nz separadamente como los pre- existente, y que en las convenciones si-
senta la acusación, ni en su conjunto, guíen tes se hubiese consagrado en idén-

1 alcanzan el complejo de normas que


permita el estudio de {ondo.-Ellos no
han sido formulados mediante una pro-
ticas condiciones de precio, cantidad,
etc. no constituye, en manera alguna,
la declaración de que él no participase
posición jurídica completa.-La · Corte de la naturaleza jurídica del salario.-
por sentencia de 9 de mayo de 1969, La Corte por sentenciá de 9 de mayo de
NO CASA la proferida por el Tribunal 1969, NO CASA la proferida por el Tri-
Superior de Barranquilla en el Juicio de bunal Superior del Distrito Judicial de
Manuel Antonio Yance Ujueta contra la Santa Marta en el Juicio de Luis Jimé-
Compañía Esso C~lombiana S. A.-Po- nez Guzmán y otros contra la Compa-
nente: Abogado Asistente Dr. Tito Oc- ñía Frutera de Sevilla.-Magistrado po-
tavio Hernández.... . . . . . . . . . . . . . . . . . 494 nente: 'Dr, J. Crótatas Londoño . . . . . 508
CASACION.-(Técnica).-La causal o JORNADA DE 'fRABAJO.-Dice el art.
motivo de Casación y el concepto de 158 del C. S. T., que "la jornada or-
violación deben invocarse con exactitud dinaria de trabajo es la que convengan
y con la misma precisión, cuidando de las partes, o falta de convenio, la
no agrupar en el mismo cargo conceptos . máxima legal':-La Corte por senten-
incompatibles, por razones inveteradas y cia de 9 de mayo de 1969, NO CASA
exhaustivamente explicadas por la ju- la proferjda por el Tribunal Superior
risprudencia.-La Corte por sentencia de del Distrito Judicial de Medellín en
9 de mayo de 1969, NO CASA la pro- el Juicio de Mariano Gaviria V. con-
ferida por el Tribunal Superior del Dis- tra la Sociedad Industrial de Leches
trito Judicial de Bogotá en el Juicio Ltda. Induleche, representada por su
de Rafael Ruiz Figueroa contra Rafael presidente Dr. William Gil Sánchez.-
Ríos T.oledo:-Magistrado ponente: Dr. Ponente: Abogado Asistente, Dr. Odilio
Jorge Gaviria.Salazar . . . . . . . . . . . . . . . . 498 Pinzón M . . . . . . . . .' . . . . . . . . . . . . . . 518
CONTRATO DE TRABAJO.-De acuerdo CASACION. - (Técnica). - El recurso
con el art. 23 del C. S. T., uno de los de Casación no se abre por la acu-
elementos esenciales para que se COn' sación que se haga al Tribunal de ha-
figure el contrato de trabajo, es el ber infringido solamente normas sobre
de "la continuada subordinación o depen'- prescripción de acciones, sin que al mis-
dencia del trabajador respecto del mo tiempo se señalen como violadas
.patrono':-Esta subordinación o de- normas consagratorias de derechos,
pendencia, según la doctrina, es de que, en casos como el de autos, serían
carácter eminentemente jurídico.-La de derechos no laborales,-La Corte
Corte por sentencia de 9 de mayo de por sentencia de 10 de mayo de 1969,
1969, NO CASA la proferida por el NO CASA la proferida por ~el Tribu-
Tribunal Superior del Distrito Judicial nal Superior del Distrito Judicial de
802 GACETA JUDICKAJL Nos. 2310. 23U y 2312

Neñva en el Juido de Osear JF'ernández art. 64 del C. S. T., solo es equivalen-


F. contra Justo Corredor.-Magis- te -al monto de los salarios correspon-
trado ponente: Dr. Jorge Gaviria Sa- dientes al tiempo {altante para la ter-
iazar.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 528 minación de la obra o labor.-lLa
Corte por sentencia de 13 de mayo de
PERWDO DE PRUEBA.-El período de 1969, CASA la proferida por el Tribu-
prueba debe ser estipulado por escrito, nal Superior del Distrito Judicial deBo-
y en caso contrario los servicios se gotá en el Juicio de Joaquín Anguio
entienden regulados por las normas contra la firma Control e Instrumenta-
generales del contrato de trabajo.-La ción Industrial Limitada (Termotécni-
Corte por sentencia de 10 de mayo ca Coind ustrial).-Magistrado ponen-
de 1969 NO CASA la proferida por el te: Dr. Edmundo Harker Puyana . . . . . . . . 541
Tribunal Superior del Distrito Judicial
de Cartagena en el Juicio de Dionisio TRABAJADORES DE LA CONSTJRUC~
Cuadro Urueta contra Alfonso Mejía CION.-La jurisprudencia de la
Navarro.-Magistrado ponente: Dr. Corte ha precisado que el art. 310 del
Edmundo Harker Puyana............ 531 C. S. del T., instituyó en materia de ce-
santía y respecto de los trabajadores de
PROCEDENCIA DEL RECURSO DE la construcción, un régimen especial
CASACKON.-De conformidad con por cuya virtud tal derecho se causa
lo que dispone el art. 86 del C. P. L., "siempre que se haya servido siquiera
hay lugar al recurso de Casación con-
un mes':-lLa Corte por sentencia de
tra las sentencias definitivas dictadas 14 de mayo de 1969, NO CASA la pro-
por los Tribunales .. .'·: lLa Corte por ferida por el Tribunal Superior del Dis-
providencia de 12 de mayo de 1969,
trito Judicial de Bogotá en el Juicio
RECHAZA el presente recurso de de José R. Gutiérrez Rojas contra la
casacwn, por improcedente. Juicio Compañía Atlas Construcciones lLimi-
de Apolinar Solano Bernal contra Luis tada.-Magistrad,o ponente: Dr. Juan
Ernesto JF'lórez. Tribunal Superior del Benavides Patrón ....... _.... . . . . . . . 547
Distrito Judicial de Villavicen-
cio.-Ponente: Abogado Asistente, Dr. SALVAMENTO DE VOTO DEJL CON-
Mario Barrios M. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 535 JUEZ, DOCTOR RAMIRO ARAUJO
GRAU ............................ 550
CASACKON.-(Técnica).-Si el Tribunal CASACION.- (Técnica). Error de
se abstuvo de aplicar el ordenamiento derecho.-El error de derecho que den-
266 del C. S. del T. no fue a consecuen- tro de la causal primera de casación
cia de haber incurrido en error de he- laboral contempla el art. 60 del D.
cho, sino por ignorar su existencia o L. 528 de 1964, solo ocurre "cuando se
por haberse rebelado contra él, con- . haya dado por establecido un hecho
figurándose de este modo otro tipo de con un medio probatorio no autorizado
infracción diferente del que se afirma por la ley, por exigir esta al efecto una
en la censura. -La Corte por sentencia determinada solemnidad para la· va-
de 12 de mayo de 1969, NO CASA la lidez del acto, pues en es te caso no se
proferida por el Tribunal Superior debe admitir su prueba por otro me-
del Distrito Judicial de Cali en el Juicio dio, y también cuando deja de apreciar-
de Agu-stín González Armadio contra se una prueba de esta naturaleza,
la Sociedad Federico G. Burckhardt, siendo el caso de hacerlo':-JLa Corte
Sucesores.-Ponente: Abogado Asis- por sentencia de 16 de mayo de 1969
tente, Dr. Juan Manuel Gutiérrez La- NO CASA la proferida por el Tri-
coutu re . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 538 bunal Superior de Bogotá en el JuiCio
CONTRATO DE TRABAJO.-En los de Alfonso Latorre Cáceres contra la en-
contratos cuya duración se determina tidad Juntá General de la Beneficencia
por la naturaleza de la obra o servicio de Cundinamarca.-Magistrado ponen-
que deba ejecutarse, la indemnización te: Dr. J. Crótatas LQfldoño.... . . . . . . . 551
que el patrono tenga que pagar al EJECUCION Y EFECTO DEL CONTRA-
trabajador en caso de ruptura unila- TO.-La Corte por sentencia de 16 de
teral e ilet?al del con trato, conforme al mayo de 1969, CASA la proferida por
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 803

el Tribunal Superior de Cali en el yo de 1969, NO CASA la proferida


Juicio de Marcelino Ceballos H. contra por el Tribunal Superior del Distrito Ju-
la Sociedad Nishela Limitada repre- dicial de Barranquilla en el juicio de Jo-
sentada por el señor Cristóbal Sher- sé María Samper Suárez contra Coun-
man N.-Ponente: Abogado Asistente, try Club de Barranquilla S. A.-Magis-
Dr. Tito Octavio Hernández. . . . . . . . . 554 trado ponente: Dr. Juan Benavides Pa-
CASACION. -(Técnica). - Error de trón ............................... 565
derecho.-De acuerdo con el art. 23 HOMOLOGACION. - El recurso de ho-
de la Ley 16 de 1968, "el error de dere- mologación que· se otorga contra los
cho será causal de casación laboral laudos que dirimen conflictos colec-
solamente cuando provenga de falta tivos de trabajo se' dirige a procurar el
de apreciación· de un documento au- examen de la regularidad de estos,
téntico; pero es necesario que se alegue teniendo en cuenta las condiciones mí-
por el recurrente sobre el punto, de- nimas de trabajo que consagra la ley
mostrando haberse incurrido en tal y las estipuladas en normas convencio-
error y siempre que este aparezca de nales vigentes, y el ámbito que el
manifiesto en los autos':-La Corte por poder decisorio de los árbitros señala
sentencia de 19 de mayo de; 1969, NO la renuncia de la convención.-La
CASA la proferida por el Tr.ibunal Su- Corte por providencia de 20 de mayo de
perior del Distrito Judicial de Yolom- · 1969 HOMOLOGA el laudo proferido
bó en el Juicio de Eudoro Ballesteros por el Tribunal de Arbitramento que
contra la Frontino Gold Mines Limi- dirimió el conflicto laboral colectivo
ted.-Magistrado ponente: Dr. Edmun- surgido entre la Asociación Nacional
do Harker Puyana. . . . . . . . . . . . . . . . . 558 de Empleados de la Flota Mercante
Grancolombiana S. A. (Anegrán) y la
CASACION.-(Técnica).-El recurrente mencionada Empresa.-Magistrado po-
habla en el cargo de "violación tn- nente: Dr. Carlos Peláez Trujillo . . . . . . 569
directa o de medio", y no se detiene a
explicar cuál es la de medio; pero CARGA DE LA PRUEBA.-La excep-
según las disposiciones que cita como ción de simulación debe probarla
infringidas, se entiende que ha confun- qwen la formuló, conforme a prin-
dido los conceptos de violación me- cipios y reglas legales conocidos.-La
dio y violación indirecta; y esta sola Corte por ~entencia de 20 de mayo
confusión no obsta para que se estu- de 1969 NO CASA la proferida por
die el cargo por simple violación in- el Tribunal Superior del Distrito Ju-
directa de los preceptos, que se ha dicial de Bogotá, en el Juicio de Raúl
consumado, según pretende el recurren- Fontana contra la Sociedad Abraham
te , por haber dejado el Tribunal de Niño y Compañía Ltda. -Magistrado
estimar en su verdadero valor proba- ponente: Dr. Juan Benavides Patrón . . 574
torio "determinadas pruebas':-La CASACION.-(Técnica).-En forma re-
Corte por sentencia de 19 de mayo de petida ha dicho la jurisprudencia que
1969, NO CASA la proferida por el Tri- cuando la sentencia materia del recurso
bunal Superior de Santa Marta en el de casación se ap~ya en un conjunto
Juicio de Ramón Sierra Redondo contra de medios de prueba que concurrieron
la Industria Licorera del Magdalena, re-
todos a formar la convicción del falla-
presentada por su Gerente Julio Villa dar, no basta para infirmarla "que se
Carbonell.-Ponente: Abogado Asisten- ataquen algunos de tales medios, su-
te, Dr. Odilio Pinzón M. . . . . . . . . . . . . . 561 poniendo eficaz el ataque, si los que res-
PERDIDA DE DERECHO AL AUXILiO tan son suficientes para apoyar la sOlu-
DE CESANTIA.-La facultad al ción a que llegó aquel, ni tampoco que
patrono para retener, donsagrada se hayan dejado de estimar algunas
por el art. 250 del C. S. del ]., está pruebas, st la sentencia se funda en
circunscrita a la cesantía y no puede otras que .no han sido atacadas.-La
extenderse a prestaciones no contem- Corte por sentencia de 22 de mayo de
pladas por la permtswn legal.- 1969, NO CASA la proferida por el
La Corte por sentencia de 20 de ma- Tribunal Superior del Distrito Judicial
'804 GACJE'I'A JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

de Santa Rosa de Viterbo en el Jui- Fondo Nacional de Caminos Veci-


cio de Alfonso Cárdenas Pérez con- nales.-Magistrado pon·ente: Dr. Juan
tra la Empresa Acerías Paz del Río S. Benavides Patrón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 597
A.-Ponente: Abogado Asistente, Dr.
CONFESION FICTA.-Para que pueda
Juan Manuel Gutiérrez Lacouture. . . . . . 578
deducirse la confesión ficta o presunta
PRESCRIPCION .-La prescripción ope- consagrada en el art. 617 del C. J.,
ra solamente en beneficio de quien la se requiere, al tenor dé los diáfanos
alega expresamente.-JLa Corte por términos de esta norma, que el juez
sentencia de 22 de mayo de 1969, NO que recibe la exposición del absol-
CASA la proferida por el Tribunal vente, al darse cuenta de que está dan-
de Montería en el Juicio de Saúl Mi- do respuestas evasivas o inconducentes,
guel Pinto Jiménez contra la sucesión lo amoneste para que cpnteste de un
ilíquida . de José Antonio Padilla Polo modo preciso, previniéndolo que si no
representada pÓr sus herederos Sol Pa- lo hace así, se dará por cierto lo pre-
dilla de Padilla, Flor Padilla de Martí- guntado.-La Corte por sentencia de
nez, José Padilla Velásquez,. Mireya Pa- 22 de mayo de 1969, NO CASA la pro-'
dilla de Espinosa, Blanca Padilla Mar- ferida por el Tribunal Superior de Bo-
tínez, Parmenio Padilla Martínez, Eli- gotá en el Juicio del teniente en re-
zabeth Padilla Martínez, Jorge Eliécer tiro Luis H. Moreno G. contra la Coo-
Padilla Torres y Miguel Enrique Pa- per.ativa de Militares en Retiro Ltda.-
dilla Torres.-Ponente: Abogado Asis- P~mente: Abogado Asistente, Dr. Miguel
tente Dr. Odilio Pinzón M. . . . . . . . . . . 581 Angel Zúñiga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 604
CASACKON.-(Técnica).-El ataque de- CASACION. - (Técnica). - El recurso
be expresarse con absoluta claridad y de casación no es una tercera instan-
exactitud respecto al concepto de vio- cia, sino un medio extraordinario por ·
lación e indicarse, cuándo la violación medio del cual se hace una confrontación
se formula a través de error de hecho o entre la ley y la sentencia acusada.-
de derecho, cuáles pruebas fueron mal La Corte por sentencia de 23 de mayo
apreciadas y cuáles se dejaron de de 1969, NO CASA la proferida por el
estimar.-La Corte por sentencia de Tribunal Superior de Santa Marta en el
22 de mayo de 1969, NO CASA la Juicio de Luis Torres P. contra el De-
proferida por el Tribunal Superior del partamento del Magdalena, represen-
Distrito Judicial de Bogotá, en el Jui- tado por su Gobernador.-Ponente: Abo-
cio de Efraín González Rojas contra el gado Asistente, Dr. José Eduardo
Distrito ·Especial de Bogotá.-Po- Gnecco C. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 609
nente: Abogado Asistente, Dr. Juan
Manuel Gutiérrez Lacouture . . . . . . . . . . 590 CASACION. - (Técnica). - Error de
PAGO DE LA COMKSION, EN CA- hecho.-Para efectos de la casación,
SO DE PERMUTA.-JLa Corte el error de hecho debe ser ostensi-
por sentencia de 22 de mayo de 1969, ble' y objetivo. -La Corte por senten-
NO CASA la proferida por el Tribunal cia de 23 de mayo de 1969 NO CASA
Superior del Distrito Judicial de Bo- la proferida por el Tribunal Superior
gotá en el Juicio de los señores Fabio del Distrito Judicial de Bogotá en el
Estrada González y Jorge E. Gutié- Juicio de Luis Ovidio Briceño contra
rez contra la Sociedad denominada Al- la Sociedad Aerovías Nacionales de
macenes Generales de Depósito Mer- Colombia S. A. (Avianca).-Magis-
cantil S. A. (Almacenar).-Ponente: tr3do ponente: Dr. Jorge Gaviria Sala-
Abogado Asistente Dr. Mario Barrios ;zar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 613
M ................................. 593
TRABAJO A DOMICILIO.-La Corte
PRIMA DE NA VIDAD.-La Corte por sentencia de 24 de mayo de
por sentencia de 22 de mayo de 1969, 1969, NO CASA ,la proferida por el
CASA PARCIALMENTE, la pro- Tribunal Superior del Distrito Judi-
ferida por el Tribunnal Superior del cial de Bogotá, en el Juicio de María
Distrito Judicial de Bogotá en el Jui- Antonia Ulloa contra Humberto Pa-
cio de Daniel JLorza Ayora contra el rra.-Magistrado ponente: Dr. Jorge
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 805

Gaviria Salazar ........................ 621 unas sentencias, JUICIOs -acumulados


de Isidoro .Duplat, Sergio Sanclemente
ABANDONO DEL CARGO.-La Corte por
Duplat, Germán Hernández Duplat,
sentencia. de 24 de mayo de 1969,
NO CASA la proferida por el Tri- Blanca Victoria Hernández Duplat y
bunal Superior de Bogotá en el Juicio Mariela Hernández Duplat contra Car-
los Julio Parra y Purificación Rojas
de Rosa del Tránsito Capelo Arav.ela
Sánchez.-Ponente: Abogado Asistente,
contra Armando Boza.-Ponente: Abo-
Dr. Odilio Pinzón M ............... . 638
gado Asistente, Dr. Mario Barrios M ... 625
CONTRATO DE TRABAJO.-Elementos
UNIDAD O IDENTIDAD DE EM-
PRESA.-Se entiende como una so-
esenciales que se requieren para que
la empresa,' toda unidad de explota- haya contrato de trabajo. Art. 23 del
C. S. del T.-La Corte por sentencia
ción económica o las varias unidades
de 28 de mayo de 1969, NO CASA la
dependientes económicamente de una
proferida por el Tribunal Superior del
misma persona natural o jurídica que co-
Distrito Judicial de Bogótá en el juicio
rrespondan a actividades similares,
de Jaime Alvarez de Alba contra Líneas
conexas o complementarias y que ten-
Limitadá, representada por los señores
gan trabajadores a su servicio.-La
Guillermo Riaño y Ramiro Anzola.-
Corte por sentencia de 27¡ de mayo
Magistrado ponente: Dr. Jorge Ga-
de 1969, NO CASA la proferida por
viria Salazar ..................... . 642
el Tribunal Superior de '\iedellín en
el juicio de Hernán Monsalve contra la BENEFICIARIOS FORZOSOS DEL
Compañía Nacional de Chocolates S. SEGURO DE VIDA.-La calidad
, A.-Magistrado· ponente: Dr. Edmundo de beneficiarios forzosos del seguro de
Harker Puyana .................... . 631 vida, según el art. ·u del Decr. 617 de
CASACION.-(Técnica).-En el caso 1954, y la forma de distribución contem·
presente, -el cargo no presenta una pro- piada en el art. 204 del C. S. del T.,
se definen, no en el momento en ·que
posición jurídica completa; ahora, en
el trabajador entra al servicio de· una
una censura por error de hecho como
la planteada por el recurrente, omite empresa de las obligadas al pago de
esa prestación, y en vista del señala-
este, respecto de las pruebas que señala
como desestimadas, expresar lo que las miento que él haga de beneficiario, si-
pruebas demuestran,- singularmente no al momento de su muerte que es
precisadas, señalando a la vez los errores cuando se causa el derecho, y se hace po-
sible definir la correspondiente situa-
en que incurrió el juzgador a conse- ción jurídica entre la Empresa y el bene-
cuencia de tal desestimación, pues la ficiario o beneficiarios, o de estos entre
impugnación r¡o es permi tibie hacerla sí.-:-La Corte por sentencia de 28 de

' en casación de manera vaga y general,


como sí tiene cabida en los alegatos de
instancia. -La Corte por sentencia de
27 de mayo de 1969, NO CASA 'la pro-
mayo de 1969, NO CASA la proferida
por el Tribunal Superior de Medellín
en el Juicio de Stella Becerra V. de
Henao contra la Sociedad Walter Ro-
ferida por el Tribunal Superior del
thlisberger & Co. Ltda. representada por
Distrito .Judicial de Santa Marta en el
su Gerente Rolf Mezger.-Ponente:
Juicio de Luis Noriega Valdés contra la
Abogado Asistente, Dr. Tito Octavio
firma lncaribe Limitada.-Magistrado
Hernández ....................... . 646
ponente: Dr. Edmundo Harker 1
PlJyana: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ·.... . 636 LA CAUSA QUE SE ALEGA PARA
EL DESPIDO DEL TRABAJADOR,
CASACION. - (Técnica). -La casación DEBE DEMOSTRARSÉ POR EL PA-
laboral solo puede atender a la violación TRONO.~Para la Sala, por la nota
de la ley sustantiva, con miras a unifi- de despido, la empresa ciertamente co-
car la jurisprudencia.-La Corte por municó a su trabajador el motivo de tal
sentencia de 28 de mayo- de 1969, NO hecho y este aparece precisado ·en el
CASA la proferida por el Tribunal incumplimiento grave de obligaciones
Superior del Distrito Judicial ae Cúcuta Y violación de prohibiciones especiales,
en el Juicio Ordinario sobre nulidad de pero dicha nota lo que prueba es la
806 GAClETA JUDICIAL Nos. 2310, 23H y 2312

comunicación misma, esto es, el acto REPOSICWN DE LA PROVIDEN-


de manifestarle al trabajador el motivo CIA QUE DENEGO lEL RECURSO
para la terminación del contrato, mas, DlE CASACXON . - La separación
en manera alguna, tal escrito prueba entre el valor de la cosa litigada, la
lq verdad de lo, manifestado, es decir, cuantía de la acción y el quantum
que fuesen ciertos los hechos que el pa- para recurrir en casación, no proviene
trono imputó a su trabajador.-En otras de esta Sala de la Corte, sino que la
palabras, el documento prueba la hacen expresamente el Decr. 528 de
invocación de un motivo justo pero no 1964 y la Ley 16 de 1968. -La Corte por
la verdad y la justicia de los hechos a providencia de 30 de mayo de 1969,
que se refiere.- Y es que no pueden con- NO REPONE la providencia dictada
fundirse esos dos actos: al primero por esa misma Sala el 2 del presente
de los cuales obliga el art. 66 del C. S. mes de mayo.-Magistrado ponente: Dr.
del T., pero con solo él, obviamente, Carlos Peláez Trujillo . . . . . . . . . . . . 669
no puede darse por establecida la ver-
ACUERDO ENTRE LAS P ARTJES,
dad del hecho que se comunica, como
PARA PAGO GRADUAL DE PRES-
determinante del otro.-La Corte por
TACIONES SOCIALES.-Es claro que
sentencia de 29 de mayo de 1969, NO
CASA la proferida por el Tribunal
en el presente asunto no cabe hablar
de transacción por cuanto ningún con-
Superior del Distrito Judicial de Bo-
trato celebraron las partes para ter-
gotá en el Juicio de Pablo Antonio Mu-
minar un litigio pendiente ni para pre-
ñoz Rangel contra la Texas Petroleum
caver uno eventuaL-En cambio, los he-
Company.-Magistrado ponente: Dr·.
chos que el rec~rrente muestra como in-
Juan Benavides Patrón. . . . . . . . . . . . . . . . 651
dicios, con señalamiento además de las
piezas que los establecen, exhiben que
TRRBUNALJES O COMXSIONJES DE entre la demandada y el demandante
CONCKUACION Y ARBKTRAJlE.-Se- hubo, al finalizar el contrato, un conve-
gún el art. 1o. del Decr. 2017 de 1952, nio por cuya virtud las prestaciones se
es de competencia primitiva de los Tri- pagarían por cuotas periódicas.-La
bunales o Comisiones de Conciliación y Corte por sentencia de 30 de mayo de
Arbitraje, o de los organismos que ha- 1969, CASA PARCIALMENTE la
gan sus veces, el conocimiento y de- proferida por el Tribunal Superior del
cisión de los conflictos o controversias Distrito Judicial de Bogotá en el
que, de acuerdo con la respectiva con- Juicio de Bernardo Robledo Isaza con-
venczon, pacto o fallo arbitral, le tra Plaza & Janes S. A. Editores Colom-
corresponda dirimir a tales entidades.- bia.-Magistrado ponente: Dr. Juan
La Corte por sentencia de 29 de mayo Benavides Patrón . . . . . . . . . . . . . . . . . 671
de. 1969, CASA TOT ALMENTJE la
proferida por el Tribunal Superior de CONFESION.-El reconocimiento de
Barranquilla en el Juicio de Olimpo la firma y las explicaciones sobre el
Drago García contra Transportes Fluvia- contenido del escrito forman una sola
les Magdalena Ltda. (Transfluviales).- confesión que debe valorarse por el
Ponente: Abogado Asistente, Dr. Miguel juzgador en forma indivisible.-La Cor-
Angel Zúñiga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 654 te por sentencia de 30 de mayo de
1969, NO CASA la proferida por el
CASACWN. - (Técnica). - ERROR Tribunal Superior de Santa Marta
DE DlERECHO.-El error de dere- en el Juicio de Eduardo Coronado con-
tra César R. Marcucci V.-Ponente:
en la casación laboral no tiene el
Abogado Asistente Dr. Odilio Pinzón M.. 675
mismo alcance que en la de natura-
leza civiL-La Corte por sentencia CASACION. - (Técnica). - La norma
de 29 de mayo de 1969, NO CASA la pro- contenida en el art. 23 de la Ley 16 de
ferida por el Tribunal Superior de Bo- 1968 es perentoria, en el sentido de que
gotá en el Juicio del Dr. José Igna- "el error de hecho será causal de ca-
cio Montes Núñez contra Bavaria S. A. sacton solamente cuando provenga
Ponente: Abogado Asistente, Dr. Mi- de {alta de apreciación de 1111 docu-
guel Angel Zúñiga . . . . . . . . . . . . . . . 658 mento a u tén tico:-La Corte por sen-
Nos. 2310, 2311 y 2312 GAClE'fA JTUDKCHAL 807

tencia de 30 de mayo de 1969, NO tencia de 3 de junio de 1969, NO


CASA la proferida por el Tribunal Su- CASA la proferida por el Tribunal
perior del Distrito Judicial de Bogotá en Superior de Bogotá en el Juicio de
el Juicio de Víctor M. Matiz P. con- ~urelia Flórez Villamizar contra Sabina
tra el Instituto Geográfico Agustín Guzmán de Rodríguez.-Ponente: Abo-
Codazzi y ·la Caja Nacional de Pre- gado Asistente, Dr. Odilio Pinzón M. 695
VIsion SociaL-Magistrado ponente:
SALARIO.-Por salario, en términos
Dr. Carlos Peláez Trujillo . . . . . . . . . . 679
generales, se entiende la remuneración
INDEMNIZACION POR FALTA DE conque se retribuyen servicios personales.·
PAGO.-El Tribunal consideró de Y si bien es cierto que el patrono y el
acuerdo con las pruebas del proceso, trabajador libremente pueden convenir
que no se había demostrado la mala el salario en sus diversas modali-
fe del demandado para que se hubiere dades, también lo es que esta libertad
hecho acreedor a la sanción moratoria tiene el límite que le impone el "salario
establecida en el art. 65 del C. S. del mínimo':-La Corte por sentencia de 3
T., con lo cual reiteró una vez más, lo de junio de 1969, NO CASA la proferi-
dicho por la Corte que predetermina la da por el Tribunal Superior del Distrito
causalidad de aquella sancion morato· Judicial de Santa Marta en el Juicio de
ria "en la mala fe y la temeridad del Herminio González H. contra el Dr. Ra-
patrono, al par que ha erigido la bue· fael Barrios Ferrer.-Ponente: Aboga-
na {e, que ampara inclusive los esta- do Asistente, Dr. Mario Barrios M..... 699
dos de duda razonable, como eximen- PRESCRIPCION.-Como en la {echa
tes de esa pena".-La Corte por senten-
en que fue recibid o el reclamo y en la
cia de 31 de mayo de 1969, NO CASA
la proferida por . el Tribunal Superior
de {a notificación del auto admisorio
de la demanda ~que es el acto pro-
del Distrito Judicial de Bogotá en el Jui- cesal con fuerza suficiente para inte-
cio de María Rosaura Cárdenas contra rrumpir la prescripción y no el de la
Vidal Acosta .Rico.-Magistrado ponen-
simple presentación del libelo, según
te: Dr. Jorge Gaviria S. . . . . . . . . . . . . 683
reiterada jurisprudencia sobre la ma-
PlR.lESCRIPCION.-La prescripción del teria- ya había transcurrido el tér-
derecho consagrado por el art. 306 del mino de tres años de que tratan los arts.
C. S. del T. referente a la prima de 488 del C. S. T., y 151 del C. P. L., resul-
servicios, empieza a correr, en cada ta indiscutible el acierto del Tribunal
semestre del calendario, desde el día al aplicar estas normas y declarar pro-
siguiente al de la fecha señalada en ese bada la correspondiente excepción.-
artículo para efectuar el pago. En el La Corte por sentencia de 3 de junio
caso de las vacaciones, la extinción de de 1969, NO CASA la proferida por
la acción se cuenta, no desde el día en el Tribunal Superior del Distrito Ju-
que se causa el derecho a disfrutar de dicial de Bogotá en el Juicio de Ana-
las vacaciones, sino desde el día en nías Mateus Bonces contra la Sociedad
que se cumple el año subsiguiente, den- Petty Geophysical Company S. A.-Po-
tro del cual el patrono está obligado a nente: Abogado Asistente, Dr. Juan Ma-
señalar el tiempo de su disfrute, de nuel Gutiérrez Lacouture . . . . . . . . . . . . . 705
acuerdo con el art. 187 del C. S. COEXISTENCIA DE CONTRATOS.-Se-
del T. -La Corte por sentencia de 2 de gún el art. 26 del C. S. del T. permite
junio de 1969, CASA la proferida por el que un trabajador pueda celebrar
Tribunal Superior de Medellín en el contratos de trabajo con dos o más
Juicio de Domingo A. Londoño contra la patronos, pero no prohibe que un tra-
Sociedad en liquidación Transportes bajador pueda celebrar dos o más
Arango Ltda.-Magistrado ponente: Dr. contratos de trabajo, con un mismo pa-
lEdmundo Harker Puyana . . . . . . . . . . . . . 687 trono.-La Corte por sentencia de
CASACION,-(Técnica).-Para que la junio 3 de 1969, NO CASA la proferida
acusación sea eficaz; es necesario en por el Tribunal Superior del Distrito
el cargo, atacar la sentencia en su so- Judicial de Bogotá en el Juicio de Jus-
porte {undamental.-La Corte por sen- to Honorio Rodríguez Penagos, contra
808 GACETA JUDICIAL Nos. 2310, 2311 y 2312

la empresa Acerías Paz del Río S. atendibles, por el patrono demandado,


A.-Ponente: Abogado Asistente, Dr. de la existencia del contrato de trabajo,
Juan Manuel Gutiérrez Lacouture . . . . . 707 y la duda fundada acerca de este mis-
mo extremo, impiden declarar la mala
CONTRATO PRESUNTKVO DE TRA- fe sustentadora de la imposición de la
BAJO.-La Corte por sentencia de 3 de sanción moratoria consagrada en el art.
junio de 1969, NO CASA la proferida 65 del C. S. del T. por el no pago o
por el Tribunal Superior de Bogotá
depósito de lo que cree deber, al tér-
en el Juicio de Ismael Rodríguez con- mino de la relación laboral, de los sa·
tra la Compañía Colombiana de [arios y prestaciones debidos al traba·
Grasas Cogra S. A.-Ponente: Aboga-
jador demandante.-La Corte por sen-
do Asistente, Dr. José Eduardo Gnec- tencia de 9 d.e junio de 1969, CASA
co C . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 709 PARCIALMENTE la proferida por el
EMPLEADOS PUBUCOS Y TRABA- Tribunal Superior de Santa Marta en el
JADORES OFICIALES.-La Corte ha Juicio de Henning Pieckman contra la
f definido que en el caso del art. 4o. del firma Eberhar Diestel.-Ponente: Abo-
Der. 2127 de 1945, ·el carácter de la gado Asistente Dr. Miguel Angel Zú-
\( relación jurídica tanto depende de la ñiga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 729
1
1 naturaleza del establecimienio o em-
presa como de la índole de la activi- HECHO NOTORIO.-Los principios del
dad que se ejercita, por lo cual no po- derecho probatorio en cuanto tienen
día ser determinado con prescindencia de universales, admiten que los hechos
de esta.-La Corte por sentencia de notorios no requieren demostración,
4 de junio de 1969, NO CASA la pro- remontándose así el antiguo derecho
ferida por el Tribunal Superior del Dis- donde regía la máxima "notorio non
trito Judicial de Bogotá en el Juicio agent probatione':-La Corte por sen-
de Rafel Ospina Romero contra la Cor- tencia de 11 de junio de 1969, CASA la
poración Autónoma Regional de la Sa- proferida por el Tribunal Superior del

\
bana de Bogotá y de los Valles de Uba- Distrito Judicial de Santa Marta en el
té y Chiquinquirá. (CAR).-Magistra- Juicio de J'uan B. Capella Tache contra
do ponente: Dr. Cados Peláez Truji- el Banco de Bogotá.-Magistrado po-
llo.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 714 nente: Dr. Edmundo Harker Puyana . . . 736
SOCIEDAD DE HECHO.-La Corte
PRIMA EXTRALEGAL.-No hay pues
por sentencia de 6 de junio de 1969, NO
ningún yerro en el fallo del Tribu-
CASA la proferida por el Tribunal
nal cuando da a la prima anual extra-
de Santa Marta en el Juicio de Juan
Aquilino Scott E. contra Carlos Au- legal de los servidores bancarios el
relio Lacouture.-Ponente: Abogado
carácter de habitual y no gratuita y gra-
. ciosa y de retribuidora del trabajo de
Asistente Dr. Mario Barrios M.......... 719
los beneficiarios.-La Corte por senten-
HOMOLOGACWN.-La Corte, por cia de 11 de junio de 1969, NO CASA
providencia de 9 de junio de 1969, de- la proferida por el Tribunal Superior
clara inexequibles las decisiones del Distrito Judicial de Bogotá en el
Quinta y Sexta del laudo arbitral pro- Juicio de Hernando Jiménez Martínez
ferido el 29 de novíembre de 1968 por contra el Banco de Colombia.-Magis-
el Tribunal de Arbitramento convo- trado ·ponente: Dr. J. Crótatas Lon-
cado por el Minñsterño del Trabajo pa- doño ............................. 740
ra solucionar el conflicto c19lectivo sus-
AGENTES VENDEDORES.-La Corte
cit.ado entre el Ho~pital de Barran-
por sentencia de 12 de juriio de 1969,
quilla y sus Sindicato de Trabajadores
NO CASA la proferida por el Tribunal
y lo HOMOLOGA en todos los demás
Superior de Bogotá en el Juicio de
puntos.-Magistrado ponente: Dr. José
Félix Alfonso de la Peña contra la so-
Enrique Arboleda Valencia . . . . . . . . . 724
ciedad denominada Remédica Ltda.,
KNDEMNKZACKON POR FALTA DE representada por su Gerente.-Po-
PAGO.-La jurisprudencia laboral ha nente: Abogado Asistente, Dr. Miguel
sentad'o que la discusión, con razones Angel Zúñiga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 744
Nos. 2310, 2311 y 2312 GACETA JUDICIAL 809

CASACION.(Técnica).-Error de he- la parte obligada ha discutido la exis-


cho.-El .error de hecho evidente a tencia misma de la obligación con
.que se refiere la ley CClnsiste en la equi- razones plausibles que surjan de he-·
vocación objetiva o subjetiva en que chos demostrados en el juicio; y ello
incurre el sentenciador en la apre- porque entonces hay que admitir la
ciación de los hechos, de suerte que si buena {e, que ha de regir toda rela-
algunos de los en que se apoya el fallo ción contractual.-La Corte por senten-
acusado no son susceptibles de examen cia de 27 de junio de 1969, CASA PAR-
en casación por impedirlo la técnica del CIALMENTE la proferida por el· Tri-
recurso, el error no puede presentarse a bunal Superior de Bucaramanga en el
los ojos del Tribunal dP r.a.~ación en la Juicio de Marco Ant~mio Reyes S. con-
forma resultante en que lo quiere la tra la sociedad Plan Residencias Ltda.,
ley, especialmente tratándose de la representada por su Gerente Hum-
interpretación de cláusulas convencio- berto Castro Ordóñez.-Ponente: Abo-
nales cuyo significado no pocas veces gado Asistente, Dr. Odilio Pinzón M .... 760
depende del alcance o extensión que
CONTRATO DE TRABAJO ENTRE
las mismas partes les hayan atri-
EL ESTADO Y SUS SERVIDORES.-
buído al ejec1utarlas.-La Corte por
y si respecto de los contratos de
sentencia de 12 de junio de 1969, NO
trabajo entre el Estado y sus servidores,
CASA la proferida por el Tribunal ·,Se· habla de que· dichos contratos, se
Superior del Distrito Judicial de Me- considemn "suspendidos" hasta por
dellín en el Juicio de Elvia Villa el término de noventa días, plazo que
Ochoa contra la Editorial El Diario se concede para efectuar ia iiquidación
S. A.-Magistrado ponente: Dr. Carlos y pago de lo que la administración
Peláez Trujillo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 750 adeude al trabajador, y de que pasado
INDEMNIZACION POR MORA.- ese plazo los contratos "recobrarán su
Reiterada jurisprudencia de la Cor- vigencia':. apenas debe entenderse que
te.-Buena {e patronal.-La Corte el vínculo jurídico subsistente, aislado de
por sentencia de 27 de junio de 1969, la presentación del servicio, no envuel-
NO CASA la proferida por el Tribunal ve la . obligación de pagar salarios du-
Superior del Distrito Judicial de Bo- ran te el término de gracia, pero sí. des-
gotá en el Juicio de Luis Alfonso Gu- de que e·ste concluye y hasta cuando se
tiérrez Abril coiltra la Cooperativa de cubra al trabajador lo que se le adeu-
la Confederación de Trabajadores de o se haga el depósito ante autoridad
Coocetece, · Ltda.-Magistrado ponen- competen te.-La Corte por sentencia de
te: Dr. Carlos Peláez Trujillo ........... . 754 27 de junio de 1969, NO CASA la pro-
ferida por el Tribunal Superior de Bo-
CASACION.- (Técnica). -De conformi-
gotá en el Juicio de José Tobías Pa-
dad con el numeml Jo. del art. 87
bón Riveros contra el Departamento
del C. P. del T., f!l error, en la ca-
de Cundinamarca.-Ponente: Abo-
sacwn laboml, presenta dos moda-
gado Asistente, Dr. Miguel Angel Zú-
lidades: la de la errónea estimación
ñiga .. _ .......................... 769
de una prueba determinada y la de
su falla de apreciación.-La Corte CASACION. - (Técnica). - La Corte
por sentencia de 27 de junio de 1969, por sentencia de 28 de junio de 1969,
NO CASA la proferida por él Tribu- NO CASA la proferida por el Tri-
nal Superior de Bogotá en el Juicio de bunal Superior de Bogotá, en el Juicio
Leonidas Londoño Naranjo contra Al- de Antonio Vernetti contra la Suce-
fonso Peraza.-Ponente: Abogado Asis- sión de Giovanni Roberto Croce, re-
tente Dr. Miguel Angel Zúñiga ...... . 756 presentada por sus herederos Stefano,
Arnesto y Carolina Croce.-Magis-
INDEMNIZACION POR FALTA DE
trado ponente: Dr. Jorge Gaviria Sa-
PAGO.-La jurisprudencia ha es-
tablecido que la sanción allí contem- lazar .............. .o ••••••••••••••••• 776
plada (art. 65 del C. S. del T.) no CASACION. - (Técnica). - La acusa-
debe aplicarse si se presentan circuns- ción debe enderezarse, so pena de re-
tancias eximentes, como ocurre cuando sultar frustránea, a destruir el sopor-
8llO GACIETA JUDllCliA!L Nos. 2310, 23llll y 2312

te en que reposa el fallo del ad que en casación no es admisible el


quem.-lLBl Cort-12 po1r s<ant<ancia de 30 cargo por quebrantamiento de todo un
de juni.o d12 ll9S9, NO CASA Aa pro- código, toda una ley o todo un decreto
lferida por 12R T1ribunal Sup<ari.or deA ejecutivo, "sin que se exprese el artículo
Distrito J udici.an dle Bogotá en <al J ui- o la disposición del respectivo esta-
cio d<al Dr. Cados All"turo Guti.érr<az tuto concretamente uiolado':-JLa CoJr-
contrBl !Bl soci<edadl lPlásti.cos y Pro- te por sent<ancia de 30 de juni.o d<a
ductos Quñmicos S. A. (lPllastiquími- 1969, NO CASA la proferida po¡r ell
ca).-MagistJrado pon<ant<a: Dr. !Edmun- Tribunal Superior del Distrito Judicial
do Hark<ar lPuyana. . . . . . . . . . . . . . . . . . 780 de Bogotá en el Juicio d12 Eva M<an-
doza de Fernández contra el Distrito
CASACliON. - (Técnica). - Reiterada·
mente la jurisprudencia ha dicho !Especial de lBogotá.-Ponent<a: Aboga-
do Asistente, Dr. Mario Barrios M . . . . . 784

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