Perú: La manipulación mediática y la banalización de los medios

En las sociedades capitalistas-consumistas, los medios de comunicación masiva (prensa, radio, TV,
e Internet) se han convertido en un sector estratégico de influencia y poder en los diferentes
ámbitos de la vida económica, política, y sociocultural de un país.

Esta poderosa industria de la comunicación se encuentra enmarcada por objetivos específicos,

algunos de los cuales son: la manipulación ideológica, el consumismo compulsivo y la formación de
la mentalidad moldeable y sumisa de sus consumidores.

Pues, nos sugestionan, nos hipnotizan, nos manipulan, nos cautivan, para vendernos ideas y
productos a través de la información, el entretenimiento y los anuncios comerciales, cuyo objetivo
final son sus pingües ganancias y una óptima rentabilidad financiera.

Convierten a su público en apéndices del mercado, con mentalidades programadas, gustos dirigidos
e ideas sugeridas. Siendo su función convencer a la población de su adhesión a las ideas y vorágine
del libre mercado y el capitalismo salvaje; exacerbando para ello, el individualismo, la competencia,
el egoísmo, el éxito material, castrando por ende la conciencia crítica y reflexiva del ciudadano.

El estudioso Vicente Romano, considera que la manipulación va dirigida al pensamiento, los

sentimientos y las acciones de la persona, siendo el objetivo final la pasividad y la sumisión. La
manipulación se da cuando se producen informaciones fragmentadas, seleccionadas o silenciadas,
que nos hacen creer que estamos bien informados, produciendo deliberadamente mensajes que no
concuerdan con la realidad social.

El lingüista y politólogo Noam Chomsky, elaboró la lista de las “Diez Estrategias de Manipulación
Mediática”, que debemos tener muy en cuenta a la hora de ver, leer y escuchar el contenido de los
medios.

Citaré cinco estrategias de Chomsky, para hacer un paralelo con lo que sucede en nuestros medios,
a saber:

1.-La estrategia de la distracción: consiste en mantener la atención del público distraída con noticias
insignificantes, banales, lejos de los verdaderos problemas sociales, políticos y económicos.

En el Perú, el periodismo de espectáculo ha invadido nuestros medios, la cultura del rating y el

sensacionalismo es el que predomina, en detrimento del periodismo de información veraz, que
apenas se logra contar con cinco dedos de la mano.

Tanto los reality shows, programas de farándula, de humor, de concursos, ocupan espacios y
horarios estelares, provocando espectáculos escandalosos y deplorables, impregnados de violencia,
discriminación y chabacanería; conculcando el derecho a la intimidad, mancillando la dignidad, y
provocando vergüenza ajena.

Trastocan valores, distorsionando la visión de lo bueno y lo malo, es así que el delincuente juvenil
“Gringazo” ganó fama y notoriedad convirtiéndolo en antihéroe.
Todo ello, ante una sociedad indolente, relajada moralmente y tolerante con personajes y sucesos
negativos. Pues, “hay que darle circo a la gente”.

2.-La estrategia de la gradualidad: para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla
gradualmente, por años consecutivos; es de esta manera que privatizaciones, desempleo masivo,
salarios bajos, se impusieron poco a poco.

En el país, la perorata “el perro del hortelano” del anterior gobierno, cuyo fin es el negociado y venta
de nuestros recursos naturales, sigue vigente con la ayuda y apoyo de los medios de derecha.
Porque “la plata viene sola” según el expresidente.

3.-La estrategia de diferir: para aceptar una decisión impopular, es necesario presentarla como
“dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación
futura.

El pedido de indulto para el reo Alberto Fujimori, con apoyo de los medios derechistas, es un claro
ejemplo de dicha estrategia. No puede haber impunidad ante delitos graves de lesa humanidad.
Sería un craso error político de este gobierno, si le concediera el indulto político.

4.-Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión: es una técnica clásica, para causar un
corto circuito en el análisis racional y sentido crítico de los individuos. Permite abrir la puerta al
inconsciente, para implantar o injertar ideas, deseos, temores, miedos, o inducir a
comportamientos.

La prensa de la derecha bruta y achorada de nuestro país, con su discurso mendaz, provocador, y
acusador, satanizan sistemáticamente a los Presidentes progresista de América Latina y el Caribe.
Especialmente el desaparecido Presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías fue blanco del odio
visceral y el escarnio sin precedentes.

Criticados, vapuleados, y calificados de “populistas”, repiten la misma monserga, todos los días, para
que algo quede en la memoria de la gente, silenciando maliciosamente las buenas relaciones y
cooperación entre los países de la región.

En la política local, los ataques, venganzas, y calumnias, es pan de cada día, los medios no tienen
principios solamente cálculos políticos. Se emula a los políticos corruptos y ladrones, y se acusa o
silencia a los políticos probos.

La parcialidad y la manipulación de sus contenidos informativos, han provocado la pérdida de

credibilidad y ética periodística. Ya lo decía Malcolm X: “Si no estáis prevenidos ante los medios de
comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido”.

5.-Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad: promover al público a creer que es
moda el hecho de ser vulgar, inculto, mal hablado, o admirador de gente sin talento, a despreciar lo
intelectual, exagerar el culto al cuerpo etc.

Cuando leemos en la prensa, oímos en la radio, y miramos en la TV. e Internet, generalmente nos
ofrecen y venden ideología basura y consumismo irracional, creando en el ciudadano una falsa
conciencia de bienestar efímera y volátil, que desaparece si no consume.
Asimismo, han hecho de la violencia física y psicológica, uno de sus temas favoritos y cotidianos, lo
vemos en los informativos, novelas, películas, series etc. provocando el conocimiento deformado y
la mente programada para aceptar como algo natural la mediocridad.

Felizmente hay ciudadanos que van tomando conciencia de la manipulación mediática, y la falta de
fiabilidad informativa de nuestros medios.

Es hora de dejar de ser consumidores pasivos de información, y pasar a ser ciudadanos críticos y
reflexivos de nuestra realidad. Denunciemos la falta de ética de los dueños de medios y periodistas;
luchemos por la regulación mediática; y consumamos medios alternativos y publicaciones con
contenidos críticos y de análisis, porque todavía existen periodistas que dicen la verdad por encima
del poder mediático.

“Si no lees el periódico, serás un desinformado; si lees el periódico serás un mal informado” (Mark
Twain).