Вы находитесь на странице: 1из 4

Red Voltaire

¿Por qué presiona Washington


a Jordania?
por Thierry Meyssan

¿Son las manifestaciones en Jordania el inicio de un nuevo episodio


de la primavera árabe o, por el contrario, es una forma de presionar
al rey Abdallah II para que acepte el plan estadounidense para
Palestina?

RED VOLTAIRE | DAMASCO (SIRIA) | 12 DE JUNIO DE 2018

‫ ﻋرﺑﻲ‬ΕΛΛΗΝΙΚΆ ENGLISH FRANÇAIS ITALIANO PORTUGUÊS DEUTSCH ‫ ﻓﺎرﺳﻰ‬TÜRKÇE

J
ordania se ha visto sacudida, a principios de junio, por una
semana de manifestaciones pacíficas contra un proyecto de
ley fiscal que preveía un alza de impuestos, de 5 a 25%, para
toda persona cuyo ingreso anual sea superior a los 8 000 dinares
(11 245 dólares). Los manifestantes, cuyo nivel de vida se ha visto
gravemente afectado por las consecuencias de la guerra de
Occidente contra Siria, exigieron y obtuvieron la renuncia del
primer ministro y la retirada del proyecto de ley.

La realidad es que el Reino Hachemita no tiene otra opción: la ley


cuestionada era un dispositivo conforme a los compromisos que
Jordania contrajo en 2016 para obtener un préstamo del Fondo
Monetario Internacional (FMI). Su puesta en vigor se pospuso
varias veces, debido a la guerra, y fue presentado al Parlamento
ahora que el conflicto está terminando. Modificarlo supondría
un completo cambio de la política económica del reino, cambio
que no está previsto. La única solución sería obtener un respaldo
financiero de Arabia Saudita para reembolsar la deuda.

Numerosos medios han evocado la posibilidad de un nuevo


episodio de la «primavera árabe». Pero eso es poco probable.
En 2011, las manifestaciones en Jordania se apagaron por sí solas,
sin que fuese necesario recurrir a la fuerza. Bastó para ello la
escisión del frente unido inicial, los islamistas se separaron de los
laicos. Y fue lo más lógico del mundo dados los vínculos del Reino
Hachemita con los británicos y con la Hermandad Musulmana.

No está de más recordar que, lejos de ser un movimiento


espontaneo, la «primavera árabe» es una operación del MI6,
concebida desde 2004-2005, para poner a la Hermandad
Musulmana en el poder, siguiendo el modelo de la «Gran Revuelta
Árabe» organizada en 1915 por los servicios secretos ingleses con
Lawrence de Arabia [1]. Pero Jordania siempre ha controlado en
su suelo a los miembros de la Hermandad Musulmana, cuyo Guía
Honorario Nacional fue el príncipe Hassan, tío del actual rey.
Hoy en día, el Reino Hachemita sigue manteniendo excelentes
relaciones con el Hamas (que se había declarado «rama palestina
de la Hermandad Musulmana». Es por eso que, durante la
«primavera árabe», la Hermandad Musulmana no reclamó
en Jordania «la caída del régimen», como hizo en los demás países
árabes, sino un gobierno que incluyese a sus miembros.
Posteriormente, Jordania se unió al bando contrarrevolucionario
al convertirse en «asociado» del Consejo de Cooperación del Golfo
(CCG), a pesar de la reticencia de Kuwait, que sigue reprochando
al Reino Hachemita haber respaldado a Saddam Hussein, cuando
Irak invadió este pequeño Estado, en 1990.

Aunque la situación local justificaba las manifestaciones que


se produjeron en Jordania a principios de junio, no es menos
cierto que tuvieron que disponer de respaldados precisos para que
llegaran a tener lugar en un país que ha vuelto al autoritarismo.

Eso indica que las manifestaciones constituían quizás una forma


de presionar a Amman antes de que la Casa Blanca presentara
su plan de paz para Palestina. Hay que recordar que el Reino
Hachemita sigue siendo considerado el reino de los palestinos y
que el rey Abdallah II es el «Protector» de los lugares sagrados
musulmanes en Jerusalén y el «Guardián» de los lugares sagrados
cristianos en la Ciudad Santa, título reconocido a Jerusalén en el
año 2000 por el papa Juan Pablo II. Hasta el inicio de la aplicación
de los acuerdos de Oslo, Jordania administraba el territorio de
Cisjordania, a pesar de que ese territorio se hallaba bajo la
ocupación israelí desde la Guerra de los Seis Días. El propio Yasser
Arafat se planteó entonces la posibilidad de jurar lealtad a la
monarquía hachemita. Los palestinos son al menos tres cuartas
partes de la población jordana, sólo el 25% restante son beduinos
y pobladores autóctonos.

En este momento, todas las potencias regionales están tratando


de implantarse en Palestina. Por ejemplo, Turquía está tratando de
quitarle a Irán el control del grupo palestino conocido como Yihad
Islámica. Simultáneamente, Estados Unidos e Israel tratan de
ejercer presiones sobre cada protagonista.

Sea cual sea el plan elaborado por Jared Kushner, consejero


especial y yerno del presidente Donald Trump, Jordania estará
llamada a desempeñar un papel en ese plan. Actualmente están
saliendo de los archivos numerosos documentos que nunca
se habían publicado. Y resulta que la creación de la capital de un
Estado independiente para los palestinos en Abous Dis ya se había
discutido antes. Según el plan de partición de Palestina de 1947,
Abous Dis es un barrio de Jerusalén. Y durante los acuerdos
de Oslo, el segundo de Yasser Arafat –su hoy sucesor Mahmud
Abbas– aprobó la idea de instalar allí la capital palestina.
Por cierto, en aquella época la Autoridad Palestina incluso inició
allí la construcción del futuro parlamento palestino. Pero el
«proceso de paz» se estancó, aquel punto nunca llegó a ratificarse
y la construcción se detuvo. Cambiando de posición al respecto,
los israelíes construyeron un muro que separa Abous Dis
de Jerusalén mientras que los palestinos, estimando que Abous
Dis es sólo un minúsculo barrio de Jerusalén, reclamaron la mitad
de la ciudad.

En todo caso, no es imposible que Jordania se convierta en el


Estado de los palestinos, con una doble capital: Amman y Abou
Dis. Se plantearía entonces nuevamente la cuestión de la forma de
régimen de ese Estado: ¿Reino o República?

Thierry Meyssan
Fuente
Al-Watan (Siria)

[1] Sobre este tema, ver los emails internos del ministerio británico de Exteriores revelados
en 2004 por Derek Pasquill, empleado de ese ministerio, y los primeros comentarios publicados
en When progressives threat with reactionaries. The British State flirtation wih radical Islamism,
Martin Bright, Policy Exchange, 2004. Ver también mis conclusiones en De la impostura del 11
de septiembre a Donald Trump. Ante nuestros ojos, la gran farsa de las “primaveras árabes”.
Orfila Valentini, Ciudad México, 2017.

Fuente : «¿Por qué presiona Washington a Jordania?», por Thierry Meyssan, Al-Watan
(Siria), Red Voltaire , 12 de junio de 2018, www.voltairenet.org/article201445.html

Вам также может понравиться