Вы находитесь на странице: 1из 5

Tema: 1.2.

Platón, Sócrates, Aristóteles

Sócrates

Nace en Atenas en el 470/469 a.C. y muere en el 399 a.C., condenado a muerte


por impiedad, es decir, por no creer en los dioses y corromper a los jóvenes. Hijo de un
escultor y de una comadrona, no fundó una escuela, pero enseñó en lugares públicos,
ganando admiración y al mismo tiempo enemistades.
No escribió nada, sus discípulos escribieron varias doctrinas que se le atribuyen,
algunas de ellas contradictorias, lo pintan de manera idealizada como Platón, o bien en
una escala reducida o superficial. Se considera que Aristóteles habla de Sócrates de
forma más objetiva, aunque no fue contemporáneo suyo. Por lo que reconstruir la figura
histórica y auténtico pensamiento de Sócrates ha sido difícil.
Cuando Sócrates entra en escena en Atenas, la filosofía experimenta cambios y
novedades importantes, un notable desarrollo del pensamiento griego, occidental, como
una auténtica revolución espiritual.
Sin sentirse satisfecho con las enseñanzas de los últimos naturalistas
(presocráticos), Sócrates centró su interés en la problemática del hombre, dejando a un
lado el arjé y la physis. Sócrates trata de responder las preguntas ¿Cuál es la naturaleza
y la realidad última del hombre? ¿Cuál es la esencia del hombre?
El hombre es su alma, puesto que su alma es precisamente aquello que lo distingue
de manera específica de cualquier otra cosa. El alma es la razón y sede de nuestra
actividad pensante y ética, es el yo consciente, la conciencia, la personalidad intelectual
y moral. Si el alma es la esencia del hombre, el hombre debe cuidar su propia alma, y
enseñar a los hombres de cuidar su alma es la tarea suprema del educador, tarea que
él pensaba fue encomendada a él por Dios. “No es el cuerpo de lo que debéis
preocuparos ni de las riquezas ni de ninguna otra cosa, antes y más que del alma, para
que ésta se convierta en óptima y virtuosísima; y que la virtud no nace de la riqueza, sino
que la riqueza nace de la virtud”
Definió al hombre como el sujeto y al cuerpo como el instrumento, entonces ¿qué
es el hombre? la psyche, el alma (la inteligencia, la razón) y ésta se sirve del cuerpo.
La palabra aretey (virtud) significa aquello que convierte a una cosa buena y
perfecta en aquello que es, por el ejemplo la virtud del hombre no podrá ser más que lo
que hace que el alma sea como debe de ser, buena y perfecta. Mientras que el vicio
sería como la privación de la ciencia y conocimiento, es decir la ignorancia. Para él los
valores no son aquellos que están ligados a cosas exteriores o al cuerpo, sino los valores
del alma que se hallan incluidos en el conocimiento.
Las paradojas de la ética socrática: 1) La virtud (todas y cada una de las virtudes:
sabiduría, justicia, fortaleza, templanza) es ciencia (conocimiento) y el vicio (todos y cada
uno de los vicios), ignorancia. 2) Nadie peca voluntariamente y quien hace el mal lo hace
por ignorancia del bien.
Esas preposiciones se le denomina intelectualismo socrático. El pecado se reducirá
a un error de cálculo, un error de la razón, una ignorancia del verdadero bien. Sócrates
también habló sobre el enkra-teia (autodominio) y libertad, el hombre es libre en verdad
cuando sabe dominar sus instintos y no se convierte en víctima de ellos. Otro término es
el autarquía o autonomía, si Dios no tiene necesidad de nada, el sabio es el que se
acerca más a ese estado, así el sabio vence a los instintos y elimina lo superfluo y le
basta la razón para vivir feliz.
El nuevo concepto de felicidad (eudaimonia) según Sócrates “quien es virtuoso, ya
sea hombre o mujer, es feliz, el injusto y el malvado son infelices”. Entonces el hombre
es el verdadero artífice de su propia felicidad. Dios es inteligencia que conoce todas las
cosas, actividad ordenadora y providente.
El método dialéctico de Sócrates es de naturaleza ética y educativa. Además,
Sócrates asumía el No Saber, saltando la chispa del dialogo con sus oyentes. La ironía
es la característica peculiar de la dialéctica socrática, utilizando el juego, bromista y
estratagemas para obligar a sus oyentes a dar razón de sí mismo.
La refutación (elenchos), primera etapa del método dialéctico, era la fase durante
la cual Sócrates llevaba al interlocutor a reconocer su propia ignorancia. La mayéutica,
la segunda etapa del método, es en pocas palabras cuando el interlocutor descubre la
verdad por sí mismo.

Platón

Nace en Atenas en 428-427 a.C. y muere en 347 a.C., su verdadero nombre era
Aristóteles, Platón era un sobrenombre (platos significa amplitud, anchura, extensión).
Su padre descendía del rey Codro y su madre pertenecía a la familia de Solón. El
encuentro con Sócrates fue como a los 20 años, que en un principio fue para prepararse
para la vida política, a través de la filosofía. A partir de que Sócrates fue condenado a
muerte, decidió mantenerse al margen de la política militante y se trasladó a otra ciudad
con otros socráticos, hizo varios viajes y en uno de ellos fue retenido como esclavo, pero
fue rescatado.
Cuando regresó de Atenas fundó la Academia (gimnasio en un parque del héroe
Academo, de ahí viene academia), reclutando a muchos jóvenes y hombres ilustres. Se
cuenta con 36 escritos de Platón.
Platón reprodujo el dialogar socrático, tanto que “no es preciso en absoluto indagar
qué es lo que en los diálogos pertenece a Sócrates, o bien a Platón”.
En la filosofía platónica es el descubrimiento de la existencia de una realidad
suprasensible, una dimensión suprafísica del ser. Platón emprendió lo que denominó
como la segunda navegación (su contribución persona), encontrar el ser inteligible.
Platón afirma que para que exista cualquier objeto físico, hay una causa suprema y última
que no es de carácter físico, sino de carácter metafísico. El verdadero ser está constituido
por la realidad inteligible. Estas causas de naturaleza no física fueron denominadas ideas
y eidos (formas). Las ideas platónicas son la esencia de las cosas, aquello que hace que
cada cosa sea lo que es y utilizó el término paradigma para indicar que las ideas
constituyen un modelo permanente de cada cosa (lo que debe ser cada cosa).
Si se va avanzando en la filosofía platónica podemos encontrar términos como
supraceleste, mundo de las ideas, diada, chora, anamnesis (conocimiento en forma de
recuerdo), fedro.
También concluye que existe un conocimiento intermedio entre la ciencia
(episteme) e ignorancia, un conocimiento que no es conocimiento propiamente dicho y
que se llama opinión (doxa). La opinión se divide en la mera imaginación (eikasia) y en
creencia (pistis), mientras que la ciencia se divide en conocimiento medio (dianoia) y en
pura intelección (noesis). Los hombres comunes se detienen en los dos primeros grados
de la primera forma del conocer, es decir, en el opinar. Los matemáticos se elevan hasta
la dianoia y sólo el filósofo accede a la noesis y a la ciencia suprema.
Para Platón el Amor no es ni bello ni bueno, sino que es sed de belleza y de bondad.
El Amor, pues, no es un Dios (Dios es, sólo y siempre, bello y bueno), pero tampoco un
hombre. No es mortal, pero tampoco es inmortal: es uno de aquellos seres demoníacos
intermedios entre el hombre y Dios. El Amor es filósofo, en el sentido más rico del
término. La sophia, esto es, la sabiduría, es poseída sólo por Dios; la ignorancia es propia
de aquel que se halla totalmente exento de sabiduría. Aquello que los hombres
acostumbran a llamar amor no es más que una partícula del verdadero amor: éste
consiste en el deseo de lo bello, del bien, de la sabiduría, de la felicidad, de la
inmortalidad, de lo Absoluto.
El amor (amor platónico) es nostalgia de lo absoluto, tensión transcendente hacia
lo metaempírico, fuerza que nos impulsa a volver hacer nuestro originario ser junto a los
dioses.
Entre las obras más célebres encontramos la República.

Aristóteles

Nace en el 384/383 a.C. en Estagira frontera con Macedonia y muere en 322 a.C.,
fue el espíritu filosófico más universal de los griegos. Su padre fue médico y frecuentó la
corte en Macedonia. Huérfano a los 18 años ingresó a la Academia platónica
permaneciendo ahí durante 20 años, abandonándola a la muerte de Platón e
instalándose en Asia Menor.
En 343 a.C. empezó un nuevo periodo en su vida, Filipo el Macedonio le confía la
educación de su hijo Alejandro Magno, revolucionario de la historia griega. Luego de
algunos años regresa a Atenas y funda su escuela Liceo o peripato (paseo) y sus
seguidores fueron denominados peripatéticos. El peripato eclipsó a la Academia de
Platón.
Los escritos de Aristóteles se dividen en dos grandes grupos: los exotéricos
(perdidos en su totalidad, solo unos fragmentos) y esotéricos (internos de la escuela). La
obra más famosa son los 14 libros de la Metafísica, sin embargo, es una larga lista de
obras esotéricas famosas.
Se puede decir que Aristóteles fue el más genuino discípulo de Platón, sin embargo,
existen diferencias importantes, Aristóteles abandonó el elemento místico-religioso-
escatológico. Platón por su parte se interesó en las matemáticas, pero no por las ciencias
empíricas, mientras que Aristóteles mostró un vivo interés en todas las ciencias
empíricas y poco aprecio por las matemáticas, también las hubo diferencias en el
método.
Aristóteles dividió las ciencias en tres grandes sectores, las ciencias teóricas,
ciencias prácticas y ciencias creadoras. Siendo de las primeras la metafísica, la física,
psicología y las matemáticas.
La metafísica (lo que está más allá de la física), no es un término aristotélico, fue
definida de cuatro maneras, indaga las causas y los principios primeros o supremos,
indaga el ser en cuanto a ser, indaga la substancia e indaga a Dios y la sustancia
suprasensible. La metafísica es la ciencia más elevada. Habla sobre cuatro causas, la
formal, material, eficiente y final.
El ser se distingue en cuatro grupos fundamentales de significados: 1) el ser como
categorías (o ser por sí), 2) el ser como acto y potencia, 3) el ser como accidente y 4) el
ser como verdadero (y el no ser como falso) estudiado por la lógica.
¿Qué es la sustancia? Es materia, forma y compuesto de materia y forma (synolon).
El ser, en su significado más fuerte es la sustancia. Aristóteles, también concede al acto
el nombre de (entelequia), que significa realización, perfección actualizante o
actualizada. El alma, en tanto que esencia y forma del cuerpo, es acto y entelequia del
cuerpo; todas las formas de las substancias sensibles son acto y entelequia. Por su parte,
Dios es pura entelequia (al igual que las demás inteligencias motoras de las esferas
celestes).
Para Aristóteles el Principio tiene que ser eterno: si el movimiento es eterno,
también debe serlo su causa, el Principio debe ser inmóvil: sólo lo inmóvil es causa
absoluta de lo móvil. Además, el principio debe estar exento de potencialidad, debe ser
puro acto. El mundo no ha tenido un comienzo
Para él el motor inmóvil es divino, las substancias suprasensibles y los inmóviles
motores de los cielos son divinos y también es divina el alma intelectiva de los hombres.

Aristóteles dividió la realidad sensible en dos esferas claramente diferenciadas


entre sí: por un lado, el mundo sublunar y, por el otro, el mundo supralunar o celestial.
Aristóteles introduce la distinción entre alma vegetativa, alma sensitiva y alma
intelectiva o racional. Las plantas solo poseen la primera, los animales las dos primeras,
y los hombres al poseer la racional debe poseer las otras dos.
Este filósofo reafirma lo que Sócrates pensaba sobre el alma y proclama que los
valores del alma son los valores supremos, habla también de la virtud como un
intermedio, que tiende hacia el medio, destacando a la justicia como justa medida según
la cual se distribuyen los bienes, ventajas y ganancias y sus contrarios. Habla de las
virtudes dianoéticas, la prudencia y la sabiduría, y en el ejercicio de ésta última el hombre
alcanza la máxima felicidad.
Superando el pensamiento socrático, Aristóteles comprendió que una cosa es
conocer el bien y otra muy distinta el hacer y actualizar el bien, medita sobre el acto
moral, el acto de la elección, deliberación y finalmente la voluntad.
Aristóteles habló sobre ciudadanos, de Estado, definición, juicios, silogismo,
inducción, intuición, principios de la demostración y la no contradicción.

Referencias:

Gastélum, J. (2015). La Escuela de Atenas y los creadores del método científico.


México: Pearson.
Reale, G., Antiseri, D., & Iglesias, J. A. (1995). Historia del pensamiento filosófico y
científico, Tomo I. España: Herder.

Вам также может понравиться