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Igualdad
y Perspectiva
de Género
eap.gobex.es
2 Escuela de Administración Pública de Extremadura
El objetivo de este curso es poner el énfasis
en la necesidad de incorporar en la sociedad
a través de los hábitos más cotidianos la pers-
pectiva de género, como la herramienta para
lograr el entendimiento del complejo proble-
ma actual de la sociedad. La brecha creada
entre ambos géneros se ha ampliado por la
forma de actuar de la sociedad, limitando y
relegando a la mujer al ámbito de lo privado.
Esto no sólo nos aleja del desarrollo sino que
ha generado graves retrasos, pudiendo con-
cluir que el grado de desarrollo de las mujeres
de un país o región es directamente propor-
cional al avance económico, tecnológico y
cultural del mismo.
• Repasar las principales dificultades que encuentra el género femenino ante su desarrollo en
la sociedad del siglo XXI, repasando aquellas que se han superado pero que fueron impedi-
mentos en el pasado.
• Mostrar cuales son las necesidades del colectivo femenino para lograr una igualdad real y
efectiva en todos los ámbitos de la vida.
Contenidos:
• Módulo 1.- EL PRINCIPIO DE IGUALDAD Y LA TEORÍA DE GÉNERO
Durante esta primera parte del curso vamos a exponer definiciones de algunos términos que son impor-
tante que conozcamos. Debido a la coyuntura actual acerca de la presencia de las mujeres en todos los
ámbitos de la vida, y reconociendo su crecimiento de una forma exponencial en el último medio siglo,
vamos a tratar uno de los temas que más controversia crea entre nuestros círculos sociales.
Todos los temas tratados en el curso podréis ampliarlos en la normativa que os voy a dejar a continuación
y que os recomiendo consultéis si os surge alguna duda con los términos relacionados.
La promoción de la igualdad de género es una actividad fundamental para las políticas de nuestras ins-
tituciones públicas. La igualdad entre mujeres y hombres es un valor fundamental, un objetivo y un indi-
cador para el crecimiento económico. A estas líneas de acción se las denomina políticas de igualdad,
como un conjunto ordenado de medidas e instrumentos de actuación que se han puesto en marcha con
el objeto de corregir los desequilibrios entre hombres y mujeres en la sociedad, y tienen la intención de
conseguir una igualdad de oportunidades real. Se llevan a cabo a todos los niveles: internacional, nacio-
nal, autonómico, provincial y local. Su desarrollo más importante se ha producido al dejar de considerar
a la mujer como un colectivo formado por personas idénticas y entenderse la diversidad de mujeres con
situaciones y necesidades diferenciadas
• Normativa Europea:
file:///C:/Users/PIT-4/Downloads/strategic_engagement_en%20(1).pdf
http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2006:403:0009:0017:ES:PDF
−− Resolución del Parlamento Europeo, de 20 de mayo de 2008, sobre los progresos realizados
respecto a la igualdad de oportunidades y la no discriminación en la Unión Europea (transpo-
sición de las Directivas 2000/43/CE y 2000/78/CE)
• Normativa Española:
http://www.boe.es/buscar/pdf/1999/BOE-A-1999-21568-consolidado.pdf
http://www.boe.es/buscar/pdf/2007/BOE-A-2007-6115-consolidado.pdf
http://www.boe.es/buscar/pdf/2004/BOE-A-2004-21760-consolidado.pdf
• Normativa Extremeña:
−− Ley 8/2011, de 23 de marzo, de Igualdad entre mujeres y hombres y contra la violencia de gé-
nero en Extremadura.
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2011-6651
https://ciudadano.gobex.es/documents/1373524/0/GUIA+PRACTICA+PARA+TRABAJADO-
RAS+Y+EN+PERIODO+DE+LACTANCIA.pdf/b155da93-3d9f-4e28-af13-c51cace153c2
https://ciudadano.gobex.es/documents/1373524/0/Guia+Consultas.pdf/671bc38c-1d70-441c-
bb51-397b0281dd54
Antes de entrar en materia de normativa, es importante que analicemos el contexto social, económico y
cultural en el que se desarrolla el tema que abordamos. Como ciudadanos/as estamos obligados/as a
conocer nuestros derechos y deberes fundamentales1 ya que el no conocimiento de los mismos no nos
exime del deber de cumplirlos.
La Carta Magna de los/las españoles recoge en su artículo 14 el “derecho a la igualdad ante la ley y el
principio de no discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión u opinión o cualquier otra
condición”. Es la primera razón por la que ninguna persona, ya sea hombre o mujer debería de sufrir una
desigualdad por razón de género.
Pero no es la única mención que se hace en el texto constitucional, pues en el artículo 39.1 “se establece
el deber de los poderes públicos de asegurar la protección social, económica y jurídica de la familia”
y, en el artículo 9.2, atribuye a los poderes públicos “el deber de promover las condiciones para que la
libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas; y remover
los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud facilitando la participación de todos los ciudadanos
en la vida política, económica, cultural y social”. Es por ello que desde la administración regional se brin-
da la oportunidad de formar a sus trabajadores/as en materia de igualdad de género como herramienta
para facilitar la participación de ambos géneros de manera igualitaria en la sociedad y romper con los
estereotipos existentes al respecto, que no tienen cabida en la sociedad del siglo XXI, igualitaria, justa y
de respeto a las personas sin distinción de sexo.
[1] Podéis consultarlos en La Constitución Española, Título I: De los derechos y deberes fundamentales/ Capítulo II:
De los derechos y libertades/Sección I: Derechos fundamentales y libertades públicas (artículos del 15 al 29)
http://www.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/articulos.jsp?ini=10&fin=55&tipo=2
La necesidad de conciliación del trabajo y la familia ha sido ya planteada a todos los niveles políticos
(internacional, comunitario, nacional y regional) como una condición vinculada de forma inequívoca a la
nueva realidad social. Para que esto no suponga una compleja y difícil problemática, debe abordarse no
sólo con importantes reformas legislativas cómo las que han tenido lugar, sino con la necesidad de pro-
mover adicionalmente servicios de atención a las personas que han padecido, padecen o padezcan en el
futuro cualquier tipo de discriminación por razón de género.
La Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres de Extremadura2 describe los siguientes modos de discri-
minación:
Discriminación directa es la situación en la que se encuentra una persona que sea, haya sido
o pudiera ser tratada, en atención a su sexo, de manera menos favorable que otra, en la misma
situación. Por ejemplo, salarios diferentes, despidos por embarazo, diferentes contratos, etc. La
discriminación directa por razón de sexo, o por cualquier otra condición, está prohibida por la Ley.
Discriminación indirecta, mucho más complicada de probar, ocurre cuando una persona, sufre
una situación de desventaja por la aplicación de una práctica, criterio o tratamiento que aparen-
temente es neutro. Es una discriminación camuflada, que no se puede comprobar directamente.
Discriminación múltiple, en la que al hecho de ser mujer, se le suman otras variables como la
edad, la orientación sexual, la religión, la discapacidad o el origen étnico.
Discriminación horizontal: significa que a las mujeres se les facilita el acceso a empleos o es-
tudios que se presuponen teóricamente femeninos -servicios o industrias de menor desarrollo-,
al tiempo que encuentran obstáculos y dificultades para asumir ocupaciones que, socialmente,
se siguen considerando masculinas, ligadas a la producción la ciencia y los avances de las tec-
nologías.
Discriminación vertical: es también conocida como “techo de cristal” y es aquella que es-
tablece límites a las posibilidades de ascenso laboral de las mujeres. Este fenómeno reconoce
que se registra una democratización en el acceso a diversos puestos de trabajo por parte de las
mujeres, pero advierte que los puestos relacionados con las posibilidades de decisión siguen
siendo patrimonio de los hombres.
La noción de igualdad es un principio básico de los derechos humanos. Al afirmar que existe una serie
de prerrogativas inherentes a la persona, se aplica precisamente un rasero de igualdad. Más allá de las
diferencias que puedan existir entre los seres humanos por rasgos físicos, capacidad intelectual, clase
social, nivel educativo, color de piel, etc. La cualidad común de disfrutar derechos básicos nos iguala
como personas.
Pero la noción de igualdad tiene alcances muy distintos para hombres y para mujeres que derivan de la
propia definición del concepto. El problema no es únicamente que el término igualdad esté acotado a
determinados sujetos o a ciertos derechos, y que por lo tanto podría resolverse ampliando las visiones
originales, en una suerte de círculos concéntricos. Una mirada más atenta sugiere que la construcción
teórica de la igualdad se vincula con la conformación de espacios sociales (lo público y lo privado) y su
asignación generalizada a sujetos determinados.
En muchas ocasiones al hablar de igualdad y teoría de género surge el término feminismo. He querido
mostraros algunas frases de historiadoras del feminismo de manera que empecemos a diferenciar térmi-
nos, feminismo no es igualdad de género, es una de las corrientes que rodean la búsqueda de la igualdad,
pero en ocasiones ha sido usada en otras connotaciones sociales que se alejan de cómo surge.
Denise Riley lo plantea con claridad: “las mujeres han tenido que transitar de su condición
de mujeres a la de seres humanos, para tener acceso a algunos derechos”.
Simone de Beauvoir en una tónica semejante señala que “sólo hay dos categorías de
personas: seres humanos y mujeres; cuando ellas demandan y exigen su humanidad, se las
acusa de querer ser hombres”.
Las feministas culturales es otra teoría, apuestan por la diferencia. El planteamiento es: “somos dife-
rentes y demandamos derechos diferentes”.
Finalmente, el feminismo crítico nos ha permitido comprender que el género no sólo constru-
ye individuos sino también instituciones, como el derecho, la familia, la educación, etc. Cualquier
propuesta de modificación o adecuación que no tome en cuenta esta construcción, fallará en su
propósito. Un nuevo paradigma de lo humano tiene que ser incluyente. La única forma de dejar atrás
la tarea de aumentar nuevos derechos a una lista generalizada es, como dijera Simone de Beauvoir hace
más de medio siglo, la afirmación de las mujeres como sujetos. Sólo entonces será posible hablar de so-
ciedades igualitarias donde el poder circule con más libertad.
Sin explorar demasiado en el concepto feminismo, pero debido a la equivocada noción en ocasiones de
muchas personas, os ofrezco conocer algunas teorías feministas que también existen:
Feminismo de la diferencia: apuesta por el sentido y el significado que se le da al hecho de ser mujer, por
el reconocimiento de los valores que tradicionalmente se han considerado como femeninos dándoles
autoridad y poder social, al margen de las estructuras patriarcales.
Feminismo de la igualdad: aspira a una sociedad en la que se produzca la integración de las individua-
lidades una vez superados los estereotipos del sistema sexo-género. Defiende que mujeres y hombres
tienen los mismos derechos y, de esta manera, pueden participar en igualdad en todas las estructuras
sociales.
Feminismo de la pobreza: fenómeno que da nombre a una situación generalizada en la mayoría de los
países y que visibiliza a las mujeres como colectivo que constituye la mayoría de la población pobre del
Planeta. La pobreza y las políticas de ajuste de los países impactan de manera directa en la participación
de las mujeres en el mercado laboral y en su acceso a los recursos económicos y sociales que ofrece el
Estado de bienestar, promoviendo leyes y prácticas administrativas que limitan el acceso de las mujeres a
los recursos económicos. Así pues, las personas que habitan el Cuarto Mundo y los lugares de expulsión
social son prioritariamente mujeres
Pero no es este el único concepto que debemos conocer, el de los prejuicios también está unido a la falta
de igualdad. Son juicios previos y rápidos acerca de las personas y las situaciones sociales, sin permitir
que la experiencia real determine nuestra opinión al respecto. A continuación os dejo un vídeo acerca de
este concepto, en el que veréis cómo los/as niños/as poseen los estereotipos de género muy latentes en
sus vidas. Clasifican de manera inconsciente las profesiones como trabajos de hombres o de mujeres. Un
experimento de lo más interesante:
https://www.youtube.com/watch?v=pJvJo1mxVAE
https://youtu.be/wy0gGOhdWXk
Mainstreaming de Género es un concepto que ha surgido a raíz de que el Consejo de Europa de 1998
nombrase a la transversalidad de género, por su denominación en inglés “mainstreaming de género”. Es
por tanto la (re)organización, mejora, desarrollo y evaluación de los procesos políticos para incorporar,
por parte de los actores involucrados normalmente en dichos procesos, una perspectiva de igualdad de
género en todos los niveles y fases de todas las políticas. Hasta ahora el término que designaba a las me-
didas llevadas a cabo por los órganos de gobierno se definía como impacto de género. Consistente en
identificar y valorar los diferentes resultados y efectos de una norma o una política pública en uno y otro
sexo, con objeto de neutralizar los mismos para evitar sus posibles efectos discriminatorios
Sin profundizar mucho sobre el siguiente concepto, ya que será tratado más adelante en el curso, es ne-
cesario que hablemos de conciliación. Es uno de los términos que más habréis escuchado últimamente
en la actualidad política y social, por ello es importante que abordemos su significado. Se trata de propi-
ciar las condiciones para lograr un adecuado equilibrio entre las responsabilidades personales, familiares
y laborales. Sin embargo, es un concepto que, tradicionalmente ha aparecido ligado, en exclusiva, a las
mujeres, por lo que es necesario trascender su significado para lograr una auténtica corresponsabili-
dad, prestando atención a los derechos de los hombres en esta materia, evitando que las mujeres sean
las únicas beneficiarias de los derechos relativos al cuidado de hijos/as y otras personas dependientes,
ya que la asunción en solitario, por parte de las madres, de estos derechos entra en colisión con su de-
recho de acceder y permanecer en el empleo. Aclaremos por tanto que conciliar no es favorecer que la
mujer que es madre y a la vez trabajadora, pueda seguir atendiendo ambas facetas. Sino que va más allá,
se trata de unir familia y obligaciones laborales para ambos sexos, conciliar es también prestar facilida-
des para que el progenitor masculino se acoja a la baja por paternidad, al período de lactancia, a faltar a
su puesto de trabajo para acudir a citas médicas de sus hijos/as o recogerlos de forma imprevista en su
centro escolar cuando están enfermos.
Por lo tanto la corresponsabilidad es un concepto que va más allá de la mera conciliación y que implica
Al hilo de la cuota de participación surge otro término que cobra más importan-
cia y tiene una mayor aceptación social. Se trata de la democracia paritaria,
forma de organización social y política en la que existe igualdad en participación y derechos
de los distintos colectivos que componen la sociedad y que deben formar parte de los órga-
nos decisorios y de gobierno. Debido a este concepto actualmente contamos con una re-
presentación equilibrada de hombres y mujeres en la mayoría de las instituciones, de for-
ma que ninguno de los dos sexos tenga una presencia mayor al 60% ni menor al 40%.
Para terminar esta primera parte del curso no puede ser de otra forma que con el término Igualdad de
Género: Implica el reconocimiento e igual valoración social de mujeres y de hombres en el entorno
social, así como la corresponsabilidad en las tareas y funciones que realizan en los distintos espacios.
La igualdad de género se entiende como una relación de equivalencia en el sentido de que las personas
tienen el mismo valor, independientemente de su sexo, y por ello son iguales. Es un derecho fundamental
que se apoya en el concepto de justicia social. Implica, por tanto, la ausencia de toda forma de discrimi-
nación por razón de sexo.
Frente a estas desigualdades sólo por el hecho de pertenecer al género femenino, surgen determinados
movimientos sociales en busca de una igualdad real y efectiva, como el empoderamiento de la mujer.
Término acuñado en la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing (Pekín), en 1995, para referirse
al aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al po-
der. Actualmente, esta expresión conlleva también otra dimensión, la toma de conciencia del poder que,
individual y colectivamente, ostentan las mujeres y que tiene que ver con la recuperación de su propia
dignidad como personas. Se intenta por tanto evitar situaciones como la imagen que os mostramos a
continuación, y es que la presencia de la mujer en la historia empieza a tomar cierta relevancia pero queda
mucho camino por recorrer para no volver a repetirse este tipo de escenas. Una mujer en un mundo de
hombres, tanto a nivel internacional como nacional:
Repasando el resto de términos que están atribuidos a la discriminación directa que sufre el género fe-
menino, recordad sólo por el mero hecho de ser mujer, surge el término espacio doméstico, identificado
con el ámbito reproductivo, con el espacio de la “inactividad” donde tiene lugar la crianza, los afectos
y el cuidado de las personas dependientes, es decir, donde se cubren las necesidades personales. En
este espacio es donde se ha colocado tradicionalmente a las mujeres. Algo que choca de frente con las
medidas de igualdad que son implantadas en la actualidad y que ya hemos repasado a lo largo del curso
como conciliación, cuota de participación o paridad.
https://youtu.be/jHNPzyDD50I
Romper con los estereotipos de género debe ser el principal objetivo de nuestra sociedad. Este conjun-
to de creencias compartidas dentro de una cultura, acerca de los atributos o características que poseen
hombres y mujeres son visiones deformadas y simples de la realidad, estructuran las acciones e interac-
ciones de las personas y contribuyen al mantenimiento de la desigualdad. Algunos de los componentes
de los estereotipo de género son los rasgos, los roles, las ocupaciones y el aspecto físico.
Algunos de los datos que tenemos que conocer para concienciar a ambos géneros de la palabra des-
igualdad:
−− Por cada hombre que abandona su puesto de trabajo por razones familiares, lo hacen 27
mujeres.
−− Las mujeres dedican una media de 5 horas y 59 minutos al trabajo doméstico. Por el contra-
rio, los hombres emplean en este grupo de actividades 2 horas y 20 minutos.
Desde que se implantó en el año 2011 hasta el año 2016, vamos a destacar algunos aspectos importan-
tes que han tenido lugar. Además os dejo el enlace para que podáis conocer más al respecto:
http://www.asambleaex.es/acto-370
• Es importante remarcar que la Ley de Igualdad regional había sido fruto de la Concerta-
ción Social.
• La tasa de actividad de las mujeres sube del 45% en 2011 al 48% en 2016. De nuevo
encontramos variaciones significativas con respecto a la media nacional. En función de
la edad se incrementa la actividad de mujeres mayores de 35 años, disminuyendo la
actividad de las mujeres más jóvenes.
• La tasa de inactividad de las mujeres por su parte disminuye, sin embargo no varía la
causa principal de inactividad que sigue siendo la realización de las labores domésticas
y de cuidados, como refleja el siguiente gráfico.
[3] Hemos recogido algunos datos del Informe realizado por Teodora Castro Hernández,
Secretaria de la Mujer de CCOO de Extremadura, en el portal La Tribuna Feminista.
https://tribunafeminista.elplural.com/2017/01/el-efecto-de-la-ley-de-igualdad-de-extremadura-sobre-la-situacion-sociolaboral-de-las-mujeres/
La mayor dificultad de las mujeres para compaginar el ámbito familiar y laboral está relacionada con la
maternidad. La tasa de ocupación femenina disminuye a medida que aumenta el número de hijos, así
la tasa de ocupación masculina apenas se ve afectada por la paternidad. El problema de la conciliación
laboral y familiar repercute más sobre las mujeres con estudios inferiores y, por tanto, pertenecientes a
niveles sociales más bajos. Consecuentemente, la mujer abandona el mercado laboral prevaleciendo
sobre el varón por motivos familiares ya sea por el cuidado de hijos o de un adulto dependiente. Se trata
de un claro indicador de la dificultad de alcanzar el objetivo de conciliación de la vida laboral y familiar y
de la necesidad de profundizar en las políticas de empleo que beneficien a las mujeres con hijos para su
acceso o mantenimiento en el mercado laboral.
Dentro de las discriminaciones por razones de género no sólo debemos abordar aquellas sufridas por
la mujer, sino que el concepto engloba mucho más, como aquellas desventajas que padece el género
masculino en el ámbito laboral para poder participar de la vida familiar. Con los cambios introducidos en
este aspecto en la normativa actual, se produce un paso adelante en el camino de la igualdad de oportu-
nidades entre mujeres y hombres. Trata además de guardar un equilibrio para favorecer los permisos por
maternidad y paternidad sin que ello afecte negativamente a las posibilidades de acceso al empleo, a las
condiciones del trabajo y al acceso a puestos de especial responsabilidad de las mujeres. Al mismo tiem-
po facilita que los hombres puedan ser copartícipes del cuidado de sus hijos desde el mismo momento
del nacimiento o de su incorporación a la familia.
Para equilibrar la balanza social en pro del género femenino en ocasiones se recurren a las acciones
positivas lo que provoca a su vez más controversia en el tema feminismo o igualdad. Recordar por tanto
que una Acción Positiva es una estrategia temporal, destinada a remover situaciones, prejuicios, com-
portamientos y prácticas culturales y sociales que impiden a un grupo social minusvalorado y/o discri-
minado, alcanzar una situación real de igualdad de oportunidades. Cuando se aplican acciones positivas
destinadas a favorecer a las mujeres no es una cuestión de feminismo sino una acción necesaria hacia
[4] Unión de Confederaciones Industriales y Empresariales de Europa, una asociación europea de industrias y empresarios con sede en Bruselas,
ahora conocida como BUSINESSEUROPE [5] Centro Europeo de Empresas Públicas y Empleo Públicos. [6] Consejo Económico y Social de España.
Dentro de los compromisos y actuaciones que se proponen en las principales líneas de acción por la
igualdad de los gobiernos actuales encontramos:
−− Políticas activas para fomentar la ocupación de calidad teniendo en cuenta la situación real de
las mujeres.
Para concluir este segundo módulo del curso os ofrezco visualizar en el siguiente enlace un resumen de
lo tratado pero muy visual y entretenido:
https://vimeo.com/109147919
La igualdad de género es sumamente importante para el desarrollo de los países, y sería imposible que
las sociedades alcanzasen su mayor potencial y enfrentasen los retos del Siglo XXI sin la participación
activa de hombres y mujeres juntos. Según indica el Banco Mundial, invertir recursos en mujeres, espe-
cialmente en la educación de niñas y adolescentes, es una herramienta poderosa para hacer frente a
muchos de estos retos, como la reducción de la pobreza. Los datos muestran que si las niñas completan
la educación primaria y secundaria tienen más posibilidades de tener ingresos, esto supondría menos
embarazos no deseados y lograrían romper el ciclo de la pobreza.
A día de hoy el colectivo empresarial debe estar representado como marca la Ley de Igualdad por un
porcentaje de mujeres de manera equilibrada (es decir, ni por encima del 60% ni por debajo del 40%
para cada sexo). Sólo el 26% de las empresas españolas cuenta con más de un 40% de representación
femenina en sus Consejos de Administración, es decir, el 76% de las empresas españolas no cumplen
con el artículo 75 de la Ley de Igualdad.
No es la única regla que no cumplen las empresas españolas en materia de igualdad, ya que entre las em-
presas que deben tener un Plan de Igualdad, aquellas con más de 250 empleados (artículo 45 de la Ley
de Igualdad), la presencia femenina se reduce al 11%. Por otro lado, la proporción de mujeres disminuye
cuando aumenta el tamaño de las empresas. Para las sociedades con un Administrador Único, este es
mujer en el 25% de las microempresas, el 18% de las pequeñas, el 15% de las medianas y el 12% de las
grandes. En las empresas con más de un administrador, el porcentaje del 40% de mujeres se cumple en
el 39% de las microempresas, el 27% de las pequeñas, el 17% de las medianas y el 12% de las grandes.
Sobre la evolución del número de mujeres consejeras en las empresas del IBEX, el estudio determina que
el porcentaje de representación femenina pasa del 3% al 17%. Aun así, este porcentaje sigue todavía lejos
del 40% recomendado por la Ley de Igualdad o del 30% que recomienda el Código de Buen Gobierno.
Es por tanto la Igualdad de Oportunidades una de las principales necesidades del género Femenino,
entendiendo como tal el principio que presupone que hombres y mujeres tengan las mismas garantías
de participación plena en todas las esferas. Es un concepto básico para la aplicación de la perspectiva
de género, puesto que se busca beneficiar por igual a hombres y mujeres, para que éstos y éstas puedan
desarrollar plenamente sus capacidades y mejorar sus relaciones tanto entre ambos sexos, como tam-
bién, con el entorno que les rodea.
Es necesario que las mujeres practiquen políticas de género, que pacten entre sí, que promocionen a
otras mujeres, que defiendan los principios de la igualdad y que generen redes entre ellas para darse
apoyo mutuo. La soledad en los puestos de decisión tiene altos costes psicológicos y sociales para las
mujeres y sólo puede romperse practicando políticas en red con otras mujeres.
El trabajo en común, la defensa de objetivos pactados que avancen en la igualdad femenina, la promo-
ción mutua y las alianzas logran romper el aislamiento de las mujeres en los puestos de poder y facilitan
el alcanzar esa masa crítica (que la Unión europea cifra en un 30%) necesaria para que un colectivo logre
hacer oír su voz y el cambio estructural posible. Este nuevo sistema de relación cambiará por fin las es-
tructuras y logrará organizaciones más igualitarias y democráticas.
Naciones Unidas, por su parte, ha divulgado un informe que denuncia que las mujeres aún sufren una
gran discriminación a la hora de acceder a altos cargos políticos y a posiciones ejecutivas. En este senti-
do, pide reforzar la promoción de la mujer a puestos de liderazgo y toma de decisiones por considerar que
los avances en este aspecto son todavía “muy lentos”.
La situación actual nos enseña cambios sociológicos que se están produciendo, las relaciones de género
empiezan a dar un giro y la identidad femenino o masculino, está reconociendo la transformación que
ocurre en términos de relación social e incorpora ya a ambos géneros. Es ahora cuando comienzan a
dejarse atrás las estructuras tradicionales y se aborda el estudio de la mujer incorporándolo a áreas del
conocimiento como los planes con perspectiva de género. Por ejemplo, desde el Instituto de la Mujer de
Extremadura7 se está colaborando con la Dirección General de Trabajo para impulsar la Responsabilidad
Social Empresarial de Extremadura. El objetivo a alcanzar es que se incluya la pestaña de IGUALDAD,
como un elemento más a valorar en la organización de las empresas, para el fomento de prácticas que
fomenten la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el seno de estas organizaciones.
Considero importante llevar a cabo una buena visibilización de las medidas y acciones que se han impul-
sado en pro de conseguir una igualdad real y efectiva. Sólo mostrando lo que ya se hace la sociedad valo-
rará los retos alcanzados y conseguiremos promover más acciones similares. Una de las grandes lacras
de la sociedad del siglo XXI es la violencia de género que ya alcanza cifras devastadoras en nuestro país.
[7] https://ciudadano.gobex.es/web/imex
Machismo Vs. Sexismo: el machismo es una actitud de prepotencia con respecto a las mujeres.
El sexismo no es tan evidente. Es un comportamiento individual o colectivo que desprecia un sexo
en virtud de su biología, perpetua la dominación de los varones y la subordinación de las mujeres.
Contra este tipo de actitudes de desigualdad, se proponen modelos de igualdad en femenino. Mo-
delos que tienen como objetivo la calidad de vida de toda la población. Ello requiere la plena inte-
gración de las mujeres en las actividades no remuneradas, como el cuidado de los hijos, de familia-
res enfermos o las tareas del hogar. Dado que estas actividades requieren una dedicación variable a
lo largo de la vida activa, la estructura socio laboral debe adecuarse a las necesidades de hombres y
mujeres que asumen en condiciones de igualdad el trabajo familiar doméstico, que permita reali-
zar la actividad mercantil y no mercantil, manteniendo un equilibrio armónico para todas las personas.
A continuación os dejo el enlace a un vídeo realizado por los alumnos del IES Santa Eulalia de Mérida,
como acción para la visibilización y concienciación entre los/las más jóvenes de este gran problema. El
objetivo del vídeo es transmitir en este caso la historia de una chica que por culpa de su novio es víctima
de violencia machista. Lejos de lo que la sociedad podía imaginar, la violencia machista cada año registra
records y cada vez son más los casos de adolescentes y jóvenes que denuncian a sus parejas o que re-
velan haber sufrido violencia psicológica o física de mano de sus parejas. La educación de las aulas debe
integrar este tipo de acciones porque sólo desde el conocimiento y el rechazo social podremos pararlo.
https://youtu.be/xV8s2MRzCfs
Es importante que antes de terminar con los contenidos teóricos del curso, repasemos algunos de los
conceptos más importantes que hemos tratado y que te servirán para recordar aquello que has leído:
Recordad que la perspectiva de género opta por una concepción epistemológica que se aproxima a la
realidad desde las miradas de los géneros y sus relaciones de poder. La cuestión de los géneros no es un
tema a agregar como si se tratara de un capítulo más en la historia de la cultura, sino que las relaciones
de desigualdad entre los géneros tienen sus efectos de producción y reproducción de la discriminación,
Así mismo hemos introducido el concepto de rol de género como las acciones socialmente objetivadas
e institucionalizadas por la cual cada persona se comporta según el modelo preestablecido respecto a lo
que es ser hombre o mujer.
Hemos hecho hincapié en la transversalidad como iniciativa que supone la integración de la perspecti-
va de género en el conjunto de políticas, considerando, sistemáticamente, las situaciones, prioridades y
necesidades respectivas de mujeres y hombres, con vistas a promover la igualdad entre ambos sexos y
teniendo en cuenta, activa y abiertamente, desde la fase de planificación, sus efectos en las situaciones
respectivas de unas y otros cuando se apliquen, supervisen y evalúen.
http://www.beatrizmillan.com/cuentos-erase-dos-veces/
Encontrareis para regalar, para vosotros/as o para vuestros/as hijos/as lecturas didácticas, entretenidas y
divertidas cómo nunca antes os las habían contado. Por ejemplo los cuentos infantiles como caperucita
roja o Cenicienta eliminando la violencia, el sexismo y arquetipos de nuestra sociedad.
Os hago otra recomendación, en este caso la de escuchar un programa de RNE llamado “Ellas pueden”
donde la mujer es el principal objetivo. Puedes descargarte podcats completos aquí:
http://www.rtve.es/alacarta/audios/ellas-pueden/