TEORIA DE MCCLELLAND

Según McClelland (1989) “Los estudios de la personalidad se han mostrado

fundamentalmente interesados por las disposiciones motivacionales en el individuo” (p.
49).

Con ello Dalton, Hoyle y Watts (2006) señalan que, “En 1995, David McClelland propuso la
teoría de que las necesidades provienen del desarrollo temprano de la personalidad, la cual
llamo teoría de las necesidades adquiridas y sostuvo que a través del contacto cultural se
adquiere un esquema de tres necesidades básicas: logro, poder y afiliación” (p. 65).

 Necesidades de Logro: Son personas que de manera muy natural llegan a

convertirse en lideres o ejecutivos. Planean muy bien sus objetivos, los fijan y se
proponen a cumplirlas.

Para Crespo, Peña, López, Madrid y Carreño (2003) “El trabajador con alta necesidad
de logro, a la hora de realizar su labor, no está motivado ni por el elevado riesgo ni
por la excesiva facilidad. Valora que se le dé una adecuada retroalimentación sobre
su ejecución” (p. 240).

Y algunas de sus tendencias de rasgos de personalidad son:

- Buscan y asumen responsabilidades
- Corren riesgos calculados
- Se fijan metas difíciles pero realistas
- Trazan planes para alcanzarlas

 Necesidades de Poder: Las personas con esta necesidad van en busca de puestos
que les permitan ejercer influencias, a estar en situaciones competitivas, dándole
suma importancia al status y a sus símbolos. En si esta necesidad de poder motiva a
aquellas personas de mucho éxito.
 Algunas tendencias:
- Disfrutan los trabajos con alto nivel de autoridad y de poder
- Desean ocupar puestos de alto nivel y de toma de decisiones
- Necesitan autonomía

 Necesidad de Afiliación: En esta necesidad Dalton, Hoyle y Watts (2006, p. 65) nos
señalan que, a estas personas “Les preocupa menos progresar que establecer
relaciones y amistades estrechas en el entorno laboral. Disfrutan los puestos que
requieren contactos personales de lo mas diversos”.

Algunos de los rasgos de su personalidad son:

- Buscan relaciones amistosas y las encuentran
- No les preocupa demasiado “avanzar”
- Buscan empleos “orientados a la gente”
- Necesitan un alto grado de acción interpersonal

REFERENCIAS

Crespo, T., Peña, J., López, J., Madrid, F. y Carreño, F. (2003). Administración de Empresas.
España: MAD, S.L.

Dalton, M., Hoyle, D. y Watts, M. (2006). Relaciones Humanas. (3.a ed.). México: THOMSON

McClelland, D. (1989). Estudio de la Motivación Humana. Madrid: NARCEA, S. A.